Vous êtes sur la page 1sur 7

El chavo del ocho (encuentro de niños)

Esta doña florinda y llega el profesor jirafales

Doña Florinda: ¡Profesor Jirafales!


Jirafales: ¡Doña Florinda!
Doña Florinda: ¡Qué milagro que viene por acá!
Jirafales: Vine a traerle este humilde obsequio.
Doña Florinda: Hay... ¡no se hubiera molestad! ¿No gusta pasar a tomar
una tacita de café?
Jirafales: ¿No será mucha molestia?
Doña Florinda: Ay... ¡De ninguna manera! Pase usted.
Jirafales: Después de usted.

El profesor jirafales y doña florinda entran a su casa, sale don Ramón


de su casa tocando la guitarra junto con la chilindrina, llega el chavo y
se les queda viendo fijamente.

Don Ramón: ¿Te gusta la música, Chavo?


Chavo: Sí, pero también me gusta eso que esta haciendo usted…
Chilindrina: hay chavito, pues eso es lo que esta haciendo mi papa
Don Ramón: ¿Que te pasa Chavo, que te pasa?. No sabes que yo fui
cantante y guitarrista!
Chavo: ¿Usted?
Don Ramón: ¡Claro!; Yo pude haber sido un cantante de línea!
Chilindrina: pero ¿De línea de camiones?
Don Ramón: Quiero decir, que yo pude haber sido un cantante de
primera!
Chavo: ¿De camiones de primera?
Don Ramón: ¡De primera fila!
Chilindrina: Ah, bueno si claro, porque los de segunda fila ya no
alcanzaban a escucharlo, ¿verdad?
Don Ramón: Mira Chavito, lo que yo te quiero decir es que yo pude
haber sido un cantante de fama… ¡de mucha fama!, pero hubo gente que
hizo hasta lo imposible para que yo cantara…
Chilindrina: ¡El público!… porque eras un infame
Don Ramón: ¿Qué, acaso tú me has oído cantar?
Chilindrina: No
Don Ramón: ¿Entonces por qué dices que era infame?
Chilindrina: Porque no tenías fama!
Chavo: ¿Cómo se llama eso que esta tocando?
Don Ramón: Se llama guitarra
Chavo: ¡Pero yo digo la canción, menso!
Don Ramón: Míralo, ¿y luego por qué te pega uno Chavo?
Chavo: ¡Es que no me tienen paciencia!
Don Ramón: “¡Es que no me tienen paciencia!…”
Chavo: Bueno, ¿pues cómo se llama la canción que esta tocando?
Don Ramón: Bueno, es que no recuerdo el título porque es una canción
muy vieja. ¿Te gusta?
Chavo: Sí, bastantísimo!
Don Ramón: Sí… a mi también me encantan las canciones viejas,
bueno, las canciones viejas bonitas, por que también hay canciones viejas
feas
Chavo: ¿Las feas no le gustan?
Don Ramón: No, no, no, claro que no, claro que no; por cierto que casi
todas las canciones viejas eran bonitas. Y vieras que bonito las tocaba yo
en las serenatas, vieras que bien las cantaba yo en los gallos… ahhhh!,
que tiempos aquellos…
Quico: Que pasó Chavo, ¿por qué tan sólo?
Chavo: No, no estoy sólo, estoy con Ron Damón!
Don Ramón: Y estábamos conversando muy a gusto hasta que llego la
peste!
Quico: Ya ve lo que le pasa por no bañarse!
Don Ramón: ¿Qué?
Quico: Que… ¿de qué estaban hablando?
Chavo: Estábamos hablando de las canciones. Ron Damón dice que le
salían muy bien los gallos en las canciones!
Don Ramón: No, no, Chavo, al revés, dije que me salían muy bien las
canciones en los gallos
Chavo: ¡Eso!, y, y también dice Ron Damón que a él le gustan mucho
las viejas. Quico, ¿a ti te gustan las viejas?
Quico: Bueno Chavo…
Sale el profesor jirafales y doña florinda…
Prof. Jirafales: Ta, ta, ta, ta, tá. Quico, ve con tu madre…
Quico: Es que profesor, estábamos…
Prof. Jirafales: ¡Nada!, ve con tu madre. Y a usted, ¿no le da vergüenza
tratar estos temas delante de los niños? (le quita la guitarra y se la a Doña
Florinda)
Don Ramón: ¡Ma!, ¿y por qué me habría de dar vergüenza?
Doña Florinda: ¿Y todavía pregunta?. Y tú tesoro, ¿no te he dicho que
no debes de escuchar ciertas conversaciones?
Quico: No te preocupes mami, a mi no me gustan las viejas; es más…
creo que nunca me van a gustar!
Doña Florinda: ¡Ay!, no tesoro, no exageres.
Chavo: Pero… pero, a Ron Damón nada más le gustan las bonitas,
porque también hay viejas feas, ¿verdad?
Don Ramón: Y las sigue habiendo Chavo…
Doña Florinda: ¿Qué cosa?
Don Ramón: Bueno, yo estoy hablando de canciones!
Prof. Jirafales: ¡Ja!, ¿de eso?
Don Ramón: Si, estábamos hablando de las canciones viejas que son
muy bonitas. Que se muera Quico si no es cierto!
Doña Florinda: ¿Qué, qué?
Don Ramón: Digo, que me muera yo si no es cierto, ¿verdad Chavo?
Chavo: Sí, que se muera… no, no, no, es que si estábamos hablando
de… de las canciones viejas porque Ron Damón estaba tocando la
guitarra, y yo… yo cuando sea grande también quiero aprender a guitar
la tocarra!
Prof. Jirafales: mas le vale
Doña Florinda: profesor jirafales le gustaría tomarse otra tacita de café
Prof. Jirafales: no será mucha molestia
Doña Florinda: claro que no, pase usted
Prof. Jirafales: después de usted

Salen el profesor jirafales y Doña Florinda y se llevan la guitarra

Quico: otras 10 tacitas de café y tengo papi nuevo (suspira y se mete a su


casa)

Llega el señor barriga


Sr. Barriga: Don Ramón
Don Ramón: Hola. ¡No me diga que viene a cobrar la renta!
Sr. Barriga:¿Yo?, No, no... ¡qué va!... Vine aquí para que los niños me
den de patadas.
Chilindrina: ¡Haberlo dicho antes!
Don Ramón: ¡Chilindrina!
Chilindrina: Mande papito lindo mi amor.
Don Ramón: Vergüenza te había de dar... Mira que patear a una persona
que es todo barriga como el señor corazón. ¡Bueno es el col...! ...digo,
digo... Mira Chilindrina, mejor métete para adentro.
Chilindrina: Ni modo que me meta para afuera.
Don Ramón: chilindrina, ¡A la casa!
Chilindrina: pero…
Don Ramón: ¡A la casa!
Chilindrina: pero…
Don Ramón: ¡A la casa!
Chilindrina: pero…
Don Ramón: ¡A la casa!
Chilindrina: wa, wa, wa, wa… (se hace a un lado, se va llorando y
sobándose las pompas)
Sr. Barriga: Mire, don Ramón, vamos a hablar francamente; de
hombre a imitación de hombre. Sí, porque un hombre que no tiene
trabajo no es un hombre completo.
Don Ramón: ¿Y usted qué cree: que es muy fácil salir y encontrar un
empleo?
Sr. Barriga: Para la gente que le gusta trabajar, sí.
Don Ramón: ¿Y para la gente normal, qué?
Sr. Barriga: A mí me gusta trabajar.
Don Ramón: Por eso, ¿y la gente normal?
Sr. Barriga: no vale la pena hablar con usted mejor me voy con las
demás personas que si me pagan la renta
Don Ramón: no se preocupe pase usted

El señor Barriga se dirige a la chilindrina

Sr. Barriga: Sabes si esta la Señorita Cleotilde


Chilindrina: ¿De parte de quien?
Sr. Barriga: del presidente de la Republica
Chilindrina: apoco si votaron por usted
Sr. Barriga: hay esto de hablar con niños, ¿esta o no esta?
Chilindrina: Doña bruja le habla don panzón
Sr. Barriga: ¿Qué dijiste?
Chilindrina: je, hay que cosas, compermiso (la chilindrina se va)

Sale doña Cleotilde

Sr. Barriga: buenas tardes doña bruja vengo a cobrarle a renta


Doña Cleotilde: ¿Qué dijo?
Sr. Barriga: perdón Doña Cleotilde es que los niños me hacen enojar
Doña Cleotilde: esa no es ninguna justificación, usted es un hombre
adulto y tiene porque rebajarse a juegos de nuños
Sr. Barriga: disculpe usted, doña Cleotilde, vengo a cobrarle la renta,
porque se que usted si paga, no como otro (voltea a ver a Don Ramón)
Doña Cleotilde: (volteando a ver a Don Ramón) no le haga caso Don
Ramón, que se puede esperar de un hombre que le dice bruja a una
señorita como yo
Sr. Barriga: por favor discúlpeme
Doña Cleotilde: mejor guarde silencio, y pase para que le pague la renta
(entran a su casa, pero se regresa doña Cleotilde y le grita Don Ramón)
Adiós, rorro. (sale de la escena)

Quedan solos en la vecindad el chavo, la chilindrina y don Ramón

Don Ramón: chavo y mi guitarra


Chavo: se la llevo doña florinda
Don Ramón: Ve a pedírsela

El chavo va a casa de doña florinda

Doña Florinda: que quieres chavo


Chavo: la guitarra de Don Ramón
Doña Florinda: ah, deja voy por ella
Chavo: gracias
Don Ramón: que te dijo la vieja esa; ¿Me va a devolver mi guitarra si o
no?
Doña Florinda: ¿A quién se refiere cuando dice: “La vieja esa”?
Don Ramón: Bueno… eh… a la guitarra!, a la guitarra!. Es una guitarra
muy vieja!…
Doña Florinda: Ah bueno!
Don Ramón: Como usted!… lo habrá notado, ¿no?. Es una guitarra muy
corriente!
Doña Florinda: Claro!, es que todas las cosas se parecen a sus dueños…
Don Ramón: ¿Cómo dijo?
Doña Florinda: Que todas las cosas se parecen a sus dueños!
Chavo: Ah!, a propósito, esta escoba es de usted, ¿verdad?
Don Ramón: …(Risas)… Chavo no seas grosero!…
Chavo: ¿Yo por qué?
Doña Florinda: ¿Cómo por qué?; Porque estás diciendo que esa escoba
se parece a mi!…
Chavo: Pero… si se fija usted, la escoba es un poco más delgadita…
Don Ramón: …(Risas)… Chavo!, que no te das cuenta que esas
comparaciones son ofensivas?
Chavo: Pero las escobas no entienden!
Don Ramón: (Risas)… Chavo!… …(Risas)… Chavo!!… …(Risas)…
Chavo!!!… (Risas)

Doña florinda cachetea a Don Ramón, Don Ramos hace su rabieta,


sale la chilindrina y le reclama a doña florinda

Chilindrina: ¡Atrévase a pegarle a mi papá otra vez!


Don Ramón: No, mijita, déjalo así...
Doña Florinda: ¡Con mucho gusto!
Don Ramón: No le haga caso, son cosas de niños.

Doña florinda le pega a Don Ramos

Chilindrina: ¡Vieja pegona! se aprovecha de mi papá porque tiene cara


de menso.
Don Ramón: Mira, mijita, déjalo así.
Doña Florinda: Y la próxima vez, ¡vaya a decirle vieja a su abuela!
Chavo: ¿Don Ramón, su abuelita ya tiene muchos años?
Don Ramón: ¡Toma! (DANDOLE EN LA CABEZA)
Chavo: Pi, pi, pi, pi...
Don Ramón: Pe, pe, pe... No te doy otra no más... porque ya se me
olvido cuantos años tenia
Chilindrina: ya pa perdona al chavo, mejor cántanos una canción

Entran todos los personajes y cantan:

Óyelo, escúchalo, te esta buscando amigo,


óyelo, escúchalo, te esta buscando a ti.

Oye amigo, oye bien lo que te digo,


busca la dicha ,busca a Jesús,
el compañero que será siempre sincero,
fiel cual ninguno, sólo Jesús.

Óyelo, escúchalo, te esta buscando amigo,


óyelo, escúchalo, te esta buscando a ti.
Óyelo, escúchalo, te esta buscando amigo,
óyelo, escúchalo, te esta buscando a ti.

Cuando estés triste, por que una amistad perdiste,


busca al mas bueno, busca a Jesús;
él no abandona y si fallas te perdona,
fiel cual ninguno sólo Jesús.

Óyelo, escúchalo, te esta buscando amigo,


óyelo, escúchalo, te esta buscando a ti.
("eso, eso, eso")

Óyelo, escúchalo, te esta buscando amigo,


óyelo, escúchalo, te esta buscando a ti.

Vous aimerez peut-être aussi