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Los dioses de la mitología griega, como Zeus, Poseidón y Hades, se consideraban los seres más poderosos que gobernaban el destino de los humanos. Se les rendía culto a través de ofrendas y se les atribuía el control de la guerra y los conflictos. Aunque han pasado miles de años, los mitos griegos continúan transmitiendo la imagen poderosa de los dioses olímpicos.
Los dioses de la mitología griega, como Zeus, Poseidón y Hades, se consideraban los seres más poderosos que gobernaban el destino de los humanos. Se les rendía culto a través de ofrendas y se les atribuía el control de la guerra y los conflictos. Aunque han pasado miles de años, los mitos griegos continúan transmitiendo la imagen poderosa de los dioses olímpicos.
Los dioses de la mitología griega, como Zeus, Poseidón y Hades, se consideraban los seres más poderosos que gobernaban el destino de los humanos. Se les rendía culto a través de ofrendas y se les atribuía el control de la guerra y los conflictos. Aunque han pasado miles de años, los mitos griegos continúan transmitiendo la imagen poderosa de los dioses olímpicos.
ESPAÑOL PEREIRA/RISARALDA 2016 IMAGEN PODEROSA DE LOS DIOSES EN LA MITOLOGIA GRIEGA Desde tiempos antiguos los seres humanos siempre hemos tenido la costumbre de crear personajes míticos que rijan nuestro día a día, siendo los seres más poderosos existentes en el planeta tierra. Esta gran adoración se identificaba más en los tiempos antiguos en donde los dioses decían que se tenía que hacer, de qué manera y era obligatorio brindarles ofrendas cuando este lo pidiera, una de la región en donde se destacó dicho “régimen” fue en la griega en la cual eran muy devotos y entregados a los dioses tales como Zeus (dios supremo), Poseidón (dios de los mares y aguas), Hades (dios del inframundo),ya que estos eran los encargados de decidir la suerte que dicha persona iba a tener el resto de su vida. Hoy en día estos dioses aún perduran, pero han surgido nuevos tales, Buda, Dios, Allah. No sabemos ni como ni quienes trajeron a estos grandes seres a la tierra y mucho menos si existen todos estos o solo uno, pero sí que en algún lugar de este planeta tierra debe o debió existir un señor supremo que se encargó de organizar la tierra y que por mucho tiempo se encargó de gobernar a esta y a los seres que habitamos en ella. En las épocas antiguas todas aquellas personas que vivieran bajo esta tendrían que alabar a los dioses y como muestra del agradecimiento, temor y respeto que estos sentían con los dioses daban ofrendas de personas, animales y demás cosas, para así mostrar cuanto los adoraban para que cuando algún día a estas pobres personas les faltara algo los dioses tuvieran presente todas aquellas ofrendas que estos habían brindado y les brindaran el apoyo necesario para salir adelante. Otra manera de expresar el gran poder que estos tenían era mediante los conflictos y guerras que fueron contadas de generación en generación siendo solos vencidos por otro dios ya que en manos de los humanos común y corriente jamás morirían, un ejemplo de una gran lucha que se dio en época antigua fue la Guerra de Troya en donde participaron grandes dioses como Poseidón, Atenea, Hermes. Los encargados de contar la historia y dar a conocer mediante escritos las divinidades eran los Juglares que siempre escribían de las grandes hazañas que los grandes dioses que rigen el planeta habían hecho, una de estas es cuando Zeus, Hades, Poseidón hijos de Cronos lo destronaron porque este quería todo el poder, mandándolo al tártaro una mazmorra de sufrimiento. Los escritores antiguos también se encargaron de escribir historias en donde se les daba un papel muy importante a los dioses, creando mitos, los cuales eran los encargados de difundir el papel que ellos cumplían, ejemplos de libros en donde podemos encontrar el poder que estos tenían son Mitos griegos contados otra vez y Edipo rey, Antígona y Medea, libros de épocas en donde el poder solo lo tenía aquella persona que era hijo que dioses (semi-dioses), los enviados por los dioses (reyes) y los propios dioses que eran inigualables. Estos dioses fueron tan grandes y poderos que ya han pasado más de 3000 años y aún existen los grandes mitos que relatan el poder que ellos tenían y las grandes hazañas y batallas que se daban en sus reinos de poder, mitos que se han pasado de generación en generación hasta llegar a las manos de la actual humanidad. Durante esta época surgieron muy buenos escritores tales como homero, Eurípides, Sófocles, Aristóteles y muchos más que destacaron por sus grandes formas de escribir y relatar las historias en donde se podía apreciar el gran poder que los dioses tenían en ese tiempo. En algunos mitos escritos se pueden encontrar diferentes maneras por las cuales los dioses demostraban el poder que tenían una de estas es en el libro Mitos griegos contados otra vez escrito por Nathaniel Hawthorne, el cual nace en Massachusetts el 4 de julio de 1804, en el cual relata cinco mitos (El vellocino de oro, Los pigmeos, El palacio de Circe, El minotauro y el Paraíso de los niños) una manera de representar el gran poder que los dioses tenían fue representado en el mito el paraíso de los niños en cual el dios Hermes hijo de Zeus le entrega una caja a un niño inocente en la cual se encontraban todos los males que existen hoy en día “ Estoy cansada de diversiones, y no me importa si no tengo más -¡Y además nunca disfruto ninguna! ¡Esta horrible caja! ¡Estoy tan ocupada pensando en ella todo el tiempo! Insisto en que me digas que tiene adentro. ¡Tal como te lo he repetido cincuenta veces, no lo sé! ….. Por lo menos -dijo-, podrías decirme cómo llegó hasta aquí. La dejó en la puerta justo antes de que aparecieras, una persona que parecía muy sonriente e inteligente, y que a duras penas pudo evitar reírse cuando la dejo en el suelo. Llevaba un extraño manto, y tenía un sombrero que parecía hecho de plumas, así que casi se veía como si tuviera alas. ¿Y qué clase de bastón tenía? ¡Oh! ¡el bastón más extraño que hayas visto!, era como dos serpientes enroscadas en una vara, y estaba labrado con tanta naturalidad, que al comienzo pensé que las serpientes estaban vivas. Yo lo conozco -dijo Pandora pensativamente-. Nadie más tiene un bastón así. Era Hermes; y fue el quien me trajo hasta aquí.” En base a lo antes dicho podemos ver como este dios Hermes fue el creador de que los males que hoy existen en nuestro planeta tierra (Según la mitología griega) ya que entrego a estos inocentes niños algo que causaría tanto daño al planeta, se puede notar el poder que tiene estos dioses para crear tantos males sin ningún problema como lo hizo este. Durante muchos años la imagen que transmitían los dioses era inmensa tanto que todas las personas creyentes ponían todo lo poco o mucho que tuvieran en manos de ellos, rogándoles que los ayudaran y que escucharan sus suplicas, ya que estos eran los reyes del mundo, el dios supremo y de mayor imagen era Zeus al cual la mayoría de suplicas o miserias que ocurrían era invocado su nombre, en el libro Edipo rey, Antígona y Medea se puede apreciar como Jasón después de ver a sus hijos muertos a causa de su esposa dice: “¡Oh Zeus! ¿Oyes cómo me rechaza, cuánto sufro por esta descastada, por esta leona infanticida? Pero ya que sólo esto me es posible, los lloro, invoco al cielo, pongo a los dioses por testigos que después de haber muerto mis hijos me impides tocarlos con mis manos y sepultar sus cadáveres. Ojalá que nunca los hubiera tenido para verlos destruidos por ti.” Pag 45. Se puede ver como este personaje pone todo aquello que tanto amo en manos de los dioses del Olimpo seres todos poderosos, seres que todo lo ven, para que estos con sus poderes divinos le den el honor de enterrar con sus manos a sus hijos asesinados por su propia madre Medea. Podemos apreciar que durante muchos años los seres que inicialmente estuvieron en el planeta Tierra sentían un respeto grande por la poderosa imagen que los seres superiores daban, siendo aquellos que jamás se traicionarían siendo los que tenían el poder absoluto sobre todo lo existente, estos dioses a pesar de haber existido por más de 2500 años aún perduran en la mente de las personas, con la misma imagen imponente que daban antes, poniendo un orden a todas las cosas.