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¿Pueden las inspecciones de policía celebrar audiencias públicas múltiples orales en el marco de la

ley 1801 de 2016?

Resumen: Principio de la inmediación del juez, Oralidad, Deberes del juez, dirigir el proceso, presidir las
audiencias.

No existe en la normatividad policiva o civil precepto positivo que expresamente regula la cuestión de si es
posible celebrar en un despacho múltiples audiencias o diligencias bastando para ello la sola presencia en el
despacho del titular de la inspección para su validez, por ello deberemos acudir a la interpretación de diversos
registros interpretativos de la norma así como a los principios generales del derecho además de reforzar
nuestra postura con normas que tienen estrecha relación con la interrogación que nos planteamos

Con el ánimo de que este concepto esté dotado de coherencia procederemos estudiando en un primer
momento los principios sobre los cuales el legislador cimentó el Código Nacional de Policía y Convivencia,
ello por cuanto no conocemos el sentido que le quiso dar el legislador a la norma, para luego enfocarnos de
manera precisa en los preceptos tanto de la ley 1801 de 2016 en lo que respecta al proceso verbal abreviado
como también de la ley 1564 de 2012 entendiendo para esto que bajo la perspectiva de la llamada integración
normativa los vacíos legales no existen.

Lo cierto es que las instituciones del derecho moderno pretenden acercarse lo más posible al ideal de la
oralidad como eje fundamental del desarrollo procesal, en ese intento se han llegado a instituir leyes como
la 1564 de 2012 o como la 1801 de 2016, por citar las que para la incógnita que nos concentra resultan más
importantes, prueba de ello es que uno de los principios en los cuales se erige la normatividad policiva es la
oralidad (Artículo 213 de la ley 1801 de 2016), es cierto también que todo el proceso en la práctica no podría
ser oral y por ello contamos con etapas del proceso en las que impera lo escritural, ello por cuanto resulta
más práctico y útil concebirlo así, como se verá más adelante,

“Artículo 213. Principios del procedimiento. Son principios del


procedimiento único de policía: la oralidad, la gratuidad, la
inmediatez, la oportunidad, la celeridad, la eficacia, la transparencia
y la buena fe. (...)” (Negrilla y subrayado fuera del texto)

La oralidad plantea que un proceso será desarrollado a viva voz reduciendo de esta manera lo escritural a lo
meramente indispensable, aplicado ello al proceso verbal abreviado instituido en la ley 1801 de 2016
encontramos que su máxima expresión se haya en el desarrollo de la audiencia pública la cual se hará en su
totalidad de manera oral, registrando el audio de la misma en medios magnéticos, resulta poco práctico tratar
de aplicar la oralidad por ejemplo a la etapa de la citación; Insistimos en la oralidad por una razón fundamental
y es que este principio tiene estrecha relación con el principio de inmediación el cual puede ser apreciado
desde varias aristas que se pueden sintetizar en la necesidad de la autoridad juzgadora de presidir las
audiencias y diligencias que se adelanten en su despacho, la inmediación procesal plante que el juez deberá
tener contacto directo con las partes en la realización de la audiencia y en un aspecto concreto con las
pruebas para su eventual valoración y toma de decisión o en palabras de los doctrinantes Nicolás Cabezudo
Rodríguez y Andrea Herrera Rodríguez.

“(…) Esa tendencia se pone de manifiesto en las diversas versiones


del principio de inmediación que se proponen según se tome como
punto de referencia el objeto de la causa, los sujetos o los actos
procesales, de modo individual o combinado. En este doble sentido,
se le considera un principio atinente a las relaciones entre el juez o
tribunal sentenciador y el objeto del proceso, o como una imposición
al juzgador de hallarse en contacto inmediato con los demás sujetos
que intervienen en el proceso, o con los actos de parte; o, integrando
algunas de las anteriores configuraciones, como regla que pone en
conexión al órgano decisor con el objeto de la causa y los sujetos
procesales5, o con las partes y las pruebas; o, comprendiendo todas
esas perspectivas, como el contacto permanente del juez con todos
los elementos del proceso aptos para formar su convicción, ya
fueran subjetivos, ya objetivos. (…)” (Cabezudo, Aproximación a la
teoría general sobre el principio de inmediación procesal de la
comprensión de su trascendencia a la expansión del concepto,
2009)

“(…) la inmediación debe exigirse no sólo respecto a la actividad


probatoria sino también con relación a la actividad oral de alegato
de las partes por cuanto la decisión judicial se nutre de ambas.
Históricamente, la inmediación, conforme ahora se la entiende, es
una implicación necesaria del proceso oral y público, intensamente
reivindicado y alternativa al proceso inquisitivo, escrito y secreto
(Ibáñez, 2003, p. 1). La inmediación está en el medio de la cercanía
de las partes y la necesaria publicidad acusatoria, desde que
Voltaire, demandaba de un proceso: que fuera “noble y franco” como
el de “los romanos (en el que) se oía a los testigos en público y en
presencia del acusado, que podría responderles, el mismo u
oponerles un abogado” (citado por Esmein, 1978, p. 404). (…)

La inmediación se encuentra en el ordenamiento procesal,


queriendo con ello el legislador con este principio obtener que el juez
practique o presencie la práctica delas pruebas. Que se forme un
criterio directo sobre todos y cada uno de los pormenores del trámite
del correspondiente proceso. El juez tiene prerrogativas y
amplitudes en la apreciación de todo el acervo probatorio y por ello
resulta imprescindible el contacto inmediato con la prueba. (…)”
(Andrea Herrera, El principio de inmediación probatoria como
garantía de los derechos de las víctimas en el trámite de incidente
de reparación integral de perjuicios, 2015)

De allí se desprende que la obligación del ente juzgador por estar en contacto directo tanto con las pruebas
como con los sujetos procesales resulta más que obvia no en vano el Código General del Proceso o ley 1564
de 2012 la anuncia tanto como un deber del juez como una causal de nulidad.

“Artículo 42. Deberes del juez. Son deberes del juez:


1. Dirigir el proceso, velar por su rápida solución, presidir las
audiencias, adoptar las medidas conducentes para impedir la
paralización y dilación del proceso y procurar la mayor economía
procesal. (…)

Artículo 107. Audiencias y diligencias. Las audiencias y


diligencias se sujetarán a las siguientes reglas:
1. Iniciación y concurrencia. Toda audiencia será presidida por el
juez y, en su caso, por los magistrados que conozcan del proceso.
La ausencia del juez o de los magistrados genera la nulidad de la
respectiva actuación. (…)” (Código General del Proceso, ley 1564
de 2012).

El despacho encuentra conveniente citar la ley 1564 de 2012 en consideración a la integración normativa, es
decir, si bien la autoridad llamada a dar aplicación a la norma utiliza de manera general el registro
interpretativo exegético, entre otras cosas porque resulta menos engorroso que someter los elementos a su
disposición a un examen cuasi filosófico, existen pues circunstancias como la que nos concentra en que esta
interpretación no basta ya que el sentido textual de la norma no se encuentra tan claro sumado ello a que la
hermenéutica jurídica tiende a inclinarse lejos del abanico interpretativo o integrador de las normas, es en
este punto donde debemos recordar que el ordenamiento jurídico en teoría debería carecer de vacíos
normativos, para suplir los que en hipótesis se presentasen deberemos acudir a otras normas, por ello hemos
convenido en citar la norma general o residual (ley 1564 de 2012) aplicable al caso.

Ahora bien habiendo esclarecido el panorama que rodea la incógnita planteada al inicio de este concepto
continuaremos citando la norma que rige el proceso verbal abreviado en la ley 1801 de 2016, para tratar de
comprender la voluntad del legislador y dotar de significado nomoárquico el proceso en cuestión.

Artículo 223. Trámite del proceso verbal abreviado. Se


tramitarán por el proceso verbal abreviado los comportamientos
contrarios a la convivencia, de competencia de los Inspectores de
Policía, los Alcaldes y las autoridades especiales de Policía, en las
etapas siguientes:
1. Iniciación de la acción. La acción de Policía puede iniciarse de
oficio o a petición de la persona que tenga interés en la aplicación
del régimen de Policía, contra el presunto infractor. Cuando la
autoridad conozca en flagrancia del comportamiento contrario a la
convivencia, podrá iniciar de inmediato la audiencia pública.
2. Citación. Las mencionadas autoridades, a los cinco (5) días
siguientes de conocida la querella o el comportamiento contrario a
la convivencia, en caso de que no hubiera sido posible iniciar la
audiencia de manera inmediata, citará a audiencia pública al quejoso
y al presunto infractor, mediante comunicación escrita, correo
certificado, medio electrónico, medio de comunicación del que
disponga, o por el medio más expedito o idóneo, donde se señale
dicho comportamiento.
3. Audiencia pública. La audiencia pública se realizará en el lugar de
los hechos, en el despacho del inspector o de la autoridad especial
de Policía. Esta se surtirá mediante los siguientes pasos:
a) Argumentos. En la audiencia la autoridad competente, otorgará
tanto al presunto infractor como al quejoso un tiempo máximo de
veinte (20) minutos para exponer sus argumentos y pruebas;
b) Invitación a conciliar. La autoridad de Policía invitará al quejoso y
al presunto infractor a resolver sus diferencias, de conformidad con
el presente capítulo;
c) Pruebas. Si el presunto infractor o el quejoso solicitan la práctica
de pruebas adicionales, pertinentes y conducentes, y si la autoridad
las considera viables o las requiere, las decretará y se practicarán
en un término máximo de cinco (5) días. Igualmente la autoridad
podrá decretar de oficio las pruebas que requiera y dispondrá que
se practiquen dentro del mismo término. La audiencia se reanudará
al día siguiente al del vencimiento de la práctica de pruebas.
Tratándose de hechos notorios o de negaciones indefinidas, se
podrá prescindir de la práctica de pruebas y la autoridad de Policía
decidirá de plano. Cuando se requieran conocimientos técnicos
especializados, los servidores públicos del sector central y
descentralizado del nivel territorial, darán informes por solicitud de
la autoridad de Policía;
d) Decisión. Agotada la etapa probatoria, la autoridad de Policía
valorará las pruebas y dictará la orden de Policía o medida
correctiva, si hay lugar a ello, sustentando su decisión con los
respectivos fundamentos normativos y hechos conducentes
demostrados. La decisión quedará notificada en estrados.
4. Recursos. Contra la decisión proferida por la autoridad de Policía
proceden los recursos de reposición y, en subsidio, el de apelación
ante el superior jerárquico, los cuales se solicitarán, concederán y
sustentarán dentro de la misma audiencia. El recurso de reposición
se resolverá inmediatamente, y de ser procedente el recurso de
apelación, se interpondrá y concederá en el efecto devolutivo dentro
de la audiencia y se remitirá al superior jerárquico dentro de los dos
(2) días siguientes, ante quien se sustentará dentro de los dos (2)
días siguientes al recibo del recurso. El recurso de apelación se
resolverá dentro de los ocho (8) días siguientes al recibo de la
actuación.
Para la aplicación de medidas correctivas en asuntos relativos a
infracciones urbanísticas, el recurso de apelación se concederá en
el efecto suspensivo.
Los recursos solo procederán contra las decisiones definitivas de las
autoridades de Policía.
5. Cumplimiento o ejecución de la orden de Policía o la medida
correctiva. Una vez ejecutoriada la decisión que contenga una orden
de Policía o una medida correctiva, esta se cumplirá en un término
máximo de cinco (5) días.
Parágrafo 1o. <Parágrafo CONDICIONALMENTE exequible> Si el
presunto infractor no se presenta a la audiencia sin comprobar la
ocurrencia de caso fortuito o fuerza mayor, la autoridad tendrá por
ciertos los hechos que dieron lugar al comportamiento contrario a la
convivencia y entrará a resolver de fondo, con base en las pruebas
allegadas y los informes de las autoridades, salvo que la autoridad
de Policía considere indispensable decretar la práctica de una
prueba adicional.
Parágrafo 2o. Casos en que se requiere inspección al lugar.
Cuando la autoridad de Policía inicia la actuación y decreta
inspección al lugar, fijará fecha y hora para la práctica de la
audiencia, y notificará al presunto infractor o perturbador de
convivencia y al quejoso personalmente, y de no ser posible,
mediante aviso que se fijará en la puerta de acceso del lugar de los
hechos o parte visible de este, con antelación no menor a
veinticuatro (24) horas, de la fecha y hora de la diligencia.
Para la práctica de la diligencia de inspección, la autoridad de Policía
se trasladará al lugar de los hechos, con un servidor público técnico
especializado cuando ello fuere necesario y los hechos no sean
notorios y evidentes; durante la diligencia oirá a las partes máximo
por quince (15) minutos cada una y recibirá y practicará las pruebas
que considere conducentes para el esclarecimiento de los hechos.
El informe técnico especializado se rendirá dentro de la diligencia de
inspección ocular. Excepcionalmente y a juicio del inspector de
Policía, podrá suspenderse la diligencia hasta por un término no
mayor de tres (3) días con el objeto de que el servidor público rinda
el informe técnico.
La autoridad de Policía proferirá la decisión dentro de la misma
diligencia de inspección, o si ella hubiere sido suspendida, a la
terminación del plazo de suspensión.
Parágrafo 3o. Si el infractor o perturbador no cumple la orden de
Policía o la medida correctiva, la autoridad de Policía competente,
por intermedio de la entidad correspondiente, podrá ejecutarla a
costa del obligado, si ello fuere posible. Los costos de la ejecución
podrán cobrarse por la vía de la jurisdicción coactiva.
Parágrafo 4o. El numeral 4 del presente artículo no procederá en
los procedimientos de única instancia.
Parágrafo 5o. El recurso de apelación se resolverá de plano, en los
términos establecidos en el presente artículo.” (Ley 1801 de 2016)
Nótese como en consideración a los principios del procedimiento el legislador a propendido por concebir el
proceso verbal abreviado como oral, o al menos en su mayor parte, hemos visto de igual manera como el
principio de inmediación procesal encuentra su momento más álgido en la etapa probatoria y como desde la
ley 1564 de 2012 se concibe como una obligación del ente juzgador presidir de cada audiencia y/o diligencia
y como su ausencia puede generar la nulidad de la actuación, razones de peso por las cuales se considera
que el inspector de policía deberá presidir cada audiencia pública en el proceso verbal abreviado pues ella
consta de pocas etapas entre las cuales el momento probatorio es quizá el de mayor importancia entendiendo
que allí se determina el acervo probatorio que encausará el sentido de la parte resolutoria, en este punto
cabría de igual manera preguntarnos si los argumentos que brinden las partes podrían ser consideradas
como pruebas o no, a nuestro parecer esa incógnita debe ser resuelta de manera positiva, pues los
argumentos configuran elementos de juicio para uso exclusivo del inspector de policía al momento de resolver
el asunto que sea adelantado en su despacho; Siguiendo con el hilo temporal que nos plantea el artículo 223
de la ley 1801 de 2016 encontramos que la etapa siguiente a la probatoria es la decisión, etapa en la cual el
inspector “(…) valorará las pruebas y dictará la orden de Policía o medida correctiva, si hay lugar a ello,
sustentando su decisión con los respectivos fundamentos normativos y hechos conducentes demostrados
(…)”, resulta pues obvio que para la toma de decisión el inspector deberá estar presente para imponer la
medida correctiva sustentándola en los fundamentos normativos y hechos conducentes demostrados, ello
por cuanto el inspector es el facultado legalmente para ello en los procesos que por su naturaleza deban ser
ventilados mediante el proceso verbal abreviado.

“Artículo 206. Atribuciones de los inspectores de policía


rurales, urbanos y corregidores. Les corresponde la aplicación de
las siguientes medidas:
1. Conciliar para la solución de conflictos de convivencia, cuando se
procedente;
2. Conocer de los comportamientos contrarios a la convivencia en
materia de seguridad, tranquilidad, ambiente y recursos naturales,
derecho de reunión, protección a los bienes y privacidad, actividad
económica, urbanismo, espacio público y libertad de circulación.
3. Ejecutar la orden de restitución, en casos de tierras comunales.
4. Las demás que le señalen la Constitución, la ley, las ordenanzas
y los acuerdos.
5. Conocer, en única instancia, de la aplicación de las siguientes
medidas correctivas:
a) Reparación de daños materiales de muebles o inmuebles.
b) Expulsión de domicilio.
c) Prohibición de ingreso a actividad que involucra aglomeraciones
de público complejas o no complejas.
d) Decomiso.
6. Conocer en primera instancia de la aplicación de las siguientes
medidas correctivas:
a) Suspensión de construcción o demolición.
b) Demolición de obra.
c) Construcción, cerramiento, reparación o mantenimiento de
inmueble.
d) Reparación de daños materiales por perturbación a la posesión y
tenencia de inmuebles.
e) Restitución y protección de bienes inmuebles diferentes a los
descritos en el numeral 17 del artículo 205.
f) Restablecimiento del derecho de servidumbre y reparación de
daños materiales.
g) Remoción de bienes, en las infracciones urbanísticas.
h) Multas.
i) Suspensión definitiva de actividad. (…)” (Ley 1801 de 2016)
Estableció el legislador en el numeral 4 del artículo 223 de la ley 1801 de 2016 lo concerniente a los recursos
de ley con los que cuentan los sujetos procesales en contra de la decisión del inspector, los cuales deberán
ser presentados de manera oral en la misma audiencia para que seguidamente el inspector decida sobre
ellos, reponiendo o no la decisión y remitiendo el proceso al superior jerárquico tratándose del recurso de
apelación, todo esto implica de manera necesaria la presencia del inspector pues es quien deberá
manifestarse frente a los recursos y tomar las decisiones del caso.

En síntesis hemos expuesto las razones por las que consideramos la presencia del inspector en la totalidad
de la audiencia pública se torna indispensable pues como se ha visto algunos de los principios, los cuales
hacen las veces de faros ius naturalistas (metafóricamente hablando) con los que guiar la norma procesal
policiva requieren la presencia del inspector de policía para la realización y validez del proceso verbal
abreviado y así mismo la norma positiva la cual reúne el espíritu de los principios indican lo que ya hemos
convenido en sostener, es el caso de los artículos 42 y 107 de la ley 1564 de 2012 y de los preceptos de la
ley 1801 de 2016.

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