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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE LOS ANDES

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERÍA AMBIENTAL


FACULTAD DE INGENIERÍA

TEMA

EVOLUCIÓN DE LOS PLANETAS

DOCENTES : Blga. MARIBEL SURICHAQUI VIVANCO


CURSO : ECOLOGIA
ESTUDIANTES :

 CLINTON LOA ORTEGA


 CAROLAY ALFARO CONTRERAS

– ANDAHUAYLAS 2019 –
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PRESENTACIÓN

Presentamos el siguiente trabajo monográfico


Titulado: EVOLUCIÓN DE LOS PLANETAS
con el objetivo de contribuir al conocimiento de
todos nuestros compañeros y de la importancia
de tiene este tema, así también todos los datos
referentes que hemos podido aprender con la
finalidad de aprender y sea útil para nuestra
formación profesional.

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AGRADECIMIENTO

Quiero agradecer a todos mis maestros ya que ellos

me enseñaron valorar los estudios y a superarme cada

día, también agradezco a mis padres porque ellos

estuvieron en los días más difíciles de mi vida como

estudiante. Y agradezco a DIOS por darme la salud

que tengo, por tener una cabeza con la que puedo

pensar muy bien y además un cuerpo sano y una

mente de bien estoy seguro que mis metas planteadas

darán fruto en el futuro y por ende me debo esforzar

cada día para ser mejor en la universidad y en todo

lugar sin olvidar el respeto que engrandece a la

persona.

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Tabla de Contenido

CAPITULO I............................................................................................................................. 7
1.1 Definición de los Asteroides............................................................................................ 7
CAPITULO II ........................................................................................................................... 8
1.2 Como se formó un asteroide ............................................................................................ 8
1.3 Origen de los Asteroides................................................................................................ 10
1.4 Descubrimiento del asteroide ........................................................................................ 14
CAPITULO III ....................................................................................................................... 16
2.1 Características de los Asteroides ................................................................................... 16
3.1 Clasificación de los Asteroides ..................................................................................... 16
4.1 Cuáles son los más grandes ........................................................................................... 17
CONCLUSIÓN ....................................................................................................................... 18
BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................................... 19

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Índice de Figuras

Figura 1. Recreación artística de un asteroide en órbita cercana a la Tierra. Imagen cortesía de


ESA - P. Carril. (Salvador H, 2018). ............................................................................................. 7
Figura 2. Asteroide itokawa, descubierto en 1998 por el telescopio LINEAR. ............................ 8
Figura 3. Superficie de la luna y Asteroide Gaspra (Imágenes cortesía NASA). (José V,
2016). .......................................................................................................................................... 10
Figura 4. Origen de los asteroides. .............................................................................................. 11
Figura 5. Distribución de asteroides en el “cinturón”. ................................................................ 12
Figura 6. líneas verticales indicando la posición de los mismos correspondientes a resonancias
con Júpiter. .................................................................................................................................. 13
Figura 7. Órbitas resonantes de asteroides respecto a Júpiter ..................................................... 13

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INTRODUCCIÓN

Los asteroides son cuerpos rocosos ubicados alrededor del Sol. Su escaso tamaño los cataloga
como planetas menores. Su nombre proviene del griego, ya que asteroide significa "forma de
estrella" y fueron denominados así por primera vez por el astrónomo británico John Herschel
(1738-1822). (Salvador, H., 2018).

Los asteroides están formados por un conglomerado de “escombros” de la nube primordial, que
con el paso del tiempo han ido evolucionando por diversos factores, como es la radiación solar,
los choques con otros asteroides, formación de pequeños cráteres, etc. (Martines, J., 2016).

Algunos asteroides de diferentes tamaños, precedidos del número que les corresponde en el
catálogo. Si representamos el número de asteroides en función de su distancia al Sol se vería
claramente que la mayoría de estos cuerpos menores orbitan y, por tanto, residen en una región
situada entre 2´1 y 2´3 unidades astronómicas, UA, entre las órbitas de Marte y Júpiter. (Una
unidad astronómica equivale a la distancia que existe entre la Tierra y el Sol, aproximadamente
150 millones de kilómetros). Esta región recibe el nombre de “cinturón de asteroides. (Valdés, P.,
2013).

El 20 de marzo de 1915 el científico catalán José Comas i Solá descubría el asteroide 804 y le
ponía de nombre Hispania. Era el primero visualizado por científicos españoles y su artífice no
podía ser otro que el astrónomo José Comas, el gran impulsor de esta ciencia en España. José
Comas i Solá fue un genio de vocación precoz que a los seis años hacía gala de sus eruditos
conocimientos con la doncella y a los doce escribía su primer libro. (García, P., 2011).

Es importante por que ellos albergan informaciones como temperatura y composición de la


nebulosa que dio origen a nuestro Sistema Solar. Hoy en día el estudio de meteoritos, que son
fragmentos de asteroides que llegan a impactar a la tierra, es de suma importancia porque nos dan
indicios de la composición desde antes de la formación del Sistema Solar. (Gózales J, 2011).

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DESARROLLO DEL TEMA

CAPITULO I

1.1 Definición de la evolución de los planetas

Los asteroides son cuerpos rocosos ubicados alrededor del Sol. Su escaso tamaño los
cataloga como planetas menores. Su nombre proviene del griego, ya que asteroide
significa "forma de estrella" y fueron denominados así por primera vez por el astrónomo
británico John Herschel (1738-1822).

A los asteroides que se encuentran en curso de colisión con la Tierra se les denomina
meteoroides. Cuando sólo rozan la atmósfera y son desviados por está, la fricción produce
una combustión en la superficie que deja un espectacular rayo de luz que conocemos
como meteoro.

Si el meteoroide es capaz de consumirse al atravesar la atmósfera puede dejar residuos de


distintos tamaños que conocemos como meteoritos. Si el bólido es muy grande, el impacto
podría provocar importantes cambios climáticos y orográficos en el planeta tal como pudo
ocurrir con la extinción de los dinosaurios.

Figura 1. Recreación artística de un asteroide en órbita cercana a la Tierra.


Imagen cortesía de ESA - P. Carril. (Salvador H, 2018).

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CAPITULO II
1.2 Como se formó un asteroide

Los asteroides están formados por un conglomerado de “escombros” de la nube


primordial, que con el paso del tiempo han ido evolucionando por diversos factores, como
es la radiación solar, los choques con otros asteroides, formación de pequeños cráteres,
etc. Pero lo importante es determinar qué fuerzas son las que actúan para mantener
cohesionados todos estos trozos de material en un cuerpo de tan baja gravedad como es
el caso de los asteroides. Un tipo de asteroide que ha sido estudiado en profundidad es el
asteroide de tipo amor (25143) Itokawa. Este asteroide fue visitado en el año 2005 por la
nave Hayabusa, que pudo tomar toda una serie de datos del asteroide, como su masa,
dimensiones, densidad, etc. Se trata de un asteroide de dimensiones 535x294x209 m, con
una masa de 3.51 x 1010 Kg y una densidad estimada de 1.9 g/cm3, su gravedad es de
0.0001m/s2 y la velocidad de escape del asteroide de 0.0002 km/s. Como se observa tiene
una baja gravedad, por tanto, todo el conglomerado de escombros está unidos por fuerzas
de cohesión que son superiores a la fuerza de la propia gravedad del objeto.

Figura 2. Asteroide itokawa, descubierto en 1998 por el telescopio LINEAR.

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Todos los asteroides tienen una fuerza gravitatoria muy baja, como hemos visto en el
Itokawa, y unas densidades muy por debajo que la densidad de los meteoritos recogidos
en Tierra, esto indica que la mayoría de los asteroides tienen una alta porosidad.

En general se puede decir que los asteroides tienen una alta microporosidad en su interior,
manteniendo así mismo el material suelto en la superficie, que debido a la poca fricción
y gravedad hace que las pequeñas partículas no puedan rellenar las fracturas y huecos del
objeto. Esta alta porosidad provoca también que los choques sobre estos asteroides se
atenúen rápidamente y que se formen cráteres por compactación y no por eyección de
material. Por tanto, en el interior de estos asteroides tan porosos hay muchos huecos.

La sonda que visitó al asteroide Itokawa despejó muchas dudas sobre la estructura de los
asteroides. Este en particular tiene una alta velocidad de rotación por lo que si es una pila
de escombros cabría pensar que las fuerzas centrípetas llegarían a vencer a su baja
gravedad y llegarían a romper el asteroide, pero no es así. La solución es la siguiente,
estos cuerpos se mantienen unidos por fuerzas de Van der Waals.

Las fuerzas de Van der Waals, que son fuerzas atractivas o repulsivas entre moléculas,
serían las responsables de la cohesión de los granos de polvo del regolito de los asteroides.
El regolito es una capa continua de material fragmentario, producida por impactos
meteoríticos, que forma los depósitos superficiales en los asteroides. Las fuerzas de Van
der Waals pueden explicar la evolución de los asteroides, y su escala de tamaños, y
también explicaría la estructura y evolución de los anillos planetarios. Para el caso de los
asteroides los granos de polvo experimentan una fuerza de cohesión entre sí debido a la
fuerza de Van der Waals. Esto provoca que todo el regolito este cohesionado y no salga
despedida ninguna roca de la pila de escombros.

Todo este material que está sobre la superficie del asteroide puede sufrir erosión, porque,
aunque esté en el vacío hay ciertas influencias que pueden erosionar la superficie del
asteroide, por ejemplo, los impactos, la implantación de iones de viento solar,
pulverización o bombardeo de micro meteoritos. Estas influencias provocan una erosión
espacial, para estudiar este tipo de erosión se suele tomar como referencia la superficie
lunar y compararla con la superficie de los asteroides.

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Figura 3. Superficie de la luna y Asteroide Gaspra (Imágenes cortesía NASA).


(Martínez, J., 2016).

1.3 Origen de los Asteroides


Nuestro sistema solar se formó tras el colapso de la nebulosa solar, una nube de gas y
polvo de la que, por distintos procesos, se originaron un gran número de cuerpos. Estos
cuerpos interaccionaron entre sí hasta formar el “sistema solar” tal y como lo conocemos
hoy.

A mediados del siglo XX comenzó a gestarse teoría consistente que explicara la


formación del “sistema solar”. Es la “teoría de los planetesimales”, nombre que hace
referencia al gran número de cuerpos pequeños que se formaron de la “nebulosa solar” y
que interaccionaron entre sí a lo largo de millones de años dando lugar a los planetas y
otros objetos del entorno solar. Los “cometas” y los asteroides serían los cuerpos más
cercanos a los primitivos “planetesimales.

Hoy sabemos que los asteroides son pequeños cuerpos rocosos que orbitan alrededor del
Sol, siendo comúnmente aceptado su vínculo con los primitivos “planetesimales”. Sin
embargo, todavía no está completamente clara la razón por la que no llegaron a formar
uno o varios planetas.

Una de las posibles explicaciones es que en la región entre Marte y Júpiter nunca hubo
suficiente masa para formar un planeta. Otra es que, suponiendo que la hubiera, fue

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extraída en buena parte por colisiones. También se ha propuesto que fue Júpiter, con su
gran masa e influencia gravitatoria, el que evitó o quizás interrumpió la formación de un
planeta en la región donde mayormente se encuentran los asteroides, en una zona
comprendida entre la órbita de Marte y la del gigante del “sistema solar”.

Figura 4. Origen de los asteroides.

Algunos asteroides de diferentes tamaños, precedidos del número que les corresponde en
el catálogo.

Si representamos el número de asteroides en función de su distancia al Sol se vería


claramente que la mayoría de estos cuerpos menores orbitan y, por tanto, residen en una
región situada entre 2´1 y 2´3 unidades astronómicas, UA, entre las órbitas de Marte y
Júpiter. (Una unidad astronómica equivale a la distancia que existe entre la Tierra y el
Sol, aproximadamente 150 millones de kilómetros). Esta región recibe el nombre de
“cinturón de asteroides”:

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Figura 5. Distribución de asteroides en el “cinturón”.

Allí la mayoría de los asteroides orbitan alrededor del Sol recorriendo caminos
aproximadamente circulares. Es interesante tener en cuenta que la distribución de
asteroides en el “cinturón” no es uniforme, sino que presenta una serie de “huecos” o
zonas despobladas de los mismos. Estos agujeros, denominados “huecos de Kirkwood”
en honor del científico que descubrió su existencia, se corresponden con lo que se conoce
como “órbitas resonantes”.

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Figura 6. líneas verticales indicando la posición de los mismos
correspondientes a resonancias con Júpiter.
Se dice que un objeto asteroide se mueve en una “órbita resonante”, cuando completa un
número concreto de órbitas alrededor del Sol a la vez que Júpiter también completa
número completo de órbitas alrededor de nuestra estrella.

Las “resonancias” se representan, generalmente, como q : p (donde “q” indicaría el


número de vueltas que daría el asteroide por cada “p” vueltas de Júpiter). Así, por
ejemplo, para una “resonancia 3:2”, el asteroide completaría tres vueltas alrededor del Sol
por cada dos vueltas de Júpiter.

Figura 7. Órbitas resonantes de asteroides respecto a Júpiter

Desde el punto de vista práctico se puede decir que una “órbita resonante” es aquella en
la que “la configuración geométrica formada por Sol-asteroide-Júpiter” se repite
periódicamente. ¡Esta “repetición de la configuración” se traduce en que un asteroide que
se moviese en una “órbita resonante”, sufriría el efecto perturbador de Júpiter con más
frecuencia que uno que no tuviese ese tipo de órbita!

Los “huecos de Kirkwood” se encuentran en resonancias 2:1; 3:1; 5:2; 7:3; etc. y de esta
forma es lógico pensar que una “configuración resonante” y la repetida interacción con
Júpiter sería la causa última de la presencia de estos huecos.

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Sin embargo, esto no lo explica todo, pues existen zonas aisladas fuera del “cinturón
principal de asteroides” donde también se pueden observar acumulaciones de asteroides
cuyas órbitas también son curiosamente “resonantes” con Júpiter. La explicación de este
curioso fenómeno, es decir, la existencia de zonas libres de asteroides en algunas
resonancias y la acumulación de asteroides en otras no se dio hasta los años ochenta del
siglo pasado. Ocurre que algunas resonancias, como la 3:1, son zonas de “órbitas
caóticas”, mientras que otras “resonancias”, como la 3:2, son zonas de órbitas llamadas
“casi-periódicas”.

En las primeras, la perturbación repetitiva es capaz de producir cambios relativamente


rápidos en las órbitas de los asteroides que residan en ellas. Éstas finalmente
evolucionarían, bien por la influencia gravitatoria o bien por la mayor probabilidad de
que se produzcan colisiones.

En las “casi-periódicas” se produce una relación de equilibrio con Júpiter, de modo que,
si un asteroide entra en alguna de estas zonas, permanecerá allí indefinidamente o hasta
que otra perturbación lo extraiga. Esto favorece la aparición de agrupaciones de
asteroides. (Gutiérrez J, 2013).

1.4 Descubrimiento del asteroide


El 20 de marzo de 1915 el científico catalán José Comas i Solá descubría el asteroide 804
y le ponía de nombre Hispania. Era el primero visualizado por científicos españoles y su
artífice no podía ser otro que el astrónomo José Comas, el gran impulsor de esta ciencia
en España. José Comas i Solá fue un genio de vocación precoz que a los seis años hacía
gala de sus eruditos conocimientos con la doncella y a los doce escribía su primer libro.
A los dieciséis años ya había publicado en una revista internacional un estudio sobre un
meteorito caído en Tarragona. Poco después de licenciarse, y ayudado por un precario
telescopio de 108 milímetros, fue capaz de dibujar un mapa del relieve de Marte,
aportando a todos los estudios realizados hasta entonces nuevos aspectos sobre el
contorno de los canales de su superficie y sus variaciones. Además de talento, no cabía
duda de que Comas tenía una vista prodigiosa.

En 1901 ingresa en la Real Academia de las Ciencias de Barcelona. Méritos como


científico le sobran, pero además es un ingenioso divulgador que escribe desde hace años

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en La Vanguardia. «La vulgarización científica para mí ha sido siempre un deber, pues la
cultura entiendo que es la base de la dignificación y perfeccionamiento de nuestra alma»,
diría. Comas i Solá no es sólo el único astrónomo español cuyas investigaciones son
publicadas y ponderadas en el extranjero, sino que además es el único que se afana en
acercar la ciencia al gran público, en hacerla digerible. Como consecuencia de su esfuerzo
divulgador, el marqués de Alella, Emil Fabra, donará 250.000 pesetas para la
construcción de un observatorio en el monte Tibidabo de Barcelona, el Observatorio
Fabra, que Comas dirigirá hasta su muerte en 1937.

Desde este centro y desde el pequeño observatorio instalado en la terraza de su casa, Villa
Urania, realizará sus más importantes descubrimientos: entre ellos dos cometas y once
asteroides, entre los que destaca el primero, de nombre Hispania, y el tercero, el
Barcelona, muy peculiar por la acusada inclinación de su órbita. También estudió el
planeta Júpiter, descubriendo la atmósfera de su principal satélite, Titán, y fue pionero en
el empleo del cinematógrafo para grabar los eclipses. A su muerte, la comunidad
científica le homenajeó poniendo su nombre a un gran cráter del planeta Marte. (Pedro
G, 2011).

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CAPITULO III

2.1 Características de los Asteroides

Las principales características que podemos mencionar de los asteroides son las
siguientes:

 Hasta 2006, también eran conocidos como planetoides o planetas menores.


 Algunos son desviados y llegan a órbitas que cruzan las de los planetas mayores.
 La mayoría tienen una forma irregular, aunque algunos son casi esféricos y con
frecuencia tienen agujeros o cráteres.
 Se sabe que más de 150 tienen una pequeña luna compañera, aunque algunos
tienen dos lunas.
 También hay algunos binarios o dobles, en los que dos cuerpos rocosos de
aproximadamente el mismo tamaño se orbitan entre sí, así como sistemas triples
de asteroides.
 La mayoría de ellos se encuentran situados entre las órbitas de Marte y Júpiter.
 Son nombrados dependiendo de su fecha de descubrimiento, por lo general llevan
nombres obtenidos de la mitología griega.

El responsable de darles el nombre de asteroides fue el matemático y astrónomo inglés


John Herschel, quien les dio ese nombre al poco tiempo de haber sido divisados.

3.1 Clasificación de los Asteroides

 Asteroides carbonáceos (o de tipo C): conforman la mayor parte de los asteroides


que se conocen y se encuentran localizados en las partes más externas del cinturón
de asteroides. Son los que presentan menor cantidad de luz ya que su albedo está
entre los 0,03 y 0,09. Su composición química es parecida a la del Sistema Solar
y no tienen hidrógeno, helio y otros elementos volátiles.
 Asteroides silíceos (o de tipo S): conforman alrededor del 17% de los asteroides
y son más brillantes que los de tipo C. Están formados por minerales ferrosos que
están mezclados con silicatos de magnesio.
 Asteroides metálicos (o de tipo M): en el grupo se incluyen los asteroides
restantes y se encuentran localizados en la región más céntrica del cinturón de

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asteroides. Están constituidos principalmente por materiales ferrosos y su
luminosidad se puede comparar con las de los asteroides tipo S.

Algunos también se pueden clasificar como los asteroides de tipo D. Estos tienen un
albedo muy bajo y su color es bastante rojo, se encuentran extrañamente en el cinturón
principal, pues son más frecuentes en distancias superiores a 3,3 ua del Sol.

4.1 Cuáles son los más grandes


 El asteroide Florence es considerado como el más grande que ha pasado cerca de
la Tierra. Con una medida de entre cuatro y nueve metros se aproximó al planeta
en unos 17 millones de kilómetros
 El AJ129 tenía unas dimensiones de entre 0,5 y 1,2 kilómetros y, como mide más
de 140 metros y fue considerado como un “Asteroide Potencialmente Peligroso”.
 El BX, tenía el tamaño aproximado de un autobús flotando en el espacio a 26.700
Km/h.
 El AG13, tenía el tamaño de un edificio de 10 plantas y pasó entre la Tierra y la
Luna. (Gabriela V, 2018)

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CONCLUSIÓN

 Millones de asteroides frecuentan la región del espacio entre marzo y Júpiter. El


cinturón de Kuiper es de más mil millones de cometas y por lo menos tanto en la
nube de Oort. Todos estos objetos sufren las leyes de la mecánica celeste y su
ballet alrededor del Sol es caótico por naturaleza. La menor perturbación basta
con revolver su órbita. Basta por ejemplo que un asteroide sufra perturbación
mínima pasando cerca de un satélite de Júpiter para que su trayectoria sea desviada
peligrosamente con destino a la Tierra.
 Los asteroides son cuerpos de tamaño muy variable, desde unos metros a miles de
kilómetros. Se diferencian de los cometas en que estos últimos están hechos sobre
todo de hielo, por lo que cuando pasan cerca del Sol, parte del hielo se evapora y
forma la cola característica.
 Las características sobre los asteroides dan a conocer la mayor parte en la
investigación de diferentes, formas entre otros.
 En si el Universo está constituido por diversos materiales que tal vez algunos
sean difíciles de explicar por ello se concluye que el universo está comprendido
por diversos materiales que lo componen haciendo de un lugar de misterios
donde algunos de los casos las cosas no se pueden resolver, sabemos que en él
se encuentran; Galaxias, Constelaciones, Estrellas, Planetas, Satélites y
Asteroides. Por lo tanto, se puede decir que nuestro universo es enorme ya que
con cada uno de los aspectos tiene millones y millones de ellos.

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BIBLIOGRAFÍA

- Gabriel, V. (2015) Características de los asteroides. Recuperado de:


https://www.euston96.com/asteroide/

- Días, J. (2016). Como se forma un asteroide. Recuperado de:


https://josevicentediaz.com/2016/07/30/como-se-forma-un-asteroide/

- García, P. (2011). Descubrimiento del primer asteroide. Recuperado de:


http://blogs.libertaddigital.com/almanaque-de-la-historia-de-espana/1915-
descubrimiento-del-primer-asteroide-por-cientificos-espanoles-9291/

- Hernáez, S. (2018). Asteroides, meteoritos y meteoroides. Recuperado de:


https://www.aboutespanol.com/asteroides-meteoritos-y-meteoroides-3294812

- Gonzales, J. (2011). Los asteroides, su importancia. Recuperado de:


http://www.conida.gob.pe/index.php/capacitacion/capacitacion/asteroides

- Briceño, G. 2018Los asteroides, su importancia. Recuperado de:


http://www.conida.gob.pe/index.php/capacitacion/capacitacion/asteroides

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ANEXOS

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