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·Estüd-lantés,. .ootfeHte·s_}t'Gráaúad:a·s
·F.acúltaa·:~·d&--:· c·iencias·;·:s-ó'C-iáles·{,~·- üeA
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L06 rUND;\rH~NT06 DI Ccnlro Editor oc i\rOC:rica Lalina
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Dirección: Ricardo Figueira
Secretaría de redacc1ón: Osc<..r Troncase 1. LAS CIENCIAS SOCIALES: FACTICIDAD Y
Asesoramiento arlistico: Oscnr Diaz CONFRONTACION
Diagramadón: Osear Samm<lrlino Esiela Enecoiz
Coordmac1ón y producción: Natalio Lukawecki
Fermín E. Márquez ·

Una clasrficación posible de las ciencias nos permite refe·


rirnos a la ciencias formales (lógica, matemáticas), natura·
les (física, química, biología) y sociales o humanas (econo·
mía, sociología, antropología, psicología, psicoanálisis, his-
toria, lingüística, derecho, educación, política, comunicación,
geografía, etcétera). Recurriendo a los diferentes niveles de
la semiótica o teoría de los signos podría señalarse que las
primeras son de índole primordialmente sintáctica, las se-
gundas semánticas y las terceras pragmáticas (en el sen-
tido del papel más relevante del individuo-usuario). Recor-
demos que Elíseo Verán hacía referencia, por la menor o
mayor participación de Jos sujetos investigadores, a ciencias
de baja pertinencia (las naturales) y de alta pertinencia (las
sociales o humanas).
Con respecto a la filosofía, señalemos solamente que, por
un lado, recorre la ciasíficación indicada (filosofía de la ló·
gica o de= las matemáticas, filosofía de la física, filosofía de
la historia, de la economía, etc.) y, por el otro, su papel es
predominantemente normativo.
Suele enfatizarse además el carácter fáctico o empírico
; 1992 Cenlro Edilor de América Lalina SA de las ciencias naturales, en las que la confrontación de sus
Tucuman 1736, Buenos Aires enunciados con la experiencia, para confirmarlos o refutar·
Hecho el depósilo de ley. Ubro de edición argenlina. Impreso en los, adquiere un carácter central; no es éste el caso de las
Carybe, Udaondo 2646. Lanús Oesle, Prov. de Bs As. Encuader-
nado en Haley, Av. Mosconi 640. Lomas del Mirador, Prov. de Bs.
ciencias formales, de primacía sintáctica (lo básico son las
As. Dislribuidores en la República Argenlina: Capilal: Maleo Can· relaciones entre los signos). ¿Y qué ocurre con las ciencias
ce!laro e Hijos. Echeverria 2469. ser ~e". Buenos Aires: Interior: sociales? ¿Pueden también considerarse fácticas? Natural·
Dipu S R L Azora 225. Capilal mente que sí: son también ciencias que se ocupan de he·
Impreso en feorero de 1992. ches, de sus propios hechos. Pero efectuemos alguna re-
flexión al respecto. En primer lugar podemos distinguir entre
ISBN 950-25-2061 ·O· "hechos" como ciertos elementos discriminados en la per·
capción, o que denotan las proposiciones que interpretan Jo
" 1
que se nos da en la experiencia sensible, o que denotan
del Psicóanálisis, afirma que así como la física tiene sus"
proposiciones que afirman con verd_ ~ alguna secuencia o
objetos, el psicoanálisis necesita el suyo propio, y nos dice
conjursión invariable de caracteres, o que denotan lo que
que ese objeto es el inconsciente, agregando inmediatamen-
existe en el espacio o el tiempo, juntamente con sus rela-
te que el inconsciente es incognoscible y sólo puede expre-
ciones, en virtud de lo cual una proposición es verdadera.
sarse, o manifestarse, a través de la conciencia, con lo cual
Los hechos en este último sentido no son ni verdaderos ni
está constituyendo todo un programa de investigación: hacer
falsos, y son distintos de las hipótesis que hacemos sobre
consciente lo inconsciente.
ellos. Una hipótesis puede ser verdadera, y es un "hecho"
Se puede así afirmar la realidad propia de la ciencia de
en el segundo o tercero de los sentidos señalados, cuando
que se trate, descubriéndola o construyéndola, lo que ha de
enuncia lo que es un hecho en el cuarto sentido indicado.'
permitir la confrontación entre las hipótesis o las teorías
Por otra parte, en cada área del conocimiento se esta-
(como conjuntos de hipótesis) que se formulen en cada
blecen los correspondientes universos de hechos, desde
ámbito y la realidad correspondiente. En ese aspecto, y en
varias perspectivas posibles. Se puede sostener que los
este sentido, privilegiamos lo metodológico sobre lo ontoló-
hechos configuran una realidad dada y que de lo que se
gico.
trata, en consecuencia, es de descubrirla, o, en cambio, que Es interesante mencionar que en el Compendio, Freud
la realidad se construye por vía de hipótesis, o se constituye
sostiene que:
por su intermedio"
En este momento es el propio concepto de realidad el que El psicoanálisis es una parte de la psicologfa. También es
requiere alguna clarificación. Claro que puede afirmarse que descrito como "psicología profunda" -más tarde descubri-
"realidad" es aquello que uno define como tal, especificando remos por qué-. Si alguien pregunta lo que realmente
cómo se usa la palabra en un contexto particular. Así, una significa "lo psíquico" es fácil replicar enumerando sus cons-
ilusión óptica no es real como hecho físico pero sí lo es como tituyentes: nuestras percepciones, ideas, recuerdos, senti-
fenómeno psicológico. En ese sentido nada es absolutamen- mientos y actos volitivos, todos ellos forman parte de lo
te real o irreal: ambos pueden ser predicados de algo sólo psíquico" Pero si el interrogador sigue más adelante y
con referencia a un criterio especificado por anticipado. pregunta si no hay alguna cualidad común poseída por todos
esos procesos que haga posible llegar más cerca de la
Algunos filósofos han usado la palabra "realidad" para
naturaleza o, como la gente dice a veces, de la esencia de
indicar algún dominio que se encuentra "más allá" del lo psíquico, entonces eso es más difícil de contestar. Si una
espacio y del tiempo y "fuera" de los límites de la percepción pregunta análoga se le planteara a un ffsico (en cuanto a
y han declarado que el mundo sensible es "irreal" (afirma- la naturaleza de la electricidad, por ejemplo), su respuesta
ciones cuyo sentido se apoya en el uso de las metáforas hasta hace muy poco tiempo hubiera sido: "Con el fin de
espaciales "más allá" y "fuera'} Pero "realidad" puede sig- explicar ciertos fenómenos suponemos la existencia de
nificar también el mundo de hechos del que tenemos expe- fuerzas eléctricas que se hallan presentes en las cosas y
riencia en nuestra vida ordinaria (como opuesta a la mera emanan de ellas. Estudiamos esos fenómenos, descubrimos
imaginación o ficción), o puede incluir tanto hechos como las leyes que los gobiernan y disponemos de ellos para
usarlos. Esto nos satisface provisionalmente. No conocemos
fantasías y ficciones (en este sentido todo es real), o puede la naturaleza de la electricidad" Tal vez la descubramos un
significar algo vivido e intenso que se experimenta de modo día conforme nuestro trabajo progrese. Hemos de admitir
directo, o, en fin, puede hacer referencia a la importancia y ' que lo que ignoramos es precisamente la parte más impor-
carácter comprehensivo de lo que puede ser aprehendido tante e interesante de toda la cuestión. pero por el momento
por la experiencia humana' esto no nos preocupa. Así ocurren sencillamente las cosas
Cuando señalamos que las ciencias sociales son fácticas en las ciencias naturales".J
no estamos sosteniendo que, para serlo, deban ajustarse a
un modelo físico de realidad sino que han de configurar su La confrontación a la que hacíamos referencia permite
propia realidad. Recordemos que Freud, en el Compendio precisamente una contrastación entre lo que se sostiene

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( .
(hipótesis o teorías) y la "realidad··; en esa confrontación hay durante la transferencia y al destino fatal de los seres
un riesgo, al cual se enfrentan las teorías científicas, que humanos, osaremos suponer que en la vida anímica existe
pueden quedar afectadas ante una discordancia ccn los realmente una compulsión de repetición que se instaura más
hechos (o con los enunciados que se refieren a ellos). La allá del principio de placer. Y ahora nos inclinaremos a referir
confrontación es importante para toda ciencia, tanto para la a ella los sueños de los enfermos de neurosis traumática y
física como para el psicoanálisis aunque, naturalmente, en la impulsión al juego en el niño( ... ] Lo que resta es bastante
la fisica se refiera a entidades físicas y en el psicoanálisis para justificar la hipótesis de la compulsión de repetición, y
a entidades de la índole que éste sostiene. Y lo mismo ocurre ésta nos aparece como más originaria. más elemental. más
pulsional que el principio de placer que ella destrona. Ahor~
en el caso de las restantes ciencias sociales o humanas. bien, si en lo anímico existe una tal compulsión de repetición.
Para que la confrontación pueda operar basta con pre- nos gustaría saber algo sobre la función queJe corresponde,
suponer una realidad (o elegir una ontología), formular las condiciones bajo las cuales puede aflorar y la relación
enunciados (hipótesis) que se ccnecten con ella y, a partir !:: que guarda con el principio de placer, al que hasta hoy, en
de alli, ir efectuando los ajustes necesarios, que pueden verdad, habíamos atribuido el imperio sobre el decurso de
L los procesos de excitación en la vida animica. ~
derivar incluso en el abandono de las hipótesis o teorías.
Claro que también se puede aceptar una hipótesis
supuesta y tratar de vincularla con un campo observacional Estas investigaciones freudianas, como se ve, ejempmi-
posible. Ambas alternativas no son necesariamente exclu- can varios de nuestros planteas con respecto a la confron-
yentes y pueden incluso ser complementarias. ',, tación.
En Más allá del principio del placer, Freud afirma: Las preguntas esencialistas (¿qué es?), por importantes
que sean, presentan muchas complejidad es cuando se trata
En la teoría psicoanalíttca adoptamos sin reservas el su· de responderlas y en muchos casos pueden constituir una
puesto de que el ...:~curso de los procesos anímicos es traba para la investigación.
regulado autom<1~.camente por el principio de placer. Vale La posición filosófica que se sustenta, desde el punto de
decir: creemo~ ::rue en todos los casos lo pone en marcha vista ontológico -en lo que tiene que ver con la reali·
una tensión e!· .olaoentera, y después adopta tal orientación
dad-, o gnoseológico -en lo que tiene que ver con el co-
que su rest.:':ado final coincide con una disminución de
nocimiento de la realidad-, es también relevante para es-
aquélla. este es. con una evitación de displacer o una
producción e·• placer. Cuando consideramos con referencia
tablecer el polo de la confrontación ligado con la base
a ese decur• ; los procesos animicos por nosotros estudia- empírica: será diferente lo que entiende por realidad -y su
dos. introdu(.!mos en nuestro trabaío el punto de vista conocimiento de ella- para un aristotélico, un empirista, un
económico_ A nuestro juicio, una exposición que además de cartesiano, un kantiano, un idealista objetivo hegeliano o un
los aspectos tópico y dinámico intente apreciar este otro materialista marxista.
aspecto, e! económico, es la más completa que podamos No hay acuerdo entonces con respecto a la base empírica
concebir por el momento y merece distinguirse con el filosófica.' La "realidad" es lo suficientemente compleja como
nombre de ·exposición metapsrcológica"_ En todo esto. no para cuestionarse si hay una sola "realidad", o porciones de
tiene para nosotros interés alguno indagar si nuestra tes1s
ella.
del principio de placer nos aproxima o nos afilia a un
determinado sistema filosófico formulado en la h1storia. Es
La base empírica epistemológica, en cambio, está cons-
que hemos llegado a tales supuestos especulailvos a raíz tituida por los datos obtenidos en la .vida cotidiana que son
de nuestro empeño por describir y justipreciar los hechos de conocidos directamente a través de la observación. Como
observación cotidiana en nuestro campo.: sostiene Klimovsky, es aquel tipo de información que, sin
ninguna mediatez científica ni auxilio de instrumentos, teo-
Y más adelante agrega: rías científicas o argumentos internos para la ciencia, puede
ser aceptado por la comunidad c1entílica con el apoyo del
En vista de estas observrtciones relativas a la conducta lenguaje ordinario. ·
T\lliC¡p,.-U l<.Utll<..<o """ ,..,...,...,.....,._._......, '-"'' ,....,....,.
1 .,...,.. • ..,. ,.--•-•-· J -· --·--

Habría, a su vez, algo más amp 1 '~ que esta observación ticismo ..
vinculada a la base empírica epist~ ..1ológica, que consiste En una conjunción de planos (filosóficos, de valores,
en observar a través de una teoría. Esto tiene que ver con culturales) se pone en cuestión el discurso de las ciencias
la base empírica metodológica, que suele llevar a los cien- sociales en el contexto de la crítica general de la cultura
tíficos a hablar de la observación de los objetos debido a la moderna.
aceptación de teorías. En este sentido la distinción teórico- Gomáriz sostiene que la otra referencia de contexto que
observacional puece considerarse borrosa, no tiene un tiene la actual coyuntura teórica se refiere al uso y consumo
carácter absoluto. del conocimiento generado por las ciencias sociales en la
Sobre la base de lo desarrollado hasta aquí puede sociedad contemporánea, donde la cuestión es saber cómo
sostenerse que la fadicidad y la posibilidad de confrontación opera el proceso de desarrollo científico.
están estrechamente vinculadas y esto es relevante también El uso más frecuente de la investigación social se refiere
para las ciencias sociales, que indudablemente plantearán a la absorción de ciertas ideas y determinados conceptos
la cuestión en su propio ámbito, con autonomía, aunque sin creados por ella por parte de los grupos que adoptan
descuidar las conexiones que resulten pertinentes. decisiones y políticas.
Hacíamos referencia anteriormente al riesgo que corren Puede hablarse de una contextualidad histórica de la
las teorías al enfrentarse con la realidad, pues ésta puede crisis de las ciencias sociales (por ejemplo, en América
oponerse a las afirmaciones de aquéllas y, si bien la refu- latina) en las últimas décadas.'
tación de las teorías no es algo sencillo de llevar a cabo, un Y puede señalarse una interrelación entre las transforma-
enfrentamiento con la realidad puede al menos conmoverlas. ciones societales y las que van produciéndose en las cien-
Pero dejamos en claro que estamos haciendo un uso positivo cias sociales. Hay una superación de la confianza {acrítica)
del concepto de riesgo: nos parece adecuado que las teorías en la capacidad explicativa de teoría~ globales de las cuales,
corran riesgos ya que ello forma parte de su cientificidad (si a la vez, se podían decucir políticas eficaces para resolver
pretenden decir algo sobre el mundo deberán contrastarse los problemas de la sociedad latinoamericana. Esta pérdida
con él, y asumir las consecuencias); por otra parte, en tanto de credibilidad ha motivado una actitud más abierta, despre-
vayan superando los riesgos, su afirmación es cada vez juiciada y flexible en el análisis de los fenómenos.•
mayor. Esta es al menos parte de la contextualización en la que
Por otra parte, asi como lo planteábamos en el caso de han de insertarse las ciencias sociales y en la que han de
las diversas posiciones filosóficas, también debemos men- operar la facticidad y la confrontación a las que hadamos
cionar las diferentes teorías que, en las ciencias sociales, referencia.
brindan variadas perspectivas de acceso a la realidad. Nos Sobre estas bases, a su vez, podrán considerarse algu-
encontramos así, entre otros, con teóricos del intercambio, nas cuestiones vinculadas ya al método y a la investigación
conductistas, postestructuralistas, críticos, neofuncionalis- en ciencias sociales, para discutir después distintas alterna-
tas, fenomenologistas, biosociólogos, etnometodologistas, tivas metodológicas que planteen diversas posibilidades de
postpositivistas, interaccionistas simbólicos, marxistas.' acceso a la realidad.
La descripción de la realidad social por parte de las ¿Cómo procede la búsqueca para establecer algún orden
c-iencias sociales debe a su vez extenderse ante el hecho y vinculación entre los hechos? La identificación de proble-
de que el conocimiento de esa realidad procede no sólo de mas en ámbitos con los que ya tenemos cierto grado de
las ciencias sociales sino del pensamiento normativo y de familiarización puede iniciar el camino hacia el conocimiento
la producción cultural. de la realidad de que se trate. El desarrollo metodológico
La crisis que, planteada desde el campo de los valores, posterior puece aportar al logro de ese conocimiento. La
afectó a las ciencias sociales (incentivada en la década del tarea no es fácil pero todo desafío es incitante.
ochenta), no destacó sin embargo ningún predominio teórico
sino más bien una explosión de miniescuelas o, como en
13
12
_. METODO, REALIDAD E INVESTIGACION

'
]:

l' La investigación se basa y ha de surgir de un sector de la


[í realidad que pueda problematizarse y el método se inserta
en esa investigación. A su vez las hipótesis, al conducir una
investigación, han de considerar como significativos algunos
hechos y a otros no: sí no hay conocimiento sobre un tema
no podemos juzgar con relevancia. En una de !>US vertientes
el método científico es el procedimiento a través del cual
ponemos a prueba las hipótesis, examinando la mejór evi-
dencia disponible a favor o en contra de ellas.
Claro que constituye un punto de vista superficial que la
verdad se. encuentre "estudiando los hechos". Ninguna
investigación comienza sí no se detecta alguna dificultad en
una situación práctica o teórica. Es esta díficu•-.d, o proble-
ma, quien guía la búsqueda de algún orden entra los hechos,
en términos del cual la dificuhad pueda solucionarse.
Si algún problema es la ocasión para la investigf-ción, la
solución del problema es el objetivo de la j,¡yestigación.
Laudan' ha puesto un énfasis especial en la importancia
de Jos problemas y sostiene que el objetivo de la ciencia
consiste en obtener teorías con una el¡,vada efectividad en
la resolución de problemas. Desde esta perspectiva. '¡a
ciencia progresa sólo si las teorías sucesivas resuelven más
problemas que sus predecesoras. Laudan propone distinguir
entre problemas empíricos y conceptuales que representan,
respectivamente, las exigencias correspondentistas y cohe-
rentistas que imponemos a nuestras teorías. Una teoría
resuelve un problema empírico cuando de ella, junto con las
condiciones iniciales, se deduce un enunciado del problema,
y resuelve o elimina un problema conceptual cuando no
exhibe una dificultad conceptual de su predecesora. El valor
de una teoría dependerá, entre otras cosas, de cuántos

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problemas resuelva. referencia a un tercer contexto, el de aplicación, que está
Y, además de los problemas y ~"; soluciones, conoci- integrado por'todo foque tenga que ver con las aplicaciones
miento y relevancia son también básicos para la investiga- de la ciencia, con lo '1ecnológico"."
ción. Como afirma Klimovsky," toda acción racional presu- Hay varias cuestiones de interés que pueden plantearse
pone conocimiento y este conocimiento no se relaciona con con respecto al descubrimiento y a la justificación.
hechos singulares o aislr..dos, es un conocimiento general, Una de ellas se refiere a si es posible una lógica del
que indica ··correlaciones, ligaduras y pautas que gobiernan descubrimiento, algún algoritmo posible para el descubri-
la estructura de lo real"'. Y, naturalmente, algunas hipótesis miento o la invención. Claro que si ya se. establece, por
expresan conexiones "relevantes" entre los hechos, y otras definición, que toda lógica pertenece a la justificación, una
no. lógica del descubrimiento será imposible. Pero ese criterio
La investigación, en ocasiones (como, por ejemplo, en la parece muy estrecho y si, además, se amplía el concepto
investigación-acción), puede plantearse no sólo el conoci- de lógica por el de metodología, pueden pensarse variantes
miento sino también la transformación de la realidad, y a diversas para metodologías del descubrimiento.
veces esa transformación suele presentarse como una alter- Ciertamente métodos inductivos pueden desempeñar su
nativa a un mero conocimiento. Sin embargo, el conocimien- papel en ese sentido y también la abducción (Peirce) ha sido
to es un presupues•0 indispensable para la transformación reivindicada como posible método de descubrimiento, con
de la realidad. Incluso el conocimiento contiene ya la posi- una estructura que puede formularse así: "Un (sorprendente)
bilidad de la transformación. fenómeno F aparece. La hipótesis H permite explicar ade-
Con respecto al conocimiento en general y al conocimien- cuada y corrientemente a F. Por consiguiente, hay buenas
to científico en particular, puede diferenciarse su producción razones para suponer que la hipótesis H es verdadera".
de su validación. Hanson menciona este procedimiento bajo el nomb'e de
La producción tiene que ver con el modo en que surge retroducción. Un inconveniente de la abducción, en tanto
el conocimiento, en relación con factores sociales, políticos, método para descubrir hipótesis, es que la hipótesis ya
económicos, psicológicos, ideológicos; la validación se aparece en las premisas. De todos modos, no debemos
vincula con la justificación del conocimiento, con primacía rechazar la posibilidad de metodologías para el descubri-
!Ogico-lingü ística. • miento que se configuren y apliquen durante la producción
En el campo específico del conocimiento científico se del conocimiento, recogiendo el carácter propio de la reali-
suele hacer referencia a los conceptos de contexto de dad en la medida que se seleccionen los temas y problemas
descubrimiento y contexto de justificación (Reichenbach es que el investigador considera como relevantes en una
uno de quienes planteó expresamente la distinción en su determinada situación contextualizada. Claro que esa selec-
libro Experience and Prediction, de 1938), para expresar, por ción del investigador incorpora sus propias concepciones
una parte, lodo lo relativo a la manera en que los científicos teóricas, y hay una primera interacción entre la realidad a
llegan a sus conjeturas, hipótesis o afirmaciones y, por la investigar y el investigador con todo su bagaje conceptual
otra, todo lo relativo a la validación o verificación del cono- e ideología, con su carga valorativa. Sería ilusorio en ese
cimiento. El primer contexto se considera de índole empíríco- momento que el investigador pretendiera ya la aplicación
de~riptiva (Reichenbach sostiene que se ocupa de Jos mecánica de un método determinado.
procesos reales del pensamiento y es tema socio-psicológi- Un segundo punto tiene que ver con la pcsibilidad de que
co), pasible de ser estudiado por una sociología o una la sociología del conocimiento pueda cumplir un papel
psicología del conocimiento, en tanto el segundo es primor- explicativo en el campo de la justificación, lo que es recha-
dialmente normativo, propio de la filosofía y se ocupa - zado por los justificacionistas. En efecto, se argüiría, la
como tarea epistemológica- de una reconstrucción racional determinación de la verdad y de la falsedad es un asunto
del conocimiento. Su tratamiento tiene que ver, centralmen- propio de la ciencia -descontextualizada-diríamos- y, en
te, con una lógica del conocimiento. Klimovsky hace también sentido estricto, las explicaciones sociológicas, que hacen

16 17
referencia a condicionamientos ~o¿iales, políticos, económi- que una y,.._ planteado un problema en general el investi-
cos, son irrelevantes. Cuanto más podría aceptarse la gador pasa a la formulación de objetivos específicos, y ese
explicación vía sociología del conocimiento en los casos en pasaje se va logrando en la medida en que se va aumen-
que se establece la falsedad de afirmaciones que los cien- tando el conocimiento de la realidad a investigar. Cuando se i
tíficos habían establecido anteriormente como verdaderas, accede a los objetivos específicos de la investigación se ·
para dar cuenta de los factores espurios que afectaron una llega enseguida a la selección de las variables que se
consideración "objetiva" de los cientificos. Esto constituye la consideran relevantes para los objetivos de la investigación ..
aceptación do lo que se llama un programa débil de socio- En el mundo real, por supuesto, una gran cantidad de va-'
logía del conocimiento o, también, a veces, de una sociología riables guardan estrecha interrelación y esta dificuhad la en-
del error. Sin embargo, corrientes actuales -la de la esyuela contramos en las investigaciones sociales." Es arduo enton-
de Edimburgo, con Barnes y Bloor, por ejemplo- intentan ces desentrañar causas y efectos y pueder1 brindarse así
defender un programa fuene de sociología del conocimiento, numerosas teorías y explicaciones de los fenómenos socia-
sosteniendo el carácter simétr'1co de las explicaciones, es les. En tales circunstancias, tanto la planificación de la in-
decir la viabilidad de la sociología del conocimiento para vestigación como la de la acción se vuelven dificultosas y
~:
explicar tanto la verdad como la falsedad (establecidas en Dueden llegar a predominar las parcialidades individuales y
el contexto de justificación). defendiendo una 1dea de c1enc1a las diferencias ideológicas.
contextualizada. 12 Hay factores, expresados conceptualmente, cuyo com-
Un tercer aspecto, en fin. es el de considerar a la Jortamiento deseamos comprender o controlar: son las va-
producción y la validación del conocimiento como unidades ·iables "dependientes". En los valores de estas variables in-
entrelazadas, aunque conceptualmente pueda resuhar útil 'luye otro conjunto de variables, posibles causas del com-
mantener la diferencia -pero no necesariamente de manera Jortamiento de aquéllas, las variables "independientes". En
i dualista." Incluso, recordemos a Kuhn, hayquienes recha- a mayoría de los casos existirán por lo menos dos o tres
zan la distinción. Por otra parte, todo un desarrollo actual, 1ariables o factores que pueden combinarse de modo pe-
l :! el de los "amigos del descubrimiento"," reivindica los pro- :uliar.
'1 cesos de producción del conocimiento científico y su muchas Desde el campo de las técnicas de investigación no se
1
veces estrecha conexión con la justificación. Ello significa un Jlantea que puedan existir hechos aislados. Una explicación
replanteo frente a quienes, como Popper, habían señalado :eórica contendrá supuestos, algunos de los cuales son in-
la relevancia, desde el punto de vista de la ciencia, de la verificables, mientras que otros no pueden ser verificados en
just"1ficación sobre el descubrimiento. . . . términos de los datos particulares de los que se dispone. Las
Reafirmando lo que señalábamos antenormente, InSista- pautas por las que debe guiarse el investigador son los
mos en que conocer los objetivos de la investigación y las hechos más estos supuestos, falibles siempre y sujetos a
variables que el investigador ha seleccionado como relevan- modificación." La elección de un diseño de investigaciÓn, a-~­
tes para llevar ·adelante la investigación es de suma impor- su vez, convendrá hacerla en función de la naturaleza
tancia. Ello es básico tanto para la aplicación de métodos metodológica de los objetivos de la investigación. •• J
cuanto de técnicas de investigación y para la construcción Y ef problema de la validez, desde un punto de vista me-
de instrumentos." Las técnicas de investigación son instru- todológico y técnico, tiene que ver con la adecuación entre
mentos para la recolección y medición de datos (y pueden los instrumentos, la operacionalización de los conceptos y
ser tanto cuantitativas como cualitativas). Encuestas, entre- los fenómenos que se pretende medir.
vistas, historias de vida, son ejemplos de técnicas diversas. Por otra parte, se pueden distinguir diversos niveles de
-El proceso de investigación, desde el punto de vista técnico, afirmaciones científicas según se tome en cuenta su forma
comienza con e1 planteo del problema, para seguir con la lógica y el tipo de vocabulario empleado."'
elección d'el tipo de diseño e implementación del mismo, la Como sostiene Hidalgo:
respuesta al problema y la redacción del informe final." Claro
E\ problema de establecer \a verdad o falsedad de los enun-
ciados científicos se complica tr '1. vez que abandonamos limitan a reunir o catalogar observaciones dispersas o ais-
el terreno de los singulares cor1 .¡ocabulario observacional ladas". Y agrega:
--o a! menos ordinario- ya sea porque referimos un dominio
inlinito o porque aludimos a entidades y propiedades inob- El propósito primigenio de la ciencia es detectar leyes acerca
servables. Asl. las dificultades para establecer de manera de la realidad. Estas leyes no involucran otra cosa que re-
concluyente la verdad o falsedad de los enunciados cientí- gularidades generales que vinculan o relacionan determina-
ficos más comunes e interesantes obliga a sustentar en dos tipos de sucesos o acontecimientos. El conocimiento de
razones distintas de su probada verdad la validez que les ·1 estas regularidades es importante para el que desee explicar
atribuimos y que justifican nuestra aceptación de su supues- hechos. ya que explicar puede querer decir, precisamente.
ta autoridad. Con otras palabras, las teorías científicas hacen que un hecho singular no es casual o independiente de los
siempre algo más que referir acontecimientos singulares y, demás, sino que forma parte de una correlación general
aun cuando lo hacen, es común el esfuerzo por lograr una entre hechos.~
redescripción de los fenómenos espaciotemporales situa-
dos. a los que podrla aludirse mediante nombres propios, en Nos referimos anteriormente a lo observacional y a lo
términos de un sistema de factores o dimensiones de análisis teórico, pero esta misma distinción puede a su vez cuestio-
en favor de cuya fecundidad y validez debe argumentarse." narse. ¿Habría algo propiamente observacional? Ya en este
sentido Hanson mostró el carácter relevante de lo que él
En principio puede señalarse que la verdad o falsedad de
llamó "carga teórica de la observación", tal como lo expresa
enunciados que describen acontecimientos singulares con
en sus Patrones de descubrimiento, de 1958.
vocabulario ordinario u observacional puede establecerse
Los desarrollos del método científico habrán de recoger
por observación directa (por ejemplo: "Hay un libro sobre la
muchas de las cuestiones planteadas. Pero, ¿a qué método,
mesa"). Pero las investigaciones científicas siempre contie-
o métodos, estamos haciendo referencia?
nen enunciados con algún nivel de generalidad. A la gene-
ralidad proveniente del lenguaje mismo se agrega el hecho
de que la meta de las investigaciones científicas es la
formulación de teorías que contengan enunciados universa-
les (o al menos probabilísticos), que se denominarán
"generalizaciones empíricas" cuando usan vocabulario ordi-
nario (por ejemplo: "En todas las sociedades y para cualquier
individuo perteneciente a ellas, existe siempre algún matri-
monio prohibido"). y se llaman "leyes (o hipótesis) teóücas"
cuando aluden a entidades teóricas, que trascienden la base
empírica (tales como "gravitación", ·yo", "ello", "inconscien-
te", "clase social", "valor", "utilidad")-"'
Wisdom" hace referencia a la utilización de un principio
de los casos observables para la verificación de las gene-
ralizaciones empíricas (se trata de obtener de las mismas
c~sos, ejemplos y proceder a su contrastacíón), y de un ,
principio de comprobabilidad por deducción para las hipóte- ¡
sis universales (o teóricas): se trata de deducir de ellas 1
enunciados de un menor nivel de generalidad y someterlos t
entonces a la contrastación empírica. ~
La posibilidad de disponer de leyes es importante pues, ¡
como afirma Klimovsky,'' "las disciplinas científicas no se !

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3. ¿UNO O VARIOS MÉTODOS?
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~ En las ciencias fácticas, tanto naturales ce m o sociales, ¿hay


1' un solo método? Ciertamente no, aunque la variedad de

~
métodos que podemos encontrar en las ciencias sociales
i1 sea mayor. Klimovsky" también responde negativamente
ante la posibilidad de un método único y agrega que
( ~·
i lo que ocurre es que en el campo de las ciencias naturales.
t:
f< desde la lísica hasta la biología, hay un conjunto de métodos
' ' bastante típicos. Lo que no está claro es que el psicólogo.
11 el sociólogo, el economista, el político. tenga que recurrir de
¡¡,. ,.
11
manera esencial a esos métodos o solamente a algunos
adosando otros nuevos y fundamentalmente distintos. Por
1 ejemplo, los métodos semióticos -en particular los basados
íi en las nociones de -significación~ y de "interpretación~­
1 desempeñan un papel básico en las ciencias humanas. pero
1 escaso o nulo en las ciencias naturales.·~
1
i
1
Cierto es que, desde concepciones diversas de la ciencia,
¡ se ha pretendido reivindicar a veces algún tipo de monismo
metodológico, ya sea afirmando el método hipotético·deduc·
i
1
tivo, desde una perspectiva, o el método dialéctico, desde
otra. Pero pensamos que estos. métodos, de importancia
1 reconocida, se integran junto a otros métodos posibles de
la ciencia.
t
¡ La pretensión de imponer requisitos, por ejemplo meto·

¡
í
dológicos, desde las ciencias naturales, debe ser discutida,
y eventualmente rechazada -cuando corresponda- por las
ciencias sociales o humanas, lo cual no significa dejar de
rescatar aspectos básicos, como los que tienen que ver con

¡ la confrontación, por ejemplo.


Las ciencias naturales, a su vez, no deberían descuidar
aportes de las propias ciencias sociales para una mejor

r
comprensión de su actividad, com '>1 papel de los investi- Los 70 en América latina marcan la crisis del Estado
gadores, las teorías y el marco ~acial (más allá de las Populista por lét creciente incompatibilidad entre sus proce-
sos de democratización y el régimen de acumulación y
comunidades científicas mismas) en el desarrollo de las
distribución del modelo de sustitución de importaciones.
investigaciones y en su pretensión de objetividad." Surgen los regímenes militares, se explicitan las dificultades
Las ciencias sociales, por su parte, cuya autonomía de la industrialización en casi todos los países, el aumento
puede indudablemente reivindicarse, podrán utilizar fructífe- de la deuda ex!erna hasta 1982 es reemplazado por el flujo
ramente metod.ss 1'910.? el axiomático (un metodo básico de negativo de capitales, las políticas de ajuste y la pérdida de
las ciencias f1íeté~: el inductivo o el hipotético-deductivo autonomía nacional en favor de los organismos crediticios
(empleados en las ciencias naturales), así como métodos internacionales. El resultado global es que los 70 y 80 han
más específicos de su campo: el abstracto-deductivo y el sido las "décadas perdidas" para el desarrollo económico de
dialéctico, el de la comprensión, el fenomenológico y el América latina y el Caribe, con el deterioro creciente da los
niveles de vida de las mayorías. Asistimos a la vez a la crisis
progresivo-regresivo. Precisamente a este conjunto de del Estado, la diversificación y profundización de la hetero-
melados nos releriremos en el presente trabajo, sin preten- geneidad estructural, complejos proceso de desestructura-
der agotarlos, ya que muchos quedarán sin tratar (semióti- ción social (informalización, delincuencia, .. patologías socia·
cos, investigación participante, investigación-acción, etcéte- les", etc.) y de guerras civiles sin salida en varios países.
ra). Constatamos, paralelamente, la revalorización de la demo-
Sostenmos pues un pluralismo metodológico, más allá de cracia, los procesos de democratización, el retorno de la
los límites, ventajas o desventajas de su aplicación en los temática integracionista y en el campo económico el aumen-
casos respectivos, siempre susceptibles de evaluación. Es to de la capacidad exportadora, algunos fenómenos positi-
vos de modernización, etcétera.
decir, cada método podrá merecer evaluación, y se podrán
utilizar métodos diferentes en momentos y situaciones dife-
rentes, así como también aplicarlos conjuntamente (por También afirma Vergara que
ejemplo, el inductivo y el hipotético-deductivo, o el abstracto-
la idea de la crisis civilizatoria no es una tesis. sino una
deductivo y el dialéctico). perspectiva de análisis de la crisis de las sociedades con-
Todo ello debería contextualizarse en el marco de las temporáneas, un campo de convergencia para un conjunto
ciencias sociales (en especial en América \atina), en su muy diversificado de autores provenientes de una amplia
desarrollo, crisis y perspectivas. 29 Si bien éste"~s el tema de gama de disciplinas: psicoanálisis cultural (Fromm, Mitscher-
nuestro trabajo, haremos una breve referencia a esta situa- dich), psicología humanista (Rogers), ecologistas (Dumont),
ción. crítica cultural (Galtung, Reich), socialismo libertario (Marcu-
Como señala Vergara," desde fines de los sesenta se), teología de la liberación (Hinkelammert, Boff). educación
empieza a desarrollarse una creciente conciencia de la emancipadora (Freire), antropología de la vida cctidiana
situación de crisis (teórica) en que habrían entrado las (Henry), liberales democráticos (Laski, Macpherson), filóso-
fos (Adorno, Foucault). Sus referentes teóricos principales
ciencias sociales en América latina. En el proceso de análisis me parece que son el psiccanálisis, el marxismo, las teorías
se fue produciendo un conjunto de consensos básicos sobre autogestionarias y el anarquismo cultural. Sus conceptuali-
la contextualidad histórica d~ la crisis de las ciencias sociales zaciones: estilos de pensamiento y temas específicos son
e" las últimas décadas, su relación con la crisis societal en, diferentes. Sin embargo, los aproxima su intención de
la región y sobre algunas de sus principales características .. realizar una crítica profunda de las Sociedades contemporá-
Hay sin embargo menor claridvd y acuerdo sobre la dimen- neas, sus formas de organización socíal y ecOnómica. su
sión teórica y epistemológica de la crisis. vida cultural, sus procesos de socialización y constitución de
No todo cambio social produce innovaciones teóricas o identidad, su relación con la naturaleza. "J?
metodológicas en las ciencias sociales, ni todas sus "crisis"
aportan nuevas formas de explicación de los fenómenos La imagen del científico social, por su parte, se ha
sociales. Vergara" nos dice: transformado profundamente con el fracaso de proyectos de

1j
24 25
) t~: social; st. realizan estudios sobre movimientos sociales se
revolución o cambio social, y ha perdido vigencia el model~. , revaloriza la cu~ura de sectores marginales; las cien~ias
del "intelectual orgánico" (Gramsci) u "orgamzac1onal sociales se renuevan con temas tales como la problemática
(Moulián). . de la identidad social y nacional, de la cu~ura política, de la
Entre la producción actual y la de los sesenta y com_1enzos vida cotidiana, de la heterogeneidad cultural, de las minorías
de los setenta se ha producido una ruptura temat1ca y nacionales, de la dimensión subjetiva de la política."'
teórica. Vergara sost;ene que en la producción de los Y en un sentido más general Gomáriz sostiene:''
sesenta había una tendencia al planteamiento de granc'"s
proyectos de investigación, esa producción marcaba un Puede afirmarse que, como una conjunción de planos (f1lo·
predominio del análisis estructural en el que la d1men;;1~n sóficos, valorativos, culturales). se pone en cuestión el
discurso de las ciencias sociales. en el coiltexto de la crítica
histórica era secundana, se sobrevaloraba la d1mens1on
general de la cultura moderna o. más bien, del impulso
económica y su relación con las clases sociales. habla deconstructivo de la modernidad. por parte de esa orienta-
interés por la investigación interdisciplinana. las c;enc1as ción general que se ha dado en llamar postmoderna. Como
sociales se concebían a si mismas como un saber cnt1co de en el pasado. el objetivo central de la critica ha sido la razón
las estructuras sociales orientado al camb1o social, el debate y sus expresiones más patentes: todo lo que suene a intento
latinoamericano se producía entre posiciones y representan· de describir científicamente una realidad (socral). Cierto. se
tes da concepciones innovadoras respecto a las estructuras podrá argumentar que se está dando por resuelto justo el
soc 1ales: el pensam1ento crit1co gozaba de plena leg1t1m1dad problema que hay que plantear: saber si es posible dotar de
cultural y las diferentes corrientes conservadoras eran un una propuesta postmoderna a la perspectiva epistemológl·
ca de las ciencias sociales. Pero es un hecho que la critica
fenómeno subterráneo, había un exceso de conf1anza en la
postmoderna sí estaba dirigida contra la supremacía racio-
capacidad de pronosticar el desarrollo. social futuro, hab1a nalista de esas ciencias. tal y como ellas trabajaban hasta
separación entre investigación y acc1on, hab1a escasos el momento. El objetivo final de la critica era el meta-relato.
estudios sobre los mov1m1entos soc1ales. se nota una con· pero con éste también se cuestionaba una forma prioritaria
capción limitada de lo popular con una soprevaloración de de conocer la realidad social. a favor de otras descripciones.
su capacidad contestataria al s1stema y de su pos1bl~ las artísticas, por ejemplo.
contribución al camb1o soc1al, se pnvileg1aban los aspecto_ Ciertamente, puede afirmarse que esa critica ha venido a
económicos, políticos e institucionales sin . cons·,derar la profundizar un rasgo ya abierto previamente por la crisis de
relevancia de la heterogeneidad y especifiCidad cultural la epistemología y la hermenéutica. Al menos así ha suce-
dido en la sociología de los centros y pnncipalmente en los
latinoamericana (plasmada en cambio por novelistas y
anglosaJones. La tendencia hacia la visión parcia!ista no
ensayistas), y se presentaba una dificultad permanente de procede tanto del influjo de la crítica postmoderna como de
articulación entre la teoría y e! anal1s1s emplfiCO. un proceso anterior: la crisis teórica y epistemológica y su
En los ochenta nos encontramos con intentos de supe· consiguiente explosión de miniescuelas con sus miniteorías
ración de la confianza acrítica en la capacidad explicativa de sociológicas propias. Por otra parte. las contribuciones más
teorías globales, con proyectos muy delimitados, con un amplias han continuado realizándose. partiendo o no de ¡;¡
interés creciente por los análisis históricos, el ale¡am1ento de discus1ón epistemológica, pero tomando mucho menos en
la teoría social y del uso de categorías teóricas. han decre· cuenta el fenómeno postmoderno.
cido los estudios sobre clases sociales y hay muchos sobre Otra cosa parece suceder con la teoría social en la periferia
latinoamericana. En este contexto. la crisis epistemológica
·sectores" populares, hay desinterés por propuestas de ,
llega con menos intensidad y su re!ativización interpretativa
investigación interd"¡sciplinaria, disminuye el prest1g1o de la ¡ opera cuando cambia la década (sesenta a setenta) contra
figura del cientifico social, se tiende a hacer hegemon1co _el 1 el viejo paradigma positivista·desarroll"1sta, facilitando en un
pensamiento (nec)conservador. se d1funde una pos1C10n ¡ principio el ascenso de la alternativa paradigmática (tesis de
escéptica en lo teórico y epistemológico y se da una perd1da la dependencia). Posteriormente. cuando llegan los años
de confianza en la capacidad de la razón para comprender ¡ ochenta. se vuelve a plantear la crisis epistemológica pero
la realidad social y diseñar estrategias eficaces de cambio

1
i
1 i
ya sólo como preludio de la 119!:Jdda de la propuesta ~si­ triunfál del economicismo y del mercado corr;o fenómenos
moderna. Este encadenamiento, sin embargo, parece SintO- i "universal~s·, es la piedra angular para redefinir el tipo de
i
nizar bien con el abandono de la tensión teórica de buena !
actitud que hemos vislumbrado como oportuno construir_
i
parte de las ciencias sociales en América latina. .i Desde allí se podría imaginar un lugar para una resistencia
intelectual desde lo que pueda ser el escenario de las
Otro aspecto a considerar tiené que ver con la ~osi?le ciencias sociales en América latina hoy."
necesidad de recurrir a la filosofía por parte de las c1enc1as
sociales en América latina,Js para contribuir a la fundamen- Lo expuesto forma parte del contexto, vinculado a las
tación del conocimiento que se obtenga a través de ellas. ciencias sociales, en cuyo seno propiciamos el pluralismo
El tratamiento filosófico de temas como el del individualismo, metodológico al que nos referíamos anteriormente, y que
la identidad y el individuo, el yo y el suieto (qu.e están en . entendemos que además se justifica por el' propio desarrollo
la base de cualquier teoría y práctica de la pro~ledad),,~ue de la ciencia, y de las ciencias soc iales en particular.
pueden considerarse dentro y fu.era del p~nsamiento.cntlco, Dicho pluralismo no ha de confundirse con un eclecticis-
constituye un punto de gran .Importancia para remstalar
nuevas posibilidades de debate mtelectual. No menos agudo . mo. No se pretende descartar la posibilidad de compartir
hipótesis o de tener un horizonte teórico común. Se pretende
es el tema de lo social, que también exige urgente recon-
sideración. . ,
La discusión entre ciencias sociales y fllosof1a debe
encarar de manera crítica, separada y conjuntamente, la

¡
¡_
que el investigador logre, con los métodos adecuados en
cada caso, un mejor conocimiento de la realidad que inves-
tiga, . realidad que por otra parte no tiene por qué ser
considerada como parcializada o separada. Entendemos
revisión de sus antiguos ideales cognoscitivos y de sus haber insistido lo suficiente en la crítica a la creencia en
pretensiones epistemológicas_ hechos o fenómenos aislados, y hemos enfatizado en el
Y Castro Leiva propone una agenda: reconocimiento y la necesidad de la contextualización_
Es con esa comprensión que ahora pasaremos a consi-
Veamos ahora la nueva tópica científico social latinoameri- derar diversos métodos posibles en las ciencias sociales
cana, los problemas de una agenda filosófica de un futuro tanto aqué llos que son compartidos con otras disciplina~
de •fatales" dependencias. Las ciencias sociales Y sus (formales y natura les), como los de aplicación científica en
paradigmas han enunciado un abanico de temas, algunos su propio ámbito. Es indudable que para tal cometido
más conocidos que otros . Es lo que se puede llamar la habremos de describir dichos métodos, discutirlos crítica-
agenda científico-social del presente. He aquí los tó~iccs: las mente y desarrollar algunas -ejemplificaciones en el marco
clases sociales y su relación con el proceso desigual de
modernización e industrialización; el problema de la rnforma- de las ciencias sociales.
Jidad y de los informales en el ámbito de la ec?nomía Y la
sociedad la tradicional disputa acerca del caracter. evolu -
ción y tipología de nuestros estados-naciones; la d.is_cusi~n

alternat.va
en torno al problema de la democratización_y part~~1pac10n
políticas; la ciencia y tecnologí~. su au~:nc1a, deb1h?~d de
generación. los efectos d': s_ u lmportacJon .. las cond1~10ne~
sociales. políticas y econom1cas de su pract1ca. etcetera. · . . .

Y más adelante agrega: 1


En definitiva. la relación de la modernidad con la filosofía de Estudiantes, ,Doc.entes y Graduados
nuestra historia social, que se hizo posible y real por
mediación de la política, que hoy vuelve a plantearse Y que Facultad·de c·iei1ciasSociales • UBA
otra vez por medio de la filosofía se esconde detrás del-carro
¿POR QUÉ HACEMOS EL CD?
En 2003 un grupo de estudiantes, graduados y profesores se juntaban con
la idea de construir un proyecto alternativo para Ciencia Política en la UBA,
trabajando sobre tres pilares: Excelencia Académica, Inserción Profesional
y Oportunidades para Todos. Hoy continuamos ocupándonos de
cuestiones académicas, impulsando nuevas iniciativas para que los
estudiantes sigamos teniendo la mejor carrera de ciencia política del país,
y logremos desarrollarnos como profesionales.
Aunque parezca mentira, todavía los espacios promovidos y gestionados
por las agrupaciones tradicionales de la Facultad no están orientados a
facilitar nuestras condiciones de cursada. Uno de los ejemplos más
evidentes es el de los apuntes. Fotocopias caras, de calidad deplorable, y
que raramente aparecen cuando los necesitamos para el parcial. Apuntes
que se acumulan año tras año y que, además, muchas veces terminan en
la basura ¿Cómo podemos revertir esta situación? No tenemos las
fotocopiadoras ni los recursos del Centro de Estudiantes, pero sí muchas
ganas de optimizar las condiciones de cursada de todos los estudiantes.
Tras mucho trabajo logramos sacar adelante este CD que tiene como
objetivo poner al alcance de todos los textos de clase, para que tengas
donde quieras y cuando quieras material bibliográfico de calidad y sin
costo alguno. En este CD encontrarás la bibliografía de Fundamentos de
Ciencia Política, Teoría Política I, Filosofía y Métodos de las Ciencias
Sociales, Teoría y Derecho Constitucional y Economía, además de varios
libros de consulta que te pueden ser útiles.
Como estudiantes de ciencia política nos proponemos acompañarte en la
cursada diaria acercando soluciones y facilidades para que estudiar y
recibirse no sea el privilegio de unos pocos. Además, entre todos
contribuimos a cuidar un poco el planeta ya que podemos leer desde la
compu o imprimir únicamente lo necesario sin desperdiciar hojas.
Desde Alternativa Académica apostamos a formar una comunidad de
politólogos que colaboren entre ellos. Queremos que se dé un "Debate
Abierto" donde puedas aportar tus ideas y propuestas. Por eso, te invitamos
a ayudarnos a completar y mejorar este CD enviando textos faltantes
a info@alternativaweb.com o acercándote a nuestra mesa en el primer
piso.

ESTUDIANTES, DOCENTES Y GRADUADOS - FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES - UBA

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