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EL PARTE

DE
CONFIRMACIÓN

Anecdotario Médico
J.A.S.
PRÓLOGO
Pronto el blog “El Parte de Confirmación” cumplirá 10 años desde su
nacimiento -en junio de 2010- con la pretensión de ser una plataforma en la
que recoger cuantos aspectos relacionados con el mundillo de la Medicina
pudieran ser del interés del gran público, intentando informar, pero sobre
todo y también divertir y distraer a todos...

Una de las caras de este poliedro, la que para mí tendría mayor


protagonismo, es la del anecdotario, esto es: el conjunto de situaciones, tan
comunes en una consulta, que cristalizan en momentos que merecen ser
recordados...

Por las características de la profesión es cierto que son muchas las


anécdotas que vivimos, aunque no es menos cierto que son muy pocos los
anecdotarios que pueden encontrarse en el ámbito editorial; desde los dos
más clásicos:
“Anecdotario Médico” de M. Blasco Valle
“Diga treinta y tres” de José Ignacio Arana

Hasta los más recientes, que contemplan las particulares circunstancias de


la contemporaneidad en la que nos tocó ejercer, como:
“Vengo sin cita” de Fernando Fabiani

El Parte de Confirmación recopila las anécdotas que he vivido a lo largo de


10 años de profesión, desde mediados de 2010, en que me iniciaba con la
escritura del blog, hasta mediados de 2019, en que decido recopilar el
material y agruparlo en este libro. Lo hago con el firme deseo de que
disfrutéis de su lectura tanto como yo disfruté escribiéndolo.

Si queréis compartir alguna anécdota, me encantará recibirla a través mi


dirección de correo electrónico: teljas@gmail.com.

Muchas Gracias!

José A. Sánchez
-. Y dígame, donde le duele exactamente?
-. Pues sobre todo aquí en Madrid, porque este fin de semana estuve en mi
pueblo y allí apenas me dolió.
ADVERBIO DE LUGAR
El Adverbio de lugar DONDE es en ocasiones motivo de malos entendidos
en la consulta, no carentes de simpatía, como estos que he recogido en las
últimas semanas:

-. Y dígame, donde le duele exactamente?


-. Pues sobre todo aquí en Madrid, porque este fin de semana estuve en mi
pueblo y allí apenas me dolió.

O este otro, que escuchaba ayer:

-. Vengo a ver una radiografía que me hicieron el otro día.


-. Muy bien, dígame: de dónde?
-. Me la hicieron en Fuenlabrada.
-. Me refería al lugar donde le duele!
-. Ah! pues... sobre todo en la cama...

EL PILDORI
De todos empieza a ser conocido el Helicobacter Pylori como el agente
causante de ciertos problemas gástricos (ardores, digestiones pesadas,
etc...) y no pocos lo relacionan ya con el test del aliento, la prueba
necesaria para su detección, y con pesados tratamientos con omeprazol
junto con varios antibióticos (a la vez) para su erradicación...

Pues bien, quizá fue basándose en el sobredimensionado número de


pastillas que han de tomarse para eliminar a esta bacteria (algunos
tratamientos -por ejemplo el más reciente Pylera- llegan a alcanzar las 140
pastillas en 10 días), o como muestra de la inteligencia práctica que suelen
demostrarnos los pacientes, que el pasado día uno de ellos me dijo:

-. Buenos días Dr...Venía a ver si hemos acabado ya con el Pildori ese...


SD. DE RISA PATOLÓGICA

Una paciente vino hoy a decirme de su paso por la consulta de neurología,


a la que yo le había remitido días atrás, después de confiarme su
preocupación por que, desde hacía algún tiempo, le daba por reírse cuando
le contaban alguna desgracia.

Al parecer mayor era su risa cuanto más triste fuese el acontecimiento que
compartían con ella...
-. Van a hacerme unos estudios, Doctor: el día 10 tengo cita para un TAC...
-. Ya veo...

Precisamente y por tratarse de un motivo de consulta tan poco habitual,


quise compartirlo con vosotros, junto con algunos datos acerca de este
curioso Síndrome de la risa y/o del llanto patológico...

Generalmente reímos o lloramos cuando procede, más o menos, aunque


esto no siempre es cierto por ser frecuente el hecho de llorar de alegría
o reírse ante una desgracia ajena la cual es, con relativa frecuencia, fuente
de inspiración de numerosos gags cinematográficos (que se lo pregunten a
Chaplin, Laurel y Hardy, Buster Keaton, etc...). Porque ya lo
decía Friedrich Nietzsche:
"El humor que más alegra al ser humano es el de reírse de las
desgracias de otro, puesto que es el único humor real,
adaptado a su gen egoísta..."

Nos pasamos la vida haciendo lo indecible por parecer políticamente


correctos e intentamos sentirnos o parecer que nos sentimos mal, cuando un
mal ajeno nos hizo gracia...

El centro coordinador se encuentra en el tronco cerebral y está


normalmente inhibido... Una inhibición que desaparece cuando
vivenciamos cosas graciosas, pero también por determinadas
enfermedades, constituyendo lo que denominamos risa (o llanto)
patológica/o. Generalmente suele tratarse de casos de epilepsia, esclerosis
múltiple, la esclerosis lateral amiotrófica, la PSP...

El llanto y la risa no solo comparten un síndrome, de hecho, la razón por la


que se parecen mucho y a veces alguien empieza llorando y acaba riendo -o
viceversa- es que el cuerpo moviliza los mismos recursos para reír que para
llorar.

TRES HIJOS
La mayoría de los medipalabros se aproximan bastante al original, sirvan
dos ejemplos de entre los más socorridos: el que escuches europrofeno en
lugar de ibuprofeno o cetamol en lugar de paracetamol, no suponen –en
principio- dificultad alguna para una comprensión…

Aunque otras veces el paciente no se acerca ni por asomo, como la mujer


que vino a verme hoy:
-. Tengo muy mal los tres hijos…
… Y claro, a uno le da por pensar en alguna desgracia familiar, hasta que la
conversación y el hilo de la consulta te llevan a comprender…
-. Se refiere Ud. a los triglicéridos, verdad?
-. Eso! los triglicéridos! Yo es que los llamo así, sabe Ud.?
PERO TAMBIÉN DE CORAZÓN
Ayer, en la consulta:
-. Sí, dígame, cual es el motivo de su visita?
-. Es que estuve en el especialista, me dio este informe y me dijo que se lo
trajese a mi médico de cabeza...

NOTA/REFLEXIÓN (1): La forma de ejercer la Medicina, la que siempre hemos considerado


como "General", ha cambiado significativamente en los últimos tiempos: antaño y en
cierta medida se desarrollaba a la cabecera del enfermo, hoy nunca ocupamos ese lugar....

NOTA/REFLEXIÓN (2): Para quienes piensan que la Medicina de Familia es disciplina


denostada, recordarles que la palabra cabeza tiene diferentes acepciones, muy positivas
las más...:
-. Estar a la cabeza de algo significa estar en las primeras filas
-. La cabeza es, sin lugar a dudas, una de las partes más importantes del cuerpo

NOTA/REFLEXIÓN (3): Sin embargo, la cantidad de pacientes citados y el escaso tiempo


por consulta determinan que con frecuencia vayamos como "pollos sin cabeza"

En fin, siempre nos quedará el humor...

CONTRARIEDADES
Hay personas que están en contra de determinados territorios, esto es por
ejemplo lo que viene ocurriendo con algunos catalanes respecto de España,
en los últimos tiempos, algo lamentable y contra lo que nos está resultando
difícil luchar, la verdad...

El otro día vi un paciente que sentía particular ojeriza hacia los malasios...
Así podríamos haberlo deducido de sus palabras...
-. Que ocurre con su rodilla?
-. Pues me dijeron hace años que era Contra Malasia*, sabe Ud.?

*Por condromalacia
EL TRANQUI…
Hay pacientes que no tienen muy claro aquello de que tenemos un cupo y
trabajamos para más gente, como el adolescente que me vino a ver ayer
cuando, teniendo llena la sala de espera, sentí el nudo de la resignada
paciencia a la altura del cuello:
-. A ver, Adrian, qué te pasa hombre?
-. Pues un poquito de todo... Pero primero le cuento las dos o tres cosas más
importantes, y luego ya vamos viendo lo demás, de acuerdo?...

ADOLESCENTES…
-. A ver, Luis, que te pasa?
-. Que me duele la cabeza
-. Desde cuando te duele?
-. Desde hace unos 3 días
-. Y exactamente en qué lugar de la cabeza sientes el dolor?
-. Pues... por aquí... y así...
-. Y has tomado algo?
-. Un bocadillo de jamón york en el recreo..

ACEPCIONES PERIÓDICAS
Ayer tarde una paciente me pedía Enantyum; decía tomarlo
periódicamente...

Cuando le intenté explicar que al tratarse de un anti-inflamatorio su uso no


debería ser más que puntual, entendí que lo que ella pretendía decir con el
término "periódicamente", no es que lo tomase de una manera continuada,
sino que lo tomaba con las molestias del "periodo"

En fin... Que aunque se le parezca, la regla nada tiene que ver tampoco con
el periódico, ni con la tabla de los elementos....
MÁS O MENOS
Hablando con una paciente:
-. Por lo que podemos ver en estos análisis, sus depósitos de hierro están
bajo mínimos... Tiene Ud. reglas frecuentes o abundantes?
-. Verá Ud., Doctor, yo es que ya soy "menos páusica".

MADAME
Creo que ya mencioné mi costumbre de llamar al siguiente desde el
despacho, algo que se sustenta en el hecho de que la sala de espera se
encuentre justo delante de la puerta y que se hace necesario por el escaso
tiempo del que disponemos para cada consulta....
-. Pedro...?, Pase Ud.!
Se oyen unos pasos, pasa Pedro...
Una vez que se marcha Pedro:
-. Luis!... Pase!
Pasa Luis, y así sucesivamente...

El procedimiento funciona y supone el ahorro de un tiempo precioso al


evitar salir múltiples veces y porque entre otras cosas, cada vez que asomas
a la Sala de Espera se suscitan interrupciones de las que -con franqueza-
podemos permitirnos muy pocas... Son algo así como:
-. Mire, yo tengo a las 11h, pero no me podría Ud. ver antes?
O bien:
-. Verá Ud. yo es que solo necesito unas recetas...
O...
-. Solamente venía a por el parte...

Llamé al siguiente:
-. Adán!?
Y vaya Ud. a saber por qué... ¿? ... Por el ruido de fondo, por un exceso de
imaginación por parte de quien lo interpretó o por ambas cosas: escuché
estos comentarios que venían desde la Sala de Espera...:
-. Qué dijo?
-. No sé!, ¿Madame?... Creo que ha llamado a una señora en francés!...
COMUNICACIÓN LIMPIA
La paciente consultó por una vesiculita sin importancia en la mucosa de la
boca...

Tras verla, le pregunté:


-. Tiene Ud. algún colutorio en casa?, me refiero a marcas como Oraldine,
Listerine, etc...
-. Ah, vale, compro uno!
(...)

Al poco entró en la consulta de al lado, adonde tenía cita con la enfermera


y escuché como mi compañera le preguntaba:
-. Qué?, qué te ha dicho el doctor?
-. Nada, que me compre un locutorio...

DESCRIPTIVOS
Algunos pacientes, admitámoslo, son mucho más descriptivos a la hora de
plantear sus dolencias, resultando de incuestionable ayuda para el
diagnóstico...

Uno de ellos, el que me visitó la pasada semana..:


-. Y a ver, dígame, como es ese mareo?
-. Pues verá, yo estoy bien, no?... y voy y luego empiezo a marearme...
-. Ah...

DEFICIT DE ATENCION E IMPERATIVIDAD


Madre e hijo entraron en la consulta; ella se dirigió a mí mientras el niño se
fue corriendo hacia el espacio de exploraciones, subiéndose de un salto a la
camilla y accediendo al oftalmoscopio...
-. Hey! Niño! Quieto ahí!...
El niño ni me oyó, pasó olímpicamente de cuanto le decía, por lo que hube
de probar con la madre:
-. Por favor, controle al niño...!
-. Es que es "imperativo", sabe Ud.?... No puede parar quieto.
DUDA
Sirva la experiencia, vivida esta semana en la consulta, a modo de
invitación a la reflexión acerca del interés que revisten los asuntos de salud,
para una buena parte de nuestros más jóvenes...
-. Pase el siguiente, por favor... Luis González?

Pasan una madre y su hijo adolescente...


-. Buenas tardes, doctor...
-. Buenas tardes. A ver, cuéntame ¿en qué podemos ayudarte?- pregunto
dirigiéndome al joven Luis, quien parsimoniosamente viró la mirada para
preguntarle a su madre:
-. Mamá... Por qué venimos?

PREVENCIÓN PUNTUAL
A estas alturas, algunos no entendieron aún de qué va esto; y puede que sea
por culpa de la omisión de nuestros gestores, a la hora de no orquestar
algunas campañas encaminadas a informar acerca del buen uso del sistema,
porque desde luego que culpa nuestra no entiendo que sea: nos pasamos el
día repitiéndolo...

El de ayer era un hombre de mediana edad que expuso -literalmente- lo


siguiente:
-. Venía a pedir un análisis porque quiero ver como está mi colesterol, y así
saber como tengo que portarme estas Navidades....
-. ¿?
-. Sí, Es que este verano me pasé bastante... cuando me hice una analítica
en septiembre, lo tenía alto...

NOTA: Sólo por si algún lector no se detuvo a pensar en ello; me pedía una analítica al
mes de la anterior, y con una finalidad que entiendo un tanto lúdica y rocambolesca...

Por favor: nuestro sistema sanitario cuesta mucho dinero: cada consulta, cada analítica,
cada acción incluso debería decir que también cada omisión...

Quien tiene el colesterol alto debe cuidarlo siempre...


EL DOLOR GRAMATICAL

Por cuanto venimos


exponiendo en lo que
ya resulta una larga
lista de post, la sorpresa
no resulta rara en las
consultas... Aún nos
visitaba ayer...:
-. Dígame Ud. En qué
podemos ayudarle?
-. Pues quitándome los
dolores!
-. Ajá, y en qué parte le
duele?
-. Me duelen tós los
artículos*

* Por articulaciones

ESTORBAR
Uno de esos pacientes tipo que vemos habitualmente en la consulta es
aquel que, al comprobar que un resultado analítico se normalizó, nos pide
le retiremos el tratamiento sin caer en la cuenta de que el resultado
favorable se debe precisamente al hecho de estar tomando la dichosa
pastilla...

Al de ayer, por cierto, el remedio debía importunarle mucho, lo deduzco


por cuanto me dijo:
-. Doctor! Como va el colesterol?
-. Va muy bien, Abelardo!, Hemos conseguido normalizarlo...
-. Entonces quíteme Ud. la Estorbastatina!* esa!

* Por Atorvastatina
PRESCRIBIRÍA UNA X
Foto del autor

No fue casualidad el que el paciente me entregase el talonario de recetas,


para que las cumplimentase rellenando las necesarias para sus
prescripciones habituales y periódicas, y que al abrirlo apareciesen estas
quinielas... Sonó algo parecido a la charla que trato de recuperar:

-. La simvastatina es de 20, verdad?


-. Sí
-. Creo que me pidió Ud. también Omeprazol... De 20 mgr?.
-. Eso es, de 20...
-. Enalapril?
-. También.
-. Celta - Real Sociedad?
-. ?¿

Sirva el tono jocoso de mi conversación para pedir, con idéntico sentido del
humor y de estas compañías (Isfas, Muface, etc...) el abandono del empeño
casi decimonónico de que sigamos haciendo recetas a mano: en su
momento las hicimos todas, todas las del mundo...
UNIFICANDO
En estos días atendí a una señora que parecía tener las claves para resolver
nuestro problema más de actualidad: el deseo de independencia por parte
de un sector de la población catalana, y los desencuentros que por tal
motivo se producen entre la administración central y la autonómica de esta
región....

Díjome la buena señora (textualmente):


-. Yo cuando tengo problemas, me pongo el UNIFICADOR y me va
genial!

En fin, si de veras resulta tan fácil, que llenen de "UNIFICADORES" cada


rincón de Catalunya, que no dejen municipio sin él... Por otra parte no
habrán de venir nada mal, en esta época de pertinaz sequía...

EL AÑO QUE VIENE


Me lo contaba ayer un paciente, no sin cierta sorna, refiriéndose a la
conversación telefónica que acababa de tener, en la que se le daba una cita:
-. Como?... El 17 de junio?... Pero si el 17 de junio ya ha pasado!!!???
-. (...)
-. Ah! Que se refieren Uds. al año que viene?!...

Es seguro que se trata de algún caso aislado, pero no lo es menos el hecho


de que las listas de espera para acceder a algunos especialistas o
determinadas pruebas diagnósticas, son excesiva y brutalmente largas. Y
algo que también puede afirmarse: los profesionales deberíamos dejar
aparcado el mutismo ante estos despropósitos y manifestarnos un poco
más, en este sentido...
LACEPAM PARA DORMIR

Hoy en día, un buen número de las anécdotas que se generan en la consulta


nacen de la dificultad con los nombres de las nuevas técnicas diagnósticas
o terapéuticas.

La pasada tarde un paciente me decía usar "lacepam" para dormir...


-. Pues no figura, no está recogido en su historia.
-. Pues sí, desde hace ya más de un año...
-. Son unas pastillas pequeñas y blancas? -le dije- ...Loracepam?
-. No, yo pastillas no le pongo ?!

Después de la correspondiente indagación llegué a la conclusión de que se


refería a la CPAP (leer cepap), que se coloca ante la cara para dormir cada
noche, por su problema de APNEA del sueño...
AMANTES BANDIDOS

Ay! esas consultas!... O debería decir: Ay! Esta Sociedad!, puesto que ya lo
dijimos muchas veces: la consulta no es más que un reflejo de lo que pasa
fuera...

Hoy el asunto va de amantes, puesto que hemos vivido dos anécdotas


relacionadas con este tema, a lo largo de estos últimos días...

Y es que no todos los días tienes ocasión de escuchar a una mujer pedirte
que le des el alta a su marido, quien se encontraba en situación de baja
laboral, argumentando que no estaría tan malo si se había buscado una
amante...

Y ya que hablamos de amantes: el otro día un paciente, del que no diremos


la procedencia aunque sí que era extranjero, me contaba que en su país
había mucha mujer sola y que por lo tanto, al tomar a una amante estaba
haciendo una labor social... me quedé pensando que la "labor social" la
podría haber bordado también con una de 50 y tantos, no necesariamente
con una de poco más de 20...
DE REGLAS VA LA COSA

Hay personas que, ya de entrada, te hablan de la dificultad que vas a


encontrarte al abordar el cuadro que motiva la consulta... Como esta madre
hablando de su hija adolescente:
-. Doctor, verá Ud... es que Noelia tiene las reglas muy irregulables...

AAAAASÚCAR!
El Parte de Confirmación siempre pretendió ser muchas cosas, o más bien
fui yo el que pretendió que las fuese... Una de esas cosas, puede que la que
siempre perseguí con más ahínco, fue la de que alcanzase a ser un reflejo,
una crónica del ambiente que se respira en nuestras consultas...

Algunos pacientes te sorprenden con sus comentarios, como el que pude


escuchar ayer de una que pareció tomarse la mala noticia inicial con un
humor que no resulta en absoluto habitual...
-. Así que dice Ud. que azúcar?...
-. Sí...
-. Pues manda narices! Yo que iba a comprarla ahora, porque creía que no
tenía azúcar en casa, y resulta que la tengo yo toda!!
-. ¿?
-. Y esto es hereditario, Doctor?
-. En parte sí, claro...
-. Me cagüen tó lo que se menea! Que bronca le voy a echar a mi padre en
cuanto llegue a casa!

COLON Y LAS COPIAS


En ocasiones los medipalabros vienen a pares, como los que tuve ocasión
de escuchar hace pocos días en la consulta:
-. Ya me hicieron la lamparoscopia y todo está bien... Solo queda
la colondoscopia, que me harán el viernes!.
-. Ah!
LA MUJER TORTUGA
Vino a verme en un par de ocasiones o tres, siempre cargada con sus
pertenencias y arrastrando un panzudo por abultado carro de la compra,
abarrotado de bolsas...

Cada una de esas veces me cogió la mano llenándola de besos, en actitud


entre agradecida y servil que, lo confieso, me resultó un tanto incomoda.
-. Doctor!... Ud. me va a curar!... Tengo mucha fe en Ud.!...
-. (...)
-. Ayer me encontré una pastilla que me había mandado Ud. la otra vez (un
antibiótico), y me la tomé... la verdad es que ahora estoy mucho mejor...
-. (¿?¿?)

Dada la evidencia de su problema social decidí llamar al único teléfono que


teníamos el cual, según nuestros apuntes, correspondía a su hijo...:
-. Pues no, no conozco a esta señora, debe tratarse de un error...

La segunda llamada fue para los Servicios Sociales... Quiera Dios que esta
pobre mujer abandone pronto su condición de tortuga y encuentre pronto
un lugar en el que aparcar su caparazón

ESO ES, PREVENCIÓN!


Son numerosas las veces en las que, no asimilando la exactitud del
concepto, se consiguen parecidos resultados:

-. Mi madre colesterol?... Noooo, Doctor!


-. Como que no?. Entonces para qué toma la Simvastatina?
-. Ahhhhh, si!... Es verdad!... Sé que al final le mandaron esas pastillas,
pero bah! No era por el colesterol!... Era sólo para prevenir!
CAMISETAS
Foto del autor

Cuando lees una cosa así, en la camiseta del paciente, como que se te
quitan las ganas de decir, comentar, instruir, responder, aconsejar, etc...

TRADUCCION: Nunca escuché semejante tontería

PALABRA DE HEMATOMA
-. Hola Doctor, buenos días: vengo a recoger los resultados de una analítica
que me hicieron el otro día...
-. ...
-. Pero no traje el resguardo que me dieron al hacérmela... ¿?
-. Ufff... La vamos a poner de cara a la pared un rato, para que no vuelva a
olvidársele - le dije desde el sentido del humor...
Fue entonces cuando la paciente, recogió el testigo y con no menos guasa
me mostró el brazo diciéndome...
-. Pero traigo aquí la prueba de que me la hice, eh?... Mire Ud. qué pedazo
de hematoma!
LA VISITA DE NOE
Foto del autor

Hoy vino a verme Noé, a la consulta...

No imagináis la que me armó, en un momento, mientras auscultaba a su


madre...
LA CREMA DE MI MARIDO
Foto del autor

Sucedía esta tarde...:


La paciente depositó el envase sobre la mesa pidiendo una nueva receta de
este producto, que...
-. Le viene muy bien a mi marido para los hongos que le salen en la
entrepierna...!

DE RODILLAS
-. O sea que... es Artrosis?
-. Sí, eso es...
-. Y por qué da esto?
-. La artrosis es un desgaste de la articulación, del cartílago de la
articulación (lo que viene siendo la ternilla)... Se va sufriendo este
desgaste, en mayor o menor medida, con los años y con el uso de la
articulación...
-. Ya, pero a mí no me duele la articulación! A mí me duele la rodilla!.
-. ...?
DESPERTARES
En ocasiones nos hacen consultas que son realmente increíbles, que
parecen otorgarnos poderes ilimitados o extraordinarios; es algo que puede
pensarse de lo que aconteció ayer:

-. Doctor, hay días que no oigo el despertador... Mi jefe me ha dicho que


venga a verle...
-. Tiene Ud. algún problema de sordera?
-. No!... Oigo perfectamente!
-. Pues... dígale a su jefe que hasta donde yo sé o se demuestre lo
contrario, no es este un problema médico. Intente poner más
despertadores, o que suenen más... Yo, por citarle un ejemplo, cada noche
programo tres...

LA ESA
Aunque fuimos una de las comunidades menos rápidas a la hora de
implantarla, lo cierto es que la Receta Electrónica ya funciona
en Madrid desde hace algún tiempo, proporcionándonos la comodidad que
supone el no tener que acudir al médico a reponer las necesidades de
medicación.

Pero no es menos cierto que con la llegada de cada novedad aparecen


nuevos retos y anécdotas, como la que acontecía esta semana, cuando aquél
paciente entró en la consulta diciendo:

-. Me ha dicho la farmacéutica que viniese a la consulta, que se m´ha


caducao la Esa Trónica!
LA FRASECITA
Foto del autor

Las más de las veces no nos hacen mucho caso, esa es la verdad...
En algunas ocasiones nos escuchan, lo cual ya resulta meritorio y de
agradecer...
Pero en otras no se detienen ahí: y os cuento esto porque hoy me
sorprendió leer esta frase en el brazo de una paciente...
-. Y esta frase?
-. Se la escuché a Ud. el año pasado y... me gustó!

Es una cita de Buda... Buscando en el histórico del Parte de Confirmación,


veo que incluso llegué a escribir sobre ella en alguna otra ocasión…
SI ES QUE NOS PASA DE TÓ!
No dejaba de sonarle el móvil mientras le hacía unas recetas; eran mensajes
que ella leía, uno tras otro, por cuanto me decidí a decirle:
-. Ese móvil!... Que no para!
Ella lo miró otra vez y exclamó:
-. Anda!... Escucha lo que me dice!: "No me creo que ya estés allí, tan
rápido: foto del médico!"

Reflexioné sobre lo que estaba ocurriendo, repitiéndome ese "si es que nos
pasa de tó!", que vengo pensando machaconamente y de un tiempo a esta
parte, para decirle:
-. Mira, te voy a decir tres cosas: PRIMERO: no deberías usar el móvil en
la consulta... SEGUNDO: este médico no se deja fotografiar... Imagino que
tampoco los demás... y TERCERO: quien te escriba eso tiene un problema
de falta de confianza, que no se resuelve así.

TODO, TODO, TODO, TODO


Desde la creación de este blog me movió la intención de emplearlo como si
de una crónica de cuanto ocurre en la consulta se tratase, por supuesto que
desde el respeto y la confidencialidad que ha de presuponerse en todo acto
médico, pero también con una intención latente: la de constituir una
plataforma desde la que mejorar nuestra manera de ir al médico...

La de hoy no es original, lo sé, y puede que en esa ausencia de


particularidad resida el interés de esta anécdota: ya que son harto frecuentes
las consultas que se le parecen... Sucedía esta mañana, con una paciente
joven que no debía sobrepasar los 35 años y que, a priori, no tenía
patologías que justificasen ni el motivo, como tampoco la forma de sus
peticiones:

-. Mire Doctor, hace unos 5 o 6 meses que no me hago una analítica...


-. Sí... y?
-. Pues que quiero que me pida Ud. una con todo, todo, todo, todo...
-. Pero con todo...? (confieso que no sin cierta ironía...)
-. No, no, con muuuuuuuchos más "todo"!...
LA MARCA
La paciente entró en la consulta con la exigencia que caracteriza a esos
pocos que pretenden y -no siempre consiguen- acidificarnos algún día…
Puso unos cartones sobre la mesa...

-. Verá Ud. Doctor, yo tomo la píldora y vengo a que me recete Ud. la


marca original, no quiero el genérico!
Y junto a las cajas, me entrega un pedacito de papel en el que puedo leer:
"Loette"
-. Y dígame: cuál es el motivo por el que necesita Ud. esta marca en
concreto?
-. Es que a mí "es la que más me hace"...

Confieso que no pude evitar el comentario posterior:


-. Pero quedó Ud. embarazada con las otras?

EL REY NEGRO
Acaba de ocurrir, aunque no sean estas las fechas más propicias para hablar
del tema...

Un paciente acudió a buscar una receta de su antihipertensivo; al ver que


tomaba varios productos para tal finalidad, le pedí fuese más preciso:

-. Sí, dígame, como se llama el producto que necesita?

-. El Baltasar!!!* - respondió el buen señor, muy seguro de sí mismo...

Menos mal que, en ese preciso momento, me pilló con el bonete puesto, el
de Sherlock Holmes

NOTA: Baltasar por Valsartán


EL BESO
Si es que nos pasa "de tó"!... Se ha perdido el respeto a la par que se
hipertrofiaba la esfera de nuestros supuestos derechos!... No dejo de pensar,
porque la recuerdo vivamente, en la anécdota que sucedía hace algunos
años en aquél centro (leer), una historia que pone vivamente de manifiesto
esto que os digo...

Pero la de ayer no fue peor: dos mujeres besándose apasionadamente en la


sala de espera... No se trataba de un beso afectuoso, no, más bien de un
beso largo y profundo, en fin, ustedes ya me entienden... Fue tan largo que
nuestro enfermero decidió acercarse para pedirles, insisto en que muy
respetuosamente, que dejasen ese tipo de manifestaciones para su espacio
más íntimo, fuera del ámbito de un establecimiento tan público como un
Centro de Salud...

Se armó la de San Quintín: voces, acusaciones y provocaciones... etc.


Acabó viniendo la policía, a la que se hubo de llamar para devolver el
orden al lugar...

Las protagonistas pusieron una Reclamación (como no?!)... Un escrito en el


que calificaban a nuestro enfermero de homófobo, siendo este el eje
principal de su argumentación...

Me pregunto qué pensarían estas jóvenes si supiesen que el enfermero, ese


al que señalaron con el dedo, es homosexual declarado, de toda la vida,
casado desde hace muchos años con su pareja, también homosexual...

Sin respeto, sin normas, estamos a la merced de las olas...

VAMOS BIEN
Mientras elaboré sus recetas en el ordenador, el paciente cogió el teléfono
móvil y marcó:

-. Luisa?!... Mira, que estoy en el médico!... Te llamo por si necesitas


algo...!?
UN ALGO EN LA TRIPA…
Ayer, en la noche, recogiendo para cerrar la consulta, llega un padre con su
hijo adolescente...
-. Si, díganme, que ocurre?
-. Nada doctor... A mi hijo, que le duele la tripa.
-. A ver, dime tú: por donde te duele exactamente?
-. No, si a mí no me duele!... Es mi padre el que se empeña en decir que me
duele!... Lo que yo tengo es hambre!
-. Pero vamos a ver, estás seguro?
-. Toma!, Claro!... Si lo sabré yo!

EL ALMACEN DE HIERRO
Esas cosas que te cuentan algunos pacientes, el mundo que crean con su
particular interpretación de cuanto les han dicho...

-. Primero me metieron un tubo por el culo, pero se ve que no dieron con


"el almacén donde guardamos el hierro", así que luego entraron por la
boca...

PERDONE
De todo pasa en la consulta, un habitáculo que viene a ser lo más parecido
a la viña del Señor...
-. Hola, buenos días
-. Buenos días!... Dígame su apellido, por favor...
-. Perdone.
-. Le pregunto por su apellido!?
-. Perdone!?
-. Que me diga Ud. su primer apellido...!
-. Es que el apellido es Perdone, doctor!.. Me llamo Patricia Perdone
EL REPOSO RELATIVO
Es seguro que hace algún tiempo existiese la tendencia a simular bajas no
totalmente justificadas, en cualquier caso, en nuestro país esta figura nunca
fue particularmente habitual, ni más frecuente que en otros, al contrario de
lo que siempre se nos hizo pensar...

Sin haber desaparecido del todo, lo cierto es que hoy en día y debido a las
nuevas disposiciones en materia de legislación laboral, a la precariedad
contractual, etc... Resulta mucho más plausible la figura del paciente
enfermo o lesionado que prefiere trabajar a tomarse unos días del descanso
que resultaría necesario, para sanar adecuadamente su mal.

Esto es algo que vemos a diario y que, ya lo comprenderéis, dificulta en


una buena medida la pronta resolución de no pocas patologías...

Esta semana tuve ocasión de escuchar una frase de labios de una paciente,
un comentario que bien pudiera ilustrar cuanto pretendo contaros...

-. Bueno pues, resumiendo...


1/ tienes que tomar estas pastillas 3 veces al día, después de las comidas
2/ ponerte frío durante 10 minutos, y si es posible varias veces al día
3/ Ah! y no olvides que también es necesario el reposo, el reposo relativo...

-. Más relativo que reposo -respondió la paciente con una cierta mueca de
resignación...

EL JUEGO DE LAS PAREJAS


El que alguien me intente buscar nuevamente "la rima" desde la sala de
espera me produce un cierto mosqueo, lo admito...
Ayer, llamando a la siguiente:
-. Fabiola!?
Aunque fue bajito, pude escuchar que alguien decía:
-. ...Y Balduino!
Señores, vamos a ver... Que esto no es serio!
AYER SE FUE
No, el título nada tiene que ver con aquella canción que sobre un navegante
con pantalón vaquero, nos cantaba José Luis Perales hace algunos años...

Y es que la consulta es un lugar en el que, con no poca frecuencia, el


paciente se siente nervioso: una auscultación, una determinación de la TA,
un repaso a los resultados de la última analítica u otras pruebas
diagnósticas pueden ser algunos de los motivos, por aquello del "a ver qué
me dice!?!"...

El paciente de ayer lo estaba... Que por qué lo sé?... Sencillo, porque le


dije:
-. Te vas a tomar estos sobres...
-. Ah, vale! Gracias!
Y se fue! Sin esperar a que le explicase qué sobres eran, como habría de
tomarlos, y sin llevarse la receta!...

Ya sé que, a tenor de lo que nos vinieron contando determinadas noticias


de la actualidad de estos últimos años, el hablar de sobres puede llegar a ser
un tanto controvertido: pero juro que no contenían más que algún producto
farmacológico!

TUTORIALES
Aunque el anecdotario de El Parte de Confirmación se compone, en su
mayoría, de situaciones que he vivido personalmente, o en algún caso
aislado de otras que le ocurrieron a compañeros de mi Centro, lo cierto es
que el blog no está cerrado a ninguna otra aportación, como la que nos
contaba una amiga, la pasada semana…

Resulta que hace poco su padre fue operado de hemorroides... Momentos


antes de la intervención el buen hombre confesó al cirujano su nerviosismo,
preguntándole acerca de la mayor o menor complejidad de la
intervención... El cirujano (un cachondo, oiga), le respondió que no debía
preocuparse, ya que acababa de ver un tutorial en Youtube y no parecía que
la técnica tuviese gran dificultad...
LA CUESTIÓN TRASCENDENTE
Sucedió hoy, hace sólo un momento...:

-. Sí?... Dígame, en qué podemos ayudarle?

-. Pues verá Ud., Doctor; no es algo sencillo: ...Quiero ser feliz...

EL DEL RÍO
En días como el de hoy -martes- tras el regreso de un fin de semana largo
incluyendo un lunes festivo, el número de pacientes se torna imposible,
diría que incluso peligroso en su densidad: son tantos que debes intentar
ahorrar tiempo de donde sea, incluso evitando salir a la sala de espera y
optando por llamarles por sus nombres, desde el despacho, para que vayan
pasando...

-. Pedro, pase!...

Unos minutos después, tras ver a Pedro...:

-, Carmen?

Minutos más tarde...:

-. Macarena!

Fue entonces cuando, desde lo que sonó a fondo de la sala de espera, se oyó
un alegre y acompasado:

-. Aaaaaaaa-Ay!
TEMPUS FUGIT
La anécdota de hoy tiene el cariz agridulce de algunas, la dulzura de su
simpatía con esa agriada realidad que no resulta tan infrecuente: y es que
no son pocos los pacientes que consumen medios sin un ton ni son,
únicamente por consumir... Me refiero a los que vienen a pedir nuevamente
un volante para determinado especialista, porque en su día dejaron pasar
malgastando la cita; o aquellos otros que consumen analíticas sin
interesarse por los resultados, por citar un par de ejemplos...

Sucedía ayer, cuando una paciente brasileña entraba en la consulta


diciéndome, con ese lindo acento musical tan característico que, de entrada,
admito ser incapaz de reproducir:
-. Hola Doctor, vengo a ver los resultados de un análisis que me hicieron
hace ya algún tiempo...
-. A ver, a ver... Pues no sé, Angélica, no lo veo... El último análisis que
aquí nos consta es del mes de mayo del año pasado... ¿?
-. Pues debe de ser ese!?
-. Pero han pasado más de nueve meses...!
-. Caray, tanto?... Aquí, en su país, pasa todo tan deprisa!

EL CATALO
El que alguna vez acuda a la consulta un paciente extranjero, trae consigo
anécdotas muy específicas, derivadas de los problemas de comprensión
lingüística.

Como ésta que os cuento hoy, que acaba de ocurrirme con una paciente
china.
-. Dotola no está hoy?
-. No, la doctora está con catarro
-. ... ¿?.... (cara de no entender)
-. Con Catarro!
-. ... ¿?.... (cara de no entender, de nuevo)
-. A ver como te explico...?. AAAAATCHIS!, comprendes?
-. Ahhhhh!... Siiiii!... CATALO!
A VER SI TE PILLO EN LA CALLE

Normalmente, y es algo diario, incluso diría que ocurre varias veces cada
día, nos vienen pacientes sin citar, en busca de recetas... No es algo que nos
guste, pero asumimos que forma parte del lado gris de nuestra realidad...

Se las hacemos, aunque las más de las veces también aprovechemos el rato
que invertimos en hacerlas para tratar de concienciarles acerca de lo que
sería deseable: un buen uso del sistema, que implicaría dejar las urgencias
para cuando realmente lo son…

Paso al de hoy sin hacerle esperar, con la frase: “Dígame, qué recetas
necesitas?” (Sé que necesita recetas porque es lo que han destacado en el
apartado "observaciones" de la agenda…)

Se sienta y responde “Vengo a por mis pastillas para la alergia”…

Mientras me dispongo a hacerle las recetas, aprovecho para recordarle que


es importante ser previsor y venir con cita para estas cosas... El paciente se
lo toma a mal y empieza a decirme cosas como "Ud. me lo tiene que hacer,
es su obligación!"... Levantando la voz y en un tono ciertamente
irrespetuoso.

Por sus modos cambio de parecer: “Pues no señor, ahora no se las voy a
hacer… Venga Ud. con su cita!”

El usuario repuso: ”'¡Ahora mismo te voy a denunciar! Y a ver si te pillo en


la calle!."

Aunque he oído hablar con frecuencia de situaciones violentas en las


consultas: agresiones, coacciones, intimidaciones, etc..., lo cierto es que es
esta la primera vez que me amenazan...

No tengo palabras…
EL PERDONAVIDAS
No hace mucho más del rato que, con paso firme y no exento de resolución,
en la consulta entró un paciente... Era un chico que no parecía llamarse
Carmen, y digo esto porque Carmen era el nombre de la persona a la que
yo acababa de llamar...

-. Ud. quién es?


-. Gonzalo
-. Pero... No le he llamado...
-. Así es, pero YO vengo "de urgencias" y ya he dejado pasar a dos...
-. Pues haga Ud. el favor de salir de la consulta y esperar a ser llamado...
Muchas gracias…

P.S..: Se trataba de una faringitis vírica leve...


Uffff.... Casi que me pesa y arrepiento, por haber visto a algún paciente
citado antes, invitándole a esperar un poco...

PACIENTES COMPETITIVOS
Conversación que escuchaba, que provenía de la sala de espera y pone de
manifiesto ese lado surrealista que a veces alcanzan a tener los aspectos
relacionados con la salud...
-. Cuanto tenías tú de colesterol?
-. 248, y tú?
-. Pues yo no recuerdo exactamente, pero te gano fijo, porque eran más de
250... Es que lo he heredado de mi madre.
-. Pues ahí te gano yo: que lo tenían mi padre y mi madre!
-. Ya, pero es que yo, además, tengo diabetes!
ESA ES LA CUESTIÓN...
Ayer, en la consulta, con el paso del siguiente entró una joven muchacha
quien, llevándose la mano a la cabeza mientras miraba hacia el techo,
exclamó:
-. ... La verdad es que no sé muy bien para qué pedí esta cita...
-. ... ¿? ...
-. ...A ver... a ver... ???? (Manteniendo la actitud reflexiva con la que
entró)
-. ... ¿? ...
-. Bueno, da igual!... Ya aprovecho para esta otra cosa: mire Doctor, llevo
un par de días que me duele aquí...

ENTEREZA

Algunos momentos son memorables, en el sentido de que no merecen


perderse en el recuerdo; uno de ellos sucedía el otro día, en la consulta...
-. A ver Lorenza, pero entonces qué le ocurrió a Ud. el lunes?
-. Pues no lo sé, Doctor: estuve muy mal, tuve dolor de tripa, muchas ganas
de vomitar, incluso tuve diarrea...
-. Una gastroenteritis, probablemente...
-. Sí, gastro no sé, la verdad... pero "enteritis" seguro, porque me cagué
"enterita" las patas abajo...!
SIMPLEZA
-. Hola, buenos días Sara!... Dime, en qué podemos ayudarte?
-. Pos que estoy mala!
-. ...?
-. ...
-. ...??
-. ... !
-. Y mira una cosa... No podrías decirme algo más a ese respecto?

LA EXPLORACIÓN PERENNE
Consultas hay en las que, por su abultado surrealismo, uno acaba dudando
acerca de la posibilidad de que le estén grabando para algún programa del
tipo "La Cámara Oculta"...

Una de esas consultas la viví precisamente ayer, por tarde:


-. Sí, hola, buenas tardes.... Dígame Ud...?
-. Hola Doctor, no sé si se acuerda de mí, estuve hace un par de meses en
su consulta...
-. Le ruego me disculpe, pero vemos a tanta gente que no, la verdad es que
no le recuerdo...
-. Vine por un catarro, me mandó Ud. unas pastillas que me fueron muy
bien.
-. Ah, me alegra escuchar eso. Pero dígame.... En qué podemos ayudarle
hoy?
-. Pues lo mismo, por otro catarro...
-. (Levantándome y dirigiéndome hacia la zona de exploración)... Bien,
vamos a echarle un vistazo a este nuevo catarro!
-. (Como resistiéndose a levantarse)... Pero Doctor! si ya me miró Ud. la
última vez!...
LA LÓGICA DEL PACIENTE

La verdad es que la dificultad que los pacientes encuentran para manejar la


terminología médica se basaría fundamentalmente en su lógica aplicación
de la lógica, si Uds. me permiten la redundancia...

Verán, trato de explicarles lo que pretendo decir:

Recuerdo aquél que antaño me hablaba de sus ataques epiELÉCTRICOS


(acaso no recuerdan a las sacudidas eléctricas?)...

Y la que pedía Sexoral en lugar de Seroxat? (resulta admisible pensar que


lo primero, a más de uno puede alegrarle el día)

O el que vino el otro día, que decia tener una hernia ingLinal
(no está en la ingle?, entonces por qué se dice inguinal, obviando la ele?)

Ayer vinieron a consultarme una sinOsitis... (y es cierto que los afectados


son senOs paranasales, que no senus...)

Y qué deciros del que esta mañana vino a contarme que le habían hecho
una cUlonoscopia...?

En fín, que viva la lógica, leñe!

Añado comentario al post, hecho por un lector:


-. Pues si cómo Dolotil para el dolor y sondear por colocar una sonda.... etc
LA REALIDAD SIEMPRE SUPERA

Foto del autor

Cuando levanté la cabeza, estableciendo un paréntesis en esa puñetera


servidumbre de la pantalla a la que nos sometemos a diario, pude ver que
ya había entrado el siguiente: una muchacha de 15 años, con buen aspecto
y apariencia, a la que acompañaba su madre.

La muchacha había traído su patinete, un curioso artilugio aparcado junto a


ella.
-. Hola, buenas tardes... Eres Laura, verdad?
-. Sí
-. Y bien, Laura, cuéntame: en qué podemos ayudarte?
-. Quiero dejar de fumar!...
DE VISITA
Me encontraba reemplazando a don Luis quien por asuntos personales no
pudo pasar consulta esa mañana. Antes de contaros nada habría de empezar
destacando que Don Luis es un médico rural muy respetado y querido por
sus pacientes.

Uno de ellos se asomó a la puerta y se quedó mirándome fijamente...


-. Por favor, siéntese en la sala de espera y aguarde, que estamos
empezando... Enseguida le llamaremos...

-. No, si sólo me había asomado para ver quién estaba...!

Un poco más tarde ese mismo paciente entró en la consulta refiriendo un


catarro, algo tan propio de estas fechas... Tras interrogar y explorarle, me
dijo:
-. A mí don Luis me suele recetar xxxxx cuando estoy acatarrado.
-. Ajá, pero ahora su catarro parece necesitar otra cosa...
-. Y además, me manda algún aerosol...
-. En esta ocasión no será necesario... Ud. sólo tiene un leve catarro de
vías altas que no requiere de aerosoles. No obstante, si no mejorase con lo
que le prescribo o si empeorase, nos hace el favor de volver, de acuerdo?.

Más tarde, un buen rato después, este buen señor entra nuevamente en la
consulta, aprovechando un hueco entre dos pacientes... Llevaba el
medicamento que yo acababa de prescribirle en la mano y se dirigió a mí
diciéndome:
-. Oiga! Que a mí don Luis nunca me receta esto!
-. Pero vamos a ver: Ud. a qué ha venido? a consultar con un médico o de
visita a ver a don Luis?
-. No, hombre... No se ponga Ud. así!... Si Ud. también me cae bien!

En fin... que tendríamos que revisar algún concepto...


MÁS CARTONES
Foto del autor

La llegada de la Receta Electrónica, hace ahora más de un año, ha limitado


el número de cartones que actualmente vemos en la consulta.

Aunque aún quedan algunos para seguir alimentando su simpático


anecdotario.

Como estos dos, que me traían el otro día: el paciente había recortado justo
el lado en el que NO aparecía ni el nombre del fármaco, ni el del
compuesto... (También es casualidad, corcho!)

Menos mal que el sabueso que os escribe se había leído, en su


adolescencia, las novelas de Conan Doyle.
LA COCA COLA
-. Este ejercicio le puede ser útil para mejorar su fascitis plantar, Juan...
-. Sí, dígame...
-. Coge Ud. una lata de Coca Cola fría (de la nevera), y la hace rodar con
el pié, hacia delante y atrás, durante unos diez minutos, si es posible un
par de veces al día... De acuerdo?.
-. Hay un problema, Doctor...
-. ¿?
-. Es que yo soy más de Pepsi, es lo que solemos tener en casa.

UNA BUENA EXCUSA


Sucedía esta semana... Recojo el diálogo textualmente...:
-. Tiene Ud. las transaminasas elevadas...
-. Eso qué significa?
-. Viene a significar que su hígado se está quejando.
-. Y por qué se queja? De qué?
-. Perdone la pregunta, pero Ud. bebe?
-. ... Si...
-. Y aproximadamente cuanto?... Cuanto bebe Usted?
-. Como un litro de cerveza al día.
-. Ajá... Sólo bebe cerveza?
-. No, también algún carajillo.
-. Pero Ud. sabe que el alcohol hace daño al hígado, verdad?
-. Sí...
-. Tendrá Ud. que plantearse dejar de beber...
-. ...
-. Es la primera vez que le dicen que no le conviene beber?
-. No, ya me lo han dicho otras veces!...
-. Y?
-. Pero no voy a dejarlo así, de un día para otro!... Y si me pasa algo?
MEDICAMENTOS DEGENERATIVOS

La realidad, ya lo sabemos, supera muchas veces a la ficción, y la anécdota


que viví ayer da buena cuenta de ello: ya que jamás hubiera sido capaz de
imaginarla, ni parecida...

Gusten o no gusten los genéricos, que siempre existirá una diversidad de


opiniones a este respecto, lo cierto es que puestos a ser críticos con ellos
nunca lo alcanzaríamos a ser tanto como la involuntaria protagonista de
esta historia,..

Aunque la conclusión es la de siempre: la importante dificultad que nuestra


jerga sanitaria supondría para algunos, el tema no parece desembocar nunca
en una concluyente moraleja.

Depositando unos cartones sobre la mesa, con el fin de solicitar sus


prescripciones, se refirió explícitamente al metamizol cuando dijo:
-. Este es como el Nolotil, verdad doctor?.
-. ... ?¿... Son iguales, si
-. Pues a mí no me recete degenerativos*, que me alivia mucho más el
Nolotil.

*La paciente quería decir genérico (supongo)

VUELVE EL VHS
-. Es que estuve el otro día con una chica a la que no conozco mucho, la
verdad... Se nos rompió el preservativo y desde entonces ando preocupado,
por lo que venía a hacerme la prueba del VHS*
*NOTA: Por VIH
CON DOS COJ…!
-. Hola!... Vengo a que me auscultes por aquí, y un poco por aquí también...
-. ...
-. Ah! y luego me miras con el cacharro ese de los oídos, porque desde hace
unos días me molesta este y me va el dolor por aquí pa bajo, hasta aquí...
-. ¿?
-. Bueno, y para terminar: me haces un justificante de 48 horas, vale?.

UNA TERAPIA VIOLENTA


Definitivamente, para algunos pacientes es una suerte el que NO podamos
complacerles en sus exigencias, como la de aquel que el otro día insistía en
el contexto de una erre que erre:
-. Y vamos a ver, por qué no puede usted enviarme a un Hostiópata?... Mi
primo fue a uno, y también su mujer, y a los dos les ha ido muy bien!

HASTA EL CATRE…
-. El 27?... No, ese día no puedo, porque me hacen el catreterismo...!

EL OFTALMÓLOGO Y EL KIT-KAT
Elvira es una paciente que siempre se despide regalándote un Kit-Kat.
-. Tome Ud. Dr.!... Con mi agradecimiento!.

Mientras lo hacía hoy, me contó la anécdota que le ocurrió el otro día,


cuando acompañando a su marido visitaron al oftalmólogo habitual...

Este, quien les esperaba en la puerta del despacho, les dijo mientras
entraban:
-. Y mi chocolatina?!...
-. Ah no!... No Doctor, no! -le repuso Elvira- primero tiene Ud. que atender
a mi marido!
VENGO CON DOS CITAS
Foto del autor

Puede decirse que los carteles y letreros que revisten puertas y algunas
paredes de las consultas, llegan a tener la utilidad que se espera de ellos...
Esto ocurre a veces, sólo algunas veces y aunque sólo sea, como en esta
ocasión, para animar a un cierto choteo...
-. Doctor, esta vez no solo he venido con una, sino con dos citas!
-. Eh? Perdón... Dos citas? No entiendo!?
-. Es que la última vez vine sin cita... Hoy la tengo (je, je...), pero es que
además vengo con mi hermana (señalando a quien la acompañaba)... Se
llama Luz, pero desde pequeña todos la llamamos Cita.
EL PUTO MÉDICO
Había venido sin cita por un dolor de garganta; al no ser el nuestro su
centro habitual, en el mostrador de la UNAD le habrían hecho las preguntas
habituales con objeto de filiarle y de orientar el motivo de su visita...

Le inscribieron en la agenda de mi compañera, por lo que se encaminó


hacia la sala de espera situada frente a la consulta contigua a la mía.

Por tener la puerta abierta (habíamos terminado la consulta y sólo faltaban


unos 15 minutos para el cierre), pude escuchar que le decía a su
acompañante:
-. Por qué tengo que dar tantas explicaciones??? Me tiene que atender
porque es un puto médico!!!

EL SEXTO SENTIDO

La experiencia que vivíamos en estos días y que hoy comparto pretendía


poner en entredicho la creciente necesidad de analíticas y de tantas otras
pruebas complementarias... Pero juzguen Uds. mismos...

-. He dejado de tomar las pastillas del colesterol, porque llevo un tiempo


que siento que no las necesito, sabe?
-. Y como lo siente Usted?
-. No sé cómo explicarlo, pero es una sensación por el cuerpo... Una
impresión rara... Pero yo sé que es porque ya no me hacen falta...!

NOTA: Días después, en una nueva determinación analítica, el paciente volvía a tener el
colesterol elevadísimo, por cuanto podemos deducir que le falló ese "sexto sentido".
AUTOAUSCULTACIÓN

A veces ocurren cosas


por no preguntar...
Otras veces...
precisamente por
hacerlo!
-. Es que creo que tengo
hongos en mis partes...
-. Y Ud. por qué piensa
que son hongos?
-. Caray!... Porque yo
me ausculto!... Sabe
Usted!?

MADRE NO HAY MÁS QUE UNA


Algunos pacientes son tan sinceros.... Como el que vino a verme esta
mañana, quien desde su estética hipster, pasaba ya de los veinte años...
-. Hola Doctor, vengo a pedirle que me mande una analítica...
-. Ajá, dígame cual es el motivo por el que quiere hacérsela?
-. Pues... Porque me lo ha dicho mi madre...?!

EL PORQUÉ DE LAS COSAS


Tras interesarme por unas lesiones que presentaba en las ingles, le digo...
-. Voy a enviarte al Dermatólogo...
-. Entonces... no me envía al Ginecólogo?
-. No...
-. Pero... por qué?
-. Entre otras cosas porque el Ginecólogo sólo quiere que le envíe a
mujeres...
...
Tras recoger el Parte Interconsulta, el muchacho se despidió cordialmente
mientras abandonaba la consulta...
EL COLABORADOR
Acaba de ocurrir y no puedo por menos que transcribirlo, como una
muestra más de la escasa disposición de algunos...

Un individuo se asoma a mi consulta y, entre paciente y paciente, me


pregunta:
-. Sabe Ud. si está la enfermera de este despacho? (refiriéndose a la sala de
al lado)
-. Pues la verdad es que creo que no está: no noto mucha actividad en ese
despacho en lo que va de mañana... Haga Ud. una cosa: vaya al mostrador
de la Unidad Administrativa y pregunte si la enfermera está pasando
consulta ahí, o si por el contrario le atienden en otro sitio.
-. ... Es que yo no tengo por qué preguntarlo! No trabajo para la Seguridad
Social!
-. Bien, entonces tenemos el Plan B: siéntese nuevamente y espere hasta
que venga la enfermera, si es que viene...

(Creo que mi respuesta no debió satisfacerle, es incluso posible que le enfadase un poco...
en lo que a mí respecta: confieso haberme quedado muy bien tras pronunciarla)

LA GENÉTICA DE LA PRESCRIPCIÓN

No resulta infrecuente el escuchar "genéticos" cuando lo que se te pretendía


decir era "genéricos", ocurre alguna que otra vez en nuestra consulta del día
a día...

No obstante el otro día escuchábamos por vez primera un nuevo


medipalabros que, no coincidiendo exactamente con "genéticos", no se
aleja demasiado de la disciplina mendeliana a la que hoy nos estamos
refiriendo...

Repasando con una paciente sus prescripciones, la pasada semana y en el


momento de actualizarle la receta electrónica, ésta manifestó:
-. Es que me lío desde que mi doctora me los puso todos "transgénicos"·...!
JASON Y LA CRIOTERAPIA

Cada día, en las salas de


espera de nuestros Centros de
Salud, puede sentirse bullir la
vida en una sucesión de
anécdotas... Anécdotas como
aquella de la que fui testigo
hace poco: una familia gitana
esperaba pacientemente para
ser atendida por el médico; el niño, como una buena parte de los niños de
hoy en día, no paraba de saltar, correr y gritar, probablemente animado por
el pasotismo de sus padres...

Finalmente el padre gritó:


-. Jason**!, quiere tate quieto?... Anda, juega con esto...!!!

Parece que la consola que le entregó surtió el efecto esperado, un efecto


mágico de abstracción que mantuvo sentado al muchacho, con la mirada
clavada en la pantalla... Lástima que tuviese el sonido a todo trapo y
emitiese aquella musiquilla tan estridente...

Al poco, tras los habituales acordes de xilófono que


suelen preceder a los mensajes en nuestros centros,
pudo escucharse la megafonía:
-. Ding, Dong, Ding.... Ding, Dong, Ding.... Por
favor, adónde está el aparato de "Crío*"?. Acercadlo
hasta la UNAD... Repito: intentamos localizar el
aparato de Crío...

No tardó el padre en reaccionar.... Se dirigió a su


hijo desde un evidente nerviosismo:
-. Apaga ese cacharro, Jason**!... La que has armao
con la maquinita?!

*NOTA: "El aparato de crio" es como algunos llamamos coloquialmente al que empleamos
para realizar tratamientos con Crioterapia (en los que utilizamos frío, generalmente
nitrógeno líquido).
** Léase Yeison
Y TU?
Foto del autor

Las dichosas siglas pueden, en ocasiones, jugarnos muy malas pasadas...


Esto fue lo que ocurrió el otro día...:

-. Doctor, a ver qué es eso del ISTUS que según ustedes yo he tenido, y no
me he enterado!? Que a mí no me ha dado nunca un ISTUS!
-. Cómo?, a qué se refiere?
-. Pues que el otro día vi que estaba escrito en mi historia... Y yo no
recuerdo haber padecido nunca eso. Que a mí la cabeza me funciona
perfectamente!.

NOTA: ITU: son las siglas de "Infección del Tracto Urinario"


MUY PSEUDO… HERMAFRODITISMO

Numerosas veces tenemos testimonios que aseveran que la interpretación


de los síntomas, por parte de los pacientes, va muy, pero que muy por
libre... Como lo que le ocurría a la paciente de la pasada semana, que
consiguió asustarme (de esas veces que te levantas de la silla como
accionado por un resorte...)...:
-. Buenas tardes Ángeles, dígame Ud....?
-. Pues verá doctor: la verdad es que me da mucha vergüenza, aunque es
mayor el miedo que la vergüenza.
-. ?
-. Es que creo que me está saliendo un testículo! (Aquí es donde se produce
mi salto brusco de la silla)

Tras la adecuada exploración:


-. No Ángeles, no...Verá Ud....: se trata de la inflamación de una glándula
que tienen las mujeres en ese lugar. Es una especie de quiste que se llama
Bartholinitis.
-. Seguro Doctor?....
-. Seguro. Tranquilícese Ud. Ángeles! Seguirá siendo una mujer, con todas
sus consecuencias!

CHINPÚN…!
A veces la vida te conduce hasta situaciones en las que no te importaría ser
deglutido enterito y sin masticar por la madre tierra, como aquella que me
sucedía ayer, en un momento en el que me acerqué hasta la sala de espera,
lista en mano, para llamar al siguiente paciente...

Tras pronunciar dos veces su nombre, tan solo fueron necesarios unos
microsegundos para comprender el cachondeíto que, rozando la hilaridad,
había generado en ese solemne momento en el que todos esperan oír su
nombre...
-. Xin Pung?*
-. ... (silencio)...
-. Xin Pung, Li?
-. ...

*NOTA: Desconozco la fonética correcta, aunque a mí me salieron dos "Chinpun" como


dos soles...
NO ME SEA UD. BURRO!
Me hizo gracia, aunque solo hasta un cierto punto, el comentario que
escuché ayer en la mañana, mientras pasaba consulta en un Centro que no
frecuento habitualmente...
-. Hola!... Vengo a que me recete mis Fluflús....
-. Ajá!... Veo que usa Ud. Rilast y Terbasmin... Puede ser?... Son estos?
-. Sí, esos son!... Aunque ya no me hacen nada... Que también venía por
eso... No me pueden enviar Uds. a un médico de los de verdad?
-. Como?...
-. Uy! Perdón!... Disculpe... Me refería a un especialista del pulmón!...

Sin rasgarse las vestiduras, que no hace falta: lo cierto es que la


especialidad de Médico de Familia goza del prestigio y reconocimiento de
un buen número de pacientes, de la mayoría; esto es algo incuestionable
que cada año ponen de manifiesto las encuestas de satisfacción... Pero no es
menos cierto que hay cada animal por ahí suelto...

EL RUIDITO

Ayer en la tarde, una de tantas


tardes excesivamente concurridas:

Ya había salido de la consulta


minutos antes, pero volvió a
entrar en cuanto tuvo otra ocasión,
entre dos pacientes y para
decirme:
-. Me ha recetado Ud. unos
comprimidos de Paracetamol...
-. Si... y?
-. Pues que yo los prefiero efervescentes!
-. No hay problema, le vuelvo a hacer la receta...

Mientras yo escribía, él añadió:


-. ... Me gustan más por el simpático ruidito que hacen al disolverse en el
agua, sabe Ud.?
-. ........?!!
ESCLAVA DE MI VIDA
Foto del autor

Cada día el ir a la consulta me recuerda más al acto de asomarse a un


balcón de realidades, un balcón desde el que llegas a conocer historias
sorprendentes, como la de Carmen, que durante años se vio arrastrada por
la caída libre de sus adicciones hasta el día en que, coincidiendo con el
momento en el que se hizo tatuar esta frase en el hombro derecho, cogió a
su toro por los cuernos...

"Esclava de mi vida, dueña de mis decisiones"


En breve se cumplirá un año desde que logró desintoxicarse...

Va con mi enhorabuena, Carmen!


LA TELENOVELA
Una evidencia más, a la hora de poner de manifiesto ese creciente grado de
dificultad intrínseco al ejercicio de esta bendita profesión nuestra: la
simpática anécdota sucedía esta semana, cuando un paciente nos requirió:
-. ... Un informe para solicitar la telenovela esa...

Tras aparcar el uniforme del Dr. Watson y tomar prestada por un rato la
capa de Sherlock Holmes, llegamos a la conclusión de que esta telenovela
no se refería a los folletines de la sobremesa de nuestra televisión, sino a la
teleasistencia domiciliaria. Suena parecido, aunque no es lo mismo...

COLESTEROL?... BUENO?
En estos días...:
-. No podemos estar satisfechos, Ramón: a pesar de los consejos que le di
en su última visita, hace unos meses, ha vuelto a subir su colesterol...
-. Pero eso está bien, no?
-. Nooooo, todo lo contrario!... El colesterol debe mantenerse a raya, su
subida suele ser perjudicial.
-. Pero si Ud. me dijo que era bueno subir el colesterol!
-. No, no! Por Dios, como iba a decirle eso?... Yo le diría que debía Ud.
subir el COLESTEROL BUENO, Ramón!... EL BUEEEEENO!...

LOS TRICICLOS
En la consulta, una de estas
tardes, a la misma hora en
que Contador se desgañitaba
por conseguir arrancar algún
segundo al líder de la Vuelta
Ciclista...
-. Vengo a recoger los
resultados de un análisis, a
ver esta vez como tengo los
triciclos* esos!

*Por Triglicéridos
PARA ENTONAR EL MEA CULPA

Foto del autor

Una muestra de que con frecuencia damos las cosas más o menos
elementales por sabidas o conocidas y de que, lo uno lleva a lo otro: no nos
explicamos correctamente...

Un claro ejemplo que nos invita a rectificar la ausencia de palabras o la


escasez de un: "Por favor, tráiganos Ud. aquí la orina", cuando entregamos
del bote para su recogida.

El paciente trajo hasta el Centro de Salud esta muestra y, es fácil


imaginarlo, no sin cierta dificultad... Pero la orina no estaba exactamente
dentro del bote, sino dentro del orificio que existe en la tapa y que sirve
para su posterior recogida aséptica.
RECUERDA ACORDARTE
A veces ocurren unas cosas en la consulta...

-. Buenos días doctor, venía a ver los resultados de unos análisis que me
hice la semana pasada...
-. ... ( ) ... Todos los datos están bien, Manuela... Está Ud. en plena forma!
-. Y a ver si Ud. me podía mirar también la garganta, que me molesta un
poco...
-. ... ( ) ... Parece una leve faringitis vírica, bastará con que tome
Paracetamol unos días.
-. Y.... Había algo más... Pero qué era?... Qué Rabia! ahora no me
acuerdo!... ( ) ...
-. Ud. Dirá, Manuela...
-. ... ( ) ... Pues... Ah!, si!, ya recuerdo!... Que tengo problemas de
memoria!!!

UNA CURIOSA PACIENTE


-. Vuelve Ud. a tener su colesterol elevado en esta analítica, Antonia... Me
temo que no hemos logrado mucho con la dieta, por lo que me gustaría
preguntarle si la hizo, si....

Se abre la puerta y entra mi compañera, la doctora que ocupa el despacho


de al lado, con la tira de un electrocardiograma en la mano...
-. Que te parece a ti este electro?
-. A ver, a ver...
-. Tu le ves ondas P?, es que no está nada claro...
-. No es esta una onda P?... Yo creo que sí...
-. Sí, es probable que lo sea.. Pero ves más ondas P?
-. Estas?
-. Puede que tengas razón... En fin, muchas gracias, compañero!

La compañera sale del despacho y vuelvo a mirar a la anciana...


-. A ver Antonia!, por dónde íbamos?
-. Doctor, una pregunta: qué es una onda P?
-....?¿...
LA ORINA INTERACTIVA

-. Veníamos a recoger los resultados


de un análisis... Qué tal está la orina de
mi marido?
-. Ahora mismo lo vemos... (buscando)
-. Es que verá... ( ) ... Somos un
matrimonio... ( ) ... y Hacemos cosas,
sabe Usted?... ( ) ... Y a mí me duele
después... ¿!?... Y claro!, Como sé que
está tomando pastillas para la
próstata...!!!
-. ¿?

EL PACIENTE DRÁSTICO
La verdad es que las crecientes esperas en la Seguridad Social alcanzan a
desesperar a más de uno... Esto es lo que me contaba un paciente, el otro
día y a ese respecto... Un usuario un tanto drástico, por definirlo de una
forma suave...

-. Doctor, se acuerda que me envió Ud. al Otorrino hace poco?


-. Claro que me acuerdo, Ramón!
-. Pues me han dado cita para diciembre! Unos 3 meses de espera!
-. Ya...
-. Pues a mi que no me fastidien eh?... Esta misma semana me van a ver!
-. No entiendo... A qué se está refiriendo Ud. Ramón!?
-. Me pondré un poco de sangre dentro del oído y me iré hasta el hospital...
Y ya verá Ud. como me ven!... Vaya si me ven!

(En fin, que de todo hay y de todo hay que oír, en la Viña de la Seguridad
Social...)
REPETIMOS
Hoy, en la consulta:
-. Sí, dígame Ud., en qué podemos ayudarle?
-. Pues verá, es que me pica este oído... Ya vine a verles por este mismo
motivo, hace un par de semanas...
-. Sí, y...?
-. Me recetaron Uds. unas gotas, pero no las compré...
-. Ah!
-. Así que vengo a que me eche Ud. otro vistazo, a ver como lo tengo
ahora...

NOTA:
Lamentablemente este irrespetuoso comportamiento, hijo de nuestra mal entendida barra
libre sanitaria, no es infrecuente en nuestros Centros de Salud....

EL BAR DE AÑOS
-. Buenas tardes, Doctor!
-. Hola Luisa, muy buenas tardes!... Dígame, en qué podemos ayudarla
hoy?
-. Hoy vengo a por recetas, que nos vamos unos días.
-. Ah sí?, de vacaciones, Luisa?...
-. Sí!, eso es!... Ud. sabe ya muy bien de mis dolores, que cuando no me
duele aquí, me duele allá: pues bien, mi Manuel ha decidido llevarme a
pasar unos días a un Bar de Años*!

*NOTA: Por Balneario

DIONISIOS EN LA CONSULTA
-. Vamos a ver, Fermín, la última analítica pone de manifiesto un sufrimiento
hepático que se hace necesario abordar... Lo primero que tendría que
advertirle es respecto del consumo de alcohol... Bebe Usted?

-. Uys no Doctor!,,, En ese sentido puede estar tranquilo, yo soy ateo sabe
Ud.?
UN RELOJ QUE NECESITA MÁS ARENA
Que los seis minutos por paciente no bastan, es tema tan manido desde
nuestra reivindicación, como ignorado por nuestros gestores/dirigentes...

Seis minutos no dan para nada ni en el mejor de los escenarios, cuanto más
en alguno que se presentase más enrevesado y angosto, como los de estos
dos ejemplos, situaciones que viví en estos días, que también vivo a diario
y que, desde el pretendido testimonio, transcribo literalmente...

*****

-. Buenos días!... Vengo a ver unos resultados...


-. Muy bien...
-. A ver que es lo que tengo, o no tengo... Qué es lo que hay, o no hay...!?
-. Ud. me dirá... ?
-. …
-. ... Qué prueba le hicieron?
-. ...
-. Análisis?
-. No!, fue una radiografía...

Tras mirar y analizar el programa de diagnóstico por imagen:


-. Podría tratarse de una ecografía abdominal?
-. ¿?
-. En principio, por qué le pidieron esta prueba?
-. Pues la verdad es que no lo sé...!?

****

-. Buenos días.... Dígame, en qué puedo ayudarle?


-. Pues verá, tengo un costipao desde hace unos cuantos días...
-. Ajá... A ver, cuénteme sus síntomas... Qué nota Ud.?
-. Pues que estoy muy costipao...
-. No puede darme algún detalle más?... Tos?... Mocos?...
-. He estao to la noche malísimo...
-. Fiebre?...
-. Pues mire Ud... No me pongo el termómetro porque no lo veo...
-. Bueeeeno... A ver... Por favor... Abra la boca...
-. Uf... A ver si puedo!...
-. ...
*****

Señores gestores... Sí, ustedes que deciden el tiempo que han de durar
nuestras consultas: ya sé que les habrán comentado esto infinidad de veces,
que se lo habrán pedido de todas las maneras habidas y por haber, a lo
largo de muchos años...

Aún así soy de la opinión de que nuestro escaso éxito no debe conducirnos
al desaliento, que habríamos de pedirlo una y otra vez más, sin cejar en el
empeño de conseguirlo: la salud de nuestros pacientes, como también la
nuestra y propia, así lo exigen:

"Por favor, algún minuto más!"

EL SPRAY PARA LA BOCA


A veces me digo que parezco un
novato...

Hoy me han pedido una receta del


"spray para la boca", y he tardado
varios minutos en reaccionar...

UNA VENA CONSTRUCTORA


-. Verá Ud. Doctor, el otro día me dolía esta pierna y me mandaron al
Hospital, por si fuera una Flebitis, sabe Ud.?...
-. Ajá
-. La verdad es que allí me trataron muy bien y me dijeron que no, que no
había trombo... Con decirle que me hicieron hasta un Dúplex* y todo..!
-. Comprendo...
-. Pero claro, a ver que me manda Ud., porque a mí me sigue doliendo...!

NOTA*: Por Doppler


HEMOFANATISMOS
Algunas consultas resultan particularmente desconcertantes, como la que
atendí a última hora de ayer: me la planteaba una joven musulmana que,
aunque hablando un correctísimo castellano, venía impecablemente
ataviada respecto de las exigencias que marcan los cánones de su cultura y
religión...

-. Me da mucha vergüenza decirlo...


-. ...
-. Pues verá Ud. Doctor... Me he casado hace poco y he tenido relaciones...
-. Sí...
-. Y mi marido dice que porqué no he sangrado, cree que tuve relaciones
con otros hombres antes...
-. Entiendo...
-. Y me ha dicho que venga al médico, por si Uds. tienen alguna prueba con
la que saber cuando perdí la virginidad.
-. No, no podemos saberlo... Pero, por otra parte, el sangrar en una
primera relación no ocurre siempre, resultando también perfectamente
normal el no sangrar..

Me dispongo a buscar en Google algún material con el que documentarla y


que pueda llevar a su marido, topándome con una página web en la que
leo: "No, no todas las mujeres sangran la primera vez. La preocupación
por el sangrado en la primera relación proviene de siglos de ignorancia
que calificaron de impuras a las mujeres que no sangraban en su primera
vez..."

Pero calibrando la congoja de la mujer, tomando conciencia de lo


particularmente importante que puede resultar este momento para su futuro,
me decido por la que -según creo- será una estrategia mejor:
-. Hágame el favor, mejor tráigame mañana a su marido porque tengo que
hablar con él y la sensación de que podría no creerla a Usted.

No deja de resultarme un tanto curioso el constatar como los fanatismos,


independientemente de sus formas, siempre requieren sangre... A Uds. no?
LOS MEDIPALABROS
Todos los días surgen medipalabros en una consulta... No siempre alcanzan
a ser míticos como aquél: "Ahora está muy bien, pero como traía el féretro
atravesao, tuvieron que hacerle la Necesaria", aunque de todos ellos pende
un poso de simpatía...

Estos son los que pude escuchar a lo largo de los últimos días...

A veces pedimos unas cosas...:


-. Hola Dr., vengo a ver si ya tienen los resultados de la Quistología*

Otras, en cambio, las afirmamos:


-. Dr., creo que tengo los riñones con Artrosis...!

Y que no nos falten los análisis, claro:


-. Dr., vengo porque me tocan los análisis, a ver como tengo ahora los
cicloritos!?**

O este otro:
-. Vengo a ver si ya tenemos el análisis de mi protesta!***

*Por Citología...
**Por Triglicéridos...
***Por Próstata...
UNA ENTRAÑABLE PACIENTE
A través de nuestra
habitual crónica
analítica del día a día
en una consulta, no
me cabe duda de
haber ido
confeccionando una
elaborada tipología
de pacientes, de la
que posiblemente
resultase más
agradecido, para ser
traído hasta aquí, el
grupo de los
hiperfrecuentadores.

Otros hay no obstante, como los que no vienen ni a tiros, de los que y por
lógica apenas podríamos hablar...

Pero luego está también Francisca, y digo Francisca porque dudo mucho
que alcancemos a poder elaborar un grupo en torno a ella: Francisca es
Francisca, y muy poco más...

Una entrañable mujer muy viejita, a la que castigaron mucho y en su paso


los años, que nos visita con cierta periodicidad y una no menor dificultad...
Francisca es de esas pacientes que se van excusando con cada paso y en el
contexto de frases que nacen desde un cierto gracejo, aunque también y
sobre todo de una resignada actitud.
-. Ayyy, no me mande Ud. nada, por Dios!... Pero si yo no sé lo que hago
aquí, Doctor, si yo ya tenía que estar con un palmo de tierra encima!

Esta semana, y hube de anotarlo para poder ser literal, salió de la consulta
con un:
- Mecagüen hasta en la leche jodía!... Por qué no me quitará Dios de en
medio?... No tendría que venir a causarles molestias!

Entrañable Francisca, desde mi más profundo respeto... este post va por ti.
LA CREMA
Una compañera pediatra nos comentaba durante la pausa de ayer de una
crema que podría tener cualidades insospechadas que, bien gestionadas,
podrían hacer de oro a su fabricante...
-. Pero a qué te refieres?
-. Pues a una crema hidratante para niños.
-. Como? No comprendo!
-. Sí, verás: ayer vino un padre a la consulta contándonos: "Doctora, le he
dado esta crema al niño y le ha salido una erección*!"
-. ... Ahhh!, qué simpático!...
-. Podríamos estar ante un filón!... El nuevo Viagra, tópico, no?... Al fin y
al cabo la zona está muy relacionada con las cremas, véase el
Reflejo Cremastérico, por ejemplo!...

* NOTA: Por erupción

CONSULTAS CALLEJERAS
Antes de comenzar a leer este post quisiera advertir, desde el humor, que lo
escribí para su lectura únicamente por parte de los mayores de 18 años, por
cuanto podría herir alguna sensibilidad...

Son dos ejemplos de situaciones reales que viví en estos días y que ponen
de manifiesto que a veces pasamos consultas un tanto "callejeras"...

1
-. A ver hombre, cuénteme... Qué le ocurre?
-. Que me han salido unos granos y me pica mucho.
-. Adónde?... Por favor, enséñemelos...?..
-. Es justo aquí, entre el cojón izquierdo y la raja del culo.
-. ... (...)
2
-. Mire, Dolores, va Ud. a tomar estas pastillas...
-. A mí déjeme de pastillas, lo que tiene que mandarme es a una isla
desierta con un buen macho...!
-. ... (...).
EL MÉDICO VIAJERO
En el habitual contexto de usuarios generalmente encantadores y pacientes,
en el sentido más amplio del término, alguna vez tropezamos con los otros:
los reivindicativos exigentes, hasta el extremo...

Ayer un ciudadano llamó al número de urgencias para solicitar que un


médico fuese a verle a domicilio, por encontrarse aquejado de
gastroenteritis. En el teléfono de urgencias le dijeron que para esa cuestión
debía ponerse en contacto con su médico de cabecera.

El paciente llamó entonces a nuestro Centro de Salud, solicitando ser visto


a domicilio y especificando que se encontraba pasando unos días en casa de
su hijo, en Fuenlabrada.

En la Unidad Administrativa le explicaron que no nos desplazamos a otras


ciudades, y que debía:
-. O bien venir a vernos.
-. O contactar con el Centro de Salud más cercano, en Fuenlabrada...
... Pero no obstante, que le iban a pasar la llamada a su médico...

En ese trance en el que me pasaron la llamada, al coger el teléfono constaté


que ya no había nadie al otro lado de la línea: el enfermo había colgado,
parece ser que un tanto contrariado...

En fin... Sigo conservando la capacidad de sorprenderme...

LA MUJER MOTORIZADA
La paciente al poco de dar a luz, que acude días después a la consulta:

-. Si, todo fue muy bien... En cuanto me dieron los dolores de parto acudí al
hospital... Lo primero que hicieron fue motorizarme... Allí tienen a todas
las embarazadas motorizadas!
EL TRÁFICO DE LA CONSULTA
Un homenaje a los que las prisas sitúan de pie, en la sala de espera, junto a
la puerta de la consulta, y que colaboran en organizar el orden de acceso a
la misma.

Muchos días, con una frecuencia que ya me gustaría reducir, tengo a


alguno de esos pacientes que, por tener prisa se sitúan junto a la puerta,
haciéndose ver y tratando de dinamizar el flujo de entrada, como si de
agentes de tráfico se tratase...

Hoy había uno, un tal Marcial, quien por cierto y además tenía cualidades
para la rima...

Llamo en voz alta desde la consulta:


-. Allal...?!!?... Pase?!
-. No, Allal no está, pero Marcial sí...!?

ATRACADO EN LA CONSULTA
Son millones las consultas diarias, por lo que no será de extrañar que
algunas sean tan extremas o atípicas, que acaben no resultando creíbles...
Pero sí: ciertas consultas son tan extrañas y raras, que hasta podrías acabar
oteando el horizonte en busca de cámaras ocultas, como sintiéndote la
víctima de un programa de humor televisivo...

La de ayer fue de esas que invitan a levantar las manos, en el contexto de lo


que puede parecer un atraco, porque sin apear mi lado más jocoso fue lo
que pensé cuando aquella mujer me dijo:
-. Vengo a buscar el medio botín*!

*NOTA: Por MEDEBIOTIN, un fármaco muy utilizado para la caída del cabello.
EL MÓVIL EN MODO ELECTRO

Mucho se ha hablado del electrocardiograma y de las múltiples


aplicaciones que esta técnica encuentra en el móvil, hasta el punto de que
ya contamos con aplicaciones que convierten el teléfono en un
electrocardiógrafo...

Pero hay otras cosas que debemos tener en cuenta de estos dos aparatos,
amén de su maridaje tecnológico.

Realizando ayer un electrocardiograma, el resultado no acababa de


convencernos; aparecían demasiados artefactos que no permitían admitir la
prueba como normal. Por otra parte, el que se tratase de un problema de
dolor precordial obligaba a afinar aún más... El rasurar mejor al paciente
para repetir el registro no mejoró las cosas...

Hasta que surgió la pregunta:


-. Lleva Ud. algo en el bolsillo del pantalón?
Y claro que lo llevaba!. Allí estaba el Smartphone de turno...

Tras retirarlo, todo salió a pedir de boca.

Así que ya saben: Antes de hacerse un EKG apaguen su móvil o


colóquenlo en "modo electro" (es broma!). Sirva el post de hoy para
recordar una de esas cosas que por evidentes, en ocasiones olvidamos.
A VECES LA TECNOLOGÍA…
Foto del autor

Un ejemplo de como la tecnología, que de tanta ayuda resulta


habitualmente, puede a veces "liarla parda"...

Lo he vivido esta semana...

La paciente viene a consulta a interesarse por los resultados de una


endoscopia con recogida de muestras para Anatomía Patológica... Fíjense
en la última línea destacada, adonde dice "Se observan signos de
malignidad pesetas muestras" una frase sin sentido que seguramente
quisiera decir: "No se observan signos de malignidad en estas muestras"...

El resultado, por un probable error de transcripción al dictado, cambia


dramática y radicalmente...
LESBIANOSIS

En una amplia zona del sur de la Comunidad de Madrid, zona que abarca
varias ciudades, la leishmaniosis (o leishmaniasis) es una enfermedad
endémica transmitida por un mosquito, que afecta a los humanos y a
determinados animales. Hecha esta aclaración se entenderá un poco mejor
la consulta que constituye la anécdota de ésta semana...

Ya lo hemos dicho en numerosas ocasiones, aunque tampoco estará de más


el volver a hacerlo: una buena parte de los Medipalabros se entienden y
justifican en lo complicada que resulta la jerga médica. En el caso que nos
ocupa hoy, la dificultad es particularmente notoria y evidente.

-. Doctor, me preguntaba si esta mancha que me ha salido en la mano


tendrá algo que ver con la LESBIANOSIS...?... Que una vecina mía le
dijeron que su perra la tenía...!!
YO CREO QUE…
Conseguir una atención de
calidad cuando se dispone de
6 minutos por consulta, es el
milagro que perseguimos a
diario y al que alguna vez nos
acercamos, a expensas de
dejarnos la piel en el empeño
y de una elevada posibilidad
de error...

No resulta difícil entender


que esa posibilidad sea
inversamente proporcional al
escaso tiempo del que
disponemos, en lo que parece
aspirar a ser un
"Hipermercado de la Salud".
Foto del autor

Pero si no regulamos de una vez los motivos por los que acudir sin cita
(sc), o "de urgencia", las consultas acabarán diluyéndose en el lado oscuro
de las prisas, la sobrecarga y el estrés.

Necesitar unas recetas o adelantarlas NO SON causas de consulta urgente:


el paciente tiene la obligación de programarse adecuadamente y de no dejar
para el último día, cuando ya no le quedan, la necesidad de reponer sus
tratamientos...

Pero por Dios! todavía menos urgente resulta ser el CREER que se
necesitan recetas...
EL SIGNO DEL ANGEL ALADO
Foto del autor

Llamamos escápula alata (o alada) a esa condición en la que el omóplato se


despega de la pared torácica, sobre todo en determinadas posiciones o
movimientos, otorgando a la fisionomía de quien la padece un aspecto
alado, como de ángel...

Puestos a hablar de la escápula alada, decir que aunque son numerosas sus
causas, destacan las relacionadas con las malas posturas que suponen llevar
peso sobre un único hombro, como el de las mochilas de los escolares.
Se deduce que la prevención y el tratamiento sean, en una buena medida,
higiénico-posturales...

Recordando patologías como ésta se entiende la necesidad de enfatizar en


la importancia el mantener la postura adecuada, de sentarse bien, no llevar
pesos excesivos y procurar que estos sean bien distribuidos y repartidos…
Y que los colegios establezcan las pautas para que la de niños cargados con
pesadas mochilas no sea más que una imagen del pasado...

Una curiosidad, una de tantas, las que cada día pueden verse en una
consulta... Al irse la paciente me dio por pensar que "Había pasado un
ángel...!
EL PINGANILLO
Foto del autor

Sucedía esta tarde y aún estoy perplejo... Cuando dos adolescentes te


preguntan, un tanto pudorosos y mirándose el uno al otro, acerca de si
pueden tener algún problema usando "el pinganillo", resulta hasta cierto
punto normal que sospeches que te están preguntando por algún aspecto de
contenido sexual...
-. Pero a ver, a qué pinganillo os estáis refiriendo?
Por respuesta, depositan los elementos de la fotografía sobre la mesa de la
consulta...

Es algo que vienen usando en los exámenes desde hace algún tiempo...
Quien se examina introduce en su conducto auditivo externo, cerca del
tímpano, el componente (1) que puede verse arriba y a la derecha, una
especie de minúscula "lenteja" metálica que, después de usarla, extraería
valiéndose del imán (2)... El resto de artilugios (3) (cables, pilas, etc...)
serviría para que su cómplice, impunemente y vía móvil, le transmita las
respuestas a las preguntas.

Adquirieron "el pinganillo" en una web china, por unos 30 euros.

A su pregunta les respondí...


-. No me parece que esto sea seguro, ni que su uso esté libre de problemas
(etc., etc...)... Pero lo que sí puedo aseguraros es que el estudiar no os hará
daño...

Vayamos preparando una partida presupuestaria, con la que adquirir


inhibidores de frecuencia para los colegios...

LA VITAMINA MÁS FLORIDA


El de hoy fue un día simpático, florido en Medipalabros que, entre otras
cosas, gusta de recoger este Mediblog...
-. Ah, y antes de que se me olvide, doctor: me podría hacer una receta
de Acido Flórico para mi mujer?... Es que estamos intentando quedar
embarazados, sabe Ud....?

LA PACIENTE ES UNA MINA


Hoy mismo, sin ir más lejos...
-. Hola Doctor, aquí le traigo el informe de geología...
-. Comooooo?... Pero a ver... A qué informe se refiere?
-. Que me mandaron Uds. al geólogo hace unos meses y por fín ya fui, el
otro día.
-. Déjeme ese informe... (leyendo incrédulo)... Aaaaaaah, vale!... Al
alergólogo!... Ya veo que le han planteado una vacuna para su alergia...

LOS ASTEROIDES
Me encontraba esta tarde en la consulta. Pasó una simpática y entrañable
pareja:
EL: A ver doctor, que venía a ver qué tal tengo los asteroides esos.
ELLA: Que no Manolo, que los asteroides son esas cosas que están en el
cielo, que lo tuyo son los teroides.
YO: Efectivamente Manuel... Su esposa tiene razón. Aquello de lo que nos
ocupamos hoy es mucho más mundano y terrenal, pero todo va bien: su
tiroides está bien controlado!
A FLOR DE CONSULTA
Nunca dimensionaremos adecuadamente, aún empeñándonos en ello, los
sentimientos y las emociones que nuestras palabras alcanzan a generar en
los pacientes... Uno de esos sentimientos, muy presente en la consulta, es el
miedo... Ocurría en estos días:
-. Buenos días, Doctor! Disculpe si vengo así, a estas horas, pero es que
estuve en el hospital (parada para tomar aliento)...
-. Nada, nada, tranquilícese mujer, y dígame: que fue lo que le ocurrió?.
-. Pues que me encontraba mal y me fui al hospital, a Urgencias, sabe
Ud.?... Y allí, de lo que hablaron, me pareció escuchar la palabra leucemia,
y claro, no consigo quitármela de la cabeza! Vengo asustadísima...!
-. A ver, le dieron un informe, verdad?... Déjemelo, por favor...
-. Sí, sí, me dieron esto...
... (Leyendo el informe)...
-. Por lo que veo Usted acudió a urgencias porque se encontraba débil y
mareada...
-. Sí, desde esta mañana, al levantarme...
-. Pues tranquilícese... Lo que Ud. escuchó no fue leucemia, sino
hipoglucemia, esto es: una bajada de azúcar!

Reflexionemos: que historias como esta sirvan para evitar que ocurran.

HAY QUE VER LA ECOLOGÍA


La pasada semana:
-. Hola, muy buenas doctor!, vengo a ver qué pasa con la ecología...?!
-. ¿?

Como entenderán me sorprendió la pregunta, aunque confieso que no fue


demasiado, habida cuenta de que ya estamos un poco acostumbrados a
todo...

Pero el paciente no parecía de esos que se interesan por la ecología, la


verdad, por cuanto hube de indagar preguntando...
-. A ver, a qué ecología se refiere Ud., exactamente?
-. Pos a la que me hicieron, a cual si no?
-. Bien... si... mmmmm... (encendiendo la impresora)... Abelardo... este es el
informe de su ECOGRAFÍA de abdomen (entregándole un folio)...
Enhorabuena, todo está correcto.
COMENTARIOS… Fotos del autor

El motivo por el que un paciente nos visita de urgencia suele transcribirse


textualmente, esto es: tal y como lo cuenta él, con sus propias palabras, al
registrar su llegada al centro... Es importante que esto sea así, puesto que
sus comentarios resultarán de gran ayuda, a la hora de gestionar el orden en
su acceso a la consulta.

En no pocas ocasiones se generan situaciones simpáticas, algunas de las


cuales vengo recogiendo, y que comparto desde el lado más amable de la
Medicina.
CONTRACCIONES
MEDICAMENTOSAS
- Que tal se encuentra Francisca?
- Ay, hijo, estoy un poquito contrariada.
- Pero bueno, porqué?... No se preocupe, si le vamos a poner ahora mismo
su oxígeno, con su suerito, el Ventolin, el Pulmicort...
- Con eso estoy más tranquila porque lo conozco... Pero es que ayer estuve
en el Neumólogo y me dijo que me iba a mandar una cosa nueva, (por
cierto, tengo que pedir cita con Ud. para que me lo explique)...
- Pero qué es lo que le ha mandado?
- El fufú!
- Ah! el fufú!, pero cuál de los fufús?
- Es uno nuevo, es muy raro, son como unos saquitos que hay que meterlos
en un aparatito... Pero mire, yo estoy un poco preocupada y contrariada
porque me he leído el prospecto y tiene una cantidad de contracciones, que
yo la verdad es que estoy muy preocupada...!

PINTANDO REALIDADES
Ocurría esta tarde, y volvía a poner de manifiesto el papel protagonista de
la consulta como pantalla de proyección de los momentos y las realidades
sociales...

Tras el diagnóstico, los últimos consejos y la elaboración de las recetas, el


paciente se disponía a marchar pero antes, sacando de su bolsillo una
cartulina blanca que depositó sobre mi mesa, dijo:

-. Doctor, si alguna vez necesita un pintor, o si sabe de alguien que lo


necesite, llámeme... Que está la cosa "mu achuchá" y hay que buscarse las
lentejas...!.

-. Descuide amigo, que lo haré!


TERRAZAS CON VISTAS
Tras haber dado la vuelta al mundo, en solitario y bicicleta, tras ser foco de
atención mediática y contar su aventura a no pocos periódicos y emisoras,
se dejó caer por mi consulta: necesitaba reponer las jeringas precargadas de
adrenalina, con las que protegerse de los imprevistos de sus alergias, de
cara a su próximo viaje...

Quizá fue porque a la ocasión la pintan calva, por lo que no quise


desaprovechar su presencia y acabar la consulta preguntándole:
-. De todos esos maravillosos lugares que has visto... Si te dijesen que
tienes que escoger uno? Uno solo?...

Tras un reflexivo silencio me respondió:


-. Me quedaría con las terrazas de Mu Cang Chai, en Vietnam...

LA VIDA Y LA MUERTE
Próximos a los días de celebración de muertos y difuntos, no es mal
momento para hablar de algo con lo que los médicos lidiamos a diario.

Ayer hacíamos alusión a los chistes que nacían del ingenio popular,
aquellos relacionados con las recientes noticias respecto de las últimas
consideraciones que la OMS hacía acerca de la carne elaborada... Hoy y sin
abandonar el tema de la sabiduría del pueblo, quiero invitaros a reflexionar
respecto de dos frases que escuché en estos días, y que me parecieron
dignas de ser memorizadas, archivadas en ese ajuar que de conocimientos
vamos acumulando día a día...
Leí la UNA en Facebook, era la reacción de una colega a las
"encarnizadas" fotos de ayer: "Sin abusar, a seguir disfrutando de la
vida!... Que si para morir es condición indispensable estar vivo, también se
puede morir sin haber vivido..."
La OTRA me la acaba de comentar una paciente, hoy en la consulta... La
anciana vino a buscar remedio a la cronicidad de sus males, aunque de una
forma resignada y tolerante me adelantó un: "Aunque ya sé que hay que
morir con poca salud..."
UNOS PIES AMARILLOS
Foto del autor

Consultó porque las plantas de sus pies tenían una tonalidad de un


amarillento excesivo, sin más síntomas. Este color podía apreciarse
también en las palmas de sus manos, aunque en esta segunda localización
resultaba menos intenso y evidente.

Tras la anamnesis, el repaso de analíticas recientes..., llegamos a la


conclusión de que se debía a la excesiva ingesta de carotenos, aunque no
resultó fácil, pues la paciente no era consumidora de los productos que, de
entre los que son más ricos en Vitamina A, resultan también más corrientes
(zanahorias, tomates, naranjas...)...

En este caso resultó ser una habitual de las papayas, fruta de la que
decía tomar varias piezas diariamente.
EL CANASTITO
Foto del autor

Muchas son las formas utilizadas por los pacientes para traer sus
medicamentos a la consulta, generalmente con el afán de informar al
médico de qué es lo que vienen tomando o simplemente para pedir que le
repitan recetas de los mismos.

Algunas de estas formas, resultando curiosas, las fui recogiendo en


numerosas entradas de este blog: cartones y listados más o menos
elaborados, datos en el teléfono móvil, etc...

Pero esta semana me ha venido una que, por simpática y diferente a cuanto
hemos visto hasta el momento, entendí que también debía compartir con
vosotros.
DURMIENDO
Foto del autor

Vino dos horas y media antes de su cita conmigo y optó por echar una
siestecilla, al calor de la calefacción del centro... Lo vi durmiendo
plácidamente cuando salí por una pausa en la consulta...

Por los demás pacientes, supe que era un sintecho que vivía habitualmente
en las calles de la localidad.

He querido compartir con vosotros esta imagen agridulce, de dramática


ternura.

Por un mundo más humano, más fraternal y justo...!


VER DE LEJOS
El sempiterno tema de "los sincita" estaría entre los más controvertidos,
también en la lista de los que más consumen la moral del médico... Apenas
existen límites y cualquier excusa es buena para ir "de urgencias" a
consultar a un galeno que, en tu ausencia, ya cuenta con una agenda que
ahonda en la desproporción....

Nuestros gestores no ayudan demasiado en este sentido, animando al


paciente a acudir a su centro de salud y proclamando una "atención
continuada" que tan sólo interesa a su condición de políticos, nunca a la
calidad o al buen hacer que pretenden los profesionales y que esperan los
usuarios, las partes implicadas.

El filtro que podría suponer la Unidad Administrativa, a falta de una


estandarización, depende de la buena o de la mejor voluntad de cada uno de
los compañeros que la componen, moviéndonos entre los dos extremos,
desde aquellos que resultan de gran ayuda hasta los que se limitan a citar
cuanto viene, sin distanciarse de lo que sería el dispensador de números de
un establecimiento comercial.

Las más de las veces "los sincita" traen cuadros banales: catarros comunes,
faringitis víricas, gastroenteritis agudas o un sinfín de otras cosas que
apenas si requieren de atención por parte de un facultativo, menos aún
urgente. Otras muchas veces se trata de cuestiones: solicitud de recetas,
entregas de informes hospitalarios, etc... que debieron ser mejor
planificadas o que pueden esperar...

Haberlas haylas, también y por fin, que podrían pasar por las bromas que
gusta de filmar una cámara oculta, como la que me sucedía en estos días:
-. Veo que ha requerido Ud. atención urgente... Dígame, que le ocurre?
-. Pues que no veo bien de lejos...
-. ... Desde cuándo?
-. Ufff! desde hace muchos años! Imagínese! Yo estaba estudiando
primaria...!

Resignación: unas horas después me visitó un paciente "sincita" (lo que


usualmente se llama "de Urgencia"), porque le picaban los pies desde hacía
meses... En fín...
EL POR SI…
Determinadas expresiones son inherentes al ámbito conceptual de la
consulta, como el... "Pos ya que..." del que hemos hablado en anterior
ocasión...

Pero hoy quiero hablaros del... "Por si..."

Las razones por las que un paciente viene a la consulta pueden ser tan
variadas como insondables los caminos del Señor, al menos así me lo
parecieron esta mañana, cuando nos visitó Concepción:

-. Pero Concepción, todos estos medicamentos los tiene Ud. incluidos en su


receta electrónica, por lo que no es necesario que venga a buscarlos a la
consulta... Ya se lo hemos explicado, basta con ir a recogerlos a la
farmacia cuando los necesite.

-. Ya, si iba a ir, pero me dije: "¡Quita, no vaya a ser que no me los den!"

ENCIMA DEL HÍGADO

Hemos visto muchos ejemplos de lo que parece una verdad aplastante: el


público en general presenta no pocas dificultades para manejarse con la
jerga médica...

Sin embargo, alguno hay que parece moverse perfectamente en este


terreno, incluso dar la impresión de ir sobrado... El post de hoy va por ellos,
por estos últimos y desde mi sincero guiño de simpatía...

Esta mañana, una joven en la consulta:


-. Entonces Dr. dice Ud. que tengo una enzima hepática elevada?
-. Sí, así es.
-. Es eso que tenemos encima del hígado, verdad?
Mi cara de sorpresa debió de parecerle precisamente eso: una cara de
sorpresa, porque repuso:
-. Es que me gusta leer sobre estos temas!
LA TALLA LABORAL

-. Buenos días, doctor!, Vengo a por mis medicinas, que me marcho al


pueblo.

-. Dígame, de cuánto tiempo estamos hablando? Cuantas cajas necesitará?

-. Pues para un par de meses: me voy a ayudar a mi familia en la recogida


de la aceituna, ya no vuelvo hasta después de las fiestas.

-. Pues aquí tiene Ud. sus tratamientos. Cuídese y felices fiestas!

-. Ah, Doctor... También venía a buscar una baja, es que me duele esta
rodilla, sabe Ud.?

-. Pues vuelva a verme después de la campaña de la aceituna y hablamos


de ese tema, de acuerdo?

Situaciones como la que hoy relato, que viví hace pocos días, no suelen
verse con frecuencia... Lo normal es que quien busque una baja
injustificada sea más ladino, a la par que menos elocuente.

En honor a la verdad: en los de crisis o de post-crisis, tomen ustedes el


calificativo que más les guste para referirse a los tiempos que vivimos, el
fraude relacionado con las bajas laborales ha descendido mucho, hasta el
punto de que podría decirse que quizá resulte tan o más frecuente
encontrarse con la figura contrapuesta, la de quien trabaja sin estar
plenamente curado o restablecido.

De cualquier modo ambos tipos de pacientes, sean pocos o muchos,


siempre serán demasiados.
O A LA IZQUIERDA Foto del autor

Demostración científica, de la mano de un paciente que toma el


antihipertensivo Openvas Plus 40/25, del despreciable valor que suele tener
un "O" a la izquierda...

NO SOMOS NADIE
Leo en una web que recoge anécdotas
reales, ocurridas en una oficina de
farmacia, la siguiente:
- Buenos días, a ver qué tengo en la
tarjeta
- Aquí tiene usted el Paracetamol
- ¿No sale el "Dolotil"?... Es que mi
vecina me ha dicho que a ella le va
muy bien el "Dolotil"...!
- Pues no señora, el médico le ha
recetado Paracetamol.
- Pero a ver... QUIEN COÑO ES EL
MÉDICO PARA CAMBIAR LO QUE
ME HA MANDADO MI VECINA!!!???
BIGAMIA
A veces los pacientes más mayores, los que están cargados de vida y
experiencias, entran a vernos acompañándose de algún gracejo
humorístico, como en un intento de desdramatizar el acto de la consulta...

Mi abuelo era uno de ellos, intentaba hacer humor incluso de los momentos
adversos...

Hoy ha entrado otro, comenzó diciendo...


-. Un día de estos me van a condenar por bígamo...!
-. Perdón?... No le entiendo... Que es lo que pretende decirme?!
-. Pues que todos los días me acuesto con dos: con la Hortensia y con
dolores...

EL NOSEQUÉ
Hace mucho tiempo que llegué al convencimiento y certeza de que una
asignatura de Educación para la salud, en el directorio de actividades
escolares de nuestros más jóvenes, resultaría de más utilidad que muchas
de las cosas que vienen estudiando y que, en la mayoría de los casos, no
tendrán utilidad práctica en el horizonte de sus vidas...

A tales conclusiones me llevaron situaciones de las que soy testigo en el día


a día de la consulta y que -lo intuyo- en ocasiones como la de hoy pueden
resultar hasta increíbles... Lamentablemente nada más cerca de la realidad:
cosas como la que os cuento hoy, y otras aún peores, pueblan nuestro
diario... Se trataba de una paciente joven cuyo aspecto resultaba
absolutamente normal, en la media de cultura y presencia de cuantos…
-. Sí, dígame...
-. Pues verá doctor... Yo tengo un "no sé qué", sabe Ud.? -me dijo mientras
se señalaba difusamente alguna parte del cuello- Y me han dicho que me
podría venir bien hacer un "no sé cual"...
No pude evitar la que, lo confieso y por otra parte, fue la única respuesta
que se me ocurrió:
-. Pues "no sé cómo".... ¿?
EL SPRAY
La anécdota de ayer es una muestra más de las variopintas situaciones que
se viven en la consulta, y el cómo se complican por las crecientes
diferencias lingüísticas y/o culturales de nuestras sociedades globalizadas.
-. A ver, Mohamed, lo que tienes es una contractura muscular, más que
probablemente relacionada con el trabajo físico que desarrollas...
Trabajas para una empresa de mudanzas... ¿Verdad?...
-. Sí, Doctor.
-. Pues bien, aparte del reposo y del calor de los que ya hemos hablado:
tómate éstas pastillas después de las comidas, esto es: cada ocho horas... Y
te aplicas también este spray en la zona dolorida, cada doce horas, por las
mañanas y por las noches... ¿De acuerdo?... ¿Me comprendes?...
-. Pero Doctor, para ponerme el spray tengo que quitarme la ropa?
-. ... Estoooo... (Me quedé en blanco)... Pues sí, claro,
preferiblemente... (Sin poder evitar una sonrisa)... ¡Pero qué cosas tienes,
Mohamed!

OIR Foto del autor


Es evidente que no todos los pacientes son iguales y que las diferencias y
desviaciones de la media, que habitualmente denominamos normalidad,
pueden alcanzar a ser tan numerosas como el número de estrellas...

Al mencionar esto recuerdo el caso de aquél que acudió a consulta la


pasada semana, aquejado de molestias en los oídos... Cuando fui a
examinarlo comprobé que no era posible, que el orificio a través del cual
introducimos el otoscopio (su meato o canal auditivo externo) era tan
estrecho que apenas si permitía el paso del bigote de una gamba.
-. Hay que ver lo estrechos que son tus conductos auditivos!
-. Sí, es de nacimiento...
-. Pero oyes bien, verdad?

De todas formas y anécdotas aparte: hoy tendría que decir que para lo que
tenemos que oír a veces…
Hace un rato sonó el teléfono:
-. Te llama una paciente, puedes ponerte?
-. A ver?... Sí, por favor, pásame...
-. Muy buenas doctor, soy Fulanita y le llamo desde el trabajo. Verá Ud., es
que tengo una cistitis y quería saber si me puede poner algún tratamiento en
la Receta Electrónica. Yo lo recogería después en la Farmacia...
-. Bueno mujer, no es éste el procedimiento: normalmente comprobamos
mediante una sencilla prueba si se trata de una infección, antes de
prescribir nada...
-. Ya, pero como yo ya tuve alguna...
-. Pues como una buena parte de las mujeres.
-. No he dicho que sea mejor ni peor que las demás.
-. Yo tampoco, sólo quería decir que las infecciones de orina no son
infrecuentes para muchas mujeres. Aún así nos gusta hacerlo de otro
modo... Además, yo no soy su médico, razón de más para no hacerlo a
ciegas. De verdad que lo siento, siento no acceder a ayudarla así, pero por
favor: venga a consultar con su médico...
-. Vale, vale, tío... No hace falta que te enrolles más, ya me has dicho que
no me lo vas a recetar!
LAS VESICALES
El de hoy es otro de esos posts que vuelve a poner de manifiesto que el
lenguaje médico se le queda atragantado con cierta frecuencia al enfermo...

Ocurría ayer... Tras atenderle respecto de la dolencia que motivó su visita,


cuando ya nos disponíamos a dar por concluida la consulta, el paciente,
tocándose la zona en la que se ubican la nuca y la parte posterior del cuello,
pregunta:

- Y para las vesicales* qué me da, Doctor?

Un homenaje al paciente quien... sea alto o bajo, rubio o moreno, urbano o


rural, culto o iletrado...: nunca se apea de la capacidad para sorprendernos...

*NOTA: Por cervicales

DIÁLOGOS ELÉCTRICOS
Con esta introducción gráfica, que resume lo que considero una buena idea
islandesa, la de dar un enfoque artístico a las torres de alta tensión, el
pretexto para traer hasta el blog estas dos anécdotas que vivíamos estos
días, y compartirla con todos Ustedes...

Ambas anécdotas, las dos, tienen que ver con el tema que hoy nos ocupa: la
electricidad.

LA RECETA
"Buenas tardes, doctor... Quería pedirle si no me puede Ud. hacer a mí
también una RECETA ELÉCTRICA como la que tiene mi vecina, que cada
vez que las necesita va a la farmacia y le dan sus medicinas... ¿?"
LA MANTA ELECTRICA
Vi a aquél paciente el día anterior, cuando para tratarle un dolor lumbar le
recomendé, no sin cierta dificultad al tratarse de un ciudadano magrebí que
aún no alcanzaba a comunicarse con un castellano muy fluido, el consabido
cuarteto de: reposo relativo, manta eléctrica, anti-inflamatorios y relajantes
musculares...

Volvió a visitarme el día después para decirme, con un tanto de


contrariedad... ¡que habíamos olvidado recetarle la manta eléctrica!

MIRAR
El voyeurismo, la necesidad de obtener placer sexual espiando a personas
desnudas, en vías de estarlo o practicando el acto sexual, es una de las más
de 130 parafilias conocidas y de entre las que también cabe destacar, por su
mayor popularidad: la zoofilia, el masoquismo, el trasvestismo, el
fetichismo, etc...

En más del 90% de los casos este problema mental se presenta en varones
heterosexuales, carentes de agresividad e inseguros, que probablemente
recibiesen una educación excesivamente represiva en su infancia, respecto
de los temas sexuales.

En ocasiones esta desviación, que se aloja en el lado más profundo y


oscuro del cajón de nuestras miserias, puede llegar a teñirse de
connotaciones más despreciables aún, si cabe... En estos días fui consultado
por una mujer, visiblemente afectada, quien acababa de saber que junto a
otras compañeras de trabajo y durante muchos años, habría sido espiada en
los vestuarios y baños de su empresa, por parte del hijo de su jefe.
NO ES BUENO QUE
EL MÉDICO ESTÉ SOLO…
Algunos usuarios deben pensar que esto de ver pacientes en consulta viene
a ser como el arte de
hacer churros, con todo
el respeto que me
merecen el paciente, el
gremio de churreros y
sus establecimientos de
churrería... Aunque
pienso que este ejemplo
podría no ser bien
traído, pues hasta los
churreros harán otras
cosas...

Tras décadas de vernos


trabajando sin respiro,
algún usuario acabó
licuando el contenido
para quedarse con el continente: los médicos vemos enfermos y punto...
Ideando y haciendo suyo el concepto de consultorio/ventanilla, según el
cual no se trataría de ayudarlos o de curarlos, sino sólo de verlos...

Algo así debió pensar el de hoy, lamentablemente uno de tantos... Me


encontraba en la consulta elaborando algún informe y leyendo otros,
cuando unos golpes sonaron en la puerta que no tardó en abrirse...
-. Sí?... Dígame?
-. Me han dicho que está solo
-. Quién es Ud.?
-. Fulanito de Tal
-. Ajá... Compruebo que tiene cita en unos 40 minutos
-. Ya, pero como no tiene a nadie...!
-. Haga el favor de sentarse un momento en la sala de espera, yo le llamo.
Gracias.
VESTIRSE DE RESIGNACIÓN
Esta tarde en la consulta:
-. Verá Ud. Doctor, la
semana pasada me estuvo
doliendo un poco la
espalda.
-. Sí... ¿?
-. Entonces pedí cita...
-. Ajá... ¿?
-. Ahora ya no me duele
por lo que me dije: voy o
no voy?... Y resolví: qué
carajo! Voy! Por no
perder la cita, sabe Ud.?
-. Claro, claro...

(Resignación...)

DICHOSA PIERNA
El mito de las vitaminas vuelve con fuerza
y ahora, en plena era de la geo-localización,
de la telefonía móvil e internet, lo hace
renovado y con características propias del
momento tecnológico...

Sucedía ayer tarde, en la consulta:


"Doctor, todo lo que me ha pasado en la
vida fue en la pierna derecha: una
tromboflebitis... una ciática muy fuerte... un
juanete...

Y digo yo una cosa...: no será que me faltan vitaminas en esta pierna?"


CUIDADORA

Al teléfono...:
-. Buenas tardes, dígame, ha solicitado Ud. hablar con un médico... ¿?
-. Sí Doctor, es que a mi marido le atiende la Unidad de Cuidados
Paliativos, sabe Usted?, y le han prescrito una medicación que no sé si debo
darle ahora...
-. Comprendo, dígame de que medicación se trata... ¿?
-. Ud. Cree que pasaría algo si se la doy?
-. Recuérdeme primero de qué medicamento estamos hablando... ¿?
-. Es que no entiendo muy bien la letra del médico!
-. No pasa nada, no se preocupe, intentaremos resolverlo, deletréemelo por
favor... ¿?
-. A...F...D...G...
-. Pues la verdad es que no me recuerda a nada... intentémoslo otra vez,
deletréemelo de nuevo por favor... ¿?
-. D...A...D...G?
-. No, no se me ocurre ningún nombre válido... Pero vamos a ver... Si la
duda reside en administrársela o no, es porque tiene Ud. la medicación en
casa, verdad?
-. Claro...
-. Entonces intente decirme el nombre del medicamento leyéndolo de la
propia caja... Le resultará más fácil!
-. Anda! Pues es verdad!...

El estrés del cuidador es la tensión emocional que conlleva cuidar de otra persona. Los
estudios demuestran que cuidar de otra persona afecta la salud física y emocional. Los
cuidadores son más propensos a sufrir depresión y otros problemas de salud.
Cuidar de otra persona consume mucho tiempo, esfuerzo y trabajo. Además, la mayoría
de los cuidadores tienen trabajos a tiempo completo...
EL DICHOSO “POS YA QUE”

Hay días más tranquilos; son esos en los que patologías y demanda se
alinean para brindarnos algún que otro respiro, materializados bajo la forma
de huecos en la agenda.

En uno de ellos, asomo la cabeza y al ver a dos ancianos sentados en la sala


de espera, me dirijo a ellos:
-. ¿Alguien para el médico?
Se miran varias veces y acaban negando gestualmente; señalando la puerta
de al lado me indican que están esperando para ser atendidos por la
enfermera...

No obstante uno de los dos parece pensárselo mejor, poniéndose en pié de


un salto, sin movernos de la sala de espera, con un tono bien audible y
como si de un desafío se tratase, me dice:
-. ¡Yo mismo!... Tengo muchos nervios últimamente... A ver... ¿¡Qué me
da Usted!?
MENSAJE EN UNA CAMISETA
Foto del autor

A veces los pacientes acuden a consulta con más consejos que preguntas,
como el que me visitaba el otro día, en cuya camiseta, impresa con motivo
de la celebración del cuatricentenario del Quijote, podían leerse estas
palabras extraídas de la archifamosa novela:

"...sino tome mi consejo, y viva muchos años;

porque la mayor locura que puede hacer un hombre

en esta vida es dejarse morir, sin más ni más,

sin que nadie le mate,

ni otras manos le acaben que las de la melancolía..."


BENDITO TRATAMIENTO

Virgen de Covadonga ("La Santina")

-. Doctor, yo sólo he venido a que me haga una receta.


-. Sí, dígame... ¿De qué medicamento se trata?
-. El que yo estoy tomando... El Santín

Tras analizar la lista de sus prescripciones...


-. ¿Y recuérdeme... Para qué lo toma?
-. Para poder dormir un poco...
-. ¿?... No será Ud. asturiano... ¿verdad?
-. ¡Claro!... ¡Efectivamente, ha dado en el clavo!... ¡De toda la vida, de
Gijón!
-. Pues aquí tiene: su receta de Lexatín.
EL DOLOR Foto del autor

"El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional”


Buda

Cuanto de verdad hay en esta frase y cuan subjetivo es el tema del


padecimiento....

Pasan los años y en ese día a día de consultas compruebas que


efectivamente, hay pacientes con grandes desórdenes que intentan y
consiguen vivir felices en el contexto de una cierta aceptación de sus
problemas.

Otros hay que, por el contrario, viven pequeños desajustes con grandes
dosis de inadaptación e intolerancia, permitiendo que invadan y dominen
toda su esfera vital.
MÁS VALE TARDE
En la consulta, una mujer de cerca de 35 años...:
-. Pues verá, doctor: creo que estoy embarazada
-. Y dígame... ¿En qué se basa para creerlo?
-. Pues... ¡En que no tengo la regla!
-. Ajá. Cuando tuvo la última regla?
-. A principios de octubre del año pasado.
-. ¡Pero mujer... Estamos hablando de 7 meses!... ¿Nota Ud. movimientos
fetales?... ¿Patadas?
-. Noto, alguna vez, como un burbujeo... Y otras veces que me salen como
bultos...

¡Y sí, tras la exploración y la analítica pudimos confirmar que lo estaba, y


vaya si lo estaba!..

El hecho de que no naciésemos con un manual de instrucciones podría


explicar anécdotas como la que hoy os cuento y que sucedía esta semana...
Pero más vale tarde que nunca... ¿no?

LA TECNOLOGÍA
AL SERVICIO
DE LA DERMATOLOGÍA
-. Buenas tardes doctor, vengo a que envíe Ud. a mi marido al médico de
los lunares.
-. ¿?... ¿Pero dónde está su marido?
-. No ha podido venir.
-. ¿Y entonces como quiere Ud. que le vea los lunares?
-. Ah, por eso no hay problema -dijo depositando su móvil sobre la mesa-
¡aquí le traigo fotos de algunos de ellos!
USO Y ABUSO
Una de las convicciones más certeras que se desprenden de mis años de
profesión, es la relativa al abuso y mal uso que un determinado número de
usuarios hace con este nuestro sistema, al amparo de lo que puede
considerarse por parecerlo, una "barra libre"...

Es tanta la frecuencia con la que vivo experiencias que redundan en tal


convencimiento, que he llegado a pensar que por evitar el pago simbólico
por servicio, que resultaría políticamente inadecuado y supondría un
desgaste electoral a nuestros representantes, acabamos todos pagando
bastante más de lo que nos correspondería, disponemos de un mayor
número de pacientes cada día y, por tanto, de un menor tiempo para cada
uno de ellos.

En todos los países de nuestro entorno el usuario y la empresa, tal y como


venimos haciendo también aquí, abonan una cantidad fija a modo de
cobertura de salud pero... y esto es lo que nos diferencia: en los demás
pagarían también una cantidad simbólica por cada servicio consumido, algo
que los franceses conocen como "le ticket modérateur", el ticket moderador
(llamado así por pretender moderar la afluencia al médico).

Y claro, allí y aunque pagan dos veces, es probable que no tengan que
escuchar frases como las que aquí oímos algunas veces: "Es que yo pago,
sabe Ud.?"... A las que alguna vez respondí con un: "El hecho de pagar da
acceso al uso, pero no justifica el abuso".

Aunque casi diariamente se recogen numerosas situaciones que podrían


servir para ilustrar el tema que nos ocupa hoy, quisiera compartir dos que,
por recientes y curiosas, me vienen ahora a la cabeza:

SERVICIO DE URGENCIAS
-. Doctor, tengo la regla desde ayer y me duele bastante.
-. ¿Ha tomado Ud. algo? ¿Algún analgésico?
-. No, es que no me gusta tener medicinas en casa.
EN LA CONSULTA
-. Por lo que veo es posible que tenga lo que llamamos el Síndrome de la
bata blanca... Al tomarse la Tensión en su Centro de Salud tiende Ud. a
dar cifras un poco más elevadas que cuando se la toma en casa...
-. ¿Y qué puedo hacer?
-. Pues es sencillo: aprovecharemos que su padre tiene un aparato en casa:
se la tomará Ud. con alguna frecuencia, anotando los resultados en una
libreta, para traerlos en cada visita.
-. De acuerdo Doctor: deme Ud. una libreta.
-. No, nosotros no tenemos: servirá cualquiera de las que venden en
papelerías, o en tiendas de "Todo a Cien".
-. ¡Hay que joderse con los recortes!

LA CARÁTULA
Con alguna frecuencia se me antoja necesario el volver a los orígenes, a las
fuentes de inspiración de este blog, que nació de la voluntad de recopilar
del anecdotario popular las simpáticas situaciones que se iban sucediendo
en la consulta... Muchas de ellas, ya lo sabemos, nacen de la lógica
desconexión existente entre la mayor o menor dificultad de nuestros
tecnicismos y la sabiduría popular.

-. Buenos días, Manuela! Hacía tiempo que no la veía por aquí!... Qué?...
Como va su hipertensión?
-. Sí Doctor. Muy bien... Es que me han intervenido, sabe Usted?
-. Como que la han intervenido? Cuénteme, por favor. De qué?
-. Sí, me operaron de la carátula.
-. Ah, caray? De la carátula dice Ud.?...???
-. Sí, eso es -comenta mientras se señala un lado del cuello- de la carátula
de la izquierda!

*NOTA: Por carótida


TOMA YA DIFICULTAD!
Foto del autor

NOTA: A veces te dejan cada cosa sobre la mesa...


LA ANIMA… LISTA

A veces trato de situarme en tu posición, la de lector de este blog, y me da


por pensar que es bastante probable que alguna vez acabes resolviendo que
lo alimento a base de cucharadas de ficción, por cuanto las historias que
suelo contaros pudieran parecer provenir más de las fuentes de mi
imaginación que de la cruda realidad: pero no, por fantástico que pueda
pareceros suelo vivir siempre lo que os transcribo, y es que la forma en la
que los españoles, dirigentes o usuarios entendemos nuestra Sanidad, nos
lleva con cierta frecuencia a situaciones que -como esta- bordean las
fronteras del Surrealismo.

La que contaré hoy ocurría esta misma semana, cuando una chica vino a la
consulta sin cita y por necesitar una receta con toda urgencia.
-. ...Y qué receta es esa?
-. Diproderm
-. Para qué la estás usando?
-. ...
-. Es que es para mi perro.
-. ...Por favor!... Reflexiona sobre lo que está ocurriendo!... Vienes al
médico a buscar una crema para tu perro?... Y vienes sin cita, de urgencia,
de manera que tenemos que hacerte pasar delante de los otros pacientes
que están ahí, esperando en la sala?...
MÁS VALE… Foto del autor

Nuestro refranero ya pensó en avisarnos de que "más vale prevenir que


curar", pero no parecemos prestarle mucha atención cuando cualquier
ocasión es buena para aparcar la prevención por la curación.

El cartel corresponde a la puerta de una consulta, en el Centro de Salud


de Las Tablas, de la Comunidad de Madrid, la que resulta de la suma de
todos, de todos menos de aquellos de los que prescindió.

Con tales demoras -y es repetirnos- se pretende ahorrar el dinero que


desviaron numerosos políticos, o aquél con el que rescatamos a más de una
caja de ahorros, un dinero que ninguno de ellos devolvió... Al final acabó
afectándose al eslabón que, según nuestros doctos ancestros, antes y más
debimos preservar.
AZUL CHINESCO
Foto del autor

La joven estaba asustada y hasta cierto punto parecía razonable: tras varios
días de un catarro cuyos síntomas se habían abonado al crescendo, esta
mañana y al poco de levantarse, notó que las manos se le habían puesto
azules...

Tras la pertinente anamnesis y exhaustiva exploración se decide que el


alcohol sería la base de un tratamiento que, aplicado mediante fricción
suave, con toallita y sobre la zona afecta, acabó devolviendo la coloración
natural a su piel.

Y aquí llega la moraleja, porque en esta ocasión cerramos con


consejo: cuidado con los vaqueros "Made in China", ocurre que con
frecuencia destiñen, proporcionando a las manos una coloración azulada
que sería necesario lavar...
TELEPIZZA DEBE ODIARME

Ya sé que hablar de
desamor en el día de San
Valentín no resulta lo
más apropiado, pero es
bastante probable que los
del Telepizza me odien y,
de ser así, lo tendría más
que merecido... Por tal
motivo parece lógico pensar que nunca llegarán a servirme una pizza como
la de la fotografía...

Que por qué digo esto? Pues veréis... Hace algunas semanas, preparándome
para hacer una guardia en Urgencias, decidí contactarles antes con el fin de
encargar una cena (quienes trabajan para las Urgencias Rurales de alguna
comunidad vecina cuentan con un servicio de catering, no es este el caso en
nuestra comunidad madrileña, en fin...)
-. Telepizza, dígame?
-. Llamo desde el Servicio de Urgencias de la localidad.
-. Ay!!!! Ha pasado algo??????
-. No, no, disculpe!, es solo para pedirles una pizza.
-. Ahhhh! Vale! Qué susto!... Es que como tenemos a los chicos por ahí,
con las motos...

Unas semanas después, y porque olvidé lo ocurrido aquella noche, volví a


meter la pata obsequiándoles con un nuevo susto (ya saben Uds., a veces y
con las prisas, uno no se para a pensar más que lo justo en los detalles y las
formas)...

Pero anoche ya lo tuve en cuenta por lo que comencé la llamada con un:
-. Telepizza, dígame?
-. A ver, antes de nada: llamo para pedir una pizza, de acuerdo?
-. Sí, sí, dígame...

Y de verdad, descuiden que prometo no volver a olvidar que en ocasiones


como éstas, el orden de las oraciones sí que puede afectar a tu interlocutor,
y de qué manera!
LAS PASTILLAS DE ALCORCON

La consulta es un recinto del que podríamos alimentar mil y un


anecdotarios.
La que os cuento hoy sucedía esta misma mañana...:
-. Pase el siguiente, por favor!... Hola?...
-. Hola, buenos días Doctor.
-. Buenos días... Dígame Ud.... Cuál es el motivo de su visita?.
-. Pues verá Ud.: yo sólo quería que me recetase las pastillas de Alcorcón.
-. Las pastillas de Alcorcón?... Perdón, pero no le entiendo!.
-. Sí, unas pastillas que me recetaron en Alcorcón.
-. Pero como se llaman?.
-. Pues eso, se llaman Alcorcón!.
-. ¿?¿?

Tras indagar en la Historia Clínica del paciente, tras interesarme por sus
antecedentes y prescripciones, llegué a la conclusión de que no podía ser
otra cosa que Emconcor, un Beta-bloqueante que, aunque habitualmente no
tenga nada que ver con la localidad de Alcorcón (en este caso no olvidemos
que se lo prescribieron allí), sí que tiene una fonética muy parecida a la de
esta localidad del Suroeste de Madrid.
MNEDICINAS

La dificultad que algunos/muchos pacientes encuentran para con los


nombres de los medicamentos motivó algún que otro post de este blog, y
desde luego que serán más, a juzgar por la frecuencia de las anécdotas que,
en ese sentido y por tal motivo, vivimos cada día en la consulta...

Algunos pacientes atisban este problema con su total pasotismo para con la
cuestión, en otros podremos adivinar el esfuerzo en su empeño por
recordar, a modo de socorrida regla mnemotécnica, alguna cosa del
cotidiano que suena parecida o igual. Son aspectos que vienen a enfatizar
en la aureola detectivesca que se le supone al médico, el cual y no contento
con investigar entre los síntomas para dar con el diagnóstico, también habrá
de adivinar el preparado administrado, basándose en pistas como el color
de la pastilla, el tamaño de la caja o los parecidos fonéticos del nombre
comercial.

En estos días fui testigo en primera línea de las escenas que paso a
contaros... Doy fe de que ocurrieron, por bizarras que os puedan parecer:
1
-. Necesito que recuerde cual fue el antibiótico que le recetaron en
urgencias?
-. ¡Sí que me acuerdo!. Me recetaron Amosiciclina de la clavícula, o algo
así...
NOTA: por Amoxicilina Clavulánico
2
-. Y dígame, tomó Ud. algo para esos ardores de estómago?
-. Teníamos unos sobres del Maricón ese que anuncian en la tele!
NOTA: Por Gaviscón
ESTREÑIMIENTO Y PSICOANALISIS
En Urgencias, esta noche...
-. Buenas noches!, a ver qué le ocurre a este muchachote?!
-. Alberto, cuéntale tú al Doctor qué es lo que te pasa...
-. No! -Respondió el niño con cierta vergüenza- Cuéntaselo tú!
-. Pues verá Doctor: mi hijo lleva varios días sin hacer de vientre, y por más
que lo intenta: NADA...
-. Bueno, mujer, vamos a ver: el niño es de hábito estreñido o se trata de
un problema puntual?
-. No, es puntual, normalmente no tiene problemas para ir al baño.
-. Bien, ven por aquí Alberto, que mientras me vais contando te miro un
poco la tripita, vale?
-. Mamá! que me cago!...
-. Mire señora, aquí detrás, ve Ud. aquella puerta? Ahí está el cuarto de
baño!... Corra!

Al rato:
-. Qué? Consiguió hacerlo?
-. Sí Doctor! Qué vergüenza! Haber venido para esto!
-. No se preocupe señora! Son cosas que pasan!... Se ve que le he sido útil
con mis palabras... Como psicoanalista no tengo precio!

ESTADO CIVIL
Aquella consulta era de las que tienen la sala de espera en las
inmediaciones de la puerta de acceso, por lo que no resultaba necesario
salir a buscar a los pacientes, una situación que -tal y como he manifestado
otras veces- me disgusta bastante por cuantas preguntas has de atender en
tal impass:

-. Oiga, soy fulanito, me ha llamado ya a mi?


-. Me puede decir por qué hora va llamando?
-. Yo sólo necesito unas recetas, por si me puede Ud. pasar antes... etc.

Estas y un sinfín de situaciones que configuran la gestión de la sala de


espera, aunque sin disponer de tiempo para tales responsabilidades porque,
ya lo hemos dicho en múltiples ocasiones, por no tener, no tenemos ni el
tiempo (no más de 6 minutos por paciente) que sería necesario para pasar
una consulta de calidad.
En estas circunstancias resulta cómodo llamar al siguiente, aprovechando la
apertura de la puerta y con la salida del paciente anterior:
-. Luisa! pase a continuación!

Después, cuando despacho a Luisa y se dispone a salir:


-. Sotera! pase por favor!
En ese momento Luisa se gira hacia mí y me dice:

-. No, doctor, aunque se podría decir que sí... Pero realmente soy viuda.

LOS CATARROS NO SON URGENCIAS


El padre había acudido con sus dos hijos a nuestro servicio... Tras
comprobar que se trataba, en ambos casos, de catarros banales de varios
días de evolución y que no requerían mucho más tratamiento que una
buena hidratación y alguna ayuda sintomática puntual; mientras
cumplimento los informes clínicos observo que un niño comienza a mostrar
signos de impaciencia...

-. ¡No vamos a llegar! - le dijo a su padre


-. ¡Tranquilo, que nos da tiempo!
-. ¡Hay que ver qué prisa tienes! - le dije al muchacho por participar un
poco - ¿Adónde tienes que ir con esa prisa?
-. Es que a las once y media tengo que jugar un partido de fútbol...

Miré al padre y no pude evitar comentarle:


-. Le invito a pensar en ello: ¿Le parece a Ud. normal traer a un niño aquí,
con las prisas de saber que al poco tiene que ir a jugar un partido de
fútbol?... ¿Piensa de verdad que su hijo debe ser atendido en un Servicio
de Urgencias?.

El padre me respondió con una sonrisa evasiva y distraída...

Enseguida pude comprobar que mi invitación a la reflexión no había


conseguido ningún calado en su entendimiento, porque aún viendo que la
sala de espera rebosaba hasta la bandera, se despidió diciéndome:
-. Doctor, ya que estoy aquí le voy a pedir un favor: ¿le importaría tomarme
la tensión?
PARA LLORAR…

Once de la noche, en el servicio de urgencias de una localidad de los


alrededores de Madrid:
-. Buenas noches... Dígame Ud., ¿en qué podemos ayudarla?
-. Pues verá Ud. Doctor, es que me ha salido una cosa en el ojo.
-. Sí, dígame, ¿a qué se refiere exactamente?
-. Mire... aquí... a esto.
-. Pero ese es el orificio del conducto lagrimal, es absolutamente normal,
todos lo tenemos y por partida doble, en los dos ojos.
-. ¡No Doctor!. A mí esto me ha salido hace poco. Yo antes no lo tenía.
-. Que sí mujer, hágame caso: lo que Ud. consulta no constituye un
problema, es la normalidad misma.

-. Doctor, yo sé lo que me digo: antes no lo tenía.


-. A ver; venga Ud. conmigo, por favor.

Salimos de la consulta y acompañé a la paciente hasta el cuarto de baño.


Allí tenemos un espejo de pared, colocado sobre el lavabo:
-. Mírese Ud. bien los dos ojos... ¿Ve como lo tiene en los dos?
-. ¡Aaaaaaanda!. ¡Pero si es verdad!
La anécdota del otro día, individualmente considerada, no pasaría del
momento simpático... Lamentablemente cosas así son harto frecuentes, no
tienen horarios y con alguna frecuencia no provocan una, sino varias
consultas.

En el contexto de cuantas cosas vienen ocurriéndonos en torno a la


hiperfrecuentación de un buen número de usuarios, no harían más que
señalar con el dedo a la más que probablemente errónea "barra libre" que
caracteriza a nuestro sistema.

CÁNCER DE MAMA EN HOMBRE


Foto del autor
El Cáncer de mama no
patología exclusivamente
femenina, a veces también
aparece en varones, aunque en
este sexo resulte
particularmente infrecuente ya
que menos del 1% de todos los
cánceres de mama serían
diagnosticados en hombres.

Hecha esta salvedad respecto


de la frecuencia, habríamos de
hacer otra en relación a
su edad de aparición, puesto
que en los hombres suele
verse en torno a los 60 años de
edad, más tardíamente que en
las mujeres.

Por lo demás es una enfermedad del todo similar a la que solemos ver en
las mujeres: se diagnostica del mismo modo, valiéndonos de las mismas
pruebas y tiene idénticos pronóstico y tratamiento.
LA IMPRONTA DE LAS RAÍCES
Don Antonio es un pediatra tan riguroso en el ejercicio de su profesión
como querido y apreciado por todo el mundo, en la comarca en la que ya
viene ejerciendo su labor desde hace años.

Con la llegada de cada nuevo niño a su cupo, las más de las veces son
neonatos, gusta de explorarlos concienzudamente, calibrando sus diferentes
estados de salud y buscando detectar, caso de que existiera y a la mayor
celeridad, el más mínimo de los problemas.

A la hora de examinar a un niño todos somos de la opinión de que el


momento más llamativo es el de la exploración de sus reflejos; uno de
ellos, "el de la Marcha Automática", resulta casi espectacular: al
desplazarle erguido sobre una superficie horizontal mueve las piernas como
para conseguir andar. Don Antonio suele explorar este reflejo mientras
canta:
Las muñecas de famosa se dirigen al Portal
Para hacer llegar al niño su cariño y su amistad.
Y Jesús en el pesebre sonríe porque está alegre...

Ya alcanzaréis a imaginarlo; en ese momento los ojos de los padres suelen


brillar de alegría, al ver a su retoño dar "los primeros pasos"....

Sin embargo, aquél día -hace ahora mucho tiempo- el niño no se movía, no
debía sentirse muy motivado en eso de acompañar a las muñecas hasta el
Portal... Don Antonio probó varias veces sin éxito, hasta que decidió cantar
otra canción, que había aprendido durante sus años de ejercicio profesional
en el extranjero:

Un kilomètre à pied, ça use, ça use


Un kilomètre à pied, ça use les souliers...
Deux kilomètres à pied, ça use, ça use
Deux kilomètres à pied, ça use les souliers...

Y... ¡Oh sorpresa!... ¡El niño no sólo anduvo, podría decirse que corrió al
ritmo de esta nueva tonadilla!

La madre, al verlo, se apresuró a aclarar lo sucedido:


-. ¡Claaaaro!... ¡Es que el padre es francés!
LA REMENÉ

Es relativamente frecuente, en términos científicos y médicos, el que


pretendiendo precisamente lo contrario, hagamos complicado lo simple:
como la paciente que esta mañana acudió a la consulta con una cervicalgia
y dijo encontrarse en lista de espera para "una remené"...

Confieso que no lo entendí a la primera...

Para quienes no estén muy familiarizados con el asunto, comentaré que -en
nuestros informes- solemos referirnos a la Resonancia Magnética
Nuclear utilizando las siglas "RMN"...

Comentando más tarde la anécdota con algún compañero, supe de alguna


otra igualmente simpática que ellos habrían vivido, más o menos
relacionadas con el tema, como:
-. Dentro de unos días me van a hacer un "escaño" (por escáner)
-. ¿No me podrían hacer un "snaker"? (por escáner)
TELEFONÍA INMÓVIL
La paciente había llamado para
comentar con su doctora acerca
de un problema con la receta
electrónica, al menos así se lo
había expresado a la persona de
la UNAD que le había atendido
al teléfono... Cuando le dijeron
que su doctora habitual no
estaba, que en su lugar estaba
pasando consulta un suplente,
solicitó poder hablar con él...

De un tiempo a esta parte no apruebo ni suelo atender llamadas telefónicas


durante la consulta; el acceder a hacerlo me resulta una desconsideración
para con el paciente al que estoy atendiendo físicamente, quién se vería
obligado a esperar a que termine la llamada... Pero esta vez accedí:
-... ¡Buenos días doctor!
-. No, por favor, aguarde un momento: me han dicho que me van a pasar
una llamada telefónica, enseguida salgo a citarles...
Una vez solo y al teléfono:
-. ¿Sí, Dígame?...
-. Hola Doctor, le llamo para pedirle que me cambie el Tryptizol que figura
en mi receta electrónica. Tan sólo he de tomarlo unas semanas más y ya no
necesitaré un envase tan grande (el de 60 unidades), creo que me bastará
con el de 24. Próximamente tendré una consulta programada con el
especialista, y es probable que me lo retire o que prescriba otra cosa...
-. Está bien, le anoto el de 24 unidades y a la vez le ruego que no utilice
más esta vía para solicitar cambios en su receta electrónica. Piense que
mientras hablamos por teléfono estoy haciendo esperar a un paciente,
quien tiene hora en consulta... Por favor, la próxima vez pida cita y
acérquese hasta el centro.
-. De acuerdo doctor, pero si es Ud. tan amable: ¿me puede añadir también
una caja de Enantyum?

NOTA DEL AUTOR:


O regulan este asunto, el de solicitar telefónicamente modificaciones en la receta
electrónica, o puede llegar a constituir un auténtico problema en el futuro...
TOMADURAS DE PELO

Estamos consiguiendo un sistema con una acusada tendencia al choteo y a


la falta de seriedad, a juzgar por cuanto se va complicando nuestro día a día
y por las escasas tentativas, desde los responsables, encaminadas a ponerle
soluciones a los desvaríos...

Cada vez vemos a más gente fuera de cita, que acuden queriendo ser
atendidos con la urgencia del "no puede esperar" y por las cosas más
insospechadas...
-. Me duele el pie desde hace 3 meses.
-. Ayer estuve en urgencias del hospital por una tos que aun no se me ha
quitado...

Hoy he visto a una mujer de esas que no pueden esperar y necesitaba


consultar aún sin tener cita... Al salir del despacho, una vez atendida, sonó
su móvil... Dado que la puerta se mantuvo abierta pude oír:
-. No hija, ahora estoy saliendo de la consulta del médico... Sí, antes estuve
en la peluquería, ya te dije que tenía cita para un tinte...

¿Qué queréis que os diga?... ¡Ahora mismo envidio al peluquero...!


EL NEGRO QUE TENÍA
LOS CALLOS BLANCOS…
Foto del autor

Sirva el presente documento gráfico a modo de canto particular contra el


racismo, la discriminación y/o la explotación laboral, en función de
aspectos como el color de la piel.

Aunque suene a elemental o manido es necesario repetirlo una y otra vez,


hasta que una cierta saciedad acabe haciendo innecesario el reiterarlo más
veces: el trabajo, así como el esfuerzo de un obrero de color no difieren en
nada del nuestro, como tampoco difieren los estigmas de sus sacrificios
puesto que, al igual que las tuyas o las mías, las callosidades de sus manos
son blancas.

En ocasiones se hace necesario recurrir al chocante y paradójico grafismo


de imágenes como ésta, a la hora de conseguir activar el amplificador de
una comprensión, de agitar una conciencia que, como la nuestra y con
demasiada frecuencia, yace adormecida...
ALGUNAS FRASES…
Es verdad que determinadas frases son capaces hasta de secuestrarte...
Conmigo lo consiguió una, esta mañana. Alguien me dijo:
"Me ha mejorado la meadera, doctorsito, y de ocuparme también ando
mucho mejor"...
Y créanme ustedes: desde que la escuché fue como si activase una suerte de
eco en mis pensamientos, tal es así que tardé mucho tiempo en dejar de
repetírmela y de pensar en ella.

EL TRABAJO DE SU VIDA
La consulta es una sala en la que se proyectan historias todos los días,
algunas más dulces, otras más amargas, pero nunca faltan realidades para
construir la amalgama literaria con la que pretendo dar forma a este blog...

Se me antoja incluso como seguro que la situación de crisis actual las


recrudecería en cantidad y contenido...

Hace algunos meses la pobre anciana había pedido a Dios el favor de no


morirse, al menos no antes de haber visto trabajando a su nieto.

Esta semana le llamaron para ofrecerle un contrato y el mismo día, sea por
casualidad o por antojo divino, su abuela empezó a encontrarse mal por
cuanto decidió acudir a nuestro centro:
-. Todo va bien Eulogia... La exploración es correcta y no veo en principio
nada que pueda preocuparnos.
-. ¡Como me alegra que me tranquilice, Doctor!... ¡Ya empezaba a pensar
que el buen Dios había venido a cobrarse la deuda!
GITANALES
Es harto sabido que determinadas zonas de nuestra anatomía, quizá porque
siempre fueron un tanto "innombrables", acabaron llamándose de mil y un
modos.

En cualquier caso se trata de lugares que, por constituir común asiento de


patologías, protagonizan las consultas con relativa frecuencia: y a eso
precisamente quiero referirme hoy, a la forma en la que se mencionan
nuestras partes más íntimas en las visitas al médico.

1 -. La mayoría de las veces no se citan: se da por supuesto que al no


mencionar el lugar, se adivinará la ubicación del problema:
"Tengo picores...",
"Creo que tengo hongos"..., etc...

2 -. Alguna vez, y quizá por no haberse pronunciado lo anterior con el


indicado tono de misterio, se precisan matizaciones en la ubicación:
"Pero dónde?"
"¡Allá abajo!"... (Este allá abajo suele pronunciarse en el tono propio de:
"pero si es evidente! ¿Cómo es que no lo deduce Ud?")

3.- No faltan aquellos que, en un intento de ayudar o de parecer versados,


acaban cruzando de largo algún que otro pueblo:
"Me pica el cervix"

4.- No debemos olvidar a los finos: los que se refieren a su cosita

5.- Los que lo son menos suelen recurrir a:


"Cipote", "Ciruelo"...
O como aquél: "Me pica el chichi... Es un picor que... no sé... como que
cuando me rasco me da gustirrinín... En fin, ¡no sé si me explico!"

6.- Alguna vez, y tras la exploración, pude escuchar un:


"¿Qué?, ¿cómo está el pescado?"
SÓLIDAS RAZONES
Arnaldo es uno de los mejores profesionales de la Enfermería que he
conocido: su preparación excede de toda media y se ve muy reforzada por
el respeto y la proxemia con la que aborda a sus pacientes.

Posee también un finísimo sentido del humor con el que, en ocasiones,


salpimienta algunos de sus actos y reflexiones...

Un día, uno de tantos, se trataba de instaurar una dieta a una señora con un
marcado sobrepeso, entre otros problemas que contribuían a disparar su
riesgo cardiovascular... Por eso los consejos de Arnaldo, certeros y
motivantes, pretendían ser auténticos dardos para la voluntad de nuestra
paciente… Cuando llevaban un largo tiempo de conversación:
-. Debe tener en cuenta, Don Arnaldo, que yo tiendo a retener líquidos,
sabe Ud.?
Arnaldo la miró, y desde el paternalismo comprensivo con el que a menudo
abordaba estas cuestiones, le dijo:
-. ¡Y sólidos hija mía, y sólidos...!

AVISO A LA VISTA

Un aviso a domicilio que


conocíamos en estos días, en
un Centro de Salud de
Madrid, y que reproduzco
fielmente aquí.

Sirva cual testimonio de la


diversidad de las causas que
pueden llegar a motivarlos, y
de que algunas de ellas
alcanzan a ser muy muy
curiosas y originales.
EL PACIENTE ONLINE
Los problemas de algunos con los dichosos nombrecitos que usamos para
designar nuestros procesos, resultan siempre muy simpáticos, sobre todo
por las formas con las que el paciente los transforma y hace suyos...
-. Buenas tardes Dr... Vengo a traerle el informe de todas las pruebas que
me hicieron en Cardiología... - me dijo a la par que me entregaba unos
folios.
-. ¿Y qué tal le fue?
-. ¡Ufff, muy bien!... Me hicieron de todo, ¡hasta me pusieron
un ROUTTER durante 24 horas!

Mientras, leo palabras sueltas en el informe: EKG, ECOCARDIOGRAFÍA,


ERGOMETRÏA, HOLTER...

JUBILADOS…
Adolfo, uno de tantos pensionistas que vemos a diario en la consulta...
-. La analítica arroja unos buenos resultados, Adolfo: Hemos conseguido
mejorar el azúcar y también el colesterol... Tan sólo hay un poquitín de
anemia que vamos a estudiar solicitando un análisis de heces; así que para
el día de la cita, nos trae Ud. un poco en este bote...
-. ¿Querría mirarme la tensión?...
-. ¡Claro!... (¡Ras!, ¡Ras!... ruido del velcro al retirar el tensiómetro)... Mi
enhorabuena, la tensión es correctísima: 120/75
-. Tiene Ud. también que enviarme al oftalmólogo y al Otorrino para la
revisión.
- ...(Tras un rato de escuchar el ruido del teclado y el trabajo de la
impresora) Aquí tiene Ud. los dos "volantes": éste es para el Otorrino,
para la revisión de su hipoacusia... Y este otro es para la revisión con el
Oftalmólogo.
-. Y llevo unos días con bastante picor la garganta...
-. A ver?... Mmmmm... Sí, está muy levemente irritada.... Paracetamol
para las molestias, cuando las tenga y si las hubiere.
-. Tengo también una verruga...
-. Hagamos una cosa Adolfo: como tiene que volver en breve para ver los
resultados del análisis de heces, me recuerda entonces lo de la verruga,
¿de acuerdo?... ¡Por hoy ya se lleva Ud. material suficiente como para no
aburrirse durante toda la semana...!
-. ¡No se crea, si no tengo otra cosa que hacer!
JOVEN AUNQUE SOBRADAMENTE…

No soy hombre que le tenga


excesiva simpatía a los
formalismos, tampoco le hago al
"Usted" más guiños de los que
en justicia vendrían a
corresponderle, pero admito que
lo prefiero a los "tronco", "tío", ó
"colega" que tengo que escuchar
algunas, aunque por fortuna no
demasiadas veces...

Puede decirse que una consulta es un santuario en el que, salvando las


descarriadas excepciones, aquellas con las que -por otra parte- no dudo en
alimentar este blog, tienden a guardarse las formas, el respeto y las
maneras. Las salvedades de las que os hablo tienen tendencia a
multiplicarse, lamentablemente, cuando quien recibe es mujer y/o joven;
con mucho mayor motivo si se dan ambas circunstancias a la par, como en
el caso de una compañera mía, muy preparada (por cierto), que tras
contarme estas dos escenas vividas recientemente, me pide hable de ellas
en "El Parte de Confirmación".

1
Sale a la puerta a llamar:
-. Francisco?... Luisa?... Alberto?... Pasen en ese orden, por favor.
Pasa el primer paciente un tanto exaltado y se dirige a la doctora en estos
términos:
-. Discúlpeme, quería pedirle que fuera la última vez que me nombra Ud.
de ese modo en una sala de espera y ante otras personas... Soy DON
Francisco, licenciado en derecho, profesor emérito y miembro del Tribunal
de bla, bla, bla... También soy Doctor, lo que realmente se entiende por
Doctor y no lo que os creéis vosotros, que nos obligáis a llamaros Doctores,
cuando niños como vosotros no saben ni lo que es un Doctorado...

2
-. Buenos días doctora... Me podría Ud. decir cuántos son dos por dos?
-. Y para qué quiere Ud. que le diga eso?
-. Es que cada vez ponen a médicos más jóvenes y quería saber si están
suficientemente preparados... Dígame, cuántos son dos por dos?
A VER SI NOS TRANQUILIZAMOS

La historia que transcribo sucedió hace pocos días... Pretende demostrar


que, tal y como están las cosas hoy en día, el silencio, el orden y el respeto
debidos -en una consulta- son circunstancias que se pueden ir al garete por
las cuestiones más nimias.

Por unas u otras causas, porque con toda probabilidad se trata de un origen
multifactorial: los pacientes son hoy menos pacientes que nunca y, sin
entrar a valorar los motivos, tampoco si justifican la impaciencia, lo cierto
es que la crispación se sitúa no pocas veces a ras de piel.

Me encontraba en el despacho cuando una mujer entró diciéndome:


-. Doctor, sólo necesito una receta... Estuve aquí ayer y a mi médico se le
olvidó hacérmela...
Íbamos holgados de tiempo, no acumulábamos retrasos, por lo que accedí
sin problemas con un:
-. Pase deprisa, que se la hago en un momento...

Mientras atendía a esta mujer, con la puerta de la consulta semiabierta,


pudimos escuchar un grito terrible que venía de la sala de espera y que
transcribo literalmente:
-. Hija de Puuuuutaaaaaaaaaaa!!!!!. Sal de ahíííííí!!!!!!!!!!!!
Y enseguida lo que parecía su eco:
-. Hija de Puuuuutaaaaaaaaaaa!!!!!. Sal de ahíííííí!!!!!!!!!!!!
Fui a ver qué ocurría: quien profería las voces era un discapacitado mental
de cierta edad, sentado junto a quien parecía ser su madre. Era su turno y
no parecía dispuesto a ceder unos segundos.

Hasta aquí algo que resulta comprensible, por cuanto puede justificarse en
unas desafortunadas circunstancias. Lo que ya me explico menos es que
una mujer le animase, dándole la razón, criticando y cuestionando mi
actitud, al haber accedido a hacer aquella receta, y crispando un ambiente
que ya flotaba enrarecido en la sala de espera.

Esta labor de llamar y ordenar los turnos, que puede parecer tan fácil a
priori, me desborda no pocas veces: semanas antes presencié la de San
Quintín por hacer justo lo contrario de cuanto os he contado hoy: pedir a
quien me solicitaba una receta que aguardase...

"Por favor: ¡A ver si nos tranquilizamos un poco! ¿No?".


EL PACIENTE QUE NO QUERÍA NOTA

-. Yo vengo a por recetas -me dijo el


hombre con cierta suficiencia.
-. Muy bien, dígame Ud. cuales
necesita?
-. Pues el "Ardiro", la de la diabetes y la
de la tensión...
-. El Adiro -repetía yo a la vez que iba
imprimiendo las recetas- la metformina
para su diabetes, y... Perdón, pero no
veo que Ud. tenga pautado nada para la
tensión arterial ¿?.
-. Como que no? pero por Dios! si llevo
años tomándolo!
-. Pues definitivamente no, no encuentro su medicamento para la tensión!
-. Bueno, es igual, Ud. ponga que es para la tensión, que en la farmacia ya
saben lo que tienen que darme.
-. No, eso no puede hacerse así... Por cierto, no se referirá Ud. a la
Simvastatina?
-. Eso! la "Sinvastina"!, esa es la que yo tomo!
-. Está bien, pero la Simvastatina -recuérdelo- no es para la tensión, sino
para el colesterol.
-. Bah! Y qué más da?
SISTEMÁTICO MARCA ESPAÑA

Vemos un tapón y hasta aquí nada es especial, el tapón de una botella de


Jerez, un vino de prestigio que bien merece estar ocupando los primeros
puestos de los productos que configuran el prestigio de la Marca España...

Pero he aquí que el objeto al que se encontraba tapando -esta mañana- era
una de las muestras de orina que fueron entregadas en el Centro de Salud
en el que me encuentro actualmente...

El dueño de la muestra no encontraría el tapón correcto -vaya Ud. a saber-


y decidió improvisar una solución con lo primero que tuvo a mano.
Nos guste o no nos guste: estas cosas, que salen de las callosidades de
nuestro sentir, de la parte más profunda y recóndita de nuestro genio: estas
cosas también son Marca España...
AGUANTANDO, AGUANTANDO

Eran las 20h59, a un minuto para el cierre del Centro… Me encontraba


cerrando la puerta de mi consulta, sito en la primera planta de un Centro de
Salud, cuando me abordó un joven que venía un tanto agitado...

-. Doctor... Es que vengo de urgencias. Me han dicho que subiese a su


consulta, que me atendería...

-. Dígame, ¿qué le ocurre?.

-. Verá Ud.: me viene doliendo la garganta desde hace un par de días y


estuve aguantando, aguantando, aguantando... hasta que decidí no aguantar
más y opté por venir...

-. Pues deje que le diga -mientras le exploraba la garganta- que si hubiese


aguantado un poquitín menos, habría venido a una hora más razonable...
EXTRAÑA CONSULTA
Foto del autor

Hay días en los que la sorpresa se refugia, agazapada tras de una consulta,
como la que he tenido ocasión de vivir hace poco...
Ante mí una madre y su hija adolescente:
-. Doctor, mi hija no para de morderse las uñas de los pies, y claro, las tiene
horribles!... Mire usted...
-. No, Mamá, por favor...
-. Anda, enséñale las uñas de los pies al Doctor...
-. Que no, jooooo!

Al final accedió y créanlo, es verdad que estaban un tanto deterioradas...


PÍNTAME TU DOLOR

Hilado con el post que elaboraba ayer y en el que pretendía introducirme en


el tema de la Expresividad, se me antoja como necesario el enfatizar sobre
la evidente subjetividad de un amplio grupo de síntomas, los que
habitualmente aquejan a nuestros pacientes y caracterizan a sus
padecimientos.

El dolor, que se erige y alza cual incuestionable soberano cada vez que
tratamos sobre sus problemas o de nuestros quehaceres, se ha perseguido
objetivar de mil y una maneras, frutos de los loables intentos de
comprender mejor, no tanto a sus enfermedades como a nuestros enfermos:
surgen así las distintas escalas: visual analógica, numérica, gráfica, etc...
con las que intentamos cuantificar el sufrimiento de nuestro paciente, las
más de las veces -y es necesario decirlo- con escaso y relativo éxito.

Hace poco conocía a Luis, un paciente pluripatológico quien, harto ya de


explicar a unos y otros médicos las características de su insoportable dolor
neuropático, decidió pintarlo, cartografiarlo sobre su piel... Puede que en
esa decisión influyese el hecho de haberse ganado la vida con la creatividad
que exige ser diseñador gráfico.
EXPRESIVIDAD

En el paciente la capacidad de expresión constituye una herramienta que


puede ser muy valiosa para el médico.

Es cierto que en ese sentido encontramos enfermos que van de un extremo


al otro, del extenso abanico de posibilidades: desde aquellos que entran en
la consulta con un:
-. ¡Me siento mal!
-. ¿?¿?
-. ¡Que no me encuentro!
-. Sí, eso ya creo haberlo entendido... ¿Pero me dará Ud. alguna pista más
de sus dolencias, verdad?...

Tenemos incluso otros, las más de las veces adolescentes y ya que estamos
rizando el rizo, que tras tomar asiento clavan la vista en la pantalla de sus
móviles, mientras le dicen a su madre:
-. ¡Cuéntaselo tú!

Por no citar aquellos que te cuentan una historia cargada de barroquismo y


en el que los más mínimos detalles cobran la importancia de todo un relato:

-. Llevo unos días estreñido, la última vez que fui al baño fue el pasado
miércoles, a las cinco de la tarde... ¿O eran las cuatro?... Caray, ahora
mismo no estoy seguro... Sí, fue al terminar la telenovela de la sobremesa y
en el momento de los anuncios, o sea que debían ser muy cerca ya de las
seis...
COQUETERÍA ESCAYOLADA

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ARRANQUES DE HUMOR
Hay días en los que estamos imbuidos de ese espíritu juguetón que debería
de visitarnos más, por aquello de la necesidad de hacer de las consultas, y
en ocasiones, un trámite menos rígido. Afortunadamente tales arranques
suelen ser bien acogidos...
-. Pues verá Ud., señora, el Combur nos da tres cruces de leucocitos, lo
que quiere decir que estamos ante una infección urinaria de cierta
importancia.
-. ¿Y piensa darme antibióticos?...
-. ¡Claro!... Llevamos años probando otras posibilidades terapéuticas,
como la imposición de manos o la danza tribal junto al fuego, pero aún
estamos en proceso de perfeccionamiento de la coreografía.
-. ¡Jajaja!
AGRADECIDA HUMILDAD
Al finalizar la consulta extrajo una bolsa de caramelos del bolsillo de su
abrigo, e hizo el típico ademán con el que se invita al otro a colocar las
manos en actitud de recibir o recoger...

Depositó en ellas 2 caramelos... Cuando quise retirarlas, insistió en que no


tuviese prisa y admitiese un tercero.
-. Muchas gracias -le dije- los saborearé en el descanso y a su salud.
-. ¡De nada, gracias a Usted por haberme atendido tan bien!..

¡TIENE NARINGES LA COSA!

-. Dígame Ud... ¿En qué puedo ayudarle?


-. ¡Ay Doctor!. ¡Que tengo una naringitis muy fuerte!
-. ¿Perdón?. ¿Una qué?
-. ¡Pos... de la nariz... que estoy mal!
LA RECETA DE ESPINACAS
Foto del autor

La Medicina es una fuente inagotable de curiosidades, algunas de las cuales


vengo recopilando en "El Parte de Confirmación", para conocimiento del
gran público, porque no deberían quedarse en el ámbito de los libros o
revistas especializadas.

La rotura del tendón del bíceps braquial produce, al retraerse el musculo,


un curioso hallazgo que conocemos como el Signo de Popeye.

El paciente luce un brazo abultado, como los que tenía el famoso marinero
devorador de espinacas en la ficción.
PARA SUPERPACIENTES
Para quienes de Uds. no lo sepan,
comentaré que existen productos
que, para ser prescritos, necesitan
de unas recetas especiales que
llamamos "de estupefacientes"...
Suele tratarse de potentes
analgésicos, derivados de los
opiáceos en general o de la
morfina en particular.

Con estos talonarios se pretende


ejercer un mayor control sobre la
dispensación de tales productos y
evitar con ello su posible tráfico
o mercado paralelo.

Hace poco un paciente solicitó uno de estos fármacos, lo tomaba para


aliviar los dolores que le provocaba su enfermedad:
-. Buenas tardes doctor, vengo a por mi Targin... Ya sabe Ud. que tiene que
hacerme una receta de esas especiales, de las que son
para "Superpacientes"...
-. Entiendo… (haciendo la receta)… Aquí tiene Ud. su receta de
estupefacientes, Luis…

CRIATURITAS...
-. ¡Siguiente!... ¡Pase el siguiente por favor!
Una mujer elegante, de mediana edad, entró en el despacho llevando de la
mano a una niña pizpireta, pecosa y de largas trenzas.
-. Buenas tardes, Doctor.
-. Muy buenas tardes señora... Buenas tardes joven... Díganme: ¿en que
puedo ayudarles?.
-. ¡A mi mamá le pica el TOTO! - gritó la niña antes de que hubiera dado
tiempo a que se cerrase la puerta.
RECORTES CON HUMOR

El paciente llegó a nuestra unidad de Atención Continuada por presentar


Taquicardia con sensación de "Angustia precordial"... Tal y como pudimos
constatar durante la lectura previa de su historia, padecía episodios
recurrentes de Taquicardia que -como éste último- también habían
motivado visitas al Servicio de Urgencias...

Tras el pertinente Electrocardiograma se decide iniciar el tratamiento con


maniobras vagales, comenzando por la de Valsalva, para lo cual le entrego
una jeringa:
-. ¡Sople Ud. en la punta, con fuerza! ¡Tiene que conseguir desplazar
totalmente el embolo hasta el extremo final!

Muy pocos minutos después la Taquicardia comienza a remitir,


estableciéndose y posteriormente manteniéndose la Frecuencia Cardíaca en
los 70 latidos por minuto.

Antes de marcharse el enfermo, lo hizo despidiéndose con una broma,


poniendo de manifiesto su total restablecimiento:
-. ¡Es increíble! ¡Esto de los recortes les ha llevado hasta el extremo de
acabar usando las jeringas vacías!... ¡Muchas gracias por todo, Doctor!
MISERIA

En estos días, en que se nos rasgaban las vestiduras con las lecturas sobre
las tres muertes ocurridas por intoxicación alimentaria en Alcalá de
Guadaira, quisiera contaros una historia de mi día a día... Aunque antes de
contárosla me gustaría matizar poniendo el énfasis en dos cosas:
1.- la primera: que soy consciente de que no se trata de nada nuevo; que es
probable que a diario todos escuchemos cosas similares (yo las escucho con
cierta frecuencia en la consulta).
2.- y la segunda: que os la cuento a todos, aún exenta de originalidad,
conviene que la recordemos una, otra vez y constantemente; pero que sobre
todo la cuento para lectura de los Bárcenas, de los Urdangarines y de todos
y cada uno de los miles de individuos que, con su deshonestidad, fueron
haciendo que estas situaciones resultaran no sólo posibles, también tan
habituales.

EN UN CENTRO DE SALUD DE MADRID,


CUALQUIERA DE LOS DÍAS DE LA SEMANA:
-. Mire Ud., para el problema que me refiere lo mejor es que se compre
una solución de las muchas que venden en la farmacia.
-. Doctor... ¿No me puede recetar ninguna cosa por el Seguro?
-. No, el seguro ya no cubre este tipo de remedios.
-. Pues no podré comprarlo... Me pagan una pensión de 364 Euros al mes, y
sólo por el alquiler de la habitación me llevan 182 Euros, así que ya me
dirá Ud...
ACEPCIONES DE CUIDADO

En ocasiones, y allende las fronteras, nuestro castellano ha evolucionado


hacia formas imbuidas de la belleza y la magia que caracterizan al sentir de
otras tierras, como las hispanoamericanas. Son expresiones que,
frecuentemente y por su preciosismo idiomático, consiguen captar
poderosamente nuestra atención...

-. ¡Buenos días Doctor!, vengo porque me duele mucho la garganta...


-. ¡Bien, venga por aquí que vamos a ver que es lo que nos cuenta esa
garganta!

Mientras nos desplazamos hasta la zona de exploración, la paciente añade:


-. Ah!... Y quiero pedirle también las pastillas de cuidarme
-. ¿?¿?¿? No entiendo. ¿de cuidarse?
-. Sí, ahí las tendrá Ud. apuntadas en el ordenador...

Al poco, y de nuevo ante el ordenador, observo que de entre los 3 o 4


medicamentos que la paciente usa más habitualmente, se encuentra un
Anticonceptivo Hormonal...
-. ¿No se referirá Ud. a la Píldora Anticonceptiva?
-. ¡Sí, eso es... Son esas!
-. Pues durante unos días se va a tomar esas, pero también estas otras
pastillas para cuidarse...
-. ¿Otras... Para cuidarme?
-. Sí, Paracetamol, para cuidarse... ¡la garganta!
RECLAMANDO, ES GERUNDIO...
Foto del autor

Me encontraba auscultando a una paciente cuando la puerta de la consulta


se abrió, asomando una cabeza curiosa... Me dirigí hacia ella, no sin cierta
contrariedad y diciendo:
-. ¡No se abren las puertas de las consultas!... ¡Nunca!... ¡Haga Ud. el
favor de sentarse y esperar a ser llamado!...

Horas después, al terminar e ir a despedirme de los compañeros de la


UNAD (Unidad Administrativa):
-. Te han puesto una reclamación hace un rato.
-. Ah, sí?... Qué raro, no soy consciente de haber tenido ningún incidente a
lo largo de la tarde... ¿?
-. Sí, un tipo que decía que le hablaste con muy malos modos...

Hay reclamaciones de las que me siento orgulloso; son como medallas de


reconocimiento al buen hacer. Esta será una de ellas.
LA VIDA DE 3,1416
Foto del autor

Aunque las formas no fuesen las más prosaicas... ¡Cuánta razón tenía el
padre de Piscine Molitor Patel, en su empeño de hacerle ver a su hijo que
un tigre nunca constituye la mejor de las compañías, ni aún considerándole
en sus mejores momentos!

Las lesiones de la foto corresponden a la mordedura de un tigre, de un tigre


amaestrado y que solo pretendía jugar con su cuidador. El lugar: un circo
itinerante instalado en la localidad en la que pasaba consulta.

Afortunadamente y para lo que pudo ser...


FORMACOLOGÍA
Foto del autor

Definitivamente, acabaremos estudiando formacología, una subdisciplina


de la farmacología que se está haciendo imprescindible.
-. Buenos días Doctor, venía a por mis pastillas
-. ¿?
-. Son unas cápsulas rojas, para los dolores...
-. Ah!...
-. Quiero me recete Ud. también estas ampollas, que se me han terminado...
Tras observar y no sin cierta incredulidad lo que el paciente acababa de
depositar sobre la mesa, no pude evitar el que se despertase mi lado más
jocoso, desde el siguiente comentario:
-. ¿Cada día nos lo ponéis un poquitín más difícil, eh?
LA CONSULTA BLINDADA
Foto del autor

En algunas consultas encuentras cosas realmente curiosas, como este cartel


que cuelga de la pared frontal de una de ellas, y que os muestro en ésta
fotografía.

Cuando el enfermo acude y comprueba que no está su médica habitual, lo


cierto es que:
1.- En un buen número de casos suele tener un pensamiento de orden
ciertamente pesimista:
Preguntas: ¿Y mi médico? ¿Ya no está? ¿Ahora es Ud. quien pasa
consulta aquí?
Respuesta: No, tranquilícese, su doctor estará ausente, aunque sólo serán
unos días...

2.- Alguno hay que se interesa por los detalles relacionados con el motivo
de la ausencia:
Preguntas: ¿Estará de vacaciones? ¿¡No estará enfermo!?... ¡Pero si no me
dijo nada!
Respuesta: No lo sé, siento no poder ayudarle: cuando nos llaman no
suelen darnos ese tipo de explicaciones.

3.- Cabe pensar que en algún caso se van estructurando los reproches, a
juzgar por lo que comentan algunos impacientes...
Afirmación: MI médico (léase con cierto sentido de la propiedad) "está
empezando a fallar", últimamente falta mucho...
Respuesta: Su médico tiene los mismos días de permiso, y autorizadas
legalmente las mismas ausencias que cualquier otro médico... ¿No será que
se dio la casualidad de que Ud. vino precisamente en un par de ocasiones
en las que él no estaba?
Otra Respuesta: Su médico es el Director de este Centro, motivo por el
que alguna vez debe ausentarse, por reuniones u otros asuntos relacionados
con su buen funcionamiento.

4.- Alguno hay que hasta pone cara de asco al entrar (no exagero, tal es la
contrariedad que sienten ante la ausencia), profiriendo expresiones que
nacen desde lo más profundo de sus carencias educacionales, como:
Expresiones: ¡Bah, no está! ¡¡¡Hay otro!!! ¡Qué mala suerte hemos tenido!
¿Cuando viene MI médico?
Respuesta: Si puedo serles de utilidad en algo díganmelo, si por el
contrario únicamente quieren ver a su médico, cítense otro día, hoy no
estará...

5.- Los más de los pacientes quieren a su médico, afortunadamente y no


podría ser menos: son años compartidos y de buena relación con ellos,
aunque entienden sus puntuales ausencias y reaccionan con la normalidad
que brillaba por idéntico motivo en los modos que hemos esbozado al
escribir los párrafos anteriores. No faltan, eso sí...
Comentarios de admiración: Es muy bueno mi doctor sabe Ud.?... Se
preocupa mucho por todo lo nuestro.
Respuesta: ¡Pues claro que sí!

6.- Y por último, estos son pocos aunque se hacen notar, están los que
aprovechan la presencia de un sustituto para soltar desacuerdos,
improperios y venenos contra su médico...
Expresión: llevo años pidiéndole esto o aquello y nunca me hace caso,
tampoco me manda nunca al especialista... Es una ¡%$·"&%!...
Respuesta: Tengo muy bien conceptuado a su médico, a quien considero
un brillante profesional y por lo que le ruego no me hable de él en esos
términos. Si Ud. no está de acuerdo con algunas de sus decisiones hágaselo
saber a él, o simplemente cámbiese de médico.
RECATO

Entra en la consulta una familia:


la madre con su hija adolescente
y un niño bastante más pequeño.

-. ¿No está mi doctora?- preguntó


la muchacha.
-. No, en su ausencia y durante
unos días yo ocupo su lugar.
Díganme, ¿qué ocurre y en qué
puedo ayudarles?.
-. Desde hace una semana me
duele la cabeza y aquí- dijo
señalándose el pecho.
Tras las preguntas de rigor de la
anamnesis:
-. Bien, venga por aquí, sígame
que vamos a echarle un vistazo...
Tras tomarle la Tensión Arterial,
le pido:
-. Quítese la sudadera, por favor, que voy a auscultarla.
-. No
-. ¿Cómo?- dije mientras me quitaba el fonendoscopio de los oídos-
Disculpe, es que no la oí.
-. ¡Que no!
-. Verá Ud., doctor- añadió la madre- mi hija eligió precisamente a una
doctora por este motivo: es muy tímida...

El pudor es un concepto que la Real Academia Española define como


sinónimo de honestidad y de recato. Según la concepción de Aristóteles y
Tomás de Aquino, la falta de pudor se asocia con falta de vergüenza. Otros
filósofos lo consideran una forma de proteger la intimidad de cada
individuo, e incluso existe una tercera postura que sostiene que es un
prejuicio.

En cualquier caso, el pudor que es absolutamente respetable, es un


concepto propio y exclusivo de los seres humanos, inexistente en otras
especies animales...
LA PEDAGOGÍA DEL HUMOR
Foto del autor

No es frecuente ver colgada una broma de la pared de un Centro de


Atención Primaria, aún siendo una broma relacionada con la salud...
Imaginen un cuadro con aspecto de puerta, y digo esto porque hasta tiene
pomo, en la que aparece el mensaje siguiente:

"En este centro cada vez se come mejor… ¿Gracias a quién?


¡ABRE!"

Abrimos esa supuesta puerta y aparece…: ¡un espejo!.


DESFACIENDO ENTUERTOS

-. Hooola, buenas tardes, le traigo estas recetas que me dio el especialista


esta mañana. En la farmacia me dicen que están mal hechas, que les falta
un número.
-. Sí, ya veo, al especialista se le olvidó añadir su número de CIP
Autonómico... Es este que figura aquí, en su Tarjeta Sanitaria...
-. Ah, sí...
-. ¿Y no cree Ud. que es él, ese especialista, quien debería añadirlo?...
¿Por qué viene Ud. hasta su médico de cabecera para que corrija un error
que no es suyo?
-. ¿¡Como voy a ir al especialista!?... ¡Qué cosas tiene Ud.!...
-. Piense que su especialista seguirá cometiendo el mismo error cada vez
que extienda una receta, puesto que ustedes no le informan del mismo.
-. No se preocupe Doctor, que si es por eso, yo se lo digo cuando vuelva a
verlo, en la próxima revisión.
-. No parece consolarme mucho el escuchar que Ud. se lo hará saber
dentro de seis meses, para entonces ya me dolerán las manos de enmendar
entuertos... ¿Y la farmacia qué le ha dicho?... Porque tienen aquí el
número, en la tarjeta sanitaria, sólo tenían que copiarlo ellos.
-. Me han dicho que ellos no pueden añadirlo.
-. O sea, que tenemos que ser nosotros, los médicos de Atención Primaria,
sí o sí... No hacemos la receta, tampoco la dispensamos, ni obtenemos el
beneficio de la venta del producto, pero son nuestras consultas las que
digieren el peso de estos lapsus...
-. La verdad es que tiene Ud. razón...
-. No es muy justo el reparto ¿verdad?... En fin, tenga sus recetas
corregidas, buen hombre... ¡y con ellas una buena tarde!.
Podrían entenderse cosas bien distintas, según el prisma desde el cual se
quiera leer este post...:
1.- El optimista: que los médicos de AP somos más cercanos.
2.- El pesimista: o que somos el "culo del sistema".
Elija cada cual la opción más acorde con su modo de sentir.

EL SEMANTICO

-. Hola, Buenos días, Ud. me dirá...


-. Buenas. Yo venía a que me firmase un certificado relacionado con el
deporte que practico.
-. No puedo
-. ¿Cómo que no puede?... ¡¿Será que no quiere?!
-. No, verá Ud... Los médicos de la Seguridad Social no firmamos estos
certificados, básicamente porque carecemos de las instalaciones para
realizar las pruebas que resultarían necesarias para ese tipo de
capacitaciones… Mire, precisamente y en ese sentido en todas las
consultas suele haber un cartel...(lo busco con la mirada por las paredes
del despacho)... ¡Efectivamente, en esta consulta lo tienen también, aquí
está!... (Leo textualmente): El Colegio de Médicos INFORMA... Que los
médicos de este establecimiento sanitario no deben firmar... etc, etc,...
-. ¡Pero ahí dice que no deben, no dice que no puedan!
-. (¡... Dios, por favor... dame paciencia!)
DULZURA DE PACIENTE
Hay mañanas que culminan
con la chispa de un
momento mágico, como el
que acaba de suceder no
hace mucho tiempo, y que
paso a relataros...

Tras atender a la paciente como casi siempre intento y no tantas veces


consigo, esto es: lo mejor que mi empatía y formación alcanzan a
permitirme, observé que ésta se llevaba la mano al bolso mientras
comentaba:

"Doctor, tengo un reto con Lasquetty: mientras él persiga amargarles la


vida, yo me esforzaré en intentar endulzársela"...

Al mismo tiempo que lo decía, depositó una chocolatina de Kit-Kat sobre


mi mesa…

RECETAR FRÍAMENTE
La siguiente paciente era de procedencia China. Se dirigió hacia mí
desplegando un lote de impresos que depositó sobre mi mesa...

-. ¡Buenas tardes!
-. Hola, muy buenas tardes... Dígame... ¿En qué puedo ayudarla?
-. Quielo que me lecete hielo...
-. ¿?... ¿Hielo?... Pero mujer... ¡Eso no lo recetamos!...

Ella se dio cuenta rápidamente de lo que ocurría, y señalándome un lugar


concreto del informe que me había traído, pude ver que aparecía
subrayado:
"Se recomienda ferroterapia* durante 2-3 meses"...

* NOTA - Ferroterapia: tratamiento con hierro.


PASE A CONTINUACIÓN DE…
Foto del autor

La puerta de una consulta en la que estuve trabajando recientemente, y


cuya huella perdura como inmutable testimonio del inadecuado uso de los
servicios públicos, por parte de algún impaciente usuario...

La responsabilidad de estas faltas de respeto es, las más de las veces y


desde mi punto de vista, achacable a una administración que tanto se
preocupó de recordarnos, desde un punto de vista meramente electoralista,
un abanico de derechos en el que apenas se mencionaron los deberes.

Hoy el médico se mueve entre la dualidad conceptual de saber que cuenta


con el máximo respeto para con su faceta de profesional y el grado de
exigencia, que a veces trasciende las formas y que se le viene demandando
al sistema.
DUELEN LAS ASIÁTICAS?

Agradezco a Arnaldo (mi compañero y enfermero) el haberme pasado la


chuleta en la que, junto con los compañeros de su centro, fueron
recogiendo las anécdotas simpáticas que iban sucediéndoles en la
consulta...

Confieso haberme reído mucho con algunas. Porque con los errores que
vienen ocurriendo con los tecnicismos, reconozcámoslo, es fácil
atragantarse...

Hola, vengo a que me ponga la Titánica


(por la antitetánica)

Sí, me pusieron un vendaje comprensivo


(por compresivo)

Me lo hicieron con lamparoscopia


(por laparoscopia)

Tengo una estresporosis muy fuerte


(por osteoporosis)

Como tengo hernia de yate!


(por hernia de hiato)

Me dijo que tenía la globulina disecada muy alta


(por Hemoglobina Glicada)
Me dió una Ecostructura en la espalda
(por contractura)

Si, me dijeron que era un embarazo Vitorino


(por extrauterino)

Es que estoy con la Asiática


(por la ciática)

A mi madre le dan lumbalgias del Trigémino


(por neuralgias)

Me tengo que poner el Edema para la prueba


(por el enema)

Me han citado para una psicometría ósea


(por densitometría)

Me han mandado para que me ponga el girasol


(por aerosol)

El niño no descansa ni de día ni de noche, como es operativo!


(por hiperactivo)

Me sacaron que tenía los trogloditas muy altos


(por triglicéridos)

Desde que tomo el atolón, me va muy lento el corazón


(por atenolol)
LA PICADURA
Foto del autor

Hay situaciones que transpiran la gracia de lo anecdótico, como lo que nos


pasó esta mañana con ésta picadura, de aspecto tan curioso...
"Doctor, creo que ha sido un insecto... Me pica muchísimo, como si me
fuese a estallar!"
La enfermera que pasaba por allí:
"Claro, se llama picadura porque pica!"...

IN DOCUMENTADO
Foto del autor

"¡Que no Abdul, que no...


Que esta tarjeta no le
sirve... Que tiene que ir
Ud. al mostrador de la
entrada, a que le hagan
una nueva!"
EL HERPES DE LAS CINCO
A diario vivimos situaciones que implican una cierta confrontación con los
pacientes, situaciones como, y sirvan a título de ejemplos:
-. El paciente que llega tarde y desea ser visto nada más llegar.
-. Aquellos que vienen sin cita ("de urgencias" según ellos), porque
necesitan unas recetas.
... Y otras muchas similares... Todas ellas constituyen frecuentes fuentes de
conflicto con el médico, fundamentalmente en aquellos casos en los que el
paciente no es amigo de ahorrar en polémicas...

¿El culpable?... Yo lo tengo claro: sin lugar a dudas sería la Administración


quien, beneficiándose de la indefinición de los que serían los modos más
correctos de hacer un buen uso de los medios, acabaría ubicándolos en ese
terreno de todos, a la par que de ninguno, en los que la imprecisión sirve de
abono al conflicto.

El otro día una compañera estaba respondiendo a una reclamación que


acababan de interponerle, mientras presumía de no haber recibido, con esa
que me estaba mostrando, más que 3 a lo largo y ancho de sus 30 años de
carrera profesional... No quise decirle nada pero no pude evitar pensar que
un buen ejercicio de la profesión traería consigo, inevitablemente y tal y
como están las cosas, un mayor número de quejas.

Los médicos no somos ni estamos para hacer todo cuanto se nos pide y,
empujados por la habitual sobrecarga del sistema y la desidia de quienes
debieran hacerlo, debemos sentirnos obligados a llevar de la mano al
usuario, hacia el buen uso, o hacia el mejor de los posibles...

¡Y Ud., Señora!, ¡Sí, Ud.!, La que vino a verme la otra noche... A pesar de
que fue atendida y se marchó satisfecha por el servicio recibido: insisto en
que las 05 de la madrugada no es un buen momento para consultar por un
Herpes Labial: independientemente de que esa patología nunca justificaría
la visita a un Servicio de Urgencias; los médicos de los SAR no pasamos,
aunque a Ud. pudiera parecérselo, consulta durante las 24 horas...
CONTRA LA CRISIS Foto del autor

Una muestra de que no todos los pacientes abusan del sistema sanitario o
tienen la casa llena de bolsas con cantidades ingentes de medicamentos
(aunque esto sea desgraciadamente cierto para un buen numero de ellos, un
número que siempre constituirá exceso...)

El que vino hoy y depositó sus cartones sobre mi mesa dejó claro, al traer
también los restos de este tubo de emulsión, su exquisito aprovechamiento
de los remedios: se tomó la molestia de abrir el envase y de usarlo hasta
dejar una inmaculada limpieza reluciente en el aluminio de su
revestimiento interno...

EL PÚGIL
La elaboración de una buena mayoría de los post que componen este blog
suele precederse de una lógica y más o menos
prolongada rumiación/reflexión, aunque confieso que algunos hay que
plasmo inmediatamente, en el momento en que han ocurrido, por miedo a
olvidarlos. Es el caso de la historia que nos ocupa hoy, una situación que
acabo de vivir y que -por surrealista- he querido compartir con vosotros,
antes de que vivencias posteriores acaben diluyendo su protagonismo en mi
consideración.
Uno de los pacientes de cuantos acudieron esta tarde al Servicio de
Urgencias era un boxeador, ó quizá deba decir un púgil, término mucho
más técnico y desde luego también más literario y apropiado a este medio.
Nuestro hombre venía con la cara destrozada, los guantes puestos y la
ayuda de dos miembros de Protección Civil, que debían estar cubriendo la
seguridad del evento que tenía lugar en la localidad.

Entrando en la profundidad de la exploración el muchacho había sufrido un


KO momentáneo del que parecía haberse restablecido, según me refirieron
quienes le acompañaban; algunas lesiones que arrojaba la inspección en
superficie: una herida inciso contusa de dos centímetros en pómulo
izquierdo y un hiposfagma (hemorragia) en el ojo homolateral.

Tras completar la exploración se decide su derivación a un Hospital que


dispusiese de Oftalmología de Urgencias, debido a los problemas visuales
que nos refería y persiguiendo la adecuada valoración especializada. Poco
antes de contactar con la ambulancia, me dirijo a la enfermera:
-. Para aliviarle el dolor vamos a ponerle una inyección de...
En ese momento el paciente, nuestro púgil, dió un bote en la camilla
gritando:
-. ¿Inyecciones? ¡¡¡No!!!, ¡¡¡por favor!!!

Ya ven, al fin y al cabo no es éste más que uno de los tantos ejemplos que
vendrían a recordarnos la cantidad de paradojas de las que se adorna la
vida...: que quien es capaz de subirse a un cuadrilátero, para que lo doblen
a bofetadas, se impresione tanto con la percepción de un pinchazo, es una
de tantas...
LUTO FIGURADO...
MARTES, 27 DE NOVIEMBRE DE 2012

Hoy estuve ocioso en la consulta:


me había tocado cumplir con los
Servicios Mínimos pero fueron muy
pocos los pacientes que acudieron al
Centro de Salud, imagino que por
estar bien informados de la
existencia de la huelga y de su éxito,
a través de la amplia difusión que de
ésta hicieron los medios...

La anciana se acercó hasta la puerta


de la consulta titubeando…
-. ¿Qué ocurre Dr.? ¿Se ha muerto
alguien? -Me dijo un tanto
compungida...
-. ¡No, por Dios!... Es sólo que hoy,
los sanitarios hacemos huelga
-. ¡Ahhh, es que había leído que
estaban Uds. de luto!
FARMACOS INTELIGENTES

- ¡Doctor, dígale que no debe hacerlo así, que a mí no me hace caso! -El
usuario se dirigía a mí desde una buena dosis de efusividad, señalando
hacia su acompañante, aunque olvidando el origen de lo que parecía su
controversia.
-. Pero a qué se refiere Ud.?... ¿Qué es lo que tengo que decirle?... ¿Y a
Quién?...
-. ¡A mi madre!, ¡Que se sienta a desayunar y se toma todas las medicinas
que le han mandado!
-. ¡Ah... ¡Pero eso está muy bien!... Lo que tendríamos es que felicitarla
por su disciplina, que animarla a seguir en esa línea.
-. ¡No Doctor!... ¡Que ella las toma todas juntas!... ¡Todas por las
mañanas!
-. No estoy seguro de haber entendido, ¿todas por las mañanas?...
-. ¡Sí!. Si se tiene que tomar una cada doce horas, por ejemplo, se toma las
dos juntas. Cuando la recrimino por ingerir todo ese montón de fármacos a
la vez me responde: "¿Qué más da?... ¡Si cada una va a su sitio y hace lo
que tiene que hacer!"...
FORMAS DE CONSUMIR TIEMPO
Con respecto a la escasa duración asignada a cada consulta, que como ya
vinimos recordando, en España es de entre 5 y 6 minutos, yo distinguiría a
2 tipos de usuarios, según sus maneras de usarlo:

1. Aquellos a los que el tiempo asignado se la "refanfinfla"... Entran a la


consulta con tranquilidad, se llevan la mano al bolsillo del que suelen
extraer una lista, mientras pronuncian frases del tipo: “yo vengo poco al
médico”, “hace muchísimo tiempo que no venía al médico”, “traigo varias
cosas”, “hice esta lista para que no se me olvidase nada”...

En este primer grupo también cabrían aquellos que se recrean en contarte


con todo lujo de detalles el como el Dr. Tal (¿Lo conoce Ud. verdad?) les
operó antaño de apendicitis; o la experiencia épica de haber pasado alguna
enfermedad de la infancia; cuando no la exacta cronología en que fueron
percibiendo los diferentes síntomas de un catarro, pasando por los distintos
tipos de carraspera que sintieron a lo largo de las dos últimas semanas...

He probado a poner cara de póker en circunstancias y con pacientes así, en


un intento de decir: "Acabe Ud. pronto con lo superfluo, por favor, porque
tenemos a mucha gente esperando", aunque nunca he conseguido nada: en
la expresividad, adónde intento decir digo me sale Diego, por lo que se
vuelcan en el relato con un entusiasmo que resulta superior si cabe...

Al final, casi siempre y en tales ocasiones, he de terminar invitándoles


verbalmente a ser concisos y breves...

2. Aquellos que vienen condicionados por el escaso tiempo de que


disponemos para la consulta... Son esos otros que intentan comentarte todas
las dolencias que les aquejan, sin olvidarse de ninguna, en un espacio muy
breve de tiempo y articulándolas entre sí como buenamente pueden,
valiéndose de un calzador, con resultados a veces sorprendentes y que nos
recuerdan que no hay enfermedades sino enfermos, y que el cuerpo
humano siempre ha de ser considerado como un todo...
- Me pica mucho el ojo izquierdo
- ¿Desde cuándo?... ¿Tiene legañas?
- No lo sé... El otro día me levanté para vérmelas en el espejo, y
prácticamente no podía andar... ¡Tenía tal dolor en el tobillo y también en
esta zona de la cadera...
- ¡Vaya!... ¿Se ha dado algún golpe?... ¿Dio algún mal paso?
- ¡Que va! ¡Últimamente no ando nada! No me da por salir de casa...
¡Tengo una depresión de caballo!
- Hábleme de su Depresión...
- Estoy muy triste, no me motiva nada, se me olvidan las cosas... ¡Por
cierto! no me tengo que olvidar de pedirle una analítica, hace más de un
año que no me hago ninguna... Y entonces no tenía muy bien el azúcar, ni
el colesterol...

En fin, tanto si entra uno como el otro, con seis minutos por consulta
siempre estaremos vendidos.

¡Siga amparándonos la Providencia...!

UN RECTO POCO CORRECTO


-. Buenos días doctor, he venido de
urgencias porque mi madre se ha
quedado sin su medicación, no le queda
ya ni para hoy...
-. Dígame, ¿qué toma su madre?
-. Se llama Diltiazem rectal...
-. Mire Ud., que no me suena que ese
producto disponga de una presentación
rectal.
-. Lo que yo le diga, es diltiazem rectal,
no tengo ninguna duda...
Después de repasar, de buscar una y
otra vez durante largos minutos y en todos los recovecos del vademécum
de AP-Madrid:
-. Insisto, no veo ninguna presentación rectal, todo es vía oral... A no ser
qué... ¡Espere!... ¿No será Diltiazem RETARD???
-. Mmmm, estoooo... puede ser! ...sí! ... Rectal, Restar, o como quiera que
se diga...!
-. *ª·$·#~@!!!!
ALGIAS
Salí a llamar a los siguientes, algo que nunca me gustó demasiado pero con
lo que admito encontrarme cada día más cómodo.

¿Que por qué no me gustó?... Partiendo de la base de que disponemos de


seis minutos por consulta, no resulta lógico que a veces perdamos tanto
tiempo en la sala de espera... Porque creedme, lo perdemos... En cada una
de las ocasiones en las que salimos del despacho nos abordan con
cualquiera de mil cosas:
-. Doctor, es que yo tengo cita más tarde, a ver si puede Ud. verme un poco
antes, porque tengo que ir a recoger a la niña.
-. Perdone Doctor, pero creo que Ud. ya me ha llamado, y es que estaba en
el baño!
-. Doctor, ha llamado Ud. ya a Fulanito?
-. Yo solo he venido a buscar una receta, lo digo por si me la puede Ud.
hacer en un momentín...
-. Doctor, que yo vengo de Urgencias!
Etc... Y claro, son minutos que vienen a añadirse al retraso que -de por sí-
suele originar cada consulta...

En ese sentido sería partidario de propugnar la extensión de la práctica de


lo que vienen haciendo algunos médicos: colocar el listado de pacientes en
la puerta, para que ellos configuren su orden de entrada...

¿Y por qué os cuento todo esto?... En realidad constituye el preámbulo de


la anécdota que me ocurrió ayer y que paso a relataros...
-. ¿Eulogio?
-. ¡Aquí!
-. Pase Ud. ahora, Eulogio... ¿Luisa?
-. ¡Sí!
-. Pase a continuación de Eulogio, Luisa... ¿Dolores?
Nadie respondió... Así que en un intento de preguntar: "¿No hay nadie que
se llame Dolores?", me salió un "¿No hay Dolores?"... Y ya lo imagináis,
nuestro espontáneo y fresco humor hispano hizo el resto, originando
respuestas del tipo:
"¡Ufff, muchísimos!"...
"¡Claro que los hay!... ¡A mí me duele tó!"...
Etc...
UN PAR DE QUINTOS

"La potencia intelectual de un hombre


se mide por la dosis de humor
que es capaz de utilizar!"
Friedrich Nietzsche

Tengo 53 años, y a pesar de que apenas alcanzo a aparentar los 52 y medio,


concurren a veces circunstancias como las de ayer, que a continuación paso
a referiros...

-. ¿Pasa Ud. consulta habitualmente aquí, en este Centro?... Se lo pregunto


porque Ud. me gusta, y aunque mi doctora es una excelente profesional,
además de una gran persona que se preocupa muy mucho por sus pacientes;
Ud. es hombre y de mi edad, algo ventajoso que me dice que nos
entenderíamos muy bien...

Miré de reojo su historia clínica observando que tenía 65 años...


-. No, no trabajo aquí habitualmente... Y perdón... ¿Pero cuantos años cree
Ud. que tengo?
-. Más o menos los míos, ¿no?
-. Deje que le diga que nuestra relación médico-paciente tendría un
principio muy mejorable, porque acaba Ud. de darme un buen disgusto:
¡de un plumazo me ha colocado una docena de años más!

"Cada cual tiene la edad de sus emociones"


Anatole France
¡A LO QUE HEMOS LLEGAO!
Foto del autor
Entró con la mano apoyada sobre
su lomo.

-. Buenos días, dígame en qué


puedo ayudarle?
-. Me duele la espalda desde el
jueves...

En ese momento se escuchó un


teléfono, era un sonido muy
intenso, un ritmo discotequero de
los ochenta que vino a quebrar la
relativa tranquilidad de la
consulta...

El paciente desplazó su mano


desde la zona lumbar hasta el
bolsillo del mismo lado,
extrayendo un móvil...

-. No lo cogerá -pensé- se limitará a apagarlo...

Pero esta vez no anduve muy fino...


-. ¡Juan! ¿Adónde andas? -la voz que provenía del auricular podía oírse
nítidamente...
-. ¿Sí? ¡Dime!... Estoy en el médico...
-. ¿Conseguiste cita?
-. No, pero vine "de urgencia"...
-. ¡Bien!... Pues dile que te ponga una inyección... Que te recete también
mis pastillas para la alergia, no te olvides... ¡Ah!... ¡Y que de paso te haga
una de paracetamol y otra de ibuprofeno!
LA ROÑA Foto del autor

Afortunadamente no es algo muy frecuente aunque, a juzgar por las propias


experiencias, junto a aquellas otras que nos cuentan los compañeros, alguna
que otra vez tenemos que lidiar con pacientes cuya higiene u olor distan
mucho de corresponderse con lo que, desde nuestra sensibilidad, resultaría
deseable. En ese sentido recordaré siempre la anécdota que nos contaba el
médico de aquel pueblecito de una cuenca minera, cuyo paciente había
venido a consultar unas lesiones en el pie, que parecían corresponder a un
"pie de atleta" (hongos).
-. ... Parecen hongos... Estoooo... A ver? Muéstreme Ud. el otro pie...
-. Es que el otro no me lo he lavado, Doctor.

Ayer acudió a la consulta un muchacho, estaba muy preocupado por una


mancha negruzca que -al parecer y desde hacía unos días- se había visto en
el tobillo. Tras observarla con detenimiento me hice con unas gasas
embadurnadas en hidrogel alcohólico, de las que me serví para limpiar la
supuesta lesión durante unos minutos y hasta su total desaparición...
-. ¿?
-. Creo que tendrás que acordarte de frotar y aplicarte un poco más,
cuando estés en la ducha...
QUE NO TE ATRAPE LA RED
Foto del autor

El post de hoy únicamente pretende reforzar recordando los mensajes de


alerta que, desde hace un cierto tiempo aunque aún no parece ser el
suficiente, circulan por ahí y respecto de la necesidad de perseguir un
adecuado uso de internet en general, o de su vertiente médico-
farmacológica, en particular:

-. Como fuente de información, que habrá de ser analizada desde el sentido


más crítico, el cual requerirá una previa base de conocimientos.

-. Con la intención de comprar determinados fármacos u otros remedios,


por cuanto se nos ofrece la posibilidad de adquirirlos sin mediar la receta
facultativa, o a unos precios muy por debajo de lo que costarían en las
farmacias. En este sentido debemos recordar la posibilidad de que no
dispongan de las necesarias garantías...

-. En otras ocasiones, como en la del caso que nos ocupa, en la Red se nos
venden productos fronterizos, que no disponen del suficiente respaldo
científico, así como otros claramente prohibidos.
El paciente acudió a las Urgencias de nuestro Centro por presentar una
intensa celulitis en el brazo derecho (infección), tras inyectarse el
esteroide Parabolan, que previamente había adquirido a través de la red.

El Parabolan es Acetato de Trembolona, un anabolizante que vino usándose


-vía implantes- para el engorde del ganado bovino, aunque también con la
intención de promover el crecimiento de la masa muscular en seres
humanos, en especial en los practicantes de disciplinas como la
fisicocultura profesional o la alterofília.

RESPALDO
VIERNES, 25 DE ENERO DE 2013
Foto del autor

En algunas consultas, en estos días de reivindicaciones...


LA VELOCIDAD Y EL TOCINO

Quienes me han seguido y vinieron leyéndome saben que disfruto contando


esas pequeñas anécdotas del día a día en la consulta, y que de cuantas
temáticas configuran la composición de éste, un Mediblog que pretende ser
multivalente, es ésta una de mis favoritas...

Hoy fue uno de esos días en que el programa de software AP-Madrid y


nuestra conexión a la red funcionaban "peor", como una forma de decir que
normalmente y aún funcionando mal, tuvimos muchos días mejores...

La paciente a la que me referiré vino a la consulta a media mañana... Era de


las que pertenecen a esa tipología de mujeres que los clásicos dieron en
llamar "enjutas y fibrosas", dueña de una constitución longilínea, delgada,
con toda probabilidad nerviosa, de aquellas que se sobresaltan con el menor
suspiro...

El motivo de su visita era conocer los resultados de una reciente analítica.


Tras intentar entrar en el portal de acceso al laboratorio exclamo:
-. ¡Esto está fatal!
La paciente se quedó pálida, liviana, más blanca que los Din A4 que
utilizamos para la impresión de nuestros informes...
-. ¿¿Qué pasa Doctor??... ¡Cuénteme, por favor!
Enseguida comprendí que de mis problemas con el ordenador ella había
hecho algo personal...
-. ¡No mujer, no me refiero a su analítica, sino al ordenador que hoy va
muy lento!
-. ...
EL PESIMISMO DE HOUSE
 Foreman: «Para tratar pacientes nos hicimos médicos».
 House: «No, para tratar enfermedades somos médicos. Tratar
pacientes es el inconveniente de ser médico»

Eran las 3 de la madrugada y seguía inmerso en el reiterativo bucle de ver


el telediario del canal temático "24 horas"... Este es el inconveniente de
las guardias en el SAR, que siendo despejadas algunas noches, no resulta
fácil el decidirte a ir a dormir un rato; porque aun teniendo dormitorios: no
es tu casa, ni tampoco tu cama, por otra parte siempre existe la posibilidad
de que te despierte el sobresalto...

Entonces sonó el teléfono...


-. Buenas noches, le llamamos desde el 061. Parece ser que tienen Uds. a
un paciente en la puerta, esperando a que le abran... ¿?
-. Pues aquí no ha sonado ningún timbre... ¿Tú has oído
algo? (dirigiéndome al enfermero)...
-. ¡No, no han llamado!
-. Bien, voy a la entrada a comprobarlo. Gracias.

En la puerta un joven, con cierto olor a alcohol, que se había hecho un corte
en un dedo; un corte para el que después bastaron unas tiritas...
(¿Inconvenientes de la gratuidad...?)...

-. ¡Hombre!... ¡Por fin!...


-. Buenas noches, pase Ud... Mire... se lo digo para una próxima vez: aquí
tiene el timbre, junto a la puerta, debajo de este cartel en el que con
grandes letras se especifica "Timbre"...
-. ¡Pero si he llamado al timbre!
-. No ha sonado
-. ¡Pues yo he llamado!
-. Hágame un favor: llame Ud. otra vez ahora, por favor...
El muchacho tocó el timbre cuya potencia, que recuerda un poco a la del
claxon de un Pegaso Troner, rasgó violentamente la quietud de la noche...
-. ¿Y ahora dígame: Ud. cree que ese timbre puede pasar desapercibido?
-. Bueno... esto... en fin...

Alguna vez, afortunadamente sólo alguna vez: el pesimismo


de House podría estar justificado...
DETERMINADOS
Foto del autor

Una madre y una hija que vinieron hace poco hasta mi consulta y me
permitieron capturar la didáctica de ésta fotografía, que evidencia el como
la genética condiciona nuestros destinos.

Ambas padecen una marcada y deformante artrosis de las manos, que


condicionaría sin dudas el que en sus vidas el dolor fuese un convidado
habitual...

"Las reglas las pone el destino...

Nosotros sólo nos limitamos a jugar"

El determinismo de la genética impone el que llevemos escritas una buena


parte de las enfermedades que habremos de padecer, en algún lugar de
nuestro genoma. Ahora bien: la intensidad con la que la enfermedad en
cuestión llegará a manifestarse dependerá de múltiples factores, algunos de
los cuales podremos modular, corrigiendo o intensificándolos, según
nuestro estilo de vida.
PERFUMANDO AUTOESTIMAS
Foto del autor

Algo que hasta hace un tiempo era harto frecuente y que ya no lo es tanto:
los regalos que los pacientes ofrecen a los médicos no constituyen una
práctica tan habitual como llegó a serlo antaño.

Hace unos 20 años tuve ocasión de pasar unos días en casa de un familiar
nuestro, era médico de un pueblecito del Bierzo (León)... Recuerdo que
llegó hasta a sorprenderme la procesión de personas que venían a traerle
presentes a casa, hasta el punto de que generalmente nunca necesitaba
comprar nada para su manutención, recibía además cantidades suficientes
como para abastecer también, con todo tipo de vituallas, los hogares de
algunos de sus familiares más allegados.

En el presente estos regalos son bastante más escasos, fundamentalmente


en el medio urbano, mostrando además alguna tendencia a concentrarse en
determinadas épocas del año, como las Navidades...

Pero cuando eres médico eventual, suplente por espacio de unas semanas,
el que te hagan un regalo es, según creo, un gesto muy especial: hoy una
paciente a quien sólo he visto un par de veces y a la que probablemente no
volveré a ver, en una actitud de humilde y desinteresado agradecimiento, ha
venido expresamente a traerme este frasco de colonia que contribuirá a
mejorar mi aroma en cuanto comience a usarla... Vaya por delante que de
momento me hipertrofió sobremanera la autoestima...
GRAVE GRAVIDEZ

Cuando se viven situaciones como la que aconteció esta tarde en mi


consulta y que paso a comentaros, se pueden alcanzar a comprender, nunca
a justificar, la actual y preocupante medicalización social o la excesiva,
pareja y consecuente, presión asistencial. Recibí a un joven matrimonio con
mi habitual cordialidad...
-. Buenas tardes... Decidme, en qué puedo ayudaros?
-. Verá Ud., doctor -me dijo la mujer- el otro día y después de algún
retraso, me hice la prueba del embarazo y dio positiva... Y me fui
directamente a Urgencias!
-. No entiendo, por?
-. Es que pasan tantas cosas...
-. Si, pero hasta que no se demuestre lo contrario: el embarazo no es una
enfermedad... Dime... te dijeron algo en Urgencias?
-. No, que era pronto para hacer nada y que viniese a mi médico de
cabecera.
-. Claro. No debes preocuparte, mujer... Te pondremos en manos de la
Matrona y del Obstetra. A partir de ahora tendrás que visitarnos con
alguna periodicidad. Verás como todo irá bien.

Al despedirnos, tras una larga y amena conversación...


-. Algún consejo más, doctor?
-. Sí, sólo uno más: que te liberes de tus angustias y vivas estos momentos
con la ilusión que les corresponde.

Mientras salían no pude evitar la ironía, la que suscité al imaginar que el


término gravidez quizá provenga de gravedad...
ARMANIÑOS
Once de la noche de un día del
fin de semana... Una mujer de
mediana edad acompañada de
quien parecía su pareja y de dos
niños, el uno en brazos y el otro
de la mano, entran en un servicio
de atención continuada (SAR)...
-. Buenas noches, dígame, ¿que
le pasa a la niña?
-. Pues que ha pasado el día con
su padre, y en todo ese tiempo el
inútil, el muy desgraciado solo le
ha cambiado el pañal una vez...
Así tiene el culito mi niña,
pobrecita: en carne viva...

Tras analizar la zona del pañal...


-. Señora: son sólo un par de leves rojeces sin importancia, que
desaparecen con cualquier crema (Natusan, etc...) para la zona del pañal...
-. Ah, pero de cualquier modo, usted me hará un informe por escrito,
verdad?

Al estar obligado a redactárselo y comprender que, en cierta medida, se


trataba de la utilización del incidente y de la niña en sus ataques contra el
padre, quise que mi informe no dejase lugar a dudas, especulaciones ni
malas interpretaciones...
"Acude con.... dos leves rojeces... no revisten importancia ni gravedad y,
en sí mismas, NO justifican la visita a este servicio de Urgencias"...

-. Aquí tiene señora.


-. Muchas gracias, Doctor: a ver si le damos un escarmiento a este hijo de
su madre...
-. De todos modos, señora, permita que le dé un consejo:
independientemente de lo que Ud. piense acerca de su ex-pareja, no
debería airear efusivamente sus juicios de valor, delante de sus hijos...
-. (...)...
RECORDANDO A SOR VIRGINIA

Parches Sor Virginia

Cuando pensamos en errores de medicación solemos imaginar a personas


tomando unas pastillas que no son, o a unas dosis que se alejan de las
apropiadas; pero a veces -para situaciones extrañas las que nos muestra el
ejercicio de esta profesión- las cosas van por otros derroteros, rozando
incluso el surrealismo....

La paciente era una ancianita que me había mandado llamar con urgencia,
para una visita a domicilio, por presentar intensos vómitos incoercibles en
el contexto de muy molestos mareos.

Tras la anamnesis y una exploración detallada, confieso que no resultó


demasiado fácil acabar descubriendo que pocas horas antes se había puesto
unos parches, para un dolor lumbar con el que había amanecido.

Inspirada en la antigua concepción de los parches porosos, que debió


conocer probablemente en la época de su juventud, se había colocado 4
parches de Transtec 35, el uno junto al otro porque le parecieron pequeños,
ocupando una destacable superficie cutánea, directamente sobre la zona del
dolor.
Cuatro parches colocados, el uno junto al otro,
aplicados directamente sobre la zona del dolor

Para quienes no lo saben, Transtec es un pequeño parche de buprenorfina,


un derivado opiáceo que a determinadas dosis, no muy alejadas de las
terapéuticas por su escaso margen, presenta con cierta frecuencia efectos
indeseables como los que nos ocupan hoy...

Y es que los parches, hoy en día y a diferencia de la concepción más local


que de ellos se tenía antaño, constituyen una forma de administrar
medicación a través de una vía diferente de la oral: la vía transdermica.

EL PUDOR
La vida no deja de darnos lecciones o de llevarnos a su repaso...

El pasado fin de semana sor Encarnación entró en las dependencias del


Servicio de Urgencias sentada en una silla de ruedas. La acompañaban dos
hermanas más jóvenes que parecían tratarla, a pesar de sus años, desde una
cierta condescendencia materno-filial... Todas ellas vestían hábitos
impecablemente planchados e inmaculadamente blancos...
Foto del autor

Sor Encarnación se encontraba mal desde hacía un par de días, y aunque


costó Dios y ayuda el acabar definiendo lo que en su caso podría
significar "encontrarse mal", pudimos concretar su problema y llevarlo
hacia el terreno abdominal: un cierto estado nauseoso y un mal definido
malestar intestinal nos encaminaron hacia una dirección más concreta.

Pedí a las hermanas que me ayudasen a tumbar a sor Encarnación en la


camilla y la dispusiesen para una adecuada exploración, para lo cual
empezaron a desvestirla, si bien Sor Encarnación, con ese mayor pudor que
le supongo a su vocación, no tardó en recolocarse inmediatamente la faja
cuando intentaron bajársela...

Al ver la situación y por aquello de no forzar las cosas, opté por


conformarme con el examen del abdomen a través de la prenda que tapaba
su tercio inferior. Tras hacerlo, me dirigí a las tres hermanas en estos
términos:
-. Me preocupa ese dolor agudo que presenta en el punto del apéndice,
convendría que lo estudiásemos con más detalle y con el ánimo de
descartar una apendicitis...
-. ¡Qué vaaaaa! -exclamó sor Encarnación-... ¡Si ya me la quitaron hace
años!

Tras el comprensible "¡Tierra... Trágame!"..., la correspondiente moraleja


a propósito de mi desencuentro con una cicatriz quirúrgica: "¡Para ver
mejor, olvídate del pudor....!"
HAS SITO TÚ, CHICO COCODRILO

El niño que acudía al


SAR con su madre:
-. En realidad tengo cita
con el pediatra mañana,
pero Daniel no está bien
y pasábamos por aquí...
-. Dígame, que le ocurre
a Daniel?
-. Le duele la garganta.
-. ¿Tiene fiebre?...
-. Un poco, creo, de todas formas le he dado Dalsy y ahora ya no tiene.
-. Bien, vamos a ver esa garganta...
Al oír esta frase el chiquillo pareció quedarse clavado en el suelo, en una
actitud que presagiaba que no mostraría mucha disposición a colaborar...

Llevarlo hasta la camilla ya supuso todo un reto, a la par que un gran


riesgo para la integridad, por la posibilidad de recibir alguna patada
descarriada...
-. Tranquilo Daniel, hombre; no vamos a hacerte ningún daño...
Fue introducir el depresor entre sus labios y morderlo él, todo en un mismo
gesto y mientras lateralizaba la cabeza convulsivamente, en un intento de
arrancarme el instrumento de las manos o de dispensarme algún mordisco,
quién sabe...
-. A ver señora, por favor: ayúdeme un poco. Sujétele los brazos de esta
forma, para que no le resulte posible girar la cabeza...
Cerró su boca en un potente e intencionado trismus que impediría la
introducción de cualquier cosa, aunque sólo fuese el pelo de una gamba...
No sirvieron comentarios, reflexiones, intentos de diálogo o
negociaciones...: no hubo forma y finalmente:
-. Señora: no está en mis manos el seguir intentándolo sin evitar que la
situación se torne violenta o peligrosa: así que siga dándole Dalsy según
pauta y llévele mañana a su cita con el pediatra, a ver si para entonces
decidiese mostrar una actitud más colaboradora...
LOS EXPERTOS PACIENTES
A veces nos toca lidiar con... bueno,
¿qué les voy a contar que Uds. no
sepan ya?
...
-. Si, ya veo, tiene Ud. una buena
faringitis...
-. Claro, ya se lo estoy diciendo, me
duele mucho, no es normal!.
...
-. Bien, voy a darle un buen
antibiótico... Durante los primeros
días, y para darle tiempo al
antibiótico a alcanzar sus niveles
terapéuticos, tomará ibuprofeno,
cada ocho horas...
-. ¡Pero esto que Ud. me está
recetando no me va a hacer nada! -
dijo el paciente mientras soltaba la
receta con cierto desprecio, sobre la mesa- mi médico me receta cantidades
superiores, de 750 por lo menos. La ultima vez incluso me recetó un
gramo!... ¡Pero con 500 mgr no voy a ninguna parte!
...
-. Vamos a ver, por lo que Ud. me comenta deduzco que su médico le
prescribe habitualmente amoxicilina, un antibiótico que, efectivamente y
entre otras, tiene presentaciones de 750 mgrs o de 1 gramo... Lo que yo
acabo de recomendarle es cefuroxima, un producto totalmente distinto...
Por lo que veo Ud. no conoce la cefuroxima, pero hágase cargo de que los
distintos medicamentos no pueden compararse de ese modo, no tienen
nada que ver, es como un kilo de paja con otro de plomo...
-. ¡Un antibiótico de 500 mgrs no será suficiente, ya se lo digo yo!
-. Este antibiótico es excelente, como suelen serlo sus resultados, aunque si
Ud. no se encontrase mejor en los próximos días, entonces vuelva, claro.
-. ¡No voy a volver, adiós!
CHOTEO
Algunas de las cosas que ocurren en la consulta, que me gusta contarles,
pretenden ser fiel reflejo del deterioro al que nos ha llevado la escasa
inversión en la idea de la Atención Primaria, a lo largo de los últimos años,
o el desgaste de la imagen del médico como empleado público, tan
vilipendiada por parte de la Administración.

Una mujer, momentos después de la hora en la que estaba citada:


-. Doctor, es que estoy esperando a mi marido, que también tiene cita ¿?
-. Pues pase y voy atendiéndola a Ud. que ya vamos con cierto retraso...
-. Gracias...

Al ratito, y mientras imprimía unas recetas que la mujer me había pedido,


se abre la puerta y entra su marido...
-. ¿Adónde te habías metido?
-. He ido a por tabaco...
-. ¡Sí, claro, y voy yo y me lo creo!... ¡Desde luego, hay que ver qué
facilidad tienes para esfumarte!
-. ¡No sé para qué me preguntas, si luego nunca me crees!
-. ¡Dios mío, pero qué desgraciada soy, que hasta para ir al médico tengo
que ir sola!... Doctor... ¿Ud. cree que esto es normal?... ¡Dígaselo a este
hombre, porque a mí no me hace ningún caso!...
-. (...)

Dedicado a los que confunden la confianza con la que deben acercarse al


médico con el choteo.

El señor de la bata puede ayudar en la cura de ciertas enfermedades, en


ocasiones podría ser de utilidad para con ciertos estados del alma; mas no
es mediador de litigios matrimoniales ni tampoco sirve para un sinfín de las
atribuciones que algunos le suponen.

Por favor: vengan a la consulta con sus discusiones hechas... Ahorremos


tiempo y momentos como estos... ¡Gracias!
TAN INCREIBLE Foto del autor

A priori debería parecernos imposible, hasta el punto de cuestionar la


seriedad de la fuente aunque sea una verdad, tan verdadera como que hoy
ha pasado por la consulta en la que me encontraba supliendo: la paciente
fue atendida por un angioedema, ayer en Urgencias; en el apartado "Juicio
Clínico" de su informe reza: "Angioedema, en posible relación con
AINEs".

En su historial clínico (AP-Madrid) y entre los "Antecedentes" puede


leerse: "Urticaria por AINEs"... En unos días tiene cita con Alergología por
este motivo; aún así estaba tomando los cuatro productos de la foto A LA
VEZ, por culpa de una tendinitis. ¿El motivo?... Distintas consultas,
opiniones, visitas reiteradas a mil sitios que le recomiendan uno u otro
fármaco y ella se olvida de abandonar los anteriores.... ¡DE LOCURA!...
La realidad siempre supera a la ficción.
AHORA LE TOCA A MI MARIDO

La paciente era de las que parecen


dirigirlo todo:
-. Ahora auscúlteme un poco,...
Hágame una receta de esto... Y
también de aquello...
Finalmente y cuando acabó la
pesadilla, pude apercibirme de que
no había venido sola, lo deduje por
la frase:
-. Bueno, conmigo hemos
terminado; ahora le toca a mi
marido que también tiene cita.

Efectivamente, a la derecha de nuestra sargenta pude ver a un hombre


enjuto, en actitud hierática, callado...
-. Cuéntale tú al Doctor lo que te pasa, le dijo mientras le arreaba un codazo
de los que, apuntando bien, podrían llevar a la luxación de hombro...
-. Ná, un poco de agüilla en la nariz, nada importante.
-. ¿Pero serás desgraciao?... Agüilla dice, si llevas toda la semana dando
por el culo, lastimero y sin dejar dormir a nadie!
-. Bueno, también me pica un poco la garganta...
-. ¡Nada, a este tonto de los cojones no hay Dios que lo remedie... Un
picorcillo de garganta.... Pero dile al Doctor la verdad de una puta vez, que
no tenemos todo el día!.
-. ... Tengo también una tos fuerte, como si estuviera agarrada al pecho...
...
-. ¡Bueno, ya está bien, aparquen Uds. sus discusiones para después de la
consulta!... Y por favor, ya que sus manifestaciones no me resultan de gran
utilidad, venga conmigo que yo deduciré la intensidad de su problema a
través de la exploración...
A CERO TOLEDANO Foto del autor

La primera persona que entró aquella tarde en la consulta era empleada de


una de las muchas residencias de la tercera edad de la localidad... Venía a
recoger las recetas, órdenes analíticas y partes interconsulta de una veintena
de pacientes, todos ellos residentes de su institución.

Mientras le entregaba cerca de 100 recetas, tras un trabajo reiterativo que


nunca acabaré entendiendo ni lógico, como tampoco nuestro, me dijo:
-. Ahora tengo que salir de la provincia, a recoger todos estos
medicamentos.
Inicialmente no entendí que era lo que pretendía decirme, hasta que añadió:
-. ¡Ya hay que pagar el euro por receta!.

Por cuanto me contó deduje que acudía al médico una vez a la semana; que
el número de recetas recogidas podría llegar a suponer, a razón de un euro
la unidad, el sobreañadido gasto anual de varios miles de euros, que su
empresa pretendía ahorrar con este desplazamiento...

Constitución Española de 1978… Artículo 14:


Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por
razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o
circunstancia personal o social.
BAJANDO LA VOZ…

Inmerso en el automatismo de la consulta, del enfermo tras otro y de los 6


minutos por paciente, hay ocasiones en las que puedes hacer el ridículo por
caer en la simpatía de la imitación inconsciente...

-. Me duele mucho la garganta y mire como tengo la voz - me susurró la


paciente desde una intensa disfonía que hacía de sus diálogos algo tan
tenue como ininteligible...
-. Sígame, por favor, vamos a ver esa garganta - le respondí con una voz
parecida

Poco después, tras examinarla...:


-. ¿Tiene Ud. la faringe muy irritada... Ha tenido fiebre? - seguí diciéndole
muy bajito
-. No, pero... ¡No hace falta que me hable Ud. tan bajo! - me dijo la
enferma desde una sonrisa - ¡Porque en el oído no me pasa nada!...
-. ¡Caray! ¡Es verdad! ¡Jajaja!... ¡Tiene Ud. razón! ¡Perdón!
COMO UN FLAN DE GELATINA
Foto del autor

Juan lleva muchos años conviviendo con el temblor de su Parkinson. Al


principio le resultaba tremendamente molesto, pero aprendió a controlarlo
y sobrellevarlo a través de las manualidades: sencillamente porque mientras
usaba sus manos apenas temblaba...

Ahora es capaz de hacer cualquier cosa partiendo de una cuartilla en


blanco: desde el dibujo conceptual a la pintura de relleno, pasando por el
recorte y la posterior construcción modeladora que, con una exactitud y
precisión que asustan, acabará conformando un objeto complejo.

Un ejemplo más que viene a ilustrarnos que, las más de las veces y sobre
todo cuando se trata de sobrellevar una enfermedad crónica y progresiva, el
acto de la aceptación que supone el aprender a vivir con ella, casi
intimando, será ingrediente básico a la hora de conformar nuestra
felicidad.
CORROEN LO PÚBLICO
Hay personas, afortunadamente no son muchos aunque siempre resulten
demasía, que serían responsables -en cierto modo- del acusado deterioro
que de un tiempo a esta parte viene experimentando lo público. Son
individuos que van por la vida como Pedro iría por su casa, sin mostrar el
más mínimo respeto hacia nuestras instituciones, y menos aún hacia el
personal que las sostiene y conforma.

Hoy he tenido la desgracia de toparme con uno de éstos indeseables,


desgracia porque consiguió amargarme la tarde mientras me levantaba un
sarpullido en las formas.

Aprovechando mi paso hacia la sala de espera, lugar al que me dirigía para


llamar al paciente siguiente, se me acercó en el pasillo y, en un tono muy
agresivo, me dijo:

-. ¡Oiga! ¿A Ud. no le da vergüenza ir con hora y media de retraso?. ¡Estoy


aquí desde las cinco y media!
-. ¿Pero qué me dice Ud.?... ¡Si voy más o menos con la hora!
-. Pues a mí no me ha llamado...
-. Oiga, llevo años haciendo algo tan sencillo como llamar a los pacientes
de una lista de uno en uno, tengo por lo tanto mucha experiencia en algo
que, por otra parte, no resulta tan difícil como para equivocarse... A ver...
¿Quién es Ud.?
-. Fulanito de tal
-. ... ¡Pues conmigo no está citado, así que váyase Ud. a preguntar en qué
consulta le toca, o si lo prefiere: directamente a la Porra!.

Sí, ya... Ya sé que no debí... Aunque juro que no pude evitarlo... Son tantos
los que vienen a diario exigiendo; tantos los que te obligan a desviarte,
extralimitando la labor asistencial para convertirte en un distribuidor de
listas, apañador de agendas o conciliador de salas de espera; tantos los días
en los que tienes que renunciar a los 20 minutos de tu pausa-descanso-café,
para no hacerles esperar más y acabar recibiendo de algunos éste tipo de
manifestaciones, a modo de "agradecimiento" y ánimos...
LA TENSIÓN DE LO NUEVO
Me encontraba sustituyendo en una
ciudad francesa por vez primera,
apreciando que el tipo de medicina
que se hace allí es más integral, sobre
todo por disponer de más tiempo (20
minutos) por consulta, un estilo de
medicina volcado en el seguimiento y
la prevención...

-. Es habitual la exploración del


paciente (siempre) y el seguimiento de
algunas de sus constantes, como la
Tensión Arterial (siempre también y
en distintas tomas).

-. También habitual el peso, talla, la evolución de su IMC así como de otros


factores de riesgo cardiovascular.

-. El interesarse, como auténtico componente nuclear del sistema, de todas


y cada una de las visitas periódicas, recientes y pendientes, a las diferentes
pruebas complementarias y/o especialistas que interesan a la enfermedad
del paciente.

La primera recogida de la Tensión Arterial de aquella paciente no había


arrojado resultados muy agradables: 170/100, por lo que opté por volver a
tomársela una segunda vez, aunque no contribuyese definitivamente a
mejorar los resultados.

-. Tenemos que hacer un seguimiento de su Tensión Arterial durante las


próximas semanas, es necesario descartar una posible Hipertensión
Arterial.
-. ¡Pues a mí estas cosas no me pasan con mi médico!
-. ...
EL JARABE DE CATALINA
Está claro que las últimas
generaciones han
venido perdiendo "culturilla
sanitaria", a juzgar por la
cantidad de gente que acude
cada día a cualquiera de
nuestras consultas, o dadas las
frecuentes intrascendencias
que constituyen objetos de
preocupación... Sabemos
menos, estamos menos
preparados o más
desamparados, y puede que los que esbozo a continuación se erijan en los
principales motivos de esta desorientación...

-. Es posible que por imposición de los medios: pero lo cierto es


que depositamos demasiada confianza en una medicina que
lamentablemente NO alberga soluciones para todo, NI resta años
proporcionando esa juventud eterna que perseguimos hasta el acoso...

-. La sociedad de la tecnificación parece no dejar demasiado espacio para la


magia de las tradiciones...

-. No tenemos tiempo para escuchar a nuestros mayores: en el mundo de las


prisas constituyen un estorbo que recluimos en instituciones a la sazón,
dado que por no tener carecemos hasta de desván. Por otra parte y
sabiéndose tan mermados en su protagonismo, ellos tampoco tienen nada
que transmitir: los remedios de la abuela no caben ya ni en la parrilla de
programación de algún canal de televisión, adonde estuvieron en su día,
hace algunos años...

No obstante, ayer en mi consulta sucedía algo de lo que había mucho


tiempo no escuchaba hablar...
-. Vicente, tiene Ud. una faringitis en vías de cronificación, voy a
mandarle...
-. No le mande nada, Doctor -interrumpió su mujer- que esta misma noche
le preparo mi jarabe...
EL JARABE DE CATALINA (Faringitis)
INGREDIENTES 2 cebollas, 6 cucharadas de miel o azúcar moreno y
el zumo de 2 o 3 limones
PREPARACION Introducir todo en un tarro y en la nevera toda la
noche, para su maceración. Colar por la mañana.
Y COMO TOMARLO? 1 Cucharada cada dos horas.

¡PUTA CRISIS!
Ocurría el otro día, como uno de tantos ejemplos de las comprometidas
situaciones que genera una crisis, junto con las medidas adoptadas, las que
supuestamente habrían de ir encaminadas a solucionarla...

Son las visitas de descortesía con las que periódicamente nos obsequia una
cruel realidad agazapada a la vuelta de cada esquina, que nos recuerda que
las crisis -las que generan siempre los unos desde sus invariables
posiciones de privilegio- acaban siendo pagadas por los otros, desde sus
miserias...
-. Doctor, solo he venido para consultarle una cuestión -dijo el paciente
mientras me enseñaba unas recetas manuscritas, en las que podían
leerse: "Amoxicilina-Clavulánico 500*125, 24 comprimidos... Ibuprofeno
600 mgs, 40 comprimidos"... Quería saber si el próximo día 1 de
septiembre alguno de estos medicamentos dejará de ser financiado por la
Seguridad Social... ¿?
-. No, ninguno de ellos, ¿por?.. ¿Cuál es el problema?
-. Me los recetaron el otro día para una muela. No tendré dinero para
comprarlos hasta que no vuelvan a aprobar la ayuda de los 400 euros...
Entonces... ¿Puedo esperar a tener el dinero?... ¡¿Me confirma Ud. que no
resultarán más caros, verdad?!...
-. Tome este dinero y cómpreselos ahora mismo -dije mientras le entregaba
un billete con el que un paciente anterior se había empeñado en
obsequiarme y con el que habría de tomar un café a su salud.
NO HAY PARAÍSO
.

Mi habitual tendencia al optimismo me llevará a no perder la fe que tengo


depositada en las generaciones que habrán de sucedernos, portando al
relevo nuestras antorchas, aunque admito la existencia de casos que, a
diario, le invitan al escalofrío de un tambaleo.

De cualquier modo, en próximas hornadas y salvo para la clase política que


probablemente irá por libre, la sinceridad será un valor al alza.

La muchacha, de unos veinte años, había venido hasta la consulta para


hablarme del bulto que tenía en su mama derecha. A pesar de contar con
antecedentes de cáncer de mama en alguno de sus familiares más directos,
no parecía estar demasiado alarmada o muy asustada, cuando menos no me
pareció a mí que lo estuviese...

-. Y como lo has notado?... Cuando?... Fue en el contexto de una auto-


exploración?... Sentiste dolor?... Molestia?... Cuéntame...
-. No, mi novio me estaba acariciando las tetas... Fue él quien lo notó.
-. (...)
PAPIROCRACIA
Foto del autor

Continuando con la tendencia que parece haberme impuesto el verano, la


del mínimo esfuerzo, seguiré pensando que una buena imagen bien puede
suplir cualquier verborrea, por elocuente que ésta pudiese llegar a ser...

Es por tales motivos que la fotografía, que hice a las puertas de un Centro
de Salud, debe servirnos para reflexionar acerca de la ingente labor
burocrática que somete al Médico de Familia, mermando la eficacia de su
labor asistencial.

Una inútil papirocracia sobre la que no se ha llegado a alcanzar nada


aparente, a pesar de haberse dicho y escrito tanto.

¡Por la reducción de la burocracia en nuestras consultas: una imagen de las


que cotiza a mil palabras!
PARA CURAR A EUROPA
Foto del autor

Por si aún quedaban dudas respecto del origen del Ibuprofeno, una
incuestionable contribución del viejo continente a la farmacopea mundial...

¡Algunos lo tienen tan claro, que hasta lo llaman "Europroceno"!


REPASANDO…

Un homenaje a esos pacientes, que casi vemos a diario, y que en ese día a
día contribuyen a la consolidación y el apuntalamiento de nuestros
conocimientos de farmacología...
-. Buenas tardes, Eulogia, ¿qué se le ofrece?
-. Hoy sólo venía a por mis medicinas, doctor
-. Pues dígame... ¿cuales necesita...?
-. En primer lugar, el Omeprazol... Es para el estómago, sabe Ud.?
-. Ajá
-. Después el "Utirox", el del bocio.
-. Eso es, ¿qué más?
-. Una de Condrosan, pa la artrosis... ¡Qué dolores tengo, Dios mío, van a
acabar conmigo!.
-. Una de Condrosan, para la artrosis, los dolores.... ¿y?
-.Y también necesitaría una caja de éste otro... (Me entrega un trozo de
cartón arrancado de la caja de Hidrosaluretil)
-. ... Para la tensión ¿?
-. No, no...¡es para los reúmas!
-. No Eulogia: el Hidrosaluretil es un diurético (para orinar) se usa
mayormente, pero también en su caso, para bajar la tensión arterial...
-. ¡Que no, que no! -porfiaba contrariada- ¡Que a mí me lo mandó el
reumatólogo!.
ANGELITOS…

Quizá Luis Eduardo Aute podría explicarnos los motivos de la premura con
la que la paciente aporreó la puerta aquella tarde...
-. Muy buenas doctor! Tengo cita con Ud. a las cuatro y diez.
-. A ver... como se llama Ud.?
-. Luisa Fernández
-. ¿?... Si, Luisa, efectivamente: tiene Ud. cita conmigo, pero a las 17h10,
según mi agenda.
-. No puede ser! Esta mañana llamé para adelantarlo y me dijeron que lo
arreglarían!
-. Efectivamente, lo arreglaron...-dije al comprobar que se limitaron a
especificar un "vendrá antes" al margen, sin afectarles la carencia de
huecos...- En fin... Dígame Luisa, qué puedo hacer por Ud.?
-. Pues el caso es que yo solo venía a por la receta de mi anticonceptivo...

Tras hacerle y entregarle lo solicitado, añadió:


-. Por favor, hágame también una receta de ibuprofeno, que en las próximas
semanas me tocan los niños!
NI UN BOLI OIGA!!
.
Foto del autor

Cuando era un chaval que apenas levantaba unos pocos palmos, estudiaba
en la escuela elemental o primaria de una localidad cercana a París.
Mis padres eran emigrantes, tal y como correspondió, corresponde y
corresponderá a una buena parte de los españoles de cualquiera de las
épocas de nuestra historia, como si de un fatídico sino se tratase.

Recuerdo que el sistema de puntuación que por aquél entonces empleaban


los franceses, cuando menos para esas edades, trataba de estimular sin
tapujos la competitividad de sus alumnos por lo que, contando apenas con
unos 5 o 6 años de edad, era calificado con notas mensuales, aunque se
trataba de notas que no evaluaban los conocimientos en una escala de diez,
sino el orden que por los mismos alcanzabas en el aula: así, podías ser el
PRIMER alumno de la clase, el SEGUNDO, el TERCERO, etc...

Por supuesto que muy consciente de lo que hacía, mi madre ahondaba en


tales propósitos con la promesa de hacerme un regalo cada vez que
obtuviese ese deseado primer puesto, un regalo que yo siempre materialicé
en un "bolígrafo de mil colores", cuya integridad apenas soportaba las
primeras horas de mi precipitada y descuidada manipulación.
He recordado todo esto porque el otro día, al bajar tras finalizar la consulta,
me decían en la UNAD...:
-. Te han puesto una reclamación...
-. Pero si no recuerdo que me sucediese nada extraño que la justifique...
-. No, no es eso: han pedido una hoja de reclamaciones, pero para
manifestar el trato extraordinario que al parecer les has dispensado...

¿Pues qué quieren que les diga?... Entenderán que me indigne el tener que
resignarme a ser calificado, a capricho, como si fuese un chiquillo, y sin
que ello suponga recompensa alguna... ¡Ni un bolígrafo, oiga! (*)

* Tal y como están las cosas en estos momentos, en la Atención Primaria


de nuestro Sistema Público de Salud, se puede afirmar que no se premia ni
la calidad, como tampoco la cantidad de trabajo... Se trata de un sistema
funcionarial, que en la práctica no alberga ni persigue pretensión alguna de
estimular o de motivar al trabajador, aunque sí –eso sí- existen numerosas
cosas que contribuyen a su desmotivación…

IMPACIENTE E INCÍVICO
En esta tercera entrega de lo que -sin pretenderlo- resultó una trilogía de
aconteceres en las salas de espera de los Centros de Salud, se pone
incuestionablemente de manifiesto la veracidad de la sentencia que
apuntaba uno de mis lectores en el comentario que nos dejó días atrás: estos
lugares, tal y como están construidos en nuestro país, resultan los perfectos
escenarios para que algunos pacientes, sobre todo aquellos de
comportamiento menos cívico, se conviertan en masa...

En una de mis salidas de hoy y tras citar el nombre de una mujer (puede
que fuese ¿Francisca?, ya no recuerdo bien), un individuo se manifestó en
voz alta, señalándola con el dedo y generando una innegable tensión...:
-. ¡Esta no pasa antes que yo!: ¡Ella tiene cita a las 10h10 y yo a las 10h05!
-. ¿Perdón, cuál es su nombre?
-. Clemente Pérez
Foto del autor

Tras consultar con mi programación:


-.... Lo siento Clemente, pero no está Ud. en mi agenda, así que le ruego
vaya al mostrador de la entrada, a aclarar su situación.
-. ¿Cómo que no estoy?
-. No, no tiene Ud. cita hoy...
-. ¿Pero no me va a atender?
-. Hasta que Ud. no esté citado: NO
-. ¿Y... A qué hora pasaré?
-. Eso dependerá de la hora que le asignen, dudo que pase antes...

Le dieron cita en un hueco que quedaba libre, una hora y pico más tarde,
por lo que tengo que pediros que perdonéis esta perversa manifestación de
mi carácter: no imagináis el placer que me produjo el ver a Clemente
esperando su turno, cada vez que durante ese espacio de tiempo, tuve
ocasión de volver a salir para citar.
¡A MÍ NO ME HA LLAMADO!

Eran las 11h50 y la mañana avanzaba con una demasía de pacientes que ya
resulta tan habitual como monótona e inútil de mencionar. Salí a la sala de
espera a llamar, estableciendo el orden de acceso a la consulta para un
nuevo grupo de pacientes, cuando una mujer se dirigió a mí de "aquella
manera" perfectamente ilustrada por la posición de sus brazos en jarra, y
que -aunque no lo diga- suena a "a ver qué va a pasar aquí"...
-. Eh! Oiga! Que yo tenía cita a las 10h30 y Ud. no me ha llamado!...
-. Pues no lo sé: todo puede ser, aunque resulta difícil equivocarse en una
lista en la que uno va tras otro... Por favor, me deja ver su cita?...
-. Constato que efectivamente tenía Ud. cita a las 10h30... del día 20, esto
es correcto también... Permítame que vaya a mirar en el ordenador, a ver
qué pudo pasar... Ahora mismo vuelvo y le informo.

Después de haber estado estrujándome las neuronas con el reto que suponía
la cuestión, sobre todo tras constatar que la mujer no figuraba en la agenda
del día, tras analizar profusamente todos los detalles me dirigí hacia ella
diciéndole:
-. Señora: estaba Ud. citada a las 10h30 del día 20... ¡Pero del 20 de
junio!... esto es: ¡hace exactamente un mes...!

.
¡ASÍ ANDA EL PAÍS...!
.
Aquél estaba resultando un día particularmente denso en el que el ritmo de
trabajo acaba desbordándonos en su sinergia de citados, sin citar y visitas
domiciliarias que nos esperan junto al empeño de colmar nuestra última
hora...

Disponía de cerca de veinte minutos, un espacio de tiempo en el que no


tenía citados en la agenda y que algunos días aprovechamos para tomar un
café en equipo. Se trata del único momento de asueto de la jornada, un rato
que nos corresponde por derecho y que desgraciadamente no podemos
permitirnos todos los días: no se me vayan Uds. a aferrar al falso tópico de
los empleados públicos tomando incesantemente cafés...

Al salir y alejarme del despacho, escuché un murmullo que pude entender


perfectamente decir:
-. Así va el país!..

Me giré y retrocedí sobre mis pasos, no pude evitar el hacerlo,


dirigiéndome a las personas que estaban sentadas en la sala de espera
común...
-. Alguno de Uds. tiene cita en el despacho número cuatro?
-. Sí, yo -dijo la señora que, según mis sospechas, fue quien profirió el
murmullo...
-. Puedo ver a qué hora está Ud. citada?...
Tras echar un vistazo a su comprobante de cita, le dije:
-. Señora, son las 11h10 y Ud. tiene cita a las 11h30... Yo no tengo la culpa
de que Ud. decidiese venir con anticipación, pero no se preocupe porque
volveré antes de esa hora... Ah! y otra cosa: permítame asegurarle que
tampoco tengo la culpa de que el país ande así...
LA MUERTE DEL MÉDICO...
.

Suena el teléfono un día de la semana, hacia


el mediodía:
-. Sí?. Hola, Dígame...
-. (...) ...El Doctor Pérez ha fallecido esta
mañana, inesperadamente, tenía la agenda llena
para hoy... ¿Puede Ud. pasar consulta esta
tarde, en el Centro de Salud de (...) ...?.
-. Por supuesto, contad conmigo: me dirijo
ahora mismo hacía allí.

Conocí a este médico hace un par de años,


trabajando en el mismo Centro por sustituir a
otro, quien se encontraba inmerso en una
prolongada baja por enfermedad.

Una muerte súbita se había llevado a un hombre de poco más de 40 años y


que a priori, según pude saber, no tenía enfermedad alguna que hiciese
pensar en la posibilidad de tal desenlace. Se trata sin duda de una fatídica
experiencia que invita a pensar, a recordar que la muerte no respeta a nada
ni a nadie, que debemos vivir cada día dando gracias e intensamente, como
si fuese el último o el primero, según se mire...

En el Centro se respiraba un estupor generalizado, era como si hubiese


dejado de ser Centro de Salud para, por un momento, convertirse en
Tanatorio: los colegas, cabizbajos, formaban corros en los que recordaban,
con la tristeza de la media voz, antiguas anécdotas vividas junto a él...; los
compungidos administrativos intentaban mostrar -detrás del mostrador y a
duras penas- su mejor cara ante el público...; al pasar junto a algunas salas
podían oírse los llantos de las enfermeras con las que había compartido
años de compañerismo, en equipo...
La consulta rebosaba de sus recuerdos: numerosos libros, algunos pósteres
de lugares con encanto, fotos impresas de sus dos hijos, dibujos que los de
sus pacientes habían hecho para él... Al fin y al cabo, éste era el lugar en el
que transcurrió la mayor parte de su tiempo, a lo largo de los últimos años
de su vida.

En cuanto a la de los pacientes, su reacción era la que cabría esperar, la


normal, la de siempre y cuando ven que otro profesional ocupa la consulta
de su médico habitual...: preguntan por él:
-. ¿Hoy no está el Dr. Pérez?
-. No, no está.
-. ¿No estará enfermo, verdad?.. ¿Se ha tomado unos días de vacaciones?
Habida cuenta de que era algo que tarde o temprano acabarían sabiendo,
adopté la premisa de ser franco y claro con quienes preguntaban...
-. No... Siento informarle que su médico ha fallecido esta mañana... hace
unas horas...
-. ¡¡¿¿Qué me dice Ud.??!! ¡¡¿¿Y qué ha pasado??!!
-. Siento mucho darle una noticia así; también no poder darle más detalles,
es cuanto sé. Dadas las dramáticas e inesperadas circunstancias me
llamaron hace unas horas, para pedirme que me hiciera cargo de la mucha
gente que estaba citada hoy, en la consulta.

Por las reacciones podía verse, de lejos, que no sólo fue un gran
profesional, también un hombre bueno, querido por sus amigos y respetado
por sus pacientes.

Descansa en Paz, Doctor...


LA TARTA DE MARÍA

Las salas de espera de las Urgencias suelen ser lugares en los que confluye
el dolor, la espera tensa o el drama, aunque en puntuales y contadas
ocasiones pueden llegar a ser muy divertidos.

Eso fue lo que ocurrió durante la última guardia, en la que alguien pudo
estar tentado de pensar que se había convocado al personal para un baile de
disfraces: a poco de atender al aguerrido púgil, que fue objeto de un post
anterior, se presentaron dos damas que, vestidas de época por asistir a una
boda temática, parecían salidas de la cubierta del Titanic...

Completaban el cuadro cuatro jóvenes, de barba cerrada y pelo en pecho,


ataviados con elegantes y elaborados tutús... Se habían desplazado hasta la
localidad para participar en la fiesta de un amigo, quien les había
convocado a una merendola casera en la que el plato rey era una tarta
elaborada con marihuana, regada -por supuesto- con sendos "cubatas"...

Cuando comenzaron a sentirse "extraños" llamaron a vaya Ud. a saber


quien, el caso es que acabaron en el Servicio de Urgencias, ciertamente
preocupados, acompañados por dos miembros de los Servicios de
Protección Civil.
Lo más difícil no fue el diagnóstico ya que, aunque los interesados no
ayudaron mucho en la anamnesis, los síntomas parecían claros:
pensamientos extraños, taquicardia, irritación conjuntival, boca reseca,
hambre... Lo que realmente resultó difícil, lo imaginaréis, fue controlarlos.
-. Cómo te llamas?.
-. Qué más da, si yo estoy muerto!
-. Puedes contarme qué ha ocurrido?
-. Anda! si hay un chino en la sala de espera!

Tras analizar la situación y comprobar que -salvando la taquicardia- sus


constantes vitales eran las adecuadas, me incliné por una actitud expectante
manteniéndoles un par de horas en la sala de espera, habida cuenta de que
no disponíamos de un lugar más apropiado en el centro y de que ingerida,
la marihuana tiene un comportamiento menos predecible y más prolongado
que la inhalada.

Para tan ardua tarea conté con la colaboración de los miembros de


Protección Civil, el Vigilante Jurado, y también la de uno de los cuatro
"cisnes", que parecía estar menos afectado o ser más colaborador y
responsable.
-. Qué va a hacer con nosotros, Doctor?
-. Nada, simplemente esperar a que pase un rato.
-. Pero eso es terrible! Entonces sí que me voy a morir del todo!

Pasado un tiempo y tras comprobar que las cosas habían mejorado


significativamente, decidí enviarles en un taxi a descansar su casa. Esa
misma noche, hacia las 5 de la madrugada, dos jóvenes vinieron a contarme
que un "colega" de ambos se encontraba "bastante borracho" y que, dado
que no quería venir al Centro, decidieron acudir en busca de
alguna "píldora milagrosa" contra su intoxicación etílica... Habían leído en
internet que si la Vitamina B12...

Lamentablemente y para una buena cantidad de intoxicaciones no existen


tratamientos específicos que resulten más eficaces que la observación y el
tiempo. Las acciones, muchas veces, han de adaptarse a los
diferentes síntomas que vayan apareciendo, siempre y cuando lo hagan con
suficiente entidad.
LOS OTROS…
.

Los motivos por los que un paciente acude a un SAR, un servicio de


atención continuada que encuentra su supuesta razón de ser en
aquellos casos agudos que no pueden esperar a la apertura del Centro de
Salud (los SAR -Servicio de Atención Rural- sólo funcionan en horarios
y/o días en los que éstos permanecen cerrados), son de diversa índole,
aunque intentaremos tipificarlos todos, o cuando menos a una
representativa mayoría, en este post...

1.- Los más son los de aquellas personas que se sienten aquejadas de
procesos agudos de escasa trascendencia: infecciones respiratorias,
gastrointestinales, picaduras, agudizaciones de algunos procesos dolorosos,
etc... Hemos de decir que la escasa trascendencia resulta
doblemente afortunada: afortunada para ellos, los que la sufren, y
afortunada también para nosotros, quienes trabajamos en estos Centros…

2.- Un número nada desdeñable de pacientes hay que vienen por auténticas
banalidades: de no ser así no estaríamos hablando de España, y es que el
peaje que ha de pagar la barra libre de nuestro sistema degenera en el
sobreuso por parte de algunos, en todos sus niveles de atención.

3.- También tenemos algún que otro dependiente, que viene casi a diario
para comentarnos como le está yendo el día o si les ha ocurrido algo
diferente u original.
4.- Una buena mayoría de nuestros clientes la configuran los que actúan en
aras de la comodidad que supone el ser atendidos sin demora, aspecto este
que acabará sinergizando con la saturación de la agenda del médico de
Centros de Salud, y que es y seguirá siendo el motivo por el que se van e
irán congestionando también los SAR.

5.- Un pequeño, aunque representativo grupo de personas, acuden por


problemas de una mayor entidad: cortes, caídas, y otros múltiples eventos
que constituyen una emergencia en sí mismos...

6.- También tenemos a nuestros "Jacques", son los que vienen "con" y
acaban diciendo cosas como:
-. Yo venía acompañando a mi mujer, pero ya que estoy aquí, podría Ud.
echarme un vistazo a la garganta?

7.- Los que se amparan en la visita al SAR para justificar la


posterior ausencia, justificada o no, en sus respectivos puestos de
trabajo. Se entiende que éstos sean los que vienen a horas más
intempestivas: a ultimísima hora de la noche o muy temprano, de
madrugada.

8.- Los que vuelven de la juerga sobre las 09 de la mañana, después de


haber aguantado el peso de varios cubatas junto a la barra de algunos bares
de copas, y retirándose, antes de irse a la cama, deciden venir a contarnos,
mientras nos ambientan el despacho con el etanol que exhalan sus
alientos, lo mucho que les duele la garganta...

9.- No debemos olvidar, por último, al simpático grupo de los que vienen
por "los otros", esto es: a aquellos que conscientes de la banalidad
que explica su visita, se escudan o justifican en la insistencia de terceras
personas:
-. Verá Ud. Doctor: por mí no hubiera venido; yo ya sabía que era algo sin
importancia... Pero es que mi marido se puso tan pesado!
EL PACIENTE FRANCÉS

En esta semana vino a verme el paciente francés...


-. Verá Ud. Doctor, este niño está aquí con nosotros por un intercambio, es
francés y no sabe hablar español, o tanto como nosotros hablamos en
francés, que es como decir nada... Desde ayer se encuentra enfermo y
hemos querido traerlo porque mañana ya se marcha, de regreso a Francia.
-. No hay problema... (Dirigiéndome al niño): ¿Coment t'apelles tu?...
-. Erik
-. Et ton nom?
-. Girard
-. Quel âge as-tu?
-. quinze ans
-. Quel est ton département?

Salvo en el idioma empleado, que conozco perfectamente por residir


durante mi infancia en la capital del país vecino, entenderéis que la
consulta no fue diferente a las demás, aspecto éste y momento puntual que
contribuyó a alimentar los fantasmas de mi "sueño francés"... Y es que,
harto de la desconsideración a la que someten a los trabajadores de
la Sanidad en nuestra España, llevo varios meses alimentando la aspiración
de marchar a ejercer a algún país francófono.
Cansado con la precariedad del empleo que se nos ofrece en un Sistema de
Salud en el que siguen creciendo las listas de espera; contrariado por los
contratos indignos que firmamos y en los que se nos regatean aspectos
como los momentos de descanso o la antigüedad; enojado por vivir en un
país en el que, a pesar de tener uno de los Gastos Públicos más bajos de
Europa, siempre se acaba mirando hacia los trabajadores de la Sanidad y la
Educación, para sanear unas cuentas de cuyo deterioro fueron culpables los
desmanes de otros...

He pensado que para mi proyecto de desplazamiento lo oportuno sería


comenzar por postularme para alguna suplencia de uno o un par de meses,
a modo de toma de contacto o cata previa de la realidad foránea. Al final no
sé en que quedará, por el momento no son más que fantasías que aún no se
han plasmado más allá del intercambio de información. Todas las ofertas
que recibo son similares en los aspectos básicos:
-. 6.000 euros/mes (netos)
-. Se abonan además los gastos de viaje y desplazamiento, así como los de
alojamiento y manutención (pensión alimenticia)...
Para ganar esto, en España, cuanto hay que trabajar?

Y qué duda cabe de que al marcharme no habrán de pagarme ni trabajos, ni


tampoco paros, por lo que es posible que contribuya a aliviar y/o reducir la
pronunciada y terrible austeridad que conlleva el drástico recorte del 2%,
que se acaba de infringir al presupuesto de la Casa Real, por citar un
"ejemplo de sacrificio"...

Caso de que ocurra y considérenlo una amenaza: seguiría


escribiendo desde mi exilio...
¡RÁPIDO! ¡ACFOL!
Foto del autor
Tal y como planteaba el título de
aquella teleserie norteamericana:
"Los problemas crecen" y cuando no
se intenta solucionarlos desde la
facilidad que suponen y requieren en
su etapa de cachorros, disparan
tamaño y aparatosidad hasta adquirir
bravuras que pueden resultar
más complicadas de lidiar.

Con la indefinición de algunos y la impasibilidad de otros hemos


conseguido que el concepto de Urgencia se difumine de tal modo, que
llegue a enmarañarse con el de normalidad, dando forma al ovillo del
destajo que define hoy a la actividad de una buena parte de los Centros
Sanitarios.

En estos días, supliendo en un Centro de Salud de Madrid y a la hora más


complicada de la mañana, vino a verme una paciente por necesitar una
receta de Acfol. Acudió "de Urgencias" o mejor, tal y como nos
empeñamos en apostillar, vino "Sin cita"; aunque tanto da, el honor que
requiere la verdad insiste en que ambas formas de expresar el
concepto resultan igualmente inútiles: el caso es que vino sin tener que
venir y para un inri de los de a mayores apostilló que "ella siempre venía
sin cita".

Acfol, producto archiconocido por cuantas pretendieron y/o consiguieron


quedar embarazadas, es un complemento dieto-vitamínico a base de ácido
fólico, cuyas acciones no alcanzan a rozar ningún aspecto relacionado con
las prisas...

Aunque, en justicia, no todos los pacientes son iguales: a algunos les


importamos... O al menos, esa es la impresión que me empeñé en reforzar
tras una consulta que tuvo lugar ese mismo día, cuando al despedirse un
paciente me dijo, desde un cálido acento argentino: "¡Es Ud. muy amable,
Doctor, deseo que vengan a verle pacientes agradables, que le
proporcionen una feliz estancia!"...
LUISA ESPOSADO
A 5 minutos para las 4 de la
mañana aún no había
conseguido el sueño pero sí
adentrarme en esa situación
de duermevela, en la que el
medio gas de la conciencia te
proporciona el semidescanso,
que agradecer: suena el
timbre con una insistencia
que condiciona la altura a la
que doy el salto desde la
cama: en la puerta me esperaban 2 policías que traían a un detenido al que
mantenían esposado. A juzgar por los gestos e improperios que se
dispensaban, los unos a los otros, se deducía un ambiente caldeado que aún
no había aparcado la hostilidad.

Por cuanto deduje de la charla, entrecortada por las descalificaciones e


insultos que iban de lado a lado, se trataba de valorar las contusiones que
supuestamente habría o no recibido el reo (había discrepancia según las
fuentes), durante la captura... El inicio de la entrevista no fue el deseado: el
detenido, quien se empeñaba en llamarse "Luisa", se negaba a facilitar
datos de filiación y a responder a las preguntas habituales, propias de una
anamnesis clínica.

Me esperaban no menos de 40 minutos de trabajo, de los cuales 10 serían


de reconocimiento médico y 30 de pura burocracia vacía, puesto que en
estos casos se hace siempre necesario el redactar, con una meticulosidad
que exigen las implicaciones jurídicas del caso y que excede con mucho a
la ordinaria, la historia clínica junto con el parte de lesiones que habría de
ser entregado en el juzgado, al día siguiente.

Cuando comencé con mi trabajo observé -atónito y consternado- como le


quitaban las esposas y marchaban a esperar al pasillo, dejándome a solas
con el iracundo y presunto delincuente, mientras realizaban llamadas a su
base. No creo que este fuera el procedimiento habitual, no lo creo
basándome en anteriores experiencias similares, y porque de serlo sería un
procedimiento revisable... Quiso la fortuna que el sujeto se fuese
tranquilizando a medida que le iba sometiendo a mis exploraciones y que
pasaba el tiempo sin ver a sus oponentes. Acabó colaborando todo lo
amablemente que le permitían sus circunstancias y la situación,
proporcionando incluso sus datos de filiación...

Desde la redacción de este post se me ocurren dos ruegos finales: dirigiría


el primero a nuestras fuerzas de orden público: "Por favor, aunque me
consta que ya la tenéis y porque toda precaución es poca: "¡Cuidado con
estas cosas!". El segundo sería para quienes dictan nuestras nóminas:
"¿Para cuándo ese plus de peligrosidad?".

HOY VINO RAMBO!

La anécdota sólo es apta para frikis…:

En ocasiones, la consulta llega a


parecerse al camerino de los hermanos
Marx, precisamente son esas ocasiones
que suelen coincidir con la entrada de
algún "graciosillo"...
-. Buenas tardes Luis, tiempo sin verte!
-. Stallone!!
-. ¿?...
CIRCULACIÓN LENTA
.

Esta tarde, tras sufrir una lipotimia, un paciente acudió al Servicio de


Atención Continuada en el que me encontraba realizando una guardia de
fin de semana. Tras todas las exploraciones al uso y previstas en estos
casos, detectamos algún hallazgo electrocardiográfico que ya resultaba
conocido y por el que nuestro enfermo venía siguiendo revisiones
periódicas, a las últimas de las cuales se había olvidado de acudir.

Al despedirme de él insistí en la necesidad de que visitase a su Médico de


Cabecera y retomase la periodicidad en el seguimiento de su problema, a lo
que él repuso:
-. ¿Médico de cabecera?... ¡Pero si no debemos tener!
-. ¿Cómo que no tienen?. No entiendo...
-. Mire, el día 26 de marzo mi mujer llamó para pedir cita, y eso que era
sólo para recetas, ¿eh?... ¿Sabe Ud. para cuando nos dieron esa cita?...
¡Para el 11 de abril!... ¿¡Dieciséis días... No me diga que es normal!?...

No he contrastado el tema; me he limitado a transcribirlo tal cual me lo


dijeron, literalmente. Sean 16 días o -por exageración del paciente- sean
algunos menos, serán probablemente demasiados y una muestra más de la
congestión del sistema y del consecuente sinsentido que suponen los
recortes en la contratación de suplentes, para cubrir bajas, vacaciones u
otras ausencias del personal sanitario, que hemos venido denunciando
desde hace algunos días...
DENSIDAD EN LA CONSULTA
Foto del autor
La foto corresponde a parte de una
jornada en la agenda de un médico...
En esa plaza no se trata de un día
extraordinario, sino de uno de tantos.

Para los que no están en el mundillo,


servirá la explicación: en el espacio del
pantallazo cabrían 19 pacientes (dando
al scroll aparecerían más pantallazos,
ya que la norma en esa consulta es
sobrepasar de lejos, que no
cómodamente, los 50 pacientes
diarios).

Se asignan cinco minutos por cada


enfermo, aunque esto sólo es válido
para los que vienen con su cita. Los
que no la tienen se apuntan,
intercalados entre los anteriores, pero sin reservarles un espacio de tiempo.
De cuanto aparece en la fotografía se deduce que para un espacio de tiempo
de 50 minutos (5 minutos por cada uno de los 10 citados), hay planteados
19 enfermos, esto es: una media de un paciente cada 2 minutos y medio,
aproximadamente.

Con ilustraciones como la de hoy resulta más fácil entender el mal


momento por el que está pasando esta profesión nuestra en la que,
aprovechando la coyuntura económica del momento y ante la ausencia de
voluntad de aplicar soluciones más justas, la sobreexplotación y el estrés
del profesional están campando a sus anchas, como única idea válida para
una clase política que sabe de nuestra legendaria e incomprensible
mansedumbre.

En estos momentos, desde esta semana, el freno en la contratación del


personal eventual y para cubrir las ausencias por enfermedad o por
vacaciones, puede sombrear mucho más este panorama, de una densidad en
las consultas que ya roza lo imposible.
NO ME CHILLES,
QUE LLEVO CHANCLAS…

Ocurría hace unos días en la consulta, le preguntaba a una ancianita muy


simpática y comunicativa:

-. Es Ud. diabética?

-. No, no, yo soy española!

-. ... Lo que quería saber es si tiene AZÚCAR!?

-. ...?. Eh?. No, no, joven!... Siento contradecirle pero yo siempre he sido
española!...

No es esta, en modo alguno, ni una crítica ni tampoco una manifestación


contra la legendaria dulzura hispana...

Que sirva la anécdota para ilustrar la gran dificultad que supone para el médico el vadear
casi diariamente con la hipoacusia. Sirva también para recordar, a aquellos que tienen
familiares sordos, lo importante que es revisar sus audífonos, que los usen y que, en la
medida de lo posible les acompañen, de manera que no vengan solos a la consulta.
rEcLaMaCiOnEs

Estuve pensando que en los últimos años me han interpuesto 3


reclamaciones, que se han venido distribuyendo a razón de una por año -
aproximadamente- y que desde y con toda la humildad de la que consigo
hacer acopio, concluyo que nunca fueron merecidas, pero siempre ajenas -
como muy acertadamente dice mi amigo Juan Francisco- a la función
específica y estrictamente médica de nuestra labor.

La primera: por atender preferentemente a una urgencia que acudió


imprevistamente, haciendo esperar 10 minutos a quien por turno le
correspondía entrar y que manifestó su queja formalmente, ya que la espera
supuso el correspondiente retraso de la apertura de su tienda/comercio...

La segunda: por abrir la puerta que me separa de mi enfermera y para


conversar con ella sobre aspectos relacionados con el enfermo anterior,
haciendo esperar -no fueron más de 2 o 3 minutos- al paciente siguiente,
quien acababa de entrar en la consulta. Cuando volví él ya no estaba; se
había ido a rellenar una reclamación en la que manifestaba que le dejé sólo
en la consulta, marchándome para hablar por teléfono...

La tercera reclamación es la que os relaté ayer, podéis leerla en el post


anterior que lleva por título "DERECHOS y deberes".
Desde luego que, tal y como se están poniendo las cosas, tres
reclamaciones no son muchas y es seguro que, si yo también pudiese
interponerlas, desde mi dirección serían muchas más. Las dirigiría a...

. los que vienen habitualmente sin cita; los que siempre intentan colarse
. los que consumen recursos desde la ausencia de auténtica necesidad
. los que vienen una y otra vez para finalmente hacer, con tus consejos, lo
que les viene en gana
. los que exigen, los que amenazan, los violentos
. los que siempre llegan tarde
. los que suelen pedir cita y no vienen
. los que vienen hoy teniendo cita mañana, u hoy por ayer…
. todos los que dicen venir de urgencias con patologías que ellos saben de
escasa trascendencia o banales ... Y un no poco largo etc...

Ya dije que tres reclamaciones no son muchas, aunque estas me dolieron


tanto como alcanzarían a hacerlo trescientas: las tres surgen de la
intransigencia, la intolerancia, van cargadas con la exigencia de la
desinformación y desde lo más profundo de la ausencia de respeto hacia el
profesional y la institución...

PORFÍA
En el servicio de Urgencias:
-. Buenas tardes, dígame... ¿En qué puedo ayudarle?
-. Es que me duele este grano que tengo detrás de la oreja.
-. ¿Desde cuándo?
-. El grano lo tengo mucho tiempo, pero me duele desde hace unos días,
cuando lo toco, cuando me peino, etc...
-. Bien, venga Ud. por aquí, sígame... Por favor... ¿Me deja su tarjeta
sanitaria?
-. ... No la he traído ¿?
-. ¿Y su carnet de Identidad?
Foto del autor

-. ... Tampoco ¡!
-. En ese caso, y no tratándose de una situación urgente, me veo en la
obligación de pedirle que vaya Ud. a buscar ambos documentos a su casa,
y regrese con ellos.
-. ¡No lo entiendo!... (Con un tono reivindicativo y contrariado)... ¡Será la
primera vez!...
-. Son documentos que hemos de exigirles para poder atenderles...
-. ¡Pues nunca nadie me había dicho antes que fuese así!.
-. Mire Ud... Yo no tengo ningún interés en contradecirle, pero por favor,
sígame que quiero enseñarle algo... ¿Ve Ud. este cartel en la pared del
pasillo?... ¿y estos otros dos en la sala de espera?... ¿Y el de la puerta de
acceso al centro?... ¿Por último, ve el que se encuentra tras franquear la
puerta principal del recinto?... Créame si le digo que lo siento: con una
información tan reiterada y desplegada sobre este tema, sentiría que no
estoy cumpliendo con mi deber si le atendiese, sin exigirle antes sus
documentos...
MCGIVER EN LA CONSULTA
Cuando sustituyo a un compañero por un día, no es infrecuente que vuelva
a remitir a algún enfermo para que acuda nuevamente y en otro momento, a
consultar con su médico.

Son casos, ya por las particulares circunstancias del paciente o del


tema (¿no está el doctor Tal?, ¿cuándo viene?, es que a mí el doctor me
hace o prescribe esto o aquello...); o que requieren un seguimiento
periódico y exhaustivo, corrigiendo variables y rectificando rumbos, en los
que probablemente no resulte conveniente que seamos varios los capitanes
que los dirijan.

En este sentido no dejo de recordar un


aforismo que se nos decía en la facultad
y que recurriendo a la exageración
incidía en tales consideraciones: "Un
médico cura, dos dudan... y tres muerte
segura!"

Pongamos pues, que de los cerca de 50


que suelen poblar una agenda y por los
motivos expuestos, vengo derivando a
un par de enfermos, ó tres diarios. El
que voy a contar a continuación fue uno
de esos casos.

Parecía un hombre de cierta madura edad, aunque cuidado física e


intelectualmente... Llegó a la consulta con un recorte del dominical "El País
Semanal" que por su aspecto amarillento y arrugado ya debía tener sus
años, en el que aparecía subrayado un párrafo que venía a decir que se
estaban investigando los efectos de la testosterona (hormona masculina por
excelencia) sobre el metabolismo, para poder ser aplicados, en un futuro y
en beneficio de enfermedades como la Diabetes Mellitus.

Nuestro paciente daba por sentado que aquella ideación futurista ya se


había alcanzado, por cuanto pretendía abandonar el tratamiento
con insulina, que por no estar aún bien ajustado y/o por sus excesos, no le
proporcionaba unos resultados que alcanzasen a ser totalmente
satisfactorios, para pasar a tomar testosterona. De paso, y según él (imagino
que era el fruto de cuánto había ido cosechando en sus búsquedas por los
diarios, en internet, etc.) podría ahorrarse de seguir tomando el alpha-
bloqueante que requería para sus problemas prostáticos, así como el
Viagra, al que recurría eventualmente.

No pude eludir la conclusión (reflexiva): "¡Menudo gestor se ha perdido el


Ministerio de Sanidad!".

Ante mi oposición a sus propuestas, pero sobre todo por su persistencia,


decidí aconsejarle que lo consultase con su Doctora habitual, mientras le
ajustaban su perfil de glucemia.

No quiero dejar de aprovechar la ocasión que me brinda este post para


incidir, una vez más, en que los consejos y noticias médicas que
escuchamos, vemos o leemos en los diferentes medios de comunicación
(prensa, radio, televisión e internet), han de ser percibidos con la necesaria
capacitación del sentido crítico. Y ha se ser siempre nuestro médico, como
el profesional mejor preparado en estos temas, quién nos oriente hacia las
respuestas que necesitamos.

UN PEQUEÑO ARGUMENTO…
El paciente exhibía una receta blanca:
-. Venía a que me recetara Ud.
"Argumentín", que me lo ha recomendao
el dentista...
-. Muy bien: aquí tiene Ud. Su receta de
"Argumentín".
-. Por cierto Dr... Ya que estoy aquí, me
podría mandar algo para este "pelo
infectado" que tengo en la barba?...
-. No se preocupe, que eso también lo
soluciona el "Argumentín" que le acabo
de recetar, que sirve para todas esas
infecciones...
-. O sea, que es genérico!?
POLITONO CARDÍACO

Era un chico magrebí, uno más de cuantos componían el numeroso


colectivo de norteafricanos que se habían ido afincando en aquella
localidad del oeste de Madrid, con el paso de los últimos años.

Al referirme que había sentido mareos inicié la batería de pruebas que


componen la exploración, que rutinariamente venimos realizando a quienes
nos consultan por ese tipo de problemas. Me disponía a auscultarle,
posando la campana de mi fonendoscopio sobre la parte izquierda de su
torso desnudo... Justo en el momento en que el fonendo toca piel, ¿¿¿qué
oigo???... ¡¡¡Dios santo!!!... ¡¡¡Parecía una canción magrebí!!!... Retiré
rápidamente el aparato -fue como si me hubiese dado un calambrazo-
mientras miraba a aquél muchacho como quién se queda atónito ante un
fenómeno sobrenatural...

Al muy poco, fueron milésimas de segundo, y mientras observaba que se


llevaba la mano al bolsillo de su pantalón vaquero, entendí lo que había
ocurrido: la casualidad quiso que justo en el momento en que debería de
haber escuchado los latidos de su corazón, le llamasen por teléfono y en su
móvil sonase un politono de la música característica de su país...

Fue una de esas ocasiones, entre tantas, en que cuando te quedas solo
sueles pensar en lo fácil que resulta parecer idiota...
DOCTOR YO
.

Ayer tuve ocasión de vivir una


experiencia que, por
infrecuente, sentí como un
diferenciado zambullido en la
originalidad; una incursión de
lo extraño en el terreno de la
simpatía, una configuración
esquizoide de lo personal: la
de ser el médico ó el paciente,
según se mire y el gusto, de
mí mismo.

Por circunstancias que no


vienen ni ayudan al caso me
llamaron para pasar consulta,
puntualmente y durante la
tarde, sustituyendo al colega
que desde hace años elegí
como médico de cabecera y al
que, por razones obvias y la
fortuna de no padecer nunca de cosas realmente serias, prolongadas ni
tampoco importantes, pocas veces o ninguna tuve ocasión de ir a ver en
calidad de otra condición que no fuese la de compañero o amigo, siendo
este último un sentimiento correspondido, por el que manifiesto sentir gran
orgullo.

Por aquello del cuchillo de palo que suele encontrarse en casa de todos los
herreros, es sabido que los médicos somos malos pacientes, por constituir
unos pésimos enfermos: nuestro umbral de sensibilidad al dolor propio
suele encontrarse bajo mínimos y desbordamos hipocondría por los cinco
costados...

Se dice que en tales condiciones no hay Dios que nos aguante y, por cuanto
pude constatar ayer: tampoco nosotros mismos...
LOS PIJOS DE LA FARMACOPEA
.

En ocasiones nos hemos referido a los gazapos suscitados con la


memorización y/o dicción de los términos médicos, aspecto que
encontramos en el origen de múltiples situaciones simpáticas y anecdóticas.
Hemos venido haciendo particular hincapié en aquellas que estaban
relacionadas con los nombres comerciales de los medicamentos, o el de sus
componentes activos.

No obstante, nunca habíamos hablado antes de los encomiables esfuerzos


realizados por parte de algunos usuarios y para alcanzar esa altura que
suponen requerida, sin descolgarse de la sintonía en la que supuestamente
ha de encontrarse la "onda" de lo más "in"...

Sirvan como ejemplos para el caso que nos ocupa estos medicamentos que
algún paciente pijo me solicitó en consulta: me estoy refiriendo
a Levotroid (una hormona tiroidea) y Sedotime (un ansiolítico), que me
demandaron de una forma megachuli de la muerte refiriéndose
a "Levotruá" y "Sedotaime", respectivamente... ¡O sea...!... ¡Te lo juro por
Snoopy!
CERVANTINA DE 10

Tiempo hacía que no recurríamos a las simpáticas anécdotas que surgen de


la dificultad intrínseca a la jerga médica, complejidad que se hace mucho
más evidente cuando se trata de la dicción de los distintos compuestos
farmacéuticos o sus no menos sencillos nombres comerciales.

Hoy no puedo evitar el referirme a la última que tuve ocasión de escuchar,


esta misma tarde, y que siendo doble provenía de la misma usuaria:

"Doctor, hoy sólo he venido por recetas, me haría falta el Eurotirón, pero el
de 88, que antes tomaba el de 75 y el endocrino me lo ha cambiado. Ah! y
como en el de 88 vienen muchos menos comprimidos, tendrá que hacerme
Ud. dos cajas"

De lo comentado se deduce con suficiente certidumbre que la paciente se


refería a Eutirox, algo que pude ratificar al comprobar que -efectivamente-
en la relación de prescripciones de su historia clínica figuraba el de 75
mgrs.

"Por cierto, el endocrino también me ha mandado Cervantina de 10


miligramos para el colesterol"...
Aún reconociendo que no las tendría todas conmigo, sospecho que el
hipolipemiante prescrito fue la Simvastatina de 10 mgrs, aunque
precisamente por admitir la existencia del margen de error y por no
encontrar -tampoco- referencia alguna en su historia clínica, pedí que la
paciente volviese otro día, con la pertinente documentación: el informe o la
receta del endocrinólogo.

EL TAMAÑO DE LAS BASES


Foto del autor

Foto del autor

El escaso tiempo para las consultas sería, con toda seguridad, uno de los
factores causales de los errores...

El de hoy es un testimonio más de los frecuentes errores* médicos, algunos


de los cuales -como este de la fotografía- alcanzan a ser más simpáticos que
la generalidad.

*En base grande en lugar de ENVASE GRANDE


LA EMBARAZADA DE GEMELOS
En aquél momento me encontraba realizando una sustitución, por descanso
maternal, en el centro de salud de una localidad cercana a mi lugar de
residencia. Apenas fueron unos pocos días a mayores de los dos meses,
pero aún tuve tiempo para aproximarme al conocimiento de algunos
pacientes, sobre todo aquellos a los que las circunstancias obligaban a
visitas más reiteradas.

Una de esas pacientes era Gabriela, una mujer joven quien, por su
embarazo gemelar y la hiperemesis que le aquejaba, tenía que permanecer
en situación de baja laboral y venir a recoger semanalmente medicación,
consejos y parte de confirmación.

El día que sería el último de mi paso por el Centro Gabriela tenía visita
programada. Cuando al salir de la consulta se disponía a resolver algún
trámite en el mostrador de la Unidad Administrativa, alguien debió
comentarle que era mi último día, por lo que entró de nuevo en la consulta,
llorando desconsolada, y para entregarme un sobre en el que había
improvisado la siguiente carta:

"Dr..., muy muy agradecida de todo corazón, es el mejor médico que he


tenido nunca y nunca se me va a olvidar. Espero que donde vaya a trabajar
sea muy feliz y tenga todo lo bueno que se merece. Con muchísimo cariño
y mucha pena de que se vaya...
Gabriela, la embarazada de gemelos"

Un gesto que me pareció precioso y que alcanzó a acariciar mi ego, pero


que también y por no ser merecido, puso de manifiesto que nuestros
pacientes pueden no ser demasiado objetivos a la hora de juzgarnos.

Sirva esta conclusión para explicar también un buen número de aquellas


otras ocasiones, en las que la valoración que recogemos no es precisamente
agradable o favorable.
APUNTANDO MANERAS

Hay pacientes que se hacen, pero otros nacen, como el que apunta maneras
en el caso que nos ocupa y que viví ésta semana...
-. Dígame joven, cuál es el motivo de su visita?
El calificativo de joven no era gratuito, quien acababa de entrar en la
consulta era un muchacho que apenas contaba con 19 años, de procedencia
sudamericana y dueño de un aspecto que, al menos a primera vista, parecía
ser saludable.
-. El caso es, doctor, que se me resecan y agrietan los labios con el frío...

Lo que ví fueron unos labios más o menos normales, que en ningún caso
requerían de intervención alguna...
-. Bueno, para ese problema y en las farmacias, venden barritas de labios
a base de cacao y similares, que no van del todo mal...
-. Aunque el motivo principal por el que le consulto es porque me está
saliendo una muela del juicio.
-. Las muelas del juicio aparecen en el 90% de la población, es un hecho
absolutamente normal, no lo consideramos patológico...
-. Ah! y a ver si puede Ud. pedirme un análisis de sangre, que hace lo
menos un año que no me hago uno.
-. ...¿?...
AQUÍ… PORQUE HE VENIDO!?
Sucedía ayer: me encontraba trabajando por unos días en el Centro de
Salud de un populoso lugar de Madrid, cuando viví esta experiencia que,
por extraña, consideré había de ser recopilada aquí, en mi blog.

La siguiente paciente era una anciana:


-. Sí, buenas tardes Juana, ¿dígame Ud.?
-. Pues verá Ud. Doctor... dijo mientras me enseñaba los cartones del
embalaje de un Frenadol y un Cinfatós expectorante... Verá Usted...
-. ...
-. El caso es que no me acuerdo de lo que iba a decirle... ¡...Esta memoria!
-. No se preocupe, la dinámica de la tarde va muy bien, por lo que no
tenemos prisa, tómese su tiempo...
-…
En su cara resultaban protagonistas indiscutibles unos ojos y su mirada
perdida, que buscaba los motivos que le habían traído hasta allí a la vez que
pretendía justificarse, por lo que ella consideraba estaba resultando una
innecesaria molestia.
-. ¿Tendrá que ver con estos cartones que trae Ud. en la mano?...
-. No, no, estos los he tomado para un catarro, y venía a decirle que ya
estoy mejor... Voy a ver si me acuerdo mientras abro la carpeta de los
papeles...
-…
-. De cualquier modo... ¿le ocurre con frecuencia esto de olvidarse de las
cosas?
-. Si, ya lo hemos hablado la doctora y yo, y estamos en ello...
-…
-. Mire, voy a salir y así atiende Ud., mientras tanto, a alguna otra persona.
Me sentaré un rato en la sala de espera y si acabo recordando el motivo por
el que vine, se lo haré saber...
-. Muy bien, Juana, ¡hasta luego pues!
-...

No volví a verla...
EL LÍO PADRE
Tenía que pasar y no podía demorarse demasiado, los intereses personales
ciegan todos los demás propósitos, imponiéndose a cualquier otra
manifestación que pueda ser sugerida desde la lógica o el sentido común.

El envase fotografiado pertenece a un anciano que por su Diabetes tipo II,


Hipertensión Arterial y otras varias patologías merece, desde hace ya
mucho tiempo, los calificativos y consiguientes cuidados de un enfermo
pluripatológico y polimedicado.

Foto del autor

Poco después de la entrada en vigor del Decreto Ley que regula e impone
la Prescripción por Principio Activo, el pasado 1 de noviembre de 2.011,
nuestro enfermo fue a su farmacia de siempre (menos mal que era la de
siempre), a adquirir su medicación (también de siempre), que a pesar de
estar constituida por fármacos -todos ellos- de amplio uso, el farmacéutico
le cambió la práctica totalidad de las marcas, por otras cuyas salidas
debieron resultarle más provechosas...

Así las cosas, y con el fin de que no le resulten aún más complicadas: el
paciente se ve en la necesidad de especificar -en los envases- el nombre de
la marca anterior, como en el ejemplo de la foto: tras años de tomar Adiro
100, a pesar de ser éste uno de los medicamentos más prescritos en el
ámbito nacional, y aunque su precio se sitúa dentro de la franja legal
requerida: su farmacéutico de toda la vida le dispensó A.A.S 100,
justificando el cambio en el Decreto...

Lo mismo con las demás marcas... El farmacéutico estaba legal, que no


moralmente en su derecho... ¿Por qué creen Uds. que lo hizo...?...

ENVIDIA “SANA”

Existe en Portugal un aforismo popular que pregunta:


"¿Cual es el mejor negocio en Portugal?"...
La respuesta sería, según ellos:
"Una farmacia que venda mucho"...
Pero continúa preguntando:
"¿Y el segundo mejor negocio de Portugal?"
La respuesta a esta segunda pregunta, también según ellos, sería:
"Una farmacia que venda poco".

Admiro a los farmacéuticos, porque aún admitiendo con Jorge Manrique,


que también ellos vivieron tiempos mejores, resulta impresionante el
comprobar cómo se apiñaron siempre en torno a la protección de sus
intereses y lo que consiguieron con tales posturas de proactividad
reivindicativa.
El actual sistema respecto de la prescripción de crónicos ha permitido que
una buena parte de los pacientes les sean deudores: "De esa tiene Ud. que
hacerme dos, porque ya debo una en la farmacia", un sistema que -imagino-
les ayuda a garantizar una mayor fidelidad entre su clientela: "A mí doña
Mercedes me lo adelanta sin problemas, porque nos conocemos desde hace
años"...

Hace unos días un paciente volvía a la consulta en éstos términos: "Tiene


que hacerme Ud. nuevamente estas dos recetas, el farmacéutico me ha
dicho que no sirven, ya que solo pone "comprimidos", en lugar de poner
"comprimidos efervescentes". Es decir: el paciente había tenido que volver
un día siguiente a la consulta, consumiendo otro hueco de una apretada
agenda, para que el médico volviese a hacer unas recetas en las que
únicamente faltaba el calificativo de "efervescentes".

Tal y como se concibe la cadena de nuestro sistema sanitario, al


farmacéutico no se le otorga ni la autoridad para realizar algo tan nimio
como el cambio que hemos descrito, tampoco se le exigirá la
responsabilidad consiguiente; sin embargo, lejos de los demás, es el
eslabón que económicamente sale mejor parado: no deben existir muchos
boticarios que no alcancen a ingresar varias veces el sueldo mensual de un
médico de Atención Primaria...

Así están las cosas: desde que se impuso la necesidad de especializarse, la


carrera de Medicina duplica el número de años de cuantos son necesarios
para hacer Farmacia; el médico asume la responsabilidad del diagnóstico y
la que se deriva de la elección del tratamiento; por contra el farmacéutico
no asume casi ninguna, tiene protegida la exclusividad en su territorio, y
podrá contratar a quienes realizarán su trabajo (mancebos), mientras resulta
impensable que un médico pueda tener una simple ayuda para el trabajo
burocrático, cuanto más la idea de un: "Anda, niño, auscúltame a este
hombre!"...

Lo confieso: ¡Cómo envidio a los farmacéuticos...!... Una envidia que, por


supuesto y nunca mejor dicho, sería "sana"..."¡Qué remedio!"...
ALTRAMUCES DEL CUENTO

¿Recuerdan Uds. a la princesa del cuento, aquella cuya sensibilidad era tan,
tan extraordinaria, que podía sentir un guisante, bajo el peso de 12
colchones?.

Pues bien, esta semana tuve en la consulta a quien con toda probabilidad
habría de ser un pariente suyo muy allegado. En este caso no eran
guisantes, sino altramuces los que él notaba...

Su apariencia era la de un hombre que estaba entrando en lo que se dio en


llamar tercera edad, pero que ahora ya ni sé cómo se llama... Fueron
dolores articulares los que motivaron su consulta.

-. Por cuanto me cuenta y por lo que puedo ver, es muy probable que sea
artrosis...
-. ¡Claro! ¡Si es que llevo varias semanas sin tomar los altramuces!
-. ¿Altramuces?
-. Si, cada mañana tomo 3 altramuces.
-. ¿Y cómo los toma
Ud.? (Curioseando).
-. 3 altramuces secos, en
ayunas.
-. ¿Eso funciona? (un tanto
sarcástico).
-. ¡Ya lo ve usted! En cuanto
me he pasado varios días sin
tomarlos, porque aquí en
Madrid aún no he dado con
una tienda que los venda, mire
como me ha vuelto el dolor!.
¡No fallan!...

LA PREGUNTA

En ocasiones tengo que preguntarme por el concepto que tendrán de


nosotros algunos pacientes, como esta mañana, cuando uno entró en mi
consulta diciendo:

-. Buenos días doctor: para pedir unas receta de Ibuprofeno y de


paracetamol también hay que pedir hora?
TÓ ER MUNDO ES BUENO
Para tanto da nuestra
Comedia Humana que
incluso hay momentos,
como el que os cuento y
constituye el objeto de este
post, en los que llegas a
sospechar la posibilidad de
estar siendo víctima de una
broma, en la que la
presencia de una cámara
oculta registraría tus
reacciones, ante el
surrealismo de determinadas
situaciones.

Esto fue lo que pensé y sentí aquella mañana, en la que un joven de


mediana edad y apariencia entró en la consulta. Tras determinar, con el
final de la exploración, que lo que le aquejaba no era más que una faringitis
banal, que no requería más que de ibuprofeno durante 3 o 4 días...
-. Entonces, doctor... (Perdone si le pregunto): ¿ya está?, por lo demás...
¿puedo hacer vida normal?.
-. Sí… No creo que esta leve faringitis exija grandes cambios en su vida.
-. ¿Puedo seguir dando clases particulares?... Es que yo doy clases
particulares, ¿sabe Ud.?
-. Por supuesto.
-. Y... ¿puedo ir al cine, por ejemplo?
-. Si la película es buena, claro que sí... (Aquí es dónde empecé a
preocuparme)
-. Y... Puedo... ¿Puedo ir con prostitutas?...
-. ¿...?
-. Es que yo suelo ir con prostitutas y claro, hay que desnudarse... ¿No me
vendrá mal, verdad Doctor?
NO DAR PIE…

La sala de espera rebosaba de pacientes mocosos y febriles, como cabía


esperar de unos inicios de invierno tan extraños en lo climático. El trabajo
no tenía la desmedida intensidad del que
venimos lidiando habitualmente; era, si cabe y desafortunadamente, mucho
más denso.

Me encontraba en el turno de mañana de un Centro de Salud de la


periferia madrileña, sustituyendo a un médico que se había tomado unos
días por fin de año...

Con el final de una visita, la salida del paciente al que atendí y en el


momento en el que me disponía a recabar, en la sala de espera, a los que
habrían de ser los siguientes: en mi consulta y con paso decidido entró un
individuo que se agachó comenzando, sin mediar palabra y para mi
sorpresa, a descalzarse de una de sus zapatillas deportivas.

-. Perdón?!... Quién es Usted?! - Pregunté con el ademán de intentar


situarlo en la relación de citados.
-. No, es que yo no...
-. ¿No está citado?... Entonces no voy a poder verlo...
-. Es que a mí el doctor...
-. Lo siento, no podemos atender a quién no tiene cita... Entienda que si
todo el mundo viniese como Ud....
-. ¡¡¡PLAFFF!!!... (Portazo al salir)...
UNA NIÑA CONSENTIDA

Un amigo que trabaja en las Urgencias del Servicio Catalán de Salud, me


escribe contándome la siguiente experiencia:

"... El caso es que cuando crees que lo has visto todo te llega un nuevo
motivo de consulta: hace poco, un solícito padre acudió con una pizpireta y
saltarina niña a Urgencias solicitando que fuera visitada, pues al parecer
estaba aquejada de fiebre y síntomas respiratorios.

Como la gran mayoría de estos casos, se trataba de un cuadro de vías altas


sin complicación alguna y al que tan sólo cabía recomendar medidas de
cuidado y normas de reconducta. Nada que requiriese atención urgente, ni
tan siquiera una visita al Pediatra... Hasta ahí normal...

Lo bueno del caso es que el padre reconoció que el auténtico motivo de la


visita era complacer a la zagala, que se había quejado de que su hermanito
fue llevado al doctor cuando estuvo malito y que "¿Por qué a mí no me
llevais al médico?"...

No es despreciable que el sujeto hiciese esta confesión con una gran sonrisa
y cierta expresión de orgullo. Acaso esperaba que le diesen el premio al
padre del año..."
A VUELTAS CON MACRON

Escribí este post en Junio del 2018:


-. Me vino muy bien el último medicamento que me mandaron: ha
mejorado mucho mis perfiles.
-. A ver, de qué antidiabético estamos hablando?
-. Ahora mismo no me acuerdo del nombre... Mmmmm.... Uno que se
llama parecido al que manda en Francia!

Hoy (Feb/19) volvió aquella paciente:


Esta vez, al referirse a su antidiabético. Volví a preguntarle:
-. A ver, de qué antidiabético estamos hablando?
-... Uhmmmmm, estooooo.... Sí hombre!... El de los chalecos amarillos!

* Macrón por Diamicrón


LA PUPITA PEQUEÑA
Foto del autor

Afortunadamente siguen siendo minoría quienes entienden por


URGENCIA lo que les viene en gana... Si diariamente viésemos a uno o
dos pacientes, sin cita como el de la foto, serían más a menos asumibles
aún sin tener, como no tenemos, ningún hueco libre en la agenda y tan sólo
unos 5 o 6 minutos para ver a cada uno de los 45 pacientes citados...

El problema es que, como él, cada vez son más los que acuden así con un
problema menor.

Vaya por delante que las más de las veces se justifican en la cantidad de
días que habrían de esperar para venir citados...

El Resumen es lo de siempre: son necesarios más médicos y cupos más


razonables.
SOBRE MEDIOCRIDADES
Esta entrañable anécdota sucedía también en mi centro, hace pocos días...
-. Buenos días Doctora...
-. Hola muy buenas!
-. Antes de nada decirle que unos amigos nuestros se han mudado a vivir
aquí y les hemos recomendado encarecidamente que se apunten con Ud.,
que es muy buena!...
-. Pues discúlpeme, pero no debieron Uds. hacerlo.
-. Ah no?
-. No... Porque... Cuanto tiempo suelo llevar de retraso en la consulta?
-. Pues bastante más de una hora, las más de las veces...
-. Y Ud. quiere que ese retraso pase a ser de dos horas???
-. Ah, claro, ya entiendo... "El castigo del Bueno"...
-. Por eso debería Ud. decir, si le preguntan, que su doctora es normal,
tirando a mediocre...
-. ... Normal sí podré... Pero mediocre?... Lo siento doctora, me tiene que
perdonar, pero creo que me resultará imposible decir que es Ud.
mediocre...!

CERCANÍA
El otro día, en mi Centro de Salud, sucedía una de esas anécdotas que me
gusta compartir con vosotros, cuando llamaron por teléfono y pasaron la
demanda de una visita a domicilio por parte de una doctora, compañera
nuestra.
-. Sí, dígame -dijo la doctora al ponerse- de qué se trata?
-. Hola Doctora, Soy Teresa García.
-. Sí, Teresa, buenos días, dígame?... Al parecer tengo que acercarme a
verla a su domicilio?... Cuénteme que le pasa?... De qué se trata?
-. No Doctora. No estoy en casa... Estoy ingresada en el hospital, y la
verdad es que prefiero que me venga a ver, doctora, porque me gusta
mucho más cuando Ud. me trata.
VALSARTAN

Esta mañana una señora que acudió a mi consulta con el tema de la


semana: el Valsartán.

"Buenos días, Doctor: la pasada semana escuché en el telediario que este


medicamento podría producir cáncer y que quienes lo tomábamos
debíamos acudir a nuestro médico... Como no he podido venir a verle hasta
hoy, todos estos días solo tomé media pastilla...."

COLONIZACIÓN
Doy fe de que nuestros pacientes tienen cada día más cultura sanitaria y
mayor soltura a la hora de expresar términos médicos... Aunque aún
podemos escuchar algún que otro gazapo que recojo desde el cariño y la
simpatía:

"Es que me hacen una citología cada año, sabe Ud.?... En su día tuve un
problemilla en el cuello del útero... Me lo llegaron incluso a colonizar*."

*Por conizar
UNA FAMILIA COMPETITIVA

En ocasiones, lo que
ocurre en una
consulta, fiel reflejo
de cuanto puede
acontecer en
cualquiera de los
escenarios sociales,
llega a rozar el humor
de lo absurdo, como
aquello que tuve
ocasión de vivir
ayer...

Eran tres, los miembros de una familia: el padre, la madre y una hija de
ambos. A los tres se les había solicitado una analítica en los días previos y
venían a conocer y recoger los resultados.
-. Fulanita? (la madre): tu analítica es perfecta, no veo ningún parámetro
que resulte mejorable. Sigue así, cuidándote como hasta ahora!
-. Muchas gracias Doctor.
-. Menganita? (la hija): pues... Tengo que decirte lo mismo que a tu madre,
todo correcto! Enhorabuena!
-. Gracias...
-. Fulanito? (el padre): en tu caso sólo hay una cosa susceptible de ser
corregida o mejorada; tienes los Triglicéridos elevados, junto con un
Colesterol bueno que deberíamos intentar mejorar también.
En ese momento, la madre lanza un entusiasta:
-. ¡¡¡¡Bien!!!!
Algo que, ya lo comprenderéis, me causó no poca sorpresa, por cuanto
pregunté:
-. Y ese Bien?
-. Es que nos hemos apostado la merienda, a ver quién tenía mejores
resultados...
EL HOMBRE QUE TENÍA DE TÓ
-. Yo toda la vida estuve muy mal del estómago.
-. Cuénteme...
-. Hace años ya me dijeron que tenía una úlcera de hiato... El mes pasado
me vieron también una hernia de duodeno...

UN REGALO
Foto del autor

El paciente fabrica
garrotas artesanalmente.
Es su pasatiempo...

Un buen día de la pasada


semana me quiso honrar
con una de ellas, que
había fabricado
especialmente para mí
(con mis siglas)... Me la
entregó en el contexto de
un comentario jocoso:
-. Tome Ud.! Que con
las cosas que se oyen
últimamente en los
telediarios, en estos
tiempos ni los médicos
están libres de tener que
defenderse!
-. Muchas gracias Serafín!. Aunque si no te importa lo llevé a mi casa, ya
que desde nuestra profesión de entrega y ayuda: no se trata de alimentar a
la violencia con más violencia...
EL BAÚL DE LOS RECUERDOS
Justo en el momento en que
salía del despacho el
paciente a quien acababa de
atender, llamé a la
siguiente:
-. Recuerdos?!!!
El paciente saliente se paró
en seco y sujetando la
puerta se me quedó
mirando...
-. Recuerdos?!!! -volví a
decir…
-. Ya! Ya!!... Pero a quién se los doy? -me dijo.
-. Nooooo, no es eso!.. Es que estoy llamando a Recuerdos Pérez!... Es la
siguiente!

DEPRIMIDA?
Por aquello de que ven más cuatro ojos que dos, una compañera me pidió
echase un vistazo con ella a una muchacha, quien acompañada de su
madre venía a enseñarnos unas lesiones dermatológicas...
-. Por el tipo de lesión, le dije, parecería un herpes, aunque claro:
desorienta mucho el que cruce la línea media y se encuentren lesiones a
ambos lados... Un herpes bilateral es cuando menos raro...
-. Yo solo lo he visto una vez en mi vida, suele darse en inmunodeprimidos
-dijo mi compañera.
A lo que la madre de la criatura respondió:
-. Yo no la veo deprimida, siempre está sonriendo y de buen humor...
Verdad que no estás deprimida, hija mía?
PERVERSIONES CAUDALES
Volvemos a traer algún medipalabro, como este que escuchaba hoy...:
-. Buenas tardes Dr., he tenido que venir porque me duelen mucho los
riñones.
-. A ver, por favor: señáleme adonde le duele exactamente.
-. Por aquí, por todo esto -me dijo mientras se señalaba la zona lumbar
-. En la zona lumbar?...
-. Yo es que tengo varias perversiones* desde hace años, sabe Ud.?

* Perversiones por Protrusiones

P.D.:
Comentario de un lector, que recojo (Gracias!):
"Algunos también tienen hernias fiscales"

REPARTO MENDELIANO
En un intento de compartir las anécdotas que se suceden en una consulta de
Atención Primaria, hoy traigo a colación la acontecida el pasado viernes, en
que una familia vino a justificar el término de Médicos de Familia con el
que también se nos conoce, y digo esto porque fue una familia,
literalmente, la que invadió mi despacho: varios hijos (hermanos entre
ellos) y nietos, que vinieron acompañando a sus padres (los abuelos)...

Al finalizar la consulta y con un tono de humor que casi me atrevería a


calificar de negro, uno de estos hermanos dijo, dirigiéndose a los demás:

-. Sabéis lo que os digo? Que de las enfermedades de los abuelos yo ya


heredé la Diabetes, vale, de acuerdo... Pero el Alzheimer o el Cáncer de
Próstata, ya le tocan a otro, estamos?.
DIAGNOSTICO EN PUERTAS
Acababa de entrar el siguiente y antes de cerrarse la puerta de la consulta se
asomó otro paciente exponiendo...:
-. No os habréis olvidado de mí?
-. No lo creo, a ver, tienes por ahí el resguardo de la cita?
-. Sí, aquí lo tengo...
-. Pues mira a ver a qué hora pone...
-. Las 15h12!
-. Y ese cinco no será un seis?... Tu hora no será a las 16h12?
-. Ah! Caray!...-dijo mientras se fijaba un poco más en el resguardo-...
Ahora que lo dices, es cierto....!
-. Anda siéntate un momento, José, que luego te llamo... Ah! Y recuérdame
después que te envíe al oculista!

EL GRACIOSO

De todo hay en las consultas... También graciosos, como el de hoy...


-. Buenos días... Usted me dirá?
-. Uno setenta y dos, aproximadamente!
MILIGRAMO ARRIBA O ABAJO
Foto del autor

El paciente me pedía amoxicilina 874, porque se lo habían recetado en


urgencias.
-. Será 875 -le dije
-. No! no!, Amoxicilina 874!
-. A ver?- pregunté mientras echaba mano del informe que había
depositado sobre la mesa al llegar...
Y efectivamente! Una vez más el cliente tenía razón!

MORALEJA: Si los médicos nos equivocamos con este batiburrillo de los medicamentos,
como no van a equivocarse los pacientes?
MEDICINA MULTICULTURAL
Solo quedaba uno, tanto en la sala de espera como en mi lista de pacientes
por ver...

Era un chico magrebí... Aguardaba sentado y mirando su móvil... Me dirigí


a él diciéndole:
-. Eres Musáh?
El hombre se levantó y me siguió.
Bastaron unos pocos segundos de charla para saber que nuestro Musáh no
hablaba ni jota de castellano, motivo por el que intenté hacerle comprender
que resultaría deseable que se hiciera acompañar por alguien que le sirviera
de intérprete, en próximas visitas...

Por cuanto hablamos, pero sobre todo por sus gestos, me pareció
entender que vino a consultar por un dolor de espalda, motivo por el que
acabé prescribiéndole un antiinflamatorio y un relajante muscular, a la vez
que dándole unos consejos que probablemente no debió entender muy
bien...

Poco después de marcharse el paciente volvieron a llamar a mi puerta. Era


un chico también magrebí que en un castellano medianamente
comprensible me dijo:
-. Buenos días, soy Musáh, acabo de llegar, disculpe mi retraso...

NOTA: Esto -que me ocurría hoy- pronto será historia: La medicina


española sigue caminando hacia la multiculturalidad; en estos días y por
vez primera se alcanzó la cifra de los 66.000 Sanitarios extranjeros en el
Sistema Nacional de Salud.
CONSULTAS EVITABLES

-. Buenas tardes, dígame en qué podemos ayudarla?


-. Verá Ud. Doctor: he venido porque me mareo cuando voy en coche
...
-. Mire, lo mejor para evitarlo es acercarse a una farmacia y pedir esto, le
dije mientras escribía en una nota:”Biodramina”

El post de hoy no tiene ninguna gracia, lo sé, pero la frecuencia con la que
se nos consultan cosas anodinas, como la que hoy os cuento y que sucedía
esta semana, tampoco la tiene...

Consultas tan anodinas como evitables, en un entorno tan sobrecargado


como el nuestro, ciertamente alimentadas por la barra libre del sistema y la
escasa o nula inversión en educación sanitaria.
EL QUE FUE A SEVILLA...

La paciente entró en la consulta acompañada de su hijo, un mozalbete que


apenas levantaba los 5 o 6 años. Dando un saltito, el muchacho se sentó
rápidamente en la silla mejor situada de las dos que tenemos para los
usuarios. La madre, quien permaneció de pie, tomó la palabra:
-. Buenas tardes doctor, vengo a recoger los resultados de los análisis que
me hicieron hace unos días.

Tras abrir el pertinente programa y estudiar durante un rato los resultados


en la pantalla, me dirijo a la mujer en estos términos...
-. Veo que te han pedido una serología, por algún motivo concreto?
-. Es que fui cliente de Idental, y en cuanto dijeron en la tele lo de la estafa
y los posibles contagios de enfermedades, vine a pedir este análisis...
-. Ajá... Veo que está bien, no tienes hepatitis...
-. Y sida?
-. Tampoco tienes Sida....
-. De veras?
-. De veras, mujer! No tienes Sida!
-. Ufffff, que tranquilidad! estaba muy angustiada!

Fue entonces cuando observé y escuché al niño que se dirigió a su madre


y, mostrándole la silla que había quedado libre, le susurró...:
-. Pero Mamá!... Que silla sí que tienes!
FILIPINOS

-. A ver Doctor, que vengo de la farmacia!... No me han dado mis pastillas


de la tensión, que dicen que ya no las hacen...
-. A cuales te refieres, Tomás?
-. A los filipinos!
-. Los filipinos?... Pero como no va a haber filipinos de un día para otro?...

Me dirijo hacia el ordenador y miro en su historia clínica... Acto seguido


llamo a la farmacia más cercana al centro;
-. Buenas tardes!... Llamo desde el Centro de Salud... Por favor, qué es lo
que pasa con Adalat Oros?. Tenéis algún genérico de Nifedipino de 60?...
Tengo aquí a un paciente que me dice que no lo despachan?!.

Nota para los laboratorios fabricantes: aprovecho esta anécdota para


denunciar las muchas faltas y roturas de stock que se producen en nuestro
entorno. Al tratarse, las más de las veces, de medicaciones crónicas con una
venta mensual predecible, no es comprensible que ocurran tan
frecuentemente estas cosas...
ESTOS JÓVENES…
Me avisaron aquella mañana, justo antes de comenzar la consulta:
-. Tenemos una chiquilla -para analítica- que se niega a que le extraigamos
sangre, no hay forma!... Habla tú con ella para ver si consigues
convencerla...

En la consulta entraron una niña de 14 años (comprobé la edad en la


historia), seguida de su madre, que no dejaba de repetir frases del estilo a:
-. No puedo con ella!...

Me dirigí a la joven con palabras que no me dejó terminar:


-. No me vas a convencer: tú tienes una forma de pensar y yo tengo otra...
-. De acuerdo, pero mi forma de pensar se basa en formación y experiencia,
la tuya no...
-. No quiero que me saquen sangre! Punto!

No insistí más, no había motivos por los que apostillar en la vehemencia...

Quiso la casualidad que pocas horas después viese a otro joven con una
posible fractura en el pie...
-. Te voy a mandar a hacer una radiografía
-. Para qué?
-. No descarto la posibilidad de que tengas una fractura...
-. Es que no me pienso dejar escayolar...

Dios santo! Hacia dónde vamos?...


Un consuelo optimista: de confirmarse esta joven tendencia, en un futuro:
habrá respiros en nuestras agendas!?
EN PLENA CONSULTA
Foto del autor

En plena consulta, aparece este mensaje en el ordenador...


La sala de espera llena… Pero nada, que toca esperar...!

PIES FRESCOS...
-. Para este esguince leve en el
pie te vas a comprar un envase
de esta crema. Son dos
aplicaciones al día, por la
mañana y por la noche, sobre la
parte inflamada...
-. De acuerdo, doctor...
-. Y mucho mejor, ahora que
estamos en verano, si lo metes
en la nevera...
-. El pie doctor?
-. El envase, Luis!
LA CASA LLENA DE GENTE

Entra en la consulta una parejita de ancianos; el hombre se dirige a mí con


tono respetuoso y me dice:
-. Buenos días.
-. Hola, buenas... Díganme, en qué puedo ayudarles?
-. Pues verá Ud. Dr. Es que ya estoy un poco harto de echar gente de mi
casa todas las noches...
-. Eh?
-. Sí, es que desde hace unos días ella (señalando a su esposa), toma estas
pastillas para dormir, y le deben producir alucinaciones (lo pone en el
prospecto).... De repente empieza a ver a mucha gente en casa y yo, que
para que no se enfade le sigo la corriente, paso horas invitándoles a todos a
salir o echándoles...
-. Sí claro, menudas nochecitas pasará Ud... Puedo imaginarlo.
-. El otro día le dio por ver toda la habitación llena de flores, y yo: venga a
sacar carretillas de tiestos!....
-. Jeje... No se preocupe, hombre!... Con estas otras pastillas creo que
solucionaremos el problema de sus noches!
DÍMELO EN LA CALLE
07h50 - Como cada mañana llego al Centro unos pocos minutos antes de su
apertura: me encanta invertir esos instantes en escuchar los titulares de las
noticias del día, en la radio del coche, y quizá no sea otra la causa de mi
tendencia a madrugar...

Pero hoy vi a un abuelete quien, al verme, interrumpió su paseo por la


acera y se dirigió con paso resuelto hacia mí. Al llegar a la altura de mi
coche dio unos golpecitos con la empuñadura de su bastón en el cristal de
la ventana, como pidiendo que le abriese, y en un tono de voz que podía
oírse por toda la calle, puede que incluso en medio pueblo, me dijo:
-. Es Ud. el médico?
-. Sí, si... Dígame
-. Es que esta mañana me he levantado con un dolor por aquí, que me baja
tó pabajo por aquí y da la vuelta por allá, sabe Ud...?
-. Ah, bien, pues luego veremos eso...
-. A mí esto me da alguna vez... Recuerdo la última, hace algunos meses,
que Don Antonio me recetó unas inyecciones que me fueron muy bien.
-. Sí, sí... Pues luego lo hablamos...
-. Y ahora estoy tomando estas cosas (me enseña unas cuantas cajas que
lleva en una bolsa), pero yo creo que esto no me hace nada...
-. No se preocupe, luego me lo cuenta Ud. todo...
-. Luego? Cuando?
-. Pues.. En unos pocos minutos... Cuando abran el Centro, digo yo (miro
el reloj)... El centro abre a las ocho, en unos cinco minutos... Tendrá Ud.
que apuntarse. La consulta comienza a eso de las ocho y media.
-. Ah bueno, pues esperamos un poco!... Pero es que yo vengo de Urgencia,
sabe Ud.?
-. Ya, ya entiendo que Ud. preferiría no esperar…
-. Bueno, bueno, voy a dar una vuelta por ahí y luego vuelvo.

El Centro abrió a la hora prevista...


Poco después. tras un "Ya estoy aquí!", nuestro amigo se colocó ante la
puerta de mi consulta, mirándome fijamente... Le hice pasar y ya no tuvo
que contarme casi nada...
LA HERNIA DE VIRIATO
Foto del autor

Los medipalabros más disparatados suelen nacer de la necesidad


del usuario de memorizar un término cuyo significado no entiende. Así,
hoy tuve en la consulta a un paciente que me dijo textualmente lo siguiente:
-. Es que yo tengo una jastriti crónica astral* y una hernia de Viriato**.

Me aseguré de que había oído y entendido bien, al escucharle mencionar en


no menos de tres ocasiones al guerrillero celtíbero... Así fue como supe que
Viriato, además de acaudillar la resistencia contra los romanos, también le
puso nombre a un tipo de hernia... El pobre, no me extrañaría que la
padeciese, si no debía ganar para disgustos, con tanto romano suelto por la
península...

Muchas gracias, Ramón, gracias por la sonrisa que me has arrancado hoy.
Gracias también por esa simpatía tuya, habitualmente natural y buscada
aunque, en ocasiones como la de hoy, también involuntaria.

* Por Gastritis Crónica Antral

** Por Hernia de Hiato


QUÉ COSAS SE ME OCURREN!

La última tarde, en la consulta, mientras examinaba los datos de la analítica


de un paciente:
-. Toma Ud. hierro?
-. Sí hombre!... Con estos dientes?... Qué cosas tiene Ud.!

FACTOR TIEMPO
Hay momentos, en la consulta, en los que puedes llegar a sospechar de la
existencia de alguna cámara oculta que estuviese grabando tus reacciones
para algún programa televisivo de humor....
Aunque parezca una broma, sucedía ayer:
-. Cuanto tiempo hace que le duele?
-. Desde que estoy con el dolor...!
CON D DE DEDO Foto del autor

Una de esas cosas simpáticas que ocurren en la consulta, que nos despiertan
la sonrisa aún cuando estamos inmersos en el momento más agobiante, y
que os cuento desde el cariño y más absoluto respeto. Me encontraba
revisando la medicación que tomaba la paciente que en ese momento se
encontraba en la consulta:
-. A ver... cuando toma Ud. esta medicación, Luisa?
-. Déjeme ver la caja... Pone una M?... Pos por las mañanas, Doctor!
-. Entonces... Estas en las que pone una "D", cuando las toma Ud.?
-. Pos De Noche!
DE CORAZÓN…
Foto del autor

Ayer, tras atender a los 53 pacientes de la consulta de la tarde, salí como


siempre cansado, a desentumecerme dando unos pasos por el centro...

La sala de espera estaba vacía...

En uno de los bancos que preceden a la puerta de mi consulta pude ver este
corazón de papel, una preciosa obra de papiroflexia.
Fotos del autor

A veces la espera supone una importante fuente de inspiración.....

Algún paciente que venía a pedir una revisión cardiológica?


UNA GUARRADA
Foto del autor

Una de las cosas que define más claramente a este blog es su pretensión de
dar testimonio del día a día en una consulta de Atención Primaria y dar
cuerpo a aquella frase, "Si es que nos pasa de tó!", que ya pronuncié alguna
vez...

La foto no tiene ninguna calidad, ni tampoco la pretende, porque lo único


que persigue es dar testimonio de una auténtica guarrada.

Ayer, entrando en mi despacho, en el que el servicio de limpieza estaba


ultimando su trabajo...
-. Uy!... Pero si hay un chicle pegado debajo de la mesa!...
-. Perdón?
-. Ah no, creo que son dos...!
-. Ah sí?... A ver?... Mecachis!... Hay que ver...!!!

Los dos chicles se encontraban pegados bajo la mesa, en el lugar en el que


habitualmente se sientan los pacientes… Sin comentarios...
BIENVENIDA AL FUTURO
DICIEMBRE DE 2011 Foto del autor
La afirmación de que el
futuro ya está aquí se
renueva con cada una de
nuestras inspiraciones, a
cada latido, como si del
galope desbocado de un
caballo se tratase.

El pasado no existe más


que en nuestros recuerdos
y el presente, en el
efímero instante en que
deja de ser futuro, ya
forma parte del pasado.

Sé que no es un gesto que


a estas alturas deba ser
considerado excepcional;
la excepcionalidad reside
en el hecho de que sea la primera vez que ocurre en mi consulta: el paciente
no ha tirado de chuleta, ni depositó sobre la mesa los recortes de sus cajas
de medicamentos; tampoco me ha dicho aquello de "ahí estará todo", con
un gesto de cabeza hacia el monitor, mortificándome con la duda de pensar
si mis predecesores lo habrían actualizado adecuadamente, o no...

Esta vez el paciente sacó su Smartphone. En un gesto que me pareció no


estar exento de cierta magia, encendió la pantalla poniéndola ante mí...

El modo en el que pedimos o nos llegan determinadas pruebas


complementarias; la forma en la que gritamos los nombres de nuestros
pacientes, en la sala de espera; aquella con la que ellos siguen pidiéndonos
sus medicaciones crónicas y la manera en que se las prescribimos... Da qué
pensar: en un mundo de tan tecnificada cotidianidad, el despacho de un
medico de familia sigue siendo, en cierta manera, un reducto de artesanía...
APP PARA CARTONES, YA!

ABRIL DE 2018 Foto del autor

Dan ganas de ponerse a


coleccionar cartones como quien
colecciona discos de vinilo.... Y
es que el principio de su fin ya
viene siendo anunciado desde
hace algún tiempo.

He escrito multitud de post en


los que los protagonistas eran
estos cartones...

Incluso llegué a escribir uno, en


el año 2011 (post anterior), en el
que el paciente ya traía
apuntados los nombres de sus
fármacos en el móvil… Lo
llamé "Bienvenida al Futuro"...

Pero es que ese futuro ya es


pasado: porque ayer me vino un
paciente con las fotos de sus
tratamientos, en su móvil

Evolucionamos a una velocidad que despeina... Adónde llegaremos?...


Como paso siguiente sugiero una App en este sentido!
MOTIVOS DE CONSULTA
MIÉRCOLES, 14 DE DICIEMBRE DE 2011

Siempre he querido hacer un estudio estadístico de cuanto ocurría en la


consulta, siempre perseguí el extraer instantáneas de objetividad de lo que,
de otro modo, solo seguirían siendo meras afirmaciones cimentadas sobre
palpitos de subjetividad.

Por supuesto, cada consulta es un mundo como también lo es cada cupo. El


mío es relativamente joven, un grupo de población de entre 30 y 40 años de
media de edad, en una relativamente pequeña ciudad dormitorio periférica
a la capital y que, no podía ser de otro modo, se condiciona a esas
circunstancias como a muchas otras.

Entrando en detalles como el que resulta de diferenciar los motivos por los
que generalmente acuden a consulta, acabo estableciendo los siguientes
apartados:
1.- por una consulta médica propiamente dicha, con cuanto conlleva:
anamnesis, exploraciones, etc...
2.- por solicitar la repetición de recetas aquellos pacientes que optaron por
la opción de venir, en lugar de recurrir al circuito de crónicos.
3.- por aspectos relacionados con las bajas/altas laborales o los partes de
confirmación.
4.- justificantes varios.
5.- consultas relacionadas con atención especializada: lectura de informes
remitidos desde este eslabón, elaboración de partes interconsultas, etc...
6.- consultas relacionadas con las analíticas: solicitudes, interpretaciones...
7.- consultas relacionadas con otras pruebas complementarias: ecografías,
radiologías, EKG, espirometrías, etc...
8.- aquellos pacientes que acaban solicitando, vía "yaquestoyaquí", la
receta del ibuprofeno o el paracetamol.
9.- los que terminan solicitando recetas para terceros (familiares).
10.- Otros: solicitud de informes varios, certificados, etc...

Tras semanas de estudio, he aquí mis primeras conclusiones: por lo general,


los pacientes que acuden a consulta por un único motivo constituyen una
honrosa excepción: las más de las veces suelen solicitar varias cosas,
siendo la media de sus requerimientos de:

2,007 motivos
Los pacientes que acuden a consulta por tres o por más de tres motivos
constituyen el 21,25% del total, aún siendo éstos conscientes del escaso
tiempo y de lo abarrotado de las agendas y las salas de espera...

Ya resultaban pobres sin estudios previos, pero viéndolo de esta manera los
6 minutos que en Madrid tenemos por consulta, claman su deficiencia de
un modo muy particular, ¿o no?.
DESCONFIANZA
.

Aquella semana Daniela,


ejerciendo su derecho a la
libre elección, acababa de
cambiarse a mi cupo. A juzgar
por los comentarios que había
escuchado en boca de algún
compañero, era una paciente
problemática y difícil, de las
que van saltando de médico en
médico, por incapaz de
adaptarse a ninguno de ellos.

Tenía una forma un tanto


tiránica de exigir y despótica
de tratar a quienes la
atendían... Pedía pruebas,
testimonios documentales y
escritos, de cuanto le decías ó
hacías. Al parecer, en alguna
ocasión hasta había llegado a
provocar, en mi predecesora,
el llanto de la impotencia.

No tardó más que unas pocas semanas en aparecer por mi consulta.

Tenía una cervicalgia que había venido justificando una situación de baja
laboral que rondó el año, que ella atribuía a unos supuestos malos tratos, y
que había sido resuelta por el INSS a través de un alta fulminante e
irrefutable.

Tras realizarle una exploración que resultó anodina, me pidió en un


informe el testimonio escrito de la consulta, motivo por el opté por
entregarle una impresión actualizada del episodio.
-. Recéteme un Paracetamol, lo tomo cuando me duele.
Tras entregarle una receta de Paracetamol:
-. Puede volver a hacerme copia del informe, pero en la que aparezca que
me ha recetado Paracetamol?
Vuelvo a imprimirle nuevamente el episodio, actualizado...

Al finalizar la tarde me dispongo a salir de la consulta para


marcharme; cuando estaba cerrando la puerta, vuelve a aparecer Daniela
para comentarme:
-. Vengo porque olvidé pedirle un Informe de Salud.
-. Lo siento mucho, todo está apagado ya en la consulta y yo me marchaba.
Tendrá Ud. que volver otro día...

Una semana más tarde volvió para requerirme el mencionado Informe de


Salud, un estandarizado resumen de la historia clínica del paciente que se
elabora con unos simples "clics".
-. Aquí tiene Ud. su Informe de Salud.
-. Hágame un informe de la visita de hoy, en el que conste que le he pedido
y me ha entregado un Informe de Salud.
-. Mire Daniela, visto lo visto y que no parece comprender que la relación
médico-enfermo debe basarse sobre unos mínimos de confianza mutua...
debe Ud. hacer una cosa: vaya al mostrador de la entrada y póngame no
una, sino 50 reclamaciones. A continuación le recomiendo que cambie de
médico, porque yo no le voy a hacer más informes.

A fecha de hoy, habiendo pasado cerca de dos meses desde aquello, no he


vuelto a verla. Tampoco supe de ninguna reclamación ni se ha cambiado de
cupo, aún...
DISCIPLINADO.
Foto del autor

En un lugar como la consulta, por el que pasa tanta gente cada día, es
inevitable que se cuenten las anécdotas por docenas... Aquella mañana me
habían llamado varias veces de la UNAD (unidad administrativa)
preguntándome el supuesto motivo por el que yo les habría ido remitiendo
a algunos pacientes, tras atenderles en la consulta.

No supe qué decir... En realidad no supe qué estaba pasando hasta que uno
de los pacientes comentó que se había dirigido al mostrador de información
tras haberlo leído en la puerta...

El cartel de "Los pacientes citados en esta consulta pasen por información"


suele utilizarse ante la inesperada ausencia de algún médico, por
enfermedad u otros motivos. Con él, y en esos casos, se pretende dirigir a
los pacientes previamente citados con el médico ausente, hacia el
mostrador de información, adónde se les daría cita con otro profesional.
En condiciones normales, cuando no se usa, ese cartel suele permanecer en
algún cajón, o en lo más alto de alguna estantería o armario... Aquél día lo
habían colgado detrás de la puerta de la consulta, por dentro... De esta
manera, algunos pacientes lo leían al salir y se dirigían a información para
interesarse por los motivos de la convocatoria...

EL MIEDO Y EL ESCROTO
Foto del autor

"A lo único que debemos temer es al miedo"


(Franklin D. Roosevelt)
UN RELAX EN LA CONSULTA

Esa mañana iba a sustituir a un médico de un Centro de Salud de Leganés,


por lo que antes de comenzar la consulta hablé con los encargados de la
Unidad Administrativa del Centro, con el fin de que
me actualizasen informándome de las novedades e incidencias que habría
de tener en cuenta desde mi ubicación y ocupación.

Me informaron de que el ordenador de la Sala 13 (la habitual), estaba


dando problemas en su conexión en red, por lo que me asignaron la Sala
20, lugar al que me encaminé con los bártulos habituales (recetas, sello de
caucho, etc...).

La Sala 20 era un hermoso despacho, con unas preciosas vistas a la


arboleda que se interponía entre el Centro y la Avenida: el suelo del
parque lucía alfombrado de las hojas amarillas con las que suele vestirse un
otoño maduro...

"Parece que el primer paciente se retrasa -me dije- o será que está mejor y
se ha replanteado eso de madrugar..."

El sol penetraba generosamente hasta los más recónditos rincones del


despacho y en la lejanía podía verse el barullo de la rutinaria vida de la
ciudad, los coches que bordeaban sus rotondas, el paso de la gente, etc...
"¡Qué raro -seguí diciéndome- tampoco viene el siguiente!"

A la media hora de contemplar las vistas, el color de las paredes y el detalle


más oculto de la consulta, tras el mundo que configuran los casi treinta
minutos sin haber visto acercarse a nadie, empecé a preocuparme
seriamente: algo estaba fallando... Me dirigí hasta la Sala número 13, en
cuya puerta se encontraba un pelotón de pacientes en situación de espera
resignada, cuando no indignada:

"¡Aún no ha venido!"; "¿No hay nadie pasando consulta?"; "¡Pues yo ya


llevo esperando 20 minutos!"; "¡Si es que no hay formalidad!"; "¡Qué
país!"...

Se habían olvidado de colgar, en la puerta de la Sala 13, el cartel


informativo que suele colocarse en estos casos en los que se cambia de
despacho... Los pacientes habían empezado a dejar de serlo...

FULANI…
Por ser común, la sala de espera era amplia... En su espacio confluían las
puertas de numerosas consultas de Atención Primaria, Pediatría y
Enfermería... Por este motivo siempre se nos presentaba llena, abarrotada
hasta la bandera de gentes de todas las edades y condiciones: niños que no
podían permanecer tranquilos, padres que ya se habían rendido respecto del
"¡Niño tate quieto!", abuelos que esperaban pacientemente el momento de
recibir su vacuna, otros que también esperaban, aunque no tan
pacientemente...

Con cierta cadencia los trabajadores del Centro salíamos a hipotecar las
cuerdas vocales, en un intento de hacernos oír, al vociferar los nombres de
aquellos que tendrían que pasar a continuación, a nuestras consultas...
Foto del autor

En ocasiones el barullo de fondo llegaba a tener demasiado protagonismo


como para conseguir hacernos oír, no sin cierta dificultad; otras veces
resultaba imposible percibir que alguien respondía a nuestra llamada, por
encontrarse demasiada gente en pié, entre público y consulta...

Pero lo que realmente resultaba curioso y hubiera constituido un excelente


material en manos de un buen satírico, eran aquellas, las no poco frecuentes
ocasiones en las que coincidíamos varios profesionales, lista en ristre, ante
la sala de espera; una situación por la que se establecía una cierta
competencia en el reclamo y en la que se hacía necesario saber buscar
oportunidad y hueco...

-. José Pé...
-. Luis Fernández!
-. Carmen Buenafuente!
-. José Pé...
-. Benedicta Jimeno!
-. José Pérez García!!! (¡lo dije, leñe!)
COMUNICANDO…

Los problemas de comunicación en la consulta son de muy diversa índole y


exigen concentración y un entrenamiento especial: con frecuencia pueden
llegar a constituir una fuente de errores en la interpretación del mensaje, del
diagnóstico, o a la hora de dispensar algún tratamiento.

1/ Por un lado estarían las personas de edades avanzadas que, por sus
circunstancias, apenas comunican nada: la dificultad para el médico de
atención primaria es elevada, en estos casos en los que partimos de la
escasez de medios que caracteriza a nuestra actuación.

2/ Particularmente frecuentes son los problemas de audición, sobre todo y


también en personas añosas: son casos en los que, además de no entender
nada, te dejas la voz...

3/ La llegada masiva de extranjeros a nuestro país añadió alguna leña a este


fuego: a los lógicos problemas con el idioma tendríamos que añadir sus
diferentes concepciones de la medicina o del modo enfermar. Frases como
"me escuece el cuello cada vez que voy al baño" son capaces de dejarte a
cuadros...
4/ La inadecuada dinámica de pareja puede llegar a constituir también un
serio problema de comunicación. Son esos dúos: madre-hijo, marido-mujer,
etc... Que nunca están de acuerdo en nada y que llevan sus desavenencias
hasta a la consulta del médico... En el ejemplo que sigue deben imaginarse
al facultativo como si del espectador de un partido de tenis se tratase:
mirando aquí y allá sin dar crédito...
-. Verá Doctor, me duele muchísimo esta cadera cuando ando un rato
-. Pero si tú no andas nunca, bandarra, ¡Qué dices!
-. ¡Que síiiii, tú cállate!
-. Además, el otro día decías que lo que te dolía era el hombro, ¡A ver si te
aclaras!
-. ¡Pero la cadera también!
-. ¡¡Eso te pasa por haberte liado con la coja esa!!

5/ Por último están los problemas derivados del desconocimiento que,


aunque se van resolviendo a medida que incrementamos la cultura sanitaria
de la población general, no es menos cierto que aún nos queda un largo
recorrido por andar, en este sentido...
a - Los más habituales son aquellos que no te ayudan nada:
-. ¿Cómo se llaman sus pastillas para el estómago?
-. ¡Ah, no sé! ¡Ahí estarán!
b - Pero también están aquellos con ánimo de ayudar, aunque sin éxito:
-. Son unas pastillas amarillas, pequeñas, que vienen en una caja que no es
grande, aunque tampoco pequeña, con letras negras... Y añaden un "Sabe
Usted?", como para darle mayor énfasis al asunto...
c - Los más difíciles, aunque afortunadamente son también los que menos
vemos, son aquellos que pretendiendo ayudar desayudan, como en éste
caso que atendí ayer:
-. Verá Ud. Dostó: me duelen musho las vocal, y todas las mañanas me
levanto sinfónica... Podrá Ud. recetarme después el Palé y el
Leucudrofeno? (Por "Pariet" y por "Ibuprofeno")
-. ¿Mandeeeee?
UN ESCONDITE PARA IDEAS
Foto del autor

La consulta es, nos lo demuestra en numerosas ocasiones, un lugar no


exento de cierto privilegio cuando se trata de observar aspectos como lo
sorprendente que puede llegar a ser la naturaleza, u otros como la grandeza
y/o las miserias que engalanan a los seres humanos...

Aquella paciente había entrado manifestando el motivo de su consulta:


-. "¡Tengo un agujero en la cabeza!"
Al referirlo en un tono de cierta preocupación, ya imagináis la alarma que
pudo despertar...
-. ¿Un agujero?, ¿¡A ver!?...

Por lo deducido de la anamnesis pude saber que, con anterioridad y a ese


nivel, tuvo lo que pudo ser un quiste sebáceo que con el paso del tiempo
fue creciendo y al que ella no prestó demasiada atención, a pesar de que en
ocasiones le molestaba el paso del cepillo, al peinarse...
Un día el quiste empezó a vaciar su contenido al exterior, dejando esa
cavidad que no suponía, en principio y por el momento, mayor problema
que el estético.

Envié a esta paciente al dermatólogo aunque no sin una cierta reserva de


jocosidad al pensar, a la salida de un proceso electoral, en lo útil que pudo
resultar a algunos tal "escondite para ideas"...

EN OCASIONES VEO MADRES…


.

Madre e hija entraron en la consulta, aunque la muchacha, abstraída por el


contenido de la pantalla de su móvil, sólo parecía haberlo hecho
físicamente.
-. Buenas tardes, doctor -me dijo la madre.
-. Hola, muy buenas tardes. Uds. me dirán...
-. La paciente es mi hija -añadió la mujer mientras miraba hacia la joven,
que seguía absorta con su teléfono.
-. (...)
Se estableció un silencio tan prolongado y molesto, que finalmente hizo
reaccionar a la muchacha...
-. ¿Eh? -dijo mientras levantaba bruscamente la mirada, tomando
conciencia del lugar en el que se encontraba, así como de lo que se
esperaba de ella- ¡Ah!...¡Vale!... ¿Se lo cuento yo o mejor se lo cuentas tú?
- No... -respondió la madre en un tono de cierta recriminación- ¡Se lo
cuentas tú!...
La muchacha había vuelto a los contactos de su Tuenti, por lo que tuvimos
que recurrir nuevamente al silencio para solicitar su fugaz atención.
-. (...)
-. ¿Si?... A ver, vale, se lo cuento yo... ¿Y por donde empiezo? -le pregunta
a su madre en un gesto contrariado- ¿Le cuento primero lo de la garganta, o
lo del cuello?

Finalmente, se veía venir y lo habréis adivinado, fue a la madre a quien


hube de someter a la anamnesis, mientras la hija no dejaba de mirar al
móvil sonriendo.

Por supuesto que me negué a explorar a nadie que no fuese la interesada,


aunque no sin cierta dificultad, debida a los piercing que le colgaban de la
lengua...

La chiquilla volvió a ignorarme cuando me disponía a hablar de las


recomendaciones propias de la pauta del tratamiento, por lo que hube de
asegurarme de que la madre las comprendiese bien...

Todo un problema esto de los móviles y en algunos casos...


FIBROSUYALGIA
. Foto del autor

Cicatriz post-intervención en Suiza, por fibromialgia

La primera vez que Josefa vino a mi consulta, lo hizo para contarme las
experiencias que acababa de vivir en Suiza, país hasta el que se había
desplazado en busca de un remedio, una solución un tanto desesperada para
su fibromialgia.

Obviamente la cosa no le había resultado gratuita, ni tampoco barata:


durante largo tiempo tuvo que ahorrar hasta reunir la cantidad de 6.000
euros, que supondrían los gastos aproximados, derivados de la
intervención.

En las siguientes visitas al Centro, Josefa me hablaba del acierto que


supuso la decisión de someterse a la intervención, del inmenso alivio que
había traído a sus padecimientos, de que no dudaría en volver a hacerlo,
¡vaya si iría!...
Poco a poco las molestias volvieron a frecuentarla, por lo que tuvo que
volver a consultar una Unidad del Dolor... Desde Suiza le hablaron de la
necesidad de someterse a una segunda intervención, con el fin de
consolidar los "excelentes resultados que se habían logrado con la
primera"...
Foto del autor

Cicatriz post-intervención en Suiza, por fibromialgia

Nuevamente Josefa al ahorro y nuevamente a viajar, a cantar las


excelencias de la segunda intervención para volver a quejarse, meses
después y volviendo a cerrar el círculo...

Desde mi traslado a otro municipio no volví a verla, aunque recuerdo su


caso con cierta frecuencia, como ejemplo que ilustra el de tantos pacientes
con enfermedades crónicas y poco conocidas, en el núcleo de cuya fe
encuentran un excelente caldo de cultivo las ofertas de buen número de
visionarios, cuando no de charlatanes, cuyas técnicas no tienen ni aval, ni
soporte científico.
CARPE HORAM
.

Aunque podría decirse que este blog aborda diferentes aspectos de la


profesión médica, creo no disimular que aquellos que recojo con mayor
satisfacción se refieren a las anécdotas que me ocurren en el espacio del día
a día de una consulta, reflejos del sentir de las numerosas tipologías
humanas respecto del acto médico propiamente dicho.

Se trata, las más de las veces, de historias inocentes, de situaciones


divertidas que no están desprovistas de un toque de humanidad. Pero no
siempre son así...

Hay ocasiones, como la que hoy refiero, que sin dejar de resultar
anecdóticas traducen actitudes irrespetuosas para con las instituciones y los
trabajadores entregados al servicio público; individuos carentes de unos
mínimos necesarios para la convivencia social, comportamientos que
probablemente se potencien desde la postura que la administración viene
manteniendo, de un tiempo a esta parte: la de recordar machaconamente los
derechos, desde el despropósito consciente de una renta electoral, sin
mencionar nunca los deberes.

En un momento en el que salí hoy, a gritar los nombres de los próximos


pacientes que habrían de pasar... (Sí, hay días en los que resulta necesario
gritar para hacerse entender por encima del ruido de los niños, que
corretean jugando por la sala de espera)... Se acercó un joven diciéndome:
-. ¿Me ha llamado?
-. ¿Cuál es tu nombre?
-. Fulanito de Tal...
-. Claro, te llamé a las 11h00, cuando estabas citado... ¡Son las 12h45!
-. ... ¡Yo que sé!... ¡No uso reloj!
¿DISPONE DE ALGO MÁS...?
.

Acabada la consulta tras haber recibido a 46 pacientes, un número que bien


podría perfilarse como una media habitual, me disponía a concluir la
jornada acudiendo a un aviso al domicilio desde el que me habían llamado
a primerísima hora, pocos minutos antes de mi llegada al centro.

Dadas mis estimaciones respecto de la relativa cercanía del lugar -en


principio no debía tardar más de 15 minutos- dadas también las dificultades
intrínsecas al aparcamiento en la zona, decidí ir dando lo que, de no haber
comenzado a caer chuzos de punta, hubiera constituido un agradable paseo.

Al no llevar paraguas, ni tampoco ofrecer la zona demasiados lugares en


los que resguardarse, acabé con peor aspecto que un ecce homo y una fría
humedad instalada en los más recónditos recovecos de mis humores.

Ni el mismísimo Murphy hubiera predicho que, al llegar finalmente a mi


destino, tuviese que subir los seis pisos de la altura del bloque, por
encontrarse fuera de servicio el ascensor...

-. Buenos días, señora, soy el médico. Ha llamado Ud. esta mañana al


Centro de Salud solicitando una visita a domicilio... Según la información
de que dispongo tiene Ud. un dolor lumbar...

-. Sí, me dijo la mujer mientras paseaba por su salón ordenando floreros y


otros ornamentos. Los tengo alguna vez y ya estoy tomando el tratamiento.
Sólo le he mandado llamar para que me hiciese el justificante...
E.T. EN LA CONSULTA

Entró con su gorra ladeada,


arrastrando unos pantalones que
parecían andar sobrados de kilos, o
quizá de tallas.
-. Buenas tardes... Dígame... ¿En qué
puedo ayudarle?
Resultaba curioso verle gesticular. Al
hablar me señalaba con el dedo, con
muchos aspavientos...
-. ... Es que el otro día, yendo al
trabajo, me cayó una chupita guapa de
agua... El caso es que me quedé tieso
y desde entonces estoy con mazo de
frío... o mazo calor... ¡No mola!... Mis
hermanos me dicen: "`¿De qué vas,
tronco?... Quítate el abrigo!"... Y yo
les digo: "¡Pero qué va tío!, hace un
viruge!"...

Al verme un tanto sorprendido, añadió un:


-. ¿Me copias?

Mientras le auscultaba temí que acabasen cayéndosele los pantalones, por


cuanto podían verse unos calzoncillos que, al estar excesivamente alzados,
parecían tener cuello de cisne... Su espalda lucía cubierta de tatuajes
multicolores, al igual que sus antebrazos...

Deduje que debió entender mis instrucciones cuando escuché un


"Dabuten", en el momento de entregarle las recetas. Al terminar la
consulta, tras pedirme un "papel pal curro", me dijo reconocido:
-. ¡Muchas gracias, colega!
Por lo que es posible, lo deduzco de su despedida y desde la parte jocosa de
mis pensamientos, que también fuese médico, allá de dónde viniese...
UN SARPULLIDO EN EL ALMA
. Foto del autor
Los pacientes acuden al Centro de
Salud en busca del remedio para sus
males, tanto de aquellos que
les aquejan físicamente, como para los
de orden psíquico, social, etc...

Por las conclusiones a las que llegaba


un post que leí recientemente, teniendo
en cuenta el número de personas que
visitan cada día los diferentes C. de
Salud de nuestro país (más de un
millón de pacientes) y sopesando
también el tiempo que han de
esperar hasta ser atendidos: se deduce
que el Consultorio es, después de
nuestra casa y en una estimación
general, el lugar que más frecuentan
los españoles.

Pero no todos los males encuentran solución en el C. de Salud. Alguna hay,


incluso, que residiendo en nuestras propias casas, constituyendo la rutina
de nuestro día a día, dejamos aparcada en puertas cada vez que acudimos al
Ambulatorio.

Estoy hablando de Soledad: un problema cada vez más frecuente que, sin
llegar a ser una enfermedad, contamina nuestras vidas de una manera tan
intensa, que nos provoca sarpullidos hasta en la mismísima piel del alma...

.
PARADOJAS EN LA CONSULTA
Foto del autor

-. Doctor, me duelen un poco los oídos...


-. Lo que resulta sorprendente es que no te duelan también las orejas...!

.
ESE NIÑO…!

-. Para el tratamiento del lumbago, amigo mío, cuando menos se han de


contemplar 3 grandes apartados, a cuál más importante:
1/ un reposo relativo, evitando esfuerzos...
2/ el uso de calor seco sobre la zona, con una cadencia de 15 o 20 minutos
cada 3 o 4 horas... y...
3/ el tratamiento farmacológico que ahora mismo le comento...

-. Ya, doctor, pero me resulta dificilísimo cumplir con el reposo, teniendo a


éste... -intentó señalar a su hijo que en esos momentos se....
-. Niño! No hagas eso!!!!! -el muchacho estaba estampando el sello del
CIAS contra la pared de la consulta- Quieres hacerme el favor de traer ese
sello?
-. Dany, escucha al doctor!

Mientras matizaba los aspectos del tratamiento farmacológico con el padre,


Daniel se había enfundado la sábana cubrecamillas como si del disfraz de
John Rambo se tratase... Comenzó a arrastrar la camilla hasta el centro de
la consulta, con intención de morir con las botas puestas en alguna de las
mil y una batallas que se disponía a librar mientras -su padre y yo-
departíamos...
-. Daniel, deja esa camilla y ven aquí!!!- dije un tanto autoritariamente,
motivo por el que quizá conseguí que accediese a escucharme y acudiese a
mi lado.

Muy pocos segundos después, resultaba de prever, el motor de su actividad


reclamó nuevo combustible que Daniel quiso repostar sin dilación:
comenzó a encontrar divertido el tirarme de la barba. Afortunadamente
no fueron tirones muy intensos, resultaban soportables y sobre todo: lo
mantenían entretenido permitiéndome un cierto control sobre el niño y de
la situación, por lo que opté por dejar mis barbas puestas, a remojar,
mientras concluía con las instrucciones, las prescripciones y la consulta.
SURREALISMO…

Qué difícil llega a ser, en ocasiones, la comunicación con nuestros


mayores: sus problemas cognitivos, unidos las más de las veces a las
deficiencias sensoriales propias de la edad, pueden llegar a convertir una
breve charla en toda una pesadilla...

Hoy vino a verme una pareja de avanzada edad. Ella era la paciente, por lo
que concentré todo mi diálogo en su dirección, hasta que su marido me
detuvo diciendo:
-. No se moleste, no puede entenderle.
-. ¿?
-. No... Hace años tuvo una infección muy fuerte y tuvieron que hacerle un
implante coclear. Desde entonces escucha de un modo diferente a nosotros:
oye unos sonidos que ella no se ha molestado en aprender a interpretar. Es
como aprender un idioma nuevo, y a su edad no es fácil...

De pronto ella, quién había estado observándonos con gran atención, nos
interrumpió diciendo:
-. Ya habéis terminado de hablar de mí?... Bien, pues ahora me gustaría
decir algo- exclamó mientras señalaba a su marido: "... Doctor: él bebe!..
Y sus padres murieron por culpa de la bebida!".

Tras retomar, que no fue fácil, la dirección de una consulta que ya


alcanzaba su fin, la paciente volvió a sorprenderme con una pregunta:
-. Es Ud. de Lugo?
-. No... ¿?
-. Es que una buena parte de mi familia es de Lugo, y a muchos de ellos no
les conozco...
-. Ah! ¿?¡!
… Y MUY SEÑORA SUYA!
.

Como fiel reflejo que es de nuestra sociedad, por la consulta transcurren las
transparencias de mil y una vidas... Aquella tarde entraba en la mía una
pareja atípica, aunque no tan infrecuente en nuestros días.

Él, Santiago: un enjuto, pequeño y aviejado españolito rural; solterón de los


que nunca tuvieron vocación de serlo; que iba envuelto en una policromada
camisa floral, más propia de los trópicos que de nuestras latitudes, y
coronado por un sombrero de paja que pretendía ocultar una pronunciada
alopecia, que no adornar algo... Ella, Jackeline: una rotonda y excesiva
mulata de la que él parecía la sombra que proyecta un mediodía...

El paciente era él, aunque ella fue la que tomó la palabra desde el principio:
-. Anda, cuéntale al dotó lo que te paza!
-. Pues verá Ud. Doctor, yo venía a ver los resultados del análisis que me
hice hace poco...
-. Tras analizar los resultados: Veo, Santiago, que está Ud. hecho un roble!.
Todos los parámetros analizados se encuentran en rango!. Todo está bien.

Mientras imprimo la analítica para entregarle a Santiago una copia, observo


que ella le hace unas señas que él no parece compartir...
-. Muy bien, Santiago, aquí tiene Ud. una copia de la analítica. Puedo
hacer alguna otra cosa por Ud?
-. No, Doctor, muchas gracias.
-. Como que ya tá?. No ze lo va a dezí?
-. Sí, ya está, no hay nada más!
-. Pero es que no le pienza dezí lo que te paza? No me fa´tidie que ze lo vi a
tené que dezí yo!.
-. Que no me pasa nada más, mujer! Y vámonos ya que hoy el doctor tiene
mucha gente!
-. Pero zerá desgraziao?... Que no le pienza dezí al Dotó que ya no ze le
empina?... Pero como ze te va a empiná, casho tonto, si no valez ni una
miajita azí (señalando la última falange del quinto dedo...)... Habráze vizto
un tipo má inútil que ézte? Qué no ze le pone dura!... Ahora, ezo zí, la
cabeza bien dura la tié, que al final al dotó ze lo he tenido que dezí yo!
UN ÁNGEL CON SUERTE…
.

La pareja de viejitos entraba a la consulta arrastrando sus pasos, con las


carencias de dinamismo y de prisas que caracterizan sus años... Yo me
encontraba junto a la puerta, en cortés actitud de espera y para cerrar tras
ellos.

Al pasar junto a mí, al verme, ella exclamó:


-. Uys Ángel! Menuda suerte has tenido! Este es el Doctor que me atendió
a mí el año pasado!... Ya verás qué gran profesional! Qué buen médico! Y
qué amable y educado es!

Fue un momento que me resultó propicio para recordar aquella sentencia


castellana que muy acertadamente aconseja: "Nunca interrumpas cuando
hablen bien de ti"...

Tras atender a Ángel, analizar los resultados de su analítica e instaurar el


oportuno tratamiento, ella se levantó, fue hacia mí y estrechándome
efusivamente la mano, dijo mientras la besaba:
-. Ves Ángel?... Qué te había dicho?... Qué bien te ha atendido! Qué gran
Médico! Si es que yo tenía que haberme dedicado a la Psicología!... Porque
además: jamás olvido una cara!... Gracias, muchísimas gracias Doctor!...

Me quedé con esa cara de alelado propia de la reflexión que origina la


duda, la duda acerca de la conveniencia de aclarar que apenas llevaba unas
semanas trabajando en aquél Centro de Salud y que nunca antes lo había
hecho en aquella ciudad... ó bien dejarlo estar...
CONTRASTES
Faustino tiene 67 años... Me saluda con una frase casi tópica:
-. "Yo no voy nunca al médico"
La experiencia nos enseñó que quienes comienzan con este tipo de
afirmaciones suelen motivar consultas abigarradas y correosas, cargadas de
problemas que fueron acumulando con el paso de los meses, cuando no de
los años, y que deciden plantear a la vez, inconscientes del escaso tiempo
que tenemos asignado por paciente...
Faustino no hizo tal, se limitó a plantearme una única cuestión, de una
forma clara y concisa...Tras el diagnóstico extendí un par de recetas que le
entregué, mientras matizaba detalles de la posología...
Faustino cogió las recetas y en un comentario dubitativo me dijo:
-. ¿Y ahora con esto, qué hago?
¡Era cierto!... ¡No sabía lo que hacer con el par de recetas!... El buen
Faustino... ¡¿En 67 años nunca había ido antes al médico?!...

En el otro extremo y ese mismo día vino a la consulta Mercedes, una mujer
de mediana edad:
-. Doctor, vengo a verle porque "me ha entrado" comida entre dos dientes,
es una experiencia muy desagradable...
Tras explicarle que no era ese un motivo de consulta y que debía probar a
solucionarlo con seda dental, cepillos interdentales o a través de la visita a
un dentista, me dijo al marcharse:
-. Ya que estoy aquí... ¿Me podría mirar el oído, que creo que se me ha
metido agua, el otro día en la piscina?...
-. Pero señora... ¿A Ud. no le enseñaron a dar saltitos, al salir del agua?

La insaciable voracidad del Capital, la avaricia de los Mercados y la


irreflexiva generosidad con la que determinados partidos pretendieron
comprar nuestros votos, fueron responsables directos del anuncio de unos
días que pueden ser contados para el Estado del Bienestar. Indirectamente,
qué duda cabe, también contribuyeron anticipando este posible ocaso los
pacientes como la que describo en segundo lugar en este post: dilapidando
las creces de todas sus aportaciones, y de cuantas pudo hacer el buen
Faustino a lo largo de toda su vida...
PERLAS EN CONSERVA…
La paciente era sudamericana. Se dirigió a mí en el idioma complaciente,
educado y cortés que suele caracterizar a los que comparten su
procedencia:

-. Buenas tardes, Doctor.


-. Buenas tardes. Dígame Ud...?
-. Pues verá Ud... -me dijo en un tono de cierta preocupación- Es que hace
como dos meses que no me pongo enferma.
-. ¿Dos meses sin estar enferma? -ahora el preocupado era yo, que no
entendía...- ¡¡¡¿¿¿Pues mucho mejor, no???!!!
-. ¡No, Doctor!. ¡Yo estoy preocupada!... ¡A mí siempre me vino
regularmente, cada mes!

Autocolleja y repetición de la moraleja, persiguiendo su memorización: "¡Antes de


sentenciar, hay que intentar comprender al interlocutor, lo sé pero siempre se me olvida!"

LA ROZADURA
La paciente era de las que hace mucho tiempo abandonaron el grupo de los
habituales, para pasar al de los que parecen considerar el Centro de Salud
como una extensión de su casa: visitas demasiado reiteradas, las más de las
veces innecesarias, y una excesiva demanda de recetas sobre la que nos
vemos obligados a ejercer un tan exhaustivo como permanente control....

Por lo demás, suelen ser éstos unos pacientes anárquicos, sobre los que no
puedes dejar de interrogarte acerca de la frecuencia de sus consultas,
habida cuenta de que acaban haciendo siempre lo que les viene en gana,
desoyendo indicaciones y consejos...
-. Buenas tardes, ¿Qué puedo hacer hoy por Ud.?
-. Es que me he puesto unos zapatos que me hacen daño, y tengo una
rozadura en el pie.
-. Enséñemelo.
-. ¡Qué fastidio! ¡Tener que quitarme ahora los pantys!
Tras comprobar lo anodino de la lesión:
-. ... ¿Ud. no puede ponerse una tirita y cambiarse los zapatos por unos que
no le hagan daño? ¿Necesita venir al médico para que le diga ésto?...
El conocimiento previo de la paciente me lleva a pensar que no es
precisamente alguien con quien se pueda razonar, por lo que acabo
prescribiendo una crema para su rozadura...

Al día siguiente, vuelvo a verla sentada en la sala de espera. La ironía fue,


que no fui yo, quien le dijo mientras entraba en consulta:
-. ¡Cuánto tiempo!

En la tarde del día anterior, y poco tiempo después de haber hablado


conmigo, había ido con su rozadura al Servicio de Urgencias, dónde le
habían prescrito otra crema y cuya receta oficial la paciente venía a
pedirme hoy...
-. Verá... Se lo digo muy respetuosamente: por qué no cambia Ud. de
médico?
-. ¿Pero... Por qué me dice esto?
-. Porque siento que no tengo la paciencia suficiente para ver cómo,
reiteradamente, abusa Ud. del sistema y me falta al respeto.
-. ...
-. ¡Ah! y la Crema que le prescribieron ayer, en Urgencias... ¡No la
reembolsa la Seguridad Social!.
LA PACIENTE INDIGNADA
MIÉRCOLES, 20 DE JULIO DE 2011
.
Foto del autor

Hoy vino a mi consulta una paciente "indignada"...

Hoy la revolución, con su cortejo de inconvenientes, ha pasado por mi


Centro de Salud.

Hoy he visto a una de las integrantes de las varias marchas de


"quincemayistas" que en estos momentos se dirigen, desde varios puntos de
la periferia nacional y hasta la Puerta Del Sol de Madrid, donde tienen
previsto confluir el próximo sábado 23 de julio.

Fueron muchos los días y también muchos los kilómetros, por lo que
sobrecargas musculares, esguinces, y otras patologías propias de tales
sobreesfuerzos, son componentes abonados a la comitiva...
NECESIDAD DE PSICÓLOGO
-. Buenas tardes Jacinto.
-. No, Jacinto es mi hermano, yo vengo a recoger su parte semanal de baja
y su tratamiento.
(...)
-. Muy bien, aquí tiene: Su parte de confirmación, sus recetas y la cita para
la próxima semana... ¿alguna cosa más?
(...)
-. Sí, quiero que me mande al psicólogo.
-. ¿¡Pero Ud. no tiene cita!?
-. ¡No, yo no, pero mi hermano sí!
-. Lo siento, lo que me pide implica entrar en su historia, analizar su
problema y elaborar documentos... No puedo atenderlo sin cita, mucho
menos -aún- tratándose de algo que no es urgente. Por favor, pida Ud. cita
y lo haré muy gustosamente.
-. ¡Bah, da igual, ya no lo necesito!

Lo dijo desde el agresivo tono de la contrariedad...

Al salir, fue con un portazo que hizo temblar las paredes de la consulta y
que sonó, según el decir de Joaquín Sabina, como un signo de
interrogación...

Me quedé analizando mi errónea actuación: debí dejarlo todo para enviarlo


al psicólogo, ¡se trataba de una Urgencia!
HISTOLOGÍA
Foto del autor

Típico paciente de otro médico en ésta época en la que, por evitarse la


contratación de sustitutos, acabamos en la lidia del sobreexceso diario...

También típica la frase de inicio:


"...Yo solo venía por recetas"
... Tras la cual vacía su bolsillo depositando algunos "cartones" sobre la
mesa...

En casos tan excepcionales acabas pensando, no sin cierta sonrisa un:


"... Menos mal que estudié profusamente los tejidos en la asignatura de
Histología!"
EL BUCLE
MIÉRCOLES, 29 DE JUNIO DE 2011

Tras unos días de vacaciones es lógico que se sienta cierta pereza. A


medida que se acerca el momento de la reincorporación cunde un
pesimismo impregnado de depresión, y es que no resulta agradable pensar
que hay que volver a sufrir una rutinada sobrecarga durante todo un año,
para volver a tener ocasión de contar con los días suficientes que poder
canjear por otra desconexión.

Todos los trabajos se componen de momentos agradables y de otros que no


lo son tanto, pero curiosamente, cuando se acerca el del regreso tras las
vacaciones, solo pesa este segundo grupo: el de los menos buenos.

Uno de los que más me angustian es el tener que volver a enfrentarme con
el "bucle de impresión". Pero... ¿qué es el bucle de impresión?...

Entre una y dos veces al día de media, aunque no existe una norma fija, al
sistema le da por repetir una receta, una vez tras otra, con un infernal ruido
de ventilador, de fondo, y en una sucesión que no tiene fin hasta que optas
por apagarlo todo, ordenador e impresora.

Tras volver a encenderlos, introduciendo todas las contraseñas y esperando


a que los programas vuelvan a cargarse, observas que has perdido 15
minutos los cuales, en la dinámica de una agenda en la que está previsto
que veas a un paciente cada 5, sientan como un desgarro en las espinillas...
Alguna vez he preguntado por este problema, que padecen muchos
compañeros y que parece deberse a una cierta incompatibilidad de AP-
Madrid con las máquinas (hardware) de nuestras consultas, que ya
resultarían un tanto anticuadas para acoger tal programa ¿?.
REMONTANDO EL AQUERONTE
SÁBADO, 4 DE JUNIO DE 2011

Echó mano al bolso y de su cartera


extrajo unas monedas que colocó
sobre mi mesa diciendo: "Con lo
atento que es Ud. y lo bien que se
porta con nosotros, bien merece que
le invite a un café... Pero como sé
que no tiene tiempo le dejo esto...
¡Para que lo tome Ud. cuando
pueda!...". No esperaba esto y
confieso que experimenté un
sentimiento complejo, una mezcla
de agradecimiento e incomodidad.

Cinco monedas... cinco euros... una cantidad que no parece constituir


fortuna destacable, a priori, pero que supera ampliamente, casi duplicando
los escasos 3 euros -brutos y aproximados- que un Médico de
Familia del Sistema Público de Salud de Madrid, cobra por acto médico.
Una cantidad que viene a simbolizar el óbolo por el que remamos -
Río Aqueronte arriba- intentando mantener a cada uno de los miembros de
nuestra tripulación lo suficientemente alejado de la oscuridad de las tierras
bajas del Hades.

Los sueldos de los médicos españoles no son nada generosos, en


comparación con los cobrados en los países de nuestro entorno; no lo son
ahora, en un momento en el que a todas las deficiencias parece justificarlas
la crisis, ni tampoco antes, en épocas de abundantes vacas gordas para casi
todos. Alguna vez, afortunadamente solo ocurre alguna vez porque es algo
que acaba indignándome, me da por interpretar el precio de las cosas
traduciéndolo a la variable del número de pacientes que habrían de ser
vistos para alcanzarlo. La otra tarde, mientras merendaba con mi familia en
una popular hamburguesería, pensaba escandalizado: "¡Estas hamburguesas
cuestan lo que me pagarían por atender a catorce pacientes!".
El asunto adquiere especial trascendencia si concluimos repasando los
datos que publicaba la revista Forbes, el pasado año, y que recogen "Las 10
profesiones mejor pagadas de los Estados Unidos". Llama la atención, en el
artículo, que todos los primeros puestos estén copados por Médicos: de
entre las 10 primeras posiciones, 9 son Especialidades Médicas. De la
lectura de Forbes se deduce también la tremenda diferencia existente entre
los sueldos de un médico en los USA, respecto de lo que cobran aqui, en
España.

LAS DIEZ PROFESIONES MEJOR PAGADAS EN LOS U.S.A.

Todos los salarios son anuales (año 2.010) y en dólares:


1. Cirujanos. El salario promedio anual es de U.S.$ 219.770
2. Anestesiólogos. Salario U.S.$ 211.750
3. Cirujanos faciales y maxilares. Salario U.S.$ 210.710
4. Ortodoncistas. Salario U.S.$ 206.190
5. Ginecólogos y obstetras. Salario U.S.$ 204.470
6. Médicos Internistas. Salario U.S.$ 183.990
7. Otras especialidades médicas. Salario U.S.$ 173.860
8. Médicos generales y de familia. Salario U.S.$ 168.550
9. Presidentes ejecutivos de corporaciones. Salario U.S.$ 167.280
10. Psiquiatras. Salario U.S.$ 163.660

En contraposición un informe reciente de Adecco en 2010* cita las


profesiones mejor pagadas, en NUESTRO PAÍS, aunque sin hablar de
sueldos: Ingenieros especialistas en energías renovables, ingenieros
aeronáuticos, directores de desarrollo de negocio farmacéutico o analistas
M&A (especialistas en adquisiciones y fusiones), también se cita a
consultor SAP y director de grandes cuentas.

SER MÉDICO EN BABEL


SÁBADO, 7 DE MAYO DE 2011
Foto del autor

Acontecen sucesos en el día a día que te clavan en el espacio de la


reflexión, de un profundo pensamiento sobre aspectos de la actualidad, de
la profesión, u otros... Sirva para ilustrarlo la anécdota que viví ésta
semana...

La paciente que me solicitaba un nuevo envase de ésta crema debía de ser


marroquí, o cuando menos magrebí (puestos a perseguir un mayor número
de posibilidades de acierto). No fui capaz de entender para qué la
necesitaba, como tampoco ella de comprender mis preguntas. Por suerte, en
la lengüeta del envase aparece un texto en francés, con mayores
posibilidades de resultar asequible a mi comprensión que el que aparece
con los caracteres del alfabeto árabe (aunque el nombre comercial de éste
preparado en Francia, no existe aquí en España).

A la hora de intentar llevar a buen puerto la visita, recordé que por la


consulta andaba un manual multilenguaje de ayuda para la traducción de
las expresiones más comunes, una "Guía de comunicación con el paciente
extranjero" que en su día nos había regalado una empresa farmacéutica, que
no la Administración, y que acabó resultando bastante inútil -también- para
el caso que nos ocupa...

Según datos de los últimos años, el número de inmigrantes residentes en el


área metropolitana de la Comunidad de Madrid podría rondar cifras
cercanas al 20%. Los médicos, quienes les atendemos, debemos saber:

1.- hacernos entender y entenderlos.

2.- conocer sus particularidades biológicas, sus enfermedades más


comunes.

3.- saber acerca de las peculiaridades de sus culturas, costumbres, de su


alimentación y de sus específicos modos de enfermar.

Todo ello sin ayuda y sin, por supuesto, descargarnos de la responsabilidad


que conlleva todo acto médico.

En nuestro Senado, recientemente, y aún teniendo todos los que lo ocupan


la incuestionable obligación de saber expresarse en Castellano, se aprobó la
implantación de un multilingüismo con traducción simultánea a todos los
idiomas autonómicos y que acabará imponiéndose también, ya lo verán,
será cuestión de tiempo, en el Congreso de los Diputados...
HOMUNCULOS
Foto del autor

Este tumor de Koenen, esto es: un fibroma de tamaño variable y


localización periungüeal -preferentemente en los dedos de los pies- vuelve
a recordarnos que el ser humano es un homúnculo de destinos y
potenciales.

No deja de constituir un espectáculo maravilloso el observar que el fibroma


periungüeal de la foto, que pude ver en consulta hace unos días,
desarrollase, cual si de un sexto dedo se tratase y en un alarde de
conciencia de su destino, una uña en su extremo más distal.

Apasionante mundo, de apasionantes manifestaciones, algunas... hasta en


los dedos de los pies...
EXPEDITIVO 600, SOBRES

No es que sienta una especial predilección por esta marca de Ibuprofeno,


pero lo cierto es que hay pacientes que la prefieren y que así lo solicitan...

Lleva un tiempo ocurriéndome... Cada vez que intento


prescribir Espidifen en el soporte de AP- Madrid, ya sea pulsando sobre
una prescripción existente, ya sea generándola como nueva, el programa
me arroja fuera, de su entorno obligándome a cumplimentar, una y otra vez,
cuantos pasos son necesarios para volver a acceder: introducción del
usuario, la contraseña, etc...

No he podido por menos que grabar tal dificultad, porque cuando la cuento,
no me creen...

Pasos del vídeo:


1.- entro en "Prescripciones"...
2.- tecleo "Espididen" y aparece la lista de todos los ibuprofenos habidos y
por haber....
3.- para encontrar "Espidifen" con mayor facilidad, limito las búsquedas a
"600 mgrs" y a "40 sobres"...
4.- selecciono "Espidifen" de entre los elementos que aparecen...
5.- soy arrojado fuera del programa...

Acceder para ver la grabación de la pantalla:


https://youtu.be/fxG-FDfNTuM
SEMEJANTE SITIO…
Foto del autor

Con todo el cariño hacia el personal administrativo de los Centros de Salud,


cuyos comentarios al margen suelen resultar de gran utilidad a la hora de
ubicar, a las casi siempre mal llamadas Urgencias...

CONSULTA FLORAL
Esta es una de esas cosas que alegran y humanizan las consultas, tan
condicionadas por el imperativo que la presión asistencial ejerce, sobre los
escasos 5 minutos que tenemos por paciente.

Antonio acude eventual y periódicamente a visitarme... En cada visita se


empeña en pagarme con la declamación de una de las poesías de su
repertorio. Si se emociona serán dos, y puede que hasta llegue la tercera,
desde la puerta entreabierta de su despedida. Las recita desde la memoria,
ya que nunca le vi leer nada previamente escrito. Las expone con el alma,
volcando la oportuna dosis de sentimientos en cada verso.

El otro día le pedí permiso para grabarlo y compartirlo. Accedió encantado.

¡Muchas gracias, Antonio!: Acceder: https://youtu.be/Pn36-ic4Tho


XENOCRITERIO
Me disponía a citar a los pacientes que habrían de pasar a continuación; el
último acababa de salir dejando la puerta semiabierta, por lo que una mujer
magrebí se asomó diciendo:
-. Dr. Soy Amira; llego 10 minutos tarde... ¿Puedo pasar?
Compruebo que -efectivamente- llegaba 10 minutos tarde, invitándola a
pasar.

Mientras la atiendo vuelve a abrirse la puerta. Desde allí, un paisano de


cierta envergadura y una estética un tanto skin me comenta en un tono
despótico:
-. ¿Por qué la ha dejado pasar? ¡Ha llegado tarde!.
-. ¿Perdón?- respondí con intencionada rotundidad- ¿Quien es Ud. para
decirme lo que he de hacer?... ¡Haga el favor de salir y esperar a ser
llamado...!

Minutos después, cuando salí a la sala de espera, el paciente se dirigió


nuevamente a mí diciéndome:
-. ¡No entiendo su criterio ni lo comparto: el otro día YO llegué unos
minutos tarde y un médico me tuvo esperando hasta el final!.
-. ¿Y Ud. pretende que abandonando el mío, siga el criterio de otro?. Lo
siento pero esta consulta la paso yo, y no le permito que critique el que
tenga un poco de humanidad... Esa mujer tenía cita antes que Ud. y ha
llegado antes de que le tocase entrar a Usted, no veo en qué le ha
perjudicado...
-. ¡Si es que además todos "esos" son iguales!... ¡Se hacen el tonto y acaban
pisándonos a nosotros, los españoles!
TATOO
Foto del autoR

Hay pacientes que


periódicamente vienen
a la consulta para
someter a revisión el
estado de sus nevus,
manchas solares, etc...

En el proceso, en
ocasiones, uno se
encuentra este tipo de
sorpresas: la de pensar
que el objeto de
observación no es una
mera superficie
cutánea, sino un tan
curioso como valioso
lienzo en el que han
quedado plasmadas
muchas horas de
trabajo...

Personalmente no soy amigo de los tatuajes aunque entiendo que algunos,


como el de la foto, son espectaculares.
CHARLATANES

Había enviado a la muchacha al Dermatólogo hace algunos meses, por


aconsejar la intensidad de su acné el planteamiento de opciones
terapéuticas que, nos guste o no, en nuestra sanidad pública solo pueden ser
prescritas por el especialista en Dermatología (Isotretinoina...)

En su momento ya me sorprendió el que la devolviesen


desde Dermatología con la única prescripción de Diane (2,0 mg de acetato
de ciproterona y 0,035 mg de etinilestradiol por comprimido), un
anticonceptivo también eficaz a la hora de modular la secreción sebácea.

Con el tiempo, la intensificación del acné llevó a la familia de la joven a la


decisión, quizá poco meditada, de visitar a un Ginecólogo privado el cual,
además de someter a la cartera de la paciente a una dieta rigurosa, le
cambió Diane por un fármaco que -según él- "era mucho
mejor": Gyneplen (2,0 mg de acetato de ciproterona y 0,035 mg de
etinilestradiol por comprimido)...

Siempre habrá charlatanes, aunque algunos podrían molestarse un poco


más...
POR EL MONTE LA SARDINA…
-

-. ¿Se llama Ud. Luis


Pérez Alonso?

-. Si, en efecto, ese es


mi nombre...
-. ¿Tiene 63 años?
-. Eso es...
-. ¡Y UN CÁNCER DE
PRÓSTATA COMO
UNA CATEDRAL!
-. ...

Esta conversación tenía lugar hace pocos meses en la consulta de un


urólogo... Me la contaba esta semana el paciente, ó debería decir la víctima
que la sufrió, a la vez que se lamentaba de lo mal que lo estaba pasando
desde el fatídico día en que conoció, de tan brutal manera, su diagnóstico.

Se ha discutido mucho sobre la necesidad de mentir o la de decir la verdad


a determinados pacientes, tanto que no creo disponer de nada nuevo como
para reabrir el debate...

El post de hoy solo pretende ser una invitación a la reflexión respecto de


las formas...

Marañón nos hablaba de la "mentira terapéutica"... ¿Existirán las "verdades


agravantes"?
PARECIDOS NO RAZONABLES
- Foto del autor

A pesar de que fueron muchas las ocasiones en que se puso de manifiesto


la necesidad de unificar la estética y formatos de los diferentes principios
activos EFGs, de manera que resultasen identificables independientemente
del fabricante, y a pesar de que nunca se prestó la atención que para el tema
solicitaban estos justificadísimos clamores: lo cierto es que cada día
vivimos nuevos ejemplos, muestras del despropósito que supone la
ausencia de una ordenación en este sentido.

Luis no es sólo uno de mis pacientes octogenarios, es también un ángel


para Juana -su esposa- quien mucho más achacosa y dependiente que él,
delega la gestión del botiquín familiar en su marido.

Como cada mes Luis vino hoy a la consulta, para proveerse de medicación
y enseñarme un informe que "El Especialista" acababa de entregarle, con
motivo de su más reciente visita al hospital:
-. Doctor: me han cambiado el medicamento de la Tensión... (Dijo mientras
depositaba el cartonaje de "Ramipril Normon")...
-. ¿?
-. Este es el que me tiene que recetar ahora... (A continuación me enseñó el
envase de "Alopurinol Normon").

Tras leer el informe, un informe al que su escasa agudeza visual no le


permitía acceder, y que probablemente tampoco hubiera entendido...:
-. No, Luis, no le han cambiado nada, debe seguir tomando su pastilla para
la Tensión... Lo que hicieron en el hospital fue añadirle un medicamento
nuevo para el Ácido Úrico. Recuérdelo Luis: el que las cajas se parezcan
no significa que sean para lo mismo...

SALIR FUERA
-. Hola, buenos días Doctor... Verá Ud., es que llevo 3 o 4 días sin salir
fuera....
-. ¡Pero hombre de Dios!, ¿Con el buen tiempo que hace?. ¡¿Qué hace Ud.
metido en casa?!

Esto me sucedió hace algún tiempo, en la consulta... Más tarde supe que
"salir fuera" era la forma con la que, en esa demarcación geográfica en la
que entonces me estrenaba, designaban al hecho de ir al baño...

Y no deja de tener su lógica ya que antiguamente, cuando no existían los


cuartos de baño, la gente tenía que salir de casa para hacer sus necesidades
en el campo...

En mi tierra, aquella de la que provengo y sospecho que por idéntico


motivo, se le suele decir: "tirar los pantalones"... Y es que una vez "salían
fuera", se quitaban los pantalones colgándolos de las ramas del arbusto más
cercano...
DULCE MONODOSIS
Foto del autor

Entró sin prisas, avanzando hacia mí con el paso inseguro de sus tres
piernas. Al llegar frente a la mesa se tomó el tiempo necesario para
silenciar su jadeo...

Mientras vaciaba el contenido de su bolsillo me dijo, con gesto grave:


-. ¡Buenas tardes!. ¡Yo solo vengo por recetas!
LA DEL CHICHI
Que la consulta es un apéndice en el que se proyectan las realidades, todas
las realidades sociales, y que no hay dos consultas iguales: son obviedades
sobre las que no vamos a extendernos; aunque conviene remarcar que
algunas son muy, pero que muy particulares...

Era la primera vez que veía a esa paciente, la otra tarde, y confieso no tener
prisa en repetir la experiencia...: una mujer de mediana edad, cierta cultura
y posición social, de las que integran al particular grupo de personas que,
aún resultando inconveniente o evidenciando mala educación, hacen de la
naturalidad una bandera a la que aferrarse, cual ingrediente básico de una
personalidad mal entendida.

-. Buenas tardes, dígame: ¿En qué puedo ayudarle?


-. ¡Ná, aquí estoy otra vez con lo de siempre, con mi Chichi!
-. ¿?
-. ¡Sí, que habré pillado otra vez hongos!... ¡Si es que mi Chichi no me
quiere... Con lo que yo le quiero a Él!. ¡Hay que ver lo molesto que es esto
de que te pique el Chichi!

Para entender mejor la situación no deben dejar de imaginar mis esfuerzos


por no parecer sorprendido, así como mi interés en mantener el tono neutro
e impersonal con el que inicié la consulta.

Tras evidenciar, desde la anamnesis, un pasado de frecuentes vaginitis


micóticas "demostradas", opto por instaurar directamente un tratamiento:
-. ... Estos óvulos vaginales podrá Ud. usarlos cada noche, o bien en días
alternos, como prefiera; aunque en cualquiera de estos casos deberá
agotar el envase.
-. ¡Ah, pues entonces mejor me los pongo todas las noches, de seguido,
porque así tengo que estar menos tiempo sin hacer guarrerías, con lo que a
mí me gustan!
-. (...)
LA JOYOSA…
De todos es sabido -lo hemos comentado en múltiples ocasiones- que uno
de los mayores problemas de nuestro Sistema Público de Salud es
precisamente lo que a priori habría de ser una de sus principales ventajas: la
gratuidad. Una gratuidad que suele resultar mal entendida y que asfixia,
hasta llegar a aletargar un tan posible como deseable uso responsable. A
diario vemos muestras del abuso de los medios, materiales o humanos, que
por ser comunes no entendemos como propios cuando se trata de
preservarlos.

Sirva como ejemplo lo ocurrido la pasada semana en mi consulta:


-. Verá Ud. Doctor, últimamente se me irrita el oído -me comentaba la
paciente a la vez que señalaba el lóbulo de su oreja.
-. ¿El oído?... ¿Por dentro?
-. Sí
-. Pero entonces... ¿Por qué se toca Ud. el lóbulo de la oreja?. ¿Se refiere
Ud. al oído o a la oreja?
-. Eso! me refiero a la oreja, que se me irrita un poco cuando me pongo
alguno de mis pendientes.
-. Pues ahora lo veo absolutamente normal...
-. Ya, es que llevo días sin ponérmelos...
-. Entonces el asunto es de una claridad meridiana: ¡Ha desarrollado Ud.
una sensibilización a alguno de los metales que componen sus pendientes!.
Es probable que tenga que usar otro tipo de pendientes o metales...
-. ¿No me puede hacer pruebas para que estemos seguros de que es eso?...
-. No, no voy a enviarla a hacer pruebas, no será necesario. Las pruebas
son sencillas y puede Ud. realizarlas en su propia casa: bastará con ver
que ocurre cuando se los pone, y qué cuando se los quita..
-. ¿Pero esto no se cura?... ¿Por qué no me envía a algún especialista?
-. Sí se cura: basta con evitar el contacto con ese tipo de pendientes.
-. Pero entonces... ¿¿Que hago yo con mis pendientes??, con lo que me
gustan, que hasta mis amigas me llaman "La Joyosa"...
-. (...)
PELIGRO DE CERCANÍA
SÁBADO, 22 DE ENERO DE 2011
Foto del autor
En ocasiones, el guión
que nos reserva la vida
puede llegar a ser más
desgarrador que el de
las más impactantes
películas del género;
esto lo sabemos bien
los que pasamos una
consulta de Atención
Primaria, un lugar al
que se place en
frecuentar el Drama...

Ella: una mujer


separada

Él: un hombre al que


la Justicia ha impuesto
una orden de
alejamiento, de
alejamiento de ella.

Hasta aquí podríamos decir que, sin dejar de ser amarga sería una historia
más, una de tantas si se viese desprovista del matiz diferenciador:

Él tiene una grave enfermedad, fecha de caducidad y nada que perder..., y


le ha prometido a ella que no se marchará solo.

El instrumento que vemos en la cabecera de este post es el GPS que ella


lleva en el bolso y que detectaría, informando de la cercanía de su
permanente amenaza.
NO ME LO CAMBIE!
Foto del autor

"2 PLAVIX ... por favor que se ha PLAVIX"

Algunas veces, confieso que ocurre muy pocas veces, al intentar sustituir
un medicamento de marca por su equivalente E.F.G. (Especialidad
Farmacéutica Genérica), escucho comentarios del tipo:

-. No, me dijo el especialista que por favor no me lo cambiasen, tiene que


ser esta marca!

... Un comentario que, de ser cierto, dejaría al Médico que intentase


sustituirlo en una situación mejorable, al margen de sus implicaciones
economicistas.

En otras, como la que nos ilustra la imagen del principio de ésta entrada,
encuentras esquelas en el "Buzón de crónicos", que te recuerdan la
necesidad de una marca concreta...
ESTÚPIDOS RITUALES
Foto del autor

Acabamos de vivir unas fechas que se


alimentan de rituales... Cada año surge
un nuevo arco de magia por el que, el
anhelo de fortuna para el nuevo año,
nos invita a pasar:
1.- comiendo uvas al ritmo de las
campanadas de fin de año.
2.- vistiendo ropa interior de color rojo.
3.- comiendo lentejas.
4.. colocando maletas y bolsos en la
puerta.
5.- escribiendo una lista con diez
deseos.
6.- pisando el papel en el que anotaste
los diez deseos, con el tacón del pié
derecho, en el momento de las
campanadas.
7.- bañándose desnudos en aguas
congeladas, el día de Año Nuevo.

Todos parecen tan aceptables como inútiles, y todos lo sabemos, aunque


muchos prefieran no renunciar a la posibilidad de conjurar la duda...

A lo largo de esta última semana acudieron a mi consulta dos pacientes,


temerosos de las posibles consecuencias derivadas del hecho de haberse
tragado:
a/ dos pendientes, en el primer caso...
b/ un anillo, en el segundo...
Inicialmente no entendí el contexto en el que sucedían este tipo de
"accidentes", hasta que me explicaron que fue bebiendo,...
8.- brindando con cava en una copa en la que fue sumergido, previamente,
un objeto de oro.

El asunto fue alcanzando una creciente popularidad, en los últimos años,


hasta el punto de que ya se comercializa:
a/ oro comestible para combinar con cava, champagne, o nuestros platos
navideños.
b/ vinos espumosos con láminas de oro "comestible".

Con el mayor de los respetos, permítaseme ser drástico: deberíamos poner


algún límite a la estupidez... Aunque ésta, y es algo de lo que ya nos
advertía Albert Camus, insista siempre...
ACENTOS…
Foto del autor

Dambin 850, Espedifin 400...

Que nuestro país se ha transformado en una amalgama de razas y culturas


en las últimas décadas, es una innegable realidad que podemos constatar en
cualquiera de sus rincones, los de las barriadas de sus urbes, o los más
recónditos de su medio rural.

Esta amalgama configura un mundo multicolor, mezcla de tradiciones,


culturas, credos y de muy diferentes formas de expresarnos ya que, aún en
el supuesto de que todos recurramos habitualmente al castellano, éste
adquiere acentos y timbres bien distintos, en función de la nacionalidad de
quien lo entona ó -como veremos en el párrafo que sigue- de quién lo
escribe...

Hace pocos días un paciente magrebí solicitaba unas recetas mediante ésta
nota, que me pareció simpática...
EL SUMMUN
Jueves: una agenda muy densa, como corresponde al hecho de ser un día
posterior al largo puente de la Constitución.

Si añadimos la ausencia de más del 50% de la plantilla del Centro, por


vacaciones o por días moscosos, obtenemos un explosivo cóctel de destajo
y despropósitos: ...demasiados pacientes, algunos programados un minuto
después de la hora prevista para el anterior, 2 avisos desde domicilios a los
que acudir -vaya Ud. a saber cuándo- tras la consulta, numerosos usuarios
intercalados por motivos más o menos urgentes (unos), o simplemente
porque querían ser atendidos (los más).

Fue tal la congestión que hube de pedir, a algunos de los más conocidos,
aquellos con los que consideré que podría tomarme la confianza, el favor
de volver otro día...

Cruzado el ecuador de la mañana, con gran retraso sobre el previsto y


cuando aún quedaban por ver cerca de 40 de los más de 60 programados,
suena el teléfono...

-. Buenos días: le llamamos desde el Summa. Tiene Ud. que personarse en


el domicilio de una paciente, para su valoración... Se trata de...

-. Mire Señorita: yo no puedo ir. La situación en el Centro es caótica.


Faltan muchos compañeros y las consultas están abarrotadas... Recurra
Ud. a otros medios, el 061 por ejemplo...

-. Pero es que....

-. No, de veras, lo siento; si quienes deben establecer los límites no lo


hacen, me veo en la obligación de establecerlos yo.

*Aquél día revisé el significado de Summum, según el diccionario enciclopédico: el colmo.


CUNILINGUS

De todos es conocida la dificultad de algunos pacientes, más bien de


muchos, a la hora de pronunciar un término médico con cierta corrección.
Suelen ser capaces de vocalizar con absoluta perfección el apellido croata
del último fichaje del Madrid, pero parecen bloquearse ante la dicción de
la más común de las pruebas complementarias.

La anécdota que quiero contaros hoy tiene que ver con esta vicisitud y
requiere de una ubicación previa:

Paciente mayor, solterona, de hábitos añejos, tanto que podrían relacionarla


parentalmente con Bernarda Alba, y cuyas circunstancias invitan a un
ánimo depresivo por el que viene consumiendo Seroxat, entre otros
tratamientos...

Acude hace poco a la consulta y...

-. ¡Me tiene que recetar el "Sexorá*" ese que me mandó para la depresión,
que me está viniendo muy bien!

* Sexorá se refiere al antidepresivo Seroxat


¿ELECTRODOMOFOBIAS?

Las fobias constituyen un


terreno complejo y abigarrado,
cuyas fronteras van muchísimo
más allá de las que conocemos
y nos parecen más comunes...

Por otra parte su incidencia es


elevadísima (afectarían a más
del 5% de la población).

Las fobias más conocidas


Aracnofobia: Se trata del miedo a las arañas. Se calcula que la mitad de las mujeres y el 10%
de los hombres padecen esta fobia en algún grado.

Sociofobia: Se trata de un persistente e intenso miedo a ser juzgado negativamente en


situaciones sociales. Es una fobia de las más comunes entre adolescentes y jóvenes, se calcula
que cerca de un 4% de las personas entre 18 y 55 años la padecen.

Aerofobia: Se trata del tan común miedo a viajar en avión (de hecho, se calcula que sólo el 5%
de los pasajeros abordan el avión sin temores de ningún tipo).

Agorafobia: Se trata del miedo a los espacios abiertos, y es un trastorno más común entre las
mujeres que entre los hombres. El agorafóbico teme todo aquel lugar donde no se sienta
“seguro” o no pueda “recibir ayuda”. El que presenta este tipo de trastorno suele refugiarse
en su hogar y rara vez sale, ya que en esas ocasiones experimenta una gran ansiedad.

Claustrofobia: Al contrario que la agorafobia, este trastorno implica el temor a quedar


confinado a espacios cerrados. Se estima que entre un 2 y un 5% de la población padece esta
fobia. Estas personas suelen evitar los ascensores, el metro, los túneles, las habitaciones
pequeñas, hasta las puertas giratorias les pueden presentar dificultades, así como también el
uso de equipos para técnicas de diagnóstico médico como el TAC.
Acrofobia: Se trata del miedo a las alturas, no simple vértigo sino un temor que ocasiona
ansiedad a quienes lo padecen. La fobia suele manifestarse en situaciones tales como las de
asomarse a un balcón, estar en un mirador elevado o junto a un precipicio.

Carcinofobia: Se trata del miedo a contraer cáncer. Es uno de los temores más comunes desde
el momento en que la mayoría de los adultos siente aprensión ante la posibilidad de manifestar
esta enfermedad. Sin embargo, en el caso de los fóbicos, se trata de un miedo muy antinatural,
ya que demostrarán temerle a cualquier síntoma físico negativo, asociándolos todos a síntomas
de la enfermedad.

Brontofobia: Son comunes las fobias que involucran elementos climáticos o determinados
fenómenos meteorológicos, y éste es el caso de la brontofobia. Consiste en el miedo extremo
ante los rayos y truenos de las tormentas. Alguien con esta fobia estará alarmado tanto antes
como durante las tormentas, y en casos extremos, padecerán los síntomas de la ansiedad.
Incluso puede verse afectada su vida social, ya que su planificación de actividades depende del
pronóstico meteorológico, y pueden llegar a faltar al trabajo o modificar sus hábitos debido al
clima.

Necrofobia: El miedo a la muerte es algo natural e instintivo en el hombre, posiblemente


porque la muerte es lo desconocido. Además, se asocia la muerte con los padecimientos que la
preceden, dolor, sufrimiento, etc. Sin embargo, algunas personas padecen de una verdadera
fobia a la muerte y a los seres muertos.

Hoy me han consultado sobre una fobia que me pareció extrañísima, de


hecho era la primera vez que escuchaba tal posibilidad y aún indagando
en diccionarios que versan específicamente sobre la materia, no vi que se
mencionase nada parecido: una paciente manifestaba su necesidad de
acabar con una fobia que venía sufriendo desde hacía años, cuya intensidad
había ido en aumento, hasta el punto de constituir -en el presente- un
problema que chocaba frontalmente con la deseada posibilidad de llevar
una vida más o menos normal...

La mujer, no sin cierta tensión, decía crisparse con el funcionamiento de la


lavadora, afirmaba no soportar la idea de estar en casa cuando ésta
funcionaba y necesitar salir a toda prisa para oxigenar sus miedos a que el
aparato estallase, se quemase o acabase inundándolo todo...

Más recientemente, estos miedos también empezaban a ponerse de


manifiesto, aunque más tímidamente, con el manejo de otros
electrodomésticos: vitrocerámica, microondas... etc...
SOLO POR RECETAS
Foto del autor

-. Buenas tardes... Yo solo vengo por recetas.


-. De acuerdo, Ud. me dirá...
-. Le he apuntado en cada cartón el número de envases que necesito... Más
que nada por no tener que volver en cierto tiempo.

Pensamiento del médico durante la tediosa elaboración:


"¡Toda mi vida estudiando para esto....!"
Tiempo transcurrido en la elaboración, completada con la firma:
13 minutos.
Tiempo que contempla la Administración para cada paciente:
5 minutos.
Comentario del paciente en el momento de la entrega de las recetas:
-. Una cosa más y ya que estoy aquí, Doctor: no me encuentro bien....
LA BOLA DE CRISTAL

Hay ocasiones,
afortunadamente muy
puntuales, en las que me
gustaría saber de dónde
me cuelga la bola de
cristal que algunos
alcanzan a verme,
aunque solo fuera para
poder cargarle las pilas...

-. Vengo a que me recete


el medicamento para el
estómago...

-. Dígame...¿Cómo se llama?
-. Ah, no lo sé -señalando con una inclinación de la cabeza hacia el monitor
del ordenador-¡ahí estará!
-. Aquí hay cerca de 100 medicamentos -volviendo a señalar el monitor con
un gesto similar- todos los que ha consumido a lo largo de los 10 últimos
años...
-. ¡Pues el del estómago!
-. Para el estómago debe de haber aquí...¿una docena...?: ¿Omeprazol?...
¿Motilium?... ¿Almax?... (etc)
-. ¡No lo sé!...¡El que tomo yo!... ¡Pero eso sí, no me vaya a recetar uno que
me "mandaron" una vez y que casi me mata!
-. Mire Ud.: tenemos dos opciones: o vuelve en los próximos días con el
nombre del medicamento o, si así lo prefiere, espera a la semana que viene
en que ya estará su médico; pero lo siento, con esas premisas no puedo
recetarle nada...
LIBRE ELECCIÓN

Me encontraba "doblando", cubriendo una baja por enfermedad tras mi


consulta habitual de las mañanas. Esta de la tarde era una de esas consultas
lo suficientemente concurrida, densa y correosa como para cuestionarme,
con cada vistazo a los cerca de 60 pacientes que poblaban la agenda, la
necesidad de meterme en esos "berenjenales".

Tras atender y despedir al tercer paciente me dispuse a salir para citar a


quienes habrían de pasar a continuación cuando, casi dándome con la
puerta en las narices, en la consulta entró una mujer bajita, enlutada y
enjuta, de tez morena y cejas pobladas...
-. Buenas tardes. Por favor ¿quién es Ud.?
-. Margarita Romerales Ruipérez.
Tras buscar su nombre en la lista impresa hube de comentarle:
-. Margarita: observo que Ud. está citada más tarde, aproximadamente
para dentro de una hora. Haga el favor de salir y esperar su turno.

Treinta minutos más de consulta y Margarita que vuelve a intentarlo...


-. Margarita: no, aún no. Salga Ud., por favor, y espere a ser llamada.

Treinta minutos más y ¡por fin!, ¡el turno de Margarita! quien entra en la
consulta y, sin anteponer el formalismo de un saludo, me pregunta:
-. ¿El Doctor que está normalmente en esta consulta?
-. Ausente por unos días.
-. ¡Pues me gusta más que usted!
-. (...)
DECÁLOGO PARA EL USUARIO
SÁBADO, 25 DE SEPTIEMBRE DE 2010

El que la sanidad sea gratuita y tenga una cobertura universal no significa


que no tenga sus limitaciones. Todos tenemos una obligación intrínseca
para con los demás y para con la sostenibilidad del sistema...

1.- Acuda al Centro pocos minutos antes de la hora de su cita: no debería


ser mucho tiempo antes ("le digo algo por si me puede atender"), o
sistemáticamente después ("bah, para que ir a la hora si siempre hay que
esperar"): los retrasos originan problemas en la dinámica de la consulta.

2.- Recuerde que el nivel de ruido en la sala de espera puede entorpecer la


labor de los trabajadores del Centro.

3.- No acuda a consulta sin cita previa, salvo que un caso de URGENCIA
lo justifique: la programación de un médico se establece en espacios de 5
minutos. Si Ud. insiste en ser atendido sin cita previa el médico habrá de
verlo forzando su programación y a costa del tiempo que tiene previsto
dedicar a los demás pacientes. Tanto el tiempo como la capacidad de
trabajo del médico tienen límites.
4.- Por Urgencia se entiende una situación que conlleva un riesgo y no
puede esperar. Podemos dilatar los límites de esta definición, pero
deberíamos cargarnos de sensatez a la hora de hacer este tipo de
valoraciones.

5.- No acumule problemas para ir al médico. La Administración habrá


previsto 5 minutos para su atención y si Ud. consulta varios problemas
seguirán siendo 5 minutos (hay otro paciente citado a los cinco minutos de
la hora de su cita). El médico le dedicará probablemente un tiempo mayor,
aunque siempre será a costa de incrementar la espera de los demás
pacientes citados.

6.- Siempre es conveniente documentar al médico con los informes que le


han de dar los diferentes especialistas o servicios de Urgencias, en los que
se recogen los cambios en el tratamiento o los nuevos episodios que no
fueron atendidos en su Centro de Salud.

7.- No exija exploraciones, pruebas complementarias, bajas o tratamientos.


Ha de partir de la certeza de que el médico es quién sabe cuándo y en qué
momento esas cosas están indicadas, o no.

8.- Como enfermo Ud. debería conocer el nombre de los tratamientos que
toma habitualmente así como la forma en que los toma, las pruebas que se
ha realizado y las distintas patologías que ha tenido. No resulta de gran
ayuda el apoyarse siempre en la creencia de que "en el ordenador está
todo": en ocasiones la informática da problemas, el titular está enfermo o
de vacaciones, etc...

9.- No es más eficaz lo más caro.

10.- La medicina no es perfecta, ni tiene todas las soluciones. Los médicos


no salvan vidas (siempre acaban fracasando en ese empeño), ni tienen las
claves de la eterna juventud.
AMALGAMA CULTURAL/SEXUAL
Hemos avanzado mucho en esto de la
educación sanitaria, aunque aún están
lejos los horizontes que deberíamos
tener fijados como objetivos. En lo
específicamente referido a educación
sexual, puede que el avance
experimentado fuese mayor, por el
interés que el tema despierta en las
nuevas partidas de adolescentes que
configuran el recambio generacional.
No obstante, con cierta frecuencia soy
testigo de episodios que, cuando
menos, le añaden a mi valoración un
par de signos de interrogación.

Nuestro país se hizo cosmopolita en las últimas décadas y tal amalgama


cultural crea situaciones que se desvían muy mucho de la media que
podríamos haber ido consiguiendo, en este sentido...

Hace poco me consultaba una pareja norteafricana; el motivo: tras una


relación sexual el preservativo "se había quedado dentro". Mientras
intentaba entender lo que me comentaron, en su poco fluido castellano, la
mujer continuó hablando y refirió que sentía un nudo, una opresión
laríngea ó retroesternal (el territorio que delimitaba no era muy preciso).

-. Vayamos por partes, vamos a centrarnos en el tema del preservativo, y


después nos ocuparemos de este otro problema...-les dije.

Pero insistieron en explicaciones que me hicieron entender -finalmente-


que lo que estaban pensando y el motivo de su preocupación era la
posibilidad de que el preservativo que "se hubiera quedado dentro" de la
vagina y pudiera haber viajado, vía ascendente, hasta la parte superior del
pecho, o la garganta...
En otra ocasión, también reciente, una oronda mujer africana vino a
exponerme sus pretensiones: tenía que viajar a África en las próximas
semanas, adónde se casaría. Por motivos que supongo relacionados con la
legislación vigente en el terreno de la Inmigración, quería volver a España
después, pero embarazada, por lo que me solicitaba algún tratamiento que
asegurase tal culminación. Las dificultades que planteaba la conversación,
mi escaso dominio de los idiomas de su país natal y su no muy superior
conocimiento del mío, me llevaron a recomendarle Acido Fólico, con el
deseo de que todo lo demás: el marido, su fe y el efecto placebo, cumpliese
su cometido...

Y no quisiera olvidarme de aquella otra anécdota, que no me ocurrió a mí


sino a un compañero del Centro: la de un señor que se empeñaba en que le
colocasen "un DIU de esos" no sin cierta vehemencia, porque no quería que
su esposa tuviese más hijos.
PETICIONES DEL PACIENTE

Ya me ocurrió algunas veces, por lo que deduzco que debe ser lo más
parecido a un protocolo establecido... Esta semana, como aquellas otras
veces, un joven vino a plantearme lo siguiente:

-...No fui a sellar el paro el día que me correspondía hacerlo, se me olvidó,


así que me dijeron que si no quería perderlo debía llevarles algún
justificante como que había estado enfermo ese día...

- ¿Pero tú no estabas enfermo ese día, verdad?

- No, es que se me pasó, me olvidé de la fecha.

- No puedo creerlo, ¿así que un empleado de la administración te remite a


otro, pretende implicar a otro profesional para que mienta?. ¿Es esta la
única solución que se les ocurre a los empleados del INEM para casos
como éste? ¿Cómo quiere ese señor que diga que ese día estuviste enfermo,
si no lo estuviste?

***
- Doctor, aquí le traigo a mi hijo, para que hable Ud. con él.

- ¿Que le ocurre?

- Anda, dile al doctor que es lo que pasa, cuéntaselo tú...

- ¡No, díselo tú!, ¡Yo no quería venir!

- A ver, por favor, pónganse de acuerdo ¿?

- Pues verá, doctor, que mi hijo va con "malas compañías", sabe Ud.?. No
me gusta la gente con la que sale.

- ¡Son mis amigos!, ¿¿Vale??

***

Me paso las semanas escuchando solicitudes de certificados:

- De capacidad para trabajar en unas determinadas instalaciones, de la


ausencia de enfermedades infecto-contagiosas para trabajar en aquellas
mismas, o en otras.

- De la capacidad para la realización de algún deporte.

Valga la siguiente redundancia, pero me abruma la capacidad que se nos


supone a la hora de descartar incapacidades: la de poder certificar cosas
como ésas y en poco más de 5 minutos. Sirva comentar que, en un buen
número de las ocasiones en las que se me requerían este tipo de
documentos, estaba ausente el interesado: "No, es mi hijo, no puede venir
porque está en....". Y sirva decir, también, que casi siempre acudieron sin
cita previa porque lo necesitaban "...para mañana, a las nueve".

Hubo más peticiones...

- De incapacidad de un tercero, para la consecución de la reducción de


jornada laboral del solicitante.

- La menos común: la solicitud de un certificado para la exhumación de


unos restos, en la fosa de un cementerio que no conozco, y su inmediata y
posterior inhumación con el fin de hacer un poco de sitio, redistribuyendo
el espacio.
HASTA EL INFINITO Y MÁS
MARTES, 14 DE SEPTIEMBRE DE 2010

Hoy estoy particularmente disgustado; y es que me doy cuenta de que en


esta profesión nuestra, sufrimos una sobreexplotación cuya intensidad es
difícilmente descriptible o creíble.

No, no es que hoy -precisamente hoy- reparase en tal afirmación, no es eso,


es algo que vengo pensando cada día. Pero es que hoy, concretamente hoy,
confluyeron las circunstancias necesarias para perfilar esa gota que suele
colmar el vaso de una cronificada resignación.

Verán Uds., hoy mi agenda estaba saturada, desbordada, rebosada, colmada


(me quedo sin calificativos)... por tres motivos:

-. Porque somos 2 médicos y medio (esta mitad, entiéndase, se refiere a un


médico que tiene que marcharse antes) en un Centro en el que
habitualmente hay 5 compañeros (la otra mitad se encuentra disfrutando de
unas merecidísimas vacaciones...).

-. Porque ayer -lunes- fue jornada festiva local.


-. Porque es verano y esta condición incrementa, en la localidad de la que
hablamos, la demanda asistencial.

Era, en definitiva, más una agenda pensada para el híbrido resultante de


cruzar a un veterinario con una máquina expendedora -con todo el respeto
que me inspiran los veterinarios y las máquinas expendedoras- que para un
profesional con un mínimo de responsabilidad directa sobre nuestra salud.

Existen pocas profesiones en las que confluyan tantos síntomas de este


Síndrome de Explotación:

1/ No tenemos establecido un límite máximo de pacientes diarios, nuestra


capacidad se supone infinita: se ha de ver todo lo que llega: citados, no
citados, urgencias que no lo son tanto, urgencias que lo son, domicilios a
los que el Summa -por su escasez de medios- no puede o quiere acudir,
pacientes que te rebotan del frontón del hospital, etc... Es un trabajo a
destajo en el que no están definidos los criterios de cantidad, ni por
supuesto y por consiguiente, tampoco de calidad.

2/ No tenemos el auténtico derecho a disfrutar de festivos si no es a costa


de ver, al día siguiente y en un acto de inconsciente e irracional compresión
de la agenda, al doble de pacientes.

3/ No tenemos el auténtico derecho de disfrutar de unas vacaciones si no es


a costa de ver, durante no menos de dos meses al año, a los pacientes del
cupo de los que son tus compañeros de Centro, además de los que
configuran el propio.

Siento una quemadura de tercer grado en las entrañas...


PACIENTES QUE NO LO SON

Leo la agresión a un
compañero en Baleares, por
parte del hijo de la paciente a
quien negó una baja laboral, y
no puedo dejar de sentir cierta
inquietud al pensar en las
muchas veces que he de vivir
situaciones en las que la
lógica, la solidaridad social o
mi criterio, me invitan a
sortear peticiones similares.

Cada médico tiene un


porcentaje de pacientes para
los que el trabajo es una maldición divina y que tratan de evitar por todos
los medios y a su antojo. Sea cual sea el cupo, en todos ellos hay usuarios
que coleccionan bajas de mayor o menor duración y por las causas más
diversas, o que cuando menos intentan coleccionarlas.

Los límites de la enfermedad no son precisos, hay demasiada subjetividad


en las más recientes definiciones de salud, es un concepto muy amplio y
que tiene demasiadas fronteras... Según tal definición seríamos muchos los
que vamos a trabajar enfermos...

Salud es el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no


solamente la ausencia de infecciones o enfermedad, según la definición de
la Organización Mundial de la Salud, en su constitución de 1.946. También
puede definirse como el nivel de eficacia funcional o metabólica de un
organismo tanto a nivel micro (celular) como en el macro (social). El
concepto salud abarca el estado biopsicosocial, los aspectos que un
individuo desempeña. En 1992 un investigador agregó a la definición de la
OMS: "y en armonía con el medio ambiente", ampliando así el concepto.
Por otra parte están las solicitudes mal planteadas o documentadas. Se me
ocurren éstas dos que viví recientemente:
"Mi hijo fue ingresado ayer y vengo a por su baja laboral"...
"¿Trae Ud. un certificado de Ingreso, algo que documente tal
situación?"...
"No..."

"Verá Ud. Dr., el lunes y el martes no fui a trabajar porque tuve un


sangrado por la nariz, quisiera que me diera Ud. la baja desde el lunes"...
"¿Pero cómo quiere Ud. que yo certifique algo que no he visto?, ¿Por qué
no vino Ud. en ese momento?"...

Los pacientes, las más de las veces, no acaban viendo la lógica de tus
planteamientos... Ninguno de los protagonistas de estos dos ejemplos
admitió entenderlo o asumió la cuestión sin generar protestas, réplicas y
crispación. En estos momentos hay demasiados derechos asumidos, pero
pocos deberes percibidos...

En cuanto a la ayuda o protección que tenemos en éstas situaciones


difíciles, más que proporcionarme la seguridad que se le supone como fin,
me hace sentir cierta soledad ante el peligro: una ciudad de casi 400.000
habitantes, en la que ejerzo, nos proporciona un vigilante jurado que
acudiría un único día a la semana, a cada uno de los Centros... Caso de
necesidad se desplazaría al lugar de la agresión, aunque siempre llegaría
tarde.

En fin, lo que pretendo expresar con estas líneas, en definitiva es:


1/ mi apoyo al compañero agredido.

2/ la necesidad de una más amplia protección a los facultativos y a todo el


entorno laboral de los Centros de Salud y Hospitales.

3/ y, por último, que se hace necesario un mayor conocimiento de los


Deberes de los usuarios del sistema, así como su exigencia.
LA RULETA DE LA VIDA

-. Buenas tardes
Doctor, antes de nada
quiero agradecerle el
que tuviese a bien
recibirme, a pesar de
venir a estas horas, sin
cita previa...

-. No pasa nada,
hombre. Dígame...
¿En qué puedo
ayudarle?

-. Verá Ud. Iba yo


paseando a mi perro
por el parque, hace
ahora más de un mes,
y me clavé una jeringuilla que andaba por el suelo. Alarmado acudí al
Centro de Salud, adonde me dijeron que teníamos que esperar unas
semanas antes de poder hacerme los pertinentes análisis... Acabo de
regresar de mis vacaciones, he aparcado el coche y vine corriendo para ver
si ya habían llegado los resultados... ¡No puede imaginarse como he pasado
estos días...!

-. Sí, imagino que lo habrá pasado muy mal... Veamos...Compruebo que en


su día le solicitaron una serología para Hepatitis B y C, y también para
SIDA... Pues no se preocupe más: ¡Por ahora todo es negativo!

El paciente rompió a llorar... Entrecortadamente, me pareció entender que


me dijo:
-. Me quedan dos días de vacaciones pero... ¡Pero éstos dos sí que los voy a
disfrutar!
ME DUERMO DE LA RISA
.

Hay pacientes que te sacuden lo cotidiano, que te alivian del peso de la


rutina del día a día. Algunos lo consiguen por su simpatía natural, otros por
una cuestión de compartida sintonía o afinidad. Tristemente también los
hay que, poseedores de un diagnóstico menos habitual, agudizan
extraordinariamente tu atención.

Uno de ellos es Miguel. Miguel padece narcolepsia, cuando menos desde


su adolescencia. A pesar de ser un cuadro de los que se describen como
relativamente fáciles de detectar, fue dando tumbos de consulta en consulta
durante una docena de años y hasta conseguir no solamente la cuadratura
de un diagnóstico, también -y quizá esto fuera más importante para él- la
descarga de una cierta culpabilidad con la que hasta entonces muchos de
los componentes de su entorno se explicaron las rarezas de su
comportamiento.
¿Qué le ocurría?, os preguntaréis... Pues simplemente: resultaba
excesivamente serio, no le gustaban los chistes, ni tampoco las bromas;
sorprendía a propios y extraños abandonando la sala cuando alguien se
arrancaba con una sucesión de comentarios jocosos...

¿Y por qué lo hacía?: la risa y otras emociones súbitas le originaban


una cataplejía (caída brusca por pérdida del tono muscular) y un sueño
profundo que le catapultaban hacia el rol del hazmerreír, del tontuelo e
irresponsablemente despistado. Por estas obvias razones Miguel acabó
agriando el carácter, desterrando la alegría y sumiéndose en una especie de
triste anestesia emocional.

Sus noches no eran reparadoras, se las pasaba comiendo, lo que contribuyó


a un sobrepeso que tampoco resultó de gran ayuda para su aprobación
social y consiguiente autoestima.

Indagando en su historia familiar, asunto trascendente cuando se trata de


una enfermedad que -como la narcolepsia- a menudo tiene un componente
hereditario, se descubren anécdotas como la de que su abuelo -de todos era
sabido en el pueblo- solía hacer el trayecto de su casa a la finca, de la finca
a su casa, dormido a lomos de una mula que conocía perfectamente el
camino...

Afortunadamente hoy, gracias al tratamiento, Miguel controla


perfectamente su enfermedad.
EL SINDROME DEL SACO ROTO
.

A pesar de los numerosos avances conseguidos en todos y en cada uno de


los frentes que configuran el ejercicio de la práctica médica: diariamente se
publican nuevos descubrimientos en la prevención y el conocimiento de las
enfermedades, en su diagnóstico, y también en las diferentes formas de
abordarlas y de tratarlas (farmacológica, quirúrgicamente, etc...).

A pesar de todo... seguimos sintiéndonos impotentes ante el "Síndrome del


Saco Roto".

El "Síndrome del Saco Roto" constituye un problema tan polimórfico como


complejo. Sus inicios son insidiosos y no han sido claramente descritos,
aunque podría decirse que la "ausencia" es el adjetivo que mejor los
resume.

Veamos algunos ejemplos:


"Fulanito de Tal... ¿no está? En ese caso, por favor, que pase el siguiente"
"Doctor, soy la esposa de Manuel Pérez... Él no ha podido venir, pero verá
Ud., es que le ha salido un bulto detrás de la oreja..."

"Veamos los resultados de su analítica... A ver...Vaya, ¿aún no están?"...


"Es que no pude venir a hacerme los análisis"

Con el paso del tiempo, la enfermedad se va tornando más definida, y


parece afectar a la memoria, aunque también al órgano de la voluntad:

"¿Se ha tomado Ud. las pastillas que le prescribí?"


"¡Es que la mayoría de las veces se me olvida!"

"Se tomó Ud. 3 comprimidos al día, tal y como le dije?"


"No, sólo me tomé dos, por la mañana y por la noche... Es que al mediodía
estoy en el trabajo"
"¿Pero tan difícil le resulta llevar un blíster en el bolsillo?"

"No ha perdido Ud. nada de peso, incluso ha ganado medio kilo desde la
última vez"
"Ya... Tengo tanto apetito"

Con todos estos enfermos utilizo la parábola que da nombre al Síndrome:

"Pero Luis... así no avanzaremos... Es como si Ud. viniese aquí cada día
con un saco, pretendiendo que yo se lo llene... Yo deposito soluciones
(fármacos, consejos, pautas...) en su saco pero... en tanto en cuanto Ud. no
ponga algo de su parte... ¡será como si su saco tuviese un enorme agujero
en el fondo!...".

Entenderlo, ¡ya lo creo que lo entienden!... Pero, aún así, una excesiva
mayoría sigue acudiendo a la consulta con su saco... ¡Y éste sigue roto!
EL IRRESPETUOSO ESTRÉS
.

Anselmo es un paciente de 87
años. Hoy acudió al Centro de
Salud en el que me encuentro
en calidad de Médico de
Refuerzos, para recabar la
medicación crónica con la que
sortear el verano que con toda
probabilidad pasará fuera, en
casa de alguno de sus hijos.

Su andar es lento e inseguro, es


el que cabe esperar de tanta
madurez, por lo que no
resultará extraño que acabase
mediando el espacio con el que
definimos el vuelo de un ángel,
desde la salida del paciente
anterior hasta su definitiva
llegada a la consulta.

-. Buenas tardes... Dígame, ¿En qué puedo ayudarle?


-. ¡En lo que a Ud. se le ofrezca!
-. Por favor, Anselmo, tome asiento y dígame: ¿Qué necesita Ud.?
-. Muchas gracias, Doctor...
-. ...

Anselmo extrae -sin prisas- una bolsa blanca venida a gris del bolsillo de su
pantalón. Temblorosamente se dispone a abrirla deshaciendo el nudo de su
parte superior.

-. ... Ud. dirá,...


-. Doctor, quería... Quería... Si Ud. me hace el favor de recetarme mis
medicinas...
Acaba triunfal y finalmente de abrir su bolsa, que se revela atiborrada con
las solapas, del cartonaje de docenas de medicamentos.

-. Pero... ¿Cuales necesita realmente?- (Observo que todos vienen


triplicados, cuando no cuadruplicados).
-. ¿...?
-. A ver, permítame que le ayude... ¿Éste?
-. No, ese creo que ya no lo tomo.
-. Éste otro?
-. Sí, sí, ese sí... Por favor, ¿Me hace dos recetas?
-. ¿Y éste?
-. No, ese lo toma mi mujer

Tras poner un poco de orden en la medicación de nuestro Anselmo, tras


entregarle un lote de recetas tal que requeriría -cuantificando
ecológicamente- la pasta de celulosa de media Selva Amazónica, se
dispone a cerrar lenta y nuevamente su "botiquín".

-. Por favor, acabe Ud. de anudarlo fuera, en la sala de espera; hoy tengo
muchos pacientes y vamos muy mal de tiempo.

Él no pareció oírlo pero en un gesto casi automático, nada más escucharme


decir esto me mordí la lengua, sentí aquél comentario como una daga de
desafortunada irrespetuosidad...

¿Qué culpa tenía el buen anciano de que ese día, como tantos otros, se
acumulasen unos 60 pacientes que atender y más de una hora de retraso?.
¿Era justo hacerle pagar la mala gestión que supone cubrir con un médico
la ausencia de tres, o mi consiguiente mal humor?

Quisiera que algún día te leyesen esto, Anselmo, ó que cuando menos te lo
contasen, porque contigo he repasado la lección: aún en desproporción, he
de ser paciente con los pacientes...

Y no solamente quiero pedirte perdón... ¡También quiero darte las gracias!


LOS EFECTOS DE LA ROJA
MARTES, 29 DE JUNIO DE 2010

En un Centro de Salud de.


20h00 del martes día 20/06/2010.
Poco antes del partido
España-Portugal,
del Mundial de Fútbol de
Sudáfrica...

Fotos del autor

El Servicio de Urgencias de este mismo Centro.


Habitualmente estos bancos y esta camilla suelen estar ocupados...
MEMORIA RECIENTE.
Una paciente acude a mi consulta por haber presentado problemas de
memoria relacionados con lo sucedido a lo largo de la mañana de ese
mismo día, momento en el que había sufrido un "disgusto" del que no quiso
o no pudo darme más detalles...

Mientras procedo a las exploraciones general y neurológica básicas, que no


arrojaron hallazgos destacables, realizo un interrogatorio mínimo
encaminado a determinar la correcta orientación temporo-espacial.
-. ¿Qué día es hoy?
-. Miércoles
-. ¿Y qué día de mes?
-. Veintitantos....
-. No se preocupe, yo tampoco recuerdo eso con exactitud, siempre tengo
que mirarlo en el ordenador... ¿Cuántos hijos tiene Ud.?
-. Cinco
-. Y ésta mujer que le acompaña... ¿Cómo se llama?
-. Se llama Luisa.

Nuevamente sentados ultimo la visita interrogando acerca de la posibilidad


de que la paciente presentase, en los últimos meses, algún problema de
memoria. Al parecer no pasaban de los "despistes habituales"...

Me disponía a recomendar un ansiolítico con objeto de mitigar el impacto y


los posibles efectos negativos de la contrariedad de la mañana, pero me
costaba, por la repercusión que estos fármacos tienen sobre la memoria…
Antes pregunté:
-. María... ¿Qué le he preguntado a Ud. hace cinco minutos?
-. ¿Se refiere Ud. a cuando estaba tumbada en la camilla?
-. No, María, en ningún momento estuvo Ud. tumbada en la camilla…
¿Qué le pregunté?

María se queda pensativa... En su cara se dibuja el esfuerzo por recordar...


Un esfuerzo que acabó siendo vano...
T.I.G.
LUNES, 21 DE JUNIO DE 2010

En vísperas de las diferentes celebraciones del Día del Orgullo Gay, una
denuncia vuelve a saltar a la palestra de los medios de comunicación:
determinadas clínicas siguen aplicando tratamientos contra la
homosexualidad, basándose en una creencia que será errónea mientras no
se demuestre lo contrario: la de pensar que se trata de una enfermedad.

Desde tiempos inmemoriales se siguen métodos con similares fines: desde


el más antiguo electroshock, pasando por terapias basadas en el
condicionamiento religioso ó las más recientes aversivas conductuales y las
farmacológicas (Ludiomil, Dogmatil...). Los dudosos éxitos conseguidos
hasta hoy sirven de justificación para los usuarios de tales prácticas y de
bandera de los diferentes movimientos "Ex Gay", como "Exodus
Internacional".

Hace poco tuve ocasión de recibir en mi consulta a una muchacha que me


requería un volante para acudir al ginecólogo. Tras mi interrogatorio sobre
los motivos que le llevaban a solicitar tal prestación, no sin ciertas
dificultades, conseguí que se sincerase con un: "… No me siento mujer,
tengo disforia de género". Confieso que entonces no supe qué hacer,
obviamente no es motivo de consulta diario...

Tras extender el volante para el ginecólogo no tardé en volver a verla:


había obtenido del segundo nivel más o menos la misma ayuda que en su
día recibió del primero: poco más que ninguna. Afortunadamente, en esta
segunda visita, algo sabía ya acerca del que habría de ser mi proceder:
derivarla hacia la unidad que para atender los TIG (Trastornos de Identidad
de Género) existe en el Hospital Ramón y Cajal.

Los trastornos en la identidad de género van más allá de la mera inclinación


sexual. En este caso se trataba del alma de un hombre, revestida con un
fenotipo de mujer... Espero haber sido más útil con la segunda derivación.
DEMOS GRACIAS…
Foto del autor

Al entrar el otro día en la Unidad Administrativa del Centro de Salud,


reparé en un letrero que nunca antes había visto, aunque probablemente
llevase allí mucho tiempo...
-. Por cierto, ponen muchos "Agradecimientos"? -pregunté a mis
compañeras...
-. Bueno, sí, alguna vez...
-. Como cuantas?
-. No muchas, la verdad...
-. Pero a ver, si comparamos con las reclamaciones...?
-. Muchas menos! Unas 20 o 25 veces menos!

No dejo de pensar que mis compañeros:


-. Suelen empezar a ver pacientes antes del comienzo de la consulta (por no
hacerles esperar).
-. Nunca se toman una pausa para un café (a pesar de tener ese derecho,
como todos los trabajadores).
-. Cada día pasan muchas horas atendiendo a pacientes con toda la empatía,
el cariño y el respeto que merecen.
-. Sacan tiempo de donde no lo hay, para ver a todos los que acuden, con o
sin cita, a sus consultas.
-. Compaginan las urgencias imprevistas con agendas de una densidad poco
asumible.
-. Acaban vaya Ud. a saber cuándo, para irse a sus casas o a visitar a algún
que otro enfermo a domicilio, las más de las veces fuera de su horario
laboral...
-. Cuidan de nuestro bien más preciado...
-. Reciben, cuando de valoración por parte del paciente se trata,
puntuaciones en torno al 9 sobre 10.

Y si en este contexto, cuando de agradecer un trabajo se trata, cuesta


tomarse unos minutos para expresarlo... Cuando el número de
reclamaciones es MUY superior al de los agradecimientos: es probable que
estemos ante otra muestra de la hipertrofia de derechos del "usuario", que
hemos conseguido?... O se trata sólo de una cuestión de costumbres y de
hábitos de los españoles?... Yo ahí lo dejo!

P. S.: Afortunadamente, noticias como la que ayer publicaba Redacción Médica, respecto
de un paciente agradecido, siempre resultan ilusionantes, cálidas y reconfortantes.
(Acceder a la publicación).
TEMPORIS ORUS
Foto del autor

No son pocos los enfermos que acuden a consulta con el argumento de:
-. Estuve ayer y me recetaron esto, pero sigo igual...

Es algo que vemos muy frecuentemente, referido fundamentalmente a las


dolencias respiratorias y osteomusculares, propias de esta época del año.

Son los pacientes que cabe esperar de la época que nos tocó vivir,
caracterizada por las prisas...
"Quiero estar bien para trabajar, ya sabe Ud. como están los trabajos hoy en
día..."
"O para ir de excursión este fin de semana...."

No se dan cuenta de que generando una y otra consulta en un breve espacio


de tiempo, no van a mejorar las cosas, aunque sí es seguro que
congestionarán -más si cabe- las consultas...

Aunque se lo dijimos alguna vez ignoran que además de los dos o tres
medicamentos que les hayamos prescrito, que a mayores de las medidas
higiénico-dietéticas que les dictemos, el tiempo siempre será un aspecto
más a considerar...
Tiempo para que actúe ese antibiótico, para que calen aquellos anti-
inflamatorios y revierta la sintomatología de dolor, tiempo para disipar la
tristeza propia de la depresión.... Como para casi todo, hace falta tiempo!.
Aunque visto lo visto, si los gestores de la Sanidad, a los que supongo
entendidos, no nos dan el suficiente para pasar consulta, tampoco
habríamos de esperarlo de los pacientes....

Puedes pedirme cualquier cosa que quieras, excepto tiempo


Napoleón

Nota de traducción:
Temporis Opus = Se necesita el Tiempo

UN AÑO MALO…
Foto del autor

Efectivamente, hay años en los que uno no está para nadie...

Porque hay años buenos, pero también los hay malos, rotos, con fisuras o,
según el decir de Isabel II, también hay annus horribilis...
BUENA ELECCIÓN…!
Foto del autor

Acude sin cita al día siguiente de haber venido a urgencias...

Durante la espera, el paciente llegó a la conclusión de que -a lo mejor- los


tratamientos necesitan un tiempo para mostrar su eficacia...

Una clara muestra de que la impaciencia puede llegar a ser -en ocasiones-
una excelente fuente de inspiración... Y de que con no poca
frecuencia tanto nuestra labor como nuestra agenda, se llenan de
sinsentidos...

EJEMPLO…
Foto del autor
En estos días de intensa saturación de todas las consultas, jornadas en las
que hemos de atender -literalmente- al doble de lo que para nuestra
capacidad de resolución se exigiría como recomendable, ruego se tenga en
cuenta la necesidad de venir habiendo solicitado previamente una cita.

La posibilidad de venir SIN CITA debe quedar restringida para aquellas


cosas que, siendo importantes, no pueden esperar.

Ya sé que es repetirme, pero estas son las típicas situaciones que


NO DEBEN venir de urgencias! Insisto: que NO DEBEN!

Piense que en una semana tiene Ud. tiempo más que sobrado de pedir cita
no una, sino varias veces!..

Mil gracias por su comprensión...!

COMO NO VENIR AL MÉDICO?


Foto del autor

Iniciamos una nueva sección: la de ejemplos de "Como NO debe uno venir


al médico", que bien podríamos etiquetar como "Así No!".

El primer ejemplo es todo un clásico... El de aquél que sin tener prisa, la


tiene... El que sin tener un problema médico, tiene algún otro quehacer
urgente...

El motivo original, ya de por sí, el informe: NO justifica venir SIN CITA.


Esta opción debe reservarse para las urgencias médicas y sólo cuando lo
son: no deberían anotarse cosas así, sin filtrarse desde la Unidad
Administrativa.
Sobra decir que en entorno tan dinámico como el de una consulta, por
donde desfilan un mínimo de 43 pacientes por jornada y en el que en
ocasiones hay que dejarlo todo para atender alguna urgencia: NO CABE
LA ADAPTACIÓN A LAS NECESIDADES O EXIGENCIAS
INDIVIDUALES DE CADA UNO…

En momentos de escaso, más bien nulo


apoyo por parte de la administración en lo
referido a la regulación de estos aspectos
que configuran estructuralmente la
calidad de nuestro trabajo: se hace
necesario utilizar cuantos medios estén a
nuestro alcance: es este el motivo por el
que creo esta sección, para la que incluso
diseñé esta chapita "de solapa" que NO
pondré a la venta.
RECORDANDO ALERGIAS
Foto del autor

Estaba acostumbrado a verlas plasmadas en algún documento plastificado,


que el paciente extraía del fondo de su cartera para enseñármelo.

A alguno vi también con las alergias medicamentosas grabadas sobre una


medalla de oro rectangular, como aquella del "más que ayer pero menos
que mañana", que alcanzó a ser tan popular...

Pero hasta la pasada semana, nunca había visto a ninguno recordándolas


tan claramente en una pulsera de mano...
VISITAS CURIOSAS

Hoy no pude evitarlo, acabé prescribiendo mi primer Nivea Men en la


consulta...

Fue para un usuario que se empeñaba en tener la piel de la cara un poco


seca, cuando a todas luces y contra todo pronóstico, se encontraba
razonablemente cerca de la media nacional de hidratación.

La verdad es que cada día nos consultan por cosas más sorprendentes:
imagino que estas son las desventajas de la famosa accesibilidad, por la
que The Lancet nos acaba de puntuar tan generosamente...

También hoy nos llegó un joven de 14 años pidiendo le recetásemos unos


condones...

Ambas cosas, estas y otras muchas, se quedarían en simpática anécdota si


ocurriesen en un sistema desahogado y relajado, pero en el nuestro, en el
que los médicos suelen tener cubiertos todos los apretados y estrechos
huecos de su agenda, donde para que te vean has de conseguir una cita y
esperar varios días, o simplemente venir "de urgencia"... pues... ya no sé
qué decir!.
ESCRITO EN LA PIEL
Foto del autor

En ocasiones la piel se torna extremadamente sensible, hasta el punto de


que podemos escribir sobre ella simplemente con el hecho de rozarla con
un dedo... Es lo que llamamos dermografismo (de dermo, piel; y de
grafismo, escritura).

Se entiende que una piel así tenga una especial predisposición al desarrollo
de habones (ronchas).

La mayoría de las veces el dermografismo no lleva parejo ninguna


enfermedad y suele desaparecer solo, tras unos meses. Cuando es necesario
se trata con antihistamínicos (anti-alérgicos).
AFICIÓN Y DESMESURA
Foto del autor

Motivo: REFIERE EDEMAS DE EII DESDE HACE 5 DIAS. NO


REFIERE DISMINUCION DE LA DIURESIS. REFIERE LEVE DOLOR
ASOCIADO. ESTÁ TOMANDO SEGURIL. 1-1-0. REFIERE
AUMENTO DE SU FATIGA HABITUAL.

Exploración: EF: EDEMAS CON FOVEA HASTA LAS RODILLAS.


AP: CREPITANTES HASTA CAMPOS MEDIOS EN HEMITORAX
IZQUIERDO ASOCIADO A HIPOVENTILACION GENERALIZADA.
RESPIRACION CORTA Y SUPERFICIAL CON RONCUS AUDIBLES
DESDE EL EXTERIOR. SAT 02 75-80%. FC 88 LPM. TA 115/60

Procedo clínico: INSUFICIENCIA CARDIACA DESCOMPENSADA.

Tratamiento: PLAN: SEGURIL IM Y AEROSOL DE ATROVENT 500


Y PULMICORT 0,5 Y 2 CC SSF. INDICO QUE DEBE ACUDIR A
URGENCIAS PERO ME DICE QUE HOY NO PUEDE PORQUE EL
MADRID EMPIEZA A JUGAR AHORA. QUE LE HAGA EL
VOLANTE PARA IR MAÑANA. LE INTENTO EXPLICAR QUE DEBE
IR HOY. ME DICE QUE NO. QUE BAJO SU RESPONSABILIDAD
QUEDA LO QUE PUEDA PASAR.
LA COMPAÑÍA
Foto del autor
UNA CHINCHETA AMARILLA
MIÉRCOLES, 19 DE JULIO DE 2017
Foto del autor

Sigue creciendo esa sensación del todo vale por parte de algunos usuarios,
así como y a la par el ninguneo al profesional sanitario... No son muchos
aunque se hacen notar: en estos días interponían una reclamación a una
compañera de Centro, en la que se la acusaba de haber usado una chincheta
amarilla para extraer una gota de sangre del pulpejo del dedo.

A pesar de que se habló con el usuario y se le explicó que las lancetas que
usamos para tal fin, pueden recordar a las chinchetas multicolores, este se
empeñó, erre que erre, en cursar su reclamación y en continuar afirmando
que era una chincheta... Genio y Figura!

MORALEJA DEL POST: en la medida de lo posible hagan un uso


razonable y apropiado de las hojas de reclamaciones... Nadie lo cuestiona,
indudablemente que pueden ser una herramienta útil, como también todo lo
contrario si son mal utilizadas...
LEER EL PROSPECTO

Lo ocurrido hace poco, con un usuario de nuestro Centro de Salud, debe


servirnos para ilustrar estos consejos de hoy...

Nuestro paciente usa Humira para su Enfermedad Intestinal... Humira no se


prescribe en una receta, al tratarse de una medicación un tanto especial, es
el Hospital quien la proporciona periódicamente.

En la última visita se le entregó la cantidad suficiente para todo el verano,


que el paciente debe almacenar en nevera y autoadministrarse por vía
subcutánea, en semanas alternas.

El prefiere venir al Centro de Salud para que se lo administren, es por eso


por lo que pudimos detectar que había congelado su pluma precargada;
debió pensar que en el congelador, durante la ola de calor, el producto
estaría más fresco que en el frigorífico...

Sin embargo en el prospecto del producto se hace alusión, en no pocas


ocasiones, a la forma de conservación:

"Conservar en nevera (2°C - 8°C). No congelar.


Conservar el vial en el embalaje exterior para protegerlo de la luz."

MORALEJAS/CONSEJOS

-.Volvemos a la tan discutida polémica: hay que leer la ficha técnica...


-. Quienes entreguen una medicación no deben dar nada por sabido...
-. Sería conveniente, en la medida de lo posible, el evitar iniciativas no
consultadas...
En total fueron dos envases, esto es: cuatro las plumas precargadas que se
perdieron en esta historia, lo que asciende a la nada despreciable cantidad
de 2.400 euros...
ARTE EN LA PIEL
Fotos del autor

La consulta como crisol de culturas, de vivencias y experiencias:

Tras la mano negra que veía en una paciente de Marruecos, un país en el


que los tatuajes de henna en manos y pies encierran un mundo de
simbólicas tradiciones...

... tocó el turno a un paciente que llevaba todo un museo de arte en el


brazo... Una buena representación de la evolución de los tatuajes y de los
pueblos...
LAS COSAS POR SU NOMBRE

Esta mañana:
-. Sí, dígame Teresa?
-. Pues venía a contarle, Doctor, que ayer estuve en las Urgencias del
hospital
-. Ajá, y dígame, qué ocurrió?
-. Fui porque me dolía la rodilla
-. ...¿?...
-. Y me han dicho que tengo Gonalgia...!

NOTA:
Gonalgia es un neologismo médico formado con las siguientes palabras griegas:
gonu (rodilla); algos (dolor); y el sufijo ia (acción, cualidad)...
En definitiva: una gonalgia es un dolor de rodilla.
LA AUSCULTACIÓN AMENA
Foto del autor

Un homenaje a esos pacientes que amenizan los ratos de auscultación los


cuales, en una campaña invernal como esta en la que nos encontramos,
pueden resultar muchos, largos y hasta tediosos... (días hay, en que son
tantos los pacientes y el acto tan repetitivo, que te cuesta hasta levantar el
fonendo...).

El que hoy nos ocupa decidió tatuarse en la espalda las frases de su vida,
unas frases preciosas por cierto:
-. "De sobra sabes que eres la primera", dedicado a su esposa, en un claro
manifiesto de una condición que comparto: la de ser fan de Sabina.
-. "Te quiero hasta que se acaben los números", palabras que un día le
escuchó decir a su hijita.
-. "Per ardua ad astra"... es una cita en latín que significaría: "Hacia las
estrellas, a través de las dificultades!".
-. "La vida es chula"... expresión que se hizo famosa desde una campaña de
la marca Desigual.

Con mi agradecimiento al paciente, por permitir la publicación de la foto.


LOS VICIOS NO SE PAGAN!

-. Pero hombre, estas frecuentes bronquitis se las coge Ud. por culpa del
tabaco!... Es que no lo ve?... Cuando va a dejar de fumar?
-. Nunca! - me dijo con un tono que no sabría calificar pero que no sonó
amigable...

Según datos que se publicaron hace algunas semanas, tenemos el sistema


sanitario más eficiente del mundo... Dicha eficiencia se basa, qué duda cabe
y fundamentalmente, en la resignada colaboración de los trabajadores
quienes, admitiendo la reiteración de contratos precarios, cobrando poco y
viendo pacientes a destajo, consiguen que todo esto siga funcionando...

Esto ya lo sabemos y es volver sobre lo mismo... Pero cuando vivo


experiencias como la que hoy comparto con vosotros, cuando veo a
usuarios como el que hoy nos ocupa, me invade la amargura de recordar
que estoy pagando la gratuidad de la atención que le dispensamos... La
pago por partida doble: como trabajador y como contribuyente.

Con su dinero él no abonará nuestra atención, no lo hará en su justa medida


ni a su justo precio: tan sólo alcanzará a dar la propina con la que se nos
viene retribuyendo el acto médico... Pero eso sí, con el que dejó de pagar y
se ahorró al venir al médico, seguirá comprando sus cigarrillos e
intoxicándose, generando cada vez más consultas y gastos sanitarios,
consultas en las que como mucho y en el mejor de los casos, seremos
testigos de su aceptada decadencia.

Para cuando lo de revisar esto?


EL COLOR DE UNA VOCACIÓN
Foto del autor

La foto es Real, corresponde al aparcamiento para los empleados de


nuestro Centro de Salud, en una mañana cualquiera de otoño...

En un primer vistazo, qué es lo que les llama la atención?...


En efecto: no deja de ser una simpática casualidad la coincidencia del
blanco en el color de los coches aparcados... (o no?).

Aunque puede también que, en un comentario no exento de la jocosidad


necesaria para darle un toque rebuscado de humor, los sanitarios llevemos
la vocación tan incrustada, que hasta condicione el momento de la elección
del color de nuestros vehículos: a juego con la bata y el color más habitual
de las ambulancias!

El vehículo del fondo?... Bah!... Sin apearnos el gracejo y desde el cariño


que siento por todos mis compañeros: es la excepción que confirma la
regla...! La oveja negra de toda familia!.
DIBUJANDO AL DOCTOR
Foto del autor

Basta con ver este dibujo, en la pared de un despacho de nuestro Centro,


para comprender...

Lo hizo un niño de los que nos visitan con sus padres y al que se le pidió
que dibujase al Doctor...

No hace falta que os describa cual es el rasgo, de cuantos conforman la


imagen del sanitario, que en mayor medida captó la atención de nuestro
muchacho, verdad?.

Expresionismo en su estado más puro...


UNA FALLA DEL SISTEMA

Foto del autor


La fotografía ilustra una de las fallas de nuestro sistema, se la debemos a la
gratuidad, al escaso tiempo del que dispone el médico para ejercer un
correcto control del consumo, a la no implicación de la farmacia en el tema
o un poco a todo...

Por haber ido a parar al punto Sigre, la obtuve de un foro de farmacias.

Son unas 14 cajas de insulina...

A unos 50 euros por caja, calculen...

EL DUBITATIVO…

El otro día, en la consulta:


-. Venía a que me diera el alta ... pero... Va a ser que NO!
-. ?¿
POKEMON EN MI CONSULTA
LUNES, 18 DE JULIO DE 2016

Con el lanzamiento de POKEMON GO, el videojuego que nace del trabajo


conjunto de Nintendo y Google, contando además con el enorme éxito con
el que fue acogido, se podría vaticinar un futuro de tropezones, golpes
contra las farolas o esquinas, esguinces de tobillo o atropellos, entre otros
accidentes e incidentes relacionados con el acto de caminar con la atención
centrada en la pantalla del móvil.
Foto del autor

Porque en este programa de realidad aumentada se trata de ir escudriñando


la calle en busca de esos muñequitos que pululan por doquier, para reunir
cuantos sea posible de entre los más de 250 que componen la colección
de Pokémon.

Por haber, esta mañana hasta había uno en mi consulta... (Vino sin cita, of
course...)

En fin, iremos preparando los Servicios de Urgencias... (Que Dios nos pille
confesados!...)
CAMISETAS 3D
Foto del autor

Detrás del chiste que ilustra esta camiseta se esconde una triste realidad: el
relieve, esto es, la tripita o lo que los médicos llamamos el Perímetro
Abdominal, se considera un importante Factor de Riesgo Cardiovascular.

Este tipo de Obesidad, que denominamos Central, es reflejo del acúmulo de


grasa a este nivel y constituye un predictor del riesgo de padecer
enfermedades cardiovasculares, entre otros problemas.

Por lo general, un Perímetro Abdominal mayor de 88 cms en la mujer, o


de 102 cms en el hombre, nos estará indicando que el relieve de la camiseta
ha llegado a constituir una Obesidad Central.

LIBRE Y RÁPIDA ELECCIÓN


MARTES, 6 DE SEPTIEMBRE DE 2016

Uno de los cometidos que me fijé cuando comencé a escribir El Parte de


Confirmación fue el de desgranar el día a día de nuestro trabajo,
denunciando las situaciones que estimase mejorables o compartiendo
aquellas otras que pudieran resultar instructivas o simplemente divertidas...
Fue un día de esta semana... Acababa de terminar mi consulta aunque mi
compañera, cuyo despacho se encuentra a continuación del mío, aún tenía 4
pacientes por ver...

Uno de esos pacientes, que quizá no lo fuese tanto, bajó hasta la UNAD
(Unidad Administrativa) solicitando un cambio de médico... El motivo: por
haber visto que en el despacho de al lado (el mío) ya no quedaba nadie, con
lo que -de esta forma- se ahorraba un tiempo de espera...

Cuando hubo de decir el nombre del médico para el que solicitaba el


cambio dijo textualmente un "el que tiene la puerta abierta", que después y
lógicamente hubo de matizar.

Cosas como esta ocurren a diario en nuestros Centros de Salud, lugares a


los que algunos se empeñan en acudir a buscar "soluciones express",
adaptadas a las exigencias de sus prisas, siendo capaces de rebajar la
consideración hacia el médico hasta el gesto de desdeñar cuanta
experiencia se hubiera podido acumular a lo largo y ancho de todas las
entrevistas anteriores... Y todo: por el plato de lentejas que supone evitar
unos minutos de espera.

Desde mi humilde consideración las consultas médicas NO SON, NO


DEBEN SER, NI tampoco PARECERSE a la sección de cajas de un
supermercado*, en la que te colocas en una u otra cola en función del
menor número de clientes en espera. Los cambios de médico no deberían
ser inmediatos... En ese sentido cabe recordar que en algunos países de
nuestro entorno la libertad de elección es una realidad posible, aunque
restringida en el abuso y hacia el buen uso... En Francia, por citar algún
ejemplo, la posibilidad se limita a un solo cambio anual, lo que garantiza
que no será caprichoso, sino reflexivo y maduro, como cabe esperar de
estas cosas.

*Con todo el respeto que me merecen las cajeras y los cajeros de los supermercados, por
supuesto.
PONERSE ROJO
SÁBADO, 5 DE MARZO DE 2016

Fotos del autor

El caso curioso de la semana, por llamarlo de algún modo, vuelve a incidir


sobre la necesidad de cuidarse de los tatuajes...

La paciente se había hecho plasmar la figura de un ronin en su pierna y su


pie izquierdo.

Apostillaremos, con la intención de dar alguna referencia cultural al post,


que el ronin, que literalmente significa hombre ola, es un samurai errante y
sin amo, como una ola en el mar. Se trata, por otra parte, de un personaje
habitual en el mundo de los tatuajes.

Lo curioso de este caso es que la paciente hizo una reacción alérgica en el


lugar en que se había aplicado el rojo, y que vemos ampliado a
continuación...
Fotos del autor

Ya entenderéis que esto no tiene nada que ver con la explicación idiomática
mediante la cual decimos "ponernos rojos" cuando nos irritamos...

Aquellos otros lugares en los que parece que el rojo no provocase la


reacción (como las florecillas), es porque en realidad no se tiñeron con
rojo, sino con un tinte diferente, el rosa.

CUIDADO CON LOS ROJOS!


No, no se trata de una manifestación política ni alberga contenidos
ideológicos, dejemos esas cosas para nuestros parlamentarios a quienes, por
cierto y en estos momentos, no les vendría mal una ayudita...

Hace unos meses escribíamos sobre un caso de alergia a algún componente


de la tintura roja que se había usado en un tatuaje, pueden Uds. recordar ese
post aquí...
Foto del autor

Pues bien: en estos días he tenido ocasión de volver a ver algo parecido:
otra dermatitis en un tatuaje, que vuelve a afectar únicamente a la zona en
la que se había aplicado el color rojo (los pétalos de la rosa de la
fotografía).

Como quiera que no parece tratarse de algo infrecuente, permitan la cuña


del consejo: "Cuidado con los tatuajes en general, y con los que lleven el
color rojo, en particular".
VAYAMOS POR PARTES

LLEVANDO LA CUENTA
De todo hay en la consulta del señor...

Cuando comencé a trabajar en la que paso actualmente, no era infrecuente


escuchar, de labios de los pacientes, frases del tipo:
-. Esta es la primera vez que nos vemos...!
Hasta ahí, algo absolutamente normal y equiparable al: "no nos
conocíamos"... Verdad?

Ayer vi a un paciente con el que se me encendió la luz de alarma y en el


que, cuando menos, tendré que vigilar la posible presencia de algún
trastorno obsesivo... Y digo esto porque al despedirme con un apretón de
manos me dijo:
-. Esta es la séptima vez que nos vemos...!
-. ¿?.... (...).
ISO APARIENCIA YA!
DOMINGO, 28 DE FEBRERO DE 2016
Foto del autor

Algo te cruje por dentro cuando un paciente pone estas tres cajas sobre la
mesa, pidiéndote las recetas... Y es que al verlas, y aunque en todas ellas se
caligrafiase la identificación "CozAAr" o "Coza", no te queda claro si el
paciente está tomando más de una o incluso las tres a la vez...

Por otra parte, no me parece demasiado civilizado que un paciente que no


parece tenerlas todas consigo con la lectura/escritura, se deba preocupar -él
mismo- de identificar sus fármacos de tal guisa...

Hace mucho tiempo que venimos reivindicando que a igual composición,


los fármacos deberían tener también igual apariencia, independientemente
de quien sea el fabricante (este podría aparecer xerografiado en una
esquinita, sin gran protagonismo)....

Por supuesto que esa igualdad en el aspecto debería contemplarse tanto


para las cajas, como para el medicamento en sí mismo, sin pasar por alto el
contenido y la redacción de la ficha técnica...
LAS 12 VERDADES MÉDICAS
MARTES, 16 DE FEBRERO DE 2016

Foto del autor


LA RECETA DE LA AMIGDALITIS
Foto del autor

En un primer vistazo y en una también primera impresión: es lógico que la


foto provoque una sonrisa, al no faltarle su aquél: se trata de la receta de un
médico -no es raro, a mí también me ocurrió- que en lugar de recetar el
fármaco prescribió el diagnóstico, un diagnóstico de amigdalitis en este
caso...

Pero si nos detenemos a pensar en ello, maldita sea la gracia que tiene esta
foto, que encierra una triste y grave realidad, algo que venimos
denunciando por activa y por pasiva, largo tiempo y reiteradas veces: los
médicos españoles NO tienen tiempo para prestar una asistencia de calidad
a sus pacientes...

Con agendas que rondan los 50 pacientes diarios, son muchas las
posibilidades de error y ojalá que éstos se detengan en las anécdotas que
supongan confundir la prescripción con el diagnóstico... De unos 6 minutos
por paciente, la ausencia de "respiros" para resetear y la servidumbre de ver
cuánto venga (urgencias, sin citas, domicilios, partes de lesiones, curas y
papeleos varios...), no puede esperarse menos...
ANTES DE DORMIR
Foto del autor

Desde el humor, una de esas simpáticas anotaciones que el paciente o sus


familiares estampan en los envases de medicamentos.

Con medidas así, como la que se preconiza -a boli- en la caja: la placentera


relajación parece algo bastante probable!
¿REYES MALOS?
JUEVES, 7 DE ENERO DE 2016
Foto del autor

Mucha ha sido la tinta que este año se ha vertido sobre el tema de si tenían
que ser Reyes o Reinas...

Hoy quiero proponer, para la discusión o el debate, un tema no menos


tontuelo:
¿Sus Majestades de Oriente son Magos, Majos... o Malos?

Todos sabemos que los Reyes no solo regalan cosas buenas, ya que a veces
-véase el carbón- no lo serían tanto...

Pero es que incluso pueden traernos cosas bastante peores que el carbón,
como en el caso de la paciente que acudió a mi consulta hoy, quien como
cada año, la noche del 5 de enero habría ido a su pueblo para ver
la Cabalgata Real, cuando la carroza del Rey Melchor le pasó por encima
del pie izquierdo...

La fractura en la base de su 5º metatarsiano es evidente...

UN ZOMBIE EN LA FARMACIA
.

Una más sobre la dificultad que ofrecen los nombres de los medicamentos,
para muchos pacientes:
-. Hola buenas tardes, dígame Ud...
-. Buenas tardes... Lo mío es sencillo doctor, solo necesito mi producto para
las migrañas...
-. Y de qué producto se trata?
-. ... ¿?... El Zombie ese de las narices*...!

*Por Zomig Nasal


Zomig es un producto, una de cuyas presentaciones puede ser administrada por vía nasal
LA CRÍTICA DE LA
SINRAZÓN PURA

14h20 de un viernes.

La consulta había terminado y nos encontrábamos en el despacho,


ultimando los detalles para sentir pronto la libertad del fin de semana...

La mañana había sido densa, como casi todas y si no más..: unas 7 horas de
trabajo, sin apenas interrupciones...

Una mujer salió de la consulta de mi compañera, cruzando la sala de espera


se pudo escuchar que, en un tono ciertamente crítico, le decía a su
marido/acompañante:
-. Mira, dos médicos y no tienen ningún paciente!!!
ARTE PARIETAL
EN LA CONSULTA
Foto del autor

Un homenaje a esos chavales, generalmente son hijos de pacientes, que nos


piden algo con lo que pintar, para posteriormente dedicarnos el dibujo que
elaboran durante el corto espacio de tiempo que dura la consulta de sus
padres.

Con frecuencia podemos ver estos dibujos colgados en las paredes de


nuestros despachos...
EL PACIENTE INVERTIDO
Foto del autor

Ya hemos hablado alguna vez de este asunto que hoy quiero ilustrar con un
ejemplo... El paciente de la foto anterior nos muestra la cicatriz de su
antigua operación de apéndice (apendicetomía), pero... como alguno de
Uds. habrán observado, la cicatriz se encuentra en el lado izquierdo,
cuando todo el mundo sabe que el apéndice está en la fosa ilíaca, pero en
la derecha.

Efectivamente se trata de un SITUS INVERSUS TOTAL, esto es: de un


paciente que tiene TODOS los órganos invertidos: el corazón a la derecha,
el hígado a la izquierda, el estomago y el bazo a la derecha, etc...

La radiografía que vemos más abajo corresponde al mismo paciente: como


puede verse su corazón se sitúa a la derecha, hasta el punto de que el
radiólogo añadió la nota que puede leerse en la esquina superior: "ES LA
DERECHA REALMENTE, COMPROBADO"
No todos los días vemos un SITUS INVERSUS TOTAL, y mucho menos
que tenga alguna MANIFESTACIÓN EXTERNA, esto es, que como en
este caso hubiese sido intervenido de apendicitis en el lado derecho, por
este motivo he querido compartir con vosotros esta curiosidad científica
que ayer acudió a mi consulta.
ACEPCIONES DE EXPLOTAR
JUEVES, 23 DE JUNIO DE 2016

Dos y veinte de la tarde, a falta de poco para salir: la jornada ha sido densa
como lo vienen siendo todas, con sus más de 50 consultas de poco más de 5
minutos, y sin haber podido disfrutar del merecido descanso de media
mañana por haberme absorbido el tiempo, una vez más, una de tantas, la
necesidad de acortar retrasos...

Hoy aún me espera el trabajo de la tarde... Aunque me duele la cabeza y


siento como si algo me fuese a estallar...

Por la puerta entreabierta entra un joven de poco menos de 20 años:


-. Tú eres el médico?... Lo pregunta con tanto desparpajo como sorpresa,
una sorpresa que me lleva a pensar en la posibilidad de que me vea algún
parecido con su fontanero...
-. Sí, dime...
-. Vengo a que me pongas algo para estos granos que tengo- dice mientras
me enseña el acné de su espalda...
-. Pero tú tienes cita conmigo?
-. No... Nunca la pido y me atienden... La otra vez me mandaron unas
toallitas, me fueron bien.
-. No mira, esto no funciona así.... Tienes que pedir cita con nosotros.
-. Ya, pero es que como te veo aquí, que no tienes trabajo...

Menos mal que la mayoría de los días no pienso en ello... Otros en cambio:
estoy hasta las cejas de la explotación que siento, por parte de nuestros
gestores, sobre todo... (leer noticia de hoy), pero también por parte de
algunos pacientes (afortunadamente pocos, aunque se notan mucho).
Seguiremos así y empeorando, mientras nuestros representantes sigan
dispersos, sin centrarse ni concentrarse, y mantengamos este silencio de los
corderos...

TIEMPO DE DERECHOS
LUNES, 18 DE ABRIL DE 2016

TIEMPO PARA DESVESTIRSE: 2 minutos y medio


TIEMPO PARA VESTIRSE: 3 minutos y medio
Foto del autor

TIEMPO ASIGNADO PARA CONSULTA: 6 minutos


DÍA EUROPEO DE LOS DERECHOS DE LOS PACIENTES
UNA GRAN VERDAD

"La ciencia médica ha hecho tan grandes progresos


que es difícil encontrar una persona sana"

Aldous Huxley

EL VAMPIRO Y
LA NOVIA ZOMBIE
Como han cambiado los tiempos! desde la más inmaculada bondad de los
implicados en el Día de todos los Santos, que celebrábamos antaño, hasta la
actual "depravación diabólica" de los ritos de Halloween.

En estos días, en que los niños no tienen cole, no es infrecuente el verlos


acompañando a sus padres, en las consultas... El pasado lunes pude ver a
dos hermanitos: el muchacho lucía un tan logrado como reconocible disfraz
de vampiro.... Su hermana se me acercó, apenas si alcanzaba a tener la
altura de la mesa del despacho...:
-. A ver, Pitufa... Y tú de qué vas vestida?
-. De Pitufa no!... De novia zombie caníbal! -me dijo con todas las letras

En fín, que como en todo, propongo un honroso término medio...


COLORETES
Foto del autor

Las chapetas malares, esos coloretes en ambos pómulos que pueden


apreciarse en la paciente de la fotografía, ya no se ven tan corrientemente
como en las consultas de antaño.

Constituyen un signo clásico y típico de la estenosis mitral, esto es: del


mal funcionamiento por la estrechez de una válvula del corazón, algo que
hace años y debido a la frecuencia de las fiebres reumáticas, podía verse
con relativa facilidad y que resultaba curiosamente mal interpretado por la
sabiduría popular, para la cual los coloretes eran sinónimos de lozanía y
buena salud.
LOS CERDOS TAMPOCO!
La anécdota que sigue es real y constituye una muestra, una de tantas, de
que en un establecimiento sanitario puede pasar cualquier cosa... Por otra
parte también ilustra que hay individuos "pa tó"...

El que nos ocupa se acercó aquel día hasta el mostrador de la Unidad


Administrativa del Centro de Salud (Unad), con un cachorro de cerdo
vietnamita -la mascota de moda- encaramado sobre su hombro derecho.
-. ¡Oiga joven, tal y como se advierte en la puerta de acceso: está prohibido
traer animales a este establecimiento!.
-. ¡Que va, tía!... ¡En la puerta solo se habla de perros!
EL COMPAÑERO MC GYVER
Foto del autor

El ritmo de trabajo de los centros de salud suele ser frenético, aunque bien
es verdad que no lo es para todos en idéntica medida, como tampoco todos
los días... Los respiros son infrecuentes, aunque haberlos haylos...

En estos días un compañero nos sorprendió con este curioso soporte para
móviles, fabricado utilizando exclusivamente material sanitario:
depresores, esparadrapos, vendas, etc…
ALGO AL RESPECTO…
SÁBADO, 16 DE ABRIL DE 2016

Foto del autor

A pesar de que llevamos años lanzando misivas respecto de los peligros de


los anti-inflamatorios, tipo ibuprofeno, siempre que vemos a un paciente
con una chuleta como ésta nos da por pensar que no hemos avanzado
demasiado...

Por hacer algo a éste respecto, insistimos: los anti-inflamatorios son


peligrosos para su salud, mucho más cuando son usados más allá de unos
pocos días (muy pocos): consulte a un profesional de la salud, sobre esta
cuestión.

EDUCANDO PARA LA SALUD


JUEVES, 14 DE ABRIL DE 2016

Foto del autor

En la fotografía nuestro "fantoma dental"...

Una de las facetas encomendadas a los Centros de Atención Primaria es la


que se ha dado en llamar EPS ó Educación para la Salud, a través de las
actividades formativas encaminadas a fomentar hábitos saludables en la
población.

Hoy, nuestro equipo se acercará hasta un colegio cercano para desayunar


con los niños, en lo que constituyen los "Desayunos Saludables"... Tras los
desayunos, por supuesto, hay que cepillarse los dientes...

Choca, no obstante, y parece bastante probable que nuestro mensaje caiga


en saco roto, si tenemos en cuenta que en el colegio está prohibido que los
niños se cepillen los dientes tras las comidas, por el revuelo que la medida
puede suponer.

CONSEJOS EMPAREDADOS
MIÉRCOLES, 30 DE MARZO DE 2016

Foto del autor

El protagonismo, en alguno de los post de Nuestro Parte de Confirmación,


no lo ostentaría el texto, tampoco el tema tratado, sino la fotografía...
Determinadas consultas de Atención Primaria transpiran consejos desde sus
paredes, como ésta en la que trabajé estos días...

"Para buena salud: poca pena,


poco plato y mucha suela de zapato"

Sabio el consejo, por otra parte: su mera aplicación, sin necesidad de


acompañarla de fármacos en una buena parte de los casos, nos garantizaría
un estimable porcentaje del nivel de salud que pretendemos conseguir para
una población.

BENITO ESPONJA…
Foto del autor

Os presento a Benito Esponja, un muñeco de espuma colchonera que


hemos improvisado para hacer esas prácticas de RCP que nunca vienen
mal...

Y qué deciros de Benito?... Pues sobre todo que entra en parada cardio-
respiratoria con cierta facilidad, aunque no es menos cierto que lo
recuperamos siempre y rápidamente...

Ya, ya sabemos que hay muñecos más sofisticados, pero Benito es como de
la familia!... Benito, anda, saluda!... (Habréis de perdonarlo, es un poco
tímido).

TUNEANDO MEDICINAS
MARTES, 8 DE MARZO DE 2016

Debemos admitir que algunos pacientes son unos manitas, como el


propietario de los medicamentos que podemos ver en las imágenes, que ha
tuneado las cajas de clavos de la ferretería convirtiéndolas en receptáculos
para sus medicinas...

Quizá se animase a hacerlo para identificarlos mejor, habida cuenta de que


en la farmacia no siempre le dan la misma marca, por cuanto podría
confundirse...

Puede que sea práctico, no estoy seguro... De lo que sí estoy seguro es de


que no parece muy higiénico...

NAVIDAD RADIOLÓGICA
Fotos del autor
La naturaleza que siempre pretende sorprendernos, en su empeño en
bordear el milagro...

En la imagen superior, a la izquierda: un tórax de forma normal.


A la derecha: una radiología que obtuve en estos días.

Los tórax pueden adoptar muy diferentes formas, en este caso concreto se
trata de un "Pectum Carinatum" al que también se conoce como "Torax en
Quilla" que al verlo nos recordó, en estos días en los que las calles se
adornan de luces y las ciudades de mercadillos, la peculiar forma de unas
campanas de la Navidad.
Los clásicos, con aquella facilidad que tenían para ponerle un nombre bello
a las cosas, le hubieran llamado -no me caben dudas a este respecto-
"Imagen en Campana de Navidad".

Felices fiestas amigos!

Hoy tocan MEDIPALABROS!

Llama la atención como los medipalabros suelen tener una lógica, una
razón dentro de la sinrazón que condujo hasta su creación. Las más de las
veces tienen que ver con asuntos relacionados con la patología a la que se
refieren... Pero veamos algunos ejemplos:

La paciente que me dijo, hace muy pocos días, que aguardaba para hacerse
pronto una oncoloscopia, por tener antecedentes de Ca. de Colon en algún
familiar directo, se inspiraría probablemente en la unión de la disciplina
"oncología" con la técnica endoscópica, a la hora de construir el nuevo
vocablo, sobre la ya existente colonoscopia...

Y aquél otro que decía haber sido diagnosticado de bronquiostasias, está


claro que encontró la inspiración en los bronquios, los elementos
anatómicos que se ven afectados con las bonquiectasias...

No creen que resulte probable que la que tomaba su neurifeno, para


atenuar las molestas cefaleas, encontrase una relación entre el ibuprofeno y
la neurología???...

Y ya parece menos evidente que el señor que me pidió


Eutirox... "pal'Tirol, sabe Ud?", conociese la tradicional relación entre las
enfermedades tiroideas y las zonas montañosas del interior, alejadas del
litoral...

COMO UNA OLLA


SÁBADO, 25 DE NOVIEMBRE DE 2017 Fotos del autor

No, no hay nada que temer en ese sentido... No es que el Parte de


Confirmación diese un giro hacia las webs de contenido porno... No, no es
eso; nada más lejos...

Se trata de una manifestación del interés y el entusiasmo con el que


nuestras alumnas/estudiantes de enfermería se han tomado el tema de
la EPS (Educación para la salud)...

En breve habrán de dar charlas a grupos escolares de adolescentes, acerca


de los distintos métodos anticonceptivos, para lo que necesitan -entre otras
cosas- un ejemplar como el de la fotografía, con el que mostrar la forma en
la que se ha de colocar un preservativo.

Para su fabricación se han valido de gasas y escayola...

A la derecha de la imagen podemos verlo finalmente acabado, tras la


correspondiente capa de pintura.

HERIDAS ABIERTAS
Las fotos son de una paciente que trabaja en una empresa especializada en
festejos y ocio. Corresponde a ejemplos de maquillajes que ofrecen para la
próxima festividad de Halloween.

Increíblemente logrados, no creen?

Los unos nos ganamos la vida cerrando heridas, los otros abriéndolas...

PADRE NUESTRO
Hay tatuajes que no pasan desapercibidos, es más que probable que este
fuese el propósito que los motivó....

El paciente del otro día traía el Padre Nuestro, entero, tatuado en su brazo
izquierdo, algo que a priori puede parecernos imposible, mas a la imagen
me remito...
Foto del autor
NO SAQUE EL BRAZO
POR LA VENTANILLA
Foto del autor

El de la foto no es precisamente lo que todos entendemos por "un brazo de


gitano", a pesar de que su propietario sea un honroso y digno representante
de esa etnia... Pero no tiene nada que ver... De hecho: el momento al que
nos referimos no debió de ser precisamente dulce, aunque es cierto -y por
fortuna- que pudo haber sido peor, como en el caso de Tino, el líder de
aquel grupo musical de nuestra infancia, que se hacía llamar Parchís...

Que le pregunten, que le pregunten a este paciente si el hecho de estar


sentado tranquilamente en el coche, con el brazo apoyado sobre la
ventanilla abierta, puede o no puede tener consecuencias...
EXTRAORDINARIAS
VOCACIONES
VIERNES, 6 DE JUNIO DE 2014 Fotos del autor

Ciertos lugares reflejan la dedicación y entrega en las que ha cristalizado la


vocación de algunos, a pesar del habitualmente escaso estímulo
motivacional recibido... En este caso se trata del despacho en el que pasa
consulta un enfermero de pediatría, en un Centro de Salud de Leganés, y
cuyas paredes recogen sendos murales de temas infantiles, al más puro
estilo Disney...

Impresiona el pensar en la cantidad de horas de trabajo...

Vacunas aparte, para un niño debe de ser una gozada entrar en un cubículo
así...
DICCIONARIO DE FARMACIA

Gripe: combinación de uno o más de los siguientes síntomas: tos, malestar,


dolor de garganta, fiebre, sudor, cansancio o dolor de una uña.
La del sueño: cualquier benzodiazepina.
Antibiótico: medicamento que te solicitan sin receta cuando les duele
cualquier cosa.
La marca de siempre: traduzco literal: “llevo tomando el mismo
medicamento desde 1996 pero aún no sé ni de qué color es la caja”.
Probablemente sea algo para la memoria.
Lo que no entra por el seguro: Diosmina o Fortasec, según la cara de
urgencia que tenga.
Pastilla: cualquier forma farmacéutica sólida, ya sea cápsula, comprimido,
supositorio o Juanola que puedas imaginar.
Azul: rojo, naranja, verde o según surja.
No te debo ninguna receta?: te debo recetas desde que sólo había rojas y
verdes y aportaciones por valor de medio millón de euros.
Alumno de prácticas: 1. cualquier persona que trabaje en la farmacia con
menos de 25 años. 2. cualquier persona que haya nacido después de la
transición.
Genético: genérico.
Las pastillas del azúcar: Metformina.
"Sí ya sé cómo se toman, las he tomado muchas veces": no tenía ni puta
idea la primera vez y lo he hecho mal las doscientas siguientes, en el fondo
lo sé pero paso de escucharte.
“Niño”: persona con la que comparte lazos sanguíneos y cuya edad es
inferior a la del demandante.
Qué caro es este medicamento: vale más de 3 euros con receta.
Qué barato es este medicamento: 1. Vale menos de 1 euro con receta. 2.
Por su bajo precio asumo que no va a ser de buena calidad así que me voy a
pasar su adherencia por el forro.
Dame esto y luego va mi cuñada al médico y me hace la receta: su
cuñada es TSI001
Esas no me las voy a tomar pero dámelas para otra vez: soy TSI001 y
lo sé.
Las de la sangre: Clopidogrel o Adiro.
Indicción: cualquier cosa que se pinche.
Sí, dame todos los medicamentos de todas las recetas: voy a hacerte
buscar 15 medicamentos diferentes para acabar diciéndote que 10 de ellos
no los quiero porque ya tengo en casa.
Vacuna: véase indicción.
He leído el prospecto y...: he visto un síntoma que se da en un caso de
cada 150 millones y ahora creo que tengo Lupus.
Te has confundido: me has dado una caja cuyo color no es el mismo que
la que suelo llevar y, por lo tanto, asumo que sé más de medicamentos que
tú, que eres farmacéutico, a pesar de que escribo ibuprofeno con H y con V.
Genérico: 1. Del latín “ya me ha cambiao la marca el médico”. 2.
Medicamento que creen que es más barato. 3. Medicamento que es mucho
peor. 4. Medicamento al que le ponen menos "medicinas"

(FUENTE: Facebook "Anécdotas de Farmacia")


PADRES QUE SE PORTAN MAL
Con las vacaciones
escolares es muy
frecuente que
recibamos a pacientes
que vienen
acompañados por
toda la familia,
incluyendo a sus
hijos y entre otras
cosas porque no
tienen con quien
dejarlos, por lo que
tampoco resulta
infrecuente que en
estos días echemos
de menos unos
metros cuadrados
más, en nuestras
consultas...

Siempre serán
demasía las veces en
las que tendremos
que escuchar
comentarios como el
de la viñeta superior,
con los que los padres, imagino que inconscientemente, predisponen a sus
hijos a contemplar al personal sanitario desde el miedo...

No debería resultar necesario que os diga cuán dañinos pueden llegar a ser
tales comentarios, en tanto en cuanto podrían contribuir, en el peor de los
escenarios, a que en el futuro esos hijos, amparados en la irracionalidad del
miedo, puedan demorar la consulta de algún asunto importante.

Por favor: eduquemos a nuestros hijos con una cierta perspectiva de


futuro!... Muchas gracias.
ANTI-MÉDICOS

Sucedía ayer, en la consulta...


-. Mi marido se torció el tobillo el pasado viernes, y necesita un justificante
para su empresa.
-. Pero han pasado 3 días... No fue a ningún médico?... No puede venir
aquí?
-. No, no es que no pueda, es que no quiere... Él es "anti-médicos" y por
eso vengo yo...

Un comentario que me lleva hasta la siguiente reflexión: hay mucho de esto


en nuestras consultas, creo no exagerar si afirmo que en una de cada diez
visitas, se oyen frases como:

"Es que a mí no me gusta venir al médico", u otras menos suaves como la


de: "A mí no me gustan los médicos", "Es que como no me gusta venir,
cuando vengo, aprovecho!"... o alguno definitivamente perturbador como
"Es que yo soy anti-médicos, sabe Ud.?"

Ya sé que en el fondo no son más que comentarios, que lo que en realidad


no gusta es imaginarse, saberse o sospecharse enfermos... Aunque no dejan
de ser -todos ellos- comentarios muy poco afortunados, para verlo así
bastaría con que nos detuviésemos a recordar la evidencia de que los
médicos son quienes cuidan de nuestro bien más preciado...
GRANDEZA DE CORAZÓN
MARTES, 28 DE FEBRERO DE 2017
Foto del autor

No son pocas las situaciones en las que el significado del lenguaje médico
difiere totalmente del castellano que hablamos en la calle, aunque ésta de
hoy puede constituir un buen ejemplo:

La persona radiografiada tiene una cardiomegalia, esto es, un corazón


grande. Y créanme si les digo que en verdad lo es: porque es el más grande
que yo, personalmente, he visto en mi consulta y en toda mi vida.

Obviamente, la "grandeza" de este corazón se debe al padecimiento, ya


desde la infancia, de varias enfermedades. En la imagen la mancha blanca
central corresponde al corazón, en el que podemos ver que se han
implantado una válvula y un marcapasos...
Un poco por comparar esa cuestión de tamaños, a continuación la imagen
de un corazón con un tamaño normal:
Foto del autor

Tener un corazón grande o tener grandeza de corazón, en medicina, nada


tienen que ver con lo que estas cosas significarían en la calle, adónde tales
expresiones suelen referirse a virtudes como la generosidad o la nobleza.

OLA DE CALOR
DOMINGO, 19 DE JULIO DE 2015

Desde el pasado miércoles 15 de julio, tras llevar unas tres semanas


inmersos en el sufrimiento de esta inusual ola de calor, se inicia una
operación centrada en la comunicación directa desde los Centros de Salud,
fundamentalmente a través de los equipos de enfermería, con los usuarios
mayores de 80 años...
Se trata, en definitiva, de llamarles por teléfono y de recordarles algunos
consejos básicos a la hora de afrontar adecuadamente las altas temperaturas
que soportamos.

Estas son algunas de las anécdotas que he recogido de mis compañeros tras
dos días de experiencias con esta iniciativa... Son esas típicas cosas que
suelen suceder en estas campañas... Las comparto desde el respeto y la
simpatía que merecen nuestros mayores...:

-. Pregunto por fulanito de tal, soy su enfermera...


-. Pues verá Ud. Lamentablemente falleció en el mes de abril.

-. Pregunto por fulanito de cual, soy la enfermera...


-. Está de vacaciones en Galicia!

-. Hola, buenas tardes!?, soy su enfermero...


-. Uyyyy!!!?? No me digas que te has acordado de que hoy es mi
cumpleaños???!!!

-. Está Ud. bebiendo agua?


-. Pues ahora mismo no, hijo mío, la verdad!

-. Hola, muy buenos días. Soy su enfermera... Está Ud. bebiendo agua?
-. Como dice Usted?
-. Que si está bebiendo AGUAAAAAAAAA?

-. Hola, muy buenos días. Soy su ENFERMERO... Está Ud. bebiendo


agua?...
-. Ah sí Claro! hay que beber mucho! si!
-. Muy bien, pues nada. Un placer saludarla.
-. Gracias señora.
SUNBURN ART
SÁBADO, 4 DE JULIO DE 2015

En un intento de rizar el rizo se le buscó motivo de entretenimiento y de


diversión a la capacidad que el sol tiene de enrojecer nuestra piel,
marcando las líneas de nuestra ropa (sujetadores, escotes, mangas, etc...).
Hoy, utilizando los filtros solares con un poco de imaginación y otro tanto
de creatividad, se ha creado un inquietante fenómeno social.

El eritema solar artístico o Sunburn Art aterrizó en nuestras playas, y


muestra una voraz tendencia a expandirse por las plataformas y redes
sociales. Por inofensivo que parezca no deja de ser, nos lo recuerdan las
distintas Asociaciones para la Prevención del Cáncer Cutáneo, una práctica
muy peligrosa.
SECUELAS
SÁBADO, 6 DE JUNIO DE 2015

Foto del autor

Aún siendo un asunto en el que los actuales tratamientos consiguen no


pocos éxitos, victorias que merecen recordarse y también celebrarse, no es
menos cierto que el cáncer de mama se empeña en dejar testimonio de su
paso por nuestras vidas, secuelas como este importante linfedema en
miembro superior derecho.
VIOLENCIA DE NOCHE
VIERNES, 15 DE MAYO DE 2015

Detesto toda forma de violencia, por supuesto también la de género, pero


cuando formas parte del guion... resulta todo tan distinto!...

Sucedió esta noche: nos llamaron un poco antes de las 04h00:


"Hay que ir a la Avenida Príncipe de Asturias, por un apuñalamiento..."

Tras cargar todo el equipo de emergencias en el coche, fuimos los primeros


en llegar al lugar: allí sólo se encontraban varios representantes del orden
público... El Summa aún tardaría unos minutos.

Nunca olvidaré ese dormitorio... la enorme mancha de sangre a los pies de


la cama... y el cuerpo tendido al otro lado: el de una mujer joven con una
profunda herida precordial: no tenía pulsos, ni latidos, ni reflejos... RIP.

Tras esa primera y definitiva aproximación, un Guardia Civil me pregunta


si podemos avisar a algún psicólogo: el niño de ocho año, hijo de la pareja,
habría sido testigo de la tragedia...

PRENSA: leer en EL PAÍS


JOVEN AUNQUE…
No soy hombre que le tenga excesiva simpatía a los formalismos, tampoco
le hago al "Usted" más guiños de los que en justicia vendrían a
corresponderle, pero admito que lo prefiero a los "tronco", "tío", ó "colega"
que tengo que escuchar algunas, aunque por fortuna no demasiadas veces...

Puede decirse que una consulta es un santuario en el que, salvando las


descarriadas excepciones, aquellas con las que -por otra parte- no dudo en
alimentar este blog, tienden a guardarse las formas, el respeto y las
maneras. Las salvedades de las que os hablo suelen multiplicarse,
lamentablemente, cuando quien recibe es mujer y/o joven; con mucho
mayor motivo si se dan ambas circunstancias a la par, como en el caso de
una compañera mía, muy preparada (por cierto), que tras contarme estas
dos escenas vividas recientemente, me pide hable de ellas en "El Parte de
Confirmación".

PRIMERA: Sale a la puerta a llamar:


-. Francisco?... Luisa?... Alberto?... Pasen en ese orden, por favor.
Pasa el primer paciente un tanto exaltado y se dirige a la doctora en estos
términos:
-. Discúlpeme, quería pedirle que fuera la última vez que me nombra Ud.
de ese modo en una sala de espera y ante otras personas... Soy DON
Francisco, licenciado en derecho, profesor emérito y miembro del Tribunal
de bla, bla, bla... También soy Doctor, lo que realmente se entiende por
Doctor y no lo que os creéis vosotros, que nos obligáis a llamaros Doctores,
cuando niños como vosotros no saben ni lo que es un Doctorado...

SEGUNDA:
-. Buenos días doctora... Me podría Ud. decir cuántos son dos por dos?
-. Perdón?
-....Que si me puede decir cuántos son dos por dos?
-. Y para qué quiere Ud. que le diga eso?
-. Es que cada vez ponen a médicos más jóvenes y quería saber si están
suficientemente preparados... Dígame, cuántos son dos por dos?

... Lamentable!...
UN MARCO DEHUMANIZADO
Foto del autor

En la foto los protagonistas de esta historia... A ambos lados los dichosos


aparatos -la impresora y el monitor que se apoya sobre la CPU-
configurando un tan desangelado como patético efecto pasillo, al fondo del
cual suele sucederse una dilatada procesión de figuras humanas, como en
un pase de diapositivas...

A lo largo de la tarde la figura va cambiando y aparece una nueva cada


cinco minutos, de manera que al finalizar el día habrán paseado por tu
jornada laboral cerca de 50 individuos de todas las edades, condiciones y
fisonomías...

Por lo general -aunque no son todos- hablan deprisa, como si fuesen


conscientes de que disponen de muy poco tiempo, motivo por el que
también suelen plantearte un problema cuando aún estás ocupándote del
anterior.
Entre ambos el teclado y un montón de cables, a modo de barrera que pone
de manifiesto que cuanto digan, cuanto hagas o pienses, ha de pasar por el
tamiz de la condición de hacerse previamente binario.

Te gustaría centrarte un poco más en ellos, masticar sus problemas,


comprender mejor sus inquietudes, su mundo y las circunstancias que lo
envuelven, aunque las puñeteras maquinas -las que dibujan el fatídico
marco y perfilan el efecto pasillo del que hablábamos- reclaman su
desproporcionada dosis de protagonismo; el que consiguen a expensas de
tu escaso tiempo, tu energía y dedicación.

EL CABREADO

-. Hola que tal?


-. Pues muy cabreado! Como voy a estar?... Es que no da Ud. ni una, eh?
-. ¿?¿?¿?¿?¿?
-. Estuve aquí el otro día con un catarro y sigo igual!... Yo soy autónomo y
no puedo estar aquí todos los días, joder!

NOTA
Sirva este texto, que transcribo literal, a modo de ilustración de lo que a veces
soportamos... Sucedía esta pasada semana y aquella era la segunda vez que veía a ese
individuo.

Afortunadamente son muy pocos los pacientes violentos, maleducados o malencarados,


pero es que se notan muchísimo!.
ALIÑANDO EL IBUPROFENO
Foto del autor

Sírvanos la fotografía para recordar que no es ésta la mejor forma de tomar


el ibuprofeno...Y es que como Uds. sabrán, este anti-inflamatorio ya tiene,
en sí mismo, potencial para elevar la tensión arterial...

Así que mejor que con sal, prueben con un chorrito de aceite, un poquitín
de pimienta o unas gotas de limón!...
ESPAÑA AÚN NO VA BIEN...
LUNES, 7 DE DICIEMBRE DE 2015
Foto del autor

Casos como el de hoy nos hacen plantearnos la escasa consistencia de una


recuperación económica de la que, por encontrarnos inmersos en una
campaña electoral, se nos habla en los entremeses, la sopa y hasta en los
postres...

El paciente, portador de un herpes zoster, no tiene dinero para adquirir las


medicinas que le han prescrito, aún trabajando -por cierto- para una
ONG...

Y algo que aún parece recrudecerlo todo, a pesar de la particular intensidad


de su proceso y de lo necesario que se me antoja: no puede tomarse unos
días de reposo...

Lamentablemente nuestro día a día de consultas está salpicado de casos


como éste...
VITAMINA EN 3 DIMENSIONES
DOMINGO, 22 DE NOVIEMBRE DE 2015

En efecto, los errores con los nombres de los productos farmacéuticos no


siempre vienen de la mano del paciente...

Y qué voy a deciros sobre la importancia que puede alcanzar a tener el


orden de las letras?... Si pretendiendo prescribir Vitamina D-3 en gotas, se
te va el santo al cielo y en su lugar prescribes Vitamina 3-D...

Qué podrían pensar respecto de tus intenciones?...

Que quieres que el niño engorde un poco?

Que pretendes conseguir que no sea un muchacho tan plano, y que se


ponga más "cachas"?

Y por cierto: proporcionan las gafas con el envase?


LA FILOSOFÍA DE LOS AÑOS

Lo he oído esta semana en la consulta, en boca de un paciente, o quizá debería


decir de un viejo filósofo...

"Qué bonito es llegar a viejo,


pero qué jodido es ser viejo..."
LA MIRADA MACEDÓNICA
Foto del autor

Hoy he visto un nuevo caso de heterocromía en la consulta. La de hoy


combinaba el color azul con el verde, una confluencia estadísticamente más
improbable y por lo tanto menos frecuente, habida cuenta de que los dos
colores son recesivos en su transmisión genética.

Recordarán Uds. que ya hicimos alusión a este hallazgo en una entrada


anterior que titulábamos la niña de tus ojos, el pasado 27 de enero, y que
reproducimos aquí:

Este ejemplo que combina el azul con el marrón, es la heterocromía más


frecuente… Se trata también de aquella de la que más se habló a lo largo de
la historia, por afectar al Gran Alejandro, motivo por el que también
mereció el nombre de Mirada Macedónica.

Cuentan los cronistas del Magno que sus lugartenientes adivinaban el


humor de su líder por el brillo de sus ojos: si le brillaba el ojo azul:
tranquilidad, porque era señal de que se encontraba de buen humor... Pero
si por el contrario le brillaba el otro, entonces y en el mejor de los casos se
disponía a conquistar algo...
A juzgar por sus hazañas y la extensión de su imperio, me inclino a pensar
que su ojo marrón debió de estar casi permanentemente abonado al
resplandor...
Foto del autor

DESNUDAR EN LA CONSULTA
Aunque se trate de un tema muy manido, nunca está de más el repetir lo
importante que es desnudar al paciente en la consulta.

El caso que nos ocupa hoy había comenzado con una visita a un Servicio
de Urgencias Hospitalario, por un dolor impreciso en el cuello y hombro
derecho... Tras establecer el tratamiento médico oportuno, al tratarse de un
hospital privado, vieron a bien el ayudar con TNM (Taping
Neuromuscular), cubriendo el cuello de la paciente con esos vendajes tan
llamativos y que cada vez vemos más frecuentemente en televisión, de la
mano de los futbolistas de élite.

Al poco el dolor fue a más y la paciente comenzó a mostrar una cierta


alergia cutánea al adhesivo de los vendajes, por lo que decidió
retirárselos...
Foto del autor

Vino a nuestro Servicio y tras contarnos la historia, se desabrochó los


primeros botones de la camisa, enseñándonos el cuello...:
-. Mire... ve Ud. Doctor?, tengo alergia a esas vendas, y me sigue doliendo.
-. No, por favor, necesito que se quite del todo la camisa, quiero verlo
bien...

Lo minucioso de la exploración nos permitió ver unas vesículas muy


características en el brazo derecho: definían el Herpes Zoster que constituía
el problema de nuestra protagonista. En su primera visita había acudido al
hospital por un dolor herpético, pero antes de que apareciesen las vesículas,
motivo por el que resultó fácil confundirlo.

ME LO DICEN TUS OJOS


Foto del autor
Los xantelasmas son unos levantamientos grasos, auténticos depósitos de
colesterol que se sitúan en los párpados o sus inmediaciones.

Son frecuentes en adultos con hipercolesterolemia, por lo que es una


circunstancia que se impone investigar cuando son detectados, ya que de
ser así constituirían un factor más de riesgo coronario.

No es infrecuente encontrar xantelasmas en algunos de los cuadros más


famosos de nuestra historia del Arte, como ocurre con el de La
Gioconda (Da Vinci) o algún autorretrato de Rembrandt.

Los xantelasmas también podrían aparecer, aunque esto es menos


frecuente, en otras enfermedades como la Diabetes o determinados
trastornos hepáticos.
Foto del autor

Cuando estos depósitos se localizan en otros lugares de la anatomía es para


indicarnos problemas lipídicos similares, aunque en estas otras latitudes
recibirían el nombre de xantomas, como los que podemos ver en el codo
del paciente de la fotografía inmediatamente anterior, que tuve ocasión de
diagnosticar recientemente.
LLEVAR EL DODOTIS PUESTO
SÁBADO, 15 DE NOVIEMBRE DE 2014

Ocho de la mañana, como cada


mañana, se abre el Centro de
Salud y comienzan a desfilar los
empleados que van entrando
mientras se desperezan y sacuden
los restos que aún les quedan de
noche y de sueño; también lo
hacen los impacientes que
formaban cola desde largo rato
antes, a las puertas del centro.

La lluvia ha dificultado y ralentizando el tráfico, por lo que Ana -la doctora


Hernández- llega hoy unos minutos más tarde...

Marisa, que ya ocupaba su puesto en el mostrador de la Unidad


Administrativa, saluda cariñosamente a Ana y añade:
-. Te has traído hoy los Dodotis?
-. Por?
-. No, lo digo porque he mirado las agendas y te espera una mañana...

Merece analizarse detenidamente este fragmento del diálogo real que acabo
de traer y reproducir aquí: son miles los médicos que cada día y como Ana,
se sientan a las 08h00 de la mañana tras la mesa de una consulta de la que
apenas pueden ausentarse para un receso, hasta el final de su jornada
laboral.

Nuestra administración..: empeñada en dotarnos de cupos que cuando


menos duplican las recomendaciones de la OMS, proporcionándonos cada
vez mayores cargas de trabajo y empeñándose en pensar que las consultas
no se prolongan más allá de los seis minutos..., nos impide disfrutar del
derecho que tiene cualquier trabajador a intercalar un descanso.
Ya sé que no conseguiré más que mis compañeros, los que llevan años
reivindicando anterior, justa e inútilmente tales cuestiones, pero habida
cuenta de que cada día se nos remunera con peores condiciones: que al
menos nos paguen los Dodotis, no?...
PROTECCIÓN EN
UN AMPLIO SENTIDO
JUEVES, 19 DE NOVIEMBRE DE 2015

Foto del autor

En qué estaría pensando el que hizo la receta?!...

Tranquilos, porque a la hora de proteger otra cosa que no sea nuestro


estómago, las fuerzas armadas son afortunadamente más eficaces!
HESTE POST
BA DE HORTOGRAFÍA
MARTES, 13 DE OCTUBRE DE 2015

Foto del autor

La mayoría de las veces, las anécdotas relacionadas con la jerga médica o


el nombre de los medicamentos vienen de la mano de la lógica dificultad
para el paciente.

En esta ocasión es un poco más inusual, por no decir grave: nunca hubiera
pensado que un profesional pudiera prescribir Hibuprofeno con "H"... Pero
la vida te da sorpresas....
NIDOS VACÍOS

Sirva de incentivo para la reflexión el relato de lo que aconteció en nuestro


Centro de Salud el pasado jueves: a lo largo de su mañana fuimos
requeridos para efectuar dos visitas domiciliarias, por parte de dos de los
pacientes adscritos al centro.

Cada uno de los dos médicos desplazados se encontró con la poco


agradable sorpresa de comprobar que, una vez personados en los
respectivos domicilios, los pacientes sencilla y llanamente NO
ESTABAN!...

Un inconveniente, un efecto adverso más de la barra libre que nuestro


sistema arrastra hasta el deterioro de la consideración que algunos otorgan
a nuestro escaso tiempo y el menor aprecio por nuestra labor...
CUANDO DE ORINAR SE TRATA

Me envía la foto un amigo desde el Hospital de Jarrio, cerca de


la Navia asturiana... Y es que los servicios de urología, e interprétese
Servicio en su otra acepción, se prestan a numerosas anécdotas...

Esta me sirve para recordar aquella otra que sucedía en este mismo hospital
del occidente asturiano... Se trata de una de esas historias tan imposibles,
que no puedes por menos que dudar de su veracidad, aunque la conocí de
labios de uno de sus urólogos...

"Me encontraba pasando consulta, cuando llamé al


siguiente... Mientras acababa unas anotaciones del
enfermo anterior pude oir un extraño ruido, como de
arrastrar algo... Levanté la cabeza y ví a un individuo
que empujaba una enorme garrafa...
-. Pero por Dios, qué es esto???!!!
-. Pues verá Doctor -respondió el hombre- díjome Ud.
que volviese pasado el mes y con la primera orina de la
mañana, así que levantéme yo cada día y lo primero
que hacía era mesear aquí!"
ONICOARTE
DOMINGO, 13 DE SEPTIEMBRE DE 2015
Foto del autor

Tenemos una paciente que es una artista...

Ella misma se pinta las uñas y creo que suele rehacérselas semanalmente,
con nuevos motivos.

Siempre tuve y mostré gran interés por su afición, por sus composiciones
onico-artísticas...

La del viernes era impresionante, un homenaje al 11-S...


EL BESO…
MIÉRCOLES, 5 DE ABRIL DE 2017

Si es que nos pasa "de tó"!... Se ha perdido el respeto a la par que se


hipertrofiaba la esfera de nuestros supuestos derechos!... No dejo de pensar,
porque la recuerdo vivamente, en la anécdota que sucedía hace algunos
años en aquél centro (leer), una historia que pone vivamente de manifiesto
esto que os digo...

Pero la de ayer no fue peor: dos mujeres besándose apasionadamente en la


sala de espera... No se trataba de un beso afectuoso, no, más bien de un
beso largo y profundo, en fin, ustedes ya me entienden... Fue tan largo que
nuestro enfermero decidió acercarse para pedirles, insisto en que muy
respetuosamente, que dejasen ese tipo de manifestaciones para su espacio
más íntimo, fuera del ámbito de un establecimiento tan público como un
Centro de Salud...

Se armó la de San Quintín: voces, acusaciones y provocaciones... etc.


Acabó viniendo la policía, a la que se hubo de llamar para devolver el
orden al lugar...

Las protagonistas pusieron una Reclamación (como no?!)... Un escrito en el


que calificaban a nuestro enfermero de homófobo, siendo este el eje
principal de su argumentación...

Me pregunto qué pensarían estas jóvenes si supiesen que el enfermero, ese


al que señalaron con el dedo, es homosexual declarado, de toda la vida,
casado desde hace muchos años con su pareja, también homosexual...

Sin respeto, sin normas, estamos a la merced de las olas...


UN POCO MÁS DE POR FAVOR
Foto del autor

Algún día, acabada la consulta y al salir del despacho, pude encontrarme la


sala de espera como muestra la fotografía, que pretende ser testimonial...

Al que vaya por la vida dejando las cosas de esta guisa: "Habrá Ud. de
esforzarse más... No fue suficiente con el poco de por favor que nos vino
concediendo hasta hoy. ¡Gracias!".
CHOLISMO EN LA PIEL
JUEVES, 6 DE OCTUBRE DE 2016

Foto del autor

Alguna vez, en la consulta, podemos asistir al nacimiento de nuevas


entidades nosológicas: el de la fotografía sería un caso de cholismo, un
problema de reciente aparición...
CUARTO MILENIO
Foto del autor

No es infrecuente que, pegados en las puertas de las consultas, nos


encontremos algún que otro cartel.

Suelen estar ahí para poner en nuestro conocimiento alguna circunstancia


concreta relacionada con la consulta, o para darnos algún consejo
relacionado con su mejor funcionamiento....
UN CABLE EN
LA SALA DE ESPERA
La espera, ineludible en nuestro sistema sanitario, resulta un excelente
caldo de cultivo para la impaciencia...

La distribución de la agenda en imposibles huecos de seis minutos; las


prisas de los "sin cita" que vienen siempre "de urgencia"; la costumbre de
algunos de atesorar motivos de consulta, entre otras cosas, hacen que los
retrasos sean sistemáticos, que nunca podamos evitarlos, aun intentando
reducirlos a costa de sacrificar nuestro tiempo: ya sea comenzando antes,
acabando más tarde o renunciando a nuestros descansos...

Ese día, aún siendo obsesivo de la puntualidad, yo llegaba tarde: el espacio


de tiempo que al mediodía dedicamos a cursillos, reciclaje, etc., siempre
nos queda pequeño: la charla que la endocrinólogo de zona vino a
impartirnos sobre el uso de los análogos de las incretinas en el tratamiento
de la diabetes, me pareció lo suficientemente interesante como para
escucharla hasta el final, aunque fuese a expensas de retrasar en 10 minutos
el inicio de la consulta.

Cuando llegué a mi despacho, me dirigí a las 4 o 5 personas que ya me


esperaban:
-. Buenas tardes!... Ruego disculpen Uds. este retraso que se justifica en un
cursillo... Ahora mismo comenzamos...!

Se escuchó algún murmullo que no pude concretar, por encontrarme ya


adentro, arrancando el ordenador... A continuación a alguien que debió
levantar la voz para decir muy nítidamente:
-. Pero qué dice Ud.?! Si es un médico buenísimo, una excelente persona y
muy cariñoso! Yo no he conocido nada mejor!...

Aún consciente de la exageración, quiero aprovechar la plataforma de mi


blog para agradecer su capote en un espacio, el de la sala de espera, que
con no poca frecuencia amplifica impaciencias y descontentos. Lo uno
compensará lo otro...
ME DUELE AQUÍ, JUSTO AQUÍ
Foto del autor

Siempre me han llamado la atención las ropas que tienen que ver con
nuestra profesión, las que de algún modo la recuerdan. Ayer vino a la
consulta una paciente con una camiseta anatómica que no pude por menos
que recoger, para lo que ya parece toda una colección/sección en
nuestro Parte de Confirmación.

Con la de ayer, no me negaréis que resulta más fácil una anamnesis...!?


LAS GALLINAS DE GREGORIO

Se busca familia de adopción para 5 gallinas!

No, no me volví loco y sigo siendo consciente de los límites que en su día
establecí para EL PARTE DE CONFIRMACION: aunque es este un caso
que por lo anecdótico me ayudará a ilustrar que los de los Centros de Salud
y la Medicina de Familia no son tan estrechos tampoco, a refrendar la
disponibilidad y cercanía de tal institución y de esta especialidad...

Gregorio es paciente nuestro, tiene 96 años y hace tiempo que no alcanza a


ser lo suficientemente dependiente como para cuidar un mínimo de si
mismo... Por tal motivo, una compañera médico junto con la trabajadora
social del Centro, le han buscado una Residencia.

En el contexto de un cambio tan importante en su vida, la gran


preocupación de Gregorio es el destino de sus gallinas... No quiere
marcharse sin estar seguro y confiado de que se encontrarán bien.

Por eso... No necesitarán Uds. unas estupendas gallinas ponedoras?...

Y no lo piensen mucho!... Que ya tenemos 2 familias candidatas!


QUINTO DEDO
EN EL QUINTO PINO
Foto del autor

Las prisas son malas consejeras


para una consulta e imagino
que se infiltran por todos los
estamentos de la Sanidad... El
sistema está saturado, las listas
de espera se van hipertrofiando
hasta un exageradísimo finito,
y en tal contexto una urgencia
se convierte en imprevisto
capaz de desquiciar cualquier
concentrada agenda...

La otra tarde un paciente se


lastimó el quinto dedo
(meñique), que quedó un poco
deteriorado tras el accidente.
Para descartar alguna posible
fractura hube de pedir una
radiografía urgente y esto fue lo que conseguí tras varias horas y los
consiguientes desplazamientos y molestias del paciente...

(En este sentido hemos de recordar los reiterados esfuerzos institucionales


a la hora de aconsejar que no se congestionen las Urgencias Hospitalarias y
pidiendo que, ante una emergencia, se acuda a unos Centros de Salud que
las más de las veces carecen de los medios necesarios para atender tales
situaciones)

Como habrán podido observar, el quinto dedo (meñique) no aparece en la


radiografía... Es cierto que horas antes había quedado aplastado, aunque no
fue tan grave como para hacerle desaparecer...

Basándome en la escasa calidad de la placa, me atrevo a especular sobre la


nula puntería del autor…
AMOR A FLOR DE PIEL
Foto del autor

Ayer vi esta lesión en consulta...

Imaginen lo que el mensaje hubiese provocado antaño, en el ánimo del


brujo de una aldea de pensamiento mágico-místico...

La naturaleza, que no deja de sorprendernos: alguna que otra vez


destruyéndonos, otras "inundándonos de amor"...

EL PACIENTE PELOTA
En estos días me ocurría una de esas cosas que deberíamos evitar a toda
costa, una de tantas:
1.- Paciente que es remitido al especialista por su médico de cabecera.
2.- Le dan la cita con el especialista unas 6 semanas después.
3.- El paciente es extranjero y habla muy poco o nada de castellano.
4.- El paciente pierde el volante, pero aún así, acude a su cita con el
especialista.
5.- El especialista lo devuelve con el informe que puede verse en la
fotografía superior.
Foto del autor

Preguntas
Por qué ese especialista no quiere o (situándonos en el mejor de los
escenarios) no puede acceder a la historia del paciente?... Recordemos que
estamos hablando de un especialista ubicado en el hospital de referencia del
centro, del médico y del paciente.

Debe la pérdida de un volante castigarse con otro mes y medio de espera,


de síntomas, de dudas...?

Afirmación
Debemos hacer cuanto esté en nuestra mano para evitar situaciones como
esta: es lo más parecido a un irrespetuoso juego de tenis, en el que el papel
de pelota sería para el paciente.

En estos carteles puedes encontrarte de todo: contenidos meramente


informativos, otros con enjundia, incluso algunos -como el de la foto que
parece de la autoría de Iker Jiménez- con misterio...
NO LIARSE…
MARTES, 20 DE AGOSTO DE 2013

Foto del autor

Un testimonio de algo que hemos comentado hasta una cierta saciedad: la


desesperación que para algunos puede suponer la ausencia de bioapariencia
o los cambios en el aspecto externo de determinados productos
farmacéuticos.

Para el propietario de este medicamento probablemente sea más importante


el "ANTES ERA AMARILLA" que todos los demás datos de filiación
(nombre comercial, de la molécula, del fabricante, número de código...)
que figuran en el envase.
PERLAS DE LOS RECORTES
LUNES, 24 DE MARZO DE 2014

Foto del autor

En algún Centro de Salud encuentras mensajes como el de la fotografía,


auténticas perlas cultivadas, hijas de los recortes que impuso la crisis.

ANÉCDOTAS EN FAMILIA
MIÉRCOLES, 10 DE NOVIEMBRE DE 2010

Ayer noche, como cada noche, la típica cena en la que aprovechamos el


corto espacio de tiempo que aún nos queda, para contarnos las anécdotas
del día, tras años de ver como preconizaban la conciliación de la vida
familiar, con la laboral...

Mientras me sirvo agua le comento a mi hijo Hugo:


-. Hoy me pidieron una receta de "Ugoprofeno"...
-. ¿En serio?...¡Qué gracia!... Jajaja -Hugo casi se atraganta con la pizza...
Hugo trabaja para una cadena de televisión. Hoy le habían encargado la
labor de sondear la opinión popular, en las inmediaciones de la
calle Preciados (de Madrid), respecto del positivo de Alberto Contador en
el Tour...

Esta tarde recibí un SMS suyo, a modo de réplica de lo sucedido anoche:


"Me acaba de decir una señora por la calle que lo de Alberto Contador es
una injusticia muy grande, que eso del positivo por colesterol se lo han
inventado los franceses..."

HACERNOS ENTENDER…
MARTES, 16 DE NOVIEMBRE DE 2010

Lo cierto es que en ocasiones tenemos que emplearnos en un despliegue de


cariño y empeño para hacernos entender por parte de algunos pacientes,
pero las más de esas veces el esfuerzo habrá merecido la pena: a su manera
acabaran entendiéndonos...
Fotos del autor

Otras veces los mismos esfuerzos habrán sido en vano, como en este caso
que sigue, y se habrá de tener muy en cuenta esta posibilidad... En
cualquier caso habremos de considerar que la culpa del malentendido
nunca será suya, sino nuestra. La industria farmacéutica también podría
colaborar en esta dirección, elaborando fichas técnicas más comprensibles.
De cualquier modo, aunque el alopurinol sea un fármaco para el
tratamiento de la hiperuricemia (ácido úrico), se toma una única vez al día,
al igual que los empleados para combatir la hipercolesterolemia
(colesterol), por lo que el error no tendrá consecuencias.

Los cartonajes de los medicamentos son, para muchos de nuestros


pacientes, algo así como sus blocs de notas. En ese sentido hay que
reconocer que algunos ponen un encomiable interés y acaban acumulando
auténticas enciclopedias...

Y es que en el fondo, los años nos vuelven a llevar a la niñez... Acaso estos
cartonajes de nuestra madurez son otra cosa que las colecciones de cromos
de aquellos primeros años?

Con todo el cariño hacia aquellos pacientes para los que la jerga médica, y
no sin cierta razón, resulta más indigesta.
ERRORES RESPONSABLES
Foto del autor

Me dirigía al lugar en el que trabajo, sito a unos 80 kilómetros -una hora-


de mi casa. Era una de esas mañanas de anticiclón de invierno, en las que la
molesta salida del sol convive con las profusas heladas que tapizan los
bordes de la carretera.

A lo largo de los últimos kilómetros iba hablando por teléfono con un


compañero, a través del manos libres del coche.

Como muchos otros días una pareja de beneméritos se encontraba en la


rotonda de acceso al pueblo, parando los vehículos aleatoriamente, según
vaya Ud. a saber qué criterios de selección que imagino cercanos del
"pinto, pinto, gorgorito". Afortunadamente no me habían detenido nunca en
los dos últimos años, algo de agradecer si tenemos en cuenta que, a esas
horas de la mañana, no sobra demasiado tiempo para regalar.

Pero ese día cambió mi suerte y me dieron el "alto"...

-. Espera un momento -dije al compañero con el que mantenía la


conversación telefónica- la Guardia Civil me está pidiendo que pare...
...
-. ¿¡Buenos días: documentación y permiso de conducir!?
-. Buenos días... aquí tiene Ud.
...
-. ¿Qué?...¿Era importante la llamada?
-. ¿Cómo?
-. ¡Estaba Ud. hablando por teléfono!
-. Sí, mediante el manos libres.
-. No, no. Tenía Ud. el teléfono en la oreja...
-. ¿¿¿Qué???... A ver -le dije a mi compañero- ¡Juan, por favor, di algo!
- ¡HOLA, BUENOS DÍAS! -dijo mi compañero al que pudimos oír alto y
claro a través de todos los altavoces del coche... (Imaginareis la sensación
de alivio que experimenté al escucharlo; el hecho de que mi compañero no
hubiese colgado constituía mi balsa de salvación...)
-. Bueno, está bien, entonces se había llevado Ud. la mano a la cara...
-. ¿Y qué?... ¿Es que no se puede?. Mire, Agente, me va a permitir un
consejo.... Yo soy médico en ese pueblo y le recomiendo que se haga mirar
la vista porque un error suyo, como los míos, puede tener consecuencias...

EL CALOR SEGÚN UN MÉDICO


MARTES, 12 DE JULIO DE 2011

Ya no recuerdo desde cuando no funciona el aire acondicionado en el


Centro de Salud. Nadie se explica que, con el paso de las semanas, no lo
arreglasen...

No sé si alcanzáis a imaginar lo que supone estar encerrado en el cubículo


de una consulta, en esas horas de nuestra siesta tan hispana: ...El calor es
como una mano enorme que te estruja con fuerza, mientras tomas
conciencia de que, en esencia y en un 70%, eres de puro líquido.

Por los pasillos pueden verse a las pacientes moviendo compulsivamente


sus abanicos, o cualquier folleto informativo del Servicio de Salud, que
servirá para la ocasión.

Las puertas de las consultas permanecen abiertas, y se aprovechan los


biombos para conseguir que una cierta intimidad no resulte incompatible
con el alivio que proporciona una brizna de corriente de aire...
Foto del autor

Todos nos hacemos una y otra vez la pregunta: "¿Es la crisis la culpable del
retraso en la reparación?"... Y yo, de ser así: "¿Tan inútiles somos que sólo
en un contexto de construcción frenética y desbordada, de pisos que doblan
su valor cada año, conseguimos que funcionen medianamente las cosas?"
UNA LIMUSINA
EN EL ESTRECHO
DOMINGO, 11 DE SEPTIEMBRE DE 2011
Foto del autor

Desde el inicio de la crisis que comenzó siendo invisible para una


administración que acabó admitiéndola, no sin ciertos recelos, a título de
"ligera desaceleración" y de la que enseguida se pretendieron adivinar los
tallos verdes, he venido observando un incremento de las patologías de
índole o vinculación laboral, en mi consulta.

La presión especulativa de los mercados en un mundo globalizado; el


incremento del poder del empresariado en tales circunstancias y ante la
pérdida del rumbo de unas fuerzas sindicales carentes de legitimidad para
morder la mano de un gobierno, que a lo largo de los últimos años les vino
dando de comer; el crecimiento exponencial de las filas de ciudadanos ante
las puertas del INEM;... Son circunstancias que han propiciado el que en el
medio laboral volviesen a aflorar razonamientos del tipo:
-. Son lentejas...
-. Es lo que hay...
-. Si no te gusta, ya sabes dónde está la puerta...
-. Si tu no quieres hacerlo hay miles que lo harían, y por menos dinero...

Son expresiones que vuelven a estar en boca de los patronos de medio pelo,
aquellos que engrosan el nutrido grupo de "listillos" de los que siempre
anduvimos sobrados y que tanto daño han hecho a nuestro país...

No es de recibo, tiene difícil lectura y una poco benévola interpretación el


que en una situación de profunda crisis como la que nos viene asolando, los
artículos de lujo vean incrementadas sus ventas por encima de cantidades
que serían razonables. En pleno siglo XXI resulta lamentable admitir que
hemos creado un mundo que gira en torno al dinero, en lugar de hacerlo
alrededor de los seres humanos, quienes en tal tesitura no alcanzamos a
constituir más que meras unidades de explotación...

El pasado viernes María me comentaba sobre sus dolores de espalda,


probablemente relacionados con la poco saludable postura que ha de
mantener durante 10 horas diarias, valiéndose del tan poco ergonómico
como recomendable mobiliario con el que le dotaron la oficina. Cuando le
hablé de las bondades de ejercicios como el que constituye la natación, a la
hora de fortalecer su musculatura paravertebral, y de la conveniencia de
practicarlos con regularidad, se echó a llorar matizándome la imposibilidad
de hacer nada, cuando cada día se pasa doce horas fuera de su casa...

El mismo día Luisa, deprimida, me recordaba la manera en la que le


respondieron cuando comunicó telefónicamente la muerte de su abuelo: "Es
la vida, a todo el mundo se le mueren familiares... Pero tú no debes dejar de
abrir la tienda... Y si por un casual, esta noche, se te ocurriese cerrarla
cinco minutos antes: ¡atente a las consecuencias!"...

DICHOSA JERGA MÉDICA…


Foto del autor Simpática instantánea en la sala de espera de Pediatría
Anécdotas vividas recientemente en consulta y relacionadas con las
dificultades que, para algunos pacientes, llega a tener esa jerga tan
nuestra... Las comparto desde el más profundo de los respetos...:
-. Entonces no cree Ud. que sería bueno que me viese el Doctor Rino?
-. Verá Ud. Dr., es que hace semanas que me sienta muy mal la comida, y
me han dicho que a ver si es que voy a tener una hernia de boniato... ¿?
-. Por favor, mándeme mis pastillas para el colesterol. Creo que se llaman
Sabatini. (por Simvastatina)...
-. Si, la enfermera me hizo un "eletro" y me ha enviado aquí porque dice
que tengo una animia!. (por arritmia).
-. En Urgencias me hicieron una "fotocopia" de la pierna, y me dijeron que
no había nada roto, que era sólo el golpe. (por Radiografía)
-. Sí, efrestivamente, a mí de pequeño me daban ataques epi-eléctricos...
-. Doctor, podría recetarme mis lágrimas postizas?. (por lágrimas
artificiales)
-. Vengo a ver los resultados de la Perímetría! (por Espirometría)
-. Desde hace unos días tengo sinfonía (por afonía)
-. Me han dicho que tengo el puente carpiano (por síndrome del túnel
carpiano)
-. Me metieron el tubo y me sacaron un pulpo (por pólipo)

A un paciente al que se le planteaba un test para descartar una demencia


tipo Alzheimer....
-. A ver, por favor, repita Ud: "En un trigal hay cinco perros"...
-. ¡En un pinar a 300 metros!
(y se quedó tan pancho, como diciendo: ahí queda eso!)

Un paciente gotoso pidiendo su medicación:


-. A mi mándeme la "Conchinchina", que me viene muy bien! (por
Colchicina)

-. Máaamaaaa, que me duele!


-. Mírele bien dostó, a vé si a mi hijo le va a pasá lo mismo que a mí, que
de pequeña me sacaron un "péndice oculto" y casi me muero!...

-. Lo mío es rápido, es que me he quedado sin heparina y como me van a


operar de la “esfinge” (por faringe)…
ABANICO TERAPÉUTICO
DOMINGO, 30 DE ENERO DE 2011

Foto del autor

El paciente propietario del objeto de la fotografía pertenece al grupo de los


que conocemos con el adjetivo de polimedicados... Son aquellos que toman
numerosos medicamentos, de forma habitual, por presentar múltiples
patologías.

El elevado número de fármacos y el aún más alto de pastillas que estos


pacientes han de ingerir cada día, exigen una cuidadosa organización y
disciplina, tanto por su parte como por la de sus respectivos médicos. El
protagonista del caso que nos ocupa ha resuelto la necesidad de conocer sus
tratamientos plastificando y agrupando los "cartones", llegando a constituir
un auténtico "abanico terapéutico", que lleva a todas partes.

Casos como éste me hacen recordar las palabras que nos dirigió nuestro
catedrático de Farmacología Médica, el día de su última clase, cuando
concluía el tercer año de la Licenciatura en la Universidad Complutense de
Madrid. El interés que mostré por esta asignatura me llevó a alcanzar una
de las Matrículas de Honor por las que siempre mostraré mayor orgullo;
ese mismo interés constituyó la base de mi inicial desconcierto:

"Bien... Ahora ya conocéis los fármacos que forman parte de la actual


Farmacología Médica y que constituirán el Vademécum de vuestro
ejercicio, el día de mañana... Y ahora os digo: si cogiésemos todos esos
medicamentos y los arrojásemos al fondo del mar, es probable que
hiciésemos un gran beneficio a la humanidad... o un gran perjuicio a los
peces..."

TECNOLOGÍA EN CONSULTA
DOMINGO, 8 DE MAYO DE 2011
Foto del autor

Hace poco estuve pasando


consulta en un despacho en
el que se agradecía la
presencia de un sistema de
megafonía con el que ir
llamando a la sucesión de
enfermos que, como en todas
partes, pasarían a deshojar
sus problemas por un
espacio de tiempo que,
según previsión de los
organizadores, no debería
exceder de los 5 minutos.

Y digo que lo agradecí


porque nunca llevé bien, y
cada día llevo peor, el tener
que asomarme a la sala de espera para listar a los pacientes. Cada salida
supone la pérdida de un tiempo que resulta demasiado valioso en el
contexto de la dinámica que ya expuse, y una ocasión para las caras
largas...
1 . "¿Cuando me va a llamar a mí? -Te dice un paisano más dinámico y
fresco que una merluza del pincho- es que vengo de urgencia, ¿sabe
Ud.?." (Tras interesarte por el motivo de su visita sueles responder que lo
suyo no es venir de Urgencia, que por Urgencia se entiende otra cosa y que
lo que él hace es venir sin cita, por lo que debe sentarse a esperar a que le
llamen).

2 . "¿Me ha llamado ya a mi?" (Este caso requiere de toda una


conversación y no menos de varios minutos de dedicación. Has de
preguntar su nombre, mirar en una lista de 50 o 60 personas para ubicarle,
y finalmente explicarle su situación respecto del avance de la consulta).

3 . "¡Pero bueno!... ¿Cómo es posible que llamase a todas esas personas y


a mi aún no?... ¡Pero si estoy citado antes que ellos!" (Las más de las
veces en que te plantean esto el paciente tiene razón, está citado antes que
los demás, pero ¡otro día!... ¡no ha mirado bien la fecha!). (Otras veces
llegó tarde y cuando lo llamaste no estaba, con demasiada frecuencia el
paciente se empeñará en afirmar que él llegó a su hora, a pesar de que lo
llamases en dos ocasiones distintas y marcases un "AUSENTE" junto a su
nombre)

4 . "A ver si me puede Ud. pasar antes, que hoy tengo un poco de prisa...".
(Aquí ya no sabes qué decir...)

5 . "Estaba citado hace un rato, pero no he podido evitar llegar tarde...


¿Cuándo paso?...". (¡A esperar un hueco!)

6 . "¡Yo solo vengo por una receta!...". (Como en la cola del super)...

Esta media docena de situaciones, que parecen las más comunes, pero
también muchas otras, hacen que el salir a citar a los pacientes a la sala de
espera sea algo que me gustaría poder evitar, por lo que reivindicaría un
sistema de megafonía para cada consulta. El de la foto, por cierto y por su
nombre, parece un precursor del Iphone de Apple; me permití ampliar la
marca en un recuadro superpuesto, para facilitar su lectura...
DP/ AMÉN

.Foto del autor

Cuando trabajas en diferentes Centros y Áreas de Salud, por todos es


comprensible que en cada uno tengan sus peculiaridades, sus diferentes
procederes y procedimientos...

Pero hay cosas que nunca, cosas que jamás esperarías encontrar, como las
botellas que hoy pude ver en el armario de la medicación...

El remedio no se acompañaba de ficha técnica, aunque presumo que al


aplicarlo se hará necesario entonar aquel infalible "Sana, sanita..."...
FRASES CON LAS QUE
EMPAPELAR LA CONSULTA

Iniciamos una nueva sección con frases que, desde el paciente, merecen ser
recordadas...

Serán las "Frases para empapelar la consulta"…

"Todos esos momentos se perderán en el tiempo


como lágrimas en la lluvia"
Blade Runner
OTRAS FRASES
TE DEJO, QUE ESTOY ENTRANDO…
Continuando con nuestras "Frases para empapelar la consulta", aquellas
que recogemos habitualmente de nuestros pacientes y que parecen haberse
convertido en auténticos iconos de nuestro ejercicio...

Esta de hoy parece estar cada día más vigente y presente en nuestras vidas,
desde el advenimiento de la telefonía móvil.

Con una creciente frecuencia es la primera que escuchamos de labios


del "siguiente"...

POR HACER UN COMPLETO…


En estos días tuve ocasión de acometer el inhumano papeleo -por
inoportuno y abultado- que, coincidiendo con el fallecimiento de un padre,
se ha de resolver cumpliendo con los trámites de los impuestos de sucesión
(autonómico) y la plusvalía (municipal).

El luto no te impide acudir a citas con: el notario, el registro civil, el


registro de la propiedad, el ministerio de justicia, la delegación de hacienda
de la comunidad, el servicio de gestión de tributos del ayuntamiento, la
seguridad social... entre otros... (Porque hay más)....

La idea de acudir sin cita a cualquiera de estos lugares ni se plantea, por


bizarra e imposible... A todos se ha de ir con una cita concertada, si no con
más, ya que normalmente has de pedir una por cada gestión, de manera que
si heredases 3 inmuebles -póngase por caso y ejemplo- deberás solicitar 3
citas.

Son estas las ocasiones en las que concluyes que el Centro de Salud debe
de ser uno de los pocos reductos que quedan, a los que puedes acudir
cuando te plazca, como te plazca, y por cuanto se te ocurra y pase por la
cabeza...

La frase de hoy ("por hacer un completo") no es infrecuente, se escucha


alguna vez en la consulta y de boca de aquellos que, tras haberte hablado de
4 o 5 temas distintos, no quieren marcharse sin antes haberte comentado el
sexto...
YA QUE HE VENIDO, APROVECHO…
Otra frase muy oída en nuestras consultas y a nuestros pacientes,
lamentablemente una de las que más... Y digo lamentablemente porque en
un sistema en el que se cuenta con agendas de unos 5 minutos por hueco,
no se entiende que un usuario acumule cosas durante meses para soltarlas
sobre la mesa, una a una, con ocasión de su puntual visita al médico.

Vaya por delante que en esta ocasión y una vez más el paciente es la
víctima de lo que por él deciden otros:

1/ Se ve en la obligación de acumular problemas por la tiranía de un


sistema laboral que, aún reconociéndole la legalidad, no suele ver con
buenos ojos el que se pierdan horas yendo al médico...
2/ Por otra parte ha de sufrir la estrechez de los tiempos marcados por cada
consulta.

Es lo que en el gremio conocemos, tan cariñosa como coloquialmente, con


el sobrenombre del Síndrome del Posyaque o Síndrome del Jacky, según la
zona y/o la generación a la que se pertenezca.

En este contexto, y ya que todo hay que decirlo, no es infrecuente que se


pase la práctica totalidad de la consulta enumerando problemillas de andar
por casa, como un: "me pica la garganta", o un "me ha salido este granito
aquí", reservando para la despedida cosas como: "y con esto termino, esta
es la última, de verdad: a veces siento un dolor muy fuerte en el pecho"...

En el medio de todo esto: el bendito médico hispano que tiene que lidiar
entre el excesivo exprés de las consultas y el justificado -por derivado-
descontento de algún que otro usuario.

YO NO QUERÍA VENIR…
Otra de las "frases para empapelar consultas" que escuchamos con relativa
frecuencia y que suele alargarse con explicaciones del tipo:
-. ... pero mi madre insistió...
-. ... pero fue mi mujer la que se empeñó en que viniese...
-. ... pero todo el mundo en la oficina me decía: no dejes de ir al médico…

Una frase que quizá y en no pocos casos sólo represente un escudo, una
justificación que el paciente usaría, a modo de protección y para cubrir la
incomodidad que pudiera suscitarle la eventualidad de haber venido con
una pequeñez o tontería...
Aun así y en honor a la verdad, ha de aplaudirse el hecho de que finalmente
consultase: son muchas las cosas que empiezan siendo banales y acaban
camuflando males mayores; no es necesaria la justificación por lo que a
todas luces parece una decisión finalmente bien tomada!.

TRAIGO VARIAS COSAS…


Frases con las que comienzan su consulta algunos pacientes, y que
generalmente ponen a temblar al pobre médico que, en el mejor de los
casos y suponiendo que no vendrán enfermos sin cita, que ya es mucho
suponer, dispone de escasos seis minutos por cada paciente, por lo que con
este tipo de situaciones cabe pensar que se generará un importante retraso.

Y hablando de motivos de consulta: siempre son demasía los que acumulan


razones para ir al médico: hace unos cinco años realicé un pormenorizado
estudio acerca de esta cuestión, un estudio que arrojó la media de dos
motivos por cada consulta (ver). En estos días he repetido el análisis en una
consulta distinta y, no podía ser menos, obtuve idéntico resultado.

La media de dos motivos parece muy excesiva, desde el prisma de los


escasísimos seis minutos: pero no debemos olvidar que una media de dos
se consigue porque hay usuarios que consultan una cosa y otros que lo
hacen por 3, 4 o más motivos...

A esos quiero invitar a reflexionar hoy...

PÍDAME DE TODO, UN COMPLETO…


Seguimos acumulando ejemplos en nuestra sección: "Frases para
empapelar la consulta"... Respecto de las pruebas complementarias existen
todo un cortejo de frases, que ya iremos viendo poco a poco, en distintas
ediciones de El Parte de Confirmación...

Las de hoy son palabras con las que numerosos pacientes suelen pedir un
análisis de sangre que, por otra parte y con gran frecuencia, ya se hicieran
hace relativamente poco tiempo...

El "Pídame de todo" pone de manifiesto la generosidad, el derroche o


dispendio con el que se tiende a considerar al conjunto de pruebas
complementarias, muy particularmente a las pruebas de imagen y a las de
laboratorio, en el entorno comunal de la barra libre... Por otra parte... el "ya
que estamos" es, como todo el mundo sabe, todo un clásico de la consulta...
SÓLO QUERÍA PREGUNTARLE…
Una de las frases que más escuchamos de quienes asoman la cabeza por la
puerta de la consulta.

En un buen número de ocasiones son pacientes que no están citados y


que "pasaban por allí", recurriendo a dar sentido a otra de las frases que
también analizaremos aquí, la de "como no tiene Ud. a nadie!..."...

Con alta frecuencia, la sola cosa que quería preguntarnos el que se asomó
alcanza a ser una pregunta de las que se catalogan como "pa nota"...

NO ERA POR LO QUE VENÍA…


Una frase muy escuchada también, de labios de quien ya te comentó uno o
más temas, durante no poco tiempo, y que estimó que debía acabar la visita
comentándote lo más importante, justo cuando tú creías que habíais
terminado...

NO SÉ POR DONDE EMPEZAR…


Personalmente suelo estremecerme cuando escucho frases así en la
consulta: suelen significar que se requerirá largo tiempo, un tiempo que el
paciente parece necesitar y que lamentablemente no nos dan, para encauzar
un problema que no se presenta en su sencillez...

No obstante, quizá porque ya es un tópico o por economía de tiempo suelo


responder:

-. Por el principio, siempre por el principio…

AHÍ ESTARÁ…!
No podemos olvidar esta fatídica frase con la que algunos usuarios
responden, mientras señalan la pantalla del ordenador, a las preguntas que
les hacemos sobre lo que toman, han tomado, han padecido o tenido...

En numerosas ocasiones son personas a las que, por sus características:


edad, incapacidad o escasa formación... no les resulta fácil asimilar este
tipo de datos...
Pero en muchas otras no es así: tratándose de pacientes que, sabiéndose
íntegramente la plantilla del Athletic, el nombre de las esposas de los
jugadores del Barsa o la próxima alineación de la selección española,
sienten una profunda indiferencia hacia la necesidad de recordar cualquier
cosa que esté relacionada con el cuidado de su salud.

A estos últimos debo señalarles que las historias clínicas son de ayuda, pero
no tanto como nos gustaría, por lo que siempre resulta muy necesaria la
colaboración activa del paciente, cuando ésta es posible... Y señalarles que
las responsabilidades, en materia de salud, comienzan por uno mismo...

Y AHORA OTRA COSA…


Una frase que viene usándose con cierta frecuencia en consulta para pasar
de un tema a otro, las más de las veces del primero al segundo...

No es infrecuente que los pacientes comiencen por las cuestiones menos


importantes y acaparar con ellas la mayor parte de la consulta, para
terminar haciendo temblar al médico con frases como:
-. "Y ahora otra cosa: ... me siento mal desde hace algún tiempo y he
perdido mucho peso..."

Al "Y ahora otra cosa" se le conocen formas derivadas que nacen de la


simplificación de la expresión, como la de "Y otra cosa!" o el "Y por
último", de la necesidad de ir terminando...

YO NO VENGO NUNCA...
Frase con la que algún usuario suele anticipar que, por la sucesión de temas
que nos va a plantear, es probable que:
a/ acabe necesitando la mañana para él...
b/ y que el resto de los casi 50 usuarios citados tengan que "buscarse la
vida" o venir otro día...

LO MÍO ES RAPIDITO!
Frase con la que algunos pacientes inician...

Por lo general, las que así comienzan son consultas que, vaya Ud. a saber
por qué, suelen prolongarse demasiado...
A VER… TE CUENTO!
Otra de las frases que escuchamos con una frecuencia creciente, en el
despacho, generalmente de labios de algún que otro paciente al que no le
diste confianza para tal familiaridad y del que, por supuesto, no la esperas...

Es lo que hay en un país como el nuestro, en el que se vino desvirtuando la


figura del médico a lo largo de los últimos años y hasta un extremo en el
que, lo menos malo que se puede esperar, es que el paciente comience la
consulta de esta guisa...

ESO POR UN LADO…


Frase con la que algún paciente suele terminar la exposición de su primera
dolencia.

Este "Eso por un lado!" viene a presagiar que a continuación nos expondrá
más cosas, ya que suele escucharse de labios de aquellos que hacen acopio
de problemas para exponerlos de seguido, cuando tienen la primera ocasión
de venir a la consulta.

Quiero aprovechar este post para volver a exponer: que las consultas tienen
un tiempo limitado, por la prudencia que debe alentarnos, al saber que son
muchos los pacientes que hay que ver y no se dispone de todo el tiempo del
mundo.

NO ME DAN PARA EL MES…!


Frase que se escucha con cierta frecuencia, por parte de pacientes que se
empeñan en pensar que la cadencia en la entrega o recogida de su
medicación crónica responde a un patrón mensual, algo que no cuadra con
el número de unidades por envase que, las más de las veces y cuando
hablamos de tratamientos continuados, suele ser de 28.

"A mí las pastillas para la tensión no me dan para el mes... Sólo vienen
28!.. Me faltan dos!"

Son pacientes que se aferran a este pensamiento con una fuerza y un


entusiasmo tales, que desoirán cualquier esfuerzo por tu parte y por
sacarles de ese error: al mes siguiente volverán con idéntica observación...
JOSE ANTONIO S. SERRANO
EN MADRID, ABRIL DE 2019

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