Presentado por: Anlly Ellen tejada CC. Olga baldovino guillen CC. 1.068.347.550 María Campo Sánchez CC. 1081803561
Grupo: 403014_82
Tutora: Clara Guzmán
Universidad nacional abierta y a distancia
Curso sexualidad y género Psicología Diciembre del 2018 TITULO INTRODUCCION Conclusiones de cada uno de los integrantes.
María Campo Sánchez
1. Puedo concluir que desde muy temprana edad, el individuo se reconoce
a sí mismo en cuanto a niño o niña y se diferencian en el tipo de actividades que son adecuadas según su género, dependiendo la respuesta a las prescripciones que describen el comportamiento, ya sea masculino o femenino en una determinada cultura en la que se desenvuelve. En este ámbito cultural, es difícil percibir nuestras actitudes sexistas y por ello, las transmitimos de forma inconsciente. Estas percepciones, deberían ser analizadas y evaluadas desde la óptica educativa para incitar a la reflexión personal y a la toma de decisiones en la línea de prácticas sociales más equitativas. La tarea educativa debería ser considerada como una de las actividades humanas con mayor trascendencia e impacto en la sociedad. Además, está obligada a ofrecer una formación integral, libre y responsable, apta como preparación real para la vida diaria y que pueda dar respuesta a las necesidades de una sociedad en continuo desarrollo. La educación, como derecho público, debería estar presidida por el principio de la equidad. Para ello, las estrategias compensadoras tendrían que ser reforzadas para conseguir una mayor igualdad y el desarrollo pleno e integral del alumnado, sin renunciar a la calidad educativa. Este principio debería estar garantizado en todo momento por un sistema educativo que fomente una escuela inclusiva que cuente con los medios y recursos necesarios para hacer efectiva las finalidades establecidas. Una distinción importante a realizar en este terreno educativo, es la diferenciación entre paridad e igualdad de género, ya que estos términos no significan lo mismo en educación. El primero, es un concepto puramente numérico, que implica tener la misma proporción de niños y de niñas en el sistema educativo. El segundo, más complicado de delimitar, significa tener a hombres y mujeres disfrutando de las mismas ventajas en términos de acceso y tratamiento educacional, favoreciendo la igualdad de oportunidades de manera permanente.
2. Durante los primeros años de nuestra vida aprendemos ciertos
patrones de percepción e interpretación específicos de nuestra cultura y género que nos ayudan a estructurar la realidad. Este proceso de socialización sirve para la formación de la identidad en el marco social, lo cual también significa que los miembros de la sociedad aprenden e interiorizan el rol de género que les fue asignado. Este rol de género está unido a determinadas expectativas, las cuales establecen un comportamiento particular. El rol de género implica frecuentemente determinada capacidad de acceso a recursos y poder. En este caso, tanto el acceso como las posibilidades y los derechos se encuentran distribuidos de forma desigual. El sector educativo y la escuela como lugar de estudio tienen mucha influencia sobre el aprendizaje y brindan la posibilidad de cuestionar el rol de género asignado. Por lo tanto, mediante la aplicación del enfoque de género en el área de la educación podrán hacerse visibles las relaciones existentes entre los sexos a fin de contribuir a superar las desigualdades existentes.
3. El enfoque de género debe contribuir a ofrecer una visión cabal de los
roles de género y la discriminación específica por sexos, y aportar a su superación. Para este fin, es necesario observar detalladamente cuáles son las áreas en las cuales se causa un especial perjuicio a un grupo determinado. Cuando se utiliza la palabra género únicamente como sinónimo de la situación de niñas y mujeres, puede perderse la visión de que existen otras víctimas de discriminación, y que otras categorías de exclusiones pueden reforzar las desventajas específicas de género. Con la finalidad de eliminar de manera sostenible las consecuencias de discriminaciones de largo plazo, se hace necesaria la especial promoción de grupos discriminados para brindar iguales oportunidades a todos. Además, las medidas no deben limitarse a una igualdad de derechos de jure, sino que debe alcanzarse una igualdad de facto, pasible de ser medida por sus resultados. Las relaciones y los roles de género son sensibles a la influencia positiva de la educación y, por lo tanto, pueden transformarse mediante los procesos educativos. Una política educativa y actividades pedagógicas comprometidas con un enfoque de equidad de género y no discriminación contribuyen a acercarnos un paso más hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. ANLLY ELLEN TEJADA
1. La diferenciación de géneros hombre-mujer, ha provocado que se
olvide la categoría universal de ser humano, aunque científicamente se ha comprobado que ni el hombre es superior ni la mujer inferior. Además, como seres en sociedad, entre lo establecido, esta que todas las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos, sin embargo, esto tristemente poco se cumple, y ha sido la mujer la más afectada, ya que ha sido instrumentalizada, sexualizada, desvalorizada y violentada desde lo físico, pero también desde lo verbal. Es por esto, que se hace imprescindible en la sociedad actual, la formación en género e igualdad, esta como la vía esencial para prevenir la violencia. Algunas personas pensarían que es tarde, que el pensamiento patriarcal y machista ya está instaurado en la sociedad, y la mujer está condenada a ser un ser inferior para los hombres, pero es desde la educación transversal, que se debe empezar a eliminar todo concepto estereotipado de los papeles masculino y femenino en todos los niveles y en todas las formas de enseñanza, por medio de la modificación de la literatura y programas escolares y la adaptación de los métodos de enseñanza, modificando el lenguaje y discursos sexistas, que de alguna forma esta tan interiorizado que se hace presente en las aulas de clase incluso en los docentes.
2. Además de otros derechos humanos fundamentales, el derecho a
la educación es un componente básico e indispensable para conseguir la inclusión de los colectivos subyugados como el femenino, y contribuye a la igualdad entre hombre y mujeres. La educación transversal e inclusiva, debe promover otros tipos de pensamientos a los ya establecidos culturalmente, generando autonomía, aceptación y respeto a las diferencias, por lo cual, las universidades dentro de sus currículos, deben incentivar la imaginación y creatividad en la búsqueda de alternativas orientadas a la resolución de problemas de convivencia no excluyente.En las diferentes formaciones, los docentes tienen el compromiso y el deber de en sus espacios de clase, promover la transformación de las realidades y de los contextos, sin embargo, y a pesar de las diferentes políticas de inclusión, respeto y no violencia a la mujer, aún siguen evidentes en los discursos y el lenguaje términos sexistas, entonces se promueve una educación social pero solo en lo social, por lo cual hay una tendencia a que las mujeres estudien áreas sociales, dejándolas de lado en ocasiones de los aspectos investigativos y científicos. Esto se observa desde las noticias, en donde más fácilmente se habla de un futbolista o reguetonero, que de una mujer científica que trabaja en la nasa, casi nadie la reconoce, y es que son invisibilidades.
3. En la sociedad se debe eliminar toda tolerancia frente a la violencia
contra la mujer, es común escuchar frases como “su marido le pego porque se lo merecía”, “está con él porque le gusta”, “en la casa él hombre es la autoridad”, incluso los discursos machistas se ven en las mismas mujeres, porque su educación, los patrones transmitidos de generación en generación le han enseñado que el orden social es así, es por esto que se hace necesario cambios profundos, superar y cortar esos patrones para que no sean transmitidos a las nuevas generaciones, pero como vemos en el artículo, solo 2 de 130 países han logrado este cometido, es una tarea ardua pero no imposible. La familia juega un papel importante en esa transformación, pero es el docente el agente educativo más llamado a transformar a esas personas que se están formando con él, por lo cual la función del docente, es generar cambios en las formas de saber, saber hacer, convivir y de ser de los sujetos. Tanto la discriminación como la violencia requieren de un abordaje integral, por lo que es necesario superar la fragmentación del conocimiento y convertirlo en una inter-pluri-transdiciplinariedad.
Olga Baldovino Guillen
1. Cuando hablamos de la igualdad de condiciones nos estamos
refiriendo a que tanto hombre como mujer tienen los mismos derechos antes la sociedad, y que es el estado el responsable de hacer valer estos derechos; la lectura anterior pone en evidencia como la mujer ha sido ignorada por década, siendo esta discriminada antes la sociedad y la familia misma siendo esta víctima de maltrato ya sea psicológico, físico o verbal. La ONU y muchos organismos de la defensa civil están trabajando para que la violencia contra la mujer y niñas sea eliminada y de esta manera conseguir el reconocimiento de la mujer ante la sociedad, pero para que esto suceda es indispensable que las instituciones educativas entre ellas las universidades fundamente su educación en promover cambios en cuanto a la adquisición de conocimiento frente a la importancia de hacer valer los derechos humanos donde la igualdad de condiciones sea unos de los tantos en hacer cumplir y respetar.
2. Con base a la lectura podemos concluir que muchas instituciones
han puesto en manifiesto su preocupación frente a la violencia contra la mujer incluyendo a las niñas, aportando argumentos para que haya una convivencia con igualdad de condiciones, lo que lleva a promover a que en las universidades sea el principal escenario donde se incluya y se respete la aportación de la mujer ante la sociedad, resaltando de esta manera el derecho a que todos somos iguales antes la ley y por ende necesitamos ser protegidos contra todo tipo de violencia; de igual manera diferentes países han trabajado para lograr una sociedad con igualdad de condiciones donde la mujer tenga los mismo derechos que el hombre, y que esta sea participe de las decisiones políticas y sociales, basándose en las habilidades y capacidades que esta posee y que son de igual de importante que la del hombre; sin embargo existen países donde pasan por alto esta manifestaciones dejando a un lado la participación de la mujer en la sociedad.
3. Es importante resaltar que la violencia de genero a nivel mundial se
ha convertido en problemática social que requiere de un abordaje integral donde se ponga en manifiesto la inconformidad que existe en cuanto la discriminación contra la mujer, ya estudios expuestos han demostrado que muchos jóvenes les preocupa el tema de violencia de género lo que significa que la juventud está al tanto de esta problemática, y que son las universidades de formación superior encargadas de formar profesionales capaces de gestionar y respetar las condiciones de igualdad entre hombre y mujer. Con base a lo anterior podemos afirmar que la violencia contra la mujer ha desencadenado múltiples problemas para el desarrollo integral de mujer y niñas de nuestra sociedad, llevando al temor y la vergüenza debido a los estratos sociales presente en nuestra sociedad, en donde los prejuicios sociales se han convertido en unos de los culpable en que esta situación quede oculta debido al señalamiento y a la desprotección por parte del estado para castigar a los responsables. Una conclusión general que dé respuesta a la siguiente pregunta
¿Cómo se puede trabajar desde la psicología para la paz en nuestro
país, teniendo en cuenta las situaciones de desigualdad y violencia de género que existen? REFERENCIA BIBLIOGRAFICA
Eyva, J. (2015). Género, educación y convivencia. Dykinson.
Recuperado de http://bibliotecavirtual.unad.edu.co:2077/lib/unadsp/detail.action?do cID=11217123&p00=diversidad+genero