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Q.F. HENRY C.Q.

VALORACIÓN INICIAL Y TÉCNICAS DE SOPORTE VITAL BÁSICO

I. SOPORTE VITAL BÁSICO (SVB)

Importante El soporte vital básico (SVB) es el conjunto de


procedimientos que se aplica a las víctimas que presentan
Clínicamente, está demostrado
una parada cardiorrespiratoria (PCR), y que están
que el cerebro no tolera una
dirigidos a sustituir primero, y reinstaurar después, la
hipoxia intensa durante más de
función fisiológica del corazón y de los pulmones,
cuatro minutos. Transcurrido este
aportando el oxígeno necesario a las células del
tiempo, las lesiones producidas
organismo y, especialmente, a las del cerebro.
van a ser permanentes e
irreversibles.

En el momento en el que se produce una situación de emergencia con riesgo vital para la víctima,
es importante que el socorrista sea capaz de:

Utilizar un
Iniciar las desfibrilador Gestionar el
Reconocer Llamar alos semiautomáti
maniobras de traslado de la
rapidamente co (DESA) lo
la presencia
serviciod de reanimación antes posible
victima aun
emergencia cardiopulmo (3-5 ' iniciales) centro
de un PCR
nar si se dispone sanitario.
de él.

Todos estos factores conforman la denominada cadena de


Importante
supervivencia y son fundamentales porque aumentan las
posibilidades de recuperación de la víctima. El SVB forma parte
Es muy importante que los
procedimientos de SVB: de la cadena de supervivencia.

 Se lleven a cabo en el mismo


lugar donde se ha producido el
accidente. En la aplicación de las maniobras de soporte vital básico se
 Se apliquen inmediatamente incluyen los siguientes procedimientos:
después de producirse la
PCR. 1º. Analizar la situación y asegurar la escena, para garantizar
 Se mantengan durante el la seguridad del reanimador (socorrista) y de la víctima.
tiempo que sea necesario, 2º. Evaluar el nivel de consciencia de esta última.
hasta que:
3º. Abrir la vía aérea y comprobar la respiración. Si es
 Llegue ayuda cualificada.
 -La víctima recupere su necesario, realizar ventilaciones de rescate.
respiración normal. 4º. Restablecer la circulación (mediante un masaje cardiaco
 El reanimador esté externo).
exhausto. 5º. Restablecer la respiración (mediante respiración artificial).
6º. Continuar con las maniobras de RCP.
7º. Aplicar un DESA lo antes posible, si se dispone de él.

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II. PROCEDIMIENTOS FUNDAMENTALES EN EL SOPORTE VITAL BÁSICO(SVB)

Los procedimientos de reanimación cardiopulmonar (RCP),


Signos y síntomas aplicados de forma correcta y rápida, pueden evitar la muerte de
una persona que presente parada cardiorrespiratoria.
Las causas más frecuentes de La La secuencia de aplicación de estas maniobras es la siguiente:
parada cardiaca son: infarto de
miocardio, hemorragia (externa

o interna), paro respiratorio y 2.1 Analizar la situación y asegurar la escena.


envenenamiento.
Antes de iniciar cualquier maniobra de reanimación, es
Se acompaña de la ausencia de
necesario analizar la situación y aplicar las medidas necesarias
pulso arterial y pérdida del
que garanticen la seguridad del socorrista, de la víctima y de
conocimiento.
posibles terceras personas que se encuentren en el lugar del
Recuerda accidente.

La valoración del nivel de 2.2 Evaluar el nivel de consciencia.


conciencia y de la presencia de
déficit neurlogico se lleva a cabo Para poder evaluar el nivel de consciencia de la víctima, nos
mediante la aplicación de la escala arrodillamos junto a ella colocándonos a la altura de sus
AVDN: hombros, para determinar si está o no consciente.

 A: Alerta Protocolo de actuación


 V: Respuesta a estímulos 1º. Sujetamos a la víctima por los hombros,
verbales zarandeándola con suavidad.
 D: Respuesta a estímulos 2º. Le hablaremos en un tono alto y claro, preguntándole
dolorosos o pidiéndole algo.
 N: No hay respuesta

Si la víctima responde a Se le deja en la posición en la que se


Está consciente le ha encontrado y se le vuelve a
alguno de estos estímulos evaluar periódicamente

Pedir ayuda, llamar al


Si la víctima no
Está inconsciente servicio de emergencia y
responde abrir la vía aérea.

Clasificación de la víctima según grado de consciencia.


Consciente Grado 1 Grado 2 Grado 3
Estado de alerta Está inconsciente Responde a La respuesta a
en el cual aunque responde a estímulos dolorosos cualquier tipo de
responde a la preguntas y ruidos. pero no a ruidos. estímulos es nula
totalidad de
estímulos.

2.3 Abrir la vía aérea.

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La obstrucción de la vía aérea se produce, generalmente, como consecuencia de la caída hacia


atrás de la lengua, por falta de tono muscular (víctimas inconscientes) o por la existencia de algún
cuerpo extraño (sangre, comidas u objetos) que la víctima pueda haber aspirado. Para abrir la vía
aérea se aplica la maniobra de frente-mentón, que consiste en una hiperextensión del cuello, con
la cual evitamos que la lengua se interponga en el paso del aire hacia los pulmones.
IMPORTANTE
La maniobra frente-mentón ¡:foro abrir la vía aérea
debe realizarse en menos de 10 segundos.

Protocolo de actuación
1º. Colocar a la víctima en decúbito supino sobre una superficie dura, plana y lisa, con los brazos
extendidos a lo largo del cuerpo.
2º. Pedir ayuda
3º. Situarse de rodillas junto a los hombros de la víctima para realizar la maniobra de frente-mentón
(colocando una mano en la frente y la otra en el mentón, se inclina la cabeza y se eleva la
barbilla).

2.4 Comprobar la respiración.


Con la vía aérea abierta, debemos comprobar si la víctima respira con normalidad y de manera
espontánea. Si no es así, es necesario aplicar maniobras de reanimación.
Protocolo de actuación. Tenemos que colocarnos de rodillas junto a la víctima y explorar su
respiración. En este proceso 1 ver, 2 oír, 3 sentir no debemos tardar más de 10 segundos.

Ver el movimiento tórax, Oír la entrada/salida del Sentir la humedad y


observando si asciende y aire, escuchando con la
desciende oreja junto a la nariz de
calor del aire exhalado
espontáneamente. la víctima. sobre nuestra mejilla

Ten en cuenta

Si la víctima respira:
 Colocarla en posición lateral
de seguridad (PLS).
 Llamar a emergencias
 Controlar y revaluar su estado
periódicamente.

Si la víctima no respira:
 Llamar a emergencias.
 Comenzar con las maniobras
de RCP.

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2.5 Colocar a la víctima en posición lateral de seguridad (PLS).


La posición lateral de seguridad (PLS) se utiliza cuando la víctima esta inconsciente, pero respira
con normalidad, para mantener la vía aérea abierta, evitar el atragantamiento y la aspiración de
vómitos.
Protocolo de actuación.
Para colocar a un adulto o a u niño en PLS debemos:
1º. Retirar las gafas y cualquier objeto que pueda tener en los bolsillos.
2º. Arrodillarnos junto a la víctima y colocarla en decúbito supino y con las piernas estiradas.
3º. Separarle del cuerpo el brazo más cercano a nosotros y ponerlo con el codo en ángulo de 90º.
4º. Colocarle el otro brazo flexionado por encima del tórax, con la mano apoyada contra la mejilla
del otro lado.
5º. Flexionar su pierna más alejada hasta formar un ángulo resto con el cuerpo.
6º. Girarle hasta colocarle en decúbito lateral, tirando de la pierna flexionada (por encima de la
rodilla) y del brazo del mismo lado.
7º. Poner su pierna superior de tal forma que cadera y rodilla formen un ángulo recto.
8º. Colocarle la cabeza inclinada hacia atrás para mantener la vía aérea abierta
9º. Abrigar a la víctima para evitar la pérdida de calor, utilizando una manta de supervivencia. La
manta de supervivencia forma parte de un botiquín básico. Si no disponemos de una manta de
supervivencia, podemos utilizar cualquier prenda de abrigo.

2.6 Restablecer la circulación.


Cualquier alteración del sistema cardiocirculatorio que se manifieste por parada cardíaca o por
alteraciones graves en el ritmo cardiaco debe ser tratada aplicando la técnica del masaje cardíaco
externo.

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El masaje cardíaco externo consiste en aplicar


compresiones en el centro del pecho (tórax), para
comprimir el corazón entre el esternón y la
columna vertebral, con el fin de provocar la salida
de la sangre acumulada en su interior a través de
los vasos sanguíneos y transportarla hacia todos
los tejidos del organismo
Correcta colocación de las manos y los
dedos para realizar las compresiones
torácicas.

Protocolo de actuación
1º. Colocar a la víctima en decúbito supino en el suelo o sobre una superficie plana y rígida.
2º. Aflojarle la ropa, retirando todo lo que pueda comprimir el cuello (pañuelos, corbatas…), así
como collares que puedan dificultar las compresiones.
3º. Arrodillarnos a un lado de la víctima, a la altura de los hombros.
4º. Colocar el “talón” de una mano sobre el esternón de la víctima, en el centro del pecho.
5º. Colocar el talón de la otra mano sobre el dorso de la primera entrelazando los dedos, procurando
que estén rectas y no se apoyen sobre el pecho de la víctima.
6º. Con los brazos extendidos, y perpendiculares a la víctima, presionar sobre las manos para
comprimir verticalmente el esternón (unos 4 o 5 cm en adultos, de 2 a 3 cm en niños y de 1,5 a
2 cm en los bebés (sístole). La maniobra es muy cansada, por lo que se trata de aplicar la
compresión con el peso de nuestro cuerpo, sin flexionar los codos.
7º. Relajar la presión que se aplica sobre el tórax sin perder el contacto con la piel (diástole).
8º. Realizar 30 compresiones torácicas, repitiendo el movimiento de forma rítmica, a un ritmo de
100 compresiones por minuto (aproximadamente 2 compresiones por segundo).
 Siempre que se pueda, combinaremos las compresiones con la ventilación o respiración
artificial (30 compresiones/ 2 insuflaciones).
 Si la víctima se recupera, colocarla en PLS.

2.7 Restablecer la respiración.

Cuando la víctima no respira espontáneamente y no hay una


Signos y síntomas
obstrucción visible de la vía respiratoria, se deben aplicar, lo
antes posible, las técnicas de respiración artificial. Existen
Los signos y síntomas de la
parada respiratoria son: diferentes métodos para restablecer la respiración. Cada uno de
 Ausencia de respiración ellos tiene indicaciones concretas y específicas, pero el método
espontánea. de elección es el denominado boca a boca en cualquiera de sus
 Pulso rápido y débil. variantes (boca a boca, boca a boca-nariz, boca a nariz), aunque
 Pérdida de conocimiento. también puede utilizarse ambúes, mascarillas y protectores
 Cianosis (color azulado o
faciales.
negruzco) en labios y
uñas.

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A. Procedimiento de boca a boca.

Para realizar el boca a boca a un adulto, debemos:

1º. Arrodillarnos a un lado de la víctima (que debe estar en decúbito supino sobre un plano
duro y liso, y con las piernas estiradas).
2º. Asegurarnos de que está abierta la vía respiratoria.
3º. Taparle los orificios nasales, pinzando con los dedos índice y pulgar de la mano que se
apoya sobre la frente.
4º. Realizar una inspiración profunda, reteniendo la mayor cantidad de aire posible.
5º. Colocar nuestra boca cubriendo la boca de la víctima (“beso de la vida”), para evitar las
pérdidas de aire durante la insuflación.
6º. Insuflar la mayor cantidad de aire posible en la boca de la víctima y observar si asciende
el tórax (cada insuflación dura aproximadamente un segundo).
7º. Retirar nuestra boca de la boca de la víctima, ladeando la cabeza para observar si
desciende su tórax.
8º. Realizar 2 insuflaciones sin intervalo de tiempo y continuar con 30 compresiones.
9º. Solo interrumpiremos el procedimiento cuando la víctima respire con normalidad
(entonces se le coloca en PLS).

Si se realiza en niños pequeños o en bebes, se harán las siguientes modificaciones:

 Cubrir con nuestra boca la boca en los niños; y la boca-nariz en los bebes.
 Insuflar menos cantidad de aire y con menos intensidad y hacerlo cada tres segundos
en niños y cada dos segundos en bebés. Esta secuencia es necesaria para mantener la
frecuencia respiratoria del niño o del bebé. En condiciones normales es mayor que en el
adulto.
Los pulmones de un bebé son mucho más pequeños que los del socorrista, por eso se
necesita menos de una respiración completa para llenarlos; hay que ser especialmente
cautos y cuidadosos al realizar la respiración artificial en víctimas de estas características.

Adultos 1 insuflación cada 5 segundos 12 insuflaciones/minuto


Niños 1 insuflación cada 3 segundos 20 insuflaciones/minuto
lactantes 1 insuflación cada 2 segundos 30 insuflaciones/minuto

B. Procedimiento de ventilación manual con ambú.


Para realizar la ventilación mediante un ambú (también llamado balón de resucitación
autoinflable), debemos:
1º. Mantener la mascarilla pegada a la cara de la víctima, de forma que cubra su boca y
nariz.
2º. Sujetarla con los dedos índice y pulgar de una mano (fijación y sellado de la mascarilla).
3º. Presionar sobre la bolsa, con la otra mano, para insuflar el aire en las vías respiratorias.
4º. Dejar de presionar la bolsa para facilitar la salida de aire (espiración).
5º. Pueden ir conectados a una fuente de oxígeno, lo que facilita el proceso de ventilación.

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III. REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR (RCP) BÁSICA.

La reanimación cardiopulmonar (RCP) es la realización conjunta de los procedimientos de masaje


cardíaco externo (compresiones torácicas) y de la respiración artificial, cuando se produce una
parada cardiorrespiratoria (PCR).
Estos procedimientos se aplican cuando la víctima está inconsciente y hay ausencia de respiración
normal. No es necesaria la palpación del pulso en la arteria carótida, sobre todo cuando la persona
que lo lleva a cabo no sea experta, pues el dato obtenido no es exacto y retrasa el inicio de la
reanimación. Dicha palpación tiene validez solo si quien la realiza es personal sanitario.
No hay que olvidar que la PCR debe resolverse en el mismo lugar en el que ocurre, lo antes posible
y en función del número de socorristas:

 Si hay dos socorristas para aplicar los procedimientos de RCP, uno de ellos debe realizar la
técnica del masaje cardíaco externo, y el otro la respiración artificial, situándose el primero a la
altura del pecho y el segundo de la cabeza de la víctima, o bien una a cada lado.
 Si hay un solo socorrista, este debe realizar los dos procedimientos, alternando cada uno de
ellos, empezando por el masaje cardíaco (compresiones torácicas), para continuar con la
respiración artificial.

IMPORTANTE

Como norma general, se inicia el procedimiento de RCP realizando 30 compresiones


torácicas, para continuar con 2 insuflaciones.
Actualmente se considera la relación compresión-ventilación 30:2 como la más adecuada
porque se aumenta el número de compresiones y disminuye el de interrupciones en las
compresiones torácicas, según las recomendaciones establecidas por el ERC.

A. Protocolo de actuación en adultos

1º. Comprobamos que la víctima está inconsciente y que no respira.


2º. Llamamos al servicio de emergencia.
3º. Colocar a la víctima en decúbito supino, en el suelo o sobre un plano rígido, y nos
arrodillamos a su lado (en el caso de que hay aun solo socorrista) o bien uno al nivel de la
cabeza y el otro del tórax (si hay dos).
4º. Iniciamos el procedimiento con las compresiones torácicas y continuamente con las
insuflaciones (ventilaciones). La secuencia será de 30:2, es decir, aplicaremos 30
compresiones (a un ritmo de 100 por minuto) seguidas de dos insuflaciones, tanto si hay un
socorrista como si hay dos.
5º. Repetimos el proceso compresión-insuflación hasta que la víctima reinstaure la función
cardiorrespiratoria.
6º. Si la víctima se recupera, la colocamos en PLS hasta que se normalicen sus funciones o sea
trasladada a un centro sanitario (controlando su estado periódicamente y manteniéndola
abrigada).
7º. Si la víctima no se recupera, continuamos con las maniobras de RCP, manteniendo la
secuencia 30:2 (30 compresiones, 2 insuflaciones).
8º. En caso de que contemos con un desfibrilador automático, DESA, aplicaremos una única
descarga con el mismo (después de dos minutos de RCP).

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9º. Continuamos con la RCP inmediatamente y de forma ininterrumpida durante 2 minutos, sin
comprobar si ha desaparecido la fibrilación ventricular ni si hay signos de vida o pulso hasta
que:
 Llegue la ayuda cualificada,
 La víctima recupere su respiración normal
 El socorrista esté exhausto.
10º. Si la víctima presenta una asfixia de causa conocida, se inicia la RCP aplicando 5
ventilaciones de rescate, para continuar con la secuencia 30:2 (30 compresiones, 2
ventilaciones).
11º.

 30 compresiones seguidas de dos IMPORTANTE


Adultos insuflaciones (30:2)
 100 compresiones por minuto Las maniobras de RCP producen
 5 insuflaciones de rescate un gran cansancio,-debido al
 30 compresiones seguidas de dos esfuerzo-, con el que podemos,
insuflaciones (30 :2). incluso, llegar a romper una
Niños y costilla a la víctima. En todo caso
Uno o dos socorristas no sanitarios
lactantes
 15 compresiones seguidas de dos eso no debe de asustarnos y
insuflaciones (15:2). debemos seguir con la maniobra,
Dos reanimadores sanitarios porque está en juego la vida de la
víctima.

B. Protocolo de actuación en niños y bebés (de o a 12 meses)

1º.Iniciamos siempre el procedimiento con 5


IMPORTANTE ventilaciones de rescate.
2º.Continuamos con la secuencia de 30 compresiones
Para realizar las compresiones seguidas de 2 insuflaciones, utilizando el procedimiento
torácicas en el bebé, deberemos:
boca-nariz, en el caso de que haya uno o dos socorristas
 Colocarle en decúbito supino no sanitarios. La secuencia será de 15 compresiones
sobre una superficie dura y lisa. seguidas de 2 insuflaciones (relación 15:2) si hay dos
 Localizar el centro del pecho, un reanimadores sanitarios.
dedo por debajo de la línea que 3º.Repetimos la secuencia hasta que llegue ayuda o a la
une los pezones. víctima recupere la función respiratoria. En este último
 Presionar con los dedos índice y caso, se le coloca en PLS y se llama al servicio de
corazón de tal forma que se
comprima entre 1/3 y 1/2 de su emergencia.
profundidad (sístole). También se 4º.Si no se recupera, continuamos con las maniobras de
puede realizar cogiendo el tórax RCP hasta que podamos disponer de un DESA. En caso
entre las dos manos y de disponer en ese momento de uno, debemos tener en
presionando con los pulgares. cuenta que se puede utilizar en niños entre uno y ocho
 Disminuir la presión para que el
años, pero usando atenuadores de energía.
corazón se relaje (diástole).
5º.Inmediatamente la RCP durante 2 minutos (con un
solo reanimador, durante 1 minuto), antes de llamar al
servicio de emergencia.
6º.Finalmente hay que continuar hasta que llegue ayuda
cualificada; el niño recupere la respiración y la circulación, o el reanimador esté exhausto.

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IV. DESFRIBILADOR EXTERNO SEMIAUTOMÁTICO (DESA)


Una de las consecuencias de la enfermedad cardiovascular es la parada cardiorespiratoria,
desencadenada, generalmente, por una fibrilación ventricular.
Esta arritmia es potencialmente reversible, si se hace pasar por el corazón una descarga eléctrica
(choque eléctrico). A este procedimiento se le conoce habitualmente como desfibrilación.
4.1 Descripción
Los desfibriladores pueden ser: externos y manuales (los que llevan palas); externos
automáticos o semiautomáticos (DESA, que llevan electrodos) e internos (de implantación
quirúrgica).
El DESA (desfibrilador externo semiautomático) es un aparato electrónico portátil que se utiliza
para aplicar de forma programada y controlada una descarga o choque eléctrico a un paciente
o víctima para intentar revertir una arritmia cardíaca (fibrilación).
El DESA puede ser utilizado por personal no sanitario, con seguridad y eficacia debido a su
fácil manejo, simplemente siguiendo las instrucciones audiovisuales que va indicando en cada
paso.
El DESA está compuesto por:

 Un dispositivo que monitoriza y analiza el ritmo electrocardiográfico (ECG) de la víctima y


libera un choque o descarga eléctrica cuando es accionado por el socorrista. Un choque
eléctrico despolariza el miocardio y termina con la fibrilación ventricular, facilitando el reinicio
de la actividad eléctrica del corazón.
 Un sistema informático que marca la secuencia de actuación y que emite una serie de
órdenes audiovisuales que debe seguir el personal para su correcto manejo.
 Unos electrodos que se aplican sobre el pecho de la víctima
 Un sistema de registro del ritmo cardíaco del corazón y de la actividad del personal que lo
maneja.
 Otros materiales accesorios.
Las recomendaciones internacionales, en relación con las características que deben reunir los
DESA, exige que sean:

 Completamente seguros y sensibles a la detección de los ritmos susceptibles de choque


eléctrico.
 Fáciles de usar, de bajo peso y bajo coste.
 Eficaces con un mantenimiento mínimo.

4.2. Protocolo de aplicación


a. Iniciamos la RCP de acuerdo con las normas especificadas en el SVB.
b. Colocamos el DESA abierto y junto a la cabeza de la víctima, en el lado izquierdo, y lo
encendemos.
c. Le quitamos a la víctima la ropa que le cubra el pecho.
d. Aplicamos los dos electrodos: uno debajo de la clavícula derecha y otro en el costado
izquierdo, a unos 10 centímetros, aproximadamente, por debajo de la axila.
e. Esperamos a que el aparato analice el ritmo cardíaco de la víctima.
f. Debemos asegurarnos de que nadie está tocando a la víctima y hacer una señal con la mano
o gritar ¡Todos fuera! o ¡Listo! ante de iniciar la descarga.

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g. Si el desfibrilador no aconseja la descarga (en caso de un ritmo cardíaco no desfibrilable),


seguimos con la RCP durante 2 minutos antes de realizar un nuevo análisis del ritmo
cardíaco de la víctima. Seguiremos la secuencia 30:2 o 15:2, según proceda.
h. Si, por el contrario, el desfibrilador aconseja la descarga, pulsamos el botón de descarga
(asegurándonos de que nadie toca a la víctima).
i. Reanudamos la RCP inmediatamente durante 2 minutos (secuencia 30:2 para adultos y 15:2
para niños).
j. Comprobamos el ritmo cardíaco (reanalizar) y, solo si está indicado, aplicamos una nueva
descarga.
k. Si la víctima se recupera, la colocamos en PLS.
l. Si no se recupera, continuamos con el protocolo siguiendo los mensajes del DESA hasta
que:
 Llegue ayuda cualificada y se haga cargo del paciente.
 La víctima empiece a respirar de forma espontánea ( le pondremos en PLS).
 El o los reanimadores se agoten.

V. OBSTRUCCIÓN DE LA VÍA AÉREA POR CUERPOS EXTRAÑOS (OVACE)

La obstrucción parcial o total de la vía aérea se produce cuando un elemento extraño se aloja en la
garganta o en las vías respiratorias, lo que hace necesaria la aplicación de las maniobras adecuadas
para su eliminación, evitando así la interrupción de la respiración normal.
Si el bloqueo no se produce en las vías altas, es posible que pase desapercibido hasta que se
complique el estado general de la víctima. El objeto suele impactarse en los bronquios de pequeño
calibre, lo que puede desencadenar un proceso de infección y colapso pulmonar agudo que va a
requerir tratamiento médico urgente.

5.1 OVACE en adultos y niños mayores de un año


La actuación de primeros auxilios va a ser la misma tanto si OVACE afecta adultos como si afecta
a niños mayores.
Protocolo de actuación
1º. Si la víctima está respirando y puede hablar, le pedimos que tosa para intentar eliminar el cuerpo
extraño y, por tanto, la obstrucción.
2º. Retiramos cualquier cuerpo extraño que veamos en la boca, introduciendo los dedos índice y
corazón formando un gancho.
3º. Debemos tener cuidado para no desplazar el cuerpo extraño hacia el interior de las vías
respiratorias.
4º. Si la víctima no puede hablar ( lo que indica que la obstrucción es más baja), nos colocamos por
detrás y le sujetamos el pecho con una mano, pidiéndole que se incline hacia delante.
5º. Aplicamos hasta cinco golpes secos, con el talón de la otra mano, entre los omoplatos
(interescapular), para provocar la tos y facilitar el movimiento del objeto hacia el exterior.
6º. Si con esta maniobra no conseguimos eliminar el cuerpo extraño, aplicaremos la maniobra de
Heimlich.

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Como norma general, no se debe intentar extraer un objeto que esté alojado en la
garganta de la víctima manualmente, porque se podría introducir más en las vías
respiratorias, quedando allí impactado, agravando el cuadro, de obstrucción e
insuficiencia respiratoria. Solo debemos intentarlo si se ve el objeto en la boca.

LA MANIOBRA DE HEIMLICH se lleva a cabo aplicando los siguientes pasos, según se trate de
una víctima consciente o inconsciente.

A. VICTIMA CONSCIENTE
1º. Nos situamos por detrás de la víctima y la abrazamos por la cintura (plexo solar).
2º. Formamos un puño con la mano derecha y la situamos entre el ombligo (cuatro dedos por
encima del mismo) y el apéndice xifoides, la punta de esternón de la víctima (justo por
encima del estómago)
3º. Cogemos el puño con la otra mano, sujetándolo con fuerza.
4º. Presionamos fuertemente el abdomen y a la vez realizamos un movimiento de las manos
hacia dentro y hacia arriba, para producir una tos artificial que va a facilitar la movilidad y el
desalojo del obstáculo.
5º. Repetimos la maniobra 5 veces consecutivas.
6º. Cada 5 minutos, revisaremos el estado de la víctima; si no remite, llamaremos al servicio
de emergencia.

B. VICTIMA INCONSCIENTE
1º. Colocamos a la víctima en decúbito supino.
2º. Nos colocamos a horcajadas sobre sus caderas.
3º. Ponemos el talón de una mano sobre el abdomen de la víctima, entre el ombligo y el
apéndice xifoides del esternón.
4º. Apoyamos la otra mano sobre la anterior y presionamos rápido y fuerte el abdomen,
empujando hacia abajo y hacia arriba, en dirección al tórax.
5º. Repetimos la maniobra al menos 5 veces seguidas.
6º. Tiramos hacia arriba de la mandíbula de la víctima para separar la legua del fondo de la
boca.
7º. Introducimos en la boca el dedo índice hacia la mejilla y hacia atrás, y lo hacemos girar hacia
abajo tratando de enganchar el obstáculo, si está visible. Si no se puede sacar, debemos
tener ciudado de no empujarlo hacia dentro.
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8º. Si fracasan las medidas anteriores, se deberá iniciar la respiración artificial.


9º. Si la víctima se recupera, la colocamos en posición lateral de seguridad (PLS).
10º. Por último, trasladamos a la víctima con urgencia a un centro sanitario.

5.2 OVACE EN LACTANTES


En caso de menores de un año, seguiremos el siguiente protocolo.

Protocolo de actuación
A. CONSCIENTE

1º. Colocamos al lactante en decúbito prono.


2º. Sostenemos su cuerpo, apoyándolo sobre el antebrazo y la mano.
3º. Sujetamos firmemente su cabeza por la mandíbula, de forma que esté extendida y más baja
que el tronco.
4º. Golpeamos en la espalda, entre los omóplatos, con el talón de la otra mano (hasta 5 veces).
5º. Comprobamos la boca del bebé y retiramos con el extremo de los dedos cualquier objeto
extraño que se vea.
6º. Si persiste la obstrucción, aplicamos la misma pauta que si estuviese inconsciente y
llamamos al servicio de emrgencia.

B. INCOSCIENTE

1º. Colocamos al lactante en decúbito supino sobre una superficie rígida, o bien, apoyado sobre
nuestro antebrazo y mano.
2º. En el primer caso, nos colocamos a sus pies.
3º. Utilizando dos dedos (índice y corazón), presionamos hacia dentro y hacia arriba (cabeza),
sobre el esternón del bebé, un dedo por debajo de la línea que une los pezones (entre el
ombligo y el apéndice xifoides).
4º. Realizamos cinco compresiones torácicas, como máximo, y comprobamos la boca.
5º. Si no se supera la obstrucción, repetimos el procedimiento desde el principio (víctima
consciente) hasta tres veces.
6º. Llamamos al 112, para trasladarlo a un centro sanitario.
7º. Continuamos con maniobras de RCP.

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