Estudios narratológicos y estudios liricos

A lo largo de la historia, la literatura se ha usado como un medio para escapar del

mundo que nos rodea, para entender el comportamiento humano, para usarla
como un medio para expresar lo que la realidad a veces no puede, usando una de
las características que nos define como humanos: el lenguaje escrito. La literatura
refleja mejor que ningún arte al hombre, lo desnuda ante los ojos de su especie
esperando ser juzgado, nos gusta leer en cualquier género porque revela las bajas
pasiones porque son las nuestras, nos gusta liberarnos del yugo de la vida
cotidiana para convertirnos en astronautas de las profundidades, vivir una
segunda vida en las páginas que la tinta nos dejos.

Parce que siempre se nos ha enseñado como parte de la formación académica

que existen tres géneros literarios, el lírico (que se usa para expresar sentimientos
y para ello, emplea generalmente el verso), el narrativo (que se utiliza para
presentar historias realizadas por personajes que pueden intervenir mediante el
diálogo. El narrador cuenta la historia y para ello puede utilizar distintas formas de
elocución, esto es, la narración, la descripción, la exposición o la argumentación),
y el género dramático (aquél destinado a ser representado ante unos
espectadores. Los personajes intervienen sin la mediación de ningún narrador,
siguiendo las indicaciones sobre vestuario, gestos, movimientos, etc.).

Pero parece que aún nos cuesta trabajo diferenciar entre los estudios
narratológicos y los liricos, quizás la falta de uno que englobe al drama se deba a
que este último se pueda encasillar en ambos, pero podemos encontrar grandes
diferencias entre ambos que a continuación trataremos de explicar.
Narratología

Comenzando por definir este término entendemos a esta disciplina como aquella
que estudia la estructura de los relatos, y tiene como objetivo proponer una teoría
de la narración, la narración esta acción que refiere a una sucesión de hechos que
se producen a lo largo de un tiempo determinado, parece que podemos entender y
aplicar este término principalmente en la literatura pero la narración es algo que se
puede trasladar a diferentes medios como el comic o el lenguaje cinematográfico.

Desde la época de Aristóteles, henos distinguido la narratología como lo que

queremos contar y como hacemos para contarlo, siendo lo primero la historia, una
fábula, cuento, novela, etc. Mientras que lo segundo es el relato, la trama, aquella
bien escrita es la que logra despertar en el lector el interés, es por ello que la
forma en la que contamos algo es de suma importancia.

Enfocándonos en un relato que parece tenerlo todo encontramos la novela la que

según György Lukács en su Teoría de la novela en donde nos dice que “La
novela es la epopeya de una época para la cual no está ya sensiblemente dada la
totalidad extensiva de la vida, una época para la cual la inmanencia del sentido a
la vida se ha hecho problema pero que, sin embargo, conserva el espíritu que
busca totalidad, el temple de totalidad”.

Define la novela en algunos rasgos concretos como: los héroes novelescos son
seres que están siempre buscando, y esta continua búsqueda determina la forma
de la novela, la novela aparece como proceso, algo que está sucediendo, la
novela es la epopeya de un mundo sin Dioses.

Idea que parece retomar Mario Vargas Llosa en su texto La verdad de las Mentiras
ya que ahí nos dice que las ficciones que encontramos en las novelas nacen como
un escape de la vida cotidiana de un deseo insatisfecho, nos transporta al mundo
en el que verdaderamente nos gustaría estar, una realidad fingida que el escritor
plasma y el lector toma como suya.
Podemos estudiar la novela desde muchas perspectivas como una socio-histórica,
ya que esta nos muestra la perspectiva que una sociedad tenía en algún momento
del tiempo, gracias a esta podemos llegar a conocer a las sociedades, la forma del
mundo, los deseos de una sociedad que de otra manera nos parece imposible
imaginar

Asi Todorov (1966) habla de relato como historia y relato como

discurso. Barthes (1966) distingue nivel de las funciones, nivel de las acciones y
nivel de la narración, mientras que C.Segre (1976) habla de fábula, intriga y
discurso, parece pues que cualquier novelista es un adivino o un historiador que
retrata su realidad pero de una forma diferente, parece pues que la ficción es el
realismo literario.

Lirica

Ahora bien la lírica podemos definirla como el género literario que se caracteriza
por ser cauce de expresión de la subjetividad del hombre, de sus sentimientos y
emociones al observarse a sí mismo y al contemplar el mundo al que pertenece.
Con tres de los subgéneros más importantes son

Oda: Composición lírica en verso, de cierta extensión y de tema noble y elevado.

Himno: Composición solemne que expresa sentimientos patrióticos, religiosos,
guerreros...
Elegía: Composición lírica que expresa sentimientos de dolor ante desgracias
individuales o colectivas

La lirica es pues un símbolo de expresión propia, que desarrolla el pensamiento

para expresarlo en el plano físico, su esencia es la imaginación pero aquella que
podemos llamar artística o como lo diría Hegel: “lo que hace poético a un tema
cuando lo ve de tal manera que, en lugar de tomar forma arquitectónica, plástica,
pictórica o musical, se deja expresar mediante el discurso en las palabras y en su
armonía parlante”
El poeta lee la realidad de distinta manera que el novelista ya que este se
encuentra totalmente llevado por sus pasiones, por el mundo interior que expresa
mediante las más bellas palabras, el no busca retratar a una sociedad, a un lugar
o a un tiempo, sólo busca expresar lo que siente, si al lograr esto, captura algo de
lo anterior es algo secundario, no es su propósito principal, lo que si busca es
capturar la naturaleza de los sentimientos.

También existe dentro de la lírica ciertos componentes del lenguaje lirico como lo
son:

Hablante lírico: El hablante lírico es el que transmite sus sentimientos y

emociones, el que habla en el poema para expresar su mundo interior.

Objeto lírico: Es la persona, objeto o situación que provoca sentimientos en la voz

poética.

Motivo lírico: Es el tema del cual trata la obra lírica, es decir, el sentimiento
predominante de la voz poética.

Actitud lírica: La actitud lírica es la forma en que se relaciona la voz lírica con los
distintos referentes del poema, en la cual el hablante lírico expresa sus
emociones.

Clasificación de la actitud lírica: La actitud lírica se clasifica en los siguientes tres

tipos de cambios:

Actitud enunciativa: Es la actitud que se caracteriza porque el lenguaje empleado

por el hablante lírico representa una narración de hechos que le ocurren a un
objeto lírico. El hablante intenta narrar los sentimientos que tiene de esa situación
tratando de mantener la objetividad. El poema que posee esta actitud describe una
situación del entorno o contexto, manteniendo cierta distancia (Ellos).

Actitud apelativa: Es una actitud lírica en la cual el hablante se dirige a otra

persona, como el objeto lírico o el lector, y le intenta interpelar o dialogar. En esta
actitud el hablante le dialoga a otro de sus sentimientos. El poema escrito con esta
actitud se dirige a una segunda persona, es decir, se pronuncia al objeto lírico, en
segunda persona (Tú).
De esta forma encontramos que estas dos formas de acercarnos a la literatura se
contraponen en algunos sentidos, ya que mientras que el primero se preocupa por
lo que quiere decir y la forma en la que lograra tal objetivo, el segundo parece
preocuparse más por el mundo de los sentimientos y la forma en la que estas tan
abstractas logran su expresión.

La literatura refleja mejor que ningún arte al hombre, lo desnuda ante los ojos de
su especie esperando a ser juzgado, nos gusta leer cualquier género ya que en él
están presentes las bajas pasiones porque son las de nuestra vida cotidiana, que
toman forma debajo pero escondidas tras el velo de la ficción, nos gusta liberarnos
del yugo que suponen nuestras vidas para convertirnos en exploradores de un
nuevo mundo.