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Feudalismo: Los tres legados

La sociedad feudal comenzó a organizarse en el Siglo IX y alcanzó su punto de mayor madurez


en el Siglo XI.

Esto se llevó a cabo gracias a los legados del Imperio Romano, el mundo germánico y el
cristianismo.

El legado romano:
Procedía de ese enorme imperio que a partir del siglo III A.C, se constituyó en torno al mar
Mediterráneo con un centro en la ciudad de Roma

El mundo urbano era el principal elemento que tenía su Imperio Romano con sus foros su
terma, anfiteatro y circo .El mundo urbano estaba habitado por los ciudadanos que eran
quienes vivían en las ciudades pero también quienes pertenecían a la misma sociedad política
rigiéndose por el mismo derecho.

Compartían el derecho y la lengua el “latín”, significaba ciudad=civis .

Implicaba organizaciones familiares semejantes, creencias comunes y mismo tipo de


sociabilidad que se desarrollaba en esos espacios como por ejemplo: teatros y anfiteatros,
gimnasios, plazas de mercado, columnatas, arcos de triunfo, templos.
En los últimos tiempos de la Republica y principios del Imperio, que va desde el Siglo II AC al II
DC, surge una nueva idea de “el Principado”. Constituye el periodo de florecimiento de ese
ideal de vida. Debido al resquebrajamiento del orden político, en que la vida pública deja de
ser la expresión de los intereses de la comunidad, la degradación de la concepción de
ciudadanía y un Estado autocrático, que acababa con la dignidad del ciudadano que lo
transformaba en un súbdito hicieron que esta cosmovisión de ideales decayeran.

De esta manera el realismo adopta otra forma que se lo conoce como el Hedonismo. Los
hedonistas tenían otra forma de ideal de vida que era a través del goce, a través del disfrute de
la vida, dado en el placer sensorial. Lo importante era el aquí y el ahora, dejando de lado la
idea del trasmundo.

De esta forma los ciudadanos compartían el mismo derecho, con el mismo modo de vida, la
misma concepción del mundo, dentro del Imperio romano, siendo una minoría.

El mundo urbano se extendía desde el mundo rural, esta era la parte más numerosa de la
sociedad (habitado en gran parte por campesinos libres), hasta los esclavos (gran mano de
obra era esclava que se obtenía de las conquistas ganadas de las guerras). La producción
agrícola y manufacturera dependía exclusivamente de ellos.
La pax augusta, es la estabilización de los límites del Imperio a fines del Siglo I AC. Fue el paso
que dieron los emperadores para terminar con la guerras y la piratería para la prosperidad.
Pero por otro lado perjudico con la esclavitud como institución, ya que el número de esclavos
que nacían en casa del amo no daba abasto la satisfacción de las necesidades.

El decaimiento de la mano de obra esclava provoco que haya un debilitamiento en los centros
manufactureros. Es por esto que hubo un traslado de la producción hacia zonas periféricas,
como Galia. Dando paso a que la mano de obra sean obreros libres, que se dedicaban al
trabajo manual.

Provocando que los talleres se trasladen a las aldeas rurales, confirmando su carácter agrario.
Debido al agotamiento de mano de obra esclava obligo a los terratenientes a buscar otros
trabajadores.

Es por esto que los colonos sean labradores-arrendatarios, que recibían una parcela de tierra
con herramientas del proletariado, y a cambio, pagaban con parte de la cosecha.

La reducción de los recursos era constante debido al aumento de los costos de administración
imperial, que debía recaudar los crecientes impuestos. Poner guarniciones en fronteras que
eran cada vez más débiles, reclutar ejército incluso entre los soldados germanos, para terminar
con la piratería y mantener los caminos en orden.

El Siglo III fue un periodo de crisis. Con la caída de la producción agrícola aparejada con la
caída demográfica. Estallaron los conflictos sociales en el ámbito rural de la mano de los
“bagudas” (hombres en rebeldía). Los pueblos germanos presionaban sobre las fronteras.

Los ejércitos que ocupaban las provincias, al mando de un general ambicioso. Desbarataron la
maquinaria del gobierno, dando origen a una guerra civil y al caos.

Es por esto que la base del Estado se encontraba en manos de la fuerza militar. El Estado
asumió rasgos autoritarios en manos de emperadores autócratas (modelo de los déspotas
orientales, revestidos con rasgos de divinidad)

Debido a las guerras y mucha inseguridad creciente, muchos campesinos libres escaparon. Es
por esto que se fueron a los refugios proporcionados por los terratenientes poderosos.

Dando origen a un sistema de colonato, son los lazos que vinculaban a los productores con un
señor. Esto se acentuó aún más cuando el Estado empezó a transferir sus funciones a los
terratenientes. Formalizado con el decreto del Emperador Valente (hacia responsable de la
recaudación de los impuestos a que estaban obligados sus colonos).

El crecimiento del poder de los terratenientes, era un claro síntoma de la descomposición del
Estado, ya que al debilitarse la autoridad central, también debilitaba las defensas.

El cristianismo:
Se da a comienzos del Siglo III, con la extensión de la ciudadanía. Ante la concepción de
Republicana del ciudadana que estaba profundamente degradada.
De esta manera el hedonismo entro en crisis. Entrando en duda los ideales
fuertemente arraigadas en la idea de que el hombre estaba en el mundo para gozarlo.
Es por esto que comenzaron a tener éxito diversas religiones orientales, que entraron
en el Imperio poniendo acento en “salvacionismo”.
Ellos tenían la idea de que “los hombres no se realizaban en esta tierra, sino en un a
trascendencia que ubicaban en el trasmundo”.
El cristianismo era originado por movimientos de renovación del judaísmo. El
cristianismo fue considerado por los romanos como una superstición que se
caracterizaba por su cerrada intolerancia.
Muchos fueron perseguidos, por su práctica del culto no autorizado y por su asociación
ilícita. Hubieron muchos que se auto designaban “cristianos”. Había crecido tanto que
el Estado lo consideraba un peligro público.
Los ideales romanos y el cristianismo representaban dos concepciones antitéticas de la
vida: “dar al Cesar, lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios”. El emperador
Constantino termino con las persecuciones, manteniendo la idea de la necesidad de
fundamento religioso para el Estado.
Finalmente Teodosio, declaro al cristianismo la única religión oficial del Imperio. Es por
esto que la Iglesia se organizó según el esquema que le proporcionaba el Imperio, con
su centro en Roma y sus subdivisiones en provincias y diócesis.
La Iglesia asumió en alto grado una cultura romana, el latín, como lengua eclesiástica.
Y conservo la tradición ecuménica del Imperio, la idea de que debía existir un orden
universal.

Los Germanos:
El legado del Imperio quedo divido en los dos hijos de Teodosio, en los Imperios de
Oriente y Occidente.
El Imperio del Occidente tuvo una suerte efímera. Ya que las tribus germánicas
cruzaban la frontera del Rin e iniciaban invasiones. Hubo intentos de controlar y
canalizar la invasión, pero fracasaron rotundamente.
Los invasores incorporaron al Imperio el legado germánico. Sus pueblos estaban
ubicados en las fronteras del Imperio en la región central de Europa desde el Báltico
hasta el Mar Negro.
Hablaban distinto dialectos de origen indoeuropeos. No formaban un Estado unificado,
ya que se agrupaban en poblaciones independientes que con frecuencia luchaban
entre sí, poseían una organización socioeconómica y cultura semejante.
Los agricultores estaban organizados en aldeas o comunidades campesinas.
Reconocían vínculos de parentesco. Pensaban que la tierra era de la comunidad y que
todos los años los jefes de la aldea decidían la parte del sueldo que iba a ser cultivada y
la distribuían entre los clanes y familias, que cultivaban de manera colectiva.
No tenía jefaturas, solo en épocas de guerra se elegía un jefe militar.
Los germanos consideraban a la guerra una actividad estacional, ya que saqueaban y
obtenían el botín que se repartía entre los guerreros.
La idea que se destacaba entre los germanos era la idea de importancia del “varón
adulto” que a la vez era campesino y guerrero, un hombre libre que participaba en la
asamblea de guerreros.
Su ideal de vida era heroico y esos eran lo que hacía su fama.
La guerra se transformó en un negocio, pero generaban diferencias. Hubo quienes se
dedicaban exclusivamente a la guerra. Y surgieron linajes que comenzaron a rodearse
de pequeños ejércitos privados. Tenían un sequito armado, que será un elemento
fundamental para la sociedad feudal.

La lenta fusión de los legados (siglo VI- VIII):


La base de estos tres legados, se dio a partir del Siglo V, constituido en los reinos
romano-germánicos.
Mientras la profundización de la crisis del Imperio con la decadencia urbana mercantil.
Evolucionaba la economía agraria sobre la base de la sociedad romana.
Los campesinos dependientes de un terrateniente. Por su parte los germanos
incorporaron un gran número de hombres libres.
Sin embargo la búsqueda de protección significaba someter la persona, pagar
contribuciones o incluso entregar la parcela que tiene en propiedad el señor, para
recibirla en usufructo y pagarla con parte de la cosecha.
Los aristócratas terratenientes se conformaron por la confluencia de los terratenientes
romanos y los guerreros germanos que ocuparon tierras.
Tenían políticas de convivencia que se acentuó después de la conversión de los
germanos al cristianismo.
Los reyes organizaron la administración de sus territorios enviaron a los miembros de
su sequito a gobernar o controlar algunas regiones del reino, eran los llamados
condados o comarcas. Dando origen a una nueva nobleza.
El problema era la inexistencia de las normas que regulaban el poder, que permitía que
cada uno se impusiera al otro según su fuerza. Y en la persistencia de esa idea.
Por su parte la Iglesia emergió como un elemento de moderación, imponiendo ciertas
normas de convivencia.
Los monarcas encontraron en la Iglesia una tradición para apoyarse, la tradición de la
biblia de la realeza, para combinarse con la tradición del Estado romano.
Es por esto que la Iglesia a través de los obispos o del papa, se le otorgue la
responsabilidad de coronar a los reyes y al emperador, para reafirmar la idea de que el
poder venia de Dios.
La monarquía se apoyaba en los legados romano y cristiano, la nobleza afirmaba sus
tradiciones del legado germano en: la asamblea de guerreros, como órgano supremo.
Esta debía elegir al jefe (en este caso al monarca).
El rey solo era un primus inter pares, el primero entre sus pares iguales, debiendo
acatar las decisiones de la asamblea. Marcando un largo periodo de conflictos entre
ambas tradiciones.

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