1. El hombre es criatura de Dios, depende totalmente de Dios.

El comienzo del
ser se da como relación a Dios. No es primero en sí y luego relación con Dios.
Lo que se dice de uno se aplica a todos.
2. Superioridad del hombre frente a la naturaleza
3. El hombre es apertura al otro, relación a un Tú
4. El hombre aparece como una realidad unitaria
5. Finalidad doctrinal de los textos, no histórico descriptiva
6. No se trata de una definición ontológica (ser en sí) sino funcional (ser para):
lo ontológico es escaso: el hombre es unidad, el hombre es relación, el
hombre, creatura de Dios, es contingente. Primado axiológico, en la línea del
valor, en la expresión: el hombre es imagen de Dios.
7. Conexiones con los relatos Sapienciales. Es escaso y tardía el impacto de
estos textos en los demás relatos bíblicos. Sirácida 17, 1-14. Imagen como
portadora de inteligencia y discernimiento. Dios da su mirada al hombre