Todo estudio criminológico se hace en función de la personalidad y del contexto social en el
que vive y se desarrolla el individuo, pero ¿cuál se de estos dos aspectos resulta ser el más importante? Para responder a la pregunta, se hace necesario apoyarnos en la psicología, disciplina que estudia los aspectos de la psique interna del ser humano, además de la conducta, constituyéndose en una gran ayuda a la criminología, en el estudio de la personalidad criminal. Así pues, La personalidad puede ser definida como un conjunto de características conductuales que nos diferencian de otras personas y que a su vez resulta de la intervención de factores endógenos y exógenos. Uno de los factores endógenos más importantes es el temperamento, pues ayuda a constituir nuestra personalidad. En este sentido, La criminología clínica es la rama encargada de estudiar la personalidad criminal, para producir un diagnostico en su personalidad, un pronóstico de sus posibilidades de rehabilitación social y sugerir un tratamiento adecuado. De allí que, el temperamento se puede observar por medio de la conducta que presentan las personas y el tipo de personalidad que tienen y las reacciones que muestran ante las diversas emociones positivas y negativas.“Es la predisposición innata hacia una serie de unos estados cerebrales que nos orientan hacia determinadas pautas emocionales o de conducta” (Kagan). En este caso, Galeno (129-200 A.C) y Kagan, existen cuatro temperamentos: 1).sanguíneo, son personas con un humor muy variable, tiene una capacidad insólita para disfrutar y por lo general contagia a los demás su espíritu que es amante de la diversión, comunicativo. 2).Melancólico, son personas tristes y soñadoras, temperamento muy complejo, Tiende a ser una persona pesimista, pues busca la perfección en todo lugar, y al no encontrarla lo rechaza todo. 3).Colérico, personas cuyo humor se caracterizaba por una voluntad fuerte y unos sentimientos impulsivos, tiende a ser manipulador, intolerante, Dominante y hasta manipula para alcanzar su objetivo. 4). Flemático. Personas que se demoran en la toma de decisiones, suelen ser apáticas, a veces con mucha sangre fría, es un individuo calmado, tranquilo, casi nuca se altera, persona seria, impasible y altamente racional. De este modo, el temperamento como factor endógeno, solo funciona como forma de predisposición o probabilidad,más no destina a los seres humanos a vivir con la personalidad con que nacemos, los factores exógenos familia, educación o cultura, son importantes. Por consiguiente, Resulta entonces muy importante para la criminología, el estudio de la personalidad y del contexto social; pero no solo respecto de las personas que cometen actos delictivos tipificados en la ley penal, sino también en el análisis de las personalidades que podrían constituirse un riesgo o predisposición para delinquir, como son el alcoholismo y la drogadicción. Teniendo en cuenta lo anterior, el estudio de la conducta delictiva muchas veces nos muestra algunos aspectos de la personalidad del sujeto.Pero la explicación real de porque un sujeto perpetró determinado delito, la encontramos en sus historia familiar, en la descripción de su ámbito social, cultural, en fin en su historia de vida. A este conjunto de personas que cometen actos delictivos, se les asocia con una conducta antisocial, que podemos definir como un comportamiento general de violación y deprecio a los derechos de los demás, que empieza en la niñez, continua en la pubertad y en la adultez. Las personas antisociales se caracterizan en general, por una inestabilidad conductual, además de no poseer un pensamiento lógico por su falta de madurez, muchas veces su forma de comunicación es hostil, se burla de las personas y aunque tiene sentimientos de inferioridad, tiende a sobre valorarse, pueden incluso culpar a las víctimas por ser tontos o débiles o merecer ser víctimas, y lo más importante es que su sentimiento de culpa esta disminuido.“Los genes, la cultura, el tiempo y el azar inciden en nuestra personalidad” Ahora bien, para el derecho penal sólo entran la categoría de delincuentes todas las personas que han cometido delitos, que una vez descubiertos son imputados procesados y posteriormente condenados; sin embargo para la criminología es importante el estudio no solo de los sujetos condenados, si no también aquellos sujetos que delinquen en silencio y la impunidad, que nunca la policía los ha descubierto y todos aquellos que están a punto de delinquir; los delincuentes potenciales o pre delincuentes. Los delincuentes que operan en la impunidad y los potenciales, representan un mayor peligro social, respecto al delincuente formal o condenado, en virtud que no registran antecedentes penales, y ello facilita sus acciones delictivas con toda libertad y escapan a las acciones preventivas del Estado. Estado peligroso. Es la relevante probabilidad de un sujeto para convertirse en autor de un delito, es decir estado peligro pre delincuencial, o bien, el sujeto esta propenso a cometer nuevos delitos, estado peligroso post delincuente (reincidente).
En este aspecto del análisis de la personalidad criminal, existen cuatro características de la
conducta antisocial.Pero conviene aclarar que estas características las podemos encontrar en cualquier persona y no sólo en los que hayan cometido un delito. Las personas antisociales son : a) egocéntricas, tienen sobre valorada su propia personalidad, solo se preocupan por ellos, piensa que todo lo que hace lo hace bien, carecen de empatía, tratan de tener siempre la razón, y tienen la necesidad de ser aceptados y reconocidos; b) agresivas, estas personas no pueden o se les hace difícil controlar sus impulsos, pueden ser irritables y agresivos, son poco tolerantes a la frustración, c) lábiles, son seres inestables emocionalmente, suelen tomar decisiones sin pensar; d) indiferentes afectivamente. Para concluir este tema, el temperamento es un factor muy importante dentro del desarrollo de las personas, se ve influido por la genética, el ambiente y las experiencias que se van adquiriendo. Así mismo el temperamento refleja el estado de ánimo del ser humano ante cualquier situación emocional.