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Artículo 197. Todo empleador está obligado a adoptar las precauciones necesarias
para proteger eficazmente la vida, la seguridad y la salud de los trabajadores en la
prestación de sus servicios. Para ello, deberá adoptar las medidas necesarias que
vayan dirigidas a:
a) Prevenir accidentes de trabajo, velando porque la maquinaria, el equipo y las
operaciones de proceso tengan el mayor grado de seguridad y se mantengan en
buen estado de conservación,
b) Prevenir enfermedades profesionales y eliminar las causas que las provocan;
c) Prevenir incendios;
d) Proveer un ambiente sano de trabajo;
e) Suministrar cuando sea necesario, ropa y equipo de protección apropiados,
destinados a evitar accidentes y riesgos de trabajo;
g) Advertir al trabajador de los peligros que para su salud e integridad se deriven
del trabajo;
h) Efectuar constantes actividades de capacitación de los trabajadores sobre
higiene y seguridad en el trabajo;
i) Cuidar que el número de instalaciones sanitarias para mujeres y para hombres
estén en proporción al de trabajadores de uno u otro sexo, se mantengan en
condiciones de higiene apropiadas y estén además dotados de lavamanos;
j) Que las instalaciones destinadas a ofrecer y preparar alimentos o ingerirlos y los
depósitos de agua potable para los trabajadores, sean suficientes y se mantengan
en condiciones apropiadas de higiene;
l) Mantener un botiquín provisto de los elementos indispensables para proporcionar
primeros auxilios.
Artículo 200. Se prohíbe a los patronos de empresas industriales o comerciales
permitir que sus trabajadores duerman o coman en los propios lugares donde se
ejecuta el trabajo. Para una u otra cosa aquéllos deben habilitar locales especiales.
Artículo 147. El trabajo de las mujeres y menores de edad debe ser adecuado
especialmente a su edad, condiciones o estado físico y desarrollo intelectual y
moral.
Artículo 148. Se prohíbe:
Artículo 149. La jornada ordinaria diurna que indica el Artículo 116, párrafo 1º., se
debe disminuir para los menores de edad así:
a) En una hora diaria y en seis horas a la semana para los mayores de catorce años;
b) En dos horas diarias y en doce horas a la semana para los jóvenes que tengan
esa edad o menos, siempre que el trabajo de éstos se autorice conforme al Artículo
150 siguiente.
Artículo 151. Se prohíbe a los patronos:
a) Anunciar por cualquier medio, sus ofertas de empleo, especificando como
requisito para llenar las plazas el sexo, raza, etnia y estado civil de la persona,
excepto que, por la naturaleza propia del empleo, éste requiera de una persona con
determinadas características
b) Hacer diferencia entre mujeres solteras y casadas y/o con responsabilidades
familiares, para los efectos del trabajo.
c) Despedir a las trabajadoras que estuvieren en estado de embarazo o período de
lactancia, quienes gozan de inamovilidad. En caso el patrono no cumpliera con la
disposición anterior, la trabajadora podrá concurrir a los tribunales a ejercitar su
derecho de reinstalación en el trabajo que venía desempeñando y tendrá derecho
a que se le paguen los salarios dejados de devengar durante el tiempo que estuvo
sin laborar.
Artículo 153. Toda trabajadora en época de lactancia puede disponer en el lugar
donde trabaja de media hora dos veces al día durante sus labores con el objeto de
alimentar a su hijo.
Artículo 155. Todo patrono que tenga a su servicio más de treinta trabajadoras
queda obligado a acondicionar un local a propósito para que las madres alimenten
sin peligro a sus hijos menores de tres años
TRABAJO A DOMICILIO
Artículo 156. Trabajadores a domicilio son los que elaboran artículos en su hogar
o en otro sitio elegido libremente por ellos, sin la vigilancia o la dirección inmediata
del patrono o del representante de éste.
TRABAJO DOMÉSTICO
Artículo 161. Trabajadores domésticos son los que se dedican en forma habitual y
continua a labores de aseos, asistencia y demás propias de un hogar o de otro sitio
de residencia o habitación particular, que no importen lucro o negocio para el
patrono.
Artículo 162. Salvo pacto en contrario, la retribución de los trabajadores domésticos
comprende, además del pago en dinero, el suministro de habitación y manutención.
Artículo 164. El trabajo doméstico no está sujeto a horario ni a las limitaciones de
la jornada de trabajo y tampoco le son aplicables los Artículos 126 y 127. Sin
embargo, los trabajadores domésticos gozan de los siguientes derechos:
a) Deben disfrutar de un descanso absoluto mínimo y obligatorio de diez horas
diarias, de las cuales por lo menos ocho han de ser nocturnas y continuas, y dos
deben destinarse a las comidas;
b) Durante los días domingos y feriados que este Código indica deben forzosamente
disfrutar de un descanso adicional de seis horas remuneradas.
Artículo 165. Los casos de enfermedad se rigen por las siguientes reglas:
a) Toda enfermedad contagiosa o infecto-contagiosa del patrono o de las personas
que habitan la casa donde se prestan los servicios domésticos, da derecho al
trabajador para dar por terminado su contrato
c) Toda enfermedad del trabajador doméstico que sea leve y que lo incapacite para
sus labores durante más de una semana, da derecho al patrono, si no se acoge a
las prescripciones del Artículo 67, a terminar el contrato, una vez transcurrido dicho
término sin otra obligación que la de pagar a la otra parte un mes de salario por
cada año de trabajo continuo, o fracción de tiempo no menor de tres meses.
d) En los casos del inciso anterior, si la enfermedad ha sido contraída por el
trabajador doméstico por contagio directo del patrono o de las personas que habitan
la casa, aquél tiene derecho a percibir su salario íntegro hasta su total
restablecimiento y a que se le cubran los gastos que con tal motivo deba hacer;
e) En todo caso de enfermedad que requiera hospitalización o aislamiento, el
patrono debe gestionar el asilo del trabajador doméstico en el hospital o centro de
beneficencia más cercano y costear los gastos razonables de conducción y demás
atenciones de emergencia y dar aviso inmediato a los parientes más cercanos;
f) Si como consecuencia de la enfermedad el trabajador doméstico fallece en casa
del patrono, éste debe costear los gastos razonables de inhumación.
Artículo 166. Son también justas causas para que el patrono ponga término al
contrato, sin, responsabilidad de su parte, la falta de respeto o el mal trato notorio
del trabajador doméstico para las personas que habitan la casa donde se prestan
los servicios y la desidia manifiesta de éste en el cumplimiento de sus obligaciones.
TRABAJO DE TRANSPORTE
Artículo 167. Trabajadores de transporte son los que sirven en un vehículo que
realiza la conducción de carga y de pasajeros o de una u otros, sea por tierra o por
aire.
TRABAJO DE APRENDIZAJE
Artículo 170. Son aprendices los que se comprometen a trabajar para un patrono
a cambio de que éste les enseñe en forma práctica un arte, profesión u oficio, sea
directamente o por medio de un tercero, y les dé la retribución convenida, la cual
puede ser inferior al salario mínimo.
Artículo 171. El contrato de aprendizaje sólo puede estipularse a plazo fijo, y debe
determinar la duración de la enseñanza y su desarrollo gradual.
Artículo 175. Trabajadores del mar y de las vías navegables son los que prestan
servicios propios de la navegación a bordo de una nave, bajo las órdenes del capitán
de ésta y a cambio de la manutención y del salario que hayan convenido.
Artículo 183. No pueden las partes dar por concluido ningún contrato de embarco,
ni aun por justa causa, mientras la nave esté en viaje. Se entiende que la nave está
en viaje cuando permanece en el mar o en algún puerto nacional o extranjero que
no sea de los indicados en el Artículo 178 para la restitución del trabajador.
Artículo 103. Todo trabajador tiene derecho a devengar un salario mínimo que
cubra sus necesidades normales de orden material, moral y cultural y que le permita
satisfacer sus deberes como jefe de familia.
Artículo 115. La fijación del salario mínimo modifica automáticamente los contratos
de trabajo en que se haya estipulado uno inferior y no implica renuncia del
trabajador, ni abandono del patrono, de convenios preexistentes más favorables al
primero.