DIARIO DE UN JUICIO

(En el Cuaderno Gloria de un Martillero Público

Jubilado)

DIARIO DE UN MARTILLERO PÚBLICO

Hay 3 grandes clases: amas de casas, adolescentes,

los otros.
A la primera debe de pertenecer más o menos el
10 por ciento, un poco menos.

A la segunda el 80.

Después hay algunos de movilidad, ascendente,

descendente. Algunos entre la 2º clase y la 3º.
Otros entre la 1º y la 2º.

Hay subgrupos –que podrían ser ubicados con un

poco de forzamiento en las 3 clases o no–: señores
viejos; moralistas cristianos o de izquierda. Hay
amas de casa adolescentes. Hay viejos y señores
adultos (moralistas) que podrían agruparse entre
los adolescentes.

Los otros.
Son los que hay que colocar entre los ganadores.
Ahora: ¿cómo no tomar a un poema por una carta?
Algunos –en todas las clases salvo la 1º– parece
que van dirigidos. No importa si a mí, a otro DNI
o ADN o a un NN o a un mutante, a una cruza.
No voy a privarme de juzgar a algunos como una
carta. La única verdad es la paranoia.

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Los otros. Hay uno bien oportuno y avisado. Va a
destino si se dirige a esta entidad: una “Editorial
Independiente. Bs. As. Argentina”. Otros, al con-
trario son un poco anacrónicos. “Juegos de lengua-
je”. Visuales, hay alguno. Algún otro post o neo
surrealista. Algunos otros son los mejores: cartas
que llegaron a destino a despecho de saber cuál era
ese destino. ¿Trampa?

Textos tangueros. Textos arcaístas. Grupo: los

viejos. Muchos tienen una virtud, mayor o menor,
desfasada en tiempo. Al criterio “arte bruto” se
podrían ajustar casi todos: todos los de la 1º y 2º y
varios de 3º.

En cuanto a la categoría adolescentes (la –epocal–

versión invertida de Rimbaud y retardada: iría de
los 22 a los 34): no sé en qué sentido se aplicarían
las coordenadas bruto o border. Podrían ser bor-
ders futuros. Bruto en este caso sería: no asisten a
talleres literarios, ningunos o prestigiosos. Si es
por acervo de lectura es más probable que lo ten-
gan mucho más amplio que la norma del susodi-
cho alumnado oportunista.

Son una categoría aparte. Habría que juzgarlos con

esquemas internalistas, con autoparadigmas. Son
objetos fuera del mercado. De cualquier mínimo
mercado –editorial: o sea literario. Tienen, en el
mejor de los casos, un público posible, y proba-
blemente un público real, más bien vincular. Un
circuito vincular no es un mercado. Aunque hay
circuitos editoriales que trabajan con esto, forjan
un aparato pero no propiamente un mercado. O es
un mercado amateur. Su consumidor por excelen-
cia es el que obtiene el registro de propiedad inte-
lectual, autor. Esos libros por lo general se regalan.
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Los adolescentes son el gran grupo. Cuánto mal-

humor, cuánto malestar, cuánto resentimiento,
cuánta pureza, cuánta sublimidad, cuánto narci-
sismo. Conservadores en la forma, son la revolu-
ción: la revolución mundial. En privado. Y conser-
vadora.

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La gran experiencia sería publicarlos. Un par de

suicidios podrían pronosticarse. Incluso al año
2009.
Concederles el lujo del arrepentimiento de por
vida.

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Si hubiera dos especies humanas, dos humanida-

des: una de adolescentes, una de viejos…

12

Son the dark side of the rock. La cara B de la ado-

lescencia, el camino a contramano. Los Jekylls de
la Joven Guardia. La Joven Viejaguardia.

13
Antes del cinismo.

14

El tema es el Mundo la Sociedad o la Vida. Ella o

Él. El Amor y el Odio.

15

¿Por qué si hay un mercado para las canciones y

los grupos de rock no hay un mercado para esto?

16

¿?

17

Todos son buenos. Insoportables. Nadie que es-

criba no hace depender a toda la realidad de esa
lectura.

Si detrás de todo el “arte”, si en el origen de eso,

no está el Dolor, entonces no hay nada. La lec-
toescritura y la literatura están separadas por la
Gran Separación.

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Después la Risa: “ríe lo llorado” (En el circo).

19

Pre-circos.

20

“¡Cuánto dolor, ay, en la obviedad de la palabra

obvia!”

21

“Me reí de alegría cuando el pequeño animal em-

pozó a moverse entre mis dedos”.

22

“Mujer de rojos cabellos

Y boca roja de fugo”.

23

La sociedad con el menor sentido del humor posi-

ble.

24

Escribe un libro de poesía por día.

25
No entiendo nada, no sé qué hacer, quisiera arre-
pentirme y huir: yo nunca enjuicié a nadie. Todo
fue una joda.

26

Los voy a hacer mierda a todos.

27

El diseño es importante. Punto a favor: los que no

escriben en Times New Roman. Otro punto a
favor: los que usan PDF. Es así.

28

Tipo paratexto backstage: el seudónimo, puede

valer más que cualquier clima o finta.

29

Todos son buenos. Ninguno revolucionó nada,

partió mi cabeza.

30

Elijo el terrorismo porque es eficacia pura. Sim-

plemente trampa: grado cero de la.
31

Argentinos y no-argentinos. Es imposible hacerlos

competir. Es imposible medirlos con la misma
vara. Porque los otros carecen de la entrelínea del
contexto, entretexto, la remisión a la referencia del
habla, que es la madre –lengua.

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Elijo los que han sido escritos para mí.

33

No soy crítico: no sé lo que es el juicio. Nunca

tuve una opinión. Sepan disculpar.

34

La poesía, estupidez y terrorismo VIP. Un abuso

de poder y alguna que otra revelación del día o
maravilloso pifie.

Mario Melo García

2/04/2009