RECOMENDACIONES ALIMENTARIAS GENERALES PARA PACIENTES HIPERTENSOS, CON PRE-

OBESIDAD (según el índice de masa corporal IMC: 27), DISCRETOS TRASTORNOS GLICÉMICOS Y
DE LÍPIDOS, CON ESTADO CLÍNICO INESTABLE EN RELACIÓN A LAS CIFRAS DE TENSIÓN
ARTERIAL. Talla: 1,51 y Peso: 59 kg

Como patrón general, se debe excluir de la alimentación, todo tipo de harinas (pan, arepas,
galletas saladas o dulces, pizza y todo lo relacionado, aunque lo vendan como para “dietas”),
postres de panadería o caseros, azúcar refinada e incluso azúcar de “dieta” (Edulcorantes como
estevia y otros), helados, chocolates dulces, chucherías (dulces o saladas), caramelos y sus
derivados. Embutidos, quesos (de todo tipo), mantequilla, margarina, mayonesa, salsa de tomate,
todo lo que sea de untar. Por otro lado, no está demás mencionar que importa moderar la
cantidad del consumo de sal. No hay problemas con el café matutino, puro o con leche.

Como orientación general, se trata de ingerir solo alimentos naturales: por ejemplo desechar
todo lo que venga en bolsas, frascos (refrescos: pepsi, cocacola, o cualquiera de ellos, aunque diga
ligera), enlatados. En cuanto a las 3 comidas del día: la pauta es que en ésas comidas: desayuno
almuerzo y cena, hayan alimentos de los 3 grupos: proteínas, carbohidratos y grasas, de manera
equilibrada, de la siguiente manera:

Es importante aclarar que ésta forma de alimentación, es una medida de emergencia muy
general, que se mantendrá durante unos 3 - 4 a 5 meses, hasta cuando la inestabilidad de la
tensión arterial actual, haya pasado, claro, si se acostumbra a alimentarse así, mejor, pudiera
curarse y hasta estabilizar a su organismo en un tiempo prudencial. Por supuesto la toma
oportuna de los medicamentos contra la tensión arterial y ejercicio físico, que para comenzar solo
será caminar diario, a paso rápido durante 45 minutos. Si fuma o toma alcohol, hay que prescindir
de esos hábitos. Y por su puesto un control médico mensual, (si fuera posible), para valorar el
trabajo que se está haciendo. Todo esto es una orientación muy somera, en términos generales.

Por ejemplo un desayuno que contenga: 1- Proteínas: carne de res, de cerdo, pescado
(cualquiera, incluido sardinas) o 2-3 huevos duros, sancochados (Estos últimos se necesitan de
manera semanal).

2- Carbohidratos: Ensaladas (lechuga, tomate,

pepino, calabacín, coliflor o, lo que quiera colocarle), o plátanos, papa, yuca, arroz, espaguetis,
cualquier verdura u hortalizas, trigo, caraotas o cualquier leguminosa. En relación a éste elemento,
es necesario entender que se trata de porciones: una porción de caraotas o arroz o de
espaguetis, o una papa o yuca o un plátano y así sucesivamente.
3- Grasas: ya están contenidas en todas las
proteínas, en especial la carne de res.

Para los almuerzos y cenas, proceder igual en las proporciones que más adelante
describiré.
Es válido que unas 2-3 veces por semana, los almuerzos sean SOLO sopa con sus verduras y su
respectiva proteína.

Para las meriendas, o cuando tenga “ataques” de hambre: cambures, naranjas,

mandarinas, gelatina natural, yogurt natural. Eventualmente se vale cotufas al natural.
Durante las comidas un vaso con agua o cualquier infusión.
Las cantidades serán aproximadamente así, (en cuanto a la proporción del tamaño):

DESAYUNO
 ALMUERZO

CENA

Todo esto quiere decir que en la mañana, la cantidad es moderada, la del almuerzo es más
grande y la cantidad en la cena es menor, pero siempre con los tres elementos, con las porciones
ya recomendadas.

Es recomendable el ingerir 8 vasos con agua a lo largo del día, (agregándosele un chorrito de
jugo de limón).

Buen provecho y pronta recuperación