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EL DIEZMO

Estaban unos hermanos reunidos en la iglesia adorando al Señor, cuando de repente los sacudió un gran
terremoto, la estructura cedió y aunque varios hermanos pudieron escapar, algunos murieron aplastados
por los escombros, hubo uno particularmente que una viga se desprendió del techo, y se le clavó entrando
por el cuello, atravesó el pecho, los pulmones, el corazón, el abdomen, y curiosamente le atravesó la pierna
y la billetera, cuando la viga le atravesó la billetera el hombre gritó: ayyyy!!!!

Hoy voy a hablar de un tema ríspido, doloroso, porque a mucha gente le duele cuando le tocan el bolsillo.
Pero es un tema del que Jesús habla más que del infierno, por ejemplo. Lea las enseñanzas de Jesús y verá
que Jesús habla más del dinero que del infierno. Y nosotros muchas veces no nos animamos a hablar sobre
el tema. Por consecuencia estamos privando a la iglesia de la bendición de Dios sobre la economía, porque
cuando la Biblia toca el tema dinero, son principios de bendición, que si los practicamos seremos
bendecidos, pero para practicarlos tenemos que conocerlos, y para conocerlos tenemos que ser
enseñados.

Por eso en esta noche voy a bendecirles con esta enseñanza bíblica, teológica y práctica sobre el dinero y
específicamente me voy a enfocar en el principio del diezmo.

Hoy en día hay una discusión en torno a si es bíblico o no que el cristiano dé el diezmo.
Si el diezmo es para los cristianos o si fue para el antiguo pacto, para los israelitas.
Si el diezmo es una obligación o depende de cada uno.

Vamos a contestar esta noche estas preguntas y algunas otras que van a surgir.
Vamos a hablar con la palabra de Dios. No con ideologías, razonamientos o invenciones humanas, sino con
la Biblia la palabra de Dios que es nuestra regla, nuestra guía de fe y conducta.

PRIMERO HABLEMOS DE LA VIGENCIA DEL DIEZMO BÍBLICAMENTE


Porque los detractores señalan que el diezmo no es del Nuevo Pacto, del Pacto de la Gracia, sino que es
del Pacto de la Ley.

Los que hacen esta afirmación y enseñan de esta manera, sólo puedo pensar en dos opciones: o son
ignorantes de la Escritura (lo cual no es de extrañar que muchos que se autodenominan pastores, profetas
o apóstoles tienen una falta de conocimiento de la palabra galopante. Saben de masas, saben de
manipulación, saben de organizar eventos y congresos, pero no saben de la palabra de Dios.) Entonces sólo
hay dos opciones: o son ignorantes de la Escritura o son perversos porque están tergiversando la Escritura
a su conveniencia. Curiosamente muchos de los que no “creen” en diezmos creen en pactos, creen en
promesas de dinero, que para las personas les puede significar menos dinero que el diezmo, pero a ellos
les genera mucha más ganancia, cambian la palabra a su conveniencia…

Yo no me quiero desviar, porque la enseñanza de esta noche no es sobre los falsos maestros, sino sobre el
diezmo, si es bíblico o no, si es para el cristiano o no, si es obligatorio o no.

Pero sí, hago la conexión, los que están en contra del diezmo, dicen que no es para los cristianos porque
es un mandamiento del antiguo pacto, de la ley y que nosotros no estamos bajo la ley, sino que estamos
bajo la gracia.

Esa afirmación no es verdad.


Déjeme decirle que el diezmo no es del antiguo pacto, porque el diezmo es anterior al antiguo pacto, por
lo tanto, es independiente al antiguo pacto, está más allá, no se ve afectado por la abolición del antiguo
pacto porque existe desde mucho antes. Dos registros directos y varios indirectos, tenemos del diezmo
en Génesis antes de que Dios le diera la Ley a Moisés.

Primero: Abraham, que dio los diezmos a Melquisedec. Génesis 14.20.


Segundo: Jacob, que prometió dar los diezmos de todo lo que Dios le bendijera. Génesis 28.22.

EL DIEZMO NO ES DEL ANTIGUO PACTO, ES ANTERIOR, POR LO TANTO, NO SE VE AFECTADO


CON LA ELIMINACIÓN DEL ANTIGUO PACTO. Orar, adorar, buscar a Dios, invocar el nombre de
Jehová, son principios que como el diezmo están por encima de los pactos, son principios universales, que
permanecen en el tiempo ya sea con pacto, sin pacto, en el antiguo o en el nuevo pacto, son principios que
permanecen.

Pero está esa idea, equivocada que todo lo del Antiguo Testamento está obsoleto y fuera de vigencia, y eso
no es verdad.

Primero: porque el Antiguo Testamente es palabra de Dios.


Segundo: porque hay mucho del Antiguo Testamento que todavía está por cumplirse.
Tercero: porque lo que se ha abolido del Antiguo Testamento es la parte de la Ley, que era una ley para
Israel, que era una ley provisoria hasta que viniera Cristo, que era una ley de levitas, sacerdotes, sacrificios
y ofrendas que suplían provisoriamente las necesidades espirituales, hasta que vino Cristo y todo eso se
terminó.

Pero entienda lo siguiente sobre la Ley del Antiguo Testamento.

- Es una ley para otro pueblo, para otro tiempo, no para nosotros.
- Parte de esa ley se ha renovado, ratificado en el nuevo pacto y sigue vigente.
- ¿Cómo saber qué sigue vigente y qué no?

o Lo que en el Nuevo Testamento se menciona como abolido, está abolido.


o Lo que se reafirma en el Nuevo Testamento sigue vigente.
 Cartas.
 O el mismo Jesús.

El diezmo no es de la ley, por lo que no es necesario aplicarle esta prueba. Sin embargo, si la aplicáramos,
nos damos cuenta de que sigue vigente porque:

- El Nuevo Testamento en ningún lugar deroga, elimina, declara abolido el diezmo.


- El Nuevo Testamente habla del diezmo (los que dicen que no habla, tienen que leer la Biblia…
Hebreos 7:1-9; Lucas 18.12; Mateo 23.23 y Lucas 11.42)

o La Carta de Hebreos.
o El mismo Jesús habla del diezmo aprobándolo y ratificándolo como algo necesario.

Mateo 23:23 "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque diezmáis la menta, el anís y el comino, y
dejáis lo más importante de la Ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer
aquello.
¿Derogó Jesús el diezmo? ¿Habló Jesús contra el diezmo? De ninguna manera, lo que criticó y atacó
duramente fue la falta de justicia, misericordia y fe de los fariseos. Porque una cosa no nos exime de la otra,
las dos cosas son necesarias, la acción de dar, pero también la actitud. Hay gente que cree que por dar
Dios los tiene que bendecir. Dios bendice la acción de dar cuando va acompañada de la actitud correcta.
Hay mucha gente que da, pero se olvidan de la justicia, de la misericordia y de la fe, no pueden ser
bendecidas de ninguna manera por Dios.

Esto era necesario hacer (dar el diezmo) sin dejar de hacer lo otro (la justicia, la misericordia y la fe).

Jesús enseña que el diezmo es necesario. ESAS SON LAS PALABRAS DE JESÚS. Pero también es necesario
acompañarlo con la actitud correcta.

Las iglesias de la prosperidad no predican esta parte. Tenemos un ejemplo práctico muy claro en Lucas.

Lucas 18:10 "Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo y el otro publicano. 11 El fariseo,
puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: "Dios, te doy gracias porque no soy como los otros
hombres: ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; 12 ayuno dos veces a la semana,
diezmo de todo lo que gano". 13 Pero el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo,
sino que se golpeaba el pecho, diciendo: "Dios, sé propicio a mí, pecador". 14 Os digo que este descendió
a su casa justificado antes que el otro, porque cualquiera que se enaltece será humillado y el que se
humilla será enaltecido".

Está Jesús contra el diezmo, no porque si no estaría también contra el ayuno. Jesús está contra la actitud
del corazón orgulloso, arrogante. Las dos cosas son necesarias, el principio de dar el diezmo, acompañado
de la actitud correcta. Sólo diezmar no es suficiente, sólo la actitud correcta no es suficiente. Una no excluye
a la otra. Como orar, congregarse, leer la palabra…

En resumen.
- EL DIEZMO NO ES DE LA LEY, ES ANTERIOR, NO SE VE AFECTADO POR LA ABOLICIÓN
DEL ANTIGUO PACTO.
- EL NUEVO TESTAMENTO HABLA POSITIVAMENTE DEL DIEZMO.
- EL MISMO JESÚS LO REAFIRMA Y APRUEBA.

En el Nuevo Testamento no encontramos instrucciones sobre el diezmo, porque ya están dadas en el


Antiguo Testamente y es más que obvia su implementación, de todo ingreso, la décima parte la apartamos
para honrar a Dios.

Bíblicamente nada elimina el diezmo. Bíblicamente sigue vigente el principio. Pero hay resistencia por un
lado porque el hombre carnal es egoísta, se aferra a lo material, y como no ha entregado su corazón busca
excusas y justificaciones para no dar, porque dar es una de las evidencias externas de que verdaderamente
nos hemos entregado de corazón al Señor.

Por otro lado, la resistencia viene, por ejemplos de casos de abuso, donde falsos maestros, falsos
predicadores, por avaricia y motivaciones egoístas han abusado de la exigencia del tema. Ellos por su lado
darán cuenta y Dios no tendrá por inocente al culpable. Pero eso no es excusa para no dar, porque, así
como ellos darán cuenta de sus acciones, tú también darás cuenta al Señor y cómo vas a justificar que no
hiciste lo que Dios te mandó a hacer, que no diste lo que Dios te mandó a dar…

PRINCIPIOS ACTIVOS EN LA ACCIÓN DE DAR EL DIEZMO.


- PRINCIPIO DE OBEDIENCIA. En el diezmo está activo el principio de la obediencia.
El diezmo no ha sido creado por el hombre, sino que Dios lo estableció para que podamos aprender
y ejercitar la obediencia. Podemos ver el principio ya en el Jardín del Edén. De todo árbol comerás
menos de uno. Hay una parte que no se puede tocar, hay una parte que es de Dios.

Acaso Dios necesita el diezmo, Dios no necesita plata, Dios prueba el corazón en aquellas cosas a
las que nos aferramos o nos queremos aferrar, Jesús dijo: donde esté vuestro tesoro allí estará
vuestro corazón. Al ser humano siempre le ha costado obedecer en no tocar la parte de Dios, no
tocar la parte que le corresponde a Dios. Acán se quedó con la parte que era de Dios. Adán y Eva
no pudieron resistir las ganas de desobedecer y tocar lo que Dios dijo que no se podía tocar.

En el diezmo ejercitamos la obediencia, aprendemos a obedecer, en algo que es difícil, algo que
cuesta pero que vale la pena, porque, aunque cueste siempre vale la pena obedecer. El diezmo es
una prueba de obediencia.

Jesús dijo: “Dad a César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios”. Hay una parte que es para
pagar impuestos, pues hay una parte que no es nuestra, es de Dios y al entregarla estamos dando
un paso de obediencia y en la obediencia hay bendición.

- PRINCIPIO DE CONSAGRACIÓN. En el diezmo está activo el principio de consagración.


Consagrar es entregar y dedicar a Dios. Samuel fue dedicado a Dios. Los utensilios eran dedicados
a Dios. Nosotros tenemos que consagrarnos y dedicarnos a Dios. Dios demanda una entrega total.
Que le entreguemos el corazón, la mente, nuestra voluntad. Muchas veces entregamos de palabra,
pero a la hora de demostrarlo con hechos, no hay una verdadera entrega.

El diezmo es una de las maneras más gráficas, concretas y palpables que tenemos de expresar
nuestra entrega, nuestra consagración, nuestra dedicación al Señor, porque si no podemos entregar
el 10%, ¿podremos entregar todo nuestro ser al Señor? Cuando yo tengo problemas para soltar un
10%, evidentemente tengo problemas para entregar el 100%. Cada vez que damos el diezmo,
estamos de una manera práctica aplicando el principio de consagración, de entrega. Estamos
declarando que estamos entregados, consagrados, dedicados. Que no tenemos problema de soltar,
de entregar que no estamos aferrados, que estamos entregados completamente al Señor.

- PRINCIPIO DE DEPENDENCIA. Está activo el principio de dependencia.


Uno se aferra a aquello de lo que uno depende. Cuando a uno le cuesta soltar algo es porque
depende de eso a lo que se aferra. Cuando uno se aferra al dinero, difícilmente se podrá desprender
y soltar.

Mateo 6:24 Ninguno puede servir a dos señores, porque odiará al uno y amará al otro, o estimará al
uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

A través del diezmo se manifiesta el principio de dependencia y Dios nos prueba, para ver en dónde
está nuestra dependencia. De quién dependemos del dinero o de Dios. Del trabajo o de Dios. De
la economía o de Dios. Dónde está nuestra dependencia. Cada vez que damos el diezmo estamos
declarando que DEPENDEMOS DE DIOS.

- PRINCIPIO DE FE. Se manifiesta el principio de fe.


Porque estamos soltando algo que vemos a cambio de algo que no vemos.
Cuando damos el diezmo estamos declarando que nuestra confianza no está en el dinero, sino que
está en Dios.

Cuando diezmamos estamos dando un paso de fe creyendo en las promesas de Dios. Estoy
declarando que, aunque dé, no voy a perder, sino que Dios me va a dar y voy a ganar. Estoy
declarando que, le creo a Dios, le creo a su palabra. Que, si dijo que él proveerá, creo que él lo
hará. “Yo soy tu escudo y tu recompensa será grande…”

- PRINCIPIO DE PARTICIPACIÓN. Está activo el principio de participación de la obra de


Dios.

El diezmo fue establecido por Dios para el sostenimiento de la obra de Dios y los ministros
del templo.

Y esta es otra de las razones por las que el diezmo sigue vigente, porque la obra de Dios sigue y los
ministros de Dios siguen, y es necesario el sostenimiento y la participación de todos los creyentes.
Mucho se ha usado el ejemplo de Pablo, de que él trabajaba y se sostenía, pero cuando hacemos un
estudio responsable, encontramos que sólo por breves lapsos de tiempo trabajó, específicamente
en Tesalónica y Corinto. Donde estuvo en total 2 años. El resto del tiempo fue sostenido por iglesias
que él fundo, una de ellas la iglesia de Filipos. El mismo Pablo les dice a los corintos, de quienes él
no recibía ofrendas, esto es lo que él dice:

1Corintios 9:7 ¿Qué soldado tiene que pagar sus propios gastos? ¿Qué agricultor planta un viñedo y no
tiene derecho a comer de su fruto? ¿A qué pastor que cuida de su rebaño de ovejas no se le permite beber
un poco de la leche? 8 ¿Expreso meramente una opinión humana o dice la ley lo mismo? 9 Porque la ley
de Moisés dice: «No le pongas bozal al buey para impedirle que coma mientras trilla el grano». ¿Acaso
pensaba Dios únicamente en bueyes cuando dijo eso? 10 ¿No nos hablaba a nosotros en realidad? Claro
que sí, se escribió para nosotros, a fin de que tanto el que ara como el que trilla el grano puedan esperar
una porción de la cosecha. 11 Ya que hemos plantado la semilla espiritual entre ustedes, ¿no tenemos
derecho a cosechar el alimento y la bebida material? 12 Si ustedes sostienen a otros que les predican,
¿no deberíamos tener nosotros aún mayor derecho a que nos sostengan? Pero nunca nos hemos valido de
ese derecho. Preferiríamos soportar cualquier cosa antes que ser un obstáculo a la Buena Noticia acerca
de Cristo. 13 ¿No se dan cuenta de que los que trabajan en el templo obtienen sus alimentos de las
ofrendas que se llevan al templo? Y los que sirven en el altar reciben una porción de lo que se ofrece como
sacrificio. 14 Del mismo modo, el Señor ordenó que los que predican la Buena Noticia sean
sostenidos por los que reciben el beneficio del mensaje.

En el diezmo está activo el principio de sostener la obra de Dios.

- PRINCIPIO DE GENEROSIDAD. En el diezmo está activo el principio de generosidad.

Uno de los mayores problemas del ser humano es el egoísmo y la falta de generosidad.
Dios ama al dador alegre. Dios ama al generoso.

Y hay dos áreas en las que tenemos que ser generosos con nuestros bienes:
Con la obra de Dios (haya alimento en mi casa)
Con el necesitado, el pobre.
Dar el diezmo es un paso que nos ayuda a romper con el egoísmo natural que todos traemos.
Aprendemos a ser desprendidos y generosos. Los bebés nacen con los puños cerrados. Los que
mueren, lo hacen con la mano abierta. La generosidad no viene en nuestra naturaleza, se aprende.
El diezmo es parte de nuestro aprendizaje donde aprendemos a ser generosos con la obra de Dios
y esto nos abre puertas a grandes bendiciones.

ACCIONES INCORRECTAS DE PERSONAS QUE CREEN QUE ESTÁN


DIEZMANDO CORRECTAMENTE PERO NO ES ASÍ.
- Dan de lo que sobra. El diezmo no es de lo que sobra, es de lo que entra. De todo lo que me des
el diezmo apartaré para ti.

- Administran ellos su diezmo. El diezmo no es tuyo. Haz lo que quieras con tu dinero, pero no
puedes administrar lo que no es tuyo.

- Dan en otro lugar diferente. Uno debe diezmar donde es bendecido, y donde es alimentado
espiritualmente.

- Dan de los ingresos regulares, pero no de las bendiciones ocasionales. De todo lo que me
des. Del salario regular y de bendiciones que aparecen y se dan una sola vez.

QUIERO ACLARAR TAMBIÉN PORQUE NO VA A FALTAR EL QUE QUIERA TERGIVERSAR Y SALIR


DICIENDO COSAS QUE NO SE DIJERON:

1- EL DIEZMO NO ES OBLIGATORIO.
2- NADIE VA A SER ECHADO DE LA IGLESIA POR NO DIEZMAR.
3- EL EVANGELIO NO SE VENDE, ES GRATUITO. No estamos pagando por el evangelio, estamos
poniendo en práctica un principio de fe, de obediencia, de participación, de generosidad y
dependencia de Dios. Una cosa es el evangelio y la salvación y otra distinta son los frutos y las obras
que vienen como consecuencia de haber sido salvados por Jesús.

PROMESAS SOBRE LA ACCIÓN DE DIEZMAR.

Malaquías 3.10 y 11 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi Casa: Probadme ahora
en esto, dice Jehová de los ejércitos, a ver si no os abro las ventanas de los cielos y derramo sobre
vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y
no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.
Esa promesa no es para las ofrendas, es para el diezmo. La triple bendición es PROvisión,
PROsperidad y PROtección. Si estás pensando en los contra de dar el diezmo, piensa en los tres
pro.

1. Si piensas que te va a faltar, piensa que Dios abrirá las ventanas de los cielos y te dará su
PROVISIÓN.
2. Si piensas que, guardando el diezmo, tendrás más, piensa que al dar el diezmo Dios multiplicará
su bendición y te dará en abundancia, CUANDO DAS VIENE LA PROSPERIDAD.
3. Si piensas que guardando el diezmo estarás más seguro, piensa que cuando das el diezmo estará
la PROTECCIÓN de Dios sobre tu economía.
Hay gente que quiere dar, que son conscientes de las promesas y las bendiciones que trae el dar. Pero
están estancados, están esperando recibir y tener un poco más para empezar a dar, para empezar a
diezmar. Si ese es tu caso, quiero decirte: no esperes a tener un poco más para empezar a dar,
empieza a dar y Dios te sorprenderá y tendrás mucho más. No esperes a recibir más para empezar
a diezmar, empieza ya a diezmar y verás que Dios te sacará del estancamiento y te bendecirá.

Porque es al revés de como nosotros razonamos, si esperamos recibir para luego dar, nos vamos
a secar, pero si damos vamos a recibir, esa es la ley que Dios estableció, y grande es la fidelidad
de Dios.

CONCLUSIÓN
Es bíblico el diezmo que practicamos hoy:

Es bíblico, está vigente, es un principio que está por encima de los pactos y dispensaciones.
Lo ratifica el Nuevo Testamento, Jesús lo aprobó.

El diezmo es para los cristianos o fue para el antiguo pacto, para los israelitas.

Es para el cristiano, porque sigue vigente el principio de sostener la obra de Dios.

El diezmo es una obligación o depende de cada uno.


El principio está vigente. No es por obligación, hay que darlo con un corazón entendido. Pero es un deber
de cada uno. Deber que, al cumplirlo, Dios va bendecir y recompensar grandemente. Y comprobaremos
que vale la pena obedecer a Dios.

Predicada 1 vez en CDA = 4/3/18


Predicado 1 vez en FDV = 18/3/18

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