Vous êtes sur la page 1sur 2

En el artículo de la semana pasada, determinamos quiénes deben ser los que,

dentro de la organización, participen en la formulación de objetivos de seguridad y


salud en el trabajo. A continuación recogemos una propuesta de tipos de objetivos a
plantear y la relación que puede establecerse entre ellos, teniendo en cuenta el
desarrollo de OHSAS 18001 efectuado por OHSAS 18002:

a) Objetivos estratégicos o generales. Como indica su nombre, serán nuestros


objetivos más amplios y, por ello, los que afecten a áreas más grandes de la
organización. También los que tendrán un cumplimiento más largo en el tiempo.
Se expresarán en términos genéricos, abstractos (porque se refieren a metas
extensas) y teniendo en cuenta cuáles son las intenciones y voluntad de la empresa
en materia de SST (política), y cuál es la situación de partida de la
misma. Ejemplos de objetivos generales pueden ser: “Erradicar los
comportamientos inseguros de los trabajadores” o “Lograr que todas las
necesidades formativas en prevención de riesgos laborales estén cubiertas”.
b) Objetivos específicos. Tendrán un tiempo de consecución menor: máximo de
un año. Serán mucho más explícitos y concretos, expresando lo más claramente
posible el resultado que se quiere alcanzar, que será el indicador de su
cumplimiento. Además, deberán ser observables y, cuando se pueda, medibles.
Para ello, se pueden formular mediante verbos que expresen acciones fácilmente
comprobables: tener, eliminar, reproducir, construir, colocar, mantener, existir,
enumerar, identificar, escribir…, que eviten la subjetividad.
Los objetivos específicos se dirigen a alcanzar los objetivos generales, es decir, los
objetivos generales se concretan en uno o varios específicos. Por ejemplo, el primer
objetivo general del ejemplo anterior podría especificarse en objetivos específicos
como “Reducir, en un año, los comportamientos inseguros de los trabajadores de la
sección de corte, en un 20%” o “Reducir, en un año, los comportamientos inseguros
de los trabajadores de la sección de laminación, en un 30%”.

Por último, los objetivos específicos podrán, a su vez, desglosarse en una serie
de metas, que consistirían en desmenuzar, ordenadamente, los pasos que hay que
ir dando para alcanzar los mismos. Por ejemplo, “Los trabajadores de la sección de
corte y de la sección de laminación, tienen instrucciones de trabajo por
escrito (15 días)”, o “Los trabajadores de la secciones de corte y de
laminación reproducen, sin equivocarse, los pasos indicados por las
instrucciones de trabajo (1 mes)”.
La consecución de estas metas lleva intrínseca la realización de una serie de
tareas, que serán las que se desplegarán y desarrollarán a través de
los programas de SST que también exige OHSAS 18001.

Vous aimerez peut-être aussi