A PROPOSITO DE LA MUERTE DE LA ANTROPOLOGIA: REPORTE DE UNA

AUTOPSIA DEMORADA

El autor nos plantea la antropología como una ciencia que se encuentra sujeta a los
diferentes vaivenes cíclicos donde están también las seudociencias y las anti ciencias
las cuales vienen experimentando triunfos y otras veces desmoronamientos según el
contexto en el que se encuentren, como la crisis que atravesó la antropología, lo que
según el autor la lleva a su muerte, una muerte anunciada, por lo cual la antropología
no estaría poseyendo las bases epistémicas y metodológicas armonizantes con la
esencia antropológica de las sociedades materialistas, complejas, etc. Por lo tanto, no
se encontrarían a la altura de lo que se requiere para poder hacer un trabajo
antropológico verdadero perdiendo ese ideal científico y practico que identifica a la
antropología.

Después de anunciar la muerte de la antropología se entra en un debate que debió

haber tenido más objeciones informadas, pero en su lugar tuvo comentarios salidos de
contexto por la falta de información en cuanto al artículo que declaraba la defunción de
la antropología debido a cuestiones epistemológicas.

A modo de autopsia y gracias a los progresos de de ,la tecnología en cuanto a la

digitalización de la bibliografía el autor puede examinar las diferentes causas por la cual
se ha producido el deceso y se presentan en un orden arbitrario: El método comparativo
y el trabajo interdisciplinario en el plano transcultural; el concepto de cultura, el análisis
de parentesco, el análisis de las redes sociales, la etnografía, La pérdida del sentido de
escala, el paso de lo local a lo global, la capacidad de pensar más allá del sentido
común, de las distribuciones normales y de la proyección monótona y lineal del
comportamiento, etc.

Las diversas corrientes teóricas de la antropología también atravesaban una crisis como
movimiento intelectual ya que le estaban sucediendo las peores cosas que le pueden
acaecer: que se corra la voz de que ya no está a tono con los tiempos, que sus propios
inspiradores desautoricen las interpretaciones que ellos inspiraron, y que se suscite
algún escándalo que empalidezca y haga parecer pequeño el ruido mediático que, en
la vertiente contraria, produjera en su momento, por ejemplo, el descubrimiento del
infame diario privado de Bronisław Malinowski.

Después de la muerte de la antropología no se esperaría más que un regreso para así

seguir con el ciclo que atraviesan las demás ciencias, pues este lugar que reclama para
sus prácticas debe ser transdisciplinaria. Lo que debería incluir es el posible
restablecimiento de una disposición intacta de una antropología científicamente
involucrada e incuestionable en cuanto a la legalidad.

Debe proponerse una antropología relacionada con un modelo de complejidad en

términos transdisciplinarios necesarios en los tiempos contemporáneos, sin embargo,
este proceso ha venido llevándose en los últimos años debido al enorme trabajo del
autor en conjunto a su equipo de trabajo en la fabricación de la depuración del aspecto
epistemológico y en el estudio a través de las disciplinas.

La antropología compleja respaldada por un conjunto de múltiples tesis de diferentes

técnicas compartidas por sus hermanas ciencias, debe ser transdisciplinaria, orientado
a la práctica y colectividad llevando a la antropología a actuar como el punto guía del
origen de las formulaciones de diversas cuestiones donde han sido respondidas por los
formalismos complejos. No se pretende colocar este mecanismo como el definitivo ni el
único que exista actualmente ya que hay otras maneras de concebir la disciplina, solo
se trata de dar a conocer una opción más a la cual sacarle provecho.

RAMIREZ ALEJOS WILSON JOSUE