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SEPARATA Nº 03
TEMA : EL CURRÍCULO EN EL ESCLAVISMO, FEUDALISMO Y CAPITALISMO
CURSO : TEORIA CURRICULAR
DOCENTE : FABIAN OJEDA LINA LUCY.
1. PRIMITIVISMO
CARACTERISTICAS POLITICAS
En la comunidad primitiva no existieron clases sociales, porque no había propiedad privada sobre
los medios de producción. Asimismo, el trabajo y la distribución se realizaba en forma comunitaria.
CARACTERISTICAS ECONOMICAS
Los hombres se hallaban indefensos ante las fuerzas naturales y se alimentaban de lo que la
naturaleza les proporcionaba; la estructura económica era atrasada.
El hombre satisface sus necesidades con lo que directamente le proporcionaba la naturaleza,
por lo que las actividades económicas principales eran la recolección de frutos, la caza y la
pesca.
La producción era de autoconsumo, ya que su organización era muy atrasada.
El descubrimiento del fuego contribuyó al mayor desarrollo de los hombres que vivieron en la
comunidad primitiva, pues les permitió cocer sus alimentos e incorporar el pescado en su dieta;
asimismo permitió el surgimiento de la segunda división social del trabajo: los oficios.
CARACTERISTICAS SOCIALES
El hombre era nómada en un principio, ya que dependía mucho de la naturaleza e iba siguiendo
el curso de los ríos, buscando los climas más favorables, así como los lugares que le
proporcionaban facilidades para la obtención de frutos, caza y pesca.
Las fuerzas productivas, como hachas, palos, cuchillos, flechas, eran muy primitivas, lo que
originaba que las relaciones sociales de producción fueran de cooperación y ayuda mutua.
Con el desarrollo y mejoramiento de los instrumentos de producción se creó la primera división
social del trabajo, que estaba determinada por el sexo y por la edad. En esta sociedad, la mujer
era la encargada de la distribución de los productos, por lo que juagaba un papel muy
importante que se conoció en la historia como matriarcado.
2. ESCLAVISMO
CARACTERISTICAS POLITICAS
CARACTERISTICAS SOCIALES
3. FEUDALISMO
CARACTERISTICAS POLITICAS
CARACTERISTICAS ECONOMICAS
Durante el periodo feudal la economía era autárquica, es decir, se producía sólo lo necesario
para el consumo del feudo.
La base de la riqueza la constituía la propiedad de la tierra ya que era más rico quien tuviera
mayor extensión de tierras y la base de la producción era la agricultura.
Como consecuencia de la inexistencia del comercio no existía circulación monetaria entre
feudo y feudo.
Los instrumentos de uso agrícola, como el arado o la azada, generalmente de madera, son
sustituidos por otros de hierro.
Se extienden modernas técnicas agrícolas que, existiendo anteriormente, habían quedado
reducidas a pocos espacios territoriales. Entre ellos cabe destacar el aumento en el uso de
los molinos de agua como fuerza motriz y de las acequias para riego, extendiendo los cultivos y
liberando mano de obra. Además, mejoran los métodos de enganche de los animales,
especialmente el caballo y el buey, cuya cría aumenta de manera notable y permitirá disponer
de animales de tiro en abundancia.
Los cultivos se organizaban en torno a las poblaciones en tres anillos. El primero y más cercano
a la población se dedicaba a las frutas y hortalizas. El segundo era para los cereales, principal
sustento de la época. El tercer núcleo eran tierras de pasto y monte explotadas de forma
comunal. Los pastos comunales limitaban por tanto la expansión de las tierras de cereales e
impedían ampliar la extensión cultivada según la demanda de la población.
Se incrementa el número de tierras roturadas y comienza el periodo de eliminación de los
bosques europeos, drenaje de las tierras empantanadas, la extensión de los terrenos arados lejos
de las aldeas y la construcción dispersa de casas campesinas
CARACTERISTICAS SOCIALES
Los mercados urbanos se abastecían con las porciones de los diezmos y la renta.
Durante el período feudal existía una marcada diferenciación social.
La sociedad estaba estratificada de manera piramidal.
4. CAPITALISMO
CARACTERISTICAS POLITICAS
CARACTERISTICAS ECONOMICAS
CARACTERISTICAS SOCIALES
Tanto los propietarios de la tierra y el capital como los trabajadores, son libres y buscan
maximizar su bienestar, por lo que intentan sacar el mayor provecho posible de sus recursos y
del trabajo que utilizan para la producción.
Este es un movimiento que surge a la par del modernismo por lo tanto prosperan los monopolios
paralelamente al crecimiento del sector público.
La clase social conformada por los creadores y/o propietarios que proveen de capital a la
organización económica a cambio de un interés se la describe como "capitalista", a diferencia
de las funciones empresariales cuyo éxito se traduce en forma de ganancia y de
las gerenciales ejecutadas a cambio de un salario.
5. SOCIALISMO
CARACTERISTICAS POLITICAS
CARACTERISTICAS ECONOMICAS
Tiene un sistema de economía centralizada o planificada bajo la dirección del Estado, de esta
manera se pretende eliminar la anarquía de la producción que existe en el capitalismo.
El fin de la producción socialista es satisfacer las necesidades sociales, por eso, en el socialismo
se producen satisfactores, ya no mercancías. No se propicia la libre competencia y los precios
son controlados por el estado.
CARACTERISTICAS SOCIALES
Las clases sociales tienden a desaparecer. Ya no hay antagonismo entre las clases.
La producción tiene fines de uso, de ahí que una máxima de este tipo de sociedad sea: "de cada
uno según su trabajo, a cada uno según sus capacidades"
http://www.monografias.com/trabajos101/feudalismo-capitalismo-socialismo-esclavismo/feudalismo-
capitalismo-socialismo-esclavismo.shtml
Cuando conceptualizamos a la educación, en cualquier parte del planeta, coincidimos en precisar que
ante todo es un proceso de formación integral de la personalidad humana en lo que hace al desarrollo
de capacidades y potencialidades intelectuales, morales, artísticas y físicas en un determinado contexto
económico, social y político y en aras de contribuir a la misión de la ciencia: El progreso y bienestar
de la humanidad. Cuando contrastamos lo enunciado con el proceso de “formación” en un contexto
social, sea cual sea este, concluimos que lo definido no es así, por cuanto la “educación” suele
viabilizarse en forma incompleta, ya que no ensambla la integralidad que hace al ser humano, y, al ser
subordinada a la sociedad mercantilizada-consumista pierde su esencia humana. Así entra en conflicto
con el progreso y bienestar de la sociedad, pues se pone al servicio de la clase dominante en contra de
las otras, es más, deviene en una poderosa y destructiva arma contra las demás clases sociales
dominadas. Eso es lo que acontece en casi todo el mundo. La realidad, con creces, se encarga de
ponerla de manifiesto. La educación capitalista, quiérase o no admitir, en su esencia lleva al atraso y
con ella a la opresión. Expresión irrefutable de esto lo constituye la crítica realidad que agobia a la
mayor parte de la humanidad.
– La cuarta parte de los seres humanos -casi 1,700 millones- carece de servicios básicos como salud,
educación, vivienda, agua potable, alcantarillado y energía eléctrica.
– Las potencias capitalistas más “desarrolladas” junto a sus minúsculos grupos de poder económico
diseñan y ejecutan el presente y futuro catastrófico de la humanidad. Los guía el reparto del mundo,
las conquistas de nuevos mercados y el saqueo de recursos naturales. Esa avaricia y la decadencia en
la que se encuentran los obliga a suministrarse de recursos energéticos gravitantes por lo que desatan
“sanciones”, “campañas”, “coaliciones internacionales” que desembocan en guerras injustas como
invasiones flagrantes contra naciones oprimidas. He ahí los casos de África, Irak, Afganistán y en
perspectiva inmediata Irán, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, etc. Lo acontecido en Honduras es una
advertencia y ejemplo. La injusticia e irracionalidad es tal que acontecimientos sórdidos como los que
periódicamente se ejecutan contra Palestina son considerados “justificables” por la “Comunidad
Internacional” y por organizaciones que deberían “precautelar” la paz mundial.
– Muchos gobernantes e individuos de poder económico y político están comprometidos con mafias
de tráfico de drogas y armas, con paramilitares, sicarios, con empresas contaminadoras y destructoras
del medio ambiente, etc. Además suelen ser impulsores de la violación indiscriminada de los derechos
de los pueblos convirtiéndose en coautores de genocidios y otros crímenes de lesa humanidad.
Ejemplos los hay en abundancia, baste señalar: Estados Unidos, México, Colombia, Perú, etc.
– Mientras el mexicano Carlos Slim, es el hombre más rico del mundo, paradójicamente ese pueblo
arrastra un nivel de pobreza y extrema pobreza que fácilmente supera el 70%. El sistema está tan
corroído en ese hermano país que las mafias forman parte de las instituciones del Estado y produce
vastas matanzas, secuestros a lo largo y ancho del país. Miles de mexicanos arriesgan su vida
diariamente por cruzar el “muro de la vergüenza” de EE.UU. y conseguir mejores condiciones de vida.
Las anteriores referencias nos obligan a preguntar: ¿Qué sucede con la educación que ante la
tormentosa realidad descrita poco o nada sirve para transformarla? La educación en tanto expresión
dinámica del conocimiento científico, insoslayablemente debería servir para diagnosticar la adversa
realidad, para luego interpretarla, identificar sus causas primigenias y solucionar lo inicuo. Eso es una
educación creadora, científica, democrática y esencialmente humanista. Lo conocido hoy como
“educación”, es en los hechos instrucción; en tanto portadora de ciertos saberes pragmáticos,
cultivadora y exacerbadora de individualismo enfermizo y gestora de ciertas habilidades psicomotoras
para formar individuos tecnocráticos funcionales al orden existente y sus iniquidades, por ende
desprovistos de humanidad. En consecuencia, se tiene una educación en severa crisis que deshumaniza
al hombre y con ello lo hace proclive al salvajismo globalizador.
La educación es una herramienta que sirve a determinados intereses de tal o cual sistema, ya que
impone y propaga la ideología de la clase que detenta el poder en función de sus objetivos económicos,
sociales y políticos. En consecuencia, mientras la educación capitalista prepara los recursos humanos
que la sociedad de consumo demanda, de igual forma la educación socialista forma a los recursos
humanos que su revolución social necesita. El capitalismo concede honores, grados y títulos a aquellos
que se alinean en su dinámica; en tanto el socialismo concientiza, moviliza y organiza a las masas para
vencer la explotación, opresión, miseria, injusticias y sufrimientos que heredaron. En suma, el
capitalismo oprime y deshumaniza; el capitalismo emancipa y humaniza. El primero crea hombres
caducos; el segundo forja hombres de nuevo tipo.
Hasta hoy, por ejemplo, queda al desnudo que en el capitalismo la educación, en tanto una de las
formas de la conciencia social, ha sido cuasi perfectamente subordinada a los objetivos de la estructura
económica de la sociedad y sus relaciones de desigualdad que se desprenden, y, que se manifiestan
como relaciones de explotación que conlleva, a su vez, a relaciones de opresión política y
discriminación sociocultural.
El siglo XX es fecundo y aleccionador por sus vastas experiencias económicas, sociales jurídicas y
políticas y científico-tecnológicas. Por supuesto que también en lo ideológico, específicamente en lo
filosófico, educativo, cultural, artístico, etc. Este siglo deja de manifiesto, por una parte, que el modo
de producción capitalista (1) en su esencia se muestra como depredador de la humanidad. En ese
contexto se tiene el desarrollo y consolidación del capitalismo. Nos referimos a la época del
imperialismo -era de los monopolios, las multinacionales- que implica colusión y pugna entre las
potencias capitalistas. Intereses atizados entre las mismas que conducen a injustas y devastadoras
guerras mundiales por el reparto del mundo, así como a la apropiación y despojo de los recursos
naturales de las naciones oprimidas y pueblos del mundo. A decir de Lenin, para fines del siglo XIX
se sientan las bases de la etapa superior del capitalismo: el Imperialismo que se encumbrará en el siglo
XX y entrará inevitablemente a su crisis y decadencia en el siglo XXI. Asimismo, por otra parte, las
primeras experiencias socialistas se forjaron poco después de la primera y segunda guerras mundiales,
la rusa gestora de la Ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (hoy desintegrada y devenida en
Rusia capitalista) y la revolución China creadora de la China socialista (desde los 77 en franca
restauración del capitalismo) respectivamente. Estamos considerando estas dos experiencias en razón
de la trascendencia y dimensión que adquirieron en el escenario nacional, regional e internacional.
Tanto el capitalismo como el socialismo han removido no sólo las estructuras de la sociedad sino
también su superestructura. Ambos sistemas comprendieron bien la preponderancia de la educación y
la asumieron como vehículos de “deformación” y “formación” de los seres humanos en función de sus
objetivos inmediatos y mediatos. Aquí se ajusta el enunciado que “en una sociedad de clases todas las
ideas sin excepción llevan un sello de clase”, es decir que al estar las sociedades divididas en clases
sociales y al regirse en las mismas, la dominación se presenta en todos los espacios de una sobre las
otras; por ende, necesariamente las ideas y opiniones se orientan a lo que esgrime una u otra clase
social, es decir no habría neutralidad o apoliticismo. Esto, en buena medida, estaría respaldado en lo
sostenido por Aristóteles, a decir de Marx: el “pensador más grande de la antigüedad”, que “el hombre
es un animal político” en la medida que su pensar y actuar es social, puesto que está asociado a la
política en tanto se involucra con otros y se orienta a la satisfacción de sus múltiples necesidades y
resolución de problemas de diversa índole. Esta última parte nos ayuda a comprender mejor el papel
de los intelectuales, quienes en su mayoría, en tanto pequeña burguesía, suelen ser oscilantes según el
momento político y la correlación de fuerzas. La realidad es que los letrados tienden a aspiraciones
acomodaticias y suelen amoldarse al sistema y eso a la postre los hace conservadores y funcionales
acérrimos al sistema. Una minoría de ellos, los más conscientes y sensibles a las clamorosas
necesidades de la época y provistos de posición de clase, es la que asume posiciones y compromisos
más resueltos. La historia de nuestros países y la del planeta respalda irrebatiblemente lo aseverado
hasta acá.
La educación socialista
En ambas naciones, Rusia y China, antes de sus procesos revolucionarios la mayor parte de la
población lo constituía el campesinado principalmente pobre, mientras que el proletariado se
encontraba en ascenso y ocuparía ascendentes espacios ideo políticos en tanto última clase de la
historia. El nivel de explotación, opresión y exclusión era formidable, por consiguiente la miseria y
pobreza atormentaba a la mayor parte de la población. La educación al tener carácter de clase, en la
medida que servía a quienes ejercían el dominio, fue convertida en un “derecho” para unos pocos y un
“privilegio” para las mayorías. Los grados de analfabetismo sobrepasaban fácilmente el 60% en Rusia
en tanto en China superaba el 85%. La educación estaba orientada a statu quo, por lo que viabilizaba
una escuela tradicional que soslayaba el estudio crítico de la realidad objetiva, cultivaba el teoricismo
por encima de la práctica, centraba en el conductismo autoritarista para someter y domesticar al
estudiante, legitimaba el atraso y el oscurantismo, etc. Así, procuraba moldear individuos dóciles,
acríticos y conformistas. Ante eso se forjó una pedagogía revolucionaria sustentada en el amor de clase
y el servicio a los intereses y aspiraciones de las mayorías populares. ¿En qué se respalda esta nueva
educación? Esencialmente en la necesidad de revertir las injusticias manifiestas en la problemática
humana y social y la necesidad de resolverlas vía un alternativo proyecto. Contextualizando con el
momento político actual diríamos: En tanto prosiga la agresión de una naciones contra otras, mientras
grupos de poder económico se hagan del poder político de naciones y desaten injusticias por doquier
y de múltiples formas (armamentismo, invasiones, paramilitarismo, narcotráfico, trata humana, tráfico
de órganos, etc.), mientras aumente la feroz explotación entre una clase social contra otras, mientras
la mujer sea oprimida y reducida a artículo de consumo y objeto sexual, mientras se acreciente la
mortalidad y morbilidad materno-infantil, mientras la miseria material conlleve a precarias
condiciones de vida y lleve a miseria espiritual con problemas de existencia, mientras la corrupción
sea parte de la cotidianidad y lo normal en cualquier parte del mundo, mientras se mercantilicen las
relaciones humanas y cosifiquen a los seres humanos; los ejemplos ruso y chino se constituyen en
baluartes que marcan el horizonte de la nueva sociedad. ¿Por qué? Porque muy a pesar de la barbarie
social y humana en la que nos encontramos –hoy más que ayer el hombre es lobo del hombre- es
indispensable alentar esperanzas de transformación para reconciliar al hombre con el hombre, con la
sociedad, con la naturaleza, en suma con el mundo. Esta nueva educación, además, trataba de forjar
una nueva conciencia y compromiso social encaminando nuevos valores. Los renovados escenarios de
reeducación y concientización lo compusieron las fábricas, granjas, comunas populares, hospitales,
centros recreativos, mercados, etc., que permitieron recabar ideas, criterios, así como percibir actitudes
y posiciones de los obreros, campesinos, soldados, maestros, políticos, médicos, comerciantes, incluso
de los desclasados. Se requería el desarrollo individual y colectivo, para ello se incentivó a que el
individuo participe activamente en el trabajo colectivo, demuela progresivamente la insensibilidad, la
indiferencia, el individualismo y cultive una férrea conciencia ideológica y convicción política-social.
Esto implicaba que el “hombre de nuevo tipo” tendría que distinguirse ante todo por su inquebrantable
moral, desbordante entusiasmo, elevado optimismo, indoblegable voluntad, valentía, laboriosidad,
humildad y desinterés personal. En suma, la educación socialista forjó su compromiso de servir al
pueblo de todo corazón.
Esta nueva educación contribuyó ostensiblemente a la formación ideológica, política, moral y física
del hombre que necesitaba el socialismo en construcción; basada en valores de la justicia y expresado
en un estilo de vida justo y correcto, acorde a las nuevas relaciones sociales.
Este proceso exigió que tanto el educador como el educando se compenetren con la realidad
circundante. La enseñanza adquirió valor a condición de fundirse con el trabajo productivo. Los
saberes adquiridos fueron aplicados en la vida y en la práctica social. Al establecerse iguales derechos
y deberes a hombres y mujeres, éstas no sólo accedieron a la educación y trabajo sino también
participaron en igualdad de condiciones en la actividad política. La educación al ser altamente política
tiende a la transformación honda del ser humano y su consagración a los supremos intereses del
progreso y bienestar de la humanidad. Asimismo el PEA socialista se complementó con:
– Los actores de la educación participan en acciones de trascendencia social, batallando contra los
valores individualistas, primando la colaboración y ayuda mutua.
– Un ser humano no puede ser objeto de compra-venta ni suponer a las mercancías como elemento
vital de su existencia.
– Los educadores fueron facilitadores de trabajos prácticos, gestionaban lecturas analíticas y críticas e
incentivaban la plena participación de los estudiantes. Unos a otros trabajaban en equipo. Los más
avanzados auxiliaban a los rezagados.
– Se priorizó conocer la realidad contactándose con ella. Los actores de la educación, en su conjunto,
se trasladaban a los centros de trabajo. Los laboratorios, bibliotecas, talleres y centros de práctica
fueron las fábricas, cooperativas, granjas, comunas populares, los jardines, museos y otros recursos de
la comunidad. Los educadores asumieron su labor como asesores y guías de acciones educativas.
Maestros y estudiantes analizan, debaten, experimentan, reflexionan y aprenden juntos. Así, los talleres
de mecánica, carpintería, electricidad, imprenta y laboratorios se convirtieron en escenarios de
aprendizaje industrial. Los niños aprendían siendo pequeños obreros, campesinos y técnicos.
– En sus relaciones afectivas la transformación de valores permitió que los jóvenes preferían
impresionar por su espíritu de sacrificio, subordinación de los intereses personales a los del colectivo,
desprecio a los bienes materiales, mucho más que por su belleza o apariencia física.
La Educación en el capitalismo.
Carlos Marx(2) criticó a la educación capitalista afirmando que si bien en un primer momento se
presentó como “civilizatoria y democratizadora” del conocimiento científico, con el correr del tiempo,
debido a los mezquinos intereses que perseguía, se convirtió en alienante y deshumanizadora.
Asimismo, sostuvo que la educación al ser un instrumento de la lucha de clases, viabiliza saberes
impregnados de un hondo carácter de clase. En la marcha de la historia las clases dominantes
monopolizaron la educación en función de sus objetivos e intereses, despojando a las otras clases
explotadas de su pleno derecho a la educación. El siglo XXI remacha esta situación.
El sistema capitalista y su expresión neoliberal considera que la explotación y opresión, así como sus
efectos: La pobreza, miseria y exclusión son cuestiones “atribuibles a cada individuo”(3) eximiendo,
por consiguiente, a las imperantes condiciones materiales de existencia y sus injustas relaciones
sociales. Sin duda que toda esta parte está enmarcada en el ya supuestamente superado darwinismo
social que se sustenta en la "supervivencia del más apto". A decir del capitalismo neoliberal
“supervivencia del más competitivo", es decir, del más oportunista, astuto y servil.
El quehacer educativo, suele estar acompañado por nociones supersticiosas, esotéricas y fatalistas con
lo que se aliena y enajena a los individuos.
¿Cómo se concreta y viabiliza lo anteriormente afirmado? Así como los mal llamados medios de
comunicación trabajan con sutileza sus contenidos y mensajes alienantes; la educación formal hace lo
propio a través del "Curriculum Oculto", por cuanto su estructura de formación “manipuladora” y
“domesticadora”, es ejecutada para encubrir los verdaderos objetivos de la clase expoliadora.
Mariátegui asigna un decisivo y trascendente papel a los maestros comprometidos con la historia y su
progreso ¿Cuál? Sostiene que los educadores deberían reorganizar la nueva enseñanza y para aquello
necesariamente tienen que saber, moverse y funcionar como un sindicato. Además deben comprender
la solidaridad histórica por lo que deben unir sus fuerzas y acciones con otros sindicatos para
transformar todo el orden social. En esa dirección el maestro no debería reducir su existencia y accionar
a la mera supervivencia sino que, ante todo, debería servir a la edificación de una nueva sociedad.
Al analizar las condiciones de vida a la que es sometido el maestro, en nuestras sociedades, precisa
que éste es condenado a una “condición miserable y humillada”, así lo condicionan para conservar su
puesto y renunciar a su dignidad intelectual y espiritual.
Mariátegui, consecuente con su confesión de ser marxista-leninista, plantea: “Sólo el socialismo puede
resolver el problema de una educación efectivamente democrática e igualitaria… El régimen
educacional socialista es el único que puede aplicar plenamente y sistemáticamente los principios de
la escuela única, de la escuela del trabajo, de las comunidades escolares y, en general, de todos los
ideales de la pedagogía revolucionaria contemporánea, incompatibles con los privilegios de la escuela
capitalista, que condena a las clases pobres a la inferioridad cultural y hace de la instrucción superior
el monopolio de la riqueza”(7).
Freyre(8) al igual que Marx y Mariátegui asume expresivamente una posición y elocuentemente deja
en claro que «la educación es una práctica de naturaleza política». Sus planteamientos se sintetizan en
que la educación tal como está organizada y se desenvuelve es ejercida sobre la conciencia dominada.
He ahí su carácter opresivo. ¿Ante eso qué corresponde? Liberarse a través de la concientización, el
diálogo y comprometerse con una nueva educación para servir a las masas populares y construir una
sociedad más justa.
Para él la educación debería permitir conocer reflexivamente la realidad y asumir compromisos rumbo
a su transformación. ¿Qué se requiere? Hacer de la educación un instrumento para concientizar y
movilizar individuos que sirvan al cambio.
Notas:
(1) Si bien en una primera instancia el capitalismo representó lo más avanzado para la sociedad
humana, con el correr del tiempo lo progresista, condensado en las bondades e implicancias históricas
germinadas por la Revolución Francesa, devino en conservador en tanto en vez de llevarnos al progreso
humano hace lo contrario, es decir conducirnos inexorablemente a la barbarie.
(2) En el 2000 la transnacional de las comunicaciones, la BBC de Londrés, realizó una encuesta
mundial para nominar al “pensador más grande del milenio”. Carlos Marx fue el ganador. Esto no sólo
demuestra un visible reconocimiento a su celebridad intelectual sino también práctica. Marx, quien en
su obra monumental “El Capital” realizó un análisis crítico del sistema capitalista, se encargó de poner
las bases científicas del Materialismo Dialéctico e Histórico.
(4) Althusser, Lois. Los aparatos ideológicos del Estado se manifiestan en instituciones y prácticas
religiosas, escolares, familiares, jurídicos, políticos, sindicales, de información, culturales.
(5) Mariátegui, José Carlos. Autor de “Los 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana”, “Temas
de educación”, entre otras obras. Fue fundador del Partido Comunista del Perú (PCP), la Central
General de Trabajadores del Perú (CGTP) y sentó las bases del Sindicato Unitario de Trabajadores de
la Educación Peruana (SUTEP).
(6) José Carlos Mariátegui. Temas de Educación. Editorial Minerva. Lima, 1980.
(7) En el Programa del Partido Comunista del Perú.
(7) Freyre, Paulo. Autor de “Educación como práctica de la libertad”, “Pedagogía del oprimido”, entre
otras. Participó en el Movimiento de Cultura Popular, creador de un aleccionador método de
alfabetización. Debido a su práctica política-educativa fue víctima de persecución por gobiernos y
grupos de poder, por lo que fue exiliado en varios países.
Bibliografía utilizada:
Calero, Mavilo. Metodología activa para aprender y enseñar mejor. Editorial San Marcos. Lima,
2000.
Marx, Carlos. – El Capital, tomos I, II y III. Edit. Cartago. Buenos Aires, 1973.
Lima, 2003.
Zeitlin, Irving. Ideología y teoría sociológica. Amorrortu Editores. Buenos Aires, 1998.
https://perspectivainternational.wordpress.com/2010/07/22/la-educacin-en-el-capitalismo-y-socialismo/
ACTIVIDAD:
Lee, comprende y elabora de manera didáctica una técnica para tu exposición.