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DISCERNIMIENTO PASTORAL
En la homilía del 25 de septiembre de 1987 realizada en el campito Mons. Castagna hace
mención a su misión episcopal y al peligro de que dicho acontecimiento se desvirtué por
poner el acento en hechos secundarios. Si bien este discernimiento no ha sido fácil, le
correspondía hacerlo, debido a que es la misión propia del obispo, el velar por la fe de su
pueblo, al respecto dice algo interesante: en ella se pone de manifiesto la fidelidad a su
ministerio y su verdadero amor a la virgen, madre de la iglesia: “Decíamos que no es
fácil. A quienes debemos cuidar el sano desarrollo de los acontecimientos que Dios
alienta, nos es imperioso establecer normas que preserven al pueblo cristiano de
absolutizaciones distorsionantes, de cualquier signo, que no logran más que
desnaturalizar el acontecimiento de gracia y desvirtuar el don de Dios, hasta perderlo.
Esas normas pueden, a veces, aparecer irritantes porque contradicen prácticas,
informaciones u opiniones imprudentes y hasta dañinas. …La fidelidad que la Virgen
pide a todos, transmitiéndoles las gracias innumerables del Señor, también nos la pide a
nosotros, Pastores, en el cuidado de la fe. Es a la Virgen a quien amamos y obedecemos
cuando procuramos ser fieles a nuestro ministerio que, precisamente, tiene como única
referencia para su auténtico cumplimiento la Revelación Divina, es decir, la Palabra de
Dios, la Tradición y el Magisterio constante y la comunión con el Santo Padre y los
demás Obispos de la Iglesia… Es preciso trascender por la fe los claroscuros, la
fragilidad de prácticas y expresiones, la transitoriedad de misiones aparentemente
protagónicas, para quedarnos con lo que es de Dios y que la fe sencilla del pueblo y el
esmero ministerial de la Iglesia entresacan para incorporarlo a su singular depósito de
luz y de santidad. Lo seguiremos repitiendo, más aún, velaremos para que una creciente
madurez en la devoción a la Santísima Virgen logre en cada peregrino mayor fidelidad
a Jesucristo y a la Iglesia”1.
1
HOMILIAS, Mons. Domingo S. CASTAGNA,25-09-1987; pag 66, Ediciones Didascalia. 1990
En varias oportunidades destaca su misión pastoral, la actitud que debe tener frente a un
hecho de esta naturaleza, como la importancia del ejercicio de discernimiento que ha
llevado a cabo. Dicha postura ha tenido y sigue manteniendo su importancia y actualidad
vigente.
- ACTITUD DEL PASTOR Y MISION: “..El Pastor debe ser pobre para reconocer
a Dios que interviene; creyente para obedecerlo en su corazón y firme para cumplir
su misión de guía de su pueblo. Les aseguro que, en muchas oportunidades, esta
misión pastoral pesó sobre mis hombros débiles como una gigantesca cruz” No le
asiste al Pastor el derecho de obligar a su pueblo a creer más que el contenido de la
Divina Revelación como está expresado en la Escritura, la Sagrada Tradición y el
Magisterio constante e infalible de la Iglesia. Allí debe mantenerse muy firme, no
autorizando actitudes confusas, ni difusión de formulaciones equívocas que
desorienten la fe del pueblo”2.
“Realicé una consulta a Roma acerca de la posibilidad de poner fin, de manera definitiva,
a la difusión de los mensajes de la señora Gladys de Motta referidos a la Virgen María, y
el Vaticano me contestó afirmativamente que eso era lo más conveniente para la fe
mariana en María del Rosario de San Nicolás.
“…Hay teólogos y psicólogos que siguen opinando lo mismo que hace 27 años, en el día
de hoy. Por eso, lo repito, para que el acontecimiento mariano de San Nicolás siga siendo
2
Ibid., p. 126-127.
3
Ibid., p. 139.
digno de fe, es conveniente poner fin a la divulgación de los mensajes que seguiré
recibiendo y guardando en los archivos del obispado, escritos por la señora Gladys, a fin
de que en el futuro cuando nosotros ni la señora Gladys estemos en esta tierra, podrán ser
analizados por la Iglesia, porque la Iglesia no canoniza a nadie en vida.
“Lo que consulté a Roma fue hacer definitiva la decisión que tomó monseñor Salvador
Castagna en 1990, es decir dejar de publicar los mensajes para que el acontecimiento
mariano de San Nicolás, siga siendo digno de fe y nos lleve a seguir a Cristo a través Año
Litúrgico, el cual nos presenta toda la vida de Cristo y María. Y es el lugar que la Iglesia
nos propone para crecer en la fe católica”4.
En estos casos y cuando se toman ciertas medidas de conducción pastoral, suelen aparecer
ciertos malentendidos llegando a presentarse una pseudo-confrontación de dos tipos de
iglesia: una jerárquica y otra carismática separada - distinta de la iglesia institucional. Tal
oposición como postura, procede de una interpretación errónea de la acción del espíritu
santo en la vida y misión de la iglesia. ésta tiene sus consecuencias prácticas en el modo
concreto de vivir la fe, poniendo en el centro de una forma exclusiva a la virgen, dejando
de lado su mediación como su relación con el misterio de cristo y de la iglesia; ó
centrándose en lo que supuestamente dice la virgen en sus mensajes; ó directamente, en
la persona del vidente. Según el Papa Francisco esto estaría animado por el espíritu de la
curiosidad: «el espíritu de curiosidad no es un buen espíritu: es el espíritu de dispersión,
de alejarse de Dios, el espíritu de hablar demasiado» más adelante sigue diciendo y
ejemplificando dicho espíritu: Yo conozco un vidente, a una vidente que recibe cartas de
la Virgen, mensajes de la Virgen». «La Virgen es Madre, y nos ama a todos. Pero no es
un jefe de oficina de Correos para enviar mensajes todos los días». En realidad, «estas
novedades alejan del Evangelio, alejan del Espíritu Santo, alejan de la paz y de la
sabiduría, de la gloria de Dios, de la belleza de Dios».5
4
http://www.aica.org/27571-mons-santiago-puso-fin-la-difusion-de-los-mensajes-referidos.html
5
http://w2.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2013/documents/papa-
francesco_20131114_sabiduria-curiosidad.html
En la misma línea el Papa Francisco nos advierte del peligro de “Ser Cristianos sin Jesús”:
existe “otro grupo de cristianos sin Cristo: los que buscan cosas un poco raras, un poco
especiales, los que van detrás de las revelaciones privadas», mientras que la Revelación
se concluyó con el Nuevo Testamento. El Papa advirtió en estos cristianos el deseo de ir
«al espectáculo de la revelación, a oír cosas nuevas». Pero —es la exhortación que el
Pontífice les hace— «¡toma el Evangelio!»”6.
Jamás ninguna opinión particular, aún la del más insigne teólogo, podrá contradecir la
palabra del Magisterio auténtico; como tampoco revelaciones privadas, si son legítimas,
podrán ser esgrimidas en contra o como rigiendo el ejercicio de ese Magisterio de la fe.
Es importante que lo tengamos en cuenta ya que, con buena voluntad y poco conocimiento
de la doctrina de la Iglesia, puede disminuirse el aprecio por el Magisterio en favor de un
entusiasmo desmedido por teorías teológicas o mensajes privados
No debemos temer decir "no" a todo lo que falsifica el auténtico acontecimiento, aunque
provenga de personas muy bien intencionadas. Así lo ha hecho el Obispo, asistido
exclusivamente por la enseñanza constante del Magisterio, del que participa, y por la
gracia innegable de su ministerio. Lo que ocurre aquí es un hecho de Iglesia que no
escapa, por ser tal, de las pautas esenciales en las que debe apoyarse el Magisterio. Otros
datos, aún los más respetables, como pueden ser las revelaciones o mensajes privados, no
pueden ocupar el lugar de la Divina Revelación como se expresa en la Escritura, la
Tradición y el ejercicio auténtico del Magisterio. Jamás un mensaje privado podrá ser
legitimado por otro mensaje privado. Todo mensaje privado únicamente podrá ser
confrontado, para su validez, por el Magisterio de la fe que ejercen el Papa y los Obispos.
Lo que Dios nos obsequia, si no es recibido con respeto, corre el riesgo de ser rechazado
y perderse. Toda distorsión de hechos extraordinarios como éste, si falta una recta
interpretación por parte de la autoridad de la Iglesia, puede traicionar el don más excelente
de Dios”7.
A la vez Mons. Castagana nos invitaba a desarrollar una sólida y madura devoción
mariana
6
http://w2.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2013/documents/papa-
francesco_20130907_cristiano-sin-jesus.html
7
HOMILIAS, Mons. Domingo S. CASTAGNA, 25-05-1989; pag 137-140, Ediciones Didascalia. 1990
“Lo seguiremos repitiendo, más aún, velaremos para que una creciente madurez en la
devoción a la Santísima Virgen logre en cada peregrino mayor fidelidad a Jesucristo y a
la Iglesia. Para ello nos esforzaremos en advertir de los peligros y en señalar desbordes
imprudentes que puedan generar errores.
http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_20160516_iu
venescit-ecclesia_sp.html
LOS PROTAGONISTAS DEL ACONTECIMIENTO MARIANO
Otro punto que resalta en las homilías Mons. Castagana, es Quiénes son los verdaderos
protagonistas de este acontecimiento mariano. Y menciona a Dios, la Virgen y el Pueblo
de Dios.
“..Declaro que este acontecimiento excepcional no tiene dueños. Sólo Dios y la Iglesia.
María lo anima y conduce a su Hijo. Ya pertenece definitivamente al pueblo de Dios que,
animado por el Espíritu Santo y gobernado por sus legítimos Pastores, cree y peregrina
en la Verdad, hacia la construcción plena del Reino.
“No importa ya si se observa girar el sol o no, sí se logra la curación milagrosa del mal
físico que aflige hasta la desesperación, si se da o no la gracia particular que se solicita.
Lo que termina importando es el encuentro con la Virgen, la Madre que ama
entrañablemente a todos los hombres, desde la cruz "sus hijos", y que los conduce al
encuentro con el Salvador Jesús y con la Iglesia. Esto, como toda vivencia auténtica, es
inexplicable, se entiende cuando se lo experimenta. Lo que sí queda de manifiesto es que
a partir de ese encuentro salvífico todo cambia, que se produce una nueva visión de la
propia vida en la que afloran los valores verdaderamente absolutos sobre los que parecían
absolutos”
9
HOMILIAS, Mons. Domingo S. CASTAGNA, 25-02-1990; pag 163-164, Ediciones Didascalia. 1990
10
Ibii., p. 80.
UNA FE QUE NOS ABRE A LA MISION Y NOS COMPROMETE A ILUMINAR
NUESTRA REALIDADES DESDE LA LUZ DEL EVANGELIO.
Es aquí donde las vocaciones a la vida matrimonial y familiar hallarán la fuerza para la
fecundidad y fidelidad, donde las vocaciones a la vida misionera y evangelizadoramente
comprometida encontrarán su constante aliento; donde las vocaciones a la vida
consagrada y sacerdotal descubrirán su dimensión humana y eclesial verdaderamente
11
Ibid., p. 85-86.
12
Ibid., p. 54.
optable, como plena expresión de la fe y del compromiso personal en bien de los
hombres”13.
“Amemos en María, que nos atrae, a Jesús a Quien nos atrae, y a la Iglesia en cuyo seno
nos introduce”14.
En estos 35 años le pedimos a María la gracia de caminar con la Iglesia; con una actitud
humilde y de disponibilidad, poniendo al servicio de nuestros hermanos los dones y
carismas que hemos recibido del Señor, para la construcción del Pueblo de Dios y de la
sociedad.
Septiembre 2018.
13
Ibid., p 128.
14
Ibid., p. 155.