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Acorralado en la laguna de Casacoima, el 4 de julio de 1817,

el Libertador Simón Bolívar, junto aun reducido grupo de oficiales decide


sumergirse en las lodosas aguas de la laguna como una forma de salvación.
Justo allí acorralado hundido en el barro, El Libertador enferma y en el
brote de la fiebre comienza a elucubrar: "Dentro de pocos días rendiremos a
Angostura, y entonces... iremos a libertar a Nueva Granada, y arrojando a
los enemigos del resto de Venezuela, constituiremos a Colombia.
Enarbolaremos después el pabellón tricolor sobre el Chimborazo, e iremos a
completar nuestra obra de libertar a la América del Sur y asegurar su
independencia, llevando nuestros pendones victoriosos al Perú: El Perú
será libre"

El grupo de soldados que lo acompañaban, se estremecieron al pensar


que Bolívar había perdido la razón y comenzaron a murmurar "sin más
vestido que una bata, soñando en el Perú". Lo cierto es que poco después
de Casacoima, Simón Bolívar al que llamaron loco, tomó Angostura, fue
nombrado Libertador de Nueva Granada, venció en la Batalla de
Carabobo, en 1822 tal como lo había lucubrado ese 4 de julio de
1817 liberó a Quito y en 1824 le dio la independencia a Perú.
MI DELIRIO SOBRE EL
CHIMBORAZO DE SIMÓN BOLÍVAR

Simón Bolívar no sólo fue un gran estratega, militar y político, que llegó a liberar a tantos países en
Latinoamérica, sino también ensayista y si se quiere hasta poeta, sólo habría que revisar algunas
de sus cartas. Su prosa siempre fue fina y enérgica, por medio de ella ejerció un poder humano de
gran envergadura, en lo real y en lo teórico, a tal punto que su pensamiento escrito sigue brillando
en el tiempo, se mantiene vigente y ha sido guía para muchas personas que buscan el bien y la
justicia.

La obra verdaderamente literaria, y cargada de gran belleza escrita por El Libertador fue Mi Delirio sobre El
Chimborazo. Obra de excepción en los escritos de Bolívar. Es la única de sus obras escrita con una finalidad
esencialmente poética. En ella llega a mostrar, con gran vivacidad, la pequeñez humana delante de lo infinito
Es evidente que este poema en prosa es una alegoría. Es como una ensoñación, como un delirio. Es una gran
obra literaria, por el tema: la crisis ideológica que vivió este gran hombre después de la batalla de Carabobo.
Lo es también por su elaboración: lírica, en la primera parte, por la forma como expresa la ascensión al
Chimborazo; es dramática en la segunda, pues da una solución simbólica, es decir, estética, al terrible y
pavoroso drama aludido. Este poema, además, es una de las piezas representativas de nuestro primer
romanticismo, que tiene la singularidad de haberse inspirado en la vida y en la obra del propio autor Y es, por

último, el primer poema en prosa con que cuentan nuestras letras.

El monte Chimborazo está situado en la provincia del mismo nombre, en Ecuador, y a sus pies se encuentra
la ciudad de Riobamba, capital de dicha provincia. Chimborazo es el nombre del dios de la antigua nación
Puruhá, que más tarde fuera adorado por los Incas. Su nombre tiene varios significados en los dialectos
vernáculos. Viene del jíbarochimbu, asiento, dueño de casa; del aymará rassu, montaña; del
colorado shimbu, mujer y rassu, nieve. También se cree que chimbo es de origen chimú y significa sombra
protectora. En idioma quichua, chimbo o chimbu significa la del otro bando; y rassu quiere decir nieve. Es
decir "Nieve del Otro Bando", lo cual concuerda con la mitología indígena que considera al Chimborazo
como esposo de la Tungurahua, montaña situada frente al mitológico cónyuge. Los indígenas de la provincia
del Chimborazo creen que las dos montañas se unen cuando el cielo resplandece por los relámpagos en las
noches de tormenta. Alexander Von Humboldt intentó llegar a la cima del Chimborazo, pero sólo alcanzó los
5900 m. sobre el nivel del mar. En la visión de la montaña ecuatoriana se inspiró Simón Bolívar al momento
de darle vida a "Mi delirio sobre el Chimborazo".
MI DELIRIO EN EL CHIMBORAZO (1822)

Yo venía envuelto en el manto de Iris, desde donde paga su tributo el caudaloso Orinoco al Dios de las
aguas. Había visitado las encantadas fuentes amazónicas, y quise subir al atalaya del Universo. Busqué las
huellas de La Condamine y de Humboldt; seguílas audaz, nada me detuvo; llegué a la región glacial, el éter
sofocaba mi aliento. Ninguna planta humana había hollado la corona diamantina que pusieron las manos de
la Eternidad sobre las sienes excelsas del dominador de los Andes. Yo me dije: este manto de Iris que me ha
servido de estandarte, ha recorrido en mis manos sobre regiones infernales, ha surcado los ríos y los mares,
ha subido sobre los hombros gigantescos de los Andes; la tierra se ha allanado a los pies de Colombia, y el
tiempo no ha podido detener la marcha de la libertad. Belona ha sido humillada por el resplandor de Iris, ¿y
no podré yo trepar sobre los cabellos canosos del gigante de la tierra?

¡Sí podré!

Y arrebatado por la violencia de un espíritu desconocido para mí, que me parecía divino, dejé atrás las
huellas de Humboldt, empañando los cristales eternos que circuyen el Chimborazo. Llego como impulsado
por el genio que me animaba, y desfallezco al tocar con mi cabeza la copa del firmamento: tenía a mis pies
los umbrales del abismo.
Un delirio febril embarga mi mente; me siento como encendido por un fuego extraño y superior. Era el Dios
de Colombia que me poseía.

De repente se me presenta el Tiempo bajo el semblante venerable de un viejo cargado con los despojos de las

edades: ceñudo, inclinado, calvo, rizada la tez, una hoz en la mano…


"Yo soy el padre de los siglos, soy el arcano de la fama y del secreto, mi madre fue la Eternidad; los límites
de mi imperio los señala el Infinito; no hay sepulcro para mí, porque soy más poderoso que la Muerte; miro
lo pasado, miro lo futuro, y por mis manos pasa lo presente. ¿Por qué te envaneces, niño o viejo, hombre o
héroe? ¿Crees que es algo tu Universo? ¿Que levantaros sobre un átomo de la creación, es elevaros?
¿Pensáis que los instantes que llamáis siglos pueden servir de medida a mis arcanos? ¿Imagináis que habéis
visto la Santa Verdad? ¿Suponéis locamente que vuestras acciones tienen algún precio a mis ojos? Todo es
menos que un punto a la presencia del Infinito que es mi hermano".

Sobrecogido de un terror sagrado, «¿cómo, ¡oh Tiempo! -respondí- no ha de desvanecerse el mísero mortal
que ha subido tan alto? He pasado a todos los hombres en fortuna, porque me he elevado sobre la cabeza de
todos. Yo domino la tierra con mis plantas; llego al Eterno con mis manos; siento las prisiones infernales
bullir bajo mis pasos; estoy mirando junto a mí rutilantes astros, los soles infinitos; mido sin asombro el
espacio que encierra la materia, y en tu rostro leo la Historia de lo pasado y los pensamientos del Destino».

"Observa -me dijo-, aprende, conserva en tu mente lo que has visto, dibuja a los ojos de tus semejantes el
cuadro del Universo físico, del Universo moral; no escondas los secretos que el cielo te ha revelado: di la
verdad a los hombres".
El fantasma desapareció.

Absorto, yerto, por decirlo así, quedé exánime largo tiempo, tendido sobre aquel inmenso diamante que me
servía de lecho. En fin, la tremenda voz de Colombia me grita; resucito, me incorporo, abro con mis propias
manos los pesados párpados: vuelvo a ser hombre, y escribo mi delirio.
República de la Nueva Granada fue el nombre que recibió la república unitaria creada por las
provincias centrales de la Gran Colombia tras la disolución de esta en 1830. Mantuvo ese
nombre desde 1831 hasta 1858, cuando pasó a llamarse Confederación Granadina. Su
territorio abarcaba los actuales países de Colombia, Panamá y en su momento de máxima
extensión, se llegó a disputar con la República Federal de Centro América y con Gran
Bretaña, la soberanía sobre la Costa de los Mosquitos, hoy en Nicaragua.

Índice

 1Historia
o 1.1La constitución de 1832
o 1.2Guerra de los Supremos
o 1.3La separación de Panamá de 1840
o 1.4Reforma constitucional de 1843
o 1.5La separación de Panamá de 1850
o 1.6Guerra civil de 1851
o 1.7Reforma constitucional de 1853
o 1.8Guerra civil de 1854
o 1.9Fin de la república
 2Presidentes
 3Símbolos de la nación
 4Organización territorial
 5Geografía
 6Economía
 7Demografía
 8Cultura
 9Notas y referencias

Historia[editar]
Artículo principal: Historia del constitucionalismo colombiano

Tras la disolución de la Gran Colombia, de los territorios que conformaban los departamentos
del norte y sur, surgieron dos nuevos países denominados Estado de Venezuela y Estado del
Ecuador. Las provincias que geográficamente ocupaban la parte central de la desintegrada
Gran Colombia, que en ese entonces comprendía los antiguos departamentos
de Boyacá, Cauca, Cundinamarca, Magdalena e Istmo decidieron formar un nuevo Estado. En
la época de República de la Nueva Granada se caracterizó por cambios políticos, sociales y
económicos, los cuales ocasionaron disputas y enfrentamientos entre diversos sectores
sociales.
Mediante el Convenio de Apulo (llevado a cabo el 28 de abril de 1831), el general Rafael
Urdaneta, último presidente de la Gran Colombia, entregó el mando a Domingo Caycedo (3 de
mayo de 1831).

La constitución de 1832[editar]
Artículo principal: Constitución neogranadina de 1832
El 20 de octubre de 1831 se realizó
una Convención Granadina en donde se
aprobó la separación y en la cual se
estableció una
república centralizada y presidencialista lla
mada transitoriamente Estado de la Nueva
Granada hasta la promulgación de una
nueva constitución. El 17 de
noviembre de 1831 se promulgó la Ley
Fundamental, pero se siguió trabajando en Símbolos provisionales del Estado de la Nueva Granada,
1
ella durante 1832. Francisco de Paula decretados el 17 de diciembre de 1831 y usados hasta el 9
de mayo de 1834.
Santander fue nombrado presidente por el
congreso por un período de cuatro años, en
tanto el período de los senadores se redujo
de ocho a cuatro años y el de los representantes de cuatro a dos años. Se otorgó mayor
representación y poder a las provincias. Las provincias se llamaron departamentos y se indicó
que debían ser administradas por un gobernador nombrado por el presidente y por asambleas
elegidas por voto.
En este periodo los centralistas y los eclesiásticos empezaron a distinguirse con el nombre
de conservadores y sus oponentes los federalistas, con el nombre de liberales.
El 29 de febrero de 1832 la Convención Nacional, conformada por los representantes de las
provincias
de Antioquia, Barbacoas, Bogotá, Cartagena, Mompós, Neiva, Pamplona, Panamá, Pasto, Po
payán, Socorro, Tunja, Vélez y Veraguas, sancionaron una nueva constitución por medio de la
cual el país se denominó oficialmente República de la Nueva Granada a partir del 1 de marzo
de dicho año.23

Guerra de los Supremos[editar]


Artículo principal: Guerra de los Supremos

El presidente José Ignacio de Márquez sancionó una ley en 1838 que suprimía los conventos
católicos que albergaran menos de ocho religiosos con el fin de usarlos como centros de
instrucción pública, de tal forma que el 30 de junio de 1839 varios sacerdotes de la ciudad
de San Juan de Pasto se sublevaron45 aún cuando esta medida contaba con el apoyo
del arzobispo de Bogotá.6
El alzamiento fue sofocado dos meses después, pero se recrudeció cuando
los caudillos regionales se alzaron contra el gobierno central con el fin de obtener
reivindicaciones políticas y económicas (de ahí su nombre de «Guerra de los Supremos»).4 En
julio de 1840 José María Obando se escapó de la cárcel donde se encontraba esperando
juicio por el asesinato de Antonio José de Sucre en 1828 e inició un alzamiento que fue
aprovechado por otros dirigentes antigobernistas para generalizar la guerra civil.5
La guerra pronto se expandió por otras provincias, e incluyó un conflicto fronterizo con la
República del Ecuador, porque de allí dependía el clero de Pasto. En el momento que las
tropas ecuatorianas comandadas por Juan José Flores cruzaron la frontera, estos
comandantes se sublevaron en sus respectivas regiones. Sin embargo este movimiento no
contó con una dirección única, lo que permitió su derrota en 1842.5

La separación de Panamá de 1840[editar]


Artículo principal: Estado del Istmo
La Guerra de los Supremos motivó a la dirigencia política panameña a sustraer al istmo de
Panamá del conflicto, y proclamar una república independiente y soberana del resto del país.
El 18 de noviembre de 1840, con el liderazgo del general Tomás Herrera se instituye mediante
Ley Fundamental el Estado del Istmo. La reincorporación del istmo de Panamá estuvo
condicionada a que el gobierno de la Nueva Granada adoptara un sistema político federal que
satisficiera las necesidades de los istmeños.
Este país independiente tuvo una duración de trece meses y algunos días; tan pronto como el
gobierno neogranadino logró vencer a los beligerantes, se preparó en el Cauca una
expedición militar para invadir el istmo. El general Tomás Cipriano de Mosquera buscó evitar
el inminente conflicto, enviando como comisionados al comandante Julio Arboleda, quien no
tuvo éxito. Posteriormente, el coronel Anselmo Pineda y Ricardo de la Parra, comisionados
por Rufino Cuervo, obtendrían éxito en la celebración de un convenio celebrado el 31 de
diciembre de 1841 que reincorporó el istmo de Panamá a la Nueva Granada.7
Este sería el más exitoso de los intentos de separación de Panamá de Colombia y sus
distintas denominaciones históricas durante el siglo XIX.

Reforma constitucional de 1843[editar]


Artículo principal: Constitución neogranadina de 1843

Durante la presidencia del general Pedro Alcántara Herrán se fortaleció el poder del
presidente con el fin de poder mantener el orden en todo el territorio nacional, que en ese
entonces se encontraba en guerra civil (Guerra de los Supremos); se hizo una intensa reforma
educativa y se impuso el autoritarismo y centralismo en todo el territorio nacional que el
conservatismo utilizó para su ventaja.
Entre 1849 y 1853 el número de provincias se aumentó de 22 a 36.

La separación de Panamá de 1850[editar]


En 1850 el general José Domingo Espinar y E. A. Teller, editor del periódico "Panama Echo",
llevaron a cabo una revolución la madrugada del 29 de septiembre, que terminó con la
segunda separación de Panamá de la Nueva Granada. Obaldía, gobernador del Istmo, no
estaba de acuerdo con esta separación ya que veía al istmo todavía no preparado para asumir
el control de su destino, convenciendo de desistir y reintegrar nuevamente al istmo.

Guerra civil de 1851[editar]


Artículo principal: Guerra civil colombiana de 1851

Tras las reformas iniciadas por el presidente José Hilario López, que incluían la libertad de los
esclavos (21 de mayo de 1851), expulsión de los jesuitas,8 supresión de la pena de muerte y
la prisión por deudas, y la consagración de la libertad de prensa y el juicio por jurados, los
terratenientes caucanos se sublevaron en contra de este por considerarlas demasiado
liberales.4
Es así como el 22 de mayo los rebeldes se pronunciaron en el sur del país y Julio
Arboleda intentó capturar San Juan de Pasto, pero fue derrotado; también se dieron
levantamientos en Sogamoso, Mariquita, Guatavita y El Guamo. Para sofocar estas
sublevaciones el gobierno nombró entonces al general José María Obando como general en
jefe del Ejército del Sur y al general Tomás Herrera comandante en el Valle del Cauca,8
quienes gradualmente fueron aplacando estos enfrentamientos armados. La guerra fue
terminada a finales del año, con la derrota de Mariano Ospina Rodríguez el 30 de agosto y la
capitulación del general Borrero el 10 de septiembre.8

Reforma constitucional de 1853[editar]


Artículo principal: Constitución neogranadina de 1853

El péndulo constitucional se movió hacia el método liberal. Entre las nuevas medidas, se dio
inicio al federalismo, se eliminó la esclavitud, se extendió el sufragio a todos los hombres
mayores de 21 años, se impuso el voto popular directo para elegir congresistas, gobernadores
y magistrados, se estableció la libertad administrativa y la libertad religiosa, hubo una
separación entre la Iglesia y el Estado y se terminó la personalidad jurídica de la Iglesia
católica. Algunos de los avances se revirtieron más tarde en la constitución colombiana de
1886.
En septiembre de 1853 se realizaron las elecciones para elegir el procurador y la Corte
Suprema de Justicia; y el 3 de octubre de 1853 se eligieron el gobernador
de Bogotá contabilizando los votos por distrito parroquial.

Guerra civil de 1854[editar]


Artículo principal: Guerra civil colombiana de
1854

Tras las elecciones presidenciales


de 1853, en las cuales el candidato liberal
radical Tomás Herrera (apoyado por el
general José María Melo) fue derrotado
por el candidato liberal moderado José
María Obando, Melo no acepto su derrota
y dio un golpe de estado el 17 de
abril de 1854 contra el presidente
Obando.9 De forma inmediata se formó
una alianza Constitucionalista militar de Escudo usado en 1854 durante la dictadura del general
radicales y conservadores, quienes José María Melo (izquierda) y escudo provisional una vez
concluida la dictadura de Melo (derecha).
iniciaron la ofensiva contra Melo
produciéndose combates
en Pamplona, Bucaramanga, Vélez, Tunja,
Tequendama y Cali, cercando al ejército melista en el perímetro de la ciudad de Bogotá.10
Melo organizó sus fuerzas en el llamado Ejército Regenerador, que sumaba unos 11.042
efectivos.11
Melo permaneció en el poder ocho meses, pero finalmente las tropas constitucionalistas del
norte y sur del país se unieron, sumando 11.000 hombres, rodeando a los 7.000 melistas que
defendían Bogotá.12 El 4 de diciembre del mismo año cuando la alianza entró victoriosa
a Bogotá, tras derrotar al ejército melista y sus aliados, los liberales moderados y artesanos.
Estos últimos presentaron resistencia tenaz durante el asalto final a la capital, razón por la
cual el partido vencedor desterró a centenares de artesanos al río Chagres en Panamá. El
conflicto costó unas 4.000 vidas.13

Fin de la república[editar]
Artículo principal: Constitución de la Confederación Granadina

Durante los años 1848 y 1849 finalmente se acuñaron los nombres de los partidos
tradicionales, Liberal y Conservador, sus diferencias ideológicas tomaron cuerpo y se fue
dejando atrás el énfasis en personalismos.
A partir de 1849, durante el gobierno del general José Hilario López el país tuvo una
transformación política y económica fuerte ya que empezó a reemplazarse la estructura
colonial por la del capitalismo.
La lucha ideológica, política y militar en todo el territorio para definir el destino del país
radicalizó sectores y regiones. Se creó el ambiente propicio para el surgimiento (1849) y
configuración definitiva de los partidos históricos colombianos: el Liberal (Ezequiel Rojas) y el
Conservador (Mariano Ospina Rodríguez y José Eusebio Caro).
La República de Nueva Granada se convirtió en Confederación Granadina al aprobarse
la Constitución de 1858, con lo cual se inicia la etapa federalista. En 1863 adoptó el nombre
de Estados Unidos de Colombia.

Presidentes[editar]
Artículo principal: Anexo:Presidentes de Colombia

14 fueron los presidentes de la República de la Nueva Granada:14

Foto Presidente Periodo Partido Comentarios

23 de
José María noviembre de
Vicepresidente Provisional
Obando 1831 - 10 de
marzo de 1832

Padre de la República y Primer


Francisco de 10 de marzo de
Presidente Constitucional de la Nueva
Paula 1832 - 1 de abril
Granada, hoy Colombia. Fundador de
Santander de 1837
la Educación Pública.

1 de abril de
José Ignacio
1837 - 1 de abril
de Márquez
de 1841

Pedro 1 de abril de
Alcántara 1841 - 1 de abril Yerno del general Mosquera
Herrán de 1845

1 de abril de
Domingo
1841 - 2 de Vicepresidente
Caycedo
mayo de 1841
5 de julio de
Juan de Dios
1841 - 19 de Presidente del Consejo de Estado
Aranzazu
mayo de 1842

Tomás 1 de abril de
Cipriano de 1845 - 1 de abril
Mosquera de 1849

Abolió la esclavitud en el país y


1 de abril de
José Hilario emprendió un ambicioso plan de
1849 - 1 de abril Liberal
López reformas que tocaron la economía y la
de 1853
política

1 de abril de
José María
1853 - 17 de Liberal
Obando
abril de 1854

De facto. Llegó al poder por un golpe


17 de abril de
de Estado apoyado por los artesanos
José María 1854 - 4 de
Liberal de Bogotá. Primer presidente destituido
Melo diciembre de
por el congreso. Murió fusilado
1854
en México

21 de abril de
Tomás Nació en Panamá. Murió en combate
1854 - 5 de Liberal
Herrera poco después de dejar el cargo
agosto de 1854

5 de agosto de
José de Nació en Panamá. Primero fue
1854 - 1 de abril Liberal
Obaldía Vicepresidente
de 1855
1 de abril de
Manuel María
1855 - 1 de abril Conservador
Mallarino
de 1857

Mariano 1 de abril de
Ospina 1857 - 22 de Conservador
Rodríguez mayo de 1858

Símbolos de la nación[editar]
Artículos principales: Bandera de Colombia y Escudo de Colombia.

Al fragmentarse la Gran Colombia, sus países sucesores siguieron usando los mismos
emblemas que poseía esta nación de forma provisional, hasta que fueran decretadas insignias
propias; de este modo sucede que desde el 17 de diciembre de 1831 hasta el 9 de
mayo de 1834 la Nueva Granada, convertida en república, usó la misma bandera y el mismo
escudo grancolombiano, tan solo añadiendo el lema “Estado de Nueva Granada” en su
bordura para diferenciarlo del empleado por sus vecinos.15
Finalmente el 9 de mayo de 1834 cuando Francisco de Paula Santander, en calidad de
presidente de la República de la Nueva Granada, establece los colores y su disposición en la
bandera. Igualmente el decreto definió la forma y elementos básicos del escudo de la
República, los cuales en su mayoría han permanecido intactos desde entonces.

Bandera de la Nueva Granada, en uso desde 1834 hasta 1861.

Bandera mercante de la Nueva Granada, en uso desde 1834 hasta 1861.


Bandera de guerra de la Nueva Granada, en uso entre 1834 y 1861.

Escudo de la Nueva Granada entre 1834 y 1861.

Organización territorial[editar]
Artículo principal: Organización territorial de la República de la Nueva Granada

De acuerdo con la constitución,16 el territorio de la Nueva Granada se dividió en provincias.


Cada provincia se componía de uno o más cantones, y cada cantón se dividía en distritos
parroquiales.
Así mismo la República comprendía algunos territorios nacionales ubicados (en su mayoría)
en las periferias del país.17

República de la Nueva Granada en 1835.


República de la Nueva Granada en 1847.

República de la Nueva Granada en 1853.


Territorios nacionales existentes en Colombia entre 1843 y 1886.

Geografía[editar]
De acuerdo con la Constitución:16 Los límites del territorio de la República fueron los mismos
que, en el año de 1810, dividían el territorio del Virreinato de la Nueva Granada del de las
Capitanías generales de Venezuela y Guatemala, y del de las posesiones portuguesas
de Brasil; y los que, por el tratado aprobado por el Congreso de la Nueva Granada en 30 de
mayo de 1833, lo dividen del de la República del Ecuador.

Economía[editar]
La economía de La República de la Nueva Granada, se basó en la comercialización de
productos agrarios, provenientes de diferentes partes del país, además de la apertura de los
puertos a potencias extranjeras diferentes a España, lo que ocasionó tratos desiguales, con la
naciente República Hispánica.
Como el resto de Hispanoamérica, la economía de la Nueva Granada durante la Colonia se
centró en la minería y la agricultura. El excesivo control de la metrópoli sobre todos los
ámbitos de la producción y el recaudo de impuestos, llevaron a que la economía fuera poco
dinámica. Los españoles tenían el monopolio sobre la explotación minera, al servicio de las
arcas de la península, hacia donde partían la mayoría de los metales. A su vez, la Corona
tenía el monopolio en el comercio de productos manufacturados hacia las colonias. Por su
parte, la producción agrícola era bastante rudimentaria y se centraba en satisfacer las
necesidades internas.

Demografía[editar]
Según el censo de 1851, la población total del país era de 2 240 054 habitantes, de los cuales
1 086 705 eran hombres y 1 153 349 mujeres. De entre todas las Provincias, las más
habitadas eran la de Bogotá, Tunja, Socorro y Tundama.18

Cultura[editar]
De acuerdo con la constitución,16 la religión católica, era el único cuyo culto era mantenido por
la República.
La Emigración a Oriente fue un episodio de la guerra de independencia de Venezuela en el
que los patriotas venezolanos tuvieron que huir de la capital, Caracas, hacia el oriente del país
tras ser derrotados en la batalla de La Puerta el 15 de junio de 1814. En Caracas las noticias
sobre el avance de José Tomás Boves provocaron temor a la población así que el 7 de julio de
1814 más de veinte mil personas emigraron hacia el oriente del país junto a Bolívar y sus
tropas.

Índice

 1Antecedentes
 2Asedio de Valencia
 3La huida
 4Persecución realista
 5Sucesos de Carúpano
 6Boves se une a la campaña
 7Muerte de Boves
 8Fin de la campaña
 9Retirada de Occidente
 10Referencias
o 10.1Bibliografía
o 10.2Fuentes

Antecedentes[editar]
La Segunda República de Venezuela instaurada tras el éxito de la Campaña
Admirable en 1813 había tenido una vida difícil producto de los constantes combates contra
los realistas quienes se mantenían en el sur y centro del país y contaban con un gran apoyo
entre las masas populares. Uno de estos caudillos, José Tomás Boves, sería el que traería
abajo la República venezolana. Su ejército de llaneros contaba con 5.000 jinetes y 3.000
infantes (solo 700 regulares)1 al partir de Calabozo2 (otros lo elevan a 10.000).3
El año de 1814 sería conocido como el "año terrible" en Venezuela. Desde enero hasta
diciembre se suceden un sin cesar de batallas y campañas militares con gran brutalidad por
ambas partes que progresivamente van reduciendo el territorio en poder de la República,
hasta que el 15 de junio, la aplastante victoria realista en la batalla de La Puerta entrega a
Boves los valles de Aragua y abre el camino a Caracas. Al día siguiente el caudillo asturiano
ocupaba La Victoria, desde ahí envió a su capitán Ramón González a Caracas con 8004 a
1.5001 llaneros, ciudad que el capitán ocupó al poco tiempo.5

Asedio de Valencia[editar]
Mientras el mismo Boves avanzaba a Valencia el día 17 con el grueso de su ejército.1 Ese
mismo día Boves tomó La Cabrera, defendida por 500 patriotas a cargo del coronel José
María Fernández, matando a todos sus defensores.6 En la jornada siguiente Boves llegó
a Guacara y de ahí pasó a Valencia el 19, acompañado de distinguidos vecinos de Caracas y
el cura de Guacara para que negociaran la rendición de la ciudad. Los defensores se negaron
y Boves aseguro que a las doce del mismo día de no rendirse mataría a todos los residentes.
Cuando a las doce no hubo capitulación el español ordenó el ataque siendo rechazado tras
seis horas de combate.
Esa misma jornada Boves fue sorprendido por la noticia que Cajigal se aproximaba; estaba en
San Carlos con 3000 apureños a caballo.7

Retrato de Boves basado en las descripciones recogidas por Daniel Florencio O'Leary.

A los tres días Boves lanzó un nuevo ataque que también fracaso. El 23, sin embargo, los
realistas consiguieron disponer que su artillería bombardeara las defensas del centro de la
urbe permitiendo un lento, escaso y costoso avance en los días 24 y 25.6 Mientras tanto el
general Rafael Urdaneta evacuó la guarnición de 2000 hombres de San
Carlos a Barquisimeto, lo que privaba de toda posibilidad de auxilio a los defensores de
Valencia. Estos se enteraron el 27 pero aun así no se rindieron. Durante esa jornada y la
siguiente Boves ordenó un nuevo asalto.
Tras esto los residentes de Valencia sacrificaron a todos los caballos, mulas, gatos y perros
que encontraron para poder alimentarse. Había además 600 heridos en los hospitales con los
suministros médicos agotados.8 El 29 de junio Morales fue enviado con una división a Puerto
Cabello, ciudad bajo asedio republicano, cuando intentó asaltar las posiciones enemigas por la
noche fue descubierto y forzado a huir con fuertes pérdidas. El 3 de julio Boves y Morales
volvieron de sus correrías menores a Valencia, donde quedaban solo 200 defensores.
Ordenaron un ataque inmediato, logrando la toma de varios barrios.
El 4 del mismo mes llegaron refuerzos de Cajigal, Ceballos y Calzada.8 Ese mismo día los
realistas tomaron nuevas casas y los patriotas quedaron cercados en la plaza central.
Finalmente, tras una brava defensa, los últimos defensores se rindieron el 9 de julio de 1814.
En esos momentos el ejército atacante alcanzaba los 4000 hombres.9
Mientras Valencia estaba siendo asediada Urdaneta estaba cercado en Barquisimeto, Bolívar
no tenía tropas ni para defender Caracasy Santiago Mariño había iniciado la evacuación de los
patriotas a Barcelona; debido a esto los valencianos finalmente se rindieron, siendo
masacrados a pesar que Boves había prometido perdonarles la vida.10
Clave para la rendición de Valencia fue que los patriotas se enteraron de que el día 8 de julio
el coronel González ocupó Caracas8 con 1500 jinetes (la mitad de la vanguardia de Boves).11
Mientras Valencia era asediada Bolívar, tras haber pensado inicialmente resistir hasta la
muerte en las defensas de la ciudad, cambia de parecer por lo escaso de su tropa, 2000
hombres, muchos de ellos heridos e inválidos12 por lo que la cifra real debía ser de apenas
1.094 defensores: 697 infantes y 397 jinetes.13 Decide marchar hacia el oriente del país donde
unirá fuerzas con los patriotas orientales. El Libertador temía también que de intentar resistir
en Caracas a Boves los esclavos de la ciudad podían terminar rebelándose en su contra.14 En
esos momentos Caracas era un caos, todo mundo preocupándose solamente de salvar su
propio pellejo de la furia de los llaneros.15

La huida[editar]
El 6 de julio de 1814 se inicia la retirada.16 Al día siguiente se les suma una masa de
refugiados tras sus pasos.8 A los escasos 1.200 soldados17 que Bolívar tenía tras las batallas
de ese año se sumaron 20.000 civiles habitantes de Caracas quienes tomaron lo que pudieron
y se fueron igualmente a oriente, aterrados por las noticias de las crueldades de los
realistas.18 La mitad eran caraqueños y el resto de los pueblos cercanos.19 El día 10 los
defensores de Valencia se entregaron siendo masacrados en el acto por la soldadesca llanera
que se dispuso a saquear, matar, violar y quemar todo lo que encontró. Boves se hizo
acompañar de los aristócratas caraqueños para que vieran lo que le sucedía a quienes le
desafiaban, y no contento con eso ordenó a las mujeres de la alta sociedad que quedaban el
bailar y cantar como si fuera un festejo en la noche siguiente a la matanza.20 Bolívar marchaba
a la retaguardia con los soldados para proteger a los civiles. Se debe mencionar que antes de
iniciar la retirada los patriotas saquearon las reliquias de plata y oro de las iglesias caraqueñas
para que no fueran usurpadas por los realistas. El tesoro fue custodiado por Santiago
Mariño para posteriormente embarcarlo en la flota del corsario Giovanni Bianchi quién terminó
quedándoselo.21 En la urbe quedaron unas 4.000,22 5.000,23 o 6.0004 personas, realistas
sobrevivientes de la represión de los republicanos o personas muy débiles como para huir.

Persecución realista[editar]

Simón Bolívar por José Gil de Castro.

Tras tomar Valencia Boves se encamina Caracas24 (10 de julio) para unirse a González y sus
hombres.8 Pero, enterado de los planes de los republicanos, comisionó a su
segundo, Francisco Tomás Morales, para perseguir a los refugiados y acabarlos con
6.000 llaneros25 el 13 de julio26 mientras el mismo Boves se quedaba en Caracas con 2.000
soldados.1102728 Otras fuentes dicen que el ejército se dividió en dos grupos de cuatro mil
hombres cada uno,29 o que Morales fue despachado con 2.000 seguidores, que pronto elevó a
4.000 con los refuerzos hallados en el camino (algunas hablan que alcanzó hasta 5.000 u
8.000)30
Otra tropa al mando de Calzada fue enviada a acabar con Urdaneta que se había movido a
El Tocuyo. Dejó una pequeña guarnición en Valencia a cargo de Luis Dato.26 Durante la
marcha, Boves despojó de todos sus cargos a su superior, Juan Manuel Cajigal, en Guacara y
lo obligó a marcharse a Puerto Cabello, bajo sitio desde el 24 de junio para luego ir al puerto
de La Guaira. Tras esto Boves se nombró a sí mismo gobernador de esta provincia,
presidente de la Real Audiencia, capitán general y jefe político de Venezuela, comandante en
jefe del Ejército español.31
El 16 de julio por la tarde entró Boves en Caracas proclamando degüello general contra los
blancos. Sin embargo, las fuentes difieren sobre qué pasó. Algunas dicen que al no encontrar
resistencia32 ni almas en sus calles33 no se produjeron mayores saqueos ni asesinatos.32
Otras dicen que los caraqueños sufrieron todo tipo de vejaciones y torturas.22 Lo que se sabe
es que en cuanto entró Boves publicó un indulto, lo que repitió dos días después pero el 25 se
dieron arrestos y ejecuciones de los involucrados en fusilamientos de españoles durante el
régimen anterior.26 Para darle un cierto aspecto de legalidad Boves formó un tribunal que tomó
posesión el 4 de agosto.
Al anochecer del 16, los emigrados llegan a Guarenas donde pernoctan. Apenas despunta el
alba siguen su marcha. Pasan por Guatire y luego por Araira el día 8 de julio. Los emigrados
llegaron a Barcelona alrededor del 27 de julio. Muchos siguieron hasta Cumaná, otros se
internaron en los Llanos, y otros tomaron, en Barcelona y en Cumaná, embarcaciones que los
llevaron hacia las Antillas. Se estima que murieron unas doce mil personas en el trayecto,
víctimas de fieras, mordeduras de serpientes, el hambre, enfermedades, los ataques de los
llaneros y la inclemencia de otros elementos naturales.34 Entre los personajes ilustres que iban
en la emigración, aparte del mismo Bolívar, se cuentan: Eulalia Buroz y Luisa Cáceres de
Arismendi.[cita requerida]
Boves finalmente, una vez asegurado su poderío en la capital, partió de Caracas para unirse a
Morales en su persecución el 26 de julio.35 Durante su marcha masacrará a más de mil
personas en los pueblos de Santa Ana y San Joaquín el 11 de septiembre, pero también
reclutando gran cantidad de refuerzos.28 Las noticias de la campaña de su lugarteniente no
eran alentadoras, Morales había atacado a los republicanos en Aragua de Barcelona el 18 de
agosto.5 Enterado de que Morales venía del interior hacia Barcelona Bolívar decidió detenerlo
ordenanando fortificar el poblado para la ocasión.36 Los realistas alcanzaban 6.00025 a 8.000
contra 3.000 republicanos,37 la batalla fue sangrienta y muy disputada. Murieron mil hombres
por cada bando. Además dos mil resultaron heridos.38 Tras la batalla, la caballería al mando
de José Francisco Bermúdez huyó a Maturín y la infantería a Barcelona siguiendo a Bolívar.
Sucesos de Carúpano[editar]

Mapas de la Guerra de Independencia de Venezuela entre 1812 y 1819. El superior muestra los
movimientos de ambos bandos durante 1812 a 1814.

La fuga de los patriotas no acabó ahí, incapaces de defender Barcelona huyeron


a Cumaná para reunirse con Mariño, Ribas y sus tropas.39 Fue entonces cuando Ribas
destituyó del mando militar a sus superiores por traición. Bolívar y Mariño fueron obligados a ir
a Isla de Margarita mientras Ribas y Piar (quién comandaba en dicha isla) asumían la
conducción de la guerra. Pasando por Carúpano evacuaron a los soldados, seguidores y
familias a Maturín o a Margarita (24-25 de agosto).40 Cumaná quedó sin gobierno hasta el 29,
cuando los realistas se apoderaron de la urbe.
Fue durante dicha travesía que el corsario italiano Giovanni Bianchi terminó por quedarse con
los tesoros sustraídos de las iglesias caraqueñas y las posesiones personales de los fugitivos.
Desembarcó en la isla de Margarita pero no atracó. Bianchi, para no levantar sospechas le
dejó a Bolívar y Mariño dos buques el 29 de agosto para que pudieran ir a Cartagena de
Indias.40 Aunque inicialmente Bolívar planeó dejar en la isla a Mariño terminaron ambos
embarcándose en los navíos para partir a Carúpano y de ahí a Nueva Granada (2 de
septiembre) pero la noticia fue rápidamente difundida y los oficiales y políticos juzgaron
aquello como una traición destituyendo de sus cargos y poderes oficialmente.
Al día siguiente Mariño desembarcó en Carúpano intentando explicar sus actos pero el día 4
de septiembre llegó Ribas y lo arrestó. Cuando Bianchi amenazó con violentarse si no
liberaban a Mariño se les dio a ambos Directores Supremos la posibilidad de embarcarse a
Nueva Granada el día 8 de septiembre lo que fue aceptado después de enterarse que Piar
con 200 hombres venía por ellos desde la isla de Margarita.40

Boves se une a la campaña[editar]


Poco después Morales perdió más de tres mil hombres entre muertos, heridos y prisioneros
cuando fue derrotado en la batalla de Maturín (12 de septiembre).41 La mitad de un ejército de
3.400 infantes y 3.090 jinetes.42 Los llaneros se agrupaban en varios regimientos de caballería
con un tamaño variado y divididos según su localidad de origen, mientras que su infantería se
dividía en dos regimientos (cada uno de tres batallones) y el batallón de Preferencia, además
estaba una fuerza de vanguardia (que siempre pasaba doce horas antes que el grueso del
ejército para evitar sorpresas) y varias partidas guerrilleras. Había también seis piezas de
artillería para la campaña (al menos inicialmente), cifra bajísima en comparación a la
recomendada por los manuales de la época (tres piezas por cada millar de soldados).43 El
ejército bovista contaba con 2.000 fusiles y 4.800 lanzas (1.100 para infantería y el resto para
la caballería).44 Morales escapó a Urica para unirse a Boves, pero cerca de ahí fue atacado y
derrotado de nuevo por la caballería enviada por Bermúdez en su persecución.
Tras esto Ribas se reunió con Bermúdez con 400 hombres, reclutando a los prisioneros
capturados45 y lugareños lograron organizar una fuerza de 2.200 infantes y 2.500 jinetes46
organizados en cuatro batallones, quince escuadrones montados y varias partidas.47 Al mismo
tiempo Manuel Piar marchaba desde Cariaco con 800 hombres y ocupaba Cumaná el día 29
de septiembre. Los realistas de la urbe huyeron a Barcelona.48 Estos finalmente se unieron a
Boves llamado El Urogallo en su marcha.
La situación no se veía tan mala para los republicanos, habían logrado reclutar 6.000
hombres49 pero separados en dos agrupaciones la clave seria si lograban unirse antes de que
Boves acabara con cada una por separado.
Boves había dejado al mayor Juan Nepomuceno Quero como gobernador y al capitán Ramón
González con un contingente acantonado en La Guaira (Caracas) y marchó a Barcelona con
2.00050 a 5.000 hombres, ciudad que tomó y saqueó el 15 de octubre.5 A la jornada siguiente
lo mismo le pasó a Cumaná tras derrotar a Piar en El Salado, unas mil personas murieron en
el saqueo y otras mil por las heridas y el hambre que dejaron ahí.51

Muerte de Boves[editar]

Francisco Tomás Morales.


Al mismo tiempo Ribas y Bermúdez marchaban a acabar con Morales en Urica pero enterados
de lo sucedido a Píar los comandantes de Maturín decidieron marchar a detener a Boves. Se
vieron obligados entonces a dividir sus fuerzas: Ribas decidió regresar mientras que
Bermúdez, con dos mil hombres, avanzó a Areo enfrentando en Los Magueyes a Boves el 9
de noviembre, siendo derrotado.49 Con esto finalmente pudieron reunirse Boves con los restos
del ejército de Morales, sumando unos siete5 u ocho49 millares de hombres (quizás apenas
5.600).52 Las tropas bovistas se organizaban en dos batallones de infantería y tres regimientos
de caballería, estos últimos de fuerza variable.53
Bermúdez y los restos de su tropa volvieron a Maturín como pudieron. De inmediato este
presionó a Ribas para salir a enfrentar a los llaneros de Boves. La empresa fue considerada
por muchos una locura y varios oficiales se negaron a marchar. El 5 de diciembre los 4.227
soldados patriotas se enfrentaron a las hordas realistas en la batalla de Urica.4952 Estaban
organizados en dos batallones de infantería y tres unidades de caballería.53 La caballería del
flanco derecho de Boves, encabezada por el mismo se lanzó contra su par pero fue rechazada
y su general resultó muerto de un lanzazo en el pecho. En el flanco izquierdo los realistas
tuvieron éxito e hicieron huir a sus enemigos logrando flanquear el centro enemigo, o sea, la
infantería, poniéndola en fuga total.54 Tres mil soldados republicanos murieron en aquella
jornada.55
Respecto de la muerte de Boves, se dice que Morales estuvo involucrado, lo que muchos
consideraron cierto, ya que cuando los oficiales realistas se reunieron para decidir quién los
dirigiría hizo matar a todos los que opinaron que era mejor reconocer a Cajigal como su oficial
superior.55

Fin de la campaña[editar]
Para finalizar la campaña, Morales, ahora con el mando asegurado de la horda llanera marchó
a Maturín bajo asedio desde 1813 para acabar con los últimos restos del ejército enemigo con
7.000 seguidores. Los defensores eran apenas 300 soldados más 200 reclutas armados por
Ribas. El día 10 Morales llegó a las afueras del lugar, envió 1.500 hombres a tomar el paso
del Hervidero. Cuando el grueso de las fuerzas realistas atacó de frente fueron rechazadas.56
Sin embargo, a eso de las once de la mañana siguiente los llaneros se reagruparon y cogieron
entre los dos fuegos a los defensores, obligándolos a huir del pueblo. Morales perdió cerca de
mil hombres en el asalto.57
Los pocos patriotas sobrevivientes lograron huir a los bosques cercanos, dirigiéndose a la
costa y una columna de 200 hacia El Tigre al mando de Bermúdez.57 Ribas por su parte
escapo a los llanos caraqueños con un pequeño grupo de seguidores para unirse a Urdaneta.
El día 24 el marino español Juan Gabazo entró en el Golfo de Paria y lentamente, reuniendo
más buques y flecheras empezó a bloquear las costas de Guayana desde Trinidad a Irapa,
impidiendo la llegada de suministros y la huida de refugiados.58 Debido a esto, muchos
republicanos y sus familias resultaron muertos en la violenta represión de los victoriosos
realistas.
Mientras, Ribas continuaba su viaje, Urdaneta se retiraba pasando por El Tocuyo llegó luego
a Trujillo habiendo reunido tres batallones en Humucaro Bajo (1.700 hombres). Envió al
batallón Barlovento hacia Mérida al mando de Andrés Linares para solicitar ayuda pero el 17
de septiembre fue atacado por el brigadier Sebastián de la Calzada en Mucuchíes, solo la
llegada de Urdaneta con los otros dos batallones (Guayra y Valencia) salvo a Linares del
desastre total. Perdidos más de 400 hombres se retiraron a Mérida derrotados.59 El día 19
finalmente llegaron a Cúcuta donde el gobierno de las Provincias Unidas de la Nueva
Granada los organizó en un solo cuerpo de ejército reforzado por 700 granadinos. Además el
comandante de Cúcuta, José Antonio Páez fue destinado al Casanare, donde el gobernador le
asignó 500 jinetes.
Las últimas fuerzas independentistas que quedaban en Venezuela tras la retirada de Urdaneta
eran algunos pequeños grupos dispersos en pueblos y sus alrededores de las provincias
de Cumaná, Nueva Barcelona y Caracas perseguidos por las huestes llaneras.60 Uno de estos
era el de Bermúdez, quién, tras deambular por los llanos de Maturín y los caños del rio Tigre,
finalmente llegó a Güiria el 6 de enero de 1815 donde se atrincheró. El pueblo estaba
controlado por Juan Bautista Bideauque le dio de inmediato su apoyo. Al mismo tiempo casi
(día 9) el vicario de Morales partía a Margarita exigiendo su rendición, el gobernador de la
isla, Juan Bautista Arismendi, se negó rotundamente.
En su fuga Ribas finalmente fue capturado en Valle de la Pascua el 15 de enero y fusilado con
sus compañeros tres días después en Tucupido. Sus restos fueron descuartizados y llevados
a distintas partes de Venezuela.61 Por su parte, Manuel Piar llegó días después pero fue
tratado como un criminal y encarcelado.60
En persecución de vencidos y refugiados, Morales avanzó por la costa de Cumaná, arrasando
Cariaco, Carúpano y Río Caribe mientras su lugarteniente, Salvador Gorrín, hacia lo propio en
Tigre, Cari y Arivi y al volver a sus bases en Terecen, Caño Colorado y El Morichal.62 El 14 de
febrero Morales y 3.000 llaneros atacó Soro y lo hizo cenizas; al siguiente atacó Güiria
defendida por Bermúdez y Bideau con 300 hombres. El pueblo cayó tras una feroz batalla, y
los que pudieron, Bermúdez, soldados y algunos civiles huyeron en canoas hacia Margarita.
Los que huyeron por la costa o la selva no fueron tan afortunados. Fueron alcanzados entre
Irapa y Quebranta y masacrados, estimándose en 3.000 los muertos.63 Una última tropa de
400 hombres a cargo del teniente coronel José Rivero seguía en Irapa, pero sabedor de los
hechos de Güiria huyeron a los bosques donde fueron cazados y exterminados por los
llaneros.64 Estos ataques tenían la intención de aislar a Arismendi de cualquier ayuda por
alguna guerrilla o guarnición patriota que quedara en Costa Firme.65 Morales empieza a
concentrar unos 5.000 combatientes y 32 navíos para invadir Margarita.66
Tras la batalla, Morales quedó dueño de Venezuela a la espera de la llegada de la Expedición
Pacificadora de Pablo Morillo se dedicó a tomar y destruir una por una las últimas fortalezas
que les quedaban a los patriotas en el país. Sorpresivamente el rey ordenaba a Morillo
cambiar su rumbo. Como señala Arturo Uslar Pietri, en vista de los sucesos de 1814, para
la Corona española era más importante "pacificar" a los "realistas" venezolanos que combatir
a los patriotas rioplatenses, victoriosos por esas fechas. La alarma causada por los abusos de
Boves, Morales y compañía indicaba que ellos eran un «peligro social».67
Aprovechando que las tropas realistas estaban concentradas en el este, el 10 de octubre de
1814 José Antonio Páez invadió Apure con mil jinetes procedentes de la provincia de
Casanare. El 29 de enero de 1815 derrota con una carga de caballería a los milicianos de
Pacheco Briceño. Al día siguiente su segundo, Francisco de Olmedilla, intenta fusilar a los
prisioneros pero Páez interviene para pararlo. Tras deambular por la provincia retorna a
Casanare para unirse a Ramón Nonato Pérez.68 Se dedica el resto de 1815 a rechazar las
incursiones de La Calzada en Casanare,69 pero en 1816 vuelve junto al coronel Joaquín París
Ricaurte. Tras la victoria de Palmarito (2 de febrero), donde 300 patriotas vencen al doble de
enemigos, Ricaurte vuelve a Casanare.70 Páez se queda y empieza a operar por su cuenta.
Divide su tropa en tres columnas de línea, una bajo su mando personal, otra con Genaro
Vásquez y la vanguardia de Pérez. Esta última marcha durante la noche y se encuentra el 16
de febrero en Mata de Miel, cerca de Guasdualito, con los jinetes del coronel Francisco López.
Pérez ataca y destroza a dos tercios de los enemigos. Posteriormente llegan el resto de los
patriotas y la infantería y artillería realistas. Páez ordena la carga, inicialmente rechaza y en la
que se cree que Pérez ha muerto, pero logra reorganizar sus tropas y acaba por romper la
formación enemiga. Mueren 400 realistas, 500 son capturados junto a 3.000 caballos. Páez es
nombrado teniente coronel.71
Empieza la trayectoria de Páez, quien se convierte en el verdadero sucesor de Boves como
caudillo llanero. Se forma en Arauca el Gobierno de Guasdualito con el teniente coronel
Fernando Serrano como presidente y el coronel Francisco de Paula Santander como
comandante general del ejército. Páez estaba convocado y se somete, pero sus llaneros se
niegan a obedecer a Santander y le obligan a renunciar. Páez es nombrado general en jefe del
Ejército de Apure. El 8 de octubre vence en la batalla de El Yagual.72 Luego invade la mayor
parte de Barinas y amenaza las provincias de Mérida y Trujillo.73

Retirada de Occidente[editar]
En el oeste de Venezuela, en cambio, el general Urdaneta marchaba hacia la Nueva
Granada en busca de refugio, sumándosele las unidades de Jacinto Lara, Pedro León
Torres, Juan Guillermo Iribarren y Florencio Jiménez. Las tropas realistas del brigadier La
Calzada le acosaron constantemente hasta que los patriotas en retirada llegaron
a Cúcuta el 10 de octubre. En Tunja Urdaneta se une a Bolívar el 8 de noviembre de 1814 y
juntos asedían y saquean Bogotá en diciembre de ese mismo año.
Resumen
Muchas son las acciones que liderizó el Libertador del norte Simón Bolívar para garantizar el
territorio sudamericano libre de opresores, por ello se internó en una campaña para libertar no
solo a Venezuela y Colombia sino también a los pueblos hermanos en su deseo de integrarlos a
la Gran Colombia, pero en su recorrido de campaña, oyó para lo que él fue la existencia de
su alma gemela en guerra, perseguidor de los mismo ideales que el Libertador lo hacían
batallar sin importar el sacrificio alguno. Así fue como retoma su trayectoria en el deseo de
conocer ese gran hombre a que el sur de América denominaban el Protector de Perú, cuyas
hazañas igualaban al carácter defensivo y protector de Simón Bolívar; es por ello que
mediante cartaslogran conciliar un encuentro, muchos sucesos giraban en torno a la entrevista,
un encuentro que se dio lugar en Guayaquil y que la historia siempre recordara como el día en
que lo Libertadores estrecharon sus manos, intercambiando ideas, además del apoyo militar
y estrategias que consagro la independencia Hispanoamérica que como resultado solo
un Líder continuó el deber de América libre, Simón Bolívar.
Palabras claves: El Libertador de norte, El Protector del Perú y Guayaquil.

Introducción
Muchos son los personajes que marcaron la trayectoria de nuestra independencia, de nuestras
raíces y de nuestra cultura, Simón Bolívar el Padre de la Patria, el Guerreo de América del Sur,
Protector de los débiles y aguerrido con los hostiles, fue enlazando las relaciones de grandes
héroes de la historia que compartían un mismo deseo, la libertad. En este sentido en su
numerosas campañas bolívar fue sumando aliados a su ejército que se convertiría en una
fortaleza impenetrable por los enemigos que quisiesen amedrentar contra el objetivo certero de
este gran hombre, en su recorrido por América del sur, escuchó hablar de un hombre, un
Protector, así lo llamaban, que había luchado en numerosas batallas para libertar sus tierras,
un precursor de la justicia, igualdad y defensa de los más débiles pisoteados por la
basta sociedad colonial, un prominente General, cuyo nombre le pertenecía San Martín, el
Protector del Perú.
Un Libertados de las tierras que se denominaban anteriormente Río de la Plata, actualmente
conocido como la República de Argentina, singularmente, del mismo corazón de protector y
justiciero que el Libertador Simón Bolívar, ambos líderes supremos de la independencia quien
en su deseo, además de consolidar la independencia de Sudamérica, el de encontrarse y saber
que en esa gran lucha llena de sacrificios no estaban solos, estas líneas muestra lo que ocurrió
en ese gran encuentro a que la historia denomina un suceso sobrenatural puesto que fue una
colisión de justicia y fuerza entre Los Gloriosos Generales.
CAPÍTULO I

Intereses entre los Generales Bolívar y José de San Martín


para su encuentro
Los interés de ambos líderes en que diversos autores concuerdan fueron primeramente la
discusión de la soberanía sobre la provincia de Guayas (integraba hasta esa fecha el Virreinato
del Perú), la liberación del Perú y, en forma general, la consolidación de América del
Sur liberada, según el Mauricio Vargas (año) autor de la obra "nombre de la obra"
"Bolívar tiene asuntos que indagarle a su amante. Quiere aprovechar que su amante
Manuelita Sáez conoce a San Martín (a quien él no ha visto de cerca) y conocer cuáles son los
propósitos de este hombre de batallas exitosas, saber cómo es físicamente, incluso si mide
más que él. Quiere enterarse de qué piensa respecto a un interés común: Perú. Tanto Bolívar
como San Martín tenían claro que los triunfos logrados por la independencia no significaban
nada si no conseguían que el territorio peruano estuviera libre del dominio realista. Las
tropas del rey seguían en tierras altas del Perú, lo que significa su control sobre la plata y
el oro"
Libertar a América del sur era fiel propósito, tanto del libertador como del Protector, mientras
existiese enemigos cerca de los territorios declarados independiente posterior a los
enfrentamientos bélicos para lograrlo, sería un esfuerzo en vano y para el Libertador se volvió
una preocupación. Su amante, según el autor le comenta que también existía un líder
continental.
El interés que tenía san Martín de conocer al libertador el sur, era para apoderarse de
Guayaquil. El cuál constituye su principal objetivo de la entrevista. Aunque ya Bolívar le había
ganado la partida, eso fue frustrante para él al enterase de eso. Aunque siguió luchando por la
liberación del pueblo peruano la cual logro su independencia, sin embargo los autores presenta
una disyuntiva en cuanto a la veracidad de las intenciones de José de San Martín. Según María
Lourdes Díaz autora de la obra "Cuatro vidas cruzadas: Bolívar, Miranda, San Martín y
O´higgins" (Año) acierta el hecho de esas intenciones:
"Pocos días después de pichincha, el 13 de junio de 1822, san Martín de escribe al libertador
una carta en donde le pide que se entreviste con él (más adelante analizaremos las
misivas). Cuando san Martín se embarca el objetivo de entrevistarse con Bolívar, pero en
realidad, va en busca de apoderarse de importante departamento del Guayaquil, el cual
había declarado a favor del Perú. Con este fin se embarcaron dos batallones… En donde supo
que había perdido la partida, se encontró frustrado ya que su objetivo era Guayaquil y dudo
si debía embarcarse para la gran entrevista con libertador de norte".
María Lourdes Díaz
Al parecer Bolívar ya había embarcado a Guayaquil antes que San Martín. De manera que
convoco a una asamblea para el mes de Julio, en parte de esto se evidenciaba hechos en contra
de Bolívar por la controversia. Cabe destacar que Bolívar asumió toda responsabilidad en
salvaguardar al público. Sarpe (1985) por su lado también coincide con el hecho de que la
intención de San Martín fue la anexión de Guayaquil hacia el Perú, quizás fue ese el motivo de
la entrevista entre los Generales.
"La intención en Bolívar y San Martín por entrevistarse, mas quedaba claro para ambos que
Guayaquil era un enclave importante. Era un puerto y astillero necesario para la causa
independentista y sería un activo importante para Colombia o Perú. Los dos líderes que se
confrontaban sobre esta provincia eran, al final, militares y quedó claro a ambos que quien
primero se apersonase en Guayaquil con fuerza armada impondría a las autoridades locales
la anexión al territorio que representaba".
(Sarpe, 1985)
En contexto es evidente los intereses que presentaban ambos héroes siendo militares. Su mayor
fortaleza era quien primero se apersonara en Guayaquil con las Fuerza Armada impondría
la autoridad en el territorio, aunque otros historiadores manifiestan que las intenciones de San
Martín, más que poseer el territorio de Guayaquil era la unión de todo el ejército Colombiano
para acabar el feliz cese de la guerra contra el ejército español, ya que en una carta que san
Martin le envía a O,HIGGINS muy reservada allí le expresa a su amigo, que el encuentro con el
Libertador de América del norte depende el destino de la américa de sur. Y que le enviara la
escuadra chilera para combatir contra la guerra hispana.
CAPÍTULO II
Correspondencia Bolívar - San Martin: Motivo del Encuentro
En Guayaquil
Este capítulo está basado en una compilación de cartas escritas por Bolívar y San Martin
obtenidas del libro ¨antecedentes de la campaña libertadora del general san Martin desde 1814
hasta 1817¨; escrito por el Teniente Coronel Juan Domingo Perón, año (2008). Como era
propia de la época la forma epistolar era la más común para comunicarse, San Martin quien
había oído comentarios excelentes de bolívar toma iniciativa y escribe el 12 de octubre de 1820
desde pisco una carta a Bolívar donde le comunica su deseo de encontrarse personalmente con
él.
La primera carta de Bolívar a San Martin es del 10 de enero de 1821, le escribe desde Bogotá.
En esta carta le expresa su interés por la entrevista espera con ansias la hora de estrechar sus
manos e intercambiar sus ideas.
"Excmo. Señor; tengo la honra de acusar a V.E, la recepción del despacho a 12 de octubre, en
pisco, del año próximo. Esta momento lo había deseado toda mi vida y solo el de abrazar a
V.E, y el de reunir nuestras banderas, puede serme más satisfactorio, acepte V.E, con bondad
los testimonios más francos de mi profunda consideración y respetos de V.E, atento,
adicto servidor Bolívar.
San Martín mantuvo en ese entonces una idea de la personalidad de Bolívar basada en ideales
como los suyos. Él 26 de mayo de 1821 responde a Bolívar diciendo:
"Defensores de una misma patria, consagrados a una misma causa y uniformes en nuestros
sentimientos por la libertad del nuevo mundo. Pertenece a V.E, la congratulación de los
soldados de la República de Colombia se empleen contra el poder y la tiranía de España en
cualquier parte del continente en que aflijan los hijos del América. San Martín se mantenía a
la expectativa de lo que pudiera pasar en la entrevista ya que los frutos de ella podrían
significar cambios"
Entre tanto Bolívar quien se encontraba en Perú el 23 de agosto de 1821 le escribe a san Martín
lo siguiente:
"Excmo. Señor: mi primer pensamiento en el campo de Carabobo, cuando vi mi patria libre,
fue V.E, el Perú y su ejército libertador. Al contemplar que ya ningún obstáculo se oponía a
que yo volase a extender mis brazos al libertador de la América del sur, el gozo colmo mis
sentimientos, V.E, debe creerme: después del bien de Colombia nada me ocupa tanto como
el éxito de las armas de V.E, tan dignas de llevar sus estándares gloriosos donde quiera que
haya esclavos que se abriguen su sombra"
Simón Bolívar (misiva fechada el 23 de agosto de 1821)
Meses después el 17 de junio de 1822 Bolívar escribe a San Martin para comunicarle el fin de la
campaña de Colombia, con los triunfos de Bomboná y pichincha, Bolívar agradece al protector
del Perú y se manifiesta complacido. Por su parte san Martin contesta el 13 de julio de 1822 y
solo hace referencia al próximo encuentro de ambos:
"Es preciso combinar en grande los intereses que nos han confiado los pueblos para que una
sólida y estable política les haga conocer mejor el beneficio de su independencia, mi alma se
llena de pensamientos y de gozo cuando contemplo aquel momento, nos veremos y presiento
que la América no olvidara el día que nos abracemos"
De inmediato y públicamente, san Martin anuncia a los peruanos su viaje a encontrarse con
Bolívar, el anhelo de esa entrevista es evidente, ambos Libertadores deseosos de conocerse e
intercambiar ideas, ya sean estratégicas militares, asuntos políticos que fuesen en ayuda para
consagrar la independencia del Nuevo mundo; el Libertador le entrega todo su apoyo para
alcanzar sus fines comunes, por su parte San Martín lleno de expectativas de conocer aquel
hombre cuya fama de solo nombrarlo hacía temblar a los enemigos, debía conocer que
pensaba, su carácter y el temperamento del cual había alcanzado tanta gloria y victoria.
CAPÍTULO III

El Encuentro en Guayaquil
"El encuentro de los grandes hombres que ejercerán influencia decisiva en los destinos
humanos, es tan raro como el punto de intersección de los cometas en las órbitas excéntricas
que recorren. Sólo una vez se ha producido este fenómeno en el cielo, y en la tierra rarísimas
veces… "
Bartolomé Mitre
Muchas son las acciones por las cuales el encuentro se resume como el evento más
trascendental en la historia que definió las Américas Independiente, la historia Argentina y el
título perpetuo y glorioso del Padre de la Patria, El Libertador Simón Bolívar. Ambos héroes de
sus tierras, imperaban espíritu de justicia, con estelas de grandeza y lucha por la libertad de sus
pueblos, ambos ilustres con estrategia militar y ejemplos políticos dignos de fundamentos para
la sociedad que hoy conocemos como la herencia de los que dejaron su vida en los caminos que
se transitan, las leyes que nos rigen y el destino que labramos en la cotidianidad. Pero el
misterio del encuentro su hermetismo de información que solo los Héroes conocen, hace que la
historia solo muestre indicios de lo sucedido y dejarán la curiosidad latente en las líneas
expuestas ante el lector.
"Las causas del continente Americano me llevan a realizar un designio que alaga mis más
caras esperanzas. Voy a encontrar en Guayaquil al Libertador de Colombia la enérgica
terminación de la guerra que sostenemos y la estabilidad del destino a que con rapidez se
acerca a América hace necesaria nuestra entrevista ya que el orden de los acontecimientos ha
constituido en altos grandes responsables ( árbitros) del éxito de esta sublime empresa"
José de San Martín (1811)
El autor BUJANDA, Carlos (2006) responsable de la obra denominada "Venemerides,
Efemérides de Venezuela" manifiesta en sus líneas que el 11 de Julio llega Bolívar al Puerto de
Guayaquil siendo recibido por los notables de la ciudad que pedían la incorporación del
territorio a Colombia "pues tal era la voluntad de la mayoría" 2 días después Guayaquil es
integrada oficialmente a la Gran Colombia.
En relación al enfoque que cita el autor asegura que Bolívar entra a Guayaquil para
posicionarse en el puerto de dicha provincia y anexarla a Colombia. Bolívar venia en un
momento de grandes batalla. Sobre la base de la incorporación de Guayaquil a Colombia, el
general Bolívar, se dirigió al lugar para lograr tal integración. Ahora bien Guayaquil se convirtió
en el epicentro del encuentro de 2 grandes héroes de la independencia como lo fue Bolívar
como lo denominamos en el texto como El Libertador y San Martin conocido como El Protector
del Perú.
Si bien es cierto este lugar marítimo dio paso a una entrevista que cambió el rumbo de la
historia en América del sur, ya que se conocieron dos personalidades totalmente diferentes
pero con una misma pasión de la patria, y conquista de la independencia. En este mismo orden
de ideas BRIZUELA, G.E (2007). Autor de la obra "Trilogía histórica virtual de la Argentina".
Expresa "La primera entrevista tuvo una duración cerca de una hora y media. En dicha
entrevista platicaron del reconocimiento de Inglaterra y otros países de nuestra independencia.
(Espejo Jerónimo) el segundo acto de la entrevista el día 27 de julio, se desarrolló durante 4
horas a puerta cerrada, y en absoluto secreto hablaron temas de España, de Fernando VII,
Londres, de las Logias, de Francisco de Miranda, Caracas, Buenos Aires, tropas militares, la
política, y de sus cartas previas.
En efecto la perspectiva que aquí se adopta de la entrevista de Guayaquil se realizó con el firme
propósito de dar fin a la guerra de la independencia, dicha encuentro se ejecutó a puerta
cerradas, dentro de este marco muchos historiadores durante un largo tiempo han tratado de
conocer lo que en realidad se abordó en la esta entrevista, de igual forma otros coinciden en
diversos temas, para ejemplificar tal consideración en la biografía antes citada uno de los temas
y eje central de la reunión de estos dos grandes personajes fue la cantidad de militares, que
eran insuficientes para la batalla que deseaba dirigir San Martin, y el mismo siendo protector
del Perú le proponía al General Simón un Bolívar que el Perú fuera Gobernado por un español.
En síntesis la entrevista de Guayaquil dio punto y final a la gloriosa carrera de José San Martin,
este proponía el reinado de un español, que por muchas razones no es debido, ya que de ser así
la historia de la independencia no sería la misma. En opinión del autor BRIZUELA, G.E
(2007).responsable de la obra "Trilogía histórica virtual". Refiere palabras del Libertador
Simón Bolívar "José mi General yo creo que la monarquía es algo terminado en América, y
además un monarca significa seguir encadenado a Europa" fueron argumentos expuestos por
Simón Bolívar, ya que su interés fue de carácter más social que de un monarca.
De esta forma es preciso recalcar que la reunión de Guayaquil se llevó a cabo para condensar y
sintetizar el proyecto para liberar de forma definitiva el sur e independizarlo del yugo de los
realista, otro de los acontecimientos importantes que se vivieron en medio de este encuentro lo
expresa el mismo autor ya antes mencionado Brizuela, G.E (2007) Expresa que El argentino
ofreció su espada a Bolívar para luchar bajo su mando, y Bolívar rechazo la oferta. San Martin
decidió dejarle el campo libre, y renunciar al protectorado para que Bolívar concluyera la gesta
emancipadora"
A criterio San Martin propondría al Libertador salir a la batalla bajo su mando es decir
reconociendo que Bolívar era quien protagonizaría tal escenario, pero Bolívar, rechazo la
propuesta, evidentemente poseían personalidades totalmente opuesta, sin embargo a mi
opinión es que el protector del Perú tenia cierto nivel de humildad subordinándose ante Bolívar
y mostrarse de acuerdo que Bolívar tenía todo a favor para lograr la independencia debido a
que el no gozaba de suficientes militares y en cierta forma no contaba con el apoyo de los
pueblos .
Sobre la base histórica en Rodríguez, (2002) manifiesta que los deseos sinceros de San
Martin: "que usted sea quien tenga la gloria de terminar la Guerra" Son confirmado por
Bolívar y será confirmado por los hechos, ya que los dos sabían que la unión de sus respectivos
ejércitos podía vencer a la Serna y Canterac, quien esperaba en el Cuzco. Cabe considerar el
momento en que se encontraba el General Bolívar y San Martin, el protector del Perú en
realidad lo que buscaba era tener apoyo militar para liberar al alto Perú, y es por ello vio la
necesidad de reunirse.
Al mismo tiempo como hemos afirmado (arriba) lo que respecta a los deseos de San Martin,
desde otro enfoque, el reconocía que Bolívar tenia las posibilidades para dar fin al yugo
español. Por otra parte uno de los componentes más importantes de este encuentro que marco
la historia del cual muy poco se habla, fue sin duda una colisión amistosa, entre el General
Bolívar y Protector del Perú, llegaron a grandes acuerdo que a largo plazo fueron beneficiosos,
aunque se generó la renuncia del protectorado, tal como lo podemos constatar en Tissera
(2012) San Martin desaparece del escenario político americano, y Bolívar se constituye árbitro
del Perú.
A lo largo del tiempo múltiples historiadores han relatado en sus escritos la renuncia de san
Martin al protectorado, pues si tomo esa gran decisión de abandonar el protectorado del Perú e
irse y pasar el resto de sus día el continente europeo, por lo demás el General Simón Bolívar
ofrece su ayuda al territorio peruano para terminar con los realistas. Objetivo que cumplió años
más tarde, en lo que se refiere, a todo el ámbito de la entrevista, es preciso recalcar que desato
ventajas como desventajas, además de las múltiples controversias y disyuntiva histórica, pero
mientras estaban juntos sentía gran admiración y respeto entre sí.
En lo que respecta la culminación de esta memorable entrevista el autor Rodríguez, C. G
(2002) Cita lo siguiente: Cuando ya terminaba el segundo encuentro Bolívar extendió al
Protector una carta que acababa de recibir de Lima. En ella se anunciaba que estaba a punto
de estallar una revolucióncontra san Martin, fraguada por los propios jefes de su ejército".
Palabras de San Martín en su extracto del texto:
"Si esto tiene lugar, dejare mi vida pública, dejare el pueblo de mi patria me marchare a
Europa y ojala que antes de cerrar mis ojos, pueda yo celebrar el triunfo de los republicanos
que usted defiende"
El general Simón Bolívar recibe esta noticia alarmante, en contra José de San Martin,
justamente finalizando el segundo encuentro, y el general San Martin expresando con sus
palabras y un gran sentir, explica si todo el plan formulado contra él se lleva cabo antes de
marchar pueda el tener el privilegio de ver totalmente liberada al Perú, cabe destacar que al
finalizarla reunión se dio paso a una ceremonia en honor al protector del Perú, se despidió
cerca de la media noche.
Finalmente argumento mediante la contrastación de autores que el encuentro de estos dos
grandes hombres selló una época de héroes para la emancipación de América de sur, y además
es un punto en que se reflejaron 2 corrientes, de hecho en la conferencia de Guayaquil en forma
generalizada se estaba definiendo el destino de América pero en cierta forma Bolívar le da a
entender a San Martin que en el continente de América no entrar los dos.
A criterio se establece la unión del General Bolívar y El General San Martin de haber sucedido
tal alianza de fuerza militar , pensamientos, ámbito político, no solo hubiese liberado al Perú
sino también a toda América del Sur tal como sucedió en 1824 o hasta mucho mejor, en otras
palabra su unión fuese sido muy positiva.
CAPÍTULO IV

Resultado de la Entrevista: Desilusión o Pretexto


"Durante mucho tiempo hablar de la entrevista de Guayaquil era referirse a un tema rodeado
de mucho misterio y del cual había dos posiciones totalmente contrapuestas: la de los
bolivaristas y la de los sanmartinianos. No sólo eran los historiadores argentinos enfrentados
a los historiadores venezolanos, colombianos y ecuatorianos, sino que los historiadores de
otras nacionalidades se dejaban ganar por sus simpatías hacia uno u otro personaje y de ello
derivaba una posición totalmente tendenciosa sobre lo que ocurrió en Guayaquil"
Jorge G. Paredes M. (2005)
Parece curioso deducir que el misterio de los protagonistas en la entrevista se ha vuelto una
competición por la venta de libros y análisis de autores, quizás dicha entrevista no fue tan
misteriosa como lo piensan sino una carrera por tener la primicia en las entrañas de un libro
donde existen dos posiciones, los sanmartinianos sostienen una teoría que sosiega el
protagonismo de Bolívar como lo define Giorlandini (2003):
"Bolívar libertó media América, porqué buscó ocupación a los hombres que podían resucitar
en Venezuela una guerra civil, y a la vez buscó gloria, sin límites, desesperadamente".
Por su parte los Bolivarianos; tal como lo describe Jorge Paredes. Ellos intentan construir un
criterio aceptable entre los autores.
"No hay uniformidad de criterio en cuanto a los fines tratados, ni siquiera los que
fueron producto de diálogos… "
Giorlandini (2003)
Parece convertirse el hecho en un revuelo de identidad nacional o de la pregunta que ha criterio
se formula ¿Qué fue lo que ocurrió entonces?; otro autor Indelacio Liévano Aguirre en su obra
"Bolívar" sostiene que ambos próceres pertenecían a una logia donde en esta Bolívar poseía un
rango mayor al de San Martín, éste tenía que sujetarse a las decisiones de Bolívar. Quizás pudo
haber sido motivo del testimonio que le expresa José de San Martín a su edecán el Coronel
Guillermo Guido, Extraído del texto "San Martín y Bolívar en Guayaquil" escrito por Jorge
Paredes (2005): "Bolívar y yo no cabemos en el Perú" de criterio la intensión de El Protector
fue de enfrentar un sacrificio en abandonar su cargo y dejarle el camino libre al Libertador y
culminar la guerra mediante la expulsión de los españoles.
En lo que la mayoría de los autores coinciden es que en la descripción de la entrevista, todas
las tesis sugieren que estuvo presente el rumor de los temas referentes a ciencias ocultas
referente a la Logia que pertenecían ambos Libertadores. A lo que respecta se debe tener
muchos cuidado y un sentido de criterio objetivo al leer cada autor para pragmar los
acontecimientos ocurridos durante la entrevista y el por qué se separó la veracidad del hecho
en muchas vertientes; pero como lo manifiesta Jorge G. Paredes M. la nacionalidad de los
autores juegan un papel fundamental al establecer el criterio de los hechos ocurridos en ese
acontecimiento histórico.
Este capítulo trata el hecho de la renuncia de San Martín de su cargo como el Protector,
sabiendo que en varios años atrás liderizó la lucha en contra de los ejércitos Españoles quienes
defendían su estancia en tierras donde el deseo era ser libre bajo opresión, monarquía
y esclavitud, provocando revuelos y revolución entre personajes que alcazando un nivel
significativo dentro las vidas políticas, como lo fue San Martín, conspiraban en contra se los
Españoles, convirtiendo a América en un escenario de lucha, pero que el motivo era garantizar
una tierra libre de opresión provenientes de imperios monárquicos; renunciase en un tiempo
crítico de la historia. Muchos autores responsabilizan a Bolívar por su renuncia, otros enfatizan
que por su desgaste físico ya no le permitía continuar. El hecho es construir un argumento
razonable de lo ocurrido.
Luego del encuentro quedaron las misivas, las correspondencias que enviaron cada
protagonista dando a conocer su punto de vista en la entrevista, y quedaron evidencia
significativa para argumentar la pregunta que realizamos al principio. Si el Libertador estaba
tan ansioso de conocer a San Martí, como lo manifiesta en el segundo capítulo sobre la
correspondencia entre ellos, que habría hecho cambiar la conducta de Bolívar hacia San Martín
una vez concluida la entrevista, habrá sido un pretexto la entrevista lo que El Protector utilizó
para cesar sus funciones y no huir ante la crítica circunstancia del Perú o realmente el
Libertador se desilusionó por las intenciones ocultas de San Martín como lo expresa la visión
de José Manuel Restrepo en su obra " Historia de la Revolucion de la República de Colombia en
la America Meridional" (Bogotá, 1945) citado por Jorge G. Paredes M.:
"San Martin no perdía de vista la adquisición de un territorio fértil y rico en producto de un
puerto soberanamente importante en el Pacífico… El Protector en su entrevista con Bolívar
solo había manifestado su graves dificultades para continuar la guerra contra los españoles
en el Perú, más no mostraba temor alguno de que triunfarán. El Libertador si los temía".
A considerar por la conducta de El Protector, Restrepo deduce que quizás las intenciones,
decimos quizás porque su tesis está basado en los gestos de que San Martín mostro en la
entrevista, era anexar a Guayaquil a las Provincias Independientes del Perú para adquirir más
riquezas del que estaba acostumbrado a poseer además de la instalación de
un sistema monárquico en que sus ministros hacían empeño en estructurar, más sin embargo,
el Libertador durante la entrevista se percató de sus intenciones en medio del dialogo. En
contraposición con lo expuesto el autor Javier Ortiz Zevallo (1962) en su obra
"Correspondencia entre San Martín y Torre Tagle" establece que San Martin en su misiva
manifiesta:
"Incluyo a Usted la carta que he recibido de Roca, ella no deja la menor duda de que el
libertador quiere oprimir a Guayaquil a toda costa"
San Marín (1811)
De hecho, Bolívar encabeza la anexión de Guayaquil a Colombia puesto que como esta
provincia tenía un problema en sus integrantes ya que estaba dividida por partidos, unos
querían que su Líder fuese San Martín y otros que fuese Bolívar quienes tomara las riendas de
su independencia. Fue en 1822 quien el Mariscal Antonio José de Sucre diera su estocada en las
batallas de Bomboná y Pichincha para acelerar la final contienda en Quito por donde el
Libertador se ocuparía para el cese de la guerra de independencia de América del Sur. Ya
libertado Quito el Libertador decidió pasar por Guayaquil y aclarar la situación de esa división
en la provincia impidiendo la anexión con el Perú porque sabía que intenciones predominaban
entre San Martín y Torre Tagle (Encargado de la Provincia Independiente del Perú) mucho
antes de la entrevista.
Fue entonces donde Bolívar ingreso a Guayaquil (Ecuador) a la Gran Colombia, el 11 de julio de
1822 presentándose ante el Cabildo, manifestando un discurso favorable por la anexión de
Guayaquil a Colombia, seguidamente dirigió una proclama a los ciudadanos Guayaquileños
expresando lo siguiente (citado por Bartolomé Mitre, 1940):" ¡Guayaquileños! Vosotros sois
colombianos de corazón, porque todos vuestros votos y vuestros clamores han sido por
Colombia, y porque de tiempo inmemorial habéis pertenecido al territorio que hoy tiene la
dicha de llevar el nombre del padre del Nuevo Mundo; mas yo quiero consultaros, para que no
se diga que hay un colombiano que no ame a su patria y leyes".
En argumentación con los deseos de Bolívar, Vicente Lecuna (1970) establece es el propio
Libertador del norte quien refiere la forma en que realmente se solucionó el problema de esa
separación en Guayaquil. Esta afirmación se asevera mediante una misiva dirigida a Santander
el 29 de agosto de 1822 le cuenta la realidad de la anexión, Bolívar le manifiesta a Santander lo
siguiente:
"Ya el negocio de Guayaquil no dará a Ud. cuidado., mas advierto que no he
recibido comunicación del gobierno que manifieste su opinión sobre este particular. Yo pienso
de diferente modo que Ud., que era necesario emplear la fuerza para no entregarnos, por
decirlo así, al arbitrio del Perú y de su gobierno, que ya Ud. sabe lo que es. Si Guayaquil no
entraba en su deber quedábamos en una situación lo más inquieta y peligrosa".
A este respecto, puede que esos argumentos sean el motivo de que el encuentro lo hayan
catalogado como una desilusión, quizás el Libertador no encontró en el Protector una garantía
de que todo lo que Bolívar haya construido y alcanzado se esfumara por las intenciones de
otros. Ese recelo de Bolívar por proteger y no dejarse socavar por malas injurias permitía ser
tan cauteloso en sus relaciones con los altos mandos tanto militares como políticos, y era de
entenderse ya que Bolívar dejara su vida por la patria libre que él quería ni iba a permitir que la
mano codiciosa de aquel hombre manchara su deseo.
Ahora bien, la versión de San Martín, el por qué su renuncia en ese momento crítico que
atravesaba el Perú, ya que en los Altos del Perú aún había acantonado los ejércitos Españoles y
se le dificultaba la victoria y el por qué no hizo exclamación alguna en la historia de que Bolívar
a haya anexado a Guayaquil a Colombia ya que fue muy cauteloso en dejarle el camino libre al
Libertador. Según diversos autores, así como las misivas enviadas a sus más allegados será
necesarias para la construcción del criterio. Galasso (2000) Pág. 203 Expresa que en esa época
San Martin se encuentra convencido de que debe abandonar su cargo.
El 21 de marzo del 1822 García de Rio le envía una misiva a José de San Martín argumentando
lo siguiente:
"Personas hay aquí que creen que usted ha sido de puro aburrido y que en lugar de tener la
entrevista con Bolívar, solo ha sido un pretexto para marcharse a Europa. Otros creen que
usted ha tenido que ceder la necesidad de aparentar una renuncia para evitar el golpe de una
revolución"
Para su preocupación, el 7 de abril de 1822 el ejército español derrota a los patriotas en la
Batalla de Macacaua siendo este motivo para que El Protector diera su último esfuerzo; ese
sacrificio que realiza mediante la entrevista de convencer al Libertador del norte para de
consolidar un ejército entre Colombia y el Perú, lo cual en la entrevista Bolívar no acepto tal
petición, O´leary (1914) establece y asegura la disyuntiva de los Libertadores en la entrevista, el
desacuerdo de ambos carácter opuestos como él lo expresa.
"En su entrevista con San Martín, pregúntale al Libertador con empeño si no sería preferible
marchar al interior del Perú con toda su fuerza disponible, a dividirla de ese modo exponer al
ejército del sur abatido en detal, a lo que contestó el Protector, objetando que las Provincias
Independientes del Perú no tenían los recursos suficientes para mover una gran fuerza a
través de los Andes… "
El carácter de San Martín dificultó el acuerdo entre los generales al constituir un gran ejército,
ya que no se disponían de recursos económicos necesarios para satisfacer las demandas básicas
de toda un tropa. Es por esto que Bolívar le ofrece una porción de sus tropas y para el Protector
no le era suficiente lo que ese punto de discusión en la entrevista causó desacuerdos entre
ambos Líderes, tal cual lo expresa O´leary "Dificil era hallar dos caracteres más opuestos que
el de Bolívar y San Martín". Argumentando lo antes expuesto San Martín le envía una
correspondencia a Guillermo Miller el 19 de abril de 1827 (citado por Paredes M, 2005):
"Estos auxilio no me eran suficientes para terminar la guerra del Perú, pues estaba
convencido de que esa lucha sería un éxito cono todo el apoyo de toda la fuerza Colombiana"
Ahora bien, más que un desencanto, desilusión o pretexto, pudo haber sido un encuentro de
carácter, ambos Libertadores eran hombre de guerra, militares y ambos generales, difícilmente
fue exitoso el acuerdo mutuo más sin embargo ambos marcaron la historia con su encuentro, la
situación en este caso fue el de materia económica. Se puede establecer que el
interés concreto de San Martín fue el de apoyo militar pero económicamente no podía hacerse
cargo como lo manifiesta O´leary, así como también el que Restrepo exprese que el Libertador
no confió plenamente en San Martín por sus gestos y aptitudes durante la entrevista. El recelo
de los protagonistas impidieron una alianza magnificada para la lucha; sin embargo ambos
héroes, próceres de la independencia alcanzaron acuerdos políticos que permitiese el cese de
numerosos enfrentamientos bélicos.
Por otra parte la dificultad física que menciona el autor Giorlandini, así como también la misiva
de García del Río al Protector. Lo cierto seria en manera discreta que San Martín con
su estado de salud que se deterioraba progresivamente además de su trayectoria en vida, se
percató de que las intenciones de Bolívar eran las más cónsonas con lo que ambos luchaban en
consolidar y por ello expresa sus palabras al finalizar dicha entrevista de esta manera:
"Ahora le queda a usted, General Bolívar, un nuevo campo de gloria en el que va
usted a poner el último sello de la Libertad de América"
José de San Martín. Puerto de Guayaquil (1822)

Bibliografía
 JORGE G. PAREDES M. resumen del libro "San Martín y Bolívar en Guayaquil" (2005)
Link: http://www.er-saguier.org/crisisyestado-
nacion.org/archivo/lecturas/San_%20Martin_y_Bolivar_en_Guayaquil_version_revisada.
pdf.
 O¨leary, Daniel Florencio "Memorias" (Caracas: Imprenta Nacional, 1952) Tomo II (Citado
por Jorge Paredes, 2005.
 Restrepo, Jose Manuel "Historia de la Revolucion de la República de Colombia en la
América Meridional" (Bogotá: Biblioteca Popular de la Cultura Colombiana, 1945) Tomo VI
(Citado por Joge Paredes M. 2005)
 Lecuna, Vicente "Cartas del Libertador" Tomo III (Caracas: Imprenta Nacional)
 Galasso, Norberto "Seamos Libres y lo demás no importa nada. Vida de San Martín"
(Buenos Aires Argentina, Editorial:
 Aguirre, Lievano "Biografía: Bolivar" Meroteca Familiar, Tomo II (Caracas, colección de
lectores editorial:
 Giorlandini, Eduardo
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Simón Bolívar, el
libertador de América
"No descansaré hasta romper las cadenas del dominio
español en América", juró en su juventud el caudillo
venezolano que desde 1812 encabezó la lucha por la
independencia de la América española

Juan Carlos Chirinos


04 de junio de 2018, 09:54

CONQUISTADORES

GRANDES REPORTAJES

LEER EL ARTÍCULO
1 / 12

El héroe de un continente
Simón Boliv́ ar lideró durante veinte años la lucha para lograr la
independencia de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. El
retrato le muestra vestido con uniforme de general.
Foto: EILEEN TWEEDY / ART ARCHIVE
2 / 12

La Orden de los Libertadores


Fue instituida por Bolívar en 1813 para premiar a los héroes de la patria.
En 1880 se transformó en la Orden del Libertador, pero con el mismo
objetivo; abajo, a la derecha, una medalla de Gran Oficial.
Foto: AISA
3 / 12

La ciudad heroica
En 1815, Bolívar proclamó a Cartagena de Indias "Ciudad Heroica" por
su valentía en el sitio a que fue sometida por los españoles. Simón
Bolívar se trasladó allí en 1812, desde donde escribió el primero de sus
grandes documentos políticos, el Manifiesto de Cartagena. En la imagen,
iglesia de San Pedro Claver.
Foto: JAVIER LARREA / AGE FOTOSTOCK
4 / 12

Un libertador para un continente


En este mapa de América latina se muestran los movimientos de Simón
Bolívar por el continente (flechas granate) y los años en que cada uno de
los países consiguió su independencia.
Cartografía: EOSGIS
5 / 12

Medalla que conmemora la declaración de independencia de Estados Unidos


en 1776, que alentó a los criollos de las colonias españolas a alzarse contra
España
Caraqueño hijo de canarios, Francisco de Miranda se contagió desde
joven del espiŕ itu revolucionario de la época. Participó en la guerra de
Independencia de Estados Unidos y en la Revolución Francesa. Desde
1790 habia ́ ya imaginado un proyecto de independencia para la América
española: se trataba de crear un Estado continental independiente,
llamado Colombia, gobernado por dos presidentes con el tit́ ulo de
"incas" y con dos cámaras representativas; la capital se situaria ́
en Panamá. Simón Boliv́ ar se inspiró en este programa y secundó a
Miranda en su expedición de 1810. Pero censuró su actuación como
general y fue uno de los que lo entregó a los españoles. La historia, sin
embargo, recuerda a Miranda como el Precursor.
Foto: BRIDGEMAN
6 / 12

Fernando VII, por Vicente López


Mientras el recién proclamado emperador de México abdica y Bolívar
vence a los realistas en Perú, en España se restaura el régimen
absolutista con la invasión de los Cien mil hijos de San Luis. Fernando
VII persigue tanto a los liberales como a los reaccionarios más
extremistas, que se sublevan en la guerra de los Malcontents
en Cataluña.
Foto: GTRES
7 / 12

Medalla en honor del Libertador Simón Bolívar. Congreso de Colombia.


1825.
En 1819, Bolívar proclama en Angosturala Gran Colombia y derrota al
realista Pablo Morillo en Boyacá. Dos años más tarde, su victoria en
Carabobo asegura la independencia de Venezuela y en 1922, junto con
Sucre, libera a Ecuador, que queda incorporado a la Gran Colombia.
Foto: AISA
8 / 12

Francisco de Miranda
En 1812 fue designado generaliś imo y dictador de
la Venezuela independiente, pero se rindió unos meses después. En la
imagen se le puede ver en un retrato de juventud. Museo Nacional,
Bogotá.
Foto: ART ARCHIVE
9 / 12

Batalla de Boyacá, el 7 de agosto de 1819. Óleo por José Espinosa


La epopeya emancipadora de Boliv́ ar tuvo un reverso menos positivo: el
enorme sufrimiento de la población civil. Se ha calculado que
en Venezuela perecieron durante la guerra 300.000 personas, lo que
equivale a un tercio de sus habitantes.
Foto: ORONOZ
10 / 12

Manuela Sáenz, fiel compañera


Manuelita, la última compañera del Libertador
De las amantes que tuvo Boliv́ ar, Manuela Sáenz, "Manuelita", fue la que
más honda huella dejó en él. En sus cartas, impregnadas del
romanticismo de la época, escribía: "Todo es amor en ti. Yo también me
ocupo de esta ardiente fiebre que nos devora como a dos niños".
También compartieron ideales. Una noche de 1828, en Bogotá,
Manuelita frustró un atentado contra su amante interponiéndose entre los
asesinos y Bolívar, que logró escapar por una ventana. Por esta valerosa
acción, el propio Boliv́ ar comenzó a llamarla "la libertadora del
Libertador".
Foto: AISA
11 / 12

Bolívar en Quito
En 1822, Boliv́ ar marchó a Ecuador, liberado por Sucre, y en la capital,
Quito, conoció a la que seria
́ su amante: Manuela Sáenz. La imagen
muestra la catedral quiteña.
Foto: GONZALO AZUMENDI
12 / 12

José Francisco de San Martín


Tras liberar Chile y tomar Lima en 1821, el libertador argentino cedió el
protagonismo a Boliv́ ar en Guayaquil, en 1822. Arriba, el general San
́ en un óleo del siglo XIX.
Martin
Foto: BPK / SCALA
Simón Bolívar, el libertador de América
MÁS INFORMACIÓN
EL CONSQUISTADOR DEL IMPERIO AZTECA
10
Fotografías

"A Bolívar no se le puede ver por encima del hombro, ni como general, ni
como estadista, ni como escritor, ni como legislador, ni como
tribuno. Bolívar es uno de los más complejos y hermosos
especímenes de Humanidad", afirmó el escritor y político
venezolano Rufino Blanco Fombona en 1920; y quizás ésta sea una
de las definiciones más agudas del Libertador, porque revela que no se
trata de un mesías ni de un semidiós homérico, sino de un ser humano
de vida muy compleja y, por eso mismo, hermosa para ser estudiada. Su
existencia estuvo marcada por múltiples dificultades que lo condujeron al
destino que conocemos. Desde luego, hay algo de hagiografía en el
comentario de Blanco Fombona, pero cuando se trata de Bolívar es
difícil encontrar un comentario que no esté teñido por alguna
pasión, amiga o enemiga.

Huérfano y rebelde
Simón Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Ponte Palacios y
Blanco nació el 24 de julio de 1783 en Caracas. Sus padres pertenecían
a dos importantes linajes caraqueños, los "amos del Valle", criollos
descendientes de los fundadores de la ciudad y que ocuparon el escalón
más alto de la pirámide social durante el período colonial. Todo parecía
preparado para que Simón y sus hermanos administraran las
cuantiosas propiedades de la familia, tal como había sucedido durante
los dos siglos anteriores.
Pero pronto la desgracia se cernió sobre él: cuando contaba tres años
murió su padre; y a los nueve falleció su madre, que nunca le mostró
demasiado cariño. Simón quedó al cuidado de su abuelo, Feliciano
Palacios. “Huérfano, prometido a una riqueza considerable, heredero
presunto de plantaciones extensas, esclavitudes y casas, no tuvo
una infancia feliz ni una educación sistemática”, escribe otro de sus
biógrafos, Arturo Uslar Pietri, a pesar de que su abuelo buscó los
mejores maestros que ofrecía la pequeña ciudad.
MÁS INFORMACIÓN
EL DÍA QUE CRISTÓBAL COLÓN AVISTÓ TIERRA FIRME
Pero su carácter rebelde construyó con la desobediencia una barrera
infranqueable. A los doce años se escapó de casa de Carlos Palacios, su
tutor, y huyó a la de su hermana María Antonia. El pleito judicial por
quién había de administrar su fortuna concluyó con el traslado forzado de
Bolívar a casa de un maestro llamado Simón Rodríguez. Según el
propio tutor del joven, el nuevo preceptor de Bolívar es “un sujeto
de probidad y habilidad notoria, y estando destinado por su oficio a la
enseñanza de los niños podrá más cómodamente proveer a la educación
de éste, teniéndole siempre a su vista y en su propia casa, que es
bastante cómoda y capaz”.
Por fortuna, Simón Rodríguez, expósito, autodidacta y que había sido
nombrado maestro por el cabildo de Caracas en la escuela de primeras
letras para niños, resultó ser el profesor más adecuado para el joven
Bolívar. Rodríguez entendió que su pupilo necesitaba un tratamiento
diferente, pues su curiosidad, mezclada con el ambiente escaso de
afecto en el que estaba creciendo, deformaban su carácter. Sea porque
Rodríguez ya aplicaba su propio y original modelo pedagógico, sea
porque el niño fue forzado a ello, la relación acabó dando sus
frutos. Bolívar llegó a decir que su maestro “enseñaba divirtiendo”
pero la estrategia de Rodríguez se puede resumir en la máxima
“instruir no es educar”.
En 1799, cuando murió su abuelo, Bolívar fue enviado a estudiar
a Madrid. En Veracruz escribió a su tío Pedro Palacios y Sojo, con la
dudosa certeza del que aún no conoce bien la ortografía: “Usted no
estrañe la mala letra pues ya lo hago medianamente pues estoy fatigado
del mobimiento del coche en que hacabo de llegar, y por ser muy a la
ligera la he puesto muy mala y me ocurren todas las espesies de un
golpe”. Al llegar a Madrid se alojó en casa del marqués de Ustáriz, en
la calle de Atocha, y tuvo la educación que todo joven de su clase debía
recibir: lenguas extranjeras, danza, matemáticas, equitación, historia

La muerte de su esposa fue, quizás, el primero de


los acontecimientos que orientaron su destino de
forma muy distinta a la que había planeado
En Madrid conoció a una joven, María Teresa Rodríguez del Toro, de
quien se enamoró perdidamente. Pese a la inicial oposición del padre, en
1802 se casó con ella y regresó a Venezuela dispuesto a atender sus
haciendas; pero, apenas ocho meses después, María Teresa murió en
Caracas de una violenta fiebre, incapaz de soportar el clima del trópico.
Éste fue, quizás, el primero de los acontecimientos que orientaron su
destino de forma muy distinta a la que había planeado.

Un compromiso ineludible
Arrasado por la pena, volvió a España, pero, presa de dolorosos
recuerdos, enseguida se estableció en París, donde vivió una
existencia disipada y durante la cual hizo uso holgado de su fortuna.
Sin embargo, los días derrochadores de Bolívar en Francia se truncaron
repentinamente cuando supo que su antiguo y querido maestro
caraqueño estaba en París. Simón Rodríguez le dijo que estaba
desperdiciando su vida y lo convenció para que estudiara las obras
fundamentales de la literatura de la época, especialmente a
Montesquieu, Rousseau, Voltaire y los enciclopedistas. Le propuso
recorrer Italia para recuperar la estabilidad emocional, viaje que daría
lugar a dos episodios que cambiaron de nuevo el cariz de la vida de
Bolívar.
El primero, en Milán, cuando pudo ver de cerca a Napoleón
Bonaparte, su admirado héroe, ahora rey de Italia (a quien, sin
embargo, criticó duramente cuando se coronó emperador en París
en 1804; él y su maestro permanecieron en la habitación ese día); y el
segundo, quizá levemente idealizado en el relato que dejó Rodríguez, el
conocido como Juramento del monte Sacro, cuando Bolívar, arrodillado
en el Aventino de Roma, proclamó: “No daré descanso a mi brazo ni a mi
espada hasta el día en que hayamos roto las cadenas del dominio
español que nos oprime”.

Los siguientes veinte años fueron los que le dieron


brillo militar y político, al hilo de los
acontecimientos que jalonaron el proceso de
independencia de América del Sur
De aquí en adelante, su vida tomó un rumbo definitivo; los siguientes
veinte años fueron los que le dieron brillo militar y político, al hilo de los
acontecimientos que jalonaron el proceso de independencia de América
del Sur. En 1806, Francisco de Miranda, el Precursor, invadió
infructuosamente Coro, cerca de la costa venezolana; la aventura no tuvo
éxito, pero llenó de esperanza a Bolívar, que retornó entonces a América.
Por otra parte, en 1808, Napoleón colocó a su hermano José en el
trono de España y provocó una guerra que convulsionaría la
Península hasta 1814; la usurpación tuvo un agudo efecto en las
colonias americanas y, entre otros muchos, produjo el movimiento
secesionista de 1810 en Caracas, que desembocó en la firma del Acta de
la Independencia al año siguiente. Fue entonces cuando comenzó la vida
pública de Bolívar; desde la Sociedad Patriótica de Caracas se
distinguió por sus ardientes llamamientos a la independencia, y
enseguida se integró, con el grado de coronel, en el ejército que al
mando de Francisco de Miranda debía defender a la república de la
reacción española.

El fracaso de dos repúblicas


La Primera República, la “patria boba”, no duró más de dos años: el
ejército español, mejor preparado que el venezolano, pronto impuso su
ley. El propio Bolívar cometió un gravísimo error al dejar a merced
del enemigo la munición y las armas en la plaza de Puerto Cabello,
tras lo cual a Miranda no le quedó más remedio que capitular para evitar
un innecesario derramamiento de sangre. Bolívar, abatido, escribió a su
general: “Después de haber agotado todos mis esfuerzos físicos y
morales, ¿con qué valor me atreveré a tomar la pluma para escribir a
usted habiéndose perdido en mis manos la plaza de Puerto Cabello? Mi
corazón se halla destrozado con este golpe aún más que el de la
provincia”.

Bolívar sacó de este fracaso una lección que le sería


muy útil en los siguientes quince años: el liderazgo
lo es todo
Miranda negoció con el comandante del ejército español, Domingo de
Monteverde, los términos de la capitulación. El Precursor aceptó las
duras condiciones de la rendición porque no le quedaba otra salida, pero
sus compañeros lo consideraron un traidor. La admiración por el viejo
general empezó a apagarse y el 31 de julio de 1812, por razones que
aún no están del todo claras, Miranda fue entregado a los españoles,
que desde hacía treinta años aguardaban una ocasión para prenderlo.
¿Se deshicieron de Miranda los “mantuanos" (la aristocracia criolla) por
desprecio o para salvar la vida? El propio Bolívar participó en la
detención de Miranda, y nunca se arrepentiría de esta acción. Miranda
murió en la prisión gaditana de La Carraca, en 1816, y Bolívar sacó de
este fracaso una lección que le sería muy útil en los siguientes quince
años: el liderazgo lo es todo.

Se suceden las victorias


Bolívar decidió continuar tras el sueño independentista. En agosto de
1812 escapó a Curaçao y en octubre se trasladó a Cartagena de Indias.
Su intención era liberar Nueva Granada al mismo tiempo
que Venezuela. Escribió entonces el primero de sus grandes
documentos políticos, el Manifiesto de Cartagena, en el que
planteaba la reconquista de Caracas como paso fundamental para la
independencia de todo el continente, que configuraría un nuevo Estado
llamado Colombia.
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Fotografías

A continuación, Bolívar protagonizó una de las hazañas militares más


asombrosas de la historia: la “Campaña admirable”, origen de la
Segunda República venezolana. Partió el 14 de mayo de 1813; con
movimientos rápidos y acciones arriesgadas (él y su ejército cruzaron las
escarpadas cumbres de los Andes venezolanos a caballo) desplegó sus
condiciones de líder militar. Dos meses después lanzó la proclama de
“Guerra a muerte” en Trujillo, con la intención de dar un giro nacional a la
guerra: “¡Españoles y canarios! Contad con la muerte aun siendo
indiferentes, si no obráis activamente en obsequio de la libertad de
América. ¡Americanos! Contad con la vida aun cuando seáis culpables".
Tras varias batallas victoriosas (Cúcuta, Niquitao, Los Horcones), el
ejército patriota tomó Valencia, San Carlos y La Victoria, y en agosto de
1813 entró triunfalmente en Caracas.
Bolívar era el capitán general de los Ejércitos de Nueva Granada y
Venezuela, y la Municipalidad le concedió el título de Libertador y el
cargo de capitán general, equivalente a general en jefe. Sin
embargo, tras las celebraciones, a Bolívar lo aguardaban la
indisciplina y las luchas intestinas. Debía imponer su autoridad (a
veces con dureza) si no quería que toda la empresa fracasase. También
tuvo que enfrentarse a una temible coalición de enemigos de la
independencia: los llaneros, bandas de guerrilleros al mando del
asturiano José Tomás Boves, temido por el ensañamiento contra sus
enemigos, y el ejército regular español, reforzado tras la llegada de un
nuevo capitán general, Cagigal. El ejército patriota, hostigado por todas
partes, se vio obligado a emigrar al oriente del país con casi toda la
población de Caracas. Era el fin de la Segunda República.
Bolívar viajó a Bogotá y a Cartagena. De allí partió a Kingston,
donde escribiría la célebre Carta de Jamaica en la que, según Uslar
Pietri, “describió el más completo y deslumbrante panorama de la
situación y del futuro del continente”. Se embarcó luego hacia Haití
donde conoció al presidente haitiano Pétion, que le ofreció generosa
ayuda. Pese a la derrota y los recelos de los otros líderes, insistió en
permanecer como jefe supremo del ejército, y con el apoyo decisivo de
algunos generales (José Antonio Páez en los Llanos, Manuel Piar en
Guayana) logró dar nuevo impulso a la lucha. De este modo, en 1817,
después de desembarcar en isla Margarita, tomó Guayana,
convirtiéndola en una inexpugnable base de operaciones de fácil
comunicación con el interior y con el exterior a través del río
Orinoco. Fundó el primer periódico, el Correo del Orinoco, y convocó en
1819 un congreso en la población de Angostura, donde pronunció el más
importante de sus mensajes políticos: el Discurso de Angostura.

Al frente de un ejército de unos 3.000 hombres,


repitió la hazaña de 1813 y atravesó en plena
temporada de lluvias las cumbres de los Andes
A continuación, Bolívar organizó una de sus campañas más célebres:
la liberación de Nueva Granada (la actual Colombia). Al frente de un
ejército de unos 3.000 hombres, repitió la hazaña de 1813 y atravesó en
plena temporada de lluvias las cumbres de los Andes; así sorprendió al
ejército español dirigido por el brigadier José María Barreiro, al que
venció en la batalla de Boyacá, el 7 de agosto de 1819. De vuelta a
Angostura, Bolívar logró que se aprobara la constitución de la República
de Colombia (o Gran Colombia), que integraba las actuales Venezuela y
Colombia. Venezuela, sin embargo, seguía en manos españolas.
La instauración de un régimen liberal en España en 1820 permitió el
inicio de una fase de negociaciones en la que se plantearon fórmulas
intermedias entre la soberanía española y la independencia. Pero Bolívar
no aceptó ninguna de ellas. En junio de 1821, la victoria de los
independentistas en la llanura de Carabobo, frente a Caracas, selló
la independencia de Venezuela. La contienda fue fuente inagotable de
gestas heroicas, como la muerte de Pedro Camejo, el “Negro Primero”,
un valeroso combatiente que no expiró hasta que se despidió de su
general, Páez. El congreso de Cúcuta eligió a Bolívar presidente de
Colombia y le otorgó amplios poderes ejecutivos, que ratificaban su
modelo de un Estado centralizado que evitara por igual los extremos de
la monarquía y de la anarquía democrática.

La derrota de España
Bolívar persistió en su empeño de ampliar el territorio de la República
recién fundada. El siguiente paso fue Ecuador. En 1822, durante su
marcha hacia Quito derrotó a las tropas hispánicas en Bomboná, aunque
a costa de muchas bajas que lo detuvieron hasta que pudo recibir
refuerzos. Mientras, uno de sus generales más queridos, Antonio
José de Sucre, al que llamó “el Abel de América”, consiguió una
victoria aplastante en las faldas del volcán Pichincha, con la que
liberó el virreinato del Perú, que Bolívar anexionó a Guayaquil. En el
sur, José Francisco de San Martín, que se había enfrentado con éxito a
los españoles en Argentina y Chile, se había declarado “Protector del
Perú” con la intención, semejante a la de Bolívar, de llevar la
independencia a todo el continente. Tras la liberación de Chile, y
apoyado por la flota del aventurero inglés lord Cochrane, San Martín
desembarcó en Lima y estableció el Protectorado, ante el recelo de la
opinión pública conservadora de la ciudad.

Doce años de luchas permitieron a Bolívar y al


ejército patriota que logró concentrar expulsar
definitivamente a las tropas de Fernando VII de
América del Sur
El empuje evidente del ejército libertador de Bolívar forzó la
conferencia entre ambos líderes en Guayaquil, el 27 de julio de
1822. Como consecuencia, San Martín dejó el camino libre al Libertador
quien, sin embargo, tendría que esperar varios meses para entrar en el
país a continuar su guerra de liberación (y, cómo no, conquista). En
1824, Bolívar derrotó al general español José de Canterac en Junín,
curioso combate que se libró solamente con el sable y la lanza, pues
cuando Bolívar quiso enviar a los granaderos la contienda ya había
terminado y el ejército español se había replegado hacia Cuzco. Sucre,
por su parte, venció al ejército del último virrey peruano, José de la
Serna, conde de los Andes, en Ayacucho, a finales de 1824. Con ello se
cerró el ciclo de batallas y la guerra de independencia se dio por
concluida. Doce años de luchas permitieron a Bolívar y al ejército patriota
que logró concentrar expulsar definitivamente a las tropas de Fernando
VII de América del Sur. España no sería nunca más dueña de
territorio continental, y antes de acabar el siglo perdió también las
posesiones insulares de Cuba y Puerto Rico.

El final de un sueño
La guerra había terminado, pero la intriga política no había hecho más
que empezar. Bolívar se encontraba en el pináculo de su carrera y
brillaba como el Libertador de todo un continente. La Gran Colombia
que presidía agrupaba un vasto espacio en la mitad norte de
América del Sur, los actuales estados de Venezuela, Colombia,
Ecuador y Panamá; Perú y Bolivia, liberados por él mismo y por Sucre,
se mantenían en su órbita. Pero Bolívar iba incluso más allá. En 1818
soñaba: “La América unida, si el cielo nos concede este deseado voto,
podrá llamarse la reina de las naciones y la madre de las repúblicas". Ya
presidente de Colombia, imaginaba una “liga americana” que uniría
su república con los demás estados hispano-americanos
independientes (México, Perú, Chile y Argentina) en una federación
que tendría una presencia propia en la política internacional.

“La América unida, si el cielo nos concede este


deseado voto, podrá llamarse la reina de las
naciones y la madre de las repúblicas"
Pero pronto sus antiguos compañeros de lucha se convirtieron en
enemigos: Páez se alejó de él, Santander no lo quería en Nueva
Granada y Santa Cruz revocó la constitución bolivariana de Perú.
Acusado de ansias imperiales, en 1828 asumió la dictadura tras una
conspiración en Bogotá que estuvo a punto de costarle la vida. Hastiado
de las rencillas, las ambiciones y los crímenes políticos, frustrado porque
había "arado en el mar”, en enero de 1830 convocó un congreso en el
que presentó su dimisión irrevocable. En unos meses su república
unificada se disolvió, dejando en su lugar una serie de países
independientes gobernados por caudillos militares.
Los veinte años que había pasado recorriendo el continente a caballo
habían minado la salud y los ánimos de aquel “hermoso espécimen de
Humanidad" que dedicó su vida y su fortuna a llevar a cabo el juramento
que hizo junto a su maestro al pie del monte Aventino. Falleció en Santa
Marta, el 17 de diciembre de 1830, completamente empobrecido,
alejado de la vida pública, culpado de un afán desmedido de poder,
perseguido con saña por sus envidiosos enemigos. El último deseo de su
testamento político revela de qué calibre fue la bravura que lo guió
incluso a las puertas de la muerte, la máxima dificultad: “Si mi muerte
contribuye para que cesen los partidos y se consolide la unión, yo bajaré
tranquilo al sepulcro”.

Una guerre devastadora


La epopeya emancipadora de Bolívar tuvo un reverso menos positivo: el
enorme sufrimiento de la población civil. Se ha calculado que en
Venezuela perecieron durante la guerra 300.000 personas, lo que
equivale a un tercio de sus habitantes.
Batallas y escaramuzas
Los ejércitos reclutados por Bolívar no pasaron de 2.000 o 3.000
hombres en cada campaña, pero mostraron una extraordinaria movilidad,
como evidencia la campaña de liberación de Ecuador. A menudo las
“batallas” se reducían a ataques por sorpresa que duraban apenas
un par de horas y producían pocas bajas, como ocurrió en Boyacá. En
la de Bomboná, en cambio, los patriotas sufrieron 1.300 bajas, la mitad
del total.
Fusilamiento de prisioneros
Los combatientes capturados por cualquiera de los dos bandos a
menudo eran fusilados en masa. El propio Bolívar, aplicando su
consigna de “guerra a muerte”, ordenó en 1814 que se ejecutara a
866 realistas españoles capturados en La Guaira. En 1816, dentro de
la campaña de represión española, 600 personas fueron ejecutadas en
Bogotá. Esta práctica horrorizó a los voluntarios británicos que llegaron a
Venezuela.
Saqueos y matanzas de civiles
La población civil venezolana sufrió en sus carnes el conflicto. En 1813 y
1814, Boves y los llaneros (guerrilleros de la región de los Llanos,
muchos de los cuales eran indios y negros) aniquilaron poblaciones
enteras, como Valencia, con métodos de horrible sadismo. El general
español Pablo Morillo daba en 1817 a sus soldados la consigna de
“quemar las ciudades, decapitar a los habitantes, asolar el país, no
respetar sexo ni edad”.
Asesinatos y venganzas
Los atentados y asesinatos políticos estuvieron en el orden del día
durante todo el proceso de independencia. Bolívar sufrió varios
ataques; durante su estancia en Jamaica, un criado comprado por
los españoles apuñaló a un amigo de Bolívar mientras dormía
creyendo que era él. Sucre fue asesinado en una emboscada en 1830.
En este estilo, el propio Bolívar se deshizo de un rival, cuando en 1817
ordenó ejecutar a Piar por insubordinación.

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