Hoy en día es fácil aceptar que existe una relación entre el desarrollo

industrial y el medio ambiente. Pues el entorno físico provee a la industria de

las materias primas y los servicios necesarios para la producción de bienes y
servicios que ayudan al bienestar de la sociedad. Este proceso de
transformación en la materia prima genera residuos que son vertidos al agua,
suelo o a la atmosfera. Lo que por su acumulación trae como consecuencia un
deterioro considerable del medio ambiente tan preocupante que, para asegurar
la supervivencia futura, la población tiene como desafío armonizar el desarrollo
industrial y la gestión ambiental.
La concientización sobre la necesidad de un método integrado para solucionar
problemas de contaminación ambiental y escasez de recursos, es un proceso
paso a paso.

Los primeros intentos de la industria por conciliar con el medio ambiente fueron
los tratamientos al final del tubo, los cuales no ofrecen nuevas oportunidades a
la industria ya que responden solamente a la mitigación de las causas
residuales que se generan. El control de la contaminación requiere una
estrategia, de "reacción –acción“, en todo momento, por lo cual las prácticas
eco eficientes como la producción más limpia y sostenible constituyen un
método de “anticipar y prevenir”. Pues prevenir es siempre mejor que lamentar.

El problema en el aumento de la sociedad, el deseo de un desarrollo industrial

continuo y la necesidad de conservar nuestro medio ambiente solo se puede
resolver aplicando un criterio que fomente el desarrollo y al mismo tiempo
proteja el medio ambiente, una estrategia que para mi concepto estaría
relacionada con la integración de una estrategia de PML..

La sostenibilidad es de gran importancia para el ser humano en la satisfacción

de las necesidades fundamentales y en el aumento de su calidad de vida a
través del manejo racional de los recursos naturales, su conservación,
recuperación, mejoramiento y uso adecuado.

La Producción más Limpia radica en su importancia como estrategia

empresarial, enfocada hacia procesos productivos, productos y servicios, con el
fin de fortalecer la competitividad empresarial a partir de, incentivar
innovaciones, la reducción de costos y riesgos al ser humano y al medio. Por
lo cual la sostenibilidad se podría encaminar a una que en sus alternativas
busquen el uso eficiente de energía, agua, insumos los cuales integran
beneficios económicos.

La insistencia en que el crecimiento económico sea ambientalmente sostenible

no debe ser solamente considerada como una estrategia ambiental puesto que
esa ligada con dicho crecimiento. Su aplicación debe ser óptima para que el fin
del proceso productivo sea el uso apropiado de los recursos naturales lo cual
puede traer ventajas como las mejora económica y una buena imagen a nivel
del marketing en la organización.

Finalmente, hoy en día existe la creencia de que las actividades para la

protección del medio ambiente son costosas para los empresarios que lo
operan en un contexto de dificultes y obstáculos como la ineficiencia de una
adecuada capacidad gerencial, problemas para el acceso a los recursos
tecnológicos, y además como afectación a la calidad y a la gestión ambiental
en la organización.