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Neuroplasticidad y Aprendizaje Musical

La neuroplasticidad es la capacidad del sistema nervioso para promover


cambios estructurales, es decir, conexiones nerviosas entre neuronas para
adaptarse a ciertas situaciones. Sabemos que al aprender el cerebro
materializa ese aprendizaje haciendo conexiones neurales, o mejor
definiendo, cuando aprendemos algo diferente nuestras neuronas se
conectan.

Se creía en el pasado que esa habilidad de conectarse y reconectar estaba


condicionada a la edad, por así decir, cuando el ser llegaba a cierta
edad la capacidad cognitiva era extremadamente perjudicada, sino por la
incapacidad de hacer conexiones o por la pérdida de neuronas. Pero hoy
las ciencias cognitivas a través de las experiencias neurocientíficas ya
han comprobado que la capacidad del ser humano en aprender no se ve
perjudicada a causa de la edad, si el cerebro es entrenado para ello.

Vean varias investigaciones sobre la denominación neurocientistas y la


capacidad de aprendizaje en las personas mayores, usted llegará a la
misma conclusión que llegué, y que si el cerebro se utiliza continuamente
puede mantener su plasticidad, es decir, su capacidad de aprendizaje.

¿Y cómo podemos llevar esto al aprendizaje del violín?

Si la capacidad física puede tener un desgaste de estructuras, como


músculos, flexibilidad, etc, el cerebro todavía mantiene su capacidad,
dándole el ser para el aprendizaje musical hasta el final de la vida.
Bastando a todos nosotros mantenemos nuestro esfuerzo de aprender.

Me gustaría contar entonces una pequeña historia de una alumna, que


declino de decir el nombre:

Esta Señora de 80 años llegó a mi escuela hace 4 años, ella quisiera


aprender a leer partituras. Después de un año de curso, pasé a ella un
ejercicio, ella necesitaba terminar una frase melódica que yo había
comenzado. Pues bien, eso es lo que hizo. A la semana siguiente con la
frase pronta le dije por una letra, lo que ella hizo con reticencia por
no creer que pudiera. Resultado, en la siguiente semana ella me entregó
una pequeña composición dedicada al nido que iba a nacer. Después de ese
ejercicio ella todavía compuso una marchita de carnaval, un tango y un
dúo para coro.

Conclusión: el ser humano tiene una capacidad aún desconocida por la


ciencia, sólo nos corresponde creer y seguir adelante en nuestro esfuerzo
de aprendizaje.

¡Aprender a tocar violín es posible! Pero a cualquier edad?

sta pregunta gira sobre la cabeza de todo aspirante a violinista, no


sería por menos, la tradición manda que todo gran músico nace con un don
divino imposible de desarrollarse después de los catorce años.

Es cierto que existen aquellos fuera de serie, que encantan a la multitud


con sus prodigios, podemos dar varios ejemplos, como Yehudi Menuhim que a
los 9 años ya se presentaba como solista en el prestigioso Carnegie Hall,
o Fritz Kreisler que ganó en 1875 el primer premio del año, el concurso
del Conservatorio de París con sólo 12 años, son muchos ejemplos de
grandes músicos que llevaron el arte del violín a los más altos
estándares, y nosotros debemos reconocerles la inmensa herencia que
dejaron para la humanidad.

Pero me pregunto? ¿Por qué la gente nos dice que desistimos de aprender a
tocar el violín? Sus argumentos son que deberíamos empezar a estudiar
desde niños y que ahora adultos no podremos aprender más.

Sabes me dejaste contar una breve historia:


El año era 1991 yo tenía 23 años y ya soñaba mucho aprender a tocar
violín, no había en las tiendas de música violines a la venta, era un
instrumento raro para comprar, y en un centro comercial en Savassi había
un violín usado para la venta, yo y en el caso de que se trate de un
violín, era un violín checo que maravilla. Me acuerdo de entrar en una
tienda de discos y ver un disco de un violinista, que magia sería tocar
el violín.

En este año me enteré que una renombrada escuela estaba abriendo


vacantes, se debería hacer una inscripción para una posterior prueba de
aptitud. Me llené de coraje y fui, cuando llegué al mostrador de
inscripciones, el ayudante me miró de abajo hacia arriba y dijo:

-¿Cuantos años tienes?

-¡23 años! - respondí confiado.

a lo que él replicó:

-No, no, no, usted ya pasó de la edad y no tiene cómo aprender más!

Me sentí arrasado y me fui a casa tan aturdido.


Son experiencias de la vida, luego me inscribí para el curso de guitarra
clásica en la FUMA (Fundación Minera de Arte Aleijadinho- Hoy conocida
como UEMG).

A los 29 años, retome mi sueño y empecé a estudiar el violín y desde


entonces sigo estudiando y tocando, ya habiéndome presentado en obras de
teatro, en orquestas, en bodas, etc.

Es lo que digo a mis alumnos, nunca desista de sus sueños, de cierto que
yo no seré un Menuhim, o un Kreisler, pero eso no me impide ser un
violinista, porque la definición de violinista es: AQUEL QUE TOCA VIOLIN.

¿Por qué limitar nuestros sueños? ¿Por causa de la edad? ¿A causa de la


opinión de las otras personas? Debido a las definiciones limitadas de la
sociedad?

Creo que el ser humano puede aprender cualquier cosa a cualquier edad, la
única exigencia es tener voluntad, coraje y dedicación.

Por lo tanto no nos entreguemos al pesimismo, comencemos hoy mismo a


caminar hacia nuestros sueños, y si su sueño es tocar el violín no
importa si tiene 10 o 90 años usted puede! ¡Crea y sigue adelante!

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