Lecciones que nos enseñan algunas mujeres de la biblia

Sara:
Sara ya era anciana cuando Dios le prometió que tendría un hijo (Génesis 18);
su reacción fue, tal vez, la que muchas habríamos tenido: dudar. De hecho,
Sara no solo dudó de su capacidad de procrear, sino también la de su esposo.
Ella pensó: “¿Acaso voy a tener este placer, ahora que ya estoy consumida y
mi esposo es tan viejo?” Pero sin importar a la actitud de Sara, Dios cumplió
su promesa en “el tiempo anunciado” (Genesis 21:1-7 NVI). Sara nos enseñó
a creer en las promesas de Dios, a no dejar que nuestra duda sea más grande
que nuestra fe y, a ser pacientes en la espera.

Ana:
Ana fue el tipo de madre que entiende que los hijos no son suyos sino de Dios.
Él le concedió el regalo de ser madre incluso cuando ella era estéril. Una vez
que tuvo a su primer hijo, ella no dudó en entregárselo a Dios y cumplir con
la promesa que le había hecho. La oración y la fe de Ana son un ejemplo que
todos debemos imitar (1 Samuel 1).

Jocabed:
Jocabed fue la madre de uno de los personajes bíblicos más conocidos:
Moisés. Su amor maternal y creatividad no solo salvaron la vida de su hijo
(Éxodo 2), sino que también ayudaron a la liberación de Israel de la
esclavitud que sufrían en Egipto. Dios usó a Moisés para que su pueblo
fuera liberado, y por ello permitió que Jocabed salvara a su hijo y tuviera la
oportunidad de criarlo. Ella nos dejó la valiosa enseñanza de poner
nuestra fe y confianza en Dios en todo momento.