¡Glorioso Patriarca San José!, animados de una gran
confianza en tu amparo y proteccion, con gran fe y deboción, a ti acudimos para que seas nuestro protector durante los días de nuestro destierro en este valle de lágrimas. Nuestra deboción, a ti glorioso San José, a ti que eres el Patron de nuestro Pueblo, a ti que protejes y bendices a nuestras familias, a si como acoges en tus brazos a Jesús confiado a tu corazón paterno, asi venimos hoy nosotros, confiados a tu protección partena, te pedimos que recibas esta ofrenda que humildemente te hacemos, estas vestiduras que vas a portar junto con tu Hijo nuestro Señor Jesucristo, te las entregamos para honrarte y agradecerte por todo lo que por Jesucristo nos das. Tu altísima dignidad de Padre fiel de nuestro amanticimo Jesús hace que nada se nos niegue de cuanto pidamos en el cielo. Se nuestro abogado, especialísimamente en la hora de nuestra muerte, y alcanzanos la gracia de que nuestra alma, cuando se desprenda de la carne, vaya a descansar en las manos del Señor. Amén. Bondadoso San José, Esposo de María, protegenos; defiende a la Iglesia y al Sumo Pontífice, ampara y bendice a todos los sacerdotes, a mis familiares, amigos y bienhechores. Amen