DOMINGO DE RAMOS

EN LA CATEDRAL

Llega al presbiterio y hace la oración colecta. No hay kirie ni gloria.

MONICIÓN A LAS LECTURAS

Cristo es para nosotros un hombre totalmente fiel al

Señor; que a pesar de sufrir mucho mantiene su esperanza
en su Padre. Incluso se ha a humillado a si mismo para el
perdón de todos nosotros. Escuchamos las lecturas…

LECTURA DE LA PASIÓN
Se ponen de pie para escuchar la lectura de la Pasión.

ATENCIÓN: una vez que se ha leído la muerte del Señor

indicas que se pongan de rodillas y se hace una pausa,
cuando se levanta el Mons. Carlos se ponen de pie. Lo
indicas.

Hay Credo

MONICIÓN AL OFERTORIO

El pan y el vino fruto del trabajo del hombre que se

convertirán en el cuerpo y sangre de Cristo para ser nuestro
alimento de salvación. Acompañemos la presentación de
dones con el canto…

MONICIÓN A LA COMUNIÓN

Cristo se entregó por nosotros, su obediencia y

disponibilidad nos abrieron el camino a la vida.
Los que estén debidamente preparados, esto es no tener
conciencia de pecado mortal desde la última confesión bien
hecha, y deseen comulgar, pueden acercarse a recibir con
reverencia el cuerpo de Cristo.
Se ruega a todos los fieles mantener el orden, ya que los
sacerdotes se acercarán a los lugares designados llevando
la comunión.
La comunión solo se dará en la boca.
PETICIONES.

1. Por el Santo Padre, el Papa Francisco, para que

sea fiel colaborador del mensaje de la Buena
Nueva que nos presente siempre a Cristo.
Roguemos al Señor.

2. Por nuestro Arzobispo Monseñor Carlos Castillo,

por sus obispos auxiliares y sacerdotes que nos
acompañan en esta celebración para que sus
decisiones sirvan al crecimiento y unidad de la
Iglesia. Roguemos al Señor.

3. Por todos los que participan en el gobierno de

las naciones: para que el Espíritu Santo los
asista con su luz y justicia. Roguemos al
Señor.

4. Por nosotros que nos disponemos a celebrar la

Pascua del Señor Jesús, para que su muerte y
resurrección se cumplan en nuestra vida.
Roguemos al Señor.
 5. Por el aumento, la perseverancia y fidelidad de
las vocaciones sacerdotales y a la vida
consagrada. Roguemos al Señor.

Oremos a nuestro Padre Dios ,

por medio de nuestro Señor Jesucristo,
aclamado por los humildes al entrar hoy
a Jerusalén.
Acoge Padre bueno nuestras
intenciones que te hemos presentado y
recuerda que tu ternura y misericordia
son eternas. Por Jesucristo nuestro Señor.