BIOSENSORES

PROFESORA:

ADRIANA MARIA CHAURRA ARBOLEDA

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE OCCIDENTE

FACULTAD DE INGENIERÍA
QUÍMICA
SANTIAGO DE CALI
2018
Los biosensores son unos dispositivos analíticos, utilizados para la detección de un
analito (sustancia, la cual puede ser un ion, elemento o un compuesto químico
determinado) y toma este nombre debido a que es la muestra que se va analizar.
Estos dispositivos están compuestos principalmente de un receptor y un transductor.

Para iniciar el análisis, el receptor utiliza un mecanismo bioquímico para el

reconocimiento de la sustancia, el cual le provee más especificidad al sensor debido
al reconocimiento del analito y a la capacidad de unirse a éste, para posteriormente
tomarle una medida relacionada a las propiedades químicas. El transductor es el
que transforma la señal que resulta de la interacción del analito con el elemento
biológico en otro tipo de señal (óptica, eléctrica, mecánica, calórica, etc.) lo que se
obtiene como respuesta al análisis, como se muestra en la figura 1.

Figura 11.

El receptor y el transductor se pueden entender como los requisitos que debe tener
un biosensor, los cuales convierten todo tipo de señales físicas en señales eléctricas
que pueden ser fácilmente procesadas, como se mencionó anteriormente. Además
los biosensores se pueden clasificar según el transductor que se usa para la misma
detección (electroquímicos, ópticos, piezoeléctrico, termométrico), pero no solo
varían los tipos de transductores, también existen diferentes tipos de bioreceptores
como se explica a continuación.

1
Figura 1. Cortez, María Lorena (2011). Materiales compuestos para la construcción de
sensores. Tesis de doctorado, Facultad de Ciencias exactas y naturales Universidad de Buenos
Aires, Buenos Aires – Argentina.[consultado el: 4 enero 2014] Disponible en
http://digital.bl.fcen.uba.ar/gsdl-282/cgi-bin/library.cgi?a=d&c=tesis&d=Tesis_4980_Cortez
Tipos de bioreceptor
El bioreceptor es crucial pues es el que produce el efecto físico-químico que será
detectado por el transductor. Esto involucra procesos como biocatálisis,
acoplamientos inmunológicos o quimiorecepción.
Los bioreceptores más empleados son:
-Catalizadores biológicos: Las enzimas pueden ser extraídas de una o más fuentes
biológica para algunas aplicaciones específicas y pueden usarse solas o con sus
cofactores.
-Microorganismos: Son entidades estructurales que poseen todas las enzimas
necesarias y sus cofactores en un ambiente optimizado por la naturaleza y también
pueden reproducir y compensar pérdidas en la actividad enzimática con el tiempo.
-Tejidos y organelas: El tejido tiene la ventaja de la cohesión, lo que es poco común
en el resto, lo que le permite no tener que recurrir a ninguna técnica de
inmovilización de proteínas ya que tiene una estructura que es lo suficientemente
robusta para adherirse a un transductor.
-Inmunoreceptores: tienen reacciones antígeno-anticuerpo para las cuales se deben
utilizar distintos procesos y mejorar la señal.
-Quimiorreceptores: Se emplean receptores celulares que detectan el cambio
químico.

Inmovilización de los bioreceptores

Un paso crucial en la construcción de un biosensor es inmovilizar las proteínas de
interés por ejemplo las enzimas. Este proceso asegurará un máximo contacto con
la muestra, y estabilización de la proteína para poder emplearla en forma repetida.
Sin embargo cabe destacar que existen muchos métodos para la inmovilización de
enzimas, los cuales se explican brevemente en la siguiente lista.

Inmovilización de enzimas:
-Atrapamiento físico: Las enzimas tienen alto peso molecular y tamaño, lo que hace
posible que se puedan inmovilizar en geles.
-Inmovilización por enlace cruzado (cross-linking): se enlazan dos enzimas iguales o
proteínas diferentes.
-Inmovilización electromagnética: Las enzimas pueden incorporarse en soportes
electromagnéticos, lo que hace posible usar un campo electromagnético para
inmovilizarla.
-Inmovilización multienzimatica: la muestra debe contener un gran número de
grupos reactivos que pueden ser simultáneamente inmovilizados.
-Inmovilización de cofactores (coenzimas): se puede inmovilizar en un soporte
insoluble al mismo tiempo que una enzima.
-Inmovilización de mediadores: regeneran los cofactores involucrados.
-Inmovilización de microorganismos: ya que los microorganismos son de mayor
tamaño pueden inmovilizarse fácilmente con atrapamiento físico.
-Existen dos tipos de inmunosensores: aquellos que en forma directa explotan una
variación de un parámetro como resultado de un acoplamiento inmunológico y
aquellos que recurren a una enzima para liberar un producto, o consumir un co-
sustrato, que es detectable por un transductor. El primer paso en ambos casos es
fijar un antígeno, un anticuerpo, o un compuesto que tenga bioafinidad con el
analito, sobre el transductor.
- Inmovilización de anticuerpos: El objetivo de inmovilizar un anticuerpo en un
transductor es detectar el antígeno correspondiente. Los anticuerpos tienen
estructuras proteicas y pueden ser inmovilizados de la misma forma que las
enzimas, en forma directa (enlaces covalentes) o usando membranas.
- Inmovilización de antígenos: Los antígenos no siempre poseen estructuras
proteicas como para inmovilizarlos en la misma forma que los anticuerpos o las
enzimas, y por lo tanto se los une a portadores iónicos.
- Inmovilización de los compuestos con bioafinidad: Los compuestos con bioafinidad
pueden usarse para preparar proteínas complejas por procesos similares al
acoplamiento inmunológico. Los compuestos se inmovilizan usando membranas
obtenidas por copolimerización de 1,8-diamino-4-amino-metiloctano con triacetato
de celulosa. Las membranas se sumergen en una solución que contiene
ovalbúmina y luego HABA (ácido benzoico 2[(4-hidroxifenil)azo]), el compuesto con
bioafinidad, se une con carbodiimida.
-Inmovilización de tejidos y organelas: se insertan en dos membranas
semipermeables que luego se adjuntan al transductor.

Transductores empleados en biosensores

Los transductores pueden ser electroquímicos, termométricos, piezoeléctricos,
fotométricos.

Transductores electroquímicos
-Potenciométricos.
-Amperométricos.
-Semiconductores.

Transductores termométricos
El método más usado para la detección de la temperatura es el eléctrico, ya que la
señal eléctrica puede obtenerse directamente de la variación de la temperatura.

Transductores piezoeléctricos
Mide la masa depositada en la superficie de un cristal piezoeléctrico determinando
la variación de la frecuencia de resonancia característica. Se aplica empleando
enzimas y agentes inmunológicos.

Transductor fotométrico
Trabajan mediante a la variación de las propiedades ópticas de un medio
inmovilizado, a través del cual la luz puede pasar para poder analizar el analito. El
reactivo puede cambiar sus propiedades ópticas (absorción de luz, fluorescencia y
luminiscencia) inmovilizando la fibra óptica.
Sin embargo, una de las características fundamentales que hace tan atractivos a la
mayoría de los biosensores es la posibilidad de realizar el análisis de la sustancia a
determinar en tiempo real y de forma directa, a diferencia de cualquier análisis
biológico o clínico que requiere siempre un marcador de cualquier tipo, bien sea
colorimétrico, fluorescente o radioactivo.
Además, las técnicas de análisis de laboratorio más habituales, ya sea de
sustancias químicas o biológicas, suelen ser demasiado laboriosas y consumen
mucho tiempo, además de esto en la mayoría de la ocasiones se requiere de un
personal especializado para su manejo. Frente a ellas los biosensores ofrecen la
posibilidad de obtener medidas directas, continuas, de forma rápida y con alta
sensibilidad y/o precisión.

Uno ejemplo de la aplicación del biosensor es la detección de la E. Coli por medio

de sensores electroquímicos.

La E. Coli es un miembro de la familia Enterobacteriaceae2. A pesar de que estas no

son bacterias patógenas y forman parte de la microflora normal del tracto intestinal
de los seres humanos, hay ciertos súbditos que adquieren unos genes, los cuales
les permiten crear ciertas enfermedades en el intestino de la persona. Esta bacteria
ha sido separada y clasificada por grupos llamados serogrupos basados en los
factores de virulencia y su mecanismo para causar una enfermedad.
Los principales serogrupos son:

- E. Coli enteropatógena clásica (ECEP).

2
La familia enterobacteriaceae está compuesta por una serie de bacterias entéricas residentes
en el intestino.[En Linea] http://salud.wikia.com/wiki/Enterobacteriaceae
 - E. Coli enteroinvasora (ECEI).

- E.Coli enterotoxigénica (ECET).

- E. Coli verotoxigénica (ECVT). Dentro de este mismo serogrupo podemos

encontrar algunos serotipos clasificados como E. Coli enterohemorrágica
(ECEH) debido a que producen una enteritis hemorrágica.

Pero para la detección de de estas bacterias existen diferentes métodos, entre los
métodos de detección más tradicionales que se usan para identificar la E. Coli,
están basados en los análisis bioquímicos y morfológicos, los cuales son:

- Método de Cultivo y cuantificación de colonias: es uno de los métodos

más fiables y de los más precisos para detectar la bacteria. Se utiliza para
muchos tipos de bacteria, sin embargo es un método muy largo y laborioso.

- Método basado en inmunología: Es uno de los métodos más rápidos, y

consiste en hacer un enlace antígeno-anticuerpo para detectar para
determinar patógenos, a pesar de ser el más rápido, falla en precisión cuando
las concentraciones de microorganismos son pocas.

- Reacción en cadena de polimerasa (PCR): Se utiliza para detectar una

bacteria patógena, y es más rápida, precisa y sensible que los anteriores
métodos, un pro de esta práctica es que puede detectar pequeñas cantidades
de ácido nucleico, un contra es que no distingue de células viables o no
viables.

Estos tres métodos son muy laboriosos y requieren de mucho tiempo e incluso más
exámenes intermedios, por ende vemos la entrada de la biomédica en el tema de
detección de enfermedades, utilizando sensores de diferentes tipos y diferentes
tipos de abordaje para la toma de estos exámenes, en donde se puede tomar como
ejemplo las nanopartículas, las cuales mejorarían considerablemente el
funcionamiento de algunos sensores, por ende, habrían lecturas más específicas.

Los biosensores más usados para este tipo de trabajo como detectar una bacteria
se hace con sensores y biosensores enzimáticos, los cuales debido a su
especificidad, alta sensibilidad, corto tiempo de respuesta y su capacidad para ser
incorporados a sistemas integrados tienen gran credibilidad con respecto a su
función. Su uso en el sector alimenticio es principalmente garantizar y proporcionar
la calidad de los alimentos ya que permiten la detección de microorganismos como
Escherichia coli, Salmonella sp, Staphylococcus aureus, pesticidas y herbicidas,
entre otros.

Como por ejemplo:

Se tiene un electrodo de oxígeno, sobre el cual se ha inmovilizado la enzima

glucosa oxidasa la cual cataliza la reacción de la glucosa con el oxígeno. el
electrodo mide la disminución de la presión parcial de oxígeno ya que cuando se
produce la reacción planteada hay una disminución de la presión parcial de oxígeno.
Por lo tanto la disminución que es detectada por el electrodo, es proporcional a la
concentración de glucosa presente en la muestra.

En este esquema de un biosensor, se tiene un transductor que puede ser un

electrodo, electrodo de pH, etc. y al lado izquierdo se tiene un bioreceptor el cual es
el material de reconocimiento molecular y tiene la característica de que reconoce
selectivamente el analito de interés el cual da una señal que es reconocida por el
transductor físico. Como por ejemplo, puede producir señales electroactivas (como
en el caso anterior del peróxido) que a un dado potencial se oxida y se producen y
se producen reacciones de oxidorreducción que son sustancias electroactivas,
utilizando un electrodo se puede sensar la sustancia, arrojando como resultado la
señal eléctrica procesada.

En diferentes aplicaciones los resultados son completamente satisfactorios, aunque

la actividad enzimática durante mucho tiempo complica un poco el proceso y debido
a esto se opta por inmovilizar las enzimas para ofrecer ventajas e implementar
nuevos diseños de ingeniería. En otros casos, existen enzimas que no se pueden
inmovilizar por lo cual se procede a utilizar células bacterianas, hongos, protozoos y
diferentes organismos superiores que poseen la capacidad de convertir en
diferentes compuestos orgánicos y así poder generar productos distintos y un
resultado más confiable. Hay algunas excepciones o limitaciones con dichos
biosensores y es el análisis de las celular completas, ya que su membrana celular
no permite una respuesta rápida

Pero existen también más aplicaciones de estos biosensores en detección de

posibles enfermedades que podría tener o a las que podría estar expuesto el
paciente, como la obesidad e incluso hasta el dengue. El doctor Víctor Altuzar
Aguilar, miembro del cuerpo académico del Centro de Investigación en Micro y
Nanotecnología de la Universidad Veracruzana, ha desarrollado un sistema de
diagnóstico molecular mediante el uso de biosensores, el cual permitirá la detección
temprana de padecimientos crónicos para un óptimo tratamiento. Explicó que la
técnica puede generar cambios positivos en el diagnóstico oportuno de
padecimientos crónico degenerativos para su prevención y tratamiento óptimo.

“Hemos trabajado en el diagnóstico de dengue y obesidad. El segundo va

enfocado en encontrar el gen que expresa la obesidad en niños, mediante un
análisis de ADN. Estamos estudiando también la posibilidad de crear un
biochip genérico que sea capaz de detectar la tendencia en los genes a
 padecer cáncer de mama y cervicouterino, esto con el objetivo de que el
paciente pueda tomar las medidas necesarias para prevenirlo”. 3

La técnica ideada para el diagnóstico del dengue a partir del uso de biosensores es
primordial para la prevención de epidemias transmitidas por mosquitos de la especie
Aedes aegypti infectados4, ya que los centros de salud podrían hacer frente a la ola
viral que ataque la región y proporcionar el tratamiento adecuado para casos
emergentes. El especialista expuso que las muestras de sangre que se extraen para
el procedimiento de diagnóstico molecular que él propone se obtienen de manera
tradicional, con la excepción de que la cantidad requerida es menor, ya que basta
una gota para llevar a cabo el análisis con este método tecnológico. lo que para el
paciente resultara más cómodo y no solo para él, sino también para el especialista
que se encargue de esto, puesto que el proceso para tomar la muestra será menor y
más sencillo, lo que acelerará el proceso de todo el análisis.

Pasando al tema de la obesidad, el doctor especialista detalló que la técnica usada

es, de igual manera, una interacción biomolecular, cambiando únicamente el
biomarcador, el cual sirve para determinar si el paciente posee el gen que expresa
este padecimiento; sin embargo, enfatizó que “no es un cura; la finalidad es poder
combatir la enfermedad generando una detección preventiva, en virtud del gen
localizado”. lo que hará que el paciente detectado pueda tener un cuidado y una
prevención frente a esta.

El doctor Altuzar Aguilar confirma que hay muchos estudios que demuestran que en
el ADN hay un gen que determina el control del metabolismo humano. Así que de
hallar el gen específico que dispare este tipo de trastorno en el cuerpo a partir de
una muestra de ADN, el biomarcador va a reaccionar de manera inmediata
indicando la presencia de las anomalías que desarrollan este padecimiento crónico.

Otra aplicación de los biosensores en la detección de enfermedades, es el

Alzheimer. “Realizar esta prueba ante las primeras sospechas de la demencia es

3
Víctor Manuel Altuzar Aguilar -[En línea] http://www.mipatente.com/biosensores-para-diagnostico-
medico/
4
El mosquito Aedes aegypti es el principal vector de los virus que causan el dengue. [En línea]
http://www.who.int/denguecontrol/mosquito/es/
fundamental porque permite saber si hay o no presencia de la proteína causante del
Alzheimer incluso en estadios muy tempranos”, ha señalado el Dr. Antonio Martínez,
Jefe del Servicio de Medicina Nuclear del Hospital Clínica Benidorm.

Como alternativas o formas para realizar estas pruebas de diagnóstico, se

encuentran: La técnica de imagen con radiofármaco de Medicina Nuclear, y el
desarrollo de biosensores.

La Técnica de imagen con radiofármaco de Medicina Nuclear consiste en identificar

los amiloides, que son proteínas que se acumulan en el cerebro. La técnica, hace
visible las lesiones del Alzheimer al detectar la presencia de las moléculas
amiloides. Esta técnica de Medicina Nuclear inyecta intravenosamente un
radiofármaco que contiene un isótopo flúor-18 y va asociado a la molécula amiloide,
cuyo trazado será captado por la cámara PET. Los resultados son evaluados por el
especialista en Medicina Nuclear que deberá estar debidamente acreditado para
realizar esta técnica.

Por otro lado, con el desarrollo de biosensores, con las utilizaciones de las
tecnologías, con la hidrogel, que se han utilizados en estudios anteriores, se ha
demostrado que un electrodo de hidrogel GO es muy sensible a detectar un ADN
por su estructura, y su conductividad. Por ende, con la utilización de este tipo de
biosensores se reduciría el tiempo en el que se toma las pruebas y por consiguiente
una mayor rapidez al diagnosticar la enfermedad, y mayor campo de acción en lo
que se refiere a tiempo.