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Acerca de los Autores

Dr. Hermán Wuani E.


Jefe de Cátedra de Clínica y Terapéutica Médica "B". Escuela de Medicina Vargas. Facultad de
Medicina. UCV. Caracas.
Profesor Agregado. Doctor en Ciencias Médicas.
Médico Internista y Hematólogo.

Dr. Rafael Muci-Mendoza


Profesor Asociado. Doctor en Ciencias Médicas. Individuo de Número de la Academia
Nacional de Medicina.
Editores

Médico Internista y Neuro-Oftalmólogo.

Dr. José F. Oletta L.


Profesor Agregado. Ex Ministro de Sanidad y Asistencia Social. Ex Director de la Escuela de
Medicina Vargas. Facultad de Medicina. UCV. Caracas. Médico Internista.

Colaboradores
Dr. Rafael Vargas Arenas Dr. Luis Chacin
Profesor Asociado. Profesor Asistente.
PHD en Nefropatología. Médico Internista y Diabetólogo

Dr. Rafael Ángel Barreto


Ex Profesor Agregado. Dra. Vivian Sukerman
Médico Internista y Reumatólogo. Profesor Asistente.
Médico Internista y Cardiólogo.
Dra. Ana M. Bajo García
Jefe de Cátedra de Clínica Médica y Terapéutica "C". Dr. Carlos Ibarra
Escuela de Medicina Vargas. Facultad de Medicina. Ex Profesor Instructor. Médico Internista.
UCV. Caracas.
Profesor Agregado.
Dra. Josefa de Vegas
Dr. Fernando Mendoza O. Ex Profesora Instructora.
Profesor Asistente. Cátedra de Clínica Quirúrgica "A".
Escuela de Medicina Vargas. Facultad de Medicina. Dr. Julio Morillo
UCV. Caracas. Ex Profesor Asistente. Patólogo Clínico.

Dr. Luis López Gómez Lie. Sonia de Celis


Profesor Asistente. Médico Internista. Cardiólogo. Bioanalista.

Dr. Carlos Schneider Lie. Consuelo B. Medina


Profesor Asistente. Bioanalista.
Médico Internista y Neurólogo.
ÍNDICE
Capítulo 1. La Relación Médico Paciente 1 - Examen de rutina del ojo 37
1.1. Historia Clínica 1 -Anamnesis 37
- Manera de realizar la historia clínica 1 - Historia Familiar 37
- Técnica del interrogatorio 1 - Antecedentes Ocupacionales 37
1.2. Etapas que deben cumplirse en el -Anamnesis Remota 37
Interrogatorio 3 -Examen ocular rutinario 41
Encabezamiento 3 Capítulo 7. Examen Físico. Examen del
- Datos de filiación 3 Fondo de Ojo 74
- Motivo de la consulta 4 - Exploración del fondo de ojo
- Enfermedad actual 5 mediante la oftalmoscopia directa 74
-Descripción del oftalmoscopio directo 75
Capítulo 2. Antecedentes 8 -Técnica de la oftalmoscopia directa 76
2.1. Los Antecedentes Patológicos - Características Generales del
Personales 8 fondo de ojo normal 81
- Antecedentes médicos 9 - Documentación gráfica de los hallazgos
- Antecedentes epidemiológicos 10 oftalmoscópicos 87
-Antecedentes inmunoalérgicos 13 -Alteraciones patológicas del fondo ocular 89
- Antecedentes gineco-obstétricos 13 - Cambios arteriolares 94
- Antecedentes quirúrgicos 13 - Partículas intraluminales arteriolares 94
- Antecedentes traumáticos 14 - Otros cambios 94
-Medicación 14 - Retinopatía hipertensiva 95
- Hábitos Psicobiológicos 14 - Retinopatía diabética 95
2.2. Los Antecedentes Familiares 15 Capítulo 8. Examen Físico. Examen de la
2.3. Revisión por Aparatos y Sistemas 16 Nariz y de los Senos Paranasales 100
- Métodos e instrumentos de exploración TOO
Capítulo 3. Examen Físico Signos Vitales 19 - Técnicas de exploración 100
-La tensión arterial sistémica 19 - Alteraciones más frecuentes
- Requisitos para medir la tensión arterial 20 de la nariz y de los senos paranasales 103
-Técnica para medir la tensión arterial 21 -Glosario 104
-Bases físicas del efigmonómetro 21 Capítulo 9. Examen Físico. Examen de la
- Forma de registrar la Boca y la Garganta 106
presión arterial'sistémica 21 - Métodos de Exploración 106
- Peso 21 " Requisitos para realizar la exploración 106
-Talla 22 -Exploración clínica bucofaríngea 107
-Temperatura 22 Capítulo 1 0 . Examen Físico. Examen del
Capítulo 4. Examen Físico. Exploración de Oído 114
la Piel y sus Anexos 24 - Exploración del oído 114
-Exploración de la piel y sus Capítulo 1 1. Examen Físico. Examen del
estructuras anexas 24 Cuello 118
-Características de la piel y sus anexos 24 " lecnica 118
- Técnicas de exploración 25 - Técnica de palpación
-Inspección 26 de la glándula tiroides 119
-Palpación 27 -Auscultación 120
- Resultados anormales 28 Capítulo 1 2 . Examen Físico. Examen
- Lesiones elementales de la piel 30 General del Tórax 121
- Lesiones primarias 31 - Examen pulmonar 121
- Lesiones secundarias 31 -Inspección 121
Capítulo 5. Examen Físico. Examen de la - Puntos y líneas de referencia 121
Cabeza 33 -Proyección de las cisuras 122
- Métodos de Exploración 33 - Técnica Exploratoria 123
- Requisitos para realizar la exploración -Aspectos que serán objetivos del examen 123
de la cabeza 33 -Palpación 125
- Exploración clínica de la cabeza 33 - Distribución metamérica del tórax 126
- Algunas anomalías craneales 34 - Condiciones de la exploración 126
Capítulo 6. Examen Físico. Examen general -Percusión 130
de los Ojos 36 -Condiciones de la exploración 130
- La exploración semiótica del ojo -Aspectos que serán objeto del examen 131
y sus anexos 36 -Percusión diafragmática 132
-Algunos hallazgos anormales 132 pupila y sus reflejos 242
- Auscultación 132 - Quinto (V) nervio: trigémino 248
-Condiciones de la exploración 133 -Séptimo (Vil) nervio: facial 251
-Aspectos que serán objeto del examen 133 - Octavo (VIII) nervio: auditivo/ acústico/
-Manifestaciones extrapulmonares 137 vestibulococlear 254
Capítulo 1 3 . Examen Físico. Examen de - Noveno (IX) y Décimo (X) nervios:
Mamas y Axilas 139 glosofaríngeo y neumogástrico (Vago) 257
-Metodología 139 - Undécimo (XI): nervio: Espinal 259
Capítulo 1 4 . Examen Físico. Examen - Duodécimo (XII) nervio: hiposloso 260
Cardiovascular 146 -Exploración motora 261
- Pulso arterial 1 46 - Trofismo 261
- Pulso venosa 1 50 - Tono muscular 263
- Presión Venosa 153 - Fuerza muscular y motilidad voluntaria 266
- Inspección, palpación y - Motilidad involuntaria 273
percusión del corazón 155 -Reflejos 27 7
- Auscultación del corazón 161 - Postura y Marcha 2 80
- Los soplos cardíacos 1 67 - Exploración de la sensibilidad 284
Capítulo 1 5 . Examen Físico. Examen del -Síntomas sensitivos 286
Abdomen 172 -Exploración Sensitiva 286
Abdomen Genera! 172 - Taxia o coordinación motora 292
-Anatomía y topografía 172 - El lenguaje y sus trastornos 296
- Técnicas generales de la - Praxia 299
exploración abdominal 174 - Estado de consciencia 300
- Puntos dolorosos abdominales 177 Capítulo 2 2 . Examen Físico. Examen del
-Percusión abdominal 177 aparato locomotor 307
-Auscultación abdonimal 179 - Historia Clínica 307
- Exploración del hígado 179 - Examen Físico 307
- Exploración del bazo 1 82 - Técnica de exploración específica
- Exploración de colon 1 85 por regiones 308
- Exploración del estómago 1 87
- Exploración de ascitis 1 88 Capítulo 2 3 . T é c n i c a s Exploratorias
Capítulo 1 6 . Examen Físico. Examen de la Especiales 317
Región Inguinocrural 190 - Punción lumbar 317
- Hernias Inguinales y crurales 1 90 - Toracentesis 319
-Síntomas de las hernias 191 - Paracentesis 320
-Hernia Inguinal 191 - Artrocentesis 322
Capítulo 1 7 . Examen Físico. Examen del - Punción aspiración
Riñon y de las Vías Urinarias 196 de médula ósea 323
- Guía esquemática de la exploración - Radiografía de toráx 325
semiótica del riñon y de las vías urinarias 1 96 - Radiografía del abdomen 332
Capítulo 1 8 . Examen Físico. Examen del - Electrocardiografía 333
Aparato Genital Femenino 214 - Determinaciones de la presión
- Inspección 215 venosa central 337
- Palpación 216 -Cateterización de la vena subclavia 339
Capítulo 1 9 . Examen Físico 222 - Cateterización de la vena yugular interna 340
Examen del Aparato Genita! - Espirometría 3 40
Masculino 222 - Gammagrafía 342
-Técnica 222 - Ecosonografía 344
Capítulo 2 0 . Examen Físico. Examen del -Topografía computada 347
Periné ano y recto 227 - Biopsia hepática por aspiración 3 50
- Exploración del ano y del recto 227 - Urografía de eliminación 351
Capítulo 2 1 . Examen Físico. Examen - Riñes Valcardi 353
neurológico 234
-Exploración de los nervios craneales 237 Capítulo 2 4 . T a b l a de valores normales de
- Primer (I) nervio: olfatorio 237 exámenes de laboratorio 357
-Segundo (II) nervio: óptico 238 5.1. Tabla de valores normales de
- Tercero (III), cuarto (IV) y
exámenes de laboratorio 3 57
sexto (VI) nervios: Motor ocular común,
patético y motor ocular eterno 240
Apéndice 368
- Método o Técnica de Exploración de la
Prólogo a la segunda edición
Carlos A. Moros Ghersi

Cuando tuve el honor de escribir el Prólogo a la primera edición del "Texto de Semiología Médica", libro
editado por la Cátedra de Clínica y Terapéutica Médica "B" de la Escuela Vargas, Universidad Central de
Venezuela, expresé en la parte final lo siguiente: "El mejor reconocimiento de un libro como el presentado será su
utilización, como estoy seguro así será, como instrumento de aprendizaje en todas las universidades de nuestra
nación".

El hecho de que esté prologando la segunda edición, indica que ese deseo se hizo realidad, pues solamente
cuando un libro es requerido con la debida frecuencia por la gente interesada, los autores se sienten motivados y
se dedican a actualizarlo y perfeccionarlo para que siga dando los frutos que evidentemente generó en su apari¬
ción.

Este reconocimiento cobra un valor trascendente, si se toma en cuenta que la materia objeto del libro, atañe
a la enseñanza primordial que el alumno recibe en el inicio del aprendizaje clínico, en tercer año, y que en con¬
secuencia los contenidos del texto configuran el encuentro del estudiante de medicina con las bases esenciales de
la Clínica Médica (la cual de acuerdo con el famoso clínico G. Viola, está principalmente representada por la
Medicina Interna), de importancia capital en la práctica médica, por su cualidad de constituir una disciplina con
capacidad para atender en toda su integridad a la persona sana y enferma.

Debe ser motivo de gran satisfacción para los autores que la demanda del libro que ha propiciado la segun¬
da edición, sea obviamente la consecuencia de transmitir en forma adecuada y didáctica, esos conocimientos, de
tan relevante significación en la formación del médico.

Para quienes sentimos profundo orgullo por nuestra pertenencia al Hospital "Vargas" de Caracas y a la,
Universidad Central de Venezuela, U C V constituye una gran complacencia que el grupo médico que se ha dedicado
con ahínco a esta tarea de producir un texto de enseñanza clínica de las características señaladas pertenezca a dichas
instituciones.

Acontecimientos como el descrito, ratifican una vez más el espíritu de creatividad, de renovación y de lucha
y la permanente disponibilidad a la asistencia, la docencia y la investigación que ha existido siempre en esos orga¬
nismos que llevó, entre otras acciones importantes en el pasado, a la creación de las Cátedras Clínicas de la
Universidad Central en el Hospital Vargas en 1 8 9 5 .

El texto de Semiología Médica que tengo el honor de presentar por segunda vez, es por otra parte, la
expresión de la continuidad de la obra de la Cátedra de Clínica y Terapéutica Médica "B" de nuestra Escuela
Vargas, la cual sin duda alguna mantiene un elevado nivel en lo que se refiere a sus actividades de asistencia a los
enfermos, de atención docente y de creación de conocimientos que la colocan en un descollante puesto de van¬
guardia en la enseñanza de la Clínica en Venezuela. Por estas razones se ha convertido en un orgullo para el
Departamento de Medicina del Hospital y de la UCV.
La Cátedra es también, la obra de Hermán Wuani, gran maestro en toda la amplitud de la palabra, y de
todos los médicos docentes que la integran, quienes se han destacado por su trabajo, productividad, rendimien¬
to y además por la calidad y excelencia de sus realizaciones.

Estoy seguro de que esta nueva edición del texto de Semiología Médica será tan utilizada o más que la
primera, por quienes buscan el conocimiento como agente esencial viable y pertinente en el progreso de la me¬
dicina.
La Relación Médico Paciente
Dr. Hermán Wuani

1.1. HISTORIA CLÍNICA enfermo, cómo ha cambiado su medio familiar o social


desde este momento, quién ha decidido que visite a un
MANERA DE REALIZAR LA médico, a qué atribuye su enfermedad, qué espera del
HISTORIA CLÍNICA médico, cómo piensa que será su futuro, qué posibilidades
La historia clínica se inicia desde el momento en que cree tener acerca de su recuperación, y otras muchas
el médico saluda al paciente para iniciar la entrevista, la cual valiosas informaciones.
se lleva a cabo a través del interrogatorio, la anamnesis o el
diálogo, y comprende ciertas técnicas y etapas, que con¬ Pero, para que esta comunicación sea fluida y prove¬
sideraremos a continuación. chosa, debe prestarse especial atención a las siguientes
cuestiones:
Antes de entrar en el tema propiamente dicho, que¬
remos aclarar el significado de los conceptos síntoma y • El diálogo debe ser confidencial, pues así lo
signo, pues ellos son importantes para lograr la comprensión establece la ley, a través del secreto profesional, y de
cabal del concepto de enfermedad. acuerdo con el juramento hipocrático, y así lo espera
el paciente, quien debe sentir que dicha norma será
El término síntoma remite a la queja del paciente o respetada. Además, las historias clínicas son docu¬
a su reconocimiento de que algo no está funcionando nor¬ mentos que poseen jerarquía legal, lo cual exige tam¬
malmente en su organismo. bién la confidencialidad. Por estas razones, para
realizar el interrogatorio, hay que crear un ambiente
El signo, por su parte, es la anormalidad que se com¬ adecuado y dedicarle el tiempo necesario para
prueba por medio del examen físico. cumplir con estos requisitos.

El interrogatorio descubre fundamentalmente los sín¬ • El médico debe tener siempre una actitud de
tomas del paciente,- es por ello que juega un papel funda¬ aceptación y de comprensión, ya que es la única
mental en la historia clínica, ya que —practicado con cuida¬ forma de conseguir la confianza y la simpatía del
do y orientación— el interrogatorio es la fuente de infor¬ paciente, para que los datos obtenidos sean lo más
mación más fructífera de las que el médico dispone, y será veraces y sinceros posible. Es por ello que el
mayor cuanto más tiempo se le dedique. paciente debe sentir que el médico tiene interés en
ayudarle, aunque esta demostración debe ser equili¬
TÉCNICA DEL INTERROGATORIO brada; es decir, que el paciente no debe sentir una
De lo anterior se desprende que la técnica del inte¬ desmedida sobreprotección, o una actitud demasia¬
rrogatorio se basa fundamentalmente en la comunicación do íntima (tuteo, chistes, abrazos, etc.), ni, tam¬
que pueda establecerse entre el médico y el paciente, y que poco, la sensación de que no es sino un paciente
se realiza a través de la palabra propiamente dicha, o de sus más, al cual el médico debe atender rápidamente,
equivalentes (expresiones, mímica, ademanes y gestos). porque está muy apurado, y — p o r ello— inte¬
Este intercambio verbal permite adquirir la información más rrumpe cualquier conversación o ¡dea que exprese el
completa posible sobre el paciente y es, quizá, el método paciente.
más importante del examen médico, a pesar de todos los
avances de la técnica moderna. Mediante el interrogatorio El paciente capta inmediatamente las emociones del
puede saberse quién es y quién ha sido el paciente, dónde médico y las interpreta de manera negativa. Si el médico se
ha transcurrido su vida desde la infancia hasta el momento enoja o es muy exigente, el paciente se hastía y responde
actual, qué ha sentido, cuáles son sus malestares y sus de la misma manera.
sufrimientos, cuándo comenzaron, qué circunstancias han
precedido o rodeado los mismos, cómo han ido evolucio¬ Pero, además de tratar de manejar sus propias emo¬
nando éstos, qué le ha ocurrido al sujeto desde que está ciones, el médico debe saber enfrentar las del paciente, ya

1
La Relación Médico Paciente

que las emociones no son obstáculos para entender las En estos casos suele tratarse de pacientes que son muy
enfermedades, sino que forman parte de ellas. Así es que, tímidos, o que tienen resentimiento, miedo, o falta de aten-
si el paciente llora, ello debe verse como una reacción ción,- en algunas ocasiones, ello se debe, también, a un bajo
aceptable,- si se le ve enojado, debe buscarse la causa de nivel mental.
dicha actitud,- y si es muy exigente, hay que averiguar qué
es lo que en realidad busca ese paciente. En cualquiera de los casos aquí expuestos, el médi¬
co debe controlar o regular el interrogatorio, ya sea inte¬
• El médico debe apartar sus juicios morales al iniciar rrumpiendo el monólogo de vez en cuando (si se tratase de
el diálogo, y no debe sacar conclusiones apresuradas la primera de las situaciones expuestas), o bien estimulando
ni precipitarse a establecer interpretaciones superfi¬ el diálogo, llegando a tener que emplear medidas autori¬
ciales, pues el paciente no debe sentir que está tarias para poderlo conseguir, como suele suceder en las
delante de un juez que lo va a sentenciar por lo que situaciones que se presentan con el segundo ejemplo aquí
ha hecho en su vida. Cualquier pronunciamiento en expuesto.
este sentido crea una interferencia en el diálogo y un
gran abismo de silencio en las futuras relaciones con • En principio, el médico debe ser lo más honesto y
este paciente. Así mismo, el médico no debe pro¬ veraz posible. Para alterar esta conducta debe haber
yectarse, ni emitir opiniones personales acerca de causas muy profundas y humanas que a veces coliden
problemas morales o creencias religiosas, políticas, con la ética profesional, tal como la llamada "menti¬
raciales, etc., ya que en el ejercicio de la medicina, ra piadosa", cuando se trata de enfermedades inmi¬
nentemente fatales.
es necesario aprender a oír sin condenar, aunque
muchas cosas le resulten al médico —como per¬
Aparte de estos casos, cuando el médico realiza la
sona— abominables.
historia clínica, debe preguntarse si está cumpliendo con las
normas anteriormente señaladas.
• . Durante el diálogo, el médico sólo debe tratar de
tomar algunos apuntes que le servirán luego para
• La presencia de un tercero, ya sea familiar o amigo
reconstruir un relato lo más detallado posible, pero
del paciente, en el interrogatorio, puede complicar y
no se debe dar la sensación de que se está llenando
alterar el mismo, porque a veces esta tercera persona
un cuestionario solamente para cumplir con un requi¬
participa ratificando o rectificando lo dicho por el
sito formal, en el cual el paciente, como persona, no
paciente, e —inclusive— agregando sus propias
tiene ningún peso específico.
observaciones o interpretaciones con el fin de "ayu¬
dar", pero — e n realidad— esto lo que hace es
• En algunas ocasiones, será necesario controlar o re¬
aumentar las dificultades. Aunque, también es cierto
gular algunas preguntas y respuestas, especialmente
que, en ocasiones, es necesario obtener algunos
cuando se presentan casos extremos. Por un lado,
datos indirectamente, a través de familiares y amigos,
hay pacientes que son demasiado locuaces, que pero esta decisión debe ser del médico.
detallan innumerables anécdotas de su enfermedad y
que, finalmente, desvían la atención que el médico Es obvio que cuando se trata de personas cuyo nivel
debe prestar a lo que tiene que ver con su afección mental está por debajo de lo normal, o que presen¬
principal, llegando algunos hasta a llevar extensos tan algún defecto físico o perturbación mental que les
escritos, fruto de varias horas de meditación, a la imposibilita expresarse, éstas deben estar acom¬
consulta. pañadas de algún familiar.

En estos casos, el médico debe preguntarse por qué • La emoción más frecuente que tiene el paciente
hace esto el paciente. ¿Habrá una intención de distraer la cuando concurre al médico es el miedo; por lo
atención del médico, de ocultar algo, de que no se le hagan tanto, debe intentarse — e n todo momento— de no
preguntas, o es que el paciente tiene dificultades para con¬ acentuarlo por iatrogenia, sino más bien de disipar¬
centrarse? lo, aunque —claro está— ello no debe lograrse a
través de la demostración de un exagerado optimis¬
Por otro lado, hay pacientes con mirada taciturna, mo o de la ocultación total de la verdad. La con¬
que apenas contestan con monosílabos, y que dan la impre¬ fianza del paciente debe, pues, ser conquistada
sión de querer que el interrogatorio termine lo más pronto mediante la consideración, la sensibilidad, la gen¬
posible. tileza y la dignidad personal.
La Relación Médico Paciente

• El médico, en general, debe dominar el idioma del • Edad


paciente y, mejor aún, si además conoce sus modis¬ La edad del paciente, además de ser un dato más
mos, para que éste pueda expresarse lo más amplia¬ de identificación, orienta al médico, pues le permite pensar
mente posible, y el médico pueda captar profunda¬ de antemano en una serie de afecciones que son más fre¬
mente las sensaciones referidas por su paciente. Así cuentes en unas edades que en otras.
mismo, el médico debe adaptar su vocabulario al
nivel del paciente, y no hablar en términos técnicos, En el niño, por ejemplo, las enfermedades más
o utilizar palabras rebuscadas para demostrar su eru¬ comunes son las congénitas,- las transmisibles (ya sean virales
dición, impidiendo la comprensión del paciente, o bacterianas),- las anemias ferroprivas (debido al tipo de
pues ello — e n lugar de facilitar la entrevista— lo alimentación),- las afecciones digestivas (especialmente la
que hace es desajustarla. gastroenteritis), y las infecciones genitourinarias. También
hay, entre los niños, mayor incidencia de leucosis (como las
1.2 ETAPAS QUE DEBEN CUMPLIRSE linfáticas agudas), y otras neoplasias frecuentes en ellos,
EN EL INTERROGATORIO como son los tumores de Wilms y los neuroblastomas.

ENCABEZAMIENTO En la pubertad y la adolescencia, además de las


Como todo documento de importancia, el inte¬ enfermedades infecciosas (bacterianas y virales), también
rrogatorio debe registrar la fecha y la hora en la cual se reali¬ son frecuentes la leucosis aguda y los linfomas. Igualmente,
za, además del nombre del médico que elabora la historia son recurrentes en este grupo los problemas de desa¬
clínica. daptación, las alteraciones menstruales en las jóvenes, las
afecciones renales (como la glomerulonefritis aguda) y el
DATOS DE FILIACIÓN reumatismo articular agudo, aunque ninguna de estas afec¬
Los datos de filiación que deben anotarse en el ciones es exclusiva de esta edad.
interrogatorio son los siguientes:

En el adulto joven, además de las enfermedades pre¬


• Nombres y apellidos del paciente. sentes en la adolescencia, suelen ser comunes las enfer¬
• Edad. medades profesionales, como el saturnismo, la asbestosis, la
• Sexo. neumoconiosis, etc. Igualmente, son frecuentes en esta
edad los problemas de adicción a las drogas, los accidentes
• Lugar de nacimiento y lugares donde ha residido.
y las enfermedades venéreas.
• Ocupación o profesión.
• Estado civil.
En el adulto maduro y en el anciano se presentan las
• Raza. enfermedades metabólicas, degenerativas y malignas, tales
• Dirección actual y tipo de vivienda que habita. como la diabetes, la arteriosclerosis, y el cáncer, el cual —
aunque no respeta edades— es más frecuente en las últi¬
• Nombres y apellidos mas décadas de la vida. Así mismo, tienen alta incidencia
Estos deben ser lo más completos y exactos posible, en estas edades los accidentes cerebrovasculares, ya sean
pues servirán para identificar al paciente en el presente y en cardíacos o cerebrales.
el futuro, en cualquier consulta u hospital en los que se le
elabore la historia clínica,- además, servirán para evitar con¬ • Sexo
fusiones con otros pacientes de nombres muy parecidos, lo Igual que sucede con el dato de la edad, el del sexo
que — e n ocasiones— ha llevado a causar graves errores, también es una fuente importante de información para el
al reportar exámenes complementarios, biopsias y otros médico, ya que existen enfermedades que son propias del
análisis no pertenecientes al sujeto o, incluso, a la aplicación mismo; por ejemplo, la hemofilia es una enfermedad trans¬
de tratamientos o transfusiones no pertinentes. mitida por la mujer, pero que la sufren los hombres. Y hay
enfermedades que, aunque pueden aparecer en los dos
Por otra parte, es útil que tanto el médico como el sexos, predominan en el femenino, tales como el lupus
personal paramédico se acostumbren a llamar al paciente eritematoso sistémico (LES), el hipertiroidismo, la anorexia
por su nombre y apellido, y no por el número de cama o psíquica, etc. Por el contrario, hay otras predominantes en
cuarto que ocupa, como a veces sucede, ya que el trato el sexo masculino, tales como la espondilitis anquilopoyéti-
despersonalizado no es el adecuado. ca y la periarteritis nudosa.
La Relación Médico Paciente

• Lugar de nacimiento y lugares donde ha residido • Dirección actual y tipo de vivienda que habita
Esta pregunta no sólo debe referirse al lugar de La dirección ofrece la posibilidad de ponerse en
nacimiento propiamente dicho, sino también a los diferentes contacto, en un momento dado, con los familiares del
sitios dentro y fuera del país en los que el paciente haya paciente para solicitar cualquier información o para hacer
permanecido a lo largo de toda su vida, ya que esto pro¬ una notificación acerca del mismo, pero al mismo tiempo
porciona una orientación epidemiológica acerca de algunas orienta sobre el tipo de vivienda que tiene el paciente y,
de las enfermedades endémicas que puede estar sufriendo,- por lo tanto, sobre las condiciones sanitarias en que vive
también es importante tener conocimiento de algunas enfer¬ éste, especialmente en nuestros países donde ha ¡do dis¬
medades endémicas de otros países, debido al elevado minuyendo la población rural por la migración del
número de extranjeros que conviven en nuestro medio. campesino a las grandes ciudades y ha aumentado la llama¬
da población marginal que conforman barrios improvisados,
• Profesión u ocupación en los cuales existen deplorables condiciones sanitarias por
Es importante obtener este dato, ya que muchas la carencia de agua, letrinas, cloacas y otros servicios,
veces ofrece orientación sobre la etiología del paciente: así, además de un gran hacinamiento. Es importante saber,
los agricultores tienden a padecer más de enfermedades además, que la alimentación de este grupo social no cubre
parasitarias o (nicóticas, y de intoxicaciones producidas por los requerimientos normales, por lo que, a las enfermedades
pesticidas; mientras que los estibadores, los obreros de la infecciosas (que son más frecuentes, debido a la ausencia
construcción y otro tipo de obreros que tienen que levan¬ de condiciones sanitarias apropiadas),se agregan los pro¬
tar pesos, sufren con mucha más frecuencia de la columna y blemas de desnutrición.
de hernias. Los linotipistas, debido a su contacto con el
plomo, pueden sufrir de saturnismo. Por su parte, los pro¬ MOTIVO DE LA CONSULTA
fesionales que trabajan con radiaciones, pueden sufrir de El motivo de la consulta está constituido por las que¬
aplasias medulares y de leucosis. Igualmente, los obreros de jas que expresa el paciente, quien —generalmente— inicia
fábricas en las que se utiliza una gran variedad de produc¬ él mismo el diálogo, señalando el motivo de su visita al
tos químicos, pueden sufrir de procesos alérgicos o de otros médico. Cuando esto no sucede así, el médico debe iniciar
fenómenos tóxicos; y los obreros de fábricas de cemento la conversación preguntándole al paciente en qué puede
pueden sufrir de asbestosis, neumoconiosis, etc. De hecho, ayudarle, cuál fue el motivo que le hizo acudir a esa con¬
la importancia de este dato es tal, que Garrison dice que sulta u hospital, o cuál es su problema.
"la vida es una enfermedad profesional".
El médico debe saber que los pacientes, en su ma¬
• Estado civil yoría, desconocen el vocabulario médico, así es que estas
También el estado civil es importante, ya que la con¬ quejas o síntomas deben registrarse con las propias palabras
ducta y los problemas personales tienden a ser diferentes del paciente. Además, las notas que tome el médico deben
entre solteros, casados, divorciados o viudos. En cada ser lo más concisas y breves posible, registrando únicamente
grupo hay problemas inherentes a su estado civil, tales la queja, pero no el posible diagnóstico. Veamos algunos
como angustia y depresión por problemas conyugales, o por ejemplos que ilustran esta situación.
soledad, o problemas de los hijos que se proyectan en los
padres, y viceversa. De hecho, algunas enfermedades pre¬ Si el paciente, por ejemplo, dice que tiene dificul¬
dominan en los solteros (como las venéreas y la psiconeu- tad para respirar, el médico debe anotar esto y no la inter¬
rosis) y otras, por ejemplo, son más frecuentes en mujeres pretación médica de disnea. Si el paciente refiere que orina
casadas (cáncer del útero). mucho, el médico no debe registrar poliuria, sino sólo lo
señalado por el paciente.
• Raza
En nuestros países es difícil clasificar las razas como
A veces el paciente, al comienzo, expone un rela¬
razas puras, tal como se hacía tradicionalmente (raza blan¬
to confuso y lleno de detalles, y es en ese momento en el
ca, raza negra...), puesto que la mayoría de la población
que el médico está autorizado para interrumpir al enfermo y
pertenece a una raza que deberíamos llamar "mezclada". Sin
conducirlo a que se exprese de un modo concreto y breve,
embargo, debe tomarse en cuenta el predominio de ciertas
preguntándole sobre las molestias que, en realidad, le
enfermedades en algunas de las razas: por ejemplo, los
hicieron acudir a la consulta. Así, si el paciente presenta
blancos sufren más de afecciones de la piel, mientras que en
una patología muy amplia, el médico sólo debe dejar cons¬
la raza negra se ha observado la presencia de una hemoglo¬
tancia de los síntomas y signos por los cuales se realiza la
bina anormal, que provoca la anemia de células falciformes.
La Relación Médico Paciente

consulta, y limitarse a anotar, por ejemplo: a) tos; b) pun¬ medades se inician bruscamente (las llamadas enfermedades
tada de costado; c) sensación de falta de aire. agudas), como es el caso de las enfermedades infecciosas,
las neumonías, la apendicitis, el infarto del miocardio, los
Otras veces el paciente consulta por síntomas que accidentes cerebrovasculares, etc. En cambio, otras enfer¬
no dependen de un solo órgano, sino que se refieren a va¬ medades tienen un curso mucho más largo (las llamadas
rios. En estos casos, el médico tendrá que ser lo más pre¬ enfermedades subagudas o crónicas). Y hay otras que
ciso posible en el motivo de la consulta. Por ejemplo, si un tienen una evolución periódica o intermitente (las enfer¬
enfermo tiene sintomatología de los aparatos digestivo, medades recurrentes), cuyos síntomas aparecen por un
ginecológico y neurológico, en el motivo de la consulta sólo período de tiempo, luego registran acalmias y después vuel¬
deben aparecer aquellos síntomas que han llevado al ven a reaparecer, tales como las enfermedades gastroduo-
paciente a acudir al hospital o consultorio. En ese ejemplo, denales, las artropatías, la rectocolitis ulcerosa, el asma
entonces, debe colocarse: a) acidez gástrica; b) dolor en la bronquial, la angina de pecho, etc.
boca del estómago,- c) flujo genital,- d) dolor de cabeza.
Es por esto que para el médico es de gran interés pre¬
Posteriormente, en el siguiente paso del interrogato¬ cisar lo más aproximadamente posible la fecha del inicio de la
rio, que es el que se refiere a la enfermedad actual, el médi¬ enfermedad. Algunas preguntas que ayudan mucho a ob¬
co deberá interrogar sobre cada uno de estos síntomas. tener esta información son las siguientes: ¿qué sentía el enfer¬
mo antes de que se iniciara su enfermedad?, ¿se sentía per¬
ENFERMEDAD ACTUAL fectamente bien, o ya antes tuvo síntomas parecidos a los que
Esta es una de las partes más importantes del inte¬ tiene en este momento?
rrogatorio, ya que no sólo permite que el paciente exprese
todas sus quejas con detalles, sino también que —a Para ejemplificar esta situación, puede tomarse el
veces— la sintomatología referida por el paciente es tan ca¬ caso de un paciente que consulta por dos síntomas: a)
racterística de alguna enfermedad, que —prácticamente en dolor en el estómago,- b) presencia de acidez desde hace
ese mismo momento— el médico puede hacer el diagnósti¬ quince días. Aunque el médico anota dichos síntomas, tal
co de la misma, o —cuando menos— orientarse en relación cual son referidos por el paciente, si profundiza un poco
con los estudios que se deben practicar. más en el interrogatorio, puede descubrir que el paciente
tiene los mismos síntomas desde hace un año, pero que
En general, los síntomas anotados en el motivo de la éstos aparecían y luego se atenuaban (enfermedades recu¬
consulta, servirán como guía para esta parte del interroga¬ rrentes), y lo que está relatando el enfermo en el momento
torio, y la manera de lograrlo es haciendo algunas pregun¬ de la consulta, no es más que un episodio agudo de la
tas básicas acerca de su sintomatología general, como las misma enfermedad (úlcera gastroduodenal).
siguientes:
2. Forma de inicio de la enfermedad
1. ¿Cuándo se presentaron o comenzaron sus sín¬ Es éste otro dato de gran importancia en el inte¬
tomas? (Fecha aproximada del inicio de la enfer¬ rrogatorio, y que responde a la pregunta sobre el cómo,
medad). sobre la forma en que comenzó la enfermedad.
2. ¿Cómo se inició la enfermedad? (Forma del inicio).
3. ¿Cuál ha sido la evolución de los síntomas y cuál ha Es necesario hacer hincapié en el primer síntoma o
sido su duración? (Evolución de la enfermedad). signo que se presentó, o en el conjunto de síntomas o sig¬
4. ¿Ha sido objeto de algunos exámenes y/o tratamien¬ nos que manifestaron el inicio de la enfermedad,- así mismo,
tos? (Exámenes y/o tratamientos anteriores y sus debe averiguarse si éstos aparecieron simultánea o poste¬
resultados). riormente y, en este caso, cuánto tiempo después, ya que
5. ¿Cuáles son las molestias que presenta actualmente? a veces el paciente señala como comienzo de la enfermedad
6. ¿En qué momento de la vida del paciente apa¬ síntomas o signos que parecen no tener nada que ver con
recieron estos síntomas? el estado morboso que tiene el paciente en el momento de
la consulta, o se omiten síntomas anteriores. Como ejem¬
1. Fecha del inicio de la enfermedad plo de este último caso, puede suceder que un paciente
El relato sobre el comienzo de la enfermedad debe consulte por: orinas oscuras, y tinte amarillento en los ojos,
ser muy detallado, ya que los pacientes confunden o aso¬ síntomas ambos que el paciente refiere que comenzaron
cian algunos síntomas de un sistema con los de otro. Para desde hace un día, pero si se le interroga detenidamente,
ello, el médico debe tener en cuenta que algunas enfer- se descubre que, además, hace una semana que tiene
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fiebre, inapetencia, malestar gástrico, dolor de cabeza, sino un papel informativo para elaborar el diagnóstico de la
náuseas y debilidad general. Como se observa, se trata de enfermedad.
un caso de hepatitis viral, en el cual el paciente sólo relata
como comienzo de la misma, su color amarillo y las orinas Lo mismo sucede con algún posible tratamiento que
oscuras, pero — e n realidad— la enfermedad ha comenza¬ el paciente puede haber estado recibiendo, y con el cual
do una semana antes, sin que el paciente le haya dado —según él refiere— hubo o no mejoría. Pero, al igual que
importancia a esos primeros síntomas. en el caso de exámenes complementarios, esto es sólo un
dato informativo que ayudará a la hora de plantearse un
Este aspecto referente a la forma de inicio de la diagnóstico.
enfermedad reviste gran significación para el médico, pues
ello le permite clasificar las enfermedades en agudas, sub- 5. Estado actual de los síntomas
agudas, crónicas, periódicas o recurrentes, debido a que Una vez que el paciente haya hecho la exposición
cada una de ellas tiene un comienzo diferente. referente a sus síntomas, es necesario precisar cuáles han
desaparecido y cuáles han persistido. Todos ellos son de
3. Evaluación durante la enfermedad gran interés, ya que van a confirmar un cuadro clínico que
Conocida la fecha del inicio de la enfermedad y la corresponde al estado morboso que tiene el paciente en el
manera en que comenzó, interesa saber ahora cómo han momento de la consulta, por adaptarse al modelo de la
progresado esos síntomas, cuál ha sido su evolución: enfermedad.

— ¿ H a n ido empeorando? 6. ¿En qué momento de la vida del paciente apare¬


— ¿ H a n sido continuos? ció su sintomatología?
—¿Cuáles son los síntomas que han aparecido No podemos olvidar que el paciente es un todo, y
simultáneamente? no una suma de partes, en la que la afección de algunas de
— ¿ H a y otros síntomas concomitantes? sus partes no va a incidir en el funcionamiento del conjun¬
— ¿ H a habido síntomas generales tales como pérdida to. Muchas de las enfermedades orgánicas hoy día conoci¬
peso, malestar general, sudoración, escalofríos, fiebre, etc.? das, a veces son precedidas o condicionadas por estados
de tensión, ansiedad o depresión,- como ejemplo de ello,
Por medio de estas preguntas se sabrá, además, cuál están las úlceras gastroduodenales, la hipertensión arterial,
ha sido la duración de los síntomas, lo cual tiene gran la rectocolitis ulcerosa, el asma bronquial, el colon irritable.
importancia, ya que no es igual un cuadro febril de dos días Otras veces, el paciente es sometido, bruscamente, a una
de duración, que uno que tenga dos meses (cuadro febril situación de estrés, y ello puede devenir en un infarto del
prolongado), pues el médico —desde el mismo momento miocardio.
en que escucha al enfermo—pensará, según el caso, en
posibles etiologías completamente diferentes. Por otra parte, el médico debe saber que no todas
las enfermedades son orgánicas (o sea, donde hay lesión de
4. Exámenes y/o tratamientos anteriores y sus resulta¬ un órgano propiamente dicho), sino que también existen las
dos llamadas enfermedades funcionales, las cuales surgen al
Esta información puede ser útil a la hora de elaborar alterarse la función de los órganos; mientras que otras enfer¬
el diagnóstico, puesto que si el paciente se ha practicado medades tienen un origen psíquico (enfermedades psico-
algunos exámenes en el transcurso de su enfermedad, (ya somáticas).
sea por su propia cuenta o por orden médica), dichos resul¬
tados podrían servir de guía o de punto de comparación Es por todas las consideraciones anteriores que el
con aquellos que resulten de los exámenes que el médico médico debe averiguar en qué circunstancias de la vida del
va a ordenar en el momento presente. paciente aparecieron los síntomas de su enfermedad, ya que
—en general— el interrogatorio debe estar dirigido a com¬
Por ejemplo, puede suceder que el paciente al prender al paciente en todas sus facetas: como enfermo,
comienzo de su enfermedad se haya practicado una hema¬ como persona y como individuo, y respecto a las presiones
tología, cuyo resultado indicaba la ausencia de anemia, sociales y económicas a que está sometido en ese momento.
pero en el nuevo examen ésta sí esté presente. Sin embar¬
go, se debe tener el cuidado de que al ver esos exámenes, Resumiendo todos los puntos hasta ahora menciona¬
el médico no se desvíe de su interrogatorio, pues en ese dos, podría decirse que la enfermedad actual surge al inte¬
momento esos resultados no tienen un valor diagnóstico, rrogar los motivos de la consulta que realiza el paciente, en
La Relación Médico Paciente

la cual se debe indagar en qué consiste el problema, dónde gica existe, con qué mejora y con qué empeora, qué mani¬
radica, cómo es, qué severidad tiene, qué relación guarda festaciones concomitantes presenta y en qué momento de
con la función del órgano respectivo, qué relación cronoló¬ su vida apareció la enfermedad.

LECTURAS RECOMENDADAS
1. Ask-Upmark, E.: Bedside medicine. Almquist, Estocolmo, 1963. 10. Mazzie, E. S. y Rozman, y col.: Semiotecnia y fisiopatología. Ed. El Ateneo. Buenos
2. Bases del diagnóstico clínico. Prensa Médica Mexicana- Nos. 3 y 4. (Recopilación de Aires, 1978.
varios autores). Año XXV. Marzo-Abril, 1960. 1 1. Orgas, J.: La clínica y el médico. Ed. Aguilar. Madrid, 1 966.
3. Bariety, M. y Bonníot, R.: Semiología Clínica.Toray, Masson. Barcelona, 1965.
12 Pineros corpas, J.: Clínica semiológica. Ed. Científico-Médica. Barcelona, 1960.
4. Burnside, J. W.: Semiología Adams. De. Panamericana. Buenos Aires, 1977.
1 3. Rimbaud, P: Semeiologie medícale elementaire. Doin y Cié. París, 1 959.
5. Cossío, P y col.: Semiología Médica. Buenos Aires, 1955.
14. Sanabria, A . : Clínica semioiógica y propedéutica. UCV, OBE, 1973.
6. Gómez, O. L. y col.: Normas y procedimientos en un servicio de medicina interna.
1 5. Sergent, E.: Traite elementaire d'exploiation clinique medícale. Masson Cía.. 1950.
Escuela Salesiana, Artes Gráficas, 1967.
7. Gómez, O. L: Frente al enfermo. UCV Ediciones Biblioteca de la UCV 1970. 16. Shaposnik, F: Semiología. Ed. El Ateneo. Buenos Aires, 1978.
8. Leopold, S. S.: Physical diagnosis. W. B. Saunders Co. Philadelphia, 1957. 17. Suros, J.: Semiología médica. Masón Salvat editores. Barcelona, 1987.
9. Masón, W. y Francíasí, W.: Symptom Diagnosis. 5a edición. Appleton Century. N. Y,
1961.
Antecedentes
Dra. Vivían Sukerman B.

2.1. LOS ANTECEDENTES quirúrgicos, administraciones parenterales y transfusiones

PATOLÓGICOS PERSONALES sanguíneas.

Una vez que se ha terminado con la queja principal


y la descripción completa del padecimiento actual de nues¬ 2. Antecedentes Epidemiológicos:
Enfermedades cuya aparición, evolución y propa¬
tro paciente, comienza la recolección de datos que com¬
gación esta condicionada por factores geográficos, sociales,
pletan el cuadro de la experiencia de salud y enfermedad
económicos y ecológicos.
del mismo. Esta historia médica pasada consiste en la
recopilación de información acerca de enfermedades,
2.1. Chagas
padecimientos, estado mental y anímico, condiciones socio¬
2.2. Paludismo
económicas, etc. los cuales ayudan a completar el cuadro
2.3. Tuberculosis
proporcionando conocimientos sobre el contexto o medio
2.4. Infección por V.I.H.
en que se presenta la enfermedad, incluyendo el estado
2.5. Parasitosis intestinales
previo de salud y presencia de factores de riesgo, que
2.6. Bilharziosis
tienen implicaciones tanto para el diagnóstico de la enfer¬
2.7. Amibiasis
medad actual, como para la prevención de. futuras enfer¬
2.8. Enfermedades de transmisión sexual:
medades.
2.8.1. Sífilis o Lúes
2.8.2. Blenorragia
La destreza radica en poder ser preciso con los
2.8.3. Infecciones por Chlamidias
detalles importantes, sin sobreinterpretar los que no lo son.
2.8.4. Chancroide
Se puede empezar el interrogatorio con una pregunta muy
2.8.5. Herpes Genital
general, como por ejemplo, ¿Cómo ha sido su salud en el
2.8.6. Infecciones por Virus Papiloma
pasado?; otra posibilidad es decir " Cuénteme sobre enfer¬
Humano.
medades serias que ha sufrido desde que era niño hasta la
2.9. Otras enfermedades infecciosas:
fecha". Una tercera posibilidad es : "Ahora quisiera pre¬
2.9.1. Fiebre Tifoidea
guntarle sobre todas las enfermedades y problemas médicos
2.9.2. Hepatitis Viral
que ha tenido en el pasado". Se debe tratar de mantener
2.9.3. Mononucleosis Infecciosa
el enfoque sobre: a) episodios distintos a la enfermedad
2.9.4. Leishmaniasis
actual, b) que causaron un cambio en el patrón de salud
habitual, y tratar de precisar, c) el nombre que el paciente
3. Antecedentes Inmunoalérgicos:
o el médico le dieron a la enfermedad. Nunca se debe
Vacunaciones, alergias y enfermedades inmunoló-
aceptar sin cuestionar el diagnóstico que le dé el paciente
gicas
como si fuera correcto; es preferible indagar cuales eran
exactamente los síntomas por los que el médico le hizo ese
4. Antecedentes gineco-obstétricos.
diagnóstico.
En las mujeres

Cuando ya se tiene la información general sobre el 5. Antecedentes quirúrgicos


estado de salud que el paciente ha tenido en el pasado, se
pueden ordenar por categorías, según su importancia, los 6. Antecedentes traumáticos
datos de antecedentes patológicos.
7. Medicación
1. Antecedentes médicos:
Antecedentes y enfermedades infantiles, enfer¬ 8. Hábitos Psicobiológicos
medades importantes del adulto, ingresos hospitalarios no 8.1. Alimentarios
Antecedentes Patológicos Personales

8.2. Tabáquicos 1.1.4. Tos ferina:


8.3. Alcohólicos El agente causal es la Bordetella pertusis, pro¬
8.4. Drogas duciendo accesos de tos, con dificultad respiratoria y vómi¬
8.5. Ocupaciones tos, durante el paroxismo de tos el paciente se torna
8.6. Tipos de viviendas y residencias anteriores cianótico,. Las complicaciones más frecuentes son la neu¬
8.7. Sueño monía intersticial y la atelectasia.
8.8. Sexuales
8.9. Actividad Física 1.1.5. Fiebre Reumática:
8.10. Situación Personal Es una complicación relativamente rara, pero grave,
de infecciones por estreptococo beta-hemolítico del grupo
1. ANTECEDENTES MÉDICOS A (faringitis estreptocóccica),- edad de aparición entre 5 y
1 5 años, el diagnóstico se establece en base a los Criterios
1 . 1 . Antecedentes y enfermedades infantiles: de Jones: Mayores: poliartritis migratoria, carditis, corea
Los datos de cómo fue el embarazo del paciente o de Sydenham, eritema marginatum y nodulos subcutáneos;
del tipo de parto y la existencia de complicaciones en el Menores: artralgias, fiebre, elevación de reactantes de fase
post-parto, así como el peso y la talla al nacer y los detalles aguda y prolongación del intervalo PR. (2 criterios mayores
del desarrollo psicomotor, son obviamente más importantes o 1 criterio mayor más 2 menores). Deja graves secuelas
en el paciente pediátrico y en el adolescente. Sin embargo, cardíacas: valvulopatías mitral y/o aórtica principalmente,
todo paciente debe ser interrogado sobre la presencia de también puede producir afectación tricuspídea.
enfermedades infecciosas en la infancia y las posibles com¬
plicaciones o secuelas que puedan dejar estas enfer¬ 1.2. Enfermedades importantes del adulto:
medades: Precisar no sólo las enfermedades que ha padecido
el paciente sino los posibles riesgos que tenga de padecer¬
1.1.1. Sarampión: las. Tienen particular importancia los síndromes cardiovascu¬
Enfermedad infecciosa producida por Paramixovirus, lares, respiratorios y endrocrinológicos. Muchos adultos
la cual produce enantema (lesiones papuloeritematosa de tienen una o más enfermedades crónicas, qué ha transcurri¬
las mucosas) y se diagnostica por el Signo de Koplik (zona do desde el diagnóstico, si se controla con algún facultati¬
papuloeritematosa con un centro blanco a nivel de la mu¬ vo y el tratamiento que recibe.
cosa del carrillo a la altura de la salida del conducto de
Stenon), luego ocurre una erupción maculopapular en tron¬ 1.2.1. Hipertensión Arterial:
co y extremidades acompañada de tos, coriza y conjuntivi¬ La elevación de la presión arterial conduce a una alta
tis, se puede complicar con neumonía y menos frecuente¬ morbilidad y mortalidad, principalmente por enfermedad
mente con encefalitis. cardíaca, accidentes cerebrovascular e insuficiencia renal. El
interrogatorio de pacientes hipertensos debe dirigirse hacia:
1.1.2. Lechina o Varicela: a) descubrir formas corregibles de hipertensión arterial
Producida por el virus varicela-zoster, la manifes¬ secundaria, b) determinar el daño de órganos "blanco" y c)
tación más notable es un exantema que se transforma rápi¬ determinar la presencia de otros factores de riesgo para el
da y sucesivamente en mácula, pápula, vesícula y lesión desarrollo de enfermedad arterioesclerótica cardiovascular.
costrosa. Las lesiones se presentan en brotes que suelen Por ej. una fuerte historia familiar de hipertensión arterial
atacar tronco, cuero cabelludo, cara y extremidades, así junto con antecedentes de elavación intermitente de la pre¬
como mucosa oral y genital. Sus complicaciones son: infec¬ sión en el pasado favorece al diagnóstico de hipertensión
ción secundaria de lesiones dérmicas ( pústulas), encefalitis esencial o idiopática,- la hipertensión secundaria a menudo
y neumonía (más frecuentes en adultos). Deja como,secuela se desarrolla previa a la edad de 35 años o después de los
marcas atróficas en la piel. 55.

1.1.3. Parotiditis (Paperas): 1.2.2. Enfermedad arterioesclerótica


Producida por un mixovirus y se caracteriza por una cardiovascular:
inflamación unilateral o bilateral de la parótida y en oca¬ Para la detección de arterieesclerosis tienen impor¬
siones otras glándulas salivales. Las complicaciones más fre¬ tancia la presencia de antecedentes de: infarto de miocar¬
cuentes: orqui-epididimitis y meningoencefalitis, son raras: dio, accidente cerebrovascular isquémico y enfermedad vas¬
pancreatitis, ooforitis y tiroiditis. Puede dejar como secuela cular periférica. Un número de condiciones y hábitos están
esterilidad y sordera. presentes más frecuentemente en individuos con arteri-
Antecedentes Patológicos Personales

oesclerosis que en la población general, estos factores se insectos hematófagos transmisores: Reduviidae Triatominae
han denominado factores de riesgo: sexo masculino, histo¬ (Chipo), éste simultáneamente defeca al comer y en las
ria familiar de enfermedad isquémica coronarias prematura deyecciones se encuentran las formas infectantes que pene¬
(< 55 años),hiperlip¡dem¡a, fumar cigarrillo, hipertensión, tran cuando el sujeto se rasca y se produce el complejo o
niveles bajos de H D L colesterol, diabetes mellitus, hiperin- chagoma de inoculación, desde allí y por vía sanguínea los
sulinemia, obesidad troncular y lipoproteína (a) elevada e tripanosomas se alojan en el miocardio y producen una mio¬
hipertrigliceridemia. carditis aguda, tardíamente el 3 0 % de los pacientes desa¬
rrollan una fase crónica de la enfermedad (arritmias y/o mio-
1.2.3. Diabetes Mellitus: cardiopatía dilatada). En Venezuela, el Chagas agudo se ve
Es la enfermedad endocrina más común. Se caracte¬ raramente después de la campaña de control (en la década
riza por anomalías metabólicas y complicaciones a largo de los 5 0 ) , sin embargo, se encuentran casos esporádicos
plazo que afectan los ojos, ríñones, nervios y vasos sanguí¬ en Barinas, Cojedes, Trujillo y Lara. Los datos más impor¬
neos. El diagnóstico en pacientes sintomáticos es muy fácil: tantes del interrogatorio son la procedencia de una zona
un paciente que presenta signos y síntomas atribuíbles a endémica (zonas rurales del llano Venezolano), el tipo de
diuresis osmótica (polidipsia, poliuria, polifagia y pérdida vivienda (porque los redúvideos viven en las rendijas de las
de peso) y se encuentra hiperglicemia en ayunas. Se han paredes y en los techos de palma), el hecho de que haya
descrito varios síndromes diabéticos distintos: Tipo 1 o sido picado o de conocer el "Chipo", "Chupón" o
Insulino dependiente, Tipo 2 o No Insulino dependiente; "Quipito". Además también debe averiguarse si hay
Diabetes asociada a ciertas condiciones como enfermedades antecedentes de transfusión sanguínea y antecedentes fami¬
pancreáticas, enfermedades de origen hormonal, inducidas liares. Por último se pregunta si ha sido sometido a pruebas
por drogas o productos químicos, anormalidades de la de investigación: Machado - Guerreiro (Serodiagnóstico)
molécula de insulina o sus receptores y ciertos síndromes y Xenodiagnóstico.
genéticos; también tenemos la Tolerancia Glucosada
Alterada y por último la Diabetes Gestacional. Existen gru¬ 2 . 2 . Paludismo:
pos de personas que tienen un riesgo aumentado a sufrir Enfermedad febril acompañada de anemia hemolítica
diabetes, con ellos hay que tener una mayor vigilancia, y esplenomeglia, producida por protozoaríos parásitos de
incluyen individuos con anticuerpos contra los islotes pan¬ géneros Plasmodium las especies que habitualmente para-
creáticos, gemelos de un diabético insulinodependiente, sitan al hombre son: vivax, falciparum, malarie y ovale,
hermanos de diabéticos no insulinodependientes, individuos este último no existe en el continente americano. Los vec¬
con ambos padres diabéticos y mujeres con embarazos pre¬ tores son mosquitos del género Anopheles, la especie más
vios de recién nacidos con gigantismo fetal o peso superior efectiva en toda América es A. darlingi, en Venezuela
a 4 Kg. tienen importancia A. nuñez - tovari, albitarsis, aguasalis y
darlingi. Para 1 9 9 1 la O . M . S . calculó unos 90 países
1.3. Ingresos hospitalarios no quirúrgicos: maláricos, el 9 0 % de los casos clínicos se encuentran en los
Todas las hospitalizaciones deben quedar registradas, países de África tropical; en Venezuela las áreas donde
esto incluye admisiones por problemas médicos y psiquiátri¬ existe actualmente transmisión activa son: occidental
cos. Se debe precisar la fecha y el tiempo de hospita¬ (Barinas, Mérida, Tachira, Zulia y Dtto. Paéz de Apure),
lización. meridional ( Apure, Bolívar y Amazonas) y oriental (Sucre,
Monagas y Delta Amacuro). En el interrogatorio tienen
1.4. Transfusiones: importancia: tipo de curva febril (diaria, interdiaria, tercia¬
Preguntar reacciones, fechas y cantidades de ria o cuartana), lugar de procedencia y viajes que ha rea¬
unidades tranfundidas. No orienta sobre el riesgo de enfer¬ lizado en los últimos 3 meses,- y cuando han padecido la
medades cuyo mecanismo de transmisión es precutáneo, ej.: enfermedad, hay que precisar el tratamiento recibido y el
hepatitis viral e infección por virus de inmunodeficieñcia cumplimiento del mismo.
humana ( V I H ) .
2.3. Tuberculosis:
2. ANTECEDENTES EPIDEMIOLÓGICOS: Es una enfermedad infecciosa que puede atacar va¬
rios órganos, el más frecuentemente afectado es el pulmón,
2 . 1 . Enfermedad de Chagas: las formas extrapulmonares incluyen: meningitis, pericarditis,
Es una enfermedad extendida en gran parte el terri¬ enfermedad renal, osteomielitis y enfermedad ganglionar. El
torio nacional, el agente casual es el Trypanosoma cruzi, se agente causal es el Mycobacterium tuberculosis. La forma
contrae la enfermedad cuando el hombre es picado por los de contagio es por contacto de persona a persona a través
Antecedentes Patológicos Personales

de la ruta respiratoria, el enfermo expulsa los bacilos tuber¬ recibido transfusiones sanguíneas, hemofílicos y pacientes
culosos dentro de gotas de secreciones respiratorias al toser, con enfermedades venéreas.
estornudar o hablar y el huésped susceptible inhala los baci¬
los que permanecen en el aire por períodos prolongados, 2.5. Parasitosis intestinales:
sin embargo, se requiere un contacto prolongado y de sitios Son de etiología variada,- todas pueden producir
poco ventilados. El interrogatorio se dirige para identificar síndromes diarreicos y pérdida de peso o ser asintomáticas,
las manifestaciones más frecuentes de la enfermedad (fiebre la necatoriasis produce anemia por sangrado crónico.
prolongada vespertina, tos húmeda con expectoración Preguntar si ha expulsado parásitos o lombrices por el recto,
hemoptóica, astenia, pérdida de peso y anorexia) así como si tiene prurito anal (oxiuriasis), si se le han hecho exámenes
a descartar personas de alto riesgo de adquirir la enfer¬ de heces y si han sido positivos, así como el tratamiento
medad (personas con infección por V I H , contactos direc¬ recibido. En cuanto a riesgos de transmisión se le pregunta
tos con enfermos de tuberculosis, conversión rédente a si realiza labores en el campo, descalzo, pues por la piel se
PPD positivo, condiciones médicas predisponentes: dia¬ introducen las larvas (Necator y Strongiloides),- se deben
betes, uso prolongado de esferoides y otros inmunosupre- investigar los hábitos alimentarios, educación sanitaria y la
sores, insuficiencia renal crónica y enfermedades hematoló- existencia de condiciones socioeconómicas deficientes
gicas o reticuloendoteliales). Se debe preguntar además si (transmisión oral).
ha trabajado en hospitales o Sanatorios Antituberculosos y
si ha padecido de alguna afección pulmonar de larga 2.6. Bilharziosis:
duración (neumonía, pleuresía). Si ha tenido contacto ínti¬ La esquistosomiasis mansónica (S. mansoni) puede
mo o intrafamiliar con personas enfermas con tuberculosis. asumir una forma grave, debido a extensa fibrosis hepática,
En caso de haber padecido la enfermedad, indicar el hipertensión portal y esplenomegalia. El parásito penetra en
tratamiento , la duración y el cumplimiento del mismo y los la piel al andar descalzo en las orillas de aguas superficiales,
controles posteriores. dulces y de baja profundidad (canales de irrigación,
riachuelos de curso lento en valles, pozos, lagunas, represas
2.4. Infección por Virus de y canales de drenaje); por lo que se le pregunta al paciente
Inmunodeficiencia Humana: si se ha bañado o manipulado arena en lugares con las ca¬
Este retrovirus humano infecta los linfocitos T ayu¬ racterísticas mencionadas, principalmente de la zona centro
dadores, conduciendo en un período de años y a través de norte costera: Dto. Federal, Edos. Miranda, Aragua,
mecanismos que aún no están bien dilucidados, a una dis¬ Carabobo y Guárico (San Juan de los Morros) (Zona
minución de estas células y a el desarrollo de una deficien¬ endémica en Venezuela). También es importante señalar si
cia inmunológica progresiva, severa, irreversible y fatal habían caracoles en dichas aguas, ya que el Biomphalaria
(Síndrome de inmunodeficiencia adquirida o S I D A ) . Las glabrata es el hospedador intermediario.
manifestaciones de la enfermedad tienen un muy amplio
espectro que va desde la infección primaria, con o sin sín¬ 2 . 7 . Amibiasis:
drome de V I H agudo, pasando por el período de latencia Es una enfermedad parasitaria producida por un pro-
clínica o portador asintomático hasta la enfermedad avanza¬ tozoario (Entamoeba histolytica), de tipo alimentario o
da con las infecciones oportunistas y neoplasias característi¬ por contaminación por vía oral, la cual produce cuadros
cas. El V I H es transmitido por contacto sexual, homo o diarréicos y disentéricos (heces con moco y sangre) agudos
heterosexual; transfusiones de sangre o productos derivados o crónicos, también puede ser asistomática; hay lesiones
de la sangre,- y de la madre infectada al hijo (transmisión extraintestinales principalmente a nivel de hígado (absceso
vertical) , en el período perinatal o a través de la leche hepático) que pueden ser muy graves. A nivel del mecan¬
materna,- hay un pequeño pero definitivo riesgo de trans¬ ismo de transmisión los factores que hay que interrogar son
misión en trabajadores de la salud, personal de laboratorio la mala disposición de excretas, inadecuados hábitos
y otros que manipulan muestras de pacientes infectados, higiénicos, prácticas agropecuarias inadecuadas, mala dis¬
especialmente cuando están envueltos objetos cortantes. Se posición de basura (cría de moscas), condiciones de haci¬
debe sospechar la enfermedad en todo paciente que pre¬ namiento y promiscuidad y relaciones homosexuales.
sente fiebre prolongada, pérdida significativa de peso, dia¬
rrea crónica e infecciones repiratorias a repetición o cual¬ 2.8. Enfermedades de transmisión sexual:
quier infección por gérmenes oportunistas. Nuestras pre¬ Constituyen un grupo de enfermedades cuyos
guntas deben estar orientadas a la identificación de grupos agentes causales sólo son transmisibles por contacto direc¬
de alto riesgo: homosexuales, bisexuales, heterosexuales to; en general, tienen el tracto genital como único reservo-
promiscuos, drogadictos endovenosos, pacientes que han rio y sobreviven mal fuera del cuerpo humano, como resul-

11
Antecedentes Patológicos Personales

tado de estas propiedades la transmisión ocurre sólo (disuria y urgencia miccional), endocervicitis (flujo vaginal
durante el acto sexual, el embarazo o el parto. Están res¬ mucopurulento) y enfermedad inflamatoria pelviana,- tam¬
tringidas a personas sexualmente activas (usualmente ado¬ bién se pueden manifestar como Linfogranuloma venéreo:
lescentes y adultos jóvenes entre 1 5 - 3 4 años), y neo¬ inflamación dolorosa unilateral de los ganglios inguinales que
natos o infantes. Las mujeres son más susceptibles a la infec¬ se pueden fistulizar y supurar y lesión ulcerosa en la mucosa
ción y a desarrollar complicaciones. Últimamente, estas de los genitales externos o del ano.
enfermedades han sido reconocidas como principales causas
de morbilidad a largo plazo por su impacto en la salud 2.8.4. Chancroide:
reproductiva, salud infantil, cáncer ano-genital y el adve¬ Es la enfermedad ulcerosa genital más prevalente en
nimiento del SIDA. Existen más de 40 agentes microbianos los países en vía de desarrollo y constituye un factor de ries¬
diferentes que pueden transmitirse sexualmente pero solo go para la transmisión del V I H . El agente causal es el
una minoría tiene como vía única o dominante a la trans¬ Haemophilus ducreyi y la presentación clínica son úlceras
misión sexual y son los que comentaremos a continuación. de fondo necrótico, dolorosas en los genitales externos
acompañadas de adenopatías inguinales.
2.8.1. Sífilis o Lúes:
Enfermedad producida por el Treponema pallidum 2.8.5. Herpes Genitales:
cuyas manifestaciones son: lesión ulcerosa o chancro en ge¬ La infección por virus herpes simplex tipo 1 y tipo
nitales externos u otro sitio de contacto sexual (primaria), 2 ha aumentado notablemente en los últimos 20 años
semanas después síntomas gripales, linfadenopatías genera¬ probablemente como resultado del incremento en el número
lizadas o rash máculo-papular no pruriginoso en tronco y de parejas sexuales y una actividad sexual más precoz.
extremidades incluyendo palmas y plantas (secundarias) y Clínicamente se manifiesta por vesículas o pústulas que pro¬
finalmente años después nodulos subcutáneos, manifesta¬ gresan a úlceras, costras y luego sanan,- las lesiones son
ciones cardiovasculares y neurológicas (terciaria). Se le pre¬ bilaterales y se acompañan de dolor local severo y disuria y
gunta al paciente si ha tenido úlceras genitales,- "cruces en se presentan, por lo general, en episodios recurrentes.
la sangre" que significa que han dado positivos los test
serológicos,- o si le han realizado el FTA (prueba de fluo¬ 2.8.6. Infección por Virus Papiloma Humano:
rescencia) en algún momento de su vida. Es indispensable Esta infección ha cobrado importancia en los últimos
investigar factores de riesgo o infección por V I H debido a años debido a la creciente evidencia de que el Virus
que ambas afecciones se han ligado desde el punto de vista Papiloma Humano juega un papel en el desarrollo de neo-
epidemiológico, y en pacientes con infección por V I H se plasias epiteliales tales como carcinoma de cuello y vulva en
pueden modificar las manifestaciones clínicas, de laborato¬ la mujer y carcinoma de células escamosas de pene en el
rio o la respuesta al tratamiento de las sífilis. hombre. El espectro de la enfermedad clínica en el tracto
genital se extiende desde infección latente, asintomática, a
2.8.2. Blenorragia o Gonorrea: las clásicas lesiones verrugosas conocidas como Condyloma
El agente causal es la Neisseria gonorrhoeae, se acuminatum, hasta el manifiesto carcinoma de superficies
manifiesta en las mujeres: abundantes flujo vaginal amari¬ epiteliales.
llento, dispareunia, metrorragia y molestia abdominal baja y
en el hombre: disuria y secreción escasa purulenta matutina 2.9. Otras enfermedades infecciosas:
por el meato urinario. Se investigan en la mujer las carac¬
terísticas del flujo vaginal y en el hombre la presencia de 2.9.1. Fiebre tifoidea:
"gota matutina" (secreción amarillo cremoso que mancha la Enfermedad producida por la Salmonella typhi, al
ropa interior). Se precisa el número de episodios padeci¬ ingerir agua o alimentos contaminados con excretas, pro¬
dos y el tratamiento recibido. duciendo un síndrome febril prolongado, anorexia, consti¬
pación, malestar general y esplenomegalia. Generalmente es
2.8.3. Infecciones por chlamidias: una enfermedad epidémica. Se pregunta las características
Son producidas por Chlamidya trachomatis y han de la curva febril, las condiciones sanitarias del domicilio y
cobrado especial importancia en las últimas 2 décadas por trabajo y si hay otras personas cercanas con síntomas simi¬
su asociación con uretritis, infertilidad y embarazo ectópico. lares.
La mayoría de las infecciones son asisntomáticas pero
pueden producir en el hombre: uretritis (disuria y secreción 2.9.2. Hepatitis Viral:
abundante blanquesina o grisácea por la uretra) e infla¬ Puede ser causada por diversos tipos de virus: tipo
mación rectal (homosexuales pasivos); en la mujer: uretritis A (llamada también infeccioso o de corta incubación), tipo
Antecedentes Patológicos Personales

B ( sérico o de larga incubación), tipo C ( la mayor causa administración de las siguientes vacunas y sueros: polio, dif¬
de hepatitis post-transfusional) o tipo E (causa común de teria, tosferina y toxoide tetánico (DTP), gripe (influenza),
epidemias en países desarrollados), los virus tipo Delta, neumococo, hepatitis B, sarampión, BCG parotiditis,
Epstein Barr y Citomegalovirus son menos frecuentes. La usliana, rubéola y antiamarílica,- últimas pruebas de tuber-
enfermedad consiste en una inflamación de parénquima he¬ culina u otras pruebas cutáneas,- tratamientos con antioxina
pático que conduce a una coloración amarrilenta de piel y tetánica así como reacciones inusitadas a vacunaciones.
mucosa, oscurecimiento de la orina y aclaramiento de las
heces, acolia prurito generalizado y malestar general. La 3 . 2 . Reacciones Alérgicas:
transmisión de la enfermedad variará de acuerdo al tipo de Sobre todo farmacológicas (especialmente analgési¬
virus. Es importante investigar si: ha estado en contacto
cos y antibióticos) pero también alérgenos ambientales y
con personas enfermas, ha ingerido alimentos crudos recien¬
alimentos. Asegúrese de verificar la respuesta "alérgica" del
temente, hábitos homosexuales (hepatitis A y E, contacto
paciente; Los síntomas de alergia (erupciones, prurito, ede¬
fecal-oral); han habido transfusiones recientes o inyecciones
mas, anafilaxis) deben estar claramente indicados.
o contacto con material quirúrgico, inyección de drogas
endovenosas, exposición laboral a sangre o productos san¬
3.3. Enfermedades ¡nmunológicas:
guíneos, hábitos sexuales y promiscuidad sexual (hepatitis B
y C, transmisión percutánea y sexual).
3.3.1. Asma Bronquial:
2.9.3. Mononucleosis infecciosa: Enfermedad episódica de las vías aéreas caracteriza¬
Agente causal es el virus de Epstein - Barr y se ca¬ da por aumento de la respuesta del árbol traqueobronquial
racteriza por un síndrome febril, faringitis, linfoadenopatías, a múltiples estímulos,- que se manifiesta fisiológicamente por
postración, esplenomegalia y en el frotis de sangre periféri¬ un estrechamiento generalizado reversible del pasaje aéreo y
ca linfocitosis mononuclear (presencia de linfocitos reac¬ clínicamente por paroxismos de disnea, tos y sibilantes. Es
tivos). El virus se encuentra en las secreciones orofaríngeas importante precisar la edad de comienzo de los síntomas,
y el beso es una de las formas de transmisión. Se investiga los estímulos que los desencadenan y la severidad de las cri¬
este antecedente patológico para diferenciarlo de otras sis (número de crisis al mes o al año, ingresos hospitalarios
patologías que producen síndromes similares (infección por y medicación requerida) así como la fecha de última crisis.
citomegalovirus, toxoplasmosis, hepatitis viral, leptospirosis,
rubéola, etc.) ya que deja inmunidad definitiva.
3.3.2. Otras enfermedades inmunológicas:
Se reportan antecedentes de atopias, enfermedades
2.9.4. Leishmaniasis:
autoinmunes, sarcoidosis, miastenia gravis, etc.
Son enfermedades producidas por protozoarios del
género Leishmania que parasitan al sistema fagocítico-
mononuclear. Desde el punto de vista médico pueden ser 4. ANTECEDENTES GINECO-OBSTÉTRICOS:
divididas en: superficiales, presentando lesiones fundamen¬
talmente a nivel de tegumentos y profundas que dañan al Se pregunta la edad de la menarquia y la menopau¬
hígado, bazo y médula ósea del hospedador. Para su trans¬ sia así como los síntomas de esta última,- cómo ha sido la
misión ameritan la presencia de un insecto que actúa como menstruación desde el desarrollo (días de duración y
vector, la dispersión de la enfermedad esta estrechamente secuencia de aparición) y la fecha de última regla. Se inves¬
relacionada con la distribución del insecto, hay que pre¬ tiga el número de embarazos y si hubo alguna complicación,-
guntar lugar de procedencia o residencias anteriores,- en el número y tipo de parto (vía vaginal, uso de fórceps o
Venezuela las zonas endémicas son: valles del sistema mon¬ cesárea) y complicaciones de los mismos; el número de
tañoso de la costa, depresión de Varacuy, zonas boscosas abortos y a qué edad gestacional ocurrieron. Estos datos
de Turen, Algunas Zona Nororiental y Zona Amazónica
nos permiten orientarnos en patologías ginecológicas o rela¬
para la Leishmaniasis cutáneo-mucosa,- para el Kalazar exis¬
cionarlos con enfermedades infecciosas y hormonales que
ten 3 focos: Central, que corresponde a Guárico-
pudieran influir en la gestación.
Carabobo-Cojedes-Aragua, Occidental, entre los estados
Portuguesa-Lara-Trujillo y Oriental, en los estados Sucre,
Nueva Esparta y Anzoátegui. 5. ANTECEDENTES QUIRÚRGICOS:

3. ANTECEDENTES INMUNOALÉRGICOS: Todos los procedimientos quirúrgicos deben especi¬


ficarse: tipo de procedimiento, fecha, hospital y el nombre
3 . 1 . Vacunaciones: del cirujano si es posible, complicaciones y secuelas de los
Se pregunta a qué edad, cuántas dosis y la fecha de mismos.

13
Antecedentes Patológicos Personales

6. ANTECEDENTES TRAUMÁTICOS: notar en la historia, precisando el tiempo de consumo


(desde qué edad toma alcohol); la frecuencia (cuántas
Heridas o accidentes graves, especificar la fecha y veces al día, semanas o mes toma),- el tipo de licor (ron,
tipo de lesión sufrida, complicaciones e incapacidades resul¬ caña blanca, cerveza, whisky) y la cantidad (por día o por
tantes. En caso de traumatismo craneoencefálico preguntar semana). Se debe determinar la interferencia con las activi¬
si hubo o no alteración de la consciencia, vómitos y si se dades profesionales o sociales del paciente (si conduce
documentó la presencia de fracturas. Si el problema actual ebrio, si sufre amnesia de eventos mientras toma, si rechaza
tiene relación médicolegal con alguna lesión, documentarlo o abusa de su familia, si ha dejado de asistir a su trabajo
de modo completo. como resultado del consumo de alcohol).

7. MEDICACIÓN: 8.4. Drogas:


Si el paciente responde afirmativamente a la pregun¬
Es indispensable averiguar todos los medicamentos
ta "¿ha consumido drogas alguna vez?", es importante
actuales o recientes, o aquellos que ingirió por un largo
determinar el tipo de drogas, la ruta de administración, la
período,- incluyendo la dosificación, vías y tiempo de
frecuencia y el tiempo de consumo. Se pregunta: el tipo de
administración. No olvidar los remedios caseros ni los
drogas, la edad de comienzo, la cuál fue el período de
medicamentos expendidos sin receta (preguntar específica¬
mayor consumo, cuál es el patrón de consumo actual, si ha
mente por: anticonceptivos orales, antigripales, analgésicos,
sido necesario incrementar la dosis para obtener el mismo
laxantes, antiácidos, vitaminas y minerales).
efecto, si ha intentado dejarlo, si ha convulsionado alguna
8. HÁBITOS PSICOBIOLÓGICOS: vez mientras consume, si presenta algún síntoma de absti¬
nencia cuando no las consume.
8 . 1 . Alimentarios:
Se pregunta el número de comidas en 24 horas, así 8.5. Ocupaciones:
como la cantidad de alimentos en cada comida intentando Los antecedentes ocupacionales deben incluir:
cuantificarlas: abundante - 3, regular - 2 , escasa - 1 y ningu¬ descripción del trabajo habitual y del actual (si es dife¬
na - 0 . Es importante precisar el tipo de alimentación según rente),- oficios o trabajos realizados/ condiciones y horas de
su composición para darnos una ¡dea del estado nutricional trabajo,- tensión física o mental,- duración del empleo;
del paciente: se le pregunta cuántas veces al día, semana o exposición presente o pasada a condiciones de frío o calor,
mes come carne, pollo, leche, huevos, pescado, harinas, tóxicos industriales ( especialmente plomo, arsénico, cromo,
granos, frutas y verduras, y anotaremos si la dieta es a pre¬ amianto, berilio, gases tóxicos, benceno, cloruro de
dominio de proteínas, carbohidratos o grasas o si por el polivinilo u otros agentes carcinógenos o teratogénos),- uso
contrario es balanceada: 5 5 % de Carbohidratos, 3 0 % de de dispositivos protectores que requiere el desarrollo del
proteínas y 1 5% de lípidos. Es necesario hacer notar dietas trabajo (lentes o mascarilla, etc).
especiales como por ejemplo vegetarianos estrictos porque
esto puede estar relacionado con ciertas anemias nutri- 8.6. Tipo de viviendas y residencias anteriores:
cionales,- así como ingesta de café o té en exceso.
Se le pide al paciente que describa su vivienda actual
y las anteriores, haciendo énfasis en la disposición de excre¬
8 . 2 . Tabáquicos:
tas y de basura,- suministro de agua,- el tipo de construcción
Hay que determinar si el paciente fuma, la edad de
(paredes, techos); la existencia de animales domésticos y
comienzo, el tipo de tabaco (negro, rubio, habanos, ciga¬
otros animales (ratas, insectos) que pudieran ser vectores
rrillos), el tiempo de consumo y la cantidad (esto se repor¬
de enfermedades y el número de personas que habitan en
ta como "paquete - año" que es el número de años que el
la casa para precisar condiciones de hacinamiento. Se le
paciente fuma multiplicado por el número de paquetes por
pregunta sobre otras ciudades o países donde ha residido
día, ej. si el paciente ha fumado 40 cigarrillos al día durante
25 años, entonces habrá fumado: 40 cigarrillos x día = 2 o viajado el paciente y el tiempo de permanencia, para ori¬
paquetes,- 2 paquetes x 3 6 5 días = 7 3 0 paquetes,- 7 3 0 entarnos sobre exposición a enfermedades contagiosas.
paquetes x 25 años = 1 8 . 2 5 0 paquetes/año). También
se debe determinar la forma de fumar: en boquilla, pipa o 8 . 7 . Sueño:
con la candela hacia dentro de la boca, la cual tiene El patrón de sueño proporciona información acerca
relación con neoplasias de lengua y cavidad oral. de problemas psicológicos que pudiera presentar el
paciente. Se interroga a qué hora se acuesta,- cuántas horas
8 . 3 . Alcohólicos: duerme,- si tiene problemas para dormirse (insomnio conci¬
El consumo y dependencia de alcohol debe hacerse liatorio) o si se levanta en medio de la noche y tiene pro-
Antecedentes Familiares

blemas para volverse a dormir (insomnio reconciliatorio); importancia). El cónyuge es un interrogante vital de la fami¬
tipo de sueño (diurno, nocturno o fraccionado) y si se le¬ lia del enfermo, pero no tiene importancia alguna en lo que
vanta descansado o no. a enfermedades familiares se refiere, siempre y cuando no
exista consanguinidad con otro miembro de la pareja.
8 . 8 . Sexuales:
Cuando comentamos los antecedentes epidemiológi¬ El médico inicia con preguntas generales: "¿Hay
cos hablamos de la importancia de precisar los hábitos se¬ enfermedad importante que se haya presentado en su fami¬
xuales del paciente por su relación con una serie de enfer¬ lia?", "¿Algún familiar ha tenido los mismos síntomas que
medades ¡nfectocontagiosas; por otro lado, el vigor sexual usted tiene ahora?", "¿Qué me dice de sus padres, viven
es un buen indicador de bienestar general. Se debe inves¬ todavía, sufren de algún problema médico?", "¿Sus
tigar: preocupaciones en relación con las sensaciones y la hijos?", "¿Hermanos?",- y después continúa con preguntas
actividad sexuales,- frecuencia de relaciones sexuales,- capaci¬ muy específicas sobre enfermedades que suelen tener ten¬
dad para lograr el orgasmo,- cantidad y variedad de com¬ dencias familiares como antecedentes de hipertensión car-
pañeros (del mismo sexo, del opuesto o de ambos). Se diopatía, cáncer, tuberculosis, accidentes cerebrovasculares,
deben, además, hacer preguntas directas acerca de sexo diabetes, gota, patología renal, patología tiroidea, asma y
oral o anal y si ha tenido contacto con individuos con otras alteraciones de tipo alérgico, patología hemática,
SIDA. enfermedades de transmisión sexual y enfermedades
psiquiátricas. Si algún miembro de la familia ha fallecido, se
8.9. Actividad Física: debe registrar la edad y la causa de la muerte.
Se le pregunta el sujeto si realiza algún tipo de ejer¬
cicio, desde cuándo y la cantidad o duración por día. Un diagrama genealógico suele ser útil para registrar
este tipo de información y para realizarlo se utiliza determi¬
8.10.Situación Personal: nados símbolos:
Incluye preguntas acerca de: ambiente familiar
durante la juventud, educación, posición en la familia, esta¬
do civil, grado de satisfacción vital, aficiones, intereses,
causas de estrés, tensión, preferencias y creencias religiosas.

2.2. LOS ANTECEDENTES FAMILIARES


Constituyen aquella parte de la historia clínica en la
que se busca la presencia o ausencia de enfermedades fami¬
liares que tengan importancia para el diagnóstico de la
enfermedad actual o algún otro padecimiento concomitante,
o que influyan sobre la salud del paciente, o lo pongan en
riesgo de sufrir enfermedades en el futuro.
Fig. 2.2.1.
Las enfermedades o condiciones importantes
incluyen: a) aquellas que son francamente hereditarias, Hacia el lado izquierdo se coloca la línea paterna y
como la anemia de células falciformes o dislipoproteinemias; hacia el derecho la línea materna, en números romanos se
b) aquellas donde hay cierta "predisposición familiar" pero colocan las generaciones; un ejemplo:
la genética no es tan clara, como enfermedad arterial coro¬
naria o diabetes tipo 2; c) los "rasgos" familiares tales como
la talla baja,- d) enfermedades psiquiátricas o alcoholismo,
que no sólo pueden ser familiares, sino que afectan profun¬
damente el pasado y el presente del paciente y e) enfer¬
medades que sugieran exposición de los miembros de la
familia a agentes infecciosos o a tóxicos.

La palabra "familiar" por lo general se refiere a los


padres, hermanos e hijos del paciente (de primordial impor¬
tancia) y a los abuelos , primos, tíos y tías (de menor Fig. 2.2.2.
Revisión por aparatos y sistemas

2.3. REVISIÓN POR APARATOS • Prurito ( picazón):


Y SISTEMAS Localizado o generalizado, con qué se relaciona
(tópicos, alimentos, temperatura ambiental, ropas), horario
La función del interrogatorio por aparatos y sistemas (diurno, nocturno, continuo y evolución).
es descubrir otro problema médico activo que puede o no • Cambios en la pigmentación:
estar influyendo o estar relacionado con los motivos por los Manchas en la piel, ictericia ( coloración amarillenta
que el paciente vino a la consulta. Por otro lado, revisando de piel y mucosas), cianosis ( coloración azulada de labios
en forma ordenada una lista de posibles síntomas, el médi¬ o lecho ungueal).
co puede chequear específicamente cada sistema y des¬ • Aparición de tumoraciones y lunares
cubrir manifestaciones adicionales de una enfermedad aún • Cambios en la apariencia de lunares ya exis¬
no discutida por el paciente. tentes
• Cambios en la textura de piel, cabello o
Para conducir un buen interrogatorio por aparatos y uñas
sistemas se recomienda: a) primero pregunte por problemas • Caída o fragilidad en el cabello
generales sobre cada aparato, ej. "¿Tiene algún problema • Crecimiento anómalo de uñas o pelo (hir-
en los ojos?", y después enfoque sus preguntas hacia los sutismo)
• Edema (hinchazón o aumento de volumen):
detalles de los síntomas que sí tiene (positivos pertinentes),
Describir el sitio, horario de aparición, si se acom¬
para reinterrogar, por último, sobre los síntomas que no
paña de calor o enrojecimiento y variaciones posicionales.
están presentes pero que podrían estar relacionados con la
enfermedad actual (negativos pertinentes); b) para cada
Cabeza:
resultado afirmativo se debe obtener suficientes detalles
ii Cefalea:
como para valorar si son síntomas significativos o sin impor¬
Frecuentes o inusuales, localización, carácter, intensi¬
tancia, por regla general, su importancia estará en relación a
dad, horario, desencadenantes, atenuantes, concomitantes
la intensidad y duración y c) los términos ambiguos como
y evolución.
"indigestión", "fatiga" o "problemas intestinales" deben
• Mareos o vértigos (sensación de movimiento
definirse con mucha mayor precisión.
del entorno o del paciente)
• Síncope:
Si la información obtenida en el interrogatorio por
Pérdida brusca de la consciencia, duración (momen¬
aparatos y sistemas ha sido descrita en la historia de la
tánea o prolongada).
enfermedad actual, es correcto indicar "ver enfermedad
actual".
Ojos:
• Agudeza visual:
Las preguntas deben ser hechas de manera que el
Hipermetropía (no ve bien de cerca); miopía (no ve
paciente pueda entenderlas y se deben organizar desde la bien de lejos); daltonismo (no diferencia el color rojo del
cabeza a las extremidades. color verde),- amaurosis (ceguera); escotomas (defecto en
el campo visual); cambios recientes en la calidad de la
Síntomas generales: visión o en el aspecto de los contemplados y uso de lentes
• Fiebre: (Convencionales o de contacto, quién y cuándo se los
Fecha de comienzo, si se ha medido (oral, rectal), indicó, tipo de corrección).
evolución, horario, concomitantes y atenuantes. j Diplopía (visión doble)
• Escalofríos • Epífora (lagrimeo excesivo)
• Peso: • Escotomas centellantes (visión de estrellas,
Peso habitual, peso actual, cambios y en cuánto luces o puntos de colores brillantes
tiempo ocurrieron, modificaciones en la dieta. • Fotobia
• Debilidad o Fatiga Dolor o molestia cuando mira a la luz
• Sudoración nocturna • Secreción serosa o purulenta
• Intolerancia al frío o al calor
• Tendencia al sangrado Oídos:
• Agudeza auditiva:
Piel, pelo y uñas: Acusia (sordera); Hipoacusia (disminución de la
• Erupción y urticaria agudeza auditiva); uso de dispositivos de ayuda.

16
iratos v sistemas

• Tinitus: Tórax y pulmones:


Oir silbatos o pitos, campanillas, sensación de cho¬ • Dolores relacionados con la respiración
rro de agua, unilateral o bilateral, nocturno o continuo. • Tos:
a Secreción: Seca, húmeda o productiva,- diurna, continua o noc¬
Otorrea (purulenta) otorraquia (sanguinolenta), turna,- reciente o crónica
otolicorraquia (líquido cefalorraquídeo). • Producción de esputo o expectoración:
ti Mareos o vértigo: Cantidad, color, tiempo de evolución,- hemoptisis:
Si las cosas dan vuelta alrededor de la persona o la expectoración sanguinolenta, hemoptoica: expectoración
persona siente inestabilidad o desequilibrio, si hay tenden¬ con estrías de sangre.
cia a la caída, si se relaciona con cambios de posición de la • Disnea:
cabeza o del cuello, o si son estereotipados. Difucultad para respirar, se describe su inicio,
relación con el ejercicio o si se agrava con él (progresiva de
Nariz: esfuerzo), si empeora con ciertas posiciones,- en decúbito
• Anosmia: dorsal (ortopnea) o en decúbito lateral (trepopnea), si
No distingue los olores,- hiposmia: agudeza olfativa aparece bruscamente durante el sueño (disnea paroxística
disminuida. nocturna).
• Epistaxis:
Hemorragia nasal, uni o bilateral, anterior o posterior Corazón y Vasos:
• Rinorrea: • Dolor o molestia toráxicas:
Secreción nasal acuosa, mucosa o mucopurulenta. Aparición, irradiación, carácter, intensidad,
• Sinusitis: duración, desencadenates, agravantes, atenuantes y con¬
Infección de senos paranasales, dolor en la cara, comitantes.
descargas posteronasales. • Palpitaciones (sensación de latidos cardía¬
» Obstrucciones nasales o prurito nasal cos anormales) :
Aparición, frecuencia, ritmo, desencadenantes, ate¬
Boca y Garganta: nuantes y duración.
o Condición de los dientes: • Claudicación intermitente:
Presencia de caries, desdentado parcial o total, uso Dolor en miembros inferiores al caminar que se alivia
de prótesis dental totales o parciales. con el reposo y se debe a insuficiencia vascular periférica.
• Condiciones de las encías: • Aumento de volumen o frialdad en los
Gingivorragia: sangrado por las encías. miembros inferiores:
• Alteraciones en la lengua: • Presencia de dilataciones venosa y ulcera¬
Dolor o ardor. Disgeusia: alteraciones del gusto ciones
• Ulceraciones en la mucosa oral (llagas)
• Disfonía Tracto gastrointestinal:
Cambio en el tono de voz • Hábito intestinal en 24 horas y característi¬
• Afonía ca de las heces:
Pérdida o disminución de la voz Color, cantidad y consistencia, cambios en el cali¬
• Odinofagia bre. Presencia de diarrea o constipación.
Dolor para tragar ¡i Disentería (heces con moco y sangre)
• Disfagia • Melena (heces de color negro y consistencia
Dificultad para tragar, líquidos o sólidos. disminuida - sangre digerida)
• Halitosis • Rectorragia (expulsión de sangre roja, ruti¬
Presencia de mal aliento lante por el recto)
w Apetito:
Cuello: Anorexia: ausencia de apetito, hiporexia: disminu¬
• Dolor a la movilización, ción del apetito.
• Aumento de volumen • Digestión:
• Presencia de bocio, Intolerancia alimentaria (grasas, ácidos, granos,
• Latidos condimentos); acidez, pirosis (ardor retroesternal), o dolor
• Inflamación epigástrico,- flatulencia (expulsión de gases por el recto);
• Adenomegalias meteorismo (sensación y movilización de intestino).

17
Revisión por aparatos y sistemas

• Nauseas y vómitos: cantidad,- menometrorragia: menstruaciones con aumento de


Forma de comienzo, número, contenido, cantidad. la cantidad y aumento del número de días,- metrorragia: san¬
Hematesis (vómito de sangre). grado genital intermenstrual. Dismenorrea: menstruaciones
« Dolor rectal - hemorroides: muy dolorosas. Dispareunia: dolor durante el acto sexual.
Várices en la mucosa rectal y ano, puede ser
dolorosa y sangrar,- secreciones rectales. Musculoesquelético:
• Sistema óseo, muscular y arterial:
Aparato genitourinario: Debilidad muscular (paresia),- dolor muscular (mial-
• Ritmo miccional, frecuencia, cantidad: gia),- rigidez muscular,- disminución del volumen muscular
Poliurina (aumento de volumen urinario), oliguria (atrofia); calambres musculares; dolor articular (artralgia);
(volumen urinario menor de 4 0 0 ce en 24 horas), anuaria signos de inflamación articular (artritis); rigidez articular,- li¬
(ausencia de orina), nicturia (aumento de la frecuencia uri¬ mitación o pérdida de la movilidad articular (anquilosis);
naria durante la noche), poloquiuria (aumento de la fre¬ degeneración articular (artrosis),- deformidad articular.
cuencia miccional).
• Características de la orina, color, olor, cali¬ Neurológico:
bre del chorro urinario: • Síncopes:
Hematuria (presencia de sangre en la orina), coluri- Convulsiones (características, frecuencia, tratamiento).
na (presencia de pigmentos biliares en la orina). Musculoesquelético:
Tenesmo vesical: deseos continuos de orinar,- disuria: • Parálisis:
dolor o ardor al orinar,- retención urinaria: imposibilidad Anomalías sensoriales o de coordinación muscular
para la micción,- incontinencia urinaria: emisión involuntaria (reposo de actitud, intencional)
de orina,- enuresis: emisión involuntaria de orina cuando está • Pérdida de la memoria (reciente, pasada)
dormido. • Nerviosismo
• Ginecológicos: • Inestabilidad de la marcha
Trastornos en la menstruación, fecha de la última • Desorientación (persona, tiempo y espacio)
menstruación. Amenorrea: ausencia de menstrución,- • Cambios en el carácter y desórdenes
oligomenorrea: ciclos menstruales muy largos,- polimenorrea: psiquiátricos
ciclos menstruales cortos, aumenta el número de menstrua¬ • Alteraciones del lenguaje y hemiferio do¬
ciones,- hipermenorrea: menstruaciones con aumento de la minante.

LECTURAS RECOMENDADAS
1. Brooks, Stewart M., y cois.: Handbook of infections Disease. First edition. Little Brown Ó. Major Ralph: Propedéutica médica Editorial Interamericana, S.A. México, 1962.
and Company. Boston, 1980. 7. Stein, Jay H.: Medicina interna. Mosby. Madrid. 1998
2. Burside, John W.: Semiología. Editorial Médica Panamericana. Argentina, 1977. 8. Suros: Semiología médica y técnica exploratoria. Masón Salvat. Barcelona 1987
3. Cossio y Padilla: Semiología general. Tomo I, Buenos Aires, 1959. 9. Voshikawe, Thomas and col.: Infectious disease diagnosis and management. Houghton
4. Lenette Spanding: Truant manual of clinícal microbrology. 2nd. Edition. American Mifflin professional Publisher Medical División. Boston, 1980.
Socíety for Microbiology, 1974. 10. El control de las enfermedades transmisibles en el hombre. Organización Panamericana de
5. Lovell RRH y Doyle H.E.: Introducción a la medicina clínica. Ediciones Toray. España, la Salud. Washinton. D.C. 10° edición 1965.
1962.

18
Examen Físico
Signos Vitales
Dra. Ana M. Bajo - Dra. Tania Bustos O. Dr. Carlos Ibarra- Dr. José F. Oletta

LA TENSIÓN ARTERIAL SISTEMICA máximo, se crea la llamada presión sistólica o máxima, que
La tensión arterial sistémica, conjuntamente con el depende de la expulsión de sangre del ventrículo izquierdo
pulso, la temperatura, la respiración, la talla y el peso, cons¬ hacia la aorta y de la elasticidad de las arterias.
tituyen los signos vitales del paciente,- signos éstos que
siempre deben guiar al médico cuando se encuentra frente Tensión arterial diastólica:
a un paciente. Cuando la presión del pulso arterial es mínima, se
genera la tensión arterial diastólica o mínima, la cual
La tensión arterial sistémica puede ser medida indi¬ depende de la resistencia periférica y de la frecuencia
rectamente por medio de un aparato denominado esfigmo- cardíaca.
manómetro o tensiómetro, el cual —utilizado adecuada¬
mente— proporciona valores que resultan ser signos impor¬
Factores que regulan la presión arterial sistémica:
tantes del estado de salud o enfermedad de las arterias.
Tanto el gasto cardíaco como la resistencia periférica
están influenciados por otros factores, entre los cuales
Ahora bien, antes de describir la forma en que se
están: la contractilidad miocárdica, la fuerza del volumen de
obtiene esta medición indirecta de la tensión arterial sistémi¬
eyección, el radio arteriolar y la capacidad de distensión
ca, es necesario hacer un breve recuento sobre los siguientes
arterial.
aspectos: ¿qué es la tensión o presión arterial sistémica?,-
¿cuáles son los factores que regulan la tensión arterial
sistémica?, y ¿cuáles son los valores normales de la tensión Valores normales de tensión arterial sistólica: No
arterial sistémica?. existe un valor único de tensión arterial sistólica. En condi¬
ciones normales, las cifras de tensión arterial son:
Cuando la sangre es impulsada por el corazón,
distiende las arterias y crea presión en el sistema arterial, y
—como consecuencia— la sangre circula por la aorta, llega
a los vasos periféricos y retorna a la aurícula derecha.

La presión que se crea dentro de las arterias


depende de la relación que existe entre el flujo por minuto
que es bombeado por el corazón (el gasto cardíaco) y la
resistencia que los vasos periféricos ofrecen al ser distendi¬
dos, llamada resistencia periférica.

* Q u e no toman drogas antihipertensivas o que no están agudamente enfermos. Cuando las presiones
Puede decirse, entonces, que la presión arterial es sistólica y diastólica caen en diferentes categorías, se debe seleccionar ía categoría más dita para clasi¬
ficar el estado de la presión arterial del individuo. Por ejemplo: 1 6 0 / 9 2 debe clasificarse como
igual al gasto cardíaco expresado en flujo por minuto, mul¬ Estadio 2, y 1 8 0 / 1 2 0 debe clasificarse como Estadio 4. La hipertensión sistólica aislada ( H S A )
se define como PAS > 1 40 mm Hg y PAD < 90 mm Hg y se clasifica en el estadio apropiado
tiplicado por la resistencia periférica. (por ejemplo: 1 7 0 / 8 5 mm Hg se define como H S A Estadio 2 ) .

+ La presión arterial óptima con respecto al riesgo cardiovascular es PAS < 1 20 mm Hg y PAD
< 80 mm H g . Sin embargo, las lecturas inusualmente bajas deben evaluarse en busca de su signifi¬
P= FxR cación clínica.

* * Basada en el promedio de dos o más lecturas tomadas en cada una de dos o más consultas
después de uns toma inicial.

Como el corazón es una bomba pulsátil, la sangre Nota: Además de la clasificación de los estadios de la hipertensión en base a los niveles promedio
de presión arterial, los médicos deben especificar la presencia o ausencia de enfermedad en órganos
que penetra en las arterias, lo hace de una manera intermi¬ blanco y otros factores de riesgo. Por ejemplo, un paciente que padezca diabetes y tenga una pre¬
sión arterial de 1 4 2 / 9 4 mm Hg más hipertrofia ventricular izquierda, debe clasificarse como
tente y causa los pulsos de presión. "Hipertensión Estadio 1 con enfermedad en un órgano blanco (hipertrofia ventricular izquierda) y
con otro factor de riesgo importante (diabetes)". El ser específico es importante para ía clasificación
del riesgo y el manejo de la condición.

Tensión arterial sistólica: * V Informe del Comité Nacional Conjunto sobre Detección, Evaluación y
Tratamiento de la Hipertensión Arterial. Arch. Intern. Med. 1993; 153:154.
Cuando el pulso de presión en el sistema arterial es

19
Signos Vitales

Hay factores como la edad, el ejercicio, el sexo, la PAS = 1 00 + edad en años


constitución física, el sueño, y diversos estados emo¬
cionales, que suelen modificar la tensión arterial. Para la presión arterial diastólica no hay patrón
categórico,- sin embargo, se acepta que su valor es igual a la

Se ha observado que en la medida en que un indi¬ mitad de la presión sistólica, más o menos 1 0 a 20 mmHg.

viduo aumenta en años, sus cifras de tensión arterial


descienden. Así mismo, determinaciones en el momento del
nacimiento dan valores de 8 0 / 4 5 mmHg, cifras éstas que
se obtienen con mangos del esfigmomanómetro de 6 cm de
ancho. Y a los 4 años, los valores de tensión arterial sistémi-
En general, se aceptan como cifras normales de pre¬
ca están alrededor de 9 0 / 4 5 mmHg.
sión arterial sistémica en adultos mayores de 25 años, aque¬
llos valores comprendidos entre 90 y 1 40 mmHg para la
En adultos jóvenes normales se han encontrado va¬
presión sistólica, y entre 60 y 90 mmHg para la presión
lores menores de 1 4 0 / 9 0 mmHg. En los adultos maduros,
diastólica.
las cifras no deben pasar de 1 4 0 / 9 0 mmHg. Y alrededor
de los 5 0 - 6 0 años, la presión arterial sistólica puede
El médico debe señalar, además, las condiciones en
ascender a 1 60 mmHg, en tanto que la presión diastólica
las cuales se encontraba el paciente al hacer la medición de
debe mantenerse en 90 mmHg. En cambio, los ancianos
la tensión arterial sistémica, porque puede ser de gran uti¬
mayores de 70 años pueden presentar una disminución de
lidad la cifra obtenida.
la presión arterial sistólica, lo cual ha sido atribuido a una
disminución progresiva de la eficiencia cardíaca.
REQUISITOS PARA MEDIR
Se considera que la presión arterial sistólica prome¬ LA PRESIÓN ARTERIAL
dio en el hombre es ligeramente mayor que en la mujer de Para llevar a cabo la medición de la presión arterial,
la misma edad. es importante cumplir con ciertas condiciones referentes a
los aparatos que se van a emplear, al paciente y al ambiente
Con el ejercicio físico, la presión arterial sistólica en el que se efectúa la medición.
sube rápidamente al comienzo de la actividad, para descen¬
der poco tiempo después y mantenerse en un nivel supe¬ Con respecto al esfigmomanómetro, debe tomarse
rior al normal. En estas modificaciones influyen el tipo y la en cuenta que el brazalete sea 20 por ciento más ancho
intensidad del ejercicio, así como el entrenamiento del suje¬ que el diámetro de la extremidad; así como que la bolsa
to. Es posible que en algunos obesos sin afecciones orgáni¬ inflable y las conexiones no estén acodadas, desplazadas o
cas, la cifra de presión arterial sistémica sea ligeramente rotas, ni produzcan roces entre ellas. Y con respecto al
superior a los valores considerados como normales para ese estetoscopio, debe observarse que esté en perfectas condi¬
grupo de edad y para ese sexo. ciones, y hacerse uso de la membrana.

Durante el sueño tranquilo hay un descenso de la En relación con el paciente, es necesario que éste
presión arterial sistólica entre 1 5 y 30 mmHg, y de la pre¬ mantenga totalmente desnuda la extremidad sobre la cual se
sión arterial diastólica entre 5 y 10 mmHg. tomará la presión arterial sistémica. Además, el paciente
deberá estar sentado, acostado o de pie, y su tensión
El estrés emocional, la angustia y el miedo provocan deberá tomarse en ambos miembros.
una discreta elevación de las cifras de presión arterial sistóli¬
ca, regresando a lo normal al ceder la situación. Finalmente, es de suma importancia que esta
medición se realice en un ambiente tranquilo, después de
Para calcular las cifras de tensión arterial existen reglas que el paciente adquiera cierta confianza con el médico,
y tablas adaptadas a la edad y al sexo. Algunos autores para lo cual se aconseja tomar la presión arterial sistémica al
proponen que la presión arterial sistólica normal de un adul¬ comenzar y al finalizar el examen físico. Nunca deberá
to expresada en mmHg sería igual a 1 0 0 más la edad en tomarse después de haber hecho ejercicio, o de una
años, haciendo la salvedad de que por encima de los 50 situación de estrés emocional, pues los valores no serán
años, cifras superiores a 1 50 mmHg son algo elevadas. confiables.
Signos Vitales

TÉCNICA PARA MEDIR BASES FÍSICAS


LA TENSIÓN ARTERIAL DEL ESFIGMOMANÓMETRO
Para medir la presión arterial sistémica se usa el esfig- Al llenar de aire el sistema de insuflación de un
momanómetro o tensiómetro, instrumento conocido desde esfigmomanómetro colocado sobre una extremidad, se com¬
fines del siglo pasado, que consta de un sistema inflable y primen las paredes de los vasos que, a su vez, están cubier¬
un sistema de registro de presiones. tas por partes blandas del miembro.

El sistema inflable está formado por tres partes: La presión exterior ejercida por el brazalete del ten¬
• Una bolsa de caucho, que se introduce dentro de un siómetro va a producir colapso de la arteria e impide el
paso de la corriente sanguínea y de la onda del pulso hacia
brazalete de tela, que debe cerrar correctamente.
la porción del miembro colocada por debajo del brazalete.

• Un sistema de conexiones tubulares que se conectan


Al descomprimir la presión de la onda del pulso
a un recipiente de caucho en forma de pera.
sobrepasará a la presión exterior del brazalete, la sangre
entra bruscamente en la arteria y hará que las paredes arte¬
• Una válvula de salida regulable (véase la figura 3.1)
riales vibren y que se produzcan turbulencias. La presión a
la que se escucha el primer ruido de Korotkoff ("primera
fase"), es la que se considera como presión sistólica.

Estas vibraciones son audibles (mediante la colo¬


cación del estetoscopio sobre la arteria), y palpables (a
través de la palpación arterial efectuada por debajo del
brazalete).

Al desaparecer la presión exterior y continuar bajan¬


do la presión, frecuentemente se nota un apagamiento de
los ruidos de Korotkoff; y al desinflar un poco más el man¬
guito, los ruidos de Korotkoff desaparecen por completo.
Esta es la "quinta fase" o presión diastólica de la "fase V",
y se considera como el índice más preciso de presión
diastólica en los adultos. En la mayoría de los pacientes
aparece a pocos milímetros de la "fase IV" y se puede iden¬
tificar y reproducir más fácilmente entre diferentes obser¬
vadores. Por esta razón, la quinta fase es la que se usa para
definir la presión diastólica. Sin embargo, se recomienda
Fig. 3.1. Forma de medir la tensión arterial registrar tanto la fase IV como la fase V, ya que la verdadera
Obsérvese el brazalete (Bl, el cual está colocado por enci¬
ma del pliegue del codo, cubriendo el brazo sin dobleces. presión diastólica, según se ha demostrado por mediciones
Las tubuladuras (T) quedan colocadas por fuera facilitan¬ intraarteriales, está entre ambas fases.
do o permitiendo la colocación del estetoscopio sobre el
trayecto de la arteria humeral (A), la válvula (V) del sistema
se encuentra abierta.
FORMA DE REGISTRAR
LA PRESIÓN ARTERIAL SISTÉMICA
El sistema de registro de presiones está conectado
Las cifras obtenidas se reportan en la forma de una
con la bolsa inflable de goma,- y la pera de caucho, por su
fracción, en la cual el numerador será la presión arterial
parte, sirve para introducir aire desde el exterior.
sistólica, y el denominador, la presión arterial diastólica; a
continuación, se colocan las unidades, seguidas del sitio del
La válvula de metal regula la entrada y salida de aire
cuerpo en el que se tomó la presión arterial y de la posi¬
del sistema, el cual pasa a la bolsa inflable de caucho y a
ción del sujeto. Ejemplo: 1 3 0 / 8 0 mmHg, radial derecho,
los tubos de goma que se conectan al manómetro.
sentado.

De esta manera, el aire llenará la bolsa ¡nflable de


PESO
goma y moverá la aguja del manómetro anaeroide o hará
La determinación del peso corporal es un buen
ascender la columna de mercurio del esfigmomanómetro.
parámetro clínico para valorar el estado de nutrición, la can-

21
Si3nos Vitales

tidad de tejido adiposo y los cambios en la cantidad del El valor de la estatura está en relación con la edad,
líquido extracelular, situación ésta que se presenta en el el sexo, la raza y la procedencia geográfica del paciente. En
edema y, en su grado máximo, en la anasarca. Durante los la práctica no se recurre a fórmulas para evaluar el cre¬
primeros años de vida, el peso se determina periódicamente cimiento lineal del adulto, sino que se hace uso de tablas
para evaluar el crecimiento. convencionales.

El peso debe relacionarse más con la estatura que A veces, la primera sospecha de enfermedades tales
con la edad del paciente, tomando en consideración las como el eunucoidismo, el síndrome de Marfan, las condrodis-
variaciones según el sexo. trofias, el enanismo o la escoliosis, se ponen en evidencia al
evaluar la proporción de los segmentos corporales (claro que
Al pesar al paciente, hay que tratar de disminuir el tomando en cuenta la edad y sexo del individuo). Los seg¬
error imputable al observador, al paciente propiamente mentos que convencionalmente se miden, son los siguientes:
dicho y a la balanza. El error imputable al médico aumenta vertex-pubis, pubis-planta y brazada. En casos especiales, hay
cuando comparamos pesos del mismo paciente, en la misma que determinar otras medidas, para completar los datos apor¬
balanza, determinados por observadores diferentes. El tados por la talla y los segmentos antes mencionados.
paciente, por su parte, debe estar desvestido o con ropa
muy ligera, y sin zapatos en el momento de ser pesado,- TEMPERATURA
además, hay que tratar de pesarlo siempre a la misma hora, La temperatura corporal es el resultado del equili¬
si ello es posible. Finalmente, la balanza debe estar bien brio entre la producción y la eliminación de calor. Es un
calibrada. signo vital que puede ser modificado por condiciones
patológicas, como las enfermedades que se manifiestan con
En la práctica diaria, el médico se vale de tablas con¬ fiebre, o por factores fisiológicos tales como la edad, el
vencionales para determinar el peso medio y el peso ideal ejercicio, la digestión, el ciclo menstrual, la temperatura
del adulto. Al emplear las tablas, hay que tener en cuenta ambiental, y otros.
si están elaboradas con valores determinados: con o sin
ropa, con o sin calzado, según la edad, el sexo o la com¬ La determinación de la temperatura hay que efec¬
plexión (ligera, mediana o robusta). tuarla en condiciones de reposo, fuera de las horas de comi¬
da y — e n lo posible— a la misma hora, para poder com¬
TALLA parar lecturas en días consecutivos, debido a que hay varia¬
La determinación de la talla se efectúa a través de un ciones normales — e n el transcurso de las 24 horas— que
método sencillo y no invasivo, que sirve como indicador del dependen fundamentalmente del reposo, del ejercicio y de
estado de salud, pues ella permite evaluar el crecimiento, el la ingestión de alimentos (masticación y digestión), por lo
estado de nutrición, la presencia de enfermedades crónicas, que dichos valores son más elevados al final de la tarde y
de alteraciones endocrinas o cromosómicas. más bajos en la madrugada.

A la hora de medir la talla de un paciente, éste debe


En la práctica clínica pueden emplearse termómetros
estar descalzo y —preferiblemente— en ropa interior, para
de mercurio o electrónicos (digital, timpánico); mientras que
poder ver las proporciones de los segmentos corporales.
en la práctica diaria, sólo suele utilizarse el termómetro de
mercurio, que consiste en una columna de vidrio, con mercu¬
Para efectuar la medición se emplean la cinta métrica
rio en su interior, el cual está depositado en la parte inferior
y la escuadra, adaptadas a las balanzas clínicas. El adulto se
en una esfera (termómetros rectales), o en un depósito
talla de pie, con los talones juntos y con los muslos, los glú¬
alargado (termómetros orales). Ambos están calibrados en
teos y la cabeza, pegados o muy cerca de la cinta métrica.
grados centígrados, desde los 3 5 ° C hasta los 4 2 ° C.
La cabeza debe estar derecha, alineando en la misma línea
horizontal, el orificio del conducto auditivo externo y el
Antes de efectuar la determinación, hay que asegu¬
ángulo externo de los ojos, haciendo una ligera presión
rarse de que la columna de mercurio esté abajo, pues de lo
hacia arriba sobre las mastoides, para poder minimizar con
contrario hay que sacudirlo para bajarla. Luego, se coloca
esta última maniobra las variaciones diurnas de la estatura.
en la boca o en el recto, ya que en otros sitios (axilas,
La lordosis lumbar se disminuye, haciendo una ligera presión
regiones inguinales, vagina, conducto auditivo externo) hay
sobre el abdomen. La escuadra debe colocarse horizontal-
muchos factores de error o se hace muy difícil o incomoda
mente sobre la cabeza del sujeto, sin hacer presión sobre la
la determinación.
misma.
Signos Vitales

El termómetro debe colocarse durante 2 ó 5 minu¬ tos con procesos inflamatorios o infecciosos a nivel pel¬
tos y, después de utilizarlo, debe ser lavado con agua y viano,- en estos últimos casos, debe compararse con la tem¬
jabón o con un líquido antiséptico. Lo ideal es que cada peratura oral.
paciente tenga su termómetro, especialmente si tiene enfer¬
medades transmisibles a través de la saliva o de las heces. Los valores normales de temperatura varían por
numerosos factores, así como en los diferentes grupos de
La temperatura oral se mide colocando el ter¬ estudio. Pueden considerarse valores normales los compren¬
mómetro debajo de la lengua, y manteniendo los labios ce¬ didos entre 3 6 , 5 ° C y 3 7 , 5 ° C. Aunque hay que señalar
rrados. Se adopta esa modalidad cuando hay que hacer que existe una diferencia de 0 , 5 ° C entre las temperaturas
determinaciones frecuentes (curvas de temperatura). La rec¬ oral y la rectal, siendo más elevada esta última, en condi¬
tal, en cambio, se emplea de rutina en los niños, o en adul¬ ciones anormales.

LECTURAS RECOMENDADAS
1. Bates, B.: Propedéutica médica. Interamericana. México, 1977, p. 5. 9. Macbryde, C.j Blachlow, R.: Signos y síntomas. Interamericana, 1973. México, pp.
2. Bates, B.: Propedéutica médica. Interamericana, 1977. México, pp. 323-324. 449-452.
3. Cossio, P Y col.: Semiología médica fisiopatológica. Buenos Aires. 10. Mackowiak PA. et. al: Cari Reinhold August Wunderlich and the evolution of clinical
4. Constant J: Accurate Blood Pressure Measurement Postgraduate Medicine 1 987; 81 : thermometry Clin infecí. Dis. 1994,18: 458.
73-86. 1 1. Mackowiak RA. et. al: A critical Appraisal of 98,5° f, the upper limit of the normal
5. Diem, K. Lertrter, O: Tablas científicas. Ducumenta Geígy. Basilea, 1975, pp. 704- Body temperature, and other legacies of cari reinhold August Wunderlich Jama. 1 992;
711. 268: 1578.
ó. Frohlich E.D. et. al: Recomendaron for Human Blood Pressure Determination by 12. National High Blood pressure Educatton Program Working Group Reporton
Sphygmomanometers Report of a Specia! Task Forcé Appointed by the Steering Hypertension in the Elderly. Hypertension. 1994; 23: 145.
Committee, American Heart Association. Hypertension 1988,- 1 1 : 209A - 222A. 1 3. Suros, J.; Semiología médica y técnica exploratoria. Salvat. Barcelona, 1 977, PP 40-
7. Harrison, S. V' col.: Principies of internal medicine. Me Graw-Hill Book Company, 1 4o 43.
Edit.1998 New York, p. 203. 1 4. Suros, J.: Semiología médica y técnica exploratoria. Salvat, 1977. Barcelona, pp. 7 1 -
8. Joint National Committee on detection, Evaluation and treatment of high blood pres¬ 73.
sure. The fifth report, Arch intern. Med. 1993; 153: 154.

23
Examen Físico Exploración de la piel
y sus anexos
Dra. Ana M. Bajo

EXPLORACIÓN DE LA PIEL Y sis, la epidermis protege al organismo contra las agre¬


DE SUS ESTRUCTURAS ANEXAS siones del medio ambiente exterior, regulando la per¬
meabilidad cutánea en ambos sentidos y protegien¬
La piel es una estructura compleja que sirve de fron¬ do al organismo contra las radiaciones luminosas no
tera entre el cuerpo y el ambiente exterior, y está destina¬ absorbidas por la capa córnea.
da a asegurar la protección del medio interno contra las
agresiones externas, así como a permitir ciertos intercambios La dermis, por su parte, tiene un papel metabólico
entre esos dos medios. y de mantenimiento de las propiedades mecánicas del tegu¬
mento (tensión cutánea, elasticidad, contractilidad y resis¬
La piel está constituida por tres capas que, consi¬ tencia a la presión). Además, es asiento de un intercambio
deradas desde afuera hacia adentro, son: la epidermis, el entre la economía general y el órgano cutáneo.
corion (dermis o cutis verdadero) y el tejido subcutáneo,
las cuales varían su estructura y su espesor relativo según la El pelo es un elemento protector de la zona en la
región del cuerpo en la que se encuentren. que se encuentre y, según Exner, un rodillo para aminorar
los rozamientos.
Anexas a la piel existen unas estructuras no menos
importantes, que son: las glándulas sebáceas, las glándulas Las uñas sirven de protección a las porciones distales
sudoríparas, los folículos pilosos y las uñas. de los dedos.

Las glándulas sebáceas secretan una película lípido- 1. La piel es un centro de información que permite que
proteica y responden a un mecanismo holocrino. La regula¬ los órganos se adapten a los cambios del medio que
ción de su función es compleja y depende de factores exter¬ los rodea, por eso puede disminuir la temperatura
nos (temperatura externa, irradiación ultravioleta, jabones, del cuerpo mediante el aumento de la transpiración,
etc.) y de factores internos (edad, hormonas, sistema ner¬ y constituir, así, una barrera contra la deshidratación.
vioso, herencia, etc.).
2. Las secreciones sebáceas contribuyen a la formación
Las glándulas sudoríparas son exocrinas y apocrinas, de una película hidrolipídica antimicrobiana y
y están encargadas de secretar el sudor, el cual está consti¬ antifúngica, que protege al organismo de esas agre¬
tuido — e n 99 por ciento— por agua. Su caudal variará siones, y asegura la flexibilidad y la resistencia del
de acuerdo a la temperatura del medio ambiente, al tiempo pelo, frente a las agresiones químicas.
de exposición al calor y a la actividad simpática.
3. Por medio de la secreción sudoral, el organismo se
El pelo, cuya distribución en el hombre es limitada y desembaraza de sustancias que le resultan nocivas y
depende de la edad y del sexo, es un elemento de pro¬ del exceso de calor.
tección de las zonas en las que se encuentra.
CARACTERÍSTICAS DE LA PIEL
Las uñas, formadas por células epidérmicas, no son Y DE SUS ANEXOS
más que láminas córneas, convexas y translúcidas, situadas
en la cara dorsal de las falanges distales de los dedos de las Cuando se examinan la piel y los anexos de un
manos y de los pies. paciente, es necesario investigar las siguientes características:

Las funciones del órgano de la piel y de sus anexos De la piel


son las siguientes:
• El color, que depende del espesor, del grado de
1. A través de la queratinización y de la melanogéne- vasodilatación, de la cantidad y calidad de los pig-
Exploración de la piel

mentos hemáticos, y de los pigmentos normales y lación de granos de pigmento y que está relaciona¬
anormales. do con la pigmentación de la piel y del iris.

• La humedad, la cual depende de la cantidad de De las uñas.


sudor excretado en el transcurso de 24 horas. Esta
varía en diferentes regiones del organismo y depende • El color, el cual depende del lecho subyacente, del
de la temperatura ambiental. estado de nutrición del individuo y de la acción de
factores locales (tintes, abrasivos y otros).
• La temperatura, que está en relación directa con el
grado de vasodilatación de los plexos vasculares y • La forma, el tamaño y la consistencia, constituyen
con la temperatura ambiental. aspectos directamente relacionados con la nutrición
del tejido. Algunas anomalías esqueléticas, enfer¬
• El turgor, que representa el contenido de agua de la medades generales y locales como infecciones y
piel misma y refleja el estado de nutrición del orga¬ micosis, o traumatismos, pueden alterar la forma, el
nismo. El turgor experimenta aumentos en casos de tamaño y la consistencia de la uña.
edema y disminuciones en casos de deshidratación.
TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN
• La elasticidad, consistente en la capacidad de retor¬
El examen de la piel, al igual que el de los ojos o el
nar la piel a su estado originario, en el momento en
del corazón, es de enorme importancia, ya que este órgano
que cesan las fuerzas que han podido provocar su
no sólo presenta alteraciones que le son propias, sino que
extensión. La elasticidad depende de las fibras elás¬
además refleja anormalidades de estructuras internas.
ticas y colágenas, del estado de la sustancia funda¬
mental, del agua y de la grasa, y varía de acuerdo
Los métodos empleados para el examen de la piel
con la edad y con ciertos estados fisiológicos como
son, fundamentalmente, la inspección y la palpación.
el embarazo y la menopausia.

A través de la inspección se recogen datos como el


• El espesor, el cual resulta de la calidad y cantidad de
color de la piel,- el estado del pelo,- la forma, el color y el
las fibras elásticas y del resto del tejido conectivo.
tamaño de las uñas. Y por medio de la palpación, se
reconocen la humedad, la temperatura, el turgor, la elastici¬
• La textura, que está determinada por una serie de
dad, el espesor, la textura y las funciones estereoceptivas de
elementos, entre los cuales destacan la cantidad de la piel,- la fragilidad del pelo y la consistencia de las uñas.
queratina y de fibras, los folículos pilosos, el estado
del tegumento, etc. Para obtener el máximo de información al examinar la
piel y sus anexos, es necesario que el observador y el
• La función estereoceptiva, que consiste en captar observado cumplan con los siguientes requisitos:
ciertas informaciones provenientes del medio ambien¬
te, para luego transmitirlas luego al sistema nervioso. • El observador debe tener conocimientos mínimos de
La piel recoge información de tipo táctil, térmica y anatomía, fisiología, patología y técnica semíológica.
dolorosa. Además, debe adoptar una posición adecuada y
una actitud cónsona con el trabajo que va a realizar.
Del pelo
• El observado (paciente o enfermo), debe ser cola¬
• La localización, que depende tanto de la edad borador, además de tener la menor cantidad posible
como del sexo. de ropa y adoptar la posición adecuada en el trans¬
curso de la exploración.
• El número y el volumen, que están influidos por fac¬
tores hereditarios y raciales. Si bien no es indispensable el uso de instrumentos
cuando se examinan la piel y sus anexos, en muchas oca¬
• La forma, la cual también guarda relación con fac¬ siones hay que hacer uso de aplicadores, para recoger
tores raciales y hereditarios. muestras de secreciones, o de espátulas de madera, para
levantar o raspar algunas lesiones y poder observarlas direc¬
• El color, que depende de la mayor o menor acumu- tamente bajo el microscopio.
Exploración de la piel

La inspección y la palpación de la piel pueden com¬ Hay que tomar en cuenta —igualmente— que la
binarse en la medida en que progresa el examen de este piel, después de estar expuesta al sol, presenta hiperemia y
órgano,- sin embargo, aquí se describirán por separado, rubor (debidas a vasodilatación y a estasis venosa), así
simplemente para lograr una mejor sistematización del tema. como aumento de la melanina en la zona expuesta a las
radiaciones solares.
INSPECCIÓN
En el individuo castrado, la producción de melanina
Para realizar la inspección de la piel es necesario disminuye, a la vez que aumenta el caroteno, pigmento éste
atender a las siguientes cuestiones: que le da un color cetrino a la piel. Si bien no se ha encon¬
trado cambio de la producción de melanina en relación con
• La zona que se va a examinar debe mantenerse estrógenos o con prolactina, se ha observado la presencia
descubierta durante el tiempo que sea necesario. del cloasma con mayor frecuencia en las mujeres.

• El paciente debe adoptar la posición que se El hombre tiene más melanina y más sangre en la piel
requiera (de pie, sentado, acostado o de lado), que la mujer, y ésta tiene más caroteno.
o ir adoptando la posición adecuada en el trans¬
curso del examen. Los pigmentos de la sangre influyen en el color de la
piel, según la cantidad que esté presente en las redes papi¬
• Para examinar la piel de la axila, el paciente lares y subpapilares. El grosor de los vasos, la modificación
deberá levantar el brazo correspondiente. del caudal sanguíneo y el grado de oxigenación de la hemo¬
globina son factores que cambian el color de la piel, la cual
• Para examinar la piel de la nuca, el paciente se enrojecerá si tiene más hemoglobina, palidecerá si hay
deberá recoger el cabello, si éste es largo, y bajar obstrucción o constricción arterial, y se volverá violácea si
un poco la cabeza. hay estasis.

• Para examinar la piel de las regiones genital y El caroteno, pigmento amarillo de la grasa sub¬
anal, el paciente deberá adoptar la posición cutánea, se encuentra en mayor cantidad en las superficies
pronolateral y la de Sims, si es una mujer, o la cornificadas de la epidermis, en las glándulas sebáceas y en
posición pronolateral y de decúbito dorsal con el plasma.
los miembros inferiores separados, si es un hom¬
bre. El caroteno es liposoluble y aumenta en las zonas
subcutáneas ricas en lípidos (glúteos, mamas) y donde hay
• Es preferible hacer uso de la luz natural, ya que aumento de la secreción sebácea (cara) o de lípidos libe¬
la luz artificial puede modificar el color de la piel. rados en zonas de queratinización (palmas de las manos y
plantas de los pies).
En el transcurso del examen de la piel, el médico irá
recogiendo los atributos o características de la piel normal, * El pelo, por su parte, se encuentra en todo el tegu¬
los cuales se describirán a continuación. mento, con excepción de las palmas de las manos,
las plantas de los pies, la cara palmar de los dedos
• El color de la piel va desde el blanco hasta el negro, de la mano, la cara plantar de los dedos de los pies,
según la cantidad de pigmento melánico que ésta la tercera falange de los dedos de las manos y de los
tenga. Es bueno recordar que la cantidad de melani- pies, los pequeños labios (en la mujer), la cara inter¬
na aumenta con la edad y, también, que al llegar a na del prepucio y la superficie del glande (en el
la pubertad se oscurecen zonas en las que hay mela- hombre).
nina primaria (la que no guarda relación con la luz),
como son los párpados, las axilas, los pezones, las El pelo no sexuado (independiente de los
aréolas, la nuca, el ombligo, la línea media del andrógenos) se ubica en la cabeza, las cejas, las pestañas,
abdomen y la región anogenital. y en parte de las extremidades.

El color depende también de la raza del individuo, El pelo ambisexuado (dependiente de un mínimo de
y el depósito abundante de este pigmento puede disimular esferoides andrógenos), se encuentra en las axilas, en el trián¬
otros pigmentos. gulo inferior púbico y en otra porción de las extremidades.
! Exploración de la piel

El pelo sexuado (dependiente de los andrógenos), transcurso de 24 horas. La producción de sudor


propio del hombre, se distribuye en la barba, las orejas, la puede variar entre 0 y 2 , 5 5 ml/día, dependiendo
nariz, el triángulo superior del pubis y otras partes del cuer¬ de la temperatura ambiental.
po (hombros y espalda).
Lo habitual es encontrar humedad solamente en las
El cabello varía en su zona de implantación según la regiones axilares y genitocrurales (glándulas apocrinas),-
edad y el sexo, pero en su abundancia y forma tiene mientras que, por ejemplo, los párpados, la cara externa del
relación directa con factores raciales y hereditarios. pabellón de la oreja y la cara anterior de las uñas serán
zonas que estarán siempre secas, ya que el número de glán¬
• Las uñas, por su parte, son ligeramente convexas, dulas sudoríparas en esas regiones, es escaso o no existe.
tanto en sentido longitudinal como en sentido trans¬
versal. Además, son translúcidas en casi toda su El estrés emocional puede producir sudoración
extensión, salvo en las lúnulas, donde son de color abundante en la frente, las axilas, las palmas de las manos
blanquecino. y las plantas de los pies. El olor peculiar del sudor axilar y
de la región genitocrural, se debe a la acción de algunas
El color de la uña depende del color del lecho sub¬ bacterias.
yacente, aunque algunas afecciones locales pueden cambiar
su color. La compresión de la uña provoca un emblanque¬ El sudor es incoloro, pero puede colorearse al ex¬
cimiento, porque la sangre disminuye en el lecho ungueal. cretarse en él cobre, fósforo o azul de metileno. Los des¬
odorantes, al combinarse con el sudor, pueden producir
Las uñas son naturalmente muy brillantes y crecen a manchas amarillentas en la ropa.
un ritmo de 0,1 mm por día. Al parecer, crecen más rápi¬
damente en la época de verano. Las uñas de los pies cre¬ • Para apreciar la temperatura de la piel deberán con¬
cen más lentamente que las de las manos. templarse las siguientes cuestiones:

El cuerpo de la uña está atravesado por finas estria- • Se palpa la región que se desea explorar con el
dones longitudinales que se acentúan con los años. La con¬ dorso de la segunda falange de los dedos fle-
sistencia de la uña es córnea y, al igual que el grosor, xionados de la mano exploradora.
aumenta con la edad, produciendo lo que se denomina • Se comparan sitios simétricos para saber si la
paquioniquía. temperatura es similar.
• Se considera la temperatura ambiente y el color
PALPACIÓN de la piel antes de emitir un juicio.

Para realizar la palpación de la piel, es necesario que • Para apreciar la textura de la piel, el médico deslizará
el examinador tenga las manos limpias y a una temperatura suavemente la punta de los dedos, por su cara ven¬
óptima, que no le produzca sensación de frío. tral, sobre la superficie de piel que va a explorar. La
piel podrá ser lisa, áspera, rugosa, suave o dura.
Para conocer si sus manos están a una temperatura
óptima, el médico introducirá los dedos de la mano a través Normalmente la piel es lisa y suave en los niños
del cuello de la camisa o los pondrá en contacto con su pequeños; así como en la cara, el tronco, los muslos y la
propia piel cubierta de ropas. Si las manos producen una cara interna de los brazos de los adultos, y es áspera en
sensación de frío en el explorador, deberán ser calentadas aquellas porciones del cuerpo que están sometidas a roce
antes de palpar al paciente, para lo cual deberá frotarlas o permanente o a la acción del sol. Las arrugas aparecen con
lavarlas con agua caliente. Esto último resulta muy la edad, principalmente en la cara, el dorso de las manos y
recomendable para evitar la transmisión de infecciones por el cuello.
medio de las manos del examinador.
• Para evaluar el turgor, es necesario evaluar la piel y
Las características de la piel y sus anexos, que se el tejido subcutáneo, por lo que el explorador
pueden recoger a través de la palpación, son las siguientes: deberá tomar la piel y el tejido celular subcutáneo,
de la zona que va a explorar, entre los dedos índice
• La humedad de la piel, que —como se d i j o — y pulgar de una mano, con el fin de formar un
depende de la cantidad de sudor excretado en el pliegue o doblez. Luego soltará el doblez. Si el tur-

27
Exploración de la piel

gor es normal, el doblez formado será firme y desa¬ en enfermedades generales como la diabetes, la insuficien¬
parecerá una vez dejado libre, sin dejar ninguna cia renal y la ictericia obstructiva.
marca residual.

En algunos pacientes puede quedar la marca de los


dedos en el doblez, lo cual es señal de que existe un edema
blando. Con la edad, el turgor disminuye, porque la piel se
deshidrata,- es por eso que en estos casos, al igual que en
cierto tipo de pacientes desnutridos, el pliegue tiende a
permanecer durante algunos segundos. Para diferenciar, es
muy importante averiguar si no existen otros signos de
deshidratación, mal nutrición o senilidad, antes de emitir un
juicio.

m Para explorar la elasticidad y movilidad de la piel,


características éstas que pueden investigarse junto
con el turgor, el médico hará un pliegue similar al
hecho para explorar el turgor y movilizará la piel
sobre las estructuras que están por debajo de ella.

Existe un cierto grado de elasticidad y movilidad, el


cual se reconoce en la medida en que se explora mayor
número de pacientes. La elasticidad aumenta con la edad,
y es menor en el edema, la esclerodermia, y otros.

El espesor de la piel es evaluado por la palpación El dolor en las lesiones de la piel puede ser tere¬
llana de los tegumentos,- además, la piel atrófica tiene brante como en el herpes o pulsátil como en el ántrax y los
aumento de su translucidez y pierde las arrugas y estria- furúnculos. En la tabes dorsal, el paciente puede experi¬
ciones normales. La piel se vuelve gruesa y dura con signos mentar dolores fulgurantes,- en la causalgia y en la hiperpatía
de fóvea en los edemas blandos,- y es dura y acartonada en talámica, el paciente también puede experimentar dolores
los pacientes con esclerodermia. en la piel, aunque la causa productora de los mismos no se
ubique en los tegumentos. En ciertos dolores profundos vis¬
La función estereoceptiva de la piel será tratada en cerales, el paciente puede experimentar hiperalgesia super¬
la exploración de la sensibilidad, al evaluar el sistema ficial.
nervioso.
Las sensaciones de quemadura, calor o frío, de
RESULTADOS ANORMALES anestesia o de hipoestesia, están presentes en pacientes con
alteraciones circulatorias periféricas, o con lesiones de
A continuación se hará una breve descripción de nervios periféricos.
algunas alteraciones de la piel y de sus anexos.

Alteraciones objetivas
Alteraciones subjetivas
La clasificación de estas alteraciones, que se hará a
Entre los síntomas de la piel, los más frecuentes son:
continuación, se efectuará de acuerdo con la característica
el prurito, la sensación de calor o frío, el dolor y la sen¬
del tegumento que esté alterada, por lo que se hablará de
sación de quemadura.
alteraciones del color, de la humedad, de la temperatura,
de la textura, etc.
El prurito es el más común de los síntomas, aunque
varía de un individuo a otro. Puede ser circunscrito o loca¬
lizado, intenso o discreto, paroxístico o continuo. Está pre¬ Las modificaciones del color de la piel pueden
sente en: la urticaria, la sarna, los eccemas, la xerosis, los deberse a uno o a varios de los factores de los cuales
estados carcinomatosos, algunas alteraciones emocionales, y depende el color del tegumento.
Exploración de la piel

Las modificaciones de la melanina pueden ser circuns¬ Una piel fina que permita la transparencia de la red
critas o generalizadas, y darán como resultado una hipopig- capilar subyacente, adoptará un color rojo. Lo mismo suce¬
mentación o una hiperpigmentación. Si aumenta la cantidad derá cuando haya una vasodilatación o cuando aumente la
de melanina en forma generalizada, la piel adquiere un tinte cantidad de hemoglobina. Esta rubicundez desaparecerá al
negruzco, en cuyo caso se habla de una melanodermia. comprimir o estirar la piel. Si la rubicundez es intensa y se
debe a una vasodilatación máxima, entonces se habla de un
A veces la piel presenta una melanodermia difusa, eritema. Si la rubicundez se localiza en las extremidades y
con predominio en las zonas expuestas al roce, a los trau¬ se acompaña de sensación urente se dice que hay una
matismos o zonas normalmente pigmentadas, acompañarse eritromelalgia.
de pigmentación en las mucosas. Este tipo de coloración se
ve en ciertas melanodermias raciales, en la enfermedad de Si se estimula la piel con una punta, y aparece un
Addison y en otras condiciones. eritema, se trata de un dermografismo, que no es más que
la exageración de un fenómeno vasomotor.
Si la cantidad de pigmento melánico es muy baja o
no está presente, se trata de un paciente con acrodermia o La excesiva ingestión de tomate, zanahoria, lechosa,
albinismo. pimentón o auyama (calabaza), hace que la piel se coloree
de amari-llo, debido al depósito del caroteno. Esta co¬
Entre las alteraciones localizadas de cambio del color loración es mayor en las palmas de las manos, en las plan¬
de la piel están las máculas o manchas hiperpigmentadas o tas de los pies y, en cambio, no se presenta en las mucosas.
bipopigmentadas (véase la sección referente a las lesiones El ácido pícrico y las grandes dosis de santonina también
primarias de la piel). Los nevos pigmentados o lunares, las pueden colorear la piel de amarillo.
pecas o esfélides, el cloasma, la mancha mongólica y las
manchas pigmentarias debidas a hemosiderina (hemocro- La coloración amarilla de la piel y de las mucosas,
matosis), corresponden a este tipo de lesión. La aplicación debida a la presencia de bilirrubina en grandes cantidades,
frecuente de calor provoca una pigmentación reticular de la se conoce con el nombre de ictericia. Esta coloración se
piel, en forma de vetas circulares, que se denomina cutis aprecia mejor a la luz del día y sobre el fondo blanco de la
marmorata pigmentosa. El tatuaje es una mancha artificial esclerótica, y puede disimularse en las zonas donde exista
que corresponde a este tipo de lesión. mucha melanina, o en casos en los que haya cianosis o rubi¬
cundez. La mezcla del color amarillo de la ictericia con el
Entre las manchas hipocrómicas están la leucodermia y que producen la cianosis o la rubicundez, proporciona
el vitíligo (acromía en la que el pigmento melánico ha sido tonos diferentes de amarillo.
desplazado a la periferia de la lesión), las cuales son de forma
y tamaño variables, y pueden ser transitorias o definitivas. Como ya se dijo, la humedad de la piel depende de
la cantidad de sudor eliminado. Si éste es excesivo, se habla
de una hiperhidrosis,- mientras que si está ausente, se habla
Ante la presencia de una piel pálida es necesario
de una anhidrosis. El sudor puede estar coloreado (cromo-
pensar en vasoconstricción, en un engrosamiento del tegu¬
hidrosis), o ser de olor desagradable, como sucede en la
mento (mixedema), en una gerodermia, o en una anemia.
bromohidrosis.
La palidez puede ser generalizada y transitoria, como
sucede en el infarto, el choque o las emociones, y — e n ese
Cuando la transpiración es rica en cristales de urea,
caso— se debe a una vasoconstricción periférica. Puede
como en la insuficiencia renal grave, se produce la llamada
estar presente en el mixedema, en la esclerodermia o en la
uridrosis.
gerodermia. Si la palidez es generalizada y persistente hay
que pensar en anemias graves y en procesos neoplásicos. Y
La textura de la piel también puede alterarse y el
si la palidez es generalizada y se acompaña de coloración
tegumento volverse áspero, seco, con prominencia de los
violácea en las partes distales (lividez), es necesario pensar
orificios foliculares llenos de sustancia córnea y con pelos
en un shock, o en lipotimias.
atrofíeos, como se ve en una frinoderma. En los ancianos y
en pacientes hipogonodales, la piel se vuelve de color cera,
Si aumenta la cantidad de hemoglobina reducida, la y se endurece y arruga (gerodermia). En las queratodermas
piel adquiere una coloración violácea, cuya distribución varia¬ (los callos son los más frecuentes), el espesor de la piel
rá dependiendo del tipo de causa productora de esa cianosis. aumenta por engrosamiento de la capa córnea.

29
Exploración de la piel

Una piel fría y pálida con un tinte cianótico hace Las uñas pueden ser pálidas en los anémicos y de
pensar en una obstrucción arterial,- y una piel caliente y roja, color azulado en los pacientes con cianosis. Claro que,
en una quemadura de primer grado o en una vasodilatación cuando se habla de que la uña es azulada o pálida, se está
por cualquier otra causa. haciendo referencia al lecho ungueal, ya que por trans¬
parencia se aprecia el estado de los capilares subyacentes.
Si en la evaluación del turgor, se observa la marca En algunos pacientes puede verse una coloración blanca de
del dedo o de los dedos exploradores durante algún tiem¬ la uña propiamente dicha, la cual se denomina leuconiquia.
po, hay que pensar que el paciente tiene un edema blan¬ La forma de la uña, ligeramente convexa, puede exagerarse
do. La huella del dedo, en estos casos, se llama fóvea y su y tomar el aspecto de uña en vidrio de reloj.
profundidad variará de acuerdo con la intensidad del
edema. Con la edad el turgor disminuye, porque la piel se Si el centro de la uña se excava, se habla de una
deshidrata, y el pliegue tiende a permanecer durante coiloniquia o uña en cuchara. Cuando hay ausencia con-
algunos segundos. Esta situación se repite tanto en pa¬ génita de la uña, se habla de anoniquia, y si ésta es atrófi¬
cientes desnutridos como en pacientes deshidratados. ca, de microniquia. En la megaloniquia, la uña exagerada¬
mente grande puede originar malestar en el paciente. A la
El espesor de la piel aumenta en los casos de aumen¬ uña encorvada, rugosa y grande, se le denomina onicogri-
to del tejido conectivo, como se ve en pacientes con escle¬ fosis, y generalmente coexiste con la paquioniquia y la
rosis o con esclerodermia. Si la piel es atrófica, el espesor escleroniquia.
del tegumento disminuye.
La excesiva fragilidad de las uñas se denomina oni-
El pelo, por su parte, puede ser liso (lisótrico), correxis, y puede ser expresión de una distrofia ungueal, de
ondulado (quimatótrico), o crespo (ulótrico). A todas las una afección general o de hipotiroidismo. En algunas uñas,
anomalías y enfermedades del pelo se les denomina tricosis. se puede apreciar un surco transversal entre la uña vieja y la
uña nueva, el cual —si es profundo— se llama onicoqui-
El desarrollo excesivo del pelo se denomina hipertri- xia. El punteado ungueal es característico de la psoriasis.
cosis, mientras que la escasez se denomina hipotricosis. El
hirsutismo (desarrollo piloso anormal), es sólo una exage¬ La onicofagia, presente en niños pequeños y en suje¬
ración de lo normal en el hombre, pero en la mujer es anor¬ tos ansiosos, es la costumbre de morderse las uñas. Algunas
mal, y cuando adopta el aspecto y la distribución del vello micosis producen una helconixis, que es un proceso ulce¬
masculino, se habla de virilismo piloso. roso, destructivo de la uña, que deja a la vista la matriz o
el lecho ungueal.
A la pérdida del cabello, se le denomina calvicie o
alopecia. Esta puede ser total o parcial, permanente o tran¬ Las onicopatías, enfermedades de las uñas, son
sitoria, del pelo de la cabeza o del pelo del resto del múltiples y de estudio casi exclusivo de la dermatología.
organismo (alopecia universal o atriquia). Si el cabello se
cae en forma de placas, se habla de alopecia areata. LESIONES ELEMENTALES DE LA PIEL

Cuando el cabello es rojo, se habla de eritrismo, y


Al examinar la piel de un paciente, es necesario dis¬
si presenta cambios en su color, se trata de una alocro-
tinguir entre las lesiones que han aparecido primitivamente,
motriquia, como sucede con algunos pacientes que tienen
antes de cualquier modificación de la piel (lesiones pri¬
desnutrición. Con cierta frecuencia es posible apreciar un
marias), y aquellas lesiones que se añaden a las anteriores o
haz de pelo de grosor y longitud llamativa en cierto punto
que se suceden a las lesiones primarias en el curso de su
del cuerpo, el cual se denomina seno pilonidal, y puede ser
evolución (lesiones secundarias).
congénito o adquirido. El que se observa con más frecuen¬
cia es el que se sitúa en la región sacrococcígea.
Las lesiones elementales primarias o secundarias de la
piel pueden confluir y formar lesiones extensas llamadas placas.
El blanqueo del pelo o canicie es un fenómeno que
aparece con la edad, pero en el que influyen factores fami¬
liares y patológicos. Se acepta que se debe a la presencia En toda lesión dermatológica es importante precisar
de aire en la matriz del pelo. La poliosis (pestañas blancas), los siguientes aspectos: momento de la aparición, superfi¬
por su parte, se observa en los síndromes de albinismo par¬ cie, localización, color, forma, tamaño, bordes, evolución,
cial y en los síndromes uveomeníngeos. tendencia a agruparse, y disposición regional.
Exploración de la piel

De acuerdo con su aspecto morfológico, las lesiones Pueden ser benignos o malignos. A este tipo de
primarias se han clasificado en: máculas, pápulas, nodulos, lesión corresponden los fibromas, sarcomas, etc.
tumores, ronchas o habones, vesículas, ampollas o flictenas,
y pústulas. • Ronchas o habones: Estas lesiones son elevaciones
edematosas, superficiales y transitorias de la piel, que
Las lesiones secundarias, también de acuerdo a su suelen acompañarse de prurito. Su tamaño es variable.
aspecto morfológico, se clasifican en: atrofias; escamas,- cos¬ Su color va desde el blanquecino hasta el rosado. A
tras; cicatrices; liquenificación; soluciones de continuidad, veces forman placas o líneas. Están presentes en la
las cuales se subdividen en fisuras o grietas, excoriaciones y urticaria, y desaparecen sin dejar secuelas.
ulceraciones (éstas, a su vez, se subclasifican en erosiones y
ulceraciones propiamente dichas); vegetaciones y esclerosis. • Vesículas: Son elevaciones circunscritas de la piel,
contentivas de líquido, y que se sitúan en la epider¬
LESIONES PRIMARIAS mis (intraepidérmicas), o por debajo de ella (sube-
pidérmicas). Su tamaño no sobrepasa los 5 milíme¬
• Máculas (manchas): Se llama así a todo cambio de tros. El contenido, generalmente claro, puede ser
coloración de la piel, sin modificación de sus hemorrágico. Se distribuyen irregularmente o siguen
restantes condiciones. líneas.

Las máculas pueden ser:


Estas lesiones aparecen en diversas enfermedades,
• Vasculares (roséola, eritema).
entre las que figuran la varicela, la viruela, el impétigo y las
foliculitis de etiologías diversas.
• Hemorrágicas (petequias, víbices, equimosis).

• Pigmentarias (lunares o nevos, pecas o es- • Ampollas o flictenas: Son elevaciones de la piel, de
félides). contenido líquido y de mayor tamaño que las vesícu¬
las. Sus paredes son delgadas. Pueden aparecer
• Artificiales (tatuajes). después de roces o traumatismos, en pacientes con
pénfigo, etc.
El tamaño, la forma, el contorno y el color de las
máculas es variado. • Pústulas: Son elevaciones circunscritas de la piel de
contenido purulento. En otras palabras, son vesícu¬
• Pápulas: Son elevaciones circunscritas de la piel, las cuyo contenido se ha transformado en pus. Las
debidas a una exudación o proliferación de alguno pústulas aparecen en pacientes con acné, impétigo
de los elementos constituyentes del dermo. Son só¬ contagioso, tina, etc.
lidas y de color variable. Su forma puede ser acumi¬
LESIONES SECUNDARIAS
nada, redondeada, cónica, de superficie rugosa o
lisa. Su tamaño puede ser de milímetros o hasta de
un centímetro. Generalmente no dejan cicatriz al • Atrofias:
desaparecer. Este tipo de lesión puede encontrarse Son disminuciones de la consistencia y el grosor de
en pacientes con liquen plano, xantomas, melanoma, la piel, la cual se pliega fácilmente por pérdida de su
acné, etc. elasticidad. La formación de queratina está disminui¬
da. La atrofia de la piel puede ser consecuencia de
• Nodulos: Son elevaciones de la piel, cuyo origen la mala nutrición, de una enfermedad consuntiva o
hay que buscarlo en la hipodermis o en el tejido de la vejez.
celular subcutáneo. La piel superficial puede des¬
lizarse sobre ellos. Su tamaño supera el centímetro. • Escamas:
Es frecuente observarlos en la lepra lepromatosa. Las escamas son pequeñas laminillas formadas por
células córneas. Se deben a un proceso normal de la
n Tumores: Los tumores son neoformaciones sólidas de piel, pero que se acelera en determinadas circuns¬
la piel, circunscritas, y cuyo tamaño, forma, consis¬ tancias. Las escamas pueden ser furfuráceas (desca¬
tencia y color son variables. Los tumores tienden a mación fina), de grosor variable y despegarse en
persistir y a crecer, sin una función fisiológica. grandes jirones.

31
Exploración de la piel

• Costras: • Excoriaciones:
Los restos de escamas, combinados con serosidades, Se trata de la pérdida de sustancia superficial,
pus o sangre desecada, constituyen las costras. Su cuyo tamaño generalmente es pequeño, y que se
color es variable, y aparecen en una amplia gama de producen como consecuencia del rascado. Se les
enfermedades, tales como las dermatitis por contac¬ llama, también, rasguños, y aparecen en casos de
to, las quemaduras, el impétigo, etc. eccema, escabiosis, etc.

• Cicatrices: • Ulceraciones:
Están constituidas por el tejido fibroso que reem¬ Son las formaciones de úlceras, y se deben a una
plaza a la pérdida de sustancias que han llegado necrosis gradual del tejido. Según su profundi¬
hasta la dermis. Las cicatrices pueden ser atróficas o dad, se denominan:
queloides.
Erosiones o exulceraciones: Son aquellas
• Liquenificación: lesiones superficiales, en las que no hay lesión
Es el engrasamiento de la piel con acentuación del del corion y, por lo tanto, no dejan cicatrices.
cuadriculado normal. La zona liquenificada puede
estar hiperpigmentada o hipopigmentada, y puede Ulceraciones propiamente dichas: Estas son
aparecer en zonas traumatizadas, frecuentemente por lesiones más profundas, y siempre dejan cicatri¬
la acción de rascarse, o en piel expuesta a la luz ces. Las de evolución crónica se denominan
solar, como la piel de los marinos y los habitantes de úlceras, y en ellas siempre hay que describir las
las costas. dimensiones, la forma, los bordes, la profundi¬
dad, el fondo, el color, la base, el contorno, la
• Soluciones de continuidad: sensibilidad y el exudado.
La ruptura de las condiciones fisiológicas de la piel,
debido a alguna causa exterior o a alguna alteración • Vegetaciones:
interna, se ha clasificado en los siguientes tipos: Las vegetaciones corresponden a la proliferación
de las papilas dérmicas, que producen un levan¬
• Fisuras o grietas: tamiento, en forma de masas lobuladas, de la
Son heridas lineales de la piel que surgen por superficie cutánea.
alteraciones de su capacidad de extensión. Su
ubicación es variable (piel de los pulpejos de los • Esclerosis:
dedos, comisuras labiales, etc.). Si están dis¬ Esta surge, en la piel, al condensarse la epider¬
tribuidas radialmente en los límites de las mis. Como resultado de ello, el tegumento se
mucosas y la piel, se llaman ragadías. hace menos plegable, se adhiere a los planos
profundos, se vuelve liso y toma un color céreo
o nacarado. Este tipo de lesión está presente en
la esclerodermia.

LECTURAS RECOMENDADAS
1. Lanley T . J., Yancey K.B.- Approach to the patient with skin disorder en. Harrison. Godoy Editor, Caracas, 1995. pp: 1-8.
Principies of ¡nternal medicine. McGraw-Hill Book Company 14. Edit 1998 New 4. Shelley, W: Dermatología. Interamericana. España, 1972.
York pp 294-298. 5. Sulzberga, M. W.: Dermatology. 2nd. Edition, New York, 1 9 6 1 .
2. Rondón Lugo, J.: Temas dermatológicos. Editorial Refoiit, C.A. Venezuela, 1979. 6. Suros, J.: Semiología médica y técnica exploratoria. Editorial Salvat. España, 1975.
3. Rondón Lugo J.: Semiología en Demartología. Demartología. Rondón Lugo J. Reinaldo
Examen Físico
Examen de la Cabeza
Dra. Ana M. Bajo

EXAMEN DE LA CABEZA Por medio de la palpación, se identifican mejor las


Una vez que el médico toma los signos vitales, y de deformidades craneales, y se aprecian la temperatura, la
acuerdo con las condiciones del paciente, debe continuar el sensibilidad y la consistencia de las distintas regiones que se
examen físico con la exploración del resto de los órganos de van a explorar.
la economía, mediante la cual deben examinarse simultánea¬
mente los órganos de una región y hacerse comparaciones La percusión, por su parte, ayuda a precisar los pun¬
entre áreas simétricas, para evitar cambios frecuentes de posi¬ tos dolorosos, mientras que la auscultación sólo propor¬
ción del médico y del paciente. En el examen de una región ciona datos positivos en casos de la existencia de soplos,
se aplican los métodos de exploración, siguiendo este orden: debidos a fístulas arteriovenosas.

inspección, palpación, percusión y auscultación.


A través de la medición, se obtienen los diámetros
cefálicos, los cuales son de gran valor, sobre todo en los
Cada quien puede establecer su propio orden para
niños, o cuando se desea hacer una somatometría.
hacer el examen del paciente, con tal de que cubra por
completo todas las regiones del cuerpo; sin embargo, es
aconsejable (si las condiciones del paciente lo permiten),
REQUISITOS PARA REALIZAR LA
que se continúe la exploración física con el examen de la
EXPLORACIÓN DE LA CABEZA
Para examinar cómodamente al paciente, debe
facies del paciente y luego con la exploración de la cabeza
cumplirse con las siguientes condiciones:
(tamaño, forma, cráneo, etc.). Debido a la importancia de
los órganos que se ubican en este segmento del cuerpo (el
• El observador deberá permanecer de pie, frente al
cerebro, la mayoría de los órganos sensoriales, los orificios
paciente, si éste es ambulatorio,- y de pie, hacia el lado
que comunican a los aparatos respiratorio y digestivo con el
derecho del paciente, para luego desplazarse hacia la
exterior), el examen de esta región es de gran valor.
izquierda, en el caso de que el paciente esté en cama.
• El observado, a su vez, podrá estar sentado en el
MÉTODOS DE EXPLORACIÓN borde de la cama o de la mesa de exploración (en el
La cabeza, constituida por el cráneo y la cara, puede
caso de pacientes ambulatorios o que puedan man¬
ser subdividida para su exploración en varias regiones tener por sí solos esta posición), o acostado sobre la
(superciliar, temporal, mastoidea, occipitofrontal, orbitaria, espalda y con la cabecera de la cama ligeramente le¬
nasal, maseterina, geniana, labial, bucal, faríngea y pterigo- vantada (en el caso de pacientes encamados).
maxilar). La exploración que se describirá a continuación • Aunque prácticamente no se requieren instrumentos
abarca las regiones del cráneo de manera conjunta, y las médicos de exploración para examinar la cabeza,
regiones de la cara por separado. para algunas casos se precisa de ciertos instrumentos:
si se va a realizar la medición de los diámetros de la
Las técnicas aplicadas para explorar la cabeza com¬ cabeza, se requerirá de una cinta métrica,- si se va a
prenden la inspección, la palpación, la percusión y la aus¬ realizar la auscultación, se necesitará un estetoscopio,-
cultación. De ellas, las más empleadas son las tres primeras, si se va a tomar una muestra de alguna lesión de la
a las que se añade la medición, aunque ésta casi no se piel, se requerirán los instrumentos adecuados
emplea en los adultos. (depresores de madera, hisopos, etc.).

A través de la inspección, se obtiene el diámetro EXPLORACIÓN CLÍNICA


vertical total de la cabeza, así como la forma y el aspecto DE LA CABEZA
del cuero cabelludo, del cabello, y de la piel y los anexos En esta sección solamente se describirá la técnica de
que cubren las regiones superciliares, frontales, etc. inspección para calcular el diámetro vertical total de la

33
Examen de la Cabeza

cabeza, el índice cefálico y la forma del cráneo, y la de pal¬ abultamiento o alguna depresión. En ese punto del exa¬
pación, para examinar el cuero cabelludo, para buscar pun¬ men, se aprovechará, de una vez, para detectar, mediante
tos dolorosos, etc., ya que la exploración de las regiones la palpación, los puntos dolorosos, la consistencia, el tama¬
orbitarias, nasal, labial, bucofaríngea y auditiva, serán expli¬ ño de la zona alterada, etc.
cadas más adelante.
Para apreciar el aspecto del cuero cabelludo en
Para conocer el diámetro vertical total de la cabeza, aquellos pacientes que tengan cabello abundante, habrá
se tomará como guía el canon medio europeo, que consi¬ que separar mechones de éste para apreciar el color, el
dera que ésta debe representar un octavo de la altura total aspecto y la presencia de lesiones secundarias de la piel.
del individuo, y que se calcula "restando de la talla del indi¬
viduo, la altura sobre el suelo de la parte central del borde La percusión inmediata o directa, utilizando el
inferior de la mandíbula". Aunque en los niños la cabeza extremo del dedo índice derecho en zonas en las que se
parece agrandada en relación con el cuerpo, en la medida quiera precisar la existencia de puntos dolorosos, es una
en que el niño va creciendo esta relación se acerca a los va¬ técnica adecuada y precisa.
lores de la tipología normal del adulto.

La búsqueda de soplos en la superficie craneal, en la


Si se relaciona el diámetro transversal ( T ) , con el región orbitaria, o en otras, solamente dará resultados en
longitudinal (L) de la cabeza, se obtienen los llamados casos patológicos, y —para ello— deben utilizarse la cam¬
índices cefálicos:
pana y la membrana, con el fin de adaptarse a las superfi¬
cies en estudio y de cubrir todo el rango de frecuencias.

ALGUNAS ANOMALÍAS CRANEALES


El desarrollo craneal no siempre es normal; en oca¬
Según el índice cefálico, los sujetos se clasifican en:
siones, el médico recibe pacientes que presentan algunas
dolicocéfalos (cabeza alargada), si aquél alcanza entre 65
deformidades, las cuales se han clasificado en primarias y
y 7 5,- mesocéfalos (cabeza de proporciones intermedias
secundarias.
entre la dolicocéfala y la braquicéfala), si el índice cefálico
está entre 75 y 7 9 , 9 ; y braquicéfalos (cabeza redondea¬
Las anomalías primarias a veces resultan del cierre
da), si el valor del índice es mayor de 8 1 .
precoz de una o varias suturas, mientras que otras son de
carácter heredado. Estas anomalías se subdividen en dos:
Habitualmente, estos índices no son explorados en
craneostenosis e hipertelorismo.
los adultos de las salas de hospitalización, sino que son
empleados regularmente en estudios antropológicos y
Las craneostenosis resultan del cierre precoz de una
genéticos.
o más suturas antes del nacimiento o en la primera infancia,
y crean un verdadero conflicto entre el desarrollo del encé¬
La forma del cráneo se relaciona con factores
falo y el cráneo prematuramente suturado. Generalmente se
raciales, hereditarios, con la época de osificación de las
acompañan de anomalías neurológicas como hipertensión
suturas de la base del cráneo, con la desaparición de la
fontanela, con traumatismos y con la aparición de masas. endocraneana, convulsiones, atrofia cerebral, etc. Entre las
craneostenosis pueden mencionarse la oxicefalia o turrice-
En muchas ocasiones, la presencia del cabello no falia (cráneo en torre), la acrobraquicefalia, la escafocefalia,
permite apreciar pequeñas deformidades craneales, así es el cráneo reniforme, etc.
que para precisar mejor la forma de la cabeza, la inspección
debe complementarse con la palpación. El hipertelorismo constituye el otro grupo de anor¬
malidades craneales y se debe a la oclusión precoz de la
Para palpar el cráneo es aconsejable colocarse frente sutura coronaria, hecho que conduce a un aumento de la
al paciente y aplicar la cara palmar de los dedos de ambas distancia entre ambas órbitas.
manos, de manera simultánea y simétrica sobre el cuero
cabelludo del paciente. La exploración puede comenzar por Las anomalías secundarias se deben a anomalías del
las regiones frontotemporales e ir abarcando progresivamen¬ cerebro, y se subdividen en: hidrocefalia, macrocefalia, m¡-
te el resto del cráneo. La palpación, efectuada de esta ma¬ crocefalia y anencefalia. La hidrocefalia es consecuencia de
nera, puede advertir al médico, en caso de conseguir algún procesos que alteran el equilibrio entre la producción del
Examen de la Cabeza

líquido cefalorraquídeo y su resorción. Se acompaña de los globos oculares da a estos pacientes el aspecto de
retardo intelectual y de signos neurológicos. batracio. Viven solamente unas horas o unos días.

La megalocefalia o macrocefalia puede presentarse Existen otras anormalidades, que no son de la caja
tanto en sujetos subnormales como en algunos de mentali¬ craneal propiamente dicha, sino en las cuales participan
dad normal. La microcefalia contrasta con el volumen del otras estructuras de la cabeza. Entre ellas están los meningo-
macizo facial. En este caso no hay conflicto entre el desa¬ celes, los meningoencefaloceles, los quistes dermoides, los
rrollo del encéfalo y el del cráneo. Estos pacientes pueden angiomas, los cefalohematomas, los lipomas, además de
tener anormalidades psíquicas y neurológicas. procesos inflamatorios, tumores, fracturas, etc.

En la anencefalia, el cerebro es atrófico y casi siem¬


pre faltan los huesos de la calota craneal. La protrusión de

LECTURAS RECOMENDADAS
1 . COSSIO, R: Semiología médica. Tomo I. Buenos Aires, 1 959. 3. SUROS, J.: Semiología médica y técnica exploratoria. Masón Salvat. Barcelona, 1 987.
2. HOSCHSTEIN, E. y RUBÍN, A . : Physical diagnosis. Me Graw-Hill. Book Company.
New York, 1964.

35
Examen Físico Examen general de los Ojos

Dr. Rafael Muci-Mendoza

EXAMEN GENERAL DE LOS OJOS llevan información desde y hacia el cerebro, se encuentran
"Si ustedes desean hacer de la nosología la razón de en los nervios ópticos: ¡una suma de 2,4 millones de
su acreditación y de ser útiles a lo largo de sus vidas, per¬ axones! Si se compara el número de axones contenidos en
mítanme aconsejarles no consentir en que su período de un nervio óptico —aproximadamente 1,2 millones— con
formación transcurra sin dedicarle especial atención al estu¬ el número de neuronas existentes en la porción coclear del
dio de las enfermedades del ojo. Allí ustedes verán casi nervio acústico (aproximadamente 3 1 . 0 0 0 ) , se apreciará
todas las enfermedades en miniatura, y por la peculiar una insólita relación de 4 0 : 1 entre las neuronas aferentes
estructura del órgano, ustedes las observarán como a través de ambos aparatos. Pero lo más interesante es que el disco
de una ventana, aprendiendo mucho de los pequeños ma¬ óptico (la porción más periférica del nervio óptico), y la
ravillosos detalles propios de la naturaleza del proceso mór¬ capa de fibras ópticas de la retina, constituyen la proyec¬
bido, los cuales, sin la observación del ojo, pasarían total¬ ción al exterior del sistema nervioso central accesible a la
mente desapercibidos". inspección directa, lugar éste en el que pueden objetivarse
cambios de gran valor clínico, como el edema de la papila
La anterior es una recomendación del doctor Peter o la atrofia óptica. Por otra parte, el largo trayecto de la vía
Mayer Latham, clínico inglés, hecha a sus estudiantes de óptica, que "atraviesa" el cerebro en dirección dorsoventral
medicina de pregrado... hace más de ciento cincuenta años. para alcanzar la corteza calcarina, la hace relacionarse con
los lóbulos temporales, parietales y occipitales, por lo que
LA EXPLORACIÓN SEMIÓTICA de existir condiciones patológicas en esas regiones anatómi¬
DEL OJO Y SUS ANEXOS cas, se modificará el campo visual selectivamente y en forma

La exploración del ojo y sus anexos forma parte diagnóstica. De la misma manera, las vías simpática y

indispensable e inaplazable del examen del hombre sano y parasimpática pueden ser interferidas en algún momento de

del hombre enfermo. Las razones de que esta exploración su recorrido hacia el ojo, modificando e imprimiendo carac¬

sea tan importante son varias. terísticas diversas al estado de las pupilas. Pero no todo se
queda en el sistema visual sensorial... Siete de los doce
pares craneales, originados todos menos uno en el tallo
En primer lugar, la visión es el más importante de los
cerebral, se evalúan en parte o por completo mediante un
cinco sentidos, por lo cual la temprana identificación y
examen ocular: II, III, IV, V, V I , V i l y VIII. La peculiar vas¬
tratamiento de enfermedades que puedan comprometer su
cularización del ojo, dependiente del sistema de la arteria
función, y limitar el disfrute de la vida, forma parte del com¬
carótida interna, permite que explorando aquél, se pueda
promiso adquirido por el médico general con los integrantes
obtener información indirecta de lo que pasa en dicha arte¬
de la sociedad a la que pertenece y se debe por entero.
ria. En fin, las alteraciones vasculares relacionadas con enfer¬
medades sistémicas pueden apreciarse mediante la inspec¬
En segundo lugar, las diversas estructuras del ojo y,
ción oftalmoscópica de la retina (hipertensión arterial, arte-
por ende, sus funciones, pueden ser afectadas por un sin¬
riosclerosis) o de la conjuntiva bulbar (enfermedades acom¬
número de enfermedades locales y sistémicas, y —a dife¬
pañadas de elevación de la velocidad de sedimentación
rencia de otros órganos— el ojo permite la visión de dichas
globular). En su momento, ciertas enfermedades metabóli-
enfermedades directamente, "a cielo abierto", por decirlo
cas pueden imprimir alteraciones en el ojo que, por lo ge¬
así,- de allí, el gran monto de información diagnóstica que
neral, son lo suficientemente típicas como para ser diagnós¬
puede proporcionar al ojo educado.
ticas: diabetes mellitus, hiperlipoproteinemias, lipemia reti-
nalis, etc.
En tercer lugar, porque no cabe duda de que el
hombre es un ser visual. En él, el papel dominante del sen¬
tido de la vista podría hasta expresarse en forma matemáti¬ El examen del sentido de la vista se acrecenta en
ca. ¡La cuantificación anatómica de esta verdad es siempre importancia a medida que el estudioso va refinando su
impresionante! Un 38 por ciento de todas las fibras que capacidad de ver, identificar e interpretar los hallazgos. Es,
Examen general de los Ojos

pues, un atributo adquirido, accesible a todos, e hijo de la mo, vicios de refracción, degeneración macular, cataratas,
observación cuidadosa, paciente y perseverante del estudio ceguera frente a los colores, albinismo, desprendimiento de
diario y metódico, y del tiempo invertido en su cultivo. la retina y defectos congénitos de cualquier tipo.

La importancia de la exploración del ojo fue señala¬ ANTECEDENTES OCUPACIONALES


da hace muchos años por uno de los más notables médicos Ciertas profesiones u ocupaciones exponen al sujeto
internistas de todos los tiempos, sir William Osler (1 8 4 9 - a irritación ocular crónica, a fatiga visual o a problemas más
1 9 1 9 ) , cuando era profesor de medicina de la serios, como inserción de cuerpos extraños metálicos (en el
Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos, quien caso de los mecánicos, los torneros, etc.), lesión retiniana
insistió en que cada uno de sus estudiantes, como parte del por energía radiante (en el de soldadores sin protección),
examen físico rutinario de cada paciente, practicara un exa¬ intoxicación mercurial y daño al cristalino (en el caso de
men oftalmoscópico. Mas no contento con ello, convenció odontólogos y manufactureros de pintura, aparatos eléctri¬
a los médicos de la ciudad de Filaldelfia, de la necesidad cos o lámparas de mercurio —rayos ultravioleta).
de practicar un examen ocular sistemático a cada paciente Igualmente, ciertas manipulaciones terapéuticas pueden
"médico". Posteriormente, sus enseñanzas y prédicas exponer al ojo a sufrir algún daño. Tales son los casos de la
ejercieron —y aún siguen ejerciendo— una enorme influen¬ energía radiante, pues la luz ultravioleta es absorbida ma¬
cia en sucesivas generaciones de médicos estadounidenses y yormente por la córnea, y del uso terapéutico de la
de todo el mundo occidental. Su insistencia se comprende, radiación beta y roentgen, capaces de producir cataratas,
si se considera el rol preeminente del ojo y sus funciones, entre otras afecciones.
en el ser humano.
ANAMNESIS REMOTA
EXAMEN RUTINARIO DEL OJO Esta se refiere al interrogatorio acerca de problemas
Como en otras áreas del examen general, la eva¬ visuales sufridos en el pasado. Cuando le sea posible, el
luación del ojo y sus anexos, deberá consistir de una cuida¬ médico debe tratar de fijar una adecuada cronología.
dosa investigación y de la recopilación escrita de la historia Además, debe investigar sobre antecedentes venéreos, epi¬
ocular, familiar y personal (anamnesis actual y remota), así demiológicos, etc., los cuales tendrán que ser discutidos
como del examen clínico y de exploraciones especiales con el paciente durante el interrogatorio general. También
esenciales de cabecera, tratando de llegar a un diagnóstico es necesario indagar sobre infecciones ("cicatrices" en el
de la situación: considerando el grupo de edad en el que fondo del ojo, dolor, secreción o enrojecimiento); inter¬
se ubica el paciente, ¿considera usted que sus ojos están venciones quirúrgicas (tomando en cuenta que en ciertos
sanos?; de no creerlo así, ¿se trata de una enfermedad medios no es poco frecuente que el paciente desconozca,
local, sin significación en lo general?, o — p o r el con¬ por falta de información adecuada, el tipo de intervención
trario— ¿forma parte de un cuadro más complejo, conec¬ y el motivo de la misma); uso de lentes correctivos — d e
tado con una enfermedad general? ¿Tiene la significación montura o de contacto,- mejor visión por alguno de los dos
de un "síntoma o signo-señal"*? La suficiencia y la exacti¬ ojos, etc. Así mismo, debe preguntarse sobre la ingestión
tud de la anamnesis serán las bases para establecer un buen de drogas o medicamentos que puedan tener alguna acción
diagnóstico diferencial sobre el cual apoyar el examen clínico. nociva sobre el ojo, entre los cuales están: los corticos-
teroides sistémicos o locales (cataratas, glaucomas); los
Si un signo clínico evoca de inmediato un diagnóstico, o anestésicos locales contenidos en "colirios refrescantes"
domina en importancia a otros que concurren simultáneamente en un (Colirio Physia ®, Zincol ®, Orbasol ®, Colinor ®,
paciente dado, y atrae la atención hacia un determinado aparato, Colircusi Diol ®, etc.), que pueden ocasionar daño cróni¬
órgano o sistema, se le llama "signo-señal" o "signo rector". co al epitelio corneal,- los anticonceptivos orales (que
pueden causar oclusiones vasculares y papiledema por
ANAMNESIS hipertensión endocraneana idiopática); el etambutol (que
La anamnesis incluye la búsqueda de información puede originar neuropatía óptica); los opiáceos (posibles
sobre los antecedentes familiares, ocupacionales y perso¬ causantes de miosis); la cloroquina (que puede crear
nales del paciente. depósitos corneales y retinopatía); las fenotiacinas (que
pueden provocar cataratas y retinopatía); los anticolinérgi-
HISTORIA FAMILIAR cós (causantes de dilatación pupilar); los anticonvulsivos
Siempre debe investigarse la presencia de enfer¬ (productores potenciales de nistagmo),- la vitamina A (que
medades hereditarias o familiares como: glaucoma, estrabis¬ puede causar hipertensión endocraneana ¡diopática), etc.
Examen general de los Ojos

En algunas circunstancias, el síntoma ocular es lo sufi¬ Miopía: En este caso, la persona tiene buena visión
cientemente importante como para dominar la historia clíni¬ de cerca, pero ve mal a la distancia. Es por ello que, a
ca, transformándose en la queja principal o motivo de la menudo, frunce los párpados para eliminar, en cierta medi¬
consulta. De ellas, las más importantes son: disminución de da, los rayos que no llegan paralelos a sus ojos y, así, mejo¬
la visión, dolor, visión de manchas o luces, visión doble y rar su visión. Los rayos luminosos procedentes del infinito
"ojo rojo". se enfocan, en estos ojos de diámetro anteroposterior
alargado, por delante del plano de la retina. La condición
1. Disminución de la visión se corrige con lentes cóncavas negativas, lo que hace que
Las causas más frecuentes de disminución de la visión los ojos —mirados a través de sus lentes— se aprecian
son los vicios de refracción no corregidos o progresivos. pequeños, tanto más, cuanto mayor sea el vicio de refrac¬
ción. Con la oftalmoscopia directa, el disco óptico se ve de
La ausencia de un defecto de refracción se denomi¬ mayor tamaño, y se necesitan lentes negativas (-) para
na emetropía. Se trata de ojos en los que los rayos parale¬ lograr un enfoque correcto de estas retinas.
los procedentes del infinito, se enfocan en el plano de la
retina. Los cuatro errores de refracción o ametropías más Astigmatismo: Esta es una condición en la cual los
comunes son: hipermetropía o hiperopía, miopía, astigma¬ rayos que entran al ojo no son refractados de manera uni¬
tismo y presbiopía o presbicia (véase la figura 6 . 1 . ) . forme en todos sus meridianos. Por lo general, se debe a
Cuando estos defectos no han sido corregidos, pueden una curvatura irregular de la córnea. Con la oftalmoscopia
manifestarse como astenopía. directa, el vicio dificulta un enfoque nítido, especialmente
cuando es de importancia. En estos casos, el disco óptico
suele apreciarse de forma ovalada, con su diámetro mayor
vertical.

Presbiopía (presbicia): Es una alteración fisiológica


que afecta — e n general—a todos los ojos de sujetos ma¬
yores de 40 años. Se manifiesta como una disminución de
la capacidad de acomodación, de tal modo que cuando
tienen que realizar un trabajo cercano, como leer, necesitan
hacerlo a una distancia mayor de lo habitual, llegando un
momento en que, como reza el lenguaje popular, "sus bra¬
zos ya son demasiado cortos". La acomodación es función
del músculo ciliar, que —al contraerse— incrementa la
convexidad del cristalino. La amplitud de la acomodación
va disminuyendo desde 1 4 dioptrías (D) a la edad de 1 0
Fig. 6.1. O¡o emétrope y ojo amétrope.
H: Ojo hipermétrope. E: Ojo emétrope. M: Ojo miope. En
años, hasta 2 dioptrías a la edad de 50 años. Por ello, es
un ojo emétrope en estado de reposo, los rayos lumi¬ común ver cómo el niño se siente cómodo leyendo literal¬
nosos paralelos son enfocados en el plano de la retina (E);
en el ojo hipermétrope se enfocan por detrás del plano de mente "encima" del libro, cosa que es imposible en sujetos
la retina (H), y en el miope se enfocan por delante del de edades mayores. Debido a que se requiere de una adi¬
plano de la retina |M).
ción de + 2 , 5 D para cambiar el enfoque de la distancia a
la cercanía, la mayoría de esos pacientes necesitan lentes
Hipermetropía: Este defecto hace que el sujeto vea convexas esféricas para actividades que impliquen visión
mal de cerca, aunque retiene buena agudeza visual a la dis¬ cercana (coser, leer, etc.).
tancia. En sus ojos, los rayos procedentes del infinito con¬
vergen en un plano posterior al de la retina, porque el Ahora bien, la disminución de la visión no siempre
diámetro anteroposterior del ojo es más corto que lo nor¬ se debe a un vicio de refracción, por lo que el médico debe
mal (son ojos pequeños). Para corregir esta condición, se investigar otras posibilidades, para lo cual debe tratar de
emplean lentes convexos positivos, por lo que los ojos — fijar una cronología exacta o aproximada del inicio del pro¬
al ser mirados a través de ellos— se ven aumentados de blema, y precisar si el déficit es monocular o binocular,
tamaño. En la oftalmoscopia directa, el disco óptico puede simultáneo o sucesivo, gradual o brusco.
lucir borroso y pequeño en diámetro, lo que exigirá lentes
de poder dióptrico positivo ( + ) para lograr un buen La' pérdida visual gradual puede tener su origen en
enfoque. la progresión de un vicio de refracción (miopía, etc.), en la
Examen general de los Ojos

aparición de cataratas, o ser la expresión de una retinopatía amarilla: cirrosis hepática, ictericia, intoxicación por digital).
o de un proceso compresivo tumoral o de infiltración en las Los defectos hemianópticos homónimos del campo visual,
vías ópticas prequiasmáticas. No pocas veces el paciente se por comprometer la mitad derecha o izquierda del campo
entera de un defecto visual monocular, al ocluirse el ojo de visión, son usualmente referidos por el paciente como un
sano en forma fortuita (por ejemplo, al frotarse un ojo por defecto del ojo del lado de la hemianopsia (por ejemplo,
irritación banal), dándole el significado de aparición brus¬ "veo mal por el ojo derecho" en casos de hemianopsia
ca. Para los efectos prácticos, debe considerársele como homónima derecha).
una pérdida progresiva, que ha sido compensada hasta ese
momento con el campo visual contralateral. 2. Dolor
Es muy frecuente que el paciente acredite una
La pérdida visual puede ser brusca, con duración de cefalea a una supuesta disfunción visual, especialmente
minutos y restitución posterior integral de la visión. En tales cuando el dolor se propaga hacia la frente, la región super¬
casos puede ser total, o estar limitada a una porción del ciliar o a los mismos ojos. Sin embargo, aunque habitual-
campo visual (campo nasal o temporal, monocular o bino¬ mente no obedece a una condición ocular, a veces la hiper-
metropía y el astigmatismo causan cefaleas por espasmos de
cular, total, superior o inferior,- pérdida de la mitad superior
convergencia, mientras que la miopía lo hace por insuficien¬
o inferior del campo: hemianopsia altitudinal). Entre las
cia de la convergencia.
causas que pueden producirla, deben citarse la jaqueca y el
embolismo transitorio de la arteria central de la retina o de
La fatiga ocular (astenopía), puede manifestarse
alguna de sus ramas (en este caso, la pérdida visual es
como dolor sordo o malestar en las cuencas, después de
conocida como amaurosis fugax y se le considera como una
una sesión de lectura prolongada, o de trabajo visual fino
forma de insuficiencia cerebrovascular transitoria en el terri¬
con luz inadecuada. Habitualmente se refiere como sen¬
torio de la arteria carótida interna del mismo lado).
sación de presión sobre los ojos,- o como si éstos estuviesen
siendo tironeados desde adentro,- o como ardor o prurito,
Esta pérdida brusca de la visión puede estar asocia¬
y no es poco frecuente encontrar en ellos falta de balance
da a cambios de posición del cuerpo o de la cabeza ("vi¬
muscular (insuficiencia de la convergencia).
sión oscura" de la hipotensión sistémica u ortostática,-
oscurecimientos o "ambliopías transitorias" del papiledema).
La fotofobia o molesta hipersensibilidad a la luz,
Puede, además, estar relacionada con intensa cefalea,
puede verse en la afaquia*, en el albinismo y en la ingestión
acompañada de escotoma centelleante que le precede
de ciertas drogas (cloroquina: Aralén ®, o acetazolamida:
(jaqueca), o que aparece conjuntamente (malformaciones
Diamox ® ) . Puede hacerse dolorosa en casos de inflama¬
vasculares intracraneales occipitales). Es más acentuada en
ciones oculares como la iritis o la iridociclitis.
presencia de luz brillante (cataratas nucleares o subcapsu-
lares posteriores, por la miosis resultante), o durante la
El dolor agudo, localizado y agravado con los
noche (retinitis pigmentosa, degeneraciones tapetorretinia-
movimientos del ojo, puede ser la indicación de que hay un
nas en general, degeneración de conos —congénita o
cuerpo extraño o una abrasión corneal. Por su parte, las ble¬
adquirida). La pérdida visual puede también ser brusca,
faritis crónicas y las conjuntivitis se manifiestan con sensación
pero con una duración superior a los treinta minutos, en
de prurito, de quemadura o de "arenilla" ocular.
casos de: obstrucción de la arteria central de la retina,
hemorragia retiniana o vitrea, obstrucción de la vena central
Las neuritis ópticas pueden exhibir, hasta en un 50
de la retina, infarto del nervio óptico, etc.
por ciento de los casos, un dolor más sordo y más locali¬
zado, que se exacerba con la movilización del globo ocu¬
El médico debe investigar si el defecto visual se lar. De la misma forma, en el caso de un severo aumento de
acompaña de distorsión de la forma de los sujetos (meta- la presión intraocular, como ocurre en el glaucoma conges¬
morfopsia), de su tamaño (micropsia o macropsia), que casi tivo agudo, el dolor puede alcanzar una intensidad inusita¬
siempre son debidas a problemas maculares, a astigmatismo da, irradiándose hacia el cráneo y acompañándose de
o a desprendimiento de la retina, y —excepcionalmente— náuseas y vómitos, y a veces hasta confundiéndose con
a problemas neurológicos centrales. De particular importan¬ patología intracerebral o abdominal aguda.
cia, son los defectos en la percepción del color, como
ocurre en casos de lesión del nervio óptico (discromatop- * Afaquia: Ausencia del cristalino del ojo, generalmente debi¬
sia verde-rojo), o de la retina (discromatopsia azul-amari¬ da a remoción quirúrgica de una catarata, aunque puede ser congénita
llo), o en ciertos problemas sistémicos (xantopsia o visión o debida a traumatismo.
Examen general de los Ojos

3. Visión de "manchas", luces o halos coloreados 4. Visión doble (diplopía)


En algunos sujetos normales, o con enfermedad local Si el paciente se queja de visión doble, debe obte¬
del ojo o del nervio óptico, pueden presentarse alucina¬ nerse la información adecuada, ya que puede ser la expre¬
ciones visuales informes (flashes, chispas, burbujas de luz, sión inicial de una grave enfermedad. Para ello, debe
manchas, puntos centelleantes, etc.). Ciertos individuos señalarse la fecha de aparición, si es monocular o binocular,
pueden percibir su propia circulación retiniana cuando miran si es permanente o intermitente, si se acentúa en alguna hora
atentamente a una superficie uniforme, como el cielo azul. particular del día (al levantarse o al atardecer), si se pre¬
Ven puntos luminosos que se mueven en líneas o en arcos, senta al mirar a la distancia o a la cercanía, en qué posi¬
y que rápidamente desaparecen. Estas imágenes, se supone, ciones de la mirada se exagera, y si las imágenes se separan
representan glóbulos blancos en su travesía por los más en un plano horizontal o vertical.
pequeños capilares retiñíanos (fenómeno de Scheerer). En
otras personas, también normales y cercanas a los cuarenta • Diplopía monocular o binocular. La primera casi
años, pueden presentarse opacidades flotantes en el vitreo siempre tiene una causa ocular local como expli¬
("moscas volantes" o miodesopsias), cuya sombra es pro¬
cación. Ocurre en casos de astigmatismo elevado,
yectada en el ambiente, cambiando de sitio con los movi¬
opacidades del cristalino subcapsulares posteriores,
mientos del ojo. Si hay sangrado de los vasos retiñíanos en
iridectomía*, sublujación del cristalino, desprendi¬
el vitreo, o desprendimiento del vitreo posterior, el pa¬
miento de la retina, afaquia monocular, simulación o
ciente puede ver "acúmulos" de ellos. Esto índica que la
histeria. Es excepcional que su causa sea neurológica
aparición brusca de una "lluvia de cuerpos flotantes", es una
(poliopía o poliopsia de origen cerebral: descom¬
indicación para una cuidadosa oftalmoscopia y referencia
posición de la imagen en dos o varias similares).
del paciente a un oftalmólogo, especialmente si se trata de
un miope alto (miopía mayor de 5 D ) . La tracción del vitreo
La diplopía binocular puede ser miopática (miositis
sobre la retina puede originar sensaciones luminosas lla¬
inflamatoria ¡diopática, infiltración de colágeno y
madas fosfenos, de los cuales el más típico y conocido es
mucopolisacáridos en la miopatía metabólica —tiroidea—,
el "relámpago de Moore", que es visto fugazmente en el
miastenia gravis, por "atrapamiento" o encarcelamiento mus¬
campo temporal y en dirección vertical, pudiendo ocurrir en
cular en una fractura de la órbita, etc.), o paralítica (paráli¬
uno o en los dos ojos, y en condiciones de escasa ilumi¬
sis de los nervios craneales tercero, cuarto y sexto).
nación. De una manera similar, la tracción de la retina en el
polo posterior produce fosfenos con los movimientos brus¬
• Permanente o intermitente. Lo último puede o no
cos del ojo, en forma de líneas arciformes que, simulando
asociarse a miastenia ocular, apareciendo o acen¬
estrellas fugaces, se desplazan hacia el lado temporal.
tuándose cuando se sostiene la mirada en alguna
dirección, o con el correr del día, en dependencia
La combinación de luces brillantes o de colores, en
con la aparición de fatiga muscular.
continuo movimiento, que adoptan curiosas formas (círcu¬
los, figuras geométricas, zigzag, chispas, etc. ) las cuales
a Si la diplopía aparece cuando se mira de cerca y al
pueden ocupar todo el campo visual o localizarse en una
ver hacia abajo (como cuando se lee, se come, o se
mitad del mismo (patrón hemianóptico), aunado a la pre¬
bajan escaleras), puede sugerir una paresia o paráli¬
sencia de un área excéntrica de visión borrosa o ausente,
sis del cuarto nervio craneal o patético; si ocurre ini-
que aumenta de tamaño progresivamente (escotoma), es
cialmente al mirar a la distancia y es horizontal,
clásicamente conocido como escotoma centelleante.
puede sugerir compromiso del sexto nervio craneal
Constituye el aura visual de la migraña oftálmica, que evolu¬
(como suele ocurrir en casos de hipertensión
ciona y desaparece en un período que oscila entre 1 5 y 30
endocraneana de cualquier etiología); y si la
minutos, y puede o no seguirse de una cefalea pulsátil de
diplopía se exagera en ciertas posiciones de la mira¬
distribución hemicraneal. Tiene su origen en fenómenos va-
da (en el campo de acción del músculo parético),
soespásticos reversibles a nivel de los lóbulos occipitales.
puede sospecharse, que otros músculos están afecta¬
dos.
Por último, la percepción de halos coloreados o
"arco iris" alrededor de las luces u objetos brillantes, puede
Iridectomía: La extirpación de una parte del iris. Es llamada
tener su origen en cataratas nucleares incipientes que difrac¬
"periférica" cuando sólo la periferia del iris es extirpada, y "en sector",
tan la luz por acción de las fibras radiales del cristalino; en
cuando el iris es escindido desde el esfínter hasta la periferia.
el edema corneal que acompaña al glaucoma,- en un proce¬
so de queratitis por exposición, etc.
Examen general de los Ojos

• Si las imágenes se separan verticalmente, la diplopía infección o abrasión corneal. El pronóstico visual podría ser
sugiere mal funcionamiento de músculos depresores o grave si, por ejemplo, se confunde un glaucoma con una
elevadores; por el contrario, la separación horizontal conjuntivitis aguda y se posterga el momento diagnóstico,
señala músculos aductores o músculos abductores. dejando de referir al paciente, a tiempo, al especialista. En
el cuadro 6.1 se señalan las bases que permiten hacer esta
• El inicio agudo de la diplopía es signo de ciertas distinción.
patologías (aneurismas intracraneales —habitual-
mente acompañado de cefalea—, isquemia, o infla¬ EXAMEN OCULAR RUTINARIO
mación) a diferencia de las que producen una Este examen debe ser del dominio del médico ge¬
diplopía de inicio progresivo o de curso crónico neral, quien está obligado a practicarlo a todo paciente
(compresión o infiltración de nervios motores ocu¬ como parte del examen clínico sistemático.
lares o enfermedad de músculos extraoculares).
1. Instrumental necesario
KJ\o rojo • Linterna de bolsillo de luz brillante.
El motivo de la consulta puede ser tan sólo enroje¬ • Regla de bolsillo graduada en milímetros.
cimiento ocular. Cualquier médico general debe estar en • Aplicadores.
condiciones de hacer una diferenciación entre las cuatro • Cartilla de agudeza visual.
causas más importantes de origen de ese enrojecimiento, • Oftalmoscopio directo.
que son: conjuntivitis agudas (bacterianas, virales o alérgi¬ • Tonómetro de Schiótz.
cas), iritis (iridociclitis), glaucoma congestivo agudo, e • Colirio midriático (Mydriacyl 1%).

Cuadro 6.1. Diagnóstico Diferencial del Ojo Rojo.


Fuentes: LEITMAN MW, GARTNER S, HENKIND P. Manual for eye examination and diagnosis Medical Economics Company. Oradell, NJ. 1975.
VAUGHAN D, ASBURYT. General Ophthalmology. 8th. Edition. Lange Medical Publisher. Los Altos, C.A. 1977.

41
Examen general de los Ojos

• Láminas de Ishihara para explorar la visión de retraer alternativamente el párpado, superior e inferior, al
colores o, en su defecto, fichas de colores, o tiempo que se indica al paciente mirar hacia abajo, hacia los
las tapas rojas de colirios midriáticos. Jados o hacia arriba. Es igualmente conveniente que el
médico aprenda cómo evertir el párpado superior. En su
En la figura 6.2 pueden apreciarse los instrumentos porción interna, puede haber cuerpos extraños, petequias
aquí mencionados. (endocarditis infecciosa), o litiasis. Para lograrlo, el médico
debe llevar a cabo los siguientes pasos: a) Ponerse de pie
frente al paciente, b) Para evertir, por ejemplo, el párpado
izquierdo, debe colocar su pulgar derecho, con la yema
nacía arriba, sobre el párpado inferior y en su margen, mien¬
tras que el paciente mira hacia arriba, c) En ese momento,
debe indicarle que mire hacia abajo, hacia sus pies, con lo
que el párpado superior y sus pestañas descansarán sobre
el dedo del médico, d) Ahora tomará las pestañas entre sus
dedos índice y pulgar, y traerá el párpado suavemente hacia
abajo y hacia delante, e) En ese punto, debe colocar un
aplicador o un bolígrafo encima del borde superior del
tarso* ejerciendo una ligera presión hacia abajo, f) Con el
paciente aún mirando hacia abajo, el médico rotará el pár¬
pado alrededor del aplicador y en dirección vertical, g)
Ahora debe retirar el aplicador. h) Finalmente, debe
sostener el párpado, fijando las pestañas con su dedo pul¬
gar contra el reborde orbitario (véase la figura 6 . 3 ) .

Fig. 6.2. Instrumental necesario para un examen ocular. En la observación de la conjuntiva pueden notarse
varios cambios: enrojecimiento o hiperemia, palidez, litiasis
2. Examen externo del ojo o concreciones, pinguéculas, pterigión, equimosis o hemo¬
• Examen de la conjuntiva rragias subconjuntivales, petequias, quemosis (edema con¬
Es la membrana mucosa transparente que se extiende juntival), xeroftalmía o xerosis conjuntival, ictericia e, inclu¬
desde el margen palpebral hasta el limbo esclero-corneal*, sive, quistes y tumores congénitos.
envolviendo el ojo. Consta de un epitelio no queratinizado
y de un estroma laxo. Ordinariamente suele dividirse en dos • Enrojecimiento o hiperemia:
porciones: la conjuntiva palpebral, que tapiza la porción Esta puede ser banal y transitoria (enfermedades
interna o posterior de los párpados superior e inferior, y la virales sistémicas, irritación por la presencia de un cuerpo
conjuntiva bulbar, que cubre la superficie más anterior o extraño), y recurrente o crónica (irritación crónica por con¬
externa del globo ocular, extendiéndose hasta el limbo y taminantes ambientales, luz intensa, excesivo calor, infección
excluyendo la córnea. Al pliegue que las une se le llama o alergia). La inflamación de la conjuntiva puede expresarse
fondo de saco conjuntival o fórnix. de muchas formas y en diversos grados. La hiperemia, al
igual que el ardor, el prurito y la secreción, serán de inten¬
El aspecto de la conjuntiva varía considerablemente sidad y naturaleza variable dependiendo de la causa que las
dependiendo de la edad, por lo que sus características produzca (véase el cuadro 6 . 1 ) .
peculiares en cuanto a color, vascularización o laxitud, com¬
patibles con su normalidad, deben aprenderse a través de • Palidez:
repetidas observaciones. Clásicamente, la presencia de la palidez se ha con¬
siderado como expresión clínica de anemia, al igual que la
Examen externo palidez de las mucosas oral y faríngea, de los labios y de
Para la inspección de la conjuntiva bulbar basta con los lóbulos de las orejas. Sin embargo, debe recordarse que
la palidez del lecho ungueal es un signo más fidedigno; y
Limbo esclero-corneal: Zona de transición, de 1 ó 2 mm
de amplitud, donde la córnea se une a la esclerótica, y donde la con¬ Tarso: Lámina de tejido fibroso, denso y elástico, que le pro¬
juntiva bulbar se adhiere al ojo. porciona a los párpados superior e inferior, rigidez y forma.
Examen general de los Ojos

Fig 6.3. Procedimiento para la eversión del párpado superior.

aún mejor, las líneas de la palma de la mano, las cuales sólo destruye. Se le observa como un pliegue triangular de teji¬
pierden su coloración rosada característica, cuando la ane¬ do, inicialmente grueso y congestivo, y aunque puede ha¬
mia es grave (concentración de hemoglobina menor de 7 cerse delgado y blanquecino, nunca desaparece. Frecuen¬
gramos % ) . temente sigue el desarrollo de una pinguécula. Cuando es
aislado, se localiza en el lado nasal, y cuando es doble, se
• Litiasis o concreciones: ubica secundariamente en el lado temporal. Por lo general,
Estas se aprecian como diminutos puntos amarillos en es asintomático, pero cuando progresa y crece hacia el área
las conjuntivas palpebrales superior e inferior. No son real¬ pupilar, puede interferir con la visión. En tal caso, debe ser
mente calcificaciones; más bien se deben a la acumulación extirpado quirúrgicamente.
de células epiteliales y moco, condensados en depresiones
de la membrana, llamadas glándulas de Henle. Pueden ser • Equimosis o hemorragias subconjuntivales:
lo suficientemente duras como para irritar o escarificar la Aunque de dramático efecto para el paciente, quien
córnea, produciendo sensación de cuerpo extraño o de —alarmado— busca atención médica de inmediato, por lo
dolor. La lente de + 4 0 D del oftalmoscopio permite común es una condición trivial y —como regla— carece de
definirlas claramente. significación clínica. Estas hemorragias son el resultado de la
ruptura de pequeños vasos conjuntivales como consecuen¬
• Pinguéculas: cia de algún trauma menor que, a menudo, es ignorado por
Se observan particularmente en personas de edad el paciente. Frecuentemente se presentan en forma espon¬
avanzada, en forma de un parche triangular, en los límites tánea y aunque el vulgo tiende a atribuirles relación con la
de la abertura palpebral, y con su vértice mirando hacia hipertensión arterial, lo cierto es que no se ha demostrado
afuera. Afecta más a menudo el lado nasal, y posterior¬ ligazón alguna entre ambas. Cuando son de gran tamaño,
mente el temporal. Aunque luce como grasa (pinguis: casi siempre tienen que ver con un esfuerzo inusitado (le¬
grasa), en realidad se trata de infiltración hialina y degene¬ vantamiento de objetos pesados, vómitos, convulsiones y
ración elastótica del tejido submucoso conjuntival. Se pre¬ hasta la tos ferina), que provoca brusca maniobra de
sentan en personas que están permanentemente expuestas a Valsalva, y elevación de la presión hidrostática intravenosa,
la intensa luz ambiental, al viento, al polvo, etc., y no llevando a la ruptura de pequeños vasos. Con mucha menor
requieren de tratamiento alguno. frecuencia, acompaña a hemopatías (púrpura tromboci-
topénica, leucemias, etc.).
• Pterigión:
Es un tejido proliferativo de granulación, muy vascu-
larizado, que proviene igualmente de los tejidos subconjun-
• Petequias:
Pueden presentarse en la conjuntiva tarsal superior o
m
tivaíes y progresa hacia la córnea, a la cual invade, cubre y inferior y pueden sugerir microembolismo: endocarditis
enrlnrarrlit

43
Examen general de los Ojos

infecciosa, cirugía cardíaca, embolismo graso, septicemia, mentación ocre de la conjuntiva bulbar en el área compren¬
etc. Son de efímera duración y a veces se les distingue un dida entre el borde libre de los párpados. Basta con elevar
centro blanco. el párpado superior y hacer mirar al sujeto hacia abajo para
determinar si la coloración ictérica está o no presente. En
• Quemosis (edema conjuntival): pacientes con ictericia severa, de algún tiempo de evolu¬
En ocasiones, la exudación de líquidos provenientes ción, se produce un verdadero "tatuaje" de la esclerótica.
de capilares conjuntivales anormalmente permeables, es Es por ello que —como regla— la coloración amarilla per¬
retenida bajo la conjuntiva, que en estos casos adopta un siste por algún tiempo, aun después de que se haya elimi¬
aspecto edematoso y "gelatinoso", particularmente en los nado la causa de la ictericia, y hayan descendido las cifras
fondos de saco y en otras áreas donde la conjuntiva tiene de bilirrubina en la sangre. En tales casos, pues, la intensi¬
escasa adhesión. En sus formas incipientes, la quemosis dad de la coloración no debe ser tomada como índice de
puede ponerse de manifiesto desplazando hacia arriba, con la cifra de bilirrubina sérica. La pseudoictericia, producida
el dedo índice, el borde libre del párpado inferior por por la ingestión abundante y prolongada de alimentos ricos
sobre la conjuntiva bulbar, notando la formación de un en caroteno y otros pigmentos carotenoides (zanahorias,
pliegue, capaz de desplazarse, de aspecto gelatinoso. En tomates, papaya, etc.), de ácido pícrico, fluoresceína o
casos severos, se produce prácticamente una "herniación" acriflavina, a pesar de que es claramente apreciable en las
del tejido conjuntival fuera del ojo y la formación de un palmas de las manos y en las plantas de los pies, nunca pig-
cojinete circular, con límite en el limbo esclero-corneal. La menta la conjuntiva/esclerótica.
quemosis conjuntival obedece a diversas causas, entre las
cuales se cuentan los procesos inflamatorios (celulitis • La conjuntiva
orbitaria, picaduras de insectos, inflamación de las estruc¬ También puede ser afectada por quistes (linfangiec-
turas accesorias del ojo —glándulas lagrimales, periostio de tasias, cisticercos, quistes de retención lagrimal, etc.) y por
la órbita, etc.), la hiperhidratación iatrogénica, la obstruc¬ tumores congénitos (dermoides, dermolipomas) o adquiri¬
ción del drenaje venoso de la órbita (fístulas carótido-ca- dos (papilomas, fibromas, epiteliomas, y tumores pigmen¬
vernosas, miopatía "tiroidea", miositis inespecíficas, etc.), o tados —nevus y melanoma maligno).
en condiciones tan diversas como la urticaria, el edema
angioneurótico, las anemias, los estados edematosos severos "Oftalmoangioscopia" conjuntival
(anasarca), y la glomerulonefritis crónica. Un aspecto clínicamente productivo del examen físi¬
co de todo paciente, es la inspección de la conjuntiva bul-
Xeroftalmía o xerosis conjuntival: bar del ojo con el oftalmoscopio directo empleando la luz
Consiste en la sequedad y pérdida del brillo o lus¬ anaeritra y la lente de + 4 0 D (Muci-Mendoza/Guzmán
tre natural de la conjuntiva, bien sea por razones locales Blanco, 1 9 7 7 * ) .
(tracoma, quemaduras, penfigoide ocular, etc.), por
exposición de la conjuntiva al ambiente, sin protección Normalmente, los vasos conjuntivales muestran a la
(proptosis significativa), o debido a situaciones patológicas inspección oftalmoscópica, un aspecto homogéneo, porque
de orden general, como la deficiencia de vitamina A. En los eritrocitos viajan por su interior separados unos de los
este último caso se identifican las llamadas "manchas de otros, gracias a sus cargas eléctricas negativas, que les
Bitot" o pequeños parches triangulares de color blanco, ubi¬ inducen a repelerse entre sí. En situación de enfermedad, y
cados a los lados interno y externo de la córnea, y cubier¬ como respuesta inespecífica ante variadas noxas que modi¬
tos por un material (que recuerda al jabón desecado) que fican las proteínas plasmáticas, la sangre tiende a aglutinarse
no se humedece con las lágrimas. Más que todo se obser¬ en -forma reversible dentro de los vasos. De esta forma,
va en áreas geográficas con grandes privaciones culturales y puede ocurrir un amplio espectro de variaciones del flujo
alimenticias. sanguíneo, que va desde la corriente finamente "granular" o
ligeramente "agregada", hasta la formación de gruesos grumos
• Ictericia: de eritrocitos "empacados", que hacen más lento el libre flujo
La conjuntiva bulbar es uno de los sitios idóneos de la sangre y llegan hasta a fragmentar su columna.
para la investigación de la ictericia. Debe recordarse que
para su identificación es requisito indispensable el empleo
de una iluminación adecuada (luz artificial blanca o, preferi¬ Muci-Mendoza, R.,p Guzmán Blanco, M.: Agregación glo¬
blemente, luz ambiental. La omisión de este requisito, a bular intravenosa ocular (sludge blood). Sus relaciones con las enfer¬
menudo, ha conducido a no detectar la ictericia. En los medades sistémicas. Monografía. Laboratorios Sandez de Venezuela.
sujetos de tez negra, no es raro observar una tenue pig¬ Caracas, 1 9 7 8 .
Examen general de los Ojos

• Método para la inspección conjuntival Grado "3" (segmentación ó 3 / 3 ) :


La conjuntiva es iluminada directamente con el oftal- La columna sanguínea se ha fragmentado, mostrando
moscopio de luz halógena, en el cual se interponen la lente áreas alternadas de eritrocitos empacados en grumos, que
de + 4 0 D y el filtro de luz anaeritra (luz verde). De esta se movilizan muy lentamente, y áreas de plasma claro que
forma, se realiza una observación magnificada a 10 aumen¬ las separan. En su conjunto, esta sucesión de áreas claras y
tos ( 1 0 X ) , donde los vasos conjuntivales se apreciarán de oscuras, recuerdan un tren y sus vagones en movimiento. En
color vino tinto, en contraste con el fondo verde pálido de nuestra experiencia, los pacientes con "trenes" conjuntivales
la esclerótica (véase la figura 6 . 4 ) . exhiben cifras de sedimentación globular iguales o muy
superiores a 60 mm/h (véase la figura 6 . 6 ) .
A partir de ese momento, el médico invita al
paciente a mirar hacia un lado, hacia su nariz o hacia abajo. En ocasiones, no es fácil adjudicarle una gradación
Con el dedo pulgar de la mano que no está asiendo el exacta a los cambios observados. En tales casos, puede
oftalmoscopio, se eleva el párpado superior o se retrae el emplearse una asociación de grados, como por ejemplo: 0-
inferior, para dejar al descubierto los cuadrantes conjunti¬ 1 , 1-2 ó 2 - 3 .
vales externos, superior o inferior. Como se está emplean¬
do una lupa, el observador debe acercar o alejar su cabeza Antes de darle significación a los hallazgos encon¬
trados, debe cumplirse con los siguientes requisitos: 1) En
hasta que logre enfocar los vasos. La inspección debe ha¬
los minutos o en la hora precedentes a la exploración, el
cerse en la extrema periferia, para así obviar las venas acuo¬
paciente no debe haber sido sometido a la acción de fár¬
sas, que salen en las cercanías del limbo, y cuya corriente
macos modificadores del flujo sanguíneo (vasconstrictores
es habitualmente granular. El procedimiento no debe tomar
del tipo de la fenilefrina empleado como dilatador pupilar)
más de 1 5 ó 20 segundos, lo que — e n el sujeto adiestra¬
o potencialmente irritantes (anestésicos de superficie, pilo-
d o — es suficiente. La exposición de la conjuntiva al am¬
biente por un tiempo mayor, puede, de por sí, modificar el
aspecto de la corriente.

A continuación se reseñan los cambios que pueden


observarse, cuantificados en cuatro grados, los cuales
señalan una creciente anormalidad en el aspecto de la
columna (véase la figura 6 . 5 ) .

Grado "0" (normal ó 0 / 3 ) :


Vasos de aspecto homogéneo y corriente continua.

Grado " 1 " (agregación mínima ó 1/3):


No visible en primera instancia, y sólo apreciable
después de algunos segundos de atenta observación. Dada
la poca magnificación empleada, puede ser necesario en
estos casos incipientes, permanecer inmóvil e, inclusive,
detener la respiración por algunos segundos, para observar¬
la. En esta situación, la corriente se muestra muy poco agre¬
gada, de velocidad lentificada, y los límites del vaso fina¬
mente dentados. No tiene mayor significación clínica de
anormalidad.
Fig. 6.4. Inspección oftalmoscópica de la conjuntiva bulbar
(+40D)*. a) La paciente mira hacia arriba y hacia adentro,
Grado "2" (agregación manifiesta ó 2 / 3 ) : al tiempo que se retrae el párpado inferior, con lo cual
queda al descubierto el cuadrante conjuntival temporal
La corriente, ahora claramente agregada, se observa inferior, b) La paciente mira a su nariz y el párpado supe¬
desde el principio en forma de gruesos granulos que se rior es elevado, de tal modo que queda al descubierto el
cuadrante conjuntival temporal inferior.
mueven más lentamente en el interior del vaso, y le dan a
sus límites un aspecto francamente dentado o irregular * Mud-Mendoza, R.; Guzmán Blanco, M.: Agregación
globular intravenosa ocular (sludge blood). Sus relaciones
(véase la figura 6 . 6 . ) . con las enfermedades sistémicas. Monografía.
Laboratorios Sandoz de Venezuela. Caracas, 1978.
Examen general de los Ojos

Fig. 6.5. Inspección oftalmoscópica de la conjuntiva bulbar (+40D). Esquematización de los grados de agregación. (Muci-Guzmán, 1978).
0= "Normal"; 1= Agregación "mínima"; 2 = Agregación "manifiesta"; 3 = "Trenes" conjuntivales.
Muci-Mendoza, R.; Guzmán Blanco, M.: Agregación globular intravenosa ocular Isludge blood). Sus relaciones con las enfermedades
sistémicas. Monografía. Laboratorios Sandoz de Venezuela. Caracas, 1978.

carpiría, etc.)- 2) Pierde significación en presencia de pro¬


cesos inflamatorios agudos o crónicos de la porción externa
del ojo o de sus anexos (blefaritis, conjuntivitis, epiescleri-
tis, etc.). 3) Deben excluirse las mujeres embarazadas o en
período menstrual, por ser éstos, estados en los que la
velocidad de sedimentación globular ( V S G ) se encuentra
fisiológicamente elevada. 4) En el postoperatorio de
cirugías de vecindad al ojo, o en intervenciones de cirugía
mayor. 5) La anemia severa, de igual forma que es capaz
de elevar la V S G en forma ficticia, produce per se agre¬
gación conjuntival. 6) Es preferible hacer la investigación
con el paciente acostado.

¿Qué traduce, en la práctica, la presencia de una


agregación conjuntival? 1) Cuanto mayor sea la severidad
de la agregación, mayores probabilidades hay de que exista
en el paciente una condición patológica de mayor gravedad
o significación. 2) En nuestro caso, hemos hallado una co¬
rrelación estadísticamente significativa entre su presencia y la
modificación de los siguientes parámetros humorales: a) En
el 1 00 por ciento de nuestros pacientes, se asoció a gra¬
dos variables de elevación de la V S G . De 44 pacientes
estudiados, más del 50 por ciento de los varones, y el 75
por ciento de las hembras exhibieron cifras de V S G supe¬
riores a 50 mm/h; b) Hipoalbuminemia con hiperalfa-1-
globulinemia ( P < 0 , 0 0 0 1 ) ; c) Hiperfibrinogenemia mo¬
Fig. 6.6. Inspección oftalmoscópica de la conjuntiva bulbar I+40D). derada ( P < 0 , 0 0 0 1 ),• d) Fenómeno de rouleaux en exten¬
1). Agregación conjuntival "manifiesta" (grado 2/3): Entre didos de sangre periférica ( P < 0 , 0 0 0 1 ) ; e) Elevación de
flechas se señala la apariencia de "grumos" que se
desplazan lentamente. 2). Agregación conjuntival "seg¬ las cifras de IgM ( P < 0 , 0 0 0 1 ) ; f) Elevación de valores de
mentada" (grado 3/3): "Trenes conjuntivales". La columna IgG ( P < 0 , 0 4 ) . (Muci-Mendoza/Guzmán Blanco,
sanguínea aparece claramente fragmentada y con un
movimiento muy lento. 1977).
Examen general de los Ojos

Luego de emplearla por años, en nuestra práctica iris, el cuerpo ciliar y la coroides. Externamente está protegida por la

clínica diaria, nuestra impresión es que el hallazgo de su esclerótica y la córnea.

existencia reviste tal importancia, que se justifica su búsque¬


da dentro del esquema sistemático de todo examen físico. • Examen de la córnea
La córnea es la porción más anterior de la cubierta
La observación del fenómeno en forma tan sencilla, fibrosa del ojo. Para servir a sus funciones, debe ser trans¬
trae al alcance del médico la posibilidad de obtener infor¬ parente, lo que resulta de su estructura lamelar regular, su
mación de primera mano acerca de ciertas modificaciones constitución fisicoquímica, y su estado de relativa deshidra-
humorales que pueden sucederse en el "ahora" clínico-evo¬ tación. Su superficie refractiva proporciona la mayor parte
lutivo del paciente. La gran información práctica que resul¬ del poder dióptrico del ojo ( 4 0 D ) , de un total de 6 0 D
ta de su búsqueda, y la posibilidad de ponerla de mani¬ con que éste cuenta.
fiesto con el oftalmoscopio de bolsillo, le confieren atribu¬
tos de comodidad y ventajas en cualquier situación en la La córnea carece de vasos sanguíneos y posee abun¬
que el médico se encuentre: un hospital, un ambulatorio, dante inervación, producto de terminaciones nerviosas des¬
una consulta domiciliaria o una medicatura rural. nudas dependientes de los nervios ciliares (rama nasociliar
del nervio trigémino). El epitelio corneal es una delicada
capa de tan sólo 5 células de espesor,- se comprende, pues,
• Examen de la esclerótica
que puede ser injuriada con gran facilidad: contusiones,
La falta de presencia vascular en esta membrana, y la
cuerpos extraños, mala higiene en el uso de lentes de con¬
casi ausente capacidad de reacción de su tejido fibrocon-
tacto o defecto de los mismos, tonometría por ¡ndentación,
juntivo, hace que los procesos patológicos que la afectan,
y hasta la misma búsqueda del reflejo corneal. El epitelio
sean más bien raros. Pueden reconocerse dos alteraciones
corneal crece con extraordinaria rapidez, renovándose por
patológicas de importancia: la epiescleritis y la escleritis.
completo cada semana. Pequeñas rupturas en su superficie
son capaces de sanar durante la noche. La anestesia tópica
La epiescleritis es un proceso inflamatorio tórpido
paraliza su capacidad regenerativa, por lo cual su uso está
que afecta al tejido conectivo subconjuntival profundo y a
contraindicado en el control del dolor generado por abra¬
las lemelas superficiales de la esclerótica. Con frecuencia
siones o úlceras corneales, así como el de "colirios refres¬
compromete a ambos ojos. Se presenta como un nodulo del
cantes" de venta libre, que los posean en sus fórmulas.
tamaño de una lenteja, de color purpúreo, inmóvil, de con¬
sistencia dura, y sensible a la presión. Puede persistir duran¬
Método para su examen
te días o semanas, y tiene gran tendencia a recurrir. Se aso¬
El instrumento idóneo para la inspección de la cór¬
cia a múltiples enfermedades sistémicas, entre las cuales
nea es el biomicroscopio con lámpara de hendidura, que
están las siguientes: artritis reumatoide, lupus eritematoso
permite realizar un examen especializado del dominio del
diseminado, poliarteritis nudosa, síndrome de Reiter, enfer¬
oftalmólogo. Sin embargo, la información que suministra el
medad inflamatoria del colon, sarcoidosis y granulomatosis
examen clínico rutinario con una linterna de bolsillo de luz
de Wegener. En el pasado se le asociaba más con gota y
brillante y foco nítido, nunca debe ser despreciada. El se¬
tuberculosis que en nuestros días.
creto para tener éxito al examinar esta estructura transpa¬
rente, es la iluminación oblicua en movimiento. Las dos
La escleritis es una condición más rara que la ante¬ anormalidades corneales más frecuentes, las opacidades y
rior. Es generalmente bilateral, y puede o no ser dolorosa. las abrasiones pueden identificarse de esta forma. Los de¬
A menudo participan del proceso a córnea y el tracto fectos en la superficie pulida de la córnea se muestran como
uveal*. Inicialmente se aprecian uno o más nodulos circuns¬ reflexiones groseramente irregulares que aparecen a medida
critos, rojo oscuro o azulados, y más tarde se tornan de que se desplaza la luz, siempre que ésta sea dirigida en el
color púrpura. No llevan a la ulceración, pero el adelgaza¬ ángulo adecuado. Debe observarse, al mismo tiempo, la
miento de la esclerótica y la frecuente presencia de un glau- superficie anterior del iris, donde las lesiones corneales casi
coma secundario, conducen a una ectasia uveal. El sustrato invisibles pueden proyectar su sombra. De paso, la ilumi¬
histológico es de una densa infiltración linfocítica. Sus for¬ nación oblicua permite diferenciar fácilmente entre opaci¬
mas necrotizante y de escleromalacia perforante, casi siem¬ dades del cristalino y de la córnea. La iluminación directa o
pre aparecen en mujeres de edad avanzada con artritis frontal, además de ser molesta para el paciente, es casi inútil
reumatoide de larga evolución. como procedimiento de examen.

Tracto uveal: Es la túnica vascular que circunscribe al ojo y Las opacidades pueden obedecer a inflamaciones
que ocupa su porción intermedia. Está constituida por tres partes: el (queratitis superficiales o profundas o úlceras de diversos

47
Examen general de los Ojos

tipos), a estafiloma corneal (cicatriz abultada, consecuencia mente cuando se le halla en individuos menores de 40 años:
de una perforación corneal y tapizada por el iris prolapsa- arcus juvenilis (o arco juvenil). En dichos casos debe investi¬
do), o a traumatismos. Según su densidad, se le denomina garse una hiperlipoproteinemia de tipo ll-a, ll-b o III, condi¬
nébula, cuando es tenue y nebulosa (ésta suele pasar inad¬ ciones todas asociadas a arteriesclerosis precoz y riesgo de
vertida, a menos que se emplee la iluminación oblicua,- enfermedad isquémica del corazón, o a accidente cerebrovas-
mácula, cuando es más pronunciada, (ésta aparece a la luz cular (véase la figura 6 . 7 ) .
ambiental como una mancha grisácea), y leucoma, cuando
es densa y blanca. El anillo de Kayser-Fleischer consiste en el depósito
periférico de cobre, y se observa en la degeneración hepa-
El edema corneal puede interferir con la observación tolenticular o enfermedad de Wilson, y sólo es visible con
del fondo del ojo. Con la oftalmoscopia de distancia, se ayuda de la lámpara de hendidura.
observa como un punteado oscuro (sucio) en el área pupi-
lar iluminada. La instilación de una gota de glicerina estéril La ocronosis es la descomposición del ácido
en el saco conjuntival, gracias a su efecto osmótico, es homogentísico en los tejidos oculares tales como los párpa¬
capaz de deshidratar la córnea, permitiendo ver detalles del dos, la conjuntiva y la esclerótica. En la córnea se aprecia
fondo después de algunos minutos de espera. la deposición de melanina en su estroma superficial periféri¬
co y se aprecia mejor con la lámpara de hendidura.
También pueden distinguirse en la córnea opacifica-
ciones o pigmentaciones de alguna importancia clínica,
El reflejo corneal
como el arco corneal, el anillo de Kayser-Fleischer y la
La córnea es un indicador neurológico muy impor¬
ocronosis, que son visibles al ojo desnudo o con la ayuda
tante, que recibe su sensibilidad de la rama oftálmica del
de la lámpara de hendidura.
nervio trigémino. En algunas personas, la porción inferior de
la córnea recibe inervación de la rama maxilar superior. La
El arco corneal (gerontoxón) es una infiltración anular
porción aferente del arco reflejo es mediada por el trigémi¬
de material lípido (grasas neutras, fosfolípidos y colesterol)
no, en tanto que la porción eferente o motora es función
depositado en la periferia del estroma corneal. El anillo,
del nervio facial (orbicular de los párpados). El centro está
macroscópicamente visible, es de color blanquecino, y está
radicado en la protuberancia. La estimulación de la córnea
separado del limbo por una zona clara no afectada, de 1 mm
induce, por tanto, al cierre palpebral, que es un reflejo pro¬
de ancho (espacio lúcido). La significación de esta condición
tector. En la clínica se explora mediante el toque de la/
degenerativa varía de acuerdo con la edad. Se observa apro¬
córnea, cada lado por separado (un lado es el "testigo" del
ximadamente en el 15 por ciento de los hombres cuya edad
otro), prestando atención a la vivacidad del cierre palpe¬
está entre los 40 y los 44 años,- a partir de esa edad su inci¬
bral, y a la intensidad de su percepción. Debe pregun¬
dencia se eleva considerablemente, y llega a ser típica en suje¬
társele al paciente si lo sintió por igual en ambos lados, o
tos mayores de 60 años: arcus senilis (o arco senil). Su pre¬
si hubo diferencias.
sencia no afecta en absoluto a la visión, pero puede ser la
pista que sugiera una posible hiperlipoproteinemia, especial¬
Método para examinar el reflejo corneal
En primer lugar, hay que explicarle al paciente el pro¬
cedimiento y la importancia de su colaboración. Para esti¬
mular la córnea se puede utilizar un mechón de algodón, o
la esquina antorchada de una hoja simple de un pañuelo
facial doble, de papel muy suave. A continuación, se le
indica al paciente que mire hacia el lado opuesto del ojo
que vaya a ser estimulado, o hacia arriba. La aproximación
del estimulador debe hacerse lateralmente para que no sea
visto por la persona, y debe evitarse tocar las pestañas,
pues ello también inducirá al parpadeo. Hay que recordar
que la disminución de la sensibilidad corneal es un signo
precoz de compromiso del trigémino, pero que ésta puede
verse afectada por causas locales (después de una querati¬
Fig. 6.7. Gerontoxón o arco corneal. Nótese el "espacio lúcido" tis por herpes simple, o de una cirugía del segmento ante¬
que queda entre el anillo opacificado y el limbo esclero-
rior: córnea o cataratas.
corneal (señalado aquí entre flechas).
Examen general de los Ojos

• Examen del iris mismo iris,- y uno menor, que se dispone rodeando el orifi¬
El iris es la porción más anterior del tracto uveal. Es cio pupilar. La neovascularización o vascularización anormal
un diafragma discoidal adherido en su periferia al cuerpo ci¬ del iris es conocida como rubeosis del iris. En sus comien¬
liar, del cual no es más que su extensión anterior, en cuyo zos, aparece como una malla de finos capilares desarrollada
centro se abre el orificio pupilar. Su estroma contiene mús¬ en el margen pupilar y el iris periférico. Más tarde, nuevos
culos que regulan la cantidad de luz que debe entrar al ojo. vasos, más gruesos y rojos, toman su lugar, y se desarrollan
El esfínter del iris es un músculo circular ubicado en la super¬ sinequias —a nivel del ángulo de la cámara— que van a
ficie posterior del iris, cerca del margen pupilar. Depende dificultar la salida del humor acuoso; además, se presenta
del control parasimpático que le es suplido a través del como complicación una elevación intratable de la presión
nervio motor ocular común (tercer nervio craneal). Su fun¬ intraocular (glaucoma neovascular o hemorrágico).
ción es la de contraer la pupila en condiciones de ilumi¬ Múltiples enfermedades locales y sistémicas pueden pro¬
nación. Por su parte, el músculo dilatador de la pupila es ducir la rubeosis del iris, entre las cuales están: la diabetes
una capa muscular uniforme que recorre su cara posterior, mellitus (que está presente en el 60 por ciento de los
entre el estroma y el epitelio pigmentario, y se fusiona con pacientes con retinopatía proliferativa), la obstrucción de la
el esfínter en el borde pupilar. Recibe inervación simpática arteria central de la retina, la obstrucción de la vena central
y su función es replegar el iris y dilatar la pupila en condi¬ de la retina, las oclusiones de la rama venosa o de la arte¬
ciones de penumbra u oscuridad. rial, la anemia de células falciformes, las macroglobulinemias
y la enfermedad arteriosclerótica de la carótida. Puede dis¬
El color del iris es función de su contenido en pig¬ tinguirse con el empleo de la lente de + 4 0 D ó + 2 0 D del
mento melánico. Su contenido pigmentario es un indicador oftalmoscopio directo, en los pacientes que presenten "ries¬
indirecto de la densidad melánica del epitelio pigmentario go" de poseerla.
de la retina. Su color azul señala total privación de pig¬
mento. La desigualdad cromática en el iris de ambos ojos, En casos de inflamación del iris (iritis o iridociclitis),
es conocida como heterocromía del iris. Puede ser "simple", puede presentarse la llamada oclusión pupilar por exudado
en casos de injuria a la vía simpática en el momento del denso, que llena y oblitera el área pupilar; también puede
nacimiento o en la temprana infancia, como sucede con el producirse la seclusión pupilar, en la que se establece una
síndrome de Horner* congénito. En tales casos, el iris más sinequia del borde pupilar en toda su circunferencia. La
claro, es ipsilateral a la lesión simpática, e indicativo de su dilatación de la pupila, en estos casos, tiene por objetivo
temprana adquisición. La heterocromía del iris es "compli¬ evitar esta enojosa complicación.
cada", cuando debido a una atrofia adquirida y progresiva
que lleva a transparencia del iris en el margen pupilar. Examen semiológico de las pupilas
Ocasionalmente pueden apreciarse otras alteraciones de La función primaria de la pupila es la de regular la
color. Una de ellas, la decoloración "en sector" puede su¬ cantidad de luz que entra al ojo. Otras funciones secun¬
gerir una esclerosis tuberosa de Bourneville. Las pequeñas darias incluyen el aumento de la profundidad del foco y la
elevaciones oscuras en su superficie son conocidas como disminución de la aberración esférica y cromática del ojo.
nodulos de Lisch,- se observan en la neurofibromatosis de
von Recklinghausen y corresponden a pequeños hamar- Condiciones previas para el examen
tomas** del epitelio pigmentario. adecuado de las pupilas
La pupila debe examinarse, preferiblemente, en un
La vascularización del iris proviene de las arterias ci¬ ambiente que permita su observación tanto en condiciones
liares largas posteriores. Posee dos círculos vasculares: uno de luminosidad como en condiciones de penumbra (no de
mayor, que está ubicado inmediatamente detrás del borde oscuridad), porque esto ofrece la posibilidad de identificar
fijo del iris, y que provee de sangre al músculo ciliar y al ligeras desigualdades pupilares que, de no ser así, pasarían
desapercibidas. Mientras mayor es la penumbra ambiental,
Síndrome de Horner: Causado por daño en cualquier seg¬ mayor será el diámetro pupilar, por lo que será más fácil
mento de la vía simpática, se caracteriza por la asociación de ptosis apreciar sutiles diferencias en la capacidad reactiva pupilar.
palpebral, miosis y enoftalmos relativo,- y en algunos casos, anhidrosis. Debe emplearse una linterna de luz muy brillante y de foco
nítido. Las linternas de bolsillo, el transiluminador de
Hamartoma: Desde el punto de vista anatomopatológico, Finhoff adaptable al mango del oftalmoscopio Welch Allyn,
la hamartia es una anomalía que sólo comprende tejidos normalmente y hasta la misma luz intensa del oftalmoscopio de bombillo
presentes en el sitio afectado; y si existe una masa o tumor así consti¬ halógeno, pueden servir para estos propósitos. Cuanto
tuido, es un hamartoma. mayor sea el brillo, más probabilidades hay de que se pon-

49
Examen general de los Ojos

gan de manifiesto, relativas diferencias en la transmisión de


la luz entre ambos ojos. La inspección de la pupila debe
hacerse dirigiendo la luz oblicuamente desde abajo, pues la
luz frontal, que estimula la retina central (muy rica en
conos), inducirá gran respuesta constrictora, y esto entra¬
bará la evaluación de su diámetro. El paciente debe ser
instruido para mirar a la distancia (al fondo de la habitación
donde se le examina, o hacia el techo, si se encontrara
acostado). Si este requisito no es observado, y —particu¬
larmente— si el paciente mira a la luz, las pupilas se con¬
traerán como parte del reflejo de acomodación, y el reflejo
fotomotor no podrá interpretarse adecuadamente.

Examen de la pupila propiamente dicha


Este examen incluye la inspección de las característi¬
cas generales de la pupila y la búsqueda de sus reflejos.

Características generales
Para comenzar, debe consignarse el diámetro hori¬
zontal en milímetros y su variación en presencia de luz y en
penumbra. El diámetro de la pupila normal es bastante va¬ Fig. 6.8. Vía pupilomotora. Se representan las áreas de interés
riable, considerándosele entre 2 y 6 mm, con un diámetro anatómico más importantes de la vía pupilomotora.
Nótese la doble decusación de la misma, a nivel del
medio de 3 ó 4 mm en condiciones de luz ambiental. Se quiasma óptico y de la región pretectal. En el ejemplo se
habla de miosis, cuando la pupila está contraída, y de representa a una persona normal, cuyo ojo izquierdo
recibe 100 unidades de luz (arbitrarias). Este monto de luz,
midriasis, cuando está dilatada. El diámetro pupilar varía siguiendo la vía aferente, alcanza los núcleos pretectales;
con la edad. En un recién nacido, la pupila es miótica, y desde allí, 50 unidades de poder iridoconstrictor son en¬
viadas a través de ambos nervios oculomotores (tercer
aumenta de tamaño hacia la edad de 7 u 8 años, man¬ nervio) a cada pupila, a través de los nervios ciliares cor¬
teniéndose así hasta el final de la adolescencia. A partir de tos. Como resultado, ambas pupilas mantienen un
diámetro similar, cuando la luz se "balancea" o se
ese momento, se inicia una reducción de sus dimensiones, desplaza alternativamente de un ojo a otro.
pudiendo hacerse muy miótica en el anciano.

A continuación, debe apreciarse si ambas pupilas Los receptores aferentes del impulso pupilomotor
tienen el mismo diámetro (¡socoria), o si — p o r el con¬ son los conos y los bastones retiñíanos, muy en especial los
trario— son diferentes (anisocoria*). La anisocoria, que se primeros. Cuando estas células son estimuladas por la luz,
hace más evidente en penumbra, sugiere compromiso del transfieren su información a las células bipolares, y éstas a
sistema simpático,- y cuando se aprecia mejor en condiciones las células ganglionares. Por medio de sus axones, el men¬
de iluminación, suele indicar compromiso del parasimpático. saje aferente pupilar es conducido a través de ambos
nervios ópticos, conjuntamente con los estímulos visuales
Ahora, debe tomarse nota de su forma (redondea¬ propiamente dichos. Las fibras procedentes de la retina
da, oval, etc.), de la regularidad de su margen (regular o temporal pasan directamente, a través del quiasma óptico a
irregular —discoria—), y de la posición (central o excén¬ la cintilla óptica ipsilateral,- por su parte, aquellas fibras ori¬
trica) . ginadas en la retina nasal, presentan una decusación por
primera vez en el quiasma, y pasan a la cintilla óptica con-
Investigación de los reflejos pupilares tralateral. Ambas cintillas conducen el estímulo a los cuer¬
El arco reflejo pupilar consta de un brazo aferente, cen¬ pos geniculados laterales. Allí, las fibras que transportan el
tros mesencefálicos y un brazo eferente (véase la figura 6 . 8 . ) . estímulo visual, siguen su camino sin detenerse, hasta alcan¬
zar el lóbulo occipital, donde dicho estímulo será procesa¬
El 1 7 por ciento de las personas normales presenta una dis¬
do. Las fibras pupilomotoras, a su vez, se dirigen hacia el
creta, aunque definitiva, desigualdad pupilar, que puede llegar a ser
coliculo superior del mesencéfalo, para hacer sinapsis con
acentuada hasta en un 4 por ciento de ellas. Este fenómeno, sin sig¬
las células de los núcleos pretectales en la sustancia gris
nificación patológica, es conocido como anisocoria central, simple o fi¬
periacueductal. En ese nivel, se produce una nueva decu¬
siológica. La diferencia entre las pupilas es usualmente igual o menor de
sación que no sólo comunica ambos núcleos entre sí, sino
0,5 mm y, normalmente, dilatan bien en la penumbra.
que cada uno de ellos envía eferencias a los subnúcleos de
Examen general de los Ojos

Edinger-Vvestphal del tercer nervio craneal, ipsi y contrala- • Reflejo consensual (o fotomotor indirecto):
teral. En estos centros ("computadora pretectal"), se proce¬ Este reflejo se investiga observando la respuesta cons-
sa y se integra la información relativa a la cantidad de luz trictora de una pupila, mientras se estimula la otra. Por
recibida, y de acuerdo con eso, se envía una orden de tratarse de una vía que está doblemente cruzada, la
mayor o menor poder constrictivo pupilar, a ambos ojos. La respuesta normal debe ser de la misma intensidad y calidad
intensidad de esa orden será directamente proporcional al del ojo contralateral iluminado.
monto de luz percibida por los fotorreceptores de la retina,
que —en el lado estimulado— es llamado reflejo fotomo- • Reflejo de acomodación (de cercanía, o de
tor directo. Un fenómeno similar, en intensidad, calidad y acomodación-convergencia):
duración, ocurre en la pupila contralateral. A ese reflejo se Este reflejo está constituido por una sinquinesis de
le denomina reflejo consensual o fotomotor indirecto, y es miosis, acomodación y convergencia. La mejor manera de
explicable por la doble decusación de la vía pupilar, que investigarlo es ofreciéndole al paciente el mejor estímulo
impide que los centros pretectales puedan reconocer cuál visual y propioceptivo, como lo es un dedo de su propia
de las dos pupilas (la derecha o la izquierda) está siendo mano. Debe tomarse un dedo de su mano y llevarlo cerca
estimulada. de su nariz, al tiempo que se le incita a mirarlo. Con este
procedimiento, puede explorarse la acomodación aun en
personas ciegas. También en este caso, el médico debe
El brazo eferente parasimpático se inicia a nivel de
tratar de adjudicarle un valor en cruces, de 1 a 4.
los subnúcleos de Edinger-Westphal y viaja a través de los
fascículos del tercer nervio craneal en el mesencéfalo, hasta
Anormalidades más frecuentes en la pupila
su salida en la cisterna interpeduncular, desde donde se
• Pupila amaurótica.
dirige hacia el seno cavernoso, la hendidura esfenoidal
Para poder observar esta anormalidad, es condición
superior y la órbita. En el trayecto del nervio oculomotor,
indispensable que exista un ojo ciego, y se caracteriza por
las fibras pupilomotoras preganglionares se disponen en la
los siguientes hechos: a) Ausencia de reflejo ante la luz en
superficie del mismo. Se piensa que en esta posición, las
el ojo ciego,- b) ausencia de respuesta consensual en el ojo
fibras son especialmente vulnerables a la compresión. Una
sano; c) respuesta fotomotora presente en el ojo sano,- y d)
vez en la órbita, acompañan a la división inferior del tercer
respuesta consensual presente en el ojo ciego.
nervio y llegan al ganglio ciliar a través del nervio del mús¬
culo oblicuo inferior. Las fibras parasimpáticas posgan-
• Defecto pupilar aferente ( D P A ) o pupila de
glionares alcanzan el esfínter del iris a través de los nervios
Marcus-Gunn:
ciliares.
Esta es considerada como la anormalidad pupilar más
importante en medicina, por ser un signo objetivo de dis¬
Investigación de los reflejos pupilares
función de la vía aferente pupilar prequiasmática (nervio
La evaluación de la capacidad reactiva de la pupila óptico). Para que esta condición pupilar exista, es necesario
es la única prueba de función visual que es totalmente obje¬ que el ojo afectado conserve aún cierto grado de visión, y
tiva,- esto quiere decir, que si es realizada adecuadamente, sea capaz de presentar algún grado de respuesta pupilar
proporcionará una práctica indicación de la totalidad del fotomotora. Puede estar presente, sin embargo, en ojos con
sistema visual, desde la retina hasta la cintilla óptica. agudeza visual normal o casi normal. El defecto nunca es
bilateral. Es necesario que un ojo esté sano, o que el grado
• Reflejo fotomotor (directo): de compromiso de ambos nervios ópticos sea asimétrico,- es
Cuando se opone una luz frontal a un ojo normal, la decir, que un ojo esté más dañado que el otro.
pupila debe contraerse vigorosamente con una subsiguiente
dilatación que la lleva a una posición intermedia, en la que Con lesiones parciales del nervio óptico, la contrac¬
muestra una variación arrítmica de su diámetro (inquietud ción pupilar ante la luz directa continúa presentándose,
pupilar). La exageración de este fenómeno se denomina aunque con menor intensidad. A menudo la pupila vuelve
hippus pupilar y usualmente carece de significación patoló- a dilatarse después de la reacción miótica inicial (escape
' gica. Debe intentarse siempre cuantificar subjetivamente la pupilar); sin embargo, como ya se señaló, también la pupi¬
intensidad del reflejo, dándole un valor de 1 a 4 cruces. la normal lo hace. Cuando el nervio óptico está lesionado,
Así, un reflejo de 4 + / 4 es una respuesta normal, muy viva,- la redilatación obtenida es mucho mayor que la del lado
uno de 2 + / 4 sería indicación de un reflejo perezoso,- uno opuesto normal. Es como si esa pupila estuviera siendo
de 1 + / 4 señalaría una respuesta difícilmente perceptible; y estimulada con una luz de menor intensidad. Pero, si se
uno de 0 + / 4 denotaría una total arreflexia. emplea la maniobra del balanceo de la luz de Levatin, la

51
Examen general de los Ojos

lesión del nervio puede ponerse de manifiesto rápidamente. Una vez diagnosticado un DPA, debe intentarse
Para ello, se dirige la luz sobre la pupila del ojo sano, y adjudicarle un grado. A continuación se describe la
luego de ver su respuesta, se pasa de inmediato a la pupi¬ gradación semicuantitativa de Bajandas.
la del ojo enfermo. Si los núcleos mesencefálicos reciben
ahora una menor intensidad de luz, ejercerán un tono Trazas: Luego de desplazar la luz hacia el lado enfer¬
parasimpático menor sobre el esfínter del iris, y — e n con¬ mo, la pupila inicialmente se contrae, pero después inicia un
secuencia— la pupila se dilatará. La reacción pupilar nor¬ "escape" o dilatación a un estado intermedio, quedando de
mal al balanceo es la de una "contracción inicial" y el man¬ mayor tamaño que la pupila del lado sano.
tenimiento del mismo diámetro pupilar al pasar la luz alter¬
nativamente de un lado a otro varias veces. Así es que una Grados 1 + y 2 +: Al desplazar la luz hacia el lado
reacción paradójica, de dilatación inicial, es indicativa de del nervio lesionado, inicialmente no hay cambios en el
lesión del nervio óptico de ese lado (véanse las figuras 6 . 9 diámetro pupilar, pero después de un corto período de
y 6.10). latencia, la pupila se dilata.
Grados 3+ y 4 +: Al desplazar la luz hacia el lado
Aunque, como dijimos, es un signo objetivo de enfermo, ocurre una inmediata dilatación de la pupila.
lesión del nervio óptico, también puede encontrársele en
enfermedades locales del ojo, susceptibles de ser diagnos¬ Se ha recomendado aquí el uso del oftalmoscopio
ticadas oftalmoscópicamente: degeneración macular senil directo de luz halógena para la búsqueda del DPA, pues
con grandes cicatrices retinianas y desprendimientos de la combina un brillante estímulo luminoso y la posibilidad de
retina. poder observar mejor la respuesta pupilar. Para comenzar, se

Fig. 6.9. Maniobra de balanceo de la luz de Levatin para buscar el


defecto pupilar aferente. El nervio óptico izquierdo ha
sufrido una lesión que ha destruido, o ha afectado tem¬
poralmente, el 50 por ciento de sus fibras. Al proyectar 100
"unidades" de luz, el nervio sólo transmite 50 por ciento, Rg. 6.10. Demostración esquemática del defecto pupilar aferente.
es decir, 50 unidades a los núcleos pretectales; éstos, a su Levemente modificado de Thompson H. S.: "Pupilar slgns
vez, envían una orden de 25 "unidades" de poder cons- in the diagnosis of optical nerve disease". Trans.
trictor a ambas pupilas. La miosis resultante será, por Ophtalmol. Soc. U. K. 96:277-381,1976.
tanto, de poca intensidad. Si se desplaza en ese momen¬ a) Observación en penumbra: pupilas dilatadas,
to la luz hacia el ojo derecho normal, el doble de intensi¬ b! La pupila derecha normal se contrae adecuadamente
dad de luz alcanzará los núcleos mesencefálicos, y una ante el estímulo luminoso.
orden de mayor poder constrictor (50 por ciento) vendrá, c) La luz es desplazada al lado izquierdo, donde hay una
por la vía eferente, a la pupila, y ésta alcanzará una mio¬ lesión del nervio óptico. La pupila hace un "escape" o
sis más importante que la izquierda. Si se cambia la luz de dilatación a un mayor diámetro.
un lado a otro, alternativamente, se obtendrá una suce¬ d) La luz es nuevamente proyectada hacia el ojo derecho
sión de dilatación del lado enfermo y constricción del lado normal, y la pupila vuelve a reducir su tamaño. Y así suce¬
sano. sivamente.
Examen general de los Ojos

aconseja enfocar el área pupilar desde una distancia de unos y se pregunta al paciente si la percibe con igual intensidad
40 cm, utilizando el disco de Rekoss y la luz diafragmada por ambos ojos. Cuando existe lesión de un nervio óptico,
(círculo pequeño de luz blanca). De esta manera, el orifi¬ la luz será percibida por ese ojo con menor brillo, más
cio pupilar oscuro se transforma en una pupila iluminada, lo opaca que con el ojo normal. Aunque es una prueba sub¬
que facilita enormemente la observación de los cambios que jetiva, puede también semicuantificarse.
se experimentan en su diámetro. Con el paciente mirando
hacia el infinito (a la distancia), primero se evalúa la calidad Si el paciente ve la luz más brillante con el ojo dere¬
del reflejo fotomotor directo, desplazando la luz desde el cho, por ejemplo, se le sugiere que el brillo de esa luz tiene
párpado superior hacia la pupila en un movimiento de un valor de 1 00 pesos,- de inmediato se pasa al ojo izquier¬
ascenso y descenso en varias ocasiones (véase la figura do, y se le pregunta: "¿Cuánto cree usted que vale esta
6.11). Se le adjudica un valor al reflejo así encontrado, de
otra?, ¿ 9 0 , 6 0 , 4 0 , 20 pesos?". Si, por ejem-plo, el
1 a 4 cruces. Luego se "balancea" o desplaza la luz, alter¬
paciente responde: "Yo creo que vale 60 pesos", ello
nativamente, de una pupila a la otra. Si los nervios son nor¬
estará indicando que el paciente percibe el brillo de la luz
males, los diámetros pupilares no se modificarán al cambiar
con su ojo izquierdo, un 40 por ciento menos que con su
de un lado a otro, porque los centros mesencefálicos siem¬
ojo derecho, el cual ha servido como "testigo".
pre recibirán la misma información de intensidad de luz. En
Generalmente, cuando hay disfunción del nervio, ambas
caso de una lesión del nervio, la pupila enferma se dilatará
pruebas son positivas, y una puede servir como "control" de
cuando se acerque la luz desde el ojo sano, porque los cen¬
la otra.
tros mesencefálicos interpretan que ha habido una reducción
en brillo de la luz proyectada.
• Síndrome de Horner o de Horner-Bernard:
Este es un sutil, pero muy importante síndrome clíni¬
co, que resulta de la interrupción de la vía simpática a
cualquier altura de su largo trayecto, que se extiende desde
el hipotálamo posterior (neurona de primer orden) hasta el
ojo, pasando por la neurona intermedia (neurona de segun¬
do orden o centro ciliospinal de Budge: médula cérvico-
dorsal C7 a D 2 ) , hasta la neurona de tercer orden o pos-
ganglionar (ganglio cervical superior hasta el músculo dilata-
dor del iris) (véase la figura 6 . 1 2 ) .

fig. 6.11. Uso del oftalmoscopio directo para investigar el reflejo


fotomotor y la existencia de defecto pupilar aferente.
Según Mud-Mendoza ("El defecto pupilar aferente —
pupila de Marcus-Gunn—, el gran ignorado del examen
oftalmológico", Rev. Oftalmol. Venez. 41:155-175,1983).
Enfoque del área pupilar con giro al disco de Re-koss. La
pupila se destaca de color rojo-naranja y sus contornos
se ven muy nítidos. 1) Se investiga el reflejo fotomotor
desplazando la luz repetidas veces, y a ambos lados,
desde el párpado inferior hasta el orificio pupilar.
Compárese la intensidad de la respuesta. 2) Se lleva a
cabo el "balanceo" de la luz entre un ojo y otro, en forma
alterna, deteniéndose tres segundos en cada ojo, para
apreciar si existe defecto pupilar aferente.

El doctor Joel Glaser sugiere complementar la


búsqueda de un DPA con lo que él llama la prueba de la Fig. 6.12. Vía simpática con sus tres neuronas. H: Hipotálamo. P:
comparación del brillo de la luz, que tiene el mismo funda¬ Protuberancia. B: Bulbo raquídeo. CC: Carótida Común.
CE: Carótida externa. Cl: Carótida interna. GG: Ganglio
mento. Con luz brillante se ilumina cada ojo por separado, geniculado trigeminal.
Examen general de los Ojos

La pupila afectada es miótica y no se dilata en la perceptible, que acomoda muy lentamente ante un estímu¬
penumbra. Existe ptosis palpebral discreta por denervación lo cercano y, posteriormente, vuelve a dilatarse poco a
del músculo de Müller, y una ligera elevación del párpado poco cuando se le hace de nuevo mirar a la distancia al
inferior (ptosis invertida del párpado inferior). La resultante paciente. Es más frecuente en mujeres jóvenes que en hom¬
reducción de la hendidura palpebral determina que el ojo bres ( 3 : 1 ) . En un 25 ó 50 por ciento de los pacientes,
se vea enoftálmico, es decir, "hundido" en la órbita. Esto es se asocia a arreflexia osteotendinosa en los miembros infe¬
una ilusión visual y el enoftalmos es sólo aparente. Otros riores. En esta condición, el esfínter del iris está denervado,
elementos del síndrome incluyen: anhidrosis facial (en por lo que es hipersensible a los agentes parasimpati-
lesiones de primera y segunda neuronas proximales a la comiméticos. Es por ello que una solución diluida de pilo¬
bifurcación carótidea), heterocromía del iris (en casos con-
carpina 1/8 ó 1/10, que no afecta en lo absoluto a una
génitos o adquiridos antes de los dos años de edad), y dis¬
pupila normal, induce constricción en ella. La causa radica
minución pasajera de la presión infraocular.
en una lesión del ganglio ciliar en la órbita. Se piensa que
la causa del síndrome podría ser un virus "lento".
El síndrome obedece a una gran lesión, de causas
muy variadas, dependiendo del sitio en el que se inte¬
Pupila de Hutchinson:
rrumpa la vía: congénitas, inflamatorias, infecciosas, neo-
Con este nombre se hace referencia a la pupila
plásicas, vasculares, etc.
"dilatada y fija", que se origina como consecuencia de una
hernia transtentorial, como ocurre en el hematoma subdural
• Pupila dilatada y fija (pupila paralítica):
Esta anomalía agrupa diversas condiciones, con agudo. Cuando el lóbulo temporal es comprimido por la
pronóstico diferente, que tienen en común la existencia de ocupación del espacio supratentorial, el uncus del hipocam¬
una midriasis sin respuesta fotomotora. po se hernia por encima del borde de la tienda del cere¬
belo y comprime la cara superior del nervio oculomotor
Efecto farmacológico (pupila tóxica): (tercer nervio). Ocurre habitualmenté en pacientes
La causa más frecuente de una anisocoria "aguda" en comatosos, y es indicación de intervención urgente de neu-
un paciente, que por lo demás está asintomático y luce sano, rocirugía.
es el uso de agentes midriáticos (sulfato de atropina, homa-
tropina, tropicamida: Mydriacyl , ciclopentolato: Cyclogyl • Pupila de Argyll Robertson:
®, o fenilefrina: Neo-Synephrine ®) aplicados con fines Esta es una condición pupilar usualmente bilateral y
diagnósticos, o el contacto inadvertido o fraudulento (simu¬ asimétrica, caracterizada por miosis progresiva en el tiempo,
ladores) con alguno de ellos (por ejemplo, contaminación y disminución o ausencia del reflejo fotomotor, pero con
inadvertida de los dedos de una enfermera al abrir una ampo¬ mantenimiento de la acomodación. En condiciones de
lla de atropina, y contacto posterior de los mismos con un penumbra no se dilata o lo hace escasamente. La pupila no
ojo), o con sustancias tales como perfumes o plantas que es redondeada, y el margen pupilar es irregular. El defecto
contengan escopolamina o alcaloides de la belladona. Estas funcional radica en los núcleos pretectales del dorso me-
pupilas no disminuyen de tamaño al aplicar gotas de pilo¬
sencefálico que reciben y transmiten los estímulos a los
carpina (Isopto-carpina ®) en el saco conjuntival.
núcleos oculomotores. Es indicación clásica de sífilis tercia¬
ria y, en nuestros días, raramente observada. Sin embargo,
Parálisis oculomotora (tercer nervio craneal):
la disociación entre la respuesta a la luz y la acomodación,
En el ambiente de un servicio de emergencias, es la
también se describe en relación con diabetes mellitus (neu¬
más común e importante alteración pupilar. La causa más fre¬
ropatía autonómica), esclerosis múltiple, encefalopatía de
cuente de dilatación unilateral "aguda" o "subaguda" de la
Wernicke, y tumores que comprimen el mesencéfalo.
pupila, acompañada de ptosis palpebral y desviación del ojo
Cuando se trata de estos últimos (por lo general pinealo-
hacia fuera y hacia abajo (oftalmoplejía interna y externa) y
mas), las pupilas están más bien en moderada midriasis.
cefalea unilateral de grado variable, es un aneurisma en expan¬
sión a nivel de arteria comunicante posterior del mismo lado.
En estos casos la acomodación está igualmente perturbada, y • Cámara anterior
si se instilase pilocarpina (usualmente no debe hacerse para Es importante que el médico general conozca algu¬
no modificar la capacidad reactiva o subsiguiente evolución nas nociones sobre este importante segmento del ojo, por
de la pupila), sí habría respuesta miótica. las implicaciones que tiene en la producción del glaucoma.

Pupila tónica o de Adié: La cámara anterior ( C A ) es la parte del globo ocu¬


El término designa una pupila habitualmente muy lar que está llena de humor acuoso ( H A ) , y que está li¬
midriática con respuesta fotomotora casi nula y difícilmente mitada, por delante, por la córnea,- y por detrás, por la cara
Examen general de los Ojos

anterior del iris y aquella porción de la superficie anterior El aumento de la presión intraocular que surge como
del cristalino expuesta a través de la pupila. Su límite pe¬ consecuencia de la resistencia o dificultad en la salida del
riférico es conocido como ángulo de la cámara anterior o humor acuoso a nivel de la trabécula, es conocido como
ángulo camerular, y está conformado, posteriormente, por glaucoma crónico simple o glaucoma de ángulo abierto. Esta
la raíz del iris y el cuerpo ciliar, y anteriormente, por la elevación de la presión suele ser lenta, progresiva y crónica
córnea-esclera. En ese nivel, y en la intimidad profunda de (variando entre 25 y 4 5 , o más, mmHg), y — l o que es
la esclerótica, se encuentra un seno venoso circular llamado más importante aún— es de curso totalmente asintomático.
canal de Schlemm, que es de importancia capital, pues sirve Es por ello que, en no pocos casos, se diagnostica cuando
de drenaje del humor acuoso hacia las venas episclerales. En se han producido cambios irreversibles en el nervio óptico,
la periferia del ángulo existe una malla porosa o trabécula cuyos axones van desapareciendo en forma insidiosa hasta
córneo-escleral, que permite la filtración del líquido. llegar a ocasionar la ceguera total, si no se interpone algu¬
na forma de tratamiento.
La cámara anterior es poco profunda en niños recién
nacidos y en ancianos. En otros períodos de la vida, su pro¬ ¡Se estima que cerca de un 2 por ciento de la
fundidad es de cerca de 2,5 mm. La estimación de su pro¬ población venezolana padece de glaucoma crónico simple
fundidad se determina por la posición del iris, pero debe sin saberlo!** Así, pues, su frecuencia es tan elevada como
recordarse que se observa a través de la córnea, que es una la de la diabetes mellitus, por lo que constituye un ver¬
superficie convexa, y muy refractiva. Ello hace que la pupi¬ dadero problema de salud pública. Al igual que sucede
la y el iris se vean magnificados, y más cerca de lo que en con la hipertensión arterial, que también es una enfermedad
realidad se encuentran. silenciosa, es importante hacer un diagnóstico precoz de las
personas que sufren de elevación de la presión intraocular,
pues la enfermedad puede ser tratada y controlada con
El humor acuoso es secretado activamente por los
éxito, si se detecta tempranamente. Y la persona que está
procesos ciliares y vertido hacia la cámara posterior, que es
en mejor posición para hacer un diagnóstico precoz es el
un pequeño espacio limitado por la cara posterior del iris,
médico general, ya que es el líder del primer nivel de aten¬
la porción ecuatorial del cristalino y la cara interna de los ción médica.
procesos. De allí, el humor acuoso pasa a la cámara ante¬
rior, donde —gracias a las corrientes de convección— cir¬ En los siguientes párrafos, se describen los métodos
cula dentro de ella. Cuando el humor acuoso entra en con¬ empleados para estimar clínicamente la presión infraocular,
tacto con la cara anterior del iris vascularizado, se calienta y en el convencimiento de que la inclusión de la tonometría
asciende,- posteriormente, como consecuencia de su con¬ instrumental, como parte del examen clínico integral, espe¬
tigüidad con la córnea, que es avascular y relativamente fría, cialmente en sujetos mayores de 40 años, es la primera
sufre un proceso de enfriamiento y desciende. forma de descartar el glaucoma de ángulo abierto, permi¬
tiendo así la referencia precoz de los sujetos sospechosos,
al oftalmólogo.
Debido a la existencia de un gradiente de presión
entre la cámara anterior y las venas episclerales, el humor
Existen dos métodos al alcance del médico general
acuoso se escapa hacia el exterior del ojo, filtrándose a
para evaluar la tensión ¡ntraocular: el llamado método digi¬
través de los poros de la trabécula córneo-escleral y fluyen¬
tal, que es burdo y muy inexacto, y con el cual sólo se
do hacia el canal de Schlemm. El mantenimiento de una
puede sospechar si hay elevaciones muy importantes de la
presión estable y normal dentro de la cámara anterior (pre¬ presión; y el instrumental de impresión, que se realiza me¬
sión ¡ntraocular) se debe a que el humor acuoso permanen¬ diante el tonómetro de Schiótz, el cual permite obtener un
temente se secreta y se elimina a volúmenes similares. Se registro adecuado de la presión, en milímetros de mercurio
considera que la presión ¡ntraocular normal promedio en (mmHg).
Venezuela es de 1 5,5 mmHg (milímetros de mercurio),
siendo algo más baja en sujetos menores de 30 años (1 4,8 1. Tonometría digital:
mmHg), y algo más elevada en personas mayores de 60 La tensión ¡ntraocular puede estimarse en el ojo, de
años (16,5 mmHg)*. la misma forma en que se investiga una "fluctuación"* en

Beaujon, Rubín O . : Glaucoma primario. Diagnóstico y Cordero-Moreno, R.: El glaucoma, problema médico y
tratamiento. Publicaciones de la Sociedad Venezolana de Oftalmología. humano. Colección Oftalmológica "Racormo". Caracas, 1975, pp.
Caracas, 1 9 8 3 . p. 2 8 . 13 y 16.
Examen general de los Ojos

alguna otra parte del cuerpo. Al paciente, sentado o armazón de metal liviano, que termina en una base cilindri¬
acostado, se le indica cerrar sus ojos y mirar hacia sus pies ca hueca, cuya extremidad cóncava o pie tiene un radio de
sin inclinar la cabeza. El médico debe aplicar los dedos curvatura superior al de la córnea que ha de recibirlo, y a
índices de ambas manos, uno al lado del otro, sobre el pár¬ la cual se adapta perfectamente. Dentro del cilindro se aloja
pado superior y por encima del tarso del ojo que va a un vastago de 3 mm de diámetro, que se puede desplazar,
examinar. Los dedos medio, anular y meñique, se apoyan y que acepta, en su extremidad superior, la adición de
suavemente en la frente y en la fosa temporal del examina¬ pesas de valor conocido (5,5,- 7,5/ 10 y 1 5 gramos), y
do, para ayudar a estabilizar los dedos exploradores. Un además está unido a una aguja capaz de desplazarse frente
dedo se deja inmóvil y presionando suavemente, mientras el a una escala graduada. El instrumento no proporciona lec¬
otro deprime el ojo hacia abajo ejerciendo mayor presión en turas directas en mmHg, sino que el valor obtenido en la
un rápido movimiento. La operación se repite alternativa¬ escala, se traslada a otra escala que el instrumento trae
mente con ambos dedos varias veces, y en ambos ojos, uti¬ anexa, y que —según la pesa utilizada— convierte la lec¬
lizando a cada uno como "testigo" del opuesto (véase la tura a mmHg.
figura 6.1 3 ) .
La base cilindrica del tonómetro está cubierta por
una camisa metálica que se desliza con holgura sobre ella,
terminando en dos asas laterales que permiten sostener el
instrumento entre los dedos índice y pulgar del examinador,
sin presionar la córnea (véase la figura 6.1 4 ) .

Fig. 6.13. "Tonometría digital. La fotografía muestra la posición de los


dedos índices exploradores, y los dedos medios fijadores.

* Fluctuación: Es el movimiento de onda comunicado a un


líquido que está en una cavidad natural o accidental del
cuerpo, al deprimir o percutir con una mano o un dedo, la
pared de la cavidad; este movimiento es percibido por la
otra mano o el otro dedo, aplicado en la parte opuesta.

El grado de fluctuación impuesto al ojo por la pre¬


sión ¡ntraocular normal, sólo puede aprenderse mediante la
práctica reiterada del procedimiento. Cuando la presión
está muy elevada, el ojo pierde su capacidad de fluctuar
(por ejemplo, en casos de crisis glaucomatosa aguda por
cierre angular); a la inversa, en pacientes con deshidratación
provocada por cualquier causa (diarreas, vómitos, shock, o Fig. 6.14. Tonómetro de Schiótz. Instrumento idóneo para la
acidosis diabética), el descenso de la presión intraocular es medición de la presión ¡ntraocular. Consta del aparato,
las pesas de 5,5; 7,5 y 10 gramos, y una escala de con¬
otro signo clínico más de orientación. En tal situación, el ojo versión.
—bajo los dedos— es percibido como "una bolsa de agua
que estuviese medio llena".
Método:
2. Tonometría por depresión con el tonómetro El paciente debe ser informado previamente del
de Schiótz objeto y las características del procedimiento que va a efec¬
El tonómetro de Schiótz es un instrumento que mide tuarse. Su falta de cooperación puede conducir a la con-
la presión intraocular mediante la depresión impuesta sobre tractura del músculo orbicular de los párpados y al cierre
la córnea, por un peso conocido. Está constituido por un palpebral, así como a contracción de los músculos extrao-
Examen general de los Ojos

culares, lo que elevaría falsamente la presión intraocular, y Antes y después del uso, el pie del tonómetro debe
puede llegar a ser causa de trauma corneal (véase la figura ser limpiado cuidadosamente con un algodón estéril, y —
6.15). además— debe ser esterilizado por lo menos una vez al
día. Igualmente debe controlarse la calibración del
tonómetro antes de su uso, haciéndolo descansar sobre una
pequeña base metálica que trae para ese fin. Debe obte¬
nerse la cifra cero.

La tonometría por "aplanación" (aplanamiento), es


un procedimiento más moderno y sólo reservado al
oftalmólogo, pues el tonómetro — e n este caso— va incor¬
porado a la lámpara de hendidura. Su nombre deriva de
que con ella la superficie corneal se aplana, en vez de
deprimirse.

Las cifras elevadas de tensión intraocular en el glau-


coma de ángulo abierto no contraindican la dilatación pupi-
lar, así es que la ausencia de la tonometría no impide que
Rg. 6.15. Técnica de la fonometría ocular con el tonómetro de
Schioltz. ésta se efectúe.
a) El dedo pulgar de la mano izquierda es utilizado como
punto de fijación,
bl El tonómetro descansa perpendicularmente sobre la Otra forma menos frecuente de glaucoma es el / lla¬
córnea.
mado glaucoma de ángulo estrecho. Generalmente recae
sobre ojos en los que el ángulo de la cámara es estrecho,
como por ejemplo, en hipermétropes (en los cuales el seg¬
Luego de instilar una gota de un colirio anestésico
mento anterior es pequeño, pero el cristalino es de tamaño
(proparcaína al 0 , 5 % : Nestilán ®; o tetracaína al 0 , 5 % )
normal); en aumentos fisiológicos del volumen del cristali¬
en el saco conjuntival, debe esperarse aproximadamente un
no,- y en casos de amplio contacto entre el cristalino y la
minuto para que ejerza su efecto. Se coloca al paciente
cara posterior del iris (lo que produce un abombamiento
acostado, en posición de decúbito dorsal, y se le pide que
fisiológico del iris y el desplazamiento anterior del mismo).
mantenga ambos ojos abiertos y la cara relajada, y que con
uno de sus ojos mire la punta del dedo pulgar de una de En determinadas circunstancias, la raíz del iris puede
sus manos, que —para tal efecto— debe haber sido ele¬ adosarse a la trabécula, impidiendo así el drenaje del humor
vada, con objeto de que sirva de punto de fijación. acuoso. Este bloqueo mecánico del ángulo puede ser
Empleando los dedos índice y pulgar de una de sus manos, favorecido por diversas causas: emociones intensas, perma¬
el examinador separará los párpados del paciente, mientras nencia prolongada en la oscuridad (sueño nocturno), dila¬
la otra sostiene el tonómetro. Inmediatamente, hará des¬ tación farmacológica de la pupila para oftalmoscopia, etc.
cansar el tonómetro perpendicularmente sobre el ojo, de tal
manera que su pie cóncavo haga contacto con la convexi¬ El aumento brusco de la presión infraocular se ma¬
dad de la córnea. nifiesta con intenso dolor y congestión ocular, que obligan
al paciente a buscar ayuda médica de inmediato (cierre
El vastago desplazado hacia abajo por su peso, angular o bloqueo pupilar). Fuera de la crisis, la presión
deprimirá la córnea, tanto más, cuanto más baja esté la pre¬ intraocular puede ser normal, por lo que la tonometría ocu¬
sión en el ojo. Simultáneamente, su extremidad superior lar, no siempre es útil para despistar a los pacientes con
movilizará la aguja sobre la escala señalando un valor dado. riesgo de bloquearse. La única vía de reconocerlos es eva¬
Si —por ejemplo— la aguja registra una cifra de 6 en la luando la profundidad de la cámara anterior con la lám¬
escala, al llevar este valor a la tabla de conversión con la para de hendidura, y en esos casos sí está contraindicada la
dilatación pupilar. Si no se tiene ese instrumento, la ilumi¬
pesa de 5,5 gramos, (que el tonómetro ya tiene incorpo¬
nación tangencial del iris con una linterna de bolsillo, puede
rada), se apreciará una cifra de 1 4 , 6 mmHg. Si al colocar
el tonómetro sobre la córnea, la aguja no se desplaza del
cero, ello indica que debe agregarse una pesa de mayor
ayudarle al médico general a identificar los pacientes de
riesgo. La metodología de este sencillo procedimiento se

explica en el capítulo relativo a la oftalmoscopia directa.
valor.

57
Examen general de los Ojos

Por su configuración y contenido líquido, la cámara de mayor poder refractivo. Esta interacción fisiológica, que
anterior puede albergar sangre, proveniente de la ruptura de ocurre entre el cuerpo ciliar, la zónula ciliar y el cristalino, y
vasos del iris o del cuerpo ciliar, debido a traumatismos, que permite enfocar un objeto cercano, se denomina aco¬
neovascularización, cirugía, neoplasias o discrasias san¬ modación. Con el avance de los años, este poder de aco¬
guíneas. Si su cantidad es lo suficientemente grande, tendrá modación se reduce gradualmente (presbiopía). Para enfo¬
tendencia a sedimentarse en su porción más inclinada, con¬ car los objetos que están distantes, el cristalino debe reducir
figurando una imagen de semiluna con nivel horizontal (hife- su poder refractivo, lo cual se logra por la relajación del
ma). También puede alojar pus o fibrina procedentes de músculo ciliar, que tensa las fibras zonulares y reduce el
enfermedades de la córnea, del iris o del cuerpo ciliar, de diámetro anteroposterior del cristalino a su mínimo espesor.
origen infeccioso o inmunológico (espondilitis anquilosante,
enfermedad de Reiter, etc.)- En este caso, el pus gravita En el examen del cristalino debe investigarse si éste
hacia el fondo de la cámara produciendo, esta vez, una está claro y ubicado en su posición anatómica, o si —por
semiluna de color amarillo o blanquecino con nivel horizon¬ el contrario— sufre de opacificación o está dislocado.
tal superior (hipopión) (véase la figura 6 . 1 6 ) . La opacidad del cristalino se denomina catarata, y el
grado de progresión de la misma suele ser proporcional a la
disminución de la agudeza visual, aunque no siempre es así.
La catarata no es más que un edema del cristalino de grado
variable, con modificación concomitante de sus proteínas,
discontinuidad de sus fibras y necrosis. A medida que este
edema progresa, da origen a diversos tipos evolutivos de la
enfermedad: a) Incipiente: Cristalino ligeramente opaco,- b)
Madura: Cristalino totalmente opacado,- c) Intumescente:
El contenido de agua alcanza su máxima concentración y la
cápsula se encuentra tensa; y d) Hipermadura: Catarata
muy avanzada, en la que el agua se ha reabsorbido, y
queda un cristalino muy opaco y de cápsula rugosa.
Fig. 6.16. Hifema. La sangre, en la cámara anterior, se ha sedimen¬
tado en su porción más inclinada ofreciendo un aspecto
de semiluna (nivel líquido señalado aquí por flechas).
Según la causa que las origina, las cataratas pueden
clasificarse en:
• Cristalino
El cristalino es una estructura avascular, incolora y 1. Seniles:
casi completamente transparente, gracias a su elevado con¬ Son genéticamente determinadas y se presentan
tenido de agua ( 6 5 por ciento). Por otra parte, es el teji¬ después de los 40 años, produciendo reducción gradual de
do de la economía con el mayor contenido de proteínas la visión, lo cual puede durar desde unos meses hasta
( 3 5 por ciento). Es una lente biconvexa de 9 mm de muchos años, para trastornar por completo la visión.
diámetro por 4 mm de espesor. Se encuentra ubicado
detrás del iris, donde se halla sujeto al cuerpo ciliar a través 2. Congénitas:
de un ligamento suspensorio o zónula de Zinn, el cual está Se originan por defectos suscitados durante el desa¬
compuesto de un sistema de fibras que se insertan en el
rrollo, los cuales determinan que las fibras inicialmente for¬
ecuador del cristalino. Lo cubre una cápsula elástica y semi¬
madas en el cristalino, sean opacas. En las cataratas zonu¬
permeable que permite el ingreso de agua y de electrólitos.
lares, por ejemplo, la porción central del cristalino es
En su porción anterior, existe un epitelio subcapsular que
opaca, en tanto que su periferia es muy clara.
continuamente produce fibras lamelares subepiteliales, por
lo cual —con los años— el cristalino aumenta de volumen
3. Traumáticas:
y se hace menos elástico.
Son producidas por lesiones ejercidas sobre el ojo
La única función del cristalino es la de enfocar los (electricidad, microondas, rayos infrarrojos o ultravioleta, o
rayos luminosos en el plano de la retina. Para enfocar un radiación). Una dosis de 9 0 0 rads (radiation absorbed
objeto cercano, el músculo ciliar se contrae, desplazando la dose) sobre el cristalino, es capaz de producir una catarata
coroides hacia adelante, y disminuyendo así la tensión en subcapsular posterior en un período variable de tiempo
las fibras zonulares. Por este efecto, la cápsula del cristalino (puede oscilar entre 6 meses y 35 años, aunque su laten-
se distiende y se transforma en una estructura redondeada, cia promedio suele durar entre 2 y 5 años).
Examen general de los Ojos

4. Endocrinas o sistémicas: La dislocación o subluxación del cristalino (ectopia


Están asociadas a diversas enfermedades, entre las lentis), resulta de la ruptura traumática o idiopática de la
cuales se mencionan la diabetes mellitus, el hipoparatiroidis- zónula de Zinn. Normalmente el cristalino empuja al iris
mo, la distrofia miotónica o enfermedad de Steinert, la hacia adelante, deformándolo cónicamente y contribuyendo
galactosemia, el síndrome de Down y la dermatitis atópica. a darle cierto grado de rigidez. Cuando el cristalino se luxa,
lo que —con más frecuencia— hace hacia atrás, el iris
5. Inflamatorias: pierde su soporte, se aplana, se hace menos rígido y se
Uveítis de larga evolución. desplaza hacia atrás. Ello explica los dos signos que se ven
con más regularidad en esta condición: el aumento de pro¬
6. Tóxicas: fundidad de la cámara anterior, y la iridodonesis (temblor
Estas se atribuyen a diversos medicamentos que son del iris cuando el paciente parpadea o mueve sus ojos). En
capaces de producirlas: derivados de la fenotiacina, corti- algunas condiciones sistémicas se presenta una predisposi¬
costeroides de acción local o sistémica, busulfán, cloroquina ción para la ruptura de la zónula y la subluxación del crista¬
y sus derivados, deferoxamina, diazóxido, etc. lino; ellas son: el síndrome de Marfan (en un 5 0 - 8 0 por
ciento de los casos, el cristalino se disloca en su porción
La mejor manera de estudiar las patologías del crista¬ superior), la homocistinuria (en este caso la subluxación es
lino, es mediante el biomicroscopio con lámpara de hen¬ ¡nferonasal), el síndrome de Marchesani y la sífilis.
didura, el cual no es accesible para el médico general. Sin
embargo, la oftalmoscopia directa de distancia, aunada a Una pupila suficientemente dilatada y la oftalmos¬
una buena dilatación pupilar, es de enorme valor diagnósti¬ copia de distancia, a menudo ayudan a diagnosticar la
co para el médico general. Su estudio se practica obser¬ condición en los casos antes mencionados, pudiéndose dis¬
vando el reflejo rojo-anaranjado desde una distancia de 25 tinguir claramente el límite semilunar de la luxación7.
ó 30 cm, interponiendo la lente de + 5 D ; y luego, desde
1 5 cm, intercalando la lente de +8 ó la de + 1 0 D . (Para 3. Determinación de la agudeza visual
mayores detalles sobre este punto, puede consultarse el La determinación de la agudeza visual es una
capítulo relativo a oftalmoscopia directa). medición del poder de resolución del sistema visual.
Depende de diversos factores: claridad del foco de la ima¬
Con el procedimiento mencionado puede determi¬ gen retiniana, claridad de los medios oculares, sensibilidad
narse el monto de pérdida visual que está produciendo la de la retina, y apropiado procesamiento neurológico de la
catarata, y las características de la catarata. En el primer información de la imagen.
caso, si el observador es capaz de ver claramente los
detalles del fondo, es indudable que el paciente igualmente La agudeza visual debe ser explorada siempre tanto
"puede ver hacia afuera". Esto quiere decir, que una apre- en lo que respecta a lo distante como en lo que respecta a
ciable disminución de la agudeza visual en un paciente cuya lo cercano, porque puede no haber correspondencia de la
retina puede verse con claridad, no debe ser atribuida a una una con la otra (véase el cuadro 6 . 2 ) . Para determinar la
catarata. En cuanto a las características de la catarata, el primera, el médico se vale de una cartilla de visión a la dis¬
oftalmoscopio puede distinguir, por ejemplo, entre los dos tancia (de Snellen, cartilla de la "E", "C" de Landolt y car¬
tipos más frecuentes de catarata senil (la densidad central tilla de dibujos),- de la misma forma, para determinar la
de la catarata nuclear o los radios o aspas periféricos de la segunda, se emplean diversos tipos de cartillas para visión
catarata cuneiforme o radial), así como las formaciones cercana (Rosenbaum, Titmus, Sloan, etc.).
redondeadas periféricas vistas en la catarata congénita no
progresiva.

Aunque una catarata densa puede ser claramente


apreciada mediante iluminación oblicua con la linterna de
bolsillo, éste no es el instrumento recomendable para deter¬
minar la densidad de otras menos avanzadas. El cristalino
senil con frecuencia refleja y dispersa la luz, por lo que —
al observarlo con la linterna— se ve grisáceo, como si estu¬
viera muy opaco. No obstante, usualmente puede transmi¬
tir muy bien la luz, como puede deducirse de la buena
agudeza visual y de la clara observación del fondo del ojo
con el oftalmoscopio que se produce con frecuencia. Cuadro 6.2.

59
Examen general de los Ojos

• Determinación de visión a la distancia nomenclatura correcta que se debe emplear para inscribir los
Para determinar esta visión, se emplean varios tipos resultados de la agudeza visual y su significación, así como
de prueba u optotipos, de los cuales la cartilla de Snellen las equivalencias de la agudeza visual en varios sistemas.
es la más empleada hoy día. Cada letra de la cartilla está
inscrita en un cuadrado que, a la distancia en que el ojo Cuando se trate de investigar la agudeza visual en
debe identificarla, subtiende un ángulo de 5 minutos de niños en edad preescolar o en personas analfabetas, puede
arco. En la cartilla promedio existen líneas de letras, cuyo utilizarse la cartilla de la "E", enseñándole al paciente cómo
tamaño disminuye progresivamente según se desciende. indicar con sus dedos, el lado hacia donde señalan las
extremidades de la letra "E" (a la derecha: E, a la izquier-
Para la determinación, se coloca al sujeto a una dis¬ da: , hacia arriba: , o hacia abajo: Las cartillas para
tancia de 6 metros ( 2 0 pies) con un ojo convenientemente niños, diseñadas con animales u objetos de uso común, no
ocluido. Se le pide al paciente que lea las letras más ofrecen mayor exactitud.
pequeñas que pueda reconocer. La agudeza visual se expre¬
sa mediante un quebrado, cuyo numerador es la distancia • Determinación de la visión próxima (de cerca)
que hay entre el paciente y la cartilla (6 metros = 20 Aunque existen muy diversas cartillas, aquí sólo se
pies), y el denominador, la distancia a la cual una línea de describirá la de Rosenbaum, por ser de uso práctico y de
letras debe ser identificada por un ojo normal. Si la visión fácil transportación en un bolsillo de la bata del médico. Es
es normal, la agudeza visual será igual a 6 / 6 (en el sistema muy triste que por no tenerse a la mano una cartilla de
métrico), o a 2 0 / 2 0 (en el sistema inglés de Snellen). El Snellen, con frecuencia no se disponga en la historia clínica
valor de agudeza que debe ser registrado, corresponde a la de un paciente, alguna referencia o mención a su agudeza
línea de letras más pequeñas que el paciente haya podido visual. Aunque es un registro incompleto de la agudeza
reconocer: 2 0 / 3 0 , 2 0 / 1 0 0 , etc. visual, nos parece preferible a que no exista ninguno.

A menudo, se usan las siglas OD (ojo derecho u En las páginas 61 y 62 hay facsímiles de una cartilla
oculus dexter), Ol u OS (ojo izquierdo u oculus sinister), de Rosenbaum y otra de American Optical.
y AO u OU (ambos ojos u oculi ubique), precediendo el
valor de la agudeza visual; por ejemplo: O D : 20/20,- La cartilla deberá sostenerse a una distancia de lec¬
0 1 : 2 0 / 1 0 0 . En los cuadros 6.3 y 6.4 se ofrece la tura de 30 ó 35 cm; sin embargo, el paciente podrá

Cuadro 6.3.
Examen general de los Ojos

betos o niños: el "juego de la E y de la X O " . Veáse figuras


6.17 y 6.18.

Cuadro 6.4.

moverla a la distancia que le resulte más cómoda y donde


vea mejor. Debe dirigirse sobre ella una buena fuente de
luz; pero, en su defecto, puede iluminarse con una linterna
de bolsillo, o con la misma luz blanca del oftalmoscopio de
bombillo halógeno. El paciente debe ocluir el ojo con-
tralateral con la palma de su mano — n o con sus dedos, a
través de los cuales podría ver—, sin hacer presión. Si el
sujeto es mayor de 40 ó 45 años, su capacidad para leer
de cerca estará posiblemente interferida por la presbiopía.
¿Cómo diferenciarla, entonces, de un problema retiniano o
de una disfunción del nervio óptico? Si el paciente trae
consigo anteojos para visión cercana, el médico debe
pedirle que se los ponga,- si — p o r el contrario— no los
tiene, debe usar una lente esférica de + 3 dioptrías frente
al ojo que va a examinar. En las ópticas y en las dis¬
tribuidoras de materiales oftalmológicos, pueden adquirirse
las lentes aisladas o unos anteojos para visión cercana con
ese poder dióptrico.

Para ganar tiempo, el médico hará que el paciente Fig. 6.17. Cartilla de visión cercana, según J. G. Rosenbaum, M.D.
lea sólo el primer número de cada línea: 9, 8, 2, 6, etc. Cleveland Ohio, U.S.A.
Cuando aprecie que disminuye la velocidad de su lectura o
se detiene, debe pedirle que lea, en su totalidad, la línea 4. Examen de la visión de colores
inmediatamente superior, y luego la siguiente inferior. El
El ojo humano puede percibir luz en un rango de
resultado debe ser expresado en el sistema de Jaeger, que
longitudes de onda que varía entre 3 8 0 y 7 6 0 nm. Los
es el más empleado. Por ejemplo, si el paciente pudo leer
conos de la capa de fotorreceptores de la retina, son los
la línea más pequeña ( 4 , 2, 8, 7, 3 y 9 ) , se expresará
responsables de que podamos percibir y diferenciar los co¬
como AV = J1 +. El sistema de puntos (point system),
lores. Existen tres tipos de conos receptores o sensitivos a
también reseñado en la cartilla, es menos utilizado. Cada
tres colores del espectro luminoso: rojo, verde y azul. Se
punto es 1/72 de una pulgada ó 35 mm, y va desde 5
hasta 45 tipos de punto. En la columna vertical de la puede inferir, entonces, que el ser humano tiene una visión
extrema derecha, se encontrará el equivalente en visión a la "tricrómica", y que es capaz de mezclar estos colores "pri¬
distancia, donde, por ejemplo, J1 6 es el equivalente a marios" en diversas proporciones, para producir cada uno
20/200 a la distancia,- en tanto que J1 + lo es de de los 2 0 0 tonos de color que, aproximadamente, puede
20/20. La cartilla trae un sistema para pacientes analfa¬ diferenciar.

61
Examen general de los Ojos

lores" o acromatopsia, porque la completa ausencia de per¬


cepción de colores es muy rara.

Los trastornos de la visión cromática pueden ser


hereditarios y congénitos, o adquiridos. Algunos hechos
diferenciales, reseñados en el Cuadro, ayudan a establecer
su distinción. Los primeros son casi exclusivamente sufridos
por hombres (3 ó 4 por ciento de la población), y son
transmitidos por las mujeres ( 0 , 3 por ciento de la
población). La nomenclatura de estos defectos congénitos
se deriva del concepto clásico de los tres colores funda¬
mentales o "primarios": rojo, verde y azul, y se denominan,
respectivamente, primero, segundo y tercero. En la desig¬
nación de los defectos parciales de la misma, se emplean
convencionalmente como prefijo, las palabras griegas protos
(para primero), deuteros (para segundo), y tritos (para ter¬
cero), las cuales sustituyen a rojo, verde y azul. El sufijo
indica: la completa ausencia de pigmento (-anopia),- su
presencia, pero anormal (-anomalía),- o su anormalidad en
una forma no precisada (-án): por ejemplo, protanopia,
protanomalía o protán, y así sucesivamente, (véase el cua¬
dro 6 . 5 ) .

Fig. 6.18. Cartilla de visión cercana para niños y analfabetas, según


American Optical.

La pureza de un color se refiere al grado en el cual


una longitud de onda dominante, prevalece en un estímulo
luminoso. Para propósitos de comprensión del término,
podría compararse con la concentración de un soluto en una
solución, por ejemplo, de la sal en el agua. Cuanto mayor
sea la concentración del soluto (la sal), mayor será la pureza
de la solución. La percepción individual de la pureza de un
color es referida como saturación, y así, mientras mayor sea
la pureza de un estímulo cromático, más saturado nos pare¬ Cuadro 6.5. Discromatopsia congenita vs. adquirida.
Krill, A. E.: "Evaluation of color visión" En Hereditary retinal
cerá. Si suponemos que una luz coloreada, con longitud de and choroídal diseases.
onda dominante entre 6 3 0 y 7 6 0 nm, produce como Harper & Row, Hagerstown, 1972, p. 333.

respuesta la percepción de un matiz rojo, y que éste es


mezclado con luz blanca, estamos frente a una situación si¬
Los defectos adquiridos se escalonan, al menos, en
milar a la de agregar más agua a la solución que contiene
cuatro niveles: a) Envejecimiento del cristalino (cataratas
sal. El cambio en la pureza del estímulo será descrito dicien¬
con discromatopsia frente al azul-amarillo), b) Problemas
do que el color es ahora más "rosado". Rosado y rojo, por
lo tanto, se refieren a diferentes saturaciones de un mismo coroideos (su sistema circulatorio nutre la retina más exter¬

color. El brillo de un color será mayor, cuanto mayor sea su na, en la cual se hallan los fotorreceptores). c) Lesiones del
pureza; por lo que, si se agregara progresivamente más luz nervio óptico, d) Alteraciones patológicas de la corteza
blanca a un color determinado, cada vez se apreciaría calcarina occipital.
menos saturado o desaturado.
La pérdida de la percepción cromática, en estos
Se prefiere el término de visión cromática anormal o casos, no indica necesariamente una pérdida correspon¬
discromatopsia, en sustitución del de "ceguera para los co- diente de la agudeza visual o viceversa. Discretas y aun
Examen general de los Ojos

grandes lesiones del fondo del o j o , en general no interfieren


con la visión cromática. A s í , por ejemplo, extensas cicatri¬
ces coriorretinianas o la presencia de "edema" macular
seroso, los cuales disminuyen la visión central, no interfieren
groseramente con el reconocimiento de los colores,- sin
embargo, defectos en la conducción del nervio ó p t i c o sí
afectan la visión cromática, y pueden proceder la pérdida
de la agudeza visual, o ser desproporcionadamente más
importantes que ella. Es por esto que el mayor interés prác¬
tico de la investigación de la visión de colores, radica en el
área neurológica. C o m o el sistema de conos está servido
por fibras nerviosas de pequeño calibre, cuando la conduc¬
ción nerviosa se trastorna, se experimenta una elevación del
umbral de percepción del color, que luce "desaturado".
Esto quiere decir que, en ausencia de una degeneración
macular extensa o de un desprendimiento seroso de la
mácula, la discromatopsia adquirida (unilateral o bilateral),
es un signo confiable de un defecto difuso en la conducción
por el nervio o los nervios ópticos.

Rg. 6.19. Investigación de la visión cromática con la cartilla de


De acuerdo a la localización de la lesión en la vía Ishihara.
óptica, existe una cierta selectividad para la elevación del Veáse material anexo a color.

umbral de percepción de ciertas longitudes de onda. A


este respecto, es bueno guardar en la memoria la regla de
matopsia congénita), o con cada ojo por separado (cuan¬
Koellner, según la cual, aquellas condiciones que afectan la
do se piensa en un trastorno a d q u i r i d o ) , cuidando que la
capa de fotorreceptores y de las células bipolares de la reti¬
oclusión del ojo que no se está investigando, sea adecuada.
na, causan una pérdida de la sensibilidad al espectro azul-
amarillo; en tanto que, lesiones en la capa de las células
CUADRO 1:
ganglionares de la retina y en la vía pregeniculada (nervio
Una persona normal (tricrómica) leerá el número 2 9 ;
óptico-quiasma óptico-cintilla ó p t i c a ) , afectan, más bien, la
un protanómalo, leerá el número 7 0 . Cuando exista una
percepción del rojo-verde. severa discromatopsia, la persona no podrá leer número
alguno.
• Método de examen
Existen variados métodos para explorar la visión CUADRO 2:
cromática. En la práctica, se usan más a menudo las láminas Una persona normal leerá el número 5; un protanó¬
pseudoisocromáticas* de Ishihara, Icbikawa o Hardy-Rand- malo, leerá el número 2. Cuando exista una severa discro¬
Rittler (American O p t i c a l ) * * , entre otras. En su defecto, matopsia, la persona no podrá leer número alguno.
y a la cabecera del paciente, pueden emplearse fichas o
lanas de colores, o las tapas rojas de los envases de CUADRO 3:
midriáticos. En nuestro caso, hemos encontrado muy prác¬ Una persona normal, leerá el número 7 3 . C o n gran
tico el uso de agitadores de cocteles de plástico rojo, los dificultad, el protanómalo distinguirá alguna cifra.
cuales se consiguen fácilmente. Un par de ellos permiten al
médico general hacerse una ¡dea del estado de la visión CUADRO 4:
frente al rojo, y — c o m o se verá más a d e l a n t e — del Una persona normal, leerá el número 4 2 . Cualquier
campo visual del paciente (véase la figura 6 . 1 9 ) . persona que no pueda distinguir en absoluto el color verde,
leerá el número 4.
Instrucciones:
El paciente deberá sostener la cartilla a la distancia NOTA
La exposición de las láminas a la luz, producirá deco¬
de lectura ( 3 0 ó 45 cms.). La iluminación debe ser, de
loración de las mismas, por lo cual deben mantenerse ale¬
preferencia, con luz natural. La prueba debe llevarse a cabo jadas de la misma cuando no se estén empleando.
con ambos ojos abiertos (cuando se sospecha discro-

63
Examen general de los Ojos

Cada ojo debe examinarse por separado, cuidando para una adecuada interpretación de las anormalidades del
de ocluir bien el otro con la palma de la mano. En forma campo (como saber si el defecto se debe a una obvia anor¬
alternativa, y varias veces, se invita al paciente a comparar malidad del fondo),- o para trazarse una estrategia mental
la pureza o el brillo del color entre ambos ojos. El paciente antes de practicar el examen, ya que la oftalmoscopia nos
cuya agudeza visual esté disminuida por una lesión del indicará dónde buscar el defecto del campo.
nervio óptico, contestará que el color, en ese ojo, le parece
más opaco, "desteñido" o "desaturado". Existen diversos métodos para explorar el campo
visual. Algunos de ellos son especializados y del uso del
5. Examen del fondo del ojo: Oftalmoscopia directa oftalmólogo; otros, de fácil acceso para el médico práctico.
La importancia de esta simple endoscopia como A continuación se describen brevemente los métodos no
parte del examen general del paciente, justifica que se le automatizados para su examen.
trate in extenso como un tema aparte. Se refiere al lector al
capítulo relativo al examen del fondo del ojo. • Campimetría en pantalla tangente de Bjerrum:
El instrumento consiste en un telón rectangular de 2
6. Examen del campo visual x 2 m, cubierto de fieltro negro, para proporcionar un
Traquair definió el campo visual como aquella por¬ fondo uniforme sobre el cual se presentarán objetos de
ción del espacio que nos rodea y que podemos ver de una prueba de diferentes tamaños y colores. El paciente debe
vez, mientras mantenemos fija nuestra visión en un punto sentarse a 1 ó 2 metros y enfrente del mismo. Es ideal para
determinado, y cuyos límites periféricos se extienden de la la exploración del campo central, es decir, aquellos 30° de
siguiente forma: 9 0 ° hacia el campo temporal, 6 0 ° hacia visión que se extienden desde el punto de fijación (véase
el nasal, 7 5 ° hacia el inferior, y 6 0 ° hacia el superior. la figura 6 . 2 0 B). Una ventaja adicional de este instru¬
Gráficamente lo describió como "una isla de visión rodeada mento es que magnifica cualquier defecto presente en esa
zona, tres veces por la distancia a la cual se verifica.
de un mar de oscuridad".

• Perimetría de Goldmann:
El campo visual se estudia mediante la perimetría o
El perímetro de Goldmann es un instrumento más
campimetría, siendo de particular utilidad en pacientes en
costoso y complejo que el anterior. Viene provisto de una
los que se sospeche una enfermedad del sistema nervioso
cúpula hemisférica cuyo fondo es uniformemente blanco. El
central; en sujetos que exhiban una disminución de la
paciente sostiene su barbilla en un aditamento especial para
agudeza visual no mejorada con lentes, o en aquellos en los
ello, y mira a un punto de fijación alejado de él unos 33
que un examen ocular no revele la causa de dicha disminu¬
cm. Sobre la pantalla, iluminada en forma homogénea, se
ción; y en el seguimiento del progreso de ciertas condi¬
proyectan luces de diversos tamaños, intensidades y co¬
ciones esencialmente locales (glaucoma, retinitis pigmen¬
lores. Este instrumento permite una evaluación total del
tosa, etc.).
campo periférico, y aun cuando también permite investigar
el campo central, el aumento proporcionado por la pantalla
Lesiones puramente oculares (coriorretinitis periféri¬
tangente, la hace más adecuada para ello (véase la figura
cas o yuxtapapilares, oclusiones vasculares, lesiones macu¬
6.20 A).
lares, etc.) pueden originar defectos en el campo visual,
que en ocasiones son capaces de simular otras producidas
• Campimetría por confrontación:
por interferencia de las vías ópticas (desde el ojo hasta el
Aunque es una forma muy imprecisa de estudiar el
lóbulo occipital): aumentos de tamaño de la mancha ciega,
campo de visión, es el único método accesible para el
hemianopsias (laterales o altitudinales), y escotomas cen¬
médico general e, igualmente, la única forma de obtener
trales. La oftalmoscopia directa, aunada a la dilatación alguna información acerca del campo visual en niños
pupilar, es indispensable en estas circunstancias, bien sea pequeños, pacientes poco cooperativos, confusos, encama¬
dos o con estupor. Para ejecutarla, médico y paciente se
Pseudoisocromático: "Que parece del mismo color. sientan confortablemente uno frente al otro, cuando ello es
Aplícase a las soluciones o láminas destinadas al examen de la ceguera posible, a una distancia aproximada de un metro. Por con¬
para los colores, que contienen dos pigmentos que el ojo normal dis¬ vención, siempre se inicia el examen por el ojo derecho,
tingue, pero el patológico no".
instruyendo al enfermo cómo ocluir adecuadamente el ojo
izquierdo. A su vez, el observador debe cubrir o cerrar su
Llamadas también H-R-R. Dejaron de ser fabricadas. En ojo derecho (preferiblemente guiñándolo, para así poder
la práctica, las láminas de Ishihara resultan suficientes. disponer de sus dos manos). Se le indica al paciente mirar
Examen general de los Ojos

siderado normal; si — p o r el contrario— fuera incapaz de


verlo, se deduce que el cuadrante es groseramente anormal.
Esto último obliga al médico, a referir al paciente a un espe¬
cialista para lograr una mejor definición del defecto.

Cuando se presentan las palmas de las dos manos


(confrontación doble y simultánea), deben explorarse suce¬
sivamente los campos superiores e inferiores a ambos lados
del meridiano vertical (u horizontal, si se sospecha una he-
mianopsia altitudinal), preguntándole al paciente si puede
verlas. Si su respuesta es afirmativa, se le pide comparar el
color de las mismas,- es decir, si las ve igualmente claras o
nítidas, o si una le parece más oscura o borrosa que la otra.
Si una fuera más oscura, debe moverse lentamente la mano
en dirección al lado claro, presumiblemente normal, pres¬
tando particular atención a lo que pueda suceder en el
momento de trasponer el meridiano vertical u horizontal. En
casos de hemianopsia, la mano previamente "oscura",
adquirirá una nitidez similar a la opuesta normal. El empleo
Rg. 6.20. A. campo periférico (periférico de Goldman) de dos objetos de color rojo a ambos lados del meridiano
B. Campo central (pantalla de Bjerrum)
vertical (u horizontal) permitirá, con gran facilidad, com¬
fijamente al ojo del médico o "punto de fijación". Al ha¬ parar un lado con el otro. Cuando exista una hemianopsia
cerlo, el meridiano vertical que diseca el centro de mácula o una cuadrantopsia, el color no se verá del lado afectado,
del paciente, literalmente "está partiendo en dos al médi¬ o se apreciará "como desteñido" (desaturado),- nueva¬
co": una mitad derecha y otra izquierda, correspondiendo mente, al movilizarlo lentamente hacia el lado normal, tan
la primera al hemisferio cerebral izquierdo, y la segunda, al pronto se trasponga el meridiano vertical (u horizontal), el
derecho. Debe insistírsele al paciente, a lo largo del exa¬ objeto coloreado se iluminará "como por arte de magia"
men, en que fije, en forma estable, y no desvíe su ojo del (véanse las figuras 6 . 2 1 A y 6 . 2 1 B).
ojo del médico. La superimposición del campo visual del
médico sobre el del paciente, le permitirá al primero com¬ El compromiso de las vías ópticas a diferentes niveles
parar o confrontar el campo del paciente con el suyo, de su recorrido, desde el ojo hasta la corteza calcarina occi¬
sirviéndole este último de "testigo". pital, puede expresarse con defectos característicos del
campo visual, que son de valor localizatorio. La figura 6 . 2 2
Puede utilizarse el método cinético, en el cual los provee, esquematizadas, las diferentes variantes que pueden
objetos de prueba serán los propios dedos del médico, u presentarse. A continuación, se reseñan algunos de los tér¬
objetos redondeados blancos o coloreados (un agitador minos empleados en la descripción de un campo visual:
rojo de cocteles, por ejemplo), traídos lentamente desde el
campo periférico del paciente en los cuatro cuadrantes, y Escotoma:
en un plano equidistante entre ambos. De esta forma puede Se refiere a algún lugar del campo visual donde un
delimitarse el borde periférico del campo y la existencia de objeto no es visible, y donde —supuestamente— debe
defectos o contracciones del mismo. En principio, la técni¬ verse. Se dice que es absoluto, cuando nada puede ser
ca que utiliza todos los dedos en movimiento, es muy poco visto en los límites que ocupa. Se le llama relativo, cuando
precisa. en sus confines no se perciben objetos pequeños, pero sí
son visibles objetos de mayor tamaño.
Se prefiere emplear el método estático, que ofrece
mayor sensibilidad. Implica la presentación estática de una Homónimo:
o de ambas manos, o de uno o varios dedos (usualmente Se refiere a las dos mitades correspondientes del
el dedo índice extendido sobre el puño cerrado), u obje¬ campo visual: derecha e izquierda.
tos de prueba cuidadosamente dispuestos entre los límites
del campo (de ser posible en una circunferencia de 1 5 o ) , Hemianopsia:
y en cada cuadrante de visión. Para los efectos de la prue¬ Es la ausencia o disminución de la visión en la mitad
ba, si el paciente puede ver el objeto, el cuadrante es con¬ del campo visual de uno o de ambos ojos. Se habla de

65
Fig. 6.21. A. Método de campimetría por confrontación a la cabecera del paciente. Presentación estática de dedos y confrontación doble y simultánea
con las palmas de las manos.

hemianopsia lateral cuando compromete el lado derecho o


el izquierdo; se designa como "altitudinal" cuando se trata
del campo superior o del inferior.

Hemianopsia homónima:
Es el defecto de la mitad derecha o izquierda del
campo visual, que no afecta la mitad contralateral (hemi¬
anopsia homónima derecha o izquierda).

Hemianopsia heterónima:
Se refiere al defecto que compromete dos mitades
asimétricas del campo visual: bitemporal o binasal. La
primera es siempre expresión de compresión quiasmática
(por ejemplo, tumores hipofisarios, craneofaringiomas, etc.).

Congruentes:
Son aquellos defectos del campo visual que son
simétricos o similares en ambos ojos.

Incongruentes:
Son los defectos del campo visual que son disímiles
o asimétricos en ambos ojos.

Mancha ciega:
Se refiere a una zona ovalada, fisiológicamente
"ciega" (escotoma absoluto), ubicada 1 5 o temporal al
Rg. 6.21. B. Método de campimetría por confrontación a la cabecera punto de fijación. Es la contrapartida campimétrica del
del paciente. Empleo de las tapas rojas de dos envases disco óptico, que carece de función por no poseer foto-
de un colino midriático (1); o dos agitadores de coctel de
color rojo (2 y 3). rreceptores.
Examen general de los Ojos

• Párpados
Los párpados son dos repliegues musculocutáneos
móviles, que circundan por arriba y por abajo, al tercio
anterior del globo ocular. Su firmeza le es conferida por una
placa delgada de tejido fibroso y denso llamado tarso. La
piel que los recubre es la más delgada, laxa y elástica del
cuerpo humano, lo que les permite extrema distensión
(como en el caso del edema, los hematomas y otros), con
subsiguiente retorno a su estado inicial. Su límite superior es
el reborde superciliar en el sitio de implantación de las
cejas,- su límite inferior es el reborde orbitario inferior, donde
se confunde insensiblemente con la piel del pómulo. En su
borde libre o ciliar, se implantan las pestañas.

En su seno, los párpados alojan tres músculos: 1) El


músculo orbicular de los párpados, que tiene por objeto el
cierre palpebral, es de forma circular, y recibe su inervación
del nervio facial (séptimo nervio craneal). 2) El músculo
elevador del párpado superior, el cual —bajo el comando
del nervio oculomotor (tercer nervio craneal), ejecuta la
función de la que recibe su nombre. Su aponeurosis se
Fig. 6.22. Vía óptica y variabilidad del campo visual, de acuerdo con
la localizador! de la lesión. I: Hemicampo izquierdo. D: inserta en la superficie anterior del tarso y de la piel. El mús¬
Hemicampo derecho. 1. Escotoma cecocentral: lesión uni¬ culo de Müller (superior e inferior) que recibe su inervación
lateral indicativa de compromiso del nervio óptico. 2.
Escotoma central en un ojo; defecto temporal superior en del simpático. Se origina en el músculo elevador y se inser¬
el otro. Es el llamado "escotoma de la unión", el cual es ta en el borde superior del tarso, discurriendo profunda¬
producido por compresión a nivel de la unión del quiasma
con el nervio óptico. 3. Hemianopsia heterónima bitempo- mente en la aponeurosis del mismo músculo.
ral. Signo clásico de compresión del quiasma óptico. 4.
Hemianopsia homónima derecha muy incongruente:
nótese que la superficie afectada del campo del ojo En los párpados se encuentran cuatro tipos dife¬
izquierdo es mucho mayor que la del ojo derecho. 5.
rentes de glándulas exocrinas: a) Las glándulas sebáceas de
"Sectoranopia" incongruente por lesión de cuerpo genicu¬
lado lateral. 6. Cuadrantanopsia superior derecha: su Meibomio, que están distribuidas en el tarso. Su producto
aspecto se asemeja al de una torta a la que se le ha sep¬
de secreción, vertido hacia el lado conjuntival, proporciona
arado un trozo. Implica lesión de la vía óptica en el nivel
temporal. 7. Hemianopsia o cuadrantanopsia inferior una delgada capa oleosa a las lágrimas, que impide su rá¬
derecha: las lesiones del lóbulo parietal usualmente son
más densas inferiormente. 8. Compromiso del lóbulo
pida evaporación, b) Las glándulas de Zeis, también de
occipital. Puede dar origen a diversos cambios (esco- secreción sebácea —modificada— que están conectadas a
tomas hemianópticos, cuadrantanopsias, etc.); se
señalan, sin embargo, sólo dos variantes frecuentes de
los folículos pilosos de las pestañas, c) Las glándulas
hemianopsias: con "respeto macular" —en forma de sudoríparas de Molí, que están ubicadas cerca del margen
pequeño sacabocado en el área de fijación; y con bisec¬
ción del punto de fijación. (Esquema modificado de Duke- palpebral. d) Las glándulas lagrimales accesorias de Krause
Elder S.: Parson's disease of the eye. Fifteenth edition. J & y Wolfring, las cuales suplen parte de la humedad requeri¬
A. Churchill. London, 1970. P. 353).
da en el seno conjuntival y en la córnea.

Método de examen
La observación directa, con buena luz, suele ser sufi¬
Cuadrantanopsia o cuadrantopsia:
ciente para examinar los párpados, de los cuales hay que
Es la ausencia o disminución de la visión en un cua¬
observar la posición, la configuración, la función y el aspec¬
drante del campo visual, de uno o ambos ojos.
to.

7. Examen de los anexos oculares


Posición
Los anexos oculares le proporcionan al ojo una ade¬ Debe anotarse la posición y la simetría de los pár¬
cuada protección, además de servirle de límites. Por
delante, se encuentran los párpados superior e inferior; por
detrás y a los lados, la órbita y su contenido (glándula lagri¬
pados, y medirse la distancia interpalpebral. Normalmente,
el párpado superior cubre 1 mm de la córnea superior y no
deja ver la esclerótica; el párpado inferior "besa" el limbo
n
mal, músculos extraoculares y tejido fibroadiposo). inferior sin cubrirlo.

67

Examen general de los Ojos

a. Ptosis: e. Entropión:
Es el descenso, total o parcial, del párpado supe¬ Es la situación opuesta. Es una inversión ¡nvolucional,
rior. Cuando es unilateral, su importancia puede ser cuan- espástica o cicatrizal del párpado inferior. Las pestañas, al
tificada midiendo y comparando las diferencias de tamaño entrar en contacto con la córnea, pueden producir erosiones
de las hendiduras ¡nterpalpebrales de la siguiente forma: en
en la misma, con sensación de cuerpo extraño o de dolor.
mirada extrema hacia arriba se practica la primera medición
entre los bordes ciliares de ambos párpados,- se hace mirar
• Configuración:
al paciente hacia abajo y se repite la medición. La diferen¬
Diversos pliegues pueden alterar el aspecto de los
cia entre ambas, es una medida de la función del elevador
del párpado superior (valor normal: alrededor de 1 5 mm). párpados.
Otras anormalidades asociadas, encontradas durante el exa¬
men ocular, pueden sugerir parálisis oculomotora, miastenia a. /. Epicanto:
gravis, oftalmoplejía progresiva externa, o síndrome de Es una condición bilateral, que suele estar presente
Horner. en recién nacidos y que tiende a desaparecer con la edad.
Consiste en un pliegue falciforme extendido desde la raíz de
En estos casos, el médico deberá interrogar sobre la la nariz y el extremo interno de la ceja, que oculta la carún¬
antigüedad y progresión de la ptosis, el modo de aparición, cula y el ángulo interno del ojo. Es una característica racial
la variación diurna de la misma, la diplopía concomitante, y
de los mongoles, y está presente en el síndrome de Down
los antecedentes de trauma o cirugía (por ejemplo, extrac¬
(mongolismo, trisomía 2 1 ) .
ción de cataratas). La revisión de fotografías anteriores del
paciente (preferiblemente de las que se usan para la docu¬
mentación), son muy útiles para fijar el inicio de la misma, b. Blefarofimosis:
y su progresión o variabilidad en el tiempo. Es una anomalía congénita, en la cual la hendidura
interpalpebral es anormalmente estrecha e impide la amplia
b. Retracción palpebral: apertura palpebral. Se asocia comúnmente a ptosis palpe¬
En pacientes con tirotoxicosis, es muy llamativa la bral y a telecanto (distancia excesiva entre los cantos inter¬
presencia de retracción palpebral (unilateral o bilateral), nos de los párpados).
que afecta al párpado superior y, con menos frecuencia, al
inferior, por lo cual el limbo superior y la esclerótica quedan c. Dermatochalazión o cutis laxa:
expuestos, dando el paciente una impresión de "fijeza en su
Es la redundancia de la piel de los párpados, causa¬
mirada" (signo de Dalrymple). Se origina por estimulación
da por la atrofia del tejido elástico. Se manifiesta por un
de los receptores de catecolaminas por parte de la hormona
pliegue de la piel del párpado superior que cuelga y ocul¬
tiroidea, lo que lleva a un aumento del tono simpático y a
espasmo del músculo de Müller. En los casos unilaterales, ta el margen palpebral. A menudo se asocia con hernia de
puede obedecer a una verdadera miopatía infiltrativa del la grasa orbitaria a través del septo orbitario (bolsa palpe-
elevador, con aumento de volumen del mismo y trastorno bral).
de su función. Su presencia es igualmente parte del sín¬
drome de Parinaud. d. Blefarochalasis:
Es un linfedema crónico de los párpados que resulta
c. "Rezago" palpebral (signo de Graefe): de crisis repetidas de inflamación idiopática.
Normalmente, cuando se hace seguir al paciente un
objeto desplazado hacia abajo, desde la posición primaria
• Función:
de la mirada, los párpados superiores acompañan en su
a. Parálisis o paresia del nervio facial:
descenso a los globos oculares. En pacientes con tirotoxi¬
La hendidura palpebral se hace más amplia, y el
cosis o miopatía ¡nfiltrativa orbitaria, el párpado superior se
parpadeo, ligeramente asincrónico entre ambos ojos. El
queda "rezagado", no avanza más y deja al descubierto la
esclerótica. paciente es incapaz de cerrar sus párpados por completo y
muestra parte de la esclerótica cuando lo intenta. Es una
d. Ectropión: exteriorización del fenómeno de Bell, (rotación superior de
Es la eversión espontánea del párpado inferior condi¬ los ojos durante el cierre palpebral).
cionada por laxitud de los tejidos. Es producido por enve¬
jecimiento, trauma y —ocasionalmente— por parálisis se¬ b. Blefaroespasmo:
veras del nervio facial. Consiste en el hiperfuncionamiento del orbicular con
Examen general de los Ojos

espasmos bilaterales del mismo, que obligan al paciente a enfermedades difusas del tejido conectivo).
mantener sus ojos cerrados sin poder abrirlos voluntariamente.
En la dermatomiositis, como un signo de conside¬
c. Disminución de la frecuencia (o ausencia) del rable valor diagnóstico, se presenta la coloración palpebral
parpadeo: rojo-púrpura, o en "heliotropo", del párpado superior (más
El movimiento palpebral normal es necesario para el raramente del inferior), y habitualmente está asociada a
buen funcionamiento de la "bomba lagrimal", que lleva las edema palpebral. También en la esclerodermia (esclerosis
lágrimas hacia el punto lagrimal y el saco lagrimal. En la tiro- sistémica progresiva), puede verse afectada la piel de los
toxicosis (signo de Stellwag) y en la enfermedad de párpados. Aunque por la simple inspección es muy difícil
Parkinson, hay una notable reducción de la frecuencia del de apreciar, al emplear la técnica de la palpación, se pro¬
parpadeo. duce una sensación impresionante, pues el tejido laxo está
sustituido por un tejido firme e inmóvil, como "plastificado".
• Aspecto: En el lupus eritematoso difuso, cuando existe un eritema en
Se refiere a la existencia de nodulos o tumores, a la "alas de mariposa", los párpados pueden comprometerse
presencia de edemas o procesos inflamatorios, a la posición por contigüidad. No es poco frecuente cierto grado de
de las pestañas y al estado del margen palpebral. edema palpebral. Si se realiza una cuidadosa inspección,
pueden apreciarse finas telangiectasias superficiales en la
a. Orzuelo (hordeolum): arcada marginal del párpado superior, que forman una línea
Es un absceso de origen estafilocócico, y — p o r eritematosa inmediatamente por encima de las pestañas.
tanto— se acompaña de signos de inflamación aguda.
Cuando afecta a las glándulas de Meibomio, es relativa¬ Por otra parte, múltiples condiciones son capaces de
mente más grande y su orificio apunta hacia el lado conjun- producir edema palpebral. Es característica la localización
tival. Pero, con mayor regularidad, compromete a las glán¬ palpebral matutina del edema de origen renal (síndrome
dulas de Zeiss y de Molí, siendo entonces más superficial, nefrótico), aun desde sus comienzos. El hipotiroidismo y el
y apuntando hacia el lado cutáneo del margen palpebral. mixedema, también producen edema en esa localización,
asociado a un aspecto abotagado y céreo de las facies.
b. )*• Chalazión:
Es una inflamación granulomatosa estéril de una glán¬ e. Tumores de tipos muy diversos pueden tener
dula de Meibomio. Por lo general, cursa sin signos infla¬ asiento en ellos:
matorios evidentes, en forma de un nodulo en la sustancia Epiteliomas basocelulares y espinocelulares, nevus,
del párpado. Normalmente apunta hacia el lado conjuntival melanomas, queratoacantomas, hemangiomas, papilomas,
del párpado, de forma tal que al evertirlo, la conjuntiva se neurofibromas plexiformes, etc.
aprecia elevada y enrojecida.
f. Las pestañas deben examinarse en busca de
c. Xantelasma: alopecia:
Se identifica fácilmente como una placa plana, De éstas (a veces asociada a alopecia de la cola de
redondeada u oval, de color amarillento. Por lo general está las cejas en el hipotiroidismo y en el secundarismo sifilítico),
ubicada en el canto interno del párpado superior, y al pro¬ triquiasis (anormal dirección de las pestañas), poliosis
gresar se extiende lentamente hacia el párpado inferior. Su (decoloración focal de las pestañas y las cejas, como
presencia es muy común, ocurrencia, especialmente en sucede en el síndrome de Waardenburg y en el de Vogt-
mujeres. Su significación puede ser tan sólo cosmética; sin Koyanagi-Harada), o distiquiasis (existencia de una segun¬
embargo, aproximadamente en 50 por ciento de las per¬ da fila de pestañas).
sonas que lo padecen, es la expresión dermatológica de una
hipercolesterolemia, y se presenta —principalmente— en g. El margen palpebral puede ser asiento de una ble¬
las hiperlipoproteinemias familiares de tipo ll-a, ll-b y III de faritis estafilocócica.
Fredrickson, por lo que —si se detecta— debe ser una Su diagnóstico es sugerido por el hallazgo de fina
indicación para el despistaje de una dislipoproteinemia descamación, costras, eritema del margen, hipersecreción de
mediante los exámenes de laboratorio apropiados. las glándulas de Meibomio y pequeñas ulceraciones.

d. Las inflamaciones palpebrales: • Aparato lagrimal


Pueden ser secundarias a infecciones (celulitis Este aparato está constituido por la glándula lagri¬
orbitarias, abscesos), a alergias (edema angioneurótico, mal, la cual está dispuesta en la porción temporal superior
dermatitis de contacto), o a procesos inflamatorios autoin- y anterior de la órbita, y descarga su secreción a nivel del
munes (pseudotumor inflamatorio idiopático de la órbita o fórnix superior, a través de varios conductos excretores. Las
Examen general de los Ojos

lágrimas se deslizan por la córnea y la conjuntiva bulbar Dacríoadenitis. Es la inflamación de la glándula lagri¬
hacia el saco lagrimal, humedeciendo de paso esas estruc¬ mal debido a causas diversas: virus, bacterias, hongos, sar-
turas. Gracias a la acción del cierre palpebral, permanente¬ coidosis, pseudotumor orbitario. La forma aguda de la
mente se activa la "bomba lagrimal", que lleva las lágrimas enfermedad de Chagas puede acompañarse de dacrioa-
hacia el punto lagrimal, el cual está ubicado en la porción denitis como parte del "complejo oftalmoganglionar" de
más interna del borde ciliar de ambos párpados (el supe¬ Chagas-Mazza-Romana.
rior y el inferior). Es necesario que este pequeño orificio,
de tan sólo 0,5 mm de diámetro, se encuentre opuesto a Una sencilla prueba clínica para medir objetivamente
la conjuntiva bulbar, para que — p o r atracción capilar— la secreción lagrimal, es la prueba de Schirmer. Para su rea¬
permita el flujo de las lágrimas hacia los canalículos lagri¬
lización, se coloca una tira de papel de filtro Whatman 4 1 ,
males superior e inferior. Estos, luego de unirse, desembo¬
de 3,5 x 0,5 cm, en el saco conjuntival del párpado infe¬
can en el saco lagrimal, o porción dilatada del sistema excre¬
rior, en la unión del tercio medio con el tercio externo.
tor que yace sobre la foseta lagrimal del unguis, el cual, a
Pasados cinco minutos, se mide la longitud del área
su vez, se abre a través de un meato inferior bajo el cornete
humedecida. En condiciones normales, debe ser superior a
nasal inferior.
15 mm. Mediciones inferiores a 10 mm, sugieren disfun¬
ción secretoria. La prueba se realiza primero sin la instilación
En problemas del aparato lagrimal, el motivo de la
previa de un anestésico local/ y posteriormente, con el uso
consulta es usualmente la epífora (lagrimeo excesivo) por
del mismo para eliminar la secreción refleja (Prueba de
bloqueo mecánico de la circulación lagrimal, o por efecto
Jones de secreción basal).
de hipersecreción refleja de origen ¡rritativo (cuerpo
extraño, inflamación, etc.), y —paradójicamente— en el
• Órbita
síndrome de "ojo seco", por hipersecreción lagrimal. En este
La cavidad orbitaria es una pirámide ósea de 4 cm
último caso, la queja puede ser lagrimeo, ardor ocular o
de ancho, 4,5 cm de profundidad y 3,5 cm de altura. Su
sensación de cuerpo extraño. Si se bloquea la respuesta
posición más amplia se encuentra un centímetro por detrás
refleja con un anestésico de superficie, puede entonces
del margen orbitario, el cual le proporciona una "ceja" ósea
demostrarse la reducción del flujo lagrimal.
que le protege. El volumen orbitario es de unos 29 cen¬
tímetros cúbicos. Las paredes de la órbita resultan de la
Muchas enfermedades sistémicas pueden manifes¬
conjunción de siete huesos. El techo está constituido por el
tarse con un síntoma de "ojo seco", que a su vez forma
hueso frontal (porción orbitaria) y el ala menor del
parte del síndrome de Sjógren, clásicamente definido por la
esfenoides. Forma el piso del seno frontal y separa la órbi¬
presencia de dos de los siguientes signos o síntomas, por lo
ta del contenido intracraneal de la fosa anterior. El piso está
menos: queratoconjuntivitis seca, xerostomía (sequedad de
formado por los huesos malar, palatino y maxilar superior.
la boca por disfunción de la glándula salivar), artritis reuma-
A este nivel es una delgada lámina ósea que puede ser fácil¬
toide u otra enfermedad difusa del tejido conectivo o enfer¬
mente fracturada o dañada por trauma directo, y degenerar
medad maligna del sistema linfático (lupus eritematoso
en fracturas llamadas "por estallido", con hernia del con¬
sistémico, polimiositis, poliarteritis nudosa, cirrosis biliar pri¬
tenido orbitario en el antro maxilar. La pared lateral es la
maria, seudolinfoma o reticulosarcoma).
porción más resistente de la órbita, y está formada por
hueso malar y por el ala mayor del esfenoides. La pared
• Método de examen
interna es la parte más delgada de la cavidad orbitaria, a la
En los párpados debe observarse la posición (paráli¬
cual separa de los senos etmoidal y esfenoidal. En su cons¬
sis facial, ectropión, etc.), así como la función (frecuencia
titución intervienen el maxilar superior, el unguis, la lámina
del parpadeo). El punto lagrimal debe ser visible y debe
papirácea del etmoides y el esfenoides. La órbita posee una
descansar opuesto a la conjuntiva (en casos de parálisis
serie de aperturas a través de las cuales entran y salen
facial, el lagrimeo se debe — e n parte— a la separación del
importantes estructuras (véase el cuadro 6 . 6 ) .
párpado inferior y a la consecuente pérdida de la oposición
del punto lagrimal). El área del saco lagrimal, por su parte,
• Métodos de examen
es accesible a la inspección (presencia de tumefacción con
En la definición de la etiología de los problemas
o sin signos de flogosis), y a la palpación (existencia de
orbitarios, debe enfatizarse el valor de una escrupulosa
masa, presencia de dolor). La presencia de tumefacción jus¬
tifica el masaje deslizando el dedo desde abajo hacia arri¬
Dacriocistitis. Es el término que describe la inflamación de
ba, y observando si hay salida de material purulento por el
la vía excretora lagrimal baja (saco lagrimal, meato inferior) que usual¬
punto lagrimal. Ello sugiere dacriocistitis*.
mente se observa en recién nacidos y en ancianos.
Examen general de los Ojos

Siempre que la historia clínica o el examen inicial del


enfermo sugiera alguna patología orbitaria, deberá practi¬
carse un examen sistemático de la misma.

Párpados y conjuntiva
Deberá investigarse la presencia de ptosis, retrac¬
ción, "rezago" palpebral, función del elevador, edema, esta¬
do de los vasos sanguíneos conjuntivales, quemosis conjun-
tival, congestión de las inserciones musculares extraoculares.

Globo ocular
1. En este caso, debe averiguarse si existe proptosis o
enoftalmos.
En el primero, hay que determinar si el desplaza¬
miento del ojo es axial (masa de ubicación central, dentro
del cono muscular) o lateral (la ocupación de espacio ten¬
derá a desplazar el globo en el sentido opuesto, sugirien¬
do, por ejemplo, un tumor de la glándula lagrimal, o algu¬
na condición emparentada con el seno etmoidal o con el
frontal). En ocasiones la proptosis puede ser muy discreta,
debiendo determinarse si existe o no y valorarse su cuantía.
Para ello, se recurre a la simple inspección o a la medición
instrumental. En la inspección directa, quizá la forma más
sensible de apreciar la existencia de proptosis sea obser¬
vando, desde arriba, al paciente sentado. El médico deberá
ponerse de pie detrás del paciente, y hacerle extender la
cabeza hasta que los ojos comiencen a aparecer bajo el
reborde superciliar, para comparar la altura de uno con
respecto al otro. Otras formas incluyen el apoyo del índice
o del pulgar en el reborde infraorbitario a ambos lados, esti¬
mando el grado de prolapso anterior del ojo, o pidiéndole
al enfermo cerrar suavemente sus ojos, al tiempo que se
Cuadro 6.6. apoyan las yemas de los pujgares sobre el vértice corneal
(véase la figura 6 . 2 3 ) .
anamnesis en relación con: edad, modo de inicio, progre¬
sión y duración del síntoma o signo, presencia de dolor Con respecto a la medición instrumental, en este
(por ejemplo, curso indolente de la orbitopatía de la enfer¬ caso a la exoftalmometría, no existe el instrumento ideal
medad de Graves o presencia de dolor en el pseudotumor para precisar sin equivocaciones las diferencias de pro¬
inflamatorio ¡diopático); signos inflamatorios presentes o trusión del globo ocular. Ligeras variaciones al apoyar el pie
pasados (dolor, congestión); exoftalmos o proptosis* y su
variación con la maniobra de Valsalva o la inclinación del
cuerpo (fístulas arteriovenosas, várices orbitarias), o al Proptosis: Es el prolapso anterior del ojo. Aunque ambos
soplarse la nariz (usualmente fractura con comunicación de términos se emplean usualmente como sinónimos, algunos autores se
los senos paranasales y la órbita); presencia de pulsación refieren a proptosis, cuando hay una protrusión pasiva del ojo, como
espontánea (fístula carotidocavernosa, fístula arteriovenosa ocurre en tumores, procesos inflamatorios o anormalidades óseas; mien¬
orbitaria, comunicación anormal de la fosa media craneal tras que hablan de exoftalmos cuando están implicados factores dinámi¬
con la órbita, tanto de origen congénito (neurofibromato- cos y, con más frecuencia, asociado a enfermedad endocrina (enfer¬
sis) o adquirida (destrucción tumoral); pseudoexoftalmos medad de Graves).
(miopía alta, retracción palpebral),- presencia de enoftal-
mos**, antecedentes de trauma, cirugía, enfermedad A veces el paciente consulta porque cree tener un ojo
tiroidea (personal o familiar) o cáncer (seno, pulmón, prós¬ prominente; sin embargo, no es poco frecuente que el problema
tata, etc.)- radique en enoftalmía del ojo contralateral.
Examen general de los Ojos

del instrumento en el reborde orbitario lateral, pueden dar sencilla prueba clínica, sin embargo, permite descartarla.
origen a variaciones amplias en la medición entre dos obser¬ Consiste en hacer descansar sobre el ojo o los ojos cerra¬
vadores. Los más conocidos son los exoftalmómetros de dos un aplicador de madera suavemente apoyado en el
Hertel, Krahn y Ludde (véase la figura 6 . 2 4 ) . reborde superciliar del paciente acostado. De existir pul¬
sación, la oscilación del extremo del aplicador amplificará el
2. También debe investigarse la resistencia a la retropul- movimiento.
sión pasiva del ojo.
Palpación
En sujetos normales, o en casos de proptosis origi¬ En este caso, el médico debe tratar de introducir su
nadas por masas que pueden colapsar (várices, heman- dedo índice entre el reborde óseo de la órbita, y el globo
giomas de la órbita, etc.), los ojos pueden ser introducidos ocular, para buscar alguna masa palpable (por ejemplo, la
fácilmente en la órbita, mediante presión anterior a través de glándula lagrimal).
los párpados cerrados. Cuando existe una masa en el cono
muscular, vértice de la órbita, o aumento de volumen de los Auscultación
músculos extraoculares (orbitopatía tiroidea), los ojos no Esta debe practicarse con la campana del estetosco¬
pueden ser introducidos en la órbita. pio aplicada sobre el ojo cerrado, la apófisis mastoides, la
región cigomática y la fosa temporal. Es conveniente que
Pulsación cuando se aplique sobre el ojo, se le pida al paciente que
La presencia de pulsación, como ya se vio, limita el detenga la respiración y que abra la boca. Esta última ma¬
diagnóstico diferencial de la proptosis a un exiguo número niobra reduce los ruidos de vecindad inducidos por la con¬
de causas. No siempre resulta fácil observar la pulsación por tracción del músculo orbicular de los párpados.
inspección lateral, a menos que sea muy obvia. En oca¬
siones es sugerida por la fonometría ocular, al apreciarse la Presión intraocular
amplia oscilación de la aguja del tonómetro de Schiótz. Una
La presión intraocular suele estar elevada cuando el
desplazamiento del globo en la órbita está mecánicamente
restringido.

Otros
Como complemento del examen de la órbita, debe
examinarse la agudeza visual, el estado de las pupilas, la
motilidad extraocular, el campo visual, los reflejos corneales
y el fondo del ojo.

Rg. 6.24. Exoftalmómetro de Krahn en posición. Nótese como el


observador puede medir, gracias a la existencia de un
espejo, el grado de desplazamiento del ojo (señalado
Rg. 6.23. Estimación de la presencia y del grado de la proptosis. aquí con una flecha).
Examen general de los Ojos

LECTURAS RECOMENDADAS
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2. Beaujon, O.:Glaucoma primario. Diagnóstico y tratamiento. Publicaciones de la 1970.
Sociedad Venezolana de oftalmología. Caracas, 1 9 8 3 . 13. KriN, A. E-: Hereditary retinal and choroidal diseases. Vol. I HARPER & Row Publishers
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Publishers. Los Altos, Ca., 1 9 7 7 .
1979.

73
Examen Físico Examen del Fondo
de Ojo
Dr. Rafael Muci-Mendoza

EXPLORACIÓN DEL FONDO DEL OJO La retina y el cerebro comparten similar origen em¬
MEDIANTE LA OFTALMOSCOPIA briológico; así es que aquélla no es más que una prolon¬
DIRECTA gación hacia el exterior de éste.
El presente capítulo pretende ser sólo una guía de
estudio que inicie al principiante en la exploración del La fundoscopia nos brinda la oportunidad, única, de
fondo del ojo normal y patológico. La oftalmoscopia direc¬ observar los axones o fibras de las células ganglionares de la
ta u oftalmofundoscopia, procedimiento adecuado para la retina (tercera neurona de la vía óptica),- vale decir, un
observación del fondo ocular, y a la que únicamente trozo visible de sustancia blanca cerebral, en su recorrido
concierne este capítulo, permite la inspección de las mem¬ centrífugo hacia las áreas cerebrales de integración visual.
branas profundas del ojo magnificadas por 1 5 aumentos, Diversas alteraciones del flujo axoplásmico reflejan cambios
proporcionando así una imagen real y recta de las mismas. en el axón, los cuales son susceptibles de ser apreciados
con el oftalmoscopio.
La oftalmoscopia directa no es un examen especia¬
lizado*, por lo que debe ser considerada como un paso Muchas enfermedades imprimen su huella, indeleble
más, como un obligado e ¡rrenunciable procedimiento de o transitoria, en el fondo del ojo (retina o coroides) y, en
observación, dentro del examen físico integral a que cada ocasiones, es la primera reconocible. En otras, se originan
paciente tiene derecho. cuadros oftalmoscópicos tan característicos, que su sola
presencia las diagnostica en forma positiva, o al menos las
Múltiples razones inducen a recomendar con gran sugiere. En fin, muchas otras no llegan nunca a expresarse
entusiasmo la práctica de la oftalmoscopia directa en todo del todo en él.
paciente. Veamos algunas de ellas:
Siendo el oftalmoscopio directo un pequeño instru¬
El examen del fondo del ojo es una de las más mento de fácil manejo y transportación, puede ser llevado
fáciles, importantes y económicas endoscopias que se al lugar en que el paciente se encuentre, sea éste cual sea,-
pueden practicar para reconocer las enfermedades sistémi- y por ser la oftalmoscopia un procedimiento que implica
cas, así como las oculares propiamente dichas. Su capaci¬ mínima preparación de ambos, médico y paciente, el
dad diagnóstica se acrecenta, y se relaciona directamente primero nunca debe renunciar a la gran ayuda que la
con la experiencia, la meticulosidad y la información que "anatomía patológica viviente" —como la llamara
tenga el observador. Charcot— está siempre dispuesta a proporcionarle.

La retina es el único sitio del cuerpo humano donde, El principiante debe tener en cuenta que los hallaz¬
con un mínimo esfuerzo, puede observarse in vivo un sis¬ gos dimanados de la exploración del fondo ocular —a
tema vascular terminal, suplido por una arteria y drenado veces diagnósticos, otras inespecíficos, muchas otras
por una vena, con un lecho capilar interpuesto. La impor¬ ausentes— tienen que ser analizados e interpretados en
tancia de observar y reconocer los cambios inducidos por conjunción con otros elementos obtenidos a través de una
enfermedades que afecten al sistema circulatorio, puede ser anamnesis rigurosa, y de un examen físico escrupulosamente
fácilmente deducida. realizado.

La oftalmoscopia indirecta, en cambio, sí es una técnica El aprendizaje de la técnica del manejo del oftalmos¬
especializada reservada al oftalmólogo. Además del oftalmoscopio indi¬ copio, el reconocimiento y la distinción de elementos nor¬
recto, requiere del empleo de una lente convergente interpuesta entre males y patológicos, y el diagnóstico diferencial de las
el observador y el paciente. Es una técnica de aprendizaje más difícil, alteraciones del fondo ocular reconocibles, requiere de un
que proporciona una imagen invertida de la retina, menos magnificada esfuerzo permanente y sostenido... ¡La gratificación recibi¬
(3X), virtual, cuyo campo de observación es más amplio y adecuado da es enorme y constante!
para examinar la periferia de la retina.

74
Examen de Fondo del Ojo

ca de variado tamaño (de acuerdo con el diámetro pupilar halógena (modelos N° 11605, N° 11610, N°
del paciente), o intercalar retículos para medir lesiones, o 1 1 6 2 0 ) , que aunan a su perfecta óptica y filtros adecua¬
filtros para hacer observaciones con luces de espectro lumi¬ dos, la posibilidad de conseguir partes y repuestos con re¬
noso restringido. En la figura 1 pueden apreciarse los dife¬ lativa facilidad (pilas que se pueden recargar, mangos, bom¬
rentes tipos de diafragma existentes en el instrumento. billos de luz halógena, etc.).
1.4A: Un círculo pequeño o medialuna de luz blanca
usado para reducir los reflejos perturbadores que surgen al TÉCNICA DE LA
realizar exámenes a través de pupilas mióticas, o al inspec¬ OFTALMOSCOPIA DIRECTA
cionar el área pupilar. Aunados a un mayor acercamiento al Si se siguen correctamente todos los pasos que a
ojo que se pretende explorar, evitan la difusión y reflexión continuación se describen, el principiante tendrá la satisfac¬
de la luz fuera del área pupilar del iris. 1.4B: Un círculo ción de evaluar, por primera vez, una retina in vivo, y de
luminoso blanco, de mayor tamaño que el anterior, ideal revivir para sí mismo, la extraordinaria experiencia de
para hacer observaciones en sujetos jóvenes o en pupilas Hermán von Helmholtz cuando inventara el oftalmoscopio
dilatadas. 1.4C: Luz verde o anaeritra (exenta de rayos en 1 8 5 0 .
rojos del espectro) producida por el paso de la luz a través
de un filtro de transmisión en el rango de los 5 2 0 - 5 6 0 nm, • Pasos previos
la cual — p o r ser de longitud de onda corta— se refleja en • Familiarícese con la oftalmoscopia
las capas superficiales de la retina permitiendo una obser¬ Antes de enfrentarse con su primera oftalmoscopia
vación más fina de la capa de fibras ópticas, el área macu¬ en un ser vivo, el principiante debe conocer a fondo su
lar, los vasos sanguíneos y, en general, lesiones que se asien¬ instrumento y saber qué hacer con él cuando lo tenga en sus
ten en la superficie retiniana. 1.4D: Un sistema de radios manos. Para ello, debe encenderlo y ver el cambio que se
y círculos concéntricos con una estrella o círculo en su cen¬ opera en la intensidad de la luz cuando gira el reóstato.
tro, que se utiliza para objetivar la fijación excéntrica cuan¬ Luego, debe darle vueltas al disco de Rekoss en sentido
do se le pide al paciente que mire al centro de la luz (falsa horario y antihorario, y apreciar el poder dióptrico de las
mácula de los estrábicos). 1.4E: Una hendidura útil para la lentes que aparecen en la mirilla iluminada. Después, sobre
observación de la amplitud de la cámara anterior y para la la palma de su mano, debe cambiar los diferentes diafrag¬
apreciación de desniveles en el fondo del ojo (edema de mas observando sus características, tamaño y tipo de luz, al
papila, excavación del disco, tumores, desprendimiento de tiempo que trata de recordar para qué sirven.
la retina, etc.).
Posteriormente, debe llevárselo a la cara, tomándolo
Hay tendencia a que este último diafragma desa¬ adecuadamente con su mano derecha, colocando su dedo
parezca de los nuevos oftalmoscopios por el poco uso que índice sobre el disco de Rekoss, donde deberá permanecer
habitualmente se le da. Así, en los últimos modelos de la siempre, pues eso le permitirá cambiar, a su antojo y en forma
casa Welch-Allyn se ha eliminado esta hendidura, la cual ha cómoda, lentes de diferente poder, para mantener un nítido
sido reemplazada por la abertura 4 0 0 0 ° k , que proporciona enfoque de la superficie examinada durante la observación.
la más alta temperatura de color disponible, pero con luz
de intensidad reducida, para darnos el color exacto del A continuación, colocará el visor del instrumento tan
tejido observado. Es de gran ayuda al examinar personas cerca de su córnea como le sea posible. Así, el diámetro
con gran sensibilidad a la luz. de su pupila y el del visor se harán coincidentes. De esta
forma y desde ya, estará evitando verse sus propias pes¬
En la elección de un oftalmoscopio, debe tomarse en tañas. Ahora lo apoyará sobre su pómulo, y lo sostendrá
cuenta su precio, su versatilidad, el brillo de la luz sumi¬ adosado entre el dorso de su nariz y el reborde supraor-
nistrada (halógena o no), y la disponibilidad de lentes en bitario, para luego aprisionarlo con la ceja a la manera de
el disco de Rekoss, más que su tamaño. En general, no es un monóculo. Con la ayuda de su dedo índice descansan¬
aconsejable adquirir pequeños oftalmoscopios de bolsillo do en el disco de Rekoss, estará creando una minicámara
que se adaptan mal al ojo del observador y tienen un oscura que le salvará de reflejos perturbadores.
número restringido de lentes para observación. Al médico
principiante y al avanzado les bastará con un modelo co¬ Es esencial que mano-oftalmoscopio, ojo y cabeza,
rriente, de los cuales existe gran variedad en el mercado: formen un todo indivisible, y que mantenga permanente¬
Heine-May, Propper, Keeler, Bausch & Lomb, y Oculus. mente alineados su pupila y el instrumento, con la pupila
En nuestra opinión, la opción más adecuada en nuestro del paciente durante toda la observación. El control de esta
medio son los modelos de la marca Welch-Allyn de luz parte del examen requiere de cierta práctica.
Examen del Fondo de O j o

Ahora que ya está listo para empezar a observar, tiempo que transcurre hasta que sus párpados y su cara
debe comenzar por su "ojo dominante", para pasar al otro comienzan a temblar...
cuando tenga cierta habilidad.
En las condiciones habituales de un examen, incon¬
Imaginando que ha comenzado por el ojo derecho, cientemente, usted terminaría la exploración (por fatiga
deberá seguir los pasos que se describen a continuación. muscular), mucho antes de lo necesario.
Coloque la lectura "0" en disco, y tome adecuadamente el
oftalmoscopio como se indicó. Mire a su alrededor a través Para lograr un buen acercamiento al ojo del paciente,
del visor, y aprenda a no perder la imagen viendo hacia y — p o r ende— un mayor campo de visión y un mejor
arriba, hacia abajo, a su derecha y a su izquierda con enfoque, recuerde observar siempre la regla "cada ojo con
movimientos de su cabeza. ¡Recuerde que usted forma una su mano y su ojo". Es decir, que si va a examinar el ojo
unidad indivisible e inmóvil con su oftalmoscopio! La toma derecho del paciente, use su ojo derecho y tome el oftal¬
de conciencia de este hecho práctico, le hará no perder la moscopio con su mano derecha, y viceversa. Estará excep¬
imagen de la retina cuando la tenga enfocada. Una vez que tuado de esta regla sólo cuando usted sea un monovidente.
domine este ejercicio con su ojo derecho, inténtelo con el
ojo izquierdo. • Rodéese de posibilidades de éxito
Para un principiante, es recomendable comenzar sus
Pero pudiera ser que usted use anteojos. Es preferi¬ observaciones en adolescentes o adultos jóvenes. Estos, en
ble que no los tenga puestos durante la oftalmoscopia, y razón de su midriasis fisiológica y de la claridad de sus
que haga todo esfuerzo para que, desde el comienzo, se medios, son ideales para evitar "una primera caída". Las
acostumbre a no llevarlos a menos que... definitivamente no posibilidades de una mejor observación se acrecentan cuan¬
pueda hacerlo. La ventaja de acercar tanto como pueda el do ésta se realiza en un ambiente oscuro o en penumbra.
visor a su pupila es inapreciable. Mientras más cerca se
encuentre, más fácil le será bascular y moverse alrededor de A d o p t e siempre una posición cómoda, pues además
la pupila del paciente y, así, obtener una mejor visión hacia de permitirle mayor acercamiento, le evitará enfrentarse a la
la periferia, e inclusive, lograr un escrupuloso enfoque de su enemiga número uno de una observación fructífera: la fati¬
área de interés. ga. En principio, se prefiere estar sentado, a menos que el
paciente sea incapaz de abandonar su cama. Busque un
¡Tenga confianza! Las lentes de su oftalmoscopio punto de referencia en el lado opuesto de la habitación de
compensarán su propio defecto refractivo. Intente el si¬ examen, o en el techo de la misma, en el cual el paciente
guiente "truco": busque un objeto distante situado a unos pueda fijar su mirada. Invítelo a menudo a ver ese punto.
4 ó 5 metros y enfóquelo exactamente a través de su oftal¬ ¡No le permite que vea la luz! Ello producirá una molesta
moscopio con los anteojos puestos. Anote el poder dióp- miosis y acentuará el tamaño del reflejo corneal, y ambos
trico de la lente empleada. Repita de nuevo la operación, son capaces de arruinar su primera observación. Más tarde,
pero esta vez sin anteojos. Enfoque nuevamente y anote. cuando ya sea un conocedor de la materia, aprende/á que
Haga una simple resta, y la diferencia será la distancia focal una forma eficaz de explorar la mácula, es —en cambio—
aportada por sus lentes. Este será, de aquí en adelante, su pidiendo al paciente que mire la luz!
"número de suerte" para iniciar sus oftalmoscopias.
Dilate siempre la pupila
No adquiera "malas mañas" Mirar a través de una pupila miótica siempre le atará
El guiñar el ojo que no se está utilizando, habla de de manos y le acarreará problemas. Hay enormes ventajas
una muy deficiente técnica. ¡No permita que lo descubran! para el observador cuando explora el fondo del ojo a través
Es importante acostumbrarse desde el inicio a mantener de una pupila dilatada. Mirar a través de una pupila mióti¬
ambos ojos abiertos. Pronto su cerebro aprenderá a su¬ ca es como mirar a través del ojo de una cerradura. Siempre
primir esa imagen. Como recompensa, aprenderá a relajar la su campo de visión estará limitado. ¡No se conforme con
acomodación, y a permitir que el enfoque sea hecho a través tan poco! Abra la puerta y mire con entera libertad lo que
del instrumento y no por usted, y sus observaciones serán hay dentro. Es uno de los primeros pasos para un buen
más cómodas, más productivas, y no le acarrearán fatiga. diagnóstico. Desgraciadamente, el médico general siempre
tiene muchos prejuicios y no dilata la pupila.
Si no está convencido de lo anterior, haga la siguien¬
te prueba: tome adecuadamente el oftalmoscopio sobre un La resistencia de los médicos a dilatar la pupila para
ojo y guiñe el ojo opuesto. Calcule con el cronómetro el un examen rutinario del fondo ocular proviene del temor a
Examen de Fondo del O j o

precipitar un ataque de glaucoma agudo en un sujeto pre¬ 2. El glaucoma de ángulo estrecho se presenta sólo en
dispuesto. Veamos lo que dice el profesor de oftalmología, el 5 por ciento de todos los casos.
Hodes Barton, al respecto: 3. Es raro en personas menores de 40 años.
4. Tiene su mayor incidencia en la sexta y séptima
"La dilatación pupilar es una parte esencial de la décadas de la vida.
inspección del fondo del ojo. Ningún oftalmólogo, aun 5. El cierre angular ocurrirá en menos de la mitad de los
experto en el uso del oftalmoscopio, puede examinar cabal¬ pacientes predispuestos que sean dilatados.
mente el interior del ojo a través de una pupila pequeña en 6. El cierre angular inducido por la dilatación pupilar
constante cambio". ocurre una vez por cada 1 . 0 0 0 pacientes mayores
Barton L, Hodes. (Postgrd. Med. 58:155, 1975). de 40 años.
(Postgrad. Med. 58:155,1975).
A nuestro juicio, esta afirmación es válida no sólo
para los oftalmólogos, sino para todos aquellos médicos Mediante una sencilla prueba de cabecera se
que empleen el oftalmoscopio como parte integral de su pueden seleccionar aquellos pacientes adecuados para
examen (médicos generales, neurólogos, neurocirujanos, dilatación pupilar. Sólo requiere que se disponga de una
internistas, endocrinólogos, cardiólogos, etc.). linterna de bolsillo con luz brillante (a veces el oftalmosco¬
pio mismo sirve para este propósito). Dirigiendo el haz de
Los pacientes que padecen de un glaucoma de luz tangencialmente desde el lado temporal y al mismo nivel
ángulo abierto (llamado también crónico simple) pueden del iris, si la superficie es plana, todo el iris se iluminará,
ser dilatados sin riesgo alguno, porque en ellos no existe indicando que está conformando con la córnea un ángulo
ninguna contraindicación para hacerlo. A veces será difícil de 4 5 ° . Esto significa que la cámara anterior es amplia, que
dilatar la pupila si el paciente está usando un miótico del hay luz verde porque no ofrece peligro dilatarla. Cuando el
tipo de la pilocarpina. diafragma irídico y el cristalino están desplazados anterior¬
mente y abomban en la cámara anterior, el ángulo de la
Por el contrario, en los pacientes con glaucoma de cámara será probablemente igual o menor a 2 0 ° , y al ¡lu¬
ángulo estrecho, que son la minoría, la dilatación pupilar minar tangencialmente sólo se alcanzará a ver una semiluna
está contraindicada porque puede precipitar un ataque por temporal iluminada, en tanto que la porción nasal del iris
"cierre angular" en la hora siguiente a la instilación de las permanecerá a oscuras. Esta situación contraindica la dila¬
gotas midriáticas: cefalea, visión borrosa con halos colorea¬ tación, más aún si el paciente es hipermétrope y mayor de
dos alrededor de las luces, y enrojecimiento del ojo. En 40 años (véase la figura 7 . 2 ) .
este caso debe referirse al paciente de inmediato al
oftalmólogo. Entre tanto pueden tomarse algunas medidas: Tampoco debe desdeñarse el interrogatorio de estos
1) Instilar una gota de solución de pilocarpina* al 4 por pacientes. Pueden haber presentado cuadros de "cierre
ciento en el saco conjuntival cada diez minutos,- 2) angular" abortivos en el pasado, o visión de la luz con con¬
tornos "irisados".
Prescribir un inhibidor de la anhidrasa carbónica (Diamox)
por vía oral ( 5 0 0 mg), o administrar glicerina (1 cc/kg
Una vez hechas estas precisiones, para diferenciar los
peso, disuelto en jugo de frutas) por vía oral. Ambas medi¬
pacientes "de riesgo", de aquellos otros que no lo son,
das ayudarán a disminuir la presión intraocular. Con un
pasemos a señalar qué producto debe utilizarse para dilatar
tratamiento adecuado, el cuadro puede ser controlado. De
a un paciente.
cualquier manera, estos pacientes iban a presentar una crisis
en cualquier momento, y es preferible que ello suceda en
Basta una gota de Mydriacyl (tropicamida al 1 %)
un sitio donde puedan ser referidos de inmediato al
instilada en cada ojo, para que en cuestión de 10 a 20
oftalmólogo.
minutos se tenga una dilatación adecuada. Su acción ape¬
Isopto-Carpina al 4 por ciento. (Es importante tenerla siem¬ nas durará unas dos horas, de forma que la molestia para el
pre a mano). paciente será corta, pero es imprescindible advertirle que le
molestará la luz, y que su visión cercana será borrosa por
Quizá el temor de inducir un "cierre angular" esté aún algunos minutos. Puede también emplearse un simpati-
presente. He aquí algunas cifras que ayudan a disminuir comimético, la fenilefrina (Neo-Synephrine 1 0% oleoso),
dicho temor. aunque tiene el inconveniente de que, en nuestro medio,
no puede adquirirse directamente en cualquier farmacia,
1. El glaucoma afecta cerca del 4 por ciento de los sino a través de los representantes de los laboratorios
adultos mayores de 40 años. Winthrop, sus fabricantes.
Examen del Fondo de O j o

DESCRIPCIÓN DEL tinguen en algunos oftalmoscopios por los signos respec¬


OFTALMOSCOPIO DIRECTO tivos de + ó - precediendo al número, sino también por su
Los oftalmoscopios de que hoy día se dispone, son color: negro o azul para las lentes positivas, y rojo para las
versiones sofisticadas del pionero oftalmoscopio eléctrico negativas (véase la figura 7 . 1 ) .
de May. En ellos, la energía eléctrica es usualmente sumi¬
nistrada por una batería seca dispuesta en el mango del
instrumento. Las baterías recargables de níquel-cadmio son
de aceptada utilización por su durabilidad, y por la posi¬
bilidad que ofrecen de ser recargadas directamente en la
corriente eléctrica, por largo tiempo, y de tener siempre a
mano una luz brillante. Esta batería, generalmente de 3,5
voltios, concede la energía al filamento de tungsteno de un
bombillo que viene relleno de un gas inerte — y o d o
(halógeno), kriptón o xenón— que permite una mayor
luminosidad en el filamento, y —por ende— una mayor
temperatura de color en la luz suministrada, prolongada
durabilidad, y mayor vida útil.

La luz producida se filtra a través de un diafragma, y


se envía a un espejo reflector, que ha venido a reemplazar
al viejo prisma de May. Este espejo está ubicado inme¬
diatamente por debajo del sistema de observación del oftal¬
moscopio, de tal manera que el observador recibe los rayos
luminosos reflejados desde el fondo del ojo del paciente,
algo por encima del sistema de iluminación. La porción ilu¬
minada del fondo ocular se observa como una zona
redondeada, de unos 1 0° de diámetro, de brillo uniforme,
y libre de sombras. La intensidad de la iluminación puede Fig. 7.1. Oftalmoscopio directo "Propper" visto por su cara frontal.
ser regulada gracias a la existencia de un reóstato en el
extremo del mango. Se aconseja que se inicie la observación Ahora bien, si —partiendo de la lectura " 0 " — se
con la luz a baja intensidad, dándole tiempo al paciente gira el disco de Rekoss en el sentido de las agujas del reloj,
para que vaya acostumbrándose a su brillo en forma pro¬ se apreciará en la ventanilla que se están interponiendo
gresiva. lentes positivas, y en orden sucesivo: + 1, + 2, + 3 , + 4,
+ 5 , + 6 , + 8 , + 1 0 , + 1 2 , + 1 5 , + 2 0 , y + 4 0 diop¬
Si se observa el oftalmoscopio por su cara frontal, trías. Si se hace en el sentido inverso, es decir, antihorario,
podrá apreciarse, en su parte superior, el orificio visor en el se apreciará que se oponen lentes negativas, y en orden
centro de un círculo de superficie cóncava. Su diámetro, de sucesivo: - 1 , - 2 , - 3 , - 4 , - 5 , - 6 , - 8 , - 1 0 , - 1 5 , - 2 0 , y
unos tres milímetros, permite hacer coincidir en él, el —25 dioptrías. Se utilizarán lentes negativas para ojos
diámetro de la abertura pupilar del que lo está observando, miópicos, y lentes positivas para ojos hipermétropes o
con la condición de que quede lo más cerca posible de su afáquicos*.
córnea. Inmediatamente a los lados, y abultando la estruc¬
tura, puede verse el disco rotatorio de Rekoss, contentivo A f a q u i a : Ausencia congénita o adquirida del cristalino. La
de lentes de diferente poder dióptrico, que permitirán causa más frecuente es la consecutiva a una facoerisis o extir¬
enfocar en opacidades de los medios, o en el fondo mismo pación del cristalino en la operación de cataratas.
del paciente. Existen doce lentes positivas o convergentes,
y once negativas o divergentes. Cuando la lectura es "0" Dependiendo del instrumento, en la misma cara fron¬
(cero), significa que no hay lente, o que existe un vidrio tal, o en la cara posterior del oftalmoscopio, puede verse
plano sin poder alguno. Hacia la porción inferior del oftal¬ una pequeña palanca, disco, o rueda, que al ser moviliza¬
moscopio, se observa una ventanilla iluminada en la que se da permite cambiar la forma o la intensidad de la luz
puede apreciar con aumento, y aun en la oscuridad, el empleada. Se trata de un dispositivo de revólver que posee
poder dióptrico de la lente que estamos empleando. Los aberturas o diafragmas diferentes, y que —interpuestas en
valores en dioptrías positivas o negativas, no sólo se dis- el paso de la luz— permiten seleccionar un haz de luz blan-
Examen del Fondo de O j o

Fig. 7.2. Estimación de la profundidad de la cámara anterior mediante luz tangencial.

Para iniciar su experiencia con el uso del oftalmosco-


pio en un paciente, el principiante puede recurrir a su com¬
pañero más cercano, quien —seguramente— se prestará a
hacer sus veces, con la condición de que el primero haga lo
propio.

• Primer paso u oftalmoscopia de distancia


Sentado o de pie, y con sus ojos a la misma altura
o un poco más elevados que los de su paciente, invítelo a
mirar a un punto lejano, al infinito. Sostenga el oftalmosco-
pio adecuadamente frente a su ojo dominante y coloqúese
algo a la derecha o izquierda del paciente, dependiendo
del ojo que vaya a examinarle. Ubicado a unos 40 cen¬
tímetros del paciente, encienda el instrumento y dirija su haz
de luz a la cara del paciente. De inmediato, verá iluminarse
el orificio pupilar (normalmente negro) y porciones vecinas Fig. 7.3. Técnica de oftalmoscopia directa. Relaciones observador-
de la cara, y observará un reflejo de color rojo-anaranjado, paciente: a) Oftalmoscopia de distancia. Con un corto giro
de su cabeza, el observador puede comparar el reflejo
uniformemente homogéneo, indicativo de la normal translu¬ rojo-anaranjado de los dos ojos, bl Aproximación para la
exploración del fondo del ojo. El paciente mira al infinito, y
cidez de los medios oculares (córnea, humor acuoso, crista¬ el médico lo aborda en un ángulo de 15° hacia fuera.
lino y humor vitreo). Es decir, la luz de su oftalmoscopio ha Nótese la cercanía entre uno y otro.
atravesado esos medios y se ha reflejado en la vasculatura y
Si desde esa posición puede observar detalles vas¬
el pigmento coroideo, y en el epitelio pigmentario de la
culares en el área pupilar, significa que el ojo es amétrope*.
retina. Ello, por tanto, significa que el fondo del ojo debe
Si al mover su propia cabeza hacia los lados, esos vasos se
ser visible, (véase la figura 7 . 3 A ) .
mueven en la misma dirección que usted, el ojo es hiper-
métrope. Si lo hacen en dirección contraria, el ojo es
Se entiende por emetropía cuando un ojo, en estado de
miope.
reposo (mirando al infinito), enfoca en el plano de la retina los rayos
paralelos que llegan a él, indicando que su refracción es normal o
• Segundo paso o exploración del fondo del ojo
emetrópica.
propiamente dicha
Muévase ahora unos 1 5° hacia fuera y vaya apro¬
Un ojo es amétrope cuando, en estado de reposo, los rayos ximándose al paciente lenta y gradualmente cuidando de no
no se enfocan en el plano de la retina, sino por delante (hipermetropía) perder el reflejo rojo-anaranjado pupilar. En la medida en
o por detrás (miopía). En general, la miopía y la hipermetropía pueden que se reduce el campo de observación, verá desaparecer
ser corregidas por el oftalmoscopio, mientras que el astigmatismo no. del mismo las porciones más alejadas de la pupila y
Examen de Fondo del O j o

agrandarse el área anaranjada. Acerqúese tanto como le sea los desprendimientos posteriores del vitreo. Cuando las
posible a su paciente. El colocar una mano sobre el hom¬ opacidades son fijas siguen los movimientos del ojo, y ge¬
bro o la cabeza del paciente le ayudará a acercarse sin hacer neralmente están localizadas en la córnea o en el cristalino.
colisión con él. Entre el cabezal del instrumento y la córnea
del sujeto no debe haber una distancia mayor de 2,5 cen¬ La localización de la profundidad de la opacidad
tímetros. Si el paciente y el observador son emétropes, ge¬ (de afuera hacia adentro: córnea, cristalino y vitreo), puede
neralmente puede obtenerse una imagen clara del fundus determinarse atendiendo a su movimiento aparente en la
utilizando la misma lente que se empleó en el primer paso pupila iluminada, cuando el observador mueve su cabeza de
(lectura "0" o la adecuada a su distancia focal), (véase la derecha a izquierda, y viceversa, y desde arriba hacia abajo,
figura 7.3B). y viceversa. El centro geométrico de rotación del ojo está
ubicado justamente por detrás de la superficie posterior del
En los primeros intentos, el principiante tendrá ten¬ cristalino, así que las opacidades anteriores (córnea y super¬
dencia a usar su propia acomodación, y a evitar que el ficie anterior del cristalino) parecerán moverse en dirección
disco de Rekoss "acomode por él". Mantenga ambos ojos opuesta, mientras que las posteriores (vitreas) parecerán
abiertos, y si aún no pudiera distinguir detalles del fondo hacerlo en la misma dirección, y las cercanas al centro de
del ojo, gire el disco en sentido horario o a la inversa hasta rotación no exhibirán movimiento alguno (cataratas subcap-
oponer la lente adecuada que corrija el error de refracción, sulares posteriores), (véase la figura 7 . 4 ) .
y le permita obtener una imagen clara del fondo. Como ya
se dijo, esto es cierto para la miopía y la hipermetropía. El
astigmatismo no puede ser corregido con el oftalmoscopio,
y cuando existe nos impedirá —según su grado— lograr un
enfoque nítido(como el que se requiere para ver en detalle
las fibras ópticas).

Ahora debe estar apreciando los detalles del fondo


ocular. Si el paciente está mirando al frente y usted está
abordando el ojo a unos 1 5° hacia fuera, el disco óptico
debe estar en su línea de observación (véase la figura
Fig. 7.4. Estimación de la situación de opacidades en los medios
7.3B). —córnea (el, cristalino (c), cuerpo vitreo (v)— y lesiones en
la retina. El ejemplo supone que el observador y el
paciente son emétropes.
• Pasos adicionales
En la estrategia habitual de la oftalmoscopia, el
segundo paso generalmente sigue al primero, pues siendo No es poco usual que en la práctica se enfrente la
los medios transparentes y claros, permiten enfocar el fondo ausencia total (normalmente unilateral) del reflejo anaranja¬
del ojo rápidamente con nitidez. Sin embargo, si el reflejo do, que en forma tácita indica que el fondo del ojo no
rojo-anaranjado es heterogéneo o, simplemente, no existe, podrá ser observado porque hay un obstáculo total al paso
deben sospecharse alteraciones patológicas en los medios de la luz. Las causas más frecuentes son las cataratas com¬
(córnea, humor acuoso, cristalino y humor vitreo). En este pletas y maduras, las opacidades masivas del vitreo (severa
caso, deben seguirse los pasos adicionales que luego se uveítis posterior, gran hemorragia vitrea o "hemoftalmos"), y
explicarán. la oclusión pupilar.

Las opacidades de los medios interrumpen parte o la Habiendo localizado la profundidad de la opacidad,
totalidad de la luz reflejada desde el fondo del ojo, y por puede entonces analizarse en mayor extensión aplicando los
ello se aprecian como cuerpos oscuros en contraste con un pasos adicionales.
fondo luminoso anaranjado.
• Desde la posición adoptada en el primer paso,
Pueden ser móviles o flotantes, en cuyo caso se aproxímese lenta y gradualmente al sujeto hasta una
mueven en distintas direcciones, y aún continúan en distancia de unos 1 5 centímetros, y coloque en el
movimiento cuando —después de un giro rápido— el ojo disco la lente de +8 ó la de + 1 0 dioptrías. Ahora
es detenido bruscamente. Generalmente se encuentran en el podrá obtener un enfoque adecuado en el vitreo: las
cuerpo vitreo anormalmente fluido de los miopes, en las opacidades serán apreciadas como manchas oscuras
uveítis posteriores (exudación de células inflamatorias), o en en contraste con un fondo anaranjado, que se
Examen del Fondo de Ojo

mueven con mayor o menor rapidez de acuerdo con radiantes que parten desde el borde pupilar.
su fluidez. Si la opacificación es difusa y acentuada, la
iluminación lateral la destacará de color blan¬
A continuación, acerqúese al ojo del paciente hasta co grisáceo, y la pupila se verá negra al inten¬
una distancia de 5 ó 7 centímetros, y gire el disco tar la oftalmoscopia de distancia.
de Rekoss hasta interponer la lente de +1 6 ó la de
+ 20 dioptrías. Desde allí podrá enfocar, en suce¬ CARACTERÍSTICAS GENERALES
sión, la córnea, cámara anterior, iris y el cristalino. DEL FONDO DEL OJO NORMAL
No es recomendable iniciar este aparte sin antes
haberse familiarizado con el uso del oftalmoscopio y la téc¬
• Las opacidades corneales interfieren la visión
nica de la oftalmoscopia.
con diferente intensidad, según se trate de
una nube, tenue y nebulosa que generalmente
En orden sucesivo, y en forma muy esquemática, se
pasa inadvertida a menos que se examine la
analizarán aquí las cuatro áreas a las que debe prestarse
córnea con luz oblicua. La mácula es más pro¬
atención al evaluar el fondo del ojo: disco óptico, vasos
nunciada, y aparece a la luz del día como una
retiñíanos, área macular, y fondo de ojo en su conjunto.
mancha gris,- y el leucoma es muy denso y
blanco nacarado. También interfieren la visión
• Disco óptico
del fondo ocular, el edema corneal y el que-
Con el paciente mirando al frente, al infinito, y abor¬
ratocono. El primero llega a oscurecer los
dándolo usted desde afuera, a un ángulo de unos 1 5°, el
detalles del iris y de la pupila. En este caso, disco óptico es la estructura redondeada, claramente defini¬
la córnea presenta un aspecto velado que da, que debe encontrarse frente a usted, en su campo de
puede aclararse instilando una gota de glice- observación. Note que está en el mismo nivel de la retina
rina en el saco conjuntival. El queratocono, o que lo circunda, y que es plana o ligeramente excavada. En
deformidad cónica de la córnea, se aprecia condiciones normales, nunca es procidente. Es por ello que
mejor al indicar al paciente que mire hacia el término papila óptica con que suele designársele, resulta
abajo, al tiempo que se observa la deformi¬ totalmente irreal e inadecuado, por lo cual se recomienda
dad que induce al párpado inferior. llamarla por su nombre: disco óptico.

• En el iris pueden interferir la visualización del Lo que usted está inspeccionando ahora es la por¬
fondo las siguientes condiciones: a) La ción más periférica del nervio óptico accesible a la obser¬
rigidez pupilar, que generalmente es inducida vación, llamada también "cabeza del nervio óptico". Resulta
por el uso crónico de pilocarpina, y donde la de la conjugación de, aproximadamente, un millón de fibras
dilatación es pequeña o nula, b) La existen¬ ópticas o axones originados en las células ganglionares de la
cia de sinequias (adherencias) del iris a la retina. En su salida hacia el cerebro, ellas se han fraguado
cara anterior del cristalino con dilatación dis- una abertura en el polo posterior del ojo que se designa
córica de la pupila, c) La seclusión pupilar o indistintamente como canal escleral o canal esclerocoroideo.
En ese "agujero" no existe retina ni coroides, y la escleróti¬
adherencia de todo el borde irídico a la cara
ca — e n ese nivel— ha sufrido una modificación: se ha
anterior del cristalino. A menudo se acom¬
adelgazado y presenta múltiples orificios por los cuales han
paña de oclusión pupilar, en la que el orificio
de escapar, ordenadamente, los haces de fibras ópticas, y
pupilar es reemplazado por un tejido cica¬
que se designa como lámina cribosa o cribiforme (véanse las
trizal.
figuras 7.5 y 7 . 9 ) .

• Las opacidades del cristalino que ocurrirán


La noción de normalidad del disco óptico se definirá
como fenómeno de senescencia o patológico
después de inspeccionar y analizar, en forma escrupulosa,
(diabetes mellitus), interferirán en diverso
cada uno de sus elementos: forma, tamaño, color, márgenes
grado con la observación de acuerdo con su
o contornos, excavación fisiológica, y sus variantes nor¬
grado de evolución (incipiente, intumescente
males, anillos o crecientes, y fibras mielinizadas.
o inmadura, madura o hipermadura) y su
localización (central o nuclear, o periférica).
• Forma
Una catarata nuclear aparece como una man¬
La forma del disco óptico es regular, redondeada o
cha central oscura, mientras que una catarata
ligeramente ovalada, con mayor diámetro vertical. Cuando
periférica se observará como estrías oscuras
sea muy ovalado, debe sospecharse astigmatismo.
Examen de Fondo del O j o

de terminar su vida útil, así como al emplear bombillos


nuevos o muy usados. El color del disco es uno de los ele¬
mentos evaluados cuando se piensa que puede haber atrofia
óptica, aunque nunca debe ser el único.

• Márgenes o contornos
El disco óptico tiene dos polos: superior e inferior,
y dos bordes: nasal y temporal. Observe cómo ambos
polos y el lado nasal no se aprecian tan definidos y nítidos
como el borde temporal. Nunca debe juzgarse anormalidad
sobre la base aislada de "borramiento de contornos", (véase
la figura 7 . 5 ) .

• Excavación fisiológica
Es una depresión cuneiforme de tamaño variable, a
veces inexistente, que habitualmente se encuentra en la
mitad temporal del disco. Note que a diferencia del disco
mismo, no tiene límites precisos. Cuando es amplia, es posi¬
ble ver en su fondo los agujeros de la lámina cribosa como
un jaspeado grisáceo, (véase la figura 7 . 5 ) .

Fig. 7.5. Disco óptico y canal esclerocoroideo. El disco óptico es la Su tamaño está genéticamente determinado y debe
proyección anterior del canal escleral o esclerocoroideo.
Nótese la lámina cribosa (le) y la excavación fisiológica (ef). ser igual en ambos ojos. Así que compare las excavaciones
Puede apreciarse cómo la retina y la coroides se detienen de ambos ojos. Si hay una de mayor tamaño, debe
en el borde del disco (r: retina; ep: epitelio pigmentario de
la retina; c: coroides; e: esclerótica; t: temporal; n: nasal). sospecharse la existencia de glaucoma crónico simple en ese
ojo.
* Tamaño
El tamaño anatómico real del disco óptico oscila El tamaño de la excavación fisiológica no debe ser
entre 1,5 y 1,7 milímetros,- pero el tamaño oftalmoscópi- mayor que la mitad del diámetro del disco óptico. Es decir,
co aparente es de 2,5 centímetros. El diámetro que se que la relación disco/excavación debe ser menor que 1:2.
aprecia in vivo resulta de la magnificación aportada por el Si esta relación es mayor, de nuevo debe sospecharse glau¬
aparato dióptrico del ojo, y particularmente del cristalino. coma crónico. El glaucoma conduce a la pérdida casi asin-
Si se compara su tamaño examinando otro paciente a quien tomática e insidiosa de la visión hasta llegar a la ceguera
se le haya extraído el cristalino, se aprecia la diferencia. Los total. Es por ello que el médico debe prevenir la ceguera
defectos de refracción modifican su tamaño aparente, el cual por esta causa, refiriendo al oftalmólogo a todos aquellos
es más grande en los miopes y más pequeño en los hiper- pacientes que exhiban excavaciones que él considere anor¬
métropes. El diámetro del disco es el "patrón de medida" males, pues corresponde al oftalmólogo la evaluación en
empleado en el fondo ocular para juzgar distancias y medir profundidad y la decisión de lo que más convenga al
lesiones. paciente.

* Color * Anillos y crecientes


En general, el disco óptico es de color rosado- En ocasiones usted notará alrededor del disco ópti¬
anaranjado, siendo la mitad nasal siempre más coloreada co, un anillo completo de color blanco amarillento (anillo
que la temporal. Más pálida en los miopes altos, más rosa¬ escleral), o de pigmento negro u ocre (anillo pigmentario).
da en los hipermétropes. Su color varía con la intensidad y Cuando está incompleto, casi siempre se ubica en el borde
el brillo de la luz empleada durante la exploración. Para temporal, y en ese caso — p o r su forma en creciente
apreciar esa variación, puede hacer la siguiente prueba: gire lunar— recibe la designación de creciente o cono: escleral
el reóstato hasta disminuir la intensidad de la luz a un mí¬ o pigmentario.
nimo. Observe el color del disco: más rosado. Ahora lleve
la luminosidad al máximo, y vea cómo parece palidecer. Resultan de un "biselado histológico" de las capas
Tenga siempre presente este hecho al evaluar el color del del ojo, según el cual van quedando al descubierto la escle¬
disco con luz muy brillante o con pilas que están a punto rótica (anillo o creciente escleral) al no "acompañarla" la
Examen del Fondo de O j o

retina y la coroides hasta el borde del disco, o el epitelio • Sistema arterial


pigmentario de la retina, al no ser escoltado por el resto de Observe ahora un sistema arteriolar terminal. La
las capas de la retina. En general, carecen de significado obstrucción de todo él, o de una de sus ramas, acarreará
patológico. isquemia o infarto de la zona correspondiente a su territo¬
rio de irrigación. Note que se ha empleado la palabra arte-
• Fibras mielinizadas riola. Y es que desde un punto de vista pragmático se
Las fibras ópticas descansan en la porción más super¬ puede considerar todo el árbol retiniano como arteriolar,
ficial de la retina. Carecen de vaina de mielina que las porque la arteria central se transforma en arteriola inmedia¬
envuelva y, por tanto, son transparentes. Esta cualidad es tamente después de su primera bifurcación.
indispensable y obligatoria para que la luz, al atravesarlas,
impresione los fotorreceptores ubicados en un nivel más La arteria central de la retina es una rama de la arte¬
profundo (conos y bastones, primera neurona de la vía ria oftálmica, y ésta —a su vez— es la primera rama
óptica). intracraneal importante de la arteria carótida interna. Eso
significa que la arteria central de la retina es un formidable
"monitor" de los acontecimientos hemodinámicos que ocu¬
En el 0,4 por ciento de la población normal, las
rren, "río abajo", en el territorio carotídeo primitivo o inter¬
células encargadas de elaborar la mielina, los oligodendro-
no (estenosis, obstrucción, embolias procedentes de las
citos, y que usualmente no existen en la retina, se encuen¬
placas de ateroma ulceradas, etc.).
tran presentes en ella en forma ectópica. Esto origina fibras
opacas y visibles, presentes en forma de parches de color
La sangre transportada por la arteria central de la
blanco nacarado con su extremo distal desflecado y fina¬
retina aporta la nutrición a los dos tercios internos de la reti¬
mente estriado, que se extienden desde el borde del disco
na,- la capa de conos y bastones, más externa, es nutrida
unos 2 diámetros hacia la periferia. No se asocian a
"desde abajo" por vasos dependientes de la circulación
patología sistémica o intracraneal conocida, y no deben ser
coroidea (coriocapilares), generalmente ocultos a la inspec¬
confundidas en exudados blancos o edema de la papila.
ción por el epitelio pigmentario de la retina.

• Vasos retiñíanos
Hay tanta variación en la disposición de los vasos
Lo que ahora verán ustedes por oftalmoscopia, y
sanguíneos en el disco óptico, como hombres y mujeres
que designaremos como "vasos retiñíanos", en realidad no lo
existen. Es inclusive diferente entre un ojo y otro de un
son. Cuando ellos son normales, su pared es translúcida e
mismo sujeto. En forma muy simplista y esquemática, puede
invisible, así que lo que se denomina "vaso" es, propia¬
considerarse la existencia de una arteria central de la retina,
mente, la columna de sanpre que rellena su luz (véase )a cuya bifurcación origina dos arterioías pofares (se dirigen a
figura 7.9). los polos del disco) o papilares: superior e inferior. Cada
' una de ellas, a su vez, origina una arteriola temporal y nasal
La arteria central de la retina ( A C R ) penetra en el (superior e inferior) que, en conjunto, van a nutrir los cua¬
nervio óptico uno o dos centímetros por detrás del globo tro cuadrantes correspondientes de la retina. Las arterioías
ocular y emerge en el disco óptico. La vena central de la temporales originarán las arterioías maculares destinadas a
retina (VCR), luego de haber recogido la sangre de esta área.
retorno, abandona al ojo también por el disco, ocupando
siempre una posición externa (o temporal) con respecto a Observe ahora que las arterioías poseen un color
la arteria (véase la figura 7 . 9 ) . Así que cuando usted vea anaranjado y un brillo central o axial que ocupa un tercio o
una fotografía del disco óptico le bastará con buscar la un cuarto del calibre del vaso, y que — e n gran parte—
vena, en el punto en que desaparece dentro de la sustan¬ resulta de la reflexión de la luz en la columna sanguínea con¬
cia del nervio, para saber si el ojo es izquierdo o derecho vexa intraluminal. Vea cómo se van bifurcando y cómo se va
(véase la figura 7 . 9 ) . reduciendo su calibre cuando se les sigue desde el centro
hacia la periferia. Examínelas hasta donde "humanamente"
El sistema de la ACR es diferente del que irriga la pueda recorrerlas, moviéndose usted alrededor de la pupi¬
coroides, cuyas ramas provienen de las arterias ciliares cor¬ la, o indicándole al paciente que mire hacia arriba, hacia
tas posteriores que penetran en el globo ocular, en la base abajo, a la derecha o a la izquierda. Note igualmente cómo
del nervio óptico. En general, pueden considerarse como su calibre es más o menos igual entre dos bifurcaciones.
dos sistemas vasculares aislados desde el punto de vista Aprecie su curso suavemente sinuoso y la ausencia de pul¬
práctico. saciones visibles.
Examen de Fondo del O j o

Con alguna frecuencia (1 5 ó 20 por ciento de las será como 2:3 ó 3 : 4 . Esta relación puede modificarse por
personas normales), podrá observarse una arteriola que se estrechamiento del calibre arteriolar, pero hay que estar
origina —la mayoría de las veces— en el borde temporal atentos, ya que la distensión de la vena produce —en ge¬
del disco, y del cual aparece "guindada" como un "gancho neral— un efecto similar, haciendo más difícil el juicio
de ropa". Es una arteria ciliorretiniana. Como su nombre lo (véase la figura 7 . 6 ) .
indica, no es una rama del sistema de la arteria central de la
retina, sino del sistema ciliar. M u y de vez en cuando, y
siempre que sea de suficiente calibre y extensión, pueden
mantener cierto grado de visión al irrigar la mácula cuando
se ocluye la arteria central de la retina.

• Sistema venoso
Las venas se distinguen fácilmente porque su calibre
es más ancho que el de las arteriolas, y porque su color
(rojo vino), es más oscuro, debido a la sangre no oxigena¬
da que transportan. Acompañan a las arteriolas en su reco¬
rrido, y toman de ellas su nombre: venas centrales de la reti¬
na, papilares o polares, temporales, nasales y maculares. Al
llegar al centro del disco, la vena central de la retina se va
afinando en "punta de lápiz" antes de penetrarlo. Presenta Fig. 7.6. Relación arteriolovenular y cruces arteriolovenulares.
Relación arteriovenular 2:3 en una persona ¡oven normal.
un brillo central poco llamativo, y en la práctica, sin impor¬
tancia.

Localice ahora un segmento venoso en el borde o en Aunque muy a menudo se oye decir, o se ve escri¬
el centro del disco. Si hace alguna curvatura, mejor. ta la expresión "arteriolas adelgazadas", se debe tener pre¬
Obsérvelo atentamente por algunos segundos sin moverse. caución. La evaluación de la relación a-v requiere experien¬
¿Le ve alguna pulsación? En 80 por ciento, aproximada¬ cia, juicio crítico y ausencia de prejuicios. Muchas veces, el
mente, de las personas normales, puede apreciarse el lla¬ hecho de saber que la tensión arterial del paciente está ele¬
mado pulso venoso espontáneo. Más que un pulso, es un vada, hace ver arteriolas estrechas donde no existen,- así que
colapso de la vena, rítmico con la sístole cardíaca. Si no esta evaluación debe hacerse con mucha calma.
estuviera presente, ¡trate de provocarlo! Si puede obser¬
varlo, ¡exagérelo! Coloque el dedo índice o el pulgar de la • Cruces arteriovenosos (más propiamente,
mano que no está agarrando el oftalmoscopio, sobre el pár¬ arteriolovenosos)
pado superior del ojo que está examinando. Aplique una Recorriendo las arteriolas desde el disco hacia la pe¬
muy ligera presión sobre el globo y ... allí está. riferia, puede observarse que — e n algún momento— se
cruzan con las venas. En el 70 por ciento, aproximada¬
Debe familiarizarse con este "pequeño gran" signo mente, de los cruces, la arteriola pasa por encima de la vena
semiótico. Su presencia es, en general, indicio de que su (cruce arteriovenoso); en el 30 por ciento restante, el
paciente no tiene una presión intracraneal significativamente cruce es invertido: la vena es la que pasa por encima de la
elevada. Su ausencia, por el contrario, puede no tener arteria (cruce venoarterial). Estos cruces se aprecian en
importancia, desde que el 20 por ciento restante de la mayor número en la retina temporal, debido a la mayor
población normal no lo tiene presente. Este es el mayor superficie de ésta. Notará que no existen cruces arterioar-
aporte del sistema venoso a la oftalmoscopia. Por ello, es teriales ni venovenosos (véase la figura 7 . 6 ) .
fundamental consignarlo en la historia del paciente.
En el nivel del cruce se da una situación única, que
• Relación arteriovenosa (más propiamente, posiblemente sólo se reproduce entre las arteriolas eferente
arteriolovenosa) y aferente del riñon. Ambas, arteriola y vena, comparten
El calibre de los vasos retiñíanos (en general, o en una "túnica adventicia común" que los engloba, transfor¬
un área dada de la retina), se juzga en la práctica por la lla¬ mándolos en una verdadera "unidad histológica" y hasta fun¬
mada relación arteriovenosa. Ella se fundamenta en que la cional. Los cambios (casi siempre degenerativos) que ocu¬
vena es un tercio más gruesa que la arteriola que la acom¬ rran en la arteriola (arteriolosclerosis, hipertensión arterial),
paña. En otras palabras, una relación arteriovenosa normal indefectiblemente afectarán a la vena y al cruce en sí.
Examen del Fondo de Ojo

El cruce arteriovenoso (cruce a-v) normal, se define sombras, en el proceso evolutivo del ojo humano se hizo
en razón de la translucidez de la pared arteriolar, que per¬ necesario que toda su nutrición le fuera aportada "desde
mitirá ver a su través la vena subyacente. Otros elementos abajo", por la coroiocapilar de la coroides. Por ello, cuan¬
que lo definen incluyen el ángulo agudo del cruce, la ausen¬ do se produce una obstrucción total de la arteria central de
cia de desplazamiento de la vena en su trayecto (antes, la retina se apreciará en la fóvea, una mancha de color rojo
durante y después del cruce), y el similar calibre del cabo u ocre (mancha rojo cereza). Es la circulación coroidea
distal y proximal al cruce de la vena. transparentada y rodeada de palidez isquémica de la retina.

Deberán evaluarse los cruces a una distancia de un


diámetro y medio de disco por fuera del disco, donde el Nomenclatura Anatómica
árbol retiniano ya es arteriolar. Sin embargo, a veces el
cruce está próximo al disco, pero es tan anormal y se aso¬
cia a otros cruces patológicos en la retina, que no debe
dudarse en darle valor.

• Área macular
El área macular está situada a unos 2 diámetros de
disco del borde temporal del disco y 1 diámetro por deba¬
jo del mismo. Es horizontalmente ovalada y no tiene límites
precisos. Para llegar a ella, de acuerdo con su práctica y de
que el paciente esté o no dilatado, puede indicársele a éste
que mire directamente a la luz, o seguir el trayecto de los
vasos temporales, cuyas ramas maculares le conducirán al
área en cuestión. Examine esta zona al final, cuando ya el
paciente esté acostumbrado al brillo de la luz y sea más
cooperativo. De no ser así, reduzca la intensidad de la luz,
especialmente en los pacientes con gran sensibilidad a ella.

Nomenclatura Clínica
Ocupando el centro del área macular, se encuentra
la fóvea central de la retina, que es una depresión Fig. 7.7. Área central de la retina con su nomenclatura anatómica
infundibular más pigmentada que el resto de la retina, y que y clínica.

corresponde, aproximadamente, al eje visual del ojo.


Recuerde que la pigmentación normal es tenue y finamente • Fondo del ojo en su conjunto
homogénea. Está limitada por un borde o limbo, cuyas El aspecto y la coloración del fondo del ojo varía de
paredes inclinadas o clivus terminan en su fondo o fundus acuerdo con diversos factores: a) Densidad pigmentaria
foveae. La reflexión de la luz en el limbo origina un reflejo general del individuo (rosado pálido en los rubios, rojo
circular u oval que ayuda a definir sus límites, y que es más oscuro en los más pigmentados, chocolate en los negros),-
vivo en personas jóvenes. Cuando el observador se mueve, b) Cantidad de sangre contenida en los vasos retinianos y
este reflejo lo acompaña en la misma dirección. Es el refle¬ coroideos (pálido en el anémico, rojo oscuro en el polici-
jo macular, marginal, o circunmacular. En el fondo del fun¬ témico); c) Brillo de la luz de observación (más pálido con
dus foveae se encuentra otra pequeña depresión o fovéola intensa luz halógena, más rojo con oftalmoscopios de bom¬
minuta. La reflexión de la luz en ella origina un segundo billos al vacío).
reflejo. Es el reflejo foveal o foveolar que se desplaza en
sentido inverso al movimiento de la luz. Si hay una acumu¬ Los rayos de luz blanca, de larga longitud de onda
lación de líquido anormal en esa zona, se producirá una y gran poder de penetración, se abrirán paso en la retina
inversión en el comportamiento de esos reflejos (véase la transparente hasta donde la densidad del pigmento, de la
figura 7.7). retina misma o de la coroides, los haga reflejarse.
Dependiendo del nivel en el que se verifique esta reflexión,
La fóvea central de la retina está exenta de vasos se originarán tres tipos fundamentales de fondo (véase la
sanguíneos. Para mantener una visión central nítida y libre de figura 7 . 8 ) .
Examen de Fondo del Ojo

Es de hacer notar que los tipos de fondo retiniano y


coroideo pueden estar presentes en un mismo sujeto en
diversas áreas.

Cuando se inspecciona el fondo del ojo en su con¬


junto en personas adolescentes, e inclusive en adultos
jóvenes, llamarán mucho la atención los reflejos de superfi¬
cie. Son reflejos muy brillantes sobre la retina que recuer¬
dan a los que se producen en un papel celofán. Aparecen,
desaparecen y se desplazan al paso de la luz, en forma de
parches redondeados, ovalados o de forma irregular, espe¬
cialmente en la retina temporal y donde los vasos retiñíanos
están en posiciones superficiales. Se originan por la re¬
flexión de la luz en la membrana limitante interna, esa del¬
gada lámina que separa la retina del humor vitreo. A veces,
por su particular desarrollo y brillo, interfieren con el
enfoque nítido de la capa de fibras ópticas (véase la figura
7.9).
Fig. 7.8. Variedades de fondo de ojo de acuerdo con la densidad
pigmentaria en las capas del ojo y con la resultante refle¬ Cambie ahora el diafragma de su oftalmoscopio por
xión de la luz incidente. Fondo uniforme o retiniano, fondo
coroideo o tigroide, y fondo escleral o albinótico. el de luz anaeritra. La reflexión de esta luz de espectro
reducido, ocurrirá en la superficie de la retina, siendo ideal
para el estudio de la capa de fibras ópticas, pero también
permitiéndole evaluar mejor pequeñas lesiones o sutiles
• Fondo de ojo "retiniano", uniforme u
cambios vasculares (alteraciones del brillo axial, constric¬
homogéneo
ciones focales, envainamientos, hemorragias superficiales,
La densidad del epitelio pigmentario de la retina es
microaneurismas, etc.).
lo suficientemente grande como para permitir la total refle¬
xión de la luz. Por ello, no se observará la coroides y el
Durante años, nadie prestó mayor atención a los
fondo adquirirá un aspecto uniforme cuyo color dependerá
cambios que ocurrían en la capa de fibras ópticas, en parte
del color de la tez del sujeto.
porque no existían los oftalmoscopios de luz brillante ade¬
cuados para su inspección; pero más exactamente, porque
• Fondo de ojo "coroideo", teselado o
los médicos nunca incluyeron su observación y análisis en
tigroide
sus esquemas mentales de exploración. Pero el que está
En esta situación la densidad pigmentaria del epite¬
comenzando, sí puede hacerlo.
lio retiniano es menor, permitiendo el paso de la luz y su
reflexión en los espacios intervasculares de la coroides re¬
Para obtener un buen enfoque de esta capa, deberá
llenos de pigmento. Por tanto, los vasos coroideos serán
acercarse muy bien al ojo del paciente, y hacer giros cortos
visibles como estrías de color rojo claro, sin límites muy pre¬
y frecuentes del disco de Rekoss para mantener una visión
cisos (que se anastomosan libremente), y separados por
tan nítida como sea posible.
espacios pigmentados poligonales.

Note ahora el aspecto finamente estriado que


• Fondo de ojo "escleral" o albinótico exhibe, y cómo va disipándose cuando nos alejamos del
Se observa cuando el pigmento retiniano y coroideo disco hacia la perfieria. Circunscribiendo, enfocando y
están muy poco desarrollados o faltan por completo. En volviendo a enfocar la capa inmediatamente adyacente, y en
este caso, no encontrando la luz ninguna estructura que la un área no mayor de 2 diámetros alrededor del disco, apre¬
detenga en su paso, va a reflejarse en la esclerótica dando cie su diferente grosor. Vea cómo en los polos es particu¬
al fondo, en su conjunto, un color rosado pálido amarillen¬ larmente gruesa, llegando inclusive a oscurecer, y aun a
to. Es el caso de las personas rubias y de los albinos. En ocultar detalles vasculares. Desde allí siga su recorrido arci¬
estos últimos no hay pigmento, así que pueden observarse forme hacia la retina temporal acompañando a los vasos.
claramente los vasos coroideos e, inclusive, los troncos de Observe ahora las fibras nasales. Son menos aparentes,
las cuatro venas vorticosas. pero aun así, podrá identificar con algún esfuerzo cómo
Examen del Fondo de Ojo

DOCUMENTACIÓN GRÁFICA DE LOS


HALLAZGOS OFTALMOSCÓPICOS
Existen varias razones por las cuales debe hacerse un
esquema de los hallazgos recogidos al examinar el fondo del
ojo.

En primer lugar, porque así se aprende a sistematizar


la exploración y a "mirar viendo", es decir, con práctica y
experiencia se puede ir apreciando detalles, muchas veces
diagnósticos, que al comienzo pasaban totalmente
desapercibidos. Si hay que hacer un esquema de los hallaz¬
gos dibujando el fondo, es muy probable que el médico
deba acudir a mirarlo una y otra vez, para definir detalles
que no analizó anteriormente o que evaluó de forma defi¬
ciente. Es obvio inferir que la observancia de esta "sugeren¬
Fig. 7.9. Retinigrafía con luz aneritra del fondo del ojo izquierdo cia" afinará su sentido de observación y lo hará más pro¬
normal. La luz de espectro limitado por exenta de rayos ductivo.
rojos, es reflejada superficialmente en la capa de fibras
ópticas de la retina. La conjunción de un millón de axones
en el disco óptico, formarán el nervio óptico. Nótese la En segundo lugar, porque a falta de una retinofo-
hermosa prominencia y grosor en los polos superior e tografía, esos esquemas serán el documento de la retina del
inferior adonde arriban las fibras procedentes de la retina paciente que el médico conservará para el futuro, ayudán¬
temporal. Siga su trayecto arciforme característico hacia
dole a él o a otros a ver la evolución de lesiones: progre¬
la retina temporal más allá de la mácula (al extremo
derecho de la foto). Compárese su aspecto con las fibras sión o regresión, estado actual de la enfermedad, efecto del
que llegan al disco por sus bordes temporales y nasal. tratamiento, etc.
Ellas son más delgadas, menos aparntes, más rectilíneas
y traen información visual de las células ganglionares
Consideramos ahora la figura 7 . 1 0 . Ante todo
ubicadas en la retina nasal. A pesar de se translucentes,
el normal grosor de la capa de fibras ópticas oscurece los debe saberse que existe un meridiano vertical, anatómico y
pequeños detalles de los vasos que discurren encastra¬ funcional (a-a), que —pasando por la fóvea central de la
dos en su seno; esto nos proporciona una pista indirecta retina— divide a ésta en dos mitades: nasal y temporal.
para deducir su normal espesor. Las venas se distinguen
por ser más oscuras y más gruesas; por el contrario, las
arteriolas son más delgadas y claras mostrando un
destacado reflejo luminoso axial que las acompaña en
todo su trayecto. La mácula no tiene reflejos definidos y es
más pigmentada y oscura que la retina que la rodea.

abordan al disco después de un trayecto rectilíneo. En fin,


las fibras constituyentes del haz papilomacular, que son muy
delgadas, alcanzan al disco por su borde temporal. A pesar
de su elevado número, su pequeño calibre le traerá muchas
dificultades para identificarlo. Enfoque y vuelva a enfocar,
una y otra vez. No es fácil... pero insista, una y otra vez.

Hoy día, cuando se quiere juzgar la atrofia del


nervio óptico, se mira más el aspecto y el grosor de la capa
de fibras ópticas, que el disco en sí. Habiendo visto
muchas retinas normales, y haciéndose de la suficiente prác¬
tica, el médico podrá juzgar su grosor, apreciar la pérdida
localizada o difusa de haces de axones, e igualmente iden¬
Rg. 7.10. Documentación gráfica de los hallazgos oftalmoscópicos.
tificar los cambios que se hayan producido en ella por dis¬ (CSE: Cuadrante superoexterno; CSI: Cuadrante superoin-
minución de la velocidad del flujo axoplásmico, como es el terno; CIÉ: Cuadrante inferoexterno; CU: Cuadrante infe-
rointerno; DD: Diámetro de discol.
caso del edema incipiente de la papila, de cualquier origen.
Examen de Fondo del Ojo

Los axones provenientes de las células ganglionares figura se dibujó una lesión de 1 DD X 1/2DD descansan¬
de la retina nasal son objeto de una decusación en el quias¬ do en el cuadrante inferoexterno de la retina, a 2DD del
ma óptico para terminar en el lóbulo occipital contralateral. borde temporal del disco, y en el trayecto de la arteria tem¬
Aquellos originados en la retina temporal, serán haces poral inferior. Véase, pues, cómo se ha echado mano de la
directos, es decir, que pasarán directamente al lóbulo relación de la lesión con estructuras vasculares de cercanía,
occipital ipsilateral sin ser objeto de decusación. Ahora se lo cual define aún mejor la localización para comparaciones
entiende cómo la fóvea es el punto central de la retina, futuras.
pero cuan a menudo el principiante encuentra difícil orien¬
tarse en relación con ella. La razón es que su falta de límites Si la lesión está elevada o deprimida en relación con
precisos hace que se le pierda fácilmente de vista. el plano de la retina, será menester medirla. Partiendo del
conocimiento de que tres ( 3 ) dioptrías (positivas o nega¬
Hecha esta salvedad, y teniendo presente que el tivas) equivalen a un ( 1 ) milímetro, y valiéndonos déla
disco óptico no es el punto de referencia para la división figura 7 . 1 1 , puede aprenderse la técnica de medición.
anatómica y funcional de las dos hemirretinas, sin embargo, Enfoque la retina inmediatamente adyacente, en nuestro
aquí se utilizará como centro anatómico para elaborar nues¬ caso, al disco óptico. Aprecie el poder dióptrico de la
tro esquema. lente empleada para el enfoque. En el ejemplo, enfoque el
fondo de la excavación o la cúspide de la elevación.
Volviendo a la figura 7 . 1 0 , observe dos meridianos Registre nuevamente el poder de la lente utilizada. Vea cuál
que pasan por el centro del disco: uno, vertical ( b - b ) y es la diferencia y exprésela en milímetros, o —si lo desea—
otro horizontal (c-c'). Vea que gracias a los mismos, la reti¬ en dioptrías: una excavación de —3D de profundidad o un
na quedó dividida en cuatro cuadrantes: 2 temporales edema de papila de + 3 D ó 1 mm de elevación.
(superior e inferior, superoexterno o inferoexterno), y 2
nasales (superior e inferior, superointerno e inferoexterno). Cualquier método para llevar a un gráfico la obser¬
Aprecie la ubicación de la mácula en el cuadrante tempo¬ vación realizada, será bueno. Puede comenzarse dibujando
ral inferior. Hay, entonces, uno o más cuadrantes para dibu¬ un círculo grande (equivalente a toda la retina). Luego, se
jar y registrar la o las lesiones que se observen. divide en cuatro cuadrantes trazando sus dos meridianos y
se dibuja un pequeño círculo en el punto de bisección
Ahora bien, para medir las dimensiones de una (disco óptico). Ahora, se observa y se dibuja; se observa
lesión determinada, se empleará el ya conocido diámetro de y se dibuja, se retoca y así sucesivamente.
disco (en la práctica, 1 D D = 1,5 mm). Observe que en la

Fig. 7.11. Procedimiento para medir la profundidad o las elevaciones en el fondo del ojo.
Examen del Fondo de Ojo

ALTERACIONES PATOLÓGICAS 5. Espacio subrretiniano hemorragia pro-


DEL FONDO OCULAR funda extensa vasos coroideos.
En este aparte, y con la ayuda de cuadros sinópti¬ 6. Espacio coroideo hemorragia oscura
cos, se describirán algunas de las más frecuentes condiciones profunda vasos coroideos.
patológicas que pueden observarse en el fondo ocular.
El comportamiento oftalmoscópico de la hemorra¬
Antepongamos el hecho de que la retina es una gia en relación con los vasos retiñíanos que yacen superfi¬
estructura con limitadas posibilidades de respuesta ante las cialmente en la capa de fibras ópticas, ¿los ocultan?, ¿no
variadas agresiones de las que es objeto, de tal modo que los ocultan?, así como también su forma, tamaño y color, le
cualquier lesión retiniana puede ser producida por diversas permitirán situarla en profundidad. En el Cuadro 7 . 1 . se
causas, y muchas veces, a través de mecanismos fisiopa- ofrecen los lineamientos generales para el reconocimiento de
tológicos diferentes. Una hipertensión arterial, una diátesis las hemorragias.
hemorrágica, una enfermedad del colágeno, o una diabetes
mellitus —entre otras— son capaces de producir hemorra¬ Debe recordarse que las hemorragias son lesiones
gias o exudados en el fondo ocular, indiferenciables, tanto ¡nespecíficas, y que la historia clínica, y la presencia de otras
a nivel del oftalmoscopio como a nivel histológico, a pesar lesiones acompañantes en el fondo, orientarán en el diag¬
de obedecer a enfermedades diferentes. Será la forma como nóstico.
se agrupen diferentes tipos de lesiones, su distribución en
diferentes áreas de la retina, y su evolución temporal, lo que De manera general, podrán ubicarse en cuatro
llevará a la integración de los diferentes cuadros oftal- grandes categorías diagnósticas: sistémicas (hipertensión
moscópicos: retinopatía diabética, fundus, disproteinémico, arterial, diabetes mellitus, hemopatías), neurológicas
retinopatía hipertensiva, fundus leucémico, obstrucción de (hemorragias subaracnoideas, papiledema o neuritis óptica
vena o de arteria central de la retina, etc. con hemorragias acompañantes, etc.), degenerativas e
inflamatorias. Estas dos últimas categorías obedecen a enfer¬
• Hemorragias en el fondo ocular medades propias del ojo, y no van asociadas a enfer¬
Las hemorragias que se aprecian en el fondo ocular, medades sistémicas.
la mayoría de las veces tienen su origen en efracciones de
capilares venosos. Se originan ya directamente en la retina, • Lesiones de color blanco en el fondo ocular
o ya en la coroides. Cuando se examinan pacientes con enfermedad
sistémica, las lesiones blancas que más comúnmente se
Como el cuerpo vitreo es avascular, la sangre en él observan en el fondo ocular son los llamados exudados
depositada proviene en general de sangrado en los vasos (duros o blandos). Una guía para diferenciar estas condi¬
retiñíanos. ciones se ofrece en el Cuadro 7 . 2 .

De acuerdo con la ubicación histológica del vaso Su importancia como marcadores de una grave
donde ocurra el sangrado, la hemorragia podrá colectarse condición general que está afectando arteriolas precapilares
en seis espacios potenciales localizados en diversos niveles o capilares, y que potencialmente podría colocar al
de profundidad. Desde dentro hacia fuera, se reconocerán paciente en peligro de muerte, debe ser tenida muy en
los siguientes: cuenta. Sin embargo, interesa también que el médico se
entere de que existen otras lesiones que por su color y
1. Espacio vitreo hemorragia vitrea aspecto pueden simularlos, y aunque carentes de seria sig¬
vasos del disco o retina. nificación, pueden inducirlo a confusión si no las guarda en
Espacio prerretiniano hemorragia pre- mente. Brevemente se analizarán algunas de ellas:
rretiniana o subhialoidea vasos del disco
o retina. • Drusen de retina.
3. Espacio intrarretiniano superficial (capa de fibras Con enorme frecuencia se confunden con exudados
ópticas) hemorragia lineal duros. Son pequeños nodulos hialinos acumulados en la
malla capilar superficial retiniana. membrana de Bruch de la coroides, resultantes de cambios
4. Espacio intrarretiniano profundo (capas nuclear o degenerativos en el epitelio pigmentario de la retina, que
plexiforme externas) hemorragia pun- acompañan el proceso de la senescencia. Se observan como
tiforme o redondeada malla capilar pro- diminutas (a veces de mayor tamaño) manchas blanquecinas
funda retiniana. o amarillentas (en ocasiones rodeadas por un tenue halo de

89
Examen de Fondo del O j o

Cuadro 7.1. Sinopsis para la diferenciación de las hemorragias visibles en el fondo del ojo.

color gris), profundas, distribuidas ¡rregularmente en toda la pre esta "lesión" blanca está redondeada por un borde de
retina (aunque en ciertos casos dispuestas en el área cen¬ pigmento melánico o de acúmulos de pigmento, y hasta
tral). A diferencia de los exudados duros, de peor signifi¬ pueden identificarse vasos coroideos en su interior, lo que
cación sistémica, nunca forman patrones (círculos, abanicos, ayuda a hacer el diagnóstico diferencial.
estrellas, casquillos, etc.).
Vasos ocluidos o hialinizados.
Fibras mielinizadas u opacas. Se pueden diferenciar fácilmente por su aspecto li¬
El principiante o el observador ligero pueden con¬ neal, por su conexión con el trayecto de un vaso retiniano,
fundirlas con exudados blandos. Su ubicación, patrón fina¬ y por la identificación de una zona de atrofia retiniana rela¬
mente estriado, y el hecho de que no se comportan como cionada con un antiguo infarto en la zona de distribución
"lesiones ocupantes de espacio", permiten rápidamente del mismo.
hacer la diferenciación.
• Edema del disco óptico y condiciones que elevan
• Fibroproliferación (retinitis proliferante) y/o borran el disco y lo simulan
Como parte del proceso evolutivo de ciertas Es necesario hacer una distinción entre los términos
retinopatías (diabética, falciforme, etc.), membranas de "papiledema" y "edema del disco (o papila)". Papiledema
tejido conectivo-glial denso, más amarillentas que blancas, es sinónimo de hipertensión endocraneal, y por ello este
se forman en la superficie más interna de la retina, acom¬ término debe reservarse sólo para designar la hinchazón
pañándose casi siempre de vasos neoformados muy tortuo¬ bilateral de la porción distal o "cabeza" del nervio óptico,
sos que pueden proyectarse anteriormente hacia el vitreo. surgida por esa causa. Edema de papila (o del disco) se
refiere a todos los otros tipos de edemas unilaterales o bila¬
Coriorretinitis. terales que obedezcan a una causa diferente a la hiperten¬
En su forma aguda, su color blanco simula un exu¬ sión intracraneal (inflamatoria: neuritis óptica,- vascular:
dado blando, aunque a diferencia de éste, generalmente el hipertensión arterial maligna, neuropatía óptica isquémica
vitreo suprayacente se enturbia por participación del mismo anterior) (véase el cuadro 7 . 3 ) .
en el proceso inflamatorio vecino. En la etapa cicatrizal, al
destruirse la retina y la coroides, queda expuesta la escle¬ La posibilidad de poder diagnosticar un papiledema,
rótica de color blanco (a veces luce amarillenta). Casi siem¬ ominoso signo clínico acertadamente llamado "el signo de
Examen del Fondo de Ojo

comunicación con las cisternas de la base del cráneo.


Cualquier elevación de la presión intracraneal se transmitirá
al espacio perióptico. Se comprende que la permeabilidad
de dicho espacio es condición sine qua non para que la
presión intracraneal se transmita hasta él y lo distienda. Esta
presión, a su vez, es reflejada en la porción postlaminar del
disco óptico, conduciendo a una disminución de la veloci¬
dad del flujo axoplásmico (componente lento del flujo
anterogrado) y a la distensión de las fibras (constipación
axoplásmica) que más tarde se expresará en cambios del
índice de refracción de la capa de fibras ópticas y en opaci¬
dad peripapilar de las mismas. La compresión secundaria
del capilar venoso por las fibras distendidas, determinará un
aumento de la presión hidrostática intravenosa, la pérdida
de su latido, su distensión y congestión, y el aumento de
su tortuosidad, así como una alteración de la relación arte-
riovenosa. Igualmente promoverá el escape de fluidos hacia
el espacio intersticial, causando el "rodete edematoso"
(véase la figura 7 . 1 2 ) .

Otros tipos de edema papilar tienen su causa en la


disminución de la velocidad del flujo axoplásmico, aunque
a través de diferentes mecanismos fisiopatológicos (inflama¬
torios: neuritis óptica; vasculíticos: hipertensión arterial,
neuropatía óptica isquémica anterior por arteritis de células
gigantes,- vasculares: neuropatía isquémica anterior no-
arterítica,- mecánicos: compresión orbitaria del nervio ópti¬
co,- hipotonía, etc.).

Cuando se sospecha la existencia de un edema del


disco, mientras se observa cuidadosamente, deben recor¬
darse y evaluarse los siguientes parámetros: 1) Aspecto
"desenfocado" o "borroso" de la capa de fibras ópticas peri¬
papilar, que es una traducción oftalmoscópica de la dismi¬
nución de la velocidad del flujo axoplásmico. 2) Existencia
Cuadro 7.2. Elementos diferenciales entre un exudado "blando"
o no de pulso venoso "espontáneo", ya que su presencia es
y uno "duro". incompatible con el diagnóstico de hipertensión
endocraneana. 3) Desvanecimiento de los contornos del
disco (bordes y polos). Recuérdese que éste es un signo
los signos semióticos", justifica de por sí, la invención del inespecífico y no necesariamente anormal. 4) Elevación de
oftalmoscopio. Esto quiere decir, que siendo el papiledema los contornos del disco (rodete edematoso) que también
el signo objetivo de una grave enfermedad fácilmente es un signo ¡nespecífico y está presente en el pseudopa-
reconocible por oftalmoscopia, se hace obligante que su piledema. 5) Desplazamiento anterior o incurvación de los
diagnóstico esté sentado sobre bases muy firmes, descar¬ vasos sanguíneos al remontar el rodete edematoso (signo no
tando la posibilidad de condiciones que lo simulen (véase específico). 6) Engrasamiento y tortuosidad venosas (signo
el cuadro 7.3). no específico). 7) Comportamiento de la excavación fisio¬
lógica (preservación en el papiledema,- ausencia en el
El nervio óptico está cubierto por una prolongación pseudopapiledema). 8) Hiperemia del disco (desde leve
extracraneal de las meninges (duramadre, piamadre y arac- coloración rojiza uniforme del disco, hasta dilatación
noides). Rodeándolo en todo su contorno, se encuentra el telangectática de sus vasos). Para esto debe usarse la luz
espacio subaracnoideo perióptico que termina en "fondo de anaeritra. 9) Hemorragias en llama. Aunque pueden verse,
saco" muy cerca del globo ocular, y que está en franca ocasionalmente, en pseudopapiledema, su presencia
Examen de Fondo del O j o

Cuadro 7.3. Diagnóstico diferencial del desvanecimiento de las márgenes del disco óptico.

(aunque se trate de una sola) hace más probable el diag¬


nóstico de papiledema. 1 0) A veces se observarán exuda¬
dos blandos en la superficie del disco (véase la figura
7.13).

Si el médico no está seguro de la existencia de un


papiledema (papiledema de inicio, incipiente), dependien¬
do de la magnitud y aparatosidad de los síntomas de
hipertensión endocraneana que exhiba su paciente
(cefaleas, náuseas, vómitos, tinnitus, diplopía, trastornos de
la personalidad y la conciencia, etc.), debe hacer —tan a
menudo como los síntomas se lo impongan— evaluaciones
periódicas del fondo, revisando mentalmente los signos ya
mencionados, atendiendo a los cambios que pudieran ocu¬
rrir, y anotándolos detalladamente.

Es importante que el médico guarde en su mente


estas tres reglas generales: 1) El edema unilateral del disco
está casi siempre asociado a enfermedad ocular local u
orbitaria y no intracraneal. 2) El edema bilateral debe ser
considerado consecuencia de hipertensión endocraneana
hasta tanto no se demuestre lo contrario. 3) El papiledema
no se acompaña de menoscabo de la función visual (al
Fig. 7.12. Patogénesis del papiledema. (A) Normal. Se demuestra el
flujo axoplásmico anterógrado en viaje centrífugo hacia el menos en el inicio). Las neuritis ópticas (edema unilateral)
cuerpo geniculado lateral. (B) El espacio subaracnoideo
afectan precozmente la conducción axonal y muestran sín¬
(ESA) es distendido por la hipertensión. La presión se
transmite a la Región Retrolaminar (RL), donde el flujo axo¬ tomas visuales. En su diferenciación, por lo tanto, es indis¬
plásmico se lentifica. La distensión de los axones com¬
pensable evaluar la función del nervio óptico mediante e
prime las venas y promueve la salida de líquidos al espa-
—- cío intersticial. V: Vitreo; CFN: Capa de Fibras Nerviosas; examen de la agudeza visual, la visión de colores, la capaci¬
CG: células ganglionares; A: axón. FS: Fibras superficiales.
dad reactiva de la pupila y el estado del campo visual.
PL: Prelaminar. LC: Lámina cribosa. VCR: Vena central de
la retina.
Examen del Fondo de O j o

Fig. 7.13. Estadios en la evolución del papiledema. (A) Papiledema "incipiente" con signología mínima. Aspecto "desenfocado" de la capa de fibras
ópticas peripapilar, distensión venosa, discreta elevación de los contornos, congestión y telangiectasias superficiales en el rodete ede¬
matoso, exacavación claramente preservada. (B) Papiledema "confirmado" o en "período de estado". Aspecto de hongo o en "tapón de
champaña" procldente hacia el vitreo. Hemorragias en llama peripapilares y algunos exudados algodonosos. ¡ Si el oftalmoscopio sólo
sirviera para diagnosticar este ominoso signo oftalmoscópico de hipertensión intracraneal, su invención estaría plenamente justificada!.

Algunas condiciones congénitas (a veces familiares) infeccioso" a distancia. M u y ocasionalmente las sinusitis
o adquiridas pueden simular un papiledema. Es necesario etmoidales, por su cercanía al trayecto del nervio óptico
aprender a reconocerlas para evitarle al paciente sufrimien¬ dentro del foramen óptico, pueden producir neuritis infec¬
tos y dolores innecesarios. El cuadro 7 . 3 . permite estable¬ ciosas por contigüidad. Pero ésta es una rara contingencia.
cer las diferencias entre diversas condiciones que producen
desvanecimiento de las márgenes del disco. En su forma intraocular (papilitis) se observará un
edema papilar unilateral con afectación precoz de la función
Los drusen del disco óptico (sin vegetaciones, cuer¬ visual (disminución de la agudeza visual y de la visión
pos, o depósitos hialinos) que no están relacionados en cromática, defecto pupilar aferente y escotoma central), así
forma alguna con los drusen de retina, producen un disco como presencia de células en el vitreo posterior (por par¬
elevado y de contornos imprecisos y, por tanto, simulan un ticipación concomitante del vitreo en el proceso inflamato¬
papiledema, pero sin hemorragias o exudados. Cuando son rio). A veces pueden reconocerse exudados duros en la
superficiales, pueden ser reconocidos por su capacidad de región interpapilomacular (neurorretinitis). En su forma
reflexión, su aspecto lobulado o policíclico (huevos de retrobular no se aprecian cambios obvios en el fondo ocu¬
rana, aspecto de mórula) y arriñonado del disco. Es fre¬ lar, pero la función del nervio óptico está igualmente afec¬
cuente reconocer en ellos la asociación con anomalías vas¬ tada (condición en la cual ni el médico ni el paciente ven
culares (predominio de cruces venoarteriales, trifurcaciones, nada).
arterias ciliorretinianas y venas opticociliares). La capa de
fibras ópticas que los rodean no luce opaca, y los vasos La neuropatía óptica isquémica anterior (papilopatía
centrales parten del centro de un disco en el que la isquémica) es la equivalente a un infarto de la porción la¬
excavación fisiológica es muy pequeña o no existe. Aunque minar y postlaminar del disco óptico, producida por la
en ocasiones pueden producir síntomas visuales, en general oclusión de una o varias arterias ciliares cortas posteriores.
carecen de significación patológica. Se caracteriza por un edema pálido, segmentado o difuso,
/ con afectación —casi siempre definitiva— de la función
Las neuritis ópticas obedecen, comúnmente, a una visual (disminución precoz de la agudeza visual y defecto
causa de desmielinización, que está restringida al nervio altitudinal del campo visual). Su forma idiopática (no-
arterítica) a menudo se presenta en hipertensos y en dia¬
óptico. Las formas "específicas" (lúes, tuberculosis, micosis,
béticos, aunque no reconoce una causa definitiva. Su forma
etc.) son raras. Hoy en día no se plantea en ellas un "foco
Examen de Fondo del Ojo

arterítica acompaña a la arteritis temporal (arteritis de cambio de dirección de la vena en el nivel del cruce:
Horton o de células gigantes). La palidez del disco se debe desplazamiento anterior —hacia el vitreo— en los cruces
al depósito de material axoplásmico en la región prelaminar, venoarteriales (cruce en puente japonés), y lateral, en los
llevado por el flujo anterógrado u ortógrado. No es raro cruces venosos. En este nivel la vena luce deprimida por la
que ocurra en ambos ojos, casi siempre en oportunidades arteriola, y los cabos distal y proximal de la vena son de
diferentes. Como el disco se dirige rápidamente a la atrofia similar calibre (desviación con depresión). Por último, el
óptica, no es poco frecuente ver atrofia en un ojo y edema cruce de grado 4 se reconoce porque la vena "desaparece"
de papila con mala visión en el ojo contralateral (pseu- en el nivel del cruce por un corto trecho, sufre desviación
dosíndrome de Foster-Kennedy). en su trayecto, y el cabo distal luce de un calibre mayor que
el extremo proximal al disco (compresión). Los cruces
CAMBIOS ARTERIOLARES pueden existir en diversos grados de desarrollo en un fondo
En este tema, interesan fundamentalmente aquellos dado y también son función del tiempo de duración de la
cambios inducidos por la arteriolosclerosis, que acompaña hipertensión. En sus grados más desarrollados, se asocian a
muchas veces a la hipertensión arterial crónica, a la diabetes hipertrofia ventricular izquierda y a diversos estados de arte-
mellitus de larga evolución y al fenómeno de la senescencia. riosclerosis sistémica (coronaria y vertebrobasilar).
El depósito de lípidos en la pared del vaso, inducirá cam¬
bios en su índice óptico y en su visibilidad. En la progre¬ PARTÍCULAS INTRALUMINALES
sión del proceso y en forma secuencial se apreciará: aumen¬ ARTERIOLARES
to de la amplitud y el brillo del reflejo axial, arteriolas en Las arteriolas retinianas pueden servir de asiento a
"hilo de cobre" (denominadas así por su color similar a un émbolos de diversa constitución y procedencia. Los émbo¬
alambre de cobre pulimentado), y arteriolas en "alambre de los ateromatosos: colesterínicos (placas de Hollenhorst-
plata" (llamadas así por su color blanco similar al de un Witmer) y fibrinoplaquetarios, y los émbolos calcicos son,
alambre de plata). En el caso de la hipertensión arterial, en la práctica, los más observados. El cuadro 7.4 suminis¬
estos cambios constituyen verdaderos "marcadores" obje¬ tra una guía para su reconocimiento y diferenciación.
tivos de la larga evolución de un proceso con cifras diastóli-
cas elevadas. OTROS CAMBIOS
Los microaneurismas retiñíanos son pequeñas dilata¬
Como consecuencia del proceso arteriolosclerótico, ciones o excrecencias en el capilar que se encuentran más a
los cruces arteriovenosos también experimentarán cambios menudo ubicados en el lado venoso del lecho. Son estruc¬
en secuencia: cuanto mayor sea el cambio, mayor será la turas bien limitadas, y si se las enfoca en detalle, puede
alteración histológica, y mayor el tiempo de actuación de la reconocerse en ellos un pequeño brillo en su superficie con¬
noxa. En el llamado cruce de grado 1, la vena es invisible vexa. De preferencia se les observa en el polo posterior de
y no se transparenta a través de la arteriola a nivel del cruce la retina en numerosas condiciones: diabetes mellitus,
(ocultamiento). En el cruce de grado 2, la vena se agudiza obstrucción de la vena central de la retina, hipertensión
y estrecha a nivel del cruce, donde ya existe ocultamiento arterial acelerada, anemia depranocítica, leucemia mieloide
(ahusamiento). El cruce de grado 3 se caracteriza por el crónica, etc.

Cuadro 7.4. Características distintivas de los émbolos más observados en los vasos retiñíanos.
Examen del Fondo de O j o

Los vasos de neoformación (neovascularización), Estrechamiento (constricción) difuso: Cambio funcional


como su nombre lo indica, no existían con anterioridad en reversible, propio de la hipertensión "activa", de difícil diag¬
la retina. Se originan como un mecanismo de respuesta ante nóstico oftalmoscópico (Evite el prejuicio: ¡Con qué
la hipoxia tisular determinada por la isquemia crónica ligereza y con qué frecuencia lo verá usted inscrito en las
responsable de la liberación de un factor humoral difusible historias clínicas! Basta con que el observador sepa que el
que la pone en marcha. En forma de redes muy finas (reti paciente es un hipertenso, para que de inmediato emplee
mirabilis), aparecen en el disco óptico y sobre la superficie el término "arteriolas adelgazadas"), b) Estrechamiento
de la retina, a veces proyectándose hacia el vitreo, espe¬ (constricción) localizado, el cual es muy fácil de observar y
cialmente en diabéticos antiguos. Tienen gran tendencia al reconocer en forma de pequeñas "cinturas" en el trayecto
sangrado, debido a la delgadez de sus paredes y a su del vaso, y arteriolosclerosis (cambios orgánicos irreversibles
extrema fragilidad. relacionados más con la duración de la hipertensión que con
• su severidad). En la retina propiamente dicha puede haber
Los vasos colaterales se forman por dilatación de cambios de "aceleración", reversibles con el tratamiento ade¬
vasos previamente existentes en la retina. Se comportan cuado: hemorragias, edema de la retina, exudados (duros o
como vías de suplencia de sangre hacia áreas privadas de blandos) y microaneurismas. En el nervio óptico puede pre¬
irrigación por obstrucción arteriolar, o como elementos que sentarse edema de la papila (¡elemento de malignidad!)
facilitan el drenaje de un sector de la retina que es objeto como expresión de isquemia axonal en el disco óptico, el
de una obstrucción venosa. A diferencia de los vasos de cual también es reversible con un tratamiento exitoso. En la
neoformación, los vasos colaterales no tienen tendencia a la coroides puede haber cambios que, a menudo, son ignora¬
ruptura y ejercen usualmente un papel beneficioso. dos por el observador u oscurecidos por la patología reti-
niana suprayacente: "manchas de Elsching" o infartos
RETINOPATÍA HIPERTENSIVA coroideos por oclusión coriocapilar en fase maligna de la
La inspección del fondo del ojo sometido a dila¬ hipertensión.
tación pupilar es el examen más importante y más sencillo
que debe y puede practicarse a todo hipertenso arterial. Es El cuadro 7.5 presenta un diagrama de flujo para la
aún más útil que el registro aislado de la tensión arterial, evaluación del fondo ocular del hipertenso.
porque proporciona una amplia visión en las tres dimen¬
siones del transcurso del proceso hipertensivo: 1) El pasa¬ RETINOPATÍA DIABÉTICA
do: ¿Existe un pasado de hipertensión diastólica significati¬ En la retina del diabético puede observarse una gran
va? La presencia de daño arteriolar (arteriolosclerosis) es variedad de cambios. Muchos de ellos pueden estar pre¬
expresión de la cronicidad del proceso, mientras que su sentes en otras enfermedades, por lo que el médico debe
ausencia es indicativa de reciente adquisición de la enfer¬ saber que ninguno es pantognomónico de la misma. La
medad o de presencia de cifras discretamente elevadas en retinopatía diabética suele aparecer cuando la diabetes se
el pasado. 2) El presente: ¿Cuál es el estado actual de la ha desarrollado en el individuo durante muchos años.
enfermedad hipertensiva, y en qué período evolutivo está? Usualmente es bilateral, progresiva y simétrica, y puede ser
Hay tres fases posibles: a) La fase estable: Presencia de afectada positivamente por un buen control metabólico.
arteriosclerosis aislada, b) La fase acelerada: Presencia de Los primeros cambios suelen aparecer en el área macular y
hemorragias, edema de la retina, exudados (blandos o se extienden particularmente en el polo posterior. En sus
duros) y microaneurismas (asociados o no a grados variables
fases iniciales, aparecen las hemorragias puntiformes profun¬
de arteriolosclerosis). c) La fase maligna: Adición de
das y los microaneurismas, y posteriormente, aparecen los
edema de la papila usualmente acompañado de hemorra¬
exudados duros (retinopatía diabética de fondo o no pro-
gias, edema de la retina, exudados (blandos o duros) y
liferativa). En etapas ulteriores pueden aparecer exudados
microaneurismas, además de la presencia o ausencia de arte¬
blandos y pequeñas anormalidades microvasculares en la
riolosclerosis en diversos estadios de evolución. 3) El
retina (retinopatía preproliferativa). La fase "maligna" de la
futuro: Posibilidad de ver la desaparición de lesiones con el
retinopatía está signada por la neovascularización-fibropro-
tratamiento adecuado,- de establecer un pronóstico en
liferación que marca el inicio de graves complicaciones que
pacientes no tratados, y de inferir el daño a otros órganos
podrían concluir en la ceguera total: pueden aparecer san¬
que pueden ser blanco de la hipertensión (el riñon, el
grados (hemorragias prerretinianas o vitreas) aun en ausen¬
corazón, el cerebro).
cia de hipertensión arterial, pero se aceleran en presencia de
ella. Por eso, su control adecuado mediante tratamiento
La hipertensión arterial ejerce su efecto deletéreo
antihipertensivo, puede mejorar y hasta retrasar el curso
sobre las arteriolas, la retina propiamente dicha, el nervio
indefectiblemente evolutivo de la retinopatía diabética.
óptico y la coroides. En las arteriolas puede haber: a)
Examen de Fondo del Ojo

Cuadro 7.5. Retinopatia Hipertensiva - Flujograma. (Muci-Mendoza, R. El fondo de ojo en la Hipertensión Arterial. Acta Cient. venez., 30:429,1979).
I
Examen del Fondo de Ojo

Fig. 7.14. "Pasado y presente" de la Retinopatía Hipertensiva. (A) Coexisten signos de cronicidad de la hipertensión: Arteriolas en hilo de cobre tor¬
tuosas y algunas "envainadas" (manguito perivascular) y signos de "aceleración-malignidad": Hemorragias superficiales y profundas con
exudados algodonosos y duros muy finos. (B) Hipertensión "acelerada-maligna" en una mujer ¡oven, exudado algodonoso único e ima¬
gen de abanico macular formado por exudados duros.

Fig. 7.15. IA) Retinopatía diabética "de fondo" o "no-proliferativa" mostrando exudados duros ("céreos"), hemorragias profundas y microaneurismas.
|B| Retinopatías proliferativas: Neovascularización en el disco óptico, hemorragias prerretinianas y exudados duros.

Fig. 7.16. Retinopatías hemorrágicas. (A) Obstrucción trombótica del tronco de la vena central de la retina (forma isquémica). La retina está literal¬
mente "bañada" de hemorragias superficiaiñes y profundas y además, existen numerosos exudados algodonosos. (B) Púrpura trombo-
citopénica trombótica. Hemorragia preretiniana con nivel líquido y extensión al vitreo. Escasas hemorragias superficiales y exudados algo¬
donosos.

97
Examen de Fondo del O j o

Fig. 7.17. "Marcadores" de enfermedad sistémica en el fondo ocular. (Al Placa de Hollenhorst-
Witmer u hojuela de colesterol cristalino, muy refráctil y alojada en una bifurcación arte-
riolar sin entorpecer el libre flujo de sangre. Su presencia es indicativa de grave arte-
riosclerosis generalizada y heraldo de una catástrofe vascular (infarto miocárdico, acci¬
dente cerebrovascular). (B) Exudado algodonoso único en paciente con lupus erite-
matoso sistémico, indicativo de microinfarto retiniano debido a la acción deletérea de
complejos inmunológicos circulantes sobre el endotelio vascular de arteriolas precapi-
lares.

Fig. 7.18. Desde el fondo del ojo, oteando a la distancia el silencio de los órganos. En (A) se observan estrías angioides de la retina. Las líneas
oscuras resquebrajadas alrededor del disco óptico ocurren por ruptura de la lámina elástica de la membrana de Bruch de la coroides.
Son indicativas de "elastorrexis diseminada" y sugieren afectación de otros tejidos que contengan fibras elásticas : piel, arterias de me¬
diano calibre - calcificaciones vasculares, claudicación intermitente, angina péctoris-, hipertensión arterial, sangrado digestivo.
Característicamente se las observa en el pseudoxantoma elástico y, con menos frecuencia, en el síndrome de Ehlers-Danlos, anemia fal-
ciforme, etc. En (B) se destacan los llamados "precursores de estrías angioides" caracterizados por macrodrusen retiñíanos (puntos blan¬
cos profundos) y aspecto en piel de "naranja de la retina".

Fig. 7.19. Atrofia óptica o pérdida del más importante de los cinco sentidos. Atrofias post-neuríticas. (A) Palidez de la mitad temporal del disco ópti¬
co con adelgazamiento de la capa de fibras ópticas. (B) Atrofia más acentuada con palidez universal del disco y presencia de un tenue
reflejo que acompaña loa vasos que emergen del borde temporal y se dirigen a la región intermáculo-papilar ("tiendas de campaña"!.

98
Exan l del Fondo de Ok

LECTURAS RECOMENDADAS
1. "Aporte de \a oftalmoscopta directa al diagnóstico del síndrome febril prolongado de ori¬ 1 1 . Guzman Blanco, M . : Agregación globular intravenosa ocular. Sus relaciones con las
gen desconocido". Rev. Oftalmol. Venez. 3 6 : 2 1 3 - 2 3 0 , 1 9 7 8 . enfermedades sístémicas. Publicaciones Laboratorios Sandoz de Venezuela. 1 9 7 9 . 46
2. Ballantyne, AJ..:,Michaelson, I.C.: Text-book of the fundus of the eye. E. & S. P'
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3. Carabdllo, N,- Guevara, M.E.: "El fondo del ojo en la hemorragia subaracnoidea". Rev. 1979.
Oftalmol. Venez. 3 5 : 2 0 7 - 2 2 4 , 1 9 7 7 . 1 3. Muci-Mendoza, R.: Embolismo ateromatoso. Comunicación de tres casos. Arch. Hosp.
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Científica Venezolana, 3 0 : 4 2 9 - 4 3 9 , 1 9 7 9 .
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331,1980.

99
Examen Físico Examen de la Nariz y
de los Senos Paranasales
Dra. Ana M. Bajo

MÉTODOS E INSTRUMENTOS El observador (estudiante o médico) deberá: tener


DE EXPLORACIÓN conocimientos básicos de la anatomía y la función de las
La exploración clínica nasosinusal incluye el examen estructuras que va a examinar, comprobar la integridad del
de la pirámide nasal, las fosas nasales y los senos instrumental médico que va a emplear, aplicar adecuada¬
paranasales. mente los métodos y las técnicas de exploración, adoptar la
posición adecuada durante el examen y adoptar una actitud
Los métodos clínicos empleados para el examen de cónsona con el trabajo que va a realizar.
las estructuras anteriormente mencionadas son dos: la
inspección y la palpación. La inspección puede hacerse La persona observada deberá permanecer tranquila,
directamente para observar la pirámide nasal, las narinas, los colaborar y adoptar una posición adecuada durante toda la
vestíbulos nasales y el cornete nasal inferior, aunque también exploración. La rinoscopia anterior y la rinoscopia posterior
puede llevarse a cabo a través del rinoscopio o espéculo solamente podrán llevarse a cabo en pacientes colabo¬
empleado para la exploración nasal colocado en los corre¬ radores.
dores nasales para apreciar la mucosa que recubre las estruc¬
turas ¡ntranasales, o a través de un espejo colocado en la El instrumental que se va a utilizar (espéculo para la
nasofaringe para apreciar las coanas, la cola de los cornetes exploración nasal y espejo laríngeo), deberá estar esteriliza¬
nasales medio e inferior, el cavum y la porción posterior del do y en perfectas condiciones.
tabique nasal.
Las técnicas usadas para la exploración nasosinusa
La palpación de la pirámide nasal y de las estructuras combinan la inspección con la palpación. El examen debe
que recubren los senos paranasales frontal y maxilar, pro¬ comenzar por la exploración de la pirámide nasal y conti¬
porciona una idea de la sensibilidad y de la consistencia de nuar hasta la inspección y la palpación de las estructuras
esas zonas. La palpación también se realiza en la naso- que recubren los senos paranasales.
faringe, pero habitualmente está reservada al especialista.
a. Exploración de la pirámide nasal.
Entre los instrumentos indispensables para la explo¬ Para el examen de la pirámide nasal, el observador y
ración de la nariz están el espéculo para el examen nasal y el observado deberán colocarse frente a frente y a una
el espejo laríngeo. misma altura. De esta manera, el médico podrá apreciar el
tamaño, la forma, el color y el aspecto del apéndice nasal.
El espéculo para la exploración nasal empleado para
llevar a cabo la rinoscopia anterior es un instrumento metáli¬ Si el paciente no puede sentarse, el observador se
co, de forma triangular, que posee dos valvas, que se abren colocará en el lado derecho de la cama del enfermo y mo¬
y cierran al movilizar un tornillo que lleva anexo. vilizará la cabeza del paciente a fin de apreciar los detalles
Incorporadas a dicho espéculo hay una lupa y una fuente anteriores.
luminosa que permiten ver mejor las estructuras intranasales.
Todo el conjunto va colocado sobre un soporte al que lla¬ Después el observador procederá a realizar la pal¬
maremos aquí portarrinoscopio. pación de la nariz, para apreciar la temperatura, la sensibi¬
lidad, la movilidad y la consistencia de la pirámide nasal.
El espejo utilizado para rinoscopia posterior es un
espejo laríngeo muy pequeño, de acero inoxidable. Los que b. Exploración de las fosas nasales.
se utilizan con más frecuencia son los números 00 y 0 0 0 . Para examinar las fosas nasales y la base de la nariz,
el observador le pedirá al paciente que incline la cabeza
TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN hacia atrás. Luego, con su pulgar izquierdo levantará el
Para realizar el examen clínico nasosinusal es nece¬ lóbulo de la nariz del paciente y movilizará el ala de la nariz
sario cumplir con una serie de requisitos, tanto por parte del del enfermo hacia arriba y hacia afuera, en la dirección del
observador y de la persona observada, como en lo refe¬ oído correspondiente. De esta manera podrá apreciar el
rente al instrumental que se debe emplear. vestíbulo nasal, la mucosa que recubre la porción inferior
Examen de la Nariz y de los Senos Paranasales

del tabique nasal, la mancha de Kisselbach y la cabeza del y procederá a levantar el espéculo mediante un movimiento
cornete nasal inferior. Una vez efectuadas estas observa¬ del ascenso del mango del portarrinoscopio.
ciones, permitirá que la punta de la nariz regrese a su posi¬
ción inicial (véase la Figura 8 . 1 ) . Con los dedos índice, medio y pulgar de la mano
derecha, hará girar el tornillo del espéculo hasta que la valva
c. Rinoscopia anterior. móvil roce la aleta de la nariz. Con el espéculo en esa posi¬
La rinoscopia anterior es una técnica que permite la ción podrá apreciar la cabeza del cornete nasal inferior y el
visualización de la mucosa que recubre los corredores meato nasal inferior.
nasales, mediante el uso del espéculo para la exploración
nasal. Para efectuarla, el médico le pedirá al paciente que Para apreciar las estructuras de la bóveda nasal, el
incline la cabeza hacia atrás. Con su mano derecha tomará observador deberá bajar más el mango del portarrinoscopio.
el portarrinoscopio y dirigirá el espéculo mencionado hacia De esta manera podrá ver el cornete nasal medio, la parte
la fosa nasal que va explorar, de manera que la valva móvil superior del tabique nasal y la hendidura olfativa.
quede "mirando" hacia la aleta de la nariz. Con la ayuda de
su pulgar izquierdo, el observador levantará la punta de la d. Rinoscopia posterior.
nariz del paciente en forma similar a la que adoptó para La rinoscopia posterior tiene como finalidad realizar
explorar las fosas nasales (vease la figura 8 . 2 ) . la inspección de la nasofaringe, las coanas, la cola de los
cornetes nasales inferior y el medio, y la porción posterior
A continuación introducirá el rinoscopio en la fosa del tabique nasal. Es un procedimiento dejado en las manos
nasal que va a explorar, de modo que esté paralelo al dorso del especialista, pero que puede ser realizado por el médi¬
de la nariz y sisuiendo el eje del vestíbulo. La penetración co general, siempre que éste tenga una preparación previa.
del espéculo para la exploración nasal debe hacerse con
mucha suavidad y evitando el dolor. Su hundimiento en la Para realizar la rinoscopia posterior se debe usar un
fosa nasal deberá ser suave y progresivo, hasta que entre en espejo laríngeo número 00 ó número 0 0 0 y un depresor
contacto con el reborde de la ventana nasal. lingual. El uso de una fuente luminosa adecuada es muy
importante.
Luego, el médico retirará el dedo pulgar izquierdo
de la punta de la nariz del paciente, para que su mano El espejo laríngeo se puede usar solo o acoplado a
izquierda quede libre. Manteniendo el rinosecopio en esa un bombillo. Si se utiliza sólo, el médico necesitará una
posición, tomará el portarrínoscopio con la mano izquierda fuente luminosa situada en el exterior. Si lo hace de la otra,

Fig. 8.1. Exploración de las fosas nasales. Fig. 8.2. Rinoscopia anterior.
M: Cornete nasal medio.
I: Cornete nasal inferior.
Examen de la Nariz y de los Senos Paranasales

la luz proporcionada por el bombillo deberá ser suficiente izquierda, hacia arriba y hacia delante. La imagen rinoscópi-
(véase figura 8 . 3 ) . Antes de introducir el espejo laríngeo ca obtenida será derecha y virtual,- en ella la parte superior
en la cavidad oral del paciente es necesario calentar su corresponde a la proyección del cavum, y la inferior, al
superficie reflexiva, fin de que no se empañe, y ello puede suelo de la porción posterior de las fosas nasales.
lograrse con la llama de un fósforo. El depresor lingual
deberá ser preferiblemente de madera y desechable. Su Si se produce un reflejo nauseoso, será necesario
finalidad es deprimir el dorso de la lengua. Al colocarlo retirar el espejo. Si existen mucosidades o burbujas de aire
sobre la lengua se debe tener cuidado de no sobrepasar la interpuestas entre el velo y la faringe, se retirará el espejo y
unión de los dos tercios anteriores con el tercio posterior se le pedirá al paciente que degluta varias veces. A con¬
del órgano, ya que si se introduce más allá, en algunos tinuación se introducirá de nuevo el espejo laríngeo en la
pacientes se puede estimular el reflejo nauseoso. misma forma en que se hizo previamente.

e. Exploración de los senos paranasales.


La exploración clínica de los senos paranasales com¬
prende la inspección y la palpación de las estructuras que
recubren las paredes accesibles de los senos frontal y maxi¬
lar, y de las células etmoidales anteriores.

• Seno frontal.
El estado de los senos frontales puede conocerse
indirectamente al observar la región supraorbitaria y la pro¬
tuberancia frontal. Descartando cualquier patología propia
de la piel, del celular subcutáneo y de los músculos
frontales, estas regiones no deben estar abultadas ni enroje¬
cidas.

La palpación digital de la región frontal en los la¬


mados puntos frontales de Valleix, y la del reborde supe¬
rior de la órbita, ofrece orientación sobre la sensibilidad de
Fig. 8.3. Rinoscopia posterior. las paredes anterior y superior del seno frontal. En condi¬
ciones normales, la palpación de estas zonas y la presión
El paciente deberá respirar por la nariz, de manera sobre los puntos de Valleix no deberá provocar dolor.
que el velo del paladar quede colgante e inerte. Además,
el paciente deberá evitar hacer el movimiento de deglución. •i Seno maxilar.
Para conocer el estado de la pared anterior del seno
Para realizar el examen, el observador se colocará maxilar, es necesario inspeccionar las regiones malar, gingival
frente a la cavidad oral del paciente, aproximadamente a y canina de cada lado. La cara interna del seno maxilar será
unos 30 centímetros, y le pedirá al enfermo que mantenga apreciada al hacer la rinoscopia anterior.
la boca abierta durante todo el examen. Puede o no usarse
anestesia tópica. La palpación de la pared superior del seno maxilar
se hace insinuando el dedo índice entre el globo ocular y el
Con su mano izquierda, el médico tomará el depre¬ reborde orbitario inferior a nivel del punto infraorbitario. Y
sor lingual y lo aplicará en la forma en que se describió ante¬ la pared anterior de este seno se apreciará mediante la pal¬
riormente. A continuación, con su mano derecha, el obser¬ pación de la fosa canina y de la región gingival superior.
vador tomará el mango del portaespejo e introducirá el
espejo en la cavidad oral del paciente, de manera que la • Células etmoidales anteriores.
superficie reflexiva quede colocada hacia arriba y la barrita El estado de las células etmoidales anteriores puede
que sostiene el espejo, cerca de la comisura labial izquier¬ conocerse a través de la inspección del ángulo interno del
da. El espejo debe quedar en el vacío, sin tocar las regiones ojo y de la raíz de la nariz, zonas que no deben presentarse
cercanas. Es necesario llevar el espejo más allá del paladar abultadas ni enrojecidas.
blando para poder ver la nasofaringe.
La palpación de la pared externa de estas células se
Para obtener una imagen rinóscopica total, debe hace presionando la masa lateral del hueso en el punto
desplazarse el espejo laríngeo hacia la derecha, hacia la etmoidal anterior.
Examen de la Nariz y de los Senos Paranasales

• Células etmoidales posteriores y seno esfenoidal.


Estas dos estructuras sólo son accesibles a través de
la rinoscopia anterior.

• Diafanoscopia.
La diafanoscopia o transiluminación de los senos
frontal y maxilar la realiza el especialista mediante un instru¬
mento denominado diafanoscopio. Este aparato consta de
una bombilla recubierta por un capuchón que dirige la luz
hacia el seno que se dése*.explorar. Este examen debe efec¬
tuarse en una habitación oscura para poder apreciar la trans¬
parencia de los senos vacíos.
|
Para explorar el seno frontal se apoya el diafanosco¬
pio en el suelo del seno frontal junto al ángulo interno
orbitario; así se comprueba la imagen o transparencia del
seno examinado (véase la figura 8 . 4 ) .

Para explorar los senos maxilares, el diafanoscopio


debe colocarse en la cavidad oral del paciente. Si están
vacíos, al hacer la diafanoscopia se apreciará la transparen¬
cia de los senos maxilares y de las fosas nasales, así como
una translucidez infraorbitaria y la iluminación de la pupila.

ALTERACIONES MÁS FRECUENTES


DE LA NARIZ Y DE LOS
SENOS PARANASALES
A continuación se ofrece una breve descripción de
algunas alteraciones de la nariz y de los senos paranasales,
a manera de guía, pero se recomienda completar esta infor¬
mación revisando los textos adecuados.

Entre los síntomas que se pueden presentar con más


frecuencia en un paciente con una afección nasal, están las
rinorreas, la obstrucción nasal, los dolores y las alteraciones Fig. 8.4. Diafanoscopia.
del sentido del olfato.
alérgica, emocional, etcétera). Si la rinorrea es purulenta
Las rinorreas (eliminación abundante de mucosidad hay que pensar en infecciones nasales o de los senos
nasal fluida), tienen vanados orígenes. La secreción puede paranasales.
hacerse hacia delante, a través de las fosas nasales y en cuyo
caso el paciente suele sonarse la nariz, o puede —tam¬ En cualquier tipo de rinorrea es importante determi¬
bién— dirigirse hacia atrás por la faringe, y en ese caso el nar si ésta es unilateral o bilateral y si en el curso del tiem¬
paciente se ve en la necesidad de expectorar. po ha sufrido alguna modificación (por ejemplo, que haya
pasado de ser clara a ser mucopurulenta), ya que eso
La rinorrea puede ser sanguinolenta (epistaxis) en podría dar una idea de lo que está sucediendo en la región
casos de traumatismos, ruptura de vasos nasales (por crisis nasal.
de hipertensión o enfermedades hemorrágicas), neoplasias,
etc. La obstrucción nasal provoca una respiración bucal y
una voz nasal debido a una rinolalia cerrada. Se presenta en
A veces el líquido es acuoso, claro, poco viscoso y rinitis atróficas y en malformaciones. A veces se acompaña
aparece en salvas durante ciertos períodos del año, como de facies adenoideas y de una bóveda palatina ojival, si se
sucede en la coriza angioespástica de múltiples causas (viral, instala en el niño pequeño y se hace crónica.
Examen de la Nariz y de los Senos Paranasales

Los procesos tumorales, los pólipos y los trauma¬ Diafanoscopia:


tismos locales a menudo causan obstrucción nasal. Si es Técnica de exploración física que permite la transilu-
bilateral, causará una hiposmia o una anosmia. Si es unila¬ minación de los senos maxilares y frontales, mediante un
teral, el sentido del olfato estará alterado del lado corres¬ diafanoscopio.
pondiente a la lesión.
Epistaxis:
Los dolores producidos por neuralgias del trigémino Expulsión de sangre por las fosas nasales, y que va
son intensos y episódicos, y generalmente subsiguientes a desde pequeñas pérdidas de sangre mezclada con seae-1
una infección nasosinusal. Existen otros dolores como el ciones, hasta la pérdida sanguínea copiosa, pasando poi:-
vacum sinus (cierre del ostium frontal que provoca reab¬ toda la gradación intermedia.
sorción del aire, bloqueando el seno y generando una con¬
gestión pasiva de la mucosa), que puede ser un fenómeno Estornudo:
brusco que ocasione intenso dolor durante los descensos Acción y efecto de estornudar.
rápidos en aviadores.
Estornudar:
El contacto anormal entre el tabique nasal y un cor¬ Despedir con estrépito y violencia el aire de los pul-I
nete, provoca algias en la raíz de la nariz, por delante del mones por una espiración involuntaria y repentina.
seno frontal, que se propagan a la región temporal.
Hipertrofia de cornete nasal:
La nariz, como consecuencia de una malformación Aumento de tamaño de uno o más cornetes nasales,
congénita (atresia de las coanas o de los orificios nasales) como resultado de inflamaciones frecuentes. Adquieren un
o de una lesión adquirida (destrucción del tabique nasal) aspecto granuloso como de frambuesa.
puede deformarse y modificar su arquitectura. Son conoci¬
Pólipo nasal:
das, por ejemplo, las dismorfias nasales causadas por trau¬
Formaciones de aspecto vitreo y de color gris daro,
matismos en los boxeadores. También es ampliamente cono¬
a menudo pediculados, de estructura mixomatosa, que se
cida la nariz en "silla de montar" o "de loro", ocasionada por
producen por el prolapso de la mucosa nasal edematosa,
sífilis congénita. La lepra, el pian y el rinoscleroma, pro¬
desde los senos paranasales hacia la cavidad principal déla
ducen aumento del tamaño de la nariz (rinomegalia).. Si
nariz.
además del aumento de la vascularización cutánea, lo hacen
también las glándulas sebáceas y la piel del apéndice nasal
Rinitis:
toma un color violáceo, se constituye el rinofima.
Inflamación de la mucosa nasal.

Es necesario buscar los puntos dolorosos sinusales


Rinofima:
(véase la parte correspondiente a la exploración de la nariz
Aumento de la vascularización cutánea de las glán¬
y de los senos paranasales).
dulas sebáceas de la pirámide nasal, acompañado de una
coloración rojo violácea de la piel.
Con la rinoscopia anterior, se puede precisar el
aspecto, el tamaño y la forma de los cornetes, así como el
Rinolalia:
aspecto de la superficie de la mucosa de las fosas nasales.
Voz nasal, que se produce como resultado de la
Las coanas solamente pueden ser observadas a través de
incapacidad de abrir o cerrar la cavidad bucal respecto a la
una rinoscopia posterior.
nasofaringe, según sea necesario para el fonema. La rinolalia
puede ser cerrada, si la nariz queda siempre cerrada orgáni¬
GLOSARIO camente (adenoides, coriza, tumor),- rara vez es de origen
Catarro del heno: funcional. Puede ser abierta, en cuyo caso generalmente se
Coriza espasmódica, periódica que aparece en vera¬ debe a causas orgánicas como fisura palatina, cicatrices o
no y que se considera una enfermedad alérgica, resultado velo del paladar corto, a veces es funcional.
de la inhalación del polen de ciertas gramíneas.
Rinomegalia:
Coriza Espamódica: Tamaño anormalmente grande de la nariz.
Crisis paroxísticas, vasomotoras y secretoras, que tra¬
ducen una exageración de los reflejos de defensa de la glán¬ Rinoscopia anterior:
dula pituitaria ante un agente de irritación exógeno especí¬ Técnica de exploración física que permite la obser¬
fico. vación de las fosas nasales a través de un rinoscopio o
Examen de la Nariz y de los Senos Paranasales

espéculo para la evaluación nasal, colocado en los orificios Sinusitis:


nasales anteriores. Es la inflamación de los senos paranasales.

Rinoscopia posterior: Área de Little y Kiesselbach:


Técnica de exploración física que permite la obser¬ Zona de la mucosa nasal ubicada en el ángulo que
vación de la nasofaringe y de la porción posterior de la forma el tabique con el piso de cada fosa nasal y que,
nariz, mediante un espejo con mango acodado que se sitúa debido a la existencia de una gran red vascular, es el sitio
detrás del velo del paladar. de origen de más del 50 por ciento de las epistaxis.

Rinorrea:
Es toda secreción nasal, sea cual sea su naturaleza:
serosa, serosanguínea, mucosa, purulenta, etc.

LECTURAS RECOMENDADAS
1. Briceño, R. G.: Lecciones de Otorrinolaringología, Caracas, 1 9 7 1 . Barcelona, 1 9 6 6 .
2. Cossio, P y colaboradores: Semiología Médica, T. I. Buenos Aires, 1 9 5 9 . 5. Suros. J . : Semiología Médica y Técnica Exploratoria. Masón Salvat, Barcelona, 1 9 8 7 .
3. Jost, G. y colaboradores, O. R. T.: Oftalmología. Estomalogía, Editorial Espaxs, 6. Zollmer, R: Otorrinolaringología. Salvat, Editores S . A . Barcelona, 1 9 7 8 .
Barcelona. 1973.
4. Laurens, G. y Aubry, M . : Otorrinolaringología Práctica. Toray Masson, S. A . ,
Examen Físico Examen de la Boca y
la Garganta
Dra. Ana M. Bajo

EXAMEN DE LA BOCA rilizados. Existen depresores linguales de metal, los cuales


Y LA GARGANTA deberán ser esterilizados cada vez que se usan. Algunos
La exploración de la cavidad oral y de la orofaringe equipos para realizar exploraciones de otorrinolaringología
deben formar parte del examen físico de cualquier paciente, traen un receptáculo, en el que se puede colocar el depre¬
pues además de ser sencilla y fácil de realizar, proporciona sor lingual de madera. Si se usa este tipo de equipo, hay
una información amplia y variada del estado de salud de la que evitar que el receptáculo entre en contacto con la cavi¬
persona examinada. dad oral o con los labios del paciente; pues de lo contrario,
habrá que lavarlo con agua y jabón cada vez que se use.
La cavidad oral es una cavidad irregular, situada
debajo de las fosas nasales y sobre la región suprahioidea, La fuente luminosa que se emplea varía desde la luz
entre el maxilar superior y la mandíbula. El hecho de estar natural proveniente del sol, hasta la luz proporcionada por
limitada por los labios, el velo del paladar, la bóveda palati¬ una linterna de bolsillo o por el bombillo del equipo de
na y la región sublingual, y de contener las encías, los exploración de otorrinolaringología (véase la figura 9.1).
dientes, la lengua y las glándulas salivales sublinguales, sub-
maxilares, labiales y linguales, le da a esta estructura un
especial interés y una diversidad de patologías que son
fáciles de reconocer en la mayoría de los casos.

Intimamente relacionada con la cavidad oral está la


orofaringe o mesofaringe, con la cual se comunica a través
del istmo de las fauces. La importancia de la bucofaringe se
acentúa aún más si se recuerda que en ella residen parte de
las funciones digestiva, respiratoria, fonética, auditiva y gus¬
tativa.

MÉTODOS DE EXPLORACIÓN
Las estructuras anteriormente mencionadas deberán
ser examinadas a través de dos métodos: la inspección y la
palpación.

La inspección será hecha directamente usando la luz


natural o la luz proveniente de otra fuente luminosa. A
través de la inspección se puede apreciar la forma, el Fig. 9.1. Equipo de exploración otorrinolaringológica.
tamaño, el color, la ubicación, la superficie, la movilidad
activa y la cantidad de saliva contenida en la boca.
Los guantes deberán estar esterilizados y adaptarse
A través de la palpación se podrá apreciar la con¬ al tamaño de las manos de quien vaya a utilizarlos.
sistencia, la textura, la movilidad pasiva, la temperatura de
los labios, y el estado de las encías, la lengua, etc. REQUISITOS PARA REALIZAR
LA EXPLORACIÓN
El instrumental usado para la exploración de la cavi¬ Para llevar a cabo adecuadamente la exploración de
dad oral y de la orofaringe está constituido por un depre¬ la boca y de la orofaringe es necesario que el observador,
sor lingual de madera, una fuente luminosa y guantes este¬ el observado y el instrumental cumplan con las condiciones
que, a continuación, se mencionan.
Examen de la Boca y la Garganta

El observador, estudiante o médico, deberá: tener • Exploración de las regiones labial y geniana.
conocimientos básicos de la anatomía y la fisiología de las
• Exploración de la región vestibular y de los carrillos.
estructuras examinadas, comprobar la integridad del instru¬
mental médico que va a emplear, aplicar adecuadamente los
• Exploración de las encías y de los dientes.
métodos y las técnicas de exploración, explicar al paciente, • Exploración del paladar y de la orofaringe.
usando un lenguaje apropiado, el tipo de exploración que • Exploración de la lengua.
se va a realizar, y solicitar su colaboración. A d e m á s , preferi¬
• Exploración del piso de la boca.
blemente, debe colocarse del lado derecho del paciente.
• Exploración de la orofaringe.
El depresor lingual deberá ser desechable, estar
esterilizado, tener bordes romos y lisos, no poseer una • Exploración de las regiones labial y geniana
superficie anfractuosa o áspera que pueda herir la mucosa La región labial se extiende entre la base de la nariz
oral y, con preferencia, ser de madera. y el surco nasogeniano, por arriba, y el surco mentolabial,
por debajo. A los lados se extiende hasta uno o dos cen¬
Si se utiliza luz proveniente de una lámpara, está tímetros por fuera de ambas comisuras labiales. Para explo¬
debe proporcionar un haz luminoso nítido, lo suficiente¬ rar esta región, el paciente deberá mantener la boca cerra-
mente intenso como para que se aprecien bien las estruc¬ da.
turas intraorales.

Se describirá la forma y el tamaño de los labios. La


Los guantes, preferiblemente desechables, deben configuración de esta región depende, en cierta medida, del
estar esterilizados y mantenerse en su envase hasta el estado de oclusión dentaria.
momento de usarse. Si se usan guantes no desechables, es
muy importante que una vez usados sean nuevamente este¬
El tamaño de la abertura bucal se investiga invitando
rilizados. (En el caso del estudiante, es importante que éste
al paciente a que abra al máximo la boca. La abertura bucal
aprenda previamente a colocárselos).
debe ser simétrica y no medir menos de cuatro centímetros
entre ambas arcadas dentarias. Va que para abrir la boca es
El paciente al que se le va a hacer la exploración
necesario que participen ambas articulaciones temporo-
bucofaríngea deberá mantenerse sentado en una silla alta o
mandibulares, puede pedírsele de una vez al paciente que
en el borde de la camilla de exploración, y mantener la
efectúe movimientos de propulsión y de retropulsión de la
cabeza erecta o discretamente inclinada hacia atrás.
mandíbula, acciones en las que intervienen estas dos articu¬
laciones (véase la figura 9 . 2 ) .
Si al paciente le es imposible asumir por sí mismo la
posición anterior, es menester ayudarlo a incorporarse con
Por fuera de la región labial se encuentra la región
el auxilio de una tercera persona/ a sentarse por medio de
geniana o mejillas, la cuale se extiende hasta el borde ante¬
almohadones, con los cuales se graduará la posición de la
rior del músculo masetero. En la mujer, la piel que recubre
cabeza, o subir la cabecera de la cama clínica.
esta región es tersa y posee escaso vello, mientras que en
el hombre es áspera y tiene abundante vello. En esta región
En cualquier caso, el paciente deberá estar en
hay abundante presencia de glándulas sudoríparas y
capacidad de mantener la boca abierta, ya que si no lo
puede hacer, lo que se verá será muy p o c o .
sebáceas.

La exploración bucofaríngea es más fácil de hacer en • Exploración de la región vestibular


un paciente consciente y colaborador. No se recomienda la y de los carrillos
exploración de la cavidad oral en pacientes agresivos, sino La abertura labial da acceso a la cavidad oral, la cual
después de que se tenga la seguridad de que han sido se encuentra dividida por encías y dientes en dos regiones:
sedados, y aun así es bueno contar con la ayuda de otra una anterior o periférica, llamada región vestibular o vestíbu¬
persona. lo oral, y otra posterior o central, llamada cavidad oral
propiamente dicha.
EXPLORACIÓN CLÍNICA
BUCOFARÍNGEA Es posible hacer la inspección de la región vestibular
Debido a la gran cantidad de estructuras que parti¬ y de los carrillos si el paciente abre ampliamente la boca y
cipan en su formación, se dividirá la exploración de la buco- el médico se ayuda con un depresor lingual de madera, el
faringe en las siguientes partes: cual tomará por uno de sus extremos con los dedos pulgar,
Examen de la Boca y la Garganta

cuales aumentan con la edad, y son muy raros antes de la


pubertad.

Los surcos yugales forman un fondo de saco entre la


cara interna del labio y las encías, y entre el carrillo y la
encía. Son dos, uno superior y otro inferior. Debido a que
tienen un tejido conectivo laxo, y a que son zonas bastante
vascularizadas, los surcos yugales tienen un color rojo inten¬
so, más intenso que el de la mucosa de los carrillos y el de
los labios. Los vasos sanguíneos, debido a su abundancia y
tamaño, son fácilmente observables a través de la delgada
mucosa que los recubre.

En los surcos yugales se localizan varios pliegues la¬


mados frenillos, de los cuales los más importantes son el
superior y el medio inferior. Para apreciar bien el surco yugal
superior es necesario que el paciente incline un poco la
cabeza hacia atrás y separe la cara interna del labio respec¬
tivo, de la encía adyacente.

Los carrillos, que forman la pared externa de la


región vestibular, tienen un color rosado oscuro, son ater¬
ciopelados, húmedos y lisos. En algunos grupos raciales se
observan, con frecuencia, zonas de pigmentación oscura
que son más intensas en pacientes de piel oscura y que se
deben a la abundancia de melanina en el epitelio.
Fig. 9.2. Exploración de la cavidad oral.
La superficie de los carrillos se pone tensa al abrir la
índice y medio derecho (si utiliza la luz natural), o con los boca, lo que permite observar fácilmente en su porción
dedos pulgar, índice y medio izquierdo (si utiliza la luz media superior, en un punto donde el carrillo entra en con¬
proveniente de una lámpara de bolsillo o del equipo de tacto con la cara bucal del segundo molar superior, el orifi¬
exploración de otorrinolaringología). cio de salida del conducto de Stenon. Si se comprime
suavemente el carrillo con el depresor lingual de madera en
Con el extremo libre del depresor lingual, el obser¬ una zona situada por detrás del conducto salivar, puede
vador procederá a separar, en toda su extensión, la cara apreciarse con claridad la salida de saliva a través del con¬
interna de los labios, de las encías y de los dientes, y los ducto de Stenon.
de las arcadas dentarias. Con esta maniobra apreciará la
cara interna de los labios, los surcos yugales superior e infe¬ • Exploración de las encías y de los dientes
rior, las encías y la cara externa de los dientes, además de La maniobra descrita en la exploración del vestíbulo
la mucosa de los carrillos. y de los carrillos, permite apreciar también la cara externa
de las encías y de los dientes, así como las papilas inter¬
La zona de unión existente entre la piel que recubre dentales y las depresiones y elevaciones de la encía que
la superficie externa de los labios y la mucosa que tapiza la reciben el nombre de punteado de la encía.
cara interna de éstos es de color rojo y convexa. Se pre¬
senta con múltiples depresiones superficiales en sentido La cara vestibular y la cara libre se ven fácilmente:
anteroposterior, las cuales aumentan con la edad y corres¬ basta que el paciente abra la boca y se explore la región
ponden a pliegues de la mucosa que recubre esta región, vestibular,- pero no así la cara posterior, para lo cual es
condicionados por la considerable elasticidad de los labios. necesario que el paciente abra la boca, baje la cabeza y le¬
vante la lengua, para observar los dientes de la arcada infe¬
rior, o que abra la boca, levante la cabeza y baje el dorso
En la cara interna de los labios se pueden encontrar
de la lengua, para observar los dientes de la arcada superior.
glándulas sebáceas aberrantes que se manifiestan como pun¬
Si en este momento se hace presión sobre la cara externa
tos amarillentos, llamados también granulos de Fordyce, los
Examen de la Boca y la Garganta

del diente con la punta roma del depresor lingual, puede


apreciarse la movilidad y la sensibilidad del órgano den¬
tario.

Para las notaciones dentarias se usará aquí la notación


de Zsigmondy, que consiste en dividir en cuatro cuadrantes
la dentadura: mitad superior derecha e izquierda, y mitad
inferior derecha e izquierda. Cada diente tendrá un número
correlativo a partir de la línea media hacia atrás, número que
servirá para designarlo cuando no exista o cuando tenga
caries: 1= incisivo superior derecho, 3= canino superior
izquierdo, 4= primer molar inferior izquierdo.
Fig. 9.3. Exploración de la cavidad oral y de la orofaringe.

Para explorar la oclusión dentaria se invita al paciente A los lados del velo del paladar pueden verse los
a presionar una arcada dentaria contra la otra. pilares anteriores y posteriores palatinos, entre los cuales se
encuentran las amígdalas palatinas. Las amígdalas palatinas
• Exploración de la cavidad oral propiamente dicha tienen forma de almendra, con su eje mayor orientado
Por detrás de los dientes se encuentra la cavidad oral desde arriba hacia abajo. Tienden a atrofiarse con la edad.
propiamente dicha, en la cual es necesario revisar el techo
(constituido por el paladar),el piso (formado por la lengua En muchos pacientes, el abrir ampliamente la boca
y el piso de la boca), y el istmo de las fauces, por medio no es suficiente para poder apreciar el velo del paladar y,
del cual se comunica con la región faríngea. mucho menos, el istmo de las fauces (porción limitada por
el borde posterior del paladar blando y la base de la
Para explorar el paladar se invita al paciente, que se lengua, y que permite la comunicación de la cavidad oral
mantiene con la cabeza inclinada hacia atrás, a que abra con la orofaringe) o las amígdalas palatinas. En esos casos,
ampliamente la boca,- así el médico podrá apreciar fácil¬ para poder apreciar estas estructuras, el médico puede lle¬
mente el paladar cóncavo en sentido transversal, el cual es var a cabo los siguientes pasos:
duro en su porción anterior y tiene una serie de depresiones
y elevaciones longitudinales que se extienden a un lado y a • Invitar al paciente a que abra ampliamente la boca,
otro, y que se llama la ruga palatina. Detrás del espacio que a que respire normalmente y a que mantenga la
hay entre los dos incisivos centrales, hay una eminencia en lengua dentro de la cavidad oral.
la que se encuentra el paquete vásculo-nervioso nasopalati- • Después, tomar el depresor lingual de madera en la
no y glándulas mucosas denominada papila palatina, detrás misma forma en que lo hizo para examinar el vestíbu¬
de los cuales se extiende el rafe medio. Figura 9 . 3 . lo oral y llevarlo sobre el dorso de la lengua, hasta
que vea el paladar. (Debe cuidar de no llevar el
El color del paladar es rosado pálido, pero a veces depresor lingual más allá de la unión de los dos ter¬
cios anteriores con el tercio posterior de la lengua,
adquiere un tono gris azulado.
para evitar la producción de náuseas). A conti¬
nuación, debe pedir al paciente que pronuncie la
En la unión del paladar duro con el paladar blando
letra "a", de una manera prolongada en el tiempo
se encuentran dos pequeñas depresiones bilaterales lla¬
(aaaaaaaaaa). Esta maniobra no debe prolongarse
madas foveola palatina de Stieda, producidas por la desem¬
demasiado tiempo,- es preferible hacerla varias veces
bocadura de las glándulas mucosas palatinas.
si es necesario.
• No debe emplearse la fuerza para hacer descender
A continuación del paladar duro está el paladar
el dorso de la lengua,- es mejor sacar el depresor lin¬
blando, el cual se distingue por su movilidad y por tener —
gual y explicarle al paciente que su colaboración es
en su límite posterior— una doble concavidad que en su muy necesaria.
parte media posee una prolongación apendicular cónica, lla¬
mada úvula o campanilla del paladar. La úvula debe ser cen¬ • Exploración de la lengua
tral y elevarse junto al velo del paladar al pronunciar la letra El apéndice lingual debe explorarse tanto en reposo
"a" durante la exploración oral. El tamaño y la forma de la como en movimiento. Para explorar la lengua en reposo, se
úvula son variables. invita al paciente a abrir la boca, para poder apreciar el
Examen de la Boca y la Garganta

color de su cara dorsal y de la punta, el cual va desde el nencia llamada carúncula salivar. Pueden encontrarse otros
rosado hasta el blanco, dependiendo del epitelio, del orificios pequeños que corresponden a los orificios de de¬
número y tamaño de las papilas, y de la saburra formada sembocaduras de las glándulas sublinguales menores.
por mucina, microorganismos, restos de alimentos y células
epiteliales exfoliadas. La saburra es escasa en la parte pos¬ Lateralmente, la mucosa del piso de la boca se con¬
terior del dorso de la lengua y varía con el régimen de ali¬ tinúa hacia fuera y hacia adelante con la encía lingual del
mentación (aumenta con el ayuno y la alimentación líquida). maxilar inferior. La mucosa de esta zona es de color rojo
encendido, debido a la gran cantidad de vasos que con- ¡
El aspecto de la cara superior de la lengua es granu¬ tiene.
loso, debido a la presencia de las papilas filiformes, fungi¬
formes y caliciformes. En la porción central del apéndice lin¬ • Exploración de la orofaringe o mesofaringe
gual se encuentra una depresión central o surco medio y las La exploración se completa al apreciar la cara poste¬
papilas caliciformes agrupadas en forma de una V abierta rior de la faringe, para lo cual el médico sólo tendrá que
hacia atrás. extender su visión hasta esta región cuando está explorando
el istmo de las fauces, y podrá darse cuenta de que la
Los elementos de la base de la lengua (surco termi¬ mucosa que recubre esta región está ampliamente vascula-
nal, agujero ciego, amígdala lingual y cripta de la lengua) rizada y presenta múltiples prominencias nodulares que co¬
son difíciles de precisar sin la ayuda de un espejo usado rresponden a pequeños nodulos de tejido linfoide.
para la laringoscopia indirecta.
Las amígdalas faríngea, palatina y tubárica sólo son
Para explorar las porciones laterales y la cara ventral visibles a través de espejos laríngeos.
de la lengua, es necesario pedir al paciente que proyecte el
apéndice lingual fuera de la cavidad oral. Si el paciente, La exploración de la cavidad oral del paciente no
está completa si no se hace la palpación de las estructuras
manteniendo la boca abierta, lleva la punta de la lengua
anteriormente nombradas. Si bien esta parte de la explo¬
hacia el paladar, se observarán con más facilidad la cara ven¬
ración resulta más incómoda que la etapa precedente, en
tral del órgano, el frenillo de la lengua, las venas raninas y
muchos casos puede proporcionar una información valiosa y
un repliegue que cubre los conductos de salida de las glán¬
precisa.
dulas salivales mucosas.

Para palpar las estructuras de la cavidad oral, el


La movilidad de la lengua se aprecia pidiéndole al
observador deberá colocarse frente al paciente y hacia su
paciente que lleve fuera de la boca el apéndice lingual y lo
lado derecho. Deberá cubrir sus manos con guantes esteri¬
movilice hacia arriba, hacia abajo y hacia los lados.
lizados y contar, además, con un paciente colaborador, no
agresivo.
• Exploración del piso de la boca
El piso de la boca se sitúa debajo de la porción
Con sus dedos pulgar, índice y medio de la mano
movible de la lengua, forma el límite inferior de la cavidad
derecha cubierta por un guante podrá palpar los labios del
oral propiamente dicha y se extiende hasta los músculos paciente y los carrillos. Estas estructuras deberán ser indo¬
milohioideos. Su mucosa se continúa en la parte media, con loras, de consistencia firme y elástica, sin nodulos o masas,
la mucosa de la cara ventral de la lengua. a menos que correspondan a los pequeños nodulos de
Fordyce de los labios.
La mejor manera de examinar el piso de la boca, es
pidiéndole al paciente que —con la punta de su lengua— Para palpar estructuras intraorales, el observador
toque el paladar duro (de la misma manera que lo hizo podrá pedir al paciente que abra ampliamente la boca y la
cuando se exploró la cara ventral del apéndice lingual), y mantenga así mientras dure la exploración. A continuación
que —al mismo tiempo— descienda la cabeza. Es fácil colocará el dedo índice de su mano izquierda sobre la meji¬
apreciar así dos eminencias longitudinales que van desde lla del lado no explorado, de manera de insinuar parte de
adelante hacia atrás y desde adentro hacia fuera, formadas la mucosa del carrillo entre ambas arcadas dentarias, mien¬
por las glándulas salivales sublinguales. Sobre ellas hay un tras que con los dedos de la otra mano procederá a palpar
repliegue mucoso que presenta múltiples prolongaciones las encías, las ramas ascendentes del maxilar inferior, el pa¬
pequeñas de forma triangular, que están constituidas por el ladar duro y los dientes. Estas estructuras deben ser indo¬
conducto de Wharton de las glándulas submaxilares y que loras, sin masas que la deformen. Los dientes no deben pre¬
terminan, a los Lados del frenillo de la lengua, en una emi¬ sentar movimiento sino mantenerse firmes en su alveolo.
Examen de la Boca y la Garganta

Examen de la Boca y la Garganta


Para palpar la lengua, deben usarse el dedo pulgar y
Los procesos inflamatorios y tumorales pueden pro¬
el dedo índice, o el pulgar y el medio, a manera de pinza.
ducir dolor, el cual se ubicará en la porción de la cavidad
La lengua, que debe dar una sensación de elasticidad, pero
bucal que esté afectada. Si el dolor se localiza en la lengua
también de dureza, debido a la contracción de sus múscu¬ y no hay una lesión capaz de ser objetivada, se habla de
los, es indolora y rugosa en su cara superior, y lisa y pro¬ glosodinia, en tanto que si el dolor es motivado por una
vista de variadas depresiones en su cara ventral. causa orgánica como, por ejemplo, neuralgias del quinto
nervio craneal o del noveno nervio craneal, se habla de una
Para palpar el piso de la boca pueden utilizarse dos glosalgia.
técnicas: con una sola mano o con las dos. Para palpar la
lengua con una sola mano, se le pide al paciente que abra Las odontalgias (dolores en los dientes), tienen su
raíz en las caries o en las paradontosis.
a boca y levante el apéndice lingual hacia el paladar, al
mismo tiempo que baja la cabeza. Con sus dedos índice y
Es posible conseguir un paciente con una asialia (dis¬
medio de la mano derecha, debidamente protegidos con un
minución muy importante de la cantidad de saliva) que
guante, el médico palpará el piso de la boca en toda su
determina una xerostomía (sequedad de la boca). Si la can¬
extensión y apreciará la sensibilidad, la consistencia y la
tidad de saliva aumenta, se habla de tialismo. En caso de
superficie de esta región (véase la figura 9 . 4 ) .
que la saliva se derrame fuera de la boca, el paciente pre¬
sentará una sialorrea, y si la cantidad de saliva es tal que
obliga al paciente a hacer repetidos movimientos de deglu¬
ción, se dice que el paciente presenta una sialofagia.

La halitosis representa un inconveniente social, cuyas


causas son variadas y pueden encontrarse en la propia cavi¬
dad oral, en la nariz o en el aparato digestivo superior.

Algunos pacientes presentan rechinamiento de los


dientes o bruxismo durante el sueño, el cual —a la larga—
producirá desgaste de la superficie oclusal del diente.

La encía es la parte de la mucosa oral que cubre los


procesos alveolares de los huesos maxilares y que rodea, al
Fig. 9.4. Palpación de la cavidad oral y del piso de la boca. mismo tiempo, a los dientes. La encía libre (porción de la
encía que rodea la corona del diente y que no está adheri¬
La maniobra anterior puede combinarse con la pal¬ da a él), es más gruesa en el niño que en el adulto y da la
pación extrabucal, para lo cual el médico debe colocar sus apariencia de un rodete. Parte de la encía libre llena los
dedos índice y medio izquierdo sobre la piel de la región espacios entre diente y diente, y constituye la papila inter¬
submaxilar y presionar hacia arriba con la intención de pre¬ dental, la cual es de forma generalmente piramidal. La encía
cisar con más facilidad cualquier induración o cambio de adherida (parte de la encía adherida al hueso), presenta en
consistencia de esta región. su superficie una apariencia similar a la cascara de una naran¬
ja, debido a las múltiples elevaciones y depresiones que
reciben el nombre de punteado de la encía.
A veces el paciente puede tener una sensación de
un sabor de goma en la boca, lo cual se debe al guante que
El color de la encía varía desde el rosado pálido
se ha empleado.
hasta el rosado coral, y puede tener —además— co¬
loraciones oscuras o casi negras en personas de piel oscura,
Algunas alteraciones de la cavidad oral
lo cual se debe al pigmento melánico.
A continuación se describen algunas alteraciones de
la cavidad oral; pero debe entenderse que ésta es sola¬
mente una guía y que se recomienda completar estos datos, Los dientes
revisando los textos de consulta. Hay 1 6 dientes en cada arcada dentaria, y se divi¬
den, en el adulto, en 4 incisivos, 2 caninos, 4 molares o
Los síntomas principales de los padecimientos de la bicúspides y 6 molares. Si bien cada diente se divide
boca son: el dolor, la halitosis y las modificaciones de la anatómicamente en corona, cuello y raíz, la corona es la
cantidad de saliva. única parte que en condiciones normales está expuesta al
Examen de la Boca y la Garganta

medio oral. Cada diente presenta una cara interior o La mucosa que tapiza la encía puede ser pálida, en
vestibular, que se observa al abrir la boca, y al separar los casos de anemia, o aparecer enrojecida, en los de gingivi¬
labios o los carrillos de la encía; una cara posterior, lingual tis. En la mucosa oral pueden observarse pápulas brillantes,
o palatina (según el diente sea superior o inferior, respecti¬ lechosas y gruesas del liquen plano, o placas secas, irregu¬
vamente), que sólo puede apreciarse haciendo que el lares, coriáceas y blancas de las leucoplasias bucales.
paciente abra ampliamente la boca y que descienda o eleve
la cabeza,- y, finalmente, dos caras laterales (una mesial En el sarampión aparecen, como signo precoz, las
dirigida hacía la línea media y otra distal, dirigida hacia la llamadas manchas de Koplik, que son blancas azuladas y se
región posterior) que no son visibles. La cara libre, que co¬ sitúan en la región proximal al orificio de salida del con¬
rresponde a la superficie de masticación, está reducida a un ducto de Stenon. En casos de estomatitis aftosa aparecen,
borde masticatorio en los incisivos y caninos (borde en cualquier parte de la cavidad oral, exulceraciones lisas,
incisal), y en los premolares y los molares forma la llamada de fondo amarillo y no mayores de 5 milímetros. Las esto¬
cara oclusal. matitis son lesiones inflamatorias o infecciosas de la mucosa
bucal. Pueden ser generalizadas o localizadas. El sarro, las
La observación directa de la cavidad oral sólo per¬ caries dentales y la paradontosis, producen estomatitis
mite apreciar la cara vestibular (lingual o palatina), la cara eritematosa.
posterior (lingual o palatina) y la incisal y oclusal, ya que
las otras están tapadas por los dientes vecinos, a excepción El enrojecimiento de la mucosa gingival, acompaña¬
de la cara distal de los últimos molares. do de hipertrofia de la misma, constituye la gingivitis hiper-
plásica, presente en las enfermedades del paradontio, en el
La perturbación funcional de la capacidad masticato¬ embarazo, en las leucosis y en otras. Los casos crónicos se
ria es otro síntoma importante en pacientes que presentan ven en pacientes que ingieren difenilhidantoína, pero no hay
dolor, falta de dientes o prótesis mal engranadas. Y en signos inflamatorios: solamente el engrosamiento de la encía.
casos de fractura del maxilar puede hacerse, sencillamente,
imposible. El épulis es un tumor que puede aparecer en la
encía/ de igual manera lo hacen los papilomas y las úlceras
Como la articulación temporomandibular es la que de diversas etiologías.

interviene en los movimientos de masticación, su exploración


y las alteraciones que ella presenta serán temas expuestos en La lengua puede estar atrófica (aglosia), ser muy
pequeña (microglosia), o ser excesivamente grande
la parte correspondiente a la exploración articular.
(macroglosia). En algunos pacientes aparece asimétrica por
una hemiatrofia o una hemihipertrofia. Si no puede sepa¬
La abertura bucal pasa a ser asimétrica cuando existe
rarse y sacarse de la cavidad oral, es posible que se deba
una parálisis de la porción motora del quinto nervio craneano.
a la presencia de un frenillo lingual corto (anquiloglosia).

El diámetro de la abertura bucal puede estar aumen¬


La superficie de la lengua toma el aspecto de un
tado en los pacientes que tienen una macrostomía. La dis¬
mapa (manchas rojas y arañadas) en la lengua geográfica.
minución del diámetro de la abertura bucal se denomina
Si tiene abundante saburra, se habla de una lengua sabu-
microstomía. Es posible, también, encontrar pacientes cuyos
rral, y cuando está recorrida por surcos profundos, pero
labios son excesivos porque tienen una macroqueilia que
epitelizados, se llama lengua escrotal. Es posible encontrar
puede ser congénita o adquirida. La fisura del labio (labio
pacientes con hipertrofia papilar, con una melanoglosia o
hendido o leporino) puede ser completa, incompleta o
con una leucoplasia lingual. A veces puede descubrirse un
complicada (hendidura de las apófisis alveolares o del pa¬
pequeño tumor. Las candidiasis agudas despapilan la
ladar).
lengua, que se hace roja, como barnizada y con acúmulos
blanquecinos o amarillentos.
Si la mucosa del labio está alterada, se habla de una
queilitis, la cual —a su vez— puede ser alérgica, carencial, En las glositis superficiales la lengua se presenta lisa,
actínica, herpética, etc. La queilitis comisural o boquera roja, brillante y edematosa.
corresponde a fisuras ubicadas en las comisuras labiales, en
donde pueden encontrarse monilias o estafilococos. A Los dientes pueden estar incompletos porque alguno
veces aparecen chancros sifilíticos indoloros y acompañados esté retenido o incluido en el hueso o en la encía (crip-
de adenomegalias en el labio de algunos pacientes. todoncia), o porque haya sido extraído (exodoncia). En la
Examen de la Boca y la Garganta

hiperodoncia aumenta el número de los dientes, los cuales sobre la cara oclusal y el cuello de los dientes. Aunque no
pueden ubicarse fuera del borde de la encía. Cuando entre se conoce bien su etiología, puede decirse que el
los dientes de un paciente existe un espacio, se habla de estancamiento de comida, las alteraciones de la secreción
diastema. Al paciente cuyos dientes han sido extraídos o salival, la proliferación de bacterias (estreptococos, acti-
han caído espontáneamente, se le designa como edéntulo, nomices), son factores que colaboran en la producción de
el cual puede serlo total o parcialmente. Las prótesis la enfermedad.
(puentes o planchas), pueden ser totales o parciales,
móviles o fijas. Algunas enfermedades generales pueden alterar la
forma y la vitalidad del diente, o bien producir cambio en
Las paradontosis (mal llamadas piorreas), son el color de la dentina.
alteraciones crónicas del aparato de sostén del diente, que
determinan un perjuicio funcional y estético del paciente, Las glándulas salivales pueden inflamarse y, en con¬
además del aflojamiento del diente dentro del alveolo. Los secuencia, producirse una afección denominada parotiditis
abscesos bucofaríngeos y las celulitis, son más frecuente¬ (viral, bacteriana, litiásica, complicación de una afección
mente observadas en pacientes con un déficit de higiene general) o una submaxilitis (excepcional).
bucal.
En algunas ocasiones, la glándula puede ser asiento
La caries dental destruye los dientes y no perdona a de un tumor que la deforma o de otro tipo de enfer¬
ningún ser humano. Aparece como una mancha lechosa o medades como la sarcoidosis o el síndrome de Gougerot-
parda, o como una erosión o cavidad más o menos oscura Sjógren.

LECTURAS RECOMENDADAS
1. Cossio, P; Semiología Médica, Tomo I, Buenos Aires, 1 9 5 9 . 4. Macleod, J . : Clinical Examination, Churchill Livingstone, Edimburgh, 1 9 7 9 .
2. Greenspan J.S.: Oraí Manifestations of Disease en Harrison 1 4 ° E d i t . Principies of 5. Menéndez, O . , y López, C: "Anatomía e Histología Clínicas de la cavidad bucal"
Internal Medicine McGraw-Hill 1 9 9 8 pp: 1 8 5 - 1 9 0 . Venezuela Odontológica, Vol. X X X I V , N ° 1 , 1 9 6 9 .
3. Hochstein, E., y Rubin, A . : Physical Diagnosis. M c G r a w - H i l l Book Company, 1 9 6 4 . 6. Suros, J . : Semiología Médica y Técnica Exploratoria. Salvat Editores, S.A., Barcelona, 1 9 6 8 .
Examen Físico Examen del Oído
Dra. Ana M. Bajo

EXAMEN DEL OÍDO Mediante la palpación, pueden apreciarse la consis- j


tencia, la movilidad, la sensibilidad y la temperatura del
pabellón auricular. Por medio de este método pueden apre¬
La evaluación del oído u órgano de la audición y del ciarse, también, la sensibilidad, la consistencia y la tem¬
equilibrio, tiene para el médico no especialista dos signifi¬ peratura de los tejidos que recubren la apófisis mastoides y
cados diferentes, uno reservado para las enfermedades que las regiones preauriculares y retroauriculares.
se localizan estrictamente en él, y otro que considera las
relaciones que se establecen entre el oído y ciertos síntomas La percusión directa o inmediata es usada para
y signos extraauriculares. explorar la sensibilidad de la apófisis mastoides.

Hay afecciones del oído que pueden engendrar La exploración de la función auditiva se realiza me¬
complicaciones graves o síntomas y signos que hacen dirigir diante la logometría y la acumetría instrumental.
nuestra atención hacia estructuras vecinas. A la inversa,
afecciones cefálicas, cervicales y generales pueden repercu¬ Para realizar la exploración anatómica y funcional del
tir sobre los órganos cocleovestibulares. Es por ello que el oído, el médico general cuenta con dos instrumentos: el
examen otológico debe realizarse tanto en pacientes libres otoscopio y el diapasón.
de síntomas como en aquellos que presentan alguna afec¬
ción en el oído. El otoscopio es un instrumento en forma de embu¬
do, que puede ser metálico o plástico. Existen espéculos
El médico general deberá hacer una exploración óticos de tamaño variable, a fin de adaptarse al conducto
anatómica y funcional del oído y de la apófisis mastoides, externo que se va a explorar.
estructura íntimamente relacionada con él. Sólo así recono¬
cerá el estado de este noble órgano. La extremidad mayor del otoscopio se acopla a una
base metálica o plástica, frente a la cual hay una lupa.
EXPLORACIÓN DEL OÍDO Anexa a la lupa y al otoscopio, existe una fuente luminosa,
la cual permite apreciar mejor los detalles anatómicos del
e Métodos e instrumentos de exploración conducto auditivo externo. Todo el conjunto va colocado
El oído está formado por un conjunto de estructuras sobre un soporte al que llamaremos mango del otoscopio.
que nos permiten percibir los sonidos con sus variables de
intensidad, tono y timbre. En el oído interno nacen infor¬ El diapasón es un instrumento metálico de acero o
maciones aferentes que controlan el equilibrio. de aleaciones de magnesio, constituido por un manubrio y
Estrechamente relacionadas con el oído están las células dos ramas que — a l ponerlas a vibrar— producen tonos
mastoideas, la mayoría de las cuales se encuentra alojada en puros. Para percutir el diapasón el examinador puede usar
la apófisis mastoides, ubicada por detrás del conducto su mano izquierda, o un pedazo de madera envuelto en fiel¬
auditivo externo. tro. El golpe de percusión debe ser de la misma intensidad
en el llamado punto de percusión, situado en la unión del
La exploración anatómica del oído y de la apófisis tercio distal de una de las ramas del instrumento (véase la
mastoides se realiza mediante tres métodos: inspección, pal¬ figura 1 0 . 1 ) .
pación y auscultación.
Algunos diapasones poseen correderas para supri¬
La inspección puede hacerse directamente para mir los sonidos armónicos, que se producen al hacerlo
observar el pabellón auricular, la región preauricular, el ori¬ vibrar. Si el diapasón que se va a usar no posee correderas,
ficio exterior del conducto auditivo externo, la región la supresión de los sonidos armónicos puede hacerse colo¬
retroauricular y la apófisis mastoides. También puede lle¬ cando durante 1 ó 2 segundos el dedo pulgar en la base
varse a cabo a través del otoscopio, para apreciar el con¬ de una de las ramas del instrumento, tan pronto se ejecute
ducto auditivo externo y la cara externa del tímpano. la percusión.
Examen del O í d o

Fig. 10.1. Diapasones. Fig. 10.2. Especulas óticas.

Cada diapasón tiene en su manubrio un número, el lares y mastoideas, para luego continuar con la exploración
cual significa el número de vibraciones que se produce en del conducto auditivo externo y del tímpano, y finalizar con
cada una de las ramas al ponerlo a vibrar. Los diapasones el estudio de la audición y del equilibrio.
indispensables para realizar el examen funcional del oído son
los que producen las tonalidades medias de la voz humana. a. Exploración anatómica del pabellón auricular
Ellos son: el diapasón grave de 1 28 vibraciones dobles; el Las regiones preauriculares y retroauriculares, y la
diapasón medio de 5 1 2 vibraciones dobles y el diapasón región mastoidea. Con la exploración del pabellón auricular
agudo de 2.048 vibraciones dobles. se inicia el examen del oído externo. Para apreciar bien los
detalles anatómicos del pabellón auricular, es necesario
1 Técnicas de exploración dejar esa región libre de cabellos y accesorios que dificul¬
Para realizar adecuadamente la exploración del oído ten su visibilidad.
y de la apófisis mastoides, es necesario cumplir con una
serie de condiciones o requisitos, los cuales se señalan a A continuación, el médico y el paciente se sentarán
continuación. frente a frente y a una altura similar. Entre ellos debe existir
una distancia no mayor de 60 centímetros. Luego,
El observador (estudiante o médico), deberá: tener disponiendo de una iluminación adecuada, el médico le
conocimientos básicos de la anatomía y la función de las pedirá al paciente que movilice la cabeza en la dirección
estructuras que va a examinar, comprobar la integridad del que sea necesaria para precisar los detalles anatómicos del
instrumental médico que va a emplear, aplicar adecuada¬ pabellón auricular. Si el paciente debe mantenerse en
mente los métodos y las técnicas de exploración, adoptar la decúbito horizontal, el médico se colocará en el lado dere¬
posición adecuada durante la exploración y una actitud cho dé la cama del enfermo y a una distancia que le per¬
cónsona con el trabajo que va a realizar. mita apreciar bien los detalles anatómicos mencionados.

Las especulas óticas deben estar esterilizadas y La inspección realizada de esta manera permitirá
adaptarse al diámetro del conducto auditivo externo que se apreciar la ubicación, la tamaño, el color, la forma y la
va a explorar. La lupa podrá proporcionar una imagen de superficie del pabellón auricular.
contornos netos. Es necesario que la fuente luminosa pro¬
porcione una luz nítida y constante (véase la figura 1 0 . 2 ) . Para palpar las regiones auricular y preauricular, el
médico usará los dedos índice, medio y pulgar de la mano
El diapasón utilizado variará con el tipo de sonido, derecha; de esta manera, podrá apreciar la temperatura, la
cuya percepción se desea explorar. sensibilidad, la superficie y la movilidad de estas estruc¬
turas.
El paciente deberá ser colaborador, no realizar
movimientos bruscos y adoptar la posición adecuada Para el examen de las regiones retroauricular y mas¬
durante la exploración. toidea, el médico deberá tomar el borde libre del pabellón
auricular entre los dedos índice, medio y pulgar de la mano
La exploración del oído debe comenzar por el derecha, y llevarlo hacia delante,- así podrá apreciar el color
pabellón auricular y las regiones preauriculares, retroauricu- y la superficie de estas regiones. La palpación de la cara
posterior del pabellón auricular, entre los dedos índice,
Examen del O í d o

medio y pulgar de la mano derecha, así como la palpación la mano izquierda llevará hacia arriba y hacia atrás el extremo
de las regiones retroauricular y mastoidea, permiten recono¬ superior del pabellón auricular.
cer la sensibilidad, la temperatura y la consistencia de
dichas regiones. A continuación, dirigirá el otoscopio hacia el orificio
exterior del conducto auditivo externo, donde lo intro¬
La percusión inmediata de la apófisis mastoides, ducirá suavemente sin ocasionar dolor. Para apreciar las
usando el extremo distal del dedo índice derecho, para paredes de dicho conducto, es necesario desplazar el otos¬
buscar puntos dolorosos, completa el examen de esta copio mediante movimientos de oscilación de su mango. La
región. imagen recogida a través de la lupa, será derecha y de
mayor tamaño (véase la figura 1 0 . 4 ) .
b. Examen del conducto auditivo externo u otoscopía
Una vez realizada la exploración del pabellón auri¬
cular, y de las regiones preauriculares, retroauricualres y mas-
toideas, el médico deberá dirigir su atención hacia el fondo
de la concha, sitio en el que se encuentra el orificio exte¬
rior del conducto auditivo externo. Para apreciar mejor este
conducto, es necesario que el médico —utilizando los
dedos índice, medio y pulgar de la mano derecha— lleve
hacia arriba y hacia atrás el extremo superior del pabellón
auricular, y con el dedo índice de la mano izquierda—
lleve hacia adelante el trago. De esta manera, enderezará el
conducto auditivo externo y podrá ver mejor su orificio
exterior para calcular el diámetro aproximado del mismo y
seleccionar el otoscopio adecuado. Si el conducto auditivo
externo es muy amplio, el médico logrará ver, con la ma¬
niobra anterior, la cara externa del tímpano (véase la figura Fig. 10.4. Otoscopía

10.3).
Si encontrara cerumen dentro del oído externo,
pedirá al paciente que lo limpie y repetirá la otoscopía.

En el fondo del conducto auditivo externo, el obser¬


vador verá una membrana de color gris, casi circular e indi¬
nada con el eje del conducto, que se llama tímpano. En esa
membrana es necesario apreciar su color, su superficie y un
reflejo luminoso triangular llamado triángulo de Politzer. El
movimiento de la membrana timpánica puede percibirse, si
se pide al paciente que realice movimientos de deglución
manteniendo su boca y su nariz cerradas.

Aunque no es posible apreciar directamente la caja


del tímpano, el aspecto de la pared externa de la membrana
timpánica ofrece orientción sobre las condiciones del oído
medio, ya que la mayoría de sus afecciones repercuten
sobre ella.

c. Exploración del oído interno.


El examen del oído interno incluye la exploración de
Fig. 10.3. Examen del conducto auditivo externo. la audición y del equilibrio estático y dinámico, aspectos
éstos que serán descritos en la exploración del octavo
Una vez seleccionado el otoscopio adecuado, y nervio craneal.
colocado en su base, el médico procederá a encender la luz
del aparato. Tomará el mango del portaotoscopio con su Para explorar la función auditiva, debe estudiarse la
mano derecha, y con los dedos índice, medio y pulgar de transmisión del sonido por vía aérea y por vía ósea. El exa-
Examen del O í d o

men de la transmisión del sonido por vía aérea puede ha¬ un estado de aparente salud o en medio de procesos infec¬
cerse a través de la logometría o acumetría vocal y de la ciosos agudos.
acumetría instrumental no electrónica.
Las otorreas (salida de líquido por el conducto audi¬
El estudio de la transmisión ósea del sonido se hace tivo externo) pueden ser purulentas, de sangre (otorragias)
por medio de diapasones y se llama acumetría instrumental o de líquido cefalorraquídeo (otorraquias).
no electrónica.
Los zumbidos en el oído, o acufenos, consisten en
Logometría. La logometría mide la audición por el la percepción, por parte del paciente, de ruidos o sonidos
método directo de la palabra, y pone en evidencia el ver¬ que no provienen del exterior y que se producen en el
dadero valor funcional del oído. Aunque no tiene un valor mismo enfermo por un mal funcionamiento de cualquier
preciso, es bastante aproximada y de sencilla realización. parte del aparato auditivo. Pueden ser similares al ruido de
una locomotora, o a un latido. A veces aparecen al reclinar
Para realizar la logometría es necesario cumplir con la cabeza en la almohada y pueden ocasionar insomnio.
los siguientes requisitos:
En el local donde se realiza la exploración El paciente puede tener pérdida de la audición (sor¬
debe haber un silencio relativo. dera), o disminución de la misma (hipoacusia), aspectos
que serán tratados ampliamente en la parte relativa a la
El explorador se colocará detrás del paciente. exploración del octavo nervio craneano, al igual que los vér¬
tigos y los trastornos del equilibrio.
El explorador le pedirá al paciente que ocluya
uno de sus conductos auditivos con un dedo El pabellón auricular puede alterarse en su forma y
y le pronunciará palabras que él deberá repe¬ en su tamaño. Algunas de estas lesiones son congénitas y
tir, o colocará un reloj cercano al pabellón otras adquiridas. Es posible apreciar fístulas, otohematomas,
auricular y le preguntará al paciente si oye su pericondritis, etc. La microtia (pabellones auriculares
sonido. Luego explorará el oído contrario y pequeños), puede coexistir con la imperforación del orificio
comparará si existen diferencias entre ambos. exterior del conducto auditivo externo. Ocasionalmente
pueden ser vistas las orejas en asa, de Dumbo, de mur¬
Después de esto, deberán efectuarse las pruebas de ciélago, en concha, o la orejas con tofos.
conducción del sonido por vía aérea y por vía ósea, las
cuales se realizan con el diapasón. La palpación de la apófisis mastoides y, a veces, del
borde anterior del músculo esternocleidomastoideo, pro¬
La exploración con el diapasón y las pruebas de duce dolor en pacientes con otitis (inflamación) media
equilibrio están descritas en la parte dedicada a la explo¬ aguda, en tanto que la presión sobre el trago y las manio¬
ración del octavo nervio craneano. bras que llevan el pabellón auricular hacia arriba, o el acto
de abrir y cerrar la boca, producen dolor en las otitis exter¬
Alteraciones más frecuentes del oído nas.
Los síntomas y signos descritos a continuación, sólo
constituyen una guía para el aprendizaje. Se recomienda La otoscopía puede proporcionar la visión de un
revisar los textos adecuados para complementar los datos tímpano tumefacto, abombado y vascularizado en la otitis
expuestos. media aguda. En algunos de estos pacientes, puede apre¬
ciarse, además, la salida de pus a través de un orificio en el
Entre las alteraciones óticas que motivan frecuentes tímpano. En otros, puede observarse la destrucción del
consultas, están las otalgias, las cuales pueden sobrevenir en tímpano o la aparición de una masa poliposa.

LECTURAS RECOMENDADAS
1. Briceño, R.: Lecciones de Otorrinolaringología, Caracas, 1 9 7 1 . 5. Laurens, G . , y Aubry, M . : Otorrinolaringología Práctica, Toray Masson, S. A . ,
2. Ballenser JJ. Snow J.B (Editors) Otorhinolaryngology Head and Neck sugery Barcelona, 1 9 6 6 .
1 5°Edit, Baltimore Williams and Wilkins, 1 9 9 5 6. Suros, J . : Semiología Médica Técnica Exploratoria, Salvat Editores, Barcelona, 1 9 7 0 .
3. Cossio, P y colaboradores: Semiología Médica, Tomo I, Buenos Aires, 1 9 5 9 . 7. Zollmer, E: Otorrinolaringología, Salvat Editores, S . A . , Barcelona, 1 9 7 8 .
4. Jost, G. y colaboradores: O.T.R.: Oftalmología-Estología. Editorial Expaxs, Barcelona,
1973.
Examen Físico Examen de Cuello

Dr. Carlos Ibarra

EXAMEN DEL CUELLO • La columna cervical


Valiéndose de las técnicas semiológicas clásicas, A través de la inspección puede notarse una curvatu¬
pueden ponerse en evidencia las características de las ra cóncava que presenta normalmente el cuello hacia atrás y
estructuras del cuello, las cuales son accesibles a la inspec¬ que viene dada por la lordosis de la columna cervical.
ción, a la palpación y a la auscultación.
La palpación por su parte, permite poner en evi¬
Además, el estudio de dichas estructuras se com¬ dencia las apófisis espinosas de las vértebras cervicales,
plementa con la exploración de los movimientos de la principalmente la correspondiente a la séptima, que desta¬
columna cervical, y con la percusión de la región adyacente ca fácilmente a la inspección. Haciendo presión es posible
al manubrio del esternón. desencadenar dolor, dependiente de patología a ese nivel.

Para llevar a cabo este examen, es necesario que • La exploración de movimientos


haya una buena iluminación. En cuanto al paciente, éste Deben ser realizados por el paciente primero, de
puede estar acostado (decúbito dorsal), sentado o parado. forma activa y, después, pasivamente. Debe dejarse cons¬
El examen se facilita si se le puede sentar a éste aproxi¬ tancia de la presencia de limitación, e —igualmente— de
madamente a la misma altura del examinador. También es la de dolor, si éste se ha desencadenado durante el exa¬
importante proporcionarle al paciente la información nece¬ men.
saria, para que colabore en la realización de determinadas
maniobras. Deben realizarse movimientos de flexión (normal¬
mente, al flexionar el cuello, el mentón debe llegar a la
TÉCNICA horquilla esternal),- extensión (éste permite separar el men¬
La técnica que se debe emplear depende de la tón —aproximadamente 1 8 centímetros— del esternón);
estructura que se vaya a examinar. inclinación lateral derecha e izquierda, y de rotación.

Los elementos del cuello que se pueden abordar son En la parte correspondiente a la exploración del
los siguientes: la piel y el tejido subcutáneo, los músculos, aparato locomotor pueden encontrarse mayores detalles
la columna cervical, la tráquea, los ganglios, las venas yugu¬ sobre este tema.
lares, las arterias carótidas y las glándulas paratiroidales.
• La tráquea
• La piel Hay que precisar, mediante inspección, la posición
Mediante la inspección y la palpación se percibirán de la tráquea: si está centrada o no. Posteriormente se pal¬
las características generales de la piel: color, temperatura, pará la superficie del cartílago tiroides y se explorará su
textura, humedad, presencia de lesiones elementales, cica¬ movilidad. Así mismo, se palpará el cartílago cricoides y los
trices, tumoraciones, etc. primeros anillos traqueales. Finalmente, se auscultará la zona
con la campana del estetoscopio para evidenciar el paso
3 Los músculos normal del aire o la presencia del cornaje. Se debe auscu-
En este examen el médico se limitará a practicar la tar y cronometrar la duración de la espiración, la cual no
inspección, la palpación y la exploración de movimientos debe ser mayor de 4 segundos.
relacionados con la función del esternocleidomastoideo y
trapecio, los cuales reciben su inervación del nervio espinal. • Los ganglios
Para ello, debe fijarse en el contorno del cuello y en el tono Las cadenas ganglionares del cuello, deben inspec¬
de las masas musculares y haciendo que el paciente levante cionarse y palparse ordenadamente. Esas cadenas son las
los hombros y mueva la cabeza hacia la derecha y hacia la siguientes:
izquierda, oponiéndose posteriormente a la realización de
estos movimientos.
Examen del Cuello

•Laterocervicales o carotídeas. ducidos por compresión extrínseca de las mismas, o irradia¬


• Suprahioideas. dos por el foco aórtico.
• Submentonianas.
• Submaxilares. • La glándula tiroides
• Supraclaviculares. La exploración de la glándula tiroides comienza con
• Supraesternales. la inspección del cuello. Puede verse y palparse el istmo de
•Nuca o cervicales posteriores la glándula tiroides en pacientes con cuello delgado y largo.
Los lóbulos se palparán cuando estén aumentados de
Si se hallan ganglios palpables, debe describirse su tamaño, es decir, si hay bocio.
situación, su tamaño, su forma, su consistencia, su superfi¬
cie, su movilidad, sus relaciones con estructuras vecinas, la La glándula tiroides se buscará en su región anatómi¬
presencia o ausencia de dolor, los cambios de color o de ca, por debajo y por delante del cartílago cricoides y de
temperatura de la piel, la fluctuación y la fistulización. los primeros anillos traqueales. Se caracteriza por un ascen¬
so durante la deglución. Siempre hay que explorar toda la
• Las venas yugulares línea media, desde la base de la lengua hasta el manubrio
Cuando la presión venosa es normal, generalmente del esternón, recordando el desarrollo embriológico de la
no puede verse la ingurgitación yugular con el paciente sen¬ glándula y la posibilidad de un descenso exagerado o de un
crecimiento de la misma hacia la región subesternal (bocio
tado o acostado a 4 5 ° ; si se aprecia cuando éste está en
sumergido),- por eso debe percutirse siempre el manubrio
decúbito dorsal, la ingurgitación debe desaparecer al incli¬
del esternón. Una matidez en esa zona se puede deber
nar al paciente a 45° en relación con el plano de la cama,-
también a crecimiento del timo.
de lo contrario (es decir, si no desaparece la ingurgitación
venosa con esta maniobra), se habla de presión venosa ele¬
En la línea media del cuello y en el trayecto descrito,
vada. Se puede tener idea de la presión venosa yugular,
pueden encontrarse, también, tumoraciones que ascienden
que es el reflejo de la hemodinámica de la aurícula derecha,
al sacar la lengua, como es el caso de los quistes tiroglosos.
midiendo la distancia que hay entre la horizontal trazada
por el tope oscilante de la vena yugular interna. Esta pre¬
Si se encuentra un bocio tiroideo, se describirá su
sión es de ± 3 cm/H 2 O.
tamaño, midiendo la circunferencia del cuello. Debe cons¬
tatarse, además, si se trata de un bocio difuso o nodular; si
Después se describirán las ondas del pulso venoso:
el crecimiento es a expensas de toda la glándula o sólo de
onda "a": presistólica, correspondiente a la contracción
una zona de la misma; si hay un nodulo solitario, o si se
auricular,- seno "x" o colapso sistólico,- onda "v", llenado
trata de un bocio multinodular.
auricular (onda de estasis), y seno "y", colapso diastólico.

También debe describirse la consistencia, la movili¬


Las características de las ondas y los senos del pulso dad y la superficie de la glándula.
venoso yugular, serán descritas en la descripción del exa¬
men cardiovascular. TÉCNICAS DE PALPACIÓN DE LA
GLÁNDULA TIROIDES
• Las carótidas 1. Con el paciente sentado, el explorador se puede
La inspección y palpación ponen en evidencia la colocar detrás del mismo y poner sus dedos índices,
presencia (o ausencia) de los latidos carotídeos, al igual medios y anulares sobre la glándula, quedando los
que su simetría. Las carótidas se deben palpar en todo su pulgares en la región de la nuca. La exploración se
trayecto para conocer las características de su pared. Si es facilita si se ofrece al paciente un vaso de agua y se
necesario, puede palparse la carótida interna a nivel de la le indica que mantenga un buche de la misma, para
fosa amigdalar. Debe palparse una carótida por vez, ya que que —cuando lo trague— pueda palparse el ascen¬
—en ocasiones— es muy sensible al seno carotídeo y se so de la glándula (véase la figura 1 1 . 1 ) .
puede desencadenar bradicardia durante la exploración.
La desventaja de esta técnica es que no se puede ver
Nunca debe omitirse la auscultación de las carótidas, al mismo tiempo que se palpa.
con la campana y la membrana del estetoscopio. De esta
forma se pondrán en evidencia soplos producidos por 2. Otra técnica consiste en sentar al paciente, situán¬
ateromas en el trayecto de dichas arterias, o soplos pro- dose el explorador de frente, con sus dedos pulgares
Examen del Cuello

Fig. 11.1. Palpación tiroidea. Exploración con el examinador coloca- Fig. 11.2. Palpación tiroidea. Exploración con el examinador coloca-
do por detrás del paciente. do frente al paciente.

sobre la glándula. Se palpa y, al mismo tiempo, se le la cual cambiará si hay compresión de recurrente por bocio
manda a tragar. La exploración se complementa rela- sumergido.
jando los músculos esternocleidomastoideos, para
palpar la glándula que se puede insinuar debajo de Las técnicas descritas se complementan mutuamente.
los mismos. Para ello se le indica al paciente que
incline la cabeza hacia el lado explorado y hacia ade- AUSCULTACIÓN
lante (véase la figura 1 1 . 2 ) . Cuando la glándula está aumentada de tamaño y
muy vascularizada, pueden auscultarse soplos de alta tona-
También debe palparse la fosa supraclavicular lidad, con la membrana del estetoscopio. Estos soplos son
durante la deglución, y a la vez que se le pide al paciente continuos; es decir, que se oyen durante la sístole y durante
que eleve los brazos. En este momento se explorará la voz, la diástole cardíacas.

LECTURAS RECOMENDADAS
1 . Bates, B.: "Cuello". Propedéutica Médica Interamericana. México. 1 9 7 7 , pp. 2 7 , 2 8 , Ó. Suros, J.: "Cuello". Semiología Médica y Técnica Exploratoria. Masón Salvat.
44, 45, 46. Barcelona, 1 9 8 7 .
2. Cossio, P; Berconsky, l.j fongy, E. y col.: "Exploración Física del Cuello". Semiología 7. Werner, S.; Ingbar, S.: Examen Físico. El Tiroides. Conocimientos Básicos y Clínica.
médica Fisiopatológica. Buenos Aires. 1 9 6 6 , pp. 2 2 9 - 2 3 4 . Salvat. Barcelona, 1 9 7 7 , pp. 2 5 2 - 2 5 6 .
3. Fustinone, O . : "Exploración del Nervio Espinal". Semiología del Sistema Nervioso. El 8. Williams, R.: " A n Approach to the Clinical Diagnosis, of Thyroid Disease". Textbook of
Ateneo. Buenos Aires. 1 9 7 8 , pp. 1 1 9 - 1 2 0 . Endocrinology. Saunders, 1 9 8 1 , pp. 1 7 5 - 1 7 6 .
4. Fustinone, O . : Semiología del Sistema Nervioso, 12a edición, Editorial el Ateneo. 9. Zarco, P: El Pulso Venoso. Exploración Clínica del Corazón. Alhambra. Madrid,
Buenos Aires. 1 9 9 1 1 9 6 7 , pp. 3 0 - 4 6 .
5. Hamburger, J . : "Technique for examinaron of the Thyroid Gland". Thyroid Disease. Vol.
1 . Saunders. Philadelphia. 1 9 7 8 , p p . 2 0 7 - 2 0 8

120
Examen Físico Examen General del
Tórax /Examen Pulmonar
Dr. José Félix Oletta

EXAMEN GENERAL DEL TÓRAX Corresponde al punto medio entre las líneas esternal
EXAMEN PULMONAR y medioclavicular, trazado sobre la línea clavicular, ésta es
En el examen pulmonar deben ponerse en práctica una línea horizontal que cruza ambas articulaciones esterno-
las técnicas de inspección, palpación, percusión y aus¬ claviculares. La línea paraesternal es una línea vertical que
cultación. Además, y como último paso, deben evaluarse parte desde el punto paraesternal.
las manifestaciones extrapulmonares.
• Laterales
INSPECCIÓN a. Línea axilar anterior:
Para proceder a realizar la inspección, el médico Es una línea vertical que pasa por el límite anterior
debe haber realizado, primero, la anamnesis, incluyendo el del hueco axilar.
interrogatorio, los antecedentes personales y familiares, la
enfermedad actual el interrogatorio funcional. Además debe b. Línea axilar media:
conocer las líneas de referencia y las proyecciones anatómi¬ Es una línea vertical trazada desde el vértice del
cas de las estructuras intratorácicas. hueco axilar.

PUNTOS Y LÍNEAS DE REFERENCIA c. Línea axilar posterior:


Para localizar las lesiones intratorácicas, el médico se Esta es una línea, también vertical, trazada desde el
vale de la proyección de los órganos en la superficie del límite posterior del hueco axilar.
tórax. La proyección topográfica se logra utilizando puntos
y líneas de referencia que delimitan áreas o regiones. • Posteriores
a. Apófisis espinosa de la séptima vértebra cervical:
Los puntos y líneas de referencia se dividen en ante¬ Se reconoce por ser la más prominente de la región
riores, laterales y posteriores. inferior de la nuca. A partir de ella se cuentan las restantes
vértebras.
• Anteriores
a. Ángulo esternal de Louis: b. Borde superior de la escápula:
Es un saliente horizontal ubicado en la unión del Corresponde a la segunda costilla.
manubrio con el cuerpo esternal; permite ubicar las costillas
y los espacios intercostales,- así, por ejemplo, se encuentra c. Ángulo inferior de la escápula:
a nivel de la segunda costilla en su unión condrocostal. Por Corresponde a la séptima costilla.
debajo se encuentra el segundo espacio intercostal. Las
restantes costillas y espacios intercostales se encontrarán d. Línea escapular:
desde arriba hacia abajo, complementando la maniobra por Se traza como una vertical que sigue el borde inter¬
palpación de las costillas, tomándolas con los dedos índice no de la escápula.
y medio, o pulgar e índice.
e. Línea vertebral:
b. Punto medio clavicular: Sigue verticalmente las apófisis espinosas de las vér¬
Es aquél desde donde se traza una línea vertical que tebras.
es la línea medioclavicular, a veces coincidente con el
pezón. f. Línea escapuloespinal:
Esta se traza siguiendo la espina de la escápula ho-
c. Punto esternal: rizontalmente hasta cortar la línea vertebral.
Está definido por el hueco esternal, desde donde se
traza una línea vertical que es la línea esternal. g. Línea Infraescapular:
d. Punto paraesternal: Es una línea horizontal que une ambos ángulos infe¬
riores de las escápulas (véase la figura 1 2 . 1 ) .
Examen General del Tórax

Fig. 12.1. Líneas del tórax

Las regiones que resultan delimitadas por las diversas Izquierda:


líneas son las siguientes: Corresponde al lóbulo superior izquierdo.

• Anteriores Infraxilares
Infraclavicular derecha: Derecha:
Corresponde al lóbulo superior derecho del pulmón. Corresponde al lóbulo inferior.

Infraclavicular izquierda: Izquierda:


Corresponde al lóbulo superior izquierdo del pul¬ También corresponde al lóbulo inferior.
món.

• Posteriores
Mamaria derecha:
Sobre ella se proyectan el lóbulo medio derecho y
Supraescapulares:
parte del lóbulo inferior.
Corresponde a los vértices de ambos lóbulos supe¬
riores.
Mamaria izquierda:
Corresponde al segmento lingular del lóbulo supe¬
Escapulares:
rior y a una parte del lóbulo inferior izquierdo.
Corresponde a los lóbulos superiores e inferiores.
Esternal:
Corresponde al mediastino y a los fondos de sacos Infraescapulares:
pleurales anteriores. Se proyectan los lóbulos inferiores.

A nivel de la segunda costilla se proyecta la bifur¬ Escapulovertebrales:


cación traqueal. Corresponde, principalmente, a los lóbulos inferi¬
ores y a pequeñas partes de los lóbulos superiores.
La región esternal en su porción o límite inferior, si
es prolongada lateralmente, sigue dos líneas curvas que con¬ PROYECCIÓN DE LAS CISURAS
tinúan los rebordes condrocostales. a. Cisuras oblicuas de ambos lados:
Estas separan los lóbulos superiores de los inferiores.
• Laterales
Las regiones laterales se dividen en: axilares e infra- Ambas cisuras se inician en la región posterior, desde
xilares. la segunda vértebra torácica o dorsal; siguen oblicuamente
Axilares hacia abajo; luego, lateral y anteriormente, cruzando la línea
Derecha: axilar media a nivel de la quinta costilla, y terminan en la
Se proyectan partes de los tres lóbulos derechos. parte anterior de la sexta costilla.
Examen General del Tórax

b. Cisura transversal d e r e c h a : TÉCNICA EXPLORATORIA


Para realizar esta exploración, el observador debe
Esta cisura separa el lóbulo superior del lóbulo adoptar según sea el caso, una posición anterior, posterior
medio. Se inicia lateralmente en el punto en el que la cisura y lateral al paciente.
oblicua derecha corta la línea axilar media (a nivel de la
quinta costilla), y luego sigue el trayecto del cuarto espa¬ El paciente, por su parte, debe tener el tórax des¬
cio intercostal hasta su límite anterior (véase la figura cubierto, y colocarse según se lo solicite el observador, sen¬
12.2). tado de pie o acostado en decúbito dorsal.

En cuanto al ambiente, éste debe ser privado y tener


la temperatura adecuada.

Es importante observar estas normas, pues una ilumi¬


nación insuficiente, la posición inadecuada del explorador o
del paciente, o el hecho de que el tórax del paciente esté
cubierto con ropa, pueden conducir a errores de diagnóstico.

ASPECTOS QUE SERÁN


OBJETIVOS DEL EXAMEN

• La conformación
La conformación del tórax puede ser normal o anor¬
mal.

Normal:
En este caso, el diámetro transversal es un cuarto
mayor al diámetro anteroposterior. El ángulo epigástrico
tiene aproximadamente 7 0 ° .

En su variantes longilínea el diámetro anteroposterior


se reduce y el ángulo epigástrico se hace más agudo, y en
la brevilínea, el diámetro anteroposterior aumenta y el ángu¬
lo epigástrico se hace más obtuso.

Anormal:
En este caso, el tórax puede ser plano, en tonel,
cifótico, lordótico o escoliótico.

En el tórax plano hay alargamiento del diámetro ver¬


tical y reducción del anteroposterior, y las escápulas son
salientes (aladas).

En el tórax en tonel (enfisematoso), la forma es glo¬


bosa, hay aumento de los diámetros transversal y antero¬
posterior, con predominio de éste, siendo más acentuada
Fig. 12.2. Proyección de los lóbulos, las cisuras y los segmentos pul¬ en la porción superior y media del tórax. Los arcos costales
monares sobre la pared anterior, posterior y laterales del
tórax. S: Lóbulo Superior. M: Lóbulo Medio. I: Lóbulo están horizontalizados.
Inferior. CT: Cisura Transversal. COD: Cisura Oblicua
Derecha. COI: Cisura Oblicua Izquierda. LAM: Línea
Auxiliar Media. A: Segmento Apical. ANT: Segmento El tórax cifótico presenta acentuación de la curvatu¬
Anterior. LAT: Segmento Lateral. MED: Segmento Medio. ra vertebral convexa hacia atrás.
AB: Segmento Anterobasal. SUP: Segmento Superior. INF:
Segmento Inferior. LB: Segmento Laterobasal. PB:
Segmento Posterobasal. El tórax lordótico presenta curvatura vertebral dorsal,
convexa hacia adelante.
Examen General del Tórax

El tórax escoliótico tiene ¡ncurvaciones laterales. b. Tórax de paloma (pectus carinatum):


También es posible encontrar combinaciones de los Es una prominencia esternal con depresión lateral y
tres anteriores, como puede observarse en la figura 1 2 . 3 . aumento del diámetro anteroposterior del tórax.

c. Tórax piriforme:
Este presenta una prominencia esternal superior hasta
la cuarta costilla, y una depresión inferior a este límite.

• Asimetrías

a. Hemitorácica
Por abovedamiento:
Hay aumento del diámetro del lado correspon¬
diente, los espacios intercostales se ensanchan del mismo
lado y el hombro se levanta. Sus causas son la ocupación
del espacio pleural por líquido (derrame pleural), o por aire
(neumotorax).

Supletorio:
Se presenta cuando la función del pulmón contrala-
teral está muy afectada.

Por retracción:
En este caso hay reducción de los diámetros del lado
afectado y estrechamiento de los espacios intercostales;
aquí el hombro del mismo lado desciende.

b. Regionales.
Por abovedamiento
Prominencias vasculares:
Estas son, por ejemplo, el levantamiento de la arti¬
culación esternoclavicular izquierda por aneurisma aórtico.

Prominencias cardíacas:
Se presentan en casos de cardiopatías congénitas o
Fig. 12.3. Inspección del tórax, a) Escoliosis dextroconvexa dorsal, adquiridas con hipertrofia ventricular, y se observan, espe¬
bl Tórax carinatum. c) Tórax piriforme.
cialmente en niños y en adolescentes.

• Depresiones Prominencias tumorales:


Se trata de partes blandas superficiales, tumores
a. Pectus excavatum: óseos, o extensiones de "tumores ¡ntratorácicos".
Es una depresión simétrica de la mitad inferior del
esternón. Si la depresión es de todo el esternón se conoce Por retracción:
como tórax en quilla. Por sínfisis pleurales y paquipleuritis localizada.

b. Surco de Harrison: • Respiración


Es una depresión bilateral, horizontal xifo-infraaxilar Sobre este aspecto debe evaluarse la frecuencia, el
(véase la figura 1 2 . 4 ) . tipo, la amplitud y el ritmo.

• Prominencias o expansiones a. Frecuencia:


Los valores normales son de 1 2 a 1 8 por minuto.
a. Dependientes de la asimetría producida por defor¬ Si disminuye, se habla de bradipnea (oligomnea),- ausente,
maciones cifoescolióticas. de apnea, y si está acelerada, de taquipnea o hipernea.
Examen General del Tórax

Fig. 12.4. Inspección del tórax, a) Tórax excavatum. bl Asimetría hemitorácica. c) Surco de Harrison. d) Prominencia precordial localizada.

b. Tipo:
En la mujer, es de predominio torácico, mientras que Respiración apnéustica:
en el hombre, es de predominio abdominal. Este puede En este caso, después de una respiración profunda
estar exagerado o disminuido por dolor, o por obstáculos se hace una pausa (apnea postinspiratoria), y ocurre por
mecánicos, abdominales o torácicos. lesiones protuberanciales.
c. Amplitud Respiración "Cluster" (en racimos):
Superficial: Ocurre en secuencias desordenadas y tiene pausas
Presenta reducción de la amplitud de los movimien¬ irregulares.
tos respiratorios,- por ejemplo: en caso de dolor o de
trastornos restrictivos. • Tiraje
El tiraje o retracción inspiratoria de los espacios
Profunda: intercostales, se produce especialmente en sus porciones
Presenta aumento de la amplitud de los movimientos anteriores, laterales e inferiores, y en las fosas supraclavicu-
respiratorios; por ejemplo en la respiración acidótica de lares y supraesternal. Por lo general son bilaterales, aunque
Kussmaul, y en los trastornos obstructivos. pueden ser unilaterales y regionales. Se produce cuando el
aire que penetra por las vías respiratorias encuentra un
d. Ritmo: obstáculo durante la inspiración que impide la expansión
La variación en el ritmo produce las siguientes afec¬ pulmonar.
ciones:
En el tórax inestable, por fracturas dobles de arcos
Respiración de Cheyne-Stokes: costales, es notable la depresión de un área de la pared
Se debe a una depresión periódica de los centros torácica que corresponde al sitio ubicado entre las fracturas.
respiratorios, que conduce a la apnea, y ésta —a su vez— Durante la espiración ocurre el movimiento contrario,- es
produce elevación de la Pa CO2, lo que estimula los cen¬ decir, abovedamiento del área afectada.
tros respiratorios hasta provocar hiperpnea, ésta nueva¬
mente, es seguida por apnea, y así sucesivamente. PALPACIÓN
Para llevar a cabo la palpación debe haberse realiza¬
Respiración de Biot (respiración atáxica): do previamente la inspección pulmonar, además de tener
Esta es totalmente irregular, y la amplitud (superficial conocimiento del concepto del pulmón como filtro de
o profunda) de las respiraciones varía al azar,- se debe a vibraciones de alta frecuencia.
lesiones bulbares.

125
Examen General del Tórax

El parénquima pulmonar actúa como un filtro selecti¬ ta en la figura 1 2 . 5 . es generalmente aceptado, a pesar de
vo, ya que es capaz de atenuar las vibraciones de alta fre¬ algunas controversias.
cuencia producidas en el árbol bronquial. Por lo tanto, las
bajas frecuencias ( 1 0 0 - 1 5 0 ciclos por segundo), pueden Para determinar la fuente de producción del dolor,
pasar a través de los alveolos hacia la pared torácica, mien¬ deben recordarse los principios generales del dolor superfi¬
tras que aquellas vibraciones de mayor frecuencia son blan¬ cial y el profundo, y examinarse los diferentes componentes
queadas. torácicos desde la superficie hasta la profundidad (véasela
figura 1 2 . 5 . ) .
Si el parénquima pulmonar se enferma, y el número
de alveolos funcionales disminuye, esta capacidad de trans¬
misión selectiva se ve afectada, permitiendo que vibraciones
de mayor frecuencia sean transmitidas a la periferia hasta la
pared torácica.

La transmisión de sonido es modificada por cambios


en la densidad de la caja torácica y su contenido.

Estos cambios en la capacidad de transmisión de


vibraciones pueden evidenciarse por medio de las técnicas
de palpación, percusión y auscultación.

La vibración producida por el sonido de la voz sobre


la pared torácica se denomina frémito vocal; cuando se pro¬
Rg. 12.5. Distribución metamérica del tórax.
duce por palpación se llama frémito táctil, y cuando ello
sucede por auscultación, se denomina frémito auditivo. CONDICIONES DE LA EXPLORACIÓN
Para realizar esta parte del examen, el observador
El frémito vocal es igual para ambos pulmones, con debe tener las manos a la temperatura adecuada para el exa¬
excepción del lóbulo superior derecho donde es mayor, men, además de adoptar —según sea necesario— la posi¬
debido a la cercanía de los bronquios principales con la ción anterior, posterior o lateral al paciente.
pared torácica.
El paciente, por su parte, debe tener tanto el tórax
Si el parénquima pulmonar se densifica (por ejem¬ como el abdomen descubiertos, y estar sentado o en
plo cuando los alveolos se llenan de exudados inflamato¬ decúbito dorsal.
rios), la capacidad del filtro del parénquima pulmonar se
pierde, permitiendo que las vibraciones de alta frecuencia El ambiente, al igual que en el caso de la inspección,
se transmitan hasta la periferia alcanzando la pared del deberá ser privado y tener la temperatura adecuada.
tórax, siempre y cuando la luz de los bronquios se encuen¬
tre permeable. Por el contrario, el frémito vocal disminuye Aspectos que serán objeto del examen
cuando el espacio pleural está ocupado por aire o líquido,
ya que las vibraciones vocales que pasan a través del parén¬ • Partes blandas
quima pulmonar, son reflejadas y absorbidas por el incre¬
mento de interfases líquido-aire y el incremento de sepa¬ a. Grosor de la piel y subcutáneo:
ración entre el sonido y la superficie de percepción. Ello es Se realiza tomando un pliegue de piel y subcutáneo
muy significativo en el caso de sujetos muy obesos o mus¬ entre los dedos índice y pulgar, o por medio de cali¬
culosos. bradores.

DISTRIBUCIÓN b. Edema:
METAMÉRICA DEL TÓRAX Puede evidenciarse más fácilmente haciendo presión
Si las raíces nerviosas se irritan como consecuencia con el dedo índice sobre los planos profundos y obtenien¬
de alguna presión mecánica o de alguna inflamación, se pro¬ do el signo de fóvea o huella digital. Puede evidenciarse
duce dolor en las áreas correspondientes de la piel del tórax sobre la superficie preesternal, como ocurre en los casos de
y del abdomen, suplidas por las raíces nerviosas dorsales de compresión mediastínica, compresión de cava superior y
la médula espinal. El esquema simplificado, que se presen¬ anasarca. Se ha descrito en parotiditis urleana.
Examen General del Tórax

c. Enfisema subcutáneo:
La palpación suave con toda la superficie palmar de
la mano o con el pulpejo de los dedos, ofrece una sen¬
sación de crepitación que a veces se desplaza. Se observa
en casos de neumotorax, heridas traqueales o infección por
gérmenes productores de gas.

d. Sensibilidad:
Se emplea la palpación de espacios intercostales y
de cuerpos o arcos costales. La primera, para buscar pun¬
tos de Valleix posteriores, laterales y anteriores, respectiva¬
mente, sobre las líneas paravertebrales, axilares medías y
paraesternales.

La compresión de arcos costales en sentido antero-


posterior, utilizando ambas manos del explorador, se lleva a
cabo como si se investigara la capacidad de distensión o
resistencia torácica.

e. Temperatura:
El aumento de temperatura corresponde a zonas
afectadas por signos inflamatorios y puede depender de
lesiones superficiales o profundas.

• Capacidad de distensión y resistencia torácica


La resistencia torácica aumenta con la edad y con la
porción del tórax investigada, así es mayor en las zonas más
inferiores.

La técnica consiste en comprimir el tórax con ambas


manos simultáneamente, colocando una mano en la superfi¬
Fig.12.6. Maniobras para el estudio de la expansión del tórax.
cie posterior, y la otra en la superficie anterior. La resisten¬ a) Vértices anteriores.
cia está aumentada por causas parenquimales. Por hiperin- b) Regiones anteriores.
c) Bases anteriores.
flación y pérdida de la elasticidad del parénquima, en este
caso es bilateral. Por aumento de la densidad del paren- Para investigar la expansión respiratoria en los vér¬
quima, puede ser unilateral, como sucede en procesos de tices, el explorador se coloca por detrás del paciente, pone
consolidación y en tumores grandes. Por aumento de la —suavemente— sus manos sobre los hombros del
densidad de la pleura y del espacio pleural, como sucede paciente, dejando los pulgares hacia atrás, sobre los mús¬
en la paquipleuritis, y en el derrame pleural. Por aumento culos trapecios. El resto de los dedos, juntos hacia ade¬
del grosor de la caja torácica y de su grado de osificación, lante, deben colocarse sobre los huecos infraclaviculares.
de lo cual son ejemplo los obesos y los atletas.
Es común para todas las maniobras, que el explo¬
• Expansión respiratoria rador relaje los hombros y los codos, mientras las muñecas
Normalmente, la expansión respiratoria es igual en ejercen una leve presión para seguir el movimiento de
regiones del tórax simétricas. La reducción de los movimien¬ expansión de la zona estudiada. Se le pide al paciente
tos respiratorios de una parte del tórax es un índice precoz. hacer una inspiración amplia, pero no forzada. Con el
de enfermedad pulmonar (véase la figura 1 2 . 6 ) . movimiento del tórax, las manos del explorador se separan
entre sí en condiciones normales. Debe precisarse si la
La expansión respiratoria se investiga en los vértices extensión del movimiento es igual en ambos lados, ya que,
para el movimiento de los lóbulos superiores,- en las regiones si hay una reducción de movimiento en un lado, ello señala
infraaxilares y mamarias, para el lóbulo medio derecho y el sitio enfermo. Si la alteración es leve, puede haber retra¬
segmento lingular izquierdo, y en las bases para los lóbulos so en la iniciación del movimiento, aunque la expansión
inferiores. total puede estar conservada (véase la figura 1 2 . 7 . ) .
Examen General del Tora

mantienen extendidos aproximándose a la línea vertebral.


Cuando el paciente inspire se separarán los pulgares, lo que
indica la expansión lateral de los lóbulos inferiores.

La expansión vertical de los lóbulos inferiores se


manifiesta colocando al paciente acostado en decúbito dor¬
sal, y aplicado las manos sobre las porciones anteroinferio-
res del tórax (con ambos pulgares siguiendo el reborde
costal, y con sus extremos dirigidos hacia la línea media). El
movimiento de las cúpulas diafragmáticas hacia abajo sepa¬
ra los dedos pulgares durante la inspiración.

Si el diafragma ha descendido (por ejemplo, por


hiperinflación), adopta la forma de una banda muscular
plana y se contrae durante la inspiración, acercando los már¬
genes costales y, por lo tanto, los dedos del explorador. El
descenso diafragmático puede, también, evidenciarse por
medio de la percusión inspiratoria de las bases, como se
verá posteriormente.

• Transmisión de vibraciones vocales (frémito vocal)


El frémito ^ctil se puede recoger por palpación. Ello
se realiza con el paciente sentado o de pie, y explorando
las regiones anteriores laterales y posteriores del tórax.
Usando la palma de la mano se explora, suavemente, desde
Fig. 12.7. Maniobras para el estudio de la expansión del tórax. arriba hacia abajo, y se comparan simétricamente las
a) Vértices posteriores. regiones, empleando una sola mano y no las dos simultánea¬
b) Bases posteriores
mente. Si se desea precisar en detalle los límites de una
Para investigar la expansión respiratoria en los lóbu¬ zona afectada (por ejemplo, con aumento, disminución o
los superiores, también el explorador debe colocarse por eliminación de vibraciones), entonces se emplea el reborde
delante del paciente (ya que la mayor parte de los lóbulos cubital de la mano como superficie de palpación. Se le pide
luego al enfermo pronunciar repetidamente una palabra, por
superiores se proyecta por delante), situando la palma de
ejemplo: "treinta y tres" o su nombre.
ambas manos de modo vertical y firme sobre ambas regiones
infraclaviculares, y los pulgares extendidos (encontrándose,
pero sin llegar a tocarse) sobre la línea media esternal. Resultados normales
Luego, se debe observar en condiciones normales el Las vibraciones obtenidas son mayores en el hombre
movimiento de separación de las manos cuando el paciente que en la mujer y en el niño, por ser la voz de éstos de
hace una inspiración profunda. tono más alto y, por lo tanto, menos resonante. También
son mayores en los sujetos delgados que en los musculosos
Para investigar la expansión respiratoria en el lóbulo y en los obesos.
medio derecho y en el segmento lingular izquierdo, el
explorador se ubica por delante del paciente, coloca sus Existen vibraciones regionales normales. Estas son
manos horizontalmente (con los pulgares encontrándose, mayores en las porciones anteriores que en las laterales y
pero sin tocarse) en la línea esternal media, a nivel de la posteriores.
sexta costilla, y los dedos restantes en la línea axilar media.
Luego se repite la observación haciendo inspirar al En la zona correspondiente al vértice derecho, las
paciente. vibraciones son muy fuertes, debido al grosor del bronquio
derecho y a la cercanía con la pared torácica.
Y, finalmente, para hacerlo en los lóbulos inferiores,
el explorador se coloca por detrás del paciente, y sitúa las Sobre la región precordial en cambio, son menos
manos horizontalmente sobre las regiones posteriores, la¬ fuertes, por la interposición del corazón. También las glán¬
terales y básales, alcanzando el extremo de los dedos la dulas mamarias desarrolladas disminuyen la intensidad délas
línea axilar media, mientras que los dedos pulgares se vibraciones (véase la figura 1 2 . 8 . ) .
Examen General del Tórax

respiratorios. Excepcionalmente se encuentra en porciones


más altas.

El frote pleural se percibe colocando la palma de la


mano del explorador sobre las superficies de las regiones
básales anteriores y laterales, haciendo respirar al enfermo.
A veces se acentúa aumentando la presión de la mano
exploradora sobre la pared torácica.

• Vibración bronquial
Esta vibración es la expresión táctil de los roncus y
los sibilantes, y corresponde a vibraciones muy extendidas
en la superficie del tórax, durante los movimientos respira¬
torios. Se generan por el movimiento de las secreciones
bronquiales y por otras causas de turbulencia en el interior
de los bronquios. Se palpan con la palma de la mano,
Fig. 12.8. Transmisión de vibraciones vocales en condiciones anor¬
males.
durante ambos movimientos respiratorios, y suelen modifi¬
carse y desaparecer después de que el paciente tose.
Resultados anormales
a. Aumentado: • Palpación traqueal
Se produce cuando se incrementa la densidad del La tráquea, normalmente, está en la línea media, por
parénquima pulmonar (consolidación), y en la fibrosis pul¬ lo que su desplazamiento lateral indica enfermedad intra-
monar extensa. torácica por ejemplo: desplazamiento de las estructuras del
mediastino.
Siempre que las lesiones sean suficientemente
grandes y superficiales. En cavidades pulmonares grandes, Para llevar a cabo la palpación traqueal, el paciente
en directa comunicación con bronquios y que sean superfi¬ debe estar sentado o de pie, con el cuello ligeramente fle-
ciales. xionado, los esternocleidomastoideos relajados, y la región
mandibular ubicada en la línea media.
b. Disminuido:
Se produce cuando hay obstáculo en la luz de los El explorador debe verificar con el dedo índice, la
bronquios, que conduce —posteriormente— a una atelec- posición de la porción traqueal más inferior cercana a su
tasia; pero, también, cuando hay disminución de la capaci¬ penetración en el tórax (que es la más móvil). Por ejem¬
dad vibratoria del parénquima pulmonar, como en el caso plo: si la tráquea está en la línea media, el extremo del
dt. enfisema pulmonar. dedo índice explorador (extendido y dirigido en dirección
medial hacia la articulación esternoclavicular y profundizado
Igualmente, se presenta cuando hay un obstáculo lentamente), sólo encontrará tejidos blandos a ambos lados
entre el parénquima y la pared torácica, como por ejem¬ de la tráquea. Pero si ésta se encuentra desplazada lateral¬
plo: aire (neumotorax), líquido (derrame peural), o incre¬ mente, el dedo explorador tropezará contra los anillos car¬
mento del grosor de la pared (obesidad, edema, anasarca). tilaginosos de la tráquea (en el lado en que se ha produci¬
do el desplazamiento mediastínico), y tejido blando en el
c. Abolido: lado contrario.
Obedece a los mismos mecanismos anteriores pero
en mayor grado; por ejemplo en un gran derrame pleural o Así, un neumotorax o un derrame pleural masivo
en un neumotorax masivo. desplazarán la tráquea hacia el lado contrario y, una atelec-
tasia, hacia el mismo lado.
• Frote pleural
Es una vibración originada por el roce (o fricción) de Para evitar errores innecesarios durante la aplicación
las dos hojas de la pleura irritada o inflamada, durante los de esta técnica, es importante que el explorador coloque
movimientos respiratorios (especialmente durante la sus manos en las posiciones adecuadas, y que tenga la sufi¬
inspiración y, a veces, al inicio de la espiración), a nivel de ciente preparación para realizar dicha tarea. El paciente, por
las porciones básales, anteriores y laterales, por ser las que su parte, debe adoptar las posiciones apropiadas y retirarse
efectúan un mayor desplazamiento durante los movimientos las ropas necesarias.
Examen General del Tórax

PERCUSIÓN Ahora bien, si se percute un área en la cual la


Para llevar a cabo la percusión, el médico debe relación de tejidos aire/sólido está aumentada, el sonido
haber realizado, primero, la inspección y la palpación,- producido tendrá un tono más bajo (hipersonoro o Aper¬
además, debe manejar el concepto acerca de la relación sonante). Esto sucede, por ejemplo, en casos de neu¬
aire/sólido. motorax o de enfisema.

La percusión del tórax produce vibraciones de la Si se percute un área en la que la relación de tejidos
pared y de los órganos subyacentes. Estas vibraciones pe¬ aire/sólido está disminuida, se produce un sonido de alta
netran a nivel medial en la cavidad torácica y se irradian la¬ tonalidad (mate).
teralmente hacia la pared. Si el golpe de percusión es muy
fuerte, la vibración penetra más profundamente y la irra¬ CONDICIONES DE LA EXPLORACIÓN
diación lateral es mayor. (En última instancia, todas las El explorador debe emplear el método indirecto de
estructuras torácicas pueden ser puestas a vibrar). Si, por el percusión (dígito-digital) o percusión mediata (véase la
contrario, el golpe es muy débil, penetra poco y se circuns¬ figura 1 2 . 1 0 . ) .
cribe a unas pocas vibraciones.

El tono de los sonidos originados por la percusión,


le permite al explorador determinar la relación entre los teji¬
dos que tienen aire en su interior y los tejidos sólidos que
existen en el área subyacente a la percusión (relación
aire/sólido) (véase la figura 1 2 . 9 ) .

Fig. 12.10. Técnica de la percusión.

Para aplicar esta técnica, se coloca el dedo índice o


el dedo medio de una mano (la izquierda para los derechos
y la derecha para los zurdos), el cual será denominado aquí
— d e ahora en adelante— dedo plexímetro, sobre la
superficie torácica, paralelo al eje principal de los espacios
intercostales, y se percute con el dedo índice o medio de
la otra mano (dedo plexor).
Fig. 12.9. Percusión torácica.
La posición de los dedos debe ser la siguiente: el
La percusión sobre los tejidos normales que con¬ dedo plexímetro hace contacto con la pared del tórax —
tienen aire (parénquima pulmonar) produce vibraciones de sólo en su falange terminal— y haciendo poca presión. El
baja frecuencia, cuyo sonido resultante es de tono bajo y resto de los dedos estarán ligeramente levantados, sin hacer
de relativa larga duración. La percusión sobre tejidos sóli¬ contacto con la piel para evitar pérdida de resonancia.
dos produce vibraciones de más alta frecuencia, cuyo
sonido resultante es de tono más alto y de relativa corta En el miembro contrario, se fija el codo en semifle-
duración. xión, y se moviliza el dedo plexor (también fijo y semifle-
Examen General del Tórax

xionado) hasta golpear la falange terminal del dedo e. Resonancia timpánica o de timpanismo:
plexímetro, en forma seca y rápida, usando la muñeca como Es la que se obtiene sobre visceras u órganos hue¬
eje de flexión para el movimiento de percusión. El dedo cos. Tiene un tono mayor que la resonancia pulmonar nor¬
plexor debe volver rápidamente a su posición original y no mal y es más fácil de producir con percusiones suaves.
debe descansar sobre el dedo plexímetro para evitar pérdi¬
da de resonancia. 2. Distribución y localización anatómica de los hallaz¬
gos normales (percusión torácica normal)
Si el golpe de percusión es muy fuerte, vibrarán a. En la parte anterior y derecha:
muchas estructuras y, en ese caso, una lesión puede pasar Desde la región infraclaviclar hasta el cuarto arco
desapercibida. Si es muy suave, y la lesión intratorácica es costal se registra sonoridad o resonancia vesicular,- desde el
pequeña, y con una profundidad mayor de cinco centíme¬ cuarto hasta el sexto arco costal, se va perdiendo, hasta
tros, tampoco será evidenciada. hacerse totalmente mate, cuando el hígado está en contac¬
to íntimo con la pared torácica. La zona de transición se
En cuanto el paciente, éste debe estar, preferible¬ cataloga como submate.
mente, sentado o de pie. Para las posiciones laterales, le¬
vantará los miembros superiores sobre la nuca y su muscu¬ b. En la parte anterior izquierda:
latura torácica deberá encontrarse relajada. A partir del tercer espacio, se obtiene matidez por
la presencia del corazón,- más abajo del reborde costal se
Deben percutirse metódicamente, las regiones poste¬ obtiene timpanismo, causado por la proximidad de la
riores, laterales y anteriores, desde arriba hacia abajo, y cámara gástrica.
preferiblemente en forma simétrica de uno y otro lado.
c. En las partes posteriores:
La sonoridad es menor que en las partes anteriores,
El ambiente debe ser igual que para las técnicas
siendo aún más acentuada la diferencia en las regiones
antes explicadas.
supraescapular y escapular por el grosor de las masas mus¬
culares y óseas.
ASPECTOS QUE SERÁN OBJETO
DEL EXAMEN
Luego aumenta en las regiones escapulovertebrales,
1. Calidades de percusión
siendo clara la sonoridad de las regiones ¡nfraescapulares
a. Resistencia:
hasta el arco de la undécima costilla.
El golpe de percusión permite precisar en el dedo
plexímetro la sensación de resistencia de los tejidos subya¬
d. En las partes laterales:
centes al sitio de percusión, ofreciendo información de la
Aquí la sonoridad es mayor que en las partes poste¬
densidad de las estructuras (cuanto mayor sea la densidad,
riores. En el lado izquierdo, la sonoridad está sustituida en la
mayor será la resistencia intratorácica, mientras que, la
región infraaxilar por la matidez esplénica, por detrás de la
resistencia varía inversamente con el grado de resonancia). línea axilar media y por delante la zona timpánica correspon¬
diente a la cámara gástrica (espacio semilunar de Traube).
b. Notas de percusión:
Estas dependen de la relación aire/sólido que haya En el lado derecho, la sonoridad se extiende hacia
en los tejidos explorados. abajo hasta la octava costilla a nivel de la línea axilar media,
por debajo de la cual está la matidez hepática.
Sonoridad o resonancia vesicular normal:
Al percutir, se obtiene el parénquima normal, cuyo e. Los vértices pulmonares:
tono es bajo. Estos ofrecen un área de sonoridad conocida como
campos o istmos de Kroning, que son dos áreas o bandas
c. Hipersonoridad o hiperresonancia: de seguridad extendidas sobre cada hombro, por encima de
Se obtiene cuando las estructuras percutidas presen¬ las clavículas y hasta las apófisis espinosas de las escápulas,
tan un aumento en el contenido de aire. Su tono es más con una anchura de cuatro a seis centímetros, siendo el
bajo que el anterior. punto más estrecho el vértice del hombro. Se limitan a nivel
medial por las estructuras del cuello, y lateralmente, por los
d. Matidez: músculos del hombro. Esta zona se percute colocando el
Se obtiene al percutir estructuras sólidas o de mayor dedo plexímetro de forma paralela a los márgenes laterales
densidad, y su tono es más alto. del área descrita.
Examen General del Tórax

PERCUSIÓN DIAFRAGMATICA Si el derrame es muy voluminoso, el límite superior


Si se percuten las regiones básales, posteriores, la¬ tiene su porción más alta por detrás, junto a la columna ver¬
terales y anteriores durante la fase espiratoria, y luego, tebral, y el punto más bajo en la parte anterior.
durante la inspiración, se logra demostrar el desplazamiento
del límite inferior de sonoridad pulmonar, provocado por el El límite superior curvo en forma de menisco, se pro¬
movimiento hacia abajo del diafragma durante la inspiración. duce en estos casos como consecuencia del alto contenido
Normalmente este desplazamiento es de cuatro a seis cen¬ de proteínas presente en el derrame,- mientras que en los
tímetros hasta el undécimo arco costal posterior. El hallazgo derrames no inflamatorios, el límite superior es horizontal,
puede acentuarse si se percute el límite inferior en apnea debido a su bajo contenido en proteínas.
espiratoria e inspiratoria.
2. Timpanismo pulmonar
En condiciones anormales (por ejemplo, en parálisis Este se obtiene cuando se produce un neumotorax
diafragmática, derrames pleurales o colecciones subfrénicas) importante, o cuando existe una cavidad voluminosa y
se limita o impide el desplazamiento del diafragma durante superficial.
la inspiración, o no se obtienen cambios a la percusión del
límite inferior de sonoridad (véase figura 1 2 . 1 1 . ) . 3. Hipersonoridad
Cuando ésta existe, implica aumento en el contenido
del aire existente en el parénquima pulmonar como sucede
en el enfisema pulmonar.

AUSCULTACIÓN
Generalidades sobre la transmisión de sonidos
Los sonidos son ondas vibratorias de movimiento
rápido. Para que un sonido sea audible, la frecuencia desús
vibraciones debe estar dentro del rango de audición humana
y por encima de cierto nivel de intensidad. Así, el número
de ciclos por segundo se conoce como frecuencia, y de ella
depende el tono de una nota musical. Las frecuencias bajas
producen tonos bajos o graves. Las altas, tonos altos o agu¬
dos.

El tono de un sonido depende también del diámetro


y la longitud del tubo donde se produce. Mientras más
corto y estrecho sea el tubo, mayor es el tono. Es por esto
que en el árbol traqueal, cuyas ramificaciones sucesivas ori¬
ginan tubos cada vez más estrechos y cortos, la tonalidad
de los sonidos producidos es cada vez más alta, pasando
de 4 0 0 ciclos por segundo en la tráquea, hasta 1.700 ci¬
clos por segundo en los bronquios terminales. Se cree que
Fig. 12.11. Descenso del diafragma durante la inspiración, estimado
por percusión torácica..
las transmisiones son principalmente comunicadas por la luz
de los bronquios, y el resto, por las paredes bronquiales.
ALGUNOS HALLAZGOS Esto es común para los sonidos vocales y para los que se
ANORMALES producen en el árbol traqueobronquial durante la
1. Percusión del límite superior en derrames pleurales inspiración y la espiración. En la inspiración, la corriente de
En este caso, se produce una zona de matidez en las aire produce remolinos y turbulencias al chocar contra los
porciones básales del tórax, cuyo límite superior es variable bordes agudos de las bifurcaciones bronquiales. Durante la
de acuerdo con la magnitud y el contenido del derrame. espiración, se suman las corrientes de aire provenientes de
las múltiples ramificaciones bronquiales, chocando contra las
Si el derrame es mediano, el límite superior describe paredes de los bronquios originarios más grandes, pro¬
una curva parabólica, cuya porción más alta corresponde a duciendo también remolinos y turbulencias, pero esta vez
la zona subescapular, descendiendo posteriormente hacia la menores que los de la inspiración, por no encontrar bifur¬
región vertebral y, anteriormente, hacia la región infraaxilar caciones agudas. Se ha demostrado que, además del
(línea de Damoiseau-Ellis). diámetro y la longitud del bronquio donde se genera el
Examen General del Tórax

ruido, también es determinante de su tono la velocidad li¬ la nariz, para lo cual se le pide que respire con la boca
neal del flujo de aire a nivel del obstáculo o constricción entreabierta. A veces la posición del paciente será en
bronquial, la cual —a su vez— depende de la presión decúbito dorsal, obligado por intervenciones quirúrgicas y
inspiratoria y del grado de obstrucción. por imposibilidad para la movilización, en cuyo caso se
desplaza al paciente a la posición de decúbito lateral dere¬
Por otra parte, el mismo concepto del pulmón como cho e izquierdo, para poder auscultar las regiones poste¬
filtro de vibraciones de alta frecuencia, explicado anterior¬ riores.
mente para la palpación de vibraciones vocales, es aplica¬
ble para la auscultación de la voz y de los sonidos origina¬ Finalmente, el ambiente debe ser confortable, tener
dos en el árbol traqueobronquial y transmitidos a la pared iluminación adecuada y carecer de ruidos.
torácica.
Es importante seguir estas recomendaciones para evi¬
En este caso, se emplea básicamente la técnica de la tar errores como producto del uso inadecuado del este¬
auscultación con el estetoscopio (auscultación mediada). toscopio, la realización de la auscultación en una sola posi¬
Pero, antes de aplicarla, el explorador debe haber cumpli¬ ción, o con el paciente vestido, o la presencia de ruido en
do previamente los pasos preliminares de inspección, pal¬ el ambiente u otros factores de interferencia.
pación y percusión. Además, debe tener conocimientos de
los mecanismos de flujo de aire en las vías aéreas para la El explorador debe recordar que hay diversos fac¬
producción de fenómenos normales (ruido traqueal, ruido tores posibles de interferencia. Por un lado, están: las res¬
bronquial y murmullo vesicular), así como del pulmón y piraciones desiguales, la auscultación en zonas no simétri¬
estructuras como filtro de vibraciones de alta frecuencia, cas, ciertos ruidos de la boca y la nariz, la deglución, rui¬
recordando que esta propiedad se pierde en situaciones de dos hidroaéreos intestinales, ruidos musculares y temblores.
consolidación pulmonar, y desaparece cuando hay obstruc¬
ción de las vías respiratorias. Igualmente, debe tener Por otra parte, están las crepitaciones por enfisema
conocimientos sobre el uso del estetoscopio. subcutáneo, la crepitación articular, y el frote de cabellos o
pelos del tórax.
CONDICIONES DE LA EXPLORACIÓN
Antes de iniciar el examen, el explorador debe ele¬ Finalmente, puede haber interferencia por frote de
var la temperatura de la membrana del estetoscopio, estetoscopio con ropas y sostenes, contacto de los dedos
equiparándola con la del paciente. Luego procederá a con el estetoscopio o ruido ambiental.
recorrer metódicamente toda la superficie del tórax estable¬
ciendo comparaciones entre puntos simétricos, poniendo ASPECTOS QUE SERÁN
atención sobre ambas fases respiratorias durante dos o tres OBJETO DEL EXAMEN
movimientos respiratorios en cada sitio auscultado, pre¬ 1 Auscultación traqueal
cisando primero los ruidos respiratorios, y luego los ruidos Se coloca el estetoscopio sobre la tráquea, a nivel
adventicios que pudiera haber. En las zonas sospechosas de del hueco supraesternal medial, en el borde interno de los
anormalidad, el examen se repetirá pidiéndole al enfermo esternocleidomastoideos.
que respire más profundamente e invitándole a toser
(poniendo especial atención en la fase respiratoria siguiente El sonido normal es igual, en tonalidad, durante la
y en la inspiración profunda que la sigue). Luego se pre¬ inspiración y la espiración. También lo es en duración y en
cisarán las características de la voz del paciente (en su tono intensidad. Se aprecia netamente un intervalo de silencio
normal y en el del cuchicheo) por auscultación. entre la inspiración y la espiración. La fase espiratoria, por
ser pasiva en condiciones normales, puede durar algo más
El paciente, por su parte, debe estar: sentado sobre que la inspiratoria.
un taburete o silla sin respaldo. Si el paciente está débil,
puede ser mantenido en esta posición por un ayudante En condiciones normales, la prolongación de ambas
mientras se realiza la exploración. fases respiratorias es notable cuando existen obstrucciones
en las vías respiratorias. De particular interés, cuando la
El explorador debe instruir previamente al paciente obstrucción es alta (laringe o tráquea), es la producción del
para que respire en forma natural, con respiraciones que no estridor laríngeo o cornaje de tonalidad variable y de pre¬
sean ni muy superficiales ni muy profundas, a menos que se dominio inspiratorio.
le exija expresamente, y sin hacer ruidos con la boca o con
Examen General del Tórax

2. Ruidos respiratorios normales Su aparición en otras regiones del tórax resulta anor¬
a. Murmullo vesicular: mal, ya que implica que el parénquima pulmonar subyacente
Este es un ruido suave de baja frecuencia o tonali¬ al área explorada, ha sido afectado, alterando la capacidad
dad, predominantemente ¡nspiratorio, que se extiende hasta de filtro de vibraciones de alta frecuencia y permitiendo que
el comienzo de la espiración. Sus frecuencias dominantes éstas puedan alcanzar la pared torácica.
oscilan entre 1 00 y 1 80 ciclos por segundo, y es pro¬
ducido como resultado de la vibración de los bronquios 3. Ruidos respiratorios anormales
terminales y los alveolos durante la distensión inspiratoria, a. Variaciones patológicas del
por lo que es de origen netamente parenquimal. murmullo vesicular
Aumento:
Es más intenso en las regiones subclaviculares, y dis¬ Se produce como fenómeno compensatorio o suple¬
minuye por encima y por debajo de esta zona. En las por¬ torio, en los casos en que un pulmón o un segmento pul¬
ciones laterales también es mayor desde arriba hacia abajo, monar están severamente afectados, apreciándose el fenó¬
y en las posteriores, es más intenso en las regiones básales meno en el pulmón contralateral o por encima de la lesión.
y supraescapulares que en las escapulares.
Disminución y eliminación:
Su intensidad es mayor si la respiración es más amplia
Sucede cuando la penetración de aire a los alveolos
y rápida, mientras que es imperceptible si la respiración es
presenta dificultades o está totalmente impedida, como en
superficial o lenta.
los casos de condensaciones pulmonares, atelectasias, enfi¬
semas, y asma bronquial. También se produce por alteración
Este ruido es más audible en la mujer, debido al
en los movimientos respiratorios, como por ejemplo en
menor grosor de la pared torácica. El estudiante puede
parálisis muscular y en parálisis diafragmática.
apreciar mejor las características del murmullo vesicular aus¬
cultando sus propias regiones axilares (véase la figura
Igualmente, estas variaciones se presentan cuando
12.12).
hay disminución de la transmisión por aumento del grosor
de la pared o del espacio pleural, por obesidad, edema,
derrame pleural o paquipleuritis.

b. Respiración broncovesicular anormal:


Esta se localiza en cualquier área del tórax diferente
al área supraclavicular derecha y escapulovertebral derecha,
como resultado de la pérdida de la capacidad de filtro de
vibraciones del parénquima pulmonar. Se aprecia prolon¬
gación del ruido respiratorio durante la espiración, siendo
éste de tono más alto y de mayor intensidad que el mur¬
mullo vesicular.

c. Respiración brónquica (soplo tubárico o


brónquico):
Fig. 12.12. Flujo de aire a nivel de las vías respiratorias inferiores.
Obsérvese la aparición de turbulencia en los sitios de Se caracteriza por ser de igual tono, intensidad y
bifurcación. duración durante ambas fases respiratorias, y está inte¬
rrumpido por un intervalo de silencio entre las dos fases
b. Respiración broncovesicular: (esto lo diferencia de la respiración broncovesicular). El
Es la que resulta de superponer el murmullo vesicu¬ tono es alto e intenso.
lar al sonido traqueal o brónquico. Se continúa después de
la inspiración, sin intervalo de silencio con la espiración. Esta respiración expresa que la enfermendad del
parénquima es extensa y registra considerable pérdida de
Normalmente puede ser apreciada sobre la región alveolos normales, de tal manera que los bronquios subya¬
supraescapular derecha hasta el espacio escapulovertebral, centes y los bronquios patentes están rodeados por tejido
por la cercanía del bronquio derecho con la pared torácica. densificado, y hay pérdida total de la capacidad de filtro
(El estudiante puede apreciar sus características auscultando del parénquima pulmonar.
su propia región supraclavicular derecha).
Examen General del Tórax

El estudiante puede reconocer sus características si se acortan y estrechan, ello facilita la obstrucción por secre¬
ausculta su propia tráquea por encima del esternón, lo que ciones y, por lo tanto, la producción del roncus. Si ocurre
resulta equivalente por no existir tejido pulmonar inter¬ en ambas fases, es porque la obstrucción es muy acentua¬
puesto entre la vía aérea y el estetoscopio. La respiración da, porque el bronquio ha perdido su elasticidad y no se
brónquica sería, por lo tanto, el mismo ruido brónquico o dilata y alarga durante la inspiración, permaneciendo por lo
traqueal transmitido en el interior del tórax y auscultado tanto de igual calibre que en la espiración.
sobre la pared torácica. Se aprecia por ende, en cualquier
afección que condense el parénquima pulmonar, siempre y Por otra parte, si es persistente y localizado, supone
cuando las vías aéreas estén permeables, como sucede, por una obstrucción parcial o local por broncoestenosis, secre¬
ejemplo, en las neumonías, los infartos pulmonares, y otras ciones o cuerpos extraños, mientras que si se distribuye
condiciones. difusamente en ambos lados del tórax es indicativo de
obstrucción bronquial difusa.
Es necesario, además, que la lesión sea suficiente¬
mente extensa, superficial, y que alcance bronquios con un El tono del roncus depende del grosor del bronquio
diámetro interior de por lo menos 3 milímetros. Puede anu- afectado: mientras más ancho sea éste, más grave o bajo
arse si la amplitud de las expansiones pulmonares está será el tono.
reducida, o si hay interposición de aire o de líquido entre
la pared del tórax y el parénquima lesionado. b. Sibilancias:
Estos reflejan, al igual que los roncus, una obstruc¬
d. Soplo anfórico: ción parcial de la luz bronquial, pero aquí los bronquios son
Es la respiración brónquica modificada en su tona¬ más finos, y su tono, por lo tanto, es muy agudo.
lidad y timbre por la presencia de una amplia cámara aérea
(neumotorax y cavernas pulmonares). Su timbre es metálico c. Estertores crepitantes:
y de calidad musical. Se oye en los dos tiempos respirato¬ Son múltiples ruidos finos y homogéneos, que están
rios, aunque con mayor intensidad en la espiración. El tono limitados a la inspiración y, más exactamente, al final de ella.
fundamental es bajo o grave, al que se le agregan tonos Mientras más finos y tardíos sean sugieren que su origen es
armónicos agudos que le confieren el timbre anfórico. de tipo parenquimal, es decir, por el desplazamiento de las
paredes de los alveolos y bronquiolos terminales, adosadas
e. Soplo cavernoso: entre sí por líquido y exudado. Se presentan en: neumonías,
infartos pulmonares, edema pulmonare agudo, etc.
Es un ruido de tonalidad grave, de predominio espi¬
ratorio con un timbre de oquedad. Se origina en los bron¬
quios y adquiere su timbre por la presencia de una cavidad d. Estertores gruesos (subcrepitantes):
que actúa como un resonador que amplifica o modifica el Difieren de los anteriores por ser más graves en su
sonido original. Esta cavidad debe ser mayor de 4 cen¬ tonalidad y más precoces en la inspiración. Se originan en
tímetros de diámetro, de paredes lisas y superficial. Tanto bronquios o bronquiolos llenos de secreción, como en
el soplo anfórico como el cavernoso pueden estar alterados casos de bronquiectasias, bronquitis, TBCP y neumonías.
como se comprende por las mismas razones que afectan la
auscultación del soplo tubárico. e. Estertores bulosos:
Son ruidos discontinuos que se oyen en los dos
4. Ruidos adventicios: tiempos respiratorios, y que se modifican con la intensidad
Son vibraciones anormales ocasionadas por procesos de la respiración o con los golpes de tos. Indican la pre¬
patológicos en la luz del árbol traqueobronquial. Indican un sencia de secreciones en el interior de los bronquios, que
incremento de turbulencia, debido a estrechamiento de la se movilizan cuando el aire es desplazado rápidamente a
luz bronquial. Los hay de diversos tipos: través de ellos.

a. Roncus (ronquidos): f. Estertores de crujido (secos):


Ocupan generalmente los bronquios respiratorios, Son ruidos continuos que se auscultan durante la
aunque pueden ser marcadamente acentuados en la inspiración y la espiración, uniformemente heterogéneos,
espiración, en la espiración forzada o durante la fase expul¬ probablemente causados por el movimiento de distensión y
siva de la tos. Si sólo se presentan en la espiración signifi¬ retracción del tejido fibroso durante la respiración, por lo
ca que se asientan en un bronquio que no ha perdido su cual han sido llamados estertores cicatrizales (véase la figu¬
elasticidad, ya que durante la inspiración, normalmente los ra 1 2 . 1 3 ) .
bronquios se dilatan y alargan; pero, como en la espiración
Examen General del Tora1

calidad musical o metálica. Esto ocurre porque el parén¬


quima pulmonar se encuentra casi completamente colapsa-
do por el aire que hay en el interior del espacio pleural, y
el número de interfases en las cuales el sonido debería refle¬
jarse, está reducido.

7. Frémito auscultatorio:
Corresponde a las vibraciones producidas por la
voz, cuando éstas son percibidas por medio del estetosco¬
pio en la superficie del tórax. Como ya se dijo, su trans¬
misión depende de los principios presentados anterior¬
mente,- a saber: el parénquima pulmonar normal como filtro
de vibraciones de alta frecuencia, la permeabilidad de los
bronquios, la presencia de obstáculos (aire, líquido) en e
espacio pleural, y el grosor de la pared torácica. Así, por
ejemplo, si el parénquima se consolida, se genera la trans¬
misión incrementada del frémito vocal hasta la pared toráci¬
ca, produciéndose los hallazgos que se describirán a con¬
tinuación. (Recuérdese que la mayoría de las vibraciones de
los sonidos vocales son de mayor frecuencia que las que e
pulmón permite transmitir a la periferia, y —en consecuen¬
cia— la voz auscultada es apagada e indistinguible).

a. Broncofonía:
Si el paciente pronuncia cualquier palabra "treinta y
tres", su nombre etc., con la intensidad de sonido común en
una conversación, en el caso de una condensación, las pa¬
Fig. 12.13. Auscultación pulmonar. Ruidos anormales. labras pronunciadas son auscultadas de forma más sonora y
clara que en condiciones normales. El estudiante puede apre¬
5. Frote pleural: ciar sus características si se ausculta la tráquea mientras habla.
Normalmente el desplazamiento de las hojas pleu¬
rales no produce sonido alguno, ya que la superficie de b. Pectoriloquia:
ambas hojas es lisa y lubricada. Si se pierden estas carac¬ La misma experiencia anterior permite distinguir, con
terísticas (por ejemplo, por inflamación), se produce un toda claridad, la palabra articulada, en cuyo caso se habla
ruido llamado frote o roce pleural, el cual consiste en un de pectoriloquia.
ruido grueso, crujiente, áspero, durante ambas fases respi¬
ratorias, especialmente en el final de la inspiración y en el c. Pectoriloquia áfona:
comienzo de la espiración. Se aprecia, sobre todo, en las Si se le pide ahora al paciente que pronuncie las mis¬
porciones básales, laterales y anteriores. Se nota aumento mas palabras cuchicheadas o en secreto, las palabras se
de su intensidad al incrementar la presión del estetoscopio perciben nítidamente. Cuando se pronuncian las palabras en
sobre la pared del tórax; no desaparece con la tos, pero, esta forma, deliberadamente se están creando vibraciones
por lo general, sí lo hace cuando la inflamación de la pleu¬ con una mayor frecuencia en el árbol bronquial, que en
ra se acompaña de derrame. Por lo general, está circunscrito condiciones anormales de consolidación son transmitidas a
y no ampliamente extendido, como las vibraciones gene¬ la superficie de la pared torácica.
radas por roncus muy gruesos.
El estudiante puede precisar sus características aus¬
6. Clic metálico: cultando sobre su tráquea su propia voz en cuchicheo. Este
Si se golpea una moneda colocada y aplicada en la es un signo particularmente útil para el diagnóstico de con¬
superficie anterior del tórax, con el borde de otra moneda, solidaciones pulmonares.
el ruido auscultado en la región posterior del tórax es débil
y apagado (si el parénquima pulmonar es normal). d. Egofonía:
Es una forma particular de broncofonía, en la que la
Por el contrario, cuando hay grandes colecciones de voz auscultada, parece más aguda que la del paciente y con
aire como en un neumotorax, se ausculta claramente y con resonancia nasal.

136
Examen General del Tórax

e. Ausencia de vibraciones vocales: reloj, dedos en palillo de tambor, y signo de Schamroth, *


Se produce cuando hay obstrucción total de un (véasela figura 1 2 . 1 4 . ) .
bronquio principal con la consiguiente atelectasia, así como
con obstáculos pleurales: neumotorax masivo y derrame 3. Presencia de adenomegalias.
pleural extenso.
4. Exploración de la boca:
MANIFESTACIONES Deben investigarse, especialmente, lesiones a nivel
EXTRAPULMONARES de la mucosa.
Para identificar las manifestaciones extrapulmonares,
es necesario haber ejecutado, previamente, lasa técnicas 5. Examen neurológíco:
antes descritas. En este aspecto debe evaluarse el estado de la con¬
ciencia, los estados de agitación y confusión mental, el
Las áreas que serán objeto de examen, en este caso, fondo de ojo (edema de papila, incremento del grosor de
y a los cuales se les aplicará la técnica específica requerida los vasos venosos y tortuosidad de los mismos); Síndrome
por cada una de ellas, son los siguientes: de Horner, presencia de síndrome miasténico (Eaton-
Lambert), y asterixis.
1. Examen de la piel y las faneras:
Deberá investigarse la presencia de cianosis, 6. También debe investigarse la posible existencia de
policitemia y anemia, así como los cambios compatibles con manifestaciones paraneoplásicas
el síndrome de Cushing. Como la secreción ectópica de hormonas (paratiroi-
dea, gonadotropa), o la secreción inadecuada de
2. Examen de las extremidades: hormona antidiurética.
Deberá investigarse la presencia de uñas en vidrio de

Fig. 12.14. Técnica para identificar casos verdaderos de dedos en palillo de tambor y uñas en vidrio de reloj. El ángulo ungueal convexo impide la
anormal formación de un rombo de separación entre las caras dorsales de las últimas falanges, cuando éstas se colocan totalmente.

137
Examen General del Tórax

LECTURAS RECOMENDADAS
1 . Adams, F.D.: Physical Diagnosis. Chapt. 8, 9, 10 y 1 1 pp. 203-264. 1 4° Edit. The Bryde C. M. and Laclow, R. S.. "Signs an Symptoms", Chapt 14, 256-268. J. B.
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138
Examen Físico Examen de Mamas
y Axilas
Dr. Fernando Mendoza

EXAMEN DE MAMAS Y AXILAS En caso de dolor, hay que precisar cuál es su relación
Las mamas deben ser examinadas como parte de con el ciclo menstrual,- si es bilateral o unilateral, y cuál es
cualquier examen físico regular y periódico, a fin de detec¬ su carácter (sordo o agudo, constante o intermitente).
tar precozmente cualquier lesión que bien pudiera corres¬
ponder a un carcinoma/ y aunque son órganos accesibles El dolor per se desempeña escaso papel en el diag¬
situados en la superficie del cuerpo y su examen es relati¬ nóstico diferencial de las enfermedades mamarias: tanto los
vamente simple, los médicos no siempre aprovechan la tumores benignos (por ejemplo, los fibroadenomas), como
oportunidad que tienen de buscar enfermedad mamaria los malignos (por ejemplo, los carcinomas), por lo general,
insospechada. A medida que se avanza en e d a d , este exa¬ son indoloros. En cambio, los quistes —si son de cre¬
men debe ser realizado cada seis meses. cimiento rápido— determinan aparición de dolor.

METODOLOGÍA El flujo por el pezón (galactorrea) no es un síntoma


El examen de la glándula mamaria comprende: la frecuente. En este caso, debe recordarse: que el flujo
elaboración de la historia clínica, el examen físico, los méto¬ puede ser fisiológico e inocuo, o patológico e indicador de
dos auxiliares de diagnóstico y la clasificación clínica por
inflamación o proliferación epitelial,- que el flujo que debe
estadios ( T N M ) .
ser provocado, generalmente no tiene significación patoló¬
gica,- que el carcinoma es causa de flujo por el pezón en un
• Elaboración de la historia clínica
porcentaje relativamente pequeño, y no tiene significación
La mayoría de las pacientes que consultan por pro¬
diagnóstica que sea seroso o sanguinolento.
blemas mamarios, lo hacen porque creen que han descu¬
bierto una enfermedad de las mamas. De esa mayoría, un
Las características de la secreción constituyen un
porcentaje muy bajo consulta atemorizada, impulsada por
rasgo distintivo importante. Existen dos tipos de flujos que
una amiga o por pacientes con problemas mamarios. El
son los más comunes: seroso y sanguinolento. Con menos
interrogatorio hace posible descartar a las pacientes que
probablemente no tienen la enfermedad mamaria, de aque¬ frecuencia, el flujo puede ser delgado y acuoso, espeso y
las que puedan tenerla. Es importante señalar que el grupo amarillento, verdoso, semejante al pus o lechoso.
más numeroso de consulta lo constituye aquel en el cual se
presenta ingurgitación excesiva e irregular de las mamas, que El flujo seroso es fluido, translúcido y amarillento. Se
produce dolor y cierta sensibilidad dolorosa con aumento observa en varios casos: mujeres que han tomado anticon¬
de nodulos; y, por lo general, la anamnesis demuestra la ceptivos durante largo tiempo,- presencia de papiloma intra-
relación de estos fenómenos con el ciclo menstrual. canalicular y, con menor frecuencia, de carcinoma,- y en
tumores hipofisarios productores de prolactina.
Cuando se elabora la historia clínica y se define el
síntoma mamario inicial, deben precisarse los siguientes El flujo sanguinolento es de color castaño o rojo,
aspectos: cuándo se notó el síntoma por primera vez, cómo debido a la presencia de un número suficiente de eritroci¬
fue descubierto, cómo ha evolucionado, cuánto tiempo ha
tos. El hecho de que sea sanguinolento no tiene signifi¬
transcurrido desde el descubrimiento hasta la consulta médi¬
cación especial,- generalmente se produce por lesiones
ca. Además, deben precisarse los síntomas secundarios.
benignas como papiloma intracanalicular y ectasia de los
conductos mamarios. M u y raramente se observa en casos
Los síntomas habituales en enfermedades mamarias
de carcinoma.
suelen ser: tumores, fenómenos de retracción (principal¬
mente del pezón), dolores y flujo por el pezón.
Aparte de los datos anteriores, el médico debe
En caso de tumor, debe averiguarse si éste ha cam¬ investigar sobre la posible historia previa de enfermedad
biado o no desde que se notó, y si se modifica con el ciclo mamaria de la paciente, su historia gineco—obstétrica, y
menstrual. posible historia familiar de enfermedad mamaria.
Examen de Mamas v Axilas

En lo referente a la historia giñeco—obstétrica, debe 2. La piel de las mamas debe ser inspeccionada cuida¬
interrogarse sobre la menarquia, las características de la dosamente en busca de venas dilatadas, enroje¬
menstruación, los embarazos (número, fechas, evolución), cimiento, edema o retracción.
la menopausia, y tratamientos hormonales (anticonceptivos,
por menopausia o a través de cremas faciales). Si las venas subcutáneas dilatadas son bilaterales, no
tienen importancia diagnóstica, pero si se ven en un solo
En cuanto a la historia familiar de enfermedad lado, indican lesión activa de tipo neoplásico, benigna o
mamaria, si ella existiese, debe averiguarse si su carácter fue maligna. Los cistosarcomas tienen especial tendencia a
benigno o maligno, la edad de aparición y el grado de con¬ provocar agrandamiento de las venas importante.
sanguinidad de la familiar con la paciente.

El enrojecimiento no es patognomónico de ninguna


• Examen físico
lesión. Puede observarse en infecciones agudas y crónicas y,
El examen adecuado debe consistir en un proce¬
a veces, en algunas neoplasias como el carcinoma inflama¬
dimiento estudiado y metódico que requiere varios cambios
torio, el cual genera enrojecimiento extenso. También puede
en la posición del paciente, e incluye la inspección y pal¬
ser localizado, como sucede en el caso de algunos carcino¬
pación cuidadosa de las mamas en toda su extensión, com¬
mas.
plementadas con el examen de las regiones axilares y supra-
claviculares.
El edema (piel de naranja) es causado por bloqueo
La inspección se realiza con la enferma sentada,- de los vasos linfáticos subdérmicos, y se desarrolla, tanto en
primero con los brazos a sus lados, y luego con los brazos infecciones mamarias como en el carcinoma avanzado.
elevados por encima de la cabeza (véase la figura 1 3.1 A, Puede ser generalizado o localizado. En este último caso,
B, C y D). En esta parte del examen, el médico deberá sucede ser de utilidad el uso de una lupa para ponerlo en
observar: el contorno de las mamas, la piel de las mismas, evidencia, el hecho de también pellizcar suavemente la piel,
los pezones y las aréolas. o su búsqueda en la parte más inclinada de la mama.

1. El contorno de las dos mamas debe observarse si¬ Retracción: Es fácil de apreciar. Generalmente tra¬
guiendo éstas desde el pliegue axilar anterior hasta la duce la existencia de tumor maligno con invasión de dermis
línea media. Cualquier depresión o abultamiento o, menos frecuente, fibrosis por procesos infecciosos cróni¬
precisa el sitio de la lesión. cos.

Fig. 13.1. Exploración mamaria (Inspección). A) Paciente sentada o de pie con los brazos a los lados del tronco. B) Paciente con los brazos levanta¬
dos. C) Paciente con ambas manos colocadas sobre las caderas y haciendo presión. D) Paciente inclinada hacia adelante y apoyando las
manos sobre una superficie.

140
Examen de Mamas y Axilas

3. Pezones 1. Posición:
a. El nivel de los mismos. Recuérdese que la Hay que determinar en qué cuadrante de la mama
mama izquierda cuelga algo más que la está el tumor.
derecha. El pezón normal apunta hacia abajo
y hacia afuera. 2. Consistencia:
Aunque ésta no es una guía en la cual siempre se
b. Su forma y su número. puede confiar, ella orienta hacia la naturaleza del tumor. La
mayor parte de los carcinomas tiene consistencia leñosa,-
c. La retracción, la cual debe ser diferenciada mientras que los quistes por lo general son elásticos
del pezón con signos de umbilicación o inver¬ (aunque los que son muy tensos, son firmes). Los fibroade¬
tido. Hay que precisar si es reciente o nomas son firmes, y la adenosis puede ser tan firme como
antigua, puesto que la reciente es más impor¬ el carcinoma.
tante, ya que —por lo genral— sugiere neo-
plasia maligna; y raramente, inflamación. 3. Forma:
Debe registrarse si es redondeada, discoidal, regular
d. Es preciso observar, también, las grietas y/o o irregular.
fisuras, pues el eccema seco sugiere enfer¬
medad de Paget, la cual es una forma de car¬ 4. Delimitación:
cinoma mamario de crecimiento lento. Es menester averiguar si los bordes son nítidos, como
sucede en quistes y fibroadenomas, o si están difuminados
4. En las aréolas debe observarse el grado de pig¬ en el tejido mamario, como ocurre en los carcinomas, la
mentación, y posibles lesiones de glándulas de adenosis y la enfermedad quística de la mama. (Claro que
Montgomery (quistes, abscesos, etc). no debe olvidarse que hay excepciones a esta genera¬
lización).
La palpación se realiza, de preferencia, con la
paciente acostada, aunque en situaciones particulares es 5. Tamaño:
preciso practicarla con la paciente sentada. Este debe ser determinado en centímetros, y se
deben registrar todos los diámetros.
Con la paciente acostada (en decúbito dorsal), se
coloca una almohadilla debajo del hombro del lado que se 6. Grado de adherencia a la piel:
va a examinar, con la finalidad de elevar el hombro, para así Este se demuestra pellizcando suavemente la piel
desviar la mama en dirección medial y aplanarla sobre el suprayacente en toda la superficie del tumor. Cuando es
tórax. La palpación debe realizarse de manera suave, pre¬ positiva la adherencia debe pensarse en malignidad, a
cisa y ordenada, utilizando el pulpejo de los dedos. menos que el tumor se encuentre inmediatamente detrás del
pezón.
Es conveniente comenzar con la mitad medial, para
lo cual se levanta el brazo por encima de la cabeza, para 7. Grado de movilidad:
poner en tensión los músculos pectorales. Luego de palpar Este grado es quizás la mejor guía para determinar la
los cuadrantes internos superior e inferior, se palpa la mitad naturaleza del tumor. Los fibroadenomas y los quistes tienen
lateral (externa) colocando el brazo al lado de la paciente. el mayor grado de movilidad, se mueven libremente y
puede notarse que se "escurren" de los dedos del exami¬
La posición erecta no es aconsejable para examinar nador. En cambio, la adenosis, la enfermedad fibrosa y el
las mamas, salvo para la palpación de la región retroareolar. carcinoma están relativamente fijos en el tejido en el que se
asientan, y no pueden moverse demasiado debido a su na¬
En resumen, debe hacerse palpación suave, sis¬ turaleza infiltrativa.
temática por cuadrante (superointerno,- inferointerno; supe-
roexterno y prolongación axilar, e inferoexterno) finalizando 8. Fenómenos de Retracción:
con la región retroareolar, y observando si existe alguna Estos no deben buscarse sólo en los casos de tumor
clase de secreción. Por último debe examinarse la axila. mamario, sino también en aquellos pacientes en quienes no
existe ninguna indicación de enfermedad mamaria.
Si existe una tumoración, debe determinarse: la posi¬
ción, la consistencia, la forma, la delimitación, el tamaño, Los signos de retracción incluyen una serie de mani¬
el grado de adherencia a la piel, el grado de movilidad y festaciones clínicas que van desde un simple hoyuelo o
los fenómenos de retracción.
Examen de Mamas v Axilas

depresión de la piel que cubre el tumor, hasta la retracción recordarse siempre que, aunque la retracción es
de toda la mama. Esto se debe a la proliferación de fibro¬ debida generalmente a carcinoma, las lesiones benig¬
blastos con formación de tejido cicatrizal no sólo dentro de nas también pueden producirla).
la lesión, sino en el tejido circulante, el cual se contrae a
medida que envejece, y empuja hacia adentro al tejido y a Es importante que el examinador sea objetivo
la grasa mamarios. Estos fenómenos de retracción no son respecto a los hallazgos obtenidos en el curso de la pal¬
exclusivos de los tumores malignos,- también pueden pre¬ pación de la mama. Una forma práctica de lograrlo consiste
sentarse en casos de infección aguda bacteriana o de necro¬ en examinar las mamas sin que la paciente le señale en qué
sis grasa. La retracción puede afectar a la piel, como se parte se encuentra el tumor, a fin de ver si el médico palpa
señaló anteriormente, o bien puede presentarse por el tumor y coincide con el que ha palpado la paciente. En
adherencia a estructuras profundas, específicamente, a la caso de no percibir tumor, debe pedírsele a la paciente que
fascia pectoral. indique donde está.

Las maniobras que deben realizarse para poner en Otro punto importante en relación con la palpación,
evidencia la retracción son las siguientes: es tomar en cuenta el día del ciclo menstrual en el cual se
a. Se le manda a la paciente a levantar los brazos, ele¬ está realizando el examen, puesto que puede ser factor de
vando la fascia pectoral; en este caso, el carcinoma error en la interpretación de los resultados (si, por ejem¬
y la piel que lo cubre, son empujados hacia arriba y plo, se realiza en la fase premenstrual, cuando hay gran
hacia adentro produciendo asimetría. ingurgitación). En casos dudosos, debe repetirse e examen
tan pronto haya finalizado la menstruación.
b. Se levanta la mama con la mano. Cuando la lesión
está en la mitad superior de la mama, esta maniobra Los d a t o s o b t e n i d o s p o r la palpación deben ser re¬
pondrá de manifiesto un hoyuelo en la piel que la gistrados en forma gráfica en un esquema preparado con ese
cubre, el cual no es evidente cuando las mamas pen¬ f i n , de m o d o q u e p u e d a n ser fácilmente interpretados por
den. cualquier m é d i c o o e s t u d i a n t e , y utilizados para la clasifi¬
cación clínica de los tumores. Este registro debe incluir,
Una variante de esta maniobra es el moldeamiento t a m b i é n , los hallazgos d e l examen de los grupos gan-
de la mama alrededor del tumor, elevando al mismo tiempo glionares axilares q u e se estudiarán en este mismo capítulo.
la mama. Esta maniobra es útil cuando el tumor está en la
mitad inferior, y debe ser realizada — e n este caso— en La p a l p a c i ó n p u e d e complementarse con la transilu¬
posición supina. m i n a c i ó n , la cual tiene importancia controversial, pues no
d e f i n e lesiones y, p o r e n d e , d e b e complementarse con otros
c. Se le pide a la paciente que realice un movimiento m é t o d o s más exactos. En la práctica no se utiliza; sin embar¬
de contracción pectoral. Cuando existe fibrosis o g o , de realizarse, d e b e practicarse en una habitación oscu¬
invasión tumoral que fijen la mama a la fascia pectoral ra, c o n una buena fuente de luz q u e ha de ser colocada
y se hace contraer el músculo pectoral mayor, se sobre la mama.
podrá observar elevación anormal de la mama o del
sector en el que se asienta el tumor, así como tam¬ • Características físicas
bién desviación del pezón hacia el tumor, y estrías y de los tumores de mama
hoyuelos en la piel que lo cubre. Fibroadenoma:
Se presenta p o r lo general en mujeres menores de
d. Se le solicita a la paciente que realice una maniobra 30 años, como tumor pequeño (menor de 2,5 centíme¬
de inclinación anterior, que se ponga de pie y se tros), indoloro, de consistencia firme, redondeado, con
incline hacia adelante todo lo posible desde las mucha movilidad (resbala entre los dedos), unilateral, único
caderas, con los brazos extendidos hacia el exami¬ y bien delimitado.
nador que se ubica delante de ella. En esta posición,
las mamas normales caen libremente, separándose de Quiste:
la pared torácica, y son perfectamente simétricas. En Es un tumor redondeado, liso, único o múltiple, de
caso de existir alguna lesión que genere retracción, se consistencia renitente o firme (si el líquido se encuentra a
producirá una asimetría que podrá ser fácilmente tensión), de menor movilidad que el fibroadenoma, pero
detectada desde un lado o desde el frente. (Debe sin llegar a tener adherencias profundas.
Examen de Mamas y Axilas

Displasia: El rasgo más frecuente en el examen clínico es la


Por lo general, se presenta en forma bilateral, presencia de un nodulo, generalmente indoloro, de consis¬
afectando todo el parénquima mamario, destacándose en tencia firme, superficie irregular y límites pocos definidos, en
ocasiones, en alguna zona de la mama, una zona "tumoral" el cual debe precisarse si hay adherencia a la piel o a la fas-
de superficie irregular, multinodular, de consistencia variable da pectoral, puesto que —aun cuando los fenómenos de
(firme o "quística"), de bordes poco precisos, poco móvil, fijación no son exclusivos del cáncer— apoyan el diagnós¬
precisándose dos diámetros. Es importante destacar, dentro tico en un porcentaje más alto de casos.
de esta zona "displásica", si existe alguna zona de mayor
consistencia, o algún "nodulo dominante". El examen debe complementarse siempre con un exa¬
men de los ganglios axilares y supraclaviculares.
Cistosarcoma filoides
(Fibroadenoma gigante de la mama): Si bien el cuadro clínico es usualmente diagnóstico,
Es un tumor raro, pero no tan maligno como su nom¬ éste no debe afirmarse hasta tanto no se haya practicado
bre podría suponer. Histológicamente, la mayoría de las biopsia de la lesión.
veces es absolutamente benigno, pero si no se realiza una
extirpación completa con margen de tejido sano alrededor, • Examen de secreciones
las recidivas son frecuentes, y —con el tiempo— pueden
presentarse imágenes francamente malignas. • Examen de los ganglios linfáticos regionales
Los ganglios linfáticos regionales comprenden los
La característica clínica más sobresaliente es su ten¬ ganglios supraclaviculares, los infraclaviculares, los axilares y
dencia a crecer rápidamente y a alcanzar gran tamaño. Es un los mamarios internos. Los ganglios infraclaviculares son, en
tumor encapsulado, de consistencia firme y superficie abo¬ realidad, ganglios axilares apicales que cuando están
llonada con áreas de reblandecimiento. La piel que lo cubre agrandados pueden ser palpados en el triángulo pectoral.
está a tensión y adelgazada, y se visualizan venas dilatadas.
Por lo general, el tumor no se adhiere ni a la piel ni a las Los ganglios mamarios internos no pueden ser palpa¬
estructuras profundas. dos, ya que están localizados dentro del tórax óseo, entre la
pleura y los músculos intercostales. El grupo axilar es un sitio
Mastitis aguda: primario para metástasis, mientras que los ganglios supracla¬
Es más frecuente durante la lactancia. La mama pre¬ viculares se ven afectados en segunda instancia.
senta aumento de tamaño, mucho dolor, piel roja y caliente,
e induración (y zona de fluctuación en caso de formación El examen de los ganglios (axilares, supraclaviculares
de absceso). e infraclaviculares) se realiza con la enferma sentada.

Carcinoma: Examen de los ganglios axilares:


Es importante tener en cuenta que cualquier signo de La axila derecha se palpa con la mano izquierda, y
enfermedad en la mama puede ser producido por cáncer,- viceversa. En la axila pueden distinguirse cuatro grupos gan-
sin embargo, también es importante precisar que la mayoría glionares (véase la figura 1 3 . 2 . ) .
de las quejas referidas a las mamas no están relacionadas
con cáncer, sino —más bien— son producidas por enfer¬
1. Grupo central: Este está ubicado en el "hueco" axi¬
medad benigna. El cáncer mamario es una enfermedad de
lar, a media distancia entre las líneas axilares anterior
las mujeres, ya que menos del 1 por ciento ocurre en
y posterior.
varones. Toda mujer sintomática es sospechosa, pero son
particularmente propensas las siguientes:
2. Grupo axilar externo: Está situado junto a la vena
axilar, y son accesibles los ganglios más externos que
- Las mujeres blancas.
están ubicados junto al músculo pectoral menor.
- Aquellas con historia familiar de enfermedad mamaria.
- Mujeres nulíparas o con un primer embarazo tardío.
- Aquellas con biopsia previa de enfermedad mamaria. 3. Grupo pectoral: Este está ubicado por detrás y por
fuera del músculo pectoral mayor.
La localización más frecuente del carcinoma mamario
es el cuadrante superoexterno, y la menos frecuente, el 4. Grupo subescapular: Está situado junto al pliegue
cuadrante ¡nferointerno. posterior de la axila.
Examen de Mamas y Axilas

Para el examen del grupo supraclavicular, el exami¬


nador se ubica detrás de la paciente, examinando ambas
fosas supraclaviculares simultáneamente, e indicando a la
paciente que levante los hombros y los incline hacia delante
a fin de que los dedos se hundan bien por debajo de las
clavículas.

Cuando uno o más ganglios linfáticos se encuentran


aumentados de tamaño debe anotarse el número, el
tamaño, la consistencia, la movilidad o la fijeza entre sí, y
con respecto a los tejidos superficiales y profundos.

Luego de realizar el examen de las mamas y los gan¬


glios linfáticos regionales, si se ha encontrado que la lesión
puede corresponder a lesión maligna, debe complementarse
el examen clínico en búsqueda de posibles metástasis.

Fig. 13.2. Palpación de la axila. A) Exploración de la cara interna. B) m Métodos auxiliares de diagnóstico
Exploración de la cara externa. También es necesario recurrir a métodos complemen¬
tarios tanto para la evaluación y el diagnóstico del tumor
1. Grupo central: primario, como para la búsqueda de metástasis a distancia.
Se examina levantando el brazo de la paciente y Con respecto a la evaluación del tumor mamario, se men¬
colocando los dedos de la mano extendidos en la parte más cionará aquí, como métodos complementarios, los si¬
alta, junto al vértice de la axila, dirigiendo la mano hacia la guientes: mamografía, xeromamografía, termografía de placa,
pared torácica lateral. Luego se deja caer el brazo de la ecosonograma, aspiración con aguja, y estudio otológico e
paciente contra su costado y el antebrazo descansa en el histológico.
antebrazo del médico. En esta posición, con el brazo col¬
gando suavemente, se aplican los pulpejos contra la pared Los métodos empleados en la búsqueda de metásta¬
lateral del tórax y se deslizan hacia abajo hasta rebasar el sis a distancia incluyen, a su vez, otros: Radiología (de crá¬
límite de la axila. neo, de huesos largos, pulmonar), gammagramas (hepático,
pulmonar y óseo).
2. Grupo axilar externo:
Se examina levantando el brazo lentamente, y mien¬ Al completar el estudio del enfermo, se puede
tras se levanta, se palpa alrededor y por debajo de la inser¬ establecer una clasificación clínica por estadios de la enfer¬
ción del músculo pectoral mayor. medad, que tiene gran utilidad para la aplicación de las
medidas terapéuticas y para el pronóstico de la enfer¬
3. Grupo pectoral: medad. La clasificación clínica en cuestión recibe el nombre
Se examina levantando el brazo de la paciente e de T N M y toma en cuenta las características del tumor (T),
insinuando los dedos por debajo del pectoral mayor los ganglios linfáticos ( N ) y las metástasis a distancia (M).
dirigiendo los pulpejos hacia delante,- se baja el brazo, y Fue creada por la Unión Internacional de la Lucha contra el
entre los músculos pectorales se ubican los ganglios. Cáncer, en 1 9 5 8 , y ha sufrido varias modificaciones, la
más importante de las cuales, quizá, fue la realizada por el
4. Grupo subescapular: Comité de Unión Americana para la Clasificación del
Se examina mejor desde atrás, colocándose de pie, Cáncer, que fue en realidad el que aplicó la denominación
palpando la superficie anterointerna del dorsal ancho. Si T N M . Debe recordarse que la clasificación se aplica sola¬
existen ganglios, cuyo tamaño esté aumentado, se encon¬ mente a carcinomas. A continuación se presenta la clasifi¬
trarán en el fondo del pliegue. cación T N M ( 1 9 7 7 ) :

El examen de los ganglios linfáticos concluye con la T: Tumor Primario


palpación de la región ¡nfraclavicular y de la fosa supracla- To: Tumor mamario no palpable.
vicular. El grupo ganglionar infraclavicular se palpa con el TiS: Enfermedad de Paget del pezón sin tumor demostra¬
médico y la paciente ubicados frente a frente. ble.
Examen de Mamas y Axilas

T1: Tumor menor de 2 cm en su diámetro mayor. M x : No evaluada.


Tía: Sin fijación a fascia o músculo pectoral sub¬ M O : Sin evidencia de metástasis a distancia.
yacente. M 1 : Evidencia de metástasis a distancia. Clínica, ra¬
T1 b: Con fijación a fascia subyacente y/o músculo. diológica, etc.
T2: Tumor mayor de 2 cm, pero menor de 5 cm, en su
diámetro mayor. • Clasificación clínica por estadios
T2a: Sin fijación a fascia o músculo subyacente. Con los tres elementos T - N - M, se elaboran los
T2b: Con fijación a fascia subyacente y/o músculo. estadios clínicos que expresan — d e conjunto— la exten¬
T3: Tumor mayor de 5 cm en su diámetro mayor. sión local, regional y a distancia del tumor.
T3a: Sin fijación a fascia o músculo pectoral sub¬
yacente Estadio I:
T3b: Con fijación a fascia y/o músculo pectoral. T1a NO ó N1a MO
T4. Tumor de cualquier tamaño, con extensión directa a T2b NO ó N1a MO
la piel o a la pared torácica.
T4a: Con fijación a pared costal. Estadio II:
T4b: Con edema, infiltración o ulceración de la piel TO N1b MO
(incluye piel de naranja), o nodulos cutáneos T1a T1b N1b MO
confinados a la misma mama. T2a T2b NO ó Nía MO
T4c: Combinación de los dos anteriores. T2a N1b MO
T4d: Carcinoma inflamatorio. T2b N1b MO

N: Compromiso Ganglionar Estadio III:


Nx Ganglios linfáticos regionales que no pueden ser T3 con cualquier N.
evaluados clínicamente. T4 con cualquier N.
NO: No hay ganglio axilar homolateral palpable. Cualquier T con N 2 .
N1: Ganglio axilar homolateral palpable móvil. Cualquier T con N 3 .
N í a : No sospechoso clínicamente de tener tumor.
N1 b: Sospechoso clínicamente de tener tumor. Estadio IV:
N2: Ganglio axilar homolateral fijo a otro ganglio o a Cualquier T ó N con M1 .
otras estructuras.
N3: Ganglio homolateral supraclavicular o inflaclavicular y Los hoyuelos en la piel, la retracción del pezón o
edema del brazo. cualquier otro cambio cutáneo, excepto los de T 4 b ,
M: Metástasis a distancia pueden ocurrir en T 1 , T 2 , ó T 3 , sin alterar la clasificación.

LECTURAS RECOMENDADAS
1. Donnegan-Sprat: Cáncer de Mama. Editorial Panamericana. Segunda Edición. 1 9 8 2 . 5. Vera, R.: Palacios, L; Cáncer al día. Tomo I. Ediciones del Instituto Oncológico Luis
2. Haagensen, O: Enfermedades de la Mama. Editorial Beta. Segunda Edición, 1 9 7 3 . Razetti. Caracas, 1 9 7 5 .
3. Hamilton, Bayley: Semiología Quirúrgica. Edit. Toray. 3a Edición.
4. Hernández G, Bernatdello E, Pinotti J. Cáncer de Mama 1a Edición. M c G r a w - H i l l .
Caracas. 1 9 9 9 .

145
Examen Físico Examen Cardiovascular

Dres. Tania Bustos O. - Luis López Gómez - José Félix Oletta - Josefa de Vegas

PULSO ARTERIAL • Ritmo


El ritmo se refiere a la distancia de tiempo que hay
• Consideraciones Fisiológicas entre dos latidos. Cuando ésta es siempre la misma, el ritmo
El pulso arterial es la expansión y relajación rítmica es regular; pero cuando las pausas entre los latidos no son
de las arterias periféricas, producidas por la onda de pre¬ ¡guales, el pulso es irregular o arrítmico.
sión que se transmite a éstas por la descarga ventricular a la
aorta. Por lo tanto, es una onda de presión dependiente de • Amplitud
la eyección del ventrículo izquierdo, reflejando de esta Es la magnitud con que se eleva en cada latido la
forma la dinámica del mismo. Además, aporta información onda del pulso. Está en directa relación con la intensidad y
sobre el estado de las arterias periféricas (véase la figura la velocidad con que se llena la arteria durante la sístole, y
14.1). con el grado de vaciamiento en la diástole, y representa la
presión diferencial entre las cifras de presión máxima y mí¬
nima (presión del pulso).

• Forma
La forma del pulso puede representarse gráficamente
como una parábola con las siguientes características:

a. El vértice o cúspide (onda de percusión) es agudo,


liso y redondeado, y está a 0,13 segundos del
comienzo de la onda.
b. Onda de marea: Probablemente ambas no son sino
una onda única desdoblada por un efecto Venturi de
succión y corresponden al período de eyección má¬
xima y eyección reducida de la sístole ventricular.
c. Incisura dicrota producida por el cierre de las válvu¬
las sigmoideas seguida de la onda dicrota de rebote.

Los acontecimientos que suceden desde la vertiente


Fig. 14.1. Registro simultanee de los pateos carotídeo y yugular, y de
los ruidos cardíacos. ascendente hasta el vértice se designan anacróticos (onda
de percusión y marea), mientras que los que lo hacen desde
• Atributos del Pulso Arterial la vertiente descendente (incisura dicrota y onda dicrota) se
La palpación del pulso puede realizarse sobre designan catacróticos.
cualquier arteria superficial que se apoye en un plano rela¬
tivamente consistente. Deben palparse las arterias subclavia, En condiciones fisiológicas, la amplitud y la forma
carótidas, axilares, braquiales, radiales, femorales, del pulso se mantienen uniformes en todos los latidos, lo
poplíteas, pedias y tibiales posteriores. que se denomina la igualdad.

Mediante esta palpación se detectan los siguientes Estos fenómenos se detectan con una sola onda,
atributos: frecuencia, ritmo, amplitud, forma, tensión o esto se detecta con amplificadores especiales, traductores
dureza, y estado de la pared arterial. de presión y registro de alta velocidad.

• Frecuencia • Tensión o dureza


Esta expresa el número de latidos del corazón por La tensión o dureza de la onda está en relación con
minuto. La frecuencia normal oscila entre 60 y 1 0 0 latidos. la presión arterial sistólica, y se determina comprimiendo
Examen Cardiovascular

digitalmente la arteria hasta lograr la desaparición del Aunque la palpación es la técnica principal en el
pulso. No debe confundirse con la consistencia de la examen del pulso arterial, la inspección y auscultación
pared arterial. deben también practicarse, pulsaciones visibles pueden
señalar al explorador la localización de la arteria y la aus¬
• Metodología del examen del pulso arterial cultación revelar la presencia de soplos (véase la figura
Aunque el pulso puede examinarse en múltiples arte¬ 14.2).
rias, la arteria radial es la que se evalúa con más frecuencia;
aunque el examen de la arteria carótida es más fidedigno, • Alteraciones del pulso arterial
por lo cual no debe omitirse.
Alteraciones de la frecuencia
La frecuencia y el ritmo pueden evaluarse en
cualquier arteria. 1 . Aumento de la frecuencia (mayor de 1 00 latidos
por minuto), o taquifigmia.
Para la amplitud y la forma, el lugar de elección es la 2. Disminución de la frecuencia (menor de 60 latidos
arteria braquial derecha. por minuto), o bradisfigmia.
3. Pulso deficitario (frecuencia del pulso menor a la fre¬
• Requisitos cuencia cardíaca).
El paciente debe estar en decúbito dorsal o sentado.
Alteraciones del ritmo
El examinador, por su parte, debe colocarse a la El ritmo puede ser irregular y acompañarse de fre¬
derecha del paciente. Además, debe tener conocimiento cuencia normal, aumentada o disminuida. Se encuentra en
de las técnicas de palpación del pulso arterial en las dife¬ las diferentes arritmias.
rentes arterias.
• Alteraciones de la amplitud y de la forma
• Técnica Pulso de amplitud disminuida y forma normal
Las técnicas que se emplean para evaluar el pulso
son las que se describen a continuación. - Pulso parvus. Es un pulso pequeño y de forma
normal, e indica que la tensión sistólica y la diástolica están
a. Pulso radial: más próximas de lo normal. Expresa un volumen minuto
Se efectúa sobre la arteria radial, a nivel de la muñe¬ bajo, y es un signo de vasoconstricción.
ca, sobre el llamado canal radial, colocando los dedos
índice, medio y anular del explorador en el trayecto de la Las causas pueden ser: endocárdicas (estenosis aór¬
arteria, ejerciendo una presión adecuada y variable. tica, mitral, tricuspídea, y estenosis pulmonar severa),- mio-
cárdicas (infarto de miocardio, miocarditis, Miocardiopa-
b. Pulso carotídeo: tías o defecto del septum interauricular), pericárdicas (peri¬
Aunque la palpación es la técnica principal en el carditis constrictiva, y derrame pericárdico a tensión), o un
examen del pulso arterial, la inspección y la auscultación shock.
también deben practicarse, ya que pulsaciones visibles
pueden señalar al explorador la localización de la arteria, Pulso de amplitud disminuida y forma anormal
mientras que la auscultación puede revelar presencia de
soplos. 1. PulscLjDequeño y céler. Es un pulso de pequeña
amplitud, con una abrupta onda de percusión segui¬
c. Pulso braquial: da de una caída rápida.
Se emplea el pulgar de la mano derecha para realizar
la palpación, colocándolo en la cara interna del brazo dere¬ Las causas pueden ser: insuficiencia mitral o defecto
cho, a nivel del pliegue del codo. de tabique interventricular.

Después de las palpaciones anteriores, se palpa el 2. Pulso anacrótico o parvus et tardus. Es caracterís¬
pulso de las siguientes arterias, examinando pared arterial, tico de la estenosis aórtica, moderada o severa,
la amplitud y la forma e la igualdad: axilar, subclavia, debido a la obstrucción aórtica. El período de eye¬
femoral, poplítea, pedia y tibial posterior. cción se prolonga, por lo que se genera un ascenso
lento de la vertiente anacrótica y un retraso en la
Examen Cardiovascular

Fig. 14.2. Técnica de exploración de los pulsos periféricos: a) radial, b) cubital, c) humeral, d) femoral, e) polplíteo, f) tibial posterior, g) pedio.

cúspide de la onda de percusión. Se percibe por teriana. Se diferencia del pulsus bisferiens en el que
palpación como un pulso en meseta (véase la figura la segunda onda es menor y más retrasada, y es
14.3). diástólica.

3. Pulsus bisferiens. Es un pulso de pequeña amplitud, 5. Pulso filiforme o decapitado. Es el pulso que resulta
característico de la estenosis aórtica y de la insufi¬ muy difícil de palpar y es de muy baja amplitud. En
ciencia aórtica combinada, y su presencia indica que casos de shock, se detecta más fácilmente con una
la lesión aórtica tiene insuficiencia predominante. Se maniobra de palpación suave, pues hay alteraciones
palpa como un latido con dos ondas de igual ampli¬ en la presión del pulso.
tud, separadas por una pausa central profunda, pro¬
ducto del efecto Venturi de succión, de una co-rr¡- Pulsos de amplitud aumentada y forma normal
ente que circula a gran velocidad.
Pulso saltón. Se caracteriza por una onda grande de
En resumen, el pulsus bisferiens es una variedad de percusión, pero con forma redondeada normal por aumen¬
pulso anacrótico en el que la posición alta de la muesca y to del volumen de eyección, con una dinámica ventricular
el escaso retraso de la onda de percusión, indican esteno¬ normal. Se observa en los estados circulatorios hiperquinéti-
sis leve, mientras que la profundidad de la muesca, indica cos, como anemia, fiebre, hipertiroidismo, y también, en la
insuficiencia dominante. hipertensión sistólica.

4. Pulso dicrótico. Es un pulso de doble onda. La Pulso de amplitud aumentada y forma anormal
onda de percusión se sigue de una onda dicrota pal¬ Pulso céler o de martillo de agua. Es un pulso carac¬
pable, la cual normalmente no se palpa. Se puede terístico de insuficiencia aórtica, de amplitud aumentada,
encontrar en pacientes jóvenes con cuadros febriles, con una súbita y vertical onda de percusión, vértice apenas
como los de la fiebre tifoidea y la endocarditis bac¬ sostenido y caída rápida.

148
Examen Cardiovascular

sión sistémica, enfermedad coronaria y lesiones de válvula


aórtica, infarto del miocardio, taquicardia paroxística y flu-
tter auricular.

Este signo se asocia a menudo con un galope proto-


diastólico y puede estar presente como un signo precoz de
insuficiencia cardíaca. Es importante que el paciente respire
tranquilo o suspenda la respiración mientras se examina el
pulso alternante, para evitar los posibles cambios en el vo¬
lumen del pulso, originados por la respiración.

2. Pulso paradójico.
Se denomina pulso paradójico a aquel que desa¬
parece o se hace muy pequeño durante la inspiración pro¬
funda.

Este pulso se presenta en paciente con pericarditis


constrictiva, derrame pericárdico a tensión, problemas
obstructivos respiratorios altos, asma y algunos casos de
enfisema.

Puede observarse en personas normales en


inspiración profunda; y en pacientes con algunas de las
patologías antes mencionadas, puede detectarse en
inspiración normal.

Fig.14.3. Tipos de pulso arterial. Este pulso se mide con el tensiómetro, para lo cual
éste se coloca en la cifra de tensión sistólica, se sube 20
mmHg por encima de la misma y se indica inspirar normal¬
En la insuficiencia aórtica, el aumento del llenado mente. La tensión sistólica disminuye en menos de 10
diástolico se hace por regurgitación del contenido aórtico, mmHg durante la inspiración en casos de pericarditis cons¬
quedando ésta exangüe, por lo que la resistencia disminuye trictiva o falla del músculo cardíaco. La caída de la presión
y el ventrículo "lleno" se contrae mucho contra esta baja es de 1 0- 20 mmHg, o más.
resistencia, y ello produce una abrupta onda de percusión,
seguida de rápido colapso. Los factores responsables del pulso paradójico en un
individuo normal son: el aumento del retorno venoso
Este pulso se recibe muy bien, abrazando el ante¬ durante la inspiración profunda al corazón derecho y, por
brazo del enfermo, en su parte media, con la mano derecha consiguiente, del volumen de eyección del ventrículo dere¬
del explorador, y colocando el pulgar extendido en la arte¬ cho, lo cual dilata el lecho vascular pulmonar, con disminu¬
ria radial, para sentir con la región palmar de la mano, el ción del llenado del corazón izquierdo y del volumen de
fuerte golpe del latido. Esto se conoce como el signo de eyección izquierdo.
Weber.
La pericarditis constrictiva originaría un volumen de
El pulso céler puede encontrarse en casos de bradi- eyección restringido y fijo del ventrículo derecho, el cual
cardia severa y ductus arteriosus. sería incapaz de recibir el aumento de volumen del retorno
inspiratorio, produciéndose el aumento de la capacidad
Alteraciones en la igualdad del pulso esperada del árbol vascular pulmonar. Sin embargo, se ha
1. Pulso alternante. demostrado que la presión de la aurícula izquierda durante
Este pulso se caracteriza por presentar, en forma re¬ la inspiración en caso de pericarditis se encuentra elevada,
gular o rítmica, una onda de mayor amplitud y otra de no quedando otra explicación que la de la interferencia
menor tamaño. Se presenta en pacientes con daño mio- mecánica al llenado ventricular izquierdo para explicar el
cárdico severo, insuficiencia cardíaca, secundaria o hiperten- pulso arterial paradojal.
Examen Cardiovascular

3. Pulso bigémino. mente después, es la onda dominante del pulso


En este tipo de pulso ocurren extrasístoles de ma¬ venoso. Se produce por la relajación auricular y coin¬
nera intermitente y se acoplan en parejas con latidos nor¬ cide con la sístole ventricular, y, además, es el
males,- se ven en casos en los que hay extrasístole ventricu- responsable del característico colapso sistólico del
lar. Se identifica un primer latido normal, seguido por otro pulso venoso. Este seno desaparece también en la
de aparición precoz y de menor amplitud, separados ambos fibrilación auricular.
del ciclo siguiente por una pausa compensatoria.
c. La onda "v" (ventricular) es ocasionada por el lena¬
4. Pulso trigémino. do auricular, al finalizar la sístole ventricular. Es una
En este tipo de pulso ocurren dos contracciones pre¬ onda de llenado pasivo. En la fibrilación auricular, a
maturas, con un latido normal o dos latidos normales, con desaparecer el seno "x", ocupa toda la sístole,
una contracción prematura. En este pulso, cada dos latidos comenzando con el flebograma tras la onda "c".
normales aparece uno normal, o un latido normal es segui¬
do de dos latidos anormales apareados. d. El seno "y" descendente sigue la onda "v", ocurre
cuando la válvula tricúspide se abre, permitiendo e
PULSO VENOSO paso de sangre de la aurícula derecha al ventrículo
• Consideraciones Fisiológicas derecho,- es decir, traduce la fase del llenado rápido
1. El pulso venoso en medicina clínica, es la visua- ventricular en el período diastólico de relajación
lización de oscilaciones en el sistema venoso yugular. isotónica. Es un seno puramente diastólico, y en
condiciones normales es poco marcado.
2. El pulso venoso se evalúa en la cabecera del enfer¬
mo por inspección del extremo oscilante de la colum¬ e. La onda "c" (carotídea) se registra como un
na sanguínea de las venas yugulares interna o exter¬ pequeño ascenso que interrumpe la rama descen¬
na. dente del seno "x". Los factores específicos respon¬
sables de esta onda son todavía discutidos; ella se
3. Es una onda de volumen que refleja la dinámica del produce en el momento de inicio de la eyección ven-
retorno venoso al corazón derecho, expresa los cam¬ tricular y su origen ha sido atribuido al cierre de la
bios de volumen de la aurícula derecha en cada válvula tricúspide y, también, a un efecto del pulso
momento del ciclo cardíaco, que se transmite a las carotídeo contiguo.
venas situadas en su inmediata vecindad en forma de
una serie de ondas. • Metodología para el examen del pulso venoso
Las venas de elección para analizar el pulso venoso,
4. Si se obtiene un registro flebográfico de estas oscila¬ son las yugulares internas. La vena yugular interna, aunque
ciones, por cada ciclo cardíaco se comprueba que el es mucho más difícil de ver, da una lectura más segura.
pulso venoso está constituido por tres ondas positi¬
vas (a, c y v) y dos depresiones u ondas negativas Las razones para su elección son: la situación super¬
denominadas senos ("x" e "y")- ficial a nivel del cuello, su inmediata vecindad con la aurícu¬
la derecha y la ausencia de válvulas en estas venas, todo lo
a. La onda "a" (auricular) se debe a la contracción de que facilita la transmisión de modificaciones de volumen y
la aurícula (sístole auricular), y es la onda más alta presión de la aurícula derecha, especialmente hacia las yugu¬
del pulso venoso. Comienza inmediatamente antes lares del lado derecho, que constituyen una prolongación
del primer ruido cardíaco y puede ser identificada casi directa de la vena cava superior. En caso de no visua¬
observando el pulso yugular y palpando, simultánea¬ lizarse las yugulares internas, se utilizan las yugulares exter¬
mente, el "ápex",- o, también, palpando la arteria nas.
carótida, en cuyo caso la onda "a" precede al pulso
carotídeo. H Técnicas de examen
Para llevar a cabo este examen es necesario cumplir
Esta onda desaparece con la fibrilación auricular, y con los siguientes requisitos:
en caso de flutter auricular la onda "a" es reemplazada por
múltiples ondas oscilantes a una frecuencia de 300/min. a. Para apreciar las oscilaciones de la columna venosa
yugular, se requiere que el paciente se encuentre en
b. El seno "x" descendente que aparece ¡nmediata- posición intermedia entre el decúbito dorsal y la
Examen Cardiovascular

posición sentada o de pie. La posición ideal variará f. Distinguir las pulsaciones venosas, de aquellas prove¬
con cada paciente, siendo habitual entre 3 0 ° y 4 5 ° nientes de la arteria carótida, con las que con fre¬
sobre la horizontal, evitando que la cabeza esté fle- cuencia se confunden.
xionada sobre el tórax.
• Características diferenciales entre el pulso venoso y
Si el paciente está en decúbito horizontal, las ondas el pulso carotídeo
del pulso venoso no se aprecian, por estar las yugulares
totalmente llenas de sangre, y no se podrá apreciar el tope • Pulso venoso
de la columna venosa. 1. Es visible, pero rara vez palpable. Es una onda de
volumen.
En posición de pie o sentada, la columna venosa no
debe observarse en condiciones normales, pero pueden 2. Presenta onda de marea con elevaciones y depre¬
apreciarse oscilaciones en su tope. siones. El movimiento es suave, difuso y ondulante.

b. Posición del explorador: a la cabecera del paciente, 3. El latido desaparece al comprimir la raíz del cuello.
a la derecha del mismo.
4. El nivel de las pulsaciones desciende con la
c. Debe colocarse una adecuada iluminación tangencial, inspiración y asciende con la espiración.
girando la cabeza ligeramente al lado opuesto.
5. El pulso venoso varía con la posición, es más promi¬
d. Para poder hacer una identificación precisa de las nente en decúbito dorsal y desciende o desaparece
ondas del pulso venoso, se recomienda, al estudian¬ al sentarse.
te, que utilice como referencia el ápex cardíaco o la
auscultación del primer ruido. Es decir, al mismo 6. Desaparece al presionar la raíz del cuello.
tiempo que observa el pulso venoso, realiza la aus¬
cultación cardíaca, y esto le ayudará a definir even¬ • Pulso carotídeo
tos presistólicos, sitólicos y diástólicos.
1. Es palpable; es una onda de presión.
• Objetivos del Examen
a. Identificar las venas yugulares interna y externa, 2. Es una sola onda vigorosa.
observando su extremo superior oscilante.
3. No desaparece al comprimir la raíz del cuello.
b. Tratar de encontrar las oscilaciones de las venas
yugulares internas, debido a que éstas son de 4. La respiración no altera el pulso carotídeo.
situación más profunda,- normalmente no son visibles 5. Las pulsaciones de la arteria carótida no varían signi¬
en posición de pie o sentado, pero pueden obser¬ ficativamente por la posición.
varse sus pulsaciones transmitidas o proyectadas
sobre el músculo esternocleidomastoideo o detrás de 6. No desaparece, o requiere para ello una presión
su borde anterior, cerca de la clavícula. mucho mayor.

c. Identificar las diferentes ondas positivas y negativas A diferencia del pulso arterial, el pulso venoso se
del pulso venoso. Para ellos se le ordena al paciente caracteriza por el clásico colapso sistólico del pulso venoso,
respirar profundo con el fin de observar si disminuye debido a que la onda dominante habitual es el seno "x"
la columna venosa durante la inspiración y se eleva descendente, el cual coincide con el primer ruido cardíaco
durante la espiración. y con el pulso carotídeo.

d. Comprimir el abdomen sobre la región hepática con la • Hallazgos anormales en el pulso venoso
cara palmar de los dedos de ambas manos, para obser¬
var la elevación o distensión de las venas yugulares. 1. Alteraciones de la onda "a"
a. Onda "a" aumentada de tamaño (gigante).
e. Comparar las ondas y la altura de la columna venosa
en ambos lados. b. Onda "a" cañón.
Examen Cardiovascular

c. Ondas "a" independientes. Entre las causas de onda "a" cañón irregulares, están
las siguientes:
d. Desaparición de la Onda "a" (véase la figura
14.4). a. Bloqueo auriculoventricular completo sin fibrilación
auricular.

b. Extrasístoles múltiples de diferente origen (auricu¬


lares, nodales y ventrículares).

c. Taquicardia paroxística ventricular.

Entre las causas de ondas "a" cañón regulares, están


las siguientes:

a. Ritmo nodal.

b. Retardo de la conducción A - V prolongado, blo¬


queo A - V de primer grado con P-R mayor de 0,24
seg.

c. Taquicardia auricular paroxística con bloqueo 2:1

d. Taquicardia paroxística nodal.

Ondas "a" independientes


Son ondas "a" pequeñas, frecuentes e indepen¬
dientes, que pueden estar intercaladas con ondas "a" cañón
en cualquier parte del ciclo. Se producen cuando hay di¬
sociación eléctrica entre aurícula y ventrículo (bloqueo A-V
completo —latidos en eco— y en el flutter auricular).

Ausencia de ondas "a"


Fig. 14.4. Diferentes tipos de pulso venoso.
La onda "a" se encuentra ausente cuando la contrac¬
ción auricular no es efectiva en el caso de la fibrilación auri¬
cular. No existe la secuencia de sístole y diástole auricular.
Onda "a" gigante La aurícula se vacía cuando se abren las válvulas
Ocurre cuando la aurícula derecha tiene dificultad auriculoventriculares, pero no se contrae.
para vaciar su contenido en el ventrículo derecho. Es una
onda grande, brusca y presistólica, a veces palpable, y se 2. Alteraciones del seno "x"
transmite al hígado. Expresa la contracción vigorosa de una El seno "x" está ausente en casos de Fibrilación auri¬
aurícula derecha hipertrofiada. Se observa en: estenosis, tri- cular, en la cual no hay tampoco onda "a", sino una onda
cuspídea, estenosis pulmonar severa, hipertensión pulmonar, "v" única sistólica, relativamente precoz en relación con la
miocardiopatía, tumor de aurícula derecha con obstrucción onda "v" normal.
de la válvula tricúspide y en el síndrome de Bernheim.
La disminución del seno "x" descendente se observa
Onda "a" cañón en la insuficiencia tricuspídea.
Son ondas "a" muy grandes, que se diferencian de las
anteriores por ser sistólicas. Ocurren cuando la aurícula 3. Alteraciones de la onda "v"
derecha se contrae, estando la válvula tricúspide cerrada; es Onda "v" gigante
decir, cuando coinciden la sístole auricular con la sístole Es una onda grande, redondeada y sistólica, de vo¬
ventricular. Estas ondas "a" cañón pueden aparecer en forma lumen, que asciende como una lenta onda de marea, pre¬
regular o irregular. cedida de una pequeña "c". Es típica de la insuficiencia tri-
Examen Cardiovascular

cuspídea,- aumenta en la inspiración; a menudo es palpable, La ausencia de la onda "a" por la fibrilación auricular
y se transmite al hígado como un latido sistólico. permite su apreciación como fenómeno dominante.

En la insuficiencia triscupídea, la onda "v" gigante es PRESIÓN VENOSA


el resultado de la transmisión de una onda ventricular de • Consideraciones Fisiológicas
regurgitación, a través de la válvula tricúspide que per¬ La presión venosa se refiere al gradiente de presión
manece abierta durante la sístole, por lo que se habla de existente en el sistema venoso que se ubica entre la perife¬
ventricularización del pulso venoso. ria y el corazón. Esta presión es mayor entre las venas de
las extremidades inferiores, y aproximadamente de cero en
Otra causa de alteraciones de la onda "v" es la insu¬ la vena cava superior cercana al corazón; o sea, que dicha
ficiencia triscupídea por dilatación del anillo de presión disminuye en forma progresiva desde la periferia
implantación de la válvula en los crecimientos por dilatación hacia el corazón.
del ventrículo derecho, como ocurre enfermedad de
Chagas, y en el cor pulmonale crónico. Se denomina presión venosa central a la presión
media que existe en la aurícula derecha y en las grandes
4. Alteraciones del seno "y" venas sistémicas intratorácicas, y presión venosa periférica a
a. Seno "y" descendente profundo la que existe en las venas alejadas del corazón.
Se observa como una depresión negativa, súbita,
que da lugar al colapso diastólico del pulso venoso. Los factores determinantes de una presión venosa
Representa una presión en la aurícula derecha, al final de la normal serían:
diástole auricular muy aumentada y un llenado ventricular
brusco. 1. Vasculares y cardíacos:
a. Contracción del ventrículo izquierdo, aunque mucha
Se presenta en todas las situaciones que están acom¬ de esta fuerza se disipa a medida que la sangre pasa
pañadas de presión venosa muy elevada, como la peri¬ a través del árbol arterial y del lecho capilar (aorta,
carditis constrictiva, el derrame pericárdico a tensión y la arterias, arteriolas y capilares).
miocardiopatía, o cualquier otra situación de presión venosa
muy alta, como en caso del cor pulmonale. b. Volumen sanguíneo que retorna al corazón.

Por otra parte, es totalmente excluyente de esteno¬ c. Tono de las paredes venosas.
sis triscupídea, puesto que ésta se acompaña de un llenado
escaso y prolongado. d. Competencia de las válvulas venosas.

En todos los casos de pericarditis constrictivas, de¬ e. Capacidad del ventrículo derecho de recibir y expul¬
rrame pericárdico a tensión y miocardiopatías, se presenta sar la sangre al sistema arterial pulmonar.
con frecuencia el pulso venoso paradójico Kussmaul, que se
caracteriza por una elevación del nivel del pulso venoso f. Competencia de la válvula tricúspide.
durante la inspiración. El aumento de llenado que normal¬
mente origina la inspiración, se encuentra con capacidad g. Capacidad de distensión del pericardio.
diastólica disminuida o limitada, por lo que la presión se
transmite hacia atrás, elevando paradójicamente la presión 2. Extracardíacos:
venosa.
a. Presión negativa intratorácica de carácter aspirativo.
Deben descartarse causas extraca rdíacas en los casos
de pulso venoso paradójico, como son las crisis asmáticas y b. Presión ¡ntraabdominal.
el enfisema pulmonar.
c. Fuerza de gravedad.
b. Seno "y" descendente lento
El seno "y" descendente lento, asociado a presión d. Efectividad del sistema osteomuscular torácico.
venosa elevada, es característico de estenosis tricuspídea con • Metodología del examen de la presión venosa
fibrilación auricular. El llenado ventricular se hace despacio La presión venosa puede ser determinada mediante
durante la diástole, debido a la estenosis tricuspídea. el uso de un manómetro conectado directamente a la vena,
Examen Cardiovascular

0 puede ser estimada indirectamente por métodos clínicos. parte media de la aurícula derecha, en cuyo
Aquí se hará referencia a estos últimos. interior la presión venosa normalmente es cero
(plano medio auricular).
Requisitos
1. La posición del paciente debe ser en decúbito dor¬ Este punto se traza a nivel del 4EID, quedan¬
sal, con la cabeza reclinada sobre una almohada en do equidistante entre la pared anterior y la pared
el mismo plano del tórax y sin flexionar el cuello, con posterior del tórax (línea media axilar).
una elevación aproximada entre 3 0 ° y 4 5 ° sobre el
plano horizontal, para disminuir el efecto de la Como existe una correlación anatómica entre
gravedad. este punto y el ángulo de Louis, ubicado a una dis¬
tancia aproximada entre 5 y 7 centímetros por enci¬
2. El explorador debe colocarse en la cabecera y a la ma del primero, es más sencillo tomar el ángulo de
derecha del paciente. Louis como plano de referencia, sumándole un valor
de 5 a 7 centímetros de agua para la estimación
3. El paciente debe estar lo más relajado posible para clínica de la presión venosa central.
evitar que la tensión muscular influya en los resulta¬
dos. Además, debe respirar tranquilo, realizando los b. El punto de referencia superior, el cual varía
mínimos movimientos respiratorios. de acuerdo con el grado de la presión venosa
central, y que corresponde al nivel superior
4. Es necesaria una regla de medida graduada en cen¬ de la columna venosa.
tímetros.
c. Una horizontal que se trazará por cada uno
Objetivos del Examen de los puntos señalados.
Mediante la observación en el cuello de las venas
yugulares, estimar en centímetros, la altura de la d. La altura en centímetros que separa las dos
columna venosa en su interior, transfiriendo los cen¬ horizontales (b y c), la cual proporciona una
tímetros de longitud a cifras de presión, o sea, cen¬ cifra que, sumada a los 5-7 centímetros co¬
tímetros de agua, para así determinar, de esta forma: rrespondientes a la distancia entre el punto
cero y el ángulo de Louis, refleja el valor PV
a. Si la presión venosa es normal o se encuentra central.
elevada.
La altura existente entre el tope de la columna
b. Si hay elevación de la presión venosa, deter¬ venosa y el ángulo de Louis, no debe ser mayor de 3 cen¬
minar la posible patología existente. tímetros.

• Técnica del Examen Las cifras normales de la presión venosa oscilan entre
1. Debe observarse el extremo oscilante de la vena 2 y 1 0 centímetros de agua (véase la figura 14.5.)
yugular interna, el cual constituye el punto de refe¬
rencia superior. La vena yugular externa también
puede utilizarse cuando no se puede observar la
yugular interna, pero es menos confiable, ya que
puede ser comprimida por cualquier haz muscular,
una adenopatía, u otros. Las venas yugulares son un
reflejo de la presión y de los cambios de volumen de
la aurícula derecha.

2. Debe, también, precisarse la altura vertical (en cen¬


tímetros) de la columna venosa, y establecer:

a. El punto de referencia inferior, al cual se le


asigna un valor de 0 (cero) y se le sitúa a
Fig. 14.5. Presión venosa central Ipuntos y líneas de referencia!.
nivel de un plano horizontal que pasa por la
Examen Cardiovascular

Alteraciones de la presión venosa central disminución del volumen sanguíneo útil, y clínicamente no
se puede definir con precisión, por lo que se hace necesaria
1. Aumento generalizado de la presión venosa la determinación directa, colocando un catéter de presión
a. La insuficiencia cardíaca por incompetencia del ven¬ venosa central.
trículo derecho condiciona una remora sanguínea que
comienza en la aurícula derecha y se extiende a través INSPECCIÓN, PALPACIÓN Y
de las venas cavas al resto del territorio venoso. PERCUSIÓN DEL CORAZÓN
• Consideraciones Anatómicas
Clínicamente se manifiesta por ingurgitación La inspección y la palpación del corazón se realizan
yugular y reflujo hepatoyugular, que consiste en una a nivel de la región precordial,- es decir, donde se
aparición o aumento de la ingurgitación yugular proyectan, en la cara anterior del tórax, el corazón y los
mediante la compresión manual ejercida a nivel del grandes vasos.
hipocondrio derecho.
La mayor parte de la superficie anterior del corazón
b. Pericarditis constrictiva y derrame pericárdico a ten¬ está constituida por el ventrículo derecho, el cual —junto
sión: hay aumento de la presión venosa por el con la arteria pulmonar hacia arriba— se proyecta a nivel
obstáculo que la restricción pericárdica opone al del esternón y a la izquierda del mismo. La aurícula derecha
llenado de la aurícula derecha. ocupa una pequeña área a la derecha, y el ventrículo
izquierdo, en el extremo izquierdo. Este último es muy
c. Estenosis e insuficiencia triscupídea. importante, desde el punto de vista clínico, pues constituye
el ápex o PMIC (punto máximo de impulso cardíaco o lati¬
d. Miocardiopatías.
do apical).

e. Aumento de la presión intratorácica (como en casos


La base del corazón, formada por ambas aurículas,
de asma bronquial, enfisema obstructivo, derrame
corresponde a una línea que se proyecta, cruzando el
pleural y tos) por las dificultades que sobrevienen
esternón oblicuamente desde el borde inferior del segundo
para el llenado de la aurícula derecha.
cartílago costal izquierdo, inmediatamente fuera de su unión
con el esternón, hasta el borde superior del tercer cartílago
Cuando la presión venosa es muy elevada, y hay
costal derecho, 2 centímetros por fuera de su unión con el
ingurgitación severa de las yugulares, existe dificultad para
esternón.
apreciar las ondas del pulso venoso.

Existen tres bordes: el derecho, el izquierdo y el


2. Aumento localizado de la presión venosa
inferior.
Obstrucción localizada de un tronco venoso o de
venas de menor calibre.
a. El borde derecho está formado por la vena cava, en
a. Síndrome de vena cava superior. su mitad inferior, y la aurícula derecha, en su mitad
inferior,- tiene forma convexa a la derecha y se
b. Compresiones, obstrucciones, trombos y malforma¬ proyecta a partir del borde superior del tercer cartíla¬
ciones congénitas. go costal derecho, 2 centímetros, por fuera de su
unión con el esternón, hasta sexta articulación cos-
c. Signo de González Sabathie: Se debe a un aneuris¬ toesternal.
ma de la aorta que comprime el sistema yugular
izquierdo, y en la cual se observa ingurgitación yugu¬ b. El borde izquierdo en su mayoría, está formado por
lar izquierda unilateral. el ventrículo izquierdo y por el cayado de la aorta y
el tronco de la pulmonar hacia arriba; está represen¬
La ingurgitación aislada de las yugulares exter¬ tado por una línea curva con su convexidad dirigida
nas también puede encontrarse en personas normales hacia abajo y hacia la izquierda desde el quinto
al hablar, toser o realizar esfuerzos como consecuen¬ espacio intercostal izquierdo, a 1,5 centímetros,
cia del aumento de la presión endotorácica. aproximadamente, por dentro de la línea mediocla-
vicular (Imc), hasta el borde inferior del segundo
3. Disminución de la presión venosa cartílago costal izquierdo, 1 -2 centímetros a la
Se observa en los casos de shock hipovolémico por izquierda de su articulación con el esternón.
Examen Cardiovascular

c. El borde inferior está formado, en su mayoría, por el • Requisitos


ventrículo derecho y una pequeña porción del 1. El paciente debe estar en posición de decúbito dor¬
izquierdo. Se proyecta por debajo de la unión del sal o con ligera elevación del tronco (semisentado).
esternón con el apéndice xifoides (4,5centímetros) Esta última posición se usa especialmente si hay
a nivel del epigastrio. Se extiende desde la sexta ortopnea, o si se trata de correlacionar signos cardía¬
articulación condroesternal derecha hasta el quinto cos con el pulso venoso yugular.
espacio intercostal izquierdo, ligeramente por dentro
de la línea medioclavicular. 2. Posición del explorador: A la derecha del paciente.

• Áreas Cardíacas 3. El paciente, además, debe estar relajado, tener la luz


Para la inspección y la palpación del corazón es apropiada y estar en un ambiente tranquilo.
importante conocer la ubicación de las diferentes áreas que
deben ser examinadas. 4. Si se trata de una paciente con mamas voluminosas,
es necesario desplazar la mama izquierda hacia arriba
1. Área aórtica: o hacia la izquierda, pudiendo realizar esta maniobra
Está situada a nivel del segundo espacio intercostal la propia paciente (véase la figura 14.6.).
derecho, a la derecha del esternón.

2. Área accesoria aórtica:


Ubicada en el tercer espacio intercostal izquierdo, se
extiende hacia arriba y hacia la derecha hasta el primero, el
segundo y el tercero espacio intercostal derecho, junto al
esternón.

3. Área pulmonar:
Está situada en el segundo espacio intercostal
izquierdo, a la izquierda del esternón.

4. Área ventricular derecha:


Comprende la parte inferior del esternón, el cuarto
Fig. 14.6. Áreas de palpación cardíaca. 1) Ápex o punto máximo de
y quinto espacio intercostal, 2 a 4 centímetros hacia la impulso (ventrículo Izquierdo). 2) Pared libre del ventrículo
izquierda y 2 centímetros hacia la derecha. derecho. 3) Latido basal ventrículo derecho. 41 Tracto de
salida del ventrículo derecho. 5) Arteria pulmonar. 61
Aorta.
5. Área ventricular izquierda o apical:
Se ubica en el quinto espacio intercostal izquierdo, Objetivos del examen
con sus costillas cuarta y sexta, y transversalmente desde 2 1. Detectar presencia de latidos normales u anormales,
centímetros del borde esternal izquierdo, hasta la línea axi¬ sistólicos o diástolicos.
lar anterior.
2. Detectar si el corazón es de tamaño normal, o si está
6. Área epigástrica o subxifoidea: aumentado o desplazado.
Es la que está situada inmediatamente por debajo
del apéndice xifoides. Es importante inspeccionar y palpar 3. Si está aumentado, a expensas de qué cavidad:
la presencia de latido que pudiera corresponder al ven¬ derecha, izquierda o ambas. Si hay agrandamiento,
trículo derecho. si es por hipertrofia o por dilatación.

• Metodología para realizar la inspección 4. Detectar presencia de ruidos cardíacos palpables.


del corazón
La inspección y la palpación del corazón son pasos 5. Detectar presencia de frémitos o thrills.
muy importantes que proporcionan datos útiles y precisos.
Debido a que ellas se refuerzan una a la otra se describen, 6. De acuerdo con los hallazgos encontrados, comple¬
aquí, en conjunto. mentados por la auscultación, determinar la posible
patología existente.

156
Examen Cardiovascular

7. Correlacionar los hallazgos obtenidos por la pal¬ dedos, colocándolos en el ápex y en el resto
pación precordial con los fenómenos del pulso de las áreas. Esta es más sensible a vibraciones
venoso. y en la detección de frémitos.

8. Correlacionar los hallazgos mencionados en el punto c. Con el pulpejo de los dedos, para detectar y
anterior con los fenómenos auscultatorios del analizar las características de los latidos en
corazón. todas las áreas cardíacas.

• Técnica del examen d. Con la mano en forma de garra y con el


1. Con el paciente en la posición adecuada, debe pulpejo de los dedos índice, medio, meñique
observarse toda el área cardíaca, desplazándose a la y anular colocados en el segundo, tercero,
derecha del paciente para efectuar una observación cuarto y quinto espacios intercostales izquier¬
tangencial que ayuda a detectar latidos. dos con la línea paraesternal izquierda para
palpar desde arriba hacia abajo.
2. La palpación que procede puede realizarse de varias
formas: d . 1 . Arteria pulmonar (segundo espacio).
d . 2 . Tracto de salida del ventrículo derecho
a. Con la palpación manual sobre el mesocardio (tercer espacio).
y el ápex. d.3. Pared libre del ventrículo derecho
(cuarto y quinto espacio).
b. Con la superficie palmar de la base de los

Fig. 14.7. Técnicas de palpación cardíaca, paciente acostado y visto desde arriba, a) Palpación del ventrículo derecho (palpación libre), b) Palpación
del ventrículo derecho (posición basal). c) Palpación del ápex (con toda la mano), di Palpación selectiva del ápex (con el pulpejo de los
dedos).

157
Examen Cardiovascular

3. Las maniobras de palpación que se practican en c. En los casos de hipertrofia ventricular, que se pre¬
decúbito dorsal deben repetirse en decúbito lateral sentan cuando hay una sobrecarga (de presión) ven¬
izquierdo intermedio 3 0 ° (posición de Pachón) o tricular izquierda (estenosis aórtica, hipertensión
decúbito lateral izquierdo, para poner de manifiesto arterial), el ápex es circunscrito, no se desplaza y
el latido de la punta o su desplazamiento, y luego, tiene un carácter sostenido, siendo más amplio y
con el paciente sentado (véase la figura 1 4 . 7 . ) . transmitiendo —a la mano que palpa— una sen¬
sación de fuerza como de "quedarse" en la mano. Si
4. Técnica del examen se ausculta simultáneamente, este latido termina
a. Se inspecciona al paciente en decúbito dorsal y se después del segundo ruido cardíaco. Es lamado
trata de visualizar,- si es negativo, se coloca al ápex sostenido y traduce sobrecarga sistólica (de
paciente en posición de Pachón, para observar si se presión) ventricular izquierda con hipertrofia concén¬
evidencia. También se manda al paciente a espirar y trica del ventrículo izquierdo.
mantenerse a apnea espiratoria relajado, y ver si se c. 1 . Cuando existe sobrecarga diastólica (de volu¬
observa. Los fenómenos de corazón izquierdo men) del ventrículo izquierdo (insuficiencia
aumentan o se evidencian en espiración. aórtica, insuficiencia mitral, comunicación
interventricular), se produce dilatación de la
b. Después de ubicado, se procede a palparlo, descri¬
pared. Esto se representa en un latido apical
biendo las características antes mencionadas. Para ello:
más brusco que el normal, amplio, difuso
b. 1 . Se coloca la mano derecha del examinador
(área aumentada), breve y desplazado, que
con la superficie palmar de la base de los
transmite a la mano que palpa un golpe vio¬
dedos en el área ventricular izquierda, y se
lento, y se denomina ápex hiperdinámico. Si
precisa su presencia y carácter. Para esto últi¬
se ausculta simultáneamente, termina antes del
mo se debe ayudar con auscultación.
segundo ruido cardíaco y representa dila¬
b.2. Luego, con el pulpejo de los dedos índice y
tación por sobrecarga de volumen del ven¬
medio se precisan el área y la localización exactas.
trículo izquierdo.
b.3. Se coloca al paciente en decúbito lateral
izquierdo para determinar su movilidad.
d. Crecimiento por dilatación e hipertrofia combinan el
hallazgo de ambos fenómenos. Ejemplo: ápex
• Variaciones Patológicas
desplazado, difuso y sostenido.
En condiciones patológicas, el latido apical suele
modificar sus características.
e. Pueden existir causas extracardíacas de desplaza¬
a. Puede desplazarse anormalmente, ubicándose por miento del ápex hacia uno u otro lado, por
fuera de la línea media clavicular, pudiendo llegar a patologías que causen desplazamiento del mediasti¬
pasar la línea axilar anterior, así como desplazarse no, como por ejemplo, derrames pleurales, neu¬
hacia los espacios intercostales sexto y séptimo, etc. motorax a tensión, tumores o atelectasia.

Esto puede deberse a agrandamiento del ven¬ f. En pacientes obesos o enfisematosos, el latido api¬
trículo izquierdo, del derecho o de ambos. En casos cal puede no verse ni palparse.
de agrandamiento del ventrículo derecho, éste
puede desplazar hacia atrás al ventrículo izquierdo y Para determinar en casos de latidos o frémitos pal¬
el latido que se percibe en el área mitral corresponde pables, si son sistólicos o diástólicos, debe palparse
al ventrículo derecho (ápex aparente). simultáneamente el pulso carotídeo y auscultar el corazón, o
palpar el ápex y auscultar el corazón.
Si se coloca al paciente en decúbito lateral
izquierdo, es posible detectar otro latido por detrás La inspección y la palpación pueden practicarse de
de éste que correspondería al ventrículo izquierdo, y dos formas: realizando primero la inspección y luego la pal¬
es el ápex verdadero. pación,- o realizando ambas en forma simultánea.

b. También en caso de agrandamiento por dilatación Características que deben describirse:


ventricular izquierda, el latido apical puede aumentar
su área en más de 3 centímetros, y su movilidad en a. Localizador! normal, es variable, dependiendo de la
más de 5 centímetros. edad, el sexo, los hábitos y la posición.
Examen Cardiovascular

b. Área: 2-3 centímetros (normal). percibir mejor las sensaciones táctiles. Posteriormente
se inclina al paciente hacia adelante en posición
c. Carácter: el impulso es suave y apenas eleva el dedo semisentada,- de esta forma, el ventrículo derecho se
que lo palpa. Comienza con el primer ruido y termi¬ acerca más a la pared interior del tórax y puede po¬
na antes del segundo ruido. nerse en evidencia.

d. Movilidad: 2-5 centímetros, al cambiar de posición Como los fenómenos del ventrículo derecho
al paciente, de decúbito dorsal a decúbito lateral se exageran en inspiración, se manda a inspirar al
izquierdo intermedio (posición de Pachón). paciente durante su examen (esta es la llamada ma¬
niobra de Rivero Carvallo). Se ordena al paciente a
• Inspección y Palpación de áreas específicas tomar aire lentamente y, en la medida que va inspi¬
rando, el latido se va haciendo más evidente. Si esto
1. Área ventricular izquierda ocurre, se trata del ventrículo derecho.
1.1. Ubicación:
Se localiza el área ventricular izquierda a nivel de c. Debe explorarse la región epigástrica, realizando las
cuarto-quinto espacio intercostal izquierdo con la línea mismas maniobras e introduciendo los dedos en el
medioclavicular ( L M C ) , o por dentro de ella. epigastrio, por debajo de la parrilla costal, siguien¬
Corresponde al impulso sistólico, determinado normalmente do el eje mayor del esternón.
por la contracción del ventrículo izquierdo.
Se ordena inspirar para ponerlo en evidencia
1.2. Variaciones normales o aumentarlo, en caso de que corresponda al ven¬
Normalmente un ápex puede ser: trículo derecho.
No visible, ni palpable.
No visible, pero palpable. 2 . 5 . Variaciones patológicas
Visible y palpable. 2 . 5 . 1 . En caso de la existencia de un latido en la región
paraesternal izquierda, que corresponde con el
Las variaciones anormales dependen de las ventrículo derecho, deben precisarse sus caracterís¬
alteraciones de sus características. ticas, el área, la localización y la movilidad, así
como su carácter, el cual puede ser: a) hiperdinámi-
2. Área ventricular derecha co, en casos de sobrecarga diastólica del ventrícu¬
2.1. Ubicación: Línea paraesternal izquierda, segundo, lo derecho, como ocurre en las insuficiencias de las
tercero, cuarto y quinto espacios intercostales. válvulas tricúspide o pulmonar y en la comunicación
interauricular o interventricular, que aumentan el
2.2. Normalmente no se visualiza ni se palpa, excepto en volumen de sangre en el ventrículo derecho, b)
pacientes muy delgados. Sostenido: en casos de sobrecarga de presión que
producen hipertrofia ventricular derecha, cuando
2.3. En caso de palparse, se describen las mismas carac¬ hay hipertensión pulmonar severa o estonosis de la
terísticas que se han empleado para el latido apical. válvula pulmonar.

2.4. Técnica del examen 2 . 5 . 2 . En caso de que exista latido epigástrico, debe
a. Se inspecciona el área con el paciente colocado en determinarse su dirección:
decúbito dorsal, y se observa si hay latidos o retrac¬ Anteroposetrior, que aumenta en la espiración, y
ciones visibles, en la línea paraesternal izquierda corresponde a la aorta. Esta dirección puede verse y
(segundo, tercero, cuarto, quinto espacios inter¬ palparse con frecuencia en pacientes normales.
costales), y en la región subxifoidea.
En sentido descendente o rostrocaudal, que aumen¬
b. Con el paciente en la misma posición, se procede a ta con la inspiración, y corresponde al ventrículo
palpar en dos formas: con la palma de la mano derecho.
derecha del explorador, y luego con la mano fle-
xionada en forma de garra, colocando el pulpejo de Los latidos hepáticos pueden confundirse con los
los dedos en los espacios intercostales izquierdos, anteriores, por lo que se debe descartar este origen
partiendo del segundo y el tercero, con el objeto de con las maniobras específicas de palpación de hígado.
Examen Cardiovascular

3. Área aórtica dilatación de la aorta, asociados con hipertensión, arte-


3 . 1 . Ubicación: Segundo espacio intercostal derecho con riosclerosis o sífilis, y en estado hipercinético.
línea paraesternal derecha.
3. Latidos en báscula:
Técnica: Con el paciente colocado primero en Los crecimientos biventriculares pueden dejar un área
decúbito dorsal, y luego inclinado hacia adelante, se de retracción entre las dos zonas que se expanden y el asin-
inspecciona y se palpa, ordenando al paciente espirar, para cronismo entre los dos ventrículos, ocasiona el aspecto del
detectar presencia de latidos,- si hay latidos son patológicos latido. Puede verse también en ectasias ventriculares.
e indican aneurisma o dilatación de la aorta.
4. Expansión telesistólica del ápex:
4. Área accesoria aórtica Equivale a una expansión tardía y anormal, aprecia-
Se inspecciona y se palpa a nivel del tercer espacio ble en casos en los que existen áreas hipocinéticas o acinéti-
intercostal izquierdo con la línea paraesternal izquierda, lo cas y asincronismo de la contracción del músculo ventricu¬
que corresponde al infundibulo de la arteria pulmonar. En lar, como se aprecia en la cardiopatía isquémica.
este nivel se observan y se palpan latidos cuando existe
hipertrofia del infundíbulo, y en casos de hipertensión pul¬ Palpación de ruidos cardíacos: Los ruidos cardíacos
monar severa. fácilmente se detectan por palpación en personas normales,
y se perciben como vibraciones ante los dedos del exami¬
5. Área pulmonar nador.
Ubicada en el segundo espacio intercostal izquierdo
con la línea paraesternal izquierda, se inspecciona y se El primer ruido, y los clicks sistólicos, ambos com¬
palpa, encontrándose latidos en casos de hipertensión pul¬ ponentes del segundo ruido, así como el chasquido de
monar severa con hipertrofia ventricular derecha, o en casos abertura en la estenosis mitral, el tercer ruido y cualquier
de dilatación de la arteria pulmonar. Al igual que en las tipo de galope pueden detectarse por medio de la pal¬
áreas aórtica y accesoria, debe colocarse al paciente en pación.
posición sentada e inclinado hacia adelante para completar
el examen. En el área mitral, la percepción —a través de la pal¬
pación— de un primer ruido acentuado es un elemento
6. Mesocardio clínico para el diagnóstico de la estenosis mitral.
Ubicado en la cara anterior izquierda, entre segundo
y sexto espacios intercostales, debe inspeccionarse y pal¬ En el área pulmonar, un segundo ruido muy fuerte, a
parse con la palma de la mano para poder detectar latidos expensas del componente pulmonar, acompañado de un
o frémitos. La presencia de latidos es anormal, como sucede shock diastólico, se observa en la hipertensión pulmonar.
cuando hay latido en masa, el cual se presenta en el infar¬
to agudo del miocardio. En general, los aumentos del primero, el tercero y el
cuarto ruidos, se palpan mejor en las áreas mitral y tricúspi¬
• Otros Fenómenos Palpables de, por estar cerca de estas áreas los ventrículos y las válvu¬
las que los causan.
1. Latidos diastólicos:
Los latidos diastólicos pueden ser vistos y palpados En las áreas aórtica y pulmonar se palpan mejor e
en diversas áreas de la región precordial; por ejemplo, en el segundo ruido y sus componentes.
segundo espacio intercostal izquierdo, asociado a un
aumento del componente pulmonar del segundo ruido,- en Palpación de frémitos o thrills:
área aórtica, en casos de aneurisma de aorta ascendente, Los frémitos son vibraciones originadas por turbulen¬
pericarditis constrictiva y miocardiopatías. cias dentro del corazón o en los vasos sanguíneos, y trans¬
mitidas a la superficie de la pared torácica, donde son
Puede haber también, expansión diastólica en punta, detectadas por palpación. El frémito corresponde a la pal¬
en casos de aneurisma ventricular izquierdo. pación de un soplo intenso. Se aprecia mejor usando la
superficie de la palma de la mano.
2. Latidos supraesternales:
Estos son transmitidos desde la aorta y sus ramas Los frémitos pueden ser detectados en distintas áreas
principales, y se pueden observar en casos de aneurisma o de la región precordial y, de acuerdo con el momento del
Examen Cardiovascular

ciclo cardíaco en el que se producen, pueden ser sistólicos, tancia a la percusión, por lo cual — e n ausencia de esta
diastólicos y continuos. exploración— la percusión tiene un valor sólo en caso de
agrandamiento de cavidades cardíacas y presencia de de¬
Los frémitos de la base (áreas aórtica y pulmonar), rrames pericárdicos.
deben explorarse con el paciente inclinado hacia delante en
apnea espiratoria, lo que favorece el acercamiento del Por percusión se puede averiguar la posición aproxi¬
corazón y de los grandes vasos a la pared, además de dis¬ mada del contorno izquierdo, cuando el ápex no es accesi-
minuir la amortiguación pulmonar y eliminar los ruidos respi¬ ble.
ratorios.
En caso de derrame pericárdico, la matidez cardíaca
Los frémitos mitrales se exploran en decúbito lateral se prolonga después del área mitral o hacia arriba, en el
izquierdo (también en apnea postespiratoria) y los frémitos segundo espacio intercostal, si el paciente se encuentra
tricuspídeos se palpan mejor durante la inspiración o en acostado.
apnea postinspiratoria.
El contorno derecho del corazón, que normalmente
La presencia de frémitos orienta hacia el diagnóstico no se determina por percusión, se encuentra con facilidad
de valvupatía mitral, tricuspídea, aórtica o pulmonar, o de en el derrame pericárdico y en la dilatación de la aurícula
comunicaciones anormales entre cavidades con shunt de derecha.
derecha a izquierda,- además, determina la certeza de que
el soplo es patológico. • Metodología
En condiciones normales, el área de matidez ocupa
La palpación del frémito diastólico en el área mitral, una zona rectangular, que se localiza entre el borde izquier¬
acompañado de un primer ruido acentuado y de chasquido do del corazón y la línea medioclavicular, entre el cuarto y
de abertura palpable, indican una estenosis mitral no calci¬ sexto espacio intercostal izquierdo,- respetando la sonoridad
ficada. esternal y del segundo y tercero espacio intercostal izquier¬
do y no debe sobrepasar la línea medioclavicular (Área de
Un frémito continuo a nivel del segundo espacio matidez absoluta).
intercostal izquierdo, orienta hacia la presencia de un duc-
tus arteriosus persistente. Los límites laterales de matidez se establecen per¬
cutiendo sobre los espacios intercostales hacia el esternón,
En casos de comunicación interventricular puede pal¬ desde la línea medioclavicular y la axilar interior izquierda.
parse un frémito sistólico en el mesocardio.
El borde superior se explora en forma descendente,
Palpación de clicks: percutiendo la región paraesternal izquierda.
Los clicks palpables son habitualmente los clicks de
eyección,- por lo tanto, se aprecian en la proyección de los AUSCULTACIÓN DEL CORAZÓN
focos de la base. Los clicks de prótesis valvulares (abertu¬ • Los ruidos cardíacos
ra y cierre), se palparán con gran facilidad en la zona de Los ruidos cardíacos son los fenómenos que percibi¬
ubicación de la válvula correspondiente. mos al auscultar el corazón, y son originados por diferentes
causas. Hoy en día la auscultación cardíaca se ha reforzado
Percusión del corazón: La delimitación percutoria del en su conocimiento con el registro gráfico de esos fenó¬
corazón es difícil, debido a que éste sólo está en contacto menos (fonocardiografía), pudiendo de esta manera clasi¬
con la pared anterior del tórax en una pequeña área y por ficar los ruidos cardíacos en cuatro, llamados: primero,
la interposición de las lengüetas pulmonares. segundo, tercero y cuarto. Los espacios entre los ruidos son
los silencios, que pueden ser ocupados por otros fenó¬
La presencia de afecciones, como enfisema pul¬ menos: los soplos cardíacos, los clicks, los chasquidos y el
monar, los derrames pleurales o la patología mediastínica, frote pericárdico (véase la figura 1 4 . 8 . ) .
pueden alterar fácilmente la percusión, pudiendo encon¬
trarse ausencia de la matidez cardíaca o incremento de la El médico general usa el estetoscopio para identificar
misma. esos ruidos, pues ese instrumento recoge las vibraciones
cardíacas. Debe usarse la campana del estetoscopio para los
El examen radiológico del tórax da una información ruidos de baja frecuencia (graves), y la membrana del este¬
exacta del tamaño del corazón, lo que le ha restado impor¬ toscopio para los ruidos de frecuencia alta (agudos).
Examen Cardiovascular

El sujeto debe auscultar en posición de decúbito


dorsal, con el tórax totalmente descubierto; luego en
decúbito lateral izquierdo,- después, en decúbito lateral
izquierdo, a 3 0 ° (posición de Pachón), y, finalmente, con
el sujeto sentado e inclinado hacia adelante. Debe recor¬
darse que al cambiar de posición es posible acentuar fenó¬
menos auscúltatenos (véase la figura 14.9.).

Fig. 14.8. Áreas de auscultación cardíaca: 1) El foco mitral. 2) El foco


tricuspídeo. 31 El foco aórtico. 41 El foco pulmonar. 5) El foco
aórtico accesorio. 6) Región subaxilar izquierda. 7) Hueco
esternal. 8) Carótida y región supraclavicular derecha.
9) Carótida y región supraclavicular izquierda.10) Espalda.

Los ruidos de baja frecuencia o ruidos graves se pro¬


ducen en la punta del corazón, mientras que los ruidos de
frecuencia alta se originan en cualquier parte del área cardía¬
ca.

Las principales áreas de auscultación cardíaca son:


El foco aórtico, que está situado en el segundo
espacio intercostal derecho con la línea paraesternal.

El foco pulmonar, que está en el segundo espacio


intercostal izquierdo con la línea paraesternal.

Fig. 14.9. Técnicas de auscultación del corazón: a) Posición de


El foco triscupídeo, ubicado en el quinto espacio decúbito dorsal, b) Posición de decúbito lateral izquierdo
intercostal izquierdo con la línea paraesternal. con rotación de 30° (posición de Pachón), c) Posición sen¬
tada y con inclinación hacia adelante.

El foco mitral, que está en el quinto espacio inter¬


costal izquierdo, a nivel de la línea media clavicular.
En la auscultación de un sujeto normal habitualmente
se oyen dos ruidos cardíacos dominantes, que se denomi¬
El foco aórtico accesorio, situado en el tercer espa¬
nan primero y segundo ruido, y dos silencios: el silencio
cio intercostal izquierdo con la línea paraesternal.
que se produce entre el primero y el segundo ruidos, es la
sístole cardíaca, y el que se genera entre el segundo y
La región subaxilar izquierda, que está por debajo
primer ruido, es la diástole cardíaca.
del vértice de la axila.

Durante la diástole, en oportunidades pueden aus¬


El hueco esternal, que está en la fosa supraesternal.
cultarse el tercero y el cuarto ruidos. El tercer ruido será
Las regiones supraclaviculares, localizadas en las
debido a la distensión súbita de las paredes ventriculares,
fosas supraclaviculares de cada lado.
causada por una corriente de llenado rápido, y puede con¬
siderarse como normal en sujetos jóvenes sin otra evidencia
Las regiones laterales del cuello, donde se auscul¬
de cardiopatía, mientras que en el adulto debe considerarse
tarán las arterias carótidas de cada lado.
como expresión de daño cardíaco. El cuarto ruido es origi¬
nado por una contracción o sístole auricular poderosa anor¬
El tórax posterior, donde debe auscultarse en la
mal.
espalda.

162
Examen Cardiovascular

Los soplos cardíacos son fenómenos producidos por


la turbulencia de la corriente de circulación sanguínea al
pasar a través de válvulas anormales, de la comunicación
entre las cámaras cardíacas o de vasos principales.

Se llamarán soplos sistólicos, si ocupan el silencio


entre el primero y el segundo ruido cardíaco/ soplos
diastólicos, si ocupan el espacio entre el segundo y el
primer ruido cardíaco, y soplos continuos, si ocupan los
silencios sistólicos y diastólicos.

Los Clicks mesosistólicos y telesistólicos correspon¬


den a la puesta súbita en tensión del aparato valvular anor¬
mal de las válvulas auriculoventriculares, como se ve en el
síndrome de prolapso de la válvula mitral y tricúspide.

Los chasquidos son sonidos auscultados, producidos


por la vibración anormal, al abrirse las válvulas mitral y
tricúspide, y se oyen entre el segundo y el tercer ruido.

Los clicks eyectivos son fenómenos de tono agudo


que siguen inmediatamente al primer ruido, por lo que se Fig. 14.10. Auscultación de los ruidos cardíacos.
oyen durante la sístole ventricular,- se producen por la dis¬
tensión de las paredes de la aorta o de la arteria pulmonar
al irrumpir en forma súbita la corriente sanguínea. El primer ruido cardíaco puede ser: fuerte, débil o
cambiante.
• Primer ruido cardíaco:
El primer ruido coincide con el cierre de las válvulas • Primer ruido fuerte:
auriculoventriculares (mitral y tricúspide),- o sea, que tiene El sonido fuerte mitral o tricuspídeo, va a depender
doble componente valvular: el primero originado en la del estado de abertura de las válvulas en el momento en
válvula mitral; y el segundo en la válvula tricúspide. Esto que comienzan a cerrar. Si el desplazamiento para el cierre
origina un sonido de frecuencia alta, que se oye mejor con es mayor, el sonido será más fuerte.
la membrana del estetoscopio, y en los focos de aus¬
cultación mitral (5 El I en L M C ) y en el foco tricuspídeo Causas
(5EEII en LPEI), y precede ligeramente al pulso cardíaco. 1 . Estados circulatorios hipercinéticos: ejercicios,
nerviosismo, tirotoxicosis, embarazo.
Normalmente el componente mitral se oye primero,
y la razón es que la rama izquierda del haz de His ( R I H H ) 2. Síndrome de Wolff-Parkinson-White ( W P W interva¬
es más corta que la rama derecha del mismo, por lo que la lo P-R corto o síndrome de preexitación).
depolarización del ventrículo izquierdo ocurre primero que
la depolarización ventricular derecha y en consecuencia la 3. Todo aumento de flujo sanguíneo a través de las
contracción ventricular izquierda precede a la contracción válvulas auriculoventriculares, como ocurre en la
ventricular derecha. comunicación interauricular, el ductus persistente, y
las comunicaciones interventriculares.
El componente mitral del primer ruido es de intensi¬
dad más fuerte, porque el ventrículo izquierdo es una 4. Estenosis no severa, por gradiente de presión aumen¬
cámara de presión, y el ventrículo derecho actúa como una tado de aurículas hacia ventrículos.
cámara de volumen,- y en ambos los focos de auscultación
(mitral y tricuspídeo), se oye mejor el componente mitral 5. Período diastólico y vaciamiento auricular incomple¬
del primer ruido cardíaco (véase la figura 1 4 . 1 0 . ) . to de taquicardias y latidos prematuros.

Variaciones del primer ruido cardíaco 6. Hipertensión arterial.


Examen Cardiovascular

• Primer ruido débil: Se oye normalmente en niños y en adultos jóvenes,


La disminución de la intensidad del primer ruido, en
general se debe a que las valvas de la mitral y de la tricúspi¬ Desdoblamiento patológico del
de se encuentran casi juntas. primer ruido:
Se habla de desdoblamiento patológico cuando e
Causas desdoblamiento durante la inspiración es mayor que lo nor¬
1. Calcificación de la válvula mitral. mal, y cuando la aproximación de los componentes en
espiración no es completo, sino que quedan separados.
2. Bloqueos auriculoventriculares de primer grado,
porque se prolonga el primer ruido más allá de lo En condiciones normales, durante la espiración, el
normal, y permite el acercamiento de las valvas. primer ruido se oye como un ruido único.

3. Insuficiencia mitral, porque la válvula no se cierra y El primer ruido se palpa mejor de lo que se oye, por
hay retroceso de sangre hacia la aurícula. lo que se identifica fácilmente,- y se ausculta mejor con el
paciente sentado y en espiración.
4. Contracción disminuida, o porque existe menor
velocidad de contracción. Causas de desdoblamiento anormal del primer ruido
1. Eléctricas: Retraso de la actividad eléctrica del
5. Obesidad o enfisemas. corazón por el bloqueo completo de la rama derecha
del haz de His (BCRDHH).
6. Estenosis e insuficiencia aórtica.
2. Hemodinámicas: todo aquello que prolongue el
7. Bloqueo de la rama izquierda del haz de His. llenado ventricular derecho y la sobrecarga del
mismo.
« Primer ruido cambiante: a. Aumento del retorno venoso.
Esto significa que la intensidad del ruido puede oírse b. Comunicación interauricular.
fuerte en algunas oportunidades, y débil en otras.
3. Mecánicas: Problemas mecánicos en la oclusión de
Causas las valvas.
1. Bloqueo completo auriculoventricular. a. Estenosis mitral.
b. Estenosis tricúspide.
2. Extrasístole.
Desdoblamiento paradójico del primer
3. Fibrilación auricular. ruido (invertido):
Se oye primero el componente tricuspídeo y luego el
4. Ruptura de una cuerda tendinosa. componente mitral del primer ruido cardíaco.

i Desdoblamiento del primer ruido cardíaco: Cuando existe un desdoblamiento paradójico del
Si se pueden oír los dos componentes del primer primer ruido y se le pide al paciente inspirar, ambos com¬
ruido cardíaco, entonces se dice que está desdoblado; si se ponentes se unen, y si el paciente espira, el componente
continúa oyendo primero el componente mitral y luego el mitral se atrasa más, mientras que el componente tricuspídeo
componente tricuspídeo, se habla de desdoblamiento fisio¬ se adelanta, por lo que se separan ambos componentes,
lógico del primer ruido. quedando francamente desdoblados.

Los componentes mitral o tricuspídeo del primer Causas


ruido cardíaco se reconocen porque durante la inspiración 1. Bloqueo completo de la rama izquierda del haz de
se cierra primero la válvula mitral, se acorta el componente
His (BCRIHH).
mitral y se prolonga el llenado ventricular derecho, por lo
que se oye el componente tricuspídeo después, sucedién-
2. Estenosis mitral severa, porque se prolonga la diás-
dose un desdoblamiento fisiológico.
tole ventricular izquierda.

Desdoblamiento fisiológico del primer ruido


3. Contracciones prematuras del ventrículo derecho.
Causas:
Examen Cardiovascular

Segundo ruido cardíaco: Desdoblamiento fisiológico del segundo ruido:


El segundo ruido cardíaco se debe al cierre de las Normalmente el segundo ruido tiene dos componentes:
válvulas sigmoideas aórticas y pulmonares. Primero se cie¬ aórtico y pulmonar, y existe desdoblamiento inspiratorio
rran las sigmoideas aórticas, porque la activación del ven¬ (fisiológico) del mismo en niños, en adultos jóvenes y en
trículo izquierdo termina antes que la del ventrículo dere¬ ancianos; la válvula sigmoidea aórtica se cierra primero que
cho, y luego se cierran las sigmoideas pulmonares. El segun¬ la válvula sigmoidea pulmonar (al efectuarse la inspiración),
do ruido cardíaco es de frecuencia alta, y se oye mejor con porque disminuye el retorno venoso a la aurícula izquierda,
la membrana del estetoscopio, y con el paciente sentado e y porque aumenta el llenado inspiratorio al ventrículo dere¬
indinado hacia adelante en el área pulmonar (2 El I con cho, al descender la presión intratorácica.
LPEI). Este es el sitio de auscultación preferido, así como
el área aórtica (2EID con L E P D ) , sin alterar el ritmo respi¬ Durante la espiración se prolonga la eyección del
ratorio. ventrículo izquierdo y se acorta la eyección del ventrículo
derecho; entonces, ambos componentes del segundo ruido
Alteraciones del segundo ruido cardíaco se acercan y se oyen como un único ruido.
Las alteraciones del segundo ruido cardíaco son:
segundo ruido cardíaco fuerte o acentuado, segundo ruido « Desdoblamiento patológico del segundo
cardíaco disminuido o leve, desdoblamiento fisiológico del ruido:
segundo ruido, desdoblamiento patológico del segundo Es aquel que persiste durante la espiración,- es decir,
ruido, desdoblamiento paradójico (espiratorio) del segun¬ que los dos componentes (aórtico y pulmonar) no lleguen
do ruido y segundo ruido único. a unirse durante la espiración.

Segundo ruido cardíaco fuerte: Causas


Cuando las válvulas sigmoideas están muy abiertas y 1. Eléctricas: Bloqueo completo de la rama derecha del
tratan de cerrarse, emiten un sonido más fuerte. Esto sucede
haz de His.
cuando las válvulas aórticas y pulmonares se cierran rápido.
2. Todo lo que prolongue la sístole del ventrículo derecho.
a. Estenosis pulmonar.
Causas
b. Hipertensión pulmonar.
1. Hipertensión pulmonar.
3. Comunicación ¡nterauricular en la que existe un des¬
2. Hipertensión arterial. doblamiento fijo y constante del segundo ruido.

3. Dilatación de la aorta, o de la arteria pulmonar. • Desdoblamiento paradójico (espiratorio)


del segundo ruido:
4. Disminución del diámetro anteroposterior del tórax
Se caracteriza porque el componente aórtico se pro¬
(síndrome de espalda-recta).
duce anormalmente, ya que se encuentra retrasado, y se
inscribe después del componente pulmonar. Durante la
Segundo ruido cardíaco disminuido o leve:
inspiración, el componente pulmonar se retrasa, acercán¬
Es aquel que se origina por la lesión de las válvulas, dose al componente aórtico (en ese momento se ausculta
las cuales —al cerrarse— lo hacen débilmente, emitiendo un ruido único), mientras que en la espiración, al volver el
un sonido de intensidad disminuida. componente pulmonar a su posición original, se ausculta el
segundo ruido desdoblado. Por otra parte, la intensidad de
Causas A2 es menor que P2.

1. Estenosis pulmonar.
Causas
1. Bloqueo completo de la rama derecha del haz de
2. Estenosis o insuficiencia aórtica.
His.

3. Enfisema pulmonar.
2. Estenosis aórtica severa.

4. Obesidad.
3. Toda causa de aumento del período de eyección del
ventrículo izquierdo, como — p o r ejemplo— el duc-
5. Shock e hipotensión arterial.
tus arteriosus.
Examen Cardiovascular

4. Falta de contractilidad del ventrículo izquierdo. Causas


1. Insuficiencia mitral.
Segundo ruido único: 2. Comunicación interventricular.
Es aquel que se produce como único ruido durante 3. Ductus arteriosus persistente.
la inspiración y la espiración. 4. Aumento del gasto cardíaco.
5. Insuficiencia cardíaca izquierda por dilatación del
Causas ventrículo izquierdo.
1. Estenosis aórtica severa y estenosis pulmonar severa.
Cuando se oye un tercer ruido en la auscultación, se
2. Disminución acentuada del volumen de eyección del habla del ritmo de tres tiempos. Se llamará galope ventri¬
ventrículo derecho o del izquierdo. cular solamente cuando el tercer ruido cardíaco ocurre con
una frecuencia cardíaca elevada (más de 100 latidos por
3. Tetralogía de Fallot. minuto) y es producido por insuficiencia ventricular izquier¬
da o derecha, lo que significa clínicamente una insuficiencia
4. Variante normal común por encima de los cincuenta cardíaca.
años.
• Cuarto ruido cardíaco:
5. Atresia tricuspídea y pulmonar. Es aquel sonido que se origina por la contracción
auricular, por lo que es presistólico, o protodiástolico
6. Síndrome de Eisenmenger por defecto septal ven¬ tardío.
tricular.
El cuarto ruido es un sonido de frecuencia baja que
« Segundo ruido acentuado: se ausculta mejor con la campana del estetoscopio, en los
Cuando las válvulas sigmoideas están muy abiertas y focos de punta, siendo mejor auscultado en el área mitral
van a cerrarse emiten un sonido más fuerte, que también que en el área tricúspide. El cuarto ruido cardíaco se puede
sucede cuando se cierran rápidamente. auscultar fisiológicamente en niños y en jóvenes de hasta
dieciocho años.
Causas
1. Hipertensión pulmonar. • Cuarto ruido patológico:
Es producido por una contracción auricular fuerte.
2. Hipertensión arterial. Asume el nombre de galope presistólico o telediástolíco o
galope auricular cuando la frecuencia cardíaca es alta (más
3. Dilatación de la aorta o de la arteria pulmonar. de 1 0 0 latidos por minuto).

4. Disminución del diámetro antero-posterior del tórax Causas


(Síndrome de espalda - recta). 1. Todas las causas que originan una sobrecarga de pre¬
sión ventricular.
• Tercer ruido cardíaco: a. Hipertensión arterial y ventricular.
Es producido por la distensión de las paredes ven- b. Estenosis aórtica y pulmonar.
triculares, cuando pasa la sangre de las aurículas a los ven¬ 2. Aumento en la contractilidad de la aurícula izquier¬
trículos. Es difícil de auscultar por ser un ruido de frecuen¬ da (insuficiencia mitral, estados circulatorios
cia baja que se ausculta con la campana del estetoscopio en hipercinéticos).
la punta del corazón en la protomesodiástole (pudiendo ser 3. Aumento de la presión y del volumen diastólico fina
normal en niños y en adultos jóvenes). del ventrículo izquierdo.
4. Disminución de la distensibilidad ventricular, como
El tercer ruido fisiológico debe desaparecer cuando sucede en casos de cardiopatía isquémica (véase la
se ausculta al paciente de pie. figura 1 4 . 1 1 . ) .
Click: Este es un sonido agudo (como su nombre lo
El tercer ruido anormal: indica), breve, de gran frecuencia e intensidad, que se oye
Se encuentra en todas las situaciones que aumentan con la membrana del estetoscopio. Los clicks se clasifican
el llenado ventricular. en: clicks de eyección y clicks no eyectivos.
Examen Cardiovascular

Chasquido: Es un sonido de frecuencia alta que se


oye con la membrana, protodiastólico, en todos los focos
de auscultación cardíaca, pero mejor en el mesocardio y en
la punta, y no varía con la respiración.

Se origina cuando aumenta la presión auricular,


durante la protodiástole,- la presencia de un aparato valvu¬
lar mitral o tricuspídeo característico, rígido y tenso, que se
pone en vibración súbita y permite, al abrirse, la iniciación
tardía del llenado ventricular.

Causas
1. Estenosis mitral.

2. Estenosis tricúspide.

Frote pericárdico: Es un sonido de poca intensidad,


raspante, que se origina al rozarse las superficies del peri¬
cardio parietal y el visceral al estar inflamadas. Se puede
palpar en la región precordial, especialmente en la punta
del corazón,- también se puede auscultar describiéndosele
Fig. 14.11. Auscultación cardíaca.
tres tiempos: sistólico, diastólico y presistólico.
Click de eyección: Además de las características ya
nombradas, éste se oye durante la protosístole, inmediata¬ Al aumentar el líquido pericárdico tiende a separar
mente después del primer ruido cardíaco, y se cree que es ambas hojas del pericardio, y desaparece el frote pericárdico.
debido a la brusca distensión de las paredes arteriales cuan¬
do la aorta o la arteria pulmonar están dilatadas. Sin embar¬ Su aparición a veces sólo se evidencia colocando al
go, también se dice que se debe a la vibración del plano paciente en diversas posiciones: decúbito lateral o inclina¬
valvular sigmoideo de las arterias aorta y pulmonar. El click do hacia adelante.
es siempre un sonido patológico.
LOS SOPLOS CARDÍACOS
Causas Los soplos son una serie relativamente prolongada
de vibraciones sonoras, de variable intensidad, frecuencia,
1. Hipertensión pulmonar y arterial. timbre, configuración y duración, que se auscultan durante
los silencios del ciclo cardíaco, y son originados por la tur¬
2. Estenosis aórtica y pulmonar, no calcificadas. bulencia de la corriente sanguínea, dependiendo de: la vis¬
cosidad sanguínea, el diámetro interno del vaso sanguíneo,
3. Aneurisma de la raíz de la arteria aorta. la velocidad de la sangre, anomalías valvulares, defectos
cardíacos y orificios valvulares deformados.
4. Coartación aórtica.
Los soplos se determinan fácilmente por medio de la
5. Insuficiencia aórtica. auscultación y la palpación simultánea del pulso carotídeo o
del ápex, permitiendo estudiar sus diferentes características.
6. Comunicación interauricular.
Click no eyectivo: Es un sonido agudo que se oye • Clasificación de los soplos según su ubicación
al final de la sístole (telesistólico o mesotelesistólico). Se en el ciclo cardíaco
produce por la puesta en tensión del aparato valvular mitral
o tricúspide anormal que se prolapsa hacia la aurícula. 1. Sistólicos.

Causas 2. Diastólicos.
Prolapso de la valva posterior mitral o de ambas val¬
vas mitrales o de la tricúspide. 3. Continuos.

167
I
Examen Cardiovascular

1. Soplos sistólicos: Soplos grado III:


Son aquellos que se oyen durante la sístole cardía¬ Son sonidos de gran intensidad, que se irradian a
ca, o sea, entre el primero y el segundo ruido cardíaco. A otros focos de auscultación, y tienen frémito, o sea que el
su vez, los soplos sistólicos, según su ubicación en la sístole sonido producido se puede palpar.
cardíaca, serán llamados:
Soplos grado IV:
1.1. Soplos protosistólicos: Son aquellos que se Son sonidos de gran intensidad, siendo tan grande
auscultan al comienzo de la sístole cardíaca. ésta que pueden ser escuchados sin necesidad de estetos¬
copio.
1.2. Soplos mesosistólicos: Serán los soplos que
se ausculten en la mitad de la sístole cardíaca. • Clasificación fisiopatológica de los soplos
cardíacos:
1.3. Soplos telesistólicos: Son aquellos soplos
que se auscultan al final de la sístole cardíaca. 1. Soplos sistólicos de eyección.

1.4. Soplos pansistólicos: Son los que se auscul¬ 2. Soplos sistólicos de regurgitación.
tan durante toda la sístole cardíaca.
3. Soplos diastólicos de regurgitación.
1.5. Soplos holopansistólicos: Son los soplos que
se auscultan durante toda la sístole cardíaca 4. Soplos diastólicos de llenado ventricular.
con igual intensidad de sonido.
Soplos sistólicos de eyección:
2. Soplos diastólicos: Son aquellos soplos ocasionados por la turbulencia
Son aquellos soplos que se auscultan durante la diás- sanguínea centrífuga (del ventrículo hacia afuera), a través
tole cardíaca, o sea, después del segundo ruido cardíaco, de válvulas sigmoideas aórticas o pulmonares anormales, y
y —según su ubicación en la diástole— se clasifican en: se llamarán soplo sistólico de eyección aórtica y soplo
protodiastólicos (al principio), mesodiastólicos (en la sistólico de eyección pulmonar. Los soplos sistólicos de
mitad), y telediastólicos (al final de la diástole cardíaca). eyección presentan las siguientes características:
Los soplos telediastólicos también son llamados presistóli-
cos porque se escuchan antes de la sístole cardíaca. a. Son mesosistólicos, o sea que comienzan después
del primer ruido cardíaco, y terminan antes de
3. Soplos continuos: segundo ruido cardíaco.
Son aquellos fenómenos que se auscultan durante
toda la sístole y toda la diástole ventricular. Se deben al b. Su mayor intensidad se produce durante la mesosís-
paso de la sangre en forma continua desde una zona de alta tole (que es el período de máxima eyección ventri-
presión a otra de más baja presión, cuando el desnivel de cular) ¡ncrescendo - in decrescendo, por lo que han
presiones se mantiene constante durante todo el ciclo car¬ sido llamados soplos en diamante.
díaco. Los tipos más frecuentes de estos soplos son aquel¬
los producidos por el ductus arteriosus persistente y el c. Las maniobras que producen un aumento del volu¬
defecto aortopulmonar. men de eyección ventricular hacen que se ausculten
mejor.
• Clasificación de los soplos según su intensidad
Para realizar esta clasificación se ha establecido una Maniobra de Rivero Carvallo:
escala de cuatro grados. Esta consiste en solicitar al paciente que
inspire lenta y profundamente, lo que hace que se
Soplos grado I: incremente el retorno venoso al corazón derecho,
Son aquellos que se auscultan con dificultad debido por lo cual aumenta el volumen de eyección del ven¬
a su escasa intensidad. No se irradian. trículo derecho, y los soplos sistólicos de eyección
pulmonar se auscultan mejor.
Soplos grado II:
La intensidad del sonido es mayor que en el anterior, Maniobra de Valsalva:
por lo cual se auscultan fácilmente, y se pueden irradiar. Al contrario de la anterior, en este caso se le
Examen Cardiovascular

indica al paciente que espire y mantenga la glotis del segundo ruido. También y el click de eyección desa¬
cerrada (espiración forzada), lo cual hace que parece.
aumente el volumen de eyección del ventrículo
izquierdo, oyéndose mejor los soplos sistólicos de Soplos sistólicos de regurgitación:
eyección aórtica. Son aquellos que se producen al circular corriente
sanguínea desde los ventrículos hacia las aurículas, a través
d. Los soplos sistólicos de eyección son de alta fre¬ de las válvulas mitral y tricúspide insuficientes,- y se llaman
cuencia, por lo que se auscultan mejor con la mem¬ soplos sistólicos de regurgitación mitral y soplos sistólicos
brana. de regurgitación tricuspídea. También pueden ser originados
por comunicación interventricular.
Etiología de los soplos sistólicos de eyección:
Se caracterizan por ser pansistólicos: comienzan con
1. Estenosis aórtica y estenosis pulmonar.
el primer ruido cardíaco y finalizan con el segundo ruido.
Algunos pueden sobrepasar al segundo ruido cardíaco,
2. Estenosis subvalvular aórtica.
debido a que la presión ventricular será todavía mayor a la
presión auricular, después de haber ocurrido el cierre de las
3. Miocardiopatía hipertrófrica obstructiva.
válvulas sigmoideas aórticas y pulmonares (origen del segun¬
do ruido cardíaco).
Soplos sistólicos de eyección aórtica:
Por lo general se auscultan mejor en el foco aórtico
Generalmente son in crescendo u holosistólicos,
y en el foco aórtico accesorio, con el paciente sentado e
debido a que en la medida en que aumenta la presión de
inclinado hacia adelante, y se irradia a las arterias carótidas
la aurícula, disminuye el paso de la corriente sanguínea.
(cuello) y a la punta del corazón.
En las estenosis valvulares, es posible auscultar el
Soplos sistólicos de regurgitación mitral:
click de eyección, y con el incremento de la estenosis, se
Además de las características antes enunciadas para
produce una reducción en la intensidad del componente
los soplos sistólicos de regurgitación, tiene sus propias ca¬
aórtico del segundo ruido, así como retraso en la produc¬
racterísticas, que son las siguientes: se oyen mejor en el foco
ción del mismo, dada la prolongada eyección a través de la
mitral,- se irradian a la axila y a la espalda,- su intensidad es
aorta estenosada,- y, en consecuencia, se produce la dupli¬
generalmente grado III ó IV, y su timbre puede ser rugoso.
cación paradójica del segundo ruido cardíaco.
Pueden ocultar la auscultación del primer ruido; aumentan
de intensidad en la espiración. Por aumento del llenado
Si la estenosis es muy severa o calcificada, desa¬
ventricular se acompañan de un tercer ruido cardíaco.
parecen el click de eyección y el componente aórtico del
segundo ruido. Es posible auscultar, en la telediástole, la
presencia de un cuarto ruido cardíaco. Soplos sistólicos de regurgitación tricuspídea:
Estos se auscultan mejor en el reborde paraesternal
En las estenosis subvalvulares aórticas no se ausculta izquierdo, cercano al apéndice xifoides, y aumentan su
el click de eyección. intensidad con la maniobra de Rivero Carvallo (inspiración
lenta).
Soplos sistólicos de eyección por
estenosis pulmonar: Soplos sistólicos de regurgitación por comuni¬
Se acompaña de retardo, disminución o ausencia del cación interventricular:
componente pulmonar del segundo ruido cardíaco, y en Generalmente se producen por el paso de la corriente
algunos casos, de un chasquido protosistólico que es sanguínea del ventrículo izquierdo al ventrículo derecho, al ir
debido a tensión de la válvula estenosada al comenzar la sís¬ de una cámara de mayor presión a una de menor presión.
tole. Pueden disminuir y desaparecer al producirse la hipertensión
pulmonar y desaparecer el gradiente de flujo y presión de
Se ausculta mejor en el foco pulmonar, y se irradia a izquierda a derecha (fenómeno de Eissenmenger).
la región infraclavicular izquierda. Se acompaña de click de
eyección y de duplicación del segundo ruido. Se auscultan mejor en el tercer y cuarto espacio inter¬
costal izquierdo en la línea paraesternal, y ocupan toda la
En las estenosis apretadas, se oye un segundo ruido sístole. Se irradian transversalmente hacia la región para¬
cardíaco único por desaparición del componente pulmonar esternal derecha del tórax. Pueden acompañarse de frémito.
Examen Cardiovascular

Soplos diastólicos de estenosis mitral: 3. No desaparecen con los cambios de posición.


Se oyen mejor en el área mitral y en el mesocardio.
Son de baja tonalidad, protodiastólicos, y comienzan 4. Los soplos diastólicos habitualmente son orgánicos.
después del chasquido de abertura, ¡n decrescendo, y con
reforzamiento presistólico producido por la contracción 5. Se acompañan de otros signos de cardiópatas
auricular que incrementa el gradiente de presión y el flujo al (véase la figura 1 4.1 2 . ) .
final de la diástole (Soplo en reloj de arena). Se acom¬
pañan de un primer ruido fuerte cuando la estenosis mitral
aún no es severa.

Soplos diastólicos de estenosis tricúspide:


Se oyen mejor en el cuarto y quinto espacio inter¬
costal izquierdo, con la línea paraesternal. Son de alta
tonalidad y de tipo protomesodiastólico.

Clasificación de los soplos según la naturaleza del


proceso

1. Funcionales o inocentes.

2. Patológicos u orgánicos.

Los soplos funcionales o inocentes son aquellos que


se auscultan sin que exista patología cardíaca que explique
su presencia. Se produce por aceleración de la corriente cir¬
culatoria, como sucede en las taquicardias, los síndromes
anémicos, la tirotoxicosis, las fístulas arteriovenosas, la ci¬
rrosis hepática, la fiebre y el embarazo.

Características de los
soplos funcionales o inocentes
1. Siempre son sistólicos.

2. Su intensidad es de grado I y grado II.

3. Nunca tienen frémito. Fig. 14.12. Auscultación cardíaca. Soplos..

4. Se modifican con la respiración, y con los cambios


de posición. Soplos con características especiales

5. Aumentan la intensidad después del ejercicio. Soplo de Austin Flint:


Es un soplo de llenado ventricular que sucede en la
6. El segundo ruido cardíaco siempre es normal. insuficiencia aórtica. No se oye siempre, es mesodiastolko
o telediastólico, y corresponde a la contracción auricular, la
7. Lo más frecuente es que sean: protosistólicos, pro- cual hace que el flujo de sangre que se dirige desde la
tomesosistólicos y mesotelesistólicos. aurícula hacia el ventrículo —a través de la válvula mitral—
choque con la sangre que regurgita desde la aorta, ponien¬
Características de los do en tensión y vibración el aparato valvular mitral.
soplos patológicos u orgánicos
1. Tienen gran capacidad de irradiación. Con la administración de nitrito de amilo (sustancia
vasodilatadora), este soplo disminuye o desaparece porque
2. Pueden ser de gran intensidad: grado III y grado IV. aumenta el flujo anterógrado, y esto hace que disminuya el
Tienen frémito, y se pueden oír sin estetoscopio. volumen de regurgitación desde la aorta.
Examen Cardiovascular

Soplo Carey Coombs: es de grado I y grado II; se irradia a la axila,- va precedido


Es un soplo mesodiastólico que se produce en la de uno o más clicks no eyectivos,- varía según la posición y
carditis reumática aguda, con insuficiencia mitral, por edema es intermitente.
valvular. Se inicia después del tercer ruido cardíaco, es de
tono bajo y corta duración. Se acompaña de un primer Algunas maniobras que disminuyen el tamaño ven-
ruido débil y taquicardia compensadora, y desaparece al tricular (poner al paciente de pie, o hacerle inhalar nitrito
reducirse el edema valvular. de amilo) hacen que el clicks y el soplo se acerquen al
primer ruido, prolongándose la duración del soplo.
Soplo de Graham Steell:
Es un soplo diastólico precoz ¡n decrescendo, de Las maniobras que aumentan el tamaño ventricular
alta frecuencia que se inicia con el componente pulmonar (posición de cuclillas, elevación pasiva de las piernas en
del segundo ruido cardíaco. Es de tipo funcional, debido a decúbito supino) desplazan el click y el comienzo del soplo
la insuficiencia pulmonar que se produce cuando hay hacia el final de la sístole, e incluso, pueden hacer desa¬
hipertensión pulmonar severa. parecer uno o ambos fenómenos.

Soplo mesotelesistólico:
Es aquel que se produce por el prolapso de la válvu¬
la mitral y la disfunción del músculo papilar. Su intensidad

LECTURAS RECOMENDADAS
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Examen Físico Examen del Abdomen
Abdomen Genera
Dra. Josefa de Vegas

EXAMEN DEL ABDOMEN Las líneas verticales se trazan a partir de un punto


ABDOMEN GENERAL medio de la distancia existente entre la línea media y la
La exploración semiótica del abdomen se realiza espina iliaca anterosuperior. De esta manera se delimitan tres
mediante inspección, palpación, percusión y auscultación. regiones centrales denominadas, desde arriba hacia abajo:
Una exploración abdominal hecha en forma ordenada y epigastrio, mesogastrio o región umbilical y región hipogas¬
cuidadosa contribuye a analizar los síntomas provenientes trio,- y seis regiones laterales que son, el mismo orden, los
de órganos del aparato digestivo y genitourinario que se hipocondrios derecho e izquierdo, los flancos derecho e
encuentran en esta región, y así mismo, facilita una aproxi¬ izquierdo, y las fosas iliacas derecha e izquierda.
mación diagnóstica más acertada.
La proyección visceral de las distintas regiones es la
Para proceder a realizar esta exploración, es nece¬ que se presenta en la figura 1 5 . 1 .
sario conocer en forma adecuada la disposición de los
órganos abdominales y su interrelación.

ANATOMÍA Y TOPOGRAFÍA
Se debe hacer un recordatorio anatómico del
abdomen, haciendo hincapié fundamentalmente en la ubi¬
cación y proyección de órganos como el hígado, el bazo,
el estómago, el colon y los ríñones.

La proyección de estos órganos, no siempre es la


misma, aun entre individuos normales, pues depende del
hábito constitucional del mismo.

1. Externamente al abdomen se extiende en su límite Fig. 15.1. Regiones abdominales.


superior desde la base del apéndice xifoides, si¬
guiendo los rebordes costales, hasta la décimo
Hipocondrio derecho:
segunda vértebra dorsal. Su límite inferior va desde
Comprende el lóbulo derecho del hígado, la vesícu¬
el pubis hasta la quinta vértebra lumbar, siguiendo las
la biliar, el ángulo hepático del colon, el riñon derecho, la
arcadas inguinales y las crestas iliacas.
pelvis renal y el uréter inicial, la glándula suprarrenal, el
bulbo duodenal.
2. Para establecer la topografía abdominal, se utilizan
dos líneas de referencia horizontales cruzadas por
Epigastrio:
dos líneas verticales.
Abarca la parte inferior del cuerpo gástrico, el antro,
el píloro, la segunda y la cuarta porción del duodeno, e
La línea horizontal superior o subcostal une la parte lóbulo izquierdo del hígado, la cabeza y el cuerpo del pán¬
más baja del reborde costal, proyectada en la parte poste : creas, parte del colon transverso y de la vesícula biliar,
rior, a la altura del disco que separa la segunda y la tercera cuando ésta ocupa una posición interna. Profundamente,
vértebraslumbares. abarca también la aorta abdominal, la vena cava inferior y el
plexo celíaco.
La línea horizontal inferior o transtubercular pasa por
los tubérculos de las crestas iliacas, y por detrás corres¬ Hipocondrio izquierdo:
ponde a la quinta vértebra lumbar. Comprende la parte alta del cuerpo gástrico, el bazo,
Examen del Abdomen

el ángulo esplénico del colon, la cola del páncreas y el polo El perfil posterior describe una suave curva convexa
inferior del riñon izquierdo, así como la pelvis renal y el hacia adelante, debido a la presencia de la lordosis fisio¬
uréter inicial izquierdo y la glándula suprarrenal izquierda. lógica lumbar.

Flanco derecho: En la pared posterior se observa:


Incluye el colon ascendente, el polo inferior del riñon
derecho y el uréter derecho. 1. Un surco mediano poco marcado, correspondiente a
la columna vertebral.
Región umbilical:
Abarca la parte inferior del estómago, el colon trans¬ 2. Dos salientes, de cinco a seis centímetros de ancho,
verso, la tercera y la cuarta porción del duodeno, el producidos por la masa de músculos paravertebrales.
yeyuno, la aorta abdominal, parte de la cabeza y el cuerpo
del páncreas y la vena ca\/a inferior. 3. Una suave depresión que se excava hacia afuera en
el límite externo, formada por los músculos anchos
Flanco izquierdo: del abdomen.
Comprende el colon descendente, el riñon y el
uréter izquierdo. Por arriba, la pared posterior se continúa insensible¬
mente con la del tórax, y por abajo, el límite está repre¬
Fosa iliaca derecha: sentado por las crestas iliacas y por la base sacro.
Incluye el ciego, el apéndice, el íleon terminal y los
anexos femeninos (ovarios y trompas de falopio). En la pared anterior se observa:
1. El ombligo que es una depresión más o menos cir¬
Hipogastrio: cular, rodeada por un borde saliente o rodete, que
Abarca parte del íleon, el colon sigmoide, el útero, está situada a la mitad de la distancia que hay entre
la vejiga y la porción inferior de los uréteres. el pubis y el apéndice xifoides.

Fosa iliaca izquierda: 2. Un surco mediano o línea blanca frecuentemente pig¬


Comprende el colon sigmoide y los anexos femeni¬ mentado y con abundante vello, en algunos casos.
nos izquierdos (véase la figura 1 5 . 2 ) .
3. Dos salientes rectangulares paramedianos que corres¬
ponden a los músculos abdominales, y que tienen
—a su vez— dos o tres depresiones horizontales
que corresponden a las digitaciones aponeuróticas.

Por fuera de los salientes anteriores, existen surcos


que se extienden desde la extremidad anterior de la nove¬
na costilla hasta la espina del pubis, describiendo una curva
ligeramente convexa hacia afuera.

4. El surco semilunar de Spiegel que es el borde exter¬


no de la vaina del recto mayor.

Fig. 15.2. Proyección de los órganos profundos sobre la superficie 5. El relieve suprainguinal correspondiente al conducto
del abdomen. inguinal, y limitado hacia adentro por el surco late¬
ral y hacia afuera por la parte carnosa del ombligo
menor y transverso. Se evidencia mejor al mandar al
Cuando el abdomen es visto de pie y de perfil, re¬ paciente a sentarse, estando previamente acostado.
vela las siguientes características: Es la parte más débil de la pared abdominal.

Su perfil anterior es ligeramente sinuoso (en S itáli¬ 6. El ángulo espigástrico o subcostal que está formado
ca), la porción supraumbilical deprimida y la infraumbilical por los rebordes costales y mide aproximadamente
procidente. 65°.

173
Examen del Abdomen

Las paredes laterales por su parte, comprende el relajación suficiente o adecuada del paciente, debe
espacio costoilíaco, el cual es —aproximadamente— de cumplirse con los siguientes requerimientos:
cuatro traveses de dedos.
1. Que la vejiga esté vacía.
El sistema piloso suprapubiano tiene la disposición
de losange en el varón, y en la mujer tiene tendencia a la 2. Que el paciente esté en la posición correcta.
disposición triangular.
3. Que las manos del examinador estén tibias y las uñas
Los movimientos respiratorios y el latido aórtico en cortas.
personas delgadas son completamente normales.
4. Que este último haga el examen lentamente, con su
Las variaciones normales del abdomen en los dife¬ mano exploradora y su antebrazo en un plano hori¬
rentes tipos de personas son las siguientes: zontal.

En la mujer, la pelvis tiene mayor diámetro transver¬ 5. Que distraiga al paciente si es necesario (con pre¬
sal que en el hombre y, por ello, la pared lateral no es recta, guntas o con conversación).
sino que describe una suave curva de concavidad interna.
6. Que el paciente señale si tiene regiones dolorosasy
El hipogastrio es más prominente en la mujer.
éstas sean examinadas en último lugar.

En el niño, el abdomen es globoso y, proporcional-


7. Que el examinador observe la facies del paciente,
mente, de mayor tamaño que en el joven. Se debe al mayor
mientras realiza el examen.
volumen de las visceras abdominales y al menor tono de la
pared. Además, el sistema piloso está ausente.
• Inspección
Para realizar una buena inspección es importante
En el adulto mayor de 40 años (y particularmente
cumplir con los siguiente requisitos:
de vida sedentaria), se hace prominente la mitad inferior del
abdomen.
1. El enfermo debe estar en decúbito dorsal, con una
almohada debajo de su cabeza, los brazos a lo largo
En el anciano, se reduce la distancia entre las costi¬
de su cuerpo y, los miembros inferiores extendidos.
llas y el pubis, y tiende a flexionarse el tronco hacia delante,
Además, debe respirar tranquilamente.
lo cual condiciona una depresión a nivel del epigastrio con
una prominencia ¡nfraumbilical.
2. El examinador debe colocarse al lado derecho del
paciente y observarlo desde varios ángulos (cabe¬
En el embarazo, aumenta primero en su mitad infe¬ cera, lado, pie de la cama) y en forma tangencial.
rior y luego se hace prominente en forma global. Debe evaluar todos los hallazgos antes de proceder
a la palpación. Lo que encuentre depende de su
En el longilíneo, el abdomen es alargado vertical- experiencia y de la atención que preste el examen.
mente, y al verlo de perfil, se observa prominencia de la
mitad inferior, con excavación de la mitad superior; el ángu¬ 3. El paciente debe hacer ciertos esfuerzos (toser,
lo epigástrico es menor de 6 5 ° . pujar, levantar la cabeza), en cuyas circunstancias
pueden hacerse visibles hernias y eventraciones, que
En el brevilíneo, de perfil y de pie, se observa una de otra forma pudieran pasar desapercibidas; o si
saliente en forma de curva convexa hacia delante. El aparece en ese momento, dolor en alguna región.
abdomen es globoso y el ángulo epigástrico, mayor de los
6 5 ° , casi siempre supera los 9 0 ° . 4. El examinador debe ubicarse a la derecha del
paciente, para observar:
TÉCNICAS GENERALES DE LA a. La configuración del abdomen. Su forma y su
EXPLORACIÓN ABDOMINAL tamaño. Si es plano, excavado, redondeado
Las condiciones esenciales para realizar un buen exa¬ o distendido, y si hay presencia de ascitis.
men, incluyen: que haya una buena luz (tangencial para
mejor observación); que el abdomen esté totalmente des¬ b. La simetría. Localizar depresiones o promi¬
cubierto,- y que el paciente esté relajado. Para alcanzar la nencias que pueden ocasionar asimetrías, cau-
Examen del Abdomen

sadas por un hígado, bazo o riñon, aumenta¬ cuada, y a través del empleo de métodos generales
dos de tamaño, o por tumores, quistes o her¬ ya descritos al inicio de las técnicas de exploración.
nias.
b. La palpación debe realizarse con la cara o superficie
c. La piel. El color de la misma, lesiones como palmar de los dedos.
cicatrices, estrías, rashes, dilataciones venosas
superficiales, edemas o pigmentaciones. c. Las zonas donde se sospeche existencia de dolor o
aumento de sensibilidad, que hayan sido recogidas
d. El desarrollo de los músculos abdominales. por la anamnesis o durante la inspección (al hacer
toser al paciente), deben palparse al final.
e. El ombligo. Su localización, color, contorno,
y cualquier signo de inflamación o hernia, o 3. Métodos
cualquier retracción. a. Palpación monomanual: Se utiliza para explorar la
pared, la tensión abdominal y algunos órganos (híga¬
f. Los movimientos respiratorios; las pulsaciones do, bazo, ciego, colon y sigmoides).
o latidos, que son más frecuentes en el epi¬
gastrio y pueden provenir del corazón, de la La mano puede ser activa: es decir, puede explorar,
aorta abdominal o del hígado,- y los movi¬ deslizarse en busca de algo. Pero, también puede ser pasi¬
mientos peristálticos (si hay ondas peristálticas, va: cuando espera el descenso del órgano por el movimien¬
debe describirse su localización y dirección). to respiratorio (mano en acecho).

i Palpación b. Palpación bimanual: Este procedimiento se utiliza


La palpación constituye el procedimiento más impor¬ para palpar la pared, el hígado, el bazo, el colon,
tante de la semiótica abdominal; pero —a la vez— es el los ríñones, el sigmoides, la vejiga, el útero y las
aspecto más difícil de dominar y, por ello, requiere dedi¬ masas tumorales voluminosas.
cación y entrenamiento sistemático. 1. Con ambas manos activas, las cuales pueden
estar separadas para comparar resistencia, o
1. Objetivos o propósitos pueden colocarse juntas. En este último caso,
a. Revisar y confirmar los hallazgos encontrados en la deben estar adosadas oblicuamente, con los
inspección. pulpejos de una y otra mano en línea recta, y
los índices un poco levantados, formando un
b. Determinar el desarrollo y el tono de los músculos
ángulo de 4 5 ° .
abdominales.

2. Con una mano pasiva y la otra activa, en cuyo


c. Determinar la presencia de dolor superficial o pro¬
caso, mientras la mano activa realiza la pal¬
fundo en la pared abdominal y en la cavidad.
pación, la mano pasiva cumple diversos pro¬
d. Detectar la posible presencia de resistencia, espasmo pósitos:
o rigidez de los músculos abdominales.
Apoyo resistente: Para la palpación del híga¬
e. Determinar órganos palpables, normales o agranda¬ do o del riñon, la mano pasiva se coloca
dos. transversalmente en la región lumbar con el
borde radial, por debajo de la duodécima
f. Detectar la posible presencia de masas abdominales. costilla, alcanzando con el pulpejo de los
dedos el ángulo costovertebral. De esta
2. Requisitos o Reglas Generales forma, sirve de plano de sostén y elevando en
a. Una palpación satisfactoria se ve obstaculizada, con lo posible el flanco, empujando hacia ade¬
frecuencia, por tensión aumentada de la pared lante la viscera.
abdominal, debido a nerviosismo y poca relajación
del paciente, manos frías del examinador, técnica no Relajación: Para lograr una buena relajación,
apropiada o existencia de dolor abdominal. Para dis¬ la mano pasiva hace presión a poca distancia
minuir estas dificultades, es importante conseguir la o en la región opuesta a la explorada, para
relajación del paciente, mediante una posición ade- disminuir la tensión de la musculatura. Puede
Examen del Abdomen

hacerse con el talón de la mano (maniobra de espiración, cuando los músculos rectos tienden a
Obratzow) o con la cara palmar de los dedos relajarse. Si después de estas maniobras persiste la
(maniobra de Galambos). rigidez, probablemente sea involuntaria.

Mano de presión: Se sobrepone la mano Variaciones fisiológicas de la tensión


pasiva sobre la activa, para ejercer fuerza, y a. La tensión es mayor en el centro del abdomen, por
de esta forma la pasiva ayuda a la penetración la presencia de los músculos rectos, y —aún mas¬
de la mano activa. en la región ¡nfraumbilical. Así mismo, es mayor en
la fosa iliaca derecha que en la izquierda por la pre¬
Unidigital: Para investigar puntos dolorosos o sencia del ciego.
explorar orificios hemiarios.

b. Por otra parte, la tensión es mayor durante la


Palpación con el borde radial y cubital de la
inspiración, por el descenso del diafragma y el
mano.
aumento de la presión intraabdominal.

4. Tipos de palpación
c. Mientras que los atletas tienen mayor tensión en el
I. Superficial. abdomen, los viejos y los niños tienen menor tensión
que el adulto normal.
II. Profunda.
d. Si hay aumento de tensión en el hipogastrio, debe
I. Palpación superficial comprende tres partes: pensarse en la vejiga llena o en una mujer en el
1. Palpación de la orientación embarazo.
2. Palpación de la tensión
3. Identificación de la dirección de flujo si hay
Alteraciones patológicas
dilatación venosa superficial.
El aumento de la tensión abdominal tiene más impor- j
1. Se trata de una palpación destinada a orientarse. tanda que la disminución, y se debe establecer si las causas
Para ello, se apoya la mano suavemente sobre la dependen de la pared o de la cavidad abdominal.
pared abdominal, y se pasea por todo el abdomen.
De esta manera se puede detectar: Parietal: Cuando las causas dependen de la cavidad,
se debe a hipertonía muscular y, en este caso, el abdomen
a. Cualquier área de hiperalgesia superficial. es excavado o plano, a la vez que la mano que explora no
puede palpar el contenido.
b. El tono de la pared.
Cavitaria: Cuando las causas dependen de la cavi¬
c. La presencia de tumores, agrandamiento de dad, el abdomen es prominente, y la mano que palpa sí
órganos, depresiones o prominencias. Si algu¬ puede penetrar la pared para explorar el contenido. La
no de estos está presente, debe describirse su parietal se denomina contractura.
localización, su sensibilidad, su movilidad, la
presencia de latido, el efecto de la tos, etc.
Palpación de la pared: Al realizar la palpación super- i
ficial, ya se ha detectado si hay hiperalgesia superficial o un
2. Palpación de la tensión: Se apoya la palma de la
tumor de la pared, y ello se confirma cuando se le indica al
mano derecha sobre la pared y se ejecutan ligeros
paciente que eleve la cabeza palpando la tumoración. Si es
movimientos de flexión con los cuatro dedos, a me¬
de la pared, no desaparece al elevarla, mientras que si es
dida que se van recorriendo todas las regiones
¡ntracavitario desaparece al aumentar la tensión parietal.
abdominales, haciendo dos o tres depresiones en ca¬
da sitio. De esta forma, se detectan aumentos o dis¬
La hiperalgesia superficial se precisa mejor pellizcan¬
minuciones de la resistencia o tensión de la pared.
En casos de incremento de la resistencia, debe tratar do la piel o rozándola con la punta de un alfiler.
de determinarse, si es voluntario o involuntario. Para
eso, debe realizar todas las maniobras destinadas a 3. Si hay dilatación venosa superficial, describa la direc¬
relajar al paciente. Esto puede verificarse durante la ción del flujo sanguíneo.
Examen del Abdomen

II. Palpación Profunda 2. Punto duodenal:


Para llegar a ésta, debe aumentarse progresivamente Este se encuentra ubicado debajo del punto cístico
la profundidad de la palpación en forma lenta y suave hasta y recibe el nombre de punto duodenal de Medil. Este
la profundidad requerida. Para ello, la mano exploradora se punto se busca ejerciendo presión digital, la cual debe ser
dispone oblicuamente, formando con la pared un ángulo de dirigida perpendicularmente sobre el abdomen.
45°. Esta palpación es necesaria para delinear órganos
abdominales, y para detectar masas o presencia de dolor. 3. Zona pancreaticocoledociana o pancreaticoduode-
nal de Chauffard y Rivet:
Esta tarea puede resultar más difícil en casos de Trazando una línea transversal por el ombligo hacia la
obesidad o de resistencia muscular. Para facilitarla, coloque derecha, y una vertical xifoumbilical, se delimita un ángulo
ambas manos, una sobre la otra, y presione con la pasiva, recto, cuya bisectriz delimita el triángulo pancreaticoduode-
concentrando las características de su hallazgo en la mano nal por dentro de la misma que corresponde a la proyec¬
activa. ción de la cabeza del páncreas, el colédoco y las primeras
porciones del duodeno. Es doloroso en casos de úlcera
La hiperalgesia parietal profunda se investiga con duodenal, pancreatitis, litiasis coledociana y colecistitis
aguda.
presión firme digital de uno o dos dedos sobre la pared,
cuyos músculos deben estar fuertemente contraídos, para lo
4. Puntos apendiculares:
cual se solicita al enfermo, la sobreelevación de la cabeza,
Estos puntos, ubicados en la fosa iliaca derecha, se
oponiéndose el médico a ello con la mano izquierda. Para
hacen positivos en casos de apendicitis aguda. Entre los
establecer la presencia de soluciones de continuidad, se
más conocidos está el punto de McBurney, el cual está si¬
hace presión más profunda en ciertos puntos conocidos
tuado en la unión del tercio externo con el tercio medio de
como débiles (línea blanca, ombligo, línea semilunar de
una línea que une la espina iliaca anterosuperior derecha con
Spiegel, anillos inguinales).
el ombligo.

PUNTOS DOLOROSOS Cuando se produce dolor al presionar el punto


ABDOMINALES apendicular, debe pensarse en apendicitis aguda con com¬
En el abdomen existen puntos dolorosos que corres¬
promiso del peritoneo visceral,- en cambio, el dolor por la
ponden a determinadas visceras o estructuras afectadas. Su
descomposición (signo de Blumberg) implica el compro¬
existencia se explica por una vinculación de la inervación de
miso del peritoneo parietal en la región apendicular.
los órganos abdominales con determinadas áreas cutáneas o
dermatomas. La exploración de esos puntos dolorosos se El dolor en el punto apendicular puede potenciarse
realiza con la extremidad de uno o de dos dedos. con las siguientes maniobras:
Ir! 1. Maniobra de Hausmann:
1. Punto vesicular o cístico:
Se realiza aplicando el dedo índice, con presión
Está ubicado en el ángulo que forma una línea hori¬
moderada, en el punto apendicular, e indicándole al
zontal que pasa por el reborde costal, y una vertical que
paciente que levante el miembro inferior derecho con la
pasa por el borde externo del recto anterior derecho. Para
rodilla extendida hasta formar un ángulo de 5 0 ° con el
el examen del punto vesicular se utiliza la palpación unidi-
plano de la cama. Al contraerse el músculo psoas - ilíaco o
gital o bidigital (con los dos pulgares), con el paciente en
iliopsoas durante este movimiento, provoca el acercamiento
decúbito dorsal. Se apoyan las manos sobre el abdomen
del ciego a la pared anterior del abdomen y se produce o
colocando los pulgares adosados y haciendo presión en el
intensifica el dolor por el contacto con la implantación del
punto vesicular, mientras que los dedos restantes inmovilizan
apéndice enfermo.
el tórax apretando las bases de éste.

Se aplica la maniobra de Murphy, la cual facilita la 2. Signo de la tos:


búsqueda del dolor vesicular. Para ello, el médico se colo¬ En este caso, se coloca el dedo —ejerciendo pre¬
ca a la derecha del paciente, y coloca sus dedos en el sión— en el punto apendicular, y se le indica al paciente
punto ya descrito, ejerciendo moderada presión para hundir toser fuertemente, lo que provoca dolor en la zona apen¬
los pulpejos debajo del reborde costal, y le indica al dicular por el aumento de la presión intraabdominal.
paciente que inspire profundamente. Si la vesícula enferma
toca el dedo explorador, el paciente siente dolor e inte¬ PERCUSIÓN ABDOMINAL
rrumpe la respiración (maniobra de Murphy positiva). La técnica de la percusión, en términos generales,
Examen del Abdomen

debe ser suave. Se realiza a nivel de la pared anterior, ejer¬ • Variaciones Patológicas
ciendo muy poca presión con el dedo plexímetro, mientras 1. En casos patológicos, se obtiene matidez en presen¬
que el dedo plexor, golpea con suavidad. La percusión cia de: masas sólidas intraabdominales cercanas a la
directa se utiliza en casos de ascitis. pared anterior, quistes y colecciones líquidas
intraperitonales.
El enfermo debe estar acostado, aunque a veces se
le coloca en decúbito lateral, como en los casos de ascitis, 2. El timpanismo será exagerado en los casos de mete¬
para establecer cambios en los ruidos producidos por la orismo generalizado o localizado.
percusión (percusión esplénica).
3. En el neumoperitoneo, el timpanismo se acompaña
Para llevar acabo la percusión abdominal, deben de pérdida de la matidez hepática, lo que no sucede
cumplirse los requisitos descritos en las técnicas generales de en el caso anterior.
exploración.
4. Cuando el espacio de Traube no es timpánico, se
• Objetivos dice que está ocupado, lo cual puede deberse a
1. Establecer los límites superior e inferior del hígado y alguna de las siguientes causas:
del bazo.
a. Repleción alimentaria (ingestión de líquidos o
2. Detectar:
sólidos poco tiempo antes del examen).
Presencia de líquido.
Distensión abdominal.
b. Derrame pleural izquierdo.
Tumores o masas, y su ubicación.
Crecimiento exagerado de órganos.
c. Esplenomegalia.
Presencia de aire en la cavidad abdominal.

d. Agrandamiento del lóbulo izquierdo del hígado.


• Técnica
El médico debe percutir la pared anterior, el espacio
5. Finalmente, cabe señalar que en presencia de ascitis
de Traube, el hígado y el bazo.
hay matidez en las áreas de líquido acumulado
(véase la figura 1 5 . 3 ) .
Para la percusión de la pared anterior y del espacio
de Traube, conviene seguir un ordenamiento sistemático. El
paciente debe colocarse en decúbito dorsal, y el explo¬
rador, a la derecha del paciente. Desde allí, iniciará la per¬
cusión en el lado izquierdo, en sentido descendente, hasta
el límite inferior del abdomen, desde la base del hemitórax
izquierdo, siguiendo hacia abajo las líneas axilares anterio¬
res, las líneas medioclaviculares y la línea media.

En condiciones normales, el médico obtiene dos va¬


riedades de ruidos producidos por la percusión.

1. Timpánico:
Se obtiene al percutir casi toda la región anterior del
abdomen, debido al gas contenido en las visceras huecas.
También existe timpanismo a nivel de la parte inferior de la
cara anterior del hemitórax izquierdo, en la zona denomina¬
da espacio semilunar de Traube, correspondiente a la
cámara de aire del estómago y al ángulo esplénico del
Fig. 15.3. Percusión abdominal. 1) Normal. 21 Masas pélvicas. Véase
colon. el desplazamiento del ombligo hacia arriba y el límite de
convexidad superior de la zona mate. 3) Ascitis libre. Se
aprecia protrusión y desplazamiento del ombligo hacia
2. Mate: abajo. Límite de concavidad superior de la zona mate. 41
Se obtiene al percutir la región posterior y las Ascitis libre. Si el paciente se coloca en decúbito lateral, se
apreciará el desplazamiento de la zona mate hacia el sitio
visceras sólidas (hígado y bazo). más inclinado.

178
Examen del Abdomen

AUSCULTACIÓN ABDOMINAL derecho e izquierdo, y tres caras: anterosuperior, posterior


• Técnica e inferior. El borde de importancia es el anteroinferior, que
La auscultación del abdomen se realiza utilizando la puede palparse en el hipocondrio derecho y el hipogastrio,
campana del estetoscopio suave. y tiene en su trayecto recto una escotadura que aloja a la
vesícula biliar y se denomina escotadura cística.
Algunos autores recomiendan realizarla antes de la
percusión y de la palpación, debido a que éstas pueden • Topografía o Proyección
alterar la frecuencia de los ruidos intestinales y modificar los En el sujeto acostado, el hígado se localiza a la altura
resultados de la auscultación. de la quinta costilla o cuarto espacio intercostal a nivel de
la línea medioclavicular, sin sobrepasar el reborde costal en
• Objetivos su límite inferior. Desde la intersección de la línea
a. Precisar la presencia de ruidos gastrointestinales nor¬ medioclavicular con el reborde costal, el borde anteroinfe¬
males producidos por el peristaltismo, los cuales son rior atraviesa oblicuamente la región del epigastrio para ter¬
de carácter agudo (como retumbos más o menos minar en la extremidad anterior del octavo cartílago costal
espaciados). izquierdo, a nivel de la región axilar derecha. Su límite
superior se encuentra a la altura de la sexta costilla, y el infe¬
Además, debe determinarse la frecuencia por minu¬ rior a nivel de la décimo segunda costilla.
to (muy variable, 5 - 3 4 / min), la cualidad del sonido y la
localización. • Medios de Fijación
El hígado se mantiene fijo en su sitio por la acción
Los aumentos de los ruidos intestinales por hiper- de diversos factores:
peristaltismo son de tono elevado y de frecuencia aumenta¬
da, e indican obstrucción del tránsito intestinal (por encima 1. La presión intraabdominal.
de la obstrucción). Su abolición indica la presencia de íleo
paralítico. 2. La aspiración torácica.

b. Determinar la presencia de soplos intraabdominales, 3. La vena cava inferior, que está íntimamente unida a
los cuales pueden provenir de la aorta abdominal, la la glándula.
arteria hepática, esplénica, renales, mesentéricas,
pancreático duodenal. 4. Los ligamentos coronarios y los ligamentos falci-
formes.
Estos soplos pueden deberse a estenosis o a aneuris¬
ma de dichas arterias (son sistólicos). • Movilidad
1. El hígado puede registrar movilidad debido a la
También puede haber soplos en casos de fístulas movilidad respiratoria directa o al cambio de postu¬
arteriovenosas (continuos) y en casos de tumores con neo- ra. En el primer caso, la movilidad a su contacto con
formación vascular. el diafragma, lo cual le hace descender durante la
inspiración y ascender durante la espiración, pudien-
c. Evaluar la posible presencia de frotes provenientes do desplazarse hasta 16 centímetros con la res¬
del hígado o del bazo, debidos a tumores hepáticos piración forzada. En el segundo caso, el hígado
que afectan la cápsula, a procesos infecciosos o a desciende aproximadamente 2 centímetros cuando el
infartos esplénicos. sujeto cambia de decúbito dorsal a la posición de pie.

d. Determinar la presencia de latidos fetales. • Técnicas de Exploración


La exploración del hígado comprende los pasos ya
EXPLORACIÓN DEL HÍGADO mencionados en la exploración general del abdomen.
• Anatomía 1. Medidas generales.
El hígado ocupa la parte superior derecha de la cavi¬
dad abdominal, y está amoldado a la concavidad del 2. La inspección (que ya fue realizada en la exploración
diafragma y recubierto en su casi totalidad por la parrilla de abdomen), pero haciendo hincapié en prominen¬
costal. Sólo se pone en contacto con la pared abdominal cias visibles que ocupen el hipocondrio derecho, el
en una pequeña porción del epigastrio. Tiene dos lóbulos, flanco derecho y el epigastrio.

179
Examen del Abdomen

3. La percusión que debe realizarse antes de la pal¬ • Variaciones Patológicas


pación. 1. La matidez proveniente de un derrame pleural dere¬
cho o de un síndrome de consolidación en la base
4. La palpación. derecha, si está adyacente a la matidez hepática,
puede dar datos falsos del tamaño del hígado (más
5. La auscultación, para detectar la presencia de soplos grande de lo normal).
o de frotes, ya descritos en la auscultación del
abdomen. 2. La presencia de gas en el colon derecho, o de aire
libre en la cavidad peritoneal, puede alterar o desa¬
• Percusión parecer el área de matidez hepática y disminuir, fal¬
Para realizar la percusión del hígado, el paciente samente, el tamaño estimado del hígado.
debe estar en decúbito dorsal, y el examinador, a la
derecha del paciente. 3. Cuando la altura del hígado está disminuida, debe
pensarse en cirrosis atrófica y descartarse una necro¬
Objetivos sis masiva aguda,- mientras que la falsa reducción de
1. Delimitar los límites superior e inferior del hígado. tamaño se debe a excesivo meteorismo.

2. Determinar modificaciones de la matidez hepática en 4. En caso de que haya ascenso del límite superior,
forma de aire libre en la cavidad peritoneal. debe pensarse en alguna de las siguientes causas:
Tumores en la cara superior del hígado.
3. Realizar o determinar la hepatometría. Hepatomegalias globales.
Ascitis.
Metodología Grandes tumores abdominales que presionan
1. Límite superior: Para indicar el límite superior hepáti¬ la cara anterior del hígado.
co, debe comenzar a percutirse desde el segundo Parálisis diafragmática.
espacio intercostal derecho en la línea media clavi¬ Retracción pkuropulmonar.
cular, hasta obtener el cambio de sonoridad a
matidez. La percusión debe ser profunda, aplicando 5. En caso de descenso del límite superior, las causas
el dedo plexímetro bien apoyado sobre los espacios atribuibles serán:
intercostales. Normalmente se encuentra entre el Procesos torácicos: enfisema, neumotorax,
quinto y el séptimo espacio intercostal derecho. derrame pleural.
Ptosis hepática.
2. Límite inferior: Para determinar este límite, debe per¬
cutirse suavemente (igual que para la percusión ge¬ • Palpación
neral de abdomen),comenzando en un área de tim- Requisitos
panismo, a nivel inferior al plano del ombligo, y ha¬ 1. Delimitación preliminar de los límites, superior e infe¬
cerlo en forma ascendente, siguiendo una línea que rior, por medio de la percusión.
sea prolongación de la línea medioclavicular, hasta
encontrar matidez. Normalmente el límite inferior 2. Colocación del paciente en decúbito dorsal, y del
está a nivel del reborde costal derecho. examinador, a la derecha del paciente.

3. Hepatometría: Para determinar ésta, se debe percu¬ 3. Seguimiento del resto de las medidas generales,
tir siguiendo el sistema anterior, a nivel de las líneas descritas para la exploración del abdomen.
paraesternal derecha, medioclavicular derecha y axi¬
lar anterior, y medir la altura en centímetros del área 4. Además, debe recordarse que el hígado es un
de matidez a nivel de estas líneas. Normalmente es órgano superficial, por lo cual la respiración debe ser
de 11 centímetros en la línea medioclavicular suave (si está agrandado), y profunda (si no lo
derecha. está).

Este método provee una estimación aproximada que • Objetivos


tiene algunas variaciones: generalmente es mayor en el hom¬ 1. Determinar la presencia de borde y describirlo: forma,
bre que en la mujer, y en personas altas, que bajas. consistencia, superficie, sensibilidad y ubicación.
Examen del Abdomen

2. Determinar la presencia de escotadura cística. 2. Otra técnica empleada consiste en colocar la mano
derecha del examinador extendida con su eje parale¬
3. Precisar la movilidad respiratoria, que será descen¬ lo al borde hepático y siguiendo los pasos anteriores.
diente durante la inspiración. En este caso la palpación se realiza con el borde
radial índice.
4. Detectar la presencia de dolor en el hipocondrio
derecho. 3. La palpación monomanual del "enganche" con la
mano en cuchara, y los dedos juntos y semiflexiona-
• Técnica dos, se realiza desde el lado derecho con el explo¬
Además de la palpación superficial y profunda, ya rador mirando los pies del enfermo. La mano
realizada a nivel del hipocondrio derecho, es necesario asciende paulatinamente hasta que logra "enganchar"
emplear técnicas especiales (monomanuales y bimanuales) el borde inferior.
para detectar un hígado agrandado.
Técnicas Bimanuales
Técnicas Monomanuales
1. La primera de estas técnicas comprende los pasos 1. Método de Chauffard
que se describen a continuación: a. Se coloca la mano izquierda, con la palma
a. Se coloca la mano derecha con los dedos hacia arriba, en la región lumbar (sostén), con
extendidos y apuntando en dirección craneal el borde radial por debajo de la duodécima
sobre la pared abdominal, con su eje parale¬ costilla y el pulpejo en el ángulo costolumbar.
lo al eje del cuerpo. Debe comenzarse en un
plano ubicado por debajo del ombligo, y se b. La mano derecha sigue los mismos pasos
realiza con el pulpejo de los dedos. descritos en la primera de las técnicas mono-
manuales.
b. Se ejerce una presión suave y se asciende,
siguiendo una línea que prolongue la línea c. La exploración se realiza a lo largo de las
medioclavicular y luego en el epigastrio. líneas axilar anterior, hemiclavicular, paraester-
nal y medioabdominal.
c. Se ejerce presión durante la espiración y se
espera el descenso de la glándula en cada 2. Método de enganche de Mathieu
inspiración. a. El médico se dispone a la derecha del
paciente, mirando los pies de éste.
d. Se comprueba el resalto característico del
borde inferior del hígado (véase la figura b. Las dos manos activas (con los dedos ligera¬
15.4a). mente flexionados en gancho, con el borde

fig. 15.4. Palpación del hígado: el paciente está acostado, y el explorador a la derecha del paciente, al Técnica monomanual IGlenard). b) Técnica
de enganche (Mathieu).

181
Examen del Abdomen

externo de ambos índices en contacto), se Vesícula Biliar


aplican sobre el abdomen a la derecha del La vesícula biliar normal no es palpable. Tiene forma
ombligo, comenzando desde la fosa iliaca de pera y su superficie anterosuperior está unida o fija a la
derecha. cara inferior del hígado. Sólo su superficie posteroinferior
queda libre al movimiento cuando crece anormalmente, y
c. Las manos son llevadas desde abajo hacia arri¬ puede entrar en contacto con la pared abdominal en un
ba, siguiendo el borde externo del recto ante¬ punto dado por la intersección del reborde costal y el
rior, en la dirección del reborde costal, hasta borde externo del recto anterior del abdomen conocido
detectar el descenso del borde hepático con como punto cístico.
los movimientos respiratorios y reconocerlo en
toda su extensión (véase la figura 1 5 . 4 b ) . Tiene movilidad respiratoria que acompaña a la del
hígado.
3. Técnica de Rospide
En ésta los dedos se colocan juntos, superponién¬ Tiene movilidad debida al cambio de postura, ya
dose los índices y separándose los talones en un ángulo de que desciende en la posición de pie y asciende en decúbito
4 5 ° . Las manos se mantienen semiflexionadas en cuchara y dorsal y en la posición de Trendelenburg.
se siguen los pasos antes descritos.
Tiene movilidad lateral (hacia ambos lados)
4. Peloteo hepático
En este caso, la mano al acecho detecta el choque Técnica de Palpación
del hígado impulsado por la mano de sostén, que está ubi¬ Pueden utilizarse las técnicas de palpación del híga¬
cada en la región lumbar, para lo cual dobla las articula¬ do, siendo de especial utilidad la maniobra de enganche de
ciones metacarpofalángicas y realiza movimientos bruscos. Mathieu, antes descrita.
(Este peloteo puede realizarse, tanto con la mano al ace¬
cho como con la mano en gancho). EXPLORACIÓN DEL BAZO
• Anatomía
• Palpación del Hígado en caso de Ascitis El bazo ocupa la parte más externa del hipocondrio
En presencia de ascitis, se utiliza la maniobra del izquierdo, tiene forma ovoide, y como está situado de
témpano para palpar el hígado, cumpliendo con los si¬ canto entre el estómago y el diafragma, resulta fuertemente
guientes pasos: aplastado en sentido transversal.

a. La mano izquierda se coloca en la región lumbar, de Tiene dos caras, interna y externa, que son convexas.
la misma forma que en la técnica del peloteo e Su borde anterior presenta escotaduras y es delgado (como
imprimiendo los mismos movimientos. cortante), mientras que su borde posterior es grueso y el
borde interno tiene una longitud de 1 3 centímetros. Dos
b. La mano derecha activa deprime la pared abdominal extremos o polos, superior e inferior, es un órgano muy fria¬
anterior a nivel del hipocondrio derecho. ble, está ubicado en la celda esplénica orientado de modo
que su eje mayor longitudinal sigue la dirección de las últi¬
Aquí pueden suceder dos fenómenos: mas costillas.
1. Cuando los dedos se hunden bruscamente en
el abdomen, desplazan el líquido que está • Proyección
entre la pared abdominal y la viscera, y toma El bazo está comprendido entre la novena y la
contacto con el hígado. (Esta suele ser la undécima costilla. Su polo inferior no sobrepasa la línea
situación más frecuente). medioaxilar y, en condiciones normales, no es palpable.

2. Que el hígado empujado hacia atrás, vuelva a • Medios de Fijación


la posición anterior y golpee los dedos que Los medios de fijación del bazo son de escasa
quedaron aplicados en la pared abdominal potencia o fuerza.
(fenómeno de contrachoque).
1. Epiplón gastroeplénico: enlaza el bazo al estómago
Estos fenómenos no se producen si el líquido está a y aloja bazos cortos.
tensión.
Examen del Abdomen

2. Epiplón pancreaticoesplénico: Une el bazo al pán¬ 2. El explorador debe colocarse a la izquierda del
creas y encierra los bazos esplénicos. paciente.

3. Ligamento frenoesplénico o suspensorio: Une el 3. Además, deben adoptarse las medidas generales
bazo al diafragma. señaladas para el examen del abdomen.

4. Ligamento frenicólico: Pliegue peritoneal entre el Objetivos


ángulo izquierdo del colon y el diafragma. 1. Identificar, si es posible, el área de matidez espléni-
ca, inmediatamente por detrás de la línea axilar
5. Presión intraabdominal. media, a nivel del décimo y el undécimo espacio
intercostal (entre la costilla novena y la undécima).
• Movilidad Este hallazgo es interferido, a menudo, por la pre¬
1. Respiratoria: Desciende y tiende a colocarse en posi¬ sencia de aire en el colon y en el estómago.
ción horizontal durante la inspiración.
2. Describir si hay aumento del área de matidez que,
normalmente, es de 6 a 8 centímetros, en su
2. Debido al cambio de postura: En decúbito lateral
diámetro longitudinal, y de 4 a 5 centímetros de
izquierdo, el bazo se desplaza hacia abajo y hacia
altura.
delante.

3. Determinar la presencia de esplenomegalia o de


3. Cuando el estómago está lleno, el bazo se inclina
esplenoptosis.
hacia abajo y hacia delante. Así, la distensión del
colon transverso levanta el extremo anterior, cuyo eje Técnicas
se acerca a la posición horizontal. 1. Colocar al paciente en posición de Schuster.

• Técnicas de Exploración 2. Comenzar a percutir suavemente, en sentido descen¬


La metodología empleada en la exploración del dente, partiendo del octavo espacio intercostal y
bazo, al igual que la del hígado, comprende la inspección, desde la línea axilar posterior hasta el reborde costal.
la percusión, la palpación y la auscultación.
3. Repetir el procedimiento en las líneas axilares media
• Inspección y anterior.
Mediante la inspección puede detectarse la presen¬
cia de prominencias o relieves visibles que ocupen el 4. Al percutir a nivel de la línea axilar anterior, solicitar
hipocondrio izquierdo, o que —inclusive— pudiesen al paciente que respire profundamente. Cuando el
extenderse al flanco izquierdo y a la fosa ilíaca izquierda, si tamaño del bazo sea normal, la percusión per¬
el crecimiento del órgano es vertical, o hacia la región umbi¬ manecerá timpánica, que es lo usual en este nivel.
lical (o más allá) de ésta si su crecimiento es oblicuo. Debe
observarse, también, la movilidad respiratoria. El límite superior del bazo por percusión se encuen¬
tra a nivel del noveno espacio intercostal, y el límite de per¬
cusión (matidez) no sobrepasa la línea axilar media, y al
• Percusión
hacerlo se considera el bazo apto para ser percutido, a la
La percusión del bazo normal es a menudo negativa
vez que indica de esplenomegalia o esplenoptosis (véase la
por su delgado espesor y por su ubicación en una región
figura 1 5 . 5 ) .
que tiene sonoridad por arriba y timpanismo.

Variaciones Patológicas
Requisitos 1. En casos de esplenomegalia se percute matidez por
1. El paciente debe adoptar la posición de Schuster, u delante de la línea media axilar.
oblicua derecha, es decir, una posición intermedia
entre el decúbito dorsal y el decúbito lateral dere¬ 2. En casos de ptosis, cuando la percusión denota
cho, con el miembro inferior derecho extendido y el ausencia de la matidez esplénica o descenso de su
izquierdo flexionado. La mano izquierda se lleva límite superior, ayudado con una palpación que
(detrás) a la región cervical posterior, con el codo reduce el órgano a su celda y reaparece entonces el
hacia delante. área de matidez.
Examen del Abdomen

Técnicas
Luego de realizar la palpación superficial y profunda
en la región del hipocondrio izquierdo, se aplicarán las téc¬
nicas que, a continuación, se describen:

1. Técnica bimanual desde la derecha


a. Con el paciente en decúbito dorsal y e
explorador a su derecha, se coloca la mano
izquierda sobre la parte inferior de la parrilla
costal izquierda y se hace presión, solamente
con el objeto de relajar la pared abdominal y
provocar la salida del bazo de su celda, para
aproximarlo a la pared anterior del abdomen.
Rg. 15.5. Exploración del bazo: a) Percusión [paciente en posición
de Schuster). b) Palpación con el explorador colocado a la
izquierda del paciente. El brazo izquierdo se desplaza b. La mano derecha se pone de plano sobre la
hacia abajo, colocándose por detrás o por delante del superficie abdominal, presionando firme y
tronco (posición de Naegelil.
suavemente, con el borde radial del índice
colocado de manera perpendicular al polo del
9 Palpación bazo. Esta mano asciende durante la espira¬
Requisitos ción y se detiene durante la inspiración,
1. Determinar, por percusión previa, la presencia de esperando el descenso del órgano (véase la
esplenomegalia o esplenoptosis. figura 1 5 . 6 ) .

2. El paciente debe estar en decúbito dorsal, con el


explorador, a la derecha o a la izquierda del
paciente.

3. Adoptar la posición de Naegeli, para la cual el


paciente debe colocarse en decúbito lateral interme¬
dio entre derecho y dorsal (oblicuo), con ambos
miembros inferiores semiflexionados, el miembro
superior derecho a lo largo del cuerpo y el izquier¬
do descansando por delante del tórax.

4. Aplicar las medidas generales de exploración del


abdomen.
Fig. 15.6. Palpación del bazo: el paciente se acuesta en decúbito
dorsal, y el explorador se coloca a la derecha del paciente
Objetivos
1. Determinar la presencia de masa palpable en el
hipocondrio izquierdo. 2. Exploración a la izquierda del paciente
a. Con el paciente en decúbito dorsal, el explo¬
2. De acuerdo con las características palpatorias: rador apoya la mano derecha (pasiva) en el
Presencia de varias escotaduras. reborde costal y coloca la mano izquierda
Movilidad respiratoria, debida al cambio de (activa) flexionada (en gancho) para proce¬
posición y ante la palpación (regreso a su der al "enganche" del órgano cuando éste
celda). desciende en el momento de la inspiración.
La consistencia, la sensibilidad, el peloteo,
etc. b. Con las dos manos activas se emplea una téc¬
nica similar al método de Mathieu del
Determinar si se trata de una esplenomegalia o de enganche del hígado (decúbito dorsal).
una esplenoptosis, o de otro origen: tumor en el riñon
izquierdo, tumor retroperitoneal, tumor de ángulo esplénico c. Método de Merlo: Con el enfermo en posi¬
de colon, o lóbulo izquierdo de hígado. ción de Naegeli, se coloca la mano izquierda

184
Examen del Abdomen

en el flanco y en la fosa iliaca, haciendo una 1 por ciento de los adultos, y el de ubicación baja, „
presión fuerte, con el objeto de relajar la 1 5 por ciento. Dada su situación superficial, su sólido
pared del hemiabdomen izquierdo y colocar plano de apoyo osteomuscular y su relativa fijeza hacen de
el bazo en un plano más superficial. La mano éste un órgano fácilmente palpable.
derecha en cuchara, y con los dedos semifle-
xionados, engancha el polo y el borde infe¬ • Palpación
rior del órgano. 1. Para llevar a cabo la palpación, el enfermo debe
colocarse en decúbito dorsal, el explorador a la
Debido a que el crecimiento del bazo puede ser ver¬ derecha del paciente, y aplicarse el resto de las
tical u oblicuo, debe explorarse desde la fosa iliaca derecha medidas generales ya descritas en casos anteriores.
hacia el reborde costal, y desde el flanco izquierdo con las
maniobras antes descritas. • Objetivos
1 . Reconocer el ciego cuando se palpa un órgano que
En caso de crecimiento anormal del bazo reúne sus características (forma, tamaño, consisten¬
(esplenomegalia), éste se puede clasificar, siguiendo a cia, superficie y movilidad). Además, determinar la
Boyd, de esta manera: presencia de gorgoteo y de ruidos hidroaéreos.

Grado I: 2. Diferenciarlo cuando hay variación en sus caracterís¬


Se palpa a nivel del reborde costal. ticas palpatorias, determinadas por el estado de con¬
tracción de la musculatura de. la pared, la cantidad
Grado II: de contenido de gas o líquido, la presencia de un
Se palpa entre el reborde costal y la región umbilical. riñon, de una vesícula grande o de un colon trans¬
verso descendido en fosa iliaca derecha.
Grado III:
Se palpa en la región umbilical.
• Técnicas
Las técnicas que se describen a continuación deben
Grado IV:
ser aplicadas, todas, desde la derecha del paciente.
Se palpa después de la región umbilical y la fosa iliaca.

Procedimiento de Glenard y Hausmann:


• Auscultación:
Se realiza de forma bimanual o monomanual, y
Se realiza, al igual, que en otros casos, para detec¬
haciendo el deslizamiento profundo de manera perpendicu¬
tar presencia de frotes o soplos.
lar al eje mayor del órgano.

EXPLORACIÓN DEL COLON


Técnica de Sigaud:
La exploración del colon (ciego, colon ascendente,
La mano izquierda abraza el flanco derecho, con los
descendente, transverso y sigmoides), comprende todos los
pasos que aquí se han ido describiendo para detectar cuatro últimos dedos colocados en la región lumbar, y el
cualquier anormalidad en las regiones en las que ellos se pulgar adelante, haciendo la compresión del colon ascen¬
proyectan. dente contra los dedos posteriores. Con la mano derecha
(o con el borde cubital de la mano para abarcar una super¬
En condiciones normales sólo se palpan con facilidad ficie mayor), se efectúa el deslizamiento monomanual.
el ciego y el colon sigmoides.
Técnica de Merlo:
• Ciego Mediante esta técnica, se desplazan los gases con
•Anatomía compresión desde la fosa iliaca izquierda siguiendo el marco
El ciego se ubica en la fosa iliaca derecha, mide 8 cólico hacia el ciego, con la mano derecha. Con los dedos
centímetros de largo por 5 centímetros de ancho, y está de la mano izquierda se va deprimiendo sucesivamente
dispuesto oblicuamente desde abajo hacia arriba y de desde el meñique hasta el índice a manera de pinza en el
izquierda a derecha. Tiene forma de pera,- consistencia blan¬ flanco derecho, quedando el final de la pinza formado por
da; superficie lisa,- es movible de 2 a 4 centímetros hacia el dedo índice colocado adelante y el pulgar izquierdo en
adentro; es indoloro, y produce ruidos hidroaéreos y gor¬ la región lumbar. Luego, con el borde radial de la mano
goteos. El ciego alto, ubicado en el flanco, se encuentra en derecha se hace la palpación del ciego por la pinza.
Examen deí Abdomen

• Variaciones Patológicas mano activa— se efectúa un deslizamiento desde adentro


hacia fuera, a la altura del ombligo.
1. Que no se palpe por ectopia o distopia.
La no palpación de los cólones es un hecho fre¬
2. Ciego anormalmente móvil. cuente sin significado patológico.

3. Ciego inmóvil (adherencias, neoplasias).


• Variaciones Patológicas
4. Ciego agrandado (dilatación en casos obstructivos
de colon). 1. Tamaño reducido (casos de colitis y de colon irritable).

5. Ciego reducido (colon irritable). 2. Agrandamiento (megacolon y obstrucciones).

6. Tumoraciones. 3. Tumoraciones.
• Colon Transverso
• Colon Ascendente y Colon Descendente El colon transverso es la porción más larga del intesti¬
•Anatomía no grueso. Salvo sus extremos fijos, el resto es muy movible,
El colon ascendente es casi vertical, se dirige por lo que su situación es muy variable en relación con la
oblicuamente desde abajo hacia arriba, y un poco desde posición del individuo. La porción media o colgante es la
adelante hacia atrás, de manera que su extremo superior está
única accesible a la palpación, debido a que está relacionada
situado en un nivel más profundo que el inferior. El ángulo
—por delante— con la pared anterior del abdomen.
hepático mide ordinariamente 7 0 - 8 0 ° , y está formado por
la reunión de la extremidad superior del colon ascendente
• Técnica
con el extremo derecho del colon transverso, y situado en
La técnica para palpar el colon transverso consiste en
el hipocondrio derecho. El ángulo esplénico es más agudo
efectuar un deslizamiento bimanual o monomanual, efectua¬
que el hepático, mide 5 0 ° , está profundamente situado en
do desde arriba hacia abajo, y viceversa, comenzando por
el hipocondrio izquierdo (aproximadamente 4 centímetros
la parte baja del epigastrio. Si no se encuentra, se busca en
más arriba que el ángulo hepático). El colon descendente,
planos inferiores hasta el hipogastrio.
por su parte, es vertical (casi rectilíneo), y se continúa a
nivel de la cresta iliaca con el colon sigmoides. Ambos
• Colon Sigmoides. (íleo pelviano)
pueden palparse en su región inferior, ya que más arriba los
• Anatomía
ángulos son de situación más profunda.
El colon sigmoides se extiende desde el colon
•Palpación descendente, a la altura de la cresta iliaca, y se continúa con
Requisitos el recto a la altura de la tercera vértebra sacra. Ocupa la
1. El paciente debe colocarse en decúbito dorsal. fosa iliaca izquierda y la cavidad pélvica y se divide en dos
segmentos: un segmento iliaco (fijo) y un segmento pélvico
2. El explorador debe situarse a la izquierda para exa¬ (móvil). El segmento iliaco es superficial, descansa sobre un
minar el colon descendente, y a la derecha, para el plano resistente osteomuscular, no tiene meso y es, por lo
colon ascendente. tanto, accesible a la palpación. Todo lo contrario sucede
con el segmento pélvico, que posee un meso largo, lo que
Objetivos lo hace muy móvil, y — p o r ello— es muy difícil de pal¬
1. Identificar tanto el colon ascendente como el par.
descendente, de acuerdo con sus características
(órgano cilindrico, consistencia blanda, superficie • Palpación
lisa, poca o nula movilidad, ausencia de dolor, y Objetivos
producción de gorgoteo). 1. Reconocer el colon sigmoides (conformación cilindri¬
ca, superficie lisa o ligeramente abollonada, escasa o
2. Diferenciarlo de otros órganos. nula sensibilidad, movilidad en sentido lateral, forma
cilindrica y consistencia firme).
Técnicas
Para este caso, la técnica es bimanual: se coloca la 2. Determinar la presencia de anormalidades, tumora¬
mano de sostén en la región lumbar, mientras que —con la ciones, megacolon, etc.
Examen del Abdomen

Requisitos • Movilidad
1. El paciente debe colocarse en decúbito dorsal. 1. Respiratoria: Esta es menor que la del bazo y la del
hígado, por tener un contacto diafragmático más
2. El examinador se colocará a la derecha o a la izquier¬ reducido. El estómago asciende y desciende verti-
da del paciente. calmente con los movimientos respiratorios.

Técnica 2. Debido a la posición: El estómago se desplaza, en


Se utiliza el deslizamiento profundo de Hausmann, los decúbitos laterales, hacia el lado correspon¬
empleando una o ambas manos. El deslizamiento se hace en diente; en decúbito dorsal hacia arriba, y cuando el
sentido perpendicular al eje mayor del órgano, siguiendo individuo está de pie, hacia abajo.
una línea iliaca anterosuperior. Se hunden los dedos en pro¬
fundidad, dirigiéndolos hacia abajo y hacia afuera (con el 3. Manual: Cuando se palpa el estómago, puede lle¬
explorador colocado a la derecha) hasta percibir un resalto varse hacia arriba, y — e n menor medida— hacia los
con las características antes descritas. lados (especialmente en presencia de tumores).

• Variaciones Patológicas
4. Intervisceral: Sus relaciones con el hígado, el bazo,
En el caso del colon sigmoides, estas variaciones son
el riñon y el colon transverso, explican los desplaza¬
semejantes a las del resto de los segmentos del intestino
mientos que experimenta cuando estas visceras están
Srueso(aumentado, reducido, fijo, tumores, bolo fecal).
agrandadas o son asiento de tumores.

EXPLORACIÓN DEL ESTÓMAGO • Palpación


El estómago tiene una imagen de cono invertido,
• Requisitos
cuyo extremo inferior se curva hacia dentro y hacia la de¬
1. El paciente debe colocarse en decúbito dorsal.
recha, aunque hay variaciones según la edad, el sexo y la
2. El explorador se situará a la derecha del paciente.
posición del individuo (de pie y en diferentes decúbitos).
3. El paciente debe respirar lenta y profundamente, y
En el estómago se pueden considerar dos porciones: una
hacer una pausa posespiratoria.
torácica, cuya proyección constituye el espacio semilunar de
Traube, y una abdominal, en íntima relación con la pared
• Técnica
abdominal anterior, de forma triangular. El lado externo está
1. Técnica de deslizamiento:
representado por el reborde costal izquierdo; el interno,
Se realiza con una o ambas manos, en la línea media
por el lóbulo izquierdo del hígado, y el inferior, por la cur¬
vatura mayor del estómago. del centro del epigastrio, y desde arriba hacia abajo. Los
dedos del explorador efectúan el deslizamiento profundo,
• Proyección durante la espiración y durante la pausa que le sigue,- en ese
En su proyección anterior, toda la porción abdomi¬ momento ocurre el ascenso del órgano y se advierte el
nal está a la izquierda de la línea media, con excepción del desnivel de la curvatura mayor, al bajar los dedos.
píloro, el cual se ubica en una pequeña extensión a la
derecha. 2. Chapoteo o bazuqueo gástrico de Chomel
En este caso, se investiga el estómago con una ma¬
• Medios de fijación niobra semejante a la que se utiliza para el signo de tém¬
El estómago se mantiene en su posición debido a las pano: con la extremidad de los dedos rectos semiencorva-
siguientes causas: dos, rígidos, se deprime bruscamente la pared a nivel del
epigastrio, y —como consecuencia— se percibe un ruido
1. Su continuidad con el esófago. de gluglú característico. Esta es la respuesta a la presencia
de líquido y de gas en el interior del estómago. Se encuen¬
2. El ligamento coronario, que lo fija a la cara inferior tra en sujetos normales después de las comidas, sobre todo
del hemidiafragma izquierdo. si han ingerido gran cantidad de líquido.

3. La presión intraabdominal. El píloro se palpa excepcionalmente hacia la derecha


y por arriba del ombligo, en forma de un pequeño cilindro
4. El epiplón gastroesplénico, el gastrocólico y el gas- de tres o cuatro centímetros de largo por uno y medio a dos
trofrénico. centímetros de espesor.
Examen del Abdomen

Valor semiótico: Normalmente el estómago no es 1. Se observa un abdomen distendido. La forma del


reconocible por la palpación. Puede existir, en período abdomen puede ser:
posprandrial el chapoteo o bazuqueo ya mencionado. a. Globoso: En casos de paredes con tono con¬
servado y líquido a tensión en su interior.
En condiciones anormales, la palpación puede reve¬
lar las siguientes situaciones: b. En batracio: En caso de abdomen con pare¬
a. Retardo en la evaluación gástrica. Existe chapoteo des flácidas, y líquido acumulado hacia los
después de ocho horas de la última ingesta de ali¬ flancos.
mentos. Esto puede deberse a hipotonía o atonía
gástrica, oclusión pilórica espasmódica, u obstruc¬ 2. El ombligo es objeto de una eversión, y la distancia
ción orgánica del píloro. entre la sínfisis púbica y el ombligo está disminuida.

b. Tumores: Los tumores gástricos sólo se palpan en 3. Los músculos rectos abdominales están separados,
períodos avanzados. Se ofrece al examen como una observándose mejor si el paciente eleva la cabeza y
masa voluminosa superficial, ubicada en el epigastrio los hombros.
y centroabdominal, de consistencia dura e irregular,
y de bordes imprecisos. Pueden presentar fijeza 4. Puede observarse distensión de las venas de las pare¬
espiratoria. des abdominales, como resultado de un bloqueo
secundario de la vena cava inferior por la presión del
c. La dilatación aguda del estómago por presencia de líquido peritoneal.
gas o de líquido en el período postoperatorio de las
intervenciones quirúrgicas y abdominales, o como Percusión
consecuencia de traumatismos. Se manifiesta como La ascitis da signos percutorios cuando hay un litro
un tumor en forma de globo, de consistencia elásti¬ y medio, o más, de líquido acumulado.
ca, que desaparece al vaciar el contenido gástrico.
Técnica
Para la exploración del riñon debe verse el capítulo Se realiza siguiendo líneas radiadas del apéndice
de exploración nefrourológica. xifoides hacia abajo y hacia los lados.

EXPLORACIÓN DE ASCITIS Los hallazgos dependen del hecho de que la ascitis


Requisitos sea libre o tabicada.
1. El paciente debe colocarse en decúbito dorsal.
1. Ascitis libre
2. El explorador se situará a la derecha del paciente. En derrames medianos se presentan cambios de
matidez con los cambios de posición. En este caso, se apli¬
3. Se aplicarán las medidas señaladas en el resto de las ca la siguiente técnica:
técnicas generales de exploración.
a. Se percute primero con el paciente en decúbito dor¬
• Objetivos sal y se obtiene una matidez en medialuna de con¬
1. Determinar la presencia de líquido en la cavidad cavidad superior (en flancos y fosas iliacas), varian¬
abdominal. do el límite de acuerdo con la cantidad de líquido.
Por encima de estos límites hay timpanismo.
2. Determinar si el líquido se encuentra en forma libre
o tabicado. b. Luego se coloca al paciente en decúbito lateral, y de
esta forma se obtiene timpanismo en el lado opuesto
• Técnicas al cambio y que anteriormente era mate, aumentan¬
La ascitis se reconoce mediante: la inspección, la do la matidez del lado que apoya el cuerpo, lo que
percusión y la palpación. indica que el líquido está en la cavidad abdominal.

* Inspección c. Esta maniobra puede realizarse sin mover el dedo


La ascitis da signos a la inspección cuando hay entre plexímetro en un sitio de matidez. Luego se cambia
cuatro y medio y cinco litros de líquido acumulado. En este la posición del paciente y se percutirá timpanismo en
caso, se aprecian las siguientes situaciones: dicho sitio (véase la figura 1 5 . 7 ) .
Examen del Abdomen

2. Ascitis tabicada
La percusión ofrece zonas mates que alternan con
zonas de timpanismo (abdomen en tablero de damas). Esta
matidez no se modifica con los cambios de posición del
paciente y el límite superior presenta una línea sinuosa o
irregular.

3. Cuando el líquido peritoneal es escaso ( 6 0 0 -


1 . 0 0 0 centímetros cúbicos) se puede percutir la
pared abdominal colocando al paciente en posición
genupectoral o en posición de pie. Con la primera
se obtiene matidez a nivel de la región umbilical, y
con la segunda, a nivel del hipogastrio con el límite
superior horizontal.
• Palpación-percusión combinadas

Signo de la oleada ascítica.


a. El paciente se coloca en decúbito dorsal.

b. El explorador comprime la línea media del abdomen


con el borde cubital de la mano del paciente o de
un ayudante. Después, con una mano percute el
flanco del paciente, y coloca la otra en el flanco
Fig. 15.7. Maniobras para explorar ascitis. 1) Palpación-percusión opuesto. En casos de ascitis se percibirá, en la zona
combinadas Isigno de la oleada). 2)Percusión abdominal.
del flanco opuesto a la percusión, la onda del líqui¬
do que se desplaza.

LECTURAS RECOMENDADAS
1. Bates, Barabara, M.D.: Propedentica Médica. McGraw-Hill. México. 2000 7. Hochstein, Elliot. M.D.: Physical Diagnosis. A Text book and Workbook in methods of
2. Cossio, Pedro: Semiología Médica Fisiopatológica. Tomo I. Capítulos 24, 25 y 26. clinicai examinataion. Me Graw Hill Book Company.
pp. 701-780. Buenos Aires, 1966. 8. Lipski MS., Sternbach.R. Evaiuation and ínitial management cf patients with ascites,
3. Eipper D.F. Gifford RW. Jr. et al.: Abdominal Bruits in Renovascular Hypertensión. A M . FA. Phisician 1996; 54: 1327.
A M . J. Cardiol 1976; 34: 48-53. 9. Prior, Jhon; JACK S., Silberteins,.: Physical Diagnosis. The C.V. Mosby Company,
4. Frank BB. et al.: clinicai evaluatíon of Jaundice; A Guideline of the patient care com- Sain Louis. Cap. 15. Pp 298-322. 1977.
mittee of the american Gastroenterological Assodation. Jama 1 989,-262:3031. 10. Willians J.W., Simel D.L.:Does this patient have ascites? How to Divine fluid ¡n the
5. GroverS.A.: Does this patient have splenomegaly? Jama. 1993,-270:2218-221. abdomen Jama 1992; 267:2645-2698.
6. Guarino J.R.: Auscultatory percussión to detect Ascítes N. Engl. J. Med. 1986,- 1 1. Zarco, P: Exploración clínica del corazón. Edit. Alhambra, Madrid España. 1975.
315.

189
Examen Físico Examen de la
Región Inguinocrura
Dr. Fernando Mendoza

EXAMEN DE LA identificarse las siguientes estructuras normales: la cresta


REGIÓN INGUINOCRURAL púbica, las fibras arciformes del anillo inguinal externo, el
cordón espermático, el tono y la resistencia de la pared
Consideradas en conjunto, las regiones inguinal y
posterior a nivel del triángulo de Hesselbach y la región del
crural conforman dos triángulos invertidos con un lado
anillo interno.
común representado por el ligamento inguinal. En el trián¬
gulo superior (región inguinal) se distinguen, como puntos
de referencia importantes, la espina iliaca anterosuperior y la La región crural no puede palparse tan detallada¬
espina del pubis, y siguiendo hacia arriba a partir de ésta, mente como la inguinal. El anillo externo del conducto cru¬
un punto imaginario que se entrecruza con la línea que une ral puede localizarse en relación con la arteria femoral y el
las dos espinas iliacas anterosuperiores. El triángulo inferior ligamento inguinal. Debe precisarse primero el ligamento
(región crural) no es tan fácil de precisar como el superior,- inguinal, identificando primero la espina iliaca anterosupe¬
sin embargo, se puede tomar como punto de referencia rior y la espina del pubis; después, en el punto medio entre
interno el latido femoral y construir hipotéticamente el trián¬ ambos e inmediatamente por debajo del ligamento inguinal
gulo, bajando una línea desde el ángulo interno del liga¬ se encontrará el conducto crural, y un centímetro por deba¬
mento inguinal hasta el latido femoral, y uniendo éste a la jo de este último, se encontrará el cayado de la vena safe-
espina iliaca anterosuperior. na interna.

La importancia del examen de estas regiones radica Ahora que ya se han delineado aquí los aspectos
principalmente en que las hernias inguinales y crurales, generales del examen inguinocrural normal, se analizarán las
patología bastante frecuente, aparecen en estos niveles. hernias inguinales y crurales, así como otras patologías que
Obviamente, otras afecciones, como — p o r ejemplo— representan problemas de diagnóstico diferencial.
procesos que afectan ganglios linfáticos y vasos sanguíneos
(arterias y venas), pueden presentarse en estas regiones, HERNIAS INGUINALES Y CRURALES
aunque son menos frecuentes. Es por ello que en este tra¬ Estas hernias constituyen un capítulo importante den¬
bajo se dedicará la mayor atención al diagnóstico de las tro de la patología quirúrgica debido a su alta incidencia, a
patologías hemiarias mencionadas. la posibilidad de complicaciones que conllevan (algunas de
ellas graves) y a las implicaciones de tipo labora que
pueden tener.
El examen de estas regiones comprende la inspec¬
ción, la palpación, la percusión, la auscultación (en caso de
En términos generales, se define como hernia a la
aneurismas) y — e n ocasiones— la transiluminación.
protrusión anormal de órganos o tejidos a través de aber¬
turas, trayectos o puntos débiles de las paredes de la cavi¬
La inspección y la palpación deben realizarse con el
dad donde normalmente se encuentran contenidos. En el
paciente de pie y en decúbito dorsal, tanto en condiciones
caso de las hernias de la pared abdominal, éstas pueden
de reposo como realizando esfuerzos. Es necesario prestar
definirse como la protrusión de visceras cubiertas de perito¬
atención a posibles alteraciones en la coloración de la piel,
neo a través de puntos débiles de la pared abdominal,
orificios fistulosos, abombamientos (deformidades) o lati¬
pudiendo encontrarse hernias epigástricas, umbilicales,
dos.
inguinales, crurales, obturatrices, ¡squiáticas y lumbares.

Es de capital importancia el examen de los conduc¬ En todo tumor hemiario se describe: el saco y su
tos y orificios inguinales y crurales para el diagnóstico ade¬ contenido.
cuado del tipo de hernia.
El saco hemiario está constituido por el peritoneo;
El examen del conducto inguinal se efectúa invagi- es un verdadero divertículo de la gran serosa peritoneal. En
nando el escroto hacia el conducto inguinal, debiendo
Examen de la Región Inguinocrural

las hernias congénitas, el saco preexiste a la salida visceral, Si la hernia contiene epiplón, se percibirá un tumor
mientras que en las hernias adquiridas se forma por la pastoso, cuya reducción será al principio más fácil, y al final
propulsión progresiva del peritoneo parietal a través de un más difícil.
orificio de la pared. Esta bolsa peritoneal está cubierta por
las partes blandas, las cuales llevan el nombre de envolturas Una vez reducida la hernia, el dedo debe explorar
accesorias del saco. En el saco hemiario se pueden distin¬ el trayecto hemiario y el anillo. Al levantarse el paciente,
guir el cuello y el cuerpo. El cuello corresponde al sitio en con el dedo conteniendo la hernia, debe apreciarse si ésta
el que el saco franquea el orificio musculotendinoso, en no se reproduce (hernia coercible), o si se reproduce sin
tanto que el resto del saco corresponde al cuerpo, el cual esfuerzo (hernia incoercible).
puede tener dimensiones y formas variables.
3. Percusión
El contenido de la hernia más frecuente lo constituyen La presencia de intestino revelará sonoridad,- en
el intestino delgado y el epiplón, aunque pueden encon¬ tanto que la de epiplón revelará matidez.
trarse otras visceras como el intestino grueso y la vejiga.
4. Translucidez
SÍNTOMAS DE LAS HERNIAS Ante esta técnica, el tumor hemiario luce opaco.
En toda hernia pueden encontrarse síntomas físicos
que deben ser analizados siguiendo los pasos de todo exa¬ HERNIA INGUINAL
men clínico,- a saber: Se denomina hernia inguinal a un estado patológico
en virtud del cual se produce la protrusión de órganos
1. Inspección cubiertos de peritoneo a través de defectos o puntos
Ante la inspección pueden presentarse tumores de débiles de la pared en la región inguinal. La hernia inguinal
volumen y forma variable: las pequeñas hernias, que sólo es la más frecuente de todas las hernias.
pueden salir en la región del anillo a raíz de la realización
de un esfuerzo y que se reducen espontáneamente,- las her¬ Para mejor comprensión de los conceptos que se
nias de mediano tamaño, de forma redondeada (umbili¬ enfocarán, a continuación se recomienda al lector la revisión
cales, crurales), o de forma alargada (inguinales, congéni¬ de la anatomía de la región inguinal, con especial referencia
tas) u ovoide (inguinal directa). al conducto inguinal (orificios, paredes, etc.).

2. Palpación • Clasificación
El tumor hemiario es de consistencia elástica, la cual Desde el punto de vista etiológico, las hernias
aumenta con la realización de esfuerzos. Se puede precisar, inguinales se dividen en dos grandes grupos: congénitas y
al palpar en profundidad, que el tumor se continúa con un adquiridas.
pedículo ancho que se hunde en la cavidad abdominal. Un
hecho característico de las hernias es la impulsión, que es Las hernias congénitas, que pueden aparecer poco
aquella sensación de choque que percibe la mano cuando después del nacimiento o, inclusive, más adelante (en la
se manda al paciente a realizar un esfuerzo o a toser. infancia y en la juventud) son aquellas en las cuales hay per¬
sistencia del conducto peritoneovaginal. Estas hernias co¬
Otro hecho importante a precisar en las hernias es rresponden siempre a la variedad de indirectas u oblicuas
que cuando éstas son libres, es decir, no están adheridas a externas.
estructuras vecinas, son reducibles, lo que quiere decir,
cuando se ejerce sobre ellas alguna presión. Por el contrario, Las hernias adquiridas, en cambio, aparecen en el
cuando no se consigue reingresar el tumor o se logra de adulto como consecuencia de anomalías o defectos en el
manera incompleta (debido a las adherencias con el saco) desarrollo muscular de la pared posterior del conducto
se habla de irreductibilidad. inguinal.

Si la hernia contiene intestino, cuando se reduce, se Hernia inguinal indirecta


percibirá un gorgoteo característico, y la reducción será más Es la variedad más frecuente de las hernias abdomi¬
difícil al principio y mientras que — e n cambio— se facili¬ nales. Corresponde a la variedad congénita del lactante y
tará en la última parte del contenido, el cual se "escapará" aparece con bastante frecuencia en el adulto. Se le designa
súbitamente de los dedos. habitualmente con el nombre de oblicua externa, debido a
Examen de la Región Inguinocrural

la posición geométrica de su trayecto. Esta hernia sale del zona más débil de la pared posterior, debido a que no
abdomen por la fosita inguinal externa (situada por fuera de tiene cubierta muscular.
la arteria epigástrica), recorre un trayecto oblicuo desde
afuera hacia adentro (el conducto inguinal) y que corres¬ Estas hernias siempre son adquiridas, y salen entre la
ponde a la vía seguida por el testículo en su descenso hacia arteria epigástrica (por fuera) y el cordón fibroso de la arte¬
el escroto. ria umbilical (por dentro).

La hernia oblicua externa, al recorrer el conducto La hernia directa es la hernia característica del adul¬
inguinal, presenta las siguientes variedades que correspon¬ to, sobre todo cuando existe debilidad de la pared (como
den a los diversos períodos de su evolución. sucede en los obesos y en los caquécticos).

1. Punta de hernia: Se refiere al momento en que ésta Esta hernia aparece como un abultamiento inguino-
pubiano, que excepcionalmente desciende al escroto. El
es poco voluminosa y el saco se encuentra a nivel del
anillo es amplio, pues corresponde — e n su extensión— a
orificio inguinal profundo.
la fascia transversalis, lo que hace que la estrangulación —
en este caso— sea una rareza, pues —como el pedículo—
2. Hernia intrainguinal o intraparietal: En este caso, es
también es amplio, las visceras pueden entrar, y salir con
cuando permanece en el conducto inguinal.
facilidad.

3. Hernia inguinopubiana o bubonocele: Se denomina


El saco no guarda ninguna relación con el cordón, ya
así a la hernia que ya franquea el orificio superficial
que es extrafunicular.
y forma prominencia entre los pilares.

El punto más importante que se debe recordar,


4. Hernia funicular: Es cuando llega hasta la raíz del
desde el punto de vista anatómico, es que estas hernias
escroto.
salen por dentro de la arteria epigástrica.

5. Hernia ¡nguinoescrotal u orquiocele: Esta se refiere al


Hernia oblicua interna
momento en que ha descendido hasta el escroto.
Esta variedad de hernia inguinal, aún más rara que la
directa, es conocida como hernia supravesical y se origina
La hernia oblicua externa del adulto es llamada en la fosa inguinal interna. Se sitúa entre el cordón fibroso
impropiamente adquirida, para diferenciarla de la del de la arteria umbilical, por fuera, y el uraco, por dentro.
nacimiento, que es considerada como congénita verdadera.
En realidad, ambas tienen el mismo principio etiopatogéni- • Características Semióticas de las hernias inguinales
co, que es la persistencia del conducto peritoneovaginal,- El examen de un paciente que padezca de una her¬
sólo ciertos detalles de relación del saco con los elementos nia inguinal debe realizarse primero en posición de pie y
del cordón espermático permiten diferenciarlas. En las her¬ luego acostado en decúbito dorsal. Cuando el paciente
nias congénitas verdaderas, el saco es muy tenue y está ínti¬ está de pie, el examinador debe realizar la inspección
mamente adherido a los elementos del cordón. En la hernia situándose enfrente, y la palpación ubicándose, primero de
oblicua externa adquirida, el saco es grueso,- está recubier¬ frente, y luego, al lado del paciente. Para el examen de la
to por la fibrosa común y ocupa una posición anterior con región inguinal derecha, el examinador debe utilizar la mano
respecto a los elementos del cordón, de los cuales puede derecha, y para la región inguinal izquierda, la mano izquier¬
ser separado con facilidad. da (véase la figura 1 6 . 1 . ) .

Hernia por deslizamiento Después de haber realizado de la inspección y la


Esta variedad es excepcional, generalmente congéni¬ palpación, si existe masa escrotal, más importante que la
ta, y en ella una parte del saco hemiario está constituida percusión, es la práctica de la transiluminación, para lo cual
por una viscera que es objeto de protusión. Los desliza¬ debe disponerse de: facilidades para oscurecer la habita¬
mientos más frecuentes son los de colon descendente, asa ción, una fuente de luz (interna) que se colocará por detrás
sigmoidea, ciego y vejiga. del escroto y un cono de cartón que se pondrá sobre el
escroto para apreciar con mayor nitidez la transiluminación.
Hernia inguinal directa
Denominada hernia inguinal interna o de Mencionados estos requisitos generales para el exa¬
Hesselbach, aparece en la fosa inguinal media, que es la men de la región inguinal, a continuación se considerarán
Examen de la Región Inguinocrural

región inguinal, de modo que el dedo índice se


ubique encima del triángulo de Hesselbach (forma¬
do por la arteria epigástrica, el borde externo del
recto anterior y el ligamento inguinal), que da salida
a la hernia directa. El dedo medio, por su parte,
deberá quedar sobre el anillo anguinal superficial
(hernia oblicua externa), y el dedo anular, sobre el
conducto crural, a nivel de la desembocadura de la
vena safena interna (hernia crural). Luego, se man¬
tendrán los dedos así colocados y se le pedirá al
paciente que tosa o puje: si existe una hernia en
cualquiera de estos sitios se percibirá propulsión o
choque en el dedo correspondiente.

Hernia Inguinal Oblicua Externa


Esta hernia aparece más precozmente que la hernia
inguinal directa, más frecuente en los varones.

Fig. 16.1. Palpación del conducto inguinal. Con el paciente de pie.


1. Cuando no existe tumor evidente. Los signos y ma¬
niobras ya descritos son buena guía para el
diversas situaciones para el diagnóstico positivo de la her¬ diagnóstico; sin embargo, en el hombre deben
nia inguinal, así como el diagnóstico diferencial de las va¬ examinarse —por medio de la palpación— los
riedades de hernias inguinales. orificios inguinales: con el examinador sentado
enfrente, utilizando el dedo índice o el meñique, se
• Examen del Paciente cuando no hay estrangulación invagina el escroto,- luego se rota el dedo, de modo
1. Debe determinarse si existe o no protrusión hemiaria. que la uña quede situada contra el cordón. Llevando
Para ello, se procederá de la siguiente manera: el dedo hacia arriba, se llega al anillo inguinal
Con el paciente de pie y la cabeza erguida volteada superficial, el cual —si es normal— sólo permite
hacia un lado, se llevará a cabo primero la inspección introducir la punta del dedo, la cual percibirá una
(recuérdese que es más fácil observar que palpar las hendidura triangular. Si el dedo puede introducirse
pequeñas propulsiones hemiarias): el médico debe mirar más, no es normal, y entonces se habla de anillo
cuidadosamente la musculatura abdominal y ordenarle al permeable,- y en caso de existir hernia, cuando el
paciente que tosa o puje. Observando los anillos inguinales paciente hace un esfuerzo, se percibirá un impulso
superficiales podrá apreciar si existe alguna propulsión, y táctil.
comparando ambos anillos determinará si hay asimetría o si
En la mujer, dado que no es posible la palpación del
existe propulsión bilateral. No deben confundirse los abul-
anillo por invaginación cutánea, debe palparse el labio
tamientos a nivel de los anillos inguinales con los abul-
mayor en busca de un engrasamiento comparado con el
tamientos de Malgaigne, que corresponden a la contracción
labio mayor del lado contrario, demostrándose así una her¬
de los músculos anchos y sugieren musculatura débil que
nia que ocupa el canal de Nuck.
predispone a la hernia.

2. Cuando existe un tumor evidente. Generalmente, la


Si no se aprecia tumoración, debe pedírsele al
presencia de tumor inguinal basta — e n la mayoría de
paciente que indique el lugar en el que aparece el tumor o
los casos— para hacer el diagnóstico positivo de
experimenta dolor con el esfuerzo.
hernia. El carácter fundamental de la tumoración lo
constituye su consistencia blanda, ser reducible, con
2. Después de esto, se procede a realizar la palpación,
impulsión a la tos y al esfuerzo.
con el paciente aún de pie para tratar de precisar la
ausencia o presencia de propulsión. El médico se Ante la inspección
levanta y se coloca detrás y al lado de cada una de La hernia oblicua externa aparece como un tumor
las regiones que va a examinar, empleando la mano alargado, de dirección oblicua, "desde fuera hacia dentro",
correspondiente al lado que deba ser examinado, y que puede llegar a ocupar el hemiescroto correspondiente.
colocando los dedos índice, medio y anular sobre la Aparece con los esfuerzos.

193
Examen de la Región Inguinocrural

Ante la palpación Con la hernia reducida, si se ocluye el orificio pro¬


a. Al agarrar el tumor entre el índice y el pulgar, debe fundo del conducto inguinal y el paciente realiza esfuerzo,
verse si se puede o no contornear su borde supe¬ la hernia se reproduce. Reducida nuevamente, si se ocluye
rior. Si esto es posible, el tumor no sale del canal por dentro del orificio profundo y el paciente realiza esfuer¬
inguinal. En las hernias inguinales no es posible con¬ zo, la hernia no se reproducirá.
tornear su límite superior.
• Diagnóstico Diferencial
b. Luego de realizar la maniobra de invaginación del 1. Debe establecerse, en primer lugar, entre las va¬
escroto (ya descrita), se le pide al paciente que se riantes oblicua externa y directa de las hernias
acueste para comprobar la capacidad de reducción inguinales.
de la hernia. Una vez reducida, se coloca el dedo
índice ocluyendo el anillo interno, y se le dice al 2. La hernia inguinoescrotal es la que, con mayor fre¬
paciente que tosa. Si no aparece, se trata de una cuencia, puede plantear problemas de diagnóstico
hernia oblicua externa. El anillo inguinal interno diferencial. Entre esos problemas cabe mencionar: la
(profundo) se ubica en un punto situado a 2,5 cen¬ hidrocele vaginal, la testicular, la varicocele, el quiste
tímetros, por encima, y 2 centímetros, por fuera de del cordón, el lipoma del cordón, la patología del
la arcada femoral. epidídimo (quistes, tumores, procesos inflamato¬
rios), la hematocele, los tumores del testículo, etc.
c. De acuerdo con las características ya descritas en Remitimos al lector al capítulo referido a la semiótica
este capítulo, debe tratar de precisarse el contenido del aparato genital masculino, donde están conside¬
del saco: si es epiplón o intestino. rados estos aspectos de diagnóstico diferencial de
las tumoraciones escrotales. En la mujer, las hernias
d. Es importante tomar en cuenta que aún sin existir inguinales completas deben distinguirse de otras
estrangulación, una hernia puede presentarse irre¬ tumoraciones del labio mayor (sobre todo si son irre¬
ducible: tal es el caso de las hernias antiguas, las ductibles), como las siguientes: el quiste del canal
cuales crean adherencias inflamatorias, y de las her¬ de Nuck (problema diagnóstico que surge con
nias por deslizamiento, las cuales generalmente son mayor frecuencia), el cual es fijo, fluctuante y translú¬
muy grandes, y están acompañadas de ptosis vis¬ cido, y los quistes de la glándula de Bartholin, que
cerales, lo que hace que —ante a la palpación— están confinados al labio mayor (ocupando su tercio
tengan una consistencia pastosa espesa. inferior), y no se extienden hasta el anillo inguinal
superficial.
Hernia inguinal directa
Hay que recordar que esta hernia no sigue el canal 3. Las hernias inguinales incompletas (no llegan al
inguinal, sino que pasa directamente hacia delante a través escroto) pueden plantear problemas de diagnóstico
del triángulo de Hesselbach. diferencial, sobre todo cuando son irreducibles. En
el caso de ser reducibles, los problemas son más sen¬
1. Inspección: Aparece con mínimo esfuerzo. Es más cillos.
frecuente que aparezca bilateralmente. Tiene forma
redondeada, con crecimiento posteroanterior (desde En caso de que la hernia sea incompleta e irre¬
atrás hacia delante). Nunca llega al escroto. ducible, hay que plantear el diagnóstico diferencial con las
siguientes patologías:
2. Palpación: Es fácilmente reductible, palpándose el
anillo amplio que comunica con la cavidad abdominal. 3.1 . Adenitis inguinal: Es un tumor irregular formado por
varios ganglios linfáticos, con fenómenos de flogosis
Cuando se realiza la maniobra de la exploración del (aguda) o de formación de plastrón.
conducto inguinal, el dedo explorador — e n lugar de seguir
dirección hacia arriba y hacia fuera— lo hace hacia atrás,- y 3 . 2 . Testículo ectópico: La ausencia de testículo en el
al mandar al paciente a realizar esfuerzo, se percibe el escroto, aunada a la presencia de un tumor inguinal
choque del pulso hemiario en el borde externo del dedo y es característica de la ectopia testicular. Hay aso¬
no en la punta. ciación frecuente con hernia congénita.
Examen de la Reqión Inquinocrural

Ante la palpación Con la hernia reducida, si se ocluye el orificio pro¬


a. Al agarrar el tumor entre el índice y el pulgar, debe fundo del conducto inguinal y el paciente realiza esfuerzo,
verse si se puede o no contornear su borde supe¬ la hernia se reproduce. Reducida nuevamente, si se ocluye
rior. Si esto es posible, el tumor no sale del canal por dentro del orificio profundo y el paciente realiza esfuer¬
inguinal. En las hernias inguinales no es posible con¬ zo, la hernia no se reproducirá.
tornear su límite superior.
• Diagnóstico Diferencial
b. Luego de realizar la maniobra de invaginación del 1. Debe establecerse, en primer lugar, entre las va¬
escroto (ya descrita), se le pide al paciente que se riantes oblicua externa y directa de las hernias
acueste para comprobar la capacidad de reducción inguinales.
de la hernia. Una vez reducida, se coloca el dedo
índice ocluyendo el anillo interno, y se le dice al 2. La hernia inguinoescrotal es la que, con mayor fre¬
paciente que tosa. Si no aparece, se trata de una cuencia, puede plantear problemas de diagnóstico
hernia oblicua externa. El anillo inguinal interno diferencial. Entre esos problemas cabe mencionar: la
(profundo) se ubica en un punto situado a 2,5 cen¬ hidrocele vaginal, la testicular, la varicocele, el quiste
tímetros, por encima, y 2 centímetros, por fuera de del cordón, el lipoma del cordón, la patología del
la arcada femoral. epidídimo (quistes, tumores, procesos inflamato¬
rios), la hematocele, los tumores del testículo, etc.
c. De acuerdo con las características ya descritas en Remitimos al lector al capítulo referido a la semiótica
este capítulo, debe tratar de precisarse el contenido del aparato genital masculino, donde están conside¬
del saco: si es epiplón o intestino. rados estos aspectos de diagnóstico diferencial de
las tumoraciones escrotales. En la mujer, las hernias
d. Es importante tomar en cuenta que aún sin existir inguinales completas deben distinguirse de otras
estrangulación, una hernia puede presentarse irre¬ tumoraciones del labio mayor (sobre todo si son irre¬
ducible: tal es el caso de las hernias antiguas, las ductibles), como las siguientes: el quiste del canal
cuales crean adherencias inflamatorias, y de las her¬ de Nuck (problema diagnóstico que surge con
nias por deslizamiento, las cuales generalmente son mayor frecuencia), el cual es fijo, fluctuante y translú¬
muy grandes, y están acompañadas de ptosis vis¬ cido, y los quistes de la glándula de Bartholin, que
cerales, lo que hace que —ante a la palpación— están confinados al labio mayor (ocupando su tercio
tengan una consistencia pastosa espesa. inferior), y no se extienden hasta el anillo inguinal
superficial.
Hernia inguinal directa
Hay que recordar que esta hernia no sigue el canal 3. Las hernias inguinales incompletas (no llegan al
inguinal, sino que pasa directamente hacia delante a través escroto) pueden plantear problemas de diagnóstico
del triángulo de Hesselbach. diferencial, sobre todo cuando son irreducibles. En
el caso de ser reducibles, los problemas son más sen¬
1. Inspección: Aparece con mínimo esfuerzo. Es más cillos.
frecuente que aparezca bilateralmente. Tiene forma
redondeada, con crecimiento posteroanterior (desde En caso de que la hernia sea incompleta e irre¬
atrás hacia delante). Nunca llega al escroto. ducible, hay que plantear el diagnóstico diferencial con las
siguientes patologías:
2. Palpación: Es fácilmente reductible, palpándose el
anillo amplio que comunica con la cavidad abdominal. 3.1 . Adenitis inguinal: Es un tumor irregular formado por
varios ganglios linfáticos, con fenómenos de flogosis
Cuando se realiza la maniobra de la exploración del (aguda) o de formación de plastrón.
conducto inguinal, el dedo explorador — e n lugar de seguir
dirección hacia arriba y hacia fuera— lo hace hacia atrás,- y 3 . 2 . Testículo ectópico: La ausencia de testículo en el
al mandar al paciente a realizar esfuerzo, se percibe el escroto, aunada a la presencia de un tumor inguina
choque del pulso hemiario en el borde externo del dedo y es característica de la ectopia testicular. Hay aso¬
no en la punta. ciación frecuente con hernia congénita.
Examen de la Región Inguinocrural

3.3. Aneurisma de la arteria iliaca externa: Aquí la con¬ 1. La hernia inguinal se ve hacia el lado interno,
fusión es difícil, dada la expansibilidad, la pulsación sobre el anillo inguinal superficial. La hernia
y el soplo de la ectasia. crural se ve por debajo del ligamento inguinal,
en la extremidad superior e interna del trián¬
3.4. Osteosarcoma pélvico: Es un tumor raro, cuya gulo de Scarpa; es decir, la hernia crural se
dureza pétrea y superficie irregular hacen que sea ubica por debajo y por fuera de la espina del
difícil confundirlo con una hernia. pubis, mientras que el bubonocele está situa¬
do por dentro.
3.5. Absceso frío: Esta patología, hoy día muy rara, es
consecuencia de lesiones tuberculosas de la columna 2. La hernia inguinal presenta impulsión amplia a
dorsolumbar o de la articulación sacroiliaca. la tos, en tanto que, con la hernia crural, la
impulsión es casi imperceptible.
Si se trata de una hernia incompleta reducible, debe
establecerse el diagnóstico diferencial con la hernia crural, la 3. La hernia inguinal es más factible de ser
cual se describe a continuación. reducida que la crural.

Hernia crural 4. El dato más característico para diferenciar


Esta hernia sale por debajo del arco femoral, y forma ambas hernias es el signo de Amussat, según
prominencia de la parte anterior y superior del muslo. Se el cual, toda tumoración que sale por encima
observa mucho más a menudo en la mujer que en el hom¬ de la línea de Malgaigne es inguinal, y toda
bre,- generalmente es de pequeño volumen y es la que se la que sale por debajo de ella es crural. Esta
estrangula con mayor facilidad. línea se traza desde la espina iliaca anterosu-
perior hasta la espina del pubis.
Esta hernia sale por el anillo crural, el cual está limi¬
tado, por dentro, por el borde cortante del ligamento de B. Entre una hernia crural y otras patologías:
Gimbernat, y por fuera, por la vena femoral y su vaina. 1. Dilatación varicosa del cayado de la vena
safena interna.
§ Diagnóstico
Inspección: 2. Aneurisma de arteria femoral.
Tumor redondeado de pequeño tamaño, ubicado
por debajo de la arcada femoral, por fuera de los labios 3. Adenopatías.
mayores o del escroto.
4. Absceso frío del músculo psoas.
Palpación:
La hernia puede ser reducible o no. Se encuentra Estos aspectos fueron considerados en el capítulo de
por dentro del latido de la arteria femoral. los ganglios linfáticos ¡nguinocrurales, por lo cual remitimos
al lector a dicho capítulo.
Diagnóstico diferencial
A. Entre la hernia inguinal y la crural:

LECTURAS RECOMENDADAS
1. Dunphy.: Exploración del paciente quirúrgico. Edic. Interamericana. 3. Hamilton, Bayley.: Semiología Quirúrgica. De. Toray
2. Porgue.: Manual de Patología Quirúrgica. Espasa Calpe. 4. Sabiston.: Textbook of Surgery. Saunders C o .

195
Examen Físico Examen del Riñon
y de las vías urinarias

Dr. Rafael Vargas A.

EXAMEN DEL RIÑON 2. Antecedentes personales.


2.1 . Epidemiológicos y ocupacionales.
Y DE LAS VÍAS URINARIAS
2 . 2 . Patológicos.
La exploración del riñon y de las vías urinarias
2 . 3 . De medicación y hospitalarios.
(exploración nefrourolós¡ca) debe formar parte del inte¬
2 . 4 . Traumáticos y quirúrgicos.
rrogatorio y del examen clínico general, y no ser separada
2 . 5 . Ginecológicos y obstétricos.
de éste, para evitar errores de interpretación y diagnóstico.
2 . 6 . Inmunológicos y educacionales.
2 . 7 . Hábitos psicobiólogicos.
El objetivo general de la exploración nefrourológica
es el de reunir y transcribir, en forma adecuada, toda la
III. Interrogatorio funcional de sistemas y aparatos
información semiótica relativa al aparato urinario, para poder
1. Interrogatorio general
establecer un diagnóstico apropiado de las enfermedades (manifestaciones no nefrourológicas).
que lo afectan. 2. Interrogatorio específico
(síntomas nefrourológicos).
En esta sección se ofrece información sobre las téc¬ 2 . 1 . Características de la orina.
nicas y los procedimientos clínicos y semiológicos que le 2 . 2 . Características de la micción.
permiten al médico recabar y luego transcribir tal informa¬ 2 . 3 . Interrogatorio de síntomas nefrourológi¬
ción relativa al aparato urinario. Los procedimientos clínico- cos propiamente dichos.
instrumentales para la exploración de este aparato son del
dominio del médico especialista y, por lo tanto, no serán IV. Examen físico
considerados aquí. IV A. Examen físico general.
IV B. Examen físico del riñon y de las vías urinarias.
Para la presentación y desarrollo del tema se 1 . 1 . Inspección.
1.2. Palpación.
empleará la secuencia habitual de la historia clínica,- en
1 .2.1 . Palpación monomanual superficial.
primer término, se analizarán las particularidades que mues¬
1.2.2. Palpación monomanual-bimanual
tra el interrogatorio de pacientes con patología renal o con
profunda de orientación.
afección de las vías urinarias, y luego la técnica semiológica
1.2.3. Investigación de los puntos renales
que se emplea en la exploración física del riñon, los
dolorosos.
uréteres, la vejiga y la uretra.
Principales (costovertebral, costo-
muscular y subcostal).
GUÍA ESQUEMÁTICA DE LA Accesorios (supraintraespinoso,
EXPLORACIÓN SEMIOLÓGICA suprailiaco lateral e inguinal).
DEL RIÑON Y DE LAS 1 . 2 . 4 . Palpación renal específica.
VÍAS URINARIAS Método de Guyón.
Método de Glenard.
I. Datos de filiación Método de Israel.
1. Edad.
1.3. Percusión.
2. Sexo.
Percusión abdominal anterior.
3. Raza.
Puño-percusión renal de Murphy.
4. Estado civil.
5. Lugar de nacimiento y de residencia.
1.4. Auscultación.
Auscultación abdominal (regiones paraumbi-
II. Antecedentes licales).
1. Antecedentes familiares. Auscultación lumbar.
Examen del Riñon y de las vías urinarias

2. Exploración semiológica de los uréteres. En la adolescencia o en la edad adulta los síndromes


2 . 1 . Inspección, percusión y auscultación abdominal. nefróticos son generalmente debidos a otras enfermedades
2 . 2 . Palpación. glomerulares primarias (de causa desconocida) como la lla¬
2 . 2 . 1 . Palpación monomanual—bimanual mada glomerulonefritis mesangiocapilar, o consecuencia de
profunda. enfermedades sistémicas como el lupus eritematoso sistémi-
2.2.2. Investigación de los puntos co o la diabetes mellitus.
ureterales dolorosos:
Ureteral superior (paraumbilical). El tumor de Wilms (embrioma del riñon o nefroblas-
Ureteral medio. toma) es de origen embrionario, y el más frecuente en el
Ureteral inferior (vesicorrectal en el niño,- mientras que el carcinoma renal (tumor de células
hombre y vesicovaginal en la claras, tumor de Grawitz, adenocarcinoma renal o hiperne-
mujer). froma) es el tumor más frecuente del adulto. El carcinoma
renal es relativamente poco frecuente entre los tumores
3. Exploración semiológica de la vejiga. malignos del adulto (2 por ciento),- por su parte el de
3 . 1 . Inspección. Wilms ocupa el 20 por ciento del total, y ocupa el segun¬
3 . 2 . Palpación. do lugar en frecuencia entre los tumores abdominales malig¬
3 . 2 . 1 . Palpación abdominal simple, mono- nos del niño.
manual o bimanual.
3 . 2 . 2 . Palpación combinada (abdomino- La hiperplasia prostática benigna (adenoma de la
vaginal en la mujer y abdominorrec- próstata) es un tumor benigno que constituye la causa más
tal en el hombre). frecuente de obstrucción del tracto urinario inferior (uretra
3.2.3. Percusión. prostática) en pacientes mayores de 50 años, en tanto que
las anomalías congénitas del cuello vesical y de la uretra
4. Exploración semiológica de la uretra. posterior son, por el contrario, las causas más frecuentes de
4 . 1 . Inspección. este tipo de obstrucción en niños y adolescentes.
4 . 2 . Palpación.
Estos tres ejemplos ilustran las variaciones en la mor¬
I. Datos de filiación bilidad que pueden tener algunas enfermedades del riñon y
Los datos de filiación deben ser obtenidos por de las vías urinarias en relación con la edad, y — e n conse¬
medio del interrogatorio y asentados siguiendo la técnica cuencia—la importancia que tiene la consideración de la
habitual, e interpretados sobre la base de un conocimiento edad del paciente en el proceso diagnóstico.
de epidemiología y de clínica referido a las enfermedades
que con mayor frecuencia afectan al riñon y a las vías uri¬ 2. Sexo:
narias (infecciones urinarias, hipertensión arterial nefrógena o La infección urinaria en general es más frecuente en
vasculorrenal, litiasis urinaria, glomerulonefritis aguda o las mujeres (sobre todo durante el embarazo) que en los
crónica, nefropatías tubulointersticiales, tumores benignos o hombres,- por otra parte, las causas que casi siempre la
malignos de las vías urinarias y enfermedades hereditarias o condicionan presentan cierta variabilidad de acuerdo con el
congénitas). sexo. La litiasis urinaria en general y la glomerulonefritis
difusa aguda postestreptocócica son más frecuentes en los
La morbilidad de estas enfermedades puede variar varones que en las hembras.
significativamente con la edad, el sexo, la raza, el estado
civil, la residencia y la nacionalidad del paciente. 3. Raza:
La nefropatía por analgésicos (rara en muchos países
1. Edad: Latinoamericanos) es más frecuente en mujeres de raza blan¬
La nefrosis lipoídica (síndrome nefrótico primario ca, mientras que la nefropatía de la anemia de células falci-
puro, caracterizado por proteinuria mayor de 2 , 5 formes (enfermedad frecuente en países del caribe) lo es en
miligramos por minuto [masiva], hipoprotidema total, las de raza negra.
hipoalbuminemia, hiperlipidemia y edemas sin hipertensión
arterial ni insuficiencia renal, y con lesiones glomerulares 4. Estado civil:
mínimas frente a la evaluación histopatológica) es la enfer¬ Las infecciones urinarias, sintomáticas o no, son más
medad renal glomerular más frecuente en la infancia, de frecuentes en mujeres casadas y multíparas, que en jóvenes
pronóstico habitualmente excelente. vírgenes y nulíparas,- en estas últimas, sobre todo si se pre-
Examen del Riñon v de las vías urinarias

sentan en forma recurrente, su existencia sugiere enfermedad Los antecedentes pueden sugerir enfermedad here¬
orgánica o funcional de las vías urinarias. La llamada cistitis ditaria congénita nefrourológica en forma directa (por ejem¬
aguda de "luna de miel" es un cuadro clínico muy bien do¬ plo: padres con enfermedad renal poliquística tipo adulto)
cumentado, así como las recaídas postcoito en mujeres con o indirecta (por ejemplo: sordera en varios miembros de la
infección urinaria recurrente. familia, sobre todo varones,- pacientes con enfermedad su-
gerente de Alport/ tío materno y algún hermano muerto con
5. Lugar de nacimiento y residencia: insuficiencia renal terminal por nefropatía indeterminada).
La nefropatía de los balcanes es una enfermedad
renal tubulointersticial crónica de naturaleza inflamatoria y Requisitos para la obtención de los antecedentes
de etiología oscura, que es endémica en ciertos valles de familiares
países balcánicos como Yugoslavia. Los Schistosomas El explorador debe tener conocimiento de las enfer¬
haematobium y japonicum son responsables de enfermedad medades más frecuentes del riñon y de las vías urinarias que
inflamatoria crónica de las vías urinarias, la cual se manifies¬ tienen una herencia dominante, recesiva o multifactorial, y
ta en ambos casos— con hematuria habitualmente macros¬ conocimiento de la técnica general del interrogatorio y en
cópica y con obstrucción de dichas vías,- estas enfer¬ particular, de la búsqueda y consignación de antecedentes
medades se observan con carácter endémico en algunos
familiares (genealogía). Debe comenzarse con los padres y
pobladores de comunidades africanas (de Egipto) y asiáti¬
los hermanos, y luego continuarse con los ascendientes,
cas (de Japón). En áreas endémicas de Schistosomiasis
descendientes y colaterales más directos. La genealogía
mansoni, han sido reportadas, en pacientes, lesiones
debe ser confeccionada siguiendo las normas internacionales
glomerulares inducidas por inmunocomplejos solubles circu¬
establecidas para tal fin. En las figuras 17.1 y 17.2 se
lantes constituidos por antígenos del Schistosoma y anti¬
exponen ejemplos de genealogías de familias con síndrome
cuerpos específicos contra dichos antígenos. En áreas
de Alport y poliquistosis renal.
endémicas de malaria han sido descritas lesiones renales por
mecanismos inmunológicos o no inmunológicos en pacientes
con infestaciones de Plasmodium falciparum o malarie. El paciente debe tener suficiente nivel intelectual y
cultural para proporcionar datos fidedignos sobre sus ascen¬
dientes, descendientes y colaterales.
II. Antecedentes
El interrogatorio de los antecedentes, tanto familiares
2. Antecedentes personales
como personales, es de gran importancia para el diagnósti¬
Los antecedentes personales deben ser obtenidos
co de enfermedades del riñon y de las vías urinarias.
por medio del interrogatorio y consignados siguiendo la
secuencia habitual: epidemiológicos y ocupacionales,
1. Antecedentes familiares
patológicos, de medicación y hospitalarios, traumáticos y
Las enfermedades más frecuentes con herencia do¬
quirúrgicos, ginecológicos y obstétricos, ¡nmunológicos y
minante son el síndrome de Alport (nefropatía glomerular
familiar con sordera, autosómica, no ligada al sexo, con educacionales, y hábitos psicobiológicos.
mayor penetración en el sexo masculino) y la enfermedad
renal poliquística del adulto (enfermedad autosómica, no Requisitos para la obtención de los antecedentes

ligada al sexo, que se manifiesta tardíamente en la edad personales


adulta). Las enfermedades con herencia recesiva más fre¬ El explorador debe tener conocimiento de la
cuentes son la enfermedad renal poliquística neonatal etiopatogenia, la epidemiología y la clínica de las enfer¬
(enfermedad autosómica, no ligada al sexo, incompatible medades que con mayor frecuencia afectan al riñon y a las
con la vida, con muerte in útero de la mayor parte de los vías urinarias. Además, debe tener un conocimiento preciso
productos de concepción, y como toda enfermedad recesi¬ de la técnica general del interrogatorio y, en particular, de
va, potenciada por la consanguinidad), así como ciertas la búsqueda y consignación de antecedentes personales. Se
tubulopatías congénitas como el síndrome de Toni-Debré- debe seguir la secuencia mencionada anteriormente, para
Fanconi (aminoacidurias). evitar la omisión de antecedentes de importancia.

La herencia multifactorial se encuentra presente en El paciente debe tener suficiente nivel intelectual y
enfermedades como la hipertensión arterial esencial, la litia¬ cultural para poder obtener datos fidedignos.
sis urinaria calcica o úrica primarias, los reflujos vesi-
coureterales primarios, y ciertas anomalías congénitas del 2.1. Epidemiológicos y ocupacionales: Los antece¬
riñon y de las vías urinarias como la agenesia renal, las dis- dentes de contactos intradomiciliarios o extradomici-
plasias renales, el riñon en herradura, etc. liarios con enfermedades, ¡nfectocontagiosas, resi-
Examen del Riñon y de las vías urinarias

temporales en áreas endémicas de ciertas enfermedades


(paludismo, fiebre amarilla filariasis bancrofti, etc.) pueden
también ser elementos diagnósticos de importancia: la
nefropatía por paludismo y por Schistosomiasis mansoni
aunque infrecuentes en nuestro medio, son entidades bien
conocidas que pueden ser planteadas en algunos pacientes
con evidencia de cierto tipo de enfermedad glomerular y
con francos antecedentes epidemiológicos y aún más
patológicos en actividad de paludismo (a plasmodium
malariae o falciparum) o schistosomiasis mansoni.

En algunos pacientes, que por su profesión u ocu¬


pación están expuestos a sustancias nefrotóxicas, pueden ser
observadas nefropatías orgánicas severas; la nefropatía sa-
Fig. 17.1. Genealogía de familia con síndrome de Alport (AAcKusick
10420. Dominante), estudiada en la Unidad de Genética y turnínica se observa en pacientes con Antecedentes ocupa-
Servicio de Nefrología del Hospital Vargas de Caracas. cionales que sugieren contacto directo, continuo y prolon¬
gado con plomo (Ej.: por exposición industrial). En pa¬
cientes que por su ocupación han estado expuestos al con¬
tacto con sustancias volátiles o solventes, pueden ser obser¬
vadas insuficiencias renales rápidamente progresivas.

2.2. Patológicos: El riñon y las vías urinarias pueden ser


afectados primariamente, o en el curso de enfer¬
medades sistémicas de evolución aguda, subaguda o
crónica. Las glomerulonefritis primarias, las malforma¬
ciones congénitas o hereditarias del riñon y de las
vías urinarias, los reflujos vesicoureterales, las infec¬
ciones urinarias recurrentes y ciertas formas de litiasis
urinarias son, entre otras, enfermedades primarias del
Fig. 17.2. Genealogía de familia con enfermedad renal poliquística riñon y de las vías urinarias que pueden ser respon¬
neonatal IMcKusick 26320. Recesiva) y del adulto sables, a la larga, de daño renal parenquimatoso o
(McKusick 17390. Dominante), simultánea, estudiada por
la Unidad de Genética y Servicio de Nefrología del Hospital de insuficiencia renal irreversible en un gran número
Vargas (O. Núñez-AAontiel y col. Acta Méd. Ven. 19 [3-41: de pacientes. En el curso de enfermedades sistémi¬
469,1972).
cas como las enfermedes infecciosas bacterianas o
dencias o estadías temporales en áreas endémicas de virales (sepsis, endocarditis bacteriana, sarampión,
ciertas enfermedades y la profesión u ocupación pre¬ etc.); enfermedades inmunológicas (lupus eritema-
via o actual del paciente pueden tener importancia toso sistémico, glomerulonefritis difusa aguda
para el diagnóstico de la enfermedad nefrourológica postreptocócica, etc.); las enfermedades metabóli-
que éste pueda tener. cas (diabetes y la amiloidosis), y en desórdenes de
tipo proliferativo (Linfomas y leucosis), se observa
Los antecedentes de contactos con enfermedades frecuentemente afectación del tejido renal. El inte¬
infectocontagiosas pueden ser un elemento diagnóstico rrogatorio de los antecedentes patológicos debe
importante al plantearse ciertas enfermedades tales como estar, por ende, orientado a la búsqueda en el pasa¬
tuberculosis del riñon y de las vías urinarias, glomerulone- do de datos que sugieran enfermedad nefrourológi¬
fritis y nefritis intersticiales agudas virales (sarampionosa, por ca primaria o secundaria a enfermedad sistémica.
virus de la hepatitis vírica, mononucleósica, por cito-
megalovirus, etc.) y en glomerulonefritis difusas agudas En algunos casos, ciertos antecedentes patológicos,
observadas en el curso de epidemias de infecciones estrep- como el de hipertensión arterial, por ejemplo, no permiten
tocócicas o tifoideas. — p o r sí solos— plantear si son causa o consecuencia de
enfermedad renal. La hipertensión arterial es debida a enfer¬
Antecedentes epidemiológicos definidos (b¡- medad renal o renovascular en el 1 4 a 16 por ciento de
Iharzianos, chagásicos, etc.) o de residencias o estadías los casos; la hipertensión arterial esencial observada en el
Examen del Riñon y de las vías urinarias

80 por ciento de los casos con hipertensión arterial puede traumáticos y quirúrgicos. En cuanto a los antece¬
ser causa de enfermedad renal cuando no se trata ade¬ dentes quirúrgicos, se debe precisar el tipo de inter¬
cuadamente (nefroangiosclerosis benigna) o cuando se ace¬ vención, la fecha y el lugar en la que fue practicada,
lera (nefroangiosclerosis maligna). la razón de la intervención y la evolución postope¬
ratoria. Particularmente importantes son los antece¬
2.3. De medicación y hospitalarios: Los antecedentes dentes de intervenciones practicadas sobre el riñon y
de medicación deben ser acuciosamente investiga¬ las vías urinarias (nefrectomía, pielolitotomía, prosta-
dos,- se debe precisar el medicamento, la dosis, la vía tectomía, etc.). Sin embargo, antecedentes quirúr¬
de administración, el tiempo de administración y la gicos generales (sobre todo de cirugía mayor)
razón por la cual fue indicado. Algunos medicamen¬ pueden ser importantes desde el punto de vista
tos pueden inducir daño renal o lesiones en las vías nefrourológico por la frecuencia con que estas inter¬
urinarias por acción tóxica directa,- los aminoglucósi- venciones pueden complicarse de enfermedad renal
dos, por ejemplo, (como la gentamicina, amikacina, por shock, sepsis, desequilibrio hidroelectrolítico,
tobramicina, etc.) son excelentes antibióticos anti¬ etc. La ligadura accidental del tercio inferior de los
bacterianos, pero sumamente nefrotóxicos. La ciclo- uréteres, con anuria postoperatoria inmediata y com¬
fosfamida, que es un citostático utilizado en la te¬ pleta, después de una histerectomía total, es una
rapia antineoplásica o como inmunosupresor (en en¬ complicación posible por las relaciones anatómicas
fermedades renales inmunológicas), puede inducir que guardan estas porciones del uréter pélvico con
severas hematurias macroscópicas al provocar cistitis la arteria uterina, que debe ser ligada en el curso de
aguda tóxica cuando se administra en dosis elevadas. dicha intervención.

El mecanismo de daño puede ser no tóxico, sino Los antecedentes traumáticos deben ser precisados
inmunológico,- medicamentos como la tridiona, metadiona, en cuanto al tipo y la intensidad del trauma (la rupturf del
sales de oro y penicilamina, así como la administración riñon es una complicación relativamente frecuente de trau¬
intravenosa de drogas (drogadictos) como la heroína, matismos abdominales de cierta consideración). Los trau¬
pueden inducir enfermedad renal glomerular por deposición matismos pélvicos y perineales pueden acompañarse de rup¬
aguda o crónica de inmunocomplejos solubles circulantes. tura vesical o uretral con formación de fístulas vesico-
Ciertas drogas como la fenindiona y las sulfonamidas cutáneas, vesicorrectales, uretrocutáneas, o abscesos pe¬
pueden producir nefritis intersticiales agudas o crónicas por rineales.
mecanismos no humorales de hipersensibilidad. Antibióticos
como la meticilina y analgésicos como la fenacetina pueden
2.5. Ginecológicos y obstétricos: Estos datos tienen
lesionar el riñon por mecanismos inmunológicos complejos
gran importancia en la historia nefrourológica. Las
o relacionados con daño vascular intrarrenal. Medicamentos
infecciones ginecológicas generalmente se asocian a
utilizados en la preanestesia, los anestésicos generales y los
infección de las vías urinarias bajas. Las infecciones
analgésicos de tipo opiáceo en el postoperatorio, pueden
urinarias, en general, son más frecuentes en la mujer,
ser condicionantes de problemas neurogénicos transitorios
sobre todo durante el período de vida sexual activa.
en las vías urinarias, que pueden llevar hasta la retención
La infección urinaria sintomática, o no, es compli¬
aguda de orina.
cación frecuente del embarazo. En las multíparas sue¬
len presentarse los cistoceles de grado variable, los
Los antecedentes de hospitalizaciones previas deben
cuales son responsables de infecciones urinarias bajas
ser precisados con exactitud, ya que pueden haber sido
recurrentes y de incontinencia urinaria. En la toxemia
determinados por enfermedad renal o de vías urinarias diag¬
gravídica existe una importante afectación del riñon,
nosticadas o no. El ambiente hospitalario es propicio, por
que se traduce en la tríada sintomática clásica de
otra parte, al contagio de enfermedades bacterianas,
proteinuria, edemas e hipertensión arterial.
micóticas o virales. La práctica de exploraciones instrumen¬
tales en vías urinarias es un factor de alto riesgo para infec¬
ción urinaria, sobre todo en pacientes hospitalizados. Estas 2.6. Inmunológicos: También estos antecedentes tienen
infecciones que se desarrollan posteriormente a la aplicación una gran importancia en la historia nefrourológica,
de maniobras instrumentales, son habitualmente resistentes a particularmente en pacientes con historia de enfer¬
los antimicrobianos convencionales y difíciles de erradicar. medad glomerular, ya que una elevada proporción
de estas enfermedades son de origen ¡nmunológico.
2.4. Traumáticos y quirúrgicos: Se deben precisar todos Pueden ser importantes los antecedentes ¡nmunoalér-
los datos posibles relacionados con antecedentes gicos que sugieran hipersensibilidad y antecendentes
Examen del Riñon y de las vías urinarias

de ciertas pruebas o exámenes inmunológicos posi¬ El paciente debe tener suficiente nivel intelectual y
tivos (células LE, prueba de Coombs, título de cultural para ofrecer datos fidedignos.
antiestreptolisinas, complemento sérico, etc). De las
pruebas intradérmicas, el PPD tiene importancia, ya En cuanto a la técnica, el explorador debe tener un
que no es poco frecuente que éste sea positivo y conocimiento preciso de la técnica general del interrogato¬
hasta flictenular en pacientes con tuberculosis activa rio y, en particular, de la búsqueda y consignación de
del riñon y de las vías urinarias. La administración de antecedentes familiares. Debe seguir, por otra parte, la
sueros de tipo antiofídico, antitetánico, etc., o de secuencia habitual de la historia clínica para evitar omi¬
globulina antilinfocítica puede desencadenar una siones: general, cabeza, ojos, oídos, nariz, boca-garganta,
glomerulopatía evolutiva como parte de la llamada cuello, tórax en general, aparatos respiratorio y cardiovas¬
enfermedad del suero. cular, mamas, aparato digestivo, abdomen en general,
nefrourológico, ginecológico-genitales masculinos, extremi¬
2.7. Hábitos psicobiológicos: En la historia nefrouroló- dades, huesos—articulaciones y músculos, endocrinometa-
bólico, psiquiátrico, neurológico.
gica tiene particular importancia el interrogatorio de
los hábitos de alimentación, de ingestión de líquidos
El interrogatorio funcional de sistemas y aparatos en
y de ciertos medicamentos o drogas. La ingestión
la historia nefrourológica tiene, por tanto, dos partes:
elevada de sodio es un factor que contribuye signi¬
ficativamente en el desarrollo y agravamiento, no
1. El interrogatorio general (manifestaciones no-nefrou-
sólo de la hipertensión arterial esencial, sino de
rológicas): Este interrogatorio debe hacerse en forma
diversas formas de hipertensión arterial secundaria.
detallada. Los síntomas generales tienen importancia,
La ingestión elevada de proteínas en pacientes con
ya que pueden ser la expresión extrarrenal de una
nefropatías preexistentes se relacionan, hoy en día,
enfermedad sistémica que puede estar afectando
con la posible evolución de la misma hacia la insufi¬
simultáneamente al riñon, o bien, manifestaciones
ciencia renal. La ingestión elevada de calcio (leche,
extrarrenales de una enfermedad primaria del riñon o
derivados lácteos, medicamentos con base en el cal¬
de las vías urinarias (tal es el caso, por ejemplo, de
cio, etc.) se relaciona con episodios de litiasis uri¬
los síntomas que presentan diversos aparatos y sis¬
naria sobre todo en pacientes que sufren de la lla¬
temas cuando hay insuficiencia renal crónica).
mada hipercalciuria absortiva. La elevada ingestión
de purinas (pescado, carne, mariscos, visceras, etc.) 2. El interrogatorio específico de los síntomas nefrou-
es un factor causal importante en la litiasis úrica. rológicos: Estos síntomas pueden ser variados y de
diferente significación clínica, no exteriorizando siem¬
La escasa ingestión de líquidos en el transcurso de pre una enfermedad del aparato urinario.
24 horas es un factor favorable a la formación de cálculos
de cualquier tipo en las vías urinarias. Esta parte del interrogatorio debe hacerse siguiendo
la secuencia que se muestra a continuación.

La ingestión prolongada y considerable de analgési¬


2 . 1 . Características de la orina: Color, olor, aspecto, vo¬
cos del tipo de la fenacetina e, incluso, la misma aspirina
lumen aproximado emitido por micción, y en el trans¬
pueden llevar a la llamada nefropatía por analgésicos. La
curso de 24 horas, etc.
ingestión indiscriminada de antiácidos, generalmente asocia¬
da a una dieta predominantemente lacteoalcalina puede 2.2. Características de la micción: Ritmo de micción
conducir a la litiasis urinaria y nefrocalcinosis (síndrome día/noche, características del chorro urinario, dificul¬
lacteoalcalino o de Burnett). tades que se presentan durante el acto de la micción,
síntomas asociados a dicho acto, etc.
III. Interrogatorio Funcional de Sistemas y Aparatos
Para llevar a cabo el interrogatorio funcional de sis¬ 2.3. Interrogatorio de síntomas nefrourológicos propia¬
temas y aparatos, es importante cumplir con los siguientes mente dichos.
requisitos:
La orina puede sufrir cambios de color que pueden
El explorador debe tener conocimientos sobre la téc¬ ser de poca consideración cuando son debidos a medica¬
nica general del interrogatorio y, en particular, sobre aque¬ mentos o cuando están relacionados con el grado de con¬
lla relativa a la búsqueda y consignación de síntomas, pro¬ centración urinaria. Pero, dichos cambios pueden ser impor¬
ducto de la afectación de diversos aparatos o sistemas. tantes cuando son secundarios a enfermedad de las vías uri-
Examen del Riñon v de las vías urinarias

narias (hematuria, piuria, proteinuria, etc.), o cuando hay La leucocituria, definida como presencia de leucocitos
enfermedad extrarrenal (porfirinuria, hemoglobinuria, mio- en el sedimento urinario en número mayor de 2 leucocitos por
globinuria, coluria, urobilinuria, etc.). campo de 40 X (en el examen de orina rutinario), y 2.000
por minuto en el de sedimento minutado es un hallazgo fre¬
El dolor constituye un motivo de consulta frecuente,- cuente, asociado o no a piuria, en infecciones urinarias agu¬
debe interrogarse tal como se hace con el dolor en gene¬ das o crónicas, en tuberculosis urinaria y en nefropatía
ral. Puede presentarse de intensidad variable; fijo, localiza¬ lúpica.
do en las fosas lumbares y/o flancos, en el desarrollo de
procesos inflamatorios como la pielonefritis aguda o la dis¬ La piuria generalmente se diagnostica por hallazgo de
tensión de las vías urinarias superiores (hidronefrosis o pio- piocitos en el sedimento urinario, los cuales nunca están
nefrosis, tumor renal, etc.),- o hacerlo en forma intensa, presentes en condiciones normales. Cuando la piuria es
intermitente, tipo cólico, con irradiación desde fosas lum¬ importante provoca cambios macroscópicos en la orina, la
bares hacia flancos, fosas iliacas y genitales externos, tal cual adquiere un aspecto turbio o blanco amarillento, y se
como sucede con el dolor del cólico nefrítico en el desa¬ torna fétida.
rrollo de la litiasis urinaria, los coágulos de sangre por hema-
turias copiosas o la expulsión de fragmentos de tejido papi¬ La proteinuria puede ser definida como la presencia
lar renal por necrosis. En los procesos inflamatorios que de proteínas en la orina, superior a 0,1 5Og/24 horas o a
afectan a las vías urinarias bajas (vejiga y uretra), el dolor 0 , 0 3 5 mg/minuto. La proteinuria se clasifica en discreta
( 0 , 1 5 0 g/24 horas,- 0 , 0 4 - 1 mg/minuto), moderada (1
es descrito como ardor, presentándose al comienzo, al final
— 3 g/24 horas,- 1- 2,5 miligramos/minuto), o masiva
o durante toda la micción, de acuerdo con la extensión de
importante como en el síndrome nefrótico (más de 3 g/24
dicho proceso.
horas; más de 2,5 mg/minuto). Las proteinurias, habitual-
mente, son asintomáticas desde el punto de vista clínico,
Las secreciones uretrales pueden tener características
pudiendo hacerse sintomáticas (orinas de aspecto espu¬
macroscópicas, según la naturaleza del proceso: pueden ser
moso o con precipitaciones que simulan escarcha) cuando
purulentas, como en la uretritis gonocócica,- serosa, como
son masivas como en el síndrome nefrótico.
en las uretroprostatitis crónica o hemorrágica (uretrorragia)
como en el carcinoma uretral.
La poliuria, la oliguria y la anuria son trastornos de
la diuresis.
La hematuria, definida como presencia de hematíes
en el sedimento urinario en número mayor de 2 hematíes
La poliuria, cuando no es fisiológica o primaria por
por campo de 40 X (en el examen de orina rutinario), y deficiencia de hormona antidiurética ( A D H ) , representa
2 . 0 0 0 por minuto en el examen de sedimento minutado, casi siempre, una falla de los mecanismos de concentración
puede ser microscópica y deberse a múltiples causas, entre renal. Se define como toda diuresis superior a 2 0 0 0 ml/24
las que destacan: enfermedades glomerulares, tumores horas (más de 80 ml/hora) en adultos de 70 kg y 1,73
renales y de vías urinarias, litiasis urinaria, etc. m2 de superficie corporal; es franca, cuando el volumen
urinario emitido es superior a 2 . 5 0 0 ml/24 horas (más de
Desde el punto de vista semiológico, es importante 2 ml/minuto) acompañándose generalmente de aumento de
precisar los siguientes aspectos: si la hematuria se presenta la frecuencia de las micciones y de polidipsia. Para un diag¬
al comienzo (inicial), al final (terminal) o durante toda la nóstico apropiado de la poliuria, evitando subjetividad por
micción (total); si es roja, franca o parda; y si tiene o no parte del paciente, debe ser medido el volumen de orina
coágulos. Además, debe establecerse el diagnóstico dife¬ emitido en las 24 horas, al igual que la ingestión de líqui¬
rencial con otras causas que pueden dar un color similar a dos en el mismo período de tiempo.
la orina (las llamadas "pseudohematurias": coluria, hemoglo¬
binuria, mioglobinuria, y eliminación de medicamentos). La La oliguria, cuando no es fisiológica, representa una
hematuria de la glomerulonefritis difusa aguda postestrep- disminución patológica — p o r factores funcionales u orgáni¬
tocóccica es clásicamente total, parda e indolente,- las cos— de la tasa de filtración glomerular,- se define como
hematurias vesicales pueden ser terminales o totales, rojas oliguria toda reducción del volumen urinario inferior a 500
brillantes, con coágulos, y pueden causar dolor (como en ml/24 horas (menos de 20 ml/hora) en adultos de 70 kg
la cistitis aguda hemorrágica), o sin él (como en el carcino¬ y 1,73 m2 de superficie corporal. Cuando la reducción es
ma de la vejiga). inferior a 1 0 0 ml/24 horas se habla de oligoanuria y cuan¬
do la formación de orina está ausente, se habla anuria com-
Examen del Riñon y de las vías urinarias

pleta. Al igual que en el caso de la poliuria, se requiere una afectan la dinámica de las vías urinarias, y que pueden ser
medición adecuada de la cantidad de líquidos ingeridos y transitorias (como las que se presentan durante las convul¬
del volumen de orina emitido en las 24 horas para un diag¬ siones generalizadas de tipo epilépticas), o permanentes
nóstico adecuado de la oliguria. (como la vejiga neurogénica de los parapléjicos).

La polaquiuria, el tenesmo vesical, la disuria y la Cuando la emisión involuntaria de orina se presenta


retención urinaria son trastornos de la micción. sólo durante el sueño, se llama enuresis. La enuresis en la
infancia (en niños mayores de 5 años) no es fisiológica y
Se habla de polaquiuria cuando hay un aumento de puede traducir conflictos emocionales del niño, convul¬
la frecuencia de las micciones con escaso volumen urinario siones durante el sueño, enfermedades de las vías urinarias,
en cada emisión y sin modificación del volumen urinario nor¬ como los reflujos vesicoureterales primarios.
mal emitido en una hora o en las 24 horas.
La nicturia es el aumento de la frecuencia de las mic¬
El tenesmo vesical es el deseo casi continuo de ori¬ ciones durante la noche; puede presentarse en pacientes
nar, sin tener la vejiga un volumen suficiente para desenca¬ que padecen de poliuria o polaquiuria.
denar el reflejo de la micción; representa, así como la pola¬
quiuria (a la que generalmente acompaña), un proceso infla¬ La nocturia es la inversión del ritmo de micción
matorio de la mucosa vesical con reducción del umbral de día/noche; aunque puede presentarse en pacientes nefro-
excitación. páticos (insuficiencia renal crónica en fase poliúrica), tam¬
bién puede presentarse en pacientes no nefropáticos (insu¬
La disuria es la dificultad dolorosa o mecánica que ficiencia cardíaca congestiva).
se presenta en el momento de la micción; debe ser interro¬
gada detalladamente para precisar sus condiciones de apari¬ La opsiuria es la emisión de un volumen urinario
ción o el momento en que se presenta durante la micción. menor, en proporción, a la cantidad de líquidos ingerida,
El retardo en el inicio de la micción (uropatías obstructoras en pacientes sin edemas,- es un síntoma poco común, pero
bajas), la micción intermitente (cálculos a nivel del cuello cuando está presente generalmente representa una insufi¬
vesical actuando por un mecanismo valvular) y el dolor ure¬ ciencia suprarrenal crónica.
tral tipo ardor al final de la micción (disuria terminal de las
uretritis agudas) son tres ejemplos diferentes de disuria. Las características semiológicas del edema renal
varían de acuerdo con los factores condicionantes. Los ede¬
La retención urinaria es la imposibilidad que se pre¬
mas debidos a retención hidrosalina por reducción de la
senta para realizar la micción espontáneamente, por un pro¬
tasa de filtración glomerular (como los observados en sín¬
blema mecánico o funcional que interfiere la salida de la
dromes nefríticos agudos [edemas nefríticos], insuficiencia
orina. Las retenciones urinarias agudas (por ejemplo, las
renal aguda, insuficiencia renal crónica en fase oligoanúrica,
retenciones funcionales de un postoperatorio) se manifies¬
y otros), son generalizados, predominantemente palpe-
tan generalmente no sólo por la ausencia de emisión de ori¬
brales y maleolares, de poca magnitud, blandos, blancos e
na en las 24 horas, sino por la aparición en el hipogastrio
indoloros. Se pueden hacer marcados cuando se asocian
de un globo vesical doloroso asociado a la sensación de
otros factores tales como insuficiencia cardíaca congestiva.
peso en el hipogastrio,- el cateterismo vesical evacuador no
Los edemas nefróticos tienen características generales simi¬
sólo corrige el problema agudo, sino que permite confirmar
lares a los precedentes, de los que se diferencian por ser
el diagnóstico de retención urinaria.
más marcados, y porque se extienden rápidamente hacia la
cara, las manos y las extremidades, llegando al anasarca en
Las retenciones urinarias crónicas, como las que se
poco tiempo, con hidrotórax y ascitis libre.
observan en el paciente que padece de hiperplasia prostáti-
ca obstructiva son poco sintomáticas, haciendo desarrollar
generalmente las llamadas vejigas de esfuerzo (vejigas pe¬ IV Examen Físico
queñas con hipertrofia del músculo detrusor), las cuales se El examen físico nefrourológico debe ser acompaña¬
diagnostican sólo por radiología o por cistoscopia. Sin do de una evaluación física integral del individuo. La tem¬
embargo, estos pacientes pueden presentar crisis recurrentes peratura oral, el peso, la talla, la toma de presión en las
de retención urinaria aguda. cuatro extremidades, con el paciente acostado, sentado y
de pie (si el paciente sufre de hipertensión arterial), el estu¬
La incontinencia urinaria es la emisión involuntaria de dio del fondo del ojo, la exploración minuciosa cardíaca,
orina, presentándose generalmente en enfermedades que pulmonar y vascular periférica, además de la búsqueda sis-
Examen del Riñon v de las vías urinarias

temática de edemas, no pueden faltar en una historia de un para la inspección de la región lumbar.
paciente nefrourológico.
Hallazgos
El examen físico del aparato urinario se inicia por el Dada la poca accesibilidad del riñon, previamente
riñon y alcanza, progresivamente, todos los segmentos del mencionada, la inspección en personas normales no revela
aparato urinario hasta llegar al meato uretral. ninguna información específica. En circunstancias patológi¬
cas, la inspección puede reportar varios tipos de hallazgos
1. Exploración semiológica del riñon positivos:

1.1. Inspección Abombamientos:


Se necesitan ciertos requisitos para realizar una Abombamiento unilateral del hipocondrio, del flan¬
inspección adecuada: co y hasta de la fosa iliaca en casos de tumor renal, hidrone-
frosis o pionefrosis unilaterales, quistes solitarios gigantes,
El explorador debe tener en conocimiento adecuado
multiquistosis unilateral, etc. Abombamientos de ambos
de la anatomía descriptiva y topográfica, así como la pro¬
hipocondrios, flancos y, en ocasiones, ambas fosas, en casos
yección de ambos riñones sobre la pared abdominal ante¬
de enfermedad renal poliquística, hidronefrosis bilateral,
rior y la región lumbar. Es necesario recordar la localización
etc. El abombamiento de las fosas lumbares y del resto de
profunda retroperitoneal del riñon, lo que lo hace poco
la región lumbar puede ser observado en casos de absceso
accesible por la vía anterior,- aunque, por la región lumbar
perinefrítico o hematomas retroperitonales (secundarios a
también es poco accesible, debido al grosor de la masa
soluciones de continuidad en el parénquima renal: trauma¬
muscular sacrolumbar.
tismo, biopsia renal, etc.).

El paciente debe ser informado del objetivo del exa¬


men y de lo que debe hacer, para lograr su máxima cola¬
boración.

El local del examen debe estar adecuadamente ilu¬


mina do.

Los enfermos deben estar en perfecta relajación mus¬


cular. La inspección de la región abdominal anterior se hará
con el enfermo en decúbito dorsal, con los miembros infe¬
riores extendidos o en semiflexión (véanse las figuras 1 7.3a
y 1 7.3b) y la región posterior se inspecciona con el enfer¬
mo sentado, (posición preferente), en decúbito ventral o
de pie (véanse las figuras 1 7 . 4 a , 1 7 . 4 b 1 7 . 4 c ) . El
explorador se colocará del lado derecho o izquierdo para la
inspección de la pared abdominal anterior, y por detrás

Fig. 17.3. Exploración semiológica del riñon. Paciente en decúbito Fig. 17.4. Inspección de la región lumbar. Paciente sentado (4a),
dorsal con las piernas extendidas (3a), o en semiflexión acostado en decúbito ventral (4B) y en posición de pie (4c),
(3b), para el examen de la región abdominal anterior. para la exploración de la región lumbar.

204
Examen del Riñon y de las vías urinarias

Circulación venosa colateral: La palpación renal puede ser dividida esquemática¬


Se observa en casos de tumor renal, y generalmente mente en cuatro partes:
está asociada a varicocele unilateral.
1 . 2 . 1 . Palpación monomanual superficial.
S¡3nos inflamatorios:
Rubor y calor en casos de abscesos perinefríticos. 1 . 2 . 2 . Palpación monomanual-bimanual profunda de orien¬
tación.
Cicatrices postoperatorias:
Pueden ser de nefrectomía, nefrostomía, lumbotomía 1.2.3. Investigación de los puntos renales principales y
exploradora, etc. accesorios.

Otros: 1 . 2 . 4 . Palpación renal específica.


Orificios fistulosos (abscesos perinefríticos, perine-
fritis, etc. ), eventraciones, etc. 1 . 2 . 1 . Palpación monomanual superficial:
Se practica palpando con el pulpejo de los dedos
1.2. Palpación las estructuras más superficiales, tales como la piel, el tejido
Es el procedimiento más útil en la exploración física celular subcutáneo y los músculos de las regiones adya¬
del riñon. Los requisitos para una palpación adecuada son centes al riñon, con el fin de detectar edema, infiltración,
los siguientes: crepitación, temperatura local y grado de sensibilidad.

El explorador debe tener conocimiento de la


1.2.2. Palpación monomanual-bimanual profunda de
anatomía del riñon y de su proyección sobre las paredes del
orientación:
abdomen, además de los conocimientos de las técnicas ge¬
Una vez exploradas las estructuras más superficiales,
nerales de palpación.
se profundiza la palpación con una o ambas manos, con el
fin de orientarse antes de emplear técnicas más específicas.
El paciente debe ser informado del objetivo del exa-
El tiempo útil de esta palpación profunda en la pared
•nen y de lo que debe hacer.
abdominal anterior lo constituye el momento en que se pro¬
duce la espiración; sin embargo, la o las manos deben intro¬
Para la palpación de la pared abdominal anterior, el
ducirse en profundidad en el tercio final de la inspiración.
paciente debe estar acostado en decúbito dorsal, des¬
cansando la cabeza en una almohada, con los músculos del
cuello y de la nuca bien relajados, y los brazos extendidos 1.2.2. Investigación de los puntos renales principales y
a lo largo del cuerpo. Cuando la mesa de examen es angos¬ accesorios:
ta se pueden colocar los brazos del paciente cruzados sobre De manera general, estos puntos se investigan
el tórax. La flexión de los miembros inferiores es una pos¬ haciendo presión con el dedo pulgar en el sitio específico
tura que sólo se ensaya cuando no se logra buena relajación anatómico. Los puntos renales principales posteriores son
de los músculos abdominales. Para la exploración de algunos dos: el costovertebral y el costomuscular (véase la figura
puntos renales posteriores, principales o accesorios, el 1 7 . 5 ) . El punto costovertebral corresponde al ángulo for¬
paciente debe estar sentado (preferentemente) o de pie, mado por la última costilla y el borde externo de la colum¬
con las fosas lumbares y la región sacrolumbar expuesta. na vertebral, y es el llamado punto de Valleix, que está
dado por el duodécimo nervio intercostal al salir del agu¬
jero de conjunción. El punto costomuscular está situado en
Para la palpación renal por el método de Israel, el
el ángulo formado por la última costilla y el borde externo
paciente se coloca en decúbito lateral, opuesto al lado que
de la masa muscular sacrolumbar; corresponde al punto en
se va a examinar, con las piernas y la cadera en ligera fle¬
el que la rama perforante posterior del duodécimo nervio
xión. El paciente no debe hablar mientras se hace la pal¬
intercostal atraviesa la capa muscular para hacerse superficial.
pación; la respiración debe ser pausada, de profundidad
mediana y de predominio costoabdominal, indicándosele al
paciente que no puje. El explorador debe colocarse del Existe un punto renal principal anterior que es el
lado del riñon que va a examinar, estando el paciente lo más subcostal (véase la figura 1 7 . 6 ) , el cual está situado 1 ó
próximo posible al borde de la cama. El examen debe 2 centímetros por debajo del reborde costal, en la extre¬
realizarse en corto tiempo para evitar la fatiga y no perder midad anterior de la décima costilla. A la derecha puede
la colaboración del paciente. confundirse con el punto vesicular.
Examen del Riñon y de las vías urinarias

Fig. 17.6. Puntos renales principal (1) y accesorios (2 y 3) y puntos


Fig. 17.5. Puntos renales principales (1 y 2) y accesorio (3), izquier¬ ureterales (4 y 5) en la pared abdominal anterior. 1) Punto
dos y derechos en la región lumbar. 1) Punto costoverte- subcostal. 2) Punto supraintraespinoso. 3) Punto inguinal.
bral. 2) Punto costomuscular. 3) Punto suprailiaco lateral. 4] Punto ureteral superior. 5) Punto ureteral medio.

Los puntos renales accesorios son tres. El punto descripción original de Guyón se señala que debe colocarse
supraintraespinoso (véase la figura 1 7 . 6 ) , que está situa-do debajo del reborde costal, es de buena técnica colocarla
inmediatamente por encima y por dentro de la espina iliaca ¡nicialmente en la fosa iliaca correspondiente e ir avanzando
anterosuperior,- corresponde a la emergencia del ramo per¬ progresivamente hacia el hipocondrio en sentido caudal-
forante anterior del nervio femorocutáneo (rama del segun¬ cefálico (véase la figura 1 7 . 7 ) .
do nervio lumbar) y, según Pasteau, es el punto renal más
constante. El punto suprailiaco lateral (véase la figura
1 7 . 5 ) , está situado 1 centímetro más arriba de la parte
media de la cresta iliaca y corresponde a la rama perforante
del último nervio intercostal o del primero lumbar. El punto
doloroso inguinal (véase la figura 1 7 . 6 ) está situado a nivel
del orificio externo del conducto inguinal y corresponde al
sitio de emergencia del nervio abdominogenital mayor.

1.2.4. Palpación renal específica:


Existen tres métodos clásicos utilizados en la pal¬
pación renal: Guyón, Glenard e Israel. El más usado es el
método de Guyón,- el método bimanual de Glenard, se usa
fundamentalmente en casos de ptosis renal, y el método de
Israel, en casos de ptosis y tumor renal.

1.2.4.1. Método de Guyón:


Para aplicar el método de Guyón, el paciente se
coloca en decúbito dorsal completamente relajado,- el
explorador se ubica del lado que va a examinar, con una
mano posterior en la región lumbar (dispuesta transver-
salmente en la fosa lumbar) y la otra mano anterior (dis¬
puesta perpendicularmente a la mano posterior) en la pared
abdominal. La mano posterior es la izquierda para el riñon Fig. 17.7. Método de Guyón. (7ah Para el riñon derecho. (7b): Para el
riñon izquierdo.
derecho y la derecha para el riñon izquierdo. La mano pos¬
terior se debe colocar en el ángulo costomuscular, apoyan¬
do el carpo y el metacarpo sobre el plano resistente y La maniobra se realiza en conjunto en la siguiente
dejando que las falanges se flexionen sobre los metacarpia- forma: Durante la inspiración, el órgano desciende y es
nos y actúen como una palanca. La finalidad de esta mano "peloteado" hacia la pared abdominal anterior por la mano
es elevar el órgano durante toda la maniobra, para que la posterior, la cual realiza los movimientos de palanca ya
mano anterior pueda sacar el máximo provecho con la descritos. La mano anterior deprime la pared abdominal
aproximación del mismo. La mano anterior, aunque en la anterior al final de la inspiración, buscando el órgano antes

206
Examen del Riñon y de las vías urinarias

de que escape durante el ascenso espiratorio. El riñon se 1.2.4.3. Método de Israel:


reconoce por su descenso ¡nspiratorio, escape espiratorio, La finalidad del procedimiento de Israel es facilitar la
"peloteo" entre ambas manos y contacto con la fosa lum¬ palpación del riñon, tratando de conseguir una relajación de
bar correspondiente. En caso de que el riñon sea palpado la pared abdominal y una caída del riñon hacia delante. El
con este procedimiento, se debe explorar: su forma, su paciente debe colocarse en el decúbito lateral opuesto al
tamaño, su posición, las características de su superficie, su lado que se va explorar, con las extremidades inferiores con
consistencia, su sensibilidad y su movilidad. ligera flexión en cadera y rodillas. El explorador debe po¬
nerse de pie, viendo hacia la cabecera de la cama, y debe
1.2.4.2. Método de Glenard: colocar la mano posterior (opuesta a la del lado que va a
Para aplicar este método, el paciente se coloca en examinar) en la fosa lumbar, y la mano anterior en la pared
decúbito dorsal y el explorador se sitúa del lado del riñon abdominal, de modo que la extremidad de los dedos índice
que va a examinar. La mano posterior (que es la opuesta al y medio esté por debajo del reborde costal. Estando ambas
lado que se va a examinar), se coloca con los cuatro últi¬ manos casi paralelas, se le pide al enfermo que respire pro¬
mos dedos (del índice al meñique) en el espacio costo- fundamente con la boca abierta,- en el comienzo de la
muscular de la fosa lumbar correspondiente, dejando el pul¬ inspiración, la mano posterior empuja la pared hacia
gar a manera de pinza por delante, en el flanco ipsilateral. delante, mientras la mano anterior profundiza progresiva¬
La pinza se completa con los pulpejos de los cuatro últimos mente, haciendo todos sus movimientos con la articulación
dedos de la mano anterior, de manera que entre el pulgar metacarpofalángica. Después de reconocido el riñon, se explo¬
de la mano posterior (colocado en el flanco) y el borde ra la superficie aprovechando el final de la inspiración y el
radial del dedo índice de la mano anterior se forme un comienzo de la espiración (momento del descenso máximo).
ángulo de aproximadamente 4 5 ° (véase la figura 1 7 . 8 ) .
En estas condiciones, al hacer respirar al enfermo, si el riñon
es objeto de ptosis y conserva su movilidad, será tomado
en la pinza antes descrita en el momento de la inspiración
(acecho),- al cerrar el anillo se podrá percibir el órgano cap¬
turado con todas sus características (captura) y en el
momento de la espiración se sentirá escapar entre los dedos
(escape).

Fig. 17.9. Método de Israel. (9a): Riñon derecho. (9b): Riñon izquier¬
do.

Los errores de la palpación renal se cometen, sobre


todo, en la investigación de puntos dolorosos y en la pal¬
pación renal específica.

En la investigación de puntos dolorosos, el error más


común es el desconocimiento anatómico, siguiéndole —por
Fig. 17.8. Método de Glenard. (8a): Riñon derecho. (8b): Riñon
izquierdo. su frecuencia— los errores de interpretación, al considerar
Examen del Riñon y de las vías urinarias

como positivo el dolor en un punto renal cuando existe un 1.3. Percusión


proceso doloroso difuso de otra estructura situada en el Este es un procedimiento de utilidad limitada en la
área explorada. Los mencionados errores se obvian con un exploración física del riñon. Los requisitos para llevarlo a
conocimiento adecuado de la ubicación del punto doloroso cabo son los siguientes:
renal y con el mero hecho de estar conscientes de que un
punto doloroso pierde total o parcialmente su valor semio- El explorador debe tener conocimientos sobre la
lógico al ser encontrado en un área dolorosa extensa. anatomía del riñon, su proyección sobre las paredes del
abdomen y sus relaciones con otros órganos y visceras
Los errores más comunes de la palpación renal ¡ntraabdominales. Se requiere, además, conocimiento de las
específica están generalmente determinados por una posi¬ técnicas generales de percusión.
ción inadecuada del paciente y/o por asincronismo entre los
movimientos respiratorios y las manos exploradoras. Para El paciente debe ser informado acerca del proce¬
obviar tales errores, debe insistirse en la posición y en los dimiento, aunque para la percusión se requiere poca cola¬
movimientos respiratorios adecuados del paciente, así como boración de parte de éste.
recordar que — p o r ser el riñon un órgano profundo,
retroperitoneal— el tiempo útil de su palpación se ubica en La técnica que se emplea es la misma que se usa para
el momento de la espiración, debiendo, sin embargo, pro¬ la percusión abdominal general. La puño-percusión renal de
fundizarse la mano, en su búsqueda, durante el último ter¬ Murphy consiste en golpear con el puño cerrado la fosa
cio de la inspiración. El sincronismo en esta maniobra sólo lumbar directamente, o la mano opuesta colocada de plano
se logra con la práctica. sobre dicha fosa (véase la figura 1 7 . 1 0 ) . Este es un pro¬
cedimiento de limitado valor semiológico, pero puede ser
Hallazgos de utilidad cuando se quiere diferenciar un dolor de origen
renal de otros dolores viscerales.
En condiciones normales, la palpación monomanual
superficial y la palpación monomanual-bimanual profunda
de orientación no aportan datos específicos en pacientes
normales. Los puntos renales principales y accesorios son
negativos. Generalmente, en la mayoría de las personas, los
ríñones no son palpables por medio de los métodos especí¬
ficos de palpación. En pacientes muy delgados, y sobre
todo con el procedimiento de Guyón, puede palparse el
polo inferior del riñon derecho hacia la parte más profunda
del flanco.

En condiciones anormales, la palpación monomanual


superficial y la palpación monomanual-bimanual profunda
de orientación pueden detectar signos inflamatorios de
abscesos perinefríticos, aumento de volumen en casos de
hematomas retroperitoneales secundarios a soluciones de
continuidad en el parénquima renal, frémitos por fístulas
arteriovenosas de vasos renales, etc. Los puntos renales
positivos manifiestan una sensibilidad dolorosa sintomática a
una repleción piélica o renal,- se observan signos positivos
de estos puntos en pacientes con perinefritis, pielonefritis,
hidronefrosis, pionefrosis, litiasis urinaria pieloureteral, etc.
Los ríñones se palpan cuando están descendidos por pto-
Fig. 17.10. Puño-percusión renal de Murphy. (10a|: Riñon derecho.
sis o distopia, o cuando están aumentados de volumen (10b): Riñon izquierdo.
(tumores renales, quistes voluminosos, ríñones poliquísticos,
hidronefrosis, etc.). Cuando el aumento de volumen es Hallazgos
importante, pueden perderse el contacto lumbar y el pelo¬ En condiciones normales, por su localizador!
teo. retroperitoneal, el riñon no puede ser percutido por
Examen del Riñon y de las vías urinarias

delante; por detrás, se encuentra cubierto por la gruesa


masa muscular sacrolumbar, no pudiendo por tanto ser per¬
cutido tampoco. La puño-percusión renal de Murphy es
negativa en pacientes normales.

En condiciones anormales, la percusión abdominal es


un método que ayuda al reconocimiento de que una masa
palpable es o forma cuerpo con el riñon. La presencia de
timpanismo cólico (lo cual puede ser aumentado insuflando
aire por el recto, procedimiento que en la práctica médica
no se hace) por delante de una masa abdominal palpable
en el flanco, es un dato a favor de su origen renal; esto
sucede especialmente con el riñon izquierdo, que tiene
mayor contacto con el colon. Sin embargo, la ausencia de
timpanismo cólico pretumoral no descarta que la masa sea
de origen renal.

1.4. Auscultación
La auscultación es un procedimiento de utilidad en
la exploración semiológica del riñon. Los requisitos para
aplicarlo son los siguientes:

Fig. 17.11. Auscultación de las fosas lumbares derecha (a) e Izquier¬


El explorador debe conocer de la anatomía de los da (b).
vasos que forman el pedículo renal y su proyección sobre
las paredes del abdomen. Además, requiere conocimientos
de las técnicas generales de auscultación.

El paciente debe permanecer en silencio, respirando


pausadamente.

En lo que respecta a la técnica, el estetoscopio debe


ser colocado en diversos puntos de las regiones paraumbi-
licales (deprimiendo moderadamente con el estetoscopio la
pared abdominal anterior) y en las regiones lumbares
(véanse las figuras 1 7 . 1 1 . y 1 7 . 1 2 . ) . Fig. 17.12. Auscultación de las regiones paraumbilicales.

Hallazgos
En pacientes normales, habitualmente sólo se per¬ 2. Exploración semiológica de los uréteres
ciben ruidos hidroaéreos. En personas delgadas es posible 2 . 1 . La inspección, la percusión y la auscultación abdo¬
auscultar latidos de la aorta sin soplos, sobre todo en minal son procedimientos que no aportan datos al
pacientes de edad avanzada, debido a los cambios invo- explorador en condiciones normales o patológicas
lutivos esclerosos fisiológicos de la pared de los vasos. del uréter.

En condiciones anormales, pueden ser auscultados 2 . 2 . Palpación


soplos sistólicos o continuos en casos de estenosis, aneuris¬ Existen dos procedimientos relacionados con la pal¬
mas, etc., de las arterias renales, y en casos de tumores vas¬ pación, que pueden aportar datos en la exploración semio¬
culares del riñon y fístulas arteriovenosas. lógica de los uréteres: la palpación monomanual-bimanual
profunda y la investigación de los puntos dolorosos
Es necesario hacer notar que los soplos que pueden ureterales.
auscultarse en ese mismo sitio, o en regiones adyacentes,
pueden no estar originados en las arterias renales, sino en la 2 . 2 . 1 . Palpación monomanual-bimanual profunda:
aorta o en otras de sus ramas. Esta técnica es de valor limitado en la exploración
Examen del Riñon y de las vías urinarias

semiológica de los uréteres. Los requisitos para aplicarla son En este caso, la técnica consiste, de manera general,
los siguientes: en hacer presión con el dedo pulgar en el sitio específico
anatómico. Los puntos dolorosos ureterales son tres: urete-
El explorador debe tener conocimiento de la ral superior (paraumbilical), ureteral medio y ureteral infe¬
anatomía de los uréteres y de su proyección sobre las pare¬ rior (vesicorrectal en el hombre y vesicovaginal en la mujer).
des del abdomen, así como conocimientos de las técnicas (Véase la figura 3 . 1 5 . 6 )
generales de palpación.
El punto doloroso ureteral superior o paraumbilical
El paciente, quien debe conocer el objetivo del exa¬ se encuentra en la intersección de una línea horizontal que
men, se colocará en decúbito supino, con ambas extremi¬ pasa por la cicatriz umbilical (uniendo las extremidades
dades extendidas y respirando pausadamente. anteriores de la décima costilla) y una línea vertical trazada
desde el tercio medio de la arcada crural (prolongación
La técnica es la misma que la empleada para la pal¬ superior del punto de McBurney en el lado derecho).
pación general del abdomen. Debe ponerse mayor atención Cuando la presión desencadena un dolor que se irradia a la
al palpar profundamente en los sitios donde anatómica¬ vejiga y se acompaña de deseos de orinar, recibe el nom¬
mente debe encontrarse el uréter, sobre todo en el sitio bre de reflejo vesical de Bazy. El punto doloroso ureteral
donde cruza los vasos iliacos principales (línea innominada) medio está situado en la línea que une ambas espinas ilia¬
para penetrar en la pelvis menor, donde se hace un poco cas anterosuperiores y la línea vertical levantada desde la
más accesible al examen. La palpación abdominal debe ser espina del pubis,- corresponde al punto en que el uréter
complementada con el tacto rectal en el hombre y el vagi¬ cruza a los vasos iliacos principales (a nivel de la línea
nal en la mujer, dirigiendo los dedos exploradores hacia las innominada) y penetra en la pelvis. El punto doloroso
partes laterales del fondo de saco vesicorrectal o vesico-
ureteral inferior se determina por tacto rectal en el hombre
vaginal donde se proyecta la porción terminal de los
(vesicorrectal) y vaginal en la mujer (vesicovaginal)/ se
uréteres.
busca presionando con el dedo índice la parte más distante
a cada lado en la pared anterior del recto (por tacto rec¬
Hallazgos
tal) o del fondo de saco vaginal derecho e izquierdo (por
En condiciones normales, los uréteres no son tacto vaginal): este punto corresponde a la porción intra-
detectables por palpación.
mural del uréter.

En condiciones anormales, cuando existe una disten¬


Hallazgos
sión del uréter por obstrucción, o cuando hay un proceso
En condiciones normales los puntos ureterales son
crónico de ureteritis o periureteritis, es posible palparlo en
negativos.
sujetos muy delgados bajo la forma de un cordón
redondeado, especialmente en el punto que cruza la línea
En condiciones anormales, los puntos ureterales po¬
innominada. Cuando existe un proceso inflamatorio o un
sitivos señalan una repleción o inflamación de la pared
cálculo que lo distiende, el uréter puede ser palpado en su
ureteral. Se pueden encontrar positivos en pacientes con
porción terminal por tacto rectal en el hombre, y vaginal en
infecciones urinarias del tipo de la pielonefritis aguda o
la mujer.
crónica, uretero-hidronefrosis, reflujos vesicoureterales, etc.

2 . 2 . 2 . Investigación de los puntos dolorosos ureterales:


3. Exploración semiológica de la vejiga
Esta, en cambio, es una exploración de gran valor
3 . 1 . Inspección:
semiológico Los requisitos para llevarla a cabo son los si¬
guientes: Este procedimiento puede ser de valor en la explo¬
ración semiológica de la vejiga. Los requisitos para aplicar¬
El explorador debe tener conocimiento de la lo son los siguientes:
anatomía de los uréteres y de su relación con órganos y
visceras vecinas. Es fundamental el conocimiento de la ubi¬ El explorador debe tener conocimiento de la
cación anatómica de los puntos dolorosos. anatomía de la vejiga y de su relación con otros órganos
abdominales y pélvicos.
El paciente debe estar en decúbito supino, respiran¬
do pausadamente, y conocer el objetivo del examen. El paciente debe estar en decúbito supino, con las
extremidades extendidas y respirando pausadamente.
Examen del Riñon y de las vías urinarias

La técnica es la misma que la utilizada para la inspec¬ caso del hombre), tratando de que la vejiga quede atrapa¬
ción general de la pared abdominal anterior. da entre los dedos de ambas manos.

Hallazgos Hallazgos
En condiciones normales no se obtiene ninguna En condiciones normales, la vejiga no es palpable
información específica.' por ninguno de estos procedimientos, dada la baja consis¬
tencia de la pared vesical que permite que ésta se confun¬
En condiciones anormales, cuando existen reten¬ da con tejidos blandos vecinos.
ciones urinarias agudas, de varias horas, o retenciones cróni¬
cas completas, la vejiga forma un saliente globuloso por En condiciones anormales, la palpación simple
encima del pubis, mediano o discretamente desviado de la monomanual o bimanual puede revelar la existencia de un
línea media. Por simple inspección, este llamado "globo globo vesical, lesiones inflamatorias, lesiones de periostitis
vesical" puede confundirse con tumores del área ginecoló¬ y, en circunstancias excepcionales, podría palparse un gran
gica, bastando el cateterismo vesical evacuador para el diag¬ cálculo vesical o un tumor maligno de la vejiga. La pal¬
nóstico diferencial. La inspección puede también revelar la pación combinada permite corroborar los hallazgos anterio¬
presencia de una extrofia vesical (vejiga abierta hacia el res, pero sobre todo es de gran utilidad en el caso de
hipogastrio por ausencia congénita de parte de la pared tumores vesicales, ya que permite precisar su tamaño, sen¬
abdominal anterior y de la pared vesical), fístulas vesico- sibilidad, movilidad, extensión de la invasión tumoral en
cutáneas (operatorias o traumáticas) y cicatrices acciden¬ caso de tumores malignos, etc.
tales u operatorias; raramente se puede apreciar una masa
tumoral vesical exteriorizada a través del orificio de una cis- 3 . 3 . Percusión:
tostomía o, todavía en menos ocasiones, a través de per¬ Es un procedimiento de escaso valor semiótico en la
foraciones vesicales espontáneas. exploración vesical, utilizado como complemento de la
inspección y la palpación, para determinar la extensión de
3.2. Palpación: la distensión vesical. Los requisitos para aplicarlo son los
Es el procedimiento más útil para la exploración siguientes:
semiológica de la vejiga. Los requisitos para realizarlo son
los siguientes: El explorador debe tener conocimiento de la
anatomía de la vejiga y de su relación con los órganos veci¬
El explorador debe tener conocimiento de la nos, así como de la técnica general de la percusión.
anatomía de la vejiga y de su relación con los órganos veci¬
nos, así como de la técnica general de palpación. El paciente debe estar relajado, en decúbito supino,
respirando pausadamente y con las extremidades extendi¬
El paciente debe estar relajado, en decúbito supino, das.
respirando pausadamente con la boca abierta y con las
extremidades extendidas. La técnica de la percusión se realizará desde arriba
hacia abajo en dirección al hipogastrio, tratando de deli¬
En cuanto a la técnica existen dos tipos de proce¬ mitar cualquier zona de matidez que se perciba en el
dimientos de palpación de la vejiga: la palpación abdominal hipogastrio.
simple monomanual o bimanual y la palpación combinada
abdominoginecológica o abdominorrectal (para el hombre). Hallazgos
En condiciones normales, si la vejiga está vacía, no
3.2.1. Palpación abdominal simple monomanual o bimanual: se percibirá ningún área de matidez definida.
Se realiza siguiendo las normas generales de pal¬
pación, profundizando progresivamente la mano o las manos Si la vejiga está llena, o en condiciones anormales, si
exploradoras en la región del hipogastrio. existe un globo o una masa vesical, la vejiga dará un timbre
mate que contrastará abruptamente con el timpanismo
3.2.2. Palpación combinada: abdominal adyacente; el límite entre la zona mate y la tim¬
Se realiza colocando la mano izquierda como mano pánica será de convexidad superior, lo cual permite su dife¬
anterior exploradora en la pared abdominal anterior y el o renciación con la ascitis libre. Hallazgos semiológicos simi¬
los dedos de la mano derecha colocados en el fondo del lares a los obtenidos con la percusión pueden encontrarse
saco vaginal anterior o en la pared anterior del recto (en el en pacientes con tumores o quistes del aparato ginecológi-
Examen del Riñon y de las vías urinarias

co y, más raramente, en casos de tumores de la región ano- a que el prepucio es largo y estrecho como producto de
r rectal. una fimosis adquirida o congénita. En el hombre, el meato
puede abrirse por debajo de la región balánica, peneal,
La inspección, y sobre todo la palpación, previa¬ penoescrotal, perineoescrotal o perineal, constituyendo las
mente descritas, pueden aportar datos más determinantes hipospadias que llevan el nombre según el sitio de la aber¬
que permitan un claro diagnóstico diferencial. tura. Otras veces puede abrirse por arriba, llegando a cons¬
tituir lo que se llama epispadia (balánica, peneal o penopu-
4. Exploración semiológica de la uretra biana). Al lado de estas malformaciones congénitas,
4.1 Inspección: pueden observarse neostomías adquiridas (accidentales o
Es un procedimiento de valor limitado en la explo¬ quirúrgicas) que pueden abrirse en los mismos puntos antes
ración semiológica de la uretra. Los requisitos para llevarlo citados. Los procesos que más comúnmente modifican la
a cabo son los siguientes: uretra y se revelan por la inspección son: las periuretritis
agudas supuradas o las crónicas, conocidas habitualmente
El explorador debe tener conocimiento de la como abscesos urinosos. En ciertos casos, los abscesos peri-
anatomía de la uretra masculina y de la uretra femenina. uretrales son pequeños (apreciándose como nodulos sub¬
cutáneos) o se acompañan de trayectos fistulosos que se
El paciente debe ser informado del procedimiento abren a la piel. Raras veces la modificación externa de la
exploratorio al que va a ser sometido y de la posición que uretra depende de un cálculo o de un cuerpo extraño con¬
debe adoptar.
tenido en su interior.

En cuanto a la técnica, en el hombre únicamente


En la mujer, el meato puede encontrarse excep-
puede realizarse la inspección de la uretra que se extiende
cionalmente por encima del clítoris, constituyendo el epis-
desde el meato urinario hasta la región perineal (uretra
padias femenino. Otra deformidad excepcional es el
peneana y membranosa). El meato uretral puede ser exa¬
hipospadias femenino, caracterizado por la ausencia de la
minado directamente retrayendo el prepucio,- para inspec¬
pared inferior de la uretra, en mayor o menor extensión. En
cionar el resto de la uretra masculina, es necesario levantar
la mujer, las lesiones que más comúnmente se encuentran al
el pene hasta ponerlo en contacto con la pared abdominal
anterior, lo que permite su examen hasta la región escrotal. realizar la inspección son las carúnculas uretrales y, más rara¬
mente, los papilomas. En ocasiones pueden observarse
trayectos parauretrales en la pared vaginal anterior.
En la mujer, la inspección directa sólo permite el exa¬
men del meato, pues el resto sólo se observa colocando a la
4 . 2 . Palpación:
paciente en posición ginecológica, y mediante el empleo de
una valva vaginal que permita la visualización de la pared vagi¬ Es un procedimiento útil en la exploración semioló¬
nal anterior, en el espesor de la cual transcurre la uretra. gica de la uretra. Los requisitos para aplicarlo son los si¬
guientes.
Hallazgos
En condiciones normales, en el hombre, el meato El explorador debe tener conocimiento de la
uretral es visible en el vértice del glande, limitado por labios anatomía de la uretra masculina y la femenina, y de las téc¬
rosados en forma de una hendidura vertical de 5 ó 6 nicas generales de palpación.
milímetros de longitud y de 7 u 8 milímetros de diámetro.
El resto de la uretra masculina que se aprecia normalmente El paciente debe ser informado del tipo de explo¬
con la inspección, se observa como un cordón que hace un ración que le va a ser practicada y de la posición que debe
saliente en la cara inferior del pene hasta la región escrotal, adoptar.
sobre todo cuando se levanta y se pone en contacto con la
pared abdominal anterior. La técnica de la palpación en el hombre se efectúa
teniendo el pene contra la pared abdominal anterior con la
En la mujer, el meato uretral se observa como un mano izquierda, y palpando con la extremidad digital del
pequeño orificio situado inmediatamente por debajo del clí- pulgar, el índice y el medio de la mano derecha. En esta
toris,- el trayecto de la uretra femenina en el espesor de la forma se explora desde el meato hasta el ángulo penoes¬
pared vaginal anterior, no es visible. crotal (uretra peneal). La porción perineoescrotal se palpa
a través de las bolsas, y la porción perineal en toda la
En condiciones anormales, en el hombre, el meato extensión del perineo anterior. La palpación de la uretra
uretral puede no ser visible, lo que generalmente es debido membranosa se hace por tacto rectal, pudiendo recogerse
Examen del Riñon y de las vías urinarias

los mismos datos de forma, consistencia, flexibilidad, sensi¬ desplazarse en sentido transversal. Sólo las caras anterior y
bilidad, capacidad de ser deprimido y movilidad en senti¬ laterales de la uretra pueden ser palpadas, ya que la supe¬
do transversal, que la uretra anterior (peneal). En la mujer, rior queda oculta tanto en el hombre (cuerpos cavernosos)
la palpación de la uretra se hace por vía vaginal con un solo como en la mujer.
dedo.
En condiciones anormales se pueden encontrar y
Hallazgos precisar aún más los hallazgos descritos en la inspección en
En condiciones normales, la uretra se presenta como condiciones patológicas.
un cordón de consistencia uniforme, indoloro y capaz de

LECTURAS RECOMENDADAS
1. Auvert, J.: "Semiótica Urologique". En: Nephrologíe - Urologie. Hamburger, J . : 7. Mathe, G. y Richet, G.: Semiótica Médica y Propedéutica Clínica. Parte Cuarta. "Riñon
Grünfeld, J. P y Auvert, J. 3 a Edition (1 9 8 0 ) . Flammarion Medecine Sciences.(París) y Aparato Urinario". 1 a Edición. Editorial Jims, Barcelona (España) 1 9 6 9 , pp. 2 1 1 -
6° Partie, pp. 1 3 9 - 1 6 5 . 285.
2. Bailey, H.: " Examen clínico de los órganos urinarios". En: Semiótica Quirúrgica. Capítulo 8. Padilla, T: Riñon, Bazo y Sangre. Capítulos I - XI. Biblioteca de Semiótica. Directores:
a
XXIII. 1 a Edición. Ediciones Toray, S A. Barcelona (España). 1 9 6 3 , pp. 4 5 2 - 4 8 2 . T Padilla y P Cossio. 7 Edición. Librería "El Ateneo", Editorial. Buenos Aires
3. Bailey, H.: Demostrations of Physical Singns in Clinical Surgery. 1 3th edic, John Right (Argentina). 1 9 6 1 . pp. 3-133.
& Sons LTD. Bristol. Great Britain. 1 9 6 0 . 9. Papper, S,.: Neofrología Clínica. Salvat Editores, S.A. Barcelona (España). 1 9 7 4 .
4. Baquero, E: "Semiótica Urinaria". En: Semiótica Quirúrgica Básica. Editor A. Diez. 1a 10. Richetl, G.: "Appareil d'excretion" (Reins et vois urinaries). En: Semiologie Medícale.
Edición. Universidad Central de Venezuela. Organización de Bienestar Estudiantil. Mathe, G. y Richet, G. 4 a Edition ( 1 9 8 1 ) . Flammarion Medecine Sciences.(París) 3 a
(Caracas). 1 9 6 3 , pp. 3 5 1 - 4 2 2 . Partie, pp. 2 0 1 - 2 3 4 .
5. Cossio, P, Berconsky, I., Fongi, E.G., Fustinini, O . , Martínez, F. Miatellol, V.R. y 1 1 . "Semiótica Renal". En: Praxis Médica. Tomo II: Aparato Circulatorio - Aparato Urinario.
Rospide, P O: Semiótica Médica Fisiopatológica. Tomo II. Capítulo 3 6 : "Riñon". Editorial Latinoamericana (Monaco). 1 9 6 0 , pp. 1-8 ( 2 5 2 0 ) .
Buenos Aires (Argentina). 1 9 6 6 . pp. 1 0 1 4 - 1 0 5 4 . 1 1. Suros, J.: "Aparato Urinario". En: Semiología Médica TécnicaExploratoria. 2a Edición.
6. Hamburger, J . , Richetl, G., Crosnier, J., Funnck - Brentano, J. L. y Ducrot, H.: Masón Salvat Barcelona (España). 1 987
Exploración Funciona! del Riñon. Editorial Elicen. Barcelona (España) 1 9 6 5 , pp. 2 3 -
124.

213
Examen Físico Examen del Aparato
Genital Femenino
Dr. Fernando Mendoza O.

EXAMEN DEL APARATO Los antecedentes personales deben partir de la


GENITAL FEMENINO época prepuberal, precisando cómo fue el crecimiento de la
El examen ginecológico debe ser realizado de ma¬ paciente (precoz, tardío), y cómo fue su alimentación.
nera rutinaria en la exploración clínica de todo enfermo, y
debe comprender —como etapas mínimas— la anamnesis, Con respecto a los antecedentes genitales, deben
la inspección, la palpación, el examen con espéculo vaginal obtenerse datos sobre: la menarquia,- características mens¬
y la toma de citología exocervical y endocervical. En los truales (duración e intensidad del sangrado, intervalo inter¬
casos anormales, obviamente, debe profundizarse la explo¬ menstrual, aspecto de la sangre); la existencia de flujo vagi¬
ración de acuerdo con los hallazgos. nal; dolor pélvico; historia reproductiva (número de emba¬
razos, duración, abortos: causas y tratamiento); parto o
Indudablemente, la naturaleza del sistema que se cesáreas; fecha del último parto o de la última cesárea y
estudia exige que la realización del examen ginecológico método contraceptivo: (tipo y tiempo).
requiera, más que el de otras regiones del cuerpo, de la
mayor confianza y tranquilidad de la paciente con respecto
A continuación se ofrece un breve resumen de los
a su médico.
síntomas que se encuentran en la patología genital femeni¬
na. Los más importantes y que determinan el mayor número
El material básico requerido para realizar un examen
de consultas son: las alteraciones de la menstruación, la leu¬
ginecológico mínimo comprende:
correa y el dolor. Otros síntomas menos frecuentes, lama¬
dos secundarios, son: la compresión, el prurito, la sensación
1. Guantes y lubricantes.
de peso, los síntomas digestivos y urinarios, y alteraciones
2. Espéculo vaginal.
generales del organismo.
3. Hisopo de algodón - bajalengua.
4. Solución de alcohol - éter.
5. Solución de lugol. Síntomas menstruales
6. Lámina - laminillas. Una de las causas más frecuentes de consulta
7. Lámpara de iluminación de pie o frontoluz. ginecológica es la que se refiere a las alteraciones de la mens¬
truación, las cuales se pueden clasificar en: menstruaciones
Anamnesis patológicas (hemorragias funcionales), y sangrados pato¬
En el caso especial de las enfermas ginecológicas, la lógicos no menstruales (hemorragias orgánicas).
anamnesis tiene rasgos característicos que es preciso recor¬
dar:
1. Alteraciones de la menstruación
Estas alteraciones pueden ser clasificadas según el
— Al consignar el nombre, la edad y la profesión de
ritmo, la duración o la cantidad.
la paciente, el médico debe asumir con un poco de escep¬
ticismo el dato referente a la edad, pues la mujer tiende a
Se considera regla normal (eumenorrea), aquella que
confesar menos años que los que en realidad tiene.
dura de 3 a 5 días, se presenta cada 2 6 - 2 8 días, la san¬
gre es de color rojo vivo y no se coagula, y la cantidad es
En cuanto al estado civil, debe evitarse el error de
tal que pueden empaparse de dos a seis compresas higiéni¬
preguntarle si es soltera o casada, ya que si contesta que es
cas por día.
soltera puede cerrarnos el camino a otras preguntas. Es
preferible preguntar si ha tenido o no hijos.
Entretanto, se considera regla escasa (hipomenorrea)
La indagación sobre los antecedentes familiares debe aquella que empapa menos de dos compresas, y regla
orientar hacia la posibilidad de enfermedades gonadales u abundante (hipermenorrea o menorragia), la que sobrepasa
otras anomalías congénitas. las seis compresas.

214
Examen del Aparato Genital Femenino

Alteraciones por defecto Sin hipoestrogenismo (candida - tri-


Amenorrea: chomonas).
Ausencia de menstruación permanente o temporal. 3. Vestibular:
— Secreción glandular (fisiológica).
Opsomenorrea o Espaniomenorrea: — Infecciosa (bartholinitis - vestibulitis).
Menstruación espaciada (espacio intermenstrual
superior a 4 semanas). Después de haber completado la anamnesis, el
médico pasará a realizar el examen físico, el cual debe ser
Oligomenorrea: realizado de preferencia en la posición de litotomía o
Duración de uno o dos días, pero con regularidad e "ginecológica", aunque en algunos casos puede utilizarse la
intensidad normales. posición de Sims (decúbito lateral izquierdo). El examen
físico comprenderá la inspección y la exploración instrumen¬
Hipomenorrea: tal de la vagina, cuello uterino, cuerpo uterino, ovarios y
Cantidad disminuida. trompas de falopio.

Alteraciones por exceso INSPECCIÓN


Metrorragia: La inspección comprende: la inspección general y la
Hemorragia irregular no periódica. inspección local.

Proiomenorrea:
Menstruación con intervalos más cortos de lo habi¬
tual.

Polimenorrea:
Hemorragia de más de cinco días de duración, con
intensidad normal.

Hipermenorrea:
Hemorragia diaria muy intensa, con duración normal.

Fig. 18.1. Corte transversal de la pelvis femenina.


Leucorrea
La leucorrea o flujo vaginal es un producto de la exu¬ 1. Inspección general:
dación patológica de los genitales, que no es sino la 1 . 1 . Constitución - Biotipo.
exageración de un fenómeno normal. Existe un flujo fisio¬ 1 . 2 . Estado de nutrición: obesidad, adelgazamien¬
lógico en la mujer, constituido por tres elementos: secreción to-caquexia, anemia.
de moco cervical, descamación de la vagina y la secreción
de las glándulas vestibulares. Pero existen otras tres fuentes 2. Inspección local:
de exudación, determinados por alteraciones inflamatorias 2 . 1 . Del abdomen: deformidades, abombamien¬
en el cuello, en la vagina y en las glándulas del vestíbulo tos, red venosa colateral.
que, añadidos al flujo normal, lo convierten a éste en 2 . 2 . De los genitales externos (véase la figura
patológico. 18.2).

Etiología de las leucorreas La inspección de los genitales externos femeninos


1. Cervical: debe hacerse siguiendo este orden:
- No infecciosa (ovulación).
- Infecciosa (cervicitis). 1. Monte de venus.
2. Labios mayores, labios menores y piel vecina.
2. Vaginal:
-
-
Descamación celular (fisiológica).
De exudación.
3.
4.
5.
Clítoris.
Meato uretral.
Periné.

Con hipoestrogenismo. 6. Himen.

215
Examen del Aparato Genital Femenino

Quiste del conducto de Nuck.


Endometriosis.
Lipoma.
Fibroma.
Angioma.
Nevus.

b. Malignos:
Carcinoma espinocelular.
Enfermedades de Paget.
Melanoma.

Fig. 18.2. Inspección de los genitales femeninos y del periné. 3. Clítoris:


Agenesia - Hipertrofia - Atrofia.
1. Monte de Venus:
Feminoide. 4. Meato uretral:
Viriloide. Implantación ectópica.
Ausencia de vello. Prolapso mucoso.
Carúnculas.
2. Lesiones de labios mayores, labios menores y piel
vecina: 5. Periné:
Estas lesiones se pueden clasificar en: lesiones circu¬ Deformidad (desgarros - abombamiento).
latorias, infecciosas, úlceras, lesiones blancas y tumores. Orificios fistulosos.
En el introito vulvar, debe observarse el
2 . 1 . Circulatorias (várices y lesiones elefantiási- descenso de las paredes vaginales con y sin
cas). esfuerzo y abombamiento. Al hacer esfuerzo,
debe observarse si existe descenso de las
2.2. Infecciosas y otras afecciones dermatológicas. paredes vaginales y precisar el grado de des¬
Tricomoniasis. canso ( I , si no llega al introito; II, si llega al
Moniliasis. introito,- III, si sobrepasa el introito, y si en
Blenorragia. cualquier caso existe salida de orina.
Bartholinitis.
Herpes. 6. Himen:
Dermatitis seborreica. Ausencia.
Tuberculosis. Desgarros.
Perforaciones.
2.3. Úlceras: Tipo de himen.
Chancro luético.
Chancroide. PALPACIÓN
Condiloma acuminado. La palpación comprenderá, en primer lugar, el exa¬
Condiloma plano. men del abdomen, y después, el de los genitales externos
Linfogranuloma venéreo. y, por último, el tacto ginecológico bimanual.
2.4. Lesiones blancas:
Leucoplasia. La palpación del abdomen permitirá la detección de
Liquen escleroso. los grandes tumores uterinos u ováricos, así como la pre¬
Liquen atrófico. cisión de zonas dolorosas acompañadas o no de defensa
muscular, o dolor ante la descompresión brusca (dolor de
2 . 5 . Tumores: rebote).
a. Benignos:
Quiste de Bartholino. Palpación de los genitales externos
Quiste sebáceo. En este caso, se debe precisar: la consistencia, la
Quiste epidérmico de inclusión. sensibilidad, las tumoraciones (quistes o abscesos de las
Examen del Aparato Genital Femenino

glándulas de Bartholino), y los tumores (benignos o malig¬ Una vez introducidos los dedos, deben observarse
nos). los siguientes puntos (véase la figura 1 8 . 4 ) .

Tacto vaginal:
En la gran mayoría de los casos, el médico puede
introducir en la vagina los dedos índice y medio debida¬
mente protegidos con un guante (lubricado con glicerina o
jalea especial), En caso de estrechez vaginal, el tacto se
efectuará con el dedo índice.

La primera precaución para hacer la exploración


ginecológica de la mujer es vencer su temor y su tensión
nerviosa natural, lo cual — e n algunos casos— se complica
por el dolor que, en efecto, siente. Debe procederse con
mucha suavidad, sin movimientos bruscos, aconsejando res¬
pirar tranquila y profundamente. De esta forma, se logra el
relajamiento psíquico y de la musculatura abdominal y pe-
Fig. 18.4. Tacto vaginal.
rineal. El tacto debe iniciarse colocando los dedos en el
introito vaginal, deprimiendo éste ligeramente a nivel de la
horquilla vulvar, y explorando en ese momento el tono de En la vagina
la musculatura y el introito vaginal (véase la figura 1 8 . 3 A 1. Amplitud del conducto vaginal.
y 18.3B)
2. Si hay reacción de defensa y contracción de la mus¬
culatura vaginal (vaginismo).

3. Las características de la mucosa. Si las rugosidades


fisiológicas existen o han desaparecido (Menopau¬
sia).

4. El tono.

5. La longitud.

6. La temperatura.

7. Las lesiones tumorales.

8. Los problemas congénitos (septas - subseptas).

9. Las lesiones inflamatorias.

fig. 18.3. Examen de la vulva: a) Palpación de los labios mayores,


b) Separación de los labios mayores y palpación de la 10. Las cicatrices, úlceras y fístulas.
uretra y de las glándulas de Skene por medio del tacto
vaginal.
11. El prolapso.

Continuando con el examen, si se penetra más arri¬


En el momento en que se van a introducir los dedos ba, se percibirá el hocico de tenca o cuello uterino, en el
que exploran, se separan —con los dedos de la otra cual se debe precisar:
mano— los labios mayores y los labios menores, pudiendo 1. La posición (central, anterior o posterior).
observarse el aspecto característico de la vulva, precisando
si está enrojecida, irritada, si existe exudado y qué aspecto 2. El tamaño.
tiene.

217
Examen del Aparato Genital Femenino

3. La consistencia. (La consistencia normal es semejante Las trompas de Falopio normalmente no se


a la punta de la nariz. Deben destacarse aumentos palpan.
de consistencia — fibrosis— o disminución de la En caso de palpar tumoración anormal, a
misma —embarazo. través de los fondos de saco laterales, debe
precisarse:
4. La superficie (normalmente es lisa).
a. Si hace cuerpo o no con el útero. Si no hace cuer¬
5. La sensibilidad. (El cuello uterino normal es indo¬ po, significa que es una tumoración parauterina
loro. Algunas pacientes "normales" pueden referir dependiente de ovario, trompa o tejidos cercanos.
"molestia no dolorosa").
b. Debe analizarse el tamaño, la consistencia, la super¬
6. La movilidad. (El cuello uterino normalmente es ficie, la sensibilidad y la movilidad.
móvil).
c. En relación con este último aspecto, debe recordarse
7. El orificio. (En las nulíparas es circular, mientras que que los quistes ováricos son muy móviles. También
en las multíparas es transversal). los tumores benignos y los malignos localizados son
móviles. Cuando hay extensión extraovárica de los
8. La forma de los labios anterior y posterior. tumores malignos, la movilidad disminuye y se palpa
masa fija, firme, de superficie irregular, que dismi¬
9. Los desgarros patológicos. nuye la elasticidad de los parametrios. Los quistes
intraligamentarios (que crecen entre las dos hojas del
10. Los tumores. (En este caso debe precisarse: tamaño, ligamento ancho), son benignos, de superficie lisa y
ubicación, superficie, si sobrepasa los límites del consistencia renitente, y tienen poca movilidad.
cérvix y produce invasión a vagina o fondos de sacos
vaginales). El diagnóstico diferencial que se debe plantear con
otras tumoraciones es con fibromiomas uterinos subserosos
Luego de determinar las características de la vagina y pediculados, los cuales pueden tener gran movilidad y lle¬
del cuello uterino, debe proseguirse el examen, utilizando la gar a ocupar el fondo de saco lateral, pero hacen cuerpo
técnica bimanual, colocando la otra mano (que estaba con el útero.
libre) en el hipogastrio (por detrás del pubis), movilizán¬
dola hacia arriba y/o hacia los lados, dependiendo de los Luego de examinados los fondos de saco laterales,
hallazgos. Para este examen, es una condición muy impor¬ se palpan los fondos de saco de anterior y posterior en
tante, pudiera decirse indispensable, que la paciente tenga búsqueda de tumores, abombamientos o deformidades. En
la vejiga vacía. condiciones normales, en el fondo de saco anterior puede
palparse el fondo del útero en anteversoflexión.
Fondos de saco vaginales: Estos deben ser explo¬
rados a continuación del tacto vaginal, precisando los fon¬ Exploración del útero
dos laterales, el anterior y el posterior. Por último, luego de palpar los fondos de saco,
pasamos a examinar el cuerpo del útero, el cual puede pal¬
La palpación de los fondos de saco laterales permi¬ parse en el hipogastrio, por detrás de la sínfisis púbica,
tirá precisar el estado de los parametrios y de los anexos. siempre y cuando el útero se encuentre en anteversoflexión
(que es la posición más frecuente). Si el útero se encuen¬
1. Estado de los parametrios: tra en retroversoflexión (el fondo hacia el sacro) no se
Elasticidad normal o disminuida. puede palpar.
Sensibilidad: dolorosa o no. Normalmente no
hay dolor. Si se palpa el útero, éste debe ser fijado entre los
dedos intravaginales que palpan el cervix y los dedos que
2. Estado de los anexos perciben el fondo uterino a través de la pared del abdomen
Los ovarios normales pueden palparse en per¬ (fondo) y precisar las siguientes características:
sonas delgadas. Son de forma redondeada u
ovoide, duros e indoloros, y tiene un tamaño 1. Tamaño: Este debe ser determinado midiendo la dis¬
que oscila entre 2,5 y 3,5 centímetros. tancia entre el cuello y el fondo, y no midiendo la
Examen del Aparato Genital Femenino

distancia entre la sínfisis y el fondo, puesto que se 6. Superficie: Normalmente, la superficie del útero es
presta a error en caso de movilidad exagerada del lisa. Cuando esto se altera por la presencia de tumor
útero. El tamaño normal del útero en una mujer nulí¬ o tumores, debe precisarse, el número, la posición,
para es de aproximadamente 6-7 centímetros y en el tamaño y la movilidad. En caso de tumor único,
una en multípara puede llegar hasta 8 - 1 0 centíme¬ debe constatarse que haga cuerpo con el útero hacia
tros. arriba, empujándolo con los dedos intra-vaginales.

2. Posición: La de anteversoflexión es la más frecuente, Exploración instrumental de la vagina, del cuello uteri¬
pudiendo palparse el fondo redondeado por detrás no, cuerpo uterino, ovarios y trompas de Falopio.
de la sínfisis. En la retroversoflexión (la menos fre¬ Después de finalizado el tacto, el próximo paso a
cuente) no se palpa el fondo uterino. Y en la posi¬ realizar en el examen ginecológico sistematizado es la colo¬
ción indiferente, es difícil de precisar el fondo uteri¬ cación del espéculo vaginal para realizar las tareas que se
no, y cuando puede hacerse, se ubica en el "centro" mencionan a continuación (véase la figura 1 8 . 5 ) :
de la pelvis, siguiendo una línea pubis-sacro.
A. Inspección de la vagina y del cuello uterino.
3. Consistencia.
B. Toma de citología y realización de la prueba de
4. Sensibilidad. Schiller.

5. Forma: pudiendo apreciar si existen tumoraciones o C. En los casos que lo ameriten:


procesos que al mismo tiempo que pueden aumentar Colposcopia o Colpomicroscopia.
el tamaño, deforman su contorno. Cepillado endometrial para citología.

Fig. 18.5. Examen de la vagina y del cuello uterino por medio del espéculo vaginal.
Examen del Aparato Cenital Femenino

Biopsia endometrial con cánula de Novack. superficie. El material obtenido se extiende sobre una lámi¬
Histerometría. na portaobjetos y se fija en una solución de alcohol-éter a
partes iguales. Para tomar la muestra del endocérvix se uti¬
Toma de muestra de flujo para: liza un hisopo que se introduce por el orificio cervical; se
frota en el endocérvix y se extiende el material obtenido en
a. Examen en fresco y con coloración. una lámina portaobjetos, fijándolo en la solución de alco¬
hol-éter. El material fijado se envía para que sea estudiado
b. Siembra para cultivo y antibiograma. por el anatomopatólogo, con el fin de descartar la existen¬
cia de lesión maligna, clasificando el estudio citológico en
Toma de biopsia cervical. grados. Existen dos clasificaciones:
A. Inspección de la vagina y cuello uterino mediante
espéculo: El espéculo vaginal es un instrumento que a. La de Ayre:
consta de dos valvas articuladas entre sí, en un punto Grado 0: Células de aspecto normal.
determinado, que se abre por distintos mecanismos. Grado I: Frotis con células de tipo inflamatorio.
Existen diversos modelos, en diversos tamaños, para Grado II: Células con atipias.
adecuarlos a cada paciente. Debe introducirse lubri¬ Grado III: Células con características de malignidad.
cado, suavemente, deslizándolo sobre la pared pos¬
terior hasta llegar al cuello uterino. Al desplegar las b. La de Papanicolaou:
valvas se observa la vagina, y en ella se debe apre¬ Grado I: Citología normal, no inflamatoria, no cancerosa.
ciarse: Grado II: Citología inflamatoria, no cancerosa.
Grado III: Citología sospechosa de malignidad.
1. La mucosa: Grado IV: Citología muy probablemente maligna.
Pliegues. Grado V: Citología maligna.
Coloración.
La prueba de Schiller consiste en pincelar el cuello
2. Ulceras y neoplasias. uterino con una torunda empapada en solución yodoyodu-
rada de Lugol. El resultado normal es que el exocérvix toma
3. Flujo vaginal y sus características. una coloración caoba uniforme, debido al contenido de
glucógeno de las células. Las zonas que no se tiñen, son
El cuello uterino aparece —ante el espéculo— de epitelios anormales, cuya naturaleza (inflamatoria, infec¬
forma esférica, de color rosado intenso, con orificio central ciosa, neoplásica) deberá ser determinada usando métodos
en las nulíparas y transversal en las multíparas, y con super¬ complementarios: colposcopia, colpomicroscopia, biopsia
ficie lisa. dirigida, etc.

Debe destacarse cualquier alteración del mismo, Hasta aquí se han descrito los pasos que se deben
como, por ejemplo: seguir en el examen ginecológico mínimo que es menester
1. Secreción por el orificio. realizar incluso en pacientes sin síntomas ginecológicos, y
2. Ulceras, neoplasias, erosiones, leucoplasias. que debe ser manejado por todo estudiante de medicina y
todo médico, pues con él se pueden identificar variaciones
de lo normal o diagnosticar patologías definidas que re¬
B. Citología y prueba de Schiller: Estos deben ser prac¬ quieran exámenes complementarios que son del dominio del
ticados en todo examen, aun cuando la paciente no médico especialista. A continuación se presentarán dichos
refiera síntomas ginecológicos. exámenes, pero de manera esquemática, para orientar el
plan de estudio de acuerdo al sitio en el que se asienta la
La citología exocervical y endocervical es un exce¬ patología:
lente medio de identificación del cáncer del cuello uterino
en sus estados iniciales, momento éste en el que un C. Exploraciones especiales:
tratamiento bien aplicado puede determinar curación com¬
pleta. La toma de citología es sencilla y debe ser practica¬ I. Vagina
da por todo médico: una vez visualizado el cuello, se pro¬
cede primero a tomar la muestra exocervical, empleando una A. Flujo vaginal:
espátula de madera (bajalengua) o de Ayre para raspar la 1. Examen microscópico en fresco.
Examen del Aparato Genital Femenino

2. Examen microscópico con coloraciones espe¬ 8. Celioscopia: Visualización del útero y de los
ciales. anexos mediante la introducción de un aparato
Gram. (el celioscopio) a través de la pared abdominal.
Hidróxido de potasio más Tinta negra. 9. Ultrasonido: Exploración moderna del útero y
3. Cultivo y antibiograma. los anexos (y, en general, de órganos abdo¬
minales), con un aparato que recoge los ecos
II. Cuello uterino de pulsos de ondas transmitidas desde el inte¬
1. Citología exocervical y endocervical. rior de la cavidad abdominal. Es un método
2. Prueba de Schiller. de exploración externa, de gran precisión
3. Colposcopia; colpomicroscopia: diagnóstica, que ha desplazado a muchos de
Visualización con aumento 20x ó 1 OOx. los mencionados anteriormente.

4. Toma de biopsia. IV. Anexos (ovarios y trompas)


Dirigida por colposcopia y prueba de Schiller 1. Ultrasonografía.
o en cuatro cuadrantes.
2. Neumografía pélvica: Estudio radiológico que
5. Conización diagnóstica. utiliza insuflación en la cavidad peritoneal

III. Cuerpo uterino (CO 2 ).

1. Histerometría. 3. Ginecografía.

2. Citología endometrial (cepillado). 4. Histerosalpingografía.

3. Biopsia endometrial. 5. Insuflación (para las trompas).


- Con cánula de Novack o curetaje biopsia.
4. Estudio bacteriológico de contenido endome¬ 6. Hidrotubación (para las trompas).
trial.
Cultivo; antibiograma. 7. Celioscopia.
Inoculación.
8. Estudio funcional (ovarios).
5. Histerosalpingografía: Estudio radiológico de Citología vaginal funcional.
la cavidad uterina y las trompas, mediante Dosificaciones hormonales.
inyección de contraste en orificio cervical.
9. Otros estudios modernos (imagenológicos)
6. Ginecografía: Comprende la histerosalpin¬
gografía más el neumograma pélvico. Tomografía axial computarizada.
Resonancia magnética nuclear.
7. Histeroscopia: Visualización directa de la
cavidad uterina.

LECTURAS RECOMENDADAS
1. Botella Clavero : Tratado de Ginecología. 3. Normas y procedimientos en el Servicio de Cirugía III y Cátedra de Clínica Quirúrgica
Tomo III. Editorial Científico Médica. 1 9 8 2 . "A". Hospital y Escuela Vargas. Publicaciones de la Junta de Beneficencia Pública del
2. Hamilton Bayley: Semiología quirúegica. Ed. Toray, 1 3 a . Edición. Distrito federal. Caracas. 1 9 7 8 .
Examen Físico Examen del Aparato
Genital Masculino
Dr. Fernando Mendoza O.

EXAMEN DEL APARATO 1 .B. Paciente:


GENITAL MASCULINO El paciente debe estar acostado (en decúbito
El examen de los órganos genitales masculinos es, dorsal) para el examen del pene, el periné y los
quizás, el más olvidado cuando se realiza la evaluación ge¬ testículos. En decúbito lateral izquierdo o en posi¬
neral de los pacientes. Debe ser realizado, al igual que en ción de litotomía para la próstata, y de pie para los
otros órganos y sistemas, de manera ordenada , pues per¬ testículos y regiones inguinales.
mitirá reconocer afecciones de variada naturaleza, congéni-
tas y adquiridas; ya que, en el caso de estas últimas, que 2. Técnica del examen
pueden ser infecciosas (venéreas o no), tumorales, etc., si El examen del aparato genital masculino forma parte
ellas no revisten gravedad u ocasionan molestias impor¬ de la evaluación general del paciente, de modo que es
tantes, no serán referidas espontáneamente por el enfermo. imprescindible realizar anamnesis y examen físico completos,
para descartar patología de orden general.

El diagnóstico de las enfermedades del aparato genital


En referencia exclusiva al aparato genital masculino en
masculino, requiere de muy pocas exploraciones complemen¬
sí, el examen del mismo comprende:
tarias especiales; en efecto, la gran mayoría de las afecciones
1. Inspección.
pueden ser diagnosticadas mediante el examen clínico bien
realizado, apoyado en exploraciones paradínicas sencillas. 2. Palpación.

Debe seguir y/o acompañar de manera sistemática al 3. Transiluminación (patología escrotal y testicular).
examen de la región inguinocrural, asiento ésta de afec¬
ciones del dominio de la patología quirúrgica bastante fre¬ Examen del pene:
cuentes, aunque — p o r razones didácticas — e n este libro 1. Examen del vello púbico: distribución y cantidad.
los temas se exponen en capítulos separados.
2. Precisión del grado de desarrollo de acuerdo con la
En el presente capítulo se estudia el examen del edad, tamaño.
pene, del periné masculino, de la próstata y sus anexos, de
los testículos y del escroto, enfocando — e n primer lugar— 3. Precisión sobre la retracción del prepucio:
la técnica del examen semiótico y, posteriormente, analizan¬ En caso de poder retraer el prepucio:
do los hallazgos anormales más frecuentes. 3 . 1 . Observar si hay secreción.

3.2. Detectar lesiones del glande: ulcerosas o


TÉCNICA tumorales.
1. Requisitos.
1 . A . Material: Precisar, en cualquier lesión, el tamaño, la loca-
1. Camilla de examen. lización, la forma, la sensibilidad, la consistencia (es impor¬
2. Guantes. tante la base de la lesión), la movilidad y la secreción.
3. Lubricante.
4. Linterna. 4. Examen del meato uretral:
5. Cilindro de cartón. 4 . 1 . Posición.
6. Vasos de vidrio. 4.2. Forma.
7. Opcional: 4.3. Tamaño.
Microscopio — Lámina — Laminilla. 4.4. Secreción.
Solución fisiológica. 4.5. Examinar los folículos de Morgagni (en
Soluciones para coloración de Gram. número de dos).
Examen del Aparato Genital Masculino

Estos folículos se abren a los lados, inmediatamente (Se omitirán en este capítulo los aspectos generales del exa¬
por detrás de los labios de la uretra. Para visualizarlos es men rectal, para hacer referencia exclusivamente a la prósta¬
necesario separar los bordes del meato. ta y sus anexos). Es necesario tener una clara concepción
de las relaciones mutuas de las estructuras adyacentes a la
4 . 6 . Examinar las glándulas de Tyson: próstata que va a palpar el dedo, y conocer las que pueden
Estas son glándulas sebáceas, bilaterales, situadas a palparse normalmente.
los lados de! frenillo del prepucio, productoras de esmeg-
ma, que comunican — n o con la uretra—, sino con el saco La próstata normal tiene una consistencia firme y
prepucial. Cuando se infectan, se presenta un tumor firme, elástica, que permite diferenciarla fácilmente de los tejidos
doloroso, situado en la superficie inferior del glande, al vecinos; los elementos que se deben precisar cuando se
lado del frenillo. palpa la próstata normal, son los lóbulos laterales y el surco
medio que los separa. Los primeros tienen un tamaño
4.7. Examen del glande. aproximado de 3 centímetros de diámetro, de superficie
- Secreciones. lisa, redondeados, y sobresalen ligeramente hacia atrás. El
- Ulceras. surco medio se palpa como un canal que separa ambos
- Tumores. lóbulos laterales; hacia abajo se continúa con una zona más
blanda que corresponde a la uretra membranosa,- hacia arri¬
4 . 8 . Palpación del suelo de la uretra, desde el ba, por encima de la próstata, y a cada lado de la misma,
glande hasta el ligamento triangular. Para pal¬ se hallan las vesículas seminales que normalmente no se pal¬
par la uretra más profunda es necesario invagi- pan, a menos que estén distendidas por líquido seminal. En
nar el escroto. ciertos casos en que el diagnóstico no es claro, es de gran
utilidad la palpación bimanual de la próstata en decúbito
Examen del periné supino, introduciendo el dedo índice derecho en el recto y
Debido a que el periné masculino queda escondido colocando la mano izquierda en el abdomen.
por el escroto, es necesario examinar al paciente con las
piernas separadas y el escroto elevado. Esta modalidad del examen prostático es particular¬
mente valiosa en sujetos delgados. Precisamente se vacía la
Precisar: vejiga, la que permite palpar a veces un lóbulo intravesical.
Si se ejerce presión sobre el vértice de la próstata con el
1. Orificios fistulosos. dedo situado en el recto, se apreciará — e n casos de
tumores benignos— que hay un grado limitado de movili¬
2. Secreciones. dad; en cambio, en caso de enfermedad maligna precoz, se
evidencia la fijeza de la próstata.
3. Tumoraciones:
— Situación El examen de la próstata puede complementarse con
— Consistencia el masaje de la misma, el cual debe ser realizado desde la
— Sensibilidad. periferia hacia el centro, ejerciendo presión firme y sosteni¬
Examen de la próstata y sus anexos: da con objeto de obtener secreción por el meato uretral, la
Este examen se realiza mediante el tacto rectal, el cual se recoge para estudio microscópico y bacteriológico.
cual puede ser practicado en decúbito supino o en posición
de Sims (decúbito lateral izquierdo con los miembros infe¬ Examen de los testículos y del escroto
riores y la cabeza flexionados). Para este examen el paciente debe estar de pie. En el
escroto debe precisarse: la superficie, la conservación o pér¬
Antes de palpar la próstata, debe recomendarse al dida de pliegues, presencia de lesiones: si hay adherencias al
paciente que vacíe su vejiga urinaria,- de igual forma, debe testículo subyacente, orienta a pensar en goma luético,- si la
examinarse previamente el abdomen para descartar la pre¬ adherencia es anterior, se debe investigar etiología tubercu¬
sencia de vejiga distendida (globo vesical) y proceder a su losa; si es posterior, la adherencia neoplásica puede asentar
vaciamiento. en cualquier sitio, pero más frecuente es en la región antero-
lateral.
Para el examen de la próstata, se introduce el dedo
índice, enguantado y bien lubricado, lentamente, pero man¬ Palpación testicular: Esta debe ser realizada siguien¬
teniendo presión firme para vencer el tono del esfínter anal. do un orden definido.
Examen del Aparato Genital Masculino

1. Palpación del cuerpo testicular. Descripción por el prepucio retraído de manera brusca, el cual no puede
del tamaño, la consistencia, la sensibilidad y deslizarse hacia delante, formándose de esta manera una
la superficie, y su comparación con el del otro banda de constricción que determina edema del glande.
lado.
3. Secreción por debajo del prepucio:
2. Palpación del epidídimo: Cabeza, cuerpo y Puede deberse a varias causas, entre las cuales están:
cola. el chancro duro, el chancro blando, la balanopostitis y el
carcinoma.
3. Palpación del cordón espermático: Esta debe
comenzarse desde el anillo inguinal superficial,
El chancro duro o primario aparece tres o cuatro
colocando el dedo índice por detrás del
semanas después de la inoculación. Empieza como pápula
cordón y el pulgar por delante, haciendo
y en pocos días se transforma en úlcera indolora y endure¬
deslizar los constituyentes del cordón desde
cida.
dentro hacia fuera.

En esta maniobra destaca un cordón delgado, de El chancro blando aparece de 12 a 36 horas


mayor consistencia, que sobresale al resto de los elementos después de la inoculación y se caracteriza por una úlcera
y que corresponde al conducto deferente. dolorosa, no endurecida que puede ser doble o múltiple
por autoinoculación. Cuando se localiza por debajo del
Después de haber realizado la palpación, y en todo prepucio, produce edema de éste, lo que impide su retrac¬
caso de tumoración ¡ntraescrotal, debe practicarse transilu¬ ción, pudiendo afectarse secundariamente la úlcera.
minación, para lo cual se pone la tumoración en tensión,
cogiendo la raíz del escroto entre el pulgar y los otros El granuloma inguinal tiene un período de incubación
dedos. Se coloca una linterna en la parte distal de la de 3 a 30 días. La lesión inicial adquiere forma de vesícu¬
tumoración y, opuesto a ella, un tubo de cartón. De esta las o papilas y se asienta —principalmente— en el surco
manera es fácil apreciar las tumoraciones que contienen coronario. A las 48 horas se ulcera y se extiende por la
líquido (hidrocele, quistes del epidídimo), las cuales se periferia y por coalescencia de lesiones satélites.
consideran como transiluminación positiva y se podrán dife¬
renciar de las sólidas (transiluminación negativa). En la tran¬
4. Papiloma acuminado (verruga venérea):
siluminación de los hidroceles grandes y tensos, el testículo
Constituye la neoplasia benigna más frecuente del
se observa como una sombra oscura, situada por detrás del
pene. Generalmente es múltiple y confluente,- se asienta en
quiste iluminado.
el surco coronario en la gran mayoría de los casos y llama la
atención por una secreción serosa maloliente.
El examen de los testículos siempre debe ir acom¬
pañado de la palpación de los ganglios linfáticos regionales.
5. Carcinoma del pene:
Es más frecuente en los pacientes no circuncidados.
Principales anormalidades y enfermedades del apara¬
to genital masculino. Se les ha imputado como lesiones precursoras, la balanitis
crónica, la leucoplasia del glande y los papilomas acumina¬
A. Pene dos de larga duración. Existen dos formas de la enfer¬
1. Fimosis: medad: la papilífera y la ulcerativa, y se diagnostican por la
Este término se aplica cuando no puede retraerse la induración de la base de la lesión. Cuando el prepucio no
piel del prepucio porque está estenosada. Debe diferen¬ puede retraerse, y la neoplasia permanece asintomática, se
ciarse del exceso de prepucio o "prepucio redundante". De produce una secreción maloliente sanguinolenta. General¬
igual manera, no debe considerarse Fimosis la adherencia del mente puede palparse la lesión a través del prepucio. En
prepucio al glande, que puede presentarse durante los dos todo caso de duda, debe practicarse biopsia.
primeros años de vida. La consecuencia de la Fimosis es la
balanopostitis crónica, por retención de esmegma. Se ha 6. Priapismo persistente:
visto que esta condición favorece la aparición del carcino¬ Es la erección permanente y dolorosa. Entre las
ma del pene. causas que lo determinan están: la trombosis idiopática del
plexo venoso prostático,- la leucemia, la anemia drepanocíti-
2. Parafimosis: ca, la metástasis neoplásica en los cuerpos cavernosos o en
Es la retracción del glande, constreñido fuertemente la pelvis.
Examen del Aparato Genital Masculino

B. Meato uretral muy dolorosa y caliente. La existencia de


1. Secreción áreas de reblandecimiento debe hacer
Gonorrea: sospechar la formación de abscesos.
Esta enfermedad tiene un período de incubación de
2 a 1 4 días, y su síntoma predominante es una secreción 2. Prostatitis subaguda: Hay sólo ligero dolor
uretral acompañada de dolor urente al efectuar la micción. frente a la palpación, con discreto aumento
Hay edema y enrojecimiento del meato. Al principio la de tamaño, firme, pero no muy dura, de
secreción es fluida e incolora, luego se hace cremosa y ama¬ superficie irregular, palpándose áreas más
rillenta. Cuando la infección se extiende a la uretra poste¬ blandas entre los nodulos duros inflamatorios.
rior, el dolor al efectuar la micción se hace severo y son evi¬
dentes el aumento de frecuencia y la necesidad imperiosa 3. Prostatitis crónica: Es muy frecuente. Hay
de orinar,- la orina aparece turbia y contiene filamentos y
presencia difusa y firme de nodulos, con sali¬
estrías sanguinolentas. La forma crónica de la enfermedad en
da de secreción con el "masaje prostático", el
indolora, a menos que existan síntomas de prostatovesiculi-
cual no debe ser realizado en las prostatitis
tis crónica. El único síntoma que se presenta es la "gota
antes descritas.
matinal" que en modo alguno puede ser considerado como
patognomónico de esta afección, sino que ocurre en otras
4. Hipertrofia prostática benigna: Generalmente
variedades de uretritis crónica.
hay aumento difuso, contornos lisos y con¬

Uretritis no gonocócica: vexos, y consistencia elástica. Debe precisarse


Se caracteriza porque la secreción es más acuosa que la existencia o no del surco medio, el cual—
la de la gonorrea y contiene mucho moco. de existir— puede estar desviado por una
masa tumoral vecina.
2. Anormalidades congénitas
Hipospadias: 5. Carcinoma prostático: Comienza general¬
Es la más frecuente de las malformaciones congénitas mente en la parte posterior de la glándula,
de la uretra. El meato uretral está situado en cualquier cerca de la superficie y se reconoce como un
punto de la superficie inferior del pene o en el periné. Esta área localizada de induración que contrasta
malformación puede ser: con el resto de la glándula normal. Con el
crecimiento, la consistencia se hace pétrea y
a. Glandular: Es la variedad más común. La uretra se disminuye la movilidad de la glándula, bo¬
abre en el glande a nivel del frenillo (que está rrándose así mismo el surco medio.
ausente).
6. Cálculos prostáticos: Se palpan como indura¬
b. Peneal: La abertura uretral se sitúa en la superficie
ciones incluidas en el estroma, que cuando se
inferior del pene.
localizan en la periferia de la glándula pueden
simular un tumor maligno.
c. Perineal: Es la segunda en frecuencia. La abertura
uretral se ubica 2,5 centímetros, por delante del
D. Testículos y escroto
ano.
1. Criptorquidia y testículos retráctiles
El término criptorquidia se aplica a aquellos testícu¬
En todas las variedades, el pene se incurva hacia
abajo. los que no han descendido completamente y no pueden
palparse en el fondo del escroto. Se caracteriza por la
Epispadias: ausencia de testículos en el escroto, unilateral o bilateral,
No es frecuente. La uretra se sitúa por encima de los acompañado — e n los adolescentes y en los adultos— de
cuerpos cavernosos y se abre en cualquier punto de la atrofia escrotal con pérdida de sus pliegues. Debe preci¬
superficie dorsal del pene. Cuando es total, se acompaña sarse si existe o no deficiencia androgénica concomitante.
de incontinencia urinaria y de ectopia vesical.
En ocasiones, el testículo puede ubicarse por encima
C. Próstata y anexos del anillo inguinal superficial, y al examinar el enfermo de
1. Prostatitis aguda: Se encontrará la próstata pie puede palparse como tumoración móvil, ovoidea que
aumentada de tamaño, tensa, edematosa, puede confundirse con una hernia inguinal.
Examen del Aparato Genital Masculino

Los testículos retráctiles son aquellos que, habiendo 2.2. Quiste del epidídimo:
completado su descenso normal, pueden ascender hasta el La mayoría de las veces es más pequeño que el
conducto inguinal debido a la contracción intermitente y hidrocele. Está situado detrás del cuerpo del testículo. La
brusca del músculo cremáster, "desapareciendo" del escro¬ transiluminación es positiva. No es reductible.
to. La diferenciación con la criptorquidia no es difícil.
2.3. Quiste del cordón:
2. Tumoraciones escrotales. Está separado del testículo, ubicado hacia la raíz del
Diagnóstico diferencial escroto. No es reductible. Desciende cuando se fracciona
El hecho de que una tumoración se halle dentro del el testículo hacia abajo. La transiluminación es positiva.
escroto, no significa que tenga conexión con el testículo.
Debe apreciarse si es posible delimitar y pasar por encima 2 . 4 . Varicocele:
del polo superior de la tumoración, en cuyo caso el tumor Dilatación y tortuosidad de las venas del plexo
es intraescrotal,- en caso contrario, proviene del abdomen o pampiniforme, más frecuente del lado izquierdo. Desaparece
de la región inguinal (por ejemplo: la hernia ¡nguinoescro- cuando el paciente se acuesta, reaparece al ponerse de pie,
tal). En este caso es de gran ayuda la transiluminación. llenándose el escroto desde abajo hacia arriba. Al palpar,
puede apreciarse su tortuosidad, semejante a un saco lleno de
Las afecciones más frecuentes que determinan tumor gusanos si se mantiene al varicocele aprisionado entre el índice
escrotal son: y el pulgar. Al indicársele al paciente que se incline hacia
adelante, disminuirá la tensión.
2 . 1 . Hidrocele:
Acumulación de líquido en la vagina testicular,- ge¬ 2.5. Enfermedad maligna del testículo: Determina
neralmente a tensión, determinando que sea imposible el pe¬ aumento de tamaño indoloro, habitualmente en la parte inferior
llizcarla (signo de Sebilod); no es reductible,- la transilumi¬ del cuerpo testicular, presentándose un nodulo duro, firme, de
nación es positiva, ubicándose la sombra testicular hacia abajo superficie irregular que, en su evolución, presentará fijación e
y hacia atrás en el escroto. El mal llamado hidrocele comuni¬ invasión al escroto. No puede percibirse el epidídimo, y en
cante es, en realidad, una hernia inguinoescrotal congénita ocasiones es doloroso. Es importante recordar que los
con paso de líquido peritoneal hacia el escroto, por lo cual hematoceles antiguos coagulados presentan los mismos signos.
el tumor es "reductible", desapareciendo cuando el niño se
acuesta. No debe ser considerado dentro de los hidroceles.

LECTURAS RECOMENDADAS
1. Dunphy; Exploración del paciente quirúrgico. Ediciones Interamericaí 3. Hamílton Bayley: Semiótica Quirúrgica. Ed. Toray.
2. Forgue: Manual de Patología Quirúrgica. Espasa Calpe. 4. Sabiston: Textbook of Surgery. Saunder C o .
Examen Físico Exdmen del Periné
Ano y Recto
Dr. Fernando Mendoza O.

EXPLORACIÓN DEL A N O El conocimiento anatómico de esta región es de gran


Y DEL RECTO importancia para evitar la lesión del mecanismo esfinteriano
cuando se aplica tratamiento quirúrgico de las enfermedades
El diagnóstico de las enfermedades del ano, del benignas.
recto y del colon se basa en uno o más de los siguientes
aspectos: 3. Es asiento de enfermedades benignas bastante fre¬
cuentes: hemorroides, abscesos, fístulas perianales.
1. Historia clínica.
4. Con un simple examen digital (tacto rectal), sin
2. Examen anorrectal, incluyendo rectosigmoidoscopia. preparación previa del paciente, el explorador
puede llegar a una altura aproximada de hasta 10 ó
1 2 centímetros, y con la ayuda de endoscopios
3. Examen clínico abdominal y general.
(anoscopio - rectosigmoidoscopio), explorar la
totalidad de su extensión y aplicar procedimientos
4. Estudio radiológico.
diagnósticos y terapéuticos de fácil ejecución.

5. Colonoscopia.
La exploración anorrectal debe comenzar con un
buen interrogatorio, precisando la naturaleza de los sín¬
6. En ocasiones, otras investigaciones.
tomas, el tiempo de evolución, etc. Los síntomas que es
necesario precisar, en relación con las enfermedades ano-
En el presente capítulo, se hará referencia exclusiva a
rrectales, son los siguientes:
la exploración anorrectal.
1. Sangrado:
a. Si se produce con la defecación o aislada¬
El anorrecto es la porción terminal del tubo digesti¬
mente. En caso de presentarse con la defe¬
vo, y comprende el ano y el recto. El recto se extiende
cación, debe investigarse si la sangre sobrena¬
desde el nivel de la tercera vértebra sacra hasta la línea
da en las materias fecales o si se mezcla con
anorrectal, mientras que el ano o canal anal es un corto
ellas,- además, debe determinarse si la sangre
pasaje de 3 a 5 centímetros de longitud, cuyo límite supe¬
precede o sigue a la defecación.
rior lo constituye la línea anorrectal, y el inferior, el borde
anal. En conjunto, el anorrecto mide, desde el borde b. Cantidad: si "mancha" el papel o cae en el
anocutáneo hasta su límite superior, aproximadamente 20 agua del sanitario.
centímetros y reviste gran importancia por múltiples razones.
c. Aspecto: la sangre de origen anorrectal es
Entre ellas pueden mencionarse las siguientes: roja, rutilante, y se denomina rectorragia o
1. Es asiento del carcinoma rectal, al cual corresponde hematoquezia, y debe diferenciarse de la
el mayor porcentaje del cáncer del colon, y cuya fre¬ melena.
cuencia cada día es mayor.
2. Dolor:
2. Contiene el aparato esfinteriano (a nivel del canal a. Si se presenta con las defecaciones o sin ellas.
anal), constituido por un esfínter, de musculatura lisa
y regulación involuntaria (inervación autónoma), y b. Naturaleza del mismo: si es quemante, pun¬
un esfínter externo, de musculatura estriada y regu¬ zante, etc.
lación voluntaria (inervación somática), que está 3. Secreción:
constituido por tres haces, de los cuales el más Continua o intermitente.
importante es el haz puborrectal del músculo ele¬ Cantidad.
vador del ano. Carácter: mucosa, purulenta, etc.

227
Examen del Periné, A n o y Recto

4. Prolapso de la mucosa: medades digestivas, más aún las del intestino


Si se presenta solamente en el momento de la defe¬ delgado y grueso: inflamatorias, infecciosas.
cación o en ausencia de ella. Operaciones previas: particularmente las ab¬
Tamaño. dominales, las rectales y las ginecoobstétricas.
Si se reduce espontáneamente o debe ser
reducido manualmente. 1 2. Historia familiar:
Cáncer.
5. Prurito anal: Hemorroides.
Si es diurno, nocturno o permanente. Poliposis colónica.
Si está asociado con secreción anal.
La causa más frecuente es el mal aseo anal. 1 3. Uso de medicamentos:
Estas causas incluyen: fisura anal en proceso Laxantes.
de cicatrización,- secreción mucosa, terapéuti¬ Alergia medicamentosa.
ca con antibióticos, infestación con oxiuros.
Examen anorrectal
ó. Tumefacción (hinchazón) Este examen debe ser practicado sistemáticamente.
Si es dolorosa o no. A u n en contra de la actitud de algunos médicos de pasar¬
Si ha drenado sangre y/o pus. lo por alto, hay que aceptar que es de fácil realización, y
que para practicar la inspección, la palpación (tacto) y la
Causas: hemorroide externa trombosada; absceso rectosigmoidoscopia (hasta 25 centímetros) no se necesita
perianal. preparación especial. Indudablemente, es un examen incó¬
modo para el paciente y, en ocasiones, doloroso. Es por
7. Continencia: ello que el médico debe plantearle al paciente con toda
Si no hay continencia, precisar si es con claridad, la necesidad y los pasos del examen, así como
heces sólidas o líquidas y con los gases. también es necesario que lo realice con toda la calma y
suavidad posibles.
8. Hábito intestinal:
Es de gran importancia investigar si existen cambios El examen anorrectal general comprende:
en el hábito intestinal. Debe precisarse si existe estreñimien¬ 1. Inspección.
to o diarrea, y cuál es el tiempo de evolución. En el caso
de existir estreñimiento, debe investigase el calibre de las 2. Palpación (Tacto).
heces, la frecuencia de las evacuaciones, y la dosis necesaria
de laxante. En caso de diarrea, debe averiguarse la fre¬ 3. Endoscopia: Anoscopia hasta 10 centímetros;
cuencia y carácter de las evacuaciones, y si se acompañan Rectosigmoidoscopia hasta 25 centímetros en forma
de sangre o moco. más amplia. Esto podría complementarse con:
Toma de biopsia.
9. Flatulencia: Colonoscopia.
Si se trata de la expulsión "normal" de gases Estudio radiológico: Colon por enema, doble
por el ano, o si la cantidad de gases ha contraste.
aumentado.
Si ha habido expulsión de gases por la uretra El material requerido para el examen anorrectal ge¬
o por la vagina (fístula del tracto gastroin¬ neral consta de:
testinal).
1. Mesa de examen: A u n cuando existen mesas espe¬
ciales, este examen puede realizarse en cualquier
1 0. Salud general:
camilla que disponga de facilidades para adoptar la
Si ha habido pérdida de peso (¿cuánto y en
posición de litotomía (o ginecológica).
cuánto tiempo?).
Si ha habido pérdida de energía.
2. Guantes o dediles.
Si hay alteración del estado de salud.
3. Lubricante (parafina o glicerina acuosa).
1 1. Enfermedades previas:
Son de particular importancia las enfer- 4. Endoscopios con fuente de luz.
Examen del Periné, A n o y Recto

Anoscopios. paciente en posición genupectoral y en decúbito lateral


Rectosigmoidoscopios. izquierdo, se alcanzan hasta 1 0 u 1 1 centímetros por enci¬
ma del borde anal; cuando el paciente se coloca en posi¬
5. Estiletes para exploración de orificios y trayectos fis¬ ción de litotomía y se utiliza la palpación bimanual, pueden
tulosos. palparse lesiones situadas a mayor altura en el recto.

6. Pinzas para biopsia (Buie - Turell). Inspección


Debe practicarse separando las nalgas con el fin de
7. Aparato de succión. apreciar mejor el ano, con el paciente en reposo, y mandán¬
Posición del paciente dolo luego a pujar. Mediante la inspección, puede diag¬
nosticarse:
El examen puede llevarse a cabo en cuatro posi¬
ciones, a saber: 1. El orificio externo de una fístula perianal:
Debe precisarse si es único o múltiple,- la distancia
1. Posición genupectoral: que lo separa del borde anal; si hay o no secreción activa
Es de gran utilidad para la palpación de la próstata y las características de la misma.
y las vesículas seminales. Tiene el inconveniente de que es
incómoda para el paciente, y poco decorosa.
2. Lesiones por prurito anal.

2. Posición de Sims:
3. Fisura anal:
Es la posición que más se utiliza tanto con el hom¬
En el 95 por ciento de los casos se asienta en la
bre como con la mujer. El paciente se acuesta sobre su lado
línea media posterior, y aparece como "desgarro" de la
izquierdo, con la pierna derecha (superior) flexionada y la
mucosa. Debe precisarse: su color (rojiza o blanquecina,
izquierda (inferior) extendida,- las nalgas deben sobresalir
según sea aguda o crónica), sus bordes, si en su fondo se
del borde de la camilla (véase la figura 2 0 . 1 ) .
visualizan o no fibras del músculo esfínter interno. Además,
en el extremo distal de la fisura se apreciará la mal llamada
hemorroide centinela, la cual corresponde a un pliegue
mucoso edematoso.

4. Hemorroides trombosadas:
Aparecen como tumores de color violáceo, con
edema de la mucosa que lo cubre,- pueden ser únicas o
múltiples.

5. Las llamadas hemorroides externas cubiertas de piel.

6. Prolapso de la mucosa rectal (con pliegues longitu¬


Fig. 20.1. Inspección. Paciente en posición de Sims. dinales).

3. En decúbito dorsal: 7. Procidencia rectal (con pliegue circulares).


Es de gran utilidad para realizar el tacto bimanual. El
paciente debe colocarse en decúbito supino con las rodi¬ 8. Al solicitarle al paciente que puje puede apreciarse:
llas flexionadas. Prolapso o procidencia del recto.
Prolapso de hemorroides internas.
4. Posición de litotomía:
Esta requiere de mesa operatoria para obtener la 9. Tumores del ano y del conducto anal.
posición adecuada. Permite un mejor examen bimanual del Carcinoma epidermoide: Es duro y blanque¬
recto al desplazar las visceras pélvicas. cino, con sangramiento y/o ulceración de su
superficie.
La altura que puede alcanzarse cuando se practica el Melanoma: Es una masa blanda, de color azu¬
tacto rectal varía según la posición adoptada: con el lado negruzco.

229
Examen del Periné, Ano y Recto

Tacto rectal: hasta que el pulpejo del mismo llega a la cara ante¬
Se realiza con el dedo enguantado, bien lubricado, rior.
obteniendo la máxima colaboración del paciente, lo cual
puede lograrse brindándole tranquilidad y confianza, y ex¬ Cuando se practica el tacto rectal es útil seguir un
plicándole lo que se le va a hacer (haciéndole saber que no esquema (véase la figura 2 0 . 3 ) , procediendo siempre en el
es un procedimiento doloroso, salvo en contadas excep¬ mismo orden. El esquema que aquí se propone es el si¬
ciones como las de fisura o hemorroide trombosada, en las guiente:
cuales — p o r lo general— no se practica, puesto que no es
necesario). (Véase la figura 2 0 . 2 ) . A. En el hombre:
1. Hacia delante.
Próstata.
Vesículas seminales.
Fondo de saco rectovesical.

2. Pared lateral izquierda.

3. Pared lateral derecha.

4. Hacia arriba.

5. Hacia atrás.
Fig. 20.2. Tacto rectal. Sacro.
Cóccix.

Con el paciente en la posición adecuada, relajado y B. En la mujer:


respirando por la boca, se coloca el pulpejo del índice con¬ 1. Hacia delante.
tra el borde anal, ejerciendo presión sostenida para vencer Cuello uterino.
el tono del esfínter, y lograr que éste ceda. Una vez fran¬ Parametrios: elasticidad, sensibilidad,
queado el esfínter, se rota el dedo y se introduce lenta¬ tumores.
mente, procurando alcanzar la altura máxima, sin maniobras Fondo de saco de Douglas.
bruscas. Partiendo del reborde anal, las estructuras anatómi¬
cas que consigue el dedo, a medida que penetra, son las 2. Pared lateral izquierda.
siguientes:
3. Pared lateral derecha.
1. La depresión anal intermuscular: Corresponde a la
línea que divide los plexos hemorroidales interno y 4. Hacia arriba.
externo. Está situada entre los esfínteres interno y
externo del ano. 5. Hacia atrás.
Sacro.
2. El anillo anorrectal: Está situado a nivel del límite de Cóccix.
separación entre el conducto anal y el recto, a 3,5
centímetros del borde anal. Los contornos laterales y Cuando se realiza la palpación hacia arriba, a menos
posterior son fácilmente palpables, debido a las que se encuentre algún obstáculo, la punta del dedo debe
inserciones del haz puborrectal del elevador del ano. mantenerse lo más alejada posible de las paredes del recto
Por encima del anillo, se pasa al tercio inferior del hasta alcanzar la máxima penetración. Después de esto se
recto. comenzará el descenso con el dedo ligeramente flexionado,
3. La valva inferior de Houston. que es el momento en el que pueden percibirse mejor las
lesiones.
4. El promontorio sacro.
Una vez completada la palpación sistemática, debe
5. La próstata o el cuello uterino: Estos se localizan observarse el guante en busca de secreción: moco, sangre,
deslizando el dedo a lo largo de la pared lateral, pus, etc.

230
Examen del Periné, Ano y Recto

Los hallazgos de las afecciones anorrectales más fre¬ de la totalidad del trayecto hace pensar que se trata de una
cuentes que se obtienen al hacer el examen digital son las fístula pequeña (menos de tres centímetros), de tratamien¬
siguientes: to fácil y satisfactorio.

1. Fisura anal: Como ya se dijo, ésta se diagnostica por Es importante mencionar, para no recomendar su
inspección. No está indicado el tacto rectal sis¬ realización, el cateterismo con estilete de los orificios y del
temático, ya que el esfínter está hipertónico, lo cual trayecto fistuloso. Esto debe realizarse en la sala operatoria,
—junto con el dolor agudo— imposibilita el tacto. con el paciente anestesiado, pues, si se realiza en momen¬
to del examen, aparte de ocasionar dolor, se corre el ries¬
2. Fístula perianal: Es una comunicación entre la luz del go de crear un falso trayecto.
anorrecto y los tejidos perianales. En ella se
describe: Es de utilidad conocer la ley de Goodsall para las
a. Orificio interno, situado la gran mayoría de fístulas perianales. Según dicha ley, "en las fístulas cuyo ori¬
las veces a nivel del anillo anorrectal, en la ficio externo se encuentra en la mitad anterior del ano, el
zona de las criptas. trayecto fistuloso es recto y el orificio interno estará en la
línea media anterior, en tanto que si el orificio externo se
b. Trayecto fistuloso, que puede ser interesfinte- encuentra en la mitad posterior del ano, el trayecto será
riano o transesfinteriano. curvilíneo y el orificio interno se encontrará en la línea media
posterior".
c. Orificio externo: único o múltiple, situado en
la piel vecina al ano, y el cual ya se describió 3. Hemorroides internas: Debe establecerse que las
en el aparte de inspección. hemorroides internas no complicadas, nunca se pal¬
pan,- de manera que —para ponerlas en evidencia—
Mediante el tacto rectal, en ocasiones, es posible debe practicarse anoscopia, o bien visualizarlas cuan¬
localizar el orificio interno a nivel del anillo anorrectal como do hacen prolapso al pujar el paciente.
una induración, excavación, etc., ubicado en la línea media
anterior o posterior,- así como también pudiera palparse el Cuando están trombosadas, presentan —ante la
trayecto fistuloso, el cual da la sensación al tacto de tocar inspección— un aspecto característico ya descrito, y —
una estructura dura, alargada, por debajo de la mucosa, la ante la palpación—, son muy dolorosas y duras, se ubican
cual sigue el radio que lleva al orificio externo. La palpación a nivel o por fuera del orificio anal.

Rg. 20.3. Pelvis masculina: 1) sección transversal; 2) sección frontal.

231
Examen del Periné, Ano y Recto

4. Prolapso rectal: Deben distinguirse varios tipos: pro¬ Es necesario precisar:


lapso con o sin hemorroides, procidencia rectal e a. Si se puede sobrepasar su límite superior.
invaginación sigmoidorrectal.
b. Qué cantidad de la circunferencia del recto
a. Prolapso con o sin hemorroides. está ocupada por el tumor.
Por lo general es de tamaño pequeño, cuando se
acompaña de hemorroides, o de mediano tamaño, cuando c. Cuál es la altura del tumor.
se presenta solo. En ambos casos se aprecian pliegues lon¬
d. Sus características: superficie, consistencia,
gitudinales y no existe surco de separación entre la pro¬
movilidad, fijación a la pared rectal y a estruc¬
trusión y la piel perianal.
turas vecinas.

b. Procidencia rectal.
e. Cuál es la distancia existente entre el borde
Se denomina al descenso (hernia) de todas las capas
anal y el tumor.
del recto, incluyendo una porción del fondo de saco de
Douglas. Se caracteriza porque la protrusión presenta
f. Cuáles son sus formas de crecimiento: coliflor,
pliegues circulares, y aquí sí existe un surco de separación
tubular, anular.
entre la protrusión y la piel perianal que permite la intro¬
ducción de un dedo que llega a un tope ubicado a altura 7. Estenosis benignas:
variable (semejando un fondo de saco). En este caso debe precisarse si las estenosis afectan
sókxJa_zona de los esfínteres (por ejemplo: senil), o si se
c. Invaginación sigmoidorrectal. extienden en forma tubular hacia el conducto anal y e
Es parecido al anterior en cuanto al aspecto, pero el recto. Debe pensarse de acuerdo con antecedentes en
dedo que se insinúa entre el prolapso y la piel perianal no estenosis actínica, postoperatoria, infecciosa (linfogranulo-
consigue fondo de saco sino que se hunde totalmente. ma venéreo).

5. Tumores benignos. 8. Abscesos anorrectales:


El tacto rectal permite detectar:
a. Pólipo adenomatoso: a. Abscesos intermusculares altos, situados por
Es un tumor pediculado, lobulado, que se asienta en encima de la unión anorrectal.
la parte inferior del recto y que —dependiendo de la lon¬
b. Abscesos intermusculares bajos, que son los
gitud del pedículo— puede llegar hasta el borde anal, y
más frecuentes y se palpan a través de la
sobrepasarlo durante la defecación. Es fácil de palpar, por
mucosa del conducto anal, a pocos centíme¬
el pedículo. Si se encuentra la variedad sésil debe preci¬
tros del borde anal.
sarse en qué pared está, cuál es la altura del tumor y cuál
es la altura a partir del borde anal. La superficie general¬
c. Abscesos isquiorrectales, los cuales se palpan
mente es lisa, y la consistencia firme.
en el suelo de la fosa isquiorrectal y en la
pared lateral del conducto anal.
b. Pólipo velloso:
Se caracteriza por alcanzar gran tamaño, ocupando d. Abscesos submucosos, que se palpan como
buena porción de la circunferencia rectal; es de consistencia induración dolorosa, levantada por debajo de
blanda, casi gelatinosa. Si se encuentran áreas de la mucosa del conducto anal.
induración, debe pensarse en degeneración maligna.
Los abscesos anorrectales guardan estrecha relación
ó. Tumores malignos. con las fístulas perianales, constituyendo aquéllos la fase
El principal es el carcinoma. Es un tumor que en el aguda de la enfermedad denominada infecciones intersti¬
85 por ciento de los casos puede palparse, por lo cual el ciales del ano, en el cual las fístulas son la fase crónica.
tacto rectal debe ser practicado sistemáticamente en todos
los pacientes con síntomas anorrectales, más aún si son ma¬ 9. Prurito anal:
yores de 40 años. Se presenta, por lo general, como un Se producen lesiones diversas alrededor del ano,
nodulo de base indurada, a veces con ulceración de su desde la excoriación simple hasta la ulceración y formación
superficie. de grietas múltiples que se disponen en forma radial.
Examen del Periné, Ano y Recto

Existen dos variedades: húmeda y seca, según la 11. El examen rectal en recién nacidos permitirá detectar
presencia de secreción. En la variedad húmeda se encuen¬ anomalías congénitas: ano imperforado, ano ectópi-
tra una lesión causal (hemorroides prolapsadas, fístula peri- co, estenosis en la unión del recto con el conducto
anal, fisura, secreción vaginal, oxiuriasis, micosis). La va¬ anal, septum, etc., cuyo análisis se escapa de la fina¬
riedad seca se asocia con variaciones del pH de las heces, lidad de este tema.
causas psicogénicas, etc.
En este capítulo se ha descrito la sistemática del exa¬
10. Estimación del tono del esfínter anal: men clínico anorrectal mínimo que todo médico debe saber
Ya antes se mencionó la hipertonía en relación con la realizar e interpretar. El complemento endoscópico no ha
fisura anal. En caso? de desgarro perineal (relacionado ge¬ sido considerado; para ello se remite al lector a los textos
neralmente con causas obstétricas) puede producirse lesión especializados.
del esfínter con la hipotonía y deformidad consiguientes.

LECTURAS RECOMENDADAS
1. Bockus, H.L.: Gastroenterología. Tomo II. 3a. Edición. Salvat Editorial. 1 9 8 1 . 3. Goldberg, S.: Gordon, P; Essentials oí Anorectal Surgery. Lippincott Co. Philadelphia,
2. Gligher, J.C.: Surgery of the Anus Rectum and Colon. London. Bailliere Tindal 1980.
1981.

233
Examen Físico Examen Neurológico

Dres. Carlos Schneider Weissman. José F. Oletta

ENFOQUE GENERAL 3. El nervio periférico.


DE UN PACIENTE 4. La raíz nerviosa.
NEUROLÓGICO 5. La médula espinal.
Para analizar un problema neurológico, a diferencia 6. El tallo cerebral.
de otros problemas médicos, el examinador debe afrontar 7. El cerebelo.
inicialmente al paciente desde un punto de vista anatómico, 8. La región subcortical del cerebro
dejando la fisiología y la etiología como elementos a ser 9. La corteza cerebral.
considerados posteriormente. El primer paso al evaluar al
paciente con síntomas neurológicos es tratar de localizar la Las lesiones musculares (miopatías) causan una
lesión en una región específica del Sistema Nervioso. debilidad proximal simétrica sin pérdida sensitiva, la debili¬
dad proximal del miembro inferior puede ser deducida al
Mediante la anamnesis y el examen físico se logra interrogar si el paciente puede bajarse de un auto o levan¬
localizar la mayor parte de las lesiones del Sistema Nervioso tarse de la silla sin la ayuda de sus manos, la debilidad pro¬
ya que este es único entre los sistemas por su alto grado de ximal de los miembros superiores se puede deducir al inte¬
especialización, por el hecho de que cada una de sus par¬ rrogar si el paciente puede levantar un bebe o cargar obje¬
tes, los nervios periféricos, la médula espinal y el cerebro, tos como la bolsa del mercado, libros escolares o maletines,-
tienen funciones muy especializadas, un daño a cualquiera la simetría de la debilidad se puede deducir al preguntar si
de estas regiones anatómicas produce déficit clínico especí¬ esta afecta ambos brazos o piernas. La conservación de la
fico, dando como resultado que signos y síntomas bien sensibilidad si hay o no adormecimiento o cosquilleo
definidos puedan localizar lesiones del Sistema Nervioso (parasentesias) u otro tipo de sensaciones; estos datos se
aun con distancias milimétricas. deben corroborar al examen físico al encontrar debilidad
proximal simétrica sin trastorno sensitivo, los músculos usual-
mente conservan su tamaño normal, sin atrofia ni fascicula-
La anamnesis es la parte más importante de la eva¬
ciones y el tono muscular usualmente está conservado o li¬
luación del paciente, a pesar de que los hallazgos del exa¬
geramente disminuido, los reflejos osteotendinosos profun¬
men físico pueden tener una localización muy específica, al
dos usualmente están normales o ligeramente disminuidos;
interrogar apropiadamente se puede obtener la localización
con la combinación de estos elementos se puede concluir
de la mayoría de las lesiones neurológicas. Si la localización
que el paciente presente una miopatía.
de la lesión no es clara al finalizar el interrogatorio dirigido
a las diferentes regiones del sistema nervios, no se debe
La fatiga es la clave en las lesiones de la unión neu¬
comenzar con el examen físico "REPITA EL INTERROGATO¬
romuscular, a pesar que este desorden se asemeja a una
RIO Y HAGA UNA HISTORIA MEJOR"
miopatía causando debilidad proximal simétrica sin pérdida
sensitiva, la debilidad empeora con el ejercicio y se recu¬
Para el propósito clínico, la gran complejidad de la pera con el reposo, debido a esto, la fatiga no se manifies¬
neuroanatomía puede simplificarse en grandes regiones ta como un desorden progresivo sino que más bien se pre¬
como son: senta como debilidad intermitente, esto causa una fluc¬
tuación en la fuerza muscular que es altamente característica
1. El músculo. de la enfermedad de la unión neuromuscular, el examen físi¬
2. La unión neuromuscular. co debe revelar una debilidad proximal simétrica fatigable
Examen Neurológico

sin deterioro de la sensibilidad, las pruebas repetitivas de la neuropatía periférica, pero la debilidad está confina¬
debilitan el músculo el cual se recupera después de un breve da a un grupo de músculos inervados por la raíz afectada,
reposo; una actividad sostenida conduce en estos casos a al igual que la afección sensitiva, las maniobras de esti¬
una fatiga manifestada, por ejemplo, por caída de los pár¬ ramiento agravan el dolor.
pados, al mantener persistentemente la mirada hacia arriba,
afectando mayormente la musculatura proximal así como la
Las lesiones medulares usualmente causan una triada
cara, los ojos y mandíbula; los músculos tienen un tamaño
de sintomas: 1 . - un nivel sensitivo que el paciente describe
normal, sin atrofia o fasciculaciones, con tono y reflejos
como una línea bien definida o una banda alrededor de su
osteotendinosos normales y sin alteraciones de la sensibili¬
tórax o abdomen por debajo de la cual existe una disminu¬
dad; estos datos llevan a pensar que el problema se
ción de la sensibilidad, esta sintomatología es característica
encuantra en la unión neuromuscular.
de lesión medular,- 2.- debilidad distal simétrica, espástica,
por ser la médula parte del sistema nervioso central tiene
En las lesiones de los nervios periféricos a diferencia propiedades motoras especiales, produciendo síntomas de
de las miopatías y de las lesiones de la placa motora, la motoneurona superior con afección del tracto piramidal, sin
debilidad suele ser distal, usulamente asimétrica y acom¬ embargo, la debilidad simula a la de la neuropatía periféri¬
pañada de atrofia y fasciculaciones, las alteraciones sensiti¬ ca ya que es más distal y usualmente simétrica, pero esta es
vas (dolor, analgesia, parestesias, etc.) se encuentran inva¬ espástica, este dato se puede obtener al preguntar por
riablemente, esto puede ser deducido al interrogar al pa¬ entumecimientos; 3.- trastornos miccionales o de la defe¬
ciente si se le enredan los pies o los arrastra al caminar o si cación usualmente por alteración de fibras autonómicas,- se
desgasta la punta de sus zapatos, si se le caen las cosas con debe interrogar si el paciente tiene dificultad en los
facilidad o tiene problemas con la presión,- si estos sintomas movimientos de sus pies, se le caen las cosas, si esto es
están localizados en una área (algunas neuropatías se pre¬ bilateral, si tiene trastornos sensitivos y si tiene disfunción
sentan simétricamente como guantes o botas), si existe dis¬ de sus esfínteres, usualmente con alteración de la micción,
minución en el tamaño de los músculos (atrofia) o si "le al examen físico se evidencia usualmente un nivel sensitivo
brincan las carnes" (fasciculaciones) y si ha tenido por debajo del cual hay trastornos sensitivos, debido a la
adormecimiento, hormigueo o parestesias; el examen físisco disposición de las fibras en la médula los miembros infe¬
debe revelar debilidad distal usualmente asimétrica con riores son afectados en forma más temprana, el paciente
atrofia, fasciculaciones y alteración sensitiva, el tono muscu¬ puede presentar retención o incontinencia urinaria y pérdi¬
lar puede ser normal pero usualmente está disminuido, los da de reflejos superficiales, debilidad distal, debilidad de
reflejos osteotendionosos están usualmente disminuidos o los extensores y antigravitacionales mayor que los flexores,
ausentes y pueden encontrarse cambios tróficos como piel aumento del tono (espasticidad), hiperreflexia, clono signo
lisa, brillante con pérdida del vello o uñas, edema o irre¬ de Babinski, ausencia de reflejos superficiales, sin atrofia o
gularidades en la temperatura por afección de fibras fasciculaciones significantes.
autonómicas usualmente asociadas a neuropatías periféricas.

Las lesiones del tallo cerebral se caracterizan por sín¬


El dolor es el marco de las lesiones de las raíces tomas de los nervios craneales, al igual que la médula
nerviosas (radiculopatías) por lo demás las radiculopatías espinal, el tallo contiene "vías largas" término utilizado para
semejan a las neuropatías periféricas por su asimetría con denominar las vías que van del cerebro a la médula espinal,
evidencia de denervación y perdida sensitiva, la debilidad siendo la médula espinal, siendo las más importantes la vía
asimétrica puede ser proximal o distal dependiendo de la piramidal para la función motora, la vía espinotalámica para
raíz afectada, la radiculopatía de miembros inferiores más el dolor y temperatura y las columnas dorsales para la sen¬
común afecta a las raíces L5-S1 siendo la debilidad distal, sibilidad posicional y vibratoria,- debido a la decusación de
mientras que en miembros superiores afecta a C 5 - C 6 sien¬ estas vías, las lesiones en el tallo no producen un nivel sen¬
do proximal; el dolor usualmente es agudo, urente o como sitivo o motor de forma horizontal como en la médula sino
corriente eléctrica y típicamente se irradia a lo largo del más bien un nivel vertical (hemiparesia o hemianestesia), las
miembro, el examen físico muestra cambios similirares a los lesiones de los nervios craneales III, IV y VI producen
Examen Neurolóqico

diplopia, el V produce disminución de la sensibilidad facial, déficit cortical específico, 2.- el patrón del déficit motor o
el V i l disminución de la fuerza facial, el VIII sordera y vér¬ sensitivo; 3.- el tipo de déficit sensitivo y 4.- la presencia
tigo, el IX, X y XII disastria y disfagia y el XI disminución de déficit en el campo visual. El síntoma más útil para iden¬
de la fuerza en el cuello y hombro. Debido a que las vías tificar una lesión cortical del hemisferio dominante es la afa¬
largas (contingente corticoespinal de la vía piramidal) sia, por lo tanto el interrogatorio debe enfocar las dificul¬
cruzan la línea media más no simultáneamente con las fibras tades con las funciones del lenguaje incluyendo la expre¬
del antigente cortico nuclear que hace conexión con los sión, la comprensión, la escritura y la lectura; en el hemisfe¬
núcleos de los nervios craneales, las lesiones del tallo usual- rio no dominante la disfunción cortical es más sutil causan¬
mente producen síntomas en un lado de la cara y el lado do problemas visoespaciales, estos pacientes usualmente
contrario del cuerpo, produciendo enfermedad bilateral o presentan negación e ignorancia así como apercepción de
cruzada (hemiplejía alterna); el examen físico de los nervios
sus propios signos y síntomas, esto dificulta el interrogato¬
craneales revela ptosís, alteraciones pupilares, parálisis, de
rio del paciente que debe ser explorado cuidadosamente al
los músculos extraoculares, diplopia , nistagmo, disminución
examen físico. El patrón de déficit motor viene dado por el
de los reflejos corneal, palpebral y nauseoso, debilidad o
homúnculo en el área motora y motora suplementaria, que
parestesia faciales, sordera, vértigo, disartria, disfagia,
se encuentran ubicadas en un área extensa de sustancia gris;
debilidad del paladar, cuello, hombro o lengua, todos del
las neuronas que controlan las extremidades inferiores se
mismo lado de la lesión y defecto en las vías largas como
encuentran entre los dos hemisferios en la cisura interhemis-
hemiparesia con patrón de motoneurona superior (hiper-
férica, mientras que las controlan al tronco, miembros supe¬
rreflexia, espasticidad, Babinski) o cualquier modalidad de
riores y cara se encuentran en forma invertida rostrocaudal
alteración hemisensitiva del lado contrario de la lesión.
en la superficie cortical, por lo tanto las lesiones corticales

Las lesiones cerebelosas causan incoordinación, tor¬ comprometen la cara, miembros superiores y tronco pero

peza y temblor, ya que el cerebelo está encargado de refi- respetan a los miembros inferiores ya que estos están "pro¬

nar los movimientos voluntarios, por lo cual se le debe inte¬ tegidos " por la cisura ¡nterhemisférica, causando así una

rrogar al paciente si presenta una marcha tambaleante como hemiparesia incompleta, por supuesto las fibras que van a

la de un borracho (ataxia), con un aumento de la base de los miembros inferiores al ir descendiendo al área subcorti-

sustentación, si tiene dificultad para prender un cigarrillo o cal se unen a las del resto del cuerpo, así una pequeña

colocar una llave en la cerradura ya que el temblor cerebe- lesión subcortical, afectará a estas fibras conjuntamente,

loso empeora con movimientos intencionales voluntarios y si causando una hemiplejía completa. La mayoría de las

existen síntomas o signos de tallo ya que la irrigación san¬ modalidades sensitivas primarias alcanzan la "conciencia" en

guínea es común para ambos y la mayoría de las vías cere¬ el tálamo y no requieren de la corteza para su percepción,

belosas pasan a través del tallo, al examen físico se va a por lo tanto, un paciente con daño cortical severo sigue

observar una marcha con amplia base de sostén, atáxica, percibiendo dolor, tacto, vibración y posición, debido a

dificultando especialmente la marcha en línea recta debien¬ esto una historia de paresteasis o pérdida sensitiva significa¬

do el paciente apoyarse para no caer, los movientos finos tiva, sugiere una lesión subcortical; mientras que la pérdida

coordinados son imposibles de realizar como por ejemplo sensitiva cortical es más refinada y usualmente compromete

seguir una línea con el talón o trazar patrones en el piso con procesos sensitivos más complicados como son la discrimi¬

el pie, el temblor cerebeloso se observa en los miembros nación de dos puntos, localización precisa de la sensibili¬

superiores con torpeza y descomposición del movimiento al dad, esteroagnosia barognosia y grafestesia. Las vías vi¬

intentar llegar a un objetivo específico, los movimientos suales están situadas subcorticalmente en casi toda su exten¬

alternantes rápidos son irregulares en frecuencia y ritmo, hay sión por lo tanto las lesiones corticales son muy superficiales

hipotonia, el lenguaje es escandido, los reflejos osteotendi- para afectar las vías visuales y no causan déficit en los cam¬

nosos son pendulares, puede verse nistagmo y se puede pos visuales a diferencia de las lesiones subcorticales que

encontrar el signo de Stewart - Holmes. usualmen'? producen algún déficit en el campo visual, por
supuesto que una lesión cortical estricta en el lóbulo occi¬
pital puede producir síntomas visuales, pero no afectará las
Por último debemos diferenciar en las lesiones cere¬
funciones motoras y sensitivas, de esta manera se evitan las
brales si éstas son corticales o subcorticales para lo cual se
confusiones.
deben enfocar cuatro grandes áreas: 1 . - la presencia de
Examen Neurológko

El examen físico es muy preciso para localizar una El interrogatorio organizado y el examen físico del
enfermedad neurológica, una vez que se localiza el proble¬ sistema nervioso realizado en forma secuencial son he¬
ma en una de estas grandes regiones anatómicas, la etiología rramientas obligatorias y excelentes para abordar las mani¬
se deduce, por ejemplo si una lesión se localiza en los festaciones neurológicas del paciente y facilitan el diagnós¬
nervios periféricos es fácil desarrollar los diagnósticos dife¬ tico que frecuentemente resulta engorroso para el estu¬
renciales para neuropatías periféricas y plantear un plan diante de medicina y el médico graduado que no lo prac¬
diagnóstico, de igual manera en las otras regiones anatómi¬ tican metódica y disciplinadamente.
cas, por lo tanto la anatomía usualmente sugiere la etiología
del problema.

EXAMEN NEUROLÓGICO El paciente debe estar concentrado y en un ambiente


propicio para la prueba.
EXPLORACIÓN DE LOS
NERVIOS CRANEALES Técnica
1. Se le pide al paciente que cierre los ojos.
PRIMER (I) NERVIO: OLFATORIO
2. Luego se le pide que con uno de sus dedos cierre
1. Función una fosa nasal.
La función del nervio olfatorio es transportar las sen¬
saciones olfatorias desde la mucosa nasal hasta el bulbo 3. Se le acerca el olor con el que se va a probar a la
olfatorio, después de lo cual el estímulo es conducido por otra fosa nasal.
los tractos olfatorios hasta la porción anterior y el uncus del
hipocampo. 4. Se le ordena inspirar un par de veces.

2. Objetivos específicos 5. Se le pregunta:


1. Determinar si existe alguna alteración en la a. Si huele algo.
percepción de olores. b. Si identifica el olor.

2. Si esta alteración es unilateral o bilateral. 6. Se repiten los pasos 2, 3, 4 y 5 probando la fosa


nasal contraria.
3. Si se debe a lesiones de la mucosa nasal o de
la vía olfatoria (lesión neural). 7. Se le interroga si el olor es igual por ambas fosas
nasales o si hay diferencias.
3. Método o técnica de exploración
Requisitos 8. Se repite la prueba con otros olores una vez disipa¬
do el primer olor.
El explorador debe conocer la anatomía de la vía
olfatoria. 9. Se le ordena que distinga los diferentes olores.

El material que se debe emplear es el siguiente: 10. Se realiza una rinoscopia anterior según la técnica
1. Sustancias o esencias que produzcan olores anteriormente descrita.
familiares o fáciles de reconocer, por ejemplo:
naranjas, café, clavos de especie, pimienta, 4. Cómo interpretar los resultados
petróleo. • Normales
1. Reconoce e identifica olores.
2. La sustancia debe impregnarse en la punta de
un aplicador. 2. Reconoce un olor y lo distingue de otro, pero
no lo identifica.
Examen Neuroíógico

• Anormales El paciente debe estar concentrado y atento


1. No siente ningún olor unilateral o bilateralmente. a las órdenes que se le den.

2. Se reduce la sensación al comparar un lado Para estudiar la visión a distancia se emplean


con el otro. las tablas de Snellen, y para estudiar la visión de
cerca, las cartas de Jaegar, las cuales deben estar
3. Da respuestas vagas, variables o inconsis¬ suficientemente iluminadas.
tentes.
Las tablas de Snellen se colocan a una dis¬
4. Reconoce olores, pero los confunde con tancia de 6 metros y las cartas de Jaegar a 30 cen¬
otros, al tratar de identificarlos. tímetros del paciente.

5. Siente olores sin estímulo. Técnica


1. Se le ordena al paciente cerrar un ojo,
5. Causas más frecuentes de anosmia e hiposmia cubriéndolo con su propia mano (con la
palma de la mano sin hacer compresión y sin
1. Enfermedad inflamatoria aguda o crónica de las fosas cerrar los párpados).
nasales.
2. Se le pide que lea la línea de letras más
2. Traumatismo local con ruptura de filamentos olfatorios. pequeñas que pueda ver con seguridad.

3. Tumor intracraneal con compresión del tracto o 3. Se repiten los pasos 1 y 2 utilizando el ojo
bulbo olfatorio. contrario.

4. Meningitis crónica de fosa anterior. 4. Para pacientes analfabetos o en el caso de los


niños debe emplearse la tabla de Snellen y las
5. Neurosis de conversión. cartas de Jaegar con figuras.

SEGUNDO (II) NERVIO: ÓPTICO 5. La agudeza visual frente a los objetos dis¬
1. Funciones tantes se registra como una fracción, cuyo
numerador representa la distancia a la cual el
1. Transportar los impulsos visuales desde la reti¬ paciente puede leer, y el denominador, la dis¬
na hasta el quiasma óptico, después de lo tancia a la cual podría hacerlo una persona
cual son enviados por los tractos ópticos hasta normal ( 2 0 / 2 0 , si se trata de pies, ó 6/6, si
los cuerpos geniculados laterales. se trata de metros).

2. Actuar como la vía aferente para el reflejo 6. La agudeza visual frente a los objetos cer¬
pupilar frente a la luz. canos se registra de acuerdo con el tamaño de
las letras o figuras presentadas, por ejemplo:
2. Objetivos específicos J-4.
a. Medir la agudeza visual y descartar si existe
un defecto de origen ocular. 4. Resultados
• Normales
b. Estudiar los campos visuales. 1. Agudeza visual frente a la visión lejana:
2 0 / 2 0 ó 6/6.
c. Evaluar la visión de colores.
2. Agudeza visual frente a la visión cercana:
entre J-1 y J-4.
d. Examinar el fondo de ojo.
• Anormales
3. Método o técnica de exploración 1. Agudeza visual frente a la visión lejana: incre¬
a. Agudeza visual mento del denominador: por ejemplo,
Requisitos 20/80.

El explorador debe conocer la anatomía y la 2. Agudeza visual frente a la visión cercana: J-5
función de la vía óptica. y más.
Examen Neurológico

Causas más frecuentes de pérdida de agudeza visual palma de la mano sin comprimir el ojo y le pide al
1. Las más comunes ocurren a nivel del ojo propiamente paciente que haga lo mismo sobre su ojo derecho.
dicho. Son muy numerosas: defectos de refracción,
trastornos de los medios transparentes, alteraciones 2. Se le pide al paciente que fije su mirada en el ojo
en la cámara anterior del ojo, alteraciones en la del explorador.
cámara posterior del ojo.
3. Se le presenta el objeto o material que se va a estu¬
2. Alteraciones del nervio óptico y de la vía óptica. diar, a una distancia equivalente entre ambos.

3. Alteraciones de los centros ópticos (lóbulo occipital). 4. El objeto se desplaza lentamente desde afuera hacia
dentro en los cuatro cuadrantes, y se compara con la
4. Origen psicogénico. visión del explorador.

b. Campos visuales 5. Para esto se le pide al paciente que diga en qué


El estudio de los campos visuales es un méto¬ momento ve el objeto, y si lo ve con igual claridad
do clínico muy valioso para ubicar una lesión en la en todos los cuadrantes.
vía óptica.
6. Se repiten los pasos 2, 3, 4 y 5 para explorar el
Requisitos ojo derecho.
El explorador y el paciente deben colocarse senta¬
dos y de frente (método de confrontación). El paciente Cómo interpretar los resultados
debe estar consciente y dispuesto a colaborar. Normales
La extensión de los campos visuales debe ser similar
Los materiales necesarios son: los dedos del explo¬ a la del explorador, asumiendo que éste sea normal.
rador, o discos blancos y rojos de 5 milímetros de
diámetro, aptos para ser colocados en el extremo de un Si hay defectos en los campos visuales, o si existen
aplicador. dudas en la interpretación de los resultados, y si hay otras
circunstancias (sospechas de tumores cerebrales, enfer¬
El ambiente debe estar suficientemente iluminado y medades desmielinizantes, etc.), debe indicarse un
libre de otros estímulos que puedan interferir en la prueba. tratamiento más preciso que es la perimetría sobre pantalla
de Bjerrum, la cual es realizada por el oftalmólogo.
Técnica
1. Se evalúan los campos visuales por separado, para lo Cómo interpretar los defectos más comunes del
cual el explorador cubre su lado izquierdo con la campo visual (Veáse Figura 2 1 . 1 . )

Fig. 21.1. Defectos de los campos visuales.

239
1
Examen Neurológico

1. Pérdida de la visión total unilateral: Una vez descar¬ Dificultades de interpretación


tadas las lesiones infraoculares, debe corresponder a 1. Pobre cooperación por parte del paciente.
una lesión en el nervio óptico (neuritis óptica retro-
bulbar, compresión). 2. Presentación de objetos muy pequeños o mal ilumi¬
nados.
2. Hemianopsía altitudinal: Lesión del nervio óptico
habitualmente isquémica (traumas, accidentes vascu¬ 3. Presentación fugaz de los objetos mostrados.
lares).
4. Posición de los objetos no equidistante entre el
3. Hemianopsía homónima: La lesión afecta a cualquier paciente y el explorador.
punto desde el tracto óptico hasta la corteza occi¬
pital del lado contrario del campo visual afectado c. Visión de colores:
(accidentes vasculares, tumores, traumas). Su objetivo y su técnica son revisados en el capítu¬
lo correspondiente al examen global del ojo.
4. Cuadrantanopsia homónima superior: Lesiones del
lóbulo temporal en las que las radiaciones ópticas d. Fondo de ojo:
contornean el cuerno temporal del ventrículo lateral Esta parte fundamental del examen del segundo par
del lado contrario al defecto del campo visual. craneal se revisa ampliamente en otra parte de esta obra
dada su gran importancia y extensión (examen del fondo de
5. La anterior alteración se puede explicar menos fre¬ ojo).
cuentemente por lesión inferior a la cisura calcarina
(accidentes vasculares, tumores, etc.). TERCERO (III), CUARTO (IV) Y SEXTO
(VI) NERVIOS: MOTOR OCULAR
6. Cuadrantopsia homónima inferior: Por lesión de las COMÚN, PATÉTICO Y MOTOR OCU¬
radiaciones superiores del área calcarina del lado LAR EXTERNO
contrario al defecto del campo visual.
1. Funciones
7. Hemianopsía bitemporal: Lesión del quiasma óptico Con un propósito práctico, estos nervios serán
(tumores hipofisarios, gran dilatación del tercer ven¬ descritos en conjunto, por compartir funciones motoras. El
trículo del cerebro, gliomas del quiasma). tercer nervio se encarga de los movimientos oculares hacia
arriba, hacia dentro y hacia abajo, y de la elevación del pár¬
8. Cuadrantanopsia superior bitemporal: Refleja pado superior,- además se encarga del control de los
lesiones tempranas de compresión del quiasma ópti¬ movimientos pupilares.
co desde abajo hacia arriba (tumores hipofisarios).
El cuarto nervio permite los movimientos oculares
9. Cuadrantonopsia inferior bitemporal: Refleja lesiones hacia abajo y hacia dentro.
tempranas del quiasma desde arriba hacia abajo
(tumores hipotalámicos, quistes y meningiomas El sexto nervio se ocupa de los movimientos oculares
supraselares). hacia fuera. (Véase la figura 21 . 2 ) .

10. Aumento del punto ciego: Aumento de volumen 2. Objetivos específicos


del disco óptico por papiledema como consecuencia a. Inspección general del ojo, haciendo hincapié
de hipertensión endocraneana. en hendidura palpebral, párpados y pupilas.

1 1. Escotomas centrales y centrocecales: Corresponde a b. Posición del ojo.


lesiones del nervio óptico entre el quiasma y el disco
óptico (enfermedades desmielinizantes, gliomas del c. Movimientos oculares.
nervio óptico).
d. Investigación de nistagmo.
12. Escotomas bitemporales: Lesiones quiasmáticas pre¬
coces. 3. Método o técnica de exploración
A. Inspección
13. Escotomas homónimos: Lesión unilateral del extremo Los requisitos y técnicas han sido descritos en el
de la corteza calcarina (tumores, traumas). capítulo correspondiente a Examen del ojo.
Examen Neurolósico

Resultados
• Hendidura Palpebral
Normal
Debe esperarse que el párpado superior cubra par¬
cialmente el iris en su polo superior, y que exista simetría
entre ambos ojos.

Anormal
Exofta Irnos:
Se trata de la protrusión anormal del globo ocular,
por lo cual el párpado superior deja totalmente descubier¬
to el iris, muy especialmente si se asocia retracción palpe¬
bral. Se aprecia fácilmente con el explorador de frente al
paciente o inspeccionando la protrusión ocular pidiéndole
al paciente que se siente y colocándose el explorador por
encima de su cabeza. También es útil inspeccionar al
paciente de perfil. Finalmente, si se desea una medida más
exacta del exoftalmos, puede ser medido con instrumentos
diseñados con este fin llamados exoftalmómetros.

El exoftalmos puede ser un hallazgo normal como en


la forma familiar. En condiciones patológicas, puede ser uni¬
lateral o bilateral y causado por enfermedades como el
hipertiroidismo por Graves-Basedow, o por lesiones de
ocupación de espacio orbitarias y retroorbitarias (tumores
oculares, granulomas, tumores intracraneales, trombosis del
seno cavernoso, fístulas caroticocavernosas).

Enoftalmos:
La reducción de la hendidura palpebral, por lo ge¬
neral es unilateral,- por ello es importante verificar su pre¬
sencia comparando ambos lados. Puede deberse al sín¬
drome de Horner, a hipotrofia o a atrofia ocular.

Rg. 21.2. Principios de mecánica ocular: Lagoftalmos:


1. a) El ojo en posición primaria. El eje óptico es paralelo al
plano sagital representado por la pared interna de la órbi¬ El aumento de la hendidura palpebral se debe al
ta sobre el plano sagital; el plano de los rectos forma un desplazamiento hacia abajo del párpado inferior, al perder su
ángulo de 23° abierto hacia delante, y el plano de los
oblicuos un ángulo de 51° abierto hacia atrás, bl Los
tono normal o al retraerse, dejando descubierta la esclerótica
movimientos verticales en esta posición son ejecutados — que está por debajo del polo inferior del iris. Puede obser¬
para la elevación— por el músculo recto superior y el varse en ancianos con cambios seniles de la piel de la cara y
oblicuo menor o inferior y por el músculo recto inferior y el
oblicuo mayor o superior, para el descenso. en quemaduras faciales que retraen el párpado inferior.

2. Cuando el ojo está en aducción, el eje óptico se acerca al


Párpados:
plano de los oblicuos. Los movimientos verticales son eje¬
cutados ahora por los músculos oblicuos (el oblicuo Como se desprende de lo anterior, es simplemente
mayor baja el ojo y el oblicuo menor lo eleva), mientras descriptiva la separación del examen de la hendidura palpe¬
que los músculos rectos superior e inferior se dedican a la
rotación (intorsión) hacia dentro y extorsión hacia fuera, bral y de los párpados. Aparte de la inspección pasiva,
alrededor de un eje anteroposterior. debe pedírsele al paciente que intente abrir sus ojos amplia¬
mente, apreciándose el movimiento hacia arriba del párpa¬
3. Cuando el ojo está en abducción, el eje óptico se acerca
al plano de los rectos (el músculo recto superior sube el do superior. Luego, se le pide que siga el movimiento hacia
ojo y el recto inferior lo baja). Los músculos oblicuos se arriba de un objeto y que mantenga la mirada hacia arriba
dedican a la rotación. Asi, los músculos cuyo plano está
durante 30 segundos sin pestañear.
cercano al eje óptico ejecutan movimientos verticales, y
los que están lejanos ejecutan movimientos de rotación.

241
Examen Neurolóqico

Resultados recomendaciones del capítulo Examen general del ojo;


• Anormales además, debe insistirse en el tamaño, la forma, la simetría y
Ptosis la concordancia con la luz ambiental.
El párpado superior cubre parcialmente la pupila y el
movimiento de apertura total o amplia de los ojos está Resultados anormales
impedido, o se aprecia una caída progresiva del párpado si Midriasis o dilatación pupilar:
se mantiene la mirada en posición fija hacia arriba. Se debe a lesión de fibras parasimpáticas, a nivel de
Puede ser unilateral o bilateral, y explicable por núcleos pretectales, núcleos de Edinger-Westphal, trayecto
parálisis del músculo elevador del párpado superior como del tercer nervio o a nivel del ganglio ciliar en la órbita.
resultado de una lesión del tercer par del lado afectado. Puede ser debida: a accidentes vasculares a nivel del me-
Alternativamente, puede deberse a debilidad de las fibras sencéfalo o del pedúnculo, a herniación transtentorial, a
de musculatura lisa del músculo tarsal del párpado moti¬ herniación uncal, y a aneurismas de la carótida interna.
vadas a una lesión simpática. La miastenia grave explica la Debe siempre considerarse la posibilidad de aplicación de
caída progresiva de los párpados superiores con la mirada atropina y otros derivados, así como de drogas con efecto
fija hacia arriba, o con el parpadeo rápido durante un mi¬ parasimpaticolítico y con efecto ciclopéjico. Puede ser uni¬
nuto. Más rara vez, la ptosis es debida a miotonía, como lateral o bilateral.
en la distrofia miotónica de Steinert.
Miosis o pupila contraída:
Retracción palpebral Refleja una lesión en un punto cualquiera de la vía
El párpado superior se retrae y se oculta por detrás simpática del músculo dilatador de la pupila (hipotálamo,
del repliegue suprapalpebral, dándole una expresión de tallo cerebral, mesencéfalo, cordón lateral medular), hasta
asombro a la mirada del paciente. La esclerótica, situada los segmentos torácicos superiores, el plexo simpático cervi¬
por encima del iris, es claramente visible. Puede observarse cal, el plexo pericarotídeo y las fibras simpáticas incluidas
en la enfermedad de Graves-Basedow; en lesiones peria- en la rama oftálmica del quinto ( V ) nervio (trigémino). Por
cueductales (síndrome de Parinaud), en sujetos normales, y lo general es unilateral y puede ser causada por lesiones
en sobredosis de prostigmina. pontínas, tumores cervicales con compromiso del plexo sim¬
pático cervical o lesiones vasculares de la carótida. Si la
Pupilas lesión es bilateral, expresa casi siempre un compromiso en
En las pupilas debe precisarse el tamaño, las formas, el tallo cerebral alto.
la regularidad, la simetría y la correlación de su tamaño con
la iluminación ambiental. Después, hay que investigar el Síndrome de Horner:
reflejo fotomotor y el reflejo de convergencia y aco¬ Esta enfermedad merece mención especial, y consiste
modación para visión cercana. — e n su forma completa— en: miosis, ptosis, exoftalmos y
sequedad y calor en la mitad ipsilateral de la cara. Se debe
MÉTODO O TÉCNICA DE a lesiones que afectan el ganglio simpático cervical superior
EXPLORACIÓN DE o a fibras pericarotídeas, por ejemplo: tumores primarios o
LA PUPILA Y SUS REFLEJOS metastásicos del cuello.

• Requisitos: B. Reflejo fotomotor


El explorador debe conocer la anatomía y la fisio¬
logía de la pupila, y las vías de los reflejos fotomotor, con- Técnica
sensual y de acomodación y convergencia. 1. Se reduce la iluminación del ambiente.

Se necesita una linterna con fuente de luz suficiente, 2. Se le pide al paciente que coloque una de sus manos
y —además— debe haber luz ambiental regulable según de canto sobre el dorso de la nariz, para impedir que
las necesidades de la prueba. los estímulos luminosos aplicados de un lado puedan
estimular el lado contrario.
El paciente debe permanecer con los ojos abiertos.
3. Se le ordena fijar la vista en un objeto lejano.
Técnica
A. Inspección de las pupilas 4. Seguidamente se le acerca una fuente luminosa en
Para realizar la inspección, deben seguirse las forma lateral a uno de los ojos.
Examen Neurológico

5. Debe apreciarse la respuesta de constricción pupilar. 6. Se le pide nuevamente al paciente que fije la vista en
el objeto lejano.
6. Se repite el punto 4 en el ojo contrario y se obser¬
va la respuesta correspondiente. 7. La respuesta será de dilatación pupilar.

7. Se repite el punto 4, nuevamente, buscando la Respuestas anormales


respuesta de constricción pupilar del lado contrario 1. Lo más frecuente para explicar un defecto de aco¬
al ojo en el que se aplicó el estímulo de luz, lo cual modación es mala técnica,- por ejemplo: iluminación
debe ocurrir normalmente y es el reflejo consensual. excesiva o defectuosa u objetos situados en sitios
Debe hacerse de ambos lados. inadecuados.

Resultados anormales 2. Si se descartan los anteriores, el defecto es conse¬


Debe recordarse que el reflejo fotomotor emplea cuencia de una lesión en la parte superior del tallo
como vía aferente la vía del nervio óptico (II), y como vía cerebral.
eferente, las fibras parasimpáticas del tercer (III) nervio. Por
ejemplo, en caso de una interrupción de la vía aferente del D. Otras respuestas a los reflejos pupilares
lado derecho, no se producirá respuesta fotomotora de ese Pupila de Argyll Robertson:
lado, ni consensual del lado contrario,- mientras que, si se Se observa una pupila más pequeña que la otra
estimula el ojo izquierdo sano, se produce constricción (anisocoria), la pupila miótica es irregular, no responde a la
pupilar bilateral. luz, pero sí a la acomodación. La respuesta a sustancias
midriáticas es pobre. La lesión probablemente se ubique en
La lesión de la vía aferente es comúnmente debida al el dorsum peduncular,- usualmente se atribuye a sífilis del sis¬
daño del nervio óptico, a neuritis óptica retrobulbar, o a tema nervioso central, pero puede ser causada por otras
compresiones quiasmáticas. Si, por el contrario, la lesión lesiones mesencefálicas.
está en la vía eferente, la pupila del mismo lado no dará
respuesta fotomotora ni consensual (las causas más comunes Pupila miotónica (pupila de Holmes-Adie):
ya han sido mencionadas al hablar de las interrupciones de Se presenta en mujeres jóvenes como una midriasis
las fibras parasimpáticas incluidas en el tercer (III) nervio). unilateral, con falla de respuesta a la luz. Sin embargo, si se
mantiene al paciente a oscuras durante 1 5 minutos y luego
La midriasis paralítica bilateral significa una lesión se estimula con una fuente de luz fuerte, puede observarse
mesencefálica. una contracción pupilar lenta. La misma respuesta puede
obtenerse si se le explora la convergencia ocular en forma
C. Reflejo de acomodación y convergencia frente a la mantenida durante 45 segundos. Si el paciente mira luego
visión cercana a objetos distantes, la dilatación pupilar también ocurre
Técnica lentamente, y por un momento la pupila miótica resulta más
1. Se le pide al paciente que fije la vista en un objeto pequeña que la contralateral normal. Pequeñas cantidades
lejano. de Mecholyl al 2,5 por ciento producen contracción pupi¬
lar brusca en la pupila miotónica y no se obtiene respuesta
2. Se le advierte que se le mostrará un objeto a cercana en la pupila normal. El sitio de origen de la lesión no está
distancia. esclarecido, suponiéndose esté en el ganglio ciliar.

3. Rápidamente se le muestra un objeto colocado a La condición es benigna y la forma bilateral es


2 0 - 3 0 centímetros de distancia y a la altura de la extremadamente rara. Se asocia con arreflexia patelar,
base nasal. osteotendinosa o generalizada.

4. Debe evitarse que el objeto sea mostrado en una Defecto pupilar aferente (pupila de Marcus-Gunn).
posición más baja, ya que los párpados superiores Constituye una de las anormalidades pupilares más
ocultarán parcialmente la respuesta. importantes y su investigación debe hacerse sistemática¬
mente, una vez realizada la exploración del reflejo fotomo¬
5. La respuesta normal es la convergencia y la constric¬ tor (fotomotor directo) y el reflejo consensual (fotomotor
ción o miosis pupilar. indirecto).

243
Neurolóoico

En condiciones normales, un estímulo luminoso pro¬


ducirá una respuesta de contracción pupilar de igual inten¬
sidad en ambos ojos. La información de brillo e intensidad
de la luz es llevada por la vía aferente hasta el mesencéfa-
lo, el cual a su vez envía la respuesta constrictora a ambas
pupilas por igual.

Si el estímulo luminoso es desplazado alternativa¬


mente de un ojo a otro en forma pendular, las pupilas no
mostrarán diferencias de tamaño entre sí, porque el me-
sencéfalo está recibiendo una información luminosa similar
por ambos ojos y nervios ópticos. (Esta es la maniobra de
balanceo de la luz de Levatin).

Ahora bien, en caso de que exista una lesión de la


vía óptica (en algún punto ubicado entre la retina neural y
la unión del nervio óptico con el quiasma), la estimulación
luminosa del lado afectado será recibida en forma defectuo¬
sa por los núcleos pretectales que envían, a su vez, una Figura 21.3. Exploración del defecto pupilar aferente (pupila de
respuesta pupilar constrictora menor que la normal a ambas Marcus-Gunn). 1) Pupilas dilatadas en penumbra. 2)
Respuestas pupilares normales a la luz. 3) Respuestas
pupilas. Si en ese momento se desplaza la luz hacia el ojo pupilares defectuosas; la izquieda ahora se dilata al
normal, la respuesta miótica será de mayor intensidad en estimular el nervio óptico enfermo. 4) De nuevo, respues¬
ta pupilar normal al estimular el nervio óptico normal.
ambas pupilas. Por lo tanto, cuando la luz se cambia alter¬
nativamente de un lado a otro, se obtendrá —sucesiva¬
mente— respuesta de dilatación del lado afectado y de A. Posición de los ojos
contracción del lado sano. Normalmente los ojos se encuentran en un mismo
plano sobre el eje visual. La posición de los ojos es man¬
Requisitos tenida por la acción coordinada de los diferentes músculos
oculares externos y por un complejo mecanismo de la acción
1. Ambiente de penumbra. de éstos. Una falla de cualquiera de éstos, provocará
desviación del globo ocular con pérdida del eje visual y for¬
2. Fuente de luz brillante. mación de dos imágenes visuales o diplopía.

Técnica La desviación ocular es llamada estrabismo. Si se


1. Provocar el reflejo fotomotor directo varias veces en produce horizontalmente y hacia fuera se habla de estrabis¬
cada lado, llevando la luz desde el párpado inferior mo divergente. Si se desplaza el globo ocular horizontal-
hacia la pupila. mente y hacia dentro, se llama estrabismo convergente.
2. Realizar la maniobra de balanceo (iluminación pupi¬
lar alternativa), cuidando de no hacerlo con mucha
En el primer caso, se debe a la pérdida de la fun¬
rapidez.
ción del recto interno que recibe inervación del nervio motor
ocular común (tercer (III) nervio craneal), y que debería
3. Mantener la luz sobre cada pupila durante 2 ó 3
desplazar el ojo hacia dentro. En este caso, el recto exter¬
segundos (contando mentalmente).
no, que recibe inervación por el motor ocular externo (VI
nervio), no está balanceado e impone un movimiento hacia
4. Evitar estimular ambas pupilas simultáneamente.
fuera del globo ocular. En el segundo caso, ocurre todo lo
contrario: predomina la acción del músculo recto interno al
5. Es recomendable la utilización del oftalmoscopio
fallar el músculo recto externo.
directo de la luz hológena, enfocando el área pupi¬
lar a distancia con el disco de Rekoss, lo cual per¬
mite destacar los cambios de diámetro, ya que el ori¬ Otras desviaciones de los globos oculares serán
ficio pupilar, oscuro a simple vista, aparece luminoso tratadas al hablar de las alteraciones de los movimientos
con el oftalmoscopio (Véase la figura 2 1 . 3 ) . oculares conjugados.

244
Examen Neuroiógico

B. Movimientos oculares 3. Parálisis de la mirada o de los movimientos


Requisitos oculares conjugados.
El explorador debe conocer la función individual de
cada uno de los músculos externos del ojo (musculatura 4. Aparición de nistagmo. (Véase, más adelante,
extrínseca del ojo) y reconocer las funciones agonistas de la sección correspondiente a este tema).
los pares de músculos que permiten desplazar los ojos a
diferentes posiciones. 1. Parálisis, paresias y desviaciones oculares
a. Si existe un defecto en el movimiento hacia
El paciente debe estar consciente y colaborar activa¬ fuera de uno de los globos oculares, se debe
mente con la prueba. a una lesión del VI nervio (motor ocular
externo) o a una lesión del músculo recto
Los materiales necesarios son: un aplicador, una lin¬ externo, las cuales son frecuentes (véase la
terna de bolsillo o, en su defecto, un dedo del explorador. figura 2 1 . 5 ) .

Técnica b. Si el ojo, una vez desviado hacia dentro, no


1. El paciente puede estar acostado o sentado. puede luego desviarse hacia abajo, se debe a
una lesión del cuarto IV nervio (patético) o a
2. El explorador debe colocarse delante del paciente. una lesión del músculo oblicuo mayor o supe¬
rior, las cuales no son muy frecuentes.
3. Se le acerca el objeto a explorar a una distancia no
menor de 30 centímetros. c. Cualquier otro defecto de movimiento (hacia
arriba, hacia abajo y hacia dentro) es conse¬
4. Se le ordena seguir el objeto con la vista. cuencia de lesiones del tercer III nervio
(nervio motor ocular común) o de los múscu¬
5. El examinador desplaza el objeto horizontalmente de los que reciben inervación de este nervio, y
derecha a izquierda, y luego, de izquierda a suelen ser frecuentes.
derecha.
d. Pueden encontrarse asociaciones de defectos
6. Después se desplazará el objeto verticalmente, cuan¬ dependientes de diferentes nervios craneales,
do los ojos del paciente están de frente. por ejemplo, del III y el VI nervio par, no
existiendo desviación del globo ocular ni
7. Se repite la exploración anterior con los ojos desvia¬ movimientos correspondientes a la acción de
dos a la derecha y luego a la izquierda. estos pares.

8. Se desplaza el objeto en forma circular y se le pide 2. Diplopía


al paciente que lo siga. A veces el defecto es tan leve que no se aprecian
desviaciones oculares ni déficit de movimientos oculares,
9. Se le pide que trate de ver la punta de su nariz. pero el paciente acusa diplopía: se forman dos imágenes
visuales, una, llamada falsa, que es más clara o pálida y
10. No debe exigírsele que desvíe la mirada más allá del menos nítida, y que se forma sobre la retina del ojo paréti-
límite de visión confortable. co, y una verdadera, suficientemente definida por la retina
del ojo normal.
11. En los límites de cada movimiento, se le pide al
paciente que mantenga la mirada momentáneamente Como regla general, la imagen falsa se encuentra
(véase la figura 2 1 . 4 ) . desplazada horizontalmente, verticalmente, o en ambas formas.

Resultados La separación de las imágenes es mayor en la direc¬


• Anormales ción en la cual el músculo afectado realiza su acción.
1. Paresias, parálisis o desviaciones oculares.
Técnica
2. Diplopía referida por el paciente. 1. Se coloca sobre uno de los ojos del paciente una
montura con un filtro transparente rojo.
Examen Neurolóoico

2. Se siguen las indicaciones para investigar los


movimientos oculares descritos anteriormente.

3. Se le presenta un solo objeto.

4. Se le interroga cuántos objetos ve.

5. Si ve doble, se le pregunta si las dos imágenes están:


una al lado de la otra, o una por encima de la otra.

6. Se investiga en qué posición se apartan más las imágenes.

7. Se le pregunta al paciente cuál es la imagen roja.

Interpretación
1. Si las imágenes están una al lado de la otra, Ja
afectación estará en el músculo recto interno o en el
músculo recto externo del ojo contrario. Si, en cam¬
bio, están una encima de la otra, la lesión está en
algunos de los oblicuos, recto superior o inferior.

2. Si el máximo desplazamiento de las imágenes ocurre


con la mirada hacia la derecha y horizontal, el nervio
Figura 21.4. Movimientos oculares normales. afectado será el que inerva al músculo recto externo
derecho y/o al músculo recto interno izquierdo.

3. El filtro rojo se ha colocado sobre el ojo derecho.

4. Por lo tanto, habrá una imagen roja en el derecho y


una natural en el izquierdo. Se le pregunta cuál de
las dos imágenes se encuentra desplazada de la
dirección a la que se mira (imagen falsa).

5. Si la imagen es roja, se debe a un defecto del recto


externo derecho.

6. Si, por el contrario, es la natural, se debe a una


lesión del recto interno izquierdo.

Causas más comunes de parálisis


de músculos externos oculares

Tercer (III) nervio aislado:


Herniación uncal, compresión por aneurismas de la
arteria carótida interna y de comunicante posterior. Lesiones
de ocupación de espacio de la base del cráneo. Accidentes
vasculares de la porción superior del tallo cerebral.
Enfermedades desmielinizantes. Diabetes.

Cuarto ( I V ) nervio aislado:


Son muy raras, obedecen a lesiones del pedúnculo
cerebral.
Figura 21.5. Parálisis del sexto IVIII nervio izquierdo.
Examen Neurológíco

Sexto ( V I ) nervio aislado: cará disociación de los movimientos de ambos ojos


Signo de falsa localización en hipertensión con la mirada lateral (parálisis internuclear).
endocraneana, dado su largo trayecto. Meningitis, enfer¬
medades desmielinizantes, lesiones pontinas. 4. Investigación de nistagmo
El nistagmo es un movimiento ocular involuntario
Tercer ( I I I ) , cuarto ( I V ) y sexto ( V I ) nervios com¬ generado por la falta de balance de tono entre músculos
binados: extraoculares (externos del ojo) opuestos. Cuando esta
Lesiones del seno cavernoso, aneurismas de la caróti¬ falta de balance ocurre, se produce la desviación del ojo, y
da interna. rápidamente es corregida por un movimiento que vuelve a
colocar al ojo en su posición original. Esto se produce cícli¬
3. Parálisis de la mirada o de los movimientos ocu¬ camente. El delicado mecanismo de balance de tono de los
lares conjugados músculos externos del ojo, es influido por estímulos retiñía¬
El principal centro de control para los movimientos nos, de los propios músculos extraoculares, de los núcleos
conjugados se encuentra en la parte posterior del lóbulo vestibulares y de sus conexiones centrales y periféricas, y de
frontal del lado contrario hacia donde se realiza el impulsos propioceptivos de otros músculos del cuerpo,
movimiento. La vía final común del control radica en el tallo como los del cuello. De una manera general, su origen
cerebral, en las múltiples interconexiones del fascículo lon¬ podría estar en defectos de las vías vestibulares centrales, o
gitudinal medio. de las periféricas, en lesiones musculares y en defectos ocu¬
lares.
a. Por ejemplo: una lesión destructiva del lóbulo frontal
izquierdo (y en general cualquier lesión destructiva En el caso del nistagmo, deben describirse las si¬
de vías supranucleares por encima del tallo) provo¬ guientes características:
cará una parálisis de la mirada a la derecha y una
desviación conjugada de los ojos y la cabeza a la 1. Si es espontáneo, o provocado por la fijación de la
izquierda (como si el enfermo señalara con sus ojos mirada hacia un punto (posición de los ojos cuando
y cabeza el sitio de la lesión) lo que se acompaña, se produce).
además, de déficit motor contralateral, tipo directo.
2. Cuál es la frecuencia, la amplitud y la duración de
b. Entretanto, una lesión destructiva del tallo cerebral sus oscilaciones. Con relación a esto último, las dos
del lado izquierdo provocará una parálisis de la mira¬ fases pueden ser de igual duración (Nistagmo pen¬
da ipsilateral, es decir, a la izquierda, y se acom¬ dular o fásico) o de diferente duración, describién¬
pañará de desviación conjugada de los ojos y la dose — d e acuerdo con la costumbre— según la
cabeza hacia el lado contrario, es decir, hacia la dirección de la fase rápida o de corrección, y no de
derecha, y déficit motor alterno. la fase lenta que lo precede.

c. La lesiones irritativas supranucleares, por el contrario, 3. Cuál es la dirección; es decir, cuál es el sentido en
provocan desviación conjugada hacia el lado el que se desplaza el ojo en los movimientos del
opuesto contrario de la lesión. nistagmo y no a la posición del ojo para producir el
nistagmo. Por ejemplo: nistagmo provocado con la
d. Las lesiones irritativas del tallo provocarían desviación desviación de los ojos a la derecha y de dirección
conjugada hacia el mismo lado de la lesión. vertical y fase rápida hacia arriba.

e. La parálisis de la mirada hacia arriba se produce por


4. Cuál es la postura; es decir, cuál es la posición del
lesiones del tallo cerebral alto (síndrome de
cuerpo o las relaciones de los diferentes segmentos
Parinaud).
corporales que pueden aumentar o disminuir el
f. La desviación conjugada de los ojos hacia arriba, fija, nistagmo. Por ejemplo: el caso anterior se exagera
puede ser consecuencia de efecto tóxico por feno- con el paciente acostado y con rotación de la cabeza
tiacinas o en el Parkinson postencefalítico (espasmos hacia la derecha.
oculogiros).
Técnica
g. Una lesión del tallo que interrumpa las interco¬ 1. Se inspeccionan los globos oculares en posición fija
nexiones entre el tercero y el sexto nervios, provo¬ de reposo.

247
Examen Neurolóqico

2. Se le pide al paciente que fije la mirada en un obje¬ oscilaciones son de carácter rotatorio. Puede corresponder
to que se coloca, inicialmente, en línea media, y a lesiones del tallo cerebral, especialmente si es crónico, o
luego se desplaza a la derecha, a la izquierda, hacia a lesiones periféricas, si es transitorio.
arriba y hacia abajo lentamente.
Nistagmo disociado o atáxico
3. Se mantiene en el extremo de cada posición por un Se aprecia diferencia en la amplitud y en la frecuen¬
tiempo prudencial para precisar con nitidez la apari¬ cia de nistagmo de un ojo al otro cuando se fija la mirada
ción de nistagmo. en posición lateral. Se debe a lesiones del tallo cerebral al
nivel del fascículo longitudinal medio.
4. Para la mirada hacia abajo, se mantienen abiertos los
Oscilopsia
párpados superiores del paciente con la otra mano
Es la expresión subjetiva del nistagmo, especialmente
del explorador.
apreciada cuando la oscilación es vertical.

5. Se describen las características anotadas anteriormente.


Dificultades y errores de interpretación

6. Se modifica la postura del paciente: acostado, sen¬ 1. Tiempo insuficiente de fijación de la mirada.
tado, con el cuello hiperextendido, con el paciente
acostado en decúbito dorsal, de tal forma que el 2. Posiciones incompletas.
cuello del paciente sobresalga de la cabecera de la
cama, y luego, con rotación del cuello a la derecha 3. Iluminación defectuosa.
y a la izquierda (maniobra de Hallpicke) y se pro¬
cede como en los pasos 1 al 5. 4. Nistagmo Optocinético: es un fenómeno normal.

Resultados QUINTO (V) NERVIO: TRIGÉMINO


• Normal 1. Funciones
Es posible encontrar nistagmo provocado, fásico ho¬ a. Sensorial: Transporta las sensaciones de la
rizontal con la fijación de la mirada en posiciones extremas porción anterior del cráneo, la cara, los ojos y
de mirada a la derecha o a la izquierda y agotable. los dos tercios anteriores de la lengua.

b. Motora: Permite la función de los músculos


• Anormal
masticatorios.
Nistagmo pendular
Este, por lo general, es espontáneo, con fases de
2. Objetivos
igual duración y de variable frecuencia, y se incrementa con
a. Determinar si hay afectación alguna de las for¬
la fijación de la mirada en algunas posiciones. Se debe a
mas de sensibilidad.
defectos oculares: albinismo, lesiones retinianas, miopía
infantil severa, y de origen hereditario.
b. Determinar si la lesión es central o periférica.

Nistagmo fásico horizontal


c. Determinar si hay lesión motora masticatoria.
Puede ser espontáneo o provocado en cualquier
posición de los ojos, o exagerado en algunas posturas.
d. Precisar la ubicación de la lesión motora.
Puede ser debido a lesiones de las vías vestibulares y a
lesiones cerebelosas. Cuando es consecuencia de una lesión
3. Método o técnica de exploración
periférica se acompaña de otros síntomas neurológicos: vér¬
Requisitos
tigo, tinnitus y sordera.
El explorador debe conocer la distribución anatómi¬
Nistagmo fásico vertical ca de las ramas del trigémino, su origen y su trayecto
Como ya se dijo, este nistagmo se refiere a los intracraneal.
movimientos oscilatorios del ojo, verticales, cualquiera que
sea la posición de los ojos (hacia los lados, hacia arriba o Los materiales necesarios son: algodón, aplicadores,
hacia abajo). Se debe a lesiones del tallo cerebral. agujas, recipientes con agua fría y con agua caliente.

Nistagmo rotatorio El paciente debe estar concentrado en un ambiente


También es una forma de nistagmo fásico, pero sus propicio para la prueba (véase la figura 2 1 . 6 ) .
Examen Neurológíco

Si esto ocurre, se le pide que diga cuándo aparece


la diferencia (mientras es explorado) y en qué consiste la
diferencia.

7. Los estímulos deben ser aplicados en forma


similar, en duración e intensidad, a cada lado
de la cara para poder ser comparados.

8. Simulando haber aplicado un estímulo se le


interroga al paciente qué siente.

9. Los estímulos no deben aplicarse repetitiva¬


mente o innumerables veces, ya que se corre
el riesgo de agotamiento con respuestas
imprecisas o equívocas.

1 0. Se precisa la sensibilidad de los puntos de


Valleix (supraorbitarios, infraorbitarios y men-
tonianos).

4. Resultados
Pérdida total de sensibilidad de una hemicara
Se explica por una lesión que afecta al ganglio de
Gasser o al tronco sensitivo del nervio en el que se encuen¬
Figura 21.6. Distribución de las ramas sensitivas del V nervio (nervio tran juntas las fibras que conducen los diferentes tipos de
trigémino). S: Rama superior. M: Rama media. I: Rama
inferior. G Rama del plexo cervical. sensibilidad. En este caso puede coincidir con afectación
motora, por extensión de la lesión a fibras motoras. Se debe
a lesiones de la base del cráneo: meningitis crónicas o
Técnica básales, traumatismos, tumores que infiltran la base del crá¬
neo, neurofibromas del V nervio.
A. Exploración sensorial
Pérdida total de sensibilidad en el territorio de
1. Se le explica al paciente lo que se va a investigar. una o dos ramas
Puede deberse a una lesión parcial del ganglio de
2. El paciente se coloca acostado o sentado Gasser o a una lesión periférica de una de las ramas. Por ejem¬
cómodamente. plo: la rama oftálmica puede ser lesionada en el seno caver¬
noso o en la fisura orbitaria por tumores, inflamación, etc.
3. Se le pide que cierre los ojos.
Un tumor basal puede afectar la rama mandibular
4. Se le aplican ordenadamente los diferentes coincidiendo, por lo general, con lesión de la rama motora.
estímulos que se identifican así: algodón:
toque,- aguja: punta o dolor,- recipientes con Pérdida parcial de sensibilidad (tacto fino)
agua fría o caliente. Afecta el territorio de todas las ramas. Se debe a
una lesión protuberancial que afecta el núcleo sensitivo prin¬
5. Cada exploración debe hacerse lentamente, cipal (enfermedades vasculares, tumores).
comparando las áreas correspondientes de
cada lado de la cara. Pérdida de sensibilidad frente al dolor y la tem¬
peratura con conservación del tacto fino
6. Se le pregunta al paciente qué siente, o si Esta disociación de sensibilidad se debe a la
siente algo. Luego se le pide que lo ubique, afectación de fibras y núcleos sensitivos descendentes o
que señale si lo reconoce, y si hay diferencia inferiores a nivel bulbar y medular cervical superior. Por acci¬
de sensación entre un lado y otro de la cara. dentes vasculares por ejemplo: la trombosis de la arteria
Examen Neurotóqico

cerebelosa posterior e inferior que provoca la pérdida de la • Anormal


sensibilidad frente al dolor y la temperatura, del mismo lado Falta de respuesta bilateral
de la cara y contralateral en el resto del cuerpo. Indica una lesión de la vía aferente en el ojo que ha
sido explorado, ya que si se produce el cierre del ojo con¬
La afectación de la rama oftálmica se debe a lesiones trario, por la acción efectora del V i l nervio de ese lado,
bajas a nivel medular cervical superior. comprueba que ha habido conducción de estímulos sensi¬
tivos. Se confirma al explorar el ojo contrario, obteniéndose
Hiperestesia en una parte o en toda la dis¬ respuesta normal del mismo lado y falta de respuesta del
tribución del nervio lado originalmente explorado. Además, se acompañará de
otros signos de parálisis facial periférica.
Supone una lesión irritativa y no destructiva. Tiene
menos significado localizatorio. Se debe- a lesiones inflama¬ Interpretación
torias o vasculares. Puede ser un signo precoz de afectación del V
nervio, incluso en ausencia de otras manifestaciones. Las
B. Reflejo corneal causas pueden ser: tumores del ángulo ponto-cerebeloso
Este reflejo se explora porque utiliza como vía afe¬ lesiones del seno cavernoso y de la fisura orbitaria.
rente la rama oftálmica del trigémino. Su vía eferente son las
fibras del V i l nervio (nervio facial), que inerva el músculo Dificultades
orbicular de los párpados. 1. Falta de cooperación por parte del paciente.

Consistirá en aplicar un estímulo sobre la superficie 2. Aplicación inadecuada de estímulos.


corneal (una respuesta similar se obtiene aplicando el mismo
estímulo sobre la superficie escleral externa). 3. Pérdidas sensoriales inconsistentes o de distribución
bizarra por simulación o por reacciones conversivas.
Técnica
1. Se le explica al paciente lo que se le va a hacer y se C. Exploración motora
le insiste en que no le hará daño. Técnica
1. Se inspeccionan las fosas temporales y los ángulos
2. El explorador se coloca por delante y a un lado del maxilares, precisando las prominencias normales y la
paciente. simetría.

3. Se prepara un trozo pequeño de algodón con el cual 2. Se palpan los músculos temporales y los maseferos
se hace una punta que servirá de estímulo. primero en reposo, y luego pidiéndole al paciente
que mastique o que muerda.
4. Se le ordena al paciente mantener sus ojos abiertos
y dirigir su mirada hacia arriba y hacia un lado. 3. Se comparan las respuestas de los músculos de
ambos lados.
5. Por el lado contrario y en forma lateral, se le presenta
el estímulo, el cual debe hacer un contacto rápido 4. Se le pide al paciente que abra su boca, y después
con la superficie corneal. de cierto tiempo, que la cierre.

6. El explorador debe vigilar ambos ojos para apreciar 5. Se repite la maniobra anterior oponiéndose a los
la respuesta. movimientos del paciente con una mano.

7. Se repiten los puntos 4 y 6 para explorar el lado 6. Se le pide al paciente que realice movimientos de
contrario. lateralidad, y luego, movimientos hacia delante y
hacia atrás de la mandíbula.
Resultados
* Normal Resultados anormales
El paciente debe cerrar ambos ojos en forma súbita Atrofia o hipotrofia de los músculos masticatorios
y simultáneamente. de un lado
Presenta depresión de la fosa temporal y aplanamien-
Examen Neurológico

to del ángulo maxilar, con la correspondiente asimetría la cuerda del tímpano transporta la sensación gustativa de
facial. Puede ser debida a lesiones nucleares o tronculares. los dos tercios anteriores de la lengua. El nervio petroso
mayor transporta las fibras secretorias a las glándulas lagri¬
Abertura de la boca y descenso de la mandíbula males.
Esta última aparece desviada y asimétrica, por debi¬ También a través de la cuerda del tímpano transcu¬
lidad de los músculos pterigoideos hacia el mismo lado de rren las fibras secretorias para las glándulas salivales.
la lesión. Las lesiones unilaterales provocan los cambios
anteriores y, por lo general, son tronculares o periféricas. 2. Objetivos
Las lesiones nucleares habitualmente son bilaterales. 1. Determinar si existe déficit motor facial unila¬
teral o bilateral central (motoneurona supe¬
D. Reflejo mentoniano rior) o periférico (motoneurona periférica).
1. Se le indica al paciente que abra su boca en una
posición intermedia. 2. Determinar alteraciones gustativas en los dos
tercios anteriores de la lengua.
2. Se le explica lo que se le va a explorar.
3. Determinar alteraciones secretorias (lágrimas y
3. Se le pide que cierre los ojos. saliva).

4. Se le coloca el dedo índice de una mano horizontal- 3. Método o técnica de exploración


mente, por debajo del labio inferior, haciendo buen Requisitos
contacto con la superficie ósea. El explorador debe conocer la anatomía del nervio
facial, la fisiología del gusto, de la secreción salival y lagri¬
5. Con la mano contraria del explorador, se toma el mal, así como la función timpánica.
martillo de reflejo y se percute sobre el dedo índice
de la mano contraria, siguiendo una dirección El paciente debe ser consciente y colaborador.
descendente.
Los materiales necesarios para evaluar la función gus¬
6. La respuesta normal podría ser un pequeño tativa son sustancias con los cuatro sabores básicos: dulce
movimiento hacia arriba del maxilar inferior, o ausen¬ (azúcar), salado (sal común), ácido (vinagre), amargo
cia de respuesta. (limón), así como aplicadores con algodón y un vaso de
agua.
Resultado anormal
Respuesta exagerada o hiperrefléxica, o clono maxi¬ Técnica
lar. Se debe a lesiones de la motoneurona superior por enci¬ A. Función motora
ma de la protuberancia, lesiones de la vía piramidal y en 1. Se coloca al paciente delante del explorador.
esclerosis múltiple.
2. Se le pide que repita lo que el explorador
haga.
SÉPTIMO (Vil) NERVIO: FACIAL
3. Antes de que el paciente realice movimientos,
1. Funciones
se debe inspeccionar la simetría facial, desta¬
a. Motora
cando los surcos frontales y nasogenianos, la
Se encarga de la inervación de los músculos de la
posición de las comisuras labiales y de la
expresión y los movimientos de la cara,- permite la movi¬
punta de la nariz.
lización y adaptación del tímpano por la inervación del mús¬
culo tensor del tímpano (estribo) y de los huesecillos. 4. Se le invita al paciente fruncir el ceño o a
Además inerva la musculatura del cuero cabelludo y del arrugar la frente, y a cerrar los ojos lo sufi¬
cuello, músculo cutáneo del cuello, el vientre posterior del cientemente fuerte para evitar que sean abier¬
músculo digástrico y el músculo estilohioideo. tos por el explorador.

b. Sensorial y secretoria 5. El explorador intentará abrirlos con sus dedos


Estas funciones las ejecuta el nervio facial por medio índices simultáneamente, y se anotarán las
del nervio intermediario de Wrisberg de la siguiente forma: diferencias.

251
Examen Neurolóqico

6. Se le pide al paciente que abra la boca faciales superiores (frontal y orbicular del ojo). Se debe a
mostrando los dientes, o que se ría. una lesión ubicada entre la corteza cerebral contralateral y
el núcleo facial a nivel de la protuberancia. La parte supe¬
7. Luego, se le pide que sople o intente silbar. rior de la cara no es afectada por poseer doble control
motor, es decir, fibras motoras provenientes de ambos he¬
B. Función sensorial (examen del gusto) misferios cerebrales. Por ejemplo, en el caso de la parálisis
1. Se le explica al paciente qué se le va investigar. facial inferior derecha, los rasgos se desvían a la izquierda
sin afectación frontal ni orbicular del lado derecho. La lesión
2. Se impregnan cuatro aplicadores con agua, y se encontrará entre la corteza motora izquierda y el núcleo
a cada uno se le coloca uno de los cuatros facial derecho a nivel de la unión bulboprotuberancial.
sabores básicos, los cuales se presentarán
siempre en la misma forma: dulce, salado, Parálisis facial unilateral periférica o completa
ácido y amargo. (parálisis de Bell)
Se observa parálisis o paresia de la parte superior e
3. Se le pide al paciente que mantenga la boca inferior de un lado de la cara. El ojo no puede ser cerrado
abierta y la lengua afuera. Los ojos deben completamente o es fácilmente abierto por el explorador.
estar cerrados. Se aprecia el signo de Negro, es decir, la rotación del polo
anterior del ojo hacia arriba, cuando el paciente intenta ce¬
4. Si no puede mantener la lengua afuera, el rrar el ojo. Se observa ausencia de parpadeo del mismo
explorador debe cubrir su extremo con una lado (véanse los defectos de la vía eferente del reflejo
gasa y fijarla entre los dedos de una de sus corneal), y se borran los pliegues frontales. Se observa
manos. desviación de los rasgos faciales inferiores hacia el lado
sano. La lesión se encontrará entre el núcleo protuberancial
5. Con la otra mano se lleva el aplicador a hacer del facial y los efectores periféricos. Es decir, es una lesión
contacto con la superficie de una mitad de la de la motoneurona inferior.
lengua (derecha e izquierda en sus dos tercios
anteriores). Debido que el nervio facial describe un largo trayec¬
to desde su núcleo de origen, resulta valioso precisar algu¬
6. Se le interroga si percibe algo, y luego se le nas pistas adicionales que permitan ubicar con más exacti¬
pide que lo reconozca. tud el nivel de la lesión:

7. Entre cada prueba, el paciente debe tomar un a. Parálisis facial periférica más parálisis del VI nervio.
sorbo de agua para dispersar el estímulo anterior. La lesión está a nivel de la protuberancia y se expli¬
ca por la cercanía entre el núcleo del VI nervio y las
C. Función secretora (lágrimas y saliva) fibras del facial.
1. Habitualmente el paciente es capaz de
reconocer el defecto de secreción lagrimal b. Parálisis facial periférica más lesión del V y del VIII
(xeroftalmía o sensación de sequedad ocular), nervio. La lesión está a nivel del ángulo pontocere-
y así como el de sequedad de la boca o beloso.
xerostomía.
c. Parálisis facial periférica con trastorno gustativo de los
2. Si se requiere estimular la secreción lagrimal, dos tercios anteriores de la lengua y defectos en la
se logrará con sustancias como formol o salivación y en la producción de lágrimas. La lesión
amoníaco. se localiza entre el origen del nervio en el tallo cere¬
bral y el origen de la cuerda del tímpano.
3. La secreción lagrimal puede medirse con tiras
de papel de filtro colocadas en el extremo d. Igual que el anterior, pero con conservación de la
interno del ojo (prueba de Schirmer). producción de lágrimas. La lesión se encuentra
después de la salida del nervio petroso mayor y
4. Resultados anormales antes del origen de la cuerda del tímpano.
Parálisis facial unilateral central
Se aprecia desviación de la boca y de la comisura e. Parálisis facial periférica pura, sin trastornos gustativos
labial, acentuación del surco nasogeniano del lado contrario de los dos tercios anteriores de la lengua, ni defec¬
de la parálisis, y conservación de la fuerza en los músculos tos de salivación y de producción de lágrimas. La
Examen Neurológico

lesión está ubicada después del origen de la cuerda desplazamientos de rasgos faciales y abertura palpebral lenta
del tímpano. Puede afectar las dos ramas o una sola, luego de cerrar los ojos.
se debe a lesiones superficiales, o en el trayecto
superficial del nervio. Trastornos gustativos puros
La pérdida unilateral de la capacidad gustativa de
Parálisis facial bilateral central los dos tercios anteriores de la lengua, sin parálisis facial
A menudo las parálisis faciales bilaterales ofrecen periférica, es muy rara, pero puede verse en lesiones del
ciertas dificultades para su reconocimiento, ya que se oído medio que afecten aisladamente a la cuerda del tím¬
mantiene la simetría facial. pano. Una lesión más periférica de la cuerda del tímpano,
a nivel del nervio lingual, se asocia con pérdida de la sen¬
La cara adquiere ese aspecto de máscara o de pér¬ sibilidad en los dos tercios anteriores de la lengua.
dida de la expresión. En este primer caso, la afectación es
en la porción facial inferior con dificultad para la movi¬ La pérdida de la capacidad gustativa bilateral es
lización de los labios, pero con conservación del parpadeo debida a lesiones del núcleo solitario en el tallo cerebral.
y de los surcos frontales.
5. Causas más frecuentes
Parálisis facial bilateral periférica Parálisis facial unilateral central:
El aspecto inexpresivo o de máscara es más acentua¬ Accidentes vasculares cerebrales, neoplasias, enfer¬
do, se borran todos los surcos faciales, el signo de Negro medad desmielinizante.
es bilateral, las comisuras labiales están caídas y el lenguaje
es pastoso (véase la figura 2 1 . 7 ) . Parálisis facial unilateral periférica:
Parálisis de Bell (idiopática o a frígore, es la más fre¬
Otros defectos motores faciales cuente),- lesiones pontinas (vasculares o tumorales); tumores
a. Miastenia grave: del ángulo pontocerebeloso, lesiones intrapetrosas, mas-
La debilidad muscular facial predomina en las partes toiditis y otitis media, traumatismo del hueso temporal, trau¬
superiores,- se asocia generalmente con paresia o parálisis de matismo del maxilar inferior y lesiones parotídeas (traumáti¬
los nervios motores oculares como el III nervio, es transito¬ cas, quirúrgicas, inflamatorias y tumorales).
ria y desaparece luego de administrar cloruro de edrofonio
(tensilon vía intravenosa) o prostigmine. Parálisis facial bilateral central:
Accidente vascular cerebral, tipo disfunción cerebral
b. Distrofia muscular: generalizada, con producción de parálisis pseudobulbar.
Se aprecia debilidad muscular facial generalizada,

Parálisis faciales central derecha Parálisis faciales periférica derecha Parálisis faciales periférica bilateral

Fig. 21.7. Parálisis faciales.

253
Examen NcurolÓQico

Parálisis facial bilateral periférica: Síndrome de 3. Métodos y técnicas exploratorias


Guillain-Barré, encefalitis, tumores metastáticos. A. Exploración de la audición
Requisitos:
6. Dificultades de interpretación El explorador debe conocer la anatomía y la fisio¬
(y causas frecuentes de error) logía de la audición. Además, debe conocer la técnica de
1. Asimetrías faciales por otras razones. Por la otoscopía y estar familiarizado con su realización.
ejemplo: acentuación de un surco nasogenia-
no o desviación de una comisura labial por El paciente debe estar atento y ser colaborador. Se
dentadura incompleta o malposiciones den¬ le debe explicar previamente el propósito de la prueba.
tarias.
Los instrumentos necesarios para la exploración son:
2. Las parálisis faciales periféricas de largo tiem¬ los dedos del explorador, o su voz, un reloj, un diapasón
po de evolución se acompañan de contrac- C-128 óC-256.
turas y zonas anormales de reinervación,
provocando desviación de los rasgos faciales Técnica
hacia el lado de la parálisis. 1. Se inspecciona, durante el interrogatorio, la dificul¬
tad del paciente para oír lo que se le dice, o su acti¬
OCTAVO (VIII) NERVIO: AUDITIVO/ tud de acercar un oído a la fuente verbal.
ACÚSTICO/ VESTIBULOCOCLEAR
1. Funciones 2. Se anota la amplitud de la voz del paciente. (Existe
a. Auditiva: la posibilidad de que hable más fuerte cuando no es
El nervio coclear se encarga de transportar la infor¬ capaz de oír su propia voz).
mación sonora desde el órgano de Corti, a través del gan¬
glio espiral de la cóclea, a los núcleos auditivos del bulbo. 3. Se le pide que cierre ios ojos y que luego repita lo
A partir de aquí la mayor parte de las fibras se entrecruzan, que se le dice (para evitar la lectura de los labios).
ascienden en el lemnisco lateral hacia el cuerpo geniculado El explorador debe comenzar con voz baja o
medial, y de aquí a la corteza del gyrus temporal. cuchicheando.

b. Del equilibrio: 4. Se compara un lado con el otro.


Se utiliza la vía vestibular. Los impulsos que parten
del laberinto por desplazamiento de la endolinfa estimulan 5. Puede emplearse, adicionalmente, como fuente de
las células receptoras en la ampolla de los canales semicir¬ ruido o de sonido, el roce de los dedos del explo¬
culares. Otros estímulos se originan por el choque de los rador, un reloj o el sonido de un diapasón, que se acer¬
otolitos en el utrículo y el sáculo. Las fibras vestibulares se can al oído y luego se comparan con el lado contrario.
reúnen en el ganglio vestibular y en el tronco principal del
nervio, que las conduce a los núcleos vestibulares del
6. Se practica una otoscopía según la técnica presenta¬
bulbo. A partir de estos núcleos se establecen conexiones
da en el capítulo correspondiente.
con el cerebelo, con los núcleos de nervios craneales más
altos como el III, el IV y el VI nervio, con los nervios cer¬
7. Las pruebas adicionales se basan en el principio ge¬
vicales superiores, con la médula espinal y con los lóbulos
temporales. neral de que la transmisión de los sonidos es más efi¬
ciente por vía aérea, por medio de la estimulación de
la membrana timpánica, que por vía ósea; y que esta
2. Objetivos
última forma de transmisión se incrementa cuando la
a. Determinar si existe sordera o anacusia, o
transmisión aérea es defectuosa, y ambas formas de
hipoacusia unilateral o bilateral, y si ésta es
transmisión disminuyen cuando existen defectos de la
neurogénica (nervio coclear) o estrictamente
vía acústica.
auditiva (enfermedad del oído medio).

b. Determinar si existe trastorno del equilibrio y Prueba de Rinne:


si éste se origina en el laberinto (enfermedad Se pone a vibrar un diapasón.
del oído), o si es neurogénico (en el nervio
vestibular o en otras partes del sistema Rápidamente se aplica el mango del diapasón sobre
nervioso central). la apófisis mastoides de un lado.
Examen Neurológico

Se le pregunta al paciente lo que siente. Este puede Audiometría cuantitativa


responder varias cosas: una vibración, una corriente Para esta prueba se requiere una cámara audiométri-
o un ruido. ca con equipos especializados. Su uso se destina para
exploración fina y está en manos del especialista.
Se le pide que diga cuando deje de sentirlo. Por
ejemplo: "ya". 4 . A . Resultados anormales
Sordera de conducción (aérea) o del oído medio
Cuando esto ocurra, se acercan las ramas del dia¬
pasón aún vibrando al conducto auditivo externo; Al precisar la sordera de un lado, deben descartarse
normalmente, el paciente debe percibir aún el sonido —con la otoscopía— cuerpos extraños, cerumen y,
del diapasón. Se dice que la prueba de Rinne es po¬ en general, obstrucciones del conducto auditivo
sitiva. externo.
Se repiten los pasos anteriores para el lado contrario.
La sordera bilateral señala, por lo general, una lesión
Prueba de Weber bilateral del oído medio y no de tipo neurogénica, aunque
Se hace vibrar el diapasón. esto no es excluyente.

Se coloca en la línea media de la región frontal o La prueba de Rinne es negativa por disminución de
frontoparietal. En este último caso, debe hacer con¬ la conducción aérea en el lado afectado.
tacto directo con el cuero cabelludo, para lo que
previamente se separa el cabello. La prueba de Weber se desplaza hacia el oído con
sordera, y se explica por un mecanismo compensador
Se le pregunta al paciente si siente algo, qué siente de transmisión ósea.
y dónde lo siente.
La prueba de Schwabach muestra prolongación de la
Normalmente la respuesta será un ruido o una transmisión ósea y acortamiento de la transmisión
vibración que se siente en toda la cabeza o en ambos aérea.
oídos por igual (véase la figura 2 1 . 8 ) .
Sordera de percepción o neurogénica
Es más frecuente que sea unilateral.

La prueba de Rinne puede ser normal (positiva); es


decir, a pesar del defecto, se mantiene la relación entre
ambos tipos de conducción sonora en el lado enfermo.

La prueba de Weber se desplaza hacia el oído sano,


el cual conserva sus vías neurogénicas indemnes.

La prueba de Schwabach muestra acortamiento de


ambos tipos de conducción sonora en el lado enfermo.

5 . A . Causas más comunes de sordera


Sordera de conducción:
Lesiones del conducto auditivo externo, del oído
medio y de las trompas de Eustaquio (infecciosas, dege¬
Figura 21.8. Exploración del octavo nervio. Prueba de Weber.
nerativas, traumáticas o tumorales).

Sordera de percepción (neurogénica):


Prueba de Schwabach A nivel coclear: Síndrome de Meniére, otosclerosis,
Consiste en cuantificar la duración o el tiempo de ototoxicidad por drogas.
agotamiento de la transmisión ósea y aérea en ambos lados,
para lo cual se emplea un cronómetro. Se establecen va¬ A nivel del tronco nervioso: Inflamatorias, tumores
lores normales para cada tipo de diapasón. de ángulo pontocerebeloso.

255
Examen Neurolóqico

A nivel del tallo cerebral: Accidentes vasculares 4. Se logra información más fina si el explorador se
cerebrales del bulbo raquídeo y de la protuberancia, enfer¬ coloca de pie delante del paciente con sus dedos
medades desmielinizantes, y ocasionalmente tumores. índices apuntando hacia delante, y le pide al
paciente que haga lo mismo. Luego cierra los ojos y
En este último caso puede acompañarse de otros sig¬ el explorador se concentra en el desplazamiento de
nos de lesión del tallo cerebral. los dedos del paciente.

La lesión del nervio más fácil de definir es a nivel del 5. No debe confundirse con el signo de Romberg, que
ángulo pontocerebeloso, la cual se acompaña de lesión del es una respuesta representativa de la lesión de vías
quinto y del séptimo nervio. Lesiones a otro nivel son muy de aferencias propioceptivas, como en la ataxia
difíciles de diferenciar de lesiones cocleares. espinal.

Dificultades de interpretación (causas de error) 4.B. Respuestas anormales


1. Aparece respuesta de franco desplazamiento con
Uso inadecuado del diapasón. tendencia a la caída lateral y estereotipada. Si la
lesión es destructiva, ejemplo: en el laberinto dere¬
Inconsistencia en las respuestas del paciente. cho, se produce predominio del laberinto contrala-
teral con desplazamiento del equilibrio hacia la
Limitación de las pruebas clínicas elementales. derecha. Si la lesión es ¡rritativa, el desplazamiento
Falta de definición entre lesiones del tronculares y se produce hacia el lado contrario de la lesión.
cocleares.
2. La posición de Hallpike provoca vértigo y aparición
Para poder concluir, siempre deben tomarse en cuen¬ de nistagmo. Si éste no puede ser evocado sino
ta los resultados de la exploración vestibular. después de varios minutos, se considera benigno,
posicional y periférico (por lesiones del utrículo). En
B. Exploración de la función vestibular cambio, si el nistagmo reaparece con cada intento de
Pruebas de equilibrio. exploración se considera que su origen es central y
puede corresponder a una lesión de la fosa poste¬
Estudio o investigación de nistagmo. rior. En este caso y se asocia cambio de dirección en
las oscilaciones del nistagmo cuando se modifica la
Pruebas especiales: prueba de rotación; prueba postura del paciente.
calórica y electronistagmografía.
5.B. Causas más comunes de lesión vestibular
La investigación de nistagmo fue tratada en la parte 1. Nivel periférico (laberinto): Síndrome de Meniére,
referente al tercero, cuarto y sexto nervio craneal. laberintitis aguda, toxicidad por aminoglucósidos.

Las pruebas especiales persiguen la exploración de 2. Nivel central:


los canales semicirculares, siendo particularmente útil — e n a. Nervio vestibular:
la investigación neurológica— la prueba calórica. Inflamatorias, tumores del ángulo pontocerebeloso.

Estas pruebas generalmente se realizan en laborato¬


b. Tallo central:
rios otoneurológicos especializados.
Insuficiencia vascular cerebral del territorio posterior,
tumores del cuarto ventrículo del cerebro, tumores en el
Las pruebas de equilibrio son sencillas de realizar.
cerebelo.
Para ello deben cumplirse los siguientes pasos:
1. Se le pide al paciente que se mantenga parado con
c. Lóbulo temporal:
los pies juntos y preferiblemente sin zapatos.
Aura de una epilepsia del lóbulo temporal.
2. Se le pide que cierre los ojos y se observa si ocu¬
rren desplazamientos laterales. 3. Nistagmos anormales: Aquellos sin sensación verti¬
ginosa estereotipada, aunque presente mareos
3. Normalmente el paciente se mantiene en equilibrio, imprecisos. Pueden señalar un origen central o neu-
y si ocurren pequeños desplazamientos éstos son rogénico. Si se acompañan del vértigo estereotipado
rápidamente corregidos. suponen un origen periférico (laberinto).
Examen Neurológico

NOVENO (IX) y DÉCIMO (X) d. Se observa si hay regurgitación nasal de los ali¬
NERVIOS: GLOSOFARÍNGEO Y mentos.
NEUMOGÁSTRICO (VAGO)
Estos dos nervios se describirán en conjunto, debido e. Se le pide al paciente que abra la boca y que
a su comunidad de funciones. deje la lengua en reposo. Si no se aprecia el
velo del paladar, debe utilizarse un bajalen-
1. Funciones gua.
a. Transportar la sensibilidad de la faringe, las
amígdalas, el paladar blando y el tercio pos¬ f. Se le solicita que diga: " A A A A A " .
terior de la lengua.
b. Transportar la sensación gustativa del tercio g. Normalmente, el paladar blando debe
posterior de la lengua (función ésta que es eje¬ moverse hacia arriba y hacia atrás, mantenién¬
cutada en forma exclusiva por el noveno par). dose la úvula en el centro. Las paredes
faríngeas también se contraerán simétrica¬
c. Permitir la motilidad de los músculos del pa¬ mente.
ladar y de la faringe.
h. La prueba puede repetirse varias veces, para
d. Permitir la motilidad de la cuerdas vocales verificar si hay agotamiento o debilidad mus¬
(esta función la ejecuta en forma exclusiva el cular progresiva de las paredes faríngeas y pa¬
décimo nervio). ladar blando.

2. Objetivos i. Se examina las cuerdas vocales según la técni¬


ca previamente detallada en capítulo anterior,
a. Explorar las funciones motoras. pero sólo en casos seleccionados que presen¬
tan disfonía
b. Explorar las funciones sensitivas.
B. Exploración sensitiva
c. Explorar las funciones sensoriales. En este caso sólo se explora la sensación táctil,
d. Si existen alteraciones, verificar si son unila¬ a. Se le pide al paciente que abra la boca.
terales o bilaterales.
b. Se introduce progresivamente, un aplicador
3. Técnicas que tenga uno de sus extremos cubierto con
a. Requisitos algodón, mientras se mantiene la lengua en el
El explorador debe conocer la anatomía y la función piso de la boca y con la punta se toca el pa¬
del nervio glosofaríngeo y del nervio neumogástrico, así ladar, la faringe, las amígdalas y la parte pos¬
como el mecanismo de producción de la voz y el mecanis¬ terior de la lengua.
mo de deglución de los alimentos.
c. Normalmente se apreciará la retracción de la
Los instrumentos de exploración requeridos son: lengua, la elevación del paladar blando y la
Linterna, bajalengua, aplicador, agua y una sustancia amarga. contracción de la faringe en forma simétrica.
Este es el reflejo nauseoso, el cual varía en
El paciente debe conocer previamente el propósito intensidad entre una persona y otra.
de la prueba, estar consciente y ser colaborador.
C. Exploración sensorial
b. Técnica Se procede en forma similar a la realizada para la fun¬
A. Exploración motora ción sensorial (gustativa) del séptimo par, pero esta vez
a. Se precisa el tono, el timbre y la intensidad ubicándose en el tercio posterior de la lengua y utilizando
de la voz del paciente. de preferencia sabores amargos.

b. Se determina cómo tose el paciente. 4. Interpretación de los resultados anormales


Cambios en la voz:
c. Se precisa cómo es la deglución de saliva. Una voz anormalmente atiplada y disfónica puede

257
Examen Neuroló

significar paresia o parálisis de las cuerdas vocales. Una voz La combinación de anestesia bilateral con parálisis
nasal que se incrementa cuando el paciente levanta la motora bilateral indica una lesión bulbar severa y se asocia
cabeza, indica parálisis palatina. con afectación de otros nervios craneales bajos.

Trastornos de la deglución: 5. Dificultades y causas de error


Si el paciente se ahoga con su propia saliva mientras a. Variabilidad del reflejo nauseoso de persona a
habla, ello indica parálisis faríngea y palatina. persona.

Parálisis palatina: b. Estímulos inadecuados.


Muestra asimetría del velo del paladar, con
desviación de la úvula hacia el lado sano, por predominio c. Si las respuestas motoras no son claras, se le
de la musculatura del lado sano, y caída del velo del pa¬ puede pedir al paciente que intente tragar
ladar del lado lesionado (signo de la cortina) cuando la saliva con la boca abierta, ya que esto a veces
lesión es unilateral. Es común en las lesiones de la motoneu- ayuda a precisar detalles de movilización.
rona inferior del X nervio (véase la figura 2 1 . 9 ) .
d. Iluminación inadecuada.

6. Causas más frecuentes de alteraciones


Parálisis motora pura unilateral
Infecciosas: Poliomielitis, difteria. Tóxica: botulismo.

Parálisis unilateral más hemianestesia


Lesiones vasculares del bulbo raquídeo, tumores en
la fosa posterior.

Lesiones diversas a nivel o por debajo del agujero


yugular.

Parálisis y anestesia bilateral


a. Motoneurona superior:
Parálisis pseudobulbar, esclerosis lateral amiotrófica.

b. Motoneurona inferior:
Poliomielitis, parálisis bulbar progresiva.
Figura 21.9. Lesión del noveno nervio derecho (parálisis palatina).
c. Fatigabilidad palatina:
Miastenia grave.

Si no hay asimetría, pero hay parálisis palatina, es


Nistagmo palatino:
señal de que la lesión es bilateral, y se acompaña — p o r lo Lesión vascular que afecta el tracto tegmentario central.
general— de disfagia, voz nasal y regurgitaciones nasales.
Se observa en lesiones nucleares bilaterales a nivel del Parálisis de cuerdas vocales
bulbo raquídeo y en la parálisis pseudobulbar con Unilaterales
afectación bilateral de la motoneurona superior. a. Parálisis abductora unilateral:
La cuerda vocal se mantiene en la línea media en
Alteración sensitiva: reposo, y en inspiración y con la fonación se desplaza muy
Si ésta es unilateral, produce la pérdida del reflejo poco hacia la cuerda vocal sana. Se debe a una lesión del
nauseoso. La estimulación del lado contrario producirá nervio recurrente.
respuesta normal. Se debe a una lesión IX nervio y es bas¬
tante rara. Si la alteración es sensitiva y motora (noveno y b. Parálisis unilateral total:
décimo nervio) entonces la estimulación del lado contrario En este caso la cuerda vocal — e n la fonación— se
normal producirá una desviación del velo del paladar hacia desplaza apreciablemente hacia el lado sano. Se debe a una
ese lado. Esto es más común que lo anterior. lesión del tronco del nervio vago.
Examen Neurológico

Bilaterales e. Se repiten los pasos b, c, y d en el lado con¬


a. Parálisis abductora bilateral: Se debe a una lesión de trario.
ambos nervios recurrentes, y muy rara vez a lesión
nuclear bilateral a nivel del bulbo. La respiración se f. Se compara la fuerza del movimiento lateral y
verá dificultada y habrá estridor laríngeo. la puesta en tensión de ambos músculos ester-
nocleidomastoideos.
b. Parálisis bilateral total: Refleja una lesión bilateral del
nervio vago (décimo par), y existe afonía. g. El explorador coloca una de sus manos sobre
la frente del paciente y le pide que dirija hacia
UNDÉCIMO (XI): NERVIO ESPINAL abajo la cabeza. Normalmente la cabeza se
1. Función: dirigirá verticalmente sin desplazamientos la¬
Provee la inervación motora a los esternocleidomas¬ terales.
toideos y a la parte superior de los trapecios, por lo que h. Igual resultado se obtiene si la mano se colo¬
confiere parte de los movimientos y de la postura de la ca por debajo del mentón y se le pide al
cabeza y de la cintura escapular. paciente que dirija la cabeza hacia abajo.

2. Objetivos específicos 2. Exploración de los trapecios


a. Investigar si existe atrofia, paresia o parálisis a. Con el paciente sentado o de pie, el explo¬
de los músculos inervados, y si estas rador se coloca por detrás de él, comparando
alteraciones son unilaterales o bilaterales. las prominencias de los músculos trapecios y la
posición de las escápulas.
b. Ubicar el nivel de la lesión.
b. Se verifica si la cabeza puede ser mantenida
3. Método o técnica de exploración sin que se desplace hacia delante.
Requisitos
El explorador debe conocer la anatomía y la función c. Se le pide al paciente que levante sus hom¬
de los músculos mencionados, así como la inervación, la dis¬ bros (como si tratara de tocar con ellos sus
tribución y el origen del nervio espinal. orejas) simultáneamente. Se verifica la simetría
del movimiento.
No se necesita la intervención de instrumentos adi¬
cionales. d. Se le pide al paciente que mantenga sus hom¬
bros en la posición anterior y el explorador
El paciente debe estar sentado o de pie. Si el intenta, con una de sus manos, deprimir con
paciente no puede levantarse, se hará la exploración en fuerza el hombro correspondiente del
decúbito dorsal. paciente. Normalmente el paciente podrá re¬
sistir esta maniobra sin bajar el hombro.

Técnica
e. La maniobra "c" puede repetirse, oponiéndose
1. Examen de los esternocleidomastoideos
al movimiento del hombro con una mano.
a. Al inspeccionar al paciente, debe apreciarse
la capacidad del cuello de mantener la cabeza
4. Resultados anormales
erguida.
Parálisis bilateral de los esternocleidomastoideos:
Se aprecia caída de la cabeza hacia atrás cuando el
b. El explorador debe colocar una de sus manos
paciente trata de sentarse, o está de pie. En estas condi¬
sobre una mitad de la cara del paciente. ciones, la elongación muscular hace que la boca luzca
desplazada hacia abajo. La atrofia muscular hace lucir el
c. Se le pide al paciente que voltee la cabeza cuello adelgazado y con mayor prominencia de las estruc¬
hacia ese lado. turas cartilaginosas.

d. Debe apreciarse seguidamente la puesta en Parálisis bilateral de los trapecios:


tensión y franca demarcación del músculo Se observa caída de la cabeza hacia delante cuando
esternocleidomastoideo del lado contrario. el paciente se sienta o está de pie. Habrá atrofia de las
Examen Neurolóqico

masas musculares y descenso de ambas escápulas. El ascen¬ 3. Método o técnica de exploración


so de los hombros se ve dificultado. Requisitos
El explorador debe conocer la anatomía y la función
Parálisis unilateral de un esternocleidomastoideo: de la lengua.
El paciente será incapaz de realizar un movimiento de
rotación lateral de la cabeza, oponiéndose a una resistencia Los instrumentos necesarios son: un bajalengua y una
colocada del lado contrario del músculo afectado. Tampoco fuente de luz.
se destacará el músculo por su pobre contracción. Si se
hace oposición al movimiento de flexión de la cabeza hacia El paciente debe conocer previamente el propósito
delante, tampoco se destacará el músculo y la cabeza se de la exploración.
desplazará oblicuamente hacia el lado enfermo, por predo¬
minio del músculo sano contralateral. Técnica
a. Se le pide al paciente que abra la boca, para
Parálisis unilateral del trapecio: poder analizar la posición, la forma, el tamaño
Se apreciará la asimetría de la cintura escapular, con y la superficie de la lengua.
caída del hombro del lado afectado, y con desplazamiento
hacia abajo y hacia fuera de la escápula. El contorno del b. Se le pide al paciente que saque la lengua, y
cuello lucirá más inclinado. El ascenso del hombro afectado se observa si ésta se mantiene en la línea
estará dificultado pero no totalmente abolido, ya que el media. Se le pide que realice movimientos de
trapecio recibe inervación adicional de nervios cervicales. laterales y que repita el acto de sacar la lengua
varias veces.
Otros hallazgos
c. Si se sospecha distrofia miotónica, se percute
Fasciculaciones:
con un martillo de reflejos la porción lateral de
Estas señalan una lesión nuclear, como en la enfer¬
la lengua interponiendo la superficie de un
medad de la motoneurona inferior.
bajalengua.

Lesión de la motoneurona superior:


4. Resultados anormales
Es extremadamente raro que ofrezca expresión clínica.
Parálisis unilaterales:
La lengua luce asimétrica, se exageran los pliegues
5. Causas más frecuentes de alteraciones
longitudinales del lado afectado y, en especial, hacia la
Parálisis esternocleidomastoidea bilateral:
punta, ésta se encuentra desviada hacia el lado enfermo, lo
Distrofia muscular, enfermedad de la motoneurona
mismo que el surco medio. Se acentúa cuando el paciente
con lesiones nucleares, poliomielitis, polineuritis.
saca la lengua, y ello se debe a la acción del músculo
geniogloso del lado normal que no encuentra oposición. La
Parálisi bilateral de los trapecios:
afectación del lenguaje es mínima. Si la lengua está perma¬
Enfermedad de la motoneurona inferior, poliomielitis.
nentemente desplazada a un lado, sin fasciculaciones, esto
se debe a una lesión de la motoneurona superior contrala-
Parálisis unilaterales:
teral y se acompañará de otros elementos de hemiplejía.
Traumatismos de la base del cráneo o del cuello, Aparecen fasciculaciones si la lesión es nuclear (véase la
poliomielitis, lesiones compresivas a nivel del agujero yugu¬ figura 2 1 . 1 0 ) .
lar. Anomalías óseas de la base del cráneo.

Parálisis bilateral:
DUODÉCIMO (XII) NERVIO: La punta de la lengua y el surco medio permanecen
HIPOGLOSO en su posición normal, pero el tamaño de la lengua se
1. Función reduce. La protrusión lingual está impedida y el lenguaje se
Controla los movimientos de la lengua y del hueso altera considerablemente. Aparecen fasciculaciones si la
hioides, y los de la laringe durante la deglución. lesión es nuclear. Si la lesión es supranuclear, no habrá fas¬
ciculaciones, y la atrofia de la lengua y el trastorno del
2. Objetivos específicos lenguaje serán extremadamente severos.
a. Investigar trastornos tróficos linguales.
Rodete miotónico:
b. Investigar alteraciones motoras linguales. La percusión lingual determinará una contracción que
Examen Neurológico

EXPLORACIÓN MOTORA
La motilidad depende del funcionamiento adecuado
de las motoneuronas superior e inferior, la unión neuro-
motora (neuromuscular o placa motora) y las estructuras
efectoras (músculos, huesos y articulaciones). Además,
algunas actividades requieren la participación de funciones
sensitivas aferentes que completan el arco reflejo.

Se exploran las siguientes funciones como objetivos


específicos:
1. Trofismo.

2. Tono muscular.

3. Fuerza muscular y motilidad voluntaria.

Figura 21.10. Lesión del duodécimo nervio izquierdo. 4. Motilidad involuntaria.

5. Reflejos.

produce un surco persistente, característico de la distrofia


6. Postura y marcha.
miotónica.

1. TROFISMO
5. Causas más frecuentes de resultados anormales
Lesiones unilaterales de la motoneurona inferior: Depende de la indemnidad de las dos motoneuronas
Poliomielitis, siringomielia, lesiones compresivas en la y de los efectores. Se destacarán las de origen neurogénico
parte superior del cuello. Cambios precoces en enfer¬ y miopático, y sólo de paso mencionamos que pueden
medades de motoneurona. ocurrir trastornos tróficos de naturaleza congénita o genéti¬
ca: agenesias musculares, defectos genéticos de las extre¬
Lesiones unilaterales de la motoneurona superior: midades, etc. Otros son defectos adquiridos óseos y arti¬
Lesiones vasculares con severa hemiplejía. culares: inflamatorios, degenerativos, traumáticos, quirúr¬
gicos, etc.
Lesiones bilaterales
a. Lesiones de la motoneurona inferior: Parálisis 1. Objetivos
bulbar progresiva, siringomielia. 1. Estudiar la forma y el tamaño de los segmen¬
tos corporales.
b. Lesiones de la motoneurona superior:
Accidentes vasculares bilaterales con parálisis 2. Precisar su simetría.
pseudobulbar, esclerosis lateral amiotrófica.
3. Precisar deformidades.
6. Dificultades y causas de error
a. Si coincide una parálisis facial, la punta de la 4. Apreciar la existencia de defectos a nivel de
lengua puede aparecer desviada y confundir al la piel y de sus anexos.
explorador.
2. Técnica y método de exploración
b. El paciente que padece de apraxia y aquel a. Requisitos
que padece de disfasia serán incapaces de El explorador debe conocer la vía motora y la placa
realizar voluntariamente bajo comando las neuromotora, así como la anatomía y la función de los efec¬
órdenes del explorador. tores.

c. Pueden confundirse movimientos de la super¬ El paciente debe ser explorado sin ropa y en dife¬
ficie lingual con fasciculaciones. rentes posiciones. La iluminación debe ser adecuada.

261
Examen Neurolóqico

b. Técnica Afectación predominante de la cara, el cuello y el


1. Se precisan las características de la piel, del cuadríceps. La miotonía es predominante en la lengua y en
tejido subcutáneo, del vello y de las uñas. los músculos distales de los miembros.

2. Se descarta la imposibilidad de movilización de 2. Enfermedad de la motoneurona inferior:


los miembros por defectos articulares y óseos. Comienza con la afectación predominante de la cin¬
tura escapular; es simétrica, con fasciculaciones y con refle¬
3. Se comparan los miembros simétricamente. jos exagerados o normales.

4. Se precisan las prominencias y las depresiones 3. Miopatías y miositis:


musculares, óseas y articulares. La distribución proximal no corresponde a la dis¬
posición de raíces ni nervios,- los músculos son sensibles al
5. Se miden las circunferencias de los miembros tacto. Habrá otros síntomas y signos de enfermedad
a diferentes niveles, tomando claros puntos de sistémica.
referencia.
4. Lesiones compresivas:
6. Se define si hay defectos distales o proxi- Por lesiones articulares o por neoplasias se acom¬
males, unilaterales o bilaterales, o generaliza¬ pañan de dolor local y defectos sensitivos localizados.
dos; si hay defectos segmentarios a un múscu¬
lo, o grupo de músculos, o si están afectados 5. Siringomielia:
todos los músculos de un miembro. A menudo afecta inicialmente la cintura escapular,
con disociación termoanalgésica y abolición de reflejos en
7. Se verifica si hay hipertrofia o pseudo- los miembros superiores.
hipertrofia.
• Atrofias de predominio distal
8. Se verifica si hay fasciculaciones. Las condiciones mencionadas anteriormente podrían
producir atrofias distales en etapas avanzadas o en casos
3. Resultados anormales severos. A continuación se describen las condiciones que
• Atrofias o hipotrofias generalizadas afectan predominantemente las porciones distales.
Por lo general se deben a enfermedades sistémicas
avanzadas (caquexia): tumores, hipertiroidismo, tuberculo¬ 1. Del miembro superior (mano y antebrazo)
sis, y a enfermedades neurológicas de largo tiempo de Ocurre como consecuencia de lesiones de la
evolución. También a miopatías y a enfermedad de la motoneurona inferior habitualmente al segmento correspon¬
motoneurona inferior. En este último caso podrían obser¬ diente de C-7 a T 1 .
varse fasciculaciones y reflejos exagerados.
Las estructuras afectadas podrían ser:
• Atrofias de predominio proximal a. El asta anterior de la médula espinal por:
1. Distrofias musculares: poliomielitis, enfermedad de la motoneurona
a. Facioescapulohumeral: inferior.
Hay afectación de la mitad de la cara y de la cintu¬
ra escapular, con evidente asimetría. El resto del organismo b. La raíz anterior o motora por: artrosis cervical,
está normal. tumores cervicales.

b. Proximal de los miembros: c. El plexo braquial debido a traumatismos,


Afecta uno o los dos hombros y muslos, puede ser compresiones, tumores.
asimétrica y hay indemnidad de la cara.
d. A nivel de los nervios periféricos radial, me¬
c. Pseudohipertrófica: diano y cubital por lesiones traumáticas y
Afectación parcial en los miembros. La atrofia sólo compresivas, por ejemplo el síndrome del
se ve en etapas tardías. túnel carpiano que afecta el nervio mediano.

d. Distrofia miotónica 2. Del miembro inferior


(enfermedad de Steinert): Es más frecuente que la lesión periférica del miembro

262
Examen Neurológico

superior. La distribución segmentaria corresponde desde L4 mente afectada es la rodilla. Se debe a la pér¬
a S 1 . Las estructuras afectadas podrían ser: a) Lesión del dida de sensibilidad propioceptiva frente al
asta anterior de la médula espinal por poliomielitis,- b) dolor y la temperatura. Se observa en la tabes
lesión radicular: síndrome de la cola de caballo,- c) lesiones dorsal, en la neuropatía diabética, en la
del nervio por: polineuritis y atrofia muscular peronea. siringomielia, en las lesiones medulares y en las
También otras debidas al síndrome del compartimiento ti¬ neuropatías crónicas.
bial anterior.
b. Trastornos simpáticos: Vasodilatación, vaso¬
3. Del miembro superior e inferior constricción, cianosis, hipotermia, pérdida del
La afectación distal de los cuatro miembros ocurre en: sudor, sudoración, hasta la contractura
isquémica de Volkmann, por pérdida de la
a. Polineuritis: El límite superior de la zona afec¬ influencia del fascículo intermedio-lateral. Se
tada es impreciso, se acompaña de trastornos ve en lesiones medulares traumáticas, en
sensitivos, y la incapacidad generada es, poliomielitis y en accidentes vasculares cere¬
habitualmente, de importancia. brales.

b. Atrofia muscular peronea: El límite superior 2. TONO MUSCULAR


está mejor definido,- el aspecto de los miem¬ Al igual que el trofismo depende de la indemnidad
bros es de botellas invertidas, especialmente de las dos motoneuronas, y del efector, también lo hace de
en los miembros inferiores. Habrá otros las vías aferentes o sensitivas del arco reflejo, y de controles
trastornos tróficos (en la piel y sus anexos), y cerebelosos.
cambios vasomotores. La afectación sensitiva 1. Objetivos
es inconstante e incompleta.
a. Apreciar la forma y la consistencia de las
estructuras musculares.
c: Atrofias globales unilaterales:
Este tipo de lesión es consecuencia habitual
b. Investigar la posibilidad de movilización de los
de accidentes vasculares cerebrales comple¬
segmentos corporales en forma pasiva.
tos, en el área afectada por la hemiplejía. Se
atribuyen a la pérdida de control neurogénico
2. Técnica y método de exploración
(influencia trófica de la vía piramidal y sim¬
a. Requisitos
pática) y al desuso.
En el caso del explorador, los requisitos son similares
a los que se señalaron para investigar el trofismo.
4. Atrofias de músculos aislados y grupos de
músculos
y en el caso del paciente, son iguales que para
Estas atrofias se deben a:
aquél.

a. Lesión de una raíz nerviosa (compresiva y


b. Técnica
traumática): La atrofia, por lo general, no es
1. Con el paciente acostado o sentado, debe
tan severa,- los cambios sensitivos son cons¬
apreciarse primero la posición de los segmen¬
tantes.
tos corporales cuando el paciente está en
reposo.
b. Lesión del nervio: La zona afectada corres¬
ponde a la zona de distribución del nervio
2. Se precisa la prominencia de las estructuras
con afectación mixta motora y sensitiva
musculares y se las compara simétricamente.
(puede ser compresiva y traumática).

3. Se procede a palpar la consistencia de los


5. Otros trastornos tróficos
músculos y a compararla simétricamente.
a. Artropatía neuropática (artropatía de
Charcot): La articulación se deforma,- se pier¬
den las superficies articulares; hay hipertrofia y 4. Se le pide al paciente que se mantenga rela¬
neoformación de cartílagos; la movilización se jado y que no realice ningún tipo de
imposibilita. La articulación más frecuente¬ movimiento.

263
Examen Neurolóqico

5. La movilización pasiva de los segmentos del la hipertonía es continua e igual durante todo el tiempo de
miembro superior se hará de la siguiente manera: movilización. Los músculos muestran una apariencia normal
y los miembros se mantienen en posiciones inmóviles. Los
Se fija el antebrazo con una mano y se realizan miembros pueden adoptar nuevas posiciones con la movi¬
movimientos de flexión y extensión de los dedos, en sus lización pasiva. Este tipo de rigidez se ha comparado con
diferentes articulaciones, y de la mano sobre el antebrazo. la que se aprecia al doblar un tubo de plomo.
Se compara con el lado contrario.
Se observa comúnmente en lesiones extrapiramidales
Luego se fija el brazo y se hacen movimientos de (síndrome de Parkinson), postencefalítica y en tumores que
flexión y extensión del codo. afectan los núcleos de la base.

Este mismo procedimiento se repite con el hombro. c. Rigidez alternante (de rueda dentada o
6. Hay que evitar la realización de movimientos engranaje):
bruscos o violentos. Los músculos agonistas y antagonistas se contraen
alternativamente, "fragmentando el movimiento", durante la
7. La movilización pasiva de los segmentos del movilización pasiva.
miembro inferior se hace en forma similar,
comenzando con la movilización de las articu¬ Se aprecia predominantemente al comienzo del
laciones de los dedos, y siguiendo con el movimiento, y especialmente con la extensión y flexión del
tobillo, la rodilla y las caderas. codo y de la muñeca. Es un signo de lesión extrapiramidal.

3. Resultados anormales d. Contractura:


Disminución del tono (hipotonías y atonías): Se trata de una forma extrema de hipertonía que
Los músculos lucen laxos o flácidos, y parecen caer impide la movilización de agonistas y antagonistas, a veces
o colgar de las estructuras óseas. Los movimientos pasivos provocada por estímulos externos (intentos de movilización,
de los miembros afectados ofrecen escasa resistencia y las estímulos acústicos y luminosos) y que produce dolor inten¬
articulaciones muestran movimientos de amplio rango. Los so y hasta rupturas musculares.
reflejos están disminuidos o eliminadas.
A veces la afectación se localiza en algunos grupos
Aumento del tono musculares de la cara y del cuello, provocando algunos sig¬
En este caso, se presentan las siguientes variantes: nos clásicos y que deben ser reconocidos: risa sardónica y
a. Espasticidad : trismus por tétanos,- espasmos de torsión por intoxicación por
El incremento de tono y la resistencia a la movi¬ fenotiacinas, rigidez de la nuca (meningitis y signos de con¬
lización pasiva de los miembros es mayor en algunos grupos tractura de los músculos flexores de los miembros inferiores).
de músculos, como por ejemplo en los músculos agonistas
que en sus antagonistas. Los músculos lucen compactos y e. Miotonía:
firmes ante la palpación. En los miembros superiores pre¬ Es una alteración caracterizada por una contracción
domina la espasticidad en los músculos flexores sobre los muscular prolongada más allá del tiempo previsto para
extensores, y — e n consecuencia— los diferentes segmen¬ cumplir una orden motora.
tos del miembro están en flexión.
Se aprecia fácilmente en los músculos de la cara y en
En los miembros inferiores, por el contrario, pre¬ las manos. Por ejemplo, al cerrar los ojos y luego intentar
dominan, en los músculos extensores sobre los flexores, y abrirlos, los ojos permanecen cerrados,- es decir, se aprecia
los segmentos del miembro se encuentran en extensión. un defecto en la relajación del músculo.
Ellos vuelven a su posición original cuando son movilizados
pasivamente. Si el paciente aprieta el puño, luego no puede sepa¬
rar rápidamente sus dedos, y si el movimiento inicial de fle¬
La espasticidad un signo de lesión de la motoneu- xión de los dedos se termina rápidamente, se aprecia la fle¬
rona superior y se acentúa cuando ésta es crónica. xión de la muñeca y el movimiento de oposición del pulgar.

b. Rigidez plástica: La percusión de la lengua produce un surco lingual


Existe igual resistencia para la movilización de mús¬ tónico. Y la percusión de la eminencia tenar produce una
culos agonistas y antagonistas de un segmento corporal, y aducción lenta del pulgar.
Examen Neurológico

4. Causas más frecuentes de anormalidades Signos de contractura de los músculos flexores de los
Hipotonías y atonías: miembros inferiores

a. Lesiones de la vía eferente del arco reflejo: Junto con la rigidez de nuca, la contractura de los
Asta anterior de la médula espinal: poliomielitis,- músculos flexores de los miembros inferiores, constituye uno
raíces anteriores y nervios: polineuritis, traumatismo. de los elementos cardinales del síndrome meníngeo, y se
pone de manifiesto buscando los signos de Kernig y de
b. Lesiones de la vía aferente del arco reflejo: Brudzinski.
Lesiones cordonales.
Signo de Kernig
c. Lesiones mixtas motoras y sensitivas: Si el paciente se encuentra en decúbito dorsal, el
Lesiones medulares: siringomielia,- síndrome de explorador coloca un brazo por detrás de la espalda del
Guillain —Barré,- compresiones radiculares y cordonales. paciente e intenta sentarlo,- la mano libre del explorador se
apoya sobre las rodillas del enfermo impidiendo que éstas
d. Lesiones de la motoneurona superior: se flexionen. Si esto ocurre pese a la oposición del explo¬
Accidentes vasculares cerebrales severos en la fase rador, se dice que el signo está presente. También puede
inicial. obtenerse la respuesta flexora de las rodillas, si se levantan
los miembros inferiores, extendidos, tomándolos por los
e. Lesiones musculares y de la placa neuro- talones, al igual que lo realizado para buscar el signo de
motora: Laségue (véase la figura 2 1 . 1 1 ) .
Miopatías, miastenia grave, parálisis periódica.
Sorprende que en la descripción original, Kernig
f. Lesiones cerebelosas: realizaba la maniobra con el paciente sentado, e intentaba
Se aprecia hipotonía ipsilateral con reflejos pendu¬ extender las rodillas, lo cual sólo se lograba hasta un ángu¬
lares. lo de 1 3 5 ° debido a la contractura muscular.

3. Lesiones extrapiramidales: Signo de Brudzinski


Síndromes hipotónicos hipercinéticos como en la Con el paciente en decúbito dorsal, se le flexiona la
corea de Sydenham. cabeza con una mano, mientras que con la otra se le sujeta
la región pectoral. La respuesta anormal consiste en la fle¬
Aumento del tono xión de las rodillas y de las articulaciones coxofemorales.
a. Espasticidad: Este signo estaba presente en el 96 por ciento de los casos
Lesiones de la motoneurona superior: accidentes de meningitis estudiados por Brudzinski, mientras que el
vasculares cerebrales con afectación del sistema piramidal, signo de Kernig sólo se observaba en el 57 por ciento
tumores, enfermedades degenerativas e inflamatorias; (véase la figura 2 1 . 1 2 . ) .
lesiones medulares: compresiones, traumatismos y enfer¬
medades degenerativas. Signos reflejos contralaterales de Brudzinski:
1. Signo contralateral idéntico.
b. Rigidez plástica: Estando el paciente en decúbito dorsal, si se flexiona
Síndrome de Parkinson, especialmente en postence- pasivamente, la pierna contralateral comienza a flexionarse.
falítico; tumores a nivel de núcleos de la base.
2. Signo contralateral recíproco:
c. Rigidez alternante: Una vez realizada la maniobra anterior, a conti¬
Enfermedad de Parkinson (arterioesclerótico y por nuación de la respuesta flexora contralateral, se produce una
fenotiacinas); intoxicación por monóxido de carbono. respuesta extensora espontánea.

d. Contractura: Los reflejos contralaterales estaban presentes en el


Tétanos, espasmos de torsión por medicamentos 66 por ciento de los casos de meningitis observados por
contentivos de fenotiacina, rigidez por meningismos. Brudzinski.

e. Miotonía:
Distrofia miotónica (enfermedad de Steinert); Verghese A . , Gaflemore G. (1 9 8 7 ) : Kernig 's and Brudzinski 's signs revis-

miotonía congénita. ited. Rev. Infect. Dis. 9 : 1 1 8 7 - 1 1 9 2


Examen Neuroló

1. Objetivos
a. Probar si la fuerza muscular explorada es com¬
parable con la que se espera para la edad, el
sexo y la constitución del paciente en cuestión.

b. Comparar la respuesta con la de los músculos


del lado contrario.

c. Cuantificar el grado de debilidad muscular, de


paresia y de parálisis.

d. Verificar si la debilidad es constante o variable,


y si mejora con el reposo o con la actividad.

Figura 21.11. Signo de Kernig.


2. Técnica y método de exploración
a. Requisitos:
El explorador debe conocer la anatomía de la vía
motora,- la función de los grupos musculares y la acción indi¬
vidual de los músculos; la inervación de los músculos explo¬
rados, y la representación metamérica de los mismos. Además,
debe conocer la escala de evaluación de debilidad o pérdida
de fuerza muscular, que —a continuación— se señala.

Parálisis total.
I. Esbozo de contracción sin movimiento.
II. Capacidad de realizar movimientos en algunas
posiciones que eliminan el efecto de la fuerza
de gravedad.
III. Capacidad de realizar movimientos en
cualquier posición aún en contra de la
gravedad, pero no en contra de una resisten¬
Figura 21.12. Signo de Brudzinski. cia adicional.
IV. Capacidad de realizar movimientos en cual¬
quier posición, pero limitada en contra de una
5. Dificultades y causas de error resistencia adicional.
La causa más frecuente es la imposibilidad de V. Motilidad voluntaria y fuerzas normales.
lograr una buena relajación del paciente.
El paciente debe estar consciente y sin apraxias, y
Los grados menores de hipotonía son muy ser colaborador.
difíciles de reconocer.
b. Técnica:
3. FUERZA MUSCULAR Y 1. Debe procederse ordenadamente, siempre en la
MOTIUDAD VOLUNTARIA misma forma, con el propósito de no omitir ningún
Es una parte fundamental de la exploración motora, grupo muscular. Por ejemplo: Una vez realizados los
por lo que debe realizarse sistemáticamente, al menos para el movimientos musculares de la cara y del cuello, co¬
estudio de grupos musculares, reservándose la exploración rrespondientes a los nervios craneales motores, se
individual de los músculos para aquellos casos que muestren sigue en forma descendente: músculos flexores y
anomalías. Depende, como otras funciones motoras, de la extensores del cuello, abductores, aductores y rota¬
indemnidad de las dos motoneuronas y el efector. Estará limi¬ dores del hombro. Flexores y extensores del codo,
tada por factores extraneurológicos, como defectos óseos y la muñeca y los dedos; luego se explora la presión
articulares (que deben ser descartados), y por factores neu- manual. Posteriormente, se procede con los múscu¬
los toracoabdominales, los flexores y extensores de la
rológicos (estados de conciencia, apraxias y dolor).

266
Examen Neurológico

cadera y de la rodilla, y los flexores y extensores del


pie y de los dedos. 1 0. También son útiles las llamadas pruebas de paresia
(Mingazzini y Barre), que consisten en colocar
2. Para cada grupo muscular habrá una posición ideal primero los miembros superiores extendidos hacia
de exploración, la cual debe ser adoptada por el delante, con el paciente de pie o sentado, y levan¬
paciente. tados en un ángulo de 4 5 ° , si el paciente está
acostado, se le pide que cierre los ojos y mantenga
3. De una manera general, se le pide al paciente que los miembros superiores en posición firme, permi¬
realice un movimiento, manteniendo el miembro o la tiéndole relajarlos sólo en caso de agotamiento.
parte movilizada en la máxima posición alcanzada, y Debe apreciarse el descenso progresivo de uno de
en actitud tónica. los miembros, al no poder vencer el efecto de la
fuerza de gravedad, y su caída más rápida cuando el
4. El explorador interviene ahora oponiéndose al paciente se agota. Para los miembros inferiores se
movimiento realizado, observando si el paciente es logra extendiendo ambos muslos y piernas sobre la
capaz de mantener la posición alcanzada, a pesar de cadera, con el paciente en decúbito dorsal, o sólo
la oposición o resistencia expuesta por el explorador levantando de las piernas con el paciente en
(véase la figura 2 1 . 1 3 ) . decúbito ventral.

5. Luego, se compara esto simétricamente con los mús¬ 1 1. Exploración individual de algunos músculos Del¬
culos del lado opuesto. toides: Representación metamérica ( R . M . ) : C-5
Nervio periférico ( N . R ) : Axilar. Prueba: Movi¬
6. Si hay diferencia, se evalúa de acuerdo con la escala miento de abducción del hombro hasta 6 0 ° y opo¬
de debilidad y se descartan factores de error, como nerse a la resistencia del explorador.
por ejemplo, el predominio hemisférico del paciente.
Serrato anterior: R.M.: C - 5 - 6 - 7 . N.P: Torácico
7. Hay que evitar los movimientos bruscos, las posi¬ largo. Prueba: El paciente se opone con su miembro supe¬
ciones tónicas mantenidas por mucho tiempo y la rior extendido hacia delante a una resistencia.
repetición exagerada de las pruebas, ya que con¬
ducen al agotamiento del paciente y del explorador. Pectoral mayor: R.M. C - 6 - 7 - 8 . N.R: Nervios pec¬
torales. Prueba: Se le pide que levante los brazos 6 0 ° , que
8. Deben investigarse variaciones involuntarias de la flexione los codos y que intente acercar sus manos. El
fuerza muscular, como por ejemplo, una mejoría con explorador se opone al movimiento de las manos.
el reposo o con el ejercicio.
Bíceps braquial: R.M.: C - 5 . N . P : Musculocutá-
9. Es de particular utilidad para descubrir cambios pre¬ neo. Prueba: El paciente intenta flexionar el codo y el
coces, la exploración de los movimientos finos de los explorador se opone al movimiento.
dedos y de las manos.

Figura 21.13 Exploración motora. Fuerza muscular, a) Exploración del bíceps braquial. Se le pide al paciente que flexione el codo. El explorador se
opone al movimiento, b) Exploración del tríceps braquial. El paciente intenta extender el codo y el explorador se opone al movimiento, c]
Exploración de los músculos extensores de la muñeca. El explorador se opone al movimiento, di Exploración de los músculos interóseos.
Se le pide que separe los dedos y el explorador le presenta resistencia, e) Exploración de los músculos flexores del muslo: iliopsoas y sar¬
torio. El explorador se opone al movimiento.

267
Examen NeurolÓQico

Tríceps branquial: R . M . : C - 7 . N.P.: Radial. lliopsoas: R.M.: L-1-2-3. N.P: Femoral. Prueba:
Prueba: El paciente intenta extender el codo en contra de El paciente acostado intenta flexionar su cadera en contra
la resistencia opuesta por el explorador. de una resistencia, o con su cadera completamente flexio-
nada, se opone al intento de extensión (véase la figura
Extensor radial larso del carpo: R.M.: C-7. N.P.: 21.14).
Radial. Prueba: El paciente fija sus dedos, parcialmente
extendidos, e intenta hacer una dorsiflexión de la muñeca
hacia la superficie radial y el explorador se opone con su
mano a este movimiento.

Extensor de los dedos: R.M.: C-7. N.P: Radial.


Prueba: El paciente apoya su miembro superior sobre una
superficie plana, extiende sus dedos sobre sus articulaciones
metacarpofalángicas y el explorador se opone a este
movimiento.

Flexor radial del carpo: R.M.: C - 6 - 7 . N.P:


Mediano. El paciente intenta flexionar la muñeca hacia la
superficie radial y el explorador se opone.

Abductor largo del pulgar: R.M.: C-8. N.P:


Radial. Prueba: El paciente intenta mantener su pulgar en
abducción en contra de la resistencia del explorador.

Oponente del pulgar: R.M.: T - 1 . N.P: Mediano.


El paciente intenta tocar el dedo meñique con su pulgar.

Abductor del pulgar: R.M.: T - 1 . N . P : Cubital o


ulnar. Prueba: El paciente intenta mantener fija una hoja de
papel entre el pulgar y la superficie palmar del dedo índice.

Lumbricales: R.M.: C-8. T - 1 . N.P: Mediano y


cubital o ulnar. Prueba: El paciente coloca los dedos exten¬ Figura 21.14. Exploración motora de la fuerza muscular, a) flexión de la
pierna sobre el muslo, el explorador se opone al
didos e intenta flexionarlos a nivel de las articulaciones movimiento de los músculos: bíceps femoral, semimem-
metacarpofalángicas. branoso y semitendinoso. Acción conducida por el nervio
ciático mayor o isquiático. b] Extensión de la pierna sobre
el muslo. El explorador se opone al movimiento de la pier¬
Interóseos: R.M.: C-8. T-1 . N.P: Cubital o ulnar. na producido por los músculos cuadríceps crural y tensor
de la fascia lata.
Prueba: El paciente intente mantener los dedos en exten¬
sión, separados entre sí o en abducción.

Glúteo medio y glúteo menor: R.M.: L-4-5 y S-1.


Flexor profundo de los dedos: R.M.: C-8. N.P:
N.P. Glúteo superior. Prueba: El paciente, en decúbito
Mediano y cubital. Prueba: Manteniendo las falanges
derecho ventral, flexiona su rodilla e intenta desplazar el pie
medias fijas, el paciente intenta flexionar las falanges dis¬
en contra de una resistencia.
tales. El explorador se opone al movimiento.

Tibial anterior: R.M.: L-4-5. N.P: Tibial anterior.


Intercostales: R.M.: T-1 a T-1 2. N.P: Nervios inter¬
Prueba: El paciente intenta hacer la dorsiflexión del pie, y
costales. Prueba: El explorador debe apreciar los movimientos
el explorador se opone a este movimiento colocando su
de las costillas durante la inspiración y la espiración.
mano en el dorso del pie. (véase la figura 2 1 . 1 5 ) .
Músculos abdominales: R.M.: T-5 a L - 1 . N.P:
Intercostales, ilioinguinales e hipogástricos. Prueba: El Gastrocnemios: R.M.: S - 1 . N.P: Poplíteo medio.
paciente acostado intenta levantar un poco la cabeza en Prueba: El paciente intenta realizar la flexión plantar del pie
contra de una resistencia. en contra de una resistencia.
Examen Neurológico

ra 2 1 . 1 6 ) . En cambio, si la lesión ocurre en el tallo cere¬


bral, entre el pedúnculo cerebral y el bulbo, se acompañará
de afectación nuclear de nervios craneales: III y IV a nivel
del pedúnculo,- V a nivel de la protuberancia,- VI y Vil a
nivel de la unión bulboprotuberancial; VIII, IX, X, XI y XII
a nivel del bulbo y porción superior de la médula cervical.

Con la característica de que la localización de la


hemiplejía o hemiparesia es del lado contrario de la loca¬
lización del toque de los nervios craneales (hemiplejía o
hemiparesia alternas) ocurriendo la lesión del lado contrario
de la hemiplejía y del mismo lado del toque del nervio
craneal. (Se explica por qué la decusación de los tractos
corticonucleares está por encima de la lesión, mientras que
la decusación de los tractos corticoespinales de la vía
piramidal está por debajo de la lesión).
Figura 21.15. Exploración de la fuerza muscular del pie. a) Grupos
musculares flexores, b) Grupos musculares extensores.
Hemiplejías alternas
Extensor largo de los dedos del pie: R.M. L-5. N.R: Pedunculares:
Tibial anterior. Prueba: El paciente intenta hacer la dorsifle- a. Síndrome de Weber:
xión de los dedos del pie en contra de una resistencia. Lesiona el pie peduncular, por lo que afecta el ter¬
cer nervio craneal del mismo lado de la lesión y la vía
Flexor largo de los dedos del pie: R.M.: S-1-2. piramidal aún no decusada, por lo cual se observa hemi¬
N.R: Poplíteo medio. Prueba: El paciente flexiona las plejía contralateral. La parálisis facial es supranuclear (sólo
falanges distales de los dedos del pie en contra de una la parte inferior de la cara) y del mismo lado de la hemi¬
resistencia. plejía por no haberse decusado tampoco las fibras corti¬
conucleares del núcleo facial inferior.
Extensor largo del dedo gordo o Hallux: R.M.: l_5-
S 1 . N.P. Tibial anterior. Prueba: El paciente intenta la dor- b. Síndrome de Benedikt (Síndrome peduncu¬
siflexión del dedo gordo en contra de una resistencia. lar posterior):
Afecta el casquete peduncular, interesando fibras
3. Resultados anormales cerebelosas, el núcleo rojo y la cinta de Reil (lemnisco
Parálisis o paresia por lesión de la motoneurona medial). El compromiso de la vía piramidal, en consecuen¬
superior (tracto piramidal): La afectación es variable depen¬ cia, es menor o está ausente. Clínicamente se observará
diendo del tipo de lesión (completa, progresiva o regresi¬ hemiataxia, hemitemblor y hemianestesia parcial del lado
va). Afecta por lo general un hemicuerpo, del lado con¬ opuesto de la lesión, y compromiso del tercer nervio del
trario a la lesión (debido al entrecruzamiento de la vía mismo lado de la lesión
piramidal a nivel del límite inferior del bulbo raquídeo).
c. Síndrome de Foville superior:
El miembro superior, por lo general luce más afectado Al síndrome de Weber se le agregarán alteraciones
que el inferior, y la afectación es más severa en los músculos de los movimientos oculógiros, con parálisis de la mirada
abductores y extensores del miembro superior, y en los mús¬ hacia el lado opuesto de la lesión, por compromiso adi¬
culos flexores del miembro inferior. En una primera etapa se cional del fascículo longitudinal medio (véase la figura
acompañará de hipotonía y arreflexia y posteriormente, de 21.17).
espasticidad, hiperreflexia y otros signos de piramidalismo
(reflejos anormales, ciónos, sincinesias y trastornos tróficos). Protuberanciales
a. Síndrome de Millard-Gubler
Si la lesión está situada por encima del tallo cerebral (Protuberancial inferior):
(entre la corteza motora y el mesencéfalo) se acompañará de Se produce hemiplejía del lado opuesto de la lesión
afectación central de nervios craneales como el nervio facial y parálisis facial periférica por afectación del núcleo del sép¬
(Vil), del mismo lado de la hemiplejía. Por eso, se les timo nervio del lado de la lesión, y por la cercanía de
denomina hemiplejías o hemiparesias directas (véase la figu¬ núcleo y fibras del sexto nervio, así como parálisis del mús-

269
Examen Neurolóqico

Figura 21.17. Síndromes pedunculares.

270
Examen Neurológico

culo recto externo que produce estrabismo convergente del estas estructuras (radicular, troncular, plexo, nervio periféri¬
lado de la lesión, siendo esto último inconstante. co). Las lesiones nerviosas tipo polineuritis darán una dis¬
tribución típica, de predominio distal en los cuatro miem¬
b. Síndrome de Foville inferior: bros y usualmente simétrica (véase la figura 2 1 . 2 0 ) .
Al síndrome de Millard-Gubler se asocia parálisis de
la mirada hacia el lado de la lesión, por compromiso del Parálisis o paresia por lesión de la placa motora
fascículo longitudinal medio (véase la figura 2 1 . 1 8 . ) . Está representada característicamente por la miastenia
grave, variando la debilidad muscular de un momento a
Bulbares otro, o con la repetición de movimientos, especialmente en
a. Síndrome bulbar anterior: los párpados, en los músculos motores externos del ojo, en
Se produce una hemiplejía alterna que respeta la los músculos faciales y de la lengua, de la faringe y de la
motilidad de la cara (ya que el núcleo y las fibras del nervio laringe, en los músculos espinales, de la cintura escapular y
facial están por encima de la lesión) y sólo hay parálisis de de la mano.
la mitad de la lengua del mismo lado de la lesión y opues¬
ta a la hemiplejía. A lo anterior puede agregarse lesión del Así, la repetición del movimiento o algunas posi¬
núcleo ambiguo (noveno y décimo nervio), produciéndose ciones tónicas mantenidas (mirada fija hacia arriba) incre¬
mentan la debilidad muscular.
asociadamente parálisis velopalatina y de la cuerda vocal del
lado de la lesión (síndrome de Avellis).
En el síndrome miasténico (síndrome de Eaton—
Lambert), por el contrario, la repetición del movimiento
Si la lesión anterior se extiende al núcleo espinal
disminuye la debilidad.
(undécimo nervio), se agrega parálisis espinal, y el conjunto se
denomina síndrome de Schmidt (véase la figura 2 1 . 1 9 ) .
Parálisis o paresia por lesión muscular
Puede ser muy localizada (lesión de un solo múscu¬
Parálisis o paresia por lesiones extrapiramidales
lo) o generalizada (polimiositis), pero de afectación varia¬
Se debe, más bien, a una anulación del movimiento
ble, mayor proximal que distal, y no corresponde a repre¬
por la acción de los músculos agonistas y antagonistas, que
sentación metamérica ni neurológica, más, periférica. Se
a una verdadera pérdida de fuerza muscular. Puede ser uni¬
puede apreciar además atrofia, pseudohipertrofia y dolor
lateral o bilateral, generalizada a todo el miembro afectado,
frente al tacto de las masas musculares. Los reflejos están
y se acompaña de otros signos extrapiramidales: rigidez,
disminuidos o eliminados.
trastornos tróficos, hiporreflexia, temblor, trastornos de la
estática y de la marcha, amimia, etc.
Parálisis histérica (o por trastornos de conversión o
disociación). Parálisis del escribiente.
Parálisis o paresia por lesión de la motoneurona inferior En estos casos, la zona afectada no se corresponde
Habitualmente los músculos afectados lo están se¬ con ninguno de los patrones anteriores,- se apreciarán varia¬
veramente. Si la afectación ocurre a nivel medular se afec¬ ciones de la debilidad no explicables, y rápidos cambios de
tarán todos los músculos cuya representación metamérica se la normalidad hasta la parálisis profunda, y de ésta a la nor¬
encuentre a nivel y por debajo de la lesión, pudiendo dar malidad. Podrán descubrirse asociadamente otros síntomas
paraparesias o paraplejías por lesiones a nivel torácico de ansiedad y trastornos del humor. La exploración repeti¬
medio o bajo lumbar, y cuadriparesias y cuadriplejías, si la da y la ausencia de otros elementos neurológicos y de enfer¬
lesión se sitúa a nivel cervical. Los músculos pertenecientes medad sistémica darán la clave.
al nivel metamérico de la lesión podrían mostrar fascicula-
ciones por irritación de la motoneurona inferior a nivel de 4. Causas más frecuentes de parálisis y paresias
las astas anteriores de la médula espinal. Los reflejos tendi¬ a. Lesión de la motoneurona superior
nosos están abolidos, los trastornos tróficos son severos y Lesiones vasculares cerebrales: isquémicas, trombóti¬
la hipotonía es manifiesta. cas, hemorrágicas, lesiones de ocupación de espacio.

Si se afectan los cordones posteriores y laterales, se b. Lesiones de la motoneurona inferior


acompañará de trastornos sensitivos por debajo de la Lesiones tumorales, vasculares, compresivas y traumáti¬
lesión. Otras lesiones más periféricas podrían ocurrir a nivel cas de la médula espinal y de raíces nerviosas. Lesiones
de raíces anteriores, plexos, y troncos principales, nervios inflamatorias medulares, radiculares y de los nervios. Lesiones
periféricos, en cuyo caso la distribución de las zonas afec¬ traumáticas de los nervios y de los plexos. Síndromes parane-
tadas corresponderá a la representación de cada una de oplásicos. Enfermedades infecciosas y metabólicas.
Examen Neurolóqko

Figura 21.18. Síndromes protuberanciales.

Figura 21.19. Síndromes Bulbares.

272
Examen Neurolósico

Figura 21.20. Cuadriplejía Paraplejía Monoplejía

c. Lesiones extrapiramidales: generalizados.


Lesiones vasculares, degenerativas, por efecto toxi- c. Si son modificables o no.
comedicamentoso. Enfermedades postinfecciosas.
2. Técnica y método de exploración
d. Lesiones de la placa motora Requisitos
Miastenia grave, síndrome miasténico. El explorador debe conocer los mecanismos de con¬
trol y de producción de movimientos.
e. Lesiones musculares
Distrofias musculares, miopatías metabólicas e infla¬ El material necesario para la exploración es una hoja
matorias, polimiositis. de papel.

f. Parálisis histérica: Parálisis del escribiente. El paciente debe ser explorado integralmente, en
diferentes posiciones y actividades normales, y con la menor
4. MOTILIDAD INVOLUNTARIA cantidad de ropa posible.
Las áreas que pueden ser afectadas son múltiples y,
en consecuencia, generar trastornos en el control de la pro¬ Técnica
ducción de movimientos de los diferentes segmentos cor¬ 1. Se ubica el sitio de los movimientos.
porales y hasta de movimientos segmentarios a nivel de un Se precisan los siguientes aspectos:
músculo. Podrá localizarse la lesión a nivel cortical, cen- a. Si es constante o episódico.
troencefálico (núcleos de la base), de centros del tallo
cerebral, del cerebelo, de lesiones espinales y de lesiones b. Si es localizado o con tendencia a extenderse
periféricas (nervios y efectores). a otras áreas.

1. Objetivos c. La frecuencia del movimiento.


a. Precisar la existencia de movimientos involun¬
tarios. d. La amplitud de los movimientos.

b. Precisar si esos movimientos son unilaterales o e. La regularidad.

273
Examen Neurolóqico

f. La ausencia o presencia de propósito aparente. c. Tipo epilepsia - petit mal - o - pequeño mal:
Movimientos de parpadeo, chupeteo o cabeceo con
g. La presencia durante el reposo, el movimien¬ pequeñas sacudidas en las manos, episódicos, estereotipa¬
to o en ambos momentos. dos, transitorios y repetitivos, y con pérdida de conciencia
momentánea.
h. La disminución o exageración con movimien¬
tos voluntarios. d. Mioclonías:
Son movimientos bruscos en forma de sacudidas, ais¬
i. La modificación por la posición del tronco o ladas o repetitivas, en grupos o salvas, por lo general de
de los miembros. poca amplitud, que provocan las flexiones de los miembros
superiores y la extensión de los inferiores, simétrica o
j. La modificación por la emoción. asimétricamente. Presentan las siguientes variantes:

k. La modificación por efectos ambientales (rui¬ 1. Epilepsia mioclónica:


dos, estímulos visuales y temperatura). Puede producirse por hiperventilación o por estimu¬
lación fótica, son de predominio matutino y puede asociar¬
I. La modificación por el cierre de los se a otras formas de convulsión.
ojos.
2. Leucoencefalitis esclerosante subaguda
II. La modificación por el sueño. (Van Bogaert):
Afecta los miembros y el tronco. Las sacudidas son,
2. Precise si el paciente está consciente de los por lo general, lentas, y van seguidas de un temblor grue¬
movimientos. so; los miembros se contraen lentamente unos pocos cen¬
tímetros, y se asocia hipotonía transitoria generalizada. El
3. Determinar acompañantes: deterioro mental es la regla hasta el coma profundo y la
Estado de conciencia durante el movimiento, muerte en el término de semanas o meses.
trastornos psiquiátricos, alteraciones de la motilidad volun¬
taria y en la coordinación de movimientos. 3. Mioclonías por daño cerebral severo:
Se aprecia en traumatismos cerebrales, en hipoxemia,
Respuestas anormales y en paro cardíaco. Se acompaña de coma profundo,
Movimientos convulsivos arreflexia, hipotonía y signos de descerebración.
a. Tipo epilepsia - gran mal - o generalizados:
Son, comúnmente, de instalación brusca, precedidos 4. Mioclonías de sueño:
de aura. Se inician con un movimiento de actitud tónica gene¬ Son absolutamente benignas, y ocurren en la fase ini¬
ralizada del tronco y los miembros, de duración variable, con cial del sueño.
torsión de los ojos y de la cabeza, pérdida de conciencia y
relajación de esfínteres, mordedura de la lengua y cianosis. Coreas:
Luego son seguidos por sacudidas clónicas de todos los seg¬ Se caracterizan por movimientos rápidos, unilaterales
mentos corporales, también de duración variable, al comien¬ o bilaterales, frecuentes, amplios o limitados, de diferentes
zo frecuentes y luego espaciadas hasta caer en una fase post¬ segmentos corporales, de un miembro o de un segmento del
crítica, con respiración lenta, hipotonía y trastorno de con¬ mismo, totalmente desordenados, sin propósito aparente, y
ciencia variable y de duración variable. Puede dejar secuelas sin estereotipia, con protrusión y retracción lingual, a veces
neurológicas, como por ejemplo, déficit motor. muy finos, con interferencia del ritmo respiratorio y adop¬
ción de actitudes bizarras, hipotonía e hiperextensión de las
b. Tipo epilepsia focal: articulaciones. Los movimientos son máximos cuando el
La zona afectada se circunscribe a un área del cuer¬ paciente está ansioso, asustado o en actividad, y mínimos
po, sin generalizarse, pudiendo acompañarse o no de pér¬ en reposo o aislamientos,- desaparecen durante el sueño.
dida de conciencia. Por ejemplo: la forma Bravais-jacksonia-
na afecta ¡nicialmente los dedos de una mano y se extiende Los movimientos interfieren con tareas simples como
a movimientos de la muñeca, del antebrazo y del resto del vestirse o escribir,- los objetos se caen de las manos. El
miembro superior de un lado. paciente trata de ocultar las zonas corporales más afectadas.
Examen Neurológico

Tipos de coreas muchas veces insomne. A menudo se presenta en forma


Sydenham: súbita, y se debe a lesión del núcleo subtalámico o a sus
Forma parte del cuadro de reumatismo articular conexiones inmediatas. Las causas pueden ser vasculares y
agudo o fiebre reumática. Afecta predominantemente a las tumorales.
hembras (niñas o adolescentes), su curso es relativamente
benigno; cede con medicación y no se acompaña de Tics faciales:
trastornos mentales. Son movimientos repetitivos, estereotipados, biza¬
rros, que ocurren en los párpados, en la frente, en los
Hungtinton: labios, en la cara y en el cuello. Son más acentuados cuan¬
Es una enfermedad progresiva, heredofamiliar, que do la persona está bajo observación o cuando está nerviosa.
afecta sujetos en la edad media de la vida,- implica demen¬ A veces se extienden hasta la cintura escapular o hasta la
cia progresiva y no se acompaña de hipotonía. mitad superior del cuerpo. Provocan muecas, retracciones
faciales y del cuello, y los movimientos de los músculos son
Corea de embarazo similares a los generados por los movimientos voluntarios.
Su duración es variable (puede ser de meses, semanas o
Corea por vasculitis lúpica años). En ocasiones son sustituidos por otros movimientos
diferentes, como en el síndrome de Gilíes de la Tourette.
Corea senil o arteriosclerótica
Espasmos de torsión:
Atetosis: En esta condición ocurren movimientos relativamente
Se caracteriza por movimientos lentos, más evidentes lentos, con afectación de la cabeza, el cuello, el tronco y
hacia las extremidades (dedos de la mano, pie, muñecas). los miembros, provocando rotación de la cabeza, arqueo de
Estas últimas hacen rotación interna, mientras que los ante¬ la columna vertebral y del cuello, y distorsión de los miem¬
brazos y los brazos también rotan hacia adentro, para luego bros. El enfermo adopta posiciones tónicas que mantiene
abducir y, finalmente, rotar hacia fuera. Los pies se invier¬ por segundos o minutos, y que son dolorosas e implican
ten, la ubicación de la atetosis puede ser unilateral o bila¬ producción de muecas y acentuación al intentar realizar
teral. Los movimientos simulan tener un propósito, se incre¬ movimientos voluntarios o debido al nerviosismo. La intoxi¬
mentan con los movimientos voluntarios, no se alteran al cación por fenotiacinas es una de sus causas más impor¬
cerrar los ojos y desaparecen durante el sueño. Interfieren tantes.
con los movimientos voluntarios y no modifican el ritmo res¬
piratorio. Puede haber movimientos en la cara y en la Titubeo:
lengua, pero no sacudiadas de la lengua. Se debe a lesiones Es un movimiento de oscilación vertical que se apre¬
del cuerpo estriado: (traumáticas, vasculares) y a hipoxia cia en la cabeza cuando el paciente está de pie o sentado,
neonatal. y que desaparece cuando se acuesta o apoya la cabeza.
Indica una enfermedad de las vías cerebelosas y es vista
Coreoatetosis: principalmente en la esclerosis múltiple.
Se caracteriza por una mezcla de movimientos rápi¬
dos o lentos, o por el predominio de corea o atetosis alter¬ Temblores:
nativamente, y en forma y grado variable. Hay interferencia Son movimientos involuntarios, de escasa amplitud
con el ritmo respiratorio y movimientos linguales anormales. (milímetros), relativamente frecuentes, que afectan princi¬
Al igual que la anterior, se debe a lesiones del cuerpo es¬ palmente las porciones distales de los miembros. Serán finos
triado. si requieren una cuidadosa observación para demostrarlos,
o incluso utilizar una hoja de papel que debe ser sujetada
Hemibalismo: por el paciente, para exagerar el movimiento de los dedos,-
Son movimientos involuntarios, violentos, muy o gruesos si se aprecian a simple vista y afectan amplias
amplios y de gran radio, casi constantes, o con cortas zonas del cuerpo.
acalmias, a veces tan violentos que pueden dañar al
paciente o a otras personas; afectan a un miembro (por Veamos las variantes de los temblores.
ejemplo, a un brazo) predominando en los segmentos pro- Nerviosismo:
ximales. Desaparecen con el sueño, pero no al cerrar los Es la forma más común. Es variable, fino o grueso,-
ojos. Por la magnitud y repetición de los movimientos, el localizado en los dedos de las manos o extendido hasta
paciente se encuentra totalmente incapacitado, agotado y otras partes del cuerpo. Están presentes en el reposo y
Examen Neurolóqico

aumentan con el movimiento o los comandos. A menudo se oscilación lateral relativamente amplios del miembro en
reducen en el transcurso del examen o con nuevos movimiento, que provocan la incapacidad para tomar obje¬
exámenes. tos. Puede ser unilateral o bilateral, y se debe a lesiones en
las vías y centros cerebelosos como en la esclerosis múltiple,
Hipertiroidismo: los tumores y otros.
Es, por lo general, fino, rápido, constante, incre¬
mentado por la emoción, y existen claros signos de tirotoxi- Fasciculaciones:
cosis. Son contracciones irregulares, arrítmicas, de fascícu¬
los o segmentos de un músculo, finas o gruesas, y más apre-
Tremor hepático o asterixis: ciables en los músculos grandes. Están presentes durante el
Es apreciable en las muñecas y en los dedos, espe¬ reposo y ausentes durante la realización de movimientos,
cialmente cuando se intentan movimientos o cuando se le aunque se incrementan después de éstos. Las contrac¬
pide al paciente dejar sus manos firmes y algo extendidas, ciones, por lo general no sentidas por el paciente, son par¬
con los dedos separados. El explorador puede incrementar ticularmente visibles en la lengua.
la extensión de las manos, después de lo cual se exagera el
movimiento. Se acompaña de otros síntomas y signos de Es un signo clásico de afectación de la motoneurona
insuficiencia hepática. inferior y se acompaña de atrofias musculares y de exa¬
geración de reflejos.
Temblor heredofamiliar:
Es un temblor grueso, constante, no afectado por la Miokimias:
emoción, preocupante para el paciente pero que no lo inca¬ Son movimientos rápidos, finos o gruesos, de segun¬
pacita, tanto que si el paciente mantiene abiertas sus manos dos o minutos de duración en el músculo orbicular de los
es muy evidente, pero desaparece cuando intenta tomar un párpados, apreciables por el paciente y el explorador.
objeto pequeño, lo cual hace sin limitación. Pueden afectar otros grupos musculares: deltoides, pec¬
torales, intercostales, etc.
Está presente durante toda la vida y es de carácter
familiar. Por lo general no se interpreta como signo de enfer¬
medad orgánica y es apreciable en personas fatigadas o
Temblor senil: ansiosas. Algunos casos de esclerosis múltiple han presen¬
De intensidad variable, predominante en los miem¬ tado este signo.
bros y exagerado durante el movimiento,- a veces incapaci¬
ta al paciente. Ciónos:
Es un movimiento rítmico involuntario producido en
Temblor parkinsoniano: algunos segmentos de los miembros (pie, rodilla y muñeca),
La manifestación inicial puede ser un movimiento ais¬ cuando éstos son fijados por el explorador en posiciones
lado de flexión y extensión de la extremidad del pulgar, con tónicas de extensión. Los movimientos tienen una amplitud
una frecuencia de cinco movimientos por minuto (signo de de uno o dos centímetros, y una frecuencia de tres
contador de monedas), el cual —progresivamente— se movimientos por segundo, siendo inagotables mientras se
extiende a todo el dedo, los dedos, la mano, un miembro mantenga la exploración, y desapareciendo al aflojar la pre¬
superior, y el resto del cuerpo unilateral o bilateralmente. sión o relajar la zona explorada.
Con el avance de la enfermedad, los dedos son movidos en
masa repetidas veces y con mayor frecuencia, y las posi¬ Técnica para evaluar los ciónos
ciones de flexión se mantienen en el reposo. El temblor está Para el pie:
ausente durante el sueño, y se incrementa con las emociones El explorador flexiona la rodilla del paciente y le¬
o con la realización de movimientos. Está presente en el vanta el pie, fijando el miembro que va a explorar con una
reposo. Se acompaña de otros signos como amimia, rigidez de sus manos, tomándolo a nivel del tercio inferior de la
extrapiramidal, y otros. pierna y por su parte inferior. Con la otra mano, apoyán¬
dose sobre la superficie plantar del pie paciente y especial¬
Temblor cerebeloso: mente sobre las articulaciones metatarsofalángicas, hace un
Se caracteriza por ser un temblor intencional, ausente movimiento rápido y tónico colocando al pie en dorsi-
en el reposo y presente cuando el paciente realiza flexión mantenida. El movimiento no debe ser ni muy rápi¬
movimientos voluntarios. A veces provoca movimientos de do, ni excesivamente fuerte.
Examen Neurológico

Para la rodilla: Tetania:


Con el miembro inferior del paciente extendido, el Son movimientos tónicos, espontáneos, de predo¬
explorador coloca sus dedos índice y pulgar aplicados sobre minio distal, en los miembros (espasmo carpopedal). Los
los ligamentos rotulianos superiores. Una vez fijos, se hace dedos se flexionan parcialmente a nivel de las articulaciones
un desplazamiento rápido hacia abajo de la rótula, man¬ metacarpo-falángicas con las falanges extendidas, los dedos
teniéndola en una posición tónica. unidos unos contra otros situándose el pulgar entre los otros
dedos (signo de la mano del partero). A nivel de los pies
Para la mano: ocurre flexión plantar de los dedos y flexión dorsal del pie
Se hace una hiperextensión tónica de la muñeca del con aducción, mientras el resto del miembro está en exten¬
paciente. sión. La duración del fenómeno es variable (puede ser de
minutos o hasta de horas).
Los ciónos se acompañan de otros signos pirami¬
dales, como por ejemplo: parálisis, espasticidad e hiper- Algunas maniobras pueden desencadenar los espas¬
reflexia con reflejos patológicos y sincinesias. mos tetánicos:

Sincinesias: a. Compresión braquial:


Son movimientos involuntarios (a veces incons¬ Con el manguito del tensiómetro por 1 0' con pre¬
cientes), que se producen cuando se realizan otros sión equivalente a la presión arterial media, se produce el
movimientos voluntarios y conscientes,- es decir, son signo de la mano del partero o signo de Trousseau.
movimientos asociados, y por lo general estereotipados. Se
observan acompañando las lesiones de la vía piramidal y b. Compresión periférica del nervio facial:
pueden producirse en el lado sano o en el enfermo. Se La comprensión periférica del nervio facial con un
atribuyen a la pérdida de la función inhibidora de la vía dedo o con el mango del martillo de reflejos, produce como
piramidal sobre centros subcorticales (núcleos de la base, respuesta la contracción del músculo orbicular de los pár¬
núcleo rojo, núcleos medulares), cuando se produce la pados y de los músculos elevadores del ala nasal y de la
interrupción de la vía piramidal. comisura labial (signo de Chvostek).

Se reconocen tres variedades principales: sincinesias El fenómeno se explica por alcalosis respiratoria, por
de imitación, sincinesias globales y sincinesias de coordi¬ hiperventilación e hipolcalcemias de otro origen.
nación.
5. REFLEJOS
a. Sincinesias de imitación: Para que se produzca una respuesta refleja, se nece¬
Son movimientos contralaterales, distales, simétricos sita: un estímulo, receptores y vías aferentes o sensitivas, un
e idénticos a los producidos en el sitio originalmente estimu¬ enlace sensitivomotor, una unidad motora (centros y vías
lado: el cierre de la mano sana provoca el cierre de la mano eferentes) y un efector. Asociadamente habrá influencias
enferma o hemipléjica, cosa que es imposible de lograr en de centros más elevados y del cerebelo.
forma voluntaria.
Cualquier anormalidad o interrupción de este arco
b. Sincinesias globales: reflejo determinará la eliminación de la respuesta o su mo¬
Se producen contracciones globales de los músculos dificación.
del lado hemipléjico (flexión en el miembro superior y
extensión en el inferior), cuando el paciente realiza un
1. Objetivos
esfuerzo muscular con el lado sano, pudiendo o no el
a. Determinar si hay respuesta refleja o no.
explorador oponerse al movimiento del paciente.

b. Si hay respuestas, verificar si son normales o


c. Sincinesias de coordinación:
anormales.
La contracción voluntaria de algunos grupos muscu¬
lares genera la contracción involuntaria de grupos musculares
c. Si no hay respuestas, establecer el sitio de
de acción sinérgica. Por ejemplo, al intentar flexionar el
interrupción del arco reflejo.
tronco sobre el muslo, se produce en el miembro paraliza¬
do la flexión de la rodilla, o se eleva el miembro paralizado
d. Si hay respuestas anormales, ubicarlas.
en extensión.
Examen Neurológico

2. Técnica y método de exploración reposo sobre las piernas. Se percute el tendón tricipital a
a. Requisitos 2-4 centímetros por encima del codo. Respuesta: Extensión
El explorador debe conocer la distribución metaméri- del codo y contracción del tríceps.
ca del cuerpo.
Reflejo de flexión de los dedos:
Los materiales necesarios son: un martillo de reflejo y R.M.: C-6 a T - 1 . N.P.: Mediano. Prueba: La
un aplicador de punta roma. mano del paciente se coloca en reposo, con la palma hacia
arriba, y los dedos ligeramente flexionados. El explorador
El paciente debe conocer la exploración a la cual interpone sus dedos y sobre ellos percute con el martillo.
será sometido, deberá estar suficientemente relajado, y se le Respuesta: Ligera flexión de los dedos y de la articulación
colocará en diversas posiciones destinadas a obtener una interfalángica del pulgar.
mejor respuesta, pidiéndosele que cierre los ojos.
Reflejo patelar o rotuliano:
b. Técnica R.M.: L-3. L-4. N.P.: Femoral. Prueba: El paciente
a. Los reflejos de la cabeza ya han sido descritos se coloca acostado o sentado en el borde de la cama. En
al hablar de los nervios craneales. el primer caso, con el paciente previamente relajado, se
flexionan las rodillas colocando por debajo de ellas, como
b. Se discriminarán dos tipos principales de refle¬
soporte, el antebrazo del explorador, y con la otra mano se
jos: los osteotendinosos o profundos y los
percute el tendón rotuliano.
superficiales o cutáneos.

Es preciso mantener una buena relajación, lo cual se


c. Reflejos osteotendinosos o profundos
obtiene pidiéndole al paciente que deje caer sus piernas
El explorador debe tomar el mango del martillo de
sobre la cama, y que cierre los ojos, o bien, utilizando la ma¬
reflejo entre sus dedos índice y pulgar, dejándolo
niobra de Jendrassek, la cual consiste en pedirle al paciente
desplazar libremente, impulsado por el peso del mar¬
que tome sus manos entre sí a nivel de las falanges interme¬
tillo, para percutir la zona elegida. Una o dos per¬
dias y que tire de ellas cuando se le ordene, mientras que,
cusiones en cada sitio son suficientes, ya que un
simultáneamente se hace la percusión del tendón rotuliano.
exceso podría agotar las respuestas.

Respuesta: Extensión de la rodilla y contracción del


Reflejo Bicipital:
cuadríceps.
Representación metamérica ( R M ) : C-5. Nervio
periférico ( N P ) : Musculocutáneo. Prueba: El paciente se
colocará sentado o acostado, con su brazo ligeramente fle- Reflejo Aquiliano:
xionado sobre el abdomen. El explorador aplicará el dedo R.M.: S - 1 . N.P. Poplíteo medio. Prueba: La pier¬
índice de su mano izquierda sobre la parte interna del na debe colocarse en rotación externa y algo flexionada a
pliegue del codo derecho del paciente, y tomando el mar¬ nivel de la rodilla. Con la palma de la mano del explorador
tillo con la mano derecha, percute su dedo índice izquierdo. colocada contra la planta del pie del paciente, se produce
una dorsiflexión moderada del mismo. Para el pie derecho
El resultado será la flexión del codo y la contracción se usará la mano derecha del explorador, y para el izquier¬
del bíceps. do, la mano izquierda. En este caso, el explorador dará la
vuelta y se colocará del lado izquierdo del paciente.
Reflejo Radial:
R M : C - 5 - 6 . N.P.: Radial. Prueba: El paciente se En ambos casos, debe colocarse en posición rostro-
coloca en posición similar a la anterior. Se percute la caudal.
extremidad distal del radio tangencialmente. Respuesta:
Habrá contracción de músculos radiales, con flexión del Respuesta: Se obtendrá flexión plantar y contracción
codo y ligera flexión de los dedos. del gastrocnemio.

Reflejo del Tríceps: Alternativamente, el paciente puede ser explorado


R.M.: C - 6 - 7 . N.P.: Radial. Prueba: Si el paciente en posición sentada, haciendo la percusión del tendón
está sentado, el explorador se coloca por detrás. El aquiliano desde atrás, o en decúbito ventral, levantando las
paciente mantiene los codos flexionados y los antebrazos en piernas.

278
Examen Neurológico

Reflejo Medioplantar: explorador a nivel del tercio inferior de la pierna, y con la


R.M.: S - 1 . N.R: Tibial. Prueba: Con el paciente otra mano se aplica el estímulo siguiendo el borde externo
acostado, el miembro inferior en rotación externa y ligera¬ del pie sobre la región plantar, desde atrás hacia delante,
mente flexionado a nivel de la rodilla, el explorador percu¬ describiendo un arco a nivel de las articulaciones metatarso-
tirá la porción anterior y media de la región plantar. falángicas. El estímulo debe desplazarse en forma firme, re¬
gular y sin mucha rapidez. El estímulo no debe provocar
Respuesta: se aprecia la flexión plantar de los dedos dolor. Respuesta: El dedo gordo (artejo) se flexionará en
del pie. dirección plantar, al igual que en el resto de los dedos.

d. Reflejos superficiales o cutáneos Las respuestas deben ser comparadas entre ambos
Debe preparársele adecuadamente al paciente, lados buscando asimetrías.
indicándole qué va a sentir, y previendo que el estímulo no
lo tome por sorpresa. Debe retirársele la ropa de la zona 3. Respuestas anormales
que se va a explorar, cubriéndolo con una sábana — p o r Hiperreflexia
razones de pudor— o, en todo caso, cuidando las condi¬ El movimiento obtenido es súbito y amplio, de corta
ciones de intimidad del examen. Debe elegirse como estí¬ duración. Es característico encontrarlo en las lesiones
mulo un aplicador de punta roma. antiguas o de larga evolución de la vía piramidal.

Reflejos cutaneoabdominales Sin embargo, respuestas similares, aunque genera¬


R.M.: Superior: 1-1, T-9,- medio: T-9, T-1 1; infe¬ lizadas, pueden verse en pacientes ansiosos, temerosos,
rior: T-1-12. L-1 . N.P.: Nervios torácicos intercostales después de ejercicios violentos, y en casos de hipertiroidis-
inferiores, nervio abdominogenital mayor y nervio mo. En cambio, en los primeros se localiza en la zona más
abdominogenital menor. Prueba: Se desplaza el estímulo afectada por la hemiplejía o hemiparesia, y se acompaña de
superficialmente, en forma transversal, sobre los tercios otros signos de piramidalismo.
superior, medio e inferior de cada hemiabdomen, desde
adentro hacia fuera o desde afuera hacia dentro. Hiporreflexia y arreflexia
Se explica en forma patológica por la interrupción
Respuesta: La zona estimulada se contraerá y el del arco reflejo,- por ejemplo:en el nervio sensitivo (polineu¬
ombligo se desplazará en esa dirección. ritis); en la raíz sensitiva y los cordones posteriores (tabes
dorsal),- por lesión piramidal, por lesión de la motoneurona
Reflejo cremasterino o del labio mayor: inferior: astas anteriores (poliomielitis), raíces anteriores
R.M.: L - 1 , L-2. N.R: Femoral. Prueba: Se aplica (compresión espinal), nervio periférico motor (trauma),
el estímulo en la región superior e interna del muslo, desde efector (miopatía). Por lo general se acompaña de hipo-
arriba hacia abajo, o al contrario. tonía o atonía.

Respuesta: Se apreciará la contracción del escroto y En el shock espinal o cerebral: corresponde a la


el ascenso del testículo, o la contracción del labio mayor. etapa aguda de un accidente vascular cerebral o espinal
severo. Luego, al cabo de días o semanas, se establece la
Reflejo perianal: hiperreflexia y la espasticidad.
R.M.: S-4, S-5. N.R: Coccígeos. Prueba: Se apli¬
ca el estímulo en la piel que circunda el ano, preferible¬ En todo caso su distribución corresponde a la de la
mente con el paciente en decúbito ventral y separando con zona afectada. En caso de rigidez extrapiramidal, espastici¬
la mano libre los glúteos. dad severa y contracturas musculares, la fijación de los seg¬
mentos corporales eliminará todo tipo de movimiento, y en
Respuesta: Contracción del esfínter anal. consecuencia, la respuesta refleja.

Reflejo cutáneo plantar: Probablemete la causa más frecuente de hiporreflexia


R.M.: S - 1 . N.R: Tibial. Prueba: El paciente y de arreflexia es la imposibilidad del paciente para relajarse.
acostado en decúbito dorsal, relajado, se coloca el miem¬ Pero también son causa de ellas algunas enfermedades
bro en rotación externa, ligeramente flexionado a nivel de la sistémicas como el hipotiroidismo, la intoxicación medica¬
rodilla y suficientemente separado del tope de la cama. Se mentosa por barbitúricos y los trastornos electrolíticos
fija la posición del cuerpo colocando la mano libre del severos. Así mismo, crisis de porfiria aguda intermitente pro-
Examen Neurolóciico

ducirán arreflexia o hiporreflexia generalizada, que pueden b. Gordon: Se hace compresión manual de los múscu¬
desaparecer una vez tratada la enfermedad de origen. los gemelos.

Reflejos pendulares c. Schaefer: Se hace compresión del talón aquiliano,


Se observan característicamente en lesiones cerebe- con los dedos índice y pulgar del explorador.
losas, acompañadas de alguna alteración de la motoneurona
superior. Las lesiones cerebelosas puras causan disminución d. Chaddock: Se desplaza un aplicador de punta roma
de los reflejos. La alteración es ipsilateral. sobre la piel del dorso del pie, comenzando por
debajo del maléolo externo y terminando en arco en
Reflejos lentos la región anterior.
La duración total del reflejo está prolongada, y muy
especialmente la fase de relajación media, y la amplitud es Su utilidad se destaca cuando las respuestas cuta-
normal o reducida. Se encuentra comúnmente en el neoplantares no resultan claras, cuando la región plantar es
hipotiroisdimo, pero no en forma exclusiva, ya que puede muy sensible o cuando no puede ser explorada.
apreciarse en trastornos electrolíticos, en diabetes mellitus y
en hibernación. Ausencia de reflejos cutaneoabdominales:
Es especialmente útil por considerarse un reflejo
Otros reflejos anormales polisináptico con conexiones altas en el sistema nervioso
Reflejos de Hoffmann central. Su ausencia se atribuye, por lo tanto, a lesiones de
Se toma la falange terminal del dedo medio de una la vía piramidal (ipsilateral ó bilateral si es medular, y con-
mano del paciente, entre el índice y el pulgar del explo¬ tralateral si la lesión es superior al tallo cerebral). Figura
rador, y se sacude rápidamente hacia abajo el pulgar del
21.21.
explorador manteniendo el índice fijo. El pulgar del
paciente se flexiona y aduce. El resto de los dedos se fle-
4. Dificultades y causas de error
xiona a nivel de las falanges terminales. Es de gran utilidad
cuando es unilateral y corresponde a la zona parética o pa¬
La principal causa de dificultad para la exploración y
ralizada, dependiente de una lesión de la vía piramidal.
causa de error es la falta de relajación.
Equivale en el miembro superior al reflejo de Babinski.

Producción de movimientos voluntarios cuando se


Reflejo de Rossolimo
investiga la respuesta refleja.
Para investigar este reflejo se procede como para
buscar el reflejo medioplantar. La respuesta normal será la
Martillo de percusión muy pequeño o de poco
contracción de los dedos con flexión dorsal. Se aprecia en
peso.
lesiones de la vía piramidal.

Aplicador de punta muy aguda.


Reflejo de Babinski:
Al investigar el reflejo cutaneoplantar se obtiene
Aplicación de estímulos de diferente intensidad.
como respuesta anormal la extensión del dedo gordo (o
dorsiflexión), mientras los otros dedos se abren en abanico
Aplicación de estímulos en sitios inadecuados.
y también pueden sufrir flexión dorsal, aunque esto no es
constante. En casos severos puede extenderse el reflejo con
Aplicación fugaz del estímulo.
la flexión dorsal del pie, la rodilla y hasta la cadera, y pro¬
ducirse la contracción de la fascia lata. Indica un trastorno
Posición inadecuada para el examen, tanto del
en la función de la vía piramidal.
paciente como del explorador.
Repetición exagerada de los estímulos.
Sucedáneos de Babinski:
Son técnicas alternativas para obtener el reflejo de
Babinski. Omisión de la exploración en algunas áreas.

a. Oppenheim: Se logra desplazando el dedo índice y Omisión de comparación de las respuestas.


el pulgar de la mano exploradora sobre la región ti¬
bial anterior del paciente, haciendo suficiente pre¬ 6. POSTURA Y MARCHA
sión en sentido descendente. La exploración de estas funciones es un complemen-
Examen Neurológico

Figura 21.21.

to de gran valor para la exploración motora y puede ser 3. Una vez que el sujeto inicia la marcha, se observa su
fácilmente realizada desde el primer contacto que se eje de gravedad, el movimiento de sus brazos y de
establece con el paciente. No se considerarán otras causas sus piernas, la amplitud de los movimientos, la dis¬
extraneurológicas que determinen cambios de la postura y tancia entre los pies, su desplazamiento hacia delante
de la marcha y que son consideradas en otras partes de esta y hacia los lados, el sitio de contacto del pie con el
obra. suelo, la regularidad de los movimientos, el mante¬
nimiento de la marcha en un sentido, la facilidad para
1. Objetivos devolverse y para detenerse.
Permite investigar la participación de los diferentes
efectores musculares en la actitud de reposo y durante la Facies anormales
actividad (marcha). Así mismo, permite descubrir asimetrías En las enfermedades neurológicas pueden aparecer
en la función y predominio de algunos grupos musculares. cambios en los rasgos faciales que son capaces de carac¬
terísticas e identifican la enfermedad. A continuación pre¬
2. Técnica y método de exploración sentamos algunos ejemplos:
a. Requisitos
El paciente se explora en reposo, acostado, senta¬ Facies parkinsoniana:
do, de pie y en marcha. El ambiente debe ser suficiente¬ Es inexpresiva, con la mirada fija y ausencia de
mente espacioso para los anteriores propósitos y bien ilu¬ parpadeo. La mímica está suprimida, la piel luce grasosa
minado. A veces se requiere la participación de un ayu¬ (facies en pomada), y la boca está entreabierta con sali¬
dante que acompañe al paciente durante la marcha. vación abundante (ptialismo).

El explorador debe conocer los mecanismos de Facies de Hutchinson:


coordinación motora dinámica y estática, al igual que la Se debe a parálisis de los nervios motores del ojo en
integración de funciones motoras. la oftalmoplejía nuclear progresiva.

b. Técnica: Facies de parálisis facial:


1. Primero se aprecia la posición de los diferentes seg¬ Esta fue descrita en el apartado correspondiente al
mentos corporales durante el reposo. séptimo nervio craneal.

2. Si el paciente está acostado se le pide que se le¬ Facies del Síndrome de Horner:
vante (que se siente o se pare), y se aprecia el con¬ Esta fue descrita en el apartado correspondiente al
junto de movimientos con estos propósitos. tercer nervio craneal.
Examen NeurolÓQÍco

Facies hemipléjica: contractura muscular (opistótonos), y habrá contractura de


En el lado de la cara paralizado, la mejilla y la músculos faciales provocando facies tetánica con risa
comisura labial se levantan algo durante la espiración (signo sardónica y trismo. En menos ocasiones, se observa con¬
de fumador de pipa). Además, con frecuencia ocurre tractura predominante de músculos flexores, afectando
desviación conjugada de los ojos y la cabeza hacia el lado todos los músculos flexores del cuerpo (emprostótonos) o
de la lesión (lesiones de la vía piramidal, de la motoneu- predominio de un lado del cuerpo (pleurotótonos), o con¬
rona superior, y por encima del pedúnculo cerebral). tracción universal de músculos extensores y flexores, dán¬
dole al enfermo un aspecto de bloque rectilíneo
Facies de perplejidad o asombro: (ortótonos).
Se aprecia en lesiones periacueductales por retrac¬
ción de los párpados y parálisis de la mirada hacia arriba Postura hemipléjica:
(Síndrome de Parinaud). a. Período flaccido:
El paciente permanece inmóvil, con el lado afectado
Facies pseudobulbar: en extensión, el miembro inferior en rotación externa desde
Hay ausencia de expresión, interrumpida por crisis la articulación coxofemoral. Luce aplanado, hundido en la
espontáneas de llanto o de risa. cama, con la cara afectada ipsilateral o contralateralmente
según el nivel de la lesión.
Facies miasténica:
Hay ptosis palpebral bilateral, que hace que el b. Período espástico:
paciente levante la cabeza y la dirija hacia atrás para poder En el lado afectado, el miembro superior está en fle¬
ver. xión, y el inferior, en extensión y aducción. La cara se ve
afectada según el nivel de la lesión.
Facies tetánica (tétanos) :
La frente está arrugada, las cejas se elevan, las Posturas parapléjicas
comisuras labiales se dirigen hacia arriba y hacia fuera, dejan¬ a. Flaccidas:
do ver los dientes (risa sardónica), y la contractura de los Los miembros inferiores se encuentran en extensión,
músculos maseterinos impide la apertura de la boca (trismo). las puntas de los pies en extensión hacia delante y las masas
musculares aplastadas sobre la cama.
Facies miopática
a. Miopatía fascioescapulohumeral: b. Espásticas:
La expresión es indiferente, el labio superior sobre¬ Los miembros inferiores se colocan en extensión, muy
sale ampliamente sobre el inferior (labio de tapir), y la risa juntos, y el pie equino y espástico. Muy rara vez la espas-
es transversal o forzada. ticidad y la paraplejía ocurren en flexión.

b. Facies miopática Steinert: Postura de descerebración:


En los varones se aprecia una calvicie incipiente, ore¬ El paciente se encuentra en opistótonos, con los
jas aladas, cataratas y facies afilada, ptosis palpebral por dientes apretados, los brazos extendidos y rígidos en aduc¬
miotonía y atrofias musculares. ción e hiperpronación, los miembros inferiores extendidos y
rígidos, los pies con flexión plantar. Si se aplica un estímu¬
Posturas (Actitudes) lo nociceptivo estas características se exageran.
Mientras el paciente esté acostado, de pie o senta¬
do, adoptará posiciones de una o varias partes del cuerpo Postura de decorticación:
características de ciertas afecciones. Los miembros superiores se encuentran en aducción,
los dedos, las muñecas y los brazos en flexión. Los miem¬
Postura meníngea: bros inferiores extendidos, en rotación interna y los pies en
La raquíalgia y la rigidez de los músculos paraverte- flexión plantar.
brales obligan al paciente a acostarse en decúbito lateral,
con la nuca extendida y los miembros flexionados sobre el Los hallazgos de las dos últimas posturas pueden
tronco (postura o posición de gatillo). coincidir afectando un lado del cuerpo cada uno.
Por lo general, la descerebración se ubica en el lado
Postura tetánica (tétanos): contralateral al de la lesión.
El cuello y el tronco están hiperextendidos por la
Examen Neurológico

La postura de descerebración se observa en lesiones Pie equino-varo:


(severas) superiores a la parte media de la protube¬ El pie está hiperextendido y desviado hacia dentro.
rancia o en lesiones cerebrales con afectación del Se ve en las lesiones del nervio ciático poplíteo externo y
mesencéfalo y del tálamo. La postura de decorti¬ en la amiotrofia de Charcot-Marie.
cación se observa en lesiones cerebrales que afectan
la cápsula interna y rostrales al pedúnculo cerebral. Pie cavus:
Pie equino con hueco plantar incurvado, la primera
Postura vestibular: falange del dedo gordo en extensión y la segunda en fle¬
La cabeza se observa inclinada hacia un lado y el xión. Se observa en la enfermedad de Friedreich.
hombro correspondiente más elevado, mientras que el
opuesto está caído; y la cara dirigida hacia este último. Marchas normales
Marcha espástica (Marcha hemipléjica):
Postura lordótica: La pierna afectada está rígida, en extensión y se
En los pacientes miopáticos, cuando se encuentran mueve desde la cadera, describiendo semicírculos (marcha
de pie, el abdomen se presenta prominente y los pies se helicópoda), impulsada por movimientos del tronco. El
mantienen separados (postura de tenor). paciente se inclina hacia el lado afectado, mientras el miem¬
bro superior del lado afectado está inmóvil, semiflexionado
y espástico. Los dedos del pie afectado están en flexión
Postura tabética:
plantar forzada. Se encuentra en accidentes vasculares cere¬
Los miembros inferiores y los pies se encuentran se¬
brales antiguos.
parados. El paciente se ve oscilante, presenta genu recur-
vatum y tiene la mirada dirigida hacia abajo.
Marcha de propulsión o festinante:
El cuerpo está inclinado hacia delante, los pasos son
Postura parkinsoniana:
cortos, lentos al comienzo y acelerándose al final (marcha a
La cabeza y el tronco se flexionan hacia delante; el
petits pas). Da la impresión de que el paciente estuviera
paciente está rígido, con facies inexpresiva, temblor y mar¬
persiguiendo su centro de gravedad desplazado hacia
cha característicos.
delante. Es característica del síndrome de Parkinson.

Posturas locales (segmentos corporales)


Marcha cerebelosa o atáxica:
Mano simiana:
Hay marcada disinergia, hipermetría, inestabilidad
Producida por lesión del plexo braquial, con com¬ con tendencia a la caída hacia algún lado, e hipotonía de
promiso de los nervios mediano y cubital. También se los miembros. La base de sustentación se amplía, el
observa en la atrofia muscular progresiva. En atrofia muscu¬ paciente no puede mantener una trayectoria lineal; por el
lar de Aran- Duchenne, la mano aparece aplanada, atrófica contrario, ésta se hace vacilante o errática. Es característica
a nivel de los músculos interóseos, y de las eminencias tenar de las lesiones cerebelosas: degenerativas, esclerosis múlti¬
e hipotenar. ple y tumorales. Se conoce también como marcha de ebrio.

Mano en garra: Marcha tabética:


Hay atrofia de los músculos interóseos y lumbricales, Es una marcha atáxica, con aumento de la base de
con la flexión de los dedos en la segunda y tercera falanges sustentación, golpeando los pies contra el suelo (marcha
y extensión en la primera, por lesión del nervio cubital. El taloneante). El paciente observa la posición de sus miem¬
compromiso es predominante en los dedos meñique y anular. bros inferiores para poder ubicarlos, por lo cual empeora
con los ojos cerrados o en la oscuridad. Los pasos son tor¬
Mano caída: pes y, a veces, erráticos,- los pies están abiertos hacia fuera,
Puede ser bilateral o unilateral; la caída se aprecia en las piernas demasiado levantadas para dar los pasos. Hay la
flexión sobre la muñeca en forma de gota. Se debe a una tendencia a la caída, al tambaleo o a la inclinación no
lesión del nervio radial o a polineuritis,- por ejemplo, por estereotipados. Se debe a la pérdida de la sensación pro-
intoxicación plúmbica. pioceptiva por lesión de las raíces posteriores y de los cor¬
dones posteriores por tabes dorsal, heredoataxias y defi¬
Mano de predicador: ciencia de Vitamina B-1 2.
La mano está en extensión sobre la muñeca, los
dedos meñique y anular en flexión. Se observa en lesiones Marcha en tijeras:
cervicales C-8 T-1 o en lesiones del nervio cubital. Es característica de la paraplejía espástica. Las pier-
Examen Neurológico

ñas se encuentran en aducción y se cruzan alternativamente posición, la identificación los movimientos pasivos, la
entre sí y las rodillas se mantienen juntas rozándose. Los vibración, la sensación de peso, la presión y el dolor
pasos son cortos y lentos. Ambos miembros están espásti- profundo.
cos, y se aprecian movimientos cooperativos parcialmente
compensadores del tronco y de los miembros superiores. 3. Las sensaciones interoceptivas, que se originan en las
estructuras viscerales, y de las cuales, por lo general,
Marcha equina (de estepaje): no se hace exploración individualizada.
Se caracteriza por el ascenso de las piernas; la rodi¬
lla luce elevada y los pies colgantes, la punta de los dedos 4. La combinación de sensaciones o estereognosia.
tiende a ser arrastrada por el suelo. Puede ser unilateral o (Véanse las figuras 2 1 . 2 2 . y 2 1 . 2 3 ) .
bilateral. Es debida a parálisis de los músculos dependientes
del nervio tibial anterior, como ocurre en la polineuritis alco¬ De una manera general, todas las formas de sensación,
hólica, en lesiones del nervio ciático poplíteo externo y en deben ser recogidas por receptores y transportadas por los
la atrofia muscular progresiva. Cuando es bilateral semeja la nervios periféricos sensitivos hacia las raíces posteriores sensi¬
marcha de un caballo de paso. tivas. Luego, a nivel medular se organizan: unas ascienden,
unos segmentos se entrecruzan con las del lado opuesto y
Marcha antálgica: se integran en el fascículo espinotalámico anterolateral con
La participación de los músculos del tronco le el cordón lateral de la médula espinal (transportan la infor¬
imprime un movimiento de rotación a la cadera y, por lo mación de dolor y temperatura). Otras se mantienen en los
tanto, el paciente gira lateralmente al desplazarse. La debi¬ cordones posteriores (en los fascículos de Gall y Burdach)
lidad de los músculos del tronco y de la pelvis produce para sufrir un entrecruzamiento tardío (tacto fino), lo que
declive pelviano, desplazándose hacia abajo en el lado que también ocurre con las fibras que transportan las sensaciones
no puede soportar el peso. La marcha resulta tambaleante propioceptivas.
y la espalda inclinada hacia delante. Se encuentra en las dis¬
trofias musculares.
En el tallo cerebral las fibras exteroceptivas de dolor
y temperatura se ubican lateralmente con respecto al lem¬
Marcha claudicante (cojera):
nisco medio y van a terminar al núcleo ventrolateral del
El movimiento del lado afectado es cuidadoso, el
tálamo. De aquí las fibras se ubican en el brazo posterior de
paso originado corto, para eliminar el dolor producido al
la cápsula interna y las radiaciones parietotalámicas hacia la
apoyar el miembro. El miembro sano es movido hacia
corteza sensitiva postrolándica. Las fibras encargadas del
delante rápidamente y apoyado vigorosamente en el suelo
tacto se integran al lemnisco medio; de aquí van al tálamo
para soportar todo el peso del cuerpo. Puede ser produci¬
y, finalmente, a la corteza sensitiva.
do por dolor plantar, lesiones articulares y óseas, y
cortedad del miembro.
Las fibras propioceptivas, por su parte harán cone¬
xiones cerebelosas a través de los pedúnculos cerebelosos
Astasia—abasia:
inferiores y, por otra parte, se incluirán en el lemnisco
Se aprecia la imposibilidad de realizar movimientos
de los miembros inferiores cuando se le ordena caminar al medio, ascendiendo en forma similar a las anteriores.
paciente. Sin embargo, todos los movimientos de los miem¬
bros inferiores pueden ser realizados cabalmente si el La disposición de las fibras es la siguiente: En los
paciente está sentado o acostado. Se observa en la enfer¬ cordones posteriores, las fibras provenientes de las partes
medad de Parkinson. más bajas del cuerpo se sitúan medialmente,- en los fascícu¬
los espinotalámicos anterolaterales, las fibras más bajas se
EXPLORACIÓN DE LA SENSIBILIDAD localizan más superficialmente,- en el tálamo, las fibras de
La exploración de la función sensitiva en todas sus origen más bajo se encuentran en posición más lateral, mien¬
variedades incluye, a saber: tras que las del tronco, de los miembros superiores y las
fibras provenientes de la cara adoptan una posición más
1. Las sensaciones exteroceptivas, cuya fuente de ori¬ medial. En la corteza sensitiva, las fibras de los miembros
gen está en el exterior del cuerpo, y son: el tacto inferiores se ubican cercanas a la fisura longitudinal superior,
fino o epicrítico, el dolor y la temperatura. mientras que las de la cara ocupan la parte inferior del
Gyrus Post-Rolándico. La representación de la mano y de
2. Las sensaciones propiceptivas, cuya fuente de origen la boca ocupan un área mucho mayor que otros segmentos
es el propio organismo, que son: la sensación de corporales.
Examen Neurológico

Figura 21.22.Vías sensitivas (simplificadas)

Figura 21.23. Distribución sensitiva según dermatomas y nervios periféricos.

285
Examen Neurológico

SÍNTOMAS SENSITIVOS Hiperalgesia:


Dolor: Exageración de la sensibilidad frente al dolor.
Para una revisión más amplia del tema, se remite al
lector al capítulo de dolor por lesiones neurogénicas: Parestesia de Lhermitte:
Son sensaciones de descargas eléctricas, vibración y
Neuralgias (del trigémino, glosofaríngea) adormecimiento que se desplazan a lo largo de la columna
Son crisis o accesos de dolor intenso confinado a la vertebral, propagándose a los miembros, y que pueden
rama superior o a las dos ramas superiores del trigémino o aparecer al flexionar la cabeza, al agacharse o al toser. Se
al nervio afectado, de aparición brusca, fulgurante o como han apreciado en traumatismos del raquis y en la esclerosis
una descarga eléctrica, a veces provocadas por estímulos múltiple.
periféricos, y cuya duración es de segundos.
Ciática:
Dolor talámico: Es la neuralgia del ciático mayor. El paciente se queja
de dolor en el trayecto del nervio (región lumbar, cara pos¬
Son crisis de dolor intenso, de localización impre¬
terior del muslo, posterior y externa de la pierna hasta el
cisa, asociadas a parestesia, ataxia, hipercinesias, pérdida
dedo gordo del pie). Se intensifica con movimientos o ma¬
de la capacidad discriminatoria e hiperalgesia. Afectan la
niobras que alarguen o extiendan el nervio como la maniobra
mitad contralateral del cuerpo, son persistentes, urentes,
de Lasegue, en el cual —con el paciente en decúbito dor¬
ondulantes, y se agravan con el estrés emocional.
sal y el miembro inferior en extensión— se levanta progre¬
sivamente el miembro, evitando la flexión de la rodilla, con
Dolor radicular:
lo que aparecerá dolor en el trayecto del nervio. Debe
Son dolores agudos, fulgurantes, que se localizan en
señalarse el ángulo o la altura del miembro al aparecer el
el dermatoma correspondiente a la raíz afectada. Se inten¬
dolor. Igualmente, con el signo de Chiray; producido me¬
sifican con el aumento de presión intratorácica: al toser o
diante la maniobra en la cual si el paciente (estando de pie)
pujar. Algunas maniobras de estiramiento de las raíces los
intenta sostenerse en la punta de los pies, aparece dolor del
provocan o aumentan (maniobra de Lasegue).
lado afectado. Y con la maniobra de Gowers-Bragard, se
procede al igual que en la de Lasegue y se complementa
Neuritis:
flexionando dorsalmente el pie del paciente.
Se limita al área de distribución del nervio o nervios
Asociadamente pueden apreciarse trastornos de sensibili¬
afectados. Es urente, pungitivo, sin relación con la postura, dad en el área de distribución del nervio, y disminución o
de predominio nocturno. Sus causas pueden ser traumáti¬ eliminación del reflejo aquiliano.
cas, metabólicas, inflamatorias y tóxicas. Se acompaña de
hiperestesia local y puede acompañarse de trastornos Las causas que lo producen son variadas:
motores. hernias discales, osteoartritis lumbar, espondilitis,
neuropatías inflamatorias, traumáticas y metabólicas (dia¬
Parestesias o disestesias: betes mellitus), compresiones, etc.
Son sensaciones desagradables de adormecimiento,
picazón y hormigueo, distribuidas en las zonas distales de EXPLORACIÓN SENSITIVA
los miembros u otras áreas o zonas afectadas. 1. Objetivos
a. Demostrar áreas de sensibilidad anormal y sus
Anestesia: límites.
Pérdida total de sensibilidad.
b. Definir el tipo de sensibilidad modificada.
Analgesia:
Pérdida de la sensibilidad frente al dolor. c. Comparar los hallazgos con los patrones
conocidos de anormalidades sensitivas.
Anestesia disociada:
Pérdida de algunas formas de sensibilidad con con¬ 2. Técnica y método de exploración
servación de otras. a. Requisitos
El explorador debe conocer la anatomía de las vías
Hiperestesia: sensitivas, así como la distribución sensorial por dermatomas
Exageración de la sensibilidad frente a la estimulación o metámeras y la distribución de los principales nervios peri¬
táctil. féricos.
Examen Neurológico

Los materiales necesarios para la exploración se irán g. Si se encuentran anormalidades, deben definirse sus
describiendo para cada una de las variedades de sensibili- límites. Se recomienda ¡r comparando desde el cen¬
dad. tro de la zona afectada hacia las zonas normales y
que el paciente precise dónde comienza la sensación
El paciente debe estar consciente y ser lo suficiente¬ normal o el cambio de sensación. De particular
mente colaborador para poder interpretar sus respuestas. importancia es la definición del límite superior de la
Debe evitarse el agotamiento, tanto por parte del paciente anormalidad y el límite inferior si es que éste existe.
como por parte del explorador.
h. Debe evitarse que la exploración con el estímulo sea
Resulta indispensable antes de hacer el examen del muy rápida o muy lenta.
paciente, haber hecho el interrogatorio (historia clínica,
antecedentes y examen o historia funcional) para precisar i. Deben evitarse las preguntas sugerentes al comparar
trastornos sensitivos: dolor, anestesias, hipoestesias, dises- las sensaciones. (Véase la figura 2 1 . 2 4 ) .
tesias o parestesias, trastornos tróficos como mal perforante
y deformidades articulares como las rodillas de Charcot.

b. Técnica
Los exámenes se harán en el siguiente orden:
1. Tacto fino o epicrítico.

2. Dolor.

3. Temperatura.

4. Sensación de posición y de movimientos pasivos.

5. Sensación vibratoria.

6. Peso, presión y dolor profundo.

7. Estereognosia y otras formas de sensibilidad.

1. Tacto fino:
El paciente debe estar sin ropa. El explorador uti¬
lizará una mota de algodón y un aplicador de punta fina o
una aguja como instrumentos de exploración.

a. Se le pide al paciente que cierre los ojos.


Figura 21.24. Exploración de la sensibilidad, a) Tacto fino.
b) Sensibilidad de posición, c) Sensación vibratoria,
b. Se le toca superficialmente con el algodón o con el d) Grafestesia. e) Discriminación de dos puntos.
aplicador de punta fina.

2. Dolor:
c. Se le interroga si siente algo.
Se utiliza la aguja como instrumento de exploración
y se regula mentalmente la intensidad del estímulo, de
d. Se le pide que lo reconozca (algodón: o toque o
acuerdo con la experiencia personal. Se repite la explo¬
punta: aguja).
ración anterior en forma similar a la realizada en los puntos
a, c, d , e, f, g, h e i.
e. Se le pide que ubique el sitio donde lo siente.

3. Temperatura:
f. Se desplaza el estímulo sobre diferentes zonas en
Se utilizan tubos de ensayo con agua fría y caliente
forma simétrica, de manera que el paciente pueda
( 4 ° C y 4 0 ° C ) . Previamente se comprueba que tal estí-
comparar las sensaciones en diferentes sitios.

287
Examen Neurolóqico

mulo no vaya a dañar al paciente, o a provocar sensaciones c. Se percute el diapasón con el martillo de
dolorosas por temperaturas muy altas o muy bajas. Se pre¬ reflejo o con la superficie dorsal del carpo del
sentan los estímulos alternativamente, y en forma compara¬ explorador, para ponerlo a vibrar.
tiva, en ambos lados del cuerpo, siguiendo las mismas
recomendaciones que para el tacto o el dolor. d. Se coloca el mango del diapasón sobre
estructuras o prominencias óseas distales como
4. Sensación de posición y de movimientos pasivos el maléolo interno o la extremidad distal del
a. El paciente debe estar con los ojos cerrados. radio. Si existen defectos, se exploran estruc¬
turas más proximales: tuberosidad anterior de
b. Se toma una parte de un miembro (por ejem¬ la tibia o el codo, espinas ilíacas, clavículas,
plo, el antebrazo) y se mantiene flexionado costillas y apófisis espinosas de las vértebras.
sobre el brazo,- luego se extiende.
e. Se le pregunta qué siente
c. Se le pide al paciente que coloque su miem¬
bro en la posición original, y luego, que lo f. Se le pregunta dónde lo siente.
repita con el miembro del lado opuesto.

g. Se averigua si existe diferencia entre sitios


d. Se le pide al paciente que se toque algunos
simétricos.
dedos entre sí (por ejemplo, ambos índices o
con el índice de una mano que toque la punta
h. Se indaga cuándo deja de sentir la vibración.
de la nariz, un talón o una rodilla).

i. Cuando esto ocurre, se coloca rápidamente el


e. Se realizan exploraciones equivalentes en los
diapasón del laJo contrario para investigar si
miembros inferiores.
aún siente la vibración o si ésta se agotó
simétricamente.
f. Se toma uno de los dedos del paciente y se
fija. Después se realizan movimientos hacia
6. Sensación de peso, de presión y de sensibilidad
arriba o hacia abajo, o hacia delante y hacia
frente al dolor profundo
atrás (flexión dorsal palmar o plantar).
a. Se pueden utilizar objetos de diferentes pesos

g. Durante la realización de esta maniobra se le y comparar simétricamente.

pregunta si siente algún movimiento.


b. También se puede palpar profundamente con
h. Si es apreciado el movimiento, se le solicita los dedos estructuras articulares, musculares y
que lo identifique (hacia arriba o hacia óseas.
abajo).
c. Se regula la presión aplicada para no provo¬
i. Esta maniobra debe repetirse varias veces, evi¬ car dolor extremo en casos de gran sensibili¬
tando movimientos alternos regulares, hasta dad.
comprobar respuestas concordantes repetidas.
d. Se toman ambos tendones de Aquiles entre
j. Si no se obtienen respuestas a nivel de los los dedos índices y pulgares, y se comprimen.
dedos, se extiende la exploración a la muñe¬
ca, al codo, al pie o a la rodilla. e. Se comparan las respuestas bilateralmente.

k. Los movimientos deben hacerse con lentitud y 7. Estereognosia y otras formas de sensibilidad
suavidad.
a. Estereognosia:
5. Sensación vibratoria (palestesia) Para la estereognosia, que —como se recordará—
a. Se utiliza un diapasón C-1 28 o C - 2 5 6 . es la capacidad de reconocer objetos por sus características
(forma, tamaño, superficie, etc.), se utilizarán objetos
b. Se le pide al paciente que cierre los ojos. comunes y no extremadamente pequeños.
Examen Neurológico

Se le pide al paciente que cierre los ojos. dos estímulos o la desaparición de uno de ellos cuando hay
defectos centrales.
Se le coloca el objeto en una de sus manos, preferi¬
blemente primero en la que se sospeche que pueda d. Grafestesia
presentar anormalidad. Es la habilidad de reconocer números o letras escritas
sobre la piel con un aplicador de punta roma. El paciente
Se le pide que diga sus características. cierra sus ojos y el explorador le escribe sobre las palmas de
sus manos, manteniendo los dedos extendidos. Los miem¬
Finalmente, se le solicita que lo identifique. bros inferiores y el tronco también son explorados. Los
números más fáciles de reconocer son el 8, el 5 y el 4, y
Si hay una falla en el reconocimiento, se le coloca el más difíciles son el 9, el 6 y el 3, los cuales pueden selec¬
objeto en la mano contraria y se observa la veloci¬ cionarse como prueba más fina.
dad y la precisión con que aporta las respuestas,
comparándolas con la de la mano afectada. e. Defectos del esquema corporal
Se determina si el paciente reconoce los lados dere¬
b. Discriminación de dos puntos cho e izquierdo del cuerpo.
Es la capacidad de percibir dos estímulos (puntas
Se le pide que señale con uno de sus dedos índices
romas) que se aplican simultáneamente en un área del cuer¬
diferentes sitios del cuerpo que se le van mencio¬
po, siendo variable la distancia de aplicación entre los dos
nando. Esta prueba se puede ir dificultando progre¬
puntos.
sivamente.

Se le explica al paciente el objeto de la prueba y se


Se precisa la velocidad y la certeza de las respues¬
le pide que cierre los ojos.
tas.

Se comienza, por ejemplo, en uno de sus dedos de


Se precisa si el paciente está consciente de déficit
la mano, utilizando un compás de dos puntas (com¬
motor y de otras anormalidades.
pás de Weber), con sus ramas bien separadas.

Si no está consiente de estas anormalidades, el


Se le interroga qué siente (uno o dos toques).
explorador debe dirigir la atención del paciente hacia
ellas y pedirle una explicación del defecto.
Se repite la operación cerrando progresivamente las
ramas del compás, hasta que el paciente comience a
cometer errores al perder la definición de los dos 3. Resultados anormales
puntos. Este será el umbral de percepción para ese Las alteraciones sensitivas pueden deberse a lesiones
sitio. de las vías periféricas y centrales, y a defectos en los cen¬
tros corticales. Pueden afectar aisladamente algunos tipos
Se compara con el sitio equivalente del lado con¬ de sensibilidad, o hacerlo globalmente,- pueden ubicarse en
trario. zonas localizadas del cuerpo, a un miembro, a los miembros
de un mismo lado, o a los dos miembros inferiores,- pueden
La misma prueba se realiza en otras áreas cubriendo acompañarse de trastornos sensitivos de la cara del mismo
los cuatro miembros y el tronco. lado, o del lado contrario al defecto de sensibilidad de un
hemicuerpo. A continuación se resumen los patrones más
Debe tomarse en cuenta que el umbral es mínimo (5 importantes de estas presentaciones y su significado.
milímetros) en el pulpejo de los dedos y, mucho más (Véanse las figuras 2 1 . 2 5 ) .
pobre, hasta 5 centímetros de separación en los pies
y en otras partes. (Esto se debe a la diferencia del Pérdida de sensibilidad global de un lado del
volumen de receptores periféricos y al área de re¬ cuerpo (Hemianestesia directa global):
presentación cortical de la zona explorada). Indica una lesión talámica extensa o de sus vecin¬
dades. Por lo general se acompaña de otras manifestaciones
c. Fenómeno de la extinción neurológicas severas e incapacitantes. Si se presenta ais¬
La aplicación simultánea de estímulos similares en ladamente debe tenerse en cuenta un trastorno de conver¬
áreas equivalentes y normales debe generar la sensación de sión.
Examen Neurolóqico

Figura 21.25. Síndromes sensitivos.


Examen Neurológico

Pérdida de sensibilidad exteroceptiva de un lado Indica una lesión intramedular cercana a su parte
del cuerpo: media y que afecta fibras espinotalámicas que se entre¬
Se explica por una lesión talámica parcial, o una cruzan. Si se extiende hacia atrás, también afecta los cor¬
lesión lateral en el tallo cerebral alto, acompañándose de dones posteriores, comprometiendo también la sensibilidad
otras alteraciones motoras, de los nervios craneales altos ter¬ propioceptiva. Es debida a lesiones como tumores medu¬
cero y cuarto, y de temblor. Si es aislada, debe pensarse lares y siringomielia, por lo que se habla de disociación
en trastorno de conversión, en cuyo caso —como en el siringomiélica.
anterior— el límite medial de la anestesia es perfectamente
lineal y no irregular. A menudo una lesión extrínseca (compresiva) puede
causar este patrón de sensibilidad anormal en forma amplia
Pérdida de sensibilidad propioceptiva de un lado (varios segmentos torácicos y lumbares con indemnidad de
del cuerpo: la región sacra).
También se explica por una lesión talámica parcial, y
es extremadamente rara. Anestesia en silla de montar:
Es la pérdida de sensibilidad correspondiente a los
Hiperestesia e hiperalgesia unilateral
últimos segmentos sacros. Presenta las siguientes variantes:
Estas son consecutivas a lesiones talámicas parciales.
Hipoalgesia y termoanestesia alterna (un lado de
a. Lesión de la cola de caballo:
la cara y el lado opuesto del cuerpo) Síndrome de
La anestesia es global, hay arreflexia en los miembros
Wallemberg:.
inferiores y pérdida del control de los esfínteres.

Se debe a una lesión bulbar que afecta núcleos infe¬


b. Lesión del cono medular (filum termínale):
riores del trigémino y el tracto espinotalámico que recoge la
Se conserva sólo la sensibilidad táctil y los reflejos
sensibilidad térmica y dolorosa del lado contrario del cuerpo.
patelares están presentes. Hay reflejos cutaneoplantares
Pérdida global de sensibilidad bilateral con un anormales.
nivel sensitivo superior:
Representa una lesión medular. El nivel superior de Anestesia en guantes y medias (Disociación pe¬
la lesión está indicado por una zona de hiperestesia. A nivel riférica)
de la región cervical, la altura del segmento medular corres¬ Es la pérdida de sensibilidad en ambas manos y pies.
ponde al nivel anatómico vertebral. En la región cervical Se asocia con anormalidad en los reflejos, trastornos trófi¬
inferior hay ya una diferencia de un segmento; así, el nivel cos y, eventualmente, motores. Es característico de las
medular C-8 corresponde a la vértebra C-7. En la región polineuritis.
torácica superior la diferencia es de dos segmentos. En la
mitad del tórax alcanza tres segmentos de diferencia. La Anestesia global en un área del cuerpo localizada:
exploración del nivel sensitivo debe hacerse desde arriba Puede ser debida a lesiones de la raíz sensitiva o
hacia abajo. posterior, caracterizándose por ser un defecto sensitivo ais¬
lado y extendido a un área correspondiente a un der-
Si la pérdida de sensibilidad es selectiva para tem¬ matoma.
peratura y dolor bilateral, la lesión debe ser de la parte
anterior medular con conservación de la sensibilidad con¬ Las lesiones de nervios periféricos excepcional mente
ducida por los cordones posteriores.
son sensitivas puras y su extensión corresponde a la dis¬
tribución anatómica del nervio. Pueden ser de origen
Síndrome hemimedular (síndrome de Brown-
traumático y compresivo.
Séquard):
Se caracteriza por la pérdida ipsilateral de sensibili¬
Anestesia propioceptiva (de posición y vibratoria)
dad propioceptiva y de motilidad, y por la pérdida con-
(Disociación tabética):
tralateral de sensibilidad frente al dolor y la temperatura. En
Indica una lesión de los cordones medulares poste¬
el lado afectado se demuestra un nivel superior dado por
una zona de analgesia correspondiente a la raíz sensitiva riores, a veces difícil de ubicar. Es producida por: tabes
afectada, y zonas de hiperestesias correspondientes a las dorsal (sífilis), degeneración combinada subaguda de la
zonas vecinas irritadas. Puede ser debida a lesiones com¬ médula espinal, neuropatía carcinomatosa y ataxia de
presivas, traumáticas y desmielinizantes. Friedreich.
Examen Neurolóqico

Si presenta un nivel superior, indica una lesión com¬ b. La relajación simultánea y apropiada de músculos
presiva de los cordones posteriores medulares a ese nivel. antagonistas.

Anestesia en parches: c. La contracción de músculos cooperadores de la


Puede deberse a lesiones medulares, a polineuritis acción de los efectores agonistas, que son los fijado¬
crónica y a tabes dorsal. res de las articulaciones.

Aestereognosia (pérdida del reconocimiento de d. La información sobre la posición del segmento cor¬
objetos): poral que se va a movilizar, antes, durante y después
Puede encontrarse si hay defectos en el sentido del del movimiento.
tacto y en sensaciones propioceptivas como la de la posi¬
ción. Pero este hallazgo es particularmente útil cuando estas e. La información sobre el sitio que deberá movilizarse,
formas de sensibilidad paradójicamente son normales o el segmento corporal y la relación entre los diferentes
están muy levemente alteradas. La lesión se ubica entonces músculos en cualquier punto del movimiento.
a nivel del lóbulo parietal contralateral.
1. Objetivos
Igual significado tienen la agrafestesia y/o la pérdida a. Identificar si el paciente es capaz de realizar
de discriminación de dos puntos, el fenómeno de la extin¬ correctamente algunos movimientos sencillos,
ción y los defectos del esquema corporal. fáciles de comparar por la experiencia perso¬
nal con lo normal. Explorar su equilibrio.
4. Dificultades y causas de error
Comprensión inadecuada de las órdenes dadas al b. Si existen defectos, verificar si son unilaterales
paciente. o bilaterales.

Variación en la intensidad de los estímulos aplicados. c. Comparar si los defectos son debidos a
lesiones cerebelosas, propioceptivas o de
Omisión de exploraciones. otro origen.

Agotamiento del explorador y del paciente. 2. Técnica de exploración


a. Requisitos
Habituación al patrón de exploración y a las res¬ El explorador debe conocer las vías sensitivas y
puestas. motoras y los mecanismos de control de los movimientos.
Además, debe cumplir con el interrogatorio del paciente,
Subjetividad intrínseca de la exploración. en lo que respecta a trastornos en la estática y en la mar¬
cha, y a dificultades para la realización de actividades ma¬
Rapidez exagerada de la exploración. nuales simples como vestirse, escribir, dibujar, etc.

Ignorancia de los requisitos por parte del explorador. El material necesario para la exploración consta de
papel y lápiz.
TAXIA O COORDINACIÓN MOTORA
La coordinación de los movimientos corporales El paciente debe estar consciente, sin parálisis, pare¬
requiere la indemnidad de los sistemas motores y sensitivos, sias ni apraxias. Además, debe colaborar adecuadamente
además de la influencia y control del cerebelo, el sistema con la exploración y ejecutar las órdenes que se le imparten.
extrapiramidal y las aferencias propioceptivas medulares, así
como la participación cortical parietal con una adecuada b. Técnica
representación de la imagen corporal. Taxia Estática
1. Se le pide al paciente que se pare, con los pies jun¬
En términos generales, un movimiento coordinado tos o en posición de firme.
está dado por:
2. El explorador precisa la facilidad o dificultad del
a. La acción eficiente de un músculo o grupo de los paciente para realizar esta maniobra y si mantiene la
músculos agonistas. posición sin ayuda.

292
Examen Neurológico

LESIONES DE NERVIOS PERIFÉRICOS MÁS FRECUENTES

Figura 21.26. Lesiones más frecuentes de nervios periféricos.

3. Luego se coloca cercano y enfrente del paciente. antebrazo con una mano, mientras la otra apoya el
codo del paciente. Súbitamente se afloja la presión
4. Le pide que cierre los ojos y lo asiste si va a caerse. de la mano que se oponía al antebrazo y se observa
el desplazamiento del mismo en sentido contrario.
5. Verifica si hay caídas francas hacia uno de los lados,
Podría hacerse también con las manos del paciente
hacia delante o hacia atrás,- si hay lateropulsión,
hacia delante, con los brazos extendidos y fijos. Se
imposibilidad total para mantenerse de pie,
presiona hacia abajo las manos y súbitamente se li¬
exageración del trastorno al cerrar los ojos, estereoti¬
bera la presión, observándose el desplazamiento y el
pia o no en la caída o en el desplazamiento.
movimiento de retorno a la posición original de los
brazos (véase la figura 2 1 . 2 7 . ) .
6. Precisa, cuando el paciente está de pie, la sepa¬
ración de los pies que le garantiza el equilibrio (base
de sustentación). Taxia dinámica
1. La coordinación de los movimientos oculares y los
7. Puede hacerse una prueba sensibilizada que consiste movimientos destinados para la construcción del
en colocar un pie delante del otro y proceder como lenguaje han sido analizados al estudiar los nervios
en los pasos anteriores. craneales.

8. Desplazamientos finos del paciente pueden apreciar¬ 2. Para el miembro superior se realiza la prueba
se si se coloca de pie en posición firme y con las índice—nariz (véase la figura 2 1 . 2 8 ) : Se le pide al
manos hacia delante, apuntando con sus dedos paciente que extienda uno de sus miembros superio¬
índices hacia los del explorador, el cual se coloca res y lo coloque en abducción completa. Luego, con
delante del paciente en forma similar. Luego se le la punta del dedo índice, que toque la punta de la
pide que cierre los ojos. nariz. Debe repetir la prueba con los ojos cerrados.

9. Pruebas de fijación (Stewart Holmes): Se le pide al Luego se repiten las dos exploraciones del lado con¬
paciente que flexione el antebrazo y que lo manten¬ trario y se comparan las respuestas con los ojos abiertos y
ga fijo. El explorador intenta vencer la posición del cerrados.
Examen Neurolóqico

lograrse con el paciente sentado o acostado. Se le


pide que flexione sus antebrazos, manteniéndolos en
una posición vertical, con las palmas de las manos
colocadas una frente a la otra. Se le ordena que haga
movimientos de rotación, simultáneos y rápidos, de
las muñecas, con los ojos abiertos, y luego con los
ojos cerrados. Se comparan los movimientos entre
ambos lados. (Véase la figura 2 1 . 3 0 ) .

Alternativamente se le puede indicar al paciente que


toque con la punta del pulgar, la punta del resto de los
dedos de la mano, siguiendo el mismo orden: por ejemplo,
de índice a meñique. Se comparan las respuestas entre
ambas manos, con los ojos abiertos y con los ojos cerrados.

5. Durante cualquiera de las pruebas dinámicas debe


verificarse la descomposición del movimiento, es
decir, si el movimiento no sigue una trayectoria lineal,
sino irregular o fragmentada.

6. Se verifica si hay temblor intencional, y si hay nistag-


Figura 21.27. Exploración de la taxia estática. Prueba de fijación (Stewart mo.
Holmes].
7. La exploración se complementa con el estudio del
tono muscular, de los reflejos osteotendinosos y con
otras exploraciones motoras.

8. Para realizar las pruebas finas de dismetría se procede


de la siguiente manera:
a. Se le pide al paciente que escriba (un dicta¬
do, su nombre o la fecha), o que dibuje.

b. Entre dos líneas paralelas suficientemente se¬


Figura 21.28. Exploración de la taxia dinámica. Prueba índice-nariz. paradas, se le pide que trace líneas perpen¬
diculares a las anteriores y paralelas entre sí, y
que lo haga rápidamente.
Alternativamente la orden podría ser tocar con el
índice de una de las manos del paciente el índice del explo¬ c. En un círculo de 1 -2 centímetros, se le pide
rador. que haga puntos (con un lápiz) que estén en
el interior del círculo, evitando que el
3. Para el miembro inferior se realiza la prueba ta¬ paciente apoye la mano sobre el papel. Se
lón—rodilla (véase la figura 2 1 . 2 9 ) : Se ordena al repite la prueba con la mano contraria.
paciente — q u e estará acostado—, que con un
talón toque la rodilla del lado contrario. Una vez 9. Se observa la marcha del paciente, la base de la sus¬
cumplido esto, se le pide que desplace el talón tentación, los movimientos de los miembros supe¬
sobre la superficie tibial anterior hasta el dorso del riores e inferiores, los desplazamientos laterales, los
pie. movimientos durante trayectorias rectas, la forma de
detenerse luego de esta orden y la posibilidad de
Se repite la exploración del lado contrario y, final¬ devolverse.
mente, con los ojos cerrados.
Resultados anormales
4. Diadococinesia: Consiste en probar la capacidad de a. Trastornos de la taxia estática (trastornos del equi¬
realizar movimientos alternativos rápidamente. Puede librio)
Examen Neurológico

brobasilar, por defecto del foramen magnum, como la


deformidad de Arnold-Chiari, y por tumores.

En las lesiones cerebelosas hemisféricas se produce


caída hacia el mismo lado de la lesión y puede acompañarse
de otros defectos de taxia dinámica ¡psilateral.

Lesiones de los cordones posteriores o de vías


propioceptivas:
Si el paciente puede mantener la posición de pie, se
observa cómo hace pequeñas oscilaciones o lateropulsiones
no estereotipadas. Cuando el paciente cierra los ojos, estas
alteraciones se acentúan marcadamente (signo de
Romberg).

Los defectos de coordinación están presentes unila¬


teral o bilateralmente. Son producidos por: tabes dorsal,
degeneración combinada subaguda de la médula espinal
(cordones posteriores y laterales), compresiones de cor¬
dones posteriores (altas) y polineuropatías sensoriales se¬
veras.

Lesiones vestibulares:
Se aprecia caída hacia un lado, estereotipada, y
hacia el mismo lado de la lesión, aparecen otros síntomas y
Figura 21.29. Exploración de la taxia dinámica. Prueba talón-rodilla. signos correspondientes al octavo nervio, y los trastornos
de taxia dinámica están ausentes o son muy leves.

b. Trastornos de la taxia dinámica (aislados, domi¬


nantes y mixtos, o asociados con trastornos de la
taxia estática):

Lesiones cerebelosas:
Se apreciará dismetría en los movimientos realizados,
con desplazamientos de los miembros o del miembro afec¬
tado del objetivo que se pretende conseguir, acentuándose
los defectos cuando el paciente cierra los ojos. En las prue¬
Figura 21.30. Exploración de movimientos alternativos (diadococinesla). bas de oposición se apreciará descomposición del
movimiento (braditelokinesia), con oscilaciones laterales de
los segmentos corporales en movimiento, y el objetivo final
Lesiones cerebelosas: del movimiento puede ser alcanzado, pero con dificultad y
después de correcciones. En el caso de la prueba
Las lesiones del vermis del cerebelo pueden provo¬
talón—rodilla, el talón —al no encontrar la rodilla—
car incapacidad total para mantenerse de pie o, incluso,
adquiere una oscilación rotatoria hasta conseguir el objeti¬
para poder levantarse desde la posición de decúbito.
vo,- luego, al desplazarse sobre la tibia, sufre oscilaciones
Contrasta la ausencia de trastornos de taxia dinámica o son
laterales. A veces la oscilación lateral es el único trastorno
desproporcionados los defectos de la taxia estática con
de taxia observado.
respecto a éstos, si es que están presentes. En tales situa¬
ciones el defecto es incapacitante. A veces se aprecia caída
del paciente hacia atrás o hacia delante, aunque este defec¬ Otras manifestaciones cerebelosas son las si¬
to puede ser provocado por otras lesiones de la línea media guientes:
de la fosa posterior, por insuficiencia del circuito verte- Adiadococinesia o disdiadococinesia:
Es la incapacidad de realizar los movimientos alter-

295
I
Examen Neurolóqico

nos rápidamente. El miembro afectado, en vez de lograr Las lesiones combinadas cerebelosas y propiocepti-
rotación al nivel de la muñeca, realiza un movimiento de vas determinarán hallazgos mixtos de lo señalado anterior¬
sacudida, apreciándose dorsiflexión de la mano y extensión mente.
de los dedos, siendo irregular, torpe y lento.
4. Dificultades y errores de Interpretación
En la prueba de oposición de los índices del a. Falta de cooperación del paciente.
paciente contra los índices del explorador se aprecia
desviación del índice del lado afectado hacia fuera (y hacia b. Ordenes inadecuadas, confusas o simultáneas.
el mismo lado de la lesión), mientras el otro miembro se
mantiene estable. c. Presencia de otros trastornos neurológicos: apraxias,
parálisis, trastornos extrapiramidales, miopatía.
Se apreciará hipotonía, hiperextensión de las articu¬
laciones, temblor intencional y reflejos pendulares del lado d. Realización rápida de las pruebas.
afectado si la lesión es unilateral, y bilateral si la afectación
cerebelosa es difusa. e. Agotamiento por parte del explorador y/o del
paciente.
La escritura será de trazos quebrados y megalográfi-
ca debido a la hipermetría. Al trazar líneas rectas perpen¬ EL LENGUAJE Y SUS TRASTORNOS
diculares a otras paralelas, éstas tendrán un trayecto irregu¬ El lenguaje es una función cerebral compleja, resulta¬
lar y desbordarán el límite hasta donde deben llegar. do de la cooperación de múltiples estructuras centrales y
periféricas: corteza cerebral (área prefrontal de Brocea, área
parietotemporal de Wernicke y motoras suplementarias),
Al tratar de colocar puntos en un círculo, si la lesión
vías eferentes y múltiples efectores (lengua, labios, paladar
cerebelosa es bilateral, los puntos estarán dispersos fuera y
blando, laringe, músculos respiratorios).
dentro del círculo, y muchas veces será incapaz de hacer
puntos que son sustituidos por trazos cortos debido al con¬
Para fines prácticos, las lesiones centrales pueden
tacto hipermétrico de la punta del lápiz.
generar trastornos como las disfasias, los mutismos y las dis-
artrias, mientras que lesiones más periféricas (de motoneu-
En las lesiones hemicerebelosas los puntos ubicados
rona inferior, unión neuromuscular o placa motora y efec¬
por fuera del círculo se desplazan hacia el lado de la lesión.
tores periféricos (articulaciones, laringe y músculos de la
fonación) producen disartrias, afonías y disfonías.
Lesiones de vías propioceptivas
Los movimientos para alcanzar un objetivo son
El mutismo se caracteriza porque el paciente está
groseramente dismétricos y muchas veces totalmente impe¬
consciente, pero no intenta hablar ni producir sonidos;
didos al cerrar los ojos (ya que están perdidas las fuentes
puede deberse a lesiones orgánicas, aunque con mayor fre¬
de información de posición de los diferentes segmentos cor¬
cuencia su origen es psicológico.
porales). Los movimientos en sí pueden ser finos, sin oscila¬
ciones laterales o severa descomposición del movimiento,
En la disfasia el paciente está consciente, pero las
pero son incapaces de alcanzar el objetivo cuando el
palabras o frases generadas —cuando quiere expresarse—
paciente cierra los ojos. Si el paciente mantiene los miem¬
no cumplen su propósito o no están acordes con el con¬
bros superiores extendidos en posición fija podrá haber
tenido de su pensamiento, mientras que la articulación y la
desplazamiento del lado afectado hacia fuera, y al tratar de
emisión de la palabra es normal.
corregir la posición con los ojos cerrados se desplaza aún
más del lugar original, adoptando posturas bizarras. Las
La disartria se caracteriza porque el paciente está
pruebas de oposición a las posiciones tónicas del paciente consciente y el contenido de la palabra corresponde al
no provocan la respuesta de rebote vista en los pacientes propósito del paciente, pero hay distorsión en la enun¬
cerebelosos. ciación y articulación de palabras individuales y frases, y
conservación del volumen de la voz.
La marcha es taloneante tratando de obtener infor¬
mación adicional del contacto de los pies con el suelo; la En la afonía y en la disfonía el paciente está cons¬
base de sustentación está ampliada, y totalmente impedida ciente y sus mecanismos de ideación, comprensión, gene¬
cuando el paciente cierra los ojos.
ración, enunciación y articulación de la palabra son ñor-
Examen Neurológico

males, pero el volumen o el tono de la voz están elimina¬ 9. Si utiliza frases u oraciones muy largas para rodear o
dos o alterados. superar la falla de una palabra extraviada.

1. Objetivos 1 0. Se le pide al paciente que nombre diferentes obje¬


a. Establecer la existencia de los diferentes tos comunes que se le presentan.
trastornos del lenguaje.
11. Se investiga su lenguaje automático: días de la se¬
b. Verificar su evolución. mana o meses del año.

c. Determinar la lesión que lo produce. 12. Se verifica su comprensión: cómo mantiene una con¬
versación, cómo responde, cómo pregunta. Por
2. Técnica de exploración ejemplo, puede interrogársele sobre nombre, edad,
estado civil, número de hijos, etc, así como darle
a. Requisitos órdenes de movilizar sus brazos, manos, etc.

El explorador debe conocer los mecanismos de pro¬


13. Se aprecia cuál es su capacidad de lectura: títulos y
ducción de la palabra.
contenido de párrafos.

El material necesario será al requerido para la lectura,


14. Se le pide que escriba su nombre y dirección, que
escritura y cálculo.
redacte una carta o que haga un dictado.

El paciente debe estar consciente y ser colaborador.


15. Se le pide que realice algunos cálculos mentales
(sumas, restas, multiplicacione).
b. Técnica
1. La exploración del lenguaje debe realizarse desde el
Enunciación y articulación
momento en que se recoge la historia del paciente;
16. En cada respuesta verbal, el explorador debe analizar
luego, durante el examen físico general y, finalmente,
la pronunciación.
con algunas pruebas específicas.

17. Se le pedirá al paciente que repita palabras con difi¬


2. Debe dejarse hablar espontáneamente al paciente.
cultad de pronunciación: "rápido corren los carros
Ideación, comprensión y generación
del ferrocarril", etc.

3. El explorador debe informarse acerca de: nacionali¬


18. Se precisará si hay fusión de palabras, monotonía,
dad, nivel educativo y cultural, capacidad previa sacudidas de palabras y/o dificultad para algunas
para leer y escribir, predominio hemisférico, letras.
trastornos mentales o psiquiátricos, y coincidencia
con lesiones oculares, auditivas y parálisis. Volumen, tono y timbre
1 9. Se verifica el volumen de la voz, el tono agudo o
4. Luego debe verificar las siguientes cuestiones: grave, y el timbre (atiplado, nasal, etc.), así como
Si las palabras empleadas cumplen el propósito de variaciones en el tono.
los contenidos verbales.
20. Se observa si hay variación de la dificultad: si es
5. Si la construcción de frases es correcta. constante o se incrementa al final de las oraciones.

6. Si las palabras empleadas son incorrectas, o cer¬ 3. Resultados anormales


canas, pero no exactas a las apropiadas.
a. Mutismo
7. Si emplea palabras que no existen. El paciente no intenta espontáneamente hablar ni
emitir sonidos, y tampoco lo hace bajo comando u órdenes
8. Si repite involuntariamente la misma palabra en cada verbales, visuales o por generación de respuestas automáti¬
respuesta. cas.
Examen Neurologico

Puede ser como consecuencia de enfermedades Disartria rígida:


psiquiátricas y, con menor frecuencia, de lesiones orgánicas Hay rigidez facial y lingual, sin atrofias musculares
que afectan la parte anterior de las paredes tercer ventrícu¬ acentuadas, y sin hiperreflexia. El lenguaje es monótono, las
lo del cerebro y la superficie media posterior de ambos pausas y acentos desaparecen. Las palabras parecen todas
lóbulos frontales. unidas. Las oraciones comienzan y terminan abruptamente.
Hay limitación en el movimiento de los labios y de la
b. Disfasia: lengua. Las últimas palabras de una oración se aceleran, y a
De una manera general, ésta puede ser de expresión, veces se observa la repetición de algunas sílabas (palilalia).
de recepción o mixta. En el primer caso, el paciente
entiende lo que se le dice, pero no puede formular ade¬ Disartria atáxica:
cuadamente su propio lenguaje y, por lo general, está cons¬ El lenguaje es irregular, pastoso, casi oculto, suave y
ciente de los defectos de su palabra. En la disfasia de de tono bajo; las palabras se pegan entre sí o se separan
recepción o percepción, el paciente no entiende el lengua¬ demasiado, y a veces son explosivas o emitidas como en
je verbal ni escrito. Y la disfasia mixta es la más frecuente, sacudidas. Puede acompañarse de muecas o gestos faciales.
y en ella suele predominar alguna de" las formas anteriores.
Disatrias por lesiones de la motoneurona inferior y
El término afasia se refiere a la alteración total. por lesiones de los efectores
El lenguaje está conservado en su estructura, pero
Los hallazgos más frecuentes son los siguientes: hay dificultades para algunos sonidos o palabras. Por ejem¬
Parafasia: plo: parálisis faciales, parálisis lingual, parálisis palatina.
Palabras inadecuadas cercanas o no a la ¡dea que se
busca expresar. Disartria miasténica
La dificultad aparece al final de las oraciones, con
Neologismos: recuperación rápida luego del reposo.
Utilización de palabras inexistentes.
Disartria miotónica
Perseveración o intoxicación por o de vocablo Habrá también dificultad de pronunciación de
(Ecolalia): algunos vocablos que obliguen a una participación lingual
Es la repetición de una o varias palabras en forma muy activa (palabras con doble erre).
sucesiva o para cada respuesta.
d. Disartria y disfasia combinadas
Circunlocución: Es común encontrar esta asociación, hallando predo¬
Utilización de oraciones muy largas haciendo un minio o mezcla de sus características.
rodeo de la ¡dea en búsqueda de una palabra extraviada.
e. Disfonías y afonías
Jergonofasia: La ideación, generación, organización y articulación
Se generan palabras incompresibles o con defectos del lenguaje son normales, pero el volumen, el tono y el
de sintaxis que el paciente no corrige porque no tiene con¬ timbre están alterados. Podrá haber dificultades para la tos
ciencia de ello. y para la respiración.

Afasia nominal: 4. Causas más frecuentes de alteraciones


El paciente es incapaz de nombrar objetos o per¬ Mutismo:
sonas para lo cual recurre a parafasias, neologismos, perse¬ alteraciones psiquiátricas, lesiones orgánicas cercanas
veración o circunlocuciones con el fin hacerse entender. al tercer ventrículo del cerebro y porciones posteriores y
mediales de ambos lóbulos frontales.
c. Disartria:
La pérdida total se llama anartria. Existen las Disfasia y afasias
siguientes variantes: a. Disfasia de expresión:
Lesiones que afectan al área de Broca, y la parte
Disartria espástica: inferior del girus precentral.
La lengua es pequeña y espástica; la apertura de la
boca, limitada, y el lenguaje es torpe y pastoso. b. Disfasia de recepción:
Examen Neurológico

Lesiones que afectan la parte posterior de la circun¬ Disartria miotónica:


volución temporal superior y parte del lóbulo parietal veci¬ Enfermedad de Steinert.
no.
Disartria y disfasia combinadas:
c. Alexia: Supone lesiones hemisféricas que expliquen la disfa¬
Es la incapacidad de comprender el lenguaje escrito. sia y trastornos del circuito posterior que expliquen la dis¬
Puede presentarse en forma pura o asociada a agrafía. artria. Se ve en accidentes vasculares con trastornos de per¬
fusión en ambos circuitos.
La forma pura es bastante rara, y en ella el paciente
es capaz de hablar, comprender y escribir espontáneamente Disfonías y afonías
y bajo comandos, pero no puede comprender o copiar la Lesiones de las cuerdas vocales, unilaterales o bila¬
palabra escrita. La lesión parece situarse en las conexiones terales,- lesiones de nervios recurentes (véase al apartado
de ambas cortezas visuales con el girus angular del hemisfe¬ correspondiente al décimo nervio craneal).
rio dominante.
i
5. Dificultades y causas de error
a. Desconocimiento de las características previas del
En la alexia con agrafía (asimbolia visual), la cual es
paciente.
mucho más común, el paciente no puede leer o escribir
espontáneamente, pero puede realizar dictados. Se acom¬
b. Rapidez de la exploración.
paña de afasia nominal y acalculia. La lesión se ubica en el
girus angular dominante.
c. Desorden o falta de sistematización en la explo¬
ración.
d. Agrafía:
Es un síntoma y signo común en las afasias. Si se pre¬ d. Desconocimiento del hemisferio dominante.
senta en forma pura, sin trastornos del lenguaje, se debe a
lesiones ubicadas entre la circunvolución angular y las cone¬ e. Falta de precisión o correspondencia entre el defec¬
xiones del área motora. to clínico y su ubicación anatómica.

e. Acalculia: PRAXIA
La incapacidad para utilizar números puede ser parte Es la habilidad para realizar movimientos voluntarios
de una afasia. Si no se asocia a trastornos del lenguaje indi¬ organizados en forma correcta. Cuando se pierde esta fun¬
ca una lesión de la circunvolución angular. ción cerebral, y se descartan defectos motores, sensitivos y
de coordinación se habla de apraxia.
Disartrias
Disartria espástica: De una manera general, la información es transporta¬
Lesión bilateral de la motoneurona superior, parálisis da por vías aferentes que terminan en la corteza parietal del
pseudobulbar, tumores del tallo cerebral. hemisferio dominante. La información procesada es enviada
a áreas de asociación prefontral y luego a la corteza moto¬
Oisartria rígida: ra del mismo lado y hacia el lado contrario a través del cuer¬
Enfermedad de Parkinson. po calloso. En estas últimas áreas se elaboran las órdenes
motoras, por lo que se requiere la indemnidad de las vías
Disartria atáxica: sensitivas y motoras y la función de coordinación de los
Esclerosis múltiple, tumores cerebelosos y del ángu¬ movimientos.
lo pontocerebeloso, heredoataxias, coreas.
1. Objetivos
a. Verificar si existen defectos en la realización
Disartrias por lesiones de la motoneurona inferior y
de movimientos voluntarios organizados.
por lesión de los efectores

b. Establecer si el defecto es unilateral o bilateral.


Parálisis facial, lingual y palatina.

c. Comprobar otros defectos neurológicos de la


Disartria miasténica:
función de los hemisferios que acompañan a la
Miastenia grave.
apraxia.
Examen Neurológico

d. Ubicar el sitio de la lesión. 5. Se le pide que escriba su nombre y dirección.

2. Técnica de exploración 6. Se le pida que se vista o desvista.


a. Requisitos
El explorador debe conocer los mecanismos de pro¬ 3. Resultados anormales
ducción de la eupraxia. Apraxia ideatoria:
La realización completa e integrada de actos comple¬
El material auxiliar necesario es: ropa del paciente, jos es defectuosa, mientras que los actos parciales que lo
objetos de uso común (papel, lápiz, pluma, fósforo, ciga¬ componen pueden ser realizados adecuadamente en forma
rrillos, clavos, martillo, palillos, etc.). aislada. Podrá tomar un fósforo adecuadamente, también un
cigarrillo, pero no podrá completar todos los actos para
El paciente debe estar consciente, sin defectos encender adecuadamente un cigarrillo, o intentará encender el
motores, sensitivos o de coordinación dominantes o inca¬ fósforo utilizando el cigarrillo, o se llevará el fósforo a la boca.
pacitantes.
Apraxia ¡deomotora:
b. Técnica El paciente es capaz de realizar actos voluntarios en
Se hará mediante pruebas intransitivas siguiendo forma automática (peinarse, sonarse la nariz, etc.),- es capaz
estos pasos: de explicar el propósito de los mismos y la manera de
1. Se le ordena al paciente cerrar los ojos, abrir la boca realizarlos, pero es incapaz de realizarlo bajo las órdenes del
mostrando los dientes y levantar los brazos. explorador.

2. Se observa si es capaz de realizar los mismos Apraxia construccional:

movimientos espontáneamente como respuestas El paciente es incapaz de realizar espontáneamente,


automáticas, sin la intervención de comandos. ni copiadas, figuras o pequeñas construcciones.

Apraxia bilateral:
Y usando pruebas transitivas de la siguiente manera:
Una lesión parietal del hemisferio dominante (girus
1. El explorador le ofrece al paciente diferentes objetos
supramarginal) es su causa.
y verifica si los reconoce adecuadamente. Además,
le pide que realice los actos correspondientes a cada
Apraxia unilateral contraria al hemisferio dominante:
objeto (escribir, cortar, peinarse, etc.).
Se debe a una lesión en las conexiones entre la corteza pa¬
rietal y la corteza motora del hemisferio dominante.
2. Progresivamente le pide que realice tareas más com¬
plejas, como por ejemplo encender un cigarrillo, lo
Apraxia unilateral ipsilateral al hemisferio dominante:
que requiere varios pasos encadenados: abrir la caja
Se debe a las lesiones del hemisferio no dominante o del
de fósforos, extraer un fósforo, encenderlo y cerrar la
cuerpo calloso. En cualquier variedad las causas más fre¬
caja, llevarse el cigarrillo a la boca, acercar el fósforo,
cuentes son vasculares degenerativas, y las menos fre¬
aspirar para encender el cigarrillo, separar el fósforo
cuentes, tumorales.
y apagarlo.

ESTADO DE CONSCIENCIA
Se verifica la realización ordenada y apropiada de
La consciencia depende de dos tipos de funciones:
estos pasos, aisladamente y en conjunto, para cumplir con
la cognoscitiva y la de alerta.
el propósito final.

La función cognoscitiva permite la integración, al más


3. Estas pruebas pueden ser simuladas por el paciente
elevado nivel, de multitud de estímulos sensoriales que lle¬
sin objetos.
van a la comprensión, con significado, de lo propio y del
entorno. Esta función se ubica difusamente en la corteza
4. Con palillos o fósforos, se le pide que construya fi¬
cerebral.
guras geométricas: triángulos, cuadrados, rectángu¬
los, etc. Si hay dificultad para entender esta orden,
La función de alerta se refiere a un sistema que per¬
simplemente se le pide que imite las figuras realizadas
mite al sujeto permanecer en vigilia, y consiste en un con¬
por el explorador.
junto de estructuras localizadas en el tallo cerebral, en forma
Examen Neurológico

de malla difusa de núcleos y tractos, que funcionan de ma¬ de función (por ejemplo en las encefalopatías metabólicas y
nera sincronizada y que se extiende desde el bulbo tóxicas).
raquídeo hasta el tálamo cerebral,- (Sistema Activador
Reticular Ascendente o S A R A ) . A partir de los núcleos Tipos de defecto de consciencia
talármeos se establecen conexiones difusas hacia la corteza Confusión mental:
cerebral, de tal forma que el S A R A hace las veces de un Es una condición clínica caracterizada por la inca¬
interruptor (encendido/apagado) para la función cognosci¬ pacidad para mantener un flujo coherente de pensamiento
tiva cortical. De hecho, esto ocurre cíclicamente en condi¬ y de acción. El elemento neurológico cardinal es la falta de
ciones normales en las fases vigilia/sueño. atención (distracción). La atención se refiere a la capacidad
que tiene el sujeto de seleccionar, ordenar y escoger y
Las alteraciones del estado de consciencia, a su vez, ordenan entre numerosas señales sensoriales de entrada y
obedecen a daño de las estructuras que realizan ambas fun¬ señales motoras de salida, de tal manera que un pen¬
ciones, a saber: samiento o acción particular pueda ser completado en forma
coherente.
Falla cortical cerebral, difusa y bilateral:
Conduce a un impedimento cognoscitivo aun cuan¬ Los defectos de la atención son indicadores de
do los mecanismos del sistema de alerta ( S A R A ) estén trastornos mixtos, es decir, cognoscitivos y del estado de
intactos. Es común que el daño sea producido por anoxia alerta, y — p o r lo tanto— ubicados en la corteza cerebral
o isquemia cortical bilateral. Excepcional mente, un daño y en el tallo cerebral. Las causas más frecuentes son las
agudo y extenso del hemisferio cerebral dominante, puede encefalopatías metabólicas y tóxicas, aunque puede apre¬
conducir a una depresión marcada del nivel de consciencia ciarse en lesiones corticales focales del lóbulo parietal dere¬
en forma temporal. cho. Otras características clínicas del paciente con con¬
fusión mental son: luce menos alerta, distraído, a veces irri¬
Los defectos cognoscitivos (memoria, función analíti¬ table, ansioso o agitado, y puede presentar defectos de la
ca, interpretación, emoción y lenguaje) no pueden ser afectividad, otras veces se queda dormido en la entrevista
explorados en el paciente inconsciente, pero el interrogato¬ o aparece desorientado, inicialmente en el tiempo, luego en
rio de los familiares y allegados permite identificar trastornos el espacio y, más raramente, en la persona.
de estas funciones en las etapas tempranas de la enfer¬
medad o procedimiento al coma. Delirium:
Es un estado mental caracterizado por agitación, alu¬
Falla del tallo cerebral: cinaciones, miedo, defectos cognoscitivos notables e hiper-
El defecto fundamental consiste en una alteración del actividad autónoma (diaforesis, temblor, taquicardia, dia¬
estado de vigilia como consecuencia del daño del S A R A , y rrea, hipertensión arterial, etc.). El paciente muestra una
como resultado desaparece la función cognoscitiva cortical. El profunda alteración en el contacto psicológico con el
paciente se encuentra en un estado de sueño anormal. entorno, a pesar de su apariencia alerta y agitada.

Puede ser debida a defectos primarios del tallo cere¬ Se han establecido algunos criterios diagnósticos*:
bral (por ejemplo por hemorragias o infartos) o secundarios 1. Defectos de atención: distracción fácil.
a defectos compresivos del tallo por lesiones situadas en
otros compartimientos: (fosa posterior: herniación cerebe- 2. Uno de los siguientes:
losa,- fosa media: herniación del lóbulo temporal con efec¬ Ilusiones, alucinaciones o falsos reconocimientos.
to de masa).
Lenguaje incoherente, aun momentáneo.
Los defectos dependientes del S A R A pueden ser
identificados mediante diferentes pruebas: apertura ocular a Trastornos del ciclo vigilia/sueño, con insom¬
nio nocturno y sopor diurno.
diferentes estímulos, reflejos corneales, reacciones pupilares,
motilidad ocular espontánea y reflejos oculocefálicos y
3. Hipoactividad o hiperactividad.
oculovestibulares.

4. Instalación aguda y evolución fluctuante circadiana.


Falla combinada cortical y del tallo cerebral:
Existe afectación en grado variable de ambos tipos
Las causas de delirium son múltiples: síndrome de

301
Examen NeurolÓQÍco

abstinencia por alcohol, sedantes e hipnóticos. Encefalitis, tomas, crepitación, epistaxis, otorragias, pér¬
encefalopatías tóxicas (anfetaminas y anticolinérgicos). dida de líquido cefalorraquídeo.

Somnolencia: Examen del cuello: rigidez de nuca, aprecia-


Es un defecto de consciencia que se caracteriza por ble al intentar flexionar la cabeza del enfermo
una rápida respuesta de alerta o de vigilia frente a estímu¬ hacia delante.
los del entorno. El paciente conserva la habilidad de
respuestas verbales y de responder con movimientos apro¬ Examen del tórax y del abdomen: movimien¬
piados al aplicársele estímulos dolorosos, siempre y cuando tos respiratorios.
no esté afectado de defectos motores.
Aliento: fetor hepático, aliento cetónico,
Estupor: aliento urinoso, licor, otros.
Es un defecto de consciencia que muestra una
respuesta de alerta o de vigilia pobre o incompleta, frente Respuestas pupilares en el paciente en coma ver fig.
a estímulos dolorosos, mientras que la respuesta a coman¬ 21.31
dos verbales es inconsistente y vaga. El paciente no es
1. Coma metabólico: respuestas pequeñas, reactivas.
capaz de elaborar respuestas verbales y sólo emite quejidos.

2. Lesión tectal: grandes y fijas.


Coma (del griego Kamao: dormido):
Es la pérdida total del estado de consciencia, y con¬
3. Mesencéfalo: posición media y fijas.
siste en la ausencia de respuestas psicológicamente compren¬
sibles frente a estímulos externos o a necesidades internas.
4. Lesión protuberancial: puntiformes.

Se reconocen las siguientes variedades de coma:


5. Lesión uncal. Tercer nervio: dilatada y fija.
Coma superficial: No hay respuesta de alerta frente
a estímulos del entorno,- la respuesta a comandos verbales
6. Lesión diencefálica: pequeñas, reactivas.
es inexistente y las respuestas motoras a estímulos dolorosos
son primitivas y desorganizadas.
3. Examen neurológico
Facies, postura y actitudes.
Coma profundo:
No existe ningún tipo de respuesta, ni siquiera frente Tono muscular: General, y de especial interés en
a estímulos dolorosos. párpados y en mandíbula. Los ojos entreabiertos y
la mandíbula atónica o colgante indican niveles de
Técnica y metodología del examen respuestas muy pobres.
Una vez aseguradas las funciones vitales del enfermo
(flujo sanguíneo cerebral, oxigenación, ventilación adecua¬ Nivel de consciencia: Identificar trastornos del esta¬
da y vía venosa) se procede ordenadamente a realizar los do de vigilia y de las funciones cognoscitivas: esta¬
siguientes pasos: do de confusión, delirio, somnolencia, estupor y
coma.
1. Recolectar la historia
Esta se elabora a partir de otras fuentes de informa¬ Respiración: Debe definirse el patrón respiratorio.
ción diferentes al paciente. Debe investigarse sobre: trau¬ (Véase el capítulo referente al examen respiratorio):
mas, historia clínica previa, medicamentos, drogadicción,
convulsiones, enfermedades psiquiátricas. Respiración periódica.

2. Examen físico general Respiración acidótica.


Signos vitales, postura y actitudes.
Hiperventilación central neurogénica.
Examen de la piel: cianosis, trauma, estigmas
de hepatopatía, venupunturas. Respiración apnéustica.

Examen de la cabeza: hundimientos, hema¬ Respiración atáxica.


Examen Neuroiógico

simetría, tamaño y respuesta frente al dolor (reflejo


cilioespinal), consistente en dilatación pupilar al
aplicar estímulos dolorosos, y apreciable cuando hay
indemnidad del tallo.

Movimientos oculares: Debe recordarse que el com¬


plejo sistema de los movimientos oculares se extiende
desde las regiones cerebrales anteriores hasta la pro¬
tuberancia media. De tal forma que el control
supranuclear de la mirada se origina en los centros de
la mirada frontal y occipital; así, los movimientos
lentos de persecución son controlados por el centro
occipital y los movimientos sacádicos rápidos, por
los centros frontales.

Para los movimientos conjugados de la mirada hori¬


zontal, el núcleo del sexto nervio recibe fibras descendentes
de los centros cerebrales contralaterales, y del núcleo del
sexto nervio parten conexiones ¡nternucleares al hacia el ter¬
cer nervio, a través del fascículo longitudinal medio. De esta
forma la mirada lateral está controlada por el hemisferio
cerebral y el núcleo del tercer nervio contralaterales y el
sexto nervio ¡psilateral. Además, los núcleos vestibulares
generan una estimulación tónica y simétrica al sistema ócu-
lomotor. Si esta estimulación simétrica se altera, se produce
la desviación de los ojos hacia el mismo lado del núcleo
Figura 21.31. Sistema de control de la mirada horizontal según Plum y
Posner. afectado, por disminución de su tono.

Si el paciente es aún capaz de obedecer, se le realizarán


Respiración bradipnéica. pruebas de movimientos sacádicos y de persecución.
Posición de la cabeza y de los ojos: Buscar
desviación conjugada de la cabeza y de los ojos. Adicionalmente se registrará la posición ocular, los
Debe recordarse que en las lesiones destructivas movimientos oculares espontáneos y la parálisis de la mirada.
hemisféricas cerebrales, la cabeza y los ojos se
desvían hacia el lado enfermo, mientras que en las Las pruebas más útiles son:
lesiones del tallo (pontinas), ello ocurre hacia el Reflejo oculocefálico: (Sólo realizable si se descarta
lado sano. lesión o trauma cervical). También conocido como
maniobra de la cabeza y ojos de muñeca.
Examen de los campos visuales (sólo aplicable cuan¬
do el defecto de consciencia no es profundo):
El explorador le imprime movimientos rápidos de la-
Puede estimarse por medio del reflejo de parpadeo
teralidad y movimientos verticales a la cabeza del enfermo.
(oculopalpebral).
La respuesta normal es el movimiento de los ojos en las
órbitas en dirección opuesta al movimiento de rotación de
Examen del fondo del ojo (véase el capítulo refe¬
rente al mismo): Buscar especialmente signos de la cabeza. La respuesta anormal puede ser ausencia de
hipertensión endocraneana y hemorragias sub- movimientos de los ojos o asimetría en los movimientos.
hialoideas. Indica presencia de lesiones destructivas a nivel del tallo
cerebral (protuberancia-mesencéfalo). Es posible que la
Examen de las pupilas (véase el capítulo relativo a intoxicación barbitúrica pueda eliminar la respuesta refleja
las mismas y el examen de los nervios craneales en oculocefálica en forma reversible.
este mismo capítulo): Buscar capacidad de reacción,

303
Examen Neurológico

Reflejo oculovestibular: Se investiga con la prueba raramente verticales, indica lesiones hemisféricas ros¬
calórica con agua fría, instilada en el conducto audi¬ trales y requieren la indemnidad del tallo y estruc¬
tivo externo. (Previamente hay que asegurarse de turas diencefálicas.
que no existen defectos o perforación timpánica u
obstrucción por cerumen, a través de la otoscopía). Respuestas motoras: Pueden ser espontáneas, induci¬
das y reflejas.
Se coloca la cabeza del paciente 3 0 ° por encima del
plano horizontal, y se instilan 50 ce de agua a 4°C en el Espontáneas:
paciente en coma (en el paciente consciente sólo serían Temblor, asterixis, sacudidas mioclónicas y convul¬
necesarios 1 -5 ce), lentamente, a través de un tubo o siones. Estas últimas —si son focales— pueden indicar cier¬
catéter de punta roma, colocado a poca distancia a la mem¬ ta indemnidad de la vía motora desde la corteza cerebral
brana timpánica. hasta el efector periférico. Las convulsiones multifocales
pueden indicar encefalopatía metabólica.
La respuesta normal será: primero la desviación de la
mirada hacia el mismo sitio estimulado por la instilación de Inducidas:
agua fría, la cual disminuye el tono vestibular en el lado Movimientos con propósito aparente o apropiados,
instilado (recuérdese que los núcleos vestibulares estimulan requieren la indemnidad de los tractos corticoespinales y
tónica y simétricamente el sistema oculomotor). Una vez suponen que la vía sensitiva está intacta. Si, por el con¬
perdida la simetría de estímulos se produce una desviación trario, los movimientos son incompletos o desorganizados
de los ojos hacia el núcleo con déficit de tono. Esta unilateralmente, indican disfunción de tractos corti¬
respuesta indica indemnidad del tallo. En segundo lugar, coespinales. A veres las respuestas anormales son estereoti¬
aparecen movimientos sacádicos, súbitos e irregulares, que padas.
se oponen a la desviación tónica de los ojos. Su presencia
indica indemnidad de las conexiones supranucleares. Reflejas:
Estas respuestas son consecutivas a ciertos estímulos
Respuestas anormales: y guardan una relación temporal entre el estímulo y la
Desviación tónica de los ojos hacia el lado estimula¬ respuesta.
do, sin movimientos sacádicos posteriores. Indica
lesión de las conexiones supranucleares. Movimientos y postura de descerebración (rigidez
de descerebración): Los brazos en extensión, aduc¬
Ausencia de desviación tónica. Indica daño de las ción y rotación interna. Los miembros inferiores en
estructuras pontinas, puede ser unilateral o bilateral. extensión. La lesión se ubica en la porción superior
del tallo cerebral, entre el núcleo rojo y los núcleos
Movimientos oculares espontáneos y en reposo: La vestibulares. Si la postura de descerebración sólo
desviación de los ojos por debajo del meridiano ho¬ afecta a los miembros superiores, y los miembros
rizontal o ecuador ocular, indica disfunción del tallo inferiores muestran flexión o parálisis flaccida, indica
cerebral, lo más probable por compresión del techo daño extenso del tallo cerebral con extensión a la
del tallo. protuberancia media.

La desviación desconjugada horizontal de los ojos, Movimientos y postura de decorticación: Consiste


representa una lesión de los núcleos o vías internu¬ en flexión y aducción de los dedos, muñecas y bra¬
cleares por causas orgánicas o metabólicas. zos y extensión con rotación interna de los miembros
inferiores. La lesión se encuentra inmediatamente por
La desviación oblicua persistente (un ojo hacia arri¬ encima del tallo cerebral o en la profundidad de los
ba y otro hacia abajo en pacientes aún despiertos) hemisferios cerebrales.
es indicativa de daño estructural del tallo. M u y rara
vez es producida por sobredosis de medicamentos. Ausencia de todo movimiento o respuesta motora:
Indica daño extendido hasta los centros motores de
La presencia de movimientos erráticos, lentos, con¬ la porción inferior del tallo cerebral.
jugados, simétricos y usualmente horizontales, y más
Examen Neurológico

Respuestas sensitivas: evolución de los pacientes con trastornos del estado de


La respuesta frente al dolor puede ser asimétrica consciencia se ha ideado una escala clínica, en la cual se le
(defecto hemisensorial) en ausencia de parálisis y debe asignan valores arbitrarios a las respuestas obtenidas al pro¬
extenderse hasta la cara. bar ciertas funciones:

Escala de Glasgow*:
Con el propósito de cuantificar y poder seguir la

Figura 21.32. Reflejo oculocefálico (Maniobra de la Cabeza y ojos de muñeca)

Figura 21.33. Movimientos oculares espontáneos anormales en reposo.

Cuadro 21.1. Escala de Glasgow.


* Teasdale G. Jennete B. (1974) Assesment of coma and impaired consciousness. A Practical Scale. Lancet II, 81-83.

305
Examen Neuroíósico

LECTURAS RECOMENDADAS
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306
Examen Físico Examen del Aparato
Locomotor
Dr. Rafael A. Barreto

EXAMEN DEL APARATO semiótico de sistema muscular esquelético. La fuerza mus¬


LOCOMOTOR cular debe investigarse y compararse en ambos lados.
En el capítulo sobre antecedentes, se ha destacado
la importancia de la recolección de los datos para la ela¬ • INSPECCIÓN
boración de la historia clínica; sin embargo, es importante
recordar los siguientes aspectos. • Inspección General
En todo caso de enfermedad articular, es muy impor¬
1. HISTORIA CLÍNICA tante observar la forma como el paciente se mueve, se le¬
Como en todas las patologías, la historia debe ser vanta, se sienta, se dobla, usa las manos, se viste, se
completa: anamnesis y examen físico. desviste y se acuesta.

Un buen interrogatorio realizado con amplitud, sin Después deben apreciarse las siguientes manifesta¬
economía de tiempo y con objetividad es imprescindible. ciones generales, capaces de aparecer en cualquier arti¬
culación (Siempre comparando ambos lados):
Datos Personales
Estos tienen importancia porque muchas afecciones El estudio de la piel, si hay hinchazón, dolor o
reumáticase presentan en determinadas épocas de la vida, o deformidad, el estado muscular y la movilidad.
aparecen en personas de un determinado sexo o raza, o -
simplemente - lo hacen en personas con ciertas ocupa¬ • Piel y anexos:
ciones. Deben descartarse en la exploración osteomuscular:
color, enrojecimiento, pigmentación, hemorragia, equimosis,
Por ejemplo, la enfermedad degenerativa articular es temperatura. (Véase el capítulo correspondiente a la explo¬
propia de la edad avanzada,- pero no así la gota, el lupus ración de la piel).
eritematoso sistémico o la artritis reumatoide. Igualmente, el
noventa y cinco por ciento de los pacientes gotosos son En cuanto a la concidencia y superficie debe obser¬
varones, mientras que el lupus eritematoso sistémico, la artri¬ varse si es lisa, atrófica, engrosada o edematosa, y cual es
tis reumatoide o el síndrome de Sjógren, predominan en la el estado de los anexos.
mujer. Una necrosis aséptica de la cabeza femoral en
pacientes negros, puede corresponder a una drepanocito- Humedad
sis, y las ocupaciones que signifiquen sobrecargas articulares
predisponen a la osteoartritis. • Hinchazón:
Hay que distinguir si la misma es auricular o extraar-
Antecedentes personales y familiares ticular. Diferenciar si existe derrame articular o engrosamien-
Es muy importante conocer afecciones reumáticas to sinoval. Identificar otros aumentos de volumen como
previas, problemas renales, oculares, nodulos, diabetes, nodulos, ganglios, tofos.
infecciones, intolerancia medicamentosa, etc. Así mismo, la
ocurrencia familiar de enfermedades reumáticas, a veces • Dolor:
constituye la clave para pensar en un diagnóstico. Debe investigarse la presencia de dolor superficial o
profundo y localizarlo anatómicamente. Aplicando presión
2. EXAMEN FÍSICO firme, si la articulación es sensible, se producirá una respues¬
ta que pueda situarse en uno de los siguientes grados:
La inspección, la palpación y la exploración de los
movimientos articulares, son fundamentales en el examen Grado I: El paciente se queja de dolor.
Examen del Aparato Locomotor

Grado II: El paciente se queja de dolor y retrocede. • Extensión:


Grado III: El paciente retrocede y retira la articu¬ La distancia máxima entre el mentón y la horquilla,
lación. podrá llegar aproximadamente a 1 8 centímetros.
Grado IV: El paciente no permite la palpación de la
articulación. • Rotación:
Se obtiene diciendo al paciente que mire a los lados
• Deformidad: rotando la cabeza hacia la derecha o hacia la izquierda.
La inspección permite ver si hay deformidad, cuáles Normalmente alcanza 6 0 ° .
son sus características y las limitaciones que está producien¬
do. La palpación de las estructuras y la exploración de los • Flexión o inclinación lateral:
movimientos permiten clasificarla en forma definida. Se logra pidiéndole al paciente que intente tocar el
hombro con su oreja correspondiente, haciéndose primero
• Estado muscular: en un lado y luego en el otro. El valor normal alcanzado es
Debe notarse y medirse la hipotrofia y la atrofia mus¬ de 30 °. (Véase la figura 2 2 . 1 )
culares, especialmente en los músculos extensores; la pre¬
sencia de fasciculaciones o de los espasmos musculares, así
como la existencia de hipertonía o hipotonía musculares.

• Movilidad:
Se explorará tanto la movilidad activa como la pasi¬
va. Se tratará de precisar si alguna restricción es mecánica o
debida al dolor. Los movimientos pasivos constituyen el
mejor punto de referencia. Se indaga si se producen
crepitaciones palpables en la articulación. La comparación
con el lado opuesto sigue siendo significativa para determi¬
nar el movimiento de una articulación. La medición me¬
diante un goniómetro se utiliza para un registro más preciso.

3. TÉCNICA DE EXPLORACIÓN
ESPECÍFICA POR REGIONES
La exploración articular o del sistema locomotor se
hace siempre siguiendo un orden determinado que debe ser
escogido por cada examinador, quien cuidará de hacerlo
siempre igual para evitar omisiones. Algunos comienzan por
la columna vertebral y otros lo hacen por una articulación
periférica. En este libro se hará en la primera forma. El
explorador anotará las características antes mencionadas en Figura 22.1. Exploración articular de la columna cervical.
el examen general de cada una de estas regiones. a) Flexión y extensión.
b) Flexión lateral.
c) Rotación.
• COLUMNA CERVICAL:
Se examina con el paciente de pie o sentado. Se • COLUMNA DORSOLUMBAR:
observa la curvatura normal que es una lordosis cervical y si Se explora como una unidad, tomando en cuenta
hay alguna actitud antiálgica. Si existe dolor, notar si se irra¬ que funcionalmente la rotación se realiza en la región dor¬
dia hacia el hombro y/o hacia un miembro superior. sal, y la flexión, en la lumbar.

Los movimientos que deben buscar son los si¬ Ante la inspección se observan la cifosis dorsal y la
guientes: lordosis lumbar normales. Se observa la expansión del toráx,
• Flexión: notando si existe alguna asimetría.
Mediante ésta el mentón contacta con la horquilla
esternal, diciéndole al paciente que desplace la cabeza Mediante la palpación y la percusión se examinan los
hacia delante y hacia abajo. puntos dolorosos y se presiona sobre las apófisis espinosas.
Examen del Aparato Locomotor

• Movilidad
La movilidad costal permite ver un perímetro toráci¬
co que aumenta aproximadamente 6 centímetros, con la
inspiración profunda.

Para la movilidad en la columna lumbar la flexión se


realiza haciendo que el paciente, de pie, intente tocar el suelo
con la mano, y la misma puede mostrar que persiste la lordo-
sis lumbar (limitación + + + ) , que hay borramiento sin cifo¬
sis (limitación + + ) o que hay cifosis discreta (limitación
+ ). Normalmente hay borramiento y cifosis evidente.

Puede hacerse una medición mediante la llamada


prueba de Schober, que consiste en lo siguiente: con el
paciente de pie, se marca la punta de la apófisis espinosa
de la quinta vértebra lumbar, y se hace otra marca 1 0 cen¬
tímetros más arriba. Al flexionar el tronco, las dos referen¬
cias se separarán normalmente, aumentando a varios cen¬
tímetros la distancia anterior. Si dicho aumento es inferior a Figura 22.2. Exploración de la columna lumbar, a) movimientos de la-
teralidad con la pelvis fija, b) movimientos de flexión y
3 centímetros, ello indica que existe limitación de la flexión. extensión, c) Rotación con la pelvis fija.

La extensión es más difícil de medir y se estima a la


Dos tipos de maniobras son útiles en esta explo¬
apreciación del observador, haciendo que el paciente se
ración.
incline hacia atrás. Normalmente llega, más o menos, a
30°.
• Apertura y cierre de la pelvis
a. Separación forzada de ambas espinas ilíacas antero-
La inclinación o flexión lateral se hace a la derecha y
superiores.
a la izquierda, haciendo que el paciente deslice una mano
cada vez hacia el suelo. Puede llegar aproximadamente a
b. Aproximación forzada de ambas espinas ilíacas
20°.
anterosuperiores.

• Rotación:
c. Presión sobre la cresta ilíaca del lado enfermo.
Se ejecuta con el paciente sentado. La rotación de
la cabeza y de los hombros se hace en forma simultánea, d. En decúbito dorsal, rodillas y cadera del lado enfer¬
hasta el máximo posible. También puede hacerse con el mo flexionadas y en abducción. Se fijan las espinas
paciente de pie, en posición firme y con ambas manos ilíacas anterosuperiores del lado opuesto y se hace
detrás de la nuca. Normalmente puede llegar a 7 5 ° con presión sobre la rodilla flexionada hacia la cama.
participación fundamental de la columna dorsal (veáse la
figura 2 2 . 2 ) . e. Se hace la figura de un 4 con ambos miembros infe¬
riores; se fija la cresta ilíaca y se hace presión sobre
• ARTICULACIÓN SACROILIACA la rodilla flexionada.
Se reconoce por el par de hoyuelos de la parte in¬
ferior del área lumbar. • Maniobras que movilizan la articulación
sacroilíaca en cizalla.
La inspección puede mostrar inclinación hacia el lado a. Decúbito dorsal:
sano, en posición de pie, así como marcha cojeante o Hiperflexión forzada del muslo sobre la pelvis, man¬
atrofia muscular de los glúteos. teniendo el otro muslo en extensión.

La palpación permite reconocer las puntas sacroilía- b. Decúbito ventral:


cas dolorosas debajo de las espinas ilíacas posterosuperio- Hiperextensión forzada del muslo sobre la pelvis,
res. con la rodilla flexionada y fijando el sacro.

309
Examen del Aparato Locomotor

c. Maniobra de Gaensslen: el ombligo hasta el mismo maléolo. Las diferencias en las


Flexión forzada del muslo de un lado (abraza la longitudes verdaderas indican frecuentemente una afección
rodilla) e hiperextensión del lado opuesto (decúbito late¬ de la articulación coxofemoral o de sus partes vecinas en el
ral o dorsal). lado acortado, mientras que las diferencias en las longitudes
aparentes indican basculación lateral de la pelvis por
• ARTICULACIONES PERIFÉRICAS deformidad en abducción en el lado enfermo.
El orden a seguir debe ser siempre el mismo para evi¬
tar, como hemos dicho antes, omisiones y a la vez llenar los Movimientos:
datos de la historia clínica también en un mismo orden. Se comienza por aquel que combina flexión, abduc¬
ción y rotación externa, y que consiste simplemente en la
• Cadera: prueba talón-rodilla, dejando llegar el talón del lado exa¬
Como ya se ha tenido contacto con ella en el minado hasta la rodilla opuesta.
momento de examinar las sacroilíacas, se pueden abordar las
articulaciones periféricas como las coxofemorales en la forma Seguidamente se pasa a los siguientes movimientos:
que se describirá a continuación. Flexión:
Se lleva la rodilla en flexión hacia el abdomen,
Su estudio, prácticamente comienza con la inspec¬ estando el paciente en decúbito supino. El ángulo obtenido
ción de la marcha, cuya modificación puede indicar el lado por el eje del muslo con el tronco debe ser menor de los
afectado y el grado de la dificultad existente. 60°.

La articulación coxofemoral se examina con el Extensión:


Con el paciente en decúbito lateral y acostado sobre
paciente acostado en decúbito dorsal y la pelvis ligeramente
el lado opuesto, se lleva la pierna hacia atrás hasta alcanzar
flexionada, pudiendo hacerse en el mismo momento en que
cerca de 30 °. La extensión máxima se obtiene en posición
se examinan las sacroilíacas o parte de aquéllas , conforme
prona, la cual permite, a su vez, examinar la parte poste¬
a la metodología escogida.
rior de la región.

Se le observa en su parte interior y en sus partes la¬


Abducción:
terales, procediendo de una vez a cumplir el resto del exa¬
Se lleva la pierna hacia afuera con el paciente en
men, dejando su vizualización posterior para más tarde.
decúbito supino hasta cerca de 5 0 ° (véase la figura
22.3).
La camilla del examen debe ser firme y no hundirse,
y debe estar separada de la pared, para poder explorar co¬
Aducción:
rrectamente ambos lados.
Similar a la anterior, pero llevando la pierna hacia la
parte media por delante del miembro opuesto hasta 4 5 ° .
Por su profundidad, los derrames, la hinchazón y la
sensibilidad local, son menos evidentes que en otras articu¬
Rotación interna y externa:
laciones.
Con la cadera flexionada a 9 0 ° , se hace rotar hacia
dentro y hacia fuera, hasta 4 5 ° aproximadamente.
La palpación se hace en toda su extensión, tratando
de determinar deformaciones o neoformaciones, sin olvidar Todos estos movimientos pueden explorarse en
el paquete vasculonervioso que le es vecino. forma global, valiéndose de maniobras activas, sencillas,
como dirigir el movimiento hacia fuera, cruzar las piernas,
Se palpa profundamente la parte media del ligamen¬ tocarse los dedos de un pie con el talón del lado que se
to inguinal y el área vecina, incluyendo la región abdominal. está examinando y llevarse las rodillas hacia el abdomen
(véase la figura 2 2 . 4 ) .
Las medidas de la longitud de cada miembro inferior
(Tanto la verdadera como la aparente) ayudan a orientarse • Rodilla:
en ciertos procesos morbosos de la cadera. Es quizás la articulación que más se explora en la
practica medica. La marca y la posición erecta muestra ya
La longitud verdadera se mide desde la espina iliaca un balance general de su estado, pudiéndose diagnosticar
anterosuperior hasta el maléolo interno, y la aparente desde de inmediato alteraciones como un genu valgus o varus.

310
Examen def Aparato Locomotor

rrame sinovial. Siempre se hará la observación comparando


ambos lados.

Por la palpación se localiza el dolor, edema, cre¬


cimientos óseos, nodulos, quistes, calcificación, cambios de
temperatura, latidos arteriales posteriores, etc. El derrame
sinovial debe mostrarse, lo cual es fácil evidenciar en efu¬
siones importantes, mediante el signo del peloteo rotuliano,
pero los derrames pequeños exigen técnica meticulosa para
su demostración.

En una de ellas, la mano izquierda empuja la salida


del líquido de la bolsa suprarrotuliana, mientras el pulgar, el
índice y el dedo medio de la mano derecha, empujan la
rótula hacia abajo.

Si se nota un ligero golpe de la rótula al chocar con


los cóndilos femorales, es que existe derrame.
Figura 22.3. Exploración articular de la cadera, a) Flexión del muslo
sobre la pelvis y de la rodilla. El miembro inferior con¬
trario debe permanecer en extensión, bl Rotación exter¬ Otra técnica, en nuestra experiencia de más valor, es
na de la cadera. el llamado Signo de la Oleada, mediante la cual, con una
mano se trata de empujar el líquido sinoval hacia un lado
de la rodilla y luego, haciendo presión, hacia el lado
opuesto, se produce una pequeña oleada o abultamiento
pasajero.

Movimientos:
Los movimientos pasivos pueden producir dolor o
crepitaciones. Los movimientos se exploran en decúbito
supino.

La flexión puede llegar a un ángulo de 1 3 ° y la


extensión es normal cuando el hueco poplíteo contacta con
el plano de la cama de examen (1 8 0 ° ) .

La rotación de la pierna sobre el muslo puede llegar


a 2 0 ° (veáse la figura 2 2 . 5 ) .

• El tobillo o garganta del pie:


Esta constituida por la articulación tibiotarsiana, con
los dos maléolos limitándola lateralmente.

Figura 22.4. Movimientos de la articulación de la cadera, a) con el Su inspección aveces induce a errores, por cuanto es
miembro inferior en extensión, b] con la rodilla flexionada común - a su nivel - la localización de edemas, dolor o cam¬
c) abducción y aducción.
bio de coloración, debido a diversas causas no articulares
La inspección detenida puede reflejar atrofias mus¬ (vasculares, renales o cardíacas).
culares y modificaciones periarticulares. El edema hace
perder las lineas normales de demarcación , siendo la pal¬ La palpación evidenciará si el dolor es realmente
pación inmediata la que proporcionará la diferenciación articular, la temperatura local, y la presencia o no, de de¬
entre un aumento de partes blandas o un verdadero de¬ rrame sinovial.

311
Examen del Aparato Locomotor

Figura 22.5. Exploración de la rodilla, a) Flexión y extensión, b)


Rotación interna y externa.

Movimientos:
La dorsiflexión y la flexión plantar son movimientos
tibiotarsianos y pueden llegar a 2 0 ° y 4 0 ° , respectiva¬
mente.
Figura 22.6. Exploración de los movimientos del pie a nivel de las arti¬
• Examen del pie: culaciones metacarpofalángicas fijando el talón, al
Comprende las articulaciones del tarso, tarsometatar- Dorsiflexión y flexión plantar del pie para explorar la arti¬
culación tibiotarsiana. b) Rotación interna y externa del
sianas, metatarsofalángicas y las interfalángicas. pie. c) Rotación interna y externa del talón.

La inspección se hace con el paciente de pie y luego


• Articulaciones temporales:
acostado. La forma del pie puede estar alterada por el uso
No debe omitirse su examen aun cuando el paciente
del calzado. De una vez se podrá notar un pie plano, caído
no refiera molestias allí.
con Hallux valgus o cualquier otra deformidad.
El sencillo movimiento de abrir y cerrar la boca, es
ya la mejor manera de explorarla, agregando a ello una
Igualmente se tomará nota de cambios de coloración,
suave palpación digital.
lesiones ungueales, edema, trastornos de la piel, neoforma-
ciones, cambios de temperatura, latidos arteriales y loca-
Tantos algunos pacientes reumatoides, como
lización de cualquier otra alteración. Todo ello complemen¬
tando la inspección con la palpación y comparando ambos osteoartríticos, pueden tenerlas afectadas, así como una
lados. contractura del masetero o problemas de tipo odontológi¬
co, pueden ser la causa de la molestia. Más detalladamente
Movimientos: puede medirse el diámetro de la mordida, insertando una
Las articulaciones del tarso y del metatarso tienen espátula o bajalengua entre los incisivos superiores e infe¬
muy escasa movilidad. Las metatarsofalángicas, poseen riores, comparándolo en días sucesivos.
movimientos de flexión que se exploran pellizcándoles entre
los dedos pulgar e índice. • El Hombro:
Es un complejo articular, dentro del cual se van a
Las segundas falanges pueden flexionarse 9 0 ° sobre explorar cinco articulaciones (entre verdaderas y falsas):
las primeras, pero con muy débil extensión. escapulotorácica, acromioclavicular y esternoclavicular.

Las terceras falanges realizan flexión y extensión mí¬ Algunos agregan las costoesternales y las costoverte-
nimas (veáse la figura 2 2 . 6 ) . brales.

312

Examen del Aoarato L

La palpación permite buscar puntos dolorosos a par¬ 7. Movimiento de circunducción, mediante el cual se
tir de los cuales se tratará de establecer un diagnóstico. describe un cono irregular en el espacio que va así:
abajo-adelante-izquierda; arriba-adelante-izquierda,-
Estos puntos son los siguientes: arriba-atrás-derecha,- abajo-atrás-derecha (véase la
figura 2 2 . 7 . ) .
1. Troquiter o inserción del supraespinoso.
2. Troquin o inserción del subescaspular. Las articulaciones acromioclaviculares, así como las
3. Corredera bicipital con su tendón. esternoclaviculares, son fácilmente accesibles a la inspección
4. Bursa subdeltoidea. y a la palpación, y sus movimientos son evidenciables
5. Espacio glenohumeral. diciendo al paciente que "encoja" los hombros.
6. Articulación acromioclavicular.
7. Articulación esternoclavicular. • El codo:
La inspección mostrará si hay alguna normalidad
Movimientos: como derrame sinovial (que aparece en forma de promi¬
Como en otras articulaciones activas y pasivas. nencia en los lados del olécranon, por la parte posterior),
1. Antepulsión o flexión hasta un máximo de 1 8 0 ° y
así como nodulos, tofos o bolsa olecraneana agrandada.
. retropulsión o extensión hasta 4 5 - 5 0 ° . Se balancea
el brazo hacia delante o hacia atrás como durante la
La palpación puede evidenciar dolor articular o
marcha.
paraarticular, especialmente a nivel del epicóndilo o de la
epitróclea.
2. Aducción: Leve por delante o por detrás del tron¬
co, hasta 3 0 - 4 0 ° .
Para los movimientos se pone el brazo en línea recta
como posición inicial cero. La flexión hasta 1 5 0 ° y la
3. Abducción: Es amplia hasta 1 8 0 ° .
extensión hasta 0 ° , se realiza la pronación (hasta 8 0 ° ) y

4. Rotación axial del brazo: Externo a 8 0 ° , e interno


hasta 9 0 ° .

5. Movimientos del muñón del hombro en el plano ho¬


rizontal, anteposición del muñón y retroposición del
muñón.

6. Exploración global del hombro, mediante movimien¬


tos habituales como peinarse, llevarse la mano
derecha a la nuca, o ponerse una chaqueta.

Figura 22.8. Exploración de los movimientos del Codo.


Figura 22.7. Exploración de los movimientos del hombro. a) Movimiento de flexión.
a) Extensión y flexión. b) Supinación y pronación.
b) Abdución y aducción.
c) Rotación interna y externa.

313
Examen del Aparato Locomotor

la supinación (hasta 9 0 ° ) , se logran comenzando con el La eminencia hipotenar es menos aparente, está si¬
codo junto al cuerpo y flexionado a 9 0 ° con el pulgar tuada junto al borde cubital y contiene los músculos del
hacia arriba (veáse la figura 2 2 . 8 . ) . dedo meñique.

• La muñeca: Es importante identificar bien las articulaciones


Esta constituida por un grupo de articulaciones. metacarpoíalángicas, aproximadamente de 2 centímetros,
ubicados por encima de la raíz de los dedos.
La inspección resulta valiosísima para revelar la pre¬
sencia o ausencia de edema y deformidades, así como de En la cara dorsal, con los dedos en extensión, se
tumoraciones. perciben los relieves de los tendones extensores de los cua¬
tro últimos dedos, lo que se hace más evidente imprimien¬
La palpación mostrará el tipo de edema, las carac¬ do a los dedos movimientos de flexión y extensión. Con los
terísticas de las tumoraciones y el grado de dolor presente. dedos en flexión se ve fácilmente y en forma de eminencias
redondas el relieve de la cabeza de los metocarpianos.
Los movimientos se examinan comparando ambos
lados y tomándose como testigo el propio observador.
Como en todas las articulaciones, se comienza por el lado
presuntamente sano o menos afectado.

La extensión o dorsiflexión se realiza hasta 7 0 °


Generalmente es el primer movimiento que se restinge. La
flexión o flexión palmar hasta 7 0 ° . La desviación radial
hasta 2 0 ° y la desviación cubital hasta 2 0 ° .

• Canal Carpiano:
Al examinar la muñeca, debe explorarse con cuida¬
do el canal carpiano, formado por los huesos de esta arti¬
culación y el ligamiento transverso, y por el cual transcurren
el nervio mediano y los tendones flexores.

Dos signos son fácilmente detectados en el llamado


síndrome del canal carpiano: uno, el de Tinel, comprimien¬
do a nivel del ligamiento, mediante los dedos, o percutien¬
do con un martillo de reflejo, con lo que se produce anor¬
malmente una sensación de "sacudida eléctrica"; y el otro,
la maniobra de Phalen, que mediante la dorsiflexión de la
mano o la flexión palmar mantenida de ésta se produce el
dolor.

• La mano y los dedos:


Esta exploración comprende la identificación general
de aspecto, color, posición, deformaciones y temperatura,
y ello proporciona una gran riqueza de datos.

La inspección revelará, además, atrofias de piel y


músculos, acortamientos de dedos, cambios en las uñas,
nodulos, cianosis, palidez, ulceraciones, etc. A veces son
tarjetas de presentación "auténticas y fidedignas" para un Figura 22.9. Exploración articular de la mano, a) Extensión y sepa¬
ración de los dedos, b) Flexión de los dedos, c) Flexión de
diagnóstico veraz. En la cara palmar de la mano, la eminen¬
articulaciones interfalángicas.dl Palpación de articula¬
cia tenar situada en la parte posterior, contiene los músculos ciones metacarpofalángicas. e) Palpación de la articu¬
lación de la muñeca.
propios del pulgar y aparece como la parte más abultada.
i del Aparato Locomoto

Los movimientos: Los movimientos son de flexión, llegando las meta¬


Permite graduar la función, que puede ir desde nor¬ carpofalángicas a formar una las interfalángicas proximales,
mal hasta completa fijación. Igualmente el dolor, las con- un ánguloagudo, y las interfalángicas distales, un ángulo li¬
tracturas, las sublujaciones y el grado de el invalidez, son geramente obtuso.
evaluados en esta forma.
En conjunto, al cerrar la mano, los pulpejos deben
Abrir completamente la mano, o cerrar justamente el contactar con la palma de la mano.
puño y la fuerza de aprehensión de cada mano, son índices
precisos para evaluar fuerza muscular, atrofias, función de las La extensión es mínima, pudiendo estar aumentada
diversas articulaciones, etc. Lo primero se puede señalar en los individuos laxos.
porcentualmente, comparando ambas manos y, a su vez,
éstas con las del observador, y la fuerza de presión se mide Los movimientos laterales sólo son posibles en las
mm Hg, haciendo presionar cada mano sobre un manguito articulaciones metacarpofalángicas.
de esfigmomanómetro inflado a 20 mm Hg (veáse la figu¬
ra 2 2 . 9 ) . En general, en la mano debe investigarse por separa¬
do la movilidad activa, la pasiva y la contrarresistencia de
Dedos: cada una de las articulaciones.
Es facial determinar, con la inspección y la pal¬
pación, los distintos elementos óseos y articulaciones, De esta exploración puede deducirse que si la movi¬
teniendo presente que el dedo medio es el más largo, si¬ lidad activa está alterada y, en cambio, la pasiva es normal,
guiéndole el anular, el índice, el meñique y el pulgar. siendo ambas indoloras, la causa debe ser neurológica
(parálisis o paresia), o una rotura musculotendinosa; o si
La palpación se hace pinzando entre índice y pulgar ambos tipos de movilidad están limitados, la causa será
una a una todas las articulaciones: las metacarpofalángicas local, articular o bien una retracción musculotendinosa
en sentido anteroposterior y las interfalángicas en sentido (véase la figura 2 2 . 1 0 ) .
lateral.

Figura 22.10. Exploración de las articulaciones de la mano.


a) Movimientos de lateridad de la muñeca.
b) Flexión y extensión de la muñeca.
c) Extensión y flexión de la articulación metacarpofalángica.
d) Extensión de las articulaciones interfalángicas proximales.
e) Extensión de las articulación interfalángicas distales.
Examen del Aparato Locomotor

Registro de los datos de exploración. De utilidad para apreciaciones cilicoterapéuticas es el


registro de datos antes y sucesivamente, después de media¬
Como se trata de enfermos que en su mayoría son ciones sitémicas o tratamientos locales: tolerancia, dosis,
crónicos, y múltiples las articulaciones posibles afectadas, efectividad.
debe hacerse un registro cuidadoso de los resultados
obtenidos mediante la exploración descrita y practicada en Por último, un buen registro de datos permite enjui¬
el curso de la enfermedad. Las articulaciones afectadas ciar debidamente el pronóstico de la enfermedad.
pueden señalarse en esquemas del cuerpo humano, previa¬
mente identificadas con claves fáciles de reconocer.

La amplitud de los movimientos con su graduación,


se anota en tablas numéricas, que sean fáciles de identificar
y donde pueda apreciarse la evolución de los mismos.

LECTURAS RECOMENDADAS
1 . Daniel J . , M e . Carty: Arthritis and Allied Conditions. Sección I. Clinical Assesment of 6. Michael Masón: Reumatología. Apéndice A. ExamenClínico del Sistema Locomotor, p.
Arthritis, p. 1 3 1 . Ninth Edition, Lee & Febiger, 1 9 7 9 , Philadelphia. 3 0 5 . Editorial Labor S . A . Barcelona.
2. Gabriel Trómpiz: Ateneo M é d i c o . Cátedra de Clínica Médica B. Esc. de Medicina 7. R. Schoers,: Clínica de las enfermedades Reumáticas. Métodos de Exploración, p. 4 9 .
Vargas. UCV. Caracas. Editorial científico Médica. Barcelona, 1 9 7 4 .
3- Hernández L. Examen Físico Articular. Disinlimed. Caracas. 1 9 9 1 . 8. Warren, Katz: Rheumatic Diseases Diagnosis and Management Part one clinical Diagnosis
4. Hernández L. Reumatismo. Lo que usted debe saber. Disinlimed. Caracas. 1 9 9 0 . of Rheumatic Diseases. J.B. Lippincott Company. Philadelphia. Toronto.
5. J. Rotes, Querol: Semiología de los Reumatismos, Editorial Espats, Barcelona, 1 9 6 5 .
Técnicas Exploratorias Especiales
Dr. Luis F. Chacín Alvarez

El diagnóstico médico se basa fundamentalmente en dad diagnóstica instrumental, así, por ejemplo: la neurología
la realización de una historia clínica bien hecha. tiene métodos electroencefalográficos, registro de poten¬
ciales evocados, las arteriografías carotídeas y vertebrobasi-
Este procedimiento sigue siendo insustituible por la lares, neumoencefalografías, tomografías lineales y computa-
tecnología médica instrumental, por muy moderna, comple¬ rizadas, electromiografías, ecoencefalografías, mielografías,
ja y atractiva que pueda resultar. Los exámenes comple¬ etc. En gastroenterología: los estudios radiográficos con
mentarios son entonces el adecuado proceso a seguir, cuan¬ contraste para visualizar esófago, estómago y duodeno,
do están bien indicados, para confirmar o negar una posi¬ tránsito intestinal, colon oral y por enema, la colecistografía
bilidad clínica preestablecida. Todo médico en el ejercicio retrógrada, ecosonografía, biopsia hepática, arteriografías
de su profesión, debe conocer la forma más adecuada de selectivas, laparoscopia, endoscopias superior e inferior,
realizar procedimientos que le permitan establecer el diag¬ rectoscopia, etc. De esta manera cada especialidad médica
nóstico con precisión pero sin hacer ninguna concesión a la tiene múltiples formas de exploración diagnóstica y te¬
morbilidad inherente a la técnica utilizada. Conocer las li¬ rapéutica, muchas de las cuales son homologables porque
mitaciones, indicaciones, contraindicaciones, lesiones y ries¬ se basan en los mismos principios y procedimientos. Cada
gos potenciales, incomodidades al paciente, costos y utili¬ uno de estos ejemplos ha originado ya una voluminosa bi¬
dad terapéutica que implique el procedimiento, son fac¬ bliografía y su estudio escapa del alcance de este texto,-
tores que no pueden dejar de considerarse ante la natural solamente vamos a describir algunas técnicas que conside¬
actitud del médico en la búsqueda de precisar con lujo de raremos deben ser conocidas o interpretadas por el médico
detalles el tipo de lesión, localización, extensión, severidad, general.
etiología, etc. En este orden de ideas, consideramos que
los procedimientos especiales que se realicen en los 1. PUNCIÓN LUMBAR
pacientes deben estar en función exclusiva del bienestar y • Consideraciones generales
de la restitución de la salud al paciente, íntimamente justifi¬ La punción lumbar (PL), es un sencillo pero funda¬
cados por su posible utilidad terapéutica. mental procedimiento de exploración neurológica, el análi¬
sis del líquido cefalorraquídeo (LCR) nos permite diagnos¬
No deberíamos emplear procedimientos cruentos ticar las afecciones inflamatorias del sistema nervioso central,
para obtener información que pueda lograrse también por así como también las hemorragias subaracnoideas.
métodos no invasivos. Sin embargo, la complejidad y forma
de presentación de múltiples enfermedades, nos obligan a • Indicaciones diagnósticas
utilizar en la minoría de los casos numerosos procedimientos • Sospecha de meningitis (bacteriana, viral, tuber¬
que pueden justificarse por la información que suministran. culosa, micótica, etc.).
En última instancia, sólo "el buen criterio clínico" aconsejaría
a quién, cuándo, cómo y cuál examen paraclínico deberá
• Sospecha de hemorragia subaracnoidea.
realizarse para establecer el diagnóstico positivo y por lo
tanto el tratamiento más efectivo.
• Sospecha de polirradiculoneuritis (Síndrome de
Guillain Barré), esclerosis múltiple, cisticercosis,
En este capítulo vamos a resumir los conceptos ge¬
carcinomatosis leptomeníngea, y enfermedades
nerales, pasos a seguir, indicaciones y contraindicaciones de
del S N C de origen no establecido.
las técnicas exploratorias más usadas en la práctica médica
general, sin profundizar o extendernos hacia aquellas que
corresponden al campo de las subespecialidades médicas. • Control evolutivo de meningitis de diferentes
etiologías.
Numerosas posibilidades de exploración paraclínica
caracterizan a la medicina moderna, así, cada especialidad • Para inyectar aire (neumoencefalograma), con¬
médica se ha desarrollado a expensas de su mayor capaci¬ traste yodado (mielografía).
Técnicas Exploratorias Especiales

• Indicaciones terapéuticas to con el tórax, y la cabeza flexionada (posición


• Para administrar tratamiento antimicrobiano o fetal) para hacer más amplio el espacio entre las
antineoplástico. apófisis espinosas. La espalda y los hombros
deben estar simétricos y perpendiculares al piso,
• Para anestesias raquídeas. el eje mayor del paciente debe estar a nivel del
borde del diván.
• Para tratamiento descompresivo de pseudotumor
cerebral. • Seleccione el sitio de punción. Puede ser usado
en el adulto cualquier espacio intervertebral por
• Contraindicaciones debajo de L 2 , aunque sugerimos L4-L5 o L5-
• Edema de papila, u otros signos de hipertensión S 1 . La cresta ilíaca se encuentra a nivel de la
endocraneana. Sospecha de lesiones ocupantes apófisis espinosa de L4. Precise con la punta del
de espacio, especialmente de tumores de fosa dedo el espacio intervertebral.
posterior, abscesos cerebrales y hematoma sub-
dural. • Use tapaboca, gorra y guantes estériles.

• Supuraciones locales, celulitis, forunculosis, • Prepare la piel con solución desinfectante (solu¬
escaras por decúbito, en el área de PL o en su ción yodo-pirrolidona, alcohol-yodado). Colo¬
cercanía. Cuando existe este inconveniente se que campos estériles.

puede obtener LCR por punción cisternal.


• Anestesie la piel, y a nivel del ligamento longi¬
Cuando existe la posibilidad diagnóstica de menin¬ tudinal y periostio, en el espacio intervertebral.
gitis, las contraindicaciones anteriores serán relativas.
• Prepare previamente el manómetro y las llaves de
• Evaluación del paciente y preparación tres vías. Familiarícese con su funcionamiento.

• Examen neurológico y fondo de ojo cuidadoso. • Introduzca la aguja en el espacio intervertebral


perpendicularmente al eje mayor, con una
• Explicar el procedimiento al paciente. pequeña inclinación en sentido caudocefálico
(dirigida hacia el ombligo).
• Personal y equipo
• Un médico entrenado previamente en este pro¬ • Haga avanzar la aguja hacia el espacio subarac-
cedimiento y un asistente que lo ayude en man¬ noideo, lentamente hasta superar la resistencia
opuesta por el ligamento amarillo. Extraiga el
tener al paciente en la posición adecuada.
mandril de la aguja, si no se obtiene LCR, si éste
• Implementos principales: dos agujas de PL
no fluye rote la aguja, si no se obtiene LCR
(números 1 8 y 2 0 , de 3 1/g pulgadas de longi¬
introduzca el mandril nuevamente y avance 2 mm
tud), llave de tres pasos, un manómetro y cua¬
aproximadamente, repita el mismo proceso hasta
tro tubos de ensayo estériles.
obtener LCR. Adapte el manómetro con la llave
de tres pasos a la aguja y mida la presión inicial.
• Otros implementos: campos estériles (uno cerra¬
do y otro abierto), solución desinfectante,
El rango normal es de 60 a 1 80 mm de LCR, con
guantes estériles, tapaboca, gorro, anestesia
el paciente en decúbito lateral. Antes de hacer la medición
(Lidocaína al 1 % ) , inyectadora desechable,
de la presión inicial debe indicársele al paciente que estire
adhesivo. Actualmente pueden adquirirse lentamente las piernas y asuma una actitud de relajación. Si
equipos desechables que tienen todos los imple¬ hay sospecha de obstrucción o bloqueo del espacio sub-
mentos indispensables. aracnoideo espinal, se debe practicar la maniobra de
Queckenstedt, haciendo compresión a nivel del cuello
• Técnica bilateralmente, sobre las venas yugulares externas e internas,
• La posición del paciente debe ser en decúbito normalmente la presión del LCR asciende rápidamente y
lateral con las rodillas tratando de hacer contac- desciende igualmente rápido.
Técnicas Exploratorias Especiales

• Recoja muestras separadas de LCR, para estu¬ • Indicación diagnóstica


dios citoquímico, para cultivo bacteriano, BK, Derrames pleurales de origen desconocido.
hongos, coloración de Gram, Ziehl-Neelsen, y
otros estudios según el caso. • Indicaciones terapéuticas
• Cuando existe compromiso funcional respiratorio
• Mida la presión final del LCR, desconecte el por el efecto mecánico ejercido por el líquido
pleural.
manómetro, reinserte el mandril y extraiga la
aguja.
• Para inyectar agentes quimiterápicos esclerosantes
para prevenir la recurrencia de derrames neo-
• Cubra el sitio de PL con gasa estéril y adhesivo.
plásicos.

• Instruya al paciente para permanecer acostado en


• Contraindicaciones:
cama por 1 2 a 24 hrs., para evitar cefalea post-
• Enfermedades bemorrágicas severas o tratamiento
PL. (Fig. N°23.1.).
anticoagulante.

• Pacientes con enfermedades broncopulmonares


severas que los hagan incapaces de tolerar un
pneumotórax.

• Pacientes conectados a respiradores, recibiendo


tratamiento con presión positiva.

• Evaluación del paciente y preparación


Figura 23.1. Punción lumbar: Posición en decúbito lateral, con las • Practicar Rx de tórax, en proyecciones pos-
rodillas tratando de hacer contacto con el tórax y la
cabeza flexionada (posición fetal), la espalda y los hom¬ teroanterior, lateral. De no ser concluyentes
bros simétricos y perpendiculares al piso. El espacio inter¬ pueden practicarse Rx en decúbito con inciden¬
vertebral de elección es L4-L5 (línea imaginaria que pasa
por ambas crestas ilíacas) cia horizontal de los rayos, o ecosonografía torá¬
cica a nivel del derrame.
• Complicaciones
• Cefalea, ocurre en un 20 a 30 por ciento de los
casos. • Practicar estudios de coagulación. Tiempo y
actividad protrombínica, PTT y contaje de pla¬
• Herniación transtentorial o amigdalar. quetas, según los casos.

• Meningitis o empiema epidural o subdural. • Explicar al paciente el procedimiento.

• Hematoma subdural o epidural, punción hemo- » Personal y equipo


rrágica. • Este procedimiento puede ser desarrollado en su
totalidad por un solo médico. Sin embargo, es
• Lumbalgia transitoria. conveniente la presencia de un ayudante.

• Dolor radicular transitorio. • Implementos principales: Agujas 1 6 y 1 8 de 3


pulgadas. Inyectadoras de 1 0 ce para la aneste¬
• Quiste epidermoide intraespinal. sia y de 50 ce para aspirar el líquido. Llave de
tres pasos, gasas y adhesivo estéril, lidocaína al
• Parálisis transitoria del VI par. 1 por ciento ( 1 0 mi), solución antiséptica,
guantes estériles.
2. TORACENTESIS:
• Consideraciones generales Preferiblemente usar gorro y tapaboca.
Por medio de este procedimiento se extrae el líqui¬
do acumulado en un derrame pleural, con objetivos que • Tubos de ensayo estériles, suficientes para
pueden ser diagnósticos o terapéuticos. recoger muestras individuales para estudio cito-

319
Técnicas Exploratorias Especiales

químico, citología, cultivos bacterianos, micóti- nivel de la pinza que va a servir como tope que
cos, B.K., coloraciones de Gram y Ziehl- evite una mayor penetración involuntaria.
Neelsen, reacción de Rivalta, p H , L D H ,
Amilasas, Colesterol y Triglicéridos según los • Aspire todo el líquido pleural que pueda extraer
casos. sin esfuerzos o manipulaciones especiales, dis¬
tribuya asépticamente las muestras de líquido
• Técnica necesarias para los exámenes deseados.
• Posición del paciente: preferiblemente sentado,
con los brazos descansando sobre el espaldar de • Extraiga la aguja y coloque gasa y vendaje estéril.
una silla. El médico sentado y ubicado frente al
hemitórax que va a ser puncionado. • Percuta y ausculte el área de toracentesis investi¬
gando la posibilidad de un pneumotórax.
• Seleccione el sitio de punción por el examen físi¬
co y la radiología del tórax. El sitio más adecua¬ • Practique inmediatamente una Rx de tórax pos-
do es habitualmente dos espacios intercostales teroanterior y lateral (del mismo lado del de¬
por debajo del límite superior de matidez, en la rrame), para descartar pneumotórax (preferible¬
pared posterior del tórax, en la línea axilar pos¬ mente espirada), además para cuantificar el vo¬
terior, pero no más abajo del VIII espacio inter¬ lumen aproximado de líquido pleural extraído.
costal.

• Complicaciones
• Marque el sitio escogido con la punta de un
• Pneumotórax.
bolígrafo o con la presión de la uña, referencia
que no puede ser removida al aplicar con la anti¬
• Síncope vasovaga!.
sepsia.

• Hemotórax si se produce laceración de una arte¬


• Abra el equipo de toracentesis, póngase los
ria intercostal.
guantes estériles. Revise el contenido del equipo
y practique el procedimiento con la llave de tres
• Hipoxemia ocasionalmente, parece tener relación
pasos y la inyectadora .
directa con el volumen de líquido extraído,
puede ser prevenido por la administración del
• Desinfecte en forma centrífuga y circular, a partir
oxígeno.
del sitio de punción con solución desinfectante.
Coloque campos estériles.
• Raramente edema pulmonar unilateral o muerte

• Inyecte el anestésico local en el sitio de punción súbita.


con la inyectadora de 10 ce y la aguja calibre
2 5 , superficialmente a nivel de piel. Cambie la 3. PARACENTESIS
aguja por una calibre 2 0 , penetre lentamente por • Consideraciones generales
el borde superior de la costilla infiltrando en pro¬ Es el procedimiento consistente en puncionar la
fundidad el espacio intercostal. Continúe avan¬ pared del abdomen, para extraer líquido acumulado en esta
zando lentamente, infiltrando y aspirando hasta cavidad, con fines diagnósticos o terapéuticos.
que el líquido pleural entre en la inyectadora.
• Indicaciones diagnósticas
• Cuando el líquido pleural entre en la inyectado¬ • Investigación de líquido ascítico para determinar
ra marque con un pinza la penetración de la aguja su origen trasudativo (congestivo), exudativo
y extráigala. (inflamatorio), o infiltrativo (neoplásico) y el
diagnóstico de hemorragia interna.
• Conecte la aguja de toracentesis (de 3 pul¬
gadas) número 1 6 ó 1 8 con la llave de tres • Indicaciones terapéuticas
pasos y la inyectadora de 50 ce, marque con la • En los casos de ascitis a tensión, cuando el gran
pinza el nivel de profundidad que previamente volumen de líquido ascítico limita los movimien¬
había sido detectado con la aguja de la inyecta¬ tos respiratorios y compromete la dinámica ven-
dora con anestésico, introduzca la aguja hasta el tilatoria pulmonar.
Técnicas Exploratorias Especiales

• Para la diálisis peritoneal en condiciones de insu- izquierdo del abdomen, a nivel del cruce de la
ficiencia renal. línea vertical que pasa por el borde izquierdo del
recto anterior y la línea horizontal que pasa por
• Paracentesis con lavado peritoneal en casos de la cicatriz umbilical. El sitio de punción alternati-
peritonitis o de pancreatitis hemorrágica. vo, especialmente cuando se van a practicar pro-
cedimientos de lavado o diálisis peritoneal es el
• Contraindicaciones ubicado a nivel de la línea media infraumbilical,
• Trastornos severos de la coagulación o terapéuti- a unos 5 cm por debajo del ombligo. Debe te-
ca anticoagulante. nerse especial cuidado en evitar punzar los vasos
dilatados superficiales en caso de hipertensión
• Visceromegalias gigantes, hepática, esplénica o portal.
tumoral, que presupongan riesgo de laceraciones
por la punción. • Marque el sitio de punción escogido con la
punta de un bolígrafo o presionando con el
• Pacientes con insuficiencia hepática severa. extremo de madera de un aplicador, de manera
que la marca no pueda ser removida con la anti-
• Infección o quemaduras en la pared abdominal. sepsia.

• Evaluación del paciente y preparación • Abra el equipo del paracentesis, póngase los
• Estudio previo de coagulación, mínimo practicar guantes estériles, revise y familiarícese con su
tiempo y actividad protrombínica. contenido.

• Explicar al paciente el procedimiento. • Desinfecte en forma centrífuga y circular, a partir


del sitio escogido para la punción. Coloque
• Es aconsejable que el paciente evacué la vejiga campos estériles.
previamente. Dehab er globo vesical éste deberá
drenarse por cateterismo antes de realizase la • Inyecte el anestésico local, infiltrando por planos
paracentesis. la pared abdominal.

• Personal y equipo • En punciones evacuadoras, haga una incisión con


• Un médico con entrenamiento previo en este el bisturí, de 3 mm en la piel, que permita el
procedimiento. paso del trocar, el cual debe ser introducido a
presión, muy cuidadosamente, hasta superar la
• Gasas estériles. Solución antiséptica. Campos pared abdominal.
estériles. Lidocaína al 1 por ciento. Inyectado-
ras, trocar de paracentesis. Bisturí con hojilla • Retirar el guiador del trocar, quedando sola-
número 1 5 . Portaagujas. Sutura (seda 2 - 0 ) . mente la camisa por la cual va a fluir el líquido
Tubo de goma estéril para adaptar al trocar. ascítico, el extremo libre puede ser conectado a
Recipiente estéril tipo riñonera de 5 0 0 ce. manguera estéril que lleve el líquido hasta el
recipiente en el cual se pueda cuantificar.
• Tubos de ensayo estériles, para recoger muestras Previamente tomar muestras de líquido para
de líquido ascítico para estudio citoquímico, análisis de laboratorio. No es conveniente
citología, cultivos bacterianos, BK., investigación extracciones mayores de 2 litros de líquido por
de hongos, coloración de Gram y Zielh- cada punción.
Neelsen, reacción de Rivalta, estudios enzimáti-
cos, etc. según los casos específicos. • En casos de punción diagnóstica pueden
extraerse volúmenes pequeños de líquido ascíti-
• Técnica co, con agujas e inyectadoras corrientes, previa-
• Posición del paciente: preferiblemente acostado mente heparinizadas, o por agujas con catéter
en decúbito dorsal. tipo Velco, Intracath, Venocath, etc.

• Seleccione el sitio de punción. Siendo el punto • Finalmente, debe pasarse sutura continua alrede-
de elección el ubicado en el cuadrante inferior- dor del trocar, con seda 2 - 0 , en forma de jare-
Técnicas Exploratorias Especiales

ta cuyos extremos se amarran al extraerse el tro- • Inyectadoras y agujas proporcionales al tamaño y


car, de manera de evitarse filtraciones de líquido profundidad de la articulación, así como al volu-
por el sitio del defecto. men del derrame existente. Solución antiséptica.
Gasas estériles. Campos abiertos. Adhesivo.
• Cubra el área de punción con gasa estéril y adhe- Lidocaína al 1 por ciento. Guantes estériles.
sivo, previa limpieza con solución antiséptica.
• Tubos de ensayo estériles para recolección de las
• Complicaciones muestras de líquido sinovial.

• Hemorragias. • Preparación del paciente


• Escoja cuidadosamente el sitio de punción. El
• Infección local (absceso de pared). paciente puede orientar al médico en relación al
punto más doloroso, especialmente cuando se va
• Peritonitis. a infiltrar la articulación.

• Perforación intestinal. • Explique al paciente el procedimiento.

• Síncope.
• Es conveniente la previa evaluación radiológica
• Desequilibrios hidroelectrolíticos y expoliación de la articulación que va a ser punzada.
de proteínas.
• Técnica
4. ARTROCENTESIS • El paciente debe estar en posición cómoda y la
• Consideraciones generales articulación que va a ser punzada debe estar
Consiste en la punción de articulaciones con la fina- expuesta y lo más accesible posible al médico.
lidad de extraer líquido articular para investigación diagnós-
tica y también con fines terapéuticos para la inyección de INFILTRACIÓN
antiinflamatorios esteroideos. Este procedimieinto relativa- INTRAARTICULAR
mente inocuo, es de gran importancia en el diagnóstico
diferencial entre las artropatías inflamatorias y degenerativas.

• Indicaciones diagnósticas

• Derrames sinoviales de etiología desconocida.

• Cuando hay sospecha de artritis séptica.

• Para artrografías o artroscopias.

• Indicaciones terapéuticas
RODILLA
• Inyección de corticosteroides intraarticulares, en
aquellos casos de osteoartritis, artritis reuma- Figura 23.2. La Inyección se hará por debajo de la cara posterior de la
rótula, en un punto situado a nivel de la mitad de su eje
t o i d e , gota, pseudogota, monoartritis traumáticas
longitudinal. La vía de acceso puede ser externa o interna.
y artropatías seronegativas. La rodilla debe estar relajada. Presionando la porción
interna de la rótula se eleva ligeramente su borde lateral
• Las inyecciones esteroideas están contraindicadas
externo, ampliando así el espacio por donde penetrará la
en artritis sépticas, infecciones periarticulares, aguja.
fracturas intraarticulares, sinovitis tuberculosa, o
en articulaciones inaccesibles.
• Seleccione el sitio para la punción, habitualmente
sobre la parte extensora de la articulación, evi-
• Para evacuar hemartrosis o derrames sinoviales
tando la proximidad de tendones, vasos o
que produzcan dolor mecánico por acumulación
nervios.
excesiva.

• Póngase los guantes estériles y haga la asepsia y


• Personal y equipo
• El médico debe tener entrenamiento previo en antisepsia del sitio a punzar. Coloque campo

este procedimiento. estéril abierto.


Técnicas Exploratorias Especiales

INFILTRACIÓN INFILTRACIÓN
INTRAARTICULAR INTRAARTICULAR

HOMBRO TOBILLO

Figura 23.3. El dolor en el hombro suele ser producido por peritendini- Figura 23.5. Es mejor situarse por delante de éste para realizar la
tis, padecimientos de la cápsula o de la articulación inyección. Los puntos de reparo son las prominencias
acromio clavicular. Cuando se emplea la vía anterior para maleolares. Para la introducción de la aguja puede uti-
la inyección de la articulación glenohumeral, la guía fun- lizarse la vía externa I a ras del lado medial del peroné) o
damental la constituye la punta de la apófisis coracoides, la interna (inmediatamente por dentro del borde interno
sitio de reparo que puede palparse fácilmente. Se intro- del maléolo tibial)
duce la aguja por debajo de ella, hacia arriba y afuera

INFILTRACIÓN • Extraiga la aguja, cubra el sitio de apuntura con


INTRAARTICULAR gasa estéril y adhesivo.

• Complicaciones
• Infección.

• Deterioro del componente cartilaginoso de la


articulación por repetidas infiltraciones de
esteroide.

• Lesión de nervios periféricos, ejemplo: mediano,


al infiltrar un paciente con síndrome del túnel
carpiano.
CODO

Figura23.4. La vía más práctica es la lateral. Respecto a la penetración 5. P U N C I Ó N ASPIRACIÓN DE


de la aguja, existen varias fuentes de error. Se puede diri- MÉDULA ÓSEA
gir hacia la articulación radiohumeral o la humerocubital,
deslizándola por encima del olécranon
• Consideraciones generales
Esta técnica permite que a través de una punción
con aguja a nivel de ciertos huesos, podamos aspirar tejido
medular, para análisis del t i p o histológico, histoquímico,
bacteriológico, parasitológico o cromosómico. El sitio de
• Inyecte el anestésico local sobre la piel en el sitio
elección para la punción-aspiración de médula ósea en el
de punción.
adulto es en tuberosidad posterior de la cresta ilíaca, otros

• Realice la punción articular con inyectadora y sitios alternativos serían la cresta ilíaca anterior, el trocánter
aguja proporcional al tamaño de la articulación. mayor del fémur y excepcionalmente a nivel esternal.
Extraiga t o d o el líquido sinovial que pueda, mí-
nimo 1 0 a 20 ce, para estudio citoquímico, cul- • Indicaciones
tivos bacteriológicos, coloraciones especiales,
• En el diagnóstico diferencial de las anemias.
investigación de cristales, RA Test, Comple-
mento, etc. Inyecte esteroide intraarticular si está
• En las púrpuras trombocitopénicas.
indicado tipo hidrocortisona, dexametasona,
betametasona.
• En la investigación de leucopenias o leucocitosis.

323
Técnicas Exploratorias Especiales

• Cuando se sospecha leucemia aguda o crónica. • Identifique la parte posterior de la cresta ilíaca y
seleccione el sitio para la punción. Márquelo.
• En el diagnóstico de aplasias o hipoplasias
medulares. • Prepare el equipo de aspiración de médula ósea.
Póngase los guantes y desinfecte el sitio de pun-
• Para el diagnóstico de disproteinemias. ción con antiséptico, en forma circular y centrífu-
ga. Use campo estéril.
• Para evaluar la posible extensión medular de lin-
fomas o de tumores sólidos diseminados. • Anestesie la piel y subcutáneo. Infiltre el perios-
tio en varios puntos contiguos.
• En el control evolutivo de leucemias agudas o
crónicas, y en linfomas. Para diferenciar si la • Introduzca la aguja obturada por su estilete, en
hipofunción medular que pueda presentarse es forma perpendicular, haga presión y atraviese la
por infiltración de células leucémicas o por acción piel y el subcutáneo hasta que sienta la resisten-
de los quimioterápicos. cia ósea. Penetre el periostio y la cortical del
hueso haciendo presión y con movimientos de
• En el seguimiento evolutivo de tratamientos anti- "atornillado" hasta que disminuya la resistencia a
neoplásicos. nivel de la cavidad medular.

• Para investigación de leishmaniasis visceral (Kala- • Extraiga el estilete de la aguja, conecte a la aguja
azar), de hongos, BK., o cultivos bacterianos. la inyectadora y aspire aproximadamente 0,5 ce
de contenido medular. Si no se obtuvo material,
• Contraindicaciones coloque el estilete y avance la aguja 1 ó 2 mm,
• Infección de piel u osteomielitis en el área de repitiendo el procedimiento hasta obtener mate-
aspiración. rial.

• Radioterapia previa en el área de aspiración. • Coloque una gota del material aspirado en cada
una de las 5 láminas estériles, luego cuidadosa-
• En trastornos severos de la coagulación, cuando mente extiéndalas con otra lámina portaobjetos
este procedimiento no sea indispensable en el en forma longitudinal. Debe quedar una capa
diagnóstico. delgada, sin excedentes que dificulten la co-
loración y la observación microscópica. La señal
• Personal y equipo característica de una buena preparación es la
• El médico debe conocer la técnica y tener entre- presencia de pequeños grumos de material
namiento previo al respecto. medular que son las espículas. (Fig. N ° 2 3 . 6 ) .

• Una aguja para aspiración de médula ósea (4 cm


N° 1 8 ) , inyectadora de 2 ce, 10 láminas por-
taobjetos.

Si es necesario tomar biopsia, se utiliza la aguja de


Hashidi, para tal efecto, este procedimiento es realizado
fundamentalmente por el hematólogo.

• Material para asepsia y antisepsia. Campo estéril


perforado. Anestesia (lidocaína al 1%).
Inyectadoras. Gasa estéril y adhesivos.

• Técnica
• Coloque al paciente cómodamente en decúbito
ventral, de manera que la parte posterior de la
cresta ilíaca sea fácilmente asequible. Figura 23.6. Punción. Aspiración de médula ósea.

324
Técnicas Exploratorias Especiales

• Complicaciones • En politraumatizados. En traumatismos o heridas


• Hemorragia o hematoma en el sitio de punción, específicas del tórax.
en los casos de coagulopatías severas.
• En la evaluación del paciente inmunosuprimido
• Perforación del corazón o de los grandes vasos, con fiebre, o con signos de infección.
en los casos de punción a nivel esternal.
• Para evaluar la adecuada posición de catéteres
6. R A D I O G R A F Í A DE T Ó R A X para medir presión venosa central, o de compli-
• Consideraciones generales caciones accidentales durante la punción venosa
El estudio radiológico del tórax representa fre- subclavia.
cuentemente un complemento casi indispensable del exa-
men físico, por el volumen de información que puede apor- • En la evaluación de lesiones pulmonares o car-
tar rápidamente, con bajo costo y comodidad. Sus indica- diovasculares producidas por enfermedades sis-
ciones son casi tan amplias como la patología médica. temáticas.

• Indicaciones • Técnica radiológica


• En pacientes con sintomatología respiratoria La realización del estudio radiológico del tórax debe
aguda o crónica. Especialmente si hay sospecha incluir la telerradiografía posteroanterior y la Rx lateral. El
clínica de neumonías, bronconeumonías, de- término posteroanterior indica la dirección del haz de rayos
rrames pleurales, bronquitis crónica, enfisema, X, que penetra de atrás hacia adelante. Es la posición más
fibrosis pulmonares, status asmático, etc. importante, se realiza con el paciente parado y el tubo de
Rx dirigido horizontalmente a 1,80 m de la película. La
• En pacientes sintomáticos cardiovasculares. Para proyección de anteroposterior ( A P ) , sólo se utiliza en
investigar cardiomegalias, o crecimientos específi- pacientes que por su estado clínico no pueden sostenerse
cos de cavidades. Así como los patrones de cir- en pie y tienen que permanecer acostados. La proyección
culación venosa o arterial pulmonar. En el diag- lateral permite visualizar lesiones que pueden ocultarse en la
nóstico de miocardiopatías, valvulopatías. proyección PA, por la silueta cardíaca o el diafragma. Las
Endocarditis. Pericarditis. Cardiopatías congéni- proyecciones oblicuas se utilizan para localizar lesiones e
tas. Coartación aórtica. Aneurismas. individualizarlas sin la superposición de otras imágenes como
la silueta cardíaca, columna, etc. Una proyección lordótica
• En el estudio de pacientes con insuficiencia nos permitirá ver mejor las lesiones de los vértices pul-
cardíaca izquierda y derecha. En hipertensión monares, al evitarse la interferencia de las costillas, esternón
arterial. En cardiopatías isquémicas agudas o y clavículas superpuestas. En la mayoría de los casos se
crónicas. toma la Rx de toráx en inspiración profunda (apnea post-
inspiratoria), con la excepción de aquellos casos en que se
• Evaluación cardiovascular rutinaria en personas sospeche neumotorax, en los cuales debe practicarse en
mayores de 40 años. En especial si va a ser espiración forzada.
sometido a cirugía.
• ¿Cómo analizar una Rx de tórax?
• En el diagnóstico diferencial del dolor torácico, • Haga su observación sistemática, siga habitual-
especialmente si hay sospecha de neumotorax, mente los mismos pasos en su lectura radiológi-
embolismo pulmonar, aneurismas disecantes de la ca. Evalúe la calidad del estudio realizado,
aorta. porque en base a ello puede darse el crédito
merecido a las imágenes radiológicas que
• En pacientes con enfermedades neoplásicas, pri- podamos encontrar. ¿El estudio está bien cen-
marias o metastásicas, en bronquios, pulmones, trado? ¿Las clavículas y los arcos costales están
mediastino, o pared costal. En general, en todo a la misma altura, las escápulas están fuera de los
paciente con cáncer de cualquier localización. campos superiores? ¿La penetración radiológica
(Kilovoltaje) es la adecuada? ¿Se ve superpues-
• En la evaluación de síndromes febriles prolonga- ta la columna dorsal sobre la silueta cardíaca?
dos, o de fiebre de origen desconocido (ej.
tuberculosis, abscesos hepáticos, linfomas, sar- • Analice las partes blandas, corresponden a un
coidosis, etc.). individuo obeso o delgado, hay presencia de
Técnicas Exploratorias Especiales

sombras mamarias, pezones calcificados. Observe los vasos de los campos superiores (presión capilar > 20
las partes óseas, visualice los arcos costales bus- mmHg). Pérdida de la nitidez y definición de los vasos y
cando fracturas recientes o antiguas, lesiones oste- estructuras hiliares, por edema hiliofugal, imagen de "alas de
olíticas (metástasis), osteoporosis, muescas sub- murciélago" del edema pulmonar agudo. Edema peribron-
costales (coartación aórtica), horizontalización quial.
con aumento de la separación de los espacios
intercostales (asma bronquial, enfisema). Aumento de la densidad radiológica del parénquima
basal en relación a los campos superiores, dado por la con-
• Análisis cardiovascular gestión alveolar e intersticial.
Observe ahora la silueta cardíaca. ¿Hay cardiome-
galia? Si tiene duda, puede utilizar la relación cardiotoráci- Presencia de líneas septales profundas (edema sep-
ca. Normalmente el mayor diámetro transverso del tórax tal). Frecuentemente se disponen en la periferia en forma
(silueta cardíaca > 5 0 % es igual a cardiomegalia). horizontal y son conocidas como líneas B de Kerley (pre-
sión capilar > 25 mmHg).
Analice objetivamente los diferentes elementos de la
silueta cardíaca. En el borde izquierdo: de arriba hacia Seguidamente con el incremento de las presiones en
abajo, describa el botón aórtico, el arco de la arteria pul- el sistema venoso pulmonar, aumenta la transudación y el
monar normalmente de concavidad externa, raramente la drenaje linfático no es suficiente para drenar el paso de
orejuela izquierda y siempre el ventrículo izquierdo. líquido hacia el espacio alveolar y pleural, produciéndose
entonces el edema alveolar y el derrame pleural congestivo
En el borde derecho: de arriba hacia abajo, oca- o hidrotórax, en la mayoría de los casos bilateral o unilate-
sionalmente en condiciones patológicas la vena cava supe- ral derecho (presión capilar > 35 mmHg).
rior, luego la porción ascendente del cayado aórtico y la
aurícula derecha, Patológicamente, si hay crecimiento de la Cuando estos procesos de congestión pulmonar se
aurícula izquierda, puede verse la imagen de "doble con- establecen crónicamemte, puede verse un moteado difuso
torno", que es un doble arco de densidades diferentes en correspondiente a hemosiderosis pulmonar, por depósitos
el borde derecho de la silueta cardíaca. de hemosiderina en grupos de alveolos. En fases más cróni-
cas y avanzadas pueden verse en las bases pulmonares
nodulos osificados, debidos a la calcificación subsiguiente a
Evalúe seguidamente el grosor del mediastino, puede
la organización fibronodular del edema intraalveolar,- son
estar aumentado por aneurismas del cayado aórtico,
duros, miden menos de 1 cm y pueden confundirse con
tumores, linfomas, etc. En condiciones patológicas
granulomas micóticos o complejos primarios tuberculosos
podemos observar desplazamiento de las estructuras nor-
calcificados.
males del mediastino, como rechazamiento hacia el
hemitórax opuesto por neumotorax a tensión o derrames
Hasta ahora nos hemos referido a la hipertensión
pleurales, por el contrario un colapso o atelectasia de seg-
venosa pulmonar, pero también la hipertensión arterial pul-
mentos o lóbulos pulmonares producen retracción del me-
monar tiene una traducción radiológica que básicamente
diastino hacia el mismo lado de la lesión, igualmente puede
corresponde a: dilatación del tronco de la arteria pulmonar,
ser retraído por un proceso de reparación fibrótico en seg-
dilatación de las arterias pulmonares proximales,
mentos pulmonares afectados por tuberculosis.
estrechamiento de las arterias pulmonares distales (práctica-
mente no se visualizan vasos en el tercio externo de ambos
Analice las características de los hilios pulmonares hemitórax).
frecuentemente modificados por vasos dilatados, tumores
(carcinoma), edema (insuficiencia cardíaca), ganglios (lin- La calcificación del tronco de la arteria pulmonar es
fomas, metástasis, sarcoidosis, tuberculosis, etc.). evidencia de hipertensión arterial pulmonar de larga evolu-
ción.
Observe con detalle el patrón vascular pulmonar,
precozmente la insuficiencia cardíaca izquierda (hiperten- Más tardíamente podemos encontrar crecimiento de
sión venocapilar) produce modificaciones que pueden las cavidades derechas.
reconocerse con facilidad, tales como: redistribución del
flujo, se invierte la tendencia dada por la gravedad, de que Otras alteraciones de la circulación pulmonar que
los vasos de las bases pulmonares tienen mayor grosor que merecen atención son: la oligohemia, cuando existe un flujo

326
Técnicas Exploratorias Especiales

pulmonar reducido y la vasculatura pulmonar está disminui- Pulmón derecho:


da hasta su mínima expresión ( e j . , estenosis pulmonar) y la Lóbulo superior Segmento Apical
plétora, cuando el flujo en el lecho arterial pulmonar está (LSD) Anterior
aumentado d e b i d o a que hay una mayor oferta de sangre a Posterior
través de un cortocircuito con flujo izquierda/derecha (ej.,
comunicación interventricular o interauricular). Lób ulo medio Segmentos Lateral
(LMD) Medial
En la esfera cardiovascular, podemos ver también
afecciones pericárdicas, como el gran aumento de la silueta
en forma de tienda de campaña de los derrames pericárdi- Lóbulo inferior Segmentos Superior
cos o la calcificación en las pericarditis constrictivas. (LID) Mediobasal
También es posible encontrar calcificaciones valvulares, Anterobasal
coronarias o miocárdicas en muy raras ocasiones. Laterobasal
Posterobasdi
• Análisis broncopulmonar:
En relación a las vías aéreas podemos observar fre-
cuentemente en Rx simple de tórax la imagen de la tráquea,
su bifurcación y los bronquios principales, los cuales son Pulmón izquierdo:
susceptibles de ser desplazados patológicamente, por ejem- El bronquio del LSI se divide en una rama superior

p l o , el bronquio izquierdo levantado por el crecimiento y otra inferior (lingular). La división superior del LSI, tiene

patológico de la aurícula izquierda. dos segmentos, el apical posterior y el anterior. La división


inferior o lingular, se subdivide en dos segmentos, el lingu-
lar superior y el inferior. La língula es homologable al lóbu-
Es necesario conocer la distribución espacial de
lo medio del pulmón derecho. En el Lll conseguimos la
bronquios, segmentos y lóbulos pulmonares, para poder
misma segmentación que en su homólogo L I D . Fig. N°
ubicar y describir con propiedad las lesiones que se obser-
23.7.
van en la Rx de tórax. No es suficiente señalar que la lesión
está en el campo superior, medio o inferior de cada hemi-
tórax, así es preferible decir por ejemplo, la neumonía
abscedada que estamos observando se encuentra ubicada
en el segmento apical del lóbulo inferior derecho, o en el
lóbulo medio, língula, etc.

Esto es posible hacerlo solamente utilizando la


proyección PA y lateral (izquierda o derecha según el
hemitórax en que éste ubicada la lesión). La descripción sis-
temática de la localización anatómica de las lesiones se jus-
tifica porque facilita la investigación de las mismas, orien-
tando los estudios broncográficos o broncoscópicos. Sirve
de guía al cirujano que va a resecar quirúrgicamente alguna
lesión. Tiene valor diagnóstico d e b i d o a la predilección de
algunas enfermedades por ciertos lóbulos o segmentos pul-
monares. Permite concluir que una infección pulmonar
recidivante en determinado segmento específico debe
explorarse completamente, porque debe existir allí un factor
local predisponente como una bronquiectasia, carcinoma,
cuerpo extraño, etc. Enseña cuál debe ser la posición que
adopte el paciente para mayor efectividad del drenaje pos-
tural y la localización del sitio de percusión torácica te-
rapéutica, por ejemplo en casos de atelectasia.

Recordemos cuáles son los segmentos pulmonares: Figura 23.7. Esquema gráfico de la segmentación pulmonar.

327
Técnicas Exploratorias Especiales

Las imágenes densas (radioopacas) del parénquima


pulmonar, podemos desglosarlas de la siguiente manera:

Imágenes exudativas: Pueden ser múltiples y de


aspecto algodonoso como en los casos de bronconeumonía,
en los cuales hay focos dispersos sin delimitación bien
definida. En las neumonías, la densidad radiológica tiende
a tomar la forma del segmento o del lóbulo afectado, puede
ser una imagen única, polisegmentaria o multibular, la deli-
mitación definida es bastante frecuente, sin embargo hay
focos neumónicos con tendencia a redondearse, con límites
poco precisos, que sugieren un origen hematógeno, por
siembras piógenas metastásicas de un proceso infeccioso
que puede estar a distancia. La tuberculosis pulmonar de
primoinfección puede tener un patrón neumónico o bron-
coneumónico, con cualquier localización. La tuberculosis
postprimaria, también llamada de reinfección, tiene gran
afinidad por los lóbulos superiores, especialmente en los
segmentos posterior y apical.

Un signo radiológico que debe buscarse en toda


imagen exuditiva es el brocograma aéreo, que consiste en la
visualización del aire en los bronquios en la Rx simple de
tórax, a menos que el parénquima pulmonar peribronquial
éste inflamado o edematizado, como en las neumonías o el
edema pulmonar, por lo tanto su presencia asegura que la
lesión es parenquimatosa pulmonar y no pleural o medias-
tínica, además descarta que la lesión sea de tipo atelectási-
ca.

Las condensaciones de tipo atelectásicas se pro-


ducen por la obstrucción del bronquio segmentario, lobar o
principal (por tapones de moco, mecanismos extrínsecos al
bronquio, por compresión, neumotorax, derrame plural), o
por contracción (fibrosis tuberculosa), pueden producir el
colapso del segmento o del lóbulo pulmonar. Radiológica-
mente, se caracterizan por: buena delimitación, retracción
de estructuras vecinas tales como hilios, mediastino, cisuras,
hemidiafragmas, reducción del tamaño de los espacios inter-
costales adyacentes "pinzamiento", puede haber aumentado
de la transparencia de los lóbulos restantes no colapsados Figura 23 .8. A: Bronconeumopatía crónica severa con bronquiectasis.
Proyección posteroanterior de tórax mostrando gran crecimiento
(enfisema compensador). del cono de la pulmonar (API así como de las arterias pulmonares
en los hilos. Las bases pulmonares presentan numerosas lesiones
cavitarias por bronquiedasias múltiples. A pesar de la gran densi-
Las imágenes miliares (granulia), constituida por dad de las lesiones inflamatorias y bronquiectáticas de ambas
bases pulmonares existe hiperinsuflación, demostrable por el
micronódulos múltiples, como "tempestad de arena", su- descenso diafragmático bilateral marcado. B: Muestra bronquiec-
gieren tuberculosis con diseminación hematógena. (Fig. N° tasias varicosas afectando al lóbulo medio ILMI y al lóbulo inferior
(Ll| en enfermo con tuberculosis crónica y resección previa del
23.8.). lóbulo superior. En algunas áreas puede verse relleno glandular
(puntas de flechasl C: Disección aórtica. Radiografía posterior de
tórax que muestra una marcada enlogación de la aorta ascen-
Imágenes productivas o ¡nfiltrativas: dente (flechas curvas) La aorta descendente está muy aumentada
Son imágenes radiológicas de densidad variable, que y presenta calcificación lineal por dentro del borde de la propia
aorta (flechas rectas)
implican cronicidad, fibrosis, reparación cicatrizal o infil-
tración del parénquima pulmonar en forma difusa. En este

328
Técnicas Exploratorias Especiales

grupo encontramos entidades disímiles tales como: la fibro-


sis intersticial difusa (Hamman-Rich), neumoconiosis, fibro-
sis, tuberculosa, carcinoma alveolar, proteinosis alveolar, sar-
coidosis, esclerodermia, artritis reumatoide, lupus eritema-
toso sistémico, micosis pulmonares, etc.

Imágenes congestivas:
Expresan la presencia de edema pulmonar, habitual-
mente son recientes, bilaterales, con tendencia a la simetría.
Si se asocia con signos de hipertensión venocapilar pul-
monar traducen funcionalmente insuficiencia cardíaca
izquierda. Pueden acompañarse de broncograma aéreo, de
derrames en cavidad pleural y pericárdica. Ocasionalmente
podemos evitar derrames intercisulares que tienen forma
redondeada o en ovillo y que simulan imágenes tumorales,
que por su rápida desaparición después de una terapia car-
diovascular adecuada se han denominado "tumores evanes-
centes".

Existen causas de edema pulmonar no relacionados


con insuficiencia cardíaca, por lo que se denomina edema
pulmonar no cardiógeno, entre ellas podemos citar: bron-
coaspiración, uremia, pulmón de shock, hipoalbuminemia
por síndromes nefróticos o insuficiencia hepática, inhalación
de gases tóxicos, tromboembolismo pulmonar, reacción a
drogas (nitrofurantoínas, bleomicina, penicilina, myleran,
etc.).

Imágenes tumorales:
Pueden encontrarse a nivel mediastínico, hiliar, en
campos pulmonares, pleurales o en la pared torácica. En el
mediastino debemos referirnos a tres compartimientos: ante-
rior ( e j . , tumor de la tráquea, aneurisma del arco aórtico,
lesiones esofágicas, hernia hiatal, e t c . ) . Compartimiento
posterior ( e j . , tumor neurogénico, aneurisma de la aorta
descendente, linfomas, neurinomas, e t c . ) . En la proyección
P A , podemos observar como estas imágenes de aspecto
tumoral se presentan como un "mediastino ancho", en oca-
siones con bordes policíclicos, sugerentes de plastrones
adenomegálicos en la enfermedad de H o d g k i n . (Fig. N°
23.9.).

El hilio pulmonar es una zona de difícil interpretación


por la superposición de imágenes vasculares, bronquiales,
Figura 23.9. A: Presentación central del carcinoma de pulmón. La ra-
ganglionares, y la silueta cardíaca, las cuales pueden pro- diografía muestra un hilo izquierdo más denso y mayor
ducir "modificaciones hiliares" que frecuentemente sólo que el derecho por un carcinoma epidermoide de
situación central.B: Adenopatias metastáticas de un car-
pueden definirse por tomografía lineal o arteriografía pul- cinoma prostático. La imagen posterior muestra ganglios
monar. (G) en ambas regiones hiliares, en la ventana aortopul-
monar.así como en la región paratraqueal derecha
secundarias a un carcinoma de próstata. La rotación
Las imágenes tumorales en el perenquima pulmonar existe en la radiografía hace prominente el borde esternal
derecho (puntas de flecha).C: Metástasis pulmonares
pueden adoptar morfologías variables, habitualmente se múltiples. Este tipo de metástasis es más frecuentemente
presentan como densidades homogéneas, localizadas, en encontrado en sarcomas óseos.

329
Técnicas Exploratorias Especiales

bordes bien definidos o con bordes esfuminados ¡ntersti- estas imágenes en los casos de neumonitis viral, menos fre-
cialmente (linfangitis tumoral"), idealmente pueden detec- cuentemente en las neumonitis por hipersensibilidad ( p u l -
tarse incipientemente en formas nodulares ("lesiones en mo- món del grangero, del pasajero, pulmón del respirador).
neda"), cuyo diagnóstico diferencial debe hacerse con gra- Cuando este proceso se cronifica las imágenes se hacen pro-
nulomas, tuberculoso o micótico, la presencia de calcifica- ductivas, como en las fibrosis pulmonares.
ciones incluidas en la imagen sugieren la etiología granulo-
matosa. El pulmón es asiento frecuente de metástasis de Imágenes pleurales:
carcinomas; infradiafragmáticos: cuello uterino, ovarios, Son imágenes densas, de bordes lineales y de mor-
testículos, hígado, vías digestivas, riñon. Supradiafragmá- fología no concordante con segmentos o lóbulos pul-
ticos: mamas, tiroides, laringe, cavum. Habitualmente las monares, algunas expresan inflamación aguda, otras son
metástasis pulmonares son múltiples, redondeadas, de pleuritis de t i p o residual dando imágenes periféricas que
tamaños variables semejan "balas de cañón". conforman "pequeñas tiendas de campaña", por sinequias o
adherencias entre pleura y diafragma, o pleura y pericardio.
¿ Q u é es el signo de la silueta? El engrasamiento crónico de la pleura se denomina
La localización de lesiones diversas en la Rx del tórax paquipleuritis.
P A , puede facilitarse si conocemos el principio radiológico
de que una lesión que esta en contacto o ubicada al mismo La presencia de líquido en la cavidad pleural puede
nivel de los diferentes elementos de la silueta positivo, es observarse precozmente en los sitios más declives, obliteran-
decir, la lesión va a borrar el borde que normalmente sería do el seno costodiafragmático. Volúmenes mayores de 3 0 0
fácilmente discernible, por ejemplo, la neumonía del lóbulo ce van a disponerse en forma de menisco con el extremo
medio va a borrar el borde derecho de la silueta cardíaca, externo más elevado, es la clásica línea de Damoisseau, en
porque ambas estructuras ocupan una ubicación anterior, la medida en que es mayor la cantidad de líquido pleural,
una lesión tumoral en el mediastino posterior puede borrar el mediastino y la silueta cardíaca serán desplazados hacia
el borde de la aorta descendente, porque ambas estructuras el lado opuesto.
tienen una localización posterior, etc.
El derrame puede localizarse también entre el lóbulo
Imágenes intersticiales: inferior y el diafragma, denominándose derrame subpulmonar
También conocidas como imágenes de panalización, que puede confundirse con una elevación del hemidiafragma.

por su reticularidad "en panal de abejas", la densificación También puede localizarse a nivel interlobular. Las causas más

del intersticio delimita minúsculos espacios que son los frecuentes de derrame pleural son: insuficiencia cardíaca,
pleuroneumonías, tuberculosis, cáncer, hipoalbuminemia,
'alveologramas aéreos". C o n frecuencia podemos observar
lupus eritematoso sitémico, etc. (Fig. N° 2 3 1 0 . ) .

Figura 23.10. A: Derrame pleural típico en enfermo con leucemia aguda. El líquido pleural que oblitera toda la base pulmonar asciende en una fiona
lengüeta a lo largo de la pared constal (flechasl Existe discreta desviación de la silueta cardiaca hacia el hemitórax izquierdo.B: Derrame
subpulmonare. Derrame subpulmonar izquierdo. La distancia entre el fundus gástrico (FG) y la base pulmonar está marcadamente ensan-
chada por líquido (Flechas finas. Hay discreta obliteración del seno costodiafragmático (Flecha gruesa), en el ápice pulmonar derecho se
vi-sualiza un lóbulo accesorio de los ácigos (puntas flechasj.C: Radiografía pa. de Tórax en paciente con derrame pleural (DP) desplaza e
Invierte el diafragma (flechas).

330
Técnicas Exploratorias Especiales

Hasta ahora, hemos descrito resumidamente las imá- intercostales, aplanamiento diafragmático, corazón pequeño
genes densas en la radiología de tórax, vamos a desarrollar y vertical, disminución de la vascularización en las porciones
ahora las imágenes radiotransparentes o hiperlúcidas, las periféricas. El diagnóstico definitivo de enfisema es anato-
cuales podemos subdividir arbitrariamente en imágenes de mopatológico.
rarefacción y de cavitación.
La hiperinsuflación pulmonar implica que las paredes
Imágenes de rarefacción: alveolares no están rotas sino estiradas por una mayor can-
Implican hipertransparencia o hiperinsuflación pul- tidad de aire que queda "atrapado", puede verse en el asma
monar, el ejemplo más característico es la enfermedad bron- bronquial, esfisema obstructivo ( lesión endobronquial, que
copulmonar obstructiva crónica. Colateralmente encon- no ocluye la luz totalmente, por lo cual no hay atelectasia
tramos que el tórax toma una forma de campana (proyec- sino por el contrario atrapamiento de aire), y en el enfise-
ción PA), o de pera (proyección lateral),- por aumento del ma de los lóbulos o pulmón sano que suplen la pérdida de
diámetro posteroanterior podemos encontrar aumento del la función de un lóbulo o pulmón enfermo. (Fig. N
espacio aéreo retroesternal, hay aumento de los espacios 23.11.).

Figura 23.11. A: Bronconeumopatía crónica severa con bronquiectasias. Proyección posteroanterior de tórax mostrando gran crecimiento del cono de la
pulmonar (API así como de las arterias pulmonares en los hilos. Las bases pulmonares presentan numerosas lesiones cavitarias por bron-
quiectasias múltiples. A pesar de la gran densidad de las lesiones Inflamatorias y bronquiectáticas de ambas bases pulmonares existe
hipernisuflaclón, demostrable por el descenso diafragmático bilateral marcado.B: Efisema pulmonar. Proyección pa. mostrando hiperclaridad
de ambos campos pulmonares, descenso diafragmático bilateral, así como posición horizontal de las costillas. Hay densidad en la base
izquierda por lesión neural previa. El enfermo presenta además gran elongación aórttica y prominencia ventrlcular izquierda por cardiópata
isquémica. Las arterias pulmonares son prominentes en las reglones hlliares, mientras que periféricamente los vasos son más bien escasos.
C: Edema pulmonar no cardlogénico, unilateral, el paciente con Insuficiencia renal crónica terminal (creatina 19 mg %), por neuminitis urémi-
ca. Obsérvese broncograma aéreo.

Imágenes de cavitación: matosas, son espacios quísticos llenos de aire, de pared


Es posible que podamos observar áreas radiotrans- delgada, formados por la ruptura de alveolos y septos
parentes, de aclaramiento, en el interior de una imagen ¡nteralveolares, tienden a ser bilaterales, pueden romperse
densa neumónica, precozmente en su evolución, son los lla- espontáneamente produciendo neumotorax agudos.
mados neumatoceles, que representan zonas de necrosis
¡ntraneumónicas, habitulamente producidas por estafiloco- Diafragma:
cos, no tienen paredes bien definidas, no tienen niveles El nivel diafragmático va a depender de variaciones
líquidos en su interior. Los abscesos pulmonares se carac- de presión y contenido dadas por patologías ¡ntratorácicas
terizan por una imagen limitante periférica (cápsula pióge- o intraabdominales. A s í como también por alteraciones en
na), con un nivel líquido horizontal en su interior y aire por su propia estructura como músculo (ej., miopatías).
encima, habitualmente son producidos por gérmenes Gram Habitualmente el hemidiafragma derecho está más elevado
negativos. Las cavernas son áreas de aclaramiento, de pare- que el izquierdo (< 3 c m ) , elevaciones mayores pueden
des no bien definidas, delimitadas por un tejido ulcerofi- significar efectos de retracción por atelectasias básales o por
broso, retraído por infección tuberculosa crónica, habitual- fibrotórax, parálisis por lesión del nervio frénico, o recha-
mente se ubican en los campos superiores. Las bulas enfise- zamiento del hemidiafragma por abscesos piógenos sub-

331
Técnicas Exploratorias Especiales

frénicos o hepáticos amibianos. En nuestro medio la las salas de emergencias, en muchos de estos casos permite
endemicidad del absceso hepático amibiano nos permite establecer el diagnóstico de certeza.
observar frecuentemente además del hemidiafragma dere-
cho, que por ello resulta francamente asimétrico si lo com- • Técnica
paramos con el dibujo nítido del hemidiafragma izquierdo, La telerradiografía de abdomen debe tomarse con el
este signo radiológico que hemos denominado con fines tubo de Rx a 1 . 8 0 m de la película, con el paciente de pie.
didácticos " el hemidiafragma peludo"; semeja en mayor o Debe enfocarse para que permita visualizar desde los
menor grado una cabellera despeinada, esta imagen es más hemidiafragmas hasta la sínfisis pubiana. La penetración
evidente en la parte más elevada y central del hemidiafrag- radiológica (kilovoltaje) debe ser proporcional al tamaño de
ma derecho, creemos debe corresponder a reacción inflama- la circunferencia abdominal. Caracteriza un estudio radio-
toria por contigüidad de la pleura basal diafragmática la cual lógico de abdomen óptimo, aquel que permite observar las
se superponen pequeñas bandas de atelectasia discoide, se sombras renales, así como también en forma nítida y simétri-
observa fundamentalmente en los abscesos amibianos de la ca, a ambos lados de la línea media los bordes externos de
convexidad, o de ubicación posterior, superior. Es de par- los músculos psoas ilíacos.
ticular utilidad en aquellos casos en los cuales la elevación
del hemidiafragma no es evidente.(Fig. N° 2 3 . 1 2 . ) . • Indicaciones
• En traumatismos cerrados de abdomen heridas
penetrantes, para evaluar perforación de viscera
hueca, buscando aire a nivel infradiafragmático
(neumoperitoneo). También en casos de úlceras
gástricas o duodenales donde se sospeche per-
foración.

• En casos con cuadro clínico de cólicos nefríticos


para confirmación diagnóstica y control evolutivo
de litiasis en vías urinarias.

Es posible ver las imágenes calcicas de cálculos a


nivel de pelvis renal (coraliformes), en uréter o en vejiga.
Figura 23.12. Radiografía del Tórax. Absceso hepático amibiano: el
signo radiológico más frecuente en el A.H.A., es la ele-
vación del hemidiafragma derecho, presente en le 52.8 • Cuando hay dolor en hipocondrio derecho, cóli-
por ciento de los casos. Queremos destacar un signo cos hepáticos o colecistitis aguda. En 1 5 por
radiológico , observado por nosotros (L. Chacínl, con gran ciento de los casos de litiasis vesicular pueden
frecuencia, consistente en el egrosamiento e indefinición
visualizarse por estar calcificados. Menos fre-
del hemidiafragma derecho, que por ello resulta franca-
cuentemente puede verse calcificación de las
mente asimétrico si lo comparamos con el nítido dibujo
del hemidiafragma izquierdo, este signo radiológico que paredes vesiculares dándole aspecto de "porce-
hemos denominado con fines didácticos el hemidiafrag- lana". Aire en la vesícula biliar (colecistitis enfise-
ma peludo semeja en mayor o menor grado una matosa) puede verse secundaria a una obstruc-
cabellera despeinada, esta imagen es más evidente en la
ción del conducto cístico, la cual produce
parte más elevada y central del hemodiafragma derecho,
creemos debe corresponder a reacción inflamatoria por isquemia y proliferción de gérmenes productoras
contigüidad de la pleura diafragmática al cual se super- de gas, predominantemente en diabéticos del
ponen pequeñas bandas de atelectasia discoide, reafir- sexo masculino. Otras imágenes aéreas en vías
ma este origen irritativo por vencindad el hecho de su fre-
biliares (neumobilia), son visibles en postopera-
cuente observación en los A.HA., de la convexidad o de
torios, especialmente después de esfinterotomías
ubicación posterosuperior, así como su ausencia en
abscesos de situación inferior, o de ubicación central en el o anastomosis biliodigestivas.
lóbulo derecho; es de particular utilidad en aquellos casos
donde no hay elevación del hemidiafragma. • En el diagnóstico diferencial de pacientes con
distensión abdominal en los cuales se sospeche
íleo obstructivo o funcional.
7. RADIOGRAFÍA DE A B D O M E N
• Consideraciones generales La dilatación de asas delgadas con niveles hidroaé-
Es habitualmente el método diagnóstico paraclínico, reos es sugestiva de obstrucción mecánica del instestino del-
utilizado en la interpretación de síndromes abdominales, en gado. La distensión simultánea del instestino delgado y de

332
Técnicas Exploratorias Especiales

colon casi siempre refleja un íleo funcional, aunque también 8. ELECTROCARDIOGRAFÍA


pudiera ser una obstrucción a nivel cólonico con válvula • Consideraciones generales
ileocecal incompetente. La distensión del colon sin que el El electrocardiograma ( E C G ) es el registro gráfico
intestino delgado esté dilatado sugiere obstrucción colóni- de la actividad eléctrica producida por el miocardio durante
ca con válvula ileocecal competente. el ciclo cardíaco.

• Cuando hay sospecha de hidronefrosis, infección El ECG es una valiosa técnica de exploración car-
urinaria recidivante, poliquistosis tumores renales, diovascular que conjuntamente con el cuadro clínico del
pielonefritis crónica, hipertensión maligna, tuber- paciente y con la radiología de tórax permite realizar el
culosis renal, o cualquier otra etiología que diagnóstico de la gran mayoría de las afecciones del
pueda modificar el tamaño de las sombras corazón, sin embargo ECG normales pueden encontrarse en
renales. corazones severamente afectados y menos frecuentemente
ECG anormales pueden ser registrados en personas con
• En los casos de pancreatitis crónicas o agudas, corazones sanos.
para investigar la posible presencia de calcifica-
ciones o litiasis. Precediendo a cada contracción cardíaca, la onda de
excitación eléctrica se propaga desde el nodo sinusal a
• Ingestión de cuerpos extraños. Para su loca- través de las aurículas derecha e izquierda, hasta el nodo
lización y adecuado control evolutivo. auriculoventricular donde sufre un breve retardo y mientras
ambos ventrículos se llenan de sangre , la onda de exci-
• Para la evaluación diagnóstica inicial de masas tación recorre las ramas derecha e izquierda del haz de His,
tumorales palpables en abdomen. hasta la red de Purkinje y el miocardio contráctil. Este con-
junto de etapas sucesivas de la despolarización y repola-
• Ocasionalmente es posible ver calcificaciones hep- rización del miocardio se traducen en una secuencia de
áticas, siendo las causas más frecuentes: granu- ondas, segmentos e intervalos que conforman el trazado
lomas calcificados (tuberculosis, hitoplas-mosis, electrocardiográfico.
etc.), quistes hidatídicos, hematomas calcifica-
dos, hemangiomas cavernosos calcificados, etc. • Técnica
• El electrocardiógrafo:
• Calcificaciones vasculares: Aneurismas de la Este aparato permite registrar las diferencias de
aorta abdominal, ateromas aórticos calcificados, potencial ocurridas en un campo eléctrico, así por ejemplo,
o en aterías renales, esplénicas o mesentéricas. las diferencias de potencial entre dos puntos del miocardio
pueden ser registradas actuando como un galvanómetro.
• En casos de insuficiencia suprarrenal crónica (Enf.
De Addison), para evaluar la presencia de gra- • Derivaciones convencionales:
nulomas tuberculosos o micóticos calcificados, a El ECG convencional consta de 1 2 desviaciones.
nivel de las suprarrenales. Las estándar y las unipolares. Las desviaciones estándar son
bipolares porque representan la diferencia de potencial
• En el diagnóstico de embarazos múltiples durante entre dos extremidades. D 1 : conecta el brazo izquierdo
el último mes de embarazo. con el derecho. D 2 : conecta el brazo derecho y la pierna
izquierda. D 3 : el brazo izquierdo con la pierna izquierda
• En condiciones normales puede observarse una Las derivaciones unipolares, que a su vez pueden ser unipo-
delgada línea negra, especialmente en la periferia lares de los miembros y las precordiales. Goldberger logró
de las paredes laterales del abdomen, conocida un método que permite ampliar las desviaciones unipolares
como línea de reflexión peritoneal, que se corres- de los miembros por lo cual se denominan "aumentadas" y
ponde con la grasa extraperitoneal. En algunas se identifican como aVR, aVL y aVF. aVR: registra los cam-
ocasiones la visualización de estas grasa infradia- bios de potencial ocurridos en la zona del corazón que
fragmática puede simular un neumoperitoneo. En enfrenta al hombro derecho.
casos de peritonitis, usualmente no se puede ver aVL: registra los cambios de potencial eléctrico que se
esta línea. dirigen desde el corazón hasta el hombro izquierdo.
A V F : registra los cambios de potencial ocurridos desde el
• Contraindicaciones corazón hacia la pierna izquierda. Si el electrodo
• En el primer trimestre del embarazo. explorador se coloca en sitios convencionales, en la
Técnicas Exploratorias Especiales

región precordial se registran las seis derivaciones Onda p:


unipolares precordiales que describiremos a conti- Es la deflexión producida por la despolarización
nuación. auricular.
V1: intersección del cuarto espacio intercostal derecho
con la línea paraesternal derecha. A m p l i t u d normal máxima: 2 , 5 mm.
V2: en el cuarto espacio intercostal izquierdo con la línea
paraesternal izquierda. Duración normal máxima: 0 , 1 0 seg.
V3: equidistante entre V 2 y V 4 .
V4: en el quinto espacio intercostal izquierdo y la línea Es positiva en las mayoría de las derivaciones pero
media clavicular. puede ser positiva, negativa o difásica en D 3 . Puede ser
V5: en el quinto espacio intercostal con la línea axilar negativa en a V R , a V L y ocasionalmente en V1 .
anterior.
Vó: en el quinto espacio intercostal izquierdo con la línea Intervalo PR:
axilar media izquierda. (Fig. N° 2 3 . 1 3. Electrocar- Representa el tiempo que se requiere para que la
diografía). onda de activación viaje desde el nodo sinusal a través de la
aurícula, del nodo AV y del haz de His. Se mide desde el
comienzo de la onda P hasta el comienzo del complejo Q R S .
Su duración varía entre 0 , 1 0 y 0 , 2 0 segs, en el adulto, es
inversamente proporcional a la frecuencia cardíaca.

El complejo Q R S :
Representa la despolarización ventricular, continúa al
intervalo PR y precede al intervalo ST. biempre es negativo
en la derivación a V R , en la cual la onda R puede estar
ausente o ser muy pequeña. Su duración normal se halla
entre 0 , 0 6 a 0 , 1 0 segs y varía con la frecuencia cardíaca.

Onda Q:
Es la deflexión negativa inicial de la despolarización
ventricular. Su amplitud normal debe ser no mayor del 25
por ciento del tamaño de la onda R. duración normal má-
xima: 0 . 0 4 seg. Cuando el complejo ventricular es total-
mente negativo (sin onda R ) , se le denomina QS (i ndica
cicatriz o infarto miocardio antiguo), puede ser normal en
V1.

Figura 23.13. Representación gráfica de las derivaciones estándar


La onda Q puede aparecer normalmente en D 1 ,
unipolares de los miembros y precordiales. Sitios de colo-
cación de los electrodos precordiales. Sistema de coorde- V 4 , V 5 , V ó , representando la activación de la parte alta
nadas hexa-axial. del septum interventricular.

• El papel electrocardiográfico: O n d a R:
En un papel especial que tiene una capa de carbón Es la deflexión positiva inicial de la despolarización
sensible al calor de la aguja ¡nscriptora, tiene un trazado ventricular. A m p l i t u d normal en D1 = < 16 mm, en a V L
compuesto por líneas verticales y horizontales, que compo- = < 1 1 mm.
nen cuadros pequeños de 1 mm y más grandes de 5 mm.
Las rayas verticales representan el potencial eléctrico, cada SV1 + R Vó (índice de Sokoloff) no debe exce-
mm equivale a 0 . 1 mv. Horizontalmente cada mm repre- der más de 35 mm, de ser mayor habría hipertrofia de ven-
senta una unidad de tiempo cuyo valor es de 0 . 0 4 seg. trículo izquierdo. La duración normal máxima: 0 , 1 0 seg. Es
útil recordar que en la derivación V 1 , la onda R es
• El c o m p l e j o electrocardiográfico: pequeña y la onda S profunda, y a medida que nos dirigi-
Está compuesto de diferentes ondas o deflexiones mos hacia la izquierda con el electrodo explorador la onda
separadas entre sí por distintos intervalos. R se va incrementando mientras que la S disminuye en pro-

334
Técnicas Exploratorias Especiales

fundidad. La onda R en la derivación Vó y la onda S en 6. Intervalo ST.


V 1 , representa la actividad eléctrica ventricular izquierda y
viceversa, la onda R en V1 y la onda S en V6 represen- 7. Onda I
tan la actividad ventricular derecha.
8. Análisis de morfologías anormales. Su localización.

Onda S: 9. Alteraciones del ritmo, o del sistema de conducción.


Es la deflexión negativa que sigue a la onda R.
Duración normal máxima: 0 . 0 4 seg. 10. Conclusión electrocardiográfica.

Ondas S profundas pueden verse en corazones nor- ¿Cómo medir la frecuencia cardíaca?
males verticales. Un método práctico, de fácil realización es el de
contar el número de cuadros grandes (de 5 mm) que se
Intervalo QT: encuentren comprendidos entre dos complejos QRS con-
Representa el tiempo total de despolarización del secutivos (intervalos RR), y dividirlos entre 3 0 0 . Ejemplo:
músculo ventricular. Duración máxima normal: 0 , 0 4 seg., 3 0 0 + 3 cuadros grandes = 1 0 0 de frecuencia cardíaca.
debe correlacionarse con la frecuencia cardíaca.
¿Cómo obtener el eje eléctrico?
Segmento ST: Si conocemos previamente el sistema de coorde-
Conjuntamente con la onda T, representan la totali- nadas hexa-axial, y por lo tanto cuál es la derivación per-
dad del proceso de repolarización ventricular que sigue a la pendicular a cada una de las mismas (estándar y unipolares
contracción ventricular. de los miembros), así como los grados entre los cuales se
representa cada una de ellas, podemos en forma rápida y
Onda T : práctica, encontrar el eje eléctrico. Cono sistema nemotéc-
Es la deflexión producida por la repolarización ven- nico podemos acostumbrarnos a representar mentalmente en
tricular. Amplitud normal mínima: 1 mm (si la onda R es nuestra propia región anterior del tórax, el sistema de coor-
mayor de 5 mm). Habitualmente mide más de 2 mm y es denadas a partir de las estándar ( D 1 - D2- D3) y sus
positiva en todas las derivaciones excepto en aVR en la que respectivas perpendiculares(aVF; aVL y aVR), simultánea-
es negativa. Puede ser negativa en D3 y en V 1 - V 2 , en mente vamos analizando la morfología de los complejos
individuos normales. QRS hasta encontrar el complejo isodifásico (ondas R y S
aproximadamente de igual tamaño), el eje eléctrico se
Onda U: encontrará entonces en se derivación perpendicular. La po-
Deflexión positiva que puede seguir la onda T, se ve sitividad o negatividad estará dada por el predominio de
con mayor tamaño en V 3 . Puede ser una variante normal. ondas positivas o negativas en las derivaciones vecinas al eje
eléctrico. (aQRS).
• Interpretación electrocardiografía
El análisis electrocardiográfico se basa en la obser- Ejemplo: si tenemos un electrocardiograma con el
vación cuidadosa de los datos anteriores y de las diferentes complejo QRS isodifásico en la derivación D 1 , sabiendo
morfologías de P-QRS-T con sus respectivas mediciones en nosotros que la derivación perpendicular a Di es aVF
amplitud y duración, así como también la ausencia o pre- obtendremos que el aQRS estará entre — 9 0 ° y + 9 0 ° ;
sencia de morfologías anormales. luego para determinar cuál es la dirección del eje sólo nos
falta observar que al nivel de la derivación a VF hay un fran-
Podemos resumir el análisis electrocardiográfico en co predominio de la onda R (positiva), es decir, el eje
una secuencia descriptiva que considere los siguientes estará entonces hacia el lado positivo a + 9 0 ° .
aspectos:
Otro ejemplo: complejo isodifásico presente en
1. Frecuencia cardíaca
D 3 , la perpendicular a D3 es aVR, y el eje de aVR va
2. Eje eléctrico. dirigido entre 1 5 0 ° y + 3 0 ° . Si analizamos el predominio
positivo de la onda R en derivaciones cercanas como lo
3. Onda P serían D1 y aVL, así como negatividad en todas las ondas
en aVR, podemos deducir que el aQRS tiene una direc-
4. Intervalo PR. ción hacia el campo eléctrico positivo, es decir, estará
5. Intervalo QRS. aproximadamente a + 3 0 ° .

335
Técnicas Exploratorias Especiales

El valor normal del eje eléctrico (en adultos) está • Onda P


comprendido entre 3 0 ° y 1 1 0 ° .
Ausentes: Fibrilación auricular.
Podemos decir que hay una desviación anormal a la
P Pulmonale: Cor pulmonale agudo o crónico.
izquierda, cuando el A Q R S se encuentra en el campo ne-
gativo, superando los 3 0 ° y una desviación anormal a la
P Bimodal: Estenosis mitral.
derecha, cuando el A Q R S es mayor al nivel de + 1 1 0 ° .

P Invertida:
• Alterciones electrocardiografías más fre-
cuentes
Dextrocardia.

• Frecuencia cardíaca
Conducción retrógada.

Taquicardia:
Electrodos mal colorados.
Taquicardia sinusal.
P múltiples:

Flutter.
Flutter auricular.

Fibrilación auricular. Taquicardia auricular con bloqueo auriculoventricular.


Bloqueos auriculoventriculares.
Taquicardia auricular paroxística.
• Intervalo PR
Bradicardia: Prolongado: Bloqueo auriculoventricular de primer
grado.
Bradicardia sinusal.
Corto: Síndromes de preexcitación — Wolff,
Bloqueo auriculoventricular. Parkinson, White.

Enfermedad del nodo sinusal. Variables: Bloqueo AV de segundo grado tipo


Wenckebach.
Efecto digitálico. Betabloqueadores.
• Onda Q:
• Eje eléctrico
Infarto miocárdico antiguo. Miocardiopatías.
Desviación a la izquierda:
Obesos.
• Complejo QRS
Hipertrofia de ventrículo izquierdo. Ensanchado: Bloqueos de rama izquieda o derecha.
Extrasístole ventricular.
Hipertensión arterial.
Extrasístoles auriculares con aberrancia.
Hemibloqueo de la subdivisión anterior de la rama
izquierda del haz de His. Hiperpotasemia.

Bloqueos de rama izquierda etc. Hipertrofia ventricular.

Desviación a la derecha: Quinidina.

Cor pulmonale agudo o crónico. QRS de bajo voltaje: Obesidad. Tórax enfise-
matoso.
Infarto pulmonar.
Derrame pericárdico.
Hemibloqueo subdivisión posterior de la R I H H .
Pericarditis constrictiva.

336
Técnicas Exploratorias Especiales

Hipotiroidismo. Invertidas: Isquemia miocárdica subepicárdica.


Pericarditis. Hipopotasemia. Hipertrofia ventricular.
QRS con cambios morfolósicos: Sobrecarga sistólica ventricular.

Taquicardia ventricular.
• Onda U
Prominente: Fisiológica. Hipopotasemia.
Fibrilación ventricular.
Bradicardia. Hipertiroidismo. Digital.

QRS anchos y "empastados" en los bloqueos de


rama. • Indicaciones del electrocardiograma
• En el diagnóstico diferencial del dolor torácico,
Ausencia de onda R, con cambios en el segmento especialmente si hay sospecha de insuficiencia
ST en los infartos miocárdicos agudos. coronaria o pericarditis.

Ausencia de onda R, sin cambios en el segmento ST • Evaluación diagnóstica en personas con criterios
en los infartos miocárdicos antiguos. clínicos de cardiopatía.

• Intervalo QT • Evaluación cardiovascular preoperatoria especial-

Prolongado: Hipocalcemia mente en personas mayores de 35 años.

Carditis reumática. • Diagnóstico de las alteraciones del ritmo cardíaco.

Hipopotasemia. • En la evaluación periódica rutinaria (ej. Anual).


En personas con factores de riesgos coronarios
Cardiomegalias. positivos.

Cardiopatía isquémica. • En el estudio inicial y evolutivo de pacientes con


hipertensión arterial.
Acortado: Hipercalcemia.

• En el control monitorizado cardiovascular de


Digital.
pacientes críticamente enfermos.
• Segmento ST:
• En pacientes con enfermedades sistémicas que
Elevado: Lesión miocárdica subepicárdica puedan afectar el sistema cardiovascular, ejem-
plo: diabetes mellitus, colagenopatías, nefro-
Pericarditis. patías, neumopatías, endocrinopatías, etc.

Hiperpotasemia. • En pacientes que reciben terapéuticas con drogas


potencialmente cardiotóxicas, por ejemplo digi-
Heridas o traumatismos cardíacos.
tal, quinidina, emetina, antineoplásicos, glucan-
thime, etc.
Deprimido: Lesión miocárdica subendocárdica.

Digital ("cubeta digitálica"). Hipopotasemia. • Otras.

Sobrecarga sistólica ventricular. 9. DETERMINACIONES DE LA


PRESIÓN VENOSA CENTRAL
Extrasístoles. • Consideraciones Generales
Consiste en la determinación de la presión existente
• Onda T a nivel de la aurícula derecha o vena cava superior, a través
Altas: Isquemia miocárdica subendocárdica. de un catéter introducido por una vena periférica, a nivel
Hiperpotasemia. braquial, yugular o subclavia, que permite la evaluación de
Planas: Isquemia miocárdica. Cardiopatía isquémica la dinámica contráctil del ventrículo derecho, del volumen
crónica. Hipotiroidismo. Pericarditis.
337
Técnicas Exploratorias Especiales

circulante, del tono venomotor y de las presiones ¡ntratorá- • Para la administración de volúmenes grandes y
cicas. Constituye una guía eficiente para la monitorización rápidos de sangre o de expansores del plasma.
de pacientes críticamente enfermos. Para exanguinotransfusiones, plasmaféresis o san-
grías.
• Indicaciones
• En insuficiencia cardíaca global y derecha un • Para nutrición parenteral total.
índice de función miocárdica es la presión
diastólica final, a nivel del ventrículo derecho, la • Para inyectar medios de contraste en la rea-
elevación de sus presiones conlleva a una ele- lización de arteriografías pulmonares.
vación proporcional de la presión venosa central
(RV.C). • El catéter llenado con solución salina o bicar-
bonatada permite el registro de electrocardiogra-
Es factible observar en personas con cardiopátia que mas intracavitarios, que son de ayuda en el diag-
la administración de líquidos produce una elevación paralela nóstico de arritimias complejas.
de la RV.C. y de la presión de llenado de la aurícula
izquierda. Por el contrario, cuando hay cardiopatías izquier- Técnicas
das la administración de líquidos puede conducir a edema • Introduzca el catéter por: flebotomía, o por la
agudo del pulmón con valores de RV.C. normales. También punción venosa periférica, abordaje a nivel yugu-
es posible observar que pacientes con hipertensión arterial lar o subclavio. El extremo interno del catéter
pulmonar o con cardiopatías derechas pueden tener valores debe quedar ubicado a nivel de la aurícula
elevados de RV.C. simultáneamente con bajas presiones a derecha o en la vena cava superior . El catéter no
nivel de las cavidades izquierdas, que pueden mejorar con
debe ser fijado antes de comprobar su adecuada
la administración de líquidos. Entonces, la evaluación de la
ubicación, por alguno de los procedimientos
insuficiencia ventricular izquierda debe hacerse por medición
siguientes:
de la presión pulmonar en cuña con catéter balón (tipo
Swan Ganz), debido a que la lectura aislada de P.V.C. no
• Midiendo previamente la longitud del catéter,
refleja exactamente lo que sucede a nivel de las cavidades
desde el sitio de introducción al ángulo de
izquierdas o en el lecho venocapilar pulmonar.
Louis, introduciéndose este segmento exclusiva-
mente.
• En pacientes que requieren una reposición rápi-
da de volemia (deshid ratación, hemorragia, etc.)
• Practicando Rx, de tórax, el catéter de ser
permitiendo realizarla con seguridad evitando la
radioopaco puede verse, de lo contrario puede
sobrehidratación. De particular importancia en
utilizarse contraste yodado.
pacientes con cardiopatías, insuficiencia renal,
diabetes, hipertensión arterial u otras enfer-
• Si hay oscilaciones de la columna manométrica y
medades que comprometen el funcionamiento
son amplias y rítmicas con la frecuencia cardíaca
cardiopulmonar.
sugiere que el catéter está en ventrículo derecho,
entonces hay que extraerlo aproximadamente
• En pacientes con shock, cualquiera sea su etio-
10 cm hasta que se normalicen las oscilaciones.
logía.

• En postoperatorio de cirugía torácica o cardio- • De ser posible utilice un equipo descartable para
vascular, permitiendo la detección de complica- PV.C. El extremo exterior del catéter se conec-
ciones agudas tales como neumotorax, tapo- ta a la llave de tres pasos, otra de las vías se
namiento cardíaco, embolismo pulmonar, insufi- conecta a frasco de solución fisiológica o glu-
ciencia cardíaca, etc. cosada, al cual puede agregársele mil unidades
de Heparina sódica para impedir la formación de
• El catéter permite un excelente acceso para trombos en el extremo interno del catéter. La
hidratación, administración de medicamentos, tercera vía (la superior en la llave de tres pasos)
antibióticos, soluciones concentradas e irritantes se conecta en un tubo plástico que en sentido
que por ser administradas en un vaso grande y vertical está fijado a una cinta métrica y al paral
con alto flujo, se evita el riego de flebitis. que sostiene al frasco de solución. Se abre la

338
Técnicas Exploratorias Especiales

llave de tal manera que el líquido ascienda por desechable ( 1 0 c c ) , sutura (3-0),campos
el tubo plástico, luego se mueve la llave conec- estériles, gasas, guantes estériles, tapaboca,
tando el catéter que va al paciente con el tubo gorro, inyectadoras (3 ce.) anestesia (Lidocaína
de manometría y vamos a leer partiendo del al 1 96), solución intravenosa, adhesivo, antisép-
punto cero, la cantidad de centímetros que hay ticos.
hasta el tope oscilante, siendo ésta la P.V.C. del
paciente medida en centímetros de agua. El s Técnica
punto cero debe corresponder al punto medio • Coloque al paciente en decúbito dorsal, aco-
de la aurícula derecha, el cual podríamos ubicar- mode debajo de sus hombros una almohada o
lo en el punto de intersección entre la línea ver- rollo de tela, que permita una discreta posición
tical media axilar y la línea horizontal que pasa de Trendelemburg de la cabeza, la cual debe ser
por el cuarto espacio intercostal. Una vez rea- volteada hacia el lado opuesto al sitio de pun-
lizada la medición, mueva la llave para permitir ción. Limpie la región infra, supraclavicular y cer-
nuevamente el paso de solución hacia el vical lateral con alcohol yodado u otra solución
paciente, según el goteo que se haya indicado antiséptica, coloque campos estériles.
previamente.
• Seleccione el sitio de punción.
10. CATETERIZACIÓN DE • Abordaje supraclavicular:
V E N A SUBCLAVIA La punción debe realizarse en el ángulo formado por
• Consideraciones Generales el borde posterior del haz clavicular del músculo esterno-
La cateterización de la vena subclavia permite un cleidomastoideo y la clavícula, la aguja se orienta buscando
fácil acceso a una vena central para determinación de pre- el ángulo de Louis, haciendo aproximadamente un ángulo
sión venosa central (P.V.C.) o la colocación de un catéter de 1 5 grados con respecto al plano horizontal y de 45
de Swan Ganz o un marcapaso. Posiblemente sea más fácil grados con respecto al sagital.
su canulación percutánea en relación con la vena yugular
interna, pero también se ha observado una mayor frecuen- • Abordaje ¡nfraclavicular
cia de complicaciones. Insertar la aguja ligeramente lateral al punto medio
clavicular y 2-3 cm por debajo para permitir que la aguja
• Indicaciones pase por debajo de la clavícula dirigida hacia la fosa
Iguales a las descritas en relación con la determi- supraesternal.
nación del PVC.
• Infiltre el sitio de punción seleccionado con
• Contraindicaciones anestésico local (Lidocaína al 1 96, 2 ce).
• En personas con enfermedad broncopulmonar
obstructiva crónica u otras enfermedades respira- • Tome el catéter descartable, quítele la aguja y
torias severas que disminuyan la tolerancia del conéctela a la inyectadora. Deje el catéter a la
paciente a un eventual neumotorax. mano, sobre un campo estéril.

• En personas que reciban ventilación mecánica • En el punto previamente anestesiado, introduzca


especialmente si reciben presión positiva expira- la aguja conectada a la inyectadora, en la direc-
tona final (PEEP), por el mayor riesgo de neu- ción señalada anteriormente según el abordaje
motorax. supra o ¡nfraclavicular, hasta su tope. De inme-
diato se comienza a retirar aspirando con la in-
• En pacientes con trastornos severos de la coagu- yectadora hasta que la sangre irrumpa en la
lación o que reciban terapia anticoagulante. jeringa.

• Personal y equipo • Separe la jeringa de la aguja y pase rápidamente


• Un médico con experiencia previa en este tipo el catéter con su guiador a través de ésta.
de cateterismo.
• Una vez introducido el catéter, desplace la aguja
• Equipo de catéter (Ej., Veno-Cath, Bard-I- hacia atrás hasta sacarla del cuerpo y colóquele
Cath) preferiblemente N° 1 4 , inyectadora su cubierta de plástico. Retire el guiador.

339
Técnicas Exploratorias Especiales

• Conecte el extremo externo del catéter a la llave 11. CATETERIZACIÓN DE LA V E N A


de tres pasos (si va a medir P.V.C.)/ o al catéter YUGULAR INTERNA
de infusión que va al frasco de solución. • Consideraciones Generales
Asegúrese que el catéter está en la luz de la Algunas estadísticas demuestran que la cateterización
vena, observe si hay reflujo de sangre en direc- percutánea de la vena yugular interna produce menor mor-
ción al frasco de solución, al abrir la llave de bilidad en relación con la punción de la subclavia. Sin
paso, y colocar el frasco a un nivel inferior al del embargo, sólo la mayor experiencia del médico en una u

paciente. Si la prueba es negativa, debe retirarse otra técnica originará una mayor seguridad en la realización

el catéter. del procedimiento seleccionado.

Las indicaciones, contraindicaciones, el equipo, y la


• Proteja la entrada del catéter con una gasa estéril
técnica de cateterización por punción han sido ya expli-
y fíjelo bien con adhesivo, preferiblemente con
cadas al describir la técnica de medición de la P V C y de
tensoplast, o con un punto de sutura.
la cateterización subclavia, por tal motivo resumiremos a
continuación los sitios de abordaje en la punción venosa
• Complicaciones
yugular interna.
• No específicas: También factibles en la cateteri-
zación de vena yugular.
• Técnicas de abordaje posterior
Se inserta la aguja cerca de la unión entre el borde
• Infección. Puede producirse durante la inserción posterior del músculo esternocleidomastoideo y la vena
del catéter, por técnicas de asepsia o antisepsia yugular externa (aproximadamente a tres traveses de d e d o
poco rigurosas. Se ha encontrado contaminación por encima de la clavícula), en el borde posterior del mús-
(culto positivo) de hasta un 9 por ciento, de los culo. Dirigir la aguja hacia la fosa supraesternal. Penetrar
catéteres inmediatamente después que son aspirando intermitentemente hasta la irrupción brusca de la
removidos y enviados para cultivo bacteriológi- sangre dentro de la inyectadora. Luego introducir el catéter
co. y seguir los pasos ya descritos.

• Hidrotórax por infusión de líquidos a la cavidad • Técnicas de abordaje medial


pleural. Penetre a nivel del vértice superior del triángulo for-
mado, a nivel laterocervical, por los dos haces del músculo
esternocleidomastoideo,aproximadamente a tres traveses de
• Ruptura del catéter y embolozación. Debe pre-
d e d o por encima de la clavícula, con una angulación en
venirse, evitando retroceder el catéter dentro de
relación a la piel de aproximadamente 3 0 ° . A s p i r e progre-
la aguja una vez que se ha comenzado a intro-
sivamente hasta la venopunción, luego continúe con el pro-
ducir, pues el bisel puede cortarlo, especial-
cedimiento, (Fig. N° 2 3 . 1 4. Esquema gráfico de las vías).
mente si ya se ha extraído el guiador del catéter.

• Complicaciones
• Tromboflebitis.
• Punción de arteria carótida. O c u r r e en aproxi-
madamente el 5 por ciento de los casos.
• Embolismo gaseoso.
Raramente se ha descrito hematoma a tensión y
compresión de tráquea por este motivo.
• Específicas:

• Neumotorax, en una frecuencia que ha sido


• La frecuencia de neumotorax es menor del 1 por
reportada entre 0 , 5 y 2 por ciento.
ciento.

• Punción de la arteria subclavia o de la arteria


innominada. • Otras complicaciones reportadas son similares a
las descritas en relación con la punción subclavia.

• Hemotórax.
12. ESPIROMETRÍA
• Hematoma local. • Consideraciones Generales
La evaluación funcional pulmonar puede ser de sig-

• Perforación miocárdica. nificante beneficio para el paciente, en numerosas situa-


Técnicas Exploratorias Especiales

• En la evaluación de enfermedades sistemáticas


que afectan al pulmón, ejemplo: esclerodermia,
sacordoisis, vasculitis, etc.

• Evaluación objetiva de la terapéutica broncopul-


monar.

• Diagnóstico diferencial en el paciente que con-


sulta por disnea. ¿Psicógena u orgánica?

• Evaluación de las enfermedades pulmonares pro-


fesionales.

• Evaluación de incapacidad pulmonar por razones


médico-legales o laborales.

• En el diagnóstico diferencial de policitemias pri-


marias o secundarias.

Figura 23.14. Esquema gráfico de las vías de abordaje en la punción


• Otras.
venosa yugular y subclavia: 11 Punción yugular (abordaje
mediall. 21 Punción yugular (abordaje posterior). 3) pun-
ción subclavia (abordaje supraclavicular). 41 Punción sub- • Conceptos básicos de espirometría
clavia (abordaje ¡nfraclavlcular) • Volúmenes pulmonares:
El volumen de aire inspirado y espirado con respira-
ciones rutinarias se conoce como volumen corriente ( V C ) .
La máxima cantidad de aire que puede ser espirada a par-
dones clínicas, entre las cuales merece especial consi- tir del VC se conoce como volumen inspiratorio de reserva
deración la evaluación pulmonar preoperatoria, recordemos ( V I R ) . El máximo volumen de aire que puede ser espirado
que la causa aislada más frecuente de complicación quirúr- a partir del nivel espiratorio de reposo (después que el VC
gica es la respiratoria. A s í , por ejemplo, de un 20 a 30 ha sido espirado) es conocido como el volumen espiratorio
por ciento de los pacientes sometidos a laparatomía explo- de reserva ( V E R ) . El aire que permanece en los pulmones
radora presentan: taquipnea, hiperventilación e hipoxemia. después de una espiración máxima es el volumen residual

Durante los últimos años se han desarrollado una larga serie ( V R ) . El volumen máximo de aire que puede ser inhalado
a partir del nivel espiratorio de reposo (suma del VC y el
de aparatos para espirometría, que son portátiles,
V I R ) es conocido como la capacidad inspiratoria ( C l ) . El
pequeños, sin necesidad de utilizar agua, relativamente
volumen de aire dentro de los pulmones a partir del nivel
baratos y que pueden utilizarse a la cabecera del enfermo,
espiratorio de reposo se llama capacidad funcional residual
o en consultorios o en salas de hospitalización; se han p o -
( C F R ) y representa la suma de VER y V R . El máximo vo-
pularizado entre otros el Vitalograph, Spirostat, Expiro-
lumen de aire que puede ser espirado después de una
meter, etc. Permiten conjuntamente con la historia clínica, la
inspiración máxima es conocido como la capacidad vital
radiografía de tórax y la gasometría, la evaluación eficiente
espiratoria ( C V E ) . El volumen total de aire que puede ser
de la función broncopulmonar, en la práctica médica diaria.
¡npirado siguiendo a una espiración máxima es conocido
como capacidad vital inspiratoria ( C V I ) .
• Indicaciones de la espirometría dinámica
• Evaluación funcional pulmonar preoperatoria. Estas mediciones pueden ser hechas durante una
Especialmente en pacientes con historia clínica inspiración o espiración lentas o pueden ser hechas como
de neumopatía, tales como: asma bronquial, una maniobra de flujo máximo forzado. Si el volumen de
enfermedad broncopulmonar obstructiva crónica, aire es espirado a una máxima velocidad en el mínimo de
fibrosis pulmonar, etc. tiempo posible después de una inspiración completa, esta-
mos determinando la capacidad vital forzada ( C V F ) . El
• Detección precoz de enfermedad pulmonar. volumen de aire ¡ntratorácico después de una inspiración
Especialmente en fumadoras, trabajadores máxima es conocido como capacidad pulmonar total
expuestos a lesiones broncopulmonares, etc. ( C P T ) , y es la suma de todos los volúmenes pulmonares.

341
Técnicas Exploratorias Especiales

Los estudios espirométricos convencionales, no per- • Interpretación espirométrica


miten medir el VR, ni las capacidades que lo incluyen como • Enfermedades obstructivas:
la CFR y la CPT. La CV es frecuentemente normal en la obstrucción
moderada de las vías aéreas. En casos severos de obstruc-
• Mediciones de flujo: ción, con importante atrapamiento de aire, la CV se
Las determinaciones de flujo son importantes en la reduce.
detección de las enfermedades obstructivas de las vías
aéreas. El FEV1 puede ser normal en las fases tempranas de
la obstrucción de vías repiratonas. Sin embargo, la
FEV1/FVC observada usualmente está reducida, lo que
hace esta última determinación como el más sensible indi-
cador de obstrucción que el FEV1 exclusivamente.
Las ratas de flujo son medidas generalmente con
maniobras de inspiración o de espiración forzadas, determi- El FEF 2 5 - 7 5 por ciento es el más sensible de los
nadas cuando se mide la capacidad vital espiratoria forzada procedimientos espirográficos utilizados para determinar
(CVF). El volumen de aire exhalado durante el primer precozmente las enfermedades obstructivas respiratorias.
segundo de una CVF es conocido como volumen espirato-
rio forzado en 1 segundo (FEV1). El volumen exhalado La WM es normal en casos de obstrucción leve,
durante la primera mitad de un segundo es el FEV 0 , 5 , así pero está reducida en casos de moderada o severa obstruc-
también, el volumen exhalado durante los primeros tres ción.
segundos es el FEV3.
• Enfermedades restrictivas:
La rata de flujo entre 2 0 0 mi y 1 . 2 0 0 mi de la Todos los volúmenes y capacidades pulmonares
CVF, anteriormente llamada rata de flujo espiratorio máxi- están reducidas en la enfermedad pulmonar restrictiva clási-
mo (MEFR), es ahora conocida como flujo espiratorio ca. Las ratas de flujo pueden estar reducidas, normales o
forzado entre 2 0 0 mi y 1 . 2 0 0 mi (FEF 2 0 0 1 2 0 0 ) . La incrementadas. La reducción en la rata de flujo puede ser
rata de flujo entre 25 y 75 por ciento de la capacidad proporcional a la reducción de la CV.
vital, originalmente llamada flujo máximo medioespiratorio
( M M F ) , es ahora conocido como flujo espiratorio forzado Aunque la FEV1 y la CVF están clásicamente
entre 25 y 75 por ciento de la capacidad vital (FEF 2 5 - reducidas, la FEV1/CVF observada es normal en la enfer-
75%). medad restrictiva pura, esto ayuda a diferenciar la FEV1 de
la enfermedad obstructiva de la enfermedad restrictiva. La
La medición de los volúmenes pulmonares y las ratas WM puede estar normal o reducida.
de flujo se aceptan como normales si ellas se encuentran
entre 80 y 1 20 por ciento del valor normal de predicción. 13. GAMMAGRAFÍA
• Consideraciones Generales
El FEV1 puede ser presentado como FEV 1/CVF En los últimos treinta años han sido innumerables las
observada, esta relación proporciona información adicional aplicaciones de los isótopos radiactivos en el diagnóstico
médico; podríamos resumir la utilidad de estos eficientes
en diferentes enfermedades pulmonares obstructivas o
marcadores en las siguientes áreas de importancia fisiológica
restrictivas. Normalmente, una persona puede ser capaz de
y clínica: estimación de transporte, cinetismo, función y
exhalar al menos 75 por ciento de la CVF en el primer
evaluación morfológica de órganos específicos. Así, por
segundo, y se puede exhalar el 95 por ciento o más de la
ejemplo, podemos estudiar la absorción de mínimas canti-
CVF en los primeros tres segundos.
dades de proteínas, vitaminas, ácidos grasos, y muchas
otras sustancias,- o para descubrir el destino de una molécu-
El máximo volumen de aire que puede ser respirado
la después de introducida al organismo, por ejemplo, la
en un minuto es conocido como la ventilación voluntaria
captación de yodo por la glándula tiroides, la captación del
máxima (WM), la medición puede hacerse poniendo al
hierro por la médula ósea, etc. También puede utilizarse isó-
paciente a respirar máximamente por 1 0 ó 1 5 segundos y topos para estimar el flujo sanguíneo regional, por ejemplo,
haciendo el cálculo para un minuto, se considera normal el en los gammagramas dinámicos cerebrales, renales, pul-
valor que sea igual o superior al 80 por ciento de la predic- monares o miocárdicos. Por otra parte, la capacidad de
ción. descubrir isótopos radiactivos en forma externa, incruenta,

342
Técnicas Exploratorias Especiales

utilizando detectores que dibujan la morfología de un definida, por ellos hay muchas posibilidades en las cuales
órgano interno al captar la distribución espacial de la sus- podemos ver gammagramas positivos con arteriografías nor-
tancia radiactiva dentro del mismo, siendo éste el principio males. Se ha utilizado el término de gammagrama de venti-
de la gammagrafía más utilizado, lo vamos a considerar en lación o de perfusión, la mayoría de los cuales se realizan
forma sistemática. con la inyección de macroagregados de albúmina o microes-
feras de albúmina marcada con Tecnesio. También se ha
• Gammagrafía cerebral usado Xenón 1 3 3 . El gammagrama pulmonar con Galio
6 7 , parece potencialmente útil por su acumulación en teji-
Se realiza inyectando intravenosamente un radioisó-
dos con actividad metabólica aumentada para detectar
topo, siendo el más utilizado en este caso el Tecnesio,
tumores, lesiones mediastínicas, neumonitis, etc., especial-
cuyas emisiones se van recogiendo a intervalos determina-
mente en situaciones en las cuales hay citología maligna en
dos de tiempo con una cámara de escintilografía (gam-
esputo, y los estudio radiográficos son normales, o con
macámara), colocada sobre la cabeza y van apareciendo en
lesiones fibróticas residuales.
una placa de rayos X, conformando la imagen del cerebro.
Se utilizan cuatro proyecciones AP, PA, lateral derecha e
• Gammagrama cardíaco
izquierda. La existencia de áreas de captación de isótopo
A pesar de la amplia sensibilidad y especificidad del
anómalas, indican las zonas donde se han producido una
diagnóstico clínico, enzimático y electrocardiográfico com-
interrupción de la barrera hematoencefálica o donde existe binados, de la cardiopatía isquémica aguda o crónica, hay
una neovascularización anormalmente permeable. Estas áreas numerosas posibilidades en las cuales es necesario utilizar
hipercaptantes implican la existencia de un infarto, otros procedimientos para poder precisar el diagnóstico,
hematoma, malformación vascular, tumor o absceso. por ejemplo: en pacientes en postoperatorios especialmente
Cuando esta prueba se realiza en forma rápida y secuencial de cirugía cardiovascular, o con infartos miocárdicos pre-
después de la inyección del isótopo, permite una visua- vios, o con bloqueos completos de rama izquierda. Entre
lización grosera del flujo sanguíneo cerebral, es el llamado ellas las técnicas con radioisótopos permiten incruentamente
gammagrama dinámico. En términos generales, tienen limita- obtener un estimado de la localización y el tamaño del infar-
ciones muy importantes, pues no detecta lesiones de to agudo, así como su impacto funcional. Los más utiliza-
tamaños inferior a 2 cms, su resolución es todavía menor en dos en la llamada "cardiología nuclear" son las técnicas con
lesiones de la fosa posterior, además, tumores que son poco Tecnesio 99 Pirofosfato. La lesión miocárdica se puede
vascularizados o de crecimiento lento no concentran el isó- visualizar como una "mancha caliente". Su utilidad diagnós-
tica es después de las 36 horas del infarto hasta aproxi-
topo. Por tales razones, la tomografía computada ha
madamente el quinto dia, con una sensibilidad del 85 al
desplazado ampliamente a este procedimiento.
90 por ciento.

• Gammagrafía tiroidea
• Gammagrama hepatoesplénico
La anatomía y patología topográfica, estructural y
La escintilografía hepática se efectúa después de
funcional de la glándula tiroides se detallan fácilmente me-
inyectar 2-4 mG de azufre coloidal marcado con Tecnesio
diante la gammagrafía con I 131 o I 1 2 3 , Te 99 o
9 9 , ese azufre coloidal será fagocitado por las células de
Seleniometionina, empleando una cámara de centelleo. La
Kupffer, las cuales representan aproximadamente el 1 5 por
información derivada de estas imágenes resulta muy útil para
ciento de la masa hepática. Se realizan proyecciones ante-
determinar el tamaño y localización de la glándula, su fun- rior, posterior y ambas laterales. Es un método diagnóstico
ción normal o anormal, hipo o hipercaptante, dependencia de fácil realización, incruento, que debe realizarse especial-
o autonomía respecto a la tirotropina y presencia de mente para investigar lesiones ocupantes de espacio
lesiones benignas o malignas así como sus metástasis en el (tumores primarios o metastásicos, abscesos, o quistes).
cuello. Facilita el diagnóstico de tiroides lingual, bocio Resulta una buena guía para precisar el sitio y el número de
sumergido, quiste tirogloso, degeneración quística, nodulos las lesiones para dirigir la biopsia hepática, en este particu-
"fríos" o "calientes" y cáncer tiroideo. lar es de mayor utilidad la ecosonografía. La hipocaptación
difusa, con hipercaptación esplénica y de la médula ósea se
• Gammagrafía pulmonar observa en casos de cirrosis hepática con hipertensión por-
Este procedimiento tiene valor fundamental como tal. Las lesiones de ocupación de espacio en la cara infe-
técnica no invasiva de ayuda diagnóstica en el tromboem- rior del hígado,- y en el lóbulo izquierdo, son de difícil
bolismo pulmonar, pues su relativa facilidad de realización, interpretación. En todo fotogammagrama pueden observarse
costo y sensibilidad permiten afirmar que un gammagrama dos muescas, la cardíaca hacia el borde superior en el lóbu-
pulmonar normal casi descarta un embolismo pulmonar. Sin lo izquierdo y la vesicular en el borde inferior. (Fig. N°
embargo, su especificidad todavía no ha sido totalmente 23.15).
Técnicas Exploratorias Especiales

específicas de tumor, pues también pueden observarse en


granulomas, por-ejemplo sífilis, tuberculosis, osteomielitis
bacterianas, fracturas, etc.

• Gammagrama de glándulas salivares


Con Tecnesio 9 9 , representa un método seguro e
inocuo para el diagnóstico de alteración funcional de dichas
glándulas, responsable de la xerostomía que representa uno
de los síntomas principales del síndrome de Sjógren.

14. ECOSONOGRAFÍA
• Consideraciones Generales
Los estudios con ultrasonidos (US), representan una
de las técnicas exploratorias especiales en la práctica médi-
ca diaria que más rápidamente se ha desarrollado, debido
a que es una técnica incruenta, de costo y realización rela-
tivamente asequibles, cuya información es confiable, repro-
ducible y con una amplia gama de aplicaciones.

Bases físicas: El término US es usado para describir


vibraciones de altas frecuencias muy por encima del límite
de audibilidad humana. El rango de sonidos audibles está
entre frecuencias de 16 a 2 0 . 0 0 0 ciclos por segundo
(Hertz), mientras que la frecuencia utilizada en US esta en
el rango de 1 a 20 millones de Hertz (1 a 20 megahertz,
M H z ) . Las más utilizadas son las frecuencias de sonido
Figura 23.15. Gammagrafía hepática, a) Obsérvese zona hipocaptante
en el lóbulo derecho del hígado persistente tres meses entre 1 y 5 M H z . Las ondas de US se generan cuando un
después de tratamiento adecuado y curación clínica de cristal piezoeléctrico, el transductor, vibra a altas frecuencias
un absceso hepático amlbiano. b) Obsérvese en este después de la aplicación de una pequeña corriente eléctri-
gammagrama hepatoesplénlco: la reducción del tamaño
ca. Cuando el transductor entra en contacto con la piel,
hepático con hipocaptaclón difusa, aumento del tamaño
del lóbulo Izquierdo, esplenomegalia e hipercaptación esta energía mecánica es transmitida al cuerpo del paciente
por la médula ósea vertebral, e un caso de cirrosis he- como una onda de sonido de alta frecuencia. A medida
pática con hipertensión portal. que avanza la onda del sonido a través de interfases suce-
sivas se generan ecos de retorno que van a interactuar con
la superficie del transductor creando una presión sobre el
cristal, esta acción genera una señal eléctrica, la cual es
• Gammagrama renal
transmitida a un osciloscopio donde son reproducidas las
Descrito por Taplin y Winter, en 1 9 5 6 , es un mé-
diferentes reflexiones generadas en las interfases de tejido a
t o d o que nos permite observar las características morfoló-
gicas del riñon, utilizando Hipuran I 1 3 1 o Pertecnectato
tejido.
sódico, permite apreciar en forma dinámica el flujo renal al
observarse secuencialmente la conformación de las imá- La repetición de este proceso cuando el transductor
genes. Ocasionalmente se puede demostrar hiperconcen- es movido en la superficie de la piel forma una imagen
tración del isótopo en la pelvis renal en pacientes con M o d o B, registrando secciones cruzadas en dos dimen-
nefropatías obstructivas. También se ha utilizado en el estu- siones (la B significa modulación de brillo). En el M o d o A
dio de hipertensión arterial en casos severos, cuando se (la A significa modulación de amplitud), los ecos se
sospecha tumor renal, y en transplantados renales. desplazan en una dimensión vertical. El M o d o M (la M
signifi ca movimiento), es un dispositivo de M o d o A, pero
• Gammagrama oseo con movimiento continuo de la línea de base por un tiem-
De gran valor en la evaluación de posibles exten- po de exposición determinado e inscribiendo en papel sen-
siones metastásicas de tumores hacia el sistema esquelético, sible a la luz. El procedimiento de la escala de grises, ha
sean primarios conocidos o de origen no determinado. La sido el factor crucial en el éxito del US M o d o B. El sis-
hipercaptación del isótopo en áreas localizadas no son tema electrónico que permite discriminar la escala de grises

344
Técnicas Exploratorias Especiales

es la televisión videoscan, la cual amplifica y procesa ecos


de amplitud muy baja en un rango visual de 8 a 16 tona-
lidades de gris. Las imágenes de tiempo real (sonofluoros-
c o p i a ) , consiste en la visualización continua "tiempo real",
que por su alta velocidad permiten observar secuencias
instantáneas, de una serie simultánea de imágenes en M o d o
B, lo que es de gran utilidad para evaluar estructuras en
movimientos tales como: la actividad cardíaca, movimientos
fetales o para ser utilizado en la evaluación de una zona cor-
poral grande como el abdomen.

• A p l i c a c i ó n de la ecosonografía
Ultrasonido A b d o m i n a l :
• Cavidad peritoneal: La identificación de líquido
ascítico como un espacio ecolibre cuando hay
ascitis, es una rutina durante la observación
panorámica del abdomen con U S , especialmente
cuando se explora en el fondo de saco de
Douglas, alrededor del hígado o en los flancos.

• H í g a d o : La capacidad de la técnica de la escala


de grises en diferenciar lesiones difusas o focales
del parénquima hepático, garantizan al US un
puesto prominente en la evaluación del hígado.
Lesiones focales producen áreas anecoicas
(quistes, abscesos) o hiperecoicas (tumores).
Enfermedades hepatocelulares difusas como la
cirrosis, o la infiltración grasa, pueden producir
imágenes en el contorno hepático, o en la reflec-
tividad de su parénquima, pero todavía no se ha
establecido ni la sensibilidad ni la especificidad
de estos cambios. En cirrosis hepática algunos
hallazgos frecuentes son: disminución del
tamaño, aumento del lóbulo izquierdo, dila-
tación del sistema venoso portal, esplenomegalia
y ascitis, además el patrón parenquimatoso incre- Figura 23.16. Semiología ecográfica. 1: Típica lesión sonotransparente,
menta la ecogenicidad, lo cual se ha atribuido a bien definida, producida por un quiste hepático congéni-
to. 2: Imagen sonotransparente, mal definida (t), de lóbu-
la deposición de colágeno y a la fibrosis nodular
lo hepático izquierdo producido por un hematoma. 3:
que caracteriza el proceso cirrótico. En los
Múltiples lesiones hiperecongénitas secundarias a la
abscesos hepáticos, el US es de gran utilidad presencia de metástasis.
para guiar la punción evacuadora. (Fig. N°
23.16.). litiasis vesicular es prácticamente seguro. Sin
embargo, se ha reportado un 5 a 1 4 por ciento
• Vesícula biliar: Es factible actualmente diagnos- de falsos positivos con U S . La diferenciación
ticar cálculos radioopacos de hasta 3 mm de con US de dilatación de conductos biliares por
diámetro, con sensibilidad de un 96 por ciento, causas médicas o quirúrgicas puede realizarse con
similares a los resultados obtenidos con colecis- gran precisión según series presentadas entre 93
tografía oral. Los principales criterios ecográficos a 97 por ciento de los casos.
en la litiasis vesicular son: uno o más focos
ecogénicos en el lumen vesicular que cambian su • Páncreas: Las alteraciones en el tamaño, con-
situación según la posición del paciente, y con torno y textura parenquimatosa son las princi-
una "sombra posterior" inmediatamente subya- pales manifestaciones con US de enfermedad
cente al foco ecogénico, cuando los tres factores pancreática. Es factible detectar tumores intra-
están presentes el diagnóstico ultrasonográfico de parenquimatosos de hasta 2 cm de diámetro,

345
Técnicas Exploratorias Especiales

también pueden verse dilatación de los conduc-


tos pancreáticos. La ecotextura pancreática es de
aspecto "empedrado", esta cualidad es una refe-
rencia útil para reconocer la transformación
hipoecoica del parénquima causada por el exu-
dado inflamatorio en la pancreatitis. El edema
pancreático puede detectarse y persistir varias
semanas después de que la elevación de las en-
zimas se normalice. La incidencia de pseudo-
quistes en la pancreatitis aguda ha sido reporta-
da hasta un 52 por ciento de los casos.

• Riñon: El US tiene extraordinario valor en la


evaluación de la patología médica o quirúrgica
de los ríñones, rivalizando aunque sin llegar a
sustituir a la urografía de eliminación. Permite
analizar el tamaño renal, sus contornos, arquitec-
tura interna y tejidos perirrenales. Tiene indi-
cación fundamental en sospechas de hidronefro-
sis, en insuficiencia renal, transplantes renales, en
la evaluación de los aumentos de tamaño del
riñon (tumores, quistes), en uropatías obstructi-
vas cuando hay contraindicación para la urografía
de eliminación por alergia al yodo. Los quistes
pueden ser detectados hasta diámetros de 1 a 2
cm y las masas sólidas son mejor detectadas por Figura 23.17. Enfermedad poliquística del adulto. La urografía Intra-
encima de 3 cm, en casos de dudas debe co- venosa muestra múltiples defectos de repleción (flechas)
rrelacionarse este hallazgo con la clínica, la uro- sobre los sistemas colectores de ambos ríñones. El corte
ultrasonográflco sagital del hlpocondlo derecho muestra
grafía de eliminación y/o nefrotomografía. (Fig.
numerosísimos quistes (flechas largas) rodeando el seno
N° 23.17). renal (SI del riñon derecho. En la parte superior puede
verse un quiste (flecha hueca) en el seno del hígado (H).
• Glándulas adrenales: Se han podido detectar
tumores de hasta 3 cm,- aldosteronomas, metás- Gineco-Obstetricia

tasis, granulomas. Puede detectarse ecolucencia En ginecología sirve como método de estudio de la

central en casos de necrosis o hemorragias. mujer estéril, en la patología ovárica, en los tumores pel-
vianos ( d e úteros, o anexos), hematomas, quistes, absce-

• El US es el procedimiento de elección para deter- sos, etc.

minar la presencia o ausencia de aneurismas de la


aorta abdominal, una aorta de calibre normal En obstetricia, puede dar el diagnóstico de embara-
puede determinarse con seguridad en un 98 por zo, edad gestacional, número de fetos, posición placen-
ciento de los casos. Prácticamente ha sustituido a taria, algunas características del líquido amniótico, malfor-
la arteriografía en el diagnóstico inicial de los maciones congénitas, sin embargo, reportes recientes alertan
aneurismas abdominales, y ésta quedaría como sobre la posibilidad de alteraciones embrionarias posibles
una información complementaria necesaria para los por el U S , por lo cual no debiera ser éste un procedimien-
casos susceptibles de tratamiento quirúrgico. to rutinario en t o d o embarazo.

• Retroperitoneo: La utilidad del US en la evalua- Tórax


ción de lesiones ocupantes de espacio en esta D e b i d o a que la aireación pulmonar normal transmite
área es satisfactoria para tumores, abscesos, gan- los sonidos en forma pobre, el US ha sido confinado a la
glios o hematomas, sin embargo numerosas evi- evaluación de opacidades pleurales encontradas en la radio-
dencias confirman la superioridad de la tomo- grafía de tórax, en la evaluación de movilidad diafragmática
grafía computada en estos casos. y en tumoraciones mediastínicas retroesternales. Numerosas

346
Técnicas Exploratorias Especiales

comunicaciones enfatizan la superioridad del US en localizar La ecografía tiroidea permite diferenciar quistes de
colecciones pleurales tabicadas para toracentesis después lesiones sólidas cuando un "nodulo frío" ha sido detectado
de punciones-aspiración infructuosas orientadas por radio- por el gammagrama.
logía convencional.
Adenomas paratiroideos han sido identificados en
Ecocardiografía pacientes estudiados por hipercalcemia, cuando son ma-
La extraordinaria utilidad y el gran avance diagnósti- yores de 0,5 mm.
co, que ha representado el uso de los ultrasonidos en el
diagnóstico cardiológico, merece consideración especial. En extremidades, se ha detectado aneurismas poplí-
teos, abscesos profundos, intramusculares ("piomiositis
Indicaciones del ecocardiograma tropical"), hematomas.

1. En la evaluación diagnóstica de enfermedades valvu- 15. TOMOGRAFÍA COMPUTADA


lares. En estenosis, insuficiencia o doble lesión mitral • Consideraciones generales
o triscuspídea. En prolapsos de la válvula mitral. En La tomografía computada (TC), representa uno de
valvulopatías aórticas o pulmonares. los más revolucionarios procedimientos tecnológicos desa-
rrollados para el diagnóstico médico, solamente su costo y
2. Diagnóstico incruento de la función ventricular complejidad ha limitado su aún más extensa aplicación.
izquierda. Ninguna otra técnica ha tenido un desarrollo más rápido y
eficaz, así desde su primera descripción en 1 9 7 3 por
3. En el diagnóstico de miocardiopatías congestivas, Hounsfield, hasta la fecha, se han desarrollado varias ge-
neraciones de aparatos, que tienen un fundamento básico,
restrictivas u obstructivas.
consistente en el empleo de cristales sensibles en lugar de
un película de rayos X, que son capaces de detectar la
4. En el diagnóstico de vegetaciones valvulares secun-
absorción de estos rayos por los diferentes tejidos corpo-
darias a endocarditis bacterianas o micóticas.
rales,- la cantidad exacta que es absorbida es calculada por
computadora. La primera generación de TC, utiliza un tubo
5. En el diagnóstico cardiopatías congénitas.
de Rx finamente colimado y uno o tres detectores operan-
do en un sistema rotatorio, requiriendo de 2 a 5 minutos
6. Es el método de elección para confirmar el diagnós-
para producir dos secciones transversas. La segunda ge-
tico de pericarditis y/o derrame pericárdico, de neración usa un tubo ancho de Rx, en abanico y más detec-
cualquier etiología, así como también su evolución. tores, reduciendo el tiempo a 20 segundos. La tercera ge-
neración usa un verdadero abanico rotatorio (de tubos de
7. En cardiopatía isquémica aguda y crónica. Rx con detectores estacionarios y móviles) siendo su tiem-
po menor, de 2 a 8 segundos. La relativa prolongación del
8. Diagnóstico de hipertrofia ventricular en pacientes tiempo de registro en los aparatos de TC compromete la
hipertensos. calidad de la imagen debido a los artefactos que se pro-
ducen por los movimientos respiratorios o la peristalsis intes-
9. Evaluación de compromiso funcional miocárdico tinal.
secundario a quimioterápicos como Adriamicina.
• Aplicaciones de la tomografía computada
Otras aplicaciones del ultrasonido: • Tomografía computada de la cabeza
El ecoencefalograma, cuya principal utilidad inicial- La TC representa un extraordinario y decisivo avance
mente radicaba en la detección rápida de lesiones ocu- en el diagnóstico neurológico, hasta el punto de haber
pantes de espacio, por su escasa sensibilidad y especifici- desplazado a la angiografía y a la neumoencefalografía para
dad diagnóstica ha sido desplazada totalmente por la confirmar la existencia de lesiones de ocupación de espacio
tomografía computada. ( L O E ) , hidrocefalias, atrofia cerebral, infartos, abscesos, y
anomalías intracraneales congénitas. La técnica exige
En oftalmología, tiene aplicaciones en el estudio de numerosos cortes tranversales o longitudinales, en sentido
desprendimientos de retina, lesiones retrobulbares, etc. coronal a caudal, que se va visualizando en una pantalla,
permitiendo la captación y registro de un corte de aproxi-
La mamograria por US ha perm itido reconocer madamente 1 cm de espesor, representando la apariencia
lesiones tumorales quísticas o sólidas en las mamas. característica de cada estructura cerebral. Repitiendo la
Técnicas Exploratorias Especiales

prueba después de la administración de contraste yodado • En pacientes con neoplasias, cuando haya
por vía intravenosa, se visualizan las áreas con alteraciones sospecha clínica de metástasis cerebral.
de la circulación o de la barrera bematoencefálica. También
es posible observar la circulación del líquido cefalo- . Otras. (Fig. N° 2 3 . 1 8 ) .
rraquídeo y la anatomía de las cisternas de la base del crá-
neo y de la unión craneocervical, inyectando en el espacio
subaracnoideo una sustancia radioopaca hidrosoluble como
la metrizamida. Otras localizaciones de la cabeza suscepti-
bles de evaluación por TC son los senos faciales y las cavi-
dades orbitarias, permitiendo la precisión de diagnósticos
de tumores, abscesos, granulomas, edema, etc.

• Indicaciones de la TC cerebral
• En pacientes con cuadro clínico de hipertensión
endocraneana.

• En casos de ictus, hemiplejías directas o alternas.


Para diferenciar los accidentes vasculocerebrales
de origen isquémico (trombóticos o embólicos)
Figura 23.18. Astrocitoma de alta malignidad. Lesión hipodensa con
y los hemorrágicos, con otras posibilidades eco- realce anular (flechas huecas) e imágenes de realce tra-
lógicas tales como tumores, hematomas subdu- becular dentro de la lesión.
rales o epidulares, abscesos, etc.

• Tomografía computada y tórax


• En pacientes con síndromes comiciales tardíos. Es
Las enfermedades que afectan el tórax son estudia-
decir, casos de convulsiones de primera aparición
das primariamente por radiología de tórax, fluoroscopia o
en la vida adulta.
tomografía convencional (lineal), sin embargo, numerosos
reportes destacan el valor de la TC para la evaluación de
• En la evaluación inicial de hemorragias subarac-
tumores, por su mejor definición del hilio y el mediastino,
noideas. No sustituye en este aspecto a la arte-
pleural y pared costal, incluyendo axilas, ganglios mamarios
riografía cerebral.
internos, esternón y columna. La esfera cardiovascular se
evalúa mejor por ultrasonido y gammagrafía. En la detección
• En casos de meningitis bacteriana o micóticas,
de tromboembolismo pulmonar se utiliza la gammagrafía.
con otros signos de focalización neurológica, o
sin respuesta satisfactoria al tratamiento médico
• Tomografía computada y abdomen
adecuado, que hagan sospechar la posibilidad
• H í g a d o : El tamaño, forma y posición del hígado
de absceso cerebral.
puede ser evaluado adecuadamente por T C .
Mientras que enfermedades difusas o infiltrativas,
• En pacientes con traumatismo encefalocraneano,
tales como infiltración grasa, linfomas, pueden ser
con trastornos sensoriales o signos de foca-
poco discernibles, las lesiones de ocupación de
lización neurológica sugestivos de hematoma
espacio suelen ser fácilmente identificables como
intracraneal.
abscesos, quistes, tumores, hematomas, estruc-
turas biliares dilatadas, etc. (Fig. N° 2 3 . 1 9 . ) .
• En casos de malformaciones congénitas del
SNC.
• Vesícula biliar: A u n q u e la TC puede demostrar
incidentalmente que la vesícula está agrandada y
• En la evaluación postoperatoria de complica-
contiene cálculos en su interior, la colecistografía
ciones evolutivas en pacientes neuroquirúrgicos.
oral es el método diagnóstico de elección, en
segunda instancia puede utilizarse el ultrasonido.
• En pacientes con sospecha de neurocisticercosis.

• Páncreas: La mejor imagen que se puede obte-


• En pacientes con diagnósticos de tumores
ner del páncreas y sus estructuras adyacentes se
hipofisarios, supraselares o de síndrome de silla
logra con T C , pero difícilmente puede detectar
turca vacía.

348
Técnicas Exploratorias Especiales

• Retroperitoneo: La TC es el procedimiento de
elección en la investigación del espacio retroperi-
toneal, así pueden identificarse sarcomas prima-
rios retroperitoneales, linfomas, abscesos, tumo-
res metastásicos, fibrosis retroperitoneal, hema-
tomas. En aneurismas aórticos el procedimiento
de elección es el ultrasonido.

• Pelvis: La TC está indicada en el estudio de las


partes blandas y anormalidades óseas de la
pelvis. Tumores primarios y secundarios. En
enfermedad inflamatoria pelviana aguda y cróni-
ca.

• Conclusión
Concomitantemente con el desarrollo de la T C , la
tecnología ha avanzado también en el campo del ultra-
sonido y la gammagrafía. ¿ Q u é t i p o de examen es el mejor
para el paciente? ¿Cuál técnica permite mayor información
diagnóstica con menor riesgo, costo y tiempo?.

Hasta los momentos no hay conclusiones definitivas.


En muy seleccionadas circunstancias estas técnicas se susti-
tuyen entre sí, en términos generales tienden a ser comple-
Figura 23.19. Semiología en TAC. 1: Además de las adenopatías retro- mentarias y a estrechar sus indicaciones.
crurales pueden verse adenopatías en la reglón del liga-
mento gastrohepátlco (flechas largas). 2: Extensas
adenopatías de la reglón pancreática desplazando hacia Aunque la gammagrafía es probablemente más
adelante el estómago (flechas). valiosa en demostrar la extensión de la enfermedades malig-
nas y en la determinación de parámetros funcionales. La TC
tumores pancreáticos pequeños a menos que parece ser el método de elección cuando se trata de pre-
deformen el contorno de la glándula, pues los
cisar con detalles una determinada región anatómica, por
pequeños adenomas o carcinomas de esta loca-
ejemplo, evaluando con precisión una lesión tumoral. El
lización son de densidad homogénea e indistin-
principal uso de ultrasonido, con su capacidad única de
guible, a menos que presenten necrosis. Permite
evaluar el plano longitudinal, radica en la evaluación del
detectar calcificaciones, y pseudoquistes.
embarazo, en el estudio de cardiopatías, en la diferen-
ciación de lesiones quísticas o sólidas y como guía para la
• Riñon: A u n q u e quistes y tumores se han diag-
realización de punciones dirigidas.
nosticado ocasionalmente por T C , está técnica
aporta poca utilidad suplementaria a la identifi-
cación de una masa detectada previamente por En última instancia, la decisión de cuál debe ser el
urografía de eliminación o ultrasonido. Especí- mejor procedimiento para un paciente determinado estará
ficamente puede ser de utilidad identificando dada por la realización de una buena historia clínica que
hemangiomiolipomas, detectando las diminutas
conduzca a una correcta hipótesis diagnóstica, susceptible
calcificaciones de neuroblastoma, demostrando la
de ser demostrada con el método menos cruento, menos
opacificación persistente asociada con necrosis
caro y al mismo tiempo el más eficaz para afirmar o negar
tubular aguda, hidronefrosis, y atrofia cortical.
esa impresión diagnóstica.

• Glándulas adrenales: Pueden ser visualizadas


habitualmente con T C , la izquierda mejor que la Esta decisión, es nuestro medio, estará condicionada
derecha. Permite diferenciar calcificaciones, también por la disponibilidad del recurso tecnológico así
quistes, tumores de 2 a 3 cms. como también por la experiencia del explorador.

349
Técnicas Exploratorias Especiales

16. BIOPSIA HEPÁTICA POR A S P I R A C I Ó N • En pacientes que reciben terapia anticoagulante.


• Consideraciones generales
La biopsia hepática es un procedimiento invasivo, • En casos de obstrucción biliar severa.
mediante el cual es posible extraer tejido hepático para
análisis histopatológico, a través de una punción con aguja. • En pacientes con insuficiencias cardíaca derecha
Desde 1 9 5 8 , se viene utilizando rutinariamente en centros o global, con hepatomegalia congestiva severa.
hospitalarios este método descrito por G. Menghini como
"biopsia hepática en un segundo", sin embargo, la amplia • Si hay sospecha de quiste hidatídico.
popularidad de este método no ha sido acompañada por
un exacto conocimiento, por parte de los médicos, de los • Si hay ausencia de matidez en el área hepática.
pasos a seguir para la realización más segura y efectiva del
mismo. • En casos de anemia severa.

• Indicaciones • Personal y material


• Evaluación diagnóstica de hepatitis clínicamente • Médico con conocimiento de la técnica y expe-
prolongadas, cuando hay persistencia de sin- riencia en el procedimiento.
tomatología, alteraciones enzimáticas o pruebas
funcionales alteradas por más de seis meses, • Aguja de Menghini (calibre 1,2 mm).
algunos autores la practican precozmente, alrede- Inyectadora desechable para la anestesia (de 5
dor del tercer mes de evolución. ce). Inyectadora de 50 ó 20 ce para conectar
a la aguja de Menghini, preferiblemente de
vidrio con punta metálica. Solución fisiológica.
• En el estudio de hepatopatías crónicas.
Antiséptico. Campos estériles. Guantes
estériles.
• Cuando hay diagnóstico de absceso hepático
del lóbulo derecho para evacuación del pus,
• Técnica
especialmente si encontramos elevación del
• Prepare el material. Familiarícese con la aguja de
hemidiafragma derecho, hepatomegalia impor-
Menghini conectada a la inyectadora de 50 ce.
tante, sintomatología intensa que no mejora con
Previamente introduzca en la luz de la aguja el
tratamiento médico, o sospecha de absceso
tope metálico que limita la penetración en exce-
piógeno. Preferiblemente la punción aspiración
so de tejido hepático durante la punción. Prueba
debe ser guiada con el ultrasonido.
la permeabilidad de la misma con la solución fi-
siológica, mantenga aproximadamente 4 ce de
• Cuando hay sospecha de infiltración hepática
solución en la inyectadora.
por enfermedades sistemáticas tales como: linfo-
mas, sarcoidosis, amiloidosis, tuberculosis con
• Posicione adecuadamente al paciente en
diseminación hematógena, micosis profundas,
decúbito dorsal, con las manos debajo de la
enfermedades por almacenamiento, etc.
cabeza y ubicado en el borde del diván.

• En el diagnóstico de lesiones tumorales en el • Seleccione el sitio de punción. A nivel inter-


hígado (primarios o metastásicos), preferible- costal, en el borde superior de la costilla infe-
mente guiados por ultrasonido. rior. En el punto de mayor matidez, sobre la línea
axilar anterior. Marcar el sitio seleccionado.
• Condiciones previas
• Estudio completo de coagulación, incluyendo • Desinfecte la piel con antisépticos tipo yodo p¡-
tiempo parcial de tromboplastina, tiempo y rrolidona o alcohol yodado, centrífugamente a
actividad protombínica, plaquetas fibrinógeno. partir del sitio de punción. Coloqúese guantes
estériles. Coloque campos estériles.
• Explicar al paciente el procedimiento.
• Enseñe al paciente y ensaye el período de
• Contraindicaciones apnea, por aproximadamente 10 segundos,
• En pacientes con alteraciones de coagulación. después de una espiración normal.

350
Técnicas Exploratorias Especiales

• Infiltre anestésico local en el sitio de punción. 3 • Complicaciones


ce de lidocaína al 1 por ciento. • Dolor en el sitio de punción o referido al hom-
bro, moderado o severo en aproximadamente en
• Penetre con la aguja de M e n g b i n i , con la camisa un 5 por ciento de los casos.
de la aguja y su guiador para abrir el camino a
través de la piel, subcutáneo y pared intercostal • Puede haber sangramiento clínicamente manifiesto
( p o r 3 a 5 mm de p r o f u n d i d a d ) . en un 0 , 5 por ciento de los casos, como hemato-
ma intrahepático, intraperitoneal o hemobilia.
• Conecte la inyectadora con solución fisiológica a
la aguja de M e n g h i n i , con su t o p e interno para • Raramente fístulas arteriovenosas hepáticas, sep-

eliminar la cantidad de tejido que le penetre. sis, peritonitis biliar, neumotorax, penetración en
órganos adyecentes, fractura de la aguja dentro

• Introduzca la aguja por el orificio previamente del hígado o muerte.

debajo hasta superar la pared del espacio inter-


costal, inyecte la solución fisiológica aproximada- 17. UROGRAFIA DE ELIMINACIÓN
mente 2 ce, para lavar cualquier tejido que haya • Consideraciones generales
La finalidad de la urografía de eliminación ( U E ) , es
penetrado en la aguja. La ausencia de resistencia
la de visualizar el parénquima renal, así como los cálices,
a la inyección de la solución implica que se
pelvis, uréteres y vejiga urinaria, por inyección de un medio
superó el espacio intercostal y el líquido pasa
de contraste, que se excreta principalmente a través de los
libremente a la cavidad peritoneal.
riñones. Este estudio continúa siendo la técnica principal
para la delineación del tracto urinario, a pesar del adve-
• O r d e n e al paciente detener la respiración hasta
nimiento de técnicas más sofisticadas.
nuevo aviso (aproximadamente 10 seg.).

• Indicaciones
• Realice succión con la inyectadora, manténgala con
• Para determinar el tamaño , forma y localización
firmeza sujetándola con ambas manos y penetre en
de los riñones.
el hígado perpendicularmente a la pared torácica,
en una profundidad de 4 - 7 cm, sin rotar, ni
• Para investigar malformaciones congénitas
desviar lateralmente la aguja, extráigala inmediata-
neufrourológicas.
mente manteniendo la tracción sobre el émbolo de
la inyectadora y por lo tanto el efecto de succión.
• En pacientes con cuadro clínico de cólico nefríti-
Esta fase intrahepática no debe excederse más de
c o , para confirmación diagnóstica de litiasis pie-
una fracción de segundo ( 0 , 1 seg.).
localicial o ureteral.

• Al extraerse la aguja, el paciente puede respirar • C o m o prueba de función renal, la rápida visua-
libremente, debe colocarse aposito con adhesivo lización y la buena densidad del contraste impli-
en el sitio de punción y el paciente debe can una función renal satisfactoria.
acostarse sobre su costado derecho por 1 hora
aproximadamente. • En lesiones tumorales renales o de vías urinarias,
o lesiones retroperitoneales.
• Lentamente se elimina la succión y el contenido
de la aguja es evacuado de la misma, eyectando • En quistes renales, cuando se combina, con
la solución fisiológica que q u e d ó en la inyecta- tomografía lineal se puede hacer el diagnóstico
dora, en frasco para biopsia previamente diferencial con tumores.
preparado para tal efecto con formalina o reacti-
vo de Bouin. • En infecciones urinarias repetidas en la mujer, o
en una infección urinaria, de origen no instru-
• Controle sucesivamente los signos vitales del mental, en el hombre.
paciente, cada hora ( 4 - 6 hrs.), con opcional
control de hemoglobina y nematócrito periódicos • En hipertensión arterial, en personas menores de
en casos seleccionados. 25 años, o con sospecha de hipertensión de ori-
Técnicas Exploratorias Especiales

gen vasculorrenal o parenquimatosa renal. histámínicos, esteroides de acción rápida (hidrocortisona,


Preferiblemente realizándola en forma minutada. dexametasona), equipo de entubación endotraqueal, y de
La fase nefrogénica (placa de 1 min.) puede asistencia cardiorrespiratoria, etc. Inmediatamente antes de la
mostrar una densidad disminuida del lado afecta- inyección del contraste, el paciente debe vaciar su vejiga, de
d o . Las placas a los 3 y 5 minutos, fase pielo- lo contrario pierde nitidez la imagen cistográfica.
gráfica, pueden mostrar una intensidad disminui-
da en el lado afectado con retraso en la opacifi-
cación de los cálices.

• En traumatismos renales.

• En infecciones urinarias severas cuando hay


sospecha de papilitis nacrotizante (diabéticos),
o abscesos renales o perirrenales.

• Cuando hay sospecha de obstrucción iatrogéni-


ca de uréteres por procedimientos quirúrgicos.

• En el diagnóstico de las hematurias.

• En personas sanas donantes de riñon, para trans-


plante renal de vivo a vivo.

• Para clasificación por estadio del cáncer pelviano


avanzado. (Fig. N ° 2 3 . 2 0 ) .

• Técnica
La preparación del paciente es muy importante para
obtener una visualización óptima. Debe laxarse previamente
Figura 23 .20. Duplicación pielouretral. Radigrafía efectuada a los 10
al paciente para movilizar los gases y materias fecales del
minutos de la inyección de un medio de contraste
colon, también debe aplicarse enema evacuador. En los mostrando dos sistemas colectores en ambos ríñones. En
el lado derecho, el segundo uréter es tenuemente visible
adultos y jóvenes es conveniente forzar una discreta
en la pelvis (flecha larga). El uréter del grupo colector infe-
deshidratación por privación de líquidos 1 2 horas antes del rior está moderadamente dilatando y termina en la ima-
gen típica de un ereterocele (flechas huecas).
examen, este procedimiento reduce la acción diurética del
medio de contraste y aumenta su concentración en la orina.
Después de la placa simple de abdomen, se inyecta el con-
traste endovenoso, aproximadamente 50 mi de ditrizoato • Contraindicaciones
de sodio ( H y p a q u e ) en 2 - 3 minutos, se practican placas
a las 5, 1 0 , 1 5, 30 y 45 minutos, o más tardías según • Absoluta: Alergia al yodo.
los casos. Igualmente se pueden hacer en forma minutada
placas en secuencia que permiten detectar lesiones unila- • Relativas: Mieloma múltiple.
terales.
Insuficiencia renal.
• Precauciones
A n t e s de la inyección del medio de contraste, es
Embarazo.
preciso interrogar al paciente sobre antecedentes de atopia
(urticarias, rinitis, asma bronquial) y específicamente alergia
Insuficiencia cardíaca congestiva.
y y o d o . Es conveniente practicar rutinariamente la prueba de
alergia, inyectando 0 , 5 ce del contraste EV, aunque esta
Nefropatía diabética.
cantidad pueda ser suficiente para desencadenar la anafila-
xia. Siempre es necesario disponer a la mano de recursos
Hiperosmolaridad.
para asistencia de esta complicación tales como anti-
Depranocitosis.
352
Técnicas Exploratorias Especiales

• Complicaciones hibidores, diseñamos un nuevo método diagnóstico (L.


Inherentes a la reacción alérgica al contraste yodado, Chacín, 1 9 8 1 ) , sencillo y práctico para uso del clínico,
tales como urticaria, shock anafiláctico, edema pulmonar, que expondremos a continuación.
arritimias, paro cardíaco, edema glótico, asma bronquial,
hipotensión, convulsiones. m Técnica
El método se basa en la pérdida de la capacidad de
Náuseas, vómitos, sialorrea, cefalea, vértigos. respuesta cardiovascular refleja, en el diabético con N A C V
Raramente, aparece un "yodismo", preparados orgánicos de o en otros casos de alteración autonómica, ante estímulos
yodo (tumefacción de las glándulas salivales),al segundo fisiológicos diferentes, realizados en una secuencia implícita
día de la exposición y que persiste hasta el sexto día. La en la denominación nemotécnica del procedimiento, Riñes
incidencia de reacciones mortales es de alrededor de 1 por Valcardi (RV).
4 0 . 0 0 0 exploraciones realizadas.
A nivel cardiovascular, la denervación por diabetes
18. RIÑES VALCARDI se inicia más precozmente a nivel vagal, el compromiso sim-
• Consideraciones generales pático es más tardío hasta llegar a la denervación cardíaca
La neuropatía autonómica cardiovascular ( N A C V ) , total, condición descrita por Lloyd Mostyn en 1 9 7 5 ,
es una complicación crónica que se encuentra presente en asumiendo un comportamiento similar al "corazón trasplan-
un 34 por ciento de los pacientes diabéticos, también es tado".
posible demostrarlo en colagenopatías (LES, polimiositis,
artritis reumatoide), polirradiculoneuritis, en enfermedades La sensibilidad dolorosa cardíaca es conducida por
degenerativas y desmielinizantes del sistema nervioso cen- el simpático, la lesión aferente de estos nervios dirigidos al
tral. Clínicamente se puede sospechar por la presencia de segmento T1 a T 4 , sería responsable de los llamados infar-
hipotensión postural (síntomas sincópales o al tomar la ten- tos silentes en el diabético, quienes tienen una mayor inci-
sión arterial, se obtienen descensos mayores de 20 mmHg, dencia de infartos sin dolor o poco dolorosos, incluso se
al ponerse de pie), aumento de la frecuencia cardíaca en han reportado estudios histopatológicos que demuestran la
reposo (taquicardia autonómica) y otros signos de lesión neuropatológica a nivel de su origen miocárdico. Este
afectación autonómica como impotencia, vejiga neurogéni- comportamiento del corazón denervado por la diabetes,
ca, trastornos sudorales, gastroenteroparesia y diarrea amerita una consideración mayor de la que se le ha dado
autonómica, neuropatía periférica simétrica o mononeu- por el médico internista, endocrinólogo, cardiólogo, aneste-
ropatías. sista, cirujano, y en general de todos aquellos que en un
momento dado tienen que identificar y prevenir las compli-
Las neuropatías constituyen la más frecuente de las caciones severas asociadas a la N A C V .
complicaciones producidas por la diabetes mellitus. Durante
los últimos 20 años se ha avanzado en la detección diag- Metodología:
nóstica de esta patología, con métodos de evaluación que El procedimiento RV se basa en el registro de las
han tenido más importancia experimental que vigencia clíni- variaciones de latido a latido (intervalos RR) que normal-
ca práctica. mente se producen durante los movimientos respiratorios y
maniobras de estimulación que se aplican secuencialmente
Por otra parte se han multiplicado los reportes médi- en seis fases que describiremos en detalle.
cos en la bibliografía internacional sobre muerte súbita, ries-
go cardiovascular preoperatorio aumentado y peor pronós- Se utiliza un aparato electrocardiógrafo conven-
tico vital determinado por la N A C V . La mayor letalidad cional. Se utiliza velocidad de 50 mm/seg., en una
que implica esta patología obliga al médico a diagnosticar derivación estándar ( D 2 ) se inscriben 1 5 complejos QRS
esta complicación para tratar de prevenir paros cardiorres- en cada fase, registrándose la primera fase, en reposo (R),
piratorios por prescripción de drogas depresoras respirato- la segunda fase, se inicia inmediatamente con una
rias, anestésicos generales, por infecciones respiratorias, inspiración profunda ( I N ) , se le dice al paciente que tome
descompensación cardíaca, etc. Así también se podrían evi- aire profundamente y luego puede continuar respirando en
tar riesgos quirúrgicos innecesarios e incluso aproximarse al forma normal, se comienza la inscripción al comienzo de la
conocimiento de pronóstico individual del paciente. inspiración. La tercera fase, empieza con una espiración
Basándonos, en la característica del corazón del diabético forzada (ES), la inscripción se comienza al inicio de una
en vías de denervación autonómica, de aislarse ante los espiración máxima y al terminarla puede continuar respiran-
estímulos fisiológicos cardioaceleradores y cardioin- do en forma normal.
Técnicas Exploratorias Especiales

La cuarta fase, se realiza con maniobra de Valsalva


clínica ( V A L ) mantenida mientras se inscriben los 1 5 QRS
(espiración contra glotis cerrada, no se utiliza ningún apara-
to para registro espiratorio); se le dice al paciente, ¡tome
aire profundo, reténgalo y puje hasta que le avise!.

La quinta fase, consiste en comprensión-masaje sobre


el seno carotídeo derecho ( C A R D ) , se comienza al iniciar
a inscribir y se mantiene mientras se obtienen los 1 5 QRS.
La últi ma y sexta fase, al igual que la anterior consiste en
compresión-masaje sobre el seno carotídeo izquierdo ( I ) , a
nivel anterolateral del cuello, a la altura del ángulo maxilar.

En cada fase se miden con una regla los 1 5 interva-


los RR y se reportan en mm, luego se resta el mayor y el
menor intervalo RR, las diferencias parciales obtenidas en
cada una de estas fases, se suman para obtener una pun-
tuación total.

La denominación RIÑES VALCARDI está formada


por las letras iniciales de cada fase del procedimiento, de
tal manera que en forma nemotécnica lleva implícito en el
nombre la manera de realizarlo.
Figura 23.21. Método RIÑES -VALCARDI diagnóstico de neuropatía
autonómica cardiovascular. Gráficos reproducidos con
¿Cuáles pacientes tienen neuropatía autonómica car- permiso de la revista Archivos del Hospital Vargas.
XXIII (3-4): 17-42.1981.
diovascular? Lógicamente aquellos con puntuación RV más
baja (es decir, aquellos en los cuales hay menor variabili- • Posiblemente de utilidad diagnóstica en:
dad, de latido a latido, en la frecuencia cardíaca, ante los
estímulos ya descritos, debido a la lesión del nervio • Hipotensión postural idiopática.
autonómico que la condiciona normalmente). Consideramos
que en este método el nivel diagnóstico de N A C V es • En enfermedad del nodo sinusal enfermo, y en la
cifras de RV iguales o menores de quince ( 1 5 ) . (Fig. N° evaluación de disautonomía asociada al síndrome
2 3 . 2 1 . R.V). de prolapso de válvula mitral.

• Indicaciones • En la hipotensión postural, disautonomía y


• En diabéticos, con mayor indicación en relación parki nsonismo (síndrome de Shy-Drager).
proporcional al tiempo de evolución de las dia-
betes, la presencia de otros síntomas o signos de • En la investigación de compromiso neurológico
neuropatía visceral o periférica. Particularmente de la porfi ria intermitente aguda.
en la evaluación cardiovascular preoperatoria de
• En la investigación de compromiso de disau-
todo paciente diabético.
tonomía familiar (S. Riley-Day), caracterizada
por inestabilidad autonómica, sudoración aumen-
• En colagenopatías, tipo LES, dermatomiositis,
tada y secreción lagrimal disminuida, ausencia de
artritis reumatoide, especialmente si hay compro-
control vasomotor e hipertensión lábil.
miso neurológico.

• Contraindicaciones
• En poliradiculoneuritis (Síndrome Guillain- No hay morbilidad asociada al procedimiento.
Barré). Solamente existen limitaciones relacionadas con la imposi-
bilidad de evaluar las variaciones de los espacios RR, por
• En enfermedades desmielinizantes y degenerati- ejemplo, en fibrilación o flutter auricular, en bloqueos
vas del S N C . auriculoventriculares, en arritmias extrasistólicas severas. O
por falta de colaboración del paciente, por trastornos de

354
Técnicas Exploratorias Especiales

conciencia (coma, obnubilación), o por incapacidad de meno de disminución progresiva de las respuestas reflejas
comprensión (afasias), o de tipo intelectual o psiquiátrico cardiovasculares en el anciano ha sido descrito anterior-
(demencias, psicosis). Disminuye el valor diagnóstico de mente, parecería corresponder a un proceso degenerativo
este método, en personas mayores de 70 años,- este fenó- en los elementos de la vía refleja visceral.

LECTURAS RECOMENDADAS
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Tabla de Valores Normales
de Exámenes de Laboratorio
Dr. Julio Murillo - Lie. Celis de Celis, Sonnia - Lie. Consuelo B, Medina L
Tabla de Valores Normales de Exámenes de Laboratorio
Tabla de Valores Normales de Exámenes de Laboratorio
Tabla de Valores Normales de Exámenes de Laboratorio
Tabla de Valores Normales de Exámenes de Laboratorio
Tabla de Valores Normales de Exámenes de Laboratorio
Tabla de Valores Normales de Exámenes de Laboratorio
Tabla de Valores Normales de Exámenes de Laboratorio
TrthU Ap Valoras Normales He Exámenes rJe Laboratorio
Tabla de Valores Normales de Exámenes de Laboratorio
Cartilla de visión cercana

Cartilla de visión cercana, según J. G. Rosenbaum,


M . D . Cleveland Ohio, U.S.A.
Cartilla de visión cercana para
niños y analfabetas

Cartilla de visión cercana para niños y analfabetas, según American Optical.


Cartilla de Ishihara

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