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Norman Bethune

Norman Bethune

Imagen de la graduación de Norman Bethune en 1922


Información personal
Nacimiento 3 de marzo de 1890
Gravenhurst, Canadá
Fallecimiento 12 de noviembre de 1939
Tang, China
Causa de la muerte Sepsis

Lugar de sepultura North China Military Martyrs Cemetery, República


Popular China
Nacionalidad Canadá

Partido político  Partido Comunista de China


 Partido Comunista de Canadá (desde 1935)
Familia
Cónyuge Frances Penny
Educación
Educación doctorado
Educado en Universidad de Toronto
Universidad McGill
Información profesional
Área cirugía, transfusión
Conocido por Innovación en transfusiones de sangre, desarrollo
de unidades médicas móviles, innovación en
instrumental quirúrgico.
Empleador  Great Ormond Street Hospital
 Wayne State University School of Medicine
 Royal Victoria Hospital, Montreal
Rama militar Brigadas Internacionales
Participó en Primera Guerra Mundial, Segunda guerra sino-
japonesay guerra civil española
Distinciones
 Canadian Medical Hall of Fame (1998)

Henry Norman Bethune (3 de marzo de 1890 - 12 de noviembre de 1939) fue


un doctor e innovador médico canadiense. Es conocido por sus servicios en
tiempo de guerra, con la intervención de sus unidades médicas a favor de
la Segunda República Española durante la Guerra civil de España y con
los aliados comunistas de la República de China durante la Segunda guerra sino-
japonesa. Habitualmente se considera que desarrolló el primer servicio móvil de
transfusiones de sangre en España en 1936,1 aunque otras fuentes apuntan a que
este mérito le correspondió, unos meses antes, al doctor Frederic Durán-Jordà.2

Norman Bethune provenía de una prominente familia canadiense de


origen escocés. Su tatarabuelo, el reverendo John Bethune (1751-1815), fue el
patriarca de la familia y estableció la primera Iglesia Presbiteriana en Montreal. Su
bisabuelo, Angus Bethune (1783-1858), perteneció a la Compañía del Noroeste, y
viajó extensamente a través de los territorios del noroeste, para la exploración y el
comercio de pieles.

Su abuelo, también llamado Norman (1822-1892), fue educado como médico


en Toronto, y asistió al King's College y el Guy's Hospital en Londres,
graduándose en 1848 como miembro del Real Colegio de Médicos, y fue uno de
los fundadores de la Escuela Superior de Medicina de Canadá, que se incorporó
en el Trinity College y, finalmente, a la Universidad de Toronto.3

Su padre, el reverendo Malcolm Nicolson Bethune, llevó una vida tranquila como
pastor en Gravenhurst junto a su esposa, Isabel, y ambos inculcaron a Norman los
valores que le hicieron destacar en su vida adulta.3

Juventud

Henry Norman Bethune nació en Gravenhurst, Ontario, el 3 de marzo de 1890.


Tuvo una hermana, Janet, y un hermano, Malcolm.

En su juventud asistió al colegio en Owen Sound, graduándose en 1907. En


septiembre de 1909se matriculó en la Universidad de Toronto. Interrumpió sus
estudios durante un año en 1911 para incorporarse como maestro voluntario
del Frontier College en remotos campamentos madereros y mineros de todo el
norte de Ontario, enseñando a los trabajadores inmigrantes a leer y escribir
en inglés. En 1914, cuando se declaró la guerra en Europa, volvió a suspender
sus estudios de medicina, para servir como camillero en el Frente Occidental. Allí
fue herido por metralla y pasó tres meses de recuperación en un hospital inglés.
Cuando se recuperó de las heridas, regresó a Toronto para completar su título de
médico, que recibió en 1916.

Con la guerra aún en curso, se unió a la Royal Navy como teniente-cirujano en el


hospital de Chatham, al sur de Londres. Al finalizar la guerra, inició
una pasantía especializada en enfermedades infantiles en el hospital infantil
londinense de Great Ormond Street Hospital. Más tarde se fue a Edimburgo,
donde obtuvo la cualificación profesional del prestigioso Royal College of
Surgeons.4

Tras convalecer de una tuberculosis, en 1929, se unió al equipo del pionero en


cirugía torácica, el Dr. William Edward Archibald, cirujano-jefe del Hospital Royal
Victoria de Montreal, donde perfeccionó sus habilidades en este campo y
desarrolló y modificó más de una docena de nuevas herramientas quirúrgicas. Su
instrumento más famoso fueron las "Bethune rib shears" (Tijeras de costilla
Bethune), que se siguen utilizando hoy día.5 Publicó 14 artículos describiendo sus
innovaciones en la técnica del tórax.

Actividad política

Bethune pasó a estar cada vez más desinteresado por los tratamientos quirúrgicos
y más preocupado por el aspecto socioeconómico de la enfermedad. Ejerció como
médico en Montreal durante los años de la Gran Depresión, auxiliando con
frecuencia a los más desfavorecidos, a los que dio atención médica gratuita.
Desafió a sus colegas de profesión y presionó, sin éxito, para que el gobierno
realizara reformas radicales de atención médica y servicios de salud en Canadá.

Bethune fue uno de los primeros defensores de la medicina socializada, que


formaron el Grupo de Montreal para la protección de la salud. En 1935, viajó a
la Unión Soviética para observar de primera mano su sistema de atención de
salud. Durante ese año se convirtió en un comunistacomprometido, y se unió
al Partido Comunista de Canadá. No obstante, y debido a su falta de convicción de
que el comunismo fuera la solución a los problemas del mundo, declinó la oferta
de ser líder del partido.

España
El Dr. Bethune, hacia 1937, junto a una enfermera y su unidad de transfusiones de
sangre con el lema Unidad Canadiense de Transfusiones, durante la Guerra Civil
Española en un punto indeterminado de España.

Bethune, junto a soldados chinos, en 1938 durante la Segunda guerra sino-


japonesa.

Monumento a Norman Bethune en el castillo de Wanping, en Pekín (China).


Estatua y plaza Norman Bethune de Montreal (Canadá).

En 1936, al estallar la Guerra Civil Española, Bethune aceptó una invitación de la


Comisión de Ayuda a la Democracia Española encabezando la Unidad Médica de
Canadá en Madrid. Se incorporó al Batallón Mackenzie-Papineau, que estaba
integrado por los comunistas de Canadá y otros izquierdistas, y partió para Madrid
el 3 de noviembre de 1936.

Una causa frecuente de muerte en el campo de batalla era el choque


circulatorio provocado por la pérdida de sangre, que causaba la muerte
instantánea de un combatiente cuyas heridas no parecían graves. Bethune
concibió la idea de la administración de transfusiones de sangre in situ, y
desarrolló la primera unidad médica móvil. La unidad contenía 500 apósitos para
heridas, y suficientes suministros y medicinas para 100 operaciones. Además
organizó un servicio para recoger la sangre de los donantes y trasladarla al frente
de batalla, salvando así incontables vidas. El trabajo de Bethune en España en el
desarrollo de las unidades médicas móviles fue el modelo para el desarrollo
posterior de las unidades Mobile Army Surgical Hospital (MASH).

Una de sus intervenciones más dramáticas se produjo durante la masacre de la


carretera Málaga-Almería, cuando se desplazó expresamente
desde Valencia hacia Málaga para socorrer a la población civil que estaba siendo
masacrada durante su huida de la ciudad, que había sido tomada por el bando
sublevado, hacia Almería. Durante tres días él y sus ayudantes Hazen
Sise y Thomas Worsley socorrieron a los heridos y ayudaron en el traslado de
refugiados hacia la capital almeriense.6 Esta traumática experiencia le llevaría a
escribir su relato El crimen de la carretera Málaga-Almería.7

"...Lo que quiero contaros es lo que yo mismo vi en esta marcha forzada, la más
grande, la más horrible evacuación de una ciudad que hayan visto nuestros
tiempos...."

Norman Bethune
Bethune regresó a Canadá el 6 de junio de 1937, comenzando una gira para
recaudar fondos y voluntarios para la lucha contra el fascismo en España.

China[editar]

En 1938, viajó a Yan'an, en la provincia de Shaanxi, en China. Allí se unió a los


comunistas chinos liderados por Mao Zedong en su lucha contra los japoneses, en
la Segunda guerra sino-japonesa. En el campo de batalla realizó operaciones
quirúrgicas de emergencia sobre víctimas de guerra y llevó a cabo la formación de
médicos, enfermeras y enfermeros.8 Allí se destacó por no hacer distinción entre
las víctimas, dando el mismo tratamiento a los prisioneros japoneses heridos que
a los combatientes chinos.9

En el verano de 1939, Bethune fue nombrado asesor médico


en Shanxi, Chajar y Hebei, bajo la dirección del General Nie Rongzhen. A finales
de año, se produjo una herida en un dedo mientras llevaba a cabo una operación
de urgencia, lo que le provocó una infección en la sangre que se propagó por todo
el cuerpo y produjo su muerte, víctima de sepsis, el 12 de noviembre de 1939.6 El
mismo Mao escribió en 1939, en un ensayo sobre él: "Todos debemos aprender
de su desinterés absoluto. Quien posea este espíritu puede serle muy útil al
pueblo."6

Legado

Placa dedicada a Norman Bethune en Málaga.

Prácticamente desconocido en su patria durante su vida, Bethune recibido el


reconocimiento internacional cuando el presidente Mao Zedong, de la República
Popular de China, publicó su ensayo titulado "En memoria de Norman
Bethune" (en chino: 纪念 白求恩),10 que documentó los últimos meses de la vida
del médico en China. El ensayo se convirtió en lectura obligatoria en las escuelas
primarias de China durante la Revolución cultural china (1966-1976).
Bethune es uno de los pocos occidentales a quienes se han dedicado estatuas en
China. Está enterrado en el Cementerio de los Mártires
Revolucionarios de Shijiazhuang, en la provincia de Hebei, frente a la tumba
de Dwarkanath Kotnis, un médico indio también galardonado por su contribución
humanitaria al pueblo chino.

En otras partes de China, varias instituciones y hospitales llevan su nombre.


En Canadá, se encuentran el Bethune College de la Universidad de York, y el Dr.
Norman Bethune Collegiate Institute (una escuela secundaria)
en Scarborough, Ontario, que llevan su nombre. En Andalucía, se encuentra el
Centro de formación profesional específica de la Cruz Roja "Norman Bethune",
situado en Almayate (Málaga).11 También en la ciudad de Málaga se nombró una
calle como "Paseo de los Canadienses", en homenaje a la ayuda prestada por
Bethune a los habitantes de la ciudad.12

El Gobierno de Canadá compró en 1973 la mansión en la que había nacido en


Gravenhurst, tras una visita del primer ministro Pierre Trudeau a China. El año
anterior el doctor Bethune había sido declarado persona de importancia histórica
nacional. En 1976, tras la restauración del edificio, se abrió al público como Casa
Memorial Bethune, clasificada como Sitio Histórico Nacional de Canadá.

La ciudad de Montreal, en Quebec, creó una plaza pública y erigió una estatua en
su honor, situadas cerca de la estación de metro Guy-Concordia. En marzo
de 1990, para conmemorar el centenario de su nacimiento, Canadá y China
emitieron sellos postales con el mismo diseño en su honor. En la actualidad existe
una calle en Málaga con el nombre de "Doctor Norman Bethune", en la nueva
barriada Soliva Este.

Obras en castellano

 Bethune, Norman. Las heridas. Pepitas de Calabaza, Logroño, 2012.


Prólogo y traducción de Natalia Fernández. ISBN 978-84-940296-3-9

 Bethune, Norman; Majada Neila, Jesús. El crimen de la carretera Málaga-


Almería (febrero de 1937). Caligrama Ediciones, Benalmádena, 2004. ISBN
84-95783-24-X

Referencias
1. ↑ Encyclopedia of World Biography «Henry Norman Bethune»
Consultado el 15 de febrero de 2010
2. ↑ El País «Reivindicación de Duran Jordà» Consultado el 21 de
mayo de 2013
3. ↑ Saltar a:a b CBC Digital Archives «'Fear of being mediocre'»
Consultado el 15 de febrero de 2010
4. ↑ Lloyd D. MacLean, Martin A. Entin (2000)."Norman Bethune and
Edward Archibald: sung and unsung heroes". Ann Thorac Surg 70:
pp. 1746–1752.
5. ↑ MTA «The Innovative Dr. Norman Bethune
 Archivado el 12 de marzo de 2009 en la Wayback Machine.»
Consultado el 15 de febrero de 2010
6. ↑ Saltar a:a b c El País «El solidario Norman Bethune» Consultado el
15 de febrero de 2010
7. ↑ CAUM «Extracto de El crimen de la carretera Málaga-Almería
 Archivado el 3 de marzo de 2016 en la Wayback Machine.»
Consultado el 15 de febrero de 2010
8. ↑ Find articles «New York-tidewater chapters' history of military
medicine award: The military odyssey of Norman Bethune»
Consultado el 16 de febrero de 2010
9. ↑ Taylor, Robert, America's Magic Mountain, Boston: Houghton
Mifflin, 1986. ISBN 0-395-37905-9
10. ↑ Marxist.org «Fragmento del ensayo en inglés» Consultado el 16 de
febrero de 2010
11. ↑ Gobierno de Canadá «Centro de formación profesional Norman
Bethune de Almayate» Consultado el 16 de febrero de 2010
12. ↑ Gobierno de Canadá «Inauguración del Paseo de los Canadienses
en homenaje a Norman Bethune en Málaga» Consultado el 16 de
febrero de 2010

Consultado en: https://es.wikipedia.org/wiki/Norman_Bethune


Biografía de Norman Bethune

Primeros años

La historia de Henry Norman Bethune comenzó en


Gravenhurst, Ontario, una pequeña ciudad situada
100 kilómetros al norte de Toronto. Su padre,
Malcolm Nicolson Bethune (1857-1932), provenía
de una antigua familia canadiense con ancestros
escoceses y hugonotes franceses. Su padre, el
abuelo de Norman, había sido uno de los médicos
fundadores de la facultad de medicina del Trinity Norman Malcolm, Malcolm Jr.,
College, Toronto. En 1887, Malcolm se casó con Elizabeth Ann (Goodwin), y
Elizabeth Ann Goodwin (1852-1948), la hija de un Janet Louise Bethune,
alrededor del año 1893.
carpintero inglés. Después de su graduación en el
Knox Theological College, se mudaron con su pequeña hija, Janet Louise, a
Gravenhurst, donde Malcolm fue ordenado en la Iglesia Presbiteriana de Knox.
Henry Norman nació en la casa del pastor el 4 de marzo de 1890. Su tercer hijo,
Malcolm Goodwin, nació en 1892.

Desde niño Norman era curioso, independiente y obstinado. A menudo era difícil
para él mantenerse dentro de los límites establecidos por sus padres. Cuando
tenía seis años, una vez se alejó de su casa en Toronto para explorar la ciudad,
regresando por su cuenta varias horas después. Los frecuentes traslados de su
padre intensificaron su pasión por viajar. Los Bethune dejaron Gravenhurst cuando
tenía tres años, y seis veces más antes de cumplir los catorce.

En 1911, Norman interrumpió los estudios de medicina que realizaba en la


Universidad de Toronto para trabajar en el Frontier College, ofreciendo clases para
los trabajadores inmigrantes del norte de Ontario. Con el estallido de la Primera
Guerra Mundial en 1914, se alistó en el Cuerpo Médico del Real Ejército de
Canadá. Mientras trabajaba como camillero, fue herido en Ypres, Bélgica, y volvió
a casa para terminar sus estudios de medicina. En 1917 se volvió a realistar como
soldado raso, esta vez en la Royal Navy.

Cirujano de prestigio internacional

Después de su desmovilización, se quedó en Inglaterra dedicado a sus estudios de


postgrado. En 1923 se casó con Frances Campbell Penney, la hija de un
prominente contable de Edimburgo. Debido a sus grandes diferencias de
temperamento, la suya iba a ser una relación tormentosa. Se mudaron a Detroit,
Michigan, donde Bethune instaló su primera y única consulta privada. Tenía 34
años. Dos años más tarde, contrajo tuberculosis.

Después de someterse a tratamiento en el sanatorio Calydor en Gravenhurst, fue


ingresado en el Sanatorio Trudeau en Saranac Lake, en el estado de Nueva York.
Recluido bajo aislamiento estricto y con descanso forzado, divorciado de Frances,
todo parecía ser simplemente una "danza de la muerte." Cuando descubrió una
descripción del neumotórax artificial, una operación arriesgada en la que se
bombea aire en la cavidad del pulmón enfermo, exigió el tratamiento. En un mes se
recuperó finalizando así su estancia de un año en el sanatorio. A partir de
entonces, decidió que se dedicaría a la erradicación de la tuberculosis.

A principios de 1928, Bethune se traslado a Montreal. Durante cinco años, él fue el


primer ayudante quirúrgico al Dr. Edward Archibald, pionero de la cirugía torácica
de Canadá, en el Hospital Royal Victoria. En 1933, debido a la fricción personal y
profesional con algunos comentarios de los otros médicos, se fue a dirigir el
Departamento de Cirugía Torácica del Hospital Sacré Coeur en Cartierville, a diez
millas al norte de Montreal.

Aunque el Sacré Coeur era un hospital pequeño, de


menor prestigio, fue elegido dos veces para el Comité
Ejecutivo de la Asociación Americana de Cirugía
Torácica, mientras que él estaba allí.

Además de la práctica quirúrgica, Bethune escribió


numerosos artículos para revistas médicas
introduciendo nuevas técnicas y mejoras en cirugía
basadas en sus propias investigaciones. Diseño muchos
instrumentos nuevos y experimentó constantemente su
mejora. Uno de ellos, las pinzas costales Bethune, Norman Bethune, fumador
todavía se fabrica. impenitente, en otoño de
1936.
Profesionalmente, Bethune ganó un gran
reconocimiento internacional como cirujano especialista. En 1929 se volvió a casar
Frances pero fricciones entre ellos le condujo de nuevo al divorcio en 1933. Sus
amigos durante estos años eran principalmente gente creativa, y el propio Bethune
fue un artista aficionado con talento. Su ingenio perspicaz podría transformar los
acontecimientos más mundanos, que a menudo se convertían en lo que llamó "mi
deleite irritante en escandalizar a los tímidos."

Una visión humanitaria de la medicina


Bethune no quedó indiferente ante la Depresión, en la que un tercio de la población
de Montreal se encontraba en la miseria. Cuando se dio cuenta de los efectos de la
Gran Depresión en la salud de los pobres, Bethune sintió que la medicina debe
ocuparse de las causas sociales de la enfermedad, así como de sus síntomas
médicos. En 1935 estableció una clínica gratuita para los desempleados. Se
convenció de que sólo la regulación gubernamental de la práctica médica privada
garantizaría un tratamiento para todos, independientemente de la situación
financiera.

En 1936 se organizó el Grupo de Montreal para la Seguridad de la Salud de los


Pueblos, un grupo para la defensa de la sanidad pública. Ese mismo año ingresó
en el Partido Comunista.

Bethune en España

Durante el verano de 1936, la Guerra Civil española


estalló. En septiembre de 1936, Bethune se ofreció
a ir a España bajo los auspicios de la Comisión de
Ayuda a la Democracia Española, una agencia
canadiense.
Bethune comiendo en la sierra
Poco después de su llegada a Madrid, Bethune creó de Guadarrama con los
un servicio de transfusión de sangre móvil que componentes de la unidad
podría recoger la sangre de los donantes en las médica de montaña, en 1936.
ciudades y transportarla dondequiera que más se necesitara. En un mes, la unidad
estaba funcionando. Aunque más tarde Bethune se refiriera a ello como un
"servicio de entrega de leche glorificado", su banco de sangre móvil fue declarado
la mayor innovación en la medicina militar de la Guerra Civil Española.
En febrero de 1937, Bethune se marchó con su
unidad a la sitiada ciudad de Málaga. Antes de que
pudiera llegar, la ciudad cayó. En el camino, se
encontró con más de 40.000 refugiados que huían
hacia Almería a 100 millas de distancia, llevando a
sus hijos y sus posesiones. Los que no podían ir
más lejos se quedaban a los lados del camino para
morir. Durante tres días, Bethune y su unidad
El interminable desfile.
transportaron a los más desesperados a la
Carretera Málaga a Almería,
seguridad de Almería. Entonces, también Almería febrero de 1937.
fue bombardeada. El bombardeo deliberado de
civiles refugiados era algo que Bethune nunca pudo olvidar. "España", escribió más
tarde a Frances, "es una cicatriz en mi corazón."
En mayo de 1937, la fuerza médica militar del bando republicano se organizó con
una burocracia dentro de la que Bethune no encontró su lugar. Enojado y agotado,
regresó a Canadá, pero inmediatamente se embarcó en una gira por todo el país
para recaudar dinero para la causa en España.

Bethune en China

Ese mismo verano, las fuerzas de invasión japonesa


comenzaron una escalada en las costas de China en la
Segunda Guerra Chino-Japonesa.

El 8 de enero 1938 Bethune dejó Canadá por última vez,


acompañado por Jean Ewen, una enfermera
canadiense, y con 5000 dólares en suministros médicos.
Viajó a Hankow, donde el representante comunista
Chou En-lai le ofreció escolta a la sede comunista en
Yenan unos 500 millas al noroeste. El Dr. Richard Brown, un
misionero canadiense,
La noche de su llegada, fue convocado por Mao guiando a Bethune a
Zedong, presidente del Partido Comunista de China. Yenán, en abril de 1938.
Mao lo invitó a quedarse y supervisar el Hospital Fronterizo del 8º Ejército. Un mes
después, Bethune decidió que sería más útil en el frente, donde podría tratar a los
heridos de inmediato.

El 1 de mayo, dejó Yenán para ir a las montañas del Ch'a Chin-Chi, región
fronteriza aislada, a 200 millas al norte, donde la lucha era el más feroz. Quedó
consternado por las circunstancias de insalubridad que encontró allí. Los heridos,
traídos del campo de batalla días o semanas antes, estaban acurrucados bajo
delgadas mantas, con las mismas ropas de la batalla, con sus heridas
gangrenadas. Para muchos, la amputación era el único tratamiento.
En este área de 13 millones de personas, Bethune era
uno de los pocos médicos cualificados. Al darse cuenta
de que aquellos a quienes él enseñaba podrían entrenar
a los demás a su vez, dedicó todas sus energías en la
enseñanza. Estableció clases sobre los fundamentos de
los primeros auxilios, el saneamiento y la cirugía básica.
Escribió y manuales ilustrados, que se tradujeron para
su distribución. Su objetivo era graduar a médicos en un
solo año, y a enfermeras en seis meses.

Bethune estableció un hospital en el frente para la


enseñanza y el tratamiento. Durante dos meses, planeó
y supervisó la construcción de un "hospital modelo", que
se inauguró con gran pompa el 15 de septiembre de Bethune con la patrulla
1938. Fue destruido por las acciones enemigas tres de vigilancia del 8º
semanas después. Ejército chino, hacia
1938.
Entonces se dio cuenta que en la zona de guerra de
guerrillas de China todos los centros médicos deberían ser móviles. El siguiente
año viajó más de 3000 millas. Ideó un sistema operativo portátil que podrían ser
trasportado sobre dos mulas. Trabajó a una velocidad prodigiosa. En una ocasión
operó 115 casos en 69 horas sin parar, incluso bajo el fuego de la artillería
pesada.

Muerte de Bethune

Hacia el final del mes de octubre, mientras operaba a un


soldado herido, Bethune se cortó accidentalmente el
dedo debido a que no tenía guantes de goma. En ese
momento, su herida no pareció importante, ya le había
sucedido antes sin contratiempos. Pero esta vez la
infección se trataba de una forma virulenta de
envenenamiento de la sangre. Norman Bethune murió en
la madrugada del 12 de noviembre de 1939.

Cuando el Presidente Mao se enteró de su muerte,


escribió "En memoria de Norman Bethune". Ahora es Se han erigido muchas
estatuas heroicas del
uno de los más famosos ensayos de Mao, de lectura
extranjero extraordinario
obligatoria en China. "Baiqiuen" (Bethune) por
toda China.
A lo largo de toda China se erigieron monumentos para exaltar la figura de
Bethune. El Hospital Modelo fue reconstruido. Su refugio antiaéreo en la ladera de
una colina, el templo en desuso en el que operaba, y las casas en las que vivió
fueron restaurados y convertidos en museos. En 1950, su cuerpo fue trasladado al
Cementerio de los Mártires en Shijiazhuang. Al otro lado de la calle, al lado del
Museo Bethune, se encuentra el Hospital Norman Hospital para la Paz
Internacional, con 800 camas.

En Canadá, la antigua casa del pastor de la Iglesia Presbiteriana en Gravenhurst,


su lugar de nacimiento, fue adquirida por el Gobierno de Canadá en 1973 y se
inauguró oficialmente en 1976 como monumento canadiense.

consultado en: http://www.estudioscanadienses.org/bethune/bio.html


La fascinante historia del doctor Bethune, el pionero de la donación de
sangre en la Guerra Civil española que es venerado en China

Pablo Esparza
Especial para BBC Mundo, España

HAZEN SISE
Más de 150.000 personas tomaron la carretera Málaga-Almería para huir del ejército franquista el 8
de febrero de 1937 en lo que se conoce popularmente como "la Desbandá".

La carretera que va de Málaga a Almería se convirtió en un río humano el 8


de febrero de 1937, cuando más de 150.000 personas la utilizaron para huir
del avance del ejército franquista.

A mitad de camino entre estas dos ciudades del sur de España, un médico
canadiense decidió vaciar su camión ambulancia de los utensilios para la
transfusión de sangre con los que pretendía ayudar a los heridos en el frente.

Norman Bethune -ese era su nombre- cambió de planes y puso su vehículo al


servicio de los refugiados. Durante tres días transportó a decenas de ellos hasta
Almería.

La ciudad acababa de ser tomada por los franquistas y avanzar hacia ella
resultaba imposible.

Las fotografías de aquella huida -conocida popularmente como la Desbandá-


tomadas por uno de sus compañeros, Hazen Sise, son la única prueba gráfica
de una de las peores masacres de la Guerra Civil española.

Más de 3.000 muertos

"Bethune ya era consciente en aquel momento de que las imágenes eran muy
importantes (…). Y poco después, publicó un librito, un folleto casi, con 26
fotografías de lo que había sido la carretera Málaga-Almería", le dice a BBC
Mundo Jesús Majada, comisario de la exposición Bethune, la huella solidaria.

"Son las únicas fotografías que hay de aquel suceso", añade el responsable de la
muestra, que se podrá visitar hasta el 2 de abril en el Centro Cultural Conde
Duque de Madrid.

HAZEN SISE
Las únicas fotos de la Desbandá se expondrán hasta el 2 de abril en el Centro Cultural Conde
Duque de Madrid.

Entre 3.000 y 5.000 personas murieron en esta ruta costera, hostigadas por la
aviación italiana desde el aire y los acorazados franquistas desde el mar.
Pero este no fue el único hecho extraordinario en la vida del doctor Bethune, quien
había llegado a España hacía apenas unos meses, en noviembre del ese mismo
año.

Le quedaba por vivir otra guerra en China, donde le llegaría una muerte
inesperada que lo convirtió en un héroe de la revolución.

 España: "Cómo Franco influyó, entre otras cosas, en el nombre de mi


madre"

Y antes incluso de meterse de lleno en la contienda española, este cirujano nacido


en un pueblo de Ontario en 1890 ya había vivido varias vidas: la de leñador en los
bosques de Canadá, la de médico en la Primera Guerra Mundial y la de
acomodado propietario de una clínica en Detroit.

En 1926, había estado cerca de la muerte al caer enfermo de tuberculosis. Y,


recuperado de la enfermedad, se dedicó en cuerpo y alma a estudiar y a practicar
la cirugía de pecho en Montreal.
HAZEN SISE
Norman Bethune, junto a la ambulancia en la que se dirigía a Málaga para atender a los heridos en
el frente.

Fue en 1935, después de visitar la Unión Soviética con motivo de una conferencia
médica, cuando se afilió al Partido Comunista. Poco después, abandonaría su
puesto de cirujano en Canadá para ayudar a la Segunda República Española.
Un médico sin fronteras

"Era un personaje muy contradictorio, un hombre muy inusual. Una de sus


grandes características fue la inquietud constante durante toda su vida", le cuenta
a BBC Mundo Roderick Stewart, autor de Phoenix: la vida de Norman Bethune.

"Fue a España, entre otras cuestiones, porque estaba aburrido de Canadá y de


ser médico en Montreal. Pero la parte política es también significativa. Se acababa
de unir al Partido Comunista. La inquietud personal y sus ideas políticas van juntas
en este caso", asegura.

"Sin embargo, no fue enviado por el Partido Comunista de Canadá, sino por una
organización que agrupaba desde centro-liberales hasta comunistas", agrega
Stewart.

 Los españoles que luchan en Ucrania para devolver "un favor de la era
soviética"

En Madrid, donde el frente se encontraba a las puertas de la ciudad, Bethune creó


el Instituto Hispano Canadiense de Transfusión de Sangre, uno de los primeros
servicios de este tipo en la guerra española -ya existía uno similar en Barcelona-
que salvó cientos de vidas.

"Norman Bethune es un primer médico sin fronteras. Un primer médico


humanitario", asegura Majada.
HAZEN SISE
Más de 3.000 personas murieron en la Desbandá, atacadas desde el aire por la aviación italiana y
desde el mar, por los acorazados franquistas.

"Estuvo en España siete meses, no mucho tiempo. Situó el servicio canadiense en


Madrid, cerca del frente. Para él era algo muy inmediato, porque recogía sangre,
la embotellaba y la llevaba al frente. Poco a poco fue extendiendo el área de
atención a los heridos y llegó hasta el este de la península, hasta Valencia",
apunta.

Estando en esa ciudad, Bethune supo del avance franquista sobre Málaga y sobre
la precaria situación de la población civil y, junto con su equipo, acudió en su
ayuda.

Expulsado por su afición al alcohol

Sin embargo, tras su trabajo en la Desbandá, su estancia en España duró poco.


Algunos compañeros lo denunciaron por su afición a la bebida y su falta de
disciplina. El Partido Comunista de Canadá le pidió que regresara a
Norteamérica.

"Es algo típico de Bethune. Nunca, en toda su vida, le gustaron las órdenes. Y en
España eso fue fundamental. Como una forma de compensar el 'haber sido un
chico malo', emprendió una gira por Canadá y Estados Unidos para intentar
recaudar fondos para el instituto en Madrid", explica Stewart.

"La gira empezó en julio. En agosto, les escribió a los canadienses del instituto en
Madrid y les dijo que estaba planeando volver y les pidió que le despejaran el
camino. Ellos fueron rápidamente a los partidos comunistas canadiense y español
y les pidieron que no se lo permitieran", agrega el biógrafo.
Es cierto, estoy cansado. Pero creo que hacía mucho tiempo que no era tan feliz.
Estoy contento. Hago lo que quiero hacer. ¿Por qué no iba a ser feliz?"

Norman Bethune, sobre su participaci ón en el Ejército


Rojo Chino

Ante la imposibilidad de volver a España y marcado como comunista en Canadá,


Bethune cambió una vez más de escenario y se marchó a China para unirse asu
Ejército Rojo en la Segunda Guerra Chino-Japonesa, que había estallado en julio
de 1937.

"En China, por primera vez en su vida dejó de ser un 'lobo solitario'. Por primera
vez sintió que estaba trabajando con la gente, en lugar de bajo la gente o contra
sus jefes y superiores, como había hecho antes. No le gustaban los jefes. En
China, sentía que los chinos y él laboraban de a igual por una causa: derrotar a los
japoneses. En ese sentido, encajó", cuenta Stewart.

Un héroe en China

En la guerra Chino-Japonesa, el médico canadiense realizó tareas de formación,


redactó libros de texto y trabajó como cirujano de campaña incansablemente
durante casi un año.

"Sueño con el café, con un roast beef, con pastel de manzana y helado.
Espejismos de comida celestial. ¿Todavía se escriben libros? ¿Se toca música?
¿Bailan, beben cerveza, contemplan cuadros? ¿Aún aman las mujeres ser
amadas?", escribió desde el frente chino.

"Es cierto, estoy cansado. Pero creo que hacía mucho tiempo que no era tan feliz.
Estoy contento. Hago lo que quiero hacer. ¿Por qué no iba a ser feliz?", reflexionó
en sus escritos.

HAZEN SISE
Bethune fue clave para la organización del servicio de transfusión de sangre durante la Guerra
Civil.
En noviembre de 1939, el cirujano se cortó en una intervención y la herida derivó
en una infección de sangre que le causó la muerte.
Fue entonces, cuando Mao Zedong, a quien solo había visto una vez, escribió el
texto En memoria de Norman Behune, que se publicó en 1940.

Años después, tras el triunfo de los comunistas, ese artículo de 700 palabras fue
incluido en el Libro Rojo y millones de chinos llegaron a aprendérselo de memoria.

Hoy, Noman Bethune sigue siendo un héroe en China. Uno de los pocos
occidentales a quienes se le dedican calles, estatuas o parques e incluso una
unidad médica del ejército lleva su nombre.

Su figura apenas empieza a ser recuperada en España y en Canadá, asegura su


biógrafo, ya que sigue siendo desconocido para la mayor parte de la población.

"El bando equivocado ganó la guerra en España. Franco venció y una de las
peores tragedias de la Guerra Civil, la masacre de la carretera Málaga-Almería,
solo se ha empezado a sacar a la luz en los últimos años", afirma Stewart.

"En cambio, en China, el otro bando ganó la guerra y Bethune es un héroe. Quien
gana las guerras escribe la historia", concluye el biógrafo.

Consultado en: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-39052853


BETHUNE, HENRY NORMAN, maestro, oficial del
ejército, autor, artista, médico, cirujano e
inventor; segundo. 3 o 4 de marzo de 1890 en
Gravenhurst, Ontario, hijo de Malcolm Nicholson
Bethune y Elizabeth Anne Goodwin; metro. 13
de agosto de 1923 Frances Eleanor Campbell
Penney en Londres, Inglaterra, y se divorciaron en
octubre de 1927; la pareja se volvió a casar el 11
de noviembre de 1929 en Montreal, pero se
divorciaron nuevamente el 30 de marzo de 1933; no
tenían hijos; re. 12 de noviembre de 1939 en
Huangshikou, provincia de Hebei (República Popular de China).

El abuelo de Henry Norman Bethune, cuyo nombre también era Norman, era
médico y en 1849, con cuatro colegas, fundó la tercera escuela de medicina de
Toronto, la Escuela Superior de Medicina de Canadá. El padre de Henry Norman,
Malcolm Nicholson Bethune, inicialmente llevó una vida aventurera y viajó por todo
el mundo. En Honolulu conoció a una misionera presbiteriana inglesa, Elizabeth
Anne Goodwin; abrazó su fe, que también era la de sus antepasados, y regresó a
Toronto. Después de su matrimonio en 1887, se convirtió en un celoso
evangelista, predicando en varias partes de Ontario. Su hijo mayor, Henry
Norman, que se convertiría en uno de los canadienses más conocidos del mundo,
nació en Gravenhurst.

Henry Norman fue influenciado por su abuelo (cuya profesión en medicina eligió) y
por su padre (cuyo entusiasmo por el trabajo duro compartió). Incluso de joven,
destacó por su gran curiosidad, su gran interés por la cirugía y su espíritu
individualista. Dado que la ocupación de su padre involucraba movimientos
frecuentes, el niño asistió a una serie de escuelas diferentes. En 1907, a la edad
de 17 años, completó su educación secundaria en Owen Sound. Después de un
período como maestro de escuela primaria en el pueblo de Edgeley, al norte de
Toronto, en 1909 se matriculó en el University College de la Universidad de
Toronto, donde estudió fisiología y bioquímica. Dos años más tarde, fue
contratado en un campamento de madera cerca de Whitefish (Sudbury) como
obrero-maestro de la Asociación de Reading Camp (que se convertiría en Frontier
College) [ ver Alfred Fitzpatrick ]. En el otoño de 1912, Bethune regresó a la
Universidad de Toronto, ingresando a la facultad de medicina. La calma de su vida
universitaria se vio interrumpida bruscamente en el verano de 1914 por el estallido
de la Primera Guerra Mundial .
Aceptado en el Cuerpo Médico del Ejército Canadiense, Bethune llegó a Inglaterra
en septiembre de 1914. En febrero de 1915 viajó a Francia como camilla. En abril,
durante la segunda batalla de Ypres, fue herido en su pierna izquierda por un
proyectil de metralla que explotó cerca. Fue llevado a un hospital en Inglaterra y
luego, en octubre, fue repatriado a Canadá. Al reanudar sus estudios en la
Universidad de Toronto, se graduó con un mb en diciembre de 1916. En abril
de 1917 regresó a Inglaterra y la guerra, primero como subteniente de cirujano en
la Royal Naval Canadian Volunteer Reserve, y luego en el Royal Marina a bordo
del portaaviones Pegaso . Tras su desmovilización al final de las hostilidades,
Bethune planeaba especializarse en pediatría. Con esto en mente, tomó una
pasantía de seis meses en el famoso Hospital de Niños Enfermos de Londres en
Great Ormond Street en 1919. A su regreso a Canadá en 1920, se volvió a alistar
en el ejército y sirvió durante varios meses como teniente. En el personal médico
de la fuerza aérea canadiense. Luego regresó a Gran Bretaña para comenzar su
segunda pasantía, en Navidad, en el West London Hospital y, al año siguiente,
para formarse como cirujano en la Royal Infirmary de Edimburgo. Fue admitido en
el Royal College of Surgeons of Edinburgh en febrero de 1922 y, una vez más en
el West London Hospital, se convirtió en un oficial de cirugía residente.

Fue en Londres en 1920 cuando Bethune conoció a una bella escocesa culta,
Frances Eleanor Campbell Penney. El 13 En agosto de 1923, beneficiándose de
un legado que había recibido, estaban casados; Entre las cosas que tenían en
común estaban el amor por el lujo y la propensión al gasto excesivo. Después de
una luna de miel de seis meses en Europa (durante la cual desperdiciaron gran
parte de la herencia), los Bethunes navegaron hacia América del Norte con la
intención de establecerse allí. En el otoño de 1924, Bethune abrió una práctica
médica en la creciente ciudad de Detroit. También obtuvo un puesto como
asistente voluntario en el Hospital Harper y dio un curso de escritura de recetas en
el Colegio de Medicina y Cirugía de Detroit. Inicialmente su práctica tuvo pocos
pacientes; los que tenía en general eran pobres y le pagaban en especie. Sus
otros trabajos, sin embargo, lo pusieron en contacto con médicos y pudo darse a
conocer en los círculos médicos. El paso del tiempo, Su práctica creció y atrajo a
pacientes más acomodados. El nivel de vida de la joven pareja estaba mejorando,
por lo que pudieron comprar un auto nuevo y mudarse a una parte moderna de la
ciudad. A pesar de esta prosperidad, Bethune estaba a punto de entrar en un
período muy oscuro de su vida.

Se abrió un abismo entre Bethune y su esposa y, con el paso del tiempo, se


fueron alejando cada vez más. Bethune, un hombre apasionado y enérgico, pero
también impaciente, autoritario e incluso dominante, tenía una personalidad muy
diferente a la de su esposa, que encontraba difícil de vivir, entre otras cosas, con
su irascibilidad. Además, Bethune estaba muy absorto en su trabajo, y Frances
Eleanor a menudo se encontraba en casa, sola y aislada. Cansada de sus
disputas, particularmente por cuestiones de dinero, en 1925 se fue a vivir con
amigos en Nueva Escocia. Regresó al año siguiente, pero la situación no había
cambiado. Se divorciaron en 1927. Mientras tanto, en 1926, Bethune enfrentó otra
terrible experiencia: a la edad de 36 años, contrajo tuberculosis y desde diciembre
fue hospitalizado en el Sanatorio Trudeau en Saranac Lake en Nueva York. En
esos días, La tuberculosis era una enfermedad mortal. En tormento, Bethune
durante el curso de 1927 completó un mural tituladoEl progreso de la
tuberculosisQue consistía en nueve dibujos y algunos poemas. Una de las
escenas muestra al artista en los brazos del ángel de la muerte y predice que su
propia muerte ocurriría en 1932. Sin embargo, Bethune no se rindió y luchó contra
la enfermedad, especialmente leyendo los materiales sobre esta enfermedad
disponibles en el sanatorio. biblioteca. Un día encontró un artículo sobre el
procedimiento de neumotórax artificial. Convencido de que sería beneficioso en su
caso, molestó a los médicos del sanatorio para que realizaran la operación. Fue
un éxito: la salud de Bethune mostró una mejora visible y abandonó la institución a
fines de 1927. Esta experiencia en particular tendría una profunda influencia en el
resto de su vida.

Con este objetivo en mente, se contactó con un eminente especialista en Montreal


que fue pionero en cirugía pulmonar, el Dr. Edward William Archibald, profesor de
cirugía en la Universidad de McGill y cirujano en el Hospital Royal
Victoria. Bethune se convirtió en su primer asistente en abril de 1928. Durante los
años que pasó en este hospital, enseñó, dirigió estudios de investigación y publicó
unos diez artículos médicos, cuatro de los cuales salieron en 1929. También atrajo
la atención al inventar varios instrumentos quirúrgicos ( Incluyendo tijeras y un
dispositivo de neumotórax). Los instrumentos que Bethune inventó o mejoró son
una prueba de su mente creativa; algunos de ellos hicieron que la intervención
quirúrgica fuera mucho más sencilla y eficiente, y fueron muy apreciados por otros
especialistas en cirugía torácica.

Sin embargo, las relaciones de Bethune con Archibald y otros médicos en el


mismo hospital fueron cada vez más tensas debido a las diferencias en sus
personajes y las opiniones en conflicto. A veces, en desacuerdo con sus
procedimientos médicos o quirúrgicos, los criticaba abiertamente, y en ocasiones
incluso con vehemencia, especialmente sobre las decisiones sobre si operar o
no. Bethune estaba más inclinado que sus colegas a realizar operaciones de alto
riesgo, lo que, en opinión de Archibald, aumentó el número de muertes en el
quirófano. A un nivel más mundano, a diferencia de la mayoría de los otros
médicos que usaban trajes grises tradicionales, Bethune prefería una chaqueta
deportiva u otra ropa casual. Su comportamiento social también tendía a
marginarlo. Más bien un juerguista que amaba estar rodeado de mujeres, era
propenso a comportamientos excéntricos que podían sorprender a quienes lo
rodeaban. El lado inconformista y provocativo de su personaje eventualmente
planteó serios problemas, y en el otoño de 1932, Archibald lo despidió. Los
altibajos en su vida privada, también, de ninguna manera habían terminado; él y
Frances Leonor se volvieron a casar en 1929, pero dos años más tarde se
volvieron a separar.

En 1933, Bethune asumió un nuevo puesto como jefe de cirugía pulmonar en el


Hôpital du Sacré-Cœur en Cartierville (Montreal). Ahora que era su propio
maestro, dio rienda suelta a su talento y creatividad. Operó, entrenó a cirujanos
calificados e introdujo nuevas técnicas, como la transfusión de sangre de persona
a persona, mientras continúa inventando instrumentos quirúrgicos y publicando
artículos científicos. Su trabajo le ganó una reputación internacional. En 1932 fue
nombrado miembro de la Asociación Americana de Cirugía Torácica y tres años
más tarde fue elegido miembro de su consejo. Bethune tenía talento como
cirujano, pero también como escritor y artista. Durante los ocho años que pasó en
Montreal, escribió cuentos y poemas. Además, se dedicó a la pintura, con el
aliento de Marian Scott [ Dale], un pintor que conoció en una reunión de artistas y
de quien se enamoró. Marian participó en la política de izquierda, y su esposo,
Francis Reginald Scott, poeta y profesor de derecho en la Universidad de McGill,
fue un miembro importante de la Cooperativa Commonwealth Federation. Las
actividades literarias, artísticas y médicas de Bethune lo llevaron a un contacto
más inmediato con la sociedad y lo hicieron consciente de las disparidades y la
injusticia. Las personas con las que se relacionaba, Marian Scott en particular, le
presentaron nuevas ideas políticas. Este fue el contexto en el que se desarrollaron
su aguda conciencia social y su creciente interés por el comunismo. Para él, como
señaló en el Diario de la Asociación Médica Canadiense en julio. 1932, la
tuberculosis no era solo una enfermedad, sino un problema derivado del sistema
socioeconómico: "[Edward Livingston] Trudeau dijo: 'hay tuberculosis de un
hombre rico y tuberculosis de un hombre pobre'". Así como él luchó contra el
Enfermedad en sí, Bethune ahora comenzó la lucha por este problema más
fundamental.

Mientras se encontraba en Moscú y Leningrado (San Petersburgo) en el momento


del 15º Congreso Internacional de Fisiología Física celebrado en agosto de 1935,
aprovechó la oportunidad para visitar hospitales rusos e investigar el sistema
médico soviético. Estaba profundamente impresionado por ella y por los métodos
preventivos utilizados para combatir la tuberculosis en la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas. Esta breve visita también lo llevó a aprender más sobre el
comunismo. A su regreso a Canadá en noviembre, se convirtió en miembro del
Partido Comunista de Canadá (un hecho que solo salió a la luz en
julio). 1937). Sus puntos de vista sobre la sociedad y sobre la medicina y cómo
debería practicarse nunca volverían a ser los mismos. En el curso de ese otoño,
organizó un grupo de estudio conocido como el Grupo de Montreal para la
Seguridad de la Salud de las Personas, que reunió a médicos, enfermeras y
trabajadores sociales. Bajo la dirección de Bethune, se reunieron regularmente
para examinar los sistemas de atención de salud de otros países con miras a
proponer un plan de reforma destinado a resolver los problemas prácticos que
enfrenta la atención de salud en Quebec y Canadá. Después de aproximadamente
seis meses de estudio y discusiones, el grupo elaboró un plan de cuatro puntos:
medicina municipal, seguro de salud obligatorio, seguro de salud voluntario y
atención médica para los desempleados. En el verano de 1936, en el momento de
las elecciones provinciales, el plan se presentó al gobierno, al partido de
oposición, y trabajadores de la salud. El público en general no mostró interés, y en
ciertos sectores, que incluían a algunos miembros de la profesión médica, la
reacción fue hostil. Bethune estaba profundamente decepcionada por esta
respuesta negativa.

En junio de 1936, junto con el artista Friedrich Wilhelm Brandtner, organizó talleres
para enseñar a los niños pobres a pintar al óleo y acuarelas. Marian Scott fue
invitada a ser instructora. Las clases se llevaron a cabo en el apartamento de
Bethune en Montreal, en un estudio que fue designado como Children's Art
Center. Esta escuela atrajo la atención, y hubo exhibiciones públicas de las
pinturas de los niños. Algunas de las piezas de Bethune, como el teatro
nocturno(terminado alrededor de 1934), se exhibieron en Montreal.

En este momento, la Guerra Civil española, que estalló en julio de 1936, fue de
gran interés para Bethune, quien se sintió cada vez más atraído por la acción
política. El conflicto militar entre las fuerzas rebeldes del general Francisco Franco,
respaldado por la jerarquía católica romana, la Alemania nazi y la Italia fascista, y
los republicanos, que organizaron una coalición de anarquistas, socialistas y
comunistas en el frente popular, se estaba intensificando. Ansioso por luchar
contra el fascismo, decepcionado por el fracaso de su proyecto de reforma
médica, convencido ya de que no podía tener una verdadera relación romántica
con Marian Scott y tentado a embarcarse en una aventura arriesgada, renunció a
su cargo en el Hôpital du Sacré-Cœur, hizo su testamento (dejando todo a su ex
esposa), y partió para ayudar a la causa republicana. Este fue un punto de
inflexión irrevocable en su vida. Octubre, llevando suministros médicos con
él. Esta organización con sede en Toronto incluía miembros de los partidos
socialista y comunista; su presidente, el reverendo Benjamin H. Spence, era
miembro de la Cooperativa Commonwealth Federation, y dos de sus
vicepresidentes, Timothy Buck y Alexander Albert MacLeod, eran comunistas. En
3 Noviembre Bethune llegó a Madrid, que estaba bajo el ataque de las tropas de
Franco. Después de observar y considerar la situación, llegó a la conclusión de
que la mejor manera de ayudar a la gente de Madrid era a través de un servicio de
transfusión de sangre. Fue a Londres con Henning Sorensen, un canadiense
multilingüe, para comprar el equipo necesario, incluyendo una camioneta, un
refrigerador y botellas de sangre. De vuelta en Madrid, creó el Servicio
Canadiense de Tranfusión de Sangre a mediados de diciembre. El equipo de tres
canadienses, una mujer estadounidense y algunos médicos españoles
recolectaron sangre de donantes y la enviaron a varios hospitales de Madrid. En
lugar de esperar a que llegasen los heridos, Bethune a menudo conducía a su
equipo tan cerca de la línea del frente como podía para llevar sangre a los
soldados heridos lo más rápido posible. La segunda guerra En la primavera de
1937, el gobierno español asumió el control del servicio de transfusión, a partir de
las otras organizaciones establecidas durante la guerra. Bethune reaccionó
bruscamente a esta decisión y, a veces, cuando había bebido demasiado, expresó
sus críticas en términos mordaces. Su relación con las autoridades españolas ya
era tensa; en el clima de sospecha generado por la guerra, su personalidad , a la
vez autoritaria, de temperamento rápido, de mentalidad independiente y
carismática , así como el éxito de sus iniciativas, que compitieron con el trabajo
de algunos médicos españoles, fueron inquietantes y provocaron ansiedad. Sus
relaciones con sus superiores se tensaron aún más a partir de ese momento, y
también surgieron problemas con algunos de sus colegas, quienes insistieron en
que lo enviaran de regreso a Canadá. Además, según ciertos documentos de
archivo que ahora se pueden consultar, Bethune fue víctima de la paranoia que
prevalecía en Madrid en ese momento. Fue sospechoso de espionaje porque tomó
notas sobre la ubicación de los puentes y las encrucijadas; además, estaba viendo
a una periodista sueca, Kajsa von Rothman, una mujer de la que las autoridades
españolas desconfiaban, creyendo que era una espía fascista. Fue en este
contexto que en mayo 1937 Bethune se vio obligado a regresar a Canadá, donde
realizó una gira de conferencias para recaudar fondos para el Comité Canadiense
de Ayuda a la Democracia Española. En junio recibió una bienvenida triunfal de
las multitudes en Toronto y Montreal. En julio estalló una nueva fase de las
guerras sino-japonesas. Al igual que había ayudado a los españoles en su lucha
contra el fascismo, Bethune, quien recientemente había hecho público su
compromiso con el comunismo y, todavía amargado por el curso de los
acontecimientos en España, sintió un deseo cada vez más fuerte de servicio
activo, decidió: Lucha del lado chino contra los agresores japoneses. Era su última
batalla.
Con el apoyo del China Aid Council con sede en Nueva York y otras
organizaciones, Bethune y su Unidad Médica Móvil Canadiense Americana
salieron de Vancouver el 8 de enero de 1938. Los otros dos miembros de la
unidad eran Jean Ewen, una enfermera canadiense, y Charles Edward. Parsons,
un médico estadounidense. Llegaron a Hong Kong el 27 y luego volaron a Wuhan,
la capital provisional del Kuomintang (el Partido Nacionalista Chino). Allí Bethune
se encontró con Zhou Enlai, uno de los líderes del Partido Comunista de China
que se convertiría en el primer ministro de la República Popular China. Luego
partió con Ewen para Yan'an en el norte de China con la intención de ayudar al 8º
Ejército de la Ruta de Mao Zedong, como se conocía en la terminología de los
ejércitos nacionalistas, que formaron un frente unido contra los
japoneses. Dr Parsons no estaba dispuesto a hacer este viaje y regresó a los
Estados Unidos. Bethune y Ewen llegaron a Xi'an el 22 de marzo y fueron
recibidos por Zhu De, el comandante en jefe del 8 Ejército de la Ruta. También
conocieron a Richard Brown, un misionero anglicano canadiense y un cirujano
experimentado, que aceptaron unirse a su equipo durante varios meses mientras
él estaba de permiso. Llegaron a Yan'an, el centro neurálgico político del Partido
Comunista de China, a fines de mes. El 31 de marzo, Bethune se reunió con el
líder del partido, Mao. Zedong, quien era presidente del consejo militar
revolucionario, y pasó algunas horas conversando con él; La entrevista causó una
gran impresión en Bethune. Después de un mes más o menos en Yan'an, él y
Brown viajaron al noreste a la región fronteriza de Jin (Shanxi) -Cha (Chahar) -Ji
(Hebei), que estaba bajo el Comandante en Jefe Nie Rongzhen.

El 17 de junio de 1938, Bethune y Brown llegaron a Jingangku, un pueblo en la


montaña Wutai Shan, donde se encontraba la sede del general Nie. Nie nombró
rápidamente a un asesor médico de Bethune para la región fronteriza. Asombrado
por la falta de instrumentos quirúrgicos y medicamentos y la inadecuada
capacitación médica del personal, se puso a trabajar febrilmente para tratar de
cambiar la situación. Examinó a los heridos y realizó una ronda continua de
operaciones. Inventó varios instrumentos, incluido un estuche de madera que
facilitó en gran medida el transporte de medicamentos y suministros, y también
hizo posible configurar una mesa de operaciones para las unidades móviles con
mayor facilidad. Debido a su forma, le dio el nombre chino lugou qiao (Puente
Marco Polo). En agosto y septiembre, supervisó un programa de cinco semanas
que incluía capacitación, mejoras en el equipo, establecimiento de procedimientos
y otras actividades. Este trabajo condujo a la apertura, el día 15. Septiembre, de
un hospital permanente programado para ser utilizado para capacitar a médicos y
enfermeras. Después de que el hospital fue destruido por los japoneses a fines de
octubre, Bethune se enfocó en establecer unidades médicas móviles y con
frecuencia llevó a su equipo a la línea del frente; como su lema lo puso: “¡Ve a los
heridos! ¡No esperes a que los heridos vengan a ti! ”Estas unidades móviles se
adaptaron particularmente bien a la campaña de la guerrilla que se libra contra los
japoneses. También logró reunir a un grupo de donantes voluntarios para
garantizar un suministro de sangre adecuado. Puso especial énfasis en la
educación de médicos y enfermeras. En Enero 1939 organizó una semana de
entrenamiento intensivo en el pueblo de Yangjiazhuang. El autor de varios libros
de texto médicos, escribió uno ese año en chino como "Youjizhan zhong shi
yezhan yiyuan de zuzhi he jishu", y en inglés como "Organización y tecnología de
la división de hospitales de campaña en la guerra de guerrillas". planes para crear
una escuela de medicina. Como no había suficiente dinero, planeaba regresar a
Canadá en una gira para recaudar fondos.

Bethune trabajó prodigiosamente y descansó muy poco. En abril de 1939, durante


la batalla de Qihui dirigida por el general He Long contra los japoneses, él y su
equipo realizaron 115 operaciones en solo 69 horas. Desde su llegada a la región
fronteriza, había perdido mucho peso. En una carta escrita en agosto. 1939,
afirma que sus dientes y sus ojos están en mal estado y que solo puede escuchar
con una oreja. Aunque a veces las víctimas de su temperamento rápido, los chinos
con quienes trabajaba Bethune lo consideraron no solo un gran médico sino
también un modelo a seguir que incorpora el espíritu de sacrificio y dedicación al
trabajo. Sus ideas, su energía y su coraje le ganaron indulgencia; además, su
ritmo de vida agotador, así como la actitud de los chinos hacia él, parecen haberlo
ayudado a superar lo peor de sus rasgos de carácter, en particular su inclinación
por el alcohol. Sus pacientes estaban dedicados a él. Según uno de sus
ayudantes, los soldados, cuando estaban a punto de ir a la batalla, gritaban:
"Peleamos en el frente. Si estamos heridos, tenemos [Bethune] para
tratarnos. Ataque. ”El 28 Octubre, cuando estaba cerca de los combates en el
Monte Motien, cortó el dedo medio de su mano izquierda durante una
operación. El 1 de noviembre, mientras operaba a un soldado cuya herida en la
cabeza estaba gravemente infectada, contrajo septicemia. Murió el 12 en
Huangshikou. La muerte de Bethune fue una gran pérdida para el 8º Ejército de la
Ruta. Dos ceremonias solemnes en honor a su memoria se llevaron a cabo
sucesivamente, en la región fronteriza donde había trabajado y luego en
Yan'an. El 21 de diciembre, Mao Zedong publicó su famoso texto "En memoria de
Norman Bethune", pidiéndole al pueblo chino que asimile el espíritu de Bethune:
"total devoción a los demás sin pensar en sí mismo". Después de la fundación de
la República Popular China en 1949, Bethune se convirtió en un héroe
ampliamente respetado allí.

En su Canadá natal, Henry Norman Bethune fue ignorado durante muchos


años. Desde el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Canadá y China
en 1970, y con los intercambios entre los dos países, Bethune ha sido cada vez
más apreciada y en 1972 el gobierno federal lo reconoció como una persona de
importancia histórica nacional. La casa en Gravenhurst donde nació se convirtió
en un museo. Desde entonces se le han dedicado varias publicaciones,
conferencias y películas. Sus contribuciones a la cirugía y la medicina, incluidos
sus artículos científicos y los instrumentos quirúrgicos que inventó, las unidades
móviles de transfusión de sangre que estableció y usó en España y China, sus
luchas contra el fascismo y las reformas radicales en la atención médica que
sugirió Quebec y el resto de Canadá, son objeto de una serie de trabajos y son
cada vez más conocidos en todo el país. Bethune también sirve como un enlace
invaluable entre las culturas de Canadá y China. Aunque Bethune fue víctima de
su compleja personalidad y sufrió las consecuencias tanto en su vida personal
como profesional, no cabe duda de que esa personalidad lo ayudó a realizar las
acciones extraordinarias que, al final, le han dado fama.

Shenwen Li

Consultado en: http://www.biographi.ca/en/bio/bethune_henry_norman_16E.html

Artículo traducido del inglés.

[Shenwen Li, "Bethune, Henry Norman", en Dictionary of Canadian Biography ,


vol. 16, Universidad de Toronto / Université Laval, 2003–, consultado el 30 de abril
de 2019, http://www.biographi.ca/en/bio/bethune_henry_norman_16E.html]
“España, una herida en mi corazón”, homenaje al médico de las Brigadas
Internacionales

por Julia Luzán

El médico Norman Bethune en el barco de vuelta a Canadá en 1937.

“Nunca he olvidado a aquella mujer que, herida por un obús, en medio de un


charco de sangre amamantaba y abrazaba a su hijo de dos meses”, escribía el
doctor canadiense Norman Bethune, que asistió a algunas de las mayores
atrocidades de nuestra Guerra Civil y al que ahora le dedica el centro Conde
Duque de Madrid ‘La huella solidaria’, una exposición que pone la piel de gallina
por la crueldad y ensañamiento de las tropas franquistas contra la población
civil. Atención: algunos párrafos de este artículo pueden herir la sensibilidad
de cualquier humano.

Quienes creen que el bombardeo de Gernika por la Legión Condor fue la gran
matanza de la población civil en la Guerra Civil española desconocen otro de los
episodios más salvajes de la contienda. Hace 80 años, en febrero de 1937,
tomada la ciudad de Málaga por las tropas franquistas sublevadas contra la
República, 150.000 refugiados, en su mayoría mujeres y niños, fueron
masacrados por tierra, mar y aire en su huida hacia Almería. Una trampa criminal
en lo que sería “la carretera de la muerte”.

Gracias al médico canadiense Norman Bethune (Ontario, 1890-Yanan, 1939)


quedó documentada la barbarie de aquella escapada. En la larga marcha de
mujeres, niños, ancianos por la carretera de la costa, los buques Almirante
Cervera, Canarias y Baleares les cañonearon desde el mar. Los cazas Fiat CR-32
de la Aviazione Legionaria y los Heinkel He-51 de la Legión Cóndor ametrallaban
desde el cielo, y a la carrera les seguían para rematarles las columnas italianas y
los mercenarios africanos.

Observando aquel sangriento espectáculo se encontraba el doctor Bethune,


subido a su furgoneta Ford para hacer transfusiones de sangre a los soldados
heridos en el frente. Bethune narró la tragedia y su ayudante Hazen Sise lo captó
en imágenes. Estas fotografías son el núcleo de la exposición La huella solidaria,
en el Centro Conde Duque de Madrid, producida por el Centro Andaluz de la
Fotografía y que ha ido viajando por varias ciudades desde que en 2010 se
exhibiera en el McCord Museum de Montreal.

Bethune y sus colaboradores con la ambulancia del servicio de transfusión frente al palacio del
Marqués de Dos Aguas en Valencia. (Febrero de 1937).

“Nunca he olvidado a aquella mujer que, herida por un obús, en medio de un


charco de sangre amamantaba y abrazaba a su hijo de dos meses”, escribía
Bethune en sus cuadernos, recuperados en el libro Las heridas (publicado por
Pepitas de Calabaza con prólogo y traducción de Natalia Fernández): “Heridas
como charcos resecos, endurecidas con barro marrón oscuro. Heridas de bordes
cuarteados, coronadas de gangrena negra. Heridas desde las que la oscura
sangre brota a borbotones de coágulos, mezclada con las ominosas burbujas de
gas, flotando en la sangre fresca de la hemorragia secundaria que no cesa”.

Jesús Majada, comisario de La huella solidaria, ha dedicado el grueso de la


exposición a esta tragedia: “Había familias enteras caminando juntas, acarreando
unas pocas pertenencias elementales: hombres y mujeres que parecían estar
solos, moviéndose sin elección al ritmo marcado por otros; niños de rostros
cansados y perplejos, pasando de mano en mano. Daban la impresión de haber
surgido de la tierra. Eran como sombras deslizándose de ninguna parte a ninguna
parte. Entre el ruido del mar y el eco de los precipicios, el único sonido que
producia ́ n era el roce de las sandalias en la piedra, el silbido de una respiración
fatigosa, el gemido que irrumpía en sus labios agrietados y que viajaba a lo largo
́ ea vacilante hasta morir en la distancia”.
de la lin
Norman Bethune, comunista de convicción, “dedicó su vida a ayudar a los más
desfavorecidos, primero en Canadá, su país; luego en España, y finalmente en
China, donde murió”, señala Majada. Las fotografías muestran a un hombre entre
soldados (se enroló como camillero en la Primera Guerra Mundial), con sus
colegas en Montreal, donde llegó a ser un reputado cirujano y especialista en el
tratamiento de la tuberculosis. Como médico desarrolló un sentido social de la
medicina, más higiene menos enfermedades, en un ambicioso plan que presentó
al Gobierno de Quebec. En octubre de 1936 abandonó Montreal y se enroló como
médico voluntario en las Brigadas Internacionales que luchaban en la Guerra Civil
española contra los sublevados de Franco.

Profético, escribió entonces: “La democracia se debate entre la vida o la muerte…


Si no los detenemos en España, ahora que podemos hacerlo, convertirán el
mundo en un matadero. Será en España donde la democracia muera o sobreviva”.

Organizó el Servicio Canadiense de Transfusión, uno de los primeros servicios


móviles de transfusión de sangre para el Ejército republicano en el frente de
Madrid, que luego llevaría hasta Valencia y Barcelona. En el documental Heart of
Spain, se ve cómo a su llamada acudieron a donar sangre miles de madrileños. Él,
con paciencia, les explicaba el uso de aquellos frascos de plasma con el nombre
del donante que irían, en rudimentarios frigoríficos, al frente para ayudar a los
soldados: “No he venido a España a derramar sangre, sino a darla”, decía.

Los fascistas habían tomado Málaga al inicio de febrero de 1937. Queipo de Llano
había prometido tomarse una cerveza sobre los cadáveres de la calle Larios, una
fanfarronada que hacía presagiar la sangrienta represión en la ciudad andaluza.
No había otra solución que salir de aquella olla hirviendo.

Una malagueño huye con sus hijos, sus ropas y la tristeza por su ciudad perdida.
Murió su marido y ella salvará a sus pequeños.

La furgoneta del doctor Bethune corría por la carretera en socorro a los


malagueños. Su ayudante detuvo el coche ante aquella riada de gente corriendo:
den la vuelta, les aconsejaban. Bethune, sobrecogido, lo recordaba así: “Lo que
quiero contaros es lo que yo mismo vi en esa marcha forzada, la más grande, la
más horrible evacuación de una ciudad que hayan visto nuestros tiempos”.

Asnos moribundos arrojados a la playa, desorden, caos. Una gran corriente de


hombres, animales. Gente cansada, agotada. “Los había de todas las edades,
pero sus rostros estaban demacrados con idéntica fatiga. Corria ́ n a manadas junto
a nuestro camión, sin expresión: una chica joven, apenas de dieciséis años, a
horcajadas sobre un burro, la cabeza reclinada sobre un niño de pecho; una
abuela, su cara vieja semioculta en un chal, arrastrándose entre dos hombres; un
patriarca, ajado hasta la piel y el hueso, los pies descalzos chorreando sangre en
la calzada; un hombre joven, con un montón de ropa de cama apretado contra su
espalda, las correas de cuero cortándole la carne a cada paso; una mujer
sosteniéndose la barriga, los ojos enormes y aterrados –un flujo macilento,
silencioso y torturado de hombres y bestias…–. Los animales bramando como los
humanos, los humanos sin emitir un quejido, como los animales”.

Bethune improvisó una ambulancia en la parte trasera de la furgoneta. Ayudó a los


refugiados, recogió a los más pequeños. “Me puse de pie sobre el pescante del
camión… La carretera ya no se veía en ningún sitio. Estaba desbordada por los
refugiados. Miles y miles, agolpados, cayéndose unos sobre los otros, como un
enjambre de abejas entrando en la colmena, llenando la llanura con un murmullo
de voces, gritos, lamentos y los grotescos ruidos de los animales”.

Durante cuatro días y cuatro noches, Bethune y Sise, su ayudante, estuvieron


trabajando para evacuar lo que quedaba de la ciudad de Málaga. Miguel Escalona,
que entonces tenía 10 años, lo vivió en primera persona: “Los ochenta niños del
orfanato esperábamos a que llegaran unos autobuses del Socorro Rojo. Cuando
llegaron, alguien dio la alarma y apareció un avión que siguiendo la línea de la
carretera ametrallaba y bombardeaba a baja altura… Cuando se marchó, después
hacer varias pasadas en las que arrojó bombas incendiarias, volvimos y
encontramos los autobuses ardiendo. Del grupo de niños, quedamos diez”.

De ochenta, diez. El terror a los cazas era tal que cuando veían un cuervo se
echaban al suelo pensando en un avión asesino. “La puerta de nuestro camión”,
escribió el doctor Bethune, “se abrió de repente. En la oscuridad un hombre la
sujetaba con su espalda, los ojos fijos en mi,́ con un niño de cinco años en brazos.
Me tendió al niño demacrado, estremecido de fiebre, y comenzó a hablar
apresuradamente, su boca derramaba palabras. No necesité traducción: ‘Mi chico,
muy malo. Mi nino ̃ está muy enfermo. Morirá antes de que pueda llevarlo a
Almería. Lléveselo. Déjelo donde haya un hospital. Dig ́ ale que yo llegaré. Dig
́ ales
que se llama Juan Blas y que iré pronto a buscarlo… “Camarada…, por favor,
sálvenos”, gritaban, y yo entendia ́ sus súplicas sin entender las palabras.
“Llévense a nuestras mujeres y niños… Los fascistas llegarán pronto”. “Tenga
piedad, camarada, sálvenos, por el amor de Dios”. “Déjennos ir en su vehić ulo, no
podemos caminar”.

Bethune regresó a Canadá en junio de 1937, quería conseguir más fondos de


ayuda para la República española. Nunca volvió. Un año después se marchó a
China en busca de las tropas de Mao Tse-Tung en su lucha contra la invasión de
los japoneses. Allí murió el 12 de noviembre de 1939. En el recuerdo, España:
“Una herida en mi corazón. Una herida que nunca cicatrizará. El dolor
permanecerá conmigo, recordándome siempre las cosas que he visto”.

Consultado en: https://elasombrario.com/espana-herida-corazon-medico-brigadas/


Hazen Sise

Hazen Sise

Información personal
Nombre de
Hazen Edward Sise
nacimiento
Nacimiento 1906
Montreal, Canadá
Fallecimiento 1974
Montreal, Canadá
Nacionalidad canadiense
Educación
Educado en Universidad McGill
Posgrado Instituto Tecnológico de
Massachusetts
Información profesional
Ocupación arquitecto, cooperante
Conocido por Reportaje fotográfico de Masacre
de la carretera Málaga-Almería
Empleador  National Film Board of
Canada
Obras Sala Wilfrid Pelletier, National
notables Arts Centre, Beaver Lake
Pavilion

Hazen Edward Sise (a veces escrito el apellido como Size; Montreal, 1906 -
Ib., 1974) fue un arquitecto canadiense. Llegó a trabajar en París para Le
Corbusier, y ejerció también a lo largo de su vida como educador y cooperante,
participando en el equipo de transfusiones de sangre de Norman Bethune en
la Guerra Civil Española.1

Biografía

Formación

Hazen fue el primer hijo de Paul F. Sise, un rico e influyente hombre de negocios
de Montreal que llegó a ser director del Royal Bank of Canada y de la Bell
Telephone Company.2 Asistió a la Selwyn House School en Montreal y al Bishop's
College en Lennoxville. En 1923 comenzó formación militar en el Royal Military
College of Canada en Kingston, Ontario, pero abandonó la academia después de
su segundo año debido a que decidió convertirse en arquitecto.3 Fue influenciado
en gran medida para estudiar arquitectura al descubrir la obra de Christopher
Wrenen la biblioteca del Royal Military College. Por ello se matriculó en la Escuela
de Arquitectura de la Universidad McGill. Después de dos años de estudio en la
McGill (1925-1927), fue transferido al Instituto Tecnológico de
Massachusetts en Cambridge, Estados Unidos, donde se graduó en 1929.2
Después de su graduación, se trasladó a Londres, Inglaterra, para realizar
estudios de postgrado en arquitectura y urbanismo.

Inicios

Fue empleado en la oficina de arquitectura de Le Corbusier en París, Francia,4 y


de Howe and Lescaze en Nueva York.5 A su regreso a Montreal en 1931, participó
en la creación de la Atelier school, que llevó a cabo clases de arte, conferencias y
exposiciones, y cuyo objetivo fue reunir a artistas interesados en la pintura
moderna, destacando la importancia de los principios clásicos en el arte, y el arte
moderno europeo. Estuvo involucrado en las artes y las comunidades de teatro en
Montreal. Asistió regularmente a las reuniones celebradas en la casa del
pintor John Lyman, y desarrolló amistades con artistas como André Biéler, Jean
Palardy y Jori Smith. Participó en el IV Congreso Internacional de Arquitectura
Moderna en Atenas de 1933.6

Cooperante en España

En los años 1930, desarrolló un gran interés por la complicada situación


internacional, especialmente en Europa. En esa época, él y Stanley
Ryerson concienciaron a Norman Bethune de las luchas que se libraban para
salvaguardar los valores democráticos en todo el mundo. 7 Cuando estalló
la Guerra Civil Española, se unió al Dr. Bethune en Madrid, y se convirtió en el jefe
de recaudación de fondos para el Comité de Ayuda a la Democracia Española. Se
incorporó, junto con Thomas Worsley, como ayudante de Bethune en la Unidad de
Transfusión de Sangre de Canadá en apoyo de las fuerzas republicanas. Su
ambulancia de la Cruz Roja recorrió durante el conflicto gran parte de la geografía
española atendiendo a los heridos. Una de sus intervenciones más dramáticas se
produjo durante la masacre de la carretera Málaga-Almería, cuando se
desplazaron expresamente desde Valencia hacia Málaga para socorrer a la
población civil que estaba siendo masacrada durante su huida de la ciudad, que
había sido tomada por el bando sublevado, hacia Almería. Durante tres días los
miembros de la unidad socorrieron a los heridos y ayudaron en el traslado de
refugiados hacia la capital almeriense.8 Las imágenes tomadas por la cámara
fotográfica de Sise durante este suceso adquirieron gran relevancia en su
denuncia.910

Retorno a Norteamérica

Retornó a Canadá justo antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, y se


unió al personal de la National Film Board of Canada sirviendo primero
en Ottawa y después en Washington D. C.. Después de la guerra, fue invitado a
dar conferencias sobre historia de la arquitectura en la Escuela de Arquitectura de
la Universidad McGill. Comenzó a desarrollar plenamente su profesión, poniendo
en práctica sus conocimientos teóricos. En Montreal fue miembro activo de la
Asociación de parques y patios de la ciudad, contribuyendo a la restauración y
conservación de los espacios abiertos urbanos. Fue cofundador de Arcop, una
cooperativa de arquitectura creada en 1955. Fiel seguidor de los movimientos
modernos, fue un firme defensor de la promoción del arte y de la arquitectura
moderna, no sólo en Montreal, sino en todo Canadá.

En 1968, se retiró de la cooperativa de arquitectura; de 1970 a 1974, participó en


la Comisión Nacional para la preservación de la arquitectura tradicional. Falleció
en 1974.

Consultado en: https://es.wikipedia.org/wiki/Hazen_Sise

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