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INTRODUCCIÓN
Esto se sustenta debido a que además de poseer deficiencias motoras, también están
asociadas a dificultades de aprendizaje, problemas sensoriales, emocionales, de lenguaje
y retardo mental.
En el país por cada mil nacimientos, entre dos y tres bebés nacen con este
trastorno provocado por lesiones en el cerebro ocurridas durante la gestación y que
pueden afectar la audición, el aprendizaje, la visión y los pensamientos.
Aunque no hay cifras claras del problema pero sí historias conmovedoras que junto a
más de 39 madres conforman la asociación “Un ángel en tu vida” en Arequipa. Allí se
congregan 40 niños con este diagnóstico y de padres entregados a su cuidado.
Siendo exactamente en Perú el 1.3 por ciento de todas las discapacidades en el país
citadas en una investigación realizada hacia el año 2003 de un reporte estadístico de la
discapacidad en 1999 al 2000.
Asimismo se planea abordar el conocimiento de los factores de riesgo que suman a que
ciertos niños tengan Parálisis Cerebral a modo de conocer una forma de prevención. Por
otro lado, se fomenta un abordaje interdisciplinario para la emisión de un diagnóstico,
detalladamente tomando en consideración la exploración neurológica a través de
exámenes de neuroimagen, resonancia magnética y tomografía computarizada.
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Además del reconocimiento de signos por los que un padre de familia puede darse
cuenta de que el desarrollo del niño no está viniendo de acuerdo a la norma establecida,
recalcando en todo momento que una intervención temprana puede facilitar la mejor
estimulación del menor para la mejora en la calidad de vida para su vida futura.
INDICE
INTRODUCCIÓN 1
CAPITULO I
PARALISIS CEREBRAL
1. CONCEPTO 4
2. ETIOLOGÍA 4
3. TIPOS DE PARÁLISIS. 6
4. PREVALENCIA 8
5. SÍNTOMAS 9
6. DIAGNÓSTICO 13
7. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL 16
8. PRONÓSTICO: 17
9. TRATAMIENTO 19
CAPITULO 11
DISCUSIÓN
CONCLUSIONES
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ANEXO
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PARALISIS CEREBRAL
1. CONCEPTO
Es una condición o incapacidad del niño debido a un desorden del control muscular, que
produce dificultad para moverse y colocar el cuerpo en una determinada posición
(OMS, 1993). Afecta principalmente el movimiento y la posición del cuerpo, teniendo
por causa un daño del cerebro que puede suceder durante el embarazo, durante el parto
o en la infancia. No todo el cerebro queda dañado, sólo algunas partes, sobre todo las
que controlan los movimientos, aunque, además, se pueden presentar otras
manifestaciones como problemas perceptivos, sensoriales o intelectuales. Una vez
dañadas, las partes del cerebro no se recuperan, pero tampoco empeoran, pero los
movimientos, las posiciones del cuerpo y los problemas relacionados con ellos pueden
mejorar o empeorar dependiendo de cómo se cuide al niño y de qué tan dañado esté su
cerebro. Entre más pronto se empiece la atención especial, más positivo será el
pronóstico, ya que es un trastorno permanente pero no inmutable.
Cuando un niño o niña presenta una condición de Parálisis Cerebral muestra dificultad
para mantenerse en diferentes posiciones y realizar movimientos, por lo que al
desarrollar actividades como sentarse, gatear y pararse son realizadas con una
disfunción en el desarrollo, y de diferente forma a la de otros niños.
2. ETIOLOGÍA
1. FACTORES PRENATALES
Estáticos (paraplejía familiar)
Progresivos (enfermedad desmielinizante de origen viral) (Rosa,
1993)
Factores maternos.
Alteraciones de la coagulación, enfermedades autoinmunes, HTA,
Infección intrauterina, Traumatismo, sustancias tóxicas, disfunción
tiroidea.
Alteraciones de la placenta.
Trombosis en el lado materno, trombosis en el lado fetal.
Cambios vasculares crónicos.
Factores fetales.
Gestación múltiple, Retraso crecimiento intrauterino.
Polihidramnios, hidrops fetalis, malformaciones.
2. FACTORES PERINATALES
Anoxia mecánica: obstrucción respiratoria, sobresedación con
drogas.
Traumatismo: como aplicaciones imprudentes de fórceps,
resistencia de la cabeza (Rosa, 1993)
Prematuridad, bajo peso.
Fiebre materna durante el parto, Infección SNC o sistémica.
Hipoglucemia mantenida, hiperbilirrubinemia.
Hemorragia intracraneal.
Encefalopatía hipóxico-isquémica.
Traumatismo, cirugía cardíaca, ECMO.
3. FACTORES POSTNATALES
Infecciones (meningitis, encefalitis).
Traumatismo craneal (Rosa, 1993)
Estatus convulsivo.
Parada cardio-respiratoria.
Intoxicación.
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3. TIPOS DE PARÁLISIS.
No todos los tipos de Parálisis Cerebral son iguales. Existen diversas clases de Parálisis
Cerebral que se manifiestan de manera diferente, dependiendo de muchos factores, por
ejemplo, el sitio donde ocurrió la lesión cerebral y el tamaño de ésta, entre otros.
Muchos niños y niñas con parálisis cerebral pueden tener una combinación de dos o
más tipos.
Según la parte del cuerpo que se encuentra afectada la parálisis cerebral se puede
clasificar en:
Muchos de los niños que tienen espasticidad o atetosis también tienen problemas
de equilibrio. Esto puede ser un gran obstáculo cuando traten de aprender a
caminar. Pero hay maneras de ayudar al niño a mejorar su equilibrio.
4. PREVALENCIA
Estudios epidemiológicos realizados en los años noventa estimaron que la prevalencia
mundial oscilaba entre uno y cinco casos por cada 1.000 habitantes a nivel mundial. Por
otro lado, más de 1000 niños nacen o desarrollan parálisis cerebral en Argentina y las
cifras continúan en alza, aunque en la actualidad es mayor la cantidad de pequeños que
sobreviven por lo cual los médicos descartaron la necesidad de tratamiento.
En el país por cada mil nacimientos, entre dos y tres bebés nacen con este
trastorno provocado por lesiones en el cerebro ocurridas durante la gestación y que
pueden afectar la audición, el aprendizaje, la visión y los pensamientos.
Siendo exactamente en Perú el 1.3 por ciento de todas las discapacidades en el país
pertenecen a parálisis cerebral, citadas en una investigación realizada hacia el año 2003
de un reporte estadístico de la discapacidad en 1999 al 2000.
Aunque no hay cifras claras del problema pero sí historias conmovedoras que junto a
más de 39 madres conforman la asociación “Un ángel en tu vida” en Arequipa. Allí
se congregan 40 niños con este diagnóstico y de padres entregados a su cuidado.
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5. SÍNTOMAS
Los síntomas de parálisis cerebral pueden ser muy diferentes entre personas con este
grupo de trastornos. Los síntomas pueden:
Los síntomas por lo regular se observan antes de que un niño cumpla dos años de edad
y, algunas veces, empiezan incluso a los 3 meses. Los padres pueden notar que su hijo
está retrasado en su capacidad para alcanzar algo y en las fases de desarrollo como
sentarse, girar, gatear o caminar.
Hay varios tipos diferentes de parálisis cerebral y algunas personas tienen una mezcla
de síntomas.
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Las formas unilaterales se corresponden con las denominadas hemiplejías, en las cuales
existe afectación motora de los miembros de un mismo lado del cuerpo, por lo general
con mayor afectación del miembro superior. Sus causas pueden ser múltiples, aunque se
ha asociado en muchos casos a infartos cerebrales prenatales y perinatales, en el caso de
las PC congénitas.
Clínicamente no existe asimetría en los reflejos durante los primeros meses de vida.
Solamente la presencia del puño cerrado en una mano puede ser el primer indicador de
este tipo de PC, seguido de asimetría en el tono y reflejos en las extremidades
superiores en el primer año de vida. La pinza digital, la extensión de la muñeca y la
supinación del antebrazo están afectadas.
La prensión palmar puede persistir por años. La alteración del miembro inferior
afectado se hace aparente después del primer año de vida, y pueden presentarse antes
patrones anormales de locomoción, como retardo en el arrastre, el cual no sigue el
patrón alternante normal, y la marcha «patinando».
Son comunes las convulsiones, así como los defectos oftalmológicos como el déficit
visual (ceguera), el estrabismo y el nistagmo. El patrón de locomoción relacionado con
esta última forma antes de que se establezca la marcha definitiva es el de «gateo», con
apoyo de codos y rodillas en los cuatro puntos.
Músculos que están muy tensos y no se estiran. Incluso se pueden tensionar aun
más con el tiempo.
Marcha (caminar) anormal: brazos metidos hacia los costados, rodillas cruzadas
o tocándose, piernas que hacen movimientos de "tijeras" y caminar sobre los
dedos.
Articulaciones rígidas y que no se abren por completo (llamado contractura
articular).
Debilidad muscular o pérdida del movimiento en un grupo de músculos
(parálisis).
Los síntomas pueden afectar un brazo o la pierna, un lado del cuerpo, ambas
piernas o ambos brazos y piernas.
Otros síntomas:
Al nacer, un bebé con parálisis cerebral se ve flácido o aguado— pero también puede
parecer normal.
Desarrollo lento. Comparado con los otros niños del pueblo, el niño se tarda mucho en
levantar la cabeza, sentarse o moverse.
Quizás no use las manos. O puede empezar a usar una mano, pero no la otra.
Problemas para comer. El bebé no puede mamar, tragar, ni masticar bien. A menudo
se ahoga y se atraganta. Estos problemas no desaparecen a medida que el niño va
creciendo.
Puede ser que el bebé llore mucho y parezca estar muy molesto o irritable. O puede
estar muy callado (pasivo) y casi nunca llorar o sonreír.
Problemas de comunicación. Tal vez el bebé no responda o reaccione como los otros
bebés. Esto se puede deber en parte a que tiene el cuerpo muy aguado o muy rígido, o a
que no puede controlar los músculos de los brazos y de la cara. Además, el bebé puede
tardarse en empezar a hablar. Más tarde, algunos niños no pueden hablar claro o tienen
otros problemas con el lenguaje. Aunque a los padres les cuesta trabajo saber
exactamente lo que el niño quiere, poco a poco van encontrando maneras de entender
qué es lo que necesita. Al principio, el niño llora mucho para mostrar lo que quiere.
Después puede que apunte con el brazo, el pie o los ojos.
Inteligencia. Algunos niños pueden parecer lentos porque están aguados y se mueven
muy despacio. Otros se mueven tanto y tan torpemente que pueden parecer tontos.
Tuercen la cara o babean porque tienen débiles los músculos de la cara, o dificultades
para tragar. Todo esto puede hacer que un niño inteligente parezca estar mentalmente
retrasado. Más o menos la mitad de los niños con parálisis cerebral tienen retraso
mental. Pero no decida demasiado pronto si un niño está retrasado. Muchos niños
entienden más de lo que aparentan. Ayude al niño para que pueda mostrar cómo es
realmente.
6. DIAGNÓSTICO
Para lograr una evaluación integral es necesario el concurso del personal técnico y
especializado de diversas disciplinas médicas y no médicas, dentro de las que se
encuentran: Pediatría, Neurología Pediátrica, Medicina Física y Rehabilitación,
Ortopedia, Medicina General Integral, Nutrición, , Neurofisiología, Genética Clínica,
Otorrinolaringología, Oftalmología, Logopedia y Foniatría, Psicología, Psiquiatría
Infantil, Educación Especial y Trabajo Social. Además de la atención multidisciplinaria
e interdisciplinaria, para la atención del paciente con PC es necesario el enfoque
diagnóstico y terapéutico centrado en la individualidad de cada paciente y en su familia
y corresponde a algún miembro del equipo servir de coordinador del resto. La
evaluación del niño con PC debe ser periódica, con el objetivo de diagnosticar
precozmente alteraciones secundarias.
El diagnóstico de la PC es básicamente clínico, aunque su confiabilidad es baja, debido
a la ausencia de una prueba definitiva para PC. El diagnóstico positivo se basa en primer
lugar en la historia del paciente. Se debe hacer una anamnesis detallada de los
antecedentes patológicos familiares tratando de buscar antecedentes de enfermedades
neurológicas, se debe indagar sobre la presencia de factores de riesgo durante el
embarazo, parto y período neonatal. En las PC postneonatales existe por lo general una
causa bien determinada que se observa en el análisis clínico de cada paciente.
Las escalas de Bayley del desarrollo infantil han sido ampliamente usadas con
propósitos discriminativos en programas de seguimiento de niños con riesgo
neurológico, asimismo el test de Denver.
Además del examen neuromotor clásico y los diferentes instrumentos mencionados para
la evaluación diagnóstica del paciente con parálisis cerebral, a lo largo de la historia del
estudio de este grupo de pacientes han sido empleados otros métodos alternativos, como
el de las reacciones posturales de Vojta y más recientemente la prueba de los
movimientos generales en el feto, recién nacido y lactante, desarrollada por Prechtl y
Einspieler, quienes han encontrado dos patrones anormales específicos de movimientos
generales que constituyen predictores confiables de PC espástica desde los primeros tres
meses de edad corregida. Son ellos:
No hay una prueba específica para detectar si un niño padece parálisis cerebral. Para
diagnosticar el trastorno, los médicos generalmente observan el desarrollo del niño y las
manifestaciones clínicas.
Los signos precoces de parálisis cerebral pueden estar presentes desde el nacimiento. La
mayoría los niños con parálisis cerebral se diagnostican durante los primeros 2 años de
vida. Pero si los síntomas del niño son leves, puede ser difícil para el médico hacer un
diagnóstico confiable antes de los 4 o 5 años de edad. Sin embargo, si un médico
sospecha una parálisis cerebral, lo más probable es que programe una cita para observar
al niño y hablar con los padres sobre el desarrollo físico y de conducta de su hijo.
síntomas más característicos desarrollo lento, tono muscular anormal y postura inusual
el médico también debe descartar otros trastornos que pueden causar síntomas similares.
Lo más importante, un médico debe determinar que el estado del niño no esté
empeorando. Aunque los síntomas pueden cambiar con el tiempo, la parálisis cerebral
por definición no evoluciona. Si el niño continuamente pierde habilidades motoras, es
probable que el problema comience en otra parte - como una enfermedad genética o
muscular, un trastorno metabólico, o tumores en el sistema nervioso. Una historia
clínica completa, pruebas especiales de diagnóstico, y, en algunos casos, controles
repetidos pueden ayudar a confirmar que otros trastornos no son el problema.
A menudo se usan pruebas adicionales para descartar otros trastornos del movimiento
que puedan causar los mismos síntomas que la parálisis cerebral. Las técnicas de
neuroimágenes que permiten a los médicos mirar dentro del cerebro (como un IRM)
pueden detectar anormalidades que indican un trastorno del movimiento potencialmente
tratable. Si es una parálisis cerebral, la IRM también puede mostrarle al médico la
ubicación y el tipo de daño cerebral.
Ecografía craniana. Esta prueba se usa para bebés prematuros de alto riesgo
porque es la menos invasiva de las técnicas con imágenes, aunque no es tan
exitosa como los dos métodos descritos abajo para capturar los cambios sutiles
en la materia blanca - el tipo de tejido cerebral que está dañado en la parálisis
cerebral.
Tomografía computarizada (TC). Esta técnica crea imágenes que muestran la
estructura del cerebro y las áreas de daño.
Imágenes por resonancia magnética (IRM). Esta prueba usa una computadora,
un campo magnético y ondas de radio para crear una imagen anatómica de los
tejidos y las estructuras del cerebro. Los médicos prefieren las imágenes de IRM
porque ofrecen mejores niveles de detalle.
7. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
La Parálisis Cerebral suele asociarse a otras morbilidades como: Retardo Mental,
alteraciones sensoriales (visuales o auditivas), alteraciones del lenguaje, convulsiones,
problemas del aprendizaje, problemas emocionales, alteraciones nutricionales,
alteraciones dentales, infecciones respiratorias.
8. PRONÓSTICO:
Los Niños con formas suaves de parálisis cerebral tienen una esperanza de vida normal.
Por ejemplo, un niño de dos años con parálisis suave tiene una ocasión del 99% de la
vida a la edad de 20, comparada con un paciente que tenga enfermedad severa, donde la
figura puede ser tan inferior como el 40%.
Los Niños con la debilitación del movimiento de los cuatro limbos (tetraplejía), de la
epilepsia severa, de la retardación mental severa y de otras complicaciones médicas
como reflujo y enfermedad pulmonar tienen un resultado peor.
Es difícil hacer predicciones sobre pronóstico en un niño con parálisis cerebral antes de
la edad de dos. El único factor de ayuda es que la enfermedad es no-progresiva y no
empeora generalmente. Hay varias pruebas y evaluaciones que ayudan en predecir el
resultado.
Por la proyección de imagen del cerebro y de los nervios los doctores pueden llegar un
resultado previsto. Esto se llama pronóstico basado en neuroimagen. Las capacidades
físicas del niño y mentales finales, las incapacidades intelectuales ayudan en predecir la
expectativa del resultado y de la vida de la condición.
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Esperanza de Vida
La Mayoría de los niños con parálisis cerebral pueden vivir normalmente. Pueden
necesitar visitas regulares a los profesionales de la atención sanitaria y requerir terapia o
las medicaciones, y quizás cirugía a veces.
Los Niños con parálisis cerebral pueden ser ofrecidos ayuda de educación especial y
requerir los dispositivos y los servicios de la tecnología hacer frente a debilitaciones
físicas. Éstos no afectan generalmente a la vida del niño. En condiciones severas, así
como la administración incorrecta de la condición, vida puede ser acortado. Los
problemas asociados con parálisis cerebral los que pueden afectar seriamente a la vida y
a la calidad de vida.
Para mejorar la calidad de vida así como aumentar la vida en un niño con cierta
necesidad de las metas de la parálisis cerebral de ser adoptado. Éstos incluyen:
Es más fácil predecir el pronóstico funcional de un niño con Parálisis Cerebral una vez
establecido el cuadro clínico del tipo de lesión.
Muchos factores afectan la función. Caminar generalmente es posible entre los 2 y los 7
años de edad. Aproximadamente el 85% de los niños con afección parcial tienen el
potencial de lograr caminar de forma independiente, comparados con el 15% de
aquellos niños con afección severa.
Algunas destrezas mayores deben ocurrir, desde el punto de vista muscular, si un niño
podrá caminar. El niño debe sostener su cabeza antes de poder sentarse y debe ser capaz
de sentarse de manera independiente antes de caminar por si mismo.
Los niños con Hemiplejia o Diplejía generalmente caminan, mientras aquellos con
cuadriplejia raramente lo hacen. Todos los niños con Hemiplejia caminan de forma
independiente a la edad de 3 años. El pronóstico para vida independiente en general es
bueno.
En relación a la supervivencia:
Solo los grados más severos de Parálisis Cerebral se asocian con corta vida.
Aquellos niños con necesidad de alimentación por sondas de alimentación e
inhabilidad de sostener la cabeza, la supervivencia promedio es de 17 años.
La probabilidad de muerte por infecciones respiratorias es más común en
comparación con la población general.
El rango se supervivencia en niños afectados severamente con cuadriplejia es
bajo y la mayoría muere por malnutrición, infecciones o problemas respiratorios
antes de llegar a la adolescencia.
9. TRATAMIENTO
Aparte de las drogas para controlar los ataques, usualmente las medicinas no ayudan.
(Aunque muchas veces se recetan medicinas para reducir la espasticidad, por lo general
no sirven y pueden causar problemas.) Una operación a veces puede ser útil para
corregir las contracturas graves y molestas. Pero la cirugía para debilitar o aflojar los
músculos espásticos no siempre da resultados y a veces empeora las cosas. Hay que
hacer una evaluación cuidadosa. Usualmente sólo se debe considerar una operación si el
niño ya camina, pero cada día tiene más dificultades debido a las contracturas. La
cirugía generalmente no beneficia a los niños que no se pueden parar por falta de
equilibrio. A veces una operación para separar las piernas facilita el baño y la limpieza
(y en algunos casos permite que el niño camine mejor).
No hay ninguna cura para la parálisis cerebral. El objetivo del tratamiento es ayudar a la
persona a ser lo más independiente posible.
Gafas
Audífonos
Dispositivos ortopédicos para músculos y huesos
Ayudas para caminar
Sillas de ruedas
Consiste en la aplicación del producto de manera focal por medio de una inyección
directa en el músculo comprometido, de tal manera que se logra la relajación en los
músculos asociados.
Los efectos se hacen evidentes a partir de los diez días y se mantienen durante cuatro a
seis meses, esto permite demorar las cirugías hasta que se logra un grado de madurez y
crecimiento muscular adecuado.
DISCUSIÓN
percepción, los padres podrán tener una actitud positiva, pero al momento de que los
profesionales le planteen un programa de intervención de acuerdo a sus necesidades y al
nivel de complejidad que presenta el caso.
Por otro lado, nuestro grupo realza el rol del psicólogo desde una perspectiva holística,
abordando la problemática relacionada con los familiares y el entorno del niño como la
escuela, el vecindario.
Va a afectar el grado en que esta discapacidad afecta a cada persona es diferente y viene
determinado por el momento concreto con que se produce el daño, así podemos
encontrarnos con personas que conviven con una parálisis cerebral que resulta apenas
perceptible desarrollando una vida totalmente normal, frente a otras que necesitan del
apoyo de terceras personas para realizar las tareas mas básicas de su vida diaria.
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CONCLUSIONES
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Libros
Organización Mundial de la Salud. (1993). Fomento del desarrollo del niño con
parálisis cerebral, guía para los que trabajan con paralíticos cerebrales.
Versión español 2000
Rosa, Alberto; Montero, Ignasio. (1993). El niño con Parálisis Cerebral: enculturación,
desarrollo e intervención. Madrid: Ministerio de Educación y Ciencia
Badia, Marta. Volumen 38 p25- 38. Revista Española sobre discapacidad Intelectual
Campos Patricia y cols. Etiología en parálisis cerebral. Rev Med Hered v.7 n.3 Lima
jul.
1996
Ruiz, Antonio; Arteaga, Rosa. (2002). Parálisis Cerebral. Servicio de Pediatria del
Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.
Revista Cubana Pediatría. Evaluación diagnóstica para niños con parálisis cerebral.
v.79 n.2 abr.-jun. 2007 Ciudad de la Habana