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El Señor Jesús nos habla de un mercader de perlas que hallando una de ellas muy valiosa, fue y
vendió todo lo que tenla para obtenerla. Para muchos esta decisión puede parecer apresurada,
pero este hombre tenía la certeza de estar haciendo lo correcto. Él vio en la perla una joya tan
valiosa, que sin lugar a dudas valía la pena entregarlo todo para poder obtenerla. El Señor es ese
mercader, que sin importar lo alto que fuera el precio, entregándolo lo que tenía por comprar esa
perla, que nos representa a nosotros.
El Dr. Derek Prince escribió acerca de lo que experimentó mientras se encentraba postrado en la
cama de un hospital militar en Egipto, la enfermera y su médico le dijeron que no había
tratamiento para su enfermedad; esto lo llevó a sentir que estaba frente a un callejón sin salida.
Sin esperarlo, recibió la visita de dos mujeres que habían viajado durante seis horas con el único
propósito de orar por él. Mientras lo hacían el poder de Dios descendió de una manera
sobrenatural y a través de una de ellas el Señor le dio una palabra profética, la cual se constituyó
en el fundamento de su ministerio.
"Considera la obra de la calvario, una obra perfecta, perfecta con respecto a todo, perfecta en
todos sus aspectos".
Aunque después de la oración aún se sentía enfermo se dio cuenta de que Dios lo había dirigido a
la fuente de la cual él podría recibir completa y absoluta provisión: La obra del calvario.
Después de su entrada triunfal a Jerusalén. Jesús sorprendió a una multitud que se había reunido
para escucharlo diciendo: "Y yo si fuere levantado de la tierra a todos atraeré a mí mismo" (Juan
12:32). Esta declaración les llevó a responder: "Nosotros hemos oído de la ley, que el Cristo
permanece para siempre. ¿Cómo pues dices tú que es necesario que el Hilo del Hombre sea
levantado?..." (Juan 12:34).
Ninguna, ni siquiera Sus apóstoles, comprendía que Jesús tendría que pasar por la crucifixión, y
que una vez Él fuera levantado en aquella Cruz, se abrirían las puertas de esperanza para todas las
Años atrás, mi esposa estaba reunida con su equipo de doce y les estaba enseñando que la base
para tener un grupo correctamente formado debe ser la revelación de la Cruz. Luego, pidió que
cada una de las mujeres orara para que el Señor le diera esa revelación, tomando como referencia
el texto bíblico de Juan 17:3. Finalizando ya, mi esposa elevó la siguiente oración: "Dios dame la
revelación de la Cruz". Después de estas breves palabras, ella se vio frente a la experiencia más
extraordinaria que jamás hubo tenido. Dios tomó su espíritu y lo unió al Espíritu de Cristo en el
momento exacto de su crucifixión. Literalmente, ella pudo experimentar todo lo que Jesús sintió
cuando estaba colgado de aquel madero. Al mismo tiempo, se abrieron sus ojos espirituales y
pudo ver las tinieblas que había sobre la tierra.
Jesús fue el único que nació entendiendo que iba a morir, que cumpliría el propósito de morir en
la Cruz del Calvario No había otra manera en que la redención se hubiera podido llevar a cabo si no
era a través de la muerte y del sacrificio de Jesucristo. Por eso el Señor les dijo a los fariseos:
"...destruid este templo y en tras días lo levantaré" (Juan 2:19). La gente no entendía, pero Jesús
estaba hablando de su propio sacrificio. Él sabía que al morir en la Cruz, se iba a sellar la redención
para toda la humanidad.
El apóstol Pablo fue uno de los que mejor entendió la Cruz: él tenía la experiencia de Jesús a diario
por eso decía: "Con Cristo estoy juntamente crucificado, ya no vivo yo mas Cristo vive en mí"
(Gálatas 2:20a). La Cruz no puede ser una experiencia ocasional, sino una vivencia diaria que te
lleve a alcanzar todo lo que Dios alcanzó para ti mediante Su sacrificio.
Vive la Lección
1. Conoce detalladamente el plan de Salvación de Dios respondiendo las siguientes preguntas.
• ¿Jesús cometió algún pecado? (Hebreos 415) (1 Pedro 2:22). • ¿Qué fue lo que Jesús llevó por
nosotros en la Cruz? (1 Pedro 2:24). • ¿Cuál fue el propósito por el cual Jesús murió en la Cruz? (1
Pedro 3:18).
2. Declara:
• La Cruz abrió la puerta de esperanza a mi vida. Sé que todo lo puedo en Cristo porque Él me
fortalece.
Recuerda la Lección
La obra de la Cruz es perfecta y debo experimentar su revelación a diario.
Estudia la Palabra
Salmos 16 Salmos 17 Proverbios Juan 9
No hay cuadro más degradante que aquel en el que se ve al Autor de la vida sufriendo por delitos
que otros habían cometido. "Como se asombraron de ti muchos, de tal manera fue desfigurado de
los hombres su parecer y su hermosura más que la de los hijos de los hombres" (Isaías 5214).
"Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores experimentado en quebranto; y
como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo estimamos" (Isaías 53:3). "Más él
herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue
sobre él y por su llaga fuimos nosotros curados" (Isaías 53:5). "Crié hijos, y los engrandecí: y ellos se
rebelaron contra mí" (Isaías 1:2).
Al igual que un padre compasivo, Dios buscó la manera de salvarnos. Encontró que la única vía de
redención era por medio de su Hijo Jesucristo. Dios tenía que tomar una decisión: o destruía a
toda la humanidad en la condenación eterna, o castigaba a la humanidad en la persona de Su Hijo
unigénito.
Sabemos que Jesús aceptó tomar nuestro lugar e ir al suplicio de la crucifixión por amor a
nosotros. Para ilustrar mucho mejor qué significa este sacrificio, podemos recordar el dramático y
heroico caso del hallazgo de un niño después del terrible terremoto de Japón del año 2011:
decía "si logras sobrevivir debes recordar que te amo". Esta mujer dio
A pesar de que esta mujer murió con la incertidumbre de si su hijo se salvaría o no, su sacrificio
valió la pena, porque fue hallado con vida. Jesús, por su parte, tuvo la certeza de que lograría la
Ya de antemano, el Padre sabía todas las adversidades por las que tendría que pasar Su Hijo
amado. Sin embargo, también sabía que aquellas heridas del cuerpo llagado de Jesús se
convertirían en nuestra medicina y en la mayor manifestación de Su amor por nosotros.
"Porque Cristo cuando aún éramos débiles a su tiempo murió por los
pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra
La muerte de Jesús en la Cruz demostró en plenitud el amor agape, el amor incondicional que no
pide nada a cambio. Y fue ese amor el que llevó a Jesús a humillarse de la manera más vil. El Hijo
de Dios se convirtió en el escarnio del mundo.
El anhelo del corazón de Dios es que, como creyentes, conozcamos este amor que solo Él puede
dar, ese amor agape que se puede encontrar exclusivamente en Dios y que nada ni nadie podrá
reemplazar jamás.
2. Memoriza el siguiente versículo: "Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo
aún pecadores Cristo mudó por nosotros" (Romanos 5:8).
3. ¿Por qué el hecho de que Cristo haya muerto por los impíos y pecadoras es una muestra de
amor agape?
Recuerda la Lección
La mayor manifestación del amor perfecto de Dios fue el sacrificio de Jesús en la Cruz
Estudia la Palabra
Salmos 18 Proverbios 9 Juan 10
(Isaías 53:11)
Un famoso canal de televisión de los Estados Unidos ideó un programa de televisión en el que un
equipo de construcción y diseño de hogares elige a una familia para transformar su casa por
completo. Usualmente, estas familias tienen un trasfondo muy difícil, ya sea en el área económica,
familiar, de salud, etc. Para poder acceder al beneficio de una remodelación total de su hogar, la
familia debe autorizar la demolición de su casa con prácticamente todo lo que tiene por dentro.
Aunque para algunas familias es más difícil tomar esta decisión que para otras, al final de cada
episodio todas pueden ver que haber entregado todo lo que tenían valió la pena, pues podrán
empezar a disfrutar de todos y cada uno de los beneficios que trae consigo este nuevo hogar.
Todas ellas intercambian su casa, y con ella su vieja manera de vivir, por un nuevo y mejorado
lugar que les trae beneficios en todas las áreas.
Algo parecido sucede cuando llegamos a conocer el poder del sacrificio y de la Cruz que padeció el
Señor Jesús. La Cruz del Calvario fue un intercambio divino y preestablecido por el mismo Dios.
Todo lo malo que éramos recayó sobre Jesús para que todo lo bueno que Jesús es viniese sobre
nosotros. El Señor Jesús dijo: "El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir: yo he venido
para que tengan vida y para que la tengan en abundancia" (Juan 10:10).
Desde el momento en que Dios creó al hombre y sopló en él aliento de vida, el adversario,
conocido también como el ladrón, se determinó a robarle su felicidad, engañándolo para matarlo
espiritual y físicamente, y así destruir a toda su descendencia. Pero de antemano Dios Padre había
planeado que Jesús viniera a este mundo para revertir toda esa maldición por medio de Su muerte
(Hebreos 2:14-15).
Por causa del pecado ya se habla levantado un decreto en contra de toda la raza humana. Pablo lo
dijo: "Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús
Señor nuestro" (Romanos 6:23). El decreto de muerte estaba sobre todos nosotros, pero Dios
intervino enviando a Su propio Hijo a que tomara nuestro lugar y de esta manera la deuda fuese
cancelada para que pudiéramos recibir vida. El escritor a los Hebreos dijo: "Pero vemos a aquel
que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús coronado de gloria y de honra, a causa del
padecimiento de la muerte, para quo porta gracia de Dios gustase la muerte por todos" (Hebreos
2:9).
Por horas, Jesús permaneció colgado en la Cruz. Respirar era una agonía, pues para lograrlo, debía
apoyarse en el clavo que había atravesado Sus talones, y el dolor por la opresión de los tendones
era insoportable. Sumado a ello, contrajo fiebre por causa de la infección producida por las heridas
en todo Su cuerpo. Su vida fue menguando poco a poco. Su sangre, gota a gota, iba cayendo a
tierra. Allí permaneció hasta saber que la obra que el Padre le había encomendado había sido
consumada.
Jesús dijo: "Todo lo mío es tuyo y lo tuyo mío" (Juan 17:10). Para que toda la bendición de Jesús
llegue a ser nuestra, primero debemos rendir todo lo que somos a Él. No podemos recibir lo nuevo
de Dios si primero no nos despojamos de las cosas viejas que traemos con nosotros. En Su infinita
misericordia. Dios unió la sabiduría divina con Su eterna gracia, y el resultado fue la redención de
la humanidad.
Jesús decidió tomar todo lo malo que había en nosotros y soportó todo el dolor y humillación de la
Cruz por una razón: vio el fruto de la aflicción de Su alma, nos vio a nosotros libres del pecado y de
todas sus consecuencias, Su amor por nosotros, por vernos eternamente libres de ataduras, lo
llevó a la Cruz.
Vive la Lección
1. ¿En qué consiste el intercambio? En la Cruz dejamos nueve cosas para recibir nueve de Jesús.
Lee detenidamente cada uno de los siguientes versos y completa cada frase:
Recuerda la Lección
Todo lo malo que éramos ha sido absorbido por el poder de la Cruz de
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Salmos 19 Proverbios 10 Juan 11
sobre sus cabezas había una lanza y quien poseyera los recursos suficientes
ella esperaba sino que tomó un pañuelo y se limpió el rostro; luego tomó
"Eres dueña de tu propio destino", le dijo. Dio media vuelta y se alejó de ella.
Algo similar fue lo que hizo Jesús con nosotros, pues de cierta manera estábamos en el mercado
de esclavos, había una lanza sobre nosotros. Un día Jesús pasó y nos vio en la plaza de mercado,
fuimos agradables ante Sus ojos, y decidió pagar un precio por nuestro rescate, el precio fue Su
Sangre.
La muerte de Jesús en la Cruz del Calvario y Su resurrección al tercer día, es el evento más
significativo que haya podido ocurrir en el mundo espiritual, pues repercutió en todas las demás
esferas: física, social, política, etc. Por lo tanto, es imprescindible que si anhelamos experimentar
todos los beneficios de Su Sacrificio tengamos la humildad suficiente para reconocer que todo
cuanto poseemos y adquirimos proviene de Él.
Al inicio de la semana leímos la parábola de la perla de gran precio (Mateo 13:45-46). Como
aprendimos, para el Señor la perla de gran precio somos nosotros Sus hijos: desde nuestra
perspectiva, esta perla es la Cruz del Calvario. Lo mejor que le puede pasar a alguna persona es
encontrarse con la Cruz. Pues es a través de ella que se experimenta la vida eterna y se obtiene
sanidad de toda enfermedad (Isaías 53:5b). Solo en Jesús se encuentra libertad de toda maldición
(Gálatas313).
• Entregar a Jesús tus debilidades para que Él las lleve. Acepta toda Su fortaleza dentro de ti.
Escribe las debilidades que quieres que Él tome de tu vida hoy.
• Entregar tus pecados por medio del arrepentimiento, que es la puerta de entrada a la bendición.
Acepta Su salvación.
Si estás luchando con alguna enfermedad física pídele a tu pastor que ore por ti. La Palabra de
Dios enseña en Santiago 5:14-15: "¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de
la iglesia y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombra del Señor. Y la oración de fe salvará al
enfermo y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados".
Al hacerlo, estás confiando en la gracia del Señor Jesucristo de una manera plena, y podrás decir
junto al apóstol Pablo: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses 413).
2. Declara lo siguiente:
Recuerda la Lección
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
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Salmos 20 Salmos 21 Proverbios 11 Juan 12
diciendo: "Hubo una vez un árbol que amaba a un aquello niño". Cuando el
niño era verdaderamente muy joven, él iba a jugar juegos imaginarios con
el árbol y usaba sus hojas como una corona. Luego el niño creció un poco
otras cosas, dinero y deseos materiales. Así que el árbol le dio al niño manzanas
para vender. "Y el árbol era feliz". Pronto cuando creció un poco más y se hizo
adulto el niño quería construir una casa para su familia, así que el árbol le dio
sus ramas al niño, "y el árbol era feliz". Entonces cuando el niño era aún mayor
se desilusionó de la vida y se sintió frustrado, así que quiso irse muy lejos y
el árbol le ofreció su tronco al niño para que pudiera construir un bote para
El Señor lo dio todo por nosotros. Él dio hasta la última pieza de Sí mismo para que pudiéramos
venir a Él con libertad. Por esta razón, derramó cada gota de Su sangre en siete ocasiones
diferentes, todas con un propósito específico:
• Sangre que brotó a través de Su sudor. En el Getsemaní, Jesús se angustió tanto que
mientras oraba comenzó a sudar, y Su sudor se convirtió en grandes gotas de sangre que calan a la
tierra (Lucas 22:42). Esa noche Jesús vivió la traición y la angustia en carne propia y decidió pagar
el precio para sanar nuestras heridas y llevarse toda traición, angustia, dolor y desesperanza. Jesús
murió para que pudiéramos vivir confiados y en paz.
• Sangre quo brotó de Su barba. El profeta Isaías escribió sobre Jesús, diciendo: "Di mis
mejillas a los que me mesaban la barba" (Isaías 50:6). Cuando arrancaron la barba de Jesús. Su
rostro quedó completamente desfigurado, perdió toda belleza humana, como menciona el
profeta. "no hay parecer en él, ni hermosura" (Isaías 53:2). Su rostro perdió la identidad para que
tú recuperaras la tuya.
• Sangre que brotó de Su espalda. Antes de ser crucificado. Jesús fue latigado treinta y nueve
veces con el látigo de Roma, cuyas incrustaciones de metal y hueso cortante desollaron Su piel
hasta hacerla quedar en carne viva. A través del profeta Isaías podemos conocer qué tenía Dios en
mente cuando permitió esto: "Ciertamente llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros
dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por
nuestras rebeliones molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él y por su
llaga fuimos nosotros curados" (Isaías 53:4-5). A través de Su espalda llagada, Jesús pudo darnos la
sanidad de toda enfermedad y la liberación de todas nuestras rebeliones. De manera que sin
importar el tamaño o gravedad de éstas, podemos ser libres y vivir en completa salud gracias a Su
sacrificio.
• Sangre que brotó de Sus manos. Despojando a Jesús completamente de Sus ropas, lo
colgaron sobra el madero Traspasaron Sus manos con clavos filosos y cortantes. Durante sus años
de ministerio, el Señor con Sus manos habla hecho milagros, había trabajado incansablemente
para manifestar el Reino de los Cielos en la tierra, había desatado al poder de Dios sobra la
humanidad. Esto mismo es lo que anhela el corazón de nuestro Padre celestial para cada uno de
Sus hijos, por esa razón permitió que las misericordiosas y diligentes manos de Jesús fueran
clavadas, para que por Su sangre pudieran ser redimidas nuestras manos de toda mala obra y
pudieran ser activados en nosotros los dones del Espíritu Santo por medio de los cuales es
manifestada la gloria de Dios en la tierra.
• Sangre que brotó de Sus pies. El tercer clavo que atravesó los pies de Jesús representa la
victoria sobre la opresión. Este clavo era de mayor extensión que los otros dos y fue incrustado
debajo de Su tobillo con el propósito de unir ambos pies en la parte del talón. Para Jesús, respirar
en estas condiciones era muy doloroso, pues a causa de la compresión extrema de Su pecho, debla
apoyar todo Su peso sobre Sus pies, lo cual incrementaba la dolencia en Sus extremidades. ¿Por
qué Jesús eligió sufrir esto por nosotros? Para que todos nuestros pasos fueran redimidos y
fructíferos en Él, para que todos los que habíamos perdido el rumbo, lo recuperáramos y el
camino de nuestra vida fuera guardado en santidad y con propósito bajo la dirección de Dios.
• Sangre que brotó de Su corazón. Después de que Jesús expiró, un soldado perforó con una
lanza Su costado. De él salieron agua y sangre. Los expertos dicen que cuando el agua y la sangre
se unen en el cuerpo es porque el corazón de la persona ha explotado. Tanta fue la angustia que
Jesús sufrió en la Cruz del Calvario, que Su corazón no pudo resistirlo. Tal vez digas: "Mi corazón
está herido, mi alma está hecha pedazos: las heridas son muy profundas". Pero Jesús hoy te dice:
Libre de la pobreza.
Libre de la traición.
Libre de la enfermedad.
De manera que la mejor decisión es entregarle todo a Jesús, llevarlo a la Cruz y dejar allí tu vieja
naturaleza. Todo quedará al pie del madero. Tendrás una nueva naturaleza, que es el carácter de
Cristo, dentro de ti. Al pasar por la Cruz, te encontrarás con los brazos abiertos del amoroso Jesús
glorificado.
Vive la lección
1. Observa el ejemplo y escribe cada uno de los derramamientos de la sangre de Jesús en la
columna izquierda, luego escribe cuál es el área que cada derramamiento restituyó en la columna
de la derecha: La Sangre derramada por Jesús…
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Recuerda la lección
Jesús derramó cada gota de su sangre con un propósito: la plenitud de mi redención.
Estudia La Palabra
Este es el dolor que Él voluntariamente tomó por los que amaba. La crucifixión
va más allá dé de lo que podemos imaginar. Todos los hijos de Dios deben
Esto sin embargo, nos lleva al segundo elemento del sacrificio de Cristo: la
condenación hasta la última gota". De tal manera que no quedó nada de todas
las penas y miserias del infierno que Su pueblo tendría que haber sufrido.
y dio satisfacción a Dios por todos los pecados de todo Su pueblo, y por
Por toda la eternidad, los cristianos explorarán las profundidades del misterio de la Cruz. Los hijos
de Dios nunca dejarán de preguntarse por "la gran redención de nuestro Señor Jesucristo".
Spurgeon evidencia un punto doctrinal crucial en este pasaje. Él menciona que Cristo no "sufrió lo
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Completa los versículos. Luego, memorízalos.
Recuerda la Lección
Jesús tomó en Si copa todo el castigo pata que éste no me alcanzara. El precio por ni redención era
tan alto que sólo Él pudo pagarlo.
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Salmos 24 Salmos 25 Proverbios 13 Juan 14 Juan 15
"Siempre pensé que el amor tenía la forma de un corazón, pero realmente tiene la forma de una
Cruz".
Aquel madero, tan abominable para todo el mundo fue completamente transformado. Fue el lugar
donde Dios quitó toda maldición para poder darnos Su bendición. Todo lo malo que nosotros
éramos quedó en Jesús, y a través de la Cruz, todo lo bueno que era Jesús pasó a nosotros
mediante nuestra fe en Él.
Sólo Jesús tiene el poder de cambiar tan radicalmente todas las cosas, sólo Él podía convertir un
símbolo de miseria y derrota en la mayor victoria jamás lograda. ¡Cuán grande y maravilloso es
nuestro Dios!
Vive la Lección
¿Qué dice la Biblia sobre nuestra salvación? Lee cada pregunta y busca la referencia bíblica que
está a continuación en donde se encuentra la respuesta y embala con tus propias palabras.
1. ¿Podemos salvarnos a nosotros mismos por nuestras buenas obras? (Efesios 2:8-9) (Tito 3:5).
2. ¿Cuál es el medio que Dios usa para limpiar nuestros corazones de todo pecado? (1 Juan 1:7).
3. Si anhelamos ser salvos, ¿Cuáles son las dos cosas que debemos hacer? (Romanos 10:9-10).
Recuerda la Lección
Todo lo malo que nosotros éramos quedó en Jesús, y a través de la Cruz todo lo bueno que es
Jesús pasó a nosotros mediante nuestra fe en Él.
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