Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
La palabra suelo tiene sus orígenes en la palabra latina "solum" de igual significado,
el Solum es considerado como la parte del perfil que debe su desarrollo a los factores
formadores de suelo (incluye horizontes de eluviación e iluviación) y a otras formaciones. No
incluye así, al horizonte C ya que se asemeja al material originario, es decir, horizontes poco
edafizados.
Dentro de los diversos recursos naturales, el suelo es sin duda uno de los más
importantes, por ello la necesidad de preservar y mantener su productividad, desarrollando
prácticas agrícolas adecuadas y de ese modo lograr que se establezca un equilibrio entre la
producción de alimentos y el incremento del índice demográfico.
Así como el aire y el agua son importantes para la vida, el suelo es el tercer factor
destacado. Si es utilizado de manera eficaz y eficiente, pensando en su sustentabilidad,
puede ser considerado como un recurso renovable. Funciona como un elemento de enlace
entre los factores bióticos y abióticos y se le considera como principal hábitat para el
desarrollo de las plantas. La producción agropecuaria es posible gracias al soporte y aporte
que brinda el suelo, por lo que es necesario comprender las características físicas y
químicas que posee para propiciar la productividad y el equilibrio ambiental
(sustentabilidad).
a. Aquellos tejidos originales junto con sus equivalentes que se encuentran más o
menos descompuestos.
b. El humus, considerado como el producto final de la descomposición de la materia
orgánica.
Para el suelo, el contenido de agua es una característica esencial, ya que por un lado es
retenida dentro de los poros con grados variables de intensidad, según la cantidad de agua
presente, y por otro junto, con sus sales disueltas el agua del suelo forma la llamada
solución del suelo, esencial para abastecer de nutrientes a las plantas que en él se
desarrollan.
En lo que refiere al aire del suelo, decimos que no es continuo y que se ubica en los
poros separados por los sólidos. Tiene generalmente una humedad más alta que la
encontrada en la atmósfera. Si la humedad relativa es la óptima está próxima a 100%. En lo
que refiere al contenido de anhídrido carbónico es, por lo general, más alto y el del oxígeno
más bajo que los de la atmósfera.
La actividad del suelo se encuentra en la arcilla y el humus; estos dos constituyentes
existen en el llamado estado coloidal. Controlan las propiedades químicas y físicas, las que
actúan como centros de actividad a cuyo alrededor ocurren reacciones químicas y cambios
nutritivos.
El suelo como medio natural para el crecimiento de las plantas terrestres, cubre la
tierra como un continuo, excepto en pendientes rocosas, en regiones permanentemente
heladas, en playas muy salinas y donde quiera haya desaparecido esta cubierta.
El suelo, considerado como “individuo” de este continuo, es un componente
tridimensional y dinámico del paisaje, que sostiene plantas y posee una combinación única
de características internas y externas. Existen muchas clases de individuo – suelo, tantas
como combinaciones significativas entre los factores pedógenicos haya.
A escala regional o local encontramos, por el contrario, que las variaciones climáticas
se atenúan y es el material original el que funciona como factor condicionante del tipo y
comportamiento del suelo, con fuerte incidencia de la vegetación inducida y los efectos
Procesos de meteorización:
Procesos Físicos:
El agua que puede poseer ciertas rocas agrietadas o porosas al congelarse, puede
provocar a disgregación de las mismas. Esta disgregación por efecto del hielo se debe a que
al congelarse, el agua aumenta un 9% su volumen inicial (1 cm3 de agua = 1,09 cm3 de
hielo). El hielo es un fenómeno corriente en las montañas nevadas, su acción es intensa y
rápida y sobre todo eficaz por su repetición. Las presiones desarrolladas debido al aumento
del volumen del agua por solidificación equivalen a 150 Kgf/cm2.
Las raíces de las plantas superiores pueden ejercer una acción mecánica de
fragmentación de las rocas, pues al introducirse en grietas las agrandan al engrosarse la
raíz, pudiendo compararse su acción a la de una cuña de madera. Estas presiones están en
el orden de los 10 a 15 kgf/cm2.
• El agua: la acción mecánica del agua se lleva a cabo por el agua de escurrimiento y
las corrientes de agua, consiste en una fragmentación cada vez mayor de las
partículas minerales transportadas.
• Hidrólisis: Se refiere al ataque del ión hidrógeno sobre la estructura del cristal; el
resultado es el reemplazo de un catión por el hidronio sobre la estructura del cristal;
el resultado es el reemplazo de un catión por el hidrógeno, con la consecuente
desintegración de la estructura. Un ejemplo simple está indicado en la ecuación de
hidrólisis del feldespato ortoclasa.
De esta manera se libera ión potasio, que es soluble y puede ser absorbido por el
suelo o por las plantas, o bien, ser desalojado por el agua de drenaje. El compuesto
de aluminio y silicio puede reorganizarse y formar el mineral amorfo alófono o bien
cristalizar formando arcilla caolinita, Al2Si2O5(HO)4.
• Óxido – Reducción: La oxidación es una reacción importante que ocurre en las rocas
bien aireadas y en el material de suelo donde hay un tenor de oxígeno alto y una
baja demanda biológica. La oxidación del hierro es un proceso en los minerales que
contienen el ión ferroso como parte de su estructura. El cambio de tamaño y carga
de este elemento para convertirla a la forma férrica causa la rotura de la estructura
del mineral. Ejemplo de esto ocurre en la mica biotita, que contiene grandes
cantidades de Fe2+.
Esto mismo puede ocurrir en le grupo de los minerales ferromagnesianos, como los
anfíboles y piroxenos. El hierro desplazado o liberado por esta desintegración de
minerales primarios que se une con oxhidrilos o con oxigeno y forma óxido de hierro.
El manganeso es similarmente liberado por la oxidación de los minerales primarios.
Intensidad de la Meteorización:
Hemos visto que según su composición química se divide a las rocas en ácidas,
intermedias, básicas y ultra básicas, estando esto en relación con el contenido de cuarzo.
En general las rocas ácidas son más resistentes que las básicas a la meteorización, ya que
estas últimas tienen mayor cantidad de minerales ferromagnesicos que son de más rápida
descomposición.
FACTORES FORMADORES
La edafología es la ciencia que estudia cómo se ha formado un suelo partiendo
desde un material originario, sobre el que han actuado una serie de factores formadores que
originan a su vez una serie de procesos, encontrando como resultado final al suelo, con
todas sus propiedades. Este hecho se esquematiza en la Figura 1.
Hace unos cien años el edafólogo ruso Dokuchaev propuso utilizar cinco principales
agentes formadores para describirlos, que actuaban juntos en la formación del suelo en un
lugar determinado. Estos eran: el material originario o roca madre, el clima, el tiempo, el
factor biótico que se refiere a los animales y vegetales y al relieve. En el proceso de la
formación del suelo, el clima y los organismos actúan sobre el material originario durante un
periodo de tiempo mientras que la topografía influye en las relaciones agua-suelo y en la
manera en que la gravedad puede afectar la formación del suelo.
Material Originario
Debe distinguirse el material originario o material madre de la roca originaria o roca
madre. La roca originaria es aquella que por meteorización deriva el material originario.
En una primera clasificación los materiales originarios pueden ser separados en:
sedentarios y transportados.
Comúnmente, las rocas consolidadas están compuestas por unos pocos minerales,
que pueden no contener, o contener en muy bajas proporciones, algunos de los elementos
necesarios para la nutrición de las plantas; en consecuencia, esas carencias o deficiencias
son heredadas por los materiales originarios residuales y, por consiguiente, por los suelos
que sobre ellos evolucionan. Igualmente, los suelos pueden heredar excesos de
componentes tóxicos para las plantas.
Cuando las rocas son ricas en minerales muy resistentes (como el cuarzo) de grano
grueso, los materiales originarios residuales que resultan y los suelos que evolucionan sobre
ellos, heredan características físicas relacionadas con el tamaño de los granos, entre ellas,
alta permeabilidad y baja capacidad de retención de agua.
Las características heredadas son la razón por la que, en muchas áreas cuyos
suelos han evolucionado sobre materiales originarios residuales, se observan notables
coincidencias entre los mapas de suelos y los mapas geológicos. Sin embargo, la regla más
general, es que cualquiera sea la composición del material originario, los suelos que
evolucionan sobre ellos, en condiciones de clima y vegetación comparables, tienden a
alcanzar un estado de equilibrio (madurez) en el que las principales características de los
suelos son similares e independientes del material originario. Las diferencias persisten en
cuanto al tiempo que requieren para alcanzar ese estado, el que sí depende del material
originario. Cuanto más fácilmente meteorizables sean los minerales que lo componen, más
rápidamente alcanzaran la madurez.
Los materiales originaron coluviales están constituidos por los trozos y fragmentos de
rocas que caen por las pendientes y se depositan en la base de estas; generalmente son
pedregosos y de bajo interés agrícola.
Los materiales que han sufrido el transporte hídrico se clasifican de acuerdo al ambiente de
sedimentación en:
• Aluviales,
• Lacustres.
Son materiales originarios aluviales aquellos que han sido transportados por
corrientes de agua y depositados en las llanuras de inundación, en el lecho de las
corrientes, formando islas, o en las deltas. Los materiales depositados provienen de la
erosión hídrica que ocurre en áreas situadas en distintas cuencas; esta situación da lugar a
depósitos estratificados, con capas que difieran en su composición mineralógica y química.
Otra causa de esterificación radica en las variaciones de la velocidad de la corriente, lo que
genera marcadas diferencias granulométricas entre los sucesivos estratos.
Las estratificaciones del material originario complican la evolución de los suelos, y les
transmiten características heredadas que incluyen barreras para la circulación del agua y
para el desarrollo radical.
En los deltas las corrientes son más lentas, y por esa razón los sedimentos son de
grano más fino y homogéneo. Están integrados por material proveniente de todas las
subcuencas, parte de ellos removidos de sedimentos de depósitos río arriba, luego
redepositados mezclados en el delta. La mezcla significa mayor probabilidad de presencia
de todos los elementos necesarios para el crecimiento vegetal, y por esa razón los suelos de
los deltas suelen poseer buena fertilidad química, pero por lo homogéneo de su
granulometría, pueden presentar problemas de orden físico.
Los sedimentos marinos que se forman en los litorales, en su mayor parte están
constituidos por materiales provenientes de la erosión continental. Las corrientes de agua
que desembocan en el mar después de atravesar un delta, sólo llevan en suspensión
materiales muy finos, con predominancia de arcilla coloidal. En aguas no salinas, los
coloides pueden mantenerse largo tiempo en suspensión, pero cuando entran en contacto
con las aguas salinas, los coloides floculan y sedimentan. De este modo resultan materiales
originarios arcillosos y salinos.
En las playas con aguas agitadas, tanto marinas como lacustres, las costas se
erosionan. Las partículas finas se mantienen en suspensión en las aguas en movimiento y
De los sedimentos transportados por el viento, o sea que han sufrido un transporte
eólico, el que presenta principal importancia es el loess.
La formación del loess pampeano puede ser descripta del siguiente modo: las
partículas finas producidas durante una muy prolongada alteración de las rocas de las
sierras, fueron levantadas y elevadas a gran altura por los torbellinos, allí las tomaron las
corrientes atmosféricas que soplan constantemente del oeste y las transportaron hasta la
pampa. Sobre ellas cayeron como lluvias de polvo meteóricos mezclados con vidrios
volcánicos provenientes de la cordillera, llegaron a la pampa siguiendo el mismo camino.
Una vez depositados, los polvos fueron fijados por la vegetación con sus restos agregaron
partículas de sílice amorfa (fitolitos) que contenían en sus células.
Estos silicatos contienen grandes reservas de potasio; por otra parte, de los datos
obtenidos, se deduce que el loess pampeano contiene importantes reservas de fósforo.
Estas reservas, gradualmente pueden pasar a formas utilizables por las plantas y en nuestro
juicio, allí radica la explicación de por qué en los suelos de la región pampeana no se
observan respuestas a la fertilización con fósforo y con potasio. En cambio, en los suelos
desarrollados sobre loess europeo y norte americano, la fertilización con esos nutrimentos,
es una práctica habitual.
Luego de que el carbonato de calcio ha sido eliminado del espesor del perfil, se
acentúan la migración de coloides y, si éstos se acumulan dentro del espesor penetrado por
las raíces, pueden dar origen a horizontes impermeables, difícilmente atravesados por las
raíces, que presentan signos de selenidad. A nuestro juicio el bajo contenido de carbonato
de calcio en el loess pampeano, ha la evolución de los suelos hasta un punto tal, que en
muchos de ellos presentan características físicas que corresponden a senilidad.
En cuanto a las características químicas, los limos loéssicos que han sido
transportados por las aguas durante un tiempo más o menos largo, son más lavados que el
loess y se han empobrecido en algunos componentes más fácilmente solubilizables.
Aquellos que se depositaron en aguas algo salinas, también resultan salinos.
Las características heredadas son manifiestas en los estados juveniles del suelo, un
caso muy ilustrativo lo ofrecen los materiales madres calcáreos. Son el caso de un material
esencialmente compuesto por carbonato de calcio al que, impurezas lo acompañan
minerales de arcilla y otros silicatos. La meteorización disuelve el carbonato de calcio, el
suelo se mantendrá ligeramente alcalino y por ello los silicatos no se descomponen por
hidrólisis o lo hacen con suma lentitud. La presencia del calcio en la solución del suelo,
mantiene floculados a los coloides y éstos no migran. La evolución del suelo está detenida o
es muy lenta.
Clima
Por su influencia directa o indirecta, el clima es le principal factor determinante de las
diferencias entre los suelos. Su acción directa afecta al tipo y velocidad de la meteorización
de las rocas, a la remoción, transporte, redeposición de los productos la alteración de los
minerales y de la descomposición de la materia organice e índice en las perdidas por
erosión hídrica y eólica.
De los elementos del clima que nos presentan mayor interés por su incidencia en el
desarrollo de los suelos es la temperatura y las precipitaciones (lluvia). En ciertas ocasiones
se puede tener en cuenta el viento, pero en este curso solo se vera temperatura y lluvia.
Temperatura
Una temperatura más alta además de aumentar la meteorización, causa otro efecto
que es aumentar la profundización de la misma, por ejemplo se ha visto que en los Alpes,
norte de E.E.U.U., los materiales originarios residuales raramente superan el metro de
profundidad y en los trópicos hay que perforar en algunos casos hasta 40 metros para
encontrar a la roca alterada.
Precipitaciones
El agua de lluvia, como percola a través del espesor del suelo, arrastra productos de
las reacciones que ocurren eliminándolo así del medio, permitiendo el progreso de las
reacciones siguientes, es decir que cuando un producto de la alteración de los minerales es
La facilidad con la que son lavados los compuestos y la profundidad hasta las que son
traslocados, es modificada por los siguientes casos:
b) Acción sobre la alteración y composición química de los elementos ante una presencia
determinada de agua y una temperatura que favorezcan o no, las reacciones químicas
subsiguientes.
Relieve
¿Cómo afecta el relieve a la formación del suelo? Los efectos del micro relieve se
ven en el relieve a nivel (figura 4) y cómo las lluvias normales se infiltran en su totalidad en
el punto a donde caen. Se supone que el suelo ha sufrido un lavado intenso que ha
favorecido la migración de arcilla, lo que se ha acumulado, diferenciando 2 horizontes. Uno
es el horizonte A rico en materia orgánica y pobre en arcilla y el otro el horizonte B o Bt
enriquecido en arcilla iluvial. El límite entre ellos es claro.
En el relieve que se presentan irregularidades (Fig.4 b), en los que se forman los
micro lomos (ML) y micro fosas (MF), a causa de la pendiente, el agua que cae escurre
hacia las zonas más bajas. Entonces el suelo en las partes altas evoluciona en un ambiente
más seco que en el caso del terreno a nivel, el lavado y la traslocación de la arcilla son
menos intensos. El resultado de esto es un perfil con un horizonte A menos espeso y más
bajo contenido de materia orgánica por una menor disponibilidad de agua, con un horizonte
B menos enriquecido con arcilla.
En las zonas bajas (microlomos) es más húmedo, ya que reciben por escurrimiento
de las zonas más altas el agua que cae de las lluvias. Entonces el suelo evoluciona a un
ambiente más húmedo y los procesos son más intensos. En esta zona se obtiene un
horizonte A más rico en materia orgánica y un horizonte B rico en arcilla. La zona marcada
como MFF recibe más agua por lo cual sus procesos son más intensos. Aquí se va a
apreciar una acumulación mayor de arcilla de lavado en el horizonte B, y transformándose
en un Bt, es decir, una ganancia iluvial de arcilla. Al ocurrir esto el horizonte se vuelve
impermeable, disminuyendo la percolación del agua por el perfil, provocando anegamiento.
En la zona del anegamiento se producen procesos anaeróbicos que producen la reducción
del hierro y el manganeso los cuales se solubilizan y son lavados del perfil, dando
horizontes más claros pobres en arcillas y nutrientes, surgiendo horizontes E, que siempre
van a estar por debajo de un A y por encima de un Bt.
Cuando analizamos la variación de los perfiles a lo largo de una pendiente (Fig.5 a),
podemos apreciar cómo una parte del agua infiltra al suelo y una parte escurre
superficialmente. Se observa que el efecto del agua que infiltra muestra un moderado
lavado del horizonte superficial y un enriquecimiento de carbonato de calcio en el horizonte
que le sucede, quedando un perfil con un horizonte A, seguido de un material originario
enriquecido en calcio, denominado Ck.
En condiciones naturales, existe una cubierta sobre el suelo que frena la velocidad
del escurrimiento, pero así igual provoca un arrase de material, conocida como erosión
normal. Cuando la pendiente es suave, esa erosión normal es más benéfica, que perjudicial.
La acción indefinida de los procesos en un mismo espesor de material madre, conduce a
suelos con horizontes A excesivamente lavados, Ck demasiado enriquecidos en calcio, B
con contenidos de arcillas elevados que lo impermeabilizan. Todas estas son condiciones no
favorables para el crecimiento vegetal. Así, la erosión normal permite que se establezca un
equilibrio en el que hay compensación entre las perdidas del material por erosión y la
profundización del perfil, sobre el que se incorpora material originario nuevo. El horizonte A
pierde algo de material en su parte superior, pero el límite inferior descienden la misma
medida, incorporando material que antes correspondía al B. Igual ocurre con el B, cuyo
límite inferior invade progresivamente al material que pertenece al C. Las características del
perfil permanecen constantes, pero el perfil desciende muy lentamente revivificándose con
la incorporación de nuevo material madre. Ese estado de equilibrio corresponde a la
madurez.
En condiciones de cultivo, (Fig.5 b), se encuentra una cubierta vegetal menos densa
o ausente en algunos periodos, no le brindó la misma protección contra la acción del
escurrimiento como en el caso anterior, encontrando menos obstáculos y adquiriendo más
velocidad, causando más arrastre de material, provocando una mayor erosión. Al tener una
pérdida acelerada de material de las partes altas, que ya no son compensadas por el
avance del perfil en profundidad, va erosionando y disminuyendo la cantidad de material
presente, ya que se destruyó el equilibrio. Esto es causado por la intervención del hombre
que destruyó las mejores condiciones resultantes de la acción en conjunto de factores
formadores de suelos pedogénicos, cuya concreción necesitó siglos o milenios.
Fig. 5 Erosión normal (a) en terreno virgen y erosión acelerada (b) en suelo cultivado
Factor Biótico
Fauna
Intervienen numerosas especies y tamaños que cubren con una amplia escala,
desde los microscópicos hasta los cavadores de más de un metro. Se alimentan de
vegetales y sus restos, de otros componentes de la fauna y sus restos. Con sus
deyecciones sólidas entregan al suelo materia orgánica elaborada, que es tomada por otros
componentes de la fauna o la flora microbiana. El resultado final es el humus, cuya calidad y
propiedades influyen de modo muy importante sobre las propiedades y comportamiento del
suelo.
Los componentes de la fauna del suelo mezclan al humus con las partículas
minerales provocando contactos suficientes íntimos como para que se establezcan ligaduras
que conducen a los complejos órgano – minerales; particularmente a los arcillo-húmicos.
Estos complejos contribuyen a entramar a toda partículas, en una estructura porosa que lo
hace mullido, facilita la penetración de las raíces, permite la circulación del agua y del aire,
le da capacidad para almacenar agua utilizable por las plantas y lo hace más fácil de
trabajar.
Construyen galerías que presentan gran importancia en la renovación del aire y el
drenaje, y para hacerlas muchas veces desmenuzan capas compactas y transportan los
materiales extraídos hasta la superficie.
Dentro de la fauna, las lombrices juegan un papel muy importante, son activas en los
suelos de bosques, particularmente en los de textura mediana y pesada, donde la
vegetación es del tipo que le apetece. También son muy activas en suelos de pradera, pero
disminuye su actividad a medida que aumenta la aridez del clima. Son muy efectivas en la
mezcla de la materia orgánica con la mineral del suelo y en desarrollo de una estructura
migajosa.
Se alimentan con restos vegetales, los que al atravesar su tacto digestivo, son
descompuestos y elaborados por la flora intestinal, al mismo tiempo, las sustancias
orgánicas transformadas son íntimamente mezcladas con partículas minerales no arcillosas,
con ello se forma agregados muy estables, en las que las partículas minerales no arcillosas,
están ligadas por los complejos arcillo – húmicos de carácter coloidal. Transportan materia
orgánica a profundidades que alcanzan entre 60 a 90 cm. Las galerías que construyen esta
Con sus excrementos y con los restos de los hongos, se convierten en humus
quedando incorporados al suelo, produciendo una mezcla con la materia orgánica con la
parte mineral que contribuye a crear condiciones para formar agregados.
Los organismos que componen el suelo, son muy variados pero; ¿que función
cumplen? Lo importante a destacar es su principal acción, que es la de elaboración del
humus y de mezclar la materia orgánica con la mineral.
Vegetación
Las propiedades de los materiales, más directa y rápidamente afectadas por las
plantas eran: Los contenidos de carbono orgánico y nitrógeno total, pH y la densidad
aparente. Todas estas propiedades cambiaban muy rápidamente durante los primeros
estadios de la colonización del material por las plantas. El contenido de carbono al comienzo
aumentaba rápidamente y luego continuaba más lentamente. Aparentemente, tendía a un
porcentaje estacionario aunque continuando un progresivo enriquecimiento hacia mayor
profundidad. El nitrógeno total mostraba una forma de variación similar a la del carbono. En
todos los sistemas en las etapas pioneras y tempranas de la sucesión se producía ese
rápido incremento de nitrógeno. Los cambios de pH eran pronunciados en todas las
secuencias y muy rápidos en las primeras etapas.
En una primera etapa los líquenes pueden adherirse directamente a las rocas, sin
que antes hayan producido la alteración de las mismas, ya que ellos al agredirlas participan
en su alteración, contribuyendo a desintegrarlas. Cuando ellos mueren, la materia orgánica y
los nutrimentos que ella contiene quedan sobre la superficie y se mezclan con los productos
de la desintegración de las rocas. El resultado es un hábitat mejorado, aún para los propios
líquenes y para los insectos y microorganismos que lo acompañan.
Los elementos liberados por la desintegración de las rocas y los minerales, pueden
ligarse químicamente con la materia orgánica. Las partículas resultantes son la primera
manifestación de lo que constituye el rango más característico de la formación del suelo,
que son prototipos simples de los complejos arcillosos que se encuentran en los suelos más
desarrollados. Cuando se ha acumulado suficiente suelo, los musgos reemplazan a los
líquenes y el espesor del suelo continúa aumentando. Los musgos tienen aptitud para
agredir y penetrar en las rocas y contribuyen al fisuramiento. Los microorganismos (hongos,
bacterias, algas, actinomicetes) ya existían en la piedra desnuda, pero ahora por la
presencia de residuos orgánicos que ellos descomponen permite su multiplicación,
participando también en la alteración química de los minerales. Los productos obtenidos son
sílice amorfa y minerales de arcilla como la montmorillonita y beidelita.
Cuando aparecen pastos alpinos, alrededor del 30% de los minerales presentes en el
suelo son de neoformación, se producen por síntesis dentro de los vegetales, entre ellos la
montmorillonita.
El cierre del follaje contribuye a una mayor retención de humedad que el suelo es
capaz de almacenar, no sólo porque la sombra atenúa la evaporación, sino porque se forma
sobre la superficie una capa de hojas y restos que aumentan la infiltración y reduce la
evaporación. La especie de árbol que participe en el proceso también influye ya que si son
robles los que participan, éstos extraen más calcio de la profundidad del suelo,
depositándolo en superficie, cosa que un pino no hace. Entonces los suelos de robles son
más ricos en calcio, menos ácido y lavados, en relación a un suelo con pinos.
Tiempo
El suelo transcurre a lo largo del tiempo por diferentes etapas de desarrollo desde su
origen, senilidad y muerte, pero el tiempo y el desarrollo no guardan relaciones generales.
Una cosa es la edad del suelo y otra la etapa de desarrollo.
Factor Humano
El hombre ejerce su influencia sobre los procesos formadores del suelo
principalmente a través de la actividad agropecuaria a través de la aplicación de riego,
fertilización y la siembra de distintos cultivos.
Podemos destacar como las más importantes a las siguientes:
1. Sustitución de especies arbóreas naturales por forestales.
2. Tala abusiva, desmonte y transformación del bosque en matorral.
3. Transformación del bosque en parque o pradera semipermanente para ganadería.
4. Incorporación de cultivos de uso agrícola.
En general, la influencia del hombre trae como consecuencia un mayor efecto de los
factores climáticos en la evolución del suelo. Así la roca madre y el relieve, a igualdad de
otras circunstancias, poseen mayor influencia en la pedogénesis (formación del suelo) de un
suelo modificado por la actuación humana que en la de un suelo virgen.
NOMENCLATURA DE HORIZONTES
Caracteres Externos:
La descripción del paisaje y características externas del lugar geográfico donde se va
a realizar el estudio morfológico de un suelo.
Dicha descripción comprende 2 partes, la primera de ellas incluye específicamente la
información sobre el lugar o área en estudio, mientras que la segunda se refiere a
características generales del suelo en consideración.
• Relieve:
La forma del relieve es uno de los rasgos externos propios del suelo. El
término relieve significa altura relativa de un punto y se lo define como las elevación eso
irregularidades de un área considerada, si es de escasa superficie se habla de microrelieve.
• Posición:
En relieves normales o pronunciados se hace la indicación de donde se ha hecho la
observación, como ser loma, media loma, pie de loma, bajo, etc.
• Pendiente:
Se refiere a la inclinación de la superficie en estudio y se define en función del
gradiente, forma y longitud. Se distinguen siete clases:
0: Áreas planas. Pendiente menor a 0.5%. Escurrimiento muy lento. Releve S o N/S.
• Vegetación y Uso:
Es importante describir la vegetación natural y/o cultivada existente en el suelo en
estudio. Si nos referimos a la presencia de vegetación natural debemos describir su
composición, grado de cobertura y correlación de límites con las condiciones edáficas. Es
conveniente marcar las especies vegetales según su nombre científico y vulgar.
• Drenaje:
Es la velocidad y rapidez con la que el agua es eliminada del suelo por escurrimiento
superficial o por pasaje a través del suelo a las napas subterráneas. El drenaje natural que
posee el suelo se resume en las observaciones de escurrimiento y permeabilidad, en una
clasificación bastante sencilla de aplicar.
0: Suelos muy pobremente o mal drenados; permanece agua en superficie por bastante
tiempo. Frecuentemente encharcados.
1: Suelo pobremente drenado. El agua sale lentamente del suelo, que permanece mojado
por significativos períodos de tiempo. A menudo presenta moteados de gleización
inmediatamente debajo del horizonte A, o en la parte inferior de este horizonte.
2: Suelo imperfectamente drenado. El agua sale lentamente del suelo, que permanece
mojado por significativos períodos de tiempo. A menudo presenta moteados de gleización
inmediatamente debajo del horizonte A, o en la parte inferior de este horizonte.
3: Suelo moderadamente bien drenado. El agua se retira con cierta lentitud, por lo que el
perfil puede aparecer húmedo por cierto tiempo no muy prolongado. Suelos zonales con
algún horizonte de lenta a moderadamente lenta permeabilidad o a nivel freático
relativamente alto cierta época del año. Puede haber débiles moteados en B o C.
4: Suelo bien drenado. El agua se retira con facilidad pero no con rapidez. Suelo de textura
media con escaso y/o débiles moteados en el C. Sin síntomas de hirdoformismos en el
solum.
5: Suelo algo drenado. El agua se retira con rapidez. Generalmente suelos arenosos o poco
desarrollados de permeabilidad rápida y / o escurrimiento rápido.
6: Suelo excesivamente drenado. El agua se retira con mucha rapidez por la lata porosidad
o por ser escarpados. Prácticamente no tienen humedad.
• Profundidad de napa:
• Pedregosidad y rocosidad:
El grado de pedregosidad externa del suelo se debe a la textura del suelo y a la
aparición de distintos tamaños de rocas presente en las capas superficiales del suelo y
registrar si están expuestas o no.
• Material Originario:
Anotar el tipo de roca del que se trata, con las características más destacadas que
presente, utilizado la nomenclatura adecuada. Ej.: sedimentos marino, sedimento loéssicos,
etc.
• Erosión:
El observador debe precisar el tipo de erosión presente si es eólica o hídrica y la
intensidad del proceso. La apreciación el grado de erosión bajo los términos de ligera,
moderada, severa y grave. Si no hay síntomas de erosión se usa la expresión 0.
Caracteres internos:
• Horizontes y Capas
Horizontes o capas O:
Capas dominadas por material orgánico, integrado por material coprógeno, marga o
tierra de diatomeas. La fracción mineral en este material solo constituye sólo un pequeño
porcentaje del volumen total y generalmente tiene menos de la mitad del peso de la capa.
Algunos sólo se constituyen por capas orgánicas. Algunas capas O están constituidas por
hojarasca (piso forestal) no descompuesto o parcialmente descompuesto (tales como hojas,
agujas, ramas pequeñas, musgos y líquenes), que han sido depositados en la superficie.
Pueden estar sobre suelos minerales u orgánicos. Otras capas O consisten de materiales
orgánicos que fueron depositados bajo condiciones de saturación y tienen diferentes etapas
de descomposición.
Horizontes A:
Horizontes E:
Se refiere a horizontes minerales, siendo la principal característica la pérdida de
arcilla silicatada, hierro o aluminio o alguna otra combinación de estos minerales,
permaneciendo una concentración de partículas de arena y limo. Exhiben una eliminación
de toda o la mayor parte de la estructura original que existía en la roca o material original.
Estos horizontes son más claros que el horizonte B en lo que refiere al color.
Contienen por lo general menos contenido de materia orgánica que el horizonte A.
Un horizonte E se encuentra por lo general cerca de la superficie, debajo de un horizonte O,
o de un A y encima de un horizonte B. Su formación se genera por periodos de
anegamiento, causando anaerobiosis, dando una solubilización de elementos y posterior
lavado de los mismos, perdiendo arcilla y nutrientes.
Horizontes B:
Horizontes que se han formado abajo de un horizonte A, E u O y están
caracterizados por la destrucción de toda o la mayor parte de la estructura de la roca madre
y por:
1. Concentración iluvial de arcilla silicatada, hierro, aluminio, humus, carbonatos, yeso o
sílice, solos o en combinación;
2. Concentración residual de sesquióxidos (Al2O3, Fe2O3).
3. Concentración residual de óxidos;
4. Revestimientos de sesquióxidos que hacen al horizonte conspicuamente menor en
luminosidad, intensidad mayor o matiz más rojizo en los horizontes supra y subyacentes, sin
aparente iluviación de hierro.
5. Alteración que forma arcillas silicatadas o libera óxidos o ambos y que forma una
estructura granular, en bloques o prismática si las variaciones de volumen cambia
acompañado de cambios en el contenido de humedad.
Todos los tipos de horizontes B son o fueron originalmente horizontes
subsuperficiales.
Horizontes C:
Horizontes o capas, excluyendo a la roca dura, que están poco afectados por
procesos pedogenéticos y carecen de las propiedades de los horizontes O, A, E, o B. Los
suelos que se forman a partir de materiales ya meteorizados y si éstos no reúnen las
exigencias para A, E o B se denominan C. La dificultad de excavación en estos materiales
es baja o moderada.
Capas R:
Símbolos Sufijos
Se usan letras minúsculas como sufijos para designar tipos específicos de horizontes
mayores y capas (Fig. 7). El término “acumulación” es utilizado en muchas definiciones para
indicar que el horizonte deberá tener más del material en cuestión que el que se presume
que ha estado presente en el material parental. Los símbolos de los sufijos y sus
significados son como siguen:
• El color es uno de los factores que nos transmite información sobre la composición
del suelo. Los suelos jóvenes suelen tener unas características parecidas a las de la roca
madre, mientras que los suelos viejos no tienen porque parecerse a ésta. La forma más
conveniente de medir un color es mediante su comparación con una carta – patrón de
colores, la más utilizada la Carta de Munsell.
La carta de Munsell consiste en 175 cuadritos coloreados, sistemáticamente
montadas por matiz, luminosidad e intensidad, las tres variables simples se combinan para
dar todos los colores. EL matiz es el color dominante del espectro y esta relacionado con la
longitud de onda dominante de la luz. La luminosidad se refiere a la relativa iluminación del
color y es función de la cantidad total de luz que refleja la muestra.
La intensidad es la pureza relativa del color del espectro y aumenta con la
disminución del griseado.
La consistencia incluso está en cierto modo relacionada con la estructura del suelo,
referida a la forma, tamaño y definición de los agregados naturales que resultan de las
variaciones en la fuerza de atracción dentro de una masa del suelo, siendo que la
consistencia se ocupa en cambio de la intensidad y naturaleza de las fuerzas.
Friabilidad
Se refiere a la facilidad que posee el suelo de desmenuzarse. El rango de humedad
en los cuales los suelos se encuentran friables, está relacionado con el rango de humedad
en la cual la condición es óptima para la labranza. Los suelos están aptos para el laboreo
cuando son friables y mullidos: los gránulos individuales están blandos y la cohesión es
mínima.
Plasticidad
La plasticidad puede ser definida como la propiedad que habilita a las arcillas para
cambiar de forma cuando están sujetas a una fuerza deformante superior a las fuerzas
cohesivas y mantener esa forma cuando la fuerza deja de ser aplicada. Dicha forma se
mantiene después que el agua es removida. En el caso de los suelos con alto contenido de
arenas pueden ser moldeados cuando están mojadas pero el moldeado no perdura cuando
se secan: por lo tanto las arenas no son plásticas. Los suelos se vuelven más plásticos
cuando se incrementa el contenido de humedad, pasando a ser más resistentes y exhibir
considerable cohesión, pudiendo ser moldeados.
Concreciones