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El Currulao y el Abozao: tradiciones del Pacífico en cambio y

permanencia
Laura Daniela Ardila Giraldo (201620423)
Departamento de Historia
Universidad de los Andes
Bogotá, Colombia
2017
Colombia, desde la modificación de la constitución de 1991, se identifica como
un país pluricultural, lo que se ve reflejado en el número de danzas y tradiciones
existentes que surgieron hace algunos milenios entre los procesos de poblamiento,
mestizaje y colonización para transmitir una historia a través del movimiento: existen
alrededor de 5 a 10 tipos de danzas y bailes en cada región del país. Por ejemplo, la
Cumbia, el Garabato y el Son de negro en la Región Caribe; el Joropo en los Llanos
Orientales; el san Juanito en Nariño; el Bunde y el Arrullo en la Región Pacifica; el
Pasillo fiestero y la Redova en el Eje cafetero, entre otras. Esta investigación tiene por
objetivo estudiar el significado y los cambios existentes de dos danzas específicas del
Pacifico colombiano, el Currulao y el Abozao, teniendo en cuenta el concepto
historiográfico de cambio y permanencia en los procesos de evolución de estas danzas.
La razón por la cual dichas danzas resultan tan representativas de esta región es porque
son dos danzas de trayectoria histórica, es decir, cuentan historias del pueblo del
Pacifico. Para esclarecer esta idea, se puede hacer un paralelo con los cambios en la
lengua española. En el español del siglo XV se evidencian aspectos ortográficos y
gramáticos que hoy en día es infrecuente usar o son consideradas fallas a la forma
“correcta” de usar la lengua. Por ejemplo, en las crónicas de Colón en el Nuevo Mundo
se identifican palabras cuya ortografía cambia en un morfema como cavallo, varril,
hobiera o se realizan contracciones inadecuadas como “lo que d’ella se oviese”. El hecho
de que dichas palabras se hubieran modificado con el paso del tiempo da cuenta de la
evolución de la lengua, es decir, cambian aspectos internos sin modificar su estructura,
significación o su esencia en sí misma. Lo mismo pasa con las danzas: pueden sufrir
alteraciones en los movimientos, música o en el significado del vestuario, pero su
estructura se mantiene presente.

1
Para cumplir con lo anterior, se realizará una conceptualización sobre términos
tales como folklore, la diferencia entre danza y baile, cambio y permanencia, Currulao
y Abozao. Después, se abordará resumidamente el surgimiento de las danzas
mencionadas. Posteriormente, se presentarán aquellos aspectos que han cambiado en
las danzas (vestuario, movimiento, música) dando a conocer la relación con el concepto
historiográfico. Por último, expondré la conclusión de la investigación.

De acuerdo con lo anterior, se empezará con la definición de folklore. Es


importante resaltar que no existe una definición absoluta de los conceptos antes
mencionados. Para este trabajo, se tomará como referencia la definición de folklore
empleada por Javier Ocampo en el libro El folclor y los bailes típicos colombianos: “la ciencia
que investiga los valores tradicionales que han penetrado profundamente en el alma
popular. Es el conocimiento del saber del pueblo, del acervo de costumbres, tradiciones,
usos, mitos, creencias y todas aquellas manifestaciones típicas, menudas .”1 Por otro
lado, Guillermo Abadía Morales define folklore en su libro ABC del folklore colombiano
como “la suma de conocimientos populares o el empírico saber popular. Es la cultura o
autoexpresión del pueblo en cuanto al arte y a la ciencia se refiere”2. En opinión de la
autora de esta investigación, y no difiere mucho con las definiciones antes dadas, el
folklore comprende los conocimientos y prácticas tradicionales que comparte un pueblo
con los cuales pueden construir una identidad. Vale la pena resaltar que existen varios
tipos de folklore: el literario, que comprende el coplerío, los refranes, dichos y
adivinanzas; el musical, en cuanto a instrumento musicales, tonadas y cantos; el
material, que baraca las artesanías, medicina popular y gastronomía; y el coreográfico,
que tiene que ver con vestuario, danzas y juegos coreográficos3. En este caso, el centro
de estudio del proyecto será la parte coreográfica y musical del folklore. Asimismo,
como en la investigación se tendrá en cuenta el concepto de danza, resaltar la diferencia
entre danza y baile es fundamental. Según Rafael Stahlschmidt, utilizar los términos de

1
Javier Ocampo López, El folclor y los bailes típicos colombianos (Manizales: Talleres de la Imprenta
Departamental, 1981), Pág. 8
2
Guillermo Abadía, "Etimología y definición." En ABC del folklore colombiano, 18. 6° ed. Bogotá,
(Colombia: Panamericana Editorial, 1998). Pág. 17
3
Guillermo Abadía. "Divisiones del floklore." En ABC del folklore colombiano, 18. 6° ed. Bogotá,
(Colombia: Panamericana Editorial, 1998). Pág. 17

2
danza y baile como sinónimos es un error que se comete a diario debido al bagaje del
conocimiento en el tema. Existen distintas razones por las que no se deben confundir
estos dos conceptos: Stahlschmidt indica que la principal diferencia se encuentra en el
hecho de que “la danza está dada con el objeto de seguir una coreografía predeterminada
y transmitir un sentimiento mediante esta. Mientras que el baile es puramente intuitivo
y al antojo de cada quien, no tiene parámetros fijos y son desconocidos los
movimientos.”4 Además, desde el conocimiento coleccionado como bailarina folklórica,
la autora puede anotar que, mientras el baile es considerado un ritual de cortejo o
festividad cotidiano, la danza es un arte que comprende variedad de disciplinas y
conocimientos expresados a través de una coreografía especifica junto con un vestuario
y música determinados y que requiere de una pedagogía de la técnica para la realización
de la danza en cuestión.

Por otro lado, para entender el eje central de la investigación, se definirá el


concepto historiográfico escogido, Cambio y permanencia. Para esto, se empleará la teoría
de la larga duración de Fernand Braudel. Este autor realiza un análisis sobre su teoría
de las duraciones (corta: historia de los sujetos; media: historia de la coyunturas y larga:
historia de las estructuras) en el que se menciona la importancia de pensar la historia
desde diferentes ciclos temporales. Si se ve solo la historia de los acontecimientos, el
historiador se arriesga a omitir detalles cruciales para un análisis historiográfico. Sin
embargo, cuando se tiene en cuenta el concepto de estructura como una conexión de
acontecimientos que el tiempo tarda en desarmar,5 se facilita el análisis en la medida en
que la ampliación de la temporalidad hace que se evidencien una variedad mayor de
aspectos incidentes en el fenómeno. Así, la estructura está formada por una serie de
acontecimientos; no se deben aislar como entes opuestos, por el contrario, se debe
tratarlos como dos partes unidas en una misma situación. El cambio, en este sentido,

4
Rafael Stahlschmidt, "Diferencia entre baile y Danza - Folklore Tradiciones." Acceso septiembre 14,
2017. Pág. 2.
https://www.bing.com/cr?IG=20A67BD7A95B4B9D824D5D807F776BB5&CID=2699F7568C4B6D
E317A9FDAB8D4D6C40&rd=1&h=SQuz_JeAynelQXudf_YVKxZNXsOGCDc6qIT8I--
qWZI&v=1&r=https%3a%2f%2fwww.folkloretradiciones.com.ar%2ffolklorecientifico%2fdocumentos%
2fdiferencias%2520entre%2520baile%2520y%2520danza.pdf&p=DevEx,5063.1.
5
Fernand Braudel, “La larga duración” (Madrid: Alianza Editorial Madrid, 1974), pág. 70.

3
sería la modificación de la música o de los pasos dentro de la coreografía, esas series de
coyunturas dentro de la estructura de las danzas (permanencia).

Más aun, se realizará la explicación de los dos términos centrales de la


investigación: Currulao y Abozao. En primera instancia, cabe aclarar que las danzas de
la Zona Centro- Sur del Litoral Pacífico (desde Buenaventura hasta la frontera con
Ecuador) manifiestan cierto recogimiento en su ejecución, como en el caso del currulao,
debido a factores religiosos, a comparación de la Zona Centro- Norte (Chocó) en la cual
las danzas suelen ser muchos más exaltantes, como en el Abozao6. Además, en la Zona
Centro- Sur del Litoral no es muy común el uso de cantos y coplas como sí se utilizan
en el folklore chocoano o en la Zona Centro- Norte del Litoral en el cual la relación de
pareja se aviva con coplas o versos picantes7. Por otro lado, es importante destacar que
la Región Pacifica colombiana es la región con mayor presencia en el país de
descendientes de esclavos traídos de todas partes del continente africano (desde Senegal
hasta el Congo)8. Debido a este aspecto histórico, aunque las expresiones culturales
como la música, literatura y demás son diferentes, los grupos étnicos presentes en la
región tienen profundas afinidades culturales. El papel de la mujer en las danzas es de
igual importancia al del hombre: la mujer negra siempre se va a mostrar imponente y
nunca menospreciada por la presencia masculina. Igualmente, es pertinente recalcar que
“De África trajeron no solo una extraordinaria musicalidad, sino una tendencia religiosa
a representar y escenificar la vida y la realidad cotidiana”9. Es decir, que a este hecho se
le puede atribuir la característica teatral de las danzas y la importancia de representar un
concepto distintivo de sus fiestas tradicionales. Teniendo lo anterior en cuenta, el
currulao es considerada la danza más perfecta de todo el Pacifico en la medida en que
conserva la pureza original de la representación de los ritos sacramentales de las culturas
africanas; es una danza sacra (de sentido sagrado) amorosa ya que se ejecutaba en pareja

6
Octavio Marulanda, “El folclor característico del Litoral Pacífico: Aspectos del mestizaje” en El Folclor
de Colombia. Práctica de la identidad cultural (Colombia: Arteestudio editores, 1984), Pág. 276
7
Octavio Marulanda, “El folclor característico del Litoral Pacífico: Aspectos del mestizaje” en El Folclor
de Colombia. Práctica de la identidad cultural (Colombia: Arteestudio editores, 1984), Pág. 276
8
Guillermo Abadía, "Tesis Decimoprimera: folklore musical. Las músicas Multa y Negra."
En Compendio de folklore colombiano,3° ed. Bogotá, (Bogotá: Editorial Andes, 1977). Pág. 215
9
Octavio Marulanda, “El folclor característico del Litoral Pacífico: Aspectos del mestizaje” en El Folclor
de Colombia. Práctica de la identidad cultural (Colombia: Arteestudio editores, 1984), Pág. 277

4
en rituales de paso (matrimonios, crecimiento y nacimientos) africanos. En cuanto a la
estereometría (movimiento corporal), “en el currulao, el acento del paso se hace atrás de
izquierda a derecha acompañado de una sutil caída del cuerpo, que es característica de

la danza10” (Imagen 1- 2). La velocidad del


ritmo en la que es realizada la danza depende de la ubicación de la población en cuanto
al rio San juan: si el rio va lento en las partes bajas del sur, el compás asimismo lo hará;
si la danza es ejecutada en la parte norte donde el caudal fluye con más rapidez, el ritmo
1112
será más acelerado13. 14
“El paso del currulao es el paso común de la mayoría de las
danzas de la región15”. Entonces, se puede considerar el currulao como la danza madre
del Pacifico ya que es la base musical y estereométrica de la cual las demás danzas
destilan sus pasos básicos. Como se dijo anteriormente, no es una danza que se
acompañe con coplas. Sin embargo, el currulao siempre está acompañado del ritmo del
conjunto de marimba conformado por los siguientes instrumentos: la marimba de
chonta, los bombos, la tambora, el cununo (hembra y macho) y el guasá. Actualmente

10
Delia Zapata y Edelmira Massa, “El currulao” en Manual de danzas de la costa pacífica colombiana,
coordinado por Patronato colombianos de artes y ciencias, (Colombia: Impresiones Bogotá,1998), pág.
398
11
Delia Zapata y Edelmira Massa, “imagen: El currulao” en Manual de danzas de la costa pacífica
colombiana, coordinado por Patronato colombianos de artes y ciencias, (Colombia: Impresiones
Bogotá,1998), pág. 400
12
Delia Zapata y Edelmira Massa, “imagen: El currulao” en Manual de danzas de la costa pacífica
colombiana, coordinado por Patronato colombianos de artes y ciencias, (Colombia: Impresiones
Bogotá,1998), pág. 400
13
Ricardo Tapia Barrero (Director del grupo juvenil y bailarín de la Fundación Artística y Cultural Son
de Mi Tierra), en discusión con Laura Ardila Giraldo, 1 de diciembre del 2017
14
Delia Zapata y Edelmira Massa, “imagen: El currulao” en Manual de danzas de la costa pacífica
colombiana, coordinado por Patronato colombianos de artes y ciencias, (Colombia: Impresiones
Bogotá,1998), pág. 396
15
Delia Zapata y Edelmira Massa, “El currulao” en Manual de danzas de la costa pacífica colombiana,
coordinado por Patronato colombianos de artes y ciencias, (Colombia: Impresiones Bogotá,1998), pág.
398

5
se piensa que el origen etimológico de la palabra
currulao viene del adjetivo cununao el cual se les
daba a las danzas que contaban con dicho
instrumento en su repertorio instrumental. A
continuación, se mostrará el vestuario de esta
danza tanto para hombres como para mujeres
(imagen 3) y, posteriormente, se explicará el papel
que juega el pañuelo en la danza.

Por otro lado, el abozao es una danza de


carácter profano que se realiza comúnmente en
carnavales y festividades populares a manera de
baile o danza (diferencia: pág. 2-3) y se le
caracteriza por mostrar una imagen de un mestizo liberto, sandunguero y burlón16. Se le
dice profana por el hecho de ser una compilación de movimientos de sentido erótico de
procedencia africana17. “Esta palabra proviene de “boza”, lazo, cabo corto o cadena
usada en navegación para sujetar objetos. Así que “Abozao” es amarrar con bozas,
símbolo que no parece alejarse del sentido de la danza”.18 De la misma manera, el
abozao tiene una base musical parecida al currulao. La diferencia radica en la inclusión
de nuevos instrumentos musicales que incluyen el toque de nuevos tambores que alteran
la melodía y el compás de la canción: el conjunto de chirimía está conformado por el
clarinete, el redoblante, los platillos y los instrumentos del conjunto de marimba. En
cuanto al paso básico del abozao, se lleva el pie derecho de atrás a delante de forma
consecutiva, mientras el izquierdo queda casi estático en su puesto sirviendo de apoyo;
el movimiento va acompañado del movimiento repetitivo de los brazos de arriba a abajo
a la altura del pecho (pie derecho adelante, mano izquierda arriba; pie derecho atrás,

16
Guillermo Abadía, "Tesis Decimoprimera: folklore musical. Las músicas Multa y Negra."
En Compendio de folklore colombiano,3° ed. Bogotá, (Bogotá: Editorial Andes, 1977). Pág.
17
Octavio Marulanda, “Las danzas y los juegos coreográficos del Litoral Pacífico: El abozao” en El
Folclor de Colombia. Práctica de la identidad cultural (Colombia: Arteestudio editores, 1984), Pág. 297
18
Octavio Marulanda, “El folclor característico del Litoral Pacífico: El abozao” en El Folclor de Colombia.
Práctica de la identidad cultural (Colombia: Arteestudio editores, 1984), Pág. 279

6
mano derecha arriba) y la contorsión del torso y las caderas
al 19compás de la música20. El vestuario es parecido al del
currulao (imagen 3- 4). Sin embrago, se nota una ausencia
de sombrero; es común que la mujer porte un turbante en
la cabeza. Además, el vestuario puede abarcar la totalidad
de la paleta de colores, pueden ser de tonalidades fuertes.
Mientras que en el currulao el vestuario debe ser blanco o
de color azul claro para reflejar lo sagrado de la danza.

De igual manera, se mencionarán algunos de los


cambios existentes en las danzas del currulao y el abozao. En primer lugar, las posiciones
del faldeo21 han cambiado con el paso del tiempo. El currulao era conocido con el
nombre de “bambuco viejo” por el hecho de que solo podía ser ejecutado por señores y
señoras de edad. Dichas personas manejaban el movimiento de la falda en 2° posición
(falda abierta a la altura de la cadera) por razones de edad o de impedimento corporal.
Cuando la danza comenzó a realizarse por jóvenes para competencias folklóricas o
eventos especiales, el faldeo comenzó a ejecutarse en 3° posición (falda abierta a la altura
de los hombros). Este acontecimiento dentro de la danza no ocasionó un cambio en la
significación del movimiento que tiene por objetivo llamar la atención de los hombres y
las personas alrededor. En segundo lugar, el zapateo en el currulao22 ha tenido cambios
en el momento de ejecución en la danza sin dejar de representar la demostración de
habilidad por parte del hombre que desea ganar la atención de la pareja. Por ejemplo,
en algunas regiones del Pacifico es común decir que el zapateo va según la marcación
de la marimba. Mientras que, en otras, la marcación la da el sonido del bombo. En este
sentido, se plantea la idea de qué manera es la correcta de interpretar o ejecutar la danza.
En cualquier caso, saber que es correcto y aceptado está determinado por la
interpretación ancestral sobre la danza que tenga cada pueblo. En tercer lugar, el

19
https://cienciassocialesava.files.wordpress.com/2015/03/b316dbde109738fb62c532aeb7d53170.jpg
20
Ricardo Tapia Barrero (Director del grupo juvenil y bailarín de la Fundación Artística y Cultural Son
de Mi Tierra), en discusión con Laura Ardila Giraldo, 1 de diciembre del 2017
21
Ricardo Tapia Barrero (Director del grupo juvenil y bailarín de la Fundación Artística y Cultural Son
de Mi Tierra), en discusión con Laura Ardila Giraldo, 1 de diciembre del 2017
22
Ricardo Tapia Barrero (Director del grupo juvenil y bailarín de la Fundación Artística y Cultural Son
de Mi Tierra), en discusión con Laura Ardila Giraldo, 1 de diciembre del 2017

7
movimiento de la muñeca con el pañuelo en
la mano derecha23 es otro de los cambios
que se han incluido dentro de los juegos
coreográficos con el paso del tiempo. El
pañuelo es la herramienta de atracción que
tanto hombre como mujer utiliza para tener
contacto con su pareja, ya que, en el
currulao, no puede haber contacto físico.
Así pues, el pañuelo es el intermediario en
la relación de cortejo que quiere interpretar

la danza24. En un principio, el pañuelo iba


con un movimiento simple y repetitivo en
la mano derecha desde el pecho a la altura
de la cabeza y la mano izquierda manejando la falda25. Actualmente, se realiza un giro
en la muñeca en los desplazamientos del pañuelo sin alterar el papel del mismo en el
currulao. Por otro lado, el abozao presenta modificaciones en los movimientos de los
brazos que acompañan la cadera y los pies tanto del hombre (movimientos verticales y
horizontales repetitivos de los brazos) como de la mujer (elección del tipo de faldeo) con
un objetivo estético. las manos pueden ir según el bailarín lo desee sin modificar el
código de la danza: el cortejo erótico. El abozao no tiene alteraciones importantes en
sus movimientos o en su música; en un principio, por ser un simple baile en carnavales,
la planimetría (figuras coreográficas y desplazamientos) no es prioridad en su ejecución.
Sin embargo, al momento de transformarse en danza de concurso, el abozao deja de ser

Ricardo Tapia Barrero (Director del grupo juvenil y bailarín de la Fundación Artística y Cultural Son
23

de Mi Tierra), en discusión con Laura Ardila Giraldo, 1 de diciembre del 2017

https://i.pinimg.com/736x/50/a5/b9/50a5b9b2dfe1e8516b770e186b72bd8b.jpg
24
25
http://3.bp.blogspot.com/-
fEhwTfAVVkM/URASSzYf22I/AAAAAAAAAOw/oDo82BGKv_Q/s1600/2.+movimiento+de+pa
%C3%B1uelo.tif

8
danza para ser una danza con un juego coreográfico mucho más complejo. Esto da
cuenta de que el abozao, por ser baile de carnaval o danza de concurso, no es rígida en
cuanto a su estereometría siempre y cuando estos movimientos cumplan con la esencia
misma de la danza.

Finalmente, podemos concluir que los cambios son parte del proceso evolutivo
de las danzas, siempre van a estar presentes en cualquier fenómeno. En ocasiones,
dichos cambios pueden tener mayor relevancia dentro de las transformaciones que
sufren estos fenómenos en cuanto a su significación. No obstante, en el caso de las
danzas, se debe tener en cuenta el estudio de la estructura en general para no excluir
elementos coyunturales ya que entre más amplia sea la temporalidad, más cambios
podrán estudiarse. En el caso del currulao y el abozao, los aspectos mencionados
ejemplifican el hecho de que los cambios pueden ser producto del tiempo o de la elección
de la población en donde estos se produzcan, pero pueden no afectar la esencia pura del
fenómeno. Se deben tener en cuenta varios aspectos que conforman la estructura: en este
caso, no se podrían tener en cuenta solo aspectos coreográficos, sino que debe
relacionarse con los aspectos musicales y estéticos (vestuario) para realizar un análisis
completo de la estructura, además de precisar los orígenes y los aspectos históricos que
llevaron a lo que hoy en día es el fenómeno.

9
Referencias:

 Abadía Morales, Guillermo. Compendio de folklore colombiano. Bogotá: Editorial


Andes, 1977.
 Braudel, Fernand, “La larga duración”, La Historia y las Ciencias Sociales, 3° ed.,
Madrid, Alianza Editorial, 1974.
 Marulanda, Octavio. El Folclor de Colombia. Práctica de la identidad cultural.
Colombia: Arteestudio editores, 1984.
 Ocampo López, Javier. El folclor y los bailes típicos colombianos, Manizales:
Talleres de la Imprenta Departamental, 1981.
 Stahlschmidt, Rafael. "Diferencia entre baile y Danza- Folklore Tradiciones."
Acceso septiembre 14, 2017.
https://www.bing.com/cr?IG=20A67BD7A95B4B9D824D5D807F776BB5&
CID=2699F7568C4B6DE317A9FDAB8D4D6C40&rd=1&h=SQuz_JeAynelQ
Xudf_YVKxZNXsOGCDc6qIT8I--
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entifico%2fdocumentos%2fdiferencias%2520entre%2520baile%2520y%2520da
nza.pdf&p=DevEx,5063.1, PDF.
 Tapia Barrero, Ricardo. En discusión con Laura Ardila Giraldo. 1 de diciembre
del 2017.
 Zapata Olivella, Delia y Massa Zapata, Edelmira, en Manual de danzas de la
costa pacífica colombiana, coordinado por Patronato colombianos de artes y
ciencias, Colombia: Impresiones Bogotá,1998.

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