Vous êtes sur la page 1sur 7

Boris Cyrulnik (2014)

BIOGRAFIA
Boris Cyrulnik (Burdeos, 26 de julio de 1937 (80 años) es un neurólogo, psiquiatra,
psicoanalista y etólogo francés.

Nació en el seno de una familia judía. Su padre fue ebanista que se alistó en la legión. Durante
la Ocupación, sus padres le confiaron a una pensión para evitar ser detenido por los alemanes,
pensión que lo terminó trasladando a la Asistencia Pública francesa. Sus padres, deportados,
murieron durante la Segunda Guerra Mundial. Tras la contienda fue recogido por una tía en
París. Estas experiencias lo motivaron para estudiar psiquiatría.1
Estudió medicina en París y más tarde, conducido por el deseo de revaluar los
acontecimientos de su propia vida, empezó a estudiar psicoanálisis y posteriormente
neuropsiquiatría. Enfocó su carrera al tratamiento de niños traumatizados.

TRAYECTORIA PROFESIONAL
Es desde 1996 director de estudios de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad de
Sud-Toulon (Var) y responsable del equipo de investigaciones en etología clínica del
Hospital de Toulon. Sus trabajos le han permitido desarrollar el concepto de la resiliencia,
como un renacer del sufrimiento. Aportó también precisiones al término oxímoron, pero su
contribución a la ciencia reside en su compromiso: Cyrulnik aborda la etología como una
encrucijada de disciplinas. Es miembro del patronato de la Coordination française pour la
Decennie de la cultura de paz y de no violencia.
Desde 1998, es también presidente del Centre National de Création et de diffusion
culturelles de Châteauvallon y miembro directivo de la oficina en Francia, coordinadora del
programa Decenio del ONU.

OBRAS:

Obra[editar]
En castellano[editar]

 Morirse de vergüenza: El miedo a la mirada del otro, Ed. Random House


Mondadori, ISBN 978-84-9992-137-2
 Los patitos feos, Ed. Gedisa, ISBN 978-84-9784-926-1
 El encantamiento del mundo, Ed. Gedisa, ISBN 978-84-9784-927-8
 El murmullo de los fantasmas, Ed. Gedisa, ISBN 978-84-9784-987-2
 Del gesto a la palabra, Ed. Gedisa, ISBN 978-84-9784-043-9
 El amor que nos cura, Ed. Gedisa, ISBN 978-84-9784-o85-9
 Bajo el signo del vínculo, Ed. Gedisa, ISBN 978-84-9784-042-2
 De cuerpo y alma, Ed. Gedisa, 2007 ISBN 978-84-9784-189-4
 Autobiografía de un espantapájaros, Ed. Gedisa, 2009 ISBN 978-84-9784-352-2.
 Me acuerdo, Ed. Gedisa, 2010 ISBN 978-84 9784-527-4
 Los alimentos afectivos, Ed. Nueva Visión, 1994 ISBN 950-602-308-5
 Sálvate, la vida te espera

Resumen
La resiliencia es un factor fundamental para lograr un adecuado aprendizaje sin
importar el nivel socioeconómico del individuo por ende es necesario que el mediador
de esta debe tener las competencias para poder abordar este tema.
La resiliencia es parte del desarrollo del individuo desde que nace, los padres refuerzan
positiva o negativamente este proceso. Sin embargo es un concepto que debería ser
planteado a lo largo de la escolaridad, ya que existen problemáticas que se presentan
durante el proceso de aprendizaje los cuales están relacionados de forma integral a la
resiliencia, por ende para entregar las herramientas necesarias, es necesario tener el
profesional competente capaz de abordar la problemática, entregando la ayuda
necesaria a nivel educativo. En nuestro país nos rige un sistema estructurado, exigiendo
que el individua cumpla con los aprendizajes mínimos propuestos por el MINEDUC,
sin embargo desconoce el trasfondo de los déficit que pueden alterar un adecuado
aprendizaje, y es ahí donde los establecimientos educacionales deben enfocar su mirada
y mirar mas que un individuo .

Introducción

LA RESILIENCIA Y LA PSICOLOGÍA

La resiliencia se define como la capacidad de los seres humanos sometidos a los efectos de
una adversidad, de superarla e incluso salir fortalecidos de la situación.

Uno de los mayores aportes de nuestro autor, gira alrededor de colocar el concepto de
resiliencia en una relación privilegiada con la psicología. Para Cyrulnik, la diferencia entre
las escuelas psicológicas norteamericana y latina (europea y, agregamos, latinoamericana),
reside precisamente en la aceptación de la "resiliencia". En la escuela estadounidense apenas
se da crédito a éste concepto, que para Boris Cyrulnik está empíricamente demostrado, a
través de múltiples experiencias (2).

En "Algunos fundamentos psicológicos del concepto de resiliencia" (3), antes de entrar en


contacto con el pensamiento de Cyrulnik, planteamos con las Lic. Mirta Estamatti y Alicia
Cuestas, como se podía justificar el desarrollo de los pilares de la resiliencia (a partir de su
descripción por Edith Grotberg) desde una perspectiva psicológica, puntualizando la
necesidad del "otro" humano para que todos y cada uno de los pilares se construyeran en la
trayectoria histórica del sujeto. Esto facilita la comprensión de qué significa la promoción de
esos pilares, dando pistas seguras para analizar programas educativos, sociales y de salud.
Además vinculábamos el concepto de resiliencia con el de salud mental, en el sentido de la
semejanza o coincidencia de las acciones promotoras de resiliencia con las que tratan de
desarrollar la salud mental. Desde el punto de vista de la resiliencia el aspecto quizás más
especial y original es el énfasis de la necesidad del otro como punto de apoyo para la
superación de la adversidad.

Entre las múltiples experiencias que justifican el concepto de la resiliencia, Boris Cyrulnik
(4) explica cómo un alumno suyo realizó un estudio comparativo de lo que ocurría durante
la guerra del Líbano en Beirut y en Trípoli: Mientras Beirut fue la ciudad más cruelmente
bombardeada, con más muertes y meses de asedio, los estudios sobre el terreno demostraron
que en Beirut los niños presentaban mucho menos casos de síndrome post- traumático que
en Trípoli, que estuvo más tranquila. La explicación: la propia situación de Beirut hizo que
aumentase la solidaridad y el contacto en las familias mientras que en Trípoli los niños
estaban sufriendo simple y llanamente abandono afectivo.

Se puede comparar con la actualidad, en donde el enfoque en una situación critica se da para
aquellos que se ven afectados directamente, y no entregando el mismo apoyo a aquellos que
también son afectados por la situación pero no directamente. Por ejemplo para el terremoto
de chile en el 2010, se presto la ayuda a aquellos poblaciones vulnerables que habían tenido
perdida materia, sin embargo ¿quien se preocupo por aquellas poblaciones que no son
vulnerables, que tienen un nivel socioeconómicos mas alto, que quizás no presentaron daños
materiales pero si, traumas? Acaso el daño material es mas importante que el daño
psicológico?

¿Entonces del contexto influye la capacidad de resiliencia del o los individuo ?

Es importante que todo individuo sin importar su nivel socioeconómico reciba las
herramientas necesarias para ser una persona resiliente, eso se puede relacionar con los niño
(os) y niña (as) que sonríe al adulto, es cariñoso, recibirá más atención de los adultos que lo
rodean; recibirá, por lo tanto más mensajes positivos, con los que él construirá una mejor
autoestima. Esta mejor autoestima probablemente le permitirá obtener mejores resultados
escolares y adquirir competencias que atraerán otras observaciones positivas, y así se cerrará
el circuito positivo. Lo opuesto también se produce. Esto pasa constantemente en los
establecimientos en donde los profesionales siempre consideran a uno de los alumnos como
“el favorito de la clase”. Este refuerzo puede actuar de forma positiva, desde otra perspectiva
se encontrarían aquellos alumnos (as) que presentan dificultades en el ámbito social o de
aprendizaje en donde no existe quizás un refuerzo constante.

Entonces, ¿los mediadores de hoy, están capacitados para abordar de forma positiva en la
resiliencia de los/las estudiantes?
Las personas aprenden, cambian de conducta y modifican sus actitudes como resultado de
experiencias directas y compartidas. Así, en cierto sentido, el proceso es el producto. Los
objetivos y estrategias dependen de la realidad, de los acuerdos alcanzados, de los
destinatarios y de los cambios requeridos.

La pedagogía contemporánea se ve enfrentada al desafío de adaptarse a la imagen cambiante


de la concepción del niño y niña. “Esta visión se ha modificado profundamente a lo largo del
siglo XX, como muestra la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño de
29 de Noviembre de 1989. El concepto de infancia a su vez ha evolucionado, y estos cambios
sociales, tecnológicos y de pensamiento han contribuido a recrear sistemas de protección,
produciéndose un profundo cambio en la consideración social y jurídica de los menores, no
solo por las consideraciones aportadas por diferentes profesionales desde las distintas ramas
científicas, como la pedagogía y la psicología, sino también por el estudio de la realidad
18
social.”

Hoy en dia se esta produciendo un cambio en la mirada hacia los estudiantes mas que en los
contenidos que debiesen adquirir a cierta edad,

Pero no el contexto educacional influye en la resiliencia del individuo, sino que también la
cultura en la que crece, la religión dominante, el estado de guerra o de paz, la presencia o
ausencia de adultos competentes, el nivel económico de la familia y la salud mental – o
ausencia – de su madre o su padre: “los niños que se convirtieron en adultos mas dolientes
fueron los hijos de enfermos mentales, de padres que lo maltrataban y los que no pudieron
8
encontrar sustitutos afectivos” .

Se puede observar, sin embargo, que muchos niños y niñas resilientes recibieron mensajes
positivos que los ayudaron a resistir los golpes de la adversidad. Por ejemplo:

Ana Frank vivió en un medio intelectualmente rico, en donde recibió mensajes positivos.
Sabía escribir, y esta actividad le producía placer. Se sentía bien con ella misma.
3.3 ESTRATEGIAS EDUCATIVAS PARA ESTE CONTEXTO

3.3.1. Cómo fortalecer a nuestros niños y niñas.

Por lo tanto ¿Cuál sería el enfoque de un mediador?

Desde el punto de vista de la resiliencia invita a una pedagogía respetuosa con el niño y la
niña en tanto que es partícipe de su propia formación, entonces es importante ofrecer la
protección necesaria para su desarrollo equilibrado e integral.

La pedagogía tiene que integrar esta nueva visión, no sólo en el plano teórico, sino también
en su aplicación. Grotberg, quién en 1995 elaboró un modelo para saber qué actitudes son
necesarias para favorecer en las personas su capacidad de recuperarse de la adversidad,
explica que estas actitudes tienen que ver con el fortaleciendo del ambiente social, los
recursos personales y las habilidades sociales que promueven la resiliencia:
Se dificulta el proceso educativo de niños y niñas porque no existe el equilibrio entre amor y
autoridad, entre solidaridad y rivalidad en la familia, referentes proporcionados por el padre
y la madre, por los hermanos y por el hogar en si mismo.

ENTONCES ES NECESARIO EL MEDIADOR EN EL PROCESO DE


RESILIENCIA

Bertrand Russel. Nos habla que la mediación supone un cambio en la modalidad de la


resolución de conflictos, ¿cómo logramos realizar un cambio?, es aquí donde el mediador
juega un rol importante ya que, para feuertein el mediador es quien guía el aprendizaje del
alumno (as) ¿la resiliencia es un aprendizaje? Efectivamente porque debe ser mediado para
que pueda tener un resultado esperado.
Bibliografías

(2) y (4) http://elmundolibro.elmundo.es/elmundolibro/2003/10/01/no_ficcion

(3) En Resiliencia – Descubriendo las propias fortalezas, Aldo Melillo y Néstor Suárez
Ojeda (comp.), Buenos Aires, Paidós, 2001, Pág. 83 y sig.

8
CYRULNIK, Boris, Bajo el signo del vínculo, Editorial Gedisa. España 2005, p 67.

18
MUÑOZ G. Victoria y LÓPEZ J. Paco Educar para la resiliencia un cambio de mirada en
la prevención de situaciones de riesgo social, Tesis Universidad Complutense de Madrid,
2007

Vous aimerez peut-être aussi