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Mariana Mancusi
Claudio A. Faccio
\.',
Unidad 2
El concepto de cultura.
Su construcción histórica
Humallis1l1 Alltropológica
1. La alternativa humanista
En la alternativa humanista del concepto de cultura está implícita la
idea de que hay grados de cultura que es posible escalar, si bien la perfec
ción está ligada a los pueblos europeos. El concepto es absoluto y singu
lar: "la cultura" de la humanidad en su conjunto. La alternati va antropoló
gica, en cambio, se centra en el relativismo, es decir, la validez de los
valores y costumbres de todos los pueblos. Por otro lado connota la plura
lidad de culturas como respuestas a las necesidades del hombre en todos
los ámbitos.
Como vemos, la cultura con sentido humanista es entendida como
educación, refinamiento, información vasta, es decir, como un conjunto
de conocimientos y aptitudes intelectuales y estéticas que se adquieren in
dividualmente. Este es el modo como se concibe vulgarmente la cultura.
Se es "una persona culta" si se conoce mucha literatura, música o historia.
El origen de esta concepción está en la fi losofía idealista alemana que
adscribe al mundo de la cultura, los valores, las creaciones espirituales, el
perfeccionamiento moral, intelectual y estético. Opuesto a esto, la civili
zación es vista como el avance material, los bienes y actividades necesa
rios para la supervivencia y el progreso.
Según García Canclini, el concepto idealista de cultura merece obje
ciones.
Actividades
l. Tomando en cuenta la concepción humanista de cultura, reflexione
sobre qué se necesita según su comunidad para ser culto.
2. Analice qué concepción de la cultura encierran estas frases:
El lenguaje suele ser considerado como algo distinto tanto de las pose
siones materiales del hombre como de sus costumbres. Esta concepción sue
le emparejarse con una teoría en la que el significado se considera un conte
nido misterioso de la palabra, que puede transmitirse mediante actuación
lingüística de un entendimiento a otro. Pero el significado de una palabra no
está misteriosamente contenido en ella, sino que más bien es el efecto activo
150 Antropología y cultura
mediante la influencia directa del ser social, las teorías basadas en un incons
ciente colectivo y el arquetipo de la cultura, conceptos tales como la con
ciencia del grupo o la inevitabilidad de la imitación colectiva, explican la na
turaleza psicológica y, sin embargo, supraindividual de la realidad social
introduciendo atajos teóricos metafísicos.
Sin embargo, la naturaleza psicológica de la realidad social se debe al
hecho de que su último medio es siempre el sistema nervioso o la mente in
dividual. Los elementos colectivos se deben a la igualdad de las reacciones
que se producen dentro de los pequeños grupos que actúan como unidades
de organización social mediante el proceso de condicionamiento y a través
del medio de la cultura material mediante la cual se produce el condiciona
miento. Los pequeños grupos actúan como unidades porque, debido a su si
militud mental, se integran en esquemas más amplios de organización social
mediante los principios de la distribución territorial, la cooperación y la divi
sión en estratos de cultura material. De este modo, la realidad de lo suprain
dividual consiste en la masa de cultura material, que permanece fuera de
cualquier individuo y, sin embargo, le intluye de manera fisiológica normal.
Nada misterioso hay, pues, en el hecho de que la cultura sea al mismo tiem
po psicológica y colectiva.
La cultura es una realidad sui géneris y debe ser estudiada como tal. Las
distintas sociologías que tratan el tema de la cultura mediante símiles orgáni
cos o por la semejanza con una mente colectiva no son pertinentes. La cultu
ra es una unidad bien organizada que se divide en dos aspectos fundamenta
les: una masa de artefactos y un sistema de costumbres, pero obviamente
también tiene otras subdivisiones o unidades. El análisis de la cultura en sus
elementos componentes, la relación de estos elementos entre ellos y su rela
ción con las necesidades del organismo humano, con el medio ambiente y
con los fines humanos universalmente reconocidos que sirven constituyen
importantes problemas de la antropología.
más simple como el más complejo de los artefactos se define por su función,
por el papel que juega dentro de un sistema de actividades humanas; se defi
ne por las ideas conectadas con él y por los valores que lo envuelven.
Esta conclusión tiene importancia por el hecho de que el sistema de acti
vidades a que se refieren los objetos materiales no son fortuitos sino organi
zados, bien determinados, encontrándose sistemas comparables a todo lo lar
go del mundo de la diversidad cultural. El contexto cultural del palo de
cavar, el sistema de actividadcs agrícolas, siempre presenta las siguientes
partes componentes: una porción del territorio se deja a un lado para el uso
del grupo humano según las reglas dc tenencia de la tierra. Existe un cuerpo de
usos tradicionales quc regula la forma en que se cultiva este territorio. Las reglas
técnicas, los usos ccrcmoniales y rituales determinan en cada cultura qué plantas
se cultivan; cómo se despeja la tierra, se prepara y fertiliza el suelo: cómo, cuán
do y quién celebra los actos mágicos y las ceremonias religiosas; cómo, por últi
mo, se recolectan, distribuyen, almacenan y consumen los frutos. Igualmente, el
grupo de personas que es propietario del telTitorio, la siembra y el producto, y
que trabaja en común, goza del resultado de sus trabajos y 10 consume, siempre
est,l bien dcfinido.
Estas son las características de la institución de la agricultura tal como
univcrsalmente se encucntra dondequicra que el medio ambiente es favora
ble al cultivo del suelo y el nivel de la cultura lo suficientemente alto como
para permitirlo. La identidad fundamental de este sistema organizado de ac
tividades se debe fundamentalmente al hecho de que surge para la satisfac
ción dc una profunda necesidad humana: la provisión regular de alimento
básico de naturaleza vegetal. La satisfacción de esta necesidad mediante la
agricultura, que asegura la posibilidad de control, regularidad de producción
y abundancia relativa, es tan superior a cualquier otra actividad suministra
dora de comida que se vio obligada a difundirse o desarrollarse dondequiera
que las circunstancias eran favorables y el nivel de la cultura lo suficiente
mente alto.
La uniformidad fundamental de la agricultura institucionalizada se debe,
sin embargo, a otro motivo: al principio de las posibilidades limitadas, ex
puesto por primera vez por Goldenweiser. Dada una necesidad cultural con
creta, los medios para su satisfacción son pequeños en número y, por tanto,
el dispositivo cultural que nace en respuesta a la necesidad está comprendido
dentro de estrechos límitcs. Dada la necesidad humana de protección, armas
rudimentarias y herramientas para explorar en la oscuridad, el material más
adecuado es la madera; la única forma adecuada es la larga y fina, y que
además resulta fácilmente accesible. Sin embargo, es posible una sociología
o teoría cultural sobre el bastón de caminar, pues el bastón exhibe una diver
sidad de usos, ideas y misteriosas asociaciones, y en sus desarrollos orna-
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bajo de campo efectivo. ¿Cuál es, pues, la magia del etnógrafo que le permi
te captar el espíritu de los indígenas, el auténtico cuadro de la vida tribal?
Como de costumbre, solo obtendremos resultados satisfactorios si aplicamos
paciente y sistemáticamente cierto número de reglas de sentido común y los
principios científicos demostrados, nunca mediante el descubrimiento de
ningún atajo que conduzca a los resultados deseados sin esfuerzos ni proble
mas. Los principios metodológicos pueden agruparse bajo tres epígrafes
principales, ante todo el estudioso debe albergar propósitos estricamente
científicos y conocer las normas y los criterios de la etnografía moderna. En
segundo lugar, debe colocarse en buenas condiciones para su trabajo, es de
cir, lo más importante de todo, no vivir con otros blancos, sino entre los in
dígenas. Por último, tiene que utilizar cierto número de métodos precisos en
orden a recoger, manejar y establecer sus pruebas.
Estos postulados pueden ser rechazados con bases empíricas: las cultu
ras no están completamente integradas, la misma función puede ser reali
zada por gran cantidad de elementos culturales y muchos de ellos pueden
ser funcionalmente neutrales o aun disfuncionales. Estos son problemas
para una investigación y no deberían ser bases a priori.
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poco lo ve como un medio para explicar el mundo, sino, más bien, enfatiza
su significancia intelectual.
El análisis del mito, de acuerdo con Lévi-Strauss, debe ser semejante al
del lenguaje; los elementos del mito, al igual que los del lenguaje, no tienen
signifil.:ado por sí mismos, pero lo adquieren al ser combinados en una es
tructura. Los mitos contienen una especie de mensaje codificado, y la labor
del analista consiste en descifrar el código y revelar el mensaje.
La estructura del mito, según Lévi-Strauss, es dialéctica; es decir, se
plantean ciertas oposiciones o contradicciones -hombre: mujer, endoga
mia: exogamia, vejez: juventud, tierra: cielo, etcétera- que están, de algún
modo, mediadas o resueltas. (El proceso tiene una gran semejanza con la te
sis, la antítesis y la síntesis de Hegel.) El mito, visto en términos de sus fun
ciones, sirve para representar ciertas contradicciones de la vida y para resol
verlas. Para Leach, el mito ilustra la dialéctica.
El concepto de la vida incluye al concepto de la muerte; un ser vivo es
algo que no está muerto. Pero la religión pretende separar a estos dos con
ceptos intrínsecamente interdependientes de tal forma que tenemos mitos
que narran el origen de la muerte o que la representan como "el camino a la
vida eterna". Lévi-Strauss ha argumentado que cuando estamos considerando
los aspectos universalistas de la mitología primitiva, repetidamente encon
traremos que el mensaje oculto se refiere a la reproducción de contradiccio
nes desagradables de este tipo.
El mito, por supuesto, tiene un contenido narrativo, pero este, de acuerdo
con Lévi-Strauss y sus discípulos, no es el significado principal del mito,
porque trasciende a lo narrativo. Lo que es significante es el patrón pura
mente formal y las relaciones lógicas entre sus elementos.
Consideradas en una escala global, las variaciones aparentes en los mitos
son vistas como transformaciones lógicas de una serie de relaciones estruc
turales constantes. El descubrimiento de este centro estructural básico subya
cente es el principal interés de Lévi-Strauss en el análisis del mito. Por últi
mo, este centro estructural nos revelará la estructura del pensamiento
humano mismo y la lógica binaria en la que este descansa. En este sentido,
Leach traza una analogía entre Ja estructura del mito y la estructura de la
música y del drama: lo que escuchamos es un tono, una melodía; pero la ex
periencia de la música no es solamente una colección de tonos. A lo que res
ponde una persona sensibilizada a la música es a la estructura de esta como
una totalidad, a la complejidad del contrapunto, y a la relación entre un tema
y sus variaciones. De igual forma, en el drama, lo que distingue a una obra
emocionante e impresionante de una trivialidad no es una cualidad de la his
toria, sino una cualidad de la estructura interna a la que podamos responder,
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l. La base económica.
determinada por lo social, entendido como algo exterior, sino porque está
presente en todo hecho socioeconómico. Cualquier práctica es simultánea
mente económica y simbólica. No hay fenómeno económico o social que no
incluya una dimensión cultural que no lo representemos atribuyéndole un
significado. Comprar un vestido o viajar al trabajo, por ejemplo, dos prácti
cas socioeconómicas habituales, están cargadas de sentido simbólico: el ves
tido o el medio de transporte -aparte de su valor de uso, cubrirnos, trasla
darnos- significan nuestra pertenencia a una clase social según la tela del
vestido o si usamos un camión o un coche, de qué marca, etcétera. El color y
diseño de la ropa o del coche comunican algo de nuestra inserción social, o
del lugar al que aspiramos, de lo que queremos decir a otros al usarlos. A la
inversa, cualquier hecho cultural -asistir a un concierto, preparar una con
ferencia- lleva siempre un nivel socioeconómico implícito, me pagarán por
la conferencia, al ir al concierto compro un boleto para financiar la produc
ción del espectáculo y adem,ls ese hecho me relaciona con las personas con
las que trabajo de un modo distinto que si digo que fui a una sesión de rock
o a ver danzas indígenas.
Autoevaluación
1. ¿Por qué decimos que el concepto de cultura es un concepto que se
construye?
Bibliografía
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dernos de Información y divulgación para maestros bilingües, Direc
ción General de Educación Indígena. México.
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Kerskovits, M. (1974), El hombre y sus obras, FCE, México.
Khan, J .S. (1975), El concepto de cultura. Textos fundamentales, Anagra
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Malinowski, B. (1973), Los argonautas del Pacífico Occidental, Penínsu
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