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HISTOLOGIA DE LA OSTEOMIELITIS Y CELULITIS

Osteomielitis
La Osteomielitis es una infección del tejido óseo que involucra a todas las estructuras del
hueso provocado por microorganismos. El cuadro clínico se caracteriza generalmente por
la presencia de fístula de drenaje, dolor intenso, inflamación, movilidad de los dientes
involucrados en la zona afectada, fiebre y edema. El tratamiento consiste en
medicamentoso y/o quirúrgico. (López Alvarenga, 2010)
TIPOS DE OSTEOMIELITIS

1.- OSTEOMIELITIS AGUDA

Proceso inflamatorio rápidamente destructivo en el hueso que está formado por tejido de
granulación, exudado purulento e islotes de hueso desvitalizado (secuestros).

Etiología

La inflamación aguda del hueso y la médula ósea


de mandíbula y maxilar se produce con gran
frecuencia por extensión de un absceso periapical.
La segunda causa más común de osteomielitis
aguda es la lesión física como en caso de fractura
o intervención quirúrgica. La osteomielitis también
puede ser provocada por bacteriemia. El
Staphylococcus aureus es el organismo
comúnmente más aislado de todas las formas de
osteomielitis. La osteomielitis iniciada
hematogenamente es vista con frecuencia en niños,
y casi el 90% de los casos es causada por la
Staphylococcus aureus. (López Alvarenga, 2010)

En la mayor parte de los casos, la osteomielitis


aguda es infecciosa. Casi cualquier microorganismo puede ser un factor etiológico,
aunque estafilococos y estreptococos son identificados más a menudo. Características
clínicas: el dolor es la principal característica de este proceso inflamatorio. La pirexia,
linfadenopatía dolorosa, leucocitosis y otros signos y síntomas de infección aguda se
observan asimismo con frecuencia. En ocasiones, cuando la mandíbula está afectada,
ocurre parestesia del labio inferior. En el diagnóstico clínico diferencial, la presencia de
este síntoma debe sugerir también neoplasia mandibular maligna. (López Alvarenga,
2010)

Histopatología

En la osteomielitis aguda el espacio de la médula ósea está ocupado por un exudado


purulento. Las trabéculas óseas muestran actividad osteoblástica reducida e incremento
de la resorción osteoclástica. En áreas de necrosis ósea (secuestro), los osteocitos se
pierden y la médula ósea sufre licuefacción. (Eusalud, 2015)
Tratamiento

La osteomielitis aguda se trata por lo general con antibióticos y drenaje; en condiciones


ideales debe identificarse el agente causal y seleccionar un antibiótico apropiado
mediante pruebas de sensibilidad en el laboratorio. La operación también puede ser parte
del tratamiento y es variable, desde simple secuestrectomía hasta escisión con injerto de
hueso autólogo. Cada caso debe juzgarse de manera individual debido a la gradación de
la gravedad de la enfermedad, microorganismo causal y estado de salud general del
paciente.

2.- OSTEOMIELITIS CRÓNICA (OSTEITIS)

Etiología

Puede ser una secuela de osteomielitis aguda (sin tratamiento o tratada de manera
inadecuada) o bien una reacción inflamatoria prolongada de bajo grado, que nunca avanzó
hasta una fase aguda notable o significativa desde el punto de vista clínico. En cualquier
caso, las dos osteomielitis, aguda y crónica, poseen muchos factores etiológicos similares.
Casi todos los casos son infecciosos y, al igual que en prácticamente todas las infecciones,
el cuadro clínico y la evolución dependen directamente de la virulencia del
microorganismo causal y de la resistencia del paciente. La localización anatómica, estado
inmunitario, estado nutricional, edad del sujeto y presencia de factores sistémicos
preexistentes, como enfermedad de Paget, osteoporosis y drepanocitemia, son otros
factores que afectan el cuadro y la evolución. (Eusalud, 2015)

El hueso irradiado durante el tratamiento


de cáncer en cabeza y cuello es
particularmente susceptible a la
infección. Debido a la menor,
vascularización y destrucción de
osteocitos, la osteorradionecrosis se
presenta en casi 20% de los pacientes
sometidos a irradiación local. Por lo
general se desarrolla infección
secundaria. Los sucesos típicos
desencadenantes o precipitantes incluyen
inflamación periapical como resultado de
un diente desvitalizado, extracciones, enfermedad periodontal y fracturas comunicantes
con piel o mucosa.

Es difícil identificar el agente infeccioso específico que provoca la osteomielitis crónica,


sea mediante estudios microscópicos o microbiológicos. Los errores de importancia en la
muestra se deben a un foco bacteriano pequeño difícil de alcanzar o a la contaminación
de la lesión por la flora residente. Los antibióticos administrados previamente también
reducen la probabilidad de cultivar el microorganismo causante. Aunque a menudo no se
confirma un agente etiológico, la mayoría de los investigadores piensan que bacterias (por
ejemplo: estafilococos, estreptococos, bacteroides, actinomices) causan la mayor parte de
los casos de osteomielitis crónica. (Eusalud, 2015)
Características clínicas

La mandíbula, en especial la región molar, es afectada con mucha mayor frecuencia que
la maxilar. El dolor suele estar presente, pero varía en intensidad y no se relaciona
necesariamente con la extensión de la enfermedad. La duración de los síntomas es casi
siempre proporcional a la extensión del trastorno. La inflamación de la mandíbula es un
signo hallado con frecuencia; menos a menudo se observan pérdida de dientes y trayectos
fistulosos. La anestesia es muy rara.

En la radiografía, la osteomielitis crónica se presenta principalmente como una lesión


radiotransparente que algunas veces evidencia zonas focales de opacificación. El patrón
de transparencia suele describirse como “carcomida por el comején” debido a su aspecto
radiográfico moteado. Las lesiones pueden ser muy extensas y no es raro que los bordes
sean indistinguibles. (Eusalud, 2015)

Histopatología

En la osteomielitis crónica la reacción inflamatoria puede variar desde muy leve hasta
intensa. En casos leves, el diagnóstico microscópico puede ser difícil debido a la similitud
con anomalías osteofibrosas, como fibroma osificante y displasia fibrosa.

En una médula ósea fibrosa se identifican pocas células inflamatorias crónicas (linfocitos
y células plasmáticas). Se puede detectar actividad osteoblástica y osteoclástica, junto con
trabéculas óseas irregulares-características diferentes de las lesiones osteofibrosas. En la
osteomielitis crónica avanzada puede haber hueso necrosado (secuestro), según lo revela
la médula ósea necrosada y los osteocitos. Las líneas reversas reflejan las ondas de
depósito y resorción de hueso. Las células inflamatorias son más abundantes y la
actividad osteoclástica más prominente que en los casos leves. Tratamiento: el
tratamiento básico de la osteomielitis crónica se centra alrededor de la selección de
antibióticos apropiados y del momento apropiado de la intervención quirúrgica. Deben
efectuarse cultivo y pruebas de sensibilidad. La combinación de antibióticos puede
ocasionalmente lograr mayor éxito que un solo agente. A veces los antibióticos deben
suministrarse durante un tiempo más o menos prolongado. Cuando sobreviene un
secuestro, la operación puede acelerar el proceso de cicatrización. También se recomienda
la escisión de otros huesos desvitalizados, trayectos fistulosos y cicatrices. Si existe la
posibilidad de fractura patológica es necesaria la inmovilización. (Eusalud, 2015)

En casos recalcitrantes de osteomielitis crónica y osteorradionecrosis, el empleo de


oxígeno hiperbárico suministra un beneficio significativo a los individuos. En casos
difíciles, el oxígeno hiperbárico, además de los antibióticos o la intervención quirúrgica,
parece ser mejor que cualquiera de estos métodos utilizados por sí solos.

La justificación para suministrar oxígeno hiperbárico se relaciona con estimulación de la


proliferación vascular, síntesis de colágeno y osteogénesis. Las contraindicaciones
incluyen presencia de infección viral, neuritis óptica, procesos malignos residuales o
recurrentes y ciertas enfermedades pulmonares. El régimen típico empleado para este
tratamiento coadyuvante implica colocar al paciente en una cámara cerrada con 100% de
oxígeno a 2 atmósferas de presión durante dos horas todos los días por varias semanas.
La elevada concentración tisular de oxígeno que se logra con esta técnica alcanza un
límite máximo al final del tratamiento, pero los efectos parecen ser prolongados.
3.- OSTEOMIELITIS DE GARRÉ

Etiología

La osteomielitis de Garré, u osteomielitis crónica con periostitis proliferativa, es


prácticamente un subtipo de la osteomielitis crónica con una reacción inflamatoria
periostial prominente como componente añadido. A menudo es resultado de absceso
periapical en un molar mandibular. También puede ser consecutiva a infección
relacionada con extracción dental o molares parcialmente erupcionados. (Biopat, 2008)

Características clínicas

Esta variedad de osteomielitis es rara. Se ha


descrito en la tibia y, en el área de cabeza y
cuello, se desarrolla en la mandíbula. Suele
afectar la región posterior de la mandíbula y casi
siempre es unilateral. Los pacientes presentan
una tumefacción asintomática dura en el hueso
recubierto de piel y mucosa y de aspecto
normal. En ocasiones puede haber dolor leve.
Este cuadro debe diferenciarse de la neoplasia
mandibular benigna. La radiografía y biopsia
suministran un diagnóstico definitivo.

En la radiografía, la anormalidad aparece como una lesión transparente, moteada en el


centro y con un patrón compatible con osteomielitis crónica. La característica que
establece la diferencia distintiva es la reacción periodontal. Esta, mejor visualizada en
una radiografía oclusiva, se presenta como una expansión de la corteza por lo regular con
placas opacas concéntricas o paralelas. También se pueden reconocer trabéculas
perpendiculares a estas etapas como cáscara de cebolla. (Biopat, 2008)

Histopatología

El hueso nuevo reactivo tipifica la reacción cortical subperiostial. La orientación


perpendicular de las nuevas trabéculas hacia el hueso cortical redundante se observa
mejor con poco aumento. En esta área domina la actividad osteoblástica y en el centro se
detecta actividad osteoblástica y osteoclástica. La cavidad de la médula ósea contiene
tejido fibroso con linfocitos y células plasmáticas dispersos. Las células inflamatorias son
con frecuencia sorprendentemente escasas, lo cual convierte la diferenciación
microscópica de las malformaciones osteofibrosas en un reto diagnóstico.
Tratamiento

La identificación y eliminación del agente agresor es de importancia primaria en la


osteomielitis de Garré. Casi siempre es necesario extraer el diente afectado. También se
incluyen con regularidad antibióticos desde el principio del tratamiento. A continuación,
la mandíbula sufre remodelación gradual sin intervención quirúrgica adicional. (Biopat,
2008)
4.- OSTEOMIELITIS ESCLEROSANTE DIFUSA

Etiología

La osteomielitis esclerosante difusa representa una reacción inflamatoria en la mandíbula


o el maxilar y se cree que es una reacción a un microorganismo de poca virulencia. En
general, se sospechan bacterias como agentes causantes, aunque rara vez se identifican
de manera específica. Con base en los cambios histológicos, se ha sugerido que la
hipersensibilidad puede ser una explicación posible de la etiología. La enfermedad
periodontal crónica es importante en el origen y evolución de la osteomielitis esclerosante
difusa, que al parecer proporciona una puerta de entrada para las bacterias. Con menor
frecuencia intervienen las caries en dientes desvitalizados. (Montés, s.f.)

Características clínicas

Esta enfermedad puede afectar a individuos de cualquier edad, sexo o raza, pero suele ser
más común en mujeres afroamericanas de edad mediana. La afección se caracteriza por
un curso crónico prolongado con exacerbaciones agudas de dolor, tumefacción y
secreción ocasional.

En la radiografía aparece como un proceso difuso que por lo regular afecta gran parte de
la mandíbula. El defecto se observa mal definido. Pueden aparecer zonas transparentes
tempranas junto con masas esclerosadas. En etapas avanzadas, la esclerosis domina el
cuadro radiográfico. También se puede reconocer un engrosamiento del periostio. La
centelleografía puede ser particularmente útil para evaluar la extensión de esta anomalía.
(Montés, s.f.)

Histopatología

Los cambios microscópicos son inflamatorios. Se advierte una sustitución fibrosa de la


médula ósea. Se identifican asimismo células inflamatorias crónicas y en ocasiones
infiltración neutrofílica. Las trabéculas óseas muestran tamaño y forma irregular y pueden
estar revestidas por un gran número de osteoblastos.

De igual forma se observa actividad osteoclástica focal. Las masas escleróticas


características se componen de hueso denso, que a menudo poseen abundantes líneas
reversas.

Diagnóstico diferencial

La osteomielitis esclerosante crónica comparte muchas características clínicas,


radiográficas e histológicas con la displasia ósea florida.

Estas dos enfermedades deben diferenciarse, puesto que la primera es un proceso


infeccioso y la segunda un proceso displásico del hueso. Por lo tanto, tratamiento y
pronóstico son distintos. La displasia ósea florida parece ser una forma extensiva de
displasia cemental periapical y, a diferencia de la osteomielitis esclerosante difusa, puede
expresarse en la forma de lesiones periapicales anteriores y quistes óseos traumáticos o
simples. Además, la displasia ósea florida es por lo general asintomática y carece de
infiltrado de células inflamatorias. (Eusalud, 2015)

Tratamiento

La atención de la osteomielitis esclerosante difusa es problemática en virtud de la


naturaleza vascular relativa del tejido afectado y de la extensión de la anomalía. Aun con
tratamiento, el curso es prolongado.

Cuando se puede identificar un factor etiológico, como enfermedad periodontal o diente


cariado, debe eliminarse. Los antibióticos constituyen la principal tendencia terapéutica
y tienen especial utilidad durante las exacerbaciones dolorosas. La extirpación quirúrgica
del área enferma suele ser un procedimiento inapropiado dada la extensión de la
enfermedad. La decorticación del área dañada produce mejoría en algunos casos.
También se administran con cierto éxito corticosteroides en dosis bajas. La terapéutica
con oxígeno hiperbárico es algunas veces un valioso coadyuvante. (Biopat, 2008)

5.- OSTEOMIELITIS FOCAL ESCLEROSANTE (OSTEÍTIS)

Etiología

Es un fenómeno relativamente común que al parecer


representa una reacción focal del hueso a un estímulo
inflamatorio de bajo grado. Por lo regular se observa en
el ápex de un diente con pulpitis prolongada. Esta lesión
surge en ocasiones adyacente a un diente no
reconstruido, lo que sugiere que pueden intervenir otros
factores etiológicos como la maloclusión.

Los sinónimos de la osteomielitis focal esclerosante


incluyen cicatriz ósea, osteítis condensante y hueso
esclerótico. El término osteopetrosis periapical focal también se utiliza para describir
lesiones relacionadas con dientes normales libres de caries. (Montés, s.f.)

Características clínicas

La osteomielitis focal esclerosante puede encontrarse en cualquier edad pero es típica en


adultos jóvenes. Los pacientes son habitualmente asintomáticos y casi todas las lesiones
se descubren en un examen radiográfico de rutina. La mayor parte se encuentra en los
ápices de los primeros molares mandibulares y un menor número se relaciona con
segundos molares mandibulares y premolares. Cuando se extraen los dientes, las
anomalías persisten de manera indefinida.

En la radiografía se puede identificar uno de varios patrones. A veces la anormalidad es


uniformemente opaca; también puede ser una transparencia periférica con centro opaco;
otras veces la periferia es opaca con centro transparente; o bien, puede estar compuesta
de masas opacas confluyentes o lobuladas. Histopatología: en el examen microscópico
estos defectos son masas de hueso denso esclerótico. El tejido conectivo es escaso, al
igual que las células inflamatorias. (Biopat, 2008)
Diagnóstico diferencial

El diagnóstico diferencial debe incluir displasia cemental periapical, osteoma, odontoma


complejo, cementoblastoma, osteoblastoma e hipercementosis. Sin embargo, en la mayor
parte de los casos el diagnóstico puede establecerse con base en las características
radiográficas y en la evolución clínica. (López Alvarenga, 2010)

Tratamiento

Puesto que se considera una reacción fisiológica del hueso a un estímulo conocido, no es
necesario extirpar la lesión. Puede ocasionalmente programarse una biopsia para excluir
malformaciones más graves consideradas seriamente en el diagnóstico diferencial. Debe
tratarse la inflamación pulpar que estimuló la osteomielitis focal esclerosante. En casa
caso, la decisión de reconstruir el diente, tratarlo por medio de endodoncia o extraerlo
depende de los datos. (Montés, s.f.)

CELULITIS
La palabra celulitis es un término cosmético
utilizado para nombrar ciertas zonas del cuerpo
que dan el aspecto de «piel de naranja», debido a
depósitos circunscritos de grasa. Estos depósitos
de grasa ocurren en muslos, caderas y nalgas de
mujeres delgadas o con sobrepeso, éstos pueden
iniciar desde la pubertad, sin embargo son más
evidentes en mujeres mayores de 30 años. Los
hombres rara vez presentan celulitis debido a que
sus depósitos adiposos se estructuran diferente, en
las mujeres los depósitos de grasa están localizados
por debajo de la piel en compartimentos separados
por tejido conjuntivo, cuando las células grasas
crecen debido al incremento en los depósitos de lípidos, los compartimentos crecen
mientras que los tabiques de tejido conectivo permanecen igual, causando la apariencia
característica de la celulitis. En este artículo revisaremos la fisiopatología de este
problema cosmético así como los diferentes tratamientos.
Es una infección bacteriana de la capamás profunda de la piel. Las bacterias pueden
penetrar al cuerpo a través deuna ruptura de la piel, como unacortadura, arañazo , etc.

CAUSAS
 Obesidad
 Insuficiencia venosa y linfática
 Dietas ricas en grasas animales
 Sedentarismo
 Factores climáticos, genéticos, étnicos
 Hábitos tóxicos.

CELULITIS ODONTÓGENA LEVE:


CARACTERÍSTICAS
 Buen estado general.
 Signos vitales normales.
 Dolor
 No presenta alteraciones funcionales
CELULITIS ODONTÓGENA MODERADA:

o Paciente se siente indispuesto y febril.


o Signos vitales alterados (pulso hasta de 100 latidos/min., FR de18-20 resp/min.,
temperatura hasta de 38 C).
o Edema extendido a 1 ó más regiones anatómicas de la cara deconsistencia suave o
pastosa.
o Dolor que puede ser de variable intensidad.
o Puede presentar alteración funcional.

CELULITIS ODONTÓGENA GRAVE:

o Apariencia tóxica
o Signos vitales alterados (pulso hasta de 100 latidos/min., FR de18-20 ó más resp/min.,
temperatura de 38 C ó más pudiendollegar hasta 40 ó 41 C.
o Dolor

TRATAMIENTO MÉDICO-QUIRÚRGICO

1. Limitación de la actividad física


2 .Nutrición
3. Fluidos
4. Uso de antimicrobianos.

ANTIMICROBIANOS

a) Los que afectan la permeabilidad de la membrana de la paredcelular bacteriana.


Antimicóticos
b) Los que afectan la síntesis de la pared celular bacteriana
c) Los que afectan la síntesis de proteínas a nivel ribosomal.
d) Los que afectan o interfieren en la síntesis de los ácidosnucleicos
REACTIVOS
1. Señale cuál de las siguientes opciones no corresponde a una causa de la celulitis:
a) Obesidad
b) Insuficiencia venosa y linfática
c) Dietas ricas en grasas animales
d) Mal cepillado bucal

2. Infección del tejido óseo que involucra a todas las estructuras del hueso provocado
por microorganismos. El cuadro clínico se caracteriza generalmente por la
presencia de fístula de drenaje, dolor intenso, inflamación, movilidad de los
dientes involucrados en la zona afectada, fiebre y edema.
a) Osteomielitis
b) Celulitis
c) Odontoma
d) Carcinoma

3. A qué tipo de celulitis corresponden las siguientes características:


o Paciente se siente indispuesto y febril.
o Signos vitales alterados (pulso hasta de 100 latidos/min., FR de18-20 resp/min.,
temperatura hasta de 38 C).
o Edema extendido a 1 ó más regiones anatómicas de la cara deconsistencia suave o
pastosa.
o Dolor que puede ser de variable intensidad.

a) celulitis odontógena leve


b) celulitis odontógena moderada
c) celulitis odontógena grave
d) celulitis odontógena crónica
GLOSARIO
Esclerosante: endurecimiento patológico que sufre un tejido o un
órgano. Dicho endurecimiento tiene lugar por el aumento incontrolado
de los tejidos conjuntivos que se produce a partir de una enfermedad.

Trabéculas: Cada una de las pequeñas prolongaciones óseas


entrecruzadas que forman una malla ósea y que limitan,
compartimentando, las cavidades medulares del tejido esponjoso.

Centelleografía: Procedimiento mediante el cual se obtiene


imágenes de las estructuras internas del cuerpo, incluso de las
áreas donde hay células cancerosas. La centellografía se usa para
diagnosticar, estadificar y vigilar una enfermedad.

Cementoblastoma: También llamado Cementoma verdadero,


es una neoplasia caracterizada por la formación de tejido
pseudocementario. La linea divisoria entre lo que se puede
considerar una hipercementosis y lo que se llama cementoma,
no está bien definida.

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