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Nº 6 2012
ISSN: 2171-4959
REVISTA KOKORO
DIRECTOR
Fernando Cid Lucas
JEFA DE REDACCIÓN
Irene Criado López
REDACTORES
Austin Brady
Carmen Dorado Fernández
Julio Mogollón Jiménez
Antonio Rodríguez González
COMITÉ CIENTÍFICO
Asesor de Comité
Dr. Federico Lanzaco Salafranca (Sophia University, Japón)
Miembros
Dr. David V. Almazán Tomás (Universidad de Zaragoza, España)
Dra. Anjhara Gómez Aragón (Universidad de Sevilla, España)
Dr. Thomas Heyd (Alberta University, Canadá)
Dr. Edward Menta (Kalamazoo College, EE.UU.)
Dr. Andrés José Pociña López (Universidad de Extremadura, España)
Dr. Fernando Rodríguez-Izquierdo y Gavala (Universidad de Sevilla, España)
Dr. Carlos Rubio de la Llave (CES Felipe II, España)
Dra. Michiko Tanaka (El Colegio de México, México)
Dr. Masaki Tsunokawa (Tokai University, Japón)
Dr. Keishi Yasuda (Ryukoku University, Japón)
DL: CC-47-2010
ISSN: 2171-4959
1. En: http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-147472
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Sobre el jardín japonés y su
creación en Latinoamérica
Ignacio Aristimuño
Universidad Doshisha
Fig. 1. El Jardín Japonés Konichiyuko-an (哥日友好庵) en Costa Rica ofrece elementos metafóricos
como la representación de las cabezas de tortugas mediante la colocación de rocas que sobresalen del
estanque (foto: cortesía de Ricardo Chaves H.).
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dólares. Bajo la asesoría técnica de JICA, lago contrasta con la cascada y una pa-
el diseño y la construcción estuvieron a goda de piedra, escenario que es apre-
cargo de los paisajistas Hiroshi Ozeki y ciado desde un mirador que mediante la
Mamoru Tsunoda el cual se define por técnica Shakkei incorpora las conocidas
una cascada y caminos que serpentean lomas «Tetas de Managua» como eje vi-
ofreciendo visuales alrededor de un es- sual de contemplación.
tanque cruzado por distintos tipos de En Venezuela todavía no existe un jar-
puentes. A ambos lados se ubican caba- dín japonés, pero a raíz de la conmemo-
ñas o «eco-aulas» construidas de bam- ración del 50 aniversario de la tragedia
bú, madera y fibra de arroz así como de atómica de Hiroshima y Nagasaki, la Aso-
elementos propios de la arquitectura ciación Venezolana de Ex-Becarios en Japón
autóctona costarricense con el fin de con el apoyo de la embajada japonesa lo
realizar actividades educativas en miras viene promocionando. Este proyecto en
a sensibilizar sobre el entorno natural y pro de la paz se piensa construir dentro
su desarrollo sostenible. Al fondo del jar- del Parque de Este, el más grande de la
dín destaca la réplica de una típica casa capital, y para ello una relación institu-
japonesa de campo como un espacio cional con el Instituto de Arquitectura
para realizar exhibiciones y mostrar los Paisajista de la Universidad de Kioto se
rasgos de la tradición cultural japonesa estableció a fin de elaborar una propues-
(Fig. 1). ta en conjunto. A pesar de los esbozos la
Catalogado como el más grande de idea no se concretó por falta de fondos
la región, el jardín japonés de Cuba se pero la intención continua a través de
construyó dentro del Jardín Botánico actividades como la Semana Cultural del
Nacional a un costo de 20 millones de Japón llevada a cabo por la embajada en
yenes (154.480 dólares para la época) una amplia gama de instituciones ban-
aportado por la Asociación Conmemorati- carias, culturales y educativas. Según
va de la Exposición Mundial (1970) de Japón. la propuesta, un pabellón japonés es-
Fue inaugurado al cumplirse el 30 ani- tablece los puntos de partida y llegada.
versario de la Revolución Cubana por el Un estanque en su centro define el reco-
Comandante en Jefe Fidel Castro y el em- rrido y conecta las diferentes secciones
bajador de Japón. Concebido por el pai- como un jardín de té, jardines Zen tipo
sajista Yoshikuni Araki, se aprovechó la «escenario» y «paisaje seco,» además de
existencia de una presa trayéndose 1.620 un «jardín plano» (hiraniwa 平庭) que
rocas de gran tamaño de distintas partes cumplirá funciones sociales y otro «coli-
del país para conforman una cascada y noso» (tsukiyama 築山) dominado por un
playas de piedra alrededor de un lago. gazebo. La creación de una cascada que
La construcción de un pabellon sobre el simbolizaría la expresión miniaturizada
Sobre el jardín japonés y su creación en Latinoamérica 13
del famoso Salto Ángel, un típico paisaje ayuda a sensibilizar ante el cuidado del
del Amazonas venezolano, se comple- medio ambiente y genera interés por la
mentará con la cordillera del Ávila, es- diversidad cultural, además de ser un
cenario de fondo que domina la ciudad. positivo instrumento de desarrollo local
Al igual que en el de Nicaragua, la vincu- que a través de una equitativa distribu-
lación con el suelo patrio busca usar el ción de sus beneficios permita mejorar
lugar como una herramienta para valo- la educación, la creación de empleos y
rar desde otra perspectiva la naturaleza la generación de ingresos. Tal condición
local en un espacio tratado paisajística- es lo que para América Latina podría
mente como un Jardín Japonés. En ello, consolidarse como un pilar en la lucha
se estudia el paisaje vernáculo para dar- contra la pobreza y más aun cuando esta
le una interpretación de fácil lectura que actividad en la región sorprende por su
aliente la imaginación del usuario. Este crecimiento y desarrollo pero sobre todo
país está representado por ambientes por el efecto multiplicador que tiene; be-
como los Andes, el Amazonas y el Caribe, neficiando a todos los involucrados en la
paisajes con una identidad arraigada en cadena productiva. En su haber, recur-
la conciencia de sus habitantes los cua- sos históricos y artísticos se justifican así
les ofrecen las herramientas para crear como los etnográfico cuya promoción y
esta vinculación. oferta en la forma de un jardín japonés
es avalada no sólo por la comunidad ja-
Aporte y nueva interpretación ponesa residente sino por misma ciudad
Hoy, la actividad turística se consolida que lo alberga. Hecho que toma fuerza al
como una de las expresiones del pro- ver como las ciudades se internaciona-
ceso globalizador. Lo que refleja la ace- lizan mientras compiten por revalorizar
lerada interdependencia de las nacio- la singularidad de su historia cultural. Lo
nes bajo un sistema mundial conectado que las presiona por crear o consolidar
por modernas redes de comunicación y espacios públicos de una más profunda
transporte. Como fuerza inhibidora ante interacción social aprovechando escena-
el efecto homogeneizador de este feno- rio y simbolismo dentro de las mismas. El
meno, el turismo cultural cumple un rol jardín japonés se constituye así como un
estimulador en recuperar y revalorizar espacio urbano que contribuye a que los
los elementos que caracterizan e identi- ciudadanos no pierdan el distintivo que
fican a una comunidad frente al mundo. los caracteriza como comunidad abierta
Toselli (2006: 176-77) sostiene que este que ha acogido a una migración, la cual
reforzamiento de la identidad y la resig- se ha hecho propia del lugar jugando un
nificación del elemento cultural como rol significativo en poder remodelar la
factor de unidad a través del turismo conciencia colectiva y el arraigo.14
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cida es la labor de Sempo Oshiro, reco- el uso del lenguage y el significado de los
nocido monje argentino quien comenzó símbolos utilizados.
su práctica en el Dojo Zen del Jardín Ja-
ponés de Buenos Aires. El Jardín Japonés Conclusión
Praça do Japao es la sede de la Comunidad
Zen-Budista de Curitiba que sin fines de El jardín japonés es una expresión ar-
lucro y sólo bajo donaciones ejerce una tística nacida del sincretismo que en un
loable labor social junto a sus concurri- periodo histórico concilió elementos
dos retiros de meditación. Fuera de sus autóctonos con los del Asia continental
cursos y ponencias ofrecidas a lo largo generando una particular apreciación
del año, muy populares son los eventos hacia la belleza natural que incorporó la
tradicionales como el Festival de las Flores lectura geográfica del paisaje vernáculo,
leyendas y una visión del cosmos sus-
o «Hana Matsuri» (8 de abril) que viene
tentada en filosofías que precisan la pre-
induciendo en la población una nueva
ponderancia de una divinidad omnipre-
forma de tratarse y de percibir el trato
sente en la naturaleza. En este estudio
con la naturaleza, lo que se traduce en
se han identificado sus fundamentos de
una actitud mucho más espiritual de re-
diseño, valores estéticos y la diversidad
lacionarse. histórica de sus muestras dejando ver
Es por consiguiente que este nuevo como tras el proceso de la internaciona-
oasis urbano genera un distintivo con- lización su imagen se transformó tanto
junto de creencias y comportamientos en un cliché estereotipado como en una
en la población. En especial, en jóvenes fuente de inspiración. Su resignificación
quienes atraídos a participar se ven in- como «símbolo de paz» tomó fuerza lue-
mersos en un ámbito diferente al de la go de la Segunda Guerra Mundial siendo
cultura dominante de la cual forman hoy un valioso instrumento para este fin
parte. Es así como sustentado en una así como un lugar idóneo para la instau-
actitud interesada en lo «japonés» una ración de lazos de hermandad auspicia-
subcultura se viene gestando por la ab- dos por el gobierno japonés. Presente en
sorsión y adaptación de sus conceptos, Europa y Estados Unidos desde hace más
posturas y tradiciones así como nuevas de 120 años, no fue sino hasta 1935 que
tendencias, las que avanzan sin confron- se concibió como un espacio público en
tar de manera radical. Cada vez más son América Latina cuya presencia se ha in-
quienes se inclinan a su apreciación y crementado en las últimas dos décadas.
práctica, sea como forma de vida, entre- Para su creación, el prototipo «Jardín
tenimiento, moda urbana o simplemen- de Paseo» es el más idóneo por su escala
te por poseer preferencias comunes en que incluye una visión integrada de las
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3. Nihon Shoki (日本書紀) —Crónicas de Japón— 15. Para conocer la programación de este com-
(720: no. 22). plejo, véase: http://www.jardinjapones.org.ar/
e-mail: adecjapan@gmail.com