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LOS  M DE HIROSHIMA  Y

MITOS  D Y NAGASAKI

Fuente: Kai Bird y Martin J. Sherwin

Los Ángeles Times

Comentarios y sugerencias:
C. Verónica Astrid Karam Enríquez.
Universidad Nacional Autónoma de México.
www.mexicodiplomatico.org
vake_diplomatic@mexicodiplomatico.org

Una bomba atómica fue lanzada sin advertencia 


advertencia   sobre el centro de la ciudad japonesa de
Hiroshima.
Hiroshima. Ciento cuarenta mil personas murieron, más del 95% de ellas, mujeres, niños y
otros no combatientes. Al menos la mitad de las víctimas murió por envenenamiento radiactivo
durante los meses siguientes al bombardeo. Tres días después de la aniquilación de Hiroshima,
Hiroshima, la
ciudad de Nagasaki sufrió un destino similar.

La magnitud de la matanza fue enorme, pero el 14 de agosto de 1945 —sólo cinco días después
del bombardeo de Nagasaki—
Nagasaki — Radio Tokio anunció que el emperador japonés había aceptado los
términos de la rendición ante los EE.UU. Para muchos norteamericanos de la época, así como
para muchos aún en la actualidad, parecía claro que la bomba había puesto fin a la guerra e
incluso había "salvado" un millón de vidas que se podrían haber perdido si los EE.UU. se hubieran
visto obligados a invadir el territorio japonés.

Este poderoso relato se enraizó rápidamente y ahora está profundamente enclavado en nuestro
sentido histórico de quiénes somos como nación.

Este relato fue respaldado en una exposición del Instituto Smithsoniano sobre el Enola Gay, el
avión que lanzó la primera bomba. La exposición, que había sido objeto de un duro debate
político, le presentó a casi 4 millones de norteamericanos una visión aprobada oficialmente de los
bombardeos atómicos que nuevamente los describía como un acto necesario en una guerra justa.

Pero, aunque  patrióticamente correcta, la exposición y el relato sobre el cual se basó eran
históricamente
históricamente inexactos.
inexactos.
Por ejemplo, el Smithsoniano minimizó las bajas, diciendo sólo que las bombas "causaron
muchas decenas de miles de muertos" y que Hiroshima era "definitivamente un blanco
militar".

También se le dijo a los norteamericanos que el uso de las bombas “condujo a la in mediata
rendición del Japón e hizo innecesaria la planeada
pl aneada invasión de las islas del territorio japonés”.
Pero eso no es tan cierto.

Tal como lo ha demostrado categóricamente Tsuyoshi Hasegawa en su nuevo libro, "Racing the
Enemy" (“Compitiendo con el enemigo”) —y —y como muchos otros historiadores han afirmado
desde hace tiempo—
tiempo — fue el ingreso de la Unión Soviética en la guerra del Pacífico el 8 de
agosto, dos días después del bombardeo de Hiroshima lo que constituyó el impacto final que
llevó a la capitulación japonesa.

La exposición del Enola Gay también repitió cosas absolutamente


absolutamente falsas,
falsas, como la afirmación de
que “se arrojaron volantes especiales sobre las ciudades japonesas”,  advirtiendo a los civiles
para que evacuaran. El hecho es que sí se arrojaron volantes de advertencia acerca de la bomba
atómica sobre ciudades japonesas, pero sólo después de que Hiroshima y Nagasaki habían sido
destruidas.

La dura verdad es que los bombardeos atómicos fueron innecesarios. Tampoco se salvó un millón
de vidas. De hecho, McGeorge Bundy, el hombre que popularizó originalmente esta cifra, confesó
posteriormente que la había sacado de la nada para justificar los bombardeos en un ensayo para
una revista de Harper de 1947 que él había escrito para el secretario de guerra, Henry L. Stimson.

La bomba fue lanzada sobre "un enemigo esencialmente derrotado", según dijo J. Robert
Oppenheimer, director científico del Proyecto Manhattan, en noviembre de 1945. El presidente
Truman y su asesor más cercano, el secretario de estado James Byrnes, la usaron de manera bien
explícita, en primer lugar, para prevenir que los soviéticos participaran en la ocupación de Japón.
Y la usaron el 6 de agosto aun cuando habían quedado de acuerdo entre ellos mismos, mientras
regresaban a casa luego de la Conferencia de Postdam del 3 de agosto, en que los japoneses
estaban buscando la paz.

Estos desagradables hechos históricos fueron censurados de la exposición de 1995 en el


Smithsoniano, hecho que debería preocupar a todos los norteamericanos. Cuando un gobierno
expone una visión aprobada oficialmente en lugar de una historia sujeta a debate público, la
democracia se ve mermada.

Hoy, en la era posterior al 11 de septiembre, es de crucial importancia que los EE.UU. confronten
la verdad acerca de la bomba atómica. Por ejemplo, los mitos que rodean a Hiroshima han hecho
posible que nuestro establishment de defensa argumente que las bombas atómicas son armas
legítimas que tienen cabida en el arsenal de una democracia. Pero si, como dijo Oppenheimer,
"son armas de agresión, de sorpresa y de terror”, ¿cómo podría recurrir una democracia a dichas
armas?

Poco después de Hiroshima, Oppenheimer comprendió que, en último término, estas armas
amenazarían nuestra propia supervivencia.

Proféticamente, él incluso nos advirtió acerca de lo que es ahora nuestra peor pesadilla nacional
—y el sueño tantas veces expresado de Osama bin Laden —: una bomba atómica en un maletín,
Por ejemplo, el Smithsoniano minimizó las bajas, diciendo sólo que las bombas "causaron
muchas decenas de miles de muertos" y que Hiroshima era "definitivamente un blanco
militar".

También se le dijo a los norteamericanos que el uso de las bombas “condujo a la in mediata
rendición del Japón e hizo innecesaria la planeada
pl aneada invasión de las islas del territorio japonés”.
Pero eso no es tan cierto.

Tal como lo ha demostrado categóricamente Tsuyoshi Hasegawa en su nuevo libro, "Racing the
Enemy" (“Compitiendo con el enemigo”) —y —y como muchos otros historiadores han afirmado
desde hace tiempo—
tiempo — fue el ingreso de la Unión Soviética en la guerra del Pacífico el 8 de
agosto, dos días después del bombardeo de Hiroshima lo que constituyó el impacto final que
llevó a la capitulación japonesa.

La exposición del Enola Gay también repitió cosas absolutamente


absolutamente falsas,
falsas, como la afirmación de
que “se arrojaron volantes especiales sobre las ciudades japonesas”,  advirtiendo a los civiles
para que evacuaran. El hecho es que sí se arrojaron volantes de advertencia acerca de la bomba
atómica sobre ciudades japonesas, pero sólo después de que Hiroshima y Nagasaki habían sido
destruidas.

La dura verdad es que los bombardeos atómicos fueron innecesarios. Tampoco se salvó un millón
de vidas. De hecho, McGeorge Bundy, el hombre que popularizó originalmente esta cifra, confesó
posteriormente que la había sacado de la nada para justificar los bombardeos en un ensayo para
una revista de Harper de 1947 que él había escrito para el secretario de guerra, Henry L. Stimson.

La bomba fue lanzada sobre "un enemigo esencialmente derrotado", según dijo J. Robert
Oppenheimer, director científico del Proyecto Manhattan, en noviembre de 1945. El presidente
Truman y su asesor más cercano, el secretario de estado James Byrnes, la usaron de manera bien
explícita, en primer lugar, para prevenir que los soviéticos participaran en la ocupación de Japón.
Y la usaron el 6 de agosto aun cuando habían quedado de acuerdo entre ellos mismos, mientras
regresaban a casa luego de la Conferencia de Postdam del 3 de agosto, en que los japoneses
estaban buscando la paz.

Estos desagradables hechos históricos fueron censurados de la exposición de 1995 en el


Smithsoniano, hecho que debería preocupar a todos los norteamericanos. Cuando un gobierno
expone una visión aprobada oficialmente en lugar de una historia sujeta a debate público, la
democracia se ve mermada.

Hoy, en la era posterior al 11 de septiembre, es de crucial importancia que los EE.UU. confronten
la verdad acerca de la bomba atómica. Por ejemplo, los mitos que rodean a Hiroshima han hecho
posible que nuestro establishment de defensa argumente que las bombas atómicas son armas
legítimas que tienen cabida en el arsenal de una democracia. Pero si, como dijo Oppenheimer,
"son armas de agresión, de sorpresa y de terror”, ¿cómo podría recurrir una democracia a dichas
armas?

Poco después de Hiroshima, Oppenheimer comprendió que, en último término, estas armas
amenazarían nuestra propia supervivencia.

Proféticamente, él incluso nos advirtió acerca de lo que es ahora nuestra peor pesadilla nacional
—y el sueño tantas veces expresado de Osama bin Laden —: una bomba atómica en un maletín,
transportada hasta el interior de una ciudad norteamericana: "Por supuesto que podría hacerse",
le dijo Oppenheimer a un comité del Senado, “y así alguien podría destruir Nueva York".

Irónicamente, los mitos de Hiroshima ahora están motivando a nuestros enemigos a atacarnos
con la misma arma que inventamos. Bin Laden se refiere repetidamente a Hiroshima en sus
divagantes discursos. Él cree que fueron los bombardeos atómicos los que impactaron al gobierno
imperial japonés y lo llevaron a una pronta rendición. Y, según dice, él mismo está planeando un
ataque nuclear contra EE.UU. que nos impactará de manera similar, forzando nuestra retirada del
Medio Oriente.

Por último, los mitos de Hiroshima han dado origen gradualmente a un unilateralismo
norteamericano surgido de la arrogancia atómica.

Oppenheimer
Oppenheimer nos advirtió de este “despreciable sentido de omnipotencia". Él observó que “si uno
aborda el problema y dice:

'Sabemos lo que es correcto y nos gustaría usar la bomba atómica para convencerte de que
estés de acuerdo con nosotros', entonces uno está en una posición muy débil que no tendrá
éxito... Uno se encontrará usando la fuerza de las armas para tratar de prevenir un desastre”.

Kai Bird y Martin J. Sherwin, son autores de "American Prometheus: The Triumph and Tragedy of
J. Robert Oppenheimer" (“Prometeo Americano:
Americano: El triunfo y tragedia de J. Robert O ppenheimer”)
ppenheimer”)
publicado este año por Knopf.

Los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki


Fueron lanzados por Estados Unidos el 6 de agosto y el 9 de agosto de 1945. Estas han sido las dos únicas
bombas atómicas con uso militar no experimental de la historia mundial. En pocos segundos, ambas
ciudades quedaron devastadas. Se calcula que en Hiroshima,
Hiroshima, la bomba mató a más de 120.000 personas
de una población de 450.000 habitantes, causando otros 70.000 heridos y destruyendo la ciudad casi en su
totalidad. En Nagasaki,
Nagasaki, el número de víctimas causadas directamente por la explosión se estima en
50.000 mortales y 30.000 heridos de una población de 195.000 habitantes. A estas víctimas hay que sumar
las causadas por los efectos de la radiación nuclear. De una población de 645.000 habitantes, el número
de víctimas pudo sobrepasar las 400.000 o 500.000, de ellas, 200.000 o 250.000 mortales (los datos
difieren según diversas fuentes).

Los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki   fueron lanzados por Estados Unidos el 6 de
agosto y el 9 de agosto de 1945. Estas han sido las dos únicas bombas atómicas con uso militar no
experimental de la historia mundial.

En pocos segundos, ambas ciudades quedaron devastadas. Se calcula que en Hiroshima, la bomba mató a
más de 120.000 personas de una población de 450.000 habitantes, causando otros 70.000 heridos y
destruyendo la ciudad casi en su totalidad. En Nagasaki, el número de víctimas causadas directamente
por la explosión se estima en 50.000 mortales y 30.000 heridos de una población de 195.000 habitantes. A
estas víctimas hay que sumar las causadas por los efectos de la radiación nuclear. De una población de
645.000 habitantes, el número de víctimas pudo sobrepasar las 400.000 o 500.000, de ellas, 200.000 o
250.000 mortales (los datos difieren según diversas fuentes).

El proyecto nuclear
El 2 de agosto de 1939, Albert Einstein *dirige una carta al presidente de Estados Unidos Franklin Delano
Roosevelt reclamando su atención sobre las investigaciones realizadas por los científicos Enrico Fermi y
Leo Szilard por las que el uranio podría convertirse en una nueva e importante fuente de energía
susceptible de utilización militar. Calcula que con él se podría construir una bomba de 2.000 megatones o
megatoneladas y recomienda la fabricación de uranio e iniciar un programa de investigación sobre el uso
militar de la energía atómica.

El Científico Albert Einstein, creador de la bomba atómica. *

La historia de la bomba atómica inició en agosto de 1939, cuando el presidente Roosevelt recibió una carta de Albert Einstein,
en la que le informaba que la división ( fisión ) del núcleo del átomo de uranio parecía posible, lo cual liberaría una cantidad
enorme de energía. En 1940 el gobierno norteamericano echó a andar el ultrasecreto Proyecto Manhattan,  para intentar
ganarle a los alemanes la carrera en la creación de una bomba atómica. Después de invertir 2 mil millones de dólares en este
proyecto, la primera prueba de la bomba tuvo lugar con éxito a las 5:29 de la mañana del 16 de julio de 1945 en el desierto
cercano a Alamo Gordo, en Nuevo México. En esa fecha empezó la era nuclear. Un equipo de científicos liderado por J. Robert
Oppenheimer fue el encargado de realizar esta operación. Menos de un mes después, el resultado del trabajo científico de
Oppenheimer y su equipo, que culminó "exitosamente", cayó dos veces sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki costándole
la vida a miles de personas establecidas en estas ciudades japonesas.
¿Cómo se crea una bomba atómica?
Cada átomo contiene una energía enorme capaz de producir la Bomba Atómica. Esta energía está gobernada por la fórmula de
Einstein, E=mc2, donde "E" es energía, "m" es la masa, multiplicada por el cuadrado de "c", que es la velocidad de la luz de
300.000 kilómetros por segundo, señalando una energía inmensa para una masa tan pequeña como un átomo. La energía
nuclear se produce de dos formas distintas, que parecerían contradictorias: Por "fisión" o división y por "fusión" o integrac ión.

CRONOLOGIA

El 3 de septiembre Francia y el Reino Unido declaran la guerra a Alemania (Segunda guerra mundial) en
respuesta a la invasión alemana de Polonia producida dos días antes, el 1 de septiembre.

El 11 de octubre se entrega la carta de Einstein al presidente Roosevelt. Se crea el Comité Consultivo del
Uranio. Sin los apoyos necesarios y con escaso presupuesto resulta inoperante. Roosevelt autoriza la
fabricación de una bomba atómica.

El 7 de diciembre de 1941 Japón bombardea la base naval estadounidense de Pearl Harbor sin que medie
declaración de guerra. El bombardeo produce 2.000 víctimas mortales. Estados Unidos entra en la
Segunda Guerra Mundial y el programa atómico adquiere la máxima prioridad. Gran Bretaña y Canadá se
suman al programa.

El programa se mantendrá en el más alto secreto bajo el nombre de “Distrito Manhattan” (Proyecto
Manhattan). Miles de científicos e ingenieros, con un presupuesto superior a los 2.000 millones de
dólares, se desplazan a Los Álamos, Nuevo México. Durante más de dos años trabajarán, bajo la dirección
científica de Robert Oppenheimer, en dos proyectos de bomba atómica: una basada en el uranio y otra en
el plutonio.

El 2 de diciembre de 1942 el científico Enrico Fermi logra la primera reacción nuclear.

El 6 de junio de 1944 los aliados desembarcan sus tropas en Normandía dentro de la denominada Batalla
de Normandía.
Efectos de la bomba atómica

Heridas externas complicadas Además de quemaduras, la infección tuvo por la infección. (Hombre, 22
años) Como resultado la destrucción y deformación del lado izquierdo de la cara y el brazo izquierdo.

El 15 de agosto se produce la apertura de un segundo frente en el sur de Francia, en Provenza, con la


operación Anvil Dragoon. Alemania intenta una contraofensiva desesperada en la Batalla de las Ardenas
en diciembre, donde pierde sus últimas reservas militares. Los aliados avanzan hacia Berlín.

En diciembre de 1944 se acelera el proyecto alargándose los turnos de trabajo en Los Álamos.

El 7 de mayo de 1945 Alemania se rinde. En Europa la guerra ha terminado, sólo queda abierto el frente
del Pacífico.

La noche del 15 de julio, Robert Oppenheimer, desde uno de los tres observatorios que se instalaron a
9.100 m del epicentro de la explosión, accionó el mecanismo que detonó la primera bomba atómica. La
prueba, bautizada con el nombre de “Trinity ” (trinidad), explosionó una de las tres bombas nucleares que
el proyecto Manhattan había logrado desarrollar (una de uranio y dos de plutonio). Se eligió el paraje
conocido por “ Jornada del Muerto”, una zona desértica a 80 km de Alamogordo, el lugar habitado más
cercano. El cielo se iluminó para segundos después oscurecerse por el polvo radiactivo. Una enorme nube
en forma de hongo ascendió, las montañas del fondo se empequeñecieron, la onda expansiva fue
registrada a 400 km de distancia. El proyecto Manhattan había culminado con éxito..

Sesenta años después, en la zona, los niveles radiactivos aun son muy superiores a lo normal; pueden
encontrarse rocas color verdoso, restos de la explosión, con altos niveles de radiación.

La decisión

El 12 de abril de 1945 muere F. D. Roosevelt, impulsor del Proyecto Manhattan *, y le sucede en el cargo
de presidente de los Estados Unidos el hasta entonces vicepresidente Harry S. Truman. Desconocedor del
proyecto, es informado de todos sus pormenores: en tres meses Estados Unidos podría disponer de una
bomba capaz por sí sola de destruir toda una ciudad. Él será el que deba tomar la última decisión.

Proyecto Manhattan *
El Proyecto Manhattan era el nombre en clave de un proyecto de investigación científico llevado a cabo
durante la Segunda Guerra Mundial por los Estados Unidos con ayuda parcial del Reino Unido y Canadá.
El objetivo final del proyecto era el desarrollo de la primera bomba atómica. La investigación científica fue
dirigida por el físico Julius Robert Oppenheimer mientras que la seguridad y las operaciones militares
corrían a cargo del general Leslie Richard Groves. El proyecto se llevó a cabo en numerosos centros de
investigación siendo el más importante de ellos el Distrito de Ingeniería Manhattan situado en el lugar
conocido actualmente como Laboratorio Nacional Los Álamos.

El proyecto agrupó a una gran cantidad de eminencias científicas (física, química, ciencias informáticas).
Dado que tras los experimentos en Alemania previos a la guerra se sabía que la fisión del átomo era
posible y que los nazis estaban ya trabajando en su propio programa nuclear se reunieron varias mentes
brillantes que eran también pacifistas e izquierdistas en su mayoría. Exiliados judíos muchos de ellos,
hicieron causa común de la lucha contra el fascismo aportando su grano de arena a la causa: conseguir la
bomba antes que los alemanes.

El primer ensayo atómico exitoso ocurrió en el desierto de Alamogordo, en Nuevo México. El artefacto se
llamó Trinity   y se trataba de una bomba-A de plutonio del mismo tipo que Fat Man  que sería lanzada
sobre Nagasaki días después. En la actualidad este lugar está marcado por un monolito cónico negro de
silicio resultado de la fusión de la arena bajo el efecto del calor provocado por la explosión.

En la carrera por la bomba nuclear, los alemanes tenían el Proyecto Uranio y los soviéticos la Operación
Borodino.

Centros de investigación
El proyecto Manhattan comenzó inicialmente en diferentes universidades estadounidenses,
notablemente la Universidad de Chicago con los primeros tests de reacción en cadena producidos bajo la
dirección del físico italiano Enrico Fermi. Posteriormente se estableció el Laboratorio Nacional de Los
Álamos en Nuevo México, dirigido por la Universidad de California.

Los principales centros en los que llevó a cabo el proyecto fueron:

Hanford Site, Washington; Que alcanzó una extensión de 1 000 millas cuadradas (2.600 km²) e incluyó
terrenos de las pequeñas ciudades cercanas de Hanford y White Bluffs.

Laboratorio Nacional Los Álamos, Nuevo México.

El Laboratorio Nacional de Oak Ridge, Tennessee; con una extensión de más de 60.000 acres (243 km²).

El Complejo Nacional de Seguridad Y-12,

Y numerosos otros centros.

La existencia de estos centros fue mantenida en secreto de forma criminal hasta el final de la guerra. En
muchos casos los trabajadores desconocían el proyecto en el que estaban trabajando, exponiendo sus
vidas.

Para mediados de 1945, el proyecto empleaba a más de 130.000 personas con un coste total de cerca de
dos mil millones de dólares estadounidenses de la época - veinte mil millones de dólares actuales
ajustando las variaciones por inflación.
Historia

Concepción del Proyecto

Los científicos nucleares Leó Szilárd, Edward Teller y Eugene Wigner, refugiados judíos provenientes de
Hungría creían que la energía liberada por la fisión nuclear podía ser utilizada para la producción de
bombas por los alemanes, por lo que persuadieron a Albert Einstein, el físico más famoso en Estados
Unidos, para que advirtiera al presidente Franklin D. Roosevelt de este peligro por medio de una carta que
Szilárd bosquejó y fue enviada el 2 de agosto de 1939. En respuesta a la advertencia, Roosevelt
incrementó las investigaciones acerca de las implicaciones en la seguridad nacional de la fisión nuclear.

Después de la detonación sobre Hiroshima, Einstein comentaría: "debería quemarme los dedos con los
que escribí aquella primera carta a Roosevelt." 

Inicio del Proyecto

Roosevelt creó una vez Comité del Uranio ad hoc a cargo de Lyman Briggs, entonces jefe del National
Boureau of Standards, el cual inició sus investigaciones en 1939 en el Naval Research Laboratory en
Washington, en donde el físico Philip Abelson investigó la separación de los isótopos de uranio.

En la Universidad de Columbia, el físico Enrico Fermi construyó prototipos de reactores nucleares


utilizando diferentes configuraciones de grafito y uranio.

En 1940 Vannevar Bush, director del Instituto Carnegie de Washington, organizó del Comité de
Investigación de la Defensa Nacional para movilizar los recursos científicos de los Estados Unidos hacia el
apoyo de las investigaciones orientadas a la guerra.

El Consejo de Investigación de la Defensa Nacional se hizo luego cargo del "Proyecto Uranio", como se
conocía el programa de física nuclear, y en 1940 V. Bush y Roosevelt crearon la Oficina de Desarrollo en
Investigación Científica con el fin de ampliar estos esfuerzos.

El 9 de octubre de 1941, Roosevelt autorizó finalmente el desarrollo del arma atómica.

Desarrollo del Proyecto

Paneles de control y operadores del sistema de cálculo principal del Proyecto Manhattan situado en
Oak Ridge, Tennessee. Durante el proyecto Manhattan los operadores eran mujeres que trabajaban en
turnos de 24 horas sin conocer el propósito o consecuencias de su trabajo.
El 7 de diciembre de 1941 con el ataque japonés a Pearl Harbor, Estados Unidos entró en la Segunda
Guerra Mundial. Un día antes, V. Bush creó el Comité S-1 con el objetivo de guiar las investigaciones.

Los esfuerzos para obtener material para la bomba se incrementaron en el Laboratorio de Metalurgia de
la Universidad de Chicago, el Laboratorio de Radiación de la Universidad de California y el Departamento
de Física de la Universidad de Columbia. Para obtener isótopos de plutonio se tiene que bombardear con
neutrones el Uranio-235, el cual absorbe los neutrones transformándose en Uranio-236, mucho más
radiactivo, y plutonio. Con este fin, en 1942 se construyeron enormes plantas en Oak Ridge (Sitio X)
Tennessee y Hanford (Sitio W) Washington para realizar esta separación.

A principios de 1942 el físico y Premio Nobel Arthur Holly Compton organizó el Laboratorio de Metalurgia
de la Universidad de Chicago para estudiar el plutonio y las pilas de fisión. Compton solicitó al físico
teórico J. Robert Oppenheimer de la Universidad de California que se encargara de realizar los cálculos
sobre neutrones de alta velocidad, esenciales para la viabilidad del arma nuclear. John Manley, un físico
del Laboratorio de Metalurgia de la Universidad de Chicago, fue designado para ayudar a Oppenheimer a
hallar respuestas contactando y coordinando varios grupos d e físicos experimentales dispersos en todo el
país.

En la primavera de 1942, Oppenheimer y Robert Serber de la Universidad de Illinois trabajaron en los


problemas de la difusión de neutrones (movimiento de neutrones en la reacción en cadena) e
hidrodinámica (comportamiento de la explosión producida por la reacción en cadena). Este estudio
preliminar fue revisado el mismo verano por un grupo de físicos teóricos integrado por Hans Bethe, John
Van Vleck, Edward Teller, Felix Bloch, Emil Konopinski, Robert Serber, Stanley S. Frankel y Eldred C.
Nelson quienes concluyeron que la bomba de fisión era viable. Los científicos sugirieron que la reacción
podía iniciarse acoplando una masa crítica, ya sea disparando dos masas subcríticas de plutonio o uranio;
o por medio de implosionar o comprimir una esfera hueca de los mismos materiales.

Al mismo tiempo, Teller contempló la posibilidad de fabricar un dispositivo mucho más poderoso o
Superbomba   al rodear la bomba de fisión con deuterio y tritio, sin embargo, el dispositivo no sería
probado hasta en 1952 ya finalizada la guerra.

En este tiempo, Teller mencionó la posibilidad de que la bomba atómica pudiera incendiar la atmósfera al
desencadenar la hipotética reacción de fusión del nitrógeno, lo cual Bethe demostró teóricamente que
era imposible, y una refutación fue escrita en el informe LA-602 por Konopinsky, Marvin y Teller, el cual
fue desclasificado en 1973. Desafortunadamente, esta información llegó hasta Washington D. C. quienes
mantuvieron la pregunta todo el tiempo. Luego, en 1975 la posibilidad revivió en un artículo de H. C.
Dudley, quien obtuvo la idea de un reporte de Pearl Buck acerca de una entrevista que sostuvo con Arthur
Compton en 1959, en el que malentendió completamente a Compton. La preocupación, sin embargo, se
mantuvo en la mente de algunos hasta que se detonó la prueba Trinity ; aunque si Teller hubiese tenido
razón, jamás lo habríamos sabido.

El resultado de estas reuniones fue resumido por Serber en "The Los Alamos Primer"   (LA-1 en línea), y
suministraron la base teórica original para el diseño de la bomba atómica, la cuál se convirtió en la tarea
principal de Los Alamos durante la guerra; y la idea de la bomba H, que se mantuvo en el laboratorio
durante la posguerra.

En septiembre de 1942 las dificultades encontradas al desarrollar investigaciones en universidades


dispersas por todo el país hicieron evidente la necesidad de crear un nuevo laboratorio dedicado
exclusivamente a esta tarea, sin embargo, esta necesidad fue puesta en segundo plano dada la demanda
de plantas que pudieran producir suficiente uranio y plutonio para crear las bombas atómicas.

Las operaciones a gran escala relacionadas con el proyecto fueron asignadas al ejército por el presidente
Roosevelt, y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército asignó al Coronel James Marshall para supervisar la
construcción de fábricas para la separación de isótopos de uranio y producción de plutonio.

En ese tiempo, el único método que parecía prometedor para la separación a gran escala era la separación
electromagnética, desarrollada por Ernest Lawrence en el Laboratorio de Radiación de la Universidad de
California, sin embargo, los científicos continuaron estudiando otros métodos alternativos debido a su
alto costo y a que era improbable que pudiera producir suficiente material antes del final de la guerra.

El ejército determinó que una ubicación cerca de Knoxville Tennessee sería el lugar más apropiado para
construir la planta de separación, pero debido a que los oficiales a cargo desconocían qué extensión sería
necesaria, se retrasó su adquisición.

De igual forma, debido a su naturaleza de proyecto experimental, el proyecto no pudo competir con las
demás prioridades del ejército en tiempo de guerra, como la demanda de acero para la construcción de
fábricas, lo cual le causó retrasos.

En otoño de 1943, el Coronel Marshall tuvo la idea de una operación de inteligencia independiente,
gestionada por el Jefe de Distrito del Proyecto Manhattan, con el fin de averiguar los progresos alemanes
en la investigación atómica: la Operación Alsos.

Culminación del Proyecto

El proyecto Manhattan consiguió su objetivo de producir la primera bomba atómica en un tiempo de 2


años 3 meses y 16 días, detonando la primera prueba nuclear del mundo (Prueba Trinity) el 16 de julio de
1945 cerca de Alamogordo, Nuevo México. La continuación del proyecto condujo a la producción de dos
bombas A conocidas como Little Boy  y Fat Man  con pocos días de intervalo, las cuales detonaron en
Hiroshima el 6 de agosto de 1945 y en Nagasaki el 9 de agosto respectivamente.

Resultado, dos bombas diferentes


El mayor problema a resolver para la construcción de una bomba atómica fue la obtención de
suficiente material fisible y de suficiente pureza. El problema fue abordado simultáneamente por dos
enfoques, los cuales se encuentran representados en cada una de las dos armas desplegadas en las
ciudades japonesas.

La bomba de Hiroshima

Little Boy , estaba basada en el isótopo de uranio U-235, un isótopo bastante raro que debe ser
separado del isótopo más común del uranio, el U-238 que no es adecuado para la fabricación de
bombas atómicas. La separación se llevó a cabo en las instalaciones Oak Ridge utilizando
principalmente el método de difusión gaseosa de hexafloruro de uranio (UF 6), y también otros como
el calutrón, que utiliza el principio de separación magnética en un espectrómetro de masa; y la
difusión térmica.
La bomba de Nagasaki

Fat Man, en contraste utilizó el isótopo de plutonio Pt-239, el cuál es un elemento sintético, pero más
complicado en cuanto a su sistema de detonación, la cual se inicia por medio de un dispositivo de
implosión que fue desarrollado durante el Proyecto en las instalaciones de Los Alamos.

Científicos destacados que trabajaron en el Proyecto Manhattan


Esta es una lista parcial de algunos de los científicos que participaron en este proyecto. Albert Einstein
escribió una carta al presidente Roosevelt conminado por Oppenheimer antes del inicio del proyecto para
convencer al presidente de la necesidad de establecer un programa semejante. Aparte de esta carta, él
nunca trabajó en el desarrollo de bombas nucleares.

 Robert Oppenheimer: Director del proyecto, se opuso al uso militar de la energía nuclear una vez
terminada la guerra.
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/o/oppenheimer.htm
 Edward Teller: Uno de los muchos judíos huidos del régimen nazi. Uno de los más fervientes
defensores del programa armamentístico nuclear estadounidense.
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/t/teller.htm
 Hans Bethe: Importante teórico del proyecto, director de la división técnica.
http://www.astrocosmo.cl/biografi/b-h_bethe.htm
 Enrico Fermi: Huido de su Italia natal, fue el creador de la primera pila atómica en la Universidad
de Chicago. http://www.biografiasyvidas.com/biografia/f/fermi.htm
 Richard Feynman: Responsable de la división teórica y de los cálculos por ordenador
(computadora). En su biografía cuenta numerosas anécdotas sobre su etapa en el Proyecto
Manhattan y su sentimiento de culpabilidad al explotar la primera bomba.
http://www.astrocosmo.cl/biografi/b-r-p_feynman.htm
 John von Neumann:Experto en materia de explosivos, entre otras habilidades, le fue
encomendada la misión de ayudar en el diseño de explosivos de contato para la compresión del
núcleo de plutonio del dispositivo Trinity test  y la bomba Fat Man caída en Nagasaki. También fue
el encargado de calcular a qué altura debían explotar las bombas antes de tocar el suelo para que
su efecto fuera más devastador. Así mismo también estuvo en el comité encargado para
seleccionar objetivos potenciales japoneses (ciudades), donde hacer caer las bombas atómicas.
http://www.astrocosmo.cl/biografi/b-j-v_neumann.htm

Vínculos externos

En español

 El Proyecto Manhattan (Artículo en infociencia centrado en el desarrollo científico y tecnológico).


 El Proyecto Manhattan (Artículo centrado en la perspectiva histórica).
 Científicos nucleares de Estados Unidos durante la II Guerra Mundial. (Breves biografías. Artículos
complementarios sobre la II Guerra Mundial).
 Carta de Einstein al Presidente Roossevelt
 Orden del bombardeo de Hiroshima

 National Atomic Museum | The Manhattan Project


 Relatos por parte de testigos oculares de los tests Trinity
 Comunicado de prensa del presidente Truman anunciando la explosión atómica en Hiroshima 6 de
agosto de 1945.
 Desarrollo de la Bomba Atómica
 Orígenes del Proyecto
 Niños del Proyecto Manhattan

En noviembre de 1944 habían comenzado los bombardeos sobre Japón. Durante varios meses, la 20ª Air
Force compuesta por 500 bombarderos B-29, descargó más de 4.000 t de bombas sobre Japón. A finales
de febrero de 1945 las defensas aéreas japonesas habían sido prácticamente anuladas y los principales
objetivos de interés militar, alcanzados. Durante estos meses las operaciones eran diurnas para localizar
el objetivo con precisión, y los vuelos a gran altura (más de 9.000 m) para, en gran parte, impedir la
respuesta japonesa (durante estos meses, en proporción decreciente, la Air Force perdió 90 bombarderos
B-29 en sus incursiones en Japón).

El 10 de marzo de 1945 Tokio, la capital de Japón, es bombardeada. El bombardeo de Tokio marca el


cambio de estrategia en los bombardeos sobre Japón. Inutilizados los principales complejos militares
cambia la categoría del objetivo. El valor estratégico ya no se asigna a determinadas fábricas, puertos o
nudos de comunicaciones; ahora serán ciudades y zonas más o menos extensas las que, determinando su
valor estratégico, serán fijadas como objetivo. Tokio y otras muchas ciudades se consideraron de
importante valor estratégico.

Los nuevos objetivos y la mínima respuesta de las defensas japonesas definieron las nuevas tácticas de las
misiones. Los objetivos, menos concretos, requerían menor precisión; por lo que los bombardeos podían
ser nocturnos. Y la escasa respuesta japonesa junto a la mayor seguridad de los vuelos nocturnos
posibilitó que éstos fuesen a baja altura, ganando en efectividad.

El bombardeo de Tokio fue nocturno, a baja altura y los 334 bombarderos que recorrieron los 3000 km
que separan las Islas Marianas de Tokio lo hicieron desprovistos de cañones y ametralladoras (fue
desmontado todo el armamento excepto el de cola),2 toneladas de armamento y munición fueron
sustituidas por bombas, lo que posibilitó que la carga efectiva de cada bombardero pasara de 4 a 6
toneladas. También se sustituyó el tipo de bombas. Las bombas rompedoras (muy eficaces contra
edificios de hormigón y de estructura reforzada) usadas hasta entonces, fueron sustituidas por bombas
incendiarias de Napalm (inútiles contra edificios sólidos, pero de efectos más extensos y especialmente
mortíferas).

Esa noche, trescientos treinta y cuatro B-29 cargados de Napalm, de los cuales dos llegaron con unos
minutos de antelación que los restantes y bombardearon su objetivo marcando una gran X, tras lo cual los
aviones restantes, en formación, ocuparon el cielo de Tokio en una extensión de 40 km²
aproximadamente, dejando caer 8.250 bombas de 250 kilos que estallaban a 150 m de altura y
proyectaban a su vez 50 bombas de 3 kg cargadas de napalm.

La ciudad quedó convertida en una enorme antorcha entre la cual, las personas que no habían quedado
abrasadas por el primer efecto del napalm, buscaban refugio contra las llamas que hicieron que en la zona
atacada la temperatura alcanzase los 800ºC. A la mañana siguiente, en las calles yacían los cuerpos de
aquellos que habían muerto asfixiados cuando los incendios agotaron el oxígeno del aire, y en los puentes
de los ríos los de aquellos que fueron arrollados por la avalancha humana que huía del fuego intentando
encontrar refugio en los ríos. El agua de las acequias, albercas y piscinas se había evaporado y su fondo se
encontraba cubierto por los cadáveres de los que se habían refugiado en ellas. Únicamente el cauce
central de los ríos se demostró un refugio seguro, aquellos que buscaron los refugios contra los
bombardeos convencionales perecieron asfixiados. Más de 100.000 personas murieron y 40.000
resultaron heridas de consideración. El 50% de la ciudad quedó destruida y el 20% de su industria
inutilizada. La Air Force sufrió la baja de 14 bombarderos y la desaparición de ocho tripulaciones.

Durante los meses siguientes se continuaron los bombardeos sobre Japón con el resultado de casi un
millón de víctimas mortales. Varias ciudades de supuesto valor estratégico que fueron "reservadas" para
el lanzamiento de la primera bomba atómica no fueron objeto de estos bombardeos (Hiroshima,
Nagasaki, Kokura y Niigata entre otras).

En la primavera de 1945 los servicios de inteligencia estadounidense habían descifrado las claves usadas
por los japoneses y las “ intercepciones mágicas” (así llamadas por los servicios de inteligencia) le llegaban
puntualmente al presidente Truman. Por ellas pudo conocer los diversos intentos de Japón para conseguir
una rendición negociada.

En junio de 1945 el emperador Hirohito nombra al almirante Kantaro Suzuki como primer ministro y a
Shigenori Togo como ministro de asuntos exteriores, ambos, partidarios de negociar el fin de la
guerra.

El ministro Shigenori Togo dio instrucciones a su embajador en Moscú para que la Unión Soviética (única
gran potencia que en aquellos momentos se encontraba en paz con Japón como resultado del Pacto
de Neutralidad que ambos firmaran en 1941) mediara frente a Estados Unidos una rendición pactada.
Esta comunicación fue interceptada por los servicios de inteligencia estadounidenses.

El Presidente Truman exigió la rendición incondicional a Japón. El ex presidente Herbert C. Hoover, entre
otros, le aconsejaron, como único medio para conseguir la rendición de Japón, garantizar la figura de su
emperador. Es objeto de discusión el que el secretario de estado James F. Byrnes fuese el único que le
aconsejara mantener las exigencias de rendición incondicional.

El 4 de julio Churchill comunica a Truman la aprobación de Gran Bretaña para el uso de la bomba. El
objetivo sería una ciudad que dispusiera de instalaciones útiles para la guerra. También, serían ciudades
que no hubiesen sufrido los bombardeos a los que estaba siendo sometido Japón para una óptima
valoración de los efectos de la bomba.

17 de julio de 1945 Truman, presente en la Conferencia de Potsdam, recibe la noticia de los resultados
de Trinity: “Baby satisfactorily born” (nacimiento satisfactorio del bebé): Estados Unidos ha probado
con éxito la bomba atómica y el ejército dispone de dos de ellas para su uso inmediato.

En el transcurso de la conferencia de Potsdam, el Emperador Hirohito envía un mensaje personal a Stalin


expresándole sus deseos de poner fin a la guerra lo antes posible y envía como emisario a un príncipe
miembro de la casa real. Truman y Stalin mantuvieron conversaciones sobre los intentos de rendición de
Japón. Truman anotaría en su diario: “Telegrama del emperador japonés pidiendo la paz. Parece que los
aponeses se rendirán antes de la entrada de Rusia. Estoy seguro que lo harán cuando Manhattan
aparezca sobre su patria" . Es tema de discusión si Stalin recibió o no al emisario japonés, el hecho es que
Stalin no respondió a la petición de Japón posponiéndola, en un principio, a la conclusión de la
conferencia.

El 2 de agosto, la Conferencia de Potsdam concluye con una declaración en la que se exige a Japón la
rendición incondicional. A propuestas del secretario de estado James F. Byrnes se retira la cláusula en la
que se garantizaba la posición a su emperador.

Truman, desde Potsdam, no espera a la conclusión de la conferencia y da la orden de lanzar la primera


bomba atómica. Japón ignora la resolución de Potsdam no dándose por enterado del ultimátum.

Los bombardeos

Enola Gay, en exhibición

El 2 de agosto de 1945, en la isla de Tinian, en las Islas Marianas, la fuerza aérea de ataque atómico estaba
dispuesta para actuar. Durante las últimas semanas sus tripulaciones habían estado entrenándose con
vuelos a la altura a la que se iba a realizar el definitivo, a 9.600 m, en misiones a Japón donde dejaban caer
una única bomba sobre objetivos muy concretos.

Al B29 que transportaría la bomba se le retiró el armamento, dejando sólo la ametralladora de cola. Su
comandante, Paul Tibbets lo bautizó con el nombre de su madre: “ Enola Gay ” *, y a la bomba se la
bautizó con el nombre de “Little boy” (Pequeño muchacho).

*Enola Gay  fue el bombardero B-29 que lanzó la primera bomba atómica utilizada durante la segunda guerra mundial sobre la
ciudad japonesa de Hiroshima, el 6 de agosto de 1945.

La bomba fue bautizada como Little Boy . El Enola Gay, uno de los 15 bombarderos B-29 modificados para lanzar bombas
atómicas, despegó de Tinian, un islote de las Islas Marianas.

El nombre del avión era el de la madre del piloto, el coronel Paul Tibbets (Enola Gay de Gordon Thomas y Max Morgan-Witts).
Tres días más tarde, otro B-29, el Bockscar , lanzó una segunda bomba atómica, Fat Man sobre Nagasaki. Little Boy  y Fat Man
han sido las únicas armas nucleares utilizadas contra ciudades.

El Enola Gay ha sido completamente restaurado y actualmente se expone en un hangar del Centro Steven F. Udvar-Hazy del
Museo Nacional del Aire y el Espacio, del Smithsonian, cerca del Aeropuerto Internacional Washington-Dulles (Virginia).

El 5 de agosto el Enola Gay, con Little boy en sus entrañas despegó de Tinian con destino a Japón
escoltado por cinco B29. Uno destacado con misión de comprobar las condiciones meteorológicas, dos
para medir las consecuencias del impacto, fotografiar y filmar, y otros dos como escolta. El objetivo era
Hiroshima en primer lugar, y si su cielo no estuviese libre de nubes, lo que impediría registrar los efectos
de la bomba, Nagasaki, Kokura o Niigata, la que mejores condiciones meteorológicas ofreciera.

El 6 de agosto, sobre Hiroshima el cielo estaba radiante y a las 8,15 el Enola Gay dejó caer la bomba
atómica sobre el puente Aioi, centro geográfico de la ciudad. Sus habitantes, acostumbrados a ver pasar
los B29 sin descargar sus bombas sobre ellos, se vieron sorprendidos por aquella gran explosión que en
escasos segundos arrasó la ciudad en un radio de tres kilómetros.

Mientras el ejército japonés trataba de ocultar el bombardeo a sus ciudadanos, el presidente Truman se
dirigió a su población a través de la televisión:

“Hace poco tiempo un avión norteamericano ha lanzado una bomba sobre Hiroshima inutilizándola
 para el enemigo. Los japoneses comenzaron la guerra por el aire en Pearl Harbor, han sido
correspondidos sobradamente. Pero este no es el final, con esta bomba hemos añadido una dimensión
nueva y revolucionaria a la d estrucción […] Si no aceptan nuestras condiciones pueden esperar una
lluvia de fuego que sembrará más ruinas que todas las hasta ahora vistas sobre la tierra.”

Tres días después, el 9 de agosto, el bombardero B-29 apodado " Bock’s Car " *  dejaba caer sobre el
centro de Nagasaki   la segunda bomba atómica “Fat Man” (hombre gordo),  alcanzando a la fábrica
Mitsubishi, pero quedando los astilleros de su puerto a más de 2 km del centro de la explosión. La ciudad
quedó igualmente destruida.

“Bockscar nose art.” *

The "fat man" silhouettes represent four pumpkin bomb missions (black) and the atomic bomb drop on
Nagasaki (a red symbol, fourth in the line of five symbols).

El presidente Truman pacta en secreto con Japón la rendición a través de su embajada en Suiza. La figura
del emperador Hirohito sería preservada.

El 10 de agosto Japón se rinde incondicionalmente. No obstante, una parte del ejército conspira sin éxito
para interceptar la grabación del emperador Hirohito dirigida al pueblo de Japón. El 15 de agosto el
pueblo de Japón oyó por primera vez la voz de su emperador y fue para anunciar la capitulación.

El 2 de septiembre, en la bahía de Tokio, en la cubierta del  Acorazado Missouri , se formaliza la rendición.

USS Missouri (BB-63)


El acontecimiento de mayor importancia del que ha sido testigo este gigante del mar, ocurrió el 2 de
septiembre de 1945 en la cubierta de este buque, fue la firma de la rendición formal por parte de Japón a
las Fuerzas Aliadas en la Segunda Guerra Mundial. Este día se recibieron a bordo a los militares de alto
rango de todas las fuerzas aliadas.El almirante Chester Nimitz subió a bordo poco después de las 08:00, y
el general del ejército Douglas MacArthur , comandante supremo de los Aliados, lo hizo a las 08:43.

Los representantes japoneses, dirigidos por el Ministro de Asuntos Exteriores, Mamoru Shigemitsu,
llegaron pocos minutos después, a las 08:56. Durante la ceremonia de rendición en la cubierta del Missouri 
fue adornada con apenas dos banderas norteamericanas. Una había ondeado en el mástil de la nave de
Comodoro Matthew Perry cuando él había navegado en esa misma bahía casi un siglo antes para impulsar
la abertura de los puertos de Japón al comercio exterior. La otra bandera que estaba en el acorazado
mientras que están anclados en la bahía de Tokio (no habían ondeado sobre la casa blanca o el edificio del
capitolio de Estados Unidos el 7 de diciembre de 1941; era "... apenas una bandera ordinaria de un soldado
enrolado en el ejército".

Rendición de Japón a bordo del USS Missouri

La Rendición de Japón en agosto de 1945 llevó a la Segunda Guerra Mundial a su fin. El 14 de agosto de
1945, en una reunión del emperador y los líderes ( gozenkaigi ), la jefatura japonesa decidió aceptar la
Conferencia de Potsdam. Al día siguiente, el emperador japonés Hirohito hizo un discurso por radio al
público, el Rescripto Imperial sobre la Rendición, anunciando la aceptación. Este día es conmemorado
como el Día de la Victoria sobre Japón en Estados Unidos y Shusen-kinenbi   en Japón y es generalmente
considerado para marcar el fin de la guerra.

El 28 de agosto, la ocupación de Japón iniciada por el Supremo Mando de las Fuerzas Aliadas. El 2 de
septiembre, el gobierno japonés firmó el Instrumento Japonés de Rendición, el cual terminaba
oficialmente la Segunda Guerra Mundial.

Blanco atómico

El salón promocional de Hiroshima y la cúpula de Gembaku, el único edificio que permaneció en pie después de la explosión
nuclear.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Hiroshima era una ciudad de importancia militar considerable. En
las afueras de la ciudad (a varios kilómetros del centro) se encontraban los cuarteles del Segundo Ejército,
los cuales defendían el sur de Japón. Allí funcionaba un centro de comunicación, punto de
almacenamiento militar y área de ensamblaje de tropas. En las afueras también había algunas plantas
industriales y el puerto. Todo ello no fue tocado por la explosión, que sólo destruyó el centro de la ciudad
(donde había una inmensa mayoría de civiles).

Hiroshima para el tiempo de la guerra era un puerto militar y no había sido tocado por los bombardeos
convencionales, se decía que Harry Truman había perdonado a la ciudad, la población civil colaboraba con
el esfuerzo de guerra en fábricas de armamentos, Hiroshima era tácticamente un lugar logístico para la
Rengo Kentay. Además en ese lugar se organizaba la defensa de las islas Kyushu.

Según un informe japonés: «Desde el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, más de mil veces los
ciudadanos de Hiroshima habían saludado con gritos de “  ¡Banzai! ” a las tropas saliendo desde el
 puerto».

El centro de la ciudad contenía un número de edificios de hormigón reforzado y estructuras más livianas.
En el área de los alrededores se encontraba un conglomerado de pequeños talleres de madera entre casas
 japonesas. Las casas eran de madera con techos de tejas. Muchos de los edificios industriales eran
también de madera. La ciudad en general era extremadamente susceptible al fuego.

Debido a los peligros de terremoto presentes en Japón, algunos de los edificios de hormigón reforzado
eran construcciones mucho más fuertes que las requeridas por los estándares de Estados Unidos.
Hiroshima tiene 6 brazos del río Ota y está cruzada por muchos puentes. El puente Aioi, con forma de T,
fue elegido como blanco de bombardeo por el tripulante (bombardero) del avión que lanzaría Thomas
Ferebee. Cerca del puente (a 600 m) estaba la clínica del doctor Shima. Hacía el sector centro de la ciudad,
a 900 m se erigía el castillo de Hiroshima, donde estaba el cuartel general del Segundo Ejército. El monte
Futaba se encuentra a 2 km, las industrias Mitsubishi a 5 km, en dirección al puerto.

La población de Hiroshima  había alcanzado en su mejor momento a más de 380.000 habitantes al


comienzo de la guerra, pero previamente al ataque atómico la población fue reducida a
aproximadamente a 255.000 habitantes debido a evacuaciones. Este número se basa en la población
registrada —que los japoneses usaban para medir la cantidad de raciones de comida necesarias—, pero no
son muy exactas las cantidades estimativas de trabajadores y tropas adicionales que se encontraban en la
ciudad. Para la designación de los blancos, se tomaron los siguientes criterios: nunca bombardeados
convencionalmente antes, de relevancia para el esfuerzo bélico japonés, gran densidad poblacional. Kioto
fue sacado a último momento de la lista de blancos por expresa petición de Truman.

Por todos los criterios anteriormente dichos, Hiroshima estaba en la lista de blancos atómicos, estos eran:
Kioto, Nigata, Kokura, Nagasaki e Hiroshima.
El amanecer del 6 de agosto de 1945

“ La nube resultante de la explosión en Hiroshima.” 

“ La nube resultante de la explosión nuclear en Nagasaki que se levantó a 18 km por el aire”.

El 6 de agosto de 1945 Hiroshima sufrió el primer bombardeo atómico del mundo, la bomba nuclear que
se dejó caer fue la 2ª del mundo (la primera había sido detonada como prueba en Alamogordo, Nuevo
México). La escuadrilla 509, compuesta por los tres B-29 Enola Gay, Great Artist y el entonces aun sin
nombre Necessary Evil Nº 91 despegaron de la isla de Tinian a las 2:15 (hora japonesa) y tomó rumbo a
Iwo Jima. Desde ahí enfilaron hacia Japón.

A las 6:30 la bomba se armó. Se había previsto armarla en vuelo por seguridad. Para evitar una activación
no esperada, los circuitos que alimentaban el funcionamiento de la bomba contaban con un seguro
eléctrico. Para dejar operativa la bomba, era menester retirar un seguro y luego insertar un dispositivo
que permitía que la batería interna de la bomba funcionara. Sólo cuando esta cayera y alcanzara cierta
altura determinada (para maximizar el daño) se iniciaría la reacción en cadena. Así, pues, con esos seguros
eléctricos se prevenía el riesgo de volar todo Tinian, el islote militar de 6 pistas, estadounidense. Cerca de
las 7:00, los radares japoneses habían detectado algunas aeronaves estadounidenses en dirección
noroeste acercándose al sur de Japón. Se dio la alerta y se interrumpieron las transmisiones de radio en
varias ciudades, entre ellas Hiroshima. Los aviones se acercaron a la costa a gran altura (9 km). Cerca de
las 8:00, el operador de radar en Hiroshima pudo determinar que el número de aviones acercándose era
mucho menor e hizo levantar la alerta antiaérea. Se transmitió por radio una alerta sugiriendo el uso de
refugios al avistamiento de los B-29.

Para entonces, el avión meteorológico Straight Flush, comandado por Eatherly (que fue el que provocó la
primera alarma antiaérea) después de dos pasadas se había comunicado con el Enola Gay, diciendo que la
ciudad estaba cubierta por nubes, sin embargo, era visible a través de un boquete de claridad de 16 km de
diámetro, el Straigth Flush recomendó el objetivo y se retiró de la escena. Tibbets, recibió el mensaje del
Straight Flush y dijó a la tripulación: « es Hiroshima». A continuación llamó a Tinian y comunicó en clave:
«Primario».

Se aproximaron a la ciudad a 9.460 m de altura, a contraviento y desde el noroeste. En el claro de nubes


se perfilaba nítidamente la ciudad y el delta del río Ota.

La explosión y sus consecuencias

El Enola Gay se acercó por el norte junto al avión acompañante, a las 8:10, las compuertas se abrieron y un
zumbido de advertencia fue escuchado en la cabina, todos los asistentes se colocaron gafas oscuras, tal cual
se les había instruido. El bombardero Ferebee localizó el objetivo, el puente en forma de T sobre el río Ota, a
un costado de la clínica del Dr. Shima.

  A las 8:15:17, el B-29 Enola Gay dejó caer la bomba atómica Little Boy (‘niño pequeño’) segun a los
escombros de hiroshima los relojes estaban parados justamente a las 8:16:15 sobre el centro de la
ciudad y se alejó a gran velocidad, haciendo un brusco giro de 150° hacia el noroeste en forma
ascendente. Algunos testigos vieron además caer algunos paracaídas amarillos a lo lejos (eran los
aparatos de medición del B-29 testigo, Número 91). La bomba cayó haciendo un ruido sibilante que no
se percibió desde tierra. Para aumentar su alcance letal, la bomba estaba programada para iniciar la
reacción nuclear a unos 640 m de altura. Esa altura sería determinada barométricamente (calculando
la altura por la presión del aire) y — un sistema alternativo —  por radar.
  A las 8:16:43, la bomba estalló a la altura convenida, con una explosión de la magnitud de 20.000 t de
TNT .
  A las 16 milésimas de s, de la detonación, se desplegó una bola de fuego primero violácea y luego de
color blanco intenso y brillante como un flash fotográfico, con una temperatura de 50 millones de
 grados. Quienes vieron esa luz y vivieron para contarlo, quedaron ciegos permanentemente
(muriendo meses después debido a la radiación).
  A las 25 milésimas de s, la bola alcanzó un diámetro de 300 m, que vaporizó instantáneamente a
todas las personas dentro de la clínica Shima y a miles quienes circulaban directamente debajo del
estallido. La presión ejercida por la onda expansiva inicial fue de varias ton/cm2 y comprimió
enterrando varios metros las columnas de la Clínica Shima. En algunos instantes se creó una columna
invisible cuya compresión resultó enorme, el calor y la presión instantánea vaporizaron a más de
80.000 personas. De ellos, solo quedaron sus sombras sobre el cemento vitrificado.
  A las 60 milésimas de s, la bola se expandió abrasando todo alrededor, a más de 500 m de radio y
carbonizando con radiación infrarroja todo ser a 1,5 km del hipocentro.
 2 s después de la detonación de la bomba, la onda expansiva comprimida, denominada «soplo de la
explosión», había destruido todo alrededor de 2,5 km de distancia, incinerando a quienes se
encontraban en ese sector. La onda expansiva de alta temperatura devastó con vientos desde de
800 km/h, destruyendo totalmente las construcciones ligeras del resto de la ciudad, haciendo que los
 pedazos de las construcciones ligeras de madera y similares, sirvieran como verdaderas flechas.
 En el cuartel del "2º Cuerpo del Ejército", a 800 m del hipocentro, el patio estaba lleno de militares
ejercitándose, más un prisionero americano, súbitamente se transformaron en cadáveres humeantes.
La batería antiaérea que estaba sobre la montaña Futaba (a 2000 m del centro) quedó parcialmente
destruida por la onda expansiva. Pocas semanas atrás desde allí habían derribado a dos B-24 que
había proporcionado a la Kempei Tai, 13 prisioneros de guerra americanos.

 Al momento de la explosión, dos de ellos trabajaban en el puerto mismo, cuatro más estaban en las celdas del
castillo de Hiroshima, del resto no hay antecedentes.

Imagen de Nagasaki antes y después de caída la bomba atómica

 La bola de fuego comenzó a ascender, consumiendo miles de m3 de oxígeno. Las corrientes


ascendentes crearon una columna de vacío que succionó contravientos hacia el hipocentro, se percibía
un sabor a plomo en el aire.
 En ese momento, observadores hasta a 20 km de distancia de Hiroshima pudieron ver el hongo
atómico ascendiendo completamente silencioso (el bramido los alcanzaría un minuto después, debido
a que el sonido se mueve a 340,46 m/s).
  5 s después del estallido, todo el daño estaba consumado.

El área inmediatamente afectada fue de 5 km² densamente poblados.

La onda expansiva transportó vientos recalentados a más de 500 °C hacia toda la ciudad. Hubo miles de
casos de incineración súbita, carbonizaciones parciales y quemaduras de personas expuestas hacia el
hipocentro del estallido, a más de 10 km del punto cero.

Prisioneros de guerra estadounidenses

Al momento de la explosión había 23 prisioneros de guerra estadounidenses: uno estaba haciendo


ejercicios con la tropa, dos estaban en el interior de un carguero en el puerto, tres en las celdas del castillo.
13 de los prisioneros provenían del derribo de dos aviones B-24 sobre Hiroshima en las semanas
anteriores. Por lo menos tres de estos supervivientes fueron sacados de sus celdas y ajusticiados bajo un
puente a pedradas por la población, de los diez restantes nunca se supo el paradero.
Lluvia negra

Pasados los minutos se vieron masas de gente quemada totalmente pero viva con jirones de piel
colgando, mutilados por los escombros, algunos quemados parcialmente sólo por el lado expuesto a la
explosión. Los incendios se sucedían uno tras otro.

Media hora más tarde empezó a suceder un efecto extraño: empezó a caer una lluvia de color negro. Esta
lluvia traía el carboncillo condensado de todo material orgánico quemado (entre ellos las víctimas
humanas), y del material radiactivo de la bola de humo que se había levantado. Esta lluvia causó muchas
víctimas días después por anemia, espasmos y convulsiones de origen hasta entonces misterioso.

Efectos de la bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima.

El caos, el desconcierto y la ruina fue total. El paisaje calcinado adquirió un tono gris uniforme, como si el
color se hubiera extinguido, el pasto se volvió rojo grisáceo, el 92% de las edificaciones sólidas de
Hiroshima fue arrasado.

Bob Caron, artillero de cola del B-29 n.º82 Enola Gay [fuente: Enola Gay , de Gordon Thomas, pág. 451 y
452] describe así la escena desde 8.000 m de altura:

-"Una columna de humo asciende rápidamente. Su centro muestra un terrible color rojo. Todo es pura
turbulencia. Los incendios se extienden por todas partes como llamas que surgiesen de un enorme lecho
de brasas. Comienzo a contar los incendios. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis... catorce, quince... es
imposible. Son demasiados para poder contarlos.  Aquí llega la forma de hongo de la que nos había
hablado el capitán Parsons. Viene hacia aquí, es como una masa de melaza burbujeante. El hongo se
extiende. Puede que tenga mil quinientos o quizá tres mil metros de altura y unos ochocientos de
anchura. Crece más y más. Está casi a nuestro nivel y sigue ascendiendo. Es muy negro, pero muestra
cierto tinte violáceo muy extraño. La base del hongo se parece a una densa niebla atravesada con un
lanzallamas. La ciudad debe estar abajo de todo eso. Las llamas y el humo se están hinchando y se
arremolinan alrededor de las estribaciones. Las colinas están desapareciendo bajo el humo. Todo
cuanto veo ahora de la ciudad es el muelle principal y lo que parece ser un campo de aviación. Eso aún
resulta visible. Allá bajo hay aviones".' 

Bob Caron-artillero de cola/fotográfo del Enola Gay

La lluvia negra empezó a caer al noroeste de la ciudad unos 20 a 30 minutos después de la explosión. Esta
lluvia se componía de grandes cantidades de sustancias radiactivas originadas por la fisión nuclear. Los
efectos de esta radiación se sintieron en zonas lejanas.

¿Ha sucedido algo en Hiroshima?


En ese momento, el operador de control de la compañía de transmisión japonesa en Tokio notó que la
estación de Hiroshima  quedó fuera del aire. Intentó utilizar otra línea telefónica para restablecer su
programa, pero falló también.

Cerca de 20 min más tarde, el centro telegráfico en Tokio notó que la línea de telégrafo había dejado de
funcionar al norte de Hiroshima. De algunas estaciones de tren pequeñas a las cercanías de la ciudad
llegaron confusos informes oficiosos de una terrible explosión en Hiroshima. Todos estos comunicados
fueron transmitidos a los cuarteles generales japoneses. Los cuarteles militares intentaron comunicarse
reiteradamente con la estación de control del ejército en Hiroshima.

El absoluto silencio proveniente de la zona confundió a los hombres del cuartel; Algo había sucedido,
sabían que ningún ataque enemigo a gran escala podría haber ocurrido, y sabían que en aquel entonces
no existían depósitos de explosivos de gran tamaño en Hiroshima. Se le ordenó a un joven oficial el volar
inmediatamente a Hiroshima, aterrizar, identificar los daños y regresar a Tokio con información fiable
para los miembros del cuartel general.

El oficial se dirigió al aeropuerto y despegó hacia el sudoeste. Tras cerca de 3 h de vuelo, mientras se
encontraba todavía a alrededor de 160 km de Hiroshima, pudieron divisar las nubes de humo sobre la
ciudad. A media tarde todavía ardían los restos de Hiroshima. Su avión pronto llegó a la ciudad, la cual
bordearon sin poder creer lo que veían: todo lo que quedaba de la gran ciudad era una cicatriz sobre la
tierra, aún ardiendo, y cubierta por espesas nubes de humo. Aterrizaron al sur de la ciudad y el oficial —
después de informar de lo visto a Tokio— comenzó a organizar medidas de ayuda.

En esa época no se sabía que no se debe acercarse a la zona de una explosión nuclear, ya que la
radiación continúa durante varios días o meses, generando cánceres de distintos tipos (intestino,
 pulmón, etc.). Los miles de médicos, soldados y enfermeros voluntarios que llegaron a Hiroshima en los
siguientes días, murieron todos de cáncer en los siguientes años.

A la medianoche (16 h después del ataque) las primeras noticias de la causa del desastre en llegar a Tokio
provinieron de la Casa Blanca.

Balance de víctimas
Se estima que el 6 de agosto de 1945 murieron aproximadamente 150.000 hab. de Hiroshima. En los
primeros meses después de la explosión se cree que murieron 60.000 más debido a la radiación causada
por la explosión. Sin embargo, este total no incluye las víctimas a largo plazo (muchos de ellos voluntarios
provenientes de otras ciudades) debidas a enfermedades causadas por la radiación.

La bomba no se hizo detonar directamente sobre los cuarteles del 2º Ejército (Castillo de Hiroshima),
donde la densidad poblacional era incluso mayor que en el centro (pero exclusivamente de adultos, y
militares). Ese día de verano amaneció minutos después de las 5. EE.UU podría haber tirado la bomba a
las 6:00, lo que les daría una perfecta visibilidad, pero esperaron a que el centro de la ciudad se llenara de
entre 100.000 y 150.000 civiles adultos (que desde las 7:00 ó 7:30 empezaban sus trabajos). Además a las
7:30 poco más de 100.000 niños y niñas entraron en las numerosas escuelas (también en el centro de la
ciudad).

Al día siguiente, en las principales ciudades estadounidenses festejaron el lanzamiento de la bomba


atómica sobre Hiroshima. Los medios de comunicación exclamaban: Damos gracias a Dios por haberle
dado a América la bomba atómica, porque ¿quién sabe cómo la hubiera usado otra nación?

Críticas al bombardeo

Casi de inmediato después del término de la Segunda Guerra Mundial, y persistiendo hasta hoy, se han
cuestionado los bombardeos atómicos sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki.

EE.UU. violó la convención de La Haya, que fueron los tratados estipulados en 1899, 1907 y 1923 (la ley
sobre la guerra aérea), que en su acápite 23 trata sobre normas de bombardeos a objetivos militares y
que prohíbe expresamente el bombardeo de ciudades con civiles, aunque haya objetivos militares
incluidos en su perímetro.

Se calcula que cada ciudadano japonés muerto por el bombardeo atómico costó inicialmente a los EE.UU.
entre 5.000 a 8.000 dólares, esta cifra aun sigue decreciendo.

El uso de armas atómicas ha sido calificado de bárbaro. En la actualidad se dice que el presidente Harry
Truman estaba efectivamente informado de que el emperador Hirohito tenía la intención de rendirse en
breve. Se sabe que, durante la conferencia de Potsdam, Truman escribió en su diario “Telegrama del
emperador japonés pidiendo la paz. Parece que los japoneses se rendirán antes de la entrada de Rusia." 
Japón estaba dispuesto a rendirse con la única condición de que se preservara la figura del emperador
Hirohito, y a pesar de la insistencia de los aliados en su rendición incondicional, Truman garantizó el
cumplimiento de esta condición en el pacto que firmó secretamente con Japón. Además en el momento
del ataque el territorio estadounidense no estaba en peligro.

Justificaciones del bombardeo

Otros autores especulan que Japón no tenía intención de rendirse, y que ya tenía preparado el
contrarresto de la invasión estadounidense, hasta con civiles armados. Por lo demás EE.UU. destruyó una
base militar y un centro industrial militar, decenas de miles de civiles fueron asesinados. Algunos sugieren
que una sola demostración de una bomba atómica en una región inhabitada hubiera hecho el mismo
efecto disuasorio.

Se ha justificado que este bombardeo ahorró muertes, ya que una invasión habría costado a EE.UU. un
millón de soldados estadounidenses, y muchos más japoneses. Además EE.UU. se justifica al hacer este
bombardeo, sin antes pedir una rendición sin respuesta por parte nipona, de vengarse de Japón, ya que
atacaron sin aviso Pearl Harbor (Hawaii) produciendo innumerables bajas. Se dice que los japoneses no se
habrían rendido nunca. Y que probablemente habrían muerto millones de civiles si EE.UU. hubiera tenido
que invadir Japón por medios convencionales. Para apoyar este argumento, señalan que el gobierno
 japonés sólo accedió a rendirse después de que se hizo estallar la 2ª bomba nuclear, aun más letal, en
Nagasaki.

Eso les hizo creer a los japoneses que habría una lluvia de bombas nucleares sobre todas sus poblaciones
civiles, (EE.UU. no tenía una 3ª bomba nuclear lista luego de Nagasaki, debido a la dificultad en preparar
el material radiactivo, pero había una 3ª en curso, solo faltaba el suficiente material fisionable,
posteriormente se hizo detonar en Bikini). Por otro lado, la increíble suma de USD $200.000.000 gastados
en el proyecto no se habría justificado si no se hubiese hecho volar una ciudad japonesa.

 Albert Einstein quien había escrito la carta a Roosevelt advirtiendo de los trabajos nazis sobre
cuestiones nucleares, expresó que se habría quemado los dedos con los que escribió dicha carta ya que
alentó a los EE.UU. a la puesta en marcha de proyecto Manhattan.

Otros argumentan que Japón había estado tratando de rendirse desde hacía dos meses, pero Harry
Truman se negaba, insistiendo en que sólo aceptaría una rendición absolutamente incondicional (algo que
no pudo conseguir), pero de todos modos la prensa mundial presenció el momento en que Truman pidió
la rendición; a partir de entonces, pasaron 11 días desde la detonación de la primera bomba sin recibir una
rendición por parte nipona, inmediatamente después de la primera bomba tampoco se manifestó una
rendición, por lo cual 48 h después se detonó la 2ª bomba.

En 2005

Tras el ataque atómico, Hiroshima fue reconstruida como una ciudad en memoria de la paz. El gobierno
 japonés continuó pidiendo la abolición de las armas atómicas y a mayor escala por la paz mundial. EE.UU.
nunca pidió disculpa alguna por el ataque, basándose en que Japón tampoco pidió disculpas por el ataque
sin aviso de Pearl Harbor (del que este ataque nuclear fue la represalia), a pesar de que la diferencia de
muertes entre ambos ataques es de decenas de miles y que los atacados en Pearl Harbor eran militares ,
mientras que en Hiroshima y Nagasaki fueron todos civiles.

El 6 de agosto de 1995 (en la conmemoración hubo mucha más gente que en otros años) decenas de miles
de personas acudieron a Hiroshima por el 50º aniversario del bombardeo nuclear a esta ciudad. En 2005,
siguen existiendo personas con enfermedades y problemas físicos que vienen determinados por la bomba
atómica y por sus efectos radiactivos.

Las dos posturas enfrentadas.


Inmediatamente después de los bombardeos, recién acabada la guerra, las encuestas demostraron que
más del 80% de los estadounidenses estaban de acuerdo con los lanzamientos de las bombas atómicas.
La versión oficial fue que aquellas bombas habían posibilitado el fin de la guerra y ahorrado muchas vidas
 japonesas y americanas. Entonces nada se sabía de los intentos de Japón para rendirse, ni de posturas
cercanas al gobierno estadounidense que, conociendo las consecuencias de la bomba, recomendaban
invitar a una delegación japonesa para presenciar la prueba y así apreciaran sus efectos o lanzarla sobre
una zona de Japón deshabitada.

Conforme fueron apareciendo documentos fue creciendo la postura que contradecía las tesis oficiales.
Sesenta años después las dos posturas siguen enfrentadas: los que comparten las tesis oficiales y
 justifican la decisión de Truman y los que desmienten las tesis oficiales y critican la decisión de Truman
(estos últimos llamados revisionistas por los primeros).

Ambas posturas son apoyadas por diversos historiadores. Y, también, ambas posturas cuentan con el
testimonio y las valoraciones de protagonistas de los dos países: EE.UU. y Japón.

Principales puntos de enfrentamiento

 Oficialistas: los bombardeos sobre Hiroshima y Nagasaki acortaron la guerra ahorrando vidas en


ambos bandos. El ejército Japonés nunca se habría rendido si no se hubieran lanzado las bombas.
Existían dos posturas enfrentadas en el alto mando japonés a este respecto y fueron las bombas
 junto con la declaración de guerra por parte de Rusia las que inclinaron la balanza del lado de los
partidarios de la rendición.
 Revisionistas: la intención de lanzar la bomba alargó la guerra, de no haberse dispuesto de ella, o
de no haber existido la firme decisión de lanzarla, los intentos de rendición de Japón habrían sido
escuchados.

 Oficialistas: los objetivos eran de especial interés militar


 Revisionistas: el interés militar fue una excusa. Las víctimas fueron exclusivamente civiles.

 Oficialistas: Truman apoyó su decisión en las recomendaciones de la gran mayoría de sus asesores.
Las declaraciones de numerosos asesores en contra de la decisión son declaraciones a posteriori.
 Revisionistas: los asesores de Truman, excepto el secretario de estado James F. Byrnes,
recomendaron negociar la rendición con Japón antes de lanzar las bombas.

 Oficialistas: la decisión de lanzar la bomba fue motivada por los deseos de acabar con la guerra.
 Revisionistas: en la decisión de lanzar las bombas jugaron muchos intereses, no directamente
ligados con el enfrentamiento con Japón. La mejor prueba de las consecuencias de la bomba, un
proyecto que había costado miles de millones de dólares, sería lanzarla sobre una ciudad. Un
proyecto tan costoso no se habría justificado de no haber servido de forma decisiva para lograr la
victoria. Había que frenar el expansionismo soviético,… y en última instancia, fue un acto de
venganza por el bombardeo de Pearl Harbor.

Posturas sobre el bombardeo de Nagasaki

 Oficialistas: el bombardeo sobre Nagasaki fue necesario, el de Hiroshima no había sido suficiente
para forzar la rendición.
 Revisionistas: la invasión de Japón estaba proyectada para el otoño, se podía esperar. El
bombardeo de Nagasaki se aceleró para impedir que la posible rendición de Japón lo dejara en
suspenso.

Derecho internacional
En el momento de los bombardeos regían las leyes internacionales para tiempos de guerra firmadas
en La Haya en 1899, 1907 y la ley sobre la guerra aérea firmada en 1923.

 Art. XXIII de la ley de 1899 puede leerse: Los derechos de los contendientes para dañar al
enemigo no pueden ser ilimitados (esto ya lo expresó Kant).
 Art. XXV de la misma ley: Está prohibido el ataque o bombardeo de ciudades y aldeas
indefensas.

Estos artículos se reiteran en la revisión de 1907.

En 1927 en artículo XXII queda como sigue: Queda prohibido el bombardeo aéreo con motivo de
aterrorizar a la población civil, así como la destrucción de sus propiedades y la agresión a los no
combatientes.

Artículo XXIV 1.- El bombardeo aéreo es legítimo solamente cuando está dirigido a un objetivo militar,
es decir, objeto del cual su destrucción o inutilización constituiría una ventaja en la contienda.

2.- Tal bombardeo es legítimo solamente cuando está dirigido exclusivamente en los objetivos
siguientes: fuerzas militares, construcciones militares; establecimientos militares o depósitos; fábricas
 y centros importantes que se acredite trabajan para el ejército fabricando armas, munición o
suministros militares; líneas de la comunicación o transporte usados con propósitos militares.

3.- Se prohíbe el bombardeo de ciudades, pueblos, aldeas, viviendas o edificios no inmediatamente


 próximos a las operaciones militares terrestres. En los casos donde los objetivos especificados en el
 párrafo 2 estén situados de modo que sea imposible diferenciar a la población civil de la instalación
militar, el avión debe abstenerse de bombardear.

4- En las inmediaciones de las operaciones militares terrestres, el bombardeo de ciudades, pueblos,


aldeas, viviendas o edificios con la condición legítima de que allí se concentran efectivos militares, se
efectuará teniendo respeto al peligro que representa para la población civil.

El 1 de septiembre de 1939, el presidente de EE.UU. Franklin D. Roosevelt envió un escrito de súplica


a los estados contendientes en la recién iniciada Segunda Guerra Mundial cuyo primer párrafo es el
siguiente:

El presidente de los Estados Unidos a los gobiernos de Francia, de Alemania, de Italia, de Polonia y
de su majestad Británica, 1 de septiembre de 1939.

“El bombardeo aéreo despiadado contra civiles en poblaciones sin defensas en el transcurso de las
hostilidades que han existido en medio mundo durante los últimos años, que ha producido el dolor y la
muerte a millares de hombres indefensos, mujeres, y niños, han afectado a los corazones de cada
hombre y mujer civilizados, y producido una profunda sacudida en la conciencia de la humanidad.” 

En aquel tiempo, los bombardeos sobre Hiroshima y Nagasaki ya tenían la consideración de crímenes
contra la humanidad. La consideración de si acortaron o no la contienda es irrelevante: los contendientes
en una guerra no gozan de derechos ilimitados y las vidas de la población civil es un bien que hay que
preservar por encima de cualquier consideración. Aun así, el acto de lanzar las bombas, aunque es
considerado por muchos como crimen de guerra, contra la humanidad y genocidio, sigue hasta la fecha
sin ser realmente condenado o castigado.

Tampoco valen los atenuantes, porque en los crímenes contra la humanidad no existen los atenuantes.
Hoy, todos los esfuerzos de la comunidad internacional van encaminados a que actos parecidos no se
repitan.

Enlaces externos
 Informacón del bombardeo a Hiroshima
 Recuerdos De Hiroshima Y Nagasaki
 60 Aniversario del bombardeo de Hiroshima con una bomba atómica estadounidense
 Hiroshima y Nagasaki,recordar la tragedia
 Cómo se falsificó la historia del bombardeo de Hiroshima y Nagasaki
 Hibakusha Project
 Sitio de la explosión de una bomba atómica
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teléfono

Web oficial: Ciudad de Hiroshima http://www.city.hiroshima.jp/

Hiroshima

Es la capital de la prefectura de Hiroshima en la región de Chugoku de Japón.

Está localizada sobre el delta del corto río Ota (que nace en los cercanos montes Chugoku), el cual tiene
siete brazos que dividen la ciudad en seis islas que se proyectan hacia la bahía de Hiroshima (la cual es una
entrada del Mar Interior). La ciudad es casi totalmente llana y se encuentra levemente elevada sobre el
nivel del mar.

En febrero de 2006 la ciudad cuenta con una población estimada de 1.157.962 personas y una densidad de
población de 1.279,5 personas por km². Su superficie total es de 905,01 km².

Hiroshima fue fundada en 1589 sobre la costa del mar de la isla de Seto, y se convirtió en un centro urbano
durante la Era Meiji. Adquirió estatuto de ciudad el 1° de abril de 1889.

La ciudad fue escenario del primer bombardeo atómico de la historia, el 6 de agosto de 1945, en el final de
la Segunda Guerra Mundial, por la aviación estadounidense. Este acto bélico, cuyo objetivo fue la
rendición rápida e incondicional de Japón a los Estados Unidos, produjo la muerte de alrededor de
120.000 japoneses, en su casi totalidad civiles, dejando un saldo de casi 300.000 heridos, entre los cuales
gran cantidad presenta variaciones y mutaciones genéticas debido a la radiación a la cual estuvieron
expuestos. Los percances biológicos y anatómicos, por tanto, persisten hasta nuestros días dentro de la
población japonesa.

Hiroshima tiene dos sitios muy importantes, clasificados por la UNESCO como Patrimonio de la
Humanidad:

Nagasaki

Es la capital y la mayor ciudad de la prefectura de Nagasaki.

Ubicada sobre la costa sudoeste de Kyushu en Japón.

Hacia el año 2003 la ciudad tiene una población estimada de 418.901 habitantes y una densidad de
1.736,74 personas por km². Su superficie total es de 241,20 km².

Historia
Fue fundada en 1500 por navegantes portugueses. Originalmente fue una villa puerto de poca
importancia hasta la llegada de exploradores portugueses a mediados del siglo XVI, cuando una
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dominio económico. Su principal industria fue la construcción de embarcaciones.

Blanco atómico alternativo

Nagasaki, 24 de septiembre de 1945, 6 semanas después del ataque con bomba atómica en aquella
ciudad.

El 9 de agosto de 1945 se lanzó sobre ella la segunda bomba atómica. El bombardero estadounidense
"Bockscar", en busca de astilleros, en cambio encontró la fábrica de armas Mitsubishi. Sobre este objetivo
dejó caer la bomba atómica Fat Man, la segunda bomba atómica en ser detonada sobre Japón y más
poderosa que la de Hiroshima.

Inicialmente el blanco era Nigata, pero estaba lloviendo; se cambió a Kokura, pero había niebla espesa y
no se pudo ubicar, y a falta de combustible y con la misión en peligro Sweeney se decidió finalmente por
el último blanco alternativo, por Nagasaki, el Great Artist, actuando como avión meteorológico informó
que existía un claro visible entre las nubes, el Bockscar solo tenía combustible para una sola pasada. Al
llegar el avión encontró un cerrado techo de nubes, tenía que tomar una decisión o la arrojaba o volvía, se
decidió el bombardeo por radar.

Efectos del bombardeo

A pesar de que la bomba falló por una distancia considerable, no perdonó y aun pudo arrasar casi la mitad
de la ciudad al caer a un costado del valle de Urakami, donde se emplazaba la ciudad. 75.000 de los
240.000 habitantes de Nagasaki murieron instantáneamente, seguidos por la muerte de una suma
equivalente por enfermedades y heridas. Se estima que la suma total de muertos fue de bastante más de
140.000 personas entre civiles y militares.

El terreno donde se encuentra la ciudad es muy montañoso y esto delimitó los efectos de las ondas
expansivas de la explosión inicial. De todos modos la destrucción, el caos y el horror fue similar al de
Hiroshima. Fue tal la estupefacción de los cuarteles militares y el grado de shock tanto de civiles como
militares que en Nagasaki no se inspeccionó hasta después de una semana, cuando la ciudad era ya un
osario silencioso. Los que lograron sobrevivir más allá del radio de acción de la bomba tuvieron que asistir
a las oleadas de heridos en su mayoría graves.

Consecuencias posteriores

Japón se rindió 5 días después de esta destrucción.

Tras la guerra la ciudad fue reconstruida, aunque ampliamente modificada. Se construyeron nuevos

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