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ISSN: 0123-417X
psicaribe@uninorte.edu.co
Universidad del Norte
Colombia
Resumen
Abstract
Consideraciones acerca del construido, una realidad que dista mucho de ser
constructo trabajo en el permanente e inmutable. En coherencia con lo
contexto de la labor de los anterior, Grint (1991) señala que el trabajo no
estudiantes universitarios puede ser extraído de un análisis objetivo de
actividades específicas ya que el significado de
Teniendo en cuenta que el burnout es un sín- la palabra trabajo no es inmanente a un grupo
drome de naturaleza psicosocial estrechamente de actividades; este es socialmente construido
vinculado con las condiciones negativas de la y se mantiene en el presente pero no inmutable
actividad y la organización laboral (Uribe, Ló- de cara al futuro.
pez & García, 2014; Gil-Monte, 2012; Longas,
Chamarro, Riera & Cladellas, 2012; Ramírez Aun así, son muchas las definiciones que se han
& Zurita, 2010), es necesario reflexionar ini- realizado en torno a este término. Por ejemplo,
cialmente en torno al concepto de trabajo y en el Oxford Dictionary, se define trabajo como
su extrapolación de la actividad laboral/asis- “an activity involving mental or physical effort
tencial a la actividad académica en estudiantes done in order to achieve a result” (p. 204). Del
universitarios, para una mejor comprensión de mismo modo, pero haciendo uso de una defi-
la naturaleza y de los factores de riesgos y pro- nición más específica dentro del ámbito de la
tectores asociados al burnout académico en estas Psicología del Trabajo y de las Organizaciones,
poblaciones. Peiró (1989) describe el concepto de trabajo
como:
El concepto de trabajo ha ido evolucionando
a través del tiempo, a la par que se producían El conjunto de actividades humanas, remune-
cambios significativos en las sociedades y la radas o no, de carácter productivo y creativo,
población en general. Así, el significado de que mediante el uso de técnicas, instrumentos,
la palabra trabajo ha cambiado a lo largo del materiales o informaciones disponibles, permi-
tiempo como consecuencia de la evolución de la te obtener, producir o prestar ciertos bienes,
productos o servicios. En dicha actividad, la
sociedad y del mercado de trabajo (Peiró, Prieto
persona aporta energías, habilidades, conoci-
& Roe, 1996). De hecho, desde la Psicología del
mientos, y otros diversos recursos, y obtiene
Trabajo y de las Organizaciones, se considera algún tipo de compensación material, psicoló-
que el trabajo es un fenómeno socialmente gica y/o social. (p. 4).
Sin embargo, a nivel práctico, existen discrepan- Que, por el contrario, sean las motivaciones,
cias en torno a qué actividades se pueden consi- las capacidades y el trabajo comprometido de
derar trabajos y cuáles no. De hecho, hay tareas los formandos, y las condiciones sociales, de
que encajan perfectamente en la definición calidad académica y organizacional de las ins-
expuesta más arriba, pero que tradicionalmente, tituciones universitarias las que sean los deter-
y hasta hace bien poco, no eran consideradas minantes más importantes de la permanencia y
trabajos propiamente dichos. Es el caso, por éxito académico de los estudiantes (Nussbaum,
ejemplo, de la limpieza del hogar, el cuidado de 2010). Cambios como estos nos presentan una
los niños, de los ancianos y/o de los enfermos. nueva realidad del contexto universitario que
Todas estas actividades, con el transcurrir de conlleva, a su vez, a dimensionar el rol del estu-
los años, se han considerado exclusivamente del diante universitario, en términos de considerar
ámbito doméstico. No obstante, las necesidades su actividad académica como consistente con la
de las sociedades actuales han determinado que concepción de trabajo expuesta anteriormente.
hoy en día sean consideradas reales actividades Si bien es cierto que los estudiantes universita-
laborales, si no es que profesionales, con todas rios no son trabajadores en un sentido formal,
las consecuencias contractuales, económicas contractualmente hablando y sin retribución
y psicosociales que ello conlleva. Es decir, las salarial por su labor, desde un punto de vista
transformaciones y las necesidades ocupacio- psicológico y social, muchas de las actividades
nales emergentes de la sociedad son las que que realizan son comparables a las que lleva a
determinan cuáles actividades serán considera- cabo un trabajador. Como cualquier empleado,
das trabajo, y cuáles no. En última instancia, lo forman parte de una organización donde des-
que se considera trabajo depende del contexto empeñan un determinado rol, realizan tareas
social que lo envuelve (Price, 1985). que requieren un esfuerzo, tienen unos objetivos
que cumplir, y su rendimiento es constantemen-
Desde la creación de las primeras universidades te evaluado y recompensado por sus profesores
en el siglo XI, hasta la incorporación de las quienes ejercen una función análoga a la de un
nuevas tecnologías en la enseñanza de hoy, pa- supervisor en el ámbito laboral.
sando por el desarrollo de la investigación como
objetivo complementario al de la formación dis- Por otra parte, con su ‘trabajo’ el estudiante
ciplinar o profesional, la educación universitaria produce aprendizajes o desarrolla competen-
es uno de los ámbitos de la vida social que más cias de relevancia no solo personal, sino social,
se ha transformado históricamente en nuestras por su valor más o menos diferido de generar
sociedades. Junto con la tendencia general al bienes, productos o servicios para la sociedad.
aumento de la duración y complejidad de la Aunque el estudiante no recibe una com-
escolarización básica y superior, se desarrollado pensación salarial por aprobar sus exámenes,
una creciente conciencia y evidencia del valor escribir excelentes trabajos u obtener buenas
de la educación universitaria para el desarrollo notas, sin embargo, su rendimiento académico,
y el bienestar de las sociedades; los Estados en eventualmente, es recompensado o incentivado
desarrollo se vienen encaminando a promover económicamente con el acceso a una beca de
el acceso a la educación universitaria a un mayor estudios o de investigación, lo cual puede equi-
número de personas y que el bajo estatus eco- pararse a una promoción laboral, en el sentido
nómico sea cada vez menos uno de los motivos que hay un aumento del estatus del estudiante
de exclusión de la misma (Nussbaum, 2010). o una ampliación de las tareas, funciones y
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siones son consideradas como las centrales en propiamente del síndrome de burnout académico.
la definición del síndrome, y se incluyen en Inicialmente, fue el MBI-GS el instrumento utili-
los instrumentos que lo evalúan, tales como el zado para evaluar el burnout entre los estudiantes.
MBI-Human Services (MBI- HSS) de Maslach & Sin embargo, más tarde se desarrolló un cues-
Jackson (1981). tionario más específico, el MBI-Student Survey
(MBI-SS) (Schaufeli, Salanova, González-Romá
Originalmente, el MBI-HSS con sus tres dimen- & Bakker, 2002), que adaptaba su contenido a
siones fue aplicado a la detección del burnout la evaluación en muestras pre-profesionales. Su
en profesiones cuya actividad estaba dirigida aplicación demostró la presencia de una propor-
a la prestación de servicios (p. e. médicos, ción importante de jóvenes que reflejaban ago-
enfermeros, profesorado, etc.). Más tarde la tamiento por las demandas del estudio, además
investigación mostró que el síndrome también de actitudes de desinterés, autosabotaje frente
aparecía en otro tipo de actividades profesiona- a las actividades académicas y dudas acerca del
les como en el personal militar, entrenadores, valor del estudio, además de sentimientos de
personal de justicia, tecnólogos de computado- incompetencia como estudiante (Palacio, Ca-
res, asesores, directivos, mandos intermedios, ballero, González, Gravini & Contreras, 2012;
deportistas, amas de casa y gestores de empresas Caballero, Hederich & Palacio, 2010).
(Bringas, Pérez & Rodríguez 2014; Uribe, et ál.,
2014; De Francisco, Garcés de Los Fayos & El burnout académico, tal y como lo define el MBI-
Arce, 2014; Moral, González & Landero, 2011; SS, es un síndrome emocional tridimensional
Aranda & Pando, 2010). Para ello se creó una compuesto por las mismas tres dimensiones
nueva versión del MBI que no restringía su uso al que sus homólogos antecesores (i.e. agota-
ámbito de los servicios. Esta nueva versión, más miento, cinismo e ineficacia). Se define como
genérica, se llamó MBI-General Survey (MBI-GS) una respuesta emocional negativa, persistente,
(Schaufeli, Leiter, Maslach & Jackson, 1996) y relacionada con los estudios, formada por una
contenía las dimensiones de agotamiento, ci- sensación de encontrarse exhausto, de no poder
nismo y baja eficacia profesional; se trata pues más en las tareas como estudiante (agotamien-
de una reconsideración del síndrome como la to); una actitud cínica o de distanciamiento con
confluencia del agotamiento, el distanciamiento el significado y la utilidad de los estudios que
mental y la baja eficacia en el trabajo, indepen- se están realizando (cinismo); y un sentimiento
dientemente de que este tenga como objetivo el de incompetencia académica como estudiante
trato con personas o con cualquier otra activi- (ineficacia) (Shaufeli, Salanova, et ál., 2002).
dad, no haciendo referencia a ‘los otros’ como Así, a través de la investigación empírica se ha
fuente de emociones negativas. Así, la escala de podido demostrar que los estudiantes también
‘despersonalización’ cambió su nombre por el se ‘queman’ por sus estudios, demostrando
de ‘cinismo’, que incluía también las actitudes niveles de agotamiento, cinismo y falta de
negativas o distantes hacia el trabajo, además de eficacia respecto a sus actividades académicas
hacia el cliente o los compañeros. (Caballero, 2012; Palacio et ál., 2012; Caballero,
et ál., 2007; Martínez, Marques-Pinto, Salanova
Esta etapa de ampliación de la población & López da Silva, 2002).
incluida en el estudio del burnout, fue la que
permitió añadir a los estudiantes en sus proce- Las últimas tendencias en la investigación del
sos académicos como posibles afectados por burnout han dado un giro hacia el estudio de
este síndrome. Es aquí donde podemos hablar su, teóricamente, ‘polo opuesto’: el engagement
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(Shaufeli, et ál., 2002). Este cambio puede absorción. La primera de ellas, evalúa los niveles
considerarse un efecto del auge en los últimos altos de energía y resistencia mental mientras se
años de la denominada ‘Psicología Positiva’, está estudiando, el deseo de invertir esfuerzo y
que se preocupa por el buen funcionamiento y tiempo en los estudios y la persistencia en el
las fortalezas del individuo frente a los eventos estudio incluso cuando aparecen obstáculos. La
negativos, intentando, de este modo, superar los segunda, evalúa la implicación en los estudios,
enfoques centrados en el déficit y la patología, acompañada de sentimientos de entusiasmo y
tan extendidos dentro del ámbito de la psicolo- significado, junto con una fuerte inspiración y
gía (Seligman & Csikszentmihalyi, 2000). orgullo. Por último, la dimensión de absorción
evalúa un estado placentero de total inmersión
Según Maslach & Leiter (1997) el engagement es el en el estudio, que se caracteriza porque el
concepto opuesto al burnout. Más que un estado tiempo ‘pasa volando’ y se tiene dificultad para
específico y momentáneo, el engagement se refiere desconectarse de lo que se está haciendo debido
a un estado afectivo-cognitivo más persistente a las fuertes dosis de disfrute y concentración
que no está focalizado en un objeto, evento o experimentadas.
situación particular. Podríamos decir que las
personas con engagement se sienten enérgica y En este sentido, Schaufeli & Bakker (2004) se-
eficazmente unidas a sus actividades ‘laborales’, ñalan que las dimensiones centrales del burnout
se sienten totalmente capaces de responder a (Agotamiento y Cinismo) y del engagement (vigor
las demandas con absoluta eficacia. En este y dedicación) se relacionan negativamente, hasta
sentido, se ha dicho que el engagement se deriva el punto de que algunos consideran al burnout
de los niveles elevados de autoeficacia (Rongen, como una erosión del engagement (Schaufeli &
Robroek, Schaufeli & Burdorf, 2014; Schaufeli, Salanova, 2014; González-Roma, Schaufeli,
et ál., 2002). Del mismo modo, se ha asociado Roma, Bakker & Lloret, 2006; Martínez &
el engagement con los conceptos de ‘vinculación Salanova, 2003; Maslach, Schaufeli & Leiter,
psicológica’ (Salanova & Llorens, 2008) y de 2001). Desde esta perspectiva, la energía se
‘implicación’ (Gil Monte, 2007). torna en agotamiento, la dedicación en cinismo
y la autoeficacia en inefectividad.
En ámbitos académicos, y referido a los estu-
diantes universitarios, el engagement se define Es necesario señalar que la inclusión del enga-
como un estado mental positivo relacionado gement dentro del estudio del bienestar de los
con los estudios y caracterizado por el vigor en trabajadores y, en este caso, de los estudiantes
las tareas como estudiante, los altos niveles de universitarios, es imprescindible. Si nos centrá-
dedicación a los estudios y, finalmente, la absor- ramos exclusivamente en la evaluación y elimi-
ción en las mencionadas tareas (Schaufeli, et ál., nación del burnout en contextos universitarios,
2002). La evaluación de este síndrome se realiza estaríamos dejando a un lado una parte muy
con el Student Academic Engagement Scale importante de su bienestar. Tanto los aspectos
(UWES-S). Este instrumento fue desarrollado negativos como los positivos en el estudio del
y adaptado por Schaufeli, et ál., (2002) a partir bienestar, deben de ser evaluados para estimar
de su versión original, el Work Engagement la relevancia que cada uno de ellos tiene en la
Scale (WES), para ser utilizada en población motivación y el desempeño de los estudiantes.
universitaria en diferentes países europeos. El
UWES-S comprende las tres dimensiones que De acuerdo con Maslach, et ál., (2001), el bur-
componen el engagement: vigor, dedicación y nout como consecuencia y respuesta al estrés
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establezca un circuito recursivo entre dichas académicos, así como de la propia competencia
dimensiones estructurales del síndrome y las para llevarlas a cabo.
perturbaciones emocionales mencionadas, re-
sultando un feedback negativo y progresivamente Por otra parte, respecto a la etiología, es claro
autorreforzante entre ellas (Caballero, 2012). La que los trastornos depresivos y de ansiedad se
postulación de este mecanismo permite refor- derivan multicausalmente de factores bioquími-
mular la discusión sobre la delimitación estricta cos, psicológicos y sociales operando de manera
entre burnout, ansiedad y depresión, a favor de negativa en diferentes circunstancias de vida del
enfatizar el carácter difuso, insidioso y evoluti- sujeto, en tanto que la aparición y desarrollo
vo del síndrome, que puede cursar con y hacia del burnout parece derivarse de la interacción
formas manifiestas de ansiedad y depresión, entre condiciones inadecuadas de los contextos
incluso, hasta el desarrollo mismo de trastornos socio-organizacionales laborales o académicos,
de ansiedad y depresión en sentido estricto. y características altamente demandantes o es-
tresantes de la actividad laboral o académica,
Acogiendo la postura anterior de Caballero para lo cual los recursos psicológicos del sujeto
(2012), a continuación, con base en el DSM IV-R pueden resultar insuficientes o inadecuados, lo
se establecen algunos criterios de distinción cual impide que el trabajador/estudiante realice
conceptual y clínica entre depresión, ansiedad su trabajo adecuadamente y a satisfacción (Ca-
y burnout (ver tabla 1). Si bien, los trastornos de ballero, et ál., 2012; Palacio, et ál., 2012).
ansiedad, depresión y burnout pueden presentar
síntomas comunes, tales como la percepción Otro aspecto diferenciador del burnout frente
de indefensión, preocupación, baja concentra- a ciertos niveles de depresión y ansiedad no
ción, insomnio, agitación psicomotora, llanto clínicamente significativos, es que estos pueden
y una alta presencia de afectos negativos: v.g. ser expresiones adaptativas del individuo, y que
irritabilidad, sentimientos de inferioridad, culpa a su vez posibilitan la movilización de recursos
y baja autoestima (Agudelo, Buela & Spielber- de afrontamiento de eventos amenazantes y/o
ger, 2007; Sierra Ortega & Zubeidat, 2003), de pérdida; por el contrario, el burnout es un sín-
también tienen características clínicas que los drome con implicaciones totalmente negativas
diferencian: en el caso de la depresión, bajo o desadaptativas, en el que las estrategias de
afecto positivo, evidenciado en tristeza, anhe- afrontamiento del sujeto comienzan a fracasar
donia, desesperanza, pérdida del interés, apatía, y, por lo tanto, los problemas no se resuelven
ideación suicida, baja activación simpática y y se agudizan (Palacio, et ál., 2012). Es en el
alteraciones del apetito; e hiperactividad fisio- curso progresivo, difuso e insidioso del burnout,
lógica, miedo, pánico, nerviosismo, evitación, donde este puede cursar con y hacia formas
alta activación simpática, tensión muscular, hi- poco productivas o disfuncionales (hasta psico-
pervigilancia, percepción de amenaza o peligro, patológicas) de ansiedad y depresión (Caballero,
en los trastornos de ansiedad. En tanto, que en González & Palacio, 2015).
el burnout la sintomatología predominante es de
agotamiento físico y mental, de desvalorización
de las actividades y compromisos laborales o
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Por último, refiere Caballero (2012) dentro de yor engagement académico, mientras que unas altas
las variables predictoras o de riesgo del burnout creencias de ineficacia predecían la aparición de
en estudiantes universitarios, encontramos las burnout académico.
del individuo, como: el sexo –las mujeres sue-
len percibirse más eficaces–, mientras que los Ruinaudo, Chiecher & Donolo (2003) afirman
hombres puntúan más alto en cinismo; caracte- que una persona con alta autoeficacia, al llevar
rísticas de personalidad como ansiedad de rasgo, a cabo cualquier actividad, generará una mayor
rigidez, perfeccionismo y baja autoeficacia, p.e., sensación de competencia, más exigencias,
se ha demostrado que los sujetos con un patrón más aspiraciones y una mayor dedicación a la
de conducta tipo A, baja estabilidad emocional misma. Sin embargo, en el caso de una persona
y un locus de control externo son más vulne- con bajas creencias de eficacia, estas actuarían
rables de sufrir burnout; variables que median el como un factor desencadenante del burnout.
desempeño académico del estudiante como los En esta línea se encuentran las investigaciones
déficits en aptitudes, hábitos y estrategias de es- que señalan que el burnout podría producirse
tudio, p.e., para realizar trabajos, para organizar debido a una ‘crisis de eficacia’ (Palacio, et. ál.,
el tiempo disponible, para exponer en público; 2012; Caballero, 2012; Chernis, 2003; Salanova,
la ansiedad ante los exámenes, las deficientes et ál., 2005). De este modo, bajas creencias de
habilidades sociales y cognitivas, las expectativas eficacia en los estudiantes universitarios serían
de éxito en los estudios y la baja motivación o un desencadenante del burnout (altos niveles de
satisfacción con los estudios. agotamiento y cinismo). En este sentido, una in-
vestigación realizada con estudiantes españoles
Una variable que ha mostrado recurrentemente y belgas, permitió predecir el engagement a partir
su capacidad de asociación y explicación respec- de las creencias de eficacia, además del burnout
to al desarrollo del síndrome, es la de autoefi- a partir de las creencias de ineficacia (Salanova,
cacia (Bandura, 2001; 1999). La investigación et ál., 2005). Todo esto nos lleva a pensar que,
muestra que altos niveles autoeficacia tiene al igual que suponíamos que el burnout se podía
efectos positivos en el bienestar psicosocial de desencadenar por una ‘crisis de eficacia’, el en-
los empleados (Grau, Salanova & Peiró, 2001) y gagement se podría desencadenar por la presencia
en su implicación en el trabajo (Salanova, Cifre, de altos niveles de autoeficacia.
Llorens, Martínez & Schaufeli, 2005). Favorece
el estado físico, disminuye el estrés y los estados Otro tema actual en el estudio del burnout es el
emocionales negativos y, por el contrario, unas papel que juegan las estrategias de afrontamien-
pobres creencias de eficacia se relacionan con to en el desarrollo del síndrome. En un estudio
síntomas de depresión y ansiedad (Caballero, realizado por Caballero (2012) identificaron en
et ál., 2015); Bandura, et ál., 2003; Bandura, los estudiantes con indicadores positivos de
Pastorelli, Claudio & Gian, 1999) y de burnout burnout, un perfil de afrontamiento predomi-
(Bresó, 2008). En ámbitos académicos, Bresó, nantemente ‘pasivo’, caracterizado por un uso
Schaufeli & Salanova, (2011), Salanova, et ál. alto de estrategias centradas en la amortiguación
(2005) y Bresó (2008) reportaron evidencias de emociones negativas o displacenteras, tales
de la relación de la autoeficacia con el burnout y como: esperar, expresión de la dificultad en el
el engagement en estudiantes universitarios: que afrontamiento, la reacción agresiva y la evitación
un mayor éxito académico pasado y una alta emocional, así como una cierta tendencia a la
autoeficacia eran buenos predictores de un ma- evitación cognitiva, junto con un alto nivel de
uso de creencias y prácticas religiosas. Com-
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plementariamente, el carácter pasivo de este & Caruso (2002), y hace referencia a la habilidad
perfil se observa en bajo uso de estrategias de para percibir, asimilar, comprender y regular
afrontamiento dirigidas al problema (solución las emociones propias y las de otras personas.
de problemas, reevaluación positiva, búsqueda Es decir, de acuerdo con la teoría, las personas
de apoyo social y profesional), con apenas un emocionalmente inteligentes saben percibir las
uso medio de autonomía. emociones de los que les rodean y las propias,
comprender las posibles causas y consecuencias
No obstante, las investigaciones sobre el de esas emociones y, en consecuencia, utilizar
afrontamiento del estrés en estudiantes univer- estrategias que les permitan gestionarlas (Salo-
sitarios, muestran cómo estos utilizan diversas vey, Mayer, Goldman, Turvey & Palfai, 1995).
estrategias para manejar las demandas particu- Estas habilidades podrían funcionar como un
lares y las emociones asociadas a los eventos factor protector frente al burnout, en el sentido
vitales estresantes. Cornejo & Lucero (2005), de que permitirían un mejor procesamiento
encontraban que la resolución de problemas y y asimilación de la información emocional
la búsqueda de apoyo social eran las estrategias producida por los sucesos vitales cotidianos,
más utilizadas por los estudiantes para hacer lo que favorecería un mayor bienestar y ajuste
frente al estrés. En este sentido, diversos autores psicológico en los individuos (Salovey, Bedell,
coinciden en señalar al apoyo social como una Detweiler & Mayer, 1999; Salovey, Mayer &
fuente de recursos para el afrontamiento de Caruso, 2002). En el contexto académico, se
las demandas, tanto académicas como extra- ha constatado que una baja IE está relacionada
académicas (Feldman, et ál., 2008), en cuanto con un menor nivel de bienestar y ajuste psi-
aumenta la resistencia del individuo ante cual- cológico del alumnado, una menor cantidad y
quier tipo de estresor, entre ellos los propios del calidad de las relaciones interpersonales dentro
ambiente académico, por lo cual, ha sido uno y fuera del aula, un descenso en el rendimiento
de los factores protectores más investigados en académico, así como una mayor aparición de
torno al burnout (Jiménez, Jara & Miranda, 2012; conductas disruptivas y mayor consumo de
Feldman, et al., 2008). Además, se ha propuesto sustancias adictivas (Extremera & Fernández-
que el apoyo social fomenta un rendimiento Berrocal, 2004). Más específicamente, otros
satisfactorio en los estudiantes (Román & Her- estudios muestran cómo los altos niveles de
nández, 2005), en el sentido de favorecer que IE en los alumnos se relacionan con menores
estos afronten los estresores de su ambiente niveles de agotamiento y cinismo (burnout), y
con mayores probabilidades de éxito (Martín, una mayor eficacia académica, al tiempo que
2007). Es más, existen estudios que muestran producían una menor percepción de estrés y
que cuando las personas se exponen a estresores puntuaciones más elevadas en vigor, dedicación
sociales, estos tendrán efectos negativos solo en y absorción (engagement) aproximadamente una
aquellos individuos cuyo nivel de apoyo social o dos semanas antes de comenzar el período
ha sido bajo (Sundín, 2003). Todo ello resalta el de exámenes (Extremera, Durán & Rey, 2007).
papel que el apoyo social tiene como un recurso Por ello, se podría considerar que las habilidades
que facilita al estudiante la tarea de hacer frente emocionales actuarían como amortiguador del
a los estresores de su ambiente. estrés académico y, al mismo tiempo, como
generadoras de actitudes positivas hacia los
Recientemente se ha propuesto la Inteligencia estudios y las tareas académicas.
Emocional (IE) como posible protector frente
al burnout. Esta fue definida por Salovey, Mayer
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En cuanto a las consecuencias del burnout et ál., 2005). En este sentido, hay investigaciones
académico en los estudiantes universitarios, al- que reflejan que los estudiantes con mayores
gunos estudios han reportado que el síndrome puntuaciones en engagement son los que más
correlaciona negativamente con la satisfacción exámenes aprueban (Schaufeli, et ál., 2002).
frente a los estudios (Caballero, et ál., 2007), Concretamente, Martínez & Salanova (2003)
con la madurez profesional (Manzano, 2002), la señalan que aquellos que mejor desempeño
felicidad frente a los estudios (Salanova, et ál., real obtienen y, mejores expectativas de éxito
2005) y las menores expectativas de éxito en los poseen, son los que se consideran más eficaces,
mismos (Martínez & Marques-Pinto, 2005) y, se muestran más vigorosos y menos agotados.
positivamente con la intención de abandonar los En cambio, un menor nivel de vigor y un mayor
estudios (Carlotto & Gonçalves, 2008; Salanova, cinismo se relacionarían con una mayor tenden-
et ál., 2005). En cuanto a las consecuencias del cia al abandono de los estudios.
síndrome en la salud mental, Velásquez, et ál.
(2013), Tomás, et ál. (2010), Dahlin, et ál. (2004), Hasta aquí esta revisión de estudios sobre
Maslach, et ál. (2001) señalan que este podría burnout y engagement en contextos académicos.
considerarse causa de disfunción mental, en la Hemos tenido la oportunidad de repasar los fac-
medida que precipita efectos negativos, como tores, tanto personales, sociales, como organiza-
depresión y ansiedad. cionales, que pueden determinar la aparición del
burnout, así como algunas variables que pueden
Por otra parte, las consecuencias positivas del constituirse en protectoras contra su aparición,
engagement se verían reflejadas en una mejora en además de algunas consecuencias en el bien-
el funcionamiento del individuo en el contexto estar, la salud mental y desempeño académico
académico (Schaufeli, et ál., 2002), en la inte- de los estudiantes universitarios que se derivan
racción grupal (Salanova, et ál., 2003), ante el de estos síndromes. La relevancia de todo ello
estrés debido a la exposición a las tecnologías radica, más que en la simple ampliación de co-
de la información y la comunicación (Salanova, nocimiento teórico, en su implicación práctica.
Schaufeli, Llorens, Peiró & Grau, 2000), y en su En la medida en que se sabe más acerca de qué
éxito futuro (Salanova, et ál., 2005). condiciona el bienestar y desempeño psicosocial
y académico de los estudiantes, las instituciones
En lo que al interés de este trabajo concierne, universitarias estarán en condiciones de llevar a
la investigación sobre las consecuencias del bur- cabo estrategias y programas con dichos fines.
nout y el engagement en el desempeño académico
de los estudiantes universitarios, muestra que Y es en este punto sin duda en el que, tras la
los estudiantes con burnout presentan un bajo revisión bibliográfica realizada no podemos
rendimiento académico (Salanova, et ál., 2004); hacer otra cosa que recomendar el desarrollo
que los estudiantes con elevado agotamiento, de programas que permitan que nuestros estu-
alto cinismo y baja eficacia académica obtienen diantes desarrollen su inteligencia emocional ya
resultados más bajos en sus exámenes (Martínez que ha sido este precisamente uno de los prin-
& Marques-Pinto, 2005). Por el contrario, en cipales constructos que ha demostrado servir
relación con el engagement, los alumnos con un como ‘antídoto’ del síndrome de burnout. De
mayor rendimiento académico no solo experi- este modo, consideramos que la investigación
mentan un menor burnout, sino que muestran aplicada debería centrarse en, por un lado desa-
mayor nivel de engagement (Schaufeli, et ál., 2002) rrollar métodos de evaluación de la Inteligencia
y mayor satisfacción con sus estudios (Salanova, Emocional válidos y por otro lado, llevar a cabo
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