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MEDITACION EMOCIONAL

“Acomodemos y aflojemos el cuerpo. Hacemos una rotación del cuello para relajar todas las
tensiones y contracturas. Rotamos una vez la cabeza en sentido horario y una segunda vez en
sentido anti horario. Esta rotación cumple con la ley de la totalidad que está representada por los 4
puntos, equivalente al año y las 4 estaciones correspondientes.

Empezamos poniendo el mentón para adelante y esta posición está asociada a la estación de la
primavera; sigue con levantar la cabeza, volver a la posición normal y llevar el mentón a tocar el
hombro derecho -posición equivalente al verano. Retomamos la posición normal de la cabeza y
giramos el mentón para apoyarlo en el hombro izquierdo -posición equivalente al otoño; finalmente,
volvemos la cabeza en posición normal y para cumplir con la última posición tiramos la cabeza para
tras y tenemos la equivalencia de la estación del invierno.

Recordemos que siempre debemos hacer una vez la rotación para la derecha y otra vez para la
izquierda. Toda este movimiento de cabeza sirve para aumentar la circulación sanguínea en el
cerebro.

Ahora con el cuerpo flojo, vamos a imaginar un Sol radiante y poderoso, como está presente en los
días de verano, girando alrededor de nosotros y llenándonos de luz, fuerza y poder. Cada vez que
pasa esta situación -de manera conciente- la luminosidad solar entra en nuestra mente borrando
todos los temores y iluminando a los pensamientos negativos.

Recordemos que los miedos, los pensamientos negativos crean espacios de oscuridad, de sombras
que se curan con la luminosidad, con la claridad.

Ahora sí, como “soles magnéticos positivos” vamos a tratar de dirigirnos a nuestro sistema
emocional para averiguar qué sentimos, cómo sentimos, cuándo algo nos emociona, nos da
vergüenza, o qué nos llena los ojos de lágrimas.

Pensemos que cada una de esta situación es, en realidad, una síntesis entre el sistema físico y el
sistema emocional -por ejemplo, llenar los ojos de lágrimas porque algo nos emociona. No debemos
perder la coherencia de integración entre estos sistemas reprimiendo, tratando de no llorar en el cine
o en la calle porque vemos algo que nos duele. No debemos reprimir nuestras manifestaciones
emocionales.

Todavía, dentro de nuestro trabajo de meditación interno del emocional, verificamos si somos un
sistema emocional muy abierto, impulsivo, o con la emoción moderada y que preserva otras
dimensiones de nuestro conjunto energético. Reconozcamos que existen emociones negativas como
son los celos, el afán de posesión del otro, como también la exclusividad, etc. Pero, existen
emociones positivas, pacíficas como son la dulzura, la comprensión y el amor.

Aprendamos a manejar las emociones negativas y a subrayar, dar mayor importancia a nuestras
emociones positivas, de la misma manera que debemos estar llenado nuestra mente de ideas y
pensamientos positivos.

El “agradecimiento” debería ser una emoción constante, presente en todos los sistemas emocionales
de todos los seres humanos.

Ahora, poco a poco, vamos dejando este estado alfa de meditación y volviendo a tomar contacto
con el mundo de la realidad, después del conteo de 1 al 3 -1, 2 y 3-, pueden abrir los ojos
suavemente y acomodar el cuerpo en esta dimensión concreta.”

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