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WEIKKO A. HEISKANEN
Director, Instituto Isostático de la Asociación Internacional de Geodesia
HELMUT MORITZ
Profesor de Geodesia Superior y Astronomía, Universidad Técnica de Berlín
W. H. FREEMAN AND COMPANY
San Francisco y Londres
PREFACIO
Casi todas las mediciones geodésicas dependen fundamentalmente del campo de gravedad dela tierra. Por lo tanto, el
estudio de las propiedades físicas de dicho campo y de sus aplicaciones geodésicas, las cuales constituyen la base de la
geodesia física, representa una parte esencial de la educación de un geodesta.
En los diez años que han transcurrido desde que Heiskanen y Vening Meinsz escribieron, “The Earth and Its
Gravity Field” (La Tierra y su Campo de Gravedad), la geodesia ha avanzado enormemente. A medida que pasaba el
tiempo resultaba cada vez más difícil incorporar los resultados de tales adelantos, tanto teóricos como prácticos, en una
nueva edición del citado libro. Era necesario escribir un texto totalmente nuevo y con un enfoque diferente. El gran
aumento en la cantidad de información disponible requería que este se limitara concretamente a los aspectos
geodésicos; los adelantos teóricos han hecho necesario un mayor énfasis en los métodos matemáticos. Así nació este
libro, cuyo propósito es exponer los aspectos teóricos en el sentido en que se emplea la palabra en la expresión “física
teórica”.
Para comprender este texto, que ha sido escrito para estudiantes de postgrado, se deberá contar con todos los
conocimientos matemáticos y físicos requeridos por los departamentos de geodesia física. Los capítulos del 6 al 8
presentan varios temas más especializados y avanzados en los que actualmente se están realizando muchas
investigaciones. (Es posible que estos capítulos sean más parcializados que los demás). El lector que logre conocer esta
materia a fondo estará en capacidad de iniciar sus propias investigaciones. Para completar el libro, se le ha agregado un
capítulo sobre métodos celestes o astronómicos; este material podría formar parte del curso básico.
Hemos puesto todo nuestro empeño para hacer de este un libro autosuficiente. Se le han incluido deducciones
detalladas cuando ha sido necesario. Los planteamientos se han hecho de forma intuitiva : las explicaciones verbales de
los principios se han considerado más importantes que los desarrollos matemáticos formales pero sin omitir estos
últimos.
Nuestra actitud ha sido mas bien conservadora. No creemos que el concepto del geoide haya pasado a ser
obsoleto. Esto no significa, sin embargo, que no estemos conscientes de la importancia de los últimos adelantos
teóricos, especialmente los relacionados con el nombre de Molodensky los cuales se tratan en el capítulo 8.
Se han omitido intencionalmente aquellas técnicas de observación como las que se utilizan para las
observaciones astronómicas o las mediciones gravimétricas ya que no tienen mucha relación con una presentación que,
básicamente es teórica.
Al final de cada capítulo hay una bibliografía de los trabajos mencionados en el texto, muchos de los cuales
podrían resultar útiles para un estudio más detallado; las citas se han hecho por el nombre del autor y el año de
publicación –por ejemplo, Kellogg (1929).
No ha sido nuestra intención establecer prioridades. Los nombres relacionados con las fórmulas deben
considerarse principalmente rótulos o membretes convenientes. Así mismo, se ha indicado la obra de mayor acceso o
más completa del autor sobre determinado tema en lugar dela primera.
La mayoría de nuestras propias investigaciones que se han incluido en el libro se llevaron a cabo en la
Universidad del Estado de Ohio. Deseamos agradecer al Dr. Walter D. Lambert quien revisó cuidadosamente la
redacción en inglés de partes del manuscrito.
Diciembre 1966 WEIKKO A. HEISKANEN
HELMUT MORITZ
INDICE
1
Principios de la Teoría del Potencial
11. Introducción. Atracción del Potencial. 1
12. Potencial de un Cuerpo Sólido 3
13. Potencial de una Superficie Material 5
14. Potencial de una Doble Capa 6
15. Fórmulas Integrales de Gauss y Green 9
16. Aplicaciones de las Fórmulas Integrales de Green 11
17. Funciones Armónicas. Teorema de Stokes y Principio de Dirichlet 14
18. Ecuación de Laplace expresada en Coordenadas Esféricas 17
19. Armónicas Esféricas 19
110. Armónicas Esféricas de Superficie 20
111. Funciones de Legendre 21
112. Funciones de Legendre del Segundo Tipo 26
113. Teorema de Desarrollo y Relaciones de Ortogonalidad 28
114. Armónicas Esféricas Totalmente Normalizadas 29
1.15. Desarrollo dela Distancia Recíproca en Armónicas Zonales. Fórmula de Descomposición 33
1.16. Solución del Problema de Dirichlet por medio de Armónicas Esféricas. Integral de Poisson 35
1.17. Otros Problemas de Valores Límites 37
1.18. La Derivada Radial de una Función Armónica 38
1.19. La Ecuación de Laplace expresada en Coordenadas Elipsoidales 41
1.20. Armónicas Elipsoidales 43
Referencias 48
2
El Campo de Gravedad de la Tierra
21. Gravedad 49
22. Superficies de Nivel y Líneas de la Plomada 51
2.3. Curvatura de las Superficies de Nivel y delas Líneas de la Plomada 53
2.4. Coordenadas Naturales 58
25. El Potencial e la Tierra en Términos de Armónicas Esféricas 60
26. Armónicas de Grado Inferior 64
27. El Campo de Gravedad del Elipsoide de Nivel 67
28. Gravedad Normal 70
29. Desarrollo del Potencial Normal 74
210. Desarrollo en Serie para el Campo de Gravedad Normal 77
211. Valores Numéricos. El Elipsoide Internacional 82
212. Otros Campos de Gravedad Normal y Superficies de Referencia 84
213. El Campo Anómalo de la Gravedad. Las Ondulaciones Geoidales y las Desviaciones de la Vertical 85
214. Aproximación Esférica. Desarrollo del Potencial de Perturbación en Armónicas Esféricas 90
2.15. Anomalías de la Gravedad 92
2.16. Fórmula de Stokes 95
2.17. Formas Explícitas de la Integral de Stokes. Desarrollo de la Función de Stokes en Armónicas Esféricas 98
2.18. Generalización a un Elipsoide de Referencia Arbitrario 101
2.19. Generalización dela Fórmula de Stokes para N 103
2.20. Determinación de las Constantes Físicas de la Tierra 110
2.21. El Elipsoide Terrestre Medio 112
2.22. Desviaciones de la Vertical. Fórmula de Vening Meinesz 114
2.23. El Gradiente Vertical de la Gravedad. Reducción de Aire Libre al Nivel del Mar 117
2.24. Determinación Práctica del Valor de las Fórmulas Integrales 120
Referencias 126
3
Métodos Gravimétricos
3.1. Reducción de la Gravedad 129
3.2. Fórmulas Auxiliares 130
3.3. La Reducción de Bouguer 133
3.4. Isostasia 136
3.5. Reducciones Isostáticas 140
3.6. El Efecto Indirecto 144
3.7. Otras Reducciones de la Gravedad 146
3.8. Efectos Esféricos 150
3.9. Determinación Práctica del Geoide 155
Referencias 162
4
Alturas Sobre el Nivel del Mar
4.1. Nivelación con Nivel de Burbuja 164
4.2. Números Geopotenciales y Alturas Dinámicas 166
4.3. La Reducción de la Gravedad de Poincaré y Prey 167
4.4. Alturas Ortométricas 170
4.5. Alturas Normales 174
4.6. Comparación de los Diversos Sistemas de Alturas 176
4.7. Alturas Trianguladas 178
Referencias 182
5
Métodos Astrogeodésicos
5.1. Introducción 183
5.2. Proyecciones hacia el Elipsoide 184
5.3. Proyección de Helmert. Coordenadas Geodésicas y Rectangulares 186
5.4. Reducción delas Observaciones Astronómicas al Elipsoide 190
5.5. Reducción de los Ángulos Horizontales y Verticales y de las Distancias 194
5.6. Reducción de las Coordenadas Astronómicas para la Curvatura de la línea de la Plomada 198
5.7. La Determinación Astrogeodésica del Geoide 202
5.8. Interpolación de las Desviaciones de la Vertical. Nivelación Astrogravimétrica 206
5.9. Transformaciones de las Coordenadas y Desplazamientos del Datum 209
5.10.Determinación del Tamaño de la Tierra 215
5.11.Elipsoides de Mejor Ajuste y el Elipsoide Terrestre Medio 220
5.12.Geodesia Tridimensional 223
Referencias 230
6
Campo de Gravedad Fuera de la Tierra
6.1. Introducción
6.2. Gravedad Normal – Fórmulas Cerradas
6.3. Gravedad Normal – Desarrollos en Serie
6.4. Perturbaciones de la Gravedad – Método Directo
6.5. Perturbaciones de la Gravedad – Método de Revestimiento
6.6. Perturbaciones de la Gravedad – Prolongación Ascendente
6.7. Otras Consideraciones
6.8. Anomalías de la Gravedad Fuera de al Tierra
Referencias
7
Métodos Estadísticos en la Geodesia Física
7.1. Introducción
7.2. La Función de Covarianza
7.3. Desarrollo de la Función de Covarianza en Armónicas Esféricas
7.4. Influencia de Zonas Distantes en la Fórmulas de Stokes y de Vening Meinesz
7.5. Interpolación y Extrapolación de las Anomalías de Gravedad
7.6. Precisión de los Métodos de Predicción. Predicción Mínima Cuadrática
7.7. Propagación del Error. Precisión de las Armónicas Esféricas
7.8. Precisión de las Ondulaciones Geoidales Calculadas con las Anomalías de la Gravedad
7.9. Precisión de las Anomalías Medias
7.10. Correlación con la Elevación
Referencias
8
Métodos Modernos para Determinar la Configuración de la Tierra
8.1. Introducción
8.2. Reducciones de al Gravedad y el Geoide
8.3. El Problema de Molodensky
8.4. Ecuaciones Integrales Lineales
8.5. Aplicación de las Integrales de Green
8.6. Ecuación Integral para la Capa Superficial
8.7. Solución de la Ecuación Integral
8.8. Interpretación Geométrica
8.9. Desviaciones dela Vertical
8.10. Prolongación Descendente hasta el Nivel del Mar
8.11. Reducción de la Gravedad según la Teoría Moderna
8.12. Determinación del Geoide con las Anomalías a Nivel del Suelo
8.13. Repaso
Referencias
9
Métodos Astronómicos
9.1. Introducción. Métodos de Observación
9.2. Determinación del Tamaño de la Tierra con Observaciones de la Luna
9.3. Efectos Dinámicos del Achatamiento de la Tierra
9.4. Determinación del Achatamiento a partir de la Precisión
9.5. Orbitas de los Satélites Artificiales
9.6. Determinación de las Armónicas Zonales
9.7. Coordenadas Rectangulares del Satélite y sus Perturbaciones
9.8. Determinación de las Armónicas Teserales y las Posiciones de las Estaciones
Referencias
CAPITULO 1
1.1. Introducción. Atracción y Potencial
El propósito de este capítulo es presentar los principios de la teoría del potencial, incluyendo las
armónicas esféricas y elipsoidales, en una forma suficientemente detallada para permitir la
plena comprensión de los capítulos posteriores. Nuestro objetivo es explicar el significado de los
teoremas y de las fórmulas, evitando derivaciones extensas que pueden hallarse en cualquier
otra parte del textos sobre la teoría del potencial (léanse las referencias al final de este capítulo).
Se ha tratado de hacer una presentación sencilla en lugar de optar por una formal, rigurosa y
exacta. Aun así, es posible que el lector considere este capítulo más bien abstracto y hasta más
difícil que cualquier otra parte del libro. Como las aplicaciones prácticas ofrecerán más adelante
un concepto más concreto de los temas expuestos en este capítulo, tal vez el lector prefiera leerlo
por encima la primera vez para luego regresar a él cuando sea necesario.
De acuerdo con la ley de la gravitación de Newton, dos puntos cuyas masas están representadas por m1, m2,
separados por una distancia l, se atraen con una fuerza equivalente a
m1m2
F =k (11)
l2
Esta fuerza está orientada a lo largo de la línea que une a los dos puntos; k es la constante gravitacional de Newton. En
unidades de egs, dicha constante tiene un valor de
m
F =k (13)
l2
Aunque las masas representan la fuerza que ejerce la masa m sobre una masa unitaria situada a una distancia l de m.
Ahora podemos incorporar un sistema de coordenadas rectangulares xyz, y denotar las coordenadas de la masa
atrayente m por ξ , η , ζ y las coordenadas del punto atraído P por x, y, z. La fuerza puede representarse
mediante un vector con magnitud de F (fig. 11). Los componentes de F pueden expresarse así
km x− ξ x− ξ
X =−F cos α=− =−km
l2 l l3
km y−η y−η
Y =−F cos β=− 2 =−km 3 (14)
l l l
km z−ζ z−ζ
Z=−F cos γ=− 2 =−km 3
l l l
en donde
km
V = , (1 6)
l
conocida como el potencial de gravitación. Los componentes X, Y, Z de la fuerza gravitacional F se expresarán por
consiguiente así
∂V ∂V ∂V
X = , Y = , Z= , (17)
∂x ∂y ∂z
Esto puede verificarse fácilmente diferenciando (16), dado que
∂ 1 1 ∂l 1 x− ξ x− ξ
=− 2 =− 2 =− 3 ,. .. . .. .. (18)
∂x l l ∂x l l l
El símbolo vectorial de (17) se expresa
F = (X,Y,Z) – grad V (17’)
Es decir, que el vector de fuerza es el vector de gradiente de la función escalar V.
Es de primordial importancia recordar que de acuerdo con (17), las tres componentes del vector F pueden sustituirse
por una sola función V. Especialmente cuando estamos considerando la atracción de sistemas de masas puntuales o de
cuerpos sólidos, como es el caso de la geodesia, resulta mucho más fácil tratar con el potencial que con las tres
componentes de la fuerza. Aun en estos casos complicados son válidas las relaciones (17); la función sería entonces
sólo una suma de las contribuciones de las respectivas partículas.
De modo que si tenemos un sistema de varias masas puntuales m1, m2, . . . . . . . , m n , que si tenemos el potencial del
sistema sería la suma de las contribuciones individuales (16):
km1 km 2 km n n mi
V = . .. .. .. . . =k ∑ (19)
l1 l2 ln i =1 li
FIGURA 11
Las componentes de la fuerza gravitacional. La figura superior muestra la componente y.
1.2. Potencial de un Cuerpo Sólido
Supongamos que las masas puntuales se encuentran distribuidas en forma continua en un volumen v (fig. 12) con una
densidad de
dm
ρ= , (110)
dv
en donde dv representa un elemento de volumen y dm un elemento de masa. Por consiguiente la suma (19) se
convierte en una integral
dm ρ
V =k
=k ∭ dv , (111)
∭
v l v l
En donde l representa la distancia entre el elemento de masa dm = ρ dv y el punto atraído P.
FIGURA 12 Potencial de un cuerpo sólido
Si denotamos las coordenadas del punto atraído por medio de (x, y, z) y las del elemento de masa por medio de ( ξ ,
η , ζ ), las coordenadas vemos que l está dada nuevamente por (15), y podemos escribir explícitamente
ρ ξ ,η , ζ
V x , y , z =k ∭ d ξdηdζ , (111’)
v x−ξ y−η 2 z−ζ 2
2
puesto que el elemento de volumen está expresado por
Esta es la razón por la que tenemos integrales triples en (111)
Las componentes de la fuerza de atracción están dadas por (17). Por ejemplo,
∂ 1
η =k ∭ ρ ξ , η , ζ d ξdηdζ .
v ∂x l
Nótese que hemos intercambiado el orden de la diferenciación y de la integración. Si sustituimos (18) en la expresión
anterior, obtenemos finalmente
x−ξ
X =−k ∭ ρd v .
v l3
Hay expresiones similares que son válidas para Y y Z.
El potencial V es continuo en todo el espacio y se anula cuando tiende a infinito como 1/ l. Esto es obvio por el hecho
de que para distancias l muy grandes el cuerpo actúa más o menos como una masa puntual, con el resultado de que su
atracción está representada aproximadamente por (16). En consecuencia, los planetas se consideran generalmente
masas puntuales en lo que se refiere a la mecánica celeste.
Las primeras derivadas de V, es decir, las componentes de la fuerza, también son continuas en todo el espacio, pero no
así las segundas derivadas. En los puntos donde la densidad cambia en forma irregular, algunas de las segundas
derivadas presentan una discontinuidad. Esto se manifiesta por el hecho de que el potencial V satisface la ecuación de
Poisson:
V =−4πkρ (113)
En donde
∂ 2 V ∂2 V ∂ 2 V
V = (114)
∂ x 2 ∂ y2 ∂ z2
El símbolo , llamado el operador de Laplace, tiene la forma
∂2 ∂2 ∂2
∂ x 2 ∂ y2 ∂ z2
Analizando (113 y 114) vemos que por lo menos una de las segundas derivadas de V tendrá que ser discontinua junto
con ρ .
En la parte de afuera de los cuerpos atrayentes, o sea el espacio vacío, la densidad ρ es cero y (113) se convierte en
V =0 (115)
Esta es la ecuación de Laplace. Sus soluciones se conocen como funciones armónicas. Por consiguiente, el potencial
de gravitación constituye una función armónica fuera de las masas atrayentes pero no dentro de las mismas allí
satisface la ecuación de Poisson.
1.3. Potencial de una Superficie Material
Supongamos ahora que las masas atrayentes forman una capa, o revestimiento, sobre cierta superficie cerrada S, con un
espesor de cero y una densidad de
dm
k=
dS
en donde dS es un elemento de superficie. Este es un caso más o menos imaginario pero aun así de gran importancia
teórica.
Al igual que (111), el potencial está dado por
dm k
V =k ∬ =k ∬ dS (116)
S l S l
en donde l representa la distancia entre el punto atraído P y el elemento de superficie dS (fig. 13).
En S el potencial V es continuo, sin embargo existen discontinuidades en las primeras derivadas. A pesar de que las
derivadas tangenciales en S (derivadas tomadas a lo largo del plano de la tangente) son continuas, las derivadas
normales difieren dependiendo de si nos aproximamos a S desde el interior o desde el exterior.
FIGURA 13 Potencial de una Superficie Material
Si es desde el exterior, entonces la derivada normal tiene en S el límite
dV ∂ 1
dn
=−2π kkk ∬ k
S ∂n l
dS ; (117a)
si es desde el interior
dV ∂ 1
dn
=+ 2π kkk ∬ k
S ∂n l
dS . (117b)
∂V
∂m
=+ 2πk k cos m , n k ∬ k ∂∂m
S
1
l
dS . (119b)
en donde (m,n) denota el ángulo entre la dirección m y la normal n. Estas ecuaciones resultan de (117a,b) y de la
continuidad de las derivadas tangenciales.
Las discontinuidades ocurren únicamente en la superficie S; tanto dentro como fuera de S, el potencial V es en todas
partes continuo y sus derivadas satisfacen en todas partes, excepto en la misma S, la ecuación de Laplace para las
funciones armónicas,
V =0 .
En el infinito, el potencial de una superficie se comporta en la misma forma que el potencial de un cuerpo
sólido, anulándose como 1/ l para l ∞ .
El potencial de las superficies materiales también se conoce como potencial de una sola capa para diferenciarlo
del potencial de doble capa que se explica continuación.
1.4. Potencial de una Doble Capa
Imagínese un dipolo formado por dos masa puntuales equipotenciales de signos contrarios, +m y –m, separadas por
una distancia h pequeña (fig. 14). En gravitación, éste sería un caso enteramente imaginario puesto que no existen
masas negativas, no obstante, el concepto matemático resulta útil. En el caso del magnetismo, sin embargo, existen en
efecto dipolos reales. El potencial de una masa positiva está dado por
km
V ¿ = ,
l
¿
km
V −¿ = ,
el potencial de la masa negativa por h
¿
Luego el potencial total del dipolo estaría representado por
1 1
¿ V −¿ =km
− .
l h
¿ ¿
V =V ¿
¿
Si denotamos la dirección del eje del dipolo por medio den, podemos desarrollar 1/ h para formar una serie de Taylor
con respecto a h :
1 1 ∂ 1 1 ∂2 1 2
= −
h l ∂n l
h
2 ∂ n2 l
h −. .. . .. ..
FIGURA 14 Potencial de un Dipolo
Al sustituir en la fórmula anterior obtenemos
∂ 1 mh 2 ∂ 2 1
V =k . mh .
∂n l
−k
2 ∂ n2 l
.. .. .. . ..
o, si denotamos el producto mh, masa por distancia , por medio de M,
∂ 1 Mh ∂ 2 1
V =k . M .
∂n l
−k
2 ∂ n2 l
. . .. .. .. .
La cantidad mh = M se conoce como el momento dipolar. Supongamos ahora que la distancia h disminuye
indefinidamente y que a la vez aumenta la masa m de modo que el momento dipolar M = mh permanece infinito. En
consecuencia, los términos de orden superior tienden a cero cuando h 0 y la expresión para V llega a un limite :
∂ 1
V =kM
∂n l
(120)
Este es el potencial de un dipolo.
Una doble capa en la superficie S podría considerarse como dos capas sencillas separadas por una distancia h pequeña.
La normal n de la superficie intercepta las dos capas en dos puntos P y P’ que se encuentran muy cerca uno del otro y
cuyas densidades superficiales tienen la misma magnitud k y signos contrarios (fig. 15). Por tanto, todo par de puntos
correspondientes P, P’ forman un dipolo con una densidad dipolar (densidad del momento dipolar) que en la figura
anterior está representada por = k (h muy pequeña, k muy grande).
Aplicando (120) y sumando una sucesión (integrando) sobre todos los dipolos, los cuales se encuentran distribuidos
en forma continua sobre la superficie S, obtenemos
∂ 1 ∂ 1
V =k ∬ ∂n
S l
. dM = k ∬
S ∂n l
. dS (121)
Este es el potencial de la doble capa en la superficie S.
FIGURA 15 El potencial de doble capa como límite del potencial
de dos capas sencillas en dos superficies paralelas cercanas.
Es continuo en todas partes excepto en la superficie S; allí obtenemos dos limites diferentes para el potencial,
dependiendo del lado (interno o externo) de donde nos aproximamos a S :
∂ 1
V e=2πkμ ∬
S ∂n l
dS . (122a)
∂ 1
V i =−2πkμ ∬
S
∂n l
dS . (122b)
La diferencia,
V e−V i =4πkμ , (123)
es la continuidad a la que se encuentra expuesta V en la superficie S cuando pasamos de afuera hacia adentro.
Aunque las ecuaciones (122a,b) son similares a las (117a,b) la diferenciación ∂ / ∂ n se refiere a la normal a
la superficie en el punto atraído P si, como limite, yace sobre la misma superficie S. En las fórmulas para el potencial
de doble capa, y por consiguiente en (122a,b), la diferenciación ∂ / ∂ n se toma a lo largo de la normal a la
superficie en el punto atrayente variable que contiene el elemento de superficie dS. En ambos casos, n es por supuesto
la dirección de la normal a la superficie hacia fuera.
La doble capa deberá distinguirse claramente de la capa sencilla, o revestimiento, siendo esta diferencia la que
existe entre el dipolo de la masa y la masa puntual. El comportamiento de ambas cuando van hacia el infinito es el
mismo (se anulan como 1/ l), así como el hecho de que son armónicas tanto en el interior como en el exterior de S,
satisfaciendo allí la ecuación de Laplace. En la misma S, sin embargo, sus discontinuidades son de naturalezas
totalmente diferentes, y son estas mismas discontinuidades las que hacen que esos potenciales imaginarios puedan
usarse matemáticamente, especialmente con relación a los teoremas de Green.
1.5. Fórmulas Integrales de Gauss y Green
Los teoremas y fórmulas integrales relacionadas de Green son algunas de la ecuaciones básicas de la teoría del
potencial; constituyen herramientas indispensables para ciertos problemas en el campo de la geodesia teórica.
Fórmula de Gauss. Empezando por la fórmula integral de Gauss,
Esta es la fórmula integral de Gauss para el potencial.
Al deducir (126) de (124) únicamente hemos aplicado el hecho de que la fuerza F es la gradiente de una
función V. No es necesario dar por sentado que V satisface la ecuación de Poisson para el campo gravitacional. Por lo
tanto, la integral de Gauss también es válida para una función arbitraria V que sea suficientemente regular y
diferenciable.
Fórmulas de Green. Estas fórmulas se deducen de (124) mediante la sustitución
∂V ∂V ∂V
X =U , Y =U , Z=U ,
∂x ∂y ∂z
en donde U, V son funciones de x, y, z. La componente normal del vector F = (X, Y, Z) está representado por
∂V
F n =U .
∂n
Para poder comprender esto, consideremos nuevamente el eje x que coincide con la normal n. Si aplicamos (125) la
divergencia sería,
∂ U ∂V ∂U ∂V ∂U ∂V
div F = U V .
∂x ∂ x ∂ y ∂y ∂z ∂ z
De esta manera (124) pasa a ser
∂ U ∂V ∂U ∂V ∂U ∂V ∂V
∭ U . V . dv∭ ∂ x
∂ x ∂ y ∂y ∂z ∂ z
. dv=∬ U
∂n
. dS . (127)
v v S
Esta es la primera identidad de Green.
Si en esta fórmula intercambiamos las funciones U y V y restamos la ecuación nueva de la original, obtenemos
∂V ∂V
∭ U . V −V . U dv=∬ U ∂ n −V ∂ n dS . (128)
v S
Esta es la segunda identidad de Green.
En estas fórmulas hemos dado por sentado que las funciones U, V son continuas y finitas en la región espacial v
(v. G. , dentro de la superficie S y en la misma ) y que tienen derivadas parciales continuas y finitas de primer y
segundo orden.
Es de gran importancia en el caso que
1
U= ,
l
en donde l representa la distancia desde un punto fijo P determinado. Si P está fuera de la superficie S, entonces 1/ l es
regular dentro y en S, y U satisface las condiciones mencionadas. Sin embargo, si P se encuentra dentro de S o en la
misma, entonces 1/ l se torna infinito en algún punto de v y (128) no podrá aplicarse directamente sino que deberá
modificarse. Pasando por alto la derivación mencionemos solamente el resultado :
1 1 ∂V ∂ 1
∭l
v
V . dv=− pV ∬ [
S l ∂n
−V
∂n l
]. dS , (129)
en donde
p = 4 π si P está dentro de S,
2 π si P está en S,
0 si P está fuera de S.
Esta es la tercera identidad de Green. Difiere de la segunda (128) en el término –pV. La razón por la que (1
29) tiene diferentes formas dependiendo de que el punto P se halle dentro, en o fuera de S, es el término que contiene
∂/∂ n (1/ l), el cual puede considerarse un potencial de doble capa con discontinuidades en S. Si P está fuera de S,
entonces 1/ l es regular en v, y la ecuación (129), con p = 0, es consecuencia inmediata de (128); v es el interior de
la superficie S (incluyendo la misma S), y n es la normal S en dirección hacia fuera.
La tercera identidad de Green (129) y también resulta válida si v es el exterior de la superficie S y la normal n
es la normal interna de S. Si deseamos mantener n como la normal exterior, entonces tenemos que invertir el signo de ,
obteniendo así :
1 1 ∂V ∂ 1
∭
v l
V . dv=− pV −∬ [
S l ∂n
−V
∂n l
]. dS , (129’)
en donde
p = 4 π si P está fuera de S,
2 π si P está en S,
0 si P está dentro de S.
Esta es la tercera identidad de Green para el exterior de la superficie S. Es válida para las funciones V que,
además de satisfacer los requerimientos generales para las identidades de Green, satisfacen asimismo ciertas
condiciones en infinito, como el de anularse allí.
1.6. Aplicaciones de las Fórmulas Integrales de Green
Para mostrar la importancia y la utilidad de las identidades de Green es necesario aplicarlas a casos especiales.
1. En la tercera identidad (129), hacemos que V≡1. De modo que
∂ 1
∬ ∂n
S
l
. dS= { 4 π si P está dentro de S, 2 π si P está en S ó 0 si P está fuera de S. (130)
Estas fórmulas, que a veces resultan útiles , también fueron desarrolladas por Gauss. Pueden considerarse teoremas
sobre el potencial de una doble capa con una densidad constante k =1. Un potencial como éste tiene un valor
constante dentro de la superficie y es cero fuera de ésta, con la discontinuidad característica (123) en S.
2. En este caso, V es una función armónica fuera de S : V = 0. Si el punto P también está fuera de S,
entonces la tercera identidad (129) resultaría en (p = 4 π ) :
1 1 ∂V 1 1 ∂
V =− ∬
4 S l ∂n
. dS ∬
4 S l ∂n
. dS . (131)
Esta fórmula demuestra que toda función armónica puede representarse como la suma de un potencial de superficie (1
16) con una densidad de
1 ∂V
k =− ,
4πk ∂ n
3. Aquí también V resulta armónica fuera de S. Supongamos además que S sea una superficie donde V
= Vo = const., es decir, una superficie de potencial constante V, o sea una superficie equipotencial. De
manera que para un punto P fuera de S, aplicamos (131), obtenemos
1 1 ∂V V ∂ 1
V =− ∬
4 S l ∂n
. dS ∬
4 S ∂n l
. dS .
La segunda integral es cero de acuerdo con (130). Por tanto
1 1 ∂V
V =− ∬ . dS (132)
4π S l ∂ n
Esta fórmula, atribuida a Charles, muestra que toda función armónica puede presentarse
como un potencial de una sola capa en cualquiera de sus superficies equipotenciales V = const. Si
reemplazar cualquier cuerpo sólido por una capa superficial adecuada en una de sus superficies
equipotenciales externas S sin cambiar su potencial fuera de S (fig. 16).
Daremos a continuación dos ejemplos algo más elaborados que consideramos sumamente
importantes desde el punto de vista de la geodesia física.
4. En la segunda identidad (128) hacemos que U≡1. Volvemos a obtener la fórmula de Gauss (126) :
∂V
∭ V . dv=∬ ∂ n . dS .
v S
FIGURA 16.
Teorema de Charles. En cualquier punto P fuera de S, el
potencial de una capa superficial cuya densidad
k =− 4πk . ∂ V
−1
/∂ n es igual a la del sólido atrayente en sí.
Aplicamos esta fórmula al potencial de gravedad W (gravitación más fuerza centrífuga; refiérase a la sección 21) :
∂W
∭W . dv=∬
∂n
. dS .
v S
La función W satisface una ecuación (26)
W =−4πkρ2ω2 ,
la cual es similar a la ecuación de Poisson (113); ω representa la velocidad angular de la rotación de la tierra S.
Tomando en cuenta estas dos relaciones, hallamos que
∭ −4πkρ2ω2 . dv=−∬ gn . dS .
v S
ó
1 ω2
M = ∬ g . dS v , (133)
4πk S n 2πk
en donde
M =∭ ρ . dv
v
M es la masa de la tierra y v su volumen. Básicamente, esta ecuación es el motivo por el cual resulta posible determinar la masa de la tierra a partir
de la gravedad medida. Nótese que no es necesario conocer la distribución detallada de la densidad en el interior de la tierra.
5. Consideremos nuevamente la tierra y su potencial de gravedad W y apliquemos la tercera identidad (129) a un punto sobre la
superficie terrestre. Entonces p = 2 π , de manera que tenemos
1 1 ∂W ∂ 1
∭ l . W . dv2πW−∬
v S
[ l ∂n
−W
∂n l ]
. dS=0
Haciendo las mismas sustituciones de antes obtenemos
1 ∂ 1 gn
∭ l .−4πkρ2ω2 . dv2πW∬
v S
[ ]
W
∂n l
l
. dS=0
y según (111),
ρ 1
W =k ∭ . dv ω 2 x 2 y 2 ,
v l 2
finalmente obtenemos
∂ 1 gn dv
−2πW∬ W
S
[ ]
∂n l
l
. dS 2 πω 2 x 2 y 2 2ω2 ∭ =0
v l
(134)
Todas las cantidades de esta ecuación hacen referencia a la superficie S.
La ecuación (134) relaciona la superficie S al potencial de gravedad W y a la gravedad g. Si W y g fueran conocidos, sería razonable
suponer que la ecuación anterior puede resolverse de alguna forma con respecto a la superficie S. En realidad, podríamos considerar esta ecuación
como la base matemática para determinar la superficie física S de la tierra a partir de las mediciones del potencial W y de la gravedad g, de acuerdo
con la famosa teoría de Molodensky (refiérase al capítulo 8).
17. Funciones Armónicas. Teorema de Stokes y Principio de Dirichlet
Anteriormente se definieron las funciones armónicas como soluciones de la ecuación de Laplace
V =0 .
Específicamente, una función se considera armónica en una región v del espacio si satisface la ecuación de Laplace en todos los puntos de v. Si dicha
región consiste en el exterior de determinada superficie cerrada S, entonces tendrá además que anularse como 1/ l para l ∞ . Es posible
demostrar que toda función armónica es analítica (en la región donde satisface la ecuación de Laplace); quiere decir, que es continua y tiene
derivadas continuas de cualquier orden.
La función armónica más sencilla es la que representa la distancia recíproca
1 1
=
l x−ξ y− η 2 z−ζ 2
2
entre dos puntos ( ξ , η , ζ ) y (x, y, z), la cual se considera una función de x, y, z. Es el potencial de una masa puntual m = 1/k, ubicada en el
punto ( ξ , η , ζ ); comparemos (15) y (16) para km = 1.
Puede demostrarse fácilmente que 1/ l es armónica. Formamos las siguientes derivadas parciales con respecto a x, y, z de la misma manera
que (18) :
x−ζ ;
∂ 1 x−ξ ∂ 1 y− η ∂ 1 ¿
∂x l
=− 1
l ,
∂y l
=− 1
l
,
∂z l
=−¿ l 1
¿
∂2 1 −l 2 3 x−ξ 2 ∂ 2 1 −l 2 3 y−η 2 ∂ 2 1 −l 2 3 z−ζ 2
=
∂ x2 l
l2
, 2=
∂y l l2
, 2=
∂z l l2
Si sumamos las últimas tres ecuaciones y aplicamos la definición de , hallamos que
1
l
=0 ; (135)
es decir que 1/ l es armónica.
El punto ( ξ , η , ζ ), en donde l equivale a cero y 1/ l a infinito, es el único donde no puede aplicarse la deducción anterior; 1/ l no
es armónica en este punto exclusivamente.
De hecho, el potencial algo más general (16) de una masa puntual arbitraria m también es armónico excepto en ( ξ , η , ζ ) dado que
(135) no cambia al multiplicar ambos lados por km.
En el exterior de las masas atrayentes, no sólo el potencial de una masa puntual es armónico sino también cualquier otro potencial
gravitacional. Consideremos ahora el potencial (111) de un cuerpo extendido. Si se intercambia el orden de la diferenciación y de la integración,
hallamos que de acuerdo con (111)
ρ 1
V =k
[∭ l . dv =k ∭ ρΔ
v ] v
l
. dv=0 ;
es decir, que el potencial de un cuerpo sólido también es armónico en cualquier punto P (x, y, z) fuera de las masas atrayentes.
Si P se halla dentro del cuerpo atrayente, la deducción anterior resulta nula puesto que 1/ l pasa a ser infinito para el elemento de masa dm (
ξ , η , ζ ) que coincide con P (c, y, z), y (135) deja de ser válida. Esta es la razón por la que el potencial de un cuerpo sólido no es armónico
en su interior y más bien satisface la ecuación diferencial de Poisson (113).
De la misma manera podemos demostrar que el potencial (116) de una capa atrayente en una superficie S es armónico en todos sus puntos
con excepción de aquellos en la misma S. Por consiguiente, vemos que el potencial (121) de una doble capa es también armónico en todas partes
excepto en la superficie S, puesto que le potencial de al doble capa puede considerarse como el límite del potencial combinado de dos capas
superficiales contiguas; compárese la fig. 15.
De manera que el potencial gravitacional es armónico en todos los puntos donde no hay masas atrayentes y, por consiguiente, lo mismo
ocurre con el potencial externo de la tierra si hacemos caso omiso de la atmósfera y la fuerza centrífuga. A esto se le debe la importancia que tienen
las funciones armónicas en la geodesia física.
En general, es posible generar la misma función armónica por medio de distintas distribuciones de masa. Un ejemplo bastante conocido es el
del potencial externo de una esfera homogénea:
kM
V= ,
l
en donde M representa la masa de la esfera y l la distancia desde su centro1. Por tanto, todas las esferas homogéneas concéntricas con la misma masa
total M, cualquiera que sea su tamaño, generan el mismo potencial. El potencial es el mismo que si la masa total estuviese concentrada en el centro,
puesto que el potencial de una masa puntual se determina también con esta fórmula.
Otro ejemplo sería el teorema de Charles (132). Tomemos cualquier potencial V de Newton y denotemos una de sus superficies
equipotenciales exteriores por S. Afuera de S, el potencial sería el mismo que le de una capa superficial con una densidad
1 ∂V
− . ;
4πk ∂ n
Véase la fig. 16.
Estos son ejemplos particulares del teorema de Stokes. Una función V que sea armónica fuera de una superficie S está determinada por sus
valores en S exclusivamente. No obstante, suele haber un número infinito de distribuciones de masa que tienen como potencial externo la función
armónica V dada.
Por ello resulta imposible determinar las masas generadoras a partir del potencial externo. Este problema inverso de la teoría del potencial no
tiene una solución única (problema directo: determinación del potencial a partir de las masas; problema inverso: determinación de las masas a partir
del potencial). El problema inverso se presenta en la exploración geofísica con las mediciones gravimétricas: se deducen masas invisibles basándose
en las perturbaciones del campo de gravedad. Para determinar el problema en una forma más completa, es necesario contar con información
adicional que se obtiene, por ejemplo, por medio dela geología o de mediciones sísmicas.
Dada la importancia del teorema de Stokes, haremos aquí una prueba sencilla de su primera parte. Supongamos que determinada
distribución de masa genera un potencial V y que S es una superficie que encierra todas las masas. Supongamos además que una distribución
diferente de masa dentro de S genera un potencial V’ que asume los mismos valores que la superficie S. Si denotamos la diferencia V’ – V por U,
entonces, de acuerdo con nuestra hipótesis, U = 0 en S. Tomando la primera identidad de Green (127) y poniendo una función igual a la otra,
obtenemos
2 2 2
∂U ∂U ∂U ∂U
∭ U . U . dv∭
v v
[ ]
∂x
∂y
∂z
. dv=∬ U .
S ∂n
. dS .
Esta ecuación se aplica al exterior de S, de manera que v represente la región fuera de S.2 Dado que U = V’ – V, siendo esta la diferencia de dos
funciones armónicas, también resulta armónica fuera de S y tenemos que U= 0 en v; además, U =0 en S. Por tanto, el lado derecho y la primera
integral del lado izquierdo se anulan, y obtenemos
2 2 2
∂U ∂U ∂U
Si solo una de las derivadas de U tiene
otro valor que no sea cero, esta ecuación
v
∭ [ ]
∂x
∂y
∂z
. dv=0
dejará de ser válida ya que el integrando debe ser siempre positivo cero. De manera que todas las derivadas de U tendrán que ser cero; es decir que U
es una constante. Dado que U, como función armónica, tiene que ser cero en infinito, la constante tendrá que ser cero también. Por lo tanto, V’ – V =
0 o sea V’ = V en todo v, que es precisamente lo que se está tratando de demostrar.
El teorema de Stokes establece que hay una sola función armónica V que asume determinados valores límites en una superficie S, siempre
que dicha función armónica exista. La aseveración de que para valores límites asignados arbitrariamente existe siempre una función V que asume en
S los valores límites dados se conoce como el principio de Dirichlet. Tenemos dos casos diferentes : V armónica fuera de S y V armónica dentro de
S.
El principio de Dirichlet ha sido probado por muchos matemáticos para casos muy generales, por ejemplo, Poincaré y Hilbert; la demostración
resulta bastante difícil.
El problema de calcular la función armónica (dentro o fuera de S) a partir de sus valores límites en S se conoce comúnmente como el
problema de Dirichlet, o el primer problema de los valores límites de la teoría del potencial. Se tratará con mayor detalle en la sección 116.
Finalmente quisiéramos hacer notar que no hay función que sea armónica en todo el espacio (excepto en el caso de V ≡ 0) : siempre hay por
lo menos una excepción. El potencial de una masa puntual, V = km / l, es singular para l = 0; el potencial de una distribución superficial o de una
doble capa en una superficie S es armónico tanto dentro como fuera de S pero no en la misma S.
1
Esto se ve enseguida analizando (239) : en el caso de una simetría esférica, tanto Jnm como Knm deberán ser cero.
2
Ello es posible si U es armónica, puesto que siendo éste el caso las condiciones de regularidad en infinito mencionadas al final de
las secciones anteriores quedarán satisfechas.
2
1.8. Ecuación de Laplace expresada en Coordenadas Esféricas
Las funciones armónicas más importantes son las llamadas armónicas esféricas. Para su determinación, es necesario incluir las coordenadas
esféricas: r (vector radial), θ (distancia polar), λ (longitud concéntrica) (fig. 17). Las coordenadas esféricas están relacionadas con las coordenadas
rectangulares x, y, z mediante las ecuaciones
x = r sin θ cos λ,
y = r sin θ sin λ, (136)
z = r cos θ
o inversamente por
2 2 2
(137)
r= x y z ,
θ=tan−1
x 2 y2 ,
z
y
λ=tan−1 .
x
FIGURA 17.
Coordenadas esféricas y rectangulares.
Para expresar la ecuación de Laplace por medio de las coordenadas esféricas, es necesario determinar primero el elemento de arco (elemento de
distancia) ds con estas coordenadas. Para ello, formamos
∂x ∂x ∂x
dx = ∂ r ∂ θ ∂λ ,
∂r ∂θ ∂λ
∂y ∂y ∂y
dy= ∂ r ∂ θ ∂λ ,
∂r ∂θ ∂λ
∂x ∂z ∂z
dz= ∂ r ∂ θ ∂λ.
∂r ∂θ ∂λ
Diferenciando (136) e incorporándolas la fórmula básica
Hubiera sido posible hallar esta conocida fórmula más fácilmente por medios geométricos, pero el método utilizado es más general y además puede
aplicarse también a la coordenadas elipsoidales.
En (138) no hay términos con dr dθ, dr dλ y dθ dλ. Esto demuestra el hecho de que las coordenadas esféricas son ortogonales: las esferas
r = const., los con los θ = const. y los planos λ = const se intersecan entre sí ortogonalmente.
La forma general del elemento de arco expresado en coordenadas ortogonales arbitrarias q1, q2, q3 es
puede demostrarse que el operador de Laplace en estas coordenadas es
1 ∂ h2 h 3 ∂ h3 h1 ∂ h1 h 2
V=
h 1 h 2 h3 ∂ q 1 h 1[ ]
∂ q2 h2
∂ q 3 h3
(140)
Para las coordenadas esféricas, tenemos que q 1 =r , q 2 = θ , q 3 =λ . Una comparación de (138) con (139) mostrará que
h1 =1, h 2 =r , h3 =r . sin θ .
Si sustituimos esto en (140), obtenemos
1 ∂ 2 ∂V 1 ∂ ∂V 1 ∂2 V
V=
r2 ∂ r
r
∂r
r 2 sin θ ∂ θ
sin θ
∂ θ r 2 sin 2 θ ∂2 λ
.
Al efectuar las diferenciaciones, hallamos
∂ 2 V 2 ∂ V 1 ∂2 V cot θ ∂ V 1 ∂2 V
V= =0 . (141)
∂r2 r ∂r r2 ∂ θ2 r 2 ∂ θ r 2 sin 2 θ ∂ λ 2
que representa la ecuación de Laplace expresada en coordenadas esféricas. Se obtiene una expresión alterna multiplicando ambos lados por r 2
2
2∂V ∂ V ∂2 V ∂V 1 ∂2 V
r 2r cot θ =0 . (1 41’)
∂r2 ∂ r ∂ θ2 ∂ θ sin 2 θ ∂ λ 2
esta fórmula resulta mucho más conveniente para nuestro trabajo posterior.
1.9. Armónicas Esféricas
Trataremos de resolver la ecuación de Laplace (141) o (141’) separando las variables r, θ, λ por medio de una sustitución tentativa
V(r, θ, λ) = f (r) Y(θ, λ) (1 42)
En donde f es una función de r solamente, y Y es una función de θ y de λ solamente. Al sustituir esto en (1 – 41’) y dividiendo por f Y, obtenemos
1 2 1 ∂2 Y ∂Y 1 ∂2 Y
f
r f ''2 rf ' =−
Y ∂ θ2
cot θ
∂ θ sin 2 θ ∂ λ 2
,
en donde las primas denotan una diferenciación con respecto al argumento (r, en este caso). Como la parte izquierda depende solamente de r y al
parte derecha solamente de θ y λ, ambos lados deberán ser constantes. Por consiguiente, podemos separar la ecuación en dos:
∂2 Y ∂Y 1 ∂2 Y
cot θ n n1Y =0, (1 44)
∂ θ2 ∂ θ sin 2 θ ∂ λ 2
en donde hemos representado la constante por medio de n (n + 1). Las soluciones de (1 43) están expresadas mediante las funciones
esto deberá comprobarse por sustitución. Si denotamos las soluciones de (1 44) hasta ahora desconocidas por Y n θ ,λ vemos que la
ecuación de Laplace (1 41) se resuelve por medio de la funciones
Y nθ , λ
V =r n Y n θ , λ y V= (1 46)
r n1
Estas funciones se conocen como las armónicas esféricas sólidas, mientras que las funciones Y n θ , λ se conocen como las armónicas
esféricas de superficie (de Laplace). Ambas se llaman armónicas esféricas; del tipo al que se está haciendo referencia por lo general se deduce del
contexto.
Más adelante veremos que n no es una constante arbitraria sino que tiene que ser entero 0, 1, 2, .......... Si una ecuación diferencial es lineal y
conocemos varias soluciones entonces, como es bien conocido, la suma de estas soluciones será también una solución en sí. Por lo tanto podemos
concluir que
∞ ∞ Y n θ ,λ
V =∑ rnY nθ ,λ y V=∑ (1 47)
n=0 n=0 r n1
son también soluciones de la ecuación de Laplace V =0 ; es decir, funciones armónicas.
Lo importante es que toda función armónica –con ciertas restricciones puede expresarse en una de las formas indicadas en (1 47).
110. Armónicos Esféricos de Superficie
Ahora tenemos que determinar las armónicas de superficie de Laplace Y n θ , λ .
Trataremos de resolver (1 44) por medio de una nueva sustitución tentativa
Y n θ , λ = g (θ) h (λ), (1 48)
en donde tanto la función g como la h dependen de una sola variable. Efectuando esta sustitución en (1 44) y multiplicando por sin 2 θ/ gh
hallamos que
sin θ h ''
sin θ . g ''cos θ . g' n n1sin θ . g =− ,
g h
en donde las primas denotan diferenciación con respecto al argumento : θ en g, λ en h. La parte izquierda es una función de θ solamente, y la
derecha es una función de λ solamente. Por lo tanto ambos lados tendrán que ser nuevamente constantes; supongamos que la constante sea 2 . De m
esta manera se divide la ecuación diferencial parcial (1 44) en dos ecuaciones diferenciales regulares para las funciones g (θ) y h (λ):
m2
sin θ.g' ' (θ) + cos θ.g' (θ) + [n (n + 1) sin θ − .g(θ) = 0; (1 49)
sin θ
h '' λ m2 h λ =0 (1 50)
Las soluciones de la segunda ecuación son las funciones
tal como puede comprobarse por sustitución. La primera ecuación es más difícil. Puede demostrarse que sus soluciones tienen significado físico
solamente si n y m son números enteros 1, 2, ........ y si m es menor que o igual a n. Una de las soluciones de (1 49) es la llamada función de
Legendre P nm cos θ la cual será tratada con más detalle en la siguiente sección. Por tanto
y las funciones
son soluciones de la ecuación diferencial (1 44) para las armónicas de superficie de Laplace.
Dado que esta ecuación es lineal, cualquier combinación lineal de las soluciones (1 53) será también una solución en sí. Dicha combinación
lineal tiene la siguiente forma general:
n
Y n θ , λ = ∑ [ a nm P nm cos θ cos mλb nm P nm cos θ sin mλ] ,
m=0
Si incluimos esto en las ecuaciones (1 47), vemos que
m n
n
V r , θ , λ = ∑ r ∑ [ a nm P nm cos θ cos mλb nm P nm cos θ sin mλ ] , (1 54a)
n=0 m=0
m n
1
V r , θ , λ = ∑ ∑ [ anm P nm cos θ cos mλbnm P nm cos θ sin mλ] , (1 54b)
n=0 r n1 m=0
son soluciones de la ecuación de Laplace V =0 ; es decir, funciones armónicas. Además, tal como se ha mencionado anteriormente, son en
realidad soluciones muy generales : toda función que sea armónica dentro de determinada esfera podrá desarrollarse para formar una serie (1 54a), y
toda función que sea armónica fuera de determinada esfera (como por ejemplo, el potencial gravitacional de la tierra) podrá desarrollarse para formar
una serie (1 54b). Así vemos como las armónicas esféricas pueden resultar útiles en la geodesia.
1.11. Funciones de Legendre
denota el grado y m el orden de Pnm .
Resulta conveniente transformar la ecuación de Legendre (1 49) sustituyendo
t = cos θ (1 55)
Para evitar confusiones, utilizamos una raya para indicar que g es una función de t. Por lo tanto,
g (θ) = g (t),
dg dg dt
g ' θ = = =−g ' t sin θ ,
dθ dt dθ
g '' θ =g '' t sin 2 θ−g '' t cos2 θ .
Si insertamos esto en (1 49), dividimos por sin θ, y luego sustituimos sin 2 θ = 1 t 2 obtenemos
m2
2
1−t g '' t −2t . g ' t n n1−
[ 1−t 2 ] . g t =0 . (1 56)
1 d nm 2
P nm t = 1−t 2 m/ 2 t −1n , (1 57)
2n n ! dt nm
( t − 1)
2 n
. De esta manera es posible determinar su valor numérico sin ninguna dificultad. Por ejemplo,
1−t 2 1/ 2 d 2 2 1
P 11 t = 2
t −1= 1−t 2∗2= 1−t 2 =sin θ .
2∗1 dt 2
El caso m = 0, tiene especial importancia. A menudo las funciones P nθ t se denotan sencillamente por Pn t . Luego (1 57) da
1 dn 2
P n t =P nθ t P nm t = n n
t −1n , (1 57’)
2 n ! dt
Como m = 0, no hay raíz cuadrada, es decir, no hay sin θ. Por lo tanto, las son sencillamente polinomios de t. Se conocen como polinomios de
Legendre. Aquí mostramos unos cuantos de los primeros polinomios para n = 0 hasta n = 2.
3 1 5 3
P p t =1, P1 t =t , P 2 t = t 2 − t , P 3 t = t 2 − t ,
2 2 2 2
35 4 15 2 3 63 5 35 3 15
P4 t = t − t , P 5 t = t − t t, (1 58)
8 4 8 8 4 8
Recordemos que
t = cos θ.
Los polinomios podrán obtenerse por medio de (1 57’) o más fácilmente usando la fórmula de recursión
n−1 2n−1
P n t =− P n−2 t t . P n−1 t , (1 59)
n n
mediante la cual es posible calcular P2 a partir de P0 y P1 , P3 a partir de P1 y P2 , etc. En la fig. 18 se muestran las graficadse
los polinomios de Legendre.
Las potencias de cos θ pueden expresarse en términos de los cosenos de múltiplos de θ, tales como
1 1 1 3
cos 2 θ= cos 2θ , cos 2 θ= cos 3θ cos θ .
2 2 4 4
Por consiguiente, también podemos expresar Pn (cos θ) en esta forma, obteniendo
3 1
P 2 cos θ = cos 2θ ,
4 4
5 3
P 3 cos θ = cos 3θ cos θ ,
8 8
35 5 9 (1 58’)
P 4 cos θ = cos 4θ cos 2θ ,
64 16 64
63 35 15
P 5 cos θ = cos 5θ cos 3θ cos θ ,
128 128 64
.. .. . .. .. .. . .. .. . .. .. .. . .. .. . .. .. .. . .. .. . .. .. . .. .. .. . .. .. . .. .. .. . .. .. .
Si el orden m no es cero, es decir, m = 1, 2, . . . . . , n, las funciones de Legendre Pnm (cos θ) se conocen como las funciones asociadas de Legendre.
Estas pueden reducirse fácilmente a polinomios de Legendre por medio de la ecuación
2 m /2
d m Pn t
P nm t = 1−t , (1 60)
dt m
que se desarrolla de (1 57) y (1 57’). De esta manera es posible expresar las funciones asociadas de Legendre en términos de polinomios de
Legendre del mismo grado n. Aquí damos algunas P , escribiendo t = cos θ, nm
2
1−t =sin θ :
15 3
P 11 cos θ =sin θ P 21 cos θ =3sin θ cos θ , P31=sin θ 2
cos 2 θ− ,
2
P 22 cos θ =3sin 2 θ , P 32=15 sin 2 θ cos θ , P 33=15 sin 2 θ . (1 61)
también mencionamos una fórmula explícita para cualquier función de Legendre (polinomio o función asociada) :
r
2 m/ 2 2n−2k !
P nm t =2 1−t −n
∑ −1k k ! n−k ! n−m−2k ! t n−m−2k . (1 62)
k=0
donde r representa el número entero más alto ≤ (n m) / 2; v. g. r es (n m) /
2 o (n –m 1) / 2, cualquiera que sea un número entero. Esta fórmula
resulta conveniente para la programación de una computadora electrónica.
Puesto que es difícil encontrar esta fórmula útil en trabajos
publicados hemos incluido aquí su deducción la cual es bastante sencilla y
sin complicaciones. La información requerida sobre factoriales puede
obtenerse de cualquier colección de fórmulas matemáticas.
FIGURA 18
Polinomios de Legendre como
funciones de t = cos θ. Arriba, n
es par; abajo, n es impar.
El teorema del binomio de Newton da:
n n
n 2n−2k n!
t 2 −1n = ∑ −1k
k=0
k
t = ∑ −1k
k=0 k ! n−k !
t 2n−2k .
De esta manera se convierte en
n
1 1
P nm t = n
1−t 2 m /2 ∑ −1k t 2n−2k ,
2 k =0 k ! n−k !
Al suprimirse el factor común n! La résima derivada de la potencia t 8 es
dr r s!
r
t =s s−1 .. .. . .. .. s−r1 t s−r = t s−r .
dt s−r !
Si ponemos r = n + m y s = 2 n – 2k, tenemos
Las armónicas esféricas de superficie son las funciones de Legendre multiplicadas por cos mλ o sin mλ :
Grado 0 P 0 cos θ ;
Grado 1 P 0 cos θ ;
P 11 cos θ cos λ , P 11 cos θ sin λ ;
Grado 2 P 2 cos θ ;
Las funciones asociadas de Legendre cambian de signo n – m veces en el intervalo 0 ≤ θ ≤ π. Las funciones cos mλ y sin mλ tienen 2m
ceros en el intervalo 0 ≤ λ ≤ 2 π, de manera que la representación geométrica de las armónicas para m ≠ 0 es similar a la del caso b. Dividen la
esfera en compartimientos en los que son positivas y negativas alternativamente al igual que un tablero de ajedrez, y se conocen como armónicas t
eserales. En el caso particular de n = m degeneran en funciones que dividen la esfera en sectores positivos y negativos, en cuyo caso se conocen
como armónicas sectoriales (fig. 19, caso c).
FIGURA 19 Los diferentes tipos de armónicas esféricas : (a) zonales, (b) Teserales, (c) sectoriales.
1.12. Funciones de Legendre del Segundo Tipo
La función de Legendre no es la única solución de la ecuación diferencial de Legendre (1 56). Hay una función de naturaleza completamente
diferente que también satisface esta ecuación. Se le conoce como la función de Legendre del segundo tipo, de grado n y de orden m, y que se denota
por Qnm t .
Aunque Qnm t son funciones de naturaleza totalmente diferente, satisfacen relaciones muy similares a las que satisfacen las
P nm t .
Las funciones “zonales”
Qn t ≡Q nθ t
están definidas por
n
1 1t 1
Qn t = P n t ln − ∑ P k −1 t P n−k t , (1 63)
2 1−t k =1 k
y las otras por
2 m /2
d m Qn t
Qnm t =1−t . (1 64)
dt m
La ecuación (1 64)es completamente análoga a (1 60); además, las funciones Qn t satisfacen la misma fórmula de recursión (1 59) que las
funciones .
Si determinamos el valor de las primeras Q n por medio de (1 63) hallamos que
1 1t
Q0 t = ln =tanh−1 t ,
2 1−t
t 1t
Q 1 t = ln −1=t tanh−1 t−1, (1 65)
2 1−t
3 1 1t 3 3 1 3
Q2 t = t 2− ln
4 4
1−t 2 2 2
− t= t 2 − tanh −1 t− t .
2
Estas fórmulas y la fig. 110 muestran que las funciones Q nm son en realidad muy distintas a las funciones Pnm . Por la singularidad ±
No obstante, las hallaremos en la teoría de las armónicas elipsoidales (sección 1 20), la cual se aplica al campo de gravedad normal de la
tierra (sección 2 7). Por este motivo necesitamos las funciones de Legendre del segundo tipo como funciones de un argumento complejo. Si el
argumento z es complejo tendremos que sustituir la definición (1 63) por
n
1 z1 1
Q z = P z ln − ∑ P k −1 z P n−k z , (1 63’)
n n
2 z−1 k =1 k
en
donde los polinomios de Legendre Pn z se definen mediante las mismas fórmulas que en el caso de un argumento real t. Así pues, el único
cambio en comparación con (1 63) es la sustitución de
1 1t
ln =t tanh −1 t ,
2 1−t
.
FIGURA 1 10
Funciones de Legendre del segundo tipo. Arriba n es par; abajo n es impar.
1 z1 −1
ln =coth z ,
Por
2 z−1
.
específicamente tenemos
1 z1
Q0 z = ln =corh−1 z ,
2 z−1
z z1
Q1 z = ln −1=z coth−1 z−1,
2 z−1
(1 65’)
3 1 z1 3 3 1 3
Q2 z = z 2 − ln 4 4 z−1 2
− z= z 2− coth−1 z− z .
2 2 2
1.13. Teorema de Desarrollo y Relaciones de Ortogonalidad
En esta sección trataremos con las armónicas esféricas de superficie. En (1 54a,b) desarrollamos las funciones armónicas en el espacio para formar
una serie de armónicas esféricas sólidas. Similarmente es posible desarrollar una función f (θ, λ) arbitraria (por lo menos en sentido muy general)
en la superficie de una esfera para formar una serie de armónicas de esfera de superficie :
m m n
f θ , λ = ∑ Y n θ , λ = ∑ ∑ [ a nm R nm θ , λ b nm S nm θ , λ ] ,
(1 66)
n=0 n=0 m=0
en donde hemos utilizado las formas abreviadas3
3
Se han usado las establecidas por MacMillan (1930); él utiliza las formas abreviadas C nm θ , λ = Pnm cos θ cos mλ ,
y, S nm θ , λ = P nm cos θ sin mλ.
Los símbolos a nm y b nm son coeficientes constantes que ahora procederemos a determinar. Para ello, son esenciales las llamadas relaciones
de Ortogonalidad. Estas relaciones poco comunes significan que la integral sobre la esfera unitaria del producto de cualesquiera dos funciones
diferentes Rnm y S nm es cero :
∬ S nm θ , λ S sr θ , λ . dσ=0
σ Si s ≠ n, r ≠ m o ambos
∬ R nm θ , λ S sr θ , λ . dσ=0
σ En cualquier caso
4π
∬ [ R nθ θ , λ ]2 . dσ= 2n1 ;
σ
(m ≠ 0). (1 69)
2 2π nm ! 2
∬ [ R nm θ , λ ] . dσ=∬ [ S nm θ , λ ] . dσ=2n1 n−m !
σ σ
(No hay ninguna S n0 , ya que sin 0λ = 0.) En estas fórmulas hemos utilizado la forma abreviada
2π π
∬ =∫λ=0 ∫θ =0
σ
para la integral sobre la esfera unitaria. La expresión
dσ = sin θ dθ dλ
denota el elemento de superficie de la esfera unitaria o el elemento de ángulo sólido, el cual se define como el área correspondiente en al esfera
unitaria.
Si multiplicamos ambas partes de la ecuación por un R sr θ , λ e integramos sobre la esfera unitaria, obtenemos
ya que en el lado derecho de la integral doble se anularán todos los términos, salvo el que tiene n = s, m = r, de acuerdo con las relaciones de
Ortogonalidad (1 68). La integral del lado derecho tiene el valor dado en (1 69) de manera que se ha determinado a sr . En forma similar
2n1 n−m !
b nm =
2π
∬ f θ , λ S nm θ , λ . dσ ;⋰
nm ! σ
Los coeficientes a nm y
Notamos que también es posible hallar directamente las armónicas esféricas de Laplace Y n θ , λ en (1 66) mediante la fórmula
2n1 2π π
Y n θ , λ = ∫ ∫
λ ' =0 θ ' =0
f θ ', λ ' P n cos ψ sin θ ' . dθ ' . dλ', (1 71)
4π
en donde ψ es la distancia esférica entre los puntos (θ,λ) y (θ’,λ’), de modo que (fig. 111)
1.14. Armónicas Esféricas Totalmente Normalizadas
Las fórmulas de la sección anterior para el desarrollo de una función a una serie de armónicas de superficie son bastante difíciles de manejar. Si
analizamos las ecuaciones (1 69) y (1 70) vemos que hay diferentes fórmulas para m = 0 y m ≠ 0; además, las expresiones son relativamente
complicadas y difíciles de recordar.
FIGURA 111
La distancia esférica ψ.
Por consiguiente, se ha propuesto reemplazar las armónicas “convencionales” Rnm y S nm definidas por (1 67) y (1 57) ó (1 62), por otras
funciones que difieran por un factor constante y sean más fáciles de manejar. Aquí consideramos solamente las armónicas totalmente normalizadas 4
que parecen ser las más convenientes así como las más usadas. Las denotamos por Rnm y S nm ;están definidas por
R nm θ , λ n−m ! R nm θ , λ
S nm θ , λ
= 2 2n1
nm !
S nm θ , λ
( m ≠ 0).
Las relaciones de Ortogonalidad (1 68) son válidas también para estas armónicas totalmente normalizadas, mientras que las ecuaciones (1
69) se simplifican completamente : se convierten en
1 2 2
∬ R nm . dσ=∬ S nm . dσ=1 . (1 74)
4π σ σ
Esto significa que el cuadro de medio de cualquier armónica totalmente normalizada es uno, en donde el promedio se calcula sobre la esfera
(promedio = integral dividida por el área 4π). Esta fórmula para cualquier m sea esta cero o no.
Si desarrollamos una función arbitraria f (θ, λ) para formar una serie de armónicas totalmente normalizadas, análoga a (1 66),
m n
f θ , λ = ∑ ∑ [ a nm Rnm θ , λ b nm S nm θ , λ ] , (1 75)
n=0 m=0
Entonces los coeficientes a nm b nm estarán dados sencillamente por
H
C=W 0 −W ∫ gdH (1 76)
0
La sencillez de las fórmulas (1 74) y (1 76) representa la ventaja principal de las armónicas esféricas totalmente normalizadas, haciéndolas
útiles en muchos respectos, aun cuando las funciones Rnm y S nm (1 73) sean algo más complicadas que las Rnm y S nm
convencionales : tenemos que
4
Las armónicas totalmente normalizadas han sido sencillamente “normalizadas” en la forma que establece la teoría de
las funciones reales; hemos tenido que utilizar esta expresión extraña porque el término “armónicas esféricas
normalizadas” ya se ha usado en otras funciones, lamentablemente muchas veces para funciones que no han sido
realmente “normalizadas” en el sentido matemático de la palabra. JahnkeEmdeLosch (1960) utiliza una forma
diferente de normalización.
En donde
n−2k
Pnm(t)= 2n1 r
k ¿
(l77a)
∑ −1 2n−2k !/ k ! n−k ! n−2k !talignl ¿¿ ¿
k =0
para m=0, y
r (l77b)
∑ −1k 2n−2k !/ k ! n−k ! n−2k !talignl ¿¿ ¿
¿
k =0
para m diferente de 0. Esto corresponde a (162): aquí, al igual que en (162), r es el numero entero mas alto ¿ (nm)/2
ng n0
a nm
b nm m diferente de cero
1/2 2n1 nm !/ n− m ! ∗¿ {¿ } ¿{}
115. Desarrollo de la Distancia Reciproca en Armónicas Zonales. Formula de Descomposición
La distancia entre dos puntos cuyas coordenadas esféricas son:
P(r, θ , λ ), P(r´ θ ´, λ ´
esta representada por
en donde ψ es el ángulo entre los vectores radíales r y r´ (fig. 112), de manera que según (172),
• cos ψ cos θ cos θ + sin θ sin θ cos λ´ λ).
Suponiendo que r' < r, podemos escribir
1
1/l=1/ r 2−2 rr ´cos ψr´ 2 = r 1−2αuα 2
en donde hemos utilizado α =r'/r y ,u=cos ψ Esto puede desarrollarse para
.
formar una serle exponencial con respecto a α . Resulta notable que los
coeficientes de α n sean las armónicas zonales (convencionales), o polinomios
de Legendre Pn(u)=Pn(cos ψ)
∞
1
= ∑ a n P n u =P 0 u αP1 u .. . .. .. . . , (180)
t−2αuα 2 n=0
Por consiguiente, obtenemos
r ´n
∞
1
=∑ P cos ψ (181)
l n=0 r n1 n
que es una formula importante.
Pn(cos ψ)=Pn(cos θ)Pn(cos θ ´)
n
n−m !
2 ∑ [ R θ , λ Rnm θ ,´ λ ´ S nm θ , λ S nm θ ,´ λ ´´ ] (182)
nm ! nm
m=1
Si sustituimos esto en (181), obtenemos 183
∞ n
1 P cos θ n−m !
∑ n1
∗r ´ P n cos θ ´ 2 ∑ Rnm θ , λ /r n1 r ´ n R nm θ ,´ λ ´ S nm θ , λ /r n1 r ´ n S n
[
l n=0 r m=1 nm !
El uso de las armónicas totalmente normalizadas simplifica estas formulas. Si reemplazamos las armónicas
convencionales de (182) y (183) por armónicas totalmente normalizadas por medio de (173) hallamos que
n
1
P n cos ψ = ∑ [ R nm θ , λ R nm θ ,´ λ ´ S nm θ , λ S nm θ ,´ λ ´´ ] ; (1
[ ]
2n1 m=0
82')
m m
1 1
=∑ ∑ R nm θ , λ /r n1 r ´ n R nm θ ,´ λ ´ S nm θ , λ /r n1 r ´ n S nm θ ,´ λ ´´
[ ]
l n=0 m=0 2n1
(183')
La ultima formula resulta esencial para el desarrollo del campo gravitación
de la tierra con armónicas esféricas.
116. Solución del
Problema
de Dirichiet Por
Medio
de
Armónicas Esféricas. Integral
de
Poisson
En la sección 17 se menciono el problema de Dirichiet, o sea el primer problema de valores limites de la teoría del
potencial: con una función arbitraria dada en una superficie S, determinar una función V que sea armónica ya sea
dentro o fuera de S y que en S asuma los valores de la función preestablecida.
Si la superficie S es una esfera, entonces el problema de Dirichict podrá resolverse fácilmente por medio de
armónicas esféricas. Tomemos primero la esfera unitaria, r = 1, y desarrollamos !a función preestablecida, indicada
en la esfera unitaria y denotada por V(1,λ,θ), para formar una serie de armónicas de superficie (166);
∞
V(1,λ,θ)= ∑ y n θλ (184)
n=0
habiéndose determinado Y (λ,θ) por medio de (171). las funciones
∞
V(r,λ,θ)= ∑ y n r n θλ (185a)
n=0
∞
V(r,λ,θ)= ∑ y n θλ / r n1 (185b)
n=0
asumen los valores dados V(1,λ,θ)en la superficie r=1. La serie (184) converge y para r<1 tenemos
r n Y n Y n .
y para r> l
Y n /r n1 Y n .
Por tanto 1a serle (l85a) converge cuando r<1 y la serie (l85b) cuando r>1; ademas, se ha determinado que ambas
series representan funciones amónicas. Asi pues podemos resolver el problema de Dirichiet por medio de V(r,λ,θ) para
el interior de la esfera r = l, y por V(r,λ,θ) para su exterior. En el caso de una esfera de radio arbitrario r •= R. la
solución es similar. Desarrollamos la función dada
∞
V(R,λ,θ)= ∑ y n θλ (186)
n=0
Las armónicas de superficie Yn se determinan por
2n1 2x x
Y n θλ = ∫ ∫
λ=2 λ=0
V R , θ , λ ´ P n cos ψ sin θ ´ dθ ´ dλ´
4π
Luego la serie .
∞ n
r
V(r,λ,θ)=
n=0
∑ R
y n θλ
resuelve el primer problema para valores limites para el interior y la serie
1
∞ n
R
V(r,λ,θ)=
n=0
∑ r
y n θλ (i87b)
lo resuelve para el exterior de la esfera r = R.
De manera que siempre sera posible resolver el problema de Dirichiet para la esfera. Obviamenté esto esta
estrechamente relacionado con la posibildad de desarrollar una función arbitrarla en la esfera para formar una serie de
armónicas esféricas de superficie, y una función armónica en el espacio para formar una serie de armónicas esféricas
sólidas.
Integral de Poisson: Hay una solución mas directa la cual se explica a continuación. Consideremos solamente el
problema exterior que tiene mayor aplicación en la geodesia. Si sustituimos Yn(λ,θ) de (171) en (l87b),
Obtenemos
∞ n1
R 2n1 2π π
V r , θ , λ = ∑
n=0
r 4π
∫λ=2 ∫θ=0
V R , θ , λ ´ P n cos ψ sin θ ´ dθ ´ dλ´
Esto lo podemos reordenar asi:
∞ n1
1 2x x R
V r , θ , λ =
4 ∫λ=2 ∫λ=0 V R , θ , λ ´ ∑ 2n1 r
n=0
[ ]
P n cos ψ sin θ ´ dθ ´ dλ´
(188)
Es posible determinar el valor de la suma dentro de los paréntesis rec
tangulares. Denotamos la distancia espacial entre los puntos (r,λ,θ) y (R,λ,θ)
por l. Luego, de acuerdo con (181)
n1
1 1 1 R
Pn cos
l r2 R2 2R cos R n 0 r
Diferenciando con respecto a r obtenemos
Rn1
∞
r− R cos ψ i
=− ∑ n1 P n cos ψ
l3 R n=0 r n1
Si multiplicamos esta ecuación por 2Rr, y multiplicamos la expresión para 1/l por R y luego sumamos las dos
ecuaciones, obtenemos como resultado
n1
R r 2 − R2
∞
R
l
2
= ∑ 2n1
n=0 r P n cos ψ
1a parte derecha es la expresión entre paréntesis rectangulares de (188).Si sustituimos la parte Izquierda,
obtenemos finalmente '
R r 2 − R 2 2π π V R , θ ´, λ ´
V(r,λ,θ)= ∫λ=0 ∫θ=0
sen θ ´ dθ´ dλ´ (189)
4π l2
Esta es la integral de Poisson. Es una solución explícita del problema de Dirichlet para el exterior de la esfera que tiene
muchas aplicaciones en la geodesia física.
117, Otros Problemas de Valores
Límites
Hay otros problemas de valores límites similares. En el problema de Neumann o sea el segundo problema de valores
limites de la teoria del potencial, se da la derivada normal de V con respecto a n en la superficie S en lugar de la
función V misma. La derivada normal es la derivada a lo Iargo de la normal superficial n a S en dirección hacia
afuera. En el tercer problema de valores Iimites, se da una combinación lineal de V y de su derivada normal
hV+k*aV/an
en S.
En el caso de la esfera también es posible expresar fácilmente la solución de estos problemas de valores limites en
terminos de armónicas esféricas. Consideremos ahora los problemas exteriores solamente, ya que son de especial
ínteres en la geodesia.
En el problema de Neúmmann desarrollamos los valores dados de aV/an en la esfera r = R para formaruna serie de
armónicas de superficie:
∞
∂V
∂n r=R
= ∑ Y θλ 190
n=0
La función armónica que resuelve el problema de Neinnann para el exterior de la esfera es por lo tanto
n1
∞
R Y n θ ,λ
V r , θ , λ =−R ∑
n=0
[r n1 ]
Para verificarla, podemos diferenciarla con respecto a r. obteniendo
∞ n1
∂V R
=∑
∂ n n=0 r Y n λ , θ
|Como en el caso de la esfera, la normal coincide con el vector radial tenemos que
∂V ∂V
∂n r=R
=
∂r r=R
y por lo tanto vemos que satisface (ll0).
El tercer problema de los valores limites es particularmente importante para la geodesia fsica, ya que la determinación
de las ondulaciones del geoide a partir de 1as anomalias de la gravedad esprecisamente este tipo de problema. Para
resolver el caso general desarrollamos nuevamente la función definida por los valores limites dado; para formar
armónicas de superficie:
∞
∂V
hV k =∑ Y θ ,λ
∂ n n=0 n
La función armónica
n1
∞
R Y n λθ
V r , λ , θ = R ∑
n=0
r h− k / R n1
191
V r.
resuelve el tercer problema de valores limites para el exterior de la esfera r=R. Su verificación es totalmente
análoga al caso de (191).
Al determinar las ondulaciones geoidales, las constantes h, k asumen los valores
h=2/R, k=1
de manera que
n1
∞
R Y n λθ
V r , λ , θ = R ∑
n=0
r n−1
(192•)
resuelve el llamado problema de 1os valores 1imites de la geodesia fisica.
Como hemos podido apreciar en la sección anterior, también es posible resolver directamente el primer problema
de valores limites por medio de la integral de Poisson. Existen asimismo formulas integrales similares para el
segundo y tercer problema. La formula integral que corresponde a (l92) para el problema de los valores limites
de la geodesia física es 1a integral de Stokes que trataremos con mayor detalle en el Capitulo 2.
118. La Derivada Radial de una Función Armónica
Para poder aplicarla mas adelante a problemas relacionados con la gradiente vertical de la gravedad, deduciremos
ahora una formula integral para 1a derivada a lo largo del vector radial r de una función armónica arbitraria que
denotaremos por V. Una función armonica como esta satisface la integral de Poisson (189):
R r 2 − R 2 2π π V R , θ ´, λ ´
V(r,λ,θ) = ∫λ=0 ∫θ=0
sen θ ´ dθ´ dλ´
4π l2
Al formar la derivada radial aV/ar notamos que V(r´,λ´,θ´) no depende de r. De modo que solo necesitamos diferenciar
(r2R2)/l2 obteniendo
∂ V r , θ , λ R 2π π M r . ψ V R , θ ´, λ ´
∫λ=0 ∫θ
sen θ ´ dθ´ dλ´
∂r 4π =0
en donde
∂ r 2− R2 1 2 3 2
M r , ψ ≡ = 2 5R −r − Rr 2 cos ψ−3R cos ψ
∂r l2 l (194)
Si aplicamos esta ecuación a la función armónica especial
obtenemos
R R 2π π Mr .ψ
− 2
= ∫λ=0 ∫θ=0 sen θ ´ dθ ´ dλ´
r 4π
Multiplicando ambos lados de esta ecuación por V(r,λ,θ) y restándola de (193) nos da
∂V R R 2π π
2 Vr= ∫λ=0 ∫θ =0 M r , ψ v−Vr sen θ ´ dθ´ dλ ´
∂r r 4π
en donde Vp=V(r,λ,θ), V=(R, ,λ,θ),
Para hallar la derivada radial en la superficie de una esfera de radio R,tenemos que usar r= R. Luego ( pasa a ser (fig.
131)
l ψ
0=2R sin
2
y la función M adquiere la forma sencilla
1 2R
M R , ψ = =
ψ l 03
4R 2 sen
2
2
ψ(196)
Para ψ 0 tenemos M(r, ψ0 y no podemos utilizar la formula original (193) en la superficie de la esfera f = R. En la
)
ecuación ransformada (195), sin embargo, tenemos v v. —> 0 para ψ0, y la singularidad de M para ψ 0 sera
neutralizada. Siempre que V sea dos veces diferencíable en P. De esta manera obtenemos
∂V 1 R 2 2π π v−Vr
= Vr ∫λ=0 ∫θ =0 sen θ ´ dθ´ dλ ´ 197
∂r R 2π l0
esta ecuación representa aV/ar en la esfera r = R en términos de V en dicha esfera; de modo que ahora tenemos
Vr=(R,θ,λ), V=(R´,θ´,λ´) 198
SoÍución en términos de armónicas esféricas. Podemos expresar Vr como
n1
∂V 1 R
∞
Y n λθ
∂r
=− ∑
R n=0 r 199
Una diferenciación nos da
Rn1 Y n λθ
∞
∂V
=− ∑ n1 n1 1100
∂r n=0 r
Para r=R esto se convierte en
∞
∂V 1
=− ∑ α1 Y n θ , λ
∂r R n=0
Esto es el equivalente de (197} en términos de armonicas esféricas.
De esta ecuación obtenemos un resultado secundario interesante. La ecuación (1100) podria escribirse
∞
∂V 1 1
=− V p− ∑ nY n θ , λ
∂r R R n=0
Si comparamos esto con (197) vemos que si estuviera en una esfera de radioR .
∞
V p = ∑ Y n θ , λ (1101)
n=0
entonces
R 2 2π π v−Vr 1
∞
∫ ∫ sen θ ´ dθ ´ dλ´ = − ∑ nY n θ , λ (1102)
2π λ=0 θ=0 3
0 R n=0
l
Esto se usara en las secciones 223 y 88.
119. Ecuación
de
Laplace Expresada en Coordenadas Elipsoidales
Las armónicas esféricas son las mas usadas en geodesia porque son relativamente sencillas y la tierra es casi esférica.
Como la tierra se asemeja mas a un elipsoide de revolución es de esperar que las armónicas elipsoidales, las cuales se
definen en una forma similar a las armónicas esféricas, sean hasta mas apropiadas. todo se reduce a un asunto de
conveniencia la matemática puesto que se pueden usar tanto las armónicas esféricas como las elipsoidales para
cualquier cuerpo atrayente, cualquiera que sea su forma. Como son mas complicadas, sin embargo, se usan solo en
ciertos casos especiales que no dejan de ser Importantes, especificamente en problemas que requieren el calculo
preciso de la gravedad normal.
Para ello, es necesario incluir las coordenadas elipsoidales (µ,λ,θ (Ffg. 114). En un sistema rectangular, el punto P
)
tiene las coordenadas x,y,z. Ahora pasamos por P la superficie de un elipsoide de revolución cuyo centro es el
origen O, cuyo eje coincide con el eje z y cuya excentriciflad lineal tiene un valor constante E. La coordenada µ es
el semieje menor de este elipsoide, θ es el complemento de la latitud reducida" β de P con respecto a este elipsoide
(su definición puede verse en 1a ,f1g. 114), y λ es la longitud geocéntrica en el sentido normal de la palabra. estas
coordenadas(µ,λ,θ ) estan especialmente adaptadas a un elipsoide de revolución; son distintas a las coordenadas
elipsoidales de Lame que hacen referencia a un elipsoide de tres ejes diferentes. Por este,motivo nuestras armónicas
elipsoidales son diferentes a las de Lame, las cuales son menos adecuadas para los problemas geodésicos.
Las coordenadas elipsoidales (µ,λ,θ estan relacionadas con x. y,z por medio de las ecuaciones
)
z= cos θ
Si tomamos µ= const, hallamos
x 2 y 2 z 2
2
2
E 2
que representa un elipsoide de revolución. Para θ= const. Obtenemos
R α 2 − α1
Ck=
2πG [ J ψ 2 −J ψ1 ]
lo cual representa un hiperboloide de una hoja, y para λ = const. obtenemos el plano meridiano
u 2 E 2 cos2 θ 2
ds= 2 2
du u 2 E 2 cos θ dθ2 u 2 E 2 sen 2 θdλ2 1104
u E
u 2 E 2 cos 2 θ
h 21 = 2 2
, h 2=u 2 E 2 cos θ , h 2 = u 2 E 2 sen 2 θ
u E 2 3
Sí sustituimos esto en (140) obtenemos
2 2 2
1 ∂V ∂V ∂ u E cos θ ∂ V
V=
∂
u 2 E 2 cos 2 θ sen θ ∂ u
{ [
u 2
E 2
sen θ
∂u ∂θ
∂
]
sen θ
[
∂ θ ∂ λ u 2 E 2 sen θ ∂ λ ]}
Si efectuamos las diferenciaciones y suprimimos el factor común sin θ, obtenemos
2 2 2
1 ∂2 V ∂ V ∂2 V ∂ V u E cos θ ∂ 2 V
V=
(1105)
u 2 E 2 cos 2 θ [ u 2 E 2
∂ u2
2u
∂ u ∂ θ2
cot θ
∂ u u 2 E 2 sen 2 θ ∂ λ 2 ]
que es la ecuación de Laplace expresada on coordenadas elipsoidales. Se obtiene una expresión alterna
haciendo caso omiso del. factor u 2 E 2 cos 2 θ −1
2 2 2
∂2 V ∂ V ∂2 V ∂ V u E cos θ ∂2 V
[
0= u 2 E 2
∂ u2
2u
∂u ∂ θ2
cot θ
∂ u u 2 E 2 sen 2 θ ∂ λ 2
1105´
]
En el caso limite E0, estas ecuaciones se reducen a las expresiones esféricas (141) y (141').
Armónicas Elipsoidales
120
Para resolver (i105) o (l105'l procedemos de manera totalmente ana1oga al método utilizado para resolver la ecuación
correspondiente (141') en coordenadas esféricas. Los pasos podrán resumirse de la siguiente manera. Por medio de
una sustitución tentativa
V(r λθ)=f(r)g(θ)h(
λ)
V(µ λθ)=f(µ)g(θ)h(
λ) (1106)
Sustituyendo y dividiendo por fgh obtenemos
1 u 2 E 2 cos2 θ h ´´
[ 2 2
0= u E f ´´2 uf ´ g ´´g´cot θ 2
g u E 2 sen 2 θ h ]
La variable λ solo ocurre por el cociente h"/h, que por consiguiente deberá
ser constante._ 1esto resulta mas claro si escribimos la ecuación en la forma
u2 E 2 sen 2 θ 1 2 2 1 h ´´
u 2 E 2 cos2 θ f
u {
E f ´´2 uf ´
g
g ´´g ´cot θ =
h }
El lado izquierdo .depende solamente de µ y θ y el lado derecho solamente
de λ Los dos lados no pueden ser exactamente iguales a menos que ambos
sean iguales a la misma constante.
h ´´
=−m 2
h
El factor por el que se multiplica h"/h puede descomponerse de la. si
guiente manera:
u 2 E 2 cos 2 θ 1 E2
= − ,:
u 2 E 2 sen 2 θ sen 2 θ u 2 E 2
Si insertamos las ultimas dos expresiones en la ecuación anterior y combinamos
las funciones de la misma variable obtenemos
1 2 2 E2 2 1 m2
' u E f ´´2 uf ´ 2 m =− g´´g ´cot θ
f u E 2 g sen 2 θ
Los dos lados son funcionas de diferentes variables independientes y por lo tanto deben ser constantes. Si
denotamos dicha constante por n(n+1) obtenemos finalmente . '
E2
2 2
[
u E f ´´ u 2 uf ´ u − n n1 −
2
u E 2 ]
m 2 f u =0 (1107)
m2
[
sen θg´´ θ cos θg´ θ − n n1 sen θ−
sen θ
g θ =0 ] (1108)
Estas son las tres ecuaciones diferenciales regulares en que se descompone la ecuacion diferencial parcial (1105)
mediante la separacion de variables (1106)
La segunda y tercera ecuaciones son las mismas que en el caso esférico, ecuaciones, (149) y (150); la primera
ecuación es diferente. las sustituciones
t=cos θ
transforman 1a primera y segunda ecuaciones en
m2
2
[
1−r f ´´ r 2 rf ´ r n n1 −
1−r 2 ] f r =0
m2
[
1−t 2 f ´´ t 2 tf ´ t n n1 −
1−t 2 ] f t =0
en donde la raya inidica las funciones f y q están expresadas en términos de los nuevos argumentos r y t. Por las
armónicas esféricas ya estamos familiarisados con la sustitución t =cos θ y con la ecu.icion correspondiente para
g(t) en donde t=cosθ, las Qmn(t)"^fr) se cancela" por razones obvias, como hmos visto en la sección 112.Para
f(r), sin embargo , ambos grupos de funciones Pnm(λ) y Qnm(r) son posibles soluciones; corresponden a1as dos
soluciones diferentes, f = rn y f = r −1 n1 en el caso esférico. . , .
Finalmente, (11.09) tiene como antes las soluciones cos(mλ) y sen(nλ).
Resumimos todas las soluciones individuales:
u u
f u= Pnm i
E
óQnm / i i
E
g u= Pnm cos θ ;
h λ =cos m ó senm λ
aqui n y m < n son números enteros 0,1,2,...., como antes. Por lo tanto, las funciones
u
v u , θ , λ =P nm i
P cos θ { cos mλ , senm λ }
E nm
u
v u , θ , λ =Q nm i
P cos θ { cos mλ , senm λ }
E nm
V =0
son soluciones de la ecuación de Laplace es decir, funciones armonicas. Con estas funciones y mediante
combinaciones lineales pdtemos formar' la Serie
m n
u
V νθλ = ∑ ∑
n=0 m=0
p nm i
E
/ Pnm (anmPnm(cosθ)cosmλ+hnmPnm(cosθ)senmλ);
m n
a b
V νθλ = ∑
n=0 m=0
∑
p nm i
E
/ p nm i
E
Aquí b es el semieje menor de «n elipsoide arbitrario pero fijo que podra llamarse el elipsoide de referencia (fiq. 115).
La división por Pnm(ib/E) Qnm(ib/E) es posible por ser constantes; su proposito es simplificar 1as
expresiones y lograr que los coeficientes anm y bnm seran reales.
SI la excentricidad E se reduce a cero, las coordenadas elipsoidales se convierten en coordenadas esféricas el elipsoide
u = b se convierten en _la. esfera r = R [porque entonces los. semiejes a y. b sera'n jguales al radio R); y hallamos
u u
P nm i n n
Q nm i n1
E u r E r
lim E −¿ 0
P nm
=
i
b
=
b
=
R
, lim E −¿ 0
Q nm
=
i
b
=
R
E E
Por lo tanto la serie (1111a) es armonica en ele interior del elipsoide a=b, y la serie (1111b)es asrmonica en su
exterior; este caso es pertinente a la geodesia:
Para u=b, las dos series son iguales:
m n
∑ ∑ [ anm pnm ] co cos m λb nm P nm cos θ senm λ (1113)
n=0 m=0
» Ü RIO
De manera que 1a solución de1 problema de los valores limites de Dirichlet para el elipsoide revolucion es sencilla,
desarrollamos la funcion (b,µ,λ) , dada en el elipsoide u = b, para formar una serie do armonicas esféricas de superficie
con los siguientes argumentos:
θ= complemento de latitud reducida, λ=longitud geocéntrica. De modo que (lllla) es la solución del problema interior
y (1111b)es la solución del problema extenor do Dirichlet.
La fo'rmu1a [1113) muestra quye no solo pueden desarrollarse las funciones que se definen en la superficie para
formar una sene de armonicas esfericas de superficie. También es posible desarrollar funciones mas bien arbitrarias
definidas en una superficie convexa.
46
Cabe hacer notar que en las armonicas esféricas, θ es la distancia.polar, t no es mas que el complemento de la Iatitud
geocentrica, mientras_que en las armonicas elipsoidales, θ es el complemento de la latitud reducida..
2
EL CAMPO DE GRAVEDAD
DE LA TIERRA
gravedad.
21.
La fuerza que activa sobre un cuerpo en reposo que se halla sobre la superficie, de la. tierra. es_ la_suma _ vectorial de
1a fuerza gravitacional y la fuerza centrifuga de la rotacion de la tierra.
Tomemos un sistema de coordenadas rectangulares donde el origen es al centro de gravedad de la tierra y el eje z
coincide con el eje medio de rotación de la tierra (Fig. 21). Los ejes x,y,z se escogen de tal manera que se obtiene
un sistema de coordenadas dextrorso: de 1o contrario son arbitrarios. Para mayor conveniencia podemos suponer
que el eje x se halla paralelo al plano meridiano de Greenwich (refierase a la sección 24).
La fuerza centrifuga f sobre una masa unitaria ésta representada por
f =ω ´ p
en donde ω es 1a velocidad angular da 1a rotación de la tierra y
p= x 2 y 2 (21)
es la distancia desde el eje de rotación. El vector f de esta fuerza tiene
misma dirección del vector
p= x , y,0
y por lo tanto viene dado por
f =ω ´ p= ω 2 x , ω 2 y . 0 22
La fuerza centrifuga puede deducirse tambien de un potencial
1
φ= ω 2 x 2 y 2 23
2
de manera que
∂φ ∂φ ∂φ
f =grad φ≡
∂ x ∂ y ∂z
24
Si insertamos (23) en (24), obtenemos (22)
La fuerza total, o sea la suma vectorial de 1a fuerza gravitacional y la Fuerza centrifuqa, se llama gravedad. El
potencial de qravedad, W, es la suma de los potenciales de la fuerza gravítacional, V(lll) y la fuerzacentrffuga Ф:
p 1
W =W x , y , z =V φ =k ∭ dr ´ ω 2 x 2 y 2 25
1 l 2
en dónde la integracicn se extiende por toda la tierra..
Al diferenciar (2.3) hallamos que
∂φ ∂φ ∂φ
≡
∂x ∂y ∂z
=2ω2 27
SÍ combinarnos esto con la ecuación de Poissón (l13) para V obtenemos la
ecuación generalizada de Poisson para el potencial de grayedad W:
Como Ф es una función analitica, las discontinuidades de W son las de V: algunas de las segundas derivadas tienen
interrupciones en la discontinuidad de la densidad.
El vector de gradiente de W.
∂W ∂W ∂W
g=gradW ≡
∂ x ∂ y ∂z
27
con las componentes
∂W x−ξ
g z= =−k ∭ pdvω 2 x
∂x 1 p
∂W y−η
gy= =−k ∭ pdvω 2 y
∂y 1 p
∂W x−ζ
gx = =−k ∭ pdv
∂z 1 p
La magnitud g se denomina gravedad en el sentido mas estricto de la palabra. Tiene la dimensión fisica de una
aceleración y se mide en gales (1 gal ='1 cm|i seg"2), en honor a Galileo Galilei. El valor numerico de g es de unos
973 gales en el ecuador y unos 983 gales en los polos. En geodesia frecuentemente conviene utilizar otra unidad el
miligal, abreviado mgal (1 mgal = 1*103 gal).
La direccion del vector de gravedad es la. dirección de la línea de la plomada, ósea la vertical; como_es por
todos conocido su importancia_es esencial para las mediciones geodésicas y astronómicas.
Ademas.,de 1a..fuerza centrffuga, hay. otra fuerza que actúa sobre_un...cuerpo en movimiento, la llamada
fuerza .de Coriolis. Es proporcional .a 1.a _yelocidad con_respecto a la,tierra, de_manera que para lus cuerpos en
reposo sobre la tierra viene a ser_cero. Como en la geodesia tratamos por lo general con instrumentos en reposo
con respecto a la tierra, la fuerza de Coriolis no ejerce efecto a uno aquí 'y por lo tanto no es necesario tomarla en
cuenta.
22. Superficies de Nivel y Líneas de la Plomada
Las superficies
.
W x , y , z =W 0=const
(2.9)
en 1as que e1 potencial W es constante, se denominan superficiales equipotenciales o superficies de.nivel.,
Si diferenciamos el potencial de gravedad W = W(x,y,z) hallamos que
∂W ∂W ∂W
dW = dx dy dz
∂x ∂y ∂z
Según la notación vectorial, utilizando el producto escalar, esto seria:
dW =gradWdx= gdx
en donde
dx= dx . dy . dz
Si se toma el vector dx a lo largo de la superficie equipotencial W = W0 entonces el potencial permanece constante y
W=0, de manera que (210) se convierte en (212)
g*dx=0
SÍ e1 producto escalar de dos vectores es cero, entonces dichos. Valores son perpendiculares entre si. Esta ecuación
expresa por lo.tanto, el. hecho por todos conocido de que el vector de gravedad es normal a la superficie equipotencial
que.pasa por el mismo punto.
J
Como las superficies de nivel son, por asi decirlo, horizontales en todas partes, comparten el signi focado intiutivo y
Fisico de 1a horizontal ; y comparten..tambien. la importancia geodesica de linea de la plomada por ser normales a
ella.. Por eso comprendemos por que' se les da tanta importancia a 1as superficies equipotenciales.
La superficie de 1os océanos puede considerarse con cierta idealizacion, como parte de determinada superficie de
nivel esta superficie equipotencial en particular Fue propuesto por C.F. Gauss, el "Principe de las Matemáticas",
como la "figura matematica. de la tierra y mas adelante se le llamo geoide. Esta definición ha resultarlo sumamente
apropiada, y todavia muchos la consideran como la superficie fundamental para la geodesia fisica.
Si observamos en la ecuación (25)el potencial de gravedad W, vemos que las superficies equipotenciales M(x,y,z) =
WQ son bastante complicadas matematicamente. Las superficies de nivel que están completamente fuera de la tierra son
por lo menos superficies analiticas, si bien no tienen ninguna expresión ana1itica sencilla, puesto que fuera de la tierra
el potencial de gravedad es analitico. Eso no es cierto para el caso de las superficies del .nivel..que.se hallan parcial o
totalmente dentro de la tierra, como el geoide por ejemplo Estas ultimas son continuas y "lisa'." (v.q. sin bordes), pero
dejan de ser superficies analíticas; en la siguiente seccion veremos que la curvatura de las superficies de nivel
interiores cambian en Forma discontinua segun la.densidad.
Las lineas que son nórmales a todas las superficies equipotenciales no se precisamente rectas sino 1iogeramente
curvas (fig. 22). Se llaman lineasde fuerza o lineas de la plomada. El vector de gravedad en cualquier punto es
tangente a la linea de la plomada en dicho punto, por tanto la "dirección del |vector de grvedad, la "vertical", y 1a
dirección de la 1inea de la p1omadia son sinónimos. Algiunas veces la misma dirección se conoce la linea de la
plomada".
La altura .H de.un .punto.sobre el nivel del mar, (denominada .tambien .la.altura .ortometrica). se mide a lo largo de la
linea de la plomada curva, empezando en el geoide (fig. 22). Si tomamos el vector dx a lo largo de la linea de la
plomada en la dirección en que aumenta la altura H, entonces su longitud es
∣dx∣=dH
y su dirección es contraria al vector de gravedad g, que apunta hacia abajo, de manera 'que el ángulo entre dx y g es de
180 Como
de acuerdo con la definición del producto escalar, la ecuación (210) se convierte
dW=gdH (213)
Esta ecuaci'n relaciona la altura H con el potencial W y es esencial para la teori'a do la determinación e de la
altura(capftulo 4). Muestra claramente la interrelacion inseparable que caracteriza a la geodesiala interrelacion de los
conceptos geometricos (H) con los conceptos dinamicos (W)
Otra forma oe la ecuación (213) es:
∂W
g=− (214)
∂H
muestra que la gravedad es el gradiente vertical negativo del potencial W, o sea 1a componenete vertical del vector del
vector gradienteW.
Las mediciones geodesicas (mediciones con teodolito, nivelación, etc.) hacen referencia casi exclusivamente al sistema
de superficies de nivel y de lineas de la plomada del que es parte importanteel geoide. Asi', pues, vemos porque se dice
que el proposito de 1a geodesis fisica es determinar las superficies de nivel del campo de gravedad de la tierra,
tambien puede decirse, en forma ma's abstracta pero equivalente, que e1 objetivo de la geodesia fisica es determinarla
función potencial W(x,y,z). Tal vez.a primera vista e1 lector se sienta sorprendido por esta definición que Fue
establecida por Bruns (1878), pero su significado no es difícil de comprender: si se expresa el potencial W como una
función de las coordenadas x,y,z, entonces se conocerán todas las superficies de nivel, incluyendo al geoide, y estarán
representadas por la ecuación.
W(x,y,z)=const
Curvatura
23. de las
Superficies
de nivel
y de las
líneas
de la
Plomada
Recordemos la conocida formula para la curvatura de una curva y "=f(x). Es
1 y2
k= =
p 1y 2 1 /2
en donde k es la curvatura, p el radio de la curvatura, y
dy d´ y
y´= , y ´´= 2
dx dx
1 Fy
k= = 2 |
p dy
Superficies de Nivel. Consideremos ahora un punto P en una superficie de nivel S. Traemos un sistema local de
coordenadas x,y,z cuyo origen es P y cuyo eje z es vertical, esto es, normal a la superficie S.(fig. 24). l.uecgo corta esta
superf cié de nivel
w x , y , z =W 0
con el plano x,z haciendo que
y = 0
Si comparamos la fi 24 con la 23, vemos que ahora z toma el luqar de y. itanto, en vez de (215) para la curvatura de
la intersección de la superficie nivel con.el plano xz tenemos:
d2 z
K 1= 216 '
dx 2
Si diferenciamos W(x,y,z) = Wo con respecto a x, y considerando que y es cero y z ,una funcion de x. obtenemos
dz
W z W z =0
dx
dz dz 2 d2 z
W z 2W z W z W z 2 =0
dx dx dx
en donde los subíndices denotan la diferenciación parcial
∂W ∂2 W
W x= , W xx = , .. . .
∂x ∂ x∂z
Como el eje x es tangente en P, entonces dz/dx = O en P. de modo que
d 2 z W xx
=
dx 2 W x
Como el eje z es vertical, tenemos, según (214),
∂W ∂ W
W z= = =−g
∂z ∂H
Por lo tanto (216) se convierte en
W xx
K 1= 217
g
La curvatura de la intersección de la ^pprficie denfvel con el plano yz se determina reemplazando x por y;
W yy
K 2= 218
g
1 W xx W yy
J=− K
2 1 2
K =−
2g
Aunque el signo negativo es solamente una regla convencional. Esta es una expresión para la curvatura media de
la superficie de nivel,
Mediante la ecuación generalizada de Poisson
W ≡W xx W yy W zz=−4π kp2w2
hallamos
−2 gJ W xx =−4π kp2w 2
Considerando
∂g ∂g
W z =−g z W zz =− =−
∂z ∂H
Finalmente obtenemos
∂g
=−2 gJ 4πp−2w2
∂H
Esta ecuación importante que relaciona el gradiente vertical de la gravedad con la curvatura media de la superficie de
nivel,tambien fue desarrollado por Bruns (1878).Es otro ejemplo notable de la interrelacion de los conceptos
geometricos con los dinámicos en la geodesia.
líneas de la Plomada. La curvatura de una linea de la plomada es necesario para la reduccion de las
observaciones astronomicas al geoide.
Una línea de la plomada se define como una curva cuyo vector de elemento
dx= dx . dy , dz
tiene la dirección de gravedad
g−W xx , W yy , W zz
es decir, que dx y g solamente difieren por un factor de proporcionalidad.
se expresa mejor en la forma
dx dy dz
= = 221
Wx Wy Wz
En el sistema de coordenadas de la fifí 24, la curvatura de la proyeccion en el plano xz de la línea de la plomada
viene dada por
d2x
y=
dz 2
esta es la ecuación (215) aplicada al caso que se esta considerando. Segun (221) tenemos
dx W x
=
dz W z
Diferenciamos con respecto a z considerando que y =.0:
d 2x 1 dx dx
dz 2
=
W 2 [
W z W xx W zz
dz
−W z W zzW zz
dz ]
En nuestro sistema de coordenadas en particular el vector do gravedad coincide con el eje z, por lo que sus
componente x y y, son.cero:
W z =W x=0
La Fig. 24 muestra que tambien tenemos
dz
=0
dx
Por consiguiente.
d 2 x W x W xx W zx W xz
= = =
dz 2 W
2
z Wz W z
Considerando Wz = g, Finalmente obtenemos
1 ∂g
k 1= (222a)
g ∂x
y en fonna similar,
1 ∂g
k 2= (222b)
g ∂y
Estas son las curvaturas de las proyecciones de la linea de la plomada en e1 plano xz y yz, siendo el eje z vertical,
es decir que coincide con e1 vector de gravedad.
Se conoce la curvatura total k de la linea de la plomada, de acuerdo con la geometría diferencial, aplicando
1 2 2
k= k 21 k 22 =
g g (223)
g x z
Para reducir las observaciones astronómica;; (Sec. 56) solamente se necesitaran las curvaturas de la proyección {2
22a,b}.
unitario a lo largo de la normal principal ala linea de la plomada.
Esto puede comprobarse fácilmente. En el.sistema xyz local utilizado, tenemos
n = (0,0,1),
n1=(cosα,senα,(1)
en donde α es el ángulo entre la normal principal y el eje x(Fig. 26) La componente Z de 224 resulta en la ecuación
de Bruns (220), y las componentes horizontales resultan en
∂g ∂g
=gk cos α , =gksen α
∂x ∂y
La ecuac.ion generalizada de Bruns.
57
Estos son idénticos a (222a,b)puesto que K1=K cosα y K2=K senα, tal como lo demuestra la geometria diferencial.
La ecuación 224 se conoce como la ecuación generalizada de Bruns
En las publicaciones de Marussi (1949) y de Hottine [1957) podra hallarse mas información acerca de las propiedades
de la curvatura y de 1a geometría interna" del campo gravitacional.
Coordenadas Naturales
24.
El sistema de superficies de nivel y de líneas de la plomada puede usarse como un sistema tridimensional curvilíneo de
coordenadas, el cual resulta adecuado para algunos propósitos; estas coordenadas pueden medirse directamente, todo
lo contrario de las coordenadas rectangulares x,y,z.
La dirección del eje de rotación de la tierra y la posición del plano ecuatorial (normal al eje) están bien definidas
astronómicamente. La latitud geográfica Ф de un punto P en el ángulo entre la vertical (dirección de la línea de la
plomada) en P y el plano ecuatoria1 (Fig. 27). Consideremos ahora un recto a través de P y paralela a1 eje de la tierra.
Esta paralela y la vertical en P definen conjuntamente el plano meridiano de P. 'El ángulo entre estar plano meridiano y
el plano meridiano de Greenwich (o algún otro plano fijo) constituye la longitud geográfica λ de P
Definición de las coordenadas geográficas Ф y λ de P por medio de una esfera unitaria con centro en P. La 1inea PN
paralela al eje de rotación, el plano GPF normal a1 mismo, es decir paralelo al plano ecuatorial: n es e1 vector unitario
a lo largo do la línea de la plomada; el plano NPF es el plano meridiano de P, y el plano NPG es para1elo al plano
meridiano de Greenwich.
H
C=W 0 −W ∫ gdH
0
W C
dW dC
H=−∫ =∫
W0 g 0 g
que resultan de la interseccion de (213). La integral se toma a lo Largo de la linea de la plomada del
punto P, empezando en el geoide,(H=0,W=W0)
Las cantidades
Ф, ∆, W o Ф, ∆, H
se conocen como las coordenadas naturales.
A continuación se muestra c'mo estan relacionadas con las coordenadas rectangulares geocéntricas
x.y.z de la seccion 21, siendo el eje x paralelo al plano meridiano de Greenwic
Observando la Fig. 27 podemos apreciar que el vector unitario de 1a vertical n tiene los co.
ponentes xyz
g=W x ,W x , W z 227
Por otra parte, como n es el vector unitario que corresponde a g pero en dirección contraria, viene dado por
g g
n=− =− :
∣g∣ g
de modo que
g=−gu
Esta ecuación, junto con (226) y (227) nos da
−W x =g cos φ cos Λ
−W y =g cos φ sen Λ
−W z =gsen φ
Despejando λ y Ф tenemos finalmente
−W z
φ=tan−1 −
2 2
W Wz y
Wy
Λ=tan−1
Wx
W =W x , y , z
Estas tres ecuaciones relacionan las coordenadas naturales ΛφW con las coordenadas rectangulares x, y, z
siempre y cuando se conozca la función W= W (x, y. z).
Vemos que ΛФH estan relacionadas con x, y. z, y en una forma considerablemente mas complicada que las coordenadas
esféricas de 1a sección 18. Nótese tambien que hay una diferencia de concepto entre la longitud geografica Λ y la
longitud geocentrica λ. . .
2S. El
Potencial
de la
Tierra en Términos de Armónicos Esféricas
Si obsérvanos en la expresión (25) el potencial de gravedad W, vemos que la parte mas difícil de tratar es el potencial
gravítacional V, ya que el potencial centrífugo es una función analitica sencilla.
El potencial gravitacional V.podria manejarse mejor| para muichos propositos si tenemos presente el hecho de que
es una_funcion armonica. fuera de las masa atrayentes y que por lo tanto puede desarrollarse hasta formar una serie de
armonicas esfericas.
Determinamos ahora el valor de los coeficientes de esta serie. El potencial gravitacional V esta representado por
la ecuación basica (111)
dM
V =k ∭ 230
l
en donde ahora denotaremos el elemento de masa. por dM; la integral se extiende sobre toda la tierra. En esta integral
insertamos la expresion (181)
r´ n
∞
1
= ∑ n1 p n cos ψ
l n=0 r
en donde P. son los polinomios de legendre convencionales, r es el vector radial del punto fijo p en el que se
determinara V, r´ es el vector radial del elemento de masa variable dM y ψ es el angulo entre r y r´ [Fig. 29).
Como r es una constante con respecto ii la integración sobre la tierra, puede sacarse de la integral. De manera que
obtenemos
r ´ n p n cos ψ dM
∞
1
V=∑
n=0 r n1
kalignl ∭ ¿ ¿ ∫∫∫ ¿
Si escribimos esto en la forma usual como una serie de armonicas esféricas solidas,
∞ Y n θλ
V=∑ 231
n=0 r n1
vemos por comparación que la armónica esferica de superficie de Laplace Yn(λ,θ) viene dada por
r ´ n p n cos ψ d ´
232
Y θ , λ =kalignl ∭ ¿¿ ∫∫∫ ¿
y su dependencia de θ y λ se manifiesta a través del ángulo ψ, dado que
cos ψ=cos θ cos θ ´ sen θ sen θ cos λ ´ − λ (233)
Las coordenadas esféricas se definieron en la sección 18.
Se puede obtener una forma mas explicitá utilizando la formula de descomposición (183´):
∞ n R nm θλ n S nm θλ n
1 1
=∑ ∑
l n=0 m=0 2n1 r n1
r
[´ R nm θ ´, λ ´
r n1
r ´ S nm θ ´, λ ´
]
Si insertamos esto en la integral (230.) y sacamos los términos que dependen de r,θ,λ obtenemos
,
(234)
∞ n R nm θλ S nm θλ
V=∑
n=0 m=0
∑ [ Anm
r n1
B nm
r n1 ] 234
Figura
29
en donde los coeficientes constantes A y B están representados por
2n1 B nm =k ∭ r ´ n S nm θ ´ λ ´ dM
tierra
Estas Formulas son muy simetricas y fáciles de recordar: el coeficiente multiplicado por 2n + 1. de la armónica
solida
Rnm θλ
r n1
es 1a Integral de la armónica solida
Hay una relación similar que es valida para Snm
Como el elemento de masa es
La determinación misma del valor de las integrales requiere que la densidad p este expresada como una función de r´
,λ´,θ´.Aunque en la actualidad no se dispone de dicha expresión, esta no afecta la importancia teórica y practica de las
armonicas esféricas ya que los coeficientes Anm y Bnm pueden determinarse| con los valores limites de la gravedad en
la superficie de la tierra. Este es un problema de valores limites que esta relacionado con los conceptos desarrollados
en las secciones 116 y 1L7 y que mas adelante se explicarán en detalle.
Si recordamos 1as aplaciones (173) y (178) entre las armónicas esfericas completamente normal izadas y la';
convencionales, es posible escribir las ecuaciones (234) / (235) en terminos de armonicas convencionales,
obteniendo asi:
(237)
Rnm θλ Snm θλ
V =∑ ∑ Anm
[ r n1
Bnm
r n1
en donde
]
Ano=K ∭ r n p n cos θ dM
n−m !
Anm=2 λ ∭ r n R nm θλ dM (2.38) cuando m es diferente de cero
nm !
n−m !
Bnm=2 λ ∭ r n S nm θλ dM
nm !
Estas formulas no son tan simetricas como las formulas correspondientes(235).
Con respecto a la dinamica de los satelites, el potencial V se expresa a menudo de la forma.
n n n
λM a
V=
r {
1− ∑ ∑
n=1 m=0 r
U nm Rnm θλ K nm S nm θλ 2.39
}
En donde a es el radio ecuatorial de la tierra, de manera que.
Anm=−KMa n J nm
n diferente de cero 2.40
Bnm=−KMa n K nm
Los coeficientes completamente normalizados correspondientes
1
J n0 = J
2n1 n0
J nm nm ! J nm
{ }
K nm
=
2 2n1 n−m ! K nm
Tambien se utilizan .
{ }
m sea dif de cero (241)
Es obvio que faltarian los términos no zonales (m diferente de 0) en todos estos desarrollos si la tierra tuviera una
simetría de revolucion total, puesto que los términos mencionados dependen de la longitud. En cuerpos
rotacionalmente simétricos no hay dependencia de lamda porque todas lan longitudes son equivalentes. Las armónicas
teserales y sectoriales serán, no obstante, pequeñas puesto que las desviaciones de la simetría de revolución son
triviales.
Finalmente analicemos la convergencia de (234) o de desarrollos en series equivalentes del potencial de la tierra. Esta
serie es un desarrollo por potencias de 1/r. Por consiguiente, cuando mas grande sea r tanto mejor la convergencia. Para
r mas pequeños no es necesariamente convergentes. En el caso de un cuerpo arbitrario, puede demostrarse que el
desarrollo de V en armónicas esféricas es siempre convergentes fuera de la esfera mas pequeña r=rο que encierra el
cuerpo totalmente. Dentro de esta esfera, la serie es por lo generalmente divergente. En algunos caso puede ser
parcialmente convergente dentro de la esfera r=rο. Si la tierra fuera un elipsoide homogéneo con aproximaciones las
mismas dimensiones, entonces la serie para V seria en efecto convergente en la superficie de la tierra. Dadas las
irregularidades de la masa, sin embargo la serie del potencial real V de la tierra deberá considerarse divergente en su
superficie. Esto afecta el significado practico del desarrollo armónico de V para la geodesia terrestre; no obstante,
además de su valor teórico tiene un gran uso practico en la dinámica de los satélites.
No es necesario recalcar que el desarrollo armónicos esféricos, expresando siempre una función armónica, puede
representarse solamente el potencial afuera de las masa atrayentes, nunca dentro de las mismas.
ARMONICAS DE GRADO INFERIOR
Resulta ilustrativo determinar en forma explicita el valor de los coeficientes de las primeras armónicas esféricas.
Para referencia rápida establecemos el primero algunas funciones armónicas convencionales Rnm y Snm, utilizando
(158)(161):
R 00=1
R 10=cos θ
R 11=sen θ cos λ
R 20=3/2 cos 2 θ−1/2
R 21=3 sen θ cos θ cos λ
R 22=3 sen 2 θ cos λ
S 00=0 2.42
S 10=0
S 11=sen θ sen λ
S 20=0
S 21=3 sen θ cos θ sen λ
S 22=3 sen 2 θ sen 2λ
Las armónicas sólidas correspondientes rnRnm y rnSm son sencillamente polinomios homogéneos expresados en x,
y,z. Po ejemplo,
2 2 2
Ecuación r S 22 =6r sen θ sen λ cos λ=6 rsen θ cos λ rsen θ sen λ =6 xy
En esta forma hallamos
R 00=1
rR10 =z
rR11=sen θ cos λ
rR 20=1/2x 2 −1/2y 2 z 2
rR 21=3 xz
rR 22=3x 2 −3y 2
S 00=0 343
rS 10=0
rS 11=y
rS 20 =0
rS 21=3 yz
rS 22=6 yz
Si sustituimos estas funciones en la expresión (238)para los coeficientes Anm y Bnm, obtenemos para el termino de
cero grado.
Es decir el producto de la masa de la tierra por la constante gravitacional.
Para los coeficientes de primer grado obtenemos
Ecuación
Ano=k ∭ z dM An=k ∭ x dM Bn=k ∭ y dM 244a
Y para los coeficientes de segundo grado
1
A= k ∭ x 2 y 2 z 2 dM
2
1
A= k ∭ x ´ z ´ dM B=k ∭ y ´ z ´ dM 244c
2
1 1
A= k ∭ x 2 −y 2 dM B= k ∭ x ´ y ´ dM
2 2
De acuerdo con la mecánica sabemos que
1 1 1
ξ= ∭ x ´ dM η= ∭ y ´ dM ζ= ∭ z ´ dM 245
M M M
Son las coordenadas rectangulares del centro de gravedad. Si el origen del sistema coordenadas coincide con el centro
de gravedad entonces estas coordenadas y por tanto las integrales (244a)son cero. Si el origen r=0 es el centro de
gravedad de la tierra, entonces no habrá términos de primer grado en el desarrollo armónico esférico del potencial V.
esto es por consiguiente también cierto para nuestro sistema de coordenadas geocéntricas.
Las integrales
∭ x ´ y ´ dM ∭ y ´´ z ´ dM ∭ z ´ y ´ dM
Son los productos de inercia. Serán cero si los ejes de las coordenadas coinciden con los ejes principales de inercia.
Como el eje z es idéntico al eje medio de rotación de la tierra, el cual coincide con el eje de máxima inercia, se
anularan por lo meno el segundo y el tercero de estos productos de inercia. Por consiguiente A21 y B22 serán cero, peo
no B22, el cual es proporcional al primer producto de inercia; B22 se anularía únicamente si al tierra tuviera una
simetría de revolución total o si de por casualidad el eje principal de inercia coincidiera con el meridiano de
Greenwich.
Las cinco armónicas A10, R11, S11, A21, R21 y B21, S21, todas armónicas de primer grado y las de segundo grado y primer
orden que deben anularse de esta manera en cualquier desarrollo armónicos esféricos del potencial de la tierra, se
conocen como armónicas esféricas o inadmisibles.
Si incluimos los momentos de inercia con respecto a los ejes x,y,z aplicando las definiciones por todos conocidas
A=∭ y 2 z 2 dM
B=∭ z 2 x 2 dM 246a
C=∭ x 2 y 2 dM
Y denotamos el proucto xy de inercia, el cual no puede decirse que se anula, por
D=∭ x ´ y ´ dM 246b
Obtendremos finalmente.
A00=kM
A10= A11= B11=0
AB
A20 =k −C
Ecuaciones 2 247
A21= B 21=C
A22 =1/4k B− A
B22=1/2 kD
Supongamos ahora que los ejes x y y coinciden con los respectivos ejes principales de inercia de la tierra. (Esto es
teóricamente posible ya que en la actualidad los ejes principales de inercia de la tierra solo se conocen
aproximadamente). Luego B22=0, y teniendo en cuenta (242) podemos escribir explícitamente
kM k 1 A B 1
V=
r
3 C−
r 2 [2
1−3 cos 2 θ 3/ 4 B− A sen 2 θ cos 2λ 0 4 248
r ]
En el caso de las coordenadas rectangulares s e supone la forma simétrica.
kM k 1
V= 3 [ BC−2A x 2 C A−2B y 2 AB−2C z 2 ] 0 4
r 2r r 248´
Que se puede obtener fácilmente si se toma en cuenta las relaciones (136)entre las coordenadas rectangulares y las
esfericas.
Los términos de orden superior a 1/r³pueden omitirse en el caso de distancias mayores (digamos para la distancia a la
luna)de amnera que tanto (248) como (248´), pasando pr alto los terminos de orden superior 0/(1/r4) resultan
apropiados para muchos propósitos astronomicos. En el caso de distancias planetarias, aun el primer termino,
V=kM/r
Es por lo general suficiente; representa el potencial de una masa puntual. Por lo tanto, para distancia muy grandes,
todos los cuerpos actúan como masas puntuales.
Si se usa la forma (239)del desarrollo armonico esferico de V entonces los coeficientes de orden inferior se obtienen
aplicando (240)y (247)hallando que
La primera de estas formulas muestra qu la suma de una sucesión en (239 normalmete empieza con n=2, las otras
realcionan los coeficientes de segundo grado con la mas y los momentos y productos de la inercia de la tierra.
La notación 0(1,r4) se refier a los termino del orden de 1/r4
EL CAMPO DE GRAVEDAD DEL ELIPSOIDE DE NIVEL
Como una primera aproximación,la tierra puede considerarse como una esfera; como una segunda aproximación puede
considerarse un elipsoide de revolucion. Aunque la tierra no es un elipoide exacto, el campo de gravedad de un elipoide
tiene una gran importancia practica porque es mas facil de manejar matemáticamente y las diferencias entre el campo
real de gravedad y el campo normal elipsoidal son tan pequeñas que pueden considerarse lineales. Esta division del
campo de gravedad de la tierra en uno normal y un campo pequeño pertubador restante simplifica considerablemnte el
problema de su determinación; el problema difícilmente se podria resolver de otra forma.
Por lo anto suponemos que la configuración normal de la tierra es un elipsoide de nivel, es deci, un elipsoide de
revolucion que es una supeficie equipotencial de una campo de gravedad normal. Esta hipótesis es necesaria porque el
elipsoide ha de ser la forma normal de geoide, el cual es una superficie equipotencial del campo real de la gravedad. Si
denotamos el potencial del campo de gravedad normal por
U=U(x,y,z)
Vemos que el elipsoide de nivel, siendo este una superficie U=const, corresponde exactamente al geoide, definido omo
una superficie W=const.
Lo importante aquí es que al por sentado que el elipsoide dad es una supeficie equipotencial del campo de gravedad
normal, y al suponer que la masa total es M, determinamos de una manera completa y exclusiva el potencial normal U.
La distribución detallada de la densidad dentro del elipsoide, la cual origina el potencial U, es de poca importancia y
no es necesario conocerla.
Esta determinación resulta posible por el teorema de Stokes. Originalmente se demostro que era solamente valida para
el potencial gravitacional V, pero tambien puede aplicarse al potencial de gravedad.
U=V 1/2ω2 x 2 y
2
Si se conoce la velocidad angular w. La prueba se deduce de la seccion 17 con ciertas modificaciones como es obvio.
Por lo tanto, la funcion potencial normal U(x,y,z) se determina completamente por medio de:
1. La configuración del elipsoide de revolucion, es decir, sus semiejes a y b.
2. La masa total M
3. La velocidad angular.
Ahora efestuaremos los calculos detalladamente. El elipsoide dado So
x 2 y2 z 2
2 =1 251
a2 b
Es por definición una superficie equipotencial
U x , y , z =Uo 252
Se considera el elipsoide So como el elipsoide de referencia u =b. En este capitulo y los siguientes denotaremos las
coordenadas elipsoidadles θ por θ´´reservando el símbolo θ para la distancia polar esferica. Esta distinciones necesaria
porque tanto θ como θ´´se usaran en el mismo contexto. Ademas usaremos
β=90−θ
Es al latitud reducida muy utilizada en la geodesia geométrica
Como la parte gravitacional V del potencial normal U es armonica fuera del elipsoide So, usamos la seri 1111b el
campo b tiene simetría de revolucion y pr consiguiente no depende de la longitud landa, Por lo tanto todos los terminos
que no sean razonables y dependan de landa deben ser cero.
Por lo tanto el potencial de gravedad normal total puede expresarse
u
Qi
b
U u , β =∑ AnPn sen β 1/2ω2 u 2 E 2 cos 2 β
b
Qi
p
En el elipsoide So tenemos que u=b y U=Uo, por consiguiente
Esta ecuación debe ser valida para todos los puntos de So, es decir, para todos los vslores de beta , como
b2 E 2 =a 2
Tenemos que
∞
∑ AnPn sen β 1/3ω2 a2−1/3 ω 2 a2 P 2 sen β −Uo=0
n=0
del desarrollo de la anterior concluimos:
u u
V u , β =Uo−1/3ω2 a 2
Qo i
E
1/3ω2 a 2
Q2 i
E
p 2 sen β 256
b b
Qo i
E
Q2 i
E
De acuerdo con las expresiones (136) para las coordenadas esféricas y con las ecuaciones (1103) para las
coordenadas elipsoidales, hallamos
x 2 y 2 z 2 =r 2 =u 2 E 2 cos2 β
de modo que para los valores
grandes de r tenemos
1 1 1
= 0 3
u r r
E E 1
tan−1 = 0 3
u r r
Para distancias r muy grandes, el primer termino en"(259) es dominante, de modo
que asintoticamente
1 2 2 E 1 1
. V = U 0−
3
w a
tan Eb r
−1
0 3
r
Según la sección anterior sabemos que
KM 1
V=
r
0 3 |
r
La comparación de estas dos expresiones muestra que.
1 E
KM = U 0 − w 2 a 2
3 −1
tan Eb
260
KM b 1
U 0= tan−1 w2 a 2
E b 3
san las relaciones deseadas entre la masa M y e1 potencial U 0
Estas relacionas pueden sustituirse en la expresión para V dada por (259) yP2 expresarse como
3 1
p 2 sen β = sen 2 β−
2 2
Fina1mente si agregaramos e1 potencial centrifugo Ф (255), obtenemos el potencial de la gravedad normal U
KM E 1 q 1 1
U u ,3 =
E u 2 q 3 2
tan−1 w 2 a 2 sen 2 β− w u 2 E 2 cos 2 β
Las únicas constantes que so presentan en esta formula son a, b, kM, y w.
cüncuerria plenamente con el teorema f.tp Stokes.
Gravedad Normal
28.
El elemento lineal expresado en coordenadas elipsoidales, esta dado por
en donde
u2 E 2 sen 2 β
w=
u 2 E 2
263
Por lo tanto tenemos, junto con las lineas de coordenadas:
µ = variable β=const λ=const
β= variable µ=const λ=const
λ= variable µ=const β=const
Las componentes del vector de gravedad normal
Γ=gradU
A lo largo de estas líneas de coordenadas están dados por
∂U 1 ∂ U
γ= =
∂ su W ∂ u
∂U 1 ∂U
γ= =
∂ s β W u2 E 2 ∂ β
∂U 1 ∂U
γ= = =0
∂ s λ W u 2 E 2 cos β ∂ λ
La componente Yt es cero puesto que U no contiene λ. Esto tambien resulta obvio por la simetría de la revolucion.
A1 efectuar las diferenciaciones parcíales hallamos que:
KM w 2 a2 E 2 q ´ 1 1
−Wγu 2
u E 2
2
u E 2 q
0 2
sen 2
β−
6 2 2
−w u cos β
w2 a 2 q
−wγβ =
u E q0
2 2
w 2 u2 E 2 sen β cos β
en donde hemos usado
u 2 E 2 dq u2 u E
q ´ =−
(267)
E du E
=3 1 2 1− tan−1 −1
E u
Nótese que que no significa dq/qu; esta notacion se ha adoptado del trabajo deHirvonen (1960), en donde q' es la
derivada con respecto a otra variable independiente α , que no estamos usando aqui"
.Para el misino elipsoide de nivel S 0 tenemos que u = b, y obtenemos.
γβ 0 =0 (26,8]
Por lo tanto la gravedad total en el elipsoide. S 0 que sencillamente denotaremos por γ, esta' dada por
w a E q´0 1
2 2
KM 1 w2 a 2 b
\ γ=∣γ a ,0∣=
a a 2 sen 2 βb 2 cos 2 β [ 1
KM q 0 2 sen 2 β− −
6
KM
cos 2 β
]
ya que las relaciones
son validas en S 0
Si Incluimos la forma abreviada
2
270
w2 aalignl ¿¿ b
¿
m= ¿
KM
y la segunda excentricidad l La primera excentricidad es c = E/a.. La prima de e no denota diferenciación sino
que sencillamente distingue la segunda excentricidad de la primera.
E a 2 −b 2 271
e ´= =
b b
y eliminamos los terminos constantes al notar que
l=cos 2 βsen 2 β
obtenemos
KM m ´ eq ´ 0 m eq0 ´
γ=
a a 2 sen 2 βb 2 cos2 β [ 1
3 q0
sen 2 β 1−m−
6 q0 ]
cos 2 β 272
En el ecuador β=0 hallamos.
KM m eq 0
(274)
γ=
ab
1−m−
6 q0
273:
en 1os polos (β=+90) la gravedad normal está representada por
KM m eq 0
γ 0=
a2 1
3 q0
274
La gravedad normal en el ecuador γa y la gravedad normal en el polo, γb satisfacen a relación
a−b γ b − γ a w b e´ q´0
2
a
γ
=
γa
1
2q 0
(275)
que deberá comprobarse por susutitucion. Esta es la forma inflexible de una formula aproximado
importante publicada por Clairaut en 1738. Por ello se le conoce como el teorema de Clairaut. Su
importancia se explica claramente en la sección 210.
b
tan β= tan φ (277)
a
obtenemos
Concluiremos esta sección con observaciones sobre e1 gradiente vertical de 1a gravedad en e1 elipsoide de referencia
∂ γ/∂ s u =∂ γ/∂ h . La formula de Bruns (220) aplicada al campo de gravedad normal en donde ρ =0; nos da
∂γ
=−2γJ−2ω2 (279)
∂h
La curvatura media de1 elipsoide está dada por
1 1 1
J=
2 M N (280)
en donde M y N son los radios principales de curvatura M es el radio en la misma dirección que el meridiano, y N e1
radio normal de la curvatura, tomado en la misma dirección que el primer vertical. Adoptando geométrica 1as formulas
elipsoide de referencia U = Uo
c c
M= 1
N= 1
,
2 2 2 2 2 2
1e' cos φ 1e' cos φ
en donde
a2
c=
b
es el radio de curvatura en el polo. El radio normal de curvatura, N, puede interpretarse geométricamente (Fig. 211),
por lo que también se 1i? conoce como 1a "normal terminada por el eje menor" (Bomford. 1962, pag. 497).
29. Desarrollo del Potencial Normal en Armónicas Esféricas
Hemos hallado que el potencial gravitacional de la configuración normal de la tierra en términos de armónicas
elipsiodales tiene 1a siguiente forma
KM E 1 q
V= tan−1 ω 2 a 2 P2 sin β (283)
E u 3 q0
Ahora deseamos expresar esta ecuación en términos de las coordenadas esféricas r , θ , λ
Primero tenemos que establecer una relación entre las coordenadas elipsoidales y las esféricas. Si comparamos las
coordenadas rectangulares de estos sistemas de acuerdo con las ecuaciones (136) y (1103), obtenemos
Como la longitud λ es la misma en ambos sistemas, con estas ecuaciones podemos determinar fácilmente
u
cot θ= tan β
u2E 2 (284)
r= u 2 E 2 cos2 β
Desarrollamos tan1(E/u) pira formar una serie exponencial conocida por
3 5
E E 1 E 1 E
tan −1
= −
u u 3 u
5 u
−. .. (285)
Si insertamos esta serie en la formula (257)
1 u2 E u
q=
2 [
13 2 tan−1 −3
E u E ]
resulta, después de operaciones sencillas, en
3 5
1 E 2 E 3 E7
q=2
[ ]
3 .5 u
−
5. 7 u
7. 9 u
− (286)
Concretamente tenemos
∞ 2n1
E E n1 E
tan−1 = ∑ −1
u u n=1 2n1 u 2n1
∞
n 2n E
q=− ∑ −1
n=1 2n1 2n3 u
Insertando esto en (283) obtenemos
2n 1 2n1
ω2 a 2
∞ ∞
kM kM 1 E
n n 2n E
V=
u
E
∑ −1 2n1 u
n=1
− ∑
3q 0 n=1
−1
2n1 2n3 u P2 sin β
Si incluimos m. definido por (270), y la segunda excentricidad e' = E/b, hallamos
∞ 2n1
kM n kM E me ' 2n
V= ∑ −1
u n=1 2n1 E u [ 1− P sin β
3q 0 2n3 2 ] (287)
Desarrollamos el potencial V en una serie de armónicas esféricas. Dada la simetría de revolución solamente habrán
términos zonales, y dada la simetría con respecto al plano ecuatorial solamente habrá armónicas zonales pares. Las
armónicas zonales de grado impar cambian de signo para las latitudes negativas y por lo tanto no se incluyen. En
consecuencia, la serie tiene la forma
kM P 2 cos θ P 4 cos θ
t V= A2 A 4 (288)
r r3 r5
Luego tenemos que determinar los coeficientes A2 , A4 , .Para ello consideramos un punto sobre e1 eje de
rotación, afuera del elipsoide. Para dicho punto tenemos que β = 90°, θ = O°, y de acuerdo con (284), u = r.
Luego (287)
pasa a ser
∞ 2n
kM n kME 2n me ' 1
V=
r
∑ −1
n=1 2n1
1−
2n3 3q 0 r 2n 1
y (288) toma la forma
kM A 3 A 4
∞
kM 1
V= 3 5 = ∑ A2n 2n1
r r r r n=1 r
Aquí hemos aplicado el hecho de que para todos los valores de n
P n 1=1;
véase también la Fig. 18. Comparando los coeficientes, de ambas expresiones para V hallamos que
kME 2n 2n me '
A 2n =−1 n
2n1
1−
2n3 3q 0 (289)
Las ecuaciones (288) y (289) proporcionan 1a expresión deseada para el potencial del elipsoide de nivel como una
serie de armónicas esféricas.
El coeficiente de segundo A 2 es
A 2 =k A−C
Esto resulta de (247); tenemos que A = B por motivos de simetría. La C constituye el momento de inercia con respecto
al eje de rotación, y A es el momento de inercia con respecto a cualquier eje en el plano ecuatorial. Usando n=1 en (2
89) obtenemos
1 2 me '
A 2 =− kME 2 1−
3 15 q0
Comparando esto con la ecuación anterior, hallamos que
1 2 me '
k C− A= kME 2 1−
3 15 q 0 (290)
Por lo tanto la diferencia entre los momentos principales de inercia se expresa en términos de las "constantes de
Stokes" a, b. M y ω .
Es posible eliminar qp de las ecuaciones (289) y (290), obteniendo
3 kME 2 C− A
A 2n =−1 n
2n1 2n3
1−n5n
ME 2
(291)
Si escribimos el potencial V en la forma
2 4
kM a a
V=
r [ ]
1− J 2
r
∞
P 2 cos θ −J 4
2n
r P 4 cos θ −⋯
kM a
V=
r [
1− ∑ J 2n
n=1 r P 2n cos θ
]
luego J está dado por
3e 2n C−A
J 2n=−1 n1
2n1 2n3
1−n5n
ME 2
(292).
Aquí hemos incluido la primera excentricidad e = E/a. Para n = 1 esto resulta en la formula importante
C−A
J 2= (292’)
Ma 2
que esta de acuerdo con 1as ecuaciones (249).
1 b
Finalmente observamos que al eliminar q 0=
i
Q2 i
E
usando (290), y Uo (260) podemos escribir el desarrollo
de V en armónicas elipsoidales, ecuaciones (256), en la forma
i u 15i 1 u
V u , β =
E
kMQ 0 i
E 2E 3
k C− A− ME 2 Q2 i
E 2
P sin β (293)
Esto muestra que los coeficientes de las armónicas elipsoidales de los grados cero y dos son funciones de la masa y de
la diferencia entre los dos momentos principales de inercia. La ana1ogía con 1os coeficientes armónicos esféricos
correspondientes (247) es obvia.
210. Desarrollos en Serie para el Campo de Gravedad Normal
Como e1 elipsoide de la tierra es casi una esfera, las cantidades
E= a 2 −b 2 , excentricidad lineal
E
e= , primera excentricidad (numérica),
a
E
e '= , segunda excentricidad (numérica), (294)
b
a−b
f= , achatamiento
a
y los parámetros similares que caracterizan la desviación de una esfera, son pequeños. Por consiguiente, los desarrollos
en serie en términos de estos parámetros o similares resultan convenientes para los cálculos numéricos.
Aproximación Lineal. Para que el 1ector pueda entender y aplicar las siguientes formulas prácticas, se considerará
primero una aproximación que es lineal en el achatamiento f. Aquí tratamos con fórmulas particularmente sencillas y
simétricas que también demuestran claramente la estructura de 1os desarrollos de orden superior.
Es conocido que el vector radial r de un elipsoide está dado aproximadamente por
Como veremos más adelante, la gravedad normal con la misma aproximación, puede escribirse
y despejando f y f* obtenemos
a−b
f= (297)
a
γ b −γ a
f ∗¿ (298)
γa
de manera que f es el achatamiento definido por (294), y f* es una cantidad análoga que podemos denominar el
achatamiento por gravedad.
Con esta misma aproximación, (275) se convierte en
5
f f ∗¿ m , (299)
2
en donde
ω 2 a fuerza centrifuga en el
m= = ecuador
(2100)
γ a gra vedad en elecuador
Este es el teorema de Clairaut en su forma original. Es una de las fórmulas más notables de la geodesia física: El
achatamiento (geométrico) f (297) puede deducirse de f* y m, que son cantidades netamente dinámicas obtenidas
mediante mediciones gravimétricas; es decir, que e1 achatamiento de la tierra puede determinarse de mediciones
gravimétricas.
Obviamente la formula de Clairaut es solamente una primera aproximación y debe mejorarse incluyendo primero en f
los términos elipsoidales de orden superior y, en segundo lugar, tomando en cuenta la desviación del campo de
gravedad de la tierra normal. Pero e1 principio sigue siendo el mismo.
Se empieza con la serie
3 5 7
E E 1 E 1 E 1 E
tan−1 = −
u u 3 u
5 u
7 u
−,
3 5 7
1 E 2 E 3 E
q=2
[ ]
3⋅5 u
−
5⋅7 u
2
4
7⋅9 u
− ,
8
(2101)
1 E 1 E 1 E
q ' =6
[ ]
3⋅5 u
−
5⋅7 u
7⋅9 u
−
Las primeras dos series ya se han usado en la sección anterior; la tercera se obtiene incorporando 1a serie de tan−1 a
la formula cerrada (267) para q’.
En el elipsoide de referencia So tenemos que u = b y
E E
= =e',
u b
De modo que
1 1
tan−1 e ' =e ' − e' 3 e' 5 ,
3 5
(2102)
2 6
q 0 = e' 3 1− e ' 2 ,
15 7
2 3
5 7
q ' 0 = e' 2 1− e ' 2 , (2103)
e ' q0 3
q0
=3 1 e ' 2
7
También necesitaremos la serie
a 1 2 3 4
b=
1e' 2
=a 1−
2
e' e '
8
Potencial y gravedad. Si sustituimos estas expresiones en las formulas cerradas (261), (273). (274) y (275)
obtenemos hasta el orden e’4, inclusive:
potencial :
kM 1 1 1
U 0=
b 3
1− e ' 2 e ' 4 ω 2 a2 ,
5 3 (2104)
gravedad en el ecuador y en el polo:
kM 3 3
γ a=
ab 2
1− m− e ' 2 m ,
14 (2105a)
kM 3
γ b=
a
2 1−m− e' 2 m ,
7 (2105b)
e1 teorema de Clairaut:
5 ω2 b 9 2
f f ∗¿
2 γa
1 e '
35 (2106)
2
La razón ω a/ γ a puede expresarse
ω2 a 3 2
=m m , (2107)
γa 2
que es una versión más exacta de (2100).
De acuerdo con la ecuación (2l05a) hallamos
3 3 9
2 14
kM =ab γ a 1 m e ' 2 m m 2 ,
4 (2108)
que da como resultado la masa en términos de la gravedad ecuatorial. Por medio de esta ecuación podemos expresar 1a
kM de 1a ecuación (2104) en términos de γ a , obteniendo
1 11 1 2 11
3
U 0 =aγa 1− e ' 2 m e' 4 − e' 2 m m2
6 5 7 4 (2109)
Aquí hemos eliminado ω 2 a 2 sustituyéndolo por kMm/b.
Ahora podemos considerar la ecuación (278) para la gravedad normal. Con una operación simple obtenemos
bγb −aγa
1 sin 2 φ
aγb
γ=γ a
a 2 −b 2
1−
a 2
sin 2 φ
Se desarrolla el denominador para formar una serie binomia:
1 1 3
=1 x x 2
1− x 2 8
Luego se incluye 1a serie abreviada
a 2 −b 2 e ' 2 2 4
2
= 2
=e ' −e ' ,
a 1e '
bγ b −aγa 5 13 15
=−e' 2 me ' 4 − e' 2 m m 2
aγ a 2 7 4
y, después de la sustitución, obtenemos
1 5 1 13 15 1 5
[
2 2 2 7 4 8 4
γ=γ a 1 − e ' 2 m e ' 4 − e' 2 m m 2 sin 2 φ − e ' 4 e' 2 m sin 4 φ
] (2110)
También podemos expresar estas cantidades en términos del achatamiento f sustituyendo la ecuación
1
e ' 2= 2
−1=2f 3f 2
1− f
El achatamiento f se utiliza con mucha frecuencia; ofrece una pequeña ventaja sobre la segunda excentricidad e' puesto
que es del mismo orden de magnitud que m: el hecho de que m 2 , e ' 2 m , e' 4 sean cantidades de1 mismo orden de
magnitud no se aprecia enseguida. De modo que obtenemos
3 3 9
2 7
kM =ab γ a 1 m fm m 2
4 (2111)
2 11 1 4 11
U 0 =aγa 1− 3
f m− f 2 − fm m 2
6 5 7 4 (2112)
5 1 26 15 1 5
[
γ=γ a 1 − f m f 2 −
2 2 7 4 2 2
fm m2 sin 2 φ − f 2 fm sin 4 φ
] (2113)
La ultima formula generalmente se abrevia de la siguiente manera
γ=γ a 1 f 2 sin 2 φ f 4 sin 4 φ ,
(2114)
de modo que tenemos
5 1 26 15
f 2 =− f m f 2− fm m 2
2 2 7 4
(2115)
1 2 5
f 4 =− f fm
2 2
Si sustituimos
1
sin 4 φ=sin 2 φ − sin 2 2φ
4
finalmente obtenemos
1
γ=γ a 1 f ∗sin 2 φ− f sin 2 2φ
4 4 (2116)
en donde
γ b −γ a
f ∗¿ = f 2 f 4 (2117)
γa
es el "achatamiento por gravedad”
Coeficientes de las armónicas esféricas. La ecuación (290) para los momentos principales de inercia en seguida da
como resultado
C− A 1 2 me '
= −
ME 2 3 45 q 0
Si la desarrollamos por medio de (2102) hallamos
C− A 1 1 2 1 2
ME 2
e' 3 3
= 2 e ' − m− e ' 2 m
7
Al insertar esto en (292) obtenemos
C− A 1 2 1 1 4 1
J 2= 2
= e' − m− e ' e '2 m
Ma 3 3 3 21
(2118)
2 1 1 2
J 2 = f − m− f 2 fm
3 3 3 21
1 2 4 1
J 4 =− e ' 4 e ' 2 m=− f 2 fm (2119)
5 7 5 7
Las J superiores corresponden a un orden de magnitud que se ha omitido.
Gravedad sobre el elipsoide. En el caso de una elevación pequeña h sobre el elipsoide, es posible desarrollar la
gravedad normal γ h , a esta elevación para formar una serie en términos de h:
∂γ 1 ∂2 γ 2
γ b =γ h h
∂h 2 ∂ h2
en donde γ y sus derivadas hacen referencia al elipsoide (h = 0).
∂γ 1 1
∂h
=−γ
M N
−2ω2 (2120)
en donde M, N son los radios principa1es de curvatura del elipsoide, definidos por (28l). Como
1 b 3/ 2 b 3
M a a 2
= 2 1e ' 2 cos2 φ = 2 1 e ' 2 cos2 φ ⋯
1 b 1/ 2 b 1
N a a 2
= 2 1e' 2 cos 2 φ = 2 1 e' 2 cos2 φ⋯
tenemos
1 1 b 3/ 2 2b
= 2 22 e ' 2 cos 2 φ = 2 12f cos2 φ
M N a a
Aquí nos hemos limitado a términos lineales en f, dado que la elevación h es en sí una cantidad pequeña. Por tanto,
después de algunas operaciones sencillas con (2120) hallamos:
∂γ 2γ
=− 1 f m−2 fsin 2 φ (2121)
∂h a
La segunda derivada puede tomarse de la aproximación esférica, la cual se obtiene haciendo caso omiso de e’2 o f:
kM ∂ γ ∂ γ 2 kM ∂2 γ ∂2 γ 6 kM
γ= , = =− , = = 4
a2 ∂ h ∂ a a 3 ∂ h2 ∂ a 2 a
De modo que
∂2 γ 6γ
= (2122)
∂ h2 a 2
Por 1o tanto obtenemos
2 3
[
γ h = γ 1−
a
1 f m−2 fsin 2 φ h 2 h 2
a ] (2123)
2γ a 5 3γ4
γ h − γ=−
a [ 2 ]
1 f m −3f m sin 2 φ h 2 h 2
a
(2124)
El símbo1o γ h denota 1a gravedad normal para un punto de latitud φ , situado a una altura h sobre el elipsoide;
γ representa la gravedad en el elipsoide mismo para la misma latitud φ , tal como se expresa en (2116) o formulas
equivalentes.
En la publicación de Hirvonen (1960) podrán hallarse desarrollos en serie de órdenes superiores así como fórmulas
para calcular las diversas cantidades relativas al campo de gravedad normal.
211. Valores numéricos. El Elipsoide Internacional
El elipsoide de referencia y su campo de gravedad se determinan enteramente por medio de cuatro constantes. Por 1o
general se incluyen tos siguientes cuatro parámetros:
a semieje principal;
f achatamiento;
γa gravedad ecuatorial; y
ω velocidad angular.
Los valores mas conocidos y usados son los que corresponden al elipsoide internacional:
a= 6378688.00 metros
f= 1/297000
γ a = 978.049000 gal
ω = 0.72921151 x 10^4 sec^1
Los parámetros geométricos de a y F Fueron determinados por Hayford en 1909 a partir de datos astrogeodesicos do
los Estados Unidos que habían sido reducidos isostáticamente. La asamblea de la Asociación Internacional de
Geodesia celebrada en Madrid en 1924 los adopto para el elipsoide internacinal. El valor de la gravedad ecuatorial
γ a fue calculado por Heiskanen (l928) usamdo también datos gravimétricos reducidos isostaticamente,; La formula
correspondiente para la gravedad Internacional,
g γ =978. 0490 10 . 0052884 sin 2 φ−0 . 0000059 sin 2 2φ gal (2126)
cuyos coeficientes fueron calculados a partir de valores supuestos para a, f, γ a , mediante 1as ecuaciones de Cassinis
(19.10) [ecuaciones (2115), (2116), (2117) fue adoptada por la asamblea de Estocolmo en 1930.
Todos los parámetros del elípsoide internacional y su campo de gravedad pueden calcularse a cualquier grado de
precisión utilizando (2125), la cual por supuesto expresa únicamente la consistencia interna. En esta forma hallamos
que
b = 6 356 911 metros,
E = 522 9/6.1 metros,
e ' 2 = 0.006 768 (2127)
q 0 = 0.000 0/3 8130.
q ' 0 = 0.002 699 44.
m = 0.003 449 86.
El potencial del elipsoide internacional es
Uo = 6 263 978.7 kgal metros (2128)
El producto de la masa de la tierra y de la constante gravitacional tiene un valor de
kM = 3.9863290 x 10^20 cm3 sec^2 (2129)
Como la constante gravitacional tiene un valor de
k = 6.67 X 10^8 cm3 g^1 sec^2
la masa de la tierra es
M = 5.98 X lO^27 g.
Como k no es muy precisa no tendría mucho sentido proporcionar una mayor precisión para M.
En e1 caso de las constantes del desarrollo armónico esférico del campo de gravedad normal, hallamos los siguientes
valores
C− A
J 2= =0 . 0010920
Ma 2 (2130)
J 4 =−0 . 00000243
El cambio de la gravedad normal con respecto a la elevación esta expresado por la formula (2124), la cual para el
elipsoide internacional pasa a ser
en donde γ h y γ se miden en gales, y h es la elevación en kilómetros.
Aunque ya no podemos considerar al elipsoide internacional como la mejor aproximación de la tierra por medio de un
elipsoide, aún puede utilizarse como elipsoide de referencia para fines geodésicos (véase la sección 221 para mayores
detalles).
Recientemente, la asamblea de la Unión Astronómica Internacional adopto en Hamburgo en 1964 (Fricke et al., 1965)
una serie de valores que probablemente se adapte mejor a la situación actual:
a= 6378160 metros,
f 2 = 0.0010827
kM= 3.98603 x 10^20 cm3 sec^2
El achatamiento correspondiente es f = 1/298.25. El valor de a. el cual es considerablemente menor que el del elipsoide
internacional, incorpora determinaciones geodésicas obtenidas recientemente; el cambio en el valor de J 2 y por
consiguiente de f, se debe a los resultados proporcionados por los satélites artificiales.
Los países de oriente utilizan el elipsoide de Krasowsky:
a= 6378245 metros,
f= 1/298.3 (2133)
En este libro continuaremos usando los valores (2125) del elipsoide internacional, a menos que se indique lo
contrario, ya que la mayoría de 1ª mayoría de los cálculos, tablas, etc. hacen referencia al mismo; además, dichos
valores todavía no han sido cambiados oficialmente por la Unión Internacional de Geodesia y geofísica.
212. Otros Campos de Gravedad Normal y Superficies de Referencia
Como se menciono anteriormente, e1 campo de gravedad de la tierra se ha divido convenientemente en un campo
normal y uno perturbador. El campo normal comprende las características de encala grande, de manera que las
desviaciones del verdadero campo de gravedad del campo normal las perturbaciones son pequeñas. Además, el
campo normal debe ser matemáticamente sencillo. De lo contrario sería bastante arbitrario.
El uso del elipsoide como una superficie de referencia para el campo de gravedad es bastante reciente. No se utilizó
oficialmente hasta 1930 cuando la asamblea de la Asociación Internacional de Geodesia en Estocolmo adoptó la
formula teórica de la gravedad (2126) basada en un elipsoide de revolución. Anteriormente se usaban los primeros
términos del desarrollo armónico esférico de W como un potencial normal U, es decir, las funciones,
Y0 Y 2θ , λ 1 2 2 2
U '= 4
ω x y (2134a)
r r 2
Y0 Y 2 θ ,λ Y 3 θ ,λ 1 2 2 2
U ''= 5
5
ω x y (2134b)
r r r 2
Aquí falta la armónica de primer grado porque se escogió el centro de la tierra como el origen de las coordenadas; se
omitió la armónica de tercer grado porque se dio por sentado que el campo normal es simétrico con respecto al plano
ecuatoria1. Las funciones Y 0 =kM , Y 2 , y , Y 4 supuestamente corresponden al verdadero campo de gravedad do la
tierra.
Las superficies de referencia correspondientes U = Uo se llaman esferoides de la tierra (1)
La superficie
se conoce como el esferoide de Bruns; la superficie
es e1 esferoide de Helmert.
(1) Un esferoide es (1) cualquier superficie que se asemeje a una esfera: y (2) específicamente, un elipsoide de
revolución. En este texto usaremos la palabra "esferoide" en el primer sentido más amplio en lugar del segundo sentido
especial.
De acuerdo con (248), el esferoide de Bruns esta representado por la ecuación
kM k 1
5 [ BC−2A x 2 C A−2B y 2 AB−2C z 2 ] ω 2 x 2 y 2 =U 0 (2136)
r 2r 2
Sí eliminamos la raíz cuadrada
r= x 2 y 2 z 2
hallamos que es una superficie algebraica de grado 14. E1 esferoide de Helmert es una superficie de grado 22. .
.
En la practica, estas superficies se aproximan mucho a los elipsoides. Sin embargo, son mucho mas complicadas
matemáticamente, de manera que prácticamente es imposible obtener formulas cerradas con ellas.
A continuación se dan tres razones a favor del elipsoide como una superficie de referencia en la geodesia física.
1. Como para las triangulaciones, etc. siempre se utiliza un elipsoide como superficie de referencia, es posible
usar el mismo elipsoide como una superficie de referencia tanto geométrica como física.
2. Las formulas cerradas para el elipsoide de nivel no solo permiten definir en una forma clara y precisa el
campo de gravedad normal, sino también efectuar cálculos prácticos con cualquier precisión.
3. Las funciones (2134a) y (2L34b) pueden considerarse las primeras aproximaciones naturales del campo de
gravedad de la tierra. Sin embargo, el desarrollo armónico esférico del potencial de la gravedad no deja de ser
mas "natural" que, digamos, un desarrollo en términos de 1as armónicas elipsoidales. Si desarrollamos W
para formar una serie de armónicas elipsoidales, entonces e1 elipsoide de nivel constituirá la primera
aproximación.
El concepto de superficie de referencia y de su campo de gravedad resultara más claro en "las siguientes secciones,
específicamente en la sección 221.
213. El Campo Anómalo de 1a Gravedad, las Ondulaciones Geoidales y las Desviaciones de la Vertical
La pequeña diferencia entre el potencial de la gravedad real W y el potencial de la gravedad normal U se denota por T,
de modo que
T se conoce como el potencial anómalo, o potencial de perturbación.
Comparamos el geoide
W x , y , z =W 0
con un elipsoide de referencia
U x , y , z =W 0
Figura 212. Geoide y elipsoide de referencia
del mismo potencial Uo = Wo. Un punto P del geoide se proyecta hacia el punto q del elipsoide por medio de normal
elipsoidal (Fig. 212). La distancia PQ entre el geoide y el elipsoide se conoce como la altura geoidal, u ondulación
geoidal, y se denota por N.(1)
Consideremos ahora e1 vector de gravedad g en el punto P y el vector de gravedad normal γ en el punto Q. El vector
de la anomalía de la gravedad g se define como su diferencia:
g=g P −γ Q (2138)
Un vector se caracteriza por magnitud y dirección. La diferencia en magnitud es la anomalía de la gravedad
g=g P −γ Q (2139)
la diferencia en dirección constituye la desviación de la vertical.
La desviación de la vertical tiene dos componentes, una componente nortesur y ξ una componente esteoeste η
(Fig. 213). Como la dirección de la vertical es definida directamente por las coordenadas geográficas de latitud y
longitud, 1as componentes ξ y η pueden expresarse fácilmente por medio de las mismas. Las coordenadas
geográficas verdaderas del punto geoidal P, que definen la dirección de la línea de la plomada n o del vector de
gravedad g, pueden determinarse mediante mediciones astronómicas. Por lo tanto se llaman coordenadas astronómicas
y se han denotado por ΦyΛ . Las coordenadas geográficas elipsoidales dadas por la dirección de la normal elipsoidal
n’ se han denotado por φyλ . Resulta obvio que esta ultima es idéntica a la longitud geocéntrica. Por tanto,
normal geoidal n, coordenadas astronómicas Φ , Λ ;
normal elipsoidal n’, coordenadas "geodésicas" φ , λ ;
En la Figura 213 vemos que
ξ= Φ− φ
(2140)
η= Λ−λ cos φ
(1) Lamentablemente tenemos aquí un conflicto en la notación. En las publicaciones geodésicas tanto el radio normal
de curvatura del elipsoide como la altura geoidal se han denotado por N. Continuaremos haciendo lo mismo ya que es
poco probable que se produzcan confusiones.
Figura 213. La desviación de 1ª vertical tal como se ilustra por medio de una esfera unitaria con centro en P.
También es posible comparar los vectores g y γ en el mismo punto P. Luego obtenemos el vector de perturbación de
la gravedad
δ=g P− γ P (2141)
De igual forma, la diferencia en magnitud es 1a perturbación de la gravedad
δg=g P −γ P (2142)
La diferencia en dirección es decir, la desviación de la vertical es la misma que antes, puesto que las direcciones de
γ P y γ Q prácticamente coinciden.
La perturbación de 1a gravedad resulta en concepto, mucho más sencilla que la anomalía de la gravedad, pero no tiene
tanta importancia en la geodesia terrestre. La importancia de la anomalía de la gravedad es que se obtiene
directamente: la gravedad g se mide en e1 geoide (o se reduce al mismo, refiérase al capítulo 3) y la gravedad normal
se calcula para el elipsoide.
Relaciones. Hay varias relaciones matemáticas básicas entre las cantidades que acabamos de definir. Como
∂U
U P=U Q
∂n Q
N =U Q −γN
tenemos
W P =U P T P=U Q −γNT
Dado que
W P =U Q =W 0
hallamos que
T =γN (2143)
T
N= (2144)
γ
Esta es la conocida formula de Bruns, la cual relaciona la ondulación geoidal con el potencial de perturbación.
Luego consideramos la perturbación de la gravedad. Como
g=gra dW
γ=gra dU
el vector de perturbación de la gravedad (2141) pasa a ser
∂T ∂T ∂T
δ=gra d W −U =gra dT ≡
, ,
∂ x ∂ y ∂z (2145)
Luego
∂W ∂U ∂U
g= , γ=− =−
∂n ∂n' ∂n
ya que las direcciones dé las normales n y n’ prácticamente coinciden. Por lo tanto, la perturbación de la gravedad se
expresa mediante
∂ W ∂U ∂W ∂U
δg=g P −γ P =−
−
∂n ∂n'
=−
−
∂n ∂ n
O
∂T
δg=− (2146)
∂n
Como la elevación h se calcula a leí largo de la normal, también podemos escribir
∂T
δg=− (2146’)
∂h
Si compararnos (2146) con (2145) vemos que la perturbación de la gravedad δg , además de ser la diferencia en
magnitud entre el vector de gravedad real y el de gravedad normal es también la componente normal del vector de
perturbación de la gravedad δ
Veamos ahora la anomalía de la gravedad g . Como
∂γ
γ P =γ 0 N
∂h
tenemos
∂T ∂γ
− =δg=g P− γ P =g P− γ Q − N
∂h ∂h
Recordando 1a definición (2139) de la anomalía de la gravedad y tomando en cuenta la formula de Bruns (2144),
hallamos las siguientes ecuaciones equivalentes
∂T ∂γ
− = g− N (2147a)
∂h ∂h
∂T ∂ γ
g=− N (2147b)
∂ h ∂h
∂T 1 ∂ γ
g=− T (2147c)
∂ h γ ∂h
∂γ
δg= g− N (2147d)
∂h
1 ∂γ
δg= g− T =0 (2147e)
γ ∂h
que relacionan las diferentes cantidades del campo de anomalías de la gravedad.
Otra forma equivalente seria
∂T 1 ∂ γ
− T g=0 (2148)
∂h γ ∂h
Esta expresión se conoce como la ecuación fundamental de la geodesia física, porque relaciona la cantidad medida g
con el potencial anoma1o desconocido T.
Tiene la forma de una ecuación diferencial parcial. Si se conociera g en todo e1 espacio, entonces (2148) podría
considerarse y resolverse como una ecuación diferencial parcial real. No obstante, como solo se conoce g a lo largo
de una superficie (el geoide), la ecuación fundamental (2148) solo puede usarse como condición límite, porque sí sola
no es suficiente para calcular T. Por consiguiente, el nombre "ecuación diferencial de geodesia física", que se utiliza en
ocasiones para (2148) muchas veces, resulta engañosa.
Por lo general damos por hecho que no existen masas fuera del geoide. Esto, por supuesto, no es en realidad cierto.
Pero tampoco se hacen observaciones directamente sobre e1 geoide; se hacen sobre la superficie física de la tierra. Al
reducir la gravedad medida al geoide, se elimina por medio de cálculos el efecto de las masas fuera del geoide, de
manera que en efecto podemos suponer que todas las masas están encerradas por e1 geoide (refiérase a los capítulos 3
y 8).
En este caso, como la densidad ρ es cero en todas partes fuera de1 geoide, el potencial anoma1o T allí es armónico y
satisface la ecuación de Lap1ace
∂ 2 T ∂2 T ∂ 2 T
T= =0
∂ x2 ∂ y 2 ∂ z 2
Esta es, desde luego, una ecuación diferencial parcial real, 1a cual es suficiente, si se complementa con la condición
límite (2148), para determinar T en todos los puntos fuera del geoide.
Si expresamos la condición 1ímite en 1a forma
∂T 1 ∂γ
− T= g (2148')
∂n γ ∂ n
en donde supuestamente se conoce g para todos los puntos del geoide, vemos que una combinación lineal de T y
∂ T /∂ n estaría representada sobre esa superficie. De acuerdo con la sección 117, la determinación de T constituiría
por 1o tanto un tercer problema de valores 1ímites de la teoría del potencial. Si despejamos T, entonces podemos
calcular 1a altura geoidal, que es la cantidad geométrica más importante de la geodesia física, mediante la formula de
Bruns (2144).
Podemos decir por lo tanto que el problema básico de la geodesia física, es la determinación del qeoide a partir de
mediciones de la gravedad, es esencialmente un tercer problema de valores límites de la teoría de1 potencial.
214. Aproximación Esférica. Desarrollo del Potencial de Perturbación en Armónicas Esféricas
El elipsoide de referencia difiere de una esfera solo por cantidades correspondientes al orden del achatamiento, f = 3 X
103. Por consiguiente, si tratamos al elipsoide de referencia como una esfera en ecuaciones que relacionan las
cantidades del campo anómalo, esto podría producir un error relativo del orden de 3x10^3. Este error por lo general es
permisible en N, T, Ag, etc. Por ejemplo. El efecto absoluto de este error relativo en la altura geoidal es de orden de
3x10^3 N; como N difícilmente excede los 100 metros, generalmente, se espera que este error sea menor que un metro
Como aproximación esférica tenemos que
kM ∂ γ ∂ γ kM 1 ∂ γ 2
γ= 2
, = =−2 30 = =−
r ∂h ∂r r γ ∂h r
Le incorporaremos un radio medio R de 1a tierra. Casi siempre se define como radio de una esfera con el mismo
volumen que el elipsoide terrestre; de acuerdo con la condición
4 4 4 2
πR = πa b
3 3
obtenemos
4
R= a2 b
En forma similar podemos definir un valor medio G de gravedad sobre la tierra. Normalmente se utilizan valores,
numéricos de aproximadamente
Luego
1 ∂γ 2
=− (2l50)
γ ∂h R
∂γ 2G
=− (2150')
∂h R
Como la normal a la esfera constituye la dirección del vector radial r, tenemos con la misma aproximación
∂ ∂ ∂
= =
∂ n ∂ h ∂r
Según el teorema de Bruns (2144), podemos sustituir γ por G, y las ecuaciónes (2147) y (2148) se convierten en
∂T 2G
− = g N (215la)
∂h R
∂ T 2G
g=− − N (2151b)
∂r R
∂T 2
g=− − T (2151c)
∂r R
2G
δg= g N (2151d)
R
2
δg= g T (2l51e)
R
∂T 2
T g=0 (215lf)
∂r R
La última ecuación representa la aproximación esférica de la condición límite fundamental.
Hay que tener presente el significado) exacto de esta aproximación esférica. Se usa solamente en ecuaciones que
relacionan cantidades pequeñas como T, N, g , etc. La superficie de referencia jamás es una esfera en el sentido
geométrico, sino siempre un elipsoide. Dado que el achatamiento f es muy pequeño, pueden desarrollarse las formulas
elipsoidales para formar series exponenciales en términos de f, y luego se omiten todos "los términos que contienen f,
f^2, etc. En esta forma se obtienen formulas que son totalmente va1idas para la esfera, pero solo más o menos validas
para el elipsoide de referencia en sí. No obstante, es necesario calcular con un alto grado deprecisión la gravedad
normal γ en la anomalía de la gravedad g=g−γ para el elipsoide.
Τn 0, λ Como el potencial anómalo T = W U es una función armónica, puede desarrollarse fácilmente en una
serie de armónicas esféricas:
∞ n1
R
T r , θ , λ = ∑
n=0
r
T n θ , λ (2152)
es la armónica de superficie de Laplace de grado n. En e1 geoide, que como aproximación esférica corresponde a la
esfera r = R. formalmente tenemos
∞
T =T R , θ , λ = ∑ T n θ , λ (2152'}
n=0
(no hay que preocuparse aquí por el problema de la convergencia).
Si diferenciamos la serie (2152) con respecto a r hallamos que
∞ n1
∂T 1 R
δg=− = ∑ n1
∂ r r n=0 r T n θ , λ (2153)
En el geoide (r = R) esto se convierte en
∞
∂T 1
δg=− = ∑ n1 T n θ , λ (2153´)
∂ r R n=0
Esta serie expresa la perturbación de la gravedad en términos de armónicas esféricas.
El equivalente de (2151c) fuera de la tierra obviamente es
∂T 2
g=− − T (2154)
∂r r
Su significado exacto se tratara al final de la siguiente sección. Al incorporar (2153) y (2152) en esta ecuación,
obtenemos:
∞ n1
1 R
g= ∑ n−1
r n=0 r T nθ ,λ (2155)
En el geoide esto se convierte en
∞
1
g= ∑ n−1T n θ , λ (2155')
R n=0
Este es el desarrollo armónico esférico de la anomalía de 1a gravedad.
Nótese que aun si el potencial anómalo T tuviera un termino esférico de primer grado T 1 θ , λ en 1a expresión
para g sería multiplicado por e1 factor 11=O, por lo que Ag no podrá tener jamás una armónica esférica de
primer grado aun si T tuviera uno.
215. Anomalías de la Gravedad fuera de la Tierra
Si una función armónica H viene dada en la superficie de la tierra, entonces, como aproximación esférica, podrían
calcu1arse los valores de H fuera de la tierra por medio de la formula integral de Poisson (189)
R r 2− R2
H P=
4π ∫∫ ¿
lλ
Hd σ
σ
¿
El símbolo
∫∫ ¿
es la forma abreviada usual para una integral que se extiende sobre 1a esfera unitaria total, o
σ
¿
sobre el ángulo sólido total, que viene a ser lo mismo; dσ denota el elemento de ángulo sólido, definido como el
elemento superficie de la esfera unitaria. Por consiguiente, el elemento de superficie de 1a esfera, terrestre r R es
R 2 dσ los significados de las demás notaciones pueden determinarse de la Fig. 214. £1 valor de la función
armónica en el
Figura 214: Notaciones para la integral, integral de Poisson u sus fórmulas derivadas.
l= r 2 R 2 −2 rR cos ψ (3156)
La función armónica H puede desarrollarse en una serie de armónicas esféricas:
2 ∞ n1
R R R
H=
r
H 0
r
H 1 ∑
n=2 r
Hn
Omitimos los términos de grados uno y cero, obtenemos 1a nueva función
2 ∞ n1
R R R
H ' =H −
r
H 0
r
H 1= ∑
n=2
r
Hn (2157)
Las armónicas de superficie están representadas por
3
∫∫ ¿ Hd σ , H 1 =
4π ∫∫ ¿ H cos ψdσ
σ σ (2158)
1
H 0= ¿
4π
¿
Según la ecuación (171). Por tanto hallamos, de acuerdo con (2157), expresando H mediante la integral de Poisson y
sustituyendo las integrales (2158) por Ho y H1, la formula bás1ca
R r 2 − R2 1 2R
H ' P=
4π ∫∫ ¿
l3
− − 2 cos ψ Hd σ
r r (2159)
σ
¿
La razón de esta modificación de la integra1 de Poisson es que las formulas de la geodesia física resultan mucho mas
sencillas si 1as funciones comprendidas contienen armónicas de los grados cero y uno. Es por e11o conveniente
comparar estos términos. Esto se hace automáticamente por medio de la integral identificada de Poisson (2159).
Ahora aplicaremos estas formulas a las anomalías de 1a gravedad fuera de la tierra. La ecuación. (2155) resulta en
∞ n1
R
r g= ∑
n=0
r
n−1 T n θ , λ
Por tanto podemos aplicar la formula de Poisson r g , obteniendo así
R r 2− R2 1 3R
r gr =
4π ∫∫ ¿
l 3 r r
− − 2 cos ψ R g dσ
σ
¿
R2 r 2 −R 2 1 3R
gr=
4πr ∫∫ ¿
l 3 r r
− − 2 cos ψ gd σ
(2160)
σ
¿
Esta es 1a formula para calcular las anomalías de la gravedad fuera de la tierra a partir de las anomalías de la gravedad
en la superficie, o de la prolongada ascendente de las anomalías de la gravedad.
Finalmente explicaremos e1 significado exacto de la anomalía de la gravedad Ag p de 1a tierra. Empezaremos por una
definición conveniente. Las superficies de nivel del potencial real de gravedad, las superficies
W=Const.,
se conocen frecuentemente como superficies geopotenciales; las superficies de nivel del campo de la gravedad normal,
las superficies
U=Const.,
se conocen como superficies esferopotenciales.
Consideraremos ahora el punto P fuera de la tierra (Fig. 215) y denotaremos la superficie qeopotencial que pasa por él
por medio de
W = Wp.
También hay una superficie esferopotencial
U = Wp
de la misma constante Wp. La línea de la plomada normal a través de P corta esta superficie esferopotencial en el
punto Q, el cual se dice que corresponde a P.
Vemos que las suprficies de nivel W=Wp y U=Wp están relacionadas entre sí en exactamente 1a misma forma que los
geoides W = Wo y el elipsoide de referencia U = Wo. Por tanto, si la anomalía de la gravedad esta definida por
g P= gP −γ Q
Figura 215. Superficie geopotencial y esferopotencial.
216. Formula de Stokes
La ecuación básica (2154),
∂T 2
g= − T
∂r r
puede considerarse solamente una condición límite, siempre y cuando se conozcan las anomalías de la gravedad g
en la superficie de 1a tierra solamente. Sin embargo, por medio de la integral de la prolongación ascendente (2160)
ahora es posible calcular las anomalías de la gravedad fuera de la tierra. De esta manera nuestra ecuación básica
cambia radicalmente de significado, convirtiéndose en una verdadera ecuación diferencial que puede integrarse con
respecto a r.(1)
Multiplicando por r2, obtenemos
∂T ∂
−r 2 g=r 2 2 rT = r 2 T
∂r ∂r
Al integrar la formula
∂ 2
r T =−r 2 g r
∂r
entre los límites ∞ y r, hallamos
r
r T∣ =−∫ r
2 r
2
∞ g r dr
∞
en donde g (r) indica que g es ahora una función de r, calculada a partir de las anomalías de la gravedad de la
superficie por medio de la formula (2160). Como esta formula elimina automáticamente las armónicas esféricas de los
grados uno y cero de g (r), el potencial anómalo T, tal como se calcula de g (r) no puede contener dichos términos.
De modo que tenemos
n1
R3 R4
∞
R
T =∑
n=2
r
T n=
r
3
T 2
r
4
T 3
Por tanto,
R3 R4
lim r 2 T = lim
r ∞
de manera que
r ∞ r
T 2 2 T 4 ⋯ =0
r
r 2 T ∣r∞=r 2 T − lim r 2 T =r 2 T
r ∞
Por consiguiente,(2)
r
2
t r T =− ∫ r 2 g r dr
∞
(1)Nótese que esto solamente es posible porque T, además de satisfacer la condición límite, satisface también la
ecuación de Laplace AT = 0.
(2)E1 hecho de que se utilice r como unn variable de integración y como un límite superior no debería causar
dificultad alguna.
Y al incorporar la integral de la prolongación ascendente (2160) obtenemos
r
R2 r 3− R2 r 3R
2
r T= ∫
4π ∞ [ ∬−
∞ l 3
1
Si intercambiamos el orden de las integraciones, obtenemos
r
cos ψ
]
gd σ dr
2 r 3 2
R r −R r 3R
r2T = ∬ [∫ − 1 cos ψ dr gd σ
]
4π ∞ ∞ l3 r
Es posible determinar el valor de la integral entre paréntesis rectangulares mediante métodos convencionales. La
integral Indefinida es(1)
r 3− R2 r 3R 2r 2
∫ −
l3
1
Para valores grandes de r tenemos
r l
cos ψ dr = −3l−3P cos ψ ln r− R cos ψ1r3R cos ψ ln r
R
l=r 1−
r
cos ψ⋯ =r− R cos ψ ⋯
y por lo tanto hallamos que a medida que r—> ∞ , 1a parte derecha de la integral indefinida anterior se aproxima a
5R cos ψ−3R cos ψ ln 2
Si restamos esto de la integral indefinida, obtenemos la integral definida, puesto que su límite inferior de integración es
infinito. Por lo tanto
r 2
r 3− R2 r 3R 2r r− R cos ψ1
∫
∞
−
l 3
De manera que obtenemos
1
r l
cos ψ dr = r −3l−R cos ψ 53 ln
2r
R
T r , θ , λ = ∬ S r , ψ gd σ (2161)
4π σ
en donde
2R R Rl R 2 r− R cos ψ1
S r , ψ =
l
−3 2 − 2 cos ψ 53 ln
r r r 2r
(2162)
En el mismo geoide tenemos que r = R, y si denotamos T R , θ , λ sencillamente por T, hallamos que
R
T = ∬ gS ψ dσ (2163a)
4π σ
(1)Se recomienda al lector efectuar esta integración tonando en cuenta (2156) o comprobar por lo menos el resultado
diferenciando la parte derecha con respecto a r.
en donde
1 ψ ψ ψ
S ψ =
sin ψ /2
−6 sin 1−5 cos ψ−3cos ψ ln sin sin 2
2 2 2 (2164)
se obtiene de S r , ψ y haciendo que
ψ
r=R y l=2 Rsin
2
Según el teorema de Bruns, N=T/G, finalmente obtenemos
R
N= ∬ gS ψ dσ
4πG σ
(2163b)
Esta formula fue publicada por George Gabriel Stokes en 1894; por lo tanto se le conoce como 1a formula de Stokes o
la integra1 de Stokes. Es sin duda alguna la formula mas importante de la geodesia física puesto que permite
determinar el geoide a partir de datos gravimétricos. La ecuación (2163a) se denomina también la formula de Stokes y
S ψ conoce como la función de Stokes. Esta función y las relacionadas se encuentran tabuladds en la publicación
de Lambert y Darling (1936).
Utilizando la formula (2161), la cual fue deducida por Pizzetti (1911) y posteriormente por Vening Meinesz (1928),
podemos calcular el potencial anómalo T en cualquier punto fuera de la tierra. Al dividir T por la gravedad normal en
el punto dado P (teorema de Bruns) obtenemos la separación N P entre la superficie geopotencial W= Wp y la
superficie esferopotencial correspondiente U=Wp la cual, fuera de la tierra, toma el lugar de 1a ondulación geoidal N.
(Véase la Fig. 215 y las explicaciones al final dé la sección anterior.)
Quisiéramos mencionar nuevamente que estas fórmulas se basan en una aproximación esférica; se hace caso omiso de
las cantidades de1 orden de 3 X 10"3 N. Esto da como resultado un error probablemente menor que un metro en N, lo
cual puede pasarse por alto para la mayoría de 1os propósitos prácticos. Zagrebin, Molodensky y Bjerhammar han
desarrollado aproximaciones de grado superior, las cuales toman en cuenta el achatamiento f del elipsoide de
referencia; refiérase a Sagrehin (1956), Molodenskii et al. (1962, p.53) y Bjerhammar (1962).
Luego vemos de la deducción de la fórmula de Stokes por medio, de una integral de la prolongación ascendente (2
160) que los términos armónicos de los grados uno y cero se suprimen automáticamente en T y N. más adelante se
discutirán las de esto. Veremos que la fórmula de Stokes en su forma inferencias original (2163a,b) sólo es valida para
un elipsoide de referencia que (1)tiene el mismo potencial Uo=Wo que el geoide,(2)encierra una masa que es
numéricamente igual a la de la tierra y (3) cuyo centro es e1 centro de gravedad de la tierra. Como las primeras dos
condiciones no están debidamente satisfechas por los elipsoides de referencia utilizados en la actualidad, y difícilmente
podrán serlo jamás, será necesario modificar la fórmula de Stokes en el caso de un elipsoide de referencia arbitrario.
Finalmente, se supone que T sea armónica fuera del geoide. Esto significa que el efecto de las masas sobre el geoide
tendrá que ser eliminado por las debidas reducciones de la gravedad. Esto se tratara en el capituló 3.
217, Formas Explícitas de 1a Integral de Stokes. Desarrollo de la Función de Stokes en Armónicas Esféricas
Escribiremos ahora la fórmula de Stokes (2l63b) en una forma más explícita incorporando a la esfera un sistema
apropiado de coordenadas.
E1 uso de coordenadas polares esféricas con origen en P ofrece 1a ventaja de que el ángulo ψ que es el argumento
de la función de Stokes, es una de las coordenadas, 1a distancia esférica. La otra coordenada es e1 acimut α
calculado desde el norte. Sus definiciones pueden apreciarse en la Fig. 216. La práctica común es usar P para denotar
tanto un punto fijo la esfera r = R (o en el espacio) como su proyección en la esfera unitaria y no se producen
dificultades.
∬= ∫ ∫
σ α=0 ψ=0
Por lo tanto hallamos
2π π
R
N= ∫ ∫ g ψ , α S ψ sin ψdψ dα (2165)
4πG α=0 ψ=0
como una forma explícita de (2l63b).
Al efectuar primero la integración con respecto a α , obtenemos
π 2π
R 1
N= ∫
2G ψ=0 2π α=0 [
∫ g ψ , α dα S ψ sin ψdψ ]
La expresión en paréntesis rectangulares es e1 promedio de g a lo largo de un paralelo de, radio esférico ψ . Este
promedio 1o denotamos por g ( ψ ) de modo que
Figura 216. Coordenadas polares en la esfera unitaria.
2π
g ψ = 1 ∫ g ψ , α dα
2π α=0
Por consiguiente la formula de Stokes puede escribirse
π
R
N = ∫ g ψ F ψ dψ (2165’)
G ψ=0
en donde hemos usado
1
S ψ sin ψ = F ψ (2166)
2
Las Funciones S( φ ) y F( φ ) se muestran en la Fig. 217.
Otra alternativa es usar las coordenadas geográficas φ , λ . Dado que una aproximación esférica θ es el
complemento de la latitud geográfica:
θ=90 °−φ , φ =90 °− θ
Tenemos por tanto
2π π/ 2
Figura 217. Funciones de Stokes S( ψ ) y F( ψ )
Como de acuerdo con la ecuación (171)
2n1
g n=
4π σ
∬ gP n cos ψ dσ
la formula anterior pasa a ser
∞
R 2n1
T= ∑
4π n=2 n−1 σ
∬ gP n cos ψ dσ
Si intercambiamos el orden de la suma de la sucesión y de 1a integración, obtenemos
∞
R 2n1
T= ∬
4π σ [∑
n=2
P cos ψ gd σ
n−1 n ]
Al comparar esto con la formula de Stokes (2l63a) hallamos la expresión para función de Stokes en términos de
polinomios de Legendre (armónicas zonales):
∞
2n1
S ψ = ∑ P cos ψ (2169)
n=2 n−1 n
En realidad, la expresión analítica (2164) de la función de Stokes pudo haberse deducido en una forma mas sencilla
por medio de la suma directa de esta serie, pero estimamos que la deducción demostrada en la Sección anterior es
mucho más ilustrativa ya que también muestra información secundaria sobre problemas relacionados importantes.
218. Generalización a un Elipsoide de Referencia Arbitrario.
Como hemos visto, la fórmula de Stokes en su forma original elimina las armónicas esféricas de 1os qrados cero y uno
en el potencial anómalo T y por consiguiente sólo es válida si dichos términos no se encuentran presentes. Tanto este
hecho como la condición Uo=Wo imponen restricciones, en el elipsoide de referencia y en su campo de gravedad
normal que difícilmente se satisfacen, en la practica.
Por consiguiente generalizaremos la fórmula de Stokes para que pueda aplicarse a un elipsoide de referencia arbitrario,
e1 cual únicamente debe satisfacer la condición de que se aproxima tanto al geoide que las desviaciones de este con
respecto al elipsoide pueden considerarse lineales.
Consideremos ahora el potencial anómalo T en 1a superficie de la tierra. Su expresión en armónicas esféricas de
superficie está dada por
∞
T θ , λ = ∑ T n θ , λ
n=0
Si separamos los términos de los grados cero y uno podemos escribir
T θ , λ =T o T 1 θ , λ T ' θ , λ (2170)
En donde
∞
T ' θ , λ = ∑ T n θ , λ (2171)
n=2
En el caso general, esta función T’ es, en lugar de la T misma, la cantidad dada por la fórmula de Stokes. Resulta igual
a T solamente si hacen falta To y T1. De lo contrario tenemos que agregar To y T1 pan poder obtener 1a función T
completa.
E1 termino de grado cero en el desarrollo armónico esférico del potencial es igual a
kM
r
en donde M representa la masa. Por consiguiente, e1 termino de grado cero del potencial anómalo T =WU en la
superficie de la tierra (r=R) está representado por
kδM
T o= (2172)
R
en donde
δM= M− M ' (2173)
es la diferencia entre la masa M de la tierra y la masa M' del elipsoide, la cual sería cero si ambas masas fueran iguales
pero como no conocemos la masa exacta de la tierra, ¿cómo podemos hacer que M’ sea igual a M?
Mas adelante veremos que la armónica de primer grado siempre podra considerarse cero. Dando esto por sentado,
podemos sustituir (2172) en (2170) y expresar T’ mediante la formula convencional de Stokes (2163a). Asi
obtendríamos
kδM R
T= ∬ gS ψ dσ (2174)
R 4π σ
Esta es la generalización de 1a formula de Stokes para T. Resulta valida para un elipsoide de referencia arbitrario cuyo
centro coincida con el centro de la tierra.
Términos de primer grado. Los coeficientes de la armónica de primer grado en el potencial W, de acuerdo con (2
44b) y (245), están representados por
kM ζ , kM ξ , kM η
en donde ξ , η , ζ son las coordenadas rectangulares del centro de gravedad de la tierra. En el caso del potencial
normal U, tenemos las cantidades análogas
kM ' ζ ', kM ' ξ ', kM ' η '
Dado que ξ ', η ', ζ ' son de todos modos muy pequeños, prácticamente equivalen a
kM ζ ', kM ξ ', kM η '
Los coeficientes de la armónica de primer grado en el potencial anómalo T=W son por lo tanto equivalentes a
kM ζ −ζ ' , kM ξ−ξ ' , kM η− η ' (2175)
Son cero y no hay ninguna armónica de primer grado T 1 θ , λ si el centro del elipsoide de referencia coincide
con el centro de gravedad de la tierra, 1º cual suele darse por sentado.
En el caso general, de acuerdo con el término de primer grado de (237) hay que fijar r=R y utilizar los coeficientes (2
44b) junto con (245).
kM
T 1 θ , λ = [ ζ−ζ ' P 1 cos θ ξ−ξ ' P 2 cos θ cos λ η− η ' P 2 cos θ sin λ ]
R2
Si consideramos el origen del sistema de coordenadas como el centro del elipsoide de referencia, entonces
ξ ' =η ' −ζ ' . Usando P 1 cos θ =cos θ , P 2 cos θ =sin θ y kM = R 2 =G obtenemos la siguiente
expresión para la armónica de primer grado
T 1 θ , λ =G ξ cos θ sin λη sin θ sin λ ζ cos θ (2176a)
Dividiendo por G hallamos la armónica de primer grado de la altura geoidal
N 1 θ , λ = ξ cos θ sin λ η sin θ sin λζ cos θ (2176b)
en donde ξ ', η ', ζ ' son las coordenadas rectangulares del centro de gravedad de la tierra, siendo el origen el centro
del elipsoide de referencia.
Al incorporar el vector
ξ= ξ , η , ζ
y el vector unitario de la dirección θ , λ
e= sin θ cos λ , sin θ sin λ ,cos θ
(2l76b) puede escribirse como
N 1 θ , λ = ξ⋅e (2177)
lo cual se interpreta como la proyección del vector ξ en la dirección θ , λ .
Por consiguiente, si los dos centros de gravedad no coinciden, entonces solo tenemos que agregar los términos de
primer grado (2l76a) y (2l76b) a la formula generalizada de Stokes (2174) y a su análoga para N (ecuación (2181 de
abajo), respectivamente, para obtener la solución mas general para el problema de Stokes, el cálculo de T y N a partir
de g . La ecuación (2155') muestra que cualquier valor de T 1 θ , λ es compatible con un campo g dado
porque, para n=1, la cantidad {nl)T1 es cero, de modo que T1, cualquiera que sea su valor, no entra del todo en g .
Por lo tanto, la solución más general para T y N contiene tres constantes arbitrarias ξ , η , ζ que pueden considerarse
constantes de integracion para el problema de Stokes. En la practica, siempre se fija ξ=η=ζ=0 colocando de
esta forma el centro del elipsoide de referencia en el centro de la tierra. Esto constituye una gran ventaja de la
determinación gravimetrica del geoide en comparación con e1 método astrogeodesico en donde se desconoce la
posición del elipsoide de referencia con respecto al centro do la tierra.
219. Generalización de la Fórmula de Stokes para N
Desarrollemos primero la formula de Bruns (244) a una elipsoide de referencia arbitrario. Supongamos que
W x , y , z =W °
U x , y , z , =U °
son las ecuaiciones del geoide y del elipsoide, donde generalmente las constantes W o y U 0 son distintas; hemos
escrito W o , U 0 en 1ugar de Wo,Uo para que no se confundan con una armónica de grado cero. Al igual que en la
sección 213, si nos referimos a la Fig. 212, tenemos
pero ahora
W P =U Q −γNT
U Q =U °≠W °= W γ
de modo que
γN=T − W °−U °
Si denotamos la diferencia entre los potenciales por
δW=W °−U °
obtenemos la siguiente generalización sencilla de 1a formula de Bruns
T −δW
N= (2178)
γ
Asimismo tendremos que desarrollar las ecuaciones (2147ae). Aquellas formulas que contienen N en lugar de T
obviamente también son validas para un elipsoide de referencia arbitrario, pero en ese caso la transición de N a T se
fectúa por medio de (2178). Por tanto (2147b)
∂T ∂ γ
g=− N
∂ h ∂h
no cambia, sino que (2147c) se convierte en
∂T 1 ∂ γ 1 ∂γ
g=− T− δW (2179)
∂ h γ ∂h γ ∂h
Por lo tanto, la condición límite fundamental ahora es
∂T 1 ∂γ 1 ∂γ
− T = g δW (2180)
∂h γ ∂ h γ ∂h
Las aproximaciones esféricas de estas ecuaciones son
T −δW
N= (2178’)
G
∂T 2 2
g=− − T δW (2179’)
∂r R R
∂T 2 2
− − T = g− δW (2180’)
∂r R R
Diversas formas de la fórmula genera1izada de Stokes. De acuerdo con (2178) tenemos
T =GN δW
Si insertamos esto en (2174) y dividimos por G obtenemos
kδM δW R
N= − ∬ gS ψ dσ
RG G 4πG σ
(2181)
Esta es la generalización de 1a formula de Stokes para N. Es valida para un elipsoide de referencia arbitrario cuyo
centro coincida con el centro de 1a tierra.
Mientras que la formula (2174) para T sólo contiene el efecto de una diferencia de masa δM . la formula (2181) para
N contiene, además 1a diferencia potencial δW . Estas formulas también muestran claramente que las integrales
sencillas de Stokes (2163a,b) solo son validas si δM = δW =0, es decir, si el elipsoide de referencia tiene el mismo
potencial que el geoide y la misma masa que la tierra. De lo contrario, sólo darán N y T hasta las constantes aditivas si
fijamos
kδM δW
N 0= − (2182)
RG G
y tomamos en cuenta (217), tenemos
R
T =T 0 ∬ gS ψ dσ
4π σ
(2183a)
R
N = N 0 ∬ gN ψ dσ
4πG σ
(2183b)
Es posible obtener de la siguiente manera, formas alternativas de (2181), a veces resultan útiles. Si incorporamos la
serie (2152') y (2153') en (2179'), obtenemos
∞
1 2
g θ , λ = ∑ n−1T n θ , λ δW (2184a)
R n=0 R
como la generalización de (2155'). Si desarrollamos la función g θ , λ en la serie usual de armónicas esféricas
de superficie de Laplace,
∞
g θ , λ = ∑ g n θ , λ (2184b)
n=0
y comparamos los términos constantes (n = 0) (de estas dos ecuaciones, obtenemos
1 2
− T 0 δW= g 0
R R
en donde, según (171).
1
g 0= ∬ gd σ
4π σ
(2185)
Si expresamos To por medio de (2172) en términos de δM . obtenemos
1 2
g 0= 2
kδM δW (2186)
R R
Ahora podemos despejar δM y δW en las dos ecuaciones para No (2182) y para g o (2186):
kδM= R R g 02 GN 0 (2187a)
δW=R g 0 GN 0 (2187b)
La constante No puede expresarse por medio de cualquiera de las siguientes ecuaciones:
R kδM R kδM
N 0 =− g 0 =− ∬ gd σ
2G 2 GR 8πG σ 2 GR
R δW R δW
N 0 =− g 0 =− ∬ gd σ
G G 4πG σ G
Al insertarlas en (2183b) obtenemos
R 1 kδM
N 0 =− ∬
4πG σ [
g S ψ − dσ
2 2 GR ] (2188)
R δW
N 0 =− ∬ g [ S ψ −1 ] dσ (2189)
4πG σ G
Estas formulas son totalmente equivalentes a (2181); también son validas para un elipsoide de referencia arbitrario.
Si M=M’, aun si U 0 ≠W 0 , tenemos
R 1
N=
4πG σ
∬ [
g S ψ − dσ
2 ] (2188’)
Estas fórmulas son algo más generales que la integral sencilla i1e Stokes, en cuanto a que se ha establecido
anteriormente solamente una de las condiciones M’=M, U 0 =W 0 . La ecuación (2188') fue deducida por Pizzetti y
la (2189) por Hirvonen.
Determinación de No. Si se conocieran con exactitud la masa M de la tierra y el potencial W° del geoide, entonces
sería posible calcular No por medio de (2182). Las ondulaciones geoidales N podrían entonces calcularse con
precisión mediante la formu1a de Stokes (2l83b). Si aplicamos N al elipsoide de referencia fijo, el geoide estaría
representado en forma absoluta, con la debida escala de largo, sin medir una sola distancia.
En la práctica obviamente no conocemos los valores de M y W° con suficiente precisión para poder determinar No. Si
sólo determinamos el valor de la integral original de Stokes
R
N '= ∬ gS ψ dσ
4πG σ
(2190)
obtenemos entonces, en lugar del geoide S, una superficie S’ paralela al geoide a una distancia No (Fiq. 2l8a). Como
ambas superficies son prácticamente esféricas, son geométricamente similares con un alto grado de precisión; es
Figura 218. Dos interpretaciones de la formula de Stokes. (a) N' es la altura sobre el elipsoide V de 1a superficie S’
paralela al geoide. (b)N' es la altura del geoide S sobre el elipsoide modificado E’ paralelo a E.
decir, que solamente difieren en escala. Por consiguiente, podemos decir que 1a integral original de Stokes (2190) da
como resultado un geoide al que solo le hace falta un factor de escala. Este factor puede determinarse por medio de una
sola medición de distancia, mientras se conozca también la constante No. Esto se desarrolla matemáticamente a
continuación.
Supongamos que P1 y P2 son dos puntos geoidales, y que Q1 y Q2 son sus proyecciones en el elipsoide de referencia
(Fig. 219); s representa la distancia entre P1 y P2 a lo largo del geoide, y s’ la distancia entre Q1 y Q2 a lo largo, del
elipsoide.
Ahora deduciremos, la relación entre s, s' y N. si sustituimos el arco elipsoidal s’=Q1Q2 por uno esférico cuyo radio R
sea el radio medio de curvatura, entonces la Fig. 219 demuestra que
ds cos ε ds '
=
R N R
Como cos ε=1 , tenemos
N N N
ds=ds ' 1 =ds ' ds ' ds
R R R
Al integrar obtenemos
Q
2
1
s=s' ∫ Nds (2191)
RQ
1
que es la relación deseada entre s, s’ y N.
Si insertamos N=No+N', hallamos
Q Q
2 2
1 1 s
s−s' = ∫ N 0 N ' ds = ∫ N ' ds N 0
RQ RQ R
1 1
de modo que
Q
2
R 1
N 0 = s−s ' − ∫ N ' ds (2192)
s sQ
1
Figura 219. Determinación de la escala del geoide.
La cantidad N’ esta dada por 1a integral de Stokes (2190). Consideremos la distancia s que ha de medirse en el geoide
o reducirse a1 mismo. La distancia elipsoidal s’ puede calcularse si se conocen las coordenadas φ , λ de sus puntos
extremos Q1 y Q2. De acuerdo con las ecuaciones (2140) obtenemos
φ=Φ−ξ
η (2193)
λ=Λ−
cos φ
Las coordenadas astronómicas Φ y Λ se miden directamente; 1as componentes ξ y η de la desviación de la
vertical pueden calcularse a partir de g por medio de la formula de Vening Meinesz; (refiérase a la sección 222), de
modo que se conocerán φ y λ .
De esta manera es posible calcular No por medio de (2L92). Vemos que, en principio, una distancia medida s es
suficiente para ello. En la practica, se medirán por supuesto muchas distancias y también ángulos, y No se obtendrá por
medio de un ajuste adecuado (refiérase a la sección 510).
Interpretación de No. Finalmente mencionaremos que No, además de ser la distancia entre S y S' (Fig. 2l8a), tiene
otro significado geométrico sencillo (Fig. 218b).
El vector radial r del geoide se obtiene con suficiente aproximación agregando la altura geoidal N al vector radial
elipsoidal dado por (295):
r=a 1− fsin 2 φ N
Supongamos ahora que el semieje principal α del elipsoide de referencia cambia por δα , y que e1 achatamiento F
queda igual. Como el vector radial geocentrico del geoide es independiente del tamaño de1 elipsoide de referencia, no
se ve afectado por este cambio. Si diferenciamos la ecuación r, obtenemos
0= δr=δa 1− fsin 2 φ δN=δa δN
de modo que el cambio en el semieje principal del elipsoide de referencia está compensado por un cambio en las
ondulaciones geoidales de
δN=−δa
Si el cambio es δα =No, entonces el semieje principal del nuevo elipsoide referencial E' es
a=a ' N 0
y las nuevas ondulaciones geoidales son
N ' = N δN= N − N 0
De acuerdo con (2183b) esto sería
R
N '= ∬ gS ψ dσ
4πG σ
Por lo tanto, al cambiar el semieje principal del elipsoide de referencia por No, las nuevas ondulaciones geoidales
estarán dadas por 1a formula original de Stokes. Es decir, los valores N' obtenidos aplicando la formula sencilla de
Stokes hacen referencia a un elipsoide con el mismo achatamiento que el elipsoide de referencia original y un semieje
principal de a+No.
Dado que N’ no contiene armónicas de grado cero, tenemos
∬ N ' dσ=0 (2194a)
σ
El volumen v de la capa entre el elipsoide E’ y el geoide esta dado por
v=∬ N ' R 2 dσ
σ
porque R 2 dσ es el elemento de superficie de E’ como una aproximación esférica, de modo que (fig. 218b)
dv= N ' R 2 dσ
Por tanto (2194a) expresa e1 hecho de que el volumen total de esta capa es cero, o que e1 elipsoide nuevo E’ con u'
a’=a+No encierra el mismo volumen que el geoide.
La gravedad g del geoide se obtiene agregando la anomalía de la gravedad g a la gravedad normal representada por
(296):
g=γ a 1 f ∗sin 2 φ g
Supongamos ahora que la gravedad ecuatorial normal γ a cambia por δγa , y que el coeficiente f* permanece
igual. Como g no se ve afectado por este cambio, a1 diferenciar esta ecuación hallamos.
0= δg=δγ a 1 f ∗sin 2 φ δΔg=δγ a δΔg
de modo que,
δΔg=−δγ a
Con un cambio de δγa = g 0 os valores pasan a ser
γ ' a =γ a g 0 , g ' = g− g 0
Notando la definición (2185) de g 0 , hallamos
∬ g ' dσ=0 (2194b)
σ
lo cual significa que las nuevas anomalías de 1agravedad g ' no contienen armónicas de grado cero.
220, Determinación de las Constantes Físicas de la Tierra
Masa y potencial. En la sección anterior se determinaron las siguientes ecuaciones fundamentales para la masi y el
potencial.
kδM= R R g 0 2 GN 0
δW=R g 0 GN 0
Vamos a resumir ahora como so determinan la masa de la tierra, M, y el potencial del geoide, W°. con estas
ecuaciones. Supongamos que un elipsoide de referencia arbitrario pero fijo tiene 1as constantes M’, (masa) y U°
(potencial). Calculamos las anomalías de la gravedad g . que hacen referencia a este elipsoide y calculamos g 0 por
medio de (2lfl5). Midiendo por lo menos una distancia s, así como la latitud Φ y longitud Λ astronómicas de sus
puntos extremos, podemos determinar No, utilizando la formula (2192). Luego se calculan las correcciones y con las
ecuaciones anteriores. Finalmente, la masa de la tierra M y e1 potencial geoidal W° se determinan agregando estas
correcciones de los valores elipsoidales supuestos M' y U°:
M =M ' δM
W °= U °+ δW
La masa se expresa en la forma kM; es decir que la masa se multiplica por la constante gravitacional en lugar de
representarse solamente como M dado que no se conoce k con mucha precisión.
Nótese la estrecha relación entre las constantes geométricas y las físicas. Una vez que so conozcan las constantes
físicas kM y W°, se conocerá también la escala lineal de la tierra, en otras palabras, su tamaño. A la inversa, es por
hallar kM y Wo con la ayuda de mediciones de distancia. Otro hecho significativo es que como se requieren las
anomalías de la gravedad en toda la tierra (2185) no es posible determinar las constantes kM y W° a menos que se
conozca la gravedad g en toda la tierra. Esto refleja nuevamente el principio general del método gravimetrico
principalmente, que es necesario conocer g en todos 1os puntos de la superficie de la tierra.
Armónicas superiores. En la sección 25 hallamos la siguiente expresión para el potencial gravitacional V fuera de la
tierra:
∞ n n
kM a
V =W −Φ=
r
1− ∑
n=2
[ ∑
m=0
r
J nm cos mλK nm sinm λ P nm cos θ
En forma similar, el potencial gravitacional normal puede escribirse como
]
∞ n n
kM ' a
U− Φ=
r
1− ∑
n=2
[ ∑
m=0
r
J ' nm cos mλ K ' nm sinm λ P nm cos θ
]
Si tomamos un elipsoide de revolución como nuestra superficie de referencia, entonces todas las K'nm son cero. y de
las J'nm solamente las J’no donde n es par tendrán valor distinto de cero (refiérase a la sección 29).
Si restamos las ecuaciones anteriores y fijamos r=a, obtenemos
∞ n
kδM kM
T =W −U =
a
−
a
∑ ∑ δJnm cos mλδKnm sinm λ P nm cos θ
n=2 m=0
en donde
δJnm = J nm − J ' nm , δKnm =K nm − K ' nm =K nm
esto es posible ya que para los términos de segundo grado y superiores, podemos sustituir e1 factor k’/a por kM/a.
Al comparar esto con e1 desarrollo (2152’) de T, vemos que la armónica de superficie de Laplace T n θ , λ , para
n≥2 esta representada por
n
kM
T n θ , λ =− ∑ δJ cos mλδKnm sinm λ P nm cos θ
a m=0 nm
De acuerdo con 1a aproximación esférica usual, reemplazamos a por R, obteniendo así
n
kM
T n θ , λ =− ∑ δJnm cos mλδKnm sinm λ P nm cos θ
R m=0
Insertamos esta ecuación, junto con (2172.}, en (2184a) y obtenemos
∞ n
kM kδM 2δW
g θ , λ =− 2 ∑ ∑ n−1 δJnm cos mλδKnm sinm λ P nm cos θ − 2
(2195a)
R n=2 m=0 R R
También podemos escribir el desarrollo armónico esférico de g la forma usual (166):
∞ n
g θ , λ = ∑ ∑ cnm cos mλd nm sinm λ P nm cos θ (2195b)
n=2 m=0
en donde los coeficientes C nm yd nm están dados por (170):
2n1
c n0=
4π σ
∬ gP n cos θ dσ
c nm
d nm
gP nm cos θ (2196)
cos mλ
sinm λ
2n1 n−m ! ¿
{ ¿ } ¿ {}= ∬ ¿ {¿ } ¿{}dσ m≠0
2π nm ! σ
Las ecuaciones (2195a) y (2i95b) ebviamente son idénticas a (2184a) y (2l84b), las armónicas de superficie de
Laplace T n θ , λ y g n θ , λ se escriben explícitamente al igual que en la ecuación (166).
Al comparar los coeficientes de (2195a) y de (2195b) vemos que
R2 R2
δJnm =− c nm , δKnm =− d
n−1 kM n−1 kM nm
Como Jnm =J’nm+Jnm, lugo K nm =K nm Y J’nm=0 para m=0, finalmente obtenemos
R2
J n= J ' n− c
n−1 kM n0
R2
J nm =− c
n−1 kM nm
R2 (2197)
K nm =− d
n−1 kM nm
¿ }¿
¿ m≠0 ¿
Aquí hemos abreviado los coeficientes zonales Jno Por Jn.
Por consiguiente podemos describir la determinación de los coeficientes armónicos esféricos de1 potencial de la tierra
de la siguiente manera. Se desarrollan las anomalías de la gravedad g , que deben cubrir la tierra entera para formar
una serie de armónicas esféricas, de acuerdo con (2195b) y (2196). Luego calculamos los coeficientes J'n para el
elipsoide de referencia usando (292) por ejemplo. De esta manera las formulas (2L97) proporcionaran el resultado
deseado.
C−
A
De especial importancia es el coeficiente J n= (2198)
Ma 2
que expresa la diferencia entre los momentos principales de inercia de la tierra C es el momento polar y
1
A = A B (2199)
2
en el momento ecuatorial medio de inercia; refiérase a (249).
221 E1 Elipsoide Terrestre Medio
Como e1 elipsoide de revolución de nivel y su campo de gravedad se determinan enteramente por medio de cuatro
constantes, hay un solo elipsoide que tiene e1 mismo potencial Wo que el qeoide y la misma masa M, la misma
A , y la misma velocidad angular ω ; que la tierra; A se define
diferencia entre los momentos de inercia C
mediante (2199). De acuerdo con (2198) este elipsoide también tiene el mismo coeficiente J2. Puede considerarse en
mucho aspectos la, mejor representación de la tierra por medio de un elipsoide; por lo tanto se le conoce como el
elipsoide terrestre medio.
E1 elipsoide terrestre medio, definido por
A,ω
W 0 , kM , C−
o, de una forma equivalente, por
W 0 , kM , f 2 , ω
tiene muchas propiedades convenientes. Como hemos observado en la seccion 219, encierra el mismo volumen que e1
geoide; en la sección 511 veremos que la suma de los cuadrados de las desviaciones N del geoide con respecto al
elipsoide terrestre medio es mínima. Si el elipsoide terrestre medio estuviera en una posición absoluta y su centro
coincidiera con el centro de gravedad de la tierra, tendría entonces un potencial normal U que en el caso de distancias
mayores seríaa prácticamente igual al potencial real W y de 1a tierra.
Esta última propiedad del elipsoide terrestre medio lo hace particularmente adecuado para la astronomía dinámica –
por ejemplo, con respecto a la teoría del movimiento de la luna o de los satélites artificiales. El motivo de ello es que
para distancias mayores solo resultan efectivas las armónicas hasta el segundo grado, las cuales son iguales para W y U
debido a la igualdad de kM (grado 0), la posición absoluta del elipsoide (primer grado), y la igualdad e J 2 (segundo
grado, zonal1).
Esta definición del elipsoide terrestre medio nos permite proporcionar definiciones precisas del semieje principal a de
la tierra de la gravedad ecuatorial γ 0 , etc., para fines geodésicos. De hecho, el ecuador real de la tierra es una curva
irregular en lugar de un circulo de radio a, y si midiéramos la gravedad a lo largo del ecuador, obtendríamos muchos
valores distintos en lugar de una constante definida γ 0 . Algo similar resulta cierto, por ejemplo, en el caso del
achatamiento f = a−b /a . Esta constantes, a, f, γ 0 , etc., deben por lo tanto considerarse parámetros derivados
que hacen referencia a un elipsoide idealizado en lugar de directamente a la tierra.
Para obtener estas cantidades a partir de valores dados W0, kM, J2, ω resolvemos las dos ecuaciones
kM 1
W 0= tan−1 e ϖ 2 a 2 ,
E 3
2
E 2 me
J 2 = 2 1−
3a
15 qu
Con respecto a a y f calculamos γ 0 por medio de (2 73). La primera de estas ecuaciones es (261); la segunda se
2
obtiene de (290) si notamos que J 2 = C − A / Ma . en la practica resulta mas conveniente usar el desarrollo en
serie correspondiente (2104), (2118) y (2105ª).
Resulta aun mas conveniente usar las formulas diferenciales. Como b=a(1f)podemos aproximar (2111) y (2112) por
medio de
3
kM =a 2 γ 0 1− f m
2
2 11
W 0 =aγ0 1− f m
3 6
kM 1 1
Despejando a y γ 0 obtenemos a=
W01 f m
3 3
W 20 1 13
γ 0=
kM 1
3
f− m
6
Diferenciando estas formulas y haciendo caso omiso de f y m en los coeficientes, hallamos las siguientes como
aproximaciones esféricas.
1 1 1
δa= kδM− δW aδf
aγ0 γ0 3
1 2 1
δγ 0 =− kδM δW γ 0 δf (2200´)
2
a a 3
____________________________________________________________________________________________________________
1 tamben habrían términos no zonales del segundo grado, por que A≠B, pero serán mucho mas pequeños que J2
Esta puede simplificarse considerablemente aplicando (2182) y (2186)
1
δa=N 0 aδf ,
3
1
δγ 0 = g 0 γ 0 δf ,
3
De acuerdo con (2118) obtenemos aproximadamente,
3 1
f = J 2 m
2 2
La diferenciación nos proporciona finalmente
3
δf= J (2201)
2 2
Esta ecuación expresa el cambio de acatamiento en términos de la variación de J2; los cambios en a y γ 0 pueden
obtenerse de (2200) o (2200´).
Cabe recordar, no obstante, que el elipsoide terrestre medio definido en esta forma no es en modo alguno la mejor
superficie de referencia para propósitos geodésicos prácticos. Básicamente podemos definirlo empíricamente por
medio de determinaciones empíricas de kM, W0 , etc. Sus parámetros cambian cada vez que mejora la calidad o el
número de mediciones pertinentes (gravedad, distancia, etc.). Y como gran cantidad de datos numéricos se basa en un
elipsoide de referencia hipotético, seria un poco practico cambiarlo con frecuencia. Resulta mucho mejor usar un
elipsoide de referencia fijo con parámetros establecidos, que pueden ser mas o menos arbitrarios y siempre y cuando
ofrezcan una buena aproximación. A este respecto, incluso el elipsoide internacional podría ser suficiente, aunque tal
vez pueda considerarse deseable un cambio por otros motivos.
Hay cierto conflicto de intereses entre los geodesias y los astrónomos con respecto al elipsoide terrestre. El geodesta
necesita una superficie de referencia permanente, mientras que el astrónomo desea obtener la mejor aproximación de la
tierra mediante un elipsoide. La mejor solución es usar un elipsoide de referencia geodésico fijo y calcular de vez en
cuando para propósitos astronómicos las “mejores” correspondientes para aplicar a los parámetros supuestos.
222. Desviaciones de la vertical. Formula de Vening Meinesz
La formula de Stokes permite calcular las ondulaciones geoidales a partir de las anomalías de la gravedad Vening
Meinesz (1928) desarrollo una formula similar para calcular las desviaciones de la vertical a partir de las anomalías de
la gravedad.
Figura 220
La relación entra la ondulación geoidal la desviación de la vertical.
La figura 2 20 muestra la intersección del geoide y el elipsoide de referencia con un plano vertical azimut arbitrario.
Si є es la componente de la desviación vertical en este plano, entonces
Lo cual nos muestra la relación entre la ondulación geoidal N y las componentes ξ y η de la desviación de la
vertical.
Como N esta dado por la integral de Stokes, nuestro problema es diferenciar esta formula con respecto a φ y λ .
Para ello usamos la forma (2167).
2π π/ 2
R
N φ , λ = ∫ ∫ g φ `, N S ψ cos φ dφ´ dλ´,
4πG λ =0 φ =−π/ 2
En donde ψ se define como una función de φ , λ , φ `, λ por medio de (2168).
2π π/ 2
∂N R dS ψ
= ∫ ∫ g φ `, λ cos φ dφ´ dλ ´, (2205)
∂ φ 4πG λ =0 φ =−π / 2 dφ
Y una formula similar para ∂ N / ∂ λ . Aquí tenemos
∂S ψ ∂ S ψ ∂ ψ ∂S ψ ∂ S ψ ∂ ψ
= , = , (2206)
∂φ ∂ψ ∂φ ∂λ ∂ψ ∂λ
Escribiendo (2168) en la forma
Si insertamos estas en las ecuaciones anteriores hallamos las expresiones sencillas
∂ψ ∂ψ
=−cos α , =−cos φ sen α (2209)
∂φ ∂λ
De modo que
∂S ψ ∂S ψ ∂S ψ ∂S ψ
=− cos α , =− cos φ sen α
∂φ dψ ∂λ ∂ψ
Estas se sustituyen en (2205) y la formula correspondiente para ∂ N / ∂ λ , y con las ecuaciones (2204) finalmente
obtenemos
2π π/ 2
R ∂S ψ
ξ φ , λ = ∫ ∫ g φ `, λ cos α cos φ dφ´ dλ´,
4πG λ =0 φ =−π / 2 ∂ψ
2π π/ 2
R ∂S ψ
η φ , λ = ∫ ∫ g φ `, λ sen α cos φ dφ´ dλ ´, (2210)
4πG λ =0 φ =−π/ 2 ∂ψ
Figura 221
La relación entre las coordenadas geográficas y las polares en la esfera.
1 dS
O expresando en la forma abreviada usual, ξ= ∫ ∫ g cos αdσ
4πG 0 dψ
1 dS
η= ∫ ∫ g sen αdσ (2210)
4πG 0 dψ
Estas son las formulas de Vening Meinesz. Si diferenciamos la función de Stokes S(), ecuación (2164), con respecto a
ψ obtenemos la función de Vening Meinesz
dS cos ψ /2 1−sen ψ /2
=− 2
8 sen ψ−6 cos ψ /2 −3 3 sen ψ ln [ sen ψ /2 sen 2 ψ /2 ]
dψ 2 sen ψ /2 sen ψ
(2211)
Esto puede verificarse rápidamente usando las identidades trigonométricas elementales. El azimut α esta dado por la
formula
cos φ sen λ −λ
tan α= (2212)
cos φ sen φ −sen φ cos φ `cos λ −λ
Que es el resultado inmediato de (2208).
La forma (2210) es una expresión de (2210`) en términos de las coordenadas geográficas φ y λ . Al igual que con
la formula de Stokes (sección 217) podemos usar una expresión en términos de las coordenadas polares esféricas ψ
y α :
2π π
ξ 1 ξ ∂S
{}= ∫ ∫
η 4πG λ =0 ψ=0
g ψ , a
η ∂ψ {}
sen ψdψdα , (210”)
El lector puede verificar fácilmente si estas ecuaciones proporciona las componentes ξ y η de la
desviación con el signo correcto correspondiente a la definición (2140): véase también la Fig. 213. este es el motivo
por el cual incluimos el signo negativo en (2203).
Cabe anotar que la formula de Vening Meinesz, en la forma en que se encuentra es valida para un elipsoide de
referencia arbitrario, mientras que la formula de Stokes tuvo que ser modificada agregando una constante N 0: si
diferenciamos la formula modificada de Stokes (2183b) con respecto a φ y λ para obtener la formula de Vening
Meinesz, entonces esta constante N0 queda eliminada y obtenemos las ecuaciones (2210`).
La aplicación practica de las formulas de Stokes da origen a muchos problemas importantes para los cuales el lector
debe referirse a la sección 224 y al capitulo 3. La formula dS/d y las funciones relacionadas se encuentran tabuladas
en la publicación de Sollins (1947).
223. El gradiente vertical de la gravedad.
Reducción de aire libre al nivel del mar
Para la reducción teóricamente correcta de la gravedad al geoide necesitamos el gradiente vertical de la gravedad,
∂ g/∂ h. si g es el valor observado en la superficie de la tierra entonces es posible obtener g0 en el geoide como un
desarrollo de Taylor:
∂ g …,
g 0 =g− H
∂h
En donde H es la elevación de la estación gravimetría sobre el geoide. Pasando por alto todos los términos excepto el
lineal, tenemos
g 1 =g f , (2213)
En donde
∂g
F =− H (2214)
∂h
Es la reducción del aire libre al geoide. Aquí, al igual que en todo este capitulo, hemos dado por sentado que no hay
ninguna masa sobre el geoide, o que se ha eliminado antes, de manera que en realidad esta reducción se lleva a cabo en
“aire libre”.
∂g
=−2 gJ −2ω2
∂h
Expresión en términos de g . La ecuación 2155 puede escribirse
∞ n2
R
g r , θ , λ = ∑
n=0
r
gn θ , λ .
Si diferenciamos con respecto a r y usando r=R, obtenemos el nivel del mar:
∞ ∞
∂g 1 1 2
=− ∑ n2 g 0 =− ∑ ng 0 − g (2216)
∂r R n=0 R n=0 R
∂ g R2 g− gr 2
= ∬ dσ− gr (2217)
∂ r 2π Ì0 R
ψ
I 0 =2 Rsen .
2
Comparemos la figura 113 de la sección 118; el elemento R 2 dσ no se halla en el punto P`.
La formula integral importante (2217) representa el gradiente vertical de la anomalía de la gravedad en términos de la
misma anomalía de la gravedad. Como el integrando disminuye rápidamente al aumentar la distancia, es suficiente en
esta formula para extender la integración a las cercanías del punto P mientras que en las formulas de Stokes y Vening
Meinesz la integración debe incluir la tierra entera si se desea obtener suficiente precisión.
Expresión en términos de N. Si diferenciamos la ecuación (2154)
∂T 2
g=− − T
∂r r
Con respecto a r, obtenemos
dg ∂2 T 2 ∂ T 2
=− 2 − T
dr ∂r r ∂r r2
A esta formula se le agrega la ecuación de Laplace T =0 , que en coordenadas esféricas tiene la forma1
∂2 T 2 ∂ T tan φ ∂ T 1 ∂ 2 T 1 ∂2 T
− =0
∂r2 r ∂ r r 2 ∂ φ r 2 ∂ φ 2 r 2 cos2 φ ∂ λ 2
∂g 2 tan φ ∂ T 1 ∂2 T 1 ∂2 T
= T− 2 (2218)
∂r R2 R ∂ φ ρ 2 ∂ φ 2 R2 cos2 φ ∂ λ 2
Esta ecuación expresa el gradiente vertical de la anomalía de la gravedad en términos de la ondulación geoidal N y su
primera y segunda derivadas son horizontales. Su valor puede determinarse por medio de una diferenciación numérica
usando un mapa de la función 0N no obstante es menos adecuada que (2217) para aplicaciones practicas por que
requiere un mapa geoidal local sumamente preciso y detallado, lo cual es prácticamente imposible de conseguir; las
inexactitudes de N pueden simplificarse enormemente formando las segundas derivadas.
Expresión en términos de ξ y η . De acuerdo con las expresiones (2204) hallamos
∂N ∂N
=−Rξ , =−R η cos φ ,
∂φ ∂λ
De modo que
2
∂2 N ∂ξ ∂ N ∂η
=−R , =−R cos φ ,
∂φ 2 ∂ φ ∂ λ2 ∂λ
_______________________________________________________________________________
1. vease la ecuación (141); sustituya 0=900 φ .
Si incorporamos esto en (2219), obtenemos
∂ g 2G G G ∂ξ G ∂2 η
= 2 N ξ tan φ− 2 − (2220)
∂r R R R ∂ φ R cos φ ∂ λ
Al incluir las coordenadas rectangulares locales, x, y en el plano tangente tenemos
Rd φ=ds φ =dx ,
R cos φdλ=ds λ =dy ,
De modo que (2220) pasa a ser
∂ g 2G G ∂ξ ∂η
= 2 N ξ tan φ−G
∂r R R
∂x ∂y
.
Puede demostrarse que los primeros dos términos del lado derecho son muy pequeños en comparación con el tercero;
por lo tanto
∂g ∂ξ ∂η
∂r
=−G
∂x ∂ y
. (2221)
Con suficiente precisión. Estas formulas representan el gradiente vertical de la anomalía de la gravedad en términos de
las derivadas horizontales de la desviación de la vertical. También es posible determinar su valor por medio de una
diferenciación numérica siempre que se disponga de un mapa de ξ y η . Son mas apropiados para aplicaciones
practicas que (2219) ya que solo se requieren las primeras derivadas. Para un calculo mas practico refiérase a Mueller
(1961).
Estas formulas se usaran en la sección 88
224 determinación practica del valor de las formulas integrales
El valor de las formulas integrales cono las de Stokes y de Vening Meinesz se determina aproximadamente por medio
de sumas de una sucesión. Los elementos de superficie dσ se remplazan por compartimientos pequeños pero
finitos q . Los cuales se obtienen subdividiendo la superficie de la tierra en una forma conveniente. Se utilizaran dos
métodos convenientes de subdivisión:
1. Plantillas (fig. 222). La subdivisión se efectúa mediante círculos concéntricos y sus radios. La plantilla de material
transparente coloca sobre un mapa gravimétrico de la misma escala, de manera que el centro de la plantilla con el
punto de calculo P en el mapa. Las coordenadas naturales para este fin son las coordenadas polares ψ y α con
origen en P.
2. Líneas cuadriculares (fig. 223). La subdivisión se efectúa por medio de líneas cuadriculares de algún sistema fijo de
coordenadas, especialmente de coordenadas geográficas φ , λ . Forman casillas rectangulares por ejemplo de 10`x
10´ o de 1o x 1o. estas casillas se conocen también como cuadrados aunque por lo general no son cuadrados de acuerdo
a la definición de geometría plana.
Como ejemplo para ilustrar los principios de la integración numérica, consultaremos ahora la formula de Stokes
R
N=
4πG
∬ gs ψ dσ
Figura 222 una plantilla
En sus formas explicitas (2165) para el método de plantilla y (2167) para el método que utiliza casillas fijas.
Para cada comportamiento q k las anomalías de la gravedad se remplazan por su valo medio g k en dichos
compartimientos. Por consiguiente la ecuación anterior se convierte en
R R
N = ∑ ∬ g k S ψ dσ= ∑ g ∬ S ψ dσ (2222)
4πG k 4πG k k
N =∑ C k g k
k
λ 36o20` 30´ 40´ 36o50´
45º30`
30`
γ= 45º10`
Figura 223
Casillas formadas por una cuadricula de coordenadas geográficas
En donde los coeficientes
R
C k =
4πG
∬ S ψ dσ (2223)
Se obtienen mediante la integración del comportamiento qk; no dependen de g .
Si el integrando en nuestro caso la función de Stokes S ψ es razonablemente constante en el compartimiento qk
que puede reemplazarse por su valor S ψ en el centro de qk.
Luego tenemos
R S ψ
Ck=
4πG
S ψ ∬ dσ=
4π GR
∬ R 3 dσ
La integral final es sencillamente el área A k del compartimiento. Por lo tanto obtenemos
Ak S ψ
C = (2224)
k
4πG
Esta forma es mucho mas sencilla, sin embargo cerca del punto de calculo podría se necesario utilizar los coeficientes
integrados (2223).
Si los compartimientos están formados por las líneas φ=const , λ=const entonces el cálculo de estos
coeficientes integrados resulta difícil. Para el método de plantilla, no obstante, donde los compartimientos están
formados por las líneas ψ=const ., α=const ., resulta bastante sencillo. Tenemos.
α ψ
1 1
R
Ck= ∫ ∫ S ψ sen ψdψdα
4πG α=α ψ=ψ1
1
R α 2− α1 ψ2
=
4πG
∫ψ S ψ sen ψdψ
1
La función
1 ψ ψ
J ψ = ∫ S ψ sen ψdψ=∫0 F ψ dψ (2225)
2 0
(Refiriéndose a la sección 217) ha sido tabulada por Lambert y Darling (1936). Por consiguiente obtenemos
R α 2 − α1
C =
k
2πG [ J ψ 2 −J ψ1 ] (2226)
Como otro ejemplo, consideraremos ahora la formula (2217) de la sección.
Aquí
R2 dσ
Ck= ∬
2π q G
k
En donde
ψ
I 0 =2 Rsen
2
Hallamos
α ψ
1 1
1 sen ψdψdα
Ck= ∫ ∫
16 πR α =α ψ=ψ 1 sen 2 ψ /2
1
α 2 −α 1 ψ
1 2 sen ψ /2 cos ψ /2 α 2 −α 1 ψ2 cos ψ /2
= ∫ψ=ψ 2
dψ= ∫ψ1 sen 2 ψ /2 dψ
16 πR 1 sen ψ /2 8πR
α 2 −α 1 1 1
C k =
2π I 0 .1
−
I 0 .2 (2227)
La ventaja del método de plantilla consiste en su gran flexibilidad. La influencia de los compartimientos cerca del
punto de calculo P es mayor que la de los compartimientos mas distantes, y el integrando cambia mas rápidamente en
la proximidad de P. por lo tanto, se necesita una subdivisión aun mayor alrededor de P. esto puede lograrse fácilmente
por medio de plantillas. Además, el cálculo de los coeficientes integrados resulta mas sencillo con el método de
plantilla.
La ventaja de un sistema fijo de casillas formada por una cuadricula de coordenadas geográficas radica en el hecho de
que se necesitan sus anomalías medias de la gravedad para diversos propósitos. Una vez determinadas, estas anomalías
medias de las casillas de tamaño estándar pueden almacenarse y procesarse fácilmente por medio de una computadora
electrónica. Además, se utiliza la misma subdivisión para todos los puntos de cálculo, mientras que los
compartimientos definidos por una plantilla cambia cuando esta se corre al siguiente punto de cálculo. La flexibilidad
del método de casilla estándar es limitada por supuesto; sin embargo, es posible utilizar casillas mas pequeñas (5`x5`,
por ejemplo) en la proximidad de P y otras mas grandes (1ºx 1º, por ejemplo) a distancias mayores. Generalmente se
prefiere este método para los cálculos electrónicos.
También es posible combinar los dos métodos, calculando el efecto de la zona interior por medio de una plantilla y
utilizando afuera las casillas estándar. Esto podría resultar ventajoso si el integrando cambia demasiado rápido en una
casilla de 5`x5`, que normalmente es el tamaño estándar mas pequeño disponible.
Efecto de la proximidad. Aun el la zona interior, el método de plantilla podría traer dificultades si el integrando fuera
hacia el infinito como ψ 0 . Esto sucede con la formula de Stokes, dado que
2
S ψ = (2228)
ψ
para un pequeño. Esto puede verse en la definición (2164) ya que el primer termino es predominante y para un ψ
pequeño esta dado por
1 1 2
= =
sen ψ / 2 ψ /2 ψ
La función de Vening Meinesz pasa a ser infinita también ya que, con el mismo grado de aproximación,
dS ψ 2
=− 2 (2229)
dψ ψ
En la formula del gradiente (2217), el integrando
1 1
= (2230)
I 30 R ψ3
se comporta en forma similar.
Por consiguiente resulta conveniente dividir el efecto de esta zona interior, la cual se supone sea un circulo de radio
alrededor del punto de calculo. Por ejemplo, la integral de Stokes se convierte de esta manera en
N = N i N e
Donde
2π ψπ 2π π
R R
N i= ∫ ∫
4πG α=0 ψ=0
gS ψ dσ Y N e= ∫ ∫ gS ψ dσ
4πG α=0 ψ=ψ
0
El radio ψ 0 de la zona interior corresponde a una distancia lineal de unos cuanto kilómetros.
Dentro de esta distancia podemos considerar la esfera como un plano usando las coordenadas polares S, α en donde
s=Rψ=Rsen ψ=2 Rsen ψ /2 ,
De modo que el elemento de área se convierte en
R 2 dσ=sdsd α
De acuerdo con esta aproximación podemos usar de (2228) a (2230), haciendo que
2R dS 2R 2 1 = 1
S ψ = , =− 2 , 3
s dψ s I 0 s3
Tanto en las funciones de Stokes como en las de Vening Meinesz, el error relativo de estas aproximaciones es de 1%
1
para s=10km, y un 3% para s=30km. En el caso de 1/ I 0 es aun menor. Por tanto el efecto de esta zona interior en
nuestras formulas integrales pasa a ser
2π sπ
1 g
N i= ∫ ∫ s dsd α (2231)
2πG α =0 s=0 s
2π sπ
ξ 1 g cos α
η i{}
=− ∫ ∫
2πG α=0 s=0 s 2 sen α { }
sdsd α (2232)
2π sπ
∂g 1 g− g p
= ∫ ∫
∂ h i 2π α=0 s=0 s 3
sdsd α (2233)
Para determinar el valor de estas integrales desarrollamos g en una serie de Taylor en el punto de calculo P:
1 2
g= g r xg x yg y x g xx 2 xyg xv y 2 g yy +…
2!
Las coordenadas rectangulares x, y se definen por
x=s cos α , y=ssen α 1
De modo que el eje x apunta hacia el norte. Además tenemos
∂ g ∂2 g
g s=
∂x p
, g ss=
∂ x2
esta serie de Taylor puede escribirse también
p
, etc.
s2 2
g= g p s g x cos αg v sen α g cos α2g xy cos α sen αg yy sen 2 α .. .
2 xx
Al incorporar esto en las integrales anteriores, podemos determinar fácilmente su valor. Efectuando primero la
integración con respecto a α y notando que
2π
∫ dα=2π ,
0
2π 2π 2π
s2
∞
1
Hallamos
∞
N i=
[
∫ g p 4 g xx g yy . . . ds ,
G 0 ]
ξ 1 g . . .
{}η
=− ∫ x
2G 0 g y . ..
∞
ds ,
{ }
∂g 1
∂h
= ∫ g xx g yy . . . ds .
4 0
Ahora efectuamos la integración sobre s, reteniendo solamente los términos mas bajos que no se anulan. El resultado es
s0
N =− g p ; (2234)
i
G
s0 s0
ξ =− g x , η i=− g y ; (2235)
i
2G 2G
∂ g s0
∂h
= g xx g yy (2236)
4
Vemos que el efecto de la zona circular inferior de la formula de Stokes depende, en una primera aproximación, de el
valor de g en P; el efecto de la formula de Vening Meinesz depende de las primeras derivadas horizontales de g ; y
el efecto en el gradiente vertical depende de las segundas derivadas horizontales.
Nótese que la contribución de la zona interior a la desviación total de la vertical tiene la misma dirección que la línea
de mayor inclinación de la “superficie de la anomalía de la gravedad” por que el vector planar
O ,= ξ 1 , η 1
Figura 224
Líneas de g constante y líneas de descenso más inclinado.
Es proporcional al gradiente horizontal de g ,
grad₧ g= g x , g y
La dirección del grad g define la línea de descenso mas inclinado (véase la Fig. 224).
Los valore de g x y g y pueden obtenerse de un mapa gravimétrico. Son la inclinaciones de perfiles norte sus y este
oeste a través de P. los valores de g x y g yy pueden determinarse ajustando un polinomio en x y y de segundo
x
grado a la función de anomalías de la gravedad en la proximidad de P.
La influencia de las zonas distantes en las formulas de Stokes y Vening Meinesz refiérase a Hotila (1960). Los
geofísicos han desarrollado técnicas numéricas interesantes para la integración y la diferenciación, las cuales resultan
útiles para determinar el valor de formulas tales como (2217) y (2236); refiérase a Jung (1961).
3
METODOS GRAVIMETRICOS
31. REDUCCION DE LA GRAVEDAD
La gravedad g que se mide en la superficie física de la tierra no puede compararse directamente con la gravedad
normal γ que hace referencia a la superficie de l elipsoide. Es necesario efectuar una reducción de g a nivel del mar.
Como hay masa sobre el nivel del mar, los métodos de reducción difieren según la forma en que se tratan estas masas
topográficas.
La reducción de la gravedad permite llevar a cabo tres objetivos principales:
1. la determinación del geoide
2. la interpolación y extrapolación de la gravedad
3. la investigación de la corteza terrestre.
Únicamente los dos primeros son de naturaleza geodesica. El tercero es de interés para los geofísicos y los geólogos
teóricos que estudian la estructura general de la corteza, y para los geofísicos exploradores que buscan detalles o
accidentes de poca profundidad que pudieran indicar la presencia de depósitos minerales
Para usar la formula de stokes en la determinación del geoide es necesario que las anomalías de la gravedad g
representen valores limites en el geoide, para lo cual se requieren dos condiciones: primero, que la gravedad g haga
referencia al geoide; y, segundo, que no haya masas fuera del geoide (sección 2 13). Por consiguiente by hablando en
sentido figurado, la reducción de la gravedad consta de los siguientes pasos: eliminar masas topográficas fuera del
geoide completamente o correrlas por debajo del nivel del mar; luego se baja la estación gravimetriíta desde la
superficie de la tierra (punto P), hasta el geoide (punto P0, véase la Fig. 31)
Figura 31
Reducción de la gravedad
Para el primer paso hay que conocer la densidad de las masas topográficas lo cual es, por supuesto algo problemático.
Mediante este procedimiento de reducción, se eliminan ciertas irregularidades en la gravedad producidas por las
diferencias en alturas de las estaciones, facilitando así la interpolación e incluso la extrapolación a las áreas no
observadas (sección 710)
32. Formulas auxiliares
Calculemos el potencial U y la atracción vertical A de un cilindro circular homogéneo con un radio a y una altura b
en un punto P se encuentra arriba del cilindro c>b. luego el potencial estará dado por la formula general (111),
ρ
U=k ∭ dv .
I
Figura 32
Potencial y atracción de un cilindro circular en un punto externo
Si incorporamos las coordenadas polares s , α en el plano x, y por medio de
2π a b
sdsdzd α
U=k p ∫ ∫ ∫ 2
2
α=0 s=0 z=0 s c−z
2π
sdsdz
=2πkρ ∫ ∫ 2
2
α=0 z=0 s c− z
La integración con respecto a s proporciona
a
sds 2 a
∫ = s 2 c−z ∣ = a 2 c− z 2 −c z
2 2 0
0 s c−z
De mod0o que tenemos
b
U=2πkρ ∫ −cz a2 c− z 2 dz
0
La integral indefinida es 2πkρ multiplicado por
1 2 1 2 1 2
c−z − c− z a2 c−z a2 ln c−z a 2 c− z
2 2 2
Según puede verificarse por medio de una diferenciación. Por consiguiente U finalmente se convierte en
U e=πkρ
2 2
c−z −c2 − c−b a 2 c− z c a2c2
−a2 ln c−b a 2 c−b 2 a 2 ln c a 2 c 2
¿
righ (32)
¿
¿
¿
[ ¿] ¿
¿¿
En donde el subíndice e indica que p esta externo al cilindro.
La atracción vertical a es la derivada negativa de U con respecto a la altura c [comparece con la ecuación (214)]:
∂U
A=− (32)
∂c
Diferenciando 32 obtenemos
2
A=2πk b a 2 c−b − a 2 c 2 (34)
[ ]
ρ
P sobre el cilindro. En este caso tenemos que q e c = b y que las ecuaciones (32) y (34) pasan a ser
U = πk −b 2 b a 2 b 2 a 2 ln
b a 2 b 2 (35)
0 ρ
a
Disco circular. Digamos que el espesor b del cilindro tiende hacia cero, y que el producto
k=b p
Permanece finito. La cantidad k podría considerarse entonces como la densidad de superficie (sección 13) con la que
se concentra la materia en la superficie de un circulo de radio a. necesitamos el potencial y la atracción para un punto
exterior. Usando
k
ρ=
b
En (32) y (34) y dejando que b 0 , obtenemos por medio de métodos de cálculos conocidos
c
0
A e =2πkρ 1−
a c2
2 (310)
Sectores y compartimientos. Las formulas anteriores no se utilizan para cilindros o discos completos si no para
sectores y compartimientos como los que se muestran en la figura (222). Para un sector de radio a y ángulo
2π
α= (311)
n
Figura 33
Potencial y atracción en un punto
α – α1 α – α2 Figura 34
Un compartimiento de plantilla
Tenemos que dividir las formulas anteriores por n. para un compartimiento que subtienden el mismo ángulo y esta
delimitado por los radios a 1 y a 2 (Figura 34) obtenemos, en una notación obvia,
Ya que hp es la masa tanto de la coloumna topografica como de su compensación; d es la distancia entre los dos
centros de masa ST y SC de la figura 316 (es h de la seccion 14): La condición d 0 se cumple bastante bien si d es
pequeña en comparación con la distancia desde la estacion.
Por tanto, el efecto combinado de la topografía y de la compensación en la gravedad y potencia se obtiene por medio
de (378) y (377) de la siguiente forma:
A T − A C=
hd
πκρ
COS
2
(382)
R ψ
SIN 2
ψ
U T −U C =−hd 2 πκρ sin (383)
2
fig 316
Topografia y compensación como un dipolo
fig 317
Topografia y compensación para las diferentes reducciones de la gravedad.
La figura 317 muestrala distancia d para las diferentes reducciones de la gravedad; tenemos:
hd
PrattHayford: d =
2
ht
AiryHeikanen: d =T
2
Rudzki (invesion): d =h
h
Helmert (condensación): d =
2
Estas son validas para los continentes.
En el caso de los oceanos no hay ni inversion ni condenascion, sino solamente compensación isotatica. En lugar de 3
81 tenemos:
en donde pw y h’ son la densida y profundidad del océano, y d’ se calcula de la misma forma que antes dando como
resultado:
D
PrattHayford: d '=
2
h ' t '
AiryHeikanen: d ' =T −
2
Rudzki y Helmert: d ' =0
El signo negativo en 385 indica que la masa se desplaza contraria a la anterior.
Para la compensación isostatica según PrattHayford 382, esto se convierte en:
Continentes: At − Ac=
h h D
πκρ
cos
2
2R ψ
sin 2
Oceanos: − Ac=
hD
πκ ρ −ρw
cos 2
2
2R ψ
sin 2
Estas dos formulas fueron deducidas por Helmert.
Todas esta formulas deberan usarse con relacion a algun sistema que divida la tierra en compartimentos esfericos
similares a los de hayford de manera que en realidad
A=∑ A
U=∑ U
En donde la densidad y la elevación pueden considerarse constantes para cada compartimento.
39. Determinación Practica del Geoide
Metodo de reduccion que ha de utilizarse. En principio, todas la reducciones de la gravedad son equivalentes y
deberían dar por resultado el mismo geoide si se aplican debidamente y se toma en cuenta el efecto indirecto. No
obstante hay ciertos requisitos que limitan seriamente el numero de reducciones practicas. Los requerimientos
principales son:
1. La reducción debe proporcionar anomalías de la gravedad pequeñas y uniformes para que puedan interpolarse
fácilmente y, donde fuere necesario, extrapolarse. En otras palabras, una sola anomalía debe ser lo mas
representativa posible de toda la vecindad.
2. La reducción debe corresponder a un modelo geofísicamente significativo de manera que las anomalias
resultantes también puedan ser útiles para interpretaciones geofísicas y geologicas.
3. El efecto indirecto no debe ser excesivamente grande.
Las anomalías de Bouguer tienen buenas propiedades de interpolación – son grandes pero uniformes y son
geofísicas significativas, pero para los propósitos de este manual debemos excluir la reducción de Bouguer en
vista de su efecto indirecto excesivamente grande (refiérase a la sección 36).
La reducción de Rudzki no tiene efecto indirecto alguno en el geoide, pero cambia el potencial fuera de la tierra, que
actualmente tiene la misma importancia que el geoide. Las anomalías de Rudzki no tienen significado geofísico
alguno.
La reducción por condensación es fácil de calcular, ya que proporciona en forma aproximada las anomalías de aire
Ubre y tiene un efecto indirecto insignificante. Tiene cierto significado geofísico que correspondería a un caso
extremo de compensación isostatica. las anomalías de aire libre son pequeñas pero dependen demasiado de la
topografía, de modo que su interpolación resulta sumamente imprecisa.
Las anomalías isostaticas satisfacen los tres requisitos. Los modelos en los que se basan se ciñen mejor a la realidad
geológica. Las anomalías isostaticas son pequeñas, uniformes e independientes de la topografía, de manera que son
ideales para la interpolación y la extrapolación, y muy representativas. El efecto indirecto es moderado.
Por tanto las anomalias de aire libre y las isostáticas deben considerarse como las más apropiadas para los fines
actuales. La ventaja principal de las anomalias de aire libre es la fácilidad con que pueden calcularse; su desventaja
principal es la dificultad que presentan para interpolación. En el caso de la reducción isostatica es todo lo contrario.
Dada la posibilidad actual de utilizar él calculo automático, el trabajo requerido para la reducción isostatica se ha
facilitado enormemente. Por otra parte, los datos gravimetricos son escasos y deben procesarse de tal forma que se
extraiga de ellos la mayor cantidad de información posible y que sean lo más representativos posibles. Es Lo favorece
considerablemente la utilización de la reducción hipostática en la actualidad.
Cabe mencionar que también puedo usarse la reducción hipostática conjuntamente con la determinación gravimetrica
directa de la superficie física de la tierra, tema que será tratado en oí capitulo 8; refiérase a la sección 811.
Datos gravimetricos. Para aplicar los métodos gravimetricos es necesario contar previamente con lo siguiente:
1. Teóricamente, hay que conocer las anomalías de la gravedad de cada punto sobre la superficie de la tierra; en la
practica, es suficiente tener una red gravimetrica densa alrededor de los puntos de calculo y una distribución
razonablemente uniforme de mediciones de gravedad afuera.
2. Todas las anomalías de la gravedad deberán convertirse al mismo sistema.
Las mediciones de Ta gravedad absoluta mediante péndulos requieren mucho trabajo y difícilmente se logra la
precisión requerida de +l mgal . Por tanto, se prefieren las mediciones de la. gravedad relativa, las cuales pueden
efectuarse por medio de péndulos con una precisión de +1 mgal. y mayor y por medio, de gravímetros con una
precisión alrededor de +l mgal.
Estas mediciones relativas deberian estar enlazadas entre si de manera que referencia a un sistema gravimetrico
mundial uniforme. Una estación ó varias en cada pais forman una red de estaciones gravimetricas base, a nivel
mundial (Uotila, 1964a). El plano de referencia actual consiste en e1 llamado sistema de Potsdám que ésta basado en
mediciones de la gravedad absoluta hechas alrededor de 1900 en el Instituto Geodésico de Potsdám, Alemania.
Este sistema requiere correcciones constantemente, 13 mgals. aproximadamente. Actualmente se están llevando a
cabo varias determinaciones absolutas de la gravedad. Para ello se emplean diversas técnicas tales como el uso de
péndulos y la observación de cuerpos en caída libre.
Los datos gravimetricos se reúnen y procesan en centros ^ como el Instituto Isostatico de Helsinki, la Universidad del
Estado de Ohio, yla Oficina Gravimetrica Internacional de Parias.
Para un procesamiento automático, los datos se almacenan como valores medios de compartimientos que tienen
un tamaño estándar, por ejemplo 5’X 5', 10’ X 10’, 1°X 1°, 2°X 2°, y 5°X 5|
El mapa de la Fig. 318 muestra los datos gravimetricos disponibles en 1959. La distribución esta lejos de ser
satisfactoria. Se espera poder completar en el futuro las áreas extensas sin levantar que aparecen en los océanos con los
resultados obtenidos de mediciones gravimetricas efectuadas en el mar y desde el aire.
Figura 318
Anomalías medias de aire libre de bloques de 5° X 5°, unidad 1 mgal. Calculadas en la Universidad del Estado de Ohio
sobre labase de los datos gravimetricos disponibles al 31 de diciembre de 1959.
Mientras tanto tenemos que tratar de rellenar los1espacios en blanco con valores extrapolados por medio de técnicas
estadísticas (capitulo 7) o por medio de un modelo geofísico o con valores obtenidos utilizando combinaciones de
ambos métodos. Uotila (1964b) calculó las anomalías de la gravedad de aire 1ibre que representaban el efecto de la
topografía y de su compensación isostatica solamente, de modo que correspondieran a una anomalía isostatica de cero,
utilizando un desarrollo armónico esférico hasta el grado 37 y así obtuvo valores medios de 5°X 5°. En la figura 319
se muestra parte de sus resultados. Mientras que Uotila no uso ningún dato gravimetrico real, Kivioja (1964) trato de
aplicar a las áreas que no hablan sido levantadas una combinación de datos gravimetricos medidos y de extrapolación
geofísica, usando nuevamente un modelo isostataico.
Figura 3 19
Anomalías medias de aire libre de Moques de 5°X 5° calculados por Uotila (1964b) para un modelo matemático <te la
tierra en el sector comprendido entre tas longitudes de 0° y 90° E desde el Polo Norte hasta el Ecuador.
Cálculos geoidales. En la sección 224 se explicaron 1o^ principios de calculo de la formula de Stokes.
Los primeros cálculos prácticos del geoide a nivel mundial fueron efectuados por Hirvonen (1934). El Calculo
las ondulaciones geoidales para 62 puntos distribuidos en una franja de este a oeste alrededor de la tierra. Estimo las
anomalias medias de aire libré de aquellos bloques de 5°X 5° para los que se disponía de datos gravimetricos; en las
áreas no levantadas utilizo anomalías de aire libre correspondientes a una anomalía isostatica de cero.
Tanni (1948, 1949) calculo las alturas geoidales utilizando la formula de Stokes al igual que Hirvonen, pero se
baso en una cantidad mucho mayor de datos gravimetricos. Utilizo la reducción isostatica por medio del sistema de
PrattHayford con D = 113.7 km y el sistema de AiryHeiskanen con T = 60 km. Tanm calculo las ondulaciones
globales, usando bloques de 5°X 5, y un geoide mas detallado para Europa, usando bloques de l°X 1°.
El geoide gravimetrico detallado mas reciente es el de Columbus (Heiskanen , 1957). En ese entonces se disponia
de cinco veces mas datos gravimetricos que los utilizados por Tanni. Se emplearon anomalías de aire libre, y se efectuó
la integración numérica de la formula de Stokes usando una computadora electrónica. Los detalles de los cálculos se
describen en el trabajo de Uotila, 1960. La figura 320 muestra el geoide europeo.
Los detalles de escala grande del geoide también pueden obtenerse por medio de un desarrollo armónico esférico
de grado inferior, digamos hasta el grado cuatro u ocho, utilizando métodos como 1os descritos en la sección 220.
Mencionamos Jeffreys (1943), Zhongolovich (19^2), Kaula (1961), Uotila (1962) y Kaula (1966). La figura 321
muestra el geoide de Uotila (1962), que corresponde a un desarrollo armónico esférico de cuarto grado. Los resultados
de los diversos autores difieren en cuanto a los datos gravimetricos disponibles y a los métodos utilizados para manejar
la distribución no uniforme de los datos.
Para mayor información refiérase, por ejemplo, a Heiskanen (1965) y Kaula (1963).
Desviaciones de la vertical. La formula de Vening Meinesz (2210) para calcular las desviaciones de la
vertical es mucho mas sensible a las anomalías locales de la gravedad alrededor del punto de calculo que la
formula de Stokes para las alturas geoidales. Por consiguiente, se necesita una red gravimetrica densa alrededor
del punto de calculo. El efecto de las zonas distantes es algo menor que con la formula ríe Stokes pero aun asi es
considerable (refiérase a la sección 74),
Se requiere una precisión mayor puesto que +0.3" corresponde a unos +40 metros ;en la posición. Esto es mucho mas
difícil de lograr que la precisión correspondiente de +10 metros en la altura geoidal.
Para mayores detalles sobre la integración numérica el lector puede referirse nuevamente a 1a sección 224. El efecto
de la zona mas ifiterior requiere una evaluación cuidadosa del gradiente horizontal de la gravedad. El radio de esta
zona interior varia entre 0.1 y 10 km de acuerdo con los diversos autores y dependiendo también de los datos
gravimetricos disponibles y de 1a precisión deseada. Refiérase a Heiskanen ya Vening Meinesz (1950, pags. 25/277).
Fig 320
El geoide Columbus para Europa, hace referencia al elipsoide internncional (f= 1/297). El intervalo de 1as curvr3s de
nivel es de 2 metros.
Si se usan las anomalías isostaticas, entonces habria que tomar en cuenta el efecto indirecto, el cual es idéntico a 1a
desviación isostaticatopógrafo correpondiente al modelo isostratico utilizado (sección 36). Si se usan las anomalías
de aire libre, entonces podrán calcularse las desviaciones de la vertical en la superficie de la tierra en lugar del geoide
utilizando los procedimientos de refinamiento descri tos en la sección 89.
Sistema geodésico mundial. Como la determinacion gravimétrica de las alturas geoidales proporciona valores
absolutos para un elipsoide dé referencia que coincide con el centro de masa de la tierra, tiene un papel principal en un
sistema geodésico mundial. (Heiskanen. '1951; Heiskanen y Vening Meinesz, 1968, capftulo 9).
Esto requiere una combinación con los datos astro geodésicos (refiérase a nuestro capitulo 5). Durante los
u1timos cinco años, también se han usado los satélites para reunir datos para un sistema geodésico mundial (refiérase
a nuestro capftulo 9).
Figura 321
E1 geoide generalizado de Uotila (1962) calculado a partir de un desarrollo armónico esférico de cuarto grado. La
unidad es 1 metro: el achatamiento del elipsoide de referencia, f = 1/298.24.
4
ALTURAS SOBREEL NIVEL DEL MAR
41. Nivelación con Nivel de Burbuja
El principio del nivel, do burbuja os ampliamente conocido. Para medir la diferencia de altura, H , entre dos puntos A y
B se colocan miras verticales en cada uno de estos puntos y un nivel (instrumento de nivelación) entre ellas (fig. 41).
Como 1a_recta AB es horizontal, la diferencia entre 1as lecturas
de las miras l1=AA la diferencia de altura:
Para mayores detalles sobro esta técnica de medición, el lector puede referirse a la publicación de Bomford
(1962).
Si medimos un circuito, es decir, una línea de nivelación cerrada, entonces por lo general 1a suma algebraica do
todas las diferencias de altura medidas no será exactamente cero como esperaríamos aun si hubiésemos podido efectuar
las observaciones con una precisión perfecta. Este error de cierre, como se llama indica que la nivelación es mas
complicada de lo que aparenta ser a primera vista. ^
Veamos esto con mas detalle. La figura 42 muestra los principios;
geométricos comprendidos. Digamos que los puntos A y Q se encuentran tan distantes uno del otro que resulta
necesario aplicar el procedimiento de la figura 41 repetidamente. Por consiguiente la suma de las diferencias de
FIGURA 41
FIGURA 42
Nfve1acion y
orfometrica.
altura niveladas entre A y B no sera igual a la diferencia de las a11 ortometricas HA y Hg. El motivo de esto es que el
incremento de nivelación, como seguiremos llamándolo, es distinto al incremento correspondiente dH de hb (fig. 4
2), debido a 1a falta de paralelismo de las superficies Si denotamos el incremento correspondiente al potencial W
por dW, de acuerdo con (213) tenemos.
−δ W = gδ n = g ' HB ;
en donde g es la gravedad en la estación de nivelacion y g es la gravedad en Ía línea de la plomada de B en dHb.
Por tanto.
g
HB = δ n ≠ δ n; (42)
g'
No hay por consiguiente ninguna relación geométrica directa entre el resultado de la nive1aci5n y la altura
ortometrica ya que (42) expresa una relacion física. Si no es la altura, entónces ¿que se obtiene directamente por
nive1aci6n? Si también se mide la gravedad g. entonces es posible determinar.
δ W = − gδ n;
de manera que obtenemos
R
WB − WA = −∑ gδ n, (4,3)
A
Por consiguiente, la nive1aci6n combinada con las mediciones de la gravedad proporciona las diferencias de
potencial, es decir, cantidades físicas.
Teóricamente, resulta mas preciso reemplazar la suma de'(43) por una integral, obteniéndose así
B
WB − WA = − ∫ gdn; (44)
A
Nótese que esta integral es independiente del trayecto de integración; en otras palabras, las distintas líneas de
nivelación que conectan los puntos A y B (fig. 43)' deberían proporcionar el mismo resultado. Esto es obvio
puesto
FIGURA 43
Dos líneas de nivel acción distintas' que conectan A y B; juntas forman un circuito..
Que W es una función de posici8n únicamente; de manera qué para cada punto hay un valor único W
correspondiente. Si la línea de nivelaci5n regresa a A, entonces la integral completa deberá ser Cero:
Por otra parte, la diferencia de altura medida, es decir, la suma de los incrementos de nive1aci6n
R B
∆RAB = ∑ δ n = ∫ dn; (46)
A
A
depende del trayecto de integración y por consiguente no suele ser cero en e1 caso de un circuito:
En términos matemáticos, dn no es una diferencial perfecta (la diferencial de una función de posición),
mientras que dW=gdn si lo es, de modo que se convierte en una diferencial perfecta cuando se multiplica por e1
factor integrante (g).
Las diferencias de potencial son por lo tanto el resultado de 1a nivelación combinada con mediciones de la
gravedad. Son fundamentales para todo la teoría altimétrica; aun las alturas ortometricas deberán considerarse1
cantidades derivadas de las diferenciar, do potencial.
La nivelación sin mediciones de la gravedad, aunque en la práctica se use, no tiene mucha importancia desde
el punto de vista de la precisión, puesto que el uso de las alturas niveladas (4/i) romo tales da origen a ciertas
contradicciones (errores de cierre); no SP incluirá aquí.
42. Números Geopotenciales y Alturas Dinámicas
B
∫ A
gdn = W − Wa = C ;
(48)
que es la diferencia entre el potencial en el geoide y el potencial en el punto A, se explico en a sección 24 como
el numero geopotencial de A.
Por ser una diferencia de potencial, el numero geopotencial C es independiente de la línea de nivelación
especifica utilizada para relacionar el punto con e1 nivel del mar. Es igual para todos los puntos de una superficie
de nivel, por lo tanto, puede considerarse una medida natural de la altura, aun si su dimensión no es de longitud.
El numero geopotercial C se mide en unidades de geopotencial (gp.u), en donde
1 g.p.u. = 1 kgal metro =1000 gal metro.
Como g = 0.98 kgal,
C=gH=0.98H
de modo que los numeros geopotenciales en gp.u. son casi iguales a la altura sobre el nivel de mar en metros.
Los números geopotcncia1es se adoptaron en 1955 durante una reunión de una de las subcomisiones de la
Asociación Internacional: de Geodesia celebrada en Florencia. Anteriormente se habían utilizado las alturas
dinámicas, definidas por
Hdyn=C/v0
en donde v° es la gravedad normal para una latitud estándar arbitraria, usualmente 45°:
v45= 980.6294 gals
para el geoide Internacional.
Obviamente la altura dinámica difiere del numero geopotencial s51o en escala o en unidad: La divisi6n 'por la
consunta 7o en (49) sencillamente convierte algún numero geopotencial a una longitud. Sin embargo, la altura
dinámica no tiene significado geopotencial alguno de modo que la división por un v; arbitrario sencillamente
interfiere con el verdadero significado físico de una diferencia de potencial. Por lo tanto, generalmente se prefieren
los números geopotenciales en lugar de las alturas dinámicas.
Corrección Dinámica. Resulta a veces conveniente convertir la diferencia d»:? altura medida ^/u» (46)
en una diferencia, de altura dinámica agregándole una pequeña correcci5n.
La ecuacion (49) nos da
B
1
∆HAB = HB − HA = ( Cb − Ca ) = 1/ ϒ ∫ gdn;
ϒ A
1 B B g −ϒ
=
ϒ ∫ ( g − ϒ + ϒ 0)dn = ∫ dn + ∫
A A ϒ
dn;
de inodo que.
∆H = ∆nAB + DC ;
en donde
B g−ϒ B
g−ϒ
DC = ∫ dn = ∑ δ N ; (411)
A ϒ A ϒ
es la corrección dinamica.
En realidad, la correcci5n dinamica tambien puede usarse para calcular las diferencias de los números
geopotenciales. Enseguida se obtiene
Cb − Ca = γ∆N + γ DC ; (4101)
43. La Reducción de la Gravedad de Poincaré y Prey
Para convertir los resultados de la nive1acion en alturas ortométricas, necesitamos obtener de (42) la gravedad g’
dentro,de la tierra. Como no es posible medir g’, deber5 calcularse a partir de la gravedad en la superficie. Esto se
logra reduciendo los valores medidos de la gravedad de acuerdo con el método dü PoincarS y Prey.
Denotamos por Q, el punto en el que se ha de calcular, a', de ¡nodo que q'=gq Supongamos que P sea el punto
correspondiente de 1a superficie dr; manera que tanto P como Q están situados en 1<1 misma línea de la plomada
(fig. 44). ^ mide 1a gravedad en P, denotada por'^r . . :
La forma directa de calcular go sería usando 1a formula
δgP
g = gp − ∫ dH ,
Q δh
siempre y cuando se conozca el gradiente real de 1a gravedad dg/dh dentro de 1 a tierra.
Puede obtenerse por medio de 1a formula do Rruns (220),
δg
= −2 gj + 4π kp − 2 w2 ,
δh
conociendo la curvatura media J de las superficies geopotenciales y la densidad p entre P y Q.
δg
El Gradiente normal de aire libre esta dada por (279): = −2γ j − 2 w2 ,
δh
(414)
es a
en donde Jo 1 curvatura media do tas superficies esferopotenciales. Si la aproximacion
gJ = γ J 0,
es suficiente, entonces aplicando (413) y (414) obtenemos
(415)
δ g δγ
= + 4π kp,
δh δh
Numéricamente, haciendo caso omiso de 1a variación de ^7/c^ según la latiti hallamos para una densidad p <s 2.67
^/cm1 y k == 66.7 X 10""9 c.g.s. unidades:
δg
= 0.3086 + 0.2238 = −0.0848 gal / km (416 )
δh
en donde g est3 expresado en gales y H en kilómetros, Esta formula sencilla, aunque es m5s bien aproximada, en
la practica se aplica frecuentemente.
La forma exacta de calcular ^ sería usando (412) y (413) con la verdadera curvatura media J de las superficies
geopotenciales, pero para esto se requeriría un conocimiento mas extenso de 1a configuración detallada de estas
superficies del que se tiene actualmente.
La siguiente es otra forma de calcular g que en este caso resulta mas conveniente. Se asemeja a la reducción normal
de la gravedad a1 nivel del mar (véase el capítulo 3) y consta de tres pasos:
1. Eliminar todas las masas encima de l<i superficie geopotencial W=Wo, la cual contiene Q, y restar
su atracción de g en el punto P.
2. Como la estación gravimetrica P se encuentra ahora en "aire libre", aplicar la reducción de aire libre,
desplazando así la estación gravimetrica de P a Q.
3. Restaurar las masas que se habían eliminado de su posición anterior, y sumar algebraicamente su atracción a
g en Q.
El propósito de este procedimiento un tanto complicado es que en el paso 2 puede usarse el gradiente de aire libre. Si
aquí reemplazamos el verdadero gradiente de aire libre por el gradiente normal dv/dh, el error supuestamente será
menor que si se usa (415).
El efecto de las masas encima de Q (pasos 1 y 3) puede calcularse mediante los métodos del capítulo 3 por ejemplo,
por medio de algún tipo de plantilla. Si se hace caso omiso de la corrección del terreno y solo se toma en cuenta la
placa infinita de Bouguer entre P y Q de la densidad normal P = 2.67 g/cm1 entonces, con los pasos enumerados
anteriormente, sencillamente obtenemos:
gravedad medida en P ^
1. eliminación de la placa de Bouguer 0.1119(HpHq)
2. reducción de aire libre de P a Q +0.3086(HpHq)
3. restauración de la placa de Bouguer 0.1119(HpHq)
todos juntos: gravedad en Q gq=gc+0.0848(Hp+Hq)
Esto es lo mismo que (416), que de este modo se confirma independientemente. Ahora vemos que el uso de (4
15) o (416) equivale a reemplazar el terreno con una placa de Bouguer.
El gradiente de aire libre puede calcularse también con precisión por medio de (2217); las anomalías de la gravedad '
que han de usarse en esta fórmula son las que se obtienen después del paso 2, es decir, aquellas que se refieren al nivel
del punto Q.
Finalmente notamos que la reducción de PoincarS y ,Prey, conocida can la forma abreviada de reduccion de Prey,
proporciona lagravedad real que se mediría dentro de la tierra si fuera posible. Su proposito es por 1o tanto
completamente diferente al de las otras reducciones de la gravedad, que es el de dar valores límites en el geoide; vease
la sección 37.
44 Alturas Ortométricas
Denotamos la intersección del geoide con 1a línea de la plomada a traves del punto P por PQ (FIG 44). Digamos que C
es el numero geopotencial de P, en otras palabras,
C = W ° −W ,
y H su altura ortometrica, es decir, el largo de1 segmento de la líneai de la plomada entre PQ Y P» La integr^cidn en
(48) se efectúa a lo largo de 1a línea de la plomada PQ?. Esto esta permitido porque el resultado es independiente del
trayecto. Luego obtenemos
H
C = ∫ gdH , C^¡^df{. 0117)
0
Esta ecuación contiene H en una form3 implícita. También es posible obtener H explícitamente, usando
dW dC
dC = − dW = gdH , dH = − = ,
g g
de donde se obtiene
W dW C dC
H = −∫ =∫ ,
w g 0 g
Al igual que artes, la integración se extiende sobre la línea de la plomada.
Esta forrnula explícita (418), sin embargo, tiene poco uso practico. Es mejor transfomar (417) de una manera
que tal vez al orincipio paraca insigni ficante:
H 1 H
C = ∫ gdH − H ∫ gdH ,
0 H 0
de modo que
C = gH ,
en donde
1 H
g=
H ∫0
gdH ,
es el valor medio de la gravedad a lo 1argo de la línea de la plómala entre el geoide, punto P0 y el terreno, punto P.
Aplicando (419) tenemos a continuaci6n que
C
H= ,
g
lo cual permite calcular H si se conoce la gravedad media g. Como g no depende mucho de H, 1a ecuación (421)
constituye una fórmula practica y no meramente una tautología.
Para determinar el valor de (421) es necesario conocer la gravedad media g.
LA ecuación (420) puede escribirse
1 H
g=
H ∫ 0
g ( z )dz,
en donde g(z) es la gravedad real en el punto variable Q que tiene a altura z (fig. 44).
La aproximación m5s sencilla es usando la reducci5n simplificada de Prey de (416):
g ( z ) = g + 0.0848( H − z ),
en donde g es la gravedad medida en el punto P del terreno. La integración (422) puede efectuarse ahora
enseguida» dando como resultado
1 H 1 z2
g=
H ∫0 [ g + 0.0848(h − z )]dz = g + H 0.0848 Hz − 2
,
o
g = g + 0.0424H (g en gales, II en km).
Si usamos g de acuerdo con (424) o (426) en 1a formula basica (421), obtenemos las alturas
conocidas como de Helmert: (Helinert, 1890):
C
H= ,
g + 0.0424h
con C en g.p.u., g en gales, y H en km.
Como hemos visto en la sección 43, esta aproximacion sustituye e1 terreno con una placa infinita de Bouguer de
densidad constante y altura h, A menudo resulta suficiente. Algunas veces, en el caso de montañas elevadas y para
obtener una precisión mayor, es necesario aplicar a g una reducción de Prey mucho mas exacta, como la de los tres
pasos descritos en la seccion 43.
Niethammer (1932) desarrolló un método práctico y muy preciso para este fin, en el que se toma en cuenta la
topografía y solo se da por sentado que el gradiente de aire Ubre es normal y que la densidad es constante hasta el
geoide.
También es suficiente calcular g como 1a media de la gravedad g, medida en el punto de superfice P, y de la graveda
go, calculada en el punto geoidal correspondiente PQ, por medio de la reducción de Prey:
g = 1/ 2( g + g '), g ^ ^ {g + ^). (427 )
Esto fue propuesto por Mader (1954); da por sentado que la gravedad g varía linealmente a lo largo de la línea de la
plomada. Esto por lo general pueda ponerse con suficiente precisión, aun en casos extremos, según lo han de
mostrado Mader (1954) y Lederstegar (1055).
Corrección ortometrlca. La corrección ortométrica se agrega a 1a diferencia de altura medida para convertirla en
una diferencia de altura ortometrica.
Supongamos que 1a línea de nivelación conecta dos puntos A y B (fig. 45 ^rimero se aplica un truco sencillo:
de acuerdo con (410) tenemos
Considérenos ahora las diferencias entre 1a altura ortometrica y 1a dinamica ,HaHad y HbHbd. Imaginémonos una
línea de nivelación ficticia quo va desde e1 pie AO en el geoide hasta el punto terrestre A a 1o largo de 1inea de la
plomada. Obviamente, 1a diferencia de altura medida sería la misma Ha de modo que
Cabe hacer notar los siguientes dos puntos:
1. El eje del elipsoide de referencia es paralelo al eje de rotación de la tierra (porque
de lo contrario habría dos polos PN diferentes en la figura 54), pero no tiene que
encontrarse necesariamente en una posición absoluta, y su centro coincide con el
centro de gravedad de la tierra.
2. Las componentes de desviación Š y n se refieren directamente al punto terrestre
donde se efectúan las observaciones astronómicas, y no al geoide.
Si se calculan gravimétricamente las componentes Š y n de la desviación vertical para el geoide
usando la fórmula de Vening Meinesz, entonces ‘, ג, h y € se refieren a un elipsoide en una
posición absoluta, pero debe tenerse cuidado debido a la curvatura de la línea de la plomada;
refiérase también al final de la sección 5-2.
Debemos mencionar también que el acimut elipsoidal € (518) hace referencia al objetivo real
T, que por lo general no esta en el elipsoide. Para los ca1culos convencionales en un elipsoide, lo
deseable es que el acimut haga referencia a un objetivo T0 en el elipsoide, que viene a ser el punto
de contacto de la normal que pasa por T. Además, € se refiere a lo que llamamos una sección
normal del e1ipsoide y no a una línea geodésica la cual se usa en los ca1culos. En cualquiera de
los dos casos, se necesitan reducciones acimutales muy pequeñas; como estas reducciones
son meramente problemas de geometría elipsoidal, el lector puede referirse a cualquier texto
sobre geodesia geométrica o al de Bomford (1962).
Efecto de la migración polar. La dirección del eje de rotación de la tierra no es totalmente fija con
respecto a la tierra sino que sufre variaciones muy pequeñas más o menos periódicas. Este
fenómeno es el resultado del minuto de diferencia entre los ejes de rotación y de máxima inercia,
siendo el ángulo entre estos dos ejes de unos 0.3", Y se asemeja bastante a la presesión de un
trompo girando. Este movimiento del polo tiene un período principal de 430 días
aproximadamente, el período de Chandler, pero es más bien irregular, debido supuestamente al
movimiento de las masas, a las variaciones atmosféricas, etc. (figura 55).
El Servicio Internacional de Latitudes que tienen la Unión Astronómica Internacional y 1a Unión
Internaciona1 de: Geodesia y Geofísica, observa en forma continua la variación de la latitud en
diversas estaciones y determina de esta manera el movimiento del polo. Los resultados se
publican como las coordenadas rectangulares del polo instantáneo PN con respecto a un polo Λ
medio Pnx (figura 55). Los valores observados astronómicamente de ‘, , y A hacen referencia
naturalmente al polo instantáneo PN y por lo tanto tienen que reducirse al polo medio, uti1izando
los valores publicados de X y Y.
Esto se efectúa por medio de las ecuaciones
Λ Λ
= obs – (xcos ג + ysen )ג tan‘+ytan‘
A = Aobs (xcos ג + ysen )ג sec‘ (519)
‘ = ‘obs – xcos ג + ysen ג
FIGURA 55
Movimiento polar
No es el propósito de este libro incluir el desarrollo de estas fórmulas; éste puede hallarse en
cualquier texto sobre astronomía esférica. No obstante, es interesante notar la gran simi1itud
entre la reducción del acimut (513) producida por la "variación cenital" es decir" la
desviación de la vertical y la reducción de la latitud de (519) producida por la variación polar.
ε , η , 90 º − z , φ
En realidad, la geometría es la misma en ambos casos. Las cantidades
Corresponden a x, y, ‘,‘Gr ;la diferencia de signo de sin€ y sin ‘ se debe al
hecho de que cuando se observa desde el cenit, el acimut se ca1cula en sentido dextrorso y
cuando se observa desde el polo, la longitud este se calcula en sentido sinistrorso.
5-5. Reducción de los Ángulos Horizontales y Ver1icales y de las Distancias
Ángulos Horizontales. Para reducir un ángulo horizontal observado ” al elipsoide es
importante notar que todo ángulo puede considerarse como 1a diferencia entre dos acimuts:
” = €2-€1
Por consiguiente podemos aplicar la fórmula (513). En la diferencia €2-€1, el término principal
η
tan‘ queda eliminado, de modo que en el caso de visuales casi horizontales podemos omitir la
reducción por completo.
z = z` + — = z` + Šcos€ + sin€ η
en donde € es el acimut del objetivo. Esta ecuación también puede obtenerse analizando la
figura 5-4.
Líneas Base. La figura 56 ilustra la reducción de las líneas base medidas al elips0ide.
Denotemos un elemento de la distancia medida por dl. Tiene una inclinación ß hacia el
horizonte local (la superficie geopotencial a nivel que pasa por d1). La componente de desviación
en la dirección de la línea medida que contiene el acimut € se denota por — y está dado por (5
16).
El elemento ds, que es la componente de dl paralela al elipsoide es
ds = dl cos ( ß —) = dl cosß + —dlsinß
Si denotamos la proyección de dl en el horizonte local por dl;
dl` = dl cosß
y observamos que
dl sinß = dh
tenemos
ds = dl`+ —dh
si r es el radio de curvatura local del acimut € del elipsoide, entonces podemos demostrar
por medio de la geometría diferencial que.
2
1 cos 2 α sin α
=
R M N
FIGURA 5 6
Reducción de las líneas
base
tenemos
ds 0 =dl ' dh−hd ψ=d h−hd ψ
y al efectuar la integración entre los puntos extremos A y B, obtenemos
B
s 0 =l ' B h B − A h A −∫A h d ψ
(524)
Si 1a elevación h es prácticamente constante a lo largo de la línea, como suele ocurrir con 1as
mediciones de la línea base, entonces la aplicación de un teorema de valor medio del calculo
integral, resulta en
B
s 0 =l ' B hB− A h A −h m B − A −h m ∫A dψ
Aquí
B
l ' =∫A dl cos β
hm
(525) s 0 =l ' B h B −h A − A h A −h m − s0
R
En un sentido estricto de 1a palabra, R, el radio de curvatura elipsoidal local del acimut €., varia
ligerarnente a lo 1argo de la 1ínea de A a B. En la práctica, sin embargo, esta permitido
reemp1azar el va1or 1ocal de R por su promedio a lo 1argo de la línea, de modo que podemos
considerar R en (5-23) como una constante, lo cual nos lleva a (525). Esto viene a ser la
aproximación del arco elipsiodal AB por un arco circular cuyo radio R es el promedio de los
valores dados por (5 21) a lo largo de AB.
Ay B
Los términos con representan el efecto de la inclinación entre la superficie geopotencial y
la esferopotencial; casi siempre son insignificantes. El término s0hm/R se debe a la convergencia
de las normales elipsoidales.
Por consiguiente la reducción exacta de las líneas base según (525) requiere la ondulación
geoidal N, a través de la altura h encima del elipsoide, y la desviación de la vertical —. Las
líneas base se reducen directamente al elipsoide por medio de las normales el elipsoidales rectas,
de acuerdo con la proyección de Helmert.
Volvemos a aproximarnos al arco elipsoidal A0B0 por medio de un arco circulas de radio R que es
el radio de curvatura elipsoidal medio a lo largo de A0B0. si aplicamos la ley de los cosenos al
triangulo OAB hallamos que
ψ
l 0 =2R sin
2 h=h −h
1
2
y la forma abreviada , obtenemos
h1 h2
l 2 = h 2 1 l 20 1
R R
por tanto la cuerda l0 y el arco s0 están dados por
l 2 −h 2
l 0=
h
1 1
h
(526)
1
R
2
(527)
−1 l 0
s 0 = Rψ=2R sin
2R
Los refinamientos elipsoidales de estas fórmulas: pueden hallarse en la pub1icación de Rinner
(1956).
La razón por la cual difieren tanto los procedimientos de reducción para las líneas base y para las
distancias medidas e1ectrónicamente es que podemos considerar que las primeras se minen a lo
largo de la superficie de la tierra y se reducen por partes, al horizonte local, lo cual comprende
la dirección de la vertical, mientras que las distancias espaciales rectas son independientes de la
vertical. Por lo tanto, la fórmula de reducción (526) no contiene la desviación de la vertical — .
5-6.
Reducción de las coordenadas Astronómicas para la Curvatura de la línea de la Plomada
Λ
Las coordenada; astronómicas ‘ y , tal como se observan en la superficie de la tierra, no son
exactamente iguales a sus valores correspondientes en el geoide puesto que la línea de la
plomada, la, línea de fuerza, no es recta, en otras palabras, porque las superficies; de nivel no son
paralelas. Por consiguiente, si deseamos que nuestras coordenadas astronómicas hagan referencia
al geoide, tendremos que reducir nuestras observaciones de una manera acorde.
En principio, 1a proyección de Helmert evita la reducción de la curvatura de la línea de la
plomada porque no utiliza el geoide directamente, pero si se desea usar u obtener cantidades que
hagan referencia al geoide será necesario efectuar dicha reducción. Algunos ejemplos de este
caso serian:
1. Las desviaciones gravimétricas generalmente se calculan por medio de la fórmula de
Vening Meinesz para el geoide; de modo que hay que reducir las desviaciones
gravimétricas hacia arriba al punto terrestre o hay que reducir las observaciones
astronómicas hacia abajo al geoide para que las dos cantidades puedan compararse.
2. Si se utilizan observaciones astronómicas para la determinación de1 geoide, deberá
aplicarse la misma reducción que se explica en la siguiente sección.
Consideremos ahora la proyección de la línea de la plomada en e1 plano meridiano. De acuerdo
con la definición conocida de la curvatura de una curva plana, el ángulo entre dos tangentes
contiguas de esta proyección de la línea de 1a plomada es
dφ=−α 1 dh ,
en donde e signo negativo es convencional y la curvatura está representada por (222a 1:
1 ∂g
α 1= .
g ∂x
El eje x es horizontal y apunta hacia el norte. Por lo tanto, el cambio total de latitud a lo largo de
la 1ínea de la plomada entre .un punto sobre el
terreno, P; y su proyección en el geoide, P0, está representado por
p p
δφ=∫p dφ=−∫p α 1 dh
0 0
o (5
p 1 ∂g
28a) δφ=−∫ dh
p0 g ∂y
En forma similar hallamos para el cambio de longitud, €2 (222b); sustituyendo a
P 1 ∂g
δλ cos φ=−∫p dh ,
(528a)
0 g ∂y
En donde el eje y es horizontal y apunta hacia el este.
Fórmulas alternas. Hay una estrecha relación entre la reducción de la curvatura de las
coordenadas astronómicas y la reducción ortométrica de la nivelación, considerada en la sección
4.4.
FIGURA 58
Curvatura de la línea de la plomada
y corrección ortométrica.
La corrección ortométrica d(OC) se ha definido como la cantidad que debe agregarse al
incremento de nivelación dn para convertirlo en la diferencia de altura ortométrica dH:
d(OC) =dHdn (529)
En la figura 58 vemos que, para un perfil nortesur, la reducción de la curvatura y la corrección
ortométrica están relacionadas por la fórmula sencilla
(530a)
δφ=
∂ OC
∂x
En forma similar hallamos que
(530b)
dλ cos φ=
δ OC
δy
De acuerdo con la sección 44, tenemos
C
dC = gdn = dW, H=
g
Por consiguiente (529) pasa a ser
1 1
d(OC) = dH dC = dH + dW,
g g
de modo que
∂H 1 ∂W
δφ=
∂x g ∂x
∂H 1 ∂W
(531)
dλ cos φ=
∂y g ∂y
Estas ecuaciones relacionan la reducción para la curvatura de la línea de la plomada con la altura
ortométrica H y el potencial W. En vista de la forma irregular de las líneas de la plomada resulta
sorprendente que existan relaciones generales tan simples como las (530) y (531).
Estas relaciones pueden usarrse para hallar fórmulas de cálculo para las reducciones …‘ y … גde
la curvatura
(Bodemüller, 1957). Tenemos
d(OC)= dH =d =
dC C dC dC C dC
2
dg
g g g g g g
C g−
g
− dg dn .
= g g
o
H g−g
d OC =− d g dn .
g g
Si sustituimos esto en (530ª,b) obtenemos
H ∂
g g−
g
δφ=− tan β 1 ,
g ∂x g
(5
32) δλ cos φ=−
H ∂g
g−g
tan β , 2
g ∂y g
En donde hemos dejado que
tan ß
∂ n 1 = , tan ß
∂n 2 = ,
∂x ∂y
El valor medio se determina mediante una reducción de Prey de la gravedad medida g. Para
g
g
que las diferenciaciones numéricas g … /…x y … /…x proporciones resultados confiables, se
necesita una red densa de gravedad alrededor de la estación, y la reducción de Prey deberá
efectuarse cuidadosamente. Los ángulos de inclinación ß1 y ß2 se obtienes de un mapa
topografía.
El signo de estas correcciones puede determinarse de la siguiente manera. Si g disminuye en la
dirección x, entonces las fórmulas (528) y (532) resultaran en …‘>O y la figura 58 muestra
que ‘ en P0 es mayor que en P.
Φgeoid = Φground + δ‘
Λ geoid= Λground + δΛ (533)
para otros métodos de determinar la curvatura de la línea de la plomada refiérase a los trabajos de
Arnold (1956, sección C ) y de Ledersteger (1955).
γ = γz (1+f*sin
2 2‘ …..)
h
a
que
∂γ 1 ∂γ 2γ a 2γ
f*sin‘cos‘= f*sin‘cos‘,
= =
∂x R ∂φ R R
∂γ 1 ∂γ
= =0
∂y R cos φ ∂ λ
Por tanto, el integrando en (528ª) no depende de h, de manera que la integración puede
efectuarse enseguida. Hallamos
f ∗¿
δ‘normal= R - h sin2‘ = -0.17” hmm sin2‘ (5
34) ¿
δ גnormal = 0
La curvatura de la línea de plomada normal en dirección esteoeste es cero por la simetría de
rotación del elipsoide de revolución.
La reducción normal 85_34) se aplica muchas veces convencionalmente, pero se usa poco puesto
que el efecto de las irregularidades topográficas en la curvatura de la línea de la plomada es
muchas veces mayor que la parte “normal “. En montañas altas, la reducción verdadera puede
alcanzar varios segundos de arco ( Kobold y hunziker, 1962).
Para la aplicación exacta de la reducción normal (534) refiere a la sección 89.
57 La Determinación Astrogeodésica del geoide
La forma del geoide puede determinarse si se conocen las desviaciones de la vertical. La ecuación
básica es
( 2 202):
dN = — ds
Al integrar obtenemos
B
NB ∫
= N
A A — ds
En donde
— = ξcosα + ηsinα
Es la componente de la desviación de la vertical a lo largo del perfil AB, cuyo acimut es €; véase
la ecuación
( 516).
Esta formula expresa la ondulación geoidal como una integral de las desviaciones de la vertical a
lo largo de un perfil. Como N es una función de posición, esta integral no depende de la forma de
la línea que conecta los puntos A y B. esta línea no necesariamente es una geodésica en el
elipsoide, y en el caso general € puede ser variable. En la practica, los perfiles norte –sur (— =
Š) o este – oeste (— = n) se utilizan con frecuencia. Hay que determinar el valor de la integral
(536) por medio de una integración numérica o gráfica. Deberá conocerse la componente de
desviación — en suficientes estaciones a lo largo del perfil para que la interpolación entre estas
estaciones pueda efectuarse con cierto grado de confiabilidad. Algunas veces se dispone de un
mapa de Š y n para determinada área. Estos mapas se construyen mediante interpolación entre
estaciones bien distribuidas en las que se ha determinado Š y n. Luego pueden seleccionarse
debidamente los perfiles de integración; se pueden formar circuito; para obtener redundancias
que deben ajustarse.
Š=‘-‘0 , n = (0 ג – )ג cos‘ (5-37)
Las coordenadas astronómicas se observan directamente; las coordenadas geodésicas se obtienen
de la siguiente manera. Se escoge cierto “punto inicial” p1 en un sistema de triangulación más
grande para el que se establece la ondulación N1 y las componentes Š1 y n1 de la desviación de
la vertical. En principio se pueden establecer arbitrariamente Š0 ,n0 y N1 ; por lo tanto la posición
del elipsoide de referencia con respecto a la tierra es fija. Para efectos de definición,
consideremos ahora un caso de gran importancia practica, es decir, aquel donde Š1 = n1 =N1
= 0. Como en este caso el Š1 = n1 = 0 el geoide y el elipsoide tienen la misma normal a la
superficie, 5 de modo que como N1= 0 el elipsoide es tangente al geoide debajo de P1 (figura 59).
La condición de la tierra determina finalmente la orientación de la red de triangulación ya que la
5
Se hace caso omiso de la curvatura de la línea de la plomada.
ecuación de Laplace (514) da entonces como resultado Δ€1 = n1 tan‘=0. de modo que €1 = A1;
es decir que en el punto inicial el acimut geodésico es igual al acimut astronómico.
Ahora podemos reducir las distancias y los ángulos medidos al elipsoide y calcular en él la
posición de los puntos de la red de triangulación (sus coordenadas geodésicas ‘ y Ν ) en forma
usual. Después de medir las coordenadas ‘ y Л astronómicamente en los mismos puntos,
podemos calcular las componentes de desviación Š y n con (537). Empezando por el valor
supuesto de N1 en el punto inicial P1 (en nuestro caso N1= 0) podemos finalmente calcular las
alturas geoidales n de cualquier punto de la red de triangulación aplicando (536) repetidamente.
Estas alturas geoidales hacen referencia al elipsoide cuya posición qudo fija al establecer
previamente los valores de Š0 ,n0, N0 Y por supuesto de su semieje mayor a y de su achatamiento
f.
Para emplear un término que se utiliza frecuentemente, estas hacen referencia a un determinado
dátum astrogeodesico (a, f, Š0 , n0 y N1).
FIGURA 59
El elipsoide de referencia es
Tangente al geoide en P1
Por medio de N y de la altura ortométrica H, se obtiene la altura h, encima del elipsoide (h 0
H+N ), de modo que es posible calcular las coordenadas rectangulares espaciales X, Y, Z por
medio de ( 55 ). Pero a menos que ξ y η sean desviaciones absolutas, el origen del sistema de
Coordenadas no estará en el centro de la tierra; véase la sección 59.
Lo Que parece ser una falla en el procedimiento descrito anteriormente es Que ya se necesitan N,
ξ, η para la reducción de los ángulos y distancias medidas al elipsoide. Sin embargo, para este
propósito los valores aproximados de N, ξ, η resultan suficientes estos se obtienen llevando a
cabo el procedimiento que acaba de explicarse con los ángulos y las distancias sin reducir.
También pueden obtenerse valores apropiados para N, ξ, η en otras formas, por ejemplo con la
fórmu1a de Stokes.
Cabe mencionar que en la práctica muchas veces la componente ηse obtiene de las mediciones
acimutales usando (518),
η = ( A – α ) cot ‘,
( 538 )
dado Que las mediciones astronómicas; del acimut son mucho más sencillas que las de la
longitud. Además. Con frecuencia la longitud y el acimut se miden en e1 mismo punto. Luego la
condición de Laplace
Δα = Δ ג sin ‘
representa una verificación para la orientación correcta de la red y puede usarse para efectos de
ajuste. Las estaciones astronómicas con observaciones de longitud y de acimut se conocen por lo
tanto como estaciones de Laplace.
La determinación astrogeodésica del geoide fue desarrollada por Helrnert (1880); también. se le'
conoce como nivelación astronómica.
Comparación con el método de Stokes. Resulta ilustrativo comparar la fórmula de Helmert
¿B¿
N = NA —ds
para el método astrogeodésico con la fórmula de 5tokes
R
N= ∬ gS ψ dσ
4 nG σ
para el método gravimétrico. Ambos métodos utilizan el vector de gravedad g. Es equivalente a
un vector de gravedad normal γ.
Las componentes ξ = Δ‘ η= de la desviación de la vertical representan las diferencias de
dirección y la anoma1ía de la gravedad Δg representa la diferencia de magnitud de los dos
vectores. La fórmu1a de Helmert determina la ondulación geoidal N a partir de ξy η, es decir por
medio de la dirección de g, y la fórmula de Stokes determina N a partir de Δg, es decir por medio
de la magnitud de g. Ambas f6rmulas son algo similares: son integrales que contienen —,O, ξ y
η, y Δg en forma lineal.
De lo contrario, .las dos fórmulas muestran diferencias marcadas las cuales son características de
los respectivos métodos. En la fórmula de Helmert la integración se extiende sobre parte de un
perfil.; por lo tanto sólo es necesario conocer la desviación de la vertical en un área limitada, Sin
embargo, la posición del elipsoide de referencia con respecto al centro de gravedad de la tierra se
desconoce, y puede determinarse solamente por medio del método gravimétrico (sección 510) o
análisis de las órbitas satelitales (sección 98), Además el método astrogeodésico solo puede
usarse en tierra ya que es imposible efectuar las Mediciones necesarias en el mar,
En la fórmula de Stokes, no obstante, la integración debe extenderse sobre toda la tierra. Hay que
conocer la anomalía de la gravedad Δg en toda la tierra; sin embargo, es posible efectuar
mediciones gravimétricas precisas en el mar. El método gravimétrico proporciona las
ondulaciones geoidales absolutas para toda la tierra, en donde el centro del e1ipsoide de
referencia coincide con el centro de la tierra.
Por consiguiente, de los métodos geodésicos tradicionales, solamente el gravimétrico permite
tener un sistema geodésico a nivel mundial. El método astrogeodésico es necesario por ejemplo,
para establecer la escala. Ambos métodos deberán combinarse y comp1ementarse por aquella
información geodésica que pueda obtenerse de otras formas, especialmente aquellas. que
proporcionan los sate1ites artificiales; véase el Capítulo 9.
Corrección para la curvatura de la línea de la plomada. En la fórmula (536), las componentes de
desviación ξ y ηhacen referencia al geoide. Esto significa .que las observaciones astronómicas de
‘ y Λ deben reducirse al geoide de acuerdo con la sección 56.
También es posible, y muchas veces más; conveniente, no aplicar esta corrección para la
curvatura dé la línea de la plomada a las coordenadas astronómicas ‘ y Λ sino a las diferencias de
la altura geoidal calculadas a partir de las componentes no reducidas de la desviación (Helmert,
1900 y 1.901).
Estos valores N, denotados por N', se obtienen utilizando en (537) las coordenadas ‘ y Λ
directamente observada; las cuales definen la dirección de la plomada en la estación P de la
figura 510. La notación N se ha reservado para las alturas geoidales correctas.
dh= dN+ d.H = dN' + dη,
Luego de la figura 510 vemos que:
FIGURA 5lO
reducción de la nivelación
astronómica.
en donde h es la altura geométrica del elipsoide. Por tanto vemos que la diferencia entre el
elemento no reducido de la altura gordal y el
dN’ – dN = dHdη 0 d(OC), (5
39)
es igual a la diferencia entre el elemento dH de la altura ortométrica y el incremento de nivelación
dn, que es la reduccion ortométrica d(OC).
de manera que podemos aplicar enseguida la ecuación (433) del capítulo anterior:
¿ B ¿ ¿ B ¿g −γ 0 g B −γ 0 g
A −γ 0
γ dη
γ H BB −
N – NAγ = H
A , —ds
(541) 0 0 0
En donde γ0 es un valor constante arbitrario que puede escogerse convenientemente, las
componentes de desviación — se calculan a partir de los valores terrestres observados ‘ y Λpor
medio de (537) y (516).
El método astrogeodésico se ha aplicado frecuentemente a la determinación de las secciones
geoidales; refiérase por ejemplo a Bomford (1963), Fischer (1961), Galle (1914), Niethammer
(1939) Olander (19519, Rice (1962) y Wolf (1956). En el trabajo de Bomford se podrá hallar una
explicación de los aspectos prácticos y de la precisión del método (1962, capitulo 5, sección 5).
58. Interpolación de las Desviaciones de la vertical.
Nivelación Astrogravimétrica
La fórmula de Helmert (536) para la nivelación astronómica da por sentado que las estaciones
donde se conocen las desviaciones de la vertical se encuentran muy cerca entre sí. Por tanto
puede construirse un perfil para — por interpolación, y la integración de (536) puede efectuarse
numéricamente o gráficamente.
Si para A y b en (5 36 ) tomamos dos estaciones astrogeodésicas vecinas y éstas se encuentran
tan cerca una de la otra que el perfil geodésico entre ellas puede aproximarse mediante el arco de
un círculo, entonces esta fórmula pasa a ser
A B N B – NA = s
(542) 2
En donde s es la distancia A y B. En esta forma es posible evitar la interpolación; pero esto sólo
es aparente puesto que la hipótesis de que el geoide entre A y B forma un arco circular es en sí
equivalente a una interpolación, y no necesariamente la mejor.
En áreas moderadamente niveladas, por lo general una distancia de unos 25 Km entre estaciones
y la aproximación (542) resultan adecuadas; pero en
montañas altas puede que un espaciado de 10 Km o hasta menos no sea suficiente.
Como las observaciones astronómicas requieren mucho tiempo, se han ideado formas más
eficaces para interpolar entre estaciones asrogeodésicas. Dichos métodos son:
medición de distancias cenitales;
uso de la balanza de torsión
nivelación astrogravimétrica
uso de las desviaciones topográficasisostáticas.
Ahora trataremos algunos aspectos de estos métodos.
Distancias cenitales. Las mediciones de las distancias cenitales pueden usarse. por lo menos
teóricamente, para reemplazar las observaciones astronómicas (de GraafHunter, 1913).
El principio ya se ha descrito en la sección 4 7. La ecuación básica es (457):
en donde s es la distancia elipsoidal entre las estaciones 1 y 2, Y R el radio de curvatura medio a
lo largo del arco s. La distancia s se obtiene por medio de triangulación o trilateración.
la dificultad de este método es, por supuesto, el margen adecuado de error para la refracción
atmosférica. Por consiguiente en la actualidad su uso se limita a las montañas altas. Este metado
se está aplicando con éxito en los Alpes suizos, donde se han obtenido diferencias de desviación
con una precisión de +1" (Kobold. 1951).
Mediciones con la balanza de torsión. La balanza de torsión instrumento que mide ciertas
combinaciones
∂ W
2 2
∂ W ∂ W ∂ W ∂ W
2 2 2
− , , ,
∂y 2
∂ x2 ∂ x∂ y ∂ x∂ z ∂ y∂z
de las segundas derivadas parciales del potencial de la gravedad con respecto al sistema de
coordenadas rectangulares con un eje z vertical.
Tornemos ahora el eje X en dirección norte y consideremos la cantidad
∂2 W
∂x∂y
en el geoide. Como el potencial normal U es constante a 1o largo del elipsoide, y por
consiguiente
∂2 U
=0
∂x∂y
2
2
∂ T ∂ W
y el plano xy es tangente al elipsoide, tenemos =
∂x∂y ∂ x∂y
2 2
− ξ =
Aplicando las relaciones básicas
1 ∂ T 1 ∂ T η =
, − ,
G ∂x G ∂y
en donde G es el valor medio de la gravedad, obtenemos
∂ε ∂η 1 ∂2 T
= =− ,
∂y ∂x G ∂y
a partir de las mediciones con la balanza de torsión.
Por consiguiente conocemos ciertas derivadas horizontales de las componentes de la desviación
de la vertical. Es evidente que podemos obtener las diferencias ξ2 – ξ1 y η2 η1 de las
componentes de las desviación por medio de una integración apropiada de (545). Los detal les
son algo complicados; el lector pu1de referirse a las descripciones que se dan en las
publicaciones de Baeschlin (1948) y de Muel1er (1963).
Este método es muy susceptible a las irregularidades topográficas, y las mediciones son algo
demoradas. Se usa muy poco hoy día pero tal vez no deba pasarse completamente por alto.
Además de su gran interés teórico, puede tener una importancia practica en áreas niveladas en
donde no existe o no es posible efectuar un levantamiento gravimétrico detallado, necesario parra
la nivelación astrogravimétrica por ejemplo, a lo 1argó de los litora1es.
Nivelación astrogravimétrica. Si en la fórmula Vening Meinesz la integración no se extiende
sobre toda la tierra sino solamente sobre el área vecina al punto considerado, entonces se
producirá un error por haberse omitido las zonas distantes. Este error sin embargo es casi igual
para puntos que no se encuentran demasiado distantes, y varía sólo lentamente para los puntos de
un perfil corto, de mono que es posible usar las desviaciones gravimétricas calculadas de esta
forma para interpolación entre las desviaciones astrogeodésicas.
de —’ = ξ’cosα+
η’sinα. (546)
Con ξ' y η', obtenidas gravimétricamente, se calculan las componentes —‘ de la forma usual:
Las diferencias
δ— = — -—‘ (547)
δ Β− A
δ— P = δ—A + sAp,
(548) s AB
donde P es cualquier punto en el perfil entre las estaciones astronómicas
B y s es la distancia entre los puntos que corresponden a los subíndices.
El procedimiento es por lo tanto el siguiente. En A Y. B se dan las desviaciones astronómicas —A
y—B. En estos puntos y en los puntos
Intermedios P2……, Pn se calculan las ecuaciones gravimétricas —A‘,—B‘,—p‘….—n‘ se interpola
δ— en los puntos intermedios por medio de (5..48). Luego se calculan las desviaciones deseadas
de la vertical — en los puntos intermedios, con referencia al dátum astrogeodésico por medio de
—1 =—1‘ + δ— (5-49)
Esta combinación de desviaciones astrogeodésicas con valores interpolados gravimetricamente se
conoce como nivelación astrogravimétrica (Molodenskii al.,1962, capítulo6). Este se considera el
mejor método interrelación. Si se utiliza, entonces las estacione astrogeodésicas pueden estar
separadas por 100 y hasta 200 Km. en terreno nivelado, pero siendo este el caso será necesario
tener una red gravimétrica suficientemente densa que se extienda por lo menos dos veces la
distancia entre dos estaciones.
La nive1ación astrogravimétrica muestra1a 'gran flexibilidad del método gravimétrico. La
fórmula de Vening Meinesz puede aplicarse con dos fines totalmente distintos: si estamos
integrando sobre toda la tierra, da como las desviaciones abso1utas de la vertical, proporcionando
así la orientación abso1uta de los sistemas astrogeodésicos; si estamos integrando sobre un área
limitada, ayuda a interpolar entre las desviaciones astrogeodésicas relativas.
Uso de las desviaciones topográficasisostáticas. En (5 49) también calcularse las desviaciones
de la vertical —‘ a partir del efecto de la topografía (Helmert, 1900 y 1901). Este método puede
mejorarse tomando en cuenta el efecto de la compensación isostática. Para ello no se necesita
gravimétrica. Dicho método se ha aplicado con éxito para interrelaciones entre estaciones
astrogeodésicas alpinas que no se encuentran demasiado separadas (Niethammer, 1939). No
obstante, se ve afectado por las morfologias de densidad desconocida, etc., y representa mucho
trabajo. Por consiguiente, se prefiere la nivelación astrogravimétrica cuando las estaciones
astrogeodésicas son grandes.
59 Transformaciones de las Coordenadas y Desplazamientos del Dátum
Tal como se estableció en la sección 57, un datum geodésico se determina con las dimensiones
del elipsoide de referencia (semieje mayor a y achatamiento f) de su y posición con respecto a la
tierra o al geoide. Esta posición relativa biene dada por lo general por la ondulación geoidal. N1 y
las componentes ξ1, y η1, la desviación de la vertical en un punto inicial P1. En lugar de ξ1, η1 ,N1
podriamos utilizar también las coordenadas geodésicas ‘1,1 ג, h1 de P1 porque
ξ1 = ‘1- ‘2 (550)
η1 = ( 1 ג 2 ג )cos‘
N1 =h1 – H1
Hay un método equivalente, aunque superficialmente diferente, en el que se utilizan las
coordenadas rectangulares x0, y0, z0 del centro del elipsoide de referencia con respecto al centro de
la tierra.
Si variamos el dátum geodésico es decir, el elipsoide de referencia y su posición. entonces las
coordenadas geodésicas ‘, ג, h y, por consiguiente, las desviaciones de la vertical y las
ondulaciones del geoide,
ξ=‘-‘, (550)
η = ( Λ ג )cos‘,
N =h1 – H1
también cambiarán. Como hay tres formas diferentes de fijar el dátum, podemos formular estos
cambios en términos de la variación de
Matemáticamente, el problema se reduce sencillamente a una transformación de las coordenadas
puesto que cada dátum geodésico corresponde a un sistema distinto de coordenadas geodésicas ‘,ג
, h.
Digamos que el centro del elipsoide de referencia no coincide con el centro de gravedad de la
tierra, sino que el eje del elipsoide se encuentra paralelo al eje de rotación de la tierra.
Supongamos un sistema de coordenadas rectangulares X, Y, Z cuyo origen es el centro de
gravedad de la tierra (no el centro del elipsoide como antes), en donde los ejes tienen la misma
reacción que antes. Digamos que las coordenadas del centro del elipsoide con respecto a este
sistema son X0, Y0, Z0 como se indicó anteriormente. Luego, obviamente, es necesario modificar
las ecuaciones (55) para que se conviertan en
X = x0 + (N + h)cos‘cos ג,
Y = y0 + (N + h)cos‘sin ג,
(552)
Z = z0b + ( N + h)cos‘cos
2
ג,
a2
Estas ecuaciones forman el punto inicial para diversas fórmulas diferenciales importante; de
transformación de coordenadas.
Primero nos preguntamos cómo cambian las coordenadas rectangulares X, Y, Z si variamos las
coordenadas geodésicas ‘,ג , h. por las pequeñas cantidades δ‘, δ ג, δh y si alteramos asimismo
el dátum geodésico, principalmente el elipsoide de referencia (a, f) y su posición (X0, Y0, Z0) por
δa, δf y δx0, δy0, δz0. Nótese que δf y δx0, δy0, δz0 corresponden a una traslación pequeña
(desplazamiento paralelo) del elipsoide, donde su eje permanece paralelo al eje de la tierra.
La solución de este problema se logra diferenciando (552):
δX = ∂ δ Xx ∂ X δa +
0 + ∂X δf +
∂X δ‘ ∂+
X δ ג + δh0
∂a ∂f ∂φ ∂λ ∂h
δY = ∂δ
Yy ∂ Y δa +
0 + ∂y δf +
∂Y δ‘ ∂+
Y δ ג + δh0
∂a ∂f ∂φ ∂λ ∂h
(553)
Z
δZ = ∂δ ∂Z
z0 + ∂Z
δa + ∂Z
δf + δ‘∂ Z+ δ ג + δh0
∂a ∂f ∂φ ∂λ ∂h
Esto que según el teorema de Taylor los cambios pequeños pueden considerarse no diferenciales.
En estas fórmulas diferenciales nos consideraremos satisfechos con una aproximación. Como el
achatamiento f es pequeño, podemos desarrollar (281)
N = (1e’
a2
2
cos
a2
‘) = (1 e’2cos2‘...)
2 1/2
1
= a(1+f…)(1f cos
b b ‘...)= a(1 f fcos
2
2 2
‘...);
N = a(1+fsin2‘);
N =(12f…) a(1+ fsin
2
2
‘…)= a (1 2f + fsin2‘),
b
dado que a2
b = a(1f), e’20 2f….
por consiguiente, las ecuaciones (552) pueden aproximarse po medio de
X = x0 + (a+ afsin2‘ + h)cos‘cos ג,
Y = y0 + (a+ afsin2‘ + h)cos‘sin ג,
Z = z0 + (a2af+ afsin2‘ + h)cos‘cos ( ג
552’)
ahora podemos formar las derivadas parciales en (553), por ejemplo
∂X
= (1+fsin 2
‘)cos‘cos ג =cos‘ cos ג,
∂a
la que podemos hacer caso omiso del achatamiento en estos coeficientes. Esto se resume a utilizar
una aproximación esférica, análoga a la de la sección 214, para los coeficientes, y solamente para
éstos. De igual manera, se obtienen fácilmente todos los coeficientes como derivadas parciales y
las ecuaciones (553) pasan a ser
δX = δx0 – a sin‘cos ג δ‘ a cos‘sin ג δ ג + cos‘cos ג (δh + δa + a sin2‘δf),
(554a)
Estas fórmulas dan como resultado los cambios en las coordenadas rectangulares X, Y, Z, en
términos de la variación en la posiciórr (x0, y0, z0) y las dimensiones (a, f) del elipsoide y en las
coordenadas geodésicas ‘,ג , h que hacen referencia al mismo.
Trasformaciónde las coordenadas geodésicas. De las ecuaciones (554) se pueden deducir varias
fórmulas importantes para la transformación de las coordenadas. En primer lugar, digamos que la
posición de P en el espacio no cambia; es decir, hagamos que
δX = δY = δZ = 0
se determina el cambio de las coordenadas geodésicas ‘,ג , h cuando varían las dimenciones del
elipsoide de referencia y su posición.
Hemos visto que la traslación del elipsoide también puede expresarse en términos de los cambios
en las coordenadas geodésicas δ‘1,δ 1 ג, δh1 de un punto inicial, en lugar de δx0,δy0, δz0 Luego el
problema es determinar las variaciones δ‘,δ ג, δh en los otro puntos.
Primero se expresa el desplazamiento paralelo (δx0,δy0, δz0 ) del elipsoide en término de los δ‘1,δ
1 ג δh1 dados. En las ecuaciones (554), dejamos que δX = δY = δZ = 0 (debido otra vez a que la
posición de los puntos en el espacio no canbia) y ‘=‘1 1 = ג ג h=h1 Luego obtenemos
δx0 = a sin‘1 cos 1 ג δ‘1 + a cos‘1 sin 1 ג δ 1 ג cos‘1 cos 1 ג (δh1 + δa + a
sin2‘1δf),
(556)
δy0 = a sin‘1 sin 1 ג δ‘1 a cos‘1 sin 1 ג δ 1 ג cos‘‘1 cos 1 ג (δh1 + δa + a
sin2‘1δf),
δz0 = a sin‘1 δ‘1 a cos‘1(δh1 + δa + a sin2‘1δf) +2a sin‘1δ
f
Estas expresiones para las componentes de desplazamiento δx0,δy0, δz0 se incorporan a las
ecuaciones (555), de modo que finalmente se obtiene:
en donde
Δ 1 = ג
ג ג
Estas fórmulas expresan las variaciones δ‘,δ ג, δh en algún punto vario en términos de las
variaciones δ‘1,δ 1 ג δh1 en un punto determinado y los cambios δa y δf de los parámetros del
elipsoide de referencia. De esta forma relacionan dos sistemas diferentes de coordenadas
geodésicas,
Conviene que éstos se encuentren tan cerca uno del otro que sus diferencias pueden considerarse
lineales. Matemáticamente, las ecuaciones (557) son formaciones infinitesimales de
coordenadas; para el geodesta, representan el efecto de un cambio en el dátum geodésico. Son
eluivalentes a las ecuaciones (55). Tanto (555) como (557) son transformaciones
infinitesimales de coordenadas geodésicas; difieren solamente en los parámetros que se
encuentran para determinar el sistema coordenadas, el dátum geodésico; en (555) el sistema de
coordenadas se define por (a, f; x0,y0, z0) y en (557) (a, f; ‘1 1 ג h1 ).
conformacion de ξ, η N. Por lo general, las ecuaciones (557) se expresan en términos de las
variaciones de las componentes de desviación ξ y η y de la variación geoidal N. Como las
coordenadas natulales ‘,Λ,H no se ven afectados por un desplazamiento del dátum y no cambian,
obtenemos (551)
δ‘ = δξ,
δ ג cos‘ = δη, (558)
δ =δN,
asumiendo que las ecuaciones (557) adoptan la forma
δa
a a
sin 2 Φ 1 δf
+(sin2
‘-2sin‘1 sin‘) δ f
a
Estas fórmulas para el efecto de un desplazamiento de1 dátum geodésico se consideran entre las
más importantes de la geodesia. Fueron desarrolladas por varios científicos, 6 entre ellos Vening
Meinesz. (l950, 1953), y generalmente se conocen por su nombre. Anteriorménte se usaban
fórmulas superficialmente similares que habían sido desarrolladas por Helmert pero que
estaban basadas en principios geométricos completamente diferentes, y no son apropiadas para la
geodesia moderna. 7
Cabe hacer notar que las primeras dos; ecuaciones (559) también pudieron haberse deducido
diferenciando la tercera de estas ecuaciones, puesto que (2204) da
como una aproximación esférica.
Aplicaciones. A modo de ilustración, vamos a aplicar estas fórmulas al caso práctico más
importante, la orientación absoluta de un sistema
geodésico local, o su conversión a un sistema geodésico mundial (Heiskanen, 1951). Supongamos
que se ha calculado una red de triangulación o de trilateración en un dátum geodésico local (a’,
f’; ξ’, η’,N’ ). Las cantidades que hacen referencia a este sistema se indicarán por medio de un
signo de prima. Por lo tanto ξ’, η’,N’ pertenecen al punto fundamental P1; pueden considerarse
como cero o cualquier otro valor.
6
pudiéramos mencionar de GrasHunter en 1929, Krassovsky en 1934 y 1942 y Benford en 1939.
7
La idea de Helmert se basa en la traslación de líneas geodésicas en el elipsoide que básicamente
es un problema bidimensional, mientras que la idea de Vening Meinesz se basa en la traslación
del elipsoide en él espacio. Solamente esto ultimo corresponde a la naturaleza esencialmente
tridimensional de la geodesia moderna.
Supongamos ahora que en e1 Punto inicia1 se conocen la a1tura geoida1 absoluta ξ1 y η1. (En1a
siguiente sección se explica cómo determinan.) Los valores absolutos N, ξ, η se refieren en
general a un elipsoide distinto (a,f), cuyo centro se encuentra en el centro de gravedad de la tierra.
Las cantidades a, f; ξ1, η1,N1 determinan este “sistema geodésico mundial" completamente.
Ahora resulta muy fácil transformar el sistema local ( a’, f’; ξ’, η’,N’) al sistema mundial.
Haciendo que
δ ξ = ξ1 – ξ'
δ η = η1 – η ' δa =a –
a'
δN1 =N1 –N' δf =f –f'
(560)
se calculan, para todos los puntos del sistema local, s cambios δ ξ, δ η , δN por medio de las
ecuaciones (559), Luego, ; ξ, ηN de sistema mundial estarán representados por
,
ξ =– ξ'+ δ ξ
η1 = η’+ δ η
N1=N`+ δN
Las coordenadas geodésicas en el sistema geodésico mundial
‘=‘’ δξ
ג =’ג δηsec
‘
N=N’+δ
Las coordenadas rectangulares geocéntricas X, Y, Z pueden calcularse mediante (55).
Para la determinación de las coordenadas x’0, y’0, z’0 del centro del elipsoide de referencia
original que define el dátum local (a’, f’; ξ’, η’,N’ ). es un problema afín.
Como el dátum nuevo (a, f; ξ, η, N ), el mundial, se encuentra en posición absoluta, tenemos
x0 = y0 = z0 = 0
de modo que
δx0 = x0 x’0 = x’0,
δy0 = y0 y’0 = y’0, (561)
δz0 = z0 z’0 = z’0,
x’0 = δx0, y’0 = δy0, z’0 = δz0,
donde δx0, δy0, δz0 se calculan utilizando (556). Esto resuelve nuestro Problema.
5.10 Determinación del Tamaño de la tierra.
Si usamos el método gravimétrico con un elipsoide de referencia fijo así el centro coincida con
el centro de gravedad de la tierra, entonces las variaciones geoidales podrán obtenerse usando (2
183b),
(562)
R
N = N∬ 0 + ΔgS(Ψ)dσ,
4πG σ
La determinación del tamaño de la tierra se reduce a la determinación de la constante No (sección
219). Como hemos visto, No tiene un significado geométrico inmediato: si a representa el radio
ecuatorial de un elipsoide de referencia dado, entonces
aE = a +N0 (5
63)
el radio ecuatorial de un elipsoide cuyo potencial normal U0 es igual al real Wo del geoide, que
encierra la misma masa que la tierra, y
de el achatamiento f es el mismo. Si el supuesto elipsoide de referencia sea escogido de manera
que tenga el mismo valor
C− A
J
2 2 =
Ma
para la tierra, cantidad que hoy día se conoce con exactitud por los satélites artificiales (refiérase
al capitulo 9),
entonces aE: será el
mayor de1 e1ipsoide terrestre medio; refiérase a las secciones 510 y 11
Mediante el método graviétrico sólo podemos determinar el segundo termino de la derecha de la
formula anterior, es decir, la integral de Stokes; para determinar N0 necesitamos usar el método
astrogeodesico con por lo menos una distancia medida. El principio se ha descrito antes en la
sección 219; ahora analizaremos el problema en un a forma más practica.
El problema puede formularse concisamente así. Se da por sentado que el geoide gravimetrico es
conocido para todo el mundo; está en una posición absoluta pero como N0 no se conoce no se ha
determinado su escala. Se conoce el geoide astrogeodesico para parte de la tierra: éte se encuentra
en una posición relativa definida por el dátum geodésico local, pero su escala se conoce
correctamente. Lo que hay que hacer es adaptar los dos geoides entre sí para poder (1) determinar
la escala del geoide gravimétrico y (2) transformar el dátum astrogeodésico local al sistema
geodésico mundial.
Supongamos que se utiliza el mismo elipsoide de referencia (a, f) en ambos sistemas [de No ser
así, podríamostransformar primero el sistema astrogeodésico a los parámetros del elipsoide de
referencia gravimétrica por medio de las fórmulas (559), haciendo que δξ = δη = δ = 0
Si se da por sentado que se conocen. en el punto inicia, entonces es posible calcular las
desviaciones E y 17 en el sistema mundial por
merlio de estas f.órmulas y compararla~ C(II) las rlesv;a~i9'ne$ qrav;métrica co
~ .
rre$ponrl;ent~s obtenidas directrlment" nw'fliilnte la formliJla de Vening Meinr'$2:.
Teóricamente, deberfamos ootener el mi sm(1 t'e'sul tado. Si denotamos las df"s
viaciones astrogeodé.sicas transform~das (564) por ~.,'1G Y 1as rle5v;aciones gravimétricas
directas por ~", ,,", ,dI?lre'r'íamos tener
En la práctica es posible calcular directamente para el punto inicial usando
EL CAMPO GRAVITACIONAL FUERA DE LA TIERRA
Introducción
E1 interés práctico que ha surgido son respecto al campo gravitacional de la tierra es de fecha relativamente reciente.
Los dos propósitos principales de dichos estudios son (1) la evaluación del efecto que tienen irregularidades
gravitacionales en el movimiento dentro del campo de tierra, y (2) la aplicación de las mediciones que se efectúan de
la gravedad mediante instrumentos aerotransportados.
Dados los cálculos comprendidos, aquí también resulta conveniente definir el geopotencial W y el vector de
gravedad:
g = grad W (61)
El potencial normal U y un vector de gravedad normal
γ = grad U (62)
Potencial de perturbación T = W U y el vector de perturbación de la gravedad
δ = grad T = g – γ (63)
Por lo general se toma como campo gravitacional normal el campo de un geoide equipotencial apropiado. Esto
permite utilizar fórmulas cerradas y ofrece otras ventajas por su sencillez matemática; véase la Sección 212.
Por lo tanto primero se calculan U y γ. y luego se obtienen W y g
Mediante
W = U + T (64)
g = γ + δ (65)
(66)
Usando las notaciones de la Sección 21. El sistema de coordenadas rectangulares x, y, z se usara en este capítulo en
la forma usual: es geocéntrico. Los ejes x y yacen en el plano ecuatorial con longitudes de 0° y 90° al este de
Greenwich, respectivamente, y el eje z corresponde al eje de rotación de la tierra.
El signo de las componentes de g ,y,δ, etc. siempre se escoge de manera tal que sean positivas en la dirección en que
aumentan las coordenadas.
62. Gravedad Normal Formulas Cerradas
El campo gravitacional de un elipsoide equipotencial se expresa mejor en términos de las coordenadas elipsoidales
u,β,λ, introducidas en las Secciones 119 y 27. Están relacionadas con las coordenadas rectangulares x,y,z de la
siguiente manera:
(67)
Si se conocen x,y,z, entonces será posible calcular u,β,λ por medio de fórmulas cerradas. Primero se calcula Al
eliminar β entre estas dos ecuaciones, se obtiene una ecuación cuadrática para u2 , cuya solución es :
(68 a)
Luego β esta dada por:
( 68 b)
Y para λ sencillamente se tiene que.
(68 c)
Al conocer las coordenadas elipsoidales, el potencial normal U esta dado por:
(69)
Sus componentes de γ a lo largo de la líneas de coordenadas son ,según ( 2 65) y (2 66)
(610)
Para obtener las componentes de γ en el sistema x,y,z, se calcula:
Las derivadas parciales de x,y,z con respecto a u,β,λ se obtienen al diferenciar las ecuaciones (67); se tiene que:
Al introducir las componentes
se obtiene
Estas son las fórmulas de una transformación ortogonal de coordenadas rectangulares. Es sabido que la
transformación inversa se obtiene sencillamente intercambiando las filas y columnas de la matriz de este sistema de
ecuaciones. Así se obtiene:
(612)
Este es el resultado de definir estos coeficientes como cosenos directores las ecuaciones (612) “ también pueden
obtenerse resolviendo las ecuaciones lineales (611) con respecto a γx , γy , γz por a1gun otro método.
Las fórmulas de esta sección son totalmente inflexibles. Es posible desarrollarlas en serie; sin embargo, resulta más
conveniente desarrollarlas en coordenadas esféricas, 10 cual se tratará en la siguiente sección.
6.3 Gravedad Norma Desarrollos en Serie
En esta sección se usarán las coordenadas esféricas usuales r (radio vector),Ф ( latitud geocéntrica) y . λ (longitud):
(613)
de acuerdo con la sección 29 el potencial de la gravitación normal v puede expresarse en la forma:
(614)
Luego el potencial de la gravedad normal U estará dado por.
U = V + Ф (615)
Donde Ф es el potencial centrifugo. Según ( 292) los coeficientes J2n
(616)
Las componentes de γ a lo largo de las líneas de coordenadas están definidas por:
(617)
estas componentes concuerdan bastante con las componentes ( 610), puesto que para E = 0 se tiene que u = r, ,β = Ф,
W =1. por consiguiente las componentes rectangulares γx , γy , γz se obtienen directamente de (612) al igualar E
= 0:
(618)
Resulta conveniente calcular primero las componentes del vector de gravitación normal.
. Г = grad V ( 619)
para calcular luego λ sumándole la fuerza centrifuga:
γ = Г + grad Ф (620)
Expresada con las componentes x,y,z esta ecuación seria:
(620´)
El vector Г también es en si interesante puesto que representa el efecto de la atracción gravitacional normal de la
tierra sobre un satélite. Las componentes de Г a lo largo de las líneas de coordenadas están dadas análogamente a
( 617) , por:
(621)
es fácil ver que la ecuación (618) también resulta valida cuando se reemplazan todas las componentes de γ por las
componentes correspondientes de Г.
Las componentes ( 6 21) se obtienen diferenciando (614) con respecto a Г y Ф .Después de las operaciones
elementales, se halla que
(622)
estas ecuaciones son apropiadas para los cálculos numéricos. Como estas serias convergen muy rápidamente, a
menudo es suficiente considerar los términos hasta J4.
Se puede lograr una ligera modificación introduciendo.
de modo que (623)
si se iguala
(624)
se obtiene fácilmente
(625)
estas formulas pueden usarse en lugar de (614) y (622).
Al expresar P2n y dP2n / Ф en potencias de cos 2Ф, se obtiene una forma mas explicita, especialmente para cálculos
manuales si se sustituye.
con ( 158), se halla que:
estas ecuaciones pueden diferenciarse fácilmente con respecto a Ф, lo cual dP2n / Ф. Al insertar esto en (625) se
obtiene, reteniendo solamente los términos hasta n = 2:
(626)
Usando los valores numéricos del elipsoide internacional sección (211), las formulas (623) y (626) pasan a ser:
(628)
Estas expresiones dan como resultado V en unidades de geopotencial
(1 u.g.p. = 1000 gal.metros) y Г r y Г Ф . en gals, con una precisión de 1 mgal.
Después de calcular Г r y Г Ф y siendo Г λ cero, se obtienen las componentes rectangulares Г x ,Г y, Г z por medio de
(618) en donde hay que reemplazar las componentes de γ por las de Г. Si se necesitan las componentes de γ ,
pueden calcularse usando (620').
64. Perturbaciones de la Gravedad Método Directo
El potencial de perturbación T puede estresarse en términos de las anomalías del aire libre en la superficie terrestre
por medio de la formula de pizzeti , ecuaciones (2161) y (2162).
(630)
donde S( r ,ψ.) es la función de Stokes ampliada,
(631)
y
en la publicación de Hirvonen y Moritz ( 1963), pag 12 se pueden encontrar desarrollos en serie de orden superior, en
(628) se han adoptado las notaciones generales de este trabajo pero la derivación es diferente. Cabe hacer notar que
Hirvonen define Г r y Г Ф con signos contrarios y que denota la latitud geocéntrica por ψ.
De acuerdo con (629) hay que diferenciar (630) con respecto a r , Ф aquí puede notarse que la integral del lado
derecho de (630) depende de r, Ф, λ solamente a través de la función S (r ,ψ).por tanto al ser Δg resultante con
respecto a la diferenciación, se tiene que.
(633)
el punto P donde hay que calcular δ tiene las coordenadas Ф, λ; denótese que las coordenadas correspondientes del
punto variable P´ a las cuales hace referencia Δg y dσ, por Ф´, λ´ luego, dσ estará expresado por :
(634)
ψ, la distancia angular entre P y P´, pasa a ser :
(635)
se tiene que
(636)
para efectos de comparación cabe hacer notar que la publicación de Hirvonen y Moritz (1963) se utilizan las
notaciones δn = δr , δm = δ Ф, δι= δ λ.
Ahora se hace referencia a las derivaciones correspondientes de la Sección 222, que resultaron en la fórmula de
Vening Meinesz. Al igual que una aproximación esférica, la cual es suficiente para T, δ, etc., es posible identificar la
latitud geocéntrica Ф con la latitud geográfica Ф por tanto, las ecuaciones (636) y (2206) son completamente
análogas y se puede usar la (2209) de la Sección 222:
(637)
el azimut α esta dado por la formula (2212)
(638)
por medio de (636) y (637), las ecuaciones (633) pasan a ser
(639 a)
(639 b)
Ahora se forman las derivadas de la función de Stokes ampliada (631) con respecto a r y ψl. Al diferenciar (632) se
obtiene
(640)
por medio de estas relaciones auxiliares se tiene que
(641)
(642)
Se pude obtener expresiones mas convenientes sise sustituye
(643)
(644)
Luego la función de Stokes ampliada (631) y sus derivadas (641) y (642) pasa a ser
(645)
(646 a)
(646 b)
Estas expresiones se utilizan en (630) y (639) para calcular T y δ.
(647)
Vease la sección 215 y la figura 2 15.
La desviación de la vertical, que es la desviación de la verdadera línea de plomada normal en el punto P, esta
representada por sus componentes norte–sur y este–oeste.
(648)
Estas ecuaciones corresponden a (2204). Como y varía muy poco con la latitud y es independiente de la longitud, se
tiene que
Y
La comparación entre (629) y (648) muestra que
(649)
Vemos que Np, ξ p, np están dados por las ecuaciones (630~ y (639b), con excepción del factor ±1/γ0. Por
consiguiente, estas ecuaciones son ampliaciones de las fórmulas de Stokes y de Vening Meinesz para puntos que
están fuera de la tierra y se reducen a estas fórmulas para r = R, t = l.
Si escribimos las ecuaciones (649) en la forma
δФ = γξ , δλ = γη
(649´)
vemos que las componentes horizontales de δ están directamente relacionadas con la desviación de la vertical, que
es la diferencia en direcci6n de los vectores g y γ. La componente radial, δr, sin embargo, representa la diferencia en
magnitud de estos vectores, puesto que al igual que una aproximación esférica.
δ r = δg = gp γ p (650)
que es la perturbación escalar de la gravedad; véase la Sección 213.
55. Perturbaciones de la Gravedad Método de Recubrimiento
Un método alterno para calcular T y δ (Orlin, 1959) se basa en el hecho de que las masas perturbadoras pueden
sustituirse por una capa superficial o recubrimiento sobre el elipsoide de referencia, sin cambiar el potencial externo.
De acuerdo con un teorema de la teoría del potencial esto es sola lente posible si el geoide encierra la masa total de
la tierra. En el caso de la tierra real, esto resulta factible con un buen grado de aproximación.
De acuerdo con la sección 13 el potencial de perturbación se representa en la forma (116)
(651)
la superpie S es el elipsoide de referencia, el cual al igual que una aproximación esférica, se considera como una
esfera de radio R. ahora hay que determinar la densidad superficial k del recubrimiento.
En el elipsoide S (a nivel del mar) la derivada normal de T es la derivad exterior (117 a).
(652)
generalmente, de acuerdo con (640)
a nivel del mar(r =R)
por tanto (652) pasa a ser
según (651)
(653)
luego de igual a 2πKk = μ (654)
de manera que (653) pede expresarse así
(655)
por ultimo se expresa dT / dn en términos de la anomalía gravimétrica Δ g por medio de la ecuación fundamental de
la Geodesia Física (2151 f)
(656)
obteniendo así
(657)
G es la gravedad media a nivel del mar .y N denota la ondulación geoidal.
Después de expresar k en términos de de acuerdo con (654). el potencial de perturbaci6n (651) pasa a ser.
(658)
dado que como aproximación esférica dS = R2 dσ; los símbolos dσy l tienen el mismo significado que en la sección
anterior.
Para formar las componentes (629) de la perturbación de la gravedad δ hay que diferenciar (658) exactamente
de la misma forma como se diferenció (63C) en la sección anterior. En lugar de
Ahora se tiene que
(659)
las cuales son comparables con (639) las derivadas con respecto a r y ψse determinan usando (6 40), de modo
que se tienen.
(660)
Al sustituir (643) y (644), las ecuaciones (658) y (660) pasan finalmente a ser
(661)
(662 a)
(662 b)
Aquí también pueden usarse las ecuaciones (661) y (662b) junto con (647) y (649) para calcular la separación de
las superficies geopotencial y esferopotencial correspondientes, y la desviación de la vertical.
El método de recubrimiento da por sentado que se conocen las alturas geoidales N, además de las anomalías
gravimétricas Δg.
56 Perturbaciones de la GravedadContinuaci6n Ascendente
Se aplica la fórmula integral de Poisson (189) a la función armónica T:
(663)
(664 a)
Se introduce un sistema de coordenadas rectangulares x, y, z con el eje x hacia el norte y el eje y hacia el este en el
plano tangente. Luego, también puede escribirse:
(664 b)
el elemento de superficie pasa a ser
Y se tiene además que
por consiguiente (663) pasa a ser la formula del plano
(665)
“formula importante se llama la Integral de continuación ascendente". Permite calcular el valor de la función
armónica T en un punto sobre el eje x, y a partir de valores dados de T en el plano, es decir, la continuación
ascendente de una función armónica. Tanto T como sus derivadas parciales dT / dx, dT / dy, dT / dz son armónicas.
porque si
Entonces también se tiene que
Tanto la integral de continuación ascendente (665). que resulta valida para cualquier función armónica. también
puede aplicarse a dT / dx, dT / dy, dT / dz.
como T es el potencial de perturbación, sus derivadas parciales son componentes de la perturbación de la gravedad:
Se están usando δx. δy. δ porque esta notación está reservada para las componentes en el sistema geocéntrico global
z
de coordenadas. el cual no debe confundirse con el sistema local presentado en esta sección. De manera que las de
(665) se tienen.
(666 a)
(666 b)
Al lado izquierdo de estas ecuaciones, las componentes de δ se refieren al punto elevado P en la integral de la
derecha se fijan a nivel del mar y se calculan a partir de la expresiones.
(667 a)
(667 b)
que resultan de (649') y (650), aplicadas al nivel del mar, junto con (2151d). Los símbolos R y G denotan, como
siempre, el radio medio de la tierra y el valor medio de la gravedad en la superficie de la tierra.
Por lo tanto es posible calcular T y .δ por medio de una integral de continuación ascendente si se conocen las
ondulaciones geoidales N y las componentes de la desviación ξ; y η en la superficie terrestre.
La aproximación al plano es suficiente excepto en el caso de altitudes muy grandes (.>250km). De otro modo se
tendría que usar la fórmula esférica (663) para T. Para la componente radial .δr, se puede demostrar que las
ecuaciones (674) ó (675) que se dan más adelante, donde .δr reemplaza a.Δg, son validas. No se conocen las
fórmulas esféricas correspondientes para la continuación ascendente de las componentes horizontales δФ y δλ. El
motivo por el cual la misma fórmula, o sea la integral de continuación ascendente, resulta valida para T y las
componentes de δ únicamente en el caso planas es que las derivadas de T son armónicas solamente cuando hacen
referencia a un sistema de coordenadas cartesianas.
67. Consideraciones Adicionales
Superficie de Referencia. Las fórmulas anteriores para el potencial de perturbación T y el vector de perturbación de
la gravedad δ son solamente validas si la superficie de referencia es una esfera. En la práctica, las anomalías
gravimétricas se refieren a un elipsoide. Las fórmulas anteriores para T y δ son también válidas para una superficie
elipsoida1 de referencia, si se hace caso omiso de un error relativo del orden del achatamiento f = 0.3%, es decir, al
igual que una aproximación esférica. Se le recuerda al lector que esto no significa que se está sustituyendo el
e1ipsoide por una esfera en un sentido geométrico, sino que en las fórmulas originalmente elípticas se pasan por alto
la primera y las potencias superiores del achatamiento, y por ello se convierten formalmente en fórmulas esféricas.
Como las anoma1ias gravimétricas, etc., hacen referencia a un e1ipsoide, hay que ser sumamente cuidadosos al
ca1cular t que forma parte de las fórmulas de las Secciones 64 y 65. Si se usara una esfera exacta de radio R, como
superficie de referencia, entonces se tendría que usar r =.R + H, donde H es la e1evacion del punto de calculo sobre
la esfera. En realidad se uti1iza un elipsoide de referencia; luego, nuevamente se tiene que
(668)
pero como H es ahora la elevación sobre el e1ipsoide (o, con suficiente precisión, sobre el nivel del mar), la
constante R = 6371 Km. es el radio medio.de la tierra. Por lo tanto, r tal como se calcula en (668) difiere del radio
vector geocéntrico r = ( x2 + y2 + z2 )1/2. De hecho, esto es sólo válido para las secciones 64 y 65, y no para las
fórmulas de la Sección 63. que únicamente se refieren a las coordenadas esféricas.
Ya se ha mencionado que es posible sustituir la latitud geocéntrica Ф, y latitud geográfica Ф , en lo que respecta a T y
δ por ejemplo, Ф = Ф en (635) o (638).
Para todos los cálculos relacionados con el campo gravitacional de la tierra, hay que usar las anomalías
gravimétricas de aire libre puesto que todos los demás tipos de anomalías gravimétricas corresponden a alguna
eliminación o transferencia de masas las cuales cambian el externo. Si, además de Δg, se usan las ondulaciones
geoidales N (según recubrimiento) o las desviaciones de la vertical ξ , n (en la continuación ascendente) entonces
estas cantidades deberán calcularse a partir de las anomalías de aire libre.
como suele hacerse, se utiliza la gradiente normal de aire libre 0.3086 mgal/metro para la reducción de aire libre,
entonces las formulas aire libre se refieren exclusivamente a la superficie física de la altura a nivel del terreno) en
lugar del geoide (a nivel del mar). Los n calculados a partir de éstos por medio de la fórmula de Stokes las formulas
son altura, ζ , que se refieren al terreno en lugar de alturas del mismo. Esta diferencia, no obstante, es insignificante y
puede omitirse en la mayoría de los casos, de modo que Δg puede considerarse como una altura nivel del mar (véase
la sección 813).
No podemos pasar esta diferencia por alto en busca de la mayor presión en montañas altas y empinadas para
altitudes H bajas, entonces necesario proceder de otra manera (véanse las Secciones 88 y 810). Se mira la anomalía
de aire libre Δg del punto A en el terreno al punto A0 con pendiente a nivel del mar (véase la Figura 62):
(669)
Para tener una mejor idea de la ap1icabi1idad de estos tres métodos, hay que considerar el efecto de las
zonas distantes. La tabla 61, tomada de la publicación de Hirvone Moritz (1963, pág. 63), muestra la
influencia de la raíz media cuadrática Δ δr , Δ δФ = Δ δλ de las zonas más allá de un radio esférico ψ0
sobre δr, δФ, δλ. El método usado para calcular esta tab1a se describirá en la Sección 74. Los valores de
la tabla son validos para todas las altitudes H, desde cero hasta varios cientos de kilómetros.
Se admite que para ψ0 > 20° o 30°. la influencia de las zonas distantes disminuye muy lentamente. Por
tanto, no parece practico extender la integración mucho más a1la de 20° (Método de recubrimiento) o de
30°(método directo), a menos que se extienda a toda la tierra.
Influencia de la raíz media cuadrática de la zona mas allá de un radio ψ0 , δr, δФ, δλ
Esta también es la razón por la que se puede usar la aproximación al plano en el método de la Sección 66, pero no
en los otros métodos que comprenden influencias mucho mayores para las que esta aproximación no resulta válida.
En resumen, los siguientes métodos son adecuados para uso práctico: si se conocen Δg, el método directo; si se
conocen Δg y N, el método de recubrimiento para las componentes horizontales y el de continuación ascendente.
para la componente vertical de δ y para T; si se conocen Δg, N, ξ, ,η entonces la continuación ascendente para todo.
La precisi6n que puede obtenerse es más o menos la misma en los tres métodos si se aplican correctamente,
especialmente si se extiende la integraci6n lo suficiente. Los errores típicos de las tres componentes son
aproximadamente proporcionales a l / H y son muy pequeños en elevaciones grandes, pero la correlación entre los
valores vecinos puede ser considerable.
Integraci6n practica. Las fórmulas integrales de este capítulo tienen que evaluarse aproximadamente por medio de
sumatorias exactamente en la misma forma como, por ejemplo, las fórmulas de Stokes y Vening Meinesz. Los
procedimientos se describieron en la Sección 224.
Los detalles del método de continuación ascendente se dan en la sección que sigue. En cuanto al método directo y al
de recubrimiento utilizando bloques de tamaño estándar, los siguiente, tamaños pueden considerarse adecuados a
unos 45° de latitud. Para diferencias en latitud con el punto de cómputo hasta de ΔФ = 1.5° y una diferencia en
longitud de Δλ = 2°, se utilizan bloques de 5' X 5'; afuera de esta zona, hasta ΔФ = 3.5° y Δλ = 4.5°, se utilizan
bloques de 20' X 20'; afuera de esta zona, hasta ΔФ = 12.5° y Δλ = 15.,
se utilizan bloques de 1°X l°; y afuera de esta zona, bloques de 5°X 5°.
En el caso de puntos con elevaciones de sólo unos cuantos ki1ometros, algunos bloques de 5' X 5´ quizás no sean
suficiente alrededor del punto de cómputo y haya que recurrir a otros medios, ta1es como el uso de una plantilla para
la región interna o el uso de gradientes horizontales de la gravedad análogas a las de la formula de Vening Meinesz.
Por consiguiente, los detalles de estas integraciones numéricas son algo complicados; el lector podrá hallar más
información en la publicación de Hirvonen y Moritz (1~63).
Calculo del vector de gravedad. Después de calcular las componentes δr, δФ, δλ.mediante
la integración
numérica, es posible transformar1as en coordenadas cartesianas δx, δy, δz. con respecto al sistema mundial de
coordenadas. Las ecuaciones de transformación son (618), donde se sustituyen las componentes de γ por las
componentes correspondientes de δ es fácil notar que (618) es válida para un vector arbitrario.
También se puede formar primero las componentes del vector de gravedad g en coordenadas esféricas por medio de:
.gr = γr + δr, gФ = γФ + δФ, gλ = δλ
(670)
donde γ r. , γ Ф, γλ, están dados por las fórmulas de la Sección 63, y aplicar luego (618) a g.
Otra posibilidad es usar las componentes de coordenadas elipsoidales de acuerdo con la Sección 62. Para 1as
cantidades pequeñas δu, δβ, δλ se puede aplicar aquí también la aproximación esférica, haciendo caso omiso de un
error relativo del orden del achatam1ento. Si se pasa por alto el achatamiento, entonces las coordenadas elipsoidales
u , β, λ se reducen a las coordenadas esféricas r, Ф, λ de manera que al igual que una aproximación esférica.
. δu = δr, δβ= δ
Ф (671)
Donde δλ es exactamente la misma en ambos sistemas. Por .tanto, también
δr, δФ, δλ pueden considerarse como componentes de δen coordenadas elipsoidales.
Por consiguiente, se tiene que
.gu = γ u + δr, gβ = γβ +
δФ, gλ = δλ (672)
Y gx, gy gz .se obtienen por medio de,(612), las componentes de g que, sustituyen las componentes
correspondientes de γ . Obviamente la aproximación esférica sólo puede usarse para δ , de manera que hay que
calcular γ u, γβ, por medio de las formulas exactas (610).
El geopotencial W puede calcularse usando (64); el potencial gravitacional V se obtiene restando el potencial
centrifugo w2 (x2+ y2 )/2; y el vector de gravitación está dado por (66).
Arm6nicas esféricas. El potencial anómalo T y sus derivadas también pueden obtenerse por medio de su desarrollo
armónico esférico, en donde los coeficientes se calculan por medio de un análisis armónico de las anomalías
gravimétricas (véase la Sección 220). no obstante, como estas series tienen una convergencia lenta, solamente
pueden aplicarse cálculos con elevaciones satelitales (unos 1000 Km.). Resultan útiles para el cálculo de las órbitas
satelitales; véanse las Secciones de la 96 ,1 la 98.
68. Anomalías Gravimétricas Fuera de la Tierra .
Supóngase que haya que calcular g en algún punto P fuera de la tierra (Fig. 63): aquí sólo se tomará en cuenta la
magnitud del vector de gravedad. Esto se hace convenientemente añadiendo una corrección la gravedad normal γ .
En la sección 213 se estudiaron dos tipos diferentes de dicha corrección, g γ:
l. La perturbación de la gravedad δg en la que tanto g como γ se refieren al mismo punto P.
2. La anomalía gravimétrica, Δg. En este caso g se refiere a P pero γ se refiere al punto correspondiente Q situado en
la misma línea de plomada que P, y cuyo potencial normal U es igual al potencial real W de P, es decir, UQ = Wp.
esta forma sencilla es suficiente para alturas moderadas.
La perturbación de la gravedad se utiliza cuando se conoce la posición espacial de P, es decir, sus coordenadas
rectangulares geocéntricas x, y, z, como por ejemplo, en los cómputos de la gravedad a lo largo de trayectorias
espaciales u órbitas satelitales. Luego, por lo general, se necesita el vector completo g y no solamente su magnitud
g, y los cálculos se efectúan según los métodos descritos en las secciones anteriores. En la Sección 213 : se vio
que la diferencia en magnitud δg es prácticamente igual a la componente vertical del vector de perturbación de la
gravedad:
δg = δr
I
En esta sección se hace referencia a la anomalía gravimétrica Δg. Se
usa cuandoquiera que se conozcan las
coordenadas naturales (Sección 24).
Especialmente el potencial W de P. Entonces se podrá determinar Q como el punto cuyo potencial normal es igual al
valor dado de W; es decir, será posible calcular la altura de Q sobre el elipsoide por medio de una, fórmula elipsoidal
como (444) donde C = W0 W. luego la gravedad normal en Q estará dada, por ejemplo, por (2123)
En la superficie terrestre, el potencial W se determina mediante nivelación (Sección 41); es por ello que el material
básico de la "geodesia gravimétrica lo constituyen las anomalías gravimétricas y no 1as perturbaciones de la
gravedad. Si se conoce la altura H1 de P sobre el terreno, entonces el potencial en P podrá obtenerse mediante.
(673)
donde Wl es el potencial en el punto terrestre F debajo de P, y g es la gravedad media entre F y P. Por tanto, aun en
este caso se conoce W en lugar e las coordenadas rectangulares x,y,z y lo apropiado es usar las anomalías
gravimétricas Δg . Este es el caso, por ejemplo, de las mediciones de la gravedad desde el aire, en donde se mide la
altura .de la aeronave sobre el terreno.
Fórmulas. La fórmula básica es
(674)
la cual difiere de (2160) en que las armónicas esféricas de grado 0 y 1 las cuales han sido excluidas aquí, se dejan en
la formula actual. Si se hace las sustituciones usuales en (643) y (644) se obtiene.
(675)
nuevamente,
donde H es la altura sobre el nivel al que hace referencia las anomalías Δg dadas; véanse los comentarios al respecto
en la sección anterior.
hasta con alturas de vuelo, es posible usar otra vez la aproximación al plano de la sección 66, de manera que (675)
se reduce a una integral de continuación ascendente del tipo (675):
(676)
O en las coordenadas polares s y α
(676´)
donde
Integración practica. Se pueden volver a usar bloques estándar ( 5´ X 5´ , 10´ X 10´ ó 1° X 1°, digamos), adecuados
para cálculos automáticos, o se pueden utilizar plantillas.
La integral (676) puede sustituirse entonces por
(677)
donde Δgk es la media en kesimo compartimiento. Si se utilizan bloques estándar con lados de ΔФ y Δλ, entonces.
(678)
donde Фk y lk se refieren al centro del bloque. Estos coefiencientes son del tipo (2224). Para una plantilla polar, los
coeficientes integrados preferibles del tipo (2223) también tienen una forma sencilla si se usa (676´) y las
notaciones de la figura 222 ( donde se ha sustituido ψ por s ), se tiene que
y después de integrar,
(679)
donde l1 pertenece al radio interno y l2 al radio externo.
Hirvonen (1962) preparo un diseño óptimo para una plantilla. Se construye de tal manera que el error producido por
cada compartimento tiene la misma raíz media cuadrática. La tabla 62 contiene los coeficientes de Hirvonen. Los
radios S1 y S2 y la elevación H tienen que medirse en la misma unidad.
Tal como se vio en la sección anterior, la continuación ascendente es básicamente un problema local. La contribución
principal a las integrales (676) ó (676´) se originan del área alrededor del punto P, dado que la influencia de las
regiones distantes es insignificantemente pequeña, considérese el efecto de la zona que esta mas allá de una distancia
dada S0 desde P fig 64 de acuerdo con (676), este efecto esta dado por.
Lo cual equivale a
Con esta formula puede verse que S0 debe ser más o menos proporcional a H si se desea obtener el mismo error ε
para las diferentes elevaciones H. Por ejemplo, si So = 10H, entonces ε = 0.1 Δg . Si Δg no excede de 10 mgals,
entonces ε será menor que 1 mgal. Esto por lo general puede darse por sentado porque se espera que los valores de
Δg para la zona S > So tienden a promediarse cuando So tiene un valor alto. Siendo ese el caso, solo es necesario
extender la integración hasta 10 veces la elevación.
Las consideraciones de la sección anterior también pueden aplicarse en muchos aspectos a la continuación
ascendente de las anomalías gravimétricas. Nuevamente, se tendrá que usar anomalías de aire libre que hagan
referencia al nivel del terreno o, para mayor exactitud, a alguna superficie de nivel. Si el terreno está sobre el nivel
del mar, pero es razonablemente plano, resulta mejor considerar H como la elevación sobre el terreno y no sobre el
nivel del mar, porque entonces el terreno podrá considerarse localmente como parte de una superficie de nivel.
Para mayor información sobre la precisión, el lector puede referirse a la publicación de Moritz (1962).
El problema inverso, o sea la continuación descendente de las anomalías gravimétricas, ocurre cuando se reduce la
gravedad medida a bordo de una aeronave, y también en determinada solución del problema geodésico de los valores
límites que se describirá en la Sección 810. No hay una fórmula integral cerrada inversa para (675) o (676), pero es
posible resolver el problema de la continuación descendente con el método iterativo de la Sección 810.
La continuación ascendente y la descendente también se usan en la exploración geofísica pero aquí el propósito es
bastante diferente. Se han desarrollado varios métodos relacionados, algunos de los cuales también pueden aplicarse
con fines geodésicos; véanse, por ejemplo, las publicaciones de Jung (1961, Sección 7.22), Oean (195R), Hellderson
(1960) y Tsuboi (1961).
Referencias
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über der Erdoberflache. Veroff. Geod. Inst. Potsdam, No. 12.
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of the Iussian journal."Geodesy and Aerophotography" by .AJn. Geophys. Union, ~Io. 3, pp. 1.42144.
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Geophysics, v. XXV, pro 569585.
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Helsinki. Publ. Isostat. Inst. Int. Assoc. Geod., No. 37.
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Geod. Phot. Cart., Ohio State Univ.
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Geest & Portig
I
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No. 26956.
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(geophys. Unían, Geophys. Monograph ~Io. 9, pp. 127136.
Orlin, H. (1959). The three components of the external anomalous gravity field. J. Geophys. Rrsearch, v. 64. pp.
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Tsuboi, C. (1961). Upward cont.inuation of gravity values based on the cylindrical coordinate system. Rcport No. 16,
Inst. Geod. Phot. Cart Ohio Statc tlniv.
METODOS ESTADISTICOS EN LA GEODESIA FISICA
71. introducción
Los problemas más importantes de la geodesia física se formulan y resuelven en términos de integrales extendidas a
toda la tierra. Un ejemplo típico sería la fórmula de Stokes. Por consiguiente, es necesario conocer, en principio, la
gravedad g en todos los puntos de la superficie de la tierra. En realidad, aun en el caso de la red gravimétrica más
densa., solo se mide g en relativamente pocos puntos, de modo que para los otros es necesario estimar g mediante
interpolación. En muchas partes extensas de los océanos no se ha efectuado absolutamente ninguna observación;
estos vacíos tienen que llenarse con algún tipo de extrapolación.
Matemáticamente, no hay diferencia alguna entre la interpolación y la extrapolación: por lo tanto se denotan
mediante el mismo término, predicción. La predicción (interpolación o extrapolación) no puede, por supuesto,
proporcionar valores exactos; por tanto, el problema es estimar los errores que pueden esperarse en la gravedad g o
en la anomalía gravimétrica Δg. Como Δg se utiliza también para calcular otras cantidades, tales como la ondulación
geoidal N o las componentes de la desviación ξ y η , hay que investigar la influencia de los errores de predicción de
Δg sobre N., ξ y η, etc. A esto se le conoce como propagaci6n de errores.
Además es importante saber qué métodos de predicción proporcionan la mayor precisión, bien sea en Δg o en las
cantidades derivadas N., ξ y η, etc. Para poder determinar los "mejores" métodos de predicción, obviamente resulta
necesario, haber resuelto primero el problema anterior, conocer el error de predicción de Δg y su influencia en las
cantidades derivadas.
Hay otro aspecto incluido. En principio, las fórmulas integrales presentadas comprenden siempre integraciones sobre
toda la tierra. En la práctica, no obstante, muchas veces las integraciones sólo abarcan un área limitada, ya sea porque
no existen mediciones gravimétricas, más allá de la misma o porque si se extienden no se observa prácticamente
ningún aumento en la precisión. Después habrá que estimar el efecto de las zonas distantes no tomadas en cuenta.
En resumen, se tienen los siguientes problemas:
l. Estimación de los errores de interpolación y extrapolación de Δg;
2. Estimaci6n del efecto de estos errores en las cantidades derivadas N., ξ y η, etc.
3. Determinación del mejor método de predicción.'
4. Estimación del efecto de las zonas distantes omitidas.
Como los que interesan son los errores promedio y no los individuales, se requieren procedimientos
estadísticos. Este es el tema del presente capítulo. 7.
72. La función de Covarianza
,
Es realmente notable que todos los problemas arriba mencionados pueden resolverse mediante una sola función
de una variable sin ninguna otro información. Esta es la función de Covarianza de las anomalías gravimétricas.
Primero se necesita una medida del tamaño promedio de las anomalías gravimétricas Δg. Si se halla el promedio de
Δg en toda la tierra, se obtiene el valor cero:
(71)
El símbolo M representa el promedio sobre toda la tierra (sobre la esfera unitaria), este promedio es igual a la
integral sobre la esfera unitaria dividida por su área 4π. La integral es cero si no hay término de grado cero en el
desarrollo de las anomalías gravimétricas Δg en armónicos esféricos, es decir si se usa un elipsoide de referencia con
la misma masa que la tierra y con el mismo Potencial que el geoide. Esto se dará por sentado en todo este capítulo2.
Evidentemente la cantidad M { Δg }, que es cero, no puede usarse para caracterizar el tamaño promedio de las
anomalías gravimétricas. Considérese entonces el cuadrado promedio de Δg
(72)
Se le llama la varianza de las anomalías gravimétricas. Su raíz cuadrada es la anomalía media cuadrática ( r.m.s.):
(73)
la anomalía media cuadrática es una medida muy útil del tamaño promedio de las anomalías gravimétricas; por lo
general se da en la forma:
r.m.s { Δg}= ± 35 m.gals;
Los signos de más y de menos expresan la ambigüedad del signo de la raíz cuadrada e indican que ésta puede ser
positiva o negativa. La anomalía media cuadrática es muy intuitiva pero la varianza de Δg es mucho más
fácil de manejar matemáticamente y se presenta para una generalización significativa.
1
Se está omitiendo primero la correlación con la elevación.
De no ser ese el caso, es decir si M {Δg} = m diferente de cero entonces es posible formar anomalías gravimétricas
2
En lugar del cuadrado promedio de Δ, considérese el producto promedio de las anomalías gravimétricas
g Δg Δg´ en
cada par de puntos P y P´ que tienen una distancia constante s, de separación. Este producto promedio se llama la
Covarianza de las anomalías gravimétricas para la distancia s y se define por .
E1 promedio se extiende a todos los pares de puntos P y P´ en donde PP' = s = constante.'
La Covarianza caracteriza la correlaci6n estadística de las anomalías gravimétricas Δg y Δg´, que viene a ser su
tendencia a tener más o menos el mismo tamaño y signo. Si la Covarianza es cero, entonces las anomalías Δg Δg´ no
están correlacionadas , o sea que son independientes1 la una de la otra; en otras palabras, ni el tamaño ni el signo de
Δg tienen influencia alguna sobre el tamaño o el signo de Δg´. Las anomalías gravirnétricas en puntos que se
encuentran muy separados pueden considerarse no correlacionadas o independientes dado que las perturbaciones
locales que producen Δg casi no tienen influencia sobre Δg´ y viceversa.
Si se considera la Covarianza como una función de s = PP´, entonces se obtiene la función de Covarianza C(s)
mencionada al principio:
para s = O se tiene que
de acuerdo con (72). La Covarianza para s = O es la varianza:
1
En el sentido estricto de la estadística matemática la correlación cero y la independencia no son exactamente lo
mismo, pero en este caso puede hacerse caso omiso de la diferencia.
En la figura 71 se muestra una forma típica de la función C(s) .Para distancias s pequeñas (de 1 Km., por ejemplo)
es casi igual a Δg de manera que la Covarianza es casi igua1 a la varianza; en otras palabras, hay una correlación
muy fuerte. La Covarianza C(s) disminuye al aumentar s, porque entonces las anomalías Δg y Δg´ se vuelven cada
vez más independientes. En el caso de distancias muy grandes, la Covarianza será muy pequeña, pero en general no
exactamente cero porque las anomalías gravimétricas no sólo se ven afectadas por las perturbaciones locales de la
masa sino también por factores regionales. De. manera que en su lugar puede esperarse una osci1ación entre valores
positivos y negativos pequeños1
La determinación práctica de la función de Covarianza C(s) es un tanto problemática. Si tuviera que determinarse
con exactitud, sería necesario conocer la gravedad en todos los puntos de la superficie terrestre. Esto obviamente no
es así puesto que, si se conociera, entonces la función de Covarianza perdería gran parte de su importancia porque
sería posible resolver los problemas con exactitud sin necesidad de estadísticas. De hecho, la función de Covarianza
solo puede estimarse usando muestras distribuidas en toda la tierra. Pero en la actualidad hasta eso resulta imposible
porque los datos gravimétricos de los océanos son imperfectos o no existen del todo. Para una explicación sobre el
muestreo y los problemas relacionados refiérase a la publicación de Kau1a (1963, 1966).
La estimación más completa que se ha hecho hasta la fecha es la de Kaula (1959). Algunos de sus valores se dan en
la Tabla 71. Se refieren a las anoma1ías de aire libre. El argumento es la distancia esférica.
(76)
que corresponde a una distancia linea1 s medida sobre la superficie terrestre; R es un radio medio de la tierra. La
anomalía media cuadrática de aire libre es
(77)
Las covarianzas positivas significan que Δg y Δg´ tienden a tener el mismo tamaño y el mismo signo; las
1
covarianzas negativas significan que Δg y Δg´ tienden a tener el mismo tamaño pero signos opuestos. Cuanto mayor
sea esta tendencia, tanto Mayor será C(s); el valor absoluto de C(s), no obstante, jamás podrá exceder la varianza
C(O).
Puede notarse que C(s) disminuye al aumentar ,s y que para, s/R > 30°, los valores son muy pequeños y oscilan
entre positivo y negativo.
Para ciertos fines se necesita una función de Covarianza local en lugar: de una global; luego el promedio M se
extiende solamente a un área limitada y no a toda la tierra como en el caso anterior. Esta función de Covarianza
local resulta útil para estudios más detallados en un área limitada por ejemplo, para problemas de interpolación.
Como ejemplo se puede mencionar; que Hirvonen (1962), al investigar la función de Covarianza local de las
anomalías de aire libre en Ohio, halló valores numéricos que están debidamente representados por un expresión
analítica de la forma .
(78)
Donde
(79)
Esta función es válida para s < 100 Km.
73 Desarrollo de la Función de Covarianza en Arm6nicos Esféricos
Las fórmulas integrales más o menos complicadas de la geodesia física adquieren por lo general una forma mucho
más sencilla si se vuelven a escribir en términos de armónicos esféricos. Un buen ejemplo es la fórmula de Stokes
(Véase la Sección 217). Lamentablemente esta ventaja teórica se pierde en la mayoría de los casos frente a 1a
desventaja de que en la práctica las series pertinentes convergen muy lentamente. En ciertos casos, sin embargo, la
convergencia es buena. Por consiguiente, los armónicos esféricos son convenientes en la práctica; en la próxima
sección se presenta un caso de éstos.
El desarrollo armónicoesférico de las anomalías gravimétricas Δg puede expresarse de muchas formas diferentes,
tales como
(710)
Donde Δg n (θ,λ) es el armónico de superficie de Laplace de grado n, o más específicamente.
(711)
Donde
(712)
son los armónicos esféricos convencionales, o en términos de armónicos totalmente normalizados ( vease la sección
114):
(713)
en este caso θ es la distancia polar ( complemento de la latitud geocéntrica) y λ es la longitud.
Hay que determinar los productos promedio de dos armónicos de Laplace.
(714)
Estos productos promedio son.
(715)
Dado que el promedio se extiende a toda la tierra, es decir, a toda la esfera unitaria. Primero se toma n´ = n
que da el cuadrado promedio del armónico de Laplace de grado n.
(716)
Si se inserta (714) y se toma en cuenta las relaciones de ortoganalidad (168) y la normalización (174) se halla
fácilmente.
(717)
Considérese ahora el producto promedio (715) de dos armónicos de Laplace de diferente grado n´ diferente n debido
a la ortogonalidad de los armónicos esféricos, la integral de (715) es cero.
(718)
En términos estadísticos, esto significa que dos armónicos de Laplace de diferente grado no están correlacionados o,
en un sentido más amplio son estadísticamente independientes.
En una forma similar a las que se utiliza para las anomalías gravimétricas, también la función de Covarianza C(s)
puede desarrollarse en una serie.
de armónicos esféricos. Tómese un punto P arbitrario, pero fijo, como el polo de dicho desarrollo. De esta manera se
introducen las coordenadas polares esféricas ψ, (distancia angular desde P) y α (azimut) (Figura 72). La distancia
angular ψ, corresponde a la distancia lineal s según (76). Si se desarrolla la función de Covarianza, con el
argumento ψ en una serie de armónicos esféricos con respecto al polo P y a las coordenadas ψ, y α, se tiene
que es del mismo tipo que (711). Pero como C depende solamente de la distancia ψ, y no del azimut α, los
armónicos esféricos no pueden contener ningún término que dependa explícitamente de α. Los únicos armónicos
independientes de α son las funciones zonales.
los cn =cn° son los únicos coeficientes que no son iguales a cero. también se usa la expresión equivalente en términos
de armónicos completamente normalizados
(720)
los coeficientes de estas series de acuerdo 113 y 114 están dadas por
(721)
(722)
Ahora hay que determinar la relación entre los coeficientes Cn de C(ψ) en (719) y los coeficientes anm y bnm de
Δg en (714). Por este motivo se necesita una expresión para C (ψ) en términos de Δg , la cual se obtiene fácilmente
escribiendo (75) en una forma mas explicita. Considérense los dos puntos p (θ,λ.) y p´( θ´,λ´) de la figura 72. Su
distancia esférica ψ está representada por
(723)
En este caso ψ, y el azimut α son las coordenadas polares de p´( θ´,λ´) con respecto al polo p (θ,λ.)
El símbolo M en (75) denota el promedio sobre la esfera unitaria.
Para calcularlo se necesitan dos pasos. En primer lugar se halla el promedio sobre el circulo esférico cuyo radio es ψ
(indicado en la figura 72 por medio de una línea de trazos), manteniendo el polo P fijo y desplazando p´ a lo largo
del circulo de manera tal que la distancia PP' permanezca constante. Esto resulta en
Donde C* sigue dependiendo del punto P que se escogió como el polo ψ = 0. en segundo lugar se calcula el
promedio de C* sobre la esfera unitaria
esto es igual a la función de Covarianza C(ψ) y el símbolo M en (75) se expresa ahora explícitamente así.
(724)
Se ha dado por sentado que las coordenadas θ´,λ´ de esta fórmula están relacionadas con θ, λ por medio de (723)
donde, ψ = const. ; pero que de otra manera son arbitrarias; esto expresa, por supuesto, el hecho de que en (75) el
promedio se extiende a todos los pares de puntos P y P' para los que PP' = ψ = const.
Par calcular los coeficientes Cn, se inserta (724) en (721) obteniendo así.
(725)
considerese primero la integración con respecto a α y ψ. Deacuerdo con (171) se tiene que
donde el cambio de las variables de integración es evidente. Por tanto, (725) se convierte en
(726)
esto también puede expresarse como
(727)
Ahora se le inserta (710) que puede escribirse
donde el índice de la sumatoria se denota por n´ en lugar de n se obtiene.
Según (718), solamente el termino donde n´=n es distinto de cero, de manera que por (717) se obtiene.
(728)
por tanto Cn es el cuadrado promedio del armónico de Laplace Δg n (θ,λ) de grado n, o su varianza. Los Cn también
se conocen como varianzas de grado. ( las covarianzas de grado son cero, debido a (718)
La ecuación (728) relaciona los coeficientes a b nm de g y c n de C(s) de la forma más sencilla
nm y
a nm y
posible. Nótese que b nm son coeficientes de armónicos totalmente normalizados, mientras que c n son
coeficientes de armónicos convencionales. De hecho, también pueden usarse los a nm y b nm (convencionales) o
c n (totalmente normalizados); pero obviamente (728) se tornará un poco más complicado.
los
7.4. Influencia de las Zonas Distantes sobre las Fórmulas de Stokes y de Vening Meinesz.
Los desarrollos armónicos esféricos de la sección anterior se usarán ahora para evaluar los efectos de omitir las zonas
distantes en los cálculos de la altura geoidal y de la desviaci6n de la vertical.
La integral de Stokes (2165) se divide en dos partes:
ψ0 2π
R (729)
N= ∫ ∫ g S cos ψ sin ψ dψ dα
4πG ψ=0 α=0
π 2π
R
∫ ∫ g S cos ψ sin ψ dψ dα
4πG ψ=0 α=0
Ahora se denota la funci6n de Stokes por S(cosψ) en lugar de S(ψ). Para tener mas adelante en la sección una
notación sencilla y coherente.
Si la integraci6n no se extiende sobre toda la tierra sino sólo hasta una distancia esférica ψ 0 , entonces
solamente se considera la primera integral de (729). El error δN que resulta al Omitir las zonas que están más allá
de ψ=ψ 0 está dado, por 10 tanto, por la segunda integral de (729),
π 2π
R
δN= ∫ ∫ g S cos ψ sin ψ dψ dα (730)
4πG ψ=0 α =0
Si se introduce la función (discontinua), (figura 730):
0 si 0≤ ψ≤ψ o ,
S cos ψ si ψ o ≤ψ≤π ,
¿ (731)
S cos ψ =¿ {¿ ¿¿
¿
Figura 73
La Función
S ( cosψ )
l
Cabe mencionar que la matemática en que se basa la descripción estadística de las anomalías gravimétricas es la
teoría de los procesos estocásticos, donde el campo de las anomalías gravimétricas se considera como un proceso
estocástico estacionario en una esfera; los desarrollos esféricos armónicos de está sección no son más que el
análisis espectral de dicho proceso. El trabajo de Miller (1956) incluye una introducción elemental a los procesos
estocásticos
(730) puede expresarse en la forma
π 2π
R
δN= ∫ ∫ g S cos ψ sin ψ dψ dα (732)
4πG ψ=0 α =0
∞
2n1
S cos ψ = ∑
Q n P n cos ψ . (733)
n=0 2
Por razones formales, los coeficientes de este desarrollo se denotan por medio de (2n + 1)Qn/2. De acuerdo con la
Sección 113, ecuación (170), están dados por
2π π
2n1 2n1
2
Q n= ∫ ∫ S cos ψ Pn cos ψ sin ψ dψ dα
4π α=0 ψ=0
La integración con respecto a α puede efectuarse de inmediato, dando así
2π
∫ dα=2π ,
α =0
π
de modo que Qn = ∫ S cos ψ P n cos ψ sin ψ dψ
ψ=0
Si se usa (731), finalmente se halla que
Esta ecuación determina los Qn como funciones del radio limitador ψ 0 .
La evaluación de esta integral es un asunto de rutina; se mostrará más adelante.
Ahora se inserta (731) en (732). Después de intercambiar el orden de la integración y la
sumatoria, se obtiene
∞ 2π π
R
δN= ∑ 2n1 Q n ∫ ∫ g P n cos ψ sin ψ dψ dα
8πG n=0 α =0 ψ=0
∞
R
δN θ , λ = ∑ Q g θ ,λ (735)
2G n=2 n n
donde es, al igual que antes, el armónico de Laplace de nésimo g .
La ecuación (735) da como resultado el error en N en un punto dado P θ , λ causado por la omisión de
las anomalías gravimétricas más allá de un circulo de radio ψ 0 y cuyo centro es P. Si se desea hallar el efecto de
la raíz media cuadrática , hay que calcular el promedio M sobre la esfera unitaria:
∞ 2
R
δN 2
= M { δN }= 2
4G 2
M
{ ∑ }
n=2
Q n gn
R2
∞ ∞
= 2 M
4G {∑
n=2
Q n gn ∑
n '=2
Qn ' g n '
}
R2
∞ ∞
=
4G 2
M
{∑ ∑
n=2 n '=2
Q n Q n ' gn gn '
}
R2
∞ ∞
= 2 ∑∑ Qn Q n ' M { g n g n ' }
4G n=2 n '=2
Las operaciones realizas aquí son obvias . Primero se insertó (7 3 5 ); luego se introdujo otro índice de sumatoria
n', para transformar el cuadrado de una suma en una suma doble; finalmente, se intercambió E1 orden de la
integración (símbolo M) y la sumatoria.
R2 R2
∞ ∞
2
δ N
= ∑ Q n 2 M { g n 2 }= ∑ Q n2 c n (736)
4G 2 n=2 4G 2 n=2
De manera que la influencia de la raíz media cuadrática de las zonas distantes sobre la altura geoidal N
puede calcularse a partir de las varianzas de grado 0, lo que viene siendo lo mismo, a partir de la función de
covarianza. Este es un ejemplo del papel fundamental que desempeña la función de covarianza en los problemas
estadísticos de la geodesia física.
Las fórmulas para la influencia de las zonas remotas sobre la desviación de la vertical son mucho más difíciles de
desarrollar. Por lo tanto, sólo se resumirán los puntos principales; si se desea un desarrollo detallado podrá hallarse
en el trabajo de Hirvonen y Mortiz (1963), al cual se hace referencia en el Capítulo 6.
De acuerdo con las ecuaciones (2204) y (735) se tiene que
1 ∂ δN 1
∞ ∂g
δξ=−
R ∂φ
=−
2G
∑ Qn∂ φn
n=2
1 ∂ δN 1
∞
1 ∂g
δη=−
R cos φ ∂ λ
=−
2G
∑ Q n cos φ ∂ λ n
n=2
El error medio cuadrático total δ
θ de la desviación dé la vertical está dado entonces por
2 ≡ M {δξ 2 δη 2 }
δθ
1
∞ ∞ ∂ gn ∂ gn ' 1 ∂ gn ∂ gn '
=
4G 2 ∑ ∑
n=2 n ' =2
Qn Q n ' M
{ ∂φ ∂φ
cos2 φ ∂ λ ∂ λ }
Puede mostrarse que para un armónico de superficie arbitrario de Laplace
Yn de grado n, las siguientes relaciones son válidas:
2 2
∂Y n 1 ∂Y n
M
{ ∂φ
cos 2 φ ∂ λ } = n n1 M Y
{ } n
2
(737)
∂ Y n ∂ Y n' 1 ∂ Y n ∂ Y n'
M
{ ∂φ ∂φ
cos 2 φ ∂ λ ∂ λ }
=0 si n ' ≠n ;
véase también el trabajo de Jeffreys (1962, pág. 135). Por consiguiente, para Y n =g n , se obtiene
∞ ∞
1 1
θ2=
δ ∑ n n1 Q 2 M g = ∑ n n1 Q n2 cn (738)
4G 2 n=2 n { }
n
2
4G 2 n=2
Esta fórmula da como resultado la influencia media cuadrática de las zonas remotas sobre la desviación total de la
vertical θ; corresponde a la ecuación (7 36) para N.
Los Coeficientes Qn. Para obtener los Qn expresamente como funciones del radio ψ 0 , hay que evaluar la integral
(734). Si se sustituye
ψ ψ0
sin =Z , sin =t ( 7 39 )
2 2
se obtiene
π 1
porque
ψ
cos ψ=1−2 sin2 =1−2z 2 ,
2
ψ ψ ψ
sin ψ dψ=4 sin *cos d = 4z dz
2 2 2
Si se intercambian los límites de integración, finalmente se halla
t
Qn =4 ∫ P n 1−2z 2 S 1−2z2 z dz (740)
1
ψ
La S (1 − 2 z 2 ) significa que en la función de Stokes S cos ψ hay que sustituir cos ψ por 1−2z 2 y sin
2
por z:
2 1 2 2
S 1−2z = −3 ln z 1z 6z ln z 1 z −4−6z10 z ;
(741)
z
3
P 0 1−2z 2 =1, P 1 1−2z2 =1−2z2 , P 2 1−2z 2 = 1−2z2 2 − 1 (742)
2 2
Por lo tanto, la integral (740) puede evaluarse aplicando los métodos usuales de integración; se obtiene, por ejemplo,
En el trabajo de Molodenskii et al. (1962, págs. 148150) pueden hallarse las fórmulas para los Qn hasta n =
8 y una tabla de valores.
de modo que
2
Q0 =Q 1=0, Qn= n≥2 si ψ 0=0 (744)
n−1
Resultados Numéricos. Como el tamaño de. los Qn disminuye rápidamente al aumentar n, excepto cuando
ψ 0 es pequeño, las series (736) y (738) convergen rápidamente, de manera que por lo general unos cuantos
términos son suficientes.
Kaula (1959, pág. 2419) propone los siguientes valores máximos razonables (mgals ) para las varianzas de
grado:
los cuales concuerdan con los valores de la función de covarianza de la Tabla 7 1 . Luego, el efecto medio de las
anomalías gravimétricas más allá de un radio esférico ψ 0 está dado por la Tabla 72. Los primeros tres valores de
ψ 0 corresponden a distancias lineales de 1000, 1500 y 2000 km. La sumatoria de (736) y (738) se extendió hasta
n = 8.
1
Anteriormente se usó el símbolo para denotar la distancia polar.
Tabla 72
Influencia Media Cuadrática de la Zona Más Allá del Radio ψ 0 sobre la Altura
Geoidal N y la Desviación de la Vertical θ.
ψ0 N
θ ψ0 N
θ
9.0° ±25 m ±2. 4} {} 60° ±14 m ±1 .2 } {}
¿ ¿
13.5° 21 2.0 90° .11 1.1
18.0° 18 1.8 135° 8 0.8
30° 14 1.2 180° 0 0.0
Molodenskii et al. (1962, páq. 167) hizo estimaciones numéricas de δ N
y δ
θ las cuales son
aproximadamente 70% más altas. Se basan en valores de c n =
g 2 que corresponden a un desarrollo esférico
n
armónico obtenido por Zhongolovich en 1952.
75. Interpolaci6n y Extrapolaci6n de Anomalías Gravimétricas
Tal como se indicó en la Sección 71, el propósito de la predicción (interpolación y extrapolación) es complementar
las observaciones gravimétricas que sólo pueden efectuarse en relativamente pocos puntos, estimando los valores de
la gravedad o de las anomalías gravimétricas en todos los demás puntos P de la superficie terrestre.
Para predecir una anomalía gravimétrica en P, se necesita información sobre la función de la anomalía
gravimétrica. La información más importante es, por supuesto, los valores que se observan en ciertos puntos.
Además, se necesita cierta información sobre la forma de la función de anomalía. Si las mediciones gravimétricas
son muy densas, entonces la continuidad o “regularidad” de la función es suficiente para interpolación lineal, por
ejemplo. De lo contrario se podría tratar de usar información estadística sobre la estructura general de las anomalías
gravimétricas. En este caso hay que considerar dos tipos de correlación estadística: la autocorrelación de las
anomalías gravimétricas la correlaci6n entre ellas, y la correlación de las anomalías gravimétricas con la elevación.
Por el momento se hará caso omiso de la correlación con la elevación la Sección 710 estará dedicada a este
tema . La autocorrelación se caracteriza por la función de covarianza que se consideró en la Sección 72.
n
g P =αp1 g 1 αp2 g2 ⋯αpn g n ≡
∑ αpi gi (747)
i=1
Los coeficientes α pi dependen Únicamente de la posición relativa de P y de las estaciones gravimétricas 1,
2, ..., n; son independientes de gi . Según la forma como se escojan estos coeficientes, se obtienen los diferentes
métodos de interpolación o extrapolación. A continuación se dan algunos ejemplos.
Interpolación Geométrica. La “superficie” de anomalías gravimétricas, “tal corno se halla representada en un mapa
de anomalías gravimétricas, puede aproximarse por medio de un poliedro, dividiendo el área eh triángulos cuyas
esquinas están formadas por las estaciones gravimétricas y pasando un plano por las tres esquinas de cada triángulo
(véase la figura 74). Esto es más o menos lo que se hace cuando se construyen las curvas de nivel de un mapa de
anomalías gravimétricas por medio de interpolación gráfica.
Analíticamente, esta interpolación puede formularse de la siguiente manera. Supóngase que el punto P se encuentra
situado dentro de un triangulo con esquinas 1,2,3 (figura 74). A cada punto se le asigna su valor g como
coordenada z, de modo que los puntos 1, 2, y 3 tengan 1as coordenadas “espaciales” (x 1, y1, z1), (x2, y2, z2) y (x3, y3,
z3); x y y son coordenadas planares normales. El plano que pasa por 1, 2, 3 tiene la ecuación
z=
x 2− x y3−y 2 − y 2−y x3− x 2 z
x 2− x1 y3− y2 − y2− y1 x3− x 2 1
x 3−x y 1− y3 − y3− y x1−x 3 z ( 7 48 )
x 3−x 2 y1− y3 − y3−y 21 x1− x3 2
x 1−x y 2−y1 − y1− y x 2− x 1
z
x 1−x 3 y2− y1 − y1− y3 x 2− x1 3
Si sustituimos zl, z2, z3 por g1 , g2 , g3 entonces z será el valor interpolado g
p en el punto P, que tiene las
coordenadas planares x, y.
Por tanto,
de la ecuaci6n anterior.
Representación. Con frecuencia se usa la anomalía medida de una estación gravimétrica 1 para representar
toda la vecindad, de manera que
g p≡ g1
(750)
siempre y cuando P esté dentro de cierta vecindad del punto l.
En este caso,
αp1 =1, αp2 = αp3 =⋯αpn =0
Este método es más bien general, pero lo suficientemente sencillo y preciso para servir para muchos propósitos.
Figura 74
Interpolación Geométrica
Anomalía Cero. Si no hay ninguna medición gravimétrica en un área extensa por ejemplo, los océanos entonces
se usa la estimación
g p≡ 0
(751)
Si todas las estaciones gravimétricas conocidas se encuentran distantes. y no se conoce nada mejor. entonces
se aplica este método rudimentario de extrapolación, si bien la precisión es deficiente. Para tal efecto, las anomalías
isostáticas resultan más convenientes
Ninguno de estos tres métodos ofrece una precisión óptima. En la próxima sección se estudiará la precisión
de la fórmula general de predicción (747) y se hallarán los coeficientes αpi que proporcionen los resultados más
precisos.
76. Precisión de los Métodos de Predicción
Pred1cción MínimoCuadrática.
Para comparar los diversos métodos posibles de predicción, determinar el alcance de sus aplicaciones y hallar el
método más exacto, resulta necesario evaluar sus precisiones.
Considérese el caso general de la ecuación (747). La anomalía gravimétrica correcta en P es ,
el valor pronosticado es:
n
g p =∑ αpi gi
i=1
La diferencia es el error εP de la predicción,
εp= g p −
g p= g p− ∑ αpi gi (752)
i=1
Si se eleva al cuadrado se halla que
εp2= g p−∑ αpi g i
2
i
g p −∑ αpki g k
k
(753)
= g p −2 ∑ αpi g P g i ∑ ∑ αpi αpk g i g k
i i k
Después se calcula el promedio M de esta fórmula sobre el área considerada (sea ésta una región limitada o toda la
tierra). Luego, según (75), se tiene que
M { g i g k }=C ik ≡C ik ,
M { g p g i }=C Pi ≡C Pi , (754)
M g
{ } =C 0 ≡C
p
2 0
Además, se fija
2 2
M ε { } p
=m P (755)
De esta manera, mp es el error medio cuadrático de una anomalía gravimétrica pronosticada en P o, en otras palabras,
el error típico de predicción M (interpolación o extrapolación).
Al tomar en cuenta todas esta relaciones, se halla que el promedio M de (7 53) es
n n n
m 2P =C 0 −2 ∑ αpi C Pi∑ ∑ αpi αpk C ik (756)
i=1 i=1 k =1
Esta es la fórmula fundamental para el error típico de la fórmula general de predicción (747). En los casos
especiales descritos en la sección anterior, hay que insertar los valores específicos de αpi
Como ejemplo, considérese el caso de la representación, ecuación (750); todos los α , son cero excepto
por uno. Aquí, (756) da como resultado
Muchas veces no solamente se necesita el error típico mP de predicción sino también la correlación de los
errores de predicción εp y ε0 en dos puntos diferentes P y Q, expresada por medio de la “covarianza de los errores”
σPQ, la cual se define por
σ Pk = M { ε p ε k } (757)
(Si los errores εP y εQ no están corre1acinados, entonces la covarianza de los errores σ PQ = 0) Según (752) se tiene
que
n n
σ PQ= M
{ g P−∑ αPi g i
i=1
n
gQ − ∑ αQk g k
n
k =1
}
n n
{
= M g P g Q −∑ αPi g Q g i− ∑ αQk g P g k ∑ ∑ αPi αQk g i g k
i=1 k =1 i=1 k=1
}
y finalmente
n n n n
σ PQ=C PQ −∑ αPi C Q −∑ αQi C Pi ∑ ∑ αPi αQk C ik (758)
i =1 i i =1 i=1 k =1
Las notaciones se explican por sf mismas; por ejemplo, CPQ = C(PQ).
La Función de Covarianza de los Errores. Los valores de la covarianza de los errores σ PQ para diferentes
posiciones de los puntos P y Q. forman una función continua de las coordenadas de P y Q. Esta función se conoce
como la función de covarianza de los errores, o en breve, la función error, y se denota mediante σ (xp, yp, xQ, yQ). Si P
y Q son diferentes, entonces sencillamente se tiene
σ x P , y P , x Q , y Q =σ PQ (759 a)
si P y Q coinciden, entonces (758) se reduce a (756), de modo que
σ x P , y P , x Q , y Q =m2P (759 b)
es el cuadrado del error típico de predicción en P.
Por consiguiente, las covarianzas de los errores σ PQ pueden considerarse como valores especiales de la función de
covarianza de los errores, de la misma manera como las covarianzas CPQ de las anomalías gravimétricas pueden
considerarse como valores especiales de la función de covarianza C(s) A modo de repetición, la función de error es la
función de covarianza de los errores de predicción, definida como
M { ε p εQ } ,
mientras que C(s) es la función de covarianza de las anomalías gravimétricas, definida como
M { g P gQ } ,
El término "función de covarianza", en el sentido más estricto de la palabra, se reserva para C(s).
Aplicando (756) y (758), la función de error puede expresarse en términos de la función de covarianza; puede
escribirse en forma más explicita
n n n n
σ x P , y P , x Q , y Q =C PQ −∑ α Pi C Qi −∑ αQi C Pi ∑ ∑ α Pi αQk C ik (760)
i=1 i=1 i=1 k =1
Como puede verse, la función de covarianza tiene un papel esencial en los estudios de precisión. La función de error,
por otra parte, es fundamental para los problemas de propagación de errores, como podrá notarse en las siguientes
secciones.
Predicción MínimoCuadrática. Los valores de σ Pi para el método más preciso de predicción se obtienen
minimizando el error típico de predicción expresado por (756) como una función de los α. Las. condiciones
familiares necesarias para un mínimo son
∂ m 2p n
=−2C Pi 2 ∑ α Pk C ik =0 i=1,2 , , n
∂ α pi k =1
ó (761)
n
∑ C ik α Pk =C Pi ,
k =1
Este es un sistema de n ecuaciones lineales expresadas con n incógnitas σ Pk ; la solución es
n
α Pk =∑ C −1
ik C Pi ,
(762)
i=1
−1
donde C ik denotan los elementos de la inversa de la matriz (Cik).
Si se inserta (762) en (7 47) se obtiene.
n n n
g P ∑ α Pk
gk =∑ ∑ C ik C Pi
−1
gk
k =1 i=1 k =1
En notación matricial esto se escribe así:
g P = CP 1 ,C P2 ,C Pn
C 11 C 12 ⋯ C 1n
C 21 C 22 ⋯C 2n
⋮ ⋮ ⋮
C n1 C n2 ⋯C nn
¿
righ
¿
¿
¿
−1 (763)
¿
g1
g2
⋮
gn
¿
righ
¿
¿
¿ ¿
¿ ¿
¿¿
Puede verse que para una predicción óptima es necesario conocer el comportamiento estadístico de las anomalías
gravimétricas mediante la función de covarianza C(s).
Hay una estrecha relación entre este método óptimo de predicción y el método de ajuste mínimocuadrático.
Si bien se refieren a problemas distintos, ambos han sido diseñados de manera que proporcionen los resultados más
precisos las ecuaciones lineales (761) corresponden a las
"ecuaciones normales” de los cálculos de ajuste. Por lo tanto, las predicciones que se basan en la fórmula (7.63) se
conocen como “predicciones mínimocuadráticas". Los detalles podrán hallarse en el trabajo de Kaula (1963) y en el
de Moritz (1965 ).
Resulta fácil determinar la precisión de la predicción mínimo cuadrática. Los α de la ecuación (762) se
insertan en (756) después de efectuar los debidos cambios en los índices de la sumatoria. Esto da como resultado
n n n
m 2P =C o −2 ∑ α Pk C Pk ∑ ∑ α Pk α Pi C ki
k=1 i =1 k =1
La matriz σ kl es la matriz unidad. Esta fórmula establece que el producto de una matriz y de su inversa es la
matriz unidad. Por tanto, también se tiene que
Dado que una matriz no cambia al multiplicarse por la matriz unidad.
Por consiguiente se obtiene.
m P2 =C o −2 ∑ ∑ C ik C Pi C Pk ∑ ∑ C
−1 −1
C Pi C Pj
ij
i k j
−1
=C o −2 ∑ ∑ C ik C Pi C Pk ∑ ∑ C
−1
C Pi C Pk
ik
i k i j
−1
=C o −∑ ∑ C ik C Pi C Pk
i k
De manera que el error típico de la predicción mínimocuadrática está dado por
n n
m 2P =C o− ∑ ∑ C ik−1 C Pi C Pk
i=1 k =1
=C 0 − CP 1 , C P2 ,C Pn
C 11 C 12 ⋯ C 1n
C 21 C 22 ⋯C 2n
⋮ ⋮ ⋮
C n1 C n2 ⋯C nn
¿
righ
¿
¿
¿
−1 (764)
¿
C P1
C P2
⋮
C Pn
¿
righ
¿
¿
¿ ¿ ¿ ¿
¿¿
De igual manera se puede hallar la covarianza de los errores en los puntos P y Q:
n n
α PQ=C PQ −∑ ∑ C ik C Pi C Qk
−1
i =1 k=1
=C PQ− CP 1 , C P2 ,C Pn
C 11 C 12 ⋯ C 1n
C 21 C 22 ⋯C 2n
⋮ ⋮ ⋮
C n1 C n2 ⋯C nn
¿
righ
¿
¿
¿
−1 (765)
¿
C Q1
C Q2
⋮
C Qn
¿
righ
¿
¿
¿ ¿ ¿ ¿
¿¿
Con estas dos fórmulas se determina la función de la covarianza de los errores para la predicción mínimocuadrática.
Ambas fórmulas tienen una forma parecida a la de (763) y son adecuadas para cálculos automáticos, de modo que es
posible calcular y su precisión al mismo tiempo.
Consideraciones Prácticas. La interpolación geométrica (Sección 75) se presta para interpolar las anomalías de
punto en una red gravimetrica densa, donde, las distancias entre estaciones son de 10 km. o menos. Si se necesitan
anomalías medias para bloques de 5’ x 5’, o más grandes, en lugar de anomalías de punto, entonces una
representación como la que se consideró en la sección anterior podría resultar mucho más sencil1a y tener casi la
misma precisión.
La predicción mínimocuadrática es, por supuesto, más precisa que la interpolación o representación
geométricas, pero incremento en la precisión no es impresionante. La ventaja principal .de la predicción mínimo
cuadrática es que permite un procesamiento sistemático y puramente numérico de los datos gravimétricos; ya no es
necesario elaborar mapas de las anoma1ías gravimétricas. La misma fórmula se aplica tanto a la interpolación como
a la extrapolación, de manera que la falta de datos gravimétricos no afecta el método de cálculo, el cual es
completamente esquemático. Como se requieren matrices grandes, es esencial contar con una computadora
electrónica de alta velocidad. Para mayores detalles prácticos y sobre los cálculos, véase la publicación de Rapp
(1964).
Cuando las distancias entre estaciones son mayores, de 50 km o más la predicción de los valores de puntos
individuales no tiene sentido. En tal caso, es necesario trabajar, por ejemplo, con las anomalías medias de bloques de
1° x 1°. Este será el tema de la Sección 79.
7.7. Propagación de Errores. Precisión de los Armónicos Esféricos.
Las anomalías gravimétricas son aquellos datos de observación a partir de los cuales se ca1culan otras cantidades de
interés geodésico, tales como las ondulaciones geoidales, las desviaciones de la vertical o e1 campo gravitacional
externo. Todos estos cálculos se realizan mediante fórmulas integrales. El problema es estimar la precisión de estas
cantidades derivadas a partir de la precisión conocida de las anomalías gravimétricas.
La teoría del error convencional no incluye este caso directamente.
Debe modificarse ligeramente; esto se logra mediante una ampliación natural y lógica de la teoría común de la
propagación de errores. Los lectores interesados en el método general pueden referirse a las publicaciones de Mor1tz
(1961. 1964a); aquí sólo se expondrán dos casos prácticos que
se tratarán en esta sección y en la que sigue.
.
El primer problema es el siguiente. El campo de las anomalías gravimétricas se desarrolla en una serie de armónicos
esféricos completamente normalizados (713):
∞ ∞
g θ , λ = ∑ ∑ [ a nm Rnm θ , λ b nm S nm θ , λ ]
n=2 m=0
donde
a nm
b nm
g θ , λ
Rnm θ , λ
(766)
Sn θ , λ
m
2π π
1
{ ¿ } ¿ {}=
4π
∫ ∫ ¿ { ¿} ¿{}sin θ dθ dλ ¿
λ=0 θ=0
Se conoce la función de covarianza de los errores σ de las anomalías gravimétricas; hay que determinar la precisión
de los coeficientes a
nm y bnm , es decir. las varianzas y covarianzas de sus errores (errores típicos).
El error individual εp de la anomalía gravimétrica en un punto P cuyas coordenadas son θ y λ, se denota por
medio de
ε θ , λ
La totalidad de estos errores en todos los puntos de la esfera obviamente forma una función de θ y λ. La función de
covarianza de los errores según (159a) y (757), esta dada entonces por
El efecto de estos errores ε (θ , λ) en el coeficiente a
nm , según (766), está representado por
2π π
1
η= ∫ ∫ ε θ , λ Rnm θ , λ sin θ dθ dλ (768)
4π λ=0 θ=0
a nm La varianza de los errores
Donde n es entonces el error individual de a nm , el cuadrado de su error típico,
está obviamente dada por
m 2 ≡M { η 2 } (769)
2π π 2
1
2
η =
16 π
2 [∫ ∫
λ=0 θ=0
2π π
ε θ , λ
Rnm θ , λ sin θ dθ dλ
]
2π π
1
= ∫ ∫ ε θ , λ
Rnm θ , λ sin θ dθ dλ∗ ∫ ∫ ε θ ', λ ' R nm θ ', λ ' sin θ ' dθ ' dλ'
16 π 2 λ=0 θ=0 λ ' =0 θ '=0
2π π 2π π
1
= ∫ ∫ ∫ ∫ ε θ , λ ε θ ', λ ' R
nm θ , λ R
nm θ ', λ ' sin θ sin θ ' dθ dλ dθ ' dλ'
16 π 2 λ=0 θ=0 λ' =0 θ ' =0
En este caso se han usado dos teoremas muy conocidos del cálculo integral:
Ahora se calcula el promedio de la última ecuación para obtener el error típico m según (769). Se tiene que
2π π 2π π
2 1
m = ∫ ∫ ∫ ∫ σ θ , λ , θ ', λ '
R nm θ , λ
R nm θ ', λ ' sin θ sin θ ' dθ dλ dθ ' dλ'
16 π 2 λ=0 θ=0 λ ' =0 θ ' =0
El símbolo M se colocó dentro de la integral porque M, por su definición como el promedio sobre la esfera unitaria,
es en realidad una integral doble, y el orden de las integrales con límites finitos fijos puede intercambiarse.
La definición (767) finalmente proporciona
2π π 2π π
2 1
m = ∫ ∫ ∫ ∫ σ θ , λ , θ ', λ ' R nm θ ', λ ' sin θ sin θ ' dθ dλ dθ ' dλ'
R nm θ , λ
16 π 2 λ=0 θ=0 λ ' =0 θ ' =0
(770)
a nm Si se desea el error típico del
Esta es la fórmula deseada para el error típico del coeficiente esférico armónico
b nm , sencillamente hay que sustituir
coeficiente Rnm por la función correspondiente
S nm .
Esta fórmula resuelve así un problema específico de propagación de errores en los cálculos gravimétricos. Al igual
que (766), es una fórmula integral. La función de covarianza de los errores σ interviene en una forma básica; de
esta manera se ve la importancia fundamental de σ para la propagación de errores. Si se conoce la función de error,
entonces será posible hacer la evaluación de la integral (770) sin dificultades teóricas usando, por ejemplo, una
integración numérica.
Se obtendrá un resultado particularmente sencillo si a la función de error se le aplican dos hipótesis:
1. Sólo los errores de puntos vecinos estarán correlacionados significativamente; más allá de cierta distancia
no hay correlación alguna.
2. La precisión es la misma para todos los puntos de la superficie terrestre.
Analicemos lo que significan estas hipótesis en la práctica. Las principales faltas de precisión de las anomalías
gravimétricas son causadas por la interpolación. Si se pasan por alto los otros errores, entonces se podría calcular la
función de covarianza de los errores mediante las fórmulas de la sección anterior. La primera hipótesis es natural
dado que en una red gravimétrica razonablemente densa, los errores de interpolación en aquellos puntos que se
encuentran bastante separados prácticamente no están correlacionados. La segunda hipótesis es valida para el caso
ideal de un cubrimiento uniforme de mediciones gravimétricas en toda la tierra. Sencillamente establece que la
precisión es la misma en todos los puntos; sin embargo, la precisión puede ser diferente en las diferentes direcciones,
como es el caso de las mediciones para perfiles.
El punto crucial que. permite simplificar drásticamente la integral cuádruple (770) es que, según la hipótesis 1, el
integrando puede ser significativamente diferente de cero solamente si θ’= θ y λ’= λ, porque la función de error
para dos puntos distantes es cero. Por consiguiente, es posible hacer una aproximaci6n (770) por
2π π 2π π
2 1 2
m = ∫ ∫ ∫ ∫ σ θ , λ , θ ', λ ' [
Rnm θ , λ ] sin θ sin θ ' dθ dλ dθ ' dλ '
16 π 2 λ=0 θ=0 λ ' =0 θ ' =0
y realizar primero la integración sobre θ’ y λ’. Si se fija
2π π
S
∫ ∫ σ θ , λ , θ ', λ ' sin θ ' dθ ' dλ' = (771)
λ ' =0 θ ' =0 R2
(R = 6371 km.); de acuerdo con la hipótesis 2, esto será una constante independiente de la posición. La cantidad S se
llamará la constante de error en la Sección 79 se mostrará una forma práctica de calcularla y se darán valores
numéricos.
Luego, la fórmula para m 2 se convierte en
2π π
2 S 2
m = ∫ ∫ [ R nm θ , λ ] sin θ dθ dλ (772)
16 π 2 R 2 λ=0 θ=0
Según la ecuación (174), la integral es 4π, de manera que finalmente se obtiene el resultado sencillo
S
m 2= (773)
4πR2
a nm . Para
donde m es el error típico de cualquier coeficiente b nm hay que reemplazar la función
R nm por
S nm , que obviamente da el mismo resultado.
a nm y
Por consiguiente, los errores típicos de todos los coeficientes completamente normalizados b nm
son iguales y están dados por (773).
a nm y
Luego se calcula la covarianza de los errores de dos coeficientes esféricos armónicos diferentes
a
pq . El error individual η de a
nm está dado por (768); el error individual η* de a
pq es
2π π
1
η∗¿ ∫ ∫ ε θ ', λ ' R pq θ ', λ ' sin θ ' dθ ' dλ'
4π λ ' =0 θ ' =0
a nm y
La covarianza de los errores de a pq se define como
ηη∗¿
¿
.
σ a nm ,
a pq = M ¿
¿
Si se repite el procedimiento que da (770) como resultado se hallará que
2π π 2π π
1
σ
a nm ,
a pq = ∫ ∫ ∫ ∫ σ θ , λ , θ ', λ '
R nm θ , λ
R pq θ ', λ ' sin θ sin θ ' dθ dλ dθ ' dλ '
16 π 2 λ=0 θ=0 λ' =0 θ ' =0
En lugar de (772) ahora se tiene que
2π π
S
σa
nm , a
pq = ∫ ∫ nm θ , λ R
R pq θ , λ sin θ dθ dλ
16 π 2 R 2 λ=0 θ=0
Dada la ortogonalidad de dos armónicos esféricos diferentes, esto es cero. .
R pq por
Se hubiera obtenido el mismo resultado sustituyendo S pq para obtener la covarianza de los errores entre
a nm y
los coeficientes b pq . Por consiguiente, ninguno de los coeficientes
a nm y
b nm están correlacionados.
En realidad, estos resultados sencillos solamente tienen validez cuando es factible la sustitución aproximada
que permite pasar de (770) a (772).
Como puede verse, en el caso de los armónicos esféricos de grado n muy alto no se cumple, pero es válido para los
armónicos de grado más bajo, que son los de mayor interés geodésico.
Con estos resultados, es posible calcular fácilmente la precisión de los coeficientes J nm y K nm del potencial
gravitacional V (Moritz, 1964a).
7.8. Precisión de las Ondulaciones Geoidales Calculadas a Partir de las Anomalías
Gravimétricas.
Este problema dio origen a la aplicación de las técnicas estadísticas a la geodesia gravimétrica. Dos trabajos básicos
(de GraaffHunter, 1915; Hirvonen, 1956) tratan este tema a fondo. El segunda de ellos dio lugar a un intenso
desarrollo moderno. .
Hay que volver a considerar una red gravimétrica idealizada que sea tanto uniforme como homogénea sobre toda la
tierra para estudiar la precisión de la ondulaci6n geoidal N que puede obtenerse con dicha red gravimétrica. Este es
un aspecto importante porque el resultado indica cómo debe planificarse un levantamiento gravimétrico para lograr
una determinada precisión para N. Por lo tanto se trata en detalle en varios trabajos: de GraaffHunter (1935), Kaula
(1957)~ Groten y Moritz (1964).
Por ello se estudiará la propagación de errores en la fórmula de Stokes.
2π π
R
N= ∫ ∫ g ψ , α S ψ sin ψ dψ dα
4πG α=0 ψ=0
Esto se hace en una forma muy similar a la sección. anterior. El error individual de N está dado por
2π π
R
η= ∫ ∫ ε ψ , α S ψ sin ψ dψ dα ;
4πG α=0 ψ=0
y su cuadrado se convierte en
2 2π π
R
2
η =
4πG ∫∫ α=0 ψ=0
ε ψ , α S ψ sin ψ dψ dα
2π π
2 2π π 2π π
R
η =
2
4πG ∫∫ ∫ ∫
α=0 ψ=0 α ' =0 ψ ' =0
ε ψ , α ε ψ ', α ' S ψ S ψ ' sin ψ sin ψ ' dψ dα dψ ' dα '
Si se calcula el promedio M de ambos lados de esta ecuación se halla que
2 2π π 2π π
R
m =
2
4πG ∫ ∫ ∫ ∫
α =0 ψ=0 α ' =0 ψ ' =0
σ ψ , α , ψ ', α ' S ψ S ψ ' sin ψ sin ψ ' dψ dα dψ ' dα '
(774)
Esta ecuación puede simplificarse drásticamente una vez más aplicando las dos hipótesis ninguna
correlación de errores más allá de cierta distancia pequeña y precisión uniforme que se mencionaron en,.la sección
anterior. Se aplicae1 mismo truco que con la ecuación (770). Se fija
S ψ ' =S ψ y luego se efectúa la integración sobre ψ '
Usando la constante de error S según (771) se obtiene
2π π
2 S
m = ∫ ∫ [ S ψ ] 2 sin ψ dψ dα
16 π 2 G 2 α=0 ψ=0
La integración con respecto a α puede efectuarse ahora enseguida; finalmente se obtiene
π
S
m 2= 2 ∫ [
S ψ ] 2 sin ψ dψ
8πG ψ=0
Esta fórmula es muy sencilla pero lamentablemente no es válida en esta forma; de hecho el valor que proporciona es
∞ . La razón es que si se reemplaza S ψ ' por S (ψ ) en una forma aproximada hay que suponer que para
ψ ' =ψ también se tiene que S ψ ' =S ψ . Esto no es cierto en la vecindad del origen ψ =0 porque
S (ψ ) aumenta rápidamente y es, en efecto, discontinuo en el origen: S ψ ∞ si ψ 0
Por consiguiente hay que excluir el origen empezando la integración en ψ =0
( ψ 0 pequeño) en lugar de ψ =0 :
π
2 S
m = 2 ∫ [ S ψ ] 2 sin ψ dψ (775)
8πG ψ=ψ 0
Luego hay que considerar la pequeña vecindad de ψ ψ 0 de otra forma, para lo cual el lector podrá referirse a
Groten y Moritz {1964).
La integral (775) puede evaluarse de diversas maneras. Una de las posibilidades es tomar las funciones
S (ψ ) y S ψ sin ψ de las tablas de Lambert y Darling (1936), a las que se hace referencia en el capítulo 2, y
calcular la integral por integración numérica. En el trabajo de Groten y Moritz antes citado se ha tabulado la integral
∫ [ S ψ ] 2 sin ψ dψ
ψ0
calculada de esta forma para ciertos valores de ψ 0 . También hay una fórmula cerrada para la integral dada en
Molodenskii et al., (1962, pág. 157), pero es un tanto complicada.
Los valores numéricos de la Tabla 73 se calcularon a base de los resultados, particularmente para la
constante de error S, de la siguiente sección. También incluyen la zona central, ψ ψ 0 que se excluye de (775),
y que corresponde a aquellos casos en que hay un punto situado arbitrariamente, o una medici6n gravimétrica central
del perfil esteoeste en cada bloque de l° x 1°, 2° x 2°, 5° x 5° ó 10° x 10°, sobre toda la superficie de la tierra.
Bloque l° x 1° 2° x 2° 5° x 5° . 10° x 10°
Cabe hacer aquí un último comentario acerca de la constante de error S, la cual no debe confundirse con la función
de Stokes S (ψ ) , en problemas generales de propagaci6n de errores. Supóngase que la función de covarianza de los
errores σ θ , λ , θ ', λ ' satisface las hipótesis 1 y 2 de la sección anterior y que se puede aplicar el truco de
reemp1azar θ ', λ ' por θ , λ en parte del integrando. Esto es posible si la parte específica del integrando
cambia lenta y continuamente con θ yλ , que son los casos que se han tratado en las últimas dos secciones. Luego
la función de covarianza de los errores solamente entra en la fórmula de propagación de errores por la constante de
error S, la cual puede calcularse una sola vez para todos y es independiente del problema específico de la
propagación de errores. Por tanto, la función central de S es obvia.
7.9. .Precisión de las Anomalías Medias
La anomalía gravimétrica media de un bloque rectangular AB C D, cuyos lados son a y b, está expresada por
a b
g= 1 ∫ ∫ g x , y dx dy (776)
ab x =0 y=0
(Fig.75). Esta fórmula inflexible da por sentado que la anoma1fa gravimétrica g está dada en todos los puntos (x,y)
dentro del rect~ngulo ABCD.
En la practica solo se ha medido g en unos cuantos puntos dentro del rectángulo; el problema es estimar
la anomalía media g a partir de estas mediciones. Una manera es interpolar o predecir g en todos los demás
puntos del bloque según los métodos de 1a Sección 75 y ca1cular g a partir de estas anomalías de punto
estimadas g mediante la fórmula (776).
Figura 75
La Anomalía Media de un Rectángulo.
También puede usarse una forma más directa. Análogamente a (747), es posible aproximar g mediante
una combinación lineal de los valores medidos
g1 , g 2 , g n :
n
=α 1 g 1 α 2 g 2 ⋯ α n g n =∑ α i g i
g (777)
i=1
~
como es evidente, e1 error del valor pronosticado ∆g es a diferencia
n
ε= g− g = g−
∑ α i g i (778)
i =1
Si se eleva al cuadrado, se obtiene
n n n
2 2
ε =
g −2 ∑ α i g i
g ∑ ∑ α i α k g i g k
i=1 i=1 k =1
Para hallar el error típico m de la anomalía media estimada, se forma el promedio M, obteniendo así
n n n
m 2 =C
−2 ∑ αi C
i ∑ ∑ αi α k C ik (779)
i=1 i =1 k=1
La cantidad C ik se define mediante (754); la cantidad
2
C≡ }
M{ g (780)
g o su varianza; y
es el cuadrado medio de la anomalía media del bloque
C
i≡ M { g i
g} (781)
es la covarianza entre el punto gi y la anomalía media
g
Estas cantidades pueden expresarse en términos de la función de covarianza C(s). Al insertar (776) en (780) y
aplicar la definición. (75) de la func16n de covarianza, se obtiene fácilmente
1 a b a b 2 2
C≡
2 2 ∫x =0 ∫y =0 ∫x '=0 ∫y '=0 C x− x ' y− y ' dx dy dx ' dy '
a b
(782)
En forma similar
1 a b 2 2
C
i=
ab
∫ x=0 ∫y=0
C x− x ' y− y ' dx dy (783)
donde x i , y i son 1as coordenadas del punto donde se mi de gi .
Si sólo hay una anomalía gravimétrica medida g1 en el b1oque, la fórmula de predicci5n (777) se
convierte en:
= αΔg1
g (784)
y la ecuac16n (779) se simplifica a
m 2 =C i α 2 C o
−2α C (785)
donde se ha fijado α1 =α y C 0 =C 0 .
= g1
g (786)
y (785) se reduce a
2
m =C
−2 C
i C o (787)
La ecuaci6n (787) depende de la posición x i , y i de la estación gravimétrica por medio de 1a C
1 ecuación (7
83) . También resu1ta útil considerar la varianza del error promedio m 2
para una situación arbitraria de
la observaci6n gravimétrica dentro del cuadrado:
2 1 a b
m
= ∫ x1=0 ∫y1=0
m 2 x 1 , y 1 dx1 dy1 (788)
ab
y C 0 son constantes no sufren cambios,
Si se calcula el promedio (787) hay que tener presente que como C
mientras que el promedio de C 1 pasa a ser
1 a b
∫ ∫ C
dx dy = C
ab x1=0 y1=0 1 1 1
Esto se ve enseguida al comparar (782) y (783).
Por tanto, sencillamente se obtiene
m 2 =C 0 − C
(789)
Hirvonen (1956), el autor de esta fórmula, la escribió en una forma especialmente elegante e instructiva:
E 2i =G 20 −G 21 (7 – 89’)
Las fórmulas anteriores pueden aplicarse a otros métodos de predicción asumiendo diferentes valores de
αi . Los valores de αi que minimizan m 2 ecuación (779), pueden hallarse fácilmente (predicción mínimo
cuadrática).
Todo esto se efectúa a lo largo de líneas similares a las de las Secciones 75 y 76.
Las generalizaciones y ampliaciones son obvias. Además de las varianzas de los errores m 2 , también
pueden considerarse las varianzas de los errores de diferentes bloques. Estas pueden usarse para calcular la constante
de error S mencionada en las secciones anteriores. Otra ampliación comprende observaciones de perfiles, en donde
la gravedad se mide a 10 largo de perfiles en lugar de estaciones de punto. No obstante, como no es el propósito de
este libro incluir dichos temas, el lector puede referirse a la publicación de Moritz (1964b).
Resultados Numéricos. Sólo se darán algunos valores numéricos del libro de Moritz (1964b) con su
explicación correspondiente pero sin f6rmu1as detalladas. Básicamente, las varianzas de los errores m 2 de (785),
y las covarianzas correspondientes, se calcularon con diferentes α . Este es el caso donde hay una sola estación
gravimétrica en cada bloque. Hay una serie similar de fórmulas para las varianzas y covarianzas de los errores para
un perfil gravimétrico medido en cada bloque; también estas fórmu1as se evaluaron. Las integraciones se realizaron
sobre la base de las covarianzas estimadas C ψ de la Tabla 71, usando una computadora electr6nica. El autor usó
bloques de 1° x 1°, 2° x 2°, 5° x 5° y 10° x10° en una latitud de 45o, de manera que un bloque de 10° x 10° es un
rectángulo de 1112 km x 788 km.
La Tabla 74 muestra las varianzas y covarianzas de los errores para observaciones gravimétricas de puntos.
El primer valor de la línea superior de cada sección (para anomalía cero, representaci6n, etc.) es la varianza de los
errores; el segundo valor de la línea superior de cada sección es la covarianza de los errores entre un bloque y su
vecino al este (u oeste); el tercer valor de cada línea superior es la covarianza de los errores entre dos bloques que
tienen la misma latitud y que están separados por otro bloque, etc. De manera que la posición relativa de cualesquier
dos bloques que se estén considerando estará representada directamente por el lugar que ocupa su covarianza en la
tabla.
Tabla 74
Var1anzas y Covar1anzas de los Errores (mgal s2). Observaciones de Puntos
C
1
α= (790)
C0
la "constante mínima de error" se refiere al α que minimiza la constante de error S.
Para estos primeros cuatro ítems se dio por sentado que la estación gravimétrica estaba en el centro de cada
bloque. El último ítem, “representación promedio" se refiere a una posición aleatoria de la estación gravimétrica
dentro del bloque. Las varianzas correspondientes de los errores se expresan por medio de (789), mientras que la
varianza de los errores para la “representación” está dada por (787).
La Tabla 75 muestra los resultados análogos con respecto a 1a precisión de las mediciones gravimétricas
para perfiles. “Representación”, “error típico mínimo” y “constante mínima de error” se refieren a perfiles de este a
oeste espaciados uniformemente a través del centro de cada bloque, mientras que "representación promedio"
corresponde a una posición aleatoria del perfil esteoeste dentro del bloque.
Tabla 75
Varianzas y Covarianzas de los Errores (mgals2).Observac1ones de Perfiles
Las varianzas son obviamente más pequeñas en el caso de una estación. gravimétrica o un perfil situado
centralmente. Son más. grandes para otros casos de observaciones. Esto puede apreciarse al comparar
"representación", que se ref1ere.al caso central, con “representación promedio”, donde se determina el promedio de
las observaciones distribuidas en todo el bloque. N6tese que para bloques más grandes, la ubicación de las
observaciones tiene menos influencia.
Tabla 76
Constantes de Error S/R2(mgal s2)
Finalmente, la tabla 76 muestra las constantes de. error correspondientes, o más bien las cantidades S/R2,
donde R = 6371 km.
[
Estas tablas muestran que los diversos métodos de estimación difieren significativamente en cuanto a la
precisión y a la correlación de errores. El “error típico mínimo” tiene una corre1ación de errores bastante grande, de
manera que no es lo mejor en lo que se refiere a la propagación de errores. Esto lo demuestran claramente las
constantes. de error de la Tabla 76; en la sección anterior pudo observarse que la constante de error S, y no el error
típico m, es el factor importante en la propagación de errores. De manera que en general debería minimizarse la
constante de error en lugar del error típico, pero los resultados de la representación d1recta ( α =1) son casi
igualmente buenos. El "error típico mínimo" es
710. Correlación con la Elevación
Hasta el momento sólo se ha tomado en cuenta la correlación mutua de las anomalías gravimétricas, su
autocorrelación, pasando por alto la correlación con la elevación que en muchos casos es importante. Por
consiguiente, nuestras fórmulas sólo son válidas para las anomalías gravimétricas que no están correlacionadas con
la elevación, como las isostáticas o hasta cierto punto las anomalías de Bouguer; o para las anomalías de aire libre en
áreas de relativamente planas. las anomalías aire libre en montañas deberán tratarse en una forma diferente .
la figura 76, según Uotila (1960), muestra la correlación de las anomalías de aire libre con la elevación.
Allí, se trazaron las anomalías gravimétricas g en comparación con la elevación h. Si hubiera una dependencia
funcional exacta entre g y h, entonces todos los puntos estarían en una recta (o, como es el caso general, en una
curva). En realidad solamente hay una relación funcional aproximada, una tendencia general de las anomalías de aire
a aumentar proporcionalmente con la elevación; puede haber excepciones, algunas veces hasta grandes. Esto muestra
claramente el significado de la correlación.
la correlación mutua de las anomalías gravimétricas está representada por la función de autocovarianza (75),
C s = M {g g ' }
donde S=PP ' Asimismo pueden formarse las funciones
h=h− M { h } ; ( 7 93 )
el símbolo M{h} denota la elevación media de toda el área considerada.
Si g y h no están correlacionadas, entonces la funci5n B(s) es idénticamente cero. De no ser este el caso,
entonces también hay que tomar en cuenta la elevación en la interpolación.,
Es fáci1 ampliar la fórmula de predicción (747) con este fin. Si las predicciones se limitan a aquellas que son
lineales tanto en h como g , es posible escribir
Figura 76
Correlación de las Anomalías de Aire Libre con la Elevación.
Según la terminología estadística, esto equivale a eliminar la tendencia (con respecto a la elevación) por una
regresión lineal. En forma similar, (747) es una fórmula autorregresiva.
El error de predicción es
ε P = g P − g P = g P βΔhP−∑ α Pi g i −∑ β Pi h i
i
Si se eleva al cuadrado y se halla el promedio de la forma usual, se obtiene
m P2 =C o 2βBo β 2 A 0 −2 ∑ α Pi C Pi −2
∑ βi
Pi β ∑ α Pi β Pi
i
(795)
−2β ∑ β Pi APi ∑ ∑ α Pi α Pk C ik 2 ∑ ∑ α Pi β Pk βik ∑ ∑ β Pi β Pk A ik
i i k i k i k
donde
A0 = A(0), B0 = B(0), C0 = C(0),
Api = A(Pi), Bpi, = B(Pi), Cpi = C(Pi),
Aik = A(ik), Bik = B(ik), Cik = C(ik);
siendo P el punto en el que se va a predecir g , y i o k denotan las estaciones gravimétricas conocidas.
Esta fórmula, la cual evidentemente, es una ampliación de (756), da como resultado el error típico de
predicción si se toma en cuenta la correlación con' la elevación. Resulta fácil hallar una fórmula para la función de
covarianza de los errores, generalizando (760), y las fórmulas matriciales correspondientes a (763) usando (765)
para una predicción mínimocuadrática que minimice (795); refiérase al trabajo de Moritz (19 63 ) . Cabe hacer
notar que en estas fórmulas intervienen las funciones A, B y C pero ninguna otra cant1dad estadística.
Aplicación de las Anomalías de Bouguer. El asunto de que si es posible lograr que las anomalías de aire libre sean
independientes de la elevación agregando un término que sea proporcional a la elevación es de suma importancia. En
otras palabras, ¿en qué momento 1a cantidad
z= g−b h (796)
con un coeficiente b determinado, no tiene correlación alguna con la elevación?
La funci6n de covarianza Z(s) de la “anomalía de Bouguer" (796) con la elevac16n se forma de la siguiente manera:
Si z ha de ser independiente de h, entontes Z(s) deberá ser idénticamente cero. La condición es
B s −b A s ≡0 ( 7 98 )
la cual debe satisfacerse para todas las s y cierta constante b.
Vemos que la “anomalía de Bouguer” z no está correlacionada con la elevación si las funciones A(s) y B(s)
son proporcionales para el área considerada luego, la constante b está representada por
B s
b= (799)
As
Puede mostrarse que esto equivale a la condición de que los puntos de la figura 76 deben estar situados más
o menos en línea recta y no en alguna otra curva. Luego, el coeficiente b estará dado por
b=tan α (7100)
como la inclinación de la línea hacia el eje h.
En la práctica estas condiciones se cumplen a menudo bastante bien; y, además, si se calcula b a partir de la
ecuación (799) o se determina gráficamente por medio de (7100), se obtiene un valor que se aproxima bastante a la
gradiente normal de Bouguer (797’).
Figura 77
Las anomalías de Bouguer que corresponden a diferentes densidades ρ. La mejor densidad es ρ = 2.4 g/cm3 ninguna
correlación); para otras densidades, las anomalías de Bouguer están correlacionadas con la elevación (correlación
positiva para ρ = 2.2, correlación negativa para ρ = 2.6).
Si se cumple 1a condición (798) ,entonces la “anoma1ía de Bouguer” z podrá considerarse una anomalía
gravimétrica que no tiene correlación alguna con la elevación; se le puede aplicar directamente la teoría completa de
las secciones anteriores. Pero aun cuando no se cumpla esta condición totalmente, las anomalías de Bouguer
generalmente están mucho menos correlacionadas con la elevación que las anomalías de aire libre. El hecho de que
en (796), la gravedad se reduce a una elevación media y no al nivel del mar, no tiene, importancia en este respecto
puesto que es literalmente cuestión de una constante aditiva. Desde este punto de vista estadístico el elemental,
también puede hacerse caso omiso de tales refinamientos como, las correcciones del terreno, etc.
Por eso es posible considerar la reducción de Bouguer como un medio para obtener aquellas anomalías
gravimétricas que dependen menos de la elevación y que por tanto son más representativas que las anomalías de aire
libre. Más específicamente, las anomalías de Bouguer toman en cuenta la dependencia en las irregularidades locales
de la elevación. Además, las anomalías isostáticas también son, en gran medida, independientes de las características
regionales de la topografía. Véase también el Capítulo 3.
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Assoc. Geod., No. 33.
METODOS MODERNOS PARA DETERMINAR LA CONFIGURACION DE LA TIERRA
8.1. Introducción
La ventaja de este método es que el geoide es una superficie de nivel, capaz ,de definirse sencillamente en
términos del potencial W, físicamente significativo y geodésicamente importante. El geoide representa la
formulación matemática más obvia de una superficie horizontal a nive1 del mar. Es por ello que el uso del geoide
simplifica los problemas qeodésicos y los hace comprensibles a la intuición geométrica.
La desventaja es que el potencial W en el interior de la tierra y, por tanto, el geoide W = const., depende de
la densidad ρ debido d la ecuación de Poisson (26).
W =−4π kρ2w 2
Por consiguiente, para determinar o usar el geoide, hay que conocer la densidad de las masas en todos los puntos
entre geoide y el terreno. por lo menos teóricamente. Obviamente esto es imposible y por ende hay que hacer algunas
hipótesis acerca de la densidad, lo cual teóricamente no resulta satisfactorio, aun cuando la influencia práctica de
estas hipótesis sea, por lo general, muy pequeña.
Por esta razón fue de suma importancia que Molodensky mostrara en 1945 que la superficie física de la
tierra podía determinarse a partir de mediciones geodésicas solamente sin usar la densidad de la corteza terrestre.
Esto dio lugar a que se abandonara el concepto del geoide. La formulación matemática se vuelve más abstracta y más
difícil. Tanto el método gravimétrico como el astrogeodésico pueden modificarse para este propósito. Las anomalías
gravirnétricas y 1as desviaciones de la vertical están ahora
referidas al terreno y no al nivel del mar; las “anomalías de altura” a niveles del terreno toman el lugar de las
ondulaciones geoidales.
Estos adelantos recientes han ampliado considerablemente nuestros conocimientos de los principios de la
geodesia física y han introducido a la vez nuevos métodos efectivos para abordar los problemas clásicos. Por
consiguiente, su importancia teórica básica casi no se ve disminuida por el hecho de que muchos científicos
prefieren retener el geoide por sus ventajas conceptuales y prácticas.
En este capítulo se hará primero un estudio conciso de la determinación convencional del geoide por medio
de reducciones de la gravedad para poder comprender mejor las ideas modernas. Después de exponer la teoría de
Molodensky, se mostrará como pueden aplicarse los métodos nuevos a los problemas clásicos tales como la
reducción de la gravedad o la determinación del geoide.
Cabe mencionar que los términos "moderno" y "convencional" se utilizan meramente como rótulos
convenientes; no pretenden dar a entender ni valores ni preferencias.
8.2. Reducciones de la Gravedad y el Geoide
Las integrales de Stokes y de Vening Meinesz, así como otras fórmulas similares dan por sentado que e1 potencial de
perturbación T es armónico en el geoide, lo cual significa que no hay masas fuera de éste. Esta hipótesis – ninguna
masa fuera de 1a Superficie delimitadora se hace necesaria si se desea tratar cualquier problema de geodesia física
como un problema de valores límites de acuerdo con 1a teoría del potencial. La raz6n es que; los problemas de
valores límites de 1a teoría del potencial requieren siempre funciones armónicas, es decir, so1uciones de la ecuación
de Laplace.
T =0
Se sabe, por ejemplo que la determinación de T o N a partir ,de las anomalías gravimétricas g puede considerarse
como un tercer problema de valores límites: véase la Sección 213.
Como hay masas fuera del geoide, es necesario transferirlas hacia el interior del geoide o eliminarlas
completamente, antes de que pueda aplicarse la integral de Stokes o las fórmulas relacionadas. Este es el propósito de
las diversas reducciones de 1a gravedad . Estas se explicaron extensamente en e1 capítulo 3; por lo tanto, podemos
limitarnos a señalar aquellas características teóricas que son pertinentes a nuestra problema actual.
Si las masas externas , las masas fuera del geoide, se eliminan o transfieren a su interior, la gravedad
cambiará. Además, la gravedad se observa a nivel del terreno pero se necesita con respecto al nivel del mar. Por
consiguiente, la reducción de la gravedad requiere que se tomen en cuenta estos deo efectos para obtener así valores
límites en el geoide.
Esta llamada regularización del geoide que elimina las masas externas lamentablemente cambia también las
superficies de nivel y por lo tanto el geoide en general. Este es el efecto indirecto; el geoide modificado se conoce
como cogeoide o geoide regularizado.
El principio de este método puede describirse de la siguiente manera (Jung, 19S6, pág. 578); véase la figura
81.
1. Las masas fuera del geoide se eliminan totalmente o se transfieren a su interior por medio de cálculos. Hay
considerar e1 efecto de este procedimiento en e1 valor de la gravedad, g, en la estación P.
δW
δ N= (81)
γ
4. Luego, la estación gravimétrica se traslada desde el punto geoidal Po hacia el geoide, PC. Esto proporciona el
valor límite de la gravedad en el cogeoide, g c
5. La forma del cogeoide se calcula a partir de las anomalías gravimétricas reducidas
gc =g c −γ (82)
c
por medio de la fórmula de Slokes la cual da corno resultado N =QPC
6. Por último el geoide se determina tomando en cuenta el efecto indirecto. La ondulación geoidal N se obtiene, por
lo tanto, así
N c= N c δ N (83)
A primera vista, podría parecer que las masas entre el geoide y el cogeoide ;tienen qu e1 eliminarse si se da el caso
de que el cogeoide se encuentra por debajo del geoide, puesto que 1a fórmula de Stokes se aplica al cogeoide. Sin
embargo, esto no es necesario y no hay que preocuparse por un “efecto indirecto secundario”. El argumento es un
tanto técnico para incluirlo aquí; véase Moritz (1965, pág. 26).
Figura 81
Geoide y Cogeoide
En principio. toda reducción de la gravedad que dé como resu1tado valores límites en el geoide también
resulta apropiada para la determinación del geoide, siempre y cuando se tome debidamente en cuenta el efecto
indirecto. Por consiguiente la selección de un buen método de reducción deberá hacerse según otros puntos de vista,
ta1es como el significado geofísico de las anomalías gravimétricas reducidas, la sencillez de los cálculos, la
factibilidad de la interpolación entre estaciones gravimétricas, la insignificancia o incluso la ausencia del efecto
indirecto, etc. Véase la sección 39
La reducción de Bouguer corresponde a la eliminación comp1eta de las masa externas. En la reducción
isostática, estas masas se desplazan verticalmente hacia debajo de acuerdo con alguna teoría de isostasia. En la
reducción por condensación de Helbert, las masas externas se comprimen para formar capa superficial sobre el
geoide. Según la reducción de Rudzki se transfieren al interior del geoide de manera de manera tal que el potencial
en el geoide, y por lo tanto el geoide mismo, no sufra cambio alguno (sin embargo, las superficies del potencial
externo y del nivel externo si cambian); de manera que no hay efecto indirecto en este caso.
La reducción de Prey y la de aire libre son bastante diferentes. La reduccion de PoincarePrey (Scccion 43)
proporcionan la gravedad real dentro de la tierra; no proporciona los valores límites. La reducción de aire libre, en el
contexto actual, requiere que las masas fuera del geoide sean eliminadas previamente; forma parte de todas las
reducciones de la gravedad al geoide en lugar de ser una reducción independiente. En la sección 810 se tratará otro
aspecto de este problema.
1
Es posible hallar en la publicación de Moritz (1965, Sección 4) la demostración formal basada en la transformación
de cierta ecuación integral.
En todos los métodos de reducción es necesario conocer la densidad de las masas encima del geoide. En la práctica
esto requiere algún, tipo de hipótesis suponer, por ejemplo, que ρ = 2.67 g/cm3. En 1a reducci6n de aire libre por
1o general se hace una segunda hipótesis la cual s parte de la reducción de la gravedad al geoide: se da por sentado,
que la gradiente rea1 de la gravedad de aire libre es igual a la gradiente normal
∂γ
=−0 .3086 mgal / metro
∂h
Estas dos hipótesis adulteran los resultados, teóricamente al menos (Moritz, 1962).
Es posible evitar esta segunda hipótesis usando la gradiente real de aire libre tal como se calcula por medio
de los métodos indicados en la Sección 223. Las anomalías g que se usan en la fórmula (2217) tienen que ser las
anomalías gravirnétricas reducidas en el geoide: la gravedad g después de los pasos 1 y 2 de la descripción anterior,
menos la gravedad teórica γ en el elipsoide. Esto supone que en el paso 2 se ha ap1icado primero una reducción
preliminar de aire libre usando la gradiente normal.
Desviaciones de la Vertical. El efecto indirecto influye tanto en la desviación de la vertical corno en la
altura geoidal. Se halló que
N = N C δ N
∂N ∂ NC ∂ ∂ N
ε=− =− − (84)
∂s ∂s ∂s
Esto significa que se deberá agregar al resultado inmediato de la fórnlu1a de Vening Meinesz, −δ N C /δ S , un
término que representa 1a derivada horizontal de; véase también la Sección 36.
En el caso de la reducción de Rudzki, donde e1 donde el efecto indirecto es cero, la fórmula de Vening Meinsz
proporcionará desviaciones de la vertical que estarán directamente referidas al geoide.
8.3. El Problema de Molodenski
Acaba de verse que la reducción de 1a gravedad a nivel del mar requiere que se hagan ciertas hipótesis con respecto a
1a densidad de 1as masas arriba del geoide. Esto también es cierto en e1 caso de otros cá1culos geodésicos cuando se
11evan ,a cabo según 1os métodos convencionales.
Para despreciar esto, considérese el problema de calcular las coordenadas geodésicas φ , λ , h , a partir de las
coordenadas naturales Φ , Λ , H , según se describe en el Capítulo 5. La altura geométrica h sobre el elipsoide se
obtiene el partir de la altura ortométrica H sobre el geoide y la ondulación geoidal N usando
h = H + N.
La determinacion de N se explicó el la sección anterior. Para ca1cular H a partir de los resultados de 1ª nivelación, es
necesario conocer la gravedad media g a lo largo de la línea de plomada entre el geoide y el terreno (Sección (44).
Como la gravedad g no puede medirse dentro de la tierra, se calcula dentro de la reducción de Prey para lo cual hay
que conocer la densidad de las masas arriba del geoide.
h = H∗ξ (85)
Figura 82
El teluroide. La altura normal H*
y la anomalía de altura ξ
donde se ha sustituido la altura ortométrica H por la altura normal H*, y la ondulación geoida1 N por la
anomalía da altura ξ .
Esto resu1tará c1aro si se considera que la superficie cuyo potencial normal U en todos los puntos Q es igual al
potencial real W en su punto P correspondiente de manera tal que UQ = Wp. Donde los puntos P y Q
correspondientes se encuentran situados en la misma normal del elipsoide. Esta superficie se llama el teluroide
(Hirvonen 1960,1961). La distancia vertical del elipsoide al teluroide constituye la altura normal H* (Sección 45),
mientras que la altura geométrica h es la distancia vertical del elipsoide al terreno. La diferencia entre estas dos
alturas es por consiguiente la anomalía de altura.
ξ=h− H∗¿
(86)
¿
que corresponde exactamente a 1a ondulación geopidal N = h H que es la diferencia entre la altura geométrica y la
ortométrica.
P
C=∫ g dn
0
.
donde g es la gravedad me1ida y dn es el incremento de nivelación. Luego se relaciona la altura normal H* con C
mediante una expresión analítica como (444) ,
2
C C C
H∗¿ [ 1 1 f m−2f sin φ ]
γ0 α α
donde γ o es la gravedad normal en el punto elipsoidal Qo. Obviamente, H* es independiente de la densidad.
La altura normal H* de un punto terrestre P es idéntica a la altura sobre el elipsoide, h, del punto Q
correspondiente al teluroide. Si 1a función geopotencial W fuese igual a la función potencial normal U de todos los
puntos, entonces Q coincidiría Con P, e1 teluroide coincidiría con la Superficie física del la tierra, y altura normal de
todos los puntos sería a su altura geométrica. Pero en realidad, Wp ¿ Up; así pues la diferencia
ξρ=hρ−H∗ρ=hυ−h Q
no es cero. Esto explica el término "anomalía de altura" para ξ .
Ahora la anomalía gravimétrica se define como
g=g ρ −γ Q (87)
es la diferencia entre la gravedad real tal como mide en el terreno y la gravedad normal en el teluroide. La gravedad
normal en el teluroide; que se denotará por γ, se calcula a partir de la gravedad normal en el elipsoide, γ0 , mediante
la reducción normal de aire libre, pero ahora se aplica hacia arriba:
∂γ 1 ∂2 γ 2
γ≡γ Q= γ 0 H∗ H∗ ⋯ (88)
∂h 2 ∂ h2
Por ésta razón, las nuevas anomalías gravimétricas (87) se conocen como anomalías de aire libre. Está referidas al
nivel del. terreno, mientras que las anomalías gravimétricas convencionales están referidas al nivel del mar. Por
consiguiente, las nuevas anomalías de aire libre no tienen nada en común con una reducción de aire libre de la
gravedad real al nivel del mar, con excepción del nombre. Hay que tener presente esta diferencia.
Una fórmula directa para calcular γ en Q sería (2123),
H∗¿
a
¿
H∗¿ (89)
1−2 1 f m−2f sin 2 φ 3 ¿¿ 2 ]
a
γ= γ 0 ¿
¿
donde γ0 es el valor correspondiente en el elipsoide.
La anomalía de altura ξ puede considerarse como la distancia entre la superficie geopotencial W = Wp = const. y la
superficie esferopotencial correspondiente U = Wp = const. enel punto P. En la .Sección 216 esta distancia se
representó por medio de Np, y se halló que la fórmula de Rruns (2144) también se aplica a esta cantidad. De manera
que para ξ = Np se tiene que
T
ζ= (810)
γ
siendo T = Wp Up el potencial de perturbación a nivel del terreno, y γ la gravedad normal en el teluroide.
8.1 Ecuaciones Integrales Lineales
En las siguientes secciones se hará so de ecuaciones integrales lineales. Para efectos de esta explicación se hará una
breve introducción intuitiva a las ecuaciones integrales lineales par aquellos lectores que no es en familiarizados con
este tema. Para mayores detalles, refiérase a los tratados convencionales, tales como el de Courant y Hilbert (1953).
Las funciones definidas en la superficie de la tierra son funciones de dos variables (latitud y longitud, por ejemplo).
Para mayor sencillez, no obstante, aquí sólo se tratarán las funcionsede una sola variable; esto es suficiente para una
comprensión general.
Considérese la ecuación
b
∫a K s , t t dt =∫ s
Se conoce como ecuación integral lineal del primer tipo. Las funciones ƒ(s) y K (s, t) (llamada el núcleo de la
ecuación integral están dadas; el problema es determinar la función desconocida u (t) a partir de esta ecuación.
La analogía de esta ecuación integral con el sistema de ecuaciones lineales
n
el cual puede escribirse completamente como:
K12ui + K12u2 + . . . + K12ui = ƒ1
K12ui + K22u2 + . . . + K12ui = ƒ2
.
.
.
Kn1u1 + Kn2u2 + . . . + Knnun = ƒn1
Resulta obvia. Corresponde a :
n
b
La integral ∫i=u para sumar ∑;
las variables s, t hasta los índices i, j.
313
Esto muestra que una ecuación integral lineal puede considerarse análoga a un sistema de ecuaciones lineales.
Asimismo, resulta sencillo aproximarse a la ecuación integral (811) pro medio de un sistema de ecuaciones lineales.
El intervalo de integración (a,b) puede dividirse en n partes iguales y aplicar.
h = b – a
n
h 3h 5h 2n−1 h
t1 = a + t2 = a + t3 = a + . . . , tn = a +
2 2 2 2
La figura 8 – 3 muestra que la integral puede aproximarse mediante
b
∫a K s , t t dt = K(s, t1)u(t1) • h + K (s, t2)u(t2) • h + . . . + K (s, tn)u(tn) • h
h [K(s . t1)u(t2) + K(s . t2)u(t2) +. . . + K(s . tn)u(tn)] = ƒ (s)
Si se hace que s sea consecutivamente igual a t1 , t3 . . . , tn se obtiene
h [K(t1 . t1)u(t1) + K(t1 . t2)u(t2) +. . . + K(t1 . tn)u(tn)] = ƒ (t1)
h [K(t2 . t2)u(t2) + K(t2 . t2)u(t2) +. . . + K(t2 . tn)u(tn)] = ƒ (t2)
.
.
.
h [K(tn . t1)u(t1) + K(tn . t2)u(t2) +. . . + K(tn . tn)u(tn)] = ƒ (tn)
al sustituir
h [K(t1 . t2) = Kn . u(t2) = un ƒ (t1)= ƒn
el sistema (8 – 13) se convierte en el sistema (8 12) o (812’).
Cuando n → ∝, el sistema aproximado de ecuaciones lineales (813) cambia rigurosamente a la ecuación integral
(911). Por consiguiente, una ecuación integral lineal puede considerarse como el límite ( n → ∝) de un sistema de
ecuaciones lineales.
El sistema (813) también puede usarse para una solución aproximada de la ecuación integral (811); los valores de
u(t) para t = t1, t2. . . tn pueden calcularse resolviendo (813) e interpolando para obtener los otros argumentos t (de la
misma manera que en una tabla de funciones).
314
Las ecuaciones integrales lineales del segundo tipo son considerablemente más importantes teórica y prácticamente.
Tienen la forma
b
u(s) + ∫a F s ,t u t dt = ƒ(s)
De hecho, dicha ecuación integral equivale a un sistema de ecuaciones lineales de la forma
n
U1 + ∑ K 12 ui= ƒ1
i=1
y puede aproximarse de la manera indicada anteriormente,
Como resulta sencillo considerar una ecuación integral lineal como un límite de un sistema de ecuaciones lineales,
se ha escogido este método si bien más adelante las ecuaciones integrales se resolverán en una forma diferente,
usando un proceso iterativo en lugar de hacer una aproximación usando sistemas de educaciones lineales.
8.2 Aplicación de las identidades de Green
Al aplicar la tercera identidad de Green al geopotencial W en la Sección 1 – 6, se desarolló la fórmula (134),
∂ I I ∂W
2πW + ∫s ∫ [
w
∂n t
−
t ∂n ]
dS2 πϖ 2 x 2 y 2 (816)
dr
2ϖ 2 ∫s ∫∫ l ' = s
Aquí S representa la superficie física de la tierra; l es la distancia entre un punto fijo P, al cual está referido el primer
término y el tercero, y el elemento variable de superficie dS; n es la normal a la superficie física en dS; en dirección
hacia fuera; ∂W / ∂n es la componente de la normal vectorial de la gravedad a S; el eje z corresponde al eje de
rotación de la tierra; ω es al velocidad angular; y l’ es la distancia entre P y el elemento de volumen dv. Los
pequeños cambios de notación resultan obvios.
Esta ecuación, la cual también obtuvo de GraaffHunter (1960), relaciona la superficie terrestre S con el potencial W
y su derivada normal ∂W / ∂n. Constituye la formulación matemática más directa del problema de la determinación
gravimétrica de la configuración de la tierra S, en otras palabras, del problema de los valores límites de la geodesia
física según Molodensky. Es por ello importante analizar su significado en detalle.
P
W = Wo ∫O g dn
315
La componente normal ∂W/ ∂n del vector de gravedad g se determina midiendo que es la magnitud de g, y la latitud y
longitud astronómicas, las cuales establecen la dirección de g.
Por lo tanto, la única incógnita en (816) es la superficie S en sí, puesto que T, T’, x, y se determinan mediante S y las
coordenadas astronómicas de los puntos en cuestión. Puede suponerse entonces que es posible resolver esta ecuación
con respecto a S de alguna forma. De esta manera puede verse que una cantidad netamente geométrica – o sea la
configuración S puede determinarse únicamente a partir de cantidades físicas relacionadas con el campo
gravitacional de la tierra (geopotencial y vector de gravedad).
Hasta el momento se ha supuesto que se conoce la constante Wo, la cual puede considerarse como el potencial a nivel
del mar. Tal como se mencionó en la Sección 220, está relacionado con la escala lineal de la tierra, véase también
Molodenskii et al, (1962ª,pág. 113). Si Wo sólo se conoce aproximadamente, tal como lo es en la actualidad,
entonces la configuración de la tierra solo se determina hasta un factor escalar. La medición de una sola distancia
(preferiblemente un arco largo) es suficiente para establecer al escala. En principio, no se necesitan otras mediciones
de distancias o ángulos, así como tampoco triangulación o trilateración.
Por tanto, las mediciones geodésicas necesarias y suficientes para la determinación gravimétrica de la superficie
física de la tierra pueden resumirse de la siguiente manera:
1. Mediciones gravimétricas
2. determinación astronómica de la lattiud y longitud
3. nivelación; y
4. medición de una distancia
Esto es por supuesto el mínimo teórico; en la práctica la triangulación y la trilateración resultan sumamente útiles por
la alta precisión relativa que proporcionan.
Linealización. La ecuación básica (816) tiene la forma simbólica
∂W
F S ,W ,
∂n = 0;
el problema es despejar S. lamentablemente es una ecuación integral no lineal que no puede resolverse directamente.
Sin embargo, se le puede aplicar el tratamiento normal que se le da a cualquier ecuación no lineal complicada; se
linealiza introduciendo valores aproximados apropiados, de manea que finalmente se obtiene una ecuación lineal ara
la desviación de la solución real de la aproximada. El potencial real W se aproxima así por medio de un potencial
normal U; la solución aproximada de S es el teluroide t. La desviación de W con respecto a U es el potencial de
perturbación Y = W – U, y la desviación de S con respecto a ∑ es la anomalía de altura t.
Se procede a la linealización de (816). Como W en esta ecuación es una función bastante arbitraria, también se
puede aplicar (816) al potencial normal U, obteniendo así,
316
∂ I I ∂U dv
2πU + ∫s ∫ [ U
∂n t
−
t ∂n ]
dS2 πϖ 2 x 2 y 2 2 2∫∫∫
l'
=0
si esto se resta de la ecuación original (816), se obtiene
∂ I I ∂T
2πT + ∫s ∫ [
T
∂n t
−
t ∂n]dS=0
Esta ecuación es en sí mucho más sencilla que (816). Lo esencial es sin embargo, que en esta ecuación la
integración sobre la superficie desconocida S puede sustituirse por una integración sobre el teluroide conocido ∑,
obteniendo así.
∂ I I ∂T
2πT + ∫s ∫ [ T
∂n t
−
t ∂n
d∑ =0
] (818)
Esto es posible porque dS difiere de d∑ solamente en cantidades del mismo orden que la anomalía de altura ξ :
ds =:d∑(I + Aξ + Bξ + . . . )
Por consiguiente, se tiene que
A 2
T dS = Td∑ + T d∑
γ
Si nos limitamos a términos que son lineales en T o ξ = T/γ, entonces se omitirán los términos que contienen T2 y
potencias superiores de T, quedando así
T dS = T d∑
o, siempre y cuando se multiplique por términos del orden de T.
dS = d∑
Nótese que no está permitido sustituir s por ∑ en la ecuación original (8 16) porque W s de un orden de magnitud
mayor que T.
En (818) la normal n es la normal a la superficie física de la tierra o, con el mismo grado de precisión, la normal al
teluroide. De manera que en general no es vertical. Por tal motivo, ∂T/∂n no es igual a
∂T I ∂γ
=> g r
∂h γ ∂h
[esta es la ecuación (2/147c) aplicada a nivel del terreno], pero contiene, además de ∆g, las componentes ξ y n de la
desviación de la vertical.
La evaluación misma de ∂T/ ∂n en términos de ∆g, ε, n es un tanto difícil (Molodenskii et al., 1962ª, Capítulo V;
Moritz, 1965, pág 13). Como en la siguiente sección se mostrara una solución mucho más conveniente al problema
de Molodensky se omitirá su desarrollo dando sólo el resultado que es
∂T I∂γ
∂n [
= −¿ g
γ∂h ]
T γ ξ tan d 1 η tan 3 2 cos 3 . (8 21)
donde B1 es el ángulo de inclinación de un perfil nortesur del terreno con respecto a la horizontal; en forma similar,
B2 es la inclinación de un perfil esteoeste; B es el ángulo de máxima inclinación del terreno.
Si se inserta (821) en (818), se obtiene :
Ι ∂ I I ∂ γ cos β
T
2π
∫∫ [
∂n l
−
γ ∂h l
Td
] ∑
I 1
= ∫∫ l g− γ ξt tan 31 η tan 32 cos 3d ∑
[ ]
2π
Esta es una ecuación integral lineal del segundo tipo para el potencial de perturbación T o para la anomalía de altura
ζ = T/γ. Si se compara con (814) se verá que la función desconocida u está representada ahora por T. La función
conocida ∫ está dada por el lado derecho de (8 22), y el núcleo K es igual a –1/2π multiplicado por la expresión
en corchetes en al integral del lado izquierdo de (822). Esta ecuación integral también ha sido tratada por Levallois
(1958).
Si se desea despejar T en esta ecuación, hay que conocer además de ∆g las componentes de la desviación ξ y η.
Como las inclinaciones B1 y B2 son los valores aproximados de las componentes de la desviación suelen ser
suficientes. Molodensky incluso logró eliminar ξ y η de (822) de una manera sumamente ingeniosa.
Tal como se indicó anteriormente, en la siguiente sección se tratará un método muchísimo más sencillo. Por lo tanto,
no se seguirá explicando el método actual y sólo cabe mencionar que la ecuación integral (822) puede resolverse
mediante una iteración análoga a la descrita en la Sección 87.
Aplicación al geoide. La ecuación integral (822) también puede aplicarse al geoide, siempre y cuando se haya
“regularizado” eliminando las masas que se encuentran fuera del mismo. Luego, en lugar del teluroide ∑ se tiene el
elipsoide de referencia E; además B1 = B2 = B = 0, y ∂/n = ∂/∂h. Así se obtiene
L ∂ I I ∂γ I I g
T=
2π [ ]
∫∫ ∂ h l − γ ∂ h l TdE = 2π ∫∫ I dE (8
23)
Esta ecuación es mucho más sencilla que (822) porque no contiene las componentes de desviación ξ y η.
Si el elipsoide de referencia se aproxima mediante una esfera, en otras palabras, se hace una aproximación esférica, la
solución de (823) estará dada sencillamente por la fórmula de Stokes. Esto es obvio porque la fórmula de Stokes
expresa T en términos de ∆g como aproximación esférica.
Si las cantidades elipsoides de (823) se desarrollan en términos de e’2 o un parámetro similar del mismo orden del
achatamiento,. Esta ecuación integral puede resolverse iterativamente usando la fórmula de Stokes como una primera
aproximación. Es posible hallar de esta forma una solución relativamente sencilla al “problema de Zagrebin”, la
determinación del geoide regularizado por medio de un elipsoide de referncia hasta el orden de e’ 2 (Molodenskii et
al.. 1962ª, pág, 53).
318
El método de la ecuación integral hace posible en esta forma la solución numérica de los problemas de los valores
límites de la geodesia física problema cuya solución por algún otro método puede resultar mucho más complicada y
hasta imposible. Además de esta ventaja en la resolución de problemas, también hay una ventaja en la formulación
de los mismos. Pro medio de las ecuaciones integrales (822) y (823) se describen completamente los respectivos
problemas. La formulación convencional correspondiente sería determinar una función T que afuera de cierta
superficie (la de la tierra o del geoide regularizado) satisfaga la ecuación diferencial de Laplace.
∆T = 0 (824a)
y esté sujeta a la condición límite (820),
∂T I ∂ γ
− T =− g (824b)
∂h γ∂h
sobre esta superficie. Obviamente, la formulación mediante una ecuación integral (en lugar de una ecuación
diferencial y una condición límite), es mucho más breve; además, en muchos casos el problema se acerca más a su
solución.
Aún si T no es armónico, en el caso del geoide mismo, todavía resulta posible el método directo de la ecuación
integral, mientras que el método convencional ya no puede seguir usándose directamente. La aplicación de una
ecuación integral correspondiente a (823) al geoide mismo ofrece una solución matemática directa al problema de
las reducciones de la gravedad para determinar el geoide (Moritz, 1965, Sección 4). Por tanto, el método de ecuación
integral es eficaz para los problemas clásicos de la geodesia.
86 Ecuación Integral para la Capa Superficial. La ecuación integral (822) tiene la desventaja de que contiene,
además de la anomalía gravimétrica ∆g, las componentes de desviación ξ y η. Como se mencionó, es posible
transformar (822) de manera que sólo contenga ∆g, pero se vuelve bastante complicado.
Φ
T = ∫∫ d∑
l
El símbolo θ representa la densidad superficial κ multiplicada por la constante gravitacional.
Esta expresión se inserta en la condición límite (820)
∂T I ∂γ
− T= g
∂h γ ∂ h
319
Si se desea diferenciar la ecuación (825) con respecto a h, hay que recordar de la Sección 13 que las derivada del
potencial de una capa superficial son discontinuas en la superficie. Para la condición límite obviamente se necesita la
derivada exterior, la cual está dada por la ecuación (119a) :
∂T ∂ I
∂h
=−2πΦ cos 3∫∫ Φ
∂ hr l
d∑
(826)
donde la dirección de m es ahora la vertical del punto P al cual tanto T en (825) como la condición límite (820)
están referidas; por tanto, se ha escrito ∂ /∂hp. El ángulo (m,n) es ahora el ángulo entre esta vertical y la normal a la
superficie, que es el ángulo de inclinación B.
Al insertar esta expresión en la condición límite, se obtiene :
∂ I l ∂γ I
2πΦ cos 3 ∫∫ [
∂ hr l
−
γτ ∂ hr l
Φd∑ = g
]
Las cantidades que están afuera de la integral siempre se toman en el punto P. Si las cantidades adentro de la
integral han de hacer referencia a este punto, se marcan específicamente mediante el subíndice P, de lo contrario se
tomarán en el elemento de superficie d∑.
Resulta ilustrativo comparar esta ecuación con (822). Ambas son ecuaciones integrales lineales del segundo tipo. El
coeficiente de T adentro de la integral en (822) evidentemente es muy similar al coeficiente correspondiente de φ en
(827). Sin embargo, γ y las derivadas parciales ∂/∂n en (827) están referidos a P.
La ventaja de la nueva ecuación integral (827) es que sólo depende de ∆g.
Aproximación esférica. Ahora la ecuación integral (827) se escribe como una aproximación esférica. Nótese que
esto significa que para la aproximación al elipsoide de referencia, pero no al teluroide, se utiliza una esfera,.
Luego se hace una aproximación de los radios egocéntricos de P y de d∑ mediante (véase la figura 84).
rP = r + hp, (828)
r = R + h
donde R es un radio medio de la tierra y h es la altura sobre el elipsoide o, con el mismo grado de aproximación , la
altura ortométrica o también la normal.
Se tiene que
2
I = r r
r 2 −2r P r cos
∂ I ∂ I r P −r cos
∂h P l
=
∂r P l
=−
l3
I ∂γ 2
=
γP ∂ hP rP
320
de modo que después de un simple cálculo se halla que:
r 2 −r 2
∂ I I ∂γ I 3
∂ hp l
− =
γp ∂ hp l 2r 1 l
2r 1 l
1
2
Figura 84
Aproximación esférica.
Por tanto (827) se convierte en:
r 2 −r 2
2 πφ cos β −∫∫
3
2 rpl
1
2 rpl 2
φd∑ ¿ g
el elemento de superficie d ∑ puede eliminarse observando que la proyección de d ∑ en el horizonte local está
dada po
d ∑ cos β
esto es también igual a:
r 2 dσ
donde dσ es el elemento de ángulo sólido puesto que r es el radio vector de d ∑ .
d ∑ = r 2 sec βdσ
Así, pues, la ecuación integral se convierte finalmente en:
r 2 −r
2 πφ cos β −∫∫
3
2l
2l 2
1
2
r2
rp
sec β∗vd σ− g (830)
ésta ecuación se resolverá y simplificará en la próxima sección.
Si se conoce φ
, entonces T y ς
se determinan por medio de (825), que puede escibirse
Φ 2
Τ= γς=∫∫ r sec βdσ .
l
aplicación al geoide. La ecuación integral (830) también puede aplicarse al geoide regularizado. Se tiene entonces
que
h = hp = β = 0, r = rp = R,
321
y (830) se convierte en:
3R φ
2 πφ−
2 0
∫∫ l dσ = g (832)
donde
ϕ
l 0 =2R sin (833)
2
vease la figura 113.
T y N se expresan en términos de φ
por medio de (331), que ahora pasa a ser
φ
T=GN=R2∫∫
l0
dσ (834)
donde G es el valor medio de la gravedad.
Al insertar (834) en (832) se halla que
1 3 1 3G
Φ =
2π
g
2R
T =
2π
g
2R
v (835)
Esta expresión de φ en términos de ∆g y N es equivalente a (657) dado que µ = 2πφ. La altura geoidal N esá dada
como una aproximación esférica por la fórmula de Stokes.
R
N = ∫ ∫ gS dσ (836)
4−G o
Esto se inserta en (835), lo cual da como resultado
3
2πφ = ∆g + ∬ gS dσ
8π o (837)
Esta fórmula expresa φ en términos de ∆g y es por tanto una solución de la ecuación integral (832)
Si se resuelve (835) se hallará que
2R
T = 2 πφ− g (838)
3
Estas fórmulas sencillas son válidas para el geoide regularizado a una aproximación esférica.
322
8.7.1 Solución de la Ecuación Integral
Antes de resolver la ecuación integral (830) se simplifica, notándose que
h
r = R + h = R
l
R
difiere de R en menos de 103, lo cual es menor que el error de la aproximación esférica. De modo que puede decirse
que:
r2
=R
rp
y se obtiene r2 – r2p = (h – hp) (r + rp) = 2R (h – hp)
2
3R R h−hr
2πΦ cos β ∫∫ 2l
l3
sec βΦdσ= g (839)
Esta ecuación es mucho más sencilla que (830), pero tiene casi la misma precisión.
La expresión para la distancia l también puede simplificarse. Se halla que
l2 = r2P + r2 – 2rPr cos ↓
= (R + hp)2 + (R + h)2 – 2(R + hp)( R + h) cos ↓
= 2R2 (1 – cos ↓) + eR(h + hp)( l – cos ↓) + h2p + h2 – 2hph cos ↓
hhr h P h
= 4R2 sin2
21
r
2 h−hp 2
R
Por las mismas razones anteriores es posible omitir (h + hp) /R y hph/R2., obteniendo así
I2 = I2o + (h + hp)2,
2
hh P
I= I o 1
Io
Aquí lo denota la distancia esférica (833)
Después de completar estos pesos preliminares, se puede proceder a resolver la ecuación integral (839). El principio
básico es utilizar un desarrollo en potencias de las cantidades
h h
P y tan β
Io
323
Estas cantidades tienen el mismo orden de magnitud porque conforme I o → o, entonces obviamente (h hp) /
lo se aproxima a tan β’, donde β’ es el ángulo de inclinación en la dirección de lo.
Nótese que las cantidades (841) son de un orden de magnitud mayor que h/R en (839). A modo de ejemplo
numérico, supóngase n declive moderado de una montaña cuya inclinación es β ) 15º a una elevación h de 1000
metros. Luego
h 0.00016, pero tan β = 0.27
R
Solución. La solución de (839) se obtiene mediante aproximaciones sucesivas.
a) Como primer paso se omiten las cantidades (841). Luego (839) se convierte en
3R Φo
2πΦo ∫∫ d =G o (8.42)
2 lo o
donde se ha usado
Go = ∆g (8.43)
y la “aproximación de orden cero” de φ se ha denotado por Φ0.
Como (842) tiene la misma forma que (832), su solución está dada por (837), que en la notación actual sería.
3
2πΦo = Go + ∫ ∫ G o S dσ (844)
8π o
b) Después de esto, se toman en cuenta las cantidades (841) pero únicamente a la primera potencia; se hace
caso omiso de la segunda potencia y de potencias superiores. Luego se le aplicará a φ una pequeña corrección φ1 de
manera que como una “aproximación de primer orden”.
φ = φ0 + φ1 (845)
Con esta aproximación aún se tiene que
1 = 1o,
cosβ = secβ = 1
porque se omiten los términos cuadráticos de la serie
2 2
1 h−h P
l = l0
1
[
h−h r
Lo
=l o 1
2 lo ]
. ..
l 1
cos β = =1− tan 2 β. . .
1tan 2 β 2
324
Por tanto (839) se convierte en
3R Φ 0 Φ1 2
h−h p
2π (Φ0 + Φ1) ∫ o∫ dσ−−R ∫ 0∫ Φ Φ 1 dσ= g
2 l0 Po o
dado que tanto (h hp)/ lo como φ1 son cantidades de primer orden, su producto será omitido en la segunda integral,
y se obtiene
3R Φo 3R Φo h−h P
2πΦo – ∫ ∫ dσ2πΦ1 − ∫ ∫ dσ R2 ∫o ∫ Φ 1 dσ=G o
2 o Lo 2 o lo l 10
Los primeros dos términos del lado izquierdo son iguales al lado derecho de acuerdo con (842). Queda entonces
3R Φo h−h P
2πΦ1 – ∫o ∫ dσ− R 2 ∫o ∫ Φ o dσ=0
2 lo l 1o
3R Φ
2πΦ1− ∫ ∫ l 1 dσ=Go
2 o o
donde
h−hP
∫o ∫ Φ o dσ
Po
2
G1 = R
La ecuación (845) es igual a la (842), salvo que se usa φ1 y G1 en lugar de φo y Go.
Su solución por tanto está dada por (844)
3
2πΦ1 = G1 + ∫ ∫ G1 S dσ (848)
8π o
c) Como paso siguiente se pueden tomar en cuenta los cuadrados de las cantidades (841), omitiendo la tercera
potencia y potencias superiores. El procedimiento es básicamente el mismo que en (b). De esta forma se puede
proceder a aproximaciones cada vez más altas.
Molodensky (Mlodenskii et al . . 1962ª. Pág. 118) ha ideado un método elegante para este fin y también las
aproximaciones de segundo y tercer orden. No obstante, las pruebas prácticas han indicado que en la mayoría de los
casos la aproximación de primer orden es suficientemente precisa. Por consiguiente, nos limitaremos a esta
aproximación.
Para obtener T y ζ a partir de φ, se usará (831), donde nuevamente se fija r = R.:
Φ Φ0 2
Φ1
T = R2 ∫o ∫ sec βdσ=R 2 ∫o ∫ dσR ∫o ∫ dσ.. . .=T 0 T 1.. .
l l0 l0
325
Puesto que tanto φ0 como φ1 satisfacen las ecuaciones de la forma (832) y están relacionadas con T0 y T1 por medio
de las ecuaciones dela forma (834), se puede aplicar (838), obteniendo así
2R
T0 = 2πΦo−G o
3
2R
T1 = 2πΦ1−G 1
3
Al insertar (844) y (848) se halla que
R
To = ∫ ∫ G o S dσ
4π o
R
T1 = ∫ ∫ G1 S dσ (849)
4π o
De esta manera la fórmula de Bruns, ζ = T/γ, finalmente da como resultado
R R
ζ = ζ0 + ζ1 = ∫ ∫ gS dσ
4 πγ o (850)
4 πγ ∫ o∫
G1 S dσ
donde, según (847) y (835)
R2 h−h p 3g
G1 =
2π
∫o ∫ 1
l0
g
ζ dσ
2R 0 (851)
Por consiguiente ζ está de nuevo dado aproximadamente por la fórmula de Stokes; este es el término ζo. Además hay
una pequeña corrección ζ1. Los pasos de cálculo son los siguientes: primero, calcular ζ0 mediante la fórmula de
Stokes; luego evaluar G1 pro medio de (851); y, finalmente, usar G1 para calcular el término de corrección ζ1 en (8
50).
En la próxima sección se verá que el término que contiene ζ0 en (851) incluso puede omitirse sin afectar la precisión.
La fórmula integral (851) puede evaluarse según los métodos normales, tal como se explicó en la Sección 224;
véase también la publicación Bursa (1965).
El método donde se usa el potencial de una capa superficial ficticia para obtener una ecuación integral apropiada,
descrito en la sección anterior, puede generalizase a fin de construir otras ecuaciones integrales par el problema de
Molodensky. Estas pueden resolverse mediante el método iterativo empleado en la sección actual (Brovar, 1964).
326
8.8 Interpretación geométrica
A continuación se escribe una interpretación geométrica de la solución aproximada de Molodensky (850),
R
ζ = ∬ gG ∂ S dσ
4 πγ o (852)
usando la notación de la Sección 65, se utiliza
3G
µ =∆g + ς (853)
2R o
de modo que (851) toma la forma
R
2 h−h P
G1 =
2π o
∬
l 3o
μσ
d
(854)
Ahora se aplica una transformación cuyo principio fue dado por Molodensky et al. (1962b),. Se escribe
(h hP)µ = (h hP )µ + hPµP hPµP
= hP(µ µP) + (hµ hPµP)
Luego (854) se convierte en
R2 − R2 h − h P
G1 = −h ∬ P dσ ∬ dσ (855)
2π o l 3
0
2π o l 30
Nótese que si se saca hp de la integral, puede denotarse sencillamente por h porque, con excepción de las cantidades
que están dentro del signo de integral, todo está referido al punto P.
Usando las ecuaciones (1101) y (1102) es posible expresar (855) en términos de armónicos esféricos. Sean los
desarrollos esféricosarmónicos de las funciones µ y hµ.
n n
µ = ∑ nh =∑ h n
n=0 n=0
Luego (855) se convierte en
n n
h 1
G1 = ∑ n n− R ∑ n h n
R o 0
327
Si se resta y se suma 1/R veces
n n
h ∑ n =h =∑ h
o o
se obtiene
h n 1 n
G1 = ∑ n−1 n − ∑ n−1h n ()857)
R o R o
De esta manera G1 puede dividirse en dos partes:
G1 = Gµ + G12 (858)
Donde
n
h R2 − P h
G11 = ∑ n−1
R o n =−h ∬ 3
2π o
dσ−
R
(859a)
l0
n
I R2 h − h P h
G12 = − ∑ n−1 h n = ∬ (859b
R o 2π o l 30 R
Considérese primero el término G11. Si se escribe ∆g = {∆gn y To = {Tn}nótese que To significa aquí la aproximación
de orden cero de la función T y no el armónico de grado cero), se tiene que
3
µn = ∆gn + T
2R n
Por tanto, (859a) se convierte en
α α
h 3h
Gµ = ∑ n−1 g 2 ∑ n−1 T n
R o 2R o
α α
h h 3h
= ∑ n2 g n −3 g 2 ∑ n−1 T n
R o R 2R o
Según las ecuaciones (2216) y (2155)se tiene
1 α ∂g 1 α
∑ n2 g n =− , ∑ n−1 T n = g
R o ∂g R o
de manera que
∂ g 3h
Gn = h − g (860)
∂ h 2R
Como se agregará G11 a ∆g, de acuerdo con (852) y (858), la cantidad (h/R)∆g, que a lo máximo es del orden de 10
3
∆g, y lo que queda es
∂g
Gu = h
∂h
328
Puede notarse que el término G11 corresponde a la reducción de la anomalía gravimétrica de aire libre del terreno a
nivel del mar, mediante la elevación topográfica H. Si se omite otra vez un error relativo de h/R, de acuerdo con (2
217) se tiene
R2 g− g
Gu = −h ∬ 3 P dσ
2π o
(861)
l0
Antes de considerar G12, cabe notar que el término de corrección ζ1, el cual representa el efecto de G1., puede
dividirse de la misma forma que G1.
ζ1 = ζ11 + ζ12 (862)
Luego
R R ∂ g
ζu = ∬ G 11 S dσ=− 4 πγ ∬ h ∂ h S dσ
4 πγ o (863a)
o
La segunda componente
R
ζ12 = ∬ G 12 S dσ
4 πγ o (863b)
puede evaluarse directamente. Debe recordarse que el equivalente de la fórmula de Stokes
R
ζ = ∬ g S dσ
4 πγ o
en términos de armónicos esféricos es
R
ζn = gn
n−1 γ
Si se sustituye ζ por ζ12, ∆g por G12 y ∆gn por (n 1) (hµ)n/R, de acuerdo con (859b), entonces la conversión de (8
63b) a una expresión en armónicos esféricos sería
R 1 1
(G12)n =
n−1 γ
−
R
n−1 h n −
γ
h n
La sumatoria desde n = 0 a ∝ da como resultado la fórmula sencilla
h
ζ12 = (864)
γ
329
Al insertar (853) con G = y esto resulta en
hg 3h
ζ12 = − ς (865)
γ 2R o
Como ζ12 se agrega a ζo, nuevamente se introduce un error relativo del orden de h/R solamente si se omite el segundo
término del lado derecho de esta ecuación. Por tanto, finalmente se obtiene
g
ζ12 = h
γ
Este término es tan sencillo como (860) y admite una interpretación geométrica correspondiente. Considérese la
derivada de la anomalía de altura ζ. Se halla
∂ς ∂ T l ∂T l ∂γ l ∂T l ∂γ
−
∂h ∂ h γ
=
γ ∂h
− 2
γ ∂h
T =−
γ
−
∂ h γ ∂h
T
de acuerdo con la ecuación (2147) esto es igual a
∂ς g
− (866)
∂h γ
Por tanto (865) equivale a
∂ς
ς 12= h (867)
∂h
Puede observarse que el término ζ12 corresponde a la reducción de la anomalía de altura del nivel del mar al terreno,
y el signo de esta reducción es opuesta al de (860’).
Si se usa (863a) y (867), la solución (852) puede escribirse en su forma alterna
R ∂ g ∂ς
ζ =
∬ g− ∂ h h S dσ ∂ h h
4 πγ o
(868)
La interpretación geométrica de esta ecuación resulta obvia por lo indicado anteriormente: las anomalías de aire libre
∆g a nivel del terreno se reducen a nivel del mar para convertirse en
∂g
∆g• = ∆g h; (869)
∂h
luego la integral de Stokes da como resultado las anomalías de altura a nivel del mar, las cuales se reducen hacia
arriba al nivel del terreno agregando el término (867).
330