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Universidad de Santiago de Chile

Licenciatura en Estudios Internacionales


Historia de Chile III

TALLER N°2
Análisis audiovisual “Ya No Basta Con Rezar”

Por:
Luciano Herrada M.

Docente:
Diego Morales B.

Octubre, 2016
Taller N°2: Análisis audiovisual “Ya No Basta Con Rezar”

Pregunta: En la década de 1960, la Iglesia Católica, una de las instituciones más sólidas
del país, convive con una época de cambios y profundas transformaciones sociales.
Considerando dichas transformaciones analice ¿cómo se materializa la Doctrina Social de
la Iglesia Católica en el film y cuáles son las tensiones que se aprecian en el “viaje”
realizado por el cura Jaime?

La Doctrina Social de la Iglesia Católica sufrió grandes modificaciones a partir de


la publicación del documento final del Concilio Vaticano II en 1965 y de la II Conferencia
General del Episcopado Latinoamericano de Medellín en 1968. Las nuevas políticas que la
Iglesia Católica propuso en esos documentos se pueden resumir en las siguientes palabras
sobre el movimiento Iglesia Joven, que se inspira en la renovada Doctrina Social:

“Aquella madrugada (del 11 de agosto de 1968) un grupo de doscientos laicos, siete


sacerdotes y tres religiosas que trabajaban en las poblaciones de Santiago y se
denominaron movimiento Iglesia Joven ocuparon la catedral y colocaron en su frontis
una pancarta que rezaba: ‘Por una Iglesia junto al pueblo y su lucha’. En su manifiesto
expresaron que deseaban volver a ser una Iglesia del pueblo, ‘como en el Evangelio’,
viviendo y compartiendo no sólo su pobreza, sino también sus luchas; por tanto,
rechazaban el tradicional vínculo eclesial con la burguesía e incluso la conciliación
social. (…) En definitiva, la Iglesia Joven quería trabajar ‘por una nueva Sociedad
que dignifique a la persona humana y donde sea posible el amor’ (Amorós, 2005: 3-
4).

Este elemento, el de rescatar la esencia de la Iglesia, también se ve reflejado en las


potentes palabras del Secretario General de Cristianos por el Socialismo en 1972, una
organización que expresa los cambios de la Iglesia durante la década de 1960: “Los cristianos
tratamos de seguir los pasos del Señor Jesús. Él vivió y murió por la libertad del pueblo.
Como sacerdotes, pastores, religiosas y laicos, creemos que Dios quiere la justicia y la
igualdad” (Amorós, 2005: 1)
Esto se ve claramente expresado en la película Ya no basta con rezar, donde el
protagonista, el cura Jaime, menciona que “los pobres son los favoritos del Señor” (Ya no
basta con rezar, Francia, 1972). De esta forma, esas palabras también ayudan a identificar
otro elemento de la nueva Doctrina Social de la Iglesia Católica: el trabajo católico en las
poblaciones, donde están los más pobres.

Así, “durante la segunda mitad de aquella década en Chile muchos sacerdotes y


religiosas se marcharon a vivir a las poblaciones y se insertaron a través del trabajo en el
mundo obrero” (Amorós, 2005: 3). En este sentido, en el documento final de la II Conferencia
General del Episcopado Latinoamericano de Medellín en 1968 se postula la idea de crear
comunidades cristianas, que:

“Eran ‘el primero y fundamental núcleo eclesial’. Estas comunidades fueron


impulsadas en Santiago de Chile desde comienzos de los años 60 por la jerarquía ante
la escasez endémica de sacerdotes y la necesidad de abarcar todo el territorio de una
ciudad que crecía de manera acelerada. (… Con) la relectura del Evangelio a la luz
de la cruda realidad de los pobres, conocieron años de crecimiento y desarrollo y se
constituyeron en el espacio natural de los sacerdotes y cristianos comprometidos con
la transformación de la sociedad” (Amorós, 2005: 5-6).

Estas comunidades se infiltraron en los campamentos y poblaciones más pobres del


país, tal como lo muestra la película. Ese trabajo de sacerdotes en terreno, que se muestra en
la película, es justificado por uno de los curas con las siguientes palabras: “mientras unos
rezan, pongámosle el hombro” (Ya no basta con rezar, Francia, 1972).

Aquella puesta de hombro significaba la ayuda directa de curas en las poblaciones de


Valparaíso, en el caso de la película, al visitar enfermos, proveer de alimentos y colaborar en
labores de limpieza y mejoramiento de las casas callampas.

Otro elemento que muestra la materialización de la renovada Doctrina Social de la


Iglesia tiene que ver con la idea de fomentar la lucha por la justicia social. Esta idea surge
a partir de la vinculación entre el Cristianismo e ideas de carácter marxista, que desde 1965
se viene instalando en el debate público de Chile (Amorós, 2005). Así, el protagonista de la
película, el cura Jaime, señala que la misión del Cristianismo en la actualidad es “luchar
contra la injusticia” (Ya no basta con rezar, Francia, 1972).

Esta posición también es realzada tras el Concilio Vaticano II de 1965 y la II


Conferencia General del Episcopado Latinoamericano de Medellín en 1968. Incluso, ésta
última menciona los graves problemas que aquejan a los pobres de América Latina:

“Se conjugan el hambre y la miseria, las enfermedades de tipo masivo y la mortalidad


infantil, el analfabetismo y la marginalidad, las profundas desigualdades en los
ingresos y las tensiones entre las clases sociales, los brotes de violencia y la escasa
participación del pueblo en la gestión por el bien común” (Amorós, 2005: 5).

Ante ese terrible diagnóstico de la sociedad que plasma la CELAM de Medellín, es


poco probable que no existan grupos que reaccionen. Por ejemplo, en el movimiento Iglesia
Joven “se atrevieron a denunciar la “violencia” que provocaban ‘los ricos y los poderosos’”
(Amorós, 2005: 5). Así, cabe destacar que, en la película, ante una de las huelgas mostradas,
se expresa que la huelga es una “respuesta a la violencia del sistema” (Ya no basta con rezar,
Francia, 1972).

Además, en la película se muestra claramente el vínculo que se genera entre las


huelgas y algunos sacerdotes (ver anexo 1), que incluso justifican la lucha por la justicia
social con palabras de Jesús. El cura Jaime, menciona lo siguiente: “He venido a prender
fuego (…) Pensáis que he venido a traer paz, no, sino discusión” (Ya no basta con rezar,
Francia, 1972). Tales palabras, según el protagonista, fueron mencionadas por Jesús.

Así, en resumidas cuentas, en la película se puede observar claramente una


reinterpretación de las palabras de Jesús, volcándose hacia el lado más social de sus sagradas
palabras, tal como mencionan los curas de la película. Todas las acciones de intervención
social que realizan los curas son justificadas bajo ese principio de lucha social que incentivó
Jesús en su tiempo. Ahora bien, ese giro también se encuentra plasmado a nivel general en la
Iglesia Católica, que desarrolla una actualización de la Doctrina Social, que, tal como se
mencionó, se desarrolló a partir del Concilio Vaticano II y de la CELAM de Medellín.

Ahora bien, el giro mencionado no está exento de tensiones, impedimentos o trabas.


Realizando una analogía con el “viaje” que realiza el cura Jaime a través de la película
trabajada -y que se refiere al paso desde la caridad y solicitar dinero a los empresarios hasta
la huelga y enfrentamiento con el empresariado-, se pueden establecer tres tensiones.

La primera de ellas tiene que ver con una división de posturas al interior de la Iglesia
Católica ante los cambios en su Doctrina Social, entre quienes consideraban una vía más
pacífica, en la caridad, y quienes, como el cura Jaime, creían en la lucha social, en las huelgas.
Así, ante la huelga del aserradero de Valparaíso, que paraliza la ciudad, el cura Jaime la
apoya, mientras que otro cura no lo hace. Ante esto, el cura Jaime le pregunta al opositor:
“¿de qué lado está usted?” (Ya no basta con rezar, Francia, 1972).

Esta situación, además de demostrar la polarización de la sociedad chilena en 1967,


año de ambientación de la película, también muestra las fracturas al interior de la Iglesia.
Ejemplo claro de esto también se muestra en la toma de la Catedral de Santiago que realizan
algunas facciones de la Iglesia más radicales en el año 1968 (Amorós, 2005).

La segunda tensión que se evidencia en la película es la represión por parte del


Gobierno o de los propios empresarios. Tres momentos de la película evidencian esto. El
primer momento es cuando en una calle de Valparaíso, el protagonista y otro cura son
brutalmente golpeados por un grupo desconocido, probablemente enviado por el dueño del
aserradero (Ya no basta con rezar, Francia, 1972). El segundo momento es cuando fuerzas
de orden, vestidos de civil, desalojan la toma del aserradero durante una noche (Ya no basta
con rezar, Francia, 1972). El tercer momento se da al final de la película, cuando Carabineros
de Chile dispersa una marcha de trabajadores (Ya no basta con rezar, Francia, 1972). Ante
las manifestaciones sociales, era habitual la represión, tal como lo demuestra la amenaza de
represión violenta que realizó Frei ante la toma de la Catedral de Santiago (Amorós, 2005).

La tercera tensión, es la campaña del terror que generan los sectores empresariales
y de derecha ante el rol social de la Iglesia. Esta se evidencia cuando el empresario dueño del
aserradero le dice al cura Jaime que el negocio siempre son más importantes que los
trabajadores (Ya no basta con rezar, Francia, 1972). Ahora bien, esa campaña del terror
también se da a un nivel más masivo: “a partir de entonces (en referencia a la toma de la
Catedral de Santiago) la derecha y sus medios de comunicación ya no cesaron de denunciar
la “infiltración comunista” en la Iglesia” (Amorós, 2005: 4).
Anexos

Anexo 1: Afiche promocional de la película “Ya no basta con rezar”.

(Filmaffinity, s.f.)
Referencias bibliográficas

Amorós, M. (2005). La Iglesia que nace del pueblo. Relevancia histórica del movimiento
Cristianos por el Socialismo. Recuperado de: http://www.rebelion.org/docs/75701.pdf

Filmaffinity (sin fecha). Ya no basta con rezar. Recuperado de:


http://www.filmaffinity.com/es/film536703.html

Francia, A. (director). (1972). Ya no basta con rezar [Cinta cinematográfica]. Chile: Cine
Nuevo Viña del Mar y Emelco Chilena.

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