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Introducción:
El espacio curricular está propuesto tanto como Curso Libre para los/as
estudiantes de la carrera de TS (CRES Deán Funes) y como Seminario de Extensión
para aquellos profesionales o estudiantes de campos afines que estén interesados en
profundizar las herramientas vinculadas a la investigación y/o intervención con
niños/as y jóvenes en diversos ámbitos sociales. En este sentido, la propuesta apunta
dotar de una serie de perspectivas teóricas para mirar y comprender las generaciones
actuales que conforman la población infantil y juvenil en nuestro país, provincia y de
modo particular aquella que pertenece a los sectores populares. Asimismo, el
desarrollo de la asignatura buscar ofrecer algunas herramientas metodológicas para
el diseño y ejecución de estrategias de abordaje con niños/as y jóvenes diversos
escenarios sociales e institucionales, desde perspectivas críticas y el enfoque de
derechos.
Fundamentación:
Metodología
Evaluación
Contenidos
Cronograma
Marzo 23
Unidad 1 (Prof. Arévalo)
Abril 6 20
Unidad 1 (Prof. Arévalo) Unidad 1 (Prof. Andrada)
Mayo 4 18
Unidad 2 (Prof. Arévalo) Unidad 2 (Prof. Andrada)
Junio 1 15 29
Unidad 2 (Prof. Arévalo) Unidad 3 Unidad 3
(Prof. Arévalo) Actividad Virtual
Julio 6
Agosto 10 24
Unidad N°1
Unidad N°2
Unidad N°4
¿JUVENTUD O JUVENTUDES?
ACERCA DE COMO MIRAR Y REMIRAR A LAS
JUVENTUDES DE NUESTRO CONTINENTE
número y cantidad, sino que a nuestro juicio hace mención a una cier-
ta epistemología de lo juvenil, que exige mirar desde la diversidad a
este mundo social. Junto a ello, un elemento de este tránsito es que se
ha venido planteando la necesidad del reconocimiento de la heteroge-
neidad en el mundo juvenil, hemos dicho y se ha dicho, no es lo mis-
mo ser joven rico que joven empobrecido, 1 no es lo mismo ser mujer
joven que hombre joven, etc. Pero la mención que se realiza no ha
venido acompañada de la construcción de ciertas categorías analíticas
que permitan mirar y remirar las juventudes de nuestro continente
desde una óptica nueva y por lo tanto alternativa a la tradicional
(Duarte, 1996; Kuasñosky y Szulik, 1995).
Por lo mismo se han convertido en lugares comunes, frases
que se han ido vaciando de contenidos y por lo que es preciso aportar
elementos en la reflexión para que demos un salto cualitativo en este
aspecto y profundicemos en la reflexión: este artículo pretende contri-
buir en ello. Para esto, primero revisaremos las versiones más recurri-
das del discurso tradicional, haciendo síntesis en un segundo momen-
to, en las trampas y dificultades que desde esta mirada se nos plantean
para la construcción de miradas respetuosas del mundo juvenil. Segui-
damente desplegaremos los elementos conceptuales y metodológicos
que nos permitirían una mirada de nuevo tipo respecto de dicho mun-
do, con una sistematización de los desafíos epistemológicos que se
abren a partir de esta entrada a la temática juvenil en nuestro continen-
te, tanto para quienes viven su vida como jóvenes, como para quienes
desplegamos acciones educativas y reflexivas en este mundo juvenil.
mentó desde los 15 a 24 años, que se usaba desde más de dos décadas,
hasta los 29 años como margen superior. La explicación tiene que ver
con la cobertura interesada de desplegar en el marco de la denominada
«deuda social» que se tendría con las y los jóvenes chilenos empobre-
cidos que sufrieron exclusión social durante la dictadura militar. Sin
embargo, esta variación intencionada, no se hace cargo de «la realidad
que construye», en tanto quien en 1990 tenía 24 años, se encontró con
la posibilidad de vivir una ampliación de su «etapa como joven» al
tener cinco años más, mientras se prepara para ser adulto. Es necesario
señalar que dicha ampliación ha tenido efectos en el imaginario social
que ya no concibe a sus jóvenes hasta los 24 años sino que les ha
otorgado también esta ampliación decretada desde el Estado chileno.
La tercera versión utilizada para referirse a la juventud, dice
relación con un cierto conjunto de actitudes ante la vida. Por ejemplo,
se habla de la juventud para decir un estado mental y de salud vital y
alegre; se usa también para referirse a un espíritu emprendedor y jo-
vial; también se recurre a ello para hablar de lo que tiene porvenir y
futuro; en otras ocasiones se le utiliza para designar aquello que es
novedoso y actual, lo moderno es joven... Dichas actitudes son ma-
yormente definidas desde el mundo adulto, a partir de una matriz adul-
tocéntrica de comprender y comprenderse en el mundo y en las rela-
ciones sociales que en él se dan. Visto así, el mundo adulto se concibe
a sí mismo y es visto por su entorno como las y los responsables de
formar y preparar a las «generaciones futuras» para su adecuado des-
empeño de funciones en el mundo adulto, vale decir: como trabajado-
res, ciudadanos, jefes de familia, consumidores, etc.
Esta responsabilidad asignada por siglos y auto impuesta a la
vez, es la que va enmarcando el estilo de relaciones que entre el mun-
do adulto y el mundo joven se van dando. Ella, entre otras prefigura-
ciones, va anteponiéndose a las relaciones que se puedan generar por
medio de roles, respetos implícitos, etc. De esta forma vemos que por
ejemplo en la escuela secundaria, la queja de las y los estudiantes es
que sus docentes se relacionan con ellas y ellos en cuanto estudiantes
y no en cuanto personas jóvenes. El adulto se posiciona en su rol de
profesor-profesora y pierde también la posibilidad de aprehender del
joven que tiene enfrente, sin llegar a plantearse la posibilidad de jun-
tos construir comunidad.
Mirado con este lente, en esta tercera versión, vemos que el
mundo adulto tiende a acentuar sus miradas sobre el mundo juvenil (al
que recordemos denomina la juventud), mayormente desde imágenes
Klaudio Duarte Quapper 65
5 No creemos que el instinto gregario por sí solo sirva para explicar la ten-
dencia juvenil a la agrupación. Más bien consideramos que ella responde a
condiciones sociohistóricas que en el caso de las y los jóvenes de sectores
pobres se debe a la expulsión social de que son víctimas. No poseen espa-
cios en sus casas y no existen condiciones ambientales-afectivas para per-
manecer en ellas por lo que la calle es su principal espacio de socialización.
Klaudio Duarte Quapper 75
BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCIÓN
Para el análisis de estos tres paradigmas no sólo se recurrirá a lo jurídico -legal , sino
fundamentalmente a una perspectiva psico-social política y antropológica. Se seleccionaron
diez ejes significativos en la mirada hacia la infancia y la adolescencia, teniendo en cuenta
que cada una de estas etapas etáreas tiene a su vez sus peculiaridades y por lo tanto una
manera distinta de manifestarse en relación a estos núcleos de estudio, que son los
siguientes:
* Concepción de infancia
* Concepción de adolescencia
* Lugar de la familia
* Rol del estado
* El trabajo infantil y adolescente
* Las políticas sociales y la legislación hacia las primera edad.
* Las políticas educativas
* La relación con los adultos
* La participación de los niños y adolescentes.
* El principio que articula
También haremos un breve análisis del Trabajo Social como profesión en relación a su
intervención desde cada uno de estos paradigmas.
Utilizamos aquí el término paradigma en un sentido amplio. Como cosmovisión, como modelo
teórico y metodológico y como práctica social y profesional para explicar y actuar sobre una
realidad. El paradigma es una construcción desde la cual nos paramos para intervenir. Cada
nuevo paradigma está indicando una superación de los anteriores en lo teórico-epistemológica
y también en la praxis social, pero en la realidad concreta nunca se manifiestan en forma
1
- El término intervenir no está tomado aquí en el sentido de irrupción, invasión en la realidad del otro, sino en el
sentido etimológico de la palabra "venir adentro", conocerlo desde lo profundo de mi ser a lo profundo de su ser y
acompañar el niño, la niña o el adolescente en sus respectivos procesos de crecimiento.
1
pura, sino mixturados con posiciones anteriores en decadencia y evolucionando a nuevas
miradas emergentes.
La focalización en los ejes señalados se debe a que son centrales a la hora de entender cada
una de las concepciones de esta etapa de la vida, pero ello no implica negar, que estos
modelos, son en realidad teorías, no siempre completas, que informan de distinta manera
todos los aspectos en que se manifiestan la infancia y la adolescencia y por sobre todo las
intervenciones de los y las adultos./as. Por otra parte la evolución histórica, el desarrollo
teórico conceptual y las luchas sociales acompañadas de praxis transformadoras, posibilitan
los avances y marcan los cuestionamientos para pensamentar2 los aspectos aún no resueltos
dentro de los paradigmas más avanzados. Los dos últimos van sustituyendo al primero en la
evolución de la dinámica social.
En cada caso los nombres diferentes se originan en la evolución del mismo paradigma para
adaptarse a nuevas búsquedas realizadas por sus teóricos a partir de su implementación.
La infancia aparece como categoría diferenciada de la edad adulta, como una etapa de la vida
con rasgos distintos y específicos recién en el renacimiento3 y la adolescencia es mucho más
reciente, podríamos situar su aparición en el siglo XIX y fundamentalmente es en los primeros
años del siglo XX, donde, en la cultura de occidente, se destinan profesionales e
instituciones para adolescentes. Hay sociedades originarias donde nunca existió la
adolescencia y en el presente esta etapa de la vida tiene connotaciones muy diversas según
las culturas y los estratos sociales y su duración se extiende o se acorta por las mismas
razones.
Antes del renacimiento niños y niñas eran “adultos bajitos”, eran hombres pequeñitos que
debían crecer para alcanzar su plenitud y usaban la misma vestimenta que los/as adultos/as,
realizaban las mismas tareas, pero sobre todo no se distinguían especificidades de esta
etapa, que solo se separaba de la adultez en un desarrollo menor, es decir en una cuestión de
grado.
2
Pensamentar , concepto tomado de la teoría sobre redes sociales que significa pensar juntos.en red
3
El estudio comparativo de pinturas de época, edad antigua y media con el renacimiento, le han servido al
investigador sobre la infancia Philips Aries como argumentos para establecer esta diferencia.
2
LA DOCTRINA DEL CONTROL SOCIAL DE LA INFANCIA Y DEL “MENOR” EN
SITUACIÓN IRREGULAR
3
jamás podrá cumplir ese rol y el niño tampoco necesita ser tutelado sino respetado y
promovido. (Larrandart) En esta teoría el Estado y sus operadores profesionales no se
preguntan si la institucionalización es lo mejor para el desarrollo del niño y como construye
éste su identidad y subjetividad.
El trabajo del/la niño/a existió siempre en la humanidad, aún antes de ser reconocido como
tal, NNy A tuvieron valor económico y aportaron a la producción de bienes trabajando y aun lo
hacen dentro de las unidades domésticas en tareas de reproducción social de
comercialización o producción o fuera de sus familias para contribuir a su subsistencia La
doctrina del control social reconoce a NNyA como diferentes, pero oculta la situación de
trabajo o la penaliza. Cuando se realiza de la calle los denomina “NNy A de la calle” , como si
la calle fuera su madre e ignora que están allí para proveerse de su sustento y huir de los
malos tratos También y durante muchos años NNyA que estaban institucionalizados/as
trabajaban pero esta situación no era reconocida ni regulada. Así lo expresa en nuestro país
la Ley 10.903 del año 1919, instrumento legal anacrónico, que muestra que el control a la
infancia y la adolescencia estuvo vigente más de 100 años hasta noviembre del año 2005 y
aún prevalecen sus posiciones de tutelaje en muchos juzgados de menorese instituciones
destinadas a la primera edad.
“A los efectos de los artículos anteriores se entenderá por abandono material o moral
o peligro moral la incitación por los padres, tutores o guardadores a la ejecución por el
menor de actos perjudiciales a su salud física o moral la mendicidad, o la vagancia
por parte del menor, su frecuentación a sitios inmorales o de juegos o con ladrones o
gente viciosa o de mal vivir o que no habiendo cumplido dieciocho años de edad
vendan periódicos, publicaciones u objetos de cualquier naturaleza, que fueren en las
calles o lugares públicos, o cuando en estos sitios ejerzan oficios lejos de la vigilancia
de sus padres guardadores, o cuando sean ocupados en oficios o empleos
perjudiciales a la moral o a la salud.¨ artículo 21.”
Las políticas sociales dentro de esta doctrina se expresan a través de leyes que judicializan
toda la problemática de la infancia adolescencia sometida al adultismo, es decir quedan bajo
el poder omnímodo del Estado, la escuela y la familia.- El autoritarismo adulto decide sobre su
vida y su proyecto y lo convierte en objeto de intervención de profesionales, instituciones y
políticas estatales, generalmente judiciales . Las intervenciones son clínicas y punitivas, asilan
y aíslan a NNyA de su medio y no protegen los derechos de sus familias.,
.
Mediante un principio tan ambiguo como el del "peligro material o moral" el juez puede
disponer de él, tomando la medida que crea conveniente y eligiendo el tiempo de su duración,
pudiendo llegar a una institucionalización por tiempo indeterminado. Se homologa el/la niño/a,
al adolescente y ambos al adulto en el término “Delincuencia infantil y juvenil” sin tomar en
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cuenta que, para que exista un delincuente, la persona debe haber desarrollado un proceso
completo de desarrollo personal y socialización y adquirir responsabilidad plena sobre sus
actos. Tampoco se ponía en cuestión, desde que estratos sociales e intereses se formulaban
las leyes que determinaban que tales o cuales actos fueran delitos.
En los años 60, se cambia el rótulo hablando de la situación irregular, pero el pensamiento es
el mismo. Son los mal llamados/as “chicos y chicas de la calle”, sin hogar, sin escuela, los
hijos e hijas de nadie. Se busca bajar la edad de imputabilidad, se penalizan los problemas
sociales, que tienen que ver con el origen del niño y la niña. Si la situación es irregular, hay
que sacar al niño o la niña de esa irregularidad y las propuesta es la institucionalización.. “Y
esto es realmente grave: por la intervención de un juez sin que medie ninguna conducta
considerada ilegítima o infractora de la ley y con una respuesta que puede tener contenido
punitivo, porque la internación de un niño o niña en un establecimiento implica privación de
la libertad, aunque se la llame “medida tutelar” (Larrandart )
Se mezclan los problemas sociales de NNyA con los problemas penales cuando la misma y
5
- El periodista Anibal Maturi en su libro "Los chicos de la Calle" hace referencia y denuncia estos hechos
5
única respuesta es la internación para problemas sociales y penales y cuando es la Justicia
es la que actúa frente a problemas asistenciales, en lugar del poder Ejecutivo con sus
políticas sociales en los ministerios y organismos pertinentes. Aunque el niño o la niña o el
adolecente vaya a otra institución que la llama hogar pero no puede entrar y salir libremente,
quiere decir que están privados/as de la libertad y esta solo puede aplicarse cuando la
conducta de adolescentes haya sido tipificada previamente como violatoria de la ley penal y
con violencia grave hacia las personas afectadas por él,.
En conclusión el sistema del patronato es una ley penal dirigida a resolver por vía judicial
los problemas sociales de la niñez y la adolescencia pobre y desamparada suplantando las
políticas sociales por parte del Estado.
Esta teoría considera la niñez y la adolescencia sin decisión y sin voz propia como personas o,
grupo generacional, sus opiniones no tienen valor, sus vida es la vida "privada" en el doble
sentido de esta palabra por ocultarlos/as y privarlos/las de vivir con dignidad, respeto y
libertad y porque son los/as mayores, padres, docentes, profesionales y jueces quienes saben
mejor que NNyA que les conviene y que necesitan. Así se convierten en una prótesis de los y
las adultos/as. Mucho menos se le reconoce la capacidad de organizarse legalmente. Como
generación. La misma palabra menor lo coloca en una comparación despectiva y diminutiva,
lo estigmatiza y etiqueta, asimilándolo, en el caso de nuestro anterior derecho civil, a los
enfermos mentales y a los incapaces. . También determina cual es la edad de la plenitud del
ser humano, a su criterio la adultez, desconociendo la especificidad y la valía por sí misma,
que tiene cada etapa de la vida humana Los menores son los niños, las niñas y adolescentes
pobres, infancia y adolescencia cercada, manipulada y oprimida, negada en su subjetividad
activa y en su capacidad de resistencia.
.
Las profesiones sociales dentro de la ciencia positivista tienen el rol de contener las
disfuncionalidades de una sociedad donde todo es armonioso y adecuado, las desviaciones
de la norma, ( las amenazas al status quo) y así colocar en su lugar aquello que la naturaleza
por excepción o la cultura por contaminación han desviado.
El Trabajo Social, actuando como brazos de la justicia, en esta doctrina cae en esta
generalidad, no busca conocer y comprender a la infancia y a la adolescencia, sino
controlarla. Así aparece aquella imagen que nos identifica en los barrios populares como el
"asistente social quita chicos", que iba a controlar la situación de higiene de la familia del/la
niño/a. Imagen cuyo correlato en la realidad son, los informes de “asistentes sociales”, que
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6
asesoraban a los jueces de menores para las declaratorias de abandono.
La institucionalización o la adopción como panacea es la respuesta a todos los problemas de
los NNy A que se encontraban en situación difícil, como así también en los infractores a la ley
penal. Los y as “asistentes sociales” no se preguntaban acerca de la legitimidad de las
medidas "de protección" adoptadas. Se podía disponer de los niños, las niñas y adolescentes
pobres, cambiarlos/as de lugar de vida y de grupo familiar, decidir por ellas y ellos. Los datos
de las encuestas sociales no se hacían ni se utilizaban para entender al niño, la nia o el
adolescente y su familia como parte de una realidad socio- estructural y de determinada
historia y relaciones sociales. En las visitas domiciliarias de asistentes sociales, se limitaban
a describir la situación, a realizar un "diagnóstico" y luego con el poder que les confería la
institución y sin explicar el porque de la conducta de los padres y las causas de la situación del
niño/a o adolescentes, podían recomendar a jueces medidas tutelares que agregaban mayor
daño al ya existente.
Pensamos que esta postura ya es parte del pasado, al menos en los discursos de la mayoría
de los y las agentes de la profesión y sobre todo si nos referimos a sostener la concepción de
la situación irregular en sus aspectos más extremos, pero hay formas sutiles donde estos
conceptos vuelven a resurgir de las tinieblas y reflotan esta posición.
La Convención define como niño a todo ser humano menor de 18 años. No lo distingue del
adolescente, ni separa distintas etapas de la primera edad para la titularidad de derechos y
obligaciones Tampoco determina el comienzo de la infancia debido a las distintas posiciones
de los países que la aprobaron sobre el aborto. De esta manera les deja abierta la decisión.
6
La socióloga Leonor Bisig en una investigación realizada sobre expedientes de los tribunales de Menores de
Córdoba, en la década del 80 y publicada en el anuario 1994 del Centro de Investigaciones Jurídicas y Sociales de
la Facultad de Derecho de la U.N.C., hace referencia e este rol negativo de asistentes sociales, a la falta de
objetividad científica y a la carga valorativa-ideológica de los argumentos con que en sus informes asesoraban a
los jueces en las Declaratorias del Estado de Abandono
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En su artículo 1º la Convención define como niño a todo ser humano menor de 18 años de edad. Con este
7
b) en los contenidos: Sale de las medidas de judicialización como respuesta a las
problemáticas sociales de la infancia y avanza hacia la promoción y defensa de
Derechos o y no ve a niños /as y adolescentes solo desde sus necesidades, sino
desde sus derechos.
c) En la metodología: Trata de superar el circuito de riesgo- institucionalización tutelar-
represivo y aplicar al niño/A y adolescente las garantías del Estado democrático. Niega
el asistencialismo perverso y considera que todos los NNyA deben ser escuchado y
reconocidos en sus derechos.
d) En la gestión: al coordinar las distintas jurisdicciones del Estado Nacional, Provincial y
Municipal con la sociedad civil y la participación activa de las familias en las decisiones
y ejecuciones de políticas para ellos/as El Estado se organiza en una división de
poderes y desde cada uno de ellos desarrolla funciones distintas y complementarias
para garantizar los Derechos de NNyA. El poder legislativa sanciona las leyes y
estatutos acordes a la convención. El poder ejecutivo diseña las políticas y crea los
organismos necesarios para su ejecución; estos están coordinados pero
descentralizados en la nación, las provincias y los municipios y comunas, con
existencia de articulaciones regionales. El poder judicial interviene como contralor de la
acción o inacción del ejecutivo y en los conflictos de naturaleza jurídica, es decir en la
situación de los niños en conflicto con la ley penal o cuando adultos cometen delitos
contra NNyA.
Considera que NNyA, no sólo debe ser protegido en sus necesidades básicas, sino que les
otorga el derecho a la opinión y a la asociación, donde ambas deben ser tenidas en cuenta
por los adultos,. Declara como objetivo máximo de toda legislación y acción sobre la infancia
el Interés superior del Niño, entendiendo por tal; todos los derechos que consagra la
convención más la opinión del niño, la niña o adolescente 8. Este es el principio que articula
todo el paradigma y no significa una superioridad de NNyA sino un mandato de cuidado
prioritario de la niñez porque si cuidamos los más débiles , cuidamos a toda la humanidad.
Con respecto a las políticas sociales hacia la niñez y la adolescencia Goméz Da´Costa
(1995) refiere a cuatro tipos de políticas sociales que postula la Convención:
a) las políticas asistenciales: están relacionados con aquellos NNyA cuyas familias
necesitan apoyo material para garantizar su sobrevivencia, tarea que corresponde
resolver al Estado, brindando trabajo a los padres , salud y educación para todos y
todas y contribuciones económicas a las familias, sin retirar a los NNyA de ellas ,por
razones ligadas a la pobreza . Son políticas que están destinadas a la población
infanto-adolescente por debajo de la línea de pobreza. Ej El Ingreso ciudadano o la
Asignación Universal por Hijo en nuestro país.
b) Las políticas especiales: son para NNyA que el UNICEF denomina "en circunstancias
difíciles" tales como la niñez y adolescencia, abandonada, maltratada, que trabajan y
viven en la calle, discapacitados o que participan de conflictos bélicos, refugiados, etc.
Hay muchos artículos en la Convención que establecen medidas de protección
especial para este sector de NNyA.
Esta teoría des-judicializa los problemas sociales de NNyA. Determina que los juzgados de
familia deben hacerse cargo de cuestiones, como el abandono, el maltrato o la adopción,
escuchando siempre la opinión del niño/a y adolescente y sus progenitores y evitando a la
víctima una nueva victimización; deroga la existencia de los juzgados de menores preventivos
en base a la premisa de que los problemas sociales de NNyA deben ser resueltos por el
Poder ejecutivo con Políticas Sociales pertinentes y donde hay responsabilidades de los
grupos de crianza a través de los juzgados de Familia
Un juez especializado, en base a una ley garantista especifica para adolescentes en conflicto
con la Ley penal. asesorado por un espectro de profesionales también especializados, debe
atenderlos cuando han transgredido la Ley Penal tiene la obligación de escucharlos y NNyA
pueden ejercer, a través de un abogado, el derecho a la defensa. Para los niños y niñas que
transgreden la ley penal el juez puede recurrir a la remisión es decir al perdón
NNYA sólo serán internados/as en una institución total, como ultima instancia y después que
hayan fracasado numerosas medidas anteriores de integración familiar y educación. En este
caso la institucionalización se aplicará cuando haya dido encontrado responsable a través de
un juicio justo, de un delito contra la vida y no contra el patrimonio en establecimientos
adecuados, se cumplirá con personal capacitado sobre adolescencia, tendrá un fin educativo
y un tiempo determinado, que deberá ser lo más breve posible y modificarse ante cualquier
alternativa mejor
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Considera que los problemas sociales de los niños no deben caer en el ámbito judicial ni
resolverse con la institucionalización, sino en el campo de las políticas públicas, en cuya
elaboración confluyen los expertos, los organismos de gobierno y los movimientos sociales. La
participación de Estado, sin embrago, está subordinada a la de la familia y la comunidad y
ésta adquiere, por primera vez, responsabilidades para con los niños y adolescentes.
Con respecto al trabajo del niño, el artículo 32 es el único que lo menciona de manera difusa y
habla de protegerlo contra la explotación económica y el trabajo peligroso o nocivo para su
salud integral. Señala que los Estados deben estipular la edad mínima para trabajar,
condiciones horarios y sanciones para quienes violen estas normas
La UNICEF, que es el organismo mundial que propicia la CIDN, es abolicionista, sostiene que
los niños no deben trabajar y por lo tanto no debe legislarse al respecto, pues ellos significaría
aceptar como normal que los niños trabajen, abandonen la escuela y que puedan ser
explotados. Según la doctrina de la Protección Integral el lugar de los niños y los adolescentes
no es el trabajo, ni las instituciones de menores, ni los reformatorios, ni las cárceles, sino la
familia y la escuela. Estas dos últimas instituciones son las adecuadas para que se desarrolle
su proceso de socialización. Esta institución viene organizando marchas globales contra el
trabajo infantil por considerarlo causa y consecuencia de la pobreza.
La oficina regional del UNICEF para América Latina y el Caribe, en el caso de NNyA pobres,
no habla de trabajo, sino de estrategias de sobrevivencia divididas en tres categorías: trabajo
formal para mayores de 16 años, protegidos por legislación especial, trabajo informal o en
negro que realizan muchos niños, siendo sobre-explotados y salidas marginales para
sobrevivir como el robo, la venta de droga y la prostitución.
La educación debe ser garantizada por el Estado y gratuita y obligatoria, al menos en el nivel
primario.. Afirma que la escuela es el lugar del niño y propone que este debe ser educado en
los derechos humanos universales y dentro de ello en sus propios derechos.
Con respecto a los adultos la Doctrina de la Protección Integral sigue conservando un sesgo
paternalista, por que son éstos, quienes a través del Estado y sus instituciones, los que desde
fuera de NNyA los/las constituyen benévolamente en sujeto de derechos.- Pero también se
establece, por primera vez, que ellos y ellas tenga conocimiento de sus derechos y pueda
expresar y difundir sus ideas con independencia de los mayores.
Antes de terminar con esta explicación, es importante aclarar, que desde 1990 la Constitución
fue firmada por la Argentina y en 1994 incorporada a la Constitución con los pactos
internacionales, pero recién en el año 2005 se deroga la ley del control social de 1919 y se
crea una nueva Ley Nacional de Protección Integral de Derechos de las Niñas, Niños y
Adolescentes, que es acorde a la Convención. Esta es la ley Nacional N° 26061, que sin ser
perfecta porque aún quedan muchas cuestiones por discernir y garantizar, Su análisis merece
un texto aparte pero creemos necesario señalar algunos de sus aspectos más positivos que
avanzan sobre la CIDN y la Doctrina de la Protección integral
a) Su título habla de protección integral de derechos y no la protección de NNyA , que
siempre puede derivar en tutela, es decir reafirma el Enfoque de Derechos y limita el
poder del adulto
b) En el arículot. establece que el Interés superior del Niño prevalece cuando hay colisión
de intereses con los adultos
c) En siete de sus artículos reafirma que los niños deben ser escuchados y su opinión
tenida en cuenta, lo cual abre la posibilidad de su organización y participación pública
en la elaboración de las políticas que los involucran.
d) Separa la infancia de la adolescencia como etapas diferenciadas y protege el trabajo
de los adolescentes.
e) Crea un sistema Nacional y Federal de Protección de Derechos con participación del
Estado, la Sociedad Civil a través de sus instituciones para la niñez y las familias y
como no niega la participación de los/as niños/as y adolescentes es nuestra tarea
abrirles paso e involucrarlos en la participación en este sistema para opinar y proponer,
como colectivo socia , sobre todo lo que afecta a sus vidas..
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El Trabajo Social en esta Teoría
Ahora para intervenir hay que cambiar la dirección de nuestra mirada y empezar a "conocer a
niños, niñas y adolescentes" desde ellos/as mismos/as, desde sus propias necesidades
inquietudes y saberes, empezar a reconocerla con sus potencias y capacidades, con un
poder, que es el poder del crecimiento, como una entidad propia., con fuerza discursiva y
organizativa. El Trabajo Social debe producir conocimientos, investigar y problematizar la
realidad de la niñez-adolescencia de los sectores populares para que se pongan en práctica
estos derechos declamados. Es necesario que los derechos humanos en la vida cotidiana,
donde la profesión interviene, se conviertan en vivencias, en elementos constitutivos de la
cultura de la población.
Los primeros escritos sobre el tema aparecen en la década del 80, involucran al Trabajo
Social, pero se elaboran nuevas propuestas desde afuera de él como el caso de los
educadores de calle, que sintetiza Pablo Freyre y son retomadas por los trabajadores sociales
en el área de la infancia.
.
Acompañando el proceso de la Convención el Trabajo Social avanza en el estudio de este
grupo etáreo, desde un enfoque sociológico, ubicándolo en un contexto histórico espacial. El
CELATS y escritores chilenas como Ximena Valdés y Antonia Cepeda 9 son algunos
ejemplos de quienes expresan desde el trabajo social en Latinoamérica la inserción de la
profesión en este nuevo paradigma y su aporte teórico práctico a la difusión, desarrollo y
puesta en práctica del mismo..
De esta manera, trabajadores sociales han empezado a participar de los consejos de infancia
locales y a apoyar a sus integrantes para el asesoramiento en la aplicación de la nueva ley y
la extensión y diversidad de políticas para la infancia y adolescencia . También están
construyendo algunas redes con el mismo fin.
Sin embargo, también debemos denunciar que después de 30 años de la Convención han
surgidos muchos eufemismos en el trabajo con los derechos de NNyA, centrados en
proyectos tecnocráticos y superestructurales para obtener fondos en agencias
internacionales de financiamiento, pero que no cuestionan el adultismo y donde la
participación de NNYA es manipulada o decorativa sin decidir con voz y voto. De esta forma
se trata de protegerlos/as, en lugar de proteger sus derechos- Se vuelve a crear otro sujeto de
necesidad. de los discursos de los profesionales o el sujeto de tutela de los discursos
jurídicos. Se mira la pobreza solo desde la carencia y se ignoran las alternativas que crean
los sujetos niños/as y adolescentes para resistir y salirse de ella.
Al ser el niño, la niña o el /la adolescente sujeto de derechos, no podemos pensar el Trabajo
Social sin reconocer su saber y su poder. Para fomentar la resiliencia 10en ellos y ellas es
necesario combatir la socialización alienada de NNyA de los sectores populares, el "no sé" y el
"no puedo", "no soy" reconociendo y reivindicando la subjetividad el saber y el poder de la
niñez y adolescencia de estos sectores.
Aparece como una postura fuerte en las década del 80- 90, fundamentalmente en
Latinoamérica, siendo sus principales apologistas intelectuales: politólogos sociólogos y
educadores populares, que trabajan con los movimientos infanto- juveniles, Perú, de
Nicaragua y Paraguay, Venezuela y Bolivia y se extiende en forma embrionaria a otros
países de América Latina y a otros continentes como Asia y África 11. Algunos educadores
europeos colaboran en la elaboración teórica de este paradigma. Entre los intelectuales que
más han trabajado sobre el tema . Podemos citar a Alejandro Cussianovich de Perú, Manfred
Liebel que trabajó en Nicaragua, Giangi , Schibotto, italiano conectado con América Latina
Este paradigma no se opone a la Convención de los Derechos del Niños, ni a nuestra nueva
legislación sobre la niñez que establece la Protección de sus Derechos12, sino que avanza,
enriqueciendo esta legislación y buscando otorgar al niño/a fundamentalmente los derechos
de CIUDADANÍA SOCIAL, desde una novedad epistemológica. Comienza por considerar la
verdadera situación de loa/os niñas/os 13en el mundo y especialmente en Latinoamérica y
elabora nuevas categorías para la infancia y la adolescencia.
UNiCEF ha reconocido que a pesar de la “Convención Internacional de los Derechos del
Niño” la situación de ellos en el mundo ha empeorado en la década del 90 con la hegemonía
del neoliberalismo, que ha producido mayores condiciones de pobreza en indigencia,
especialmente en Asia, África y América Latina. Esta realidad, al día de hoy no se ha
modificado sustancialmente. Ha empeorado en continentes como Asia y África por los
conflictos bélicos propiciados por EEUU y la OTAN que han obligado a emigrar por el mundo
a las familias y sus niños y niñas con consecuencias desastrosas para sus vidas, que
constituyen un verdadero genocidio, especialmente de la infancia por su mayor indefensión14.
11
Autores varios que están desarrollando esta teoría son de origen Europeo, Alemán e italiano y trabajaron en
países como Perú , Paraguay, Colombia y Nicaragua en el Despliegue de los Movimientos Infantiles . También
participan intelectuales latinoamericanos. .En Italia se edita la Revista NATS ( Niñas/os y Adolescentes
Trabajadores) de circulación mundial .En Perú el IFEJANT Instituto de Formación de Educadores de jóvenes,
Adolescentes Niñas/os Trabajadores edita materiales qua se difunden por internet y de manera impresa en
toda Sudamérica
12
Ley 26.61 de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes
13
€n este paradigma utilizamos la sigla NNyA para superar las limitaciones del lenguaje y hablar del género
masculino, niños y femenino, niñas en situación de igualdad.
14
. La destrucción de Libia y de Siria , la guerra de Israel contra Palestina, y el hambre en África y América
Latina, las dictaduras en América Latina, pergeñadas por EEUU y las pseudo-democracias serviles al mismo
amo someten en la miseria y la indefensión a gran parte de la infancia del mundo con el hambre , la ausencia
14
En nuestro continente los gobiernos progresistas han mejorado en la primera década
alargada de este siglo en sus ideologías y en sus prácticas las condiciones de vida de NNyA y
el respeto y resguardo a sus derechos. Pero estas últimas conquistas corren el riesgo hoy de
ser derogadas o desestimadas por el regreso de gobiernos neoliberales en algunos países
como Argentina, Brasil y Ecuador que ya están en franco y acelerado retroceso hacia las
peores formas de explotación y exclusión de la niñez y la juventud..
Evidentemente que estos datos bastan para reconocer que en la realidad hay dos maneras de
vivir estas etapas de la vida y que la mayoría de NNyA del mundo y el continente atraviesan
una situación de exclusión y de vulnerabilidad que los coloca en la condiciones de no poder
garantizar su propia sobrevivencia.
Este paradigma busca visibilizar en los espacios públicos y centros de vida de NNyA su
protagonismo que equivale a desarrollar con ellos y ellas el rol principal que tienen en la
sociedad. Este lugar principal es una cuestión de autonomía y dignidad, de empoderamiento
de la niñez y adolescencia. No significa dominio ni supresión del rol del adulto, sino que parte
del Interés´ superior del niño/a ,que es tal porque el respeto y desarrollo sano y digno de
los/as más pequeños/as garantiza la supervivencia y la dignidad de la vida de toda la
humanidad. Por esta razón las/os niñas/os son privilegiadas/os.
El Paradigma el del Rol Social de la infancia, en los hechos significa un cambio radical en la
mirada sobre la niñez y la adultez, Es crear otra cultura de la infancia y por lo tanto otra
cultura de la adultez que cuestiona las asimetrías y las relaciones de poder en la familia, en
la comunidad local, en la escuela y en toda la sociedad.
Visibiliza el trabajo infantil como una realidad-necesidad insoslayable Se elabora una nueva
conceptualización de la niñez. La infancia no existió siempre como etapa diferenciada de la
vida, pero si existió siempre el trabajo infantil y hoy para la mayoría de la población mundial
esto no ha cambiado, por lo tanto esta dupla es inseparable de niñez trabajadora necesita ser
visibilizada y atendida. Alejandro Cuassianovich escribe al respecto.
"En efecto los niñas/os trabajadores más allá de si son asalariados o independientes, o si
trabajan con sus padres, etc. son realmente trabajadores y como tales forman parte de las
estructuras económicas y productivas En ellos además se evidencia el grave deterioro a que
el trabajo humano está sometido en el actual orden económico”. ( Cussianovich 1995 pag)
de escolarización de programas de salud , la trata para adopción o prostitución , la venta de sus órganos , la
sobre explotación y los naufragios en el mediterráneo de familias que huyen de estas calamidades..
15
A partir de allí se reivindica su derecho a trabajar y a ser reconocidos como trabajadores, con
un salario justo, con condiciones dignas, con la posibilidad de agremiarse y de luchar por sus
fuentes y condiciones de trabajo. Son los mismos NNyA trabajadores quienes exigen y
reclaman estos derechos.
“La expresión *niño trabajador* junta dos categorías de diverso orden, la primera es de orden
generacional cultural y la otra económico-social. Podríamos hablar de dos sustantivos y la
pregunta que surge es si uno de ellos al cumplir una función adjetivo-calificativa se subordina
al otro o más bien es la condición para que este cobre especificidad, visibilidad original e
identidad, ambas pueden articularse en otro campo, el del rol social del sujeto es decir en el
orden operativo histórico, mientras se construye una coherencia conceptual a nivel
gnoseológico" (Cussianovich 1995 pag )
El trabajo infantil contribuye a la economía de un país y adquiere características distintas
que el de los mayores. Ellos y ellas mezclan el trabajo con el juego y la diversión y también
con la educación. De allí la propuesta de una escuela pública con contenidos, metodología y
dinámica diferente para NNyA. Trabajadores, que además los prepara para su tarea DE
CIUDADANÍA PRESENTE Y FUTURA 15
"Así que todavía se sigue no reconociendo ciudadanía al trabajo infantil o al máximo se le
concede una ciudadanía de segundo nivel, que se otorga, ya sea a las patologías o los
fenómenos secundarios, casi diríamos accesorios. Por ello que muchas veces el trabajo
infantil, está asumido como el residuo marginal de otros fenómenos y no como una realidad
`propia que necesite una explicación propia a nivel sociológico, tanto como a nivel
propiamente económico" Cussianovich 1995 pag. O Schibotto, Giangi, - ECONOMIA Y
TRABAJO INFANTIL - Revista NATs Nº 4
La razón por la cual se defiende el derecho de NNyA a trabajar no es una complicidad con
las causas de la pobreza, sino una recuperación de la potencialidad ética, creadora y
movilizadora del trabajo humano y una denuncia a la forma instrumental, explotadora y
mercantilizada que éste ha adquirido en la sociedad capitalista. A esto le llaman “valoración
crítica” porque no puede ser trabajo malo hasta cierta edad y después de los 18 años
transformarse en algo necesario y positivo., Así se valoran a NNyA trabajadores y se critican
las condiciones en que su trabajo se realiza, En consecuencia lo que hay y que abolir no es el
trabajo de NNyA sino la explotación, la nocividad y la alienación de su trabajo. Lo que hay que
prohibir es su utilización en actividades marginales, que dañan su salud o con explotación
por parte de los adultos, pero no hay que discriminarlos/as con un lenguaje estigmatizador,
porqué ellos y ellas están allí para sentirse sujetos activos que gestionan su sobrevivencia y la
de su familia. También es necesario aclarar que en sus familias NNy A, pero especialmente
las niñas contribuyen a la reproducción social con trabajo no rentado.
Esta posición de “valoración crítica” no significa enviarlos a trabajar desde la niñez, sino
reconocer su trabajo cuando se ven necesitados/as a hacerlo.
Los/as NNy A trabajadores deben acceder a una educación en la cultura del trabajo que
incluye el cumplimiento y la defensa de sus derechos laborales y de sindicalización.
Para Manfred Liebel (1994), defensor en sus libros de este paradigma, “los abolicionistas son
neo.-correccionales. Sus planteos se hacen desde una postura de poder tecno-burocrático y
profesional cientificista y no pueden percibir lo que significa para un niño/a cooperar con su
familia. Los abolicionistas manejan recursos económicos e influencias internacionales y desde
15
El Movimiento MANTHOC de Perú ha creado una escuela para formadores de los niños trabajadores que establece una
relación creativa entre educación y trabajo y asume su realidad en los contenidos.
16
el tecnocratismo y la norma jurídica intentan imponer la proscripción a los Estados y a NNy A
trabajadores. Mutilan al sujeto y se apropian de facultades que son propias de los niños y
adolescentes,”
Este Paradigma conciben a la adolescencia como una “invención” cultural del capitalismo, una
forma de opresión sobre una clase de edad para impedirle gozar de los derechos de la vida
adulta, tales como el derecho a trabajar, a transitar libremente, a formar una familia, a la vida
política, participando y eligiendo sus representantes, a comerciar, etc.. Desde esta teoría el
adolescente es un adulto marginal a quien no le está permitido actuar según sus deseos,
necesidades e intereses, es un adulto socialmente infantilizado y la llamada crisis de la
adolescencia no es un hecho natural de la etapa vital, porque los esrudios antropológicos hsn
demostrado que no existe ni existió así en todas las culturas, sino que está relacionada con la
situación de opresión. Esta marginación y subordinación no responde a las necesidades de
el/la adolescente , sino a las de una sociedad que marcha hacia una creciente injusticia y
produce una “moratoria social a la juventud” para impedirles el acceso al trabajo y a la
condición de ciudadanía.16 Desde la sociedad neoliberal globalizada a NNyA
empobrecidos/as se les ofrece la exclusión social y a las y los de clase media y alta la
integración consumista.17
Los autores de este paradigma creen que no hay sociedad que se pueda construir sin amor y
sin revisión del poder y que se trata de reconocerle a la iniñez y a la adolescencia
capacidades sociales, económicas y políticas y derechos correspondientes para que una
sociedad democrática pueda ser considerada como tal.
No sacralizan a la familia como lugar del niño/a y consideran que esta, por si misma no es
siempre el lugar más adecuado para ellos/, ya que muchas veces los vínculos de dominio,
mal trato o abandono que en la familias se establecen, destruyen la vida y el proceso de
crecimiento de su personalidad. El problema es que la familia está afectada por las
consecuencias de la pobreza y contaminada por la violencia del neoliberalismo desde los
medios de comunicación. Cada niño o niña deben decidir su permanencia en sus familias y
el Estado debe apoyarlaspara que salgan de la pobreza. De esta manera se trabaja con las
familias para insertarlas en espacios comunitarios, redes o movimientos sociales y capacitar a
los padres en sus responsabilidades y luchas por los derechos propios y de sus hijos e hijas
Este sostén a las familias pobres y/o excluidas no se resuelve sólo a nivel individual sino de
movilización colectiva junto a NNyA exigiendo políticas de Estado que lejos de abandonarlos a
su suerte sustenten al niño y la niña, junto a su familia en los procesos de crianza.
16
Lutte, G. es quien desarrolla este concepto de adolescencia en su libro “ Quando gliadolescentisona adulti”.
Roma Kappa 1989. Citado por Cussianovich A. en “Jóvenes y niños trabajadores .Sujetos Sociales . Psicología
desde los JANT. IFEJANT “Lima Perú .Pag. 27 año
17
Esta propuesta estratifica aún más la generación y desolidariza a los jóvenes de sectores de clases altas y
medias de los más pobres al cambiar un proyecto social y político para sus vidas en un proyecto discriminador y
competitivo como es el consumo
17
También proponen otra mirada de la escuela, Una escuela que salga del establecimiento,
como un lugar instalado y vaya en busca del niño/a, una escuela donde ellos y ellas tengan
incumbencia en las decisiones que los afectan a través de los centros de estudiantes, que en
nuestro país tienen una rica historia de lucha u otras organizaciones que puedan crear NNyA
para reivindicar su ciudadanía; donde los conflictos se discutan con lo/as alumnos/as para
resolverlos, donde se enseñe la diversidad cultural, la historia ligada a la memoria y las luchas
de los pueblos por la libertad la igualdad, la fraternidad y se promuevan el pensamiento crítico
y la ampliación de sus derechos . No sólo la trasmisión de conocimientos, sino también el
aprendizajes creativos y desde los sentimientos y desde la Pedagogía de la Ternura, como la
explica Alejandro Cussianovich: aprehender la condición humana. Donde se enseñe la
cultura del trabajo, a través el trabajo colectivo y la formación de cooperativas, los derechos
laborales y sindicales, la historia de la clase trabajadora. Es una escuela que los capacite en el
acceso, la exigibilidad y el ejercicio pleno y simultáneo de todos sus derechos.
El paradigma se declara en contra de todo paternalismo adulto; el tradicional, donde los NNyA
están subordinados y su opinión no cuenta y el moderno burgués que le asigna a la niñez y
adolescencia un ámbito separado de moratoria social, donde adquiern responsabilidades,
pero no participación real (Liebel 1994) Este paradigma coloca a los adultos y los NNyA en
igualdad social, en la acción común con funciones diferentes paro sin dominio de unos sobre
los otros.
Los movimientos sociales son el tercer eje central en este paradigma; a través de ellos se
plantea el proceso decisorio de políticas sociales por parte de los receptores. Sacan la
infancia de su invisibilidad. NNyA no son sólo sujetos de derechos, sino también sujetos
18
sociales y políticos con autonomía y participación y podrán desarrollarse plenamente fuera del
paternalismo de los y las adulto/ass, quienes deben asumir un rol de facilitadores y
orientadores y sobre todo saber escucharlos y actuar en consecuencia. La presencia
organizada de NNyA y de sus movimientos sociales es la única garantía para que sus
derechos no sean congelados y derrotar el adultismo patriarcal y machista, participando en la
elaboración e implementación y posterior evaluación de estas política .
Desde este paradigma se busca construir una nueva cultura de la niñez,. donde ésta no es
una preparación para la vida, sino la vida misma y por lo tanto lleva a construir también, otra
cultura del adulto en el ejercicio del conocimiento y reconocimiento de la niñez y en la
promoción de sus derechos.
“El principio que articula es una elección epistemológica y una definición histórica, una nueva
construcción de la infancia, una praxis de NNyA trabajadores hacia el conjunto de los niños
con representatividad ante la sociedad y ante el Estado. Sin esta perspectiva el protagonismo
carece de trascendencia política, cultural y ética” (Cussianovich 1996 p).
Por último, por la Constitución Nacional Argentina, que adhiere a la Convención de los
Derechos del Niño y por la ley Nacional de Protección de derechos el Estado está obligado a
garantizarlos, promoviéndolos y restaurándolos cuando han sido violados autónomos. El
Estado tiene que propiciar la organización de NNyA en foros o parlamentes infantiles y en los
Consejos de infancia, escuchar sus propuestas, debatirlas con ellos y llevarlas a la práctica
El Estado debe escuchar a los niños para elaborar las políticas y programas para la infancia y
propiciar su organización, además de cumplir y garantizar sus derechos en todas las
dimensiones de sus vidas. Por ello reiteramos cualquier política o programa estatal sobre la
infancia y adolescencia tiene que partir del enfoque de sus derechos y asegurar su
participación.
La sociedad adulta debe aprender a considerar a los NNyA hijos/as de todos y todas y actuar
con ellos y ellas desde estas premisas, propiciando siempre su participación y organización,.
única forma de afirmar su interés superior..
En el desarrollo de éste último paradigma están participando cada vez más los
Trabajadores Sociales con un compromiso activo a favor de la organización autónoma de los
NATs (Niños/as y adolescentes trabajadores). Tal es el caso de los países Latinoamericanos
mencionados. Desde lo aprendido de y/o con ellos y ellas, los intelectuales que escriben y
desarrollan este paradigma. Recurriendo a nuestra propia experiencia y conocimientos teórico
prácticos creemos importante sugerir algunas pautas y criterios para la tarea profesional.
Lo que proponemos para los y las Trabajadores Sociales puede transferirse a todos/as los y
las adultosy a los profesionales que realizan tareas con NNyA. Las y los adultos también
somos protagonistas pero con funciones diferentes: promovemos, proponemos,
acompañamos, orientamos, colaboramos con sus organizaciones y Movimientos Sociales
A nivel del desarrollo de teorías, el trabajo de NNy A es un tema en debate, que es necesario
investigar en todas su formas para aportar nuevas ideas y perspectivas, como también es
fundamental desarrollar la nueva concepción de infancia y adolescencia.
19
Toda estrategia de intervención con niños/as y adolescentes, aunque sea referida a una
problemática específica o a un nivel de abordaje determinado, no puede ser absolutamente
focalizada y perder de vista una perspectiva integral, ni una visión, diagnóstico y proyecto
desde la totalidad social. Es necesario insertarse en el mundo real del niño, en su cultura, que
no siempre en el caso de Latinoamérica, es la cultura occidental, en su vida cotidiana,
reconocer su trabajo y abarcar en un proceso gradual la dimensión recreativa, educativa,
productiva, y organizativa.18. Ello significa descolonizar el pensamiento sobre infancia
(Marzolín 2011) ya que no se puede pensar la infancia adolescencia fuera del tema del
trabajo. y de la participación y construcción de sus propias organizaciones y movimientos
sociales.
La tarea central es producir un lugar para ellos, y ellas donde puedan organizarse para crecer.
Pensar con creatividad como decodificar los no lugares en su vida cotidiana de este mundo
posmoderno, consumista, individualista, donde el modelo neoliberal de la globalización ha
penetrado de manera avasalladora y no les deja espacio para vivir con dignidad, tanto en los
aspectos materiales, como psico-afectivos y sociales.
Bregar para modificar los criterios autoritarios de la familia y la escuela, buscando que ambos
participen en el debate de estas nuevas concepciones. En las tareas de educación informal
con los adultos el Trabajo Social puede propiciar una actitud de respeto, integración y apoyo
a la infancia adolescencia y no de subordinación y separación. Puede contribuir a visibilizar y
desprivatizar la infancia, facilitando un espacio en el ámbito público para sus opiniones y su
palabra y también el respeto a sus decisiones. Fomentar en los Municipios la puesta en acto
de los Consejos de infancia con el compromiso de los adultos que trabajan con ellos y la
organización y formación de los niños para participar en estos espacios. La convocatoria a
foros aislados y sin un plan progresivo no sirve, es necesario institucionalizar su participación
y las formas de representación y elección entre pares.
Otra tarea en la acciones del Trabajo Social consiste orientar hacia valores, que en forma
espontánea resultan difíciles de adquirir para NNyA (Liebel ) , por la gran alienación que les
trasmite esta sociedad, La profesión puede aportar sobre valores como el respeto al género,
la eliminación de la violencia en las relaciones, etc.., contribuir con instrumentos para la
continuidad de la organización infantil, una vez que sus integrantes superen la etapa de
permanecer en ella, para guardar la memoria y para que en la etapa juvenil no sean
absorbidos por otras propuestas que no aportan a sus proyectos de vida ni al medio social en
que se desarrollan.
18
Ver el desarrollo más ampliado del tema en mi trabajo sobre “Estrategias integrales de intervención con nias/os y
adolescentes “
20
Además incumbe a la profesión cooperar con la articulación de redes solidarias, donde NNy A
puedan construir sus espacios, conocer y evaluar el conflicto social que los envuelve, las
causas de la pobreza; formar cooperativas de trabajo y contrarrestar las redes criminológicas19
que desde el mundo adulto atrapan a los adolescentes en el "no lugar" y la "sin salida".
Afirmar el/la niño/a como sujeto de derechos, pero además sujetos económicos, sociales y
pol’iticos; colaborar en la construcción de esta identidad es para el Trabajo Social también
una tarea política que reconozca el rol social y apoye el empoderamiento de las nuevas
generaciones en el tiempo presente
19
Llamamos redes criminológicas a la delincuencia organizada de los adultos , muchas veces fomentada o amparada desde el
poder y que involucra a niños, niñas y especialmente adolescentes en en sus actividades. Ej., tráfico y venta de drogas,
prostitución, robo, etc. En lugar de constituirse una valla de protección se forma, a través de ellas, en los barrios urbano
periféricos un entramado perverso que los atrapa.
21
ternura nos alejan de todo desvío hacia la tutelaje. Significa conocer al otro desde nuestro
propio ser a su identidad diferente, respetarlo y hacernos responsables de él y ella,
construyendo desde el amor y la alegría
La educación por el trabajo intenta unir el mundo de la escuela con el mundo del trabajo
integrando el proceso productivo al educativo, reconociéndolo como medio de vida de las/os
educandas/os y llenando la escuela de contenidos y valores que den cuenta de esta realidad
de NNyA trabajadores. Apoyando la toma de conciencia de su rol económico y social y
capacitándolos para enfrentar un mundo que ya no solo explota sino que también excluye y
deshumaniza el trabajo. La educación por el trabajo es una estrategia socioeducativa central
del paradigma, recuperando la cultura del trabajo , instruyendo en distintas ocupaciones y
oficios, en el cooperativismo, además en la gestión del trabajo y los/as forma en la defensa
de los derechos laborales. También promociona la sindicalización, la democracia en estas
organizaciones y la formación en la historia de luchas de la clase trabajadora
El paradigma de la promoción social presenta infinitas posibilidades para que el Trabajo Social
proponga nuevos conceptos y nuevas formas de intervenir pero para ello es necesario buscar
referencias en NNyA trabajadores y despegarse de mitos pasados y actuales como el
asistencialismo, el tecnicismo gerencialista, el profesionalismo teoricista, el pragmatismo
utilitarista , el apoliticismo y por supuesto, el Adultismo.
Por razones de tiempo y espacio aquí se han señalado solo algunas pautas centrales, pero la
propuesta constituye un verdadero desafío para que la profesión se sacuda de viejos
estigmas, erróneamente construidos, como el de controladores y quita-chicos o el Adultismo,
acorde a los proyectos neoliberales Poniéndonos a la altura de la verdadera historia de los
pueblos y de los/as niños/ niñas jóvenes con quienes trabajamos, construyamos de otra
manera nuestra identidad profesional.
23
Aparece como una postura fuerte en las década del 80- 90, fundamentalmente en
Latinoamérica, siendo sus principales apologistas sociólogos y educadores populares, que
trabajan por y con los movimientos infanto- juveniles de primero de Perú y paulatinamente
Nicaragua, Paraguay, Venezuela , Bolivia, , Méjico , Colombia y se va extendiendo en forma
embrionaria a otros países de América Latina y a otros continentes como Asia y África 20.
Algunos educadores europeos colaboran en la elaboración teórica de este paradigma
Este paradigma no se opone a la convención de los Derechos del Niños, ni a nuestra nueva
legislación sobre la niñez que establece la Protección de sus Derechos, sino que avanza,
buscando otorgar al niño/a fundamentalmente los derechos de CIUDADANÍA SOCIAL, desde
una novedad epistemológica. Comienza por considerar la verdadera situación de loa/os
21
niñas/os en el mundo y especialmente en Latinoamérica y elabora nuevas categorías para la
infancia-adolescencia.
En forma muy sintética se tomamos en cuenta datos estadísticos que dicen mucho acerca de
como viven o sobreviven los niños en Latinoamérica: en la década del 90 según datos de la
CEPAL el 46% de los latinoamericanos son pobres, 200 millones, de los cuales el 50% son
jóvenes y niños/as . Según UNICEF 250 millones de niñas/os trabajan, de ellas/os 90 millones
vive en Africa y 40 millones en Latinoamérica.
Esta realidad hoy no se ha modificado sustancialmente. Ha empeorado en continentes como
Asia y Africa por los conflictos bélicos propiciados por EEUU y la OTAN que han obligado a
emigrar por el mundo a las familias y sus niños con consecuencias desastrosas para sus
vidas. En nuestro continente los gobiernos populistas y progresistas han mejorado en sus
ideologías y en sus prácticas las condiciones de vida de NNyA y el respeto y resguardo a sus
derechos. Pero estas últimas conquistas corren el riesgo hoy de ser derogadas por un nuevo
ciclo de gobiernos neoliberales o ya están en franco retroceso,
Evidentemente que estos datos bastan para reconocer que en la realidad hay dos maneras de
vivir esta etapa de la vida y que la mayoría de NNyA del mundo y el continente atraviesan una
situación de exclusión y de vulnerabilidad que los coloca en la condición de proveer su propia
sobrevivencia.
Aparece el trabajo infantil como una realidad-necesidad insoslayable Desde la dupla "niño
trabajador" se elabora otra conceptualización de la niñez. La infancia no existió siempre como
etapa diferenciada de la vida, pero si existió siempre el trabajo infantil, por lo tanto esta dupla
es inseparable (Cussianovich, A., 1995 p ) quien escribe al respecto: ."En efecto los /as
niñas/os trabajadores más allá de si son asalariados o independientes, o si trabajan con sus
padres, etc. son realmente trabajadores y como tales forman parte de las estructuras
económicas y productivas En ellos además se evidencia el grave deterioro a que el trabajo
humano está sometido en el actual orden económico”
20
autores que están desarrollando esta teoría son de origen Europeo, Alemán e italiano y trabajaron en países
como Perú , y Nicaragua en el Despliegue de los Movimientos Infantiles. .En Italia se edita la Revista NATS (
niños y adolescentes trabajadores) de circulación mundial. En Lima Perú existe una institución para la
elaboración, difusión y formación de educadores desde esta perspectiva teórica – epistemológica IFEJANT.
Instituto de formación de Educadores de Niños, -Niñas y adolescentes Trabajadores.. (Parte de sus
publicaciones se pueden buscar con esta sigla en Internet)
21
En Argentina €n este paradigma utilizamos la sigla NNyA para superar las limitaciones del lenguaje y hablar
del género masculino, niños y femenino, niñas en situación de igualdad.
24
A diferencia de la Doctrina de la Protección Integral este paradigma exige el reconocimiento
del trabajo infantil y la creación de condiciones para protegerle. No acepta la postura del
UNICEF de calificar al trabajo de los niños como estrategias de sobrevivencia y cree que el
niño además de trabajador es un sujeto económico que aporta con sus ingresos a la
economía nacional, a la de su familia y al sustento personal. Rechaza la clasificación de
UNICEF de niños en y de la calle por estigmatizadora y moralizante y explica que NNyA están
en la calle porque necesitan trabajar para vivir Considera que las llamadas actividades
marginales son también trabajo porque ellos no tienen su socialización acabada y la escala de
valores formada de los adultos. NNyA sólo llegan al robo, la venta de drogas y la prostitución
cuando no encuentran otro recurso para vivir y se salen de ellas, ni bien aparecen medios
mejores de obtener ingresos
.
A partir de allí se reivindica su derecho a trabajar y a ser reconocidos como trabajadores, con
un salario justo, con condiciones dignas, con la posibilidad de agremiarse y de luchar por sus
fuentes y condiciones de trabajo. Son los mismos NNy A trabajadores quienes exigen y
reclaman estos derechos.
"La expresión *niño/a trabajador* junta dos categorías de diverso orden, la primera es de
orden generacional cultural y la otra económico-social. Podríamos hablar de dos sustantivos y
la pregunta que surge es si uno de ellos al cumplir una función adjetivo-calificativa se
subordina al otro o más bien es la condición para que este cobre especificidad, visibilidad
original e identidad.. ambas pueden articularse en otro campo, el del rol social del sujeto es
decir en el orden operativo histórico, mientras se construye una coherencia conceptual a nivel
gnoseológico" (Cussianovicch 1995 p.)
La razón por la cual se defiende el derecho de NNy A a trabajar no es una complicidad con
las causas de la pobreza, sino una recuperación de la potencialidad ética, creadora y
movilizadora del trabajo humano y una denuncia a la forma instrumental y mercantilizada que
este ha adquirido en la sociedad capitalista. A esto le llaman valoración crítica del trabajo
infantil porque alegan que no se puede entrar en la contradicción de considerar el trabajo
malo hasta cierta edad y después valorarlo positivamente. Lo que hay que abolir no es el
trabajo de NNyA sino la explotación de su trabajo Lo que hay que prohibir es su utilización en
actividades marginales y nocivas o con explotación por parte de los adultos, pero no hay que
discriminarlos con un lenguaje estigmatizador, porqué ellos y ellas están allí para sentirse
sujetos activos que gestionan su sobre vivencia y las de su familia. También es necesario
22
Giangi Schibotto - Economía y trabajo infantil - Revista NATs Nº 4 - op. cit..ç
25
aclarar que en sus familias los niños contribuyen a la reproducción social con trabajo no
rentado. Esta posición no significa enviar los niños a trabajar , sino reconocer su trabajo
cuando se ven necesitados de hacerlo y educarlos en la cultura del trabajo que incluye la
defensa de sus derechos laborales y de sindicalización.
Para Manfred Liebel (1994) paradigma, defensor es sus escritos de este paradigma, los
abolicionistas son neo.-correccionales. Sus planteos se hacen desde una postura de poder
tecnoburocrático y profesional cientificista y no pueden percibir lo que significa para un niño/a
cooperar con su familia. Los abolicionistas manejan recursos económicos e influencias
internacionales y desde el tecnocratismo y la norma jurídica intentan imponer la proscripción a
los Estados y a NNy A trabajadores. Mutilan al sujeto y se apropian de facultades que son
propias de los niños y adolescentes, Creen que no hay sociedad que se pueda construir sin
amor y sin revisión del poder y que se trata de reconocerle a la infancia y a la adolescencia
capacidades sociales, económicas y políticas y derechos correspondientes para que una
sociedad democrática pueda ser considerada como tal.
Conciben a la adolescencia como una “invención” cultural del capitalismo, una forma de
opresión sobre una clase de edad para impedirle gozar de los derechos de la vida adulta,
tales como el derecho a trabajar, a transitar libremente, a formar una familia, a la vida política,
representando y eligiendo sus representantes.. Desde esta teoría el adolescente es un adulto
marginal a quien no le está permitido actuar según sus deseos, necesidades e intereses, es
un adulto socialmente infantilizado y la llamada crisis de la adolescencia no es un hacho
natural de la etapa vital, sino que está relacionada con esta situación de opresión. Esta
marginación y subordinación no responde a las necesidades del joven, sino a las de una
sociedad que marcha hacia una creciente injusticia y produce una “moratoria social a la
juventud” para impedirles el acceso al trabajo y a la condición de ciudadanía.23 Desde la
sociedad neoliberal globalizada se les ofrece la exclusión social o la integración consumista.24
No sacralizan a la familia como lugar del niño/a y considera que esta por si misma no es
siempre el lugar más adecuado para niño y que muchas veces los vínculos de dominio o
abandono que en ella se establecen destruyen la vida y el proceso de crecimiento de su
personalidad. El problema es que la familia está afectada por las consecuencias de la
pobreza, el niño debe decidir su permanencia en ella y hay que apoyar a ambos para que
salgan de la pobreza. Y esto no resuelve sólo a nivel individual sino de movilización colectiva
y políticas de Estado que lejos se abandonarlos a su suerte sostengan al niño y su familia en
los procesos de crianza. El trabajo y el protagonismo infantil colaboran en este proceso
23
Lutte, G. es quien desarrolla este concepto de adolescencia en su libro “ Quando gliadolescentisona adulti”. Roma
Kappa 1989.
24
Esta propuesta estratifica aún más la generación y desolidariza a los jóvenes de sectores medios de los más pobres al
cambiar un proyectp social y político para sus vidas en un proyecto discriminador y competitivo como es el consumo
26
No se trata de un protagonismo individual, sino de un protagonismo colectivo. Ni siquiera de
organizaciones infantiles locales autogestionadas, sino construir la articulación de
organizaciones infantiles y de coordinación con las otras organizaciones populares, de
mujeres, de la clase trabajadora, de derechos humanos, etc. L@s niñ@s por ser trabajadores
y sujetos económicos son también sujetos sociales y pueden autodeterminarse, fuera de la
decisión de los adultos y constituyen los movimientos infantiles como en Brasil y Perú, que
con características culturales y operativas diferentes exigen sus derechos y luchan contra su
exclusión social y política. Ellos y ellas constituyen un movimiento de alcance mundial Los
NATs (Niños/as y Adolescentes trabajadores) y los ONJATS (organizaciones de Niños/as,
Jóvenes Trabajadores) buscan y quieren incidir en organismos internacionales y decidir sobre
las políticas públicas dirigidas a la infancia y que los afecta. Lograron incluso participar en
algunos cónclaves de la ONU
Se declara en contra de todo paternalismo adulto; el tradicional, donde los NNyA están
subordinado y su opinión no cuenta y el moderno burgués que le asigna a la niñez y
adolescencia un ámbito separado de moratoria social, donde adquiere responsabilidades,
pero no participación. Este paradigma coloca a los adultos y los NNyA en igualdad social, con
funciones diferentes paro sin dominio de unos sobre los otros.
Los movimientos sociales son el tercer eje central en este paradigma. a través de ellos se
plantea el proceso decisorio de políticas sociales por parte de los receptores. Sacan la
infancia de su invisibilidad. s NNyA no son sólo sujetos de derechos, sino también sujetos
sociales con autonomía y participación y podrán desarrollarse plenamente fuera del
paternalismo de los adultos, quienes deben asumir un rol de facilitadores y orientadores y
sobre todo saber escucharlos y actuar en consecuencia. La presencia organizada de NNyA y
de sus movimientos sociales es la única garantía para conseguir sus derechos.
Desde este paradigma se busca construir una nueva cultura de la niñez. donde esta no es
una preparación para la vida, sino la vida misma y por lo tanto intenta construir también otra
cultura del adulto.
“El principio que articula es una elección epistemológica y una definición historica, una
nueva construcción de la infancia, una praxis de NNyA trabajadores hacia el conjunto
de los niños con representatividad ante la sociedad y ante el Estado. Sin esta
perspectiva el protagonismo carece de trascendencia política, cultural y ética”
(Cussianovich 1996))
A nivel del desarrollo de teorías, el trabajo de NNy A es un tema en debate, que es necesario
investigar en todas su formas para aportar nuevas ideas y perspectivas, como también es
fundamental desarrollar la nueva concepción de infancia y adolescencia
27
Toda estrategia de intervención con niños y adolescentes, aunque sea referida a una
problemática específica o a un nivel de abordaje determinado, no puede ser focalizada y
perder de vista una perspectiva integral, ni una visión desde la totalidad social. Es necesario
insertarse en el mundo real del niño, en su vida cotidiana, reconocer su trabajo y abarcar en
un proceso gradual la dimensión recreativa, productiva, educativa y organizativa. 25 Ello
significa que no se puede pensar la infancia adolescencia fuera del tema del trabajo. y de la
participación y construcción de sus propias organizaciones y movimientos sociales
A la vez es necesario inventar estrategias que afirmen la identidad de los niños, no como un
proyecto para el futuro, sino como una vivencia libre de su aquí y ahora. El reconocimiento de
la identidad personal, familiar y sociocultural positiva, está ligada a las potencialidades del niño
y no solo al riesgo o a las carencias atribuidas a esa etapa o a su origen étnico o social. La
identidad está estrechamente relacionada a la ciudadanía: La pertenencia a un pueblo o
nación y el derecho a tener derechos iguales a sus semejantes
La tarea central es producir un lugar para ellos, donde puedan organizarse para crecer.
Pensar con creatividad como decodificar los no lugares en su vida cotidiana de este mundo
posmoderno, consumista, individualista, donde el modelo neoliberal de la globalización ha
penetrado de manera acosadora y no les deja espacio para vivir con dignidad, tanto en los
aspectos materiales, como psico-afectivos y sociales.
Bregar para modificar los criterios autoritarios de la familia y la escuela, buscando que ambos
participen en el debate de estas nuevas concepciones. En las tareas de educación informal
con los adultos el Trabajo Social puede propiciar una actitud de respeto y apoyo a la infancia
adolescencia y no de subordinación y separación. Puede contribuir a desprivatizar la infancia,
facilitando un espacio en el ámbito público para sus opiniones y su palabra y también el
respeto a sus decisiones. Fomentar en los Municipios la puesta en acto de los Consejos de
infancia con el compromiso de los adultos que trabajan con ellos y la organización y
formación de los niños para participar en estos espacios. La convocatoria a foros aislados y
sin un plan progresivo no sirve, es necesario institucionalizar su participación y las formas de
representación y elección entre pares.
Otra tarea en la colaboración del Trabajo Social consiste orientar hacia valores, que en forma
espontánea resultan difíciles de adquirir para NNyA , por la gran alienación que les trasmite
esta sociedad, La profesión puede aportar sobre valores como el respeto al género, la
eliminación de la violencia en las relaciones, etc.. , contribuir con instrumentos para la
continuidad de la organización infantil, una vez que sus integrantes superen la etapa de
permanecer en ella, para guardar la memoria y para que en la etapa juvenil no sean
absorbidos por otras propuestas que no aportan a sus proyectos de vida ni al medio social en
que se desarrollan.
Además incumbe a la profesión cooperar con la articulación de redes solidarias, donde NNy A
puedan construir sus espacios, conocer y evaluar el conflicto social que los envuelve, las
causas de la pobreza; formar cooperativas de trabajo y contrarrestar las redes criminológicas26
25
Ver el desarrollo más ampliado del tema en mi trabajo sobre “Estrategias integrales de intervención con nias/os y
adolescentes
26
Llamamos redes criminológicas a la delincuencia organizada de los adultos , muchas veces fomentada o amparada desde el
poder y que involucra a niños, niñas y especialmente adolescentes en en sus actividades. Ej., tráfico y venta de drogas,
28
que desde el mundo adulto atrapan a los adolescentes en el "no lugar" y la "sin salida".
Afirmar el/la niño/a como sujeto de derechos, pero además sujetos económicos y sociales;
colaborar en la construcción de esta identidad es para el Trabajo Social también una tarea
política que reconozca el lugar y apoye el empoderamiento de las nuevas generaciones en el
tiempo presente
prostitución, robo, etc. En lugar de constituirse una valla de protección se forma, a través de ellas, en los barrios urbano
periféricos un entramado perverso que los atrapa.
29
del centro de la ciudad para conseguir los recursos para la sobrevivencia o si ya lo hacen,
encuentren en su barrio la contención necesaria.
Hoy se hacen varias críticas a la utilización de la educación de calle para obtener un mayor
control sobre NNyA o cuando se la realiza con un sentido común preventivo para evitar “los
riesgos” como la drogadicción, la prostitución infantil, el robo o la mendicidad y se vuelve a
caer en un criterio moralizante y de defensa de la sociedad frente a niños y adolescentes
peligrosos. Cuando pensamos en ell@s como trabajadores no podemos pensar solo en
aquellos que son más visibles: NNyA de la calle que son el blanco de moda de todas las
intervenciones hacia los NNyA pobres y aparecen en el mundo público como objeto de
compasión por el supuesto abandono de sus padres y los vicios que traería la calle.. Este
pensamiento ve sólo una parte de los NNyA que trabajan e ignora l@s que lo hacen en las
zonas rurales o en otros lugares de la ciudad y l@s que trabajan en sus hogares colaborando
con sus padres en el cuidado de hermanos y en las tareas domésticas. Muchas veces la
educación de calle ve solamente una parte de la vida de estos NNyA: la carencia, la
necesidad y para nada toma en cuenta la potencialidad y la resiliencia. Sin su participación
activa y la confianza en sus posibilidades cualquier estrategia con ellos y ellas lleva al fracaso
y a un mayor sometimiento.
Con varias críticas a esta postura, hoy se ha cambiado la idea con respecto a la calle,
reconociéndola como ámbito de trabajo y se recupera la necesidad de educar en un primer
momento donde el niño está.
La educación por el trabajo intenta unir el mundo de la escuela con el mundo del trabajo
subordinando el proceso productivo al educativo, pero integrándolo como medio de vida de los
educandas/os y llenando la escuela de contenidos y valores que den cuenta de esta realidad
de NNyA trabajadores. Apoyando la toma de conciencia de su rol económico y social y
capacitándolos para enfrentar un mundo que ya no solo explota sino que también excluye y
deshumaniza el trabajo. La educación por el trabajo es una estrategia socioeducativa central
del paradigma, recuperándola cultura del trabajo , capacitando en distintas ocupaciones y en
el cooperativismo, formando en la defensa de los derechos laborales a partir de conocer la
historia de las clases trabajadoras.
El paradigma de la promoción social presenta infinitas posibilidades para que el Trabajo Social
proponga nuevos conceptos y nuevas formas de intervenir pero para ello es necesario buscar
referencias en NNyA trabajadores y despegarse de mitos pasados y actuales como el
30
asistencialismo, el tecnicismo gerencialista, el profesionalismo teoricista, el pragmatismo
utilitarista y el apoliticismo y por supuesto, el adultismo.
Aqu+iespacio aquí se han señalado solo algunas pautas centrales, pero la propuesta
constituye un verdadero desafío para que la profesión se sacuda de viejos estigmas,
erróneamente construidos, como el de controladores y quita chicos o el adultismo acorde a
los proyectos neoliberales y poniéndose a la altura de la historia y de los/as niños/ niñas
jóvenes con quienes trabajamos, construyamos de otra manera nuestra identidad.
BIBLIOGRAFIA
32
COLECCIÓN DESAFÍOS
CUADERNILLO N°3:SPI:
Presidente de la Nación:
Ing. Mauricio Macri
AUTORIDADES UNIVERSITARIAS:
Vicedecana:
Mg. Alicia Susana Guadalupe Genolet
CRÉDITOS: COLECCIÓN DESAFÍOS
Dirección General:
Carolina Ruggero
Directora Nacional de Gestión y Desarrollo Institucional
Subsecretaría de Desarrollo Institucional e Integración Federal
Asistencia Técnica:
Micaela Despres
Autora:
Noris Pignata
Diseño editorial
María José Vilar
Ilustraciones
Clara Lagos
Edición y corrección de contenidos
Federico Musso
ISBN: 978-950-698-397-0
Publicación de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo
Social de la Nación y Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Entre Ríos.
Impreso en Argentina, año 2017. Esta publicación puede ser reproducida total o parcialmente siem-
pre que se haga referencia a la fuente. Publicación de distribución gratuita. Prohibida su venta o toda
forma de comercialización.
6
ACTORES DEL SISTEMA DE
PROTECCIÓN INTEGRAL
ÍNDICE
RECORDANDO
GENERAL
PARTE 6 PARTE 7
ALGUNAS IDEAS…
DEUDAS INTRODUCCIÓN
PARTE 8 PARTE 9
PROTECCIÓN INTEGRAL
PREGUNTAS PROMOCIÓN
FRECUENTES
PARTE 3
PARTE 10
HERRAMIENTAS PROTECCIÓN
PARTE 4
DE ABORDAJE
DINÁMICA
CLICKEAR SOBRE LOS NÚMEROS PARA PASAR DIRECTAMENTE
INSTITUCIONAL
8 16 24 30 38
CONCLUSIONES
PARTE 5
PARTE 11 PARTE 12
BIBLIOGRAFÍA
43 56 58 61 73 87 94 97
ANEXO PAG. 100
EL DERECHO EL DERECHO A SER OÍDO EN EL SPI
1- La palabra en la infancia
EN EL SPI
3- Algunos tópicos transversales a analizar
4- En la vida cotidiana
5- La escucha por el organismo administrativo
de protección integral, específica ante la
vulneración de derechos
6- La escucha en el proceso judicial
7
PARTE 1
VOLVER AL
ÍNDICE
1 Introducción al sistema
de protección integral
de derechos
PARTE 1
VOLVER AL
ÍNDICE
losófico de José Ferrater Mora nos dice que Siste-
INTRODUCCIÓN: ma es “un conjunto de elementos relacionados en-
tre sí funcionalmente, de modo que cada elemento
1.1. Empezando por el principio… del Sistema es función de algún otro elemento, no
habiendo ningún elemento aislado”. Los Sistemas
La propuesta de este Cuadernillo es que podamos
pueden ser ideales o reales; los reales son: abiertos,
analizar en forma crítica el contenido de aquello que
cerrados o aislados.
a partir de la Ley 26061 de Protección Integral de
Pensando el SPI desde la filosofía tenemos en la de-
Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, se ha lla-
finición contenidos que nos permiten cavilar sobre
mado SISTEMA DE PROTECCION INTEGRAL (en
el tema; la de conjunto, la de elementos, las rela-
adelante SPI).
ciones entre los elementos, las reglas o normas que
tiene dicho Sistema, el propósito.
Para poder entender la complejidad de la tarea que
significa abordar la realidad desde el punto de vis-
El SPI sólo puede pensarse si tenemos en
ta propuesto por la Ley, dediquemos un momento
cuenta que lo constituyen diferentes actores
para pensar qué es un Sistema.
– personas, instituciones, organizaciones, co-
munidades – formales o informales, además
¿Qué entendemos por Sistema?
de prácticas y normas. Esto nos acerca a un
conjunto de elementos que en el caso en con-
Según una definición de diccionario:
creto serían sujetos – reales o ideales- que in-
“Un Sistema es un conjunto de funciones que ope-
teractúan con distintos niveles de implicación
ran en armonía o con un mismo propósito, y que
para lograr un objetivo común, donde el eje de
puede ser ideal o real. Por su propia naturaleza,
la intervención de todos es un sujeto – el niño-
un Sistema posee reglas o normas que regulan su
visto a través del cristal de los derechos.
funcionamiento y, como tal, puede ser entendido,
aprendido y enseñado. Por consiguiente, si habla-
Todos estos actores, situaciones –elementos del
mos de Sistemas, podemos referirnos a cuestiones
conjunto – se relacionan entre sí, y son co-depen-
tan distintas como el funcionamiento de una nave
dientes. El hacer o no hacer de cada uno de ellos
espacial o la lógica de una lengua”. (Definición ABC
impacta en el resto, y va configurando la respuesta.
http://www.definicionabc.com/general/Sistema.php)
Los actores que participan, las situaciones en las
9
Mirando el tema desde la filosofía, el Diccionario Fi- cuales se involucran, los niveles de interacción,
PARTE 1
VOLVER AL
ÍNDICE
Toda esta actividad e interacción tiene un propósito El Sistema educativo y el Sistema de salud se de-
común, se presentifica en un sujeto de intervención sarrollan en el ámbito de un único Ministerio. Podría-
respecto del cual nos obligamos a proteger los de- mos decir que todo el intercambio de energía se da
rechos de los cuales son titulares en tanto persona dentro del Sistema, o sea dentro del Ministerio, no
humana. interactúa con otro, su respuesta es universal, crea
El propósito del Sistema es cumplir con la obliga- su propio universo de demanda y de respuesta.
ción primaria del Estado de hacer efectivo que los Toda la respuesta de salud la da el Ministerio (por
niños tienen derechos que los adultos garantizamos lo menos en términos de salud/enfermedad), en
tre ellas del agresor a quien además se solicita limi- el del niño, y el de los adultos a cargo de la crianza.
tar su libertad ambulatoria evitando que se acerque En este contexto, el SPI interactúa con otro Siste-
libremente a la víctima. Debido a que estas decisio- ma, “el judicial”, que tiene reglas y objetivos pro-
nes restringen unilateralmente derechos, para algu- pios, con normas y procedimientos que se imponen
nas se necesitará la orden del juez, y en general van cuando se lleva a cabo el control de legalidad de
12
rápidamente a identificarse dos intereses diferentes: una medida excepcional.
PARTE 1
VOLVER AL
ÍNDICE
En estas interacciones, los integrantes del SPI no La Ley plantea un Sistema como respuesta esta-
deben olvidar que tienen un norte claro que les per- tal para garantizar los derechos de los niños/niñas,
mite resolver cualquier duda, solucionar los conflic- fundando el mismo en la integralidad de las res-
tos, ordenar el caos: para ello cuenta con el INTE- puestas que deben dar las políticas sociales.1
RES SUPERIOR DEL NIÑO.
NO SE PUEDE PENSAR EN EL NIÑO/A COMO
SUJETO DE DERECHOS DESDE LA
1.4. ¿De qué hablamos cuando nos NARRATIVA QUE PROPONEN LOS DERECHOS
referimos al SPI?
HUMANOS, SIN TENER EN CUENTA QUE LOS
DERECHOS QUE SE LE DEBEN GARANTIZAR
Al denominar Sistema a la respuesta estatal que
debe darse ante situaciones de amenaza o vulne- SON UNIVERSALES, INDIVISIBLES E
ración de derechos de los niños, niñas y adoles-
centes, o a las acciones destinadas a la promoción INTERDEPENDIENTES Y ESTÁN
de estos derechos, es evidente que nos obligamos
RELACIONADOS ENTRE SÍ, COMO LO
a pensar en una diversidad de actores interrelacio-
nándose en forma alternativa o conjunta, mediante RECONOCE LA DECLARACIÓN Y PLAN DE
dinámicas que fluyan articulando transversalmente
la organización institucional estatal, de la sociedad ACCIÓN DE VIENA DE 1993.
civil, que tenga en cuenta las realidades de la comu-
nidad, e incluso tome como eje al sujeto niño y su Esta característica de los derechos humanos hace
entorno familiar o afectivo. pensar que la más adecuada respuesta estatal es
aquella pensada en forma integral.
Es intención de este trabajo dar cuenta de cómo los
actores han incorporado a sus prácticas cotidianas El marco jurídico propuesto por la Ley 26061 da
la Ley 26061 en lo que respecta al funcionamiento entidad a la respuesta estatal desde la perspectiva
13
del Sistema de Protección Integral de Derechos. de Sistema, un conjunto de elementos que interac-
PARTE 1
VOLVER AL
ÍNDICE
túan entre sí. Estos son los derechos en acción y los este momento, que las personas que son parte del
individuos haciéndolos efectivos. mismo tengan como objetivo una respuesta de pro-
tección integral de derechos, basada en el principio
Entendiendo al Sistema como un conjunto de ór- de la corresponsabilidad.
ganos, programas, instituciones y servicios, esto
implica la participación de diversos actores guber-
namentales y no gubernamentales, de los distintos HAY MUCHO PARA DISCUTIR, PENSAR Y
poderes y en distintos niveles; además de las orga-
DEFINIR CUANDO PLANTEAMOS
nizaciones de la sociedad civil, y las personas en
tanto individuos de una sociedad que se responsa- PROTECCIÓN INTEGRAL Y
biliza de la crianza y el cuidado de los niños/niñas.
CORRESPONSABILIDAD. AMBAS
Desde este lugar intentaré analizar críticamente las DENOMINACIONES NO SON COMPATIBLES
prácticas de diferentes actores del Sistema: jueces,
defensores públicos, organismo administrativo de CON EL AISLAMIENTO, LA INDIVIDUALIDAD,
protección, responsables de la prestación directa
de políticas universales, organizaciones de la socie-
NOS REMITEN A RELACIONES,
dad civil, personas individuales ante circunstancias COMPLEJIDAD, SOLIDARIDAD,
extraordinarias.
HORIZONTALIDAD, COMUNICACIÓN; TODAS
A diez años de vigencia de la Ley Nacional de Pro-
ACCIONES HUMANAS QUE SE CONTRAPONEN
tección Integral es necesario realizar una revisión críti-
ca del funcionamiento real del Sistema de Protección CON EL EGOÍSMO INTRÍNSECO QUE SUELE
como tal, en tanto Sistema, pensado como trabajo ar-
ticulado de los diferentes actores para la consecución GUIAR EL INTERÉS PERSONAL.
de un objetivo común y, en el mismo sentido, la res-
puesta que los diferentes actores buscan, así como la
acción que llevan a cabo en cada caso en concreto. Para poder avanzar en una política pública univer-
A tenor de las discusiones y los problemas que los sal de protección general es necesario desman-
operadores del SPI se plantean, pongo en duda, en telar construcciones psíquicas fuertemente arrai-
14
PARTE 1
VOLVER AL
ÍNDICE
2. El sistema de
protección integral
PARTE 2
VOLVER AL
COMPARTAN UNA CONCEPCIÓN INTEGRAL ÍNDICE
A través del dictado de una norma legal, el Esta- DE LAS POLÍTICAS SOCIALES, QUE ASUME
do decide redefinir la forma en la cual se relacio-
na con el universo niñas, niños y adolescentes LA COMPLEJIDAD DE LO SOCIAL DESDE UN
porque lo reconoce como sujeto y, desde ese
ABORDAJE QUE INTEGRA LAS DISTINTAS
lugar, lo dota de una voz, de un contexto afecti-
vo, social e histórico que genera una respuesta DIMENSIONES QUE LO ATRAVIESAN. 3
pensada desde las políticas públicas en tanto
responsabilidad del poder administrador, y den-
Asumir la complejidad de la respuesta es un piso
tro de las mismas, desde la perspectiva de la
insoslayable para que podamos pensar y dar
universalidad de la respuesta estatal.
respuestas integrales.
En su libro “El recreo de la infancia”, Eduardo En la misma línea señala el carácter federal de la
S. Bustelo8 es menos esperanzador y se planta Ley, que va a depender del armado y funciona-
desde la realidad de los sujetos obligados a ha- miento del Consejo Federal como rector de las
cer, en lo que el autor llama “las debilidades de políticas; y de la federalización de los recursos.
la Ley”, enumerando entre ellas el “garantismo
endocéntrico” basado en que la Ley presupone Al considerar a la infancia y adolescencia como
que el Estado es donde reside el poder, anulan- una categoría social, el autor asegura que todos
do otras responsabilidades hegemónicas como sus derechos son sociales, y que la garantía
las del sector privado y los medios de comuni- para los mismos no es jurídica sino política.
cación. Por ello descree, y en eso coincido, de
la magia de la Ley. Coincido plenamente con su afirmación de que
los derechos de la infancia y la adolescencia se
También cuestiona el control judicial de los corresponden con una responsabilidad indecli-
DESC, entendiendo que los derechos de la in- nable de los adultos, a la que llama “eleidad”.9
fancia como universo social son todos derechos Los actores por excelencia de la respuesta esta-
sociales; y que la Ley aun cuando reconoce que tal para la infancia eran los jueces, los Defenso-
la política social no está dentro del ámbito del po- res Públicos de Menores e Incapaces y el orga-
der judicial, al momento de pensar en una mirada nismo encargado de auxiliar a la justicia.
18
desde los derechos, la delega en los jueces. Esta denominación nos remite directamente a
PARTE 2
VOLVER AL
ÍNDICE
algunas Leyes destinadas a aplicar la Conven- puede encontrar en el texto de la Ley 13298 de
ción de los Derechos del Niño en el territorio de la Provincia de Buenos Aires.
la República Argentina.
Algunas de las cuestiones que me interesan po-
ES EN ESTE MARCO QUE ENTIENDO QUE LOS ner en cuestión son la incorporación al discurso
cotidiano de la expresión que le da título a este
ROLES DE LOS DIVERSOS ACTORES comentario, sin ninguna reflexión acerca de su
contenido.
SOCIALES DEL SISTEMA DE PROTECCIÓN
INTEGRAL A PARTIR DE SU PUESTA EN En algún momento incluso llegué a pensar que
no se hablaba sobre el mismo para no dar lugar
FUNCIONAMIENTO HAN SUFRIDO a que se lo construyera con los contenidos del
“patronato”, dando entonces todos por supues-
MODIFICACIONES, QUIZÁ NO TANTO POR
to que teníamos “re claro” a qué nos referíamos
EL DEBER SER DE LA LEY, SINO POR EL cuando mencionábamos al Sistema de Protec-
ción Integral.
ACOMODAMIENTO DE LOS ACTORES A LA
Sin embargo, la experiencia de ser parte de este
DEMANDA SOCIAL PARA DAR RESPUESTA
“supuesto” Sistema de Protección Integral me
A LOS RECLAMOS DE LOS CIUDADANOS EN ha llevado a pensar seriamente que esta falta
de discusión de los contenidos lo único que ha
RELACIÓN A LA RESOLUCIÓN DE logrado hasta este momento es reproducir, bajo
otras denominaciones más modernas y con
CUESTIONES CONCRETAS DE LA VIDA
connotaciones “políticamente correctas”, las
COTIDIANA QUE TIENE A LOS NIÑOS/AS prácticas propias de la respuesta estatal que se
dijo abandonar con la derogación de la Ley de
COMO ACTORES CENTRALES. Patronato del Estado.
Sin embargo, es mucho más que los artículos Al no contar con un discurso que diera cuenta
bajo ese título que figuran en la Ley 26.061, o el del Sistema, y pensar que este contenido era
19
esbozo de la concepción de un Sistema que se abordado en forma acabada por los artículos de
PARTE 2
VOLVER AL
ÍNDICE
la Ley nacional, no nos permitimos la posibilidad ños, niñas y adolescentes puedan gozarlos, exi-
de repensar la articulación social de todos los ge una integración por otros actores institucio-
actores que la Ley convocaba a participar. nales, comunitarios, e incluso a nivel individual.
El texto legal, con una pretendida intención de- La Ley organiza y establece prioridades asig-
mocrática universalista tomada del texto con- nando tareas a uno de los actores relevantes,
vencional, incorpora a todos los actores socia- el poder administrador, decidiendo entonces
les, sean estatales o no, sean instituciones o que el eje de la respuesta estatal se corra hacia
personas, y coloca en el centro de la escena al las acciones del poder ejecutivo. La Ley decide
sujeto que a su vez es el objeto de la norma, y la pensar al niño/niña en igualdad de condiciones
institución social que entiende lo debe contener; respecto del resto de los ciudadanos, y alejarse
el niño/niña y su familia. de la visión judicial que antes tenía de los mismos.
Pretendo abordar algunas de estas preguntas y Es una definición de Estado decidir a través de
cuestionamientos que todos los días me planteo cuál de mis tres poderes voy a entablar la rela-
sobre el Sistema de Protección, partiendo de ción con aquellos a quienes reconozco ciudada-
estos supuestos que atravesaron y atraviesan nos. La Constitución nos pone claras las cosas
su puesta en funcionamiento. cuando define las funciones de los tres poderes
del Estado, y los requisitos que deben acreditar
los ciudadanos para ser parte de ellos.
EL RESULTADO DE LA INTERVENCIÓN
DEL SISTEMA DE PROTECCIÓN INTEGRAL
¿Por qué? ¿Cuál es el problema? Si un niño/niña
IMPLICARÍA TENER UNA SOCIEDAD CON pide ayuda, no importa dónde, ni a quién, debe-
NIÑOS Y NIÑAS A LOS CUALES SE LOS ría quedar claro para todos los adultos cuál es el
camino a recorrer acompañando a ese niño/niña.
ESCUCHA, Y SE REALIZAN ACCIONES
Por lo menos esto es lo que algunos pensába-
ARTICULADAS PARA ACOMPAÑARLOS EN mos, que todo ya estaba bastante claro, que si
LA RESTITUCIÓN O EL PLENO GOCE DE la Convención de Derechos del Niño es de los
90, luego del tiempo transcurrido, las campañas
21 SUS DERECHOS. oficiales, extraoficiales, las difusiones de UNICEF,
PARTE 2
VOLVER AL
ÍNDICE
de las ONG, de los medios sobre los derechos del corpora a todos, no a hacer las mismas cosas,
niño/niña, ya había instalado un discurso que al pero tampoco nos permite desligarnos del tema
momento de la Ley 26061 era compartido por la Si es un Sistema de Protección hay una multitud
mayoría de la población. de sujetos e instituciones que son parte de esa
protección de derechos, que debe activarse to-
La realidad todos los días nos dice que esto no es das las veces que sea necesario, que una parte
así, que todavía muchos no saben de qué habla- es dar aviso al organismo de protección, en forma
mos, que algunos conocen algunas normas, pero rápida, pero además es seguir estando presente
que nadie entiende cuál es su rol en el Sistema. en la vida del niño/niña.
Todos reproducen la lógica del Sistema anterior: si Si la vida del niño/niña debe desarrollarse en un
antes el poder judicial era quien resolvía la cues- medio familiar, es responsabilidad de las perso-
tión, y era el objetivo a alcanzar, darle intervención nas esta posibilidad. La familia no está compues-
al juez era -para cualquier ciudadano interesado ta por instituciones, sino por personas que tienen
en ayudar a un niño/niña- la meta a lograr para una relación afectiva y que están dispuestas a
que llegue la ayuda. responsabilizarse de la crianza de un niño/niña.
Ahora esta meta ha sido reemplazada por la in- En el mismo sentido, son personas aquellas que
tervención del organismo administrativo de pro- se preocupan por el cuidado de los niños/niñas; y
tección. Con que se entere este organismo es que alertan a otras personas cuando ese cuidado
suficiente, y una vez que interviene es su respon- no existe o se trastoca en agresión.
sabilidad.
Sin embargo, no todas las personas tienen en cla-
Esta lógica de intervención no parece hablarnos ro esta obligación en relación con los niños/niñas,
de un Sistema, además las personas no tienen ni siquiera aquellas que son funcionarios estata-
una única y simple preocupación, los problemas les y que por lo tanto tienen mayores obligaciones
en los que estamos inmersos suelen ser variados, en relación con este cuidado.
están interrelacionados, como los derechos, y
vienen en una cajita, que no es para nada feliz. Estoy pensando en quienes trabajan en las áreas
de educación, salud, especialmente porque o
22 Esto implica que en realidad el Sistema nos in- su población está formada exclusivamente por
VOLVER AL
ÍNDICE
3. Promoción
PARTE 3
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ÍNDICE
Campañas de alcance general o particular: tema, y cuál debiera ser su intervención en caso de
ser necesario.
La promoción de derechos debe influir en todos Estos calendarios suelen ser agenda de las ofici-
los niveles, incluso en aquellos macro donde el Es- nas públicas involucradas y las mismas diseñan
tado Nacional decide instalar determinados temas actividades puntuales tomándolas en cuenta.
en la agenda social, y para ello trasmite a través A nivel nacional el Ministerio de Educación de la
de campañas masivas determinada información Nación y los equivalentes de las provincias, fueron
relevante. los primeros que realizaron actividades de difusión
En relación con los derechos de los niños, no han y sensibilización destinadas a los educadores y a
existido grandes campañas nacionales con el ob- los niños y en forma indirecta a los adultos a cargo
jetivo de instalar al niño como sujeto, pero sí se han de su cuidado.
llevado a cabo acciones nacionales sobre temas Se ha incluido en la currícula escolar actividades
puntuales. para trabajar los derechos en la planificación anual,
Hay determinados días que, identificados en los con el objetivo de acceder a la información, cono-
calendarios de eventos, intentan instalar concien- ciendo sus derechos y la forma en la cual se ejer-
cia sobre la importancia de temas que afectan a cen o se defienden.
los niños, por ejemplo la protección contra toda Además, teniendo en cuenta la población cautiva
forma de explotación, líneas de emergencia o ayu- de este Ministerio, la capacitación de su personal
da entre las que se encuentran las de niños; el día en todos los niveles es crucial para el funciona-
mundial contra el trabajo infantil, día internacional miento del SPI.
de la juventud, el día del niño, día nacional de los Por ejemplo: campañas sobre los derechos a partir
derechos de niños y adolescentes; día internacio- de la contribución de conocidos dibujantes que le
nal contra el tráfico y explotación de mujeres, niños pusieron imágenes a los derechos.
y adolescentes; día nacional del derecho a la iden-
tidad; día de la prevención del abuso infantil; día Inclusión en las campañas de formación do-
internacional de los derechos del niño; día interna- cente como uno de los ejes.
cional de los derechos humanos, etc.
A nivel nacional o internacional, en esas fechas in- El ministerio de salud ha incluido algunos concep-
dicadas se llevan a cabo actividades tendientes a tos de relaciones con derechos en sus campañas,
26 difundir el tema puntual, y a que la población regis- básicamente destinadas a acciones de preven-
tre en algún nivel de la conciencia la existencia del ción. Gripe A, preservativo, lactancia materna.
PARTE 3
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ÍNDICE
También lo hizo el Ministerio de Desarrollo Social determinar qué tipo de acciones de promoción se
de la Nación en campañas destinadas al acceso pueden llevar a cabo.
de determinados derechos, como el cuidado de la
salud sexual y reproductiva; violencia de género, ES IMPORTANTE SISTEMATIZAR LOS
discriminación, etc.
En relación con la cultura, es un clásico en la agen- PROBLEMAS MÁS COMUNES EN LOS
da cultural los eventos de la feria del libro infantil.
CUALES SE VEN INVOLUCRADOS LOS NIÑOS
Existe y se explota un mercado musical destina-
do especialmente a niños con temáticas sobre los PARA PODER REALIZAR CAMPAÑAS QUE
derechos, colecciones de libros creados e ilustra-
dos especialmente para los niños, la utilización de PERMITAN PREVENIRLOS, Y EVITAR POR LO
herramientas informáticas para generar espacios
TANTO LA VULNERACIÓN DE DERECHOS.
interactivos que llaman la atención a los niños y
niñas, los informan, los interesan, les permiten in-
En muchas ocasiones los adultos vulneramos de-
corporar nuevas herramientas de comunicación,
rechos por desconocimiento, falta de información,
de transmisión de la palabra/ideas/deseos.
incorporación de prácticas no adecuadas, etc.
En muchas áreas del Estado se ha tomado el dis-
Teniendo en cuenta que los porcentajes mayo-
curso de los derechos humanos de los niños para
res de vulneración de derechos de niñas, niños
transmitir información de interés a la comunidad en
y adolescentes tienen como origen la violencia
general, por ejemplo la difusión de información uti-
intrafamiliar, sería apropiado pensar en campa-
lizando un personaje de historietas extensamente
ñas destinadas a abordar esta temática desde
conocido como Mafalda.
una mirada integral, identificando las violencias,
en base a lo normado en la Ley 26.485. Además
3.3. Promoción/Protección de informar sobre las diferentes modalidades de
violencia, los contextos en los cuales ocurren, los
Promoción atada a la Sistematización de la recursos de política pública a los cuales se puede
vulneración: recurrir, tanto para denunciar los hechos, como
para asistencia a la víctima.
Las estadísticas que produzcan los servicios de La violencia es un acto humano que atraviesa a
27
promoción y protección deben ser utilizadas para la sociedad en todas sus dimensiones y espa-
PARTE 3
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ÍNDICE
cios de interacción. Trabajar para reducirla impli- mites pertinentes y los lugares donde llevarlos a
ca acciones en diferentes escalas y básicamente cabo. La inscripción en los registros provinciales
introducir conciencia que se presentifique en las de postulantes para adopción se constituye en
prácticas cotidianas, de respeto al otro, de reco- campañas marcadas por la localización geográ-
nocimiento del otro como igual, de conciencia de fica de los sujetos.
dignidad propia como reflejo de la dignidad ajena, Las actividades que los servicios llevan a cabo
reconocer en la mirada del otro a mí mismo. con las instituciones de su territorio buscan difun-
Esta construcción subjetiva individual de inciden- dir, intercambiar y generar información que hace a
cia colectiva es un camino largo por andar, que la protección de los derechos, en especial toda la
implica cambiar parámetros sociales respecto de tendiente a identificar servicios amigables, teléfo-
los sujetos, y un discurso estatal claro acerca de nos útiles, modalidades de comunicación fluidas.
la tolerancia, la diferencia, los valores basados en
el respeto al otro.
Algunas de estas acciones del Estado están en-
caminadas a la promoción de los derechos a la
información, al acceso a las respuestas estatales
de protección contra toda forma de violencia, a
programas de atención y acompañamiento para
las víctimas, así como el acceso a la justicia para
lograr que los ofensores no queden impunes.
Promoción territorializada.
Otras actividades de promoción que se encaran Promoción y protección: dos caras de la aten-
desde los servicios locales están destinadas a ción directa.
trabajar determinados temas de difusión y sen-
sibilización en una determinada población obje- El primer nivel en el cual un servicio de promoción
tivo; por ejemplo un taller sobre el derecho a la y protección, lleva a cabo acciones que se deben
identidad, la registración obligatoria, los servicios enmarcar en la promoción, son los contactos di-
28 existentes, las autoridades responsables, los trá- rectos que se establecen con los individuos que
PARTE 3
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concurren al mismo, tanto en forma voluntaria como cuáles serán las sedes de las actividades, y
como obligatoria. los tiempos para cada una, y como las personas
que participarán en ellas.
Una consulta requiere siempre de orientación
adecuada, de información específica y de facilita- Por ejemplo si ante la consulta de un adolescen-
ción de acceso a recursos, si va acompañada de te sobre el tema identidad, a su vez se le brinda
una atención de calidad, donde se explique cla- información sobre los trámites para la inscripción,
ramente la visión del niño sujeto, las obligaciones los valores, y cómo es el proceso, este va a con-
de los adultos responsables y de la comunidad, vertirse en una fuente de información privilegiada
así como los funcionarios responsables de inter- sobre el tema entre su grupo de pares.
venir cuando existan vulneraciones.
Esta información que se transmite, si es adecua-
damente entendida, también podrá ser replicada
para otras personas. LA PROMOCIÓN ES UN HACER CON EL
OBJETIVO DE INFLUIR EN LA MIRADA QUE
UN NIÑO, NIÑA, ADOLESCENTE O ADULTO LOS OTROS TIENEN ACERCA DE SÍ MISMOS
QUE SE COMUNICA CON UN SERVICIO DE Y DE SU ENTORNO, ADEMÁS DE BRINDAR
PROMOCIÓN Y PROTECCIÓN SE CONVIERTE HERRAMIENTAS CONCRETAS QUE LE
EN UN REPLICADOR INDIVIDUAL DE LA PERMITAN RESOLVER CONFLICTOS
INFORMACIÓN QUE RECIBIÓ ENTRE LOS DIVERSOS CUANDO ESTOS APAREZCAN.
MIEMBROS DE SU COMUNIDAD. PROMOVER ES PREVENIR FUTURAS
El servicio de promoción y protección debería en- VULNERACIONES DE DERECHOS.
carar en la planificación cuántas actividades van
a estar destinadas a llevar a cabo acciones que
PROMOVER ES DAR HERRAMIENTAS PARA
29 impliquen la concurrencia de la comunidad, así UNA SOCIEDAD MÁS EQUITATIVA.
PARTE 4
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4.Protección
PARTE 4
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Hay diversas acciones que pueden llevarse a No es cualquier sujeto, sino una persona humana
cabo para la protección de los derechos. Cada menor de 18 años. Eso nos da un espectro de
vez que un adulto de una comunidad le brinda intervención en el cual en un extremo nos encon-
su ayuda para resolver un problema a otro adulto tramos con un sujeto absolutamente dependien-
31 a cargo de un niño, o a un niño, está llevando a te del cuidado de un adulto, que es incapaz de
cabo acciones de protección. gestionar por sí lo mínimo para su subsistencia y
PARTE 4
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depende totalmente de los adultos que se ocupan determinados territorios, profesionales antropó-
de su crianza. El otro extremo es ocupado por logos, sociólogos, de ciencias de la educación,
una persona que tiene 17 años y que ya posee deben sumarse para poder pensar más amplia-
las herramientas subjetivas suficientes para po- mente situaciones multiculturales, religiosas, di-
tencialmente poder vivir en forma independiente. námicas de funcionamiento de grupos, abordajes
Entre ambos hay un arco con infinitas variantes de conflictos escolares, etc.
de posibilidades y potencialidades que en una
instancia pueden desarrollarse o no a partir de la Es importante contar con la mayor diversidad de
actitud que los adultos, y en especial las institu- disciplinas que permitan miradas y escuchas di-
ciones, asumamos en relación con ellos. ferenciadas de aquellas situaciones complejas de
vulneración de derechos, donde lo individual y lo
El Estado delega el motor de esta red que es el social o comunitario suele estar indiscriminado y
SPI en el organismo especializado responsable de retroalimentarse, ya que el abordaje debe ser en
garantizar el servicio de promoción y protección ambos niveles, tanto con los sujetos concretos
que tiene asiento territorial y que puede llamarse como respecto del imaginario comunitario, y los
de diversas maneras: oficinas de derechos, de- discursos circulantes.
fensorías de niños, servicios de protección local,
dirección de niñez, etc. Son diversos nombres Es responsabilidad del SPI, en cabeza del orga-
destinados a denominar al organismo adminis- nismo administrativo, la organización de este tipo
trativo de protección integral que tiene entre sus de intervenciones complejas, aun cuando se dele-
responsabilidades la de dar un objetivo y un norte gan acciones determinadas a actores específicos,
a todas las acciones tanto de promoción como de pero la mirada integral solo puede ser habilitada
protección en un territorio determinado. desde el actor institucional designado para ello.
ras acciones serán contactar personas que pue- • acceso a un plan de ayuda económica;
dan acompañar al adulto cuya salud mental se ve • acceso a un tratamiento para la salud (ya sea en
afectada para que concurra sistemáticamente al un hospital público o en una clínica privada)
tratamiento; su compensación es vital para reor- • incluir a los niños o los adultos en programas de
ganizar la dinámica familiar teniendo en cuenta Desarrollo Social destinados para fortalecer los ro-
las necesidades de los niños. les parentales y el sostenimiento de la vida familiar.
• armar redes de cuidado de la madre adolescen-
Otros casos involucran acciones más drásticas te embarazada.
como establecer un plan de acción con los adul- • incluir a adolescentes en grupos de contención
tos a cargo de la crianza, ya que los mismos tienen y acompañamiento;
prácticas de vulneración de sus hijos. Este plan de • brindar apoyo para la organización y el fortale-
trabajo contendrá las acciones que deben realizar- cimiento del medio familiar;
se, los tiempos, y será controlado en su cumpli- • cualquier otra acción que implique facilitar, per-
miento por el servicio de promoción y protección. mitir, impulsar, brindar el acceso al goce de un
Si las acciones a controlar están relacionadas con derecho.
la concurrencia, o actividades a realizar en otras
instituciones, el control se hace a través de las
mismas, quienes deberán alertar cuando se iden- 4.5. Medidas Excepcionales
tifiquen situaciones que ponen en duda el interés
genuino de llevarlas a cabo. La Ley nacional y las locales suelen tener clara-
En muchos casos las acciones están destinadas mente definida esta intervención.
a gestionar ayuda económica indispensable; para En principio se debe acreditar el cumplimiento de
ello debe removerse cualquier obstáculo existen- pasos previos a tomar la decisión que implique
te para su percepción. separar a los niños de su medio familiar.
También se debe llevar a cabo un análisis de las
Todas las acciones destinadas a: posibilidades de que los niños puedan ser cui-
• preservar a los niños viviendo en su medio fa- dados, por referentes afectivos, o personas de la
miliar; comunidad predispuestos a hacerse cargo de su
• incluirlos en el tratamiento de salud; crianza, o en un programa de acogimiento familiar;
35 • garantizar el acceso a la educación; solo como último recurso se los puede ingresar
PARTE 4
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5. Dinámica Institucional
PARTE 5
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Lograr institucionalidad y consolidarse es una po que pase en dicho lugar. Libros para colorear,
libros para leer, una consola para jugar, papel y
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aspiración del SPI a través de los organismos
administrativos de protección, pero este objetivo crayones para dibujar. Una persona capacitada
suele tener costos. La excesiva formalidad de los para entretener con juegos a los niños durante
circuitos institucionales estatales conspira con la la espera.
flexibilidad necesaria para dar una respuesta ade-
cuada a la demanda, incluso con la necesidad de Deben existir tantos espacios como sea necesa-
diseñar estrategias innovadoras de difusión y pro- rio para dar respuesta a la demanda, para llevar a
moción de los derechos cabo entrevistas con la suficiente privacidad que
le permita a quien está relatando su historia no
El organismo de protección integral debe estar sentirse intimidado.
inserto en un territorio, conocer y articular con to- Los espacios donde los profesionales realizan su
das la instituciones del mismo, pero es necesario tarea deben contar con todas las herramientas
identificar aquellos lugares donde se les puede tecnológicas necesarias para hacerlo.
facilitar el acceso a los niños.
La realidad nos muestra:
Los lugares donde se atiende a niños que no la …que los dispositivos o servicios funcionan en
están pasando bien, porque los adultos no exis- lugares precarios y sin suficientes elementos para
ten, porque los que existen los agreden, porque brindar comodidad y seguridad a los niños/as, ni
la mayoría los ignora, deberían ser lugares que tampoco son funcionales para el personal que
desde el diseño arquitectónico, hasta la atención desarrolla sus tareas.
que reciban por parte del personal, en todo mo-
mento los hagan sentir seguros, sin olvidar que
¿QUÉ SE PUEDE HACER?
son niños. 1- NUNCA DEJAR DE RECLAMAR A QUIEN
El Sistema es una construcción de todos los ac- Aquellos Ministerios que no tengan en cuenta el
tores y no una responsabilidad exclusiva del or- interés superior del niño, y no adecuen sus res-
ganismo de protección; de éste es la obligación puestas a la mirada integral de los mismos, des-
de articular con todos para generar la respues- legitiman su acción de gobierno, y colocan a todo
ta de protección de derechos más adecuada en el Ejecutivo en infracción.
cada caso en concreto. Su obligación también se
extiende a fijar los objetivos del Sistema, en los El organismo de protección debe tener fuerza su-
diferentes niveles de gobierno. ficiente, mediante el apoyo político, para intimar
El Poder Ejecutivo y el Judicial deben asignar los a las otras áreas a cumplir con sus obligaciones,
recursos suficientes para cumplir con sus funcio- para ello los responsables de los gabinetes debe-
nes. Esto implica, para el Ejecutivo, reforzar las rán tener en claro que las respuestas a los niños
respuestas universales destinadas a garantizar los tienen prioridad.
derechos de los niños, - todos deben acceder al
Sistema de salud, todos deben acceder al Siste- Aquellos que se erigen como actores de control
ma educativo, a la cultura, a la recreación, a la in- también son parte del Sistema. Si sus acciones
formación-, fortalecer la respuesta que promueve únicamente tienen como objetivo la sanción, pero
la crianza en el medio familiar, o comunitario. Para no permiten identificar los problemas graves del
ello debe pensar en ayudas económicas eficaces Sistema para que puedan ser abordados, no so-
temporalmente y cuantitativamente adecuadas lamente no suman, sino que le restan incluso a su
41
para dar respuesta a la necesidad planteada. propia tarea de control.
PARTE 5
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Quizás durante este tiempo los que más rápi-
damente han comprendido de qué se trata esta
propuesta son las ONG y el Poder judicial, al prin-
cipio parecían ser los actores más resistentes a
repensar cualquier cambio de lugar; actuaban
defensivamente con la estrategia que la mejor de-
fensa es un “buen primer ataque”.
Sin embargo, la realidad les dejó en claro que los
Las situaciones complejas de vulneración de de-
niños y niñas son vulnerados en sus derechos to-
rechos ameritan un abordaje multisectorial, mul-
dos los días, que para poder gozar de los mismos,
tiactoral y con flexibilidad mental, que permita a
es necesario una acción articulada de muchas
los profesionales que trabajan en el organismo de
personas entre las cuales ellos seguían estando
protección planificar una estrategia que incluya a
presentes, quizá con otro tipo de presencia, pero
todos los actores que hacen a la vida cotidiana
no por eso menos importante.
del niño, y diseñen la modalidad más adecuada
En este reposicionamiento, muchos de los ac-
para garantizar los derechos: por ejemplo, ayuda
tores que antes de la reforma legal tenían claras
económica administrada por un adolescente con
propuestas teóricas sobre los NO y los SÍ de un Sis-
acompañamiento de un referente comunitario (ve-
tema de Protección Integral de Derechos, a la hora
cino no familiar); con el acompañamiento sanita-
de ser parte del mismo, no han sido tan claros.
rio de otro vecino no familiar, y el acompañamien-
LA PROTECCIÓN INTEGRAL NECESITA DE UNA to educativo de un tercer referente comunitario.
CIUDADANÍA ACTIVA QUE SE PREOCUPA POR EL Para poder lograr que funcione se necesita de la
BIENESTAR DE LOS NIÑOS DE SU COMUNIDAD, participación de todos los actores, no de unos
pocos, donde alguno se corre de lugar, hay un
PARA ELLO ESTÁ ATENTA A LO QUE SUCEDE,
hueco, un espacio vacío, un agujero negro, por
IDENTIFICA SITUACIÓN DE VULNERACIÓN DE el cual se pierden esfuerzos de personas, pero lo
DERECHOS, SE MOVILIZA PARA más grave se le va la vida a un niño/niña.
Es un objetivo de este trabajo, a diez años de la PONGO EN DUDA QUE LOS SUJETOS QUE
vigencia efectiva de la Ley nacional en la CABA,
INTEGRAN LAS INSTITUCIONES QUE SON
realizar una revisión crítica acerca del estado de
implementación del Sistema de Protección Inte- PARTE DEL SISTEMA DE PROTECCIÓN
gral de Derechos de niñas, niños y adolescentes,
a partir de las prácticas de los actores que lo in- INTEGRAL SE HAYAN INTERPELADO SOBRE
tegran.
CUÁLES SON LOS ALCANCES DE LA
Puedo adelantar que si bien al comienzo de la vi- CORRESPONSABILIDAD EN RELACIÓN A LAS
gencia de la Ley 26061 existían discursos contra-
puestos cuestionando o defendiendo la constitu- RESPONSABILIDADES PROPIAS, SINO QUE
cionalidad de la misma11 , hoy sí existen diferentes MÁS BIEN ENTIENDEN LA
análisis sobre las fortalezas y debilidades de la
Ley, pero nadie pone en cuestión su vigencia, y CORRESPONSABILIDAD COMO LA ACCIÓN DE
la misma integra el corpus iuris aplicable a los ni-
ños, niñas y adolescentes, según la interpretación
SOLICITAR A QUIEN SE CREE RESPONSABLE,
hermenéutica construida por la Corte Suprema de QUE HAGA AQUELLO QUE ENTIENDEN DEBE
Justicia12 .
HACERSE, SIN POR ESO INVOLUCRARLOS EN
Voy a partir de la presunción de que los actores
LA DECISIÓN.
del Sistema, de los distintos niveles y proceden-
cias, comparten un discurso común de protec-
ción integral de derechos cuyas bases normativas
se asientan en la CDN, la Ley 26061 y la Ley 114.
6.1. El poder ejecutivo
Por lo tanto, la idea es mirar cómo ese discurso se 6.1. a. - El organismo administrativo de protección
implementa en las acciones concretas que estos
actores realizan en el marco de la protección inte- El organismo administrativo de protección es un
gral y como integrantes del Sistema, en especial actor complejo en esta jurisdicción. Creado nor-
44 en relación al principio discursivamente empode- mativamente en el año 1999, se puso en funcio-
rado de la corresponsabilidad. namiento casi dos años después, y sin terminar
PARTE 6
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de consolidar su tarea, debió ajustarse al diseño muchas veces los integrantes de los equipos téc-
de la Ley 26061. nicos siguen confundiendo su rol de organismo
articulador de la respuesta estatal de protección
Con la complejidad histórica de su creación y su integral, y con un peso propio en la opinión sobre
instalación en una jurisdicción donde se aplica- cuál es el interés superior del niño.
ban dos Sistemas legales diferentes, la Ley 114 y
la Ley 10.903, que coexistieron seis años; y con Se llega a extremos en los cuales, ante la reiterada
un diseño de atención descentralizada y articu- solicitud de que la justicia se expida sobre aquello
lación transversal, el organismo administrativo que entiende es lo más conveniente respecto de
creado en la Ley 114 recibió la responsabilidad una niña que se encuentra institucionalizada bajo
de ser el actor estatal que decide tomar la medida las condiciones y en el momento de vigencia de
de protección extrema contenida en la Ley 26061. la tutela estatal, toma la posición de realizar una
descripción de la situación fáctica, y dejar en ma-
Si bien la Ley nacional no tiene grandes diferen- nos del magistrado la decisión, delegando en otro
cias con la Ley local, el traslado de la decisión poder una facultad que le es propia e indelegable
del Poder Judicial al Poder Ejecutivo, produjo no por imperio legal.13
pocos cimbronazos en los integrantes del orga- Una pregunta para hacerse es cuánto pesa en los
nismo local. profesionales el asumir el rol de ser quienes cons-
truyen la decisión que afecta en forma directa la
Durante mucho tiempo todo el armado de la res- vida de los niños.
puesta institucional se redujo a pensarse como
el organismo que debe tomar la medida excep- El organismo administrativo, a través de la inter-
cional, sin poder ver la riqueza de opciones de vención de sus equipos técnicos, que en el caso
promoción y protección de derechos que existe de la CABA son interdisciplinarios, forma su pro-
en ambos textos legales, y que permiten generar pia opinión sobre las circunstancias, el contexto
condiciones para no tener que llegar a decidir la y la historia de un niño/a, por lo cual en cumpli-
separación de un niño/a de su medio familiar. miento de su mandato legal está obligado a de-
fender la posición respecto de lo que entiende ga-
Este rol organizador de la cotidianeidad de un ni- rantiza la mayor cantidad de derechos, fundado
ño/a con sus derechos vulnerados no siempre es en el interés superior.
45
visualizado en la magnitud de su impacto social, y Esta opinión en el marco de un proceso judicial
PARTE 6
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debe ser fundada no solo por los hechos fácticos años de coexistencia de dos regímenes norma-
aportados al proceso, sino por las razones jurídi- tivos, tienen tanto tiempo como la historia de sus
cas que le sirvan de fundamento, las cuales de- instituciones en la construcción de una respuesta
ben ser coherentes con las Leyes vigentes. liberadora tanto para el sujeto como para la insti-
tución y en la responsabilidad de decidir cuándo
Siguiendo con el razonamiento, es responsabili- se encontraban ante un niño/a solo, o con dificul-
dad de este actor impugnar y solicitar revisión de tades en su medio familiar.
todas aquellas decisiones judiciales que entiende
afecta o conculcan los derechos de los niños/as La clara indicación de lo que su protocolo de in-
respecto de los cuales se encuentra interviniendo. tervención marcaba, a partir de detectar “el pro-
blema”, abría la puerta judicial por medio del lla-
En el caso de la CABA, al tener dos niveles diver- mado telefónico a la comisaría de la jurisdicción o
sos de intervención, uno a nivel territorial y otro al defensor público de menores.
central, incluso podría entenderse que el nivel
central podría presentarse formalmente impug- Esta respuesta fue claramente deslegitimada por
nando decisiones contrarias a los intereses y de- la Ley 114 primero y luego por la Ley nacional. El
rechos de los niños/as que afectaren a un grupo Sistema de Protección Integral no permite des-
indeterminado de ellos, aun cuando no sea parte prenderse del problema a partir de aplicar una
en el proceso en el que se toma la decisión14. respuesta de protocolo que objetaliza al sujeto
niño/a, sino que implica su compromiso y acom-
6.1. b - Las áreas de gobierno responsables de las pañamiento en conjunto con el organismo admi-
políticas públicas universales nistrativo.
No es novedad decir que el alimento principal del Esta participación es muy amplia en relación a las
Sistema de tutela estatal estaba centrado en las medidas de protección integral que se tomen, y
derivaciones que el Sistema de justicia recibía por más acotada a sus responsabilidades en la deci-
parte del educativo y del de salud, exceptuando sión que el organismo administrativo debe tomar
las intervenciones generadas por las fuerzas de cuando decide separar del medio familiar15.
seguridad en su rol de control social preventivo o
represivo. Siguiendo con esta idea, procesos similares han
46
Estos actores, si bien han transcurrido los seis atravesado los efectores de salud y educación,
PARTE 6
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ÍNDICE
que se describen a sí mismos, y se instalan dentro
dos políticas públicas universales. de un discurso de respeto por los derechos hu-
manos de los niños, pero que la sola presencia de
En ambos casos, quienes se desempeñan en un niño/a con derechos vulnerados, o en circuns-
dichas áreas dejaron de tener un mandato claro tancias que son calificadas como de alto riesgo,
donde se establecía que ante cualquier circuns- los hace convocar a un tercero para que tome las
tancia en la que estuviera involucrado un niño se decisiones, las cuales además van a ser puestas
le daba intervención a la Comisaría; y en la actua- en tela de juicio basadas exclusivamente en la fal-
lidad, la intervención del organismo de protección ta de coincidencia a priori con la respuesta recibi-
no implica per sé un corrimiento de su responsa- da, o con la propuesta de trabajo conjunto.
bilidad, sino en todo los casos, significa una toma
de posición fundada de la situación del niño/a Las preguntas básicas para trabajar en la re-
que le dé razón al organismo administrativo para visión de la actividad institucional desde este
llevar adelante una intervención en el medio fami- actor del Sistema son:
liar, mediante la ejecución de medidas integrales
de protección, y eventualmente la separación del
1 ¿Cómo trabajan la prevención?, ¿Cuáles son
medio familiar, con participación necesaria del las acciones que se planifican?, ¿Cómo se cons-
resto de los actores, en este caso salud y edu- truye la agenda de actividades anuales?, ¿Cómo
cación. se intercalan en las agendas cotidianas de todo
los integrantes del Sistema?
Es curioso cómo ambos actores con discursos de
protección integral, de vocación universal respec- 2 ¿Cómo trabajan la detección de situaciones de
to de todos los niños/as son absolutamente re- vulneración?, ¿Se trabaja en urgencia?, ¿Desde
nuentes a ser corresponsables de las decisiones dónde se la califica como tal?, ¿Existen guardias
con el organismo de protección,16 y sin embargo, o sólo se trabaja en horario de oficina?, ¿La de-
tienen actitudes de intervención discrecional en la tección está especializada en una o varias perso-
vida de las familias donde hay niños/as, para con- nas o todos los equipos la llevan a cabo?
trolar decisiones que son propias de las respon-
sabilidad de crianza de los padres, aun cuando no
3 ¿Cómo las abordan y con quién? ¿El equipo inter-
existan derechos vulnerados17. disciplinario concurre conjuntamente, aborda todo
47 En ambos casos nos encontramos ante actores en forma global o entre ellos se reparten las tareas?
PARTE 6
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ÍNDICE
Teniendo en cuenta que el SPI se apoya en el Una adecuada prevención impacta directa-
organismo administrativo de protección, es fun- mente en la detección de situaciones de vul-
damental que el mismo pueda pararse a pensar neración, ya que da herramientas abstractas,
cómo responde estas tres preguntas. nuevos cristales de otros colores que permiten
ver lo cotidiano con otra perspectiva.
Es difícil para el organismo administrativo pensar
conjuntamente la prevención y la protección.
La respuesta acuciante es la protección, por 6.2. Los actores de la justicia
lo tanto la misma suele llevarse la totalidad del
esfuerzo tanto de los recursos humanos, como 6.2. a - Los juzgados civiles con competencia en
de los económicos, y la dedicación horaria. familia
Experiencias exitosas de prevención suelen
estar en cabeza de los espacios locales de En la jurisdicción de la CABA, los responsables de
articulación, como por ejemplo los Consejos, aplicar la Ley 26061 son los juzgados nacionales
y en muy pocas ocasiones dialogan entre sí civiles con competencia en familia, y no la justi-
ambos espacios. cia local de la ciudad, hasta tanto no se transfiera
esta competencia.
La falta de una vía fluida de intercambio va en des- Esta realidad nos permite que existan ciertos ma-
medro de una mejor prevención, así como de una tices en la práctica tanto de la implementación
más eficaz protección. Pero en la práctica es casi del control de legalidad de la medida, como de
impensable que el mismo equipo se visualice ha- la intervención del Ministerio Público Tutelar de
ciendo ambas tareas. Quienes se encuentran su- la CABA, quien a pesar de no tener competen-
mergidos en la protección ven las actividades de cia para estos temas trata de intervenir desde la
prevención como puertas generadoras de mayor competencia contencioso-administrativa.
demanda, o espacios críticos que descalifican su Al comienzo del cambio legislativo, los magistra-
trabajo. dos cuestionaron la norma, pero con el paso del
tiempo se permitieron un reposicionamiento de su
Nuevamente el individuo prima sobre el interés rol respecto del organismo administrativo, y pasa-
colectivo, y junto a la planificación de actividades, ron a un segundo momento en donde no se toma-
van por dos avenidas paralelas que no tienen co- ban decisiones que involucraran los derechos de
48
municación. los niños/as.18
PARTE 6
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Actualmente algunos de estos actores han mo- de condición traía aparejada.
derado esta negativa a intervenir desde un mar-
co normativo distinto al de la Ley 26061, pero Los reclamos actuales arrastran la añoranza de
por otro lado han avanzado sosteniendo que no contar con un organismo a exclusiva disposición
corresponde el dictado de medida excepcional de la decisión jurisdiccional.20
cuando el niño/a se queda en el medio familiar,
entendiendo al mismo con la amplia definición Análisis de las prácticas a través de los casos
del art. 7 del Decreto Reglamentario 415/2006 19. de: control de legalidad, controles de interna-
Sin analizar en el caso en especie, las circuns- ción por la Ley de salud mental, violencia fa-
tancias que dan lugar a la decisión del organismo miliar, reclamación de alimentos, régimen de
administrativo, y sin tener en cuenta la práctica visitas, tenencia, tutelas, adopción.
originada por sus propias decisiones, solicitando
el dictado de medidas excepcionales cuando se 6.2. b - Los Defensores Públicos de Menores e In-
acudía a otra figura jurídica.
capaces
Pero estas aseveraciones siempre deben ser he-
En la misma línea que la anterior puede decirse
chas teniendo en cuenta que existen tantos cri-
que, si bien no hay unanimidad de criterio, se le
terios como juzgados, ya que la independencia
aplican las mismas circunstancias que a los juz-
judicial genera un margen de autonomía funcio-
gados nacionales civiles con competencia en familia.
nal amplio para los magistrados, lo que permite
Los Defensores Públicos han atravesado diver-
resolver diferente en situaciones aparentemente
sas etapas, las cuales no comparten un recorri-
similares, circunstancia que de darse en el orga-
do homogéneo. Podemos encontrar desde quien
nismo administrativo, implicaría vulnerar la igual-
entiende que todo lo debe realizar el organismo
dad ante la Ley.
administrativo, hasta quienes actúan como si la
Ley no estuviera modificada.
También se añora la respuesta totalizadora estatal
Sin embargo, a pesar de los matices que todos
del organismo auxiliar, que brindaba una sensa-
plantean en sus posturas, se ha transitado un
ción de eficiencia y seguridad, sin tener en cuenta
proceso de articulación que en la actualidad per-
las implicancias de la segregación y la estigmati-
mite realizar presentaciones independientes pero
zación que esta respuesta aislada de las políticas
49 compartiendo el mismo objetivo respecto de ni-
universales para todos los niños/as en igualdad
ñas y niños.21
PARTE 6
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ÍNDICE
50
Nuevamente nos planteamos algunas preguntas:
PARTE 6
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ÍNDICE
UN A IN TE RV EN CI ÓN A MODO DE EJEMPLO
6.4. DE SM EN UZ AN DO
ará
rco de referencia se plante
do de eje mp lo y a los efe ctos de utilizarlo como ma ar que
A mo o modificados para evit
os se encuentran cambiados
una situación real cuyos dat familiar o comunitario, gen
erán-
o adolescente, o a su medio
se identifique al niño, niña
vulneración de derechos.
dole una nueva situación de
del grupodefamamestili
Datostern ar en el mismo domicilio.
a) empleada ran za, convive
LPS (tía ma ma ciudad sin convivir,
), rad ica da en Egi pto . MR (abuela) vive en la mis
ECS (madre rvención SPI), estu-
est ran za. K (he rma no) 8 años (al comenzar la inte
empleada de ma
sin datos de domicilio.
diante, vive con su tía NS
en forma espontánea en
o de pro tec ció n rec ibe a la Sra. R quien concurre
El organism estaba haciendo
ció n y ayu da el día 26 de agosto del 2008, ya que se
busca de orienta que la madre de los niños,
ECS,
sus niños X y K. Les relata
responsable del cuidado de o para avisarle que sus hijos
26 de julio de 200 8, llam a por teléfono desde Méxic ere en
el día pidió que los esp
ará n des de el me nci ona do país en vuelo aéreo. Le sin
X y K lleg a la Argentina lo hicieron
niños al momento de llegar
el Aeropuerto de Ezeiza. Los ellos.
teneciente a cada uno de
ipa je, y por tan do sol am ente la documentación per
equ
PARTE 6
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ÍNDICE
Para pensacur:adre jurídico de la situación?
el en
¿Cuál sería res- Para pensar:
ra. R era la
do que la S os, y
Consideran ar do de lo s niñ ¿Considerás suficiente un espacio de tratamiento para abordar el
re sg u
ponsable d
el que avale
d ita d o cu mentación abandono materno por parte de los niños? Además de los niños,
que no acre s nietos, se ¿deberían concurrir otras personas?
ó n p ar ental con su o no
la rela ci guarda, per
ie re tram itación de la b o, ya que
sug en llevarlo a ca
resa d a saber
parece inte certeza de
iest a q u e no tiene la n o a la
manif lvería o
ad re d e lo s niños vo
si la m
Argentina. aban-
tuación de
an d o en cuenta la si d es de el
Tom os ,
q u e at ra viesan los niñ cc ión
dono o de prote
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organ is m evistas ed
n a u n tu rno de entr n
se gesti o s comience
ar a q ue los niño an
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Debido a qu m ic o s, el organismo d a. La
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s servicio econó
ticuló con lo o le va n a dar la ayuda
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abuela les in rentado.
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52 debido
PARTE 6
VOLVER AL
ÍNDICE
Para pensar:
¿Qué opcio
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en tu servic a económic
io que podrí a conocés
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que se hace ayudar a un
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Del seguimient (e sc ue la ) tr an rt e
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ya que los niño iles necesarios.
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53 su intervención
ivenciales.
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PARTE 6
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ÍNDICE
ir,
la para interven
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se presen por
12 el programa a recibir ayuda
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nd
ingresar, mostra familiares.
pero no los dejó ab ordar los vínculos a la Sra. R
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y no e ese pe o es-
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rminos generale
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Para pensar:
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stan do su la, siempre
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El día 25 de no cia.
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bre conc ur
El 28 de noviem ra poder cumpl
ir
st an do su pr edisposición pa
manife
previamente
con lo pactado
Finalmente:
55
PARTE 7
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ÍNDICE
• Tener una nueva Ley que hable de Sistema defensivamente con la estrategia de que la mejor
de Protección Integral de Derechos no nos coloca defensa es un “buen primer ataque”.
automáticamente en el mismo.
• Sin embargo, la realidad les dejó en claro
• El Sistema es una construcción de todos los que los niños y niñas son vulnerados en sus de-
actores y no una responsabilidad exclusiva del or- rechos todos los días, que para poder gozar de
ganismo de protección. De este es la obligación los mismos es necesario una acción articulada de
de articular con todos para generar la respues- muchas personas entre las cuales ellos seguían
ta de protección de derechos más adecuada en estando presentes, quizá con otro tipo de presen-
cada caso en concreto. cia, pero no por eso menos importante.
• Tanto las distintas áreas del ejecutivo, como • En este reposicionamiento, muchos de los
los actores del resto de los poderes del Estado actores que antes de la reforma legal tenían claras
son parte del Sistema; creer que porque uno está propuestas teóricas sobre los NO y los SI de un
más lejos del centro puede excluirlo de su res- Sistema de protección integral de derechos, a la
ponsabilidad es una falacia. hora de ser parte del mismo, no han sido tan cla-
ros.
• Aquellos que se erigen como actores de
control también son parte del Sistema. Si sus ac- • Para poder lograr que funcione, se necesi-
ciones únicamente tienen como objetivo la san- ta de la participación de todos los actores, no de
ción, pero no permiten identificar los problemas unos pocos.
graves del Sistema para que puedan ser aborda-
dos, no solamente no suman sino que le restan
incluso a su propia tarea de control.
8.Deudas
PARTE 8
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ÍNDICE
adecuándolas a las necesidades que surjan de Una república implica que la política de pro-
la sistematización de las estadísticas de atención tección integral de los derechos de los niños
directa. es una cosa pública que debe interesar a toda
la comunidad, ya que se ocupa de un universo
Los organismos de protección deben generar de sujetos vulnerables por razón de su edad.
una sistematización con indicadores comunes en
todo el territorio, para poder mostrar la evolución Debida diligencia de los funcionarios, de los fami-
de las políticas públicas que permita identificar liares, y de los adultos en general es una respon-
impactos positivos y universos vulnerables a los sabilidad que los niños necesitan que se asuma
cuales se deben dar respuestas específicas. para proteger su desarrollo integral y garantizar
sus derechos.
No se pueden generar políticas públicas efica-
ces si no se conocen los problemas más rele-
vantes, el universo con el que hay que trabajar,
y el impacto que las acciones estatales tienen
sobre la vida de los niños y su comunidad.
9. 9. Planteo de situaciones de
vulneración de derechos que lle-
gan a los sistemas de protección
(basadas en casos reales atendidos por el Sistema de Protección Integral)
PARTE 9
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ÍNDICE
9.2. Situación de consulta por parte de los intereses de los niños, cuál es el derecho de-
trás del interés, analizando claramente si con toda
un servicio de salud barrial. la información disponible puede definir si existe
amenaza o vulneración de un derecho.
Un profesional pediatra solicita la intervención
del organismo de protección local porque en el
control del niño sano detectó algunas señales que Dos caminos para la decisión
podrían dar lugar a pensar que es víctima de ne-
gligencia en el cuidado. 1 En caso de considerar que no tiene suficiente
información podrá estudiar diferentes cursos de
63 El equipo profesional recibe por derivación directa acción para obtenerla:
PARTE 9
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ÍNDICE
Algunas situaciones que son derivadas por la eje del abordaje es identificar si las relaciones de
escuela al organismo administrativo: violencia y los hechos de violencia que se produ-
• Inasistencia reiterada. Es normal que el Siste- cen se generan a partir de la convivencia en tanto
ma educativo, al momento de llegar a la finaliza- alumnos.
ción del ciclo lectivo, realice un relevamiento de La escuela debe capacitar a sus integrantes o
los alumnos que ya no concurren y lo notifique al contar con equipos especialmente capacitados
organismo administrativo con el objetivo de que para el abordaje en el ámbito escolar de los con-
este intervenga en principio por la sospecha que flictos en los cuales se encuentran inmersos los
podría encontrarse vulnerado el derecho a la edu- alumnos, en especial la violencia. Los docentes
cación. y otros profesionales que integren los equipos de
En realidad, la institución escolar, antes de solici- educación deberán propiciar espacios de escu-
tar la intervención del organismo administrativo, cha para los participantes del conflicto, el golpe
debe realizar acciones tendientes a identificar siempre es en lugar de la palabra, para poder tra-
cuáles son las razones para la inasistencia o no mitarlo adecuadamente. Los métodos de confe-
concurrencia, ya que muchas de las causas pue- rencias donde participan todos los involucrados
den ser resueltas y abordadas desde la propia suelen ser herramientas adecuadas para encarar
institución escolar. Estas acciones son propias de este tipo de conflictos.
la corresponsabilidad dentro del Sistema de Pro- • Sospecha de violencia familiar; cuando los
tección. Cada actor debe agotar las medidas de docentes detectan indicadores que le permiten
protección que le son propias, como ser la visita inferir la posible existencia de violencia familiar,
al domicilio, la citación de los padres o adultos en forma inmediata se da intervención al organis-
referentes, una charla con el alumno, para identi- mo administrativo. Los equipos técnicos en esos
ficar cuáles son las razones para su no concurren- supuestos primero escuchan la información que
cia y, si las mismas exceden la respuesta educa- pueden proporcionar los docentes o profesio-
tiva, recién debe darse intervención al organismo nales de la escuela acerca de las circunstancias
administrativo para que comience un trabajo con que fundamentan su sospecha, el riesgo concreto
ese medio familiar. que puede correr el niño al contactarse a la fami-
• Violencia entre los alumnos, la cual puede lia para trabajar, la existencia de algún adulto de
darse dentro del establecimiento, en las inmedia- referencia que pueda garantizar su integridad. En
65 ciones, o en el camino hacia el establecimiento. El algunas ocasiones es pertinente, según la edad
PARTE 9
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ÍNDICE
del niño, plantearse la concurrencia del equipo los familiares o adultos a cargo. En definitiva, las
técnico a la escuela para poder escucharlo direc- medidas de protección que aseguren al niño que
tamente, trabajando con él la forma de abordaje. el ofensor no tendrá oportunidad de acercarse.
En general el niño puede brindar información so-
bre personas de su confianza, y básicamente sus
deseos en relación con el ofensor. Este tipo de LOS EQUIPOS SIEMPRE DEBEN TENER EN CUEN-
situaciones que ingresan por la escuela implica TA QUE LAS DERIVACIONES DE LOS ESTABLECI-
que a lo largo de la intervención la escuela debe MIENTOS ESCOLARES, EN MUCHOS CASOS Y ES-
mantenerse como corresponsable, estando aten- PECIALMENTE EN AQUELLOS DONDE LOS NIÑOS
ta a cualquier circunstancia que permita inferir la SIGUEN CONCURRIENDO AL ESTABLECIMIENTO,
existencia de hechos que pongan en riesgo la in- IMPLICAN QUE QUIEN REALIZA LA DERIVACIÓN
tegridad del niño. También deben dar cuenta de POSTERIORMENTE LE HACE SEGUIMIENTO A LAS
los resultados de las medidas implementadas, y ACCIONES DEL ORGANISMO ADMINISTRATIVO.
los compromisos asumidos por los adultos res- ES COMÚN QUE LOS PROFESIONALES DE LOS
ponsables respecto al niño. Y a su capacidad real EQUIPOS TÉCNICOS SE SIENTAN ACOSADOS POR
de evitar nuevos episodios violentos. TODOS LOS QUE INTERVIENEN, YA QUE SE LES
• Acompaña a un alumno a una denuncia: en DEMANDARÁN EXPLICACIONES, LAS CUALES
muchas circunstancias el niño, cuando ha gene- SI NO COINCIDEN CON SUS EXPECTATIVAS VAN
rado un vínculo de afecto o de respecto en rela- A GENERAR QUEJAS, DENUNCIAS, ETC., QUE A
ción con algún adulto de la institución educativa, SU VEZ COLOCARÁN MÁS PRESIÓN SOBRE LOS
puede recurrir para solicitar ayuda, por ejemplo PROFESIONALES QUE INTERVIENEN.
ante una situación de abuso, ante la necesidad QUIENES TRABAJAN EN EL ORGANISMO ADMI-
de irse de la casa por razones de violencia fami- NISTRATIVO PUEDEN SENTIRSE PERSEGUIDOS
liar. En estos supuestos es importante que se dé POR LOS OTROS ACTORES DEL SISTEMA, YA QUE
intervención al organismo de protección para que EN REALIDAD LO QUE SUCEDE ES QUE SE TRAS-
se pueda trabajar con el niño, y con los adultos LADA A ESTE EQUIPO LA RESPONSABILIDAD DE
que referencia, a los efectos de determinar los pa- LA RESPUESTA ESTATAL, EQUIPARÁNDOLO AL
sos a seguir: una atención especializada del niño JUEZ DEL ANTIGUO SISTEMA DE LA SITUACIÓN
víctima, o la necesidad de denuncias penales y el IRREGULAR.
66 rol que respecto al cuidado y protección tomen
PARTE 9
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ÍNDICE
9.4. Situaciones derivadas por el que intervenga con el objetivo de garantizar el de-
recho a la salud del niño. Ante esta demanda del
sistema de salud hospital, la primera cuestión es informarse de todo
lo sucedido en el hospital, cómo llega el adulto y
En principio no todos los integrantes del Sistema el niño, a qué hora, qué razones da para concurrir
de salud se sienten como parte del Sistema de a la guardia, a qué hora es atendido, qué diagnós-
Protección Integral, y la corresponsabilidad sue- tico presuntivo realizó el médico, qué sugerencias
le ser un concepto complejo de aprehender, en le hizo el médico sobre cuál era el tratamiento a
cualquier contexto. seguir, en qué momento se retiró, cuánto sabía el
Su conducta en muchas circunstancias demues- adulto de lo que le pasaba al niño al momento de
tra ser reactiva, registran la existencia del órgano retirarse, cuáles son las consecuencias médicas
administrativo cuando perciben que sus acciones si el niño no sigue obteniendo la atención médica.
pueden ser puestas en entredicho, y que por las Todas son preguntas que se deben hacer previa-
mismas se pueden generar responsabilidades in- mente a contactar con los adultos de referencia
dividuales, especialmente en situaciones de vícti- del niño. En muchos casos sucede que los adul-
mas a la integridad física. tos retiran a los niños sin alta de las guardias de
Cuando se reacciona reactivamente, no existe hospitales porque pasa tanto tiempo que tienen
un análisis individualizado y una intervención res- que regresar, porque deben de cuidar a otros ni-
ponsable fundada en la corresponsabilidad, sino ños que quedaron en el domicilio, o en la casa
que ante la sospecha de un peligro se activa la de alguna vecina, y no puede seguir haciéndo-
intervención del organismo. Esto puede llevar a se cargo. Otra cuestión a considerar es el tra-
sobre intervenir, u omitir acciones de protección to que se recibe por parte del personal médico
integral que se encuentran en cabeza exclusiva en una guardia: es un lugar donde las personas
del Sistema de salud, sin necesidad de que inter- concurren desesperadas y los profesionales ad-
venga el organismo administrativo. ministran una cantidad importante de poder, en
especial cuando se trata de niños. Los adultos
Algunas situaciones: confían absolutamente en el profesional médico
• Padre que se retira con el niño sin el alta que atiende al niño, lo que genera una relación
de la guardia del hospital, se le da intervención desigual entre ambos que afecta en forma directa
67 al organismo de protección desde el hospital para a la comunicación.
PARTE 9
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ÍNDICE
• Cuando uno o ambos progenitores no rea- sus padres, ya que las decisiones libres de estos
lizan controles obligatorios a los niños, o se sobre su crianza tienen como límite la vulneración
niegan a cumplir con el calendario vacunatorio de sus derechos.
obligatorio.
Las primeras acciones de protección integral de- Es importante obtener toda la información dispo-
ben darse dentro del propio Sistema de salud, nible, tanto de los intereses de los padres, como
el cual se encuentra obligado informar adecua- del equipo de salud, y en el caso de ser posible
damente a los padres o responsables sobre las del niño involucrado, en especial cuando puede
razones de las prácticas médicas, así como res- expresar su opinión.
ponder a todas sus inquietudes.
Garantizar que un niño acceda a un determinado
El equipo de salud debe tener en cuenta cuándo nivel de salud, en contra de la voluntad de sus
la decisión de los padres puede afectar la salud padres, debe tener como fundamento la salud
de sus hijos, sin posibilidad de corregir las conse- integral del niño, y de la comunidad en general;
cuencias contrarias a su salud. nunca puede ser la imposición de un organismo
estatal de una decisión de política sanitaria. La
No cualquier negativa amerita la intervención del misma debe ser analizada en el caso en concre-
equipo de protección integral, solo aquellas que to, y solo en una situación extrema el organismo
pueden afectar la salud o integridad de los niños/ administrativo en forma fundada puede sustituir
as, o que generen una situación que afecte la sa- la voluntad de los padres.
lud de la población en general.
En todas estas situaciones que se han descripto
No debemos olvidar que la intervención del orga- y que por supuesto no agotan las que podrían
nismo administrativo de protección es un límite a plantearse en la realidad de la vida de los niños, el
la vida privada de las personas; la razón de ser de momento principal de la intervención del organis-
su intervención es la restitución de derechos fun- mo administrativo es la escucha, que no puede
damentales del individuo niño que se ve afectado estar limitada, en la medida de lo posible debe
en este caso por la decisión del adulto responsa- ser amplia, contemplar a todos los individuos que
ble de su crianza. El Estado garantiza a todo niño tienen interés en la situación, priorizar la opinión
71 que sus derechos serán respetados, incluso por del niño sobre el tema, evaluar la posibilidad que
PARTE 9
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ÍNDICE
¿Cuál sería el mejor diseño institucional para niendo en cuenta la restricción de derechos que
el SPI? conlleva y la subsiguiente revisión judicial de la
medida
Teniendo en cuenta que tiene dos ejes fuertes de
acción, es necesario contar con características ¿Qué modalidades se conocen?
diversas. Por un lado, la promoción necesita de
un espacio transversal que permita la definición En muchos casos las provincias han optado por
de un plan estratégico para instalar determinados designar como autoridad administrativa de pro-
temas en la sociedad, y que la llegada sea univer- tección a la Dirección de niñez, de quien se hace
sal. Encarar la protección, en cambio, tiene que depender los servicios de protección de derechos
ver con la intervención directa en la vida privada que trabajan en territorio.
de las personas con el objetivo de garantizar sus La respuesta a los adolescentes en conflicto con
derechos. Esto implica capacidad de resolución y la Ley es un universo que debiera estar dentro
la posibilidad de escuchar, analizar y decidir so- del paraguas del SPI, aunque no siempre esto se
bre los intereses, implica capacidad de decisión refleja en el diseño institucional. Por ejemplo en
y resolución inmediata en las urgencias. El dise- la Provincia de Buenos Aires, las respuestas son
ño institucional debe comprender un espacio de separadas, y en muchos casos se tratan como
elaboración transversal para identificar temas de excluyentes, como si un niño una vez acusado de
interés general comunes a todas las áreas, que la comisión de un delito ya no puede ser atendido
impacten en la población en general tendiente desde el SPI.
a garantizar derechos universales de los niños. Otros han creado un organismo de protección es-
Se debe tener en cuenta la realidad territorial, se pecífico dependiendo de un Ministerio o directa-
deben prever equipos interdisciplinarios para la mente del gobernador o jefe de gobierno.
atención de las demandas y las denuncias y que
puedan elaborar estrategias de protección, las
decisiones relacionadas con las medidas excep- ¿Qué es la corresponsabilidad?
cionales deben ser tomadas en el marco de un
proceso administrativo formal, por una autoridad Es la atribución de responsabilidades conjunta
con un nivel de decisión de secretario o subse- para dos o más actores, que los obliga a articular
74 cretario o similar, quien estará a cargo del SPI, te- acciones en pos de lograr un objetivo común.
PARTE 10
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ÍNDICE
pre debe considerarse la construcción psíquica ¿Qué tipo de circuitos se pueden dejar esta-
del sujeto que le impide cuestionarse a sí mismo blecidos con otras áreas de gobierno?
la postura dogmática frente a una situación con-
creta. En especial con salud y educación, deberían
generarse circuitos de intervención tanto en ur-
Los intereses individuales suelen ser los más di- gencia como en situaciones de derivación sin
fíciles de manejar cuanto se debe ordenar la dis- urgencia. Así como un circuito de activación de
cusión buscando objetivos comunes, en un gru- una respuesta adecuada de protección que inicie
po de personas. Por lo tanto, el responsable de el organismo de protección en el área correspon-
equipo del organismo de protección que partici- diente, en relación con un sujeto determinado.
pe deberá permanecer lo suficientemente aleja-
do de la discusión para poder ordenar la misma, Para ello hay que identificar la menor cantidad
identificar los núcleos problemáticos y ponerles de pasos posibles entre el servicio de ingreso y
en evidencia, para lograr acuerdos cooperativos aquel que debe dar respuesta. Una vez definidos
tendientes a saltar las vallas individuales. los que deben intervenir, se debe generar las vías
adecuadas para hacerlo.
Es conveniente que el responsable de los equi-
pos profesionales tenga formación en técnicas Considerando los diversos medios de comuni-
de mediación y negociación, para facilitar su cación existentes, se sugiere que el papel sea la
tarea. última opción a utilizar y, en caso de tener que ha-
cerlo, sea como una copia de respaldo y no como
el medio más idóneo de comunicación.
ciplinario, en realidad el armado del equipo pre- mados en la temática, lo cual allanaría el camino
sentará muchas dificultades, la mayoría de ellas para la formación de los equipos, al tener incor-
relacionadas con la búsqueda de un discurso porados códigos discursivos reconocibles y com-
compartido entre las disciplinas. partidos.
Otra cosa a tener en cuenta es que los profesio- Además es bueno poder disponer de profesiona-
nales en muchas ocasiones avanzan en base a les formados en el marco legal y en las prácticas
su aprendizaje de la práctica en campos que no institucionales de la protección integral, ya que al
le son propios. Por lo tanto se deberán tener en momento de desarrollar sus actividades tendrían
cuenta los roces provocados por celos profesio- una mirada especializada, lo cual facilitaría la co-
nales y las incumbencias de cada uno, no sola- municación, la articulación y por lo tanto la siner-
mente profesionales, sino aquellas que hacen a gia necesaria para el funcionamiento del Sistema.
las actividades en el marco del SPI.
¿Es necesario tener protocolos?, ¿para qué si-
La selección de los profesionales, en la medida tuaciones?
que se pueda, debe tender a evaluar su formación
profesional, tanto desde el punto de vista técnico
como el práctico, ya que el ejercicio de la profe-
sión genera en el sujeto seguridad y saberes que
no se pueden trasmitir en los libros.
nar recursos, establecer prioridades y asignar res- objetivo claro genera incertidumbre e impacta en
ponsabilidades en el marco de una intervención el desarrollo subjetivo del niño o del adolescente.
compleja y en muchos casos caótica, teniendo en Aún en el peor de los casos, cuando no hay me-
cuenta que siempre se trabaja en función de la dio familiar al que volver y además tampoco hay
necesidad y posibilidades de las personas – ni- posibilidades de brindar un nuevo medio familiar,
ñas, niños y adolescentes-. ya sea por la edad del niño o porque el mismo no
lo desea, es importante elaborar una propuesta
Aquellos temas que por el nivel de agresión o la con tiempos y objetivos en la cual participe el niño
perversidad de las acciones humanas involucra- a los efectos de tener un horizonte que le permita
das atentan contra la sensibilidad de las personas pensarse como un sujeto con potencialidad para
que intervienen, deberían ser objeto de protoco- elaborar un plan de vida.
los de actuación para brindar un marco seguro de
acción para los profesionales, sirviendo de barre- Plasmar por escrito los circuitos administrati-
ra ante la implicancia personal esperable. vos del organismo de protección, ¿es positi-
vo?, ¿tiene consecuencias negativas?, ¿cómo
En este punto, las intervenciones ante situaciones pueden superarlas?
de maltrato infantil grave, delitos contra la integri-
dad sexual, o personal se tornan imprescindibles Teniendo en cuenta que el organismo menciona-
para ordenar las actividades sin que se pierda de do es estatal, lo alcanza de lleno la obligación de
vista la respuesta al niño/a víctima en forma prio- la publicidad de los actos de gobierno. Y si bien
ritaria. la intervención con sujetos menores de edad está
protegida por las Leyes, ya que se considera in-
En la misma línea se pueden pensar situaciones formación especialmente sensible, las acciones
de niños/as desaparecidos-buscados, en niños/ que lleva a cabo el Estado sin embargo son actos
as abandonados. públicos que tienen consecuencias en personas
individuales pero que deben ser lo suficientemen-
También deberían estar pautados los tiempos y te claras a priori como para que cualquier ciuda-
las acciones cuando la separación de los niños/ dano conozca las reglas de juego, en forma anti-
as implique el alojamiento en instituciones, ya cipada.
78 que la permanencia a largo plazo en ellas sin un Es conveniente que se expliciten por escrito cómo
PARTE 10
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ÍNDICE
y en qué circunstancias el organismo administra- dibles ante cualquier situación que deben realizar-
tivo toma intervención, quiénes son los obligados se por el organismo administrativo, los objetivos
a intervenir, cómo se desarrolla una intervención del mismo, y las consecuencias que aparejan los
estándar, las posibles excepciones que puedan mismos, siempre dejando abierta la posibilidad a
existir, los principios que guían la actuación, la que tanto el orden como la cantidad de acciones
necesidad de dar respuesta a la realidad, y no de pueda variar para adaptarse al caso en concreto,
adaptar la realidad a la respuesta prevista. aunque cualquier acción debería tener caracterís-
ticas que le permitan resguardar los derechos de
La existencia de caminos demarcados a priori los involucrados.
brinda seguridades tanto a los profesionales que
intervienen, como a los ciudadanos que deman- Fijando los principios generales de la interven-
dan su intervención. Es importante que todas las ción, y los fundamentos generales que deben res-
partes conozcan a priori los posibles pasos y sus petar los pasos dentro del procedimiento, estaría
objetivos para que incluso los responsables de cubierta en término general cualquier actividad a
los niños puedan hacer propuestas que se con- realizarse, sin caer en la casuística de definir si-
sideran en condiciones de cumplir, permitiendo tuaciones las cuales son modificables permanen-
de esta forma el regreso del niño del niño al me- temente por la realidad.
dio familiar, o en caso que esto no sea posible, la
búsqueda de un medio familiar alternativo, limi- ¿Se debe citar siempre a los niños?, ¿No po-
tando en el tiempo su permanencia en alojamien- dría considerarse la intervención como intru-
tos temporales. siva?
Toda sistematización escrita de acciones o acti- En términos generales, debe siempre que sea po-
vidades tiene como contrapartida generar límites sible escuchar al niño/a o adolescente, no solo al
para la respuesta institucional, que a la larga im- comienzo de la intervención sino a lo largo de la
plica la necesidad de recortar las situaciones de misma.
las personas con el objetivo que respondan a los Es cierto que los modos en los cuales puede dar-
estándares fijados. Esto conspira contra la ade- se el acercamiento al niño/a o adolescente pue-
cuación de la respuesta y la eficacia de la misma. den ser intrusivos si la modalidad de citación es
79 El desafío es poder escribir aquellos pasos inelu- en términos conminativos, por escrito, y sin acla-
PARTE 10
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ÍNDICE
No se puede tomar una decisión sin previamente La primera acción ante un niño víctima es brindar-
haberlo informado, además de escucharlo si este le la atención necesaria, generarle un espacio de
manifiesta querer hacerlo. contención y seguridad. Lo urgente es garantizar
que el ofensor no pueda tener acceso a la vícti-
El derecho a ser oído como tal está en cabeza ma. Garantizada su integridad física y psíquica,
del niño. El organismo administrativo debe fa- se deberá trabajar con la víctima y su círculo de
cilitar cualquier canal para poder escucharlo; referencia acerca de la denuncia penal.
lo que no puede hacer es obligarlo a ejercerlo
cuando ha dejado planteado que no está inte- Este delito deja de ser de instancia privada cuan-
80 resado. do la víctima es un niño, y en especial si quien lo
PARTE 10
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ÍNDICE
agrede es su representante legal o adulto de refe- este rol de forma más efectiva.
rencia.24 La excepción señalada debe tenerse es-
pecialmente en cuenta cuando se trata de niños Teniendo en cuenta que a veces los intereses del
víctimas de delitos contra la integridad sexual, niño se contraponen con los de sus representan-
teniendo en cuenta que las estadísticas de los tes legales, es muy importante que el organismo
casos denunciados, o anoticiados, nos muestra de protección no solamente tome las medidas
que el mayor porcentaje de ofensores se encuen- previstas en la Ley para su resguardo, sino que
tra entre los adultos responsables más cercanos. además inicie judicialmente acciones para limi-
tar las facultades legales de sus representantes,
En muchas ocasiones, es parte de la estrategia con el objeto de generar en el niño un ámbito de
de intervención trabajar con el padre o respon- seguridad, que no solo pasa por espacio físico
sable no ofensor en que sea quien lleve a cabo y afectivo que lo contiene sino además por los
la denuncia penal. Hacerse cargo de dicha ac- resguardos legales que impidan a los adultos que
ción implica en muchos casos ponerle un límite al lo agredieron, por acción u omisión, tener alguna
ofensor en forma clara, y comprometerse en res- capacidad de decidir sobre sus vidas.
guardar al niño, además de confiar en los dichos
de éste. Es necesario que los equipos técnicos acompa-
ñen al niño durante el desarrollo del proceso pe-
La situación se complejiza cuando el niño no tiene nal y, en especial, que se aseguren de que su tes-
muchos adultos de referencia salvo los convivien- timonio se brindará de forma tal que no deba ser
tes y el ofensor es uno de ellos. Si además en convocado nuevamente, además de tomarlo con
ese supuesto el otro es un participante pasivo, o los resguardos para evitar que el ofensor pueda
un negador de la situación, la posibilidad de que intimidarlo. Para ello en muchas de las jurisdic-
pueda hacerse cargo de su protección se pone ciones la cámara Gesell suele ser la modalidad
en cuestión. elegida, además de dictar las medidas cautelares
que eviten el acceso del ofensor a la víctima.
El vínculo biológico en ningún caso garantiza cui-
dado por parte del adulto no ofensor, en muchos La prioridad es siempre garantizar que sea efec-
casos, otros adultos de referencia con quienes el tivo el resguardo, la protección y el bienestar de
81 niño mantiene un vínculo afectivo pueden cumplir la víctima.
PARTE 10
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Esto también obliga a que los profesionales no Esta situación en muchas ocasiones se ha pre-
deben creerse insustituibles, ni pensar que por- sentado como un punto de discusión teórica ava-
que una situación los desborda es un síntoma de lada en teorías psicológicas basadas en la con-
ineptitud o fracaso. Por lo tanto lo inteligente es fianza, el vínculo construido artesanalmente, y la
poder pedir ayuda a tiempo, y un coordinador de empatía necesaria para llevar a cabo una adecua-
equipo debe poder proponer a un profesional a da intervención.
quien ve sobrepasado, sin que sea visto como
una injerencia indebida, que deje el caso y pueda Si bien es cierto que la intervención del SPI im-
ser sustituido. Todos los seres humanos tenemos plica establecer un vínculo de confianza con los
temas que son un límite personal insalvable, lo niños/as y adolescentes y aquellos adultos que
que no disminuye nuestra capacidad profesional son responsables de su crianza y cuidado, sin
si podemos reconocerlo y que otro pueda hacer- embargo desde el primer momento debe quedar
se cargo. absolutamente claro para todos, que nuestra in-
tervención tiene un interés que es el de resguar-
La primer regla cuando se trabaja con personas dar los derechos del niño.
inmersas en conflictivas tan extremas como las
que se abordan en un equipo del organismo ad- Cuando un equipo llega a la instancia de decidir la
ministrativo del SPI, es que ellas tienen derecho necesidad de una medida excepcional, habiendo
a recibir la atención profesional de mejor calidad, trabajado a conciencia todos los pasos tanto con
por lo tanto es un requisito ser capaz de recono- los niños como con los adultos, todos son cons-
cer que no se puede. El egoísmo disfrazado de cientes de lo que va a suceder.
defensa a la intervención profesional solamente
83 daña a los niños/as o adolescentes, por quienes En las únicas oportunidades en las cuales una
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medida excepcional no es la consecuencia in- tección. Es más, en muchos casos una medida
evitable de una previa intervención trabajada con excepcional puede ser el hecho que marque una
tiempos, plazos, y procesada por los adultos, los diferencia para el adulto, y a partir de allí se plan-
niños y el equipo profesional, es cuando los adul- tee la crianza tomando en cuenta la necesidad de
tos de referencia se niegan o no pueden ver las ayuda para modificar prácticas.
situaciones de vulneración, o en casos de grave
violencia intrafamiliar, donde la escalada de ac- Si la medida excepcional fue llevada a cabo, ya
ciones contra la integridad personal no pueden sea habiendo agotado todas las instancias, o ante
ser manejadas con la presencia del ofensor y el una situación de urgencia donde la integridad se
ofendido en el mismo domicilio, o con un acceso encontraba comprometida, y el discurso que se
irrestricto. planteó tanto en el dictado de la medida como
en la información brindada a los participantes,
Lo que sucede en estos supuestos es que la ne- es contestado, es muy probable que pueda reto-
gación desde el primer momento impide que se marse el trabajo con el medio familiar, a veces sin
genere el vínculo de confianza, y además deja en necesidad de cortarlo, y en otros casos con un
claro en un tiempo corto el fracaso de cualquier tiempo entre la toma de la medida y la vuelta de
estrategia de sostén en el medio familiar, con lo los adultos al SERVICIO.
cual el equipo técnico deberá confrontar al adulto
con esta realidad para ver cómo reacciona el mis- Los adultos que constituyen el medio familiar del
mo, ya sea continuando con la negación o acep- niño es probable que tengan historias de vida que
tando la necesidad de la medida. deben ser tenidas en cuenta por el equipo técni-
co. Es importante no perder de vista quién es el
La actitud más probable es la continuación du- sujeto que requiere de nuestra intervención, que
rante un tiempo de la situación de negación, actualmente se encuentra en una situación de
incluso acrecentada por una actitud de enojo y vulneración que amerita la separación del medio
frustración ante la situación, considerándola in- familiar, porque éste -por acción o por omisión-
justa. Es en este momento donde el profesional está menoscabando su integridad.
no debe olvidar que la razón de su intervención es
garantizar los derechos del niño, y que no siempre Se puede volver de una medida excepcional in-
84 los vínculos biológicos implican cuidado y pro- cluso apresuradamente tomada en una situación
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de urgencia. De lo que no se puede volver es de También pueden darse situaciones donde los
conocer una situación concreta de vulneración adultos a cargo de los niños son violentos, ya han
de derechos, escuchar al niño, explicarle cuál es amenazado a los profesionales, a veces incluso
nuestro trabajo, generarle expectativas de una se encuentran involucrados en actividades ilega-
respuesta que proteja sus derechos, y luego ver les, o se sabe que se encuentran armados. No
cómo el tiempo pasa y nada se modifica. En mu- solo le temen aquellos sobre los que ejerce vio-
chos casos la situación empeora ostensiblemente. lencia, sino también vecinos y conocidos.
Son el niño y sus derechos los que se encuentran En estos contextos, la búsqueda de un niño termi-
vulnerados y los equipos profesionales de los or- na siendo un operativo de rescate, donde se debe
ganismos administrativos, aquellas personas en coordinar con fuerzas policiales y sanitarias para
quienes el Estado delega la potestad de llevar a acceder a la vivienda, incluso concurrir con una
cabo las acciones de protección integral y excep- orden de allanamiento en el supuesto caso que no
cional para poner un alto a esa situación y pos- se encuentre presente nadie para abrir la puerta.
teriormente trabajar para que acceda al goce de
sus todos sus derechos incluido el de vivir en un No es el mejor contexto de una intervención de un
medio familiar. equipo de protección de derechos, pero no por
eso deja de ser importante que exista en el lugar
alguien que pueda en ese momento establecer
El mismo equipo profesional que trabaja con una relación con el o los niños.
una familia, ¿puede ejecutar una medida ex-
cepcional? Estas son situaciones excepcionales pero que
pueden darse, en especial cuando el organismo
En principio sí; no existe ninguna razón para que administrativo es quien ha dado los pasos nece-
no sea el mismo equipo. Al contrario, sería desea- sarios para llevar adelante las medidas de protec-
ble que los niños durante ese momento pudieran ción, sin contar con la ayuda de otros referentes
encontrarse con personas conocidas. de los niños por miedo a las represalias.
Cuando se ha trabajado con ese niño y la familia, La persona que ejerce violencia en un medio fa-
todos saben (aunque lo nieguen) cuándo las cir- miliar, y a la vez es un sujeto comunitariamente
85 cunstancias ya no pueden esperar más. conocido por su violencia como forma de rela-
PARTE 10
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cionarse, que incluso puede estar involucrado en le saber lo que sucede que será capaz de hacer
hechos que podrían ser delictivos, genera en to- algo para modificar su situación. No significa que
dos los adultos, familiares o no del niño, vecinos el adulto sea un héroe, sino que haga lo que debe.
y conocidos, un temor reverencial, y es muy difícil Dar intervención al organismo de protección es en
que se avengan voluntariamente a ocuparse del sí mismo una medida de protección.
niño al momento de la separación.
Una vez ocurrida la misma, algunas de estas per- ¿Qué hacer ante una demanda imposible de
sonas que antes manifestaban su miedo, una vez atender?
ejecutada la medida y separado el niño de su me-
dio familiar, pueden llegar a animarse a concurrir Como todo servicio que atiende la demanda di-
a visitarlo e incluso a ofrecerse a cuidarlo. El men- recta, y donde es imposible determinar a priori la
saje de límite a la violencia que el Estado puede cantidad de flujo de demanda y de qué tipo será,
enviar con una decisión que es llevada a cabo el organismo administrativo deberá ir evaluando
adecuadamente, puede predisponer a aquellos en proceso. Durante su funcionamiento deberá ir
que temían en principio a favor de ocuparse del adecuando los perfiles de los profesionales, las
niño y hacer frente a quien lo quiere agredir. habilidades que deberán adquirir en la práctica,
así como los recursos humanos que necesitará.
Todas las acciones de protección impactan en Cuando esto sucede se deben generar priorida-
la persona y modifican/cambian al sujeto tan- des. Algunas cuestiones deberán ser abordadas
to al niño que es eje de la misma, como a los directamente, otras a través de las demás insti-
adultos que lo rodean. Nada es inocuo, por lo tuciones que integran el Sistema. Salud y Educa-
tanto no es una opción la omisión ya que es la ción son actores claves para poder realizar segui-
más dañina de las acciones. No hacer no mo- miento de situaciones respecto de las cuales el
difica nada, sostiene la impunidad y coloca al organismo de protección no cuenta con personal
omitente en muchas ocasiones como un cóm- suficiente para llevarlo adelante.
plice de la situación.
Les propongo que analicen estas preguntas a
Cuando un niño/a cuenta sus problemas, lo pida la luz de su trabajo cotidiano, y observen de
o no en forma explícita, está solicitándole a ese qué forma su proceder se acerca más o menos
86 adulto en quien confía lo suficiente para hacer- a las respuestas aquí brindadas
PARTE 11
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Una escucha abierta y flexible; El niño siempre debe ser escuchado, en la me-
dida de lo posible en un ambiente que se sienta
El receptor de la demanda debe estar perceptivo cómodo, sin que la escucha implique un interro-
a lo que se trasmite en el discurso. Quien concu- gatorio, y sin hacer que reitere información que ya
rre a plantear un problema para el cual está requi- se posee. Debe entender el valor que se le da a su
riendo la intervención del organismo administrati- palabra, a sus intereses y motivaciones, aunque
vo de protección no necesariamente se ciñe a la ello no signifique hacer lo que él quiera.
historia que atañe al niño, sin embargo la primera Para ello se debe trasmitir claramente en qué lu-
entrevista suele no tener pautas para permitirle al gar está, por qué, cuáles son las funciones del or-
profesional tomar contactos sin prejuicios previos. ganismo de protección, cuáles son sus derechos.
Lo que el adulto plantea lo define a él y a sus in- Es importante dejar registro en un acta de la infor-
tereses, no necesariamente coincidentes con el mación brindada y los temas tratados, así como
niño. Por lo tanto es importante que, de ser posi- la reserva de la misma.
ble, se escuche al niño y a otros referentes, e in-
cluso se corroboren hechos si estos no aparecen El acto de escuchar es en sí mismo la efectivi-
claros o el discurso del adulto genera sospecha zación de un derecho, por lo que es fundamen-
sobre la verdadera situación del niño. tal que el niño pueda decir libremente todo lo
que quiera, incluso la posible solución.
Aunque la escucha del adulto supone una fuente
de información sobre la realidad de un niño, está La información que el niño brinda es una infor-
mediada por la necesidad y el interés de dicho mación privilegiada, y debe ser tratada como tal.
adulto. Es importante identificar la visión del niño, Es especialmente tenida en cuenta para fundar la
cuál es su interés y necesidad para poder orientar toma de decisión, a la vez que no debe ser circu-
88 la intervención. lada para que terceros la conozcan.
PARTE 11
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89 Una vez escuchado, se debe visibilizar quiénes Si es importante que las estrategias definan las
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acciones que las conforman, quiénes serán los Establecer tiempos y objetivos a lograr
responsables de las mismas y los plazos de tiem-
po para que surtan efecto. El tiempo no es una Se relaciona con la importancia que el tiempo
formalidad; en este caso es tiempo de vida de tiene en la vida de un niño. Las acciones deben
un sujeto: su paso sin modificar las razones que tener plazos y se debe verificar su cumplimien-
generaron la intervención es una forma de vulne- to, así como la restauración de los derechos. Las
ración de la cual es responsable el organismo ad- mismas se pueden prorrogar pero no pueden
ministrativo de protección. eternizarse.
Los plazos dan cuenta del tiempo de vida de un
Articular redes entre los actores niño. La intervención estatal, si bien puede ser
simplemente de acompañamiento, no debe ins-
Los individuos deben prepararse para interactuar talarse como una constante en la vida privada y
en un mundo complejo y cambiante, y por lo tanto familiar del sujeto. La construcción subjetiva de
los conflictos en los cuales se ven involucrados un niño debe poder formarse más allá de la inter-
tienen esa misma conformación; complejidad y vención institucional. El Estado no cría; esta es
cambio. una acción humana. El estado puede favorecer
Para poder abordar cualquier problema es nece- las condiciones en que la misma se desarrolla,
sario contar con una respuesta múltiple donde se pero no puede nunca sustituir al individuo.
ensamblen acciones de diferentes interlocutores Los profesionales deben tener en claro los obje-
en un mismo momento, con un objetivo: hacer tivos planteados y respetar los plazos. Ir más allá
efectivo el goce de un derecho por un niño. de lo necesario es una injerencia arbitraria en la
Para ello es necesario que el organismo adminis- vida privada de los sujetos. Si las acciones pla-
trativo facilite, tienda puentes entre los actores y nificadas no garantizan los derechos se deben
organice la respuesta. El niño no debe sentir que modificar las acciones y no prolongar las mismas,
tiene que modificar su vida para encajar en una hasta que sean aceptadas.
respuesta prefabricada y estándar. El esfuerzo de Cerrar las intervenciones al restituir el derecho.
adecuar la respuesta a la necesidad del niño es
de los actores, instituciones e individuos que de- Al identificar un derecho vulnerado, podemos dar
berán flexibilizar sus modalidades para adaptarse cuenta de cuándo el mismo es restituido. Si se da
90 a las necesidades del niño. esta situación es necesario que esa intervención
PARTE 11
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cunstancia sea contemplada por el SPI. Por un una respuesta que contemple al niño víctima, a
lado, para verificar que los principios y garantías sus familiares y a la comunidad, destinada a res-
constitucionales se respeten, pero además por- tablecer la Ley y la paz social.
que el hecho de participar de dicho conflicto lo
coloca en una especial situación de vulnerabili- Esta solución no está pensada coactivamente, y
dad ante la selectividad del Sistema Penal, que seguramente en principio no dejará satisfechos
siempre persigue a los más vulnerables. a todos los intervinientes, pero la impunidad de
no hacer nada lo único que consigue es que la
La edad por sí misma es un dato de vulnerabilidad violencia social se dirija especialmente contra el
frente a la acción coactiva del Estado. No es lo niño, aumentando su vulnerabilidad.
mismo un niño que un adulto ante una respuesta La convocatoria a las partes es una posibilidad
estatal basada en el principio de infligir dolor a sin precedentes para intentar un camino de res-
alguien, que es responsable de generar un daño. tauración del daño individual y social generado
por la acción tipificada penalmente.
Por lo tanto el SPI debe trabajar en ese contex-
to como paraguas contenedor del Sistema de Es imprescindible una Ley con respuestas pe-
responsabilidad penal juvenil, el cual se ocu- nales adecuadas, pero mientras esto sucede
pará de la respuesta penal, pero que debe ser el SPI tiene muchas cosas para hacer.
a su vez contenida por una respuesta estatal
integral que garantice derechos que se en- Incluso la justicia puede participar como otro ac-
cuentran vulnerados. tor social más en una respuesta comunitaria, sin
la amenaza de una pena.
Cuando hablamos de sujetos involucrados en
conflictos penales como posibles imputados, y
que tienen una edad inferior a la que la Ley penal
11.2 Guías de supervisión
establece como piso, el rol del SPI adquiere una
especial relevancia. Que la respuesta a la conduc- Espacios de revisión individual de intervenciones
ta no la produzca el Sistema penal no invalida que
el Estado deba trabajar en una respuesta ante un Todos los equipos interdisciplinarios deberán dis-
conflicto producido entre un niño y una comuni- poner de una agenda planificada en la cual exis-
92
dad. Así que el SPI es responsable de elaborar ta un espacio de revisión de las situaciones que
PARTE 11
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12. Conclusiones
PARTE 12
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E l Estado ha decidido implementar la Convención que deba utilizarse debe ser por el menor tiempo
sobre Derechos del Niño desde el punto de vis- posible.
ta normativo, por medio del dictado de una Ley El medio familiar es aquel que puede criar y pro-
nacional, y por Leyes provinciales acordes a la teger a un niño, brindándole un espacio de de-
misma. sarrollo personal en tanto sujeto con capacidad
progresiva. Puede tener un origen biológico o
Además, ha generado una institucionalidad que afectivo, o puede ser una construcción social
considera acorde con la Constitución federal del posterior cuando no tenga ninguno, o los que
país, donde se articulan todas las provincias y el haya tenido solamente lo agredan.
nivel nacional para definir prioridades respecto de Los equipos profesionales no deben olvidar nun-
los derechos de niñas y niños. ca que la obligación primaria de su intervención
Para ello ha pensado que el Sistema de Protec- es garantizar los derechos de los niños, y que sus
ción Integral es el mejor diseño institucional para acciones deben tener en cuenta el interés supe-
proteger los derechos de los niños, niñas y ado- rior del niño.
lescentes.
96
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VOLVER AL
ÍNDICE
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VOLVER AL
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99
A N EXO
ANEXO
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ÍNDICE
EL DERECHO A SER OÍDO EN EL SPI mo como totalidad y verdad. ... Los animales no
entran en la lengua: están desde siempre en ella.
Las diferentes modalidades y los distintos actores El hombre, en cambio, en tanto que tiene una in-
para garantizar el derecho a ser oído en el Sistema fancia, en tanto que no es hablante desde siempre,
de protección integral: escinde esa lengua y se sitúa como aquel que para
hablar, debe constituirse como sujeto del lenguaje,
debe decir yo.”25
1- La palabra en la infancia
La infancia es una etapa en la vida del ser humano
Al abordar este tema no debemos olvidarnos del donde no hay palabra, “...se sabe cuánto es difícil
punto de partida, que los niños/niñas han sido vi- darle la palabra a los niños y cuánto es difícil escu-
sibilizados como integrantes de un colectivo, la in- charles la voz: por lo demás, “infancia” es el término
fancia. derivado del latín que indicaba la edad de la vida en
“Como infancia del hombre, la experiencia es la la cual no se habla o se habla mal. In-fanzia es un
mera diferencia entre lo humano y lo lingüístico. Que término no fácil: indica una edad de la vida y por eso
el hombre no sea desde siempre hablante, que haya la condición neutra de un tiempo contrapuesto a
sido y sea todavía in-fante, eso es la experiencia. otros, pero esconde también el sentido más inquie-
“...La infancia actúa en efecto, antes que nada so- tante de una ausencia de voz. Es, entonces, voz
bre el lenguaje, constituyéndolo y condicionándolo enferma. Tiempo y palabra se mezclan en una tra-
de manera esencial. Pues justamente el hecho de ma inesperada. Medida sobre un recorrido, es inicio
que haya una infancia, es decir, que exista la expe- de una historia, alguna cosa que todavía no es y por
riencia en cuanto límite trascendental del lenguaje, eso vive de esperas; aislada de sus éxitos es, por el
100 excluye que el lenguaje pueda presentarse a sí mis- contrario, falta; debilidad, si no enfermedad.” 26
ANEXO
VOLVER AL
ÍNDICE
Los sujetos que integran el colectivo portan la derechos y el Interés superior del niño en las distin-
característica del mismo, romper sus ataduras tas instituciones jurídicas, algunas ponencias pre-
es parte de este recorrido reivindicatorio de la sentadas plantearon el derecho a ser oído de los
palabra para los niños y niñas. niños. La mayoría se centró en el proceso judicial de
familia,28 incluyendo la necesidad de la interdiscipli-
na para un mejor abordaje.29
2- El derecho a ser oído como la Sobre la escucha del niño en el proceso de fami-
visibilización del sujeto lia acuerdan todos los autores,30 para algunos con
ciertos límites,31 o con énfasis en las condiciones
materiales en que sucede,32 o cuando se ventilan
Desde la vigencia de la CDN se ha escrito mucho situaciones de violencia familiar.33 Se plantea que a
sobre el niño/a sujeto de derechos, y del principio partir de los 14 años cuando los derechos afecta-
estructurante del interés superior del niño/a. En ese dos son personalísimos, la participación debe ser
contexto, el derecho a ser oído ha tenido relevancia personal y directa.34
cuando se trata de un proceso judicial que afecta a
los niños/niñas. Aparece la necesidad de escucharlo en el marco de
una mediación para un divorcio35 y se fundamenta
Especialmente se lo ha planteado en los procesos sobre su credibilidad como testigo.36
de familia, incluso en la etapa de mediación previa
al inicio de las actuaciones. Algunas analizan este derecho en el ámbito de sa-
El mismo énfasis se le ha dado en el ámbito del lud, y la posibilidad de opinar en relación al cuida-
derecho penal tanto en cuanto hace al derecho de do de su salud y de su propio cuerpo;37 avanzando
defensa del imputado, como en el caso de las vícti- sobre el consentimiento informado según el tipo de
mas y su participación en el proceso, siendo impor- práctica y la edad del niño.38 Una de las presenta-
tante su opinión cuando deben darse procesos de ciones plantea la necesidad de establecer que los
reparación. alcances del art. 12 de la CDN van más allá de los
procesos judiciales y que éste atañe a otros espa-
En el X Congreso Internacional de Derecho de Fa- cios como la familia, la escuela y todo ámbito donde
milia convocado bajo el lema “El Derecho de Fa- un niño, niña o adolescente se quiera expresar.39
milia27 y los nuevos paradigmas”, en el marco de la
101 Comisión 2 cuyo tema era: El niño como sujeto de Sin apartarse del contexto del proceso judicial, el
ANEXO
VOLVER AL
ÍNDICE
derecho a ser oído comenzó a ser analizado en el principio en el contexto de los juicios de familia
conexión con la defensa de sus derechos, dando o en la interrelación de la vida cotidiana “la voz del
cuenta que a partir de la práctica judicial “puede niño en todos los conflictos que lo involucran (tanto
concluirse que en los procesos de familia los ma- en el ámbito administrativo como judicial), se con-
gistrados no son muy favorables a escuchar a los vierte en la pauta central a ser tenida en cuenta para
niños, pues estiman que sus juicios pueden ser la determinación del interés superior en el caso con-
distorsionados por la edad o la inmadurez, o bien creto… [I]interés superior y derecho a ser oído no se
por la influencia que sobre ellos ejerzan los adultos, contraponen sino que se complementan, siendo el
padres o letrados”40 segundo la guía o el sendero para alcanzar el pri-
mero.”43
El tribunal regional de derechos humanos recono-
ce el derecho a participar de los procedimientos a En el año 2009 el Comité de los Derechos del Niño,
los niños “102. ...[,] el aplicador del derecho, sea en presentó a la aprobación de la Asamblea General
el ámbito administrativo, sea en el judicial, deberá la Observación General N° 12 sobre el “El derecho
tomar en consideración las condiciones específicas del niño a ser escuchado” referido a la interpretación
del menor y su interés superior para acordar la par- que dicho órgano realiza del art. 12 de la CDN, “es una
ticipación de éste, según corresponda, en la deter- disposición sin precedentes en un tratado de derechos
minación de sus derechos. En esta ponderación se humanos; apunta a la condición jurídica y social del
procurará el mayor acceso del menor, en la medida niño que, por un lado, carece de la plena autonomía
de lo posible, al examen de su propio caso.”41 del adulto pero, por el otro, es sujeto de derechos.” 44
El texto de la adecuación normativa realizada en el Plantea el derecho a ser escuchado como el de-
2005 coloca definitivamente al niño/a en el centro recho de cada niño y como el derecho de los gru-
de la escena, “Es en relación con el derecho del pos de niños, ya que “las opiniones expresadas por
niño a ser oído y a que sus opiniones sean tomadas niños pueden aportar perspectivas y experiencias
en cuenta, donde se trasluce la voluntad estatal de útiles, por lo que deben tenerse en consideración
incorporar al niño/niña a la vida democrática en su al adoptar decisiones, formular políticas y preparar
faz más amplia”42 Leyes o medidas, así como al realizar labores de
evaluación.”45
Luego del dictado de la Ley 26061, que desarrolla el
102
contenido del interés superior del niño, al introducir Del análisis literal establece que la obligación de ga-
ANEXO
VOLVER AL
ÍNDICE
rantizar “se compone de dos elementos destinados por medio de representante este debe tener en cla-
a asegurar que existan mecanismos para recabar ro que “representa exclusivamente los intereses del
las opiniones del niño sobre todos los asuntos que niño.”51
lo afectan y tener debidamente en cuenta esas opi-
niones.”.46 El comité da indicaciones relacionadas con las me-
didas a tomar por los Estados para garantizar el de-
Respecto de las condiciones para formarse un jui- recho que tienen en cuenta: adecuada información,
cio propio desaconseja introducir límites de edad, se espacio físico, personas de confianza, evaluación de
“deben dar por supuesto que el niño tiene capaci- su capacidad, informar al niño de la decisión y cómo
dad para formarse sus propias opiniones y recono- fue tenida en cuenta su opinión, posibilidad de ir ante
cer que tiene derecho a expresarlas.”47 otra autoridad superior a revisar la decisión.
Entiende que expresarse libremente significa “ex- Da pautas a los Estados en relación a la escucha en
presar sus opiniones sin presión y puede escoger si procedimientos judiciales (civiles, divorcios, separa-
quiere o no ejercer su derecho a ser escuchado... no ción de los padres, cuidados sustitutos, adopción;
puede ser manipulado ni estar sujeto a una influen- o penales tanto como infractor, víctima o testigo),
cia o presión indebidas... el niño tiene el derecho a como en procesos administrativos.
expresar sus propias opiniones y no las opiniones
de los demás.”48 El comité vincula este derecho con otras disposicio-
nes de la CDN y analiza su articulación con: art. 3
Por madurez debe entenderse “capacidad de com- interés superior del niño, arts. 2 y 6 no discrimina-
prender y evaluar las consecuencias de un asunto ción y desarrollo; arts. 13 y 17 libertad de expresión
determinado”, en el contexto del art. 12 “es la capa- y acceso a la información; art. 5 responsabilidades
cidad de un niño para expresar sus opiniones sobre y deberes de los padres en la orientación y cuidado.
las cuestiones de forma razonable e independiente”49 Así como en distintos ámbitos: familia, espacios
Acerca de los procedimientos en los cuales debe de acogimiento, atención de la salud, escuela,
ser escuchado “es aplicable tanto a los procedi- espacios de recreación, deportivos y culturales, la-
miento iniciados por el niño... como a los iniciados borales, en ocasión de diseñar estrategias de pre-
por otras personas que afecten al niño.”50 vención, en los procedimientos de inmigración y
asilo, en situaciones de emergencia, y en ámbitos
103 Se recomienda la escucha directa, y en caso de ser nacionales e internacionales.
ANEXO
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Las condiciones básicas que deben brindarse signar abogado del niño. Por lo tanto hemos tra-
son transparencia e información, voluntariedad, tado de explicar el ejercicio del derecho por parte
respeto, pertinencia, adaptación, inclusión, apo- del niño aplicando las reglas de la capacidad del
yo en la formación, seguridad, responsabilidad52 Código Civil, aun cuando el derecho a ser oído no
está atado a las reglas de la misma.
La jurisprudencia ha acompañado este desarrollo
doctrinario sobre el tema declarando la nulidad de las Un sujeto no necesita ser reputado capaz para
decisiones cuando no se esté escuchando al niño53, la manifestar su opinión acerca de cualquier tema
posibilidad de ser considerado como una par- que le interese, y en esa línea el Estado, la socie-
te con patrocinio letrado propio en los juicios dad y los adultos en general sin importar las cir-
donde se ventilan situaciones de familia 54, la cunstancias deben brindar el espacio adecuado
obligación del juez de tomar contacto directo para escuchar a los niños sin importar la edad.
con los niños aun cuando exista la represen-
tación del ministerio público de menores 55, re- El ejercicio de este derecho no implica que la deci-
conociendo la escucha de la víctima en espa- sión acerca del tema de interés se encuentre en la
cios de cuidado como la Cámara Gesell 56, su cabeza del niño, sino simplemente en que su opinión
legitimación para solicitar medidas cautelares será escuchada por quien en cada caso en concreto
en situaciones de violencia familiar 57, y como deba tomar la decisión, por ej. , el progenitor cuando
garantía del debido proceso penal al dictar se trata de una cuestión de índole cotidiano familiar,
sentencia condenatoria 58 . el docente cuando el tema a resolver se relaciona
con el aprendizaje en el marco de la institución es-
La discusión acerca de la edad en relación con la Esta escucha siempre es posible de darse sin im-
capacidad y respecto de la autonomía progresiva portar la edad, aunque ésta, el contexto, el tipo de
104 ha retomado fuerza a partir de la posibilidad de de- manifestación debe enmarcarse en el concepto de
ANEXO
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ÍNDICE
autonomía progresiva. Lo que un bebé puede ma- familia con escaza flexibilidad y alto nivel de auto-
nifestar, no es lo mismo que lo que puede un niño a ritarismo, en el segundo la nulidad de la decisión.
los 10 a los 12 o a los 17 años. Por lo tanto a me- Sin embargo en ambos casos la obligación del
dida que el sujeto se desarrolla adquiere mayores adulto es tomar una decisión que contemple mejor
herramientas para dar a conocer su interés y esto a el interés del niño, aun cuando no coincida con el
su vez genera mayor responsabilidad en los adultos contenido de lo que este manifestó.
respecto de la escucha y la decisión posterior que
pueda tomarse. 3.3. La contrapartida: el derecho a ser informado.
3.2. El contenido de su manifestación y el prin- Para que la manifestación del niño pueda darse en
cipio del interés superior del niño. las condiciones planteadas, absoluta libertad en
el planteo del deseo del sujeto que se expresa, es
necesario que los adultos garanticemos un pleno
Lo dicho en el punto anterior tiene directa relación
y libre acceso a la información disponible sobre el
con el contenido de la manifestación del niño, aque-
tema, también que la misma sea trasmitida en for-
llo que el niño dice, habla sobre el tema de su in-
ma clara y comprensible según la edad del niño,
terés; este tampoco tienen límites o condiciones,
debiendo asegurarse el adulto de que el niño com-
el niño es libre de expresar sus deseos e intereses
prende la información, y que su opinión es conse-
tal y como él los percibe. Aunque ese contenido si
cuencia de esta comprensión previa.
bien debe ser tomado en cuenta por el adulto que
toma la decisión en ningún momento condiciona la
misma.
Para que esta decisión no sea arbitraria y discrecio-
4- En la vida cotidiana:
nal, el adulto debe escuchar, debe tomar en cuenta
4.1. Los adultos responsables; la escucha en el
lo que se le manifestó y su decisión debe tener en ámbito familiar y comunitario.
cuenta el interés superior del niño.
Estos requisitos para la toma de decisión son tan Sobre este tema algo ya me he explayado en el
válidos en el seno de un medio familiar, como en un punto anterior. Es el momento de pensar cómo de-
estrado judicial, por supuesto que las consecuen- biera comportarse el adulto dentro de este ámbito,
cias de no realizarlo serán distintas; en el primer cómo asume su responsabilidad de informar, de es-
105 caso será acostumbrarse a vivir en el seno de una cuchar y de decidir teniendo en cuenta el contexto,
ANEXO
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las circunstancias, las cuestiones a resolver y un Esto implica dedicar tiempo y básicamente modi-
niño en concreto. ficar prácticas y costumbres sociales instaladas
donde son los adultos aquellos que toman las deci-
Para ello los adultos responsables de la crianza di- siones que creen más convenientes sin considerar
recta deben generar prácticas basadas en el res- necesario conocer la opinión de los niños.
peto mutuo, donde existe un tiempo y un espacio
previsto para que un niño manifieste su opinión, y
esta sea escuchada por el adulto que tiene la res-
4.2. Los espacios institucionales: la escuela, el
ponsabilidad de tomar decisiones relacionadas a la hospital, el club, la vía pública.
crianza. Esto implica desde la vestimenta, el corte de
pelo, la comida que más le gusta, los deportes, las En el caso de los espacios institucionales tanto
actividades recreativas, los deberes escolares, las sean del estado como de las organizaciones de la
salidas, los amigos o cualquier otro tema de interés. sociedad civil, los adultos deben conocer la nor-
mativa vigente y son responsables de adecuar sus
Estos mismos adultos en el espacio comunitario acciones a las mismas, no olvidemos que estas
deben comprometerse a no omitir su responsabili- acciones cuando se trata de instituciones públicas
dad cuando se trata de una situación en la cual se o que prestan un servicio delegado por el estado,
encuentra involucrado un niño; y aquí nos metemos comprometen internacionalmente al mismo, ya que
con los vecinos, los comerciantes, los miembros tiene directa incidencia en el cumplimiento de las
de un club o asociación, los padres de los amigos. normas convencionales.
Todos somos responsables del cuidado y protec- La forma en las cuales los adultos ven al niño,
ción de los derechos de aquellos niños con quienes se percibe a través de cómo estos le brindan el
nos relacionamos, una vez que conocemos una si- espacio necesario y las condiciones adecuadas
tuación es nuestra responsabilidad abordarla, para para escuchar su opinión: cuanto más adultos
esto debemos informarnos sobre cómo proceder están formados para tratar al niño como un su-
en cada caso concreto, brindarle al niño el tiempo jeto, escuchar sus opiniones, explicar sus deci-
suficiente para que este nos manifieste su opinión, siones. Estas prácticas influyen directamente en
informarlo de todo lo que conocemos sobre el tema, cómo es percibido por los niños el espacio públi-
acompañarlo en el proceso de toma de decisiones cos, la arquitectura de los mismos, el diseño, la
cuando el mismo está en condiciones de hacerlo facilidad del acceso, las condiciones de limpieza,
106
teniendo en cuenta su autonomía progresiva. luminosidad, y comodidad que una ciudad puede
ANEXO
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ÍNDICE
ofrecer a sus habitantes que tienen menos de 18 del niño, o por las circunstancias que el contacto
años, adaptando los espacios públicos a las ne- directo con el mismo no lo coloque en una situación
cesidades, preferencias y gustos según la edad de mayor riesgo de vulneración de sus derechos, en
de sus ciudadanos. especial el derecho a la integridad.
Para ello es necesario contar con una política sos- En términos generales, entre las primeras acciones
tenida de participación de los niños y adolescentes que el organismo de protección intenta llevar a cabo
manifestando su opinión a los adultos responsables está la de escuchar al niño. Esto implica explicar
del diseño, mantenimiento y vigilancia, estando es- claramente qué hace el organismo, cuándo inter-
tos predispuestos a escucharlos y tomar en cuenta viene, cómo interviene, y en el supuesto que sea
sus opiniones en relación a sus necesidades y pre- un tercero quien haya dado aviso de la situación de
ferencias respecto de la modalidad en la cual se va vulneración, se le hace saber de las razones por las
a utilizar ese espacio. que se lo está convocando.
Los espacios de participación en las decisiones re- No existen límites respecto de la escucha que se
lacionadas con los espacios públicos de una ciu- debe garantizar. Siempre que quiera ser oído debe
dad, son modalidades de escucha de los niños y tener la oportunidad de manifestarse, sin importar
adolescentes. el tema.
5- La escucha por el organismo admi- Esta no limitación trae como consecuencia que se
debe respetar el derecho del niño a no manifestar-
nistrativo de protección integral, espe- se; el mismo debe tener la libertad de hacerlo o no,
según su deseo.
fi ante la vulneración de derechos.
cífica En la misma línea, el organismo debe evitar que el
El organismo administrativo escucha al niño en un niño sea sometido a reiteradas situaciones que bajo
porcentaje mayoritario en circunstancias donde el la forma de garantizar el derecho a ser oído, lo co-
mismo plantea situaciones de vulneración de dere- locan en una situación de objeto, esta circunstancia
chos, o cuando las plantea un adulto. debe tenerse especialmente en cuenta cuándo el
mismo es víctima de delito (especialmente contra la
107
Siempre que esto sea posible, por la propia edad integridad sexual).
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6- La escucha en el proceso judicial: Por lo tanto es requisito para poder ser considerado
abogado del niño, que este niño tenga capacidad
Esta siempre debe ser directa. Aun cuando existen para instruir, hacerle saber en forma clara cuáles
actores procesales que deben intervenir obliga- son sus deseos. Siendo responsabilidad del abo-
toriamente para defender sus intereses, estas no gado darle un marco jurídico al planteo y fundarlo
sustituyen la obligación de escuchar directamente en la Ley vigente.
la opinión del niño antes de tomar una decisión,
siempre que exista jurisprudencia donde se ha
decidido sobre la nulidad de la decisión judicial
6.2. Defensor público
cuando la misma se ha tomado sin escuchar pre-
Es un actor obligado del proceso cuando hay per-
viamente al niño, el cual va a sufrir las consecuen-
sonas menores de edad, por lo tanto su opinión es
cias de esa decisión.
obligada, en el marco de un conflicto de intereses
y derechos, es imprescindible que esté presente en
Estos otros actores procesales si bien traen
el momento en que el niño es escuchado en forma
la voz del niño, no reemplazan ni sustituyen la
108 directa.
manifestación directa de su interés.
ANEXO
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ÍNDICE
Es su obligación informar al niño sobre los diferentes sona humana. Lo que debe quedar claro es que
actores del proceso, sobre el proceso en sí, sobre lo este no representa el interés del niño, sino que es su
que está en discusión, y lo que implica la decisión interpretación de aquello que entiende es el mejor
que se va a tomar, así como su derecho a manifes- interés de ese niño en concreto, teniendo en cuenta
tar libremente su opinión al respecto del conflicto, y el contexto y sus circunstancias.
hacer saber su deseo respecto del mismo. En ningún caso a través de su manifestación esta-
ríamos escuchando al niño, sino aquello que enten-
Esto acarrea también explicar que sus deseos pue- demos es lo mejor para el niño.
den no verse reflejados en la decisión judicial, ya
que la misma tiene la obligación de analizar todos
los planteos y decidir aquel que garantice mejor el 6.4. Representantes legales
interés superior del niño.
Los representantes legales no sustituyen la voz del
También debe velar por que todo sea comprendido niño, es la misma situación que la del tutor ad litem.
por el niño de acuerdo a su edad y capacidad de Cuando el niño puede expresarse en forma directa
entendimiento, incluso velar porque todas las partes en debe ser escuchado más allá de sus representantes
caso de que sea necesario puedan explicar sus posi- legales, ya que el ejercicio de este derecho no pue-
ciones de forma tal que el niño pueda comprenderlas. de delegarse o realizarse a través de terceros. O se
ejerce por sí, o no se ejerce, no existe la posibilidad
de que un tercero lo haga, salvo que el mismo sea
6.3. Tutor púbico o ad litem un mero trasmisor de la palabra del niño sin influir en
su contenido, por ejemplo una declaración en Cá-
Debería estar presente en todas aquellas circuns- mara Gesell grabada en una única oportunidad que
tancias en las cuales por razones de edad, desarro- luego es utilizada como testimonio en un juicio, en
llo, o alguna discapacidad el niño no pueda exterio- forma posterior, y quizá en más de una oportunidad.
rizar su deseo, o como dije respecto del abogado
del niño, no se encuentre en condiciones de instruir. Otra alternativa consiste en la manifestación del niño
Por ejemplo un bebé o, un niño con una enferme- volcada de puño y letra en el papel, o en un acta
dad discapacitante que le impide tener algún tipo refrendada por el mismo y que con posterioridad
de comunicación. es presentada como la expresión de su opinión, en
En este caso es responsabilidad del tutor velar por- el marco de no reproducir situaciones que pueden
109 que se garanticen sus derechos básicos como per- generarle daño o presión.
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ÍNDICE
NOTAS AL PIE
1 Pág. 6 del Cuadernillo publicado por CASACIDN, ¿Qué es 7 Avanza sobre las anteriores definiciones de las Leyes locales,
un Sistema de protección integral de derechos de niñas, ni- definiendo conceptos imprecisos, como que considera centro
ños y adolescentes? El paradigma de la protección integral de vida, y además resuelve controversias doctrinarias sobre
se organiza y funciona con la lógica de un Sistema. En este los ámbitos de aplicación en relación a la patria potestad y las
caso de trata de un Sistema de naturaleza política y social instituciones de la vida familiar, además de dar una respuesta
que bien puede definirse como un conjunto de interacciones legislativa a los planteos judiciales respecto de las situaciones
que se estructuran y fluyen en torno a corresponsabilidades de conflicto de intereses entre niños y adultos, cuando hay en
que tiene todos los actores. Cita de Konterllnik, Irene, “El rol juego derechos de igual jerarquía constitucional.
de los organismos administrativos en la implementación del
Sistema de protección integral de derechos de niñas, niños y 8 Pág. 127. El recreo de la Infancia. Argumentos para otro
adolescentes” en Seminario LA NUEVA LEY NACIONAL DE comienzo. Eduardo S. Bustelo. Siglo XXI editores.
PROTECCIÓN INTEGRAL DE DERECHOS DE NIÑOS, NIÑAS
Y ADOLESCENTES. Responsabilidad de los diferentes acto- 9 Pág. 131. Óp. citada.
res en su aplicación. Un nuevo desafío, organizado por el Ca-
sacidn, diciembre, 2005. 10 El derecho a ser oído es analizado desde las acciones de
los actores del Sistema de protección integral en forma pun-
2 En adelante CABA tual en el Anexo
3 Pág. 28 Cuadernillo Nª 2 Desarrollo de Sistemas de pro- 11 Algunos artículos citados a simple modo de ejemplo:
tección integral de derechos en el ámbito local. Ministerio de El patronato del estado y la reciente Ley 26.061. ZANONI.-
Desarrollo Social de la Nación. Autoras: Dra. María Eleonora L.L. 2005-F Sec. Doctrina Pág. 923.-
Murga, Lic. María Griselda Anzola Crónica de una Ley anunciada y ansiada. FAMA María Victoria
y Herrera, Marisa. ADLA 2005-E- 5809 Bol. 29/2005, pág. 2.
4 En adelante DESC El mejor interés del niño y la jurisprudencia. Dutto Ricardo Zeus
72-D-75 y el mejor interés del niño, la constitución nacional y la
5 Pág. 131 Protección Integral de Derechos de Niñas, Niños jurisprudencia. Zeus 28 y 29 del 09/2005 Tº 99.
y Adolescentes. Análisis de la Ley 26061. Emilio García Mén- Protección integral de los derechos de niñas, niños y adoles-
dez (compilador). Fundación Sur – Editores del Puerto. Las centes – encuadre internacional latinoamericano y provincial
políticas públicas en la Ley 26061: de la focalización a la uni- argentino- Méndez Costa y Murga .- L.L. 01/02/06
versalidad. Una primera aproximación al análisis de la Ley 26.061 Baci-
galupo de Girardi. J.A. 2006-I del 01/02/06 fascículo 5 Pág. 45.
110 6 En adelante CDN El derecho a la participación del niño en la Ley 26.061. Su in-
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ÍNDICE
cidencia en el proceso judicial de Néstor Solari. L.L. T 2005-F dejan sus hijos al cuidado de la familia extensa, sin existir de-
Sec. Doctrina Pág. 1126. recho vulnerado alguno que amerite la intervención del orga-
nismo administrativo, y al solo efecto que éste tome cono-
12 M.394, XLIV. Recurso de Hecho. M., G. c/ P., C.A. Fallo 26 cimiento de esa circunstancia y la controle. Dan respuestas
de junio de 2012. de discriminación rayando en el abandono de persona, sien-
do el rol del organismo el de intimar su cumplimiento bajo la
13 Presentación de un equipo técnico de una Defensoría zonal pena de denunciar la posible comisión de un delito. Solicitan
de niñas, niños y adolescentes Comuna 1 en el expediente la intervención del organismo administrativo, ante la simple cir-
caratulado J.B. s/protección especial, que tramita en el Juz. cunstancia de la existencia de un niño/a en el medio familiar
87, por el cual el Equipo Técnico describe una situación sin en el cual se encuentran haciendo la intervención. Construyen
tomar posición y sin solicitar lo que entiende mejor garantiza sospechas negativas de la intención de los adultos cuando
los derechos. los mismos tienen actitudes de preservación de su intimidad.
14 Presentación como querellante en denuncias penales 18 Desestiman denuncias por violencia familiar, y solicitudes
donde hay un número indeterminado de posibles víctimas de de medidas cautelares realizadas por el organismo adminis-
trata para explotación menores de edad. En estos supuestos trativo, en situaciones muy claras de niños/as víctimas, con
el organismo administrativo ha fundado su legitimación en la el fundamento que no se aplica al caso la Ley de violencia
propia Ley de creación, así como en la circunstancia que es familiar, ya que el organismo tiene facultades para tomar las
un organismo especializado que protege los intereses de las medidas excepcionales. . JUZ CIVIL 83. NM s/ medidas pre-
potenciales víctimas de los delitos por los cuales se presenta cautorias. No hacen lugar a guardas simples solicitadas por
como denunciante. abuelos a cargo de la crianza de nietos con patrocinio letrado,
y donde no existen derechos vulnerados que justifiquen la in-
15 Convocar la intervención del organismo en situaciones que tervención estatal.
son propias de la dinámica escolar, sin posibilidad de pensar
en el abordaje integral que implica la transmisión de conoci- 19 G. M, G. A y otro s/control de legalidad. Expete 32.233/12.
miento, desde los contenidos académicos hasta valores y Juz 76 (apelación en la cámara sal A).
principios éticos que hacen a la democracia y el respeto de los C B P s/control de legalidad. Juz 4
derechos humanos. Como ser la discriminación a un niño en
un aula, la violencia entre pares.
20 Expete 39527/2011 CONSEJO DE LOS DERECHOS DE
16 Solicitan que sus informes no sean citados para fundamen- NIÑOS c/O V s/ medidas precautorias. Juz. 82
tar las decisiones. Expresan su disconformidad verbalmente,
pero en forma escrita plasman otra opinión. Recurren al poder 21 Expete 65083/2010 caratulado A L M D Y H L N A s/pro-
judicial de la local cuando sus opiniones no coinciden con las tección especial, en el Juzgado Nac.Civil 106
organismo administrativo.
23 Teniendo en cuenta lo desarrollado en el comienzo del pre-
111 17 Solicitan que el organismo intervenga cuando los padres sente trabajo. Nota al pie 1
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ÍNDICE
24 Art. 72 del Código Penal. Sobre los delitos de instancia pri- acto cotidiano, tener en cuenta la edad y trabajar interdiscipli-
vada.”… Sin embargo, se procederá de oficio cuando el delito nariamente.
fuere cometido contra un menor que no tenga padres, tutor ni 30 Liliana Alicia Moreda Cerezo “El derecho del niño a ser
guardador, o que lo fuere por uno de sus ascendientes, tutor oído”.
o guardador. Cuando existieren intereses gravemente contra-
puestos entre algunos de éstos y el menor, el Fiscal podrá 31 Olga E. Orlandi .Introduce limitantes como la edad, la ma-
actuar de oficio cuando así resultare más conveniente para el durez del niño en cuestión, y el tema que se está ventilando.
interés superior de aquel. (Conforme texto del artículo 14 de la
Ley N° 25087, BO N° 29147 del 14/05/1999). 32 Estela Morano .Desarrolla como debería ser escucha en
términos espaciales y profesionales, y el valor de su opinión.
25 Giorgio Agamben, Infancia e historia. Adriana Hidalgo edi-
tora. Págs. 70 y 72. 33 Minguez Marina, Manca Elsa, Haberlin Teresa y Bosio María
Rosa Las autoras trabajan la importancia de escucharlo en el
26 Eligio Resta. La Infancia Herida. Ad-Hoc y Departamento marco de un proceso de familia en donde se ventila una situa-
de Publicaciones Facultad de Derecho Universidad de Buenos ción de violencia familiar.
Aires. Pág. 24.
34 Walter Barallobres. El juez como garantizador del derecho
27 Mendoza, año 1998. del niño a ser escuchado. Restricciones al derecho a la juris-
dicción de los menores adultos, como consecuencia del “ho-
28 Ponencia titulada “El Derecho del niño a ser escuchado, en rror vacui” legislativo.”
el marco del principio rector del interés superior del menor”. En
la cual se planteaba una situación concreta relacionada con la 35 Nilda Susana Gorvein Mediación para el divorcio: ¿hijos es-
impugnación de paternidad y la negativa a conocer su verda- cuchados o hijos ignorados?
dera identidad, que sirvió de disparador para explicar cómo
funcionaba la justicia de menores en la República Oriental del 36 Monica Atucha. La perceptible credibilidad de los niños
Uruguay, planteó que los magistrados deben escucharlos por como testigos.
ser una persona y que como tal debía participar de las decisio-
nes que lo afectan, valorándose su opinión conjuntamente con 37 María Laura Estigarribia Bieber . El Derecho del niño a ser
el resto de la prueba, y a la luz del interés superior el cual debe oído en las cuestiones atinentes al cuidado de su salud y su
primar en la decisión final. María del Carmen DIAZ SIERRA propio cuerpo.
29 Susana Szylowicki y Ricardo Oppenheim Derecho del me- 38 Nilda Susana Gorvein y Martha Polakiewicz .La autonomía
nor a ser oído a fines del segundo milenio (desde la normativa del niño con relación al ejercicio de sus derechos personalí-
y desde la práctica cotidiana). Luego de analizar la normati- simos. El derecho del niño a decidir sobre el cuidado de su
va vigente y la jurisprudencia sobre el tema, creen que para propio cuerpo.
hacerlo efectivo es preciso adecuación del espacio físico y
112 capacitación del personal, escucharlo directamente como un 39 Teresita Barragan y Noris Pignata. “El derecho a ser oído”.
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ÍNDICE
40 María Matilde Risolía de Alcaro “La opinión del niño y la 53 C. Civ. Com., Necochea, 14.5.09.- R., M. E. v. Medife S.A.;
defensa de sus derechos”, en Los derechos del niño en la 78728. S. de R., S.R. c R., J.A. 2/05/00 CS Buenos Aires
Familia. Discurso y Realidad. Cecilia Grosman (directora). Edi-
torial Universidad. Págs. 261/262 54 C. Nac. A. Civil Sala I L.R.c/M.Q.MG del 04/03/2009.
41 Opinión Consultiva 17/2002. Condición jurídica y Derechos Hu- 55 “MINISTERIO PUPILAR C/ S.D.S. S/PRIVACIÓN DE LA
manos del Niño. Corte Interamericana de Derechos Humanos. PATRIA POTESTAD” Causa 56681 R.Sent. 83. 14/05/2009.
42 Noris Pignata, “El regalo de los quince años: una historia 56 sala IV de la Cámara del Crimen en autos “B. R. A, incons-
de pasiones, intereses, ideologías y luchas”, en Cuadernos de titucionalidad del art. 250 bis del CPPN”
Trabajo Social, Carrera de Trabajo Social. Publicaciones Uni-
versidad Complutense de Madrid. Vol. 20 2007 Pág. 106 57 O., N. L.Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires,
20/09/2006
43 Nelly Minyerski y Marisa Herrera, Autonomía, capacidad y
participación a la luz de la Ley 26061; en Protección Integral 58 CSJN fallo Maldonado.
de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. Análisis de la
Ley 26.061. Editores del Puerto. Emilio García Méndez (com-
pilador). Págs. 50 y 53.
45 Punto 12 de la OG 12
46 Punto 19 de la OG 12
47 Punto 20 de la OG 12
48 punto 22 de la OG 12
49 Punto 30 de la OG 12
113 50 Punto 33 de la OG 12
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ÍNDICE
Todas las culturas han establecido prácticas de socialización de sus niños -de cuidado y
protección- con frecuencia selectiva, vale decir, privilegiando o jerarquizando géneros y
condición social. Estas representaciones sociales han expresado y recogido visiones,
tradiciones, mitos, ideologías sentimientos, pasiones, etc., y que a riesgo de
simplificaciones empobrecedoras, quisiéramos recoger en torno a cuatro tendencias
conceptuales y prácticas 50.
En primer lugar, la idea de que los hijos son propiedad, posesión de los padres. Se trata
de una convicción fuertemente anclada en el imaginario social y con un impacto decisivo
en el ámbito familiar, en particular durante la infancias 51; podríamos expresarlo como el
paradigma de la propiedad familiar. Si a esto se añade la fuerte jerarquización
intrafamiliar que se encuentra en culturas urbanas en occidente, podemos vislumbrar el
carácter delimitado de la participación activa y crítica reservado a los niños.
Un segundo eje de enfoque y acción podría sintetizarse en el niño como potencia, como
"grandeza potencial" o como "futuro " 52. Lo importante es tomar conciencia de las
consecuencias prácticas que de aquella visión se han dado en el campo político, social,
pedagógico. Si en el primer eje de la posesión-propiedad se inculca la alienación social de
la infancia, en este segundo podríamos decir que se asienta el de la participación diferida
o postergada y se abre el amplio espacio de la gran moratoria infantil como sostienen
algunos, en la vida política, social, económica de la sociedad adulta.
Un tercer eje que en la actualidad de nuestra región reaparece con fuerza inusitada, es el
de la peligrosidad 53, en muchos de nuestros países la violencia callejera y organizada con
amplia composición de jóvenes adolescentes e incluso niños ha levantado voces y opinión
pública claramente autoritaria y penalizadoras, abogando por la reducción de la edad de
inimputabilidad, la reinstitucionalización de los infractores y una subliminal renuncia a
las medidas socioeducativas. Es evidente que un enfoque como éste podrá ser compatible
con una participación bajo estricto control y preferiblemente en los programas de
50
Cfr. DOMIC, Jorge, et al., Representaciones Sociales del trabajo infantil, Fundación La Paz,
informe de investigación, y a nuestro entender, de lo más serio y novedoso, que sobre trabajo
infantil se haya elaborado en los últimos años en la región
51
Ver MARTÍN MC. LAUGHLIN, Mary en Supervivientes y sustitutos: hijos y padres del siglo
IX al siglo XIII. En DEMOUSE, Lloyd, op. cit., p. 204, cfr.
52
Ver QVORTRUP, J., II bambino come sogetto socíale e político, M. Interiore Italia 1994,
passim.
53
Ver IGLESIAS, Susana, et al., El niño en los congresos panamericanos, 2.' ed., IFEJANT,
1998, passim.
prevención o de la mal llamada "rehabilitación". Si la participación activa supone respeto,
creer y confiar en él y los otros, el paradigma de la peligrosidad engendra condiciones,
actitudes y comportamientos que tienden a confinar el derecho a la participación al
género de dinámicas de terapia, de recuperación.
Por un lado este enfoque crea el espejismo de la participación pública y por otro lado
tiende a reducir la participación a un ejercicio de laboratorio, algo así como cuando los
niños juegan a la comidita, a la tienda o al médico, a la enfermera y al enfermo.
Si los niños son prescindibles a niveles en que se definen las grandes coordenadas
económicas, políticas y sociales en un mundo globalizado y de altísima concentración de
poder, no debería sorprender que ellos como los jóvenes, los ancianos, los indígenas,
inmensos sectores de mujeres, los trabajadores del campo y la ciudad, sean prescindibles
como participantes de las grandes decisiones que los han de afectar; fenómeno que se
repite a niveles más locales. Es que la participación inexorablemente es también cuestión
de poder y algo que cuestiona el poder establecido.
Este enfoque de la prescindibilidad suele ser racionalizado desde dos vertientes. Desde
una visión colonizadora en que se puede prescindir porque los "grandes" deciden para
beneficio de los demás y además porque éstos deben sentir no sólo que tienen tutores o
apoderados, sino que además los representan y encarnan los intereses de sus
representados.
Ciertamente que el derecho a opinión, Art. 12, rompe con el silencio social
secularmente impuesto a los niños. Recuperar opinión, voz, es recuperar visibilidad,
identidad, dignidad 56, es que el derecho a la opinión y que ésta sea tenida en cuenta
arrastra el derecho a formarse opinión y el derecho a escuchar y ser escuchado.
54
Una experiencia aleccionadora, en este sentido, puede haber sido el proceso de incorporar la
opinión de los niños, en particular de los NATs organizados, a los procedimientos preparatorios
de nuevos instrumentos internacionales sobre trabajo infantil, bajo la responsabilidad y mandato
de la OIT. Ver SANZ, Andrés, "De Kupandur a Ginebra", en Revista Internacional NATs, N°
3-4. MAYERS, Bill, en carta del 20/O8/1997 al director general del Ministerio de Relaciones
Exteriores de Noruega: ... un puro protagonismo exige la participación y la competencia de los
niños trabajadores a la hora de tomar medidas protectoras en su nombre. Entiendo que en su
ministerio y fuera de él hay quienes tildan de romántica la noción misma, lo que solo puede ser
debido a que no están familiarizados con la realidad de la situación'.
55
Cfr. MUGUIRO, Francisco, "La cultura como fundamento de nuestra identidad", en
RENOCHE, Rosa M., op.cit., p. 526.
56
Cfr. TRISCIUZZI, Leonardo, Infancia, historia y sociedad, 2.' ed., IFEJANT, 1998, passím.
que apunten hacia la posibilidad de comunión que sólo se dan cuando se cree, se valora al
otro, cuando emerge el respeto y la confianza. El oír es apenas registrar, la escucha es
compromiso y compromete. La opinión es un legítimo ejercicio de poder, la palabra es
acción, ella hace "públicos" nuestros pensamientos, nuestros deseos, nuestras expectativas,
los arranca de la intimidad y de la privacidad.
El gran reto es lograr que la sociedad y el Estado aprendan a escuchar la opinión de los
niños y a reconocer el peso social que tiene. No escuchar a los niños es una forma de negarles
existencia, de mutilar su derecho a la participación. Pero lo que involucra con la misma
fuerza es el desafío de contribuir al desarrollo de la capacidad de tener opinión sensata,
divergente, propia y flexible, pues de otro modo no sería opinión. Y éste no es sólo un
permanente aprendizaje para los niños. Estamos entonces ante el reto de la educación, de la
formación de la personalidad, del desarrollo y suministros de información necesarios para
que por su calidad la opinión tenga peso ético, social y político.
Es necesario, sin embargo, recordar que así como no todo valor determina un deber ser para
el derechos 57, así no todo derecho arrastra al mismo tiempo un deber 58. Si bien la
participación es un derecho, así como la opinión, no siempre serán un deber. Pero cuando se
ejercen o se deje de hacerlo, son un acto que sí implica responsabilidad.
La Convención coloca el criterio de la madurez del niño como un ser con capacidades en
desarrollo.
Consideramos que es un criterio que debe operar como garantía de protección a la opinión
del niño y las implicancias que sobre él podría tener su opinión para bien o en su contra. En
este sentido es un referente que favorece al niño.
57
Cfr. RECASENZ, Lorenz, Filosofía del derecho, p. 412: "Así por ejemplo, los valores
religiosos, los pura y estrictamente morales, serán irrelevantes para la Estimativa Jurídica, ya que
en una relación jurídica no debe interesar ni venir en cuestión la santidad de la persona... ni si el
deudor paga con pureza de corazón o no".
58
Ver los axiomas de GARCÍA MAYNES citados por SAJÓN, Rafael, El derecho de menores,
Ed. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1995, p. 240.
sociales que mutilan toda posibilidad de que el niño, individuo o colectivo, tengan una
opinión no prescindible.
Consideramos que la participación es un derecho que como tal tiene una historia cultural,
jurídica, sociológica. No se trata de un fin "final", sino de un fin instrumental para la
consecución de otros derechos. La participación activa, consciente y libre es un factor de
reconocimiento de la propia dignidad y un afianzamiento de la conciencia de igualdad.
Podríamos decir que es interés del niño y de la sociedad, pues la participación es, con las
características reseñadas, un ejercicio concreto de actoría social y de construcción de
identidad, interés y derecho. La participación es un principio, una práctica y un proceso es
por ello que la formación a la participación como concreción de protagonismo llega a ser una
59
Tema controversial entre quienes afirman que no es exigible el cumplimiento de responsabilidades, de
deberes si no se ha participado en su proceso de decisión. Ver LÓPEZ, S., op. cit., p. 112: "La izquierda
acepta el principio general de que ciudadanía implica tanto derechos como responsabilidades, pero
sostiene que el derecho para participar tiene que preceder a las responsabilidades, sólo es apropiado
demandar el cumplimiento de las responsabilidades después que los derechos de participar están
asegurados".
necesidad y una urgencia. En el fondo es formar a la vivencia personal y a la convivencia en
dignidad y solidaridad.
60
Cfr. TOURAINE, A., ¿Podremos vivir juntos?, p. 21: "Este proyecto es un esfuerzo para
resistirse al desgarramiento de la personalidad y para movilizar una personalidad y una cultura en
actividades técnicas y económicas de manera que la serie de situaciones vividas formen una
historia de vida individual y no un conjunto incoherente de acontecimientos. En un mundo en
cambio permanente e incontrolable no hay otro punto de apoyo que el esfuerzo del individuo para
transformar las experiencias vividas en construcción de sí mismo como actor. Afirmación de
libertad personal; el sujeto es también y al mismo tiempo un movimiento social".
61
Cfr. FRANCO, C., op.cit., p. 196: "Quisiera simplemente indicar que esta definición (del
poder) constituye el contexto en el cual podemos explicar la noción de "poder subjetivo". Esta
refiere la creencia de las personas en la disposición o control de recursos que le permitan influir o
participar en los procesos políticos".
62
Cfr. HART, Roger, op. cit., p. 26. Pareciera enfatizar la concientización como objetivo de la
participación infantil. En realidad su libro muestra bien que va mucho más allá que concientizar
en su acepción más restringida.
63
"... el estudio de las imágenes de la sociedad deseable se enraíza centralmente con la
problemática de los valores humanos. Ello es así por el carácter de 'deseabilidad', 'preferencia',
inherente a la manera cómo los individuos experimentan tales imágenes como el carácter
simbólico y anticipatorio de su contenido referido a una meta o a un objetivo societario situado
temporalmente en el futuro". FRANCO, C., op.cit., p. 173.
64
Ibidem, p. 254.
65
Cfr. TOURAINE, A., quien al definir como "desmodernización" lo que otros llaman
postmoderno, alerta enérgicamente sobre las tendencias comunitaristas, aboga por sociedades
multiculturales y que el sujeto como combinación de una identidad personal y una cultura
reducido el ámbito de su ejercicio, sino empobrecido su contenido en cuanto posibilidad
de desarrollo y maduración de la vida de cada individuo. Pero la estrechez del ámbito, sea
el comunitarista o el de la cultura particular, no tiene como principal impacto una
"reducción" del ejercicio de participación protagónica, sino fundamentalmente su
tendencia a teñirla de radicalismo excluyente, de irrespeto y subvaloración de quienes no
formen parte de la misma comunidad u organización y cultura o religión, etc. Pero
también la tendencia a una personalidad autoritaria, individual o comunitaria que puede
confundirse con el discurso y ejercicio de protagonismo tal como lo venimos
entendiendo66.
Resulta entonces pertinente preguntarnos por el perfil que daría cuenta de una
personalidad constructivamente protagonista; o hasta qué punto el protagonismo como
rasgo de personalidad tiene o no consistencia transsituacional, sabiendo que los rasgos
como modelo general no explican el comportamiento participatorio 67. Asimismo, vemos
necesario desarrollar de forma más sistemática el estudio del protagonismo como
comportamiento humano en los niños y adolescentes, cómo en ellos se van generando
actitudes que los inclinan a la autonomía, autodeterminación, a la actoría personal, la
reciprocidad, a la conciencia, sentimiento y práctica de la solidaridad 68.
Pero este discurso no es exclusivo de los NATs y puede bien reflejar una creciente
conciencia y corriente de opinión largamente verificada 70. Así se expresó un grupo: "No
queremos una sociedad en que unos cuantos tienen todo y nuestras familias casi nada";
"no aceptamos una sociedad de unos cuantos poderosos y hasta abusivos. Todos podemos
participar y aportar sin estar agachados"; "no basta que nos escuchen y nos den con
palabras la razón; también queremos dar soluciones"; "no queremos una sociedad que
desconozca o no valore nuestra organización o que piensen que nos dejamos manipular";
"no estamos dispuestos a que nos hagan retroceder en lo que hemos avanzado en nuestros
derechos.
Se percibe pues una tendencia a ser tenidos en cuenta, a tomar iniciativa, a estar al
comente, a participar activamente. Se podría deducir entonces la imagen de sociedad y su
ubicación en ella, no más como beneficiarios, clientes o usuarios, sino como activos
participantes. Pero también saben que no ocupan o no les asignan un lugar significativo en las
estructuras de poder; tienen conciencia realista de su situación personal y grupal en las
posibilidades de tener incidencia política con acciones que si bien tienden a ser consideradas
como insignificantes, están cargadas de significación para ellos. En ellos se da lo que los
psicólogos llaman la "distancia del poder" 71, lo que significa que el derecho a la
participación protagónica de los niños y adolescentes se reduzca a una especie de "engaña
muchacho" o que se trate de un protagonismo meramente simbólico.
69
FRANCO, C., op.cit., 249, "Las personas y grupos sociales con una experiencia cotidiana, de
poder escaso, fijo e inexpandible, asociada a su ocupación de las posiciones dentro del eje del
poder político, se caracterizan por comportamientos variables que oscilan generalmente entre la
posibilidad y el conformismo en unos casos, el comportamiento anónimo o irregular en otros o la
integración subordinada en movimientos conservadores o populistas en los restantes". Ibidem, p.
201
70
Cfr. LÉVANO, César y su análisis de la opinión de niños en una muestra amplia y
representativa de diversos sectores recogida por DEJO, Federico en los boletines U voz de los
niños, sobre variados temas nacionales y de particular interés para niños. Para el Perú, se trata de
un trabajo promovido por Rädda Barnen que desafortunadamente no ha sido publicado. Podemos
decir que la acogida que los resultados de estos regulares sondeos de opinión han tenido en los
grandes medios de comunicación ha constituido una original y valiosa forma de participación de
niños-adolescentes en la coyuntura nacional.
71
Bp. HOFSTEDE, 1977. Citado por FRANCO, C, op.cit., pp. 203-205.
Pretender medir la eficacia de lo que hacemos, exclusivamente desde su incidencia en las
dominantes estructuras del poder y de la economía, es desconocer otras dimensiones de la
vida de los individuos y de los pueblos, desde las que se sigue en la lucha por la dignidad, por
desarrollar lo humano y lo humanizador. "Hoy advierto el desarrollo de la defensa de los
derechos culturales y la solidaridad social; sólo ello puede conducir a una reconstrucción de
la vida política y a una transformación de la sociedad, quienes sólo piensan en términos de
lógica del sistema social sea para aprobarla, sea para condenarla, son incapaces de participar
útilmente en la aparición de nuevos, actores sociales. Únicamente el análisis que atribuye una
importancia central a la libertad y la capacidad de iniciativa y supervivencia de los actores,
puede contribuir al fortalecimiento de éstos" 72. . Éste es el gran reto de la sociedad y del
Estado ante el derecho de los niños y adolescentes a ejercer sus derechos a la participación
activa y protagónica desde el que debe diseñarse la tarea de educar en y desde los derechos
humanos.
Éste no es el espacio para retomar el larguísimo debate sobre qué es democracia, qué se
entiende y hasta dónde se extiende la ciudadanía. Pero la participación infantil se enmarca
conceptual y prácticamente en el horizonte de la democracia 73, de los procesos
democratizadores, del ejercicio de ciudadanía y de las condiciones para lograr el desarrollo
humano. Si bien la ciudadanía está íntimamente ligada a ideas de derecho individual por una
parte y de apego a una comunidad en particular, por otra, ella es considerada además como
estatus político y social 74.
72
TOURAINE, A., ¿Podremos vivir juntos?, p. 301. Cfr. El extraordinario artículo de
BARATTA, Alessandro, "Infancia y democracia", quien comenta a BALIBAR, Eliennne: "La
política de los derechos es la que pone la democracia frente a sus límites... Una visión dinámica
de la democracia, proyecto de una democracia, inclusive de los niños, como eje de una forma
alternativa de desarrollo económico que se compatibiliza y no choca con el desarrollo humano,
implica una transformación del concepto mínimo de política". En Derecho a tener derecho,
UNICEF, p. 56 Ver asimismo, GARCÍA M., E., Infancia, ley y democracia: una cuestión de
justicia, ibidem, p. 9 y ss.
73
LÓPEZ, S., op.cit., pp. 110 y 111.
74
Cfr. BARTOLOMEI, María, "Universalismo y diversidad cultural en América Latina", El otro
derecho, vol. 7, N° 2. Ver STAVENHAGEN (1996) quien dice que hay que reconocer un "núcleo
de derechos humanos básicos universales" y una "periferia de Derechos Humanos específicos
propios de categorías particulares de la población niños, mujeres... Los derechos básicos
universales no pueden ser plenamente disputados si no se ejercen y protegen simultáneamente los
derechos periféricos y específicos'. Citado por ORTIZ, S., op.cit., p. 29. Ver asimismo LÓPEZ,
S., op.cit., p. 28, en torno al debate sobre ciudadanía diferenciada y su referencia a RAWLS quien
"parte de la idea de que a pesar de que todos somos diferentes, un modelo de ciudadanía no debe
solamente contener lo que existe de común dentro de la diferencia razonable, sino que este
contenido debe respetar sin contradecir la diferencia entre las personas".
Lo que interesa es recordarnos que si el individuo, el ser humano es sujeto, lo es porque
insoslayablemente pertenece a una colectividad más allá y antes que tenga conciencia y se
identifique con una pertenencia particular. Como persona, además, es sujeto de derechos antes
y más allá que éstos sean positivizados.
75
TOURAINE, A.,Qui' est-ce que la démocratie, Fayard, 1994, p. 18.
76
Cfr. El sugerente y motivador artículo de GARCÍA, Gonzalo y Sergio Micco, "Hacia una teoría del
preciudadano", en Niñez y democracia, UNICEF, Ed. Ariel, pp. 231-268. Vale recordar que "educar
para la ciudadanía, exige educar para la acción político-social. Ver FERRAO C. M., et al., quien a su vez
cita a FERNANDES, Rubén C., "Ciudadanía a Brasileira", para quien ciudadanía... significa mucho más
el sentido de corresponsabilidad por la vida en sociedad... Ciudadanía profunda. Los cientistas políticos
enfatizan el lado formal. Actuar de acuerdo con reglas universales. Respetar las leyes. Aceptar las reglas
de juego. Ese es el ciudadano de los modelos abstractos... al contrario, la ciudadanía implica
generosidad. Preocuparse por el otro... aproxima al lenguaje político al lenguaje moral: generosidad,
compasión, caridad, solidaridad, respeto. Hasta la palabra 'amor', tan desgastada, reaparece, sin
vergüenza, en el habla de las personas", en "Derechos humanos, educación y ciudadanía", CEAAL, Los
colores del arco iris, p. 41. Si bien GARCÍA, G. y S. Micco, op.cit., p. 268, parecen referirse a la
e) Derecho a ser protagonista e identidad
El ejercicio del protagonismo, de la participación activa del niño constituye una ocasión
significativa en el desarrollo de la identidad personal y social del niño; su participación
protagónica le ofrece la posibilidad de ser y a ser reconocido como tal, vale decir, como
persona "humana" y sujeto social 77 ; lo que está en juego es reconocerse y ser
reconocidos como actores sociales; esto es siempre un valioso esfuerzo a su
autoconfianza, a sus esfuerzos por construir una identidad 78. Se puede entonces imaginar
fácilmente el impacto inhibidor de sus energías psicológicas cuando el niño ve negado su
derecho a la participación en todo aquello que le concierne, en lo que él sabe que tiene
algo que decir. Otro aspecto que conviene resaltar al referirnos a espacios es que los niños
en el ejercicio de su participación protagónica se relacionen con otros actores sociales 79;
éste es un camino, a veces complejo y conflictivo, por el que el niño desarrolla su
conciencia y sentimiento de pertenencia 80, componente de su identidad personal y social.
La relación niño-adulto en el marco del interés superior del niño exige simultáneamente
la afirmación de su protagonismo y que el adulto no renuncie a su propio protagonismo.
Esto supone que no puede concebirse la relación como uno versus el otro, sino como
juntos y a partir de lo que cada cual es, asumimos la tarea común, los desafíos que nos
retan como conjunto 81.
necesidad de tener en cuenta el desarrollo moral de los niños como fundamento a la negación de su
categoría de ciudadano puesto que por vía de la experiencia el niño se hace susceptible de ser
manipulado, instrumentalizado, en síntesis, de que se afecte de manera significativa su propia
dignidad. Concluyen afirmando que "... a la vista de este alegato. La consolidación de la
democracia y la atención preferente de los niños de nuestro continente, nos impulsan a postular la
preciudadanía como un derecho de los niños que la sociedad tiene el deber de promover".
77
Cfr. BAZÁN, J. E., "Perspectivas sociales de la identidad del niño', en La niñez, construyendo
identidad, UNIFE, Lima 1997, pp. 647 y 648.
78
Cfr. DOMIC, Jorge, "Identidad y protagonismo", en Memoria del segunda taller de educadores,
Terre des Hommes, Bolivia, 1994, passim.
79
Cfr. BAZÁN, J. E., ibídem, p. 647, "Hablar de las perspectivas sociales de la identidad del niño
nos expone a analizar las prácticas sociales de la infancia y de las relaciones que el conjunto de la
sociedad entabla con ella".
80
Creemos que una visión liberal de tener un conjunto de derechos no resuelve nada en el caso de
un niño. TAYLOR, Charles nos indica que tan importante como los derechos que uno tiene lo es
la pertenencia social a una comunidad determinada, primera obligación de un ciudadano",
GARCÍA, G. y S. Micco, op.cit., p. 251.
81
Cfr. TOURAINE, A. Puede ser sugerente al abordar la relación niño-adulto el tener en cuenta el
aporte de la reflexión desde las relaciones de género. Basta aquí con evocar la inversión cultural
más importante, la que concierne a las mujeres. Lo que está en cuestión no es únicamente la lucha
por la igualdad y la libertad o, a la inversa, la búsqueda de las especificidades, de la experiencia
femenina con respecto a la experiencia masculina, sino la afirmación de lo que universalmente
humano no se encarne en una figura, la del Hombre, que es de hecho un Hombre adulto, educado,
económicamente independiente, sino en la dualidad del hombre y la mujer que dan forma, a veces
de manera diferente, otras de manera idéntica, al mismo proceso de combinación de un ser
particular y una racionalidad general, sustancial, o instrumental. No se trata de una reivindicación
Es evidente que en esta relación se proyectan los prejuicios 82, las imágenes, las
representaciones sociales que tenemos del adulto y del niño. Una nueva visión del niño
como la que ofrece la Convención postula una nueva concepción de lo adulto. En efecto,
las representaciones dominantes del adulto hacen de él poseedor del poder y del saber,
incluso de la madurez; a él está ligada la capacidad "natural" para la participación
política, el trabajo, la responsabilidad de los demás, etc. Es decir, lo adulto como
paradigma de la vida humana. Este tipo de cultura adultista no puede sino condicionar de
forma restrictiva la participación infantil corriéndose el riesgo de reducirla a funcional y
subordinada, a reproducir aquella cultura que refiere la visión y rol del adulto, así como
las estructuras de una sociedad adultocéntrica. La afirmación, entonces, del protagonismo
de un actor social no puede hacerse ni conceptual ni prácticamente el costo de negar o
mutilar el protagonismo, el derecho a una participación protagónica del otro. Modificar,
erradicar, transformar ciertas visiones y prácticas o roles habitualmente asignados al
hecho de ser jurídicamente adulto, no significa renunciar sino más bien reformular el
propio protagonismo de los adultos en relación a los niños.
82
Ver RAPPORTO, Presidenza del consiglio dei ministri, sterotipí e pregiudízzi, 1997, pp. 53-59.
84
Cfr. TERIGE, Flavia T., Modelos de infancia en la psicología evolutiva, UNIFE, op.cit. 1992:
"[...] como ha advertido MOLL (1993), la interpretación superficial de la zona de desarrollo
próximo (ZDP) puede llevar a sospechar que toda forma de ayuda, participación guiada o simple
interacción con un sujeto más capaz, porta un efecto benéfico sobre el desarrollo del sujeto menos
experto".
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1
Alma Fernández Hasan
Resumen
El tratamiento jurídico de la infancia y la adolescencia en América Latina se remonta a la
primera década del siglo XX. En 1919 se promulga en Argentina la ley 10.903. Se consolida así
la intervención del Estado en la vida de los niños pobres, disponiendo arbitrariamente de todo
menor que hubiera cometido delito y/ o se encontrara material o moralmente abandonado.
Paulatinamente se genera una poderosa maquinaria de instituciones con niños alejados de sus
familias. La protección a la infancia -abandonada, pobre y supuestamente delincuente- resulta
ser blanco de una intervención estatal ilimitada.
La Declaración de los Derechos Humanos y la Convención Internacional sobre los Derechos
del Niño representan un cambio de paradigma. Se reconoce a niños/as como sujetos de
derechos. No obstante, aún resulta dificultosa adecuación de políticas, medios y leyes para el
sólido establecimiento de la Doctrina de Protección Integral.
El Estado, como sostén y garante, aun no ha brindado las respuestas necesarias, demasiados
intereses sectoriales, económicos y de poder se interponen permanentemente en la
problemática de la infancia.
Abstract
The legal treatments of the childhood and the adolescence in Latin America go back to the first
decade of century XX. In 1919 law 10.903 is promulgated in Argentina. The intervention of the
State in the life of the poor children consolidates therefore, having arbitrarily all minor who had
committed crime and or was morally left material or. Gradually a powerful machinery of
institutions with moved away children of its families is generated. The protection to the
childhood - left, supposedly delinquent poor man and turns out to be white from limitless a state
intervention.
The Declaration of the Human rights and the Convention the International on the Rights of the
Boy represent a shift of paradigm. It is recognized children like subjects of rights. However, still
difficult adjustment is from policies, means and laws for the solid establishment of Doctrina de
Integral Proteccion.
The State, as you maintain and guarantor, not yet it has offered the necessary answers, too
many sectorial interests, economic and to be able they interpose permanently in the problematic
one of the childhood.
1
E- mail: almifh@hotmail.com
.Licenciada en Psicología.
.Doctoranda en Psicología, UNSL (Proyecto Preliminar de Tesis aprobado en 2006).
.Alumna de la Maestría en Familia y Pareja (IUSAM, APdeBA). Directores: Dr. Isidoro
Berenstein y Dra. Janine Puget.
.Becaria Doctoral de CONICET, Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas.
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología República Argentina.
.Institución de Trabajo: CONICET.
.Lugar de desempeño: Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNCuyo.
.Mendoza, Argentina.
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Introducción
El tratamiento jurídico diferenciado de la infancia y la adolescencia en América Latina se
remonta a la primera década del siglo XX. En 1919 se promulga en Argentina la ley 10.903 o
ley Agote. Dicha ley es la primera legislación específica de minoridad de América Latina
La Ley de Patronato de Menores o "Ley Agote" consolida la intervención del Estado en
la vida de los niños pobres, otorgando facultades a los jueces para disponer arbitrariamente de
cualquier niño que hubiera cometido o sido víctima de contravención o delito y/ o se encontrara
material o moralmente abandonado. Dicho de otra forma, el Estado se asigna la tarea de
educar y proteger a los niños considerados en peligro. Este modelo va generando, a lo largo
del siglo XX, una poderosa maquinaria de centros asistenciales y penales, instituciones o
asilos, para alojar a niños y adolescentes alejados de sus familias.
La fuerte y creciente tendencia a la institucionalización que promueve esta Ley pone en
evidencia una cultura hegemónica de secuestro, anomia y segregación de los conflictos
sociales, donde la protección a la infancia -especialmente abandonada, pobre y supuestamente
delincuente- en realidad resulta ser blanco de una intervención estatal ilimitada.
La Declaración de los Derechos Humanos y la Convención Internacional sobre los
Derechos del Niño (CDN) impulsan una revolución simbólica, un cambio de paradigma
respecto del lugar, los derechos y las garantías de la infancia. La CDN reconoce a los niños/as
como sujetos sociales y sujetos de derechos, removiendo al ideal jurídico social de la situación
irregular.
En el año 2005 la Ley de Protección Integral (26.061) deroga a la del Patronato de la
Infancia. Desde allí empieza la construcción progresiva de un modelo de actuación, a la luz de
la CDN, basado en la consideración de los niños, niñas y adolescentes como personas
merecedoras de respeto, dignidad y libertad.
A través de este recorrido nos proponemos revisar los aspectos legales e históricos
generales respecto de la protección y los derechos ciudadanos de la infancia y la adolescencia,
con el fin de reconocer el advenimiento de la Doctrina de Protección Integral y los vestigios de
la Situación Irregular en Argentina.
2
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que incluyen desde la sanción del Código Civil y la ordenación de los territorios nacionales,
municipios y tribunales, hasta la creación del Registro Civil. Este proceso propone que los
elementos constitutivos de la Nación (la unidad en lo económico, la lengua, el territorio y la
tradición) sean recompuestos por la acción directa del Estado, mediante la reorganización
material del espacio y del uso del tiempo. Reorganización que, como consecuencia de los
cambios habidos en la división social del trabajo, bajo nuevas relaciones de producción, trae
aparejado la instauración de nuevas condiciones de vida. De manera progresiva, en este
mismo proceso, se da la irrupción de un conjunto de problemáticas vinculadas a la inmigración,
a los sectores obreros y a las condiciones de vida en las ciudades, instancias que resultan
conflictivas en tanto ponen en entredicho la capacidad de cohesión e integración social del
proyecto modernizador motorizado por la generación del ’80 (García Méndez, 1994).
La acción de los sectores dirigentes encauza acciones, especialmente, hacia el
funcionamiento de políticas que buscan imponer un orden en el que el trabajo, el ahorro, la
familia y la salud pasen a ser los valores fundamentales de las condiciones de vida. Este
movimiento significa la puesta en juego de una compleja estrategia. Por una parte, la
efectivización de discursos y prácticas mediante las cuales fuera posible regular, dirigir e
intensificar un conjunto de procesos aleatorios que señalan a la población como objetivo,
teniendo en cuenta lo que esta realiza, produce y hace circular; mientras que por otra parte, la
estrategia apunta a intervenir en la capacidad de articular este discurso y legitimar el ejercicio
del poder a través de una serie heterogénea de técnicas de saber y prácticas de poder. Así, los
estudios sociológicos, los discursos médico, psiquiátrico, pedagógico y criminológico, entre
otros, logran imponerse como ciencias capaces de brindar el aparato conceptual más eficaz
para llevar a cabo esta tarea (García Méndez, 1991,1994).
Sobre este escenario como precedente, en un contexto marcado por los primeros
signos de agotamiento del modelo agro-exportador, surgen las leyes e instituciones dedicadas
a la minoridad, donde Argentina, como adelantábamos en la introducción, es pionera en
América Latina (sanción de la ley 10903, ley Agote, 1919).
Comienza así la era de una legislación destinada de manera específica a la minoridad,
cuyo rasgos centrales son: leyes de y para menores; centralización del poder de decisión en la
figura del juez de menores, otorgándole una competencia omnímoda y discrecional;
judicialización de los problemas vinculados a la infancia en situación de riesgo, patologizando
de esta manera situaciones de origen estructural; impunidad sobre la base de una arbitrariedad
normativamente reconocida para el tratamiento de conflictos de carácter penal; criminalización
de la pobreza, disponiéndose internaciones por motivos de abandono material o moral;
negación sistemática de principios básicos de derecho, incluso aquellos consagrados
constitucionalmente (García Méndez, 1994, 2004).
3
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la protección integral, en cambio, se orienta a todos los niños y niñas y adolescentes sin
excepción. No trata solamente de controlar protección y vigilancia, sino que trata todos los
derechos. Asume, en teoría, la misión de asegurar a todos los niños, sin distinción, el derecho
a la supervivencia, al desarrollo personal y a la integridad, sobre la base de un conjunto
articulado de acciones a nivel nacional, provincial, departamental y municipal, en torno de
8
políticas públicas específicas para la niñez
Sin embargo la aprobación de la Protección Integral de los Derechos de los Niños dejó
–sólo formalmente- atrás al régimen que durante un siglo convirtió cualquier problema social de
los niños en una cuestión judicial. Y decimos sólo “formalmente” porque, en lo concreto, mucho
9
falta por concretar en cuanto a la solvencia y la continuidad de esta conquista de derechos .
Advertimos que muchas prácticas sobre la infancia se resuelven bajo el nombre de la
Protección Integral pero con concepciones subyacentes de la Situación Irregular. La Protección
Integral no termina de afianzarse como paradigma con bases sólidas para todas las políticas de
la niñez, con y para sujetos considerados y tratados como ciudadanos, titularidad que tanto el
10
Derecho Internacional como el Nacional han avalado .
La situación de la infancia en Argentina y en el resto de América Latina todavía revela
11
notables brechas entre lo deseable y enunciado en la CDN, y lo coyunturalmente factible La
trascendencia de la CDN no ha alcanzado para el achicamiento de estas distancias, tampoco
para la reelaboración de estrategias con el objeto de subsanarlas. La CDN se ha emitido en
gran parte América Latina omitiendo, por un lado, el contexto histórico que le dio forma al
contenido y, por otro, excluyendo las características socioeconómicas, políticas y culturales
propias de un continente con una historia propia, difícil y distinta a la de los países precursores
de la misma (Pilotti, 2000).
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sujetos involucrados. Sin lugar a dudas constatamos que la problemática reviste tanta
12
importancia como significativas resistencias .
Una importante variedad de intereses sectoriales y económicos y, especialmente de
poder, se ponen a prueba de forma constante en torno de la problemática de la infancia. La
voluntad política del Estado para desmontar un sistema que retiene a miles de chicos en
institutos y centros, debe crear un nuevo espacio, un terreno real y verificable, desde el que se
deje de considerar a los niños objeto de tutela gubernamental y los reconozca, por fin, como
13
sujetos de derechos, incluso en el seno interno de sus familias . Esta no ha sido, ni es, una
tarea sencilla, entraña, en realidad, un incansable y obstinado trabajo que involucra a todos y
14
cada uno de los ciudadanos .
El modelo de desigualdad fáctica que históricamente ha tenido la infancia
sobredetermina, muchas veces, la mirada que se detiene en el sector. No obstante, estimamos
que el camino transitado posee, igualmente, significativas instancias positivas, e implica una
permanente tensión entre defender lo adquirido y seguir construyendo y consolidando los
derechos que prevalecen sometidos.
Estimamos que los derechos de los niños podrían comenzar a ser afianzados si todos
los actores sociales –incluyendo familias, funcionarios del Estado, legisladores, jueces,
defensores, especialistas, medios de comunicación y la sociedad civil organizada- se avocan a
la tarea de cimentar una nueva cultura que aleje, verdaderamente, al siniestro sistema del
Patronato y sus correlaciones.
Consideramos, finalmente, que se precisan políticas de Estado que efectivamente
garanticen a todos los niños y niñas sus derechos. Esto significa, al menos, impulsar
estrategias de redistribución de ingresos, redefiniendo la situación del gasto público con destino
a la educación, la salud y la asistencia a las familias con escasos recursos, de sectores
relegados y silenciados política y socialmente, exentos de los principios constitutivos básicos
15
y legitimadores del Estado de derecho .
Referencias Bibliográficas
Baratta, Alessandro, 1999, Infancia, Ley y Democracia en América Latina. Análisis del
panorama legislativo en el marco de la CIDN (1990-1999), Buenos Aires, Temis/Desalma.
Bisig, Elinor, 1999, Estado de abandono: judicialización de niños, en Victimología Nº 19
Córdoba, Advocatus.
Fernández Hasan, Alma, 2002, Afrontamiento y Autoconcepto en Familias Sustitutas,
Mendoza, UDA, nimeo.
García Méndez, Emilio, 1991, Ser Niño en América Latina. De las necesidades a los derechos,
Buenos Aires, Galerna.
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ANEXO
Notas
1
(1) Asimismo, hacia 1779, el virrey Vertiz creó la Casa de Niños Expósitos (luego Casa Cuna), que
recogía los chicos abandonados y pisados en la calle. La información actual nos dice que en la Ciudad
autónoma de Buenos Aires existen más de 4.000 chicos de ambos sexos en esa situación (Disponible en
el Portal Sociedad Argentina de Pediatría: www.sap.org.ar).
2
(2) Alrededor de 1930, en torno de las leyes específicas en gran parte de América Latina (en Argentina
la 10903), se crean los tribunales especializados para la niñez. A modo de ejemplo mencionamos: en
Argentina en 1921, en Brasil en 1923, en 1927 en México y en 1928 en Chile (Disponible en:
www.derechopenalonline.com).
3
(3) En la provincia de Córdoba, por ejemplo, las estadísticas de arresto a menores de edad indican que
en el 2002, en la totalidad de los precintos policiales de Córdoba estuvieron detenidos 117 chicos, y en el
2004 se detuvieron a 152 chicos. Con respecto a los datos que arroja el primer informe (2002), sólo
habían ocho chicos detenidos por homicidio, y en el segundo informe sólo hubo dos detenidos por el
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mismo delito. Los demás delitos se distribuyen entre: robo, robo calificado, hurto, tentativas de homicidio
y robo, amenazas, etc. Cabe aclarar que las cifras son por el motivo de detención, es decir que luego la
carátula puede cambiar durante el proceso o quedar en libertad. Además que dichas detenciones las
realiza la policía de la provincia y se priva de libertad a chicos menores de edad en sus dependencias,
junto a personas mayores de edad o delincuentes comunes o peligrosos, y que en muchísimos casos
han superado los 30 días de detención; cuestión que además es una violación a la Convención sobre los
Derechos del Niño y las Reglas de Beijing (Según informa UNICEF; disponible en:
www.colectivoinfancia.org.ar).
4
(4) La sanción de la Ley Nº 6354, de Protección Integral del niño y adolescente, específica de la
provincia de Mendoza, tuvo un desarrollo particular por cuanto logró la aprobación de la Cámara de
Diputados en 1993 y luego de arduas negociaciones, cambios y contramarchas, su texto definitivo fue
sancionado en noviembre de 1995, derogando a la Ley Nº 1304 (acorde a lo prescripto por la Ley del
Patronato). El objetivo fundamental de la 6354 es la protección integral de todos los niños y adolescentes
de la Provincia de Mendoza sujetos principales de todos los derechos establecidos en la misma,
garantizando el interés superior del niño, concepto que se invoca a lo largo de la Convención en
numerosos artículos, es decir, en todas las medidas concernientes a los niños que tomen instituciones
públicas o privadas en bienestar social, tribunales, las autoridades administrativas o los órganos
legislativos (Art. 34, CDN). Esta Ley, a lo largo de sus artículos, define el órgano de administración de la
ley desde el Poder Ejecutivo y describe la Justicia juvenil, dividiéndola en dos aspectos: Familia y Penal,
a efectos de evitar la ambigüedad propia de la Situación Irregular. La normativa abarca a las personas
que no hubieren alcanzado la mayoría de edad, esto es 21 años, a las que brindará protección integral
como sujeto principal de derechos, garantizando el interés superior. La ley 6354 deja en claro que es
objetivo y responsabilidad del Estado la utilización prioritaria de recursos para la protección y promoción
de los derechos del niño (capítulo 1º); asimismo menciona los derechos que el estado debe asegurar a
sus destinatarios, a saber: la libertad, la integridad física psíquica y social, y las garantías que brindará
en cuanto a salud, educación y justicia (capítulo 2º). Por otro lado, y en consonancia con esta Ley, el
Consejo Provincial de Niñez y adolescencia, organismo del Poder Ejecutivo, tiene actualmente por
objetivo asesorar y proponer políticas para la niñez a partir de Estado o desde las organizaciones de la
comunidad, además de la difusión de los derechos y el desarrollo de actividades de investigación y
capacitación en la materia. En tanto que, el Estado, desde el Poder Ejecutivo, crea la Dirección
Provincial de Niñez y Adolescencia, la que debe implementar programas sociales para la prevención,
asistencia, tratamiento y rehabilitación para niños y adolescentes en conflicto con la ley.
5
(5) Mendoza es la primera provincia del país en adaptar su legislación al mandato constitucional, tras la
CDN. La Ley Nº 6354 tiene la responsabilidad de ser la primera que plasma los principios de la CDN, y
aunque el esfuerzo no es menor, aún falta un largo camino para que la propuesta de ciudadanización de
la niñez sea una realidad. En efecto, la ley salió a la luz en un momento histórico de nuestro país en él
que acontece una de las crisis económicas, sociales y políticas más contundentes lo cual se reflejó en el
abandono del Estado de las políticas sociales, reflejadas en la situación de extrema vulnerabilidad de los
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niños y niñas del país. De todos modos, además de las consecuencias del modelo neoliberal, cabe
agregar que el impacto más severo en la modificación de la ley está dado por las resistencias a la
perspectiva descripta, es decir, considerar a los niños “sujetos plenos de derechos”. Desde las políticas
públicas no se ha construido un nuevo sujeto de derechos ya que el impacto de los escasos programas y
la declamación de metas para la infancia no han modificado la grave situación de la niñez desprotegida.
Si bien la Doctrina de la Protección Integral es la base de la ley Nº 6354, cabe señalar que hay vacíos
legales u omisiones que persisten en la misma.
6
(6) Según un artículo publicado en el diario La Nación (2006) al menos unos 20.000 niños y
adolescentes están privados de su libertad en institutos de menores en la Argentina, en contra de los
preceptos de la CDN. Así lo reveló un estudio realizado por la Secretaría de Derechos Humanos en
colaboración con UNICEF; en tanto que agrega que sólo el 12,1% de esos chicos está imputado en
causas penales. La gran mayoría, el 87,1%, está internado por estar en situaciones de riesgo:
desamparo, pobreza, maltrato... El estudio, que oficialmente contabilizó a 19.579 menores privados de
su libertad, contiene los datos enviados por los institutos de todas las provincias, pero sólo fue relevado
el 60 % que envió datos, con lo que se supone que la cifra de menores encerrados puede ser mucho
mayor (Disponible en: www.lanacion.com).
7
(7) Sin embargo los datos no se consolidan con la intención de la CDN. De acuerdo a los datos
obtenidos en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), más de 400.000 personas viven en situación
de pobreza, y más de 100.000 se encuentran en estado de indigencia. No obstante en relación a otras
provincias la situación de Mendoza ha mejorado (por ejemplo si tenemos en cuenta a centros del país
como Rosario y Córdoba). La tasa de desempleo también cayó de modo que hay 17.000 personas
desempleadas menos que en el 2003, situación que mejoró aún más en el 2004 cuya tasa de desempleo
es del 7% gracias al impulso de los servicios, especialmente el turismo. En la actualidad estos valores
son aún menores, pero no en todos los casos se puede afirmar que ello implica buenas condiciones de
trabajo y legitimidad de derechos en el ejercicio de los mismos (además en muchas oportunidades en
estas cifras se incluye a quienes están bajo programas como: Jefe/a de Familia; Plan trabajar; etc.).
8
(8) Según un artículo publicado en el diario La Nación (2006) al menos unos 20.000 niños y
adolescentes están privados de su libertad en institutos de menores en la Argentina, en contra de los
preceptos de la CDN. Así lo reveló un estudio realizado por la Secretaría de Derechos Humanos en
colaboración con UNICEF; en tanto que agrega que sólo el 12,1% de esos chicos está imputado en
causas penales. La gran mayoría, el 87,1%, está internado por estar en situaciones de riesgo:
desamparo, pobreza, maltrato... El estudio, que oficialmente contabilizó a 19.579 menores privados de
su libertad, contiene los datos enviados por los institutos de todas las provincias, pero sólo fue relevado
el 60 por ciento que envió datos, con lo que se supone que la cifra de menores encerrados puede ser 40
por ciento mayor, según reveló la directora nacional de Derechos de Personas y Grupos Vulnerables de
la Secretaría de Derechos Humanos. Asimismo, se agrega en la información que, para que se aplique la
protección integral es necesario que cada provincia adecue sus normas y que elabore programas
sociales y de fortalecimiento familiar, con la idea de no internar a los chicos, como lo manda la
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Convención Internacional de los Derechos del Niño. Finalmente se advierte que del total de los chicos
internados, el 45,9 % está en un régimen semiabierto, es decir, con menores medias de seguridad que
un ámbito cerrado. No obstante, el trabajo expresa que existe aun en la Argentina una cultura del
encierro, no como excepción, sino como pauta (Disponible en www.lanacion.com.ar).
9
(9) Respecto de la Reglamentación de la Ley Nº 6354 (Mendoza), por ejemplo, el decreto reglamentario
(Nº 1644 del 30 de septiembre de 1998) que la pone en marcha, hace mención a la Reforma del Estado
y a su racionalización, para lo cual establece tres estrategias para orientar los cambios que propone la
Ley: a-Modernización institucional con un nuevo modelo de gestión que facilite la adecuación de las
estructuras a la garantía y protección de derechos de niños y adolescentes; b- Descentralización gradual
de recursos a los municipios; c- Fortalecimiento de Organizaciones no gubernamentales para la
construcción de redes sociales para la contención de familias y comunidades. Este decreto reglamenta
las funciones del Poder Ejecutivo dentro de las incumbencias del Ministerio de Desarrollo Social y Salud
en lo concerniente a estrategias y circuitos específicos y otros para incumbencias descentralizadas
gubernamentales o no, en el orden provincial, departamental o nacional. Dispone recursos humanos y
financieros para la protección integral de los niños según las recomendaciones que emanen del Consejo
Provincial de Niñez y Adolescencia, del que reglamenta debidamente sus funciones. Rescata los
derechos de los niños a ser oídos frente a decisiones que los incumban. Además la norma legal define
claramente en qué casos corresponde la guarda del Estado, desestimando el problema económico como
causal directa la que será objeto de políticas sociales. En cuanto a la guarda, esta procederá cuando no
haya otra alternativa y por el menor tiempo posible siempre y cuando estén amenazados los derechos de
niños y niñas. Finalmente, de acuerdo al decreto, las funciones del Poder Ejecutivo están debidamente
asignadas, respetando la letra de ley, lo que en la realidad no ha logrado coherencia toda vez que los
aspectos institucionales acarrean problemas enquistados que se potencian frente a los cambios.
10
(10) El Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional de los Derechos
del Niño (CASACIDN), compuesto por Organismos No Gubernamentales, advierte las dificultades para
sancionar la ley nacional de fondo que permita derogar la antigua regla jurídica (Ley 10.903), claramente
avasalladora de derechos ya que su sanción da cuenta de un momento histórico diferente en él que la
construcción de ciudadanía no alcanzaba a los niños si no que por el contrario, se los consideraba un
peligro social. Por otro, hace hincapié en los problemas económicos y sociales que también ponen en
riesgo el goce de derechos especialmente en el caso de los niños y niñas. Hasta el momento las
reformas han tenido lugar en algunas provincias y aunque se intente el ejercicio de la protección integral,
la norma nacional reguladora pone freno a la plena vigencia de la Convención Internacional en algunos
casos bajo el pretexto de la falta de recursos para viabilizar la CDN con toda plenitud.
11
(11) De acuerdo a los datos de UNICEF la situación general de nuestro país sufrió un serio retroceso
que impactó fundamentalmente en la vida de los niños, representando un obstáculo en la puesta en
vigencia de la CDN. En efecto, esta ley se refiere a los derechos de los niños en forma integral por lo
cual están positivizados los de orden individual, civil, social, económico y cultural, es decir, todos
aquellos derechos que conforman en ejercicio de la ciudadanía. Además de los problemas estructurales
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actual subsecretaría y aspira a que el municipio ensanche el Área Niñez. Desde la Municipalidad local la
también subsecretaria de Acción Social Laura Alfonso señala que todavía no funciona el consejo
provincial, que todo lo que hace el municipio lo encara "con fondos propios" y que "viene lenta" la
aplicación de la ley en cuanto a la firma del convenio marco que derive fondos específicos de la Nación
que ayuden a contar con la infraestructura necesaria. Desde el Centro de Atención a la Víctima de la
Defensoría del Pueblo, el abogado Gustavo Lorenzo, sostiene que la relación entre provincia y municipio
rosarino "es poco clara para el ciudadano, que no hay organigramas ni acuerdos reales de trabajo
conjunto por fuera de la actitud individual de operadores o profesionales", algo que provoca que ante
situaciones de vulneración de derechos no haya mecanismos aceitados acerca de cómo intervenir en
pos de la protección de los niños, tal como señala la Ley que reemplaza al patronato, en torno de la
Protección de los derechos de los niños, tras la CDN (Disponible en: www.pagina12.com.ar).
14
(14) UNICEF sostiene que en América latina y el Caribe, la violencia doméstica es la causa de muerte
de unos 80 mil niños por año (Disponible en: www.estenssorome.com.ar).
15
(15) La Doctrina de Naciones Unidas para la Protección Integral de la Niñez, que en la Argentina se
fortalece con la Ley 26.061 del año 2005, rompe con las viejas matrices de pensamiento-acción en lo
inherente a las políticas sociales para las infancias. Pero también, como consecuencia, pone en crisis las
intervenciones cotidianas. Así es que el Estado, sus profesionales, los ciudadanos, etc., ingresan en una
zona de zozobra difícil de resolver al ya no poder, entre otras cosas, acudir a la institucionalización de un
modo casi reflejo. Desde luego que en medio de tan profunda transformación la mayor responsabilidad
sigue siendo del Estado pues es quien debe promover el debate democrático para reemplazar las viejas
políticas sociales. Se han escuchado algunas experiencias e ideas entre las que se destaca, por
ejemplo, el denominado Ingreso Universal e Incondicional para la Niñez. En lo central esta propuesta
consiste en una asignación dineraria, estatal y regular por cada niño. Tal asignación prescinde de la
condición social del infante y no impone condición alguna para su percepción (aunque existen
discusiones respecto de esto). A esta iniciativa se le reconocen múltiples virtudes, particularmente en
términos de construcción de ciudadanía y, por ende, en lo atinente al fortalecimiento del estado de
derechos humanos. Sus características intrínsecas posibilitan un gran impacto sobre la situación de la
niñez en el corto, mediano y largo plazo, superando escollos tales como los que se conocen como
clientelismo político, irracionalidad burocrática o injusticias de variada naturaleza (Según Osvaldo
Agustín Marcón; disponible en www.litoral.com.ar).
13
ASOCIACIÓN ARGENTINA DE ESPECIALISTAS EN ESTUDIOS DEL
TRABAJO.
7MO CONGRESO NACIONAL DE ESTUDIOS DEL TRABAJO. 10 a 12 de agosto
2005. Facultad de Ciencias Económicas.UBA
a-s-e-t@fibertel.com.ar
No hay coordinador del Grupo 10 en la comunicación que me llegó por mail
Introducción
Hoy, el trabajo es un bien escaso, un bien preciado que permite la inclusión en un
mundo de consumo creciente. Los niños ya no saben lo que es un oficio, ¿cómo habrá de
constituirse su subjetividad en medio de la desocupación generalizada?
¿Qué van a transmitir los jóvenes de hoy a sus hijos como su propia experiencia?
¿Cuál podrá ser la trayectoria educativa de las futuras generaciones signadas por la
inestabilidad y el desprestigio de los saberes, cargando sobre sí con la imagen de
profesionales sobrecalificados que no encuentran trabajo?
. El “pensamiento único” basado en el fundamentalismo económico ha
presionado fuertemente a los países emergentes aumentando las desigualdades y las
fracturas de las sociedades.
La necesidad de la creación de un paradigma antropológico y educativo para la
sociedad global es lo que dispara estos interrogantes: ¿Cómo influyen en el desarrollo de la
personalidad y en las representaciones sociales, el redimensionamiento de las categorías de
espacio y tiempo, perfilados por la revolución científico-tecnológica? ¿Cómo encarar en
este paradigma educativo el crecimiento exponencial de conocimientos e información? Si
la educación ha de garantizar los conocimientos comunes, el capital cultural, la memoria de
la cultura sin exclusiones, la escuela deberá registrar los cambios operados en el ámbito
mundial para dar respuesta a las demandas de la sociedad a través de estrategias de
aprendizaje permanente. ¿Qué clase de educación, qué contenidos han de privilegiarse para
la adquisición de las nuevas competencias requeridas por el mundo actual. La inclusión de
la política educativa dentro de las políticas de estado remite a la cuestión de la matriz de la
centralidad del estado
Educación: nuevos desafíos
“La creación de un paradigma antropológico y educativo para la sociedad global, es
según Dieterich1, una tarea primordial en el umbral del segundo milenio”. Propone retomar
desde la perspectiva humanista la creación de un frente mundial para construir una
civilización del trabajo y de la solidaridad.
La revolución producida por el desarrollo de las telecomunicaciones y de la
informática en el siglo XX importa cambios e interdependencias muy significativas. Las
variables tiempo y espacio como ejes básicos a partir de los cuales, las personas construyen
su mundo de significados se modifican totalmente.
El proceso de globalización produce homogeneización y fracturas que afectan
emocional y psicológicamente a las personas. En este contexto, las referencias de tiempo y
espacio adquieren nuevos significados. ¿Cómo influyen en el desarrollo de la personalidad,
qué efectos tienen en las estructuras del pensamiento humano, cuando no es más el hombre
la medida de todas las cosas?
El tiempo, intangible e inexistente anula el futuro. Hay trabajo hoy, mañana se verá.
No existen garantías para toda la vida, ni el amor, ni el trabajo, ni lo aprendido en la escuela
cumplirán las bodas de oro. Según un informe de la Organización de Cooperación y
Desarrollo Económico (OCDE) “los estudiantes que se reciban de ahora en más deberán
cambiar su empleo, a lo largo de la vida laboral, al menos once veces y tendrán que reciclar
sus conocimientos en cuatro oportunidades durante su período útil”2
¿Qué clase de educación, qué contenidos han de privilegiarse para la adquisición de
las nuevas competencias requeridas por la sociedad global?
¿Cuál es la relación entre la demanda del mercado de trabajo y la oferta del sistema
educativo?
¿Cuáles habrán de ser las respuestas del sistema educativo a estas cuestiones?
El trabajo y la identidad social
4
Zaffaroni, Adriana. El futuro a través de la mirada joven. Etapa Cualitativa de la Investigación. Historias de
Vida. Departamento de Ciencias de la Educación. Facultad de Filosofía y Letras. UBA
. La escuela secundaria es estimada en el recuerdo, por los vínculos con los docentes, la
realización de actividades creativas que remiten a la impronta de los contenidos.
Se pone de manifiesto la complementariedad entre educación y trabajo en el
imaginario de los jóvenes de sectores sociales bajos.
Se evidencia la vigencia, en parte de los jóvenes del paradigma educativo como
fuente de ascenso social a través de la mejora laboral.
La visión crítica de la ciencia y de los intelectuales en la Universidad puede
relacionarse con el fracaso del sistema educativo para articular proyectos transformadores
y generadores de cambio:
Las dificultades para estructurar la propia identidad se hacen patentes a la luz de los
casos de migrantes:
Se observa que la familia y la trayectoria laboral de los padres influye en el tipo de
trabajo que seleccionan los jóvenes, ya sea por presión familiar o por herencia cultural.
En este sentido “la idea de educación predispone a pensar en la igualdad, la educación
se ve como una cualidad individual intransferible”5, la idea de ascenso social descansaría en
este imaginario democrático propiciado por la educación.
Existe una marcada preocupación por parte de los padres para sostener la trayectoria
educativa de los hijos, por lo que se infiere el importante lugar que ésta ocupa en la
elección profesional de los hijos quienes la consideran necesaria para el desarrollo laboral
futuro.
En todos los casos se percibe la impronta del mandato familiar de seguir estudiando.
Especialmente en el caso de migrantes internos que provienen de comunidades pequeñas
signadas por vínculos afectivos y de interacción cara a cara es evidente el rol protagónico
de la familia en el proceso de socialización la incorporación de valor de la educación en la
construcción de la identidad.
Los jóvenes evalúan críticamente la reforma educativa en tanto, desde su perspectiva,
la prolongación de la educación formal desalienta y atenta contra la finalización de los
ciclos.
La alta estima que los jóvenes ponen en el título parece patrimonio de los sectores
sociales más bajos y con menos años de escolarización.
El logro de un título como acreditación formal del conocimiento adquirido ocupa en
el imaginario de otros jóvenes un lugar relevante La actividad docente pareciera no
percibirse como una profesión jerarquizada, sino como una escala en un proyecto mayor:
“aspiro a escalar, a ser más que docente” declara Daniela.
Frente a la realidad social inmanejable, si bien se percibe cierto enjuiciamiento es
evidente la dificultad para encarar proyectos de cambio con la consecuente frustración y
retraimiento que esto genera. La espectacularización de la vida, magnificada y potenciada
por los medios masivos de comunicación cuyo interés no radica en analizar las relaciones
causales de los procesos que componen la realidad, sino simplemente en mostrarlos. Frente
a esta circunstancia uno de los roles de la escuela debería ser el de constituirse en un
espacio de desmitificación de la realidad.
En Argentina el sistema educativo, tiene una larga historia ya que el país logró un
desarrollo temprano en la educación básica, eliminando el analfabetismo. Pero la
desventaja de ser pioneros es que hoy estamos ligados a lo instituido, con una lógica más
cercana al siglo XIX que al XXI.
La escuela es una agencia de socialización, es un esfuerzo organizado de la sociedad
para formar personas. Mientras que en la familia comienza a formarse la subjetividad: el
lenguaje, modos de ver el mundo, criterios de apreciación, de percepción, de valoración,
criterios éticos, es decir qué es bueno qué es malo, criterios estéticos: lo bello, lo feo, la
escuela construye la objetividad y el sentido.
Debemos preguntarnos ¿qué relación hay entre lo que la escuela produce y el
mercado de trabajo requiere?
La escuela produce individuos para que pasen a ocupar un puesto de trabajo, trabajo
estable de actividad individual. Pero gran parte del trabajo moderno es un trabajo
autónomo, que requiere una serie de habilidades, conocimientos y competencias totalmente
distintas de aquellas que necesitaba un puesto de trabajo de empleado, en relación de
dependencia, donde había que obedecer un reglamento o un patrón.
El trabajo asalariado está extinguiéndose, lo nuevo es el trabajo autónomo y en
equipo. Ya no hay un puesto esperando, hay que generarlos y reproducir cotidianamente
las condiciones del trabajo.
Para superar la crisis, la escuela debería formar ciudadanos que respeten la
diversidad, que deseen ser libres, que puedan contribuir a solucionar el tema de la
representatividad. “Los estudiantes han de ser cada vez más responsables de su propio
aprendizaje, desarrollando actitudes básicas relacionadas con el aprendizaje permanente:
curiosidad, interés, espíritu crítico, creatividad”6
La variable estratégica en educación es el factor humano, es decir los docentes.
Además de una adecuada formación se requiere optimizar las condiciones de trabajo.
La escuela contiene dentro de sí misma inequidad e injusticia. Los padres valoran la
escuela pero descreen de que hoy sea garantía de inserción social, cultural y laboral.
Los estudiantes viven el divorcio entre la cultura escolar y la cultura juvenil. “Los
jóvenes sufren las consecuencias concretas de las políticas neoliberales de ajuste
económico que contribuyen al aislacionismo y a la exclusión de grandes masas de
trabajadores de la actividad productiva, cercenando la posibilidades de ingreso al mercado
de trabajo y dilatando la concreción de objetivos individuales, tales como el éxito y el
desarrollo profesional, la formación de la familia, el acceso al consumo”.7
Los docentes sienten un profundo malestar porque les falta tiempo y posibilidades de
mejorar su propia formación para responder a las expectativas que de ellos se tiene.
En este contexto global de vulnerabilidad y empobrecimiento en que se ha sumergido
a la Escuela debemos analizar cómo la escuela puede pasar a la ofensiva, pensarse a sí
misma y replantearse proyectos. Una escuela que construya puentes e incluya a los que
quedaron afuera, que planifique según sus necesidades, que evalúe su tarea. Esto sólo es
posible con docentes estimulados para pensar las situaciones complejas y conflictivas que
se presentan, enriquecidos por una capacitación permanente, apoyados por una
investigación educativa que sustente la práctica.
El trabajo es hoy socialmente un bien preciado en sí mismo, un bien escaso, único
bien que permite vivir incluido en un mundo de consumo creciente. Es tema central en los
hogares, en los medios masivos de comunicación, en las campañas políticas, y si a esto le
agregamos la importancia que tiene para el ingreso al mundo adulto y para la concreción de
proyectos de vida resulta el eje principal para la proyección a futuro de las personas.
La incertidumbre, el desasosiego que enfrentan los jóvenes ante un mundo cambiante,
que les ofrece pocas certezas, y escasas posibilidades de elevar su autoestima, si además
provienen de hogares atravesados por la desesperanza, la paradoja resulta irresoluble: El
mundo se quema, es un infierno, cada uno intenta sobrevivir concentrándose en su
necesidad inmediata. Entonces, la cultura que vivimos es, claustrofóbica, es el infierno del
Bosco según el escritor John Berger, y en esta prisión, la inteligencia humana queda
reducida a lo inmediato, a la avidez. No hay espacio para la característica primordial de la
condición humana: pensar sobre sus actos8.
La escuela deberá ser para los jóvenes un espacio privilegiado de “resistencia” donde
realizar recapitulaciones lúcidas que les permitan dar sentido a su accionar. Retomando las
palabras de Ernesto Sábato: “Hay una manera de contribuir a la protección de la
humanidad, y es no resignarse”9.
CITAS
1
Chomsky-Dieterich (1999). La sociedad global.Colección Editorial Política. Pág. 168
2
Finoli Horacio(2000): “El vértigo de volver a empezar” en Revista TRES PUNTOS, Buenos Aires 9 de
marzo de 2000
3
Kornblit, Ana Lía (1996): Culturas Juveniles. La salud y el trabajo desde la perspectiva de los Jovenes.
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Aires.
4
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Buenos Aires, La Colmena, 1995, pg. 68
5
Tedesco Juan C: “Cómo serán las carreras del futuro” en Revista Tres Puntos, del 9 de marzo de 2000, pg. 2
6
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Jóvenes, tecnología, participación y consumo
Sergio Alejandro Balardini
Proyecto Juventud
Según Ariés, “la construcción social de la juventud requería la aparición de otros conceptos: la
familia o el espacio familiar y la infancia, verificables recién a partir del siglo XVII y solo en el
seno de las clases altas durante su etapa inicial. Junto a la infancia, aparecerá una institución:
la escuela. Infancia, familia y escuela permanecerán firmemente relacionadas.” La familia,
“conformará un nuevo sistema de relaciones sociales que aparece casi como respuesta a la
pérdida de la posesión de la tierra. Este sería uno de los puntos de partida para el surgimiento
de la familia burguesa. El orden social emergente requerirá nuevas modificaciones a los
individuos que pretendan desempeñarse con éxito, determinando la aparición de la juventud y
3
su espacio privilegiado: la escuela secundaria”. Surgirán, asimismo, en este período,
diferentes instituciones extrafamiliares destinadas a facilitar la socialización entre pares, como
espacio para la adquisición de los nuevos elementos necesarios para enfrentar un mundo
renovado.
1
GUILLÉN RAMÍREZ, Luz María; 1985.
2
ARIÉS, Philippe; 1989.
3
Op. cit.1.
reproducción social y las normas y valores que la sostenían, poco a poco van cediendo lugar a
las nuevas instituciones. Hay que recordar que en el primer momento de la revolución
industrial, cuando aún no eran necesarias la formación y capacitación que más tarde resultarán
indispensables, los niños y las mujeres eran incorporados masivamente a las primeras fábricas,
4
considerándoselos una mano de obra más barata que la masculina.
Por otra parte, “solamente cuando la estructura social hace posible los lazos directos entre los
adolescentes, pueden estos desarrollar el sentimiento de particularidades propias y de una
conciencia común... En los tiempos modernos, es únicamente la escuela la que, al distribuir a
los jóvenes estrictamente según su edad, los aproximó y estableció entre ellos contactos
estables e institucionales. Esta separación del mundo de los adultos explica el hecho de que en
el círculo de jóvenes se expresaran y fortificaran las tendencias específicas de una misma
edad, lo cual no podría tener lugar antes, ni podía haber sido imaginado por los jóvenes de ese
tiempo. A esta conquista de libertad social, correspondió una nueva tendencia de los adultos a
considerar tanto a los niños como a los jóvenes de acuerdo con su edad exacta, lo que entrañó
en pedagogía la especificación de los programas y los métodos y, de una manera más general,
5
llevó a reconocer una cierta personalidad propia”.
En consecuencia, “la juventud surge en la medida en que el desarrollo social exige un período
cada vez más largo de preparación de los individuos para su integración a la vida productiva y
social, lo que a su vez posibilita una mayor integración intrageneracional, a partir de la
estrechez de contactos y vínculos, producto de su situación semejante. Este período vital,
caracterizado por el aplazamiento de la entrada en la vida productiva y social, y por tanto,
6
consignado a la formación, es lo que produce juventud como un fenómeno social”. Es decir
que, en un mismo movimiento, la exigencia de generar instituciones que permitan a los
individuos transitar un período cada vez mayor y más complejo de preparación para su
integración efectiva a la sociedad, da origen, a partir de las estructuras que se diseñan como
respuesta, a una integración intrageneracional, en función de la proximidad creciente de pares.
Se comprende, entonces, la identificación que se establece entre juventud y estudiantes, en la
7
medida en que “la primera imagen de juventud, fue la del estudiante”.
Vemos pues que la juventud aparece, en sus albores, como respuesta a la necesidad de
individuación de la clase burguesa y supone el desarrollo de la vida familiar y afectiva, de la
niñez y de la escuela. La flecha del tiempo, nos muestra que, si en un primer momento, el
sector de la “juventud” no era relevante numéricamente, su progreso es vertiginoso, en función
del lugar estratégico que se le otorga en la nueva configuración social. Al respecto, podemos
observar que en el siglo XVIII se consideraban jóvenes –no en el mero sentido cronológico,
sino en el de individuos que adquieren una cierta condición especial que los agruparía en tanto
"juventud"- solamente a los varones de clase burguesa, mientras que las niñas pasaban
8
directamente a la condición de adultas dispuestas a ser desposadas .
4
Esta mano de obra infantil, en el capitalismo primitivo, era más preferida que la femenina y mucho más que la del
varón adulto, por ser más barata, pero también por su docilidad, modelada a fuerza de látigo siempre que fuera
necesario. “Federico el Grande en Prusia, ofrecía esta mano de obra infantil a los empresarios para fomentar la
industria” y Fielden reconoció que “nuestra prosperidad industrial se basa en el infanticidio”. En: NITTI, Francesco, “La
población y el sistema social”; Minerva; Barcelona; 1917. Citado en: SAGRERA, Martín; “El edadismo contra ‘jóvenes’ y
‘viejos’. La discriminación universal”. Editorial Fundamentos. Madrid, España. 1992.
5
“La traición de una juventud traicionada”; Centro de Estudios y Documentación Sociales. En: Revista Panorama N °3.
México. Citado en 1.
6
Op. cit. 1.
7
Op. cit. 1.
8
Las mujeres, comenzarán a ser reconocidas en esta categoría sólo a finales del siglo XIX, en tanto los sectores
obreros y rurales recién lo serán a partir de la primera posguerra del siglo XX. Sin embargo, su inclusión masiva, en
uno y otro caso, demandará el transcurso de unas décadas más
Pero el desarrollo incesante de las fuerzas productivas no se detiene, y es así que “en los
últimos años del siglo XIX pudo apreciarse una creación más general de escuelas para las
9
masas de la población en Europa y los Estados Unidos y la abolición del trabajo infantil” . Y al
comenzar el siglo XX, vemos en todo su despliegue como “las iglesias y las nuevas fuerzas
pedagógicas de maestros reformistas se dedicaron a la nueva adolescencia social y de
10
acuerdo a edades” .
Fue, precisamente, en el pasado siglo XX, que un conjunto de cambios de singular importancia,
sobre todo a partir de los años cincuenta van a comenzar a modificar sin descanso esta
situación. En efecto, Eric Hobsbawn sostiene que “entre los años 1945 y 1990 se produce una
de las transformaciones sociales más intensas y rápidas de la historia de la humanidad”. En
medio de ella, la familia se verá afectada por “importantes cambios en las actitudes públicas ...
evidenciándose el auge de una cultura juvenil muy fuerte que generará un profundo cambio en
11
la relación existente entre las distintas generaciones”. Como un producto de estos cambios, la
juventud se convertirá, en sus términos, en un grupo social independiente.
La clave posmoderna, expresa “la caída de los grandes relatos” que organizaban la
racionalidad histórica moderna, bajo el imperio de los programas de la racionalidad y el
progreso indefinidos, alrededor de proyectos políticos generacionales que resultaron ser,
también, marcas de época y aportaban una visión de totalidad dadora de sentido a cada
13
experiencia particular. Este nuevo clima de época, devino en la generación de nuevas
prácticas y subjetividades.
Mientras una cara de la moneda nos muestra el rostro de la transformación económica, el nuevo
clima epocal, se manifiesta en variadas fórmulas posmodernas. Ideologías de cocktails y retazos,
de collages interpretativos. La técnica de cut-up de William Burroughs elevada a categoría de ética
pública.
Para algunos filósofos posmodernos, como Gilles Lipovetsky, la sociedad posmoderna esta
sostenida por el consumo y la comunicación. En el nuevo narcisismo, “el individualismo
posmoderno”, se caracteriza por el impulso de los deseos de autonomía individual, un repliegue
de las personas sobre sí mismas, en persecución de sus intereses privados a fin de lograr una
9
ALLERBECK Y ROSENMAYR; 1978. Introducción a la Sociología de la Juventud. Editorial Kapelusz; Colección
Estudios e Investigaciones. Buenos Aires, 1979.
10
Id. ant.
11
HOBSBAWN, Eric; 1990. La historia del siglo XX.
12
JAMESON, Fredric; 1991.
13
CASULLO, Nicolás; 1989.
14
VATTIMO, Gianni; 1987.
15
SENNET, Richard; 1979. LYOTARD, J. F.; 1985. LIPOVESKY, GILLES; 1983.
16
mejor vida para ellas mismas, del culto al cuerpo, a las relaciones y al placer . Todo expresado
en un conjunto de nuevos valores. Visto de este modo, se trataría de un cambio social y
17
cultural, que encarna un neohedonismo fin de siecle, al que no habría mucho que reprocharle .
Un aporte interesante de Lipovetsky, es su visión de la emergencia pública de este nuevo
individualismo en los sucesos de mayo del 68. Esta interpretación ochentista, producida a cierta
distancia de los hechos y desprovista ya del apasionamiento político, señala que, en aquellas
jornadas de fuertes gestos revolucionarios, contra la sociedad de consumo, un régimen
paternalista y la burocratización capitalista; junto a la muy ostensible e intensa actuación
colectiva, y principalmente juvenil, no menos cierto es que “el movimiento se caracterizó por
reivindicaciones y valores de esencia individualista que han pasado, frecuentemente,
inadvertidos”. Paradoja de los sucesos que Lipovetsky “descubre” e interpreta en nueva clave.
Esta otra cara de los acontecimientos “revelaba una explosión de aspiraciones y
reivindicaciones de carácter explícitamente individualista y era, históricamente, la más
significativa, aún cuando no se le prestase la debida atención, a causa, precisamente, de la
importancia concedida al ingrediente revolucionario”(...) “[Mayo del 68] estuvo dominado no por
un individualismo pequeño burgués, sino por un individualismo al que podríamos llamar
transpolítico, en el sentido de que lo político y lo existencial, lo público y lo privado, lo
ideológico y lo poético, el combate colectivo y la llamada al disfrute personal, la revolución y el
humor aparecieron profundamente interrelacionados... Cambiar la vida, cambiar la sociedad y
cambiar su vida, se expresaron al tiempo y traducían la importancia creciente que se concedía
a las aspiraciones individualistas, a las demandas de satisfacción íntima y de independencia
personal” (...) Finalmente, “No sólo el espíritu de mayo es individualista, sino que ha contribuido
a su manera a acelerar la llegada del individualismo narcisista contemporáneo, despolitizado y
realista, flotante y apático, indiferente a los combates de masa y a los grandes objetivos
sociales”.
Para complicar más el panorama, la RCT, vino en parte acompañada por, y en parte a dar a
19
luz, a una reorganización mundial del mercado de trabajo, también llamada globalización , que
afecta a todas las relaciones sociales involucradas y no solamente a las económicas; tanto a
aquellas comprometidas en forma directa en la producción, distribución y comercialización de
los bienes, como las comprendidas en las estructuras del consumo. Y, en esta dimensión
específica, se despliegan nuevos universos simbólicos que anuncian el advenimiento de una
comunidad transnacional (globalizada) de consumidores de un mercado único. Estratos
sociales equivalentes de diferentes sociedades se mimetizan y pasan a tener mucho más en
común, que diferentes estratos en cada una de ellas. Distintas ciudades, como nunca antes,
exhiben las mismas vidrieras y pantallas, los mismos bienes y mensajes. En todos lados,
vemos las mismas publicidades y las mismas modelos. Y cómo han señalado diversos
2021
autores , en las sociedades modernas el consumo se torna un locus privilegiado para la
generación de las diferencias y la disposición de la alteridad, es decir, para el trabajo de
procesar la propia identidad. Y el lugar del consumir y del tener, se mimetizará con la
posibilidad de ser.
16
“Entrevista a GILLES LIPOVESKY, un pensador sobre la posmodernidad. El vacío lo causa la falta de proyectos”.
Diario Pagina 12 (18/04/99); pág 33.
17
Citas tomadas de “El Mayo Francés”; SAENZ DE MIERA, Antonio; 1988.
18
LEVI, Giovanni y SCHMITT, Jean Claude; 1995.
19
Podríamos hablar de diferentes globalizaciones: productiva, financiera, de las comunicaciones, todas ellas
vinculadas, pero a su vez, específicas. Y aún de otras, en proceso, como pareciera estar sucediendo en el campo del
derecho internacional, por ejemplo.
20
GARCÍA CANCLINI, Néstor; 1993 y 1995. REGUILLO, Rossana; 1993.
21
FEATHERSTONE, Mike (1991), señala que hoy vivimos en una "cultura de consumo" y que no debemos considerar
al consumo como un mero derivado no problemático de la producción, sino en un entramado estrecho entre economía,
sociedad y cultura, que incluye cuestiones relacionadas con el deseo, el placer y las satisfacciones emocionales
derivadas de la experiencia de consumo.
Identidades en tiempos de globalización
22
Para García Canclini , más allá de la modalidad de incorporación a la globalización de cada
Estado-Nación, este nuevo escenario, nos obliga a una revisión de la escena sociocultural que,
entre otros, elementos incluye:
En otras palabras, y siguiendo al mismo autor, si las identidades modernas eran territoriales y
monolingüísticas, las identidades posmodernas serán transterritoriales y multilingüísticas.
En este marco, va a ser en la última década del siglo XX, donde, a partir de la mayor
interconexión de las redes de TV y de computadoras, y la mayor circulación de intercambios a
partir de dicha conectividad creciente, nos enfrentemos a un exponencial consumo de bienes
simbólicos transterritoriales. Estos intercambios, reorganizan la vida laboral, cultural y aún,
social. Reconfiguración que implica, al mismo tiempo, nuevos ímpetus homogeneizadores y
diferenciadores. Homogeneizadores, en la medida en que pierden densidad las diferencias
propias de los espacios nacionales a favor de instancias supranacionales. Y diferenciadores,
en tanto emergen con fuerza los espacios y realidades locales. En todo caso, asistimos a la
reconfiguración de los espacios y al redimensionamiento de las intensidades que se ofrecen a
la identificación. Y al nacimiento de nuevas culturas híbridas, incluyentes de temporalidades
23
modernas y premodernas, para el caso latinoamericano .
22
GARCÍA CANCLINI, Néstor; 1995.
23
GARCÍA CANCLINI, Néstor; 1990.
24
A los efectos de facilitar la lectura del texto y no con una connotación sexista, he optado, a riesgo de crítica, por
escribir en términos del tradicional "los", a cambio de "los/as", o el novedoso "l@s". Entonces, "los" debe interpretarse
como inclusivo tanto varones como mujeres, salvo aclaración en contario.
25
ELBAUM, Jorge; 1998. Inédito.
una dimensión democrática multicultural y, otra, jerárquica y autoritaria, nacida de la
desigualdad social producto de la estructura de clases de la sociedad.
En este marco, una mirada atenta de los agrupamientos juveniles nos permite descubrir
características relacionales bien diferentes de las observables en la generación anterior. No se
trata aquí de la constitución de grandes colectivos movidos por ideas radicales de cambios
macro, ni de identidades cortadas por ideologías que vienen a capturar a los jóvenes con su
certidumbre y monolitismo, en la medida en que tales discursos han quedado sepultados por
un nuevo tiempo, productivista, individualista, asediado por pequeños relatos que procuran dar
sentido a vidas más acuciadas por la necesidad y amenazadas por la exclusión. Aunque como
el lobo frente al cordero, disfrazada de la "aventura del riesgo y la libertad".
27
Para Maffesoli , se trata de dar cuenta de una nueva forma de grupalidad, para la que propone
la metáfora de las tribus, que encarnan los cambios acaecidos a partir de la revolución cultural
de los años 60, las profundas transformaciones en la organización del mundo del trabajo y la
incorporación masiva de nuevas tecnologías que vienen a reconfigurar la relacionalidad y que
caracterizan el paso de la modernidad a la posmodernidad. Es el tiempo de la emergencia de
pequeñas entidades y agrupamientos, particularmente visibles en lo que a los jóvenes
respecta. Este neotribalismo se caracteriza por la fluidez, el trasvasamiento entre unas y otras
tribus, el agrupamiento momentáneo y por la dispersión. Especialmente notorios, son los
cambios referidos a la “socialidad”, campo en el que las relaciones interpersonales ya no se
sustentan en contratos políticos o ideológicos, sino en la acción de una “comunidad emocional”,
y rituales de emociones compartidas (como en el fútbol y el rock). Basta imaginar el contraste
con las identidades juveniles de los sesentas y setentas, mucho más rígidas, más
homogéneas, más esquemáticas, también.
Pero veamos algunos de los cambios, intensos y vertiginosos, que impactaron en la escena
juvenil.
Tiempo de cambios
28
El lugar de la política
Si en los sesentas y setentas se visualizaba a la política como el lugar desde el cual producir
los cambios que nuestra sociedad necesitaba, el sitio desde el cual generar la transformación
social, en los ochentas y noventas, la relación se invirtió, quedando la política reducida al lugar
de la administración, más o menos prolija, eficiente y honesta o corrupta. Los temores
29
setentistas de Daniel Bell , superados por la puesta en práctica de los Documentos de Santa
30
Fe (1980), en base a conceptos elaborados por Samuel Huntington, MiIchel Crozier y otros , y
26
REGUILLO, Rossana; 1993.
27
MAFFESOLI, Michel; 1988.
28
BALARDINI, Sergio; 1999.
29
BELL, Daniel; 1970. Temía por el futuro del capitalismo debido a lo que denominaba sus “contradicciones culturales”
que devenían en una búsqueda incesante de una mejor calidad de vida, del placer y de logros del individuo que, a su
juicio, producían una disrupción en la lógica capitalista del ahorro (de moral calvinista).
30
Por aquellos años, Samuel Huntington, intelectual actualmente miembro del Council On Foreign Relation, think tank
del Partido Republicano, junto con Michel Crozier y Joji Watanuki, elaboran un informe "Sobre la Gobernabilidad" para
la Comisión Trilateral titulado: "La crisis de la Democracia" (1975). Como expresa Oscar Picardo Joao, “En el mismo,
...sugieren ciertas medidas restrictivas para superar lo que llamaron "Exceso de Democracia"; este "exceso" está
constituido básicamente por cuatro elementos: 1) Erosión de la autoridad, debido a la concepción de Estado de
Bienestar y su ideología igualitaria; 2) Sobrecarga del gobierno, debido al desgaste de la intervención estatal en las
relaciones sociales, lo que ha generado más demandas; 3) Intensificación de la competencia política, lo que ha
disgregado la intensidad generando una incapacidad de las instituciones; y 4) Incremento del provincialismo
31
los Documentos del llamado Consenso de Washington (1990) , con sus sugerencias de
reforma estatal, apertura de mercado, privatización y descentralización. Resultado de su
aplicación, la política ha quedado subordinada a la economía y atrapada en las pequeñas
cosas. De la transformación de la realidad, a la gestión de lo dado.
Es evidente, por otra parte, que se registra un debilitamiento del rol representativo de los
32
partidos , ante la primacía de la representación mediada por la pantalla, y un cambio en la
relación de los ciudadanos con los asuntos públicos. Los medios de comunicación se han
constituido, de la mano de su crecimiento exponencial y alcance público masivo, en nuevos
espacios de representación y en articuladores de identidades.
Agrégase, en el caso específico de los jóvenes, una fuerte crítica a conductas manipulatorias y
abusivas que se traduce en un sentimiento de engaño y de ocultamiento de los verdaderos
propósitos de las actividades sugeridas o “permitidas” por los aparatos partidarios. Estas
actitudes generan una sensación de “ninguneo” y privatización de los esfuerzos realizados por
los jóvenes.
La magnitud de los cambios acontecidos en el mundo del trabajo, ha impactado con fuerza en
los hogares, que representan el contexto familiar en el que los adolescentes desarrollan sus
vidas. Vamos a ver a la mujer, las madres y las parejas, participando cada vez más del
mercado laboral, generando nuevas dinámicas no sólo en éste, sino en la vida familiar, en los
roles, las expectativas y los intercambios. Y la aparición de nuevos modelos y vínculos
familiares. Aumenta el número de familias monoparentales, del mismo modo que el de
individuos que viven solos, crece la cantidad de familias ensambladas, se multiplican las y
salidas y los retornos al hogar familiar original. Aparecen una pluralidad de formas familiares y,
consecuentemente, una nueva, y diversa, socialización. Desde los Ingalls hasta los Osbournes.
Por otra parte, se observa un aumento de las uniones de hecho sin llegar al casamiento que
expresan una voluntad de vida en común sustentada en el afecto y no en la institución social o
familiar y un cierto reconocimiento explícito de la posibilidad de disolución del vínculo de la
pareja, que pasa a ser centralmente amoroso y no jurídico.
A su vez, este vínculo de amor esta también relacionado a las múltiples formas de control de la
natalidad y a la consecuente posibilidad de poner en juego una sexualidad no necesariamente
comprometida con la posibilidad de tener hijos sino con el ejercicio de una actividad placentera
y gratificante.
nacionalista de la política exterior, debido a las presiones ejercidas por la sociedad respecto de sus necesidades
interiores”. En: http://www.ufg.edu.sv/red/gobernabilidad.html. Acceso: 20 de mayo de 2002.
Estos planteos serían asumidos por los Documentos de Santa Fe que guiarían la conducta del gobierno de Ronald
Reagan.
31
Se trata de una serie de recomendaciones (apertura de los mercados, privatización de servicios públicos, Estado
mínimo, etc.), promovidas por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la Comisión Trilateral y el Grupo de
los Siete, integrado por los países económicamente más poderosos del mundo, y que sistematizara posteriormente
John Williamson (1990).
32
Lo mismo vale para los sindicatos y otras instancias de representación, institución cuestionada en sí misma.
33
BALARDINI, Sergio y MIRANDA, Ana; 1999.
manos, es decir, a cargo de las mujeres, supone una nueva dinámica de poder y una
redefinición de la figura de autoridad en la familia.
Llegados aquí, pareciera advenir un horizonte en el que se articulan los proyectos de dos
personas integrales, sin subordinación de una a la otra perdiendo sentido el mito de la media
naranja. Aquí, más bien, hay dos frutos completos e independientes que deciden compartir un
presente común autónomo y, según se desarrollen los acontecimientos, un futuro también
común. Otra forma de ver el reino de la libertad frente al de la necesidad.
Fue con el ascenso de la sociedad burguesa, que la autoridad paterna adquirió especial relieve
vinculada al concepto de jefe de familia proveedor, encarnación de la fuerza de trabajo. En el
tiempo de la pérdida de la tierra y del pasaje a la propiedad privada, si se carecía de
propiedades, al menos se poseía la capacidad de aportar los medios o los ingresos –capacidad
salarial mediante- para sostener a la familia. Se trata de una autoridad, en consecuencia,
vinculada a la capacidad de trabajar y no vitalicia, como en épocas anteriores. Pero, así como a
partir de la primera guerra, la autoridad de los ancianos sostenida en las costumbres, comienza
a decaer, lo que se profundizará tras la segunda guerra y los años sesentas, durante los
noventa, los cambios en el mercado de trabajo, el aumento del desempleo y la obsolescencia
temprana de las capacidades adquiridas por los trabajadores (varones) frente a la
incorporación de nuevas tecnologías, devolvieron a muchos hombres al hogar y mellaron su
autoestima y autoridad familiar. Ya no eran los proveedores. Una de sus consecuencias
34
principales será el relajamiento de los lazos familiares y de la autoridad paterna. Mientras
tanto, aún en condiciones de inequidad, las mujeres pasan a ocupar o compartir este rol.
De la producción al consumo
Resultado de los cambios, el discurso emergente del mercado, con sus exigencias de
productividad, competitividad y consumo, hegemoniza la escena, pero sucede que en el
mercado no estan todos, y, entre los que estan, suele haber una fuerte diferenciación y
desigualdad. Primera cuestión, si somos iguales en tanto ciudadanos -un hombre, un voto-, no
lo somos en tanto consumidores. Por otra parte, este desplazamiento de la sociedad del trabajo
y la producción hacia una sociedad del consumo (y generadora de desocupación), en la que el
centro esta puesto en la capacidad de consumir, lleva a que las identidades que hasta ayer se
adscribían al mundo del trabajo entren en crisis, a la par que se dispone de nuevos sedimentos
identitarios, desplegados ahora en torno del espacio del consumo (segmentado por sectores
sociales). Dime qué consumes y te diré quien eres.
Esta nueva situación, instrumentaliza la vida hacia un mundo de valores definido por la “utilidad” y
“practicidad” de los bienes, ya sean materiales o simbólicos. El “paradigma eficientista”, el éxito,
pasa a ser el valor dominante por el que se miden todas las cosas. Las características propias del
34
ALBA, Víctor; 1992.
mercado se extienden a las restantes dimensiones del mundo de la vida. Esta, es la utopía del
mercado en los tiempos del polvo blanco, consumido para lograr el mayor rendimiento, la óptima
productividad, en definitiva, la mejor adaptación. Lejos ha quedado la época en que se pretendía
enjuiciar a la sociedad de la alienación capitalista, cuando la búsqueda de “otro estado de
conciencia”, promovía el uso del ácido y la yerba. El culto de los integrados es el del crecimiento
35 36
económico . Viajamos de las puertas de la percepción a las ventanas de Bill Gates.
35
Ver: SCHUMACHER, E. F.; “Lo pequeño es hermoso”; 1973.
36
El “The Doors of the Perception” tomado prestado de William Blake en que se basara Jim Morrison para dar nombre
a su grupo de rock.
37
. La violencia en los programas televisivos, http://www.ull.es/publicaciones/latina/a/81coh.htm
38
"La Asociación para la Alfabetización Audiovisual (AML), con sede en Toronto señala que poco antes de terminar la
educación secundaria un estudiante pasa unas 11.000 horas adentro de la educación formal, frente a unas 15.000
horas frente al televisor y otras 10.500 horas escuchando
música pop. Además de otras miles de horas dedicadas a otros medios de comunicación, como el cómic, los
videojuegos, el cine y la internet". http://www.xtec.es/~jvilches/infoedu/ier18.htm; acceso: 10 de mayo de 2002.
39
Consumo televisivo: hábitos y valoraciones. SOUZA, María Dolores.
http://www.sydneyforum.com/conf_papers/maria_dolores_souza_spanish.rtf. Acceso: 10 de mayo 2002
40
Se trata del surgimiento de una nueva institución con "vivencia de familiaridad" y hasta de parentesco, originada por
la sistematicidad y periodicidad de la presencia de ciertos personajes radiales y/o televisivos: locutores, animadores,
periodistas. En: WAINERMAN, Catalina (comp.). 1994.
41
GARCÍA CANCLINI, Néstor; (1995).
La emergencia de una cultura de la imagen frente a la cultura del texto escrito propio de la
cultura escolar es uno de los elementos que mayor impacto han producido. Frente a los
procesos de diálogo, debate y reflexión, que necesitan siempre un tiempo extendido para poder
desarrollarse, aparece la sociedad del vértigo, de la fragmentación, del salto de una secuencia
a otra.
Del mismo modo, emergen las dificultades de los docentes para concitar y retener la atención
de los alumnos, que aparecen como desmotivados y desinteresados, derivando en fracasos y
deserción. Pensamos que detrás, se hallan razones de formato, tanto como de contenido.
Atravesados los alumnos por la cultura del zapping y el clip, por un mundo de imágenes y
pantallas con su lenguaje icónico, por la lógica hipertextual en sustitución de la secuencial.
Enmarcados por la crisis de la noción tradicional de autoridad. Todos éstos, elementos
"externos" que van a sumarse en la producción de esta crisis.
La "intromisión" en la escuela de una cultura juvenil, producida por fuera de la institución, que
va a entrar en conflicto con la cultura escolar tradicional, que piensa un "sujeto pedagógico" en
retirada frente a las mutaciones de la sociedad y la cultura.
Los adolescentes, llegan ahora a la escuela como portadores de una propia cultura (o mejor en
plural, culturas), estimulada por los medios y la propaganda, por su legitimación en el sistema
de producción de bienes y consumo, y por una nueva relación con la tecnología, que
reconfigura el lugar de los saberes y sus poseedores. El sujeto imaginado, real o fantaseado,
estalla, y se diversifican identidades juveniles. En consecuencia, los jóvenes ingresan con estas
dotaciones identitarias, irreductibles en un punto, a una institución homogeneizante con
dificultades para registrar y procesar aquellas diferencias, que vive como amenazas.
En este marco, las instituciones escolares, afincadas en la cultura del libro, del texto y la
palabra escrita, tienen dificultades, en la medida en que los jóvenes estan inmersos en una
cultura de la velocidad, de la fragmentación y de la imagen, y los adultos enfrentan el desafío
de seguir enseñándoles de manera secuencial y en base al texto.
Ante los procesos de la lógica secuencial tradicional aparece la lógica de los hipertextos y las
hipermedias, que trabajan en formas de redes. Al lenguaje del texto se lo enfrenta con el
lenguaje de la imagen. La imagen y el hipertexto remiten a un nuevo canon. La imagen con su
pregnancia e inmediatez, que dificulta la toma de distancia y el hipertexto que liquida el proceso
secuencial serial por un protocolo de acceso en paralelo a múltiples opciones de registros. Para
alguien socializado en la cultura de la palabra, la imagen se convierte fácilmente en una
trampa, mientras que para alguien socializado en un mundo de imágenes, la palabra puede
actuar como retardo, como agregado vano. Y para alguien socializado en la cultura del texto
lineal, el hipertexto es un laberinto en el cual perderse y que no lleva a ningún objetivo claro,
nos pasea entre relatos, horizontalizando retazos sin pronunciar su discurso final. En tanto,
para alguien socializado en el hipertexto, el texto lineal suele ser pobre, aburrido, y no permite
una compresión de los contextos y las relaciones.
Para unos y otros, las nociones de tiempo y espacio se modifican con la tecnología,
produciendo nuevas distancias. Y, ya se sabe, las nociones de tiempo y espacio son
condiciones a priori del entendimiento.
Los jóvenes están entrenados cada vez más en estas categorías de la experiencia que los
adultos no compartimos al haber sido socializados en un contexto diferente. Pero cuando la
experiencia se sostiene en formato de clip, y entre videojuegos, el hipertexto, la hipermedia, la
instantaneidad, y con ellas una nueva noción de tiempo y de espacio, hay que pensar en
desarrollar nuevos procesos reflexivos porque asistimos a nueva forma de organizar y construir
el mundo. Sin embargo, hay que tener cuidado, esta nueva realidad no debe llevar a que la
institución escolar pretenda adaptarse mecánicamente a los nuevos tiempos, y, sin embargo,
no puede dejar de tenerlos en cuenta. Del mismo modo que contemplar -e integrar- los
intereses de los alumnos no significa subordinarse a ellos sino ponerlos en tensión con
procesos de aprendizaje y la dotación de conocimientos necesarios.
Sin embargo, a partir de los cambios sobre los que venimos exponiendo y, en particular, la
nueva socialización a que estan sometidas a todas las vidas, generada por la omnipresencia
avasallante de los medios, e inclusive el ingreso a la escuela media de muchos jóvenes de
sectores anteriormente excluidos de esta institución, el panorama, afirmamos, ha cambiado
radicalmente. Estos jóvenes, adquieren una condición juvenil, ciertamente diferenciada de la de
los jóvenes de clase media, pero no puede hoy seguir diciéndose, ya sea porque participen del
mercado de trabajo, ya sea porque no asistan a la escuela, que se trata de adultos menores sin
juventud.
Familia
Muchos de estos jóvenes habitan en hogares sólo con la madre (a veces, el padre) y
numerosos hermanos, otros parientes y figuras cuasifamiliares. La ausencia del padre, dificulta
la identificación con una figura paterna y su rol, e incluso afecta el campo de identificaciones
posibles alrededor de la masculinidad. Mientras tanto, la sucesión de personas que ingresan y
salen del hogar, hacen más lábiles las relaciones afectivas, y, con frecuencia, cierta
inadecuación en la convivencia, hasta, en el límite, el sometimiento y el abandono o el
establecimiento de relaciones sexuales incestuosas. Cierto es que no es el único sector social
en que esto sucede, pero, en estos casos, se da en el marco de restricciones que configuran
un cuerpo de mayor violencia y vulnerabilidad.
En cuanto a las jóvenes, advertimos que muchas veces la maternidad temprana, se inscribe en
la posibilidad de cambiar su lugar en tanto sujeto, con una más imaginaria que real perspectiva
de construcción de nuevos sentidos, que las saquen de la posición de víctimas de las
violencias a las que se ven sometidas en sus vidas.
Escuela
Por una parte, deben enfrentar una escuela que les es ajena en cuanto sus códigos remiten a
la cultura de clase media. Por otra, ingresan a ella portando su propio saber, sus códigos y su
cultura de la calle. Otra modalidad de cruce entre culturas juveniles y cultura escolar. Tensión
nunca resuelta y que, muchas veces, deviene en abierto conflicto. Y cada vez más, en la
medida en que la cultura de la calle ingresa a la escuela con más actores y más emblemas, día
a día.
Por otra parte, volviendo al tema de los códigos, hay que señalar como elementos discordantes
con el medio escolar, tanto los usos del lenguaje como la dotación de elementos disponibles
por los alumnos en tanto reserva simbólica, quienes, a menudo, ni siquiera entienden a sus
docentes, en un mundo en dónde, además, la acción tiene un poder que la palabra no posee.
Esta circunstancia agrega una nueva dificultad para la habilitación de un diálogo que permita
establecer normas acordadas por todos, de convivencia. E instala un nuevo campo de
negociación.
Finalmente, si la escuela no se articula con una salida laboral, o por lo menos, la permite
vislumbrar en su horizonte, carece de sentido para quienes saben que su norte posible es el
mundo del trabajo, o, en su defecto, que deberán obtener sus recursos por medios alternativos
y cuasi-delincuenciales, reñidos con la legalidad, o abiertamente delictivos. El desafío para una
sociedad democrática, es como articular una escuela que habilite para el desempeño laboral y
dote, al mismo tiempo, de los mínimos comportamientos y saberes ciudadanos. Y que permita,
en el fondo, pensar la posibilidad de construcción de un horizonte diferente que hoy parece tan
lejano.
Todas estas transformaciones que venimos mencionando, acaecidas centralmente en las dos
últimas décadas, estan fuertemente atravesadas por la introducción de la tecnología cibernética
y de programación en la vida doméstica, ya no en los viajes espaciales que mirábamos desde
nuestros sillones, entre sorprendidos y emocionados, pero que no promovían cambios en
nuestra vida diaria, sino que sólo eran un tema más de conversación.
Ya no es así. La robotización primero y la informatización después, modificaron radicalmente el
campo del trabajo, la productividad, la gestión, exigiendo nuevos saberes de mayor calificación;
achicaron el mundo a un espacio único y a la mano, con su diversidad de mensajes a nuestro
alcance: culturas, modas, conflictos y posibilidades de ser, tan cercanos como una especie de
patio virtual en nuestra propia casa; y redujeron los tiempos al instante, -a sólo un click de
distancia, se suele decir-. Esto es, claro, para los integrados. Para los excluidos, la brecha se
ha ampliado. Pero, también, para el diálogo entre generaciones, que demandará un esfuerzo
extra y una voluntad puesta en juego.
La irrupción de la tecnología del chip y de las pantallas, invadiendo nuestra domesticidad, han
impuesto su presencia en los más variados espacios públicos, y nos llevan a una nueva
modalidad perceptiva que pone en jaque nuestro horizonte cognitivo, habida cuenta de las
44
críticas de Giovanni Sartori y otros. Este nuevo homo videns, cambia sus nociones de tiempo
y espacio en relación a la cultura de los viejos sapiens de la palabra y el texto escrito.
Estamos, pues, frente la primera generación de jóvenes videoformados, gusta decir Sartori. Y
esto habla de mucho más que un mero estar frente a una pantalla-objeto. En todo caso, habla
de un "estar siendo", en una dinámica transformadora, de un sujeto frente a algo más que un
42
Cita en “Los hijos de la tecnología serán 40 millones en el año 2003”, Bárbara CELIS. En: Datos en la Web. Acceso:
diciembre 2000.
43
MEAD, Margaret; 1970.
44
SARTORI, Giovanni; 1997.
objeto pasivo al que manipular. Hay un poder subjetivador profundo en esta relación y sus
nuevos lenguajes. El resultado, la producción de nuevos sujetos.
Sin embargo, como señaláramos antes, las posibilidades de acceso al consumo son diferentes
socialmente y los jóvenes, cuando consumen, lo hacen desde esta diferencia, insumo clave,
pero no único, para el despliegue de las identidades y la dimensión del reconocimiento.
En este punto, hay que reconocer que los usos sociales posibles de los aparatos que
constituyen la parafernalia tecnológica son diversos a la par que segmentados. Es decir, su
consumo y apropiación.
De este modo, para algunos jóvenes se trata del consumo masivo de televisión y los
videojuegos de los locales barriales, mientras, para otros, de los juegos en red, el play station,
la navegación por internet y el ciberespacio, el lenguaje de programación, etc. Como se ve, la
dotación de recursos es claramente asimétrica. Sin embargo, el mundo de la tecnología los
atraviesa a unos y otros, las pantallas los capturan a todos, en casas, comercios, bares,
estaciones de trenes o subterráneos, contando siempre con la videopresencia de ciertos
personajes, en fin, con una cierta omnipresencia.
La tecnología no esta distante de los jóvenes de los sectores populares, todo lo contrario, esta
muy presente en su vida como tecnología invasiva aunque pobre en sus posibilidades, con un
componente de interactividad reducido. La TV esta allí y los videojuegos también. Y esta en la
música y en los lugares bailables a los que asisten, con una presencia que excede su ámbito
específico mediante la publicidad y la propaganda, las revistas, los carteles, la radio y la tv
abierta.
Además, la tecnología computacional les ofrece un terreno propicio para el desarrollo de sus
capacidades de abstracción, técnicas y creativas. La utilización de procesos lógicos y no
mágicos se hace más presente, al igual que la actividad multitarea (multitasking) y la
perspectiva hipertextual de secuencias lógicas no lineales. La red es tecnología de hard y soft
con diagramas de flujos lógicos permanentes. Es la hora del brainware. Como señala Julio
Orione “(...) Se ha dicho, despectivamente, que Internet es diversión. Enhorabuena que nazcan
nuevas formas de diversión. Pero es mucho más: es un camino para que los chicos se
acerquen al conocimiento y es una herramienta para enseñarles a pensar. No conviene cerrar
45
los ojos a esto” . Es así que la proporción de jóvenes y adolescentes creativos y creadores
que diseñan y construyen herramientas informáticas interactivas es sorprendente, tanto como
la explosión de páginas web (y soft) desarrolladas por adolescentes y preadolescentes. El
famoso buscador Yahoo, su antecesor Mosaic, el sistema operativo Linux, el en su momento
innovador MIRC, el programa de mensajería instantánea ICQ, el polémico Napster, tanto como
otros programas de intercambio de archivos y cientos de poderosos virus, fueron todos
diseñados y creados por adolescentes y jóvenes. La historia de la empresa Apple es muy
expresiva al respecto.
En cuanto a los usos de internet, un rasgo atractivo para los adolescentes es que no
vislumbran que la red este controlada por los adultos, ya sea en tanto gobierno, los padres u
45
“Al construir una página, (...) por ejemplo, hay que definir categorías. Y hay que jerarquizarlas... por medio de
diversos ordenamientos lógicos: árboles, secuencias lineales, espirales, solapamientos, intersecciones, etcétera.
Diseñar la página requiere afinar los conceptos de espacio-tiempo (...). Después habrá que poner los links. ¿Qué mejor
oportunidad para entender qué son las relaciones y las interrelaciones, lo unívoco y lo biunívoco? Tendrá que pensar
en equivalencias. (...) También deberá poner en juego los conceptos de causalidad y determinación. Cada clic habrá de
tener determinado efecto, y hay que saber cuál y por qué. Poco a poco, el joven realizador del sitio irá construyendo
una imagen interna de todos estos aspectos y, al cabo de la tarea, habrá incorporado un conjunto de conocimientos de
la mayor importancia para su formación intelectual”. “Internet da lecciones prácticas de filosofía” en diario Clarín,
Suplemento Informática. Miércoles 10 de mayo de 2000.
otras instituciones. Para ellos, el ciberespacio es la nueva frontera que representa algo muy
46
parecido a la libertad que imaginan en su cultura de la nocturnidad . Así como se sienten libres
en la noche, se sienten libres en el ciberespacio. En la noche, los adultos parecen desaparecer
y dejar el terreno a los jóvenes. Algo semejante perciben que sucede en el ciberespacio
cuando lo recorren. En un caso, es el tiempo –la noche- que aleja a los adultos, en el otro, es el
espacio –la ciberplataforma -, pero también podríamos decir que los separa la tecnología.
Otro rasgo interesante es que frente a la pregunta de en qué ocupaban antes el tiempo que
ahora dedican a comunicarse por la red, la respuesta más habitual es: ver televisión. Lo que
supone, por una parte, un desplazamiento de un medio pasivo a un medio interactivo y, por
otra, un orden de prioridades que no relega el estudio o las actividades deportivas o
productivas.
De lo eléctrico a lo electrónico
46
MARGULIS, Mario. 1994.
tiempo (y debates internos y disputas identitarias), que habría que diferenciar entre unos y
otros, aunque para los adultos resulten el mismo ruido electrónico. Como para los abuelos, el
rock era todo una misma bola de ruido eléctrico. Hace bien Sting cuando dice que el techno
expresa un corte generacional en el campo musical. Así como antes lo protagonizó el rock.
Más específicamente, en el mundo de las fiestas rave, esas que para desazón de los padres
duran toda la noche y finalizan por la mañana, los deejays, no son los viejos discjockeys que
pasaban los discos uno tras otro y cuyo mayor desafío era el "enganche". En esta nueva
versión, los "pasadores", recrean la música, la reelaboran, concibiéndose a sí mismo como
nuevos artistas.
Por otra parte, el tema de la "intensidad" sensorial esta a la orden del día y, la difusión de
pastillas como el "éxtasis" busca expandir esta intensidad de sensaciones en una propuesta
que no nos debe hacer olvidar que, cuando en los inicios del rock psicodélico, Pink Floyd y Jimi
Hendrix tocaban y grababan bajo los efectos de alucinógenos (marihuana y LSD) propiciaban
algo semejante. Pues bien, y como no podría ser de otra manera en tiempos tecnológicos, hoy
se trata de drogas llamadas de diseño y sintéticas, si bien el LSD es su antecedente directo.
Diferencias al margen, no es la única coincidencia entre la vieja cultura hippie y la cultura raver
que busca "elevar a la gente a un estado mental de existencia física o psicológica", libres, sin
ataduras, ni limitada a una clase social. Aquel viejo "paz y amor" hippie hoy puede asociarse al
47
"paz, amor, unidad y respeto" de los ideólogos ravers que dicen promover una nueva
48
espiritualidad . "Esta escena no es referirse a una moda y mucho menos a drogas. Es algo
especial que enfoca la felicidad y la unidad abarcando hasta aspectos de espiritualismo y
49
misticismo". La rave como espacio vivencial-existencial.
No suena conocido? También suenan conocidas las respuestas de los medios y del mundo
adulto ante esta nueva escena juvenil.
Y la palabra? Aquí también se hace difusa o se disuelve. No sólo en muchos de los subgéneros
techno, sino también en el espacio que llamaríamos "pista de baile". A diferencia de sus
padres, a ningún adolescente se le ocurriría intentar un "ligue" dirigiéndole la palabra a alguien.
Cada uno en lo suyo, que es el baile. Y los que dialogan, son los cuerpos. Entre procesos de
erotización ampliados al ambiente, que incluyen una temprana iniciación sexual para el sentir
de sus padres.
Los adultos eléctricos del texto frente a los jóvenes electrónicos de la imagen.
Otro tiempo, otra tecnología, otras sensibilidades.
De la palabra al cuerpo
47
PLUR: P(eace), L(ove), U(nity), R(espect). http://www.elektrorave.com
48
"El objetivo de un rave es el tener a gente de muchos tipos y de distintos estilos de vida para crear y disfrutar una
atmósfera que juntos vamos creando con la música." http://www.elektrorave.com
49
http://www.elektrorave.com
Algo similar sucede con el resto de las técnicas mencionadas que, hay que decirlo, no se
realizan bajo anestesia, por lo que el dolor es parte del nacimiento de la obra.
Estas prácticas, desde su nueva consideración social, se constituyen, también ellas, en un
campo de batalla de percepciones entre jóvenes y adultos, que suelen interpretar a éstas con
el mote de horrendas.
Estableciendo una comparación, los jóvenes sesentistas hippies y otros alternativos, hacían
uso de numerosos collares y aros y pulseras, flores en los cabellos ellas y sombreros capelina
ambos. Y el signo de la paz colgado sobre el pecho. Sin embargo, todos estos objetos de
adorno, eran emblemas "desmontables", montados "sobre", pero no instalados "en" el propio
cuerpo. De esta manera, podemos pensar en máscaras frente a marcas, en tanto las primeras
pueden dejarse a un lado, cuando el momento lo exija, mientras las segundas, allí quedarán,
dando testimonio, siendo muy difícil su eliminación. En este sentido, la marca nos lleva a la
constitución de un otro auténtico, mientras la máscara puede ser vista como un disfraz de
tiempo parcial, al cual renunciaremos para volver a ser los mismos.
Hay aquí una radicalidad de la marca, un advenir que es más que cambio, en la medida en que
el cambio puede ser retrotraido y lo que adviene ya no.
El antecedente más próximo de las marcas en el cuerpo, en el marco de las culturas juveniles,
puede encontrarse en el punk. Sin embargo, una vez más, se trataba en este caso, de una
señal de combate, de rechazo, de generar asco en el otro (integrado). En cambio, los nuevos
portadores de marcas, lo hacen por las razones contrarias, buscando gustar, seducir y
desarrollar un estilo individual.
En tiempos de adultos juvenilizados, consumidores de música rock, ropa moderna, y trato
pretendidamente horizontalizado, los jóvenes encuentran en estas prácticas un refugio no
contaminado por los adultos y, por lo tanto, que puede serles propio, ya que los adultos no se
atreven a ingresar en él (aún).
En este sentido, el body-art, incluyendo novedosas cuasi-prótesis electrónicas, la música
techno y el ciberespacio, como cruce entre deseo y tecnología, definen prácticas y ámbitos
estrictamente juveniles, apoyados en la tecnología y los artefactos, generando artificios que los
alejan de los adultos.
Estas nuevas culturas juveniles, comparten un sentimiento comunitario y grupal desde el cual
procesan sus conflictos entre pares y enfrentan su vulnerabilidad ante un exterior hostil. Frente
a la imposibilidad de acceder a los bienes que los medios les aseguran los dotarían de éxito y
50
A título de experiencia: a comienzos de 2001, la televisión mostraba a un grupo de chicas acampando junto al
estadio de River. Serían 20 o 30; en realidad eran un par de tribus, no un sólo grupo. Pese a que por las noches,
calentaban sus comidas para soportar mejor el frío, y se aguantaban la lluvia, guarecidas en sus carpas y toldos, no
estaban disfrutando de la naturaleza, ni tampoco practicando scoutismo. Cuando la noche lo permitía, miraban las
estrellas, esas pocas que trascienden la contaminación lumínica de Buenos Aires y cantaban a coro y en voz bien alta,
los temas de sus preferidos. Aunque también cantaban bajo la lluvia. Luego, se metían en sus bolsas de dormir, porque
al otro día las esperaba la escuela. No a todas, claro, algunas optaban por ratearse. Por otra parte, durante el día
alguien debía quedarse cuidando el lugar. No estaban acompañadas por adultos, ya que parece ser, solas se
manejaban bien. Entretanto, la ansiedad era mucha. Ya hacía 15 días que acampaban, soportando el clima,
vagabundos y personajes, y negociando con sus padres. Y faltaban algo más de otros 10 para que pudieran ingresar al
estadio y asistir al concierto de sus ídolos, los Backstreets Boys.
poder, en la medida en que tienen plenamente integrados los signos del consumo, las
agrupamientos juveniles pasan, en consecuencia, a tener una relevancia mucho mayor como
espacio de socialización entre iguales, un espacio de carácter horizontal en donde no
solamente comparten visiones del mundo sino que, además, las generan. El grupo de pares, es
el lugar desde dónde darle sentido al mundo, con el rechazo de la perspectiva adulta por
inadecuada, falsa, o portadora de un doble discurso. En todo caso, alejada de su realidad. Y es
aquí cuando el grupo se presenta como el lugar posible de las nuevas articulaciones y de
construcción de sentidos, lugar desde el cual enfrentan la crisis de valores y de sentido, frente
al descrédito de lo dado, la sensación de pérdida de rumbo y el sentimiento de impotencia
respecto a la posibilidad de transformar las cosas.
En medio de tanta confusión y doble discurso, los adolescentes carecen de figuras con las que
identificarse. Y si hay que elegir, Maradona, Tinelli, Pergolini, Charly García, Los Redondos y
Rodrigo, Olmedo y el Che, suben a escena. Figuras de la música, la pantalla y el deporte.
Algún referente social y casi ninguno proveniente de la política, a excepción del Che, un tema
aparte. Qué ven en ellos los adolescentes: autenticidad, personas que dicen lo que piensan y
actúan en consecuencia. Luego, los problemas de Maradona, las grescas en el acceso a los
recitales de Los Redondos y las locuras de Charly, y hasta las muertes de Olmedo y el Che,
son cuestiones secundarias frente al tema central: se la bancan frente al poder (representado
por los medios, la policía, la hipocresía, los adultos en general) y no caretean, aunque paguen
su precio por ello. En el caso del Che, podemos afirmar que, a excepción de un pequeño
núcleo politizado, es la leyenda del héroe y no del revolucionario social, la que ronda en sus
visiones.
En el mismo sentido, el territorio es un lugar desde el cual los jóvenes pueden realizar una
suerte de control del mundo, ejercer una especie de dominio, e interpretarlo con sus propios
elementos. Consideremos que, en muchos casos, son jóvenes a los que se les dificulta salir de
sus propios barrios por cuestiones económicas, al mismo tiempo que otro mundo muy vasto se
les aparece en las pantallas todos los días, inalcanzable por lo demás, mientras sus
cartografías se les reducen a unas pocas cuadras.
Por supuesto, cualquier análisis debe considerar especialmente la diferencia de entre varones y
mujeres. Las expectativas que la sociedad deposita para ellos y para ellas, no son las mismas.
Si bien con el ingreso masivo de la mujer en el mercado de trabajo, se ha producido una
mutación muy profunda de los roles y dinámicas familiares, esto no significa que la brecha se
haya cerrado. Y esto significa biografías juveniles diferentes para unos y otras. Sin embargo, en
la relación entre pares, aparecen rasgos de equidad en la diferencia que los distancia del trato
claramente sexista que reciben de los adultos.
Los jóvenes de sectores medios, con frecuencia tienen padres más permisivos que los que
tuvieron ellos, sus dulces abuelos. Y aprendieron a negociarles y poner sobre la mesa sus
demandas. Sin embargo, el principal reclamo es una fuerte solicitud de ser escuchados, de ser
tenidos en cuenta, por quienes, en su opinión, no los toman nunca en serio, y, en
consecuencia, muchas veces no los escuchan. No por la mayor o menor pertinencia de sus
comentarios o acciones, sino por el hecho mismo de ser jóvenes. En definitiva, sienten que no
les tienen confianza, en la medida que esa permisividad no implica la apertura de un espacio
de diálogo auténtico. Y, en este punto, aparece una nueva incomprensión generacional, pero
no en el formato debate ideológico o programático, no como rebeldía antitética, sino como
miradas de desconocimiento, que muchas veces, caen, por lo mismo, en la negación del otro.
En este sentido, es usual, en los adultos la descalificación de los jóvenes, estableciendo
parámetros de comparación con una sociedad -la de su propia juventud-, que ya no existe. Y a
la cual es imposible volver.
Como contraparte, los adolescentes ven en muchos adultos la impotencia, la confusión, la
inadecuación. Y una cierta juvenilización. En el nuevo clima de época, aparecen como valores
o atributos de identificación positiva, la energía, el vigor, la belleza física, el goce, la capacidad
de consumir, que, significativamente, son asociados a un modo juvenil de vida (de cierto sector
social) y exportados a todos los grupos de edad, que hacen notables esfuerzos por incluirse en
el modelo, juvenilizando la vida social misma. Y al medirse frente a adultos adolescentizados,
hallan figuras e imágenes que los aproximan peligrosamente a la indiferenciación. Porque, no
nos equivoquemos, los adolescentes reclaman, que los adultos sean precisamente eso,
adultos. Pero, en fin, tienen que lidiar con adultos que les disputan empleos, novias, novios,
canciones, rockerías, colores, gimnasios…. y empujan a los jóvenes a producir nuevos
márgenes en los que construir sus identidades.
En el mismo sentido sociohistórico, pero con acento puesto en lo relacional, Valenzuela Arce,
subraya que en los últimos años “se ha avanzado en la conceptualización de la juventud como
construcción sociocultural, históricamente definida, así como la delimitación de sus rasgos
significantes, aunque muchas veces se piensa lo juvenil fuera de su contexto social y
relacional. (...) Las identidades sociales refieren procesos intersubjetivos inscritos en relaciones
sociales históricamente situadas, por lo cual, implica concomitantemente a interacciones y
representaciones complejas de lo individual y lo colectivo y, sólo adquiere sentido dentro del
52
contexto social más amplio y en su relación con lo no juvenil.”
Como señalan los autores de “Historia de los Jóvenes”, “Más que de una evolución fisiológica
concreta, la juventud depende de unas determinaciones culturales que difieren según las
sociedades humanas y las épocas, imponiendo cada una de ellas a su modo un orden y un
sentido a lo que parece transitorio, y hasta desordenado y caótico. Semejante ‘edad de la vida’
no puede hallar una delimitación clara ni en la cuantificación demográfica ni en una definición
53
jurídica, ..”.
Precisamente, la expresión de Bordieu, “la ‘Juventud’ es sólo una palabra”, advierte sobre la
dificultad de imponer límites taxativos y, al mismo tiempo, el equívoco de apoyarse en
54
generalizaciones, que, de no estar atentos, nos empujan a “una manipulación evidente”.
51
MØRCH, Sven; 1990. "Youth theory: a prerequisite of youth policy. The role of the danish school and youth work".
Ponencia presentada en el Congreso Mundial de Sociología (CI 34). Madrid, 1990.
52
VALENZUELA ARCE, José Manuel; “Culturas juveniles: identidades transitorias”, en: Revista de Estudios sobre
Juventud N° 3 (Cuarta Epoca), Centro de Investigaciones y Estudios sobre Juventud. Causa Joven. México, 1996.
53
LEVI, Giovanni y SCHMITT, Jean Claude; 1995.
54
BOURDIEU, Pierre. Sociología y Cultura. 1990.
Llegados a este punto vale la pena interrogarse: ¿puede actualmente seguir asociado el
concepto de juventud a los tradicionales conceptos de moratoria y transición?
Como sostiene Luz María Guillén Ramírez, “se le ha definido como un período de la vida
comprendido entre tal y cual edad; o que ‘comienza con la pubertad y acaba con la madurez
social’; o, en el mejor de los casos, como ‘una etapa de formación que culmina con la
55
incorporación al empleo’. La juventud es mucho más que eso.”
Efectos de Discurso
Segunda respuesta: porque, en palabras de Brito Lemus, “el discurso sobre la juventud sirve
como forma de control, tiende a ser cerrado y desacreditador, en la medida en que la juventud
rebasa los límites de la tolerancia social y será más legitimador mientras ésta se mantenga
58
dentro de los límites.”
55
Op. cit. 2.
56
Por ejemplo: las separaciones y divorcios, los cambios de empleo, la muerte del cónyuge o pareja, la menopausia y
la andropausia, el nacimiento de nietos, segundos (o terceros...) matrimonios y parejas, etc., etc., etc.
57
Op. Cit. 52.
58
LEMUS, Brito, 1985.
sociedad y de la posición que en ella se les destina a los jóvenes, en tanto presente y futuro de
la misma. Este punto es fundamental para aquellos que trabajan en el diseño y ejecución de
acciones o programas dirigidos a los jóvenes: docentes, profesionales de la salud, de
programas sociales, etc.
Es duro, pero hay que decirlo. Los adolescentes de hoy, ni siquiera pueden aspirar a tener un
nivel de vida como el que alcanzaron sus padres. Y la mayoría le tiene miedo al futuro. No
saben si podrán conseguir un buen empleo. O un empleo a secas. Si podrán hacerse cargo del
sostén de la familia que les toque formar, si podrán "ser alguien" en la vida. Son tan concientes
como cualquier adulto de que les toca vivir una realidad económica y social muy difícil. Son
concientes de las dificultades que viven sus propios padres, sus familias. Y estan en el tiempo
de la vida en que se presenta la última posibilidad de orientar la biografía personal de un
individuo. Con la urgencia de responderse la pregunta “quien soy”, con la necesidad de
elaborar un sistema de valores y sentidos, en un tiempo difícil por la impermanencia y
precariedad de las referencias y los modelos en juego.
Estos adolescentes, no sólo tienen que enfrentar el desafío de desarrollar su identidad, sino
que deben hacerlo en el marco de una profunda crisis de sentido que atraviesa a la sociedad y
una crisis de supervivencia que cruza a una porción sustantiva de nuestras familias y
comunidades.
En este marco, se trata de generar y apoyar, desde muy diferentes ámbitos, estatales y
privados, iniciativas que reconozcan, respeten y promuevan la pluralidad y la tolerancia hacia
las diferentes manifestaciones culturales juveniles y, que, al mismo tiempo, enfrenten la
exclusión basada en la desigualdad social. Estas acciones, deberían alentar el desarrollo de
espacios protegidos para el intercambio entre pares y con adultos, que faciliten el encuentro. Y
donde adquiere particular relevancia incluir la perspectiva de género y estimular la más amplia
participación juvenil.
Más allá de lo institucional, específicamente en tanto adultos, resulta imprescindible que los
escuchemos, acompañemos y alentemos. Que los tratemos de "persona a persona", como nos
han pedido. Comprometernos con ellos, y, fundamentalmente, sostener vínculos de calidad,
quererlos, enojarnos y alegrarnos con ellos. Poner en juego una presencia con afecto y con
ganas de hacer. Pensemos que son los mismos jóvenes que deberán enfrentarse a una
sociedad mucho más excluyente. De este modo, frente al clima general de escepticismo y
resignación, los ayudaremos para que la sensación de “no hay futuro” ceda lugar a la creación
de nuevos mundos.
Aquel mundo optimista, de la movilidad social incluyente, un mundo seguro del progreso que
alcanzaría a todos, se ha ido, afectando al significado otorgado a las cosas, que quedan
atrapadas entre un pasado moribundo y un presente que no termina de nacer. Ahora, en
palabras de Lipovetsky, somos todos más pragmáticos y combatimos en pequeñas luchas. Ya
no hay grandes programas ni grandes sueños, y, sin embargo, el mundo sigue convirtiéndose
demasiado a menudo en una pesadilla. Los jóvenes, cobijados en sus diferentes tribus,
enfrentan, resisten y construyen con los que recursos que les han tocado en suerte. Algunos,
los obtienen fácil, otros disputan por ellos. La demanda de más y mejores oportunidades para
todos los jóvenes, supone la decisión de promover su protagonismo en la vida social, política e
institucional a través de acciones sustentadas en la ética del diálogo y la escucha, estimulando
el desarrollo de su autoestima, la creatividad y promoviendo una política de “igualdad en la
diferencia”.
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UNIDAD III
KAIROS. Revista de Temas Sociales.
ISSN 1514-9331
Publicación de la Universidad Nacional de San Luis. Nº 14 Octubre 2004
1. Presentación
La propuesta de esta ponencia es acercarnos a conocer el mundo contradictorio y
heterogéneo de la juventud en los actuales contextos de pobreza urbana en nuestra sociedad.
Presentamos aquí algunos avances alcanzados hasta el momento a partir de una
investigación que realizamos con jóvenes en situación de pobreza en la ciudad de Rosarioii.
Comenzaremos este trabajo proponiendo algunos planteamientos generales en torno a
la temática de la juventud pobre en la actualidad. La intención es subrayar la relevancia social y
política -además de académica- que reviste este campo temático, sobre todo si se toma en
cuenta que en los últimos tiempos ha cobrado una fuerte repercusión en la sociedad.
En segundo término, describiremos brevemente el espacio sociourbano de la ciudad de
Rosario en donde anclamos nuestra investigación. El espacio seleccionado asume las
características generales de los actuales enclaves urbanos de pobreza, recorridos por el
crecimiento de la peligrosidad, la violencia y el aislamiento, procesos que muestran los efectos
de la marginación y la desigualdad que se acentuaron en los últimos años, y que también nos
hablan de los cambios producidos en el papel del Estado. Entendemos que todos estos
procesos forman parte del marco en que se constituyen las vidas juveniles.
Procedemos luego a introducirnos en el mundo juvenil en tales zonas de pobreza De
los diferentes ámbitos de la vida social en que se configuran las experiencias de los jóvenes en
estos contextos, nos concentramos en dos dimensiones relevantes. Una de dichas
dimensiones se vincula al campo de las interacciones urbanas / barriales en que se involucran
los jóvenes pobres. Identificamos distintas modalidades de segregación que los afectan, en las
que se pone en juego una dialéctica de inclusión / exclusión en la vida urbana.
La segunda dimensión remite al ámbito educativo. Trataremos sobre ella en la última
parte de este trabajo, exponiendo algunas reflexiones provisorias a partir de una exploración de
la relación de los jóvenes con la educación, y del lugar que ésta ocupa en la percepción de su
propio porvenir.
El trabajo de campo del que derivan las ideas preliminares que aquí compartimos se
llevó a cabo entre los años 2000 y 2003 con jóvenes varones que habitan en un espacio
urbano ubicado en la periferia de la ciudad de Rosarioiii.
2. La juventud de los más pobres: ¿por qué conocerla?
Como quedó dicho, las reflexiones que componen esta ponencia se originan en un
estudio en el que enfocamos el análisis de experiencias y construcciones identitarias de
jóvenes inmersos en contextos de pobreza urbana.
¿Por qué interesa conocer cómo es la juventud de los más pobres?
No podemos dejar de observar el hecho de que la situación de los jóvenes de nuestro
tiempo, se ha visto fuertemente afectada por la emergencia del nuevo contexto mundial que se
fue delineando hacia los años '80. Las transformaciones que comenzó a transitar el sistema
capitalista por aquellos años, tuvieron especiales derivaciones entre los jóvenes de los hogares
más desfavorecidos. El nuevo rumbo que adoptaron los procesos económicos y políticos a
escala planetaria llevaron, entre otras cosas, a un agravamiento de las situaciones de pobreza
y desempleo, e impactaron de manera muy particular en las condiciones de vida, en la
inserción social y en las expectativas hacia el futuro de los sujetos juveniles. Especialmente
problemática se tornó la relación de los jóvenes con respecto al mundo de la educación y del
trabajo, dado las dificultades para adquirir las nuevas calificaciones exigidas, la drástica
eliminación de puestos de empleo y la precarización de las condiciones laborales. (Sanchez,
2003b; Szulik y Kuasñosky, 1996)
En nuestro país, los efectos de la crisis se presentaron con mayor fuerza a partir de la
última década del siglo, y pronto se pudo advertir que aquellos jóvenes pertenecientes a grupos
familiares pobres sobresalían como uno de los sectores de la población sobre los que
recayeron y recaen las mayores dificultades.
Este cuadro de situación se ve agravado por el hecho de que a los jóvenes de estos
hogares les toca crecer en un ambiente de escasa contención cercana. Su experiencia de vida
se va constituyendo sobre un fondo marcado por el debilitamiento de la protección y/o
pertenencia que la familia, la escuela y el trabajo supieron ofrecer en otro tiempo. Esta
ausencia de vínculos sólidos los va configurando como el grupo social más cercano a la
exclusión y a la desafiliación, lo que torna dramáticamente inciertas sus búsquedas y su mirada
hacia el futuro.
Tal vez en relación con esta débil incorporación de los jóvenes pobres en nuestra
sociedad, asoman otro conjunto de procesos que intervienen hondamente en la conformación
de sus identidades. Nos estamos refiriendo a diferentes mecanismos de discriminación y
estigmatización que atraviesan su vida cotidiana. De acuerdo con Szulik y Kuasñosky (1996),
las dificultades para insertarse en la sociedad por los canales "normales", parecen colocar a
este sector de la población en un lugar caracterizado por la sospecha de peligro y amenaza
social.
De hecho, resulta innegable que en los últimos diez años, los jóvenes en situación de
pobreza comenzaron a ocupar un lugar destacado en los problemas nacionales. Sin posibilidad
de conseguir un empleo y con un breve tránsito por el sistema educativo, este sector de la
población juvenil se fue convirtiendo en un actor social "peligroso". Se empezaron a difundir
alarmantes cifras de "jóvenes que no estudian ni trabajan", a los que, en una nota del diario
Clarín del 11/05/97, se los describió así: "Abandonaron el estudio, no trabajan ni quieren
hacerlo (...). Tienen entre 15 y 24 años. Llevan una vida desesperanzada, con incursiones en la
delincuencia y la droga (...)"
Conjugando delincuencia, violencia, drogadicción y SIDA se fue consolidando un
imaginario social negativo referido a los jóvenes pobres, que los presenta como una amenaza
para sí mismos y para el resto de la sociedad.
No creemos equivocarnos al llamar "exotizantes" a este tipo de construcciones que
producen una mirada de extrañeza y completa otredad con respecto a las prácticas y
comportamientos de estos jóvenes.
En diciembre de 2001, estos mismos jóvenes volvieron a cobrar visibilidad en la escena
nacional como los principales protagonistas de los saqueos a supermercados. Buena parte de
los medios periodísticos los retrataron como jóvenes sin reglas, ni códigos, como "súbditos de
la droga", como "la generación de los que rompieron los códigos de los barrios, ya que roban
hasta a sus vecinos, y no respetan liderazgos ni límites." Y hasta "rompieron las reglas de la
vida, ya que la arriesgan en cada asalto, o matan sin que les importe." (Clarín, 22/05/02).
Los episodios ocurridos en la movilización de piqueteros del 26 de junio de 2002 en
Avellaneda, dieron lugar al fortalecimiento de ese discurso que representa a los jóvenes pobres
en términos de violencia, peligrosidad, falta de códigos y muerte.iv
Percibimos que estas representaciones van impregnando crecientemente el sentido
común de los argentinos, adoptando una forma estereotipada, simplificadora y
homogeneizante, que parece perder de vista la diversidad de formas en que se expresa la vida
juvenil en la pobreza. Tales imágenes suelen traducirse en una predisposición a desconfiar,
rechazar, despreciar a los integrantes de este grupo social estigmatizado, e incluso se tiende a
culpabilizarlos por sus comportamientos y su situación. También cabe pensar en las
implicancias que estas imágenes tienen en las intervenciones estatales con respecto a este
sector de la población, que en general asumen una modalidad represiva y de progresivo
abandono.
Creemos que en estas cuestiones radica la significatividad social y política de la
temática que nos ocupa. De ahí que, nos anima la posibilidad de contribuir a la generación de
conocimientos que nos permitan acceder en profundidad a las particularidades de la vida y las
experiencias de aquellos jóvenes que pertenecen a los sectores más marginados de nuestra
sociedad.
Intentamos trabajar desde una perspectiva que no explique la situación de los jóvenes
pobres por referencia a presuntas características patológicas de su conducta, y que tampoco
nos lleva a la linealidad de concebir sus experiencias concretas como el resultado mecánico de
ciertas transformaciones estructurales. Más bien se trata de abordar un conjunto de prácticas,
situaciones y procesos a escala de sus configuraciones cotidianas.v
Desde este enfoque hemos emprendido un proceso de investigación con jóvenes
pobres en la ciudad de Rosario. De dicho estudio, seleccionamos para esta ocasión algunos
avances alcanzados, que, entre otras cosas, nos permiten visualizar que el mundo juvenil en la
pobreza no se agota en los componentes de las imágenes que antes presentamos. De hecho,
no se trata aquí de negar la realidad de algunas de esas problemáticas, como la delincuencia,
la violencia, la muerte, pero nuestras indagaciones nos han ido mostrando una multiplicidad de
formas de ser jóvenes en la pobreza, que configuran un universo heterogéneo y contradictorio.
Así, creemos que las exploraciones que aquí compartimos pueden aportar a complejizar, tanto
el discurso hegemónico sobre este grupo social, como así también, aquellas otras contra-
argumentaciones que, al decir de Kesler (1996) terminan trasladando a los sujetos jóvenes "del
banquillo de los acusados al lugar de la víctima".
inseguridad en la sociedad. Según nos comentó uno de los jóvenes entrevistados:"Yo ando acá
en el barrio, a otro lado no voy. La calle está muy peligrosa; en cada esquina hay un loco con
algo para robarte."
Así, además de la limitación que supone la falta de dinero para circular por la ciudad,
subrayamos que la discriminación que recorre distintas instancias de interacción sociales, la
violencia policial y el temor a la violencia interpersonal, también se conjugan para producir
cierto aislamiento del resto de la sociedad.
Si los mecanismos del prejuicio recaen de modo pronunciado sobre los jóvenes en
situaciones de pobreza, los mismos adquieren otras dimensiones entre los jóvenes de la
comunidad toba que residen en el espacio urbano de referencia de nuestro estudio, por tratarse
del grupo que ocupa el peldaño más bajo en la escala de las jerarquizaciones que están
naturalizadas en nuestra sociedad. La referencia a su propio barrio como "refugio", ilustra con
crudeza su forma de escapar al rechazo: "nosotros nos sentimos seguros acá", "es como una
ciudad esto para nosotros", "es como una pequeña sociedad así metida...", "es nuestro mundo,
todo pasa acá, todo pasa adentro". Sin embargo, el discurso de estos jóvenes muestra que en
tanto por un lado se asume estar a gusto y seguros dentro de los límites de su barrio y su
comunidad, por otro lado se siente la aspiración de alcanzar una forma diferente de inserción
en la vida urbana: "salir de la comunidad", "ver qué pasa más allá de esta comunidad"
(Sanchez, 2002)
De acuerdo a lo expuesto, vemos que diferentes aspectos parecen combinarse para
limitar las experiencias de contactos sociourbanos de los jóvenes en situación de pobreza,
produciendo una especie de confinamiento en sus barrios "alejados", que, de este modo,
resultan ser el principal escenario de sus prácticas e interacciones. .
No obstante, y si bien es muy fuerte el peso de esos distintos mecanismos que como
decimos, van provocando un efecto de segregación territorial, quisiéramos destacar que
pensamos esta problemática en términos de una dialéctica de inclusión / exclusión. En otro
trabajo (Sanchez, 2002) hemos caracterizado al tipo de interacciones urbanas que desarrollan
los jóvenes pobres, a través de un "núcleo tensional" de inserción / aislamiento, por el cual los
jóvenes se debaten entre buscar formas de ampliar el mapa de su incorporación en la vida en
la ciudad, y el recurso a la "seguridad" del propio ámbito barrial, lo que condensa un abanico de
actitudes intermedias.
Ahora bien, ¿qué podemos decir acerca del modo en que los jóvenes viven su
cotidianeidad barrial?
La visión que mencionamos más arriba, que representa al propio espacio como un
ámbito familiar y de confianza, va desapareciendo en muchos de los barrios bajo estudio, y
cobra forma una imagen bien diferente. Se ha alterado aquel antiguo sentido que el espacio de
uno comportaba, y lo que se enfatiza es una percepción de peligrosidad interna. Ahora es
también en su propio barrio que los jóvenes se sienten desprotegidos y temerosos de sus
vecinos -mayoritariamente también jóvenes- a los que ellos identifican como "los que
II- Los jóvenes desarrollan fuertes expectativas en cuanto a avanzar hacia niveles
educativos superiores.
I- En general, las trayectorias escolares que hemos recogido trazan recorridos que
incluyen situaciones de repitencia, abandonos temporarios, reinserciones y deserciones, que
conforman una problemática muy amplia, en relación con la cual sólo tomaremos algunos
núcleos relevantes.
En la mayoría de las entrevistas que realizamos, la no prosecución de los estudios
aparece vinculada con las carencias económicas y la necesidad de trabajar. En cuanto a la
relación entre escuela y trabajo nos interesa empezar a plantear algunas reflexiones. En
principio creemos que se trata de una relación compleja, y que en modo alguno puede
articularse mecánica y linealmente trabajo con abandono de los estudios (Konterllnik y Jacinto,
1996). Sin embargo, también sería un error negar que la presión sentida por los jóvenes de
estos contextos para contribuir con los ingresos hogareños tenga incidencia, tanto en los
niveles de rendimiento escolar, como en las situaciones de intermitencia o deserción.
En general los jóvenes reconocen buena predisposición de parte de las instituciones
escolares para contemplar la situación de quienes deben compartir el estudio con el trabajo. No
obstante, el panorama en este aspecto no es homogéneo, y de acuerdo a nuestras entrevistas,
se evidencia un abanico que incluye niveles muy variables de flexibilidad por parte de las
escuelas y de los docentes.
Algunas de las dificultades que se presentan ante la necesidad de combinar el trabajo
con el estudio se reflejan en relatos en los que se expresa la necesidad de llevarse los libros al
trabajo para estudiar "de a ratitos", o quedarse dormido estudiando por el agotamiento.
En otro orden, un aspecto relevante que propicia la escolarización es la posibilidad de
contar con suficientes ofertas educativas cercanas al lugar de residencia, de modo de facilitar el
acceso y disminuir las deserciones por no poder afrontar los gastos de transporte, o disponer
de más tiempo para los traslados. (Sanchez, 2000)
En este sentido el área urbana bajo estudio cuenta con una oferta educativa que
resulta insuficiente en proporción al vertiginoso crecimiento poblacional que experimentó esta
zona en el lapso de los últimos años, a partir de la instalación de los barrios nuevos. La reciente
apertura de algunos anexos no parece bastar para cubrir las necesidades educativas.
Otro núcleo importante en la temática que estamos tratando se vincula con la
implementación de becas. Es muy valorada la posibilidad de contar con esa ayuda económica,
y muchos jóvenes que habían desertado, retomaron sus estudios cuando lograron acceder a
una beca, o al menos tener la expectativa de poder obtenerla. Precisamente, la centralidad que
adquiere esta ayuda económica, desata numerosos conflictos que ponen en cuestión las
modalidades de implementación y de selección de los beneficiarios.
II- Los jóvenes desarrollan fuertes expectativas en cuanto a avanzar hacia niveles
educativos superiores. En los relatos de los jóvenes encontramos una clara aspiración de
continuar sus estudios en un tiempo futuro, tal vez remoto y lejano, pero que está en el
horizonte de sus anhelos, expresándose como un sueño que trasciende la falta de perspectivas
ciertas.
No tan sólo se manifiesta la esperanza de finalizar la EGB o el polimodal (en el caso de
quienes no han completado estos niveles) sino también una intención de acceder a estudios
superiores.
El interés mostrado por los jóvenes por continuar y avanzar en los estudios deja
traslucir una valoración positiva de la educación, que nos invita a re-pensar qué lugar tiene la
escuela para los jóvenes de estos sectores sociales.
Creemos que es un dato de significativa importancia la permanencia de la educación
en el escenario de las búsquedas juveniles, las que, en virtud de la fragilidad de los soportes
que las sostienen, algunos autores han caracterizado como búsquedas que se dan en el vacío
(Konterllnik, 1996). Decimos entonces que interesa reparar en el hecho de que en buena
medida los proyectos de estos jóvenes aún se siguen orientando en dirección al campo
educativo, el cual no ha desaparecido como alternativa para intentar modificar su situación.
A su vez, en esta esperanza de continuidad educativa podemos vislumbrar una
autovaloración positiva del propio joven, que se considera a sí mismo capaz de enfrentar los
esfuerzos que conlleva el estudio. Confesamos que, en principio, esta auto imagen positiva
llama nuestra atención, dado que se insinúa como un proceso contrario a las imágenes que
sobre ellos se producen desde distintos ámbitos sociales, como vimos en páginas anteriores.
En otros términos, el conjunto de mecanismos y actitudes de discriminación que recaen sobre
estos jóvenes, indudablemente van quedando como marcas internalizadas que tienden a incidir
en la configuración de una identidad desvalorizada.
Sin embargo, notamos que -implícita o explícitamente- aflora una estimación favorable
de las propias cualidades y capacidades para el estudio.
No negamos, por supuesto, que en algunos casos se presenta una auto imagen
desvalorizada, que emerge en expresiones como "el estudio no es para mí", "no me da la
cabeza para estudiar", pero en este caso queremos reparar en las posibles raíces que
sostienen el otro conjunto de expresiones auto valorativas.
Para comenzar a esbozar alguna hipótesis que nos permita dar cuenta de esta
situación, nos parece importante tomar en consideración el fuerte estímulo para la continuidad
educativa que proviene de distintas instituciones que están en contacto con los jóvenes. En
gran medida son los docentes de las escuelas a las que éstos concurren, los que intentan
contribuir a desarrollar un anhelo de continuidad de su formación. Y en otros casos, ese aliento
proviene de distintas organizaciones, como centros deportivos o grupos religiosos. A partir de
nuestra experiencia en este contexto, podemos conjeturar que la educación de los jóvenes
emerge como un tema prioritario para dichas organizaciones, que tienden a favorecer la
escolarización y a incentivar la prosecución de los estudios.
En este sentido, pensamos que los jóvenes incorporan de alguna manera esta otra
imagen que denota confianza en sus cualidades, y que les presenta a la educación como un
10
camino deseable para sus vidas, más allá de todos los aspectos estructurales que en definitiva
dificultan su concreción.
En relación con esta acción de "aliento" ejercida desde distintas instituciones, se torna
enriquecedor tomar en cuenta algunos planteamientos producidos por Bourdieu (1999), que
pueden tensionar las reflexiones que estamos formulando. El autor da cuenta de un accionar
contradictorio por parte de la institución escolar, que en forma discordante abre y cierra
aspiraciones, suscita "esperanzas y desesperaciones". Considera que la escuela, por un lado,
eleva las aspiraciones de los jóvenes más carecientes económica y culturalmente, al separarlos
provisionalmente de las actividades productivas, y los inclina al rechazo del trabajo manual, es
decir, los insta a rechazar el único futuro que les resulta accesible "sin garantizarles en
absoluto el futuro que parece prometer, y al cual les enseña a renunciar, definitivamente, por el
efecto de destino de sus veredictos." (Bourdieu, 1999:164)
De este modo, plantea que los jóvenes están afectados de manera profunda y duradera
por los efectos de una estada prolongada en la institución escolar, y esto se observa
especialmente en su relación con el futuro, en donde la experiencia del fracaso en la escuela -y
luego en el mercado laboral- desalienta "toda previsión razonable del futuro." (Bourdieu,
1999:164)
Esta mirada nos posibilita complejizar el análisis de las situaciones que estamos
considerando, y a su vez nos insta a profundizar nuestras observaciones, y tal vez, re-discutir
los verdaderos alcances de los mecanismos descriptos por Bourdieu.
Queremos apuntar una última reflexión en relación a las distintas modalidades de
apoyo y estímulo a la escolarización de los jóvenes. Creemos que, en buena medida, parten
del supuesto de que la inserción en el sistema educativo formal puede significar un modo de
contención, que aleje a los jóvenes de la violencia y el consumo de drogas y alcohol. Sin
embargo, advertimos que la contención que puede significar el hecho de estar inserto en el
sistema escolar, no neutraliza los efectos de un contexto sociohistórico excluyente y represivo
De hecho, los mismos jóvenes "escolarizados" participan de enfrentamientos violentos
entre pares, o de la adicción a las drogas. Es decir, la idea que intentamos formular es que la
penetración de esos procesos contextuales en sus biografías, excede los alcances de su
inserción en el ámbito escolar.
6. Palabras finales
Iniciamos este trabajo invitando a asomarnos a las características particulares que
adquiere ser joven en un ámbito de pobreza.
En el recorrido propuesto, abordamos algunos aspectos parciales que hacen a la vida
juvenil en dichos ámbitos. Esos aspectos que aquí tratamos, dan relieve al hecho de que las
experiencias de los jóvenes en la pobreza asumen un contenido contradictorio y complejo.
Así pues, en esta exploración, nos concentramos en un conjunto de procesos que van
segregando cada vez más a estos jóvenes en los márgenes de la ciudad, procesos que forman
11
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12
i
Docente e investigadora de la Escuela de Antropología, Facultad de Humanidades y Artes,
Universidad Nacional de Rosario
ii
Se trata de una investigación que desarrollamos para una tesis de doctorado en Humanidades
y Artes con mención en Antropología (Facultad de Humanidades y Artes, UNR)
iii
Una aclaración metodológica importante se refiere al segmento de edad considerado, que
incluye una franja que va de los 14 a los 26 años. Este universo heterogéneo tanto en la edad
de los jóvenes, como en sus distintas procedencias y experiencias de vida, supone trayectorias
y tradiciones diferentes que nos permiten acercarnos a conocer una multiplicidad de modos de
ser jóvenes en la pobreza. (Sanchez, 2004)
iv
Entendemos que esta imagen no es un producto exclusivo de los medios de comunicación,
sino que se construye en interacción con otos actores sociales: policía, poder político, sistema
judicial, etc.
v
"...hablar de la configuración cotidiana de determinados procesos o prácticas implica
considerar las huellas de distintos tiempos y "espacios"/situaciones que se van entrecruzando
en el presente. De ahí que su estudio se aleje de ciertas concepciones difundidas acerca de lo
cotidiano- entendido como espacio "micro" de los fenómenos del presente. Más bien se lo
considera como una zona de nexos concretos entre diferentes escalas y dimensiones que sin
entenderlas como "causales", intentan mostrar las condiciones y límites al interior de los cuales
se configuran los cotidianos particulares." (Achilli, 2000:16-17)
vi
Hemos trabajado más ampliamente la noción thompsoniana de experiencia en Sanchez, S.,
"Edward P. Thompson. Aproximaciones a una concepción de la práctica histórica", mimeo,
2003.
vii
Hablamos de experiencia dolorosa del mundo social en el sentido en que la trabaja
P.Bourdieu, 1999.
viii
Este acápite retoma ideas que hemos expuesto en trabajos anteriores: SANCHEZ (2000a) y
SANCHEZ (2004).
13
Los cambios puberales son un punto de a los jóvenes de bajo nivel económico de
partida para asumir un nuevo rol social y su propio país.
construir la propia identidad: emerge el ser
productor y reproductor y los jóvenes El ecosistema bidimensional de las
cuentan, por primera vez, con la propia agencias básicas del desarrollo personal
capacidad para aportar a la conducción de que descansaban en la alianza de la familia
su proceso existencial, completar vacíos como instancia socioafectiva y en la
que se dieron en las bases de su escuela como instancia sociocognitiva, ha
experiencia de vida y reenfocar situaciones, sido sobrepasado. En mayor o menor
tanto de la niñez como de su presente. Las grado, ha sido atravesado por otras
características biopsicosociales del período agencias socializadoras y por las
facilitan la liberación de energías psíquicas, influencias multiculturales, pese a lo cual
lo que a su vez acelera el cambio. mantiene un papel central en las
subjetividades juveniles. Entre ambas
En la fase juvenil se producen procesos instituciones hay un conjunto complejo de
claves que absorben el ritmo de los dispositivos mediadores que posibilitan al
tiempos. El desarrollo intelectual y la joven del nuevo siglo, el acceso simultáneo
maduración sexual se constituyen en a distintos mundos posibles.
recursos y motivaciones para elaborar la
diferenciación identitaria y desarrollar la Las condiciones para el desempeño del rol
vida social con un replanteamiento de las protector de estas instituciones ha
relaciones con el mundo. Es la etapa donde cambiado. Señala Turkle: "En el pasado, el
con mayor intensidad son cruciales las sistema de inmunidad se describía como
interacciones entre los recursos personales una fortaleza privada, un muro firme y
y grupales con las opciones y estable que protegía de lo interno y de lo
características del entorno. externo. Ahora hablamos sobre el sistema
inmunológico como algo flexible y
La trama del desarrollo juvenil se da con el permeable. Su buen estado depende de su
influjo de la globalización, alcanzando un adaptabilidad"(1995:321). No es casual que
mayor o menor grado de multiculturalidad, el modelo de resiliencia haya hecho
con relaciones de género e últimamente sus aportes, cambiando la
intergeneracionales en transición y en perspectiva de las estrategias de
estructuras de oportunidades enraizadas protección al desarrollo de los seres
en las condiciones históricas, económicas y humanos, reconociendo la importancia del
políticas de sus sociedades. fomento de las capacidades para enfrentar
situaciones de riesgo desde el sujeto.
Las sociedades latinoamericanas están
fraccionadas por la inequidad, la exclusión La modernización ha contribuido a la
y la pobreza. En el contexto vigente, ello prolongación de la vida e incidido en que la
contribuye a la dualidad social: mayor fase juvenil sea un período cronológico
aproximación y articulación internacional suficientemente amplio como para requerir
para los grupos de más recursos sentido en sí mismo y no ser visto
económicos y mayor aislamiento para los meramente como una transición al futuro
sectores pobres (Lechner, 1998). Así los adulto. Los cambios acelerados y la rápida
jóvenes de grupos económicamente obsolescencia de los instrumentos influyen
acomodados se parecen más a los jóvenes en la existencia de trayectorias flexibles y
de su misma situación en otros países, que diversificadas con nuevos referentes
1
temporales en la evolución de los de comportamientos de riesgo,
conocimientos y prácticas. Sin embargo, gratificaciones efímeras, anestesia o
para el desarrollo de los jóvenes que intensidad sensorial en las drogas, entre
crecen en exclusión, la prolongación de la las que predomina el alcohol.
vida no es una promesa existencial.
El trabajo juvenil interrumpe los estudios,
La nueva condición de los jóvenes impulsa las migraciones, y se inicia con
integrados destaca por una valoración de la bajas condiciones salariales y ausencia de
autonomía, la avidez por multiplicar garantías laborales. Las personas jóvenes
experiencias vitales, la emancipación más ingresan mayoritariamente en el sector
pronta en los aspectos emocionales y informal de la economía. Los empleos
afectivos, el retraso en lo económico, con esporádicos, de baja calificación, actúan
un ejercicio más temprano de la sexualidad como desorganizadores en la vida de los
y sin impaciencia por adquirir la condición jóvenes. La estacionalidad en el área rural
adulta, con mayor contradicción en las produce meses de búsqueda,
demandas en torno a la vida sexual y con desorientación y tiempo improductivo .
una desregulación creciente en las
condiciones que enfrentan. La carencia de garantías sociales y los
trabajos denigrantes lesionan la
El cambio histórico que se ha dado en el autoestima, tienen impacto en la toma de
campo de los derechos, con la reciente decisiones, el desarrollo de la capacidad de
inclusión democrática de niños, planificación, de administración, del
adolescentes y jóvenes, enfrenta el hecho desarrollo de la autonomía y de la
que, en América Latina y el Caribe, el integración social. Las contrataciones que
derecho a la participación ha sido muy demandan silencios cómplices para cubrir
débilmente ejercido en general apoyado la impunidad de los empleadores,
también por el concepto de moratoria distorsionan el sistema de valores
psicosocial, que posterga la ciudadanía (Krauskopf, 1996). Señalan Sosa y Rocha
responsable. La discriminación por edad (2001) : "ser un trabajador infantil es un
afecta a los sectores jóvenes y la cultura excelente 'curso propedéutico' para luego
poco participativa provocada por los formar parte de una pandilla". En la
conflictos externos de los países, así como exclusión, la afirmación juvenil se establece
los conflictos armados y la violencia, han sin una perspectiva de futuro válida, con
sometido a los adolescentes y jóvenes a ausencia de reconocimiento o
situaciones difíciles, entre ellas la hostilidad estigmatización, con un contexto social
policial. La aceptación de los derechos de carente de estímulos para un compromiso
las personas jóvenes sufre toda suerte de estructurante que lleva a evitar los peligros
embates (UNICEF, 2003). para poder preservar los logros presentes y
futuros.
2
2.Las representaciones juveniles y su corregirse: su sexualidad, la drogadicción,
visibilidad. la delincuencia, la llamada deserción
escolar. Así se produce un círculo vicioso:
Ser joven es una condición que se está invisibilidad - falta de oportunidades de
expandiendo, no sólo en cuanto a la edad y participación constructiva- anonimato -
la identidad asumida, sino en la combate juvenil al anonimato - procurando
representación que esta tiene en la el reconocimiento mediante la identidad
sociedad. La identificación y el negativa asignada-identidad negativa
reconocimiento de las identidades juveniles asumida. La visibilidad aterrante se torna
como tales son relativamente recientes. en opción de empoderamiento y las
Los jóvenes se identificaban como gratificaciones intensas son más
estudiantes, obreros, generación de relevo, importantes que la preservación de la vida
etc. Hoy, cada vez más, identifican sus para estos jóvenes. La visibilización
prácticas sociales como jóvenes. Ser joven negativa, basada en el reconocimiento
es, en sí, una identidad social, plantea estigmatizante de las personas que
nuevos sentidos que modifican las atraviesan el periodo juvenil, es una
transiciones juveniles, sus formas de adversidad poco identificada, insidiosa en
productividad, participación y expresión. Es su socialización (Krauskopf, 1996). La
un hecho actual que, cada vez más, los carencia de ámbitos para una visibilidad
jóvenes se reconocen a sí mismos con la positiva y para la incorporación social de
identidad de jóvenes. las habilidades y destrezas de niños y
jóvenes, pueden hacer de la calle, la
Sin embargo, amplios sectores juveniles escuela y de la cárcel, la universidad (Sosa
viven la exclusión y la invisibilidad, muchas y Rocha, 2001).
veces producto de una homogeneización
que oculta las diferencias de género, 3.La aceleración de los cambios y las
culturas, el estrato económico y la relaciones intergeneracionales
presencia de etnias. Es frecuente que la
invisibilidad de la etnicidad en la La aceleración de los cambios introduce la
representación de las juventudes, esté diferencia entre lo que el individuo proyecta
inserta, además, en la invisibilidad de la para su vida y los proyectos que para él
juventud rural. forjó su familia original. Se ha planteado
que las diferencias pueden ser
Los paradigmas con que se han consideradas como indicadores de la
representado las juventudes, también han velocidad de cambio (Erdheim,1992). M.
incidido en su invisibilidad. Mead señalaba que la tradición en los
Tradicionalmente se les ha visto como la modelos tenía sentido cuando el futuro de
etapa del ciclo vital dedicada a la los nietos era el pasado de los abuelos.
preparación. Este concepto de preparación Hoy, ni el futuro de los hijos es el pasado
se instala a partir de la postergación de la de los padres. En el ámbito identitario las
acción y de la toma de decisiones, tecnologías acentúan la brecha
entendiendo la preparación como intergeneracional y son enfrentadas de
subordinación al que sabe y por lo tanto, modo radicalmente diverso por adultos y
ausencia de valoración del aporte jóvenes: para los mayores es tecnología;
participativo del sujeto juvenil ciudadano. para los niños y jóvenes es parte del
Ello da lugar a representaciones sociales mundo en que nacieron (Balardini, 2003).
del llamado educando, que están
desvinculadas de la experiencia y de la La rapidez de los cambios ha conducido a
cosmovisión del sujeto joven (Krauskopf, códigos diferentes para interpretar la
2003). Ante esto puede surgir la realidad entre las generaciones. La
interrogante juvenil ¿prepararse o vivir? elaboración de identidades encuentra
nuevos canales en el espacio cibernético,
Mas allá de los jóvenes que son invisibles aparecen expresiones culturales propias y
por considerarse en fase de transición y conocimientos manejados ágilmente por las
preparación, llaman la atención aquellos nuevas generaciones. Los jóvenes de los
que no se integran a dicha propuesta. Son últimos decenios han crecido en un
las juventudes vistas como etapa problema. ecosistema comunicativo tecnológico. Lo
La visibilidad juvenil emerge fácilmente en tecnológico y lo sociocultural se encuentran
lo negativo y se brinda importancia a los recíprocamente influenciados; los medios
jóvenes en virtud de problemas que buscan de comunicación, las redes de información
3
y de mercado, las industrias culturales, los futuro inimaginado y ante la evidencia de la
procesos de consumo y la presencia del mayor velocidad de las generaciones
ciberespacio son fundamentales en la jóvenes para la adquisición de
producción de subjetividades conocimientos innovadores. La
contemporáneas y diversas (Marín y transformación del período adulto ha
Muñoz, 2002). llevado a que los mayores oculten menos,
o destaquen en exceso, lo que consideran
El ritmo de difusión de conocimientos los costos de la adultez. Los jóvenes
rompe las antinomias que dejaban como perciben estas realidades en su entorno
fase de relevo a los jóvenes de los grupos adulto y experimentan sus consecuencias.
incluidos y reducían a la juventud como
etapa preparatoria. Toman relevancia los Las distancias generacionales con los
logros, gratificaciones y reconocimientos en mayores se han modificado, los jóvenes
el presente. La preparación no cumple su saben cosas que los adultos no saben y los
sentido para las personas jóvenes si no va conflictos intergeneracionales ya no derivan
unida a la valoración de sus aportes y a la de la avidez juvenil por alcanzar el poder
experiencia productiva. La posibilidad de adulto. La ineficacia de los instrumentos
poner las ideas y valores en práctica psicosociales tradicionales para afirmar la
permite enriquecer las conceptualizaciones, autoridad y brindar la protección mediante
acciones e incorporación social de los el control externo, exacerba y agrava la
jóvenes. Esta es una condición necesaria rigidez e inadecuación de las respuestas de
en las estrategias académicas de la los mayores, devalúa las capacidades
educación secundaria. De lo contrario, juveniles, incrementa la discriminación
como ya planteaba Aberastury (1973:42): etarea en lugar de estimular y asesorar la
"se les priva de la capacidad de acción, se actualización de potencialidades.
les mantiene en la impotencia y, por lo
tanto, en la omnipotencia del pensamiento." Es lo que se ha llamado adultocentrismo:
Agreguemos que, también, así se facilitan proviene de las tradiciones patriarcales,
las acciones intersticiales que son cada vez discrimina por edad a las personas que se
más amplias y diversas en los mundos de encuentran en la fase juvenil, no incorpora
vida juveniles. Zapata (2002) observa que ni legitima sus perspectivas, descalifica o
los jóvenes generan intersticios de estigmatiza las manifestaciones que no
resistencias frente a un orden social del coinciden con las expectativas de los
que están convencidos que no están interlocutores mayores. Desde este
convidados a su construcción, dirección e enfoque se prioriza los problemas juveniles
interpelación. sin establecer un espacio de escucha y
participación ni dar reconocimiento a la
Los jóvenes enfrentan con facilidad la exigibilidad de sus derechos.
obsolescencia del conocimiento y aportan Frecuentemente encubre el desconcierto
respuestas innovadoras, la experiencia ya adulto frente a las demandas formativas de
no es el único referente para ampliar el la época actual así como la dificultad de
conocimiento. Los adultos también se ven redistribuir el poder que había sido
impelidos a flexibilizar sus procesos favorecido por la discriminación
identitarios para incorporar las nuevas (Krauskopf, 2003).
transiciones del mundo contemporáneo en
el contexto de la prolongación de sus vidas. La adultez ha dejado de ser un modelo
En concordancia con ello, el signo juventud acabado y corresponde que las trayectorias
se revaloriza y aparece en los adultos, lo de vida se construyan innovadoramente.
que Margulis y Urresti (1996) llaman la Los avances del conocimiento no son
juvenilización. Esta valoración del signo exclusivos de los mayores, ni las dudas e
juventud, paradojalmente, no va incertidumbres, de los más jóvenes. En la
acompañada por el aprecio adulto hacia las actualidad, las dos generaciones están
personas jóvenes. preparándose permanentemente. Los
adultos tienen recursos, experiencias,
El intento de recuperar el equilibrio perdido redes y capacidades que aportar. Por ello
de la autoridad adulta tradicional, se es central la colaboración y
aprecia en la rigidización de los controles corresponsabilidad intergeneracional con la
externos que a veces ejercen los mayores redistribución del poder que implica la
y las agencias sociales, en la perplejidad participación juvenil auténtica, la
que emerge ante la intuición juvenil de un valorización de la juventud ciudadana, y su
4
flexibilidad para incorporar los La vida social, no se presenta más como
conocimientos y aportar a la innovación. una continuidad espacio - temporal con
Debidamente reconocidas las nuevas destinos vistos tradicionalmente como
circunstancias, el problema puede ser previsibles o inevitables (Reguillo, 1993).
resuelto de modo integrador. De lo En vez de claros peldaños hacia un
contrario son posibles las fracturas en las horizonte seguro y predefinido traducido en
relaciones intergeneracionales. un proyecto de futuro que ordena el
presente y lleva hacia la adultez, son
necesarias estrategias que incorporan las
4.Las nuevas temporalidades en la transformaciones propias del sujeto juvenil
construcción de las trayectorias de vida en las nuevas condiciones de existencia.
Por ello sus trayectorias se desarrollan en
La modernización y la globalización han el marco de proyectos de diversa
roto la homogeneidad de las culturas y por estructuración y proyección.
consiguiente, la inmovilidad de los roles.
Las personas en la fase juvenil ya no La secuencia ordenada por hitos como
corresponden a un pre - proyecto de futuro. nupcialidad - sexualidad activa - formación
La calidad del presente, el sentido y calidad de familia - reproducción, ha perdido la
de vida que este ofrece, son factores fuerza de su linealidad en el recorrido de
determinantes en la forma que los jóvenes vida. A su vez se imbrican con variaciones
proyecten su futuro. en la secuencia estudio-trabajo. La
independencia entre cada una de estas
Para las sociedades, el presente se ha metas ha aumentado y constituyen
vuelto omnipresente y el futuro ha dejado decisiones separadas. El sentido de las
de ser eficiente como foco ordenador rutas juveniles no se ordena sólo para su
alrededor del cual se fijaban metas, se futuro -como tradicionalmente se entiende
planificaba y organizaban las acciones. Por desde la adultez-¸ sino para ser cogestor y
la aceleración de los cambios, el futuro sólo promotor del desarrollo propio y de su
puede avizorarse de acuerdo a lo que el colectivo.
presente permite proyectar. (Lechner
,1998). Esto es un gran desafío en la Se rompe así la linealidad y normatividad
formación de los educadores. Reconoce con que se han supuesto las etapas y
Ghiso (2000) que "muchos educadores nos tareas del desarrollo. Además, es sabido
acostumbramos con facilidad a pensar y que en ciertas etnias, grupos en
actuar en las dimensiones del pasado y del condiciones de pobreza y de exclusión
futuro - dos tiempos vitales que no son- social, no se cumplen las secuencias de
desconociendo el presente (...) la población acciones y roles esperados en el imaginario
juvenil nos pone en una situación de asumir normativo de las etapas. Un ejemplo de ello
el tiempo más exigente: el de ahora, con la son las madres-niñas que cuidan del hogar
intensidad y la frecuencia vital con la que y han iniciado el rol materno antes de
les tocará vibrar". gestar. Posteriormente es posible que sean
hijas- madres al embarazarse en la
El aumento de la esperanza de vida en el adolescencia.
contexto de cambios acelerados lleva a que
ya no pueda hablarse de un solo proyecto La presencia de lo efímero e incierto no
existencial, fijo y predeterminado. Ganan constituye necesariamente inestabilidad,
sentido las inserciones juveniles con pues vivir en un crisol de contradicciones,
potencial innovador, la flexibilidad frente a cambios y diversidad de insumos hace
los cambios abandonando la orientación de necesario desarrollar estrategias de
los pasos dados hacia una supuesta articulación interna y de relación con el
certidumbre. La incertidumbre y la mundo externo para incorporar la paradoja
imprevisibilidad son elementos que deben social que Reguillo ha llamado "la
incorporarse al desarrollo. Desaparecen las incertidumbre como única certidumbre"
transiciones clásicas y nuevas estrategias (2000). Los jóvenes están desarrollando lo
deben incorporarse en el sentido de vida. que Bajoit (2003) llama la “gestión de la
Como señala Grunbaum: más que de un incertidumbre”.
proyecto de vida, debemos hablar de una
vida con proyectos. Esto modifica la constitución de la
estabilidad como eje de la identidad
contemporánea. Turkle señala que "Hasta
5
hace poco la estabilidad se valoraba del tiempo ante los nuevos desafíos que la
socialmente y se reforzaba culturalmente a longitud de vida implica.
través de roles de género rígidos, trabajo
repetitivo... permanecer toda la vida en una El concepto de moratoria psicosocial
pequeña ciudad..." (1995: 332, 321). La mantiene el reduccionismo de la juventud
estabilidad basada en la flexibilidad, con la como etapa preparatoria. Dicho
incorporación de la multicentralidad y la reduccionismo surge como una
valoración a la diversidad de alternativas, el postergación de los derechos de los niños y
aprendizaje permanente, los jóvenes, al considerarlos carentes de
conocimientos, destrezas emocionales y madurez social e inexpertos.
sociales de amplia aplicabilidad, permiten Implícitamente se les niega el
enfrentar los cambios y la incertidumbre reconocimiento, se tornan invisibles como
con imaginación y decisión transformadora. sujetos sociales y sólo se les destaca
cuando se considera que causan
5.La resignificación de la moratoria problemas, lo que, como ya mencionamos,
facilita la estigmatización.
En el contexto actual de prolongación de la
vida, de cambios acelerados, de
modificación del recorrido existencial, de 6.Las identidades juveniles en el mundo
rápida obsolescencia de los instrumentos y contemporáneo
superación de conocimientos, los nuevos
sentidos del tiempo, la incertidumbre, etc., En nuestros tiempos la elaboración de la
la identidad se organiza con elementos identidad es un imperativo del desarrollo.
diferentes a los referentes con que Erikson Ya Erikson señalaba (1974) que el tema es
desarrolló su concepto de moratoria. En el ahora tan estratégico, como lo fue la
recorrido existencial, es posible que se sexualidad en tiempos de Freud. La
requiera un tiempo para resolver las vertiginosidad de los cambios exige
disyuntivas que se enfrentan, sin embargo plantearse quién se es realmente. La
no es requisito quedar eximido con el configuración de identidades juveniles (y
compromiso de las acciones, como podría adultas) está menos marcada por la
entenderse en la moratoria psicosocial. continuidad lineal que por la
Grandes mayorías de jóvenes heterogeneidad en las condiciones de vida.
latinoamericanos son invisibilizados como
tales, al no vivir la moratoria y enfrentar la Por otro lado es necesario rescatar el valor
premura psicosocial (De la Garza de la pluralidad de las membresías, pues
et.al,1977). Esta premura se intensifica a amplía el espectro de la construcción de la
partir de la pubertad que parece legitimar identidad y puede relativizar la tendencia a
su responsabilidad de procurar la sobre enfatizar en su reconocimiento,
subsistencia y aportar a sus familias. El reduciéndolo a algún aspecto, sea este
tiempo de ser joven identitariamente varía negativo o positivo. El multicentrismo da
entre estratos y clases sociales. paso a la simultaneidad de los insumos y
expresiones y debilita la fuerza que
Ya no se puede pensar que la identidad se poseían las antinomias lineales y
estructura de una vez (en la adolescencia, asimétricas. Estas, asentadas en lo
periodo de aprendizaje) y para toda la vida patriarcal, organizaban los insumos de la
(la adultez, periodo de consolidación y identidad: "Lo masculino como opuesto a
experiencia). En síntesis, la moratoria ya no lo femenino", "una generación adulta que
tipifica a la fase juvenil ni es exclusiva de sabe (incluida) y una generación joven que
este periodo de la vida. Ambas se prepara para el relevo (postergada)”.
generaciones deben aprender
permanentemente para enfrentar los La formación de la identidad ha sido
cambios. Los estudios de identidad de clásicamente considerada como resultante
Marcia (1966), basados en las del proceso de interrelación continua entre
clasificaciones de Erikson, concluyeron que tres niveles de integración: la integración
la moratoria puede expresarse como crisis espacial, la integración temporal, la
en cualquier momento de la vida adulta, lo integración social. A continuación
que no es de extrañar si reconocemos que desarrollaremos estos niveles de acuerdo a
la esperanza de vida se ha hecho cada vez las condiciones de la experiencia juvenil
mayor .Las condiciones, problemas y contemporánea.
respuestas, se transforman con el correr
6
1) La integración espacial. Su cohesión descentralización y otorga la base del
interna permite la comparación y contraste sentimiento de mismidad.
con los objetos y los otros seres: incluye el
plano corporal. El escaso dominio y la Por ello, como ya señalamos, es necesario
carencia de espacios sociales propios que analizar la dinámica de la integración
experimentan muchos jóvenes, el identitaria, no sólo por sus elementos
incremento del énfasis en la individuación, secuenciales, sino también por el
los han llevado a privilegiar el cuerpo como reconocimiento de los procesos de
territorio simbólico de expresión y simultaneidad y articulación. Las
autoafirmación: tatuajes, vestimentas, identidades propenden a una organización
cabellos (Krauskopf, 1996). multicéntrica que demanda un abordaje
integral e innovador en el reconocimiento
La integración se constituye de acuerdo a de las prácticas juveniles en la modernidad.
la característica epocal donde prevalece lo
múltiple y lo multicéntrico. Dicha
característica se aprecia en el desarrollo 3) La integración social. Relaciona
multicéntrico de las ciudades, el impacto de aspectos de sí mismo con los elementos
la multiculturalidad a través de los medios que rodean al sujeto y están a su alcance a
masivos de comunicación, del través de la identificación y la proyección.
ciberespacio, la modernización del La elaboración de la identidad juvenil es un
transporte, la fuerza de las migraciones. proceso personal y frecuentemente grupal.
Así, por ejemplo, el acto de acoger la
cultura de otra geografía no presupone la Un elemento importante que determina
renuncia a una identidad propia sino la particularidades en el desarrollo de la
reorganización de esta. identidad, es la exclusión y la modernidad,
pues los procesos tradicionales de
En los tiempos actuales la identidad se ha socialización pierden eficacia. Las vías
expandido cibernéticamente y además, la identificatorias de los jóvenes en las
territorialidad geográfica ha dejado de ser agregaciones urbanas reflejan también una
un ámbito identitario monolítico. Podemos respuesta a las dificultades de los nuevos
hablar de territorios económicos y tiempos. Los ámbitos de agregación juvenil
psicosociales que cada vez están menos son espacios de sociabilidad, en los
predefinidos geográficamente y son intersticios de los procesos de socialización
articulados de acuerdo a las oportunidades tradicionales impartidos por la escuela, la
identitarias. familia, el trabajo, la religión, la política, y
otros asignados a los tiempos de ocio,
La cercanía local ya no determina de modo donde se expresan culturas juveniles
exclusivo la presencia de las influencias. A constituidas en centros de producción de
través de los medios masivos de sentido múltiples, mutantes y diversos
comunicación se da la multilocación; se (Urteaga, 2000). En su combate a la
puede estar presente en varios lugares. La despersonalización han llegado a constituir
informática produce realidades virtuales un self colectivo y sentir que esta identidad
que abren nuevas rutas para las es su fuerza. (Krauskopf, 1996).
elaboración de la identidad y las
cosmovisiones. Las tribus urbanas, las microredes, están
enmarcadas en la desinstitucionalización.
2) La integración temporal. Comprende las La sensibilidad juvenil comienza a poner en
diferentes representaciones de sí mismo en práctica toda una ritualidad distintiva, que
el tiempo. Así, lo jóvenes conviven y va marcando y protegiendo el espacio de
participan en múltiples interconexiones que su cotidianidad. Conjuntamente con ello, se
se traducen en la multiplicidad de los va produciendo una reasignación del
tiempos concretos de la vida cotidiana. A la hábitat urbano donde se desenvuelven
vez la representación del tiempo tiene estas sensibilidades. La dimensión estética
actualmente múltiples referentes: tiempos como creación de "otros marcos de
públicos, tiempos familiares, tiempos referencia, de nuevas subjetividades
subjetivos, tiempos biológicos. El presente colectivas y de formas artísticas, permite
se hace simultáneo y extendido, el futuro ver a las culturas juveniles, y a las más
más brevemente anticipado. La identidad creativas entre ellas, como descomunales
establece continuidad en el plano interior, potencias de transformación (...)" (Marín y
enfoca sus contradicciones, articula su Muñoz, 2002:293).La música ha
7
demostrado ser la empatía estética mas nuevas temporalidades y devela la
importante para la juventud (Blair, 2002). diversidad en las condiciones, sentidos y
Se ha constituido en un elemento de recorridos existenciales en todo el ciclo
convocatoria, lenguaje cohesionante, vital. El debilitamiento del futuro como foco
identificatorio y expresivo, diferenciador de orientador de los proyectos de vida y el
la niñez y la adultez. predominio del presente como eje del
sentido existencial hacen que la identidad
En las creaciones y manifestaciones ya no se construya en la postergación de la
juveniles la dimensión estética trasciende inserción social.
los límites del arte y se instala en el
desarrollo de modos de existencia Las representaciones sociales de la
integradores, relaciones sociales con juventud orientan, por lo tanto, su inclusión,
búsqueda de lo ético, los signos culturales omisión o exclusión de las acciones
y políticos, lo artístico y la producción de públicas. La invisibilidad predominante de
conocimientos desde la experiencia (Marín los jóvenes como sujetos sociales y actores
y Muñoz, 2002). La ecología, la diversidad estratégicos del desarrollo, asociada a la
sexual, la paz, los derechos humanos, la omisión de las respuestas, genera vacíos y
defensa de las tradiciones, la expansión de peligros en el desarrollo juvenil y para sus
la conciencia, el rock, se convierten en sociedades. La modernización ha traído
banderas, en objetos-emblema que una débil y contradictoria estructuración
agrupan, que dan identidad a grupos de para integrar activa y constructivamente las
jóvenes (Reguillo ,1993). juventudes, lo que se constituye en una
crisis social. Este desarreglo profundo en la
sociedad tiene consecuencias visibles e
inmediatas entre jóvenes y adultos que son
agravadas por la pobreza y la exclusión. La
7.Recapitulación a modo de conclusión perversión de las oportunidades y los
cambios sociales demandan contar con
La diversificación y complejización del nuevas condiciones para romper los ciclos
funcionamiento de las sociedades, ha de pobreza intergeneracional, producir
significado la modificación de los trayectos condiciones para la esperanza y la
de vida, pues ya no siguen secuencias resiliencia de las juventudes, la
lineales ni se instrumentan de la misma preservación de su vida y las opciones para
forma permanentemente. Esto hace parte expresarse culturalmente y contribuir a su
de los procesos de construcción de la entorno.
identidad no sólo en los jóvenes, sino
también de los adultos. La ampliación de la fase juvenil requiere
orientarse a un manejo competente de la
Integrar los contextos y opciones vida independiente y su aporte al desarrollo
contemporáneas implica difíciles desafíos del colectivo en la sociedad
en las interacciones humanas, contemporánea. Las manifestaciones
particularmente cuando el desarrollo de los culturales específicas de los jóvenes son
mecanismos de integración social con la espacios de participación valiosos que los
influencia de la globalización económica y expresan como sujetos sociales, con una
la modernización se segmentan y voz legítima y autónoma. Dan forma
modifican. Para ello es necesario reconocer estética a una ética propia y a nuevos
la heterogeneidad de las juventudes y la sentidos de lo político. Las culturas
aceleración de los cambios en las juveniles poseen saberes, prácticas y
trayectorias de vida en una perspectiva potenciales que pueden contribuir a la
intergeneracional e intercultural. Los sociedad en general.
adolescentes y jóvenes tienen
fundamentalmente, un sentido de vida Las sociedades deben contar con las
positivo. La fase juvenil es tiempo de juventudes, con su capacidad de aprender
capacidad y oportunidad, un momento a aprender y reciclar con flexibilidad sus
clave para redireccionar situaciones de vida competencias y actitudes, su goce creador
para lograr el enriquecimiento del y energía vital. Con ellos, en un nuevo
desarrollo. pacto de corresponsabilidad y colaboración
intergeneracional se pueden construir las
La multiplicidad de referentes con que las nuevas estrategias del desarrollo y de la
sociedades entraron a este milenio genera orientación existencial.
8
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Gonzalo A. Saraví
que los jóvenes se apropian del espacio público e imponen una “cultura
Gonzalo A. Saraví
Profesor Investigador
y Estudios Superiores
✒ gsaravi@juarez.ciesas.edu.mx
SEGREGACION URBANA Y ESPACIO PUBLICO: LOS JOVENES EN ENCLAVES DE POBREZA ESTRUCTURAL • GONZALO A. SARAVI
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I
Introducción
Las elaboraciones teóricas y metodológicas de Amartya mencionados emergen como tema central tanto para el
Sen acerca de la pobreza representaron un claro punto estudio y atención de grupos vulnerables, como para
de inflexión tanto en las perspectivas de análisis como incrementar nuestra capacidad de anticipar procesos de
en la política pública (Sen, 1981, 1983 y 1995). Al si- exclusión social.
tuar el problema de la pobreza no simplemente en la Aquí se intenta explorar tan sólo uno de los ám-
carencia de recursos sino en las capacidades de los bitos en los cuales pueden generarse ventajas o des-
hogares y sus miembros, se gestaron nuevos enfoques ventajas: el barrio y la comunidad local. En particu-
(de análisis y acción) centrados en las desventajas que lar, se trata de analizar un factor específico asociado
afectan a determinados sectores y que generan y repro- al barrio y la vida comunitaria, como es el rol del es-
ducen situaciones de pobreza. Esta nueva perspectiva pacio público como potenciador de procesos de acu-
de análisis significó ubicar el tema de la pobreza en el mulación de ventajas o desventajas en comunidades ur-
marco de los debates teóricos sobre la igualdad y los banas pobres. El disparador de este artículo es el inte-
derechos de ciudadanía en las sociedades contempo- rés por indagar cómo se experimenta o se vive el es-
ráneas. Al mismo tiempo, se comenzó a explorar (y pacio público barrial, y cómo afecta a sus habitantes
revalorizar) diversas dimensiones socioeconómicas de individualmente y a la comunidad en su conjunto.
nivel micro, meso y macro que limitan las capacida- Las reflexiones de este artículo se basan en el
des de los hogares para alcanzar una plena integración estudio de las culturas juveniles dominantes (o “cultu-
social. Como resultado, el análisis de la pobreza alcan- ra de la calle”) en barrios con alta concentración de
zó un nivel de complejidad mayor. pobreza en dos localidades del Gran Buenos Aires:
El presente artículo se inspira en esa perspectiva Lanús y Florencio Varela.2 En este sentido no se abor-
de análisis, al retomar dos de sus supuestos fundamen- darán aspectos vinculados con las condiciones
tales. Por un lado, se pretende superar una visión está- ecológicas y económicas de los barrios pobres, sino que
tica, taxativa y dicotómica (pobre / no pobre) de la la atención recaerá sobre las características de las re-
pobreza, para asumir una más dinámica y procesal que laciones y valores predominantes en el espacio públi-
hace hincapié en la acumulación de ventajas y/o des- co dominado por los jóvenes. En particular, se analiza
ventajas. Este enfoque analítico se ha desarrollado y la generación de diferenciaciones estigmatizantes del
consolidado a través de la literatura contemporánea tipo “nosotros y ellos” vinculadas al espacio público
sobre vulnerabilidad y exclusión social, donde los pro- barrial. Estas diferenciaciones ocurren a distintos ni-
cesos de desafiliación son concebidos como resultado veles de análisis (micro, meso y macro) y van deposi-
de una creciente concentración y acumulación de des- tándose sobre el individuo como capas sucesivas que
ventajas en sectores particulares de la sociedad.1 Por actúan como fuentes de ventajas o desventajas en sus
otro lado, y en relación directa con el supuesto ante- vidas cotidianas.
rior, se asume la necesidad de explorar dimensiones El artículo consta de cinco secciones. En la que
socioculturales asociadas a situaciones de pobreza en sigue (sección II) se reflexiona en torno a la concep-
que pueden hallarse entramados de desventajas que se tualización del barrio como el espacio público más
retroalimentan mutuamente. El mercado de trabajo, inmediato, a mitad de camino entre el mundo de lo
pero también el hogar de origen, el barrio y la comu- público y lo privado, y al mismo tiempo, como una
nidad local, entre otros, constituyen ámbitos en que se
generan algunas de estas ventajas y/o desventajas. Los
múltiples factores y procesos que pueden desencade- 2 La información en que se basa este artículo fue obtenida a partir
nar las desventajas surgidas en los espacios antes del trabajo en terreno realizado en la segunda mitad del año 2000,
que abarcó 60 entrevistas con jóvenes habitantes de barrios de los
partidos de Lanús y Florencio Varela, pertenecientes al Gran Bue-
nos Aires. De esas entrevistas están tomadas las citas que aparecen
en cuerpo menor en las secciones III y IV. Tanto el nombre de los
1 Véase Paugam (1995), Room (1995), Castel (1999) y Bhalla y
entrevistados como el de los barrios han sido cambiados para pre-
Lapeyre (1999). servar su anonimato.
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fuente posible de ventajas y/o desventajas para la co- y en particular sobre los jóvenes. Finalmente, la sec-
munidad y sus habitantes. La sección III examina la ción V retoma los argumentos analizados para plantear
asociación de aspectos socioculturales con la dimen- que en la Argentina contemporánea los barrios pobres
sión espacial, poniendo de relieve cómo el lugar de comienzan a sufrir una nueva desventaja asociada con
residencia comienza a actuar como una fuente de des- las normas, valores y prácticas que dominan el espa-
ventaja y exclusión. En la sección IV se explora la cio público local. Este nuevo aspecto se define como
conformación de una cultura juvenil dominante (o una dimensión cultural de la segregación urbana que
cultura de la calle) en barrios con alta concentración actúa a un mismo tiempo como efecto y causa de la
de pobreza, así como sus efectos sobre la comunidad exclusión.
II
Segregación urbana y espacio público
en enclaves de pobreza
Las diversas definiciones de comunidad local o barrio senta el locus donde tienen lugar los encuentros,
presentan problemas prácticos e instrumentales comu- interacciones y relaciones sociales locales; sin embar-
nes, difíciles de resolver. Estos problemas se refieren go, los atributos que asumen estas prácticas sociales
a las posibilidades de establecer límites o fronteras que están definidos por las características de la vida públi-
permitan su identificación como unidad de análisis. ca local y dependen de ellas. Por un lado, la esquina,
Partiendo de una perspectiva sistémica de la comuni- la placita, el parque, el quiosco o la tiendita, la puerta
dad local, en este artículo se reconoce y asume que los de la escuela o el club, son espacios públicos donde el
límites sociales y ecológicos de un barrio pueden ser barrio se manifiesta. Por otro lado, el clima —de se-
flexibles y difusos. El énfasis se ha puesto en las rela- guridad o inseguridad, violencia o amistad, reconoci-
ciones sociales formales e informales entre vecinos. miento mutuo o indiferencia— que predomine moldea-
Esto no significa abandonar la posibilidad de tomar al rá las características de las interacciones y relaciones
barrio como unidad de análisis, sino centrar el análisis que se construyen en los espacios públicos locales. En
en las relaciones sociales que tienen por sustento una este sentido, como señalé más arriba, no puede asig-
común referencia geográfica. Tales relaciones, como narse a priori un contenido preciso a las prácticas so-
señalaron Kasarda y Janowitz (1974), constituyen el ciales que constituyen la esencia del barrio, como lo
‘tejido social de las comunidades humanas, sean éstas han hecho algunas conceptualizaciones al enfatizar y
barrios, comunidades locales, o áreas metropoli- priorizar las redes sociales basadas en la amistad y/o
tanas’.3 El contenido, fluidez y alcance de estas rela- el parentesco. Coincidimos con Sampson (2001, p. 102)
ciones se revelan en el proceso mismo de investiga- en que ‘para bien o para mal, en muchos barrios los
ción, por lo cual no pueden ser predefinidas. El barrio vecinos son conocidos o extraños antes que amigos’,
constituye entonces una unidad de análisis flexible, e incluso cabe agregar que estas relaciones no necesa-
cuya delimitación inicial puede (o no) modificarse en riamente están exentas de conflictos o dominadas por
el transcurso de la investigación. valores y normas contrastantes.
El barrio como espacio de relación e interacción Sin embargo, ya sea que estas relaciones se ba-
social se asocia a la noción de espacio público local. sen en la cooperación o en el conflicto y las interac-
Entendido de esta manera, constituye el espacio públi- ciones se sustenten en la amistad o en la indiferencia
co más inmediato; el primer encuentro público al abrir-
se la puerta de lo privado.4 El espacio público repre-
privada, en este artículo esta dicotomía se equipara al contraste entre
apertura y clausura. ‘…Lo público designa lo que es accesible o
3 En este artículo, las citas entre comillas simples corresponden a abierto a todos, en oposición a lo privado, entendido como aquello
traducciones del inglés proporcionadas por el autor. que se sustrae a la disposición de otros’ (Rabotnikof, 2003, p, 20).
4 Retomando la distinción que plantea Rabotnikof (2003) entre los Uno de los ejes analíticos de este artículo reside precisamente en los
diversos sentidos en que se ha planteado la diferenciación público- procesos de apropiación (y abandono) de estos espacios abiertos.
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recíproca, el barrio constituye un espacio de prácticas la vida privada, con lo cual se aíslan más unos de otros
sociales y culturales conocidas y familiares para los y disminuyen las probabilidades de generar acciones
sujetos involucrados. Es decir, no se trata de un espa- colectivas o redes de ayuda mutua. En el segundo caso,
cio público cualquiera, sino de un espacio de tránsito se pueden gestar y promover prácticas sociales que, al
que separa (o une) el mundo de lo público y lo priva- sustentarse en valores y normas contrarios, alternati-
do. Es en este sentido que, como señala Pierre Mayol, vos o rechazados por la sociedad, dificulten la integra-
el barrio puede considerarse la privatización progre- ción social de los vecinos. En el tercer caso, el barrio
siva del espacio público. Según Mayol (1999, p. 8), puede convertirse en una muralla social, al reproducir
‘el barrio es, casi por definición, un dominio del en- condiciones de vida, relaciones sociales y experiencias
torno social puesto que es para el usuario una porción que resultan redundantes y poco enriquecedoras, lo que
conocida del espacio urbano en la que, más o menos, en condiciones de pobreza adquiere una importancia
se sabe reconocido. El barrio puede entonces enten- particular. Estas situaciones, destacadas simplemente
derse como esa porción del espacio público en gene- como algunos ejemplos entre otros que podrían men-
ral (anónimo para todo el mundo) donde se insinúa cionarse, no son recíprocamente excluyentes, sino que
poco a poco un espacio privado particularizado debi- pueden acumularse y reforzarse. La fragmentación
do a su uso práctico cotidiano’. Como resultado de esta interna, el aislamiento con respecto a la sociedad glo-
cercanía e inmediatez, el “espacio público barrial” bal y el empobrecimiento de la cartera de activos de
asume una particular relevancia en las experiencias y los hogares, son algunos de los efectos derivados de
condiciones de vida de quienes participan en él (i.e., las características que asuma el espacio público local
los vecinos), y se le puede atribuir un efecto directo y que pueden hacer del barrio un pasivo, o para decir-
sobre la comunidad local en la medida en que da lu- lo en términos menos economicistas, una fuente im-
gar a diversas prácticas de sociabilidad. De hecho, el portante de desventajas para sus propios habitantes y
espacio público es un ingrediente fundamental para la para la comunidad en su conjunto.
existencia misma de la comunidad. Sus efectos sobre El entorno socioespacial local emerge de esta
la comunidad en su conjunto y los vecinos en parti- manera como un aspecto de particular importancia en
cular, sin embargo, pueden ser positivos o negativos el estudio de la pobreza o, más específicamente, de
(en términos de representar una ventaja o una desven- situaciones de vulnerabilidad social que pueden con-
taja). ducir a la exclusión. Al asumir la presidencia de la
Freie (1998, p. 49) observa que ‘es en la arena Asociación Demográfica de los Estados Unidos de
pública donde una gran diversidad de gente puede América, Douglas Massey visualizó el siglo XXI como
encontrarse, donde el hábito de la asociación puede una era de extremos, en la cual la pobreza y la riqueza
desarrollarse, y donde las raíces de la democracia pue- tenderían a una concentración y un aislamiento crecien-
den ser cultivadas’. El espacio público y las prácticas tes (Massey, 1996). Este proceso de dualización —so-
sociales que allí se generan pueden constituir la base cial y espacial a la vez—, que está presente en países
para desarrollar acciones colectivas, para el intercam- desarrollados y en desarrollo, tendría profundas con-
bio de bienes, información y otros recursos, para efec- secuencias sobre la capacidad de las sociedades con-
tuar contactos, para generar, difundir y mantener de- temporáneas de asegurar la integración social de sus
terminados valores y normas sociales. El barrio puede miembros. Según Massey (1996, p. 407), estas limita-
ser entonces una fuente importante de capital cívico, ciones estarían potenciadas por factores socioculturales
social y cultural. asociados con las nuevas condiciones de segregación
Esta definición normativa de lo público, sin em- de los pobres urbanos: ‘En la emergente ecología de
bargo, no siempre coincide con la experiencia vivida. la desigualdad, los mundos sociales de los pobres y de
En ciertos contextos, el espacio público representa el los ricos divergirán para dar forma a subculturas dis-
riesgo de ser sujeto de violencia o crimen, el ámbito tintas y opuestas. Entre quienes se hallan en el extre-
de valores y normas alternativos u opuestos a los de mo inferior de la distribución de ingresos, la concen-
la sociedad mayor, o un espacio de aislamiento y se- tración espacial de la pobreza creará un entorno duro
gregación. En cualquiera de estos contextos, la vida y destructivo, perpetuando así valores, actitudes y com-
pública local o las prácticas sociales que constituyen portamientos que son adaptativos dentro de un nicho
el barrio asumen características particulares. En el pri- geográfico de pobreza intensa, pero que son perjudi-
mer caso, los vecinos pueden retirarse de la esfera ciales para la sociedad en general y destructivos para
pública local mediante la ampliación de los límites de los propios pobres’.
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Diversos estudios, particularmente algunos efectua- múltiples espacios urbanos y sociales, caracterizados
dos en Estados Unidos y Europa,5 han abordado esta no sólo por condiciones de vida contrastantes, sino
dimensión de análisis. En América Latina, y en Argenti- también por profundas diferencias en las expectativas
na en particular, son pocos los esfuerzos por explorar y oportunidades de movilidad e integración social.
las nuevas condiciones socioespaciales de la pobreza. En síntesis, los argumentos presentados hasta aquí
En el transcurso de las últimas tres décadas, y con destacan la importancia del espacio público barrial en
particular intensidad durante la de 1990, la sociedad el estudio de procesos de vulnerabilidad social. Si-
argentina sufrió una profunda transformación socioeco- guiendo a Mayol (1999), se considera que el barrio
nómica, cuyos efectos sobre su estructura social ape- constituye un objeto de consumo que hacen suyo los
nas comienzan a percibirse. Varios estudios6 han ex- vecinos (o usuarios) mediante la apropiación del espa-
plorado, como parte de las consecuencias sociales del cio público. Sin embargo, como se mencionó anterior-
nuevo modelo socioeconómico, el proceso de empo- mente, los barrios no están exentos de conflictos y las
brecimiento de amplios sectores de la clase media que prácticas sociales que predominan en ellos no son
ha dado lugar a la emergencia de los llamados “nue- siempre las mismas. En este sentido, el espacio públi-
vos pobres”. Menos interés, sin embargo, ha recibido co barrial constituye una caja negra cuya exploración
el análisis de las nuevas condiciones enfrentadas por puede iluminar nuevos aspectos asociados con proce-
los “viejos pobres” o pobres estructurales. Los pocos sos de vulnerabilidad social. Quiénes se apropian del
estudios que se han concentrado en este tema coinci- espacio público, cómo lo hacen y cómo se imponen a
den en alertar sobre la concentración y acumulación de la comunidad local, qué tipo de sociabilidad se asocia
múltiples desventajas como un nuevo atributo de ba- con esta apropiación, cuáles son las consecuencias de
rrios tradicionalmente pobres, lo que puede dar lugar este espacio público así conformado sobre las oportu-
a una “nueva marginación en viejos territorios” nidades de la comunidad y sus vecinos, son preguntas
(Auyero, 2001). En este sentido, Kaztman (2001) su- para investigación que emergen de este planteamiento.
giere la emergencia de un creciente proceso de aisla- En las secciones siguientes se abordan estas interro-
miento social de los pobres urbanos en las grandes gantes con la intención de deshilvanar, a través de un
ciudades del Cono Sur, que estaría dando lugar a la análisis etnográfico de los jóvenes de barrios pobres,
conformación de guetos urbanos. De modo similar, el proceso de consolidación de ciertas prácticas, nor-
Prévôt-Schapira (2001) observa para el caso de Argen- mas y valores en el espacio público y su efecto sobre
tina un proceso de fragmentación de la ciudad en la comunidad y sus habitantes.
III
El barrio como construcción simbólica
Lanús y Florencio Varela representan localidades con desarrollo industrial. El proceso de urbanización en
características ecológicas contrastantes. Si bien ambas Varela, en cambio, ha sido más reciente, nutriéndose
pertenecen al Gran Buenos Aires, Lanús forma parte de migrantes internos provenientes de las provincias
del anillo que limita con la ciudad de Buenos Aires, del norte, de migrantes de países limítrofes y de ex
mientras Varela se halla en el segundo anillo del conur- habitantes de “villas miseria” desplazados. Estos po-
bano, a 25 km al sur de la capital federal. Lanús fue bladores se vieron atraídos por la disponibilidad o el
un centro de destino de las olas de migrantes europeos bajo precio de la tierra, pero como nunca se desarro-
llegados al país a fines del siglo XIX y comienzos del lló un sector industrial local, tendieron a ocuparse en
XX, y ha experimentado un temprano y dinámico municipios vecinos o en la ciudad capital. Otro rasgo
importante de mencionar es que Lanús está altamente
urbanizado, tiene uno de los índices de densidad
5 Véase Wilson (1987 y 1996), Jencks y Peterson (1991), Massey
poblacional más altos del Gran Buenos Aires, y pre-
y Denton (1993) y Musterd y Ostendorf (1998).
6 Véase Minujin (1992), Minujin y López (1994), Minujin y Kessler senta una marcada heterogeneidad en su estructura
(1995) y Kessler (2000). social, con extensas clases medias y sectores obreros,
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pero también con áreas de extrema pobreza. En con- lidades (más evidente en Lanús), cada una de ellas fue
traste, Florencio Varela tiene una muy baja densidad presentada con una misma y única identidad.
de población, áreas donde aún predominan las activi- Todos los jóvenes entrevistados conocían la otra
dades agropecuarias, y es altamente homogéneo en su localidad en la que yo estaba trabajando y tenían una
composición social, con un absoluto predominio de opinión formada sobre ella; las experiencias de dos de
sectores pobres: es el municipio con el índice de po- ellos eran más cercanas, al haber vivido o tener fami-
breza más alto en el conurbano bonaerense. liares en ambos lugares. En sus entrevistas surgieron
Estas características de ambos municipios gene- referencias a estas dos localidades, lo que puso nue-
ran escenarios urbanos socioeconómicos claramente vamente en evidencia la imagen pública de ambas.
contrastantes, con importantes consecuencias para el
proceso de transición a la adultez.7 ¿Cómo cambió tu vida al mudarte de Varela a Lanús?
Sin embargo, las disparidades no se limitan a los Y cambia por el vínculo de gente que uno hace. Por-
aspectos económicos y ecológicos. Las diferencias que en Varela o en Solano, yo me juntaba con gente
que estaba en la droga por imposibilidad, por..., por
estructurales se reflejan en las distintas percepciones muchos problemas sociales que había, y acá en Lanús
presentes en el imaginario social acerca de ambas los pibes que andaban en la droga tenían otros valores,
áreas. Mientras Lanús tiende a ser caracterizado por el me entendés. Es como que..., por ahí eran más nenes
predominio de normas y valores prototípicos de la clase de mamá y lo hacían más por la cuestión de la moda,
obrera (o trabajadora), a Florencio Varela se le atribu- del salir, de los exámenes, de esto del otro..., o
yen rasgos de un típico gueto de pobreza urbana, tales boludeces. Pero allá en Varela era como que los pibes
como bajos niveles educativos, venta y consumo de lo hacían para sobrevivir muchas veces, entendés; ha-
bía que colar 3 o 4 pastillas para poder salir a afanar,
drogas, violencia y delincuencia, muy altos niveles de que te den las bolas para salir a afanar. Era como que
desempleo e inestabilidad laboral, entre otros. A tra- allá había que bancársela..., era otra historia, otra his-
vés de procesos en que intervienen los prejuicios so- toria. (Aníbal, 23 años, Lanús).
ciales, las experiencias individuales, los medios de
comunicación e incluso el tipo de intervención estatal, Donde vivíamos eran tres casas. La de adelante era la
la imagen pública de ambas localidades ha sido de mi tío, la del medio era nuestra, y la de atrás era de
predefinida. A través de la decantación y objetivación mi abuela. Mi tío también se peleó [con los padres] y
se fue, pero se fue al Barrio Fresno [en Varela]. No,
de percepciones socialmente construidas, se les asig- una pena que se haya ido. Te das cuenta con los chi-
nó a ambos espacios urbanos una identidad propia. cos, con mis primos, las diferencias, enormes, en cómo
Cabe recordar que estas identidades, sin embargo, no eran ellos y cómo éramos nosotros. Diferencias enor-
están necesariamente enraizadas en hechos empíricos, mes en el sentido del vocabulario, educación, todo. ¿Y
sino que han adquirido autonomía para reproducirse a vos se lo atribuís al barrio? Totalmente. Totalmente,
sí mismas en el imaginario colectivo. porque la más grande es más parecida a mí, porque ella
Cuando me aprestaba a iniciar el trabajo de cam- se crió en la casa de San Pablo [Lanús] donde estába-
mos nosotros. En San Pablo, vive gente trabajadora,
po en estos dos lugares, familiares, amigos, conocidos humilde, pero medianamente educada, o sea, no hay
y otras personas que supieron lo que iba a hacer coin- villas, no hay malandras… ¿Y con tus primos cuáles
cidieron en darme una misma recomendación (aunque son las diferencias? Desde el vocabulario, la música
muchos de ellos nunca habían estado en estas locali- que escuchan..., es todo cumbia, yo cumbia no escu-
dades): “sé cuidadoso en Varela que es muy peligro- cho por ejemplo, bailo algo pero tengo otra tendencia
so”. Sin embargo, nadie me advirtió de los riesgos y a la música..., son cosas tontas, pero bueno, que... Los
peligrosidad de algunos barrios específicos de Lanús. amigos también. Los amigos allá andaban calzados
como dicen ellos, con armas, yo acá no tengo un ami-
Los antropólogos suelen estar habituados a este tipo de go así ni... ; recién conocí chicos que fumaban o toma-
sugerencias y pasarlas por alto como simples comen- ban a los 22 años, ya era grande, cuando ellos de
tarios derivados del exotismo que se acostumbra aso- chiquititos ya estaban con todo ese tipo de gente.
ciar a la antropología; sin embargo, tienen valor en sí (Vicky, 25, Lanús).
mismas como manifestación de percepciones sobre la
“otredad”. En este caso, a pesar de la heterogeneidad Esta oposición, asociada además con diferencias
de situaciones que pueden encontrarse en ambas loca- sociales y culturales entre grupos, es un ejemplo espe-
cífico del mecanismo oposicional fundante de la cons-
trucción (social) de identidad. Esta distinción básica
7 Véase un análisis de estos impactos en Saraví (2002). entre “nosotros y ellos” es reproducida a diferentes
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niveles. Como ya se indicó, a nivel macro —Gran Bue- do una cerveza, se están drogando, andan robando, o
nos Aires— Lanús es asociada con una “localidad de pasás vos y te piden monedas. ¿Pero vos no vivís en
clase trabajadora” y Varela con un “gueto de pobreza ese barrio? No, yo vivo para allá. Para allá ya es dis-
tinto, o sea es más barrio, más gente civilizada, de este
urbana”; sin embargo, cuando nos introdujimos en es- lado hay pasillos,… Es más como un asentamiento, para
tas comunidades, descubrimos que “no todos son igua- allá no, es más barrial, ya hay calles de asfalto, todo
les”, y tanto a nivel meso (localidad) y micro (el ba- eso. Mirá, yo creo que esos chicos caen por una cues-
rrio) emergen nuevas distinciones entre “nosotros y tión de que ya está en la mentalidad de ellos por la zona
ellos”. En cada nuevo contexto social (locus) este me- en donde viven, por la delincuencia que los rodea, es
canismo oposicional es reproducido mediante la dis- más, ahí mismo les están vendiendo la droga, entonces
tinción de diferentes grupos sociales caracterizados por la tienen al alcance de la mano. (José, 21, Lanús.)
aspectos socioculturales contrastantes (valores, creen- Los del barrio no son amigos, son conocidos más que
cias, actitudes, comportamientos, normas). Así enton- nada. Porque no hay una amistad acá. Aparte no sé que
ces, escuchamos que en Lanús también existen guetos tienen en la cabeza, yo tengo 21 años pero parezco …,
de pobreza urbana y que en Florencio Varela hay sec- no sé, tengo la mentalidad de 40 o 50 años. ¿Sos como
tores de clase trabajadora, e incluso que dentro de esos una excepción en el barrio? No sé si a tal punto, pero
guetos no todos adhieren a las normas, valores y prác- una cosa así. ¿Por qué? Y porque a mí no me gustan
ticas dominantes. los quilombos. Acá no tienen comportamiento, una
educación, no…, no saben comportarse, son de otra
José, uno de los entrevistados en Lanús, al hablar clase. Aparte mucha droga. Y bueno, si vos no querés
sobre la situación de los jóvenes fue claro en marcar estar en un círculo así, para no tentarte, lo mejor es
las diferencias entre un “nosotros”, al cual él pertene- evitarlos. (Antonio, 21, Lanús).
cía y que estaba constituido por el barrio, y un “ellos”,
representado por la villa vecina, de la cual lo separaba No, yo espero estar mejor, en todo nivel. Por ejemplo
una delgada (pero suficiente) línea de asfalto.8 Aquí la toda la cuadra son familiares y no me gustaría llegar
distinción social entre nosotros y ellos se superpone a… no es que yo diga bueno es un barrio feo porque
tiene esto, o porque tiene lo otro, pero me gustaría
con una diferenciación espacial, pero incluso en la cambiar, como progresar, salir aunque sea a un barrio
villa, en el mismo espacio geográfico, emergen distin- de gente trabajadora; acá vos ves que en la esquina se
ciones sociales. En su entrevista, Antonio mostró un juntan a vender droga, todas esas cosas y es feo. (Ju-
claro interés por diferenciarse de los demás jóvenes lia, 18, Varela).
habitantes de la villa. Una situación similar encontra-
mos en Florencio Varela, donde, a pesar de que los De este modo la distinción entre “nosotros y ellos”
contrastes espaciales son menos evidentes, los jóvenes es asociada con atributos contrastantes, los cuales son
marcaron diferencias similares. Julia, por ejemplo, objetivados en diferentes grupos de jóvenes. Estas
señaló su intención de mudarse a un barrio de trabaja- categorías de identidad, sin embargo, son relativas y
dores, donde debería estar su familia, en contraste con flexibles dependiendo del nivel en el que se trace el
su actual barrio, el cual fue presentado con los atribu- corte demarcatorio; es decir, un joven será parte de
tos opuestos, es decir, como un barrio de no trabaja- “nosotros” o de “ellos” dependiendo de cuál sea el
dores. grupo de referencia. Antonio, por ejemplo, pertenece-
rá a la “clase trabajadora” cuando se enfatiza su condi-
Ya te digo, el 70% de los chicos acá si no se drogan ción de lanusense, será miembro de un “gueto urba-
roban. Porque esto es todo barrios bajos, viste, y los no” cuando se marca su pertenencia a una villa, y
chicos de 21 años como yo, el 60 o 70% están tirados nuevamente pertenecerá a la “clase trabajadora” cuan-
en una esquina tomándose una cerveza… Yo también
tomo cerveza, pero te quiero decir que se están toman-
do se consideren las distinciones internas de la villa.
Los individuos, jóvenes en este caso, no sólo es-
tán conscientes de estas percepciones asociadas con su
8 Prévôt-Schapira (2002) sostiene que la multiplicación de gradientes lugar de residencia, sino que sus vidas e interacciones
de espacios de pobreza urbana exacerban la necesidad de “distin- cotidianas suelen verse afectadas por ellas. La carga
ción” entre “nosotros y ellos”; el miedo a la exclusión acentúa las
lógicas de delimitación en zonas empobrecidas, en un intento por
identitaria que transportan los jóvenes como resultado
reafirmar que no se está en la misma situación que los otros. Así, de su ubicación social y espacial puede ser emocional-
sostiene esta autora, surgen nuevas fronteras que atraviesan los mente estimulante e incrementar un sentimiento de
espacios de la periferia, separando a los pobres de los menos po-
bres, los villeros de los habitantes de asentamientos, los propieta-
autoestima, pero, como señalan Elias y Scotson (1994),
rios de los no propietarios, etc. también puede convertirse en fuente de rechazo y
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exclusión. La distinción entre “nosotros y ellos” es aquí central de la segregación residencial, y es uno de los
al mismo tiempo una diferenciación jerárquica en tér- nuevos aspectos que se agrega a la pobreza estructural,
minos de estatus social, en ocasiones implica un jui- no sólo en las ciudades latinoamericanas, sino casi como
cio ético acerca de lo que es y no es deseable en la un rasgo inherente a las ciudades contemporáneas. Los
sociedad, y siempre actúa como fuente de estigmas que estigmas territoriales (Wacquant, 2001) son un aspecto
condicionan las prácticas de unos y otros: “A los dos fundamental de los procesos de exclusión social.
meses del accidente, conseguí otra mina… Después me
peleé porque la madre sabía donde yo vivía …, des- Yo estoy lleno de tatuajes, estoy todo escrito. Pienso
pués se enteró que yo vivía acá. Era media ‘fifi’” … y que era una cuestión también del lugar donde yo vivía,
podrían agregarse infinidad de experiencias en que los que tenía que imponer un respeto, quien era yo. Era
jodido. Yo me movía en ambientes jodidos. Yo me
estigmas vinculados al lugar de residencia disminuyen movía en un ambiente de pendejos que andaban en la
la “empleabilidad” de los jóvenes: “Cada vez que droga, chorros,..., era la que me tocaba, estar en esa...,
llenás una solicitud y ponés La Cava … ya sabés que en ese lugar. ¿Ahora te gustaría sacarte los tatuajes?
no te van a llamar”.9 Sí, sí. Porque uno tiene una presencia ante el mundo,
El análisis presentado hasta aquí sobre las percep- tiene ‘una’. No puedo decir que la primera impresión
ciones sociales acerca de diferentes espacios urbanos es lo más importante, pero la primera impresión te cie-
pretende resaltar no sólo el entrecruzamiento entre dis- rra muchas puertas. Yo hay muchos laburos que no los
puedo tener porque estoy lleno de tatuajes, ¿me
tinciones socioculturales y espaciales, sino el efecto de entendés? Yo de manga corta no puedo laburar en nin-
esta asociación sobre las vidas (oportunidades) de sus gún lado; y es un problema que hoy lo tengo yo.
habitantes. El barrio representa una especie de firma (Aníbal, 23, Lanús).
atada de manera indeleble a ciertos atributos específi-
cos en el imaginario social; uno es de un lugar que al Esta homogeneidad exterior, sin embargo, se di-
igual que uno tiene un nombre, y éste puede gustarnos sipa cuando exploramos las comunidades desde su
o no, haberlo elegido o no, pero debemos cargar con él. interior. Como mencionábamos en párrafos más arri-
La asociación entre atributos socioculturales y espacia- ba, en el interior del barrio se pueden encontrar nue-
les se constituye así en un mecanismo de exclusión, vas diferenciaciones entre “nosotros y ellos”. Estas di-
abriendo o cerrando las oportunidades de obtener un ferenciaciones y conflictos, derivadas de quién domi-
empleo, interactuar con otros, acceder a ciertos consu- na y cómo se domina el espacio público local, tienen
mos. Como señalan Sabatini, Cáceres y Cerda (2001) consecuencias igualmente profundas en las vidas coti-
la estigmatización de los barrios y áreas donde se con- dianas de sus habitantes. Este es el tema que me pro-
centran los grupos pobres constituye una dimensión pongo explorar en la próxima sección.
IV
Disputando el espacio público local
El “mundo de la calle” se ha convertido para los jóve- tes de otros sectores sociales. La apropiación diferen-
nes de sectores populares en el espacio privilegiado de ciada del espacio público por sectores sociales es una
socialización (Kuasñosky y Szulik, 2000). La calle, variable determinante a la hora de considerar la cre-
incluyendo no sólo las veredas y esquinas del barrio, ciente importancia que adquiere la presencia de los
sino también las “placitas”, las “canchitas” de fútbol, jóvenes en el espacio público barrial en contextos ur-
los quioscos y tienditas en los que se vende cerveza, banos de pobreza estructural.10
constituye para estos jóvenes uno de los principales
ámbitos de sociabilidad, interacción y esparcimiento,
10 Esta presencia de los jóvenes en enclaves de pobreza estructural
a diferencia de lo que sucede con jóvenes provenien- ha sido observada por distintos autores en diversos contextos na-
cionales, y en todos ellos aparece de manera similar el fuerte im-
pacto que ejerce esta “cultura de la calle” sobre la atmósfera y di-
námica de la vida cotidiana en la comunidad en su conjunto (Avery,
9 Clarín, 10 de enero de 1999, citado en Auyero (2001). 1987; Anderson, 1991; Auyero, 1993; Wacquant, 2001).
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La fragmentación de las sociedades latinoameri- A los 16 vivía todos los días en la esquina, durmiendo
canas y en particular de la argentina durante la década ahí con mi hermano. Me la pasaba vagueando. Y
de 1990 se refleja en la estructura urbana y el espacio mirá…, ahí te parás en la esquina todo el día y le
empezás a pedir plata a los vecinos y así estás todo el
público. Como señala Makowski (2003, p. 96), “los día y juntás... qué sé yo, para una damajuana, juntás
espacios públicos se han fragmentado, convirtiéndose para el faso, y estás todo el día ahí en la esquina y vas
en compartimentos estancos en los que se reproduce a comer a tu casa y te volvés a ir. Así estuve un par de
la desconexión y el autismo social que tiene lugar en años, como dos años… Y todos mis amigos eran así,
la propia experiencia urbana”. En el caso de los jóve- éramos como 15, más los que venían de otro lado, de
nes esta apropiación diferenciada del espacio público pasada, igual que nosotros de otro barrio iban a juntar-
se presenta con particular nitidez. Mientras que los se con nosotros. Pero eso sí, no salíamos ni a robar, ni
nada yo y mis hermanos. Yo a veces le decía a mi vie-
“shoppings” o centros comerciales y otros espacios ja, decir que gracias a Dios no salimos a robar. No, yo
cerrados han sido ocupados por sectores de clases todo el tiempo pensaba en mi mamá, yo pensaba en mi
medias y altas (Ariovich, Parysow y Varela, 2000), mamá, digo no, no puedo hacer esto, ya que soy bo-
para los jóvenes de sectores populares “la calle” apa- rracho, soy drogadicto, lo único que falta es que sea
rece como el único espacio accesible, disponible para ladrón y que me encuentre en un zanjón. (Pedro, 22,
la conquista. Como veremos más adelante, en los sec- Varela).
tores medios el proceso ha sido en sentido inverso,
Entonces ya se empezó a arruinar un poco el grupo, se
dándose en ellos una retirada de “la calle” que puede empezaron a separar un poco los pibes, empezaron con
observarse en distintas esferas de la vida cotidia- la droga, así a robar…; yo también tuve problemas,
na.11 Pero al mismo tiempo, diversos factores conflu- entonces dije no, nunca más, me abrí. […] Es por el
yen para que “la calle” represente para los jóvenes de barrio, el tipo de barrio que es. Está por ejemplo..., la
sectores populares no sólo un espacio público más generación anterior a nosotros, son pibes de 25 o 26
importante que para otros sectores sociales, sino el más años, que cuando nosotros estábamos jugando a la
importante como espacio de encuentro y sociabilidad. pelota, esos pibes ya estaban tomando..., en el club ya
estaban tomando cerveza, estaban fumando marihuana
La exclusión de ámbitos de institucionalización de la y…, tomando cocaína y esas cosas. Nosotros lo veía-
transición a la adultez como la escuela y el mercado mos y nunca..., nunca le dimos bola, porque no tenía-
de trabajo, la discriminación social que marca espacios mos conciencia de lo que hacían o de lo que era. Cla-
de pertenencia y no pertenencia, la pobreza de recur- ro, porque el barrio ese…, ahí se vende droga y todo
sos que impide acceder al mercado, el hacinamiento y eso, pastillas, ácido…, es un shopping eso…; a la no-
otras deficiencias de las viviendas sumadas a frecuen- che…, hay más vida nocturna que diurna, porque em-
tes ambientes familiares conflictivos que expulsan a los piezan a aparecer autos, camiones, colectivos, de todo.
Y bueno, fue así. Se empezó a meter uno, se empezó a
jóvenes de sus hogares, así como los aspectos de iden- meter otro, y otro, y otro y así, todos fuimos cayendo…,
tidad asociados a la calle, son algunos de los factores casi todos. (Diego, 21, Lanús).
que nos ayudan a entender lo importante que es la calle
para los jóvenes residentes en enclaves de pobreza. El objetivo central de esta sección no es analizar
En los barrios estudiados el espacio público se las causas por las que emergió esa cultura de la calle,
caracteriza por el predominio de una cultura juvenil sino las consecuencias de ella en términos de ventajas
particular o “cultura de la calle”, definida por un con- o desventajas para los jóvenes del barrio y el conjunto
junto específico de normas y valores, prácticas y com- de la comunidad. Sin embargo, dada la reemergencia
portamientos. Los jóvenes que controlan las esquinas de enfoques culturalistas en el análisis de procesos de
de estos barrios en general no estudian, no trabajan (o exclusión social, cabe hacer dos observaciones al res-
lo hacen esporádicamente), pasan la mayor parte del pecto.
tiempo juntos en la calle, conversando, peleando con En primer lugar, como se señala en Massey y
otros, tomando alcohol y algunas drogas, y en ocasio- Denton (1993), el problema con los enfoques cultura-
nes involucrándose en pequeñas actividades delictivas. listas reside precisamente en que han olvidado la co-
Pedro y Diego cuentan en sus entrevistas lo que repre- nexión entre las características culturales de determi-
senta formar parte de esta cultura de la calle. nados grupos y sus condiciones estructurales de inser-
ción en la sociedad. Diversos estudios muestran que,
ante situaciones de concentración y segregación de sec-
11 La proliferación de “barrios cerrados”, “shoppings” y escuelas tores en extrema pobreza y carencia de oportunidades,
privadas es uno de los ejemplos paradigmáticos de este fenómeno. resulta difícil seguir las normas y valores promovidos
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por la sociedad. Particularmente, los jóvenes someti- digo “qué vas a hacer boludo, no tenés nada...”. O sea,
dos a estas condiciones de restricción tienden a desa- no es que no tenés nada sino que cómo estás..., me da
rrollar un conjunto de normas, valores y prácticas un poco de miedo. Y aparte como está la mano…, ha-
blar de lo económico ya me pone patético, ni siquiera
percibidas como alternativas o desviadas, pero que sin
quiero a veces prender la tele…, cuando prendo la tele
embargo les permiten hacer frente a la frustración solamente pongo canales de música. (Seba, 23, Varela).
generada por el reconocimiento de lo inalcanzable de
las metas avaladas socialmente (Merton, 1984). ¿Qué hacías en todo el día? No, no, leía, sí me encerra-
En segundo lugar, esta relación entre ambas di- ba, sí miraba tele e iba alternando, leía, miraba tele,
mensiones debe analizarse en su contexto, consideran- escuchaba música y así. ¿Ahora ya no? Sí, sigo hasta el
do que las oportunidades son relativas al entorno so- día de hoy, pero ahora ya tengo más actividad, antes me
encerraba, medio depresivo era lo mío. Por lo mismo que
cial e histórico. En Ciudad de Guatemala, por ejem-
te digo, que no tenía laburo, no podía nada, no podía
plo, Roberts (1973) observó que los pobres urbanos, a diagramar nada. Tampoco es una depresión ya es una
pesar de sus condiciones de extrema precariedad, se forma de depresión, no es la literal que te tirás y te tirás
mostraban muy activos en la persecución de valores y al abandono, no, me quedo así pensando en los proble-
metas socialmente hegemónicos, aprovechando peque- mas… ¿En qué problemas? Ehhh, el futuro, como voy
ñas oportunidades de mejoramiento asociadas a las a…como me voy a mantener, qué sé yo el día de maña-
características del proceso de urbanización, como la na quiero tener yo mi propia casa y cómo lo voy a conse-
invasión de tierras, la autoconstrucción de viviendas y guir, eso me preocupa. (Federico, 21, Lanús).
el trabajo en actividades informales. En este sentido,
las condiciones de extrema pobreza no se asocian ne- Este último aspecto es crucial en nuestro proble-
cesariamente con la emergencia de normas, valores y ma. No se trata simplemente de un desgaste de los
prácticas particulares. mecanismos tradicionales de integración social percep-
No es aventurado sugerir que en Argentina se tible para el observador externo, sino que los propios
experimenta en el transcurso de los últimos años un sujetos de este proceso pueden visualizarlo. Esto añade
proceso de fragmentación socioespacial de las grandes una dimensión subjetiva fundamental en todo proceso
ciudades. Uno de sus rasgos principales es que, en de exclusión social. Como señalaba Mills (2003, p. 30),
contraste con el pasado, los espacios urbanos con alta “cuando la gente estima una tabla de valores y no ad-
concentración de pobreza tienden a caracterizarse por vierte ninguna amenaza contra ellos, experimenta bien-
una evidente exclusión de los canales tradicionales de estar; cuando estima unos valores y advierte que están
ascenso social. Al igual que lo señalado por Roberts amenazados experimenta una crisis”. Los jóvenes per-
para el caso de Guatemala, las “villas” en Argentina, ciben la amenaza de la exclusión. Como indican
si bien estaban sumergidas en situaciones de múltiples Kuasñosky y Szulik (2000, p. 58), luego de trabajar con
carencias, se mostraban como espacios dinámicos en un grupo similiar de jóvenes, “la sociedad es vista como
la persecución de mejores condiciones de vida. La le- algo extraño a ellos, un ámbito al que no pertenecen”.
galización de la propiedad de la tierra, la organización La ausencia de oportunidades y expectativas de
comunitaria, la escuela pública, la obtención de un movilidad social (lo cual puede traducirse como una
empleo formal, eran algunos de los canales que pro- situación de desafiliación o exclusión) genera entre los
metían una movilidad social ascendente. Puede decir- jóvenes no sólo sentimientos de incertidumbre y frus-
se que esas expectativas de movilidad social entre tración, sino también una profunda crisis de autoestima
generaciones (revalidadas en la experiencia cotidiana) e identidad. Durante este período de transición, que es
fueron el principal mecanismo de integración social clave en el curso de vida, la construcción del indivi-
durante buena parte del siglo XX en Argentina. Sin duo como persona y ciudadano resulta cuestionada.
embargo, las últimas décadas fueron testigos de la Diversos estudios etnográficos12 han mostrado que bajo
transformación no sólo de un modelo de desarrollo estas condiciones y en contextos urbanos particulares,
económico, sino también de los mecanismos tradicio- los jóvenes tienden a desarrollar sistemas de roles y
nales de movilidad social, hoy fuertemente cuestiona- estatus alternativos, los cuales además tienden a basarse
dos (también a partir de la experiencia cotidiana) par- en normas y valores que difieren sustancialmente de
ticularmente entre las generaciones más jóvenes. los promovidos por la sociedad.
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En otro trabajo (Saraví, 2002) observábamos que grupo de amigos es como que yo iba y me olvidaba de
la transición familiar —ya sea a través del matrimo- los problemas. Y pienso que eso es lo que les afecta a
nio, las uniones consensuales o la maternidad— brin- los pibes, el de pensar que los problemas ya se fueron.
(Ernesto, 25, Varela).
da a las mujeres jóvenes un mecanismo socialmente
aceptado de adquirir un nuevo estatus o rol. El inicio Los peores años [en el barrio] fueron los 1990s, hasta
de una nueva familia ofrece a las jóvenes nuevas acti- el ’98. Por ejemplo, acá 4 años atrás cualquiera no
vidades y responsabilidades, pero, lo que es más im- pasaba; o sea, por la calle de mi casa cualquiera no
portante aún, les asigna una nueva identidad social pasaba. Los robaban, les pegaban. ¿Quiénes? Personas
como esposas, madres o amas de casa. Aquí sugerimos que en este momento están presas o desaparecidas, no
que de manera similar los jóvenes encuentran un sis- sé dónde están. ¿Eran pibes de tu edad? De mi edad,
tema de estatus y roles en la calle, en el espacio públi- más grandes, más chicos, de todo. ¿Y por qué había
tanta violencia? Porque eran muchos y estaban eufóri-
co barrial. Este nuevo contexto, con normas y valores cos. ¿Por drogas? Por todo, y por creerse también…,
propios, funciona como un mecanismo de defensa y por ignorancia también de creer que eran más [supe-
repliegue para los jóvenes: algunos de ellos encuentran riores], y al mismo tiempo sentirse discriminados, pero
en la cultura de la calle una fuente de prestigio, entre los suyos se sentían orgullosos de ser el mejor
autoestima e identidad; otros, simplemente una venta- o…, bueno ese tipo de cosas. Yo jugaba a la pelota con
na de escape a una realidad de exclusión. ellos, pero siempre tuve en claro quiénes son mis ami-
Mayol (1999) señala que el barrio puede conce- gos y… (Alberto, 23, Lanús).
birse como un objeto de consumo del cual se apropia
el usuario apoderándose del espacio público, imponien- La cultura de la calle, sin embargo, es dominante
do su propia ley al orden externo de la ciudad. En este por su presencia en el espacio público barrial, pero no
sentido, en barrios con alta concentración de pobreza por una igual adherencia de todos sus habitantes jóve-
pero fundamentalmente caracterizados por una extendida nes. Como señalábamos más arriba, en el barrio exis-
ausencia (real y percibida) de oportunidades, los jóve- ten divisiones entre jóvenes: “nosotros y ellos”, “inte-
nes se apropian del espacio público, construyendo un grados y aislados”. La demarcación entre unos y otros
entorno que no recrimina el abandono de la escuela, el es la participación e involucramiento en la cultura de
desempleo, el no hacer nada, el uso de drogas y alco- la calle; así, los aislados son quienes no comparten las
hol, el robo y la violencia. La cultura de la calle, con normas, valores y prácticas que caracterizan a la cul-
sus propias normas y valores, da sustento y reafirma este tura juvenil dominante en el barrio; también llamados
conjunto de prácticas que contradicen al “deber ser”. En “giles” por los integrados, viven en el mismo barrio,
esta forma, las evidencias de la exclusión o desafiliación y van a la escuela o trabajan, no consumen drogas, no
social son evadidas o resignificadas en el barrio, en el se involucran en actividades violentas y/o delictivas.
espacio público apropiado.13 Ante la percepción y ex- A pesar de las evidencias de la exclusión, los giles
periencia de la exclusión, la sociedad exterior se con- perseveran en los canales tradicionales de movilidad e
vierte en una realidad amenazante. Con el control del integración social.
espacio público local, los jóvenes responden constru-
yendo un espacio interior de integración que, paradó- Y a veces es jodido vivir acá. Es decir, depende cómo
te tome la gente, entendés, si te toman como ellos di-
jicamente, será percibido por el exterior como fuente
cen ‘un gil’, la vivís mal. ¿Qué es un ‘gil’? Un gil para
de amenaza, en un juego de espejos que acentúa los ellos es uno que trabaja, que va al colegio, bueno, una
procesos de fragmentación y segregación urbana. cosa así. ¿Vos serías un gil? Claro. Que no anda en...,
que no tiene amistades así..., chabones que roban y esas
¿Qué hacías cuando estabas en la calle? Chupaba, cosas. (Antonio, 21, Lanús).
andaba con amigos que andaban en la droga. Y bueno,
ellos se drogaban y siempre me ofrecían pero yo nun- Si bien existe una relación de conflicto entre in-
ca me drogué; estuve a punto pero nunca lo hice. Ese
tegrados y aislados, ambos manifiestan inseguridad
respecto al patrón elegido. Los integrados suelen cues-
13 La apropiación no es sólo simbólica sino también física. Ambas tionar la cultura de la calle fuera del espacio público
dimensiones de apropiación se encuentran íntimamente ligadas, lo del barrio. Esta inseguridad se pone de manifiesto
cual se manifiesta claramente en el rechazo que produce la presen- cuando expresan su pretensión de “rescatarse”.
cia de desconocidos o extraños en el barrio. La presencia de extra-
ños no es sólo una ocupación del espacio, sino también la presencia
Rescatarse significa hacer un viraje importante en sus
simbólica del exterior (normas y valores). vidas, abandonar la calle. En términos de prácticas,
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significa dejar las drogas y el alcohol, volver a la es- Sus vidas cotidianas están permanentemente afectadas
cuela o buscar un trabajo, formar una familia; en tér- por esta condición. En primer lugar, como vimos en
minos simbólicos, rescatarse significa volverse un gil. párrafos anteriores, la sola presencia de la cultura de
la calle representa la existencia de otra vía, la oferta
O sea, cuando me preguntan para qué estaba en la es- de una alternativa a la espera de la desilusión y la
quina, para qué paraba en la esquina y para qué me desesperanza. Vivir en ese entorno no es sencillo, y los
drogaba tanto, yo digo ‘y bueno, para salir de la reali- aislados responden con una combinación de aislamien-
dad’, porque es la verdad. Es una excusa, en ese mo-
mento era una excusa. Es más para mí mismo era una
to y confrontación. Estas respuestas, sin embargo, se
excusa el parar en la esquina, era ‘bueno, me voy a la transforman en nuevos problemas para ellos mismos
esquina y estoy con los pibes, me tomo un par de vi- y para la comunidad en su conjunto.
nos, me fumo un par de fasos’ y estás re-colgado. Y En sus estudios sobre los guetos afroamericanos
bueno, te puede pegar el mambo de estar deprimido y de Chicago, Wilson (1987 y 1996) observa un proce-
te ponés peor, o te pega el mambo de no saber ni qué so de migración selectiva por clases (class-selective
hacer. Pero la mayoría están con ganas de rescatarse y migration): las familias negras de clase media aban-
están esperando... Porque sabés, los pibes no son ma-
los, viven en una burbuja. Se levantan, se fuman un
donan estas comunidades para escapar a un entorno que
faso, y se la pasan todo el día escabiando, llega la noche exhibe falta de oportunidades, concentración de la
y siguen escabiando hasta que no dan más y se van a pobreza, violencia, consumo de drogas y otros rasgos
dormir. Pero no son ‘mocos’, así mal, ‘bardos’. similares. Como es de esperar, el resultado es un cír-
(Lautaro, 18, Varela). culo vicioso de creciente concentración de la pobreza
y las desventajas. En los barrios estudiados en Varela
Los aislados muestran las mismas inseguridades, y Lanús, varios de los jóvenes definidos como giles
pero en sentido contrario. Las experiencias cotidianas, manifestaron sus deseos de emigrar. Diego, por ejem-
aunadas a la presión que ejerce la cultura de la calle, plo, cuando se decidió a “rescatarse” después de un
corroen la perseverancia que los define. La incertidum- problema de drogas, abandonó el barrio y se mudó a
bre que mortifica diariamente a los aislados es plan- la casa de sus abuelos. De manera similar, Mauro contó
tearse si no son realmente giles. sus deseos de poder estudiar en un colegio internado
para evitar las influencias de su barrio.
Los chicos acá están perdidos ahora. Yo no sé, yo digo
por el hambre, o por la droga. Más por la droga, por- Después me vine a vivir de vuelta a la casa de mi abue-
que dicen que como no tienen trabajo van a robar para la. Porque ya no es lo mismo, estar ahí en ese barrio,
comprarse una zapatilla de marca, unas Adidas. Pero porque ya ahora no es como cuando yo era chico que
se compran la ropa, todo, y a las 3 horas roban otra vez se jugaba a la pelota, se jugaba a la escondida…, aho-
y ya tienen ropa, y van para la droga. Y así es. ¿Y por ra no, ahora los pibes lo único que hacen es drogarse,
qué vos no estás en esa? Porque me da miedo; pienso drogarse y robar, y eso. Entonces ya…, como a mí no
‘si salgo a robar y me pegan un tiro?’. A mí a veces no me gusta andar así… Que hagan su vida, pero estar así
me faltan ganas, tampoco, de ir a robar, pero no para entre ellos ya no porque si se mandan un moco grande
ir a comprar un par de zapatillas, para estar bien, después viene la policía y no mira a quién. Todavía
entendés, para ayudar más a mi familia, viste. Pero un tengo amigos ahí, lo que pasa es que no tengo tanto
día perdés, un día perdés, entendés. Una vez ya estuve contacto con ellos porque ellos trabajan y otros.... [quie-
preso yo. (Matías, 21, Lanús). re decir que roban], y a los demás ya no les doy cabi-
da. ¿Por qué vos no seguiste el mismo camino que
Yo no veía la escuela desde ese punto de vista, porque ellos? Seguirlo lo seguí, lo que pasa es que después me
tenía muchos compañeros que no seguían la secunda- rescaté un poco, además tuve problemas con la droga
ria. O sea, con los chicos que me juntaba del barrio casi y... y dije ‘listo, ya fue, ya fue’ y me vine para lo de
ninguno iba a la secundaria me entendés? Y mi vieja mi abuela. (Diego, 21, Lanús).
me decía, ‘tenés que estudiar, tenés que estudiar’, pero
yo no la veía así, para mí era terminar la primaria y lis- Quiero anotarme en esa escuela porque ahí tenés que
to. Porque era como que yo estaba en un ambiente en estar de lunes a viernes y salís los fines de semana,
el cual todos terminaban la primaria y ya está, después como para probar... porque yo sé que puedo y mucha
vamos a joder y vamos a divertirnos. (Andrés, 18, gente me dijo que yo puedo hacer lo que yo quiera. Yo
Varela). quiero estudiar. Profesoras me dijeron que yo si quería
lo iba a hacer, todos me dijeron igual, que a mí me
La cultura de la calle ejerce una enorme presión jode la vagancia. Claro, tengo que estar sí o sí ahí
sobre los aislados, y lo hace desde diferentes frentes. adentro o hasta el fin de semana, bueno después el fin
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de semana salgo, fumo con los vagos, salimos a bailar para poder vivir en él” (Mayol, 1999, p. 14). Literal-
todo, un pedito puede ser, mamarnos por ahí y después mente, para los aislados o “giles” (principalmente jó-
llega el domingo, bueno ya estoy durmiendo hasta las venes varones) vivir en el barrio no es una experien-
4 y pico de la tarde y después me vuelvo otra vez.
(Mauro, 17, Varela).
cia sencilla. Ellos son doblemente castigados y exclui-
dos, por la sociedad y por su barrio, y sufren una fuer-
Más frecuente, sin embargo, es un proceso de te presión en ambas direcciones. Si quieren sobrevivir
aislamiento dentro del propio barrio. Los jóvenes no en el barrio deben adoptar y usar normas y prácticas
integrados a la cultura de la calle de su barrio se reti- de la cultura de la calle para enfrentar a los integra-
ran del espacio público. No hacen amigos en el barrio, dos, pero al mismo tiempo deben resistir la oposición
evitan ciertas calles y esquinas, disminuyen sus rela- de la cultura de la calle y los obstáculos de sus caren-
cias y desventajas para sostener y perseguir los valo-
ciones con los vecinos, tratan de asistir a escuelas pri-
res, normas y prácticas que promueve la sociedad. La
vadas u otras fuera de la comunidad. Entre las princi-
experiencia de Alberto, quien hoy persiste y perseve-
pales consecuencias de esta estrategia de retiro y ais-
ra en su intento por obtener un título universitario,
lamiento de los aislados se cuentan: por un lado, una
refleja estas múltiples presiones a las que son someti-
mayor presencia de los integrados en el espacio públi-
dos los aislados.
co barrial, con lo cual sus normas, valores, y prácticas
tienden a consolidarse aún más como dominantes; por
Me sentía afectado también. Porque yo no…, no te-
otro, una pérdida de capital social comunitario, es de- nía la misma mentalidad que ellos y se me presenta-
cir, se debilitan las relaciones entre vecinos, disminu- ba…, me venía la violencia y yo no puedo hacer que
ye la interacción entre grupos diferentes, los modelos ellos entren en mi pensamiento, no les puedo expli-
alternativos a los de la cultura de la calle se hacen car, entonces tengo que hacer lo mismo que hacen
menos visibles, y el temor, la inseguridad y la descon- ellos para sobrevivir. ¿Qué quiere decir que se te
fianza se extienden en la comunidad. De esta manera, venía la violencia? Y que te aparecía alguien que te
quería pegar o cualquier cosa y yo tenía que respon-
la comunidad no sólo se aísla de la sociedad global,
der tratando de evitarlo, pero llegaba un punto que no
sino que comienza a padecer una creciente fragmenta- se podía hablar más y tenía que responder de la mis-
ción interna. ma forma porque ellos no iban a llegar a pensar lo
mismo que yo. Si te peleaban, ¿vos peleabas? Claro.
¿Tenés amigos del barrio? No, porque es como que ¿Y por qué te peleaban? Por tonterías. Porque me
cada uno se ocupa de su casa, de su familia. Aparte no veían así que yo estudiaba, que yo no era lo mismo
hay muchos chicos así de mi edad..., bueno, hay, pero que ellos, entonces me querían probar, una cosa así.
son así adictos, van en mal camino digamos. Se juntan ¿Y qué te decían? No, que me decían no, que me ti-
mucho en la esquina de mi casa, en la palmera. Se raban. Cuántas veces me habrán tirado grasa, pie-
juntan a tomar, a drogarse, a hacer quilombo. (Martita, dras…, Algunas veces cuando los podía evitar, los
19, Varela). evitaba, hacía que no me daba cuenta. Pero cuando yo
tenía la seguridad que ellos sabían que yo estaba aten-
No, mis amigos son del colegio [privado], no, con los to a lo que pasaba, entonces tenía que responder de
del barrio yo no me junto. Cuando era más pibe me jun- alguna forma porque así se mueve la cosa…, así es
taba, jugaba al fútbol, pero después ya no. Porque..., esto. (Alberto, 23, Lanús).
bueno, estos chicos no hacen nada, o sea, nada, es una
vagancia total. Además las malas juntas…, se quedan La comunidad padece en múltiples formas la vio-
a tomar cerveza en la esquina toda la noche. No es una
lencia asociada con la cultura de la calle y dominante
buena junta para amigos. No sé, son otra clase de gen-
te, porque no les interesaba mucho el colegio; por ejem-
en el espacio público del barrio. Como señala Auyero
plo, los pibes esos que están en mi barrio ninguno es- (2001, p. 16): “Hoy, en democracia, los habitantes de
tudia, ninguno hace nada. Yo siempre los veo que van las villas no tienen miedo de los militares, sino de sus
a jugar a la cancha, de la cancha al almacén de enfren- propios vecinos, sobre todo de los más jóvenes”. Los
te de mi casa a tomar cerveza y jugar al metegol, y robos perpetrados por los propios vecinos, el cobro de
siguen ahí en la esquina tomando cerveza. (Daniel, 18, “peaje” en ciertos accesos del barrio, las peleas entre
Varela). bandas de jóvenes, y la violencia indiscriminada cons-
tituyen experiencias cotidianas.
En un barrio el aislamiento tiene sus límites; “un
individuo que nace o se instala en un barrio está obli- Sí, acá la mayoría, acá de este barrio, vos preguntás y
gado a darse cuenta de su entorno social, a insertarse te dicen: no, no te conviene meterte porque es como
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que te metés en la boca del lobo. No..., es muy jodido mismo tiempo en un factor perjudicial para la socie-
acá, va por lo menos en mi barrio, acá es jodido. dad en su conjunto y destructivo para los propios su-
(Martita, 19, Varela).14 jetos de este proceso. El análisis previo sugiere que el
espacio público dominado por esta cultura de la calle
La cultura de la calle surge como un mecanismo representa un eslabón más en una cadena de desven-
de defensa ante la crisis, ante la evidencia de la exclu- tajas y tiene efectos diferentes pero igualmente profun-
sión. Sin embargo, como señala Massey en la cita re- dos sobre los integrados, los aislados y la comunidad
producida al inicio de este trabajo, se convierte al en su conjunto.
V
Conclusión
El espacio público en barrios de pobreza estructural fue tos los autores mencionados lo definen como la per-
promovido durante mucho tiempo (y aún lo sigue sien- cepción subjetiva que los pobres tienen de la segrega-
do) por especialistas en el combate contra la pobreza ción “objetiva”. Sería conveniente, sin embargo, exten-
y en particular por organismos internacionales, en ca- derlo no sólo al reconocimiento de la propia segrega-
lidad de potencial activo de los pobres. Como ámbito ción, sino al reconocimiento de la ausencia de oportu-
de encuentro, interacción y diálogo, el espacio públi- nidades, al sentimiento de no pertenencia, a una intui-
co suele asociarse con la participación comunitaria, la ción de la exclusión. El segundo aspecto, la maligni-
gestación de acciones colectivas, la promoción de re- dad, se refiere a la asociación creciente entre la segre-
laciones de solidaridad y cooperación. Aunque no gación residencial y síntomas de “desintegración so-
siempre de manera explícita, el espacio público es cial” que para los autores citados incluyen indicadores
considerado el esqueleto del capital social comunita- como la inacción juvenil, la deserción o retraso esco-
rio. En este artículo he tratado de mostrar que esto no lar y los embarazos adolescentes, a los que además
es siempre así, y que antes que un activo dicho espa- podrían agregarse la violencia, las actividades
cio puede incluso ser un pasivo. Uno de los nuevos delictivas, la inseguridad y el consumo de drogas y
atributos, o mejor dicho, una de las nuevas desventa- alcohol, entre otras cosas. Como vemos, la malignidad
jas de la pobreza estructural, que además le da a este de la segregación residencial guarda relación con las
fenómeno un carácter totalmente nuevo, se asocia con normas, valores, prácticas y comportamientos que de-
las características que adquiere el espacio público en finen la cultura de la calle de los barrios de pobreza
estas comunidades. Como señala Borja (2003, p. 60), estructural estudiados, y con los estigmas que pesan
“la pobreza del espacio público los hace aún más po- sobre algunos de estos barrios o espacios urbanos y que
bres”. son predominantes en el imaginario colectivo. Se po-
En un trabajo reciente, Sabatini, Cáceres y Cerda dría definir la malignidad como la dimensión cultural
(2001) mencionan con absoluta claridad dos aspectos de la segregación.
vinculados a la segregación residencial que comple- Cabe sugerir que el espacio público barrial cons-
mentan la importancia dada en este artículo al rol del tituye el eslabón que asocia la dimensión subjetiva y
espacio público: la dimensión subjetiva de la segrega- la dimensión cultural de la segregación.15 El barrio es
ción residencial como uno de los atributos más impor- espacio de tránsito entre la esfera privada y la esfera
tantes de ella, y la malignidad de la segregación resi- pública, espacio intermedio de privatización de lo pú-
dencial en las ciudades latinoamericanas como una de blico en el que los individuos reconstruyen a su modo
sus nuevas características. Al primero de estos aspec- una parte del mundo exterior. En este sentido, el espa-
cio público barrial, así apropiado, permite reducir la
extrañeza o la amenaza del mundo exterior.
14 Pocas semanas después de esta entrevista, Martita fue víctima de
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Es en el espacio público del barrio donde, a par- hallan las transformaciones asociadas con el espacio
tir de la dimensión subjetiva, la segregación urbana público del barrio en enclaves de pobreza estructural.
comienza a adquirir una dimensión cultural. La cultu- Dos aspectos merecen destacarse al respecto.
ra de la calle surge como una resultante de la expe- Como hemos visto en secciones anteriores, la
riencia y la percepción de la exclusión. Los jóvenes apropiación del espacio público barrial no está exenta
construyen en este espacio público privatizado o apro- de conflictos. El dominio del espacio público genera
piado un entorno con normas, valores, prácticas y com- inmediatamente una frontera entre “nosotros y ellos”,
portamientos que les permite enfrentar o evadir la frus- entre integrados y aislados. De aquí se derivan dos
tración y exclusión que les ofrece el mundo exterior. observaciones que conviene retomar en estas conclu-
La dimensión cultural de la segregación (también siones. En primer lugar, la homogeneidad que se per-
llamada efecto gueto), cuyo locus es el espacio públi- cibe en el espacio público es siempre falsa o aparente.
co barrial, constituye uno de los atributos principales En el caso estudiado, un análisis profundo de las rela-
que dan a la pobreza estructural un nuevo carácter. ciones al interior de la comunidad permitió encontrar
Estudios en Estados Unidos y Europa han asociado a las divisiones antes mencionadas entre integrados y
esta nueva pobreza el concepto de underclass. ¿Es aislados. Ambos grupos padecen en forma diferente las
posible que las transformaciones en la estructura so- desventajas del barrio, de la cultura de la calle. Sin
cial de Argentina (en Buenos Aires y tal vez en mu- embargo, la presencia de aislados o “giles” representa
chas otras ciudades latinoamericanas) sean tan profun- aún un recurso (potencial) para que la comunidad trans-
das como para que se esté asistiendo al surgimiento de forme el espacio público. En segundo lugar, es sin
una nueva pobreza estructural? Como ha señalado embargo sobre esta falsa homogeneidad (entre otros
MacDonald (1997), un proceso de ese tipo no puede aspectos) que se construyen los prejuicios y estigmas
percibirse en el transcurso de una sola generación. Sin territoriales. Así, el espacio público, y más concreta-
embargo, se observan algunas tendencias que muestran mente la cultura de la calle, deja de ser un mecanismo
una creciente vulnerabilidad y riesgo de exclusión de de defensa producto de la exclusión para convertirse
sectores específicos de la sociedad. En este artículo he en un poderoso factor de exclusión para la comunidad
intentado destacar que entre los factores de riesgo se en su conjunto.
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UNIDAD IV
Patricia del Pilar Horna Castro
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Escuchar a los niños, niñas y adolescentes es tomarlos en serio, y
tomarlos en serio es aceptar que tienen algo que decir y que vale
la pena escuchar.
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ISBN 9972-696-47-2
Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú
N° 2006-4922
Investigadora responsable
Patricia del Pilar Horna Castro
Coordinadora responsable
Gina Solari
Diseño y diagramación
Alejandra Barbosa
Ilustraciones
Gabriel Alayza
Corrección de estilo
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Impresión
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Edición y distribución
Programa Editorial DINA
Teléfono: (+511) 444-8800
Fax: (+511) 447-6411
Save the Children Suecia
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Página web: www.scslat.org
Apartado postal: 14-0393-Lima, Perú
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in lugar a dudas, la participación de los niños y
niñas es un punto neurálgico en nuestras socieda-
des. Mucha y muy variada es la literatura que hoy
circula sobre este reto global que encaran tanto la
sociedad civil como el Estado.
1.3 Participación y protagonismo infantil 3.4 Reflexionar sobre los roles de niños, niñas, adolescentes y
adultos en el evento
1.4 Participación desde la mirada de los niños
3.5 Considerar una metodología que favorezca y promueva la
participación, que parta de la diversidad y experiencia de
los participantes
II REVISIÓN DE MITOS SOBRE LA PARTICIPACIÓN DE
NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES EN EVENTOS 3.6 Asegurar un ambiente inclusivo y accesible para todos
CON ADULTOS
3.7 Tener en cuenta las necesidades e intereses específicos de
2.1 Identificación de mitos sobre la participación infantil niños, niñas y adolescentes al momento de preparar los
en eventos con adultos aspectos logísticos y materiales
2.2 Revisión y análisis de mitos sobre la participación de 3.8 Una facilitación que actúe organizando y conduciendo un pro-
niños y niñas ceso participativo de construcción conjunta
2.3 Mitos y presentes realidades 3.9 Una evaluación que considere las opiniones de niños y
niñas y recupere los aprendizajes desde la perspectiva de
2.4 Retos y exigencias de la revisión de mitos la participación
Está dirigido a los adultos que han comprendido que no pueden hablar de lo
que niños, niñas y adolescentes sienten y piensan sin considerar e incorporar sus
propias voces. Y también, por supuesto, servirá a los niños para vigilar que las
condiciones de los eventos a los que son convocados o invitados faciliten su par-
ticipación “real y efectiva” tal como ellos siempre expresan y reclaman.
Este material intenta aportar justamente con respecto a hacer realidad lo que mu-
chos adultos escuchamos, leemos y decimos de manera frecuente: los niños, niñas
y adolescentes tienen derecho a opinar libremente en todos los aspectos que les
afectan; o, dicho de manera más sencilla, tienen derecho a participar.
Es bastante fácil hablar sobre la participación de los niños, pero no es tan fácil
hacer realidad este derecho. Podríamos enumerar y analizar una larga lista de ra-
zones o pretextos que justificarían esta dificultad, y posiblemente la mayoría de
ellos serían valederos.
Sin embargo consideramos que además y quizás lo más importante es ver cómo
podemos pasar de las palabras a los hechos en la participación de los niños, niñas
y adolescentes en espacios y eventos compartidos con adultos; este trabajo desea
aportar a la resolución de este reto.
Para ello está estructurado en tres capítulos que a la vez son como los tres grandes
pasos que les proponemos seguir. El primero nos muestra los enfoques y concep-
ciones que sobre la participación de los niños se vienen desarrollando; el segundo
hace referencia a los mitos que giran alrededor de la participación de los niños,
niñas y adolescentes en eventos conjuntos con adultos; y el tercero contiene las
orientaciones, ideas y sugerencias que generen condiciones para una participación
efectiva y protagonista.
Queremos hacer una precisión: cuando decimos “eventos conjuntos” nos referi-
mos a aquellos eventos (talleres, foros, encuentros, mesas de trabajo) en los que la
presencia de niños, niñas y adolescentes ha sido previamente establecida. Es decir
que su participación ha sido intencionalmente planificada en un espacio que será
compartido con adultos. Ésta es la característica central de los eventos conjuntos
a los que nos referimos y para los cuales esta guía brinda orientaciones.
Este trabajo va más allá de una revisión teórica y conceptual sobre la participación:
exige, en primer lugar, la revisión de viejos paradigmas y concepciones sobre la
infancia que consideran a los menores objetos de protección y asistencia. En las
palabras de un adulto que acompaña experiencias de participación de niños y
niñas, aún queda la tarea de:
“Romper los prejuicios que todavía prevalecen en los adultos, con relación a las
capacidades de los niños y niñas para transformar la realidad o para incidir con
posibilidades de cambio de esa realidad. Este prejuicio tiene bases en la visión
de infancia que todavía no superamos los adultos, aun siendo promotores o
trabajadores de las organizaciones comprometidas en el acompañamiento a las
organizaciones de niños y niñas” 1.
Un aspecto presente también en los enfoques y concepciones sobre la
participación de niños y niñas es el referido a las desigualdades de poder, hecho
importante para ser trabajado a fin de sentar las bases para la construcción
de nuevas y mejores formas de relación que permitan el desarrollo de niños,
niñas, adolescentes en su condición de actores sociales y sujetos de derecho.
La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó y proclamó en 1948 la El 20 de noviembre de 1989, 41 años después de la Declaración Universal de
Declaración Universal de los Derechos Humanos, que expresa en sus artículos los Derechos Humanos, fue aprobada y proclamada por la Asamblea General
19 y 20 lo siguiente: de las Naciones Unidas la Convención sobre los Derechos del Niño. Su rati-
ficación4 por casi la totalidad de países en el mundo se convirtió en un hecho
Artículo 19: histórico para el reconocimiento de los niños como sujetos de derecho.
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este
Esta nueva visión de los niños como sujetos de derecho implicó un cambio en
derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de inves-
la concepción que se tenía de niños, niñas y adolescentes: antes considerados
tigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de
sujetos pasivos y receptores de asistencia, para pasar a una consideración de
fronteras, por cualquier medio de expresión.
personas, individuos capaces de formar parte de los procesos y de participar
como ciudadanos.
Artículo 20:
1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación La participación de niños, niñas y adolescentes desde el enfoque de derechos
pacíficas. está centrada en el reconocimiento de su derecho a participar en todo lo que
2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación. les concierne, hecho clave además para asegurar el cumplimiento de los demás
derechos5. Peter Crowly señala al respecto que “la participación es un principio
Por otro lado, la participación se constituye en uno de los cuatro principios2 director clave, un derecho ‘facilitador’, es decir que su cumplimiento contribu-
rectores de esta declaración, otorgando a todas las personas el “derecho de ye a asegurar el cumplimiento de todos los demás derechos”6.
tomar parte de la vida política, económica, social y cultural del país”3 .
También precisa que es un fin en sí mismo, añadiendo además que “no es
Los derechos humanos están basados en el respeto a la dignidad y el valor solamente un medio para lograr un fin, ni tampoco simplemente un ‘proceso’,
de cada persona como individuo y también como miembro de la sociedad. es un derecho civil y político básico para todos los niños”.
Estos valores se relacionan con aquellas cosas en la vida a las cuales cualquier
persona tiene acceso, sin importar su edad, género, raza, religión, nacionalidad
o cualquier otro factor.
2 Los cuatro principios rectores de los Derechos Humanos son: universalidad, responsabilidad (rendición de cuentas), indivisibilidad
y participación.
Cuando hablamos de derechos humanos, hablamos de los derechos funda- 3 “Programación de los derechos del niño. Guía de capacitación”. Save the Children Suecia.
mentales de todas las personas. La participación constituye entonces por 4 Sólo dos países en el mundo no han firmado la Convención sobre los Derechos del Niño.
5 “Position Statement on Children`s Participación draft 3”. Alianza Save the Children. Documento de trabajo.
principio un derecho humano fundamental también de los niños, niñas y 6 Crowley, Peter. “Participación infantil: para una definición del marco conceptual”. En: La participación de niños y adolescentes
adolescentes. en el contexto de la Convención sobre los Derechos del Niño: visiones y perspectivas. Unicef: Florencia, Italia, 1998.
Por otro lado, y de acuerdo con las disposiciones del artículo 2 de la CDN, el 1.2Participación como ejercicio del
derecho a la participación se aplica a cada niño por igual, “independientemente poder compartido
de la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, la opinión política o de otra
índole, el origen nacional, étnico o social, la posición económica, los impedi-
mentos físicos, el nacimiento o cualquier otra condición del niño”.
El enfoque del ejercicio del poder compartido surge como resultado del estu-
Partiendo del reconocimiento de que todos los niños, niñas y adolescentes sin dio para la elaboración de indicadores e instrumentos para analizar el compo-
excepción tienen derecho a participar y ser escuchados, una perspectiva no nente de participación de niños y niñas en proyectos sociales, realizado en el
discriminatoria de la participación entonces aseguraría que todos los niños, 2003 por encargo de Save the Children Suecia.
sin tener en cuenta su género, discapacidad, idioma, clase social u otro factor,
tengan la misma oportunidad de ser escuchados y participar. De acuerdo a dicho estudio, el tema del ejercicio del poder se vincula estrecha-
mente con las relaciones que se dan entre adultos y niños en todo el proceso
El artículo 2 de la CDN hace referencia también a la no discriminación en de participación:
el sentido de que “las opiniones expresadas” no deben ser motivo de discri-
minación o castigo; señalando explícitamente que “los estados partes toma- “Un elemento central y crucial en todo el proceso de participación de los
rán todas las medidas apropiadas para garantizar que el niño se vea protegido niños y niñas, lo constituye la relación que se establece entre el adulto (con
contra toda forma de discriminación o castigo por causa de la condición, las sus diferentes denominaciones: asesor, acompañante, colaborador, etc.) y
actividades, las opiniones expresadas…”. los propios niños y niñas de las experiencias o de los proyectos. Ésta es una
cuestión fundamental a tomar en cuenta, ya que en base al tipo y la calidad
El reconocimiento del derecho de niños, niñas y adolescentes a la partici- de la relación entre estos dos actores se van a generar las diferentes formas y
pación también está considerado en los artículos 9, 16 y 29 de la CDN, que enfoques de participación infantil” 8.
promueve la consideración de sus puntos de vista en diversas situaciones a
nivel social, familiar y escolar. El tema del ejercicio del poder se vincula estrechamente con las carac-
terísticas y matices de las relaciones que se dan entre adultos y niños en
7 “Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño”. procesos de participación, por ello, para abordar lo que llamaremos re-
8 Espinar, Ángel. “El Ejercicio del Poder Compartido. Informe final del estudio para la elaboración de indicadores e instru
mentos para analizar el componente de participación de niños y niñas en proyectos sociales”. Save the Children Suecia,
laciones de poder compartidas, es necesaria una mirada crítica de dichas
Oficina Regional para América Latina y el Caribe. relaciones.
“Esto no significa que los adultos, apoyándose en la CDN, pongan en los niños una
responsabilidad demasiado grande. Los niños no deben verse obligados a adoptar
una postura en asuntos en los que no pueden prever las consecuencias. Cuando se
lee la CDN en su totalidad, con los distintos artículos relacionados entre sí, resalta
el principio del derecho del propio bien del niño. Los adultos no pueden declinar
su responsabilidad por la toma de decisiones ni asignársela al niño” 10.
9 Ídem.
10 Save the Children Suecia. Programación de los Derechos del Niño. Guía de capacitación.
Por todo ello, un enfoque de la participación entendida desde la perspectiva del 11 Espinar, Ángel. “El Ejercicio del Poder Compartido. Informe final del estudio para la elaboración de indicadores e instrumentos
poder para influir significaría: para analizar el componente de participación de niños y niñas en proyectos sociales”. Save the Children Suecia, Oficina
Regional para América Latina y el Caribe.
12 Cussiánovich Alejandro y otros. “La infancia en los escenarios futuros”. UNMSM. Lima, 2001.
13 Declaración de Cuenca. Conclusiones del Encuentro Internacional sobre Participación de Niños, Niñas y Adolescentes en América Latina.
La definición expresa una mirada de igualdad y equidad entre niños, niñas, ado-
lescentes y adultos, resaltando las “relaciones horizontales” como base del pro-
ceso de construcción de la participación con respeto, solidaridad y excelencia.
Hasta aquí les hemos presentado los enfoques y concepciones que considera-
mos deben ser la base del trabajo para la participación de niños, niñas y adoles-
El desarrollo conceptual sobre la participación de los niños ha sido frecuente- centes en espacios compartidos con adultos; éstos son el enfoque de derechos,
mente tarea y responsabilidad del mundo adulto, sin embargo debemos tener el ejercicio del poder compartido, el protagonismo infantil y la consideración
en cuenta que ésta se ha nutrido del propio proceso y práctica de la partici- de la propia opinión de niños, niñas y adolescentes, y todos tienen como base
pación de niños, niñas y adolescentes. En la región, estos enfoques y concep- el respeto y cumplimiento de los derechos del niño.
ciones han influido de manera sustantiva en las experiencias desarrolladas, de
forma tal que sus componentes pueden verse reflejados en las construcciones
del concepto de participación elaboradas por los propios niños y niñas.
Es importante señalar que uno de los objetivos de este evento estuvo orienta-
do hacia la revisión de las definiciones que sobre participación venían dándose
en la región, con la perspectiva de una mayor contribución al trabajo que viene
desarrollándose.
14 A este encuentro asistieron niños, niñas y adolescentes representantes de Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela y Zambia.
Usamos la palabra “mito” porque además incluye de una manera más amplia
interpretaciones socioculturales referidas a concepciones de infancia, roles de
niños y adultos y, por supuesto, a las implicancias de la participación de los
niños, niñas y adolescentes en los diversos espacios de socialización como son
la familia, la escuela y la comunidad.
En el contexto de los eventos con adultos, consideramos que trabajar los mi-
tos sobre la participación de los niños es clave. Y nos parece fundamental
incluirla como parte de este material porque muchos de estos mitos expresan
ideas y concepciones desde el mundo e imaginario adulto que afectan e in-
fluyen la forma como pensamos, preparamos y organizamos los eventos en
donde participarán niños, niñas y adolescentes.
Pero además, y quizás sea esto lo más grave, a través de los mitos transmitimos
a los propios niños, niñas y adolescentes con los que trabajamos, ideas y con-
cepciones que perpetúan una situación que es nuestro propósito revertir.
Muchas veces estos mitos pueden estar expresados abiertamente por los adul-
tos y también por los niños; pero otras, y quizás sea la mayoría de veces, están
ocultos y escondidos. Recordemos que los mitos no son sólo atribución del
mundo adulto, también están presentes en las visiones y concepciones sobre
la participación que muchos niños, niñas y adolescentes tienen.
Por eso es importante que hagamos una revisión profunda para reconocerlos,
identificarlos y trabajar sobre ellos.
Los mitos sobre la participación de niños y niñas están estrechamente vinculados con las concepciones que sobre la participación tenemos. Por eso les
proponemos el siguiente ejercicio, que tiene como objetivo conectarnos con nuestras experiencias, vivencias y percepciones sobre la participación de niños
y niñas, que son la base de un trabajo posterior con los propios mitos.
Sugerimos como primer paso una exploración personal al respecto, un ejercicio individual que
considera las siguientes preguntas:
A nivel personal...
• ¿Qué experiencias de participación tuve cuando era niño, niña o adolescente; en mi
casa, en la escuela, en la comunidad? ¿Cómo fueron esas experiencias?
• ¿Cuál fue el primer contacto o experiencia como adulto con la participación de niños, ni-
ñas y adolescentes?
• ¿Cuál fue el primer contacto o experiencia con la participación de niños, niñas y adoles-
centes en eventos con adultos?
• ¿Qué pienso yo ahora sobre la participación de niños, niñas y adolescentes?
A partir de todas las ideas, opiniones y comentarios expresados tanto a nivel individual como a
nivel de institución u organización podemos elaborar una lista de aquellos mitos que sometere-
mos posteriormente a la revisión y análisis correspondiente.
La siguiente es una lista de mitos identificados a partir de la experiencia de El análisis de los mitos parte de la identificación de las ideas que están detrás
eventos conjuntos en los que participaron niños, niñas, adolescentes y adultos. de cada uno de ellos. Estas ideas pueden ser creencias, valoraciones e incluso
temores escondidos.
Ejemplos de mitos encontrados en experiencias de trabajo
realizadas Para impulsar una participación más democrática e igualitaria se necesitan
transformaciones profundas en relación al sentido de la participación de niños
La presencia física de niños, niñas y adolescentes en un evento con y niñas. Una condición fundamental para hacer realidad estas transformacio-
adultos garantiza su participación. nes lo constituye la revisión de viejos paradigmas, ideas y prejuicios contenidos
en los mitos sobre la participación de los niños, y particularmente sobre su
La organización de un evento en donde participaran niños, niñas, ado- participación en eventos con adultos.
lescentes y adultos es solo responsabilidad de los adultos.
Las siguientes preguntas pueden ayudarnos en esta tarea:
Una clara muestra de la participación de los niños es verlos hablando
durante los eventos. ¿Qué ideas están presentes en este mito? ¿De dónde surgen?
Los juegos y dinámicas son indicadores de que el evento fue partici- ¿Qué ideas están escondidas en este mito y deben ser evidenciadas?
pativo
¿Qué ocultan estos mitos?
Todo lo que dice un niño, una niña o un adolescente está bien y debe ser
aceptado. ¿A quién o a quiénes beneficia este mito?
La organización de un evento en donde Los adultos son los únicos capaces de organizar y planificar
participaran niños, niñas, adolescentes un evento con responsabilidad.
y adultos es sólo responsabilidad de los Los niños, niñas y adolescentes no son capaces de organizar
adultos. un evento.
Una clara muestra de la participación La palabra sola es suficiente para participar en los eventos.
de los niños es verlos hablando durante
Los niños que no hablan no están participando.
los eventos.
La presencia de juegos y dinámicas de- Los juegos y dinámicas son la única forma en que los niños
muestra que un evento fue participativo. pueden participar.
Todo lo que dice un niño, una niña o un Cultura infantilista que hace sagrada la palabra de los niños y
adolescente está bien y debe ser aceptado. adolescentes, y se constituye en el otro extremo de la cultura
adultista, igualmente rechazable e inaceptable15.
Luego de realizada la revisión y análisis de las ideas, creencias, prejuicios y temores pre-
sentes en los mitos identificados debemos encontrar las posibles realidades que les corres-
ponden. Para ello podemos usar las siguientes preguntas motivadoras.
Mitos Realidades
La presencia física de niños, niñas y Decir que niños, niñas y adolescentes participaron va más allá de su
adolescentes en un evento garantiza asistencia a un evento, exige la creación de condiciones favorables.
su participación.
La participación de niños, niñas y adolescentes en un evento conjunto
con adultos implica su consideración como sujetos activos, como per-
sonas con derecho a que sus puntos de vista sean tomados en cuenta.
Una clara muestra de la No es suficiente que los niños, niñas y adolescentes hablen durante un evento, también es importante
que sean escuchados y que esas opiniones sean tomadas en cuenta e incorporadas en las conclusio-
participación de los niños nes que se realizan o en las decisiones que se tomen.
es verlos hablando durante
los eventos. Que un niño exponga durante las plenarias no muestra su participación efectiva; muchas veces niños,
niñas y adolescentes presentan y exponen durante plenarias un trabajo que ha sido discutido y elabo-
rado predominantemente por adultos sin considerar la opinión y participación de los propios niños.
Las personas somos diferentes y tenemos formas distintas de participar: algunas participan a través
de la palabra, otras a través de la acción, de la organización, del seguimiento, etc.
La presencia de juegos y dinámi- Muchos eventos usan juegos y dinámicas sin articularlos a los objetivos planificados, y sin tener en
cas es un claro indicador de que cuenta las formas de aprendizaje de niños, niñas, adolescentes y adultos.
el evento fue participativo. Se niega el valor de los juegos como herramienta pedagógica aplicable al trabajo con niños, niñas,
adolescentes y adultos.
Todo lo que dice un niño, una Un niño, una niña y un adolescente son personas como lo es un adulto, y sus opiniones deben ser
niña o un adolescente está consideradas de igual forma.
bien y debe ser aceptado. Si un adulto dice u opina algo sobre lo que no estamos de acuerdo, inmediatamente se lo hacemos
saber, lo mismo debe ocurrir con las opiniones de los niños, niñas y adolescentes.
En la tarea de enfrentar los mitos referidos a la participación de niños, niñas y adolescentes, el trabajo se quedaría incompleto si sólo nos quedáramos en la
identificación de las posibles realidades. Nosotros proponemos dar un paso más adelante, es decir identificar qué exigencias y retos nos plantea cada uno de los
mitos revisados.
En la identificación de retos y exigencias, podemos usar las siguientes preguntas motivadoras como inicio de la reflexión:
La presencia física de niños, niñas y Además de la presencia física deben ser considerados otros aspectos como indica-
adolescentes en un evento garantiza dores de la participación de niños, niñas y adolescentes, tales como: incorporación
en el proceso de organización y planificación, facilitación de espacios de expresión y
su participación.
opinión, incorporación de las opiniones en la toma de decisiones.
La organización de un evento en donde No se trata de que si antes decidían los adultos, ahora deciden los niños. Es nece-
participan niños, niñas, adolescentes y sario revisar y renovar viejos paradigmas y formas de vinculación entre niños, niñas,
adultos es sólo responsabilidad de los adolescentes y adultos, con miras a relaciones nuevas y más equitativas.
adultos. Debemos aprender juntos a codecidir, a codiseñar y a corresponsabilizarnos.
Una clara muestra de la participación Es clave incorporar la palabra hablada “en los papeles”, “en las actas”, en la memoria
de los compromisos asumidos.
de los niños es verlos hablando
durante los eventos. Hacer de la palabra pronunciada una palabra completada, hecha institución, convir-
tiéndola en parte de las líneas de acción del conjunto de personas.
Los juegos y dinámicas son un claro indicador de que el evento fue participativo.
La presencia de juegos y dinámicas
demuestra que un evento fue Erradicar la concepción de la dinámica como el estímulo físico que condicione a
participativo. los participantes a seguir “aguantando” un evento, y valorarla más como una herra-
mienta pedagógica que enriquezca los procesos y que constituya en sí misma un
aprendizaje.
Todo lo que dice un niño, una niña Promover una participación democrática implica expresar libremente nuestros
o un adolescente está bien y debe puntos de vista, acuerdos y desacuerdos con toda libertad, se trate de un niño, un
adolescente o un adulto.
ser aceptado.
Respetar la diversidad de opiniones y buscar formas de tomar decisiones conjun-
tas. Revisar el sentido de una participación democrática donde hay posibilidades
de discrepancias y también posibilidades de consensos.
Paso previo: Mitos identificados Revisión y análisis Realidades corres- Retos y exigencias
identificación de expe- de ideas, creencias, pondientes a los
riencias y concepciones prejuicios o temo- mitos encontrados
sobre la participación res presentes
de niños
A nivel personal... ¿Qué mitos conoces sobre ¿Qué ideas están presentes ¿Existe una realidad o ¿Qué exigencias nos plan-
la participación de niños y en este mito? varias realidades para el tea cada uno de los mitos
¿Qué experiencias de participa- niñas? mito identificado? revisados?
ción tuve cuando era niño, niña; ¿De dónde surgen?
en mi casa, en la escuela, en ¿Sabes de dónde nacen ¿Cuáles son estas ¿Qué vacíos, necesidades
la comunidad? ¿Cómo fueron esos mitos? ¿Qué ideas están escon- realidades? y carencias deberemos
esas experiencias? didas en este mito y deben trabajar?
¿Desde cuándo conoces ser evidenciadas?
¿Cuál fue el primer contacto o esos mitos? ¿Qué retos, qué tareas
experiencia como adulto con la ¿Qué ocultan estos mitos? quedan pendientes?
participación de niños y niñas? ¿En que situación o situa-
ciones los conociste? ¿A quién o a quiénes
¿Cuál fue el primer contacto o benefician?
experiencia con la participación ¿Qué opinas sobre estos
de niños y niñas en eventos con mitos? ¿Estás de acuerdo o
adultos? en desacuerdo? ¿Por qué?
A nivel institucional...
Ejercicio sugerido
3.1Revisar si nuestros enfoques Formados en grupos, deben preparar la representación de una “es-
y concepciones sobre participación cultura humana” que exprese lo que el grupo entiende por partici-
consideran la perspectiva de pación. Al momento de presentar sus esculturas sólo podrán usar
derechos del niño el cuerpo y algunos accesorios complementarios; no deberá usarse
la voz, excepto para emitir sonidos. La “escultura” puede tener mo-
vimiento.
La participación de niños, niñas y adolescentes tiene diferentes signifi- Cada grupo presentará en plenaria su escultura, los demás partici-
cados, interpretaciones y prácticas según el enfoque del cual se parta, tal pantes expresarán verbalmente lo que van entendiendo. Luego de
como vimos en la primera parte de esta guía. escuchar las intervenciones de sus compañeros, cada grupo pegará
un papelote con la definición de participación que quiso transmitir
Estas diferentes formas de entender la participación van a influir en la a través de la “escultura humana” que representó.
organización de eventos conjuntos entre adultos y niños, niñas y ado-
lescentes. Por eso es sumamente importante partir de la revisión de las Al final construyen en plenaria una definición de participación con-
ideas y componentes que constituyen nuestras concepciones sobre la siderando las definiciones presentadas por cada uno de los grupos.
participación16 y verificar que éstas tengan e incorporen un enfoque o
marco de derechos de niños, niñas y adolescentes.
Porqué y para qué de la participación de niños, niñas y adolescentes en eventos conjuntos con adultos
Luego de revisar si nuestros enfoques y concepciones sobre la participación de niños y niñas consideran la perspectiva de derechos debemos pasar
a preguntarnos: ¿Por qué y para qué deben participar los niños, niñas o adolescentes en este evento compartido con adultos?
El mismo proceso de cuestionarnos y a la vez buscar respuestas nos permitirán orientar con mayor precisión por un lado los objetivos y conteni-
dos del evento pero lo más importante quizás sea el sentido pleno de la participación de niños, niñas y adolescentes.
Algunas recomendaciones
3.2 Incorporar la opinión de
niños, niñas y adolescentes Incorporar en el grupo organizador del evento a niños, niñas y
en los procesos de adolescentes.
planificación del evento En el caso de niños organizados solicitarles la participación
de uno o dos de sus representantes para integrar la comisión
organizadora.
La organización y planificación de eventos en los que la participación
tenga real significado implica garantizar que niñas, niños y adolescentes También podemos contar con “Grupos de referencia” inte-
sean incorporados en este proceso, de tal manera que sus opiniones, grados por niños y adultos con experiencias de trabajos con-
recomendaciones y sugerencias puedan tomarse en cuenta desde la fase juntos entre adultos y niños y en los temas que serán tratados
de diseño e implementación hasta la posterior evaluación y sistemati- en el evento.
zación del mismo.
Si no es posible tener la presencia física de representantes de
Esto significa garantizar su participación de manera transversal en todas niños y adolescentes considerar formas alternativas de cono-
las fases de programación del evento incluyendo los aspectos previos cer su opinión sobre objetivos, contenidos y metodología: vía
organizativos y los posteriores de evaluación, seguimiento y sistemati- correo electrónico, chat, entrevistas telefónicas, etc.
zación de la experiencia.
Enviar previamente una propuesta de programación solicitan-
Su opinión en la planificación y organización do sus comentarios y sugerencias, esto sirve mucho para casos
de eventos en los que los participantes se encuentran en lugares
En eventos compartidos los objetivos y programa deben ser discuti- alejados.
dos y definidos de manera conjunta entre adultos y niños, esto implica
incluir a representantes de niños, niñas y adolescentes en los procesos
previos de planificación y diseño a fin de conocer sus propuestas, as-
piraciones y expectativas para debatirlas e incorporarlas; así tendremos Recordar que...
objetivos compartidos, discutidos y consensuados.
El adulto debe reconocer el derecho del niño a participar así como la ca-
Parece difícil considerar que debamos incorporar a representan- pacidad para hacerlo de acuerdo a su edad y nivel de desarrollo, conocien-
tes de niños y adolescentes en los procesos de diseño y planifica- do, valorando e incorporando sus opiniones.
ción de un evento, posiblemente implique un mayor trabajo, pero
esto repercutirá de manera positiva en el desarrollo del mismo. La participación de niños y niñas no quita a los adultos organizadores la
Podrían revelar aspectos que los adultos no habrían sido capaces responsabilidad sobre el programa, la seguridad de los niños y los resulta-
de descubrir por su cuenta, pueden reorientar los objetivos esta- dos del evento.
blecidos o un programa determinado.
Las siguientes son algunas recomendaciones que hacemos para apoyar y promover procesos democráticos de elección de representantes de niños,
niñas y adolescentes:
Informarnos previamente de cómo las organizaciones de niños, niñas y adolescentes realizan sus procesos de elección de representantes y
participantes a eventos a los que son convocados.
Tener en cuenta dichos procesos al momento de elaborar las invitaciones y realizar las coordinaciones para su asistencia.
En los casos en que sea necesaria la presencia de un participante en particular, por características y objetivos específicos del evento, coordi-
nar y conversar con los propios niños y niñas. No olvidar detallar el asunto y explicarlo claramente en las cartas de invitación.
Enviar con suficiente anticipación las invitaciones. Se sugiere por lo menos un mes de anterioridad a la fecha de ejecución, así los partici-
pantes podrán ser elegidos con tiempo y de acuerdo a los propios procesos de las organizaciones.
Con relación a las organizaciones de adultos que trabajan con niños y que muchas veces tienen a su cargo acompañar la elección de repre-
sentantes para eventos, se debe tener muy presente que esta elección de representantes es una decisión de los propios niños, niñas y adoles-
centes, y que debemos apoyarlos para que realicen una elección justa y respetar los resultados de sus procesos.
Preguntas motivadoras
Ejercicio sugerido
Se forman grupos integrados sólo por adultos y sólo por niños, niñas
y adolescentes.
Considere las experiencias previas de los participantes. En el caso de los niños y adolescentes, considerar los permisos de
los padres y apoderados.
Permita y facilite la participación de todos.
También considerar una ficha médica firmada por los padres o
Optimice el logro de los objetivos propuestos sin sacrificar el apoderados indicando el tipo de sangre, las alergias a medicamentos
proceso del grupo. o alimentos específicos, o si requiere de alguna atención especial.
Tener en cuenta también que durante el programa se considere un mo- Establecer las normas de trabajo conjunto entre adultos y niños generará
mento de intercambio y presentación de los participantes. Este mo- las condiciones necesarias para el desarrollo de las actividades generales,
mento se da generalmente al inicio de los eventos y resulta muy signi- grupales o individuales, en un ambiente de respeto mutuo y colaboración.
ficativo para generar condiciones amigables de un ambiente en el que
todos se sientan cómodos de expresarse, opinar y comunicar. A través de la metodología de lluvia de ideas, elaborar los puntos que
se incluirán en las normas de convivencia. Se sugiere considerar los
siguientes aspectos:
Conocer a los participantes
Convivencia entre los participantes: horarios, recreación, respeto
Es importante conocer la diversidad y características de los participan- al descanso de los demás.
tes, las mismas que deben ser consideradas en el diseño, planificación e
implementación del evento. Saber, por ejemplo, cuántos niños y niñas Cuidado y utilización de materiales e instalaciones.
hay, cuántos son adolescentes, cuántos son adultos, de qué lugares pro-
ceden, si hablan distintos idiomas, si tienen alguna discapacidad. Trabajos grupales.
Esto puede realizarse a través de una ficha de inscripción previa que Actividades fuera de la programación elaborada.
incluya:
Relaciones adulto-niños durante los momentos de trabajo, re-
Datos generales del participante: nombre, edad, sexo, lugar de creación y descanso.
procedencia; experiencia y conocimientos previos relacionados
con los temas a tratar. Definir grupalmente qué pasa cuando no se cumplen las normas
establecidas.
Necesidades específicas en cuanto a: alimentación, medicación,
alergias, condiciones de acceso físico para movilizarse (para sillas
de ruedas por ejemplo), intérpretes por idioma diferente (otros
Dinámica de los trabajos en grupo
idiomas o lenguaje de señas).
Con relación a las dinámicas de trabajo grupal, es importante aclarar
Experiencias previas, conocimiento e información relacionados que éstas deben estar basadas en relaciones de igualdad y respeto mutuo
con los temas a tratar en el evento. entre adultos, niños, niñas y adolescentes. Esto exige un permanente
Lo lúdico y recreativo
Lo lúdico y recreativo brinda dinamismo a los eventos, sin embargo es ne-
cesario considerar que lo lúdico y vivencial no debe estar divorciado de los 3.6Asegurar un
espacios de análisis y reflexión; ambas cosas deben ser complementarias y ambiente inclusivo
aportar al logro de los objetivos planificados. y accesible para
Los juegos y dinámicas pedagógicamente administrados pueden ser herra- todos
mientas facilitadoras y motivadoras en el desarrollo de los eventos. Pueden
ayudarnos a cumplir objetivos de sensibilización, comunicación, conoci-
miento o intercambio.
La definición de los ambientes y lugares donde se realizará el evento
conjunto debe considerar las características de los participantes adultos
Actividades complementarias y niños, así como sus necesidades específicas. Aquí estamos hablando
de las condiciones ambientales, de infraestructura y accesibilidad.
Para enriquecer el tema que desarrolle el evento, la metodología
puede incluir la realización de visitas a diferentes lugares. Puede Se recomienda visitar el lugar donde se realizará el evento, a fin de cons-
ser una organización o un proyecto que se implemente en el lugar tatar si reúne las condiciones necesarias para un ambiente físicamente
donde se desarrolla la reunión, y que incluya a las autoridades lo- inclusivo y accesible para todos. Prever la distribución y organización
cales, los medios de comunicación, entre otros. del ambiente donde se desarrollarán las sesiones. Tener en cuenta que
todos conserven el contacto visual. En caso de grupos de menos de
De llevarse a cabo los talleres por más de tres días y en régimen de treinta personas, la forma circular es recomendable, sobre todo para el
internado, se recomienda la realización de algún tipo de actividad momento de las plenarias.
Es importante también coordinar previamente con los participantes in- Es recomendable que en caso de eventos con una mayor cantidad de días
vitados como expositores o presentadores, para hacerles esta precisión, para su ejecución y que requieran una mayor permanencia de los niños y
de tal forma que puedan preparar con anticipación sus presentaciones adolescentes, se debe coordinar con centros médicos cercanos al lugar de
con un lenguaje claro y accesible para todos. realización, a fin de contar con su apoyo en situaciones específicas.
Escucha.
Que los participantes se expresen y venzan la timidez y el miedo Al expresar opiniones se debe asumir las funciones de escuchar y
a equivocarse. reflexionar sobre los puntos de vista del otro, para complementar-
se y lograr lo mejor de ambos.
Retroalimentar y facilitar el proceso de comunicación.
Promover el sentido de construcción común, de aprendizaje que
se hace entre todos, no sólo con la intervención del expositor o
facilitador.
Opiniones diferentes
La diferencia de opiniones es parte de nuestra condición de personas,
Mi opinión también cuenta y constituye también una forma de diversidad que debe ser respetada.
Para abordar las discrepancias o conflictos que se presentan durante el
Expresar una opinión significa dar a conocer a los demás aquello que cree- evento, es importante que niños y adultos revisen la situación, piensen y
mos, sabemos, conocemos, dudamos y queremos, pero también aquello opinen en conjunto sobre posibles soluciones.
que no queremos. Podemos estar en desacuerdo, y es importante que niños
y adultos puedan manifestar sus opiniones coincidentes o discrepantes. Éste es un momento oportuno para que todos analicen la discrepancia
o conflicto en cuestión, de manera que se pueda resolver por medio de
Sin embargo, que todos manifiesten y expresen sus ideas y propios puntos acuerdos generales. Es necesario reflexionar en conjunto para que las
de vista no es suficiente. El siguiente paso consiste en incorporar dichas decisiones sean comprendidas y asumidas por todos.
opiniones en los productos que se elaboren y presenten como grupo.
Un aspecto fundamental es el valorar las diferencias de opinión como
De esta manera, cada uno se convierte en un sujeto que se expresa y al oportunidades para aprender y estar conscientes que no siempre se pue-
mismo tiempo sabe y siente que esa opinión es escuchada, tomada en de arribar a acuerdos.
La revisión de las normas o acuerdos de trabajo, específicamente en los puntos referidos al respeto a la diversidad de opiniones.
Enfrentar estas situaciones de discrepancias o desacuerdos aporta a los procesos de diálogo, negociación y resolución de conflictos.
Después del trabajo realizado debemos valorar los resultados teniendo en cuenta nuestros objetivos y propósitos planificados. En el caso de los
eventos conjuntos y considerando la importancia de estos procesos de trabajo, los momentos de evaluación, ordenamiento y sistematización de-
ben incorporarse como tarea necesaria.
Las opiniones y perspectivas de los propios niños, niñas, adolescentes en los diversos momentos de evaluación.
Diversos métodos y técnicas de evaluación que faciliten la participación de niños, niñas y adolescentes.
Estas pueden ir desde las técnicas ser clásicas como aplicación de fichas individuales o cuestionarios grupales hasta las más innovativas como
elaboración de murales colectivos, sociodramas, collages, esculturas humanas.
Realizar evaluaciones del proceso del evento, se recomiendan las evaluaciones diarias.
Para la evaluación del evento propiamente dicho aplicar técnicas individuales o grupales, en ambos casos considerar para los ítems a evaluar,
objetivos planificados, contenidos desarrollados, aspectos logísticos, sugerencias y comentarios generales.
Un momento de evaluación de la comisión organizadora del proceso de planificación y ejecución del evento, incluir recuperación de lecciones
aprendidas.
Sugerimos las siguientes preguntas que pueden orientar al momento de la evaluación, ordenamiento o sistematización de las experiencias de par-
ticipación en eventos conjuntos:
Resumen
Las estrategias de trabajo con niñas/os y adolescentes tienen particularidades
específicas en relación a la cualidad del sujeto Niña o Niño o Adolescente y a
nuestra posición asimétrica como adultos/as en la intervención. Desarrollar esta
singularidad es nuestro objetivo.
Introducción
Los fines históricos de las niñas, niños y adolescentes como generación se refieren a
dos situaciones de injusticia que la humanidad, más allá de la declaración de sus
derechos, aun sostiene con ellos y ellas: la pobreza y el autoritarismo adulto.
La emancipación de su subjetividad, el reconocimiento de su singularidad específica,
cualitativamente diferente al adulto y el cumplimiento de sus derechos civiles, políticos
económicos y sociales con autonomía, son territorios a conquistar aun por NNyA. Los
adultos dispuestos a acompañarlos tenemos que pensar las estrategias que
desarrollamos hacia las niñas, los niños y adolescentes desde estos propósitos.
Estas estrategias, entendidas en términos de prácticas sociales y prácticas
profesionales, son praxis que se constituyen desde la opción por un paradigma y la
articulación de un conjunto de medios, fuerzas y caminos para realizar objetivos
generales o proyectos globales, que responden a esos intereses y fines históricos
en los cuales están involucrados/as los niños las niñas y adolescentes con quienes
trabajamos. Esto significa según Bourdieu. P. (1993) una invención permanente,
indispensable para adaptarse a cambios sociales y resolver nuevas situaciones.
Las estrategias profesionales de intervención son acciones, planificadas,
reflexionadas que se construyen con la participación de los niños/as y adolescentes,
en base a investigaciones científicas, paradigmas, elaboraciones teóricas y prácticas
sociales. Para cambiar por otra, la actual cultura de la infancia, es necesario acumular
1
La pedagogía de la ternura plantea como ejes de la misma la pulsión de vida la articulación del
amor revestido de sensualidad con el encuentro y la comunicación en la alegría,
1
fuerzas y desplegar acciones mancomunadas con todos los sectores sociales
posibles.
Acción de Conocer
Comenzamos por reconocer quiénes son estos niños/as y adolescentes, como están
desarrollando sus vidas en el proceso de armar su identidad. Significa adquirir un
conocimiento personalizado sobre cuál es el centros de vida de cada niño/a singular,
su habitat, su cultura, su lenguaje. Es preguntarnos qué dificultades y posibilidades
les ofrecen sus ámbitos de socialización (familia, escuela, comunidad local, sociedad
nacional e internacional y el Estado Nacional, provincial y municipal) para la inserción
social plena y activa.
No podemos trabajar con ellos y ellas sin analizar los paradigmas sobre la infancia y
qué significa, más allá de su recitado, el enfoque de derechos y el protagonismo
infantil organizado en las intervenciones profesionales. En estos paradigmas se está
hablando de protección de derechos y de rechazo a toda forma de tutelaje sobre la
niñez y adolescencia. El protagonismo de los niños/as y adolescentes comienza en la
conciencia subjetiva de su situación y la organización colectiva para ocupar en la
sociedad un rol significativo
2
los niños/as y adolescentes: cómo se han ido construyendo socialmente sus
problemas, cuáles son sus causas sus condicionamientos, cómo se encadenan y se
presentan hoy. Ej. la pobreza y la indigencia, el maltrato en la familia o fuera de ella,
conflicto con la ley penal en la adolescencia, la desesperanza aprendida, la
desconfianza la sumisión frente al adulto/a, la identidad perdedora. Por otra parte
nuestra capacitación para trabajar con NNyA implica también poder dar cuenta de las
potencialidades del medio en que viven y la trayectoria de acciones a favor de la
niñez y adolescencia desarrolladas.
La Identificación de los obstáculos que existen y los que se nos van a presentar,
permite prever situaciones adversas para que puedan crecer en plenitud, por eso es
necesario indagar qué y quiénes actúan en contra de sus proyectos de vida. Entre
ellos señalamos:
1.- La globalización económica neoliberal que ha infantilizado la pobreza en el mundo
también ha desgarrado la sociedad, profundizando la desigualdad y hoy hemos
vuelto a transitar en Argentina, como en otros países de Latinoamérica, estos
caminos. La concentración de la renta Nacional en manos de pocas personas, son
ataques a los derechos de sectores perjudicados por los nuevos vientos y la brechas
de desigualdad social instaladas son difíciles pero no imposibles de revertir en cortos
lapsos de tiempo y en un contexto internacional adverso.
b.- La permanencia de la ideología mercantilista, consumista e individualista de la
posmodernidad en los países periféricos, que desconectó a sectores de los y las
jóvenes de luchas históricas y valores sociales construidos a través de ellas y produjo
una mutación civilizatoria con bolsones de marginalidad y criminalización violencia
entre pares, consumo problemático, degradación de la participación política.
c.- Si bien una importante franja juvenil ha vuelto a interesarse por la política, como
objetivación superior de la humanidad, es necesario seguir ampliando este cambio
cultural de nuestra sociedad que trae consigo también una nueva cultura de la niñez y
la adultez, que es necesario detectar y profundizar, junto a ellos y ellas
Los avances y retrocesos en el cumplimiento efectivo de la legislación y las políticas
sociales hacia la infancia. La concepción y cultura de infancia vigente en el
imaginario social sobre niñez y adolescencia. Detectar si el/la niño/a es
considerado/a un ser autónomo o proclive de tutela o control de las instituciones de la
sociedad adulta: gobiernos, Jueces, policías, docentes, padres y profesionales.
d) Las nuevas legislaciones internacionales y nacionales y las políticas hacia la
infancia, no obstante si garantizan sus derechos, presentan dificultades en su
concreción efectiva porqué persisten concepciones de la tutela y el control de la
infancia y adolescencia en la sociedad y en gobiernos nacional, provinciales y
locales. Se realizan cambios superficiales, se retrotraen derechos a la vida digna, la
salud y la educación y actúan fijados al paradigma de la situación irregular y por otro
lado el desconocimiento de la sociedad de estas nuevas medidas hace que no se
organicen para exigirlas y prolonga el tiempo las transformaciones que deben
hacerse realidad
Acción de optar
Significa asumir concientemente una opción que es política, en el sentido general y
profundo del término y ayudar a que nuestros/as niños/as la asuman y se empoderen.
Aunque nosotros y ellos no seamos concientes de nuestra opción, en cualquier
trabajo conjunto que hacemos, estamos tomando una posición política e inculcamos
a NNYA una determinada actitud política3.
3
Entendemos por política una definición de poder colectivo, de empoderamiento positivo y
3
Desde este sentido explicamos a continuación las opciones a tomar:
a) Posicionarnos desde esos niños/as y adolescentes, desde sus necesidades
objetivas, desde las inquietudes y aspiraciones de su subjetividad y desde sus
Derechos e intereses de género, generación y clase, que se construyen
históricamente y de manera colectiva.
b) Encuadrar esta opción en un marco referencial teórico, ideológico que sustenta una
postura acerca de la intervención con ellos y ellas, desde una concepción de este
sujeto. Ejemplo: Podemos actuar con los criterios de la doctrina de la protección
integral de derechos, o según los establece la Convención Internacional sobre los
Derechos del Niño y la Ley Nacional 26.061, o bien podemos intervenir desde la
teoría de la Defensa Social o del Menor en Situación Irregular. Tenemos la opción de
avanzar hacia la participación protagónica y colectiva de la infancia y acompañarlos
en la construcción de sus organizaciones En el primer caso los reconoceremos como
sujetos de Derechos, aunque otorgados y garantizados sólo por los adultos. En el
segundo caso elegiremos lo normativo, los abordajes individuales, clínicos, la
intervención de la policía, tribunales de menores e instituciones totales, atribuyendo la
responsabilidad del abandono del niño/as a la despreocupación de su familia o la
conducta "desviada" del joven a su “temperamento delictivo”; así ejerceremos el
control social con actitudes represivas, autoritarias o paternalistas. En la tercera
situación construiremos con ellos espacios colectivos para que su voz consensuada
por sus pares, sea escuchada en los ámbitos decisorios del Estado y la sociedad civil;
Al ejercer el protagonismo organizado NNyA son dueños de sus vidas y de sus
historias y participan para modificar las relaciones de poder con los gobiernos
neoliberales y las culturas adultistas y remover las causas que originan la pobreza.
constructivo para cambiar el mundo en que vivimos, para danos a los niños/as otras posibilidades de
vida más creativa, más sincera, más digna, más fraterna, en definitiva más hu8mana. Parafraseando
a Frantz Fanon(1963) significa poblar los cerebros de NNyA de cosas humanas, abrir sus espíritus y
hacer de ellos seres conscientes y soberanos, responsables de si mismos, del mundo natural y del
mundo social.
4
interdisciplinarios y en la articulación institucional, respetando e integrando la
diferencia,? Actitud que no implica silencio ante las ideas equivocadas o dejar de
denunciar la violación de los derechos de niños/as afectados.
* ¿Somos capaces de establecer rupturas con el prejuicio y el sentido común
asistencialista-caritativo hacia la infancia o las prácticas empiristas hacia ellos sin
sustentos teóricos comprobados?
* ¿Tenemos el coraje de la denuncia frente a la injusticia y la corrupción. Que
perjudican a las/os niños/as?
* ¿Construimos fuerza colectiva para abrir brechas en las fisura de las instituciones
donde las prácticas con la infancia están congeladas, instalando allí nuevas
alternativas o nos quedamos con lo ya instituido, lo ya conocido, obsoleto, pero
seguro, adaptándonos a los fines no declarados de autoconservación de las
instituciones y perdiendo lo objetivos históricos de NNyA?.
* ¿Tenemos la claridad de entender que es un movimiento social y nos preocupamos
por impulsar el movimiento de los niños/a o nos sentimos tranquilos con nuestro
ejercicio profesional aislado con un grupo de adolescentes o niñas/os, sin trabajar con
ellos la conciencia de generación, género, clase y realizar acuerdos, alianzas y redes
con otros grupos de NNyA?.
Acción de construir
Consiste en construir en el pensamiento y en la acción un proyecto de trabajo abierto
con la participación de todos/as los/as actores en diferentes grados e instancias de
debate, acuerdos, elaboración, ejecución y evaluación En esta participación, la voz y
la decisión de niños/as y adolescentes es privilegiada, lo que no significa aceptar su
tiranía, ni renunciar a nuestras experiencias, conocimientos y responsabilidades
(Quineche , D. 1995)
Proponemos a continuación un proyecto integral, pero flexible que puede
implementarse en forma completa o parcial y graduada de acuerdo a cada situación
particular. En distintas etapas, se van incorporando progresivamente nuevos procesos
y programas, nuevas alternativas, que se asientan en lo ya realizado y consolidan
logros, rectifican errores, cambian rumbos, avanzan en saberes y experiencias.
Nuestra propuesta pone el acento en un trabajo comunitario, aún desde las
instituciones totales o semi-cerradas como los institutos de adolescentes privados de
la libertad.
La Investigación:
La investigación cotidiana recupera los datos que nos dan nuestras tareas, la
palabra y las expresiones de NNyA. Este registro nos permite aportar a posteriores
temáticas de investigación aplicada que nos suministren conocimientos
fundamentados para interpretar mejor la realidad e intervenir en ella con mayor
eficacia, utilizando instrumentos científicos para que las conclusiones obtenidas
tengan validez de aplicación general o puedan ser transferidas a otras experiencias.
La investigación permite producir nuevos conocimientos para superar las dificultades,
disminuir el efecto de problemas irresolubles, elaborar teorías comprobar las
posibilidades y los vacíos del paradigma con el que trabajamos.
4
Satisfactores sinérgicos son aquellos que según Max Neef al resolver una necesitad soluciona a la
vez otras necesidades
7
La sistematización
La promoción
Es el proceso que informa toda la estrategia, aun cuando estemos abordando
cuestiones de daño. Promover significa etimológicamente movilizar a favor de,
cambiar a otro lugar mejor la situación de vida de niños/as y adolescentes. Disputar
en el espacio público la concreción de sus Derechos con políticas sociales estatales
universales y efectivas, es decir que tengan concreción en la realidad.
Promover es desarrollar estrategias socio-educativas para que las/os niñas/os sean
conscientes de porque sucede lo que les pasa y realicen experiencias asociativas
para salir de la pobreza. A la vez que facilitamos el ejercicio de sus Derechos, los y
las formamos para movilizarse a favor de los mismos y contribuimos a su
organización para que estos Derechos abarquen a todas/os las/os NNyA
Reconocemos la diversidad cultural pero intentamos dejar atrás las focalizaciones
que establecen distintas categorías de infancia según los Derechos que se les
reconocen en su ejercicio a partir de las posiciones filantrópicas y asistencialistas.
Sólo con una mirada de universalización y de respeto a esa diversidad en igualdad de
oportunidades y con su participación, el Interés Superior de los niños y las niñas se
convertirá en el interés superior de la humanidad.
Paralelamente implica exigir estas políticas al Estado y llevar adelante intervenciones
para cambiar la cultura de sometimiento y tutela de la infancia y de la adolescencia.
Esto es difundir en la población el significado más profundo de la Convención
Internacional sobre los Derechos del Niño/a y generar prácticas acordes a sus
postulados. Comunicar también los objetivos de cada uno de los proyectos y
actividades del programa para lograr el apoyo y la participación activa de los
pobladores. Con la comunidad convencida y comprometida hay mayor fuerza de
presión para exigir políticas sociales que protejan los Derechos de las familias y para
llevar adelante el acogimiento en plenitud y acompañamiento al niño/a y adolescente
8
en el planeamiento y concreción de su proyecto de vida.
Promover es propiciar la visibilidad de NNyA en el espacio público, asegurando su
autonomía. Impulsar programas con intervención del Estado y la sociedad civil en los
Consejos de Infancia para realizar acciones en salud, educación, seguridad social,
arte, cultura y recreación para todos los sectores de niñas/os y adolescentes,
actúen o no consumos problemáticos, conductas conflictivas, extralegales o en
conflicto con la ley penal. Promover es desplegar otra concepción del cuidado5 es
crear en la trama societaria local y nacional un lugar donde los/as niños/as puedan
crecer, hacerse ciudadanos/as y desplegar todas las dimensiones de la vida sin
temores, represiones, ni tutelajes.
La Prevención
Consiste en intervenciones que analizan los factores de riesgo y los factores
protectores para determinar cuales prevalecen y realizar acciones anticipatorias que
impidan la futura negación de derechos, el surgimiento de un daño, o su reaparición
9
recrear un tejido social consciente y solidario es larga y exige la participación de todos
y todas; por eso hay que comenzar ya.
La Reparación
Reparar o restaurar son los criterios con que debemos trabajar la asistencia y la mal
llamada rehabilitación (porqué no se puede rehabilitar capacidades de los niños que
nunca le han sido reconocidas). No hay que asumir la asistencia como una dádiva o
paliativo, sino como una restauración de derechos para los niños/as y adolescentes
pobres. La reparación nos lleva a trabajar con todos aquellos niños/as y jóvenes
que ya ha vivenciado algún daño o están en situación de alta vulnerabilidad. La
recuperación de derechos, cuando estos han sido violados exige una acción
previa, que es la de investigar situaciones ocultas de crueldad y violencia hacia
los/as más pequeños/as.
Lo mismo ocurre con los adolescentes criminalizados que entran en conflicto con la
ley penal, criminalización que empieza con la persecución inconstitucional de los
códigos de faltas y las políticas represivas de las fuerzas de seguridad, que continúa
con el alojamiento y torturas en las comisarías y cárceles de “menores”7, sin garantías
de defensa. Se está desarrollando de este modo, en una cadena de violencias:
maltrato en la familia o crianza en la pobreza, después estigmatización por sus rasgos
físicos, vestimenta o lugares de residencia, represión policial a causa de estas
características, generadora de agresión indiscriminada y extendida a otros pares en la
misma situación. Actuar en esta circunstancia límite para restaurar derechos significa
propiciar legislación y políticas sociales que modifiquen los códigos de falta, que
convierten una transgresión en delito, el derecho penal juvenil y la orientación policial
del “gatillo fácil” que llega a asesinar a niños y adolescentes. Ayudar a estos
7
El vocablo menor adscribe al paradigma del Control social de la infancia, donde los niños no tienen
entidad propia, son nombrados en relación al adulto ”mayor” quien decide sin su consulta acciones
de tutela generalmente punitivas y fragmentan la infancia según clases sociales. Las/os niños pobres
son los menores.
10
adolescentes con acciones, recursos adecuados y equipos interdisciplinarios
específicamente capacitados, denunciar e impedir la violación de sus derechos y
ofrecerles materiales diferentes para que puedan conformar una nueva realidad,
protagonizando la reparación del daño sufrido, son acciones liberadoras que actúan
en contra del sistema de criminalización establecido.
La Articulación
Existen tres líneas de articulación; la prioritaria se refiere a acompañar técnica y
pedagógicamente la concreción política de un movimiento de niños/as y
adolescentes con autonomía en sus decisiones para disputar sus reivindicaciones
como generación y como trabajadores e implica por parte de los educadores
desarrollar la pedagogía de los movimientos sociales para un protagonismo infantil
organizado. Sobre este tema nos explayamos en otro artículo.
Un tercer nivel tiene un alcance mayor que trasciende el espacio local y consiste en
una coordinación que avance hacia acuerdos y la compenetración sectorial de los
movimientos infanto-juveniles y de los adultos técnicos, educadores, co-laboradores o
expertos que trabajan con ellos y en la superestructura del Estado sobre infancia.
Aquí los objetivos son impulsar programas maximalistas (leyes, políticas de estado y
acciones de la sociedad civil) para ampliar la ciudadanía de la niñez y la adolescencia
con su participación organizada y representativa en la proposición, decisión, ejecución
y evaluación de las mismas
Un cuarto nivel que ya está funcionando es participar de la coordinación internacional
de los movimientos sociales de NNy A. Esta red ya existe, y está en proceso de
construcción entre los Movimientos de NATs Niños/as y adolescentes y Adolescentes
trabajadores.
Niveles de abordaje
La estrategia también integra diferentes niveles de abordaje que lejos de ser aislados
11
se combinan y refuerzan entre sí: a) Personalizado al niño o adolescente. b) A su
familia, grupo de crianza o matriz familiar por él reconocida. c) Grupal, con sus pares
y con familias y asociaciones voluntarias de apoyo. d) Comunitario: como ya
señalamos, este abordaje es el punto de partida de la estrategia desde la perspectiva
socio-educativa porque considera el arraigo en el espacio territorial y simbólico local,
la construcción de la organización como así también el objetivo de resolver y
reivindicar en lugares públicos derechos de ciudadanía que son comunes a los
niños/as y adolescentes e) institucional, abarcando la acción profesional al interior de
la institución y a extramuros de la misma.
Desde el inicio, la conexión con la familia se hace necesaria para conocer el ámbito
primario de los niños, sus vínculos y las expectativas de su grupo de crianza.
Incorporar intervenciones con la familia de aquellos niños/as y adolescentes que
8
Entre ellas actividades recreativas, deportivas y de campamentismo, ecológicas y de relación con
la naturaleza, educación por el arte en todas sus categorías (literatura , teatro, murgas, orquestas
infantiles, modelado, pintura, fotografía entre muchas otras, programas de radio y periodismo ).
12
presenten dificultades en sus procesos de desarrollo. Realizar un diagnóstico familiar
adecuado, tomando en cuenta:
* El modelo cultural de familia en que vive y su estructura
* Valores, costumbres, concepciones, representaciones y creencias sobre la
Niñez y adolescencia, la educación y la crianza, etc.
* La historia personal y familiar. Trayectoria familiar de resolución de problemas.
* La dinámica interna, distribución de responsabilidades y roles, sistema de autoridad
y división del trabajo, matrices de aprendizajes. El lugar del niño y el adulto en la
familia.
* La relación entre el mundo doméstico y el mundo público.
* Los satisfactores endógenos y exógenos.
* Las redes de ayuda mutua de parentesco, vecindad o amistad
* Las estrategias de sobrevivencia y los sistemas de provisión de recursos, etc.
Establecer acuerdos de trabajo y una hipótesis de acción, que den lugar a avances
progresivos, e involucramiento de todos los miembros de la unidad doméstica para
ayudar al niño/a y al adolescente. Derivar, orientar y acompañar en problemas que
requieren un tratamiento específico como violencia doméstica, consumos
problemáticos, conductas extralegales de los niños/as o en conflicto con la ley penal
en los adolescentes, problemas psiquiátricos, de aprendizaje, padres con dificultades
para cumplir con las responsabilidades parentales o ausencia de un/a o los dos
padres.
Integrar las familias adoptivas, crear espacios con ellas para abordar los problemas
ligados a la verdad sobre el origen del niño/a y a la construcción de la identidad
familiar y cultural. Difundir el sistema solidario de familias de apoyo y familias de
acogimiento9 para ayudar a los niños/as con graves problemas en sus hogares.
10
Resiliencia en la capacidad que tienen los niños/as de minimizar, sobreponerse o superar los
efectos negativos de la adversidad que a veces tienen que vivir. Esta también se construye con
procesos educativos específicos.
14
del programa.
El municipio o la comuna, las instituciones locales que trabajan con infancia y los
efectores estatales de las políticas hacia ellos, como centros de salud, escuelas
deben convocarse para organizar los Consejos de Infancia locales y decidir la
implementación de políticas en la zona. Además, hacer participar de estos consejos y
escuchar a niños/as y jóvenes organizados en sus espacios propios con
representatividad a través de elecciones democráticas. Así la política estatal hacia la
niñez y adolescencia es consensuada y elaborada por la población interesada y
sostenida por el Estado
Para crear una nueva cultura de la niñez y de la adultez hay que difundir por todos
los medios posibles la legislación renovadora, las formas de acceso a programas de
estado y crear espacios de debate donde estas nuevas concepciones sean
aprehendidas y aceptadas por todos los sectores de la sociedad
Dimensión Recreativa
Re-crear es volver a crear, es el espacio primario de convocatoria en que se interesan
niñas/os y adolescentes. El juego y la recreación es la ocupación central para el
desarrollo de la infancia y el uso del tiempo libre en la adolescencia pero también
estas actividades los introduce en el estudio y el trabajo, se expresan y anticipan sus
roles futuros y satisfacen, su necesidad de expansión y encuentro con sus pares. La
recreación pone en juego la fantasía y el pensamiento anticipador como pre-gestor de
las utopías que nacen en la juventud.11
11
En algunos pueblos originarios de América del Sur el juego de los niños se llamaba Pukllay y
constituía un espacio que compartía, a veces con el adulto y donde había que respetar lo que el niño
hacia porque estaba desarrollando su aprendizaje y su vocación para definir lugar en el trabajo
futuro en la comunidad
17
belleza del universo, aprenden a auto organizarse, intercambian con otros niños y
adolescentes y descubren el valor de la alegría y la vida compartida.
Dimensión educativa
Desde el paradigma de la Promoción social de la Infancia la Educación Popular es
más que una pedagogía, significa apuntar a objetivos de transformación social y
subjetiva, fomentar una conciencia política sobre la vida y recuperar valores
políticos y la intervención para la emancipación personal y de los pueblos. Por ello
es descubrimiento y revelación al desnaturalizar lo dado como única forma de vida
posible. Busca la coherencia del pensamiento, el sentimiento y la acción en torno a
proyectos e identidades constructivas de humanización.
Las actividades culturales ayudan a esta contención (teatro, cine debate, talleres con
grupos de amigos, deportes. expresión artística en sus distintos contenidos etc.).1.
Los grupos barriales y los espacios extraescolares, Los Centros de actividades
Infantiles y Juveniles CAI y CAJ12 son ámbitos espontáneos y políticas de Estado
adonde niñas/os y adolescentes concurren voluntariamente Por esta razón necesitan
ser defendidas, difundidas. Incrementadas y profundizadas.
12
Es necesario actualmente resistir al cierre de los CAJ y CAI dependientes del Ministerio de
Educación de la Nación constituyen ámbitos mediadores significativos para recuperar la inserción y
permanencia en la educación formal de NNYA
19
un mercado laboral cada vez más restringido o para construir cooperativas de trabajo
con sus pares.
Dimensión productiva
La educación por el trabajo de todos/as los niños/as y adolescentes es un núcleo
imprescindible para el desarrollo social y personal, por lo tanto la escuela y los
programas de promoción dirigidos a ellos tienen que dar cuenta de esta impronta
Según (Gómez Da Costa 1998), en estos programas la actividad productiva se
organiza en torna a la dimensión educativa y de participación democrática en la
socialización del conocimiento, aprendizajes de co-gestión y la apropiación por
parte de niñas/os y adolescentes del producto de su trabajo.
Dimensión organizativa
La organización es figurada como, el espacio de construcción del sujeto de Derechos
personales, sociales y políticos. La organización expresa la relación entre lo privado y
lo público, lo individual y lo social, lo objetivo y lo subjetivo, la autenticidad consigo
mismo y la participación en el espacio colectivo, lo sentido y lo asignado; posibilita
superar contradicciones entre la realidad existente y las necesidades propias, entre la
realidad interna y la realidad externa y ensamblar la historia personal con las
exigencias sociales.
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23
I Congreso Internacional de Ciencias Sociales y Humanidades
Autores:
Patricia Acevedo - DNI 13.929.209 pacevedo@coop5.com.ar
Luis Arévalo - DNI 28.777.843 luichiquito@hotmail.com
Susana Andrada - DNI 22.712.381 suandrada27@hotmail.com
Escuela de Trabajo Social – UNC
Título:
Jóvenes y acción política. Una revisión entre el “idealismo y la apatía”
Resumen:
1
apuntando hacia la emergencia de nuevas formas de inserción en el espacio público
y en la vida social y política por parte de estas nuevas generaciones.
Algunas de las investigaciones (principalmente originadas hacia finales de los
90’) se han detenido en observar la desafección de las nuevas generaciones
respecto a las instituciones más tradicionales de la vida política moderna,
anunciando la idea de una aparente actitud de “apatía y desencanto” de las
juventudes actuales e instalando la imagen del joven consumidor, escéptico,
despolitizado; como parte de un problema contemporáneo que se aleja de aquella
imagen de la “juventud politizada y rebelde” de décadas atrás (Sandoval 2000). Pero
la baja participación de los jóvenes en la vida política desde la concepción moderna,
puede ser leía a su vez en clave con la emergencia de nuevas y diversas formas de
adscripción juvenil, donde los medios masivos de comunicación, las nuevas
tecnologías, la música, el arte, el territorio, “el desencanto”, entre otros aspectos,
han impactado significativamente en la subjetividad de los jóvenes y en los modos
en que éstos procesan sus identidades, vivencias e imágenes del mundo (Balardini
2004).
Sin embargo, hoy podemos hipotetizar que en nuestro país vivimos un
proceso de re-ocupación de las instituciones políticas luego de una prolongada crisis
de legitimidad por la que atravesaron los ámbitos tradicionales de la política
partidaria. La política vuelve a ser para un número significativo de jóvenes (aunque
no exclusivamente para ellos), una práctica eficaz en la resolución de problemas
colectivos, de reparación de derechos, de presentación de alternativas, y de
búsqueda de reconocimiento social. Esta coyuntura, vuelve a generar nuevos
interrogantes sobre las singularidades, los cambios y continuidades que asume la
participación juvenil en un contexto que se modifica asiduamente.
Nuestro trabajo pretende recuperar avances y reflexiones de nuestras
investigaciones sobre aquellos modos particulares de participar de los jóvenes, con
sus improntas y matices, a lo largo de estos 30 años de democracia. Se trata de
preguntarnos acerca del lugar que han tenido las juventudes en la vida política, a la
vez, que no podemos dejar de pensar qué lugar ha ocupado la política en las
generaciones juveniles en estas últimas décadas.
2
Algunos debates acerca de las jóvenes en las últimas décadas
3
de siglo en el marco del capitalismo global y la postmodernidad, cuya principal
expresión ha sido la pérdida de legitimidad y control de las instituciones que
caracterizaron hasta entonces al mundo moderno, como la escuela, el trabajo, los
partidos políticos, etc. A lo largo de este contexto, el discurso hegemónico se ha
encargado de construir un imaginario de juventud apática, de sujetos desvinculados
del campo de la participación política, y la vara que han utilizado para ello fue la
escasa participación de éstos en las instituciones o instancias tradicionales de
ejercicio de la ciudadanía política (a pesar del ligero resurgir de los jóvenes en el
campo de la política partidaria en nuestro país durante los últimos años). Frente a
ello, algunos antecedentes de investigación señalan que estas generaciones
juveniles reaparecieron junto a la emergencia de nuevos ámbitos de interacción y
pertenencia que reconfiguraron el sentido de lo público, lo colectivo y lo político.
En tal sentido, se ha podido reconocer que la vida social y política de las
poblaciones juveniles en los últimos años transcurrió por “nuevos1” lugares, maneras
y sentidos, que exigieron actualizar nuestros propios marcos de análisis para
comprender (empírica y conceptualmente) las prácticas políticas que resultaron de
este escenario dinámico, complejo y en constante transformación;
fundamentalmente prestando atención a las singularidades que asumen los ámbitos
grupales juveniles que se conforman a partir de situaciones de vulneración y/o
reclamo de derechos de ciudadanía.
Es así, que en los últimos años nuestras preocupaciones teóricas procuraron
preguntarse sobre, ¿cuáles han sido las particularidades que adquirieron las
prácticas de aquellas agrupaciones / organizaciones juveniles que se conformaron a
partir de la búsqueda de reconocimiento y exigibilidad de determinados derechos de
ciudadanía?, y ¿qué relaciones se establecen entre las formas actuales de ejercicio
de ciudadanía de los jóvenes y las transformaciones/continuidades en el rol del
Estado durante las últimas décadas?
Nuestras reflexiones giraron en relación al supuesto de que estas formas
organizativas que los jóvenes desplegaron (donde se sustituyeron algunos ámbitos
tradicionales de participación política) asumen “nuevos canales y formas alternativas
1
Muchas de estas nuevas tendencias que señalan los estudios contemporáneos acerca de las juventudes, por
momentos se han convertido en afirmaciones un tanto “posmodernistas” que incurrieron en una suerte de
“idealización” de los jóvenes actuales, al considerar sus prácticas como alternativas tajantes de las formas
tradicionales de la acción política, y a los jóvenes como los actores por excelencia del cambio social.
4
de participación” con maneras no institucionalizadas, que se corresponden con la
retracción y escasa participación de éstos en las instituciones tradicionales de
ejercicio de la ciudadanía política (Sandoval 2000), que exigen de una actualización
de los marcos de análisis de comprensión de las propias nociones de ciudadanía y
de los actores en cuestión como sujetos de derecho.
5
político adquiere otros sentidos a partir de experiencias organizativas propias. Para
los autores, el territorio (donde se condensa gran parte de las trayectorias sociales
de estos jóvenes) adquiere especial significación, ya que estos procesos están
ligados a un espacio social determinado y a situaciones cotidianas compartidas.
En tal sentido, esta relación entre los jóvenes y la política se ve complejizada
al dar cuenta de las transformaciones sociales que operaron en el contexto en el que
se inscriben dichas poblaciones. Para Sánchez (2005), a los jóvenes actuales
(fundamentalmente aquellos pertenecientes a los sectores más empobrecidos) les
ha tocado desarrollarse en un contexto marcado por la “desprotección y la
desafiliación”, cuestión que pone de manifiesto aquello que Svampa (2005)
denominó como el “proceso de desinstitucionalización” (crisis de la escuela, la
familia, el Estado) que caracterizó a nuestro país en las últimas décadas.
Frente a este panorama, la “cuestión social juvenil” (Acevedo 2011) aparece
bajo una serie de elementos vinculados al campo de los derechos que directa o
indirectamente pueden traducirse en demandas de reconocimiento y acceso a una
serie de condiciones de vida que los coloca como sujetos de derechos. En tal
sentido, surgen acciones colectivas impulsadas por colectivos juveniles que tienden
a expresar, más que un ideal de militancia, situaciones concretas ancladas en su
realidad social.
De acuerdo con lo anterior, es iluminador el planteo de Reguillo (2000) quien
plantea que “…las formas de organización de los jóvenes han cambiado
aceleradamente, de los cuadros del partidos, de las células guerrilleras, de las
organizaciones estudiantiles… transitando hacia formas más fluidas e
intermitentes... las categorías de organización y participación deben también ser
revisadas a la luz de los cambios en las expresiones juveniles, de allí que si es
importante mantener una mirada analítica y critica sobre los procesos estructurales,
es igualmente importante estudiar los territorios de la vida cotidiana, donde los
jóvenes despliegan un conjunto de estrategias para resistir y/o negociar con el orden
estructural”.
Por último, nos parece significativo recuperar algunas de las características
que asumen estas modalidades organizativas juveniles desde algunos de los
antecedentes recogidos y de propias reflexiones resultantes de nuestras
investigaciones. Siguiendo a Sandoval, Baeza (2010), Vásquez, Vommaro (2009) y
otros; entre las principales tendencias podemos considerar que las mismas se
6
caracterizarían por su horizontalidad y prácticas de democracia directa, con formas
de acción donde se “pone el cuerpo”, “se ocupa la calle”, “participan todos” en
contraposición a los modelos delegativos. En relación con lo anterior, lo cultural se
vuelve el campo por excelencia de la construcción de lo político, por el carácter
reivindicativo y porque sus acciones se valen de prácticas estéticas- artísticas que
ponen de relieve las identidades3. También aparece una primacía del trabajo de
base y en red, junto a la autogestión como construcción de autonomía, como
también la asociación afectiva y los vínculos cara a cara (Duarte 2002). Vale
remarcar, que muchos de estos elementos no se derivan directamente de la
condición juvenil, también (al menos en nuestro país) se sostienen y explican en las
formas que la política adoptó en el 2001 como momento de quiebre con la política
institucionalizada, partidaria y tradicional.
Frente a ello, en los últimos años la política institucional pareciera haber
recuperado terreno ante su notorio descreimiento y pérdida de legitimidad de
principios del nuevo siglo como resultado del reposicionamiento del Estado en los
asuntos claves de la vida social. Las transformaciones emprendidas por el Estado en
los últimos años, vinculadas con nuevos marcos normativos y políticas de ampliación
de ciudadanía, ha permitido reposicionar a los propios sujetos juveniles en el campo
de lo político4.
3
A Esto Reguillo lo llamo la “carnavalización de la protesta”. (2000) Emergencia de culturas juveniles.
Estrategias del Desencanto”. Editorial Norma. Bogotá (Colombia).
4
El contexto nacional/local donde nos situamos abarca una coyuntura de cambios en las
legislaciones y vigentes en materia de Niñez y Juventud (como la sanción de la Ley Nacional 26.061
en el 2005, el derecho a votar a partir de los 16 años) que implicarían un cambio en la concepción de
éstos como sujetos de derecho. Estas transformaciones conllevan (o debiesen conllevar) una serie de
reestructuraciones en el diseño y ejecución de las políticas estatales destinadas a niños y jóvenes,
muchas de ellas vinculadas con algunas demandas preexistentes de distintos sectores y
organizaciones sociales. Por ende, nos parece relevante dar cuenta del escenario donde se
comienzan a dar algunas transformaciones y continuidades en el rol del Estado.
7
preocupaciones y generan acciones diversas por parte de los grupos y
organizaciones juveniles; emergen de los testimonios atravesando prácticas y
discursos, se van constituyendo en aspectos que articulan las iniciativas, que
convocan, movilizan y son instaladas por los jóvenes en el espacio público. Una
pared transformada en mural, una marcha musicalizada, una murga, un panfleto,
una obra de teatro o una instalación, constituyen algunas de las tendencias que
venimos observando5 , como modos de exposición y manifestación que asumen los
jóvenes. Nos preguntamos si ¿los modos en que los jóvenes se expresan pueden
ser leídos en claves de luchas por el reconocimiento y la legitimidad en el espacio
público? Si así fuera, entonces; ¿cual/es la injusticia sobre las que se movilizan y/o
reclaman los grupos juveniles?; ¿es posible hallar algún eje transversal a las
diversas expresiones juveniles?; ¿es posible advertir en los jóvenes de estos
tiempos otros modos de entender la política?, ¿y por ende otros modos de acción
política? Si esto fuera así, ¿qué lugar ocupa la forma en relación al contenido?, ¿o
es que deberíamos leer contenido y forma? Interrogantes que se suman a los ya
planteados y que probablemente orienten nuestras próximas búsquedas e
interpretaciones.
5
Deberíamos decir que estas cuestiones son claramente observables más allá del ojo de cualquier investigador,
son en tal sentido observables a simple vista.
8
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10
JOvenes,
ParticipaciOn y
Protagonismo
Una experiencia de
trabajo con jóvenes
de sectores populares
SERVIPROH 2003-2008
Luis Arévalo
Marcos Griffa
Andrea Marrone
José Caminoa
Tania Savignon
GRUPOS DE JÓVENES PARTICIPANTES 2003-2008:
Diseño e Ilustración
Eduardo Hennings
Impresiones
……………..
JOvenes,
ParticipaciOn y
Protagonismo
Una experiencia de
trabajo con jóvenes
de sectores populares
SERVIPROH 2003-2008
DEDICATORIA
Indice
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Pág.8
Capítulo 1:
Capítulo 2:
Antecedentes institucionales
de trabajo con jóvenes . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Pág.17
Capítulo 3:
Descripción de la experiencia de
la Red Juvenil Interbarrial. 2008 . . . . . . . . . .Pág.25
Capítulo 4:
Fuentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Pág.57
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Pág.57
IntroducciOn
l presente trabajo intenta dar cación en cuatro capítulos. En el prime-
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Capitulo I
Jóvenes,
Participación
y Protagonismo
capitulo 1
Capítulo I
Jóvenes, Participación y Protagonismo1
ablar hoy de participación juvenil nistas de las prácticas sociales que narra-
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capitulo 1
terios biológicos, lega- En los últimos veinte años, Este proceso histórico
les o económicos. Estos el discurso hegemónico se devela que las juventu-
criterios, hegemónicos des del siglo XX han
ha encargado de construir
en el pensamiento sido un tema de preocu-
moderno, no son sufi- el imaginario de una pación para las institu-
cientes para describir y juventud “apática”, ciones (especialmente
explicar a este grupo utilizando como parámetro para el Estado) encarga-
social. La edad, el esta- das del "controlar",
la escasa participación
do civil o su participa- "contener", "adaptar",
ción en la economía, en las instituciones "rehabilitar" e "insertar"
son referentes importan- tradicionales de ejercicio a l@s jóvenes en la
tes pero no los únicos de ciudadanía política. sociedad (Balardini,
para definir lo que es 2003). A lo largo de todo
"ser joven" en cada el siglo una mirada adul-
sociedad. Las pertenencias de clase, géne- tocéntrica ha reinado a la hora de diseñar y
ro y cultura, entre otros aspectos, atravie- poner en marcha dispositivos que garanti-
san los modos particulares en que se confi- zaran vigilar a estos "rebeldes sin causa" en
guraron históricamente las diversas juven- su transición hacia el mundo adulto y por
tudes (Margulis,1996). ende en su inserción al proceso productivo
de la sociedad. Toda una maquinaria de
Si bien l@s jóvenes como sujetos sociales poder y control fue pensada por el mundo
comienzan a constituirse y diferenciarse adulto institucional para "domesticar" a
del mundo adulto y de la niñez con el des- l@s jóvenes. Ante ello, éstos han utilizado
arrollo de la modernidad y el capitalismo, diferentes estrategias para abordar el con-
como actor social se hace visible con gran flicto generacional y resistir las tentativas
fuerza en la segunda mitad del siglo pasa- de disciplinamiento social. El poder adulto,
do, a partir del surgimiento de una pode- institucional y hegemónico, ha pretendido
rosa maquinaria social, cultural y econó- dirigir y controlar la conducta juvenil gene-
mica que los concibe fundamentalmente rando así, en esta dinámica vincular y como
como sujetos de consumo. Durante las respuesta a ello, discursos y prácticas juve-
décadas del 60´ y 70´, con los movimien- niles con rasgos particulares en cada coyun-
tos estudiantiles y los movimientos de tura política y social. L@s jóvenes se fue-
resistencia, adquieren un rol distinto al ron constituyendo en actores sociales, auto-
asignado desde los sectores hegemónicos dotándose de instrumentos y formas diver-
y un papel central en el escenario político. sas en la acción social, transitando en un ida
Esta participación fue opacándose en los y vuelta de la organización a la desorgani-
80´ luego de las violentas dictaduras des- zación y de la unificación a la dispersión.
atadas en América Latina y particular-
mente en nuestro país (Reguillo, 2006). Por su parte, en los últimos veinte años, el
1- Algunas de las ideas de este capítulo la hemos desarrollado anteriormente en "Participación y Juventudes. Desafíos e interrogantes" (2007).
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3- Según el censo del 2001, en nuestro país, hay 395.923 jóvenes entre 15 y 17 años que no asisten a la escuela y sólo un 3,6% de éstos
nunca asistieron. "En el grupo de 15 a 17 años (a diferencia de lo que ocurre con el grupo de 12 a 14) la universalización en la asistencia
es una tarea pendiente. Si bien se registran importantes incrementos en la asistencia y matrícula escolar, en los últimos diez años los índi-
ces de egreso se mantienen estables para el polimodal. Es decir, la escuela avanza en incorporar a los jóvenes pero tiene dificultades en
su retención. En algunos casos, esto está relacionado con el atraso escolar que presenta importantes porcentajes sobre todo en los secto-
res socialmente más vulnerables" (Itzcovich, 2006).
4-En el grupo de jóvenes entre 15 y 19 años, los niveles de desocupación son aún mayores que los registrados para el total poblacional.
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estas nuevas generaciones. Las sangrientas 80´ y principios de los 90´ en relación a la
dictaduras militares, las débiles institucio- participación juvenil pronto se vieron contra-
nes democráticas de corte liberal y la pro- dictoriamente neutralizadas por el avance de
fundización de un modelo económico este modelo. Pese al carácter excluyente y
excluyente fueron cimentado un nuevo desintegrador de estas políticas, el ámbito
escenario hacia fines de siglo XX. El neo- barrial retomó un lugar referente en la cons-
liberalismo avanzó no sólo privatizando trucción de identidades y redes sociales.
los recursos estratégicos sino también des-
articulando los proyectos de reivindica- Desde nuestra experiencia podemos decir
ción popular, despolitizando a las nuevas que es en esta década, donde los adultos
generaciones de jóvenes, descolectivizan- que integran las organizaciones comunita-
do las relaciones productivas y sociales. rias comienzan a manifestar su preocupa-
En el contexto latinoamericano las "buenas ción en torno a l@s jóvenes, visibilizándo-
intenciones" gubernamentales de fines de los los desde sus "problemáticas" y demandan-
Según la CEPAL en América Latina, a comienzos de esta década el desempleo adulto era de 6,7% mientras que el desempleo juvenil
alcanzaba los 15,7%. A su vez, mientras decrece el porcentaje de población económicamente activa entre los jóvenes de esta franja eta-
ria, se expande la asistencia escolar., aunque es de destacar que los datos referidos al abandono escolar no logran reducirse. Según la
CEPAL, hay más acceso a educación pero menos acceso a empleo (Itzcovich, 2006). En Córdoba, según un informe del Observatorio del
Mercado Laboral de la Municipalidad correspondiente al segundo trimestre del 2006, cuatro de cada diez jóvenes comprendidos entre
catorce y veinticinco años buscan empleo sin éxito, lo que representa unas 19 mil personas de la Población Económicamente Activa. Del
total de jóvenes ocupados, más de la mitad tienen empleos precarios (Desafíos Urbanos, 2007).
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Capitulo II
Antecedentes
institucionales
del trabajo
con jóvenes
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Capítulo II
Antecedentes institucionales
del trabajo con jóvenes
urante mucho tiempo las organi- varones como de mujeres; participando 6
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5- Gaytán (1998) considera a la Organización, la Participación y la Expresión como tres fuentes y partes integrantes del protagonis-
mo juvenil y que se constituyen en mecanismos para su impulso y desarrollo.
6- Coincidiendo con Alderete, Rodríguez y Taborda (1995:49) entendemos estas redes de articulación como "relaciones estratégicas que facilitan
la concreción de objetivos sociales y políticos y que trascienden los intereses particulares de las organizaciones y/o instituciones involucradas".
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z un espacio de encuentros
entre jóvenes de diferentes
organizaciones del territorio (ámbi-
to territorial)
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mos y para mantener un espacio regular En el año 2007 proponemos una modali-
de encuentro juvenil en las organizacio- dad de trabajo fundada en encuentros
nes, aunque sí fue posible, en mayor o interbarriales, desde donde se llevó ade-
menor medida, establecer relaciones al lante la organización del Festival de
interior de sus organizaciones, problema- Jóvenes y algunos talleres en las organi-
tizar y abordar algunas situaciones con- zaciones comunitarias, fortaleciendo las
flictivas, como así también, generar dife- condiciones para la conformación, en el
rentes propuestas de acción juvenil orga- 2008, de la Red Juvenil Interbarrial. Aquí
nizada. Podríamos decir que estos antece- participaron jóvenes de Coop. Canal de
dentes fueron claves para la conformación las Cascadas, Coop. Guemes, Coop. El
de lo que en el 2008 se llamó la Red Arca, Coop. 25 de Mayo y Coop. El
Juvenil Interbarrial. El trabajo en cada Amanecer, a quienes por relaciones de
uno de los barrios como también los vín- amistad se sumaron jóvenes del Bº Don
culos establecidos entre los grupos de las Bosco. Esta estrategia estuvo centrada en
diferentes organizaciones, tanto a nivel dos modalidades complementarias: acom-
territorial (encuentro de jóvenes de Los pañamiento a procesos barriales con gru-
Boulevares o Camino a 60 Cuadras) como pos de jóvenes y la conformación de un
por intereses comunes (vinculación entre espacio colectivo desde donde fuera posi-
grupos murgueros en encuentros locales, ble la articulación con otras redes y colec-
regionales y nacionales) fueron parte de tivos juveniles.
un proceso acumulativo de organización y
participación juvenil. Asimismo, ésta
estrategia de articulación entre los grupos
de jóvenes nos desafió a propiciar espa-
cios más democráticos, toma de decisio-
nes conjuntas, así como también modos
de vinculación que respeten la diversidad
y los procesos identitarios de los grupos.
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Capitulo III
Descripción
de la experiencia
de la red juvenil
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Capítulo III
Descripción de la experiencia
de la Red Juvenil
L@s jóvenes de la momentos del año, se incrementaba hasta
Red Juvenil Interbarrial alcanzar un número de 40 participantes.
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tos aquellos que trabajan. "Hay que defender Para l@s jóvenes el
El relevamiento realizado a nuestros amigos consumo de drogas
en el primer semestre indi- merecería ser tratado
por más que nuestros
caba que el 30 % de l@s en los talleres de la
jóvenes consultados traba- viejos no quieran" Red, al igual que otros
ja, en mayor medida los temas tales como la
varones y principalmente dedicados al discriminación y el abuso policial. "Están
rubro de la construcción. Si consideramos zarpados los cobanis", expresan molestos
que 7 de cada 10 jóvenes están sin trabajo l@s jóvenes. "A veces te ven merodean-
y la mitad de ellos fuera de la escuela, la do por la calle y te llevan, se creen que tie-
situación es sumamente preocupante. Sin nen más autoridad y no es así", manifies-
estudios y sin trabajo los niveles de des- tan. Es tanto el hostigamiento que sufren
protección social son alarmantes. Estos diariamente que el "merodear" se ha
jóvenes tendrán profundas dificultades incorporado también en sus propios dis-
para elaborar perspectivas futuras de cursos, aunque tienen en claro que "te lle-
inserción social y se verán van por portación de
forzados a buscar estrate- "Nosotros pasamos rostro". Estas prácticas
gias de subsistencia por de villa a barrio discriminatorias son
fuera de los marcos institu- pero la policía nos sentidas por l@s jóve-
cionales establecidos. nes como una carga,
trata igual y peor"
como un estigma. "Se
Otro de los temas que pre- hacen los jefes porque
ocupa no sólo a l@s jóvenes sino funda- son policías, hacen de menos a los
mentalmente a los adultos es el consumo demás", agregan. "Yo me siento mal por-
problemático de drogas. Aunque algunos que nos tratan mal, porque ellos se pien-
jóvenes reconocen que "de vez en cuando san de que nosotros somos cualquier
me fumo un porrito" e intentan diferen- cosa". La vulneración del derecho a la
ciarse de aquellos otros que "fuman siem- libre circulación por la ciudad es sentida
pre", todos coinciden que "se ve muchos por l@s jóvenes como una práctica discri-
chicos que se drogan" y que la droga "no minatoria que se suma a otras situaciones
sólo está en el barrio sino también en la de discriminación que sufren en su reali-
escuela". Los adultos de las organizacio- dad cotidiana: "a veces algunas chetas te
nes comunitarias se manifiestan preocu- miran con mala cara porque sos negra".
pados al respecto, considerando que la ini-
ciación al consumo de drogas se está Sienten la "marca" de ser pobre: "nosotros
dando cada vez a más tem- pasamos de villa a
prana edad agravando la "a veces algunas chetas barrio pero la policía
situación particular por la nos trata igual y peor".
te miran con mala cara
que atraviesan hoy los El estigma actúa como
jóvenes de estos sectores. porque sos negra" marca indeleble: "nos-
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otros tenemos una villa "El único que te banca clasificaciones y, por el
donde hay narcotrafi- es tu familia, la familia otro, cómo retoman,
cantes pero nosotros que dependiendo la situación,
siempre está"
estamos en los terrenos el nombre del lugar de
estamos más marcados". procedencia como meca-
"Tendríamos que cambiar de nombre por- nismo de reafirmación identitaria. La
que a nuestra villa le dicen zona roja", identidad es construida así en términos
expresan preocupados algunos jóvenes, relacionales operando como mecanismo
intentando buscar alguna solución que de identificación y diferenciación social.
revierta la "mala imagen" de su barrio.
Para los "otros", la villa se constituye en En las relaciones con sus pares, l@s jóve-
una zona de inmoralidad y, por lo tanto, es nes muchas veces reproducen estas prácti-
preciso alertar sobre su grado de peligro- cas discriminatorias, lo que en la Red trajo
sidad. Si la "negritud" hace mención a una aparejado algunos conflictos que procura-
situación de inferioridad la consideración mos abordar a partir del diálogo grupal.
de "zona roja" da cuenta de su peligrosi- Aún así, l@s jóvenes reconocen que las
dad. Así, todos los "negros", además de mejores relaciones las mantienen con sus
inferiores, son peligrosos, operando allí amigos o grupo de pares. "Hay que defen-
un doble proceso de estigmatización. der a nuestros amigos por más que nues-
tros viejos no quieran", expresan algunos,
Sería interesante también analizar, por un aunque otros aseguran que "los amigos
lado, cómo al interior de los barrios l@s cuando caes en cana, desaparecen". El
jóvenes contrarrestan las fuerzas de grupo y la familia actúan como marcos de
homogenización haciendo uso de nuevas referencia y pertenencia para los jóvenes.
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técnicas grupales para facilitar los proce- actividades y siempre nos remitieron a otro
sos, entre ellas las más frecuentes: dinámi- ciclo en el que la realidad del grupo es
cas lúdicas, juegos, dramatizaciones, punto de partida y punto de llegada para la
representaciones, recursos de diferentes intervención, en un abordaje dinámico, sis-
lenguajes expresivos (musicales, plásticos, temático y dialéctico que nos permitió
literarios, corporales, etc.). Además había avanzar hacia niveles más elaborados de
momentos de trabajo en grupos más reflexión y análisis colectivo (Mascarenhas,
pequeños donde luego socializábamos las 2003: 47). Cada Ciclo se definía sobre un
producciones grupales. En otras ocasiones Área de Interés que l@s jóvenes establecí-
se trabajaba a partir de grupos de discu- an como prioritaria en un momento dado.
sión, plenarios y asambleas. Usualmente, los intereses de l@s jóvenes se
correspondían con situaciones problemáti-
Las llamadas "dinámicas" o "técnicas gru- cas, dificultades o hechos cotidianos que
pales" utilizadas no han pretendido sim- preocupaban y movilizaban a los mismos,
plificar la incorporación de contenidos debido a que muchas de éstas temáticas
sino, por el contrario, complejizar el aná- constituían situaciones de injusticia o vul-
lisis de los temas tendientes a su compren- neración social de algún derecho. Estas
sión crítica. Estas herramientas han pre- áreas de interés se constituyen, desde la
tendido provocar en l@s jóvenes el diálo- perspectiva de la educación popular, en
go, el debate, el análisis y el reconoci- "temas generadores", considerando a los
miento de sus propios saberes, poniendo mismos como puertas de entrada para la
en juego el lenguaje del cuerpo y la pala- realidad del grupo, objeto de reflexión que
bra. El juego manipulador propio de la nos permitirá establecer sus relaciones con
educación hegemónica da lugar así al otros temas ("complejo temático") y com-
juego liberador de la autonomía, la parti- prender el contexto en el cual emerge
cipación y la creación colectiva. (Mascarenhas,2003:33). Así fue como esta-
blecimos grandes áreas temáticas definidas
Las distintas actividades desarrolladas conjuntamente con l@s jóvenes que orien-
durante el año con la Red las hemos organi- taron el proceso general de trabajo de la
zado por Ciclos Temáticos. Estos Ciclos se Red. Entre ellas podemos nombrar, el Ciclo
constituyeron en un instrumento para el Temático sobre DD HH, Represión
ordenamiento de los contenidos y de las Policial, Sexualidad y Adicciones.
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Algunos relatos de l@s jóvenes curso sobre mayor seguridad: más policí-
testimonian este tipo de prácticas: as y más mano dura. Esto es, la puesta en
práctica de la llamada doctrina de
z "Un amigo el otro día salió a andar en Tolerancia Cero que tiene sus fundamen-
moto en cuero y lo pararon y lo detuvie- tos en los principios de la criminología
ron por 48 horas por averiguación de neoconservadora. L@s jóvenes reconocen
antecedentes" que son considerados sospechosos por
parte de la policía por "la forma de cami-
z "A mi amigo lo detuvieron por ir a cam- nar", por "la cara" o por "la forma de
biar las zapatillas. Es menor de edad. hablar". Asimismo "estar en la esquina" o
Tienen 16 años. Le quitaron la moto y por usar determinada vestimenta son vistas
ser de otra persona le habían dicho que como actitudes sospechosas.
eran choreada"
El 15 de octubre del 2004, la doctrina de
z "A mí me llevaron por estar en un kios- Tolerancia Cero se concreta en Córdoba
co comprando. Me paró la policía me a partir del convenio entre el gobierno
pidieron los documentos y no los tenía y provincial, la Fundación Blumberg y el
me subieron al móvil y me llevaron a la Instituto Manhattan. Juan Carlos
comisaría y me tuvieron por 48 horas y Blumberg (padre de Axel, joven de 23
mis padres no sabían nada, qué me había años, secuestrado y asesinado el 23 de
pasado o adónde estaba. Y cuando me sol- marzo de 2004) asesorado por el
taron yo no sabía qué decirles a mis vie- Instituto Manhattan alentó el endureci-
jos" miento del sistema penal, promoviendo
un concepto de seguridad inversamente
z "...fuimos por busca de trabajo en una proporcional al respeto a las garantías
sodería en la calle Duarte Quiros y individuales y directamente proporcio-
Maestro Vidal. De repente se nos apare- nal a los abusos de poder y a la pérdida
ció la CAP y nos paró. Entonces nos de libertades civiles y políticas.
pidió los datos, nos amenazaron que nos
iban a meter en un internado y nos lleva- Este convenio generó un fuerte repudio de
ron a la 11, una comisaría que estaba en diversas organizaciones sociales y de
Alberdi. Hasta que nos vino a buscar DDHH. "Tolerancia 0 igual a Justicia 0,
nuestra madre" Educación 0, Salud 0, Trabajo 0 y
Vivienda 0" era la consigna de los más de
Los medios de prensa, por su parte, cons- 2 mil manifestantes que marcharon por la
truyen un imaginario social etiquetando y capital provincial. Gerardo Ingaramo, ase-
estigmatizando a ciertos sectores como sor de Blumberg, manifestó que "para
violentos y peligrosos, perturbadores del Estados Unidos el tema de la seguridad en
orden social y de los intereses del capital. Latinoamérica, y por ende en la
Se instala así en la opinión pública el dis- Argentina, es una preocupación seria",
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para luego agregar que "hay que generar algunos casos nos paran sin ningún moti-
un prisma virtuoso y dinámico que premie vo y hasta en algunos casos nos meten
las zonas más seguras, para que allí vayan presos sin ningún motivo y eso para mi es
a parar los inversores. El gobernador De un abuso de autoridad."
la Sota ha advertido esta situación, y por
ello es que vamos a trabajar juntos" . z "A mi no me gusta cuando vos salís a
caminar por la calle y pasa un policía y te
En un informe publicado el 18 de agosto para, y te pide documento aunque no estas
de 2005 en el diario La Mañana de haciendo nada vos. También por ejemplo
Córdoba, siete oficiales en actividad y cuando salís a los bailes y que vos estas
uno retirado, denunciaron fuertes presio- parado sin hacer nada en la pista y pasan
nes de sus superiores para detener un pro- los policías y te pegan con los palos sin
medio de cinco personas por móvil y por hacer nada. También cuando vos estas en
turno, bajo amenazas de recargas horarias, una fiesta afuera y pasan los policías y te
traslados y trabajos forzados no corres- suben al móvil"
pondientes a su rango en caso de incum-
plimiento . "A veces un pibe está esperan- Algunas de las estrategias que utilizan
do a su novia en una esquina y vos te los para "zafar de la cana" son: "correr",
llevás por merodeo, quizás el pibe no "estar a los besos con una chica", "ir con
tiene nada que ver, pero es la palabra tuya tu viejo o con tu vieja", "llevar a mi her-
contra la de él (...) en la fuerza te van manito", "saber llevarlo al cana, saber
adoctrinando: por ser morocho y vivir en hablarlo", "decirle que mi padre es mili-
un barrio son potencialmente delincuen- tar", "correr por las cortadas del barrio, en
tes. Hay mucho de portación de rostro: es los pasajes y cortadas", "meterse en el
la franja más débil y la más fácil de apre- patio de una casa", "irse en la moto",
miar con detenciones", manifestaron a la "disimular e irse a otro lado", "si hay un
prensa los uniformados. kiosco quedarse ahí mientras pasa la poli-
cía". Es posible reconocer aquí estrategias
"Es como una culpa ser negro y pobre", de evasión (correr, meterse en algún patio,
expresan indignados l@s jóvenes que salir en la moto), simulación (estar con
sufren este tipo de prácticas discriminato- una chica, hacer tiempo en un kiosco),
rias por parte de la policía. Los testimo- distracción (transitar en compañía de
nios de los propios jóvenes exponen clara- adultos o niños, sujetos considerados
mente lo que les sucede: "menos sospechosos"), interacción
("saberlo llevar al cana", "decirle que mi
z "A mi no me gusta que la policía te pare padre es militar") y subordinación ("que-
en la calle mientras que vos no estas darse piola", "dejar que te revisen").
haciendo nada raro, la verdad no me
gusta para nada, porque algunas veces los El Código de Faltas de la Provincia de
policías nos pegan sin ninguna razón y en Córdoba fue sancionado por ley provin-
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cial en el año 1994. Este Código establece cuando andas por la casa de millonarios,
una serie de contravenciones (faltas leves) por pasar nomás, porque creen que le vas
que permite a la policía realizar detencio- a chorear". Para otros "el merodeo es que
nes preventivas, juzgar y sancionar esas anden en otro barrio" o "estar boludeando,
conductas con penas de multas o arrestos. volteando".
En el 2007 se realizaron 15 mil detencio-
nes por el Código de Faltas y en el 2008 Son numerosas las organizaciones juveni-
en la ciudad de Córdoba hubo 9 mil arres- les y de DDHH que vienen denunciando
tos sólo por contravenciones . un incremento de este tipo de prácticas
discriminatorias hacia l@s jóvenes de los
El uso de la figura del "merodeo" consti- barrios pobres. Ya en el 2005 hasta el pro-
tuye el 78% de las detenciones por contra- pio (por entonces) intendente de la ciudad
venciones (Bouvier y Casacov, 2005) y de Córdoba había reconocido que "yo no
sanciona un comportamiento donde pre- sé si es una política de Estado, pero está
valece el juicio subjetivo (impresión), claro que es una práctica que estamos
condenando un supuesto "estado de peli- viendo en los barrios pobres. Está claro
grosidad" del sujeto, atentando así contra que a la gente se la discrimina por su ves-
el derecho a la libertad ambulatoria. timenta y por su cara" .
Según los propios jóvenes, "merodeo es
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ridad nos moviliza" fue un paredón que mensaje a la población, aseguró que
pintamos en el barrio de ese chico. En el "tenemos en claro lo que debemos hacer
2001, cuando pintó los saqueos, el chiqui- y lo estamos haciendo. Por eso estamos
to tenía 9 años, estaban pidiendo al frente construyendo más cárceles que nadie". El
del Almacor y la policía le pegó un cueta- vicegobernador era Schiaretti, hoy gober-
zo. La causa del chico es una de las más nador de la provincia y continuador de las
conocidas, pero el gobierno tapó a la poli- mismas políticas de seguridad: más poli-
cía. El caso sigue impune" cías, más mano dura y más cárceles.
z "Un chico que era de Villa Talita, no sé, Los jóvenes se organizan:
era por una cosa de drogas" "Marchas de las Gorras"
z "Un pibe de Villa Boedo, porque dicen Con el propósito de denunciar esta
que fue a robar y se metió por un campito" grave situación de hostigamiento de la
que son víctimas l@s jóvenes, desde
z "Ian Duran, es un chico de Carlos Paz, hace dos años, diversas organizaciones
hijo de una abogada muy importante, de juveniles de la ciudad vienen organizan-
plata. El chico se juntaba con chabones do la "Marcha de las Gorras". Esta mar-
del palo ahí de Carlos Paz. Fue testigo cha se realiza en conjunto con la
de un alto jefe de policía de Córdoba, Marcha de los Derechos de Niños y
eran capos del narcotráfico. Como testi- Niñas en la cual vienen participando
go lo mataron. Lo mató un chico de 16 desde el año 2005 niños, niñas, adoles-
años que la policía le pagó" centes y adultos de diferentes organiza-
ciones comunitarias de la ciudad. Estas
z "En Villa Libertador hay una organiza- dos marchas confluyen el 20 de noviem-
ción grande que se llama Los Padres del bre en la Plaza San Martín, finalizando
Dolor, donde de los 57 casos hay 40 más en un mismo acto central.
o menos de jóvenes que fueron asesinados
por la policía" En el año 2007 las organizaciones juve-
niles habían denunciado que "se nos
Esta compleja situación se agrava al con- impide crecer y educarnos en un ambien-
siderar los datos que arrojan las estadísti- te adecuado debido a nuestro color y
cas carcelarias. La mayoría de las perso- posición social, limitando así al máximo
nas detenidas en las cárceles de Córdoba nuestras oportunidades de inserción en
tiene entre 23 y 27 años y también ocupa una sociedad selectiva que nos apunta y
el tercer puesto en relación a la cantidad juzga de ladrones, sospechosos, exhibi-
de presos existentes en todo el país. En cionistas y terroristas cuando en realidad
ocasión del motín que se desató en la cár- los métodos de "prevención del delito"
cel San Martín, el 10 de febrero de 2005, (Código de Faltas) son totalmente
el entonces gobernador De la Sota, en un corruptos y anticonstitucionales".
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Capitulo IV
Reflexiones finales
en torno a la
participación juvenil
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Capítulo IV
Reflexiones finales en torno
a la participación Juvenil
a experiencia desarrollada en los nes aporten al debate y la interpretación
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z Una tendencia de l@s jóvenes a rechazar z Las dificultades aún existentes para
y alejarse de algunas de las instituciones sostener espacios colectivos que logren
políticas y sociales más tradicionales, como acortar la "distancia" entre los distintos
los partidos políticos, centros estudiantiles y grupos generacionales, fundamentalmen-
culturales, siendo las formas de participa- te adultos y jóvenes, generando como
ción más manifiestas, las acciones en grupos desafío la re-creación de organizaciones
de jóvenes en el marco de alguna organiza- más horizontales, inclusivas y pluralistas
ción de la comunidad (organizaciones que favorezcan la participación genuina
comunitarias, escuelas, grupos religiosos o de todos sus actores.
deportivos, agrupaciones artísticas, etc.)
z La presencia aún de una visión estere-
z El interés de l@s jóvenes a participar en otipada y estigmatizada (fundamental-
las organizaciones comunitarias mediante mente de los adultos) acerca de l@s
la conformación de grupos juveniles y la jóvenes que los hace portadores de cierta
posterior apertura de los mismos a integrar "incapacidad" para el ejercicio de su par-
otros ámbitos de actuación hacia la articu- ticipación protagónica en el desenvolvi-
lación con otros grupos juveniles. miento de su realidad cotidiana.
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continuar con ello, medidas asistenciales, miento cotidiano y personal sino además
empleos circunstanciales de muy baja cali- como mecanismo de desarrollo y cambio
ficación y políticas abiertas o encubiertas social. Así, l@s jóvenes, no sólo como
de seguridad y control policial, serán, muy sujetos individuales sino colectivos tran-
probablemente, las acciones que este sitan entre dificultades y posibilidades
modelo implementará en el mediano y para constituirse en actores sociales en el
largo plazo (Argumedo, 2006:306). marco de sus organizaciones comunita-
rias. El ejercicio de su participación pro-
Sin embargo, a pesar de las adversas con- tagónica constituye una pieza clave para
diciones objetivas que estructuran los su inclusión en la vida social y comunita-
modos de vida de l@s jóvenes, creemos ria, pues ellos expresan, mediante sus
que los desafíos y tendencias que afronta propias formas organizativas, el marco
la participación juvenil en el actual con- de posibilidades y conflictos en la cons-
texto buscan afianzar nuevos ámbitos de trucción de un presente y un futuro más
actuación no sólo para su desenvolvi- justo y más digno.
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