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¿Qué es Empatía?
La empatía es la intención de comprender los sentimientos y
emociones, intentando experimentar de forma objetiva y racional lo
que siente otro individuo. La palabra empatía es de origen griego
“empátheia” que significa “emocionado”.

La empatía hace que las personas se ayuden entre sí. Está


estrechamente relacionada con el altruismo - el amor y preocupación
por los demás - y la capacidad de ayudar. Cuando un individuo
consigue sentir el dolor o el sufrimiento de los demás poniéndose en su
lugar, despierta el deseo de ayudar y actuar siguiendo los principios
morales.

La capacidad de ponerse en el lugar del otro, que se desarrolla a través


de la empatía, ayuda a comprender mejor el comportamiento en
determinadas circunstancias y la forma como el otro toma las
decisiones.

La persona empática se caracteriza por tener afinidades e identificarse


con otra persona. Es saber escuchar a los demás, entender sus
problemas y emociones. Cuando alguien dice "hubo una empatía
inmediata entre nosotros", quiere decir que hubo una gran conexión,
una identificación inmediata.

La empatía es lo opuesto de antipatía ya que el contacto con la otra


persona genera placer, alegría y satisfacción. La empatía es una
actitud positiva que permite establecer relaciones saludables,
generando una mejor convivencia entre los individuos.

Empatía en psicología
Según la psicología, la empatía es la capacidad psicológica o cognitiva
de sentir o percibir lo que otra persona sentiría si estuviera en la misma
situación vivida por esa persona.

Empatía como valor


La empatía puede ser vista como un valor positivo que permite a un
individuo relacionarse con las demás personas con facilidad, y agrado,
.
siendo importante el relacionamiento con los otros para mantener un
equilibrio en su estado emocional de vida.

Por otro lado, la empatía permite a una persona comprender, ayudar y


motivar a otra que atraviesa por un mal momento, logrando una mayor
colaboración y entendimiento entre los individuos que constituyen una
sociedad.

Empatía y asertividad
En primer lugar, la asertividad es expresar en el momento propicio, y de
manera apropiada las ideas y sensaciones tanto positivas como
negativas en relación a una situación.

Por lo tanto, la empatía y asertividad son habilidades de la


comunicación que permiten una mejor adaptación social, a pesar de
que ambas habilidades presentan diferencias.

El individuo asertivo defiende sus propias convicciones, en cambio el


individuo empático entiende las convicciones de las demás personas. A
pesar de ello, se debe de respetar y tolerar todas las ideas que surgen
en la discusión con respecto a una situación determinada.

Empatía y simpatía
Como tal, la simpatía es un sentimiento de afinidad que atrae e
identifica a las personas. Conlleva a un individuo generar armonía y
alianza con otro. Específicamente es cuando alguien cae bien, que se
siente estar bien con ella por su forma de ser o sentir.

Por su parte, la empatía, como ya fue dicha anteriormente, es la


comprensión que siente una persona por otra en una determinada
situación. (significados.com, 2016).
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Cómo enseñar empatía


Qué cabe esperar a esta edad
Para babycenter.com (2015). Los seres humanos tenemos empatía por
naturaleza, al menos hasta cierto punto. Aun así, los niños en edad
preescolar, como sabemos todos los padres, no son un modelo de
comportamiento desinteresado y generoso. La empatía es algo que
tienen que aprender de ti. Si tu hijo pega a su hermana, por ejemplo,
puedes decirle: “Hace daño cuando pegas a las personas. Así es como
hay que tocar a la gente, con suavidad. ¿Cómo se siente?”. En algún
momento comprenderán el mensaje, pero seguramente les llevará un
tiempo.

Qué puedes hacer


Dale un nombre al sentimiento para que tu hijo pueda reconocer sus
emociones. Dile: “Pedro, estás siendo muy amable”, cuando tu hijo te
bese el dedo en que te hiciste daño. Aprenderá de tu reacción que su
reacción amable se reconoce y se valora. Tiene que aprender a
reconocer emociones negativas también, así que no temas señalar con
calma cuando su comportamiento no sea el que esperas. Procura decir
algo como: “Cuando le quitaste el sonajero a tu hermanito se puso muy
triste. ¿Qué puedes hacer para que se sienta mejor?”.

Alaba su comportamiento cuando se muestre generoso o muestre


empatía. Cuando tu hijo realice un acto de generosidad, señálale lo
que hizo bien y sé lo más específica que puedas: “Fuiste muy generoso
compartiendo tu osito con tu hermanito. Eso le hizo muy feliz, ¿ves cómo
sonríe?”.

Anímalo a hablar de sus sentimientos y de los tuyos. Hazle saber que te


importan sus sentimientos, escuchando con atención. Mírale a los ojos
cuando te habla y parafrasea lo que dice. Cuando grite: “¡Hurra!” por
ejemplo, respóndele con un: “Ah, hoy te sientes muy feliz”. Es posible
que no sepa responderte si le preguntas por qué, pero no tendrá
problema alguno en hablarte acerca de “sentirse feliz”. De igual
manera, comparte tus sentimientos con él: “Me siento triste porque me
pegaste. Pensemos en otra manera en que podrías haberme dicho que
no querías ponerte esos zapatos”. Aprenderá que sus acciones afectan
a otras personas, un concepto que es difícil de comprender para un
niño pequeño.
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Señala el comportamiento de otras personas. Enseña a tu hijo a darse
cuenta cuando alguien se ha portado de manera generosa. Procura
decir: “¿Recuerdas esa señora en el supermercado, la que nos ayudó a
recoger la comida cuando se nos cayó la bolsa al piso? Fue muy
amable con nosotros y me hizo sentir bien cuando estaba disgustada”.
Al hacer eso, reforzarás el que tu hijo comprenda cómo las acciones de
las personas pueden afectar emocionalmente a los demás. Los libros
también ofrecen buenos ejemplos, así que pregúntale cómo cree que
se siente el perrito que se perdió en el cuento o por qué sonríe la niña
del otro cuento. Explícale cómo te sentirías si tú fueras otro de esos
personajes y pregúntale cómo reaccionaría él. Estas conversaciones le
ayudarán a comprender las emociones de otras personas y a entender
las suyas.

Enséñale las reglas básicas de la buena educación. A través de los


buenos modales, tu hijo puede demostrar que se preocupa por los
demás y los respeta. En cuanto sea capaz de comunicarse
verbalmente, puede empezar a decir “por favor” y “gracias”. Explícale
que estás más dispuesta a ayudarlo cuando se comporta de manera
educada contigo y que no te gusta cuando te da órdenes. Claro que
ser educada con él vale más que mil palabras: di “por favor” y “gracias”
con regularidad y tu hijo aprenderá que estas frases son parte de la
comunicación habitual, tanto en casa como en lugares públicos.

No uses el enojo para controlar a tu hijo. Aunque es fácil enfadarse


cuanto tu hijo pega a su hermano pequeño, procura no usar tu enojo
para controlar su comportamiento. Si dices “estoy muy enojada
contigo” los niños suelen cerrarse y retraerse. En lugar de
eso, muestra empatía a tu hijo. Enseñar mediante la instrucción y el
ejemplo es mucho más eficaz, sobre todo a esta edad. En lugar de
enfurecerte, toma un momento para calmarte. Entonces, di con
firmeza: “Sé que estabas enojado, pero no debes pegar a tu hermano.
Eso le hizo daño y me puse triste. Por favor, pídele perdón”.

Dale a tu hijo tareas pequeñas. Estudios demuestran que los niños que
aprenden responsabilidad también aprenden altruismo y empatía. A los
pequeños les encanta realizar tareas pequeñas, y algunas cosas útiles
como dar de comer a las mascotas también enseñan empatía, sobre
todo si después alabas su acción: “¡Mira cómo mueve la cola el perro!
Eres tan amable con él… Está feliz porque le estás dando la cena”.

Sé un buen ejemplo. Los actos de generosidad y caridad son una


excelente manera de enseñar a tu hijo empatía. Llévalo contigo
cuando vayas a visitar a un vecino para entregarle comida porque está
enfermo, o cuando vayas a visitar a una amiga que acaba de tener un
.
bebé. Déjale que te ayude a empacar la ropa que llevarás a un centro
de personas necesitadas o a cualquier otro lugar caritativo. Explícale
que hay personas que están enfermas o que no tienen comida o ropa
suficiente, y que por eso necesitan de la ayuda de otras personas.

Referencias

Babycenter.com (2015). Cómo Enseñar Empatía. Recuperado de:


http://espanol.babycenter.com/a10900142/c%C3%B3mo-ense%C3%
B1ar-empat%C3%ADa#ixzz3XOHE1HHb

Significado.com (2016). Empatía. Recuperado de: https://www.significa


dos.com/empatia/

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