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Los nemátodos fitoparásitos dañan las raíces de las plantas reduciendo su capacidad de
absorción de agua y de los nutrientes disponibles en el suelo. Por tratarse de parásitos muy
pequeños, normalmente pasan desapercibidos, así como el daño que producen, hasta que
éste se expresa en las partes aéreas de la vid, con pérdida de vigor, reducción de largo de
brotes, entrenudos cortos, hojas más pequeñas, clorosis, menor tamaño de racimos, menor
diámetro de baya, marchitamiento en horas de mayor calor, reducción de la síntesis de
hormonas como la citocinina, etc.
Es típico síntoma de daño de nemátodos que las plantas paralicen su crecimiento cuando la
fruta cuaja. Muchas veces se responsabiliza de estos problemas a variaciones de tipo de
suelo, existencia de napas subterráneas, dificultades de riego, u otros factores que
probablemente sean válidos, pero que sólo expresan todo su potencial limitante cuando los
nemátodos están presentes.
Actualmente muchos viñedos en Chile tienen nemátodos, aunque no todos presentan
problemas que ameriten tratamientos de control. Estimamos que entre el 50 y 60% de la
superficie de viñas tiene nemátodos, y de ellas aproximadamente 20% está con problemas,
algunos bastante graves que causan incluso la muerte de plantas.
Los suelos nativos de Chile –vírgenes para los cultivos agrícolas- no presentan las especies
de nemátodos que mayores problemas causan a las viñas. Los nemátodos más importantes
han sido introducidos en los campos junto con las plantas que los transportan en la mayor
parte de los casos, y en otras con maquinaria infestada.
Hoy algunos viveros están trabajando muy bien y preocupados de los problemas sanitarios,
pero siempre hay excepciones. A veces los mismos productores, desconociendo los
nemátodos como un problema mayor, reproducen sus plantas y con ellas también
reproducen los parásitos. De esta forma se ha dispersado nemátodos por vastos sectores y
hoy esta forma de dispersión sigue presentándose.
Hembra de Meloidogyne.
Pigmentada con colorante para
permitir su mejor caracterización
ya que su color típico es blanco.
La hembra se localiza dentro de
la raíz que aparece agallada por
efecto de la presencia del
nemátodo. El extremo más
agudo a la derecha es la cabeza,
donde dispone de un
pequeñísimo estilete con el que
succiona los líquidos
intracelulares de las células
vegetales. Su adaptación es alta
que cuando succiona evita tragar
organelos celulares vitales para
la célula y de esta forma se
mantiene viva.
Asimismo, se ha detectado variedades de vides especialmente sensibles a
algunas especies de nemátodos como el Chardonnay y Pinot Noir a
Meloidogyne hapla y en particular a Meloidogyne ethiopica. Tenemos que
aprender de este M.ethiopica, ya que Chile es el único país del mundo en que el
problema de esta especie se ha detectado causando problemas agrícolas y que se
está evaluando como muy grave, especialmente en suelos livianos. Por otro lado
Cabernet Sauvignon es capaz de resistir bien el ataque de Meloidogyne, pero
es afectado por Xiphinema, especialmente X.index, y por Criconemella.
Esta realidad ha hecho que cada día haya mayor conciencia de la importancia del
control de los nemátodos, lo que se evidencia en que antiguamente el último
especialista del área de la sanidad vegetal que se hacía presente en los predios
era el nematólogo. Hoy en muchas viñas está entre los primeros especialistas
visitantes, ya que los productores se han dado cuenta de que con los nemátodos
controlados, otros agentes patógenos o problemas fisiológicos tienen mayores
dificultades para presentarse.
Cabe destacar, que con relativa frecuencia se encuentran en las viñas nemátodos que no
llegan a causar problemas a las plantas, porque han logrado un equilibrio que permite
mantener el nivel de producción y de calidad deseado. En estas situaciones que
normalmente se asocian a condiciones particulares de suelo y humedad, sería un crimen
aplicar cualquier tipo de tratamiento que rompa este equilibrio. La relación entre la planta, los
nemátodos, otras plagas o enfermedades, el suelo, el agua, etc. no siempre implica la
necesidad de hacer un tratamiento de control. La vitivinicultura puede usar la presencia de
determinados nemátodos y hasta sacar provecho de ella en términos de calidad, siempre que
el equilibrio no se rompa. El nematólogo debe saber en qué condiciones es o no apropiado
aplicar algún tipo de control de nemátodos para mantener este equilibrio dinámico.
Cabernet Sauvignon afectado por problema
de Xiphinema index en sus raíces. Se
aprecia la diferencia de crecimiento vegetativo
entre plantas de similar edad. El sarmiento no
crece, los entrenudos son cortos, las hojas
pequeñas, y como la temporada no está
demasiado avanzada, aun no se presenta
clorosis, pero podría haber síntomas de falta
de riego. La planta aparenta menor edad que
las vecinas que tienen una carga poblacional
inferior de nemátodos.
La clase textural del suelo afecta los resultados de los tratamientos químicos. No es lo mismo
aplicar un químico en arena que en arcilla. La arena rápidamente llegará a capacidad de
campo respecto de una arcilla, y perderá el agua con mayor rapidez. Si el producto se aplica
muy diluido, puede que no actúe como queremos o no sirva.
Estos otros factores hay que considerarlos a la hora de optar por uno u otro tratamiento, ya
que hoy existen diferentes alternativas, todas de costos altos y debemos tratar de asegurar
que la inversión sea provechosa.
Raíz atacada por Xiphinema index.
Calificada con nota 2 en escala de 1
a 6, siendo la nota 6 la calificación
más alta de la escala. Técnicamente
se denomina raíz en forma de escoba
de bruja, ya que se presenta como un
palo desde el cual crecen raicillas en
ciertos espacios del suelo en que
pueden hacerlo.
Además de la baja humedad, el otro factor importante que influye sobre los
resultados de control con fumigantes es la temperatura del suelo, la que no debe ser
demasiado baja. Este tipo de tratamiento es fitotóxico y debe ser aplicado en un
suelo cuidadosamente preparado mediante subsolado. Se debe sacar todos los
restos posibles de raíces y raicillas desde el suelo para reducir el nivel del inóculo
inicial al momento del replante. La aplicación debe ser hecha con maquinaria
apropiada que permita la localización del producto químico a buena profundidad, si
es posible en algunos casos a 1 metro.
Patrones
Los patrones todavía no son una alternativa absolutamente clara para combatir los
nemátodos en todas las situaciones que tenemos en Chile. Los estudios deben
prolongarse por algún tiempo, hasta que se llegue a los procesos de vinificación,
para poder decidir fundadamente la conveniencia o no de usar patrones. Existen
situaciones en que es posible jugar muy bien con variedades que tienen
resistencia a los nemátodos sin requerir el uso de patrones, en otras los patrones
no se muestran en toda su expresión debido a limitaciones de otros aspectos tales
como características físicas o químicas del suelo.
Aun cuando no existen patrones de vid inmunes a todos los nemátodos, los hay
que presentan mayor resistencia a unos u otros; por lo tanto si se plantan en un
suelo que presenta ese nemátodo, seguramente será exitoso. De todos modos, es
recomendable realizar antes un tratamiento químico, para no exponer una planta
joven a toda la agresividad del nemátodo, reducir su expresión genómica y bajar
las posibilidades de que la población de nemátodos rompa la resistencia del
patrón.
Guano
El uso de materia orgánica que fue habitual en los huertos de nuestros abuelos
hoy retoma fuerza cuando se justifican científicamente muchos de los beneficios
de este tipo de labores, especialmente para que la planta se defienda de los
nemátodos fitoparásitos que les comen las raíces. Muchas veces este tipo de
tratamientos se transforma en algo más caro que los tratamientos químicos de
control que se hacen a través del sistema de riego tecnificado, pero bien utilizado
el guano es un excelente mecanismo de control de nemátodos.
La poda de raíces provocada por la aplicación del guano no es un problema ya
que si las heridas de las raíces quedan en contacto con el guano, éste las sellará
impidiendo que por éstas ingresen a la planta hongos o agentes dañinos. Este
tratamiento es indicado cuando existe tal daño en las raíces, que da lo mismo
cortarlas. Aunque, si la situación es así de grave, lo más conveniente es tratar el
problema de los parásitos por medio de un programa que integre varias formas de
control que se vayan aplicando en el tiempo. Cuando la aplicación de guano se
hace en cobertera el resultado es menos útil contra los nemátodos, pero también
sirve.
Julio de 2004