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TALLER DE ETICA

Nombre: Juan Sebastian Castañeda Ocampo


Materia: Ética E Identidad Institucional
Programa: Ingeniería De Sistemas

1) ¿Que son valores?


valores humanos se refieren a ciertas ideas que comparten la mayoría de las culturas
relacionado con lo que consideran correcto. Son los conceptos universales que controlan la
acción y comportamiento de las personas, orientan las conductas en la vida.
2) ¿Qué son principios?
Son líneas directrices que informan algunas normas e inspiran directa o indirectamente una
serie de soluciones por lo que pueden servir para promover y encauzar la aprobación de
nuevas normas, orientar la interpretación de las existentes y resolver los casos no previstos.
3) Ejemplos.
Valores Principios

Amor: Sentimiento imperecedero que sólo La humildad: Vivir con una actitud
procura el bien, la armonía y la paz. humilde nos permitirá conocernos mejor,
valorar muestras fortalezas e intentar paliar
Fuerza de Voluntad: Decisión y poder para nuestras debilidades.
actuar. El compromiso: Es un valor que se va
adquiriendo con el paso de los años,
Responsabilidad: Habilidad personal de demostraran madurez y responsabilidad.
responder y cumplir cabalmente con los La amistad: debemos aprender el valor de
compromisos adquiridos. la amistad y del mutuo afecto que nace con
el contacto de otras personas.
Generosidad: Satisfacer las necesidades de La paciencia: Ayudará a controlar y
los demás canalizar su impulsividad mostrando una
actividad paciente y serena.
Respeto: Tratar a los otros como si fueran La voluntad: Todas las cosas importantes
importantes. que se quieran conseguir deben de ser a
través de la voluntad. Debemos e de
quitarles la manía a de intentar conseguir las
metas al mínimo esfuerzo.

4) Ensayo.
Principios Y Valores

Juan Sebastian Castañeda Ocampo


Marzo 2019.

Universidad de Cundinamarca Seccional Ubaté.


Cundinamarca
Ética E Identidad Institucional
Principios Y Valores.
¿Qué desarrollo tienen los principios y los valores en nuestra vida cotidiana?

Cuando una persona llega a la presencia de otros, estos tratan por lo común de adquirir
información acerca de él o de poner en juego la que ya poseen. Les interesará su status
socioeconómico general, su concepto de sí mismo, la actitud que tiene hacia ellos, su
competencia, su integridad, sus principios. Aunque parte de esta información parece ser
buscada casi como un fin en sí, hay por lo general razones muy prácticas para adquirirla. La
información acerca del individuo ayuda a definir la situación, permitiendo a los otros saber
de antemano lo que él espera de ellos y lo que ellos pueden esperar de él. Durante el período
en que la persona se encuentra en la inmediata presencia de otros, podemos tener lugar pocos
acontecimientos que proporcionen a los otros la información concluyente que necesitarán si
han de dirigir una actividad sensatamente. Muchos hechos decisivos se encuentran más allá
del tiempo y el lugar de la interacción o yacen ocultos en ella. Por ejemplo, las actitudes,
creencias y emociones “verdaderas” o “reales” de la persona pueden ser descubiertas solo de
manera indirecta, a través de sus confesiones o de lo que parece ser conducta expresiva
involuntaria y es ahí donde empezamos a determinar con qué clase de persona estamos
hablando y vamos adquiriendo conocimiento de su cultura familiar.
Cualquier tipo de historia, toma en cuenta las transformaciones producidas en el tiempo y,
por contraste, casos de permanencia y apego a la tradición. No hay duda de que en este terreno
la vida privada y la de la familia tienen mucho que aportar. Y si el objeto de esta historia son
las costumbres, relacionadas con la moral, no ya en situaciones límite si no las rutinas
cotidianas, y tampoco en personajes extraordinarios si no entre la gente común, interesada en
saber cuáles han sido los valores que los han impulsado y como esos valores han
evolucionado a lo largo del tiempo. El objeto de la historia no es el cambio en sí mismo sino
la forma en que se producen los cambios, el tránsito de una situación a otra. Al ocuparnos
del cambio de las estructuras sociales se impone la necesidad de conocer a los individuos que
viven dentro de esas estructuras, el modo en que ellos se reconocen a sí mismos y aceptan o
rechazan la posición que les corresponde dentro del marco institucional.
Las características de la vida urbana, el abandono de viejas tradiciones y de lazos de
solidaridad extendidos a la familia y a la comunidad, propician el individualismo, que puede
sentirse como desamparo a falta de elementos integradores. En busca de la persona común
como protagonista de la historia, el materialismo histórico sitúa a las personas dentro de su
clase, pero no es fácil que alguien se identifique con todo lo que implica el concepto de clase
y aún menos, mirando hacia el pasado, con esa masa siempre igual a sí misma, en busca de
reivindicaciones frente a los poderosos. Lo que innegablemente puede ser un esquema útil
para otro tipo de análisis no sirve en absoluto si se busca al hombre en su ambiente, en su
época y en su medio familiar y social. Lo que interesa para penetrar en lo cotidiano son
precisamente las personas en su individualidad, con sus sentimientos y creencias.
Por lo tanto, podríamos definir por defecto que la educación en valores es orientar a las
personas a desarrollarse como un ser ético y moral, encaminado dentro de la sociedad según
los parámetros de conducta más adecuados. así como la ética está presente en cada área de
nuestras vidas debe también formar parte de la educación.

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