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Pautas para el fortalecimiento familiar

Todos sabemos que en la actualidad existe en nuestro país y en todo el mundo un grave problema:
la drogadicción. A muchos de nosotros nos preocupa la forma en que puede afectar a nuestras
familias. Como padres deseamos lo mejor para nuestros hijos: que crezcan sanos, felices y bien
preparados para enfrentar los desafíos del futuro. Pero muchas veces nos sentimos impotentes para
proteger a nuestra familia de la amenaza de la droga.
Encontramos padres excesivamente permisivos que confunden amor con dejar al hijo hacer lo que
quiera

Comunicarse con su Hijo

La comunicación es de vital importancia. Una familia que se comunica es una familia sana. He aquí
algunas sugerencias básicas para comunicarse con su hijo:

- Aprenda a escuchar.

- Preste atención sin interrumpir hasta que él termine de hablar.

- Hago contacto visual con su hijo mirándolo a los ojos.

- Preste atención al lenguaje corporal.

- No siempre se necesita una respuesta magistral. Puede que no la sepa. El solo hecho de
escucharlo y que pueda expresar lo que siente es liberador.

No existen vacunas contra la droga ni soluciones mágicas, solo los valores y normas familiares
opuestos al uso de drogas, en combinación con un fuerte vínculo entre padres e hijos y una
comunicación abierta, promoverán el desarrollo saludable y reducirán las posibilidades de que
nuestros jóvenes recurran a las drogas.

Indicios del consumo de marihuana


A continuación puedes ver una serie de señales que pueden servir de indicio de
que alguien está consumiendo marihuana. Es importante tener en cuenta que
solo estamos hablando de indicios, no siendo aspectos que impliquen
necesariamente que la persona está consumiendo esta sustancia. Algunos de ellos
aparecen mientras duran los efectos del consumo, mientras que otras aparecen a
posterioridad o tras un consumo prolongado.

1. Mirada perdida
El cannabis es una sustancia con efectos psicoactivos. Si bien inicialmente
pueden generar cierta sensación de euforia, por lo general terminan produciendo
un estado de relajación y tranquilidad. Por este motivo no es raro que quienes la
consumen tiendan a ensimismarse, manteniendo una mirada perdida.

2. Enrojecimiento de ojos
La conjuntivitis, el enrojecimiento de ojos y una mirada más brillante y
humedecida de la habitual son también posibles indicios del consumo de
marihuana u otras sustancias. También es frecuente una cierta midriasis o
dilatación pupilar.

3. Desinhibición
La marihuana suele consumirse debido a las efectos de euforia inicial y
posterior relajación a los que induce. Por lo general, también suelen provocar
cierta desinhibición, restringiendo la conducta en menor medida de lo habitual y
permitiendo una mayor manifestación y expresión a nivel conductual y social.

4. Apetito desmesurado
Uno de los efectos del cannabis es el aumento del apetito y la sensación de
hambre, motivo por el que incluso se ha utilizado a nivel medicinal en trastornos
que cursan con pérdida de peso.
En este sentido es posible observar que el consumidor habitual de
marihuana tienen más hambre de lo habitual. Es frecuente también que
busquen alimentos dulces y más calóricos, no siendo raro que presenten
aumentos de peso.

5. Problemas de concentración y memoria reciente


La memoria y el aprendizaje se ven influenciados por el consumo de cannabis.
Concretamente, no es infrecuente que haya problemas de memoria reciente,
con cierta dificultad para concentrarse y recordar los sucesos temporalmente
cercanos en el tiempo. Este efecto suele observarse a largo plazo.

6. Insomnio
Si bien puede parecer paradójico debido al estado de relajación que provoca,
consumir marihuana puede generar diferentes problemas de sueño una vez
acabados sus efectos. Los más frecuentes son las dificultades de conciliación
del sueño o los despertares nocturnos.

 Quizás te interese: "Los 7 principales trastornos del sueño"

7. Uso incienso y chicles más frecuente de lo habitual


La marihuana tiene un olor característico fácilmente detectable tanto en el
momento en el que se consume como en el aliento de quien lo hace. El uso de
inciensos fuertes o chicles de una forma excesiva puede ser un indicio de que se
está intentando camuflar el olor.

8. Estado de ánimo expansivo


El cannabis, especialmente en la versión proveniente de la planta cannabis sativa,
es una sustancia psicoactiva que provoca inicialmente reacciones de euforia para
posteriormente tener un efecto relajante.
Es frecuente percibir cierto nivel de desinhibición, risas descontroladas y
elevación del tono de voz mientras duran los efectos.

9. Disminución de la atención
El estado de ánimo y el efecto relajante e incluso narcótico que induce el
consumo de marihuana provoca que disminuya el nivel de atención. Esto no
ocurre solo mientras duran los efectos, sino que también a largo plazo puede
reducirse la capacidad atencional.

10. Tos y problemas respiratorios


Una de las formas más habituales de consumo es la fumada, a través de
cigarrillos. Como tal, ello supone el mantenimiento de humo dentro de los
pulmones y garganta, lo que al igual que ocurre con el tabaco puede provocar
irritaciones y causar tos e incluso problemas respiratorios.
11. Descoordinación a nivel motriz
Resulta habitual que la marihuana provoque un cierto nivel de descoordinación
entre mente y cuerpo, reduciéndose además la capacidad de reacción a los
estímulos.

12. Uso de objetos como pipas, grinder, papel de liar o


boquillas.
El consumo de marihuana no implica necesariamente el uso de instrumental
específico para ello, pero determinados objetos y elementos pueden ser
utilizados frecuentemente.
Dado que suele consumirse en forma de cigarrillos, el papel de liar y las
boquillas suelen ser necesarios, así como el uso de diferentes tipos de pipas.
Algo más específico es el grinder, elemento de dos piezas que se utiliza para
triturar los cogollos de marihuana sin romper componentes como la resina, con
mayor poder psicoactivo.

13. Paranoia o alucinaciones


Si bien no es tan frecuente, el consumo de marihuana puede provocar cambios
en la percepción e incluso generar alucinaciones y delirios, pudiendo incluso
despertar brotes psicóticos.
Ello se da especialmente con la marihuana derivada de la planta cannabis sativa o
con los diferentes híbridos de esta con otras variantes.

Cómo detectar si tu hijo toma drogas


El consumo de drogas es una de las grandes preocupaciones de los padres,
que son las figuras clave en cuanto a la prevención de este comportamiento
en sus hijos. Lógicamente, los adolescentes que toman drogas tratarán de
esconderlo.
Si eres padre o madre y deseas saber cómo reconocer las señales que advierten
que tu hijo o hija consume estassustancias habitualmente, en las siguientes líneas
podrás encontrar una lista de claves y signos reveladores.
1. ¿Cómo huele?
Algunas drogas como la marihuana o el tabaco dejan un fuerte olor en aquellas
personas que las toman. Seguramente, si tu hijo es consumidor, empleará una
serie de estrategias para minimizar las posibilidades de ser pillado. Mascar
chicle, limpiarse las manos repetidamente e incluso aplicarse colonia de
manera exagerada son algunos ejemplos de ello.
Sin embargo, siempre quedan restos del olor, ya sea en las manos donde se agarra
el cigarro o porro, o en la ropa o el pelo, debido a que si fuman en un lugar
cerrado es fácil que el olor permanezca en estos lugares. Puedes intentar tener
una conversación con tu hijo justo cuando llega a casa después de estar con sus
amigos. También puedes oler la ropa de tu hijo antes de ponerla en la lavadora.

2. ¿Cómo tiene los ojos?


En los ojos es posible detectar el consumo de drogas. Pero hay que tener claro
que cada droga tiene sus efectos y, por tanto, son varias las señales visibles que
pueden manifestarse en esta parte del cuerpo.
La marihuana, por ejemplo, provoca que los ojos se enrojezcan y que aparezca
una mirada de somnolencia. En el caso de las drogas como el éxtasis, los ojos
adoptan lo que se conoce como “ojos en forma de plato”, bien redondeados,
abiertos y con las pupilas dilatadas. La cocaína, por otro lado, también provoca
una forma similar a la que genera esta droga de diseño, pero sus efectos son
menos exagerados.

3. ¿Tiene cambios de humor?


Las drogas causan un cambio de humor muy notorio en las persona que las
consumen, especialmente cuando no están drogadas. Esto suele ocurrir porque el
cuerpo está pidiendo que se consuma la droga de nuevo, y por eso pueden
mostrarse irritables, gruñones e incluso agresivos. Además, la presencia de los
padres incomoda mucho a los jóvenes que consumen, pues prefieren pasar
tiempo a solas para hacer de las suyas.

4. ¿Faltan medicamentos en el botiquín?


Algunos jóvenes no consumen una sola droga, sino que experimentan con varios
tipos de sustancias. Por ejemplo, marihuana, cocaína y speed. Pero muchos de
estos jóvenes también pueden meter la mano en el botiquín de casa para probar
nuevas sensaciones. El diazepam o los medicamentos para la tos son algunas
drogas que pueden consumir. Si has notado que desaparecen algunos
medicamentos que tenías en casa, es motivo de preocupación.

5. ¿Tiene amistades poco saludables?


Los amigos son unos agentes socialidadores muy importantes en esta edad, por lo
que si tu hijo se junta con consumidores habituales, tendrá más posibilidades de
desarrollar hábitos nocivos. Por tanto, es necesario prestar atención a si tu hijo
ha desarrollado amistades poco saludables, porque puede ser un indicador claro
de lo que puede hacer tu hijo cuando está con ellos.

6. ¿Otros miembros de la familia toman drogas?


Si otros miembros de la familia toman droga, también hay más probabilidades de
que los hijos consuman sustancias psicoactivas. Los estudios muestran que si los
padres son consumidores (por ejemplo, si el padre es alcohólico) los hijos pueden
desarrollar conductas de este tipo.
Asimismo, si el hermano o hermana mayor consume, también hay un mayor
riesgo de que este último copie su comportamiento negativo, ya que suele ser un
modelo para el hermano pequeño.

7. ¿Ha dejado de lado sus responsabilidades?


La droga tiene un efecto devastador en la vida de la persona la que consume, y
esto incluye su trabajo o sus estudios. No siempre se da el caso, pero,
especialmente en el caso de las drogas duras, si que es posible que muchos
jóvenes dejen de lado sus responsabilidades para vivir una vida más bien
ociosa. Por ejemplo, las malas notas o las “campanas” en el instituto también
pueden ser un indicador de sus malos hábitos.

8. ¿Tiene problemas financieros?


Si tu hijo trabaja los veranos y se gasta todo su dinero pero no sabes en
qué, puede que la razón sea el consumo de droga. La droga, generalmente, tiene
un alto coste, y las personas que consumen drogas suelen sufrir problemas
financieros. Las sustancias como la cocaína son especialmente caras.

 Artículo relacionado: “Rayas de cocaína: componentes, efectos y peligros”

9. ¿Muestra otros cambios de comportamiento?


Los diferentes tipos de drogas tienen distintos efectos. Por ejemplo, algunas son
relajantes y otras son estimulantes. Sin embargo, seguramente conocerás bien a
tu hijo o hija, y si notas cambios en el comportamiento que te hacen sospechar,
puede que estas sustancias estén detrás de ello.
Si siempre está cansado y perezoso puede que consuma marihuana, si habla de
una manera extraña (por ejemplo, muy acelerada) puede que tome anfetaminas, si
pasa dos días sin dormir puede que consuma cocaína, y si se muestra muy
reservado y evita estar con el resto de la familia puede que esconda otro tipo de
hábitos de esta clase.

Lo que usted puede hacer


Siga estos pasos para prevenir que su hijo se interese en el consumo de marihuana y otras
drogas.

 Establezca expectativas altas y límites claros. Inculque valores sólidos. Hágale


énfasis a su hijo en que usted espera que no consuma drogas. Enséñele valores
saludables e importantes para su familia, y a usar esos valores al discernir entre lo
correcto y lo incorrecto.

 Hable con su hijo sobre los peligros del consumo de drogas, incluyendo la
marihuana. Los jóvenes que desconocen los hechos sobre las drogas pueden
probarlas sólo por saber qué se siente. Comience a hablar con su hijo a una edad
temprana acerca de los peligros del consumo de drogas. Anímelo a hacerle
preguntas y a expresar sus inquietudes. Escúchelo y no lo dé sermones ni hable sin
parar. Pregúntele qué piensa sobre el consumo de drogas y sus riesgos.

 Aproveche los momentos aleccionadores. Hablen sobre los accidentes


automovilísticos y otras tragedias provocadas por el consumo de drogas que
aparecen en las noticias o se presentan en la vida de su hijo.

 Ayúdele a enfrentar la presión de sus compañeros. Los compañeros y otras


personas pueden ejercer una fuerte influencia para que un joven pruebe las drogas.
Como padre o madre, usted puede ejercer una influencia aún mayor para ayudar a
su hijo a tener confianza en sí mismo, tomar decisiones saludables y resistir las
presiones poco saludables de sus compañeros. Dígale que está bien decir "¡No!" a
conductas riesgosas, y a decirlo con convicción. Ayúdelo a dedicar su tiempo a
intereses positivos que fomenten la autoestima.

 Ayúdele a afrontar sus emociones. Durante la adolescencia, muchos jóvenes


enfrentan emociones fuertes por primera vez. Es usual que se depriman o se sientan
ansiosos, lo que puede llevarlos a recurrir a las drogas para tratar de eludir esos
sentimientos y olvidar sus problemas. Explíquele que todos los jóvenes
experimentan esos sentimientos de vez en cuando, así que es importante aprender a
expresar sus emociones y enfrentar las situaciones difíciles de un modo saludable,
lo que le permitirá prevenir o resolver los problemas.

 Dé un buen ejemplo. Evite consumir tabaco y drogas ilícitas. Reduzca al mínimo el


consumo de alcohol y nunca conduzca habiendo bebido. Dé un buen ejemplo en el
modo en que se expresa, se controla y alivia el estrés, el dolor o la tensión. ¡Las
acciones dicen más que las palabras!

 Obtenga una evaluación profesional. Si cree que su hijo está consumiendo drogas,
exprésele al pediatra sus inquietudes exactas. El médico podrá ayudarle.

La prevención contra el abuso de las drogas empieza


con los padres
Como padre de familia, usted tiene una gran influencia sobre la decisión de su hijo de no
usar tabaco, alcohol y drogas.

 La prevención comienza cuando usted empieza a hablar y a escuchar a su hijo.


 Ayude a su hijo a tomar buenas decisiones y a tener buenos amigos.
 Enséñele a su hijo diferentes formas de decir "No".
Los padres tienen poder
Los padres son la influencia más fuerte que tienen los niños. No hay ninguna garantía de
que su hijo no consumirá drogas, pero hay menos probabilidad de que pase si usted:

 Brinda orientación y reglas claras para decirle no a las drogas.


 Pase tiempo con su hijo.
 No fuma tabaco ni consume otras drogas

QUE DEBO HACER SI SORPRENDO A MI HIJO CONSUMIENDO DROGAS


Primero que debería hacer un padre si se percata que su hijo está consumiendo drogas es tratar
de entender que le está pasando, que está experimentando en verdad y establecer un dialogo
común que sea apropiado y que sea comprensible para ambas partes un dialogo fluido, de
confianza que sea realmente de ayuda para ambos porque el padre tiene que entender , a su hijo
y el menor tiene que entender la preocupación de sus padres.muchos adolescentes fuman porque
se sientes solos, y aveces porque están con problemas, entonces tenemos que como padres
entender que le esta pasando a nuestro hijo y porque esta fumando o consumiendo algún tipo de
drogas.

Castigarlo no es una buena opción, el castigo lo único que hace es generar más conductas erradas ,
vas alejar a tu hijo.

El consumo de marihuana y sus


efectos negativos en los
adolescentes

una investigación reciente describe que no sólo puede afectar su salud mental (depresión,
tendencia al suicidio), sino acerca de la disminución en las probabilidades de que completen sus
estudios de secundaria y obtengan un título universitario.
los efectos que puede tener su consumo a largo plazo tanto en la salud física como mental y
emocional, puede afectar su desempeño académico y hacerlos propensos a la depresión y a la
adicción en la adultez.

 Son 60 por ciento menos propensos a obtener un diploma de secundaria o un diploma


universitario
 Tienen un riesgo ocho veces mayor de seguir usando drogas ilegales en la década de
los veinte
 Tienen siete veces más probabilidades de intentar suicidarse durante su adultez
 Tienen 18 veces más posibilidades de desarrollar dependencia a la marihuana después
de la adolescencia.
Quiero compartir contigo 6 efectos a corto plazo que puede producir la marihuana en la salud
mental de los adolescentes y que te permitirán identificar su consumo:

1. Alucinaciones temporales, sensaciones e imágenes que parecen reales pero no lo son


2. Paranoia temporal
3. Sentir desconfianza extrema de otras personas sin ninguna razón
4. Empeorar los síntomas en personas con un trastorno preexistente como la esquizofrenia
5. Trastornos del estado de ánimo como depresión
6. Ansiedad , crisis de pánico y suicidios
A largo plazo el consumo de Marihuana puede producir cáncer y deteriorar el sistema nervioso; sin
embargo, esta también afecta a los pulmones, al cerebro y a la actividad cardíaca y arterial.

Es importante que las familias estén alertas ante cualquier efecto producido por la marihuana, así
podremos evitar que esta u otras sustancias empeoren la salud mental y física del adolescente.

¿Cuáles son los efectos de la marihuana


en la salud física en general?
Pocos minutos después de haber inhalado humo de marihuana, el ritmo cardiaco
de la persona se acelera, riesgo de que una persona sufra de un ataque al
corazón por el efecto que la marihuana tiene al aumentar la presión arterial

SUSTANCIAS ILEGALES
Sustancias ilegales: Sustancia psicoactiva cuya producción, venta o consumo están prohibidos. En
sentido estricto, la droga en sí no es ilegal, lo son su producción, su venta o su consumo en
determinadas circunstancias, y en una determinada jurisdicción. El término más exacto “mercado
de drogas ilegales” hace referencia a la producción, distribución y venta de cualquier droga o
medicamento fuera de los canales legalmente permitidos.

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