Vous êtes sur la page 1sur 10

Centro de Biotecnología 2016, 5(1): 21-30

Babesiosis bovina (Babesia bovis y Babesia


bigemina), una enfermedad hematozoárica de
importancia económica en el mundo
Bovine Babesiosis (Babesia bovis and Babesia bigemina), a
disease hematozoa of economic importance in the world

1. Docente de Farmacología y Terapéutica Veterinaria, Universi-


dad Nacional de Loja
Tito Muñoz1*
*Autor para correspondencia: tito.munoz@unl.edu.ec

RECIBIDO: 14/04/2016 APROBADO: 16/11/2016

RESUMEN ABSTRACT
Babesiosis bovina es una enfermedad hema- Bovine Babesiosis is a blood disease cau-
tozoárica, provocada por Babesia bovis o Babesia sed by Babesia bovis and Babesia bigemina and
bigemina y transmitida por garrapatas, que pre- tick-borne prevalent in tropical and subtropical
valece en climas tropicales y subtropicales de climates around the world causing great econo-
todo el mundo produciendo grandes pérdidas mic losses to cattle. Was made an informative
económicas a la ganadería bovina. Se ha reali- compilation on B. bovis and B. bigemina and bovi-
zado una compilación informativa sobre B. bovis ne Babesiosis, in order to sensitize professionals
y B. bigemina, así como de la Babesiosis bovina, involved in animal health, and students of Vete-
con la finalidad de concienciar a profesionales rinary Medicine, on the economic importance
involucrados en la salud animal y a estudian- and animal and public health, which represents
tes de Medicina Veterinaria y Zootecnia, sobre the disease in cattle. This information has been
la importancia económica y de salud animal y selected and classified, with particular interest
pública que representa esta enfermedad en el in current studies on the organism and its in-
ganado bovino. Esta información ha sido selec- teraction with the vector and the host, as well
cionada y clasificada poniendo especial interés as modern methods of diagnosis and disease
en estudios actualizados sobre el microorganis- control; premises ending in urgent prevalence
mo y su interacción con el vector y el huésped, studies using modern diagnostic techniques
así como en métodos modernos de diagnósti- to guide towards effective control of it in our
co y control de la enfermedad, premisas que country needs.
concluyen en necesidades urgentes de realizar
estudios de prevalencia mediante técnicas mo-

diciembre 21
2016
N° 5, diciembre 2016
ISSN: 1390-7573

dernas de diagnóstico que orienten hacia un


control efectivo de la misma, en nuestro país.

Palabras clave: Piroplasmosis bovina, protozoarios Keywords: Bovina piroplasmosis, haematozoa protozoa,
hematozoarios, diagnóstico de Babesia spp. diagnosis of Babesia spp.

INTRODUCCIÓN esta información se establecieron las bases para


la elaboración del exitoso programa de erradi-
La Babesiosis bovina es una enfermedad pa- cación de la Babesiosis, a través de la eliminación
rasitaria febril transmitida por garrapatas y cau- de las garrapatas del ganado en los Estados Uni-
sada por uno o más parásitos protozoarios del dos, que culminó en 1943 (Vasco, 2013).
género Babesia, que generalmente se caracteriza
porque ocasiona una lisis eritrocítica extensiva La Babesiosis bovina se puede encontrar en
que conduce a anemia y muerte; causando pér- cualquier lugar donde existan garrapatas, esta
didas económicas significativas para los ganade- infección por lo general está acompañada por
ros (Bravo, 2012). Las manifestaciones clínicas la presencia de las garrapatas del género Rhipi-
de la enfermedad incluyen fiebre, anorexia, de- cephalus (antes Boophilus) (Bravo, 2012), aunque
presión, debilidad, ataxia, hemoglobinuria, ane- en el Reino Unido, la piroplasmosis en el ganado
mia, ictericia, y la presencia de parásitos intrae- vacuno, puede transmitirse mediante Ixodes ri-
ritrocíticos (Figueroa y Álvarez, 2003). cinus (Elsevier, 2011). Esta enfermedad, es cau-
sada por la B. bigemina o B. bovis y prevalece en
Las pérdidas debidas a las hemoparasitosis zonas sub tropicales y tropicales de América,
son de diferentes órdenes; las pérdidas directas entre los 40° N y 32° S del Ecuador, donde la
que suelen ser debidas a la muerte del animal garrapata Rhipicephalus (B) microplus es endé-
enfermo y a una disminución de las produccio- mica (Madrid et al., 2012).
nes; o las pérdidas indirectas consecutivas a las
medidas de cuarentena, a la lucha contra las ga- Las garrapatas se infectan al ingerir pará-
rrapatas, a las vacunaciones y a las limitaciones sitos que se encuentran en la sangre del bovi-
de los desplazamientos de los rebaños (Zwart, no. Los principales vectores de B. bigemina son
1985). Al respecto Madrid et al. (2012), señala Rhipicephalus microplus (anteriormente Boophilus
que la Babesiosis bovina, causada por la B. bige- microplus) y Rhipicephalus annulatus (anteriormen-
mina o B. bovis es considerada como una enfer- te Boophilus annulatus). Rhipicephalus decoloratus,
medad económicamente importante. Rhipicephalus geigyi y Rhipicephalus evertsi tam-
bién transmiten esta especie. Los principales
La Babesiosis fue reportada por primera vez vectores de B. bovis son R. microplus y R. annula-
en 1888 por Viktor Babes en Rumania, quien tus, pero R. geigyi también puede ser un vector
identificó al parásito tras analizar muestras (Vasco, 2013)
sanguíneas de bovinos con signos de anemia
hemolítica y hemoglobinuria. En 1893 Theobald La Babesiosis también se puede transmitir
Smith y Frederick Kilborne demostraron que la entre animales por inoculación directa, mien-
garrapata Rhipicephalus (Boophilus) annulatus tras que moscas y fómites contaminados por
era la responsable de trasmitir la enfermedad sangre infectada no tienen gran importancia en
en los bovinos (Smith y Kilborne, 1977). Con la transmisión (CFSPH, 2008).

22
Muñóz, 2016; Babesiosis bovina (Babesia bovis y Babesia bigemina), una enfermedad hematozoárica de importancia económica en el
mundo

Existen métodos de diagnóstico que van mosis, fiebre de garrapata, ranilla roja, tristeza
desde lo más simple como la observación di- bovina, etc.; asimismo se consultaron bases de
recta al microscopio de extendidos sanguíneos datos científicas como EBRARY, E-Libro, Sprin-
teñidos con Giemsa de baja sensibilidad, a mé- ger, Scopus, etc.; artículos, libros y revistas cien-
todos más complejos como los ensayos inmu- tíficas, de donde se obtuvo importante informa-
noenzimáticos para estudios epidemiológicos; ción que está incluida dentro del desarrollo del
las sondas de ácidos nucleicos, hasta la intro- presente documento, poniendo especial énfasis
ducción de nuevas tecnologías tales como la en información actualizada no mayor a cinco
PCR (Reacción en cadena de la polimerasa), con años. Esta información ha sido seleccionada y
gran sensibilidad y especificidad (Figueroa y Ál- clasificada ordenadamente, siguiendo un crite-
varez, 2003). rio secuencial de hechos en los cuales se funda-
Según Vasco (2013), en Ecuador la enfer- menta el estudio de la enfermedad, con la fina-
medad es endémica, pero se ha realizado muy lidad de ofrecer al lector un artículo atractivo y
pocos estudios sobre su presencia y distribu- útil en el quehacer de la salud bovina.
ción; estos estudios de acuerdo a Hernández
(2012), se ha hecho mediante la utilización de EL GÉNERO BABESIA
técnicas de diagnóstico microscópicas y sero-
lógicas; sin embargo, los resultados obtenidos El género Babesia pertenece al Phylum Api-
no demostraron la especie que afecta al ganado complexa, un linaje eucariota a principios de la
bovino; aunque Vasco (2013), señala que en el ramificación, que se caracteriza por la presen-
año 2004, en la provincia del Guayas, se reportó cia de un complejo apical y un citoesqueleto
una prevalencia del 4,67 % para B. bigemina; y en único distinto de la de otros eucariotas (Gor-
el 2011, se determinó la presencia de B. bovis en don, 2005); estos son organismos protozoos
la Empresa Metropolitana de Rastro de Quito, parásitos que no poseen cilios, ni pseudópodos,
con un 29,3 % de muestras positivas por IFI y de ni flagelos; con excepción de algunos microor-
0,71 % a frotis sanguíneo. ganismos que son flagelados (García, 2015).

Es importante el análisis bibliográfico de Según Levine (1971), hay 71 especies de Ba-


esta enfermedad hematozoárica, tanto en la besia, algunas de las cuales han sido incluidas
descripción de su etiología y patogenia; como dentro de los géneros Achromaticus, Aegyptiane-
en su diagnóstico, tratamiento y control, con la llfl, Apiosoma, Bebesiella, Francaiella, Haematococ-
finalidad de sustentar a futuro, trabajos de in- cus, Luhsia, MicroBabesia, Nicollia, Nutallia, Panto-
vestigación científica que permitan determinar nella, Piroplasma, Plasmodium, Pyrosoma, Rangelis,
su prevalencia, identificar molecularmente al Rosiella, Smithia, Sogdionella y Theileria; de estas
agente patógeno y enfrentar de mejor manera 71 especies de Babesia, se conocen vectores de
el control de la misma. menos de 15 (Neitz, 1956 y Rieck, 1968).
Babesia bigemina es un parásito endoglo-
MATERIALES Y MÉTODOS bular, piriforme, redondeado oval, ameboide,
formando pareja unidos en ángulo agudo, mide
Para la realización del presente artículo se
2,5 a 5 um (4 y 5 μm de longitud, según Gasque,
ha utilizado documentos bibliográficos de varias
2008); en cambio Babesia bovis es un parásito
fuentes. Se realizó la búsqueda de la información
endoglobular de forma piriforme, redonda o
desde octubre de 2014, utilizando descriptores
anular formando parejas en ángulo obtuso con
como Babesiosis, B. bigemina, B. bovis, piroplas-

diciembre 23
2016
N° 5, diciembre 2016
ISSN: 1390-7573

tamaño de 1 a 2,5 um (García, 2015). Babesia llegar a causar grandes pérdidas económicas al
bigemina presenta la distribución más amplia, infestar los rebaños bovinos (Gélvez, 2016).
pero B. bovis en general es más patógena que B. La Babesiosis bovina es una enfermedad
bigemina o que B. divergens (OIE, 2010). parasitaria producida por Babesia bigemina y Ba-
Anteriormente, estos parásitos se habían besia bovis que son parásitos intraeritrocitarios
agrupado como Babesias pequeñas (de 1 a 2,5 obligados. La transmisión es exclusivamente
μm), como Babesia bovis, y Babesias grandes (de por garrapatas (Cipolini et al., 2004). B. bovis es
2,5 a 5 μm), como Babesia bigemina que puede transmitida exclusivamente por las larvas de
abarcar el diámetro total del eritrocito (Coet- Rhipicephalus (antes Boophilus) microplus, mien-
zer, 2004). Sin embargo, hoy la identificación tras que B. bigemina es transmitido por las ninfas
se basa especialmente en patrones isoenzimá- y los adultos y posiblemente por machos de R.
ticos, diferencias antigénicas y ADN propio de microplus (Solorio et al., 1997); por este motivo,
cada especie (Coetzer, 2004). el período de incubación de la Babesiosis por B.
En los glóbulos rojos, aparecen en forma bovis es más corto que en el caso de B. bigemina
oval, ameboide, redondeada y más frecuente- (Cipolini et al., 2004).
mente piriforme (de aquí el nombre de piroplas- La Babesiosis bovina también es conocida
mas). El movimiento de estos zoítos se realiza como Fiebre por garrapatas, Fiebre de Tejas, Pi-
por deslizamiento y contracciones corporales roplasmosis, Fiebre hematúrica (CFSPH, 2008);
(Cordero del Campillo, 1999). Piroplasmosis Visceral (Gélvez, 2016); Tristeza
Estudios realizados en la Universidad Es- bovina (Cipolini et al., 2004); Ranilla roja, Mala-
tatal de Washington señalan que hasta el mo- ria bovina (García, 2015).
mento se ha estudiado el genoma de Babesia Según Vasco (2013), la Babesiosis fue repor-
bovis cepa Tejas T2Bo, el cual está constituido tada por primera vez en 1888 por Viktor Babes
por cuatro cromosomas (Vasco, 2013). El cro- en Rumania, quien identificó al parásito tras
mosoma 1, el más pequeño de los cuatro, con- analizar muestras sanguíneas de bovinos con
tiene una gran brecha física y está flanqueado signos de anemia hemolítica y hemoglobinuria.
por dos grandes cóntigos de 821.816 pares de Babes observó al microscopio parásitos intrae-
bases (pb) y 285.379 pb de longitud. Los cromo- ritrociticos en sangre de ovinos y bovinos; y en
somas 2 y 3 contienen 1.729.419 y 2.593.321bp 1891, Smith y Killborne señalan a Babesia spp.,
de longitud, respectivamente. El cromosoma 4 como causante de un proceso bovino denomi-
contiene un espacio de montaje que no se ha nado fiebre de Texas; estos mismos autores, de-
resuelto y un cóntigo de 1.149 pb separa dos mostraron el papel transmisor de las garrapatas
cóntigos de 827.912 pb y 1.794.700 pb. Por lo (León et al., 2002).
tanto, el genoma nuclear de B. bovis se compo-
ne de cuatro cromosomas de 2,62; 2,59; 1,73; y Ciclo evolutivo de Babesia Spp.
1,25 Mbp en longitud (Brayton et al., 2007). Babesia y sus dos anfitriones, la garrapata
vector y el hospedador vertebrado, representan
Babesiosis Bovina un sistema complejo en el que las interacciones
La Babesiosis es un problema patológico sig- entre los tres socios se encuentran entre las más
nificativo en los animales domésticos y salvajes, largas descritas. En primer lugar, el contacto ín-
donde quiera que existan las garrapatas, pero timo entre la garrapata y su anfitrión, es decir,
especialmente en los trópicos donde pueden la picadura de la garrapata, dura de 2 días a 2

24
Muñóz, 2016; Babesiosis bovina (Babesia bovis y Babesia bigemina), una enfermedad hematozoárica de importancia económica en el
mundo

semanas, aproximadamente dependiendo de la pa del epitelio del intestino medio e invade los
etapa (larva, ninfa o hembra adulta) y especies tejidos del cuerpo de la garrapata, incluyendo
de la garrapata, lo que permite un diálogo mo- los ovarios donde muchos huevos son infecta-
lecular extendido entre la señal y el hospedador dos con Babesia (transmisión transovárica). Pos-
vertebrado (Chauvin et al., 2009). La infección teriormente Babesia se multiplica asexualmente,
de las garrapatas pasa por herencia a su proge- continuando como esporogonia y el desarrollo
nie durante el verano, pero estas mismas larvas de numerosas kinetos (esporoquinetos); la infec-
infectantes dejan de serlo cuando disminuye la ción con Babesia se va adquiriendo durante una
temperatura del medio (Boero, 1976). etapa de la vida de la garrapata a la siguiente
Babesia spp., presenta formas evolutivas di- (la transmisión transestadial). Algunos kinetos
ferentes tanto en el hospedador definitivo (bo- invaden las glándulas salivales de las garrapa-
vino) como en el hospedador intermediario o tas, donde se desarrollan en esporozoitos. Los
vector que en este caso es la garrapata (Bravo, esporozoitos representan la fase infecciosa del
2012). El bovino se infecta tras la mordedura de parásito en el huésped mamífero. Los parásitos
la garrapata por la inoculación de esporozoitos B. bovis generalmente pueden ser infecciosos
de Babesia spp., con la saliva (Vasco, 2013). Los 2 a 3 días posteriores a que se prenden a las
esporozoitos penetran directamente en los eri- larvas de las garrapatas y se pueden transmitir
trocitos, donde se desarrollan todas las fases a través de las larvas. En R. microplus, B. bovis
del parásito. Primero se producen dos merozoi- no sobrevive más allá del estadio larval. Por el
tos por fisión binaria, después se lisa el glóbulo contrario, B. bigemina madura aproximadamen-
rojo y cada merozoito invade un nuevo eritro- te 9 días después de que la larva de garrapata
cito produciéndose merogonias sucesivamente. se prende y sólo se transmite a través de ninfas
La multiplicación es asíncrona y se puede pre- y adultos (Vasco, 2013).
sentar varias etapas de división del parásito en
Patogénesis de la Babesiosis
el torrente sanguíneo al mismo tiempo (Chau-
vin et al., 2009) En la Babesiosis se pueden desarrollar dife-
rentes tipos de acciones patógenas, tales como:
Cuando los eritrocitos infectados con Babe- acción mecánica (rotura de glóbulos rojos); ac-
sia son ingeridos por las garrapatas, la mayoría ción tóxica (liberación y excreción de productos
de los parásitos se degeneran y se destruyen, sin tóxicos tras el metabolismo de los zoítos, de-
embargo, algunos estadios específicos del pará- mostrada a nivel de SNC) y acción expoliadora
sito como los pre-gametocitos, sobreviven para en cuanto compite por determinadas sustancias
desarrollarse en gametocitos (Chauvin et al., del organismo hospedador (hemoglobina) (Cor-
2009). Los gametos se fusionan en el lumen del dero del Campillo, 1999; citado por Vasco, 2013).
tracto digestivo de la de garrapata para formar
un zigoto alargado de 8 a 10 µm de longitud que Regularmente las cepas virulentas de B. bo-
lleva un organelo similar al pico de una cabeza vis provocan un síndrome de shock por hipoten-
flecha, que facilita su penetración en las células sión, combinado con inflamación generalizada,
del intestino medio (Chauvin et. al, 2009). no específica; trastornos de la coagulación y
estasis de los eritrocitos en los capilares; en
Una vez que el zigoto de Babesia se ha in- cambio con las cepas de B. bigemina, los efectos
ternalizado, el orgánulo punta de flecha se des- patogénicos se relacionan más con la destruc-
integra y el cigoto se transforma en una fase ción de eritrocitos (Manual Merck de Veterina-
móvil, denominada oocineto. El oocineto esca- ria, 2007).

diciembre 25
2016
N° 5, diciembre 2016
ISSN: 1390-7573

La enfermedad aguda por lo general sigue Las infecciones por Babesia bovis se carac-
un curso de una semana; el primer síntoma es la terizan por fiebre alta, ataxia, anorexia, shock
fiebre de 41 ºC o más (Manual Merck de Veteri- circulatorio general y, a veces, también signos
naria, 2007). La fiebre según León et al. (2002), nerviosos como resultado del secuestro de eri-
puede ser de 41 - 42 °C, y dura de 2 a 7 días o trocitos infectados en capilares cerebrales. Pue-
más; ésta persiste a lo largo de la enfermedad de aparecer anemia y hemoglobinuria en una
y se acompaña de inapetencia, aumento de la fase más avanzada de la enfermedad. En casos
frecuencia respiratoria y temblores musculares agudos, la parasitemia máxima (porcentaje de
(Manual Merck de Veterinaria, 2007). Cuando se eritrocitos infectados) en la sangre circulante es
infecta un animal, la multiplicación de la Babe- inferior al 1%. Esto contrasta con las infecciones
sia en los vasos periféricos o en los viscerales, por B. bigemina, donde la parasitemia a menudo
alcanza un máximo con el desarrollo de hemó- supera el 10% y puede llegar a un 30%. En las in-
lisis clínicamente identificable después de un fecciones por B. bigemina, los signos más impor-
período de incubación de siete a 20 días. Esta tantes consisten en fiebre, hemoglobinuria y
hemólisis produce anemia intensa, ictericia y anemia. En las infecciones por B. bigemina no se
hemoglobinuria y la muerte sobreviene pro- produce secuestro intravascular de eritrocitos
bablemente por anoxia anémica (Blood et al., infectados. La parasitemia y el aspecto clínico
1987). La afectación del sistema nervioso cen- de las infecciones por B. divergens son algo pa-
tral (SNC) debido a la adhesión de eritrocitos recidos a los de las infecciones por B. bigemina
parasitados en los capilares del cerebro, puede (OIE, 2010).
ocurrir por la infección con Babesia bovis (Ma- La Babesiosis se asemeja a otras enfermeda-
nual Merck de Veterinaria, 2007). des que producen fiebre y anemia hemolítica.
Si el animal sobrevive se convierte en por- El diagnóstico diferencial incluye anaplasmosis,
tador, tiempo en el cual se mantiene una infec- tripanosomiasis, teileriosis, leptospirosis, he-
ción subclínica innocua mediante un delicado moglobinuria bacilar, eperitrozoonosis, intoxi-
equilibrio inmunológico entre protozoarios y cación por colza e intoxicación crónica por co-
anticuerpos. Este equilibrio puede alterarse fá- bre. La rabia y otras encefalitis también pueden
cilmente por estrés ambiental sobretodo trans- considerarse en el ganado bovino con signos
porte y privación de alimento o enfermedades del SNC (CFSPH, 2008).
itercurrentes. En este estadio de portador el
animal sigue resistente a la infección y persiste
así durante un año (Blood et al., 1987). DIAGNÓSTICO
La Babesiosis puede ser diagnosticada me-
Signos Clínicos de la Babesiosis diante la identificación del parásitos en la san-
Los signos clínicos varían con la edad del gre o en los tejidos, reacción en cadena de la
animal y la especie y la cepa del parásito. La polimerasa (PCR), serología, o la transmisión
mayoría de los casos de Babesiosis se ven en los experimental (CFSH, 2008).
adultos; animales menores de 9 meses por lo
Existen varias técnicas de diagnóstico de
general permanecen asintomáticos. Las cepas
Babesia spp., que van desde los extendidos san-
varían considerablemente en la patogenicidad;
guíneos coloreados con Giemsa o naranja de
Sin embargo, B. bovis es generalmente más vi-
acridina, finos o gruesos, a técnicas modernas
rulenta que B. bigemina o B. divergens (CFSPH,
de inmunoensayo y diagnóstico molecular (OIE,
2008).

26
Muñóz, 2016; Babesiosis bovina (Babesia bovis y Babesia bigemina), una enfermedad hematozoárica de importancia económica en el
mundo

2010). Los frotis gruesos son útiles en la detec- hospedadores y vectores (Vasco, 2013).
ción de pequeñas cantidades de parásitos, pues Las pruebas de diagnóstico basadas en el
se analiza una cantidad diez veces mayor que ácido nucleico son muy sensibles para detectar
en el frotis fino, sin embargo, la identificaciónB. bovis y B. bigemina en ganado bovino portador.
de especies se realiza de mejor manera con fro- Se ha observado que las técnicas basadas en la
tis finos. También se describen la inmunofluo- reacción en cadena de la polimerasa (PCR) son
rescencia y la identificación por inmunoperoxi- incluso 1.000 veces más sensibles que la micros-
dasa. Babesia spp., se puede identificar bajo un copía para la detección de Babesia spp., y que
microscopio con el lente de inmersión (100X), permiten detectar el parásito a parasitemias de
donde se observan todos los estadios divisiona- entre el 0,001 % y el 0,0000001 %. Se han descri-
les del parásito. La sensibilidad es de un parási-
to varias técnicas de PCR que permiten detectar
to por 106 glóbulos rojos (Vasco, 2013). y diferenciar especies de Babesia en las infeccio-
La prueba de inmunofluorescencia indi- nes de portadores (OIE, 2010); para lo cual han
recta (IFAT) se ha utilizado mucho en el pasado sido utilizados como marcadores moleculares
para detectar anticuerpos contra Babesia spp., los genes Rap-1 y ama-1 (Niu, et al., 2015).
aunque tiene poca especificidad para la detec- Se señala la utilización de métodos de
ción de B. bigemina. En la IFAT para B. bigemina cultivo in-vitro para demostrar la presencia de
las reacciones cruzadas con anticuerpos fren- infecciones por Babesia spp., en estado de por-
te a B. bovis constituían un especial problema tador. La confirmación de un animal sospecho-
en las áreas donde coexistían los dos parásitos so de ser portador, también puede realizarse
(OIE, 2010). mediante la transfusión intravenosa de unos
El enzimoinmunoensayo (ELISA) ha susti- 500 ml de sangre obtenida en la yugular a un
tuido en gran parte a la IFAT como prueba de becerro esplenectomizado libre de Babesia, para
diagnóstico de elección para Babesia spp., debi- luego realizar el seguimiento y averiguar si pre-
do a la objetividad en la interpretación de los senta la infección. Este método es incómodo y
resultados y a la capacidad de procesar grandes caro; y obviamente, no adecuado para su uso en
cantidades de muestra por día. Se ha evaluado el diagnóstico sistemático (OIE, 2010).
ampliamente un ELISA para el diagnóstico de la
infección por B. bovis en el que se utiliza un antí- Prevención y control de la Babeisosis Bovina
geno del merozoíto. Recientemente se ha desa- Dentro de las medidas de control utilizadas
rrollado ELISA indirecto y de competición utili- para combatir la Babesiosis bovina se encuentran
zando antígenos recombinantes de la superficie el control del vector; control de la movilización
del merozoíto de B. bovis y asociados a roptrio. del ganado; control quimioterapéutico y qui-
Todavía no se dispone de un ELISA bien valida- mioprofilaxis; control mediante el uso del ga-
do para B. bigemina a pesar de los esfuerzos de nado resistente y finalmente, control mediante
varios investigadores de distintos laboratorios, inmunización (UGRJ, 2016). El control del vec-
por tener baja especificidad (OIE, 2010). tor se hace mediante el tratamiento de todo el
Los métodos moleculares están dirigidos ganado con acaricidas cada 2 a 3 semanas. En
a la detección de ácidos nucleicos del parásito, los países donde la erradicación no es factible,
demostrando una sensibilidad y especificidad el control de la garrapata puede reducir la inci-
muy altas, cuyo enfoque se ha ido desarrollan- dencia de la enfermedad (CFSPH, 2008).
do en la detección de especies de Babesia en sus En las zonas endémicas, los animales enfer-

diciembre 27
2016
N° 5, diciembre 2016
ISSN: 1390-7573

mos deben ser tratados tan pronto sea posible de la parasitosis y el uso de vacunas. En Ecua-
con un fármaco antibabésico; la quimioprofi- dor, no se ha realizado trabajos de importancia
laxis con Imidocarb puede proteger a los ani- en donde se utilicen técnicas de diagnóstico al-
males de la enfermedad clínica. El aceturato de tamente sensibles y específicas, que permitan
diaminazina (Berenil, Ganaseg), se lo emplea identificar molecularmente a las especies y ce-
también para el tratamiento de la Babesiosis en pas de Babesia circulantes.
dosis única de a 5 mg/kg peso vivo, por vía in-
tramuscular (León, 2002). Las transfusiones de
sangre y otros tratamientos de apoyo también
son necesarios (CFSPH, 2008).
La inmunización es la alternativa que pro-
porciona las mejores perspectivas a bajo costo;
esta puede realizarse a través de vacunas inacti-
vadas a base de parásitos muertos (poca eficacia
al desafío con cepas virulentas), fracciones anti-
génicas semipurificadas derivadas del cultivo in
vitro (resultados limitados) y con vacunas elabo-
radas con base en parásitos vivos (UGRJ, 2016).

CONCLUSIONES
La Babesiosis bovina es una enfermedad en-
démica de los climas tropicales y subtropicales
de todo el mundo, que prevalece provocando
graves pérdidas económicas a los ganaderos;
pues se estima que cerca del 50 % del territorio
continental de Centro y Suramérica está ubi-
cado en las regiones tropicales y subtropicales
donde convive el binomio Ripicephalus (Booph-
ilus)-Babesia, generando aspectos limitantes a la
ganadería. Es así que México reporta pérdidas
de 3587 millones de pesos al año; Australia re-
porta pérdidas anuales de hasta 7,5 millones de
dólares (Meléndez, 1998); y, Argentina ha repor-
tado pérdidas anuales de hasta 34 millones de
pesos (Bulman, 2012). Existen algunas técnicas
de diagnóstico de Babesia spp., que han sido
empleadas a lo largo del estudio histórico de la
enfermedad y que revelan datos de prevalencia
de la misma alrededor del mundo. Para el tra-
tamiento y control existe algunas alternativas
orientadas a la eliminación del vector, entre las
que cuentan el tratamiento quimioterapéutico

28
Muñóz, 2016; Babesiosis bovina (Babesia bovis y Babesia bigemina), una enfermedad hematozoárica de importancia económica en el
mundo

gía Aplicada. Centro Internacional de Zoonosis


LITERATURA CITADA (CIZ), Quito Ecuador.
Boero J. 1976. Parasitosis Animales. Argen- Estrada A., García Z. y Fragoso H. 2006.
tina: Editorial Universal de Buenos Aires. págs. Distribución y preferencia ecológica de Booph-
207, 208, 2013, 215. ilus microplus (Acari: Ixodidae) en México PDF.
Departamento de Parasitología, Facultad de ve-
Bravo S. 2012. Babesiosis Bovina. Universi-
terinaria, Miguel Servet, 177. 50013-Zaragoza,
dad Estatal de Cuenca-Ecuador. Monografía de
España
Grado. PDF. 67 pp.
Faccioli V. 2011. Garrapatas (Acari: ixodi-
Brayton K.A., Lau A.O.T., Herndon D.R.,
dae y argasidae) de la Colección de Invertebra-
Hannick L., Kappmeyer L.S., Berens S.J., … Nene
dos del Museo Provincial de Ciencias Naturales
V.M. 2007. Genome Sequence of Babesia bovis
Florentino Ameghino PDF. Santa Fe Argentina.
and Comparative Analysis of Apicomplexan
Serie Catálogos Nº 25. Pp. 38.
Hemoprotozoa. PLoS Pathogens,3 (10), e148.
http://doi.org/10.1371/journal.ppat.0030148 Figueroa J., Álvarez J. 2003. Investigacio-
nes sobre aplicación de técnicas moleculares en
Blood D.C., Henderson J.A., Radostits O.M.
el diagnóstico y control de la Babesiosis bovina.
1987. Medicina Veterinaria, Quinta Edición; Edi-
Ciencia veterinaria 9-2003-4. PDF. 30 pág.
torial Interamericana, México D.F.; Tomo 3; pág.
770 – 778. García F. 2015. Género Babesia: Babesiosis
bovina equina y canina. Facultad de Ciencias
Bulman M. 2012. Pérdidas Económicas
veterinarias de la Universidad Nacional de Vene-
Directas e Indirectas por Parásitos Internos y
zuela. Documento Scrib. http://es.scribd.com/
Externos de los Animales Domésticos en Ar-
doc/84971496/Babesia-y-Babesiosis-Nueva#s-
gentina. Academia Nacional de Agronomía y
cribd. Consultado: febrero 2016.
Veterinaria, Informe Especial. Asociación Ar-
gentina de Parasitología Veterinaria (AAPAVET). Gasque R. 2008. Enciclopedia Bovina. Mé-
Congreso Mundial de Parasitología Veterinaria xico : Edición Electrónica, págs. 97, 98, 100.
(WAAVP-Argentina 2011). PDF. Consultado no- 978-970-32-4359-4.
viembre de 2016. Gélvez L. 2016. Babesiosis Bovina. Copyright
CFSPH. 2008. Bovine Babesiosis. Food Se- © 2016. http://mundo-pecuario.com/tema16/
curity and Public Health. Institute for Internal parasitosis/Babesiosis_bovina-58.html
Cooperation in Animal Biologics. Febrero 2016. Gordon J. y Sibley L. 2005. Comparative
Disponible en: http://www.cfsph.iastate.edu/ genome analysis reveals a conserved family of
Factsheets/pdfs/bovine_Babesiosis.pdf actin-like proteins in apicomplexan parasites,
Chauvin, A., Moreau, E., Bonnet, S., Plan- BMC Genomics 6:179. doi:10.1186/1471-2164-6-
tard, O., & Malandrin, L. (2009). Babesia and its 179
hosts: adaptation to long-lasting interactions as Hernández A. 2012. Estimación de la pre-
a way to achieve efficient transmission. Veteri- valencia de Babesiosis bovina en la provincia de
nary Research, 40(2), 37. http://doi.org/10.1051/ Santo Domingo de los Tsáchilas mediante mi-
vetres/2009020 croscopía de frotis sanguíneo y reacción en ca-
Enríquez S. 2012. Garrapatas de Impor- dena de lapolimerasa (PCR). Tesis de grado. Es-
tancia Veterinaria. PPT. Unidad de Entomolo- cuela Superior del Ejército-Ecuador. PDF. 26 pp.

diciembre 29
2016
N° 5, diciembre 2016
ISSN: 1390-7573

Junquera P. 2011. Garrapatas Boophilus en bigemina and Babesia ovata in cattle, dairy catt-
el Ganado Bovino: Biología, Prevención y Con- le and yaks in China. Parasites & Vectors, 8, 518.
trol PDF, Pp. 9. http://doi.org/10.1186/s13071-015-1110-0
León A., Ribera C. y Villegas F. 2002. Detec- Rodríguez R., Aguilar A., Estrella G., Vás-
ción de anticuerpos IGg contra quez Z., Cruz R. y Fragoso H. 2006. Manual Téc-
Babesia bovis, Babesia bigemina y Anaplas- nico para el control de Garrapatas en el ganado
ma marginale en bovinos. Bovino PDF, 2006. Centro Nacional de Servicios
de Constatación en Salud Animal, Morelos Mé-
Municipios de Roboré y San José de Chiqui- xico.Pp. 36.
tos del Departamento de Santa Cruz, Bolivia.
PDF. 56 pág. The Center for Food Security & Public
Health (CSFPH). 2007. Rhipicephalus (Boophilus
Luciani A. y Benítez C. 2005. Babesiosis y microplus) PDF, pp. 3.
Anaplasmosis: La Tristeza Bovina. Babesiosis y
Anaplasmosis: La Tristeza Bovina. [En línea] 14 Unión Ganadera Regional de Jalisco (UGRJ).
de 06 de 2005. [Citado el: 10 de 06 de 2012.] 2016. Control de la Babesiosis. Instituto Nacio-
http://www.engormix.com/MA-ganaderia-car- nal de Investigaciones Forestales, Agrícolas y
ne/sanidad/articulos/Babesiosis-anaplasmo- Pecuarias. http://www.ugrj.org.mx. PDF. Gene-
sis-tristeza-bovina-t481/165-p0.htm. rado: 22 February, 2016, 11:26.

Madrid C., Fuentes H., Romero W., Álvarez Vasco A. 2013. Estandarización de la técni-
A. y Espinoza E. 2012. Reactivación de un cepa- ca de análisis de fusión de alta resolución para
rio de Babesia bigemina, Babesia bovis y Anaplas- la detección de Babesia en garrapatas utilizando
ma marginale, para estudios experimentales polimorfismos de nucleótidos. Tesis, Universi-
PDF. Instituto Nacional de Investigaciones Agrí- dad Central del Ecuador. PDF, 2013, pp.98.
colas (INIA). Unidad de Sanidad Animal. Mara- Zwart D. 1985. Hemoparasitosis bovinas.
cay, Aragua, Venezuela. 7 pág. Rev. Sci. Tech. Off. Int. Epiz 4 (3) 469-478. Paí-
Manual Merck de Veterinaria. 2007. Sexta ses bajos. PDF.
Edición. Tomo 1; Editorial Oceano Centrum,
Whitehouse Station, N.J., USA. Babesiosis Pág.
20 – 22.
Masake R. y Musoke A. Enfermedades he-
moparasitarias y respuestas inmunitarias espe-
cíficas. International Livestock Research Insti-
tute. PDF, 15 pp.
Meléndez R. 1988. Revisión Integral de los
Factores Epidemiológicos que inciden en la Re-
lación Boophilus microplus-Bovino-Babesia spp.
Revista Científica FCV-LUZ/Vol. VIII, Nº 1, 25-
34. PDF. Consultado noviembre de 2016.
Niu Q., Liu Z., Yu P., Yang J., Abdallah M.O.,
Guan G. y Yin, H. 2015. Genetic characterization
and molecular survey of Babesia bovis, Babesia

30

Vous aimerez peut-être aussi