Trastorno de Los Impulsos

UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA
Calidad, Pertinencia y Calidez

VICERRECTORADO ACADÉMICO
DIRECCIÓN DE NIVELACIÓN Y ADMISIÓN
INTRODUCCION
Los trastornos del control de los impulsos son patologías que se caracterizan por una
limitación y una merma en la capacidad para reprimir o controlar ciertos impulsos (Garza, 2015).
Según Garza, los trastornos del control de los impulsos tienen relación con la conducta
neuróticas fundamentalmente obsesivas compulsivas con llevando una desorganización de las
relaciones familiares, profesionales y sociales. El sujeto que tiene los trastornos del control de los
impulsos poseen una patología que caracteriza limitaciones haciendo que lleve un acto
perjudicial para la propia persona y también para los demás que están en su entorno, teniendo
encueta que el individuo que sufre este trastorno no puede reprimir o controlar sus impulsos ya
que los realiza aún en contra de su propia voluntad.
La persona que lo percibe tiene sensaciones de tensión y activación en su interior de su
cuerpo, antes de realizar el acto experimenta placer satisfactorio y liberación en el transcurso de
la acción impulsiva, posteriormente en el acto puede como no haber arrepentimiento o culpa de
sus acciones ya que en ese momento no tiene control de sus impulsos.
Un cierto grado de impulsividad puede ser normal, siempre y cuando el nivel sea equilibrado
en proporción con las situaciones de su entorno cotidiano que lo requiera, este tipo de trastornos
pueden poner en peligro bienes jurídicos ajenos, el estudio pretende describir los motivos de esta
patología y su tratamiento clínico y las incidencias de las consecuencias de su conducta.
Estos trastornos no corresponden a patologías psicóticas ya que la razón no está afectada y la
voluntad solo está limitada referente a los impulsos de conducta explosivas intermitentes como
robar, quemar o jugar patológicamente, esto no corresponde a trastornos de la personalidad.

ANTECEDENTES
De todos los trastornos que estamos considerando, el juego patológico es sin duda el que tiene
una historia más antigua.
De hecho, la afición de los seres humanos por los juegos de azar es probablemente tan antigua
como la propia historia del hombre; incluso existen datos que hacen pensar en que los hombres
apostaban unos mil años antes de la invención de la moneda; desde hace más de diez mil años,
distintas civilizaciones (egipcios, etruscos, romanos, etc…) dedicaban parte de su tiempo libre a
distintos juegos de azar o actividades en las que la apuesta era el elemento esencial.
Y de forma paralela a la afición, aparece la problemática relacionada con el juego, condición
que ha acompañado al hombre desde hace siglos, reflejada en la literatura a través de historias de
personajes famosos que sufrieron los efectos de una clara y excesiva implicación en los juegos
de azar, desde emperadores que perdieron su imperio por el juego, a las consecuencias
devastadoras que sufrieron por el juego.
El juego y los problemas con él relacionados, pasaron de un pecado a ser considerados como
un vicio, y como tal sujeto a la voluntad del individuo. (Cuadrado, 2000)

DESARROLLO
¿Qué es el trastorno del control de los impulsos?
Son aquellos trastornos en los que la persona experimenta grandes dificultades o no es capaz
de soportar o resistirse al impulso de cometer una acción que acabará siendo nociva para la
propia persona o para los demás.
En casi todas estas alteraciones de la conducta, el paciente experimenta una sensación de
tensión o de gran activación previa a la realización de la acción, seguida de una emoción o
sentimiento placentero, de gratificación o, incluso, de liberación.
No obstante, en ocasiones el paciente puede sentir sentimientos de culpabilidad y auto-
reproches. Sin embargo, no es una condición obligatoria del trastorno del control de impulsos.
Asimismo, las personas afectadas por un trastorno de control de impulsos tienden a poseer un
déficit en la capacidad para controlar sus emociones, lo que unido a los síntomas propios del
trastorno puede provocar también una serie de alteraciones emocionales.
En la mayoría de los casos, la afección comienza en la etapa de la infancia o la adolescencia y
los síntomas tienden a agravarse con el tiempo. (Salvador, 2018)
Definición
La característica fundamental de este tipo de trastornos es el fracaso en resistir la tentación de
llevar a cabo un acto que es perjudicial para uno mismo o para los demás.
Normalmente la persona, antes de realizar el acto, tiene una sensación importante de tensión;
en el momento de llevarlo a cabo, siente un gran placer y después surgen una serie de
sentimientos de culpa y autorreproches. (Psicia, 2007)

Las personas que tienen este tipo de trastornos suelen tener una baja tolerancia a las
frustraciones y necesitan satisfacer su necesidad cuando lo desean, sin demoras.
Clasificación
Algunos de los trastornos de control de impulsos más conocidos son los siguientes.
1. Trastorno explosivo intermitente
En el trastorno explosivo intermitente la persona experimenta capítulos recurrentes de
conductas impulsivas, caracterizadas por ser de carácter agresivo y virulento. Asimismo, también
puede acometer arrebatos de manifestaciones verbales coléricas y reacciones desproporcionadas
a cualquier situación.
Algunos de sus síntomas incluyen rabietas, violencia doméstica o lanzar y romper cualquier
objeto que el paciente tenga a mano.
2. Cleptomanía
La cleptomanía se define como la incapacidad de dominar el impulso de robar, es decir, es la
comisión de robos de objetos que no tienen un gran valor o no son necesarios para el uso
personal, estos no son robados por necesidad sino por gratificación generada al hacerlo, una
peculiaridad poco conocida de la cleptomanía es que el paciente suele sentir culpabilidad tras
acometer el robo.
3. Tricotilomanía
La tricotilomanía se caracteriza porque la persona es incapaz de reprimir el impulso de tirarse
del cabello, llegando a arrancarlo y provocándose decalvaciones.

4. Piromanía
La piromanía, es cuando el paciente siente el impulso de originar incendios, experimentando
una sensación placentera, de alivio y de calma.
5. Ludopatía
La ludopatía, en ella la persona siente una incontrolable urgencia o necesidad de realizar o
persistir en conductas relacionadas con el juego, aunque esto implique un grave deterioro en su
vida o grandes pérdidas a nivel económico.
6. Dermatilomanía
Esta es una afección poco conocida en la que la persona siente la necesidad compulsiva de
arañarse, rozar, pellizcarse o rascarse la piel.
7. Onicofagia
Caracterizada por el hábito, a veces, compulsivo, de morderse las uñas. La onicofagia es
posiblemente el trastorno de control de impulsos más extendido y seguramente el más aceptado
socialmente.
8. Compras compulsivas
Se refiere al impulso irrefrenable de comprar de forma espontánea, sin ningún tipo de
premeditación.
9. Síndrome del acaparador compulsivo
En este síndrome la persona tiende o tiene la obsesión de recolectar y almacenar objetos de
manera desmesurada; sin importar que estos carezcan de cualquier valor, o bien sean nocivos o
perjudiciales para la salud.

CONCLUSIÓN
Los trastornos del control de impulsos, se definen como la incapacidad para resistirse a
ciertos estímulos. (Esquivel, 2017), según Esquivel los trastornos del control de los impulsos se
lo puede relacionar como alteraciones en tensión que consisten en un fracaso para resistirse al
estímulo de llevar a cabo actos que son perjudiciales para la propia persona o para los demás,
dándole a la persona que sufre de este trastorno una sensación placentera hasta sentir la
liberación de la tensión acumulada una vez ya cometida la acción, además puede mostrar al final
sensaciones de pena o culpabilidad.
La persona que sufre de este trastorno puede empeorar el comportamiento si lo mezcla con el
consumo de alcohol y drogas. En algunos casos estas alteraciones pueden ser tratadas con
fármacos o con terapia.

Bibliografía
Cuadrado, I. (2000). Psiquiatria.com. Obtenido de Psiquiatria.com:
https://psiquiatria.com/tratado/cap_32.pdf
Esquivel. (2017). PSICÓLOGIA.MEXT. Obtenido de PSICÓLOGIA.MEXT:
http://psicologa.mex.tl/159504_CONTROL-DE-IMPULSOS.html
Garza, S. d. (2015). vlex. Obtenido de vlex: https://app.vlex.com/#vid/291715
Psicia. (2007). Centro de Psicologia Cientifica Aplicada. Obtenido de Centro de Psicologia
Cientifica Aplicada: https://www.psicia.com/trastorno-control-impulsos/
Salvador, I. R. (2018). Psicología y Mente. Obtenido de Psicología y Mente:
https://psicologiaymente.com/clinica/trastornos-control-impulsos

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neuróticas fundamentalmente obsesivas compulsivas con llevando una desorganización de las

que los realiza aún en contra de su propia voluntad.

La persona que lo percibe tiene sensaciones de tensión y activación en su interior de su

cuerpo, antes de realizar el acto experimenta placer satisfactorio y liberación en el transcurso de

la acción impulsiva, posteriormente en el acto puede como no haber arrepentimiento o culpa de

sus acciones ya que en ese momento no tiene control de sus impulsos.

patología y su tratamiento clínico y las incidencias de las consecuencias de su conducta.

Estos trastornos no corresponden a patologías psicóticas ya que la razón no está afectada y la

robar, quemar o jugar patológicamente, esto no corresponde a trastornos de la personalidad.

una historia más antigua.

Y de forma paralela a la afición, aparece la problemática relacionada con el juego, condición

devastadoras que sufrieron por el juego.

un vicio, y como tal sujeto a la voluntad del individuo. (Cuadrado, 2000)

¿Qué es el trastorno del control de los impulsos?

propia persona o para los demás.

En casi todas estas alteraciones de la conducta, el paciente experimenta una sensación de

tensión o de gran activación previa a la realización de la acción, seguida de una emoción o

sentimiento placentero, de gratificación o, incluso, de liberación.

No obstante, en ocasiones el paciente puede sentir sentimientos de culpabilidad y auto-

trastorno puede provocar también una serie de alteraciones emocionales.

En la mayoría de los casos, la afección comienza en la etapa de la infancia o la adolescencia y

los síntomas tienden a agravarse con el tiempo. (Salvador, 2018)

La característica fundamental de este tipo de trastornos es el fracaso en resistir la tentación de

sentimientos de culpa y autorreproches. (Psicia, 2007)

frustraciones y necesitan satisfacer su necesidad cuando lo desean, sin demoras.

1. Trastorno explosivo intermitente

En el trastorno explosivo intermitente la persona experimenta capítulos recurrentes de

puede acometer arrebatos de manifestaciones verbales coléricas y reacciones desproporcionadas

objeto que el paciente tenga a mano.

La cleptomanía se define como la incapacidad de dominar el impulso de robar, es decir, es la

La tricotilomanía se caracteriza porque la persona es incapaz de reprimir el impulso de tirarse

del cabello, llegando a arrancarlo y provocándose decalvaciones.

La piromanía, es cuando el paciente siente el impulso de originar incendios, experimentando

una sensación placentera, de alivio y de calma.

La ludopatía, en ella la persona siente una incontrolable urgencia o necesidad de realizar o

vida o grandes pérdidas a nivel económico.

arañarse, rozar, pellizcarse o rascarse la piel.

Caracterizada por el hábito, a veces, compulsivo, de morderse las uñas. La onicofagia es

posiblemente el trastorno de control de impulsos más extendido y seguramente el más aceptado

Se refiere al impulso irrefrenable de comprar de forma espontánea, sin ningún tipo de

9. Síndrome del acaparador compulsivo

En este síndrome la persona tiende o tiene la obsesión de recolectar y almacenar objetos de

perjudiciales para la salud.

sensaciones de pena o culpabilidad.

fármacos o con terapia.

Cuadrado, I. (2000). Psiquiatria.com. Obtenido de Psiquiatria.com:

Esquivel. (2017). PSICÓLOGIA.MEXT. Obtenido de PSICÓLOGIA.MEXT:

Garza, S. d. (2015). vlex. Obtenido de vlex: https://app.vlex.com/#vid/291715

Psicia. (2007). Centro de Psicologia Cientifica Aplicada. Obtenido de Centro de Psicologia

Cientifica Aplicada: https://www.psicia.com/trastorno-control-impulsos/

Salvador, I. R. (2018). Psicología y Mente. Obtenido de Psicología y Mente:

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