Intervención psicosocial (El diseño de un AUTORES: Jesús Rodríguez-Marín, Isabel Cañadas, programa de intervención) José Antonio García del Castillo y José J. Mira TEMA: El diseño de un programa de intervención EDITORIAL: PEARSON Prentice Hall PAIS Y CIUDAD DE CONSULTA LUGAR: Madrid, España Puerto Vallarta, Jalisco ,México AÑO:2007 PAG.49-72
RESUMEN DEL TEXTO
Intervenimos porque nos preocupa un problema y deseamos resolverlo. Habitualmente, el problema a resolver es una incertidumbre, una necesidad a reducir, una conducta inapropiada que se busca eliminar o modificar, o una apropiada que se desea implantar o incrementar, un conflicto a resolver, o un peligro a evitar en un contexto o escenario determinado. Responder a esas preguntas es el objetivo del diseño de un programa de intervención. Una vez planteado el objetivo general, hay que traducirlo en términos específicos para desde ellos poder construir un programa de intervención. La consecución de objetivos se realiza estableciendo una serie de objetivos particulares para cada uno de ellos. Intervenimos para cambiar. La relación que establecemos con los problemas sociales es necesariamente en modo de acción-reacción: para cambiarlos tenemos que conocerlos, y cambiarlos nos ayuda a conocerlos. La investigación en Psicología social debe partir de una situación social concreta que hay que modificar. Fases en el diseño de un programa de intervención No podemos perder de vista que hay ciertos pasos a seguir que todo proyecto debe considerar para asegurar que se desarrollen e implementen estrategias de intervención eficaces que conduzcan a mejoras reales. Además, otra cuestión importante se refiere a la continuidad del proceso de planificación. 1. Identificación de los problemas o necesidades. El enunciado del problema está muy ligado a su fundamentación teórica porque la manera en que es conceptualizado está íntimamente relacionada con la teoría mediante la cual es visto, y es bueno considerar varias aproximaciones antes de tomar cualquier decisión. El primer paso consiste en identificar y definir el problema sobre la base de unos criterios que deben ser claros y específicos. 2. Evaluación del problema o necesidad. Necesitamos saber en qué consiste y debemos explorar, analizar y medir el acontecimiento problemático, o en qué se traduce la necesidad, y el contexto o contextos en los que se producen los problemas o emergen las necesidades de la población afectada (Chacón, Barrón y Lozano, 1988). La evaluación de necesidades implica dos pasos diferenciados: La aplicación de un instrumento o conjunto de instrumentos La aplicación de un juicio para valorar la relevancia de la información recogida, con el fin de determinar las prioridades para la planificación de programas y el desarrollo de servicios. Debido a que los métodos cualitativos son abiertos, son especialmente valiosos en la fase de evaluación de las pruebas piloto de los procedimientos, actividades y materiales. Ellos permiten al evaluador un alcance ilimitado para probar sentimientos, creencias e impresiones de la gente que participa en la evaluación y hacerlo sin prejuzgar a los participantes con sus propias opiniones. Los métodos cuantitativos nos ayudan a recoger información que esté expresada en números. Se utilizan principalmente durante la evaluación del proceso, del impacto y de resultados. A diferencia de los resultados producidos por los métodos cualitativos, los obtenidos por los cuantitativos se pueden utilizar para establecer conclusiones estadísticas sobre la población diana. En este punto debemos dejar establecido cómo estudiaremos el alcance del problema en el grupo o comunidad de que se trate y cómo identificaremos los recursos potenciales de los que se dispone para abordar problemas, si es que existen. En todo el proceso de evaluación no podemos dejar de lado el contexto bajo el cual se realiza. En efecto, además de identificar y evaluar la necesidad o el problema, tenemos que valorar también la situación en la que se produce. 3. Determinación del programa de intervención. La principal función de la intervención psicosocial es proporcionar una buena calidad de vida y bienestar social a los individuos, grupos o comunidades que constituyen el tejido social. Para conseguirlo cabe utilizar diversos métodos, que podemos resumir en tres (Barriga, 1987). Acciones preventivas, que tratan de impedir el surgimiento de problemas y conflictos sociales. Acciones impulsoras o dinamizadoras que facilitan la realización del cambio social, implican la elaboración de constructos teóricos para explicar situaciones, produciendo un diagnóstico social, y permiten el diseño de instrumentos de cambio. Acciones terapéuticas o integradoras que implican estrategias curativas, rehabilitadoras o compensatorias. Es en esta etapa cuando debemos establecer las estrategias de ejecución del programa, distinguiendo entre ellas, primero por niveles: centradas en la persona, en el grupo-pequeño, en la comunidad, en la organización, o en las instituciones 4. Selección de participantes en el programa. Cabe decir que un método muy utilizado para seleccionar una muestra representativa de la población diana es el examen de la red o pirámide. También denominado muestreo bola de nieve, se trata de un procedimiento de muestreo no aleatorio consistente en seleccionar individuos clave con características representativas del grupo diana a través del contacto con la comunidad, de modo que un programa puede comenzar con un grupo de usuarios de 5 a 15 personas. Cada miembro de este grupo será el que nos ponga en contacto con otras dos personas de la población diana practicando sucesivamente esta operación hasta completar la muestra que nuestro programa pretende abordar 5. Cómo se hará la intervención. Un programa correctamente diseñado debe permitir a todos los agentes implicados en su desarrollo conocer con claridad cuáles son los objetivos, qué tareas deben realizar, cómo y en qué plazos deben llevarlas a cabo y con qué recursos cuentan para ello. A la hora de llevar las ideas a la práctica siempre surgen situaciones imprevistas que requieren una respuesta adecuada o eficaz para no poner en peligro el desarrollo de la intervención. En este sentido, el diseño y la preparación de los agentes implicados en su ejecución se debe realizar con un margen de flexibilidad suficiente como para poder afrontar con éxito ese tipo de situaciones. Antes de iniciar el programa se prepare a entrevistadores y animadores o ejecutores teniendo en cuenta: a) la demanda; b) recursos comunitarios; c) el caso objeto de intervención; d) la evaluación inicial; e) los profesionales-mediadores, y f) los ajustes en el programa. IDEAS CENTRALES DEL TEXTO Las ideas centrales del texto hablan sobre el proceso de una intervención psicosocial donde el capítulo narra los siguientes pasos: 1. Identificación de los problemas o necesidades. 2. Evaluación del problema o necesidad. 3. Determinación del programa de intervención. 4. Selección de participantes en el programa. 5. Cómo se hará la intervención. 6. Procesamiento de la información. 7. Evaluación. 8. Seguimiento. 9. Preparación del informe.
PALABRAS Y EXPRESIONES CLAVE
Intervención psicosocial, Proceso, comunidad, problema social, Necesidad. OBSERVACIONES PERSONALES E INTERPRETACIÓN En lo personal me pareció una lectura interesante que aclara mis dudas respecto a las intervenciones psicosociales ya que el tipo de problemáticas atendidas tiene que ver con temas subjetivos los cuales he aprendido llevan un proceso de análisis detallado con el cual se puede planificar una buena intervención, antes me cuestionaba sobre las investigaciones que se hacen sobre diversos temas pero no se realiza una intervención es ahora que comprendo que es como la primera parte del proceso y para cumplir con el objetivo se debería llevar una continuidad.